Lenguas indígenas en la Argentina. Aportes para una ...

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Lenguas indígenas en la Argentina. Aportes para una historia de la lingüística en la primera mitad del siglo XX Domínguez, Luisa Toscano y García, Guillermo 2020 Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtención del título Doctor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en Letras

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Lenguas indiacutegenas en la Argentina Aportes para una historia de la linguumliacutestica en la primera mitad del siglo XX

Domiacutenguez Luisa

Toscano y Garciacutea Guillermo

2020

Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtencioacuten del tiacutetulo Doctor de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en Letras

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofiacutea y Letras

Tesis doctoral

Lenguas indiacutegenas en la Argentina

Aportes para una historia de la linguumliacutestica en la primera mitad del siglo XX

Doctoranda Lic Luisa Domiacutenguez

Director Dr Guillermo Toscano y Garciacutea

Codirectora Dra Marisa Malvestitti

Consejero Dr Guillermo Toscano y Garciacutea

Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires

2019 2020

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3

Iacutendice

Agradecimientos 5

I Introduccioacuten 7

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis 7

I 2 Estado de la cuestioacuten 13

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico 31

I 4 Estructura de la tesis 36

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

II Museo Etnograacutefico 42

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917) 44

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930) 53

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938) 56

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947) 63

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955) 67

III Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular Lafone Quevedo y los programas de

Arqueologiacutea americana 80

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo 81

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas 83

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920) 95

IV Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje 111

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas 111

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926) 120

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica 131

4

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas Los aportes de Feacutelix F Outes y Joseacute

Imbelloni

V Arqueologiacutea documental El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas 145

V 1 Las primeras investigaciones de Outes 146

V 2 Viaje a Londres 165

V 3 El viacutenculo con Claraz 170

VI Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros debates y propuestas (1926-1943)

183

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926) 184

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural 212

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina 223

VII Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955) 232

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni 233

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica 239

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche 247

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de Imbelloni 264

Bibliografiacutea 283

5

Agradecimientos

Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de CONICET y sin la existencia de la universidad

puacuteblica que en Argentina es gratuita cientiacutefica y de calidad gracias al esfuerzo y compromiso de

muchiacutesimas personas En primer lugar comparto esta tesis con todes con quienes coincidimos en

la conviccioacuten por la produccioacuten de conocimiento criacutetico y de resistencia Un agradecimiento

especial a la comunidad de la Universidad Nacional de Coacuterdoba donde realiceacute mis estudios de

grado y donde conociacute a personas brillantes y de enorme calidez la UNC siempre seraacute parte de mi

familia acadeacutemica Tambieacuten agradezco especialmente a la Universidad de Buenos Aires que me

abrioacute sus puertas y que confioacute en esta investigacioacuten

A mis directores por sus lecturas atentas y exigentes por estar siempre presentes y por sostenerme

cuando fue necesario Gracias a Guillermo Toscano y Garciacutea por iniciarme en el mundo de la

historiografiacutea linguumliacutestica y gracias a Marisa Malvestitti por guiarme en el camino de la linguumliacutestica

sobre lenguas indiacutegenas

A archiveras bibliotecarias y personal de apoyo de todos los repositorios a donde fui a buscar

material Sin su labor esta investigacioacuten no hubiera sido posible Un especial agradecimiento a

Camila Indart bibliotecaria del Instituto de Linguumliacutestica quien me recibioacute con muchiacutesima calidez

y quien se interesoacute por mi tema de investigacioacuten desde un primer momento que lo demostroacute con

su excelente predisposicioacuten para contribuir a la buacutesqueda de materiales e informacioacuten

En un plano maacutes personal agradezco a mis padres su eterna confianza y permanente apoyo y a

mis hermanes que desde chica despertaron en miacute la curiosidad y el intereacutes por la vida y el mundo

A mis amigues de San Juan y de Coacuterdoba por acompantildearme y estimularme siempre son maacuteximes

y les pienso cada diacutea

A mis amigues de casa Pakistaacuten que son mi familia portentildea y que bancaron todos los efectos que

produce en las emociones de una persona el hecho de escribir una tesis

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A mis amigues del Instituto de Linguumliacutestica a Gilda Zukerfeld Federico Testoni Victoria Beiras

Maite Martiacutenez Romagosa Florencia Sartori Aniela Ventura con quienes transiteacute estos cinco

antildeos de investigacioacuten en el Instituto y quienes me hicieron sentir en casa desde el minuto cero en

que llegueacute a Buenos Aires Mi agradecimiento hacia ustedes seraacute eterno

A mis compantildeeres del equipo ldquoTecnologiacuteas de papelrdquo gracias por compartir conmigo una hermosa

forma de trabajo colectiva y la pasioacuten por lo que hacen Un especial agradecimiento a Veroacutenica

Domiacutenguez y Mariacutea Emilia Orden compantildeeras de hierro siempre entusiastas quienes

compartieron conmigo todo tipo de material lecturas y aliento A Ana Fernaacutendez Garay con quien

compartiacute valiosiacutesimas horas de trabajo interpretando la libreta tehuelche registrada por Boacutermida e

Imbelloni y quien me inicioacute en el fascinante mundo de la lengua tehuelche Agradezco tambieacuten

Maacuteximo Farro por su permanente aliento y su enorme generosidad con materiales lecturas y

consejos acerca del oficio de investigar como asiacute tambieacuten por compartir conmigo sus

conocimientos sobre la historia de la antropologiacutea argentina

A mi amiga colega y soporte acadeacutemico Sofiacutea De Mauro junto a quien me inicieacute en el mundo de

la investigacioacuten y con quien he experimentado durante todo este tiempo el significado de trabajar

cooperativamente con sinceridad genuino intereacutes y entusiasmo A Juan Revol por todos estos

antildeos compartidos el intereacutes por mi trabajo y las ensentildeanzas sobre el oficio de escribir

Finalmente gracias mil gracias a Feda quien me acompantildeoacute con mucho amor y paciencia en un

trecho muy importante de este camino y a Raquel mi amiguiacutesima

7

I

Introduccioacuten

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis

En esta investigacioacuten nos proponemos aportar desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica

(Swiggers 2015) a la reconstruccioacuten de los aacutembitos acadeacutemicos y espacios disciplinares desde

donde emergieron los estudios sobre lenguas indiacutegenas en la Argentina1 durante la primera mitad

del siglo XX Sostenemos que se trata de un conocimiento que durante este periodo formoacute parte

lateralmente de las ciencias del lenguaje antes bien fueron mayormente especialistas en ciencias

antropoloacutegicas quienes se encargaron de su tratamiento Esta inscripcioacuten disciplinar tal vez

constituya la principal razoacuten que explique la escasa atencioacuten que ha recibido hasta ahora por parte

de los historiadores de la linguumliacutestica (veacutease sectI 3) En este sentido esta tesis se ubica en la

interseccioacuten del desarrollo de la antropologiacutea y de la historia de un conocimiento especiacutefico el de

las lenguas indiacutegenas que recieacuten en la segunda mitad del siglo XX seraacute indiscutiblemente

considerado un objeto de la linguumliacutestica (veacuteanse Bixio 2010 Fernaacutendez Garay 2014)

Para dar cuenta de ese proceso de conformacioacuten de un saber particular la presente

investigacioacuten atiende a una serie de textos relativamente conocidos pero tambieacuten a un conjunto

de fuentes bibliograacuteficas y documentales que en muchos casos permaneciacutean ineacuteditas o

praacutecticamente inexploradas En este sentido consideramos que la recuperacioacuten de estos materiales

constituye en siacute mismo uno de los aportes de la presente investigacioacuten

Nuestro recorte toma como base la historia del Museo Etnograacutefico de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires desde el antildeo de su creacioacuten en 1904 hasta

1955 cuando la dinaacutemica de esta institucioacuten se alteroacute considerablemente como consecuencia de la

dictadura ciacutevico-militar autodenominada Revolucioacuten Libertadora Esta delimitacioacuten se explica por

dos razones la primera es que al tratarse de una de las instituciones maacutes relevantes del paiacutes en el

1 El sintagma ldquolenguas indiacutegenas en la Argentinardquo contiene algunas imprecisiones que es necesario advertir por un

lado el adjetivo ldquoindiacutegenardquo denota una generalizacioacuten etnoceacutentrica que se corresponde con la observacioacuten de Gordillo

quien sostiene que ldquoA menudo se tiende a olvidar que la definicioacuten de ciertos grupos de personas como lsquoindiacutegenasrsquo es

producto directo de la invasioacuten y conquista de Ameacutericardquo (Gordillo 2007 14) Por el otro ldquode la Argentinardquo implica

hacer corresponder la extensioacuten de las lenguas con las fronteras poliacuteticas de los paiacuteses lo que es inexacto en todos los

casos Sin aacutenimos de simplificar el panorama en esta tesis cuando nos referimos a ldquolenguas indiacutegenasrdquo estamos

reproduciendo la denominacioacuten maacutes frecuente en el corpus

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aacutembito de los estudios antropoloacutegicos la reconstruccioacuten de su trayectoria nos permitioacute ingresar en

la historia de esa disciplina a nivel local e indagar alliacute el espacio otorgado a los estudios sobre

lenguas indiacutegenas La segunda razoacuten es que dos de sus directores Feacutelix Faustino Outes (1878-

1939) y Joseacute Imbelloni (1885-1967) realizaron decisivos aportes al anaacutelisis de esas lenguas que

tambieacuten seraacuten objeto de esta investigacioacuten

Asimismo examinamos una serie de investigaciones y producciones anteriores que

dialogan con las de nuestro periodo y que permiten comprender el funcionamiento del campo

antropoloacutegico en emergencia y con eacutel el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en

nuestro paiacutes

Asiacute ademaacutes del Museo Etnograacutefico revisamos otros dos espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires donde se tratoacute esta temaacutetica Por un lado la asignatura Arqueologiacutea

americana entre 1899 y 1920 antildeos durante los que Samuel Lafone Quevedo (1835-1920)

destacada figura de los estudios sobre lenguas indiacutegenas del paiacutes fue el profesor a cargo Los

programas que disentildea dan cuenta de la importancia que para eacutel teniacutean estas lenguas temaacutetica que

llegoacute a ser en varias ocasiones el eje de la asignatura Por el otro el Instituto de Filologiacutea que si

bien fue un espacio que desatendioacute casi completamente la investigacioacuten en linguumliacutestica indiacutegena (a

pesar de que ese era uno de los objetivos expliacutecitos para su creacioacuten) hizo un intento por garantizar

su tratamiento durante la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-Nitsche en 1926

Por otra parte prestamos especial atencioacuten a las producciones especiacuteficamente atinentes a

estas lenguas publicadas e ineacuteditas de Outes e Imbelloni no solo por ser en muchos casos

trabajos de referencia para sus contemporaacuteneos y sucesores sino tambieacuten porque presentan

caracteriacutesticas del tipo de anaacutelisis y tratamiento de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico

Cada serie entraraacute en diaacutelogo con otros textos contemporaacuteneos o anteriores locales o

internacionales dependiendo el caso

Los objetivos generales que guiacutean esta investigacioacuten son los siguientes

bull Aportar a una dimensioacuten escasamente examinada por la historiografiacutea linguumliacutestica del

periacuteodo el estudio de las lenguas indiacutegenas en la Argentina durante la primera mitad

del siglo XX

bull Contribuir al conocimiento de las distintas teoriacuteas problemas y meacutetodos que definen

el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo propuesto como asiacute tambieacuten de

los espacios institucionales que dieron lugar a su abordaje

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A su vez se plantean los siguientes objetivos especiacuteficos

bull Indagar en los espacios institucionales de la Universidad de Buenos Aires en los que

se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas problemaacuteticas relacionadas con

estas lenguas

bull Reconstruir y analizar criacuteticamente la produccioacuten de Outes sobre lenguas indiacutegenas en

relacioacuten con la tradicioacuten americanista decimonoacutenica local

bull Identificar y estudiar las principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que Imbelloni

introduce en el aacutembito cientiacutefico nacional y que impactan en el estudio contemporaacuteneo

y posterior de las lenguas indiacutegenas en la Argentina

bull A partir de lo anterior examinar la inscripcioacuten disciplinar del estudio de estas lenguas

y problematizar su viacutenculo con otras disciplinas en particular con la antropologiacutea la

linguumliacutestica y los estudios folkloacutericos

bull Analizar de manera situada los desplazamientos y rupturas que se producen en el

aacutembito de estudios de las lenguas indiacutegenas en relacioacuten con las circunstancias poliacuteticas

y sociales que pudieran haber impactado en la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de las

ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje

El punto de partida de esta tesis como sentildealamos maacutes arriba es que los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en el campo cientiacutefico argentino a lo largo del periodo se inscriben en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas Por tal motivo sostenemos que su desarrollo documental y teoacuterico

como asiacute tambieacuten la institucionalizacioacuten del conocimiento sobre estas lenguas deben ser

analizados principalmente en funcioacuten de la comunidad argumentativa (Schlieben-Lange 1993)

que conforma la antropologiacutea local Sin embargo en maacutes de una ocasioacuten en esas discusiones se

incorporan otros interlocutores pertenecientes al aacutembito de los estudios linguumliacutesticos (sectVI 2) En

este sentido la caracterizacioacuten de esta comunidad supondraacute la reflexioacuten sobre los sujetos que

participan en las discusiones (con particular atencioacuten al problema de las lenguas) en este aacutembito

durante el periodo analizado el marco institucional en que se dan los intercambios argumentativos

(que en esta investigacioacuten partiraacute del caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires) los medios en los que acontecen las discusiones (i e perioacutedicos revistas

congresos) y las formas a traveacutes de las que se llevan adelante

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De acuerdo con esto entendemos que los estudios maacutes significativos relacionados con las

ciencias antropoloacutegicas producidos desde el aacutembito acadeacutemico leiacutedos a la luz de la ldquocultura

cientiacuteficardquo (Teraacuten 2008a 2008b) involucraron una apasionada actividad coleccionista que se

presentaba como una continuacioacuten de la americaniacutestica decimonoacutenica y que imperoacute por lo menos

durante las primeras tres deacutecadas del siglo XX prefigurando un modelo de intelectual de ldquosabio

eruditordquo polifaceacutetico que se aventuraba en problemas de distintas aacutereas (etnologiacutea folklore

linguumliacutestica geografiacutea por mencionar solo algunas) desde una suerte de ldquovaciacuteo teoacutericordquo (Guber

2009) Este coleccionismo documental se caracterizoacute a su vez por el tipo de temaacuteticas abordadas

que escapaban a los problemas y situaciones contemporaacuteneos (que Lazzari [2004] siguiendo a

Georges Balandier [1970] ha llamado una ldquohuida de lo actualrdquo) lo que conllevoacute una desestimacioacuten

del trabajo de campo y una ponderacioacuten en cambio del de gabinete

Desde nuestra perspectiva este modelo de anaacutelisis debe pensarse en relacioacuten con la

exclusioacuten de la problemaacutetica indiacutegena de la agenda poliacutetica del momento Asiacute luego de las

campantildeas de exterminio ocurridas entre 1878-1885 en Patagonia y entre 1886-1911 en el Chaco

y la posterior asimilacioacuten de los grupos sobrevivientes en ldquoreservaciones misiones o coloniasrdquo

(Briones 2004) o su integracioacuten al proletariado urbano y rural este segmento de la poblacioacuten ya

no apareciacutea como un problema a resolver En cambio la numerosa inmigracioacuten proveniente de

Europa ocupoacute gran parte de la atencioacuten de la eacutelite dirigente Esta complejizacioacuten eacutetnica y cultural

de la poblacioacuten implicoacute una nueva necesidad de redefinir la nacionalidad argentina En este marco

las lenguas indiacutegenas fueron consideradas en todo caso una huella del pasado a incorporar en el

patrimonio nacional En este sentido es que si bien se reconocen trabajos de campo concretados

por aficionados maestros e intelectuales ajenos a la academia impulsados desde el interior del

paiacutes (veacutease Vezub 2007 De Miguel 2018 Domiacutenguez y Vezub 2018) disminuyen

considerablemente los viajes de investigacioacuten gestionados por los centros universitarios Antes

bien frente a la inquietud por estudiar estas lenguas desde el aacutembito acadeacutemico los intelectuales

se remitieron a trabajos ya elaborados por otros agentes en el pasado

Por lo anterior es que nos referimos a una arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas

como praacutectica preponderante durante las primeras dos deacutecadas de nuestra periodizacioacuten Esta

arqueologiacutea se caracteriza por la exhumacioacuten de materiales ineacuteditos o poco conocidos

(consistentes por lo general en vocabularios) y su puesta en circulacioacuten a lo que se suman resentildeas

11

y bibliografiacuteas comentadas de estudios sobre esta temaacutetica producidos desde el periodo de

conquista y colonizacioacuten hasta mediados del siglo XIX

Como veremos los aportes de Outes son un ejemplo de este tipo de praacutectica Una parte

importante de su produccioacuten consiste un tratamiento de las lenguas indiacutegenas basado en hallazgos

bibliograacuteficos que lo conducen a discutir con estudios del siglo anterior Otra parte se caracteriza

por el anaacutelisis preparacioacuten y publicacioacuten de registros ineacuteditos sobre lenguas patagoacutenicas

producidos por misioneros y viajeros Maacutes allaacute del reconocimiento que le significaron estos

trabajos llama la atencioacuten que durante su gestioacuten frente al Museo Etnograacutefico (1930-1936) no

haya planificado investigaciones referidas a este tema Esta ausencia articulada con otras lecturas

de su obra y de estudios afines de otros autores nos lleva a entender y es otro de los postulados

que intentaremos demostrar que el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo (salvo

algunas excepciones como es el caso de Lafone Quevedo) desde el aacutembito universitario fue maacutes

bien accidental o concebido como una herramienta auxiliar en la tarea de dilucidacioacuten de los

oriacutegenes del hombre americano y su organizacioacuten en grupos raciales y eacutetnicos

Seguacuten el tiempo fue pasando la problemaacutetica indiacutegena volvioacute a incluirse en la agenda

puacuteblica y cientiacutefica Las razones que permiten explicar este cambio son por un lado una instancia

de recomposicioacuten poblacional como efecto de la Segunda Guerra Mundial la crisis poliacutetica y social

atravesada durante la denominada deacutecada infame y la posterior emergencia del peronismo

(Cattaruzza 2016) Esta coyuntura implicoacute una reconsideracioacuten del ldquoser argentinordquo y el

surgimiento de nuevos sujetos sociales entre los cuales la poblacioacuten indiacutegena pasoacute a tener un

relativo protagonismo (Adamovsky 2012 Grimson 2016) En relacioacuten con esto se identifica una

reemergencia de los estudios de folklore en el aacutembito de la antropologiacutea y paralelamente un

creciente intereacutes del Estado por este tipo de investigaciones que se traduce en la creacioacuten de

distintas instituciones que las enmarcan y fomentan (Lazzari 2004) En este contexto las nuevas

definiciones del patrimonio popular de la nacioacuten se localizan en las zonas rurales de las provincias

lo que supone una renovacioacuten del intereacutes por la praacutectica etnograacutefica y maacutes especiacuteficamente para

nuestro caso por los relevamientos linguumliacutesticos de campo

Por otro lado las variaciones en el tratamiento de la temaacutetica indiacutegena se explican por la

complejizacioacuten del campo cientiacutefico En este sentido la segunda etapa de nuestro periodo que en

esta tesis toma como base la produccioacuten de Imbelloni se caracteriza por la hegemoniacutea de la

Escuela Histoacuterico Cultural a la que eacutel adscribe y que impone en el aacutembito de la antropologiacutea En

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este marco la de las lenguas indiacutegenas es una temaacutetica que pasa a tener una integracioacuten maacutes

sistemaacutetica en su proyecto cientiacutefico aunque no logra superar su subordinacioacuten a los problemas

comprendidos por la ciencia americaniacutestica definida por este autor como ldquouna ciencia monstruo

que abarca todas las disciplinas que se conocenrdquo (Imbelloni 1926b 31) De hecho en continuidad

con las investigaciones de las primeras deacutecadas del siglo XX Imbelloni tambieacuten consideraba que

los datos linguumliacutesticos eran centrales tanto para la organizacioacuten racial de los pueblos indiacutegenas como

para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano

Asiacute la articulacioacuten entre un campo cientiacutefico maacutes consolidado y la renovada preocupacioacuten

por un sector de la poblacioacuten que en las deacutecadas anteriores habiacutea sido desplazada de la agenda

puacuteblica prepara las bases para que seguacuten nuestra lectura en el antildeo 1949 Imbelloni quien no

contaba con ninguacuten antecedente de trabajo en el terreno durante su carrera acadeacutemica llegue a

realizar una expedicioacuten a la Patagonia con el objetivo de registrar diversos datos sobre los ldquouacuteltimos

tehuelchesrdquo en el marco de su gestioacuten como director del Museo Etnograacutefico Esto deriva en la

compilacioacuten de un vocabulario ldquoaonico-aishrdquo (documento ineacutedito que logramos ubicar en el

Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico y que analizamos en esta tesis) En este

mismo sentido puede leerse la publicacioacuten de registros linguumliacutesticos de otros autores como es el

caso de El complejo tehuelche (1949) de Federico Escalada una obra en la que se combina el

registro en terreno con el trabajo de gabinete Esta es la razoacuten por la que hablamos de esta etapa

como una reemergencia de la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

En los dos momentos considerados durante los cuales preponderoacute primero una praacutectica

arqueoloacutegica y luego una etnograacutefica existieron a la par otras agencias religiosas y cientiacuteficas

que se abocaron al estudio de las lenguas (veacutease sectI 3) Maacutes allaacute del aacutembito rioplatense

instituciones universitarias como la Universidad Nacional de Tucumaacuten (con Alfred Metraux) la

de Coacuterdoba (con Antonio Serrano) o el emergente hacia el final del periodo Instituto Superior de

Estudios Patagoacutenicos (con Escalada) reforzaron el intereacutes por la problemaacutetica

Con todo en general desde las investigaciones emanadas de las universidades el propoacutesito

perseguido con el estudio de estas lenguas era el de reconstruir una cartografiacutea eacutetnica lo que

explica que sean trabajos fundamentalmente centrados en el plano leacutexico y sus propoacutesitos

comparatistas o de iacutendole geneacutetica En cambio no hubo descripciones y anaacutelisis fonoloacutegicos

morfosintaacutecticos o de arte verbal realizados en profundidad No obstante gradualmente las

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recopilaciones en terreno fueron cobrando valor debido a la relevancia que iban adquiriendo los

estudios del folklore

De acuerdo con la presentacioacuten anterior esta tesis se encargaraacute de indagar a partir de dos

hipoacutetesis centrales Una de ellas supone la problematizacioacuten del universo discursivo referido a las

lenguas indiacutegenas en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) estrechamente asociado con el

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y las instancias y procedimientos de inclusioacuten y

exclusioacuten dentro del universo relativo a las ciencias del lenguaje Esta hipoacutetesis implicaraacute

reconstruir coacutemo se conforma la comunidad argumentativa encargada de reflexionar sobre esta

temaacutetica y cuaacuteles son los conceptos y los patrones de argumentacioacuten que a lo largo del periacuteodo

intervienen en el anaacutelisis y debate acerca de estas lenguas Es asiacute que nos encargaremos de revisar

el proceso de institucionalizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas y tambieacuten de las ciencias del

lenguaje en la Universidad de Buenos Aires con particular atencioacuten al lugar cedido al estudio de

estas lenguas La otra hipoacutetesis parte de la problematizacioacuten de las producciones particulares de

los autores ya mencionados Outes e Imbelloni a partir de la cual esperamos caracterizar dos

praacutecticas distintas de anaacutelisis de las lenguas el trabajo de gabinete y el de campo que seguacuten

intentaremos demostrar son caracteriacutesticas de dos momentos diferentes del periodo y se

encuentran estrechamente relacionadas con circunstancias histoacutericas particulares que pusieron

nuevamente en agenda la problemaacutetica indiacutegena y que habilitaron la emergencia de un campo

disciplinar especiacutefico el del folklore

I 2 Estado de la cuestioacuten

A continuacioacuten presentamos una revisioacuten de los distintos antecedentes bibliograacuteficos de esta

investigacioacuten Como mencionamos anteriormente debido a que los estudios del periodo sobre

lenguas indiacutegenas se inscriben mayormente en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas aunque en

diaacutelogo con el desarrollo de las ciencias del lenguaje esta seccioacuten se encuentra subdividida en

funcioacuten de la historia de una y otra disciplina es decir el primer apartado revisa la literatura

relativa a la historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas y el segundo a la historia de la

antropologiacutea A su vez organizamos un tercer grupo de antecedentes que comprende los trabajos

referidos a la trayectoria acadeacutemica de Outes e Imbelloni cuyas producciones seraacuten centrales para

la segunda parte de esta tesis

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I 2 1 Historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas

Diversas resentildeas histoacutericas y trabajos criacuteticos sobre el estudio de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina (algunos de los cuales incluso anteceden a nuestro propio periodo) ofrecen un recorrido

bibliograacutefico sobre el tema razoacuten por la cual han sido de referencia para esta tesis

Uno de los trabajos pioneros en la organizacioacuten histoacuterica acerca del conocimiento sobre

lenguas indiacutegenas americanas es el cataacutelogo del Conde de la Vintildeaza Bibliografiacutea espantildeola de

lenguas indiacutegenas de Ameacuterica (Muntildeoz y Manzano 1892) una obra en la que el autor reuacutene los

trabajos sobre esta temaacutetica emanados de distintas oacuterdenes religiosas y escritos en castellano y

portugueacutes desde la conquista hasta el momento de publicacioacuten Al antildeo siguiente Diego Barros

Arana y Rodolfo Lenz publican en Chile ldquoLa Linguumliacutestica americana Su historia i su estado actualrdquo

un estudio histoacuterico en el que analizan y describen los trabajos sobre lenguas indiacutegenas tambieacuten

desde un periodo que comienza en la conquista y que llega hasta 1893 Entre los trabajos que

Barros Arana y Lenz consignan se destacan nuevamente aquellos producidos por distintos

miembros de las misiones como asiacute tambieacuten los estudios linguumliacutesticos europeos que impactaron en

el desarrollo de la linguumliacutestica americana Introducen entonces el anaacutelisis de otros trabajos

abocados a la clasificacioacuten de lenguas que tuvieron una amplia circulacioacuten en la eacutepoca como el

cataacutelogo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro o el Mithridates de Adelung y Vater asiacute como otros

maacutes cercanos a su tiempo como los aportes de los norteamericanos Daniel Garrison Brinton y

John Wesley Powell Asimismo integran esta historizacioacuten los principales planteos de la

linguumliacutestica histoacuterica y comparada decimonoacutenica desde la geneacutetica de lenguas indoeuropeas de

Franz Bopp hasta la tipologiacutea de August Schleicher Se trata de una historiografiacutea criacutetica y

exhaustiva extraordinaria para su tiempo que revela la formacioacuten especiacutefica de los autores en el

aacutembito de la linguumliacutestica maacutes particularmente de Lenz tal vez el uacutenico especialista en filologiacutea

radicado en el Cono Sur en ese entonces (para maacutes datos sobre su trayectoria veacutease Ennis [2016]

Rabanales [2002] Velleman [2008])

En la Argentina una de las primeras y maacutes relevantes sistematizaciones sobre los estudios

de lenguas indiacutegenas es el Cataacutelogo razonado de lenguas americanas del general Bartolomeacute Mitre

quien poseiacutea una de las bibliotecas maacutes importantes sobre el tema en toda Sudameacuterica que resentildeoacute

iacutentegramente tiacutetulo por tiacutetulo Su fichaje devino en un cataacutelogo publicado post mortem entre 1909

y 1911 en el que el autor consigna y describe numerosos trabajos referidos a las lenguas

americanas desde la regioacuten maacutes austral hasta el extremo norte ademaacutes de revisar criacuteticamente

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algunas propuestas de peso en el periodo como las de Brasseur de Bourboug Lucien Adam Daniel

Brinton y en Argentina la hipoacutetesis del origen ariaacuteco del quechua de Vicente Fidel Loacutepez (para

maacutes informacioacuten sobre el Cataacutelogo veacutease De Mauro [2017 2018])

Antildeos maacutes adelante en 1936 Antonio Portnoy publica Estado actual del estudio de las

lenguas indiacutegenas que al igual que los casos anteriores parte del periodo de la conquista y llega

a su contemporaneidad El libro organiza sus capiacutetulos seguacuten las lenguas habladas en la Argentina

y cada uno de ellos cuenta con resentildeas del autor sobre los distintos trabajos producidos hasta el

momento para dichas lenguas y las principales hipoacutetesis y teoriacuteas que se sosteniacutean al momento

acerca de sus oriacutegenes y filiaciones Otro trabajo del mismo antildeo que contiene una breve

historizacioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas es del propio Imbelloni (1936b) Si bien seraacute

objeto de anaacutelisis de esta tesis por lo que dejaremos su consideracioacuten para maacutes adelante (veacutease

sectVI 3 1) nos interesa resaltar que en este trabajo el autor menciona como los principales

referentes del aacutembito a Lafone Quevedo Mitre y Outes

Posteriormente se registran otras revisiones bibliograacuteficas elaboradas con mayor o menor

detalle entre las que destacamos la de Dick Ibarra Grasso en Lenguas indiacutegenas americanas de

1958 una obra en la que el autor se propone aportar al reiterado problema de los oriacutegenes y

clasificacioacuten de las lenguas americanas Al inicio del libro Ibarra Grasso introduce una revisioacuten

histoacuterica sobre los estudios en el tema que coincide con la de Lenz y Barros Arana mencionada

anteriormente en cuanto a los trabajos pioneros de los misioneros y los avances de la linguumliacutestica

europea decimonoacutenica a la que antildeade la produccioacuten de Mitre Lafone Quevedo Lehmann-Nitsche

y Outes Al finalizar se detiene en la propuesta filiatoria planteada por Imbelloni entre mediados

de la deacutecada del veinte y la mitad del treinta que veremos maacutes adelante (sectVI 2) En esa misma

deacutecada dos antildeos antes habiacutea aparecido el uacuteltimo trabajo de esta serie de historizaciones elaboradas

entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX el de Fernando Maacuterquez Miranda (1956)

quien analiza las clasificaciones linguumliacutesticas en perspectiva histoacuterica tomando como eje la

produccioacuten de Mitre En este trabajo el autor repasa en primer lugar las clasificaciones previas

al Cataacutelogo de Mitre que tuvieron amplia circulacioacuten en el siglo XIX e inicios del XX (como las

de Du Ponceau Brinton y Alexander Chamberlain) para detenerse luego en la propia propuesta

del Cataacutelogo que analiza exhaustivamente Esto lo conduce ademaacutes a reponer la red de

estudiosos que colaboraron con las investigaciones de Mitre y las instancias que le permitieron

16

conseguir la gran cantidad de manuscritos que poseiacutea en su biblioteca que fueron uno de los

insumos principales del Cataacutelogo

Una lectura historiograacutefica de estos trabajos permite reconocer las distintas agencias

actores e instituciones que durante el periodo que examinamos en esta tesis fueron consideradas

como medulares de la conformacioacuten de este conocimiento Asimismo estas reconstrucciones

histoacutericas nos han permitido identificar algunas marcas que favorecen el anaacutelisis de la historia de

los patrones de argumentacioacuten en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) (sectI 4) al poner en

evidencia el valor que tuvieron las lenguas indiacutegenas para las clasificaciones linguumliacutesticas desde

una perspectiva histoacuterico y comparada

Maacutes proacuteximo en el tiempo el trabajo de Eusebia Herminia Martiacuten (1985) repasa las

distintas liacuteneas de investigacioacuten que caracterizaron la reflexioacuten acerca de estas lenguas y los

distintos meacutetodos de abordaje a nivel mundial en un periodo que va desde 1872 hasta 1972 En

tanto especialista en lenguas indiacutegenas la autora articula su historizacioacuten a partir del viacutenculo entre

antropologiacutea y linguumliacutestica las dos disciplinas que son objeto de esta tesis En el artiacuteculo ofrece

ademaacutes un listado bibliograacutefico comentado de las distintas aacutereas que componen la linguumliacutestica en

el que incluye estudios sobre linguumliacutestica indiacutegena nacionales e internacionales Esta es hasta donde

sabemos la uacutenica historizacioacuten del periodo posterior a la serie anteriormente mencionada

De hecho despueacutes de los trabajos que se publican durante la primera mitad del siglo

pasado periacuteodo que coincide con el que aborda esta tesis se observa una clara disminucioacuten de

aquellos destinados a resentildear histoacutericamente el desarrollo de la linguumliacutestica indiacutegena Esta situacioacuten

puede explicarse por el cambio significativo que atravesoacute el estudio de estas lenguas en la

Argentina a partir de la deacutecada del sesenta cuando pasa a ser llevado a cabo casi restrictivamente

por especialistas en linguumliacutestica Esta nueva inscripcioacuten disciplinar posiblemente conllevoacute una

desestimacioacuten de los aportes de los antropoacutelogos y otros especialistas del periodo anterior por

considerarlos asistemaacuteticos intuitivos y de escasa rigurosidad cientiacutefica

Dentro de los trabajos maacutes recientes el de Beatriz Bixio (2010) sostiene de hecho esta

interpretacioacuten Desde una perspectiva criacutetica y decolonial la autora busca reconstruir los

mecanismos mediante los cuales se establecieron las fronteras linguumliacutesticas en la regioacuten del

Tucumaacuten Para ello realiza un recorrido por los distintos supuestos desde los que emergieron esas

delimitaciones a partir del anaacutelisis de ejes comunes en una serie de trabajos sobre lenguas

indiacutegenas que van desde el siglo XIX hasta la deacutecada del sesenta cuando reconoce una nueva

17

etapa profesional en estos estudios Por tal motivo este trabajo constituye el primer antecedente

directo de esta tesis Tambieacuten Bixio (2001) en un estudio anterior habiacutea presentado una

reconstruccioacuten cartograacutefica de la linguumliacutestica de las regiones Centro y Norte del paiacutes durante los

siglos XVI a XVIII a partir de un exhaustivo anaacutelisis bibliograacutefico Alliacute la autora recupera

discusiones de clasificacioacuten geneacutetica producidas durante los siglos XIX y XX como las de Lafone

Quevedo Imbelloni Paul Rivet y Brinton por mencionar solo algunos

Por otro lado ademaacutes de estas historizaciones de orden amplio en los uacuteltimos antildeos ya sea

desde el aacutembito de la antropologiacutea o desde el de la linguumliacutestica asistimos a un aumento en la

produccioacuten de trabajos que examinan la historia del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

de la regioacuten

Uno de ellos que va en la liacutenea de los anteriormente mencionados por tratarse tambieacuten de

un recorrido historiograacutefico de largo alcance es el de Juan Da Rosa (2013) dedicado a la

produccioacuten en linguumliacutestica indiacutegena rioplatense que por su temaacutetica resulta un antecedente

evidente de esta investigacioacuten El autor reconstruye la accioacuten de los principales referentes del

estudio de estas lenguas en Uruguay desde la Independencia hasta la actualidad investigadores

que manteniacutean un diaacutelogo fluido con aquellos radicados en Buenos Aires En su artiacuteculo Da Rosa

ofrece una particular periodizacioacuten que comprende en primer lugar los trabajos realizados por

intelectuales que recuperan las producciones del periodo colonial en segundo lugar los de corte

ldquodecididamente filoloacutegicosrdquo seguacuten el autor que van desde comienzos del siglo XX hasta la deacutecada

del sesenta a cargo de filoacutelogos y antropoacutelogos argentinos y uruguayos entre los que menciona a

Lafone Quevedo Salvador Canals Frau y Antonio Serrano y un tercer momento que coincide en

varios antildeos con el segundo que conformariacutea una etapa ldquolinguumliacutesticardquo en palabras de Da Rosa

iniciada con la llegada de Benigno Ferrario a Uruguay en 1923 y que se extiende hasta comienzos

del siglo XXI con las investigaciones de Pedro Viegas Barros

En cambio otros trabajos indagan sobre actores o colectivos que en contextos especiacuteficos

analizaron las lenguas indiacutegenas de regiones puntuales Uno de los aportes maacutes significativos al

conocimiento del desarrollo histoacuterico de la disciplina son los trabajos de Marisa Malvestitti quien

ha investigado durante la uacuteltima deacutecada la accioacuten de dos agencias la misionera y la cientiacutefica en

el desarrollo de la linguumliacutestica sobre lenguas pampeano-patagoacutenicas En un artiacuteculo precursor sobre

la primera de estas agencias Malvestitti (2010) presenta una sistematizacioacuten acerca de la accioacuten

de anglicanos y salesianos que fueron quienes mayor participacioacuten tuvieron en la regioacuten Este

18

trabajo es de referencia obligada para esta investigacioacuten porque algunos de los vocabularios o

registros de los misioneros que sistematiza la autora fueron publicados precisamente por Outes

Por otro lado Malvestitti (2011 2013) analiza particularmente las praacutecticas de documentacioacuten

de lenguas desarrolladas por la misioacuten anglicana en la Patagonia y en otros trabajos en coautoriacutea

con la historiadora Mariacutea Andrea Nicoletti aborda los anaacutelisis de las misiones catoacutelicas de aquella

regioacuten Asiacute Malvestitti y Nicoletti (2008 2009) examinan la instrumentalidad del mapudungun

para la instancia de evangelizacioacuten situacioacuten que estudian para el caso de distintas oacuterdenes

religiosas Luego analizan y publican un catecismo redactado en mapudungun espantildeol y latiacuten

ineacutedito hasta entonces aparentemente redactado por un franciscano Orbanel en el siglo XVIII

(Malvesttiti y Nicoletti 2012) Maacutes recientemente las mismas autoras revisan un vocabulario

italiano ona alacalufe y tehuelche compilado por el Maggiorino Borgatello a inicios del siglo XX

ademaacutes de reponer las circunstancias en que se produce la documentacioacuten (Malvestitti y Nicoletti

2017) Malvestitti presenta ademaacutes otros dos trabajos tambieacuten referidos a la accioacuten de los

salesianos en el registro de lenguas indiacutegenas (Malvestitti 2017a y 2017b) Si bien esta tesis no

abordaraacute la accioacuten de las misiones gran parte de los registros en lenguas indiacutegenas de los que

disponiacutean los estudiosos en la primera mitad del siglo XX (tal es el caso ya mencionado de Outes)

fueron precisamente realizados por religiosos y sacerdotes de distintas oacuterdenes lo que da cuenta

de la relevancia de la liacutenea de anaacutelisis desarrollada por estas autoras para esta investigacioacuten

En lo relativo a la agencia cientiacutefica Malvestitti puso en circulacioacuten gran cantidad de

documentos ineacuteditos de Lehmann-Nitsche que se encontraban albergados en el Instituto Ibero-

Americano de Berliacuten El primero de estos trabajos (2012) consiste en la publicacioacuten de una serie

de textos en mapudungun documentados entre 1899 y 1926 Ademaacutes la autora reconstruyoacute la

trayectoria acadeacutemica e intelectual de Lehmann-Nitsche (veacutease tambieacuten para este tema Ballestero

2014 Chicote 2007 Chicote y Garciacutea 2009 Daacutevila da Rosa 2011) y repuso las circunstancias en

las que estos textos fueron registrados En Malvestitti (2014 y 2015a) se publican dos vocabularios

uno en lengua tehuelche y otro en lengua selkrsquonam que fueron registrados por el antropoacutelogo

alemaacuten en los antildeos 1903 y 1898-1902 respectivamente en esta oportunidad la autora ademaacutes

realiza un breve sumario de los trabajos sobre lengua tehuelche y lengua selkrsquonam que habiacutea al

momento de la elicitacioacuten repone los contextos en que se llevaron adelante los registros y analiza

detalladamente distintos aspectos del vocabulario (su organizacioacuten anotacioacuten foneacutetica y tipo de

teacuterminos recogidos ademaacutes de realizar un cotejo con otros registros que le eran contemporaacuteneos)

19

En la misma liacutenea Malvestitti en colaboracioacuten con Mariacutea Emilia Orden especialista en guumlnuumln a

iajuumlch publica el uacuteltimo vocabulario de la serie de registros ineacuteditos de Lehmann-Nitsche quien

lo documenta en 1915-1916 en un viaje que realiza en buacutesqueda de los ldquouacuteltimos puelchesrdquo a la

regioacuten de Riacuteo Negro (Malvestitti y Orden 2014)

Finalmente Malvestitti (2015b 2018) ampliacutea el foco para considerar las tradiciones de

investigacioacuten en las que se enmarcan los abordajes de las distintas agencias En el primero de estos

trabajos ofrece una detallada descripcioacuten de los vocabularios de lenguas fueguinas el instrumento

maacutes extendido en el registro de lenguas indiacutegenas durante el periodo de entresiglos (Malvestitti

2015b) mientras que en Malvestitti (2018) se encarga de analizar dos vocabularios de

mapudungun de fines del siglo XIX e inicios del XX uno de ellos realizado por el ya mencionado

Milanesio de la orden salesiana y el otro por el naturalista Carlos Ameghino El anaacutelisis

articulado de estos dos registros le permite a la autora recuperar materiales que en ese momento

integraban el corpus sobre lenguas indiacutegenas que se encontraban en circulacioacuten reconstruir las

tecnologiacuteas aplicadas en las elicitaciones y echar luz acerca del viacutenculo entre la agencia cientiacutefica

y la misionera en el registro de dichas lenguas

En siacutentesis las recientes investigaciones de Malvestitti contribuyen al desarrollo de la

investigacioacuten historiograacutefica en varios sentidos por un lado ponen en circulacioacuten una gran

cantidad de documentos ineacuteditos cuya exeacutegesis permite comprender la metodologiacutea y los modelos

linguumliacutesticos aplicados en el proceso de recoleccioacuten de material llevado adelante por distintas

agencias y actores Por el otro las reconstrucciones de las instancias de elicitacioacuten dan un

panorama bastante acabado sobre un momento particular de la linguumliacutestica indiacutegena argentina el

periodo de entresiglos en un territorio complejo la Patagonia donde las lenguas indiacutegenas teniacutean

un doble valor por un lado todaviacutea eran un importante vehiacuteculo de comunicacioacuten y se requeriacutea su

empleo para impartir la ensentildeanza religiosa por otro comenzaban a ser un objeto de estudio

preciado para el proyecto cientiacutefico nacional

Desde el aacutembito de la antropologiacutea Maacuteximo Farro por su parte a partir de un minucioso

trabajo de archivo ha analizado las tecnologiacuteas de recoleccioacuten de material linguumliacutestico a fines del

siglo XIX en la Argentina con especial atencioacuten a la figura de Samuel Lafone Quevedo y el

contexto de produccioacuten en que tuvo lugar su trabajo en el Museo de La Plata (Farro 2013a 2014)

A partir de un enfoque vinculado con la historia material Farro pone en diaacutelogo la biografiacutea de

Lafone con el trabajo de gabinete lo que le permite comprender y develar las particularidades en

20

la praacutectica de investigacioacuten del actor en cuestioacuten Tambieacuten estos trabajos constituyen un

antecedente de relevancia para la presente investigacioacuten no solo por el importante rol que tuvo

Lafone Quevedo en la investigacioacuten divulgacioacuten y ensentildeanza de distintos aspectos relacionados

con las lenguas indiacutegenas del paiacutes (asunto que seraacute trabajado en esta tesis veacutease el capiacutetulo

tercero) sino tambieacuten porque en ellos Farro reconstruye la red que hizo posible el acceso de Lafone

a los documentos que publicoacute a lo largo de su vida hecho que aporta al conocimiento acerca de la

organizacioacuten del aacutembito de estudios sobre lenguas indiacutegenas del periodo de entresiglos

En cuanto a los antecedentes relativos al desarrollo de los estudios linguumliacutesticos y su

institucionalizacioacuten en la Argentina contamos con las investigaciones de Guillermo Toscano y

Garciacutea (2005 2009 2011 2013a 2013b) quien a partir del anaacutelisis de la historia del Instituto de

Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires da cuenta de la

primera etapa de ese proceso Desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica el autor aborda

en distintos trabajos la historia de este centro de investigacioacuten desde su creacioacuten en 1922 hasta

1946 cuando Amado Alonso renuncia a su cargo de director Ademaacutes de reconstruir la historia

que dio lugar a un espacio acadeacutemico para los estudios linguumliacutesticos en la Argentina Toscano y

Garciacutea repara en la casi completa exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en este proceso Asiacute aborda

la estrecha relacioacuten que guarda la creacioacuten de este instituto con el proyecto intelectual y acadeacutemico

de Ricardo Rojas quien se desempentildeaba al momento de creacioacuten del Instituto como decano de

la Facultad Explica tambieacuten que Rojas pretendiacutea instalar en esa unidad acadeacutemica un espacio

especiacuteficamente dedicado al estudio de las lenguas indiacutegenas ya que seguacuten su entender la cultura

indiacutegena era parte integral del ldquoser argentinordquo Sin embargo este proyecto se vio frustrado luego

de que Rojas estableciera una alianza con el espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal quien redireccionoacute

las liacuteneas de investigacioacuten del Instituto de modo tal que se impusieron las de corte filoloacutegico

Constituye una excepcioacuten a lo anterior sin embargo la breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche en el

antildeo 1926 asunto que abordamos en esta tesis con especial atencioacuten (veacutease sectIV 2)

Hay asimismo otro tipo de investigaciones abocadas a la historia de la linguumliacutestica que

hacen particular eacutenfasis en la dimensioacuten poliacutetica que atraviesa a la cuestioacuten de la lengua en distintos

episodios de la historia argentina Asiacute desde la perspectiva de la glotopoliacutetica Mara Glozman se

ha ocupado de indagar en este problema durante el primero y segundo gobierno de Peroacuten (Glozman

2009 2014 2015) Si bien alliacute aborda cuestiones relacionadas principalmente con la lengua

espantildeola en uno de sus trabajos se centra en la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en este momento

21

poliacutetico (Glozman 2010) asunto que tambieacuten seraacute tratado en esta tesis (sectVII 2) Tambieacuten desde

la perspectiva de la glotopoliacutetica Diego Bentivegna (2019a) analiza las intervenciones en la

definicioacuten de los liacutemites disciplinares de este aacutembito de estudios en la Argentina por parte de

filoacutelogos linguumlistas y especialistas en temaacuteticas afines emigrados de Europa la mayoriacutea por

cuestiones relativas a la guerra entre los que incluye a Imbelloni Bentivegna (2019b) entra en

estrecho diaacutelogo con esta investigacioacuten al analizar una serie de proyectos institucionales en su

mayoriacutea nunca concretados que tienen como responsables a Rojas y Lehmann-Nitsche con los

que sus autores buscan incorporar el estudio de las lenguas indiacutegenas en las investigaciones

filoloacutegicas y linguumliacutesticas en la Argentina

En una liacutenea similar que pone en diaacutelogo la historia de la linguumliacutestica y los anaacutelisis

glotopoliacuteticos Juan Ennis (2012 2016) por su parte ha analizado la trayectoria acadeacutemica de

Rodolfo Lenz y su impacto en el desarrollo de los estudios linguumliacutesticos de la regioacuten Estos son

trabajos de referencia para esta investigacioacuten ya que este linguumlista alemaacuten es uno de los uacutenicos

filoacutelogos del periodo de entresiglos en el Cono Sur que se dedicoacute al estudio del mapudungun lo

que redundoacute en valiosiacutesimos aportes al desarrollo de los estudios sobre las lenguas indiacutegenas que

lo convirtieron en un referente obligado en los distintos anaacutelisis sobre la materia del periodo

Otro antecedente de esta tesis es una publicacioacuten de Guillermo David (2013) en la que

compila tres importantes trabajos sobre lenguas indiacutegenas realizados por tres jefes de Estado en la

Argentina antecedidos por un proacutelogo donde el autor expone algunas cuestiones del contexto de

produccioacuten y el derrotero que atravesaron esos textos Ellos son la Gramaacutetica y diccionario de la

lengua pampa (Pampa-Ranquel-Araucano) de Juan Manuel de Rosas la edicioacuten del Vocabulario

del allentiak del Padre Luis de Valdivia por parte de Mitre y la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana de Juan Domingo Peroacuten en la que Imbelloni participa como prologuista El

valor de este trabajo para esta investigacioacuten radica en que el autor repone en el estudio preliminar

las circunstancias en que la Toponimia fuera publicada por primera vez y las de sus reediciones

asunto que tambieacuten abordaremos en esta tesis (en sectVII 4)

Maacutes allaacute de estos antecedentes hasta el momento no registramos un trabajo sistemaacutetico

dedicado especiacuteficamente a la reconstruccioacuten de la historia del estudio de las lenguas indiacutegenas

desde el aacutembito acadeacutemico en la Argentina ni uno que analice el espacio en el que emergen que

coincide con el desarrollo de los estudios antropoloacutegicos Asiacute si bien Martiacuten (1985) Bixio (2010)

y Da Rosa (2013) presentan historizaciones de amplio alcance que coinciden en gran parte con

22

nuestro periodo son trabajos aislados y no exhaustivos Los dos primeros ademaacutes no se inscriben

en la liacutenea de la historiografiacutea linguumliacutestica mientras que los dos uacuteltimos se focalizan en

producciones sobre aacutereas linguumliacutesticas particulares Contamos por otra parte con los otros trabajos

mencionados que si bien constituyen un antecedente de relevancia (como los de Malvestitti Farro

y Toscano y Garciacutea) se encargan de analizar principalmente otros problemas con los que de todas

formas nuestra investigacioacuten guarda un estrecho diaacutelogo

I 2 2 Historia de la antropologiacutea en la Argentina

La historia de la antropologiacutea argentina por su parte viene siendo abordada en profundidad por

distintos equipos de investigacioacuten y constituye un tema muy fecundo en el aacuterea en tal sentido

registramos numerosos trabajos que constituyen antecedentes de importancia para este proyecto

Uno de los artiacuteculos pioneros y que consideramos simultaacuteneamente fuente y antecedente

de nuestra investigacioacuten es una conferencia que Imbelloni dicta en 1949 en el Ciclo Anual de

Conferencias organizado por la Subsecretariacutea de Cultura de la Nacioacuten y que fue publicada un antildeo

despueacutes ldquoAntropologiacutea Investigadores e investigaciones de la antropologiacutea de nuestro paiacutesrdquo

(Imbelloni 1949a) Alliacute el autor propone una periodizacioacuten de la investigacioacuten antropoloacutegica a

partir de la cual organiza a los referentes locales en ldquopioneersrdquo ldquosistemaacuteticosrdquo e ldquoiniciadosrdquo Este

agrupamiento le permite inscribir a varios de los autores que consideraremos (Outes Mitre Lafone

Quevedo y Lehmann-Nitsche) en ciertas tradiciones particulares ademaacutes de recuperar las

principales temaacuteticas abordadas y algunos datos biograacuteficos de relevancia

Otra de las historizaciones de gran difusioacuten dentro el aacutembito de la antropologiacutea es bastante

posterior y se debe a Alberto Rex Gonzaacutelez (1991-1992) quien se encarga de analizar el camino

que tomoacute la antropologiacutea a partir de la asuncioacuten de Peroacuten en el antildeo 1946 con especial atencioacuten a

los cambios operados en esta disciplina desde la deacutecada del cincuenta y en adelante Casi

contemporaacuteneamente Patricia Arenas (1989-1990) analiza la emergencia de la antropologiacutea como

campo cientiacutefico especiacutefico situacioacuten que ubica en el periodo de entresiglos Para ello se retrotrae

a sus antecedentes cercanos comenzando con la fundacioacuten en el antildeo 1893 de la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana a cargo de Mitre para luego exponer distintas facetas de la

conformacioacuten del campo las problemaacuteticas maacutes destacadas del periodo las perspectivas teoacuterico-

metodoloacutegicas los principales intelectuales y los espacios de sociabilidad cientiacutefica Por otro lado

Irina Podgorny (2004a 2004b) aborda algunos hitos de la antropologiacutea nacional e internacional en

23

un periodo que va desde 1910 hasta 1940 y recupera la organizacioacuten de las distintas redes de

intelectuales y la fundacioacuten de instituciones las principales discusiones los eventos cientiacuteficos

maacutes relevantes y las publicaciones de mayor impacto Todos estos trabajos constituyen

antecedentes de gran valor para nuestra investigacioacuten ya que en ellos los autores exponen un

panorama organizado que integra distintos momentos del desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas

reconstruyen las trayectorias de los principales actores e instituciones y recuperan algunos de los

debates que definieron este aacutembito disciplinar en el aacutembito local

Maacutes recientemente es posible identificar numerosas investigaciones sobre la historia de la

antropologiacutea que tienen como punto de partida los espacios disciplinares e institucionales desde

donde comenzoacute a gestarse este tipo de conocimiento el Museo Etnograacutefico la carrera de

Antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el Museo de

La Plata la Sociedad Argentina de Antropologiacutea y el Instituto Eacutetnico Nacional La creacioacuten y la

historia de cada uno de estos espacios que fueron nodales para la sociabilidad de antropoacutelogos

locales y para el desarrollo de la antropologiacutea argentina de una u otra forma impactaron en la

historia del estudio de las lenguas indiacutegenas ya que habilitaron la elaboracioacuten de proyectos

conjuntos y el intercambio de materiales y de ideas ademaacutes de ser los lugares desde donde

intermitentemente se incluyoacute o excluyoacute el tratamiento de esta temaacutetica durante el periodo que

abarca esta investigacioacuten lo que necesariamente afectoacute a la institucionalizacioacuten del campo

El Museo Etnograacutefico fue creado en 1904 como dependencia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires Respecto de la fundacioacuten de esta institucioacuten como asiacute

tambieacuten de las otras dos que la contienen existen numerosos trabajos Andrea Pegoraro (2009)

dedicoacute su tesis doctoral al anaacutelisis de la formacioacuten de las primeras colecciones del Museo durante

las dos primeras gestiones la de Juan Bautista Ambrosetti y la de Salvador Debenedetti En este

trabajo la autora reconstruye las condiciones en que este Museo fue instaurado lo que la lleva a

reponer la red de relaciones del siglo XIX que formaron las bases para el desarrollo del

americanismo producido desde y por americanos proceso que la autora define como

ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo Por el periodo e institucioacuten que abarca esta tesis constituye

un antecedente fundamental de nuestra investigacioacuten ademaacutes de coincidir en el tratamiento de

varias temaacuteticas aunque con perspectivas y objetivos distintos Por su parte en diaacutelogo con el

trabajo de Pegoraro Pablo Perazzi (2011) se encarga de analizar las redes y estrategias de

sociabilidad que hicieron posible la conformacioacuten de las primeras colecciones de ese Museo a

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traveacutes de donaciones y expediciones al terreno Nuevamente Pegoraro esta vez junto con Vivian

Spoliansky (2013) se encarga de la historia del archivo del Museo Etnograacutefico lo que constituye

un insumo para esta investigacioacuten debido a que algunos documentos presentes en ese archivo

integran nuestro corpus central (veacutease ldquo1 1 Documentos institucionalesrdquo) Tulio Halperin Donghi

(1962) ha trabajado sobre la historia de la Universidad de Buenos Aires lo mismo que Pablo

Buchbinder (1997) que se ocupa especiacuteficamente de la historia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras dependiente de la Universidad de Buenos Aires desde sus inicios hasta 1965 Ademaacutes

Buchbinder (2005) tambieacuten ha abordado la historia de las universidades argentinas desde sus

oriacutegenes hasta inicios del siglo XXI Estos uacuteltimos tres casos aportan datos clave a esta

investigacioacuten ya que reponen el marco institucional en que fue creado el Museo Etnograacutefico como

asiacute tambieacuten el espacio acadeacutemico de mayor actuacioacuten de Outes e Imbelloni

Rosana Guber (2006 2007) y Hugo Ratier (2010) han examinado distintos aspectos de la

historia de la antropologiacutea argentina con especial atencioacuten a la emergencia de la antropologiacutea

social en la deacutecada del sesenta en Buenos Aires en el marco de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

Estos artiacuteculos tambieacuten son un antecedente de esta investigacioacuten ya que alliacute recuperan las

circunstancias de creacioacuten de esta carrera entre las que se destaca el rol desempentildeado por

Imbelloni en tanto principal responsable de los estudios antropoloacutegicos en la Universidad de

Buenos Aires durante la deacutecada anterior a los que les impuso la impronta de la Escuela Histoacuterico

Cultural cuestioacuten que abordaremos en los capiacutetulos cinco y seis de esta tesis Tambieacuten Guber

(2011) en coautoriacutea con Martha Rodriacuteguez se ocupa de las publicaciones de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en un periodo que va desde el comienzo del

primer gobierno antildeo de Peroacuten hasta la Revolucioacuten Argentina que terminoacute con el gobierno de

Arturo Illia (1966) Este artiacuteculo aporta a nuestra investigacioacuten debido a que entre las

publicaciones que analiza se encarga de la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre

creada y dirigida por Imbelloni en el marco de su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea de la

Universidad de Buenos Aires

Por otro lado en relacioacuten con la Universidad de Buenos Aires Lena Daacutevila Da Rosa (2018)

analiza la trayectoria acadeacutemica de Lehmann-Nitsche y particularmente su participacioacuten como

docente de antropologiacutea en dicha universidad y en la de La Plata Por su desempentildeo en estas dos

universidades este trabajo nos permite profundizar en el viacutenculo interinstitucional entre ambas

En este artiacuteculo Daacutevila Da Rosa ofrece un documentado detalle acerca de la participacioacuten de

25

Lehmann-Nitsche en estas dos instituciones y analiza en profundidad los distintos programas de

la materia a su cargo lo que nos confirma que el estudio de las lenguas indiacutegenas estaba ausente

en este espacio curricular Este trabajo dialoga con una investigacioacuten temprana de la misma autora

(Daacutevila Da Rosa 2011) donde se encarga de examinar los inicios de la antropologiacutea argentina a

partir de los aportes del antropoacutelogo alemaacuten con especial atencioacuten a sus estudios sobre los pueblos

indiacutegenas del Gran Chaco

El Museo de La Plata por su parte es una institucioacuten de suma importancia para esta tesis

debido al paralelismo de su historia con la del Museo Etnograacutefico y por el diaacutelogo entre los equipos

que les dieron vida a lo largo del periodo Entre las investigaciones que reconocemos como

antecedentes contamos con por un lado Podgorny (2005) quien analiza la historia de la

Universidad de La Plata institucioacuten clave en desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y principal

espacio de pertenencia de Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche razones por las que ese trabajo es

de referencia para esta investigacioacuten Por el otro los aportes de Farro (2009 2013b) en los que el

autor aborda la historia del Museo de La Plata a partir del estudio de la formacioacuten de sus

colecciones durante las primeras deacutecadas de vida de esta institucioacuten a fines del siglo XIX cuando

se encontraba a cargo de Francisco Pascasio Moreno Este periodo es de relevancia para esta tesis

ya que es posible reconocer entonces los primeros proyectos de institucionalizar el estudio de las

lenguas indiacutegenas tarea que Moreno encomendara a Lafone Quevedo a traveacutes de la creacioacuten de

la Seccioacuten de Filologiacutea y de la Biblioteca de Linguumliacutestica del Museo

En cuanto a la Sociedad Argentina de Antropologiacutea cuya fundacioacuten marca un hito en las

trayectorias acadeacutemicas tanto de Outes como de Imbelloni ya que ambos fueron miembros

fundadores y desempentildearon en ella importantes funciones el trabajo de Mariacutea Mercedes Podestaacute

(2007) permite reconstruir la historia de esta institucioacuten organizada en sucesivos momentos

relacionados con la vida poliacutetica del paiacutes Primero se detiene en la etapa fundacional que

comienza en el antildeo 1936 continuacutea con la caracterizacioacuten de la Sociedad en funcioacuten de los cambios

que atravesoacute la vida acadeacutemica durante los dos gobiernos de Peroacuten le sigue la reorganizacioacuten de

la Sociedad despueacutes de 1955 cuando el presidente fue derrocado en nombre de la Revolucioacuten

Libertadora finalmente la autora estudia el funcionamiento de la Sociedad entre las deacutecadas del

setenta ochenta y noventa

Otra serie de trabajos que se resentildean a continuacioacuten analiza el desarrollo de los estudios

antropoloacutegicos en relacioacuten con ciertos fenoacutemenos sociales y culturales que tambieacuten afectan a las

26

problemaacuteticas que aborda esta tesis Por un lado dos textos de Axel Lazzari analizan la articulacioacuten

de una antropologiacutea en tanto saber acadeacutemico y una antropologiacutea al servicio de la organizacioacuten del

Estado fenoacutemeno que tambieacuten abordamos durante el mismo periodo aunque en nuestro caso en

relacioacuten con el Museo Etnograacutefico (veacutease capiacutetulo dos) En el primero Lazzari (2002) reconstruye

la historia del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en un periodo que va desde el antildeo en 1943 hasta

1976 en el segundo (2004) examina los primeros antildeos de la puesta en funcionamiento del Instituto

Eacutetnico Nacional creado en 1946 Maacutes especiacuteficamente en estos trabajos el autor da cuenta entre

otras cuestiones del rumbo que tomaron los estudios antropoloacutegicos durante la deacutecada del cuarenta

frente a los nuevos problemas poliacuteticos y sociales y recupera la renovada preocupacioacuten del Estado

por el ldquoproblema del indiordquo Estas son las condiciones que dan lugar a un evidente aumento de

presupuesto para instituciones creadas para los estudios etnoloacutegicos y de otras disciplinas como

el folklore dedicadas a la ldquocultura popularrdquo Seguacuten intentaremos demostrar esto supone ademaacutes

un retorno al trabajo de campo que en nuestro caso tendraacute como resultado la expedicioacuten

impulsada por Imbelloni para el estudio del pueblo tehuelche (sectVII 3)

Tambieacuten por la importancia que adquiere el campo del folklore en la reconfiguracioacuten del

espacio epistemoloacutegico donde se ubicoacute el estudio de las lenguas indiacutegenas a lo largo del periodo y

por coacutemo impactoacute dicho campo en las praacutecticas de investigacioacuten se suman otro grupo de trabajos

que atienden a la emergencia y desarrollo de este campo en la Argentina Estrechamente vinculadas

desde sus inicios las historias de esta disciplina y de la antropologiacutea en este paiacutes tienen caminos

difiacutecilmente desligables (veacuteanse Chamosa 2012 y Guber 1999) De hecho los primeros

representantes de estos estudios en el aacutembito nacional fueron los ya mencionados Lafone Quevedo

y Lehmann-Nitsche Por esta razoacuten es posible entender que en la mayoriacutea de los casos sean

antropoacutelogos junto con historiadores quienes hayan aportado a la historiografiacutea del folklore

Algunos de estos textos tambieacuten constituyen un antecedente de esta investigacioacuten Un trabajo

pionero es la Historia del folklore argentino de Juan Alfonso Carrizo (1953) quien se encarga de

presentar un recorrido histoacuterico por los principales estudios hasta ese momento en materia de

folklore Maacutes actual tambieacuten constituye un antecedente el trabajo de Oscar Chamosa (2012) quien

expone una historizacioacuten del folklore que abarca los antildeos comprendidos entre 1920 y 1970 Alliacute

el autor demuestra que su emergencia estuvo impulsada por las oligarquiacuteas provinciales como

tambieacuten lo estuvo su posterior desplazamiento e insercioacuten en los aacutembitos acadeacutemicos y

27

reconstruye el papel que jugoacute Carrizo en la conformacioacuten del campo asunto que dialoga por

momentos con nuestra investigacioacuten

En relacioacuten con la historizacioacuten de las tendencias nacionalistas y su viacutenculo con la

emergencia del folklore contamos con uno de los trabajos pioneros sobre el tema de Martha

Blache (1991-1992) y luego con otro que realiza en colaboracioacuten con Ana Mariacutea Dupey (2007)

En este uacuteltimo las autoras se encargan de reconstruir la conformacioacuten del campo del folklore en la

Argentina recuperar las principales perspectivas teoacutericas que formaron parte de este estudio en

distintos momentos y finalmente dar cuenta de la sostenida tensioacuten entre los intereses del Estado

y la comunidad acadeacutemica que lo atravesaron en distintos momentos Por su parte Ingrid De Jong

(2005) estudia el lugar otorgado al ldquoindiordquo y al inmigrante en la construccioacuten de una identidad

nacional desde los aacutembitos de la antropologiacutea y el folklore en el periodo de entresiglos Carolina

Crespo y Margarita Ondelj (2012) abordan a partir de la historia del Instituto Nacional de la

Tradicioacuten coacutemo se fue definiendo el ldquopatrimonio nacionalrdquo y plantean que los cambios

identificados en estas conceptualizaciones se relacionan en la misma liacutenea que el artiacuteculo de

Blache y Dupey con la tensioacuten entre las demandas del Estado y el campo cientiacutefico Finalmente

Fernando Fischman (2012) propone una periodizacioacuten de los estudios folkloacutericos

latinoamericanos que para el caso de nuestro propio periodo organiza en dos momentos uno que

comprende hasta 1920 a cargo de arqueoacutelogos y el siguiente desde 1920 hasta 1970

caracterizado por la creacioacuten de instituciones especiacuteficas para el estudio del tema y la emergencia

de especialistas como Alfonso Carrizo y Augusto Cortazar Todos estos trabajos aportan

directamente a nuestra investigacioacuten no solo por la estrecha relacioacuten de la emergencia del folklore

con los estudios de linguumliacutestica indiacutegena sino tambieacuten porque permiten conformar un panorama

acerca de este campo de estudios desde fines del siglo XIX hasta el cierre de nuestro periodo

I 2 3 Antecedentes sobre Outes e Imbelloni

El tercer grupo de antecedentes estaacute integrado por investigaciones dedicadas al anaacutelisis de ciertos

aspectos especiacuteficos de la actividad acadeacutemica y cientiacutefica de Outes e Imbelloni si bien se resentildean

separadamente son trabajos que estaacuten muy relacionados con las producciones relativas a la historia

de la antropologiacutea en la Argentina

Respecto de la trayectoria acadeacutemica de Outes hasta ahora contamos con escasas

investigaciones especiacuteficas Si bien su figura es habitualmente referida en la historiografiacutea de las

28

ciencias antropoloacutegicas debido a su activa y asidua participacioacuten en distintas instituciones de gran

relevancia (tal es el caso de las historias del Museo de La Plata del Museo Etnograacutefico o de la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea) como asiacute tambieacuten por sus importantes aportes al desarrollo

de distintos conocimientos del aacuterea hemos registrado solo algunas investigaciones que abordan

aspectos puntuales de su biografiacutea cientiacutefica Tampoco hemos registrado trabajos que se refieran

a las investigaciones linguumliacutesticas desarrolladas por Outes Ademaacutes de su propia biobibliografiacutea

(Outes 1922) Fernando Maacuterquez Miranda (1940) escribe en la Revista del Museo de La Plata un

homenaje con motivo de su fallecimiento donde da cuenta de los acontecimientos maacutes relevantes

de su carrera acadeacutemica y sus principales liacuteneas de investigacioacuten un recorrido similar presenta en

Maacuterquez Miranda (1967) Tambieacuten Romualdo Ardissone (1943) le dedica una necroloacutegica en la

revista de la Sociedad Argentina de Geografiacutea donde mucho maacutes brevemente expone los puntos

maacutes sobresalientes de su trayectoria El trabajo maacutes reciente es el de Claudia Barros (2001) en el

que se encarga de investigar la efiacutemera vida de un aacuterea disciplinar instalada por el propio Outes en

la Argentina la antropogeografiacutea que seguacuten Barros constituyoacute un movimiento taacutectico para

hacerse un lugar en la escena acadeacutemica de la Universidad de Buenos Aires

Por el contrario la trayectoria acadeacutemica de Imbelloni ha sido mucho maacutes frecuentemente

estudiada sin embargo como se veraacute no existe ninguacuten abordaje especiacutefico referido a los aportes

de Imbelloni a la linguumliacutestica indiacutegena

En primer lugar Benigno Martiacutenez Soler (1945) presenta una bibliografiacutea de la primera

etapa de la trayectoria de Imbelloni que si bien no es exhaustiva mdashaspecto que criticaraacute Edgardo

Garbulsky (1987)mdash facilitoacute un primer acercamiento a su obra Tiempo despueacutes Mercedes Vidal

Fraits continuacutea el trabajo de Martiacutenez Soler y completa la tarea por eacutel iniciada La misma autora

realiza ademaacutes una de las primeras biografiacuteas (Vidal Fraits 1968) que al igual que la de Juan

Comas (1970) son conmemorativas con motivo del reciente fallecimiento del autor

Garbulsky (1987) trabaja con textos de Imbelloni mayormente obviados por la criacutetica

producidos en el marco de la Primera Guerra Mundial cuando se desempentildeoacute como corresponsal

de prensa de un perioacutedico italiano en la Argentina entre 1914 y 1916 Resalta asiacute una temprana

intervencioacuten de Imbelloni tentildeida por el positivismo el biologismo social y el racismo para

defender la idea de que la guerra es connatural al hombre La alineacioacuten de Imbelloni con el

fascismo mussolinista y sus aportes en la prensa argentina con artiacuteculos de esta temaacutetica ha sido

29

un toacutepico trabajado aunque no centralmente por Prislei (2012) en su abordaje de las redes de

intelectuales durante el fascismo en la Argentina

Tambieacuten Arenas en coautoriacutea con Elina Ineacutes Baffi (1991-1992) se dedican a indagar en

el anaacutelisis aplicado por Imbelloni a las deformaciones craneanas una de las temaacuteticas a las que

maacutes tiempo dedicoacute a lo largo de su carrera de investigacioacuten

Mariacutea Teresa Boschin y Ana Mariacutea Llamazares (1986) analizan la historia de la

arqueologiacutea en la Argentina y la emergencia de los estudios histoacuterico-culturales su fortalecimiento

y arraigo sus representantes locales y los supuestos teoacuterico-metodoloacutegicos de los que parte esta

escuela La perspectiva de anaacutelisis es fundamentalmente criacutetica y consideran a la Escuela Histoacuterico

Cultural impuesta precisamente por Imbelloni en el aacutembito local como una liacutenea de trabajo que

retardoacute el desarrollo de la arqueologiacutea ldquocientiacuteficardquo en la Argentina

Perazzi (2014) se encarga de la relacioacuten entre el peronismo y la organizacioacuten del campo de

la antropologiacutea a partir de la idea de que si bien este movimiento poliacutetico cambioacute la situacioacuten de

algunos agentes mdashtal como coinciden varios historiadores de la antropologiacutea y de la historia de la

ciencia argentinamdash y generoacute una serie de tensiones que su artiacuteculo refiere no modificoacute la loacutegica

de funcionamiento interna del campo Con especial atencioacuten a Imbelloni en tanto agente central

en dicho campo durante el peronismo este artiacuteculo es un antecedente de relevancia para esta tesis

Este trabajo se complementa con otro del mismo autor (Perazzi 2009) en el que aborda la

recepcioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en este paiacutes

Alejandra Mailhe (2016) por su parte se centra en la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca del

Americanista Modernordquo organizada por Imbelloni y lanzada en 1936 con la publicacioacuten de

Epiacutetome de culturologiacutea Alliacute Mailhe se pregunta por los destinatarios de esta coleccioacuten el tipo

de americanismo que Imbelloni concibe y la definicioacuten de antropologiacutea de la que eacutel parte En un

artiacuteculo maacutes reciente (Mailhe 2018) profundiza ese anaacutelisis con el objetivo de reconstruir las

condiciones en las que Imbelloni participa de la formacioacuten de un lectorado americanista amplio

pero de la franja culta de la poblacioacuten operacioacuten que vincula con el proceso de profesionalizacioacuten

de la antropologiacutea como parte del entramado que se gesta luego de la Reforma del lsquo18 Seguacuten la

lectura de Mailhe este movimiento abona al proyecto de Imbelloni de posicionar al americanismo

en un lugar central en el aacutembito cientiacutefico que a la vez dispute los mecanismos de definicioacuten de

la identidad americana

30

En lo relativo a la expedicioacuten emprendida por Imbelloni en 1949 en el marco de las

actividades propuestas para el Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires mdashasunto en el que profundizaremos maacutes adelante (sectII 5 y sectVII

3)mdash no contamos con gran cantidad de antecedentes Por un lado Julio Vezub y Alejandro De

Oto (2011) trabajaron con el material fotograacutefico recogido durante esta expedicioacuten que se

encuentra en el Archivo del Museo Etnograacutefico con el objetivo de analizar la relacioacuten del proyecto

cientiacutefico de Imbelloni con el programa poliacutetico del primer peronismo a partir de una lectura

decolonial Mariela Eva Rodriacuteguez (2010) en su tesis de doctorado orientada al anaacutelisis de

procesos histoacutericos de visibilizacioacuten e invisibilizacioacuten del pueblo tehuelche analiza la expedicioacuten

emprendida por Imbelloni en el marco de los dispositivos cientiacuteficos mediante los cuales se

organizan los pueblos indiacutegenas en tipologiacuteas raciales Sergio Carrizo (2015a) por su parte

tambieacuten ha abordado este viaje con el objetivo de demostrar que ldquolo patagoacutenicordquo fue un problema

del que Imbelloni se apropioacute para otorgarle a la versioacuten local de la Escuela Histoacuterico Cultural un

objeto de investigacioacuten original y distintivo

Contamos ademaacutes con otros tres trabajos de Carrizo centrados en distintos aspectos de la

carrera acadeacutemica de Imbelloni El primero de ellos se trata de una investigacioacuten de mayor alcance

en la que el autor reconstruye esa trayectoria articulada con la historiografiacutea de la antropologiacutea

argentina al reponer el contexto disciplinar social y poliacutetico en el que Imbelloni ejercioacute su carrera

(Carrizo 2000) razoacuten por la cual se trata de un antecedente directo de esta investigacioacuten En los

otros dos artiacuteculos analiza su intervencioacuten en el desarrollo de la antropologiacutea en la Universidad

Nacional de Tucumaacuten Especiacuteficamente Carrizo (2015b) reconstruye la creacioacuten de la

Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas en 1947 (la primera en el paiacutes fundada con objetivos

similares a los de la propuesta que el propio Imbelloni expone en 1943 en Concepto y praxis del

folklore como ciencia de crear una carrera de Ciencias de Ameacuterica) mientras que en Carrizo (2010)

se encarga de analizar el viacutenculo que entabla con Radameacutes Altieri y su participacioacuten en la creacioacuten

del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad

Como puede verse en este estado de la cuestioacuten la historia de la antropologiacutea ha tenido un

desarrollo considerablemente de mayor alcance que la historiografiacutea linguumliacutestica en la Argentina

Con todo como ya dijeacuteramos es posible reconocer en funcioacuten de la lectura de los dos grupos de

antecedentes un aacuterea que auacuten se encuentra inexplorada la historia del estudio de las lenguas

indiacutegenas en la primera mitad del siglo XX Seguacuten intentaremos demostrar esta temaacutetica se aloja

31

en la interseccioacuten de los dos espacios disciplinares mencionados si bien se inscribe en el aacutembito

de la antropologiacutea acadeacutemica necesariamente debe leerse en relacioacuten con el desarrollo de los

estudios del lenguaje y su institucionalizacioacuten

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico

Desde la deacutecada del setenta del uacuteltimo siglo a esta parte se reconoce la aparicioacuten de una serie de

investigaciones que se inscriben en el aacutembito de la linguumliacutestica y que buscan establecer una reflexioacuten

sobre la historia de la disciplina un proceso que fue acompantildeado por la celebracioacuten de reuniones

cientiacuteficas y publicaciones especializadas abocadas a este tema (Koerner 1995 2014)2 La

historiografiacutea linguumliacutestica en tanto rama de la linguumliacutestica consiste en el estudio sistemaacutetico de las

teoriacuteas del lenguaje su aplicacioacuten y su desarrollo en el tiempo Uno de los investigadores que se

ha dedicado con especial atencioacuten a la reflexioacuten metahistoriograacutefica Pierre Swiggers la define de

la siguiente manera

La historia de la linguumliacutestica se puede definir como el conjunto cronoloacutegico y geograacutefico de los

acontecimientos los hechos los procesos de conceptualizacioacuten y de descripcioacuten y los

productos que han moldeado tradiciones de pensamiento y de quehacer linguumliacutesticos (Swiggers

2009 68-69)

En sus inicios este enfoque consideraba como principal objeto el estudio de las producciones que

tomaron lugar a partir del siglo XIX en el marco de la linguumliacutestica histoacuterico-comparada ya que se

entendiacutea a este modelo como el inicio del conocimiento sobre las lenguas y el lenguaje guiado por

un meacutetodo cientiacutefico Posteriormente las investigaciones se han extendido en el tiempo hasta los

periodos maacutes remotos en que tuvo lugar este tipo de reflexioacuten de parte de distintos agentes con

motivaciones diferentes y en circunstancias histoacutericas particulares (veacutease Toscano y Garciacutea 2011)

Tal como establece Swiggers (2009) la historiografiacutea linguumliacutestica comprende tres grandes

dimensiones una descriptivo-interpretativa que supone la descripcioacuten de los hechos linguumliacutesticos

y cuyo resultado es la construccioacuten de historias de la linguumliacutestica particulares una

epihistoriograacutefica que consiste en la construccioacuten de una base de apoyo documental (biografiacuteas

bibliografiacuteas comentadas cataacutelogos etc) y finalmente una metahistoriograacutefica mediante la cual

se reflexiona sobre el propio quehacer historiograacutefico

2 Para un mayor detalle de las circunstancias histoacutericas de emergencia de la historiografiacutea linguumliacutestica y sus debates

iniciales veacutenase Koerner (2014) y un estado de la cuestioacuten en Toscano y Garciacutea (2011)

32

La investigacioacuten desarrollada en esta tesis se propone abordar la primera dimensioacuten desde

la perspectiva de Schlieben-Lange quien define la linguumliacutestica como

[hellip] un trabajo sistemaacutetico y metoacutedico de cuestiones que se tornan problemaacuteticas con respecto

a las lenguas Esto significa por lo tanto que los textos de Linguumliacutestica son argumentaciones y

que la comunicacioacuten entre los linguumlistas adquiere la forma de argumentaciones La historia de

la Linguumliacutestica como la historia de las comunidades argumentativas y de los textos

argumentativos tiene dos lados uno externo y uno interno (Schlieben-Lange 1993 138 la

traduccioacuten es nuestra)

De acuerdo con este planteo revisar la historia de la comunidad argumentativa encargada de los

estudios linguumliacutesticos implica desde una perspectiva externa describir los sujetos y las

instituciones que habilitaron la reflexioacuten acerca de distintas cuestiones sobre las lenguas Desde

esta perspectiva la historiografiacutea linguumliacutestica debe analizar ldquocuaacuteles personas grupos miembros de

cuaacuteles especializaciones argumentaron sobre las lenguasrdquo como asiacute tambieacuten ldquoen cuaacuteles

instituciones eso fue realizado (escuela universidad foros puacuteblicos academias etcrdquo) ldquode queacute

forma eso fue realizado (concursos revistas congresos etc) y finalmente ldquoel medio en el cual la

argumentacioacuten acontecerdquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra) En lo relativo al

anaacutelisis de los textos argumentativos sobre linguumliacutestica lo que supone pensar en teacuterminos de historia

interna plantea que este consiste en el estudio de ldquolas argumentaciones en siacuterdquo es decir consiste

en trabajar en la respuesta a la pregunta acerca de ldquocuaacuteles cuestiones en un determinado periodo

histoacuterico fueron consideradas problemaacuteticas y cuaacuteles fueron autorizadas para un abordaje

cientiacuteficordquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra)

En funcioacuten de estas definiciones la autora establece tres aspectos que forman parte de la

reflexioacuten en perspectiva histoacuterica sobre la construccioacuten del conocimiento acerca del lenguaje por

un lado una historia social de la linguumliacutestica que supone la adaptacioacuten de la pregunta fishmaniana

ldquoquieacuten habla queacute lengua con quieacuten y cuaacutendordquo a la problematizacioacuten histoacuterica acerca de la

construccioacuten de este conocimiento lo que deriva en el interrogante acerca de quieacuten intercambia

argumentos linguumliacutesticos con quieacuten bajo queacute condiciones y en queacute tipo de medio Por el otro

propone atender al anaacutelisis de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica es decir a las

circunstancias en que la ciencia comenzoacute a reflexionar sobre un problema especiacutefico y por queacute

decidioacute indagar en ese tema cuaacuteles fueron en un momento histoacuterico determinado los objetos de

la linguumliacutestica como asiacute tambieacuten queacute caracteriacutesticas debieron tener los intercambios para pasar a

33

ser considerados cientiacuteficos Finalmente propone indagar en la historia de la exclusioacuten de los

universos discursivos referidos a la lengua con lo que busca distinguir la conformacioacuten de un

campo de estudios especiacutefico la linguumliacutestica de otros que tambieacuten reflexionan sobre el fenoacutemeno

del lenguaje pero desde otras perspectivas como la filosofiacutea del lenguaje o la ensentildeanza de la

lengua

A partir de lo anterior establecemos que esta tesis se propone indagar en un objeto

especiacutefico el de la documentacioacuten anaacutelisis y comunicacioacuten de las lenguas indiacutegenas como asiacute

tambieacuten en las problemaacuteticas asociadas o derivadas de tal investigacioacuten lo que conduce a prestar

particular atencioacuten a los procedimientos y condiciones de su exclusioacuten e inclusioacuten en universos

discursivos particulares como lo son la linguumliacutestica y la antropologiacutea Asiacute en rigor esta propuesta

se inclina a trabajar maacutes que en una etapa de la historia de la linguumliacutestica propiamente dicha en

una etapa de la historia del abordaje de un problema especiacutefico que tiempo despueacutes fue absorbido

por la linguumliacutestica

Metodoloacutegicamente la historiografiacutea linguumliacutestica presenta una particularidad evidente

Dada la diversidad de temas de investigacioacuten y las especificidades de cada momento histoacuterico en

que emergen las distintas ramas o tipos de conocimiento sobre el fenoacutemeno del lenguaje y las

lenguas se vuelve difiacutecilmente plausible la existencia de un meacutetodo y programa de investigacioacuten

uniformes (Goacutemez Asencio Montoro del Arco y Swiggers 2014) Es por ello que cada

investigacioacuten en historiografiacutea linguumliacutestica debe desarrollar estrategias especiacuteficas tanto para el

acceso a las fuentes (fase heuriacutestica) como para su interpretacioacuten (fase hermeneacuteutica) y la

exposicioacuten de los resultados de la investigacioacuten (fase poieacutetica) Maacutes allaacute de esto hay algunos

aspectos que resultan relativamente consensuados entre los especialistas de la disciplina y que

deberiacutean guiar cualquier estudio en historiografiacutea linguumliacutestica Asiacute tal como plantea Swiggers

(2015) la historiografiacutea linguumliacutestica se encarga de atender los siguientes interrogantes 1 queacute tipos

de conocimientos linguumliacutesticos se han desarrollado a lo largo de la historia 2 a traveacutes de queacute

proceso fue producido difundido y recibido el conocimiento linguumliacutestico (lo que supone considerar

autores textos canales de comunicacioacuten y transmisioacuten instancias de recepcioacuten etc) 3 coacutemo se

enmarcan los contenidos de este tipo de conocimiento (las asunciones subyacentes y las creencias)

proposicional (hipoacutetesis y afirmaciones negativas y positivas) modular (un modelo teoreacutetico

teacutecnicas y procedimientos) y terminoloacutegico y finalmente 4 en queacute tipo de contextos se ha

producido transmitido y recibido el conocimiento linguumliacutestico

34

De estas consideraciones se desprende la naturaleza interdisciplinar de este tipo de estudio

en el que confluyen fundamentalmente el conocimiento profundo de la propia disciplina la

historia intelectual y la historia la filosofiacutea y la sociologiacutea de la ciencia (Koerner 1995 Swiggers

2009) En este sentido tanto Swiggers (2009) como Schlieben-Lange (1993) plantean la necesidad

de una relacioacuten teoacuterica y metodoloacutegicamente dialeacutectica entre las dos caras del abordaje de la

historia de este objeto la historia interna y la externa Es decir la historiografiacutea linguumliacutestica debe

atender tanto a los problemas modelos y desarrollos teoacutericos de la disciplina como a las

circunstancias histoacutericas en que ellos emergen

Es asiacute que esta investigacioacuten trabaja sobre las siguientes cuestiones por un lado la

produccioacuten de un tipo de conocimiento especiacutefico el estudio de las lenguas indiacutegenas los textos

maacutes ilustrativos de la rama de la linguumliacutestica objeto de la investigacioacuten yo del periodo que se

encuentra bajo estudio y las liacuteneas de investigacioacuten imperantes de ese periodo (entre las que

destacamos seguacuten nuestra hipoacutetesis una liacutenea arqueoloacutegica primero y luego la de la Escuela

Histoacuterico Cultural) Asimismo analiza la trayectoria y redes de trabajo que forjaron los actores

encargados de la produccioacuten de este tipo de conocimiento como asiacute tambieacuten las principales

instituciones desde donde se produce este conocimiento que en el caso de esta tesis se trata

fundamentalmente de instituciones creadas con el fin de realizar estudios antropoloacutegicos donde

la linguumliacutestica constituye un conocimiento auxiliar en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires A estos acontecimientos histoacutericos se antildeade la interpretacioacuten

de las continuidades desplazamientos yo rupturas respecto de modelos anteriores y

contemporaacuteneos locales o extranjeros a lo largo del periodo expuesto

Respecto de la periodizacioacuten Swiggers (2009) distingue dos orientaciones en los trabajos

historiograacuteficos un tipo minimalista que propone una estructuracioacuten extriacutenseca en el tiempo y un

tipo maximalista que periodiza sobre una base intriacutenseca La eleccioacuten de un punto de vista

minimalista implica la adopcioacuten de una periodizacioacuten como hipoacutetesis puramente pragmaacutetica

mientras que el abordaje maximalista intenta justificar la periodizacioacuten utilizada buscando

caracteriacutesticas especiacuteficas para cada periacuteodo lo que permite una segmentacioacuten cronoloacutegica y

tipoloacutegica Este trabajo opera de acuerdo con el segundo de los criterios toda vez que se trata de

un periacuteodo (1904 a 1955) que parte de la hipoacutetesis de que es en ese lapso que se puede caracterizar

una situacioacuten de marginalidad del estudio de las lenguas indiacutegenas dentro del aacutembito de la

linguumliacutestica y que es asumido por especialistas en ciencias antropoloacutegicas como un tipo de

35

conocimiento auxiliar para el desarrollo de sus propios problemas e hipoacutetesis Al mismo tiempo

las distintas situaciones histoacutericas desde las cuales emergen los documentos a analizar arrojan

interrogantes especiacuteficos de modo que se realizaraacute una subperiodizacioacuten a los fines de organizar

el cuerpo discursivo y sus interrogantes globales (que abarquen todo el periodo) y especiacuteficos (que

abarquen el subperiodo) tal como se expuso en la delimitacioacuten del problema

En lo que respecta especiacuteficamente a los criterios de constitucioacuten del corpus Swiggers

(1990) sostiene que en la investigacioacuten historiograacutefica no debe delimitarse un objeto que atienda

uacutenicamente a las producciones mayores a los ldquograndes textosrdquo de la disciplina este ha sido

histoacutericamente el error de muchos historiadores que a partir de la exclusioacuten de las ldquoproducciones

menoresrdquo han dado cuenta de un objeto que Swiggers califica como ldquoconvencionalrdquo (Swiggers

1990 28) En esta misma liacutenea Schlieben-Lange plantea que una historiografiacutea seriada que

revalorice la linguumliacutestica trivial frente a los grandes autores ldquopermite localizar de manera maacutes

precisa el momento y con eacutel tambieacuten las condiciones de alteraciones histoacutericas de la Linguumliacutesticardquo

(Schlieben-Lange 1993 143) Este es el criterio que adopta esta investigacioacuten de modo que

incorporaraacute ademaacutes de las producciones en libros y artiacuteculos maacutes reconocidos de los dos

investigadores que constituyen el eje de este proyecto publicaciones de escasa circulacioacuten planes

de gestioacuten durante sus actuaciones en distintas instituciones acadeacutemicas correspondencia y otros

documentos de sus archivos personales complementados por otras obras sobre el tema circulantes

en el paiacutes y los materiales bibliograacuteficos que estos autores tomaron como marcos teoacuterico-

metodoloacutegicos para sus propios programas de investigacioacuten

Finalmente en cuanto a la heuriacutestica de las fuentes (Swiggers 2013) realizamos una

exhaustiva exploracioacuten de archivos y bibliotecas Con el objetivo de reconstruir la historia

institucional del Museo Etnograacutefico indagamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental de ese

museo y Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Asimismo visitamos la Hemeroteca de la Biblioteca Central de esa Facultad con el propoacutesito de

revisar la Revista de la Universidad de Buenos Aires (RUBA) y la revista Archivos donde logramos

hallar una gran cantidad de informacioacuten correspondiente al Consejo Directivo y Superior de gran

valor para la reconstruccioacuten del funcionamiento institucional y la actuacioacuten particular de distintos

actores durante el periodo

Tanto en el material de archivo mencionado relativo a sus expedientes de gestioacuten como asiacute

tambieacuten en las uacuteltimas dos revistas hallamos informacioacuten valiosa para la reconstruccioacuten de las

36

trayectorias acadeacutemicas de Outes y de Imbelloni sobre todo considerando que no logramos

encontrar sus archivos personales si es que se conservan De hecho en esta buacutesqueda tambieacuten

exploramos el Archivo Histoacuterico de la Universidad del Salvador debido a que fue la uacuteltima

pertenencia institucional de Imbelloni Sin embargo no dimos con material de relevancia para esta

investigacioacuten ya que los papeles se referiacutean uacutenicamente a sus investigaciones sobre antropometriacutea

En cuanto a Outes solo obtuvimos material ineacutedito en el Archivo del Museo Etnograacutefico aunque

tambieacuten sin eacutexito indagamos en el Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires ya que guardaacutebamos la esperanza de que alliacute

quedaran algunos papeles debido al valor que tuvo Outes para esta institucioacuten

Tambieacuten exploramos otros archivos en busca de datos puntuales Asiacute visitamos el archivo

perteneciente a Arturo Costa Aacutelvarez albergado en la Biblioteca Puacuteblica de La Plata con el objetivo

de complementar el debate puacuteblico que seraacute analizado en sectVI 1 y el Archivo del Museo de la

Patagonia en San Carlos de Bariloche donde hallamos material referido a la expedicioacuten realizada

por Imbelloni que complementoacute la documentacioacuten presente en el Archivo del Museo Etnograacutefico

Tambieacuten indagamos en otros repositorios tras la pista de artiacuteculos que circularon en la prensa

graacutefica Puntualmente visitamos la Biblioteca Tornquist del Banco Central de la Repuacuteblica

Argentina y la Hemeroteca de la Biblioteca del Congreso de la Nacioacuten En esta misma biblioteca

consultamos ademaacutes los diarios de la Caacutemara de Diputados y Senadores de la Nacioacuten que nos

permitioacute analizar el derrotero de un proyecto de ley que seraacute trabajado en sectVII 2

En cuanto al material publicado de estos dos autores consultamos una gran cantidad de

bibliotecas entre las que se destacan las pertenecientes a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires la del Museo Etnograacutefico la del Instituto de Investigaciones

Histoacutericas la del Instituto de Filologiacutea la del Instituto de Linguumliacutestica la del Instituto de Literatura

Argentina y la Biblioteca Central ldquoAugusto Cortaacutezarrdquo En esta uacuteltima hallamos ademaacutes los

programas de las distintas materias que seraacuten analizados en sectIII 3 y en sectIV 3

Como puede verse entonces el material analizado en esta tesis se encuentra disperso en

distintos repositorios Esto implicoacute durante gran parte de la investigacioacuten una superposicioacuten de

la fase heuriacutestica con la fase hermeneacuteutica ya que a medida que realizaacutebamos la lectura de ciertos

textos centrales (fundamentalmente nos referimos a los expedientes institucionales y las

publicaciones de los principales autores abordados) iacutebamos encontrando nuevos intercambios

argumentativos que demandaban la revisioacuten de otros archivos y bibliotecas

37

I 4 Estructura de la tesis

Como ya anticipaacuteramos la tesis se organiza a partir de dos ejes el primero de ellos corresponde

al anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento para lo cual nos centraremos

en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El otro de los

ejes atiende a las producciones sobre lenguas indiacutegenas y temaacuteticas afines de dos de los principales

referentes en este espacio institucional ya referidos Feacutelix Faustino Outes y Joseacute Imbelloni

Los espacios cuya dinaacutemica abordamos en relacioacuten con el primer eje mdashasunto revisado en

la primera parte de esta tesismdash nos permitieron reconstruir el aacutembito acadeacutemico desde donde

mayormente se llevoacute a cabo el estudio de estas lenguas como asiacute tambieacuten comprender los

mecanismos y razones que explican su inclusioacuten o exclusioacuten tanto institucional como de las

investigaciones particulares A partir de un exhaustivo trabajo de archivo en repositorios

institucionales detallado anteriormente esta investigacioacuten se abocoacute a indagar en la historia del

Museo Etnograacutefico desde su creacioacuten en 1904 hasta 1955 cuando Imbelloni fuera cesanteado de

su cargo como director (sectII 5) Al anaacutelisis de esta institucioacuten se le suma el de otros aacutembitos de

esta Facultad en los que seguacuten demostramos las lenguas indiacutegenas fueron objeto de investigacioacuten

y ensentildeanza Asiacute como dijimos al inicio por un lado revisamos los programas del curso de

Arqueologiacutea americana a cargo de Samuel Lafone Quevedo desde el primero de 1899 hasta el

uacuteltimo que preparoacute antes de su muerte en julio de 1920 cuyo anaacutelisis constituye uno de los aportes

originales de esta tesis Esto se complementa con un recorrido exhaustivo por los principales

aportes producidos por Lafone Quevedo ya que marcoacute el desarrollo de los estudios sobre lenguas

indiacutegenas posteriores Por el otro examinamos algunas apariciones esporaacutedicas de la temaacutetica que

nos ocupa en el aacutembito de las ciencias del lenguaje dentro de la misma Facultad con el objeto de

revisar cuaacuteles fueron las circunstancias que habilitaron su abordaje y cuaacutel fue la orientacioacuten desde

la cual se llevaron a cabo estas investigaciones En particular abordamos una etapa especiacutefica de

la historia del Instituto de Filologiacutea ya que si bien investigaciones preliminares en particular las

de Toscano y Garciacutea (2009 2013a) habiacutean establecido que el estudio de las lenguas indiacutegenas no

formoacute parte de la agenda cientiacutefica de este centro de investigacioacuten el anaacutelisis de la (marginal

como se veraacute) gestioacuten del antropoacutelogo Roberto Lehmann-Nitsche en 1926 articulada con el

proyecto de creacioacuten de dicho Instituto por parte de Ricardo Rojas nos permitioacute reconocer otra

instancia en el lento proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento (IV) Asimismo y

38

tambieacuten como parte del tratamiento institucional de la temaacutetica dentro del aacutembito de las ciencias

del lenguaje revisamos los programas de la asignatura de Linguumliacutestica romance con el objetivo de

identificar inclusiones y exclusiones dentro del curriacuteculo como asiacute tambieacuten la perspectiva de

abordaje en las ocasiones en las que las lenguas indiacutegenas se integraron como contenidos a dichos

programas

El otro eje que comprende la segunda parte de la tesis consiste en el anaacutelisis de los

fundamentos epistemoloacutegicos y metodoloacutegicos para el tratamiento de las lenguas indiacutegenas en la

obra de los dos especialistas en ciencias antropoloacutegicas ya mencionados Outes e Imbelloni

quienes realizaron un aporte significativo en este aacutembito y que a su vez se desempentildearon como

directores del Museo Especiacuteficamente analizamos una serie de trabajos originales sobre el tema

las principales hipoacutetesis que sostienen los objetos de debate los argumentos planteados los

presupuestos subyacentes y las tradiciones de investigacioacuten en que se inscriben Hasta ahora la

participacioacuten de estos dos actores en la construccioacuten del conocimiento acerca de las lenguas

indiacutegenas ha sido escasamente indagada en general y en el aacutembito de la historia de la linguumliacutestica

en particular nuestra investigacioacuten aporta en este sentido a una comprensioacuten maacutes acabada del

aporte de ambos a los estudios de linguumliacutestica indiacutegena Como se veraacute maacutes adelante la mayor

cantidad de producciones de Outes sobre el tema se corresponden con la primera parte de nuestro

periodo (V) mientras que las de Imbelloni con la segunda (VI y VII)

Finalmente en el apartado de conclusiones sintentizamos en funcioacuten de las dos hipoacutetesis

centrales desarrolladas en sectI 1 la historia institucional de los tres espacios referidos anteriormente

y los principales aportes teoacutericos y metodoloacutegicos aplicados por Outes e Imbelloni En uacuteltimo

lugar proponemos liacuteneas de trabajo a futuro

39

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber

Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

Con el objetivo de reconstruir la historia social del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

(veacutease sectI 4) en la primera parte de esta tesis recuperamos los espacios institucionales de

investigacioacuten o ensentildeanza que se encargaron de su tratamiento entre fines del siglo XIX y la

primera mitad del XX en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos

Aires Inicialmente proponemos una historizacioacuten del Museo Etnograacutefico desde su puesta en

funcionamiento en el antildeo 1905 hasta 1955 ademaacutes de una reconstruccioacuten de las circunstancias de

su creacioacuten en 1904 El objetivo de este capiacutetulo es aportar un marco de referencia acerca de la

constitucioacuten del campo de la antropologiacutea y de la comunidad argumentativa (acadeacutemica en este

caso) en la que emerge la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en la Argentina Por ello como se veraacute

se organiza en funcioacuten de las diferentes direcciones de la institucioacuten y presenta a numerosos actores

(directores e integrantes que participaron del Museo) como asiacute tambieacuten otros datos cronoloacutegicos

y faacutecticos3

El segundo capiacutetulo se refiere al anaacutelisis de la ensentildeanza de esta temaacutetica en la misma

unidad acadeacutemica la Facultad de Filosofiacutea y Letras tarea que durante el periodo abordado asume

Lafone Quevedo De este modo mostramos que existioacute durante maacutes de veinte antildeos (desde 1899

hasta 1920) en la Seccioacuten de Historia de la Facultad un espacio curricular en el que el problema

de las lenguas indiacutegenas fue un contenido educativo relevante el curso de Arqueologiacutea americana

Al igual que el anterior este capiacutetulo pretende constituir un insumo detallado sobre los distintos

programas basado en un extenso trabajo de archivo y revisioacuten bibliograacutefica

3 Hemos optado por un registro exhaustivo de la actividad de esta institucioacuten a pesar de que como es evidente parte

de esta informacioacuten se relaciona solo indirectamente con el problema que abordamos en esta tesis ya que entendemos

que puede constituir un insumo documental de valor para investigaciones futuras no solo de historiografiacutea linguumliacutestica

sino tambieacuten antropoloacutegica o de historia institucional

40

Finalmente el tercer capiacutetulo consiste en el anaacutelisis de esta temaacutetica dentro de los espacios

institucionales dedicados a las ciencias del lenguaje Asiacute por un lado atendemos a la instancia en

la cual excepcionalmente por un antildeo es posible reconocer un acercamiento al estudio de las

lenguas indiacutegenas en la historia del Instituto de Filologiacutea asunto que ha sido escasamente tratado

a lo largo de su historia al menos hasta 1946 (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) maacutes allaacute de que

hubiera sido creado entre otros con este fin Nos referimos como ya anticipamos a la gestioacuten

interina de Lehmann-Nitsche frente a este instituto Por el otro este capiacutetulo tambieacuten atiende a la

indagacioacuten en los programas de la materia Linguumliacutestica romance con especial atencioacuten a los casos

en los que se incorporoacute tambieacuten excepcionalmente la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas desde una

orientacioacuten fundamentalmente dialectoloacutegica

Con esta historizacioacuten buscamos recuperar los mecanismos que habilitaron el pasaje de un

tipo de conocimiento desarrollado por red privada de intelectuales a otro integrado en una serie de

proyectos institucionales de caraacutecter estatal Asiacute entre fines del siglo XIX e inicios del XX el

campo de las ciencias antropoloacutegicas se encontraba en proceso de formacioacuten sus liacutemites respecto

de los campos cultural y poliacutetico eran bastante difusos y el trabajo intelectual auacuten no se encontraba

completamente profesionalizado4 En este marco la produccioacuten intelectual era impulsada por

gentlemen escritores (categoriacutea acuantildeada por David Vintildeas citada en Losada 2006) quienes no

ldquoviviacutean derdquo este tipo de producciones ni contaban con una formacioacuten acadeacutemica especializada

pero ldquoviviacutean parardquo la actividad intelectual en el sentido de que invirtieron parte de su fortuna y

tiempo a este tipo de estudios Esta caracterizacioacuten aplica a los principales referentes del estudio

de las lenguas indiacutegenas de entresiglos Lafone Quevedo y Mitre quienes complejizaron la teacutecnica

de recopilacioacuten y organizacioacuten del material mediante la creacioacuten de un sistema de fichaje de los

documentos y conformaron una red de trabajo colaborativo a partir del intercambio de materiales

y consultas teacutecnicas que se evidencia en su correspondencia (Farro y De Mauro 2017)

Entrado el siglo XX comenzaron a crearse espacios acadeacutemicos desde donde impulsar

estas investigaciones lo que generoacute un marco institucional que derivoacute en un profundo cambio en

la organizacioacuten de ese campo cientiacutefico en formacioacuten Asiacute se asiste a una instancia en que

comienza a debatirse la potestad disciplinar sobre los objetos cientiacuteficos se definen los universos

4 Ricardo Gonzaacutelez Leandri distingue el teacutermino ldquointelectualrdquo del ldquoprofesionalrdquo en el sentido de que este uacuteltimo para

ser considerado como tal debe atravesar una instancia de formacioacuten de experto lo que supone un ldquoel entrenamiento

prolongado y la seleccioacuten de meacuteritos llevada a cabo no por el mercado sino por el juicio de sus paresrdquo (Gonzaacutelez

Leandri 1999 11) lo que constituye una de las principales caracteriacutesticas de la profesionalizacioacuten

41

de inclusioacuten y exclusioacuten de temaacuteticas especiacuteficas y consecuentemente comienzan los intentos por

definir los liacutemites de cada disciplina se crean ademaacutes medios de difusioacuten particulares (revistas

especializadas y de divulgacioacuten) que regulan lo que puede decirse y coacutemo debe decirse en cada

aacutembito ademaacutes se conforman y consolidan alianzas propias de la vida poliacutetica universitaria que

impactan en la distribucioacuten social del trabajo cientiacutefico A partir de los espacios institucionales que

abordamos en esta seccioacuten describiremos los intentos logrados o frustrados por instalar el estudio

de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico las razones que hay detraacutes de ello los

presupuestos epistemoloacutegicos las ideologiacuteas que circulan y las teacutecnicas aplicadas

42

II

El Museo Etnograacutefico

Desde su creacioacuten en 1896 la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

se propuso como un espacio acadeacutemico dedicado al tratamiento de problemaacuteticas locales y al

forjamiento de una cultura nacional (Buchbinder 1997 Perazzi 2003) De esta tarea se encargariacutean

profesores universitarios con un nuevo perfil ya no seriacutean simples divulgadores de conocimientos

producidos en otras latitudes sino creadores de gran parte de los conocimientos que despueacutes se

impartiriacutean en las clases Con estas ideas como base ocho antildeos despueacutes de la puesta en

funcionamiento de la Facultad el 20 de abril de 1904 el Consejo Directivo sanciona la ordenanza

de creacioacuten de un museo etnograacutefico propuesta impulsada por Norberto Pintildeero (RUBA 1904 271-

272) quien tres diacuteas despueacutes asumiriacutea como decano de la Facultad Con este museo que recieacuten

comenzaraacute a funcionar un antildeo despueacutes se inauguraba toda una serie de fundaciones de institutos

dedicados al estudio y la produccioacuten de conocimiento en distintas aacutereas de las humanidades

(Perazzi 2003) relativamente nuevas en el aacutembito universitario reservado hasta entonces a las

profesiones liberales tradicionales (Buchbinder 1997 Peacuterez Gollaacuten y Dujovne 2002)

Uno de los rasgos distintivos del Museo fue su especificidad disciplinar a diferencia del

de La Plata y el de Ciencias Naturales de Buenos Aires que albergaban colecciones de muacuteltiples

aacutereas En este sentido con su creacioacuten a inicios del nuevo siglo la ciencia argentina se introduciacutea

en un periodo de delimitacioacuten de los campos y paralelamente se poniacutea al servicio de la

construccioacuten de la nacioacuten moderna A su vez coinciden distintos autores (Peacuterez Gollaacuten y Dujovne

2002 Pegoraro 2009 Perazzi 2011) en que este museo veniacutea a cumplir con el objetivo de conservar

la mayor cantidad de elementos originales caracteriacutesticos de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes

partiendo de la idea de su desaparicioacuten inminente como efecto del avance del ldquoprogresordquo Asiacute un

museo etnograacutefico apareciacutea como el lugar adecuado para albergar y clasificar las distintas

colecciones que conformariacutean el patrimonio prehistoacuterico nacional

Menos de un antildeo despueacutes de la ordenanza que dio origen al Museo en el verano de 1905

Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917) emprende la primera expedicioacuten arqueoloacutegica de la

43

Facultad que tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees En el informe que presenta el

comisionado plantea que el naciente museo ldquotiene ya su vida asegurada con la base de las

colecciones recogidas [hellip] las que una vez instaladas y convenientemente restauradas podraacuten

exhibirse como un conjunto modelordquo (RUBA 1905 333)5 El exitoso resultado de la campantildea

ademaacutes de su temprano desempentildeo como profesor de la UBA y el reconocimiento de la comunidad

acadeacutemica con el que contaba desde joven condujeron a su designacioacuten como director del Museo

Etnograacutefico en el mes de junio de ese antildeo

Aproximadamente dos meses despueacutes del nombramiento de Ambrosetti en septiembre de

1905 sesiona por primera vez la seccioacuten de Etnografiacutea Argentina6 integrada por el decano Pintildeero

Ambrosetti y otros especialistas en el tema Lafone Quevedo (docente a cargo de la materia

Arqueologiacutea americana y director del Museo de La Plata) Outes (adjunto honorario de la Seccioacuten

de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires desde 1903 oficial

mayor de la Biblioteca Nacional y exalumno de la UBA [Outes 1922]) y Leopoldo Maupas

(alumno de la Facultad e integrante de la comitiva a los Valles Calchaquiacutees) En la segunda sesioacuten

se suman el antropoacutelogo alemaacuten Lehmann-Nitsche y Antonio Porchietti profesor de Letras

Claacutesicas de la Facultad7

Una de las primeras tareas que se propusieron los integrantes de la seccioacuten fue la de crear

una biblioteca especializada en ciencias antropoloacutegicas y realizar reuniones perioacutedicas para

delinear otras actividades que llevariacutean adelante A estas tareas se le sumaba la propuesta de Outes

de crear un atlas de etnografiacutea argentina con el objetivo de ldquodar una base soacutelida a las

especulaciones etnoloacutegicas y cuya ausencia se ha hecho sentir ya en la confusioacuten observada en

ciertos trabajos eacutetnicos de autores europeos sobre esta parte del continente americanordquo

(AGFFYL B-5-10 sn) fragmento que dialoga con el proyecto de Lafone Quevedo de disentildear

una cartografiacutea de los grupos indiacutegenas de la Argentina como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2) La

5 En todas las citas de esta tesis se respeta la ortografiacutea puntuacioacuten y erratas originales 6 La ordenanza sobre la organizacioacuten de secciones de investigacioacuten data de junio de 1905 y las aacutereas fueron Geografiacutea

Historia Linguumliacutestica y Etnografiacutea argentinas (Buchbinder 1997 69) En el texto citado Buchbinder plantea que es

probable que los estudios de arqueologiacutea y etnografiacutea fueran los primeros en organizarse como seccioacuten 7 Algunos miembros de esta seccioacuten teniacutean una doble filiacioacuten institucional la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Tal es el caso

de Lafone Quevedo quien se desempentildeaba como director del Museo de La Plata y a la vez como profesor titular de

Arqueologiacutea americana en la segunda unidad acadeacutemica mencionada de Lehmann-Nitsche quien era el encargado de

la Seccioacuten de Antropologiacutea en La Plata y profesor titular de Antropologiacutea en Buenos Aires y de Outes profesor

adjunto de Etnografiacutea y Arqueologiacutea en La Plata y de Geografiacutea humana en Buenos Aires

44

participacioacuten de Outes en la puesta en marcha del Museo es la que maacutes se destaca en las actas de

la seccioacuten

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917)

El 21 de junio de 1905 como indicamos Ambrosetti es nombrado primer director del Museo

Etnograacutefico (RUBA 1905 522) Tal como establece Perazzi (2011) para entonces Ambrosetti

reuniacutea las condiciones necesarias para su conduccioacuten que ademaacutes de la experticia en el aacuterea (con

la que en efecto contaba ya que se habiacutea desempentildeado como director de la seccioacuten de zoologiacutea

del Museo Provincial de Paranaacute entre 1885 y 1890) consistiacutean en la posicioacuten que ocupaba en la

eacutelite intelectual proveniacutea de una importante familia latifundista entrerriana que lo proveyoacute de los

recursos necesarios para realizar desde muy joven una gran cantidad de viajes al resto de paiacutes con

fines naturalistas muchos de los cuales los realizoacute en compantildeiacutea y bajo supervisioacuten de Florentino

Ameghino a quien consideraba su maestro Su viacutenculo con la eacutelite portentildea se profundizoacute gracias

a su matrimonio con la hija de Eduardo Holmberg Mariacutea Elena8 Los viajes exploratorios que

emprendioacute le permitieron ir formando su propia coleccioacuten privada por entonces otro de los

requisitos taacutecitos para ser colocado frente a un museo de etnografiacutea (tal es el caso de Francisco

Pascasio Moreno por ejemplo cuya coleccioacuten privada dio origen al Museo de La Plata [veacutease

Farro 2009])

El perfil de estudioso naturalista del periodo de entresiglos permite explicar la variedad de

temas abordados por Ambrosetti a lo largo de su vida Asiacute no solo fue reconocido por sus aportes

en el aacutembito de la arqueologiacutea sobre todo por los importantes hallazgos en la regioacuten de los Valles

Calchaquiacutees como veremos a continuacioacuten sino que en sus semblanzas se destacan sus

investigaciones en los aacutembitos del folklore y la etnografiacutea Asimismo y en funcioacuten de nuestra

investigacioacuten en particular en la primera parte de su trayectoria cientiacutefica y exploratoria

observamos que realizoacute una serie de registros de lenguas de la regioacuten del Litoral que analizamos a

continuacioacuten

II 1 1 Ambrosetti y el registro de lenguas indiacutegenas

Los registros que realizoacute Ambrosetti son resultado de las primeras expediciones de su carrera con

destino a distintos puntos del Noreste argentino Tal es el caso de ldquoApuntes sobre los indios

8 Para maacutes informacioacuten biograacutefica sobre Ambrosetti veacutease Babot (1998) Pegoraro (2009) y Perazzi (2011)

45

chunupies (Chaco austral) y pequentildeo vocabulariordquo publicado en 1894 en los Anales de la Sociedad

cientiacutefica argentina (Ambrosetti 1894a) como asiacute tambieacuten ldquoLos indios Kaingangues de San Pedro

(Misiones) con un vocabulariordquo publicado ese mismo antildeo en la Revista del Jardiacuten zooloacutegico de

Buenos Ayres (Ambrosetti 1894b) y finalmente ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del

grupo Kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo de 1896 resultado de su primer viaje de exploracioacuten a la regioacuten

del Chaco santafesino9 que aparecioacute en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de

Coacuterdoba

El primero de ellos consiste en una descripcioacuten etnograacutefica seguida de un vocabulario que

Ambrosetti consulta a un grupo de chulupiacutees pueblo originario del Chaco temporalmente asentado

en Corrientes por cuestiones de intercambio comercial que es donde en se produce el registro

Ambrosetti inicia su informe con un comentario acerca de las condiciones de vida de este pueblo

[hellip] se trata de una tribu otrora numerosa y valiente cuyos uacuteltimos representantes son los pocos

que se ven alliacute andrajosos miserables y borrachos llevando en siacute mismos todos los geacutermenes

de la raacutepida degeneracioacuten tan comunes en todas las tribus que sin civilizarse se hallan en

contacto con nuestra civilizacioacuten de la cual sin tomar nada de lo bueno se asimilan faacutecilmente

en cambio todo lo malo que precipita su extincioacuten (Ambrosetti 1894a 150)

En cuanto al material linguumliacutestico en primer lugar presenta la lengua chulupiacute o vilela y su filiacioacuten

geneacutetica ldquopertenece al grupo que eacutel [Lafone Quevedo] ha denominado Noguaycuruacute siendo un co-

dialecto del Lule de Machoni con tal vez un elemento guaycuruacute algo maacutes pronunciadordquo

(Ambrosetti 1894a 157) La dubitacioacuten antroponiacutemica (chulupiacutees o vilelas)10 es un fenoacutemeno

usual a lo largo del periodo estudiado ya que al momento los criterios para establecer liacutemites

eacutetnicos culturales y linguumliacutesticos eran bastante imprecisos De alliacute la persistente intencioacuten de

conformar mapas que permitieran organizar la diversidad antropoloacutegica del paiacutes tal como

sentildealamos anteriormente respecto de uno de los primeros objetivos que se propuso la Seccioacuten de

Etnografiacutea

9 A partir de este viaje que tuvo lugar en 1885 tambieacuten publicoacute en 1893 bajo el seudoacutenimo de Tomaacutes Bathata Viaje

de un maturrango y otros relatos folkloacutericos para un anaacutelisis de este uacuteltimo trabajo veacuteanse Arias (2011) y Arias y

Daacutevila Da Rosa (2014) 10 En uno de sus trabajos Lafone Quevedo (1895) se refiere a este grupo con el etnoacutenimo ldquovilelardquo aunque en las

referencias a los documentos que utiliza como fuentes para su descripcioacuten emerge la alternancia ldquovilela o chulupiacuterdquo

como es el caso del ingeniero Pelleschi Sin embargo Golluscio y Vidal (2010) sentildealan que el vilela y el chulupiacute son

dos lenguas distintas pertenecientes a familias tambieacuten diferentes Asiacute el vilela se corresponde con la familia lule o

vilela mientras que el chulupiacute se corresponde con la familia mataco-mataguaya

46

Por otra parte la referencia en este artiacuteculo a Lafone Quevedo quien se desempentildeaba

entonces como director de la Seccioacuten de Filologiacutea del Museo de La Plata (y con quien Ambrosetti

compartiraacute luego la caacutetedra de Arqueologiacutea americana)11 resulta de relevancia ya que Ambrosetti

se refiere a eacutel como el ldquomaestro en estas cuestiones filoloacutegicas Sud-Americanasrdquo (Ambrosetti

1894a 157) ademaacutes de que Lafone Quevedo era quien mayor atencioacuten habiacutea otorgado al estudio

de las lenguas del Gran Chaco como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2)12

El vocabulario consultado a un solo informante de quien no se ofrecen datos es breve de

menos de cien iacutetems leacutexicos pertenecientes a los campos semaacutenticos de viacutenculos de parentesco

fauna flora partes del cuerpo instrumentos domeacutesticos a lo que le suma los pronombres

personales y pocos numerales Se encuentra organizado en tres columnas una que contiene las

entradas en espantildeol otra que presenta los teacuterminos en chulupiacute correspondientes a la elicitacioacuten de

Ambrosetti y otra que introduce el registro de Luis Jorge Fontana autor de El Gran Chaco (1881)

La presentacioacuten simultaacutenea de la elicitacioacuten propia y de datos previamente recopilados se explica

porque Ambrosetti pretendiacutea realizar una comparacioacuten futura que permitiera rectificar su registro

En algunas palabras de las que recogiacute discrepo de las publicadas por el sentildeor Fontana en otras

no pero creo que lo mejor es transcribir ambos vocabularios para que puedan compararse las

palabras de uno y otro maacutes tarde y con mayores datos se haraacute la seleccioacuten por ahora este

trabajo sin pretencion alguna debe soacutelo considerarse como una pequentildea contribucioacuten al

conocimiento de esa tribu tan interesante como poco estudiada (Ambrosetti 1984a 157)

El vocabulario que presenta en el segundo de los trabajos mencionados ldquoLos indios

Kaingangues de San Pedro (Misiones) con un vocabulariordquo (1894b) es bastante maacutes extenso que

el anterior Consiste como su tiacutetulo lo indica en registro realizado en San Pedro Misiones Luego

de presentar caracteriacutesticas generales del pueblo kaingang introduce el vocabulario en cuestioacuten

antecedido por una valoracioacuten general de la lengua Seguacuten el propio autor aunque no explicita

razones ldquoEl idioma Kaingaacutengue es interesante en sumo grado tanto para el filoacutelogo americanista

como para el explorador oacute el viajero que necesiten comunicarse con los Indios de esa nacioacutenrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) El principal sujeto consultado fue el Cacique Maidana quien le provee

11 Para una historizacioacuten de esta seccioacuten veacutease Farro (2013a) 12 La existencia de aquella Seccioacuten de Filologiacutea en el Museo de La Plata marca una importante diferencia con el

Etnograacutefico que a lo largo de su historia no contoacute con un departamento similar dedicado especiacuteficamente a la

linguumliacutestica indiacutegena

47

la informacioacuten volcada en este trabajo acerca de los usos y costumbres del grupo kaingangue

como asiacute tambieacuten del vocabulario Ademaacutes de Maidana participaron otros kaingangues quienes

ldquole corregian cuando se equivocaba y de quienes me serviacutea para comprobar mis apuntesrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) seguacuten relata el propio antropoacutelogo Asimismo contoacute con la

colaboracioacuten en la instancia de revisioacuten del vocabulario del brasilentildeo Teleacutemaco Morosini Borba

como asiacute tambieacuten del profesor Baldmar Dobranich13 quien le suministroacute ldquoindicaciones preciosas

relativas aacute la manera de anotar los sonidosrdquo (Ambrosetti 1894b 353) Si bien se indica que

ldquoSimultaacuteneamente con la correccioacuten de las pruebas el Profesor Dobranich se ocupa del estudio

filoloacutegico de este idioma cuyo resultado publicaraacute en esta revista lo que me es grato comunicar aacute

los lectores que se interesan por estas cuestionesrdquo (Ambrosetti 1894b 353) pareciera que la

contribucioacuten con este colega no prosperoacute En cuanto al ordenamiento del vocabulario plantea

Al presentar el vocabulario en la forma en que lo hago he tenido en vista

1deg El ordenar con alguacuten meacutetodo las palabras

2deg El que dicha forma pueda servir alguna vez aacute los que necesiten tratar con Indios de aquella

nacioacuten de un modo eficaz y raacutepido (Ambrosetti 1894b 353)

De acuerdo con esto el orden es el siguiente en primer lugar nombres de animales en

espantildeol entre pareacutentesis su denominacioacuten latina y luego su traduccioacuten en lengua kaingangue

subordenados a su vez por especie (mamiacuteferos aves reptiles peces invertebrados) A estas

designaciones le siguen las partes del cuerpo subordenadas por partes (cabeza tronco

extremidades y apeacutendices) lo que se complementa como un subtiacutetulo aparte con los ldquooacuterganos

internos accesorios y productos del cuerpordquo En tercer lugar introduce los teacuterminos de parentesco

entre los que tambieacuten incluye ldquocristianordquo ldquodiosrdquo ldquocurardquo ldquocaciquerdquo etc es decir nombres que no

se refieren estrictamente a una relacioacuten de parentesco Luego presenta los nombres para designar

ldquovegetalesrdquo serie que integra tambieacuten nombres derivados (como madera de aacuterbol y aacuterbol) Un

tiacutetulo aparte recibe el maiacutez del que se elicitan quince teacuterminos para designar sus distintos estados

formas y partes Luego se presentan los elementos de la siembra y de la cocina Posteriormente se

introducen las formas de designar alimentos a los que le siguen los elementos de caza entre los

que se incluyen algunas frases Le siguen teacuterminos relacionados con la pesca y luego los teacuterminos

13 Son escasos los datos biograacuteficos que se han podido recuperar acerca de Dobranich para maacutes informacioacuten veacutease

Lidgett (2012)

48

y verbos relacionados con el agua (lluvia llovizna mojar bantildearse etc) Continuacutea con los teacuterminos

relacionados con la ldquometereologiacutea geografiacutea y astronomiacuteardquo a los que subdivide seguacuten cada uno

de esos campos Luego introduce ldquosustantivosrdquo a los que subdivide en teacuterminos relacionados con

la habitacioacuten por un lado y teacuterminos relacionados con la vestimenta y ldquootros sustantivosrdquo por el

otro A estos le siguen los numerales luego adjetivos pronombres personales y posesivos

verbos adverbios preposiciones ldquoexpresiones interjectivasrdquo y finalmente frases El apartado de

sustantivos adjetivos y verbos es el maacutes extenso y solo estas tres categoriacuteas aparecen ordenadas

alfabeacuteticamente Como se veraacute en sectV 3 y sectVII 3 1 2 este registro en lo relativo a la seleccioacuten

leacutexica y la organizacioacuten del vocabulario sigue en parte el modelo de una serie de instrumentos

elaborados a fines del siglo XIX en Europa con el propoacutesito de estandarizar la documentacioacuten de

lenguas indiacutegenas La publicacioacuten finaliza con un apeacutendice relativo a un vocabulario kaingangue

de una regioacuten de Paraguay colectado por el teniente del ejeacutercito brasilentildeo Edmundo Barros

El uacuteltimo de los trabajos mencionados ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del grupo

kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo se presenta en diaacutelogo con el anterior Este caso consiste en ldquola

publicacioacuten de otros vocabularios recogidos en alto Paranaacute de otros indios que seguacuten ellos

llaacutemanse Ingain pero que para miacute no son sino pertenecientes a la misma nacioacuten Kainganguerdquo

(Ambrosetti 1896 3) En la siguiente cita se leen las motivaciones que conducen a esta

publicacioacuten vinculada a la linguumliacutestica del salvataje y el objetivo central de poner a circular

informacioacuten antes de la supuesta desaparicioacuten del grupo

Y asiacute arrinconadas fatalmente sujetas aacute la lucha por la vida destruyeacutendose entre ellas han

sufrido superposiciones y desapariciones continuas que han dado por resultado los restos que

hoy encontramos diseminados los que con trabajos y paciencia pueden proporcionarnos

todaviacutea materiales preciosos para el estudio de las lenguas y etnografiacutea americanas

Por estas razones y sobre todo por la urgencia que me han manifestado varias personas

interesadas en estos estudios es que me apresuro aacute publicar los vocabularios obtenidos junto

con algunas notas que me han surgido al transcribirlas de mi libreta de viaje (Ambrosetti 1896

6)

La publicacioacuten consiste en un vocabulario comparado en funcioacuten de la elicitacioacuten de cuatro

consultantes que sigue el mismo ordenamiento que el vocabulario anteriormente presentado en

Ambrosetti (1894b) El primero de estos fue Pedro ldquoun peoncito del sentildeor Pedro Indart en 1893

con quien me fueacute bastante difiacutecil entenderme porque poco comprendiacutea el espantildeol y teniacutea que

valerme del guaraniacute como intermediariordquo (Ambrosetti 1896 6) lo que logroacute gracias a la

49

colaboracioacuten de su ldquoamigo el sentildeor Sandalio Rodriguez que me acompantildeaba en esta excursioacuten aacute

los campos Tatinyupiacute un poco al norte de Tacuruacute-Pucuacuterdquo (Ambrosetti 1896 6-7) El segundo

consultante fue Cosme Romaacuten

El segundo lo debo aacute otro peon del sentildeor Rodriacuteguez llamado Cosme Romaacuten indio de raza

pura que dicho sentildeor me prestoacute como remador en un viaje que necesiteacute hacer en canoa por el

alto Paranaacute y aacute quien aprovecheacute entre un golpe de remo y otro para extractar el vocabulario

Este tampoco conociacutea el espantildeol y naturalmente tambieacuten el guaraniacute fue nuestro intermediario

(Ambrosetti 1896 7)

La tercera persona consultada fue Mariacutea Antonia ldquoque hoy vive casada con un brasilero cerca de

la casa del sentildeor R Gonzaacutelez frente aacute Tatiacutenyupiacuterdquo En cuanto las circunstancias de esta uacuteltima

elicitacioacuten plantea lo siguiente

Con esta me entendiacute mejor y durante dos largas horas nos ocupamos del vocabulario que

si no es maacutes completo se debe al poco tiempo de que dispuse pues el mismo diacutea que llegamos

abandonamos ese punto

Ella me contoacute las luchas que habiacutean sostenido con los Cainguaacute que en mayor nuacutemero

siempre habiacutean concluido con muchos de sus compatriotas (Ambrosetti 1896 7)

Finalmente la cuarta elicitacioacuten corresponde a un ldquobuen amigo el valiente explorador de las Altas

Misiones sentildeor Adam Luchessi quien lo tomoacute en las tolderiacuteas cerca de Iuitorocay de vuelta de

una excursioacuten aacute la sierra de Maracayuacuterdquo (Ambrosetti 1896 7) Como puede verse en los tres

vocabularios presentados sigue el mismo procedimiento de complementar su propia elicitacioacuten

con otras realizadas previamente por otros recopiladores

Luego de presentar cada uno de los sujetos consultados realiza una valoracioacuten general de

los registros y plantea lo siguiente donde se ve una cierta conciencia de la variacioacuten dialectal

Como se veraacute por el examen de los vocabularios ellos en muchas palabras difieren entre

siacute teniendo en cambio otras comunes aacute todos lo que me hace suponer que se trata de individuos

de la misma nacioacuten pero de diferentes tribus

Con el idioma Kaingangue tambieacuten haacutellanse palabras que tienen mucha analogiacutea y otras

son las mismas y esto es porque creo que los indios que me ocupan ahora pertenezcan al mismo

grupo eacutetnico tanto maacutes cuanto que sus facciones son muy parecidas por no decir iguales

(Ambrosetti 1896 7-8)

50

Se muestra a siacute mismo ademaacutes como un simple colector de informacioacuten a ser procesada por los

especialistas en cada materia Asiacute en cuanto al material linguumliacutestico plantea

De cualquier modo los filoacutelogos algo nos diraacuten al respecto nuestra misioacuten es solo por ahora

traer el material que nuestros viajes nos proporcionan aacute fin de entregarlo aacute los especialistas

quienes sabraacuten sacar el mejor partido posible del fruto de nuestros esfuerzos y penurias en

medio de la selva virgen (Ambrosetti 1896 7)

Esta aspiracioacuten sin embargo nunca logroacute concretarse durante el periodo en el paiacutes ya que los

pocos ldquofiloacutelogosrdquo que habiacutea al momento no se encontraban interesados en este tipo de material

excepto algunos casos aislados como Lafone Quevedo o Lehmann-Nitsche quienes sin embargo

no eran estrictamente especialistas en filologiacutea (volveremos sobre los aportes de estos autores al

estudio de las lenguas indiacutegenas en los capiacutetulos tercero y cuarto)

II 1 2 Las primeras actividades del Museo

De la gestioacuten de Ambrosetti se destaca la gran cantidad de expediciones arqueoloacutegicas lo que

significoacute para el Museo el descubrimiento de yacimientos de relevancia y la formacioacuten de sus maacutes

importantes colecciones El propio director fue asimismo el primer jefe de tales expediciones La

primera de ellas tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees en 1905 apenas creado el Museo un

antildeo despueacutes emprende otra con el mismo destino y en 1907 continuacutea con una campantildea maacutes

tambieacuten a la zona del noroeste argentino Las expediciones a esta regioacuten gracias a sus propias

gestiones convirtieron a los Valles Calchaquiacutees en el emblema del americanismo local (Pegoraro

2009)14 mientras que las expediciones al Noreste y Patagonia realizadas desde el Museo

Etnograacutefico fueron significativamente maacutes escasas Ademaacutes de los Valles Calchaquiacutees los otros

yacimientos de relevancia visitados en la eacutepoca fueron el Pucaraacute y Alfarcito ambos ubicados en

Tilcara provincia de Jujuy (RUBA 1917 496) El segundo de ellos fue descubierto por Salvador

Debenedetti disciacutepulo y principal compantildeero de campantildea de Ambrosetti y su sucesor en la

direccioacuten del Museo (veacutease II 2)

14 Durante los primeros antildeos de su carrera Ambrosetti viaja dos veces a la regioacuten de Misiones como parte de un

proyecto personal En 1894 realiza su tercera expedicioacuten a Misiones esta vez por encargo del Instituto Geograacutefico

Argentino y entre 1895 y 1897 esta misma institucioacuten le confiacutea tres expediciones maacutes una dirigida a Salta otra a

Tucumaacuten y otra a Catamarca y el sur de Salta (Boman 1920) destinos que revelan la particular atencioacuten que recibiacutea

el Norte argentino por entonces Para conocer maacutes sobre el valor de los Valles Calchaquiacutees para Ambrosetti y los

debates en que se inserta veacutease Podgorny (2004a) y Pegoraro (2009)

51

A comienzos de 1909 Debenedetti emprendioacute una ldquomisioacutenrdquo con objetivos etnograacuteficos la

uacutenica realizada exclusivamente con ese fin en el marco del Museo (Pegoraro 2009) ya que durante

la gestioacuten de Ambrosetti el resto de los fondos se destinaron a realizar expediciones arqueoloacutegicas

En esta misioacuten de maacutes de un mes de duracioacuten Debenedetti recolectoacute 350 piezas antropoloacutegicas

(ldquoarcos de flecha camisas de guerra instrumentos de agricultura adornos de plumas yikas

caacutentaros redes lanzas silbatos de guerra pipas etcrdquo) y recaboacute informacioacuten acerca de ldquolas

costumbres ceremonias religioso funerarias usos praacutecticas sociales y guerreras y sobre todo

dedicar atencioacuten al problema de la sumisioacuten del indio aacute la civilizacioacutenrdquo (lo que derivoacute en un trabajo

ldquoLa sumisioacuten del indio del Chaco el factor religioso militar e industrialrdquo [1909])15 Ademaacutes

registroacute seguacuten eacutel mismo consigna en el expediente presentado como resultado de la expedicioacuten

un vocabulario chorote de 108 palabras en el ingenio azucarero de Ledesma en el Chaco jujentildeo

ldquoMe fue posible registrar un vocabulario de la lengua hablada por los indios chorotes que creo

podraacute ser utilizado en los estudios de linguumliacutestica americana donde aquella lengua no tiene todaviacutea

cabida por ser desconocidardquo (AGFFYL B-5-10 64)16

Este registro nunca fue publicado ni hemos tenido acceso a eacutel tampoco aparece

mencionado en Debenedetti (1909) ni en el informe de la expedicioacuten (una ausencia llamativa que

auacuten no hemos logrado dilucidar) Constituyoacute sin embargo una de las fuentes de un trabajo de

Lehmann-Nitsche apenas posterior de 1910 que permite ver la estrecha relacioacuten que habiacutea entre

los participantes del campo antropoloacutegico de La Plata y Buenos Aires La publicacioacuten de

15 Escasamente conocido el artiacuteculo ldquoLa sumisioacuten de los indios del Chacordquo (1909) presenta posicionamientos respecto

de la realidad indiacutegena chaquentildea de una claridad notable para la eacutepoca ldquoEl horror del indio aacute la civilizacioacuten nace

precisamente del terror que continuadas luchas han concluiacutedo por hacerse carne en eacutel Es inocente creer que quien es

tratado aacute sangre y fuego quien se ve expuesto aacute los avances de gente extrantildea ultrajado de sus jefes en sus mujeres y

hasta en sus personas deba retribuir manifestaciones de esta naturaleza con sumisiones espontaacuteneas con acatamientos

incondicionales En el coacutedigo convencional del indio no caben esas foacutermulasrdquo (Debenedetti 1909 354) Continuacutea su

reflexioacuten de la siguiente manera ldquoY si vamos maacutes allaacute todaviacutea y consideramos que las expediciones militares tienen

casi un fin de conquista despojar al indio de sus selvas hacerle abandonar sus tolderiacuteas alejarlos de los sitios donde

han nacido donde ha sido la cuna de sus tradiciones seculares donde el indio posee la naturaleza iacutentegra y eacutesta le

ofrece ventajas que no hallaraacute en otra parte si consideramos que el indio por convencimiento natural se cree sentildeor

de las tierras que ocupa desde tiempos remotos y si consideramos que la civilizacioacuten vale decir las expediciones

militares que se proponen ocupar llanamente sus posesiones veremos que este nuevo aspecto del problema de la

sumisioacuten del indio tiene una faz antipaacutetica porque ataca el sentimiento de libertad con el cual muy aacute menudo nos

escudamos para conquistar aquello que como gente civilizada creemos conveniente aacute nuestros interesesrdquo

(Debenedetti 1909 354) 16 En el mismo informe Debenedetti refiere a la colaboracioacuten de dos actores sin quienes no hubiera sido posible el

registro de estos materiales y datos por una parte ldquoDon Sisto Ovejerordquo uno de los propietarios del ingenio de

Ledesma quien le facilitoacute el acceso a las tolderiacuteas indiacutegenas ademaacutes de hospedarlo en su hacienda A los

agradecimientos suma el nombre de teniente Leopoldo Quintana ldquodel Regimiento 20 de Infanteriacutea de Liacutenea jefe del

destacamento de Ledesma quien me acompantildeoacute en mis excursionesrdquo (AGFFyL B-5-10 64)

52

Lehmann-Nitsche (1910a) consiste en un estudio comparado de vocabularios de cuatro variedades

de la familia mataco-mataguayo chorote mataco vejoz y nocten documentados por eacutel mismo y

por Debenedetti a los que suma los registros de Pelleschi Remedi Massei y DrsquoOrbigny que

Lafone Quevedo habiacutea puesto en circulacioacuten entre 1896 y 1897 (veacutease sectIII 2) La inclusioacuten del

registro del ldquomatacordquo de Debenedetti nos permite recabar algunos datos maacutes de la elicitacioacuten

gracias a que Lehmann-Nitsche consigna quieacuten fue consultante de aquel el cacique Cuchi-Toro

y cuaacuteles fueron las circunstancias del registro Este tuvo lugar en el ingenio azucarero de Ledesma

el mismo antildeo en que recaboacute el vocabulario chorote Asimismo es posible reconocer exactamente

cuaacuteles fueron los teacuterminos elicitados por Debenedetti ya que Lehmann-Nitsche aclara en cada

caso a quieacuten corresponde el registro Asiacute siguiendo el ordenamiento que este presenta hemos

logrado deducir que Debenedetti consultoacute por teacuterminos relacionados con las partes del cuerpo

elementos de la naturaleza objetos del hogar y utensilios vestimenta teacuterminos de parentesco

animales plantas pronombres adjetivos adverbios y verbos mientras que pareciera no haber

consultado por los numerales ya que en esta categoriacutea leacutexica no aparece consignado ninguacuten

registro suyo

La direccioacuten de Ambrosetti se destacoacute por otra parte por las distintas gestiones que

impulsoacute para la conformacioacuten de la primera coleccioacuten del Museo (ya sea mediante donaciones

expediciones o compra) lo que es propio de una instancia fundacional de una institucioacuten de este

tipo A esto se le suman algunas praacutecticas de clasificacioacuten del material Es destacable por otra

parte la ausencia de etnografiacuteas lo que se explica por el marcado corte arqueoloacutegico de las liacuteneas

de investigacioacuten que se proponiacutea cubrir17 Es muy posible que esta sea la razoacuten del casi ausente

trabajo con lenguas indiacutegenas durante su mandato exceptuando los vocabularios chorote y wichiacute

compilados por Debenedetti

Aunque el Norte fue el territorio predilecto de las investigaciones en ciencias

antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico es importante mencionar que tambieacuten hubo por estos antildeos

trabajos sobre la Patagonia Tal es el caso de la expedicioacuten emprendida en 1914 por Joseacute Pozzi

17 Como efecto de una propuesta realizada por los principales especialistas en ciencias antropoloacutegicas del paiacutes (entre

los que se encontraban Ambrosetti Ameghino Lehmann-Nitsche y Lafone Quevedo) en el marco del Primer Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano celebrado en Buenos Aires en 1910 (CCIA 1910 337-340) el 26 de febrero de

1913 el Senado y la Caacutemara de diputados sancionan la ley de yacimientos arqueoloacutegicos a partir de la cual ademaacutes

de regular su explotacioacuten y la circulacioacuten de los materiales exhumados se establece que ldquonadie podraacute utilizar o

explotar ruinas o yacimientos sin permiso del ministerio de Justicia e Instruccioacuten puacuteblica de la Nacioacuten asesorado por

la direccioacuten del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letrasrdquo

(RUBA 1913 106-107) en evidente beneficio de la Universidad de Buenos Aires

53

personal del Museo desde ese mismo antildeo a Riacuteo Negro con el objetivo de explorar los cementerios

indiacutegenas de la zona

Finalmente es importante destacar que a traveacutes de la figura de Ambrosetti el Museo logroacute

acrecentar sus colecciones gracias al intercambio con instituciones internacionales Asiacute organiza

una serie de canjes con museos de otros paiacuteses como el Museo Americano de Historia Natural de

Nueva York el Museo de Sao Paulo (AGFFyL B-5-10 39) el Museo de Antropologiacutea y

Etnografiacutea de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo (AGFFyL B-5-10 50) el

Instituto di Studi Superiori di Firenze (AGFFyL B-5-10 61) y la Universidad de Tokio (AGFFyL

B-5-10 82) entre otros El documento referido al intercambio con San Petersburgo que

Ambrosetti logroacute gestionar en el marco del Congreso de Americanistas realizado en Viena en 1908

revela ademaacutes la importancia de estos eventos para la proyeccioacuten internacional del Museo

Posiblemente la celebracioacuten de la edicioacuten de 1910 en Buenos Aires de este Congreso sea una de

las instancias de mayor visibilidad a nivel global18 de este Museo y tambieacuten del estado de

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas en Argentina19 Ambrosetti fue junto con Lehmann-

Nitsche encargado local de la organizacioacuten del evento en la ciudad argentina a la vez que se

desempentildeoacute junto con Lafone Quevedo en calidad de vicepresidente

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930)

El 5 de junio de 1917 en una sesioacuten especial del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras el decano informa la imprevista muerte de Ambrosetti y quince diacuteas despueacutes se propone

que Debenedetti profesor suplente de Arqueologiacutea americana en la Universidad de Buenos Aires

y principal disciacutepulo de aquel ocupe el cargo vacante de director del Museo mocioacuten que se

aprueba por unanimidad (RUBA 1916 490) Pegoraro (2009) plantea con razoacuten que la designacioacuten

de Debenedetti significaba para varios la continuacioacuten de la labor de Ambrosetti frente al Museo

En este sentido en una conferencia homenaje al aniversario de fallecimiento de su maestro el

18 Tambieacuten en 1910 la Sociedad Cientiacutefica Argentina organiza en Buenos Aires el Primer Congreso Cientiacutefico

Internacional Americano con motivo de la celebracioacuten del Centenario de la Revolucioacuten de Mayo En este evento

Ambrosetti en calidad de director del Museo Etnograacutefico se desempentildeoacute como vicepresidente de la Seccioacuten de

Etnografiacutea Por su parte la Seccioacuten de Linguumliacutestica fue presidida por Lafone Quevedo 19 Durante este congreso la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena estuvo consistentemente representada y participaron como

expositores los principales referentes de esta aacuterea de estudios de la regioacuten Lafone Quevedo Rodolfo Lenz Karl von

den Steinen y Roberto Lehmann-Nitsche entre otros A su vez este uacuteltimo publicoacute en las actas del evento la gramaacutetica

del misionero anglicano Teophilus Schmidt que despueacutes seraacute retomada entre otros por Outes (tal como veremos en

sectV 3)

54

nuevo director establece algunos lineamientos para el futuro de la institucioacuten en los que establece

una clara continuidad con la gestioacuten de su antecesor Asiacute propone como programa continuar con

las expediciones con el objetivo de crear una carta arqueoloacutegica del paiacutes Ademaacutes proyecta

solicitar a los coleccionistas privados que pongan a disposicioacuten de la ciencia nacional sus

materiales

Para Debenedetti el crecimiento de las colecciones y el trabajo mancomunado con paiacuteses

limiacutetrofes redundariacutea en un importante avance cientiacutefico ya que de este modo se lograriacutea

trascender los estudios de las culturas dentro de los liacutemites nacionales se favoreceriacutea la

comprensioacuten de las correlaciones de una manera maacutes acabada y asiacute finalmente se alcanzariacutea a

dilucidar ldquoel problema fundamental de los oriacutegenes de la industria del hombre americanordquo (RUBA

1918 507) Esta operacioacuten de trabajar los problemas americanos desde Ameacuterica es lo que Pegoraro

ha denominado ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo que suponiacutea como dijimos la conformacioacuten

de un corpus de asuntos americanos que involucraba ldquono solo las sociedades de lsquocontemporaacuteneos

primitivosrsquo de la regioacuten del Gran Chacordquo espacio de preferencia de los primeros directores del

Museo junto con los Valles Calchaquiacutees sino tambieacuten ldquolas antiguas civilizaciones de Peruacute Bolivia

y la etnografiacutea de las poblaciones actualesrdquo (Pegoraro 2009 171)

Durante su gestioacuten la regioacuten norte del paiacutes fue nuevamente la que maacutes atencioacuten recibioacute

por parte del Museo De hecho en la memoria de 1924 que Debenedetti eleva al decanato resentildea

tres expediciones con las que dio por finalizado el ldquoreconocimiento general del NO argentinordquo

(veacutease Rojas 1924a 203) Asimismo en un proacutelogo publicado post mortem a un trabajo de

Ambrosetti que se encontraba en preparacioacuten al momento de su fallecimiento Debenedetti

expresaba

Es natural que desde la fundacioacuten del Museo Etnograacutefico se hubiera elegido con

preferencia toda la zona del noroeste argentino para proceder a su estudio metoacutedico y

sistemaacutetico Abundaban de sobra razones para ello La literatura publicada hasta entonces

mdashy me parece innecesario puntualizarlo aquiacutemdash evidencia a las claras y con harta elocuencia

la importancia que habiacutea adquirido aquella vasta comarca montantildeosa en el dominio de la

arqueologiacutea argentina Fueacute por estas especiales circunstancias que en la mayoriacutea de las

vacaciones universitarias anuales las expediciones arqueoloacutegicas de este Museo se dirigieron

a los lejanos valles preandinos de nuestro noroeste Puede decirse pues que las investigaciones

realizadas hasta el presente en regiones extrantildeas a las que dejamos consignadas lo han sido

esporaacutedicas y con fines accidentales sin perder de vista el propoacutesito inicialrdquo (Debenedetti y

Casanova 1933-1935 9-10)

55

Maacutes allaacute de las continuidades con la gestioacuten de Ambrosetti una lectura contrastiva de

ambas gestiones permite identificar algunas diferencias que redundan en el crecimiento del Museo

una mayor apertura que se evidencia en un aumento del nuacutemero de visitas la incorporacioacuten de

figuras promisorias para el desarrollo de la antropologiacutea local la mudanza a la antigua casona de

la calle Moreno en el antildeo 1925 la creacioacuten del primer espacio de publicacioacuten de esta institucioacuten

la revista Archivos del Museo Etnograacutefico en 1928 y la colocacioacuten del yacimiento de Pucaraacute

(Tilcara Jujuy) bajo custodia del Museo por disposicioacuten la Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten en

el antildeo 1929 (Archivos 1929 941)

En cuanto a las incorporaciones de personal destacamos dos En primer lugar la de Joseacute

Imbelloni quien recibe el nombramiento de encargado de investigaciones antropoloacutegicas el 8 de

mayo de 1922 (Imbelloni 1930) Sin embargo esta participacioacuten duroacute relativamente poco ya que

tras ser contratado como docente de la Universidad Nacional del Litoral tuvo que solicitar

sucesivas licencias que derivaron en la renuncia a su cargo en 1925 (consecuentemente se lo

designa adscripto honorario del Museo [AGFFyL B-5-11 94 y 95]) En la nota que eleva para

comunicar que dimite al cargo realiza una acusacioacuten acerca de las malas condiciones en que seguacuten

entiende se llevan adelante las investigaciones antropoloacutegicas lo que genera un enfrentamiento

indirecto con Outes quien en una sesioacuten de Consejo Directivo denuncia el agravio a la Facultad

en el que habiacutea incurrido Imbelloni con sus acusaciones (RUBA 1925 7)20

Por otro lado en reemplazo del puesto que Imbelloni deja vacante Milciacuteades Alejo Vignati

es designado encargado interino de Investigaciones antropoloacutegicas (RUBA 1924 397-398) Recieacuten

a fines de 1929 Debenedetti propone la designacioacuten definitiva de Vignati como encargado de la

Seccioacuten de Antropologiacutea lo que se concreta a inicios de 1930 (Archivos 1930 474) Si bien la

participacioacuten de Vignati en esta institucioacuten fue relativamente breve y nunca llegoacute a obtener un

cargo maacutes alto nos interesa destacar que fue eacutel quien encabezoacute una de las dos uacutenicas expediciones

a la Patagonia que hemos registrado durante estas dos primeras gestiones realizada en el verano

de 1930 con destino a la regioacuten cordillerana del territorio meridional de la provincia de Santa Cruz

20 En la sesioacuten siguiente Outes arremete cuando al leerse el acta para su aprobacioacuten eacutel es el uacutenico objetor y pide

expresamente que se haga la salvedad de que eacutel a diferencia del resto de los miembros del consejo no aproboacute darle

las gracias al doctor Imbelloni por sus servicios prestados (RUBA 1925 7) Su defensa del Museo puede pensarse

como una especie de oportunismo para posicionarse como futuro sucesor frente a la direccioacuten

56

Durante la gestioacuten de Debenedetti se concreta ademaacutes en diciembre de 1925 la mudanza

de colecciones y oficinas al antiguo edificio de la Facultad de Derecho ubicado en la calle Moreno

(AGFFyL B-5-11 86 87 89) como ya anticipamos A inicios de 1927 el Museo vuelve a abrir

sus puertas al puacuteblico y en septiembre de este antildeo se realiza una ceremonia con la que se inaugura

el nuevo edificio en la que disertan Ricardo Rojas entonces rector de la Universidad Coriolano

Alberini decano de la Facultad el antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet y Debenedetti

En su discurso Debenedetti establece las liacuteneas de investigacioacuten que eacutel ponderaba hecho

que pone en evidencia que no teniacutea planificado en el Museo un lugar para el estudio de las lenguas

indiacutegenas Cabe tener en cuenta de cualquier modo que al momento ya habiacutea sido creado el

Instituto de Filologiacutea y que un antildeo antes Lehmann-Nitsche se habiacutea hecho cargo de su gestioacuten (cfr

sectIV 2) razoacuten que podriacutea explicar la desatencioacuten frente al estudio de estas lenguas como parte de

la agenda cientiacutefica del Museo aunque es cierto que tampoco previamente habiacutea constituido una

liacutenea de investigacioacuten prioritaria

De preferencia el estudio de la arqueologiacutea y etnologiacutea americanas han sido la finalidad de

este Museo Se continuaraacute con las mismas disciplinas con el mismo entusiasmo se iraacuten

juntando los materiales de las culturas extinguidas y con la misma esperanza de reconstruir el

pasado de Ameacuterica estableciendo sus sucesiones culturales y sus conexiones seguiraacute en su

labor este Museo etnograacutefico [] Vengan pues en patrioacutetica conjuncioacuten alentada por el deseo

del progreso de las ciencias del amor a la verdad del deseo de conocer mejor y penetrar en la

esencia del pensamiento de nuestros antepasados nativos en la tierra de Ameacuterica vengan los

alientos de todos porque si la Universidad de Buenos Aires fueacute la primera que en Ameacuterica

oficializoacute el estudio de la arqueologiacutea el esfuerzo de todos debe crear y sostener el primer

museo de aquella especialidadrdquo (Archivos 1927 438)

El 30 septiembre de 1930 Debenedetti fallece sorpresivamente en el viaje de regreso del

XXIV Congreso de Americanistas celebrado en Hamburgo

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938)

Pocos diacuteas despueacutes de la muerte de Debenedetti el 8 de octubre de 1930 el Consejo Directivo

debate los candidatos para reemplazarlo en su labor de director y de profesor titular de la caacutetedra

de arqueologiacutea El consejero Emilio Ravignani propone a Francisco de Aparicio quien se

desempentildeaba como profesor suplente de arqueologiacutea desde 1928 mientras que Domingo Castro

Zinny propone a Outes La mayoriacutea del Consejo con la excepcioacuten de Outes vota a favor del primer

57

candidato de Aparicio quien pasa a desempentildearse como director interino Mientras tanto la

disputa continuacutea En la sesioacuten del 20 de octubre de 1930 se informa al consejo la renuncia de de

Aparicio ya que este entendiacutea que Outes era quien debiacutea cubrir el puesto por contar con mayor

experiencia y por considerarlo un referente en su formacioacuten Finalmente el Consejo acepta la

renuncia y designa consecuentemente a Outes como director del Museo Etnograacutefico En la sesioacuten

del 5 de noviembre de 1930 se comunica que Outes acepta la designacioacuten (Archivos 1930 941-

950)

Durante los primeros dos antildeos de gestioacuten de Outes entre 1930 y 1932 la universidad

estuvo intervenida como parte de las medidas del gobierno de facto de Joseacute Feacutelix Uriburu La

asuncioacuten de los nuevos mandatarios presidenciales derivoacute en la renuncia masiva de las autoridades

de las distintas facultades el 24 de marzo de 1931 En el caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

dimitieron todos los miembros del Consejo incluso el propio decano Ravignani y se nombroacute

como Delegado interventor a Carlos Obligado En el mes de mayo de ese mismo antildeo ya en el

marco de un proceso de normalizacioacuten de la vida universitaria Coriolano Alberini asume como

Decano de la Facultad (Archivos 1931 227) La poliacutetica nacional afectoacute duramente la vida del

Museo y durante los ocho antildeos de gestioacuten de Outes es posible reconocer un fuerte

desfinanciamiento que frustra gran parte de sus proyectos iniciales que expondremos a

continuacioacuten

Inmediatamente luego de su asuncioacuten el 29 de diciembre de 1930 Outes eleva una

propuesta de reorganizacioacuten en la que plantea un doble propoacutesito ldquodarle a ese Instituto una

estructura cientiacutefica estable y asegurarle al propio tiempo los recursos que le permitan realizar

anualmente un plan orgaacutenico de trabajosrdquo (AGFFyL B-5-12 57) Establece entonces la creacioacuten

de cuatro departamentos antropogeografiacutea antropologiacutea fiacutesica etnografiacutea y folklore y

arqueologiacutea Argumenta en cuanto a la creacioacuten de los tres uacuteltimos la necesidad de darle una

organizacioacuten sistemaacutetica al material acumulado como asiacute tambieacuten fomentar su estudio y

publicaciones en que se difundan los resultados Resulta importante detenerse en la justificacioacuten

del primero de los departamentos considerablemente maacutes detallada en la que Outes presenta

argumentos estrictamente epistemoloacutegicos y donde define a la antropogeografiacutea como una

disciplina fundamental para el desarrollo de las demaacutes investigaciones antropoloacutegicas En este

sentido plantea

58

En cuanto al primero su creacioacuten se justifica plenamente con pensar que la variabilidad

morfoloacutegica y fisioloacutegica del organismo humano se debe en mucha parte a factores

museoloacutegicos diversos que asimismo influyen profundamente sobre la vida de los pueblos

sus desplazamientos los usos y costumbres como tambieacuten sobre la evolucioacuten de las culturas

su desarrollo en el tiempo y su extensioacuten en el espacio Esos factores pues constituyen un

vasto complejo de fenoacutemenos estrictamente geograacuteficos mdashunos del ambiente inorgaacutenico

(radiacioacuten solar temperatura presioacuten aspectos del terreno distribucioacuten de las aguas

naturaleza del suelo etc) y otros del orgaacutenico (flora y fauna)mdash que es menester conocer a

fondo para explicar los hechos antropoloacutegicos y etnograacuteficos y para conocer las condiciones

de existencia y desarrollo de las viejas culturas21 Investigaciones encaradas de este punto de

vista no se han realizado hasta ahora en nuestro paiacutes a pesar de que los estudios de esa especie

se hacen tanto maacutes urgentes cuanto que numerosos elementos perturbadores decisivos

transforman raacutepidamente el campo de observacioacuten (habitacioacuten rural natural viacuteas de

circulacioacuten elementales etc) (AGFFyL B-5-12 57)

Esta misma centralidad cedida a los estudios geograacuteficos lo conduce a proponer la fusioacuten del

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad (que se encontraba a su cargo desde su

creacioacuten cuando funcionaba como una seccioacuten) con el Museo con el objetivo expliacutecito de

incorporar alliacute todo el material del Instituto no solo de estudio sino tambieacuten mobiliario e

instrumental de personal y fondos Claudia Barros (2001) encuentra otro objetivo impliacutecito en

este movimiento de fusioacuten de las dos dependencias por parte de Outes acumular poder y conservar

el control sobre los estudios geograacuteficos22

Ademaacutes de la incorporacioacuten de la antropogeografiacutea Outes buscoacute ampliar las liacuteneas de

investigacioacuten del Museo En el primer nuacutemero de la revista Solar (una publicacioacuten que eacutel mismo

habiacutea disentildeado como parte de sus planes de gestioacuten)23 da a conocer su plan de reorganizacioacuten en

el que plantea como uno de sus principales objetivos lo siguiente

21 Esta denominacioacuten de ldquoviejas culturasrdquo forma parte de una extendida representacioacuten del periodo que ubicaba

discursivamente a los grupos indiacutegenas como parte del pasado (ldquoprehistoacutericordquo en la mayoriacutea de los casos)

desplazaacutendolos de los tiempos contemporaacuteneos (veacutease Domiacutenguez 2019a) 22 Seguacuten el anaacutelisis de Barros (2001) la creacioacuten del campo de la antropogeografiacutea constituyoacute un movimiento

estrateacutegico de Outes luego de comprobar que no le resultariacutea tan sencillo promover sus cargos y acceder a otros de

mayor jerarquiacutea cuando en 1917 en lugar de ser eacutel el sucesor de Ambrosetti el beneficiario fue Debenedetti A partir

de entonces Outes con el apoyo de Rojas consigue la creacioacuten de la Seccioacuten de Geografiacutea devenida tiempo despueacutes

en Instituto de Investigaciones Geograacuteficas que dirigiraacute hasta su retiro de la vida acadeacutemica Otra de las estrategias

que asumioacute Outes para disputar poder dentro del aacutembito acadeacutemico fueron las notas criacuteticas Entre ellas contamos

con una publicada en 1923 por el Boletiacuten de Investigaciones Geograacuteficas en la que se encarga de rebatir las hipoacutetesis

arqueoloacutegicas sostenidas por Debenedetti sobre los cementerios en Caspichango provincia de Tucumaacuten (Outes 1923)

Entre las criacuteticas tambieacuten suma otras de orden conceptual y expositivo ademaacutes de juzgar el valor arqueoloacutegico del

yacimiento analizado 23 Ademaacutes de Solar Outes tambieacuten organiza Publicaciones del Museo Antropoloacutegico y Etnograacutefico donde se publicoacute

un trabajo de relevancia para la investigacioacuten sobre lenguas indiacutegenas ldquoObservaciones sobre vocablos indiosrdquo (1933-

59

El Museo se interesaraacute en estudiar particularmente los caracteres somatoloacutegicos de los

naturales del noroeste argentino en determinar los rasgos esenciales de las culturas marginales

prehispaacutenicas de nuestro gran riacuteo histoacuterico (Paranaacute) en reunir tratando de fijar su posicioacuten

estratigraacutefica los restos industriales y quizaacute los del hombre mismo que ofrecen los

ldquoconchalesrdquo litorales hasta la fuegia y en acumular cuanto antes en forma rigurosamente

sistemaacutetica las manifestaciones culturales de los indiacutegenas que aun subsisten en las

gobernaciones del Chaco y Formosa (Outes 1931 36-37)

Las temaacuteticas que alliacute enumera permiten reconocer una nueva impronta en las investigaciones del

Museo que supera su caraacutecter estrictamente arqueoloacutegico lo que explica la propuesta de modificar

el nombre por uno que cuadrara maacutes ldquoal amplio campo de estudio que abarcariacutea de realizarse la

organizacioacuten que sugierordquo El museo pasa a llamarse entonces ldquoMuseo Antropoloacutegicordquo

disolviendo los motivos que enorgulleciacutean a su primer director ser un Museo especiacutefico de

arqueologiacutea Este nuevo bautismo posiblemente constituya otro movimiento estrateacutegico que

justifica la inclusioacuten de los estudios de antropogeografiacutea en las investigaciones del Museo

II 3 1 Financiamiento

Como mencionamos anteriormente durante la gestioacuten de Outes el Museo atraviesa un fuerte

proceso de desfinanciamiento que afectoacute a las publicaciones y a las expediciones que

disminuyeron considerablemente en relacioacuten con las dos gestiones anteriores De los expedientes

de gestioacuten pudimos reponer las siguientes una a la Quebrada de Humahuaca encabezada por el

jefe del Departamento de Antropogeografiacutea Romualdo Ardissone otra a Balcarce y alrededores

liderada por el propio Outes y una tercera al yacimiento del arroyo Leyes provincia de Santa Fe

a cargo del jefe del Departamento de Arqueologiacutea de Aparicio Este uacuteltimo tambieacuten emprende

una expedicioacuten a Coacuterdoba y otra con destino a los territorios patagoacutenicos de Neuqueacuten (de Aparicio

1933-1935a) y Santa Cruz (de Aparicio 1933-1935b) con objetivos fundamentalmente

arqueoloacutegicos aunque consigna haber recabado material etnograacutefico

Outes responsabiliza al Gobierno provisional por la situacioacuten econoacutemica que atravesaba la

institucioacuten a su cargo Seguacuten el anaacutelisis de Buchbinder (1997) la crisis no afectoacute

significativamente el funcionamiento de la Facultad sin embargo durante esta deacutecada el Museo

1935) de Tomas Harrington consistente en el anaacutelisis de distintos teacuterminos lenguas de la Patagonia de uso

relativamente extendido como topoacutenimos etnoacutenimos y teacuterminos para designar la flora y la fauna de la regioacuten

60

terminoacute sufriendo una reduccioacuten de maacutes del 60 de su presupuesto (AGFFyL B-5-13 30) Es

posible que en este caso la tensioacuten poliacutetica haya devenido en problemas econoacutemicos y que el

escaso carisma de Outes haya sido un impedimento para conseguir el financiamiento necesario de

hecho eacutel mismo plantea que muchas otras instituciones no veniacutean sufriendo la misma suerte (entre

las que menciona al Instituto de la Universidad de Pariacutes en Buenos Aires el de Cultura itaacutelica el

de Cultura argentino-germana el de Cultura argentino-norteamericana y el de Cultura belga que

teniacutean convenios de intercambio acadeacutemico con la Universidad de Buenos Aires) (AGFFYL B-

5-13 11)

En julio de 1932 el rectorado comunica la voluntad de restablecer el presupuesto

universitario de las partidas que habiacutean sido suprimidas para ldquoinvestigaciones y publicaciones del

Instituto de investigaciones histoacutericas pesos 1800 y para investigaciones arqueoloacutegicas y

publicaciones del Museo antropoloacutegico y etnograacutefico pesos 4000rdquo (Archivos 1932 460) A fines

de ese antildeo el decano informa haber elevado un presupuesto confeccionado juntamente con la

comisioacuten respectiva del rectorado para aumentar otros 20000 pesos lo que no fue aceptado debido

a los problemas financieros por los que atravesaba la Universidad En 1934 Outes denuncia

nuevamente el desfinanciamiento del Museo ldquola institucioacuten que tengo el honor de dirigir ha sido

sacrificada en rigor de verdad en los dos uacuteltimos presupuestos al despojaacutersela sin contemplacioacuten

alguna de la totalidad de los fondos con que contaba para sus investigaciones y publicaciones y al

ser reducidas asimismo sus otras partidas en elevados porcentualesrdquo (AGFFyL B-5-13 30) La

situacioacuten se extiende hasta el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten Asiacute en 1936 presenta un memorandum

donde expone nuevamente lo criacutetico de la situacioacuten Meses despueacutes arremete con el tema del

desfinanciamiento y solicita que se incluya al Museo entre los beneficiarios del legado de Feacutelix

Bunge en favor de los museos argentinos24 lo que el Consejo Superior resuelve favorablemente

(Archivos 1936 346)

La escasez de recursos puede haber sido una de las razones por las cuales lo maacutes

caracteriacutestico de la gestioacuten de Outes fuera como el resto de su carrera la actividad documental

como veremos maacutes adelante (V)

II 3 2 iquestQuiebre interinstitucional

24 Poco antes de su fallecimiento en 1935 Bunge dejoacute un importante legado al gobierno provincial para la realizacioacuten

de actividades culturales de distinto tipo (para maacutes informacioacuten veacutease Blasco 2010)

61

Hacia fines de 1930 Vignati quien finalmente despueacutes de cuatro antildeos de trabajar ad honorem

habiacutea logrado durante la direccioacuten de Debenedetti el nombramiento oficial como Encargado de

investigaciones antropoloacutegicas enviacutea una nota de renuncia a Outes a pocos diacuteas de su asuncioacuten

como director debido a una supuesta incompatibilidad de horarios con su cargo en el Museo de

La Plata Dos diacuteas despueacutes este a su vez eleva una carta al decano Ravignani en la que plantea

que se nombre a Vignati adscripto honorario del Instituto ldquopara no perder su valiosa colaboracioacutenrdquo

y sugiere a Francisco de Aparicio en su reemplazo ademaacutes de proponer un cambio en la

designacioacuten del cargo de Encargado de antropologiacutea a Conservador teacutecnico de arqueologiacutea El 14

de noviembre el decano resuelve aceptar esta nueva situacioacuten El 22 de diciembre de 1930 Outes

eleva el presupuesto para el antildeo venidero y propone la disminucioacuten del sueldo del director y el

aumento del sueldo del nuevo puesto que seriacutea ocupado por de Aparicio

Desde la asuncioacuten de Outes frente al Museo la situacioacuten de Vignati en la Facultad comenzoacute

a ser cada vez maacutes delicada Si bien este renuncia por sus propios medios la designacioacuten que habiacutea

logrado despueacutes de muchos antildeos de trabajo ad honorem llama la atencioacuten Por esta razoacuten es posible

pensar que Outes generoacute un movimiento que tuvo como propoacutesito desplazar a Vignati de la

Universidad de Buenos Aires y asiacute evitar que le disputara la sucesioacuten a de Aparicio a quien le

debiacutea en gran medida haber obtenido su cargo de director Es posible que esto ademaacutes haya

profundizado los malos viacutenculos con el Museo de La Plata donde Vignati terminoacute asentaacutendose

Asiacute aun cuando a mediados de 1931 Vignati e Imbelloni son nombrados Adscriptos

Honorarios del departamento de Antropologiacutea fiacutesica los desacuerdos entre Vignati y Outes no

cesan En 1932 los documentos revelan un nuevo enfrentamiento debido a una comunicacioacuten que

aquel habiacutea presentado en calidad de miembro del Museo de La Plata en el XXV Congreso de

Americanistas (1932) donde exponiacutea los resultados de la excursioacuten a la provincia de Santa Cruz

en 1930 en el marco de las expediciones costeadas por el Museo Etnograacutefico y que luego fue

publicada por el Museo de La Plata (ldquoResultados de una Excursioacuten por la Margen Sur del Riacuteo

Santa Cruzrdquo [1934])25 Ante lo que fue para Outes una suerte de traicioacuten institucional este presionoacute

25 El trabajo en el que consigna los resultados del viaje se encuentra dedicado a Debenedetti y ademaacutes tiene un

fragmento en el que hace expliacutecito que la expedicioacuten formoacute parte de las actividades del Museo Etnograacutefico ldquoPara tal

fin propuse hace antildeos al entonces director del Museo Etnograacutefico el lamentado investigador y amigo Salvador

Debenedetti un plan de trabajo a realizar en varios antildeos consistente en ir jalonando nuestro lejano sur con

investigaciones que permitieran establecer en forma si no definitiva por lo menos aproximada la distribucioacuten

geograacutefica de los pueblos patagoacutenicosrdquo (Vignati 1934 82)

62

al decanato de la Facultad para que se exonerara a Vignati de su cargo de adscripto honorario26 El

problema termina en el Rectorado que en principio le plantea a Outes que no existen recursos

legales para tomar la medida solicitada Sin embargo este insiste y logra finalmente que el 10 de

diciembre de 1932 el Consejo Directivo le retire el cargo de Adscripto honorario del Museo a

Vignati

Posiblemente con la gestioacuten de Outes comenzoacute la ruptura del viacutenculo preexistente con el

Museo de La Plata De hecho tambieacuten en el marco del Congreso de Americanistas en el antildeo 1932

Outes quien habiacutea asistido en calidad de representante de la Facultad tuvo un desencuentro con

el presidente del Congreso Ricardo Levene quien se desempentildeariacutea entre 1933 y 1934 como

Director del Museo de La Plata Outes ademaacutes desiste de participar de la escritura del primer

tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina dirigida por Levene cuyos responsables fueron

Joaquiacuten Frenguelli Vignati e Imbelloni y simultaacuteneamente renuncia a la Junta de Historia y

Numismaacutetica Americana lo que genera enemistades con muchos de sus miembros (Podgorny

2004 171)

En abril de 1937 Outes se enferma gravemente y debe pedir licencia de todos sus cargos

en las dos caacutetedras de Geografiacutea del Colegio Nacional es reemplazado por Luis G Repetto y

Ardissone y en las materias que dictaba en la Facultad lo reemplazan Ardissone en Geografiacutea

humana e Imbelloni en Antropologiacutea y etnografiacutea general (Archivos 1937 193) En el Museo el

responsable a cargo pasa a ser de Aparicio (Archivos 1937 907) Finalmente en la sesioacuten del 27

de abril de 1938 se informa en el Consejo Directivo la renuncia de Outes y dos meses despueacutes se

anuncia su jubilacioacuten Fallece al poco tiempo en septiembre de 1939

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947)

Francisco de Aparicio (1892-1951) se desempentildeoacute como arqueoacutelogo e historiador fue

posiblemente uno de los uacuteltimos autodidactas del aacutembito universitario Su actividad acadeacutemica se

26 Es curioso el encono de Outes con Vignati sobre todo considerando el viacutenculo que los uniacutea desde aproximadamente

un lustro antes En una nota de Vignati que cita Rodolfo Casamiquela (2008) acerca de los materiales del viajero suizo

Georges Claraz (asunto que seraacute trabajado maacutes adelante [sectV 2]) Vignati menciona la relacioacuten que teniacutea con Outes a

mediados de la deacutecada del veinte cuando ambos trabajaban en oficinas contiguas ubicadas en el antiguo edificio de

la calle Reconquista donde funcionaban distintos institutos de Filosofiacutea y Letras (por esos antildeos Outes se desempentildeaba

como director del Instituto de geografiacutea y Vignati como encargado de las colecciones antropoloacutegicas del Museo) En

este sentido Vignati expresaba ldquoLa vecindad de oficinas creoacute la costumbre que al terminar el horario yo pasase por

la suya para salir juntos a caminar unas cuantas cuadras intercambiando comentariosrdquo (citado en Casamiquela 2008

15-16)

63

desarrolloacute entre las universidades del Litoral y de Buenos Aires27 Junto con Outes Imbelloni y

otros reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas participoacute de la comisioacuten fundadora de

la Sociedad Argentina de Antropologiacutea creada en 1936 En su trayectoria acadeacutemica no se

identifica ninguacuten trabajo relativo al estudio de las lenguas indiacutegenas Su aacuterea de mayor intereacutes fue

como todaviacutea era la preferencia general el noroeste del paiacutes A partir de 1930 luego del

fallecimiento de Debenedetti queda a cargo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la materia

Arqueologiacutea americana asignatura en la que veniacutea desempentildeaacutendose como profesor suplente desde

haciacutea dos antildeos De hecho su incorporacioacuten a la Facultad todaviacutea era bastante incipiente ya que

recieacuten en marzo de 1927 habiacutea sido nombrado adscripto honorario del Museo Estas localizaciones

temporales nos conducen a comprender lo prematuro de su primer nombramiento en la direccioacuten

por parte de Ravignani (con quien aparentemente manteniacutea un viacutenculo personal) luego de la

muerte de Debenedetti y lo esperable de su propuesta de cederle el lugar a Outes quien teniacutea una

trayectoria mucho maacutes extensa en esa Facultad y habiacutea sido incluso uno de los miembros

fundadores del Museo como se indicoacute al comienzo de este capiacutetulo

De Aparicio finalmente asume la direccioacuten en junio de 1938 y pronto propone que el Museo

recupere su nombre original El panorama con el que se encuentra despueacutes de la frustrante gestioacuten

de Outes no era del todo favorable

Al hacerse cargo de la direccioacuten Outes mi antecesor inmediato pareciacutea llegada la hora

sino de ldquola perfeccioacutenrdquo mdashpalabra que se presta maacutes para marca de faacutebrica que para calificar el

estado de un Museomdash al menos de ldquoel ordenrdquo y ldquola clasificacioacuten inteligenterdquo Muy otra cosa

fueacute la realidad el Museo fueacute desposeiacutedo de todos los recursos de que disponiacutea y el edificio

comenzoacute a exteriorizar siacutentomas alarmantes Inicioacutese una larga eacutepoca de penuria y angustia

Hubo que clausurar el Museo y desalojar las aulas maacutes amenazadas (AGFFyL C-2-5 4)

II 4 1 Personal

A inicios de 1939 se producen importantes incorporaciones de personal Una de las maacutes relevantes

es la de Berta Vidal de Battini (quien realizoacute una de las primeras descripciones dialectoloacutegicas de

distintas regiones del paiacutes) al Departamento de Antropologiacutea y Folklore junto con el antropoacutelogo

de origen espantildeol Salvador Canals Frau A estas se le suman las de los arqueoacutelogos compantildeeros

27 Para maacutes informacioacuten biograacutefica de de Aparicio veacuteanse drsquoHarcourt (1951) y Lafoacuten (1951)

64

de de Aparicio en la fundacioacuten de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea Eduardo Casanova (por

entonces jefe de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural) y Fernando

Maacuterquez Miranda (quien se desempentildeaba como profesor de la Universidad Nacional de La Plata)

quienes comienzan a trabajar en el Departamento de Arqueologiacutea Imbelloni continuacutea como

adscripto honorario del departamento de Antropologiacutea Fiacutesica y Paleontologiacutea Humana junto con

Joaquiacuten Frenguelli Otra incorporacioacuten de relevancia en 1940 es la de Enrique Palavecino quien

habiacutea trabajado en los inicios de su carrera con Imbelloni como veremos maacutes adelante (sectVI 1)28

Finalmente en este mismo antildeo de Aparicio propone la incorporacioacuten del folkloroacutelogo Augusto

Rauacutel Cortazar al Museo en calidad de adscripto honorario propuesta que el Consejo Directivo

aprueba en septiembre de 1941

En cuanto a las expediciones realizadas durante su gestioacuten registramos las siguientes en

mayo de 1939 el propio de Aparicio emprende una campantildea a Santiago del Estero Dos antildeos

despueacutes se dirige a Peruacute y a otros paiacuteses del Paciacutefico ldquoa fin de reunir informacioacuten y material

iconograacutefico y al mismo tiempo recuperar la colaboracioacuten de algunos especialistas en ciencias

antropoloacutegicasrdquo (AGFFyL C-4-1 14) A estas se le suman las campantildeas emprendidas por otros

miembros del Museo Asiacute en el verano de 1943 Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute encargada del

departamento de Antropologiacutea fue la primera mujer que encabezoacute una expedicioacuten seguacuten nuestros

registros en este caso el destino fueron las sierras de Coacuterdoba Por otra parte ese mismo antildeo

Romualdo Ardissone jefe del departamento de Geografiacutea humana emprendioacute una expedicioacuten a

Catamarca (Pomaacuten y Ancasti) Por uacuteltimo tambieacuten en 1943 de Aparicio viaja nuevamente al

Norte esta vez a Salta acompantildeado por Cortazar y Alberto M Salas El objetivo de esta uacuteltima

expedicioacuten que citamos a continuacioacuten permite ver a su vez la principal liacutenea de investigacioacuten

que rige durante su gestioacuten

[hellip] realizar un estudio preliminar de los Valles Calchaquiacutees a fin de concretar sobre el terreno

un plan cuidadosamente estructurado en el gabinete y al cual nos proponemos dedicar casi

exclusivamente la labor de investigacioacuten del Museo durante varios antildeos el hombre y su

actividad en todos los tiempos dentro de esa limitada regioacuten geograacutefica [] El doctor

Cortazar que tendraacute a su cargo el estudio del folklore dentro del plan trazado fueacute destacado a

la regioacuten central del valle y realizoacute su labor con gran eficacia [] Con los sentildeores Salas y

Guumlemes iniciamos luego la exploracioacuten propiamente dicha del valle con el propoacutesito de

28 Un antildeo despueacutes de su ingreso al Museo en 1941 pasa a ser profesor adjunto de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

que se encontraba a cargo de Imbelloni

65

localizar yacimientos arqueoloacutegicos que justificaran ulteriores trabajos de excavacioacuten

(AGFFyL C-5-3 2)

Del fragmento se destaca la articulacioacuten de los estudios de folklore y de arqueologiacutea rasgo que

permite establecer una continuidad con la organizacioacuten propuesta por Outes para el Museo durante

su gestioacuten lo que se distingue de las expediciones lideradas por Debenedetti y Ambrosetti cuyos

intereses fueron centralmente arqueoloacutegicos Ademaacutes en cuanto a las expediciones emprendidas

durante la gestioacuten de de Aparicio se destaca el descubrimiento de un importante yacimiento en las

inmediaciones de Tolomboacuten (AGFFyL 1943 C-5-3 2)

II 4 2 La intervencioacuten de la Facultad

El golpe de Estado de 1943 conllevoacute una nueva intervencioacuten de la Facultad por la que quedoacute a

cargo como delegado interventor un abogado Tomaacutes Caacuteceres activo participante de los ciacuterculos

catoacutelicos (Buchbinder 1997) en reemplazo del tambieacuten delegado interventor Carlos Obligado

Buchbinder (1997) plantea que a diferencia del golpe de 1930 este nuevo gobierno de facto

implicoacute significativas modificaciones en la vida institucional de la Facultad y de la Universidad

se instauraron cambios considerables en los planes de estudio incorporaacutendose en algunos casos

la ensentildeanza religiosa se suspendieron las sesiones de los oacuterganos colegiados y las decisiones

pasaron a ser tomadas uacutenicamente por los delegados interventores ademaacutes de que un importante

nuacutemero de docentes fueron apartados de sus cargos

En 1945 se restablece la autonomiacutea universitaria y se le restituyen las funciones a todos los

docentes que habiacutean sido anteriormente cesanteados Sin embargo la ausencia de conflicto no dura

mucho tiempo Gran parte del cuerpo docente autoridades y agrupaciones estudiantiles bregaba

por la restitucioacuten de la unidad democraacutetica y la expulsioacuten de las fuerzas armadas del poder lo que

devino en una serie de enfrentamientos de distinta magnitud entre la comunidad acadeacutemica y los

militares Esta tensioacuten llegoacute a implicar por parte de la comunidad universitaria la presioacuten al

gobierno nacional de que se resolviera la neutralidad adoptada frente a la Segunda Guerra Mundial

(Buchbinder 1997 157)

En el antildeo 1946 varios meses antes de la asuncioacuten de Peroacuten como presidente de la nacioacuten

la Facultad es nuevamente intervenida En un documento titulado ldquoLa universidad y el plan

quinquenalrdquo de fines de diciembre de ese antildeo el vicedelegado interventor de la Universidad Dr

Fernando Bustos plantea como nuevas medidas las siguientes

66

Lo fundamental en el mencionado proyecto del Plan Quinquenal es lo siguiente Rector

designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado la representacioacuten estudiantil debe

recaer en los mejores estudiantes la asistencia a clase no seraacute enteramente libre desaparece

del sistema el mecanismo electoral se propende a la maacutexima dedicacioacuten del profesor a sus

tareas docentes y de investigacioacuten se remunera decorosamente al profesor se hacen posibles

los estudios superiores a los estudiantes carentes de recursos y se sancionaraacute un reacutegimen de

incompatibilidades (Archivos 1946 10)

Mientras que en un tono amenazante concluye este fragmento de la siguiente forma

El Poder Ejecutivo con este proyecto se propone establecer que en la Universidad se ensentildee

y se aprenda en paz y que ninguna poliacutetica partidista pueda perturbar su cometido Los que

aspiran a reemplazar una poliacutetica por otra demuestran poseer un candor que no les va a ser uacutetil

en esta eacutepoca (Archivos 1946 10)

Entre 1946 y 1949 la Facultad estuvo intervenida por Enrique Franccedilois profesor de

Linguumliacutestica claacutesica y de Griego V quien veniacutea desempentildeando distintos cargos desde 1930

habiendo llegado a ser vicedecano de Ravignani Como parte del proceso de ldquoreestructuracioacuten y

lsquodisciplinamientorsquordquo (Buchbinder 1997 161) de la vida universitaria que se proponiacutea el gobierno

nacional su gestioacuten supuso distintas medidas que atentaron contra la autonomiacutea universitaria

censura y control del estudiantado y el apartamiento de sus cargos de varios miembros de la

Facultad entre ellos de Aparicio quien es reemplazado por Ardissone entre noviembre de 1946 y

marzo de 1947 cuando asume Imbelloni Buchbinder sentildeala que en marzo de 1947 Franccedilois eleva

al Rectorado una noacutemina de profesores cesanteados de sus cargos por cuestiones poliacuteticas entre

ellos Maacuterquez Miranda Monner Sans y Mantovani (Buchbinder 1997 161) Asimismo hubo

separaciones de oficio dispuestas por el interventor nacional que afectaron a de Aparicio Amado

Alonso y Caillet Bois

Franccedilois dispone ademaacutes la creacioacuten del Instituto de Antropologiacutea y la refundacioacuten del de

Geografiacutea fusionado al Museo durante la gestioacuten de Outes De esta nueva organizacioacuten resulta la

incorporacioacuten del Museo Etnograacutefico y de casi todas sus secciones o departamentos al

recientemente creado Instituto de Antropologiacutea en abril de 1947 El uacutenico departamento que no

se integroacute al Instituto fue el de Antropogeografiacutea que pasa a depender del renacido Instituto de

Geografiacutea de la facultad

67

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955)

Como dijimos anteriormente Franccedilois resuelve la creacioacuten de un Instituto de Antropologiacutea el 7 de

marzo de 1947 ldquoconsiderando que es conveniente organizar y delimitar los estudios especializados

de antropologiacutea etnografiacutea y arqueologiacutea para favorecer las investigaciones y contribuir a la mayor

eficacia de la ensentildeanza de las disciplinas respectivasrdquo (Archivos 1948 123) Tambieacuten crea

consecuentemente dos dependencias del Instituto un Departamento de Antropologiacutea y etnografiacutea

y otro de Arqueologiacutea Un mes despueacutes designa a Imbelloni director del naciente instituto y

encargado del primero de los departamentos mencionados A los pocos diacuteas dispone la integracioacuten

del Museo al Instituto (Archivos 1948 140)

Desde la direccioacuten del Instituto Imbelloni contribuye a la reorganizacioacuten de los estudios

antropoloacutegicos argentinos por un lado logra expandir la Escuela Histoacuterico Cultural como meacutetodo

y liacutenea de investigacioacuten en la antropologiacutea local (profundizaremos en esta cuestioacuten maacutes adelante

sectVI 2) Por el otro incorpora especialistas que tendraacuten una activa participacioacuten en esta aacuterea de

investigacioacuten algunos de ellos tienen en comuacuten una controvertida orientacioacuten poliacutetica que

impactaraacute en la organizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas en Buenos Aires tal como han

reflexionado Guber (2006 2007) y Ratier (2010) entre otros

El proyecto de gestioacuten para el Instituto que disentildea Imbelloni dialoga en maacutes de una ocasioacuten

con el plan del gobierno nacional lo que ratifica su adhesioacuten al peronismo Asiacute propone crear para

el Instituto un plan de trabajo que ldquopueda en nuestra esfera complementar las intenciones generales

del plan de gobierno nacional y forme por decir asiacute nuestro propio lsquoplan quinquenalrsquordquo (AGFFyL

C-7-15 12) En la misma toacutenica es que se propone conjugar la cultura ldquopopularrdquo con el

conocimiento especializado introduciendo el adjetivo ldquopopularrdquo relativamente novedoso dentro

de las ciencias antropoloacutegicas usualmente acompantildeadas por otro tipo de complementos como

ldquoautoacutectonordquo ldquoaborigenrdquo o ldquoindiacutegenardquo (AGFFyL C-7-15 11)29

Como parte de su plan de gestioacuten propone el siguiente tipo de actividades poco innovadoras

en comparacioacuten con los planes anteriores la investigacioacuten en terreno el anaacutelisis y publicacioacuten de

los resultados y finalmente la docencia (AGFFyL C-7-15 12) Lo que siacute resulta novedoso es el

29 Durante la deacutecada del cuarenta se asiste a una significativa revalorizacioacuten del folklore que encuentra entre sus

maacuteximas expresiones la creacioacuten del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en 1943 Ese mismo antildeo Imbelloni publica

Concepto y praxis del folklore como ciencia en el que integra los estudios de folklore a su proyecto cientiacutefico para la

organizacioacuten de lo que eacutel denomina ldquociencias del hombrerdquo que veremos maacutes adelante (sectVII 1) Entonces ya se habiacutea

comenzado a hablar de ldquocultura popularrdquo No obstante la utilizacioacuten de este adjetivo en este contexto es extraordinaria

ya que en la documentacioacuten institucional no hemos encontrado otras referencias similares

68

destino preferencial para las actividades en terreno la Patagonia Asiacute es que no bien asume la

direccioacuten propone realizar en el verano de 1948 un viaje a este territorio30

[hellip] con el fin de recoger datos sobre los uacuteltimos Tehuelche que todaviacutea subsisten ya que la

ciencia no perdonaraacute a nuestra generacioacuten haber dejado extinguir por completo las bellas razas

australes sin recabar datos morfoloacutegicos exactos y otra para el Norte con el fin de dar teacutermino

a la ilustracioacuten arqueoloacutegica de la Quebrada de Humahuaca que ha absorbido por completo

casi por entero la actividad del Museo Etnograacutefico desde los tiempos de su fundador G B

Ambrosetti (AGFFyL C-7-15 12)

Por otra parte tambieacuten se destaca de su gestioacuten la creacioacuten de la ya claacutesica revista del Museo

Etnograacutefico Runa Archivo para las ciencias del hombre

Otra de las primeras medidas que toma Imbelloni cuando asume la direccioacuten del Instituto

fue la de trasladar las colecciones de Antropologiacutea Etnografiacutea y Arqueologiacutea del Museo Argentino

de Ciencias Naturales ldquoBernardino Rivadaviardquo donde eacutel se habiacutea desempentildeado como jefe de la

Seccioacuten de Antropologiacutea desde 1931 hasta 1946 Gracias a sus viacutenculos con el peronismo

Imbelloni logra condensar en el naciente instituto el material necesario para llevar adelante su

programaacutetica de investigacioacuten en ciencias antropoloacutegicas que analizaremos maacutes adelante (VI y

VII)

II 5 1 Personal

El primer expediente ingresado por este Instituto es la propuesta de su director de designar al

todaviacutea estudiante de origen italiano Marcelo Boacutermida Serra como ayudante supernumerario de

antropologiacutea fiacutesica ya que Imbelloni consideraba que su joven coterraacuteneo era la persona maacutes

ldquofavorablemente preparada para representarla [a la antropologiacutea fiacutesica] en el futurordquo (AGFFyL C-

7-15 1) Franccedilois avala la designacioacuten en junio de 1947 y el 15 de noviembre propone que se lo

nombre auxiliar teacutecnico del Instituto medida que se aprueba tres diacuteas despueacutes Estas tempranas

designaciones ponen en evidencia dos cuestiones no necesariamente excluyentes por un lado el

marcado favoritismo de Imbelloni por su compatriota y por el otro lo pequentildea que era la

comunidad de especialistas en ciencias antropoloacutegicas hasta el momento como han sentildealado los

historiadores de la antropologiacutea argentina en reiteradas oportunidades Esta incorporacioacuten fue con

30 Esta expedicioacuten se concreta finalmente en 1949 Seraacute analizada maacutes adelante (sectVII 3) debido a que durante ella

se registroacute un vocabulario aonekrsquoo ajen ineacutedito hasta hoy

69

el tiempo muy controvertida debido a la participacioacuten de Boacutermida como oficial del ejeacutercito

durante el gobierno de Mussolini31 El 31 de julio de 1952 propone la designacioacuten de Boacutermida

como jefe de trabajos praacutecticos de la caacutetedra de Antropologiacutea y etnografiacutea general medida que se

aprueba pocos diacuteas despueacutes (AGFFyL AG-301 13)

En marzo de 1948 Imbelloni nuevamente intenta hacerle un lugar a otro exiliado de la guerra

Asiacute el 18 de marzo eleva una comunicacioacuten al delegado interventor mediante la que informa la

presencia en el paiacutes del prehistoriador austriacuteaco Oswald Menghin quien se habiacutea desempentildeado

como rector de la Universidad de Viena entre 1935 y 1936 como miembro del consejo directivo

del partido Nazi entre 1937 y 1938 y como Ministro de Cultura y Educacioacuten durante dos meses

en 1938 (Guber 2006) Para Imbelloni Menghin representaba una ldquocelebridad mundial en

prehistoriardquo y gracias a sus gestiones Menghin recieacuten llegado a la Argentina como invitado del

gobierno nacional en mayo de 1948 logra insertarse casi automaacuteticamente en el Instituto de

Antropologiacutea (AGFFyL D-2-4 13) En una ldquoPromemoriardquo dirigida a Franccedilois Imbelloni lo

presenta de la siguiente manera

La presencia del Profesor Osvaldo Menghin en el paiacutes nos brinda la posibilidad no digo

ya de una solucioacuten raacutepida e impresionista sino de iniciar ordenadamente y tenazmente un

programa de investigaciones sobre el terreno y en el gabinete capaz de acercarnos

metoacutedicamente a un planteamiento cientiacutefico y eventualmente a la definicioacuten de las incoacutegnitas

Casi todos los hombres de ciencia que tocaron este tema lo hicieron mediante visitas de breve

duracioacuten y con escaso material En cambio el Museo Etnograacutefico despueacutes de haber reunido

todas las colecciones que guardaba el Museo Argentino de Ciencias Naturales ldquoBernardino

Rivadaviardquo (que comprende las piezas de industria liacutetica recogida por Florentino y Carlos

31 Marcelo Boacutermida (1925-1978) se habiacutea exiliado luego de la finalizacioacuten de la Segunda Guerra Mundial debido a su

desempentildeo como oficial del ejeacutercito durante el gobierno de Mussolini Al momento habiacutea iniciado su formacioacuten en

el aacuterea de ciencias bioloacutegicas en la Universidad de Roma bajo la supervisioacuten del especialista en craneometriacutea Sergio

Sergi quien seraacute el encargado de las gestiones para su exilio en Argentina (Guber 2006 Perazzi 2014) Luego de su

llegada a Buenos Aires en 1946 inicioacute su carrera acadeacutemica bajo la direccioacuten de Imbelloni quien ademaacutes de

nombrarlo ayudante en el Instituto de Antropologiacutea logra ubicarlo en calidad de adjunto en la materia Antropologiacutea

de la que era titular Asimismo emprendioacute una gran cantidad de viajes al territorio muchos de los cuales encabezoacute

con el objetivo de investigar en distintas aacutereas en ciencias antropoloacutegicas gracias nuevamente a las gestiones de su

coterraacuteneo Fue Imbelloni a su vez quien dirigioacute su tesis doctoral sobre craneologiacutea tehuelche tesis que defendioacute en

el antildeo 1953 Con todo su accioacuten en la Universidad de Buenos Aires trascendioacute a su mentor ya que a pesar de que

Imbelloni fue cesanteado de su cargo luego del derrocamiento de Peroacuten en 1955 Boacutermida logroacute la permanencia en

esa Universidad (como casi todo el resto del personal) llegando de hecho a reemplazar a Imbelloni en la materia

Antropologiacutea y Etnografiacutea General Participoacute activamente en la creacioacuten de la Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas

en el antildeo 1958 (Perazzi 2015) y en 1961 fue nombrado director interino del Departamento de Ciencias

Antropoloacutegicas tras la muerte de su primer director Fernando Maacuterquez Miranda Tiempo despueacutes se oficializoacute este

cargo y logroacute desempentildearse simultaacuteneamente como director del Departamento de Ciencias Antropoloacutegicas del

Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico

70

Ameghino por Feacutelix Outes L M Torres J Viani y T Armendiacutea) puede brindar al estudioso

un material realmente inapreciable (AGFFyL D-2-4 13)

Menghin seriacutea entonces un sucesor de los maacutes reconocidos arqueoacutelogos de la historia argentina

de modo que su incorporacioacuten al Museo significariacutea contar con una persona realmente capacitada

para el tratamiento de los materiales que ldquohan venido acumulaacutendose en los tres Museos principales

del paiacutes sin que presentase contemporaacuteneamente un perfeccionamiento metoacutedico capaz de

alcanzar la solucioacuten de los problemas propuestos por tales hallazgosrdquo (AGFFyL D-2-4 13)

Imbelloni plantea ademaacutes que el Museo de La Plata no le habiacutea ofrecido a Menghin un

contrato lo que puede ser leiacutedo por otro lado como una muestra de la distribucioacuten de temaacuteticas

de investigacioacuten entre ambos museos (mientras que el de La Plata se dedica a la rama bioloacutegica de

la antropologiacutea el Instituto de Antropologiacutea atiende maacutes directamente al anaacutelisis de las culturas)

(AGFFyL D-2-4 13) Finalmente el 10 de septiembre de 1948 el viceinterventor nacional

autoriza su incorporacioacuten

Otro acontecimiento que pone en evidencia la simpatiacutea de Imbelloni por el mundo

germaacutenico es su relacioacuten con Willem A Ruysch el director de la revista Archivos Ethnos32 quien

participa y acompantildea distintas actividades del Museo Entre ellas propone dictar un curso de

alemaacuten ad honorem destinado al personal del museo y estudiantes

La importancia de la orientacioacuten poliacutetica del personal se revela en otro acontecimiento

sucedido un poco maacutes adelante Asiacute en mayo de 1950 se inicia un debate que se extiende por antildeos

en el Consejo Directivo sobre la posibilidad de reincorporar a Palavecino (quien poco tiempo antes

habiacutea sido desplazado del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten debido a sus

desencuentros con el peronismo) En la sesioacuten del 8 de mayo de 1952 el Consejo finalmente estaacute

a punto de nombrarlo profesor adjunto de Antropologiacutea y etnografiacutea general cuando el consejero

Serrano Redonnet se opone en favor de Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute (quien tambieacuten habiacutea

reemplazado a Palavecino en la direccioacuten del Instituto de Antropologiacutea de Tucumaacuten [veacutease Carrizo

2015b]) con el argumento de que poseiacutea el maacutes alto tiacutetulo mientras que Palavecino no contaba

con tiacutetulo nacional Seraacute recieacuten en 1955 con el golpe de Estado que derroca a Peroacuten que

Palavecino podraacute reinsertarse en la Universidad de Buenos Aires

32 Al momento no hemos dado con mayor cantidad de informacioacuten acerca de Ruysch y su publicacioacuten Se destaca su

gravitacioacuten por el mundo de las ciencias antropoloacutegicas aunque no hemos registrado hasta ahora que hubiera

ocupado un cargo oficial en la Argentina Por su parte su revista de corta vitalidad se publicoacute en ingleacutes y espantildeol y

funcionoacute como un espacio de puesta en circulacioacuten de diversos temas de las ciencias antropoloacutegicas

71

II 5 2 La Patagonia

El 15 de junio de 1948 Imbelloni propone como parte de las actividades para el antildeo en curso que

Boacutermida y Adolfo Dembo realicen una expedicioacuten durante el mes de julio a la Laguna del Juncal

Viedma provincia de Riacuteo Negro La expedicioacuten se realiza a mediados de antildeo y obtiene como

resultado materiales arqueoloacutegicos y huesos exhumados de cementerios indiacutegenas y otros

paraderos de la zona (AGFFYL D-2-4 6) En la misma nota expresa que proyecta realizar para

fin de antildeo junto con otros miembros del Instituto una expedicioacuten a la Patagonia ldquopara completar

un programa muy vasto con el objeto de estudiar fotografiar y realizar maacutescaras33 de las uacuteltimas

reliquias del pueblo Tehuelcherdquo (AGFFYL D-2-4 16) Esta uacuteltima expedicioacuten se realiza

finalmente en el verano de 1949 y nos detendremos en ella maacutes adelante (sectVII 3) Por ahora nos

interesa destacar el evidente intereacutes que empieza a cobrar este territorio hasta entonces bastante

desatendido por los especialistas y por la institucioacuten como hemos descrito en las gestiones

anteriores Imbelloni plantea en una de sus comunicaciones con el interventor lo siguiente

Nunca se lamentaraacute bastante el hecho que durante los uacuteltimos setenta antildeos nadie haya

advertido la conveniencia de llenar tamantildea laguna Se ha dejado de este modo correr

irremediablemente un tiempo precioso A pesar de que la decadencia del pueblo patagoacuten

comenzada en la mitad del siglo XVIII con las asiduas visitas de naves norteuropeas a las riacuteas

y caletas del Atlaacutentico Sud fuera ya un hecho alarmante en la segunda mitad del siglo XIX no

puede negarse que hasta el primer decenio de nuestro siglo han permanecido en la Patagonia

condiciones favorables para cosechar un nuacutemero de datos suficientemente vaacutelido en vista de

un resultado estadiacutesticamente suficiente (Imbelloni 1949b 16-17)

De hecho esta regioacuten especialmente valorada entre mediados y fines del siglo XIX por naturalistas

y viajeros (Imbelloni 1949b Malvestitti y Orden 2014) y poco investigada en las primeras deacutecadas

del siglo XX por los estudios antropoloacutegicos y linguumliacutesticos realizados desde los centros

metropolitanos (exceptuando algunos trabajos entre los que se destacan los de Lehmann-Nitsche)

recupera la atencioacuten a fines de la deacutecada del cuarenta 34

33 Las mascarillas de yeso tomadas de rostros de personas vivientes aquiacute aludidas comportan seguacuten Rodriacuteguez

(2010) un procedimiento bastante doloroso porque es necesario dejar un tiempo el yeso en la cara para que tome

forma lo que quema la piel 34 Entre 1949 y 1950 la Facultad y maacutes particularmente el Instituto se hacen acreedores de fracciones de dos

importantes yacimientos arqueoloacutegicos Asiacute en la misma sesioacuten anteriormente referida se informa que la provincia

de Jujuy donoacute a la Facultad el territorio abarcado por el Pucaraacute sitio arqueoloacutegico de Tilcara con el compromiso de

que se finalice la reconstruccioacuten de las ruinas (iniciada por Ambrosetti continuada por Debenedetti y posteriormente

72

Luego de la expedicioacuten la direccioacuten del Museo organiza la ldquoSemana de la Patagoniardquo con

[hellip] la finalidad concreta de comunicar a los interesados en cuestiones de la Patagonia que son

muchos en el paiacutes y bien caracterizados en el ciacuterculo de los estudiosos los adelantos que se han

conseguido recientemente en el conocimiento etnograacutefico linguumliacutestico y somatoloacutegico de los

Patagones y en el estudio de la enorme produccioacuten liacutetica que integra su arqueologiacutea (AGFFYL

D-3-6 24)

El evento se celebroacute entre el 24 y 28 de octubre de 1949 y contoacute con la participacioacuten de miembros

del recientemente creado Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos entre los que se destaca la

presencia de Federico Escalada autor de El complejo tehuelche (1949) cuyo trabajo se presenta

como resultado de seis antildeos de investigacioacuten en terreno ldquomantenieacutendose en contacto directo con

los uacuteltimos representantes de la antigua poblacioacuten tehuelche hoy casi completamente

desaparecida La gran novedad de sus conceptos se deriva de la renovacioacuten del meacutetodo que ha

consistido en alejarse de la informacioacuten libresca y frecuentar la uacutenica fuente segura que es el

aborigenrdquo (AGFFyL D-3-6 28) Si bien maacutes adelante volveremos sobre esta cuestioacuten es

importante destacar ahora esta revalorizacioacuten del trabajo etnograacutefico desestimado en el periodo

anterior como se desprende de este recorrido

En ese evento ademaacutes participaron Antonio Di Benedetto35 geoacutegrafo del Museo el juez

y antropoacutelogo amateur Ernesto Sourrouille36 el fonoacutelogo Ivar Dahl quien habiacutea publicado

recientemente junto Daniel Jones Fundamentos de escritura foneacutetica Agustina Quilchamal de

por Eduardo Casanova en el marco de la gestioacuten de de Aparicio) y que se instale alliacute un museo Mientras que a inicios

de 1950 el Banco Hipotecario Nacional anuncia la donacioacuten de una fraccioacuten de las ruinas de Tolomboacuten a la Facultad

tarea que afrontariacutea el Instituto y maacutes particularmente Casanova recientemente designado director de la Seccioacuten de

Arqueologiacutea y titular de la materia de Arqueologiacutea americana Si bien las acciones sobre estos sitios no se iniciaron

en este periodo lo que permiten es poner en evidencia la centralidad que habiacutea alcanzado entonces el Museo y que si

bien durante la gestioacuten de Imbelloni hubo un evidente direccionamiento a la Patagonia la historia de trabajo de los

primeros directores en la regioacuten del Noroeste estaba comenzando a echar frutos 35 Di Benedetto se desempentildeaba ademaacutes como redactor de la seccioacuten de noticias sobre la antropologiacutea en la Argentina

del Boletiacuten Bibliograacutefico de Antropologiacutea Americana El Instituto de Antropologiacutea es uno de los centros que recibe

mayor atencioacuten 36 Uno de los poseedores del diario de Georges Claraz por la Patagonia (asunto que trabajaremos en sectV 3) fue

precisamente Sourrouille quien pretendioacute publicar una edicioacuten criacutetica que nunca se concretoacute seguacuten refiere

Casamiquela (2008 8)

73

Mankel hablante nativa de aonekrsquoo ajen informante principal de Escalada y en una ocasioacuten de

Boacutermida como se veraacute maacutes adelante (sectVII 3)37 Antonio Serrano antropoacutelogo y Menghin38

El segundo diacutea de estas jornadas de exposicioacuten sobre distintos asuntos del territorio

patagoacutenico se destina al ldquofactor linguumliacutesticordquo especialmente dedicado al estudio del pueblo

aonikenk (tehuelche o aonekrsquoo ajen) La primera exposicioacuten estuvo a cargo de Escalada Otra de

las charlas de relevancia fue una a cargo del profesor Dahl quien realizoacute un primer acercamiento

al alfabeto foneacutetico internacional con el objetivo de convencer a los investigadores de su utilizacioacuten

para evitar el fracaso frecuente en el registro de las lenguas indiacutegenas hasta entonces En el

informe Imbelloni plantea

Por fin el prof Ivar Dahl explicoacute por queacute razones todos los intentos conocidos de escribir

los idiomas indiacutegenas debiacutean necesariamente fracasar y prometioacute para la jornada siguiente una

demostracioacuten sobre el empleo de la grafiacutea foneacutetica internacional []

La demostracioacuten fueacute brillante y convencioacute realmente de que la foneacutetica moderna es el uacutenico

medio para terminar de una vez con el caos que actualmente prevalece en la grafiacutea de los

idiomas indiacutegenas e influye tan desfavorablemente en la correcta pronunciacioacuten Fueacute escuchada

en esta oportunidad dontildea Agustina Quilchaacutemal de Menkeacutel hija del famoso cacique Quilchaacutemal

del Alto chaliacutea auteacutentica aborigen y conocedora del Aoacuteniko-aish (AGFFyL D-3-6 28)

Finalmente en el comentario relativo al cierre del evento se plantea la propuesta de Imbelloni de

crear ldquoun refugio que asegurara la conservacioacuten de las uacuteltimas familias tehuelcherdquo que el puacuteblico

recibe ldquocon sentildealadas manifestaciones de agradordquo (AGFFyL D-3-6 28)

En 1950 el Museo emprende una nueva expedicioacuten a la Patagonia Central y Septentrional

ldquopara iniciar los estudios de la Prehistoria argentina en las regiones del Sudrdquo El 12 de diciembre

de 1951 se comunica el plan de emprender un nuevo viaje cientiacutefico a la Patagonia con la direccioacuten

de Menghin39 ldquocon el fin de estudiar las terrazas marinas y los concheros del Golfo de San Jorge

luego las cuevas del Cantildeadoacuten de las Cuevas y los concheros de Punta Medanosa al sud de Puerto

37 El 14 de octubre llega a Buenos Aires Agustina Kilchamal de Manquel acompantildeada por la adolescente Agustina

Manquel y por Federico Escalada quienes permaneceriacutean en Buenos Aires entre tres y cuatro semanas para participar

de la Semana de la Patagonia y para ldquoiniciar y organizar los estudios de la lengua Aoacuteniko-aish propia de los Tehuelche

meridionalesrdquo (AGFFYL D-3-6 23) 38 En la tercera jornada dedicada a la somatologiacutea y arqueologiacutea tambieacuten participaron Leoncio Deodat Boacutermida

Enrique Palavecino Alfredo Manzullo y el propio Imbelloni 39 En un informe sobre su actuacioacuten Menghin consigna haber realizado cinco expediciones a la Patagonia desde su

incorporacioacuten al Instituto en 1948 hasta 1955 (AGFFyL 1955 sd)

74

Deseadordquo40 Estas expediciones permiten ver la atencioacuten preferencial de los histoacuterico culturalistas

por el territorio patagoacutenico41

Pero la Patagonia no solo importaba por sus yacimientos arqueoloacutegicos poco explorados

hasta entonces sino tambieacuten por los ldquoresiduos vivientesrdquo tal como designa en una ocasioacuten

Imbelloni a los tehuelches ldquopurosrdquo de la regioacuten (AGFFyL D-2-4 24) En este sentido algunas de

las expediciones tambieacuten tuvieron como propoacutesito realizar descripciones fenotiacutepicas y culturales

de este grupo que redundaron entre otras cuestiones en registros linguumliacutesticos que analizaremos

maacutes adelante (sectVII 3) y que responden a lo que conceptualizamos como un retorno a la praacutectica

de la etnografiacutea linguumliacutestica llamativamente abandonada por los ciacuterculos cientiacuteficos del periodo

Asiacute luego del vocabulario aonekrsquoo ajen registrado en 1949 en abril de 1951 Imbelloni

anuncia la llegada de un nieto de Bridges con quien evidentemente planifica reunirse con un

objetivo de linguumliacutestica de salvataje

En el proacuteximo mes de Mayo llegaraacute de Tierra del Fuego un nieto del gran vocabularista Lucas

Bridges42 para organizar un nuevo viaje al Sud y registrar la voz y vocabularios de dos

individuos excepcionales la uacuteltima persona del grupo Haush (una anciana que los sentildeores

Bridges han procurado retirar en su estancia de Victoria) y un viejo conocedor del Yaacutemana

cuya muerte es inminente (AGFFyL AG-289 7)

Tiempo maacutes adelante en 1952 Imbelloni hace expliacutecito el particular intereacutes por los

estudios sobre este territorio

Despueacutes de reinar la mayor indeterminacioacuten en la nomenclatura geograacutefico-eacutetnica de los

mapas y los tratados se ha iniciado en la Argentina en pocos antildeos un movimiento que anhela

proyectar luz sobre los grupos humanos que han habitado los canales de la Fueguiacutea y la

Patagonia occidental Como director del Instituto de Antropologiacutea he invitado en 1951-2 a

varios especialistas a contestar una especie de encuesta preliminar que permitiera ldquohacer el

puntordquo en esta discusioacuten Dicha encuesta no es ya resolutiva ni tiene el fin en siacute misma soacutelo

40 En un expediente con la misma caraacutetula y fecha comunica que viajaraacute a Tilcara con el objetivo de colaborar con el

trabajo de restauracioacuten del Pucaraacute a cargo de Casanova el director de la Seccioacuten de Arqueologiacutea (AGFFyL AG-

289 15) 41 Esta preferencia ya podiacutea verse en el programa de 1931 de Antropologiacutea y Etnologiacutea que si bien se encontraba a

cargo de Outes teniacutea a Imbelloni como suplente Outes por su parte siempre fue uno de los estudiosos de su

generacioacuten que maacutes atencioacuten ofrecioacute a la Patagonia ademaacutes de haber demostrado una importante cercaniacutea al modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural siendo eacutel quien insertoacute la antropogeografiacutea de Ratzel auacuten antes de la llegada de

Imbelloni al paiacutes tal como se indicoacute anteriormente 42 Esta referencia sin embargo posiblemente constituya una errata Muy probablemente Imbelloni se refiera a un nieto

de Thomas Bridges el padre de Lucas ya que este se casoacute entrado en antildeos y no viviacutea en Tierra del Fuego

75

constituye el primer peldantildeo para una campantildea que a su vez debiera comprender dos

momentos primero una expedicioacuten bien organizada que estudie la incoacutegnita en el propio

terreno mdashesto es navegando por los canales del Sud y Sudoestemdash y segundo una reunioacuten ldquode

mesa redondardquo a celebrarse en Buenos Aires en las salas del Museo Etnograacutefico a la que se

invitariacutea a los estudiosos que sobre el tema hayan adquirido datos de primera mano (Imbelloni

1952 134)

Finalmente en este mismo sentido en el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten en 1954 nuevamente Boacutermida

logroacute recolectar material sobre lenguas patagoacutenicas que no hemos hallado hasta el momento43 En

el informe que eleva Imbelloni a las autoridades de la Facultad (AGFFyL AG-329 3) se

consignan ldquocinco rollos dedicados integralmente a la lengua del grupo Ona de Tierra del Fuego

que ha sido posible obtener de uno de los uacuteltimos sobrevivientesrdquo (el resaltado es nuestro)

Continuacutea el informe de la siguiente manera ldquoHemos perdido sin embargo la esperanza de registrar

una documentacioacuten del grupo Cheuache-kenk porque durante la estada del Dr Boacutermida en el Sud

se ha muerto la indiacutegena Beltesheun de 120 antildeos de edad sin poder sacar lo que esperaacutebamos

desde muchos antildeosrdquo (AGFFyL AG-329 3) Estas palabras en conjuncioacuten con otros fragmentos

de informes como asiacute tambieacuten con la intencioacuten de crear un refugio de ldquoconservacioacutenrdquo de las

familias tehuelches que vimos maacutes arriba son gestos discursivos que revelan las intenciones

extractivistas del proyecto de Imbelloni La falta de sentido humano se evidencia en una carta que

Boacutermida le enviacutea a Imbelloni mientras se encontraba en la expedicioacuten mencionada en el informe

que transcribimos a continuacioacuten en la que describe la agoniacutea de Beltenshun

Muy estimado maestro Voy a pasarle hoy otro informe sobre mis actividades que en estos

uacuteltimos diacuteas se han vuelto bastante turbulentas y enmarantildeadas El diacutea de mi segunda visita a

Beltesheun la encontreacute en la extrema miseria fiacutesica e intelectual y con una cara que pareciacutea no

querer vivir un diacutea maacutes El Dr Escalada se hallaba siempre enfermo de bastante cuidado por lo

cual recurrimos a la cooperacioacuten de un colega con el fin de que la vieja fuese internada en el

hospital para ver de mejorarla con alguacuten shock vitamiacutenico o pequentildeas dosis de Acteacutemin como

para poder grabar por lo menos sus uacuteltimos suspiros En la noche volviacute al rancho con el Dr

Vuecas pero encontramos a Manqueacutel borracho que se opuso a que la trasladaacuteramos parece

que habiacutea pegado a Dontildea Agustina que teniacutea toda la cara hinchada El diacutea siguiente otros

traacutemites con Maquel que por fin despueacutes de otra posible paliza a la sentildeora consintioacute al

traslado De todas maneras estaacutebamos decididos a usar medidas de fuerza si fuese necesario

La vieja salioacute del toldo gimiendo de que la dejaran morir alliacute entre los gemidos de la petisa

43 Silla (2012) registra seis expediciones realizadas por Boacutermida como parte de sus actividades en el marco del

Instituto entre 1948 y 1956

76

actualmente se halla bien cuidada con posibilidad de repuntar un poco Tenemos todaviacutea que

resolver el traslado de dontildea Agustina indispensable como inteacuterprete (y que por otra parte estaacute

en condiciones de salir muy precarias) o de la petisa (que es tubercolotica) Mantildeana me pasareacute

todo el diacutea en el hospital con el Dr Escalda para ver de llevar adelante el trabajo Me he

permitido seguir aquiacute en Comodoro porque es realmente la uacuteltima oportunidad de estudiar el

Teushen No seacute si Ud aprobaraacute esta medida pero me he animado a tomarme esta libertad

pensando que era imprescindible mi estadiacutea Mi dinero es escaso pero aguantareacute hasta que

pueda auacuten con dinero prestado Mis maacutes respetuosos saludos (Boacutermida a Imbelloni 621954

Fondo Imbelloni AME)

En la carta se hace patente que el intereacutes era estrictamente extractivo se pretendiacutea mantener viva

a Beltenshun que se encontraba agonizante uacutenicamente para poder registrar la lengua Del mismo

modo se pretendiacutea trasladar a Agustina Quilchamal no tanto por el maltrato que habriacutea recibido

de su marido sino por su valor como inteacuterprete En los dos casos importan las condiciones de vida

y garantizar su supervivencia porque precisan informantes vivas que les proveyeran los datos

linguumliacutesticos necesarios

El intereacutes por el territorio patagoacutenico que se establece desde el Museo presenta varias

aristas En primer lugar se explica por la operacioacuten discursiva de largo alcance analizada por

Rodriacuteguez (2016) de ldquoblanqueamientordquo de la poblacioacuten del paiacutes que dio lugar a la extranjerizacioacuten

de los mapuches quienes seriacutean a su vez parte de los responsables de la desaparicioacuten del grupo

tehuelche los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas argentinos En este sentido tal como observa Rodriacuteguez si

bien este procedimiento discursivo encuentra sus inicios a fines del siglo XIX se mantuvo a lo

largo de los antildeos y encontroacute en Imbelloni y en la Escuela Histoacuterico Cultural un espacio propicio

para su desarrollo quienes al mismo tiempo se encargaron de profundizar la idea de la extincioacuten

inminente de tipos ldquopurosrdquo antes de su completa ldquodegeneracioacutenrdquo racial La buacutesqueda de

ldquoejemplares purosrdquo (como diraacute Imbelloni en una ocasioacuten) explica la desesperacioacuten de Boacutermida en

su carta por mantener viva a la anciana agonizante Por otra parte la Escuela Histoacuterico Cultural

cuyos principales representantes eran mayormente extranjeros precisaba de un objeto de estudio

argentino y original que permitiera poner en diaacutelogo este proyecto cientiacutefico con el proyecto

poliacutetico nacional De acuerdo con esto la Patagonia fue para la escuela liderada por Imbelloni un

territorio que le permitioacute ratificar la prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos

nacionales y articular estrateacutegicamente su propio proyecto con el valor geopoliacutetico que adquirioacute

esta regioacuten durante el peronismo en este territorio habitaban los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas

77

argentinos por un lado ademaacutes de haber sido un destino desatendido por la ciencia argentina

durante largas deacutecadas 44

En este uacuteltimo sentido se debe considerar ademaacutes que en el Noroeste ya habiacutea importantes

centros acadeacutemicos que estaban avanzando con la expansioacuten culturalista tal es el caso de la

Universidad de Tucumaacuten gracias a la accioacuten de Osvaldo Paulotti Radameacutes Altieri y Mariacutea de las

Mercedes Costanzoacute (veacutease Carrizo 2015) Asimismo hacia mediados de la deacutecada del cuarenta la

franja centro y norte de la Argentina ya contaba con una gran cantidad de instituciones dedicadas

a la investigacioacuten antropoloacutegica y arqueoloacutegica de la regioacuten el Instituto de Arqueologiacutea

Linguumliacutestica y Folklore de Coacuterdoba el Departamento de Estudios Coloniales y Etnograacuteficos en

Santa Fe entre otros (veacutease Rex Gonzaacutelez 1985) como asiacute tambieacuten con museos dedicados a la

exposicioacuten de colecciones patrimoniales y regionales en Catamarca La Rioja Salta y Santiago del

Estero por mencionar solo algunos (veacutease Blasco 2007) En la Patagonia maacutes allaacute del Museo de

la Patagonia fundado por Enrique Amadeo Artayeta en 1940 (veacutease Pupio y Piantoni 2017) no

registramos sino hasta fines de la deacutecada del cuarenta instituciones anaacutelogas Esta situacioacuten que

comienza a revertirse con la creacioacuten en 1947 del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos

(antecedente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) impulsada por el

gobernador militar General Armando S Raggio

II 5 3 Importancia de Imbelloni dedicacioacuten exclusiva y jubilacioacuten postergada

En 1949 el Rectorado enviaba al Consejo Directivo de la Facultad una ordenanza sobre la

seleccioacuten de dos caacutetedras que percibiriacutean el nuevo reacutegimen dedicacioacuten exclusiva y solicitaba la

opinioacuten de este Consejo para las nuevas designaciones (Archivos 1949 1930-1934) La Facultad

propone entonces que la promocioacuten fuera para los titulares de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

es decir Imbelloni y para Gnoseologiacutea y Metafiacutesica que se encontraba a cargo de Carlos Astrada

Las razones que se esgrimiacutean para la promocioacuten de Antropologiacutea y Etnografiacutea General son las

siguientes ldquopor su significado dentro de la cultura nacional y la importancia que reviste para la

elaboracioacuten del saber de caraacutecter autoacutectono (art 2deg inciso 3 de la ley 13031) asiacute como el intereacutes

que la materia reviste para las distintas Secciones de la Facultadrdquo (Archivos 1949 1931) ademaacutes

del ldquovaliosordquo perfil de Imbelloni investigador de reconocimiento internacional Sin embargo en

44 Ramundo (2012) tambieacuten da cuenta de la particular atencioacuten que cobra este territorio para la Escuela Histoacuterico

Cultural durante este periodo

78

la sesioacuten se alzan algunas voces detractoras sobre todo en cuanto a la designacioacuten de Imbelloni y

proponen en su lugar la designacioacuten de Franccedilois por su antiguumledad en la universidad por ser

nativo argentino y por su prestigio internacional ademaacutes de que consideran que la Antropologiacutea

era una disciplina auxiliar Frente a esta situacioacuten el entonces decano Federico Daus expone

nuevos argumentos en los que se filtran algunas definiciones de la Antropologiacutea que resultan de

intereacutes por la relevancia que se les concediacutea entonces a los estudios antropoloacutegicos

[hellip] los puntos de vista que la Comisioacuten ha tenido en cuenta al proponer Antropologiacutea estaacuten

desligados del plan de estudios de la Facultad Se consideroacute a esta materia no en su posicioacuten en

los estudios de la Facultad sino como la materia en siacute misma en el panorama de los estudios

de la vida argentina No es del hombre desaparecido del que se ocupa la Antropologiacutea sino del

hombre actual Es de aplicacioacuten inmediata y de intereacutes nacional la clasificacioacuten del tipo

argentino que por tratarse de un paiacutes con gran aporte extranjero conviene establecer (Archivos

1949 1933)

Maacutes allaacute de las voces detractoras finalmente Imbelloni junto con Astrada son los uacutenicos dos

beneficiados con la dedicacioacuten exclusiva

Al antildeo siguiente el 29 de diciembre de 1950 el Consejo debate acerca de profesores que

estaacuten en edad de jubilarse entre ellos Imbelloni y Ardissone Sin embargo dado el valor que

teniacutean para el funcionamiento de esa facultad y para el gobierno nacional el Consejo decide

extenderles el cargo por tres antildeos maacutes (Archivos 1950 2056) lo que explica la continuidad de

Imbelloni como director del Museo incluso por dos antildeos maacutes de lo estipulado hasta 1955 cuando

fue apartado de su cargo como efecto del golpe de estado autodenominado Revolucioacuten libertadora

~

Con el propoacutesito de revisar el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en este capiacutetulo

nos hemos encargado de reconstruir una parte de la historia del Museo Etnograacutefico desde la

ordenanza de su creacioacuten aprobada en abril de 1904 hasta la destitucioacuten de Imbelloni de su cargo

de director en 1955 Como esperamos haber demostrado el trabajo con dichas lenguas no fue una

temaacutetica prioritaria en los distintos proyectos de gestioacuten maacutes allaacute de que en maacutes de un caso fuera

un aacuterea de intereacutes de las investigaciones particulares de los distintos directores Tal es el caso de

79

las documentaciones del kaingang y del chulupiacute realizadas por Ambrosetti en los primeros antildeos

de su trayectoria o como se veraacute maacutes adelante (en el capiacutetulo quinto) de los anaacutelisis de Outes

sobre el yagan y el charruacutea Asimismo como parte de las actividades del Museo identificamos

algunos registros de intereacutes como fueron los de Debenedetti de las lenguas chorote y wichiacute durante

su expedicioacuten al norte del paiacutes como asiacute tambieacuten el de Imbelloni durante su expedicioacuten a la

Patagonia Estos registros nos permiten a su vez recuperar una particular distribucioacuten geograacutefica

que hemos intentado poner en relieve a partir del recorrido por las distintas expediciones

proyectadas desde el Museo durante el periodo analizado En este sentido se destaca una atencioacuten

preferencial por la franja norte del paiacutes situacioacuten que se revierte cuando Imbelloni asume la

direccioacuten A partir de entonces la Patagonia pasa a ser un destino de gran intereacutes para el Instituto

de Antropologiacutea del que pasoacute a depender el Museo desde 1947

80

III

Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular

Lafone Quevedo y los programas de Arqueologiacutea americana

La asignatura Arqueologiacutea americana fue otro de los aacutembitos en los que se dio lugar al tratamiento

institucional de las lenguas indiacutegenas en este caso en el plano de la ensentildeanza entre los antildeos 1899

y 1920 cuando Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo Luego de su fallecimiento en

1920 Debenedetti fue designado en su reemplazo y redireccionoacute el perfil de la asignatura al

eliminar esta temaacutetica como contenido curricular medular y colocar como eje un modelo

arqueoloacutegico centrado en el anaacutelisis de materiales y en teacutecnicas de excavacioacuten Seraacute solo mucho

tiempo despueacutes entre fines de la deacutecada del treinta e inicios de la del cuarenta cuando se retome

el intereacutes por la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas aunque desde otra

perspectiva ya que se trata de materias relativas a las ciencias del lenguaje correspondientes a la

carrera de Letras (asunto que seraacute trabajado en sectIV 3)

En este capiacutetulo abordamos en primer lugar la trayectoria acadeacutemica de Lafone Quevedo

y recuperamos sus principales planteos acerca de las lenguas indiacutegenas en sus distintos trabajos

sobre el tema Si bien estos integran una serie que antecede al periodo delimitado por esta

investigacioacuten consideramos que impactan en la organizacioacuten de la asignatura objeto de este

capiacutetulo a la vez que constituyen uno de los principales antecedentes de toda la linguumliacutestica indiacutegena

argentina de la primera mitad del siglo XX De hecho tal como se veraacute gran parte de su produccioacuten

instaloacute discusiones y delineoacute patrones de argumentacioacuten linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) que

condicionaraacuten gran parte de las producciones que integran el corpus central de esta tesis y que lo

volveraacuten uno de los principales referentes de los intercambios argumentativos del aacutembito de

estudios sobre lenguas indiacutegenas no solo a nivel nacional sino tambieacuten internacional Luego de

este recorrido biobibliograacutefico analizamos particularmente los programas de Arqueologiacutea

americana durante los antildeos en que la asignatura estuvo a su cargo con los objetivos de aportar a

la reconstruccioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento como asiacute tambieacuten para

contribuir con la sistematizacioacuten de un insumo epihistoriograacutefico (Swiggers 2009) escasamente

conocido por las investigaciones actuales

81

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo

Samuel Lafone Quevedo (1835-1920) fue uno de los principales estudiosos de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina durante el periodo de entresiglos y uno de los precursores de la

investigacioacuten sistemaacutetica en esta materia Nacido en Montevideo de joven fue enviado por su

padre a Inglaterra donde se formoacute y obtuvo el tiacutetulo de Magister artium equivalente a un

bachillerato en humanidades A inicios de la deacutecada de 1860 retorna a Ameacuterica y se instala en la

provincia de Catamarca para hacerse cargo del negocio familiar consistente en un ingenio minero

de cobre oro y plata Interesado en la historia americana combinaba sus labores como

administrador del establecimiento familiar con distintas lecturas sobre el tema Este intereacutes y su

privilegiada posicioacuten econoacutemica y social lo llevaron a relacionarse con una red de estudiosos

aficionados en el vasto mundo del americanismo Desde joven traboacute amistad con Vicente Fidel

Loacutepez mdashseguacuten eacutel mismo relata en una de sus obras maacutes difundidas Londres y Catamarca

(1888)mdash como asiacute tambieacuten con Bartolomeacute Mitre De hecho fue este uacuteltimo quien como director

del diario La Nacioacuten publicoacute las distintas cartas que compiladas dieron lugar a dicha obra En

las primeras de ellas reconstruye coacutemo surge y se forja su intereacutes sobre las temaacuteticas americanas

y cuaacutel habiacutea sido su derrotero de lecturas En esa siacutentesis informa que la publicacioacuten (debida a

Andreacutes Lamas) de la obra del Padre Lozano referida a la historia de las provincias del Riacuteo de La

Plata y de la antigua Gobernacioacuten del Tucumaacuten fue el antecedente que lo llevoacute a iniciar un estudio

sistemaacutetico sobre la historia de la regioacuten

En 1892 la Revista del Museo de La Plata publica las ldquoInstrucciones para colectores de

vocabularios indiacutegenasrdquo que fueron redactadas por Lafone Quevedo ldquocolaborador y amigo a

quien hemos encargado la direccioacuten de la seccioacuten de Filologiacutea de ese Museordquo en palabras del

propio fundador y director Francisco Pascasio Moreno45 Posiblemente esta seccioacuten sea la primera

del paiacutes ideada especiacuteficamente para el estudio de las lenguas indiacutegenas Las ldquoInstruccionesrdquo se

articulan con toda una serie de instrumentos de recoleccioacuten de vocabularios que circulaban en la

eacutepoca (cfr Farro 2013 Malvestitti 2014 y 2015b) Un antildeo despueacutes de la publicacioacuten de las

45 En 1877 se crea el Museo Antropoloacutegico y Arqueoloacutegico de Buenos Aires con base en las donaciones de Francisco

Pascasio Moreno quien fuera su director durante casi treinta antildeos En 1884 se produce el traslado de este museo a La

Plata (ciudad declarada capital de la provincia de Buenos Aires en 1882) cambia entonces su nombre por el de Museo

General de ldquoLa Platardquo En 1906 el Museo pasa a depender de la recientemente creada Universidad Nacional de La

Plata lo que provoca la renuncia de Moreno a su cargo de director Acerca de la creacioacuten y primeros antildeos de

funcionamiento de este museo veacutease Farro (2009)

82

ldquoInstruccionesrdquo Moreno le ofrece a Lafone dirigir una Biblioteca de Linguumliacutestica en la institucioacuten

un proyecto que pretendiacutea seguir el modelo de la Bibliothegraveque linguistique ameacutericaine a cargo del

americanista franceacutes Lucien Adam (1833-1918)46 de la Sociedad de Etnografiacutea de Pariacutes (Farro

2013a)47 Entre los objetivos expresados en la advertencia Moreno plantea lo siguiente

El plan de esta publicacioacuten abraza todas las lenguas que se hablan oacute se han hablado en el

periacutemetro de lo que fue el vireynato del Rio de La Plata lo que equivale aacute decir que se incluiraacute

en ella mas de la mitad de todos los grupos de idiomas de la Ameacuterica del Sud Para conseguir

este objeto se publicaraacuten todos los MSS ineacuteditos que se puedan conseguir los libros raros que

no estaacuten al alcance del puacuteblico y las noticias que sucesivamente vayan adquirieacutendose segun las

instrucciones que para este caso ha distribuido el Museo en esta Repuacuteblica y las vecinas

(Moreno 1893 III)

La Biblioteca tuvo como resultado un uacutenico trabajo a cargo de Lafone Quevedo consistente en

dos partes En primer lugar el autor realiza una compulsa de distintos documentos sobre lenguas

chaquentildeas que fueron cedieacutendole Lamas Mitre48 y Juan Pelleschi49 de sus colecciones privadas

con el objetivo de exponer las principales caracteriacutesticas de la lengua mocoviacute y a su vez arriesgar

posibles filiaciones (Lafone Quevedo 1893a) En la segunda parte de la publicacioacuten introduce la

ldquoobrecillardquo del padre Tavolini consistente en un tratado de ensentildeanza de dicha lengua seguida de

un vocabulario Posteriormente debido a los retrasos editoriales la Biblioteca deja de publicar

estos materiales Lafone Quevedo decide consecuentemente continuar con la circulacioacuten de los

materiales sobre las lenguas del Gran Chaco en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino en

los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de

Ciencias de Coacuterdoba (Farro 2013)

En 1899 Lafone es contratado por la Facultad de Filosofiacutea y Letras para hacerse cargo de

la materia Arqueologiacutea americana tarea que asume hasta su fallecimiento Esta Facultad le

46 Adam fue uno de los maacutes importantes referentes de estudios de linguumliacutestica indiacutegena comparada de fines del siglo

XIX Discutioacute la idea planteada por Du Ponceau y continuada por Brinton acerca del viacutenculo geneacutetico de todas las

lenguas indiacutegenas americanas (Campbell 1997) En la misma liacutenea que Adam Lafone Quevedo intentoacute rebatir esta

propuesta tal como analizamos anteriormente 47 Sobre este tema en particular y maacutes en general sobre el desarrollo de la linguumliacutestica naturalista en Francia entre

mediados del siglo XIX e inicios del XX veacutease Desmet (1996) 48 Mitre y Lamas mantuvieron una estrecha amistad solidificada por el intereacutes compartido por distintos asuntos de

historia americana lo que los llevoacute a producir una copiosa correspondencia sobre el tema ademaacutes del intercambio

frecuente de material (para maacutes informacioacuten sobre estos autores y su viacutenculo veacutease De Mauro 2018 82) 49 Ingeniero de origen italiano en 1877 Pelleschi fue enviado en una expedicioacuten a la regioacuten del Chaco con el objetivo

de explorar el riacuteo Bermejo y zonas aledantildeas

83

otorgaraacute en 1910 el tiacutetulo de Doctor Honoris Causa Dos antildeos despueacutes de asumir como docente

de Arqueologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras comienza a desempentildearse como director

interino del Museo de La Plata en reemplazo de Moreno y en 1906 luego de la renuncia de

Moreno es designado como su director cargo que desempentildea hasta su muerte en 1920

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas

Gran parte de las publicaciones realizadas por Lafone Quevedo se concentran en la uacuteltima deacutecada

del siglo XIX50 y consisten en una serie de estudios criacuteticos sobre la base de manuscritos

albergados en la vasta biblioteca de Mitre producidos por misioneros de distintas oacuterdenes o por

otros aficionados a las lenguas indiacutegenas51 con el principal objetivo de establecer un mapa eacutetnico-

linguumliacutestico sobre las lenguas americanas y maacutes especiacuteficamente las argentinas Prestoacute especial

atencioacuten a las de lenguas del Chaco no solo por sus particularidades en primer lugar foneacutetico-

fonoloacutegicas y luego como veremos gramaticales sino tambieacuten por el desconocimiento general

reinante en esos antildeos acerca de ellas

Mi propoacutesito al escribir sobre lenguas Argentinas tiene por principal objeto ponerlas aacute todas

en condiciones de ser comparadas unas con otras y para el efecto se daacute mucha importancia aacute

la fonologiacutea muy particularmente aacute esa parte que trata de la morbosidad de los sonidos [hellip]

Mucha falta nos hace un estudio de las naciones del Chaco bajo el punto de vista

antropoloacutegico porque las diferencias de lengua no creo que en todos los casos correspondan aacute

las de raza Una vez bien establecidas la geografiacutea de las lenguas la craneologiacutea de las razas

y la agrupacion de los idiomas en las grandes familias subfijadoras prefijadoras y mistas recien

podremos empezar aacute vislumbrar el origen de nuestros Indios (Lafone Quevedo 1895a 41)

Los estudios de estas lenguas ademaacutes vendriacutean a responder la demanda de los ldquofiloacutelogos

europeosrdquo52 quienes reclamaban un estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas locales

50 En 1893 Diego Barros Arana y Rodolfo Lenz (1893) publican un estado de la cuestioacuten sobre la ldquolinguumliacutestica

americanardquo en el que exponen los grandes vaciacuteos y desconocimiento sobre el tema que habiacutea en la regioacuten (veacutease sectI

3) Esta publicacioacuten articulada con el inicio de las de Lafone podriacutean posicionar al antildeo 1893 como una bisagra en el

aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena 51 Para un mayor detalle del modo en que Lafone accedioacute a los distintos tipos de documentos que aquiacute mencionamos

veacutease Farro (2013) 52 Si bien no especifica a quieacutenes se refiere con esta designacioacuten es posible que entre otros esteacute hablando de Adam

quien prestoacute particular atencioacuten al estudio de las lenguas americanas a partir de la documentacioacuten de los misioneros

como era el estilo de trabajo tambieacuten practicado por Lafone De hecho Farro (2013a) inscribe los aportes de Lafone

Quevedo en la tradicioacuten iniciada por Adam en Francia y por Brinton en Estados Unidos mientras que el mismo Lafone

en maacutes de una ocasioacuten ofrece su trabajo a los mencionados especialistas ldquoquienes se ocupan de resolver los problemas

linguumliacutesticos de nuestra zonardquo (Lafone Quevedo 1898a VII)

84

movimiento que a su vez permitiriacutea posicionar a la ciencia argentina en el concierto cientiacutefico de

las naciones

Los europeos se quejan de la falta de material ahora se lo manda la Ameacuterica y espero que se

serviraacuten de eacutel para disipar algo de los errores que hasta aquiacute han cundido aacute propoacutesito de

Filologiacutea Americana En Ameacuterica tenemos lenguas libres de la influencia de las aulas por

consiguiente se puede hacer un verdadero estudio de Linguumliacutestica Asiacute como la Botaacutenica se

funda en las yerbas del campo y no en las flores de los jardines asiacute tambien la verdadera

Linguumliacutestica debe buscar las lenguas de los salvajes y no las de Grecia Roma eacute Indostan (Lafone

Quevedo 1893c78)

Yo me he propuesto mientras Dios me conserve la vida y salud publicar algo sobre cada una

de las Lenguas argentinas porque quiero ayudar aacute levantar el reproche de los Europeos que

nos acusan de no hacer nada para dar aacute conocer lo que nuestro suelo encierra en materia de

Linguumliacutestica etc (Lafone Quevedo 1895a 44)

La labor de Lafone como ya anticipamos consistioacute fundamentalmente en la exhumacioacuten anaacutelisis

organizacioacuten comentario y puesta en circulacioacuten de manuscritos u ldquoobras rarasrdquo lo que seriacutea el

caso por antonomasia de lo que hemos dado en llamar arqueologiacutea linguumliacutestica53 (tarea que seraacute

continuada por Feacutelix Faustino Outes como veremos en el capiacutetulo quinto) No obstante tambieacuten

realizoacute algunas documentaciones con consultantes de lenguas patagoacutenicas que permanecen

ineacuteditas (Farro c p Malvestitti y Orden en prensa) y toba (veacutease Lafone Quevedo 1893c)

En el plano analiacutetico Lafone teniacutea sus propias intuiciones linguumliacutesticas que derivaron en dos

criterios (uno gramatical y otro leacutexico) para la creacioacuten de hipoacutetesis filiatorias a partir de las cuales

se arriesgaban posibles ldquoeslabonamientosrdquo de lenguas (teacutermino que utiliza en maacutes de una

oportunidad y que antildeos maacutes tarde entraraacute en diaacutelogo con la propuesta de Imbelloni como veremos

maacutes adelante sectVI 2) En este sentido estas hipoacutetesis conduciacutean a una particular organizacioacuten

racial de los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica meridional planteada en una de las citas precedentes

Expone sus hipoacutetesis por primera vez en el ldquoEstudio criacuteticordquo (Lafone Quevedo 1893b) que

realiza a The American Race (1891) del antropoacutelogo y linguumlista estadounidense Daniel Brinton

53 La asociacioacuten de la ldquolinguumliacutesticardquo con distintas ramas de las ciencias antropoloacutegicas se remonta a mediados del siglo

XIX Lafone Quevedo por ejemplo en maacutes de una ocasioacuten refiere a ldquofoacutesiles linguumliacutesticosrdquo una categoriacutea extraiacuteda de

la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo del filoacutelogo comparatista Adolphe Pictet (1799-1875) que consistiacutea en la reconstruccioacuten

de los oriacutegenes de una lengua y el estadio de civilizacioacuten de la cultura de sus hablantes a partir del estudio del leacutexico

(Farro 2013a 532) Tiempo maacutes adelante Imbelloni criticaraacute el meacutetodo aplicado por esta disciplina tal como se veraacute

en el capiacutetulo sexto (maacutes puntualmente en sectVI 1 1)

85

quien sosteniacutea que la procedencia de las ldquorazas y pueblosrdquo americanos se encontraba en Europa

Occidental En su ldquoEstudio criacuteticordquo Lafone Quevedo planteaba en cambio que debiacutea haber maacutes

de un origen para estos grupos dadas las diferencias entre las lenguas seguacuten el lugar en el que

colocaran los afijos pronominales y posesivos (antepuestos o pospuestos al lexema de base) tal

como ha sido sentildealado por Farro (2013) Complementa este dato con otros como la morfologiacutea

craneana el color de piel la altura y haacutebitos culturales para la dilucidacioacuten de la procedencia del

hombre americano En teacuterminos generales el problema de la hipoacutetesis de Brinton seguacuten Lafone

es que la generalizacioacuten lo condujo a plantear un supuesto origen comuacuten de los grupos indiacutegenas

americanos Este error radica siguiendo a nuestro autor en que Brinton basoacute sus investigaciones

en escasos datos ldquoBrinton no puede tener en cuenta sino lo que halla impreso y Sud-Ameacuterica no

ha merecido la atencioacuten que les ha tocado en suerte aacute nuestros hermanos del Norterdquo (1893b 505)

En este sentido si bien Lafone Quevedo declara que no se siente ldquopreparado aacute fundar mi

disidenciardquo (1893b 504) presenta algunos datos que demuestran la particularidad de distintas

culturas americanas lo que lo conduce a discutir la comunidad de origen y a proponer en cambio

procedencias muacuteltiples Especiacuteficamente sobre la base de la clasificacioacuten de Brinton quien dividiacutea

la raza americana en cinco grupos a saber atlaacutentico septentrional paciacutefico septentrional central

paciacutefico austral y atlaacutentico austral Lafone Quevedo se focaliza en los dos uacuteltimos con particular

atencioacuten a lo atinente a los grupos de la Argentina que reorganiza en funcioacuten de las lenguas

En el litoral del Paranaacute prevaleciacutea la lengua Guaraniacute que incluye la de los Chiriguanos y

Guarayos etc Hacia el Sud daba con naciones que hablaban el Pampa oacute Araucano y estas se

extendiacutean hasta maacutes allaacute de los Andes inclusive Chile Al norte damos con las razas

quichuizantes que parecen haberse poblado en todas las serraniacuteas al norte de las provincias de

San Luis y Mendoza

Hacia la parte del norte entre las naciones quichuizantes y guaranizantes se interponen

numerosas tribus que ocupan las cuencas de los riacuteos Pilcomayo Bermejo Saldo y Dulce las

que dividireacute en dos grandes grupos naciones Guaycuruacutees y naciones que no lo son

Para concluir dareacute algunos apuntes acerca del Cacan Lule del Padre Techo Sanavirona oacute

sea dialectos de Coacuterdoba Tehuelche y Fueguino El idioma Atacama ahora se habla solo en

Chile y no me consta que jamaacutes se hablaacutera en la Argentina (Lafone Quevedo 1893b 509)

Luego de esta presentacioacuten esboza una primera caracterizacioacuten de cada una de las lenguas

mencionadas que tiempo despueacutes afinaraacute en una serie de trabajos que revisaremos a continuacioacuten

86

El planteo que introduce al ldquoEstudio criacuteticordquo de Brinton seraacute la primera formulacioacuten de

todos sus planteos posteriores y a su vez el modelo rector del programa de Arqueologiacutea

americana que examinaremos a continuacioacuten En los distintos anaacutelisis que realiza el dato

linguumliacutestico constituye la base a partir de la cual organiza los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica

meridional en funcioacuten de la reconstruccioacuten del ldquoeslabonamientordquo de lenguas De cualquier modo

Lafone Quevedo reconoce como no del todo correlativas las filiaciones linguumliacutesticas y eacutetnicas

(asunto que continuaraacute en debate durante la primera mitad del siglo XX)

Faltaacutendonos un trabajo serio de antropologiacutea sobre los Indios del Chaco carecemos de uno

de los correctivos maacutes uacutetiles en toda historia de esas naciones Verdad es que la linguumliacutestica es

un elemento importantiacutesimo en esta clase de investigaciones pero muchas razas olvidando su

lengua de oriacutegen han adoptado la de sus conquistadores oacute conquistados como por ejemplo los

Espantildeoles que admitieron mucho latiacuten por las armas romanas y aacute la vez se lo transmitieron en

mayor oacute menor cantidad aacute sus nuevos amos los godos (Lafone Quevedo 1895a 56)

El primero de los criterios se basa en el sistema de colocacioacuten de los afijos pronominales y

posesivos por ser un dato de la lengua que presenta poca variacioacuten en la diacroniacutea Este criterio

derivoacute en la distincioacuten entre lenguas prefijadoras las ldquolenguas del Atlaacutenticordquo o del ldquoGrupo

Brasilenserdquo y las lenguas sufijadoras las ldquolenguas del Paciacuteficordquo o del ldquoGrupo Andinordquo habriacutea

ademaacutes algunos casos de lenguas que combinan los dos fenoacutemenos las del ldquogrupo del mediordquo y

los ldquoarrinconamientos linguumliacutesticosrdquo lenguas sin filiacioacuten aparente

Si tomamos el lenguaje como piedra de toque podraacute ser necesario reconocer maacutes de un

origen de la raza porque hay por lo menos dos grandes agrupaciones de idiomas con una muy

grande diferencia en su organismo gramatical

Ahora resulta del examen que una gran familia de idiomas prefija sus partiacuteculas

pronominales y que otra las subfija por ejemplo algunos dicen mdash mi libro mdashotrosmdash libro

miacuteo Como lo podriacuteamos preever las naciones que viven entre las dos mezclan ambos meacutetodos

hasta confundirlos y asiacute en vez de decir mdashtu libromdash abriendo el posesivo ingieren el nombre

y hacen tu-libro-yo (Lafone Quevedo 1893b 501)

El otro criterio es la identificacioacuten del teacutermino para designar ldquoaguardquo ya que el autor repara en una

constante en las lenguas americanas que permitiriacutean dilucidar posibles filiaciones ldquoLa raiacutez

oc=occo=co mdashaguamdash es una pista que la encontramos por todas partes en nuestra Ameacuterica y que

unida aacute estudios craneoloacutegicos podraacute explicar muchas mezclas y anomaliacuteasrdquo (Lafone Quevedo

87

1893a 99) Es importante destacar que si bien este criterio es fundamentalmente leacutexico Lafone

es consciente de los problemas que puede acarrear el hecho de basar clasificaciones linguumliacutesticas

en otros lexemas asunto que seraacute una constante en debates del siglo XX y en el que nos

detendremos luego (sectVI 2)

Yo por ahora prescindo de las analogiacuteas leacutexicas porque son falaces aunque muy

seductoras pero estoy dispuesto aacute recibirlas tan luego como se ofrezcan pruebas gramaticales

fundadas en leyes fonoloacutegicas bien establecidas cosa que no me parece difiacutecil porque la falta

de prueba escrita se suple con la prueba hablada y la historia de las lenguas se conserva ya sea

en su documentacioacuten ya sea en sus codialectos (Lafone Quevedo 1893a 6)

En el mismo antildeo que sale a la luz el trabajo sobre la lengua mocoviacute anteriormente citado publica

en los talleres del Museo de La Plata un tratado sobre la lengua toba basado en los manuscritos del

padre Alonso Baacutercena54 con un vocabulario a partir de documentos facilitados por Aacutengel

Carranza55 y Juan Pelleschi que un antildeo despueacutes integraraacute el tomo quinto de la Revista del Museo

de La Plata Tambieacuten en 1894 pone en circulacioacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico un

ldquocalepinordquo lule-castellano del padre Antonio Machoni y un antildeo despueacutes un tratado sobre la lengua

vilela o chulupiacute basado en los aportes de Hervaacutes y Panduro Adelung y nuevamente de Pelleschi

Este uacuteltimo se encuentra dedicado a Ambrosetti quien como vimos en el capiacutetulo anterior habiacutea

publicado un antildeo antes un trabajo tambieacuten sobre el chulupiacute donde a su vez remitiacutea a Lafone

Quevedo Entre 1895 y 1896 Lafone publica numerosos trabajos maacutes sobre las lenguas del Chaco

con los que pretende reconstruir de modo cabal los viacutenculos geneacuteticos entre estas lenguas

De lo dicho en los subsiguientes capiacutetulos se veraacute que la Abipona es una lengua prima-

hermana de la Mocoviacute y la Toba esta uacuteltima hecha pedazos Maacutes tarde veremos coacutemo este

grupo de tres se eslabona por un lado con el Lengua Payaguaacute Mbayaacute-Guaycuruacute etc y con el

grupo Mataco-Mataguayo por el otro (Lafone Quevedo 1896a 9)

Con este trabajo de las lenguas del Chaco Argentino tipo Guaycuruacute dejan de ser el

misterio que pareciacutea aacute filoacutelogos como Latham56 etc Algo bastante quedaraacute que hacer auacuten en

los tres codialectos principales Toba Mocoviacute y Abipoacuten pues contamos con material para

atacar el Lengua y Mbaya dicho Guaycuruacute ramificaciones de aquellos pero ya las sendas

54 En 1899 publica un diccionario trilinguumle toba espantildeol e ingleacutes tambieacuten basado en los materiales de Baacutercena 55 Carranza fue un militar enviado a la regioacuten del Chaco durante las campantildeas de conquista Fue asimismo fundador

de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana junto con Bartolomeacute Mitre en el antildeo 1893 y quien introdujo a

Lafone Quevedo en la Junta (veacutease Farro 2013) 56 Autor de Elementos de filologiacutea comparada trabajo que Lafone critica en maacutes de una ocasioacuten

88

estaacuten iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo quisiera haber tenido lo que aquiacute

ofrezco a mis lectoreshellip (Lafone Quevedo 1896a 11)

El mapa eacutetnico-linguumliacutestico que propone especiacuteficamente en lo relativo a los grupos del Chaco es

en principio el siguiente por un lado los idiomas ldquono guaycuruacuteesrdquo grupo que comprende a lules

y vilelas o chulupiacutees de lenguas sufijadoras estudiados en los trabajos anteriormente

mencionados y por el otro al grupo guaycuruacute que integra las lenguas de los matacos

(mataguayos noctenes chinipes) tobas (mocoviacutes tobas y abipones) y mbayas (mbayas

payaguaacutees lenguas etc) de lenguas prefijadoras

Algunos de los trabajos que publica sobre las lenguas de este uacuteltimo grupo son los

siguientes los documentos del padre Massei sobre el ldquodialecto noctenrdquo (1895b) un vocabulario

compilado por DrsquoOrbigny sobre el ldquodialecto vejozrdquo del grupo mataco-mataguayo (1896b) otro

vocabulario basado en manuscritos del padre Joaquiacuten Remedi (1896c) y otro facilitado por

Pelleschi sobre el grupo mataco en general (1896-1897) todos estos en el Boletiacuten del Instituto

Geograacutefico Argentino Ese mismo antildeo realiza una publicacioacuten privada de un tratado sobre el

ldquoidioma mbayardquo (1896d) y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de Coacuterdoba otro

artiacuteculo mdashreferido anteriormentemdash sobre el abipoacuten basado en Dobrizhoffer (1896a) Con este

uacuteltimo da por ldquocompleta la terna de los tres grandes idiomas que orlados por las lenguas del grupo

Mataco-Mataguayo se disputaban el predominio en el Chaco Argentinordquo (Lafone Quevedo 1896a

5)57

En el trabajo sobre el dialecto vejoz plantea una nueva hipoacutetesis filiatoria que ubica a las

lenguas del grupo guaycuruacute como lenguas del grupo del medio es decir ldquolas que se valen de

ambos recursos gramaticalesrdquo (Lafone Quevedo 1896b 1) lo que revela la inestabilidad de sus

postulados en permanente reformulacioacuten a medida que analizaba nuevos datos linguumliacutesticos

En otros trabajos he hecho notar que las Lenguas Americanas faacutecilmente se dividen en tres

grupos 1deg las que subfijan las partiacuteculas pronominales 2deg las que prefijan las mismas 3deg las

que se valen de ambos recursos gramaticales De las primeras el ejemplo tiacutepico es el idioma

llamado Quichua de las segundas el Guarany mientras que de las terceras un ejemplo al caso

seriacutea el Mocoviacute y sus codialectos que de acuerdo con el sentildeor Brinton y otros se incluye en

la familia Guaycuruacute en realidad apodo general y no particular [hellip]

57 Recordemos que Ambrosetti y Debenedetti tambieacuten habiacutean abordado aunque con menor exhaustividad las lenguas

del Chaco (sectII 1)

89

De la lengua de los Mocoviacutees y Tobas tribus juriacutees oacute noacutemades ya se ha tratado en la

Revista del Museo de La Plata Ellas pertenecen al tercer grupo es decir aacute aquel que se vale

de las dos clases de afijos pronominales de relacioacuten personal Este recurso gramatical que aacute

primera vista parece extrantildeo tiene una explicacioacuten muy natural esas lenguas y sus codialectos

se hallan encerradas entre la Guarany que es prefijadora y la Quichua subfijadora

Encajadas entre estas lenguas de tipo Guaycuruacute encontramos empero unos

arrinconamientos linguumliacutesticos muy curiosos que por la colocacioacuten de sus afijos pronominales

corresponden al grupo Quichua oacute subfijador De estos conocemos dos idiomas el Lule de

Machoni y el Vilela oacute Chulupiacute que ambos han sido materia de estudios publicados en el

Boletiacuten del Instituto Geograacutefico (Lafone Quevedo 1896b 1-2)

En 1897 publica tambieacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico ldquoLos indios chanases y su

lengua Con apuntes sobre los querandiacutees yaros boanes guumlenoas o minuanes y un mapa eacutetnicordquo58

trabajo en el que ofrece una descripcioacuten de cada etnia y al igual que en los otros casos hipoacutetesis

filiatorias con las que busca reformular las relaciones geneacuteticas entre estos grupos tambieacuten sobre

la base de distinto tipo de documentacioacuten de oacuterdenes religiosas y de viajeros formulados por Feacutelix

Azara Pedro de Angelis Alcide DrsquoOrbigny Manuel Trelles Carlos Burmeister Carlos Ameghino

y por el ya mencionado Moreno Como es de esperarse en cada caso pone en diaacutelogo estas

clasificaciones con la suya propia que tiene como eje la distincioacuten entre los grupos ldquoguaycuruacuteesrdquo

y ldquono guaycuruacuterdquo como ya vimos La confusioacuten por lo general y seguacuten eacutel mismo advierte estaacute

dada por los etnoacutenimos asignados que en muchos casos proveniacutean de las designaciones que daba

un grupo a otro ldquoQuiere decir pues que un apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua

que fuere no es ninguacuten argumento a favor de la clasificacioacuten de tal oacute cual faltando la

corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897 116)59 El trabajo concluye con un

manuscrito del padre Daacutemaso Larrantildeaga sobre la lengua chanaacute y un mapa eacutetnico mdashtal como

anticipa en el tiacutetulo de este trabajomdash con una descripcioacuten anexa en la que consigna la ubicacioacuten

geograacutefica y breves datos sobre las caracteriacutesticas eacutetnicas y linguumliacutesticas de los grupos de la zona

sur del Litoral que distingue en ldquocharruacuteasrdquo ldquoboanes oacute bohanesrdquo ldquoyarosrdquo ldquominuanesrdquo

58 Tal como se veraacute en el capiacutetulo quinto este trabajo seraacute la base a partir de la cual Outes se inicia en el debate acerca

de la procedencia del grupo querandiacute (sectV 1) 59 En este sentido Bixio (2010) plantea ldquoEn el proceso de asignacioacuten de nominaciones eacutetnicas se percibe con claridad

la colonialidad del procedimiento de discriminacioacuten en cuanto ellas se supone remiten a unidades eacutetnicas conjuntos

cerrados con liacutemites claramente circunscriptos Hoy la etnohistoria ha puesto claramente en evidencia que los

etnoacutenimos pueden pertenecer a diferentes sistemas de denominaciones nativos o exoacutegenos llegando a participar de

distintas loacutegicas clasificatoriasrdquo (sp)

90

ldquomartidanesrdquo ldquoguaraniacute-chanduacutes oacute chandulesrdquo ldquoquerandiacuteesrdquo ldquochanaacutesesrdquo ldquotimbuacuteesrdquo ldquocorondas

caracaraes mbeguaacutesrdquo ldquoquiloasas y caltisrdquo (Lafone Quevedo 1897 148-151)

En 1900 publica un trabajo sobre las razas pampeana y guaraniacute resultado de su

comunicacioacuten durante la primera reunioacuten del Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

celebrado dos antildeos antes en el mes de abril60 En este estudio intenta clarificar el panorama acerca

de los etnoacutenimos al estabilizar algunas designaciones correspondientes a su propia clasificacioacuten a

partir del anaacutelisis de una serie de documentos del periodo de la conquista algunos de los cuales eacutel

mismo estaba encontrando y poniendo en circulacioacuten A su vez discute la frecuencia con que ldquolos

historiadores se han limitado aacute reconocer soacutelo dos estirpes de naturales que seguacuten ellos teniacutean

que ser oacute guaraniacutees oacute araucanos Como yo niego esta hipoacutetesis es por este lado que tiene que

empezar la discusioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 28) Asiacute plantea que la tendencia guaranizante

teniacutea que ver con la gran extensioacuten de la lengua durante el periodo de conquista y colonizacioacuten lo

mismo que la tendencia quichuizante

Yo sostengo y sostendreacute que auacuten hoy se habla maacutes Quichua y maacutes Guaraniacute en la Repuacuteblica

Argentina que lo que se hablaba antes de la entrada de los espantildeoles porque muchas

generaciones de naturales dejaron su propio idioma para adoptar el de sus vecinos maacutes

favorecidos cambio al que mucho contribuyeron los mismos misioneros de la Compantildeiacutea de

Jesuacutes (Lafone Quevedo 1900 28-29)

Otro de los problemas frecuentes que presentan los documentos seguacuten plantea nuestro autor es la

confusioacuten entre etnoacutenimos con los que los guaraniacutees nombraban a los distintos grupos en funcioacuten

de alguna caracteriacutestica particular que podiacutea ser compartida por cualquier otro Cita como ejemplo

el nombre ldquoguaycuruacuterdquo precisamente ldquoaplicado a los indios Caduveos oacute Mbayaacutes aacute Paguaacutees Tobas

Mocoviacutees y Abipones y que no significa maacutes que Indios bravos sarnososrdquo (1900 29) Otro caso

de confusioacuten que cita es la designacioacuten del grupo ldquopampardquo que condujo a interpretaciones erradas

sobre la destruccioacuten de la primera ciudad de Buenos Aires a manos de los ldquoaraucanosrdquo La

designacioacuten ldquopampardquo dice es ldquoaacute todas luces geograacutefica y no eacutetnicardquo (1900 30) introduce

consecuentemente un anaacutelisis criacutetico de la clasificacioacuten del cura de la orden jesuita Thomas

Falkner de mediados del siglo XVIII

60 Lafone Quevedo y Outes fueron los encargados de la organizacioacuten del tomo correspondiente a estudios de

antropologiacutea y sociologiacutea

91

La confusioacuten de etnoacutenimos como asiacute tambieacuten las denominaciones de las lenguas y la

localizacioacuten ldquooriginalrdquo de los grupos indiacutegenas en el momento en que escribe Lafone Quevedo era

evidentemente grande ya fuera por designar con un uacutenico nombre a grupos distintos ya por utilizar

una caracterizacioacuten eacutetnica particular que nada teniacutea que ver con el etnoacutenimo o por otras razones

De modo que la tarea que emprende de organizar la informacioacuten presente en distintos documentos

guiado por interpretaciones de gran erudicioacuten es realmente notable Sin embargo la pretensioacuten de

hacer coincidir el nombre de un pueblo con el nombre de su lengua era una empresa imposible ya

que tal como repara Campbell ldquoOften Native American groups have no particular name for their

language other than something equivalent to lsquoour languagersquo lsquothe languagersquo or lsquothe true speechrsquordquo

(Campbell 1997 15) Con todo el problema se extiende hasta bien entrado el siglo XX y el mismo

Lafone seguiraacute afinando sus propias lecturas sobre este tema en los antildeos venideros

Luego de presentar las confusiones anteriormente referidas Lafone introduce su

interpretacioacuten acerca de los grupos indiacutegenas ubicados en la zona del Riacuteo de La Plata al momento

de la conquista Asiacute establece que en ese momento los espantildeoles encontraron dos ldquorazas

diferentes la una Guaraniacute la otra non-Guaraniacuterdquo (Lafone Quevedo 1900 88) En cuanto a los

guaraniacutees plantea la ldquohomogeneidad de raza y lenguardquo y respecto del grupo no guaraniacute sostiene

que habiacutea entre ellos ldquovariedad de idiomasrdquo que no permiten dar cuenta cabal de su procedencia

debido a la ldquomezclardquo ldquopero salvada la excepcioacuten de la lengua parece que las maacutes sino todas estas

naciones descendiacutean de una raza con los caracteres eacutetnico-fiacutesicos de la llamada Pampeana por

drsquoOrbignyrdquo (Lafone Quevedo 1900 89) Por otra parte plantea la posibilidad de que los guaraniacutees

no fueran como era una idea extendida hasta ese momento originarios de la zona de Corrientes

ldquolo que yo sostengo es que en el siglo de que se trata los indiacutegenas de Corrientes y Entre Riacuteos en

tierra firme eran non-Guaraniacutees y a fortiori los de Santa Fe y Buenos Airesrdquo (Lafone Quevedo

1900 91) En cuanto a los pampas plantea

Si curiosas han sido las migraciones de los Guaraniacutees otro tanto puede decirse de las de

los Pampas que desde hace 150 antildeos parece que se han vuelto Araucanos siendo que

anteriormente eran otra cosa

Las dudas al respecto tienen una explicacioacuten muy sencilla recieacuten en el siglo pasado

empezaron los de Buenos Aires aacute extenderse hacia fuera y ya en este tiempo las pestes y las

guerras habiacutean de tal manera debilitado aacute los naturales de la Pampa que eacutestos se habiacutean visto

obligados aacute llamar aacute sus aliados los Moluches gente de raza Araucana que incluye aacute

Pehuenches Ranqueles etc Una vez que eacutestos conocieron a la Pampa y sus ventajas como lo

mismo la extincioacuten de los primitivos moradores en ella empezaroacuten aacute ocupar el territorio que

92

fuera de los Pampas en tiempo de la conquista en que aacute la sazoacuten hormigueaban cientos de

miles de cabezas de ganado vacuno y caballar

iquestQuieacutenes eran los predecesores del Araucano en la Pampa El Padre Falkner nos lo dice

eran los Taluhet y Diuihet ramas del tronco Patagoacuten uno de los grandes grupos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny (Lafone Quevedo 1900 92)

Finalmente sostiene que ldquolas razas Guaraniacute Chaco-Guaycuruacute Pampa-Patagona y Pampa-

Araucana son intrusas en el Riacuteo de La Plata y que tal vez lo sea tambieacuten del todo oacute en parte la

raza Pampa-Litoral (Chanaacutes Timbuacutees Mbeguaacutees etc)rdquo (Lafone Quevedo 1900 94)

Ademaacutes de la presentacioacuten de sus hipoacutetesis acerca del poblamiento de la zona del Riacuteo de

La Plata que permiten comprender el desarrollo de su propia teoriacutea interesan particularmente los

anaacutelisis linguumliacutesticos que realiza en este mismo trabajo correspondientes a la quinta parte Alliacute en

primer lugar plantea que cuando los espantildeoles llegaron al Riacuteo de La Plata solo entraron en

contacto con cuatro lenguas guaraniacute ldquoguaycuruacute-mayas o caduveordquo y ldquopayaguaacutees o chanaacutesesrdquo

mientras que ldquoDe las demaacutes naciones sabemos en tesis general (porque asiacute nos lo aseguran los

escritores primitivos) que sus lenguas eran diferentes pero hay diferencias y diferenciasrdquo (Lafone

Quevedo 1900 99) Entonces introduce la extendida hipoacutetesis decimonoacutenica de que las lenguas

indiacutegenas americanas eran aglutinantes o polisinteacuteticas con lo que quiere decir que ldquolas palabras

oacute temas tienen oacute casi tienen valor leacutexico mientras que en el caso de las lenguas Indo-Europeas

la raiacutez se acompantildea con partiacuteculas sin maacutes significado que su valor gramaticalrdquo (Lafone Quevedo

1900 99) En cuanto al modo de colocacioacuten de los afijos retoma la hipoacutetesis que tempranamente

introdujera en el ldquoEstudio criacuteticordquo a The American Race de Brinton acerca de la distribucioacuten entre

grupos de lenguas prefijadoras y sufijadoras En este caso ademaacutes de los pronombres

pronominales y posesivos antildeade las desinencias verbales En este sentido plantea que el

ldquoperuanordquo (o sea quechua) seriacutea sufijadora mientras que las lenguas prefijadoras seriacutean el

guaraniacute el aymara el ldquoaraucanordquo (mapudungun) el allentiak el lule el vilela-chulupiacute el chibcha

el caribe el mojo-maypure el mataco-mataguayo (wichiacute) el chiquito el ldquochaco-guaycuruacuterdquo el

chanaacute y el ldquopatagoacutenrdquo (aonekrsquoo ajen o ldquotehuelcherdquo) Habriacutea otras lenguas que presentan una forma

combinada tal es el caso del ldquomocoviacuterdquo (moqoit) que diriacutea ldquotu-cabeza-yardquo (Lafone Quevedo 1900

100) asiacute en este caso el pronombre posesivo correspondiente a ldquotuyardquo aparece discontinuo un

morfema se antepone al sustantivo y el otro se pospone

Antildeade ademaacutes otro sistema de clasificacioacuten seguacuten grupos ldquouniformes y multiformesrdquo

ldquoEl grupo uniforme es aquel que como el Espantildeol etc tiene una sola serie de pronombres

93

personales y de posesivacioacuten ex gr mi casa tu casa etcrdquo En este grupo incluye a las siguientes

lenguas ldquoQuichua Aymaraacute Araucana Allentiak Atacamentildea Tehuelche Puelche Yahgan

Chanaacute Mataca () Caingangue Guanaacute-Kinikinao Lule de Machoni Vilela-Chulupi Guaraniacute en

todas sus ramasrdquo (Lafone Quevedo 1900 101) En cuanto al grupo ldquomultiformerdquo plantea que es

ldquorico y variado en series de articulaciones pronominales eacute incluye todas las lenguas de tipo Chaco-

Guaycuruacuterdquo En este grupo incluye ldquoToba Mocoviacute Abipoacuten Mataco () Payaguaacute Mbayaacute-

Guaycuruacute etc Caingangue ()rdquo (Lafone Quevedo 1900 101) Esta diferenciacioacuten lo conduce a

una conclusioacuten en la que se involucran los conceptos lenguas y razas Afirma ldquoEl mero hecho de

que estas lenguas sean multiformes en medio de otras en que resalta la uniformidad es en siacute un

argumento en favor de la diferencia de la raza y lengua y yo me inclino aacute creer que esta

complicacioacuten gramatical resulta de la mezcla oacute hibridacioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 102) de lo

que se interpreta que seguacuten su perspectiva a partir de procesos de contacto estas lenguas que eran

originalmente uniformes se convirtieron en multiformes

Entre 1902 y 1906 Lafone Quevedo prepara cuatro trabajos sobre lenguas mosetana

tacana cavinentildeo y leca pertenecientes al Gran Chaco boliviano (Lafone Quevedo 1903 1905)

Luego entre 1910 y 1912 publica otros trabajos tambieacuten sobre otras lenguas del Gran Chaco uno

sobre el Lengua otro sobre las familias Guaycuruacute y otro sobre el chiquitano Este uacuteltimo

presentado en el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910

posiblemente sea el que mejor sintetiza la propuesta filiatoria de Lafone ya que como hemos visto

en algunos otros trabajos ya resentildeados en muchos casos se desdice o contradice lo formulado en

publicaciones inmediatamente anteriores vacilaciones esperables y entendibles en una instancia

de formulacioacuten de hipoacutetesis En el trabajo en cuestioacuten somete a comparacioacuten las lenguas de la

familia guaycuruacute y la chiquitana sobre la base de los siguientes criterios con prescindencia

absoluta de anaacutelisis del leacutexico que seguacuten el autor habiacutea conducido a confusiones en cuanto a los

posibles parentescos ldquo1deg las muacuteltiples series de afijos pronominalesrdquo ldquo2deg la coexistencia de las

dos hablas viril y mujerilrdquo ldquo3deg el contacto geograacuteficordquo ldquo4deg la casi identidad de las raiacuteces

pronominalesrdquo ldquo5deg la existencia de esta identidad de raiacuteces pronominales entre muchas otras

naciones de indios que no son ni Guaycuruacute ni Chiquitanos por su tipo pero que son maacutes o menos

limiacutetrofesrdquo ldquo6deg Que la voz lsquoAguarsquo sea Netagat en Toba Evagayacca en Mocoviacute Niogodi en

Mbayaacute Enoacutepe en Abipoacuten voces que no se entroncan asiacute no maacutes en una sola radicalrdquo ldquo7deg La

existencia en lengua Chiquitana del plural inclusivo y exclusivo de primera persona es decir del

94

que admite igualdad con el que oye oacute que lo despreciardquo (Lafone Quevedo 1912b 9) En este caso

como puede verse ampliacutea sus criterios clasificatorios al antildeadir a los ya claacutesicos criterios basados

en el sistema de pronominalizacioacuten y a la forma que adquiere el concepto agua en cada lengua

nuevos factores como son la existencia de un habla masculina y una femenina (que se materializa

tanto en el vocabulario como en el sistema pronominal)61 y la formas de pluralizacioacuten de la primera

persona (inclusivo ldquotodos nosotrosrdquo o exclusivo ldquonosotros pero no ustedesrdquo)

Otros trabajos de Lafone Quevedo sobre linguumliacutestica se distinguen de los anteriores por su

temaacutetica u objeto Uno de ellos es ldquoEl verbo Estudio filoloacutegico-gramaacuteticordquo (1892b) en el que el

autor plantea su hipoacutetesis acerca del origen teutoacutenico del espantildeol a partir del estudio comparado

de los verbos seguacuten su clasificacioacuten en agudos y graves El otro trabajo que se tambieacuten se distingue

de los demaacutes aunque es menos distante que ldquoEl verbordquo es Tesoro de catamarquentildeismos (1898a)

en el que realiza dos operaciones Por un lado se encarga de la reconstruccioacuten del cacaacuten extinta

lengua de los diaguitas escasamente presente en los datos que arrojan las fuentes coloniales y

mayormente presente en topoacutenimos y antropoacutenimos encontrados en empadronamientos de indios

y tiacutetulos de propiedad que sometioacute a comparacioacuten para derivar en la conclusioacuten de que el cacaacuten

era una lengua distinta del quechua lo que lo condujo a confrontar la principal hipoacutetesis que se

sosteniacutea hasta entonces incluso previamente por eacutel mismo62 Pero la verdadera particularidad de

esta obra radica en que se expone un registro etnograacutefico efectuado por el propio Lafone

complementado con vocablos extraiacutedos de distintos documentos de los que ya disponiacutea lo que

permite organizar un ldquotesorordquo de la variedad del espantildeol catamarquentildeo fundamentalmente

caracterizado por la presencia de distintos elementos de lenguas indiacutegenas principalmente

quechua y cacaacuten

Entre 1910 y 1920 disminuyen considerablemente las publicaciones posiblemente debido

a sus nuevas obligaciones de gestioacuten y ensentildeanza en las universidades del Riacuteo de la Plata La

radicacioacuten definitiva en Buenos Aires afectoacute tambieacuten a su propia perspectiva en cuanto al valor

61 La distincioacuten de dos variantes de habla en funcioacuten del geacutenero fue un fenoacutemeno identificado en el siglo XVIII por

los jesuitas precisamente en el anaacutelisis del chiquitano Entonces se afirmaba que el lenguaje femenino era simple y

emocional mientras que el masculino era maacutes complejo y praacutectico tomando a esta uacuteltima variedad como la norma

(Falkinger 2002) 62 En el prefacio del Tesoro Lafone expresa en cuanto a la filiacioacuten quechua del cacaacuten lo siguiente ldquoAl empezar aacute

estudiar las etimologiacuteas de los vocablos del Tesoro habiacutea procedido bajo el concepto de que la perdida lengua Cacana

era un dialecto maacutes oacute menos corrupto de la lengua general y en esta inteligencia me permitiacute torturar algunos temas

que por lo visto son Cacanes sacaacutendoles asiacute raiacuteces Qichuasrdquo (Lafone Quevedo 1898a XIV)

95

de los objetos arqueoloacutegicos para las clasificaciones tan importante como la linguumliacutestica durante

sus antildeos en Catamarca seguacuten plantean Haber y Delfino (1995-1996)

Como se veraacute a continuacioacuten en los programas de Arqueologiacutea Americana durante los

antildeos en que Lafone Quevedo se desempentildea como docente titular los contenidos de linguumliacutestica

indiacutegena seraacuten medulares De hecho gran parte de las temaacuteticas mencionadas maacutes arriba

apareceraacuten en los distintos programas desde el valor de la lengua para la cartografiacutea eacutetnica hasta

los criterios aplicados a la clasificacioacuten linguumliacutestica y el intereacutes por las lenguas de la franja norte

del paiacutes en detrimento de las patagoacutenicas Por otra parte es importante anticipar que estos

programas presentan considerables diferencias respecto de los cursos a cargo del profesor suplente

de Arqueologiacutea Ambrosetti abocados al tratamiento de temaacuteticas estrechamente relacionadas con

sus expediciones por los valles Calchaquiacutees Lo mismo sucede con los programas posteriores de

Debenedetti (quien como indicamos sucede a Lafone en la titularidad de la materia) que siguen la

liacutenea de los de Ambrosetti La ausencia de liacutemites disciplinares pareciacutea contribuir a esta amplitud

temaacutetica que habilitaba al docente a imprimirles a sus programas una mirada fuertemente

atravesada por sus inquietudes personales Esta situacioacuten se iraacute estabilizando con el tiempo lo que

conduciraacute al desplazamiento de las temaacuteticas linguumliacutesticas en la asignatura Arqueologiacutea y al dictado

de otras que se vuelven impostergables

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920)

El primer programa de Arqueologiacutea americana data de noviembre de 1899 cuando se modifica el

primer plan de estudios de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

vigente desde 1896 Este primer plan estableciacutea cuatro antildeos de cursada los tres primeros

dedicados a la obtencioacuten del tiacutetulo de licenciado en Filosofiacutea y Letras el cuarto a la del doctorado

Los contenidos curriculares por su parte se organizaban entre cursos regulares y libres y una

serie de asignaturas regulares Filosofiacutea Historia Literatura Geografiacutea Ciencia de la Educacioacuten

y Sociologiacutea (Buchbinder 1997 34) Las reformulaciones aplicadas en 1899 comprendieron una

nueva organizacioacuten de los cursos (en generales o especiales) y la extensioacuten de la cursada en un antildeo

maacutes para incluir dos nuevos cursos generales sobre lenguas claacutesicas y arqueologiacutea (Buchbinder

1997 35) Lafone Quevedo seraacute entonces el encargado del dictado de este uacuteltimo curso

Como veremos en este apartado Lafone realizoacute sucesivas modificaciones del programa

aunque la ensentildeanza de distintos asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas argentinas estuvo

96

siempre presente A continuacioacuten con particular atencioacuten al tratamiento de estos asuntos

revisaremos los programas de Arqueologiacutea americana que disentildeoacute con el objetivo de identificar los

principales contenidos que fueron objeto de ensentildeanza la introduccioacuten de sus anaacutelisis filiatorios

expuestos en el apartado anterior aquellos temas discontinuados y la bibliografiacutea utilizada (cuando

estaacute explicitada) entre otras cuestiones que nos permiten comprender el lugar otorgado a las

lenguas indiacutegenas en el modelo arqueoloacutegico de Lafone y en un marco maacutes amplio en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras

Los primeros programas que se inician en 1899 hasta el de 1910 se encuentran albergados

en el Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

mientras que los posteriores integraron las publicaciones anuales de la Facultad dedicadas

exclusivamente a la circulacioacuten de los programas de todas las asignaturas En teacuterminos generales

se organizan por unidades como se veraacute en lo que sigue y en algunos casos que se indicaraacuten

oportunamente se acompantildean con una bibliografiacutea especiacutefica A continuacioacuten nos detendremos

puntualmente en algunos de ellos y maacutes especiacuteficamente en algunas unidades que por su

temaacutetica ofrecen mayor significatividad desde el punto de vista de esta investigacioacuten

El primer programa de la asignatura atiende principalmente a cuestiones de arqueologiacutea

y antropologiacutea fiacutesica (ldquoel caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la

Conquista Hombre foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquelrdquo) yacimientos arqueoloacutegicos

distribucioacuten racial en la Argentina y su relacioacuten con las zonas arqueoloacutegicas (ldquoguaraniacuteticardquo

ldquopampeanardquo ldquochaquenserdquo ldquoaraucanardquo y ldquocalchaquinardquo) relacioacuten de los grandes yacimientos

arqueoloacutegicos del Peruacute con los argentinos y mitologiacutea y folklore entre otras temaacuteticas (AGFFyL

B-2-7 34) A continuacioacuten transcribimos las distintas unidades que lo componen

I El caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la Conquista Hombre

foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquel

II Razas americanas en la Argentina Su distribucioacuten en el territorio de la Repuacuteblica antes y

despueacutes de la Conquista

III Zonas arqueoloacutegicas de la Repuacuteblica y sus subdivisiones Probable conexioacuten de estas con

las naciones indiacutegenas que las ocuparon antes y despueacutes de la conquista Apreciaciones

generales acerca del grado de civilizacioacuten que puede concederse a estas mismas al objeto de

poderlas adjudicar parte o el todo de los restos arqueoloacutegicos

IV Enumeracioacuten de las ruinas y objetos arqueoloacutegicos en las zonas guaraniacutetica pampeana

chaquense araucana y calchaquina con especial mencioacuten en esta de la accioacuten guarpe

97

V Descripcioacuten ligera de los tres grandes grupos arqueoloacutegicos en la regioacuten peruana aacute saber

tipo Tia Huanaco Cuzco y Chimuacute Comparacioacuten de estos con los de la Repuacuteblica Argentina

VI Folk-lore de las razas indiacutegenas Lengua sagrada representada en el simbolismo del arte

argentino-peruano La laacutemina de Yamqui Pachacuti Salcamayhua La piedra Roseta Argentina

VII Mitologiacutea de las razas indiacutegenas reconstruida del Folklore y de los restos arqueoloacutegicos

El culto a los Dioses del Agua Las grandes construcciones agriacutecolas y los observatorios

astronoacutemicos para determinar los solsticios etc de la religioacuten calchaquiacute

VIII Probable superposicioacuten de razas Posible y auacuten probable confusioacuten de las edades paleo-

neo-liacuteticas y de bronce por la irrupcioacuten de hordas salvajes en las zonas maacutes adelantadas

Observaciones generales acerca de las analogiacuteas que se observan entre los restos arqueoloacutegicos

del Viejo y Nuevo Mundo (AGFFyL B-2-7 34)

Como puede verse el perfil de este primer programa es claramente arqueoloacutegico Con todo es

posible identificar en la unidad sexta coacutemo comienzan a filtrarse cuestiones linguumliacutesticas en relacioacuten

con temaacuteticas de folklore vinculacioacuten que tambieacuten puede apreciarse en el Tesoro de

catamarquentildeismos (1898a) que habiacutea publicado recientemente

En 1901 se incorpora el estudio de las razas en relacioacuten con la distribucioacuten linguumliacutestica

ldquoDistribucioacuten de la raza americana por naciones y lenguas en la Repuacuteblica Argentinardquo Como se

vio anteriormente el estudio de las lenguas indiacutegenas era en la eacutepoca de central relevancia para

las clasificaciones eacutetnicas Lafone sostiene tal perspectiva aunque sentildeala algunas reservas tal

como planteaba en el ldquoEstudio Criacuteticordquo a The American Race de Daniel Brinton63

Con el programa de 1903 mucho maacutes detallado en cuanto al desarrollo de cada unidad y

con una de las uacutenicas bibliografiacuteas a lo largo de la historia de los programas de su materia Lafone

Quevedo tal como expresaba en una nota dirigida al decano a modo de presentacioacuten del programa

buscaba ganar ldquoen intereacutes y utilidad el Curso desde que en esta forma puede servir como de

Introduccioacuten al estudio intensivo de los oriacutegenes de la Repuacuteblica Argentinardquo (AGFFyL B-2-7

67) En la misma nota el profesor mencionaba nuevos hallazgos documentales que motivaron la

reformulacioacuten del programa ldquoLa documentacioacuten que sucesivamente se va desenterrando en los

archivos de la Madre Patria y en partes varias de la Ameacuterica Latina nos obliga aacute abrir nuevos

rumbos en el modo de tratar los albores del suelo argentinordquo (AGFFyL B-2-7 67)

63 En aquel trabajo criacutetico Lafone planteaba en este sentido lo siguiente ldquoYo tambieacuten adhiero aacute la misma opinioacuten

aunque como es natural confieso que tendremos que confrontar nuestros resultados con la luz que sobre ellos arrojen

los datos etnoloacutegicos cuando los obtengamos con la identidad de idioma de ninguna manera se demuestra identidad

de raza pero se adelanta mucho en el camino que conduce aacute ellordquo (Lafone Quevedo 1983b 500 El resaltado es

nuestro)

98

En cuanto a los contenidos este programa se encuentra distribuido en 14 secciones

(AGFFyL B-2-7 67) La primera de ellas conteniacutea cuestiones generales acerca la antiguumledad del

hombre americano y el anaacutelisis de la ldquoraza americanardquo (descripcioacuten de elementos constitutivos

hipoacutetesis sobre los oriacutegenes etc) La segunda seccioacuten se encargaba del estudio de las ldquozonas

eacutetnicas de la Repuacuteblica Argentinardquo distribuidas en tres la Oriental o Guaraniacutetica la Central o

Pampeana y la Andina o Quichuizante En el estudio de cada una de ellas se proponiacutea el anaacutelisis

de las distintas ldquonacionesrdquo que las integraban Asiacute en el caso de la zona Guaraniacutetica esta incluiacutea

el estudio de ldquocharruacuteas querandiacutees guaraniacutees de las Islas mbeguaacute chanaacute caracaraacute timbuacute

coronda quiloasa mocoretaacute chanaacute salvaje mepene mechereses agaacute cariacuteo o guaraniacute payaguaacute

mbayaacute chaneacute naperuacute ingatuacute batata mataraacute matacordquo la zona Pampeana incluiacutea ldquomojos chiquitos

chiriguanos zamucos tobas mataco-mataguayos chorotis mocoviacutees abipones trentones

lenguas (enimagaacute y machicuy) juriacutes y diaguitas comechingones sanavirones pampas del siglo

VII puelches (diuihet taluhet y chechehet) tehuelches onas yahganes o yaacutemana pechereisrdquo y

finalmente la zona Quichuizante incluiacutea ldquoquechuas collas uros chichas calchaquiacute-cacanes

humahuacas juriacutes y diaguitas atacamas guarpes allentiac moluches o araucanosrdquo En cada caso

el profesor proponiacutea el estudio de las caracteriacutesticas fiacutesicas costumbres lenguas temas de

arqueologiacutea y el folklore con el objetivo de arribar a la ldquoclasificacioacuten eacutetnica de cada pueblordquo En

la seccioacuten VI el programa se abocaba al estudio de las migraciones y ldquocolonizacionesrdquo (con lo que

posiblemente se refiera a la dominacioacuten de un grupo sobre otro) de los pueblos indiacutegenas que

provocaban confusiones etnoniacutemicas y toponiacutemicas ldquoConfusiones introducidas en la etnografiacutea y

clasificacioacuten de los indios aacute causa de estos desplazamientos eacutetnicos Ejemplos de nombres

geograacuteficos convertidos en nombres gentiacutelicosrdquo El problema de las denominaciones de los

distintos grupos era una de las principales preocupaciones de Lafone Quevedo (lo hemos visto

antes en Lafone Quevedo [1900]) quien incurriacutea en la tendencia de asignar a una zona geograacutefica

la extensioacuten de una etnia que a su vez podiacutea incluir muchas ldquonacionesrdquo que tampoco resistiacutean al

desorden nominal Esto era asiacute porque en muchos casos las clasificaciones no correspondiacutean a

procesos de endonominacioacuten sino que en la mayoriacutea de los casos respondiacutean a categoriacuteas exoacutegenas

(Bixio 2010)

Luego en la seacuteptima seccioacuten del programa de 1903 introduce maacutes detalladamente que en

antildeos anteriores la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Especiacuteficamente propone el estudio de

cuestiones clasificatorias linguumliacutesticas y geograacuteficas como puede verse a continuacioacuten

99

1 Caraacutecter general de las Lenguas Argentinas

2 Lenguas del Viejo Mundo que maacutes se parecen aacute las de Ameacuterica

3 Lenguas de las Zonas Argentinas

4 Agrupacioacuten de las mismas por familias oacute con excepciones cuando sean ellas irreductibles

aacute grupos conocidos

5 Relacioacuten que existe (1) entre la generalidad de una lengua y la cultura de las naciones que

la hablan y (2) entre esa generalidad y la antiguumledad de la lengua

6 Probabilidad de que las lenguas irreductibles de los grupos conocidos correspondan a

arrinconamientos de las naciones vencidas (AGFFyL B-2-7 67)

La bibliografiacutea de la seccioacuten comprendiacutea por su parte las siguientes lecturas por un lado el relato

de viaje de Antonio Pigafetta realizado a inicios del siglo XVI y publicado por primera vez en

1800 como asiacute tambieacuten el trabajo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro Cataacutelogo de las lenguas

(1800-1805) A estas les sumaba otra serie de lecturas un poco maacutes contemporaacuteneas la mayoriacutea

de fines del siglo XIX como la ya mencionada obra de Brinton The American Race (que

posiblemente haya formado parte de la bibliografiacutea obligatoria de todos los antildeos en que Lafone

Quevedo estuvo a cargo de Arqueologiacutea) el tratado de linguumliacutestica comparativa y tipoloacutegica La

Linguistique (1877) de Abel Hovelacque64 y los trabajos del mencionado americanista franceacutes

Lucien Adam A esta bibliografiacutea mayormente europea le sumaba sus propios trabajos que

posiblemente refiera a varios de los analizados en el apartado anterior (AGFFyL B-2-7 67)

64 En esta obra Hovelacque presenta una distincioacuten entre linguumliacutestica y filologiacutea y establece que mientras que la

primera es una ldquoscience naturellerdquo la segunda es una ldquoscience historiquerdquo (Hovelacque 1877 1) Maacutes adelante para

dar cuenta de esta distincioacuten Hovelacque cita las siguientes palabras de Schleicher ldquoLa philologie disait-il est une

science historique et cette science ne peut trouver appliqueacutee que lagrave ougrave lrsquoon est en preacutesence drsquoune litteacuterature drsquoune

histoire Lagrave ougrave les monuments font deacutefault lagrave ougrave nrsquoy a point de culture litteacuteraire le philologue nrsquoa que faire la

philologie en un mot ne peut srsquoexercer que suer des documents historiques Il en est tout diffeacuteremment de la

linguistique dont lrsquoobjet unique est le lange elle-mecircme dont lrsquounique eacutetude est lrsquoexamen de la langue en elle-mecircme

et pour elle-mecircmerdquo (Hovelacque 1877 7) Este modelo que partiacutea de una perspectiva biologicista de las lenguas que

sosteniacutea la idea de su nacimiento desarrollo y muerte buscaba reconstruir los viacutenculos geneacuteticos entre ellas lo que

coincide con una de las preocupaciones centrales de Lafone como vimos anteriormente En cuanto al meacutetodo

propuesto uno de los aspectos que se destacan de Hovelacque fue plantear lo problemaacuteticas que resultan las hipoacutetesis

geneacuteticas basadas en comparaciones etimoloacutegicas (Campbell y Poser 2008) asunto que Lafone tambieacuten marca en maacutes

de una oportunidad y que eacutel mismo intenta superar al proponer un criterio de clasificacioacuten basado en la colocacioacuten de

los sufijos tal como ya vimos En un texto un poco posterior a este programa Lafone planteaba en este mismo sentido

ldquodesde luego se concibe lo faacutecil que es que dos oacute maacutes idiomas vecinos americanos puedan ser una sola cosa en su

esquema pronominal y otra cosa muy distinta cuando la prueba leacutexica [que en su caso es la denominacioacuten de agua] se

ocurrerdquo (Lafone Quevedo 1912b 11)

100

Las uacuteltimas unidades de este programa comprenden varios temas de arqueologiacutea

(simbologiacutea costumbres funerarias y hallazgos significativos) y de antropofagia asunto de intereacutes

para Lafone (veacutease por ejemplo Lafone Quevedo [1897])

La incorporacioacuten de otros colegas a la facultad y la existencia de programas de asignaturas

con temas congruentes posiblemente motivaron a Lafone a realizar algunos cambios en el disentildeo

de los contenidos de la materia Asiacute cuando en 1903 Roberto Lehmann-Nitsche comienza a dictar

su curso de Antropologiacutea los programas de Lafone Quevedo abandonan algunas temaacuteticas

abordadas anteriormente tales como la edad de Piedra Paleoliacutetica y Neoliacutetica y la

ldquocorrespondencia entre estas dos Edades y el Hombre Americano tipo dolicoceacutefalo y braquiceacutefalo

respectivamenterdquo (AGFFyL B-2-7 67) Sin embargo la temaacutetica general acerca de la descripcioacuten

de la raza americana se mantiene vigente Lo mismo sucede cuando Ambrosetti en calidad de

profesor suplente de Arqueologiacutea desde 1903 comienza a dictar un curso complementario de la

materia en 190565 Los contenidos de este programa (AGFFyL B-2-8 40) tratan sobre arqueologiacutea

de la regioacuten calchaquiacute (nombre que le da al curso) lo que conduce a Lafone a eliminar temaacuteticas

de la arqueologiacutea de la regioacuten66 En cuanto a las innovaciones este antildeo Lafone antildeade el siguiente

posible tema para las tesis que optaran por esta orientacioacuten ldquoLas lenguas de la familia guaicuruacute

su ubicacioacuten geograacutefica y su comparacioacuten con las inmediatas de otros tiposrdquo (AGFFyL B-2-8

sn) lo que se corresponde como vimos con uno de los principales grupos indiacutegenas a partir de

los cuales Lafone organizoacute su propia hipoacutetesis clasificatoria

En el programa de 1906 (AGFFyL B-2-8 55) mantiene la organizacioacuten de los anteriores

aunque suprime algunas unidades relativas a descubrimientos arqueoloacutegicos posiblemente por la

misma razoacuten esgrimida anteriormente de evitar superposiciones con los cursos de Lehmann-

Nitsche y Ambrosetti Otra diferencia estrictamente formal es que ya no introduce los nombres

de todos los grupos indiacutegenas mientras que la organizacioacuten areal permanece (es decir zona

oriental de la cuenca del Riacuteo de La Plata de zona occidental o de los Andes zona central o de los

Chacos y Pampa) Una innovacioacuten la constituye la ampliacioacuten a las lenguas americanas ya que en

el programa anterior solo focalizaba en las lenguas argentinas el resto permanece praacutecticamente

65 Meses despueacutes de presentar el programa de este curso en abril de 1905 a fines de junio es designado director del

Museo 66 Como ya se vio en sectI 1 la regioacuten Calchaquiacute fue un destino preferencial en la carrera de Ambrosetti

101

inalterado Esta ampliacioacuten coincide con los avances que habiacutea realizado por entonces para el caso

de las lenguas del Chaco boliviano tal como vimos en el apartado anterior

Entre los temas asignados para el examen final ese antildeo aparece una problemaacutetica

linguumliacutestica ldquoEl grupo de lenguas con mecanismo gramatical maacutes complejo que existe en la

Repuacuteblica Argentina con indicacioacuten de sus complicacionesrdquo (AGFFyL B-2-8 55) que muy

posiblemente se refiera a las lenguas guaycuruacutees que poseiacutean un sistema pronominal multiforme

seguacuten su propio anaacutelisis presentado en Lafone Quevedo (1900) (veacutease maacutes arriba en sectIII 2) Por

su parte y por uacuteltimo entre los temas para tesis el primero de ellos es sobre linguumliacutestica indiacutegena

ldquoLa tradicioacuten etnograacutefico-linguumliacutestica del Riacuteo de La Plata en el siglo XIX comparada con las

noticias consignadas por escritores contemporaacuteneos en la eacutepoca de la conquista y con los

resultados de investigaciones en los uacuteltimos 30 antildeosrdquo (AGFFyL B-2-8 55) Este uacuteltimo tema se

presenta en clara continuidad con su propia praacutectica de arqueologiacutea documental que expone en ldquoLa

raza pampeana y la raza guaraniacuterdquo (1900) trabajo que ensentildea en sus clases

El programa de 1907 presenta una nueva distribucioacuten temaacutetica al dividirse uacutenicamente en

tres secciones ldquoA La Raza Americanardquo ldquoB Etnografiacutea de la Argentina y Repuacuteblicas Limiacutetrofesrdquo

ldquoC Elementos para la clasificacioacuten acertada de las Naciones Indiacutegenasrdquo Si bien no hay otras

incorporaciones temaacuteticas novedosas respecto del resto de los programas en este caso el asunto

de las lenguas aparece ahora en la tercera seccioacuten es decir aquella relativa a los elementos para

la clasificacioacuten junto con las ldquomigraciones y arrinconamientosrdquo ldquomestizajerdquo ldquorestos

arqueoloacutegicosrdquo ldquoantropofagiardquo y demaacutes usos y costumbresrdquo (AGFFyL B-2-9 17) hecho que

refrenda nuevamente el valor de las lenguas indiacutegenas para su organizacioacuten cartograacutefica

En el programa de 190867 aparece por primera vez una seccioacuten titulada ldquoLinguumliacutesticardquo que

incluye las temaacuteticas relacionadas con las lenguas indiacutegenas que veniacutea ensentildeando hasta entonces

ldquo1 Lenguas Americanas en generalrdquo ldquo2 Mapa de las mismas y las divergencias entre este y los

mapas etnograacuteficosrdquo ldquo3 Comparacioacuten de las lenguas que alguna vez se hablaron oacute que aun

persisten en la parte de Ameacuterica que constituyoacute el Virreynato del Riacuteo de La Plata para establecer

las diferencias oacute analogiacuteas que entre ellas existenrdquo ldquo4 Clasificacioacuten de las principales Lenguas en

67 Ese mismo antildeo Ambrosetti presenta los programas para dos cursos uno que dicta en calidad de profesor suplente

sobre Arqueologiacutea americana en el que esta vez incluye otras regiones distintas de la Calchaquiacute (tema mayormente

abordado en cursos anteriores) la Patagoacutenica la del Paranaacute Uruguay y del Plata (AGFFyL B-2-9 67) El otro curso

que dicta en calidad de jefe de exploraciones arqueoloacutegicas es sobre ldquoTecnologiacutea arqueoloacutegicardquo (AGFFyL B-2-9

72)

102

familias y dialectos seguacuten los resultados de la anterior comparacioacutenrdquo ldquo5 Influencia de las

migraciones conquistas colonizaciones arrinconamientos y mestizajes en el sentido de modificar

los idiomas hablados por los Indios antes y despueacutes de la Conquistardquo (AGFFyL B-2-9 42) En la

nota que eleva al decano como presentacioacuten del programa plantea ldquo[el programa] seraacute

desarrollado en todas sus partes pero intensamente soacutelo en lo que se refiere aacute las regiones del Riacuteo

de la Plata Chacos y Pampa por contarse con MSS y documentos recientemente sacados aacute luzrdquo

(AGFFyL B-2-9 42) materiales y reguines que eacutel mismo veniacutea trabajando en profundidad como

vimos en el apartado anterior lo que marca nuevamente una clara continuidad con su propia

praacutectica de investigacioacuten Seguacuten Pegoraro en este programa Lafone incorporaba los temas

elegidos por seis alumnos para el trabajo final de la materia

Elisa Ferrari Oyhanarte elegiacutea ldquoEstudio etno-linguumliacutestico de las familias de los indios que

ocupaban la regioacuten paraguaya-argentina-brasilera comprendida entre la corriente del riacuteo

Paraguay y la costa del Atlaacutentico desde el paralelo 20 al 27rdquo Celedonia Fernaacutendez Coria

ldquoEtnografiacutea de la regioacuten Diaguito-Calchaquiacuterdquo Ladiacute Elena Jofreacute ldquoEtnografiacutea de la regioacuten

Andina en su parte Diaguito-Calchaquiacuterdquo Rosa Delia Parent ldquoLa etnografiacutea del Chaco

argentino desde el Riacuteo Segundo hasta los Mbayas debiendo intensificar el estudio en la parte

que se refiere a la gran familia Guaycuruacuterdquo C Guilleacuten ldquoEtnografiacutea de la Pampa y la Patagonia

desde el Riacuteo Segundo hasta Tierra del Fuego y desde el pie de la Cordillera hasta el mar

Atlaacutenticordquo y Gastoacuten I Tobal ldquoEtnografiacutea del Riacuteo de la Plata hasta la confluencia del Paranaacute

con el Paraguayrdquo (Pegoraro 2009 298-299)

En el programa de 1909 la seccioacuten sobre lenguas indiacutegenas (en este caso la segunda luego

de la seccioacuten preliminar) vuelve a denominarse ldquoLengua de los Aboriacutegenesrdquo (Lafone Quevedo

1909 53-54) dejando de lado el nombre de la disciplina como vimos en el programa anterior

mientras que las temaacuteticas abordadas no presentan variaciones destacables La mayor innovacioacuten

consiste en la introduccioacuten de un trabajo praacutectico de linguumliacutestica comparada entre lenguas de

distintas familias y entre variedades de una misma lengua La tercera seccioacuten del programa es

sobre ldquoEtnologiacutea de los Indiacutegenasrdquo y el primer tema a abordar consiste en la distribucioacuten ldquofamilias

de indios que hablan las lenguas de que se trata en la seccioacuten IIrdquo de lo que se deriva nuevamente

la importancia del dato linguumliacutestico para el establecimiento de agrupaciones eacutetnicas

En 1910 el apartado de nuestro intereacutes ahora vuelve a denominarse ldquoLinguumliacutesticardquo y si bien

sigue bastante las temaacuteticas de 1908 hay algunas incorporaciones de relevancia por un lado una

idea que tambieacuten expone en el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano celebrado ese

103

mismo antildeo en Buenos Aires la de ldquoprovincias linguumliacutesticasrdquo que en el caso del programa de 1908

puede relacionarse con la intencioacuten de distinguir los mapas linguumliacutesticos de los mapas etnograacuteficos

Es decir la reconstruccioacuten de la historia de la extensioacuten territorial de una lengua no necesariamente

se corresponde con la extensioacuten de la etnia (que puede haber hablado maacutes de una lengua o variedad

seguacuten su ubicacioacuten) Otra de las novedades es la incorporacioacuten de la nueva denominacioacuten de su

sistema clasificatorio seguacuten la colocacioacuten de los afijos que llama ldquoSistema lsquoLafone Quevedorsquordquo

(Lafone Quevedo 1910 52) Finalmente en la seccioacuten siguiente ldquoGeografiacuteardquo introduce la

temaacutetica de los mapas eacutetnico-linguumliacutesticos primero uno de 1550 y luego otro de 1800 De la unidad

de Linguumliacutestica la bibliografiacutea consiste en ldquovarias publicacionesrdquo del propio Lafone Quevedo sobre

el tema (sin especificaciones) y ldquoLos indios cainganguerdquo de Ambrosetti (1894) ldquoLos Indios

Matacosrdquo de Pelleschi (publicado por Lafone Quevedo como vimos en el apartado anterior) y

nuevamente el Cataacutelogo de las lenguas de Hervaacutes (1800) (Lafone Quevedo 1910 53) mientras

que se encuentran ausentes lecturas maacutes contemporaacuteneas anteriormente siacute incorporadas como los

de Brinton Adam y Hovelacque La referencia a Pelleschi y Ambrosetti tambieacuten demuestra por

otra parte que su intereacutes seguiacutea centrado en la franja norte del paiacutes (como es el caso del grupo

mataco-mataguayo perteneciente al Gran Chaco y el grupo caingang perteneciente a la Amazoniacutea

y Litoral norte argentino)

El programa de 1911 por su parte estaacute compuesto por seis unidades68 La uacuteltima parte es

la directamente referida a las lenguas indiacutegenas y se distingue de la propuesta del programa anterior

por no mencionar expliacutecitamente el ldquosistema Lafone Quevedordquo que sin embargo posiblemente

sea el ldquomodo faacutecilrdquo al que refiere en relacioacuten con la clasificacioacuten de las lenguas Entre la

bibliografiacutea cita documentos del siglo XVII y XVIII ademaacutes de muchos trabajos locales antes

ausentes (en los casos en que apareciacutea la bibliografiacutea consignada) tal es el caso de los de

Ameghino Ambrosetti Quiroga del propio Lafone Quevedo de Max Uhle Outes Torres Bruch

y Debenedetti de los que sin embargo no se consignan referencias especiacuteficas Es posible pensar

68 Las temaacuteticas abordadas son ldquoI Estado de la cultura que encontraron los espantildeoles en nuestra parte de la Ameacuterica

del Sud desde los liacutemites entre las gobernaciones de Pizarro y Almagro hasta el Estrecho de Magallanes a) En la

costa del Atlaacutentico b) En la del Paciacutefico II Tipos de Arqueologiacutea a) En la regioacuten del Peruacute b) En la de los Andes

Argentinos c) En la de Chile d) En la del Riacuteo de la Plata e) en la de la Pampa y Patagonia III Naciones de Indios

clasificados por sus lenguas rasgos fiacutesicos y ubicacioacuten geograacutefica con algunos datos histoacutericos y en especial los que

se refieren a sus migraciones a) En el Peruacute Alto y Bajo b) en Chile c) En la cuenca de los riacuteos Paranaacute y Paraguay

en la regioacuten de los Andes en todas sus ramificaciones d) En la Pampa Patagonia y Tierras etc Magallaacutenicas V

Posible identificacioacuten de los Indios lsquoChancasrsquo de Garcilaso de la Vega VI Modo faacutecil de poder determinar la

clasificacioacuten de las maacutes de las lenguas indiacutegenas en las regiones tratadas en este programardquo (Lafone Quevedo 1911

59-60)

104

que estas incorporaciones bibliograacuteficas respondan al intercambio con colegas debido al ya

mencionado Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano y al Congreso de

Americanistas ambos celebrados en Buenos Aires un antildeo antes con motivos de los festejos del

centenario de la Revolucioacuten de Mayo

En 1912 el plan de estudios se modifica y la oferta curricular de la Facultad queda

organizada en tres secciones Filosofiacutea Letras e Historia (Buchbinder 1997 49) La materia a

cargo de Lafone pasa a formar parte del tercer antildeo de la uacuteltima seccioacuten Si bien en la sesioacuten de

Consejo Directivo donde se debate la modificacioacuten del plan se aprueba el cambio de denominacioacuten

de la materia al suprimirse el adjetivo ldquoamericanardquo (RUBA 1913 91-96) finalmente en el

programa conserva su nombre original Es importante mencionar por otra parte que las uacutenicas

materias especiacuteficas sobre ciencias del lenguaje que se incorporan este antildeo son Gramaacutetica histoacuterica

y Filologiacutea correspondientes al tercero y cuarto antildeo respectivamente de la Seccioacuten de Letras las

que sin embargo no se dictaron este antildeo69 Hasta entonces no habiacutea materias especiacuteficas sobre el

tema excepto las lenguas claacutesicas Latiacuten y Griego a cargo de Antonio Porchietti (desde 1901) y de

Francisco Capello (desde 1903) como hemos mencionado maacutes arriba Asiacute las temaacuteticas

relacionadas con las ciencias del lenguaje se encontraban atomizadas en distintas materias tales

como Psicologiacutea Antropologiacutea y Esteacutetica ademaacutes de Arqueologiacutea americana

En este antildeo el programa de la asignatura que estamos analizando sufre algunas nuevas

modificaciones posiblemente debido a esta reubicacioacuten en la seccioacuten de Historia se encuentra

maacutes centrada en temas propiamente arqueoloacutegicos mientras que contiene menos referencias a la

geografiacutea eacutetnica y linguumliacutestica Es asiacute que la unidad primera se dedica a los ldquorestos arqueoloacutegicos

del hombre en Ameacutericardquo la unidad segunda al ldquoestado del hombre americano en la eacutepoca de la

conquistardquo la tercera si bien retoma el tema de la distribucioacuten eacutetnica lo hace en relacioacuten con el

periodo de conquista la unidades cuarta quinta sexta y seacuteptima se abocan a cuestiones

relacionadas con importantes yacimientos arqueoloacutegicos en Peruacute Bolivia y Argentina y la octava

a viacutenculos entre culturas peruano-bolivianas y argentinas en funcioacuten de los descubrimientos

arqueoloacutegicos De este uacuteltimo caso llama la atencioacuten la asociacioacuten de culturas con paiacuteses ya que

69 Gramaacutetica histoacuterica comenzoacute a dictarse en 1913 a cargo de Miguel de Toro y Goacutemez y Filologiacutea comenzoacute a dictarse

solo despueacutes de la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea en el antildeo 1924 con otra denominacioacuten ldquoLinguumliacutestica romancerdquo

Como veremos este programa tiene miacutenimas menciones a las lenguas indiacutegenas pero hay algunas referencias

posiblemente en consonancia con el plan original con el que fue creado el Instituto asunto en el que nos detendremos

maacutes adelante (sectIV 3)

105

anteriormente la distribucioacuten no se condeciacutea con las fronteras nacionales El capiacutetulo noveno

aborda cuestiones de linguumliacutestica indiacutegena ldquoIX Las mismas relaciones [entre las culturas peruano-

bolivianas y argentinas] examinadas aacute la luz de las uacuteltimas investigaciones linguumliacutesticas a) entre el

idioma Quichua y las lenguas de tipo Mojo-Maipure y Guaycuruacute b) Comparacioacuten entre las lenguas

argentinas que tienen los iacutendices I oacute Y y N de primera personardquo Este uacuteltimo consiste en un criterio

de distincioacuten que ese mismo antildeo tambieacuten recupera en ldquoLas lenguas Guaycuruacute y Chiquito

comparadasrdquo (1912b) y que refiere a la forma que presentan los pronombres de primera persona70

Otra incorporacioacuten novedosa es el tratamiento en el programa del ldquoEstado social del indio

americanordquo (Lafone Quevedo 1912a 64-66) una temaacutetica que preocupaba a Lafone (lo que

expresa en varias ocasiones en sus distintos trabajos) que veniacutea siendo objeto de discusioacuten en el

aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y que llega a ser uno de los centros de debate del Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano71

El programa de 1913 se mantiene praacutecticamente inalterado respecto al del antildeo anterior

Recieacuten en 1914 la asignatura cambia finalmente de nombre al eliminarse el adjetivo ldquoamericanardquo

El nuevo programa de Arqueologiacutea (a secas) sufre ademaacutes algunas modificaciones significativas

Asiacute en este caso las distintas temaacuteticas que se proponen abordar abarcan toda la realidad

sudamericana desde la Conquista y el periodo colonial con el objetivo de analizar estados

culturales al momento de contacto con el europeo y las influencias de las grandes civilizaciones

americanas a lo largo del continente durante estos periodos particularmente refiere a la regioacuten de

70 En este tratado plantea ldquoTiempo hace que estableciacute una regla muy sencilla para determinar la clasificacioacuten de los

infinitos dialectos correspondientes aacute la gran familia Moxo-Maipure llamada por los etnoacutegrafos alemanes Nu-Aruaca

aacute ella corresponde todo idioma en que la partiacutecula n es prefijo pronominal de primera persona y p de segunda en

singular y la n raiacutez de voz que dice lsquoaguarsquo En las lenguas de tipo Guaycuruacute este procedimiento no seriacutea eficaz porque

aun si substituiacutemos una I oacute Y en lugar de la n como prefijo de primera persona en las posesivaciones y conjugaciones

y observamos iacutentima semejanza en los otros afijos de segunda y tercera no ocurre tal semejanza en las voces que

dicen lsquoaguarsquo Resulta pues que los diferentes dialectos de una gran familia pueden estar muy cerca en cuanto aacute su

articulacioacuten pronominal pero muy lejos unos de otros por lo que respecta aacute la voz lsquoaguarsquo y aun al vocabulario generalrdquo

(Lafone Quevedo 1912 9) 71 En este sentido uno de los votos formulados por la comisioacuten de ciencias antropoloacutegicas del Congreso cientiacutefico

internacional americano propone que ldquoa) En los paiacuteses habitados por razas indiacutegenas se organicen sociedades

protectoras de las mismas b) En los paiacuteses habitados por indios salvajes se fomenten las exploraciones geograacuteficas

que tengan por objeto descubrir regiones habitadas por aqueacutellos para atraerlos a la civilizacioacuten modernardquo (CCIA 1910

569) Uno de los responsables de instalar este tema en el contexto del congreso fue Lehmann-Nitsche con un trabajo

titulado ldquoEl problema indiacutegena Necesidad de destinar territorios reservados a los indiacutegenas de Patagonia Tierra del

Fuego y Chaco seguacuten el proceder de los Estados Unidos de Norte Ameacutericardquo (1915) y tuvo como uno de sus principales

opositores a Ambrosetti quien planteaba que no teniacutea sentido ya que el destino de los grupos indiacutegenas era su

desaparicioacuten inminente (para conocer maacutes sobre este debate veacutease Daacutevila Da Rosa 2015)

106

la Guayana (en singular) y de los Andes Si bien hay referencias a las lenguas indiacutegenas esta

temaacutetica se encuentra considerablemente disminuida respecto de los anteriores programas

En el programa de 1915 menciona a dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo sin mayor explicitacioacuten

ldquoPruebas arqueoloacutegico-linguumliacutesticas de las migraciones a que responde la distribucioacuten de las dos

Estirpes Maacuteximas del Continente Sud Americanordquo (AGFFyL B-2-13 14 subrayado en el

original) Sin embargo es sencillo deducir que se refiere a la aruaca y cariacutebica (mencionadas en

otros documentos que acompantildean al expediente del programa)72 por su enorme extensioacuten desde el

Caribe hasta la Argentina y de las cuales deriva su sistema de clasificacioacuten linguumliacutestica que

distingue entre grupo ldquoAndinordquo o ldquodel Paciacuteficordquo y grupo ldquoBrasilenserdquo o ldquodel Atlaacutenticordquo

respectivamente correspondientes a cada una de una de esas estirpes Las uacuteltimas dos unidades

parecieran separarse un poco del resto del programa ya que abordan temas muy especiacuteficos que

no se relacionan directamente con la loacutegica de las demaacutes temaacuteticas Asiacute la unidad VII refiere a

ldquoLos indios lsquoDiaguito-Calchaquiacutersquo mdashsu ubicacioacuten geograacuteficamdash su cultura social y artiacutestica las

lenguas que hablaronrdquo lo que posiblemente se corresponda con el valor que habiacutean adquirido luego

de las expediciones de Ambrosetti ademaacutes de ser un tema de particular intereacutes para Lafone

Quevedo (veacutease Lafone Quevedo 1898a) Finalmente la unidad VIII hace referencia a un tema

fundamentalmente histoacuterico lo que es coherente con la nueva seccioacuten a la que pertenece la materia

ldquoLas cuatro lsquoEntradasrsquo al Tucumaacutenrdquo73 (AGFFyL B-2-13 14)

El programa de 1916 nuevamente retoma la estructura que divide a los pueblos del

Atlaacutentico y los del Paciacutefico En este caso a las dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo del programa anterior les

antildeade una tercera la guaraniacute Por otra parte se retoman las problemaacuteticas linguumliacutesticas con mucha

mayor atencioacuten Asiacute la quinta unidad se refiere a lo siguiente

Lenguas que hablaron las tres grandes estirpes del Atlaacutentico Coacutemo se comparan entre siacute los

tres respectivos idiomas Cuaacutel es la caracteriacutestica especial que todos tres tienen en comuacuten

Modo de establecer el interparentesco eacutetnico-linguumliacutestico de estas tres famosas estirpes en la

72 Uno de estos documentos es un ldquoProyecto de tema para el curso de Arqueologiacutea americanardquo en el que plantea lo

siguiente ldquoLa influencia Aruaca y Cariacutebica en el Continente Sud-Americano desde las Antillas hasta el Riacuteo de la Plata

y desde el Paciacutefico hasta el Atlaacutentico ndash bajo los puntos de vista 1deg Histoacuterico-Geograacutefico 2deg Eacutetnico 3deg Arqueoloacutegico

4deg Linguumliacutestico etc etcrdquo (AGFFyL B-2-13 14) Se trata de un documento uacutenico no hemos hallado otros similares

para los otros antildeos 73 Seguacuten explicita en el programa se refiere a las sucesivas entradas de los espantildeoles Diego de Almagro Diego de

Rojas Juan Nuntildeez del Prado y Juan Peacuterez de Zurita por el noroeste del paiacutes que derivaron en la fundacioacuten a mediados

del siglo XVI de la Gobernacioacuten del Tucumaacuten dependiente del Virreinato del Peruacute que incluyoacute el territorio del

Noroeste argentino y parte de la actual provincia de Coacuterdoba (veacutease Berberiaacuten y Bixio 2007 Lorandi 2000)

107

regioacuten mariacutetimo-fluvial del Atlaacutentico sin entrar en las minuciosidades de esas intrincadas

lenguas (Lafone Quevedo 1916 48)

Por su parte la sexta propone el estudio de las siguientes temaacuteticas ldquoRazones por queacute son de

especial importancia (1) los nombres de parentesco (2) los esquemas pronominales (3) los

apelativos eacutetnico-personales y como corroborantes los restos del arte indiacutegena que

sucesivamente se van descubriendordquo (Lafone Quevedo 1916 48) La octava incluye el tratamiento

de los siguientes puntos ldquoEslabones que ponen de manifiesto el interparentesco que existe entre

el Guaraniacute el Caraiacutebe y el Mojo-achaneacute [correspondiente a la familia aruaca] contenidos en los

nombres de parentesco propios de todas tres estirpesrdquo (Lafone Quevedo 1916 49) Finalmente la

unidad catorceava implica el estudio de las ldquoAnalogiacuteas artiacutesticas comprobadas con otras de geacutenero

linguumliacutestico y de nomenclatura regionalrdquo (Lafone Quevedo 1916 50)

El programa de 1917 no presenta grandes variaciones respecto del anterior Mantiene la

temaacutetica de las dos estirpes arauaca y caraiacutebe las estirpes del Atlaacutentico sur que distingue entre

guaraniacute y no guaraniacutes y las estirpes de la costa del Paciacutefico74 El de 1918 si bien sigue el modelo

del anterior introduce dos nuevas ldquoestirpesrdquo que se suman al listado arauaco caraiacutebe y guaraniacuteno

guaraniacute que veniacuteamos viendo hasta ahora las incorporaciones son la ldquoperuanardquo (que posiblemente

se refiera a la quechua y aymara) y la ldquochilenardquo (que posiblemente se refiera a la mapuche)

II k) Noticias etnograacuteficas de las estirpes guaraniacute caraibi aruaca peruana chilena

l) Clasificacioacuten a priori en estirpes naciones o tribus por las voces que dicen ldquoaguardquo

ll) Idea general de los restos arqueoloacutegicos entre las estirpes caraibi guaraniacute aruaca chilena

y antillana (Lafone Quevedo 1918 52)

74 La segunda parte del programa basado en problemaacuteticas linguumliacutesticas propone el estudio de los siguientes temas

ldquoVI Lenguas conocidas como de las Antillas ndash Su influencia sobre las habladas cuando entraron los europeos ndash Dos

tipos que sobresalen ndash Pronombres y teacuterminos de parentesco en la llamada Taino ndash Correlacioacuten de este idioma con

los de tierra firme inmediata con especificacioacuten de analogiacuteas y diferencias ndash Hablas mujeril y varonil

VII Idiomas y dialectos de la Tierra Firme ndash Familias principales y su ubicacioacuten geograacutefica ndash Como encuadran en

el sistema antillano Modo faacutecil de determinar lo es y no que no es Cariacutebico ndash Tipo especial del aruaquismo en la

tierra firme ndash Cuadros pronominales y demaacutes con en VI de las dos lenguas madres en esta regioacuten ndash Puntos de

contacto y diferencias entre esta y la lengua guaraniacute ndash Rastros de cierta organizacioacuten connubio-social anaacutelogos a otros

que constan histoacuterica y linguumliacutesticamente en los siglos XVI y VII como propia de los indios Tupiacute en el Brasil

VIII Lenguas Guaraniacute y no Guaraniacute ndash Ubicacioacuten geograacutefica de las mismas ndash Errores que usualmente se cometen en

este sentido ndash Cuadros pronominales y teacuterminos de parentesco ndash Analogiacuteas linguumliacutesticas entre los idiomas de estos

indios y de los de tipo cariacutebico aruacu etc ndash Rastros de la doble lengua (mujeril y varonil) ndash Voces que dicen ldquoaguardquo

en estos tres idiomas ndash La organizacioacuten connubio-social mencionada por viajeros y cronistas reproducida en los

teacuterminos de parentesco

IX Lenguas (a) Del Peruacute ndash (b) De Mojos y Chiquitos ndash (e) Del Chaco ndash Su inter-relacioacuten ndash Cuadros pronominales

y de teacuterminos de parentesco como en los anteriores nuacutemerosrdquo (Lafone Quevedo 1917 44-45)

108

En la seccioacuten relativa a la linguumliacutestica indiacutegena nuevamente la temaacutetica son los criterios ya vistos

que seguacuten Lafone permiten corroborar agrupaciones previas

III m) Pruebas a posteriori que modifiquen la clasificacioacuten a priori linguumliacutestica de las estirpes

sudamericanas seguacuten se expresa en la letra (l) [o sea seguacuten la voz ldquoaguardquo]

n) Importancia linguumliacutestica (1) de las voces que dicen agua (2) de los esquemas pronominales

y (3) de los nombres de parentesco como pruebas de interrelacioacuten eacutetnica

ntilde) Rastros maacutes o menos abundantes y seguros que existen en las lenguas guaraniacute caraibi

aruaca peruana y aymaraacute para comprobar la preexistencia de organizaciones sociales

parecidas a las de los demaacutes continentes y archipieacutelagos como propios de sus primitivas razas

o sus descendientes

o) El doble modo de hablar varonil y mujeril en una misma estirpe

(Lafone Quevedo 1918 52)

Este antildeo ademaacutes se explicita la bibliografiacutea utilizada lo que no siempre sucede como se

viene viendo En el listado relativo a la seccioacuten de linguumliacutestica aparecen referencias a documentos

coloniales (Ximenes de la Espada o la gramaacutetica caraiacutebe del padre Bretoacuten de los que no se dan

mayores referencias) ademaacutes del ya referido en programas anteriores Lucien Adam se antildeaden

nuevas lecturas de especialistas europeos como las de von den Steinen y Ehrenreich y locales

como las de eacutel mismo Luis Mariacutea Torres y Outes (de los que no se indican mayores

especificaciones) entre otros ademaacutes de la mencioacuten de aacutembitos cientiacuteficos y editoriales maacutes

generales ldquoy otros en las Revistas de las Universidades de Buenos Aires La Plata y otras en la

Sociedad Cientiacutefica Argentina e Instituto Geograacutefico Argentino etc etcrdquo (Lafone Quevedo 1919

55) Esto pone en evidencia un avance considerable en el desarrollo local de este tipo de

conocimiento

El programa de 1918 es el uacuteltimo original de Lafone Quevedo ya que el de 1919 es casi

exactamente igual y en 1920 abandona el dictado de la materia El 17 de marzo este antildeo solicita

una licencia y expresa al Decano su voluntad de retirarse definitivamente Cuatro meses despueacutes

el 18 de julio fallece (RUBA 1920 912) y queda a cargo el profesor suplente Debenedetti quien

para entonces y como hemos antes sentildealado se desempentildeaba a la fecha como director del Museo

Etnograacutefico Al asumir Debenedetti cambia el programa que ahora se centra completamente en

temaacuteticas de arqueologiacutea Despueacutes de la materia a cargo de Lafone Quevedo son realmente escasas

las apariciones de iacutetems relacionados con la ensentildeanza de alguacuten aspecto de las lenguas indiacutegenas

109

en las distintas asignaturas de la Facultad Sin embargo hemos identificado y recuperado

inclusiones erraacuteticas y esporaacutedicas que analizaremos maacutes adelante (en sectIV 3)

~

En este capiacutetulo revisamos por un lado la produccioacuten de Lafone Quevedo sobre lenguas

indiacutegenas cuya mayor concentracioacuten tuvo lugar un tiempo antes del inicio de nuestro periodo

Esta incorporacioacuten se explica por el valor de sus aportes que fueron rectores para los trabajos de

Outes sobre el tema como asiacute tambieacuten porque durante las primeras dos deacutecadas del siglo XX

precisamente sobre la base de aquellos trabajos disentildeoacute los sucesivos programas de Arqueologiacutea

americana la uacutenica materia del periodo en que se prestoacute especial atencioacuten a la temaacutetica de las

lenguas indiacutegenas

Durante su etapa de mayor produccioacuten Lafone Quevedo no solo puso a circular una

considerable cantidad de documentaciones linguumliacutesticas hasta el momento desconocidas sino que

tambieacuten planteoacute un modelo de clasificacioacuten de lenguas basado en la colocacioacuten de las partiacuteculas

pronominales y el teacutermino para designar ldquoaguardquo que luego Outes siguioacute utilizando tal como se

veraacute en el capiacutetulo quinto para el problema de los querandiacutees (sectV 1) A partir de estas dos

cuestiones (los hallazgos documentales y el criterio clasificatorio) Lafone Quevedo logroacute

organizar el panorama linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco se involucroacute en los debates acerca

de los grupos indiacutegenas del Riacuteo de La Plata y llegoacute a aportar importantes lecturas acerca de la

situacioacuten linguumliacutestica en la Patagonia Fue asiacute que a partir de un dedicado anaacutelisis de gramaacuteticas

coloniales vocabularios toponimias y etnonimias propuso una clasificacioacuten particular derivada

de tres grupos de lenguas las lenguas de la familia quichua las guaycuruacutees y las guaraniacuteticas que

fue constantemente retomada y discutida a lo largo de todo el periodo comprendido en esta tesis

Estas investigaciones fueron la base a partir de la cual disentildeoacute a posteriori los programas

de Arqueologiacutea americana que fueron bastante homogeacuteneos durante los antildeos en que fue el

profesor a cargo de la materia En ellos las cuestiones linguumliacutesticas estuvieron notablemente

representadas sobre todo lo relativo a la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica que constituyoacute una de sus

principales preocupaciones como asiacute tambieacuten el trabajo con fuentes documentales Finalmente es

importante destacar que al disminuir considerablemente su produccioacuten durante los antildeos en que se

110

desempentildeoacute como docente de la materia las temaacuteticas alliacute incorporadas se corresponden

fundamentalmente con sus trabajos del periodo de entresiglos Esto explica la escasa variabilidad

entre ellos Por otro lado en cuanto a la bibliografiacutea es posible notar que no estuvo del todo

actualizada ya que se identifican ausencias significativas como los trabajos de Franz Boas o

Antoine Meillet mientras que sigue recurriendo a la bibliografiacutea claacutesica como los trabajos de

Brinton y Adam

111

IV

Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje

Durante el periodo abordado para las ciencias antropoloacutegicas los estudios sobre lenguas indiacutegenas

se restringiacutean a la tarea de elaborar cartografiacuteas eacutetnicas y a la dilucidacioacuten de los oriacutegenes de los

grupos americanos Tal es el caso de los objetivos perseguidos por Lafone Quevedo vistos

anteriormente (sectIII 2) como asiacute tambieacuten seraacute el caso de las producciones de Outes e Imbelloni

que analizaremos en los capiacutetulos quinto y sexto Distinta es la perspectiva asumida por los

especialistas en ciencias del lenguaje quienes como analizaremos a continuacioacuten consideraron a

las lenguas indiacutegenas primordialmente desde el punto de vista de los fenoacutemenos de contacto

linguumliacutestico con el espantildeol lo que habilitoacute la aparicioacuten de novedosos formatos teoacutericos y

metodoloacutegicos en particular los provenientes de la reciente dialectologiacutea hispanoamericana

Este capiacutetulo revisa por un lado un proyecto gestado por Ricardo Rojas destinado a la

institucionalizacioacuten del estudio de las lenguas indiacutegenas una propuesta que si bien solo se

efectivizoacute durante un antildeo nos permite reconstruir el marco en el que fue planificada las ideas que

le dieron impulso y el frustrado intento de llevar adelante la investigacioacuten sistemaacutetica sobre este

tema Nos referimos a la creacioacuten en 1922 del Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires y en especial a la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-

Nitsche como director de ese centro en el antildeo 1926 Complementariamente y en diaacutelogo con el

capiacutetulo anterior a continuacioacuten tambieacuten examinamos coacutemo se abordoacute este asunto en distintas

asignaturas de la seccioacuten de Letras de la Facultad con el objetivo de evidenciar nuevos enfoques

en el tratamiento y ensentildeanza de esta temaacutetica correspondientes al desarrollo de la linguumliacutestica en

contraste con el arqueoloacutegico previamente imperante

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas

En octubre de 1921 Ricardo Rojas (1882-1957) quien veniacutea desempentildeaacutendose como profesor

titular de Literatura Argentina desde 1913 asume como decano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires Como parte de su proyecto de gestioacuten propone entre otras

cuestiones fomentar las ldquoinvestigaciones cientiacuteficas sobre el castellano y nuestras lenguas

112

precolombianasrdquo (Rojas 1924 8-9) lo que se concreta en 1923 con la inauguracioacuten de un Instituto

de Filologiacutea Este intereacutes por el estudio de las lenguas habladas en el paiacutes puede rastrearse en las

distintas publicaciones donde desarrolla su teoriacutea nacionalista tales como como La restauracioacuten

nacionalista (1909) Blasoacuten de Plata (1912) Historia de la literatura argentina (1917-1922) y

Eurindia (1924b)

Con el objetivo de comprender el enfoque a partir del cual Rojas concibe y fomenta el

estudio de las lenguas indiacutegenas y su relacioacuten con la produccioacuten del conocimiento cientiacutefico a

continuacioacuten presentamos un breve recorrido por su trayectoria intelectual que en buena medida

recupera la literatura previa referida a este tema pero que pone especial atencioacuten en su concepcioacuten

acerca de estas lenguas y su relacioacuten con la ldquolengua nacionalrdquo Estas ideas forman parte de los

antecedentes que motivan la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea que seraacute uno de los principales

espacios acadeacutemicos del paiacutes abocados al estudio de las ciencias del lenguaje Como se veraacute a

continuacioacuten el estudio de estas lenguas fue sin embargo notoriamente omitido estas ausencias

tambieacuten seraacuten objeto del anaacutelisis que sigue

En el antildeo 1907 Rojas es enviado por el gobierno nacional a Europa en calidad de

funcionario del Ministerio de Instruccioacuten Puacuteblica Los resultados obtenidos durante el viaje se

publican primero en 1909 en La restauracioacuten nacionalista reeditada casi trece antildeos despueacutes en

192275 Tal como expresa en esta segunda edicioacuten el objetivo de este viaje que eacutel mismo habiacutea

propuesto era el de investigar el funcionamiento del sistema educativo en ese continente para

recabar informacioacuten que permitiera actualizar el de la Argentina a partir de la perspectiva de lo

que llamoacute ldquonacionalismo doctrinariordquo al que definiacutea como un ldquomeacutetodo socialrdquo que distinguiacutea del

ldquopatriotismo instintivordquo entendido como ldquosentimiento naturalrdquo (Rojas 1922 12) Asiacute a partir de

un concepto de nacionalidad como ldquooacutergano de la civilizacioacutenrdquo el autor sosteniacutea en La restauracioacuten

nacionalista que con su ldquodoctrinardquo buscaba ldquodar a nuestro pueblo de inmigracioacuten [hellip] una

conciencia social que haga de la Argentina un pueblo creador de cultura en el concierto de la vida

internacional a la cual pertenecemosrdquo (Rojas 1922 22) Para cumplir con este objetivo Rojas

concebiacutea a la historia como disciplina rectora pero articulada con otro grupo de saberes el estudio

de la lengua la geografiacutea la ldquoinstruccioacuten moralrdquo a partir de los que se pretendiacutea fomentar entre

los ciudadanos la ldquosolidaridad ciacutevica y del territoriordquo y que permitiriacutean la creacioacuten de una

75 En esta tesis utilizamos la primera edicioacuten excepto cuando remitimos al proacutelogo de 1922 ya que resulta

particularmente esclarecedor en cuanto al proyecto nacionalista de Rojas

113

ldquoconciencia nacionalrdquo y a ldquorazonar sistemaacuteticamente el patriotismo verdadero y fecundordquo (Rojas

1909 43)

De acuerdo con este proyecto en la planificacioacuten de lo que seriacutea el curso de Historia para

la escuela media el autor proponiacutea incorporar el estudio de las ldquorazas indiacutegenas que lo habitaronrdquo

entre las que incluiacutea el quichua el guaraniacute y el araucano (Rojas 1909 382)76 Para Rojas la

tradicioacuten americana (es decir indiacutegena) formaba parte de las ldquotres fases sucesivas de nuestra

tradicioacutenrdquo que definiacutea como latina en cuanto al ldquoespiacuteriturdquo espantildeola en cuanto al idioma y

americana en cuanto al territorio (Rojas 1909 377) Desde esta perspectiva la tradicioacuten nacional

preexistiacutea a la conformacioacuten del Estado argentino en el espiacuteritu latino y en la lengua castellana y

en tanto tal constituiacutea un derivado de los estados europeos aunque atravesada por las

particularidades del territorio americano En este sentido le interesaba lo americano como

ldquosedimentordquo cultural de los pueblos indiacutegenas que han pasado a integrar recieacuten en la tercera fase

la tradicioacuten nacional

Maacutes adelante en el texto Rojas explica coacutemo se articula en su perspectiva el estudio de

estas lenguas en el aacutembito universitario

[hellip] ensentildeariacutease en ella [en la Facultad de Filosofiacutea y Letras] como complemento del actual

curso de Arqueologiacutea en su doble caraacutecter histoacuterico y teacutecnico el quichuacutea el guaraniacute y nociones

de otras lenguas americanas tan indispensables para llegar a los oriacutegenes propios como para

el alumno de lrsquoEcole de Chartes las lenguas ceacutelticas y los dialectos galos Quien pretenda

considerar estas caacutetedras de quichuacutea y guaraniacute con criterio de filoacutelogo aplicaacutendoles argumentos

hechos para las lenguas muertas o sin literatura se equivocaraacute no soacutelo en cuanto ambos

idiomas auacuten se hablan en nuestro paiacutes sino en cuanto los propongo como instrumentos de

trabajo necesarios a todo historiador verdaderamente argentino (Rojas 1909 443)

Alliacute es posible reconocer una particular articulacioacuten entre los estudios arqueoloacutegicos y los de las

ciencias del lenguaje Asiacute si por un lado planteaba el viacutenculo entre la ensentildeanza de las lenguas

indiacutegenas con la asignatura de Arqueologiacutea (entonces a cargo de Lafone Quevedo como ya vimos

en sectIII 3) por el valor de su conocimiento para la resolucioacuten del enigma del origen americano

tambieacuten mencionaba la necesidad de un meacutetodo didaacutectico distinto del ya conocido para el caso de

las lenguas claacutesicas interpelando indirectamente a la pedagogiacutea de la lengua que veniacutea siendo una

76 Lafone Quevedo tambieacuten destacaba estas tres lenguas como las maacutes ilustrativas de la diversidad linguumliacutestica del paiacutes

ldquoPor el Este el Guaraniacute por el Oeste el Quiacutechua por el Sud el Araucano eacutesto ya en siacute bastaba para abarcar las tres

cuartas partes de nuestra Ameacutericardquo (1898a V)

114

de las principales problemaacuteticas abordadas por las ciencias del lenguaje desde el siglo anterior

(veacutease Lidgett 2015)

Maacutes de diez antildeos despueacutes de la primera edicioacuten de La restauracioacuten nacionalista Rojas

publica77 primero por entregas en La Nacioacuten y luego en formato de libro Eurindia una obra

especiacuteficamente dedicada al anaacutelisis y programaacutetica de una esteacutetica americana y que puede

considerarse el epiacutetome de dicho proyecto Alliacute Rojas parte del presupuesto de mestizaje entre

distintas vertientes o manifestaciones culturales (y poliacuteticas) que integran la historia social

argentina

[] una formacioacuten indiacutegena o primitiva una formacioacuten colonial o espantildeola una formacioacuten

cosmopolita o europea y una formacioacuten patricia o nacionalista cada una de ellas tiene

expresiones propias en danza muacutesica arquitectura pintura escultura y poesiacutea Las cuatro

expresiones subsisten hoy armoacutenicas o antagoacutenicas aisladas o refundidas seguacuten el inteacuterprete

(Rojas 1924b 352)

Esta definicioacuten de la sociedad argentina en particular y americana en general es el marco de

referencia para comprender coacutemo entiende el problema de la lengua y consecuentemente el valor

de las lenguas indiacutegenas

Ya he dicho que el idioma es un factor de nacionalidad a la vez que signo expresivo de su

literatura nacional Cuando el idioma comuacuten como en nuestro caso ha sido creado por otro

pueblo ha de buscarse sus caracteres de nacionalidad en el genio mismo del pueblo que lo

adoptara por aprendizaje colonial y es evidente que la tierra americana las lenguas indiacutegenas

las mestizaciones eacutetnicas las instituciones democraacuteticas la cultura internacional nos han dado

un caraacutecter propio distinto del de la Nacioacuten por el tono regional de nuestra sensibilidad por

los factores del proceso filoloacutegico en la Argentina el idioma castellano cobra en nuestro paiacutes

un matiz propio en leacutexico prosodia y semaacutentica sin contar la liacutenea arquitectoacutenica de la

construccioacuten verbal que por responder a otra psicologiacutea se diferencia tambieacuten de la

construccioacuten ranciamente espantildeola (Rojas 1924b 49-50)

77 Tambieacuten por entonces publica la cuarta parte de su monumental obra Historia de la literatura argentina (1922)

que ha sido considerada por gran parte de la criacutetica como el primer canon literario argentino ldquoLos modernosrdquo como

intituloacute esta cuarta parte la dedicoacute a los escritores que integraron la ldquogeneracioacuten del 80rdquo y consagroacute el capiacutetulo sexto

ldquoTradiciones indiacutegenasrdquo a los trabajos de Lafone Quevedo y Ambrosetti entre otros En el apartado relativo a los

aportes del primero y en tanto parte fundamental del desarrollo de la produccioacuten literaria argentina menciona muchas

de sus obras relativas a las lenguas indiacutegenas que analizamos en el capiacutetulo anterior ldquoTrataacutendose de un americanista

maacutes curioso que sabio sin doctrina original ni meacutetodo moderno lo dicho basta para definir el caraacutecter de su obra en

una historia literaria ya que no podriacuteamos omitirlo por la influencia que tuvo como precursor en su especialidad y

como disertador de nuevas vocacionesrdquo (Rojas 1922 149)

115

Un poco maacutes adelante expone una organizacioacuten por etapas acerca del estudio de las lenguas

indiacutegenas y el valor cientiacutefico que tienen para la filologiacutea en tanto ciencia en formacioacuten

El estudio de las lenguas americanas ha pasado por tres periacuteodos 1deg la recoleccioacuten empiacuterica

de los glosarios locales 2deg la compilacioacuten de todos ellos en corpus poliacuteglotas 3deg el

sometimiento de ese material a la criacutetica filoloacutegica moderna Aunque la filologiacutea argentina es

ciencia en formacioacuten contamos con documentacioacuten abundante para hablar de nuestras lenguas

precolombinas78 que tanto pueden influir sobre el color local de nuestra literatura por los

toponiacutemicos profusos y por la nomenclatura de las cosas regionales (Rojas 1924b 54-54)

En este caso resulta llamativo el valor que les concede a estas lenguas si bien menciona que

podraacuten influir en la produccioacuten literaria el resto de los elementos que destaca son simplemente

topoacutenimos (una de las preocupaciones maacutes extendidas en el periodo en lo relativo a estas lenguas)

y las denominaciones propias de los universos discursivos locales A partir de lo anterior es

posible afirmar que Rojas no pretende integrar a los grupos indiacutegenas como colectivo en la

construccioacuten nacional sino por los elementos culturales en este caso sus lenguas que se impregnan

en la cultura argentina y que funcionan asiacute como un diacriacutetico identitario Esta lectura coincide

con las posiciones que la criacutetica (entre otros Barbero y Devoto 1983 Degiovanni 2007) ha

establecido con relacioacuten al pensamiento nacionalista de Rojas Por otra parte en un gesto similar

a otro sentildealado maacutes arriba propone la articulacioacuten de la filologiacutea (que en el paiacutes recieacuten se estaba

conformando) con el estudio de las lenguas indiacutegenas a partir del anaacutelisis de la abultada

documentacioacuten con la que se contaba con el objetivo de aportar al conocimiento de la literatura

local79

En este mismo sentido ese proyecto se articula con un programa acadeacutemico consistente

en crear un espacio en el que se investigue con sistematicidad la lengua local a partir de los

elementos propios que la distinguen de las demaacutes variedades del espantildeol

Necesitamos de una disciplina nueva la gramaacutetica histoacuterica y de un espiacuteritu nuevo el del

paniberismo Soacutelo con ello y mediante la colaboracioacuten filoloacutegica de Espantildea y Ameacuterica

llegaremos a una conciliacioacuten que permita el mantenimiento de la lengua comuacuten y dentro de

ella la autonomiacutea regional de los pueblos que hablan esta lengua admirable por su fluidez su

78 Se trata de una referencia indirecta a la produccioacuten de Lafone Quevedo que sintetiza en el cuarto tomo de la Historia

de la literatura argentina 79 Para un estudio maacutes promenorizado de la articulacioacuten entre los estudios filoloacutegicos y literarios en el proyecto de

Rojas veacutease Redondo (2010)

116

riqueza y su libertad a pesar de los esfuerzos que la gramaacutetica oficial ha hecho para

anquilosarla (Rojas 1924a 60)

Las lenguas indiacutegenas por su parte seriacutean un elemento constitutivo de la mencionada autonomiacutea

linguumliacutestica de las naciones americanas y en tanto tales debiacutean ser uno de los principales objetos

de investigacioacuten y de ensentildeanza de la Facultad De acuerdo con esto como deciacuteamos al inicio de

su gestioacuten planifica junto con Ravignani la creacioacuten de un Instituto de Linguumliacutestica (ademaacutes de

uno de Literatura argentina) que se dedicariacutea entre otras temaacuteticas al estudio del ldquocastellano vivo

en la Argentina influiacutedo por las lenguas indiacutegenas y por las corrientes inmigratoriasrdquo (RUBA 1922

703)80 Este proyecto se concreta el 21 de junio de 1922 cuando el Consejo Directivo de la

Facultad resuelve la creacioacuten de un ldquoInstituto de linguumliacutestica que comprenderaacute estudios de

linguumliacutestica general linguumliacutestica romance evolucioacuten del castellano en Ameacuterica y linguumliacutestica

indiacutegenardquo (RUBA 1922 704) Seraacute recieacuten un antildeo despueacutes en 1923 cuando finalmente se ponga

en funcionamiento con un cambio en su denominacioacuten al fundaacuterselo como Instituto de

Filologiacutea81 En el discurso inaugural Rojas plantea lo siguiente

En Ameacuterica han perecido suplantadas por el castellano maacutes de doscientas hablas cuyos

glosarios encontraron biblioacutegrafo diligente en Bartolomeacute Mitre con su Cataacutelogo de las lenguas

americanas [hellip] La posicioacuten actual de la Argentina en Ameacuterica su contacto con cuatro

grandes familias de lenguas precolombianas los alarmantes problemas del cosmopolitismo

rioplatense en relacioacuten con el castellano y sobre todo el caraacutecter rigurosamente cientiacutefico de

la filologiacutea en nuestro tiempo estaban indicando a la Universidad como perentorio deber la

necesidad de tomar parte en dichos estudios que hoy se realizan por colaboracioacuten internacional

(Rojas 1924a 89-90)82

Sin embargo sus pretensiones de modernizar la filologiacutea tal como veremos a continuacioacuten

tiene como consecuencia la cancelacioacuten de esta liacutenea de investigacioacuten Esto fue asiacute debido a que

los sucesivos directores del Instituto hicieron muy poco para avanzar en el estudio sobre estas

lenguas y en la mayoriacutea de los casos no fueron maacutes que planificaciones nunca realmente

concretadas (Toscano y Garciacutea 2009) Esto posiblemente se deba a su procedencia y formacioacuten

80 En un artiacuteculo reciente Diego Bentivegna analiza el proyecto de organizacioacuten del saber que planificoacute Rojas en lo

relativo al estudio de las lenguas y literaturas americanas que concibe seguacuten la lectura de Bentivegna ldquono tanto como

una filologiacutea en Ameacuterica o de Ameacuterica sino maacutes conflictivamente como una filologiacutea americanardquo (2019b 98) 81 En lo relativo a la fundacioacuten y primeros antildeos del Instituto de Filologiacutea seguimos en lo esencial la perspectiva de

Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013) junto al resto de los trabajos resentildeados en sectI 2 82 Veacutease Meneacutendez (2009) para un anaacutelisis exhaustivo de este discurso

117

hasta el antildeo 1946 exceptuando el caso de Lehmann-Nitsche todos ellos proveniacutean del Centro de

Estudios Histoacutericos dirigido por el filoacutelogo Ramoacuten Meneacutendez Pidal (Barrenechea y Lois 1989

Bentivegna 1999 Portoleacutes 1986 Weber de Kurlat 1975)

Asiacute motivado por el intento de actualizar los estudios locales sobre el lenguaje Rojas

decidioacute solicitarle a Meneacutendez Pidal su asistencia para la direccioacuten del naciente Instituto (Toscano

y Garciacutea 2009) En la carta que le enviacutea con este fin expresa su preferencia por la propia direccioacuten

del maestro espantildeol aunque tambieacuten aceptariacutea a ldquouno de sus disciacutepulosrdquo (Rojas 1924a 85) que

es lo que efectivamente sucede Meneacutendez Pidal es designado director honorario mientras que

seraacuten filoacutelogos formados en su equipo los directores efectivos del Instituto desde su creacioacuten hasta

1946 En la misma carta le presenta el plan de trabajo que ldquocomprenderaacute no soacutelo cuanto es alliacute de

esta especialidad sino los temas nuevos que en nuestro paiacutes se ofrecen en razoacuten de la poliglotiacutea

indiacutegena y del cosmopolitismo actualrdquo (Rojas 1924a 85) Lo cierto es que como ya dijeacuteramos

esta liacutenea nunca se implantoacute ni desarrolloacute bajo el mando de los filoacutelogos espantildeoles que impulsaron

por su parte un programa de investigacioacuten de corte fundamentalmente diacroacutenico y centrado en el

espantildeol peninsular Esa tensioacuten entre este proyecto y el impulsado por Rojas que como vimos

buscaba estudiar tambieacuten las variedades regionales del espantildeol y las lenguas indiacutegenas habladas

en el paiacutes desde una perspectiva en lo esencial sincroacutenica y con especial atencioacuten a la transferencia

educativa se verifica como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2009) en los cambios de

denominacioacuten que sufre el Instituto Fundado en 1922 como ldquoInstituto de Linguumliacutesticardquo seraacute

referido en todos los aacutembitos como ldquoInstituto de Filologiacuteardquo a partir de 1923 cuando se inaugura

bajo la direccioacuten honoraria de Meneacutendez Pidal Esta tensioacuten entre dos programas y agendas

cientiacuteficas que se encarna en una disputa respecto del nombre mismo que debe recibir la disciplina

habiacutea aparecido ya previamente en la reflexioacuten de Lafone Quevedo (como mostramos en III) y

seraacute tambieacuten un problema sobre el que volveraacute Imbelloni (veacutease VI y VII)

Por otro lado en ese mismo discurso de inauguracioacuten del Instituto de Filologiacutea justifica de

la siguiente forma la particular alianza

Habraacute sin duda sorprendido a los que mal me conocen que yo predicador tenaz de

nacionalismo en Argentina haya ido a buscar afuera maestro y director para el Instituto de

filologiacutea [hellip] Mi nacionalismo no hostiliza lo extranjero sino que lo asimila como lo propongo

en Eurindia mi nacionalismo no excluye lo espantildeol puesto que lo considera fuente de

argentinidad como lo muestro en Blasoacuten de plata mi nacionalismo no venera la incultura

nativa sino que tiende a superarla por un ideal de civilizacioacuten como lo expreseacute hace quince

118

antildeos en La restauracioacuten nacionalista cuando formuleacute la teoriacutea como reaccioacuten idealista contra

la imitacioacuten empiacuterica el materialismo histoacuterico y el mercantilismo cosmopolita motivos

locales de esa reaccioacuten (Rojas 1924a 93-94)

Como sentildeala Toscano y Garciacutea (2009) para Rojas la alianza con los filoacutelogos espantildeoles no

supone no obstante una puesta en cuestioacuten de su perspectiva nacionalista el argumento que

invoca remite al caraacutecter internacional y desterritorializado de la ciencia moderna

Quiere ello decir que si necesitamos traer del extranjero especialistas de una ciencia que aquiacute

no se cultiva o se cultiva por meacutetodos equivocados debemos traerlos y que si Espantildea ha

formado una escuela filoloacutegica moderna aunque ella se haya iniciado bajo el magisterio de la

ciencia alemana es loacutegico preferir un filoacutelogo espantildeol porque eacuteste posee con el genio del

idioma comuacuten la llave maacutegica para entrar en el secreto de nuestros propios corazones (Rojas

1924a 94)

Sin embargo a pesar de justificar y ratificar la importancia de convocar a los filoacutelogos espantildeoles

para la direccioacuten Rojas no abandona la esperanza de que se concrete el estudio de las lenguas

nativas Asiacute en el discurso que da en 1924 a inicios del ciclo lectivo plantea en referencia a los

sucesores de Meneacutendez Pidal ldquoProblemas de paleografiacutea medieval de bajo latiacuten de foneacutetica de

dialectismo y lenguas indiacutegenas seraacuten estudiados a su tiempo y para ello contamos con un grupo

de joacutevenes inteligentes y entusiastas que ansiacuteo lleguen a ser famosos en la noble especialidad que

han abrazadordquo (Rojas 1924a 35)

Ese mismo antildeo cuando asume Agustiacuten Millares Carlo sucesor del primer director

Ameacuterico Castro en el discurso de incorporacioacuten Rojas arremete nuevamente con la necesidad del

estudio de las lenguas indiacutegenas (veacutease al respecto Toscano y Garciacutea 2013b)

Espero que el antildeo proacuteximo nuestro instituto de acuerdo con el plan proyectado podraacute

abordar estudios de foneacutetica y dialectismos regionales emprendiendo a la vez el estudio de las

lenguas indiacutegenas complemento indispensable de cualquier estudio serio sobre el castellano

que se habla en la Argentina Es posible que este mismo antildeo como anticipacioacuten de ese

programa podamos oiacuter aquiacute una sabia conferencia preliminar sobre el idioma guaraniacute83 y acaso

83 La conferencia sobre guaraniacute referida en la cita se concretoacute tambieacuten en 1924 y estuvo a cargo del paraguayo Manuel

Domiacutenguez ex vicepresidente de ese paiacutes y ex rector de la Universidad de Asuncioacuten En la presentacioacuten de la

conferencia Rojas expone nuevamente su plan de cientiacutefico y cultural ldquo[l]a conciencia de nuestra Ameacuterica no llegaraacute

a su plenitud sino cuando el indio el gaucho y el espantildeol limpios ya del antiguo vilipendio hayan entrado a ser

motivos de cultura cientiacutefica y de emocioacuten creadora refundidos en el crisol de la vida cosmopolita El indio reducido

a servidumbre por los conquistadores fue negado en su posteridad el gaucho fue tambieacuten negado como agente de

119

otras dos sobre el araucano y el quichua a cargo de autorizados especialistas Mucho puede

ensentildearnos Espantildea en la ciencia de su idioma pero hay una contribucioacuten americana que ha de

serle nueva y provechosa (Rojas 1924a 103)

Luego de su gestioacuten Millares Carlo eleva un informe en el que da cuenta de las temaacuteticas

de investigacioacuten iniciadas durante su mandato84 Respecto de nuestro tema plantea que alumnos

del Instituto ldquosiguen trabajando en la seleccioacuten de papeletas interesantes para el vocabulario

argentino y alternan este trabajo con la formacioacuten de la Bibliografiacutea de lenguas indiacutegenas de la

Repuacuteblica Argentinardquo (Rojas 1924a 194) Con todo maacutes allaacute de esta bibliografiacutea prevalecen los

estudios de filologiacutea hispaacutenica Tal es el caso de la primera investigacioacuten que se concreta desde

alliacute a cargo de Aacutengel Battistessa y Julia Darnet referida a un estudio filoloacutegico sobre la Biblia del

siglo XIII que se publica con notas y un glosario en 1924 A estos primeros trabajos se le suman

uno sobre la penetracioacuten de los italianismos en la variedad portentildea otro sobre la lengua de

Ascasubi y una traduccioacuten de un artiacuteculo de Max Leopold Wagner acerca de la impronta andaluza

en el castellano de Ameacuterica (Toscano y Garciacutea 2009)85 Estos tres uacuteltimos estudios demuestran

que de cualquier forma estaba la intencioacuten de crear liacuteneas de investigacioacuten de temaacuteticas locales

De hecho durante la gestioacuten de Manuel de Montoliuacute en 1925 se da inicio a un proyecto

destinado a la creacioacuten de un diccionario que recogiera el habla popular argentina (Battista 2018

Toscano y Garciacutea 2009) con el objetivo de darle prestigio a ldquosu lengua y a su propio pueblo

[argentino]rdquo (Montoliuacute 1926 34) Este diccionario incluiriacutea entre los elementos vocablos

indiacutegenas

Sea cual fuere el resultado de la evolucioacuten del castellano americano no puede negarse que

el actual momento de intensa vitalidad linguumliacutestica en que el pulso de la lengua late con la

misma intensidad que el del pueblo al recibir el caudal de tantas y tan diversas corrientes

invita al linguumlista a planear una vasta cosecha del leacutexico popular Soacutelo mediante ella podraacute el

linguumlista hacerse cargo de la proporcioacuten en que entran en el castellano de Ameacuterica el elemento

viejo y el nuevo el arcaiacutesmo y el neologismo los restos intactos todaviacutea del castellano de los

siglos XVI y XVII traiacutedo por los colonizadores espantildeoles y por otro lado las formas nuevas

barbarie por el patricio de las ciudades y el espantildeol vencido por la emancipacioacuten de sus hijos fue negado igualmente

(Rojas 1924a 104) 84 Por su parte en el informe que presenta el propio Rojas en calidad de director del Instituto de Literatura Argentina

menciona los trabajos de Berta Vidal quien se encontraba realizando su tesis doctoral sobre el folklore ldquopuntanordquo y

de Lehmann-Nitsche quien estaba colaborando con un anaacutelisis basado en las encuestas de folklore de 1921 sobre las

ldquoaves lloronasrdquo (Rojas 1924a 198) 85 Este uacuteltimo asunto como se veraacute maacutes adelante (sectIV 3) seraacute un tema largamente debatido e incorporado en la

asignatura Linguumliacutestica romance

120

importadas por idiomas extranjeros los idiotismos espontaacuteneos de las poblaciones americanas

asiacute como la influencia de las lenguas indiacutegenas (Montoliuacute 1926 18)

La breve gestioacuten de un antropoacutelogo como es el caso de Lehmann-Nitsche resulta en principio

extraordinaria en la historia del Instituto y debe entenderse como un intento por efectivizar el

estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas seguacuten pretendiacutea Rojas y de darle un marco

institucional ademaacutes de reafirmar el aporte de los especialistas en ciencias antropoloacutegicas en los

estudios sobre linguumliacutestica De hecho tal como ha revelado recientemente Bentivegna (2019b) en

1918 Lehmann-Nitsche habiacutea elaborado un proyecto de creacioacuten de una Comisioacuten de Estudios

Linguumliacutesticos lo que da cuenta de la pertinencia de su designacioacuten frente al Instituto

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926)

La vinculacioacuten de Lehmann-Nitsche86 con la Facultad se remonta a 1903 cuando dicta un curso

libre de Antropologiacutea (RUBA 1904 205) que si por un lado prefigura la materia de la que seraacute

responsable un antildeo maacutes tarde al mismo tiempo inicia una extensa relacioacuten con esa institucioacuten En

1904 el decano Norberto Pintildeeiro le solicita que dicte un curso libre de Paleoantropologiacutea (RUBA

1904 272) que se suma al que habiacutea ofrecido por primera vez un antildeo antes y en julio de 1905

se lo nombra delegado de la Facultad en el XIV Congreso Internacional de Americanistas (RUBA

1904 85) Estos datos permiten leer coacutemo se va ampliando el espacio de accioacuten de Lehmann-

Nitsche en la Facultad un proceso que se desarrolla en paralelo a la institucionalizacioacuten de las

ciencias antropoloacutegicas en esa misma unidad acadeacutemica como ya se vio en el segundo capiacutetulo

con la creacioacuten del Museo Etnograacutefico

En 1905 se crea la asignatura Antropologiacutea correspondiente a la Seccioacuten de Historia87 y

Lehmann-Nitsche es propuesto en la terna para ocupar el cargo de docente titular junto con

Florentino Ameghino y Rodolfo Hauthal Ameghino es designado en el cargo al que sin embargo

pocos meses despueacutes renuncia (RUBA 1905 521) El Poder Ejecutivo tras evaluar la nueva terna

86 En 1897 un joven Lehmann-Nitsche doctor en medicina y en ciencias naturales por la Universidad de Munich

llega a la Argentina con el objetivo de encargarse de la Seccioacuten de Antropologiacutea del Museo de La Plata en reemplazo

de Hermann Ten Kate por solicitud del director de dicho Museo Francisco Pascasio Moreno (Ballestero 2014

Malvestitti y Orden 2014) Hasta 1930 cuando se jubila y regresa a Alemania ocuparaacute ese cargo al que sumaraacute otros

de relevancia si su aacutembito de accioacuten se vincula inicialmente con la ciudad de La Plata (primero el Museo y luego la

Universidad donde seraacute ademaacutes del encargado de la Seccioacuten de Antropologiacutea profesor de Antropologiacutea desde 1906

[Ballestero 2014]) tuvo tambieacuten un rol destacado en la Universidad de Buenos Aires 87 Como ya hemos visto la Facultad de Filosofiacutea y Letras ofreciacutea un trayecto de formacioacuten acadeacutemica en tres

ldquoSeccionesrdquo Filosofiacutea Historia y Letras (veacutease Buchbinder 1997)

121

propuesta para ocupar el cargo vacante integrada por Francisco Moreno y Feacutelix F Outes ademaacutes

del ya propuesto Lehmann-Nitsche resuelve designar a este uacuteltimo como profesor titular (RUBA

1905 325) cargo que conservaraacute hasta 1929 En 1908 Outes es nombrado profesor suplente de

Antropologiacutea (RUBA 1908 526) y luego de la renuncia de Lehmann-Nitsche seraacute designado

titular de la materia88

Daacutevila Da Rosa (2018) quien ha analizado entre otros aspectos de la trayectoria acadeacutemica

de Lehmann-Nitsche su desempentildeo como docente en las universidades de Buenos Aires y La

Plata establece que la orientacioacuten de la materia Antropologiacutea fue desde sus inicios hacia la

antropologiacutea fiacutesica (Daacutevila Da Rosa 2018) Esta temaacutetica era en realidad la hegemoacutenica en el

aacutembito de la disciplina al punto de ser considerada ldquola antropologiacutea propiamente dichardquo (Perazzi

2009 122) fue tambieacuten la perspectiva de investigacioacuten adoptada por Lehmann-Nitsche durante

sus primeros antildeos en el paiacutes Sin embargo tal como plantea la autora Lehmann-Nitsche empezoacute

tempranamente a incursionar en otras aacutereas imprimieacutendole a su carrera una ldquodireccioacuten maacutes

humanistardquo (Daacutevila Da Rosa 2018 224) De acuerdo con este perfil durante la primera deacutecada de

1900 comienza a recopilar material folkloacuterico como adivinanzas y textos eroacuteticos (asunto

extensamente trabajado por Chicote [2007 2011] Chicote y Garciacutea [2009] y De Jong [2005])89

En 1911 publica el primer libro de su serie ldquoFolklore argentinordquo90 titulado Adivinanzas

rioplatenses una obra que sus contemporaacuteneos locales desestimaron por el tipo de material

recolectado consistente en etnografiacuteas realizadas en espacios no habituales como prostiacutebulos

milongas y viajes en barco Sin embargo su riqueza le valdraacute tiempo despueacutes el reconocimiento

internacional (Blache y Dupey 2007) De hecho en una celebracioacuten del 24 de abril de 1925 de la

Universidad de Hamburgo que lo distingue con el diploma de doctor honoris causa en filosofiacutea

uno de los principales aportes por los que se lo reconoce es precisamente por sus trabajos de

folklore y etnografiacutea argentinos En este mismo evento a su vez el propio Lehmann-Nitsche

reconoce su temprano intereacutes por estos temas

88 Es relevante mencionar que ambos integraron a su vez la caacutetedra de Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias

Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad Nacional de La Plata materia creada tambieacuten en 1905 Lehmann-

Nitsche fue desde sus inicios el profesor titular (Daacutevila Da Rosa 2018) mientras que Outes se incorpora como

profesor adjunto en 1909 (AME Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes) 89 Su intereacutes por este campo lo llevoacute a despertar la atencioacuten de Ramoacuten Meneacutendez Pidal con quien mantuvo contacto

en los primeros antildeos del siglo XX (veacutease Chicote 2009) 90 Sobre esta serie veacutease De Jong (2005)

122

Por cierto he sentido desde la nintildeez inclinacioacuten especial para esta clase de ocupaciones

espirituales que nos llevan al fondo del alma popular [] Maacutes tarde ya hombre [] llamado

al paiacutes hace 28 antildeos por el doctor Francisco P Moreno para encargarme de la seccioacuten

antropoloacutegica del Museo de La Plata por eacutel fundado halleacute oportunidad para dedicarme entre

otras cosas inmediatamente al estudio del folklore nacional el que debiacutea empezar con la

recoleccioacuten de la correspondiente materia prima (Desde entonces en el Museo de La Plata he

tenido mi campo principal de accioacuten)

Asiacute pasaron antildeos tras antildeos durante los cuales trateacute de absorber todo lo que el suelo virgen

de la exuberante Argentina brindara a mis esfuerzos (RUBA 1925 106)

Este evento evidencia el reconocimiento tardiacuteo que merecieron las investigaciones

folkloacutericas llevadas a cabo por Lehmann-Nitsche A su vez permite hipotetizar que desde su

perspectiva el Instituto de Filologiacutea posiblemente constituyera un espacio adecuado para ratificar

este reconocimiento ademaacutes de permitirle difundir y continuar sus propios estudios en esta

materia ello explicariacutea su preferencia por los temas folkloacutericos durante su breve gestioacuten como

veremos a continuacioacuten

La versatilidad de Lehmann-Nitsche lo llevoacute a ser conocido ademaacutes por su actividad

investigativa sobre lenguas indiacutegenas (temaacutetica abordada en profundidad por Malvestitti [2012

2014] y Malvestitti y Orden [2014] como se mencionoacute en sectI 2) De hecho fue uno de los

principales responsables del registro y de la puesta en circulacioacuten de materiales sobre lenguas

indiacutegenas de la Patagonia y de la regioacuten del Gran Chaco Malvestitti y Orden (2014) caracterizan

su labor en el aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena en funcioacuten de tres tipos de actividades

recopilaciones originales publicaciones de materiales ineacuteditos y teorizaciones sobre viacutenculos

geneacuteticos entre lenguas patagoacutenicas Para el caso de la Patagonia publicoacute una serie de trabajos

sobre geneacutetica linguumliacutestica sobre el grupo linguumliacutestico tshon (1914) otro sobre el alakaluf (1919) y

uno tercero sobre el grupo linguumliacutestico ldquohetrdquo (1922) Ademaacutes entre 1899 y 1926 documenta una

serie de textos en mapudungun entre 1898 y 1902 registra un vocabulario en lengua selkrsquonam en

1903 y 1905 en aonekrsquoo ajen (lengua comuacutenmente conocida como ldquotehuelcherdquo) y entre 1915 y

1916 uno en guumlnuumln a iajuumlch (maacutes conocida como ldquopuelcherdquo o ldquolengua ranquelrdquo) que

permanecieron ineacuteditos hasta hace poco tiempo91 Por su parte los trabajos sobre las lenguas del

Chaco siacute circularon oportunamente y cuentan con registros realizados por eacutel mismo Asiacute en 1910

91 Sin embargo estos materiales recieacuten fueron publicados luego de ser hallados en el Instituto Iberoamericano de

Berliacuten por Malvestitti quien se encargoacute de su transcripcioacuten comentario y puesta en circulacioacuten (veacutease sectI 2) En

ocasiones Malvestitti buscoacute la colaboracioacuten de especialistas en las lenguas implicadas tal es el caso de Malvestitti y

Orden (2014) y Fernaacutendez Garay (2009)

123

publica un vocabulario comparado entre distintas documentaciones en lengua chorote entre los

que incluye un registro propio realizado en 1906 durante una expedicioacuten a la provincia de Jujuy

con el objetivo de recabar datos de antropologiacutea fiacutesica92 Mucho tiempo despueacutes en 1926 publica

en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias un vocabulario de la lengua wichiacute (en ese

momento denominada ldquomatacordquo) basado en sus propios registros realizados cinco antildeos antes en

el ingenio azucarero de Jujuy

Como puede verse entonces al momento de la designacioacuten de Lehmann-Nitsche frente al

Instituto de Filologiacutea el antropoacutelogo teniacutea por un lado antecedentes de importancia en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde era uno de los docentes maacutes

antiguos de la institucioacuten Asimismo contaba con una destacada trayectoria en estudios

ldquohumanistasrdquo sobre todo de folklore y de linguumliacutestica indiacutegena De hecho en lo relativo a esta

uacuteltima aacuterea si bien no teniacutea una formacioacuten filoloacutegica contaba con una abultada experiencia de

investigaciones tanto de gabinete como del campo ademaacutes de ya haber ensayado un marco

institucional para estos estudios seguacuten demuestra el documento hallado por Bentivegna (2019b)

que mencionamos maacutes arriba En conjunto estos antecedentes parecen haber gravitado en la

decisioacuten de las autoridades de la Facultad de designarlo en 1926 como director interino del Instituto

de Filologiacutea

El contexto de designacioacuten de Lehmann-Nitsche como director interino del Instituto de

Filologiacutea ha sido un asunto trabajado por Toscano y Garciacutea (2009) mientras que la gestioacuten de

Lehmann-Nitsche al frente del Instituto de Filologiacutea por su parte ha sido escasamente estudiada

Si bien Toscano y Garciacutea (2009) ofrece un anaacutelisis preliminar este se ampliacutea en Domiacutenguez y

Toscano y Garciacutea (2017) trabajo que se integra en la presente investigacioacuten doctoral En ese

artiacuteculo abordamos un conjunto de documentos ineacuteditos hasta la fecha conservados en el Archivo

de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires que permiten reconstruir

e interpretar el tipo de proyecto disentildeado por el alemaacuten para el Instituto sus condiciones de

posibilidad y tambieacuten las limitaciones que encuentra Lo que sigue se basa entonces en el anaacutelisis

de esa documentacioacuten ineacutedita

92 Como se vio en sectII 1 en este trabajo Lehmann-Nitsche tambieacuten incluye el vocabulario registrado por Debenedetti

durante una expedicioacuten que realizara al ingenio azucarero de Ledesma en Jujuy como encargo de Ambrosetti

entonces director del Museo Etnograacutefico

124

Luego de las gestiones ya mencionadas de Ameacuterico Castro (1923) y de Agustiacuten Millares

Carlo (1924) Meneacutendez Pidal enviacutea a Manuel Montoliuacute (1925) para hacerse cargo de la direccioacuten

del Instituto Su gestioacuten dura al igual que las demaacutes un solo antildeo Esta situacioacuten de inestabilidad

revela tal como advierte Toscano y Garciacutea (2009) la imposibilidad de Meneacutendez Pidal de

conseguir un director que permaneciera en el cargo por un lapso de tiempo sostenido y al mismo

tiempo una situacioacuten de conflicto entre el eminente filoacutelogo espantildeol y las autoridades de la

Facultad debido al incumplimiento del plan original proyectado por Rojas Entre los aspectos

incumplidos se destaca la desatencioacuten al estudio de las lenguas indiacutegenas y es posible que esto

haya motivado la designacioacuten de un especialista en antropologiacutea con experiencia en el estudio de

las lenguas indiacutegenas como es el caso de Lehmann-Nitsche

En la sesioacuten del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y Letras del 15 de marzo de

1926 el decano Alberini informa al Consejo que ldquoha recibido una carta del profesor don Manuel

Montoliacuteu en que le comunica que por este antildeo no podraacute venir al paiacutes para continuar su obra en la

direccioacuten del Instituto de Filologiacuteardquo tambieacuten que Montoliuacute le ha manifestado su intencioacuten de

regresar al paiacutes en 1927 y cumplir con su designacioacuten como director durante los tres antildeos previstos

en la resolucioacuten original Esta situacioacuten deriva en un debate acerca de quieacuten quedaraacute a cargo del

Instituto Outes quien se desempentildeaba entonces como consejero de la Facultad propone a su

colega Lehmann-Nitsche y el Consejo resuelve su designacioacuten con la indicacioacuten expliacutecita de

ldquodedicarse exclusivamente a organizar una nueva seccioacuten de dicho instituto que tendraacute por objeto

los estudios de linguumliacutestica indiacutegenardquo (Archivos 1926 181)93

La decisioacuten del Consejo pone en crisis el acuerdo entre las autoridades de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras y Meneacutendez Pidal al designar un filoacutelogo no espantildeol a cargo del Instituto Por

otra parte colocar a Lehmann-Nitsche al frente del Instituto constituye una posibilidad de

recuperar un objeto que habiacutea sido sistemaacuteticamente desatendido durante las gestiones de los

primeros tres directores espantildeoles las lenguas indiacutegenas del paiacutes

Asiacute en la sesioacuten del 5 de abril de 1926 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos

Aires aprueba la propuesta del Directivo (Archivos 1926 37) de designar al antropoacutelogo alemaacuten

en el cargo interino de director del Instituto en cuestioacuten Lehmann-Nitsche en una nota con motivo

de agradecimiento de su designacioacuten informa que el centro de sus tareas de gestioacuten en este

93 La desatencioacuten a ese plan original disentildeado por Rojas para el Instituto de Filologiacutea es tambieacuten tema de las frecuentes

criacuteticas de Arturo Costa Aacutelvarez al Instituto de Filologiacutea (veacutease Toscano y Garciacutea 2013b)

125

Instituto seraacute precisamente crear una seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena (AGFFyL B-6-2 8) A poco

de ser designado el 26 de mayo de 1926 eleva su proyecto Alliacute planifica una agenda de trabajo

que busca dar cuenta de la misioacuten asignada por el Consejo y que recupera por esa misma razoacuten

el programa original disentildeado para el Instituto en 1922 Puntualmente propone articular con el

Instituto de Literatura Argentina por la coleccioacuten de folklore alliacute albergada que conteniacutea un valioso

registro de voces y textos indiacutegenas seguacuten argumenta el propio Lehmann-Nitsche y con el

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas dirigido por Outes (sectII 3) por el proyecto emanado

desde ese instituto de realizar un diccionario toponiacutemico ldquoen que figuran no pocos nombres

americanosrdquo (AGFFyL B-6-2 7)

Las actividades que proyecta son las siguientes organizacioacuten de una bibliografiacutea ldquode los

idiomas indiacutegenas seguacuten idiomas y seguacuten autores daacutendose preferencia a los idiomas hablados por

los autoacutectonos de la Repuacuteblica Argentinardquo la revisioacuten del diccionario iniciado por Montoliuacute acerca

del habla popular de la Argentina y del diccionario de topoacutenimos mencionado anteriormente ldquoen

busca de voces de origen indio y el estudio etimoloacutegico de ellasrdquo el anaacutelisis de los materiales sobre

el quichua santiaguentildeo y el guaraniacute correntino y entrerriano presentes en la coleccioacuten de folklore

presente en el Instituto de Literatura Argentina (asunto por eacutel ya trabajado ademaacutes en

ldquoAdivinanzas rioplatensesrdquo [1911]) y el anaacutelisis del ldquoaraucano del territorio argentino al Sud de

Buenos Aires recolectado por el que suscribe en muchos antildeos de investigaciones consistente en

maacutes o menos dos mil quinientas paacuteginas en parte ya traducidordquo (AGFFyL B-6-2 7)

La coleccioacuten de folklore a la que refiere y que justifica el viacutenculo con el Instituto de

Literatura Argentina consiste en el resultado de la Encuesta Nacional del Folklore realizada cinco

antildeos antes por los maestros de las ldquoEscuelas Lainezrdquo Impulsada por Juan P Ramos funcionario

del Consejo Nacional de Educacioacuten esta encuesta instaba a los maestros de todo el paiacutes a recolectar

un muy variado material folkloacuterico con el objetivo de fomentar el patriotismo nacional y

consecuentemente evitar la completa desaparicioacuten de las tradiciones locales amenazadas por los

procesos inmigratorios ocurridos desde fines del siglo XIX y continuados durante las primeras

deacutecadas del XX Puntualmente el disentildeo de la encuesta tomaba como base los postulados de Rojas

(Blache y Dupey 2007) acerca de la importancia de la tradicioacuten oral en la escritura de la historia

disciplina que consideraba nuclear en el trayecto formacioacuten patrioacutetica del ciudadano (Rojas 1909)

El resultado obtenido gestioacuten de Rojas mediante fue cedido al naciente Instituto de Literatura

126

Argentina (que eacutel mismo dirigiacutea) para encargarse de su sistematizacioacuten y anaacutelisis y constituyoacute la

coleccioacuten principal que dio lugar a la creacioacuten de dicho Instituto en el antildeo 192294

La encuesta es significativa porque en gran medida ofrece una delimitacioacuten de una serie de

categoriacuteas relevantes en el contexto de reformulacioacuten epistemoloacutegica que venimos describiendo

Asiacute en las ldquoInstrucciones a maestrosrdquo un documento publicado en El Monitor de la Educacioacuten

Comuacuten en el que Ramos presenta las pautas para la recoleccioacuten del material folkloacuterico su autor

define la categoriacutea de folklore como el estudio relativo a ldquolo que sabe el pueblordquo y propone

ldquoensayar una clasificacioacuten de lsquofolklore argentinorsquo para lo cual se ha convenido en adaptar alguna

de las clasificaciones ya vulgarizadasrdquo (Ramos 1921 3) Posteriormente expone un listado de

elementos que los maestros debiacutean buscar La variedad de temas es tan grande que resulta

razonable el valor de los resultados para los especialistas Especiacuteficamente en el plano filoloacutegico

y linguumliacutestico en las ldquoInstruccionesrdquo se plantea la necesidad de compilar ldquoleyendasrdquo ldquoadivinanzasrdquo

ldquofaacutebulasrdquo ldquoaneacutecdotasrdquo ldquocuentosrdquo ldquorefranesrdquo ldquoromancesrdquo ldquopoesiacuteas aboriacutegenesrdquo ldquopoesiacuteas de

geacutenero militar o eacutepicordquo ldquoformas de nombrar el entorno naturalrdquo (ldquoanimalesrdquo ldquoplantasrdquo ldquoriacuteosrdquo

ldquomontantildeasrdquo ldquocuerpos celestesrdquo) ldquolenguas indiacutegenasrdquo (ldquoapuntes de gramaacuteticardquo ldquovocabulariosrdquo

ldquofrases sueltasrdquo) ldquolocucionesrdquo ldquogirosrdquo ldquotrabalenguasrdquo ldquofrases hechasrdquo ldquochistesrdquo ldquomotesrdquo

ldquomodismosrdquo ldquoprovincialismosrdquo y ldquovoces infantilesrdquo Luego del listado de elementos a buscar se

presentan ejemplos a partir de exploraciones anteriores y se mencionan especiacuteficamente el trabajo

de Lehmann-Nitsche sobre adivinanzas rioplatenses de 1911 y otros de exponentes de las ciencias

antropoloacutegicas como Samuel Lafone Quevedo o Juan Bautista Ambrosetti quienes tambieacuten habiacutean

incursionado en el aacutembito del folklore al realizar etnografiacuteas de referencia (Ramos 1921)

La propuesta que Lehmann-Nitsche hace en su proyecto de gestioacuten de articular con el

Instituto de Literatura Argentina permite destacar una serie de cuestiones por un lado una

definicioacuten particular de folklore que circulaba en la eacutepoca en la que no sin tensiones se incluiacutea a

los grupos indiacutegenas Por otro lado un meacutetodo de trabajo que no se basaba en una praacutectica

etnograacutefica sino en el anaacutelisis del material ya registrado por otros sin cuestionar (por lo menos no

en los documentos a los que hemos tenido acceso) el proceso de registro y la fiabilidad de los

datos

94 En la actualidad este material se encuentra albergado en el archivo del Instituto Nacional de Antropologiacutea y

Pensamiento Latinoamericano (INAPL)

127

El otro de los institutos con el que Lehmann-Nitsche pretende articular su programa para

el Instituto de Filologiacutea es el Instituto de Geografiacutea dirigido por Outes desde su primera versioacuten

como Seccioacuten de Geografiacutea que habiacutea comenzado a funcionar en 1918 (RUBA 1918 290) Para

comprender esta relacioacuten resulta relevante tener en cuenta dos cuestiones por un lado el viacutenculo

acadeacutemico que uniacutea a Lehmann-Nitsche con Outes que a su vez explica el hecho de que este

uacuteltimo en el debate del Consejo Directivo de la Facultad propusiera a Lehmann-Nitsche

precisamente como el candidato adecuado para hacerse cargo del cargo vacante en el Instituto de

Filologiacutea como se vio anteriormente Por el otro es importante considerar que los aunaba un

intereacutes por el desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas que implicaba atender a distintas temaacuteticas

las caracteriacutesticas fiacutesicas y culturales (incluidas las lenguas) de los grupos indiacutegenas las

particularidades geograacuteficas y geoloacutegicas como asiacute tambieacuten la descripcioacuten de la flora y la fauna

locales con los objetivos de reconstruir los oriacutegenes del hombre americano una de las

preocupaciones centrales de la antropologiacutea del periodo

En cuanto a la primera cuestioacuten ambos investigadores compartieron caacutetedra durante maacutes

de dos deacutecadas como ya mencionamos no solo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires sino tambieacuten en la de Ciencias Naturales de Universidad de La Plata

En el mismo homenaje que hiciera la Universidad de Hamburgo a Lehmann-Nitsche al que nos

referimos maacutes arriba otro de los expositores fue precisamente Outes En su discurso plantea en

cuanto al viacutenculo que los uniacutea lo siguiente

Vieja es mi vinculacioacuten con el profesor doctor Lehmann-Nitsche En los primeros diacuteas de este

mes se cumplieron 28 antildeos de aquella oportunidad en que fui relator a su pedido de uno de

los primeros estudios que escribiera en nuestro paiacutes Desde aquel entonces he seguido con

singular intereacutes y provecho el desarrollo de sus investigaciones que abarcan como es sabido

todo el campo del estudio del hombre la paleontologiacutea humana la antropologiacutea fiacutesica la

etnologiacutea la etnografiacutea la arqueologiacutea la linguumliacutestica y el folklore (RUBA 1925 105)

En la cita se evidencia ademaacutes este proyecto mancomunado de ldquoestudio del hombrerdquo como

designa Outes en este caso al objeto de las ciencias antropoloacutegicas Ademaacutes de esta referencia

puacuteblica contamos con un considerable intercambio epistolar que mantienen a lo largo de toda la

128

deacutecada del veinte que da cuenta de su estrecho viacutenculo (correspondencia Outes-Lehmann-Nitsche

conservada en el Legado Lehmann-Nitsche en el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten)95

Por otra parte en cuanto a los intereses en comuacuten ambos estudiosos integran una red de

especialistas en ciencias antropoloacutegicas (que tambieacuten incluyoacute en su momento a Lafone Quevedo

y Ambrosetti entre otros) que sin estar exentos de tensiones y desacuerdos perseguiacutean la

construccioacuten del conocimiento antropoloacutegico nacional lo que implicaba entre otras la tarea de

organizar esa aacuterea de conocimientos En este caso este objetivo se traduce en la construccioacuten de

bibliografiacuteas y fichaje de material que constituyen las principales tareas emprendidas por las

gestiones de ambos frente a los institutos a su cargo y que es sintomaacutetico a su vez del estado de

desarrollo del conocimiento cientiacutefico nacional Asimismo este proyecto que trascendiacutea los

liacutemites de cada instituto tambieacuten participaba de la definicioacuten de lo que significaba ldquoser argentinordquo

En este marco el estudio del idioma integraba y complementaba la reconstruccioacuten del pasado del

paiacutes y aportaba al mismo tiempo a forjar definiciones culturales sociales y raciales del presente

que les era contemporaacuteneo que oscilaban entre la inclusioacuten y la exclusioacuten de los grupos indiacutegenas

En los documentos referidos a su gestioacuten frente a la Seccioacuten de Geografiacutea que seraacute el

antecedente del Instituto de investigaciones geograacuteficas (instaurado en 1921) Outes habiacutea

propuesto al igual que Lehmann-Nitsche en esta documentacioacuten ineacutedita que analizamos un

extensiacutesimo plan de organizacioacuten bibliograacutefica y de catalogacioacuten que seraacute una de las primeras y

principales actividades de la Seccioacuten durante su gestioacuten por falta de recursos para la realizacioacuten de

actividades en terreno seguacuten eacutel mismo menciona en su memoria de 1920 (Outes 1920 16) A este

trabajo le suma otro tambieacuten de orden bibliograacutefico un estudio ldquosobre el origen y el desarrollo de

la toponimia bonaerense en el curso de los siglos XVI y XVIIrdquo (Outes 1920 9) que posiblemente

se trate del mismo trabajo que menciona Lehmann-Nitsche en su proyecto

Estos trabajos bibliograacuteficos permiten ratificar algunos de los rasgos del proyecto de

investigacioacuten comuacuten que reconocemos por un lado la necesidad de organizar el material

disponible hasta el momento un signo a la vez del estado de desarrollo de la ciencia argentina Por

el otro el tipo de bibliografiacutea en todos los casos se trata de temaacuteticas de cierto pragmatismo

mediante las que buscaban aportar a otros aacutembitos como es el caso de las toponimias para el

control territorial y que en muchos casos se superponiacutean a pesar del intento de deslindar los

95 Los documentos citados del IAI (a los que volveremos a referirnos en el proacuteximo capiacutetulo) me fueron facilitados

por Marisa Malvestitti y Maacuteximo Farro quienes los consultaron in situ

129

conocimientos en el plano institucional Tanto es asiacute que de hecho en las trayectorias acadeacutemicas

de Outes y Lehmann-Nitsche (lo que es extensible a muchos otros especialistas del periodo) se

destaca un tipo de trabajo multifaceacutetico que comprende investigaciones de diversa iacutendole

antropoloacutegicas arqueoloacutegicas geograacuteficas y linguumliacutesticas por mencionar solo algunas

En el informe que presenta como resultado de su gestioacuten queda en evidencia el escaso

avance que Lehmann-Nitsche consigue hacer en cuanto al estudio de estas lenguas mientras que

una de las actividades que maacutes tiempo le insumioacute fue de tipo bibliograacutefico documental Asiacute declara

que se encargoacute de darle una primera organizacioacuten de la biblioteca del Instituto en funcioacuten de las

siguientes categoriacuteas ldquolinguumliacutestica general lenguas romances el espantildeol en Iberia y Ameacuterica

lenguas indiacutegenas americanas revistas de filologiacutea romance literatura claacutesica espantildeolardquo

(AGFFyL B-6-2 12) Afirma asiacute que gracias a esta organizacioacuten ldquo[r]ecieacuten ahora me parece la

biblioteca del Instituto puede ser consultada con ventajardquo (AGFFyL B-6-2 12) lo que supone a

su vez un claro avance en cuanto a la creacioacuten de un corpus linguumliacutestico sobre temaacuteticas locales

Tambieacuten expresa que entre las tareas llevadas adelante durante su gestioacuten eacutel mismo se encargoacute

de discriminar en todas las obras ldquocolectivasrdquo aquellas en las que hay referencias a ldquola linguumliacutestica

e historia del Riacuteo de La Plata descubrieacutendose de esta manera gran cantidad de trabajos

completamente desconocidos hasta la fecha a los especialistas del paiacutesrdquo Tambieacuten como parte de

las actividades de organizacioacuten bibliograacutefica consigna haber iniciado con la colaboracioacuten de la

secretaria del Instituto Julia Darnet la conformacioacuten de una bibliografiacutea ldquosobre el espantildeol en

Ameacutericardquo ldquotarea relacionada tanto con la linguumliacutestica espantildeola como con la indiacutegenardquo (AGFFyL

B-6-2 12) Finalmente otra de las tareas en este sentido que se revelan en los expedientes fueron

las gestiones a cargo de Aacutengel Battistessa encargado de publicaciones y auxiliar teacutecnico del

Instituto de concretar la publicacioacuten de ldquoLos problemas del diccionario del castellano en Ameacutericardquo

del ya mencionado filoacutelogo alemaacuten radicado en Chile Rodolfo Lenz (AGFFyL B-6-2 10) con

quien Lehmann-Nitsche manteniacutea un viacutenculo acadeacutemico de larga data96

Durante el antildeo en que se desempentildeoacute como director del Instituto Lehmann-Nitsche realizoacute

sin embargo algunos descubrimientos bibliograacuteficos e investigaciones originales que formaban

parte de las vastas temaacuteticas que abordoacute a lo largo de su trayectoria acadeacutemico investigativa o que

96 En Lenz (1933) el filoacutelogo alemaacuten exaltaba el valor de los estudios gauchescos de Lehmann-Nitsche para la

descripcioacuten del castellano en Ameacuterica Asimismo tomaba como referencia las acciones llevadas adelante por el

Instituto de Filologiacutea de la Universidad de Buenos Aires para la construccioacuten de un diccionario de habla popular

130

lo iniciaron en alguna de ellas Tal es el caso del hallazgo de la obra de Hans Staden (viajero

alemaacuten del siglo XVI que integroacute la expedicioacuten Sanabria al Riacuteo de la Plata) mientras analizaba la

bibliografiacutea sobre el guaraniacute Este material le permitioacute poner en circulacioacuten una gran cantidad de

datos desconocidos hasta entonces por los historiadores coloniales en un trabajo que publicoacute en el

Instituto de Investigaciones Histoacutericas A partir de entonces la historia colonial del Riacuteo de la Plata

y maacutes particularmente la accioacuten de los viajeros alemanes a estas latitudes seraacuten temas predilectos

durante los uacuteltimos antildeos de su vida (cfr Ballestero 2014) Otro de sus trabajos emanados del

Instituto de Filologiacutea es el anaacutelisis de la etimologiacutea de ldquogauchordquo lo que puede leerse como una

continuidad de sus estudios sobre folklore en general y sobre la realidad social del gaucho en

particular publicados entre 1914 y 191797 Finalmente en cuanto a la exploracioacuten de la Encuesta

de folklore declara haber analizado el mito del ave ldquomutaacuten o Kacuyrdquo que integraraacute su serie de

Mitologiacuteas sudamericanas una de las aacutereas temaacuteticas en la que maacutes profundizoacute llegando a

publicar maacutes de veinte trabajos Todos estos temas como deciacuteamos se relacionan con liacuteneas de

investigacioacuten previas y posteriores de su propia trayectoria pero ninguna de ellas logroacute arraigarse

en el Instituto Por su parte si bien fue designado con la expresa tarea de inaugurar la seccioacuten de

lenguas indiacutegenas el avance que realizoacute en cuanto a este objetivo fue realmente exiguo

Luego de la gestioacuten de Lehmann-Nitsche Amado Alonso es designado director del

Instituto en 1927 y se desempentildearaacute como tal hasta 1946 Tambieacuten en 1927 asume un nuevo

decano de la Facultad Coriolano Alberini quien ademaacutes de la creacioacuten de nuevos institutos y la

reorganizacioacuten de los existentes establece en lo relativo al de Filologiacutea que se concrete el

funcionamiento de la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena Alonso luego de asumir el cargo expresa

que tiene intenciones de hacerse cargo de esta tarea y que buscaraacute ayuda para ello en el

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (Archivos 1928 368) Este plan sin embargo nunca se concreta

Un poco maacutes adelante en 1931 el filoacutelogo de origen paraguayo Marcos Moriacutenigo (1904-1987)

publica Hispanismos en el guaraniacute (1931) el uacutenico trabajo concreto y efectivamente puesto en

circulacioacuten maacutes cercano a nuestra temaacutetica que se desarrolloacute como parte de las investigaciones del

Instituto durante el periodo estudiado98 De hecho es a traveacutes de este libro que Alonso busca

97 Trabajos que seraacuten objeto de una fuerte impugnacioacuten por parte de filoacutelogos no acadeacutemicos en particular por Rossi

(1927) 98 En la ldquoAdvertenciardquo a cargo de Moriacutenigo le agradece entre otros a Emilio Ravignani y a Outes en calidad de

directores de los Institutos de investigaciones histoacutericas y el Instituto de investigaciones geograacuteficas respectivamente

ldquoquienes en forma varia contribuyeron a la mejor realizacioacuten de este trabajordquo (Moriacutenigo 1931 7)

131

responder a las demandas que maacutes arriba resentildeamos y que se vinculaban con la necesidad de que

el Instituto de Filologiacutea estudiase las lenguas indiacutegenas En este sentido en el proacutelogo el director

del Instituto plantea

El consejo de nuestra Facultad de Filosofiacutea y Letras nos recomendoacute va para dos antildeos la

creacioacuten de una seccioacuten indigenista en el Instituto de Filologiacutea Nosotros pensamos que seriacutea

sin duda mucho maacutes fructiacutefero que ponernos a estudiar el quiacutechua o el guaraniacute ensentildear

linguumliacutestica a personas que ya conocieran dichas lenguas El presente libro atestigua el acierto

del procedimiento Don Marcos A Moriacutenigo es un estudiante de nuestra Facultad de Filosofiacutea

y Letras nacido en la Asuncioacuten del Paraguay de donde vino a Buenos Aires hace algunos antildeos

para cursar sus estudios universitarios Habla pues el guaraniacute con tanta soltura como el

espantildeol Alumno y colaborador del Instituto de Filologiacutea el sentildeor Moriacutenigo ha tenido la

docilidad mdashpermiacutetasenos emplear la palabra en su sentido etimoloacutegicomdash la energiacutea y el talento

necesario para producir en tan escaso tiempo la presente obra (Alonso 1931 9)

Sin embargo y tal como se lee en la cita este trabajo no consiste en un tratado exclusivo sobre la

lengua guaraniacute o sobre la influencia del guaraniacute en el espantildeol sino que la perspectiva que se le

imprime es mucho maacutes proacutexima a la menendezpidaliana que a la de Rojas al analizar la infiltracioacuten

del castellano en esta lengua ldquoEl lector podraacute comprobar hasta queacute punto ha conseguido el autor

su propoacutesito de reflejar en el espejo de las infiltraciones idiomaacuteticas los cuaacutentos los cuaacuteles los

coacutemos y los cuaacutendos de la infiltracioacuten de la cultura espantildeola en la guaraniacuterdquo (Alonso 1931 9)

A partir de este recorrido guiado por la inquietud acerca del tratamiento de las lenguas

indiacutegenas en un centro de investigacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras expliacutecitamente creado

seguacuten el plan de Rojas para atender a las particularidades linguumliacutesticas locales es posible reconocer

que aquellas lenguas fueron considerablemente desatendidas por los sucesivos directores

espantildeoles Lehmann-Nitsche constituye una excepcioacuten en cuanto a su procedencia disciplinar sin

embargo y tal como hemos intentado demostrar a pesar de su extensa trayectoria en linguumliacutestica

indiacutegena y los aportes que ya habiacutea realizado por entonces en el estudio de estas lenguas no logroacute

organizar y establecer una seccioacuten que atendiera a esta temaacutetica especiacutefica Antes bien si realizoacute

algunos avances fueron fundamentalmente de orden bibliograacutefico y otros que perseguiacutean su

proyecto investigativo personal

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica

132

El proyecto educativo de Rojas como vimos al comienzo de este capiacutetulo desde sus inicios

proponiacutea incluir estudios sobre quichua y guaraniacute debido a su influencia en el castellano hablado

en la Argentina Su incorporacioacuten en los programas de Filosofiacutea y Letras fue pensada como

complemento de Arqueologiacutea americana seguacuten hace expliacutecito Rojas en un fragmento citado maacutes

arriba Sin embargo en el aacutembito de la ensentildeanza no se creoacute una asignatura que se dedicara

particularmente a esta temaacutetica

De acuerdo con una ordenanza temprana de la Facultad que estableciacutea que los docentes a

cargo de las materias debiacutean organizar complementariamente las secciones de investigacioacuten los

sucesivos directores del Instituto de Filologiacutea fueron tambieacuten los responsables del dictado de la

asignatura Linguumliacutestica romance (Toscano y Garciacutea 2009) Por las mismas razones planteadas en el

apartado anterior dicha coincidencia permite explicar en parte la ausencia de instancias

formativas relacionadas con las lenguas indiacutegenas en la Facultad durante el periodo Sin embargo

el anaacutelisis de los programas de la Seccioacuten de Letras de la Facultad nos ha permitido encontrar

inclusiones del tema que aunque aisladas y esporaacutedicas permiten entender desde queacute perspectiva

los especialistas en filologiacutea que se desempentildeaban en la Facultad consideraron las lenguas

indiacutegenas a lo largo del periodo Si bien los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance tienen

una orientacioacuten globalmente menendezpidaliana tambieacuten introducen temaacuteticas correspondientes

a otras perspectivas teoacutericas como veremos a continuacioacuten En teacuterminos generales puede decirse

que mientras que en los programas de Lafone el estudio de las lenguas indiacutegenas se relacionaba

estrechamente con la organizacioacuten eacutetnica y linguumliacutestica de estos pueblos en el paiacutes (correspondiente

con la Seccioacuten de Historia a la que habiacutea pasado a pertenecer la materia desde 1912) en los

programas de las materias relacionadas con las ciencias del lenguaje entre las que se destaca

Linguumliacutestica romance el intereacutes por estas lenguas radica en su influencia en el castellano de la

Argentina y viceversa Sin embargo este tratamiento como deciacuteamos tambieacuten presenta matices

considerables que analizaremos en lo que sigue

La caacutetedra de Linguumliacutestica romance99 fue creada en 1924 y su primer responsable fue

Millares Carlo quien se desempentildeaba entonces como director del Instituto de Filologiacutea Al antildeo

siguiente Montoliuacute lo sucedioacute en las dos funciones la direccioacuten del Instituto y la ensentildeanza de la

99 Toscano y Garciacutea (2011) analiza pormenorizadamente el disentildeo curricular de la materia desde su creacioacuten hasta

1946 cuando Amado Alonso el uacuteltimo representante del Centro de Estudios Histoacutericos finaliza en su cargo Battista

(2012) ampliacutea este anaacutelisis

133

asignatura en cuestioacuten En 1926 cuando el cargo de director queda vacante y asume Lehmann-

Nitsche interinamente para el dictado de la materia el Consejo designa al profesor de Latiacuten de la

Facultad Juan Chiabra ya que aquel no contaba con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica Con

la llegada de Alonso a fines de 1927 se estabiliza la situacioacuten del Instituto y de Linguumliacutestica romance

por casi veinte antildeos El primer programa por eacutel disentildeado se registra en 1928 sin embargo las

referencias a las lenguas indiacutegenas recieacuten se dan diez antildeos despueacutes mientras que en los programas

anteriores al de 1938 se destacan temaacuteticas relacionadas con la historia del castellano con una

marcada orientacioacuten hacia la foneacutetica100

Dicha incorporacioacuten coincide con la tercera etapa de Alonso siguiendo el anaacutelisis de

Toscano y Garciacutea (2011) Seguacuten este autor la carrera de Alonso puede organizarse en tres etapas

una previa a su llegada a Buenos Aires que sigue el modelo teoacuterico de Meneacutendez Pidal un

segundo momento que se inicia en 1927 y que supone un redireccionamiento hacia las escuelas

idealista y estiliacutestica y un tercer momento que se inicia a fines de la deacutecada del treinta durante el

cual profundiza su alejamiento del modelo meneacutendezpidaliano y afianza el modelo de la estiliacutestica

En los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance que disentildea Alonso se refleja este recorrido

tal como confirma Battista (2012) Sin embargo ese giro que le da el filoacutelogo espantildeol no implica

tampoco la aceptacioacuten de la hipoacutetesis seguacuten la cual podiacutea darse en Ameacuterica con el castellano un

proceso similar al de la romanizacioacuten del latiacuten una idea que emerge en el siglo XIX y que a

comienzos del XX encontraba en Lucien Abeille uno de sus principales referentes101 A la vez si

como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2014) la creacioacuten de la Biblioteca de Dialectologiacutea

Hispanoamericana y el programa de Linguumliacutestica romance de 1938 (que por primera vez se centra

100 El primer programa de Linguumliacutestica romance data de 1924 y estuvo a cargo de Millares Carlo Conteniacutea diecisiete

unidades centradas en el estudio histoacuterico de las lenguas romances El segundo del antildeo siguiente esta vez a cargo de

Montoliuacute mantiene las mismas temaacuteticas y casi la misma extensioacuten ya que cuenta con dieciseacuteis unidades El programa

de 1926 a cargo de Chiabra presenta mayores variaciones por un lado es considerablemente maacutes breve (cuenta

uacutenicamente con siete unidades) que se encuentran notablemente menos detalladas que las anteriores (las primeras tres

consisten en la presentacioacuten de la disciplina y particularidades foneacuteticas mientras que las restantes abordan una clase

de palabra por vez) sin embargo es posible suponer por la bibliografiacutea citada (entre otros estudios el de Meneacutendez

Pidal) que siguieron la misma orientacioacuten histoacuterica A partir de 1927 Alonso comienza a dictar la materia y conserva

el mismo abordaje de historia de la lengua espantildeola lo que se revela nuevamente en la bibliografiacutea consignada en

la que tambieacuten se destacan los aportes de Meneacutendez Pidal Del programa de 1930 se destaca la incorporacioacuten del

Curso de linguumliacutestica general 101 Lucien Abeille (1860-1949) fue autor de un poleacutemico libro El idioma nacional de los argentinos publicado por

primera vez en Pariacutes en 1900 y un antildeo despueacutes en Argentina Alliacute el autor sostiene una idea que dialoga con planteos

anteriores como la del colombiano Rufino Joseacute Cuervo acerca de la inevitable dispersioacuten del espantildeol y la consecuente

creacioacuten de nuevos idiomas nacionales en Ameacuterica influidos por las particularidades linguumliacutesticas locales entre ellas

las lenguas indiacutegenas El libro despertoacute como deciacuteamos una importante poleacutemica que encontroacute en Meneacutendez Pidal a

uno de sus mayores detractores Para conocer maacutes sobre este asunto veacutease Ennis (2008)

134

en los dialectos americanos del espantildeol) suponen un fuerte cambio de perspectiva respecto de la

establecida por Meneacutendez Pidal a partir del cual el espantildeol de Ameacuterica deja de ser percibido como

un fenoacutemeno derivado del peninsular y es abordado a partir de nuevos disentildeos metodoloacutegicos y

teoacutericos esto no implica sin embargo que esa nueva perspectiva atienda especialmente a las

lenguas indiacutegenas habladas en el territorio americano Esta temaacutetica se restringe en los contenidos

de aquella asignatura a la introduccioacuten de teoriacuteas como las de Rodolfo Lenz y Pedro Henriacutequez

Urentildea quienes habiacutean expresado hipoacutetesis contrarias a las de Meneacutendez Pidal basados en una

consideracioacuten especial del contacto entre las lenguas indiacutegenas y el espantildeol de Ameacuterica

En este sentido en el programa de 1938 Alonso incorpora como uno de los temas a tratar

durante la cursada el contacto entre el espantildeol y las lenguas indiacutegenas fundamentalmente en lo

relativo a su influencia en la variedad del castellano hablado en Ameacuterica en tanto ldquorasgo

caracterizadorrdquo Inversamente tambieacuten propone el estudio del influjo del espantildeol en las lenguas

indiacutegenas (que es como sentildealamos maacutes arriba el tema del texto de Moriacutenigo 1931) Como se ve

en el fragmento citado a continuacioacuten estas influencias no solo se revisan en el leacutexico y la foneacutetica

sino tambieacuten en los niveles morfoloacutegicos y sintaacutecticos Especiacuteficamente las temaacuteticas a abordar

se organizan de la siguiente manera

III Problemas de la romanizacioacuten trasladados a la castellanizacioacuten de Ameacuterica 2 El punto de

vista etnoloacutegico La teoriacutea del sustrato eacutetnico en la linguumliacutestica general y en la romance

Espantildeoles e indios Caacutelculos estadiacutesticos sobre la poblacioacuten aborigen de Ameacuterica desde el

descubrimiento hasta la actualidad El bilinguumlismo y el mestizaje

a) Influjo eacutetnico en el castellano de los paiacuteses de poblacioacuten indiacutegena densa El aprendizaje del

nuevo sistema foneacutetico por los indios nueva luz sobre el aprendizaje foneacutetico del latiacuten por los

prerromanos Efectos del moderno y del antiguo bilinguumlismo en el sistema foneacutetico del

castellano americano Influjo indiacutegena en la morfologiacutea y en la sintaxis iquestSon indelebles las

huellas de las antiguas lenguas en el sistema gramatical de la nueva Accioacuten linguumliacutestica de las

ciudades en las regiones de poblacioacuten india densa Indianismos leacutexicos en el castellano

Contraste con los escasos prerromanismos en los romances paralelo con los arabismos en el

espantildeol (Alonso 1938 84)

La unidad IV se relaciona directamente con uno de los intereses centrales de Alonso acerca

del castellano en Ameacuterica y la teoriacutea de la sustratiacutestica asunto puede rastrearse en trabajos

tempranos y que sostiene hasta entonces (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) De hecho un antildeo despueacutes

del programa que estamos analizando publica ldquoExamen de la teoriacutea indigenista de Lenzrdquo (Alonso

135

1939) una lectura del programa en diaacutelogo con este trabajo nos permitiraacute profundizar la

perspectiva de Alonso sobre el asunto

En dicha unidad el profesor proponiacutea estudiar en teacuterminos generales ldquo[l]a teoriacutea del

indigenismo como rasgo caracterizador del espantildeol americanordquo (Alonso 1938 82-83) una

hipoacutetesis que contaba ya con desarrollos previos (veacutease Henriacutequez Urentildea 1921 Lope Blanch

1985) como se veraacute a continuacioacuten En particular en estrecho diaacutelogo con la propuesta de Lenz

Alonso proponiacutea expliacutecitamente abordar lo siguiente

El influjo indigenista en las regiones de escaso mestizaje La tesis de Lenz para el castellano

de Chile Las mujeres en el aprendizaje infantil de la lengua Anaacutelisis de los rasgos foneacuteticos

aducidos como indigenistas La -s final de siacutelaba la ll la f bilabial la r y la rr asibiladas el

grupo tr Geografiacutea de estos elementos Su proceso foneacutetico

La influencia negra en el castellano de ameacuterica Paralelos norteamericano y brasilentildeo Lenguas

de mezcla y dialectos ldquocriollosrdquo el hispano-naacutehuatl del guumleguumlence y el papiamento

Penetracioacuten del castellano en los idiomas indios La historia de la lengua como reflejo de la

historia de la cultura (Alonso 1938 82-83)

La incorporacioacuten de estas temaacuteticas en esta unidad se enriquece considerablemente al leerlas a la

luz del artiacuteculo mencionado en el que Alonso realiza una criacutetica a la teoriacutea de Lenz acerca de la

influencia del ldquoaraucanordquo en el castellano de Chile Seguacuten la lectura del filoacutelogo espantildeol esta

teoriacutea se fundamenta en dos argumentos centrales el primero de ellos ldquobioloacutegicordquo basado en la

composicioacuten ldquoracialrdquo del paiacutes fuertemente influenciada por el componente indiacutegena lo que habriacutea

operado como uno de los factores que permitiriacutean explicar las particularidades del castellano en

ese paiacutes (Alonso 1939) Alonso a partir de un trabajo de Aacutengel Rosenblat (1935) 102 ldquoEl desarrollo

de la poblacioacuten indiacutegena de Ameacutericardquo rebate esta primera hipoacutetesis acerca de las caracteriacutesticas

demograacuteficas de Chile desde los tiempos de la Conquista hasta inicios del siglo XX y sostiene en

cambio que la poblacioacuten chilena es mayormente espantildeola El segundo de los argumentos que

recupera Alonso es cultural Lenz sosteniacutea que la ensentildeanza de la lengua estaba dada a traveacutes de

las mujeres ldquomadres nodrizas y criadas casi siempre indiasrdquo (Alonso 1939 319) Alonso expresa

por su parte que ldquo[e]n medios linguumliacutesticos asentados y homogeacuteneos los nintildeos hablan a lo paterno

102 Aacutengel Rosenblat (1902-1984) filoacutelogo judiacuteo de origen polaco radicado en Argentina se formoacute con Amado Alonso

en el Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde desarrolloacute

sus primeras investigaciones entre los antildeos 1927 y 1930 antildeo en que obtuvo una beca otorgada por esa universidad

para terminar su formacioacuten en Berliacuten Para maacutes informacioacuten sobre Rosenblat veacutease Tejera (1967) Moure (2004) y

para conocer sobre sus actividades en el Instituto maacutes particularmente veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013)

136

y las nintildeas a lo maternordquo (Alonso 1939 319) ademaacutes de aducir que los primeros antildeos de la infancia

no son decisivos en la variedad de lengua adquirida En este sentido plantea

Todo hablante conlleva un ideal de su propia lengua no importa si mucho o poco refinado un

ideal o idea de lo que es ldquonaturalrdquo en su lengua y de lo que ldquodebe serrdquo en su lengua y ese ideal

lo toma pronto el nintildeo y sobre todo el adulto infaliblemente cuando tiene doacutende elegir no de

quienes hablan el idioma chapuceramente y como extranjeros sino de quienes lo hablan como

su lengua natural o dicho en el terreno de los valores lo toma de aquel modo de hablar

comunal (a veces individual y eacutel contribuye a hacerlo comunal) que siente pasar por bueno en

el ambiente en que vive (Alonso 1939 319-320 Subrayado en el original)

El otro de los argumentos culturales que plantea Lenz es el de la ldquofalta de instruccioacuten en la coloniardquo

(Alonso 1939 320) lo que Alonso rebate nuevamente ya que ldquola instruccioacuten puacuteblica en

Hispanoameacuterica no era inferior a la que regiacutea en la Peniacutensula y que en el sentido que Lenz da a

esta palabra tampoco existiacutea en los demaacutes paiacuteses de Europa una instruccioacuten puacuteblica que influyera

lsquoen las grandes masas popularesrsquordquo (Alonso 1939 320-321) Al contrario Alonso plantea

Justamente al reveacutes de lo que pretende Lenz uno de los rasgos que caracterizan a la

castellanizacioacuten de Ameacuterica enfrente de la latinizacioacuten de la Romania es que la lengua

transplantada se ensentildeoacute aquiacute en importante proporcioacuten por arte esto es por medio de la

instruccioacuten escolar especialmente a cargo de los religiosos (Alonso 1939 321-322)

En funcioacuten de estas criacuteticas Alonso se propone examinar las particularidades del castellano en

Chile para dar cuenta de su propia postura Siguiendo la propuesta de Lenz su anaacutelisis se basa en

la comparacioacuten de una serie de rasgos foneacuteticos y uno de los principales argumentos que expone

es que esas particularidades en la pronunciacioacuten tambieacuten se encuentran en otras regiones espantildeolas

como en Andaluciacutea razoacuten que le permite descartar la supuesta influencia ldquoaraucanardquo En este

sentido sostiene

La extensioacuten peninsular y americana de la aspiracioacuten de la s asiacute como la total coincidencia de

cada una de las condiciones chilenas de la aspiracioacuten con las de otras zonas espantildeolas y

americanas estaacute declarando ya que este fenoacutemeno debe ser mirado como propiamente

hispaacutenico no debido a la tardiacutea ingerencia de tendencias extrantildeas Es maacutes como hispaacutenica

esta evolucioacuten foneacutetica estaacute perfectamente encuadrada en tendencias latino-romaacutenicas (Alonso

1939 325)

137

En cuanto a la teoriacutea de la sustratiacutestica de la que partiriacutea el trabajo de Lenz Alonso concluye el

artiacuteculo de la siguiente manera

El tema del sustrato en el espantildeol de Ameacuterica tiene que ser uno de los maacutes importantes objetos

de estudio De ninguacuten modo me he propuesto hacer para el chileno una averiguacioacuten de

limpieza de sangre ni defender al espantildeol de Ameacuterica de la sospecha de mestizaje [hellip] Los

futuros estudios sustratistas si se quiere llegar con ellos a resultados estables tendraacuten que

atenerse a las siguientes exigencias 1deg una investigacioacuten histoacuterica encaminada a averiguar si

la poblacioacuten indiacutegena cuya lengua se suponga ha dado vestigios al espantildeol ha influido

concretamente en la constitucioacuten demograacutefica y en la estructura social de la poblacioacuten

hispanohablante si como poblacioacuten india o mestiza ha continuado al cambiar de lengua

haacutebitos de la lengua anterior sin asimilarse bien los nuevos o bien si habiendo una direccioacuten

blanca de la vida comunal el elemento envolvente ha llegado hasta contaminar a los dirigentes

con sus propios resabios indigenistas en suma si en la evolucioacuten cultural de la comunidad la

parte pasiva e inerte (el tradicionalismo precolombiano) ha sido maacutes fuerte que la activa y

dirigente tan fuerte como para desviar en su marcha a la lengua espantildeola de su direccioacuten

hispaacutenica por lo menos en algunos puntos del sistema 2deg una investigacioacuten del sistema

foneacutetico de la lengua indiacutegena respectiva tanto en su aspecto sincroacutenico (sistemas fonoloacutegico

y foneacutetico de funcionamiento) como en el diacroacutenico Pues sorprendentemente se suele

olvidar al hacer comparaciones que tambieacuten las lenguas indiacutegenas han evolucionado en estos

siglos [hellip] 3deg es obvio que se requiere un conocimiento seguro de las tendencias dialectales

y vulgares propiamente hispaacutenicas y una informacioacuten circunstanciada de la geografiacutea

linguumliacutestica de cada hecho dialectal como principio (y en realidad asiacute se ha creiacutedo proceder

siempre en los estudios sustratistas de todas las lenguas) soacutelo se recurre a explicar un hecho

en la historia de una lengua por la intervencioacuten de otra heterogeacutenea cuando no se lo puede

aclarar dentro del sistema propio Ese principio tiene que seguir valiendo en nuestro caso

(Alonso 1939 349)

La cita muestra por un lado un cuestionamiento a las hipoacutetesis que parten de la teoriacutea del sustrato

la que debe ser sin embargo y para Alonso una de las principales preocupaciones de la linguumliacutestica

americana Asiacute y todo al criticar el trabajo de Lenz Alonso busca poner en evidencia conclusiones

supuestamente poco cientiacuteficas y no contrastadas con datos concretos A pesar del desacuerdo y la

extensa criacutetica de cualquier modo y como vieacuteramos en los programas a su cargo Alonso incorpora

la hipoacutetesis de Lenz lo que resulta innovador en la asignatura de Linguumliacutestica romance que

anteriormente habiacutea desestimado de plano la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas

Tambieacuten en el programa de 1938 en diaacutelogo con la unidad IV en la IX Alonso propone

analizar la difusioacuten de indigenismos leacutexicos en Ameacuterica y en la X el estudio de las ldquocinco grandes

zonas dialectales seguacuten la lengua indiacutegena suplantadardquo (Alonso 1938 85) Especiacuteficamente en

138

cuanto a este uacuteltimo tema si bien no especifica la bibliografiacutea de referencia es loacutegico suponer que

remite a la propuesta de Pedro Henriacutequez Urentildea103 planteada por primera vez en 1921 en

ldquoObservaciones sobre el espantildeol en Ameacutericardquo acerca de la organizacioacuten en cinco grandes zonas

dialectales seguacuten la influencia de las cinco lenguas indiacutegenas maacutes importantes104 hipoacutetesis con la

que buscaba rebatir el supuesto andalucismo del espantildeol americano y que discute el trabajo de

Wagner cuya traduccioacuten habiacutea sido publicada por el Instituto durante la gestioacuten de Castro

mencionada maacutes arriba105

Las incorporaciones de la teoriacutea de Lenz y la de Henriacutequez Urentildea permiten ver que Alonso

integra en su programa propuestas basadas en la teoriacutea de la sustratiacutestica Sin embargo como quedoacute

en evidencia en el artiacuteculo relativo a la criacutetica a Lenz es posible identificar que Alonso no adheriacutea

complemente a las teoriacuteas que buscaban explicar las particularidades del castellano americano a

partir de las influencias de las lenguas indiacutegenas lo que coincidiacutea con la postura de su primer

maestro Meneacutendez Pidal Asiacute Alonso propone consecuentemente un estudio histoacuterico y

exhaustivo que diera cuenta de los procesos migratorios y demaacutes acontecimientos que pudieran

haber afectado en la variedad americana del castellano como asiacute tambieacuten un estudio serio sobre

las lenguas indiacutegenas para poder identificar los elementos de infiltracioacuten en el espantildeol estudio

que precisamente y tal como se viene viendo todaviacutea se encontraba vacante

Maacutes allaacute de estas incorporaciones la temaacutetica indiacutegena tuvo una aparicioacuten esporaacutedica en

los programas de Linguumliacutestica romance Asiacute recieacuten en 1941 Alonso la retoma tambieacuten desde la

perspectiva del contacto con el espantildeol (Alonso 1941) En 1943 retorna al tema aunque mucho

maacutes exiguamente (Alonso 1943) En los programas subsiguientes todaviacutea a su cargo hay algunas

103 Pedro Henriacutequez Urentildea (1884-1946) oriundo de la Repuacuteblica Dominicana en 1925 Ese antildeo publica en los

Cuadernos del Instituto ldquoEl supuesto andalucismo de Ameacutericardquo que entra en debate con el artiacuteculo de Wagner del

antildeo anterior tambieacuten publicado en una serie del Instituto En 1929 se suma al personal de Filologiacutea donde desempentildea

funciones hasta 1936 Como parte de sus actividades de investigacioacuten en 1932 nuevamente debate el tema del

andalucismo en ldquoSobre el problema del andalucismo dialectal de Ameacutericardquo publicado en otra serie del Instituto Para

maacutes informacioacuten veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2013) 104 El naacutehuatl como sustrato del castellano del sur de los Estados Unidos Meacutexico y Ameacuterica Central el lucayo en la

variedad de la regioacuten de las Antillas y parte de Venezuela y Colombia el quechua en la de la regioacuten andina de

Venezuela parte de Colombia Ecuador Peruacute y parte de Bolivia y el norte de Chile el araucano en el resto de Chile

y finalmente el guaraniacute en Argentina Paraguay Uruguay y una parte de Bolivia 105 Si bien la hipoacutetesis fue cuestionada en muchas ocasiones lo cierto es que sentoacute las bases para la descripcioacuten del

castellano americano y seraacute el antecedente de importantes estudios posteriores entre los cuales para la regioacuten del Cono

Sur rescatamos los de Joseacute Pedro Rona y Berta Vidal de Battini (veacutease Lope Blanch 1985) En cuanto a la poleacutemica

acerca del andalucismo en Ameacuterica veacutease Guitarte (1959)

139

escasas referencias al tema pero no vuelve a haber unidades tan completas como en el caso de

1938 y 1941

Como es sabido en 1946 Alonso renuncia a su cargo de director del Instituto de Filologiacutea

y es dejado cesante por la intervencioacuten universitaria en su cargo de profesor de Linguumliacutestica

romance (Toscano y Garciacutea 2013) El 16 de diciembre de 1947 el Consejo Directivo de la Facultad

resuelve cambiar la denominacioacuten de algunas asignaturas de la carrera de Letras Linguumliacutestica

romance por Historia de la lengua y Linguumliacutestica claacutesica por Linguumliacutestica con el argumento de que

ldquoaunque en la caacutetedra de linguumliacutestica romance se encara dicho estudio su denominacioacuten dificulta

la especializacioacuten necesaria en este aspecto proyectando por otra parte interferencias en el resto

de la caacutetedra de linguumliacutestica claacutesicardquo ademaacutes de aducir que este cambio responde a la conveniencia

de estudiar ldquohistoacutericamenterdquo la lengua ldquocastellanardquo y a la necesidad de ldquodedicar atencioacuten preferente

a la ensentildeanza de nuestro idiomardquo (Archivos 1947 715) Un antildeo despueacutes Franccedilois asume como

titular de Linguumliacutestica y a partir de este momento cesan las referencias a las lenguas indiacutegenas

Esta situacioacuten cambia en 1953 cuando el mismo docente a cargo propone el estudio de los

ldquoprincipales grupos de lenguas indiacutegenasrdquo como sustrato del espantildeol hablado en la Argentina

X La situacioacuten linguumliacutestica de la Argentina caracteres generales de la lengua nacional aportes

indoeuropeos modalidades regionales populares Los sustratos principales grupos de lenguas

indiacutegenas problemas de diversificacioacuten y clasificacioacuten las lenguas subsistentes Casos de

bilinguumlismo (Franccedilois 1953 94)

Esta incorporacioacuten entra en diaacutelogo con una serie de debates que se dan al interior del Consejo

Directivo de la Facultad en los que algunos miembros como el consejero Serrano Redonnet106

plantean la conveniencia de fomentar ldquola investigacioacuten cientiacutefica de las lenguas indiacutegenas y su

influencia en el castellano actualrdquo (Fondo Imbelloni AME) En este mismo sentido a fines de

1953 la asignatura Linguumliacutestica es favorecida con un cargo de dedicacioacuten exclusiva y entre las

razones que se esgrimen para su promocioacuten se aduce entre otras razones la importancia que

estaba adquiriendo esta disciplina como disciplina cientiacutefica como asiacute tambieacuten su valor social y

cultural lo que avala ldquola necesidad de formar investigadores cientiacuteficamente capacitados para el

estudio sistemaacutetico de las modalidades propias de la expresioacuten linguumliacutestica de nuestra nacionalidad

106 Un antildeo despueacutes comienza a desempentildearse como director del naciente Departamento de Letras Modernas ademaacutes

de asumir como decano de la Facultad

140

y de los elementos que se relacionan con ella especialmente el aporte de las lenguas indiacutegenas que

en varios casos estaacuten en viacuteas de raacutepida extincioacutenrdquo (Fondo Imbelloni AME)

Hacia el final de nuestro recorrido en 1954 Arturo Berenguer Carisomo que se encontraba

a cargo de Filologiacutea hispaacutenica (que reemplazaba a Historia de la lengua) hace una miacutenima mencioacuten

en su programa a la temaacutetica en cuestioacuten Asiacute en la unidad VIII plantea el estudio de ldquoLa difusioacuten

del espantildeol en Ameacuterica Colonizacioacuten y suplantacioacuten de las lenguas indiacutegenasrdquo (Berenguer

Carisomo 1954 21) Finalmente la unidad IX propone el estudio del ldquoinflujo indiacutegena en generalrdquo

(Berenguer Carisomo 1954 21) en el espantildeol americano mientras que no revisa este influjo para

el caso del espantildeol en Argentina maacutes centrado en la variedad rioplatense y las influencias dadas

por las inmigraciones europeas En el programa de Linguumliacutestica de este mismo antildeo a cargo de

Franccedilois hay un tratamiento similar de esta temaacutetica ya que el docente propone el estudio del

problema de los ldquosustratos indiacutegenasrdquo como parte de la ldquosituacioacuten linguumliacutestica de la Argentinardquo

(Franccedilois 1954 50)

~

Luego de analizar dos espacios institucionales dedicados a las ciencias antropoloacutegicas (i e el

Museo Etnograacutefico y la asignatura de Arqueologiacutea americana) y con el objetivo de analizar los

mecanismos de inclusioacuten o exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en el universo de las ciencias del

lenguaje (Schlieben-Lange 1993) en este capiacutetulo nos encargamos de revisar en perspectiva

descriptivo-interpretativa (Swiggers 2009) los eventuales intentos por incorporar la temaacutetica en

espacios acadeacutemicos especiacuteficamente destinados a los estudios linguumliacutesticos Revisamos en primer

lugar el contexto de creacioacuten del Instituto de Filologiacutea y maacutes particularmente el proyecto

nacionalista de Rojas que motivoacute su disentildeo Este primer anaacutelisis nos permitioacute comprobar que uno

de sus objetivos era darle un marco institucional al estudio del espantildeol en la Argentina pero

tambieacuten a la situacioacuten de las lenguas indiacutegenas Sin embargo al negociar con Meneacutendez Pidal la

gestioacuten del Instituto esta temaacutetica fue desatendida excepto por el caso de la breve gestioacuten de

Lehmann-Nitsche en 1926 De cualquier modo si bien este antropoacutelogo tuvo por encargo darle

curso a la liacutenea de investigacioacuten sobre este tema no logroacute consolidarla ni realizar avances

institucionales contundentes

141

El otro espacio analizado en este capiacutetulo fue aquel dedicado a la ensentildeanza de las ciencias

del lenguaje es decir la asignatura Linguumliacutestica romance Las incorporaciones de la temaacutetica que

estamos analizando tambieacuten fueron esporaacutedicas y fue Alonso quien a mediados de la deacutecada del

treinta lo hizo con mayor regularidad Sin embargo la perspectiva que le imprimioacute fue desde la

situacioacuten de contacto con el espantildeol mientras que su intereacutes no radicoacute en el tratamiento de distintos

aspectos particulares sobre las lenguas indiacutegenas en siacute mismas tal como vimos para el caso de los

programas de Lafone Quevedo frente a Arqueologiacutea americana

Finalmente en funcioacuten del anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en particular y de las ciencias antropoloacutegicas en general es importante destacar

que no hubo durante el periodo una considerable cantidad de eventos acadeacutemicos especiacuteficos

maacutes allaacute del Congreso de Americanistas y el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

ambos celebrados en 1910 y la Semana de la Patagonia celebrada en 1949 Asimismo la

circulacioacuten de trabajos encontroacute pocos espacios de publicacioacuten particulares Asiacute durante una parte

considerable del periodo los resultados de las exploraciones arqueoloacutegicas por ejemplo fueron

publicados en la Revista de la Universidad de Buenos Aires donde al mismo tiempo se poniacutean a

circular documentos institucionales Fue Outes uno de los especialistas maacutes dedicados a resolver

esta situacioacuten al crear distintas publicaciones perioacutedicas durante su gestioacuten frente al Museo sin

embargo seraacute la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre creada por Imbelloni la que

tendraacute mayor alcance temporal ya que se mantiene vigente hasta el diacutea de hoy

142

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

Los aportes de Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

Durante gran parte del periodo abordado (1904-1955) los estudios sobre lenguas indiacutegenas

emprendidos desde los aacutembitos acadeacutemicos en el Riacuteo de la Plata se caracterizaron por un tipo de

tratamiento de las lenguas deudor del americanismo decimonoacutenico un campo de intereacutes

ldquomovimientordquo o ldquonueva cienciardquo interesado en responder ldquoantiguas preguntas sobre el origen y la

antiguumledad de Ameacuterica y sus habitantesrdquo (Pegoraro 2009 17) Metodoloacutegicamente a pesar de la

cercaniacutea con el objeto de estudio los americanistas locales se encargaron mayormente del anaacutelisis

de fuentes documentales lo que reproduciacutea los lineamientos del americanismo europeo107 Esto se

explica porque ademaacutes de unirlos el intereacutes por la ldquoprehistoriardquo del Nuevo Mundo compartiacutean el

ldquodeseo coleccionista de papeles viejosrdquo tal como plantea Horacio Crespo (2008 309)

parafraseando a Georges Duby Esta orientacioacuten devino en la prevalencia durante la primera mitad

del siglo XX de un trabajo de gabinete en detrimento del de campo como anticipamos (sectI 1) que

dio lugar a una praacutectica que hemos dado en llamar arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas

Estos anaacutelisis en teacuterminos generales partiacutean de la examinacioacuten de distintos archivos en

busca de registros de lenguas continuaban con una posterior exeacutegesis de las fuentes a partir de

documentos complementarios a fin de reponer las circunstancias en que habiacutean tenido lugar dichos

registros sus motivaciones y las instrumentalidades aplicadas y finalizaban con la puesta en

circulacioacuten de la fuente procesada acompantildeada de un estudio criacutetico Uno de los principales aportes

de estos trabajos radicoacute en la conformacioacuten de distintos corpus de documentaciones de lenguas

hasta entonces escasamente conocidas

107 Nadia Preacutevost Urkidi (2009) quien se encarga de historizar la emergencia del americanismo en Francia donde

tuvieron lugar los primeros trabajos sobre el tema entronca esta tradicioacuten con los estudios orientalistas de inicios del

siglo XIX Seguacuten analiza la autora estos tuvieron como disciplinas de base la arqueologiacutea y la filologiacutea y se

caracterizaron por el abordaje de documentacioacuten sobre la historia de Oriente albergada en distintos archivos europeos

Este fue el modelo rector para el estudio de las culturas ajenas y lejanas que despueacutes se encontraraacute reproducido con

algunas variaciones en el americanismo europeo y americano

143

Los registros fuente que se inician en el periodo de la Conquista y que se extienden hasta

mediados del siglo XIX fueron llevados a cabo por distintas agencias entre las que se destacan

las oacuterdenes misionales viajeros principalmente europeos y naturalistas locales Entre los datos

recolectados preponderan los del nivel leacutexico que fue la base a partir de la cual se analizaron estas

lenguas hasta la primera mitad del siglo XX (Malvestitti 2015b) con todo la desatencioacuten por el

nivel gramatical seraacute objeto de largas discusiones en este uacuteltimo periodo como se veraacute en los

capiacutetulos que siguen

En la mayoriacutea de los casos estos registros llamaron la atencioacuten de coleccionistas y

biblioacutefilos hecho que generoacute un fluido intercambio de papeles y manuscritos que muchas veces

pasaron integrar sus bibliotecas privadas (el caso paradigmaacutetico a nivel nacional es la biblioteca

de Bartolomeacute Mitre [veacutease De Mauro 2018]) Entre fines del siglo XIX e inicios del XX las

universidades (y sobre todo la de Buenos Aires) tambieacuten pasaron a funcionar como un punto de

encuentro de materiales investigadores e investigaciones En este sentido gran parte de los

registros que se llevaron adelante por las distintas agencias a inicios del siglo XX terminaron en

manos de acadeacutemicos e intelectuales que gravitaban alrededor de las actividades y producciones

universitarias

El objetivo de los anaacutelisis de estos estudiosos era reconstruir una cartografiacutea de culturas y

lenguas indiacutegenas americanas Asiacute es que este tipo de investigaciones tomaron como base el

meacutetodo de la linguumliacutestica histoacuterica y comparada tendiente a la reconstruccioacuten de la historia de las

lenguas del mundo a partir de los registros escritos que compilaban Uno de los maacutes importantes

referentes de esta praacutectica de investigacioacuten fue Lafone Quevedo como analizamos en sectIII 2 luego

Outes como se veraacute en el capiacutetulo quinto y aunque en sentido algo diferente tambieacuten Imbelloni

lo que podraacute verse en el capiacutetulo sexto

El retorno a un eacutenfasis en el trabajo de campo con informantes tiene lugar recieacuten a inicios

de la deacutecada del cuarenta como efecto del desarrollo de los estudios folkloacutericos como se veraacute en

el capiacutetulo seacuteptimo de esta tesis Los estudios antropoloacutegicos que se gestan en este contexto

contaron con la activa participacioacuten de Imbelloni y revirtieron aunque relativamente la ubicacioacuten

temporal discursiva en la prehistoria del paiacutes que se les habiacutea asignado a los grupos indiacutegenas

razoacuten que explica la ausencia de etnografiacuteas y la gran cantidad de trabajos elaborados a partir de

fuentes coloniales Asiacute seguacuten intentaremos demostrar junto con la institucionalizacioacuten del

folklore iniciada a mediados de la deacutecada del treinta (Chein 2006) se retomaron discusiones sobre

144

el lugar que se les asignariacutea a los pueblos indiacutegenas en la construccioacuten del patrimonio nacional

problemaacutetica que pasoacute a formar parte de la agenda puacuteblica Estas discusiones se profundizaron con

la emergencia del peronismo como veremos maacutes adelante y son las condiciones que preparan las

bases para el trabajo de campo etnograacutefico impulsado y llevado a cabo por Imbelloni Esta

campantildea tuvo como resultado entre otros registros de distinto tipo un vocabulario tehuelche que

seraacute objeto de anaacutelisis de la parte nuclear del uacuteltimo capiacutetulo de esta tesis (veacutease sectVII 3) y que se

corresponde con lo que hemos denominado etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

De acuerdo con esto y con el objetivo de atender a la historia interna de la disciplina es

decir a los textos argumentativos propiamente dichos en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993)

mediante los cuales se debaten y definen objetos metodologiacuteas y posicionamientos teoacutericos (veacutease

sectI 3) la organizacioacuten de esta segunda parte se vincula con estas dos praacutecticas a partir de las

trayectorias acadeacutemicas y las producciones especiacuteficas sobre lenguas indiacutegenas de Feacutelix Faustino

Outes y de Joseacute Imbelloni que seraacuten articuladas con el resto de sus trabajos Nos detenemos en

estas dos figuras de la antropologiacutea porque como hemos establecido maacutes arriba (sectI 1) sus aportes

permiten caracterizar privilegiadamente estas dos praacutecticas de la linguumliacutestica indiacutegena de la primera

mitad del siglo XX que hasta ahora no han sido sistematizadas (veacutease sectI 2) A diferencia de lo

referido en la primera parte de esta tesis basado en un corpus mayormente institucional e ineacutedito

en esta segunda parte se abordan trabajos publicados corpus que se complementa con una cantidad

maacutes acotada pero sumamente valiosa a los propoacutesitos de esta investigacioacuten de material ineacutedito de

Outes e Imbelloni conservado en distintos fondos entre los que destacamos los Fondos de Gestioacuten

del Archivo del Museo Etnograacutefico

145

V

Arqueologiacutea documental

El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas

Outes fue un continuador indiscutido de la arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas que

tuvo a Lafone Quevedo como uno de sus principales referentes Si bien como explicamos en (sectII

3) Outes no dedicoacute especial atencioacuten al aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena durante sus gestiones al

frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Investigaciones Geograacuteficas como parte de sus

investigaciones personales realizoacute una serie de aportes significativos al tema que examinaremos a

continuacioacuten

En primer lugar analizaremos una serie de publicaciones de aparicioacuten temprana en su

trayectoria a partir de las cuales se inserta en discusiones del aacutembito de la arqueologiacutea

fundamentalmente En particular examinaremos tres trabajos en los que discute y contribuye a los

estudios sobre el pueblo querandiacute de la regioacuten rioplatense A continuacioacuten revisaremos un trabajo

que ubicoacute a Outes en un lugar central dentro del aacutembito de los estudios arqueoloacutegicos La edad de

piedra en Patagonia Estudios de arqueologiacutea comparada (1905) Si bien en estos casos el asunto

de la lengua no es nuclear las temaacuteticas alliacute tratadas nos permiten comprender cuaacuteles son los

primeros intereses de este antropoacutelogo que motivaron la emergencia de sus estudios sobre estas

lenguas Asimismo en estas publicaciones Outes se inicia en una serie de debates que nos

conducen a reconocer nuevas instancias en las que la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas fue objeto

de disputa de la comunidad argumentativa integrada por los especialistas en ciencias

antropoloacutegicas

La segunda parte de este capiacutetulo analiza otra serie de publicaciones que son resultado de

hallazgos documentales a mediados de la deacutecada del diez en el British Museum de Londres

mediante los cuales Outes rectificoacute clasificaciones de lenguas rioplatenses y patagoacutenicas Expuso

estas problematizaciones en tres trabajos que constituyen un temprano aporte al estudio de las

lenguas indiacutegenas realizado por un actor del aacutembito acadeacutemico razoacuten que permite ubicar a Outes

como hemos anticipado entre los pioneros en la materia

146

En la tercera seccioacuten exponemos su produccioacuten durante la deacutecada del veinte cuando se

concentra la mayor cantidad de estudios sobre estas lenguas ya sea de su autoriacutea o en los que tuvo

un papel de relevancia entre ellos las publicaciones de un vocabulario yagan (lengua fueguina) y

uno ldquopehuencherdquo (una variedad del mapudungun) que le fueron cedidas por Georges Claraz

Como observamos maacutes arriba este capiacutetulo analiza en su mayoriacutea materiales publicados

ya que el uacutenico archivo de Outes que pudimos hallar fue el fondo de su gestioacuten albergado en el

Museo Etnograacutefico Este material se complementa con una serie de cartas destinadas a Lehmann-

Nitsche que se encuentran actualmente albergadas en el Instituto Iberoamericano de Berliacuten

V 1 Las primeras investigaciones de Outes

Feacutelix Faustino Outes nacioacute en Buenos Aires el 29 de julio de 1878 Inicioacute sus estudios escolares

en la Academia Britaacutenica de esa ciudad y los finalizoacute en el Colegio Nacional de Buenos Aires En

1893 pasoacute a formar parte de la Sociedad Cientiacutefica Argentina membresiacutea que lo insertoacute en el

mundo acadeacutemico En 1894 a los dieciseacuteis antildeos publica su primer trabajo sobre arqueologiacutea en

la Revista del Jardiacuten Zooloacutegico de Buenos Aires Dos antildeos despueacutes inicia sus estudios superiores

en la Facultad de Ciencias Meacutedicas y posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias

Sociales de la Universidad de Buenos Aires carrera que sostiene hasta 1899

Dentro de su trayectoria investigativa la primera etapa de su actividad se encuentra

centralmente abocada a estudios de arqueologiacutea y antropologiacutea de la regioacuten rioplatense y

patagoacutenica Se trata de una instancia de exploracioacuten de diversos temas que lo conducen a

incursionar en praacutecticas de diversas con acercamientos tanto al trabajo de campo como al de

gabinete

Su primera gran intervencioacuten en los debates antropoloacutegicos estuvo referida a los

querandiacutees un pueblo que habitoacute la zona del Riacuteo de La Plata dado por extinto a fines del siglo

XVII De hecho la primera publicacioacuten sobre el tema (Outes 1897) fue una plataforma de

despegue de su carrera acadeacutemica Asiacute un antildeo despueacutes fue convocado a participar en la

organizacioacuten del Primer Congreso Cientiacutefico Latinoamericano en calidad de miembro de la

Comisioacuten de recepcioacuten de los delegados extranjeros y de secretario ad hoc de la Seccioacuten de

Antropologiacutea y Sociologiacutea del Congreso ademaacutes de desempentildearse posteriormente como

encargado de la publicacioacuten de los resultados del evento referidos a las ciencias antropoloacutegicas

Asimismo en 1899 es designado secretario de los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina

147

cargo que conserva hasta 1901 A partir de entonces incrementa considerablemente la cantidad de

trabajos de su autoriacutea muchos de ellos consistentes en ldquonotas criacuteticasrdquo a estudios de los maacutes

destacados especialistas en ciencias antropoloacutegicas del aacutembito local tales como Estanislao

Zeballos108 Francisco Pascasio Moreno Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche (con quien mantuvo

un estrecho viacutenculo como se veraacute) como asiacute tambieacuten a otros realizados por representantes

internacionales por ejemplo el ya mencionado Daniel Brinton En 1901 pasa a ser director de los

Anales rol que desempentildea hasta 1903 mientras que en 1902 obtiene el cargo de oficial mayor de

la Biblioteca Nacional De esta primera parte de su trayectoria se destaca su desempentildeo como

encargado de publicaciones y demaacutes actividades bibliotecoloacutegicas

La publicacioacuten con que se inicia en el mundo acadeacutemico a los dieciocho antildeos fue Los

querandiacutees Breve contribucioacuten al estudio de la etnografiacutea argentina que publica en una edicioacuten

privada con una tirada de 300 ejemplares y dedica a Lafone Quevedo (al igual que Ambrosetti en

su trabajo sobre los chunupiacutees veacutease sectII 1 1) En esta obra Outes revisa el problema de la

procedencia de este grupo de la regioacuten rioplatense escasamente conocido a partir del anaacutelisis de

nuevas fuentes documentales Asiacute se involucra en uno de los debates de mayor relevancia en el

campo antropoloacutegico contemporaacuteneo el de la antiguumledad del hombre en el Plata que habiacutea

iniciado Florentino Ameghino109 (veacutease Podgorny 2001)

En particular Outes busca defender la propuesta de Lafone Quevedo acerca del origen

guaycuruacute de los querandiacutees en detrimento de las otras dos hipoacutetesis que circulaban al momento

la primera que afirmaba la filiacioacuten original de los querandiacutees con los pampas araucanos

(propuesta por el misionero jesuita Pedro Lozano y luego continuada por el historiador Pedro de

Angelis por Francisco P Moreno y por el director del Museo Argentino de Ciencias Naturales

108 Estanislao Zeballos (1854-1923) fue un importante miembro de la eacutelite ilustrada de la Argentina decimonoacutenica

Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires al igual que Outes y luego estudioacute en la

Facultad de Derecho y en la de Ciencias Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires Integroacute la

comisioacuten fundadora de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y fundoacute el Instituto Geograacutefico Argentino Asimismo se

desempentildeoacute como presidente de la Sociedad Rural Argentina y obtuvo cargos poliacuteticos de relevancia fue Ministro de

Relaciones Exteriores diputado nacional y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

(veacutease Lacoste 2003) 109 Florentino Ameghino (1854-1911) fue un naturalista argentino impulsor de la teoriacutea del autoctonismo del hombre

americano (veacutease Podgorny 2001) a partir de la cual los estudios antropoloacutegicos nacionales despertaron la atencioacuten

de los principales centros acadeacutemicos del mundo Se desempentildeoacute como vicedirector del Museo de La Plata por

entonces dirigido por Moreno y fue a su vez director del Museo Argentino de Ciencias Naturales (denominado por

entonces Museo Nacional de Buenos Aires) Sobre el rol de Ameghino en la historia de la antropologiacutea veacutease Farro

y Podgorny (1998)

148

Carlos Burmeister) y la segunda que sosteniacutea el origen guaraniacutetico de este grupo (planteada por

primera vez por Manuel Trelles y continuada entre otros por el propio Ameghino y por Zeballos)

El punto de partida de Outes son los aportes de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases

y su lenguardquo (1897) alliacute este uacuteltimo a partir del anaacutelisis y deduccioacuten de distintos relatos coloniales

que describiacutean al grupo querandiacute habiacutea planteado lo siguiente

Queda pues establecido que los Indios Querandiacutees eran uno de los tantos troncos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny de la familia Chaco-Guaycuruacute y si bien no podemos emparentarlos

con eacutesta ni con aquella nacioacuten no siendo por viacutea de hipoacutetesis esto me seraacute liacutecito asegurar que

no pueden ser de oriacutegen ni Araucano ni Guaraniacute (Lafone Quevedo 1897 121)

Algunos de los argumentos centrales esgrimidos por Lafone Quevedo eran precisamente

linguumliacutesticos complementados con otros de orden histoacuterico Asiacute por un lado el autor haciacutea

referencia en su trabajo a la descripcioacuten de la lengua realizada por el padre Baacutercena aplicando el

siguiente razonamiento deductivo ldquoEstaacute claro que si el Padre Baacutercena preparoacute el Arte y Lexicon

de la lengua lsquoQueraacutendicarsquo fue porque era idioma aparte y desde luego extrantildeo al Guaraniacuterdquo (Lafone

Quevedo 1897 120) Por el otro tambieacuten dentro del orden de los argumentos linguumliacutesticos el autor

realiza un anaacutelisis etimoloacutegico del etnoacutenimo ldquoquerandiacuterdquo mediante el cual refrenda su hipoacutetesis al

despejar la duda en cuanto al problema del nombre otorgado al pueblo un ldquoapodordquo (Lafone

Quevedo 1897 120) de evidente origen guaraniacute El autor sostiene que la procedencia del etnoacutenimo

no necesariamente constituye una prueba que verifique el viacutenculo entre estos dos grupos ldquoun

apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua que fuere no es ninguacuten argumento en favor

de la clasificacioacuten tal oacute cual faltando la corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897

116)

Con su trabajo Outes busca organizar el ldquocaosrdquo (Outes 1897 9) reinante acerca del tema

que no solo explica por la escasez de fuentes sino tambieacuten por las lecturas de sus contemporaacuteneos

procedimiento que lo habilita a presentarse a siacute mismo como el encargado de restituir el orden

frente al asunto Expliacutecitamente en diaacutelogo con Lafone Outes reconstruye el debate de la siguiente

manera

Cuando comenzaacutebamos el presente estudio creiacuteamos de buena feacute que la teoriacutea del Sr Trelles

era la que descorriacutea el denso velo que cubriacutea los oriacutegenes de los pueblos Querandiacutees y fueacute el

distinguido filoacutelogo y americanista Samuel Lafone Quevedo quien nos insinuoacute la idea de un

149

probable origen Guaycuruacute para aquellos indios Aceptada en principio no sin ciertos recelos

hemos tratado de buscar en el curso de nuestras investigaciones las bases necesarias para

fundarla y nos hemos convencido que la nacioacuten Querandiacute es una de las tantas del frondoso

aacuterbol Guaycuruacute (Outes 1897 11)

Con el objetivo de reafirmar su hipoacutetesis Outes da cuenta de las caracteriacutesticas de este pueblo

sobre la base de datos extraiacutedos de los relatos coloniales y la descripcioacuten de objetos arqueoloacutegicos

Evaluacutea la escasa informacioacuten que se posee acerca de este grupo y compara esta carencia con los

registros mucho maacutes abultados que habiacutean dejado las misiones en el Norte argentino Esta exigua

documentacioacuten pone en evidencia por otra parte que en ese momento existiacutea y estaba disponible

un archivo de la franja norte del paiacutes mucho maacutes conocido y frecuentado que el del centro y el Sur

tal como hemos relevado anteriormente en el segundo capiacutetulo

iexclOjalaacute hubiera pasado con las tribus que hoy describimos lo que con sus vecinas del Norte

de la Repuacuteblica Fueron tambieacuten destruiacutedas pero hubo por suerte misioneros que estudiaran

sus haacutebitos y sus lenguas legando aacute la posteridad documentos dignos de toda feacute y sobre los

cuales pueden hacerse deducciones precisas Por eso nos preguntamos iquestLos Querandiacutees queacute

nos han dejado Ni auacuten su nombre nos indica nada sobre su idioma es falso es postizo y los

toscos instrumentos de pedernal y alfarerias nos dan poquiacutesima idea sobre sus haacutebitos y

costumbres (Outes 1897 VIII-IX)

En la cita ademaacutes se evidencian las imprecisiones de los etnoacutenimos ya que ldquoquerandiacuterdquo pareciera

ser un nombre ldquofalsordquo y ldquopostizordquo tal como habiacutea revelado Lafone Quevedo La cita ademaacutes da

cuenta de lo valioso que seriacutea para este autor contar con alguacuten dato sobre el ldquoidiomardquo para

profundizar el anaacutelisis en cuestioacuten

La obra contiene tres partes una en la que se describe la geografiacutea de la regioacuten una

segunda ldquosocioloacutegicardquo y una tercera ldquoarqueoloacutegicardquo La parte titulada ldquoSociologiacuteardquo consta de

seis capiacutetulos El primero refiere a la ldquoRaza Caracteres fiacutesicos e Idiomardquo ya que era a partir del

estudio de estos dos uacuteltimos aspectos que se deduciacutea la procedencia racial de los grupos lo que

coincidiacutea con el meacutetodo aplicado por Lafone Quevedo (veacutease sectIII 2)

150

En el desarrollo de su teoriacutea acerca de la procedencia del ldquoaacuterbol Guaycuruacuterdquo y maacutes

particularmente del parecido con los ldquoGuaycuruacutees Abipones de Santa Feacuterdquo110 en el aspecto

fenotiacutepico como asiacute tambieacuten cultural recurre al argumento linguumliacutestico En este sentido postula

La Filologiacutea la inseparable compantildeera y colaboradora de la Arqueologiacutea no nos puede

prestar su ayuda en este punto pero sin embargo se sabe que la lengua de los Querandiacutees fueacute

bien distinta de la Guaraniacute y que ni dialecto de esta era puesto que si eso hubiese pasado los

misioneros no habriacutean estudiado aquella dada la costumbre que teniacutean de catequizar aacute las tribus

que poseiacutean dialectos Guaraniacutees valieacutendose de este uacuteltimo idioma (Outes 1897 23-24)

En la cita se destaca ademaacutes del estrecho viacutenculo con el que se pensaban los estudios

arqueoloacutegicos y linguumliacutesticos la referencia a un campo disciplinar en este caso ldquofilologiacuteardquo como

complemento del trabajo arqueoloacutegico para la organizacioacuten de los grupos eacutetnicos argentinos Por

otra parte si bien en el periodo los liacutemites entre la linguumliacutestica y la filologiacutea auacuten no estaban

definitivamente establecidos 111 resulta importante destacar aquiacute que en teacuterminos generales los

estudios sobre lenguas indiacutegenas soliacutean agruparse con el nombre de ldquolinguumliacutesticardquo mientras que los

de ldquofilologiacuteardquo se reservaban para lenguas con tradicioacuten escrita Desde este punto de vista lo que

revela esta cita es precisamente que esta denominacioacuten era una tendencia auacuten no definitivamente

consolidada en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje y tambieacuten que las

denominaciones y definiciones de los campos disciplinares fueron durante el periacuteodo objeto de

discusioacuten y reformulacioacuten

Posteriormente Outes introduce un anaacutelisis etimoloacutegico del nombre ldquoquerandiacuterdquo mediante

el cual abona a la problematizacioacuten de los etnoacutenimos En cuanto a este caso en particular sostiene

que se tratariacutea de un nombre de origen guaraniacutetico con el que se designoacute a ldquovarias tribus de comun

origenrdquo (Outes 1897 49) En lo referido a la etimologiacutea del teacutermino que ofrece esta reproduce

110 Cabe destacar que Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo (1897) presentaba un planteo luego

sostenido casi textualmente por Outes ldquoLos Querandiacutees que andaban como Juriacutees oacute Gitanos eran noacutemades y desde

luego Indios como los del Chaco tipo Guaycuruacute probablemente afines a los Abipones sus convecinos cerca de Santa-

Ferdquo (Lafone Quevedo 1897 120-121) 111 La dubitacioacuten en cuanto a la designacioacuten disciplinar se evidencia en algunos de los trabajos de Lafone Quevedo

analizados en sectIII 2 Por otra parte este autor al igual que Outes consideraba que la linguumliacutestica era un complemento

fundamental para los estudios acerca de la composicioacuten eacutetnica del paiacutes

151

sin hacerlo expliacutecito el anaacutelisis de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo112 Es

asiacute que Outes plantea

Creemos nosotros que no es necesario rebuscar ni esforzar la palabra para hallar su etimologiacutea

Quira es grasa y su terminacioacuten partiacutecula copulativa igual aacute con (ndi) oacute el que tiene o que posee

una cosa Ahora bien resulta de esto que este nombre significa los indios que teniacutean grasa oacute

que se frotaban con ella Pues bien Schmidel dice claramente que cuando entraron en la aldea

Querandiacute hallaron gran cantidad de harina y grasa de pescado (fischmeel und fischschmalz)

cosa que bien puede relacionarse con lo que hemos dicho anteriormente teniendo en cuenta

como es natural que los Guaraniacutees daban los nombres tratando de definir alguna particularidad

oacute modo de ser de la persona objeto oacute lugar aacute que era dado (Outes 1897 27-28)

El trabajo finaliza con nueve apeacutendices en los que expone las fuentes utilizadas para

realizar el anaacutelisis que apoyan su argumentacioacuten acerca de la procedencia del grupo en cuestioacuten

Asiacute por ejemplo compara distintos relatos del periodo colonial elaborados por misioneros y

viajeros relacionados con los pueblos querandiacutees charruacuteas y guaycuruacutees lo que le permite

destacar las similitudes en la descripcioacuten de los tres grupos y ratificar la hipoacutetesis acerca de su

filiacioacuten Por otro lado reafirma una vez maacutes que la confusioacuten reinante en cuanto al viacutenculo entre

querandiacutees y guaraniacutees responde a la inestabilidad de los etnoacutenimos

La nomenclatura indiacutegena ha sido causa de este caos pero si los escritores modernos se

hubiesen fijado mas se habriacutean evitado el error en que han caido y que ha sido y es tan

perjudicial para la etnografiacutea de esta parte de Ameacuterica

Los Guaraniacutees esos bautizadores de naciones enemigas y cosas agenas tambieacuten

apellidaron aacute los Charruacuteas con una palabra que demostraban el temor que les teniacutean y el dantildeo

que estos les causaban Haruacute quiere decir dantildeoso y che para mi Cheraruaacute lo que me dantildea

Esto es suficiente aacute nuestro juicio para demostrar que no habiacutea el menor parentesco entre

Guaraniacutees y Charruacuteas Schmidel se encarga de mostrarnos la similitud entre Querandiacutees y

Charruacuteas (Outes 1897 143-144)

Un antildeo despueacutes de este trabajo en 1898 tambieacuten de manera privada publica Etnografiacutea

argentina Segunda contribucioacuten al estudio de los indios Querandiacutees que a su vez integra en una

versioacuten reducida el tomo XIX del Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino donde Lafone

112 ldquoSi el nombre Querandiacute oacute Carandiacutees es de origen Guaraniacute seacuteame liacutecito etimologarlo asiacute ndashQuiratildendashendi que estaacute

gordo oacute que es rico en grasa oacute aceite ndashde Quiratilde ndashsebo manteca etc y ndi oacute andi subfijo copulativordquo (Lafone Quevedo

1897 120)

152

Quevedo habiacutea publicado ldquoLos indios chanases y su lenguardquo La nueva contribucioacuten de Outes sale

a la luz en respuesta a una nota que habiacutea publicado precisamente este uacuteltimo en el diario La

Nacioacuten el 21 de marzo de 1898

Luego de aparecer nuestro estudio recibimos varias cartas en las que se nos impugnaba

nuestra conclusioacuten y el sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo al publicar en el diario La Nacioacuten

un artiacuteculo criacutetico sobre nuestra obra poniacutea en cierta manera en duda nuestro modo de clasificar

aacute los Querandiacutees (Outes 1898 3)

La nota de Lafone Quevedo en verdad era maacutes celebratoria que criacutetica y de hecho alentaba al

joven estudiante a continuar con estos anaacutelisis

El autor es joven y se ha estrenado con una interesante tesis cuyo eacutexito nos hace esperar

muchos triunfos de igual especie en el porvenir y no pierdo la esperanza que como el Belgrano

de Mitre que empezoacute siendo capiacutetulo de una obra y acaboacute por ser otra en tres tomos asiacute

tambieacuten este librito de los Querandiacutees aacute la luz de nueva documentacioacuten llegue a ser en una

nueva edicioacuten la obra claacutesica sobre la materia como es hoy un contingente simpaacutetico sobre la

misma

Valor yhellip adelante (Lafone Quevedo 1898b 3)

El uacutenico aspecto que critica puntualmente es el supuesto sedentarismo de los querandiacutees postulado

por Outes en su trabajo idea contraria a la que eacutel habiacutea planteado desde un inicio en ldquoLos indios

chanases y su lenguardquo

A modo de respuesta Outes sobre la base del relato del cronista alemaacuten del siglo XVI

Ulrich Schmidl (quien ldquopudo observar de lsquovisursquo aacute aquellos indios el uacutenico que penetroacute en una de

sus aldehuelas oacute tolderiacuteasrdquo [Outes 1898 13]) y del anaacutelisis de la cultura material de este grupo

declara nuevamente el supuesto ldquosemi sedentarismordquo

Lo que nos hace creer de una manera evidente que los Querandiacutees eran tribus semi

sedentarias es su cualidad de pueblo pescador y lo que justifica mucho maacutes nuestra creencia es

la clase de utensilios que usaban aquellos indios el crecido nuacutemero de alfareriacuteas que se hallan

en los lsquoparaderosrsquo y especialmente los pesados morteros que usaban para sus quehaceres

domeacutesticos Que los objetos aacute que hacemos referencia les hayan pertenecido no hay duda

alguna Que usaban puntas de flecha lo dice Schmidel lo mismo que poseiacutean morteros tan

necesarios para la reduccioacuten aacute la consistencia de harina que daban al pescado de los arroyos y

lagunas (Outes 1898 13)

153

Asimismo luego de la nota de Lafone quien cita en maacutes de una ocasioacuten a Alcide

DrsquoOrbigny (1802-1857) Outes basa su nueva contribucioacuten en la documentacioacuten de este autor al

que suma las narraciones de Thomas Falkner (1702-1784) Posiblemente debido a estas

incorporaciones y a la metodologiacutea fundamentalmente filoloacutegica de su antecesor es decir Lafone

Quevedo Outes ademaacutes incorpora como un dato decisivo para la ratificacioacuten de su hipoacutetesis el

ldquolinguumliacutesticordquo Asiacute sobre la base del criterio planteado por Lafone en cuanto al teacutermino para

designar ldquoaguardquo como prueba del parentesco linguumliacutestico plantea lo siguiente

Haciendo intervenir aacute la Linguumliacutestica113 podemos demostrar por analogiacutea lo que venimos

sosteniendo Los Charruacuteas por sus caracteres antropoloacutegicos usos y costumbres se parecen de

una manera sorprendente aacute los indios Querandiacutees Aquellos seguacuten la expresioacuten de Hervaacutes

hablaban un idioma distinto de los demaacutes y sabiendo que llamaban aguip aacute el agua y samioc al

perro palabras que se asemejaban aacute las que figuran en las lenguas del Sud por designar ideacutentica

cosa y animal nada maacutes loacutegico seriacutea suponer que los Querandiacutees tan semejantes aacute los Charruacuteas

por sus caracteres antropoloacutegicos y etnograacuteficos tuviesen el oriacutegen que nos hace presumir la

similitud de lenguas de los Charruacuteas con naciones Pampeanas

Los Puelches (no Araucanos) que figuran en las descripciones del P Falckner y DrsquoOrbigny

son los mismos pues la palabra que indica agua es ideacutentica Yagup

Creemos inoficioso el repetir en el presente estudio los argumentos que nos hacen desechar

de plano todas las suposiciones de que los Querandiacutees pertenezcan aacute la raza brasilio-guaraniacutetica

oacute de que sean Araucanos Despueacutes de lo que ha publicado el Sr Lafone y Quevedo y nosotros

soacutelo pueden continuar creyendo en estas teoriacuteas anticuadas aquellas personas que tienen ideas

preconcebidas al respecto y que viacutectimas de ellas desechan toda argumentacioacuten que se les

presenta por seacuteria que sea y bien fundada que esteacute (Outes 1898 6)

A partir del planteo de DrsquoOrbigny (retomado por Lafone en su nota de La Nacioacuten) quien

habiacutea establecido que los charruacuteas perteneciacutean a la ldquoraza pampeanardquo y maacutes especiacuteficamente dentro

de esta al ldquogrupo pampeanordquo Outes presenta una nueva clasificacioacuten que si bien no se contradice

con la anterior vuelve a generar cierta confusioacuten114 Asiacute en esta nueva contribucioacuten el autor

113 Noacutetese que en este caso habla de ldquolinguumliacutesticardquo en lugar de ldquofilologiacuteardquo tal como habiacutea denominado a la disciplina

en un fragmento citado maacutes arriba En un trabajo posterior volveraacute a utilizar la segunda designacioacuten Aparentemente

se trata de variacioacuten libre lo que revela nuevamente el estado en formacioacuten del campo 114 En su nota del diario La Nacioacuten Lafone Quevedo anticipa esta posible confusioacuten y aclara la cuestioacuten etnoniacutemica

de la siguiente manera ldquoCuando el Sr Outes y yo hablamos de un origen guaycuruacute a que debe atribuirse la cuna de

los querandiacutees es bueno tener presente que se dice guaycuruacute en el sentido maacutes lato de la palabra no en aquel maacutes

limitado del nombre que lo restringe aacute los indios que Azara llamaba guaycuruacutees

Este uso del nombre se haciacutea forzoso porque al haber empleado el otro que es maacutes cientiacutefico y desde luego maacutes

propio es decir el de pampeano era exponerse aacute confusioacuten con el apodo pampa que entre nosotros aquiacute vale ya a

decir araucano precisamente lo uacuteltimo que se pretendiacutea

En la raza pampeana de DrsquoOrbigny se incluyen las familias guaycuruacutees y patagoacutenicas etc y se excluyen las

araucanasrdquo (Lafone Quevedo 1898 2)

154

sostiene que los querandiacutees dado su parentesco con los charruacuteas (tal como se ve en la cita

precedente) debiacutean pertenecer al grupo pampeano de DrsquoOrbigny planteo que justifica en que los

ldquoEstudios posteriores especialmente los de Filologiacutea del sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo dan

casi la seguridad de poderlas clasificar en esa vasta agrupacioacutenrdquo (Outes 1898 5)

El artiacuteculo continuacutea con la respuesta a otra criacutetica proveniente esta vez del americanista

uruguayo Benigno T Martiacutenez (1846-1925) a quien Outes le habiacutea enviado su primera monografiacutea

acerca de los querandiacutees A modo de respuesta mdashseguacuten relata Outes en esta nueva contribucioacutenmdash

aquel autor le planteaba su desacuerdo con la supuesta procedencia guaycuruacute de los querandiacutees

En defensa de su propia hipoacutetesis y en respuesta a Martiacutenez Outes introduce la otra de las fuentes

mencionadas la del padre Falkner Si bien Falkner habiacutea sostenido una idea diferente a la de

nuestro autor en cuanto al asunto su narracioacuten que le permite a Outes respaldar su idea acerca de

que los querandiacutees ademaacutes de no ser guaraniacutees tampoco podiacutean considerarse de procedencia

araucana (es decir ni ldquochechehetsrdquo ni ldquotaluhetsrdquo)

Repetimos por lo tanto que ni los Chechehets ni los Taluhets fueron los Querandiacutees de la

historia Actualmente los restos de los Tehuelhets estaacuten formados por los indios Gnnaken (que

son Pulches) que seguacuten nos dice el Sr Lafone y Quevedo llaman Yagip aacute el agua y Pichua al

huanaco de una manera ideacutentica aacute como deciacutean los antiguos Tehuelhets descriptos por Falckner

(Outes 1898 11)

A modo de siacutentesis Outes cierra esta segunda contribucioacuten con una revisioacuten de sus

primeras hipoacutetesis que se mantienen praacutecticamente inalteradas aunque como vimos introduce la

clasificacioacuten racial de DrsquoOrbigny al decir que los querandiacutees pertenecen a la raza pampeana

ldquoaproximaacutendose eacutetnica aacute las tribus Guaycuruacutees habitantes del Gran Chacordquo y que en cuanto a ldquolo

poco que pudieran tener los Querandiacutees de Guaraniacutees oacute Puelches era debido aacute la hibridacioacuten

habiendo sucedido esto despueacutes del momento histoacuterico de la conquista espantildeolardquo (Outes 1898

15) La incorporacioacuten de las propuestas de DrsquoOrbigny y Falkner por su parte aporta a la

conformacioacuten de un universo de referencias que paulatinamente iraacuten formando parte de los

patrones argumentativos sobre linguumliacutestica indiacutegena (veacutease tambieacuten Malvestitti y Orden 2014)

La uacuteltima intervencioacuten sobre este tema tiene lugar un antildeo despueacutes y se titula Estudios

etnograacuteficos (1899) Este trabajo se publica en respuesta a un artiacuteculo de Zeballos en el que este

autor reafirmaba la supuesta procedencia guaraniacutetica de los querandiacutees y reproduciacutea una serie de

criacuteticas que habiacutea realizado Brinton al trabajo de Outes Esto evidencia la repercusioacuten que habiacutean

155

alcanzado sus primeros anaacutelisis al despertar el intereacutes de figuras de peso a nivel internacional Por

otra parte tal como se veraacute en este uacuteltimo estudio de Outes hay una mayor cantidad de referencias

a cuestiones linguumliacutesticas que nos permiten reconocer un tipo de anaacutelisis fundamental en la

reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas que teniacutea gran extensioacuten en el periodo los trabajos con

onomaacutesticos de etnoacutenimos antropoacutenimos y topoacutenimos que fueron las categoriacuteas leacutexicas maacutes

extensamente registradas

Outes les responde a ambos investigadores con un estudio que eacutel mismo evaluacutea como

verdaderamente cientiacutefico basado en un nuevo hallazgo documental que le permite echar luz a la

confusioacuten que auacuten persistiacutea acerca del tema obtenido ldquogracias aacute la amabilidad del sentildeor General

Bartolomeacute Mitrerdquo (Outes 1899 5-6) De este modo se apoya en las que califica como

comprobaciones cientiacuteficas en detrimento de estudios legitimados uacutenicamente por provenir de

figuras de renombre pero con escaso conocimiento seguacuten Outes sobre algunas de las temaacuteticas

puntuales en las que se aventuran Esta postura que llama la atencioacuten porque eacutel al momento

tampoco era un especialista en el tema se complementa con la siguiente cita en la que da cuenta

de cierta conformacioacuten del campo que demanda mayor rigidez en las investigaciones

El doctor Zeballos socioacutelogo viajero periodista literato historiador y auacuten diplomaacutetico aacute

ratos ha querido distraer las preocupaciones que le causan las pesadas tareas de su estudio con

una pequentildea digresioacuten etnoantropoloacutegica El fracaso no puede ser maacutes ruidoso y con eacutel

comprenderaacute que las especulaciones en el campo de la antropologiacutea y de la etnografiacutea deben

ser dejadas aacute los especialistas en esas difiacuteciles materias

[hellip] Los conocimientos humanos han llegado aacute un grado de adelanto que nada se puede

investigar sin una especializacioacuten metoacutedica y reposada ambicionamos siempre el maacutes allaacute

queremos escudrintildear lo que auacuten no conocemos y que nuestros conocimientos superficiales no

nos ayudaraacuten aacute comprender y como resultante loacutegica de ese desvariacuteo caemos en el maacutes

lamentable de los errores (Outes 1899 10-11)

El tema ademaacutes habiacutea sido discutido tambieacuten durante las sesiones del Primer Congreso

Cientiacutefico Latinoamericano de 1898 seguacuten relatan tanto Zeballos como Outes Ese mismo antildeo

Zeballos habiacutea publicado por su parte una fuente documental a partir de la cual ratificaba el origen

guaraniacutetico de este grupo acompantildeada por un breve comentario previo en el que acusaba a los

ldquoamigos de la antropologiacuteardquo de confundir ldquorazasrdquo con ldquotribusrdquo Seguacuten relata Outes en el

mencionado Congreso Zeballos ademaacutes habriacutea atribuido este error especiacuteficamente a la

clasificacioacuten de DrsquoOrbigny al plantear que la autoridad del viajero ldquono era digna de tenerse en

156

cuenta pues seguramente habiacutea procedido en sus investigaciones con un criterio semejante al que

emplean hoy en sus estudios ciertos viajeros que nos visitanrdquo (Outes 1899 15) Asiacute la criacutetica

central de Zeballos es la erroacutenea multiplicacioacuten de razas en la que incurriacutean muchos trabajos

americanistas

Inducidos por diferencias accidentales de costumbres de lenguas y de productos de

aquellas civilizaciones se inclinan aacute multiplicar las razas de una manera ilimitada De esa

suerte aparecen ya casi tantas razas como tribus He sostenido en el Congreso Cientiacutefico Latino

Americano una opinioacuten contraria El expediente de Irala es una de mis pruebas Aquellas

diferencias en las lenguas de costumbres y de industrias eran ocasionales parecidas aacute las que

hoy mismo presentan las naciones de Hispano-Ameacuterica No marcan diferencias orgaacutenicas de

raza sinoacute variaciones en la manera de manifestarse unas mismas causas por razones de clima

de territorio y hasta de localismos Las tribus no son las razas (Zeballos 1898 261)

Outes por su parte argumenta que sigue la clasificacioacuten del antropoacutelogo alemaacuten Paul Ehrenreich

quieacuten habiacutea propuesto la divisioacuten de la humanidad en siete razas (ldquola caucaacutesica oacute mediterraacutenea la

africana negriacutetica la mongoacutelica la americana la malaya polineacutesica la australiana y la papuardquo

[Outes 1899 16]) Ademaacutes en cuanto al tema de la clasificacioacuten racial postula la compatibilidad

de la propuesta contemporaacutenea de Ehrenreich con la decimonoacutenica de DrsquoOrbigny

Ahora bien dentro de la entidad AUacuteN ABSTRACTA de la raza americana creemos

perfectamente admisible la clasificacioacuten de las naciones indiacutegenas de nuestra Ameacuterica hecha

por DrsquoOrbigny pero sustituyendo la palabra raza por eacutel empleada por la de sub-raza y

entendemos como tal ldquoaacute razas en un sentido maacutes iacutentimo tipos de la misma clase cuya

consanguinidad es demostrable pero siempre teniendo presente que se encuentran

subordinadas aacute las grandes razas principalesrdquo

Dentro de esas sub razas encontramos grupos eacutetnicos aun maacutes sencillos son los pueblos oacute

tribus caracterizados por su origen comuacuten al de las sub-razas por su idioma usos y

costumbres Y como uacuteltima divisioacuten las sub-tribus que se distinguen de las que les anteceden

por simples diferencias de detalle pero con las que deben tener una reconocida afinidad

linguumliacutestica (Outes 1899 16-17)

Un grupo de argumentos a partir de los cuales Outes refuta a Zeballos consiste en una extensa

criacutetica a los anaacutelisis etimoloacutegicos de antropoacutenimos y topoacutenimos que este habiacutea presentado en una

de sus obras maacutes conocidas Viaje al paiacutes de los araucanos (1881) En cuanto a los topoacutenimos

tales como ldquoChascomuacutesrdquo ldquoChivilcoyrdquo ldquoTuyuacuterdquo y ldquoArecordquo Outes admite su origen araucano

ldquoEstos nombres nos los explicamos perfectamente tribus de araucanos vivieron en la provincia de

157

Buenos Aires y sustituyeron como era natural los nombres dejados por los Puelchesrdquo (Outes

1899 89) Sin embargo no los considera prueba vaacutelida para establecer un supuesto viacutenculo entre

araucanos y querandiacutees y plantea lo siguiente

[hellip] Zeballos no pretenderaacute decirnos que los nombres de lugares que hemos mencionado maacutes

arriba hayan sido conocidos de los primeros conquistadores ninguacuten cronista ni documento los

citan y auacuten maacutes en la documentacioacuten de los primeros tiempos de Buenos Aires no se halla ni

un nombre tan solo que pueda considerarse como araucano Por lo expuesto dejamos de lado

y no consideramos como elemento de prueba la presencia de la nomenclatura de lugares de la

provincia de Buenos Aires de nombres de reconocida procedencia araucana (Outes 1899 39-

40)

En cambio plantea que los antropoacutenimos merecen mayor atencioacuten Asiacute Outes recupera los anaacutelisis

de Zeballos y los contrasta con el documento fuente del que parte este autor El procedimiento le

permite revelar que hay una serie de nombres que Zeballos no incluye en su anaacutelisis ldquopues observoacute

que muchos de esos nombres eran guaraniacutees oacute de un dialecto completamente desconocidordquo (Outes

1899 44) es decir que este autor habiacutea considerado solo los de origen araucano mientras que

desestimaba los otros por no coincidir con su hipoacutetesis a partir de lo cual evidencia la escasa

rigurosidad aplicada por este autor Finalmente Outes analiza pormenorizadamente varios de los

nombres que habiacutea recuperado Zeballos sobre todo los terminados en -pen (ldquoQuemumpenrdquo

ldquoPacaospenrdquo ldquoAllapenrdquo ldquoCampampenrdquo ldquoTancaolquepenrdquo entre otros) para dar cuenta del error

en el que entiende que incurre este uacuteltimo al realizar sus propios estudios etimoloacutegicos lo que lo

conduce a aseverar asiacute que ldquolos nombres que figuran en el Repartimiento de 1582 llevado la

terminacioacuten pen no son ni araucanos ni guaraniacutees siendo seguramente de un pueblo cuyo idioma

se desconoce y que podriacutea ser muy bien el de los indios Querandiacuteesrdquo (Outes 1899 50)

En cuanto a la criacutetica de Brinton esta tiene lugar en dos ocasiones Dos de ellas consisten

en breves notas publicada en la revista Science (Brinton 1898a 1898b) en las que si bien valora

positivamente el trabajo de Outes disiente con este en lo relativo al parentesco entre los querandiacutees

y los charruacuteas y sostiene en cambio que este uacuteltimo grupo se corresponderiacutea con la familia

guaraniacute mientras que el primero de ellos tendriacutea un origen araucano La tercera criacutetica aparece en

ldquoThe linguistic cartography of the Gran Chacordquo (1898c) Alliacute el americanista norteamericano se

extiende un poco maacutes y ratifica su hipoacutetesis acerca de la procedencia araucana de los querandiacutees a

158

partir de la prueba linguumliacutestica En este sentido plantea como parte de una criacutetica directa a Outes

y en coincidencia con el planteo de Zeballos lo siguiente

The only linguistic evidence extant lies in the proper names which have been preserved A

notable peculiarity is the frequent termination of the names of chieftains in the syllable peacuten

thus Caespeacuten Pacoaspeacuten Allapeacuten Quemumpeacuten etc This termination does not occur in the

Guaycuru but is not uncommon in the Aucanian (Araucanian) dialects which also were spoken

by the Pampean tribes (Brinton 1898b 24)

Outes en su respuesta refrenda una a una sus ideas planteadas anteriormente acerca de la filiacioacuten

entre los dos grupos mencionados e insta a Brinton a volver sobre su propio anaacutelisis acerca de la

partiacutecula -pen ldquoCon respecto de los nombres terminados en la partiacutecula pen invitamos al doctor

Brinton aacute revisar lo que decimos al doctor Zeballos en la criacutetica mencionada maacutes arriba pues en

ella tratamos el punto con detenimiento que nos merecioacute desde un principiordquo (Outes 1899 58)

En siacutentesis el estudio de Outes sobre los querandiacutees le permite introducirse muy

tempranamente en debates de peso dentro de los estudios americanistas Respaldado por la

hipoacutetesis de Lafone Quevedo quien sin embargo luego le criticaraacute algunos aspectos puntuales

Outes se enfrenta por ejemplo a una figura relevante en la escena nacional como lo era entonces

la de Estanislao Zeballos A su vez sus planteos adquieren cierta repercusioacuten internacional lo que

se evidencia no solo en la respuesta de Brinton sino tambieacuten en una serie de breves notas

bibliograacuteficas a cargo de Lehmann-Nitsche (1899a 1899b) publicadas en la revista alemana

Centralblatt fuumlr Anthropologie Ethnologie und Urgeschichte La originalidad de su propuesta

parte de la documentacioacuten desconocida que pone a circular precisamente con estos trabajos

fuentes que presenta y reproduce de manera detallada En cuanto a los estudios sobre las lenguas

estos aportan un tipo de dato de gran relevancia que contribuye a la reconstruccioacuten de las

filiaciones eacutetnicas y raciales y consecuentemente al planteo de las hipoacutetesis de procedencia de los

grupos indiacutegenas lo que tambieacuten seraacute caracteriacutestico de algunos trabajos de Imbelloni que veremos

en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 1)

Pocos antildeos despueacutes del debate sobre los querandiacutees Outes publica La edad de piedra en

la Patagonia Estudio de arqueologiacutea comparada (1905) en los Anales del Museo Nacional de

Buenos Aires El trabajo consiste como su tiacutetulo lo indica en un estudio de arqueologiacutea patagoacutenica

que integraba un plan mayor de estudio de antropologiacutea y ldquopaleoetnologiacuteardquo para resolver los

problemas que ldquoencierran los kultur lager de Patagoniardquo (Outes 1905 204) concepto con el que

159

refiere a lsquosedimentos culturalesrsquo y que aparentemente fue utilizado solo por este etnoacutelogo en los

estudios sobre el tema del paiacutes Este proyecto de investigacioacuten mayor dependiacutea de una frustrada

expedicioacuten por este territorio cuyo disentildeo da inicio al trabajo en cuestioacuten ldquoA mi entender el

estudio que entrego ahora aacute la publicidad adolece de un defecto fundamental la falta de las

necesarias eacute imprescindibles investigaciones en el terreno iexclOh si hubiese realizado mi viaje aacute

Patagoniardquo (Outes 1905 204) Inmediatamente despueacutes de esta uacuteltima frase presenta el plan

completo tanto el itinerario como los objetivos de recoleccioacuten de datos en cada paraje del viaje

no concretado Concluye el plan con la siguiente reflexioacuten

Semejante programa indudablemente vasto lo habiacutea estudiado en sus maacutes miacutenimos

detalles y poseiacutea datos precisos que me aseguraban un eacutexito completo Previamente y en larga

labor de varios meses reuniacute multitud de referencias bibliograacuteficas eacute iconograacuteficas sobre los

Patagones premagallaacutenicos protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos Todos esos trabajos

preparatorios pueden considerarse perdidos por completo pues conceptuariacutea poco serio

escribir un libro de caraacutecter amplio y detenido sobre un paiacutes que no conozco y sobre sociedades

indiacutegenas que jamaacutes he tratado (Outes 1905 205)

Posiblemente este viaje sea el mismo al que refiere en una correspondencia que mantiene

con Joaquiacuten V Gonzaacutelez entonces ministro del interior durante la presidencia de Julio Argentino

Roca que hallamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico Entre los

objetivos de este viaje Outes le proponiacutea al funcionario realizar una expedicioacuten por la Patagonia

con el objetivo de ldquovivir alguacuten tiempo con los indiacutegenas que quedanrdquo (Outes a Joaquiacuten V

Gonzaacutelez 31081903 Fondo Outes AME) El viaje habriacutea sido realizado en compantildeiacutea del

antropoacutelogo sueco Eric Boman Finalmente el plan se frustra lo que fue para Outes ldquoel mejor

castillo de naipes que haya construido en mi vidardquo (Outes a Carlos Imhoff 03021904 Fondo

Outes AME) por un lado Boman desiste de viajar porque le habiacutea surgido otra actividad en

Europa por el otro y posiblemente esta haya sido la razoacuten definitiva el viaje se cancela porque

no logra obtener el aval de los demaacutes ministros (AME Fondo Outes)

La voluntad de estudiar en profundidad a los grupos indiacutegenas de la Patagonia es recurrente

y expliacutecita en La edad de piedra tal como puede observarse en la cita a continuacioacuten

Para resolver los problemas antropoloacutegicos y paleoetnoloacutegicos que encierran los kultur

lager de Patagonia es necesario hacer un estudio semejante pues si bien es cierto que los

elementos eacutetnicos primordiales que han actuado en los territorios del sur se reducen aacute dos con

160

posterioridad aacute la uacuteltima invasioacuten que debioacute verificarse al finalizar el periacuteodo paleoliacutetico

comenzaron aacute actuar directa oacute indirectamente otros elementos indiacutegenas que influenciaron

no soacutelo las manifestaciones industriales de los primitivos Patagones sino tambieacuten los usos y

costumbres y lo que es mucho maacutes importante el aporte de sangre extranjera trajo consigo

como es natural la mestizacioacuten de los tipos eacutetnicos primitivos Para saber quieacutenes cuando y

en queacute forma esos elementos expuacutereos comenzaron aacute infiltrarse en los clanes australes es

necesario imprescindible el estudio meticuloso y comparado de los restos antropoloacutegicos y

paleontoloacutegicos que se encuentran en Patagonia (Outes 1905 205)

En cuanto a los oriacutegenes de los pueblos de la zona vuelve a introducirse en el debate acerca

del autoctonismo americano Outes no acuerda con estas posturas de modo que propone en este

trabajo realizar un anaacutelisis pormenorizado de las manifestaciones usos y praacutecticas culturales

anteriores y contemporaacuteneas de los distintos grupos con el objetivo de identificar sus posibles

procedencias migraciones y filiaciones Para ello propone aplicar un meacutetodo de anaacutelisis

comparado y a su vez complementario entre distintas disciplinas (que tambieacuten seraacute aplicado por

Imbelloni tal como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo)

Esas investigaciones para que tengan valor es necesario se hagan correlativamente con

otras de caraacutecter antropoloacutegico y etnoloacutegico y una vez obtenidos indicios favorables en las tres

formular las conclusiones generales que ya en ese caso deben aceptarse como decisivas eacute

incontrovertibles (Outes 1905 208)

En lo relativo al anaacutelisis linguumliacutestico plantea que se propone trabajar con la gramaacutetica y el

vocabulario del misionero anglicano Theophilus Schmid basados en registros realizados a

mediados del siglo XIX en Santa Cruz que en trabajos posteriores seraacute constantemente referidos

por Outes115

Tambieacuten se notaraacute que formulo deducciones y analizo la gramaacutetica y vocabulario del misionero

Schmid que es posterior aacute la eacutepoca en que considero terminada la edad de la piedra en

Patagonia Me he decidido aacute hacerlo pues he notado que el idioma de los Patagones

protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos no ha variado fundamentalmente y desde luego

las diferencias no deben ser muchas (Outes 1905 209)

115 Para un anaacutelisis actual de este registro veacutease Fernaacutendez Garay (2015)

161

En la cuarta seccioacuten del segundo capiacutetulo116 profundiza en el tema a partir del abordaje de

una serie de fuentes documentales frecuentemente consultadas en el periodo lo que forma parte

de la arqueologiacutea documental que planteamos Tal es el caso de los registros realizados por el

explorador italiano Antonio Pigafetta (c 1480-1534) en el siglo XVI y por el explorador Francisco

de Viedma (1737-1809) en el siglo XVIII registros que Outes somete a comparacioacuten a pesar de la

distancia temporal que media entre uno y otro

Entre la eacutepoca en que Pigafetta recogioacute el vocabulario que incluye en su obra y el antildeo en

que Viedma coleccionaba la serie de palabras antildeadidas aacute su informe de viaje median maacutes de

dos y medio siglos Semejante espacio de tiempo permitiriacutea suponer que el idioma de los

indiacutegenas australes comparado con el que hablaban aacute mediados del siglo XIX sufrioacute variantes

profundas No obstante la evolucioacuten experimentada eacutesta no fueacute fundamental pues gran nuacutemero

de palabras subsistieron y se conservaron con una pureza perfecta Las diferencias

substanciales que se notan quizaacute tengan por causa la ignorancia de los colectores de

vocabularios cuya falta de praacutectica produciriacutea errores en la transcripcioacuten de las palabras de

pronunciacioacuten difiacutecil (Outes 1905 245-246)

Complementa la comparacioacuten con otras fuentes a saber dos manuscritos presentes en el Museo

Britaacutenico que cita Brinton y registros que datan de mediados del siglo XIX a cargo de DrsquoOrbigny

Guillermo Cox Julius Platzmann (correspondiente en realidad a un vocabulario elicitado por

Schmid que Platzmann se encarga de poner en circulacioacuten) Musters Moreno y Enrique Ibar

Sierra La operacioacuten que realiza consiste en la compulsa de cinco teacuterminos (ldquoojosrdquo ldquonarizrdquo

ldquodienterdquo ldquomanordquo ldquosolrdquo) presentes en los once vocabularios con el objetivo de identificar

semejanzas y diferencias que seguacuten explica el autor posiblemente respondan a variacioacuten en la

transcripcioacuten maacutes que a variedades dialectales o diacroacutenicas Las mayores coincidencias las halla

en los tres primeros mientras que ldquomanordquo presenta mayor variacioacuten y ldquosolrdquo ldquose distingue por

alteraciones maacutes profundasrdquo (Outes 1905 246) En cuanto a la procedencia de las fuentes resulta

interesante la siguiente nota al pie que da cuenta del valor que teniacutea por entonces la biblioteca de

116 Este se encuentra integrado por nueve secciones La primera refiere a la ldquopaleoantropologiacutea y somatologiacuteardquo la

segunda a las designaciones etnoniacutemicas con que se denominaron los distintos grupos de la regioacuten la tercera remite a

los caracteres psicoloacutegicos la cuarta al ldquoidioma y numeracioacutenrdquo la quinta a las praacutecticas religiosas la sexta a los ldquousos

y costumbresrdquo la seacuteptima se titula ldquoLa familia y el parentesco Praacutecticas funerariasrdquo la octava ldquoEl clanrdquo y finalmente

la novena parte consiste en las conclusiones ldquoantropo-etnoloacutegicasrdquo descritas anteriormente

162

Mitre como asiacute tambieacuten el viacutenculo que uniacutea a Outes con Lehmann-Nitsche quien ademaacutes de

colaborar con traducciones lo proveyoacute de manuscritos de valor

Los breves datos que ofrezco sobre la gramaacutetica del idioma Patagoacuten los debo aacute la amabilidad

del sentildeor teniente general Bartolomeacute Mitre quien me ha comunicado el ms original aun

ineacutedito del misionero Teoacutefilo Schmid En cuanto aacute las observaciones lexicograacuteficas las he

hecho sobre el vocabulario de aquel misionero reimpreso por Platzman y que me ha sido

facilitado por el Dr R Lehmann-Nitsche (Outes 1905 249)

Luego de esta comparacioacuten que recuerda las provistas por Lafone Quevedo analizadas en

sectIII 2 ofrece caracteriacutesticas generales de la lengua En esta descripcioacuten ratifica la tipologiacutea

morfoloacutegica de las lenguas de gran extensioacuten durante el siglo XIX y clasifica el tehuelche como

incorporante o polisinteacutetica (Outes 1905 247) Finalmente introduce ciertas notas sobre el

ldquoTeacutehuesh oacute Teacutehueshenrdquo que seriacutea una lengua diferente del ldquopatagoacutenrdquo descrito anteriormente

Seguacuten dicen los indiacutegenas fueacute el primitivo idioma empleado por sus antepasados que sus

tradiciones aun no publicadas consideran como originarios de los alrededores de los lagos

Colhueacute-Huapi y Musters Comparado el Patagoacuten contemporaacuteneo con el Teacutehuesh oacute Teacutehueshen

se notan bastante diferencias aunque tambieacuten tienen palabras comunes (Outes 1905 249)

De hecho compara quince teacuterminos en ambas lenguas y halla uacutenicamente tres coincidencias Es

notorio que no hace expliacutecito de doacutende extrae los vocablos en lengua ldquoTeacutehueshenrdquo a pesar de que

es posible constatar que estos pertenecen a los registros de Carlos Ameghino tal como afirma

Lehmann-Nitsche (1913 230 nota 5 Malvestitti c p)

En estas publicaciones se observa coacutemo en este momento fundacional de su carrera ya

comienzan a desplegarse las ideas que continuaraacute trabajando Ademaacutes es posible reconocer que

su insercioacuten en el aacutembito de los estudios antropoloacutegicos se da estrateacutegicamente a partir de su

introduccioacuten en poleacutemicas cientiacuteficas relevantes en el periodo (recurso que coincide con el de

Imbelloni que analizaremos en sectVI 1) Asimismo tambieacuten se destaca el seguimiento expliacutecito de

los posicionamientos y meacutetodos de Lafone Quevedo Finalmente al sumarse al intereacutes que tanto

este filoloacutego como Lehmann-Nitsche dedicariacutean al aacuterea pampeano-patagonica117 Outes se inscribe

117 De hecho en una correspondencia que mantiene con Lehmann-Nitsche en 1904 es posible confirmar el creciente

intereacutes de Outes por este territorio En este sentido le solicita al antropoacutelogo alemaacuten por un lado ldquoun artiacuteculo que

publicoacute en una revista alemana sobre lsquobibliografiacutea linguumliacutestica de la Patagoniarsquordquo (Carta de Outes a Lehmann-Nitsche

1831904 IAI) En otra carta le solicita a su vez que le preste por un par de diacuteas ldquola obrita de Th Schmid sobre el

163

en la tradicioacuten de estudios que valoran el argumento linguumliacutestico para la organizacioacuten eacutetnica del

territorio

En paralelo a estos trabajos la carrera acadeacutemica de Outes iba en ascenso en 1903 habiacutea

sido nombrado adjunto de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de

Buenos Aires Si bien se trataba de un cargo honorario este Museo era entonces una de las

instituciones de mayor prestigio en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas junto con el Museo de

La Plata Ese mismo antildeo tambieacuten habiacutea fundado de la mano de Luis Mariacutea Torres la revista

Historia Materiales para el conocimiento fiacutesico y moral del continente americano de la que se

publicoacute un solo nuacutemero pero que tuvo una recepcioacuten significativa y que contoacute con la colaboracioacuten

de figuras centrales en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas tales como Lehmann-Nitsche y

Lafone Quevedo118 En 1904 Outes pasoacute a integrar la comisioacuten dedicada a la puesta en

funcionamiento del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires como vimos anteriormente al inicio del capiacutetulo dos En 1906 fue designado

simultaacuteneamente profesor adjunto de Etnografiacutea en la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y secretario general bibliotecario y director de publicaciones

del Museo de esa universidad cargos que conserva hasta 1911 Estas designaciones confirman

una vez maacutes que las universidades de La Plata y Buenos Aires compartiacutean en gran medida a sus

profesores (lo que ya se mencionoacute en sectII) Asiacute en 1908 Outes fue designado profesor suplente de

antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un antildeo

despueacutes fue nombrado con el mismo cargo en la mencionada Facultad de Ciencias Naturales de

La Plata Obtendraacute otros nuevos cargos en 1911 cuando la Facultad de Ciencias Naturales de La

idioma de los Tehuelchesrdquo Seguacuten dice el propio Outes el uacutenico que la tendriacutea es Mitre en una copia manuscrita y este

no la encuentra Outes quiere tomar unos datos ldquotan solo para darme cuenta de la mentalidad de los indios del Sudrdquo

(Carta de Outes a Lehmann-Nitsche 341904 IAI) 118 Fernando Maacuterquez Miranda uno de sus bioacutegrafos describe a esta publicacioacuten como parte de un proyecto de

juventud de Outes lo que sin embargo no anuloacute las importantes repercusiones que tuvo el proyecto ldquoY a punto de

precocidad basta recordar a Torres y a Outes aunaacutendose en 1903 en la tarea de editar Historia en la que Outes

publica entre otros su estudio sobre el puerto de los Patos en respuestas a unas observaciones del general Mitre para

entonces ya de regreso de todo lo que se podiacutea ser en el escenario nacional y auacuten sudamericanohellip Naturalmente la

Revista duraraacute lo que un lirio tiempo suficiente para alcanzar cierta resonante notoriedad en el Buenos Aires diminuto

de entonces hecho que se traduce en su entrada al Museo de Buenos Aires como adjunto honorario de la Seccioacuten de

Arqueologiacuteardquo (Maacuterquez Miranda 1967 70) Por otra parte y en cuanto al valor de esta revista resulta relevante

mencionar que Outes y Torres le escriben a Miguel de Unamuno para solicitarle su colaboracioacuten en el primer nuacutemero

(Torres y Outes a Miguel Unamuno 4101902 Casa Museo Unamuno) El filoacutesofo espantildeol sin embargo no llegoacute a

participar Esta carta evidencia ademaacutes y nuevamente el diaacutelogo temprano que Outes mantuvo con figuras

internacionales de renombre

164

Plata lo designa profesor adjunto de Arqueologiacutea y en 1913 al ser nombrado profesor titular en el

Colegio Nacional de Buenos Aires

En 1908 Outes realizoacute la uacutenica etnografiacutea registrada en su trayectoria consistente en

mediciones antropomeacutetricas de grupos indiacutegenas del sur de Chile La informacioacuten obtenida durante

esta expedicioacuten la publica la Universidad de La Plata y tiene por tiacutetulo ldquoResultados antropoloacutegicos

de mi primer viaje a Chilerdquo (1909) Esta etnografiacutea demuestra que finalmente si bien con un

destino levemente modificado Outes logroacute realizar su expedicioacuten por el territorio patagoacutenico

mencionada en La edad de piedra y en las cartas que hemos hallado en el Archivo del Museo

Etnograacutefico aunque no obtuvo financiamiento sino que seguacuten eacutel mismo consigna en la

mencionada publicacioacuten realizoacute el viaje a sus expensas

Por otro lado en 1910 publica un manual adaptado para los colegios nacionales y las

escuelas normales Los aboriacutegenes de la Repuacuteblica Argentina que contoacute con la colaboracioacuten de

Carlos Bruch quien se encargoacute de las ilustraciones El formato de obra de divulgacioacuten como asiacute

tambieacuten los destinatarios estudiantes y puacuteblico en general vuelven a esta publicacioacuten

relativamente novedosa dentro del aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas de la eacutepoca Presenta una

organizacioacuten particular por regiones (ie ldquomontantildeas del noroesterdquo ldquoselvas chaquensesrdquo) y dentro

de cada una de ellas por los pueblos habitantes de los distintos territorios Llama la atencioacuten por

otro lado que la primera parte de la obra consiste en una presentacioacuten de los ldquotiempos

prehistoacutericosrdquo Es posible reconocer mediante estas dos operaciones una representacioacuten bastante

arraigada en el periodo mediante la cual se ubicaba a los grupos indiacutegenas en el pasado prehistoacuterico

y natural del paiacutes119 En cuanto a las descripciones de cada lengua la obra presenta breves notas

con especial atencioacuten a la cuestioacuten geneacutetica Asiacute plantea por ejemplo para la lengua del pueblo

toba (qom) su parentesco con el mocoviacute mbayaacute y abipoacuten todos ellos ldquocodialectos de la lengua

guaycuruacuterdquo a partir del paradigma pronominal basado en ldquolas raiacuteces I de primera A oacute Au de

segunda y L D oacute T y C etc de tercera personardquo (Outes y Bruch 1910 76) criterio que recuerda

al aplicado por Lafone Quevedo

119 Irina Podgorny plantea que con esta publicacioacuten Outes y Bruch ldquohaciacutean suyos los objetivos de La restauracioacuten

nacionalista de Ricardo Rojas (1909) acuntildeando la clase lsquoaboriacutegenes argentinosrsquo para un corpus iniciado en la

prehistoria y prolongado hasta los tiempos contemporaacuteneosrdquo (Podgorny 2004b 161-162) La misma autora plantea

ademaacutes que ldquoesta obra la primera escrita para la divulgacioacuten general era tambieacuten la primera en preferir la distribucioacuten

espacial para una siacutentesis de etnologiacutea argentinardquo (2004b 162)

165

En siacutentesis durante esta etapa inicial tal como se puede observar por los distintos trabajos

y cargos obtenidos la trayectoria acadeacutemica de Outes se desarrolloacute principalmente en el aacutembito

de la arqueologiacutea y sobre todo en los centros acadeacutemicos de La Plata Esta situacioacuten se modificoacute

a mediados de la deacutecada de 1910 cuando comenzoacute a buscar en los estudios de geografiacutea un aacutembito

original y de vacancia en las ciencias antropoloacutegicas argentinas decisioacuten que terminoacute por ubicarlo

definitivamente en la Universidad de Buenos Aires Como planteamos en el segundo capiacutetulo de

esta tesis (veacutease sectII 3) en diaacutelogo con la lectura de Claudia Barros (2001) la incursioacuten de Outes

en el aacutembito de la geografiacutea (y maacutes particularmente en el de la antropogeografiacutea de origen

germaacutenico) constituye un movimiento estrateacutegico mediante el cual busca alcanzar una ubicacioacuten

de mayor relevancia en el campo que habilitoacute el ascenso de su carrera debido a que en el aacutembito

de la arqueologiacutea posiblemente no habriacutea logrado alcanzar una posicioacuten central De hecho y tal

como se vio anteriormente en el segundo capiacutetulo en el Museo Etnograacutefico maacutes allaacute de que la

participacioacuten de Outes desde las primeras sesiones que le dieron origen fuera la maacutes notablemente

activa el sucesor de Ambrosetti fue Debenedetti

V 2 Viaje a Londres

En el antildeo 1912 Outes es enviado a Europa por el Consejo Nacional de Educacioacuten con el objetivo

de ldquoestudiar los procedimientos observados e instrumentos empleados en las investigaciones de

somatologiacutea y antropometriacutea escolaresrdquo (Outes 1922 12) ese mismo antildeo viaja a Atenas en

representacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras y del gobierno nacional para el XVI Congreso

Internacional de Orientalistas (RUBA 1911 411) Lo maacutes probable es que fuera entonces cuando

visita el Museo Britaacutenico donde encuentra documentacioacuten de relevancia que le permite comenzar

a intervenir en debates maacutes especiacuteficos de linguumliacutestica indiacutegena Los trabajos que parten de esos

hallazgos documentales constituyen la segunda serie de su autoriacutea que analizamos en esta tesis

ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo

(1913b) y ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto Pehuenche de fines del siglo XVIII con

introduccioacuten y notasrdquo (1914) A partir de estas tres publicaciones Outes se inserta en dos

discusiones del mismo tipo que las que habiacutea sostenido en cuanto al grupo de los querandiacutees es

decir por un lado en las de las interpretaciones exegeacuteticas de las fuentes por el otro en las de las

hipoacutetesis de correlacioacuten eacutetnica y racial de los grupos indiacutegenas del paiacutes Esto conduce a una

estructuracioacuten de los artiacuteculos tambieacuten similar en general comienzan con una descripcioacuten de las

166

circunstancias del hallazgo acompantildeada por una presentacioacuten del debate en el que busca insertarse

a partir de la puesta en diaacutelogo de la fuente como asiacute tambieacuten su valoracioacuten Luego de esta

introduccioacuten se encarga de realizar el anaacutelisis de las fuentes propiamente dicho que como se veraacute

consiste en un meacutetodo de organizacioacuten sistemaacutetico que constituiraacute una de las originalidades de su

trabajo

En el primer trabajo de la serie ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) Outes

plantea que casualmente mientras realizaba una lectura de la obra de Hermann Ludewig The

Literature of American Aboriginal Languages (1858)120 encuentra una referencia a un vocabulario

en lengua guumlenoa (supuestamente hablada por pueblos indiacutegenas de la zona oriental de la Argentina

y en el Uruguay) mencionado en el Cataacutelogo de las lenguas de las naciones conocidas (1800-

1805) y en el Saggio pratico delle lingue (1787) del abate jesuita Lorenzo Hervaacutes y Panduro (1735-

1809) pero seguacuten Outes ignorado hasta entonces por los especialistas Tiempo despueacutes seguacuten eacutel

mismo refiere logroacute hallar en la biblioteca del Museo Britaacutenico los documentos de Hervaacutes que en

lugar de contener ldquopalabrasrdquo o ldquovocabulariosrdquo (por lo que acusa a los ldquoinformes de Ludewigrdquo de

inexactos) conteniacutean un catecismo en lengua guumlenoa

Luego de la introduccioacuten en la que presenta el material y las circunstancias del hallazgo

realiza una serie de operaciones que caracterizan la arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas En tal sentido las fuentes que conformaban el corpus de esta arqueologiacutea eran

praacutecticamente el uacutenico acceso a la informacioacuten necesaria para el disentildeo de mapas histoacutericos de

distribucioacuten eacutetnica y linguumliacutestica

La importancia que reviste la exhumacioacuten realizada es en verdad grande De los escritos

de Hervaacutes puede inferirse con sobrado fundamento que la lengua de los Guumlenoas fueacute una de

las maacutes difundidas al este del curso del Uruguay y aquellos ldquomanuscritosrdquo redactados en dicho

idioma indiacutegena ldquopara utilidad de los misionerosrdquo que quedaron en 1767 en la reduccioacuten de

San Francisco de Borja y aacute que aludiacutea el padre Saacutenchez Labrador autorizan aacute suponer que fue

empleando la lengua referida coacutemo los misioneros intentaron difundir sus doctrinas en el seno

del gran complejo indiacutegena que ocupoacute en forma instable los territorios situados al este del riacuteo

Uruguay y al sur 30deg de latitud (Outes 1913a 233)

120 Hermann Ludewig nacioacute en Desden Alemania en 1809 En 1844 emigroacute a los Estados Unidos de Norteameacuterica

donde residioacute por el resto de su vida Fue un aficionado al estudio de la historia literaria y de la historia americana

fundamentalmente en lo relativo al origen de los pueblos nativos (Truumlbner 1858) La obra de su autoriacutea que condujo

al hallazgo de Outes The Literature of American Aboriginal Languages consiste en un cataacutelogo organizado por

lenguas en el que consigna las obras que hasta ese momento conteniacutean referencias a las lenguas indiacutegenas de toda

Ameacuterica En el caso de la lengua guumlenoa Ludewig solo remite a los trabajos de Hervaacutes luego mencionados por Outes

167

Luego de presentar la extensioacuten geograacutefica de la lengua reproduce una serie de fragmentos

del catecismo lo que constituye una de las praacutecticas centrales de esta arqueologiacutea la puesta en

circulacioacuten de materiales hasta el momento praacutecticamente inaccesibles Una serie de vocablos

contenidos en dicho catecismo lo habilitan a exponer hipoacutetesis filiatorias otro de los objetivos

centrales de este tipo de trabajos En este sentido seguacuten Outes si bien este catecismo no resulta

suficiente para realizar una reconstruccioacuten cabal de la lengua contiene datos lexicograacuteficos y de

la morfologiacutea de algunos tiempos verbales que le permiten a ratificar ldquola unidad linguumliacutestica del

gran complejo Guumlenoa-Chanaacuterdquo (Outes 1913a 236) previamente esbozada por Hervaacutes

Recordareacute por ser argumentos corroborantes como el autor del Cataacutelogo asegura que los

indiacutegenas ldquollamados Yaros son tribus de la nacioacuten Guumlenoardquo y luego antildeade ldquoSe cree que

tambieacuten lo sean las naciones de los minuanes bohanes y charruasrdquo Mientras por otra parte al

referirse aacute los idiomas de las cuatro agrupaciones nombradas si bien puntualiza que los

ldquominuanes y charruas tienen lengua algo diferenterdquo en una acotacioacuten marginal reuacutene todos

aquellos bajo el epiacutegrafe comuacuten de ldquoDialectos de lengua Guumlenoardquo (Outes 1913a 233)

La hipoacutetesis se fundamenta en el anaacutelisis comparado de las lenguas En este caso se someten a

compulsa el catecismo de Hervaacutes en lengua guumlenoa y el vocabulario de la lengua chanaacute registrado

por Daacutemaso Larrantildeaga (1771-1848) que como vimos Lafone Quevedo (1897) habiacutea puesto en

circulacioacuten en una versioacuten resumida y del que posteriormente Torres (el compantildeero de Outes en

la direccioacuten de la revista Historia con quien ademaacutes manteniacutea una estrecha amistad [veacutease

Maacuterquez Miranda 1937]) se habiacutea encargado de publicar la versioacuten completa (Torres 1911) La

afirmacioacuten se basa en el contraste de escasas entradas leacutexicas y de coincidencias halladas en la

construccioacuten del futuro en ambas lenguas

Estos anaacutelisis dan cuenta del valor que Outes concede a estos documentos En este caso la

informacioacuten proporcionada por Hervaacutes es clave para el establecimiento de filiaciones eacutetnicas

[hellip] como una pauta excelente para establecer la filiacioacuten probable de ese grupo de lenguas

indiacutegenas rioplatenses que hasta ahora apareciacutean aisladas ya por no haberse conservado

elemento alguno lexicograacutefico oacute por faltar el teacutermino imprescindible de comparacioacuten que

ahora por la buena observancia de un simple procedimiento heuriacutestico ha podido obtenerse

sin mayores dificultades (Outes 1913a 233-234)

168

El segundo trabajo ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo (Outes 1913b) tambieacuten

parte del hallazgo en el departamento de manuscritos del Museo Britaacutenico de dos coacutedices referidos

a la lengua de los ldquopatagonesrdquo que era como se designaba entonces al grupo aonikenk o tehuelche

Outes presenta en primer lugar los cinco manuscritos que contiene el primer coacutedice (17631) a

partir de una descripcioacuten detallada de cada uno en los que consigna tamantildeo cantidad de fojas y

demaacutes caracteriacutesticas materiales especiacuteficas El primer manuscrito consiste en un vocabulario

ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo que comprende seguacuten eacutel mismo refiere los siguientes grupos de palabras sin

ordenamiento alfabeacutetico partes del cuerpo adornos ldquoabiosrdquo [sic] de caballo verbos numerales

nombres geneacutericos y nombres propios El segundo de los documentos es un diccionario ldquoespantildeol-

patagoacutenrdquo integrado por casi todos los teacuterminos que presenta el primero de los manuscritos El

tercero estaacute tambieacuten integrado por un vocabulario ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo El cuarto es un vocabulario

de esas mismas lenguas complementado con datos ldquoergoloacutegicosrdquo (teacutermino frecuentemente usado

en el periodo para referir a las praacutecticas culturales) como asiacute tambieacuten con menciones a la

pronunciacioacuten de los vocablos El quinto manuscrito es el uacutenico que tiene consignados los datos

de elaboracioacuten fecha 1789 y lugar Puerto Deseado ademaacutes de un vocabulario que involucra a

las mismas lenguas que los anteriores y referencias a haacutebitos culturales del grupo en cuestioacuten No

se trataba de materiales desconocidos ya que el primero y el uacuteltimo parecieran haber sido los

consultados por Brinton que Outes cita en la parte correspondiente a la lengua en La edad de piedra

en Patagonia que revisamos anteriormente mientras que el conde de la Vintildeaza menciona en su

cataacutelogo los manuscritos primero segundo tercero y quinto de este coacutedice Luego de realizar un

anaacutelisis comparado de estos primeros cinco manuscritos Outes extrae los siguientes datos

generales por un lado que el primero segundo cuarto y quinto fueron escritos por una misma

persona por el otro que en el caso del tercero correspondiente a otro colector posiblemente

interviniera tambieacuten una o dos personas maacutes

La descripcioacuten del segundo de los coacutedices (17603) consta del mismo tipo de elementos

tamantildeo y caracteriacutesticas materiales de los documentos cantidad de personas intervinientes en su

elaboracioacuten a partir de anaacutelisis caligraacuteficos como asiacute tambieacuten un detalle particularizado de los

folios correspondientes a los vocabularios En este caso se trata tambieacuten de un diccionario de la

misma lengua ldquopatagonardquo de la que Outes recupera caracteriacutesticas de la pronunciacioacuten a partir de

la comparacioacuten de sonidos de lenguas conocidas Este registro seguacuten analiza el autor

posiblemente fue elaborado por la misma persona del tercer documento del coacutedice anterior Outes

169

hipotetiza ademaacutes quieacuten podriacutea haber sido el poseedor de tales documentos y establece que

posiblemente se trate de un marino y poliacutetico espantildeol del siglo XVIII Felipe Bauzaacute (1764-1834)

Tambieacuten trata de reconstruir el derrotero de los manuscritos es decir coacutemo llegaron a la biblioteca

del Museo Britaacutenico El anaacutelisis de la materialidad de los documentos es seguido por un cuadro de

doble entrada la columna presenta los vocablos en espantildeol y la fila organiza las variantes en

patagoacuten que presenta cada manuscrito analizado En un cuadro separado expone los numerales

El uacuteltimo de los trabajos que integran esta serie ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto

pehuenche de fines del siglo XVIII con introduccioacuten y notasrdquo (Outes 1914) se encuentra en

estrecho diaacutelogo con el anterior La documentacioacuten hallada seguacuten refiere el propio Outes en la

introduccioacuten consiste en un breve diaacutelogo seguido por un tambieacuten breve vocabulario en ldquodialecto

pehuencherdquo del mapudungun anotados en 1848 y ldquoreunidos por miembros de la expedicioacuten

mandada por don Alejandro Malaspinardquo (Outes 1914 69) Con la publicacioacuten de este documento

Outes espera poder ofrecer a los especialistas un registro de un dialecto ldquoaraucanordquo el

ldquopehuencherdquo en sus palabras

Sea como fuere es posible que los especialistas encuentren en esta nueva contribucioacuten

linguumliacutestica del proficuo viaje del malogrado Malaspina tal cual elemento aprovechable para

fijar mejor los matices y seguir las transformaciones experimentadas por una de las formas

dialectales del araucano (Outes 1914 71)

Luego de indicar imprecisiones relacionadas con la autoriacutea de los manuscritos como asiacute tambieacuten

su derrotero y demaacutes datos acerca de su ubicacioacuten en el Museo Britaacutenico introduce el diaacutelogo que

consiste en una breve entrevista que incluye foacutermulas de saludo y unas pocas preguntas en

mapudungun traducidas al castellano El vocabulario por su parte contiene el registro de sesenta

y seis vocablos correspondientes sobre todo a numerales y sustantivos aunque tambieacuten hay

algunos adverbios y adjetivos

El anaacutelisis realizado por Outes a partir de estos hallazgos documentales le permitioacute

continuar con su investigacioacuten sobre la Patagonia mdashterritorio al que prestoacute especial atencioacuten desde

los inicios de su carrera acadeacutemicamdash y posicionarse como uno de los principales responsables de

los estudios del aacuterea Puntualmente su contribucioacuten implicoacute la reconstruccioacuten de las circunstancias

de produccioacuten de los documentos y su circulacioacuten Tambieacuten aportoacute a su puesta en valor tanto al

plantear a partir de ellos nuevas interpretaciones como al apuntalar las hipoacutetesis de filiacioacuten

170

linguumliacutestica y eacutetnica Asiacute logra insertarse en debates de relevancia en la eacutepoca y como ya dijeacuteramos

convertirse a partir de entonces en uno de los autores de referencia obligada en los estudios sobre

Patagonia Como se veraacute en lo que sigue su intereacutes por este territorio se sostiene por largo tiempo

y continuacutea realizando aportes de valor creciente en lo relativo a las lenguas de la regioacuten aunque

metodoloacutegicamente no presenta grandes variaciones ni tampoco incorpora innovaciones teoacutericas

De hecho bastante maacutes adelante en 1928 publica ldquoLas variantes del vocabulario patagoacuten antiguo

reunido por Antonio Pigafetta en 1520rdquo un trabajo en el que tambieacuten a partir del hallazgo de una

serie de coacutedices realiza un anaacutelisis considerablemente similar a los presentes en las publicaciones

que integran la serie analizada en este apartado

El mismo antildeo en que se publica ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto pehuencherdquo Outes

es designado profesor interino de Geografiacutea humana en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires y un antildeo despueacutes obtiene la titularidad de esa materia A partir de

entonces sus actividades y compromiso institucional con la Universidad de Buenos Aires iraacuten en

aumento Asiacute en 1917 obtiene el nombramiento de director del Instituto de Investigaciones

Geograacuteficas de la mencionada facultad como vimos anteriormente (sectII 3) mientras que un antildeo

despueacutes se lo designa profesor suplente de Antropologiacutea materia en la que Lehmann-Nitsche se

desempentildeaba como titular (sectIV 2) A partir de 1919 comienza a participar frecuentemente como

jurado de concursos docentes para la seleccioacuten de distintos cargos vinculados con la ensentildeanza en

las asignaturas sobre ciencias antropoloacutegicas En 1921 integra el Consejo Superior de la

Universidad de Buenos Aires como miembro titular mientras que en 1923 se incorpora al Consejo

Directivo de Filosofiacutea y Letras de la misma Universidad

V 3 El viacutenculo con Claraz

Durante la deacutecada del veinte se condensa la mayor cantidad de trabajos sobre linguumliacutestica indiacutegena

producidos por Outes Entre 1926 y 1928 publica una serie de contribuciones sobre lenguas

fuegopatagoacutenicas a partir de un grupo de materiales relativos a esta temaacutetica que le habiacutea facilitado

el viajero de origen suizo Georges Claraz Los artiacuteculos que resultan de este intercambio son ldquoLos

trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926)

ldquoSobre el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927a) ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los

yamana de Wulaiardquo (1927b) ldquoVocabulario y fraseario genakenn (Puelche) reunidos por Juan

Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) de la Oracioacuten

171

dominical y del Versiacuteculo 8deg del Salmo II adaptadas por Teoacutefilo F Schmid en 1863rdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) para incitar a la caza obtenido por Juan Federico

Hunziker en 1861rdquo (1928c) En teacuterminos generales estos trabajos constituyen un aporte de gran

valor histoacuterico Se trata de la organizacioacuten comentario edicioacuten y publicacioacuten de documentos

compilados por Claraz correspondientes a las etnografiacuteas de varios misioneros anglicanos quienes

le habiacutean cedido algunos de sus registros

Claraz se habiacutea asentado en la Argentina a mediados del siglo XIX con el objetivo de

dedicarse al negocio agropecuario Raacutepidamente consiguioacute de parte del gobierno unos terrenos

cercanos a Bahiacutea Blanca donde permanecioacute hasta 1870 cuando el maloacuten encabezado por el lonko

mapuche Calfucuraacute atacoacute la zona en reclamo por la violencia ejercida por el jefe militar de Bahiacutea

Blanca contra los pueblos indiacutegenas Este acontecimiento llevoacute a Claraz a perder gran parte de su

ganado Se mudoacute entonces a Buenos Aires donde se radicoacute por doce antildeos Finalmente en 1882

retornoacute de manera definitiva a su Suiza natal donde murioacute en el antildeo 1930 Entre 1865 y 1866

realizoacute un viaje a la Patagonia septentrional especiacuteficamente al espacio comprendido entre el riacuteo

Negro y el Chubut Seguacuten algunos de sus bioacutegrafos este viaje fue un emprendimiento cientiacutefico

propio (Hux 1977) y el objetivo que perseguiacutea era el de ldquoexplorar y estudiar territorio desconocido

tomar notas y realizar observaciones de aspectos del paisaje las plantas y los animales y lo maacutes

importante registrar la vida de los indiacutegenas que alliacute encontrarardquo (Azar y Cerazo 2015 350) Sin

embargo Rodolfo Casamiquela (quien publicoacute por primera vez en 1988 el diario de viaje de

Claraz)121 plantea un propoacutesito eminentemente praacutectico ldquoClaraz pensaba ofrecer a los galeses

recieacuten instalados cerca de la desembocadura del riacuteo sus servicios como agrimensor de la naciente

coloniardquo (Casamiquela 2008 18)122

Independientemente de las motivaciones que lo llevaron a emprender este viaje lo cierto

es que ademaacutes de importantes estudios de zoologiacutea botaacutenica y geologiacutea de la regioacuten entre el

material recogido durante la expedicioacuten se destacan anotaciones etnograacuteficas y dos vocabularios

de lenguas indiacutegenas uno ldquopampa-castellanordquo mdashes decir guumlnuumln a iajuumlch-espantildeolmdash y otro

ldquoaraucano-castellanordquo Meinrado Hux comenta que ldquoClaraz previsor contratoacute a indios de diversos

grupos linguumliacutesticos En el camino los interrogoacute y ellos le iban nombrando colinas sierras riacuteos

121 Claraz paralelamente al enviacuteo de los materiales publicados por Outes habiacutea acercado su diario de viaje al Museo

Etnograacutefico Hubo diferentes interesados en editarlo entre ellos Vignati quien sin embargo no pudo lograrlo por las

desaveniencias planteadas en II 3 Una explicacioacuten del derrotero de este diario se encuentra en Casamiquela (2008) 122 En el antildeo 1865 se asienta una colonia galesa en el valle inferior del riacuteo Chubut (veacutease Morales Schmuker 2013)

172

plantas y utensilios le confiaron cuentos leyendas e historiasrdquo (Hux 1977 41) Casamiquela por

su parte resalta el valor del aporte de Claraz para el estudio del grupo guumlnuumln a kuumlnuuml ldquoDesde el

enfoque eacutetnico constituyen para comenzar el conjunto de observaciones maacutes valiosas que

poseemos sobre los tehuelches septentrionales (y auacuten en general) un verdadero tratado de enorme

valorrdquo (Casamiquela 2008 48)

Su labor de investigacioacuten etnograacutefica puede integrarse en una serie que se complementa

con las exploraciones de los viajeros Guillermo Cox entre 1862 y 1863 y George Musters en

1869 Por otro lado durante su viaje Claraz entroacute en contacto con algunos miembros de la South

American Missionary Society Entre ellos destacan los ya mencionados reverendos Teoacutefilo

Schmid y Federico Hunziker ademaacutes de R Rau quienes se encargaron de realizar una serie de

aportes a la linguumliacutestica misionera patagoacutenica que varias deacutecadas despueacutes seraacuten editados

comentados y publicados por Outes Asimismo durante la misma estancia Claraz registroacute como

se mencionoacute anteriormente dos vocabularios que si bien no seraacuten el objeto de esta exposicioacuten

deben ser destacados ya que permiten mostrar que no solo oficioacute de ldquointermediariordquo entre los

misioneros y especialistas de tiempo despueacutes sino que tambieacuten aportoacute eacutel mismo algunos datos

etnograacuteficos y linguumliacutesticos de relevancia

A inicios de la deacutecada del veinte Claraz le cede estos materiales a Outes quien se encarga

de analizarlos y luego prepararlos para su publicacioacuten En estos artiacuteculos las discusiones que Outes

instala pueden inscribirse dentro de una naciente historia interna de la disciplina de hecho en uno

de ellos eacutel mismo plantea que a partir del hallazgo lograraacute aportar a la resolucioacuten de ldquolos puntos

maacutes oscuros y el conjunto de circunstancias maacutes embrollado de la historia de las investigaciones

linguumliacutesticas en nuestro paiacutesrdquo (Outes 1926 218) Esta historia en el caso de la linguumliacutestica producida

en Ameacuterica necesariamente dialoga con la historia de las misiones En efecto la linguumliacutestica

misionera y la historiografiacutea linguumliacutestica coinciden en que los oriacutegenes de la linguumliacutestica americana

se encuentran estrechamente vinculados con la accioacuten de las distintas oacuterdenes religiosas que

misionaron por el continente ya que la gramatizacioacuten de las lenguas indiacutegenas fue una tarea

necesaria para impartir los valores cristianos y occidentales (Auroux 1992) En el caso particular

de los aportes de Outes la reconstruccioacuten de las circunstancias de elaboracioacuten de estos documentos

y el establecimiento de quieacutenes fueron sus autores y cuaacuteles fue el derrotero de los manuscritos

resultan fundamentales para comprender las condiciones en que se realizaron los registros de

lenguas llevados adelante por miembros de la misioacuten anglicana y de hecho por el grado de detalle

173

de la informacioacuten que proporcionan hasta el diacutea de hoy los artiacuteculos de Outes sobre la South

American Missionary Society son constantemente referidos

En el primero de los estudios ldquoLos trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y

la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926) publicado en el Boletiacuten del Instituto de investigaciones

histoacutericas Outes parte de un pequentildeo diccionario personal en este caso de Hunziker que le cede

Claraz Su contribucioacuten persigue el objetivo de dilucidar autoriacuteas originales y tambieacuten el de relevar

las condiciones en que los documentos fueron elaborados Asiacute al tomar contacto con el material

en cuestioacuten el autor descubre que su contenido es exactamente el mismo que el del Vocabulary

and rudiments of Grammar of the Tsoneca language de Schmid publicado en Bristol en 1860

Inmediatamente pone en duda la autoriacutea de la publicacioacuten de Bristol y sugiere la posibilidad de

que se trate de un trabajo conjunto de Schmid y Hunziker Para despejar el problema ademaacutes de

reconstruir la historia de Schmid y de la misioacuten durante su estadiacutea en la Patagonia se encarga del

relevamiento y compulsa de las distintas copias existentes del manuscrito lo que constituye otra

de las operaciones fundamentales de la arqueologiacutea documental Entre las versiones que somete a

comparacioacuten ademaacutes de la albergada en la seccioacuten de manuscritos del Museo Mitre (que fue

publicada en el Cataacutelogo [1909-1910] traducida al espantildeol) tambieacuten incluye la publicacioacuten a

cargo de Lehmann-Nitsche de quince antildeos atraacutes ldquoTwo linguistic treatises in the Patagonian or

tehuelche language by Theophilus Schmidrdquo (1910) donde el alemaacuten habiacutea puesto a circular la

publicacioacuten de Schmid referida anteriormente Vocabulary and rudiments of Grammar of the

Tsoneca language que por el momento era escasamente conocida Este descubrimiento le permitiacutea

insertarse en una de las problemaacuteticas linguumliacutesticas de mayor relevancia del periodo en lo relativo

a las lenguas patagoacutenicas ya que el registro atribuido a Schmid fue constantemente visitado en el

periodo por los datos que aportaba acerca de la gramaacutetica y el leacutexico de la lengua ldquotsonecardquo

(aonikrsquoo ajen o tehuelche)

Un antildeo despueacutes publica esta vez en la Revista del Museo de La Plata ldquoSobre el idioma de

los yamana de Wulaiardquo (1927a) un texto donde realiza dos operaciones por un lado la

presentacioacuten de una bibliografiacutea comentada en la que aparecen datos sobre el yagan (lengua

hablada en el sur de Tierra del Fuego) y por el otro la reproduccioacuten de un vocabulario que le

cediera Claraz sobre esta lengua que habiacutea compilado el reverendo R Rau y que el mismo

misionero habiacutea copiado a mano para entregaacuterselo al viajero suizo

174

El listado bibliograacutefico consiste en un exhaustivo cataacutelogo de 91 tiacutetulos que comprende en

la mayoriacutea de los casos publicaciones de diarios de viaje o registros de las misiones que habiacutean

tenido lugar en la regioacuten donde aparecen lexemas en yagan En el cataacutelogo Outes presenta nombre

del autor tiacutetulo del material y una breve descripcioacuten acerca de coacutemo se incorporan los vocablos

(si ldquodiluidos en el textordquo o si se trata de vocabularios propiamente dichos por ejemplo) y cuaacutentos

teacuterminos contiene cada caso Seguacuten plantea el propio Outes los tiacutetulos corresponden a lecturas

realizadas por eacutel mismo con el aporte de algunos tiacutetulos por parte de Lehmann-Nitsche y de otros

intelectuales

La construccioacuten de bibliografiacuteas comentadas es una de las particularidades de este artiacuteculo

y un geacutenero bastante extendido en el periodo (como tambieacuten vimos en sectIV 2) dado que ofreciacutean

un panorama de los trabajos realizados hasta el momento Con todo es la publicacioacuten del

vocabulario el principal aporte de este trabajo ya que implica la recuperacioacuten y puesta en

circulacioacuten de un registro valioso acerca de una lengua analizada durante el periodo De hecho

seguacuten expresa el propio Outes Wilhelm Koppers (director de la revista austriacuteaca Anthropos) y el

padre Martiacuten Gusinde (de la Congregacioacuten catoacutelica del Verbo Divino) se encontraban a punto de

terminar un estudio sobre el yagan sobre la base del registro de Bridges Alentado por Lehmann-

Nitsche Outes presenta su propio trabajo como un complemento del de aquellos

El vocabulario en cuestioacuten cuenta con maacutes de trescientas entradas ordenadas

alfabeacuteticamente Outes se encarga de organizarlo y traducirlo del alemaacuten al espantildeol con la ayuda

de Lehmann-Nitsche Luego del vocabulario alfabeacutetico el autor presenta un ldquoVocabulario

sistemaacutetico yamana-castellanordquo donde se organizan los teacuterminos en campos semaacutenticos y en

categoriacuteas gramaticales Este vocabulario se desdobla en otro castellano-yamana La organizacioacuten

del vocabulario sistemaacutetico es la siguiente ldquo1 Partes del cuerpo humano funciones fisioloacutegicasrdquo

ldquo2 Habitacioacuten material y utensilios domeacutesticosrdquo ldquo3 Vestidos y adornosrdquo ldquo4 Religioacuten y

medicinardquo ldquo5 Tiempordquo ldquo6 Elementos naturalezardquo ldquo7 Plantasrdquo ldquo8 Mamiacuteferosrdquo ldquo9 Avesrdquo ldquo10

Pecesrdquo ldquo11 Animales inferioresrdquo ldquo12 Coloresrdquo ldquo13 Tribu familia etcrdquo ldquo14 Armasrdquo ldquo15

Adjetivosrdquo ldquo16 Numeralesrdquo ldquo17 Pronombresrdquo ldquo18 Verbosrdquo ldquo19 Adverbiosrdquo El trabajo

finaliza con un fraseario de treinta iacutetems presentados en ambas lenguas con su correspondiente

traduccioacuten (i e yagan-castellano castellano-yagan)

El autor se encarga de organizar el registro seguacuten un modelo por lo pronto original De

hecho al momento existiacutea una serie de instrumentos de registro de lenguas indiacutegenas disentildeados en

175

distintos aacutembitos acadeacutemicos europeos fundamentalmente que fueron significativamente

utilizados en las documentaciones realizadas en este paiacutes aunque no por Outes Malvestitti

(2015b) quien analiza estos instrumentos aplicados en el registro de lenguas fuegopatagoacutenicas

identifica que entre fines del siglo XIX e inicios del XX los de mayor extensioacuten fueron la Tabelle

zur Aufnahme suumldamerikanischer Sprachen [Tabla para apuntar lenguas sudamericanas]

preparada por el Real Museo Etnoloacutegico de Berliacuten y el Handbuch zur Aufnahme fremder Sprachen

[Manual para apuntar idiomas extranjeros] disentildeado por Georg von der Gabelentz publicado en

1892 En ambos casos se trata de cuestionarios que presentan cierta organizacioacuten ldquosistemaacuteticardquo

para el registro de voces leacutexicas Se destaca de ellos ademaacutes que por un lado se propone un

ordenamiento por campo semaacutentico y tambieacuten por categoriacuteas gramaticales tal como vimos en el

vocabulario organizado por Outes que estamos analizando Como ya dijimos este autor sin

embargo no sigue exactamente ninguno de los dos modelos a los que igualmente menciona

expliacutecitamente para indicar que no los va a seguir en su totalidad Asiacute si bien el vocabulario

sistemaacutetico presenta considerables similitudes con estos dos instrumentos Outes realizoacute algunas

modificaciones sobre todo en cuanto a la reorganizacioacuten de las categoriacuteas tal como plantea en el

siguiente fragmento

Por otra parte he agrupado el material que publico alfabeacutetica y sistemaacuteticamente y en la

forma maacutes adecuada para facilitar su consulta Yamana-Castellano y Castellano-Yamana Y al

hacer la segunda de aquellas agrupaciones he preferido prescindir de las pautas conocidas

para optar por otra mejorada en la cual su estructura se halla maacutes de acuerdo con el orden

loacutegico en que deben seriarse los hechos de la vida material psiacutequica familiar y social (Outes

1926b 5)

Este trabajo se complementa con otro publicado en el mismo tomo de la misma revista

ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927b) que tambieacuten parte de los

registros realizados por Rau en este caso consistentes en datos antropoloacutegicos y de las

caracteriacutesticas fiacutesicas de los yaganes aunque tambieacuten contiene otras anotaciones sobre el idioma

Se trata de un registro diferente del anterior (Outes 1927a) pero complementario La contribucioacuten

presenta una organizacioacuten que da cuenta de coacutemo Outes integra en este caso los estudios

linguumliacutesticos en los anaacutelisis eacutetnicos maacutes generales Asiacute luego de presentar la documentacioacuten con la

que trabajaraacute y algunos datos de la historia de la South American Missionary Society y de la vida

176

de Rau divide los materiales registrados por este misionero en dos por un lado la ldquoergologiacuteardquo

por el otro el ldquoidiomardquo

En cuanto a este uacuteltimo aspecto complementa el vocabulario yagan expuesto en Outes

(1927a) con una presentacioacuten de algunas caracteriacutesticas generales de la lengua por ejemplo

breves menciones relativas a la construccioacuten de la frase la extensioacuten de las palabras y algunas

particularidades del funcionamiento de los casos y los verbos entre otras cuestiones Finalmente

introduce un nuevo vocabulario que si bien presenta el mismo ordenamiento que el que tiene el

del artiacuteculo anterior (es decir primero el vocabulario ordenado alfabeacuteticamente yagan-espantildeol y

espantildeol-yagan y luego el vocabulario sistemaacutetico) los teacuterminos alliacute consignados difieren

Asimismo este que consta de menos de doscientos teacuterminos es bastante maacutes breve que el

presentado en Outes (1927a)

Un antildeo despueacutes en 1928 pero en diaacutelogo con su trabajo de 1926 acerca de Hunziker Outes

publica tambieacuten en la Revista del Museo de La Plata ldquoVocabulario y fraseario genakenn

(Puelche) Reunidos por Juan Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) Nuevamente como parte de

la reconstruccioacuten de la historia de la misioacuten anglicana y de algunos de sus miembros maacutes

destacados en lo relativo a la documentacioacuten de lenguas en este trabajo Outes antes de presentar

los materiales linguumliacutesticos realiza una extensa biografiacutea de Hunziker Posteriormente narra las

condiciones en las que llegoacute a sus manos este registro a traveacutes de un enviacuteo de Claraz quien lo

habiacutea copiado ldquodel manuscrito original que obraba en poder de Hunziker durante una de sus visitas

a la pequentildea misioacuten de San Javierrdquo (Outes 1928a 273) y ofrece las caracteriacutesticas materiales del

registro (tipo de papel tamantildeo extensioacuten agregados posteriores entre otras) Repone a su vez

las condiciones en que tuvo lugar la elicitacioacuten y plantea la hipoacutetesis de Hunziker acerca de la

lengua de la que se tratariacutea

Hunziker incurrioacute en el error de atribuirlos al Tarsquouumlshn que como lo saben los especialistas es

una de las maacutes antiguas formas dialectales del grupo linguumliacutestico Tshon de nuestras

gobernaciones australes En efecto la comparacioacuten de dichos numerales con los Tarsquouumlshn

comprendidos en el vocabulario formado por el sentildeor don Carlos Ameghino evidencia que no

existe vinculacioacuten alguna entre ellos mientras la compulsa que he hecho a mayor

abundamiento de las voces existentes en ambos cuerpos lexicograacuteficos mdashel de Hunziker que

ahora publico y el de Ameghinomdash comprueba que soacutelo un limitadiacutesimo nuacutemero ofrece

analogiacuteas maacutes o menos marcadas (Outes 1928a 273-274)

177

De acuerdo con este anaacutelisis plantea en cuanto a la lengua en cuestioacuten que se trata del ldquogennakenrdquo

o guumlnuumln a iajuumlch por entonces denominado ldquopuelcherdquo Seguacuten el propio Outes ldquoconviene excluir

una vez por todas la designacioacuten geoeacutetnica Puelche cuya conservacioacuten no puede ser sino

perturbadora si se piensa que ella comprende en promiscuidad desconcertante agrupaciones

eacutetnica y linguumliacutesticamente distintasrdquo (Outes 1928a 274) afirmacioacuten que remite al problema

etnoniacutemico que tambieacuten habiacutea analizado en sus primeros trabajos para el caso de los querandiacutees

Finaliza la presentacioacuten del vocabulario con una breve mencioacuten acerca de la notacioacuten foneacutetica y

plantea que Hunziker siguioacute la ldquoortografiacutea inglesa y observando mdashdetalle que reviste suma

importanciamdash la norma foneacutetica formulada por Teoacutefilo F Schmid en el vocabulario y elementos

de gramaacutetica que publicara en Bristol en 1860 por ejemplo Genacin pronuacutenciese Genakinrdquo

(Outes 1928a 275)

En cuanto al registro propiamente dicho Outes lo organiza siguiendo el mismo modelo del

vocabulario yagan de 1927 Asiacute en primer lugar presenta el vocabulario genakenn-castellano y

otro castellano-gennakenn de poco menos de trescientas entradas ordenado alfabeacuteticamente Luego

organiza los mismos vocablos en dos vocabularios ldquosistemaacuteticosrdquo tambieacuten gennaken-castellano y

luego castellano-gennaken que contiene casi exactamente las mismas partes que el vocabulario

yagan excepto en el caso de ldquoplantasrdquo que en este caso reemplaza por ldquovegetalesrdquo

Finalmente los uacuteltimos dos trabajos de esta serie son ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) El primero de ellos consiste en la publicacioacuten de una oracioacuten

dominical y el Salmo II versiacuteculo 8deg en aonekrsquoo ajen (tehuelche) ldquoescrito en excelente caligrafiacutea

inglesa y su respectiva traduccioacuten alemanardquo (Outes 1928b 330) Antecede a estas transcripciones

un extenso avance acerca de la historia de la misioacuten que veniacutea reconstruyendo en los trabajos

anteriores A la vez al presentar los textos introduce una considerable cantidad de llamadas al pie

donde realiza algunas indicaciones de relevancia ldquolas normas foneacuteticas de acuerdo a las cuales se

ha hecho la notacioacuten de las vocesrdquo (Outes 1928b 332) que deben seguir las del ingleacutes (ldquopor

ejemplo la c tiene siempre ante a e i o u el sonido de k cemec = kemec [Outes 1928 332])

como asiacute tambieacuten explicaciones acerca del paradigma pronominal Ademaacutes presenta algunas notas

en las que marca confusiones o errores presentes en la versioacuten publicada por Lehmann-Nitsche en

ldquoTwo linguistic treatises on the Patagonian or Tehuelche languagerdquo (1910) que mencionamos maacutes

arriba Tal es el caso por ejemplo de la aclaracioacuten sobre el teacutermino ldquoMeurnicenrdquo lsquotu voluntadrsquo

en la que Outes repara en lo siguiente

178

Esta voz aparece con w inicial (weurnicen) en la edicioacuten de la Gramaacutetica hecha por Lehmann-

Nitsche en 1910 [hellip] Debe de ser una notacioacuten erroacutenea del copista pues tanto en el manuscrito

de Hunziker como en el texto de la versioacuten aparecido en el perioacutedico de la Sociedad la forma

es meurnicen (Outes 1928b 332 nota 5)

Cuando llegoacute a sus manos el primero de los manuscritos Outes pensoacute que se trataba de un

material ineacutedito seguacuten relata eacutel mismo hasta que por casualidad lo encontroacute publicado por Schmid

en uno de los voluacutemenes de A voice of Pity of South America de la South American Missionary

Society Esta situacioacuten no desalentoacute a Outes de encargarse de su edicioacuten ya que seguacuten plantea

los primeros perioacutedicos oficiales de esa sociedad eran difiacuteciles de conseguir Maacutes allaacute de que la

publicacioacuten original como dijimos hubiera estado a cargo de Schmid el manuscrito con el que

cuenta Outes en esta ocasioacuten es ldquoclaro y definitivo de puntildeo y letra de Juan Federico Hunzikerrdquo

(Outes 1928b 330) El autor se encarga de comparar las dos versiones de la oracioacuten la publicada

por Schmid en el perioacutedico de la Sociedad y la de Hunziker e identifica algunas variantes en el

texto que consigna en cada caso Asimismo expresa haber identificado algunas diferencias en

cuanto a la traduccioacuten en alemaacuten y en ingleacutes ambas preparadas por Schmid y analiza en lo

relativo a este asunto el procedimiento de creacioacuten de algunos neologismos para expresar ciertas

ldquoideas abstractasrdquo como ldquoperdonar glorificar santificar tentacioacuten etcrdquo (Outes 1928b 331) En

cuanto a este procedimiento Outes plantea

iquestEs realmente valedera la dificultad apuntada En rigor de verdad mdashy como lo demuestra

un sinnuacutemero de observacionesmdash las lenguas de los pueblos incultos ofrecen siempre las

voces necesarias para designar los diversos estados de alma que son esenciales de la vida moral

y religiosa sin acudir para ello al procedimiento de las traducciones literales repletas de

contrasentidos y despropoacutesitos Basta en esos casos aparentemente dificultosos encontrar la

comparacioacuten que supla la falta y que por asociacioacuten de sentimientos surgiera la idea que se

desea transmitir Mas se ha dicho con sobrado fundamento apprendere une langue est-ce

autre chose que drsquoarriver agrave posseacuteder les vocables dont elle se compose crsquoest peacuteneacutetrer une

mentaliteacute et srsquoy adapter Y justamente Teoacutefilo Schmid no habiacutea logrado alcanzar auacuten esa

situacioacuten privilegiada que le hubiera permitido solucionar dudas y salvar inconvenientes

(Outes 1928b 331)

En este fragmento como puede verse Outes reflexiona acerca del proceso de traduccioacuten y

la importancia del conocimiento profundo de la lengua para lograr la traduccioacuten de la idea en lugar

de hacerlo teacutermino a teacutermino Se trata de una reflexioacuten extraordinaria en el periodo y da cuenta de

179

cierta intuicioacuten linguumliacutestica por parte del autor Por otra parte en la cita tambieacuten se establece la

designacioacuten ldquopueblos incultosrdquo aunque en contra de una idea extendida en la eacutepoca en este caso

el autor reconoce la existencia de conceptos abstractos o ldquoestados del almardquo en las lenguas

indiacutegenas

El uacuteltimo de los trabajos ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) tambieacuten formoacute parte de los

materiales cedidos por Claraz Consiste en una ldquoalocucioacutenrdquo en aonikrsquoo ajen que indica Outes

pronunciaba el ldquojefe indiacutegenardquo para incitar a la caza lo que constituye un geacutenero original entre las

documentaciones de la eacutepoca Seguacuten el anaacutelisis de Outes este texto contiene dos partes

En primer teacutermino un preaacutembulo general de marcado sabor arcaico cuyo texto mdashadaptado a

una formula invariable transmitida quizaacute de tiempo inmemorialmdash corresponde en su esencia

al que ahora doy a conocer luego indicaba sobriamente cual seriacutea el proacuteximo lsquoparaderorsquo el

campo de caceriacutea y el dispositivo maacutes adecuado para llevarla a buen teacutermino Es indudable

asimismo que ambas partes formaban un todo indivisible asiacute me lo ha hecho saber el sentildeor

Claraz y ello se infiere de las observaciones de Schmid que he transcripto (Outes 1928c 366)

El texto fue al igual que el anterior registrado por Hunziker y ldquoescrito en caligrafiacutea inglesa y la

traduccioacuten alemana interpolada en goacutetica cursivardquo (Outes 1928c 367) Asimismo Outes expresa

que Claraz intervino al incorporar gracias a la colaboracioacuten del propio reverendo ldquoel significado

preciso de ciertos teacuterminos lo que permite traducirlo literalmenterdquo (Outes 1928c 367) Luego

introduce entonces el texto original con su correspondiente traduccioacuten teacutermino a teacutermino en

castellano y presenta al igual que en el trabajo anteriormente analizado algunas advertencias

relativas a la transcripcioacuten foneacutetica utilizada (que se corresponde con la norma ortograacutefica del

ingleacutes) como asiacute tambieacuten otras observaciones acerca de vocablos especiacuteficos que extrae de la

gramaacutetica y vocabularios de Schmid Finalmente presenta una ldquotraduccioacuten librerdquo del texto en

cuestioacuten

Previamente a la transcripcioacuten Outes repone algunos datos histoacutericos sobre el pueblo

tehuelche particularmente relativos a los mecanismos aplicados en la instancia de caza Introduce

entonces la categoriacutea de Kulturkreis es decir los ciacuterculos culturales de la Escuela Histoacuterico

180

Cultural como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 2) lo que revela un acercamiento temprano a

las ideas de esta escuela en los modelos teoacutericos de las ciencias antropoloacutegicas locales123

~

Los aportes de Outes constituyen un caso que en diaacutelogo con los de Lafone Quevedo permiten

inscribir entre fines del siglo XIX e inicios del XX una parte considerable de la investigacioacuten en

linguumliacutestica indiacutegena dentro del universo discursivo de la arqueologiacutea y la historia mientras que fue

excluido del referido a la lengua en el sentido de Schlieben-Lange (1993) Esta afirmacioacuten se basa

en los objetivos que guiaron estas investigaciones como asiacute tambieacuten en la metodologiacutea aplicada

Asiacute en cuanto a los propoacutesitos perseguidos por Outes es posible reconocer un intento por aportar

a la reconstruccioacuten de la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica iniciada por Lafone Quevedo mientras que

metodoloacutegicamente partioacute de la buacutesqueda y anaacutelisis de fuentes histoacutericas y documentaciones de

lenguas Se encargoacute asimismo de su preparacioacuten y publicacioacuten lo que fue posible gracias a la

existencia de una firme red de intercambio de manuscritos e ideas entre los distintos interesados

en el asunto (veacutease Farro y De Mauro 2017) Asiacute ademaacutes de recibir de parte de Claraz algunas de

las fuentes mencionadas en el capiacutetulo en maacutes de un caso Outes tambieacuten contoacute con la colaboracioacuten

de Lehmann-Nitsche en la traduccioacuten del material original en alemaacuten y en varios artiacuteculos agradece

a Mitre por abrirle las puertas de su extensa biblioteca

A partir de los trabajos analizados podemos observar por otra parte que Outes no se

encargoacute de describir lenguas ni de hacer trabajos de campo para la recoleccioacuten de vocabularios o

textos ni pareciacutea contar con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica antes bien se evidencia cierto

desconocimiento del metalenguaje Tampoco incorpora referencias a los estudios linguumliacutesticos

internacionales contemporaacuteneos (como los desarrollados por Franz Boas y Alfred Kroeber en

Estados Unidos Paul Rivet en Francia y Wilhelm Schmidt en Suiza que veremos en el capiacutetulo

siguiente) y en cambio continuacutea con la liacutenea decimonoacutenica de Paul Ehrenreich y Daniel Brinton

referentes de sus predecesores Es decir para Outes los aportes de la linguumliacutestica fueron ancilares

para sus hipoacutetesis antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas

123 En esta misma liacutenea la ya mencionada introduccioacuten de Outes del campo de la antropogeografiacutea en el aacutembito local

tambieacuten constituye una marca de la temprana incorporacioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en los estudios

antropoloacutegicos del paiacutes

181

Con todo las tareas de recuperacioacuten de materiales previamente registrados y la

organizacioacuten de bibliografiacuteas que Outes llevoacute adelante significaron una contribucioacuten de relevancia

no solo para los estudios linguumliacutesticos y la reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas sino tambieacuten para

una epihistoriografiacutea de la linguumliacutestica misionera (Swiggers 2009) por un lado y para la historia de

la Patagonia por el otro Particularmente en lo relativo a sus aportes en el aacutembito de la linguumliacutestica

indiacutegena Outes fue reconocido como un continuador de la obra iniciada por Lafone Quevedo y

Mitre y como uno de los principales responsables de los estudios sobre las lenguas de la regioacuten

rioplatense y de fuegopatagonia (veacutease por ejemplo Imbelloni 1936b Portnoy 1936 Dick Ibarra

Grasso 1958)

Hablamos de un Outes arqueoacutelogo condicioacuten que nos permite pensar en los manuscritos

como datos que eacutel recupera para integrarlos en un corpus en construccioacuten Esta tarea junto con la

recepcioacuten tanto celebratoria como criacutetica de su obra en estudios posteriores es la que nos permite

considerarlo una figura singular de la linguumliacutestica argentina del periacuteodo Esta singularidad tambieacuten

le viene dada por ser un interlocutor maacutes criacutetico que propositivo lo que sumado a los

enfrentamientos constantes que tuvo en los cargos burocraacuteticos que ocupoacute (lo que se evidencia en

la documentacioacuten veacutease II) posiblemente haya conducido a que fuese una figura poco estimada

entre los americanistas como asiacute tambieacuten a que encontrara sucesivos obstaacuteculos en el desarrollo

de su carrera124

Sin embargo todo ello no impidioacute que Outes ascendiera en su carrera acadeacutemica Asiacute luego

de la publicacioacuten de estos trabajos consolida su posicioacuten en la Universidad de Buenos Aires donde

llega a ocupar el cargo que habiacutea dejado vacante Lehmann-Nitsche en 1930 Ese mismo antildeo como

vimos anteriormente (sectII 3) es designado tambieacuten director del Museo Etnograacutefico cargo que

desempentildea hasta su retiro definitivo de la vida acadeacutemica en 1938 En 1936 comienza con serios

problemas de salud que no le impiden sin embargo integrar la comisioacuten fundadora y presidir la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea (en la que tambieacuten participaraacute Imbelloni como se veraacute maacutes

124 De hecho muy tempranamente deja entrever su caraacutecter criacutetico y directo al exponer en su primer trabajo sobre los

querandiacutees por ejemplo una acusacioacuten al director del Museo de La Plata Moreno por la poca voluntad para facilitarle

materiales necesarios para el estudio del tema ldquoSe observaraacute que no hayamos consultado las colecciones del lsquoMuseo

de La Platarsquo Tenemos por lo tanto que justificar nuestro proceder Hace tiempo nos dirigimos al Director de dicho

Museo con el objeto de que nos otorgara permiso requerido y nos fijara una hora para su estudio pero aquel nos

contestoacute que las colecciones auacuten no estaban organizadas y no se hallaba en el paiacutes el empleado encargado de la seccioacuten

respectiva Hemos insistido en nuestro pedido al que se nos ha contestado de ideacutentica forma Visto que siempre

obteniacuteamos la misma respuesta hemos resuelto no mencionar las colecciones de este establecimiento confiando maacutes

en el valor cientiacutefico que pueda tener las nuestras que aunque muchiacutesimo menos numerosas han sido recogidas con

maacutes meacutetodordquo (Outes 1897 X-XI)

182

adelante) En 1937 se agrava su enfermedad situacioacuten que conduce a su retiro definitivo en 1938

aunque es reconocido con el cargo de profesor honorario de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires Con 61 antildeos Outes fallece el 29 de septiembre de 1939 en la ciudad

de Buenos Aires

183

VI

Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros

debates y propuestas (1926-1943)

En los proacuteximos dos capiacutetulos analizamos la participacioacuten de Joseacute Imbelloni en el desarrollo de

los estudios antropoloacutegicos argentinos y su incidencia en la construccioacuten del conocimiento sobre

las lenguas indiacutegenas en el paiacutes Como anticipamos (sectII 5) Imbelloni tuvo un rol decisivo en la

organizacioacuten de la antropologiacutea local basado en parte en la imposicioacuten que llevoacute a cabo del modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural La centralidad que logroacute alcanzar a lo largo de su carrera fue tal

que no solo condicionoacute la antropologiacutea portentildea sino que tambieacuten lo habilitoacute a participar en la

organizacioacuten de esta disciplina en otros espacios universitarios tal como vimos anteriormente (sectII

5) para el caso de Tucumaacuten Asimismo su influencia llegoacute hasta la Patagonia como se explicaraacute

maacutes adelante (sectVII 3) e hizo de este territorio el objeto dilecto de los estudios de la Escuela

Histoacuterico Cultural local

Especiacuteficamente en cuanto al estudio de las lenguas indiacutegenas Imbelloni incorporoacute

tempranamente discusiones y categoriacuteas de anaacutelisis hasta entonces ausentes en el aparato

epistemoloacutegico de la linguumliacutestica indiacutegena que operaba bastante alejado del despliegue teoacuterico que

teniacutea contemporaacuteneamente lugar en Estados Unidos y Europa Estas incorporaciones y sus

repercusiones seraacuten el principal objeto de este capiacutetulo ya que nos permitiraacuten reponer una serie de

cuestiones y argumentaciones (Schlieben-Lange 1993) a partir de las cuales caracterizaremos el

tratamiento de las lenguas indiacutegenas entre 1920 y 1943 Con todo tal como se veraacute a nivel

metodoloacutegico Imbelloni se dedicoacute mayormente al anaacutelisis documental al igual que Outes Asiacute

el uacutenico registro linguumliacutestico que realizoacute fue parte de los resultados de una expedicioacuten organizada

durante su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea y Museo Etnograacutefico que se examinaraacute en

el capiacutetulo siete

A continuacioacuten entonces analizaremos sus primeras intervenciones en el campo cientiacutefico

argentino y sus estrategias de posicionamiento a partir de la publicacioacuten de una obra que tuvo una

184

sensible repercusioacuten La Esfinge Indiana Antiguos y nuevos aspectos de los oriacutegenes del hombre

americano (1926a) Alliacute introduce una teoriacutea de filiacioacuten linguumliacutestica del quechua con lenguas de

Oceaniacutea y genera un debate en el que expone teoriacuteas hasta entonces ausentes en los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en la Argentina La segunda parte del capiacutetulo abarca el periodo de ascenso de

Imbelloni en el campo antropoloacutegico local a mediados de la deacutecada del treinta Nos detendremos

especiacuteficamente en la publicacioacuten de Epiacutetome de culturologiacutea (1936a) una obra en la que expone

los principios teoacutericos y metodoloacutegicos de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena a la que a partir

de entonces adscribiraacute en todos sus puntos convirtieacutendose en su mayor referente a nivel nacional

Finalmente por su estrecha relacioacuten con nuestro tema analizaremos su participacioacuten con dos

capiacutetulos en la Historia de la Nacioacuten Argentina (1936b 1936c) Uno de ellos al que prestaremos

especial atencioacuten refiere a los estudios de las lenguas indiacutegenas en la Argentina a partir de una

historizacioacuten del campo que revisaremos en funcioacuten de la clasificacioacuten de historias de la linguumliacutestica

que presenta Koerner (2014)

La seleccioacuten de estos textos se explica en los primeros dos casos por ser obras en las que

publicadas con diez antildeos de diferencia Imbelloni realiza intervenciones decisivas en el campo de

los estudios antropoloacutegicos argentino al plantear propuestas teoacutericas y metodoloacutegicas novedosas

ademaacutes de operar como verdaderos epiacutetomes de cada una de esas instancias de su trayectoria Su

colaboracioacuten en la Historia de la Nacioacuten Argentina por su parte es relevante entre otras

cuestiones porque revela el valor que teniacutea Imbelloni para los estudios de linguumliacutestica indiacutegena y

porque da cuenta de la importante posicioacuten que habiacutea ganado por entonces De cualquier modo

oportunamente tambieacuten abordaremos otros artiacuteculos de su autoriacutea que dialogan con estas

intervenciones que fueron decididamente las maacutes destacadas en esta primera parte de su carrera

acadeacutemica

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926)

En 1921 llegaba Imbelloni a la Argentina donde se radicariacutea por el resto de su vida125

Inmediatamente tras su arribo fue nombrado profesor suplente de Antropologiacutea en la Facultad de

125 Joseacute Imbelloni nace en 1885 en un pequentildeo pueblo del sur de Italia llamado Lauriacutea Entre 1908 y 1915 realizoacute una

estancia en la Argentina como corresponsal de prensa de un diario italiano y publicoacute varios artiacuteculos de defensa y

difusioacuten de la guerra que estaba aconteciendo en Europa en importantes perioacutedicos locales como La Prensa y La

Nacioacuten (veacutease Garbulsky 1987) Ya iniciada la Primera Guerra Mundial retorna a Italia para enrolarse en el ejeacutercito

(Carrizo 2000) Alliacute se formoacute en Ciencias Meacutedicas en la Universidad de Perugia lo que le valioacute su tiacutetulo de grado

Tiempo despueacutes en 1920 se doctoroacute en Ciencias Naturales con mencioacuten en Antropologiacutea en la Universidad de Padua

185

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y a inicios de mayo de 1922 esta misma

unidad acadeacutemica lo designoacute encargado de investigaciones antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico

durante la gestioacuten de Debenedetti Al poco tiempo fue contratado por la Universidad Nacional del

Litoral como profesor titular de Historia de Oriente y Grecia y de Historia de Roma y Edad Media

situacioacuten que lo condujo a la renuncia tres antildeos despueacutes a su cargo en el Museo (veacutease sectII 2) En

esta misma universidad se desempentildeoacute ademaacutes como director teacutecnico de la biblioteca de la

Facultad de Ciencias de la Educacioacuten No obstante permanecioacute pocos antildeos en Paranaacute hasta 1931

y durante ese periodo no cesaron sus gestiones para retornar a Buenos Aires donde

simultaacuteneamente dictoacute en calidad de profesor suplente dos cursos en la Universidad de esta

ciudad ldquoMeacutetodos de etnologiacuteardquo en 1928 y ldquoAntropologiacutea de los claacutesicos (la Biblia)rdquo en 1929126

Era tal su descontento con aquella ciudad que en una correspondencia que mantiene con Lehmann-

Nitsche expresa ldquoUd conoce mis votos [de antildeo nuevo] salir de esta Tebaidardquo (Imbelloni a

Lehmann-Nitsche 311927 IAI)

Durante su estancia en Paranaacute escribe La Esfinge indiana Antiguos y nuevos aspectos del

origen del hombre americano (1926a) una extensa obra en la que presenta una serie de estudios

articulados por el americanismo a partir de los cuales discute planteos de amplio consenso en el

aacutembito cientiacutefico local e internacional e introduce nuevas propuestas acerca del problema que

describe en su subtiacutetulo los oriacutegenes del hombre americano Entre ellas en lo relativo a las lenguas

indiacutegenas plantea una hipoacutetesis de filiacioacuten geneacutetica entre el quechua y lenguas melanesio-

polinesias que seraacute el principal objeto del anaacutelisis de este apartado

Con la publicacioacuten de La Esfinge ademaacutes un ldquorecieacuten llegadordquo (en teacuterminos de Bourdieu

2000 [1976]) se convierte en uno de los principales interlocutores de la escena americanista del

momento sobre todo en tanto trata temaacuteticas sensibles de esta materia De hecho seguacuten nuestra

hipoacutetesis el caraacutecter poleacutemico de la obra formoacute parte de sus estrategias para adquirir visibilidad

frente a la academia portentildea y poder asiacute regresar a Buenos Aires Tanto es asiacute que a partir de

entonces su carrera inicia una etapa de ascenso tambieacuten en 1926 obtiene el cargo de ldquoadscripto

bajo la direccioacuten del Jefe del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad Enrico Tedeschi con una tesis sobre

craneometriacutea Introduzioni a nuovi studi di cranitrigonometriacutea (que en 1921 seriacutea publicada en su versioacuten en castellano

en los Anales del Museo Nacional de Historia Natural) Para conocer maacutes sobre la primera etapa de Imbelloni en la

Argentina veacutease Carrizo (2014) 126 En lo que respecta a la informacioacuten biobibliograacutefica seguimos en lo esencial a Imbelloni (1930) Acudimos tambieacuten

a otras fuentes en particular bioacutegrafos de Imbelloni e investigadores dedicados a la historia de la antropologiacutea

argentina (veacutease sectI 3 3) que se citan oportunamente

186

honorariordquo de Antropologiacutea en el Museo Nacional de Historia Natural ldquoBernardino Rivadaviardquo y

de ldquoadscripto ad honoremrdquo del Museo Etnograacutefico (Imbelloni 1930) Un antildeo despueacutes es nombrado

miembro correspondiente de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana (actual Academia

Nacional de Historia) En 1931 es promovido a jefe de la Seccioacuten de Antropologiacutea en el Museo

Nacional de Historia Natural (rol que desempentildearaacute hasta 1946) Desde entonces ya con un trabajo

estable retorna a Buenos Aires

La Esfinge Indiana es una obra abocada al estudio de la ldquoprehistoriardquo de Ameacuterica que parte

de la presentacioacuten y abierta refutacioacuten de distintas teoriacuteas sobre la procedencia de las poblaciones

americanas que habiacutean sido elaboradas por intelectuales de peso en el aacutembito cientiacutefico muchos

de los cuales eran contemporaacuteneos locales y estaban en pleno ejercicio La obra cuenta con un

gran despliegue bibliograacutefico teoacuterico y de debates metodoloacutegicos que aportan a la construccioacuten

de un enunciador avezado un profesional que maneja aparentemente con profundidad las

principales discusiones sobre este asunto que se estaban dando en los centros acadeacutemicos maacutes

importantes de Europa y Estados Unidos

Seguacuten expresa el autor en el proacutelogo se trata de una obra de divulgacioacuten cientiacutefica Sin

embargo para seguir los planteos que alliacute se presentan es necesario un bagaje con el que un lego

en la materia difiacutecilmente contariacutea Esta delimitacioacuten del puacuteblico lector pareciera ser en realidad

una estrategia discursiva a traveacutes de la que presenta a sus colegas como demasiado apegados a sus

propias teoriacuteas para de ese modo exaltar su propio trabajo En este sentido el autor expresa que

los especialistas no seriacutean sus destinatarios preferenciales ya que este grupo ldquoya tiene realizada por

su propia cuenta la seleccioacuten que aquiacute nos proponemos realizar junto con el lectorrdquo (Imbelloni

1926a 10) En esta misma liacutenea luego de listar una serie de casos particulares plantea ldquoEn

verdad ninguno de los despropoacutesitos claacutesicos estaacute realmente confinado en el reino de las cosas

muertas Dotado de una vida latente cada uno de ellos espera que una especie de turno misterioso

le conceda penetrar en la circulacioacuten activa de los prejuicios humanosrdquo (Imbelloni 1926a 10)

Finalmente en el ldquoEpiacutelogordquo de la obra menciona a una ldquoescuela argentina de estudios modernos

americanosrdquo y se presenta a siacute mismo como su ldquoestimulador e iniciadorrdquo (Imbelloni 1926a 322)

Era esperable que esta modalidad discursiva despertara revuelo en este campo de estudios

De hecho la obra tuvo una recepcioacuten bastante poleacutemica y fue objeto de variadas resentildeas y criacuteticas

187

no solo a nivel nacional (Benigar 1928 Costa Aacutelvarez 1928a 1928b 1928c)127 sino tambieacuten

internacional (Mendes Cocircrrea 1928 Smith 1927 Wheeler 1927) que colocaron a Imbelloni en

una posicioacuten relativamente central en la escena antropoloacutegica local En este sentido en La Segunda

Esfinge (una versioacuten publicada treinta antildeos despueacutes de la primera revisada y considerablemente

modificada) expresa de hecho que la primera versioacuten le permitioacute ldquodifundir el desconocido nombre

del autor entre todos los lectores de la Ameacuterica latinardquo ademaacutes de suscitar ldquocuriosidades e intereses

que no se extinguieron con el raacutepido agotamiento de los ejemplaresrdquo (Imbelloni 1956 13)

El punto de partida de La Esfinge es la definicioacuten del americanismo planteada por el autor

como una disciplina holiacutestica que involucra un meacutetodo integral de anaacutelisis de datos de distinta

naturaleza para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano En sus propias palabras

El Americanismo o Americaniacutestica como escriben algunos entre ellos Lenz es una ciencia

sui generis No es el americanismo astronomiacutea y sin embargo ha producido demostraciones o

teoriacuteas astronoacutemicas que al admitirlas o rechazarlas reclaman ser discutidas ab imo No es el

Americanismo geologiacutea y sin embargo reposa en la geologiacutea ni es zoologiacutea paleontologiacutea o

botaacutenica pero contiene a la vez todo esto De igual manera no se puede abordar su historia

sin tener ideas claras sobre la eficacia del meacutetodo etimoloacutegico la historia de las religiones las

ciencias orientales la egiptologiacutea las lenguas claacutesicas y la filologiacutea Por otra parte su contenido

esencial pertenece al antropoacutelogo al arqueoacutelogo al linguumlista y al etnoacutegrafo (Imbelloni 1926a

9)

En lo referido a las preguntas que lo guiacutean la medular se relaciona con la procedencia y

filiacioacuten de la raza americana En este sentido se plantea si ldquoforman o no forman los indiacutegenas

desde el ciacuterculo aacutertico hasta el antaacutertico una sola raza por el aspecto somaacutetico una sola familia

cultural y un solo stock linguumliacutesticordquo (Imbelloni 1926a 265) en debate con la propuesta de Brinton

que revisamos maacutes arriba (sectIII 2) y los alcances de Outes (veacutease sectV 1) acerca de la unidad racial

de los grupos indiacutegenas americanos Maacutes adelante profundiza

Ahora bien este era precisamente el punto maacutes difiacutecil de resolver si las diferencias raciales

observadas en Ameacuterica desde Alaska hasta Tierra del Fuego pueden o no pueden ser

explicadas como variaciones de un tipo primario preexistente y maacutes o menos igualmente

127 Juan Benigar (1883-1950) fue un estudioso croata radicado en Kellentilde Ko entonces Territorio nacional del

Neuqueacuten quien dedicoacute un libro completo El problema del hombre americano a criticar La Esfinge Para maacutes

informacioacuten sobre la discusioacuten con Benigar veacutease Domiacutenguez y De Miguel (2018) este debate no se retoma aquiacute

debido a que Imbelloni no la tomoacute en cuenta ni tuvo repercusioacuten posterior La criacutetica de Costa Aacutelvarez por el contrario

seraacute desarrollada maacutes adelante (veacutease sectVI 2 2)

188

distribuiacutedo el que tuvo que adaptarse a diferentes regiones antropogeograacuteficas (Imbelloni

1926a 267)

La respuesta a esta pregunta la encuentra entre otras referencias en un geoacutegrafo y antropoacutelogo

fiacutesico de origen italiano Renato Biasutti (1878-1965) cuya propuesta le permite afirmar que ldquola

poblacioacuten de Ameacuterica no es homogeacutenea segundo que los primeros hombres calcaron el suelo del

continente ya desde el cuaternariordquo (Imbelloni 1926a 269)

Otra de las disquisiciones centrales que presenta son dos teoriacuteas antropoloacutegicas de gran

extensioacuten en el periodo la de la divergencia y la de la convergencia Mientras la primera sostiene

que las creaciones humanas parten de un punto especiacutefico y luego como consecuencia de la

difusioacuten se expanden al resto del mundo128 la segunda afirma que las coincidencias se explican

por ciertas ideas elementales compartidas por todos los grupos humanos129 Esta disquisicioacuten seraacute

uno de los indicadores de su temprano enrolamiento en la Escuela Histoacuterico Cultural de matriz

difusionista Asiacute si bien tanto nuestro autor como otros representantes de esta escuela admiten la

existencia de ciertas ideas elementales y la ldquounidad psicoloacutegica del geacutenero humanordquo (Imbelloni

1926a 292) gran parte de los haacutebitos y desarrollos culturales habriacutean tenido algunos focos de

origen que luego se habriacutean reproducido por el resto del planeta a partir de la imitacioacuten (Imbelloni

1926a 295)

En cuanto a los debates acerca del lugar de procedencia de la poblacioacuten americana en los

que se inserta Imbelloni los maacutes destacados son los siguientes En primer lugar el autor discute

con la propuesta de un coterraacuteneo suyo tambieacuten formado en Europa y radicado en Argentina desde

1893 Clemente Ricci (1873-1946)130 quien habiacutea sostenido el origen sumerio de los grupos

americanos (Imbelloni 1926a 109) a partir de un anaacutelisis fundamentalmente filoloacutegico que

Imbelloni refuta teacutermino a teacutermino a lo largo de varios capiacutetulos A este objeto de criacutetica se le

128 Esta teoriacutea fue expuesta por Friedrich Ratzel (1844-1904) responsable del modelo de antropogeografiacutea y uno de

los antecedentes directos del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural quien sosteniacutea que el desarrollo de la humanidad

depende de las migraciones ya que estas favorecen el intercambio de creaciones originales 129 El principal exponente de la teoriacutea de la convergencia fue Adolf Bastian (1826-1905) quien habiacutea planteado la

teoriacutea acerca de ciertos ldquoprincipios elementalesrdquo (Elementargedanken) compartidos por toda la humanidad lo que

explica creaciones anaacutelogas en regiones muy distantes 130 Por entonces Ricci era una figura de prestigio dentro de la escena acadeacutemica portentildea se desempentildeaba como

profesor titular de Historia de la civilizacioacuten y era vicedecano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires Asimismo sus aportes habriacutean resultado innovadores para la eacutepoca Un alumno suyo lo recuerda

en este sentido de la siguiente manera ldquoEl trajo el concepto moderno de la investigacioacuten histoacuterica y fue el primero

en ensentildear entre nosotros el verdadero meacutetodo que permite la penetracioacuten cientiacutefica en el pasado diferenciando

netamente entre el material objetivado base inconmovible de la ciencia histoacuterica y la redaccioacuten historiograacutefica obra

subjetivardquo (Prieto 1941 104)

189

suman otros como la cronologiacutea hiperboacutelica sobre las ruinas de Tiahuanaco como lugar de origen

del hombre americano planteada por el militar explorador y antropoacutelogo de origen vieneacutes radicado

en Bolivia Arturo Posnansky (1873-1946) o la propuesta de la Escuela de Manchester acerca de

la civilizacioacuten helioliacutetica ubicada en el valle del riacuteo Nilo como cuna de la civilizacioacuten universal

Otras de las teoriacuteas e hipoacutetesis sometidas al riguroso anaacutelisis de Imbelloni fueron planteos locales

que ya habiacutean sido superados en el campo cientiacutefico como los de Ameghino acerca de los oriacutegenes

de la humanidad en la Patagonia o la de Vicente Fidel Loacutepez acerca de la filiacioacuten del quechua

con la lengua de los antiguos pelasgos

En lo que sigue presentaremos su propia postura sobre el asunto con especial atencioacuten a

sus hipoacutetesis linguumliacutesticas Esto nos permitiraacute identificar coacutemo aborda Imbelloni en su primera

propuesta americanista el problema de las lenguas indiacutegenas a partir del cual se involucra en un

intercambio argumentativo que para entonces teniacutea como principales participantes al linguumlista

italiano Alfredo Trombetti (1866-1929) y al antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (1876-1958) Luego

analizaremos las repercusiones de la propuesta del propio Imbelloni quien adhirioacute al planteo de

Rivet como asiacute tambieacuten las modificaciones que sufre ese modelo en trabajos posteriores a partir

de una incorporacioacuten novedosa en el aacutembito cientiacutefico local la nocioacuten de cadenas isoglosemaacuteticas

extraiacuteda del Cours de linguistique geacuteneacuterale (1916) de Ferdinand de Saussure Asimismo

revisaremos un debate que sostiene con Arturo Costa Aacutelvarez a raiacutez de La Esfinge que nos

permitiraacute examinar algunas discusiones teoacutericas del periacuteodo que son clave para comprender el

aacutembito epistemoloacutegico en el que se inserta en ese momento el estudio de las lenguas indiacutegenas

VI 1 1 La prueba linguumliacutestica

Como dijimos maacutes arriba la criacutetica a la hipoacutetesis del origen americano de los sumerios sostenida

por Ricci es un punto de partida para dar cuenta de la propuesta teoacuterica y metodoloacutegica de

Imbelloni y abarca casi integralmente las dos primeras partes de La Esfinge El planteo de Ricci

basado en un estudio etimoloacutegico de ciertos teacuterminos (ldquocaballordquo ldquoasnordquo ldquovidrdquo y ldquoleoacutenrdquo) seguiacutea

para Imbelloni un meacutetodo erroacuteneo y anticuado denominado ldquopaleolinguumliacutesticardquo131 Esta disciplina

131 Como se mencionoacute en una nota anterior (veacutease sectIII 2) la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo fue un meacutetodo disentildeado por

el filoacutelogo franceacutes Adolphe Pictet y formoacute parte del tiacutetulo de una de sus obras maacutes reconocidas Les origines indo-

europeacuteennes ou les Aryas primitifs Essai de paleacuteontologie linguistique (Morpurgo-Davies 1998 Van Hal 2005)

Tchougounnikov ubica histoacutericamente y define a la paleontologiacutea linguumliacutestica de la siguiente manera ldquoEn effet depuis

le milieu du XIX siegravecle la paleacuteontologie linguistique et la mythologie compareacutee eacutetaient conccedilues comme deux branches

de la linguistique compareacutee (Aa Kuhn A Pictet M Muumlller y C Abel) La paleacuteontologie linguistique a pour but de

190

de gran extensioacuten en el siglo XIX se basaba en el dato linguumliacutestico para la resolucioacuten de las

preguntas centrales acerca de oriacutegenes poblacionales y contactos lo que nuestro autor historiza de

la siguiente manera ldquoEn ese periacuteodo heroacuteico no tan solamente las dudas arqueoloacutegicas sino

tambieacuten todos los problemas topograacuteficos se resolviacutean mediante la linguumliacutesticardquo (Imbelloni 1926a

87) Para Imbelloni este modelo incluso al momento en que Ricci realizaba sus anaacutelisis ya habiacutea

sido sepultado

Sobre su sepulcro fueacute escrito a guisa de laacutepida que la paleolinguumliacutestica no tiene fundamento

alguno que no merecen fe las representaciones de la vida del Urvolk deducidas por su

intermedio y que es prudente en dichas reconstrucciones lsquolimitarse a los resultados de la

arqueologiacutea prehistoacutericarsquo (Imbelloni 1926a 89 destacado en el original)

El anaacutelisis que realiza del planteo de Ricci es relevante para comprender el valor que tiene

para nuestro autor la linguumliacutestica en tanto prueba necesaria mas no suficiente en el disentildeo de

hipoacutetesis acerca de la procedencia de la poblacioacuten americana Ademaacutes le sirve para insertarse en

un debate del aacutembito local al poner en cuestioacuten meacutetodo e hipoacutetesis de un personaje reconocido en

el aacutembito de la Universidad de Buenos Aires Con todo en La Esfinge presenta otro debate

iniciado en Europa que seraacute el de mayores repercusiones en el aacutembito de la linguumliacutestica y que

llegaraacute incluso a trascender ese continente Nos referimos a las discusiones acerca de la posible

filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y melanesio-polinesias con lenguas americanas que se discutiacutea

desde inicios del siglo XX y que alcanzaraacuten su mayor expresioacuten a mediados de la deacutecada del veinte

a partir de las propuestas de Rivet y de Trombetti

Asiacute dos antildeos antes de la publicacioacuten de La Esfinge Rivet publicaba ldquoLes Meacutelaneacuteso-

Polyneacutesiens et les Australiens en Ameacuteriquerdquo (1924)132 un artiacuteculo en el que planteaba el

reconstruire les faits de lrsquoeacutepoque preacute-historique (telles que les particulariteacutes de la penseacutee les conditions mateacuterielles de

la vie et la distribution geacuteographique des Indo-Europeacuteens primitifs) essentiellement agrave partir du vocabulaire drsquoune

langue hypotheacutetique reconstitueacutee Cette discipline se fonde sur lrsquoanalyse compareacutee des donneacutees collecteacutees dans les

domaines de la linguistique compareacutee de lrsquoarcheacuteologie de la mythologie compareacutee du folklore de lrsquohistoire et de la

sociologierdquo (Tchougounnikov 2005 296) 132 Un antildeo despueacutes el mismo artiacuteculo apareceraacute en la revista Anthropos (Rivet 1925) dirigida por el padre Schmidt

principal representante de la Escuela Histoacuterico Cultural Este trabajo de Rivet dialoga expliacutecitamente con los aportes

que habiacutea realizado por entonces esta escuela y maacutes particularmente Schmidt y Graebner en lo relativo a la conexioacuten

entre pueblos de Australia y los pueblos fueguinos

Antildeos despueacutes Schmidt reconoceraacute el aporte de Rivet de la siguiente manera ldquoLo mismo ha hecho en Sudameacuterica P

Rivet quien recientemente ha reconocido los resultados importantes de la investigacioacuten histoacuterica cultural tocante la

relacioacuten de las culturas americanas de las capas maacutes antiguas con las de Oceaniacutea y Australia y trata de completarlos

mediante una investigacioacuten linguumliacutesticardquo (Schmidt 1932 241)

191

emparentamiento de las lenguas melanesio-polinesias con la lengua hoka de la costa del Paciacutefico

y el de lenguas australianas y el grupo chon de la Patagonia a partir de una gran cantidad de

cognados en el caso de las primeras encontroacute 140 coincidencias de 160 teacuterminos escrutados en

el caso de las segundas 70 (Rivet 1924) Esta compulsa condujo a Rivet a sostener la siguiente

afirmacioacuten

La preacutesence de tribus parlant le Meacutelaneacuteso-Polyneacutesien et lrsquoAustralien en Ameacuterique est un

fait qui ne surprendra ni les archeacuteologues ni les ethnographes ni les anthropologues Les uns

et les autres ont en effet produit maints arguments en faveur de ces migrations et la

linguistique ne fait qursquoapporter agrave lrsquoappui de leur thegravese une preuve deacutecisive (Rivet 1924 5)

Maacutes allaacute de la gran cantidad de cognados hallados la particularidad de su modelo mdashque seraacute

retomado por Imbelloni como se veraacutemdash radica en la complementariedad de estas coincidencias

con otras de tipo antropoloacutegicas En este sentido Rivet planteaba

Cette remarquable concordance des donneacutees de lrsquoanthropologie de lrsquoethnographie et de la

linguistique dont jrsquoai deacutejagrave signaleacute drsquoautres exemples en Ameacuterique montre que partout le

brassage des peuples nrsquoa pas eacuteteacute trop intense la solidariteacute des caractegraveres physiques

ethnographiques et linguistiques peut ecirctre mise en lumiegravere et en tout cas meacuterite drsquoecirctre

rechercheacutee (Rivet 1924 340)

Un antildeo despueacutes Trombetti publicaba ldquoLingue Oceaniche en Americardquo (1925) un trabajo

en el que si bien no refutaba la filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y australianas con las americanas

(de hecho eacutel mismo ya habiacutea afirmado este viacutenculo en Trombetti [1907]) cuestionaba la propuesta

de Rivet en lo relativo a la procedencia original del contacto en defensa de su propia su hipoacutetesis

monogeneacutetica del lenguaje133 Asiacute mientras que para el franceacutes la conexioacuten de estos grupos habriacutea

La cita corresponde a un capiacutetulo de una de las obras maacutes importantes de Schmidt Historia comparada de las

religiones donde realiza una revisioacuten del alcance de la Escuela Histoacuterico Cultural en distintas partes del mundo En

el caso de la Argentina uacutenicamente cita a los trabajos del antropoacutelogo franceacutes Alfred Meacutetraux quien se desempentildeaba

entonces como director del Museo de Tucumaacuten mientras que Imbelloni se encuentra ausente de la noacutemina 133 Ya desde 1905 el ldquoglotoacutelogordquo italiano sosteniacutea en cuanto a la unidad de origen del lenguaje humano lo siguiente

ldquoIl progressi della glottologia hanno costantemente condotto a successive riduzioni e alla formazione di gruppi

linguistici sempre piuacute vasti e di ordine sempre piuacute elevato ossia ci hanno condotto appunto verso la monogenesi del

linguaggio contro la quale non eacute possibile muovere alcuna obbiezione Neacute si puoacute dire a priori che la differenziazione

delle lingue sia tanto progredita da impedire il riconoscimente dellrsquounitaacute primitivardquo (Trombetti 1905 19-20)

192

ocurrido directamente a traveacutes del Paciacutefico para el linguumlista italiano el origen de estos pueblos se

ubicariacutea en el sur de Asia lo que seriacutea para eacutel la cuna de la humanidad134

Una parte delle comparazzioni del Rivet non regge o ha scarso valore altre sono eccellenti

ma non valgono a dimostrare la tesi sostenuta dal valente americanista Connessioni

linguistiche molto precise fra le lingue dellrsquoAustralia e affini e le lingue della Patagonia e della

Terra del Fuoco io avevo segnalato fino dal 1907 in ldquoCome si fa la critica di un librordquo (186-

196) e avevo tentato di spiegarle con migrazioni attraverso il Pacifico senoncheacute studi ulteriori

mi convinsero che non esistono nellrsquoAmerica gruppi isolati e avulsi dagli altri e che le

corrispondense linguistiche oceanico-americane dovevano spiegarsi con la comune origine

dallrsquoAsia meridionale (Trombetti 1925 28)

En La Esfinge Imbelloni por su parte coincide con la hipoacutetesis monogeneacutetica de su

connacional ademaacutes de considerarlo un referente en el aacutembito de los estudios ldquoglotoloacutegicosrdquo

(denominacioacuten a la que de hecho le daraacute notoria continuidad a lo largo de su carrera como se

veraacute maacutes adelante)135 Sin embargo criticaraacute su trabajo por ldquosubordinar todo otro meacutetodo al de la

palabrardquo (Imbelloni 1926a 139)136 Maacutes concretamente para Imbelloni es insuficiente aducir

como uacutenica prueba la linguumliacutestica para afirmar la monogeacutenesis de la humanidad expresa entonces

lo siguiente

134 En cuanto a este tema Trombetti planteaba ldquoChe cosa significasse il cerchio centrale non era detto ma facilmente

si poteva indovinare il supposto centro di dispersioni dei popoli primitivi e dei loro linguaggi [] Credo di potere

ormai precisare maggiormente nominando la regione alla quale io pensavo e penso essa egrave lrsquoIndiardquo (Trombetti 1922

204) 135 Trombetti definiacutea en 1922 a esta disciplina de la siguiente manera ldquoLa Glottologia o scienza del lingaggio egrave

dunque ben distinta dalla Filologia con la quale viene troppo spesso confusa in segrave o per il nome Cosi glrsquoinglesi

chiamano generalmente lrsquouna e lrsquoaltra Philology Per il glottologo tutte le lingue possono e devono essere oggetto di

studio non solo quelle che hanno importanza pratica e letteraria (italiano arabo cinese ecc) o sontano literaria como

sono alcune lingue estinte (assiro egizio ecc) ma anche quelle che generalmente non si considerano importante negrave

per lrsquouna negrave per lrsquoaltra ragione quali sono in generale le lingue parlate da piccoli niclei di popoli lsquoprimitivirsquo Anzi per

il glottologo tali idiomi sono spesso piugrave interessanti di altri perchegrave meglio rappresentano la naturale evoluzione del

linguaggio e meglio consrvano gli elementi piugrave arcaici laddove glrsquoidiomi dei popoli piugrave inciviliti (egizio cinese ecc)

si allontanano spesso e non poco dalle condizioni primitivirdquo (Trombetti 1922 1-2) 136 De hecho en un trabajo temprano el linguumlista italiano afirmaba la importancia del lenguaje para resolver preguntas

de gran inquietud en la historia de la humanidad ldquoSolo con lrsquounitaacute drsquoorigine del linguaggio eacute possibile la glottologia

generale comparativa (ldquoallgemeine vergleichende Sprachwissenschaftrdquo) disciplina la quale puoacute gettare viva luce sulle

questioni che piuacute agitano lo spirito umanordquo (Trombetti 1905 53) Sin embargo en 1922 admitiacutea la importancia de

trabajar en diaacutelogo con otras disciplinas ldquoil fine ultimo della Glottologia egrave in pari tempo un mezzo per lo studio

dellrsquoUmanitagrave nel suo sviluppo parallelo a quello del linguaggio orale articolato Ma i dati della Glottologia essendo

insufficienti per risolvere i problemi piugrave importanti sorge il bisogno di integrarli e confrontarli coi risultati di altre

disciplina che studiano lrsquoUnomo sotto altri aspelti fra le quali possiamo nominare in primo luogo la Paleontologia

lrsquoAntropologia e lrsquoEtnologiardquo (Trombetti 1922 292-293)

193

[hellip] el material de estudio del linguumlista y hablamos aquiacute del maacutes venerable [o sea Trombetti]

procede a lo sumo de algunos miles de antildeos entre 4 o 6 mientras que el problema [del origen

de la humanidad] se coloca en una antiguumledad de 100 oacute 200 milenarios cuando menos Auacuten

concediendo que pudiesen sus relictos alcanzar a una edad tan remota la variabilidad intensa

y caducidad de este material no permiten que se le compare con los huesos del esqueleto y el

silex de las industrias prehistoacutericas que son imaacutegenes relativamente escasas pero

infaliblemente fieles del pasado (Imbelloni 1926a 139)

Por otra parte ademaacutes de criticarlo metodoloacutegicamente no acuerda con la propia hipoacutetesis

migratoria de Trombetti quien sosteniacutea que la procedencia de los pueblos americanos habriacutea

ocurrido a traveacutes del estrecho de Behring lo que implicariacutea una filiacioacuten en sentido norte-sur es

decir desde Alaska hasta Tierra del Fuego a lo largo de la costa del Paciacutefico Para Imbelloni por

su parte el sentido migratorio habriacutea tenido lugar de oeste a este lo que coincidiacutea con la propuesta

de Rivet

De hecho seraacute de este uacuteltimo especialista de quien adopte no solo la hipoacutetesis filiatoria

sino tambieacuten su propuesta metodoloacutegica como ya anticipaacuteramos (Domiacutenguez 2019b) En este

sentido sostiene que las comprobaciones linguumliacutesticas deben subordinarse a las ldquode historia natural

y objetos exhumados por el arqueoacutelogordquo es decir ldquodebe seguir no preceder el camino de esas

cienciasrdquo (Imbelloni 1926a 139) En este mismo sentido diraacute ldquoNo es exclusiva del linguumlista la

aspiracioacuten a determinar vastas familias de pueblos sobre la base de semejanzasrdquo (Imbelloni 1926a

164) razoacuten por la cual plantea la importancia de trabajar con un ldquomeacutetodo correlativordquo (Imbelloni

1926a 279) e integral y expresa de acuerdo con esto lo siguiente

Las dos normas pues deben guiarnos en el camino de la verdad 1deg tener como ficticia

toda analogiacutea que un antropoacutelogo etnoacutegrafo o linguumlista haya fundado sobre un hecho singular

2deg rechazar por seductora que fuese toda prueba antropoloacutegica arqueoloacutegica o linguumliacutestica que

no tenga correspondencia en cada una de las demaacutes disciplinas (Imbelloni 1926a 282)

Por ello para Imbelloni si bien las comprobaciones linguumliacutesticas son relevantes para el estudio de

procedencias y migraciones de grupos humanos estas deben complementar y suceder a las

comprobaciones basadas en datos materiales Es decir las investigaciones arqueoloacutegicas

antropoloacutegicas y etnograacuteficas son las que deberiacutean plantear las hipoacutetesis mientras que los datos

linguumliacutesticos seriacutean un simple mecanismo de ratificacioacuten o rectificacioacuten

Por otra parte entiende que la linguumliacutestica indiacutegena se encontraba en un estado de

ldquoesterilidad absolutardquo ldquoen el campo linguumliacutestico a pesar de los muchos voluacutemenes que se han

194

escrito no hay un solo dato cientiacutefico que compruebe satisfactoriamente correlaciones

extracontinentalesrdquo (Imbelloni 1926a 282) El trabajo de Rivet habraacute sido seguacuten este diagnoacutestico

revelador ldquoEl descubrimiento de Rivet es mdashsin duda algunamdash la conquista maacutes importante que

se ha cumplido hasta hoy en el terreno de los oriacutegenes americanosrdquo (Imbelloni 1926a 284)

En funcioacuten de estos debates la hipoacutetesis filiatoria que sostiene Imbelloni remite a la

relacioacuten entre los pueblos indiacutegenas americanos y los oceaacutenicos maacutes particularmente los de la

regioacuten malayo-melanesia-polinesia a partir de la coincidencia en la creacioacuten de distintos

instrumentos y ciertas praacutecticas culturales En tal sentido concibe que ldquoEl grande Oceacuteano

comportaacutendose seguacuten la bella expresioacuten de los antropogeoacutegrafos como si fuese un verdadero

continente lejos de aislar ha cumplido una funcioacuten unificadora extraordinariamente eficazrdquo

(Imbelloni 1926a 302)137 Maacutes adelante afirma ldquoEl contingente humano que organizoacute el estado

fueacute oceaacutenico y oceaacutenica es la lengua que habloacute y que fue impuesta al pueblo oceaacutenicos sus

elementos culturales sus dioses y sus armasrdquo (Imbelloni 1926a 327)

Si a lo largo de su trabajo Imbelloni debate teoriacuteas generales acerca de la procedencia de

los pueblos americanos en las que incluye esporaacutedicamente cuestiones linguumliacutesticas seraacute recieacuten en

la uacuteltima parte de La Esfinge en una ldquoAddendardquo titulada ldquoDos notas preliminares sobre el idioma

quechuardquo donde se dedicaraacute especialmente al anaacutelisis y establecimiento de hipoacutetesis filiatorias

entre lenguas polinesias y americanas Esta Addenda se encuentra integrada por dos artiacuteculos el

primero de ellos ldquoElementos linguumliacutesticos de Oceaniacutea en el Quechuardquo (1926) a cargo de un joven

colaborador Enrique Palavecino (1900-1966)138 al que le sigue un artiacuteculo del propio Imbelloni

137 En este mismo sentido un antildeo despueacutes Rivet afirmaba ldquoSi muchos de los etnoacutelogos y geoacutegrafos modernos han

retrocedido hasta ahora ante esta idea creo que se debe a que nos hemos habituado a considerar el Paciacutefico por lo

menos al este de la isla de Pascua como oceacuteano desierto y de un modo maacutes general a pensar que los viajes por mar

no han podido realizarse hasta una eacutepoca relativamente moderna A mi parecer es este un grande error Mis recientes

estudios sobre el mundo oceaacutenico me han llevado a la conviccioacuten de que el hombre ha sido navegante desde un

principio y en verdad la razoacuten es muy simple La embarcacioacuten maacutes primitiva la balsa maacutes simple le procuraban un

poderoso medio de transporte cuyo equivalente en tierra no debiacutea encontrar sino mucho maacutes tarde puesto que hoy

diacutea sabemos gracias a los hermosos trabajos del comandante Lefebvre des Noeumlttes que la utilizacioacuten racional de la

fuerza motriz animal es un invento casi modernordquo (Rivet 1928b 174) 138 Enrique Palavecino nacioacute en Buenos Aires en 1900 Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de

Buenos Aires y se inicioacute en los estudios antropoloacutegicos de manera autodidacta En 1927 es nombrado Auxiliar teacutecnico

del Museo Argentino de Ciencias Naturales donde tres antildeos despueacutes comenzoacute a desempentildearse como Encargado de

Etnografiacutea A partir de entonces inicioacute una intensa actividad de campo que continuaraacute a lo largo de su vida y que le

valdraacute el reconocimiento de sus colegas Sus investigaciones fueron afines al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural

adaptado a la realidad local ya que buscoacute organizar las aacutereas culturales de la Argentina Se desempentildeoacute como director

del Museo Etnograacutefico entre 1958 hasta su fallecimiento en 1966 (Spoliansky Roca y Sacarafoni 2011)

195

ldquoEl idioma de los Incas del Peruacute en el grupo linguumliacutestico melanesio-polinesiordquo en el que expone la

metodologiacutea aplicada por su disciacutepulo

El artiacuteculo de Palavecino consiste en un vocabulario comparado entre el quechua y lenguas

de la Polinesia mayormente correspondientes al maoriacute Se trata de una comparacioacuten foneacutetica y

semaacutentica de maacutes de sesenta lexemas aunque afirma haber encontrado maacutes de un centenar de

coincidencias que no fueron volcadas en su totalidad en La Esfinge por no ser lo suficientemente

evidentes A partir de esta comparacioacuten Palavecino concluye que ldquomaacutes del 30 de las palabras

quechuas estaacuten formadas por elementos fonoloacutegicamente polinesios aunque en virtud de las bien

conocidas leyes de la semaacutentica se ha transformado de alguacuten modo su significacioacutenrdquo (Imbelloni

1926a 335) La comparacioacuten parte de teacuterminos extraiacutedos de distintos diccionarios entre los que se

destacan el de Middendorf (1890) para el caso del quechua mientras que para las lenguas de la

Polinesia recurre al de Williams (1917) entre otros

La contribucioacuten final de Imbelloni por su parte consiste en una explicacioacuten teoacuterica

metodoloacutegica y expositiva del vocabulario presentado por su dirigido En primer lugar plantea

que al ser una obra destinada al puacuteblico general los vocablos comparados han sido transcriptos

tal como aparecen en los diccionarios correspondientes y no con ldquosignos especiales y diacriacuteticos

que seriacutean indispensables en las ulteriores exposiciones de caraacutecter maacutes especializadordquo (Imbelloni

1926a 351) Luego advierte que el criterio de seleccioacuten de vocablos expuestos ha sido la

ldquoclaridadrdquo con lo que refiere a las ldquocorrelaciones que son inmediatas y apreciables a primera vista

por analogiacuteas evidentes o por identidad en la grafiacutea y pronunciacioacutenrdquo (Imbelloni 1926a 351) lo

que revela un grave problema teacutecnico que posteriormente seraacute objeto de criacuteticas ya que basa sus

comparaciones en coincidencias graacuteficas y no foneacuteticas (veacutease sectVI 1 2) Tengamos en cuenta

ademaacutes que los diccionarios sometidos a comparacioacuten utilizaban como lengua de traduccioacuten

distintas lenguas occidentales (ingleacutes alemaacuten espantildeol) de modo que la grafiacutea era demasiado

variable como para confiar en que las correspondencias graacuteficas reflejaran correspondencias

foneacuteticas

Las diferencias encontradas entre los vocablos son explicadas por el antropoacutelogo a partir

de un anaacutelisis de la historia de las lenguas correspondientes

Respecto de la forma kahu que encontramos en Maoriacute al lado de Ahu no es difiacutecil deducir que

en este caso la k inicial representa un elemento que ha caiacutedo en desuso o mejor dicho que

196

estaba cayendo en desuso al formarse la lengua Maoriacute siendo que esta comporta las dos formas

mientras Samoa Tahiti y Hawai lo han perdido lsquoen todos los casosrsquo (Imbelloni 1926a 352)

Transcribe a continuacioacuten el ldquoparadigmardquo del teacutermino que revela seguacuten eacutel la historia de las

lenguas implicadas incurriendo asiacute en una superposicioacuten de extensioacuten histoacuterica y geograacutefica Esta

uacuteltima no necesariamente da cuenta del devenir histoacuterico del teacutermino sin embargo Imbelloni lo

da como un hecho sin mayores explicaciones

K-AHU el tejido

N Zelandia Tahiti Hawai Rapa nui Quechua Araucano

kahur ahu ahu aahu aahu kahu ajsu arsquosu

Figura 1 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino de k-ahu lsquoel tejidorsquo (Imbelloni 1926a 352)

En otro caso correspondiente al teacutermino awki (lsquopriacutencipe casado realrsquo lsquopadrersquo en distintos

dialectos del quechua) a partir de un anaacutelisis foneacutetico-semaacutentico relaciona el vocablo con el verbo

allik lsquomandarrsquo de la zona de Mortlok y reconstruye la cadena incorporando la designacioacuten para

teacuterminos similares en la extensioacuten propuesta Repaacuterese por otra parte en la confusioacuten entre

lenguas y regiones (en el caso de los teacuterminos americanos estos son asociados con las lenguas

correspondientes mientras que en el caso de las lenguas polinesias los asocia con el nombre de

la regioacuten)

ARIKI κρατέω [lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo]

Mortlok N Zelandia Mangai

(Arch

Cook)

Marquesas Rapa-nui Quechua Aymara

allik

mandar

ariki jefe

primogeacutenito

ariki rey

alto jefe

hak-aiki

sentildeor

ariki

priacutencipe

atawki

priacutencipe

casado

(Cuzco)

auki padre

(dialecto

del Sur)

auqui

padre

Figura 2 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino ariki lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo (Imbelloni 1926a 353)

197

Maacutes allaacute de estas imprecisiones teoacutericas y metodoloacutegicas Imbelloni introduce

innovaciones de relevancia En cuanto al meacutetodo plantea que ldquo[y]a es tiempo de fundar la

linguumliacutestica comparada de esas dos lenguas [quechua y maoriacute] sobre una base cientiacutefica

Desechamos por principio la indagacioacuten etimoloacutegicardquo (Imbelloni 1926a 354) intentando

apartarse del planteo de Ricci anteriormente expuesto y criticado por el autor En este sentido

propone por su parte atender a los elementos de las lenguas en los niveles de anaacutelisis leacutexico

foneacutetico y morfeacutemico ldquoen lo poco que consiente la escasa flexioacuten de estas lenguasrdquo (Imbelloni

1926a 354) ya que el quechua es una lengua aglutinante y el maoriacute cercano a ser aislante Este

anaacutelisis se complementa con el del Woumlrter und Sachen un meacutetodo emergido a inicios del siglo XX

que se oponiacutea a la ldquoinvestigacioacuten etimoloacutegica puramente linguumliacutesticardquo (Munteanu Colaacuten 2005

92)139 De acuerdo con esta propuesta Imbelloni propone analizar las palabras en tanto

Kulturwoumlrter es decir lsquopalabras culturalesrsquo ldquoque demuestran ademaacutes de la puramente idiomaacutetica

la procedencia de instituciones armas costumbres instrumentos y teacutecnicas caracteriacutesticasrdquo

(Imbelloni 1926a 357) Este meacutetodo implica considerar entonces no solo la historia de los

teacuterminos como datos de la lengua sino tambieacuten la historia de los objetos que designan en tanto

estos permiten recabar ciertos datos centrales de las culturas sometidas a estudio (Calvo Calvo

1991 Perna 2007)

Finalmente propone incorporar en el anaacutelisis el ldquohilo conductor capaz de romper el

aislamiento etno y geograacutefico en que vendriacutea a encontrarse el sistema de concordancias establecido

por el glosario comparado Quechua-Maoriacute si se dejaran los dos jalones extremos sin evidenciar

vinculaciones y lazosrdquo (Imbelloni 1926a 357) e introduce consecuentemente una especie de

mapa con las posibles conexiones organizado en funcioacuten de ciertas regularidades foneacuteticas

distinguiendo entre ldquoidiomas de la Lrdquo (que incluye a las lenguas de la Melanesia Tonga Samoa y

Tokelan) ldquoidiomas de la Rrdquo (que incluye Nueva Zelandia el archipieacutelago Cook Tahitiacute Rapa y

Rapa-Nui) y ldquotendencia a eliminar las liacutequidas L y Rrdquo (islas Marquesas) En el esquema que

presenta el quechua y el aymara estariacutean directamente emparentados con las lenguas de Rapa-Nui

aunque el quechua tambieacuten presentariacutea similitudes maacutes deacutebiles con las lenguas de las islas

Marquesas Un anaacutelisis similar expone en cuanto a las lenguas que tienden a la peacuterdida de k

139 El meacutetodo Woumlrter und Sachen fue gestado por el austriacuteaco Rudolf Meringer (1859-1931) y el alemaacuten Hugo

Schuchardt (1842-1927)

198

inicial (como se ve en el caso expuesto anteriormente del teacutermino k-ahu) La divisioacuten resultante

seriacutea la siguiente las lenguas que eliminaron por completo la k se ubicariacutean en la franja norte del

territorio y comprenderiacutea Samoa Tahitiacute y Hawaacutei en otras regiones se tenderiacutea a la sustitucioacuten de

k por t como es el caso de las islas Marquesas mientras que en Tonga Cook y Rapa-Nui de la

franja sur se tenderiacutea a su conservacioacuten el quechua seguiriacutea esta uacuteltima tendencia seguacuten entiende

el autor

En siacutentesis este primer planteo parte de la comparacioacuten de una gran cantidad de teacuterminos

que son analizados principalmente en los planos semaacutentico y foneacutetico (o graacutefico) En cuanto al

nivel semaacutentico se complementa con la consideracioacuten de cada teacutermino en tanto Kulturwoumlrter de

modo que las correlaciones no solo se establecen en funcioacuten de coincidencias de significado de

diccionario sino que tambieacuten se tiene en cuenta la dimensioacuten del teacutermino en uso maacutes

particularmente el sentido que adquiere en cada cultura especiacutefica lo que resulta un meacutetodo

consistente con la investigacioacuten antropoloacutegica Por su parte en cuanto a la cuestioacuten foneacutetica

cuando hay alteraciones significativas el anaacutelisis recurre a la historia de las lenguas implicadas

aunque el principal problema es que se buscan correspondencias en transcripciones grafeacutemicas de

diccionario Sin embargo maacutes allaacute de lo controversial de la propuesta lo cierto es que el despliegue

teoacuterico que enmarca este anaacutelisis de contraste de lenguas (tal es el caso de las propuestas de

Trombetti y de Rivet) resulta innovador en el aacutembito de estudio de las lenguas indiacutegenas local ya

que hasta entonces en los trabajos sobre este tema no se soliacutea hacer expliacutecitas las perspectivas

linguumliacutesticas teoacutericas y metodoloacutegicas a partir de las cuales se realizaban los anaacutelisis por lo cual

estos pareciacutean bastante intuitivos y poco fundamentados140 Sin embargo sostenemos que maacutes que

desconocimiento de los desarrollos teoacutericos estas ausencias pueden explicarse por una cuestioacuten

de las caracteriacutesticas del geacutenero de los textos cientiacuteficos En este sentido Imbelloni trae consigo

tendencias europeas que hasta entonces no estaban completamente instaladas en el paiacutes en lo

relativo a la explicitacioacuten del punto de partida teoacuterico y metodoloacutegico de los anaacutelisis lo que revela

a su vez una delimitacioacuten maacutes estabilizada de las distintas aacutereas disciplinares en Europa

VI 1 2 Despueacutes de la primera Esfinge las cadenas isoglosemaacuteticas

140 Una excepcioacuten lo constituyen algunos intentos de Lafone Quevedo por desarrollar ciertas generalizaciones teoacutericas

que podriacutean aplicarse a toda instancia de comparacioacuten leacutexica para la dilucidacioacuten de emparentamientos linguumliacutesticos

como vimos (sectIII 2) para el caso de ldquoaguardquo o los modos de sufijacioacuten

199

El intereacutes de Imbelloni por la identificacioacuten de cognados para el anaacutelisis de hipoacutetesis poblacionales

se extenderaacute como se veraacute a continuacioacuten hasta bien avanzada su carrera acadeacutemica En

particular el anaacutelisis del teacutermino toki lsquohacharsquo fue el que recibioacute mayor atencioacuten luego de su primera

formulacioacuten acerca de las correlaciones linguumliacutesticas a partir de la compulsa de una gran cantidad

de vocablos y si bien en sus planteos tempranos Imbelloni refiere a toki con cierta deferencia en

relacioacuten con el resto de los teacuterminos solo en trabajos posteriores le dedicaraacute una atencioacuten

decididamente preferencial

TOKI el hacha

N

Zelandia

Samoa Tonga Tahiti Marquesas Rapa-nui Peruacute Chile Patagonia

toki torsquoi toki-a-

tonga

toi torsquoi

toki

toki-mana

hacha

sagrada o

de mando

toki toqui toqui

toquitu

m

hachar

toqui

Figura 3 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino toki lsquohacharsquo (Imbelloni 1926a 352)

Esto posiblemente tenga que ver con dos cuestiones interrelacionadas por un lado el valor de toki

para los estudios antropoloacutegicos a nivel local (Lafone Quevedo y Ambrosetti por ejemplo habiacutean

reparado en la extensioacuten de toki desde el Peruacute hasta la regioacuten patagoacutenica) como asiacute tambieacuten

internacional (por ejemplo el descubrimiento de la extensioacuten de toki en la regioacuten del Peruacute por la

exploradora Scoresby Routledge) Por el otro porque coincidentemente con una serie de criacuteticas a

sus correlaciones que realiza Rivet (1928a) y expondremos maacutes abajo Imbelloni modifica su

meacutetodo y en lugar de comparar una gran cantidad de vocablos (seguacuten el modelo de ese autor)

comienza a analizar grupos pequentildeos (como en un trabajo bastante posterior donde examina el

caso de kumara lsquobatatarsquo amu lsquomurmurarrsquo y apai lsquollevar cargarrsquo [Imbelloni 1940]) o teacuterminos

aislados entre los que se destaca precisamente toki

El trabajo particularizado con los vocablos lo lleva a modificar su aparato conceptual asiacute

introduce el concepto de ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo que le permite dar cuenta de coincidencias y

200

variacioacuten en las lenguas en relacioacuten con la extensioacuten geograacutefica Las cadenas que se conformariacutean

a partir de los cognados permitiriacutean icoacutenicamente reconstruir las rutas de migracioacuten de los

pueblos El concepto aunque sin hacerlo expliacutecito en un primer momento lo toma Imbelloni del

Cours de linguistique geacuteneacuterale mdashcomo ya dijeacuteramosmdash que lo define de la siguiente forma141

Crsquoest agrave lrsquointercourse qursquoest due lrsquoextension et la coheacutesion drsquoune langue Il agit de deux

maniegraveres tantocirct neacutegativement il preacutevient le morcellement dialectal en eacutetouffant une innovation

au moment ougrave elle surgit sur un point tantocirct positivement il favorise lrsquouniteacute en acceptant et

propageant cette innovation Crsquoest cette seconde forme de lrsquointercourse qui justifie le mot onde

pour deacutesigner les limites geacuteographiques drsquoun fait dialectal (voir 283) la ligne isoglosseacutematique

est comme le bord extrecircme drsquoune inondation qui se reacutepand et qui peut aussi refluer (Saussure

1916 289)

La metaacutefora asociada con la idea de los rasgos dialectales como ondas acuaacuteticas por su permanente

movimiento viene a explicar el fenoacutemeno de la variacioacuten de las lenguas y de la dispersioacuten de las

variantes en el tiempo y en el espacio Imbelloni por su parte se apropia de este concepto y lo

reformula en funcioacuten de sus propios objetivos su metaacutefora remite a una cadena que se dibuja al

unir distintos puntos geograacuteficos en funcioacuten del hallazgo en cada uno de esos lugares de vocablos

similares (o ideacutenticos) que seraacuten los eslabones de sus cadenas lo que a su vez recuerda las

ldquocadenasrdquo de Lafone Quevedo que vimos anteriormente (sectIII 2)

La primera referencia que encontramos a la utilizacioacuten de ldquolinee isoglossematicherdquo es en

una conferencia que dicta en Roma ldquoLrsquoidioma Kichua nel sistema linguistico dellrsquoOceano

Pacificordquo en 1926 en el marco del XXII Congreso Internacional de Americanistas (Imbelloni

1928b) En teacuterminos generales este trabajo no presenta sin embargo grandes diferencias respecto

de lo planteado en La Esfinge sino que al igual que en esta obra compara gran parte de los

cognados que revisamos anteriormente En 1928 retoma el asunto en ldquoLa premiegravere chaine

isoglosseacutematique oceacuteano-ameacutericainerdquo que tuvo lugar en Viena en el marco de un homenaje al

padre Wilhelm Schmidt (fundador de la Escuela Histoacuterico Cultural veacutease sectVI 2) seraacute recieacuten

141 Saussure retoma el modelo de la Wellentheorie anticipado por Schuchardt entre 1866 y 1868 y finalmente

propuesto por Johannes Schmidt en 1872 Un concepto acuntildeado con el objetivo de superar la teoriacutea de los Stammbaum

o aacuterboles filogeneacuteticos acuntildeado por August Schlegel a mediados del siglo XIX (Campbell 1997 Franccedilois 2014) En

el curso Saussure utiliza el concepto de ldquoliacuteneas isoglosasrdquo o ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo para explicar el fenoacutemeno de

la variacioacuten de las lenguas a partir de su extensioacuten

201

entonces cuando introduzca su primera cadena isoglosemaacutetica reconstruida a partir del estudio de

la extensioacuten de un teacutermino en particular el mentado toki

Durante el homenaje a Schmidt Rivet fue otro de los expositores En la ocasioacuten el franceacutes

criticoacute expliacutecitamente la naturaleza correlacional de toki planteada en La Esfinge por Imbelloni

ya que para eacutel no indicaba una filiacioacuten geneacutetica entre poblaciones americanas y polinesias sino

que antes bien evidenciaba tempranos viacutenculos comerciales entre los dos grupos (Rivet 1928a) A

su vez en su conferencia estableciacutea que la distribucioacuten de los teacuterminos provenientes de las islas

era desigual en las distintas lenguas americanas que habiacutean sido comparadas debilitando auacuten maacutes

el planteo de Imbelloni mdashfundamentalmente por tratarse de apariciones no tan frecuentes en

lenguas pertenecientes a pueblos muy distintosmdash

Tales son los datos linguumliacutesticos sobre los que queriacutea llamar la atencioacuten Observamos que

no pueden interpretarse como una prueba de parentesco del Kichua y del Polinesio como lo

han propuesto Palavecino e Imbelloni a propoacutesito de kumar y toki En efecto si kumar kumal

pertenece realmente al Kichua el uso de este vocablo estaacute limitado con toda claridad al dominio

septentrional de esta lengua en tanto que la palabra toki es exclusivamente araucana Las dos

palabras se encuentran por lo tanto en dos regiones muy distantes y en lenguas diferentes (Rivet

1928b 173)

Es probable que frente a este tipo de criacuteticas Imbelloni se haya visto en la necesidad de revisar su

propuesta inicial En este sentido luego de las observaciones de Rivet las hipoacutetesis linguumliacutesticas

mediante las que justificaba su tesis acerca del origen polineacutesico de la cultura americana

comenzaron a ser maacutes cautelosas Asiacute como expondremos a continuacioacuten pasoacute a referirse maacutes

bien a ldquoconexionesrdquo y ldquocontactordquo explicados mediante distintos procesos migratorios Asimismo

la apropiacioacuten del concepto saussureano puede haber sido para Imbelloni una posibilidad de

distanciarse de su primer referente y rectificar su esquema de trabajo aunque con variaciones

bastante superficiales

En el aacutembito local puede verse un acercamiento temprano a esta categoriacutea en una

conferencia que dicta a la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana en 1926 como

presentacioacuten de su hipoacutetesis filiatoria en la que habla de ldquoisosemaacutenticardquo e ldquoisofonemaacuteticardquo

(Imbelloni 1926b) conceptos posiblemente derivados de las ldquoliacuteneas isoglosasrdquo que tambieacuten

expone Saussure Sin embargo seraacute recieacuten en el antildeo 1931 en su artiacuteculo ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacuteticardquo mdashtraduccioacuten levemente modificada de la conferencia de 1928mdash cuando

202

introduzca una versioacuten en castellano de su propuesta Asimismo seraacute en este trabajo cuando vuelve

expliacutecito el viacutenculo de su concepto con el de Saussure ya que hasta entonces la referencia no era

directa y en ninguacuten momento Imbelloni habiacutea mencionado al profesor ginebrino142

La denominacioacuten ldquoliacutenea isoglosemaacuteticardquo y el concepto de continuidad geograacutefica de los

fenoacutemenos linguumliacutesticos que en ella se contiene fueacute una creacioacuten genial de Ferdinand de

Saussure (Linguistique Geacuteneacuterale paacuteg 277) Una denominacioacuten anaacuteloga es la que me viacute en el

caso de emplear por primera vez en el antildeo 1928 en mi Memoria sobre la unidad del nombre

del hacha en las lenguas de las islas del Oceacuteano Paciacutefico y en Ameacuterica El concepto de ldquocadena

isoglosemaacuteticardquo delinea en efecto con suficiente claridad la finalidad de mi estudio

comparativo y define la importancia geograacutefica mdashdiriacutea casi naturalistamdash de la abundante

cosecha de datos recogida Estaacute entendido que al decir glosema me referiacutea a la doble entidad

de los caracteres foneacutetico y semaacutentico reunidos en un vocablo concreto (Imbelloni 1931 129)

La culminacioacuten de esta reformulacioacuten la encontramos mucho tiempo despueacutes en La Segunda

Esfinge Indiana (1956) cuando relativiza los viacutenculos geneacuteticos entre las lenguas objeto de

estudio

Con respecto al ensayo publicado en la Primera Esfinge no tengo dificultad en apartarme

mdashserenamentemdash de la formulacioacuten de afinidad linguumliacutestica en el puro sentido geneacutetico que en

eacutel sustentaba con sobrado entusiasmo Mas con igual serenidad afirmo ahora que en ese mismo

ensayo estaba ya suficientemente configurado el meacutetodo que luego me dariacutea el medio de

perfeccionar esta indagacioacuten especialmente en las paacuteginas donde aparecieron las series de los

vocablos toki ariki moko-karara y kumara (Imbelloni 1956 386)

Ademaacutes en la misma cita Imbelloni se muestra conforme con el meacutetodo aplicado en sus primeros

trabajos aunque sabemos que ya desde el antildeo 1928 habiacutea comenzado a complementar las

correlaciones con el anaacutelisis de las cadenas En La Segunda Esfinge Indiana expone estos dos

meacutetodos de anaacutelisis de las relaciones interlinguumliacutesticas

En esta buacutesqueda se han ensayado dos sistemas primero el de comparar los hechos

linguumliacutesticos de una zona americana en su conjunto con los equivalentes de otra regioacuten

extracontinental y segundo el de limitarse a un solo elemento por vez escrutando maacutes a fondo

142 Un antildeo despueacutes en una conferencia pronunciada en el XXV Congreso de Americanistas celebrado en 1932 en La

Plata reafirma la procedencia del concepto ldquoCon el teacutermino lsquocadena isoglosemaacuteticarsquo he designado mdashadaptando un

concepto anaacutelogo de Ferdinand de Saussuremdash la sucesioacuten ordenada y continua de un glosema (en su doble aspecto de

fonema y semantema) a traveacutes de un determinado espacio del globordquo (Imbelloni 1934 253)

203

su recorrido geograacutefico como tambieacuten sus coherencias ergoloacutegicas y morales (Imbelloni 1956

383)

Maacutes adelante luego de reconocer su juvenil entusiasmo con la propuesta de Rivet haraacute expliacutecito

que encuentra maacutes efectivo el segundo meacutetodo el de las cadenas isoglosemaacuteticas

Durante estos uacuteltimos seis lustros pude convencerme de que se consiguen demostraciones

maacutes eficaces al estudiar individualmente un solo vocablo extendiendo nuestra preocupacioacuten

hacia la totalidad del aacuterea geograacutefica dominada por el mismo y sin descuidar el multiforme

juego de implicaciones sociales y ceremoniales que se le asocian ni las derivaciones

semaacutenticas que lo acompantildean en su viaje a traveacutes del espacio y de las costumbres (Imbelloni

1956 385)

En realidad la aplicacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas no cambioacute significativamente su modelo

de anaacutelisis y acaso la diferencia maacutes destacable entre esta nueva propuesta y la anterior sea el

abordaje de un solo vocablo o de un grupo reducido de ellos por vez Sin embargo aunque no se

trate de una modificacioacuten estructural en su planteo la cantidad de datos sometidos a comparacioacuten

no es menor ya que el trabajo particularizado con un nuacutemero acotado de teacuterminos lo habilita a

relativizar la conexioacuten geneacutetica entre las lenguas luego de las criacuteticas recibidas sin impedirle

refrendar la conexioacuten entre los elementos leacutexicos abordados en su primera etapa de investigacioacuten

Por otra parte el uso del nuevo concepto le permite distanciarse de su primer referente Rivet

quien trabajaba con correlaciones y a su vez incorporar en sus trabajos una terminologiacutea cientiacutefica

maacutes actualizada Asiacute en 1956 diraacute

Con mis nuevas cadenas isoglosemaacuteticas tendidas a traveacutes del Oceacuteano Paciacutefico hasta el suelo

americano entendiacutea delinear de un modo faacutecilmente asequible las relaciones de continuidad y

contiguumlidad que vinculan ciertas voces de amplio y hondo arraigo en lenguas indiacutegenas de

Ameacuterica con sus equivalentes semaacutenticas y foneacuteticas de las islas del Paciacutefico (Imbelloni 1956

386)

Como podemos apreciar en esta cita ya no se trata de establecer viacutenculos geneacuteticos originarios

sino conexiones entre las lenguas mediante las cuales se explica el proceso de expansioacuten de ciertos

fenoacutemenos culturales de una poblacioacuten original a otras poblaciones ldquoimitadorasrdquo lo que forma

parte de uno de los principios baacutesicos de la Escuela Histoacuterico Cultural como veremos

proacuteximamente (sectVI 2)

204

VI 1 3 Americanismo y linguumliacutestica en el debate puacuteblico

En octubre de 1928 el filoacutelogo traductor y periodista Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) publica

una nota en el diario La Prensa ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo (1928a) con la que inaugura

una poleacutemica acerca del abordaje de las lenguas indiacutegenas en Argentina Alliacute el autor cuestiona el

meacutetodo aplicado para su estudio por los americanistas y toma como base de su criacutetica precisamente

a La Esfinge Indiana El primero en responder a esta nota fue el musicoacutelogo y folkloroacutelogo Carlos

Vega (1898-1966) quien intervino en defensa del trabajo de los americanistas criticados por Costa

Aacutelvarez en la revista Nuestras escuelas (Vega 1928) Luego se desencadenoacute un debate en la

revista cultural Nosotros donde intervinieron ademaacutes de Costa Aacutelvarez (1928b 1929) Palavecino

(1928a 1928b 1929) e Imbelloni (1928c)

Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) fue una de las figuras maacutes relevantes en los estudios

linguumliacutesticos argentinos no universitarios de las dos primeras deacutecadas del siglo XX143 En su nota

criacutetica se centra en La Esfinge para cuestionar el meacutetodo aplicado para el establecimiento de las

correlaciones linguumliacutesticas por los americanistas y entre ellos refiere precisamente a Rivet Para

Costa Aacutelvarez el problema de los ldquoarqueoacutelogosrdquo era que estos basaban sus hipoacutetesis filogeneacuteticas

en coincidencias leacutexicas que no eran pruebas fidedignas de la comunidad de origen El punto de

partida de su argumentacioacuten es el trabajo de Antoine Meillet (1866-1936) a quien considera ldquola

uacuteltima palabra de la cienciardquo144 Un tiempo antes Meillet (1913 1924) habiacutea propuesto una

143 Traductor de ldquotodas las lenguas oficiales de Ameacuterica y Europardquo mdashtal como reza su placa publicitaria que se

conserva en su archivo en la Biblioteca Puacuteblica de la Universidad Nacional de La Platamdash redactor de La Prensa y La

Nacioacuten y autor de Nuestra lengua (1922) y El castellano en la Argentina (1928) es a la vez un destacado polemista

que participa en los principales perioacutedicos del momento con discusiones sobre el espantildeol los alcances de la linguumliacutestica

como disciplina en formacioacuten y sobre su institucionalizacioacuten y profesionalizacioacuten El debate que inicia con la

publicacioacuten de ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo en La Prensa forma parte de una serie de poleacutemicas que sostuvo

con distintos especialistas en linguumliacutestica y materias afines que vienen siendo objeto de abordaje por la criacutetica en los

uacuteltimos tiempos (Alfoacuten 2011 Degiovanni y Toscano y Garciacutea 2010 Ennis 2012 Toscano y Garciacutea 2005 2013a)

debido a la diversidad de oponentes a los que se enfrenta y temas linguumliacutesticos que pone en discusioacuten en un espacio de

gran difusioacuten como lo era la prensa graacutefica en las primeras deacutecadas del siglo XX 144 Resulta destacable que al mismo tiempo que Meillet es la base de su argumento Rivet sea uno de los blancos de

su criacutetica sobre todo considerando que este habiacutea sido el encargado de la seccioacuten ldquoLangues Ameacutericainesrdquo de Les

langues du monde organizada precisamente por Meillet y Marcel Cohen y publicada en 1924 En la introduccioacuten de

la seccioacuten a su cargo de cualquier forma Rivet plantea una objecioacuten similar a la de Imbelloni en cuanto a la dificultad

de trabajar con estas lenguas por la escasa documentacioacuten de la que se dispone tambieacuten menciona el hecho de que

en su seccioacuten habraacute casos de viacutenculos linguumliacutesticos basados en el vocabulario debido a la ausencia de correlaciones

gramaticales (tal es el caso de las otras correlaciones mencionadas anteriormente tambieacuten basadas en

correspondencias leacutexicas) situacioacuten que lamenta y de la que responsabiliza al estado de desarrollo de los estudios de

lenguas indiacutegenas en Ameacuterica ldquoCette grave lacune de la linguistique ameacutericaine tient surtout agrave la valeur tregraves ineacutegale

des mateacuteriaux que lrsquoon possegravede sur chaque dialecte elle provient aussi de ce fait que les langues ameacutericaines nrsquoont

205

jerarquizacioacuten de los elementos de las lenguas sometidas a comparacioacuten para el establecimiento

de viacutenculos geneacuteticos maacutes precisos Asiacute el principal plano a compararse seguacuten Meillet debiacutea ser

el gramatical ya que las coincidencias foneacuteticas y maacutes auacuten las leacutexicas podiacutean explicarse por

procesos de contacto

Otra de las criacuteticas de Costa Aacutelvarez se refiere a los elementos presentes en el vocabulario

de Palavecino Al respecto plantea que ldquolas analogiacuteas graacuteficas que ese trabajo expone pueden ser

como no ser analogiacuteas foacutenicasrdquo y que ldquolas aproximaciones semaacutenticas de los vocablos

relacionados son por lo general demasiado latas para que puedan ser tenidas por

correspondenciasrdquo (Costa Aacutelvarez 1928a 15) Ademaacutes cuestiona el uso que hace Imbelloni de la

terminologiacutea linguumliacutestica ya que confunde ldquofonemardquo por ldquodiccioacutenrdquo ldquoglosariordquo por ldquovocabulariordquo

etc Ambas criacuteticas le permiten construir el argumento de que estos intelectuales desconocen ya

no las uacuteltimas tendencias europeas en linguumliacutestica sino las nociones baacutesicas de la disciplina Las

palabras de cierre de la nota en cuestioacuten son elocuentes para establecer una mirada maacutes general

del asunto ldquoEstaacute visto que la linguumliacutestica es en la obra de los americanistas un simple puntal de

arrimo que se alarga se acorta se tuerce y se endereza para adaptarse al uso del arqueoacutelogordquo

(Costa Aacutelvarez 1928a 15)

El debate continuacutea con varias intervenciones Luego de la nota de Costa Aacutelvarez Vega

publica un descargo en defensa de los americanistas que no seraacute retomado por ninguno de los

demaacutes participantes (Vega 1928)145 En lo sucesivo la poleacutemica tomaraacute lugar en Nosotros una

revista cultural en la que desde sus primeros nuacutemeros tuvieron lugar importantes debates acerca

de la lengua como elemento clave para la definicioacuten de la identidad nacional (veacutease Di Tullio 2003

Sesnich 2014) Palavecino interviene con un artiacuteculo titulado ldquoLos oriacutegenes americanos y la

linguumliacutesticardquo (1928a) que integra el temario principal del nuacutemero 233 Inmediatamente responde

Costa Aacutelvarez con un descargo publicado en la seccioacuten ldquoNotas y comentariosrdquo donde esgrime los

mismos argumentos que ya habiacutea expuesto en su primera intervencioacuten (Costa Aacutelvarez 1928b) Dos

eacuteteacute lrsquoobjet de travaux seacuterieux que depuis peu drsquoanneacutees et que trop souvent les personnes qui srsquoy consacrent nrsquoont ni

la culture geacuteneacuterale ni la discipline scientifique des linguistes qui se sont speacutecialiseacutes dans lrsquoeacutetude des langues du vieux

continentrdquo (Rivet 1924 603) 145 Vega actuacutea principalmente en defensa de Imbelloni y Palavecino y plantea en funcioacuten de una de las criacuteticas de

Costa Aacutelvarez relativa a la cantidad de temaacuteticas abordadas por los ldquoarqueoacutelogosrdquo lo siguiente ldquoDice luego [Costa

Aacutelvarez] que no sabe coacutemo llamar a personas cuya mentalidad abarca tantas disciplinas Resuelve por fin llamarles

lsquoarqueoacutelogosrsquo para simplificar pero convencido de que ese teacutermino es insuficiente Yo tambieacuten lo creo asiacute Sobre

todo cuando el uso ha consagrado para el caso un vocablo que el sentildeor Costa Aacutelvarez emplea muy a menudo

lsquoamericanistarsquordquo (Vega 1928 50)

206

nuacutemeros despueacutes Imbelloni responde con un artiacuteculo titulado ldquoEtnologiacutea y linguumliacutesticardquo (1928a) y

Palavecino vuelve a participar en la seccioacuten de ldquoNotas y comentariosrdquo (Palavecino 1928b) A

comienzos de 1929 Costa Aacutelvarez arremete una vez maacutes (Costa Aacutelvarez 1929) El debate finaliza

con una uacuteltima nota de Palavecino (1929) A continuacioacuten se abordaraacuten los aspectos maacutes

relevantes de las intervenciones

Se observa en la secuencia que la voz de Palavecino es una de las maacutes presentes en el

debate Para defender su hipoacutetesis geneacutetica este se respalda en los planteos de reconocidos

antropoacutelogos y etnoacutegrafos de la eacutepoca Georg Friederici (1866-1947) Robert Fritz Graebner

(1877-1934) y el ya mencionado padre Schmidt (1868-1954) Asimismo toma como base de su

argumento propuestas contemporaacuteneas como la de Joseph Vendryes (1875-1960) disciacutepulo de

Meillet y de Alfred Kroeber (1876-1960) quien se habiacutea doctorado bajo la direccioacuten de Franz

Boas (1858-1942) La estrategia de resguardarse en estos autores le permite cuestionar el supuesto

conocimiento actualizado de Costa Aacutelvarez ya que estos investigadores incluso maacutes

recientemente que Meillet habiacutean planteado la posibilidad de establecer correlaciones sobre la

base de otros elementos de las lenguas ademaacutes de la gramaacutetica

Con todo las objeciones que han sido hechas al meacutetodo gramatical limitan su importancia

mucho maacutes de lo que Meillet supone Seguacuten Vendries nada garantiza la continuidad de la

morfologiacutea el meacutetodo morfoloacutegico resulta inocuo en los casos de hibridacioacuten estructural y

poco uacutetil cuando se estudian las relaciones de lenguas muy alejadas en el tiempo en las cuales

los posibles viacutenculos morfoloacutegicos pueden tornarse deacutebiles y cuestionables hasta el punto de

resultar inciertos tampoco resulta eficaz el meacutetodo en las lenguas sin gramaacutetica en las cuales

toda la morfologiacutea reside en los procedimientos inmateriales de combinacioacuten de palabras

aisladas (Vendries 362-364) Pero el que ha puesto particularmente de relieve las ambiguumledades

que implica el meacutetodo gramatical es Kroeber quien ilustra con numerosos ejemplos tomados

de las lenguas californianas toda su argumentacioacuten (Palavecino 1928a 67)

Sin embargo si bien es cierto que Vendryes menciona situaciones en las que es admisible la

comparacioacuten leacutexica fundamentalmente en los casos de ldquolenguas sin gramaacuteticardquo o poco

documentadas lo que Palavecino no menciona es que este autor declara que esta operacioacuten es un

ldquoproceso peligrosordquo (Vendryes 1950 [1923] 364) ya que puede tratarse de un caso de contacto

Kroeber por su parte conocedor de primera mano de los problemas que se presentaban frente a

este tipo de investigaciones admitiacutea en el caso de estudios etnoloacutegicos o histoacutericos la posibilidad

de establecer viacutenculos filogeneacuteticos a partir de la coincidencia de elementos leacutexicos tal como

207

refiere Palavecino Sin embargo lo considera aceptable cuando el investigador no cuenta con

mayor cantidad de informacioacuten ya que tambieacuten las coincidencias pueden deberse a situaciones de

contacto (Kroeber 1913)

Ademaacutes de la cita de autoridad el otro argumento utilizado por Palavecino es el de la

cantidad de coincidencias halladas como prueba para establecer las correlaciones

[hellip] en presencia de analogiacuteas de vocablos entre dos lenguas la explicacioacuten del hecho por

coincidencia fortuita es soacutelo liacutecita cuando su nuacutemero es muy limitado pero si la cantidad de

vocablos anaacutelogos sobrepasa cierto liacutemite la interpretacioacuten del viacutenculo geneacutetico se impone por

lo menos en cuanto a las correspondencias halladas (Palavecino 1928a 69)

Por su parte en su respuesta a Costa Aacutelvarez Imbelloni146 defiende su planteo sobre la base de los

aportes de los principales exponentes de la tradicioacuten antropoloacutegica norteamericana anclada en el

Bureau of American Ethnology del Smithsonian Institute quienes habiacutean postulado tipologiacuteas

basadas en elementos leacutexicos Es asiacute que menciona las clasificaciones sobre las lenguas de la

Ameacuterica septentrional de John Wesley Powell (1834-1902) quien fuera el primer director del

Bureau los trabajos de Boas y de sus disciacutepulos Edward Sapir (1884-1939) Paul Radin (1883-

1959) Roland Dixon (1875-1934) y nuevamente Kroeber

El hecho es que maacutes tarde es decir en estos uacuteltimos antildeos una pleacuteyade de linguumlistas

norteamericanos han recurrido al mismo meacutetodo a saber a la comparacioacuten leacutexica para

establecer nuevos parentescos a veces entre lenguajes ampliamente distanciados por el

espacio Estas investigaciones llevan los sellos de Eduardo Sapir y fueron conducidas a

teacutermino por Radin Dixon y Kroeber llegaacutendose en varios casos a comprobar la unidad de

miembros muy dispersos como ocurre con la reconocida unidad del grupo Na-dene (Imbelloni

1928c 375-376)

Amparado por estos trabajos Imbelloni plantea que la comparacioacuten leacutexica se justifica o por la

insuficiente cantidad de datos de los planos gramatical y foneacutetico con que cuentan los

investigadores de lenguas indiacutegenas o porque en algunos casos las coincidencias leacutexicas son maacutes

evidentes que las otras

146 Ademaacutes de la respuesta puacuteblica desde Paranaacute Imbelloni le enviacutea una carta a Costa Aacutelvarez en la que defiende y

al mismo tiempo relativiza sus planteos iniciales (carta Imbelloni a Costa Aacutelvarez 4101928 SACA) ademaacutes de

valorar positivamente el intereacutes de Costa Aacutelvarez a quien refiere como ldquoun especialista en ciencias glotoloacutegicas

modernamente cultivadordquo

208

La referencia a Boas ademaacutes es central en el argumento de Imbelloni por su

caracterizacioacuten de la realidad linguumliacutestica americana como poseedora de una ldquocurious conditionrdquo

(Boas 1920 citado en Imbelloni 1928a) en el sentido de que por lo general las correlaciones

entre los distintos niveles linguumliacutesticos en las lenguas indiacutegenas no siempre coincidiriacutean es decir

la distribucioacuten de correlaciones foneacuteticas por ejemplo no necesariamente se corresponderiacutea con

similitudes halladas en los planos leacutexico y gramatical Este planteo lleva a Imbelloni a afirmar que

las relaciones geneacuteticas entre estas lenguas ldquono pueden resolverse con la adaptacioacuten mecaacutenica de

las reglas deducidas por la experiencia de las familias claacutesicamente ceacutelebres del viejo mundordquo

(Imbelloni 1928a 376-377)

Por uacuteltimo resulta llamativa la escasez de referencias a Rivet presentes en las respuestas

de Imbelloni y Palavecino Esto posiblemente se explique por las criacuteticas que aquel les hiciera

expuestas maacutes arriba De hecho en la mira de investigadores europeos y tras el planteo de Costa

Aacutelvarez es posible que Imbelloni y Palavecino se hayan visto en la necesidad de repensar y

reformular sus planteos originales Asiacute ademaacutes de incorporar el concepto saussureano y abandonar

las correlaciones de Rivet como vimos anteriormente dos antildeos despueacutes de la publicacioacuten de La

Esfinge tanto Imbelloni como Palavecino relativizan como ya dijeacuteramos la comunidad de origen

entre incas y polinesios y barajan la posibilidad de que en efecto estas consistan en una huella del

contacto Asiacute en la segunda respuesta de Palavecino a Costa Aacutelvarez aquel diraacute ldquoEn lo que se

refiere a mis correlaciones es el caso de declarar que para miacute no indican una afinidad linguumliacutestica

esencial entre el kichua y el maoriacute sinoacute simples preacutestamosrdquo (Palavecino 1928b 425) Imbelloni

por su parte en una carta privada que le enviacutea a Costa Aacutelvarez plantea una idea similar mediante

la cual relativiza el supuesto parentesco ldquoYo no busco en sustancia demostrar que el Kichua

procede del sistema linguumliacutestico Polinesio sinoacute que en la formacioacuten de su vocabulario ha influido

notablemente el patrimonio linguumliacutestico de las islas del Oceacuteanordquo (Imbelloni 1928b)

En teacuterminos historiograacuteficos en el material se puede leer una discusioacuten situada en

Argentina sobre los meacutetodos para el establecimiento de relaciones filogeneacuteticas que se relaciona

con discusiones que se estaban produciendo a nivel mundial No casualmente entre 1913 y 1928

en distintas revistas especializadas de Europa toma lugar un debate entre el propio Meillet y

Schuchardt sobre el meacutetodo maacutes adecuado para establecer parentescos linguumliacutesticos (veacutease

Baggioni 1988) Por otra parte por esos antildeos desde Estados Unidos Boas les planteaba a sus

disciacutepulos la potencialidad de la linguumliacutestica para explicar ciertos aspectos de las culturas por su

209

funcionamiento inconsciente marcando asiacute el valor instrumental de esta disciplina para responder

a las preguntas de la antropologiacutea (Duranti 2003)

Estos problemas tambieacuten tienen lugar en el aacutembito local y son los pilares de la discusioacuten

Asiacute Costa Aacutelvarez desde el lugar de la linguumliacutestica juzga el planteo de Imbelloni y Palavecino

sobre la base de la tradicioacuten linguumliacutestica francesa fundamentalmente a partir de la propuesta de

Meillet Los americanistas por su parte le responden desde la antropologiacutea y entroncan sus

trabajos por un lado en las tradiciones antropoloacutegicas difusionistas alemana (encabezada por

Schmidt y Graebner) norteamericana (representada por Kroeber principalmente) y francesa (con

Rivet como su referente maacutes destacado) como asiacute tambieacuten en la teoriacutea alemana Woumlrter und Sachen

(cuyos principales representantes fueron Schuchardt y Meringer) Tal como hemos visto para el

caso de Kroeber e Imbelloni en el periodo se acepta la idea de que los problemas antropoloacutegicos

admiten otras praacutecticas metodoloacutegicas en cuanto al tratamiento de las lenguas siempre que estas

sirvan para responder a las preguntas formuladas en ese aacutembito Es justamente en este sentido que

se debe leer la propuesta de Imbelloni de distinguir la emergencia de una nueva disciplina la

ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que es en definitiva la ldquoantropologiacutea linguumliacutesticardquo que se veniacutea gestando

en Estados Unidos o la ldquoetnolinguumliacutesticardquo europea (Cardona 1994 Duranti 2000) cuyos principales

exponentes son los mismos autores que cita Imbelloni

Ademaacutes de poner en evidencia problemas de orden ldquointernordquo de la disciplina el debate en

cuestioacuten en teacuterminos maacutes generales da cuenta del proceso de conformacioacuten de distintos campos

de las ciencias sociales y humanas y su institucionalizacioacuten que tuvo lugar a principios del siglo

XX en Argentina como se vio en la primera parte de esta tesis147 y que debe leerse en el mismo

sentido que el tono poleacutemico que le imprime Imbelloni a La Esfinge Asiacute en el debate surge

nuevamente la cuestioacuten de la definicioacuten del ldquoamericanismordquo al ser otro de los puntos abordados

por Costa Aacutelvarez y resulta sintomaacutetico como deciacuteamos del estado en formacioacuten de los distintos

campos el autor plantea en este sentido lo siguiente

147 En este sentido la nota de Costa Aacutelvarez publicada en La Prensa dialoga con otras poleacutemicas por eacutel mismo

impulsadas mediante las que disputa una posicioacuten de peso dentro del naciente campo de la linguumliacutestica nacional De

hecho es posible que al crearse el ya mencionado Instituto de Filologiacutea esperase ser nombrado su director por

considerarse a siacute mismo como el uacutenico especialista en linguumliacutestica del paiacutes (veacutease Costa Aacutelvarez 1922) Sin embargo

marginado posiblemente por autodidacta y en el marco de recomposicioacuten de las relaciones con Espantildea que tuvo lugar

en la deacutecada del veinte los responsables pasan a ser los sucesores de Ramoacuten Meneacutendez Pidal como mencionamos

anteriormente en el capiacutetulo cuarto A partir de alliacute Costa Aacutelvarez se convertiraacute en uno de los principales criacuteticos del

Instituto (Toscano y Garciacutea 2013a)

210

Inmenso es pues el acervo de hechos y de indicios de hechos que acumula en su mente para

relacionarlos y explicarlos el investigador de este geacutenero a quien llamareacute aquiacute ldquoarqueoacutelogordquo

para simplificar su denominacioacuten aunque este teacutermino tan comprensivo en lo antiguo es

insuficiente hoy diacutea para significar la masa entera de ldquoomni re scibilirdquo que caracteriza a estos

eacutemulos modernos de Pico de la Miraacutendola (Costa Aacutelvarez 1928a 15)

Imbelloni por su parte al inicio de su artiacuteculo introduciraacute una distincioacuten disciplinar entre

la accioacuten de los ldquofiloacutelogos linguumlistas romanistasrdquo y los encargados del estudio de las lenguas

indiacutegenas

Ella [la de Costa Aacutelvarez] es simplemente la posicioacuten que corresponde a una cultura

esencialmente escolaacutestica la del linguumlista puro Conocemos esta clase de egoiacutesmos cientiacuteficos

el del geoacutegrafo puro el filoacutesofo puro etc A un linguumlista de tal naturaleza nada le interesa lo

que sucede a su lado Es algo de la sublime atoniacutea de Arquiacutemides iquestQue hay un problema del

autoctonismo o inmigracionismo americano Son asuntos extrantildeos al problema de clasificar

las lenguas o por lo menos no inmediatamente dependientes Esta tendencia egoiacutestica llegoacute a

producir la foacutermula extravagante de Ferdinand de Saussure para lo cual los hechos de la lengua

deben exclusivamente servir al conocimiento de la linguumliacutestica con la que se condena toda

tentativa de sacar de tales documentos humanos la inepreciable cosecha que ofrecen a la

historia a la sociologiacutea a la etnologiacutea y a la filosofiacutea natural (Imbelloni 1928a 378-379)

Como se lee en la cita el intereacutes de los etnoacutelogos por la linguumliacutestica radica en que este tipo de

conocimiento les permite resolver otro orden de problemas de corte histoacuterico socioloacutegico

etnoloacutegico y filosoacutefico De hecho en el mismo artiacuteculo Imbelloni diraacute que para los etnoacutelogos

ldquohay un intereacutes muy superior [que para los linguumlistas] el de discernir el autoctonismo o la alofiliacutea

de los indianos y de su cultura cuya parte integrante son justamente las lenguasrdquo (Imbelloni 1928a

377)148

Ademaacutes de los propoacutesitos distintos que persiguen etnoacutelogos y linguumlistas hay otra diferencia

que puede recuperarse en los documentos en cuanto a los objetos de anaacutelisis Los americanistas se

encargan de las lenguas de ldquopueblos incultosrdquo por oposicioacuten los linguumlistas o filoacutelogos por lo

general se dedican a las lenguas ldquode culturardquo es decir la distincioacuten se establece sobre la base no

148 Poco maacutes de una deacutecada antes Kroeber habiacutea planteado algo similar respecto de la diferencia de enfoque y aspectos

entre un filoacutelogo y un ldquohistoriador de los pueblos y las civilizacionesrdquo ldquoThe philologist can understand the nature of

a language quite thoroughly and apperceive all its structure pretty correctly without knowing anything as to its genetic

relationship or lack of relationship with other idioms The psychology of speech has very little to do with the history

of languages The aims problems and therefore methods are distinct On the other hand the history of languages is

of the greatest importance to the historian of peoples and civilizationsrdquo (Kroeber 1913 392-393)

211

de caracteriacutesticas propias de las lenguas sino de los pueblos que las hablan (y asociado con ello

seguacuten una praacutectica cultural distintiva la escritura como se veraacute a continuacioacuten) Asiacute Imbelloni

diraacute

Entiendo hablar del empleo de esta ciencia en la magna obra cuyo fin es el conocimiento

del indio americano Es muy natural que en esta tarea resulte escasa la contribucioacuten del filoacutelogo

pues trata principalmente de lenguas de pueblos incultos de ahiacute la necesidad de apartarse de la

senda de los linguumlistas que actuacutean en nuestro ambiente que son esencialmente romanistas Uno

solo de ellos Rodolfo Lenz mente preclara y trabajador infatigable ha logrado separar con

meacutetodo riguroso la doble direccioacuten de sus desvelos y conservando por una parte una posicioacuten

elevadiacutesima en los estudios romances ha ilustrado algunas lenguas sudamericanas en trabajos

realmente modernos (Imbelloni 1928a 373)149

En este sentido la tradicioacuten generalmente oral de las culturas indiacutegenas y la escasez de registro

documental terminan siendo un impedimento teacutecnico para la linguumliacutestica (Cardona 1994) Costa

Aacutelvarez en este mismo sentido diraacute

Tremenda empresa es la de reconstruir histoacutericamente la vida de la humanidad en los

tiempos anteriores a la escritura es decir al registro de los hechos contemporaacuteneos a falta de

esta base el investigador de la prehistoria tiene que buscar sus materiales de estudio en todos

los terrenos en que existan reliquias de esos tiempos remotos para tratar de descubrir a traveacutes

de ellas la evolucioacuten psiacutequica de la humanidad en sus primeras manifestaciones (Costa Aacutelvarez

1928 15)

En siacutentesis frente a este tipo de diferencias de objeto (lenguas con y sin tradicioacuten escrita)

y epistemoloacutegicas a la hora de analizar lenguas por parte de antropoacutelogos y filoacutelogos o linguumlistas

Imbelloni en su respuesta a Costa Aacutelvarez propone una disciplina la ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que

si bien tiene reminiscencias de la antropologiacutea linguumliacutestica norteamericana en emergencia en

definitiva no es sino una etnologiacutea de las lenguas donde ldquolinguumliacutesticardquo operariacutea como un simple

adjetivo de la nueva etiqueta

149 La referencia a Lenz es otro aspecto de relevancia de este fragmento Considerado como ldquoel introductor de la

linguumliacutestica moderna en Ameacuterica Latinardquo (Ennis 2012 183) la figura de Lenz es clave en la tradicioacuten de la linguumliacutestica

indiacutegena americana ya que como planteamos anteriormente es uno de los pocos especialistas formado en esta

disciplina que se ocupa de estas lenguas mdashfundamentalmente del mapudungunmdash un objeto desestimado por

filoacutelogos y linguumlistas que es absorbido en consecuencia por los especialistas en el estudio del otro cultural los

encargados de dilucidar los ldquoenigmas americanosrdquo siguiendo la metaacutefora de Imbelloni Asiacute exceptuando el caso de

Lenz la linguumliacutestica aparece como una disciplina ocupada por el problema de las lenguas de tradicioacuten escrita las

ldquolenguas de culturardquo que son precisamente las lenguas de los estados modernos

212

Hay pues una etnologiacutea linguumliacutestica y si no es ya recomendable clasificar los pueblos y sus

grupos con el criterio de las grandes lenguas como intentoacute Muumlller nos queda en cambio el

deber de tener en cuenta uno de los maacutes preclaros fenoacutemenos culturales como es la lengua al

trazar la historia y el camino de las culturas y de ello ha nacido la obra linguumliacutestica de Schmidt

que es tambieacuten maestro de una generacioacuten de etnoacutelogos A veces tambieacuten el etnoacutelogo sigue un

meacutetodo del todo propio empleando los vocablos como simple elemento cultural o en

connexioacuten con el objeto que el mismo indica y cambiando de examen de forma del vocablo y

del objeto lo que se llama el conjunto de Woumlrter und Sachen (Imbelloni 1928a 379)

En esta propuesta en la que los liacutemites disciplinares iban cobrando mayor nitidez el estudio de las

lenguas indiacutegenas era un conocimiento que permaneciacutea en los bordes Lo que demuestra este

debate entre otras cuestiones es que en el aacutembito local si bien eran en su gran mayoriacutea

intelectuales abocados a las ciencias antropoloacutegicas los encargados de su documentacioacuten y anaacutelisis

la naturaleza del objeto llevaba a linguumlistas y filoacutelogos a presentarse como los legiacutetimos

capacitados para cuestionar el meacutetodo aplicado por antropoacutelogos para su tratamiento Estas son las

condiciones en que Costa Aacutelvarez pone en cuestioacuten la multiplicidad de disciplinas que se

interrelacionan en el trabajo de Imbelloni quien no era un especialista en linguumliacutestica

Del mismo modo el ldquoegoiacutesmo cientiacuteficordquo que menciona Imbelloni en la cita maacutes arriba

debe ser leiacutedo en esta clave En un mundo donde el conocimiento cientiacutefico iba en viacuteas de

compartimentarse en aacutereas con un funcionamiento relativamente autoacutenomo la propuesta de

Imbelloni seriacutea considerada cuanto menos poleacutemica Asiacute el proceso por el que atraviesa la ciencia

de delimitar objetos confeccionar meacutetodos especiacuteficos y establecer loacutegicas propias de legitimacioacuten

es amenazante para el americanismo un aacuterea de estudios deudora del siglo XIX concentrada en

unos pocos individuos que se valen de las herramientas y descubrimientos de distintos aacutembitos del

conocimiento desde egiptologiacutea hasta botaacutenica pasando por antropologiacutea arqueologiacutea y

linguumliacutestica Sin embargo llevaraacute sus pretensiones de crear un campo cientiacutefico propio del

americanismo hasta sus uacuteltimas consecuencias al proponerle a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de

la Universidad de Buenos Aires en la deacutecada del cuarenta la creacioacuten de una carrera que se

denominariacutea ldquoCiencias de Ameacutericardquo (Imbelloni 1943) asunto en el que profundizaremos en el

proacuteximo capiacutetulo

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural

213

Hasta mediados de la deacutecada del treinta tal como reconstruye Perazzi ldquola actividad de los

antropoacutelogos argentinos aunque proliacutefica tuvo un caraacutecter inorgaacutenicordquo (2003 39) situacioacuten que

se modifica debido a Imbelloni y a la introduccioacuten que este lleva a cabo de la Escuela Histoacuterico

Cultural en el paiacutes De hecho antes de la expansioacuten de este modelo la antropologiacutea argentina

asistiacutea a lo que las historizaciones del campo han denominado un ldquovaciacuteo teoacutericordquo provocado luego

del fracaso de la teoriacutea de Ameghino frente a las criacuteticas demoledoras de Aleš Hrdlicka en el

Congreso de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910 En este sentido Perazzi plantea

que luego del descreacutedito en el que cayoacute la teoriacutea de Ameghino ldquola antropologiacutea ingresoacute en un

periacuteodo de orfandad intelectual que facilitoacute la implantacioacuten mdasho importacioacutenmdash de corrientes

neoidealistasrdquo (Perazzi 2003 47) entre ellas y principalmente la de la Escuela Histoacuterico Cultural

A continuacioacuten realizaremos una lectura de Epiacutetome con el objetivo de analizar de queacute

modo Imbelloni se apropia reinterpreta y presenta la propuesta de esta escuela como modelo para

los estudios antropoloacutegicos locales

Como dijimos en el apartado anterior desde su llegada a la Argentina Imbelloni ya habiacutea

comenzado a impulsar las ideas difusionistas mdashsobre todo en La Esfingemdash pero seraacute recieacuten a

partir de la publicacioacuten en 1936 de Epiacutetome de culturologiacutea150 cuando se enrole definitivamente

en el modelo teoacuterico de la Escuela Histoacuterico Cultural En este sentido Sergio Carrizo en un

artiacuteculo en el que revisa entre otros asuntos las distintas biografiacuteas de Imbelloni y otros trabajos

dedicados al anaacutelisis de sus ideas y trayectoria acadeacutemica afirma en lo relativo al proceso de

instalacioacuten de los principios histoacuterico-culturalistas que ldquonada indica que antes de 1930 [Imbelloni]

haya tenido contacto directo y afinidad con aquellas ideasrdquo (Carrizo 2014 54)

Seraacute a partir de la publicacioacuten de esta obra que se iniciaraacute ademaacutes un proceso de raacutepida

expansioacuten de este modelo en los estudios antropoloacutegicos del paiacutes a la que seguiraacute una implantacioacuten

que imperaraacute por largas deacutecadas De hecho fue tal la pregnancia de esta escuela que ha sido

considerada por gran parte de la historia de la antropologiacutea argentina un ldquofactor retardatariordquo

150 El Epiacutetome se compone de nueve capiacutetulos y un anexo con seis monografiacuteas en las que se aplica el meacutetodo expuesto

en los capiacutetulos anteriores La organizacioacuten de la obra es la siguiente en primer lugar el autor presenta el concepto

de cultura que es medular para la Escuela Histoacuterico Cultural y su fundamentacioacuten epistemoloacutegica Continuacutea con la

presentacioacuten del meacutetodo de anaacutelisis etnoloacutegico y los criterios y categoriacuteas aplicados en el anaacutelisis de las culturas

Posteriormente introduce las categoriacuteas de ciclos y ciacuterculos culturales (Kulturkreis) y los criterios que participan de

la definicioacuten de cada uno de ellos A ello le sigue un anaacutelisis de la relacioacuten entre la culturologiacutea y otras disciplinas

entre las que se destacan la geografiacutea la historia y la sociologiacutea Finalmente en la uacuteltima parte introduce las

monografiacuteas de su autoriacutea con las que busca dar cuenta de la aplicacioacuten de este modelo en el estudio de las

problemaacuteticas americanas

214

(Boschiacuten y Llamazares 1986 101) para la llegada e instalacioacuten de otros modelos teoacutericos (Guber

2006 2007 Ratier 2010) Los historiadores de esta disciplina coinciden en que la hegemoniacutea de

la Escuela se extendioacute con todas sus fuerzas hasta inicios de los sesenta cuando comenzoacute a

producirse una ldquoapertura teoacutericardquo (Madrazo 1985 citado en Ratier 2010) que si bien no logroacute

desplazarla del todo habilitoacute la insercioacuten del estructuralismo en el paiacutes Con todo seraacute recieacuten en

la deacutecada del ochenta cuando la Escuela Histoacuterico Cultural pierda completamente su vigencia al

ser desplazada por el modelo de la antropologiacutea social (veacutease Guber 2006 2007 Perazzi 2003

Ratier 2010)

Por otra parte a partir de la publicacioacuten del Epiacutetome Imbelloni lanza una ambiciosa

coleccioacuten de obras sobre variados temas del americanismo la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca

del Americanista Modernordquo donde ademaacutes de desempentildearse como su director interviene en

calidad de autor o coautor en la mayoriacutea de las publicaciones lo que lo coloca estrateacutegicamente

en el centro de la escena antropoloacutegica nacional Esta coleccioacuten consistioacute en un proyecto editorial

con el que su impulsor se proponiacutea ldquorelatar al lector la suma de los conocimientos adquiridos sobre

las cuestiones americanas por todas las ciencias llamadas lsquodel Hombrersquo cuya marcha ha sido

extraordinariamente fecunda en los uacuteltimos lustrosrdquo (Imbelloni 1936a 6)151 El objeto de anaacutelisis

de este proyecto incluiacutea el estudio de ldquolos hombres y la vida que el blanco ha encontrado en las

tierras de Ameacutericardquo lo que viene a responder a la

[hellip] curiosidad despertada por el indio en lo que concierne a su naturaleza corporal parentesco

de sangre clasificacioacuten y subdivisioacuten al desenvolvimiento de la vida antes de todo contacto

con el europeo en lo industrial mental y social y a la naturaleza de sus idiomas y creaciones

artiacutesticas (Imbelloni 1936a 6 El destacado es nuestro)

En la cita precedente se hace expliacutecita la variedad de aspectos que se pretendiacutean tratar con la

coleccioacuten y que respondiacutean al amplio proyecto cientiacutefico que buscaba instalar Imbelloni

consistente en generar investigaciones articuladas que atendieran tanto a la rama bioloacutegica de la

antropologiacutea ocupada de la ldquodescendencia del hombre (Antropogoniacutea) y de la clasificacioacuten de las

razas y variedades humanas (Antropotaxis)rdquo (Imbelloni 1936a 43) como a la etnologiacutea definida

por eacutel como ldquodoctrina de las culturasrdquo (Imbelloni 1936a 42) encargada del ldquoestudio de los

productos de la actividad humana o sea las culturasrdquo La ciencia etnoloacutegica comprenderiacutea un

151 Para un anaacutelisis de este proyecto veacutease Mailhe (2018)

215

trabajo con distinto tipo de materiales entre los que incluye los obtenidos a partir de la linguumliacutestica

ademaacutes de los derivados de registros etnograacuteficos arqueoloacutegicos musicoloacutegicos entre otros Asiacute

en funcioacuten de su propuesta presenta el siguiente esquema de organizacioacuten disciplinar

ANTROPOLOGIacuteA

ANTROPOLOGIacuteA (species) ETNOLOGIacuteA

Antropogoniacutea Antropotaxis Doctrina de las culturas

[Descendencia] [Razas y variedades] [Religioacuten derecho teacutecnicas etc]

Anatomiacutea comparada Etnografiacutea

Craneologiacutea Arqueologiacutea

Antropometriacutea Linguumliacutestica

Serologiacutea etc Musicologiacutea etc

Figura 4 Divisioacuten de la ldquoAntropologiacuteardquo que presenta en el Epiacutetome (1936a 42)

Si la propuesta de adoptar el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural para los estudios

antropoloacutegicos en el paiacutes resulta como hemos destacado innovadora tambieacuten es cierto que los

inicios de esa escuela se remontan a comienzos del siglo XX a partir de las propuestas de los ya

mencionados Wilhelm Schmidt y Robert Fritz Graebner152 Esta perspectiva se inscribe en la

corriente teoacuterica del difusionismo y parte de tres principios baacutesicos tal como ha sintetizado Azcona

(1984) el primero de ellos sostiene que la humanidad posee escasa capacidad de inventiva de

modo que habriacutea ciertos focos civilizatorios que se habriacutean expandido a lo largo del tiempo y del

espacio replicaacutendose asiacute las creaciones culturales originales Este principio se contrapone

expliacutecitamente con la propuesta ya vista de Adolf Bastian (uno de los principales representantes

de la corriente teoacuterica de la convergencia) acerca de los Elementargedanken o teoriacutea de las ideas

elementales que recordemos seriacutean comunes a todos los grupos humanos tales como el

descubrimiento del fuego El segundo de estos principios responde al desarrollo de las culturas a

152 En 1933 la Universidad de La Plata publicaba una traduccioacuten del Manual de etnologiacutea de Graebner de 1911

Seguacuten Schmidt este trabajo era demasiado criacuteptico e incomprensible por esta razoacuten se dedica eacutel mismo a realizar otro

manual que sale a la luz un antildeo despueacutes que el Epiacutetome titulado Handbuch der Methode der kulturhistorischen

Ethnologie Mit Beitraumlgen von Wilhelm Koppers

216

partir de influencias que se van superponiendo y acumulando lo que supone para el etnoacutelogo una

operacioacuten de deslinde en el proceso de identificacioacuten de procedencias originales de las

particularidades de la cultura bajo estudio con el objetivo de agruparlas en cierto ciacuterculo cultural

particular Finalmente el tercer principio responde a la migracioacuten completa de las culturas como

un todo complejo lo que permite comprender la importancia de la reconstruccioacuten de las liacuteneas

isoglosas en la tarea de reposicioacuten de las posibles rutas de migracioacuten de las culturas a partir de las

coincidencias leacutexicas En este sentido como se veraacute y resulta relevante para nuestra investigacioacuten

los estudios linguumliacutesticos pueden ofrecer informacioacuten clave para la asignacioacuten de una cultura en un

determinado ciclo cultural por la cantidad de datos histoacutericos geograacuteficos y culturales que

contiene la lengua de un pueblo

Por otro lado la Escuela Histoacuterico Cultural fue criacutetica de las teoriacuteas evolucionistas en el

sentido de que se proponiacutea el estudio integral de las culturas en sus distintos aspectos constitutivos

(economiacutea organizacioacuten familiar religioacuten etc) mientras que el evolucionismo analizaba

aisladamente cada uno de esos aspectos a lo largo del tiempo153 En la apropiacioacuten que realiza

Imbelloni se destaca esta oposicioacuten

Puede verse sin esfuerzo que mientras el primer meacutetodo [el evolucionista] llevaba a la

formacioacuten de juicios jeraacuterquicos para explicar la sucesioacuten de formas por considerarse

unilateralmente cada hecho etnoloacutegico como un phylum aislado el segundo meacutetodo en

cambio afronta resueltamente la realidad de las asociaciones orgaacutenicas sin titubear ante las

contradicciones aparentes y la preocupacioacuten del ldquoprogresordquo [hellip] (Imbelloni 1936a 32)

Puede sentildealarse sin embargo que a pesar de estas declaraciones expliacutecitas pervive en esta escuela

el principio evolucionista de que habriacutea una complejidad creciente en las distintas culturas maacutes

allaacute de que el evolucionismo trabaje con la progresioacuten y la Escuela Histoacuterico Cultural lo haga

153 Wilhelm Schmidt plantea en una de sus obras maacutes conocidas respecto del evolucionismo que esta corriente trajo

consigo ldquoextraviacuteos y nebulosidadesrdquo y que obstruyoacute el ldquoverdadero meacutetodo histoacutericordquo (Schmidt 1932 235) ldquoContra la

teoriacutea evolucioniacutestica se presentoacute primero Fr Ratzel que concedioacute a todos los pueblos caraacutecter histoacuterico y aludioacute a la

necesidad de una investigacioacuten de sus destinos histoacutericos como se realizaron especialmente en las emigraciones de

los pueblos [hellip] Leoacuten Frobenius disciacutepulo de Ratzel amplioacute esta teoriacutea hasta hacer de ella una teoriacutea de los ciacuterculos

culturalesrdquo (Schmidt 1932 237) En este mismo sentido un poco maacutes adelante diraacute ldquoLos dantildeos del evolucionismo

pudieron siacute atenuarse mediante el concepto de convergencia introducido por Thilenius y elaborado por Ehrenreich

pero no evitarse por completo y mucho menos mediante la divisioacuten wundtiana en pueblos histoacutericos y pueblos sin

historia o naturalesrdquo (Schmidt 1932 247) En un trabajo posterior aclara la confusioacuten de esta manera ldquoAs a matter of

fact together with the whole culture historical school I frankly and openly accept evolution but now as well as before

I stand in opposition to evolutionism Neither do I want to be bedfellow of a lsquoqualified evolutionismrsquo or some kind of

lsquoneoevolutionismrsquordquo (Schmidt 1939 XXVI)

217

confinaacutendolas en distintos ciclos culturales como se veraacute maacutes abajo Las siguientes palabras de

Imbelloni demuestran de hecho esta mirada en parte evolucionista de las culturas

En una sociedad primitiva hipoteacutetica todas las invenciones son acumulables porque ninguna

encuentra una satisfaccioacuten preexistente de las necesidades humanas Maacutes elevada es la cultura

maacutes abundaraacuten los procesos de eleccioacuten (loacutegicos o extra-loacutegicos) a la inversa faltaraacuten por

completo en las protoculturas de ahiacute el caraacutecter a-criacutetico de los primitivos (Imbelloni 1936a

164)

Es decir desde esta perspectiva habriacutea culturas superiores maacutes criteriosas lo que conduciriacutea a

una mejora cada vez que estas incorporan nuevos conocimientos mientras que habriacutea otras

incapaces de capitalizar el conocimiento adquirido En este sentido continuacutea Imbelloni

No siempre observa Graebner la mezcla de culturas distintas y heterogeacuteneas en un nuevo

conjunto maacutes o menos unitario ha producido algo relativamente nuevo y hasta cierto punto

superior Por el contrario la regla general cuando confluyen culturas inferiores es un

procedimiento ecleacutectico [hellip] De nuestro ejemplo de la cultura chaquense puede asimismo

deducirse que la intrusioacuten de los elementos amazoacutenicos y andinos no ha creado una cultura

orgaacutenica maacutes alta (Imbelloni 1936a 165)

En este sentido es que decimos que el rechazo al evolucionismo fue principalmente retoacuterico ya

que tambieacuten la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de la idea de que habriacutea culturas maacutes desarrolladas

y culturas menos desarrolladas154

A partir del anaacutelisis difusionista esta escuela buscaba como anticipamos maacutes arriba la

organizacioacuten de las culturas en un esquema de ciclos y ciacuterculos culturales que Imbelloni define de

la siguiente manera

Si una cultura es un tipo de civilizacioacuten que estaacute constituido por un cierto nuacutemero de

invenciones coherentes y cuyo dominio se extiende mdasho se extendioacutemdash sobre un territorio

determinado todos ven que su esencia estaacute asociada con el doble concepto del contenido

patrimonial que le es peculiar y del aacuterea territorial abarcada Al segundo concepto responde en

nuestra terminologiacutea el nombre de ciacuterculo cultural y al primero de ciclo cultural Ambos estaacuten

contenidos en potencia en el teacutermino Kulturkreis usado por Graebner y sus continuadores

(Imbelloni 1936a 83)

154 Asiacute lo plantean por ejemplo Boschin y Llamazares ldquoEl antievolucionismo de la escuela histoacuterico cultural fue

declarativo no operativo la realidad de los hechos sociales se impuso y los ciacuterculos culturales fueron formulados en

teacuterminos sucesivos y evolutivos caza-recoleccioacuten horticultura y pastoreo agricultura culturas complejasrdquo (Boschin

y Llamazares 1986 115)

218

En este sentido sentildeala Imbelloni la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de una concepcioacuten

abstracta y aislada de ldquoculturardquo con el objetivo de agrupar los distintos tipos seguacuten sus patrimonios

ldquomaterialesrdquo y ldquoespiritualesrdquo (organizacioacuten familiar vivienda vestimenta muacutesica danza y

tambieacuten la lengua) en funcioacuten de ciertos criterios Entre ellos se destacan el de forma o cualidad

que supone una descripcioacuten exacta y completa del objeto analizado el de cantidad que implica

atender al nuacutemero de similitudes entre las culturas analizadas maacutes allaacute de las coincidencias de un

uacutenico elemento o aspecto el de variacioacuten orgaacutenica consistente en las relaciones que refieren al

anaacutelisis de las variaciones entre una y otra cultura de los elementos en comuacuten (Imbelloni 1936a

77) y finalmente el criterio de contiguumlidad

Seguacuten plantea el propio Imbelloni este criterio de contiguumlidad busca responder a una criacutetica

que realiza Edward Sapir al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural y supone el anaacutelisis de la

distribucioacuten de las coincidencias en el espacio y la reconstruccioacuten de posibles rutas de

migracioacuten155 En este sentido Sapir exigiacutea en el caso de coincidencias en ldquosectores de un aacuterea

discontinuardquo el establecimiento de una ldquoprueba de conexioacuten histoacutericardquo (Imbelloni 1936a 75)

criacutetica frente a la cual la Escuela Histoacuterico Cultural crea como deciacuteamos el criterio de

contiguumlidad y el tema de los parentescos linguumliacutesticos de lenguas geograacuteficamente distantes es la

encarnacioacuten de este criterio Imbelloni sintetiza el debate y ademaacutes de citar a Sapir menciona a

Pinard de la Boullaye156 para quien la rigurosidad exigida por Sapir iriacutea precisamente en

detrimento del establecimiento de correlaciones Asimismo cita textualmente a Meillet quien

planteaba al respecto lo siguiente

ldquoSin duda mdashdice Meilletmdash el caso maacutes frecuente es que las lenguas emparentadas ocupen

aacutereas contiguas o al menos proacuteximas Pero una vez apartado este hecho grosero hay que

155 En cuanto a este criterio Schmidt plantea ldquoAdemaacutes en tal caso es menester demostrar la posibilidad de una

conexioacuten continua en eacutepoca anterior es decir que debe buscarse la ayuda del criterio de continuidad porque la

extensioacuten primitiva naturalmente no se hizo a saltos pues toda accioacuten a distancia queda en el caso excluida

Esta posibilidad se robustece maacutes cuando en los intervalos de separacioacuten se encuentran enclavados pueblos con iguales

o semejantes elementos de cultura ellos no son en tal caso sino restos y huellas de las antiguas conexiones Aumenta

maacutes todaviacutea la fuerza demostrativa mediante el criterio del grado de parentesco cuando aquellas semejanzas se hacen

tanto maacutes numerosas y maacutes fuertes cuanto uno maacutes se acerca a los dos campos principales ahora separados esto seriacutea

precisamente una demostracioacuten de que estas semejanzas no han nacido entretanto independientemente sino que deben

su origen y subsistencia tan solo a la conexioacuten histoacuterica con los dos territorios principalesrdquo (Schmidt 1932 248) 156 Henry Pinard de la Boullaye (1874-1958) fue teoacutelogo jesuita autor de Estudio comparado de las religiones (1925)

una obra de referencia para la Escuela Histoacuterico Cultural que seraacute repetidamente mencionada por Schmidt en su propio

trabajo Historia comparada de las religiones (1932)

219

reconocer que la contiguumlidad aporta a la demostracioacuten del parentesco maacutes bien un

inconveniente que un auxilio las lenguas vecinas son aquellas que han sufrido las mismas

influencias que han dado preacutestamos una a otra y que han tomado los mismos preacutestamos de otra

lengua La contiguumlidad de las lenguas obliga en efecto a hacer una separacioacuten a veces muy

delicada entre los empreacutestitos y el viejo fondo de la lengua el cual soacutelo hace prueba en materia

de parentesco En revancha la gran distancia geograacutefica no ha impedido al linguumlista mostrar

que la lengua de Madagascar representa la misma lengua antigua que las de Borneo Java y

Filipinas No es liacutecito exigir para hacer prueba que todas las formas gramaticales se expliquen

es suficiente establecer que proporciones notables de la morfologiacutea antigua subsisten en la

lengua que se considera La demostracioacuten de parentesco es perfecta cuando se logra explicar

por medio de la transformacioacuten de los mismos elementos antiguos el conjunto del sistema

gramatical de dos lenguas distintasrdquo (Imbelloni 1936a 75-76)

A partir de las referencias a la Boullaye y a Meillet Imbelloni justifica el establecimiento

de correlaciones culturales y maacutes particularmente linguumliacutesticas entre lenguas geograacuteficamente

distantes asunto que habiacutea trabajado en profundidad en La Esfinge como analizamos

anteriormente En este sentido los anaacutelisis linguumliacutesticos permiten trabajar el criterio de contiguumlidad

y a los fines de poder establecer el parentesco deben integrarse con los antropoloacutegicos Asiacute en

una monografiacutea que forma parte del Epiacutetome sobre el toki plantea

Me conviene antes dar teacutermino a un sinnuacutemero de trabajos parciales en el campo de la

etnografiacutea al igual que del leacutexico comparado Me conviene ahondar el lado funcional de estas

correspondencias para saber hasta queacute punto la vida de nombres objetos y creencias

correlacionados con el toki fuese coordenada con la vida jeraacuterquica de la sociedad indiacutegena y

con su teacutecnica y si este viacutenculo fue superficial o en cambio profundo y organizado Necesito

ademaacutes explorar los campos limiacutetrofes para explotar la posibilidad de otras liacuteneas culturales

paralelas (Imbelloni 1936a 286)

De acuerdo con estos criterios de agrupacioacuten el modelo histoacuterico cultural arrojaba la

siguiente distribucioacuten de las culturas ldquocultura primordialrdquo correspondiente al ciacuterculo cultural de

la ldquoforma cultural primordialrdquo ldquoprotoculturasrdquo subdivididas a su vez en ldquociclo pigmoiderdquo ldquociclo

tasmanoiderdquo y ldquociclo del bumerangrdquo ldquoculturas primariasrdquo que corresponden a los ldquociclo de

cazadores superioresrdquo ldquociclo de pastoresrdquo ldquociclo aacutertico adultordquo y ldquociclo de agricultores de la

azadardquo ldquoculturas compuestasrdquo integrada por los ldquociclo del arcordquo ldquociclo sentildeorial Draacutevidardquo ldquociclo

sentildeorial Indonesio-Polinesiordquo y ldquociclo sentildeorial Sudaneacutesrdquo y el ldquociclo de los grandes estadosrdquo

integrado por ldquoculturas complejasrdquo subdivididas en funcioacuten del territorio ldquosector mediterraacuteneordquo

ldquosector sinoiderdquo ldquosector indioiderdquo y ldquosector meacutexico-andinordquo (Imbelloni 1936a) De este modo

220

Imbelloni a traveacutes del modelo de la Escuela Histoacuterico-Cultural supera el esquema de razas y

subrazas anteriormente vigente tal como vimos en los debates de Outes (sectV 1)

Si bien no es un aspecto al que Imbelloni preste una destacada atencioacuten en el Epiacutetome debe

observarse que desde sus oriacutegenes la Escuela habiacutea desarrollado estudios especiacuteficamente

linguumliacutesticos Schmidt de hecho fue principalmente reconocido dentro de las ciencias

antropoloacutegicas por sus aportes en linguumliacutestica oceaacutenica En este sentido el antropoacutelogo alemaacuten

Martin Gusinde en una biografiacutea que realiza en homenaje al fallecimiento del cura alemaacuten

sintetiza su labor en esta aacuterea de la siguiente manera ldquoLinguistics was his first and greatest love

To it he devoted a considerable part of his long life showing particular preference for the

languages of Australia and the South Seasrdquo (Gusinde 1954 868) En esta misma semblanza

Gusinde informa que Schmidt teniacutea encargado a los miembros de su orden religiosa y demaacutes

misioneros que se encontraban en Nueva Guinea y en islas del Paciacutefico el registro de lenguas que

habiacutean permanecido desconocidas hasta entonces El padre se encargaba de procesar este material

a partir del cual logroacute establecer la conexioacuten entre las lenguas Mon-Khmer del sur de Asia y las

islas del Paciacutefico y realizar una de las primeras formulaciones referidas al contacto entre las

civilizaciones americanas y melanesio-polineacutesicas (asunto que posteriormente seriacutea

frecuentemente referido en los textos ya mencionados de Trombetti y Rivet entre muchos otros)

Por otra parte la revista Anthropos que eacutel mismo fundoacute en 1906 y que dirigioacute desde entonces

publicoacute numerosos trabajos en linguumliacutestica indiacutegena de todo el mundo

Un antildeo despueacutes que el Epiacutetome Schmidt publica The Culture Historical Method of

Ethnology un manual que guarda estrechas semejanzas con el trabajo de Imbelloni por su tono

didaacutectico y por los temas abordados Alliacute el autor dedica un apartado a la relacioacuten entre etnologiacutea

y linguumliacutestica y plantea en primer lugar que el lenguaje ldquois only one culture element among othersrdquo

(Schmidt 1939 282) lo que se corresponde con la concepcioacuten sustentada por Imbelloni Tambieacuten

en diaacutelogo con nuestro autor Schmidt advierte la inestabilidad de la lengua como dato probatorio

uacutenico al plantear el hecho de que ldquopeople can change their language without giving up the essence

of their culture and vice versa that can preserve their language alongside vast changes in culturerdquo

(Schmidt 1939 283) En este sentido realiza una breve memoria criacutetica de la tendencia extendida

hacia fines del siglo XIX e inicios del XX de basar los contactos eacutetnicos y raciales a partir de los

datos linguumliacutesticos tal como hemos visto para el caso de Argentina por ejemplo con la propuesta

de Lafone Quevedo En palabras del propio Schmidt

221

This strong emphasis of linguistics for the establishment of cultural relationship is indeed

an echo and not the worst from that time when American ethnology both in North and in

South America took linguistics as the main foundation for the exposition of ethnological

groups and culture relationships (Schmidt 1939 288)

Si la lengua es un elemento maacutes de la cultura se vuelve susceptible de ser estudiada a la

luz los criterios anteriormente mencionados (sobre todo los de cantidad y de calidad) En funcioacuten

de esto Schmidt retoma el problema emergente que revisamos anteriormente acerca de la validez

de los cognados para el establecimiento de viacutenculos culturales y establece lo siguiente

The formal elements of a language are found in its grammar and phonetics the significatory

in its vocabulary But methodologically both the formal as well as the significatory elements

can provide criteria of form or quantity by a process of accumulation (Schmidt 1939 282)

Con todo considera que ldquothe development of a language frequently proceeds along

different lines from the other departments of culturerdquo (Schmidt 1939 286) razoacuten por la cual

introduce como tambieacuten vimos para el caso de Imbelloni el meacutetodo Woumlrter und Sachen Sin

embargo el autor plantea que para el anaacutelisis de la difusioacuten geograacutefica de las familias linguumliacutesticas

no solo interesa reconstruir la historia cultural de los teacuterminos sino tambieacuten el estudio formal de

las lenguas (gramaacutetica morfologiacutea) ldquobecause therein do we find the history of the laguage and

hence of the intelectual culture as wellrdquo (Schmidt 1939 287)

Los anaacutelisis linguumliacutesticos derivan en una serie de ldquociacuterculos linguumliacutesticosrdquo (ldquolanguage

circlesrdquo) que el autor enumera y describe Asiacute en cuanto a la relacioacuten entre los ciacuterculos culturales

y los linguumliacutesticos plantea cierto paralelismo necesario para un correcto establecimiento de

ldquociacuterculos culturalesrdquo ldquowe only then have lsquoculture circlesrsquo in the fullest sense of the words when

we combine these language circles with the culture circles since all departments of culture are

represented here for the first timerdquo (Schmidt 1939 293) Finalmente concluye el apartado con una

uacuteltima reflexioacuten en la que es posible registrar una ideologiacutea linguumliacutestica (que seguacuten la clasificacioacuten

de Swiggers [2019] se tratariacutea de una ldquoideologiacutea linguumliacutestico-cultural europeardquo)157 de amplia

circulacioacuten desde fines del siglo XIX hasta entonces consistente en relacionar ciertas

157 Seguacuten el planteo de Swiggers (2019) esta ideologiacutea tiene una frecuente aparicioacuten en la linguumliacutestica misionera y

consiste en la exaltacioacuten de lenguas y culturas europeas en detrimento de las de otras civilizaciones

222

caracteriacutesticas de algunas lenguas no indoeuropeas con ciertas caracteriacutesticas mentales culturales

e incluso de organizacioacuten econoacutemica ldquoprimitivasrdquo en el sentido de menos desarrolladas de las

comunidades hablantes Un fragmento de esta representacioacuten puede leerse en la siguiente cita ldquoI

recall the absence of the ouml uuml vowels the lack of difference between sonant and surd shut and

fricative sounds in the Primitive cultures facts that correspond to their primitive conditionrdquo

(Schmidt 1937 293)

Si bien como deciacuteamos estos desarrollos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural

especiacuteficamente referidos al estudio de las lenguas indiacutegenas no aparecen puntualmente

consignados en el Epiacutetome sin embargo siacute lo hacen en los anaacutelisis puntuales de Imbelloni

incorporados a esta obra como monografiacuteas anexas que ilustran el modelo teoacuterico propuesto Tal

es el caso de la nueva versioacuten del artiacuteculo que habiacutea presentado en 1928 en el homenaje a Schmidt

en Viena ldquoLa premiegravere chaine isoglosseacutematique oceano-ameacutericaine le nom des haches litiquesrdquo

que analizamos en el apartado anterior titulado en este caso ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacutetica establecida entre las islas del Oceacuteano Paciacutefico y el continente americanordquo Las

realmente escasas modificaciones entre uno y otro trabajo nos permiten advertir que en lo relativo

a los anaacutelisis linguumliacutesticos el afianzamiento del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural no supuso

grandes innovaciones teoacutericas en los anaacutelisis de Imbelloni como ya dijeacuteramos aunque siacute abonoacute a

la circunscripcioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas a este aacutembito

En teacuterminos generales podemos afirmar que los estudios linguumliacutesticos (de Imbelloni pero

tambieacuten de otros integrantes de la Escuela por ejemplo Schmidt) integrados en las investigaciones

de la Escuela Histoacuterico Cultural partieron de un marco analiacutetico ecleacutectico y flexible al integrar

propuestas y teoriacuteas de distintos modelos como vimos anteriormente para el caso de la

incorporacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas en los anaacutelisis de Imbelloni y el meacutetodo Woumlrter und

Sachen uno de los pilares fundamentales de todos los trabajos linguumliacutesticos de la Escuela en

general El principal aporte de esta escuela consiste en articular los estudios linguumliacutesticos con los

etnoloacutegicos en la instancia de elaboracioacuten de hipoacutetesis de filiacioacuten racial y eacutetnica y en definitiva

en facilitar la organizacioacuten de las culturas Asimismo y en funcioacuten de sus fundamentos

epistemoloacutegicos e ideoloacutegicos la Escuela Histoacuterico Cultural analiza lenguas y culturas a partir de

una evidente carga valorativa que tiene como criterio rector el grado de ldquocivilizacioacutenrdquo De modo

que las lenguas y culturas nativas americanas ldquonaturalesrdquo ldquosin historiardquo habriacutean ldquorecibidordquo

cambios seguacuten las distintas olas colonizadoras provenientes de Europa conformaacutendose asiacute un

223

discurso eminentemente etnoceacutentrico en el que las caracteriacutesticas fiacutesicas del medio (sobre todo la

separacioacuten por el oceacuteano) habriacutean funcionado como facilitadores de tales contactos Las lenguas

por su parte seguacuten revela el trabajo de Schmidt fueron evaluadas en funcioacuten de sus caracteriacutesticas

foneacuteticas sintaacutecticas y semaacutenticas lo que habilitaba la consideracioacuten del grado de ldquodesarrollordquo de

los pueblos Imbelloni incorporoacute estos anaacutelisis y le permitieron como ya se vio aportar a las

investigaciones de esta escuela con los ldquociacuterculos culturalesrdquo del Cono Sur a partir del parentesco

de las lenguas indiacutegenas de la costa del Paciacutefico con las de las islas de la Polinesia y Melanesia

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina

El antildeo 1936 es clave en la trayectoria de Imbelloni porque ademaacutes de la mencionada publicacioacuten

de Epiacutetome de culturologiacutea y el inicio de su proyecto editorial ldquoColeccioacuten Humaniorrdquo tambieacuten

colabora con la monumental Historia de la Nacioacuten Argentina organizada por la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana y dirigida por Ricardo Levene el director de la Junta con dos artiacuteculos

uno referido a las lenguas indiacutegenas del territorio argentino y otro sobre las etnias fueguinas

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa de la comisioacuten fundadora de la Sociedad Argentina de

Antropologiacutea donde se desempentildeoacute como Director de Publicaciones Estos cuatro acontecimientos

terminan por ubicarlo en el centro de la escena antropoloacutegica nacional y contribuyen a que consiga

en 1937 el nombramiento como profesor titular de Antropologiacutea y etnografiacutea general en la

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el cargo maacutes alto obtenido por

Imbelloni hasta entonces

Por otra parte en lo relativo a la organizacioacuten del campo cientiacutefico ademaacutes de asistir a la

expansioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en las ciencias antropoloacutegicas durante los antildeos treinta

tambieacuten se presenciaron modificaciones en el aacutembito maacutes general de la historia donde comenzoacute a

consolidarse una liacutenea de profesionales asociados con la Nueva Escuela Histoacuterica que contoacute entre

sus representantes con Ricardo Levene Emilio Ravignani y Roacutemulo Carbia158 Por estos antildeos

estos especialistas lograron ocupar posiciones centrales en las principales universidades del paiacutes

158 La historiografiacutea explica estas modificaciones en el campo de la historia a partir de las transformaciones suscitadas

en el paiacutes debidas a la crisis econoacutemica mundial de 1929 Esta coyuntura trajo consigo el pasaje de una Argentina

agroexportadora a un modelo volcado hacia el interior se modernizaron las principales ciudades aumentaron las

migraciones internas hacia los centros urbanos y cesoacute provisoriamente la inmigracioacuten externa (Cattaruzza 2001 2016)

Uno de los efectos de esta nueva configuracioacuten fue la problematizacioacuten acerca de la ldquoidentidad nacionalrdquo (Escudero

2010) y maacutes allaacute de los matices se coincidioacute en que el nuacutecleo de la nacionalidad argentina se hallaba en las

manifestaciones culturales ldquoantiguas teluacutericas que se suponiacutean propias del interior ruralrdquo (Cattaruzza 2007 152)

224

ademaacutes de formar parte de la ya claacutesica Junta de Historia y Numismaacutetica Americana Este grupo

a su vez se encontraba estrechamente asociado con el poder poliacutetico razoacuten que explica el encargo

de escribir la ldquohistoria oficialrdquo En estas condiciones es que tiene lugar la publicacioacuten en 1936

del primer tomo de los catorce voluacutemenes de la Historia de la Nacioacuten Argentina (HNA en

adelante)

Se trata de una obra monumental con la que sus gestores buscaron abordar la historia

nacional desde los tiempos ldquoprehistoacutericosrdquo hasta ldquosu constitucioacuten definitiva en 1862rdquo seguacuten

proclama su subtiacutetulo El plan consistiacutea en la construccioacuten de un relato que se iniciaba en las etapas

ldquopre y protohistoacutericasrdquo con el objetivo de reconstruir ldquoel proceso geneacutetico de la sociedad argentina

desde sus oriacutegenesrdquo (Levene 1936 XXVI) La periodizacioacuten finalizaba en 1862 antildeo con que el

que sus impulsores marcaban la consolidacioacuten del Estado argentino A su vez el proyecto partiacutea

de la idea de que los estudios histoacutericos se encontraban en un estado de ldquoflorecimientordquo por lo que

su organizador proponiacutea ldquocomenzar el inventario y valorizacioacuten de lo mucho que se ha hecho

realizando una obra de siacutentesis histoacutericardquo (Levene 1936 XXV)

El primero de los voluacutemenes atinente al periodo pre y protohistoacuterico fue escrito por

reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas vinculados al Museo Etnograacutefico tales como

el propio Imbelloni Vignati Palavecino y de Aparicio a los que se suman nombres de integracioacuten

maacutes reciente en el campo tales como Eduardo Casanova Fernando Maacuterquez Miranda y Antonio

Serrano159 Este primer volumen cuenta con dos secciones la primera titulada ldquoEl hombre

prehistoacutericordquo la segunda ldquoLos aboriacutegenes prehispaacutenicos e histoacutericosrdquo Esta uacuteltima seccioacuten

presenta una introduccioacuten seguida de los capiacutetulos correspondientes a los grupos indiacutegenas de las

distintas regiones del territorio nacional Noroeste Chaco Riacuteo de La Plata La Pampa y Patagonia

Dicha introduccioacuten a cargo de Imbelloni se titula ldquoLenguas indiacutegenas del territorio

argentinordquo y cuenta con dos partes claramente identificables una sobre la historia del

conocimiento de las lenguas indiacutegenas hasta ese momento lo que abonaba el plan de escritura de

la obra (es decir exponer del estado de desarrollo de la ciencia en la Argentina) y una segunda

en la que el autor presenta las lenguas indiacutegenas del paiacutes

159 En la planificacioacuten de esta obra se preveiacutea la participacioacuten de Outes sin embargo tal como ha identificado

Podgorny (2004b) este se plantea en desacuerdo con el plan para el primer tomo disentildeado por Imbelloni y Vignati

razoacuten que conduce a su renuncia de la Junta de Historia y Numismaacutetica y a un nuevo enfrentamiento con sus colegas

(sectII 2 3)

225

La primera parte en la que expone el camino que va abrieacutendose la linguumliacutestica indiacutegena

mdashen este caso incorporada a la historia nacionalmdash Imbelloni ubica sus inicios en el siglo XVI a

partir de los trabajos de los misioneros aporte que distingue del realizado por las ldquodisciplinas

linguumliacutesticasrdquo las que ldquohasta el siglo XIX se han mantenido en un estado poco maacutes que

embrionariordquo (Imbelloni 1936b 177) De acuerdo con esto en lo relativo a la ldquolinguumliacutestica

americanardquo el autor expresa lo siguiente

Hay que acercarse a la uacuteltima deacutecada del 800 para encontrar un movimiento real y amplio

de renovacioacuten en la ciencia linguumliacutestica americana Casi contemporaacuteneamente en Ameacuterica del

Norte y en la del Sud surgen corrientes poderosas con cuyo estiacutemulo un grupo de americanistas

ilustres reavivan el intereacutes de los investigadores en torno al problema de las lenguas y

construyen mediante la revisioacuten criacutetica del inmenso acervo acumulado en los siglos

precedentes aquellas enciclopedias glotoloacutegicas que llevan los nombres de Brinton Lafone

Quevedo y Mitre (Imbelloni 1936b 178)

Esta historizacioacuten puede ser considerada seguacuten la clasificacioacuten de Koerner (2014) como una

historia propagandiacutestica de sus propios desarrollos sobre el tema ya que mientras que para el caso

de ldquolos disciacutepulos de Brintonrdquo entre los que menciona a Powell Boas y Kroeber plantea que estos

consiguieron ldquorealizaciones siempre maacutes metoacutedicas y modernasrdquo (Imbelloni 1936b 178) en el

aacutembito nacional presenta como sus uacutenicos sucesores a Lehmann-Nitsche y a Outes sin emitir una

evaluacioacuten concreta sobre sus aportes lo que contrasta con la valoracioacuten que realiza de las

investigaciones norteamericanas Esto le permite sugerir que la de las lenguas indiacutegenas es un aacuterea

de vacancia y presentarse a siacute mismo como el principal continuador Sin embargo es importante

mencionar que por entonces habiacutea otros intelectuales que veniacutean dedicaacutendose a al estudio de esta

temaacutetica Tal es el caso del etnoacutegrafo franceacutes Alfred Metraux quien entre 1928 y 1934 se habiacutea

desempentildeado como director del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten cuyo

principal aporte en esta aacuterea fue la investigacioacuten de la familia tupiacute-guaraniacute y los pueblos indiacutegenas

de la regioacuten del Gran Chaco o el linguumlista italiano Benigno Ferrario quien revolucionoacute los

estudios linguumliacutesticos uruguayos desde el antildeo 1923 antildeo en que se radicoacute en este paiacutes y que era un

referente central de Imbelloni el arqueoacutelogo entrerriano Antonio Serrano quien incursionoacute en la

linguumliacutestica indiacutegena con trabajos que se destacan en la historia de esta disciplina fundamentalmente

abocados a la regioacuten del Riacuteo de La Plata y el Norte de la Argentina o el propio disciacutepulo de

Imbelloni Enrique Palavecino

226

Luego de esta primera presentacioacuten de tipo historiograacutefico introduce una clasificacioacuten de

las lenguas indiacutegenas a partir de la organizacioacuten racial

En cuanto a los idiomas las aacutereas linguumliacutesticas se han mostrado en Ameacuterica suficientemente

adherentes a la divisioacuten racial y cultural de tal manera que praacutecticamente la divisioacuten

linguumliacutestica en grupos y familias es usada auacuten en nuestros diacuteas como subsidiaria de aqueacutellas

(Imbelloni 1936b 183)

De este modo justifica el hecho de que la introduccioacuten de toda la seccioacuten se refiera precisamente

a las lenguas indiacutegenas debido al valor que por entonces teniacutea el criterio linguumliacutestico para la

sistematizacioacuten y diferenciacioacuten de los grupos indiacutegenas del paiacutes Es decir la lengua se concibe

como uno de los diacriacuteticos identitarios maacutes evidentes

A la clasificacioacuten de los grupos ldquoracialesrdquo le sigue una tabla que contiene un listado de las

lenguas indiacutegenas del territorio nacional El trabajo continuacutea con una breve descripcioacuten formal de

cada una de las lenguas En la tabla mencionada el autor distingue con una cruz las lenguas

consideradas extintas lo que implica por oposicioacuten el reconocimiento de otro grupo de lenguas

indiacutegenas con vigencia comunicativa en el momento en que se escribe la obra Tal contraste pone

en evidencia el supuesto del periodo que pretendiacutea inscribir a los pueblos indiacutegenas en los tiempos

pre y protohistoacutericos (Podgorny 2001 2002) operacioacuten discursiva que facilitaba su borramiento

del plano contemporaacuteneo En este caso si bien Imbelloni admite que la gran mayoriacutea de las lenguas

se encontraban en uso en ese momento (lo que implicaba a su vez reconocer la existencia de

diversos grupos indiacutegenas en el paiacutes en la contemporaneidad) su planteo incurre en una extendida

tendencia caracteriacutestica de toda la primera mitad del siglo XX que consistioacute en distinguir y

organizar la historia argentina en dos grandes segmentos aparentemente sucesivos a pesar de su

simultaneidad empiacuterica el primero correspondiente a los pueblos indiacutegenas el segundo al mundo

criollo Esta tendencia derivoacute en una distribucioacuten temaacutetica entre la antropologiacutea la arqueologiacutea la

historia y la sociologiacutea en funcioacuten de la distancia temporal y espacial entre el objeto y la posicioacuten

del investigado160 lo que favorecioacute y permitioacute justificar por lo menos en el aacutembito local los

mecanismos de invisibilizacioacuten de los grupos indiacutegenas y el silenciamiento de sus lenguas Esta

160 Esquemaacuteticamente esta distribucioacuten seriacutea la siguiente seguacuten la relacioacuten del investigador con el objeto historia

(+distancia temporal -distancia espacial) sociologiacutea (-distancia temporal -distancia espacial) antropologiacutea (-

distancia temporal +distancia espacial) arqueologiacutea (+distancia temporal +distancia espacial) (Boivin Rosato y

Arribas 2016) Otro anaacutelisis del tema se encuentra en Piazzini Suaacuterez (2006)

227

distribucioacuten se justificoacute a partir de dos ideas rectoras por un lado la desaparicioacuten inminente de

los pueblos indiacutegenas supuesto que marcoacute las ciencias antropoloacutegicas y disciplinas afines durante

gran parte del siglo XX por el otro la construccioacuten de un pasado heroico de los pueblos indiacutegenas

y un presente de profunda degradacioacuten

Respecto de la asociacioacuten raza y lengua falacia que se remonta a fines del siglo XIX y que

pervive hasta bien entrado el siglo XX161 Imbelloni plantea

Cuando en los autores de la generacioacuten pasada leemos la palabra laquorazaraquo siempre nos seraacute

uacutetil tener presente que este concepto era para ellos esencialmente linguumliacutestico y todos los demaacutes

factores como el antropofiacutesico y el cultural (arqueoloacutegico o etnograacutefico seguacuten se trate de

pueblos extinguidos o vivientes) estaban con numerosas y obscuras interferencias supeditados

al factor ldquolenguardquo (Imbelloni 1936b 180)

Si bien el autor establece que ldquola lengua no constituye por siacute sola el criterio diagnoacutestico de un etno

ni de una raza por el hecho que el idioma puede ser adoptado por pueblos distintosrdquo (Imbelloni

1936b 183-184) su argumentacioacuten no logra desmantelar del todo este supuesto En este sentido

antildeade que de cualquier modo ldquoes cierto tambieacuten que una lengua o grupo de lenguas forma parte

originariamente del patrimonio espiritual de un pueblo o grupos de pueblosrdquo (Imbelloni 1936b

184)

De acuerdo con esto introduce el modelo clasificatorio de Lafone Quevedo para las razas

argentinas que se basa en parentescos linguumliacutesticos162

1er grupo Razas guaranizantes en el litoral del Paranaacute

2do grupo Razas kichuizantes en las serraniacuteas al norte de San Luis y Mendoza

3er grupo intermedio entre el 1deg y el 2deg en las cuencas del Pilcomayo Bermejo Salado y

Dulce se divide en dos subgrupos a) naciones Guaicuruacute y b) naciones que no lo son

4deg grupo Naciones que hablaban el Pampa o el Araucano en la llanura del centro

5deg Idiomas no clasificados el Cacaacuten el Lule del P Techo y el Sanavirona

6deg Idiomas aislados Charruacutea Fueguino y Patagoacuten (Imbelloni 1936b 180-181)

161 Ya en el antildeo 1893 Lafone Quevedo en un artiacuteculo citado anteriormente (Lafone Quevedo 1893b) deciacutea que si

bien ldquoidiomardquo y ldquorazardquo no eran categoriacuteas que guardaran una relacioacuten directa el anaacutelisis articulado de ambos

elementos podiacutea contribuir a la delimitacioacuten de los grupos eacutetnicos 162 Con la introduccioacuten de los grupos del Sur Lafone Quevedo busca completar el esquema de clasificacioacuten de la raza

americana a partir del lenguaje propuesto por Brinton quien no habriacutea llegado a especificar la organizacioacuten de esta

regioacuten (Lafone Quevedo 1893b) como vimos anteriormente (sectIII 2)

228

Tras establecer una criacutetica a este planteo no sin antes reconocer los ldquoaciertos de Lafonerdquo presenta

su propia clasificacioacuten donde como veremos a continuacioacuten el principio rector de lengua es

reemplazado por el de localizacioacuten geograacutefica (de ldquokichuizantesrdquo a ldquoaacutendidosrdquo de ldquoguaranizantesrdquo

a ldquolaacuteguidosrdquo etc) lo que arroja sin embargo un modelo bastante similar en el que tambieacuten las

clasificaciones linguumliacutesticas se corresponden con las tipologiacuteas raciales y culturales

Se reconocen hoy en el continente Sur las cinco grandes agrupaciones culturales que

siguen 1deg Andinos 2deg Amazoacutenicos 3deg Lagoanos 4deg Pampeanos y 5deg Fueguinos que

corresponden a las cinco divisiones raciales que se indican por la desinencia laquoidoraquo Aacutendidos

Laacuteguidos Paacutempidos y Fueacuteguidos

En cuanto al capiacutetulo sobre los pueblos fueguinos ldquoLas culturas indiacutegenas de la Tierra del

Fuegordquo tambieacuten a cargo de Imbelloni realiza una presentacioacuten de las caracteriacutesticas del territorio

y luego de los grupos indiacutegenas de la zona designados como ldquorazas indiacutegenasrdquo En ellas incluye

por un lado a onas y haush a los que el autor emparenta con ldquolos aboriacutegenes de la Patagoniardquo por

similitudes linguumliacutesticas de ldquocostumbrerdquo y fiacutesicas y por otro yaacutemana y alakaluf a los que asocia

con los chonos de Chile163 Luego presenta con mayor detalle las particularidades fisiotiacutepicas

linguumliacutesticas y culturales de cada grupo La breve descripcioacuten de las fuentes analizadas destaca la

labor de Martiacuten Gusinde (cuyas conocidas fotografiacuteas son reproducidas a lo largo del capiacutetulo) y

Wilhelm Koppers ambos representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena Asimismo

refiere a los trabajos linguumliacutesticos y antropoloacutegicos de Lehmann-Nitsche y de Outes En cuanto a

las caracteriacutesticas linguumliacutesticas de los pueblos fueguinos no hay menciones detalladas ya que esta

informacioacuten habiacutea sido presentada en el otro capiacutetulo a su cargo

Si bien volveremos sobre este asunto en el proacuteximo capiacutetulo observamos que el trabajo

iniciado por estos etnoacutelogos posiblemente funcionara como un antecedente y al mismo tiempo

un aliciente para la empresa de Imbelloni de encontrar un objeto propio y distintivo para el modelo

que en ese momento estaba intentando instalar en el paiacutes En este mismo sentido es posible que la

labor de dichos etnoacutelogos haya motivado ademaacutes por una cuestioacuten de afinidad teoacuterica que

Imbelloni fuera el encargado del capiacutetulo sobre los grupos eacutetnicos fueguinos De hecho en el plano

de la docencia desde que se hizo cargo de Arqueologiacutea y etnologiacutea general en 1931 dedicoacute

especial atencioacuten al estudio de los ciacuterculos culturales de la Patagonia y Tierra del Fuego y de

163 Esta distincioacuten la toma del antropoacutelogo italiano anteriormente mencionado Renato Biasutti

229

ninguna otra regioacuten de la Argentina (excepto por el programa de 1936 referido a la regioacuten

mesopotaacutemica) criterio que mantuvo hasta 1937

Asimismo se hace presente una concepcioacuten orgaacutenica de la cultura Asiacute mientras maacutes atraacutes

en la historia nos remontemos encontraremos formas maacutes primitivas o ldquoembrionariasrdquo en sus

palabras lo que constituye una idea comuacuten al evolucionismo y a la Escuela Histoacuterico Cultural

maacutes allaacute de que esta fuera gestada desde sus inicios en abierta oposicioacuten a aquella corriente tal

como vimos anteriormente De acuerdo con esto algunos fragmentos revelan un fuerte

etnocentrismo por parte del autor y una idea monoliacutetica de las distintas culturas al referir a

ldquocontaminacioacutenrdquo como si hubiera una estirpe pura y original ldquopor un parte parece ser el maacutes

antiguo entre los fueguinos pedestres [el grupo ona] y por la otra mueacutestrase contaminado por las

costumbres de los vecinos canoerosrdquo (1936c 380) La cita que se lee a continuacioacuten tambieacuten revela

juicios etnoceacutentricos de las formas de vida del grupo en cuestioacuten

Esta alimentacioacuten corresponde a la de un pueblo de cazadores que emplea en segundo

teacutermino la pesca como en todos los pueblos de cazadores le quedan vestigios de una forma

cultural todaviacutea maacutes embrionaria caracterizada por la recoleccioacuten de raiacuteces frutos hongos y

ramitas verdes Alimentacioacuten en una palabra de caraacutecter parasitario que agota los productos

naturales y cuya continuidad nada tiene de seguro a esto se debe que los ona como todos los

demaacutes fueguinos y como todos mdashen generalmdash los pueblos de cultura protomorfa llenan el

estoacutemago en toda su capacidad durante los periacuteodos favorables para la caza y la recoleccioacuten

mientras en los periacuteodos de carestiacutea lo engantildean comiendo las ramitas verdes de las plantas

(1936c 38 el destacado es nuestro)

Asiacute se evidencia nuevamente el principio evolutivo que sostiene que habriacutea culturas maacutes

elementales que otras La descripcioacuten de los yamana parte de caracterizaciones similares en las

que se destaca su supuesta elementariedad

En siacutentesis en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina a cargo de Imbelloni se

identifica por un lado la importancia del estudio de las lenguas para la organizacioacuten de los grupos

indiacutegenas lo que supone la asociacioacuten del concepto de raza con el de lengua La historizacioacuten que

expone en el primero de los capiacutetulos abordados ademaacutes resulta interesante por la estrategia de

construir discursivamente una zona de vacancia en el aacutembito de estudios de linguumliacutestica indiacutegena

que le permite presentarse a siacute mismo como el legiacutetimo continuador de Lafone Quevedo Mitre

Lehmann-Nitsche y Outes Finalmente ambos capiacutetulos permiten reconocer la aplicacioacuten de los

presupuestos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural en los anaacutelisis sobre todo lo referido a la

230

organizacioacuten de las culturas en funcioacuten de criterios en definitiva evolucionistas al plantearse a

partir de una serie de estadios que van desde las formas maacutes elementales a las maacutes complejas

~

En este capiacutetulo hemos abordado la etapa inicial de la trayectoria de Imbelloni con particular

atencioacuten a sus aportes a los estudios de las lenguas indiacutegenas En primer lugar analizamos su

insercioacuten en los debates americanistas locales a partir de la publicacioacuten de La Esfinge Indiana

(1926) una obra en la que a partir de la puesta en cuestioacuten acerca de la procedencia de los pueblos

americanos introduce una hipoacutetesis de filiacioacuten linguumliacutestica entre lenguas de las islas de la Polinesia

y algunas lenguas americanas (maacutes particularmente de la regioacuten andina) Esta propuesta suscitoacute

extendidos debates no solo en el aacutembito nacional sino tambieacuten internacional que lo condujeron a

rectificar su primer planteo y a profundizar su articulado teoacuterico lo que supuso la incorporacioacuten

de una serie de ideas establecidas en el Curso de linguumliacutestica general (1916) novedosas para los

estudios linguumliacutesticos locales del periodo Posteriormente examinamos una publicacioacuten en la que

introduce el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural Epiacutetome de culturologiacutea (1936) con el

principal objetivo de identificar coacutemo se integran los estudios sobre las lenguas indiacutegenas a esta

escuela antropoloacutegica pudimos comprobar asiacute que estos anaacutelisis teniacutean al igual que en el caso

de los trabajos de Outes un lugar ancilar para la organizacioacuten de los ciacuterculos culturales

Finalmente revisamos su participacioacuten en la Historia de la nacioacuten argentina (1936) donde

colabora con un capiacutetulo introductorio especiacuteficamente abocado a las lenguas indiacutegenas del

territorio argentino lo que pone en evidencia el valor que habiacutea adquirido su figura en lo relativo

a esta temaacutetica posicionamiento que eacutel mismo refuerza en el estado de la cuestioacuten que realiza a

modo de introduccioacuten donde se plantea como el uacutenico sucesor de Lafone Quevedo Lehmann-

Nitsche y Outes Su otra colaboracioacuten en esta obra relativa a las lenguas fueguinas nos permitioacute

poner en relieve el otro campo de intereacutes en el que empieza a ser reconocido los estudios

patagoacutenicos un aacutembito que como veremos a continuacioacuten recibiraacute atencioacuten creciente en la

segunda etapa de su trayectoria

El anaacutelisis de estas intervenciones nos ha permitido dar cuenta ciertas continuidades y

rupturas respecto de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica (Schlieben-Lange 1993) dentro de

231

los estudios acadeacutemicos sobre lenguas indiacutegenas en esta parte del periodo En cuanto a las

continuidades es posible afirmar que incluso despueacutes de Lafone Quevedo y Outes esta temaacutetica

fue afrontada por antropoacutelogos con el objetivo de realizar cartografiacuteas eacutetnicas mientras que

excepto por el caso de Costa Aacutelvarez no identificamos intervenciones de especialistas en ciencias

del lenguaje en las discusiones sobre el tema Maacutes allaacute de estas continuidades con los trabajos de

Lafone Quevedo y Outes hay algunas diferencias para resaltar Asiacute si bien Imbelloni realizoacute

trabajos de gabinete ya que sus anaacutelisis partieron de documentaciones realizadas por otros agentes

no participoacute de la praacutectica de publicacioacuten de fuentes documentales ni de la red de circulacioacuten de

manuscritos ineacuteditos Por otra parte incorporoacute una serie de categoriacuteas de la linguumliacutestica novedosas

en el paiacutes a la vez que problematizoacute postulados teoacutericos propios de esta disciplina (como es el

caso de las ideas del linguumlista italiano Trombetti ademaacutes de las ya mencionadas de de Saussure)

que en los dos otros casos no se identifican Estas incorporaciones teoacutericas son relevantes porque

al promoverse la figura de Imbelloni dentro del campo sus trabajos comenzaron a ser un estaacutendar

mediante el cual se impusieron temaacuteticas y meacutetodos de abordaje lo que alcanza su maacutexima

expresioacuten con la expansioacuten del modelo culturoloacutegico a nivel local

232

VII

Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955)

Tal como se ha visto en los capiacutetulos precedentes durante gran parte del periodo revisado las

investigaciones sobre lenguas indiacutegenas tomaron como base registros realizados en siglos

anteriores mayormente por misioneros y viajeros en una praacutectica investigativa que hemos

denominado arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas Si bien Imbelloni no participoacute

activamente de ella utilizoacute sus resultados para realizar sus propios anaacutelisis de gabinete

Seguacuten nuestra hipoacutetesis las nuevas demandas poliacuteticas y sociales de los antildeos cuarenta

preparan las bases para el despliegue de discusiones renovadas acerca de la integracioacuten de los

grupos indiacutegenas en el entramado social argentino lo que conduce a la gestioacuten de etnografiacuteas de

salvataje y al registro de lenguas que se pensaban agonizantes praacutecticas que seraacuten analizadas en

este capiacutetulo Entre los resultados de esta nueva situacioacuten se incluyen algunas de las actividades

proyectadas por Imbelloni para el Instituto de Antropologiacutea y en particular la documentacioacuten de

vocabularios en terreno que suponen una diferencia metodoloacutegica significativa con sus propias

investigaciones previas sobre el tema (veacutease VI) La incorporacioacuten del trabajo con informantes nos

conduce al reconocimiento de una nueva modalidad investigativa la etnografiacutea de lenguas

indiacutegenas cuya problematizacioacuten es el eje principal de este capiacutetulo

Asiacute en primer lugar analizamos la incorporacioacuten en las investigaciones de Imbelloni de

una nueva aacuterea de intereacutes por entonces en pleno auge el folklore tal como se registra en una

nueva publicacioacuten Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) donde expone un modelo

para su estudio desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural A continuacioacuten examinamos

particularmente coacutemo Imbelloni articula en este nuevo proyecto las distintas disciplinas que

integran las ldquociencias antropoloacutegicasrdquo con especial atencioacuten al lugar que concede a las lenguas

indiacutegenas en la concepcioacuten que expresa del folklore nacional

Tambieacuten como parte de las discusiones acerca de las caracteriacutesticas de la poblacioacuten

nacional y la consecuente incorporacioacuten de temaacuteticas relativas a los pueblos indiacutegenas en la agenda

puacuteblica durante la gestioacuten al frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Antropologiacutea que se

inicia cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis Imbelloni fue consultado como

233

asesor de la Caacutemara de Senadores para la elaboracioacuten de un proyecto de creacioacuten de una serie de

institutos de lenguas aboriacutegenes en distintas localidades del paiacutes con el objetivo de fomentar su

ensentildeanza estudio y rescate Los informes que presenta tambieacuten son analizados en este capiacutetulo

ya que alliacute el autor da cuenta de sus propias concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas su

vitalidad y el modo en que deberiacutean ser abordadas

En la tercera parte del capiacutetulo examinamos la expedicioacuten a la Patagonia en 1949 que

Imbelloni lidera en el marco de su gestioacuten en el Instituto de Antropologiacutea con el objetivo de

estudiar a ldquolos uacuteltimos patagonesrdquo (tehuelches o aonikenk) lo que abona al retorno al trabajo

etnograacutefico en la Universidad de Buenos Aires Durante esta campantildea con la colaboracioacuten de

Marcelo Boacutermida compila un vocabulario aonekrsquoo ajen que permaneciacutea inexplorado hasta que

recientemente logramos ubicarlo en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

El trabajo con este material nos permite reponer una de las uacuteltimas intervenciones en las que fueron

antropoacutelogos y no linguumlistas quienes hicieron elicitaciones en el campo asiacute como tambieacuten analizar

las teacutecnicas aplicadas en su recopilacioacuten con el objetivo de especificar algunos rasgos que

caracterizaron a estas investigaciones en terreno durante el periodo

Finalmente en la uacuteltima parte de este capiacutetulo analizamos una nueva intervencioacuten de

Imbelloni en la esfera puacuteblica como prologuista de la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana (1950) del presidente de la Nacioacuten Juan Domingo Peroacuten obra que escribiera

el poliacutetico en 1936 durante los antildeos que se radicoacute en Neuqueacuten como parte de sus actividades en

la milicia en el territorio patagoacutenico Seguacuten intentaremos demostrar esta publicacioacuten constituye la

maacutexima visibilizacioacuten de las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica Sin embargo su tratamiento

se produce traveacutes de la toponimia usualmente asociada con ldquofoacutesilesrdquo linguumliacutesticos y no con el

tratamiento de lenguas en uso A su vez esta publicacioacuten participa de la revalorizacioacuten del

territorio patagoacutenico lo que genera un punto de estrecho encuentro entre el gobierno de Peroacuten y

el proyecto cientiacutefico de Imbelloni

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni

La Argentina de inicios de la deacutecada del cuarenta veniacutea de una fuerte crisis poliacutetica y econoacutemica

marcada por el fraude electoral y por un significativo empobrecimiento de los pequentildeos

productores agrarios que habiacutea derivado en una importante migracioacuten desde las zonas rurales

hacia los centros urbanos Asimismo en un contexto mundial signado por la Segunda Guerra

234

Mundial y por el temor al avance del comunismo tuvo lugar un nuevo golpe militar con el que sus

impulsores supuestamente buscaron desarrollar y modernizar la economiacutea nacional a traveacutes de la

industrializacioacuten del paiacutes lo que supuso una reconfiguracioacuten social de las grandes ciudades

Tambieacuten en este contexto la figura de Juan Domingo Peroacuten comenzaba a cobrar gran visibilidad

entre las clases populares gracias a las favorables medidas que veniacutea implementando en calidad

de director del Departamento Nacional del Trabajo (luego denominado Secretariacutea de Trabajo y

Previsioacuten) lo que marcaraacute su camino hacia la presidencia de la nacioacuten (Cattaruzza 2016)

En esta coyuntura imperaba la idea de que la Argentina se encontraba atravesando por un

momento poblacional criacutetico debido a la baja natalidad la ausencia de inmigracioacuten y la

ldquodegeneracioacutenrdquo racial producto del mestizaje (veacutease Lazzari 2002 Villaloacuten 2012) Este

diagnoacutestico resultoacute en una considerable proliferacioacuten de estudios folkloacutericos y en una instancia de

institucionalizacioacuten disciplinar (Blache 1991-1992 80) con estudios que prestaban especial

atencioacuten a ldquoresiduosrdquo de una cultura criolla que habiacutea sido hegemoacutenica en el pasado Se sosteniacutea

la idea de que este ldquosedimentordquo habriacutea quedado depositado en las manifestaciones culturales de

los campesinos de las zonas rurales y de los grupos maacutes carenciados de las urbes tal como explica

Blache (1991-1992 80-81) En cambio y tal como sostiene Lazzari (2004 207) para los

antropoacutelogos ldquolos indiacutegenas vivos eran una cuestioacuten lsquoinactualrsquordquo164

Con todo si bien en la deacutecada del cuarenta se fundan las instituciones maacutes importantes

dedicadas a la investigacioacuten folkloacuterica que alcanza su maacutexima expresioacuten en el Instituto Nacional

de la Tradicioacuten fundado en 1943165 hubo durante las dos deacutecadas anteriores algunos antecedentes

que debemos mencionar Ademaacutes de la ya referida Encuesta Nacional de Folklore impulsada por

el Consejo Nacional de Educacioacuten en 1921 diez antildeos despueacutes Carlos Vega defensor de Imbelloni

y de los americanistas durante la disputa con Costa Aacutelvarez (veacutease sectVI 1 3) funda el Gabinete

164 Asiacute por ejemplo en 1940 el Museo Social Argentino organiza el Congreso de la Poblacioacuten al que asisten tanto

poliacuteticos como especialistas en distintas aacutereas con el objetivo de generar un espacio de debate para ofrecer soluciones

frente a la situacioacuten poblacional del paiacutes Tal como establece Lazzari (2002) en el Congreso participaron tres

especialistas miembros de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea quienes no emitieron opinioacuten seguacuten se registra en

la sesioacuten plenaria El autor asocia esta actitud con las principales temaacuteticas abordadas por la antropologiacutea por entonces

mdashcomo explicamos maacutes arribamdash que escapaban a problemas contemporaacuteneos 165 El Instituto Nacional de la Tradicioacuten (actual Instituto Nacional de Antropologiacutea y Pensamiento Latinoamericano

INAPL) fue creado por el Poder Ejecutivo de la Nacioacuten en 1943 y tuvo como su primer director al folkloroacutelogo

catamarquentildeo Juan Alfonso Carrizo una de las principales figuras de los estudios de folklore de la primera mitad del

siglo XX Para maacutes informacioacuten sobre la historia del folklore argentino en general y sobre la trayectoria de Carrizo en

particular veacutease Chamosa (2012) Por otra parte tambieacuten en 1943 se crea el Instituto de Arqueologiacutea Linguumliacutestica y

Folklore y tuvo como su primer director al antropoacutelogo Alfredo Serrano

235

de Musicologiacutea Indiacutegena en el Museo Argentino de Ciencias Naturales una de las instituciones

precursoras en el paiacutes dedicadas al estudio de las manifestaciones musicales del folklore que

metodoloacutegicamente combinoacute etnografiacuteas indiacutegenas mestizas y criollas (Vega 2016 [1946] 7) Por

su parte en 1936 Berta Vidal de Battini comenzoacute a realizar encuestas sobre variedades de habla

regionales del paiacutes y a compilar material folkloacuterico en distintas provincias tarea que se extendioacute

por treinta antildeos (veacutease Blache y Dupey 2007) Mientras que en 1937 se crea el Instituto de

Historia Linguumliacutestica y Folklore en la naciente Facultad de Filosofiacutea de la Universidad de Tucumaacuten

dirigido por Manuel Lizondo Borda (Blache y Dupey 2007)

A partir de la crisis social y poliacutetica y a la instancia de revalorizacioacuten e institucionalizacioacuten

de los estudios de folklore a nivel nacional paulatinamente comenzoacute a producirse un mayor

consenso en cuanto a la incorporacioacuten de algunas de las manifestaciones culturales de los pueblos

indiacutegenas en la tradicioacuten nacional En este contexto tienen lugar una serie de acontecimientos de

distinto orden que preparan las bases para nuevos tratamientos de los asuntos indiacutegenas Asiacute

Imbelloni publica en 1943 la primera edicioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia166

que al igual que el Epiacutetome de culturologiacutea tambieacuten forma parte de su proyecto editorial la

Coleccioacuten Humanior Concepto consiste en la compilacioacuten de una serie de conferencias que habiacutea

dictado un antildeo antes en el Departamento de Folklore del Instituto de Cooperacioacuten Universitaria167

dirigido por Juan Alfonso Carrizo (1895-1957) Con esta obra Imbelloni buscaba articular sus

estudios culturoloacutegicos con los estudios folkloacutericos que se encontraban en pleno auge

Maacutes precisamente Imbelloni introduce un proyecto cientiacutefico-acadeacutemico denominado

ldquoCiencia del Hombrerdquo o Antropologiacutea una suerte de macrodisciplina compuesta por una rama

bioloacutegica y una rama cultural cuyo objetivo ulterior radicariacutea en la ldquoreconstruccioacuten de los

patrimoniosrdquo (Imbelloni 1943 18) de manera integrada propuesta que se presentaba en

continuidad con sus primeros trabajos analizados en el capiacutetulo anterior Este proyecto se

distinguiacutea de los modelos tendientes al anaacutelisis aislado de los ldquoelementos de civilizacioacutenrdquo (lo que

coincide con la criacutetica que realiza al evolucionismo trabajada en sectVI 2) En este sentido desde su

perspectiva ldquopatrimoniordquo comprendiacutea

166 En 1959 se publica Folklore argentino que tambieacuten forma parte de la Coleccioacuten Humanior Alliacute participan distintos

representantes de los estudios de folklore del momento entre ellos Imbelloni El segmento a cargo de este autor

consiste en algunos capiacutetulos de Concepto y praxis de 1943 167 Para maacutes informacioacuten sobre esta institucioacuten veacutease Bentivegna (2016)

236

[hellip] la totalidad de los bienes culturales que caracterizan las funciones vitales de un estado

de civilizacioacuten ya sea los pertenecientes a la vida material (economiacutea habitacioacuten vestido-

adorno mutilaciones armas utensilios teacutecnicas medios de transporte etc) ya a la vida social

(familia costumbres nupciales divisioacuten sexual del trabajo derecho de sucesioacuten estado guerra

y paz ceremonial usos funerarios) ya a la vida mental (creencias religiosas ritos y culto

imagen del mundo arte plaacutestica muacutesica canto medicina ciencia y elocuencia) (Imbelloni

1943 20 resaltado en el original)

Puede observarse que entre los elementos patrimoniales Imbelloni no menciona las

lenguas no obstante entendemos que con ldquoelocuenciardquo se refiere a este aspecto que seriacutea

abordado desde una perspectiva de recuperacioacuten de las tradiciones folkloacutericas regionales En este

sentido plantea que esta ciencia debe encargarse de registrar todos los elementos que definan el

folklore nacional entre ellos las lenguas indiacutegenas consideradas ldquosustratardquo de las variedades de

habla locales como veremos a continuacioacuten lo que coincide en un punto con la perspectiva de la

filologiacutea local que hemos analizado anteriormente (veacutease sectIV 3)

Por su parte la organizacioacuten disciplinar que reproduce con algunas variantes la planteada

en el Epiacutetome de culturologiacutea (veacutease sectVI 2) es la siguiente por un lado como vimos

anteriormente la ldquoAntropologiacutea Bioloacutegicardquo integrada por la ldquoAntropogoniacuteardquo y ldquoAntropotaxisrdquo

Por el otro la ldquoAntropologiacutea Culturalrdquo que abarca las ciencias ldquoontoloacutegicasrdquo encargadas del

procesamiento y organizacioacuten de ese material a saber la ldquoCulturologiacuteardquo y la ldquoEtnologiacuteardquo y las

ciencias ldquofenomenoloacutegicasrdquo que seriacutean las encargadas de la recoleccioacuten de los datos en terreno

entre las cuales incluye la ldquoPrehistoriardquo la ldquoArqueologiacuteardquo la ldquoEtnografiacuteardquo y el ldquoFolklorerdquo

distinguidas entre siacute por sus respectivos objetos y meacutetodos de indagacioacuten las dos primeras se

ocupan del estudio de las ldquocivilizaciones desaparecidasrdquo la tercera de la ldquocivilizacioacuten natural de

pueblos [llamados] lsquoprimitivosrsquo y lsquosalvajesrsquordquo y finalmente el folklore mdashausente en el Epiacutetome

(veacutease sectVI 2)mdash se orientariacutea a las ldquopoblaciones que pertenecen a naciones civilizadasrdquo (Imbelloni

1943 25)

237

CIENCIA DEL HOMBRE (Antropologiacutea)

A BIOLOacuteGICA A CULTURAL

ANTROPOGONIacuteA ANTROPOTAXIS CULTUROLOGIacuteA ETNOLOGIacuteA

Prehistoria

con sus peculiares ciencias Arqueologiacutea en el sentido que

descriptivas y comparativas usamos en Ameacuterica

Etnografiacutea

Folklore

Figura 5 Divisioacuten de la ldquoCiencia del Hombrerdquo en Concepto y praxis (1943 37)

En este esquema los pueblos indiacutegenas no formariacutean parte de los estudios folkloacutericos ya

que se los consideraba parte de los ldquopueblos primitivosrdquo Sin embargo maacutes adelante al momento

de definir las caracteriacutesticas especiacuteficas del folklore de las naciones americanas adapta el marco

teoacuterico a las realidades locales y plantea en este sentido lo siguiente

Resumiendo no seraacute suficiente conocer los patrimonios antiguos y actuales de las naciones

europeas (y sus grupos regionales) que dieron cuerpo a la Conquista y a las ldquograndes

inmigracionesrdquo de la segunda mitad del siglo XIX sino hay que antildeadir otras dos componentes

primarias racialmente maacutes alejadas la negra y la india (Imbelloni 1943 79 el resaltado es

nuestro)

Asiacute la posibilidad de aceptar tambieacuten elementos culturales de la poblacioacuten indiacutegena en la

conformacioacuten del patrimonio cultural argentino se debe seguacuten el autor a tres ldquomodos de

compenetracioacutenrdquo (Imbelloni 1943 80) el primero que presenta es la lengua ldquoque nos pone frente

a pueblos de variada mestizacioacuten con predominio creciente de blancos los cuales se expresan en

la vida cotidiana y maacutes en los cantares con vocablos del Qhesua y algunos pocos del Cacaacuten y del

Guaraniacuterdquo (Imbelloni 1943 80) El segundo consiste en una reformulacioacuten de la temporalidad en

el relato histoacuterico con la que Imbelloni logra superar la distincioacuten anteriormente expuesta entre

etnologiacutea y folklore en sus palabras

238

[hellip] una nueva cronologiacutea que veda colocar como base distintiva entre la Etnografiacutea y el

Folklore (esto es entre los pueblos naturales y los civilizados) la fecha de la Conquista porque

con la fundacioacuten de los primeros nuacutecleos de poblacioacuten coloniales no se interrumpioacute el flujo

vital indio y soacutelo se le atrajo dentro de los recintos (fortines misiones reducciones aldeas)

(Imbelloni 1943 80)

El tercero finalmente que refiere a fronteras territoriales las cuales ldquono pueden coincidir con los

confines de las naciones americanas actuales por la simple razoacuten que las influencias del Peruacute se

extienden a Chile Argentina Bolivia y Ecuador y la de los pueblos naturales de la Amazonia

cubren casi todo el Brasil y el Paraguay e importantes sectores de Bolivia Argentina y Uruguayrdquo

(Imbelloni 1943 80)

En la uacuteltima parte del libro propone un plan curricular para una nueva carrera ldquoCiencias

de Ameacutericardquo que tiene como marco el mencionado proyecto cientiacutefico de la ldquoCiencia del Hombrerdquo

y que en este caso involucra el estudio del patrimonio especiacuteficamente americano A su vez esta

propuesta continuariacutea seguacuten el autor con el trabajo de las ldquogeneraciones argentinas de 1870 a 1910rdquo

entre las cuales las ciencias del hombre ldquomantuvieron una posicioacuten prestigiosardquo (Imbelloni 1943

136) En el plan de estudios incluye para el tercer antildeo una asignatura que denomina ldquoLinguumliacutestica

y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo mientras que en el cuarto y quinto establece las de ldquoLenguas de

cultura americanas (1)rdquo y ldquoLenguas de cultura americanas (2)rdquo Con ellas se propone

concretamente que los estudiantes aprendan ldquoQheacutešuardquo ldquoAymarardquo y ldquoGuaraniacuterdquo alternativamente

ldquode manera que el inscripto al teacutermino de la carrera habiacutea cursado al menos dos de ellas sin

contar la asignatura de Linguumliacutestica y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo (Imbelloni 1943 134)

Seguacuten nuestra lectura en este planteo comienzan a identificarse algunas nuevas

concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas que son sintomaacuteticas del inicio de una modificacioacuten

en sus abordajes y que se articulan con nuevas problematizaciones poliacuteticas y sociales que tambieacuten

impactan en las ciencias antropoloacutegicas Asiacute Imbelloni desde el aacutembito del folklore considera

que algunas marcas de esas culturas perviven como ldquosustratordquo en el leacutexico y en el arte verbal

regional (lo que coincide con los estudios linguumliacutesticos de la eacutepoca que vimos en el capiacutetulo cuarto)

y las integra al patrimonio de las naciones americanas Las distintas maneras de ubicar

temporalmente el elemento indiacutegena en dos momentos diferentes de su produccioacuten relativamente

239

cercanos 1936 y 1943168 se puede entender como una consecuencia propia de las distintas

disciplinas en las que se inscriben estos trabajos Asiacute la historia reservada para el estudio del

pasado nacional no admitiacutea la inclusioacuten de los pueblos indiacutegenas en sus anales temaacutetica abordada

por la arqueologiacutea o en todo caso por la antropologiacutea Por su parte el folklore si bien tambieacuten

supone el estudio de las manifestaciones culturales de la nacioacuten se focaliza en la cultura popular

razoacuten que permite explicar la incorporacioacuten del elemento indiacutegena

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica

Cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia ya como

director del Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico Imbelloni es reiteradamente

consultado por asuntos que atantildeen a la organizacioacuten e institucionalizacioacuten de la antropologiacutea en

centros acadeacutemicos En estas ocasiones la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas adquiere central

importancia Nos referimos particularmente a su asesoramiento en la creacioacuten de la carrera de

Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de Tucumaacuten y en el proyecto de creacioacuten de

seis institutos de lenguas aboriacutegenes que se debate en el Senado de la Nacioacuten en 1949 como asiacute

tambieacuten a las respuestas que ofrece sobre este tema para el Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico

Nacional realizado entre 1951 y 1952

En 1947 se crea la carrera de Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de

Tucumaacuten la primera del paiacutes gracias a las gestiones de Osvaldo Paulotti director del Instituto de

Antropologiacutea de esa universidad entre 1947 y 1949169 El proyecto de Paulotti partiacutea del modelo

planteado por Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) que buscaba

integrar como hemos visto en un programa de cinco antildeos de duracioacuten estudios de paleontologiacutea

geografiacutea prehistoria y arqueologiacutea antropologiacutea y etnografiacutea lenguas americanas folklore y

religioacuten En funcioacuten de la propuesta de Imbelloni Paulotti incorpora la asignatura ldquoLenguas

americanasrdquo el uacutenico espacio curricular universitario del periacuteodo del que hasta ahora tenemos

noticias estrictamente pensado para la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas

indiacutegenas a cargo de Dick Ibarra Grasso un antropoacutelogo de origen entrerriano

168 Tal como se vio en el capiacutetulo sexto el primer tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina correspondiente a los

tiempos pre y protohistoacutericos fue el reservado para los grupos indiacutegenas del paiacutes Mediante esta opcioacuten que constituiacutea

un mecanismo muy extendido dentro de los estudios histoacutericos y antropoloacutegicos del periodo se borraba a estos grupos

de los tiempos contemporaacuteneos 169 Para maacutes informacioacuten acerca de la formacioacuten de la carrera y su raacutepida suspensioacuten veacutease Carrizo (2015)

240

En el marco del disentildeo de la nueva carrera Paulotti solicita la opinioacuten de Imbelloni acerca

del plan de estudios y este en su respuesta pone en cuestioacuten principalmente el curso sobre lenguas

indiacutegenas sobre todo por la falta de desarrollo del tema en el paiacutes ldquola asignatura lsquoLenguas

Americanasrsquo me parece que va a darles serias dificultades por la sencilla razoacuten que no existen

tratadistas ni tratados dedicados a una resentildea general de las lenguas de Ameacutericardquo (Imbelloni a

Paulotti 2741947 Fondo Joseacute Imbelloni AME) Esta es la tesitura que como veremos mantiene

Imbelloni en todos los casos en que por la viacutea que sea se pretende avanzar en la

institucionalizacioacuten de esta temaacutetica lo que posiblemente haya implicado el detenimiento de este

tipo de propuestas y una retraccioacuten de los estudios antropoloacutegicos sobre lenguas indiacutegenas

Una postura similar se observa cuando en 1949 fue consultado en calidad de especialista

para que diera su opinioacuten sobre un proyecto de ley debatido por el Senado de la Nacioacuten impulsado

por el sector peronista sobre la creacioacuten de institutos de ldquolenguas autoacutectonasrdquo En consonancia

con el Primer Plan Quinquenal que planteaba que ldquoLas denominadas lenguas autoacutectonas seraacuten

debidamente estudiadas no soacutelo como reliquias de un pasado idiomaacutetico cuya influencia auacuten

perdura sino tambieacuten como elementos vivos de convivencia en las zonas originariasrdquo (Plan de

Gobierno 1947-1951 1946 2848) el artiacuteculo primero de este proyecto mdashen el que se reconoce la

afinidad del proyecto con las ideas sostenidas por Imbellonimdash expresaba

Artiacuteculo 1 ndash Creacuteanse dependientes de las seis universidades nacionales y con un reacutegimen de

autonomiacutea interna compatible con las prescripciones de la ley 13301 y el decreto del Poder

Ejecutivo de la Nacioacuten 9956 del 7IV48 los ldquoinstitutos de lenguas autoacutectonasrdquo destinados a

estudiar catalogar analizar comparar y conservar los elementos idiomaacuteticos de las mismas

asiacute como impartir la ensentildeanza teoacuterica y praacutectica de aquellas que auacuten se conservan en uso o se

cultivan habitual o esporaacutedicamente en distintas zonas y regiones del paiacutes (CSN 1949 1355)

De acuerdo con esta propuesta el bloque de senadores proyectaba la creacioacuten de seis

institutos repartidos en distintos puntos del paiacutes dependientes de seis universidades nacionales

que se localizariacutean en ciudades diferentes de donde funcionaba cada universidad El instituto

dependiente de la de Buenos Aires seriacutea el uacutenico emplazado en la misma locacioacuten y se encargariacutea

del estudio del ldquoquerandiacuterdquo y del ldquocharruacuteardquo entre otras lenguas El instituto de la Universidad

Nacional de La Plata se ubicariacutea en Bahiacutea Blanca y se dedicariacutea al estudio del ldquoranquelrdquo

ldquotehuelcherdquo ldquopampardquo ldquoonardquo y ldquopatagoacutenrdquo Aquiacute puede identificarse cierto desconocimiento de la

241

diversidad linguumliacutestica de la regioacuten ya que ldquopatagoacutenrdquo es otra designacioacuten de ldquotehuelcherdquo (es decir

aonekrsquoo ajen) El instituto dependiente de la Universidad del Litoral estariacutea emplazado en la ciudad

de Posadas y las lenguas a investigar seriacutean ldquoguaraniacuterdquo ldquobororordquo y otras ldquoafinesrdquo Nuevamente

queda en evidencia el desconocimiento de los legisladores acerca de la diversidad linguumliacutestica de la

regioacuten ya que el bororo no era una lengua de la zona sino que se ubica en el Mato Grosso El

instituto dependiente de la Universidad Nacional de Coacuterdoba se localizariacutea en la ciudad de Riacuteo

Cuarto y las lenguas a estudiar seriacutean el ldquodiaguitardquo (nombre para el cacaacuten) comechingoacuten y

nuevamente otras lenguas ldquoafinesrdquo Como el plan era entre otros la transmisioacuten de las lenguas

este instituto se habriacutea visto en serias complicaciones ya que tanto el comechingoacuten como el cacaacuten

eran lenguas que desde el siglo XVII habiacutean caiacutedo en desuso (veacutease Bixio 2001) La Universidad

de Tucumaacuten por su parte tendriacutea a su cargo las lenguas aymara ldquoHumahuacardquo quechua

ldquocalchaquiacuterdquo ldquoquilmesrdquo (en estos dos uacuteltimos casos posiblemente tambieacuten se refirieran al cacaacuten)

desde un instituto que estariacutea emplazado en la ciudad de Santiago del Estero Finalmente la

Universidad Nacional de Cuyo tendriacutea su instituto en la ciudad de San Luis y estariacutea encargado de

las lenguas huarpe ldquoaraucanardquo (mapuzungun) ldquopuelcherdquo (otra denominacioacuten para el guumlnuumln a

iajuumlch) y otras ldquoafinesrdquo

Como deciacuteamos Imbelloni fue consultado una vez que la propuesta fue aprobada por la

Caacutemara de Senadores Entre la documentacioacuten en la que fundamenta su veredicto contamos con

una carta fechada en noviembre de 1949 sin un destinatario expliacutecito en la que plantea varias

cuestiones de relevancia (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni AME)

Por un lado sentildeala que en los uacuteltimos antildeos hubo intentos por crear cursos anaacutelogos ldquocasi siempre

iniciados por maestros y profesores del interior conocedores del Guaraniacute o del Mapuche y

entusiastas propugnadores de la oficializacioacuten de la ensentildeanza de las lenguas indiacutegenasrdquo

afirmacioacuten que permite comprobar que el del peronismo no se trata de un proyecto aislado sino

que formaba parte de las respuestas en poliacuteticas puacuteblicas a las demandas del periodo

Otro de los aspectos que se destaca en su nota es la acusacioacuten de desconocimiento que los

legisladores tienen respecto de las cuestiones linguumliacutesticas en general y de las lenguas indiacutegenas en

particular ldquose trata siempre de personas que evidencian una sorprendente desaprensioacuten en todo lo

que concierne a las delicadas investigaciones que son propias del linguumlista ignorando por

completo el fundamento de la linguumliacutestica general piensan en buena fe que pueden reemplazarlo

con la praacutectica de uno que otro idioma indiacutegenardquo denuncia tambieacuten en cuanto a los linguumlistas su

242

escaso dominio del idioma ldquodel cual a justo hablar soacutelo conocen una pequentildea serie de vocablosrdquo

mientras que se encontrariacutean maacutes avezados en lo concerniente a ldquola estructura morfologiacutea y

particularmente a la foneacuteticardquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni

AME)

En relacioacuten con esto distingue tres perspectivas de abordaje de las lenguas en cuestioacuten

ldquo1deg con medios y fines praacutecticos propios del poliacuteglota 2deg para gustar la cultura y literatura de un

pueblo lo que pertenece al filoacutelogo y 3deg para discernir los parentescos linguumliacutesticos y las

migraciones de pueblos lo que es particular del glotoacutelogordquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME) El proyecto seguacuten analiza Imbelloni demuestra que no es

posible identificar cuaacutel es la finalidad de los institutos que se proyecta crear es decir si tendraacuten

objetivos poliacuteglotos filoloacutegicos o glotoloacutegicos En este segmento nuevamente aparece la

perspectiva ldquoglotoloacutegicardquo que como vimos en el capiacutetulo anterior refiere a la definicioacuten

desarrollada por Trombetti acerca de los estudios linguumliacutesticos relativos a las ldquolenguas primitivasrdquo

como espacio reservado a los antropoacutelogos

Es asiacute que en cuanto a la ensentildeanza de estas lenguas que responderiacutea a la orientacioacuten

poliacuteglota Imbelloni plantea que no tiene mucho sentido ya que

[hellip] la pura ensentildeanza idiomaacutetica de lenguas aboriacutegenes tiene una importancia absolutamente

efiacutemera en la vida de nuestras culturas contemporaacuteneas y cuando se la considere en absoluto

apartada de los enfoques propios del filoacutelogo y del glotoacutelogo no merece la pena que importa su

instauracioacuten en las escuelas de un estado moderno (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En este sentido precisamente en contra de uno de los objetivos principales del proyecto es decir

la ensentildeanza de las lenguas Imbelloni pondera en cambio las perspectivas maacutes analiacuteticas es

decir la glotoloacutegica y la filoloacutegica y propone entonces estudiar estas lenguas en tanto ldquolenguas

de culturardquo y no como ldquoidiomas modernosrdquo Continuacutea trayendo a colacioacuten la experiencia peruana

en este sentido de la que llama la atencioacuten el argumento acerca de los problemas supuestamente

generados por la ensentildeanza de estas lenguas170

170 Se refiere a la caacutetedra de quechua de la Universidad de San Marcos creada en 1938 gracias a las gestiones del

filoacutelogo italiano Ippolito Galante para maacutes informacioacuten veacutease Durston (2014)

243

[hellip] la pura ensentildeanza del idioma suscitaba uacutenicamente el florecimiento de ambiciones

poliacutetico-idiomaacuteticas en grupos de mestizos de determinados distritos y de ninguacuten modo

contribuiacutea a limitar el enorme distanciamiento psicoloacutegico que en aquel paiacutes separa al blanco

de la ciudad capital del nativo de la Costa y la Sierra (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis si por un lado Imbelloni reconoce este proyecto como del maacutes ldquopuro y sincero

patriotismordquo ademaacutes de acompantildear con ldquocaacutelida comprensioacuten las finalidades generales del

Gobierno del Gral Peroacuten con respecto a la revivificacioacuten de las tradiciones nacionalesrdquo plantea

que ldquoes del todo desproporcionado al sacrificio pecunario que importa la organizacioacuten que tal

ensentildeanza requiererdquo Asiacute luego de esta extensa criacutetica como contrapropuesta adjunta al informe

el proyecto de estudios superiores que veniacutea gestando desde mediados de la deacutecada del treinta (el

mismo que Paulotti habiacutea tomado como base en Tucumaacuten) la carrera de ldquoCiencias de Ameacutericardquo

que en cuanto a las lenguas indiacutegenas proponiacutea la ensentildeanza de las lenguas generales de la regioacuten

o sea quechua aymara y guaraniacute (Imbelloni 1943 134) en tanto lenguas de cultura y no en sentido

poliacuteglota como explicamos

Asimismo adjunta un Memorandum (Fondo Imbelloni AME) en el que plantea los

siguientes antecedentes que deberiacutean guiar la creacioacuten de un proyecto de esta envergadura

1 Cuaacuteles son en realidad los idiomas autoacutectonos que todaviacutea tienen vigencia

2 Cuaacuteles han dejado restos en la documentacioacuten de cronistas y demaacutes textos capaces de brindar

informacioacuten linguumliacutestica al estudioso moderno

3 Cuaacuteles son las modalidades en que otros paiacuteses estudian el tema

4 Cuaacutel es el estado presente de la investigacioacuten (Imbelloni Memorandum Fondo Imbelloni

AME)

En el Memorandum profundiza mayormente en las lenguas con vigencia comunicativa y plantea

la importancia de capacitar a los especialistas en la ldquopercepcioacuten auditiva seguido por la

clasificacioacuten cuidadosa de los sonidos en sus categoriacuteasrdquo Luego de este entrenamiento propone

que se les ensentildee el alfabeto foneacutetico internacional para evitar ambiguumledades en el registro y la

representacioacuten de los sonidos de las lenguas con siacutembolos diferentes lo que podriacutea conducir a una

ldquoindeseable Babelrdquo Finalmente introduce a modo de ejemplo y antecedente el registro por eacutel

244

mismo realizado en colaboracioacuten de Boacutermida sobre la lengua tehuelche que revisaremos en el

proacuteximo apartado171

En este mismo sentido es posible identificar un viacutenculo con la posicioacuten asumida en otra

ocasioacuten en este caso en un reporte de su gestioacuten (que no indica lugar ni fecha de escritura) en el

que plantea la importancia del registro de las lenguas indiacutegenas desde una posicioacuten de salvataje

linguumliacutestico y remite a su propia experiencia en terreno

Dos razones principalmente hacen necesario que nos interesemos de tal estudio con la

debida urgencia primero la inminente desaparicioacuten de los uacuteltimos restos vivientes en la regioacuten

Sud y la progresiva peacuterdida del caraacutecter nativo en los grupos del Norte y segundo la llegada

casi ininterrumpida de investigadores extranjeros (particularmente de EEUU y Francia)172 los

cuales son enviados por sus respectivas instituciones con el fin de realizar las indagaciones

arriba expuestas (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Para llevar adelante este estudio en lugar de crear oficinas o institutos nuevos para este fin

propone seguir el modelo de Chile

En ninguna nacioacuten iberoamericana se han conseguido mayores frutos que en Chile a pesar

de que no intervino la ensentildeanza oficial todo fue realizado por pocos hombres sin la creacioacuten

directa de oacuterganos especiales de Gobierno Este se limitoacute a ofrecer algunos medios de traslado

informacioacuten e imprenta a hombres como Rodolfo Lenz y los sacerdotes Augusta Merzbach

Englert etc que no empezaron por aprender a actuar sino que teniacutean desde un principio una

cultura linguumliacutestica poco comuacuten y notable disciplina de investigacioacuten

Pienso que en el seno del Instituto de Antropologiacutea (Museo Etnograacutefico) podriacutea formarse

una seccioacuten dedicada a este fin y seriacutea necesario uacutenicamente un no exagerado refuerzo de

medios pecunarios a contabilizarse en plana aparte por la Contaduriacutea de la Facultad La

puntualizacioacuten de los gastos podraacute ser objeto de un estudio preventivo en el caso que las ideas

expuestas tengan favorable aceptacioacuten (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Este modelo le permitiacutea a Imbelloni concentrar en el Instituto estos estudios y conservar ademaacutes

la potestad sobre ellos

Luego del veredicto que da el especialista (que recordemos fue posterior a la aprobacioacuten

del proyecto en la Caacutemara de Senadores) este pasoacute a Diputados donde se le dio curso en la

171 Sin embargo como se veraacute ellos mismos tampoco utilizan uacutenicamente el Alfabeto Foneacutetico Internacional lo que

conduce a un registro foneacutetico difiacutecil de comprender 172 Posiblemente se refiera a autores como el antropoacutelogo Alfred Meacutetraux y el misionero anglicano Richard Hunt

(Viegas Barros c p)

245

Comisioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica (CSN 1950 2976) y a partir de entonces ni en los diarios de la

Caacutemara de Senadores ni de Diputados hemos logrado volver a registrar menciones sobre asunto

Es posible que junto con el proyecto de ley se haya adjuntado el informe del antropoacutelogo donde

lo desestimaba y la comisioacuten a cargo de su evaluacioacuten haya acordado con esta perspectiva

En relacioacuten nuevamente con el asunto de las lenguas indiacutegenas en las respuestas que da al

Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico Nacional realizado entre 1951 y 1952173 Imbelloni declara que

el Instituto de Antropologiacutea cuenta con un ldquogabinete de glotologiacuteardquo uacutenica referencia encontrada

hasta ahora que supuestamente estaba ldquoprovisto de un aparato combinado para discos una

coleccioacuten de discos de Canadaacute y EEUU y un grabador magneacutetico lsquoWebsterrsquordquo174 Asimismo en la

pregunta del Censo relativa a los propoacutesitos de las instituciones consultadas la respuesta de

Imbelloni incluye para el caso del Instituto de Antropologiacutea entre otros el estudio de las lenguas

indiacutegenas A continuacioacuten transcribimos todos los objetivos que declara

1 La docencia universitaria en las asignaturas que corresponden a las Ciencias del Hombre

2 Investigaciones de los antiguos grupos que poblaron la Argentina maacutes en general

raciologiacutea de la Ameacuterica del Sud como parte de la humanidad

3 La publicacioacuten de los resultados cientiacuteficos conseguidos

4 Investigacioacuten del territorio argentino en orden a sus peculiaridades etnograacuteficas raciales

arqueoloacutegicas y prehistoacutericas

5 Estudio de las lenguas nativas y sus relaciones con el panorama linguumliacutestico mundial

6 Por uacuteltimo las finalidades museoloacutegicas esto es recoleccioacuten ordenacioacuten y exposicioacuten de

los materiales aptos para la exhibicioacuten puacuteblica en el Museo Etnograacutefico anexo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME)

Como se puede observar gran parte de estos propoacutesitos veniacutean siendo abordados por Imbelloni a

lo largo de su carrera acadeacutemica por un lado los estudios ldquoracialesrdquo a partir de la articulacioacuten de

173 Para maacutes informacioacuten sobre este censo veacutease Pacheco y Pablo (2013) 174 La intencioacuten de equipar al Instituto con aparatologiacutea moderna para el registro linguumliacutestico se sostiene a lo largo de

su gestioacuten y es un efecto de su propia experiencia durante la campantildea que analizaremos a continuacioacuten (sectVII 3) Asiacute

en 1951 solicita que se le otorgue al Instituto en caraacutecter permanente un aparato grabador con el siguiente

argumento ldquoEn conocimiento de que el Sr Ministro [de Educacioacuten Oscar Ivanissevich] es un caacutelido amante de los

problemas del Sud y que por experiencia personal ha tomado conocimiento de los uacuteltimos residuos de razas venerables

por su antiguumledad y proacutexima extincioacuten definitiva y dado que en la actualidad las disposiciones en vigor no permiten

efectuar la adquisicioacuten de un aparato similar me permito solicitar del Sr Vice Decano se gestione una nueva cesioacuten

del mismo con caraacutecter definitivo Ello permitiriacutea continuar el estudio de las grabaciones ya obtenidas y hariacutea factible

la proyectada investigacioacuten fueguina asiacute como otras que brindaraacuten la posibilidad de concretar los propoacutesitos de este

Instituto en el sentido de obtener los mayores aportes para la cultura de nuestra patriardquo (AGFFyL AG-289 7)

246

distintos datos fenotiacutepicos linguumliacutesticos etnoloacutegicos entre otros que le permitiacutean ubicar el ciacuterculo

cultural correspondiente a cada ldquorazardquo la investigacioacuten del territorio argentino que en su caso se

limita puntualmente a la Patagonia como aacuterea de vacancia En cuanto al quinto eje Imbelloni

tambieacuten abordoacute tal como vimos anteriormente la cuestioacuten del viacutenculo de algunas de las lenguas

americanas con lenguas de la Polinesia

En cuanto a los planes de trabajo asunto sobre el que tambieacuten indaga este censo el director

del Instituto plantea que es su voluntad continuar con el estudio del grupo tehuelche ldquocuyos

uacuteltimos representantes habraacuten desaparecido por completo dentro de diez antildeos o poco maacutes

completar el reconocimiento somaacutetico [y] registrar con aparatos electromagneacuteticos su

conversacioacuten vocabulario y lengua (como ya se ha hecho con limitados medios)rdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Puede observarse aquiacute nuevamente la importancia otorgada al territorio

patagoacutenico en tanto objeto de investigacioacuten preferencial ldquoEn segundo lugar extender el mismo

estudio a los indiacutegenas de la Tierra del Fuego con mayor premura de tiempo porque alliacute la

extincioacuten del nativo es ya un hecho mas los descendientes del ilustre filoacutelogo Bridges nos

ayudariacutean en la tarea con su experiencia y aprovechando el personal de sus estanciasrdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Mientras que respecto del estudio en el Noroeste argentino propone un plan

mucho maacutes escueto delegado a la Universidad del Tucumaacuten ldquoEn las regiones del Norte Argentino

nuestro proyecto seriacutea continuar el estudio de los indiacutegenas del Chaco completando el magniacutefico

trabajo que sobre el pueblo Toba ha publicado el Doctor Osvaldo Paulotti ya disciacutepulo del director

que firmardquo es decir del propio Imbelloni Finalmente cuando responde a la pregunta sobre la

ayuda financiera que requiere el instituto solicita una dotacioacuten anual para realizar expediciones

que ademaacutes de sostener las investigaciones antropoloacutegicas garantizaraacuten ldquola captacioacuten de las

lenguas del extremo Sud agonizantesrdquo (Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la

Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis durante la gestioacuten de Imbelloni el asunto de las lenguas indiacutegenas cobroacute

particular atencioacuten y formoacute parte de su proyecto para el Instituto lo que contrasta con las gestiones

anteriores durante las que es un asunto ausente o solo en algunos casos de aparicioacuten accesoria

En este sentido llama la atencioacuten la postura de Imbelloni frente a proyectos que buscaron darle a

este tema un marco institucional tal como vimos para el caso del proyecto de la Caacutemara de

247

Senadores como asiacute tambieacuten en el caso de la asignatura Lenguas Americanas en la Universidad

de Tucumaacuten En teacuterminos estrictamente disciplinares y siguiendo los argumentos del propio

Imbelloni esta resistencia se explica porque su programa de investigacioacuten abogaba por un anaacutelisis

de tipo ldquoglotoloacutegicordquo de las lenguas mientras que rechazaba los proyectos con fines ldquopoliacuteglotasrdquo

es decir la ensentildeanza de las lenguas propiamente dicha por el escaso valor que estas teniacutean desde

su perspectiva para la ldquoculturardquo contemporaacutenea

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche

Otro de los acontecimientos que analizamos en este capiacutetulo es la expedicioacuten a la Patagonia

realizada en 1949 como parte de las actividades del Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (veacutease sectII 5) A continuacioacuten reconstruimos

el derrotero de las gestiones realizadas para llevarla adelante que fueron iniciadas por el jefe de la

Divisioacuten de Museos Regionales y director del Museo de la Patagonia175 Enrique Amadeo

Artayeta como asiacute tambieacuten los preparativos de la expedicioacuten y los resultados Nos detendremos

especiacuteficamente en el vocabulario del aonekrsquoo ajen que se registroacute durante dicho viaje lo que

constituye como anticipamos maacutes arriba la principal accioacuten que nos permite reconocer un retorno

a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas una praacutectica considerablemente desatendida durante el

periodo anterior

A fines de 1945 Artayeta comienza con la gestioacuten de una expedicioacuten por distintos parajes

del sur argentino con el objetivo de recabar datos somaacuteticos linguumliacutesticos y culturales de los pueblos

indiacutegenas de la regioacuten Desde una perspectiva de ldquosalvatajerdquo en una nota que le enviacutea al

Administrador general de Parques Nacionales y Turismo el teniente coronel Napoleoacuten Irusta

Artayeta expone la siguiente situacioacuten

Lo poco que se ha hecho hasta el presente ha sido insuficiente en recoger las uacuteltimas notas

y relevamientos teacutecnicos de nuestros indios del sur antes que sus uacuteltimos ejemplares

desaparezcan para siempre en la misma noche de nuestro horizonte antropoloacutegico como han

desaparecido sin dejar mayores antecedentes las principales agrupaciones razas lenguas y

costumbres de este sector de Ameacuterica y desgraciadamente podemos asegurar que la ciencia de

mantildeana nos reprocharaacute nuestra falta y desidia en investigar el pasado (24 de octubre de 1945

carpeta Artayeta AMP)

175 Para maacutes informacioacuten sobre el Museo de la Patagonia y las gestiones de Artayeta para su creacioacuten veacutease Pupio y

Piantoni (2017)

248

En esta misma nota propone que como responsable de la expedicioacuten a Imbelloni por ser ldquola

persona maacutes competente y autorizada de Ameacuterica del Surrdquo (octubre de 1945 AMP carpeta

Artayeta) En pocos diacuteas recibe una respuesta negativa del Consejo de la Administracioacuten de

Parques que alega escasez de fondos y carencia de los medios necesarios para su concrecioacuten razoacuten

por la cual la expedicioacuten se suspende hasta cuatro antildeos despueacutes Sin embargo mientras tanto

Artayeta continuacutea con las gestiones En marzo de 1946 vuelve a dirigirse al Consejo con el

objetivo de que se repita el tratamiento del tema con el argumento de la inminente llegada de un

enviado por el gobierno de Francia para estudiar al grupo tehuelche

En el transcurso del tiempo que ha pasado desde mi informe anterior sin traacutemite hasta la

fecha he tenido referencias que ha llegado al paiacutes procedente de Francia en el curso del mes

de Febrero proacuteximo pasado una persona enviada por una institucioacuten cientiacutefica de ese paiacutes con

el propoacutesito de estudiar la craneometriacutea y etnogeacutenesis de la raza Tehuelche de nuestro territorio

Considerando que existiendo ya un pedido que formulara el suscripto a fojas 1 2 y 3 en el

mes de Octubre del antildeo proacuteximo pasado no es posible que carezca de preferencia con

resolucioacuten favorable cueste lo necesario para efectuar la expedicioacuten antes que un paiacutes

extranjero lo inicie y consiga por falta de intereacutes en nuestra parte trataacutendose de un asunto

exclusivamente argentino y que se ofrece la oportunidad de aumentar una contribucioacuten maacutes

ignorada auacuten en el mundo cientiacutefico sin dar asiacute lugar a que un extranjero nos la quite

(2231946 carpeta Artayeta AMP)

Frente a esta situacioacuten el Consejo vuelve a considerar el asunto y Artayeta avanza desde Buenos

Aires con las gestiones con la colaboracioacuten de Imbelloni Sin embargo nuevamente se

desaprueba la expedicioacuten con el argumento de que este tipo de actividades ldquono se encuentra

comprendida dentro de las finalidades que persigue esta Administracioacuten Generalrdquo (expte

2060746 carpeta Artayeta AMP) Dos antildeos despueacutes en 1948 Artayeta insiste nuevamente con

su plan Finalmente el proyecto se concreta en el verano de 1949 gracias a la cogestioacuten tanto

organizativa como presupuestaria de la Administracioacuten General de Parques Nacionales y Turismo

y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El jefe de expedicioacuten fue

como ya dijimos Imbelloni en calidad de director del Museo Etnograacutefico y del Instituto de

Antropologiacutea de esa Facultad El objetivo que se proponiacutea Imbelloni en estrecho diaacutelogo con el

de Artayeta fue expliacutecitamente el de

249

[hellip] averiguar si existen auacuten sobrevivientes de las antiguas poblaciones de la Patagonia y en

caso afirmativo cuaacutel es su nuacutemero con respecto a las agrupaciones raciales y a las linguumliacutesticas

luego con atingencia a los problemas de la morfologiacutea registrar todos los datos que fuera

posible reunir en el sector de la antropometriacutea y en los de la serologiacutea fisionomiacutea costumbres

e idiomas (Imbelloni 1949b 5-6)

La comitiva ademaacutes estuvo integrada por Marcelo Boacutermida ayudante de Imbelloni en la caacutetedra

de Antropologiacutea y Etnografiacutea General cuyas tareas durante la expedicioacuten fueron las mediciones

antropomeacutetricas y la recoleccioacuten de instrumentos liacuteticos ademaacutes de ser el responsable de la

ldquograbacioacuten de la voz humana por medio del aparato Webster Electronic Memoryrdquo (AGFFyL D-

2-4 24) que mencionamos en sectVII 2 Wilhelm A Ruysch director de la revista Ethnos

responsable de la recoleccioacuten de muestras de sangre y de material etnograacutefico durante la

expedicioacuten Antonio Di Benedetto personal del Museo y Licenciado en Geografiacutea encargado de

analizar las variaciones climaacuteticas y de la interpretacioacuten del material topograacutefico mdashmapas y

planchetasmdash y Alberto Anziano especialista en taxidermia quien trabajaba con Artayeta en el

Museo de la Patagonia (Pupio y Piantoni 2017) cuyo cometido fue el de recoger ejemplares de la

fauna y prepararlos para fines museoloacutegicos En la uacuteltima parte del trayecto se suma Federico

Escalada meacutedico de Gendarmeriacutea Nacional asignado para prestar sus servicios en Comodoro

Rivadavia quien se encontraba finalizando la redaccioacuten de El complejo tehuelche Estudios de

etnografiacutea patagoacutenica la primera publicacioacuten del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos en

1949176 Escalada colabora con los registros linguumliacutesticos y hace de intermediario entre Boacutermida y

Agustina Quilchamal la principal ldquoinformanterdquo177 del autor de El complejo tehuelche lo que

revela por otra parte que Imbelloni se inserta en una temaacutetica que ya veniacutea siendo trabajada por

este colaborador

La expedicioacuten contoacute ademaacutes con la colaboracioacuten de un grupo de estancieros locales

quienes dieron informacioacuten a sus gestores acerca de asentamientos asiacute como de las familias e

individuos tehuelches ldquode pura sangrerdquo de la zona178 Entre los materiales correspondientes a la

176 El Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos habiacutea sido inaugurado menos de un antildeo antes el 4 de junio de 1948

Escalada se desempentildeaba como secretario general de la institucioacuten mientras que Imbelloni era miembro

correspondiente junto con Milciacuteades Vignati y Romualdo Ardissone entre otros 177 Este era el teacutermino utilizado en el periodo para designar a las personas consultadas quienes eran consideradas un

ldquoobjeto de estudiordquo Esto denota la gran asimetriacutea entre los actores que participaban de las elicitaciones 178 En una de las cartas que le escribe Artayeta a uno de los colaboradores Hugo Lively de la estancia La Elena

(Puerto Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece de la siguiente manera ldquoNo quiero quedar callado a la

elocuente acogida que todos los estancieros de ese sector que Ud me indicara en Santa Cruz y gracias a ellos ha sido

uno de los puntales de nuestro eacutexito a quienes escribo agradeciendo su valiosa colaboracioacutenrdquo (Carta de Artayeta a

250

organizacioacuten de la expedicioacuten179 uno de los documentos contiene un listado de ldquopersonas que

conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta razardquo ubicados en diecinueve locaciones

que transcribimos a continuacioacuten

Ruta para la expedicioacuten a los Tehuelche desembarcando en Riacuteo Gallegos

Lista de las personas que conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta raza

1 Sentildeora Mabel Miller ndash Hill Station ndash Riacuteo Gallegos rio por medio frente a la ciudad de Riacuteo

Gallegos

2 Santiago Rudd ndash Estancia el Falso ndash (habla el tehuelche) Riacuteo Gallegos

3 Hugo Denniston ndash Estancia Cantildeadoacuten de las Vacas ndash Puerto Santa Cruz

4 Guillermo Halliday ndash Estancia el Zorro ndash Puerto Santa Cruz

5 Elena S Halliday ndash Estancia Cantildeadoacuten del Rancho ndash Joseacute Roldaacuten indiacutegena habla tehuelche

ndash Lorenzo Yebes medio tehuelche hijo de Ana Yebes esta con la sentildeorita de Halliday Puerto

Santa Cruz

6 Gerardo Dobreeacute ndash Estancia Doraiqueacuten ndash Puerto Santa Cruz

7 Juan Doherty ndash Estancia Rincoacuten Grande ndash Puerto Santa Cruz

8 Sentildeora Ramona Lista de Macias ndash Cantildeadoacuten Seco ndash Reserva Camusuacute Aiqueacuten ndash Gallegos En

esta casa se puede hacer noche y averiguar las costumbres tehuelche domas de potros muacutesica

etc aquiacute gobierna una cacica

9 Maciel ndash Medio tehuelche en el Cantildeadoacuten de la Reserva Camu Aiqueacuten

10 Carlos Watson ndash El Mendocino ndash Puerto Santa Cruz

11 Reserva Tehuelche ndash Riacuteo Coyle

12 Estancia Mariacutea Ines ndash Mauricio Braun Menendez (puede servir de centro para las

expediciones)

13 Paso con balsa riacuteo Santa Cruz llamado Charlie Fuhr

14 Hotel Punta del Lago ndash Sr Brodersen ndash conoce a todos los paisanos centro muy

conveniente para visitar todos los indiacutegenas de la Reserva Las Vegas

15 Reserva Lote 6 riacuteo Chico zona del Lago Cardiel

16 Nigel Dobreacutee ndash Estancia Los Cisnes C Pellegrini

17 Familia Chapalales ndash Riacuteo Pinturas ndash cerca C Pellegrini

Lively 2841949 AMP) En otra misiva enviada a Elena S de Halliday de la estancia Cantildeadoacuten del Rancho (Puerto

Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece por la informacioacuten ofrecida acerca de los tehuelches y plantea que

a pesar de los contratiempos por el hecho de que gran parte de los pobladores de ese origen se encontraban trabajando

en la feria de ganado lograron encontrar ldquoindiacutegenas puros y mestizos en excelentes condicionesrdquo (Carta de Artayeta

a Halliday 2941949 AMP) lo que revela una violenta objetivacioacuten de los sujetos consultados 179 Hasta el momento hemos logrado consultar cuatro documentos a cargo de Imbelloni que contienen informacioacuten

con distinto nivel de detalle acerca de la expedicioacuten En primer lugar el expediente manuscrito de la gestioacuten (AGFFyL

D-2-4 24) que luego fue publicado praacutecticamente sin variaciones por el Ministerio de Obras Puacuteblicas (Imbelloni

1949a) y que es el segundo documento al que nos referimos En tercer lugar un artiacuteculo difundido en la revista Runa

Archivo para las ciencias del hombre (Imbelloni 1949b) en el que anticipa los resultados preliminares de la

expedicioacuten que luego ampliariacutea en un trabajo nunca concretado ldquoLos Patagones Caracteriacutesticas corporales y

psicoloacutegicas de una poblacioacuten que agonizardquo Finalmente una breve nota que se publica en el Boletiacuten de la Universidad

de Buenos Aires (Imbelloni 1949c)

251

18 Tehuelche Limonada ndash Estancia La Esperanza al Sur del Riacuteo Deseado ndash camino a Colonia

Las Heras

19 Embarcarse en Puerto Deseado ndash Regreso (ldquoRuta para la expedicioacuten a los Tehuelche

desembarcando en Riacuteo Gallegosrdquo carpeta Artayeta AMP)

En una de las comunicaciones con Doherty uno de los colaboradores locales este plantea en

cuanto a los ldquoejemplares tehuelchesrdquo lo siguiente

EJEMPLARES TEHUELCHES Efectivamente son contados los que aun quedan en esta Zona

de mi conocimiento considerados PUROS oacute MESTIZOS los uacuteltimos con muchos rasgos de

sus antepasados TEHUELCHE llegaraacuten aacute un total de 10 (DIEZ) personas mas oacute menos todos

cuentan con una edad de 60 oacute mas antildeos Cerca de eacuteste Establecimiento encuentranseacute DOS

Ejemplares un hombre y una mujer de cierta edad TEHUELCHES PUROS luego en el mismo

Pueblo de Santa Cruz vive una PAMPA tambien de edad pero sigue las costumbres eacute Idioma

TEHUELCHE prueba de eacutesto es que solo habla Tehuelche con sus hijos

A raiz de su carta he estado comentando su prox visita con algunos amigos quienes viven

cerca donde residen algunos Indios pues estos Sres Carlos D Watson y Hermanos Arbilla

Lago Cardiel me autorizan hacer llegar aacute Ud que estaacuten dispuestos a cooperar con la Comision

en todo sentido (Doherty a Artayeta 181948 carpeta Artayeta AMP Destacados en el

original)

Tambieacuten en la carta queda en evidencia su voluntad colaborativa

Comision Me interesa saber cuantos miembros formaraacuten la Comision con el solo objeto de

planear y organizar su estadiacutea en eacutesta y poder decirles con mas exactitud sobre Hospedaje

Movibilidad etc etc

Y como aun tenemos tiempo para cambiarnos algunas cartas al respecto estareacute aacute sus ordenes

gustosamente ademaacutes piacutedame cualquier dato que le interesare (Doherty a Artayeta 181948

carpeta Artayeta AMP Subrayado en el original)

Por su parte ademaacutes de la construccioacuten de una red de colaboradores desde Buenos Aires y como

parte de la organizacioacuten del viaje Imbelloni y asistentes se encargaron de preparar el instrumental

necesario consistente en

[hellip] confeccionar los mapas que debiacutean fijar el itinerario imprimir las fichas antropomeacutetricas

adaptadas a esta funcioacuten especial compilar las listas de voces tehuelches registrados desde

252

1520 (Pigafetta)180 hasta hoy adiestrar al personal en la teacutecnica antropomeacutetrica y

particularmente en la realizacioacuten de las mascarillas (AGFFyL D-2-4 24)

El viaje fue emprendido mediante distintos vehiacuteculos militares gracias a las gestiones del

General Julio Alberto Lagos a quien Imbelloni agradece en el informe por su colaboracioacuten De

hecho Imbelloni rescata particularmente la accioacuten militar

[hellip] sin lo cual la expedicioacuten no habriacutea podido ponerse en marcha ya que la autoridad civil

que se nos habiacutea indicado al partir como seguro en este sentido ninguacuten vehiacuteculo tuvo en sus

manos para ofrecernos lo que fue causa de la primera intensa y afortunadamente uacutenica

decepcioacuten de nuestra empresa (AGFFyL D-2-4 24)

El recorrido efectivamente realizado se puede conocer a partir del siguiente mapa

publicado en la revista Runa

180 Malvestitti (2014) ha relevado gran parte de la documentacioacuten del aonekrsquoo ajen desde el periodo de conquista hasta

las primeras deacutecadas del siglo XX Gran parte de los registros mencionados por la autora posiblemente formaron parte

de los antecedentes de Imbelloni

253

Figura 6 Mapa extraiacutedo de Imbelloni (1949b)

El relevamiento de datos fiacutesicos fue el maacutes consistente resultado de la expedicioacuten En este sentido

el responsable del viaje consigna haber recabado ldquoretratos morfoloacutegicos de cada uno de los

supervivientes tehuelches (diaacutemetros iacutendices aacutengulos etc) acompantildeado por la imagen

fisionoacutemica (las tres fotografiacuteas reglamentarias por cada individuo)rdquo (AGFFyL D-2-4 24)

material que ha de ldquoformar un aacutelbum de datos positivos ansiosamente reclamados por los

especialistas puesto que la raza Tehuelche nunca fueacute medida181 ni en grupos tan numerosos ni

por operadores competentes y ademaacutes se mostroacute siempre muy reaciardquo (AGFFyL D-2-4 24)

181 Sin embargo se identifican mediciones anteriores a las realizadas por Imbelloni de modo que esta afirmacioacuten

demuestra nuevamente una estrategia de autopresentacioacuten consistente en caracterizarse como quien viene a llenar las

aacutereas de vacancia dentro de la antropologiacutea local idea que se refuerza si consideramos que la afirmacioacuten aparece entre

los documentos de gestioacuten previos a la campantildea El mismo Imbelloni en su trabajo publicado en Runa donde da

cuenta de los resultados de la expedicioacuten menciona y analiza las mediciones realizadas entre fines del siglo XIX e

inicios del XX por Ramoacuten Lista Herman Ten Kate Rudolf Virchow Francisco Moreno y Lehmann-Nitsche entre

otros (veacutease Imbelloni 1949b)

254

Expresa que tambieacuten se tomaron dos mascarillas de yeso sobre dos rostros de vivientes ldquodos

representaciones de indios auteacutenticos de la raza Tehuelche un hombre y una mujer ambos adultosrdquo

(AGFFyL D-2-4 24)182 En el mismo informe menciona el material visual colectado fotografiacuteas

antropoloacutegicas y otras de paisajes y habitaciones ademaacutes de ldquotres pequentildeos films

cinematograacuteficosrdquo

En el plano linguumliacutestico se registroacute un vocabulario ineacutedito hasta el diacutea de hoy escasamente

conocido que hallamos en el archivo del Museo Etnograacutefico183 Asimismo se realizaron dos

grabaciones que describiremos en el apartado siguiente El anaacutelisis de estos materiales y de las

teacutecnicas empleadas en la recoleccioacuten da cuenta de un retorno al trabajo etnograacutefico y de

documentacioacuten de una lengua indiacutegena praacutectica poco frecuente como venimos mostrando hasta

aquiacute en los proyectos cientiacuteficos de la Universidad de Buenos Aires durante el periodo estudiado

Asimismo esta expedicioacuten revela el asunto ya planteado acerca de la importancia que

durante la gestioacuten de Imbelloni frente al Instituto de Antropologiacutea y el Museo Etnograacutefico va

ganando la Patagonia que habiacutea sido un territorio significativamente postergado por las gestiones

anteriores Como dijeacuteramos en el capiacutetulo dos es posible afirmar que la Patagonia fue para los

principales representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural (los ya mencionados Imbelloni

Boacutermida y tambieacuten el prehistoriador Oswald Menghin) un territorio que les permitioacute ratificar la

prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos nacionales y articular estrateacutegicamente

su propio proyecto cientiacutefico con el valor geopoliacutetico que adquirioacute esta regioacuten durante el

peronismo intereacutes que seraacute profundizado maacutes adelante a partir del anaacutelisis de la publicacioacuten de la

Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten

VII 3 1 El registro linguumliacutestico

Respecto de la instancia de elicitacioacuten Imbelloni plantea que ldquose recogieron vocabularios

registrando la pronunciacioacuten de diez hablantes distintos lo que nos pondraacute en condiciones de

realizar un estudio comparativo ya sea de foneacutetica ya del leacutexico propiamente dichordquo y consigna

que ldquotambieacuten se registraron frases pronunciadas en el idioma tehuelche (Aoniko-aish) y canciones

que fueron no soacutelo anotadas en nuestras libretas sino tambieacuten impresas por medio del grabador

182 Sabemos por Rodriacuteguez (2010) que la mujer era Josefa Queta y seguacuten los testimonios de su hija Dora Manchado

el procedimiento resultoacute muy violento y doloroso 183 El hallazgo de libreta fue dificultoso ya que se encuentra ubicada en el fondo de gestioacuten de Boacutermida mientras que

la carpeta con todos los preparativos del viaje por su parte se encuentra en el fondo de Imbelloni

255

magneacutetico Websterrdquo (AGFFyL D-2-4 24) Este tipo de estudio se explica por la centralidad

otorgada al dato linguumliacutestico en la organizacioacuten de grupos eacutetnicos y raciales como se evidencia en

el siguiente fragmento extraiacutedo del artiacuteculo que Imbelloni publica en la revista Runa

Los sobrevivientes tienen clara conciencia de ser los uacuteltimos representantes de una gran

familia humana actualmente agonizante y guardan con atencioacuten el recuerdo de los parentescos

propios y ajenos (ademaacutes estaacuten ahora emparentados unos con otros en varia medida) Con

frecuencia hemos encontrado en el Alto Riacuteo Mayo noticias genealoacutegicas de personas que

habiacuteamos conocido en Camusu Aike y viceversa Indispensable para una buacutesqueda de esta

categoriacutea es contar con un cierto conocimiento de la lengua no tanto en lo que respecta a la

semaacutentica (pues muy raramente el Tehuelche conserva el significado de los nombres

personales) sino a la foneacutetica y en cierto modo a la fonologiacutea por la inevitable transformacioacuten

de determinados sonidos El nombre por ejemplo de la mujer tehuelche Chelchls oiacutedo en el

Cardiel hemos podido luego homologarlo con alto grado de probabilidad con la forma Selsexs

oiacuteda de labios de indiacutegenas del Alto Chaliacutea Por otra parte la exacta anotacioacuten de la edad de

cada sujeto nos ha prestado auxilios inapreciables en la tarea de coordinar nombres recuerdos

y parentescos (Imbelloni 1949b 25)

A continuacioacuten en primer lugar presentamos la mayor cantidad de informacioacuten relativa a

los sujetos consultados que hemos logrado deducir de los materiales con los que contamos lo que

fue una ardua tarea ya que son muy pocos los casos en los que aparecen explicitados los datos

personales184 En segundo lugar analizamos el vocabulario y las grabaciones

VII 3 1 1 ldquoInformantesrdquo

La libreta tiene como datos de la caraacutetula los siguientes ldquoLeacutexico pron y frases Vocablos y frases

de la lengua Tehuelche pronunciados por el indiacutegena Y(K)aknet Chapalal en fecha 2 en Riacuteo

Gallegos territorio de Santa Cruz en fecha 28 de enero de 1949 Gerardo Marcelo Boacutermidardquo fecha

que coincide con la expresada en una de las dos entrevistas que conforman el material grabado lo

que nos permite suponer que muy posiblemente Yaknet sea el interlocutor de una de las

grabaciones Si bien la caraacutetula solo menciona a Yaknet hemos podido dilucidar algunos datos

maacutes o menos certeros acerca de nueve hablantes es decir praacutecticamente la totalidad de las

personas consultadas (que fueron diez seguacuten dice Imbelloni en uno de los fragmentos citados maacutes

arriba) Aun cuando Imbelloni en la cita anteriormente presentada mencionaba la intencioacuten de

184 Este trabajo fue posible gracias a una investigacioacuten realizada en colaboracioacuten con Ana Fernaacutendez Garay a quien

agradezco haber compartido conmigo tan generosamente sus conocimientos sobre la lengua y el pueblo tehuelche

256

ldquocoordinar nombres recuerdos y parentescosrdquo la informacioacuten personal expliacutecita es escasa lo que

da cuenta de la falta de intereacutes por los sujetos consultados mientras que el dato relevante pareciera

haber sido su adscripcioacuten eacutetnica En la libreta tampoco se menciona consistentemente el lugar

donde habitaban los interlocutores contactados su edad ni las migraciones realizadas por su grupo

familiar185

Hemos analizado la libreta y las grabaciones en un trabajo conjunto con Ana Fernaacutendez

Garay (Domiacutenguez y Fernaacutendez Garay 2018 en evaluacioacuten) A partir de esta colaboracioacuten se ha

podido identificar a un consultante llamado Roldaacuten que posiblemente se corresponda con Joseacute

Roldaacuten hermano de Clorinda y Filomena Coile e hijo de Rolda mencionado en Casamiquela et

al (1991 36) Tambieacuten es frecuentemente mencionado en la libreta Yev ~Yeb ~ Yub ~ Yebes ~

Yeves ~ Yevi (nombres dados aparentemente al mismo hablante) se tratariacutea de Lorenzo Yebes

hijo de Ana Montenegro y Juan Yebes familia asentada en Camusu Aike Ambos son

mencionados en el listado anteriormente citado acerca de las localidades a visitar como residentes

en zona cercana a Puerto Santa Cruz Asimismo aparecen dos hablantes mujeres Siacuteska y

Mercedes Copolque La primera remite al nombre tehuelche de Teresa Pascual hermana de

Antonia y Luisa Pascual nacidas en el Lote 119 Vega Piaget cerca del Lago Viedma entre Punta

del Lago y Tres Lagos (Priegue 2007 17) Con respecto a la segunda Mercedes Copolque

provendriacutea de El Chaliacutea tal como se aclara junto a su nombre en la libreta Otros consultantes son

llamados Camilo y Caip El primero podriacutea remitirnos a Camilo Yalo o Yalol a quien Imbelloni

preveiacutea encontrar en la estancia La Esperanza al sur del Riacuteo Deseado seguacuten dice el documento

citado anteriormente Yalo era el padrastro de Juana Limonao cuyo nombre tehuelche es

Taqrsquoeman hija de madre tehuelche y padre mapuche (Fernaacutendez Garay 1997 77)186 Con respecto

a Caip posiblemente se trate de Juan Kaiper una de las cuatro personas consultadas y descritas en

el artiacuteculo de Imbelloni publicado en Runa (Imbelloni 1949b) Tambieacuten en la libreta aparecen

varias menciones a ldquoJ Manchaordquo que puede referirse tanto a Joseacute Manchado como a Josefa

Manchado hija de aquel todos localizados en Camusu Aike en los antildeos sesenta Varios de los

miembros de esta familia oficiaron de consultantes en otros contextos de elicitacioacuten (veacutease

Fernaacutendez Garay 1998 53-54)

185 Si bien en Imbelloni (1949b) hay extensas referencias a sujetos que fueron examinados antropoloacutegicamente estos

no coinciden casi en ninguacuten caso con los hablantes consultados para el registro del vocabulario Alliacute no se encuentran

datos biograacuteficos de los consultantes lo que posiblemente fue consignado en otra libreta auacuten no ubicada 186 Sobre la historia de los desplazamientos de la familia Limonao veacutease Rodriacuteguez (2016)

257

El consultante principal que ofrece los vocablos anotados en el lado derecho de la libreta

inmediatamente enseguida del iacutetem leacutexico consultado muy probablemente sea la persona

mencionada en la portada Yaknet de la familia Chapalala (comuacutenmente conocida como Sapa)187

Tambieacuten posiblemente es su voz la que aparece en una de las grabaciones ya que coincide la fecha

en que se realizoacute la elicitacioacuten 28 de enero de 1949 como asiacute tambieacuten varias de las respuestas

anotadas inmediatamente al lado del iacutetem leacutexico A Yaknet lo encuentran en Riacuteo Gallegos si bien

preveiacutean entrevistarlo en Riacuteo Pinturas cerca de Carlos Pellegrini seguacuten el documento en el que

Imbelloni planifica el itinerario

Finalmente en los registros tambieacuten aparece Agustina Quilchamal hija de Manuel

Quilchamal y Mariacutea Sahynahuel de la reserva El Chaliacutea (localizada en el Departamento Riacuteo

Senguer al sudoeste de Chubut)

Lo que concluimos con respecto a la ausencia de datos sobre los consultantes entrevistados

es que los investigadores no repararon en la importancia de identificar de manera clara y precisa a

los hablantes que auacuten manteniacutean la lengua aonekrsquoo ajen para que a futuro otros estudiosos

pudieran volver a trabajar con ellos Solo Mercedes Copolque es localizada por Imbelloni en El

Chaliacutea Del resto no se dice maacutes que nombre yo apellido

VII 3 1 2 Descripcioacuten del vocabulario en la libreta de campo

187 El nombre tehuelche črsquoapӘlal derivoacute en dos apellidos por un lado Chapalala y por el otro Sapa o Zapa por lo

cual es de suponer que tanto los Chapalala como los SapaZapa provendriacutean de una misma familia Agradecemos a

Ana Fernaacutendez Garay esta informacioacuten proveniente de sus cuadernos de campo

258

La libreta consiste en un listado preparado previamente al viaje de aproximadamente cuatrocientas

entradas leacutexicas organizadas en clases de palabras y casi cuarenta frases anotadas con tinta Menos

de la mitad de ellas tienen su equivalente en lengua tehuelche Los teacuterminos registrados se

encuentran anotados en laacutepiz mayormente negro aunque tambieacuten hay anotaciones en laacutepiz violeta

las que posiblemente se correspondan con el resultado proporcionado por otros informantes en

contextos posteriores de elicitacioacuten La mayoriacutea de las anotaciones se corresponden con la

caligrafiacutea de Imbelloni aunque la caraacutetula pareciera debida a la pluma de Boacutermida (la caligrafiacutea

coincide con algunas pocas anotaciones de las transcripciones foneacuteticas)

En cuanto al registro propiamente dicho este consiste en su gran mayoriacutea en iacutetems

leacutexicos tal como sucede con gran parte de las descripciones de las lenguas indiacutegenas en la

Patagonia de fines del siglo XIX e inicios del XX (Malvestitti 2015a) Como ya mencionamos en

sectV 3 entre los instrumentos estandarizados utilizados en el paiacutes durante el periodo los de mayor

aplicacioacuten fueron la Tabla para apuntar lenguas sudamericanas del Museo de Berliacuten y el Manual

para apuntar idiomas extranjeros desarrollado por von der Gabelentz Al contrastar la libreta con

estos instrumentos hemos podido comprobar que el vocabulario en cuestioacuten presenta un

ordenamiento cercano al de la Tabla Esta eleccioacuten probablemente se originoacute a partir de un trabajo

Figura 7 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

259

de Lehmann-Nitsche (1913) de gran difusioacuten que siguioacute el modelo Tabelle para la comparacioacuten

de lenguas correspondientes a la familia Chon a la que pertenece el aonekrsquoo ajen

En la libreta los teacuterminos a elicitar se agrupan mayormente por campo leacutexico aunque hay

algunas agrupaciones por clases de palabras El ordenamiento es el siguiente partes del cuerpo

religioacuten objetos adverbios pronombres plantas y sus partes parentesco animales elementos de

la naturaleza vivienda numerales adjetivos varios alimentos y bebidas plantas comestibles

frutas metales y minerales y verbos (conjugados) El vocabulario cierra con un breve apartado de

fraseologiacutea

Entre los iacutetems leacutexicos llaman la atencioacuten algunos que ponen en evidencia el marcado

etnocentrismo de los investigadores Tal es el caso de la consulta por teacuterminos correspondientes a

la vivienda especiacuteficamente nos referimos a ldquotechordquo ldquopisordquo ldquoparedrdquo elementos ajenos a la cultura

tehuelche cuyas viviendas tiacutepicas habiacutean sido los toldos de cuero188 Esta es la razoacuten que explica

que en el lugar de los teacuterminos tehuelches correspondientes a estos iacutetems leacutexicos los encuestadores

hayan colocado un ldquonordquo y ldquono hayrdquo ya que si bien para 1949 los tehuelches ya habiacutean adoptado

188 Aunque debe tenerse en cuenta que a partir de 1930 las inspecciones del gobierno los obligan a construir casas de

adobe y a dejar los toldos (Rodriacuteguez c p)

Figura 8 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

260

la vivienda propia de los colonos lo maacutes probable es que usaran preacutestamos del espantildeol para

designarlos

Otro grupo de vocablos que llama la atencioacuten es el correspondiente al campo semaacutentico de

la religioacuten Asiacute entre los teacuterminos a consultar aparecen ldquoDivinidad supremardquo ldquoDivinidad

benignardquo ldquoDivinidad malignardquo ldquoAlmardquo ldquoOracioacutenrdquo propios de la tradicioacuten judeocristiana Estas

preguntas sorprenden pues para el periacuteodo ya habiacutea un marcado consenso en cuanto a las

sustanciales diferencias entre aquella tradicioacuten religiosa y la espiritualidad de los pueblos

amerindios De hecho los vocabularios que sometimos a comparacioacuten no preguntan con este nivel

de especificidad por los objetos y haacutebitos de fe (cfr Outes 1926 Lehmann-Nitsche 1913) En este

sentido es posible que estas consultas se vinculen con el fundamento cristiano de la Escuela

Histoacuterico Cultural que tuvo como su mayor expresioacuten la hipoacutetesis defendida por Schmidt acerca

del primigenio monoteiacutesmo de los grupos humanos Seguacuten Mendes de Arauacutejo (2013) Schmidt

elaboroacute un instructivo para la recopilacioacuten de material etnograacutefico que puede haber servido de guiacutea

para la elaboracioacuten del cuestionario de Boacutermida e Imbelloni asunto que sin embargo hasta ahora

no hemos podido confirmar

Otra cuestioacuten en relacioacuten con el leacutexico es que aparecen teacuterminos posiblemente utilizados

en la eacutepoca y que no fueron registrados hacia fines del siglo XX como tell lsquolentildea de mollersquo

situacioacuten que puede deberse al tabuacute del nombre que consiste en la prohibicioacuten del uso de vocablos

similares al del nombre de un muerto por el teacutermino de un antildeo al cabo del cual podiacutea volver a

utilizarse junto al que lo habiacutea reemplazado durante dicho periacuteodo en tanto que en ocasiones

aquellos se perdiacutean definitivamente

En cuanto al listado de verbos este apartado se inicia con una indicacioacuten que da cuenta del

intereacutes por reconstruir los paradigmas verbales

Figura 9 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

261

Evidentemente la indicacioacuten era vaacutelida para todos casos consultados sin embargo exceptuando

el ejemplo citado en el resto de los verbos solo se consultoacute por la conjugacioacuten en primera persona

singular presente del modo indicativo

La fraseologiacutea por su parte es uno de los segmentos maacutes incompletos de la libreta Consta

de un listado de 37 frases en espantildeol y solo 12 registradas en tehuelche Entre las frases

consultadas hay expresiones de saludo y otras referidas a la vida cotidiana Todas las frases en

espantildeol contienen cada palabra numerada con el objetivo de poder indicar la correspondencia en

la frase en lengua tehuelche

En lo relativo a la transcripcioacuten de los teacuterminos se utiliza un alfabeto foneacutetico particular

que no coincide exactamente con ninguno de los que circulaban en la eacutepoca a pesar de que al

momento de realizar la expedicioacuten ya existiacutea un desarrollo muy importante de la foneacutetica iniciada

en el siglo XIX y como vimos en la cita de Imbelloni este aspecto constituiacutea una de sus

preocupaciones Uno de los alfabetos maacutes reconocidos internacionalmente era el disentildeado por la

Asociacioacuten Foneacutetica Internacional que habiacutea salido a la luz en 1888189 Ya en el siglo XX distintos

189 La AFI fue fundada en Pariacutes en 1886 con el nombre de Asociacioacuten de Profesores de Foneacutetica pues al comienzo

reuniacutea estudiosos de Francia e Inglaterra cuyo sistema de notacioacuten foneacutetica teniacutea la finalidad pedagoacutegica de ser usado

para la ensentildeanza de lenguas El grupo era liderado por Paul Passy En 1888 Passy publica el primer alfabeto

estandarizado basado en el de Henry Sweet (1845-1912) que a su vez se originoacute en el de Alexander Ellis (1814-1890)

para el estudio del ingleacutes El alfabeto de Passy va a sufrir sucesivas revisiones y ampliaciones desde entonces hasta

fines del siglo XX (Collins y Mees 1999) Asiacute en 1944 Jones y Dahl dan a conocer una versioacuten titulada Fundamentos

de escritura foneacutetica que fue muy difundida a mediados del siglo XX y que fue publicada por la AFI

Figura 10 Libreta de campo 1949

Fondo Boacutermida AME

262

paiacuteses y ciacuterculos cientiacuteficos por su parte habiacutean desarrollado sus propios alfabetos foneacuteticos lo

que generaba gran confusioacuten al emplearse un mismo siacutembolo con diferentes valores foacutenicos Por

ello la revista Anthropos mdashrecordemos dirigida por Schmidtmdash decide proponer un alfabeto que

debiacutea ser usado por aquellos que tuvieran la intencioacuten de publicar en esta revista

En los siacutembolos empleados por Imbelloni observamos en primer lugar algunos que son

comunes a esos dos alfabetos estandarizados [p b t d k g m n s h l r w o e i a u] Esto se

debe a que ambos prefieren las letras del alfabeto latino para representar los sonidos En cuanto a

los teacuterminos pertenecientes al sistema foneacutetico de Anthropos empleados en la transcripcioacuten del

tehuelche en la libreta son los siguientes

[č] ccedil africada [l] sonante lateral posdental

[ģ] g palatalizada [ṣ] consonante posdental fricativa muda

[ǧ] g africada [š] consonante palatal fricativa muda

[ҟ] k africada [y] consonante pregutural fricativa sonora

En la anotacioacuten de la libreta se observan tambieacuten los siguientes diacriacuteticos de Anthropos

correspondientes a las vocales

[ọ] o cerrada (frente a o abierta) [ō] o larga

[ẹ] e cerrada [ē] e larga

[ī] i larga

Por su parte los siacutembolos que aparecen en el Alfabeto Foneacutetico Internacional (AFI) de

1932 asiacute como en la publicacioacuten de Jones y Dahl de 1944 o sea antes del registro realizado por

Boacutermida e Imbelloni y que estos tambieacuten utilizan en su transcripcioacuten son los siguientes

[ɣ] fricativa velar sonora [Ә] vocal media central (neutra)

[š] fricativa palatal sorda [q] oclusiva uvular sorda

Hay toda otra serie de sonidos complejos representados de un modo particular en la libreta lo que

puede deberse a una percepcioacuten erroacutenea de la foneacutetica del tehuelche o a cuestiones de transcripcioacuten

263

Asiacute aparecen por ejemplo una serie de diacutegrafos (dos consonantes) para sonidos que podriacutean

representar en algunos casos consonantes coarticuladas o complejas como ocurre con las

oclusivas glotalizadas es decir aquellas que se producen con el aire generado por un cerramiento

brusco de la glotis y una oclusioacuten bilabial aacutepico-dental dorso-velar o posdorso-uvular

En teacuterminos generales puede decirse que la adscripcioacuten disciplinar de los responsables del

registro implicoacute una recoleccioacuten de datos particular de las lenguas sobre todo abocado al nivel

leacutexico con casi completa desatencioacuten al nivel morfosintaacutectico y en lo relativo a la transcripcioacuten

foneacutetica y fonoloacutegica esta tuvo escasa sistematicidad Asimismo tampoco se tuvo en cuenta la

variacioacuten propia de la lengua el objetivo en cambio fue la buacutesqueda de una lengua ldquopurardquo ya

que se partiacutea de un concepto esencialista de las culturas descriptas desde esta perspectiva

VII 3 1 3 Las sesiones de grabacioacuten

Ademaacutes del vocabulario consignado en una libreta de campo contamos con dos grabaciones

albergadas en el Archive of Indigenous Languages of Latin America (AILLA) de la Universidad

de Texas correspondiente a la coleccioacuten Jorge Suaacuterez (audio TEH001R026I001 y

TEH001R026I002) En ellas se registran dos instancias de elicitacioacuten distintas Una de ellas con

fecha del 28 de febrero 1949 consiste en la consulta de los mismos iacutetems leacutexicos presentes en la

libreta a una voz masculina de quien no se proporcionan datos pero posiblemente se trate de

Yaknet como ya dijeacuteramos La otra elicitacioacuten registrada es realizada a Agustina Quilchamal de

Mankel (consultante principal de Escalada cuya voz tambieacuten aparece en la grabacioacuten al oficiar de

inteacuterprete de Agustina) quien aporta datos diferentes en dos instancias Asiacute el primer registro a

ella consultado con fecha del 5 de marzo de 1949 consiste en un vocabulario que no coincide

completamente con los iacutetems elicitados a la otra persona de voz masculina La otra instancia es de

un diacutea despueacutes del 6 de marzo y consiste en audios de textos tehuelches (ldquoDe la mujer que quiso

morirrdquo y la cancioacuten que se desprende de esta narracioacuten) y cantos de la ceremonia de pasaje llamada

ldquoKanirdquo (de estas uacuteltimas la consultante desconoce la traduccioacuten) tambieacuten enunciados por

Agustina

En cuanto a las grabaciones su principal responsable fue Boacutermida quien no solo se

encargoacute de operar el grabador sino tambieacuten de realizar las entrevistas seguacuten se hace expliacutecito en

los audios Seguacuten nuestra hipoacutetesis el procedimiento fue el siguiente Boacutermida haciacutea la entrevista

y posteriormente Imbelloni se encargaba de la transcripcioacuten Esta consecucioacuten de tareas de registro

264

tambieacuten queda en evidencia en el hecho de que en la grabacioacuten no aparezcan todos los iacutetems leacutexicos

detallados en el vocabulario a elicitar en este sentido pudimos deducir que evitaban grabar la

sesioacuten de ensayo por la peacuterdida de vocabulario que manifestaba el hablante lo que a su vez nos

lleva a inferir que hacia mediados del siglo XX la lengua iba perdiendo su vitalidad proceso que

se agudizoacute hacia los antildeos ochenta Asiacute resulta evidente que primero haciacutean un ensayo durante el

cual solicitaban al informante el vocabulario listado en la libreta luego los investigadores volviacutean

solamente sobre aquellas palabras que el hablante les habiacutea ofrecido dejando de lado aquellas que

no podiacutea recordar Tal es el caso de los siguientes ejemplos correspondientes al campo leacutexico de

las partes del cuerpo

Entradas de la libreta correspondientes a las

partes del cuerpo y los teacuterminos proporcionados

por Yaknet

Teacuterminos elicitados en la grabacioacuten de

Yaknet coincidentes con los teacuterminos

presentes en la libreta

cabeza tčetter cabeza

ojo ottel ojo

oreja san oreja

nariz ọrr nariz

cabello ģoŧ cabello

boca konken (la parte de adentro) boca

labio ṣąṁ labio

paladar ausente en la grabacioacuten

dientes orr dientes

lengua talX lengua

garganta ēhr garganta

cuello ōh cuello

nuca čaltenkӘn nuca

pecho o‿č pecho

teta naX teta

vientre ausente en la grabacioacuten

ombligo wiacutet ombligo

265

ano ausente en la grabacioacuten

Por su parte la grabacioacuten de la instancia de elicitacioacuten realizada con Agustina Quilchamal

presenta una organizacioacuten diferente En este caso se le consultan aproximadamente 200 iacutetems

leacutexicos en un orden que coincide casi exactamente con el vocabulario que recoge Escalada Este

uacuteltimo seguacuten eacutel mismo refiere (Escalada 1949 157) toma el modelo seguido por Lehmann-

Nitsche (1913) con el objetivo de continuar con el cotejo de las lenguas de la familia Chon iniciado

por el alemaacuten De modo que muy probablemente en esta instancia Boacutermida haya seguido el patroacuten

de Escalada y no el listado de la noacutemina de la libreta donde no obstante se registran los teacuterminos

consultados a Agustina Quilchamal

En diciembre de 1949 Imbelloni solicita fondos a la Administracioacuten General de Parques

con el apoyo de Artayeta para el financiamiento de ldquoLos uacuteltimos patagonesrdquo una obra en la que

comunicariacutea los resultados completos de la expedicioacuten y que tambieacuten contariacutea con el aval

pecuniario de la Universidad de Buenos Aires Sin embargo no logroacute el apoyo esperado y

finalmente la publicacioacuten nunca se concretoacute (expte 2607 carpeta Artayeta AMP) De modo que

los uacutenicos resultados que se pusieron en circulacioacuten son los contenidos en el artiacuteculo de la revista

Runa citado anteriormente relativos en su mayoriacutea a mediciones antropomeacutetricas Frente a esta

negativa de publicacioacuten Imbelloni reemplaza la solicitud por dos pasajes a Comodoro Rivadavia

con el objetivo de finalizar con el relevamiento de datos con el apoyo de Artayeta quien intercede

por eacutel frente al Administrador de Parques el teniente Irusta con el argumento de que cuando se

habiacutea realizado el primer viaje ldquogrupos de indiacutegenas Tehuelche se hallaban ausentes de sus toldos

ocupados en los distintos parajes sitios o establecimientos de campo donde salen a trabajar con

los ganados o a las boleadas de chulengosrdquo (Artayeta a Irusta 28121949 expte 260749 carpeta

Artayeta AMP) Finalmente Imbelloni y Artayeta consiguen que se financie un nuevo viaje

exploratorio pero a traveacutes de la Facultad (Nota de Imbelloni a Irusta 1411950 carpeta Artayeta

AMP) Imbelloni no participa del viaje que posiblemente sea uno de los realizados por Boacutermida

como parte de las campantildeas del Museo (veacutease sectII 5 2)

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de

Imbelloni

266

Un antildeo despueacutes de la expedicioacuten Imbelloni es invitado a participar en una publicacioacuten impulsada

por el peronismo que pone en escena nuevamente el asunto de las lenguas indiacutegenas patagoacutenicas

y su situacioacuten actual La convocatoria le permite a Imbelloni exponer sus recientes investigaciones

en terreno Se trata de la cuarta reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de

Peroacuten (1950) esta vez a cargo de la Direccioacuten General de Cultura del Ministerio de Educacioacuten de

la Nacioacuten Consiste en una edicioacuten maacutes lujosa que las anteriores190 que ademaacutes cuenta con un

proacutelogo de Imbelloni ldquoEl panorama linguumliacutestico de la Patagonia y el trabajo del General Peroacutenrdquo Si

bien metodoloacutegicamente este proacutelogo no estaacute basado en una investigacioacuten etnograacutefica hay

constantes referencias a su reciente expedicioacuten y a la informacioacuten obtenida durante este viaje

como asiacute tambieacuten al trabajo de Escalada En el proacutelogo Imbelloni ubica a la Toponimia de Peroacuten

dentro de la escasa produccioacuten linguumliacutestica del periodo en la regioacuten De hecho el autor pone en

valor esta faceta de la labor del poliacutetico al referirse al periodo de su vida en que habitoacute en esta

regioacuten en este sentido afirma que Peroacuten ldquono fueacute ya un observador fugaz sino un morador normal

en su primera edad que conoce a fondo todos sus secretos sus condiciones geograacuteficas y

climaacuteticas y sus hombresrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Continuacutea de la siguiente manera ldquoAlliacute en la

misma Patagonia el autor auscultoacute diariamente la pronunciacioacuten de los hablantes nativos y registroacute

el significado de cada palabra o frase solicitando a los muchos indiacutegenas que frecuentaban su

propia casa las informaciones maacutes directas sobre costumbres y modismosrdquo (Imbelloni 1950 XIV)

Antes de avanzar en el anaacutelisis del proacutelogo es necesario sentildealar que parece haber un

consenso entre los especialistas en que la emergencia del peronismo acrecienta auacuten maacutes los

replanteos acerca de la definicioacuten del pueblo argentino En este sentido historiadores y

antropoacutelogos (Adamovsky 2012 Grimson 2016 Guber 1999 Ratier 1971) han problematizado la

emergencia de nuevas identidades nacionales en el marco del movimiento peronista Entre ellas

destacamos la de los ldquocabecitas negrasrdquo definida por Grimson como fundamentalmente indiacutegena

y del interior del paiacutes donde auacuten no habiacutea penetrado de lleno la modernidad

Con lo cual queda claramente enmarcado en las dicotomiacuteas argentinas de tradicioacuten y

modernidad civilizacioacuten y barbarie capital e interior urbano y rural culto e inculto [] De

190 La primera edicioacuten fue publicada por el Ministerio de Agricultura entre 1935 y 1936 la segunda de 1948 por la

Biblioteca Nacional la tercera por la revista Archivos Ethnos tambieacuten en 1950 Por su parte la edicioacuten de 1950 de

la Direccioacuten General de Cultura de la Nacioacuten se destaca por haber publicado dos uacutenicos ejemplares forrados en cuero

con ilustraciones de temaacutetica ecuestre destinados exclusivamente a Peroacuten y a Evita Los otros ejemplares tambieacuten

contienen estas imaacutegenes pero son de confeccioacuten maacutes austera

267

este modo se construye un ldquootrordquo negro (en el sentido argentino de ldquono-blancordquo) que

evidentemente resulta crucial para poder definir la propia identidad blanca europeiacutesta urbana

educada y antiperonista La presencia de los ldquocabecitas negrasrdquo en la capital hizo antildeicos el mito

de la homogeneidad y singularidad argentina al tiempo que produjo como reaccioacuten una visioacuten

racial de una clase media blanca durante la eacutepoca peronista (Grimson 2016 39)

Adamovsky (2012) por su parte se detiene en las tensiones que se dieron entre el propio proyecto

de Peroacuten y las clases populares lo que complejiza auacuten maacutes el panorama Seguacuten plantea el autor

si bien distintos grupos que habiacutean sido usualmente postergados (ldquolos negrosrdquo ldquolos pobresrdquo ldquolos

indiosrdquo en definitiva la ldquocultura plebeyardquo) encontraron en el movimiento peronista una

posibilidad de autoreivindicacioacuten y una potenciacioacuten de su poder al superar la fragmentacioacuten y

convertirse en un sujeto poliacutetico unificado esta oportunidad no coincidiacutea en todo ni tuvo un

genuino acompantildeamiento del propio Peroacuten De hecho su ldquovisioacuten poliacutetica era la de un nacionalismo

corporativista aspiraba a organizar a las personas en lsquocorporacionesrsquo de acuerdo con sus intereses

especiacuteficosrdquo (Adamovsky 2012 180) En este marco tiene lugar el uacuteltimo trabajo que analizamos

en esta tesis que permite dar cuenta de las tensiones y matices en cuanto a la consideracioacuten de los

grupos indiacutegenas durante el periacuteodo y maacutes particularmente coacutemo se concebiacutea entonces el estudio

de las lenguas indiacutegenas

El proacutelogo de la Toponimia elaborado por Imbelloni parte de una pregunta que encierra

una controversia que se extiende hasta nuestros diacuteas ldquoiquestNo es el idioma araucano una lengua propia

del indio chilenordquo seguida por otro interrogante ldquoiquestPor cuaacuteles razones entonces la gran mayoriacutea

de los lugares y accidentes geograacuteficos de la Patagonia llevan denominaciones que proceden de

esa lenguardquo (Imbelloni 1950 VIII) A modo de respuesta el prologuista reconstruye parte de la

historia de la Patagonia y los procesos de contacto entre los distintos habitantes a traveacutes de lo cual

reproduce una idea en proceso de expansioacuten acerca de la ldquoinvasioacutenrdquo mapuche un pueblo

supuestamente originario del territorio chileno que se habriacutea asentado en los territorios

ldquocorrespondientesrdquo a los tehuelches Esta idea que tiene sus oriacutegenes hacia fines del siglo XIX

llegoacute a su punto criacutetico a traveacutes del antropoacutelogo al que nos hemos referido anteriormente Rodolfo

Casamiquela quien tomoacute como base entre otros los planteos de Imbelloni191

A modo de respuesta Imbelloni plantea

191 Para una reconstruccioacuten criacutetica sobre el desarrollo de esta idea veacutease Rodriacuteguez (2016)

268

El mapuche que durante los siglos pasados habiacutea cubierto un aacuterea modesta sin rebasar las

actuales provincias de Biacuteo-Biacuteo Melleco Cautiacuten y parte de Valdivia se expandioacute luego hacia

el Norte y el Sur ofrecieacutendonos el espectaacuteculo de una dinaacutemica espacial realmente notable

Este fenoacutemeno etnoloacutegico relativamente reciente no solo transformoacute a fondo el panorama y

la historia de los pueblos indiacutegenas de la Ameacuterica del Sur sino tambieacuten nos brinda la ocasioacuten

de observar una dominacioacuten glotoloacutegica de la que conocemos pocos ejemplos tan amplios en

sentido territorial (Imbelloni 1950 VIII-IX)

La uacuteltima parte de la cita sugiere que la particularidad linguumliacutestica de la regioacuten estaacute dada

precisamente por el asentamiento y expansioacuten de los mapuches en la Patagonia argentina lo que

habriacutea devenido en el desplazamiento linguumliacutestico del aonekrsquoo ajen En este sentido Imbelloni

continuacutea

Indagar las causas directas e iacutentimas de esta dominacioacuten tan absoluta que llegoacute a borrar casi

por completo la huella de las lenguas locales importariacutea revisar todo el proceso cultural y

demograacutefico que se ha realizado en las llanuras y las mesetas argentinas durante los uacuteltimos

trescientos antildeos (Imbelloni 1950 IX)

De acuerdo con este acontecimiento los mapuches se presentan como los causantes del

enfrentamiento con los aonikenk quienes son introducidos por su parte como viacutectimas de las

ldquoguerras encarnizadas y sangrientas de que ha quedado memoria en la tradicioacuten nativa del extremo

Surrdquo (Imbelloni 1950 IX) su supervivencia habriacutea sido posible gracias a ldquolas raacutepidas y resolutivas

acciones finales del General Villegas (1883)rdquo quien logroacute que ldquouna escasa porcioacuten nativa [de la

Patagonia] haya conservado su idioma hasta nuestros diacuteasrdquo (Imbelloni 1950 IX)

Del grupo de ldquosobrevivientesrdquo Imbelloni rescata precisamente sus ldquofacultades

idiomaacuteticas excepcionalesrdquo y en relacioacuten con esta representacioacuten remite a los datos obtenidos de

su propia cosecha durante la expedicioacuten a la Patagonia que anteriormente hemos analizado

Hemos averiguado personalmente que son bilinguumles y en su gran mayoriacutea trilinguumles pues

hablan el castellano con bastante agilidad y propiedad luego el aonico-aish que es su lengua

materna y el mapuche Hemos conocido a varios que en materia de lenguas nativas no poseiacutean

uacutenicamente el aoacutenico-aish sino tambieacuten la de sus consanguiacuteneos e inmediatos vecinos del

Norte los gueacutenena-keacutene o tehuelches septentrionales (Imbelloni 1950 IX)

En lo relativo a este uacuteltimo grupo los guumlnuumlna kune plantea en cuanto a su lengua su inminente

desaparicioacuten

269

Estos gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de

una decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-

yajish tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y leacutexico)

(Imbelloni 1950 IX-X)

Finalmente refiere a un tercer grupo el de los ldquochehuaacuteche-kenk o chuliacutela-kenerdquo respecto de los

cuales dice ldquoPueblo y lengua han desaparecido sin dejar huella fueron arrollados con anterioridad

a las otras fracciones tehuelches por la marea araucanardquo (Imbelloni 1950 X)

Si bien como se vio el autor plantea que los responsables de la desaparicioacuten de los

tehuelches fueron los mapuches lo cierto es que maacutes adelante introduce algunos datos que

habilitan relativizar esta presentacioacuten discursiva entre viacutectimas y victimarios

En pocas palabras la Cordillera no ha cumplido como muchos creen el oficio de un tabique

impermeable por sus innumerables pasos y abras especialmente por las coacutemodas quebradas

del Neuqueacuten y los valles fluviales de Santa Cruz permitioacute que se realizara una activa

circulacioacuten de tribus En los tiempos maacutes antiguos hubo el predominio de la migracioacuten de Este

hacia Oeste y desde la mitad del siglo XVIII la inversa de Oeste a Este La invasioacuten de los

andinos no fue repentina ni torrenticia sino continua y progresiva con flujos y reflujos

riacutetmicamente escalonados El uacuteltimo episodio histoacuterico ha sido el retorno hacia Occidente de

miles de mapuches residuo de la campantildea de 1878-83 Luego una acompasada y lenta

infiltracioacuten individual que perdura actualmente atraiacuteda por las condiciones de trabajo ofrecidas

por el ovejero y la naciente industria patagoacutenica (Imbelloni 1950 X)

Es decir despueacutes de responsabilizar a los mapuches del avance sobre los tehuelches menciona

superficialmente los efectos del proceso de exterminio indiacutegena impulsado por Julio Argentino

Roca denominado ldquoConquista o Campantildea del desiertordquo De esa situacioacuten histoacuterica deriva no

obstante la situacioacuten linguumliacutestica posterior de la regioacuten

De todas esas vicisitudes nacieron las anomaliacuteas que presenta el proceso linguumliacutestico de la

regioacuten Encontramos al idioma mapuche en la extensioacuten llana de la Argentina soacutelidamente

fijado a la terminologiacutea de lugares hombres y objetos Esto vale para toda la superficie que fue

teatro primero de la invasioacuten y luego de la gesta que lleva el nombre de los aucas y cuya

memoria revive en la larga venturosa y fatigante ldquoguerra indiardquo a partir de Juan Manuel de

Rosas hasta Adolfo Alsina y del coronel Levalle al General Roca (Imbelloni 1950 X)

270

De hecho seguacuten el anaacutelisis de Imbelloni la extensioacuten del mapudungun habriacutea formado parte de

las poliacuteticas de control del ejeacutercito ldquoaraucanordquo compuesto por ldquouna abigarrada mixtura de

araucanos tehuelches meridionales y septentrionales (en especial estos uacuteltimos) puros y mestizos

con alguna resaca de pobladores blancosrdquo En este sentido la unidad de este grupo habriacutea sido

cementada por ldquoel comando uacutenico e inflexible de los jefes araucanos y asociado para las empresas

de ataque y rapintildea su caracteriacutestica maacutes saliente era la unidad de idioma el mapucherdquo (Imbelloni

1950 XI)

En cuanto a la descripcioacuten del mapudungun Imbelloni focaliza en su realidad como lengua

en situacioacuten de contacto ldquoEste por otra parte a la par de todo otro idioma conocido no estaba

exento de contaminaciones preacutestamos y adulteraciones dialectales Habiacutea estrechado hacia el

Norte de Chile iacutentimas relaciones con los hablantes del qheacutechua asimilando gran cantidad de

vocablos que tendriacutean el destino de recorrer la mitad del continenterdquo (Imbelloni 1950 XI) En este

sentido introduce como ejemplo el numeral ldquocienrdquo en aonekrsquoo ajen pataq preacutestamo del teacutermino

en mapuzungun para el mismo nuacutemero pataca que a su vez seriacutea un preacutestamo del qheacutechua

pachax

La toponimia fue una de las preocupaciones maacutes reiteradas durante el periodo por su valor

para el control territorial ademaacutes de contener relevantes datos no solo linguumliacutesticos sino tambieacuten

de las migraciones y contactos de los pueblos En el caso de la toponimia patagoacutenica

particularmente y en funcioacuten del recorrido histoacuterico anteriormente revisado el autor refiere la

preeminencia del mapuzungun registrada en una serie de obras que anteceden a la del presidente

De este modo puede explicarse el hecho que anaacutelogamente a la nomenclatura gentilicia y a la

patroniacutemica e individual tambieacuten la toponimia de Buenos Aires La Pampa el Neuqueacuten y los

territorios del Chubut y Riacuteo Negro se encuentra casi totalmente construiacuteda con elementos del

mapuche De ahiacute el incontenible anhelo de una legioacuten de precursores y flanqueadores del

estudio glotoloacutegico del araucano que vieron en los nombres geograacuteficos una mies inagotable

de descubrimientos etimoloacutegicos el coronel Lucio V Mansilla el viajero Estanislao S

Zeballos el sacerdote Domingo Milanesio en primer teacutermino y luego sus muchos sucesores

(Imbelloni 1950 XII)

El tratamiento de los topoacutenimos es un asunto en el que se detiene ampliamente y revela que en

este caso la metodologiacutea aplicada es fundamentalmente etimoloacutegica lo que Imbelloni critica

nuevamente (tal como ya se vio en VI)

271

De la cepa antigua del mapuche de la Araucania se derivaron naturalmente formas leacutexicas que

tuvieron determinada circulacioacuten en eacuteste o aquel aacutembito de la inmensa extensioacuten definitiva del

idioma adquiriendo formas peculiares en la pronunciacioacuten y en el significado Algunas parecen

absolutamente incomprobables asiacute el nombre del leoacuten surentildeo (Felis concolor Felis pardalis)

suena en la lengua central pangui mientras en nuestro puelche reza trapial (actualmente ambos

han cedido lugar a la voz qheacutechua puma) Mas la dificultad mayor es subjetiva y consiste en

la tentacioacuten de cortar y recortar un vocablo hasta lo inverosiacutemil con tal de encontrarle una

anatomiacutea conveniente a su significado y la otra no menos grave es la facilidad con que se

descuidan las leyes de la fonologiacutea al definir una derivacioacuten Tambieacuten es indispensable tener

una gran experiencia lexicoloacutegica para establecer a priori si una determinada palabra puede

proceder realmente del habla araucana peruana guaraniacute etc o si en cambio existioacute ya en el

Viejo Mundo antes del descubrimiento de Ameacuterica (Imbelloni 1950 XIII)

A la luz de esta metodologiacutea luego de descalificar el trabajo de Milanesio plantea que este

ldquoglosario etimoloacutegico es mdashpor ciertomdash superior a los que lo han precedido De ellos

naturalmente toma los materiales maacutes nobles y seguros y los preserva para investigaciones

futurasrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Maacutes allaacute de exaltar el trabajo de Peroacuten un poco maacutes adelante

cuando describe su labor plantea

Es bien cierto infortunadamente que la praacutectica de ese medio no es segura y las llamadas

lsquoetimologiacuteas popularesrsquo suelen acarrear al linguumlista la sugestioacuten de errores descomunales mas

no creo que por ello deba abandonarse el sistema en forma definitiva porque sucede a menudo

que esos informes abren senderos insospechados los cuales claro estaacute reclaman que se los

someta a averiguaciones criacuteticas severas que logren confirmarlos o rechazarlos definitivamente

(Imbelloni 1950 XIV)

Asiacute plantea que Peroacuten se puso en la tarea de rectificar su trabajo original de 1935 y que se ha

encargado de eliminar ldquomuchas opiniones e hipoacutetesisrdquo que se ldquohan presentado como insosteniblesrdquo

(Imbelloni 1950 XIV)192 Esto lo conduce a exaltar la imagen del presidente lo que hace de la

siguiente manera

Sinceridad y modestia el General Peroacuten se da perfecta cuenta de la relativa inseguridad de

muchas derivaciones que hoy nos parecen aceptables e incluso soacutelidas Bien sabe igualmente

que la praacutectica del etimologista no resuelve miacutenimamente los maacutes graves problemas de la

192 En este sentido Imbelloni cita el caso de la etimologiacutea de la voz ldquotehuelcherdquo que en la primera edicioacuten Peroacuten

afirmaba ldquoParece derivado de tueacute lsquotierrarsquo huel y che lsquogentersquo tierra del Esterdquo Continuacutea Imbelloni planteando lo

siguiente ldquoActualmente esta interpretacioacuten parece inaceptable y el autor con mucho acierto ha considerado que the

por tueacute no es una equivalencia fonoloacutegicamente sostenible y mucho menos se justifica la que le sigue huel por huillirdquo

(Imbelloni 1950 XIV)

272

glotologiacutea moderna los cuales estaacuten reservados al especialista morfoacutelogo al lexicoacutelogo y al

gramaacutetico Su intencioacuten ha sido en definitiva brindar una recopilacioacuten manuable y honrada

de la toponimia patagoacutenica y ella ha de prestar sin duda bueno servicios informativos y

comparativos a oficiales maestros profesionales y demaacutes personas cultas que habitan las

regiones del Sur o se interesan por su promisor progreso actual (Imbelloni 1950 XIV-XV)

Finalmente refrenda su simpatiacutea por el gobierno peronista y en particular por la figura de Peroacuten

[hellip] difiacutecilmente podriacutea ocultar mi viviacutesimo sentimiento de admiracioacuten hacia una personalidad

tan multifacetada en sus actividades la cual logra interrumpir los trabajos de honda

responsabilidad a que se encuentra entregado para respirar unos instantes en la atmoacutesfera que

nos es familiar a los que diariamente perseguimos las incoacutegnitas de la ciencia (Imbelloni 1950

XV)

Maacutes allaacute de esta uacuteltima referencia lo cierto es que Imbelloni otra vez silenciaraacute la actualidad de

las lenguas indiacutegenas y remitiraacute nuevamente a estos pueblos al aacutembito de la arqueologiacutea tal como

lo hiciera en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina No es casual en este sentido

como ya dijeacuteramos que el campo leacutexico trabajado sea la toponimia usualmente considerada como

ldquorastrosrdquo de lenguas del pasado

La presente publicacioacuten por su iacutendole y finalidad y por el mismo tono de su presentacioacuten

tipograacutefica que la Direccioacuten General de Cultura ha cuidado en forma particular no se dirige a

los especialistas que dedican sus afanes cotidianos a desentrantildear la construccioacuten interior de las

lenguas y su complicada historia espacial193 sino mdashmaacutes en generalmdash a todos los hombres

cultos que hayan alimentado en mayor o menor grado la innata curiosidad por conocer a los

pueblos que habitaron un diacutea las distintas regiones del paiacutes y dejaron impresas en el paisaje y

diseminadas en el suelo las improntas de sus industrias y costumbres (Imbelloni 1950 VII-

VIII el resaltado es nuestro)

En los casos en que refiere a las poblaciones actuales aun cuando ha interactuado con hablantes

de las lenguas se mantiene en el toacutepico de su proacutexima desaparicioacuten

Se trata de contactos sobrevivientes de la rama tehuelche del extremo austral los aoacutenikenk que

nos han sorprendido sobremanera por sus facultades idiomaacuteticas excepcionales [hellip] Estos

gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de una

193 Posiblemente esta mencioacuten refiera a los linguumlistas pero tambieacuten a los antropoacutelogos que de acuerdo con los planteos

de Imbelloni deberiacutean atender precisamente a la distribucioacuten espacial de las lenguas para la identificacioacuten de los

grupos eacutetnicos

273

decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-yajish

tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de los vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y

leacutexico)rdquo (Imbelloni 1950 IX)

En siacutentesis cabe retomar el fragmento citado anteriormente del Primer Plan Quinquenal (1947-

1951 2848) ya que cristaliza esta oscilacioacuten caracteriacutestica del periacuteodo Asiacute por un lado las

lenguas indiacutegenas eran organizadas junto con toda una serie de elementos simboacutelicos y materiales

con los que se caracterizaba el pasado remoto y que en tanto tales debiacutean ser registradas antes de

su extincioacuten definitiva Sin embargo se reconoce acto seguido que se mantiene como ldquoelemento

vivordquo en las ldquozonas originariasrdquo Imbelloni es partiacutecipe de esta caracterizacioacuten no como un simple

reproductor sino como uno de sus principales impulsores Se debate asiacute entre reconocer la

evidente existencia de pueblos indiacutegenas y su anclaje en un pasado cuya ubicacioacuten temporal

vacilaraacute de acuerdo con la coyuntura y la posicioacuten poliacutetica o ideoloacutegica del autor

~

En este capiacutetulo que comprende la uacuteltima deacutecada del periodo abordado hemos analizado

nuevas problematizaciones sobre los pueblos y lenguas indiacutegenas que tuvieron lugar en un

contexto de reemergencia de los estudios de folklore en el marco de una serie de acontecimientos

poliacuteticos nacionales e internacionales que impactaron en los debates acerca de la definicioacuten de la

nacioacuten argentina Por esta razoacuten revisamos una de las obras centrales de la produccioacuten acadeacutemica

de Imbelloni Concepto y praxis del folklore como ciencia con el objetivo de comprender coacutemo

articula en este nuevo encuadre disciplinar la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Posteriormente

nos encargamos de analizar la postura de Imbelloni frente a una serie de acontecimientos relativos

al estudio y ensentildeanza de las lenguas indiacutegenas lo que nos permitioacute reconocer varias cuestiones

entre las que destacamos las siguientes por un lado el creciente intereacutes por las lenguas indiacutegenas

por parte de distintos agentes entre ellos funcionarios del Estado por el otro la posicioacuten negativa

de Imbelloni frente al asunto lo que posiblemente haya constituido una estrategia para mantener

el control ya que finalmente y en maacutes de una ocasioacuten propone que el Instituto de Antropologiacutea a

su cargo afrontara su tratamiento Estas nuevas problematizaciones acerca de los pueblos

originarios preparan las bases para la reemergencia del trabajo de campo lo que nos conduce a la

274

tercera parte de este capiacutetulo donde examinamos una documentacioacuten ineacutedita de la lengua aonekrsquoo

ajen registrada durante una expedicioacuten que formoacute parte de las actividades del Instituto de

Antropologiacutea en el marco de la gestioacuten de Imbelloni Ademaacutes del vocabulario hallado esta

expedicioacuten permite articular el valor que adquiere la Patagonia para el proyecto cientiacutefico de

Imbelloni y la coyuntura geopoliacutetica del peronismo y la posguerra Esto se relaciona precisamente

con la uacuteltima parte de este capiacutetulo donde revisamos la participacioacuten de Imbelloni en la reedicioacuten

de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana una obra a cargo del por entonces presidente

de la nacioacuten Juan Domingo Peroacuten

Luego del significativo ascenso de Imbelloni que se produce simultaacuteneamente en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas y en el de la vida puacuteblica y una vez que Peroacuten es destituido por el

golpe militar de 1955 el antropoacutelogo es cesanteado de sus cargos en la Universidad de Buenos

Aires y luego jubilado Encontroacute entonces en la recientemente creada Universidad del Salvador

un nuevo aacutembito laboral donde se desempentildeoacute como profesor titular de Antropologiacutea Cultural A

partir de entonces sus publicaciones disminuyeron significativamente y la obra maacutes importante de

esta uacuteltima etapa es la versioacuten aumentada de la primera Esfinge Indiana En cuanto a las lenguas

indiacutegenas en particular en la bibliografiacutea referida a la produccioacuten de Imbelloni a cargo de Martiacutenez

Soler y Vidal Fraits (1966) se registra una uacutenica intervencioacuten sobre el tema consistente en una

conferencia dictada en noviembre de 1958 ldquoLenguas del mundo y lenguas de Ameacutericardquo que hasta

ahora no hemos logrado hallar En 1961 Imbelloni es nombrado profesor emeacuterito de esta misma

unidad acadeacutemica Muere tiempo despueacutes en 1967 a los ochenta y dos antildeos de edad

275

VIII

Conclusiones

Como explicamos en los capiacutetulos previos para el caso especiacutefico de la Argentina y durante el

periodo analizado coleccionistas y posteriormente antropoacutelogos y linguumlistas realizaron valiosos

aportes que integran un significativo corpus en la historia de la linguumliacutestica acerca de lenguas

indiacutegenas en el paiacutes Con esta investigacioacuten esperamos haber contribuido al ordenamiento de una

de esas etapas que comprende la primera mitad del siglo XX y que atiende particularmente al

tratamiento de esta temaacutetica en una de las instituciones universitarias de mayor trayectoria en la

Argentina la Universidad de Buenos Aires Asimismo esperamos haber aportado a la

reconstruccioacuten y el anaacutelisis del recorrido acadeacutemico y la produccioacuten de dos de los principales

representantes de la antropologiacutea del periodo que estuvieron estrechamente vinculados a la

Universidad de Buenos Aires y que realizaron aportes considerables al estudio de las lenguas

indiacutegenas Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

En teacuterminos historiograacuteficos esta tesis afrontoacute desde una dimensioacuten descriptivo-

interpretativa (Swiggers 2009) y a partir de una exhaustiva exploracioacuten de archivo el abordaje de

tres aspectos que permiten caracterizar cuestiones relativas a la historia social de la linguumliacutestica a

los patrones de argumentacioacuten y a la historia de la exclusioacuten de los universos discursivos referidos

a la lengua seguacuten la propuesta de Schlieben Lange (1993) El primero de esos aspectos fue el

institucional La revisioacuten de una serie de mecanismos y acontecimientos permitioacute comprender las

intermitentes inclusiones del tratamiento de esta temaacutetica tanto en el aacutembito de la Universidad de

Buenos Aires (analizado en la primera parte de esta tesis) como a nivel estatal (tal es el caso del

proyecto presentado en la Caacutemara de Senadores examinado en sectVII 2) El otro de los aspectos

considerados corresponde al anaacutelisis de los tipos de abordaje de las lenguas indiacutegenas que

organizamos seguacuten la distincioacuten entre el trabajo de gabinete y el trabajo de campo es decir una

arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas y el retorno al trabajo etnograacutefico El tercer

aspecto involucra las trayectorias de investigacioacuten que nos permitioacute organizar las producciones

de Outes y de Imbelloni en funcioacuten de sus aportes a la linguumliacutestica indiacutegena Este uacuteltimo aspecto

276

nos condujo ademaacutes a considerar textos poco conocidos o ineacuteditos como es el caso del hallazgo

de un registro ineacutedito del aonekrsquoo ajen a cargo de Imbelloni y Marcelo Boacutermida

Una de las hipoacutetesis que dieron inicio a esta investigacioacuten sosteniacutea que los estudios sobre

estas lenguas durante el periodo estuvieron a cargo de una comunidad argumentativa (Schlieben-

Lange 1993) conformada por americanistas quienes en simultaacuteneo con el proceso de

institucionalizacioacuten de la antropologiacutea pasaron a formar parte de la comunidad derivada de ese

espacio disciplinar Al mismo tiempo sosteniacuteamos que los especialistas en ciencias del lenguaje

atendieron en menor medida la temaacutetica El anaacutelisis de los principales espacios institucionales de

la Universidad de Buenos Aires dedicados a cada una de las ciencias mencionadas (i e el Museo

Etnograacutefico la asignatura Arqueologiacutea americana el Instituto de Filologiacutea y la asignatura

Linguumliacutestica romance) nos permitioacute confirmar aquella hipoacutetesis y a su vez complejizarla De este

modo pudimos identificar que si bien hubo intenciones de institucionalizar este conocimiento lo

cierto es que su concrecioacuten a lo largo del periodo fue parcial discontinua y estuvo supeditada a

las voluntades individuales

De este modo y tal como proponiacutea nuestro primer objetivo especiacutefico nos enfocamos en

indagar desde una perspectiva historiograacutefica externa en los espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires en los que se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas

problemaacuteticas relacionadas con estas lenguas y que fomentaron o habilitaron el intercambio de

argumentos linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) sobre las lenguas indiacutegenas Es asiacute que de

acuerdo con el recorrido por la historia del Museo Etnograacutefico (II) pudimos comprobar que los

escasos registros realizados en campo fueron relativamente azarosos y estuvieron poco articulados

con los distintos proyectos de gestioacuten Tal es el caso de la documentacioacuten llevada adelante por

Salvador Debenedetti (sectII 1 2) cuyos resultados nunca fueron publicados por el Museo mientras

que Roberto Lehmann-Nitsche los incorporoacute a su propio trabajo acerca de las lenguas mataco-

mataguayas Fue recieacuten durante la uacuteltima gestioacuten que hemos analizado de este Museo la de

Imbelloni cuando se identifica un plan destinado a desarrollar una liacutenea maacutes sistemaacutetica de trabajo

sobre lenguas indiacutegenas (sectII 5 y sectVII 2) sin embargo los esfuerzos no parecieran haber sido

suficientes si bien el antropoacutelogo en una ocasioacuten refiere la existencia de un gabinete de glotologiacutea

no hemos encontrado ninguna otra referencia a esta dependencia en la documentacioacuten examinada

Con todo ademaacutes del registro del vocabulario aonekrsquoo ajen (sectVII 3) hubo otras actividades

planificadas en el marco de su gestioacuten al frente de este Museo con el fin de abordar el tema de las

277

lenguas indiacutegenas con particular atencioacuten a las fuegopatagoacutenicas Tal es el caso de la jornada

destinada a esta temaacutetica durante la Semana de la Patagonia realizada en 1949 como asiacute tambieacuten

hacia el fin del periodo examinado las expediciones de Boacutermida hacia este destino con el

propoacutesito entre otros de registrar las lenguas de la regioacuten (sectII 5 2)

Es posible afirmar entonces que durante gran parte del periodo abordado la

institucionalidad de la temaacutetica fue deacutebil e inestable Lo hemos corroborado tambieacuten en el plano

de la ensentildeanza a partir del anaacutelisis de los distintos programas de las asignaturas dictadas en la

Facultad Una lectura de estos materiales nos llevoacute a identificar que el uacutenico periodo en el que se

incorporoacute con regularidad el tratamiento de las lenguas indiacutegenas fue entre 1899 y 1920 en la

asignatura Arqueologiacutea americana mientras Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo

Durante este tiempo los programas tuvieron como eje rector para la comprensioacuten de las

procedencias y filiaciones eacutetnicas de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes las hipoacutetesis de

parentesco linguumliacutestico que eacutel mismo habiacutea desarrollado tiempo antes hacia fines del siglo XIX

(sectIII 3) Luego del fallecimiento de Lafone Quevedo queda a cargo de la materia Debenedetti

quien abandona por completo el tratamiento de la cuestioacuten Seraacute casi veinte antildeos despueacutes en los

programas de Linguumliacutestica romance cuando Amado Alonso fue el profesor a cargo que logramos

hallar algunas intermitentes incorporaciones con el evidente propoacutesito de problematizar las

variedades del espantildeol en Ameacuterica (sectIV 3)

El hallazgo de la incorporacioacuten de estos temas en los programas de Alonso junto con la

breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche frente al Instituto de Filologiacutea nos condujo a examinar con

mayor profundidad el desarrollo de las ciencias del lenguaje en el periodo y su articulacioacuten con las

ciencias antropoloacutegicas Es asiacute que al volver sobre las condiciones de emergencia de ese Instituto

que ya habiacutean sido tratadas por Toscano y Garciacutea (2011) profundizamos en el plan original de su

creacioacuten gestado por Ricardo Rojas cuya propuesta de integracioacuten de las lenguas indiacutegenas al

orden institucional fue la maacutes sistemaacutetica del periodo (sectIV 1) Rojas responsable del disentildeo de

importantes centros de investigacioacuten en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires durante los antildeos en que fue su maacutexima autoridad planificoacute para el Instituto de

Filologiacutea el estudio articulado del castellano hablado en la Argentina con el de las lenguas

indiacutegenas Sin embargo posteriormente el asunto fue praacutecticamente ignorado por los sucesivos

directores que formados en el Centro de Estudios Histoacutericos de Madrid que dirigiacutea el filoacutelogo

espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal siguieron una liacutenea de investigacioacuten fundamentalmente abocada

278

al estudio de la historia del espantildeol peninsular Una excepcioacuten la constituye como ya se dijo la

aislada gestioacuten del antropoacutelogo Lehmann-Nitsche en el antildeo 1926 quien no logroacute sin embargo

garantizar la pervivencia de esta liacutenea de investigacioacuten en el aacutembito de los estudios linguumliacutesticos

(sectIV 2)

Maacutes allaacute de comprobar que la de las lenguas indiacutegenas fue una liacutenea que no logroacute cristalizar

en el aacutembito institucional durante el periodo a partir del anaacutelisis realizado en esta tesis es posible

afirmar que tampoco obtuvo un tratamiento aislado ni individual Antes bien pudimos identificar

que fue una red de intercambio bastante firme la que garantizoacute aunque en los bordes de la

academia la pervivencia de estas investigaciones Tal es el caso del viacutenculo entre Lafone Quevedo

y Outes y luego de Outes con Lehmann-Nitsche o el de Imbelloni con Enrique Palavecino y luego

de Imbelloni con Boacutermida

Desde una perspectiva historiograacutefica interna y en funcioacuten de los objetivos segundo y

tercero planteados al inicio de esta tesis nos encargamos de analizar los proyectos de investigacioacuten

particulares y las producciones individuales de Outes e Imbelloni y asiacute logramos comprender que

el intereacutes por el estudio de las lenguas indiacutegenas para esta comunidad argumentativa fue motivado

por uno de los problemas fundamentales del americanismo referido a la reconstruccioacuten de la

historia del territorio americano y de sus habitantes antes de la conquista de Ameacuterica Las lenguas

indiacutegenas interesaron a este grupo porque ofreciacutean datos clave para la reconstruccioacuten de la

cartografiacutea eacutetnica nacional Este anaacutelisis nos permitioacute reconocer a su vez que el recorte del objeto

que realizaron los americanistas condujo a un evidente emplazamiento de los grupos indiacutegenas en

la ldquoprehistoriardquo del paiacutes y un consecuente borramiento como parte de la realidad que les era

contemporaacutenea lo que supuso a su vez un tratamiento de gabinete mientras que las etnografiacuteas

fueron notablemente escasas y en lo relativo a las lenguas fundamentalmente guiadas por una

motivacioacuten de salvataje linguumliacutestico

En funcioacuten de nuestra segunda hipoacutetesis el anaacutelisis de estas praacutecticas investigativas

particulares nos permitioacute confirmar que hubo durante el periodo dos tipos de trabajos distintos

Asiacute en un primer momento el tratamiento de estas lenguas se caracterizoacute por un tipo de trabajo

basado en distintas fuentes documentales que denominamos ldquoarqueoloacutegicordquo consistente en un

tratamiento basado en la compulsa de registros elaborados por otros actores (sobre todo misioneros

y viajeros) que los investigadores pusieron a circular Esta arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas enmarcada en el americanismo tuvo como uno de sus primeros representantes a Lafone

279

Quevedo quien partir del anaacutelisis de una gran cantidad de fuentes y en funcioacuten de un criterio

linguumliacutestico por eacutel mismo disentildeado dedicoacute considerables esfuerzos a la organizacioacuten del panorama

eacutetnico y linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco a la vez que realizoacute con la misma metodologiacutea

aunque con menor productividad aportes en este mismo sentido al conocimiento de los grupos de

la regioacuten rioplatense y fuegopatagoacutenica (sectIII 2) Si bien su produccioacuten se concentra a fines del

siglo XIX nos encargamos de revisarla en detalle porque ademaacutes de tratarse del profesor a cargo

de la uacutenica materia que atendioacute sistemaacuteticamente la problemaacutetica que nos ocupa tambieacuten fue uno

de los uacutenicos americanistas del paiacutes durante el periodo que fue considerado ldquofiloacutelogordquo y porque

fue ademaacutes uno de los principales referentes de Outes y tambieacuten de Ambrosetti ademaacutes de ser

destacado como precursor y fundador del campo en las distintas revisiones historiograacuteficas que

consideramos en la tesis (sectI 2 1)

Asiacute y tal como analizamos en sectV 1 a partir de la propuesta realizada por Lafone Quevedo

acerca de la procedencia guaycuruacute del grupo querandiacute Outes con apenas dieciocho antildeos se

involucroacute en los debates contemporaacuteneos sobre el tema con el expliacutecito objetivo de refrendar la

hipoacutetesis de su antecesor lo que lo condujo a discutir con importantes referentes de los estudios

antropoloacutegicos locales y con especialistas de relevancia internacional Entre las pruebas que adujo

para convalidar la hipoacutetesis esgrimida por Lafone Quevedo identificamos que estas fueron

fundamentalmente de dos tipos arqueoloacutegicas y linguumliacutesticas y que estas uacuteltimas seguacuten hemos

intentado demostrar se basaron en anaacutelisis etimoloacutegicos de topoacutenimos y antropoacutenimos

principalmente (sectV 1) Este tipo de anaacutelisis de gran extensioacuten en el periodo y que luego seraacute tanto

criticado como avalado por Imbelloni (como vimos en sectVI 1 1 y luego en sectVII 4) se explica

porque gran parte de la documentacioacuten con la que contaban los americanistas consistiacutea en

empadronamientos de indios y las toponimias de las distintas regiones del paiacutes sobre todo en el

caso de lenguas que habiacutean sufrido un desplazamiento previo a la conquista espantildeola

Maacutes adelante Outes continuoacute con la indagacioacuten y examen de fuentes documentales

(aunque este caso de otro tipo textos cristianos y vocabularios) que lo insertaron en nuevos

debates Asiacute a partir del hallazgo de una serie de coacutedices en los repositorios del Museo Britaacutenico

consistentes en registros realizados en su gran mayoriacutea por misioneros anglicanos a mediados del

siglo XIX logroacute contribuir por un lado con la historia de esa misioacuten en Ameacuterica y por el otro

al estudio de las lenguas fuegopatagoacutenicas (sectV 2) Maacutes de diez antildeos despueacutes identificamos

nuevas colaboraciones sobre las lenguas de esa regioacuten Es asiacute que examinamos con el objetivo de

280

caracterizar el uacuteltimo tramo de su labor en lo relativo a la linguumliacutestica indiacutegena el viacutenculo que

establecioacute con el viajero suizo George Claraz de quien Outes habiacutea recibido un grupo de

manuscritos que conteniacutean registros en yagan guumlnuumlna iajuumlch y aonekrsquoo ajen Este material le

permitioacute profundizar en la historia de la mencionada misioacuten como asiacute tambieacuten poner a circular

aquellos registros La reconstruccioacuten y revisioacuten criacutetica de la trayectoria de Outes y su produccioacuten

planteada como uno de los objetivos especiacuteficos nos permitioacute dar cuenta de las razones por las

cuales si bien no documentoacute nuevos datos ni propuso anaacutelisis de los sistemas linguumliacutesticos fue

considerado (incluso por parte del propio Imbelloni [1936a]) uno de los referentes de la linguumliacutestica

indiacutegena argentina de las primeras deacutecadas del siglo XX

El estudio de la trayectoria de Imbelloni por su parte nos condujo a avanzar en la

problematizacioacuten acerca de coacutemo se continuoacute el estudio de estas lenguas despueacutes de Outes y

Lafone Quevedo y como procuraacutebamos en el tercer objetivo especiacutefico de la tesis a identificar las

principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que este autor introdujo en el aacutembito cientiacutefico

nacional y que impactaron en el estudio contemporaacuteneo y posterior de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina Asiacute Imbelloni un recieacuten llegado a la Argentina a comienzos de la deacutecada de 1920 en

una de sus obras maacutes contundentes La esfinge indiana (1926) introdujo nuevos planteos teoacutericos

y nuevas hipoacutetesis que nos permitieron identificar renovadas propuestas de abordaje de las lenguas

indiacutegenas Puntualmente nos encargamos de revisar el marco teoacuterico que introduce que fue criacutetico

de los estudios etimoloacutegicos previos y que partioacute del diaacutelogo con las investigaciones del

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet la teoriacutea del linguumlista italiano Alfredo Trombetti y el meacutetodo

Woumlrter und Sachen Desde este marco y a partir del anaacutelisis de otro tipo de fuentes documentales

(diccionarios) formuloacute la hipoacutetesis acerca de la filiacioacuten entre lenguas de la Polinesia y algunas

lenguas americanas Su propuesta que contoacute con la colaboracioacuten de Enrique Palavecino despertoacute

el intereacutes de especialistas locales e internacionales (sectVI 1) Tal es el caso del debate que se suscitoacute

a raiacutez de la publicacioacuten de La Esfinge entre Imbelloni Palavecino y Arturo Costa Aacutelvarez uno de

los referentes de los estudios linguumliacutesticos en el paiacutes En este enfrentamiento tal como analizamos

en sectVI 1 3 los participantes discutieron acerca del meacutetodo aplicado por los americanistas para el

establecimiento de filiaciones linguumliacutesticas que en el caso de las propuestas por Imbelloni y como

era tendencia en el periodo partiacutean de comparaciones leacutexicas Costa Aacutelvarez planteaba en el debate

que estas en cambio debiacutean aplicarse sobre el nivel gramatical Seguacuten pudimos identificar la

discusioacuten que mantuvieron replicoacute a su vez problematizaciones similares que se estaban dando

281

en Europa y en Estados Unidos La hipoacutetesis filiatoria de Imbelloni tambieacuten fue cuestionada por

el propio Rivet en un evento celebrado en Europa como homenaje a Wilhelm Schmidt (sectVI 1 2)

Estas criacuteticas condujeron al italiano a relativizar su hipoacutetesis inicial y a modificar aunque no

significativamente seguacuten hemos intentado demostrar el meacutetodo aplicado al anaacutelisis asiacute de

investigar una extensa cantidad de teacuterminos de manera simultaacutenea pasoacute a examinar uno solo o un

grupo reducido por vez a partir de la aplicacioacuten de la categoriacutea saussureana de ldquocadenas

isoglosemaacuteticasrdquo

Tiempo despueacutes a mediados de la deacutecada del treinta Imbelloni publica Epiacutetome de

culturologiacutea (1936) una obra en la que presenta el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural de

Viena perspectiva que se impondraacute a partir de entonces como el marco teoacuterico de referencia para

la antropologiacutea argentina Esta obra en diaacutelogo con un manual de etnologiacutea de Schmidt (uno de

los principales referentes de esta escuela) nos permitioacute comprender coacutemo se integraban los

estudios linguumliacutesticos en este nuevo modelo teoacuterico Asiacute los datos de las lenguas articulados con

otros de tipo arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos principalmente permitiacutean inscribir las culturas en

determinados ldquociacuterculos culturalesrdquo una de las categoriacuteas baacutesicas de esa escuela (sectVI 2)

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa en el primer tomo relativo a los ldquoTiempos

prehistoacutericos y protohistoacutericosrdquo de la Historia de la nacioacuten argentina con dos capiacutetulos que nos

permitieron confirmar que Imbelloni era considerado por entonces uno de los principales

referentes de la linguumliacutestica indiacutegena y de los estudios sobre las culturas fuegopatagoacutenicas intereses

que conservaraacute a lo largo de su carrera Asimismo el anaacutelisis de estas contribuciones en la Historia

de la nacioacuten argentina nos permitioacute revelar ademaacutes que hacia mediados de la deacutecada del treinta

persistiacutea la operacioacuten discursiva que procuraba ocultar a estos pueblos como parte de la realidad

contemporaacutenea y consecuentemente silenciar sus lenguas al ubicar a los indiacutegenas en la prehistoria

del paiacutes Tal como hemos intentado demostrar en esta tesis esta situacioacuten comenzoacute a modificarse

a inicios de la deacutecada del cuarenta cuando se incorporaron las lenguas y culturas indiacutegenas en los

debates acerca del ldquotipo argentinordquo Asiacute en lo relativo a las lenguas indiacutegenas se empezoacute a analizar

su penetracioacuten en modo de sustrato en el espantildeol hablado en el paiacutes (sectVII 1) En tal sentido la

propuesta de Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) no es un suceso

aislado tal como planteamos en el capiacutetulo seacuteptimo sino que tuvo como marco el proceso de

institucionalizacioacuten del folklore que ocurrioacute entre mediados de la deacutecada del treinta e inicios del

cuarenta y se articula con acontecimientos institucionales como la creacioacuten del Instituto Nacional

282

de la Tradicioacuten De este modo y seguacuten la propuesta del cuarto objetivo especiacutefico resultoacute

productivo analizar la articulacioacuten entre el desarrollo de los estudios de las lenguas indiacutegena los

folkloacutericos y los etnoloacutegicos

Hacia el final de nuestro periodo y en relacioacuten con el quinto objetivo pudimos comprobar

que con la emergencia del peronismo la problemaacutetica se complejiza auacuten maacutes Si bien es posible

reconocer el surgimiento de un nuevo sujeto poliacutetico colectivo integrado tambieacuten por los pueblos

indiacutegenas el discurso cientiacutefico no logra superar la idea rectora acerca de su inminente extincioacuten

y su anclaje en un pasado lejano lo que hemos visto por ejemplo en los trabajos y documentos

de gestioacuten de Imbelloni en los que se refiere a los ldquouacuteltimosrdquo patagones De cualquier modo lo

cierto es que se asiste hacia fines de la deacutecada del cuarenta a sucesivas expediciones con objetivos

etnograacuteficos Una de ellas a la que prestamos especial atencioacuten fue la que obtuvo como resultado

un registro en aonekrsquoo ajen que constituye uno de los principales hallazgos de nuestra

investigacioacuten (sectVII 3) y que nos permitioacute reconocer un retorno a la praacutectica de elicitacioacuten en el

campo con hablantes Esta recuperacioacuten del trabajo etnograacutefico se vincula a su vez con la

reaparicioacuten de los grupos indiacutegenas en la agenda puacuteblica lo que logramos constatar en dos casos

puntuales por un lado en la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana del

entonces presidente Juan Domingo Peroacuten prologada por Imbelloni (sectVII 4) como asiacute tambieacuten en

el proyecto de creacioacuten de seis institutos de lenguas aboriacutegenes presentado en el Senado de la

Nacioacuten (sectVII 2) del que Imbelloni participoacute como asesor externo en calidad de especialista Este

proyecto que abogaba por generar un marco institucional especiacutefico para el estudio de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina sin embargo no recibioacute el apoyo del asesor Asiacute y seguacuten hemos

intentado demostrar la fuerte presencia de Imbelloni en el aacutembito de la antropologiacutea local obturoacute

la posibilidad de independizar el estudio de las lenguas indiacutegenas de los antropoloacutegicos situacioacuten

que se mantuvo hasta mediados de la deacutecada del cincuenta Por otro lado el anaacutelisis nos permitioacute

exponer como planteaacutebamos en el uacuteltimo objetivo especiacutefico coacutemo determinadas circunstancias

poliacuteticas y sociales incidieron en el desarrollo y la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de este

conocimiento

Es asiacute que el antildeo 1955 puede considerarse como el inicio de una nueva etapa que parte de

la criacutetica ha caracterizado como la profesionalizacioacuten de la linguumliacutestica indiacutegena tal como vimos

en (sectI 2) De hecho en la Facultad de Filosofiacutea y Letras el estudio de estas lenguas desde una

perspectiva descriptiva y estructural recieacuten se inicia en ese antildeo con la incorporacioacuten del italiano

283

Salvador Bucca como docente a cargo de Linguumliacutestica en reemplazo de Enrique Franccedilois (cambio

de personal que al igual que el caso de la jubilacioacuten forzada de Imbelloni vista en sectII 5 forma

parte del recambio que atravesoacute la Universidad de Buenos Aires luego de la Revolucioacuten

Libertadora que destituyoacute a Peroacuten) Desde su incorporacioacuten a la Facultad Bucca introdujo el

estructuralismo a partir de la traduccioacuten de una serie de textos claacutesicos de Andreacute Martinet y Louis

Hjelmslev entre otros ademaacutes de organizar un grupo de especialistas que registraron y

describieron varias lenguas indiacutegenas del paiacutes a partir de esa perspectiva teoacuterica Entre ellos se

destacan Emma Gregores y Jorge Suaacuterez pioneros de la descripcioacuten de lenguas indiacutegenas desde

una perspectiva estructural quienes pasan a desempentildearse como adscriptos a Linguumliacutestica (AME

Fondo Imbelloni exptes 3Com1955 y 91P1955)

Quedaraacute pendiente entonces para una futura investigacioacuten analizar los mecanismos y

condiciones en las que con la creacioacuten del Centro de Estudios Linguumliacutesticos de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el tratamiento de estas lenguas pasaraacute a ser

un objeto de relevancia para la linguumliacutestica acadeacutemica con su consecuente desplazamiento del

campo de los estudios antropoloacutegicos

Por otro lado seriacutea necesario ampliar la mirada dentro del periodo ya analizado y revisar

cuaacutel es la relacioacuten entre lo que sucediacutea en Buenos Aires con el resto de los centros acadeacutemicos del

paiacutes Tal es el caso de las producciones emanadas por ejemplo desde la Universidad Nacional de

Tucumaacuten durante los antildeos en que el antropoacutelogo franceacutes Alfred Metraux estuvo a cargo del

Instituto de Etnologiacutea como asiacute tambieacuten las que teniacutean lugar en Coacuterdoba debidas a Antonio

Serrano o en la Universidad Nacional de La Plata con figuras como las de Milciacuteades Vignati

Asimismo seriacutea posible continuar la investigacioacuten iniciada en esta tesis mediante la reflexioacuten

acerca de coacutemo se articula la actividad acadeacutemica con las emergentes desde otros espacios menos

institucionalizados como es el caso de intelectuales que desde los territorios realizaron

contribuciones valiosas al estudio de estas lenguas

Finalmente esperamos con esta tesis haber contribuido no solo a la historia de la

disciplina sino tambieacuten a problematizar y desmantelar los mecanismos que habilitaron desde el

discurso de la ciencia la minorizacioacuten de las lenguas y los pueblos indiacutegenas

284

Bibliografiacutea

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1 1 Documentos institucionales

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Berenguer Carisomo Arturo 1954 ldquoFilologiacutea hispaacutenicardquo En AAVV Programas de los cursos

de 1954 19-23 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

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Amadeo E Artayeta

Chiabra Juan 1926 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1926 45-

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de la Universidad

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Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten (CDN) 1950 Diario de Sesiones la Caacutemara de Senadores de

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Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Joseacute Imbelloni Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Marcelo Boacutermida Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Franccedilois Enrique 1953 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1953 93-95

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Franccedilois Enrique 1954 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1954 49-51

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Lafone Quevedo Samuel 1909 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1909 53-

56 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Otero amp

Ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1910 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AAVV Programas de 1910 51-

54 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

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Lafone Quevedo Samuel 1911 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1911 59-

60 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

y casa editora ldquoJuan A Alsinardquo

286

Lafone Quevedo Samuel 1912a ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1912

63-65 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Compantildeiacutea Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1913 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1913 43-

45 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1914 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1914 37-39

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1916 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1916 47-50

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Graacuteficos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1917 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1917 43-45

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Lafone Quevedo Samuel 1919 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1919 51-

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Graacuteficos Argentinos de L J Rosso y ciacutea

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Page 2: Lenguas indígenas en la Argentina. Aportes para una ...

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofiacutea y Letras

Tesis doctoral

Lenguas indiacutegenas en la Argentina

Aportes para una historia de la linguumliacutestica en la primera mitad del siglo XX

Doctoranda Lic Luisa Domiacutenguez

Director Dr Guillermo Toscano y Garciacutea

Codirectora Dra Marisa Malvestitti

Consejero Dr Guillermo Toscano y Garciacutea

Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires

2019 2020

2

3

Iacutendice

Agradecimientos 5

I Introduccioacuten 7

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis 7

I 2 Estado de la cuestioacuten 13

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico 31

I 4 Estructura de la tesis 36

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

II Museo Etnograacutefico 42

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917) 44

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930) 53

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938) 56

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947) 63

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955) 67

III Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular Lafone Quevedo y los programas de

Arqueologiacutea americana 80

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo 81

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas 83

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920) 95

IV Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje 111

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas 111

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926) 120

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica 131

4

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas Los aportes de Feacutelix F Outes y Joseacute

Imbelloni

V Arqueologiacutea documental El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas 145

V 1 Las primeras investigaciones de Outes 146

V 2 Viaje a Londres 165

V 3 El viacutenculo con Claraz 170

VI Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros debates y propuestas (1926-1943)

183

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926) 184

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural 212

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina 223

VII Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955) 232

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni 233

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica 239

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche 247

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de Imbelloni 264

Bibliografiacutea 283

5

Agradecimientos

Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de CONICET y sin la existencia de la universidad

puacuteblica que en Argentina es gratuita cientiacutefica y de calidad gracias al esfuerzo y compromiso de

muchiacutesimas personas En primer lugar comparto esta tesis con todes con quienes coincidimos en

la conviccioacuten por la produccioacuten de conocimiento criacutetico y de resistencia Un agradecimiento

especial a la comunidad de la Universidad Nacional de Coacuterdoba donde realiceacute mis estudios de

grado y donde conociacute a personas brillantes y de enorme calidez la UNC siempre seraacute parte de mi

familia acadeacutemica Tambieacuten agradezco especialmente a la Universidad de Buenos Aires que me

abrioacute sus puertas y que confioacute en esta investigacioacuten

A mis directores por sus lecturas atentas y exigentes por estar siempre presentes y por sostenerme

cuando fue necesario Gracias a Guillermo Toscano y Garciacutea por iniciarme en el mundo de la

historiografiacutea linguumliacutestica y gracias a Marisa Malvestitti por guiarme en el camino de la linguumliacutestica

sobre lenguas indiacutegenas

A archiveras bibliotecarias y personal de apoyo de todos los repositorios a donde fui a buscar

material Sin su labor esta investigacioacuten no hubiera sido posible Un especial agradecimiento a

Camila Indart bibliotecaria del Instituto de Linguumliacutestica quien me recibioacute con muchiacutesima calidez

y quien se interesoacute por mi tema de investigacioacuten desde un primer momento que lo demostroacute con

su excelente predisposicioacuten para contribuir a la buacutesqueda de materiales e informacioacuten

En un plano maacutes personal agradezco a mis padres su eterna confianza y permanente apoyo y a

mis hermanes que desde chica despertaron en miacute la curiosidad y el intereacutes por la vida y el mundo

A mis amigues de San Juan y de Coacuterdoba por acompantildearme y estimularme siempre son maacuteximes

y les pienso cada diacutea

A mis amigues de casa Pakistaacuten que son mi familia portentildea y que bancaron todos los efectos que

produce en las emociones de una persona el hecho de escribir una tesis

6

A mis amigues del Instituto de Linguumliacutestica a Gilda Zukerfeld Federico Testoni Victoria Beiras

Maite Martiacutenez Romagosa Florencia Sartori Aniela Ventura con quienes transiteacute estos cinco

antildeos de investigacioacuten en el Instituto y quienes me hicieron sentir en casa desde el minuto cero en

que llegueacute a Buenos Aires Mi agradecimiento hacia ustedes seraacute eterno

A mis compantildeeres del equipo ldquoTecnologiacuteas de papelrdquo gracias por compartir conmigo una hermosa

forma de trabajo colectiva y la pasioacuten por lo que hacen Un especial agradecimiento a Veroacutenica

Domiacutenguez y Mariacutea Emilia Orden compantildeeras de hierro siempre entusiastas quienes

compartieron conmigo todo tipo de material lecturas y aliento A Ana Fernaacutendez Garay con quien

compartiacute valiosiacutesimas horas de trabajo interpretando la libreta tehuelche registrada por Boacutermida e

Imbelloni y quien me inicioacute en el fascinante mundo de la lengua tehuelche Agradezco tambieacuten

Maacuteximo Farro por su permanente aliento y su enorme generosidad con materiales lecturas y

consejos acerca del oficio de investigar como asiacute tambieacuten por compartir conmigo sus

conocimientos sobre la historia de la antropologiacutea argentina

A mi amiga colega y soporte acadeacutemico Sofiacutea De Mauro junto a quien me inicieacute en el mundo de

la investigacioacuten y con quien he experimentado durante todo este tiempo el significado de trabajar

cooperativamente con sinceridad genuino intereacutes y entusiasmo A Juan Revol por todos estos

antildeos compartidos el intereacutes por mi trabajo y las ensentildeanzas sobre el oficio de escribir

Finalmente gracias mil gracias a Feda quien me acompantildeoacute con mucho amor y paciencia en un

trecho muy importante de este camino y a Raquel mi amiguiacutesima

7

I

Introduccioacuten

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis

En esta investigacioacuten nos proponemos aportar desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica

(Swiggers 2015) a la reconstruccioacuten de los aacutembitos acadeacutemicos y espacios disciplinares desde

donde emergieron los estudios sobre lenguas indiacutegenas en la Argentina1 durante la primera mitad

del siglo XX Sostenemos que se trata de un conocimiento que durante este periodo formoacute parte

lateralmente de las ciencias del lenguaje antes bien fueron mayormente especialistas en ciencias

antropoloacutegicas quienes se encargaron de su tratamiento Esta inscripcioacuten disciplinar tal vez

constituya la principal razoacuten que explique la escasa atencioacuten que ha recibido hasta ahora por parte

de los historiadores de la linguumliacutestica (veacutease sectI 3) En este sentido esta tesis se ubica en la

interseccioacuten del desarrollo de la antropologiacutea y de la historia de un conocimiento especiacutefico el de

las lenguas indiacutegenas que recieacuten en la segunda mitad del siglo XX seraacute indiscutiblemente

considerado un objeto de la linguumliacutestica (veacuteanse Bixio 2010 Fernaacutendez Garay 2014)

Para dar cuenta de ese proceso de conformacioacuten de un saber particular la presente

investigacioacuten atiende a una serie de textos relativamente conocidos pero tambieacuten a un conjunto

de fuentes bibliograacuteficas y documentales que en muchos casos permaneciacutean ineacuteditas o

praacutecticamente inexploradas En este sentido consideramos que la recuperacioacuten de estos materiales

constituye en siacute mismo uno de los aportes de la presente investigacioacuten

Nuestro recorte toma como base la historia del Museo Etnograacutefico de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires desde el antildeo de su creacioacuten en 1904 hasta

1955 cuando la dinaacutemica de esta institucioacuten se alteroacute considerablemente como consecuencia de la

dictadura ciacutevico-militar autodenominada Revolucioacuten Libertadora Esta delimitacioacuten se explica por

dos razones la primera es que al tratarse de una de las instituciones maacutes relevantes del paiacutes en el

1 El sintagma ldquolenguas indiacutegenas en la Argentinardquo contiene algunas imprecisiones que es necesario advertir por un

lado el adjetivo ldquoindiacutegenardquo denota una generalizacioacuten etnoceacutentrica que se corresponde con la observacioacuten de Gordillo

quien sostiene que ldquoA menudo se tiende a olvidar que la definicioacuten de ciertos grupos de personas como lsquoindiacutegenasrsquo es

producto directo de la invasioacuten y conquista de Ameacutericardquo (Gordillo 2007 14) Por el otro ldquode la Argentinardquo implica

hacer corresponder la extensioacuten de las lenguas con las fronteras poliacuteticas de los paiacuteses lo que es inexacto en todos los

casos Sin aacutenimos de simplificar el panorama en esta tesis cuando nos referimos a ldquolenguas indiacutegenasrdquo estamos

reproduciendo la denominacioacuten maacutes frecuente en el corpus

8

aacutembito de los estudios antropoloacutegicos la reconstruccioacuten de su trayectoria nos permitioacute ingresar en

la historia de esa disciplina a nivel local e indagar alliacute el espacio otorgado a los estudios sobre

lenguas indiacutegenas La segunda razoacuten es que dos de sus directores Feacutelix Faustino Outes (1878-

1939) y Joseacute Imbelloni (1885-1967) realizaron decisivos aportes al anaacutelisis de esas lenguas que

tambieacuten seraacuten objeto de esta investigacioacuten

Asimismo examinamos una serie de investigaciones y producciones anteriores que

dialogan con las de nuestro periodo y que permiten comprender el funcionamiento del campo

antropoloacutegico en emergencia y con eacutel el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en

nuestro paiacutes

Asiacute ademaacutes del Museo Etnograacutefico revisamos otros dos espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires donde se tratoacute esta temaacutetica Por un lado la asignatura Arqueologiacutea

americana entre 1899 y 1920 antildeos durante los que Samuel Lafone Quevedo (1835-1920)

destacada figura de los estudios sobre lenguas indiacutegenas del paiacutes fue el profesor a cargo Los

programas que disentildea dan cuenta de la importancia que para eacutel teniacutean estas lenguas temaacutetica que

llegoacute a ser en varias ocasiones el eje de la asignatura Por el otro el Instituto de Filologiacutea que si

bien fue un espacio que desatendioacute casi completamente la investigacioacuten en linguumliacutestica indiacutegena (a

pesar de que ese era uno de los objetivos expliacutecitos para su creacioacuten) hizo un intento por garantizar

su tratamiento durante la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-Nitsche en 1926

Por otra parte prestamos especial atencioacuten a las producciones especiacuteficamente atinentes a

estas lenguas publicadas e ineacuteditas de Outes e Imbelloni no solo por ser en muchos casos

trabajos de referencia para sus contemporaacuteneos y sucesores sino tambieacuten porque presentan

caracteriacutesticas del tipo de anaacutelisis y tratamiento de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico

Cada serie entraraacute en diaacutelogo con otros textos contemporaacuteneos o anteriores locales o

internacionales dependiendo el caso

Los objetivos generales que guiacutean esta investigacioacuten son los siguientes

bull Aportar a una dimensioacuten escasamente examinada por la historiografiacutea linguumliacutestica del

periacuteodo el estudio de las lenguas indiacutegenas en la Argentina durante la primera mitad

del siglo XX

bull Contribuir al conocimiento de las distintas teoriacuteas problemas y meacutetodos que definen

el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo propuesto como asiacute tambieacuten de

los espacios institucionales que dieron lugar a su abordaje

9

A su vez se plantean los siguientes objetivos especiacuteficos

bull Indagar en los espacios institucionales de la Universidad de Buenos Aires en los que

se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas problemaacuteticas relacionadas con

estas lenguas

bull Reconstruir y analizar criacuteticamente la produccioacuten de Outes sobre lenguas indiacutegenas en

relacioacuten con la tradicioacuten americanista decimonoacutenica local

bull Identificar y estudiar las principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que Imbelloni

introduce en el aacutembito cientiacutefico nacional y que impactan en el estudio contemporaacuteneo

y posterior de las lenguas indiacutegenas en la Argentina

bull A partir de lo anterior examinar la inscripcioacuten disciplinar del estudio de estas lenguas

y problematizar su viacutenculo con otras disciplinas en particular con la antropologiacutea la

linguumliacutestica y los estudios folkloacutericos

bull Analizar de manera situada los desplazamientos y rupturas que se producen en el

aacutembito de estudios de las lenguas indiacutegenas en relacioacuten con las circunstancias poliacuteticas

y sociales que pudieran haber impactado en la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de las

ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje

El punto de partida de esta tesis como sentildealamos maacutes arriba es que los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en el campo cientiacutefico argentino a lo largo del periodo se inscriben en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas Por tal motivo sostenemos que su desarrollo documental y teoacuterico

como asiacute tambieacuten la institucionalizacioacuten del conocimiento sobre estas lenguas deben ser

analizados principalmente en funcioacuten de la comunidad argumentativa (Schlieben-Lange 1993)

que conforma la antropologiacutea local Sin embargo en maacutes de una ocasioacuten en esas discusiones se

incorporan otros interlocutores pertenecientes al aacutembito de los estudios linguumliacutesticos (sectVI 2) En

este sentido la caracterizacioacuten de esta comunidad supondraacute la reflexioacuten sobre los sujetos que

participan en las discusiones (con particular atencioacuten al problema de las lenguas) en este aacutembito

durante el periodo analizado el marco institucional en que se dan los intercambios argumentativos

(que en esta investigacioacuten partiraacute del caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires) los medios en los que acontecen las discusiones (i e perioacutedicos revistas

congresos) y las formas a traveacutes de las que se llevan adelante

10

De acuerdo con esto entendemos que los estudios maacutes significativos relacionados con las

ciencias antropoloacutegicas producidos desde el aacutembito acadeacutemico leiacutedos a la luz de la ldquocultura

cientiacuteficardquo (Teraacuten 2008a 2008b) involucraron una apasionada actividad coleccionista que se

presentaba como una continuacioacuten de la americaniacutestica decimonoacutenica y que imperoacute por lo menos

durante las primeras tres deacutecadas del siglo XX prefigurando un modelo de intelectual de ldquosabio

eruditordquo polifaceacutetico que se aventuraba en problemas de distintas aacutereas (etnologiacutea folklore

linguumliacutestica geografiacutea por mencionar solo algunas) desde una suerte de ldquovaciacuteo teoacutericordquo (Guber

2009) Este coleccionismo documental se caracterizoacute a su vez por el tipo de temaacuteticas abordadas

que escapaban a los problemas y situaciones contemporaacuteneos (que Lazzari [2004] siguiendo a

Georges Balandier [1970] ha llamado una ldquohuida de lo actualrdquo) lo que conllevoacute una desestimacioacuten

del trabajo de campo y una ponderacioacuten en cambio del de gabinete

Desde nuestra perspectiva este modelo de anaacutelisis debe pensarse en relacioacuten con la

exclusioacuten de la problemaacutetica indiacutegena de la agenda poliacutetica del momento Asiacute luego de las

campantildeas de exterminio ocurridas entre 1878-1885 en Patagonia y entre 1886-1911 en el Chaco

y la posterior asimilacioacuten de los grupos sobrevivientes en ldquoreservaciones misiones o coloniasrdquo

(Briones 2004) o su integracioacuten al proletariado urbano y rural este segmento de la poblacioacuten ya

no apareciacutea como un problema a resolver En cambio la numerosa inmigracioacuten proveniente de

Europa ocupoacute gran parte de la atencioacuten de la eacutelite dirigente Esta complejizacioacuten eacutetnica y cultural

de la poblacioacuten implicoacute una nueva necesidad de redefinir la nacionalidad argentina En este marco

las lenguas indiacutegenas fueron consideradas en todo caso una huella del pasado a incorporar en el

patrimonio nacional En este sentido es que si bien se reconocen trabajos de campo concretados

por aficionados maestros e intelectuales ajenos a la academia impulsados desde el interior del

paiacutes (veacutease Vezub 2007 De Miguel 2018 Domiacutenguez y Vezub 2018) disminuyen

considerablemente los viajes de investigacioacuten gestionados por los centros universitarios Antes

bien frente a la inquietud por estudiar estas lenguas desde el aacutembito acadeacutemico los intelectuales

se remitieron a trabajos ya elaborados por otros agentes en el pasado

Por lo anterior es que nos referimos a una arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas

como praacutectica preponderante durante las primeras dos deacutecadas de nuestra periodizacioacuten Esta

arqueologiacutea se caracteriza por la exhumacioacuten de materiales ineacuteditos o poco conocidos

(consistentes por lo general en vocabularios) y su puesta en circulacioacuten a lo que se suman resentildeas

11

y bibliografiacuteas comentadas de estudios sobre esta temaacutetica producidos desde el periodo de

conquista y colonizacioacuten hasta mediados del siglo XIX

Como veremos los aportes de Outes son un ejemplo de este tipo de praacutectica Una parte

importante de su produccioacuten consiste un tratamiento de las lenguas indiacutegenas basado en hallazgos

bibliograacuteficos que lo conducen a discutir con estudios del siglo anterior Otra parte se caracteriza

por el anaacutelisis preparacioacuten y publicacioacuten de registros ineacuteditos sobre lenguas patagoacutenicas

producidos por misioneros y viajeros Maacutes allaacute del reconocimiento que le significaron estos

trabajos llama la atencioacuten que durante su gestioacuten frente al Museo Etnograacutefico (1930-1936) no

haya planificado investigaciones referidas a este tema Esta ausencia articulada con otras lecturas

de su obra y de estudios afines de otros autores nos lleva a entender y es otro de los postulados

que intentaremos demostrar que el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo (salvo

algunas excepciones como es el caso de Lafone Quevedo) desde el aacutembito universitario fue maacutes

bien accidental o concebido como una herramienta auxiliar en la tarea de dilucidacioacuten de los

oriacutegenes del hombre americano y su organizacioacuten en grupos raciales y eacutetnicos

Seguacuten el tiempo fue pasando la problemaacutetica indiacutegena volvioacute a incluirse en la agenda

puacuteblica y cientiacutefica Las razones que permiten explicar este cambio son por un lado una instancia

de recomposicioacuten poblacional como efecto de la Segunda Guerra Mundial la crisis poliacutetica y social

atravesada durante la denominada deacutecada infame y la posterior emergencia del peronismo

(Cattaruzza 2016) Esta coyuntura implicoacute una reconsideracioacuten del ldquoser argentinordquo y el

surgimiento de nuevos sujetos sociales entre los cuales la poblacioacuten indiacutegena pasoacute a tener un

relativo protagonismo (Adamovsky 2012 Grimson 2016) En relacioacuten con esto se identifica una

reemergencia de los estudios de folklore en el aacutembito de la antropologiacutea y paralelamente un

creciente intereacutes del Estado por este tipo de investigaciones que se traduce en la creacioacuten de

distintas instituciones que las enmarcan y fomentan (Lazzari 2004) En este contexto las nuevas

definiciones del patrimonio popular de la nacioacuten se localizan en las zonas rurales de las provincias

lo que supone una renovacioacuten del intereacutes por la praacutectica etnograacutefica y maacutes especiacuteficamente para

nuestro caso por los relevamientos linguumliacutesticos de campo

Por otro lado las variaciones en el tratamiento de la temaacutetica indiacutegena se explican por la

complejizacioacuten del campo cientiacutefico En este sentido la segunda etapa de nuestro periodo que en

esta tesis toma como base la produccioacuten de Imbelloni se caracteriza por la hegemoniacutea de la

Escuela Histoacuterico Cultural a la que eacutel adscribe y que impone en el aacutembito de la antropologiacutea En

12

este marco la de las lenguas indiacutegenas es una temaacutetica que pasa a tener una integracioacuten maacutes

sistemaacutetica en su proyecto cientiacutefico aunque no logra superar su subordinacioacuten a los problemas

comprendidos por la ciencia americaniacutestica definida por este autor como ldquouna ciencia monstruo

que abarca todas las disciplinas que se conocenrdquo (Imbelloni 1926b 31) De hecho en continuidad

con las investigaciones de las primeras deacutecadas del siglo XX Imbelloni tambieacuten consideraba que

los datos linguumliacutesticos eran centrales tanto para la organizacioacuten racial de los pueblos indiacutegenas como

para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano

Asiacute la articulacioacuten entre un campo cientiacutefico maacutes consolidado y la renovada preocupacioacuten

por un sector de la poblacioacuten que en las deacutecadas anteriores habiacutea sido desplazada de la agenda

puacuteblica prepara las bases para que seguacuten nuestra lectura en el antildeo 1949 Imbelloni quien no

contaba con ninguacuten antecedente de trabajo en el terreno durante su carrera acadeacutemica llegue a

realizar una expedicioacuten a la Patagonia con el objetivo de registrar diversos datos sobre los ldquouacuteltimos

tehuelchesrdquo en el marco de su gestioacuten como director del Museo Etnograacutefico Esto deriva en la

compilacioacuten de un vocabulario ldquoaonico-aishrdquo (documento ineacutedito que logramos ubicar en el

Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico y que analizamos en esta tesis) En este

mismo sentido puede leerse la publicacioacuten de registros linguumliacutesticos de otros autores como es el

caso de El complejo tehuelche (1949) de Federico Escalada una obra en la que se combina el

registro en terreno con el trabajo de gabinete Esta es la razoacuten por la que hablamos de esta etapa

como una reemergencia de la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

En los dos momentos considerados durante los cuales preponderoacute primero una praacutectica

arqueoloacutegica y luego una etnograacutefica existieron a la par otras agencias religiosas y cientiacuteficas

que se abocaron al estudio de las lenguas (veacutease sectI 3) Maacutes allaacute del aacutembito rioplatense

instituciones universitarias como la Universidad Nacional de Tucumaacuten (con Alfred Metraux) la

de Coacuterdoba (con Antonio Serrano) o el emergente hacia el final del periodo Instituto Superior de

Estudios Patagoacutenicos (con Escalada) reforzaron el intereacutes por la problemaacutetica

Con todo en general desde las investigaciones emanadas de las universidades el propoacutesito

perseguido con el estudio de estas lenguas era el de reconstruir una cartografiacutea eacutetnica lo que

explica que sean trabajos fundamentalmente centrados en el plano leacutexico y sus propoacutesitos

comparatistas o de iacutendole geneacutetica En cambio no hubo descripciones y anaacutelisis fonoloacutegicos

morfosintaacutecticos o de arte verbal realizados en profundidad No obstante gradualmente las

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recopilaciones en terreno fueron cobrando valor debido a la relevancia que iban adquiriendo los

estudios del folklore

De acuerdo con la presentacioacuten anterior esta tesis se encargaraacute de indagar a partir de dos

hipoacutetesis centrales Una de ellas supone la problematizacioacuten del universo discursivo referido a las

lenguas indiacutegenas en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) estrechamente asociado con el

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y las instancias y procedimientos de inclusioacuten y

exclusioacuten dentro del universo relativo a las ciencias del lenguaje Esta hipoacutetesis implicaraacute

reconstruir coacutemo se conforma la comunidad argumentativa encargada de reflexionar sobre esta

temaacutetica y cuaacuteles son los conceptos y los patrones de argumentacioacuten que a lo largo del periacuteodo

intervienen en el anaacutelisis y debate acerca de estas lenguas Es asiacute que nos encargaremos de revisar

el proceso de institucionalizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas y tambieacuten de las ciencias del

lenguaje en la Universidad de Buenos Aires con particular atencioacuten al lugar cedido al estudio de

estas lenguas La otra hipoacutetesis parte de la problematizacioacuten de las producciones particulares de

los autores ya mencionados Outes e Imbelloni a partir de la cual esperamos caracterizar dos

praacutecticas distintas de anaacutelisis de las lenguas el trabajo de gabinete y el de campo que seguacuten

intentaremos demostrar son caracteriacutesticas de dos momentos diferentes del periodo y se

encuentran estrechamente relacionadas con circunstancias histoacutericas particulares que pusieron

nuevamente en agenda la problemaacutetica indiacutegena y que habilitaron la emergencia de un campo

disciplinar especiacutefico el del folklore

I 2 Estado de la cuestioacuten

A continuacioacuten presentamos una revisioacuten de los distintos antecedentes bibliograacuteficos de esta

investigacioacuten Como mencionamos anteriormente debido a que los estudios del periodo sobre

lenguas indiacutegenas se inscriben mayormente en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas aunque en

diaacutelogo con el desarrollo de las ciencias del lenguaje esta seccioacuten se encuentra subdividida en

funcioacuten de la historia de una y otra disciplina es decir el primer apartado revisa la literatura

relativa a la historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas y el segundo a la historia de la

antropologiacutea A su vez organizamos un tercer grupo de antecedentes que comprende los trabajos

referidos a la trayectoria acadeacutemica de Outes e Imbelloni cuyas producciones seraacuten centrales para

la segunda parte de esta tesis

14

I 2 1 Historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas

Diversas resentildeas histoacutericas y trabajos criacuteticos sobre el estudio de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina (algunos de los cuales incluso anteceden a nuestro propio periodo) ofrecen un recorrido

bibliograacutefico sobre el tema razoacuten por la cual han sido de referencia para esta tesis

Uno de los trabajos pioneros en la organizacioacuten histoacuterica acerca del conocimiento sobre

lenguas indiacutegenas americanas es el cataacutelogo del Conde de la Vintildeaza Bibliografiacutea espantildeola de

lenguas indiacutegenas de Ameacuterica (Muntildeoz y Manzano 1892) una obra en la que el autor reuacutene los

trabajos sobre esta temaacutetica emanados de distintas oacuterdenes religiosas y escritos en castellano y

portugueacutes desde la conquista hasta el momento de publicacioacuten Al antildeo siguiente Diego Barros

Arana y Rodolfo Lenz publican en Chile ldquoLa Linguumliacutestica americana Su historia i su estado actualrdquo

un estudio histoacuterico en el que analizan y describen los trabajos sobre lenguas indiacutegenas tambieacuten

desde un periodo que comienza en la conquista y que llega hasta 1893 Entre los trabajos que

Barros Arana y Lenz consignan se destacan nuevamente aquellos producidos por distintos

miembros de las misiones como asiacute tambieacuten los estudios linguumliacutesticos europeos que impactaron en

el desarrollo de la linguumliacutestica americana Introducen entonces el anaacutelisis de otros trabajos

abocados a la clasificacioacuten de lenguas que tuvieron una amplia circulacioacuten en la eacutepoca como el

cataacutelogo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro o el Mithridates de Adelung y Vater asiacute como otros

maacutes cercanos a su tiempo como los aportes de los norteamericanos Daniel Garrison Brinton y

John Wesley Powell Asimismo integran esta historizacioacuten los principales planteos de la

linguumliacutestica histoacuterica y comparada decimonoacutenica desde la geneacutetica de lenguas indoeuropeas de

Franz Bopp hasta la tipologiacutea de August Schleicher Se trata de una historiografiacutea criacutetica y

exhaustiva extraordinaria para su tiempo que revela la formacioacuten especiacutefica de los autores en el

aacutembito de la linguumliacutestica maacutes particularmente de Lenz tal vez el uacutenico especialista en filologiacutea

radicado en el Cono Sur en ese entonces (para maacutes datos sobre su trayectoria veacutease Ennis [2016]

Rabanales [2002] Velleman [2008])

En la Argentina una de las primeras y maacutes relevantes sistematizaciones sobre los estudios

de lenguas indiacutegenas es el Cataacutelogo razonado de lenguas americanas del general Bartolomeacute Mitre

quien poseiacutea una de las bibliotecas maacutes importantes sobre el tema en toda Sudameacuterica que resentildeoacute

iacutentegramente tiacutetulo por tiacutetulo Su fichaje devino en un cataacutelogo publicado post mortem entre 1909

y 1911 en el que el autor consigna y describe numerosos trabajos referidos a las lenguas

americanas desde la regioacuten maacutes austral hasta el extremo norte ademaacutes de revisar criacuteticamente

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algunas propuestas de peso en el periodo como las de Brasseur de Bourboug Lucien Adam Daniel

Brinton y en Argentina la hipoacutetesis del origen ariaacuteco del quechua de Vicente Fidel Loacutepez (para

maacutes informacioacuten sobre el Cataacutelogo veacutease De Mauro [2017 2018])

Antildeos maacutes adelante en 1936 Antonio Portnoy publica Estado actual del estudio de las

lenguas indiacutegenas que al igual que los casos anteriores parte del periodo de la conquista y llega

a su contemporaneidad El libro organiza sus capiacutetulos seguacuten las lenguas habladas en la Argentina

y cada uno de ellos cuenta con resentildeas del autor sobre los distintos trabajos producidos hasta el

momento para dichas lenguas y las principales hipoacutetesis y teoriacuteas que se sosteniacutean al momento

acerca de sus oriacutegenes y filiaciones Otro trabajo del mismo antildeo que contiene una breve

historizacioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas es del propio Imbelloni (1936b) Si bien seraacute

objeto de anaacutelisis de esta tesis por lo que dejaremos su consideracioacuten para maacutes adelante (veacutease

sectVI 3 1) nos interesa resaltar que en este trabajo el autor menciona como los principales

referentes del aacutembito a Lafone Quevedo Mitre y Outes

Posteriormente se registran otras revisiones bibliograacuteficas elaboradas con mayor o menor

detalle entre las que destacamos la de Dick Ibarra Grasso en Lenguas indiacutegenas americanas de

1958 una obra en la que el autor se propone aportar al reiterado problema de los oriacutegenes y

clasificacioacuten de las lenguas americanas Al inicio del libro Ibarra Grasso introduce una revisioacuten

histoacuterica sobre los estudios en el tema que coincide con la de Lenz y Barros Arana mencionada

anteriormente en cuanto a los trabajos pioneros de los misioneros y los avances de la linguumliacutestica

europea decimonoacutenica a la que antildeade la produccioacuten de Mitre Lafone Quevedo Lehmann-Nitsche

y Outes Al finalizar se detiene en la propuesta filiatoria planteada por Imbelloni entre mediados

de la deacutecada del veinte y la mitad del treinta que veremos maacutes adelante (sectVI 2) En esa misma

deacutecada dos antildeos antes habiacutea aparecido el uacuteltimo trabajo de esta serie de historizaciones elaboradas

entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX el de Fernando Maacuterquez Miranda (1956)

quien analiza las clasificaciones linguumliacutesticas en perspectiva histoacuterica tomando como eje la

produccioacuten de Mitre En este trabajo el autor repasa en primer lugar las clasificaciones previas

al Cataacutelogo de Mitre que tuvieron amplia circulacioacuten en el siglo XIX e inicios del XX (como las

de Du Ponceau Brinton y Alexander Chamberlain) para detenerse luego en la propia propuesta

del Cataacutelogo que analiza exhaustivamente Esto lo conduce ademaacutes a reponer la red de

estudiosos que colaboraron con las investigaciones de Mitre y las instancias que le permitieron

16

conseguir la gran cantidad de manuscritos que poseiacutea en su biblioteca que fueron uno de los

insumos principales del Cataacutelogo

Una lectura historiograacutefica de estos trabajos permite reconocer las distintas agencias

actores e instituciones que durante el periodo que examinamos en esta tesis fueron consideradas

como medulares de la conformacioacuten de este conocimiento Asimismo estas reconstrucciones

histoacutericas nos han permitido identificar algunas marcas que favorecen el anaacutelisis de la historia de

los patrones de argumentacioacuten en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) (sectI 4) al poner en

evidencia el valor que tuvieron las lenguas indiacutegenas para las clasificaciones linguumliacutesticas desde

una perspectiva histoacuterico y comparada

Maacutes proacuteximo en el tiempo el trabajo de Eusebia Herminia Martiacuten (1985) repasa las

distintas liacuteneas de investigacioacuten que caracterizaron la reflexioacuten acerca de estas lenguas y los

distintos meacutetodos de abordaje a nivel mundial en un periodo que va desde 1872 hasta 1972 En

tanto especialista en lenguas indiacutegenas la autora articula su historizacioacuten a partir del viacutenculo entre

antropologiacutea y linguumliacutestica las dos disciplinas que son objeto de esta tesis En el artiacuteculo ofrece

ademaacutes un listado bibliograacutefico comentado de las distintas aacutereas que componen la linguumliacutestica en

el que incluye estudios sobre linguumliacutestica indiacutegena nacionales e internacionales Esta es hasta donde

sabemos la uacutenica historizacioacuten del periodo posterior a la serie anteriormente mencionada

De hecho despueacutes de los trabajos que se publican durante la primera mitad del siglo

pasado periacuteodo que coincide con el que aborda esta tesis se observa una clara disminucioacuten de

aquellos destinados a resentildear histoacutericamente el desarrollo de la linguumliacutestica indiacutegena Esta situacioacuten

puede explicarse por el cambio significativo que atravesoacute el estudio de estas lenguas en la

Argentina a partir de la deacutecada del sesenta cuando pasa a ser llevado a cabo casi restrictivamente

por especialistas en linguumliacutestica Esta nueva inscripcioacuten disciplinar posiblemente conllevoacute una

desestimacioacuten de los aportes de los antropoacutelogos y otros especialistas del periodo anterior por

considerarlos asistemaacuteticos intuitivos y de escasa rigurosidad cientiacutefica

Dentro de los trabajos maacutes recientes el de Beatriz Bixio (2010) sostiene de hecho esta

interpretacioacuten Desde una perspectiva criacutetica y decolonial la autora busca reconstruir los

mecanismos mediante los cuales se establecieron las fronteras linguumliacutesticas en la regioacuten del

Tucumaacuten Para ello realiza un recorrido por los distintos supuestos desde los que emergieron esas

delimitaciones a partir del anaacutelisis de ejes comunes en una serie de trabajos sobre lenguas

indiacutegenas que van desde el siglo XIX hasta la deacutecada del sesenta cuando reconoce una nueva

17

etapa profesional en estos estudios Por tal motivo este trabajo constituye el primer antecedente

directo de esta tesis Tambieacuten Bixio (2001) en un estudio anterior habiacutea presentado una

reconstruccioacuten cartograacutefica de la linguumliacutestica de las regiones Centro y Norte del paiacutes durante los

siglos XVI a XVIII a partir de un exhaustivo anaacutelisis bibliograacutefico Alliacute la autora recupera

discusiones de clasificacioacuten geneacutetica producidas durante los siglos XIX y XX como las de Lafone

Quevedo Imbelloni Paul Rivet y Brinton por mencionar solo algunos

Por otro lado ademaacutes de estas historizaciones de orden amplio en los uacuteltimos antildeos ya sea

desde el aacutembito de la antropologiacutea o desde el de la linguumliacutestica asistimos a un aumento en la

produccioacuten de trabajos que examinan la historia del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

de la regioacuten

Uno de ellos que va en la liacutenea de los anteriormente mencionados por tratarse tambieacuten de

un recorrido historiograacutefico de largo alcance es el de Juan Da Rosa (2013) dedicado a la

produccioacuten en linguumliacutestica indiacutegena rioplatense que por su temaacutetica resulta un antecedente

evidente de esta investigacioacuten El autor reconstruye la accioacuten de los principales referentes del

estudio de estas lenguas en Uruguay desde la Independencia hasta la actualidad investigadores

que manteniacutean un diaacutelogo fluido con aquellos radicados en Buenos Aires En su artiacuteculo Da Rosa

ofrece una particular periodizacioacuten que comprende en primer lugar los trabajos realizados por

intelectuales que recuperan las producciones del periodo colonial en segundo lugar los de corte

ldquodecididamente filoloacutegicosrdquo seguacuten el autor que van desde comienzos del siglo XX hasta la deacutecada

del sesenta a cargo de filoacutelogos y antropoacutelogos argentinos y uruguayos entre los que menciona a

Lafone Quevedo Salvador Canals Frau y Antonio Serrano y un tercer momento que coincide en

varios antildeos con el segundo que conformariacutea una etapa ldquolinguumliacutesticardquo en palabras de Da Rosa

iniciada con la llegada de Benigno Ferrario a Uruguay en 1923 y que se extiende hasta comienzos

del siglo XXI con las investigaciones de Pedro Viegas Barros

En cambio otros trabajos indagan sobre actores o colectivos que en contextos especiacuteficos

analizaron las lenguas indiacutegenas de regiones puntuales Uno de los aportes maacutes significativos al

conocimiento del desarrollo histoacuterico de la disciplina son los trabajos de Marisa Malvestitti quien

ha investigado durante la uacuteltima deacutecada la accioacuten de dos agencias la misionera y la cientiacutefica en

el desarrollo de la linguumliacutestica sobre lenguas pampeano-patagoacutenicas En un artiacuteculo precursor sobre

la primera de estas agencias Malvestitti (2010) presenta una sistematizacioacuten acerca de la accioacuten

de anglicanos y salesianos que fueron quienes mayor participacioacuten tuvieron en la regioacuten Este

18

trabajo es de referencia obligada para esta investigacioacuten porque algunos de los vocabularios o

registros de los misioneros que sistematiza la autora fueron publicados precisamente por Outes

Por otro lado Malvestitti (2011 2013) analiza particularmente las praacutecticas de documentacioacuten

de lenguas desarrolladas por la misioacuten anglicana en la Patagonia y en otros trabajos en coautoriacutea

con la historiadora Mariacutea Andrea Nicoletti aborda los anaacutelisis de las misiones catoacutelicas de aquella

regioacuten Asiacute Malvestitti y Nicoletti (2008 2009) examinan la instrumentalidad del mapudungun

para la instancia de evangelizacioacuten situacioacuten que estudian para el caso de distintas oacuterdenes

religiosas Luego analizan y publican un catecismo redactado en mapudungun espantildeol y latiacuten

ineacutedito hasta entonces aparentemente redactado por un franciscano Orbanel en el siglo XVIII

(Malvesttiti y Nicoletti 2012) Maacutes recientemente las mismas autoras revisan un vocabulario

italiano ona alacalufe y tehuelche compilado por el Maggiorino Borgatello a inicios del siglo XX

ademaacutes de reponer las circunstancias en que se produce la documentacioacuten (Malvestitti y Nicoletti

2017) Malvestitti presenta ademaacutes otros dos trabajos tambieacuten referidos a la accioacuten de los

salesianos en el registro de lenguas indiacutegenas (Malvestitti 2017a y 2017b) Si bien esta tesis no

abordaraacute la accioacuten de las misiones gran parte de los registros en lenguas indiacutegenas de los que

disponiacutean los estudiosos en la primera mitad del siglo XX (tal es el caso ya mencionado de Outes)

fueron precisamente realizados por religiosos y sacerdotes de distintas oacuterdenes lo que da cuenta

de la relevancia de la liacutenea de anaacutelisis desarrollada por estas autoras para esta investigacioacuten

En lo relativo a la agencia cientiacutefica Malvestitti puso en circulacioacuten gran cantidad de

documentos ineacuteditos de Lehmann-Nitsche que se encontraban albergados en el Instituto Ibero-

Americano de Berliacuten El primero de estos trabajos (2012) consiste en la publicacioacuten de una serie

de textos en mapudungun documentados entre 1899 y 1926 Ademaacutes la autora reconstruyoacute la

trayectoria acadeacutemica e intelectual de Lehmann-Nitsche (veacutease tambieacuten para este tema Ballestero

2014 Chicote 2007 Chicote y Garciacutea 2009 Daacutevila da Rosa 2011) y repuso las circunstancias en

las que estos textos fueron registrados En Malvestitti (2014 y 2015a) se publican dos vocabularios

uno en lengua tehuelche y otro en lengua selkrsquonam que fueron registrados por el antropoacutelogo

alemaacuten en los antildeos 1903 y 1898-1902 respectivamente en esta oportunidad la autora ademaacutes

realiza un breve sumario de los trabajos sobre lengua tehuelche y lengua selkrsquonam que habiacutea al

momento de la elicitacioacuten repone los contextos en que se llevaron adelante los registros y analiza

detalladamente distintos aspectos del vocabulario (su organizacioacuten anotacioacuten foneacutetica y tipo de

teacuterminos recogidos ademaacutes de realizar un cotejo con otros registros que le eran contemporaacuteneos)

19

En la misma liacutenea Malvestitti en colaboracioacuten con Mariacutea Emilia Orden especialista en guumlnuumln a

iajuumlch publica el uacuteltimo vocabulario de la serie de registros ineacuteditos de Lehmann-Nitsche quien

lo documenta en 1915-1916 en un viaje que realiza en buacutesqueda de los ldquouacuteltimos puelchesrdquo a la

regioacuten de Riacuteo Negro (Malvestitti y Orden 2014)

Finalmente Malvestitti (2015b 2018) ampliacutea el foco para considerar las tradiciones de

investigacioacuten en las que se enmarcan los abordajes de las distintas agencias En el primero de estos

trabajos ofrece una detallada descripcioacuten de los vocabularios de lenguas fueguinas el instrumento

maacutes extendido en el registro de lenguas indiacutegenas durante el periodo de entresiglos (Malvestitti

2015b) mientras que en Malvestitti (2018) se encarga de analizar dos vocabularios de

mapudungun de fines del siglo XIX e inicios del XX uno de ellos realizado por el ya mencionado

Milanesio de la orden salesiana y el otro por el naturalista Carlos Ameghino El anaacutelisis

articulado de estos dos registros le permite a la autora recuperar materiales que en ese momento

integraban el corpus sobre lenguas indiacutegenas que se encontraban en circulacioacuten reconstruir las

tecnologiacuteas aplicadas en las elicitaciones y echar luz acerca del viacutenculo entre la agencia cientiacutefica

y la misionera en el registro de dichas lenguas

En siacutentesis las recientes investigaciones de Malvestitti contribuyen al desarrollo de la

investigacioacuten historiograacutefica en varios sentidos por un lado ponen en circulacioacuten una gran

cantidad de documentos ineacuteditos cuya exeacutegesis permite comprender la metodologiacutea y los modelos

linguumliacutesticos aplicados en el proceso de recoleccioacuten de material llevado adelante por distintas

agencias y actores Por el otro las reconstrucciones de las instancias de elicitacioacuten dan un

panorama bastante acabado sobre un momento particular de la linguumliacutestica indiacutegena argentina el

periodo de entresiglos en un territorio complejo la Patagonia donde las lenguas indiacutegenas teniacutean

un doble valor por un lado todaviacutea eran un importante vehiacuteculo de comunicacioacuten y se requeriacutea su

empleo para impartir la ensentildeanza religiosa por otro comenzaban a ser un objeto de estudio

preciado para el proyecto cientiacutefico nacional

Desde el aacutembito de la antropologiacutea Maacuteximo Farro por su parte a partir de un minucioso

trabajo de archivo ha analizado las tecnologiacuteas de recoleccioacuten de material linguumliacutestico a fines del

siglo XIX en la Argentina con especial atencioacuten a la figura de Samuel Lafone Quevedo y el

contexto de produccioacuten en que tuvo lugar su trabajo en el Museo de La Plata (Farro 2013a 2014)

A partir de un enfoque vinculado con la historia material Farro pone en diaacutelogo la biografiacutea de

Lafone con el trabajo de gabinete lo que le permite comprender y develar las particularidades en

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la praacutectica de investigacioacuten del actor en cuestioacuten Tambieacuten estos trabajos constituyen un

antecedente de relevancia para la presente investigacioacuten no solo por el importante rol que tuvo

Lafone Quevedo en la investigacioacuten divulgacioacuten y ensentildeanza de distintos aspectos relacionados

con las lenguas indiacutegenas del paiacutes (asunto que seraacute trabajado en esta tesis veacutease el capiacutetulo

tercero) sino tambieacuten porque en ellos Farro reconstruye la red que hizo posible el acceso de Lafone

a los documentos que publicoacute a lo largo de su vida hecho que aporta al conocimiento acerca de la

organizacioacuten del aacutembito de estudios sobre lenguas indiacutegenas del periodo de entresiglos

En cuanto a los antecedentes relativos al desarrollo de los estudios linguumliacutesticos y su

institucionalizacioacuten en la Argentina contamos con las investigaciones de Guillermo Toscano y

Garciacutea (2005 2009 2011 2013a 2013b) quien a partir del anaacutelisis de la historia del Instituto de

Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires da cuenta de la

primera etapa de ese proceso Desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica el autor aborda

en distintos trabajos la historia de este centro de investigacioacuten desde su creacioacuten en 1922 hasta

1946 cuando Amado Alonso renuncia a su cargo de director Ademaacutes de reconstruir la historia

que dio lugar a un espacio acadeacutemico para los estudios linguumliacutesticos en la Argentina Toscano y

Garciacutea repara en la casi completa exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en este proceso Asiacute aborda

la estrecha relacioacuten que guarda la creacioacuten de este instituto con el proyecto intelectual y acadeacutemico

de Ricardo Rojas quien se desempentildeaba al momento de creacioacuten del Instituto como decano de

la Facultad Explica tambieacuten que Rojas pretendiacutea instalar en esa unidad acadeacutemica un espacio

especiacuteficamente dedicado al estudio de las lenguas indiacutegenas ya que seguacuten su entender la cultura

indiacutegena era parte integral del ldquoser argentinordquo Sin embargo este proyecto se vio frustrado luego

de que Rojas estableciera una alianza con el espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal quien redireccionoacute

las liacuteneas de investigacioacuten del Instituto de modo tal que se impusieron las de corte filoloacutegico

Constituye una excepcioacuten a lo anterior sin embargo la breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche en el

antildeo 1926 asunto que abordamos en esta tesis con especial atencioacuten (veacutease sectIV 2)

Hay asimismo otro tipo de investigaciones abocadas a la historia de la linguumliacutestica que

hacen particular eacutenfasis en la dimensioacuten poliacutetica que atraviesa a la cuestioacuten de la lengua en distintos

episodios de la historia argentina Asiacute desde la perspectiva de la glotopoliacutetica Mara Glozman se

ha ocupado de indagar en este problema durante el primero y segundo gobierno de Peroacuten (Glozman

2009 2014 2015) Si bien alliacute aborda cuestiones relacionadas principalmente con la lengua

espantildeola en uno de sus trabajos se centra en la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en este momento

21

poliacutetico (Glozman 2010) asunto que tambieacuten seraacute tratado en esta tesis (sectVII 2) Tambieacuten desde

la perspectiva de la glotopoliacutetica Diego Bentivegna (2019a) analiza las intervenciones en la

definicioacuten de los liacutemites disciplinares de este aacutembito de estudios en la Argentina por parte de

filoacutelogos linguumlistas y especialistas en temaacuteticas afines emigrados de Europa la mayoriacutea por

cuestiones relativas a la guerra entre los que incluye a Imbelloni Bentivegna (2019b) entra en

estrecho diaacutelogo con esta investigacioacuten al analizar una serie de proyectos institucionales en su

mayoriacutea nunca concretados que tienen como responsables a Rojas y Lehmann-Nitsche con los

que sus autores buscan incorporar el estudio de las lenguas indiacutegenas en las investigaciones

filoloacutegicas y linguumliacutesticas en la Argentina

En una liacutenea similar que pone en diaacutelogo la historia de la linguumliacutestica y los anaacutelisis

glotopoliacuteticos Juan Ennis (2012 2016) por su parte ha analizado la trayectoria acadeacutemica de

Rodolfo Lenz y su impacto en el desarrollo de los estudios linguumliacutesticos de la regioacuten Estos son

trabajos de referencia para esta investigacioacuten ya que este linguumlista alemaacuten es uno de los uacutenicos

filoacutelogos del periodo de entresiglos en el Cono Sur que se dedicoacute al estudio del mapudungun lo

que redundoacute en valiosiacutesimos aportes al desarrollo de los estudios sobre las lenguas indiacutegenas que

lo convirtieron en un referente obligado en los distintos anaacutelisis sobre la materia del periodo

Otro antecedente de esta tesis es una publicacioacuten de Guillermo David (2013) en la que

compila tres importantes trabajos sobre lenguas indiacutegenas realizados por tres jefes de Estado en la

Argentina antecedidos por un proacutelogo donde el autor expone algunas cuestiones del contexto de

produccioacuten y el derrotero que atravesaron esos textos Ellos son la Gramaacutetica y diccionario de la

lengua pampa (Pampa-Ranquel-Araucano) de Juan Manuel de Rosas la edicioacuten del Vocabulario

del allentiak del Padre Luis de Valdivia por parte de Mitre y la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana de Juan Domingo Peroacuten en la que Imbelloni participa como prologuista El

valor de este trabajo para esta investigacioacuten radica en que el autor repone en el estudio preliminar

las circunstancias en que la Toponimia fuera publicada por primera vez y las de sus reediciones

asunto que tambieacuten abordaremos en esta tesis (en sectVII 4)

Maacutes allaacute de estos antecedentes hasta el momento no registramos un trabajo sistemaacutetico

dedicado especiacuteficamente a la reconstruccioacuten de la historia del estudio de las lenguas indiacutegenas

desde el aacutembito acadeacutemico en la Argentina ni uno que analice el espacio en el que emergen que

coincide con el desarrollo de los estudios antropoloacutegicos Asiacute si bien Martiacuten (1985) Bixio (2010)

y Da Rosa (2013) presentan historizaciones de amplio alcance que coinciden en gran parte con

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nuestro periodo son trabajos aislados y no exhaustivos Los dos primeros ademaacutes no se inscriben

en la liacutenea de la historiografiacutea linguumliacutestica mientras que los dos uacuteltimos se focalizan en

producciones sobre aacutereas linguumliacutesticas particulares Contamos por otra parte con los otros trabajos

mencionados que si bien constituyen un antecedente de relevancia (como los de Malvestitti Farro

y Toscano y Garciacutea) se encargan de analizar principalmente otros problemas con los que de todas

formas nuestra investigacioacuten guarda un estrecho diaacutelogo

I 2 2 Historia de la antropologiacutea en la Argentina

La historia de la antropologiacutea argentina por su parte viene siendo abordada en profundidad por

distintos equipos de investigacioacuten y constituye un tema muy fecundo en el aacuterea en tal sentido

registramos numerosos trabajos que constituyen antecedentes de importancia para este proyecto

Uno de los artiacuteculos pioneros y que consideramos simultaacuteneamente fuente y antecedente

de nuestra investigacioacuten es una conferencia que Imbelloni dicta en 1949 en el Ciclo Anual de

Conferencias organizado por la Subsecretariacutea de Cultura de la Nacioacuten y que fue publicada un antildeo

despueacutes ldquoAntropologiacutea Investigadores e investigaciones de la antropologiacutea de nuestro paiacutesrdquo

(Imbelloni 1949a) Alliacute el autor propone una periodizacioacuten de la investigacioacuten antropoloacutegica a

partir de la cual organiza a los referentes locales en ldquopioneersrdquo ldquosistemaacuteticosrdquo e ldquoiniciadosrdquo Este

agrupamiento le permite inscribir a varios de los autores que consideraremos (Outes Mitre Lafone

Quevedo y Lehmann-Nitsche) en ciertas tradiciones particulares ademaacutes de recuperar las

principales temaacuteticas abordadas y algunos datos biograacuteficos de relevancia

Otra de las historizaciones de gran difusioacuten dentro el aacutembito de la antropologiacutea es bastante

posterior y se debe a Alberto Rex Gonzaacutelez (1991-1992) quien se encarga de analizar el camino

que tomoacute la antropologiacutea a partir de la asuncioacuten de Peroacuten en el antildeo 1946 con especial atencioacuten a

los cambios operados en esta disciplina desde la deacutecada del cincuenta y en adelante Casi

contemporaacuteneamente Patricia Arenas (1989-1990) analiza la emergencia de la antropologiacutea como

campo cientiacutefico especiacutefico situacioacuten que ubica en el periodo de entresiglos Para ello se retrotrae

a sus antecedentes cercanos comenzando con la fundacioacuten en el antildeo 1893 de la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana a cargo de Mitre para luego exponer distintas facetas de la

conformacioacuten del campo las problemaacuteticas maacutes destacadas del periodo las perspectivas teoacuterico-

metodoloacutegicas los principales intelectuales y los espacios de sociabilidad cientiacutefica Por otro lado

Irina Podgorny (2004a 2004b) aborda algunos hitos de la antropologiacutea nacional e internacional en

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un periodo que va desde 1910 hasta 1940 y recupera la organizacioacuten de las distintas redes de

intelectuales y la fundacioacuten de instituciones las principales discusiones los eventos cientiacuteficos

maacutes relevantes y las publicaciones de mayor impacto Todos estos trabajos constituyen

antecedentes de gran valor para nuestra investigacioacuten ya que en ellos los autores exponen un

panorama organizado que integra distintos momentos del desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas

reconstruyen las trayectorias de los principales actores e instituciones y recuperan algunos de los

debates que definieron este aacutembito disciplinar en el aacutembito local

Maacutes recientemente es posible identificar numerosas investigaciones sobre la historia de la

antropologiacutea que tienen como punto de partida los espacios disciplinares e institucionales desde

donde comenzoacute a gestarse este tipo de conocimiento el Museo Etnograacutefico la carrera de

Antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el Museo de

La Plata la Sociedad Argentina de Antropologiacutea y el Instituto Eacutetnico Nacional La creacioacuten y la

historia de cada uno de estos espacios que fueron nodales para la sociabilidad de antropoacutelogos

locales y para el desarrollo de la antropologiacutea argentina de una u otra forma impactaron en la

historia del estudio de las lenguas indiacutegenas ya que habilitaron la elaboracioacuten de proyectos

conjuntos y el intercambio de materiales y de ideas ademaacutes de ser los lugares desde donde

intermitentemente se incluyoacute o excluyoacute el tratamiento de esta temaacutetica durante el periodo que

abarca esta investigacioacuten lo que necesariamente afectoacute a la institucionalizacioacuten del campo

El Museo Etnograacutefico fue creado en 1904 como dependencia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires Respecto de la fundacioacuten de esta institucioacuten como asiacute

tambieacuten de las otras dos que la contienen existen numerosos trabajos Andrea Pegoraro (2009)

dedicoacute su tesis doctoral al anaacutelisis de la formacioacuten de las primeras colecciones del Museo durante

las dos primeras gestiones la de Juan Bautista Ambrosetti y la de Salvador Debenedetti En este

trabajo la autora reconstruye las condiciones en que este Museo fue instaurado lo que la lleva a

reponer la red de relaciones del siglo XIX que formaron las bases para el desarrollo del

americanismo producido desde y por americanos proceso que la autora define como

ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo Por el periodo e institucioacuten que abarca esta tesis constituye

un antecedente fundamental de nuestra investigacioacuten ademaacutes de coincidir en el tratamiento de

varias temaacuteticas aunque con perspectivas y objetivos distintos Por su parte en diaacutelogo con el

trabajo de Pegoraro Pablo Perazzi (2011) se encarga de analizar las redes y estrategias de

sociabilidad que hicieron posible la conformacioacuten de las primeras colecciones de ese Museo a

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traveacutes de donaciones y expediciones al terreno Nuevamente Pegoraro esta vez junto con Vivian

Spoliansky (2013) se encarga de la historia del archivo del Museo Etnograacutefico lo que constituye

un insumo para esta investigacioacuten debido a que algunos documentos presentes en ese archivo

integran nuestro corpus central (veacutease ldquo1 1 Documentos institucionalesrdquo) Tulio Halperin Donghi

(1962) ha trabajado sobre la historia de la Universidad de Buenos Aires lo mismo que Pablo

Buchbinder (1997) que se ocupa especiacuteficamente de la historia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras dependiente de la Universidad de Buenos Aires desde sus inicios hasta 1965 Ademaacutes

Buchbinder (2005) tambieacuten ha abordado la historia de las universidades argentinas desde sus

oriacutegenes hasta inicios del siglo XXI Estos uacuteltimos tres casos aportan datos clave a esta

investigacioacuten ya que reponen el marco institucional en que fue creado el Museo Etnograacutefico como

asiacute tambieacuten el espacio acadeacutemico de mayor actuacioacuten de Outes e Imbelloni

Rosana Guber (2006 2007) y Hugo Ratier (2010) han examinado distintos aspectos de la

historia de la antropologiacutea argentina con especial atencioacuten a la emergencia de la antropologiacutea

social en la deacutecada del sesenta en Buenos Aires en el marco de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

Estos artiacuteculos tambieacuten son un antecedente de esta investigacioacuten ya que alliacute recuperan las

circunstancias de creacioacuten de esta carrera entre las que se destaca el rol desempentildeado por

Imbelloni en tanto principal responsable de los estudios antropoloacutegicos en la Universidad de

Buenos Aires durante la deacutecada anterior a los que les impuso la impronta de la Escuela Histoacuterico

Cultural cuestioacuten que abordaremos en los capiacutetulos cinco y seis de esta tesis Tambieacuten Guber

(2011) en coautoriacutea con Martha Rodriacuteguez se ocupa de las publicaciones de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en un periodo que va desde el comienzo del

primer gobierno antildeo de Peroacuten hasta la Revolucioacuten Argentina que terminoacute con el gobierno de

Arturo Illia (1966) Este artiacuteculo aporta a nuestra investigacioacuten debido a que entre las

publicaciones que analiza se encarga de la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre

creada y dirigida por Imbelloni en el marco de su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea de la

Universidad de Buenos Aires

Por otro lado en relacioacuten con la Universidad de Buenos Aires Lena Daacutevila Da Rosa (2018)

analiza la trayectoria acadeacutemica de Lehmann-Nitsche y particularmente su participacioacuten como

docente de antropologiacutea en dicha universidad y en la de La Plata Por su desempentildeo en estas dos

universidades este trabajo nos permite profundizar en el viacutenculo interinstitucional entre ambas

En este artiacuteculo Daacutevila Da Rosa ofrece un documentado detalle acerca de la participacioacuten de

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Lehmann-Nitsche en estas dos instituciones y analiza en profundidad los distintos programas de

la materia a su cargo lo que nos confirma que el estudio de las lenguas indiacutegenas estaba ausente

en este espacio curricular Este trabajo dialoga con una investigacioacuten temprana de la misma autora

(Daacutevila Da Rosa 2011) donde se encarga de examinar los inicios de la antropologiacutea argentina a

partir de los aportes del antropoacutelogo alemaacuten con especial atencioacuten a sus estudios sobre los pueblos

indiacutegenas del Gran Chaco

El Museo de La Plata por su parte es una institucioacuten de suma importancia para esta tesis

debido al paralelismo de su historia con la del Museo Etnograacutefico y por el diaacutelogo entre los equipos

que les dieron vida a lo largo del periodo Entre las investigaciones que reconocemos como

antecedentes contamos con por un lado Podgorny (2005) quien analiza la historia de la

Universidad de La Plata institucioacuten clave en desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y principal

espacio de pertenencia de Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche razones por las que ese trabajo es

de referencia para esta investigacioacuten Por el otro los aportes de Farro (2009 2013b) en los que el

autor aborda la historia del Museo de La Plata a partir del estudio de la formacioacuten de sus

colecciones durante las primeras deacutecadas de vida de esta institucioacuten a fines del siglo XIX cuando

se encontraba a cargo de Francisco Pascasio Moreno Este periodo es de relevancia para esta tesis

ya que es posible reconocer entonces los primeros proyectos de institucionalizar el estudio de las

lenguas indiacutegenas tarea que Moreno encomendara a Lafone Quevedo a traveacutes de la creacioacuten de

la Seccioacuten de Filologiacutea y de la Biblioteca de Linguumliacutestica del Museo

En cuanto a la Sociedad Argentina de Antropologiacutea cuya fundacioacuten marca un hito en las

trayectorias acadeacutemicas tanto de Outes como de Imbelloni ya que ambos fueron miembros

fundadores y desempentildearon en ella importantes funciones el trabajo de Mariacutea Mercedes Podestaacute

(2007) permite reconstruir la historia de esta institucioacuten organizada en sucesivos momentos

relacionados con la vida poliacutetica del paiacutes Primero se detiene en la etapa fundacional que

comienza en el antildeo 1936 continuacutea con la caracterizacioacuten de la Sociedad en funcioacuten de los cambios

que atravesoacute la vida acadeacutemica durante los dos gobiernos de Peroacuten le sigue la reorganizacioacuten de

la Sociedad despueacutes de 1955 cuando el presidente fue derrocado en nombre de la Revolucioacuten

Libertadora finalmente la autora estudia el funcionamiento de la Sociedad entre las deacutecadas del

setenta ochenta y noventa

Otra serie de trabajos que se resentildean a continuacioacuten analiza el desarrollo de los estudios

antropoloacutegicos en relacioacuten con ciertos fenoacutemenos sociales y culturales que tambieacuten afectan a las

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problemaacuteticas que aborda esta tesis Por un lado dos textos de Axel Lazzari analizan la articulacioacuten

de una antropologiacutea en tanto saber acadeacutemico y una antropologiacutea al servicio de la organizacioacuten del

Estado fenoacutemeno que tambieacuten abordamos durante el mismo periodo aunque en nuestro caso en

relacioacuten con el Museo Etnograacutefico (veacutease capiacutetulo dos) En el primero Lazzari (2002) reconstruye

la historia del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en un periodo que va desde el antildeo en 1943 hasta

1976 en el segundo (2004) examina los primeros antildeos de la puesta en funcionamiento del Instituto

Eacutetnico Nacional creado en 1946 Maacutes especiacuteficamente en estos trabajos el autor da cuenta entre

otras cuestiones del rumbo que tomaron los estudios antropoloacutegicos durante la deacutecada del cuarenta

frente a los nuevos problemas poliacuteticos y sociales y recupera la renovada preocupacioacuten del Estado

por el ldquoproblema del indiordquo Estas son las condiciones que dan lugar a un evidente aumento de

presupuesto para instituciones creadas para los estudios etnoloacutegicos y de otras disciplinas como

el folklore dedicadas a la ldquocultura popularrdquo Seguacuten intentaremos demostrar esto supone ademaacutes

un retorno al trabajo de campo que en nuestro caso tendraacute como resultado la expedicioacuten

impulsada por Imbelloni para el estudio del pueblo tehuelche (sectVII 3)

Tambieacuten por la importancia que adquiere el campo del folklore en la reconfiguracioacuten del

espacio epistemoloacutegico donde se ubicoacute el estudio de las lenguas indiacutegenas a lo largo del periodo y

por coacutemo impactoacute dicho campo en las praacutecticas de investigacioacuten se suman otro grupo de trabajos

que atienden a la emergencia y desarrollo de este campo en la Argentina Estrechamente vinculadas

desde sus inicios las historias de esta disciplina y de la antropologiacutea en este paiacutes tienen caminos

difiacutecilmente desligables (veacuteanse Chamosa 2012 y Guber 1999) De hecho los primeros

representantes de estos estudios en el aacutembito nacional fueron los ya mencionados Lafone Quevedo

y Lehmann-Nitsche Por esta razoacuten es posible entender que en la mayoriacutea de los casos sean

antropoacutelogos junto con historiadores quienes hayan aportado a la historiografiacutea del folklore

Algunos de estos textos tambieacuten constituyen un antecedente de esta investigacioacuten Un trabajo

pionero es la Historia del folklore argentino de Juan Alfonso Carrizo (1953) quien se encarga de

presentar un recorrido histoacuterico por los principales estudios hasta ese momento en materia de

folklore Maacutes actual tambieacuten constituye un antecedente el trabajo de Oscar Chamosa (2012) quien

expone una historizacioacuten del folklore que abarca los antildeos comprendidos entre 1920 y 1970 Alliacute

el autor demuestra que su emergencia estuvo impulsada por las oligarquiacuteas provinciales como

tambieacuten lo estuvo su posterior desplazamiento e insercioacuten en los aacutembitos acadeacutemicos y

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reconstruye el papel que jugoacute Carrizo en la conformacioacuten del campo asunto que dialoga por

momentos con nuestra investigacioacuten

En relacioacuten con la historizacioacuten de las tendencias nacionalistas y su viacutenculo con la

emergencia del folklore contamos con uno de los trabajos pioneros sobre el tema de Martha

Blache (1991-1992) y luego con otro que realiza en colaboracioacuten con Ana Mariacutea Dupey (2007)

En este uacuteltimo las autoras se encargan de reconstruir la conformacioacuten del campo del folklore en la

Argentina recuperar las principales perspectivas teoacutericas que formaron parte de este estudio en

distintos momentos y finalmente dar cuenta de la sostenida tensioacuten entre los intereses del Estado

y la comunidad acadeacutemica que lo atravesaron en distintos momentos Por su parte Ingrid De Jong

(2005) estudia el lugar otorgado al ldquoindiordquo y al inmigrante en la construccioacuten de una identidad

nacional desde los aacutembitos de la antropologiacutea y el folklore en el periodo de entresiglos Carolina

Crespo y Margarita Ondelj (2012) abordan a partir de la historia del Instituto Nacional de la

Tradicioacuten coacutemo se fue definiendo el ldquopatrimonio nacionalrdquo y plantean que los cambios

identificados en estas conceptualizaciones se relacionan en la misma liacutenea que el artiacuteculo de

Blache y Dupey con la tensioacuten entre las demandas del Estado y el campo cientiacutefico Finalmente

Fernando Fischman (2012) propone una periodizacioacuten de los estudios folkloacutericos

latinoamericanos que para el caso de nuestro propio periodo organiza en dos momentos uno que

comprende hasta 1920 a cargo de arqueoacutelogos y el siguiente desde 1920 hasta 1970

caracterizado por la creacioacuten de instituciones especiacuteficas para el estudio del tema y la emergencia

de especialistas como Alfonso Carrizo y Augusto Cortazar Todos estos trabajos aportan

directamente a nuestra investigacioacuten no solo por la estrecha relacioacuten de la emergencia del folklore

con los estudios de linguumliacutestica indiacutegena sino tambieacuten porque permiten conformar un panorama

acerca de este campo de estudios desde fines del siglo XIX hasta el cierre de nuestro periodo

I 2 3 Antecedentes sobre Outes e Imbelloni

El tercer grupo de antecedentes estaacute integrado por investigaciones dedicadas al anaacutelisis de ciertos

aspectos especiacuteficos de la actividad acadeacutemica y cientiacutefica de Outes e Imbelloni si bien se resentildean

separadamente son trabajos que estaacuten muy relacionados con las producciones relativas a la historia

de la antropologiacutea en la Argentina

Respecto de la trayectoria acadeacutemica de Outes hasta ahora contamos con escasas

investigaciones especiacuteficas Si bien su figura es habitualmente referida en la historiografiacutea de las

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ciencias antropoloacutegicas debido a su activa y asidua participacioacuten en distintas instituciones de gran

relevancia (tal es el caso de las historias del Museo de La Plata del Museo Etnograacutefico o de la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea) como asiacute tambieacuten por sus importantes aportes al desarrollo

de distintos conocimientos del aacuterea hemos registrado solo algunas investigaciones que abordan

aspectos puntuales de su biografiacutea cientiacutefica Tampoco hemos registrado trabajos que se refieran

a las investigaciones linguumliacutesticas desarrolladas por Outes Ademaacutes de su propia biobibliografiacutea

(Outes 1922) Fernando Maacuterquez Miranda (1940) escribe en la Revista del Museo de La Plata un

homenaje con motivo de su fallecimiento donde da cuenta de los acontecimientos maacutes relevantes

de su carrera acadeacutemica y sus principales liacuteneas de investigacioacuten un recorrido similar presenta en

Maacuterquez Miranda (1967) Tambieacuten Romualdo Ardissone (1943) le dedica una necroloacutegica en la

revista de la Sociedad Argentina de Geografiacutea donde mucho maacutes brevemente expone los puntos

maacutes sobresalientes de su trayectoria El trabajo maacutes reciente es el de Claudia Barros (2001) en el

que se encarga de investigar la efiacutemera vida de un aacuterea disciplinar instalada por el propio Outes en

la Argentina la antropogeografiacutea que seguacuten Barros constituyoacute un movimiento taacutectico para

hacerse un lugar en la escena acadeacutemica de la Universidad de Buenos Aires

Por el contrario la trayectoria acadeacutemica de Imbelloni ha sido mucho maacutes frecuentemente

estudiada sin embargo como se veraacute no existe ninguacuten abordaje especiacutefico referido a los aportes

de Imbelloni a la linguumliacutestica indiacutegena

En primer lugar Benigno Martiacutenez Soler (1945) presenta una bibliografiacutea de la primera

etapa de la trayectoria de Imbelloni que si bien no es exhaustiva mdashaspecto que criticaraacute Edgardo

Garbulsky (1987)mdash facilitoacute un primer acercamiento a su obra Tiempo despueacutes Mercedes Vidal

Fraits continuacutea el trabajo de Martiacutenez Soler y completa la tarea por eacutel iniciada La misma autora

realiza ademaacutes una de las primeras biografiacuteas (Vidal Fraits 1968) que al igual que la de Juan

Comas (1970) son conmemorativas con motivo del reciente fallecimiento del autor

Garbulsky (1987) trabaja con textos de Imbelloni mayormente obviados por la criacutetica

producidos en el marco de la Primera Guerra Mundial cuando se desempentildeoacute como corresponsal

de prensa de un perioacutedico italiano en la Argentina entre 1914 y 1916 Resalta asiacute una temprana

intervencioacuten de Imbelloni tentildeida por el positivismo el biologismo social y el racismo para

defender la idea de que la guerra es connatural al hombre La alineacioacuten de Imbelloni con el

fascismo mussolinista y sus aportes en la prensa argentina con artiacuteculos de esta temaacutetica ha sido

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un toacutepico trabajado aunque no centralmente por Prislei (2012) en su abordaje de las redes de

intelectuales durante el fascismo en la Argentina

Tambieacuten Arenas en coautoriacutea con Elina Ineacutes Baffi (1991-1992) se dedican a indagar en

el anaacutelisis aplicado por Imbelloni a las deformaciones craneanas una de las temaacuteticas a las que

maacutes tiempo dedicoacute a lo largo de su carrera de investigacioacuten

Mariacutea Teresa Boschin y Ana Mariacutea Llamazares (1986) analizan la historia de la

arqueologiacutea en la Argentina y la emergencia de los estudios histoacuterico-culturales su fortalecimiento

y arraigo sus representantes locales y los supuestos teoacuterico-metodoloacutegicos de los que parte esta

escuela La perspectiva de anaacutelisis es fundamentalmente criacutetica y consideran a la Escuela Histoacuterico

Cultural impuesta precisamente por Imbelloni en el aacutembito local como una liacutenea de trabajo que

retardoacute el desarrollo de la arqueologiacutea ldquocientiacuteficardquo en la Argentina

Perazzi (2014) se encarga de la relacioacuten entre el peronismo y la organizacioacuten del campo de

la antropologiacutea a partir de la idea de que si bien este movimiento poliacutetico cambioacute la situacioacuten de

algunos agentes mdashtal como coinciden varios historiadores de la antropologiacutea y de la historia de la

ciencia argentinamdash y generoacute una serie de tensiones que su artiacuteculo refiere no modificoacute la loacutegica

de funcionamiento interna del campo Con especial atencioacuten a Imbelloni en tanto agente central

en dicho campo durante el peronismo este artiacuteculo es un antecedente de relevancia para esta tesis

Este trabajo se complementa con otro del mismo autor (Perazzi 2009) en el que aborda la

recepcioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en este paiacutes

Alejandra Mailhe (2016) por su parte se centra en la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca del

Americanista Modernordquo organizada por Imbelloni y lanzada en 1936 con la publicacioacuten de

Epiacutetome de culturologiacutea Alliacute Mailhe se pregunta por los destinatarios de esta coleccioacuten el tipo

de americanismo que Imbelloni concibe y la definicioacuten de antropologiacutea de la que eacutel parte En un

artiacuteculo maacutes reciente (Mailhe 2018) profundiza ese anaacutelisis con el objetivo de reconstruir las

condiciones en las que Imbelloni participa de la formacioacuten de un lectorado americanista amplio

pero de la franja culta de la poblacioacuten operacioacuten que vincula con el proceso de profesionalizacioacuten

de la antropologiacutea como parte del entramado que se gesta luego de la Reforma del lsquo18 Seguacuten la

lectura de Mailhe este movimiento abona al proyecto de Imbelloni de posicionar al americanismo

en un lugar central en el aacutembito cientiacutefico que a la vez dispute los mecanismos de definicioacuten de

la identidad americana

30

En lo relativo a la expedicioacuten emprendida por Imbelloni en 1949 en el marco de las

actividades propuestas para el Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires mdashasunto en el que profundizaremos maacutes adelante (sectII 5 y sectVII

3)mdash no contamos con gran cantidad de antecedentes Por un lado Julio Vezub y Alejandro De

Oto (2011) trabajaron con el material fotograacutefico recogido durante esta expedicioacuten que se

encuentra en el Archivo del Museo Etnograacutefico con el objetivo de analizar la relacioacuten del proyecto

cientiacutefico de Imbelloni con el programa poliacutetico del primer peronismo a partir de una lectura

decolonial Mariela Eva Rodriacuteguez (2010) en su tesis de doctorado orientada al anaacutelisis de

procesos histoacutericos de visibilizacioacuten e invisibilizacioacuten del pueblo tehuelche analiza la expedicioacuten

emprendida por Imbelloni en el marco de los dispositivos cientiacuteficos mediante los cuales se

organizan los pueblos indiacutegenas en tipologiacuteas raciales Sergio Carrizo (2015a) por su parte

tambieacuten ha abordado este viaje con el objetivo de demostrar que ldquolo patagoacutenicordquo fue un problema

del que Imbelloni se apropioacute para otorgarle a la versioacuten local de la Escuela Histoacuterico Cultural un

objeto de investigacioacuten original y distintivo

Contamos ademaacutes con otros tres trabajos de Carrizo centrados en distintos aspectos de la

carrera acadeacutemica de Imbelloni El primero de ellos se trata de una investigacioacuten de mayor alcance

en la que el autor reconstruye esa trayectoria articulada con la historiografiacutea de la antropologiacutea

argentina al reponer el contexto disciplinar social y poliacutetico en el que Imbelloni ejercioacute su carrera

(Carrizo 2000) razoacuten por la cual se trata de un antecedente directo de esta investigacioacuten En los

otros dos artiacuteculos analiza su intervencioacuten en el desarrollo de la antropologiacutea en la Universidad

Nacional de Tucumaacuten Especiacuteficamente Carrizo (2015b) reconstruye la creacioacuten de la

Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas en 1947 (la primera en el paiacutes fundada con objetivos

similares a los de la propuesta que el propio Imbelloni expone en 1943 en Concepto y praxis del

folklore como ciencia de crear una carrera de Ciencias de Ameacuterica) mientras que en Carrizo (2010)

se encarga de analizar el viacutenculo que entabla con Radameacutes Altieri y su participacioacuten en la creacioacuten

del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad

Como puede verse en este estado de la cuestioacuten la historia de la antropologiacutea ha tenido un

desarrollo considerablemente de mayor alcance que la historiografiacutea linguumliacutestica en la Argentina

Con todo como ya dijeacuteramos es posible reconocer en funcioacuten de la lectura de los dos grupos de

antecedentes un aacuterea que auacuten se encuentra inexplorada la historia del estudio de las lenguas

indiacutegenas en la primera mitad del siglo XX Seguacuten intentaremos demostrar esta temaacutetica se aloja

31

en la interseccioacuten de los dos espacios disciplinares mencionados si bien se inscribe en el aacutembito

de la antropologiacutea acadeacutemica necesariamente debe leerse en relacioacuten con el desarrollo de los

estudios del lenguaje y su institucionalizacioacuten

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico

Desde la deacutecada del setenta del uacuteltimo siglo a esta parte se reconoce la aparicioacuten de una serie de

investigaciones que se inscriben en el aacutembito de la linguumliacutestica y que buscan establecer una reflexioacuten

sobre la historia de la disciplina un proceso que fue acompantildeado por la celebracioacuten de reuniones

cientiacuteficas y publicaciones especializadas abocadas a este tema (Koerner 1995 2014)2 La

historiografiacutea linguumliacutestica en tanto rama de la linguumliacutestica consiste en el estudio sistemaacutetico de las

teoriacuteas del lenguaje su aplicacioacuten y su desarrollo en el tiempo Uno de los investigadores que se

ha dedicado con especial atencioacuten a la reflexioacuten metahistoriograacutefica Pierre Swiggers la define de

la siguiente manera

La historia de la linguumliacutestica se puede definir como el conjunto cronoloacutegico y geograacutefico de los

acontecimientos los hechos los procesos de conceptualizacioacuten y de descripcioacuten y los

productos que han moldeado tradiciones de pensamiento y de quehacer linguumliacutesticos (Swiggers

2009 68-69)

En sus inicios este enfoque consideraba como principal objeto el estudio de las producciones que

tomaron lugar a partir del siglo XIX en el marco de la linguumliacutestica histoacuterico-comparada ya que se

entendiacutea a este modelo como el inicio del conocimiento sobre las lenguas y el lenguaje guiado por

un meacutetodo cientiacutefico Posteriormente las investigaciones se han extendido en el tiempo hasta los

periodos maacutes remotos en que tuvo lugar este tipo de reflexioacuten de parte de distintos agentes con

motivaciones diferentes y en circunstancias histoacutericas particulares (veacutease Toscano y Garciacutea 2011)

Tal como establece Swiggers (2009) la historiografiacutea linguumliacutestica comprende tres grandes

dimensiones una descriptivo-interpretativa que supone la descripcioacuten de los hechos linguumliacutesticos

y cuyo resultado es la construccioacuten de historias de la linguumliacutestica particulares una

epihistoriograacutefica que consiste en la construccioacuten de una base de apoyo documental (biografiacuteas

bibliografiacuteas comentadas cataacutelogos etc) y finalmente una metahistoriograacutefica mediante la cual

se reflexiona sobre el propio quehacer historiograacutefico

2 Para un mayor detalle de las circunstancias histoacutericas de emergencia de la historiografiacutea linguumliacutestica y sus debates

iniciales veacutenase Koerner (2014) y un estado de la cuestioacuten en Toscano y Garciacutea (2011)

32

La investigacioacuten desarrollada en esta tesis se propone abordar la primera dimensioacuten desde

la perspectiva de Schlieben-Lange quien define la linguumliacutestica como

[hellip] un trabajo sistemaacutetico y metoacutedico de cuestiones que se tornan problemaacuteticas con respecto

a las lenguas Esto significa por lo tanto que los textos de Linguumliacutestica son argumentaciones y

que la comunicacioacuten entre los linguumlistas adquiere la forma de argumentaciones La historia de

la Linguumliacutestica como la historia de las comunidades argumentativas y de los textos

argumentativos tiene dos lados uno externo y uno interno (Schlieben-Lange 1993 138 la

traduccioacuten es nuestra)

De acuerdo con este planteo revisar la historia de la comunidad argumentativa encargada de los

estudios linguumliacutesticos implica desde una perspectiva externa describir los sujetos y las

instituciones que habilitaron la reflexioacuten acerca de distintas cuestiones sobre las lenguas Desde

esta perspectiva la historiografiacutea linguumliacutestica debe analizar ldquocuaacuteles personas grupos miembros de

cuaacuteles especializaciones argumentaron sobre las lenguasrdquo como asiacute tambieacuten ldquoen cuaacuteles

instituciones eso fue realizado (escuela universidad foros puacuteblicos academias etcrdquo) ldquode queacute

forma eso fue realizado (concursos revistas congresos etc) y finalmente ldquoel medio en el cual la

argumentacioacuten acontecerdquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra) En lo relativo al

anaacutelisis de los textos argumentativos sobre linguumliacutestica lo que supone pensar en teacuterminos de historia

interna plantea que este consiste en el estudio de ldquolas argumentaciones en siacuterdquo es decir consiste

en trabajar en la respuesta a la pregunta acerca de ldquocuaacuteles cuestiones en un determinado periodo

histoacuterico fueron consideradas problemaacuteticas y cuaacuteles fueron autorizadas para un abordaje

cientiacuteficordquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra)

En funcioacuten de estas definiciones la autora establece tres aspectos que forman parte de la

reflexioacuten en perspectiva histoacuterica sobre la construccioacuten del conocimiento acerca del lenguaje por

un lado una historia social de la linguumliacutestica que supone la adaptacioacuten de la pregunta fishmaniana

ldquoquieacuten habla queacute lengua con quieacuten y cuaacutendordquo a la problematizacioacuten histoacuterica acerca de la

construccioacuten de este conocimiento lo que deriva en el interrogante acerca de quieacuten intercambia

argumentos linguumliacutesticos con quieacuten bajo queacute condiciones y en queacute tipo de medio Por el otro

propone atender al anaacutelisis de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica es decir a las

circunstancias en que la ciencia comenzoacute a reflexionar sobre un problema especiacutefico y por queacute

decidioacute indagar en ese tema cuaacuteles fueron en un momento histoacuterico determinado los objetos de

la linguumliacutestica como asiacute tambieacuten queacute caracteriacutesticas debieron tener los intercambios para pasar a

33

ser considerados cientiacuteficos Finalmente propone indagar en la historia de la exclusioacuten de los

universos discursivos referidos a la lengua con lo que busca distinguir la conformacioacuten de un

campo de estudios especiacutefico la linguumliacutestica de otros que tambieacuten reflexionan sobre el fenoacutemeno

del lenguaje pero desde otras perspectivas como la filosofiacutea del lenguaje o la ensentildeanza de la

lengua

A partir de lo anterior establecemos que esta tesis se propone indagar en un objeto

especiacutefico el de la documentacioacuten anaacutelisis y comunicacioacuten de las lenguas indiacutegenas como asiacute

tambieacuten en las problemaacuteticas asociadas o derivadas de tal investigacioacuten lo que conduce a prestar

particular atencioacuten a los procedimientos y condiciones de su exclusioacuten e inclusioacuten en universos

discursivos particulares como lo son la linguumliacutestica y la antropologiacutea Asiacute en rigor esta propuesta

se inclina a trabajar maacutes que en una etapa de la historia de la linguumliacutestica propiamente dicha en

una etapa de la historia del abordaje de un problema especiacutefico que tiempo despueacutes fue absorbido

por la linguumliacutestica

Metodoloacutegicamente la historiografiacutea linguumliacutestica presenta una particularidad evidente

Dada la diversidad de temas de investigacioacuten y las especificidades de cada momento histoacuterico en

que emergen las distintas ramas o tipos de conocimiento sobre el fenoacutemeno del lenguaje y las

lenguas se vuelve difiacutecilmente plausible la existencia de un meacutetodo y programa de investigacioacuten

uniformes (Goacutemez Asencio Montoro del Arco y Swiggers 2014) Es por ello que cada

investigacioacuten en historiografiacutea linguumliacutestica debe desarrollar estrategias especiacuteficas tanto para el

acceso a las fuentes (fase heuriacutestica) como para su interpretacioacuten (fase hermeneacuteutica) y la

exposicioacuten de los resultados de la investigacioacuten (fase poieacutetica) Maacutes allaacute de esto hay algunos

aspectos que resultan relativamente consensuados entre los especialistas de la disciplina y que

deberiacutean guiar cualquier estudio en historiografiacutea linguumliacutestica Asiacute tal como plantea Swiggers

(2015) la historiografiacutea linguumliacutestica se encarga de atender los siguientes interrogantes 1 queacute tipos

de conocimientos linguumliacutesticos se han desarrollado a lo largo de la historia 2 a traveacutes de queacute

proceso fue producido difundido y recibido el conocimiento linguumliacutestico (lo que supone considerar

autores textos canales de comunicacioacuten y transmisioacuten instancias de recepcioacuten etc) 3 coacutemo se

enmarcan los contenidos de este tipo de conocimiento (las asunciones subyacentes y las creencias)

proposicional (hipoacutetesis y afirmaciones negativas y positivas) modular (un modelo teoreacutetico

teacutecnicas y procedimientos) y terminoloacutegico y finalmente 4 en queacute tipo de contextos se ha

producido transmitido y recibido el conocimiento linguumliacutestico

34

De estas consideraciones se desprende la naturaleza interdisciplinar de este tipo de estudio

en el que confluyen fundamentalmente el conocimiento profundo de la propia disciplina la

historia intelectual y la historia la filosofiacutea y la sociologiacutea de la ciencia (Koerner 1995 Swiggers

2009) En este sentido tanto Swiggers (2009) como Schlieben-Lange (1993) plantean la necesidad

de una relacioacuten teoacuterica y metodoloacutegicamente dialeacutectica entre las dos caras del abordaje de la

historia de este objeto la historia interna y la externa Es decir la historiografiacutea linguumliacutestica debe

atender tanto a los problemas modelos y desarrollos teoacutericos de la disciplina como a las

circunstancias histoacutericas en que ellos emergen

Es asiacute que esta investigacioacuten trabaja sobre las siguientes cuestiones por un lado la

produccioacuten de un tipo de conocimiento especiacutefico el estudio de las lenguas indiacutegenas los textos

maacutes ilustrativos de la rama de la linguumliacutestica objeto de la investigacioacuten yo del periodo que se

encuentra bajo estudio y las liacuteneas de investigacioacuten imperantes de ese periodo (entre las que

destacamos seguacuten nuestra hipoacutetesis una liacutenea arqueoloacutegica primero y luego la de la Escuela

Histoacuterico Cultural) Asimismo analiza la trayectoria y redes de trabajo que forjaron los actores

encargados de la produccioacuten de este tipo de conocimiento como asiacute tambieacuten las principales

instituciones desde donde se produce este conocimiento que en el caso de esta tesis se trata

fundamentalmente de instituciones creadas con el fin de realizar estudios antropoloacutegicos donde

la linguumliacutestica constituye un conocimiento auxiliar en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires A estos acontecimientos histoacutericos se antildeade la interpretacioacuten

de las continuidades desplazamientos yo rupturas respecto de modelos anteriores y

contemporaacuteneos locales o extranjeros a lo largo del periodo expuesto

Respecto de la periodizacioacuten Swiggers (2009) distingue dos orientaciones en los trabajos

historiograacuteficos un tipo minimalista que propone una estructuracioacuten extriacutenseca en el tiempo y un

tipo maximalista que periodiza sobre una base intriacutenseca La eleccioacuten de un punto de vista

minimalista implica la adopcioacuten de una periodizacioacuten como hipoacutetesis puramente pragmaacutetica

mientras que el abordaje maximalista intenta justificar la periodizacioacuten utilizada buscando

caracteriacutesticas especiacuteficas para cada periacuteodo lo que permite una segmentacioacuten cronoloacutegica y

tipoloacutegica Este trabajo opera de acuerdo con el segundo de los criterios toda vez que se trata de

un periacuteodo (1904 a 1955) que parte de la hipoacutetesis de que es en ese lapso que se puede caracterizar

una situacioacuten de marginalidad del estudio de las lenguas indiacutegenas dentro del aacutembito de la

linguumliacutestica y que es asumido por especialistas en ciencias antropoloacutegicas como un tipo de

35

conocimiento auxiliar para el desarrollo de sus propios problemas e hipoacutetesis Al mismo tiempo

las distintas situaciones histoacutericas desde las cuales emergen los documentos a analizar arrojan

interrogantes especiacuteficos de modo que se realizaraacute una subperiodizacioacuten a los fines de organizar

el cuerpo discursivo y sus interrogantes globales (que abarquen todo el periodo) y especiacuteficos (que

abarquen el subperiodo) tal como se expuso en la delimitacioacuten del problema

En lo que respecta especiacuteficamente a los criterios de constitucioacuten del corpus Swiggers

(1990) sostiene que en la investigacioacuten historiograacutefica no debe delimitarse un objeto que atienda

uacutenicamente a las producciones mayores a los ldquograndes textosrdquo de la disciplina este ha sido

histoacutericamente el error de muchos historiadores que a partir de la exclusioacuten de las ldquoproducciones

menoresrdquo han dado cuenta de un objeto que Swiggers califica como ldquoconvencionalrdquo (Swiggers

1990 28) En esta misma liacutenea Schlieben-Lange plantea que una historiografiacutea seriada que

revalorice la linguumliacutestica trivial frente a los grandes autores ldquopermite localizar de manera maacutes

precisa el momento y con eacutel tambieacuten las condiciones de alteraciones histoacutericas de la Linguumliacutesticardquo

(Schlieben-Lange 1993 143) Este es el criterio que adopta esta investigacioacuten de modo que

incorporaraacute ademaacutes de las producciones en libros y artiacuteculos maacutes reconocidos de los dos

investigadores que constituyen el eje de este proyecto publicaciones de escasa circulacioacuten planes

de gestioacuten durante sus actuaciones en distintas instituciones acadeacutemicas correspondencia y otros

documentos de sus archivos personales complementados por otras obras sobre el tema circulantes

en el paiacutes y los materiales bibliograacuteficos que estos autores tomaron como marcos teoacuterico-

metodoloacutegicos para sus propios programas de investigacioacuten

Finalmente en cuanto a la heuriacutestica de las fuentes (Swiggers 2013) realizamos una

exhaustiva exploracioacuten de archivos y bibliotecas Con el objetivo de reconstruir la historia

institucional del Museo Etnograacutefico indagamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental de ese

museo y Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Asimismo visitamos la Hemeroteca de la Biblioteca Central de esa Facultad con el propoacutesito de

revisar la Revista de la Universidad de Buenos Aires (RUBA) y la revista Archivos donde logramos

hallar una gran cantidad de informacioacuten correspondiente al Consejo Directivo y Superior de gran

valor para la reconstruccioacuten del funcionamiento institucional y la actuacioacuten particular de distintos

actores durante el periodo

Tanto en el material de archivo mencionado relativo a sus expedientes de gestioacuten como asiacute

tambieacuten en las uacuteltimas dos revistas hallamos informacioacuten valiosa para la reconstruccioacuten de las

36

trayectorias acadeacutemicas de Outes y de Imbelloni sobre todo considerando que no logramos

encontrar sus archivos personales si es que se conservan De hecho en esta buacutesqueda tambieacuten

exploramos el Archivo Histoacuterico de la Universidad del Salvador debido a que fue la uacuteltima

pertenencia institucional de Imbelloni Sin embargo no dimos con material de relevancia para esta

investigacioacuten ya que los papeles se referiacutean uacutenicamente a sus investigaciones sobre antropometriacutea

En cuanto a Outes solo obtuvimos material ineacutedito en el Archivo del Museo Etnograacutefico aunque

tambieacuten sin eacutexito indagamos en el Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires ya que guardaacutebamos la esperanza de que alliacute

quedaran algunos papeles debido al valor que tuvo Outes para esta institucioacuten

Tambieacuten exploramos otros archivos en busca de datos puntuales Asiacute visitamos el archivo

perteneciente a Arturo Costa Aacutelvarez albergado en la Biblioteca Puacuteblica de La Plata con el objetivo

de complementar el debate puacuteblico que seraacute analizado en sectVI 1 y el Archivo del Museo de la

Patagonia en San Carlos de Bariloche donde hallamos material referido a la expedicioacuten realizada

por Imbelloni que complementoacute la documentacioacuten presente en el Archivo del Museo Etnograacutefico

Tambieacuten indagamos en otros repositorios tras la pista de artiacuteculos que circularon en la prensa

graacutefica Puntualmente visitamos la Biblioteca Tornquist del Banco Central de la Repuacuteblica

Argentina y la Hemeroteca de la Biblioteca del Congreso de la Nacioacuten En esta misma biblioteca

consultamos ademaacutes los diarios de la Caacutemara de Diputados y Senadores de la Nacioacuten que nos

permitioacute analizar el derrotero de un proyecto de ley que seraacute trabajado en sectVII 2

En cuanto al material publicado de estos dos autores consultamos una gran cantidad de

bibliotecas entre las que se destacan las pertenecientes a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires la del Museo Etnograacutefico la del Instituto de Investigaciones

Histoacutericas la del Instituto de Filologiacutea la del Instituto de Linguumliacutestica la del Instituto de Literatura

Argentina y la Biblioteca Central ldquoAugusto Cortaacutezarrdquo En esta uacuteltima hallamos ademaacutes los

programas de las distintas materias que seraacuten analizados en sectIII 3 y en sectIV 3

Como puede verse entonces el material analizado en esta tesis se encuentra disperso en

distintos repositorios Esto implicoacute durante gran parte de la investigacioacuten una superposicioacuten de

la fase heuriacutestica con la fase hermeneacuteutica ya que a medida que realizaacutebamos la lectura de ciertos

textos centrales (fundamentalmente nos referimos a los expedientes institucionales y las

publicaciones de los principales autores abordados) iacutebamos encontrando nuevos intercambios

argumentativos que demandaban la revisioacuten de otros archivos y bibliotecas

37

I 4 Estructura de la tesis

Como ya anticipaacuteramos la tesis se organiza a partir de dos ejes el primero de ellos corresponde

al anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento para lo cual nos centraremos

en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El otro de los

ejes atiende a las producciones sobre lenguas indiacutegenas y temaacuteticas afines de dos de los principales

referentes en este espacio institucional ya referidos Feacutelix Faustino Outes y Joseacute Imbelloni

Los espacios cuya dinaacutemica abordamos en relacioacuten con el primer eje mdashasunto revisado en

la primera parte de esta tesismdash nos permitieron reconstruir el aacutembito acadeacutemico desde donde

mayormente se llevoacute a cabo el estudio de estas lenguas como asiacute tambieacuten comprender los

mecanismos y razones que explican su inclusioacuten o exclusioacuten tanto institucional como de las

investigaciones particulares A partir de un exhaustivo trabajo de archivo en repositorios

institucionales detallado anteriormente esta investigacioacuten se abocoacute a indagar en la historia del

Museo Etnograacutefico desde su creacioacuten en 1904 hasta 1955 cuando Imbelloni fuera cesanteado de

su cargo como director (sectII 5) Al anaacutelisis de esta institucioacuten se le suma el de otros aacutembitos de

esta Facultad en los que seguacuten demostramos las lenguas indiacutegenas fueron objeto de investigacioacuten

y ensentildeanza Asiacute como dijimos al inicio por un lado revisamos los programas del curso de

Arqueologiacutea americana a cargo de Samuel Lafone Quevedo desde el primero de 1899 hasta el

uacuteltimo que preparoacute antes de su muerte en julio de 1920 cuyo anaacutelisis constituye uno de los aportes

originales de esta tesis Esto se complementa con un recorrido exhaustivo por los principales

aportes producidos por Lafone Quevedo ya que marcoacute el desarrollo de los estudios sobre lenguas

indiacutegenas posteriores Por el otro examinamos algunas apariciones esporaacutedicas de la temaacutetica que

nos ocupa en el aacutembito de las ciencias del lenguaje dentro de la misma Facultad con el objeto de

revisar cuaacuteles fueron las circunstancias que habilitaron su abordaje y cuaacutel fue la orientacioacuten desde

la cual se llevaron a cabo estas investigaciones En particular abordamos una etapa especiacutefica de

la historia del Instituto de Filologiacutea ya que si bien investigaciones preliminares en particular las

de Toscano y Garciacutea (2009 2013a) habiacutean establecido que el estudio de las lenguas indiacutegenas no

formoacute parte de la agenda cientiacutefica de este centro de investigacioacuten el anaacutelisis de la (marginal

como se veraacute) gestioacuten del antropoacutelogo Roberto Lehmann-Nitsche en 1926 articulada con el

proyecto de creacioacuten de dicho Instituto por parte de Ricardo Rojas nos permitioacute reconocer otra

instancia en el lento proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento (IV) Asimismo y

38

tambieacuten como parte del tratamiento institucional de la temaacutetica dentro del aacutembito de las ciencias

del lenguaje revisamos los programas de la asignatura de Linguumliacutestica romance con el objetivo de

identificar inclusiones y exclusiones dentro del curriacuteculo como asiacute tambieacuten la perspectiva de

abordaje en las ocasiones en las que las lenguas indiacutegenas se integraron como contenidos a dichos

programas

El otro eje que comprende la segunda parte de la tesis consiste en el anaacutelisis de los

fundamentos epistemoloacutegicos y metodoloacutegicos para el tratamiento de las lenguas indiacutegenas en la

obra de los dos especialistas en ciencias antropoloacutegicas ya mencionados Outes e Imbelloni

quienes realizaron un aporte significativo en este aacutembito y que a su vez se desempentildearon como

directores del Museo Especiacuteficamente analizamos una serie de trabajos originales sobre el tema

las principales hipoacutetesis que sostienen los objetos de debate los argumentos planteados los

presupuestos subyacentes y las tradiciones de investigacioacuten en que se inscriben Hasta ahora la

participacioacuten de estos dos actores en la construccioacuten del conocimiento acerca de las lenguas

indiacutegenas ha sido escasamente indagada en general y en el aacutembito de la historia de la linguumliacutestica

en particular nuestra investigacioacuten aporta en este sentido a una comprensioacuten maacutes acabada del

aporte de ambos a los estudios de linguumliacutestica indiacutegena Como se veraacute maacutes adelante la mayor

cantidad de producciones de Outes sobre el tema se corresponden con la primera parte de nuestro

periodo (V) mientras que las de Imbelloni con la segunda (VI y VII)

Finalmente en el apartado de conclusiones sintentizamos en funcioacuten de las dos hipoacutetesis

centrales desarrolladas en sectI 1 la historia institucional de los tres espacios referidos anteriormente

y los principales aportes teoacutericos y metodoloacutegicos aplicados por Outes e Imbelloni En uacuteltimo

lugar proponemos liacuteneas de trabajo a futuro

39

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber

Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

Con el objetivo de reconstruir la historia social del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

(veacutease sectI 4) en la primera parte de esta tesis recuperamos los espacios institucionales de

investigacioacuten o ensentildeanza que se encargaron de su tratamiento entre fines del siglo XIX y la

primera mitad del XX en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos

Aires Inicialmente proponemos una historizacioacuten del Museo Etnograacutefico desde su puesta en

funcionamiento en el antildeo 1905 hasta 1955 ademaacutes de una reconstruccioacuten de las circunstancias de

su creacioacuten en 1904 El objetivo de este capiacutetulo es aportar un marco de referencia acerca de la

constitucioacuten del campo de la antropologiacutea y de la comunidad argumentativa (acadeacutemica en este

caso) en la que emerge la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en la Argentina Por ello como se veraacute

se organiza en funcioacuten de las diferentes direcciones de la institucioacuten y presenta a numerosos actores

(directores e integrantes que participaron del Museo) como asiacute tambieacuten otros datos cronoloacutegicos

y faacutecticos3

El segundo capiacutetulo se refiere al anaacutelisis de la ensentildeanza de esta temaacutetica en la misma

unidad acadeacutemica la Facultad de Filosofiacutea y Letras tarea que durante el periodo abordado asume

Lafone Quevedo De este modo mostramos que existioacute durante maacutes de veinte antildeos (desde 1899

hasta 1920) en la Seccioacuten de Historia de la Facultad un espacio curricular en el que el problema

de las lenguas indiacutegenas fue un contenido educativo relevante el curso de Arqueologiacutea americana

Al igual que el anterior este capiacutetulo pretende constituir un insumo detallado sobre los distintos

programas basado en un extenso trabajo de archivo y revisioacuten bibliograacutefica

3 Hemos optado por un registro exhaustivo de la actividad de esta institucioacuten a pesar de que como es evidente parte

de esta informacioacuten se relaciona solo indirectamente con el problema que abordamos en esta tesis ya que entendemos

que puede constituir un insumo documental de valor para investigaciones futuras no solo de historiografiacutea linguumliacutestica

sino tambieacuten antropoloacutegica o de historia institucional

40

Finalmente el tercer capiacutetulo consiste en el anaacutelisis de esta temaacutetica dentro de los espacios

institucionales dedicados a las ciencias del lenguaje Asiacute por un lado atendemos a la instancia en

la cual excepcionalmente por un antildeo es posible reconocer un acercamiento al estudio de las

lenguas indiacutegenas en la historia del Instituto de Filologiacutea asunto que ha sido escasamente tratado

a lo largo de su historia al menos hasta 1946 (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) maacutes allaacute de que

hubiera sido creado entre otros con este fin Nos referimos como ya anticipamos a la gestioacuten

interina de Lehmann-Nitsche frente a este instituto Por el otro este capiacutetulo tambieacuten atiende a la

indagacioacuten en los programas de la materia Linguumliacutestica romance con especial atencioacuten a los casos

en los que se incorporoacute tambieacuten excepcionalmente la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas desde una

orientacioacuten fundamentalmente dialectoloacutegica

Con esta historizacioacuten buscamos recuperar los mecanismos que habilitaron el pasaje de un

tipo de conocimiento desarrollado por red privada de intelectuales a otro integrado en una serie de

proyectos institucionales de caraacutecter estatal Asiacute entre fines del siglo XIX e inicios del XX el

campo de las ciencias antropoloacutegicas se encontraba en proceso de formacioacuten sus liacutemites respecto

de los campos cultural y poliacutetico eran bastante difusos y el trabajo intelectual auacuten no se encontraba

completamente profesionalizado4 En este marco la produccioacuten intelectual era impulsada por

gentlemen escritores (categoriacutea acuantildeada por David Vintildeas citada en Losada 2006) quienes no

ldquoviviacutean derdquo este tipo de producciones ni contaban con una formacioacuten acadeacutemica especializada

pero ldquoviviacutean parardquo la actividad intelectual en el sentido de que invirtieron parte de su fortuna y

tiempo a este tipo de estudios Esta caracterizacioacuten aplica a los principales referentes del estudio

de las lenguas indiacutegenas de entresiglos Lafone Quevedo y Mitre quienes complejizaron la teacutecnica

de recopilacioacuten y organizacioacuten del material mediante la creacioacuten de un sistema de fichaje de los

documentos y conformaron una red de trabajo colaborativo a partir del intercambio de materiales

y consultas teacutecnicas que se evidencia en su correspondencia (Farro y De Mauro 2017)

Entrado el siglo XX comenzaron a crearse espacios acadeacutemicos desde donde impulsar

estas investigaciones lo que generoacute un marco institucional que derivoacute en un profundo cambio en

la organizacioacuten de ese campo cientiacutefico en formacioacuten Asiacute se asiste a una instancia en que

comienza a debatirse la potestad disciplinar sobre los objetos cientiacuteficos se definen los universos

4 Ricardo Gonzaacutelez Leandri distingue el teacutermino ldquointelectualrdquo del ldquoprofesionalrdquo en el sentido de que este uacuteltimo para

ser considerado como tal debe atravesar una instancia de formacioacuten de experto lo que supone un ldquoel entrenamiento

prolongado y la seleccioacuten de meacuteritos llevada a cabo no por el mercado sino por el juicio de sus paresrdquo (Gonzaacutelez

Leandri 1999 11) lo que constituye una de las principales caracteriacutesticas de la profesionalizacioacuten

41

de inclusioacuten y exclusioacuten de temaacuteticas especiacuteficas y consecuentemente comienzan los intentos por

definir los liacutemites de cada disciplina se crean ademaacutes medios de difusioacuten particulares (revistas

especializadas y de divulgacioacuten) que regulan lo que puede decirse y coacutemo debe decirse en cada

aacutembito ademaacutes se conforman y consolidan alianzas propias de la vida poliacutetica universitaria que

impactan en la distribucioacuten social del trabajo cientiacutefico A partir de los espacios institucionales que

abordamos en esta seccioacuten describiremos los intentos logrados o frustrados por instalar el estudio

de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico las razones que hay detraacutes de ello los

presupuestos epistemoloacutegicos las ideologiacuteas que circulan y las teacutecnicas aplicadas

42

II

El Museo Etnograacutefico

Desde su creacioacuten en 1896 la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

se propuso como un espacio acadeacutemico dedicado al tratamiento de problemaacuteticas locales y al

forjamiento de una cultura nacional (Buchbinder 1997 Perazzi 2003) De esta tarea se encargariacutean

profesores universitarios con un nuevo perfil ya no seriacutean simples divulgadores de conocimientos

producidos en otras latitudes sino creadores de gran parte de los conocimientos que despueacutes se

impartiriacutean en las clases Con estas ideas como base ocho antildeos despueacutes de la puesta en

funcionamiento de la Facultad el 20 de abril de 1904 el Consejo Directivo sanciona la ordenanza

de creacioacuten de un museo etnograacutefico propuesta impulsada por Norberto Pintildeero (RUBA 1904 271-

272) quien tres diacuteas despueacutes asumiriacutea como decano de la Facultad Con este museo que recieacuten

comenzaraacute a funcionar un antildeo despueacutes se inauguraba toda una serie de fundaciones de institutos

dedicados al estudio y la produccioacuten de conocimiento en distintas aacutereas de las humanidades

(Perazzi 2003) relativamente nuevas en el aacutembito universitario reservado hasta entonces a las

profesiones liberales tradicionales (Buchbinder 1997 Peacuterez Gollaacuten y Dujovne 2002)

Uno de los rasgos distintivos del Museo fue su especificidad disciplinar a diferencia del

de La Plata y el de Ciencias Naturales de Buenos Aires que albergaban colecciones de muacuteltiples

aacutereas En este sentido con su creacioacuten a inicios del nuevo siglo la ciencia argentina se introduciacutea

en un periodo de delimitacioacuten de los campos y paralelamente se poniacutea al servicio de la

construccioacuten de la nacioacuten moderna A su vez coinciden distintos autores (Peacuterez Gollaacuten y Dujovne

2002 Pegoraro 2009 Perazzi 2011) en que este museo veniacutea a cumplir con el objetivo de conservar

la mayor cantidad de elementos originales caracteriacutesticos de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes

partiendo de la idea de su desaparicioacuten inminente como efecto del avance del ldquoprogresordquo Asiacute un

museo etnograacutefico apareciacutea como el lugar adecuado para albergar y clasificar las distintas

colecciones que conformariacutean el patrimonio prehistoacuterico nacional

Menos de un antildeo despueacutes de la ordenanza que dio origen al Museo en el verano de 1905

Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917) emprende la primera expedicioacuten arqueoloacutegica de la

43

Facultad que tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees En el informe que presenta el

comisionado plantea que el naciente museo ldquotiene ya su vida asegurada con la base de las

colecciones recogidas [hellip] las que una vez instaladas y convenientemente restauradas podraacuten

exhibirse como un conjunto modelordquo (RUBA 1905 333)5 El exitoso resultado de la campantildea

ademaacutes de su temprano desempentildeo como profesor de la UBA y el reconocimiento de la comunidad

acadeacutemica con el que contaba desde joven condujeron a su designacioacuten como director del Museo

Etnograacutefico en el mes de junio de ese antildeo

Aproximadamente dos meses despueacutes del nombramiento de Ambrosetti en septiembre de

1905 sesiona por primera vez la seccioacuten de Etnografiacutea Argentina6 integrada por el decano Pintildeero

Ambrosetti y otros especialistas en el tema Lafone Quevedo (docente a cargo de la materia

Arqueologiacutea americana y director del Museo de La Plata) Outes (adjunto honorario de la Seccioacuten

de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires desde 1903 oficial

mayor de la Biblioteca Nacional y exalumno de la UBA [Outes 1922]) y Leopoldo Maupas

(alumno de la Facultad e integrante de la comitiva a los Valles Calchaquiacutees) En la segunda sesioacuten

se suman el antropoacutelogo alemaacuten Lehmann-Nitsche y Antonio Porchietti profesor de Letras

Claacutesicas de la Facultad7

Una de las primeras tareas que se propusieron los integrantes de la seccioacuten fue la de crear

una biblioteca especializada en ciencias antropoloacutegicas y realizar reuniones perioacutedicas para

delinear otras actividades que llevariacutean adelante A estas tareas se le sumaba la propuesta de Outes

de crear un atlas de etnografiacutea argentina con el objetivo de ldquodar una base soacutelida a las

especulaciones etnoloacutegicas y cuya ausencia se ha hecho sentir ya en la confusioacuten observada en

ciertos trabajos eacutetnicos de autores europeos sobre esta parte del continente americanordquo

(AGFFYL B-5-10 sn) fragmento que dialoga con el proyecto de Lafone Quevedo de disentildear

una cartografiacutea de los grupos indiacutegenas de la Argentina como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2) La

5 En todas las citas de esta tesis se respeta la ortografiacutea puntuacioacuten y erratas originales 6 La ordenanza sobre la organizacioacuten de secciones de investigacioacuten data de junio de 1905 y las aacutereas fueron Geografiacutea

Historia Linguumliacutestica y Etnografiacutea argentinas (Buchbinder 1997 69) En el texto citado Buchbinder plantea que es

probable que los estudios de arqueologiacutea y etnografiacutea fueran los primeros en organizarse como seccioacuten 7 Algunos miembros de esta seccioacuten teniacutean una doble filiacioacuten institucional la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Tal es el caso

de Lafone Quevedo quien se desempentildeaba como director del Museo de La Plata y a la vez como profesor titular de

Arqueologiacutea americana en la segunda unidad acadeacutemica mencionada de Lehmann-Nitsche quien era el encargado de

la Seccioacuten de Antropologiacutea en La Plata y profesor titular de Antropologiacutea en Buenos Aires y de Outes profesor

adjunto de Etnografiacutea y Arqueologiacutea en La Plata y de Geografiacutea humana en Buenos Aires

44

participacioacuten de Outes en la puesta en marcha del Museo es la que maacutes se destaca en las actas de

la seccioacuten

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917)

El 21 de junio de 1905 como indicamos Ambrosetti es nombrado primer director del Museo

Etnograacutefico (RUBA 1905 522) Tal como establece Perazzi (2011) para entonces Ambrosetti

reuniacutea las condiciones necesarias para su conduccioacuten que ademaacutes de la experticia en el aacuterea (con

la que en efecto contaba ya que se habiacutea desempentildeado como director de la seccioacuten de zoologiacutea

del Museo Provincial de Paranaacute entre 1885 y 1890) consistiacutean en la posicioacuten que ocupaba en la

eacutelite intelectual proveniacutea de una importante familia latifundista entrerriana que lo proveyoacute de los

recursos necesarios para realizar desde muy joven una gran cantidad de viajes al resto de paiacutes con

fines naturalistas muchos de los cuales los realizoacute en compantildeiacutea y bajo supervisioacuten de Florentino

Ameghino a quien consideraba su maestro Su viacutenculo con la eacutelite portentildea se profundizoacute gracias

a su matrimonio con la hija de Eduardo Holmberg Mariacutea Elena8 Los viajes exploratorios que

emprendioacute le permitieron ir formando su propia coleccioacuten privada por entonces otro de los

requisitos taacutecitos para ser colocado frente a un museo de etnografiacutea (tal es el caso de Francisco

Pascasio Moreno por ejemplo cuya coleccioacuten privada dio origen al Museo de La Plata [veacutease

Farro 2009])

El perfil de estudioso naturalista del periodo de entresiglos permite explicar la variedad de

temas abordados por Ambrosetti a lo largo de su vida Asiacute no solo fue reconocido por sus aportes

en el aacutembito de la arqueologiacutea sobre todo por los importantes hallazgos en la regioacuten de los Valles

Calchaquiacutees como veremos a continuacioacuten sino que en sus semblanzas se destacan sus

investigaciones en los aacutembitos del folklore y la etnografiacutea Asimismo y en funcioacuten de nuestra

investigacioacuten en particular en la primera parte de su trayectoria cientiacutefica y exploratoria

observamos que realizoacute una serie de registros de lenguas de la regioacuten del Litoral que analizamos a

continuacioacuten

II 1 1 Ambrosetti y el registro de lenguas indiacutegenas

Los registros que realizoacute Ambrosetti son resultado de las primeras expediciones de su carrera con

destino a distintos puntos del Noreste argentino Tal es el caso de ldquoApuntes sobre los indios

8 Para maacutes informacioacuten biograacutefica sobre Ambrosetti veacutease Babot (1998) Pegoraro (2009) y Perazzi (2011)

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chunupies (Chaco austral) y pequentildeo vocabulariordquo publicado en 1894 en los Anales de la Sociedad

cientiacutefica argentina (Ambrosetti 1894a) como asiacute tambieacuten ldquoLos indios Kaingangues de San Pedro

(Misiones) con un vocabulariordquo publicado ese mismo antildeo en la Revista del Jardiacuten zooloacutegico de

Buenos Ayres (Ambrosetti 1894b) y finalmente ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del

grupo Kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo de 1896 resultado de su primer viaje de exploracioacuten a la regioacuten

del Chaco santafesino9 que aparecioacute en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de

Coacuterdoba

El primero de ellos consiste en una descripcioacuten etnograacutefica seguida de un vocabulario que

Ambrosetti consulta a un grupo de chulupiacutees pueblo originario del Chaco temporalmente asentado

en Corrientes por cuestiones de intercambio comercial que es donde en se produce el registro

Ambrosetti inicia su informe con un comentario acerca de las condiciones de vida de este pueblo

[hellip] se trata de una tribu otrora numerosa y valiente cuyos uacuteltimos representantes son los pocos

que se ven alliacute andrajosos miserables y borrachos llevando en siacute mismos todos los geacutermenes

de la raacutepida degeneracioacuten tan comunes en todas las tribus que sin civilizarse se hallan en

contacto con nuestra civilizacioacuten de la cual sin tomar nada de lo bueno se asimilan faacutecilmente

en cambio todo lo malo que precipita su extincioacuten (Ambrosetti 1894a 150)

En cuanto al material linguumliacutestico en primer lugar presenta la lengua chulupiacute o vilela y su filiacioacuten

geneacutetica ldquopertenece al grupo que eacutel [Lafone Quevedo] ha denominado Noguaycuruacute siendo un co-

dialecto del Lule de Machoni con tal vez un elemento guaycuruacute algo maacutes pronunciadordquo

(Ambrosetti 1894a 157) La dubitacioacuten antroponiacutemica (chulupiacutees o vilelas)10 es un fenoacutemeno

usual a lo largo del periodo estudiado ya que al momento los criterios para establecer liacutemites

eacutetnicos culturales y linguumliacutesticos eran bastante imprecisos De alliacute la persistente intencioacuten de

conformar mapas que permitieran organizar la diversidad antropoloacutegica del paiacutes tal como

sentildealamos anteriormente respecto de uno de los primeros objetivos que se propuso la Seccioacuten de

Etnografiacutea

9 A partir de este viaje que tuvo lugar en 1885 tambieacuten publicoacute en 1893 bajo el seudoacutenimo de Tomaacutes Bathata Viaje

de un maturrango y otros relatos folkloacutericos para un anaacutelisis de este uacuteltimo trabajo veacuteanse Arias (2011) y Arias y

Daacutevila Da Rosa (2014) 10 En uno de sus trabajos Lafone Quevedo (1895) se refiere a este grupo con el etnoacutenimo ldquovilelardquo aunque en las

referencias a los documentos que utiliza como fuentes para su descripcioacuten emerge la alternancia ldquovilela o chulupiacuterdquo

como es el caso del ingeniero Pelleschi Sin embargo Golluscio y Vidal (2010) sentildealan que el vilela y el chulupiacute son

dos lenguas distintas pertenecientes a familias tambieacuten diferentes Asiacute el vilela se corresponde con la familia lule o

vilela mientras que el chulupiacute se corresponde con la familia mataco-mataguaya

46

Por otra parte la referencia en este artiacuteculo a Lafone Quevedo quien se desempentildeaba

entonces como director de la Seccioacuten de Filologiacutea del Museo de La Plata (y con quien Ambrosetti

compartiraacute luego la caacutetedra de Arqueologiacutea americana)11 resulta de relevancia ya que Ambrosetti

se refiere a eacutel como el ldquomaestro en estas cuestiones filoloacutegicas Sud-Americanasrdquo (Ambrosetti

1894a 157) ademaacutes de que Lafone Quevedo era quien mayor atencioacuten habiacutea otorgado al estudio

de las lenguas del Gran Chaco como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2)12

El vocabulario consultado a un solo informante de quien no se ofrecen datos es breve de

menos de cien iacutetems leacutexicos pertenecientes a los campos semaacutenticos de viacutenculos de parentesco

fauna flora partes del cuerpo instrumentos domeacutesticos a lo que le suma los pronombres

personales y pocos numerales Se encuentra organizado en tres columnas una que contiene las

entradas en espantildeol otra que presenta los teacuterminos en chulupiacute correspondientes a la elicitacioacuten de

Ambrosetti y otra que introduce el registro de Luis Jorge Fontana autor de El Gran Chaco (1881)

La presentacioacuten simultaacutenea de la elicitacioacuten propia y de datos previamente recopilados se explica

porque Ambrosetti pretendiacutea realizar una comparacioacuten futura que permitiera rectificar su registro

En algunas palabras de las que recogiacute discrepo de las publicadas por el sentildeor Fontana en otras

no pero creo que lo mejor es transcribir ambos vocabularios para que puedan compararse las

palabras de uno y otro maacutes tarde y con mayores datos se haraacute la seleccioacuten por ahora este

trabajo sin pretencion alguna debe soacutelo considerarse como una pequentildea contribucioacuten al

conocimiento de esa tribu tan interesante como poco estudiada (Ambrosetti 1984a 157)

El vocabulario que presenta en el segundo de los trabajos mencionados ldquoLos indios

Kaingangues de San Pedro (Misiones) con un vocabulariordquo (1894b) es bastante maacutes extenso que

el anterior Consiste como su tiacutetulo lo indica en registro realizado en San Pedro Misiones Luego

de presentar caracteriacutesticas generales del pueblo kaingang introduce el vocabulario en cuestioacuten

antecedido por una valoracioacuten general de la lengua Seguacuten el propio autor aunque no explicita

razones ldquoEl idioma Kaingaacutengue es interesante en sumo grado tanto para el filoacutelogo americanista

como para el explorador oacute el viajero que necesiten comunicarse con los Indios de esa nacioacutenrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) El principal sujeto consultado fue el Cacique Maidana quien le provee

11 Para una historizacioacuten de esta seccioacuten veacutease Farro (2013a) 12 La existencia de aquella Seccioacuten de Filologiacutea en el Museo de La Plata marca una importante diferencia con el

Etnograacutefico que a lo largo de su historia no contoacute con un departamento similar dedicado especiacuteficamente a la

linguumliacutestica indiacutegena

47

la informacioacuten volcada en este trabajo acerca de los usos y costumbres del grupo kaingangue

como asiacute tambieacuten del vocabulario Ademaacutes de Maidana participaron otros kaingangues quienes

ldquole corregian cuando se equivocaba y de quienes me serviacutea para comprobar mis apuntesrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) seguacuten relata el propio antropoacutelogo Asimismo contoacute con la

colaboracioacuten en la instancia de revisioacuten del vocabulario del brasilentildeo Teleacutemaco Morosini Borba

como asiacute tambieacuten del profesor Baldmar Dobranich13 quien le suministroacute ldquoindicaciones preciosas

relativas aacute la manera de anotar los sonidosrdquo (Ambrosetti 1894b 353) Si bien se indica que

ldquoSimultaacuteneamente con la correccioacuten de las pruebas el Profesor Dobranich se ocupa del estudio

filoloacutegico de este idioma cuyo resultado publicaraacute en esta revista lo que me es grato comunicar aacute

los lectores que se interesan por estas cuestionesrdquo (Ambrosetti 1894b 353) pareciera que la

contribucioacuten con este colega no prosperoacute En cuanto al ordenamiento del vocabulario plantea

Al presentar el vocabulario en la forma en que lo hago he tenido en vista

1deg El ordenar con alguacuten meacutetodo las palabras

2deg El que dicha forma pueda servir alguna vez aacute los que necesiten tratar con Indios de aquella

nacioacuten de un modo eficaz y raacutepido (Ambrosetti 1894b 353)

De acuerdo con esto el orden es el siguiente en primer lugar nombres de animales en

espantildeol entre pareacutentesis su denominacioacuten latina y luego su traduccioacuten en lengua kaingangue

subordenados a su vez por especie (mamiacuteferos aves reptiles peces invertebrados) A estas

designaciones le siguen las partes del cuerpo subordenadas por partes (cabeza tronco

extremidades y apeacutendices) lo que se complementa como un subtiacutetulo aparte con los ldquooacuterganos

internos accesorios y productos del cuerpordquo En tercer lugar introduce los teacuterminos de parentesco

entre los que tambieacuten incluye ldquocristianordquo ldquodiosrdquo ldquocurardquo ldquocaciquerdquo etc es decir nombres que no

se refieren estrictamente a una relacioacuten de parentesco Luego presenta los nombres para designar

ldquovegetalesrdquo serie que integra tambieacuten nombres derivados (como madera de aacuterbol y aacuterbol) Un

tiacutetulo aparte recibe el maiacutez del que se elicitan quince teacuterminos para designar sus distintos estados

formas y partes Luego se presentan los elementos de la siembra y de la cocina Posteriormente se

introducen las formas de designar alimentos a los que le siguen los elementos de caza entre los

que se incluyen algunas frases Le siguen teacuterminos relacionados con la pesca y luego los teacuterminos

13 Son escasos los datos biograacuteficos que se han podido recuperar acerca de Dobranich para maacutes informacioacuten veacutease

Lidgett (2012)

48

y verbos relacionados con el agua (lluvia llovizna mojar bantildearse etc) Continuacutea con los teacuterminos

relacionados con la ldquometereologiacutea geografiacutea y astronomiacuteardquo a los que subdivide seguacuten cada uno

de esos campos Luego introduce ldquosustantivosrdquo a los que subdivide en teacuterminos relacionados con

la habitacioacuten por un lado y teacuterminos relacionados con la vestimenta y ldquootros sustantivosrdquo por el

otro A estos le siguen los numerales luego adjetivos pronombres personales y posesivos

verbos adverbios preposiciones ldquoexpresiones interjectivasrdquo y finalmente frases El apartado de

sustantivos adjetivos y verbos es el maacutes extenso y solo estas tres categoriacuteas aparecen ordenadas

alfabeacuteticamente Como se veraacute en sectV 3 y sectVII 3 1 2 este registro en lo relativo a la seleccioacuten

leacutexica y la organizacioacuten del vocabulario sigue en parte el modelo de una serie de instrumentos

elaborados a fines del siglo XIX en Europa con el propoacutesito de estandarizar la documentacioacuten de

lenguas indiacutegenas La publicacioacuten finaliza con un apeacutendice relativo a un vocabulario kaingangue

de una regioacuten de Paraguay colectado por el teniente del ejeacutercito brasilentildeo Edmundo Barros

El uacuteltimo de los trabajos mencionados ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del grupo

kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo se presenta en diaacutelogo con el anterior Este caso consiste en ldquola

publicacioacuten de otros vocabularios recogidos en alto Paranaacute de otros indios que seguacuten ellos

llaacutemanse Ingain pero que para miacute no son sino pertenecientes a la misma nacioacuten Kainganguerdquo

(Ambrosetti 1896 3) En la siguiente cita se leen las motivaciones que conducen a esta

publicacioacuten vinculada a la linguumliacutestica del salvataje y el objetivo central de poner a circular

informacioacuten antes de la supuesta desaparicioacuten del grupo

Y asiacute arrinconadas fatalmente sujetas aacute la lucha por la vida destruyeacutendose entre ellas han

sufrido superposiciones y desapariciones continuas que han dado por resultado los restos que

hoy encontramos diseminados los que con trabajos y paciencia pueden proporcionarnos

todaviacutea materiales preciosos para el estudio de las lenguas y etnografiacutea americanas

Por estas razones y sobre todo por la urgencia que me han manifestado varias personas

interesadas en estos estudios es que me apresuro aacute publicar los vocabularios obtenidos junto

con algunas notas que me han surgido al transcribirlas de mi libreta de viaje (Ambrosetti 1896

6)

La publicacioacuten consiste en un vocabulario comparado en funcioacuten de la elicitacioacuten de cuatro

consultantes que sigue el mismo ordenamiento que el vocabulario anteriormente presentado en

Ambrosetti (1894b) El primero de estos fue Pedro ldquoun peoncito del sentildeor Pedro Indart en 1893

con quien me fueacute bastante difiacutecil entenderme porque poco comprendiacutea el espantildeol y teniacutea que

valerme del guaraniacute como intermediariordquo (Ambrosetti 1896 6) lo que logroacute gracias a la

49

colaboracioacuten de su ldquoamigo el sentildeor Sandalio Rodriguez que me acompantildeaba en esta excursioacuten aacute

los campos Tatinyupiacute un poco al norte de Tacuruacute-Pucuacuterdquo (Ambrosetti 1896 6-7) El segundo

consultante fue Cosme Romaacuten

El segundo lo debo aacute otro peon del sentildeor Rodriacuteguez llamado Cosme Romaacuten indio de raza

pura que dicho sentildeor me prestoacute como remador en un viaje que necesiteacute hacer en canoa por el

alto Paranaacute y aacute quien aprovecheacute entre un golpe de remo y otro para extractar el vocabulario

Este tampoco conociacutea el espantildeol y naturalmente tambieacuten el guaraniacute fue nuestro intermediario

(Ambrosetti 1896 7)

La tercera persona consultada fue Mariacutea Antonia ldquoque hoy vive casada con un brasilero cerca de

la casa del sentildeor R Gonzaacutelez frente aacute Tatiacutenyupiacuterdquo En cuanto las circunstancias de esta uacuteltima

elicitacioacuten plantea lo siguiente

Con esta me entendiacute mejor y durante dos largas horas nos ocupamos del vocabulario que

si no es maacutes completo se debe al poco tiempo de que dispuse pues el mismo diacutea que llegamos

abandonamos ese punto

Ella me contoacute las luchas que habiacutean sostenido con los Cainguaacute que en mayor nuacutemero

siempre habiacutean concluido con muchos de sus compatriotas (Ambrosetti 1896 7)

Finalmente la cuarta elicitacioacuten corresponde a un ldquobuen amigo el valiente explorador de las Altas

Misiones sentildeor Adam Luchessi quien lo tomoacute en las tolderiacuteas cerca de Iuitorocay de vuelta de

una excursioacuten aacute la sierra de Maracayuacuterdquo (Ambrosetti 1896 7) Como puede verse en los tres

vocabularios presentados sigue el mismo procedimiento de complementar su propia elicitacioacuten

con otras realizadas previamente por otros recopiladores

Luego de presentar cada uno de los sujetos consultados realiza una valoracioacuten general de

los registros y plantea lo siguiente donde se ve una cierta conciencia de la variacioacuten dialectal

Como se veraacute por el examen de los vocabularios ellos en muchas palabras difieren entre

siacute teniendo en cambio otras comunes aacute todos lo que me hace suponer que se trata de individuos

de la misma nacioacuten pero de diferentes tribus

Con el idioma Kaingangue tambieacuten haacutellanse palabras que tienen mucha analogiacutea y otras

son las mismas y esto es porque creo que los indios que me ocupan ahora pertenezcan al mismo

grupo eacutetnico tanto maacutes cuanto que sus facciones son muy parecidas por no decir iguales

(Ambrosetti 1896 7-8)

50

Se muestra a siacute mismo ademaacutes como un simple colector de informacioacuten a ser procesada por los

especialistas en cada materia Asiacute en cuanto al material linguumliacutestico plantea

De cualquier modo los filoacutelogos algo nos diraacuten al respecto nuestra misioacuten es solo por ahora

traer el material que nuestros viajes nos proporcionan aacute fin de entregarlo aacute los especialistas

quienes sabraacuten sacar el mejor partido posible del fruto de nuestros esfuerzos y penurias en

medio de la selva virgen (Ambrosetti 1896 7)

Esta aspiracioacuten sin embargo nunca logroacute concretarse durante el periodo en el paiacutes ya que los

pocos ldquofiloacutelogosrdquo que habiacutea al momento no se encontraban interesados en este tipo de material

excepto algunos casos aislados como Lafone Quevedo o Lehmann-Nitsche quienes sin embargo

no eran estrictamente especialistas en filologiacutea (volveremos sobre los aportes de estos autores al

estudio de las lenguas indiacutegenas en los capiacutetulos tercero y cuarto)

II 1 2 Las primeras actividades del Museo

De la gestioacuten de Ambrosetti se destaca la gran cantidad de expediciones arqueoloacutegicas lo que

significoacute para el Museo el descubrimiento de yacimientos de relevancia y la formacioacuten de sus maacutes

importantes colecciones El propio director fue asimismo el primer jefe de tales expediciones La

primera de ellas tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees en 1905 apenas creado el Museo un

antildeo despueacutes emprende otra con el mismo destino y en 1907 continuacutea con una campantildea maacutes

tambieacuten a la zona del noroeste argentino Las expediciones a esta regioacuten gracias a sus propias

gestiones convirtieron a los Valles Calchaquiacutees en el emblema del americanismo local (Pegoraro

2009)14 mientras que las expediciones al Noreste y Patagonia realizadas desde el Museo

Etnograacutefico fueron significativamente maacutes escasas Ademaacutes de los Valles Calchaquiacutees los otros

yacimientos de relevancia visitados en la eacutepoca fueron el Pucaraacute y Alfarcito ambos ubicados en

Tilcara provincia de Jujuy (RUBA 1917 496) El segundo de ellos fue descubierto por Salvador

Debenedetti disciacutepulo y principal compantildeero de campantildea de Ambrosetti y su sucesor en la

direccioacuten del Museo (veacutease II 2)

14 Durante los primeros antildeos de su carrera Ambrosetti viaja dos veces a la regioacuten de Misiones como parte de un

proyecto personal En 1894 realiza su tercera expedicioacuten a Misiones esta vez por encargo del Instituto Geograacutefico

Argentino y entre 1895 y 1897 esta misma institucioacuten le confiacutea tres expediciones maacutes una dirigida a Salta otra a

Tucumaacuten y otra a Catamarca y el sur de Salta (Boman 1920) destinos que revelan la particular atencioacuten que recibiacutea

el Norte argentino por entonces Para conocer maacutes sobre el valor de los Valles Calchaquiacutees para Ambrosetti y los

debates en que se inserta veacutease Podgorny (2004a) y Pegoraro (2009)

51

A comienzos de 1909 Debenedetti emprendioacute una ldquomisioacutenrdquo con objetivos etnograacuteficos la

uacutenica realizada exclusivamente con ese fin en el marco del Museo (Pegoraro 2009) ya que durante

la gestioacuten de Ambrosetti el resto de los fondos se destinaron a realizar expediciones arqueoloacutegicas

En esta misioacuten de maacutes de un mes de duracioacuten Debenedetti recolectoacute 350 piezas antropoloacutegicas

(ldquoarcos de flecha camisas de guerra instrumentos de agricultura adornos de plumas yikas

caacutentaros redes lanzas silbatos de guerra pipas etcrdquo) y recaboacute informacioacuten acerca de ldquolas

costumbres ceremonias religioso funerarias usos praacutecticas sociales y guerreras y sobre todo

dedicar atencioacuten al problema de la sumisioacuten del indio aacute la civilizacioacutenrdquo (lo que derivoacute en un trabajo

ldquoLa sumisioacuten del indio del Chaco el factor religioso militar e industrialrdquo [1909])15 Ademaacutes

registroacute seguacuten eacutel mismo consigna en el expediente presentado como resultado de la expedicioacuten

un vocabulario chorote de 108 palabras en el ingenio azucarero de Ledesma en el Chaco jujentildeo

ldquoMe fue posible registrar un vocabulario de la lengua hablada por los indios chorotes que creo

podraacute ser utilizado en los estudios de linguumliacutestica americana donde aquella lengua no tiene todaviacutea

cabida por ser desconocidardquo (AGFFYL B-5-10 64)16

Este registro nunca fue publicado ni hemos tenido acceso a eacutel tampoco aparece

mencionado en Debenedetti (1909) ni en el informe de la expedicioacuten (una ausencia llamativa que

auacuten no hemos logrado dilucidar) Constituyoacute sin embargo una de las fuentes de un trabajo de

Lehmann-Nitsche apenas posterior de 1910 que permite ver la estrecha relacioacuten que habiacutea entre

los participantes del campo antropoloacutegico de La Plata y Buenos Aires La publicacioacuten de

15 Escasamente conocido el artiacuteculo ldquoLa sumisioacuten de los indios del Chacordquo (1909) presenta posicionamientos respecto

de la realidad indiacutegena chaquentildea de una claridad notable para la eacutepoca ldquoEl horror del indio aacute la civilizacioacuten nace

precisamente del terror que continuadas luchas han concluiacutedo por hacerse carne en eacutel Es inocente creer que quien es

tratado aacute sangre y fuego quien se ve expuesto aacute los avances de gente extrantildea ultrajado de sus jefes en sus mujeres y

hasta en sus personas deba retribuir manifestaciones de esta naturaleza con sumisiones espontaacuteneas con acatamientos

incondicionales En el coacutedigo convencional del indio no caben esas foacutermulasrdquo (Debenedetti 1909 354) Continuacutea su

reflexioacuten de la siguiente manera ldquoY si vamos maacutes allaacute todaviacutea y consideramos que las expediciones militares tienen

casi un fin de conquista despojar al indio de sus selvas hacerle abandonar sus tolderiacuteas alejarlos de los sitios donde

han nacido donde ha sido la cuna de sus tradiciones seculares donde el indio posee la naturaleza iacutentegra y eacutesta le

ofrece ventajas que no hallaraacute en otra parte si consideramos que el indio por convencimiento natural se cree sentildeor

de las tierras que ocupa desde tiempos remotos y si consideramos que la civilizacioacuten vale decir las expediciones

militares que se proponen ocupar llanamente sus posesiones veremos que este nuevo aspecto del problema de la

sumisioacuten del indio tiene una faz antipaacutetica porque ataca el sentimiento de libertad con el cual muy aacute menudo nos

escudamos para conquistar aquello que como gente civilizada creemos conveniente aacute nuestros interesesrdquo

(Debenedetti 1909 354) 16 En el mismo informe Debenedetti refiere a la colaboracioacuten de dos actores sin quienes no hubiera sido posible el

registro de estos materiales y datos por una parte ldquoDon Sisto Ovejerordquo uno de los propietarios del ingenio de

Ledesma quien le facilitoacute el acceso a las tolderiacuteas indiacutegenas ademaacutes de hospedarlo en su hacienda A los

agradecimientos suma el nombre de teniente Leopoldo Quintana ldquodel Regimiento 20 de Infanteriacutea de Liacutenea jefe del

destacamento de Ledesma quien me acompantildeoacute en mis excursionesrdquo (AGFFyL B-5-10 64)

52

Lehmann-Nitsche (1910a) consiste en un estudio comparado de vocabularios de cuatro variedades

de la familia mataco-mataguayo chorote mataco vejoz y nocten documentados por eacutel mismo y

por Debenedetti a los que suma los registros de Pelleschi Remedi Massei y DrsquoOrbigny que

Lafone Quevedo habiacutea puesto en circulacioacuten entre 1896 y 1897 (veacutease sectIII 2) La inclusioacuten del

registro del ldquomatacordquo de Debenedetti nos permite recabar algunos datos maacutes de la elicitacioacuten

gracias a que Lehmann-Nitsche consigna quieacuten fue consultante de aquel el cacique Cuchi-Toro

y cuaacuteles fueron las circunstancias del registro Este tuvo lugar en el ingenio azucarero de Ledesma

el mismo antildeo en que recaboacute el vocabulario chorote Asimismo es posible reconocer exactamente

cuaacuteles fueron los teacuterminos elicitados por Debenedetti ya que Lehmann-Nitsche aclara en cada

caso a quieacuten corresponde el registro Asiacute siguiendo el ordenamiento que este presenta hemos

logrado deducir que Debenedetti consultoacute por teacuterminos relacionados con las partes del cuerpo

elementos de la naturaleza objetos del hogar y utensilios vestimenta teacuterminos de parentesco

animales plantas pronombres adjetivos adverbios y verbos mientras que pareciera no haber

consultado por los numerales ya que en esta categoriacutea leacutexica no aparece consignado ninguacuten

registro suyo

La direccioacuten de Ambrosetti se destacoacute por otra parte por las distintas gestiones que

impulsoacute para la conformacioacuten de la primera coleccioacuten del Museo (ya sea mediante donaciones

expediciones o compra) lo que es propio de una instancia fundacional de una institucioacuten de este

tipo A esto se le suman algunas praacutecticas de clasificacioacuten del material Es destacable por otra

parte la ausencia de etnografiacuteas lo que se explica por el marcado corte arqueoloacutegico de las liacuteneas

de investigacioacuten que se proponiacutea cubrir17 Es muy posible que esta sea la razoacuten del casi ausente

trabajo con lenguas indiacutegenas durante su mandato exceptuando los vocabularios chorote y wichiacute

compilados por Debenedetti

Aunque el Norte fue el territorio predilecto de las investigaciones en ciencias

antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico es importante mencionar que tambieacuten hubo por estos antildeos

trabajos sobre la Patagonia Tal es el caso de la expedicioacuten emprendida en 1914 por Joseacute Pozzi

17 Como efecto de una propuesta realizada por los principales especialistas en ciencias antropoloacutegicas del paiacutes (entre

los que se encontraban Ambrosetti Ameghino Lehmann-Nitsche y Lafone Quevedo) en el marco del Primer Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano celebrado en Buenos Aires en 1910 (CCIA 1910 337-340) el 26 de febrero de

1913 el Senado y la Caacutemara de diputados sancionan la ley de yacimientos arqueoloacutegicos a partir de la cual ademaacutes

de regular su explotacioacuten y la circulacioacuten de los materiales exhumados se establece que ldquonadie podraacute utilizar o

explotar ruinas o yacimientos sin permiso del ministerio de Justicia e Instruccioacuten puacuteblica de la Nacioacuten asesorado por

la direccioacuten del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letrasrdquo

(RUBA 1913 106-107) en evidente beneficio de la Universidad de Buenos Aires

53

personal del Museo desde ese mismo antildeo a Riacuteo Negro con el objetivo de explorar los cementerios

indiacutegenas de la zona

Finalmente es importante destacar que a traveacutes de la figura de Ambrosetti el Museo logroacute

acrecentar sus colecciones gracias al intercambio con instituciones internacionales Asiacute organiza

una serie de canjes con museos de otros paiacuteses como el Museo Americano de Historia Natural de

Nueva York el Museo de Sao Paulo (AGFFyL B-5-10 39) el Museo de Antropologiacutea y

Etnografiacutea de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo (AGFFyL B-5-10 50) el

Instituto di Studi Superiori di Firenze (AGFFyL B-5-10 61) y la Universidad de Tokio (AGFFyL

B-5-10 82) entre otros El documento referido al intercambio con San Petersburgo que

Ambrosetti logroacute gestionar en el marco del Congreso de Americanistas realizado en Viena en 1908

revela ademaacutes la importancia de estos eventos para la proyeccioacuten internacional del Museo

Posiblemente la celebracioacuten de la edicioacuten de 1910 en Buenos Aires de este Congreso sea una de

las instancias de mayor visibilidad a nivel global18 de este Museo y tambieacuten del estado de

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas en Argentina19 Ambrosetti fue junto con Lehmann-

Nitsche encargado local de la organizacioacuten del evento en la ciudad argentina a la vez que se

desempentildeoacute junto con Lafone Quevedo en calidad de vicepresidente

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930)

El 5 de junio de 1917 en una sesioacuten especial del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras el decano informa la imprevista muerte de Ambrosetti y quince diacuteas despueacutes se propone

que Debenedetti profesor suplente de Arqueologiacutea americana en la Universidad de Buenos Aires

y principal disciacutepulo de aquel ocupe el cargo vacante de director del Museo mocioacuten que se

aprueba por unanimidad (RUBA 1916 490) Pegoraro (2009) plantea con razoacuten que la designacioacuten

de Debenedetti significaba para varios la continuacioacuten de la labor de Ambrosetti frente al Museo

En este sentido en una conferencia homenaje al aniversario de fallecimiento de su maestro el

18 Tambieacuten en 1910 la Sociedad Cientiacutefica Argentina organiza en Buenos Aires el Primer Congreso Cientiacutefico

Internacional Americano con motivo de la celebracioacuten del Centenario de la Revolucioacuten de Mayo En este evento

Ambrosetti en calidad de director del Museo Etnograacutefico se desempentildeoacute como vicepresidente de la Seccioacuten de

Etnografiacutea Por su parte la Seccioacuten de Linguumliacutestica fue presidida por Lafone Quevedo 19 Durante este congreso la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena estuvo consistentemente representada y participaron como

expositores los principales referentes de esta aacuterea de estudios de la regioacuten Lafone Quevedo Rodolfo Lenz Karl von

den Steinen y Roberto Lehmann-Nitsche entre otros A su vez este uacuteltimo publicoacute en las actas del evento la gramaacutetica

del misionero anglicano Teophilus Schmidt que despueacutes seraacute retomada entre otros por Outes (tal como veremos en

sectV 3)

54

nuevo director establece algunos lineamientos para el futuro de la institucioacuten en los que establece

una clara continuidad con la gestioacuten de su antecesor Asiacute propone como programa continuar con

las expediciones con el objetivo de crear una carta arqueoloacutegica del paiacutes Ademaacutes proyecta

solicitar a los coleccionistas privados que pongan a disposicioacuten de la ciencia nacional sus

materiales

Para Debenedetti el crecimiento de las colecciones y el trabajo mancomunado con paiacuteses

limiacutetrofes redundariacutea en un importante avance cientiacutefico ya que de este modo se lograriacutea

trascender los estudios de las culturas dentro de los liacutemites nacionales se favoreceriacutea la

comprensioacuten de las correlaciones de una manera maacutes acabada y asiacute finalmente se alcanzariacutea a

dilucidar ldquoel problema fundamental de los oriacutegenes de la industria del hombre americanordquo (RUBA

1918 507) Esta operacioacuten de trabajar los problemas americanos desde Ameacuterica es lo que Pegoraro

ha denominado ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo que suponiacutea como dijimos la conformacioacuten

de un corpus de asuntos americanos que involucraba ldquono solo las sociedades de lsquocontemporaacuteneos

primitivosrsquo de la regioacuten del Gran Chacordquo espacio de preferencia de los primeros directores del

Museo junto con los Valles Calchaquiacutees sino tambieacuten ldquolas antiguas civilizaciones de Peruacute Bolivia

y la etnografiacutea de las poblaciones actualesrdquo (Pegoraro 2009 171)

Durante su gestioacuten la regioacuten norte del paiacutes fue nuevamente la que maacutes atencioacuten recibioacute

por parte del Museo De hecho en la memoria de 1924 que Debenedetti eleva al decanato resentildea

tres expediciones con las que dio por finalizado el ldquoreconocimiento general del NO argentinordquo

(veacutease Rojas 1924a 203) Asimismo en un proacutelogo publicado post mortem a un trabajo de

Ambrosetti que se encontraba en preparacioacuten al momento de su fallecimiento Debenedetti

expresaba

Es natural que desde la fundacioacuten del Museo Etnograacutefico se hubiera elegido con

preferencia toda la zona del noroeste argentino para proceder a su estudio metoacutedico y

sistemaacutetico Abundaban de sobra razones para ello La literatura publicada hasta entonces

mdashy me parece innecesario puntualizarlo aquiacutemdash evidencia a las claras y con harta elocuencia

la importancia que habiacutea adquirido aquella vasta comarca montantildeosa en el dominio de la

arqueologiacutea argentina Fueacute por estas especiales circunstancias que en la mayoriacutea de las

vacaciones universitarias anuales las expediciones arqueoloacutegicas de este Museo se dirigieron

a los lejanos valles preandinos de nuestro noroeste Puede decirse pues que las investigaciones

realizadas hasta el presente en regiones extrantildeas a las que dejamos consignadas lo han sido

esporaacutedicas y con fines accidentales sin perder de vista el propoacutesito inicialrdquo (Debenedetti y

Casanova 1933-1935 9-10)

55

Maacutes allaacute de las continuidades con la gestioacuten de Ambrosetti una lectura contrastiva de

ambas gestiones permite identificar algunas diferencias que redundan en el crecimiento del Museo

una mayor apertura que se evidencia en un aumento del nuacutemero de visitas la incorporacioacuten de

figuras promisorias para el desarrollo de la antropologiacutea local la mudanza a la antigua casona de

la calle Moreno en el antildeo 1925 la creacioacuten del primer espacio de publicacioacuten de esta institucioacuten

la revista Archivos del Museo Etnograacutefico en 1928 y la colocacioacuten del yacimiento de Pucaraacute

(Tilcara Jujuy) bajo custodia del Museo por disposicioacuten la Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten en

el antildeo 1929 (Archivos 1929 941)

En cuanto a las incorporaciones de personal destacamos dos En primer lugar la de Joseacute

Imbelloni quien recibe el nombramiento de encargado de investigaciones antropoloacutegicas el 8 de

mayo de 1922 (Imbelloni 1930) Sin embargo esta participacioacuten duroacute relativamente poco ya que

tras ser contratado como docente de la Universidad Nacional del Litoral tuvo que solicitar

sucesivas licencias que derivaron en la renuncia a su cargo en 1925 (consecuentemente se lo

designa adscripto honorario del Museo [AGFFyL B-5-11 94 y 95]) En la nota que eleva para

comunicar que dimite al cargo realiza una acusacioacuten acerca de las malas condiciones en que seguacuten

entiende se llevan adelante las investigaciones antropoloacutegicas lo que genera un enfrentamiento

indirecto con Outes quien en una sesioacuten de Consejo Directivo denuncia el agravio a la Facultad

en el que habiacutea incurrido Imbelloni con sus acusaciones (RUBA 1925 7)20

Por otro lado en reemplazo del puesto que Imbelloni deja vacante Milciacuteades Alejo Vignati

es designado encargado interino de Investigaciones antropoloacutegicas (RUBA 1924 397-398) Recieacuten

a fines de 1929 Debenedetti propone la designacioacuten definitiva de Vignati como encargado de la

Seccioacuten de Antropologiacutea lo que se concreta a inicios de 1930 (Archivos 1930 474) Si bien la

participacioacuten de Vignati en esta institucioacuten fue relativamente breve y nunca llegoacute a obtener un

cargo maacutes alto nos interesa destacar que fue eacutel quien encabezoacute una de las dos uacutenicas expediciones

a la Patagonia que hemos registrado durante estas dos primeras gestiones realizada en el verano

de 1930 con destino a la regioacuten cordillerana del territorio meridional de la provincia de Santa Cruz

20 En la sesioacuten siguiente Outes arremete cuando al leerse el acta para su aprobacioacuten eacutel es el uacutenico objetor y pide

expresamente que se haga la salvedad de que eacutel a diferencia del resto de los miembros del consejo no aproboacute darle

las gracias al doctor Imbelloni por sus servicios prestados (RUBA 1925 7) Su defensa del Museo puede pensarse

como una especie de oportunismo para posicionarse como futuro sucesor frente a la direccioacuten

56

Durante la gestioacuten de Debenedetti se concreta ademaacutes en diciembre de 1925 la mudanza

de colecciones y oficinas al antiguo edificio de la Facultad de Derecho ubicado en la calle Moreno

(AGFFyL B-5-11 86 87 89) como ya anticipamos A inicios de 1927 el Museo vuelve a abrir

sus puertas al puacuteblico y en septiembre de este antildeo se realiza una ceremonia con la que se inaugura

el nuevo edificio en la que disertan Ricardo Rojas entonces rector de la Universidad Coriolano

Alberini decano de la Facultad el antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet y Debenedetti

En su discurso Debenedetti establece las liacuteneas de investigacioacuten que eacutel ponderaba hecho

que pone en evidencia que no teniacutea planificado en el Museo un lugar para el estudio de las lenguas

indiacutegenas Cabe tener en cuenta de cualquier modo que al momento ya habiacutea sido creado el

Instituto de Filologiacutea y que un antildeo antes Lehmann-Nitsche se habiacutea hecho cargo de su gestioacuten (cfr

sectIV 2) razoacuten que podriacutea explicar la desatencioacuten frente al estudio de estas lenguas como parte de

la agenda cientiacutefica del Museo aunque es cierto que tampoco previamente habiacutea constituido una

liacutenea de investigacioacuten prioritaria

De preferencia el estudio de la arqueologiacutea y etnologiacutea americanas han sido la finalidad de

este Museo Se continuaraacute con las mismas disciplinas con el mismo entusiasmo se iraacuten

juntando los materiales de las culturas extinguidas y con la misma esperanza de reconstruir el

pasado de Ameacuterica estableciendo sus sucesiones culturales y sus conexiones seguiraacute en su

labor este Museo etnograacutefico [] Vengan pues en patrioacutetica conjuncioacuten alentada por el deseo

del progreso de las ciencias del amor a la verdad del deseo de conocer mejor y penetrar en la

esencia del pensamiento de nuestros antepasados nativos en la tierra de Ameacuterica vengan los

alientos de todos porque si la Universidad de Buenos Aires fueacute la primera que en Ameacuterica

oficializoacute el estudio de la arqueologiacutea el esfuerzo de todos debe crear y sostener el primer

museo de aquella especialidadrdquo (Archivos 1927 438)

El 30 septiembre de 1930 Debenedetti fallece sorpresivamente en el viaje de regreso del

XXIV Congreso de Americanistas celebrado en Hamburgo

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938)

Pocos diacuteas despueacutes de la muerte de Debenedetti el 8 de octubre de 1930 el Consejo Directivo

debate los candidatos para reemplazarlo en su labor de director y de profesor titular de la caacutetedra

de arqueologiacutea El consejero Emilio Ravignani propone a Francisco de Aparicio quien se

desempentildeaba como profesor suplente de arqueologiacutea desde 1928 mientras que Domingo Castro

Zinny propone a Outes La mayoriacutea del Consejo con la excepcioacuten de Outes vota a favor del primer

57

candidato de Aparicio quien pasa a desempentildearse como director interino Mientras tanto la

disputa continuacutea En la sesioacuten del 20 de octubre de 1930 se informa al consejo la renuncia de de

Aparicio ya que este entendiacutea que Outes era quien debiacutea cubrir el puesto por contar con mayor

experiencia y por considerarlo un referente en su formacioacuten Finalmente el Consejo acepta la

renuncia y designa consecuentemente a Outes como director del Museo Etnograacutefico En la sesioacuten

del 5 de noviembre de 1930 se comunica que Outes acepta la designacioacuten (Archivos 1930 941-

950)

Durante los primeros dos antildeos de gestioacuten de Outes entre 1930 y 1932 la universidad

estuvo intervenida como parte de las medidas del gobierno de facto de Joseacute Feacutelix Uriburu La

asuncioacuten de los nuevos mandatarios presidenciales derivoacute en la renuncia masiva de las autoridades

de las distintas facultades el 24 de marzo de 1931 En el caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

dimitieron todos los miembros del Consejo incluso el propio decano Ravignani y se nombroacute

como Delegado interventor a Carlos Obligado En el mes de mayo de ese mismo antildeo ya en el

marco de un proceso de normalizacioacuten de la vida universitaria Coriolano Alberini asume como

Decano de la Facultad (Archivos 1931 227) La poliacutetica nacional afectoacute duramente la vida del

Museo y durante los ocho antildeos de gestioacuten de Outes es posible reconocer un fuerte

desfinanciamiento que frustra gran parte de sus proyectos iniciales que expondremos a

continuacioacuten

Inmediatamente luego de su asuncioacuten el 29 de diciembre de 1930 Outes eleva una

propuesta de reorganizacioacuten en la que plantea un doble propoacutesito ldquodarle a ese Instituto una

estructura cientiacutefica estable y asegurarle al propio tiempo los recursos que le permitan realizar

anualmente un plan orgaacutenico de trabajosrdquo (AGFFyL B-5-12 57) Establece entonces la creacioacuten

de cuatro departamentos antropogeografiacutea antropologiacutea fiacutesica etnografiacutea y folklore y

arqueologiacutea Argumenta en cuanto a la creacioacuten de los tres uacuteltimos la necesidad de darle una

organizacioacuten sistemaacutetica al material acumulado como asiacute tambieacuten fomentar su estudio y

publicaciones en que se difundan los resultados Resulta importante detenerse en la justificacioacuten

del primero de los departamentos considerablemente maacutes detallada en la que Outes presenta

argumentos estrictamente epistemoloacutegicos y donde define a la antropogeografiacutea como una

disciplina fundamental para el desarrollo de las demaacutes investigaciones antropoloacutegicas En este

sentido plantea

58

En cuanto al primero su creacioacuten se justifica plenamente con pensar que la variabilidad

morfoloacutegica y fisioloacutegica del organismo humano se debe en mucha parte a factores

museoloacutegicos diversos que asimismo influyen profundamente sobre la vida de los pueblos

sus desplazamientos los usos y costumbres como tambieacuten sobre la evolucioacuten de las culturas

su desarrollo en el tiempo y su extensioacuten en el espacio Esos factores pues constituyen un

vasto complejo de fenoacutemenos estrictamente geograacuteficos mdashunos del ambiente inorgaacutenico

(radiacioacuten solar temperatura presioacuten aspectos del terreno distribucioacuten de las aguas

naturaleza del suelo etc) y otros del orgaacutenico (flora y fauna)mdash que es menester conocer a

fondo para explicar los hechos antropoloacutegicos y etnograacuteficos y para conocer las condiciones

de existencia y desarrollo de las viejas culturas21 Investigaciones encaradas de este punto de

vista no se han realizado hasta ahora en nuestro paiacutes a pesar de que los estudios de esa especie

se hacen tanto maacutes urgentes cuanto que numerosos elementos perturbadores decisivos

transforman raacutepidamente el campo de observacioacuten (habitacioacuten rural natural viacuteas de

circulacioacuten elementales etc) (AGFFyL B-5-12 57)

Esta misma centralidad cedida a los estudios geograacuteficos lo conduce a proponer la fusioacuten del

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad (que se encontraba a su cargo desde su

creacioacuten cuando funcionaba como una seccioacuten) con el Museo con el objetivo expliacutecito de

incorporar alliacute todo el material del Instituto no solo de estudio sino tambieacuten mobiliario e

instrumental de personal y fondos Claudia Barros (2001) encuentra otro objetivo impliacutecito en

este movimiento de fusioacuten de las dos dependencias por parte de Outes acumular poder y conservar

el control sobre los estudios geograacuteficos22

Ademaacutes de la incorporacioacuten de la antropogeografiacutea Outes buscoacute ampliar las liacuteneas de

investigacioacuten del Museo En el primer nuacutemero de la revista Solar (una publicacioacuten que eacutel mismo

habiacutea disentildeado como parte de sus planes de gestioacuten)23 da a conocer su plan de reorganizacioacuten en

el que plantea como uno de sus principales objetivos lo siguiente

21 Esta denominacioacuten de ldquoviejas culturasrdquo forma parte de una extendida representacioacuten del periodo que ubicaba

discursivamente a los grupos indiacutegenas como parte del pasado (ldquoprehistoacutericordquo en la mayoriacutea de los casos)

desplazaacutendolos de los tiempos contemporaacuteneos (veacutease Domiacutenguez 2019a) 22 Seguacuten el anaacutelisis de Barros (2001) la creacioacuten del campo de la antropogeografiacutea constituyoacute un movimiento

estrateacutegico de Outes luego de comprobar que no le resultariacutea tan sencillo promover sus cargos y acceder a otros de

mayor jerarquiacutea cuando en 1917 en lugar de ser eacutel el sucesor de Ambrosetti el beneficiario fue Debenedetti A partir

de entonces Outes con el apoyo de Rojas consigue la creacioacuten de la Seccioacuten de Geografiacutea devenida tiempo despueacutes

en Instituto de Investigaciones Geograacuteficas que dirigiraacute hasta su retiro de la vida acadeacutemica Otra de las estrategias

que asumioacute Outes para disputar poder dentro del aacutembito acadeacutemico fueron las notas criacuteticas Entre ellas contamos

con una publicada en 1923 por el Boletiacuten de Investigaciones Geograacuteficas en la que se encarga de rebatir las hipoacutetesis

arqueoloacutegicas sostenidas por Debenedetti sobre los cementerios en Caspichango provincia de Tucumaacuten (Outes 1923)

Entre las criacuteticas tambieacuten suma otras de orden conceptual y expositivo ademaacutes de juzgar el valor arqueoloacutegico del

yacimiento analizado 23 Ademaacutes de Solar Outes tambieacuten organiza Publicaciones del Museo Antropoloacutegico y Etnograacutefico donde se publicoacute

un trabajo de relevancia para la investigacioacuten sobre lenguas indiacutegenas ldquoObservaciones sobre vocablos indiosrdquo (1933-

59

El Museo se interesaraacute en estudiar particularmente los caracteres somatoloacutegicos de los

naturales del noroeste argentino en determinar los rasgos esenciales de las culturas marginales

prehispaacutenicas de nuestro gran riacuteo histoacuterico (Paranaacute) en reunir tratando de fijar su posicioacuten

estratigraacutefica los restos industriales y quizaacute los del hombre mismo que ofrecen los

ldquoconchalesrdquo litorales hasta la fuegia y en acumular cuanto antes en forma rigurosamente

sistemaacutetica las manifestaciones culturales de los indiacutegenas que aun subsisten en las

gobernaciones del Chaco y Formosa (Outes 1931 36-37)

Las temaacuteticas que alliacute enumera permiten reconocer una nueva impronta en las investigaciones del

Museo que supera su caraacutecter estrictamente arqueoloacutegico lo que explica la propuesta de modificar

el nombre por uno que cuadrara maacutes ldquoal amplio campo de estudio que abarcariacutea de realizarse la

organizacioacuten que sugierordquo El museo pasa a llamarse entonces ldquoMuseo Antropoloacutegicordquo

disolviendo los motivos que enorgulleciacutean a su primer director ser un Museo especiacutefico de

arqueologiacutea Este nuevo bautismo posiblemente constituya otro movimiento estrateacutegico que

justifica la inclusioacuten de los estudios de antropogeografiacutea en las investigaciones del Museo

II 3 1 Financiamiento

Como mencionamos anteriormente durante la gestioacuten de Outes el Museo atraviesa un fuerte

proceso de desfinanciamiento que afectoacute a las publicaciones y a las expediciones que

disminuyeron considerablemente en relacioacuten con las dos gestiones anteriores De los expedientes

de gestioacuten pudimos reponer las siguientes una a la Quebrada de Humahuaca encabezada por el

jefe del Departamento de Antropogeografiacutea Romualdo Ardissone otra a Balcarce y alrededores

liderada por el propio Outes y una tercera al yacimiento del arroyo Leyes provincia de Santa Fe

a cargo del jefe del Departamento de Arqueologiacutea de Aparicio Este uacuteltimo tambieacuten emprende

una expedicioacuten a Coacuterdoba y otra con destino a los territorios patagoacutenicos de Neuqueacuten (de Aparicio

1933-1935a) y Santa Cruz (de Aparicio 1933-1935b) con objetivos fundamentalmente

arqueoloacutegicos aunque consigna haber recabado material etnograacutefico

Outes responsabiliza al Gobierno provisional por la situacioacuten econoacutemica que atravesaba la

institucioacuten a su cargo Seguacuten el anaacutelisis de Buchbinder (1997) la crisis no afectoacute

significativamente el funcionamiento de la Facultad sin embargo durante esta deacutecada el Museo

1935) de Tomas Harrington consistente en el anaacutelisis de distintos teacuterminos lenguas de la Patagonia de uso

relativamente extendido como topoacutenimos etnoacutenimos y teacuterminos para designar la flora y la fauna de la regioacuten

60

terminoacute sufriendo una reduccioacuten de maacutes del 60 de su presupuesto (AGFFyL B-5-13 30) Es

posible que en este caso la tensioacuten poliacutetica haya devenido en problemas econoacutemicos y que el

escaso carisma de Outes haya sido un impedimento para conseguir el financiamiento necesario de

hecho eacutel mismo plantea que muchas otras instituciones no veniacutean sufriendo la misma suerte (entre

las que menciona al Instituto de la Universidad de Pariacutes en Buenos Aires el de Cultura itaacutelica el

de Cultura argentino-germana el de Cultura argentino-norteamericana y el de Cultura belga que

teniacutean convenios de intercambio acadeacutemico con la Universidad de Buenos Aires) (AGFFYL B-

5-13 11)

En julio de 1932 el rectorado comunica la voluntad de restablecer el presupuesto

universitario de las partidas que habiacutean sido suprimidas para ldquoinvestigaciones y publicaciones del

Instituto de investigaciones histoacutericas pesos 1800 y para investigaciones arqueoloacutegicas y

publicaciones del Museo antropoloacutegico y etnograacutefico pesos 4000rdquo (Archivos 1932 460) A fines

de ese antildeo el decano informa haber elevado un presupuesto confeccionado juntamente con la

comisioacuten respectiva del rectorado para aumentar otros 20000 pesos lo que no fue aceptado debido

a los problemas financieros por los que atravesaba la Universidad En 1934 Outes denuncia

nuevamente el desfinanciamiento del Museo ldquola institucioacuten que tengo el honor de dirigir ha sido

sacrificada en rigor de verdad en los dos uacuteltimos presupuestos al despojaacutersela sin contemplacioacuten

alguna de la totalidad de los fondos con que contaba para sus investigaciones y publicaciones y al

ser reducidas asimismo sus otras partidas en elevados porcentualesrdquo (AGFFyL B-5-13 30) La

situacioacuten se extiende hasta el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten Asiacute en 1936 presenta un memorandum

donde expone nuevamente lo criacutetico de la situacioacuten Meses despueacutes arremete con el tema del

desfinanciamiento y solicita que se incluya al Museo entre los beneficiarios del legado de Feacutelix

Bunge en favor de los museos argentinos24 lo que el Consejo Superior resuelve favorablemente

(Archivos 1936 346)

La escasez de recursos puede haber sido una de las razones por las cuales lo maacutes

caracteriacutestico de la gestioacuten de Outes fuera como el resto de su carrera la actividad documental

como veremos maacutes adelante (V)

II 3 2 iquestQuiebre interinstitucional

24 Poco antes de su fallecimiento en 1935 Bunge dejoacute un importante legado al gobierno provincial para la realizacioacuten

de actividades culturales de distinto tipo (para maacutes informacioacuten veacutease Blasco 2010)

61

Hacia fines de 1930 Vignati quien finalmente despueacutes de cuatro antildeos de trabajar ad honorem

habiacutea logrado durante la direccioacuten de Debenedetti el nombramiento oficial como Encargado de

investigaciones antropoloacutegicas enviacutea una nota de renuncia a Outes a pocos diacuteas de su asuncioacuten

como director debido a una supuesta incompatibilidad de horarios con su cargo en el Museo de

La Plata Dos diacuteas despueacutes este a su vez eleva una carta al decano Ravignani en la que plantea

que se nombre a Vignati adscripto honorario del Instituto ldquopara no perder su valiosa colaboracioacutenrdquo

y sugiere a Francisco de Aparicio en su reemplazo ademaacutes de proponer un cambio en la

designacioacuten del cargo de Encargado de antropologiacutea a Conservador teacutecnico de arqueologiacutea El 14

de noviembre el decano resuelve aceptar esta nueva situacioacuten El 22 de diciembre de 1930 Outes

eleva el presupuesto para el antildeo venidero y propone la disminucioacuten del sueldo del director y el

aumento del sueldo del nuevo puesto que seriacutea ocupado por de Aparicio

Desde la asuncioacuten de Outes frente al Museo la situacioacuten de Vignati en la Facultad comenzoacute

a ser cada vez maacutes delicada Si bien este renuncia por sus propios medios la designacioacuten que habiacutea

logrado despueacutes de muchos antildeos de trabajo ad honorem llama la atencioacuten Por esta razoacuten es posible

pensar que Outes generoacute un movimiento que tuvo como propoacutesito desplazar a Vignati de la

Universidad de Buenos Aires y asiacute evitar que le disputara la sucesioacuten a de Aparicio a quien le

debiacutea en gran medida haber obtenido su cargo de director Es posible que esto ademaacutes haya

profundizado los malos viacutenculos con el Museo de La Plata donde Vignati terminoacute asentaacutendose

Asiacute aun cuando a mediados de 1931 Vignati e Imbelloni son nombrados Adscriptos

Honorarios del departamento de Antropologiacutea fiacutesica los desacuerdos entre Vignati y Outes no

cesan En 1932 los documentos revelan un nuevo enfrentamiento debido a una comunicacioacuten que

aquel habiacutea presentado en calidad de miembro del Museo de La Plata en el XXV Congreso de

Americanistas (1932) donde exponiacutea los resultados de la excursioacuten a la provincia de Santa Cruz

en 1930 en el marco de las expediciones costeadas por el Museo Etnograacutefico y que luego fue

publicada por el Museo de La Plata (ldquoResultados de una Excursioacuten por la Margen Sur del Riacuteo

Santa Cruzrdquo [1934])25 Ante lo que fue para Outes una suerte de traicioacuten institucional este presionoacute

25 El trabajo en el que consigna los resultados del viaje se encuentra dedicado a Debenedetti y ademaacutes tiene un

fragmento en el que hace expliacutecito que la expedicioacuten formoacute parte de las actividades del Museo Etnograacutefico ldquoPara tal

fin propuse hace antildeos al entonces director del Museo Etnograacutefico el lamentado investigador y amigo Salvador

Debenedetti un plan de trabajo a realizar en varios antildeos consistente en ir jalonando nuestro lejano sur con

investigaciones que permitieran establecer en forma si no definitiva por lo menos aproximada la distribucioacuten

geograacutefica de los pueblos patagoacutenicosrdquo (Vignati 1934 82)

62

al decanato de la Facultad para que se exonerara a Vignati de su cargo de adscripto honorario26 El

problema termina en el Rectorado que en principio le plantea a Outes que no existen recursos

legales para tomar la medida solicitada Sin embargo este insiste y logra finalmente que el 10 de

diciembre de 1932 el Consejo Directivo le retire el cargo de Adscripto honorario del Museo a

Vignati

Posiblemente con la gestioacuten de Outes comenzoacute la ruptura del viacutenculo preexistente con el

Museo de La Plata De hecho tambieacuten en el marco del Congreso de Americanistas en el antildeo 1932

Outes quien habiacutea asistido en calidad de representante de la Facultad tuvo un desencuentro con

el presidente del Congreso Ricardo Levene quien se desempentildeariacutea entre 1933 y 1934 como

Director del Museo de La Plata Outes ademaacutes desiste de participar de la escritura del primer

tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina dirigida por Levene cuyos responsables fueron

Joaquiacuten Frenguelli Vignati e Imbelloni y simultaacuteneamente renuncia a la Junta de Historia y

Numismaacutetica Americana lo que genera enemistades con muchos de sus miembros (Podgorny

2004 171)

En abril de 1937 Outes se enferma gravemente y debe pedir licencia de todos sus cargos

en las dos caacutetedras de Geografiacutea del Colegio Nacional es reemplazado por Luis G Repetto y

Ardissone y en las materias que dictaba en la Facultad lo reemplazan Ardissone en Geografiacutea

humana e Imbelloni en Antropologiacutea y etnografiacutea general (Archivos 1937 193) En el Museo el

responsable a cargo pasa a ser de Aparicio (Archivos 1937 907) Finalmente en la sesioacuten del 27

de abril de 1938 se informa en el Consejo Directivo la renuncia de Outes y dos meses despueacutes se

anuncia su jubilacioacuten Fallece al poco tiempo en septiembre de 1939

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947)

Francisco de Aparicio (1892-1951) se desempentildeoacute como arqueoacutelogo e historiador fue

posiblemente uno de los uacuteltimos autodidactas del aacutembito universitario Su actividad acadeacutemica se

26 Es curioso el encono de Outes con Vignati sobre todo considerando el viacutenculo que los uniacutea desde aproximadamente

un lustro antes En una nota de Vignati que cita Rodolfo Casamiquela (2008) acerca de los materiales del viajero suizo

Georges Claraz (asunto que seraacute trabajado maacutes adelante [sectV 2]) Vignati menciona la relacioacuten que teniacutea con Outes a

mediados de la deacutecada del veinte cuando ambos trabajaban en oficinas contiguas ubicadas en el antiguo edificio de

la calle Reconquista donde funcionaban distintos institutos de Filosofiacutea y Letras (por esos antildeos Outes se desempentildeaba

como director del Instituto de geografiacutea y Vignati como encargado de las colecciones antropoloacutegicas del Museo) En

este sentido Vignati expresaba ldquoLa vecindad de oficinas creoacute la costumbre que al terminar el horario yo pasase por

la suya para salir juntos a caminar unas cuantas cuadras intercambiando comentariosrdquo (citado en Casamiquela 2008

15-16)

63

desarrolloacute entre las universidades del Litoral y de Buenos Aires27 Junto con Outes Imbelloni y

otros reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas participoacute de la comisioacuten fundadora de

la Sociedad Argentina de Antropologiacutea creada en 1936 En su trayectoria acadeacutemica no se

identifica ninguacuten trabajo relativo al estudio de las lenguas indiacutegenas Su aacuterea de mayor intereacutes fue

como todaviacutea era la preferencia general el noroeste del paiacutes A partir de 1930 luego del

fallecimiento de Debenedetti queda a cargo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la materia

Arqueologiacutea americana asignatura en la que veniacutea desempentildeaacutendose como profesor suplente desde

haciacutea dos antildeos De hecho su incorporacioacuten a la Facultad todaviacutea era bastante incipiente ya que

recieacuten en marzo de 1927 habiacutea sido nombrado adscripto honorario del Museo Estas localizaciones

temporales nos conducen a comprender lo prematuro de su primer nombramiento en la direccioacuten

por parte de Ravignani (con quien aparentemente manteniacutea un viacutenculo personal) luego de la

muerte de Debenedetti y lo esperable de su propuesta de cederle el lugar a Outes quien teniacutea una

trayectoria mucho maacutes extensa en esa Facultad y habiacutea sido incluso uno de los miembros

fundadores del Museo como se indicoacute al comienzo de este capiacutetulo

De Aparicio finalmente asume la direccioacuten en junio de 1938 y pronto propone que el Museo

recupere su nombre original El panorama con el que se encuentra despueacutes de la frustrante gestioacuten

de Outes no era del todo favorable

Al hacerse cargo de la direccioacuten Outes mi antecesor inmediato pareciacutea llegada la hora

sino de ldquola perfeccioacutenrdquo mdashpalabra que se presta maacutes para marca de faacutebrica que para calificar el

estado de un Museomdash al menos de ldquoel ordenrdquo y ldquola clasificacioacuten inteligenterdquo Muy otra cosa

fueacute la realidad el Museo fueacute desposeiacutedo de todos los recursos de que disponiacutea y el edificio

comenzoacute a exteriorizar siacutentomas alarmantes Inicioacutese una larga eacutepoca de penuria y angustia

Hubo que clausurar el Museo y desalojar las aulas maacutes amenazadas (AGFFyL C-2-5 4)

II 4 1 Personal

A inicios de 1939 se producen importantes incorporaciones de personal Una de las maacutes relevantes

es la de Berta Vidal de Battini (quien realizoacute una de las primeras descripciones dialectoloacutegicas de

distintas regiones del paiacutes) al Departamento de Antropologiacutea y Folklore junto con el antropoacutelogo

de origen espantildeol Salvador Canals Frau A estas se le suman las de los arqueoacutelogos compantildeeros

27 Para maacutes informacioacuten biograacutefica de de Aparicio veacuteanse drsquoHarcourt (1951) y Lafoacuten (1951)

64

de de Aparicio en la fundacioacuten de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea Eduardo Casanova (por

entonces jefe de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural) y Fernando

Maacuterquez Miranda (quien se desempentildeaba como profesor de la Universidad Nacional de La Plata)

quienes comienzan a trabajar en el Departamento de Arqueologiacutea Imbelloni continuacutea como

adscripto honorario del departamento de Antropologiacutea Fiacutesica y Paleontologiacutea Humana junto con

Joaquiacuten Frenguelli Otra incorporacioacuten de relevancia en 1940 es la de Enrique Palavecino quien

habiacutea trabajado en los inicios de su carrera con Imbelloni como veremos maacutes adelante (sectVI 1)28

Finalmente en este mismo antildeo de Aparicio propone la incorporacioacuten del folkloroacutelogo Augusto

Rauacutel Cortazar al Museo en calidad de adscripto honorario propuesta que el Consejo Directivo

aprueba en septiembre de 1941

En cuanto a las expediciones realizadas durante su gestioacuten registramos las siguientes en

mayo de 1939 el propio de Aparicio emprende una campantildea a Santiago del Estero Dos antildeos

despueacutes se dirige a Peruacute y a otros paiacuteses del Paciacutefico ldquoa fin de reunir informacioacuten y material

iconograacutefico y al mismo tiempo recuperar la colaboracioacuten de algunos especialistas en ciencias

antropoloacutegicasrdquo (AGFFyL C-4-1 14) A estas se le suman las campantildeas emprendidas por otros

miembros del Museo Asiacute en el verano de 1943 Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute encargada del

departamento de Antropologiacutea fue la primera mujer que encabezoacute una expedicioacuten seguacuten nuestros

registros en este caso el destino fueron las sierras de Coacuterdoba Por otra parte ese mismo antildeo

Romualdo Ardissone jefe del departamento de Geografiacutea humana emprendioacute una expedicioacuten a

Catamarca (Pomaacuten y Ancasti) Por uacuteltimo tambieacuten en 1943 de Aparicio viaja nuevamente al

Norte esta vez a Salta acompantildeado por Cortazar y Alberto M Salas El objetivo de esta uacuteltima

expedicioacuten que citamos a continuacioacuten permite ver a su vez la principal liacutenea de investigacioacuten

que rige durante su gestioacuten

[hellip] realizar un estudio preliminar de los Valles Calchaquiacutees a fin de concretar sobre el terreno

un plan cuidadosamente estructurado en el gabinete y al cual nos proponemos dedicar casi

exclusivamente la labor de investigacioacuten del Museo durante varios antildeos el hombre y su

actividad en todos los tiempos dentro de esa limitada regioacuten geograacutefica [] El doctor

Cortazar que tendraacute a su cargo el estudio del folklore dentro del plan trazado fueacute destacado a

la regioacuten central del valle y realizoacute su labor con gran eficacia [] Con los sentildeores Salas y

Guumlemes iniciamos luego la exploracioacuten propiamente dicha del valle con el propoacutesito de

28 Un antildeo despueacutes de su ingreso al Museo en 1941 pasa a ser profesor adjunto de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

que se encontraba a cargo de Imbelloni

65

localizar yacimientos arqueoloacutegicos que justificaran ulteriores trabajos de excavacioacuten

(AGFFyL C-5-3 2)

Del fragmento se destaca la articulacioacuten de los estudios de folklore y de arqueologiacutea rasgo que

permite establecer una continuidad con la organizacioacuten propuesta por Outes para el Museo durante

su gestioacuten lo que se distingue de las expediciones lideradas por Debenedetti y Ambrosetti cuyos

intereses fueron centralmente arqueoloacutegicos Ademaacutes en cuanto a las expediciones emprendidas

durante la gestioacuten de de Aparicio se destaca el descubrimiento de un importante yacimiento en las

inmediaciones de Tolomboacuten (AGFFyL 1943 C-5-3 2)

II 4 2 La intervencioacuten de la Facultad

El golpe de Estado de 1943 conllevoacute una nueva intervencioacuten de la Facultad por la que quedoacute a

cargo como delegado interventor un abogado Tomaacutes Caacuteceres activo participante de los ciacuterculos

catoacutelicos (Buchbinder 1997) en reemplazo del tambieacuten delegado interventor Carlos Obligado

Buchbinder (1997) plantea que a diferencia del golpe de 1930 este nuevo gobierno de facto

implicoacute significativas modificaciones en la vida institucional de la Facultad y de la Universidad

se instauraron cambios considerables en los planes de estudio incorporaacutendose en algunos casos

la ensentildeanza religiosa se suspendieron las sesiones de los oacuterganos colegiados y las decisiones

pasaron a ser tomadas uacutenicamente por los delegados interventores ademaacutes de que un importante

nuacutemero de docentes fueron apartados de sus cargos

En 1945 se restablece la autonomiacutea universitaria y se le restituyen las funciones a todos los

docentes que habiacutean sido anteriormente cesanteados Sin embargo la ausencia de conflicto no dura

mucho tiempo Gran parte del cuerpo docente autoridades y agrupaciones estudiantiles bregaba

por la restitucioacuten de la unidad democraacutetica y la expulsioacuten de las fuerzas armadas del poder lo que

devino en una serie de enfrentamientos de distinta magnitud entre la comunidad acadeacutemica y los

militares Esta tensioacuten llegoacute a implicar por parte de la comunidad universitaria la presioacuten al

gobierno nacional de que se resolviera la neutralidad adoptada frente a la Segunda Guerra Mundial

(Buchbinder 1997 157)

En el antildeo 1946 varios meses antes de la asuncioacuten de Peroacuten como presidente de la nacioacuten

la Facultad es nuevamente intervenida En un documento titulado ldquoLa universidad y el plan

quinquenalrdquo de fines de diciembre de ese antildeo el vicedelegado interventor de la Universidad Dr

Fernando Bustos plantea como nuevas medidas las siguientes

66

Lo fundamental en el mencionado proyecto del Plan Quinquenal es lo siguiente Rector

designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado la representacioacuten estudiantil debe

recaer en los mejores estudiantes la asistencia a clase no seraacute enteramente libre desaparece

del sistema el mecanismo electoral se propende a la maacutexima dedicacioacuten del profesor a sus

tareas docentes y de investigacioacuten se remunera decorosamente al profesor se hacen posibles

los estudios superiores a los estudiantes carentes de recursos y se sancionaraacute un reacutegimen de

incompatibilidades (Archivos 1946 10)

Mientras que en un tono amenazante concluye este fragmento de la siguiente forma

El Poder Ejecutivo con este proyecto se propone establecer que en la Universidad se ensentildee

y se aprenda en paz y que ninguna poliacutetica partidista pueda perturbar su cometido Los que

aspiran a reemplazar una poliacutetica por otra demuestran poseer un candor que no les va a ser uacutetil

en esta eacutepoca (Archivos 1946 10)

Entre 1946 y 1949 la Facultad estuvo intervenida por Enrique Franccedilois profesor de

Linguumliacutestica claacutesica y de Griego V quien veniacutea desempentildeando distintos cargos desde 1930

habiendo llegado a ser vicedecano de Ravignani Como parte del proceso de ldquoreestructuracioacuten y

lsquodisciplinamientorsquordquo (Buchbinder 1997 161) de la vida universitaria que se proponiacutea el gobierno

nacional su gestioacuten supuso distintas medidas que atentaron contra la autonomiacutea universitaria

censura y control del estudiantado y el apartamiento de sus cargos de varios miembros de la

Facultad entre ellos de Aparicio quien es reemplazado por Ardissone entre noviembre de 1946 y

marzo de 1947 cuando asume Imbelloni Buchbinder sentildeala que en marzo de 1947 Franccedilois eleva

al Rectorado una noacutemina de profesores cesanteados de sus cargos por cuestiones poliacuteticas entre

ellos Maacuterquez Miranda Monner Sans y Mantovani (Buchbinder 1997 161) Asimismo hubo

separaciones de oficio dispuestas por el interventor nacional que afectaron a de Aparicio Amado

Alonso y Caillet Bois

Franccedilois dispone ademaacutes la creacioacuten del Instituto de Antropologiacutea y la refundacioacuten del de

Geografiacutea fusionado al Museo durante la gestioacuten de Outes De esta nueva organizacioacuten resulta la

incorporacioacuten del Museo Etnograacutefico y de casi todas sus secciones o departamentos al

recientemente creado Instituto de Antropologiacutea en abril de 1947 El uacutenico departamento que no

se integroacute al Instituto fue el de Antropogeografiacutea que pasa a depender del renacido Instituto de

Geografiacutea de la facultad

67

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955)

Como dijimos anteriormente Franccedilois resuelve la creacioacuten de un Instituto de Antropologiacutea el 7 de

marzo de 1947 ldquoconsiderando que es conveniente organizar y delimitar los estudios especializados

de antropologiacutea etnografiacutea y arqueologiacutea para favorecer las investigaciones y contribuir a la mayor

eficacia de la ensentildeanza de las disciplinas respectivasrdquo (Archivos 1948 123) Tambieacuten crea

consecuentemente dos dependencias del Instituto un Departamento de Antropologiacutea y etnografiacutea

y otro de Arqueologiacutea Un mes despueacutes designa a Imbelloni director del naciente instituto y

encargado del primero de los departamentos mencionados A los pocos diacuteas dispone la integracioacuten

del Museo al Instituto (Archivos 1948 140)

Desde la direccioacuten del Instituto Imbelloni contribuye a la reorganizacioacuten de los estudios

antropoloacutegicos argentinos por un lado logra expandir la Escuela Histoacuterico Cultural como meacutetodo

y liacutenea de investigacioacuten en la antropologiacutea local (profundizaremos en esta cuestioacuten maacutes adelante

sectVI 2) Por el otro incorpora especialistas que tendraacuten una activa participacioacuten en esta aacuterea de

investigacioacuten algunos de ellos tienen en comuacuten una controvertida orientacioacuten poliacutetica que

impactaraacute en la organizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas en Buenos Aires tal como han

reflexionado Guber (2006 2007) y Ratier (2010) entre otros

El proyecto de gestioacuten para el Instituto que disentildea Imbelloni dialoga en maacutes de una ocasioacuten

con el plan del gobierno nacional lo que ratifica su adhesioacuten al peronismo Asiacute propone crear para

el Instituto un plan de trabajo que ldquopueda en nuestra esfera complementar las intenciones generales

del plan de gobierno nacional y forme por decir asiacute nuestro propio lsquoplan quinquenalrsquordquo (AGFFyL

C-7-15 12) En la misma toacutenica es que se propone conjugar la cultura ldquopopularrdquo con el

conocimiento especializado introduciendo el adjetivo ldquopopularrdquo relativamente novedoso dentro

de las ciencias antropoloacutegicas usualmente acompantildeadas por otro tipo de complementos como

ldquoautoacutectonordquo ldquoaborigenrdquo o ldquoindiacutegenardquo (AGFFyL C-7-15 11)29

Como parte de su plan de gestioacuten propone el siguiente tipo de actividades poco innovadoras

en comparacioacuten con los planes anteriores la investigacioacuten en terreno el anaacutelisis y publicacioacuten de

los resultados y finalmente la docencia (AGFFyL C-7-15 12) Lo que siacute resulta novedoso es el

29 Durante la deacutecada del cuarenta se asiste a una significativa revalorizacioacuten del folklore que encuentra entre sus

maacuteximas expresiones la creacioacuten del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en 1943 Ese mismo antildeo Imbelloni publica

Concepto y praxis del folklore como ciencia en el que integra los estudios de folklore a su proyecto cientiacutefico para la

organizacioacuten de lo que eacutel denomina ldquociencias del hombrerdquo que veremos maacutes adelante (sectVII 1) Entonces ya se habiacutea

comenzado a hablar de ldquocultura popularrdquo No obstante la utilizacioacuten de este adjetivo en este contexto es extraordinaria

ya que en la documentacioacuten institucional no hemos encontrado otras referencias similares

68

destino preferencial para las actividades en terreno la Patagonia Asiacute es que no bien asume la

direccioacuten propone realizar en el verano de 1948 un viaje a este territorio30

[hellip] con el fin de recoger datos sobre los uacuteltimos Tehuelche que todaviacutea subsisten ya que la

ciencia no perdonaraacute a nuestra generacioacuten haber dejado extinguir por completo las bellas razas

australes sin recabar datos morfoloacutegicos exactos y otra para el Norte con el fin de dar teacutermino

a la ilustracioacuten arqueoloacutegica de la Quebrada de Humahuaca que ha absorbido por completo

casi por entero la actividad del Museo Etnograacutefico desde los tiempos de su fundador G B

Ambrosetti (AGFFyL C-7-15 12)

Por otra parte tambieacuten se destaca de su gestioacuten la creacioacuten de la ya claacutesica revista del Museo

Etnograacutefico Runa Archivo para las ciencias del hombre

Otra de las primeras medidas que toma Imbelloni cuando asume la direccioacuten del Instituto

fue la de trasladar las colecciones de Antropologiacutea Etnografiacutea y Arqueologiacutea del Museo Argentino

de Ciencias Naturales ldquoBernardino Rivadaviardquo donde eacutel se habiacutea desempentildeado como jefe de la

Seccioacuten de Antropologiacutea desde 1931 hasta 1946 Gracias a sus viacutenculos con el peronismo

Imbelloni logra condensar en el naciente instituto el material necesario para llevar adelante su

programaacutetica de investigacioacuten en ciencias antropoloacutegicas que analizaremos maacutes adelante (VI y

VII)

II 5 1 Personal

El primer expediente ingresado por este Instituto es la propuesta de su director de designar al

todaviacutea estudiante de origen italiano Marcelo Boacutermida Serra como ayudante supernumerario de

antropologiacutea fiacutesica ya que Imbelloni consideraba que su joven coterraacuteneo era la persona maacutes

ldquofavorablemente preparada para representarla [a la antropologiacutea fiacutesica] en el futurordquo (AGFFyL C-

7-15 1) Franccedilois avala la designacioacuten en junio de 1947 y el 15 de noviembre propone que se lo

nombre auxiliar teacutecnico del Instituto medida que se aprueba tres diacuteas despueacutes Estas tempranas

designaciones ponen en evidencia dos cuestiones no necesariamente excluyentes por un lado el

marcado favoritismo de Imbelloni por su compatriota y por el otro lo pequentildea que era la

comunidad de especialistas en ciencias antropoloacutegicas hasta el momento como han sentildealado los

historiadores de la antropologiacutea argentina en reiteradas oportunidades Esta incorporacioacuten fue con

30 Esta expedicioacuten se concreta finalmente en 1949 Seraacute analizada maacutes adelante (sectVII 3) debido a que durante ella

se registroacute un vocabulario aonekrsquoo ajen ineacutedito hasta hoy

69

el tiempo muy controvertida debido a la participacioacuten de Boacutermida como oficial del ejeacutercito

durante el gobierno de Mussolini31 El 31 de julio de 1952 propone la designacioacuten de Boacutermida

como jefe de trabajos praacutecticos de la caacutetedra de Antropologiacutea y etnografiacutea general medida que se

aprueba pocos diacuteas despueacutes (AGFFyL AG-301 13)

En marzo de 1948 Imbelloni nuevamente intenta hacerle un lugar a otro exiliado de la guerra

Asiacute el 18 de marzo eleva una comunicacioacuten al delegado interventor mediante la que informa la

presencia en el paiacutes del prehistoriador austriacuteaco Oswald Menghin quien se habiacutea desempentildeado

como rector de la Universidad de Viena entre 1935 y 1936 como miembro del consejo directivo

del partido Nazi entre 1937 y 1938 y como Ministro de Cultura y Educacioacuten durante dos meses

en 1938 (Guber 2006) Para Imbelloni Menghin representaba una ldquocelebridad mundial en

prehistoriardquo y gracias a sus gestiones Menghin recieacuten llegado a la Argentina como invitado del

gobierno nacional en mayo de 1948 logra insertarse casi automaacuteticamente en el Instituto de

Antropologiacutea (AGFFyL D-2-4 13) En una ldquoPromemoriardquo dirigida a Franccedilois Imbelloni lo

presenta de la siguiente manera

La presencia del Profesor Osvaldo Menghin en el paiacutes nos brinda la posibilidad no digo

ya de una solucioacuten raacutepida e impresionista sino de iniciar ordenadamente y tenazmente un

programa de investigaciones sobre el terreno y en el gabinete capaz de acercarnos

metoacutedicamente a un planteamiento cientiacutefico y eventualmente a la definicioacuten de las incoacutegnitas

Casi todos los hombres de ciencia que tocaron este tema lo hicieron mediante visitas de breve

duracioacuten y con escaso material En cambio el Museo Etnograacutefico despueacutes de haber reunido

todas las colecciones que guardaba el Museo Argentino de Ciencias Naturales ldquoBernardino

Rivadaviardquo (que comprende las piezas de industria liacutetica recogida por Florentino y Carlos

31 Marcelo Boacutermida (1925-1978) se habiacutea exiliado luego de la finalizacioacuten de la Segunda Guerra Mundial debido a su

desempentildeo como oficial del ejeacutercito durante el gobierno de Mussolini Al momento habiacutea iniciado su formacioacuten en

el aacuterea de ciencias bioloacutegicas en la Universidad de Roma bajo la supervisioacuten del especialista en craneometriacutea Sergio

Sergi quien seraacute el encargado de las gestiones para su exilio en Argentina (Guber 2006 Perazzi 2014) Luego de su

llegada a Buenos Aires en 1946 inicioacute su carrera acadeacutemica bajo la direccioacuten de Imbelloni quien ademaacutes de

nombrarlo ayudante en el Instituto de Antropologiacutea logra ubicarlo en calidad de adjunto en la materia Antropologiacutea

de la que era titular Asimismo emprendioacute una gran cantidad de viajes al territorio muchos de los cuales encabezoacute

con el objetivo de investigar en distintas aacutereas en ciencias antropoloacutegicas gracias nuevamente a las gestiones de su

coterraacuteneo Fue Imbelloni a su vez quien dirigioacute su tesis doctoral sobre craneologiacutea tehuelche tesis que defendioacute en

el antildeo 1953 Con todo su accioacuten en la Universidad de Buenos Aires trascendioacute a su mentor ya que a pesar de que

Imbelloni fue cesanteado de su cargo luego del derrocamiento de Peroacuten en 1955 Boacutermida logroacute la permanencia en

esa Universidad (como casi todo el resto del personal) llegando de hecho a reemplazar a Imbelloni en la materia

Antropologiacutea y Etnografiacutea General Participoacute activamente en la creacioacuten de la Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas

en el antildeo 1958 (Perazzi 2015) y en 1961 fue nombrado director interino del Departamento de Ciencias

Antropoloacutegicas tras la muerte de su primer director Fernando Maacuterquez Miranda Tiempo despueacutes se oficializoacute este

cargo y logroacute desempentildearse simultaacuteneamente como director del Departamento de Ciencias Antropoloacutegicas del

Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico

70

Ameghino por Feacutelix Outes L M Torres J Viani y T Armendiacutea) puede brindar al estudioso

un material realmente inapreciable (AGFFyL D-2-4 13)

Menghin seriacutea entonces un sucesor de los maacutes reconocidos arqueoacutelogos de la historia argentina

de modo que su incorporacioacuten al Museo significariacutea contar con una persona realmente capacitada

para el tratamiento de los materiales que ldquohan venido acumulaacutendose en los tres Museos principales

del paiacutes sin que presentase contemporaacuteneamente un perfeccionamiento metoacutedico capaz de

alcanzar la solucioacuten de los problemas propuestos por tales hallazgosrdquo (AGFFyL D-2-4 13)

Imbelloni plantea ademaacutes que el Museo de La Plata no le habiacutea ofrecido a Menghin un

contrato lo que puede ser leiacutedo por otro lado como una muestra de la distribucioacuten de temaacuteticas

de investigacioacuten entre ambos museos (mientras que el de La Plata se dedica a la rama bioloacutegica de

la antropologiacutea el Instituto de Antropologiacutea atiende maacutes directamente al anaacutelisis de las culturas)

(AGFFyL D-2-4 13) Finalmente el 10 de septiembre de 1948 el viceinterventor nacional

autoriza su incorporacioacuten

Otro acontecimiento que pone en evidencia la simpatiacutea de Imbelloni por el mundo

germaacutenico es su relacioacuten con Willem A Ruysch el director de la revista Archivos Ethnos32 quien

participa y acompantildea distintas actividades del Museo Entre ellas propone dictar un curso de

alemaacuten ad honorem destinado al personal del museo y estudiantes

La importancia de la orientacioacuten poliacutetica del personal se revela en otro acontecimiento

sucedido un poco maacutes adelante Asiacute en mayo de 1950 se inicia un debate que se extiende por antildeos

en el Consejo Directivo sobre la posibilidad de reincorporar a Palavecino (quien poco tiempo antes

habiacutea sido desplazado del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten debido a sus

desencuentros con el peronismo) En la sesioacuten del 8 de mayo de 1952 el Consejo finalmente estaacute

a punto de nombrarlo profesor adjunto de Antropologiacutea y etnografiacutea general cuando el consejero

Serrano Redonnet se opone en favor de Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute (quien tambieacuten habiacutea

reemplazado a Palavecino en la direccioacuten del Instituto de Antropologiacutea de Tucumaacuten [veacutease Carrizo

2015b]) con el argumento de que poseiacutea el maacutes alto tiacutetulo mientras que Palavecino no contaba

con tiacutetulo nacional Seraacute recieacuten en 1955 con el golpe de Estado que derroca a Peroacuten que

Palavecino podraacute reinsertarse en la Universidad de Buenos Aires

32 Al momento no hemos dado con mayor cantidad de informacioacuten acerca de Ruysch y su publicacioacuten Se destaca su

gravitacioacuten por el mundo de las ciencias antropoloacutegicas aunque no hemos registrado hasta ahora que hubiera

ocupado un cargo oficial en la Argentina Por su parte su revista de corta vitalidad se publicoacute en ingleacutes y espantildeol y

funcionoacute como un espacio de puesta en circulacioacuten de diversos temas de las ciencias antropoloacutegicas

71

II 5 2 La Patagonia

El 15 de junio de 1948 Imbelloni propone como parte de las actividades para el antildeo en curso que

Boacutermida y Adolfo Dembo realicen una expedicioacuten durante el mes de julio a la Laguna del Juncal

Viedma provincia de Riacuteo Negro La expedicioacuten se realiza a mediados de antildeo y obtiene como

resultado materiales arqueoloacutegicos y huesos exhumados de cementerios indiacutegenas y otros

paraderos de la zona (AGFFYL D-2-4 6) En la misma nota expresa que proyecta realizar para

fin de antildeo junto con otros miembros del Instituto una expedicioacuten a la Patagonia ldquopara completar

un programa muy vasto con el objeto de estudiar fotografiar y realizar maacutescaras33 de las uacuteltimas

reliquias del pueblo Tehuelcherdquo (AGFFYL D-2-4 16) Esta uacuteltima expedicioacuten se realiza

finalmente en el verano de 1949 y nos detendremos en ella maacutes adelante (sectVII 3) Por ahora nos

interesa destacar el evidente intereacutes que empieza a cobrar este territorio hasta entonces bastante

desatendido por los especialistas y por la institucioacuten como hemos descrito en las gestiones

anteriores Imbelloni plantea en una de sus comunicaciones con el interventor lo siguiente

Nunca se lamentaraacute bastante el hecho que durante los uacuteltimos setenta antildeos nadie haya

advertido la conveniencia de llenar tamantildea laguna Se ha dejado de este modo correr

irremediablemente un tiempo precioso A pesar de que la decadencia del pueblo patagoacuten

comenzada en la mitad del siglo XVIII con las asiduas visitas de naves norteuropeas a las riacuteas

y caletas del Atlaacutentico Sud fuera ya un hecho alarmante en la segunda mitad del siglo XIX no

puede negarse que hasta el primer decenio de nuestro siglo han permanecido en la Patagonia

condiciones favorables para cosechar un nuacutemero de datos suficientemente vaacutelido en vista de

un resultado estadiacutesticamente suficiente (Imbelloni 1949b 16-17)

De hecho esta regioacuten especialmente valorada entre mediados y fines del siglo XIX por naturalistas

y viajeros (Imbelloni 1949b Malvestitti y Orden 2014) y poco investigada en las primeras deacutecadas

del siglo XX por los estudios antropoloacutegicos y linguumliacutesticos realizados desde los centros

metropolitanos (exceptuando algunos trabajos entre los que se destacan los de Lehmann-Nitsche)

recupera la atencioacuten a fines de la deacutecada del cuarenta 34

33 Las mascarillas de yeso tomadas de rostros de personas vivientes aquiacute aludidas comportan seguacuten Rodriacuteguez

(2010) un procedimiento bastante doloroso porque es necesario dejar un tiempo el yeso en la cara para que tome

forma lo que quema la piel 34 Entre 1949 y 1950 la Facultad y maacutes particularmente el Instituto se hacen acreedores de fracciones de dos

importantes yacimientos arqueoloacutegicos Asiacute en la misma sesioacuten anteriormente referida se informa que la provincia

de Jujuy donoacute a la Facultad el territorio abarcado por el Pucaraacute sitio arqueoloacutegico de Tilcara con el compromiso de

que se finalice la reconstruccioacuten de las ruinas (iniciada por Ambrosetti continuada por Debenedetti y posteriormente

72

Luego de la expedicioacuten la direccioacuten del Museo organiza la ldquoSemana de la Patagoniardquo con

[hellip] la finalidad concreta de comunicar a los interesados en cuestiones de la Patagonia que son

muchos en el paiacutes y bien caracterizados en el ciacuterculo de los estudiosos los adelantos que se han

conseguido recientemente en el conocimiento etnograacutefico linguumliacutestico y somatoloacutegico de los

Patagones y en el estudio de la enorme produccioacuten liacutetica que integra su arqueologiacutea (AGFFYL

D-3-6 24)

El evento se celebroacute entre el 24 y 28 de octubre de 1949 y contoacute con la participacioacuten de miembros

del recientemente creado Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos entre los que se destaca la

presencia de Federico Escalada autor de El complejo tehuelche (1949) cuyo trabajo se presenta

como resultado de seis antildeos de investigacioacuten en terreno ldquomantenieacutendose en contacto directo con

los uacuteltimos representantes de la antigua poblacioacuten tehuelche hoy casi completamente

desaparecida La gran novedad de sus conceptos se deriva de la renovacioacuten del meacutetodo que ha

consistido en alejarse de la informacioacuten libresca y frecuentar la uacutenica fuente segura que es el

aborigenrdquo (AGFFyL D-3-6 28) Si bien maacutes adelante volveremos sobre esta cuestioacuten es

importante destacar ahora esta revalorizacioacuten del trabajo etnograacutefico desestimado en el periodo

anterior como se desprende de este recorrido

En ese evento ademaacutes participaron Antonio Di Benedetto35 geoacutegrafo del Museo el juez

y antropoacutelogo amateur Ernesto Sourrouille36 el fonoacutelogo Ivar Dahl quien habiacutea publicado

recientemente junto Daniel Jones Fundamentos de escritura foneacutetica Agustina Quilchamal de

por Eduardo Casanova en el marco de la gestioacuten de de Aparicio) y que se instale alliacute un museo Mientras que a inicios

de 1950 el Banco Hipotecario Nacional anuncia la donacioacuten de una fraccioacuten de las ruinas de Tolomboacuten a la Facultad

tarea que afrontariacutea el Instituto y maacutes particularmente Casanova recientemente designado director de la Seccioacuten de

Arqueologiacutea y titular de la materia de Arqueologiacutea americana Si bien las acciones sobre estos sitios no se iniciaron

en este periodo lo que permiten es poner en evidencia la centralidad que habiacutea alcanzado entonces el Museo y que si

bien durante la gestioacuten de Imbelloni hubo un evidente direccionamiento a la Patagonia la historia de trabajo de los

primeros directores en la regioacuten del Noroeste estaba comenzando a echar frutos 35 Di Benedetto se desempentildeaba ademaacutes como redactor de la seccioacuten de noticias sobre la antropologiacutea en la Argentina

del Boletiacuten Bibliograacutefico de Antropologiacutea Americana El Instituto de Antropologiacutea es uno de los centros que recibe

mayor atencioacuten 36 Uno de los poseedores del diario de Georges Claraz por la Patagonia (asunto que trabajaremos en sectV 3) fue

precisamente Sourrouille quien pretendioacute publicar una edicioacuten criacutetica que nunca se concretoacute seguacuten refiere

Casamiquela (2008 8)

73

Mankel hablante nativa de aonekrsquoo ajen informante principal de Escalada y en una ocasioacuten de

Boacutermida como se veraacute maacutes adelante (sectVII 3)37 Antonio Serrano antropoacutelogo y Menghin38

El segundo diacutea de estas jornadas de exposicioacuten sobre distintos asuntos del territorio

patagoacutenico se destina al ldquofactor linguumliacutesticordquo especialmente dedicado al estudio del pueblo

aonikenk (tehuelche o aonekrsquoo ajen) La primera exposicioacuten estuvo a cargo de Escalada Otra de

las charlas de relevancia fue una a cargo del profesor Dahl quien realizoacute un primer acercamiento

al alfabeto foneacutetico internacional con el objetivo de convencer a los investigadores de su utilizacioacuten

para evitar el fracaso frecuente en el registro de las lenguas indiacutegenas hasta entonces En el

informe Imbelloni plantea

Por fin el prof Ivar Dahl explicoacute por queacute razones todos los intentos conocidos de escribir

los idiomas indiacutegenas debiacutean necesariamente fracasar y prometioacute para la jornada siguiente una

demostracioacuten sobre el empleo de la grafiacutea foneacutetica internacional []

La demostracioacuten fueacute brillante y convencioacute realmente de que la foneacutetica moderna es el uacutenico

medio para terminar de una vez con el caos que actualmente prevalece en la grafiacutea de los

idiomas indiacutegenas e influye tan desfavorablemente en la correcta pronunciacioacuten Fueacute escuchada

en esta oportunidad dontildea Agustina Quilchaacutemal de Menkeacutel hija del famoso cacique Quilchaacutemal

del Alto chaliacutea auteacutentica aborigen y conocedora del Aoacuteniko-aish (AGFFyL D-3-6 28)

Finalmente en el comentario relativo al cierre del evento se plantea la propuesta de Imbelloni de

crear ldquoun refugio que asegurara la conservacioacuten de las uacuteltimas familias tehuelcherdquo que el puacuteblico

recibe ldquocon sentildealadas manifestaciones de agradordquo (AGFFyL D-3-6 28)

En 1950 el Museo emprende una nueva expedicioacuten a la Patagonia Central y Septentrional

ldquopara iniciar los estudios de la Prehistoria argentina en las regiones del Sudrdquo El 12 de diciembre

de 1951 se comunica el plan de emprender un nuevo viaje cientiacutefico a la Patagonia con la direccioacuten

de Menghin39 ldquocon el fin de estudiar las terrazas marinas y los concheros del Golfo de San Jorge

luego las cuevas del Cantildeadoacuten de las Cuevas y los concheros de Punta Medanosa al sud de Puerto

37 El 14 de octubre llega a Buenos Aires Agustina Kilchamal de Manquel acompantildeada por la adolescente Agustina

Manquel y por Federico Escalada quienes permaneceriacutean en Buenos Aires entre tres y cuatro semanas para participar

de la Semana de la Patagonia y para ldquoiniciar y organizar los estudios de la lengua Aoacuteniko-aish propia de los Tehuelche

meridionalesrdquo (AGFFYL D-3-6 23) 38 En la tercera jornada dedicada a la somatologiacutea y arqueologiacutea tambieacuten participaron Leoncio Deodat Boacutermida

Enrique Palavecino Alfredo Manzullo y el propio Imbelloni 39 En un informe sobre su actuacioacuten Menghin consigna haber realizado cinco expediciones a la Patagonia desde su

incorporacioacuten al Instituto en 1948 hasta 1955 (AGFFyL 1955 sd)

74

Deseadordquo40 Estas expediciones permiten ver la atencioacuten preferencial de los histoacuterico culturalistas

por el territorio patagoacutenico41

Pero la Patagonia no solo importaba por sus yacimientos arqueoloacutegicos poco explorados

hasta entonces sino tambieacuten por los ldquoresiduos vivientesrdquo tal como designa en una ocasioacuten

Imbelloni a los tehuelches ldquopurosrdquo de la regioacuten (AGFFyL D-2-4 24) En este sentido algunas de

las expediciones tambieacuten tuvieron como propoacutesito realizar descripciones fenotiacutepicas y culturales

de este grupo que redundaron entre otras cuestiones en registros linguumliacutesticos que analizaremos

maacutes adelante (sectVII 3) y que responden a lo que conceptualizamos como un retorno a la praacutectica

de la etnografiacutea linguumliacutestica llamativamente abandonada por los ciacuterculos cientiacuteficos del periodo

Asiacute luego del vocabulario aonekrsquoo ajen registrado en 1949 en abril de 1951 Imbelloni

anuncia la llegada de un nieto de Bridges con quien evidentemente planifica reunirse con un

objetivo de linguumliacutestica de salvataje

En el proacuteximo mes de Mayo llegaraacute de Tierra del Fuego un nieto del gran vocabularista Lucas

Bridges42 para organizar un nuevo viaje al Sud y registrar la voz y vocabularios de dos

individuos excepcionales la uacuteltima persona del grupo Haush (una anciana que los sentildeores

Bridges han procurado retirar en su estancia de Victoria) y un viejo conocedor del Yaacutemana

cuya muerte es inminente (AGFFyL AG-289 7)

Tiempo maacutes adelante en 1952 Imbelloni hace expliacutecito el particular intereacutes por los

estudios sobre este territorio

Despueacutes de reinar la mayor indeterminacioacuten en la nomenclatura geograacutefico-eacutetnica de los

mapas y los tratados se ha iniciado en la Argentina en pocos antildeos un movimiento que anhela

proyectar luz sobre los grupos humanos que han habitado los canales de la Fueguiacutea y la

Patagonia occidental Como director del Instituto de Antropologiacutea he invitado en 1951-2 a

varios especialistas a contestar una especie de encuesta preliminar que permitiera ldquohacer el

puntordquo en esta discusioacuten Dicha encuesta no es ya resolutiva ni tiene el fin en siacute misma soacutelo

40 En un expediente con la misma caraacutetula y fecha comunica que viajaraacute a Tilcara con el objetivo de colaborar con el

trabajo de restauracioacuten del Pucaraacute a cargo de Casanova el director de la Seccioacuten de Arqueologiacutea (AGFFyL AG-

289 15) 41 Esta preferencia ya podiacutea verse en el programa de 1931 de Antropologiacutea y Etnologiacutea que si bien se encontraba a

cargo de Outes teniacutea a Imbelloni como suplente Outes por su parte siempre fue uno de los estudiosos de su

generacioacuten que maacutes atencioacuten ofrecioacute a la Patagonia ademaacutes de haber demostrado una importante cercaniacutea al modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural siendo eacutel quien insertoacute la antropogeografiacutea de Ratzel auacuten antes de la llegada de

Imbelloni al paiacutes tal como se indicoacute anteriormente 42 Esta referencia sin embargo posiblemente constituya una errata Muy probablemente Imbelloni se refiera a un nieto

de Thomas Bridges el padre de Lucas ya que este se casoacute entrado en antildeos y no viviacutea en Tierra del Fuego

75

constituye el primer peldantildeo para una campantildea que a su vez debiera comprender dos

momentos primero una expedicioacuten bien organizada que estudie la incoacutegnita en el propio

terreno mdashesto es navegando por los canales del Sud y Sudoestemdash y segundo una reunioacuten ldquode

mesa redondardquo a celebrarse en Buenos Aires en las salas del Museo Etnograacutefico a la que se

invitariacutea a los estudiosos que sobre el tema hayan adquirido datos de primera mano (Imbelloni

1952 134)

Finalmente en este mismo sentido en el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten en 1954 nuevamente Boacutermida

logroacute recolectar material sobre lenguas patagoacutenicas que no hemos hallado hasta el momento43 En

el informe que eleva Imbelloni a las autoridades de la Facultad (AGFFyL AG-329 3) se

consignan ldquocinco rollos dedicados integralmente a la lengua del grupo Ona de Tierra del Fuego

que ha sido posible obtener de uno de los uacuteltimos sobrevivientesrdquo (el resaltado es nuestro)

Continuacutea el informe de la siguiente manera ldquoHemos perdido sin embargo la esperanza de registrar

una documentacioacuten del grupo Cheuache-kenk porque durante la estada del Dr Boacutermida en el Sud

se ha muerto la indiacutegena Beltesheun de 120 antildeos de edad sin poder sacar lo que esperaacutebamos

desde muchos antildeosrdquo (AGFFyL AG-329 3) Estas palabras en conjuncioacuten con otros fragmentos

de informes como asiacute tambieacuten con la intencioacuten de crear un refugio de ldquoconservacioacutenrdquo de las

familias tehuelches que vimos maacutes arriba son gestos discursivos que revelan las intenciones

extractivistas del proyecto de Imbelloni La falta de sentido humano se evidencia en una carta que

Boacutermida le enviacutea a Imbelloni mientras se encontraba en la expedicioacuten mencionada en el informe

que transcribimos a continuacioacuten en la que describe la agoniacutea de Beltenshun

Muy estimado maestro Voy a pasarle hoy otro informe sobre mis actividades que en estos

uacuteltimos diacuteas se han vuelto bastante turbulentas y enmarantildeadas El diacutea de mi segunda visita a

Beltesheun la encontreacute en la extrema miseria fiacutesica e intelectual y con una cara que pareciacutea no

querer vivir un diacutea maacutes El Dr Escalada se hallaba siempre enfermo de bastante cuidado por lo

cual recurrimos a la cooperacioacuten de un colega con el fin de que la vieja fuese internada en el

hospital para ver de mejorarla con alguacuten shock vitamiacutenico o pequentildeas dosis de Acteacutemin como

para poder grabar por lo menos sus uacuteltimos suspiros En la noche volviacute al rancho con el Dr

Vuecas pero encontramos a Manqueacutel borracho que se opuso a que la trasladaacuteramos parece

que habiacutea pegado a Dontildea Agustina que teniacutea toda la cara hinchada El diacutea siguiente otros

traacutemites con Maquel que por fin despueacutes de otra posible paliza a la sentildeora consintioacute al

traslado De todas maneras estaacutebamos decididos a usar medidas de fuerza si fuese necesario

La vieja salioacute del toldo gimiendo de que la dejaran morir alliacute entre los gemidos de la petisa

43 Silla (2012) registra seis expediciones realizadas por Boacutermida como parte de sus actividades en el marco del

Instituto entre 1948 y 1956

76

actualmente se halla bien cuidada con posibilidad de repuntar un poco Tenemos todaviacutea que

resolver el traslado de dontildea Agustina indispensable como inteacuterprete (y que por otra parte estaacute

en condiciones de salir muy precarias) o de la petisa (que es tubercolotica) Mantildeana me pasareacute

todo el diacutea en el hospital con el Dr Escalda para ver de llevar adelante el trabajo Me he

permitido seguir aquiacute en Comodoro porque es realmente la uacuteltima oportunidad de estudiar el

Teushen No seacute si Ud aprobaraacute esta medida pero me he animado a tomarme esta libertad

pensando que era imprescindible mi estadiacutea Mi dinero es escaso pero aguantareacute hasta que

pueda auacuten con dinero prestado Mis maacutes respetuosos saludos (Boacutermida a Imbelloni 621954

Fondo Imbelloni AME)

En la carta se hace patente que el intereacutes era estrictamente extractivo se pretendiacutea mantener viva

a Beltenshun que se encontraba agonizante uacutenicamente para poder registrar la lengua Del mismo

modo se pretendiacutea trasladar a Agustina Quilchamal no tanto por el maltrato que habriacutea recibido

de su marido sino por su valor como inteacuterprete En los dos casos importan las condiciones de vida

y garantizar su supervivencia porque precisan informantes vivas que les proveyeran los datos

linguumliacutesticos necesarios

El intereacutes por el territorio patagoacutenico que se establece desde el Museo presenta varias

aristas En primer lugar se explica por la operacioacuten discursiva de largo alcance analizada por

Rodriacuteguez (2016) de ldquoblanqueamientordquo de la poblacioacuten del paiacutes que dio lugar a la extranjerizacioacuten

de los mapuches quienes seriacutean a su vez parte de los responsables de la desaparicioacuten del grupo

tehuelche los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas argentinos En este sentido tal como observa Rodriacuteguez si

bien este procedimiento discursivo encuentra sus inicios a fines del siglo XIX se mantuvo a lo

largo de los antildeos y encontroacute en Imbelloni y en la Escuela Histoacuterico Cultural un espacio propicio

para su desarrollo quienes al mismo tiempo se encargaron de profundizar la idea de la extincioacuten

inminente de tipos ldquopurosrdquo antes de su completa ldquodegeneracioacutenrdquo racial La buacutesqueda de

ldquoejemplares purosrdquo (como diraacute Imbelloni en una ocasioacuten) explica la desesperacioacuten de Boacutermida en

su carta por mantener viva a la anciana agonizante Por otra parte la Escuela Histoacuterico Cultural

cuyos principales representantes eran mayormente extranjeros precisaba de un objeto de estudio

argentino y original que permitiera poner en diaacutelogo este proyecto cientiacutefico con el proyecto

poliacutetico nacional De acuerdo con esto la Patagonia fue para la escuela liderada por Imbelloni un

territorio que le permitioacute ratificar la prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos

nacionales y articular estrateacutegicamente su propio proyecto con el valor geopoliacutetico que adquirioacute

esta regioacuten durante el peronismo en este territorio habitaban los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas

77

argentinos por un lado ademaacutes de haber sido un destino desatendido por la ciencia argentina

durante largas deacutecadas 44

En este uacuteltimo sentido se debe considerar ademaacutes que en el Noroeste ya habiacutea importantes

centros acadeacutemicos que estaban avanzando con la expansioacuten culturalista tal es el caso de la

Universidad de Tucumaacuten gracias a la accioacuten de Osvaldo Paulotti Radameacutes Altieri y Mariacutea de las

Mercedes Costanzoacute (veacutease Carrizo 2015) Asimismo hacia mediados de la deacutecada del cuarenta la

franja centro y norte de la Argentina ya contaba con una gran cantidad de instituciones dedicadas

a la investigacioacuten antropoloacutegica y arqueoloacutegica de la regioacuten el Instituto de Arqueologiacutea

Linguumliacutestica y Folklore de Coacuterdoba el Departamento de Estudios Coloniales y Etnograacuteficos en

Santa Fe entre otros (veacutease Rex Gonzaacutelez 1985) como asiacute tambieacuten con museos dedicados a la

exposicioacuten de colecciones patrimoniales y regionales en Catamarca La Rioja Salta y Santiago del

Estero por mencionar solo algunos (veacutease Blasco 2007) En la Patagonia maacutes allaacute del Museo de

la Patagonia fundado por Enrique Amadeo Artayeta en 1940 (veacutease Pupio y Piantoni 2017) no

registramos sino hasta fines de la deacutecada del cuarenta instituciones anaacutelogas Esta situacioacuten que

comienza a revertirse con la creacioacuten en 1947 del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos

(antecedente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) impulsada por el

gobernador militar General Armando S Raggio

II 5 3 Importancia de Imbelloni dedicacioacuten exclusiva y jubilacioacuten postergada

En 1949 el Rectorado enviaba al Consejo Directivo de la Facultad una ordenanza sobre la

seleccioacuten de dos caacutetedras que percibiriacutean el nuevo reacutegimen dedicacioacuten exclusiva y solicitaba la

opinioacuten de este Consejo para las nuevas designaciones (Archivos 1949 1930-1934) La Facultad

propone entonces que la promocioacuten fuera para los titulares de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

es decir Imbelloni y para Gnoseologiacutea y Metafiacutesica que se encontraba a cargo de Carlos Astrada

Las razones que se esgrimiacutean para la promocioacuten de Antropologiacutea y Etnografiacutea General son las

siguientes ldquopor su significado dentro de la cultura nacional y la importancia que reviste para la

elaboracioacuten del saber de caraacutecter autoacutectono (art 2deg inciso 3 de la ley 13031) asiacute como el intereacutes

que la materia reviste para las distintas Secciones de la Facultadrdquo (Archivos 1949 1931) ademaacutes

del ldquovaliosordquo perfil de Imbelloni investigador de reconocimiento internacional Sin embargo en

44 Ramundo (2012) tambieacuten da cuenta de la particular atencioacuten que cobra este territorio para la Escuela Histoacuterico

Cultural durante este periodo

78

la sesioacuten se alzan algunas voces detractoras sobre todo en cuanto a la designacioacuten de Imbelloni y

proponen en su lugar la designacioacuten de Franccedilois por su antiguumledad en la universidad por ser

nativo argentino y por su prestigio internacional ademaacutes de que consideran que la Antropologiacutea

era una disciplina auxiliar Frente a esta situacioacuten el entonces decano Federico Daus expone

nuevos argumentos en los que se filtran algunas definiciones de la Antropologiacutea que resultan de

intereacutes por la relevancia que se les concediacutea entonces a los estudios antropoloacutegicos

[hellip] los puntos de vista que la Comisioacuten ha tenido en cuenta al proponer Antropologiacutea estaacuten

desligados del plan de estudios de la Facultad Se consideroacute a esta materia no en su posicioacuten en

los estudios de la Facultad sino como la materia en siacute misma en el panorama de los estudios

de la vida argentina No es del hombre desaparecido del que se ocupa la Antropologiacutea sino del

hombre actual Es de aplicacioacuten inmediata y de intereacutes nacional la clasificacioacuten del tipo

argentino que por tratarse de un paiacutes con gran aporte extranjero conviene establecer (Archivos

1949 1933)

Maacutes allaacute de las voces detractoras finalmente Imbelloni junto con Astrada son los uacutenicos dos

beneficiados con la dedicacioacuten exclusiva

Al antildeo siguiente el 29 de diciembre de 1950 el Consejo debate acerca de profesores que

estaacuten en edad de jubilarse entre ellos Imbelloni y Ardissone Sin embargo dado el valor que

teniacutean para el funcionamiento de esa facultad y para el gobierno nacional el Consejo decide

extenderles el cargo por tres antildeos maacutes (Archivos 1950 2056) lo que explica la continuidad de

Imbelloni como director del Museo incluso por dos antildeos maacutes de lo estipulado hasta 1955 cuando

fue apartado de su cargo como efecto del golpe de estado autodenominado Revolucioacuten libertadora

~

Con el propoacutesito de revisar el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en este capiacutetulo

nos hemos encargado de reconstruir una parte de la historia del Museo Etnograacutefico desde la

ordenanza de su creacioacuten aprobada en abril de 1904 hasta la destitucioacuten de Imbelloni de su cargo

de director en 1955 Como esperamos haber demostrado el trabajo con dichas lenguas no fue una

temaacutetica prioritaria en los distintos proyectos de gestioacuten maacutes allaacute de que en maacutes de un caso fuera

un aacuterea de intereacutes de las investigaciones particulares de los distintos directores Tal es el caso de

79

las documentaciones del kaingang y del chulupiacute realizadas por Ambrosetti en los primeros antildeos

de su trayectoria o como se veraacute maacutes adelante (en el capiacutetulo quinto) de los anaacutelisis de Outes

sobre el yagan y el charruacutea Asimismo como parte de las actividades del Museo identificamos

algunos registros de intereacutes como fueron los de Debenedetti de las lenguas chorote y wichiacute durante

su expedicioacuten al norte del paiacutes como asiacute tambieacuten el de Imbelloni durante su expedicioacuten a la

Patagonia Estos registros nos permiten a su vez recuperar una particular distribucioacuten geograacutefica

que hemos intentado poner en relieve a partir del recorrido por las distintas expediciones

proyectadas desde el Museo durante el periodo analizado En este sentido se destaca una atencioacuten

preferencial por la franja norte del paiacutes situacioacuten que se revierte cuando Imbelloni asume la

direccioacuten A partir de entonces la Patagonia pasa a ser un destino de gran intereacutes para el Instituto

de Antropologiacutea del que pasoacute a depender el Museo desde 1947

80

III

Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular

Lafone Quevedo y los programas de Arqueologiacutea americana

La asignatura Arqueologiacutea americana fue otro de los aacutembitos en los que se dio lugar al tratamiento

institucional de las lenguas indiacutegenas en este caso en el plano de la ensentildeanza entre los antildeos 1899

y 1920 cuando Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo Luego de su fallecimiento en

1920 Debenedetti fue designado en su reemplazo y redireccionoacute el perfil de la asignatura al

eliminar esta temaacutetica como contenido curricular medular y colocar como eje un modelo

arqueoloacutegico centrado en el anaacutelisis de materiales y en teacutecnicas de excavacioacuten Seraacute solo mucho

tiempo despueacutes entre fines de la deacutecada del treinta e inicios de la del cuarenta cuando se retome

el intereacutes por la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas aunque desde otra

perspectiva ya que se trata de materias relativas a las ciencias del lenguaje correspondientes a la

carrera de Letras (asunto que seraacute trabajado en sectIV 3)

En este capiacutetulo abordamos en primer lugar la trayectoria acadeacutemica de Lafone Quevedo

y recuperamos sus principales planteos acerca de las lenguas indiacutegenas en sus distintos trabajos

sobre el tema Si bien estos integran una serie que antecede al periodo delimitado por esta

investigacioacuten consideramos que impactan en la organizacioacuten de la asignatura objeto de este

capiacutetulo a la vez que constituyen uno de los principales antecedentes de toda la linguumliacutestica indiacutegena

argentina de la primera mitad del siglo XX De hecho tal como se veraacute gran parte de su produccioacuten

instaloacute discusiones y delineoacute patrones de argumentacioacuten linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) que

condicionaraacuten gran parte de las producciones que integran el corpus central de esta tesis y que lo

volveraacuten uno de los principales referentes de los intercambios argumentativos del aacutembito de

estudios sobre lenguas indiacutegenas no solo a nivel nacional sino tambieacuten internacional Luego de

este recorrido biobibliograacutefico analizamos particularmente los programas de Arqueologiacutea

americana durante los antildeos en que la asignatura estuvo a su cargo con los objetivos de aportar a

la reconstruccioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento como asiacute tambieacuten para

contribuir con la sistematizacioacuten de un insumo epihistoriograacutefico (Swiggers 2009) escasamente

conocido por las investigaciones actuales

81

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo

Samuel Lafone Quevedo (1835-1920) fue uno de los principales estudiosos de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina durante el periodo de entresiglos y uno de los precursores de la

investigacioacuten sistemaacutetica en esta materia Nacido en Montevideo de joven fue enviado por su

padre a Inglaterra donde se formoacute y obtuvo el tiacutetulo de Magister artium equivalente a un

bachillerato en humanidades A inicios de la deacutecada de 1860 retorna a Ameacuterica y se instala en la

provincia de Catamarca para hacerse cargo del negocio familiar consistente en un ingenio minero

de cobre oro y plata Interesado en la historia americana combinaba sus labores como

administrador del establecimiento familiar con distintas lecturas sobre el tema Este intereacutes y su

privilegiada posicioacuten econoacutemica y social lo llevaron a relacionarse con una red de estudiosos

aficionados en el vasto mundo del americanismo Desde joven traboacute amistad con Vicente Fidel

Loacutepez mdashseguacuten eacutel mismo relata en una de sus obras maacutes difundidas Londres y Catamarca

(1888)mdash como asiacute tambieacuten con Bartolomeacute Mitre De hecho fue este uacuteltimo quien como director

del diario La Nacioacuten publicoacute las distintas cartas que compiladas dieron lugar a dicha obra En

las primeras de ellas reconstruye coacutemo surge y se forja su intereacutes sobre las temaacuteticas americanas

y cuaacutel habiacutea sido su derrotero de lecturas En esa siacutentesis informa que la publicacioacuten (debida a

Andreacutes Lamas) de la obra del Padre Lozano referida a la historia de las provincias del Riacuteo de La

Plata y de la antigua Gobernacioacuten del Tucumaacuten fue el antecedente que lo llevoacute a iniciar un estudio

sistemaacutetico sobre la historia de la regioacuten

En 1892 la Revista del Museo de La Plata publica las ldquoInstrucciones para colectores de

vocabularios indiacutegenasrdquo que fueron redactadas por Lafone Quevedo ldquocolaborador y amigo a

quien hemos encargado la direccioacuten de la seccioacuten de Filologiacutea de ese Museordquo en palabras del

propio fundador y director Francisco Pascasio Moreno45 Posiblemente esta seccioacuten sea la primera

del paiacutes ideada especiacuteficamente para el estudio de las lenguas indiacutegenas Las ldquoInstruccionesrdquo se

articulan con toda una serie de instrumentos de recoleccioacuten de vocabularios que circulaban en la

eacutepoca (cfr Farro 2013 Malvestitti 2014 y 2015b) Un antildeo despueacutes de la publicacioacuten de las

45 En 1877 se crea el Museo Antropoloacutegico y Arqueoloacutegico de Buenos Aires con base en las donaciones de Francisco

Pascasio Moreno quien fuera su director durante casi treinta antildeos En 1884 se produce el traslado de este museo a La

Plata (ciudad declarada capital de la provincia de Buenos Aires en 1882) cambia entonces su nombre por el de Museo

General de ldquoLa Platardquo En 1906 el Museo pasa a depender de la recientemente creada Universidad Nacional de La

Plata lo que provoca la renuncia de Moreno a su cargo de director Acerca de la creacioacuten y primeros antildeos de

funcionamiento de este museo veacutease Farro (2009)

82

ldquoInstruccionesrdquo Moreno le ofrece a Lafone dirigir una Biblioteca de Linguumliacutestica en la institucioacuten

un proyecto que pretendiacutea seguir el modelo de la Bibliothegraveque linguistique ameacutericaine a cargo del

americanista franceacutes Lucien Adam (1833-1918)46 de la Sociedad de Etnografiacutea de Pariacutes (Farro

2013a)47 Entre los objetivos expresados en la advertencia Moreno plantea lo siguiente

El plan de esta publicacioacuten abraza todas las lenguas que se hablan oacute se han hablado en el

periacutemetro de lo que fue el vireynato del Rio de La Plata lo que equivale aacute decir que se incluiraacute

en ella mas de la mitad de todos los grupos de idiomas de la Ameacuterica del Sud Para conseguir

este objeto se publicaraacuten todos los MSS ineacuteditos que se puedan conseguir los libros raros que

no estaacuten al alcance del puacuteblico y las noticias que sucesivamente vayan adquirieacutendose segun las

instrucciones que para este caso ha distribuido el Museo en esta Repuacuteblica y las vecinas

(Moreno 1893 III)

La Biblioteca tuvo como resultado un uacutenico trabajo a cargo de Lafone Quevedo consistente en

dos partes En primer lugar el autor realiza una compulsa de distintos documentos sobre lenguas

chaquentildeas que fueron cedieacutendole Lamas Mitre48 y Juan Pelleschi49 de sus colecciones privadas

con el objetivo de exponer las principales caracteriacutesticas de la lengua mocoviacute y a su vez arriesgar

posibles filiaciones (Lafone Quevedo 1893a) En la segunda parte de la publicacioacuten introduce la

ldquoobrecillardquo del padre Tavolini consistente en un tratado de ensentildeanza de dicha lengua seguida de

un vocabulario Posteriormente debido a los retrasos editoriales la Biblioteca deja de publicar

estos materiales Lafone Quevedo decide consecuentemente continuar con la circulacioacuten de los

materiales sobre las lenguas del Gran Chaco en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino en

los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de

Ciencias de Coacuterdoba (Farro 2013)

En 1899 Lafone es contratado por la Facultad de Filosofiacutea y Letras para hacerse cargo de

la materia Arqueologiacutea americana tarea que asume hasta su fallecimiento Esta Facultad le

46 Adam fue uno de los maacutes importantes referentes de estudios de linguumliacutestica indiacutegena comparada de fines del siglo

XIX Discutioacute la idea planteada por Du Ponceau y continuada por Brinton acerca del viacutenculo geneacutetico de todas las

lenguas indiacutegenas americanas (Campbell 1997) En la misma liacutenea que Adam Lafone Quevedo intentoacute rebatir esta

propuesta tal como analizamos anteriormente 47 Sobre este tema en particular y maacutes en general sobre el desarrollo de la linguumliacutestica naturalista en Francia entre

mediados del siglo XIX e inicios del XX veacutease Desmet (1996) 48 Mitre y Lamas mantuvieron una estrecha amistad solidificada por el intereacutes compartido por distintos asuntos de

historia americana lo que los llevoacute a producir una copiosa correspondencia sobre el tema ademaacutes del intercambio

frecuente de material (para maacutes informacioacuten sobre estos autores y su viacutenculo veacutease De Mauro 2018 82) 49 Ingeniero de origen italiano en 1877 Pelleschi fue enviado en una expedicioacuten a la regioacuten del Chaco con el objetivo

de explorar el riacuteo Bermejo y zonas aledantildeas

83

otorgaraacute en 1910 el tiacutetulo de Doctor Honoris Causa Dos antildeos despueacutes de asumir como docente

de Arqueologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras comienza a desempentildearse como director

interino del Museo de La Plata en reemplazo de Moreno y en 1906 luego de la renuncia de

Moreno es designado como su director cargo que desempentildea hasta su muerte en 1920

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas

Gran parte de las publicaciones realizadas por Lafone Quevedo se concentran en la uacuteltima deacutecada

del siglo XIX50 y consisten en una serie de estudios criacuteticos sobre la base de manuscritos

albergados en la vasta biblioteca de Mitre producidos por misioneros de distintas oacuterdenes o por

otros aficionados a las lenguas indiacutegenas51 con el principal objetivo de establecer un mapa eacutetnico-

linguumliacutestico sobre las lenguas americanas y maacutes especiacuteficamente las argentinas Prestoacute especial

atencioacuten a las de lenguas del Chaco no solo por sus particularidades en primer lugar foneacutetico-

fonoloacutegicas y luego como veremos gramaticales sino tambieacuten por el desconocimiento general

reinante en esos antildeos acerca de ellas

Mi propoacutesito al escribir sobre lenguas Argentinas tiene por principal objeto ponerlas aacute todas

en condiciones de ser comparadas unas con otras y para el efecto se daacute mucha importancia aacute

la fonologiacutea muy particularmente aacute esa parte que trata de la morbosidad de los sonidos [hellip]

Mucha falta nos hace un estudio de las naciones del Chaco bajo el punto de vista

antropoloacutegico porque las diferencias de lengua no creo que en todos los casos correspondan aacute

las de raza Una vez bien establecidas la geografiacutea de las lenguas la craneologiacutea de las razas

y la agrupacion de los idiomas en las grandes familias subfijadoras prefijadoras y mistas recien

podremos empezar aacute vislumbrar el origen de nuestros Indios (Lafone Quevedo 1895a 41)

Los estudios de estas lenguas ademaacutes vendriacutean a responder la demanda de los ldquofiloacutelogos

europeosrdquo52 quienes reclamaban un estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas locales

50 En 1893 Diego Barros Arana y Rodolfo Lenz (1893) publican un estado de la cuestioacuten sobre la ldquolinguumliacutestica

americanardquo en el que exponen los grandes vaciacuteos y desconocimiento sobre el tema que habiacutea en la regioacuten (veacutease sectI

3) Esta publicacioacuten articulada con el inicio de las de Lafone podriacutean posicionar al antildeo 1893 como una bisagra en el

aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena 51 Para un mayor detalle del modo en que Lafone accedioacute a los distintos tipos de documentos que aquiacute mencionamos

veacutease Farro (2013) 52 Si bien no especifica a quieacutenes se refiere con esta designacioacuten es posible que entre otros esteacute hablando de Adam

quien prestoacute particular atencioacuten al estudio de las lenguas americanas a partir de la documentacioacuten de los misioneros

como era el estilo de trabajo tambieacuten practicado por Lafone De hecho Farro (2013a) inscribe los aportes de Lafone

Quevedo en la tradicioacuten iniciada por Adam en Francia y por Brinton en Estados Unidos mientras que el mismo Lafone

en maacutes de una ocasioacuten ofrece su trabajo a los mencionados especialistas ldquoquienes se ocupan de resolver los problemas

linguumliacutesticos de nuestra zonardquo (Lafone Quevedo 1898a VII)

84

movimiento que a su vez permitiriacutea posicionar a la ciencia argentina en el concierto cientiacutefico de

las naciones

Los europeos se quejan de la falta de material ahora se lo manda la Ameacuterica y espero que se

serviraacuten de eacutel para disipar algo de los errores que hasta aquiacute han cundido aacute propoacutesito de

Filologiacutea Americana En Ameacuterica tenemos lenguas libres de la influencia de las aulas por

consiguiente se puede hacer un verdadero estudio de Linguumliacutestica Asiacute como la Botaacutenica se

funda en las yerbas del campo y no en las flores de los jardines asiacute tambien la verdadera

Linguumliacutestica debe buscar las lenguas de los salvajes y no las de Grecia Roma eacute Indostan (Lafone

Quevedo 1893c78)

Yo me he propuesto mientras Dios me conserve la vida y salud publicar algo sobre cada una

de las Lenguas argentinas porque quiero ayudar aacute levantar el reproche de los Europeos que

nos acusan de no hacer nada para dar aacute conocer lo que nuestro suelo encierra en materia de

Linguumliacutestica etc (Lafone Quevedo 1895a 44)

La labor de Lafone como ya anticipamos consistioacute fundamentalmente en la exhumacioacuten anaacutelisis

organizacioacuten comentario y puesta en circulacioacuten de manuscritos u ldquoobras rarasrdquo lo que seriacutea el

caso por antonomasia de lo que hemos dado en llamar arqueologiacutea linguumliacutestica53 (tarea que seraacute

continuada por Feacutelix Faustino Outes como veremos en el capiacutetulo quinto) No obstante tambieacuten

realizoacute algunas documentaciones con consultantes de lenguas patagoacutenicas que permanecen

ineacuteditas (Farro c p Malvestitti y Orden en prensa) y toba (veacutease Lafone Quevedo 1893c)

En el plano analiacutetico Lafone teniacutea sus propias intuiciones linguumliacutesticas que derivaron en dos

criterios (uno gramatical y otro leacutexico) para la creacioacuten de hipoacutetesis filiatorias a partir de las cuales

se arriesgaban posibles ldquoeslabonamientosrdquo de lenguas (teacutermino que utiliza en maacutes de una

oportunidad y que antildeos maacutes tarde entraraacute en diaacutelogo con la propuesta de Imbelloni como veremos

maacutes adelante sectVI 2) En este sentido estas hipoacutetesis conduciacutean a una particular organizacioacuten

racial de los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica meridional planteada en una de las citas precedentes

Expone sus hipoacutetesis por primera vez en el ldquoEstudio criacuteticordquo (Lafone Quevedo 1893b) que

realiza a The American Race (1891) del antropoacutelogo y linguumlista estadounidense Daniel Brinton

53 La asociacioacuten de la ldquolinguumliacutesticardquo con distintas ramas de las ciencias antropoloacutegicas se remonta a mediados del siglo

XIX Lafone Quevedo por ejemplo en maacutes de una ocasioacuten refiere a ldquofoacutesiles linguumliacutesticosrdquo una categoriacutea extraiacuteda de

la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo del filoacutelogo comparatista Adolphe Pictet (1799-1875) que consistiacutea en la reconstruccioacuten

de los oriacutegenes de una lengua y el estadio de civilizacioacuten de la cultura de sus hablantes a partir del estudio del leacutexico

(Farro 2013a 532) Tiempo maacutes adelante Imbelloni criticaraacute el meacutetodo aplicado por esta disciplina tal como se veraacute

en el capiacutetulo sexto (maacutes puntualmente en sectVI 1 1)

85

quien sosteniacutea que la procedencia de las ldquorazas y pueblosrdquo americanos se encontraba en Europa

Occidental En su ldquoEstudio criacuteticordquo Lafone Quevedo planteaba en cambio que debiacutea haber maacutes

de un origen para estos grupos dadas las diferencias entre las lenguas seguacuten el lugar en el que

colocaran los afijos pronominales y posesivos (antepuestos o pospuestos al lexema de base) tal

como ha sido sentildealado por Farro (2013) Complementa este dato con otros como la morfologiacutea

craneana el color de piel la altura y haacutebitos culturales para la dilucidacioacuten de la procedencia del

hombre americano En teacuterminos generales el problema de la hipoacutetesis de Brinton seguacuten Lafone

es que la generalizacioacuten lo condujo a plantear un supuesto origen comuacuten de los grupos indiacutegenas

americanos Este error radica siguiendo a nuestro autor en que Brinton basoacute sus investigaciones

en escasos datos ldquoBrinton no puede tener en cuenta sino lo que halla impreso y Sud-Ameacuterica no

ha merecido la atencioacuten que les ha tocado en suerte aacute nuestros hermanos del Norterdquo (1893b 505)

En este sentido si bien Lafone Quevedo declara que no se siente ldquopreparado aacute fundar mi

disidenciardquo (1893b 504) presenta algunos datos que demuestran la particularidad de distintas

culturas americanas lo que lo conduce a discutir la comunidad de origen y a proponer en cambio

procedencias muacuteltiples Especiacuteficamente sobre la base de la clasificacioacuten de Brinton quien dividiacutea

la raza americana en cinco grupos a saber atlaacutentico septentrional paciacutefico septentrional central

paciacutefico austral y atlaacutentico austral Lafone Quevedo se focaliza en los dos uacuteltimos con particular

atencioacuten a lo atinente a los grupos de la Argentina que reorganiza en funcioacuten de las lenguas

En el litoral del Paranaacute prevaleciacutea la lengua Guaraniacute que incluye la de los Chiriguanos y

Guarayos etc Hacia el Sud daba con naciones que hablaban el Pampa oacute Araucano y estas se

extendiacutean hasta maacutes allaacute de los Andes inclusive Chile Al norte damos con las razas

quichuizantes que parecen haberse poblado en todas las serraniacuteas al norte de las provincias de

San Luis y Mendoza

Hacia la parte del norte entre las naciones quichuizantes y guaranizantes se interponen

numerosas tribus que ocupan las cuencas de los riacuteos Pilcomayo Bermejo Saldo y Dulce las

que dividireacute en dos grandes grupos naciones Guaycuruacutees y naciones que no lo son

Para concluir dareacute algunos apuntes acerca del Cacan Lule del Padre Techo Sanavirona oacute

sea dialectos de Coacuterdoba Tehuelche y Fueguino El idioma Atacama ahora se habla solo en

Chile y no me consta que jamaacutes se hablaacutera en la Argentina (Lafone Quevedo 1893b 509)

Luego de esta presentacioacuten esboza una primera caracterizacioacuten de cada una de las lenguas

mencionadas que tiempo despueacutes afinaraacute en una serie de trabajos que revisaremos a continuacioacuten

86

El planteo que introduce al ldquoEstudio criacuteticordquo de Brinton seraacute la primera formulacioacuten de

todos sus planteos posteriores y a su vez el modelo rector del programa de Arqueologiacutea

americana que examinaremos a continuacioacuten En los distintos anaacutelisis que realiza el dato

linguumliacutestico constituye la base a partir de la cual organiza los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica

meridional en funcioacuten de la reconstruccioacuten del ldquoeslabonamientordquo de lenguas De cualquier modo

Lafone Quevedo reconoce como no del todo correlativas las filiaciones linguumliacutesticas y eacutetnicas

(asunto que continuaraacute en debate durante la primera mitad del siglo XX)

Faltaacutendonos un trabajo serio de antropologiacutea sobre los Indios del Chaco carecemos de uno

de los correctivos maacutes uacutetiles en toda historia de esas naciones Verdad es que la linguumliacutestica es

un elemento importantiacutesimo en esta clase de investigaciones pero muchas razas olvidando su

lengua de oriacutegen han adoptado la de sus conquistadores oacute conquistados como por ejemplo los

Espantildeoles que admitieron mucho latiacuten por las armas romanas y aacute la vez se lo transmitieron en

mayor oacute menor cantidad aacute sus nuevos amos los godos (Lafone Quevedo 1895a 56)

El primero de los criterios se basa en el sistema de colocacioacuten de los afijos pronominales y

posesivos por ser un dato de la lengua que presenta poca variacioacuten en la diacroniacutea Este criterio

derivoacute en la distincioacuten entre lenguas prefijadoras las ldquolenguas del Atlaacutenticordquo o del ldquoGrupo

Brasilenserdquo y las lenguas sufijadoras las ldquolenguas del Paciacuteficordquo o del ldquoGrupo Andinordquo habriacutea

ademaacutes algunos casos de lenguas que combinan los dos fenoacutemenos las del ldquogrupo del mediordquo y

los ldquoarrinconamientos linguumliacutesticosrdquo lenguas sin filiacioacuten aparente

Si tomamos el lenguaje como piedra de toque podraacute ser necesario reconocer maacutes de un

origen de la raza porque hay por lo menos dos grandes agrupaciones de idiomas con una muy

grande diferencia en su organismo gramatical

Ahora resulta del examen que una gran familia de idiomas prefija sus partiacuteculas

pronominales y que otra las subfija por ejemplo algunos dicen mdash mi libro mdashotrosmdash libro

miacuteo Como lo podriacuteamos preever las naciones que viven entre las dos mezclan ambos meacutetodos

hasta confundirlos y asiacute en vez de decir mdashtu libromdash abriendo el posesivo ingieren el nombre

y hacen tu-libro-yo (Lafone Quevedo 1893b 501)

El otro criterio es la identificacioacuten del teacutermino para designar ldquoaguardquo ya que el autor repara en una

constante en las lenguas americanas que permitiriacutean dilucidar posibles filiaciones ldquoLa raiacutez

oc=occo=co mdashaguamdash es una pista que la encontramos por todas partes en nuestra Ameacuterica y que

unida aacute estudios craneoloacutegicos podraacute explicar muchas mezclas y anomaliacuteasrdquo (Lafone Quevedo

87

1893a 99) Es importante destacar que si bien este criterio es fundamentalmente leacutexico Lafone

es consciente de los problemas que puede acarrear el hecho de basar clasificaciones linguumliacutesticas

en otros lexemas asunto que seraacute una constante en debates del siglo XX y en el que nos

detendremos luego (sectVI 2)

Yo por ahora prescindo de las analogiacuteas leacutexicas porque son falaces aunque muy

seductoras pero estoy dispuesto aacute recibirlas tan luego como se ofrezcan pruebas gramaticales

fundadas en leyes fonoloacutegicas bien establecidas cosa que no me parece difiacutecil porque la falta

de prueba escrita se suple con la prueba hablada y la historia de las lenguas se conserva ya sea

en su documentacioacuten ya sea en sus codialectos (Lafone Quevedo 1893a 6)

En el mismo antildeo que sale a la luz el trabajo sobre la lengua mocoviacute anteriormente citado publica

en los talleres del Museo de La Plata un tratado sobre la lengua toba basado en los manuscritos del

padre Alonso Baacutercena54 con un vocabulario a partir de documentos facilitados por Aacutengel

Carranza55 y Juan Pelleschi que un antildeo despueacutes integraraacute el tomo quinto de la Revista del Museo

de La Plata Tambieacuten en 1894 pone en circulacioacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico un

ldquocalepinordquo lule-castellano del padre Antonio Machoni y un antildeo despueacutes un tratado sobre la lengua

vilela o chulupiacute basado en los aportes de Hervaacutes y Panduro Adelung y nuevamente de Pelleschi

Este uacuteltimo se encuentra dedicado a Ambrosetti quien como vimos en el capiacutetulo anterior habiacutea

publicado un antildeo antes un trabajo tambieacuten sobre el chulupiacute donde a su vez remitiacutea a Lafone

Quevedo Entre 1895 y 1896 Lafone publica numerosos trabajos maacutes sobre las lenguas del Chaco

con los que pretende reconstruir de modo cabal los viacutenculos geneacuteticos entre estas lenguas

De lo dicho en los subsiguientes capiacutetulos se veraacute que la Abipona es una lengua prima-

hermana de la Mocoviacute y la Toba esta uacuteltima hecha pedazos Maacutes tarde veremos coacutemo este

grupo de tres se eslabona por un lado con el Lengua Payaguaacute Mbayaacute-Guaycuruacute etc y con el

grupo Mataco-Mataguayo por el otro (Lafone Quevedo 1896a 9)

Con este trabajo de las lenguas del Chaco Argentino tipo Guaycuruacute dejan de ser el

misterio que pareciacutea aacute filoacutelogos como Latham56 etc Algo bastante quedaraacute que hacer auacuten en

los tres codialectos principales Toba Mocoviacute y Abipoacuten pues contamos con material para

atacar el Lengua y Mbaya dicho Guaycuruacute ramificaciones de aquellos pero ya las sendas

54 En 1899 publica un diccionario trilinguumle toba espantildeol e ingleacutes tambieacuten basado en los materiales de Baacutercena 55 Carranza fue un militar enviado a la regioacuten del Chaco durante las campantildeas de conquista Fue asimismo fundador

de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana junto con Bartolomeacute Mitre en el antildeo 1893 y quien introdujo a

Lafone Quevedo en la Junta (veacutease Farro 2013) 56 Autor de Elementos de filologiacutea comparada trabajo que Lafone critica en maacutes de una ocasioacuten

88

estaacuten iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo quisiera haber tenido lo que aquiacute

ofrezco a mis lectoreshellip (Lafone Quevedo 1896a 11)

El mapa eacutetnico-linguumliacutestico que propone especiacuteficamente en lo relativo a los grupos del Chaco es

en principio el siguiente por un lado los idiomas ldquono guaycuruacuteesrdquo grupo que comprende a lules

y vilelas o chulupiacutees de lenguas sufijadoras estudiados en los trabajos anteriormente

mencionados y por el otro al grupo guaycuruacute que integra las lenguas de los matacos

(mataguayos noctenes chinipes) tobas (mocoviacutes tobas y abipones) y mbayas (mbayas

payaguaacutees lenguas etc) de lenguas prefijadoras

Algunos de los trabajos que publica sobre las lenguas de este uacuteltimo grupo son los

siguientes los documentos del padre Massei sobre el ldquodialecto noctenrdquo (1895b) un vocabulario

compilado por DrsquoOrbigny sobre el ldquodialecto vejozrdquo del grupo mataco-mataguayo (1896b) otro

vocabulario basado en manuscritos del padre Joaquiacuten Remedi (1896c) y otro facilitado por

Pelleschi sobre el grupo mataco en general (1896-1897) todos estos en el Boletiacuten del Instituto

Geograacutefico Argentino Ese mismo antildeo realiza una publicacioacuten privada de un tratado sobre el

ldquoidioma mbayardquo (1896d) y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de Coacuterdoba otro

artiacuteculo mdashreferido anteriormentemdash sobre el abipoacuten basado en Dobrizhoffer (1896a) Con este

uacuteltimo da por ldquocompleta la terna de los tres grandes idiomas que orlados por las lenguas del grupo

Mataco-Mataguayo se disputaban el predominio en el Chaco Argentinordquo (Lafone Quevedo 1896a

5)57

En el trabajo sobre el dialecto vejoz plantea una nueva hipoacutetesis filiatoria que ubica a las

lenguas del grupo guaycuruacute como lenguas del grupo del medio es decir ldquolas que se valen de

ambos recursos gramaticalesrdquo (Lafone Quevedo 1896b 1) lo que revela la inestabilidad de sus

postulados en permanente reformulacioacuten a medida que analizaba nuevos datos linguumliacutesticos

En otros trabajos he hecho notar que las Lenguas Americanas faacutecilmente se dividen en tres

grupos 1deg las que subfijan las partiacuteculas pronominales 2deg las que prefijan las mismas 3deg las

que se valen de ambos recursos gramaticales De las primeras el ejemplo tiacutepico es el idioma

llamado Quichua de las segundas el Guarany mientras que de las terceras un ejemplo al caso

seriacutea el Mocoviacute y sus codialectos que de acuerdo con el sentildeor Brinton y otros se incluye en

la familia Guaycuruacute en realidad apodo general y no particular [hellip]

57 Recordemos que Ambrosetti y Debenedetti tambieacuten habiacutean abordado aunque con menor exhaustividad las lenguas

del Chaco (sectII 1)

89

De la lengua de los Mocoviacutees y Tobas tribus juriacutees oacute noacutemades ya se ha tratado en la

Revista del Museo de La Plata Ellas pertenecen al tercer grupo es decir aacute aquel que se vale

de las dos clases de afijos pronominales de relacioacuten personal Este recurso gramatical que aacute

primera vista parece extrantildeo tiene una explicacioacuten muy natural esas lenguas y sus codialectos

se hallan encerradas entre la Guarany que es prefijadora y la Quichua subfijadora

Encajadas entre estas lenguas de tipo Guaycuruacute encontramos empero unos

arrinconamientos linguumliacutesticos muy curiosos que por la colocacioacuten de sus afijos pronominales

corresponden al grupo Quichua oacute subfijador De estos conocemos dos idiomas el Lule de

Machoni y el Vilela oacute Chulupiacute que ambos han sido materia de estudios publicados en el

Boletiacuten del Instituto Geograacutefico (Lafone Quevedo 1896b 1-2)

En 1897 publica tambieacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico ldquoLos indios chanases y su

lengua Con apuntes sobre los querandiacutees yaros boanes guumlenoas o minuanes y un mapa eacutetnicordquo58

trabajo en el que ofrece una descripcioacuten de cada etnia y al igual que en los otros casos hipoacutetesis

filiatorias con las que busca reformular las relaciones geneacuteticas entre estos grupos tambieacuten sobre

la base de distinto tipo de documentacioacuten de oacuterdenes religiosas y de viajeros formulados por Feacutelix

Azara Pedro de Angelis Alcide DrsquoOrbigny Manuel Trelles Carlos Burmeister Carlos Ameghino

y por el ya mencionado Moreno Como es de esperarse en cada caso pone en diaacutelogo estas

clasificaciones con la suya propia que tiene como eje la distincioacuten entre los grupos ldquoguaycuruacuteesrdquo

y ldquono guaycuruacuterdquo como ya vimos La confusioacuten por lo general y seguacuten eacutel mismo advierte estaacute

dada por los etnoacutenimos asignados que en muchos casos proveniacutean de las designaciones que daba

un grupo a otro ldquoQuiere decir pues que un apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua

que fuere no es ninguacuten argumento a favor de la clasificacioacuten de tal oacute cual faltando la

corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897 116)59 El trabajo concluye con un

manuscrito del padre Daacutemaso Larrantildeaga sobre la lengua chanaacute y un mapa eacutetnico mdashtal como

anticipa en el tiacutetulo de este trabajomdash con una descripcioacuten anexa en la que consigna la ubicacioacuten

geograacutefica y breves datos sobre las caracteriacutesticas eacutetnicas y linguumliacutesticas de los grupos de la zona

sur del Litoral que distingue en ldquocharruacuteasrdquo ldquoboanes oacute bohanesrdquo ldquoyarosrdquo ldquominuanesrdquo

58 Tal como se veraacute en el capiacutetulo quinto este trabajo seraacute la base a partir de la cual Outes se inicia en el debate acerca

de la procedencia del grupo querandiacute (sectV 1) 59 En este sentido Bixio (2010) plantea ldquoEn el proceso de asignacioacuten de nominaciones eacutetnicas se percibe con claridad

la colonialidad del procedimiento de discriminacioacuten en cuanto ellas se supone remiten a unidades eacutetnicas conjuntos

cerrados con liacutemites claramente circunscriptos Hoy la etnohistoria ha puesto claramente en evidencia que los

etnoacutenimos pueden pertenecer a diferentes sistemas de denominaciones nativos o exoacutegenos llegando a participar de

distintas loacutegicas clasificatoriasrdquo (sp)

90

ldquomartidanesrdquo ldquoguaraniacute-chanduacutes oacute chandulesrdquo ldquoquerandiacuteesrdquo ldquochanaacutesesrdquo ldquotimbuacuteesrdquo ldquocorondas

caracaraes mbeguaacutesrdquo ldquoquiloasas y caltisrdquo (Lafone Quevedo 1897 148-151)

En 1900 publica un trabajo sobre las razas pampeana y guaraniacute resultado de su

comunicacioacuten durante la primera reunioacuten del Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

celebrado dos antildeos antes en el mes de abril60 En este estudio intenta clarificar el panorama acerca

de los etnoacutenimos al estabilizar algunas designaciones correspondientes a su propia clasificacioacuten a

partir del anaacutelisis de una serie de documentos del periodo de la conquista algunos de los cuales eacutel

mismo estaba encontrando y poniendo en circulacioacuten A su vez discute la frecuencia con que ldquolos

historiadores se han limitado aacute reconocer soacutelo dos estirpes de naturales que seguacuten ellos teniacutean

que ser oacute guaraniacutees oacute araucanos Como yo niego esta hipoacutetesis es por este lado que tiene que

empezar la discusioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 28) Asiacute plantea que la tendencia guaranizante

teniacutea que ver con la gran extensioacuten de la lengua durante el periodo de conquista y colonizacioacuten lo

mismo que la tendencia quichuizante

Yo sostengo y sostendreacute que auacuten hoy se habla maacutes Quichua y maacutes Guaraniacute en la Repuacuteblica

Argentina que lo que se hablaba antes de la entrada de los espantildeoles porque muchas

generaciones de naturales dejaron su propio idioma para adoptar el de sus vecinos maacutes

favorecidos cambio al que mucho contribuyeron los mismos misioneros de la Compantildeiacutea de

Jesuacutes (Lafone Quevedo 1900 28-29)

Otro de los problemas frecuentes que presentan los documentos seguacuten plantea nuestro autor es la

confusioacuten entre etnoacutenimos con los que los guaraniacutees nombraban a los distintos grupos en funcioacuten

de alguna caracteriacutestica particular que podiacutea ser compartida por cualquier otro Cita como ejemplo

el nombre ldquoguaycuruacuterdquo precisamente ldquoaplicado a los indios Caduveos oacute Mbayaacutes aacute Paguaacutees Tobas

Mocoviacutees y Abipones y que no significa maacutes que Indios bravos sarnososrdquo (1900 29) Otro caso

de confusioacuten que cita es la designacioacuten del grupo ldquopampardquo que condujo a interpretaciones erradas

sobre la destruccioacuten de la primera ciudad de Buenos Aires a manos de los ldquoaraucanosrdquo La

designacioacuten ldquopampardquo dice es ldquoaacute todas luces geograacutefica y no eacutetnicardquo (1900 30) introduce

consecuentemente un anaacutelisis criacutetico de la clasificacioacuten del cura de la orden jesuita Thomas

Falkner de mediados del siglo XVIII

60 Lafone Quevedo y Outes fueron los encargados de la organizacioacuten del tomo correspondiente a estudios de

antropologiacutea y sociologiacutea

91

La confusioacuten de etnoacutenimos como asiacute tambieacuten las denominaciones de las lenguas y la

localizacioacuten ldquooriginalrdquo de los grupos indiacutegenas en el momento en que escribe Lafone Quevedo era

evidentemente grande ya fuera por designar con un uacutenico nombre a grupos distintos ya por utilizar

una caracterizacioacuten eacutetnica particular que nada teniacutea que ver con el etnoacutenimo o por otras razones

De modo que la tarea que emprende de organizar la informacioacuten presente en distintos documentos

guiado por interpretaciones de gran erudicioacuten es realmente notable Sin embargo la pretensioacuten de

hacer coincidir el nombre de un pueblo con el nombre de su lengua era una empresa imposible ya

que tal como repara Campbell ldquoOften Native American groups have no particular name for their

language other than something equivalent to lsquoour languagersquo lsquothe languagersquo or lsquothe true speechrsquordquo

(Campbell 1997 15) Con todo el problema se extiende hasta bien entrado el siglo XX y el mismo

Lafone seguiraacute afinando sus propias lecturas sobre este tema en los antildeos venideros

Luego de presentar las confusiones anteriormente referidas Lafone introduce su

interpretacioacuten acerca de los grupos indiacutegenas ubicados en la zona del Riacuteo de La Plata al momento

de la conquista Asiacute establece que en ese momento los espantildeoles encontraron dos ldquorazas

diferentes la una Guaraniacute la otra non-Guaraniacuterdquo (Lafone Quevedo 1900 88) En cuanto a los

guaraniacutees plantea la ldquohomogeneidad de raza y lenguardquo y respecto del grupo no guaraniacute sostiene

que habiacutea entre ellos ldquovariedad de idiomasrdquo que no permiten dar cuenta cabal de su procedencia

debido a la ldquomezclardquo ldquopero salvada la excepcioacuten de la lengua parece que las maacutes sino todas estas

naciones descendiacutean de una raza con los caracteres eacutetnico-fiacutesicos de la llamada Pampeana por

drsquoOrbignyrdquo (Lafone Quevedo 1900 89) Por otra parte plantea la posibilidad de que los guaraniacutees

no fueran como era una idea extendida hasta ese momento originarios de la zona de Corrientes

ldquolo que yo sostengo es que en el siglo de que se trata los indiacutegenas de Corrientes y Entre Riacuteos en

tierra firme eran non-Guaraniacutees y a fortiori los de Santa Fe y Buenos Airesrdquo (Lafone Quevedo

1900 91) En cuanto a los pampas plantea

Si curiosas han sido las migraciones de los Guaraniacutees otro tanto puede decirse de las de

los Pampas que desde hace 150 antildeos parece que se han vuelto Araucanos siendo que

anteriormente eran otra cosa

Las dudas al respecto tienen una explicacioacuten muy sencilla recieacuten en el siglo pasado

empezaron los de Buenos Aires aacute extenderse hacia fuera y ya en este tiempo las pestes y las

guerras habiacutean de tal manera debilitado aacute los naturales de la Pampa que eacutestos se habiacutean visto

obligados aacute llamar aacute sus aliados los Moluches gente de raza Araucana que incluye aacute

Pehuenches Ranqueles etc Una vez que eacutestos conocieron a la Pampa y sus ventajas como lo

mismo la extincioacuten de los primitivos moradores en ella empezaroacuten aacute ocupar el territorio que

92

fuera de los Pampas en tiempo de la conquista en que aacute la sazoacuten hormigueaban cientos de

miles de cabezas de ganado vacuno y caballar

iquestQuieacutenes eran los predecesores del Araucano en la Pampa El Padre Falkner nos lo dice

eran los Taluhet y Diuihet ramas del tronco Patagoacuten uno de los grandes grupos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny (Lafone Quevedo 1900 92)

Finalmente sostiene que ldquolas razas Guaraniacute Chaco-Guaycuruacute Pampa-Patagona y Pampa-

Araucana son intrusas en el Riacuteo de La Plata y que tal vez lo sea tambieacuten del todo oacute en parte la

raza Pampa-Litoral (Chanaacutes Timbuacutees Mbeguaacutees etc)rdquo (Lafone Quevedo 1900 94)

Ademaacutes de la presentacioacuten de sus hipoacutetesis acerca del poblamiento de la zona del Riacuteo de

La Plata que permiten comprender el desarrollo de su propia teoriacutea interesan particularmente los

anaacutelisis linguumliacutesticos que realiza en este mismo trabajo correspondientes a la quinta parte Alliacute en

primer lugar plantea que cuando los espantildeoles llegaron al Riacuteo de La Plata solo entraron en

contacto con cuatro lenguas guaraniacute ldquoguaycuruacute-mayas o caduveordquo y ldquopayaguaacutees o chanaacutesesrdquo

mientras que ldquoDe las demaacutes naciones sabemos en tesis general (porque asiacute nos lo aseguran los

escritores primitivos) que sus lenguas eran diferentes pero hay diferencias y diferenciasrdquo (Lafone

Quevedo 1900 99) Entonces introduce la extendida hipoacutetesis decimonoacutenica de que las lenguas

indiacutegenas americanas eran aglutinantes o polisinteacuteticas con lo que quiere decir que ldquolas palabras

oacute temas tienen oacute casi tienen valor leacutexico mientras que en el caso de las lenguas Indo-Europeas

la raiacutez se acompantildea con partiacuteculas sin maacutes significado que su valor gramaticalrdquo (Lafone Quevedo

1900 99) En cuanto al modo de colocacioacuten de los afijos retoma la hipoacutetesis que tempranamente

introdujera en el ldquoEstudio criacuteticordquo a The American Race de Brinton acerca de la distribucioacuten entre

grupos de lenguas prefijadoras y sufijadoras En este caso ademaacutes de los pronombres

pronominales y posesivos antildeade las desinencias verbales En este sentido plantea que el

ldquoperuanordquo (o sea quechua) seriacutea sufijadora mientras que las lenguas prefijadoras seriacutean el

guaraniacute el aymara el ldquoaraucanordquo (mapudungun) el allentiak el lule el vilela-chulupiacute el chibcha

el caribe el mojo-maypure el mataco-mataguayo (wichiacute) el chiquito el ldquochaco-guaycuruacuterdquo el

chanaacute y el ldquopatagoacutenrdquo (aonekrsquoo ajen o ldquotehuelcherdquo) Habriacutea otras lenguas que presentan una forma

combinada tal es el caso del ldquomocoviacuterdquo (moqoit) que diriacutea ldquotu-cabeza-yardquo (Lafone Quevedo 1900

100) asiacute en este caso el pronombre posesivo correspondiente a ldquotuyardquo aparece discontinuo un

morfema se antepone al sustantivo y el otro se pospone

Antildeade ademaacutes otro sistema de clasificacioacuten seguacuten grupos ldquouniformes y multiformesrdquo

ldquoEl grupo uniforme es aquel que como el Espantildeol etc tiene una sola serie de pronombres

93

personales y de posesivacioacuten ex gr mi casa tu casa etcrdquo En este grupo incluye a las siguientes

lenguas ldquoQuichua Aymaraacute Araucana Allentiak Atacamentildea Tehuelche Puelche Yahgan

Chanaacute Mataca () Caingangue Guanaacute-Kinikinao Lule de Machoni Vilela-Chulupi Guaraniacute en

todas sus ramasrdquo (Lafone Quevedo 1900 101) En cuanto al grupo ldquomultiformerdquo plantea que es

ldquorico y variado en series de articulaciones pronominales eacute incluye todas las lenguas de tipo Chaco-

Guaycuruacuterdquo En este grupo incluye ldquoToba Mocoviacute Abipoacuten Mataco () Payaguaacute Mbayaacute-

Guaycuruacute etc Caingangue ()rdquo (Lafone Quevedo 1900 101) Esta diferenciacioacuten lo conduce a

una conclusioacuten en la que se involucran los conceptos lenguas y razas Afirma ldquoEl mero hecho de

que estas lenguas sean multiformes en medio de otras en que resalta la uniformidad es en siacute un

argumento en favor de la diferencia de la raza y lengua y yo me inclino aacute creer que esta

complicacioacuten gramatical resulta de la mezcla oacute hibridacioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 102) de lo

que se interpreta que seguacuten su perspectiva a partir de procesos de contacto estas lenguas que eran

originalmente uniformes se convirtieron en multiformes

Entre 1902 y 1906 Lafone Quevedo prepara cuatro trabajos sobre lenguas mosetana

tacana cavinentildeo y leca pertenecientes al Gran Chaco boliviano (Lafone Quevedo 1903 1905)

Luego entre 1910 y 1912 publica otros trabajos tambieacuten sobre otras lenguas del Gran Chaco uno

sobre el Lengua otro sobre las familias Guaycuruacute y otro sobre el chiquitano Este uacuteltimo

presentado en el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910

posiblemente sea el que mejor sintetiza la propuesta filiatoria de Lafone ya que como hemos visto

en algunos otros trabajos ya resentildeados en muchos casos se desdice o contradice lo formulado en

publicaciones inmediatamente anteriores vacilaciones esperables y entendibles en una instancia

de formulacioacuten de hipoacutetesis En el trabajo en cuestioacuten somete a comparacioacuten las lenguas de la

familia guaycuruacute y la chiquitana sobre la base de los siguientes criterios con prescindencia

absoluta de anaacutelisis del leacutexico que seguacuten el autor habiacutea conducido a confusiones en cuanto a los

posibles parentescos ldquo1deg las muacuteltiples series de afijos pronominalesrdquo ldquo2deg la coexistencia de las

dos hablas viril y mujerilrdquo ldquo3deg el contacto geograacuteficordquo ldquo4deg la casi identidad de las raiacuteces

pronominalesrdquo ldquo5deg la existencia de esta identidad de raiacuteces pronominales entre muchas otras

naciones de indios que no son ni Guaycuruacute ni Chiquitanos por su tipo pero que son maacutes o menos

limiacutetrofesrdquo ldquo6deg Que la voz lsquoAguarsquo sea Netagat en Toba Evagayacca en Mocoviacute Niogodi en

Mbayaacute Enoacutepe en Abipoacuten voces que no se entroncan asiacute no maacutes en una sola radicalrdquo ldquo7deg La

existencia en lengua Chiquitana del plural inclusivo y exclusivo de primera persona es decir del

94

que admite igualdad con el que oye oacute que lo despreciardquo (Lafone Quevedo 1912b 9) En este caso

como puede verse ampliacutea sus criterios clasificatorios al antildeadir a los ya claacutesicos criterios basados

en el sistema de pronominalizacioacuten y a la forma que adquiere el concepto agua en cada lengua

nuevos factores como son la existencia de un habla masculina y una femenina (que se materializa

tanto en el vocabulario como en el sistema pronominal)61 y la formas de pluralizacioacuten de la primera

persona (inclusivo ldquotodos nosotrosrdquo o exclusivo ldquonosotros pero no ustedesrdquo)

Otros trabajos de Lafone Quevedo sobre linguumliacutestica se distinguen de los anteriores por su

temaacutetica u objeto Uno de ellos es ldquoEl verbo Estudio filoloacutegico-gramaacuteticordquo (1892b) en el que el

autor plantea su hipoacutetesis acerca del origen teutoacutenico del espantildeol a partir del estudio comparado

de los verbos seguacuten su clasificacioacuten en agudos y graves El otro trabajo que se tambieacuten se distingue

de los demaacutes aunque es menos distante que ldquoEl verbordquo es Tesoro de catamarquentildeismos (1898a)

en el que realiza dos operaciones Por un lado se encarga de la reconstruccioacuten del cacaacuten extinta

lengua de los diaguitas escasamente presente en los datos que arrojan las fuentes coloniales y

mayormente presente en topoacutenimos y antropoacutenimos encontrados en empadronamientos de indios

y tiacutetulos de propiedad que sometioacute a comparacioacuten para derivar en la conclusioacuten de que el cacaacuten

era una lengua distinta del quechua lo que lo condujo a confrontar la principal hipoacutetesis que se

sosteniacutea hasta entonces incluso previamente por eacutel mismo62 Pero la verdadera particularidad de

esta obra radica en que se expone un registro etnograacutefico efectuado por el propio Lafone

complementado con vocablos extraiacutedos de distintos documentos de los que ya disponiacutea lo que

permite organizar un ldquotesorordquo de la variedad del espantildeol catamarquentildeo fundamentalmente

caracterizado por la presencia de distintos elementos de lenguas indiacutegenas principalmente

quechua y cacaacuten

Entre 1910 y 1920 disminuyen considerablemente las publicaciones posiblemente debido

a sus nuevas obligaciones de gestioacuten y ensentildeanza en las universidades del Riacuteo de la Plata La

radicacioacuten definitiva en Buenos Aires afectoacute tambieacuten a su propia perspectiva en cuanto al valor

61 La distincioacuten de dos variantes de habla en funcioacuten del geacutenero fue un fenoacutemeno identificado en el siglo XVIII por

los jesuitas precisamente en el anaacutelisis del chiquitano Entonces se afirmaba que el lenguaje femenino era simple y

emocional mientras que el masculino era maacutes complejo y praacutectico tomando a esta uacuteltima variedad como la norma

(Falkinger 2002) 62 En el prefacio del Tesoro Lafone expresa en cuanto a la filiacioacuten quechua del cacaacuten lo siguiente ldquoAl empezar aacute

estudiar las etimologiacuteas de los vocablos del Tesoro habiacutea procedido bajo el concepto de que la perdida lengua Cacana

era un dialecto maacutes oacute menos corrupto de la lengua general y en esta inteligencia me permitiacute torturar algunos temas

que por lo visto son Cacanes sacaacutendoles asiacute raiacuteces Qichuasrdquo (Lafone Quevedo 1898a XIV)

95

de los objetos arqueoloacutegicos para las clasificaciones tan importante como la linguumliacutestica durante

sus antildeos en Catamarca seguacuten plantean Haber y Delfino (1995-1996)

Como se veraacute a continuacioacuten en los programas de Arqueologiacutea Americana durante los

antildeos en que Lafone Quevedo se desempentildea como docente titular los contenidos de linguumliacutestica

indiacutegena seraacuten medulares De hecho gran parte de las temaacuteticas mencionadas maacutes arriba

apareceraacuten en los distintos programas desde el valor de la lengua para la cartografiacutea eacutetnica hasta

los criterios aplicados a la clasificacioacuten linguumliacutestica y el intereacutes por las lenguas de la franja norte

del paiacutes en detrimento de las patagoacutenicas Por otra parte es importante anticipar que estos

programas presentan considerables diferencias respecto de los cursos a cargo del profesor suplente

de Arqueologiacutea Ambrosetti abocados al tratamiento de temaacuteticas estrechamente relacionadas con

sus expediciones por los valles Calchaquiacutees Lo mismo sucede con los programas posteriores de

Debenedetti (quien como indicamos sucede a Lafone en la titularidad de la materia) que siguen la

liacutenea de los de Ambrosetti La ausencia de liacutemites disciplinares pareciacutea contribuir a esta amplitud

temaacutetica que habilitaba al docente a imprimirles a sus programas una mirada fuertemente

atravesada por sus inquietudes personales Esta situacioacuten se iraacute estabilizando con el tiempo lo que

conduciraacute al desplazamiento de las temaacuteticas linguumliacutesticas en la asignatura Arqueologiacutea y al dictado

de otras que se vuelven impostergables

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920)

El primer programa de Arqueologiacutea americana data de noviembre de 1899 cuando se modifica el

primer plan de estudios de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

vigente desde 1896 Este primer plan estableciacutea cuatro antildeos de cursada los tres primeros

dedicados a la obtencioacuten del tiacutetulo de licenciado en Filosofiacutea y Letras el cuarto a la del doctorado

Los contenidos curriculares por su parte se organizaban entre cursos regulares y libres y una

serie de asignaturas regulares Filosofiacutea Historia Literatura Geografiacutea Ciencia de la Educacioacuten

y Sociologiacutea (Buchbinder 1997 34) Las reformulaciones aplicadas en 1899 comprendieron una

nueva organizacioacuten de los cursos (en generales o especiales) y la extensioacuten de la cursada en un antildeo

maacutes para incluir dos nuevos cursos generales sobre lenguas claacutesicas y arqueologiacutea (Buchbinder

1997 35) Lafone Quevedo seraacute entonces el encargado del dictado de este uacuteltimo curso

Como veremos en este apartado Lafone realizoacute sucesivas modificaciones del programa

aunque la ensentildeanza de distintos asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas argentinas estuvo

96

siempre presente A continuacioacuten con particular atencioacuten al tratamiento de estos asuntos

revisaremos los programas de Arqueologiacutea americana que disentildeoacute con el objetivo de identificar los

principales contenidos que fueron objeto de ensentildeanza la introduccioacuten de sus anaacutelisis filiatorios

expuestos en el apartado anterior aquellos temas discontinuados y la bibliografiacutea utilizada (cuando

estaacute explicitada) entre otras cuestiones que nos permiten comprender el lugar otorgado a las

lenguas indiacutegenas en el modelo arqueoloacutegico de Lafone y en un marco maacutes amplio en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras

Los primeros programas que se inician en 1899 hasta el de 1910 se encuentran albergados

en el Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

mientras que los posteriores integraron las publicaciones anuales de la Facultad dedicadas

exclusivamente a la circulacioacuten de los programas de todas las asignaturas En teacuterminos generales

se organizan por unidades como se veraacute en lo que sigue y en algunos casos que se indicaraacuten

oportunamente se acompantildean con una bibliografiacutea especiacutefica A continuacioacuten nos detendremos

puntualmente en algunos de ellos y maacutes especiacuteficamente en algunas unidades que por su

temaacutetica ofrecen mayor significatividad desde el punto de vista de esta investigacioacuten

El primer programa de la asignatura atiende principalmente a cuestiones de arqueologiacutea

y antropologiacutea fiacutesica (ldquoel caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la

Conquista Hombre foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquelrdquo) yacimientos arqueoloacutegicos

distribucioacuten racial en la Argentina y su relacioacuten con las zonas arqueoloacutegicas (ldquoguaraniacuteticardquo

ldquopampeanardquo ldquochaquenserdquo ldquoaraucanardquo y ldquocalchaquinardquo) relacioacuten de los grandes yacimientos

arqueoloacutegicos del Peruacute con los argentinos y mitologiacutea y folklore entre otras temaacuteticas (AGFFyL

B-2-7 34) A continuacioacuten transcribimos las distintas unidades que lo componen

I El caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la Conquista Hombre

foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquel

II Razas americanas en la Argentina Su distribucioacuten en el territorio de la Repuacuteblica antes y

despueacutes de la Conquista

III Zonas arqueoloacutegicas de la Repuacuteblica y sus subdivisiones Probable conexioacuten de estas con

las naciones indiacutegenas que las ocuparon antes y despueacutes de la conquista Apreciaciones

generales acerca del grado de civilizacioacuten que puede concederse a estas mismas al objeto de

poderlas adjudicar parte o el todo de los restos arqueoloacutegicos

IV Enumeracioacuten de las ruinas y objetos arqueoloacutegicos en las zonas guaraniacutetica pampeana

chaquense araucana y calchaquina con especial mencioacuten en esta de la accioacuten guarpe

97

V Descripcioacuten ligera de los tres grandes grupos arqueoloacutegicos en la regioacuten peruana aacute saber

tipo Tia Huanaco Cuzco y Chimuacute Comparacioacuten de estos con los de la Repuacuteblica Argentina

VI Folk-lore de las razas indiacutegenas Lengua sagrada representada en el simbolismo del arte

argentino-peruano La laacutemina de Yamqui Pachacuti Salcamayhua La piedra Roseta Argentina

VII Mitologiacutea de las razas indiacutegenas reconstruida del Folklore y de los restos arqueoloacutegicos

El culto a los Dioses del Agua Las grandes construcciones agriacutecolas y los observatorios

astronoacutemicos para determinar los solsticios etc de la religioacuten calchaquiacute

VIII Probable superposicioacuten de razas Posible y auacuten probable confusioacuten de las edades paleo-

neo-liacuteticas y de bronce por la irrupcioacuten de hordas salvajes en las zonas maacutes adelantadas

Observaciones generales acerca de las analogiacuteas que se observan entre los restos arqueoloacutegicos

del Viejo y Nuevo Mundo (AGFFyL B-2-7 34)

Como puede verse el perfil de este primer programa es claramente arqueoloacutegico Con todo es

posible identificar en la unidad sexta coacutemo comienzan a filtrarse cuestiones linguumliacutesticas en relacioacuten

con temaacuteticas de folklore vinculacioacuten que tambieacuten puede apreciarse en el Tesoro de

catamarquentildeismos (1898a) que habiacutea publicado recientemente

En 1901 se incorpora el estudio de las razas en relacioacuten con la distribucioacuten linguumliacutestica

ldquoDistribucioacuten de la raza americana por naciones y lenguas en la Repuacuteblica Argentinardquo Como se

vio anteriormente el estudio de las lenguas indiacutegenas era en la eacutepoca de central relevancia para

las clasificaciones eacutetnicas Lafone sostiene tal perspectiva aunque sentildeala algunas reservas tal

como planteaba en el ldquoEstudio Criacuteticordquo a The American Race de Daniel Brinton63

Con el programa de 1903 mucho maacutes detallado en cuanto al desarrollo de cada unidad y

con una de las uacutenicas bibliografiacuteas a lo largo de la historia de los programas de su materia Lafone

Quevedo tal como expresaba en una nota dirigida al decano a modo de presentacioacuten del programa

buscaba ganar ldquoen intereacutes y utilidad el Curso desde que en esta forma puede servir como de

Introduccioacuten al estudio intensivo de los oriacutegenes de la Repuacuteblica Argentinardquo (AGFFyL B-2-7

67) En la misma nota el profesor mencionaba nuevos hallazgos documentales que motivaron la

reformulacioacuten del programa ldquoLa documentacioacuten que sucesivamente se va desenterrando en los

archivos de la Madre Patria y en partes varias de la Ameacuterica Latina nos obliga aacute abrir nuevos

rumbos en el modo de tratar los albores del suelo argentinordquo (AGFFyL B-2-7 67)

63 En aquel trabajo criacutetico Lafone planteaba en este sentido lo siguiente ldquoYo tambieacuten adhiero aacute la misma opinioacuten

aunque como es natural confieso que tendremos que confrontar nuestros resultados con la luz que sobre ellos arrojen

los datos etnoloacutegicos cuando los obtengamos con la identidad de idioma de ninguna manera se demuestra identidad

de raza pero se adelanta mucho en el camino que conduce aacute ellordquo (Lafone Quevedo 1983b 500 El resaltado es

nuestro)

98

En cuanto a los contenidos este programa se encuentra distribuido en 14 secciones

(AGFFyL B-2-7 67) La primera de ellas conteniacutea cuestiones generales acerca la antiguumledad del

hombre americano y el anaacutelisis de la ldquoraza americanardquo (descripcioacuten de elementos constitutivos

hipoacutetesis sobre los oriacutegenes etc) La segunda seccioacuten se encargaba del estudio de las ldquozonas

eacutetnicas de la Repuacuteblica Argentinardquo distribuidas en tres la Oriental o Guaraniacutetica la Central o

Pampeana y la Andina o Quichuizante En el estudio de cada una de ellas se proponiacutea el anaacutelisis

de las distintas ldquonacionesrdquo que las integraban Asiacute en el caso de la zona Guaraniacutetica esta incluiacutea

el estudio de ldquocharruacuteas querandiacutees guaraniacutees de las Islas mbeguaacute chanaacute caracaraacute timbuacute

coronda quiloasa mocoretaacute chanaacute salvaje mepene mechereses agaacute cariacuteo o guaraniacute payaguaacute

mbayaacute chaneacute naperuacute ingatuacute batata mataraacute matacordquo la zona Pampeana incluiacutea ldquomojos chiquitos

chiriguanos zamucos tobas mataco-mataguayos chorotis mocoviacutees abipones trentones

lenguas (enimagaacute y machicuy) juriacutes y diaguitas comechingones sanavirones pampas del siglo

VII puelches (diuihet taluhet y chechehet) tehuelches onas yahganes o yaacutemana pechereisrdquo y

finalmente la zona Quichuizante incluiacutea ldquoquechuas collas uros chichas calchaquiacute-cacanes

humahuacas juriacutes y diaguitas atacamas guarpes allentiac moluches o araucanosrdquo En cada caso

el profesor proponiacutea el estudio de las caracteriacutesticas fiacutesicas costumbres lenguas temas de

arqueologiacutea y el folklore con el objetivo de arribar a la ldquoclasificacioacuten eacutetnica de cada pueblordquo En

la seccioacuten VI el programa se abocaba al estudio de las migraciones y ldquocolonizacionesrdquo (con lo que

posiblemente se refiera a la dominacioacuten de un grupo sobre otro) de los pueblos indiacutegenas que

provocaban confusiones etnoniacutemicas y toponiacutemicas ldquoConfusiones introducidas en la etnografiacutea y

clasificacioacuten de los indios aacute causa de estos desplazamientos eacutetnicos Ejemplos de nombres

geograacuteficos convertidos en nombres gentiacutelicosrdquo El problema de las denominaciones de los

distintos grupos era una de las principales preocupaciones de Lafone Quevedo (lo hemos visto

antes en Lafone Quevedo [1900]) quien incurriacutea en la tendencia de asignar a una zona geograacutefica

la extensioacuten de una etnia que a su vez podiacutea incluir muchas ldquonacionesrdquo que tampoco resistiacutean al

desorden nominal Esto era asiacute porque en muchos casos las clasificaciones no correspondiacutean a

procesos de endonominacioacuten sino que en la mayoriacutea de los casos respondiacutean a categoriacuteas exoacutegenas

(Bixio 2010)

Luego en la seacuteptima seccioacuten del programa de 1903 introduce maacutes detalladamente que en

antildeos anteriores la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Especiacuteficamente propone el estudio de

cuestiones clasificatorias linguumliacutesticas y geograacuteficas como puede verse a continuacioacuten

99

1 Caraacutecter general de las Lenguas Argentinas

2 Lenguas del Viejo Mundo que maacutes se parecen aacute las de Ameacuterica

3 Lenguas de las Zonas Argentinas

4 Agrupacioacuten de las mismas por familias oacute con excepciones cuando sean ellas irreductibles

aacute grupos conocidos

5 Relacioacuten que existe (1) entre la generalidad de una lengua y la cultura de las naciones que

la hablan y (2) entre esa generalidad y la antiguumledad de la lengua

6 Probabilidad de que las lenguas irreductibles de los grupos conocidos correspondan a

arrinconamientos de las naciones vencidas (AGFFyL B-2-7 67)

La bibliografiacutea de la seccioacuten comprendiacutea por su parte las siguientes lecturas por un lado el relato

de viaje de Antonio Pigafetta realizado a inicios del siglo XVI y publicado por primera vez en

1800 como asiacute tambieacuten el trabajo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro Cataacutelogo de las lenguas

(1800-1805) A estas les sumaba otra serie de lecturas un poco maacutes contemporaacuteneas la mayoriacutea

de fines del siglo XIX como la ya mencionada obra de Brinton The American Race (que

posiblemente haya formado parte de la bibliografiacutea obligatoria de todos los antildeos en que Lafone

Quevedo estuvo a cargo de Arqueologiacutea) el tratado de linguumliacutestica comparativa y tipoloacutegica La

Linguistique (1877) de Abel Hovelacque64 y los trabajos del mencionado americanista franceacutes

Lucien Adam A esta bibliografiacutea mayormente europea le sumaba sus propios trabajos que

posiblemente refiera a varios de los analizados en el apartado anterior (AGFFyL B-2-7 67)

64 En esta obra Hovelacque presenta una distincioacuten entre linguumliacutestica y filologiacutea y establece que mientras que la

primera es una ldquoscience naturellerdquo la segunda es una ldquoscience historiquerdquo (Hovelacque 1877 1) Maacutes adelante para

dar cuenta de esta distincioacuten Hovelacque cita las siguientes palabras de Schleicher ldquoLa philologie disait-il est une

science historique et cette science ne peut trouver appliqueacutee que lagrave ougrave lrsquoon est en preacutesence drsquoune litteacuterature drsquoune

histoire Lagrave ougrave les monuments font deacutefault lagrave ougrave nrsquoy a point de culture litteacuteraire le philologue nrsquoa que faire la

philologie en un mot ne peut srsquoexercer que suer des documents historiques Il en est tout diffeacuteremment de la

linguistique dont lrsquoobjet unique est le lange elle-mecircme dont lrsquounique eacutetude est lrsquoexamen de la langue en elle-mecircme

et pour elle-mecircmerdquo (Hovelacque 1877 7) Este modelo que partiacutea de una perspectiva biologicista de las lenguas que

sosteniacutea la idea de su nacimiento desarrollo y muerte buscaba reconstruir los viacutenculos geneacuteticos entre ellas lo que

coincide con una de las preocupaciones centrales de Lafone como vimos anteriormente En cuanto al meacutetodo

propuesto uno de los aspectos que se destacan de Hovelacque fue plantear lo problemaacuteticas que resultan las hipoacutetesis

geneacuteticas basadas en comparaciones etimoloacutegicas (Campbell y Poser 2008) asunto que Lafone tambieacuten marca en maacutes

de una oportunidad y que eacutel mismo intenta superar al proponer un criterio de clasificacioacuten basado en la colocacioacuten de

los sufijos tal como ya vimos En un texto un poco posterior a este programa Lafone planteaba en este mismo sentido

ldquodesde luego se concibe lo faacutecil que es que dos oacute maacutes idiomas vecinos americanos puedan ser una sola cosa en su

esquema pronominal y otra cosa muy distinta cuando la prueba leacutexica [que en su caso es la denominacioacuten de agua] se

ocurrerdquo (Lafone Quevedo 1912b 11)

100

Las uacuteltimas unidades de este programa comprenden varios temas de arqueologiacutea

(simbologiacutea costumbres funerarias y hallazgos significativos) y de antropofagia asunto de intereacutes

para Lafone (veacutease por ejemplo Lafone Quevedo [1897])

La incorporacioacuten de otros colegas a la facultad y la existencia de programas de asignaturas

con temas congruentes posiblemente motivaron a Lafone a realizar algunos cambios en el disentildeo

de los contenidos de la materia Asiacute cuando en 1903 Roberto Lehmann-Nitsche comienza a dictar

su curso de Antropologiacutea los programas de Lafone Quevedo abandonan algunas temaacuteticas

abordadas anteriormente tales como la edad de Piedra Paleoliacutetica y Neoliacutetica y la

ldquocorrespondencia entre estas dos Edades y el Hombre Americano tipo dolicoceacutefalo y braquiceacutefalo

respectivamenterdquo (AGFFyL B-2-7 67) Sin embargo la temaacutetica general acerca de la descripcioacuten

de la raza americana se mantiene vigente Lo mismo sucede cuando Ambrosetti en calidad de

profesor suplente de Arqueologiacutea desde 1903 comienza a dictar un curso complementario de la

materia en 190565 Los contenidos de este programa (AGFFyL B-2-8 40) tratan sobre arqueologiacutea

de la regioacuten calchaquiacute (nombre que le da al curso) lo que conduce a Lafone a eliminar temaacuteticas

de la arqueologiacutea de la regioacuten66 En cuanto a las innovaciones este antildeo Lafone antildeade el siguiente

posible tema para las tesis que optaran por esta orientacioacuten ldquoLas lenguas de la familia guaicuruacute

su ubicacioacuten geograacutefica y su comparacioacuten con las inmediatas de otros tiposrdquo (AGFFyL B-2-8

sn) lo que se corresponde como vimos con uno de los principales grupos indiacutegenas a partir de

los cuales Lafone organizoacute su propia hipoacutetesis clasificatoria

En el programa de 1906 (AGFFyL B-2-8 55) mantiene la organizacioacuten de los anteriores

aunque suprime algunas unidades relativas a descubrimientos arqueoloacutegicos posiblemente por la

misma razoacuten esgrimida anteriormente de evitar superposiciones con los cursos de Lehmann-

Nitsche y Ambrosetti Otra diferencia estrictamente formal es que ya no introduce los nombres

de todos los grupos indiacutegenas mientras que la organizacioacuten areal permanece (es decir zona

oriental de la cuenca del Riacuteo de La Plata de zona occidental o de los Andes zona central o de los

Chacos y Pampa) Una innovacioacuten la constituye la ampliacioacuten a las lenguas americanas ya que en

el programa anterior solo focalizaba en las lenguas argentinas el resto permanece praacutecticamente

65 Meses despueacutes de presentar el programa de este curso en abril de 1905 a fines de junio es designado director del

Museo 66 Como ya se vio en sectI 1 la regioacuten Calchaquiacute fue un destino preferencial en la carrera de Ambrosetti

101

inalterado Esta ampliacioacuten coincide con los avances que habiacutea realizado por entonces para el caso

de las lenguas del Chaco boliviano tal como vimos en el apartado anterior

Entre los temas asignados para el examen final ese antildeo aparece una problemaacutetica

linguumliacutestica ldquoEl grupo de lenguas con mecanismo gramatical maacutes complejo que existe en la

Repuacuteblica Argentina con indicacioacuten de sus complicacionesrdquo (AGFFyL B-2-8 55) que muy

posiblemente se refiera a las lenguas guaycuruacutees que poseiacutean un sistema pronominal multiforme

seguacuten su propio anaacutelisis presentado en Lafone Quevedo (1900) (veacutease maacutes arriba en sectIII 2) Por

su parte y por uacuteltimo entre los temas para tesis el primero de ellos es sobre linguumliacutestica indiacutegena

ldquoLa tradicioacuten etnograacutefico-linguumliacutestica del Riacuteo de La Plata en el siglo XIX comparada con las

noticias consignadas por escritores contemporaacuteneos en la eacutepoca de la conquista y con los

resultados de investigaciones en los uacuteltimos 30 antildeosrdquo (AGFFyL B-2-8 55) Este uacuteltimo tema se

presenta en clara continuidad con su propia praacutectica de arqueologiacutea documental que expone en ldquoLa

raza pampeana y la raza guaraniacuterdquo (1900) trabajo que ensentildea en sus clases

El programa de 1907 presenta una nueva distribucioacuten temaacutetica al dividirse uacutenicamente en

tres secciones ldquoA La Raza Americanardquo ldquoB Etnografiacutea de la Argentina y Repuacuteblicas Limiacutetrofesrdquo

ldquoC Elementos para la clasificacioacuten acertada de las Naciones Indiacutegenasrdquo Si bien no hay otras

incorporaciones temaacuteticas novedosas respecto del resto de los programas en este caso el asunto

de las lenguas aparece ahora en la tercera seccioacuten es decir aquella relativa a los elementos para

la clasificacioacuten junto con las ldquomigraciones y arrinconamientosrdquo ldquomestizajerdquo ldquorestos

arqueoloacutegicosrdquo ldquoantropofagiardquo y demaacutes usos y costumbresrdquo (AGFFyL B-2-9 17) hecho que

refrenda nuevamente el valor de las lenguas indiacutegenas para su organizacioacuten cartograacutefica

En el programa de 190867 aparece por primera vez una seccioacuten titulada ldquoLinguumliacutesticardquo que

incluye las temaacuteticas relacionadas con las lenguas indiacutegenas que veniacutea ensentildeando hasta entonces

ldquo1 Lenguas Americanas en generalrdquo ldquo2 Mapa de las mismas y las divergencias entre este y los

mapas etnograacuteficosrdquo ldquo3 Comparacioacuten de las lenguas que alguna vez se hablaron oacute que aun

persisten en la parte de Ameacuterica que constituyoacute el Virreynato del Riacuteo de La Plata para establecer

las diferencias oacute analogiacuteas que entre ellas existenrdquo ldquo4 Clasificacioacuten de las principales Lenguas en

67 Ese mismo antildeo Ambrosetti presenta los programas para dos cursos uno que dicta en calidad de profesor suplente

sobre Arqueologiacutea americana en el que esta vez incluye otras regiones distintas de la Calchaquiacute (tema mayormente

abordado en cursos anteriores) la Patagoacutenica la del Paranaacute Uruguay y del Plata (AGFFyL B-2-9 67) El otro curso

que dicta en calidad de jefe de exploraciones arqueoloacutegicas es sobre ldquoTecnologiacutea arqueoloacutegicardquo (AGFFyL B-2-9

72)

102

familias y dialectos seguacuten los resultados de la anterior comparacioacutenrdquo ldquo5 Influencia de las

migraciones conquistas colonizaciones arrinconamientos y mestizajes en el sentido de modificar

los idiomas hablados por los Indios antes y despueacutes de la Conquistardquo (AGFFyL B-2-9 42) En la

nota que eleva al decano como presentacioacuten del programa plantea ldquo[el programa] seraacute

desarrollado en todas sus partes pero intensamente soacutelo en lo que se refiere aacute las regiones del Riacuteo

de la Plata Chacos y Pampa por contarse con MSS y documentos recientemente sacados aacute luzrdquo

(AGFFyL B-2-9 42) materiales y reguines que eacutel mismo veniacutea trabajando en profundidad como

vimos en el apartado anterior lo que marca nuevamente una clara continuidad con su propia

praacutectica de investigacioacuten Seguacuten Pegoraro en este programa Lafone incorporaba los temas

elegidos por seis alumnos para el trabajo final de la materia

Elisa Ferrari Oyhanarte elegiacutea ldquoEstudio etno-linguumliacutestico de las familias de los indios que

ocupaban la regioacuten paraguaya-argentina-brasilera comprendida entre la corriente del riacuteo

Paraguay y la costa del Atlaacutentico desde el paralelo 20 al 27rdquo Celedonia Fernaacutendez Coria

ldquoEtnografiacutea de la regioacuten Diaguito-Calchaquiacuterdquo Ladiacute Elena Jofreacute ldquoEtnografiacutea de la regioacuten

Andina en su parte Diaguito-Calchaquiacuterdquo Rosa Delia Parent ldquoLa etnografiacutea del Chaco

argentino desde el Riacuteo Segundo hasta los Mbayas debiendo intensificar el estudio en la parte

que se refiere a la gran familia Guaycuruacuterdquo C Guilleacuten ldquoEtnografiacutea de la Pampa y la Patagonia

desde el Riacuteo Segundo hasta Tierra del Fuego y desde el pie de la Cordillera hasta el mar

Atlaacutenticordquo y Gastoacuten I Tobal ldquoEtnografiacutea del Riacuteo de la Plata hasta la confluencia del Paranaacute

con el Paraguayrdquo (Pegoraro 2009 298-299)

En el programa de 1909 la seccioacuten sobre lenguas indiacutegenas (en este caso la segunda luego

de la seccioacuten preliminar) vuelve a denominarse ldquoLengua de los Aboriacutegenesrdquo (Lafone Quevedo

1909 53-54) dejando de lado el nombre de la disciplina como vimos en el programa anterior

mientras que las temaacuteticas abordadas no presentan variaciones destacables La mayor innovacioacuten

consiste en la introduccioacuten de un trabajo praacutectico de linguumliacutestica comparada entre lenguas de

distintas familias y entre variedades de una misma lengua La tercera seccioacuten del programa es

sobre ldquoEtnologiacutea de los Indiacutegenasrdquo y el primer tema a abordar consiste en la distribucioacuten ldquofamilias

de indios que hablan las lenguas de que se trata en la seccioacuten IIrdquo de lo que se deriva nuevamente

la importancia del dato linguumliacutestico para el establecimiento de agrupaciones eacutetnicas

En 1910 el apartado de nuestro intereacutes ahora vuelve a denominarse ldquoLinguumliacutesticardquo y si bien

sigue bastante las temaacuteticas de 1908 hay algunas incorporaciones de relevancia por un lado una

idea que tambieacuten expone en el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano celebrado ese

103

mismo antildeo en Buenos Aires la de ldquoprovincias linguumliacutesticasrdquo que en el caso del programa de 1908

puede relacionarse con la intencioacuten de distinguir los mapas linguumliacutesticos de los mapas etnograacuteficos

Es decir la reconstruccioacuten de la historia de la extensioacuten territorial de una lengua no necesariamente

se corresponde con la extensioacuten de la etnia (que puede haber hablado maacutes de una lengua o variedad

seguacuten su ubicacioacuten) Otra de las novedades es la incorporacioacuten de la nueva denominacioacuten de su

sistema clasificatorio seguacuten la colocacioacuten de los afijos que llama ldquoSistema lsquoLafone Quevedorsquordquo

(Lafone Quevedo 1910 52) Finalmente en la seccioacuten siguiente ldquoGeografiacuteardquo introduce la

temaacutetica de los mapas eacutetnico-linguumliacutesticos primero uno de 1550 y luego otro de 1800 De la unidad

de Linguumliacutestica la bibliografiacutea consiste en ldquovarias publicacionesrdquo del propio Lafone Quevedo sobre

el tema (sin especificaciones) y ldquoLos indios cainganguerdquo de Ambrosetti (1894) ldquoLos Indios

Matacosrdquo de Pelleschi (publicado por Lafone Quevedo como vimos en el apartado anterior) y

nuevamente el Cataacutelogo de las lenguas de Hervaacutes (1800) (Lafone Quevedo 1910 53) mientras

que se encuentran ausentes lecturas maacutes contemporaacuteneas anteriormente siacute incorporadas como los

de Brinton Adam y Hovelacque La referencia a Pelleschi y Ambrosetti tambieacuten demuestra por

otra parte que su intereacutes seguiacutea centrado en la franja norte del paiacutes (como es el caso del grupo

mataco-mataguayo perteneciente al Gran Chaco y el grupo caingang perteneciente a la Amazoniacutea

y Litoral norte argentino)

El programa de 1911 por su parte estaacute compuesto por seis unidades68 La uacuteltima parte es

la directamente referida a las lenguas indiacutegenas y se distingue de la propuesta del programa anterior

por no mencionar expliacutecitamente el ldquosistema Lafone Quevedordquo que sin embargo posiblemente

sea el ldquomodo faacutecilrdquo al que refiere en relacioacuten con la clasificacioacuten de las lenguas Entre la

bibliografiacutea cita documentos del siglo XVII y XVIII ademaacutes de muchos trabajos locales antes

ausentes (en los casos en que apareciacutea la bibliografiacutea consignada) tal es el caso de los de

Ameghino Ambrosetti Quiroga del propio Lafone Quevedo de Max Uhle Outes Torres Bruch

y Debenedetti de los que sin embargo no se consignan referencias especiacuteficas Es posible pensar

68 Las temaacuteticas abordadas son ldquoI Estado de la cultura que encontraron los espantildeoles en nuestra parte de la Ameacuterica

del Sud desde los liacutemites entre las gobernaciones de Pizarro y Almagro hasta el Estrecho de Magallanes a) En la

costa del Atlaacutentico b) En la del Paciacutefico II Tipos de Arqueologiacutea a) En la regioacuten del Peruacute b) En la de los Andes

Argentinos c) En la de Chile d) En la del Riacuteo de la Plata e) en la de la Pampa y Patagonia III Naciones de Indios

clasificados por sus lenguas rasgos fiacutesicos y ubicacioacuten geograacutefica con algunos datos histoacutericos y en especial los que

se refieren a sus migraciones a) En el Peruacute Alto y Bajo b) en Chile c) En la cuenca de los riacuteos Paranaacute y Paraguay

en la regioacuten de los Andes en todas sus ramificaciones d) En la Pampa Patagonia y Tierras etc Magallaacutenicas V

Posible identificacioacuten de los Indios lsquoChancasrsquo de Garcilaso de la Vega VI Modo faacutecil de poder determinar la

clasificacioacuten de las maacutes de las lenguas indiacutegenas en las regiones tratadas en este programardquo (Lafone Quevedo 1911

59-60)

104

que estas incorporaciones bibliograacuteficas respondan al intercambio con colegas debido al ya

mencionado Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano y al Congreso de

Americanistas ambos celebrados en Buenos Aires un antildeo antes con motivos de los festejos del

centenario de la Revolucioacuten de Mayo

En 1912 el plan de estudios se modifica y la oferta curricular de la Facultad queda

organizada en tres secciones Filosofiacutea Letras e Historia (Buchbinder 1997 49) La materia a

cargo de Lafone pasa a formar parte del tercer antildeo de la uacuteltima seccioacuten Si bien en la sesioacuten de

Consejo Directivo donde se debate la modificacioacuten del plan se aprueba el cambio de denominacioacuten

de la materia al suprimirse el adjetivo ldquoamericanardquo (RUBA 1913 91-96) finalmente en el

programa conserva su nombre original Es importante mencionar por otra parte que las uacutenicas

materias especiacuteficas sobre ciencias del lenguaje que se incorporan este antildeo son Gramaacutetica histoacuterica

y Filologiacutea correspondientes al tercero y cuarto antildeo respectivamente de la Seccioacuten de Letras las

que sin embargo no se dictaron este antildeo69 Hasta entonces no habiacutea materias especiacuteficas sobre el

tema excepto las lenguas claacutesicas Latiacuten y Griego a cargo de Antonio Porchietti (desde 1901) y de

Francisco Capello (desde 1903) como hemos mencionado maacutes arriba Asiacute las temaacuteticas

relacionadas con las ciencias del lenguaje se encontraban atomizadas en distintas materias tales

como Psicologiacutea Antropologiacutea y Esteacutetica ademaacutes de Arqueologiacutea americana

En este antildeo el programa de la asignatura que estamos analizando sufre algunas nuevas

modificaciones posiblemente debido a esta reubicacioacuten en la seccioacuten de Historia se encuentra

maacutes centrada en temas propiamente arqueoloacutegicos mientras que contiene menos referencias a la

geografiacutea eacutetnica y linguumliacutestica Es asiacute que la unidad primera se dedica a los ldquorestos arqueoloacutegicos

del hombre en Ameacutericardquo la unidad segunda al ldquoestado del hombre americano en la eacutepoca de la

conquistardquo la tercera si bien retoma el tema de la distribucioacuten eacutetnica lo hace en relacioacuten con el

periodo de conquista la unidades cuarta quinta sexta y seacuteptima se abocan a cuestiones

relacionadas con importantes yacimientos arqueoloacutegicos en Peruacute Bolivia y Argentina y la octava

a viacutenculos entre culturas peruano-bolivianas y argentinas en funcioacuten de los descubrimientos

arqueoloacutegicos De este uacuteltimo caso llama la atencioacuten la asociacioacuten de culturas con paiacuteses ya que

69 Gramaacutetica histoacuterica comenzoacute a dictarse en 1913 a cargo de Miguel de Toro y Goacutemez y Filologiacutea comenzoacute a dictarse

solo despueacutes de la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea en el antildeo 1924 con otra denominacioacuten ldquoLinguumliacutestica romancerdquo

Como veremos este programa tiene miacutenimas menciones a las lenguas indiacutegenas pero hay algunas referencias

posiblemente en consonancia con el plan original con el que fue creado el Instituto asunto en el que nos detendremos

maacutes adelante (sectIV 3)

105

anteriormente la distribucioacuten no se condeciacutea con las fronteras nacionales El capiacutetulo noveno

aborda cuestiones de linguumliacutestica indiacutegena ldquoIX Las mismas relaciones [entre las culturas peruano-

bolivianas y argentinas] examinadas aacute la luz de las uacuteltimas investigaciones linguumliacutesticas a) entre el

idioma Quichua y las lenguas de tipo Mojo-Maipure y Guaycuruacute b) Comparacioacuten entre las lenguas

argentinas que tienen los iacutendices I oacute Y y N de primera personardquo Este uacuteltimo consiste en un criterio

de distincioacuten que ese mismo antildeo tambieacuten recupera en ldquoLas lenguas Guaycuruacute y Chiquito

comparadasrdquo (1912b) y que refiere a la forma que presentan los pronombres de primera persona70

Otra incorporacioacuten novedosa es el tratamiento en el programa del ldquoEstado social del indio

americanordquo (Lafone Quevedo 1912a 64-66) una temaacutetica que preocupaba a Lafone (lo que

expresa en varias ocasiones en sus distintos trabajos) que veniacutea siendo objeto de discusioacuten en el

aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y que llega a ser uno de los centros de debate del Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano71

El programa de 1913 se mantiene praacutecticamente inalterado respecto al del antildeo anterior

Recieacuten en 1914 la asignatura cambia finalmente de nombre al eliminarse el adjetivo ldquoamericanardquo

El nuevo programa de Arqueologiacutea (a secas) sufre ademaacutes algunas modificaciones significativas

Asiacute en este caso las distintas temaacuteticas que se proponen abordar abarcan toda la realidad

sudamericana desde la Conquista y el periodo colonial con el objetivo de analizar estados

culturales al momento de contacto con el europeo y las influencias de las grandes civilizaciones

americanas a lo largo del continente durante estos periodos particularmente refiere a la regioacuten de

70 En este tratado plantea ldquoTiempo hace que estableciacute una regla muy sencilla para determinar la clasificacioacuten de los

infinitos dialectos correspondientes aacute la gran familia Moxo-Maipure llamada por los etnoacutegrafos alemanes Nu-Aruaca

aacute ella corresponde todo idioma en que la partiacutecula n es prefijo pronominal de primera persona y p de segunda en

singular y la n raiacutez de voz que dice lsquoaguarsquo En las lenguas de tipo Guaycuruacute este procedimiento no seriacutea eficaz porque

aun si substituiacutemos una I oacute Y en lugar de la n como prefijo de primera persona en las posesivaciones y conjugaciones

y observamos iacutentima semejanza en los otros afijos de segunda y tercera no ocurre tal semejanza en las voces que

dicen lsquoaguarsquo Resulta pues que los diferentes dialectos de una gran familia pueden estar muy cerca en cuanto aacute su

articulacioacuten pronominal pero muy lejos unos de otros por lo que respecta aacute la voz lsquoaguarsquo y aun al vocabulario generalrdquo

(Lafone Quevedo 1912 9) 71 En este sentido uno de los votos formulados por la comisioacuten de ciencias antropoloacutegicas del Congreso cientiacutefico

internacional americano propone que ldquoa) En los paiacuteses habitados por razas indiacutegenas se organicen sociedades

protectoras de las mismas b) En los paiacuteses habitados por indios salvajes se fomenten las exploraciones geograacuteficas

que tengan por objeto descubrir regiones habitadas por aqueacutellos para atraerlos a la civilizacioacuten modernardquo (CCIA 1910

569) Uno de los responsables de instalar este tema en el contexto del congreso fue Lehmann-Nitsche con un trabajo

titulado ldquoEl problema indiacutegena Necesidad de destinar territorios reservados a los indiacutegenas de Patagonia Tierra del

Fuego y Chaco seguacuten el proceder de los Estados Unidos de Norte Ameacutericardquo (1915) y tuvo como uno de sus principales

opositores a Ambrosetti quien planteaba que no teniacutea sentido ya que el destino de los grupos indiacutegenas era su

desaparicioacuten inminente (para conocer maacutes sobre este debate veacutease Daacutevila Da Rosa 2015)

106

la Guayana (en singular) y de los Andes Si bien hay referencias a las lenguas indiacutegenas esta

temaacutetica se encuentra considerablemente disminuida respecto de los anteriores programas

En el programa de 1915 menciona a dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo sin mayor explicitacioacuten

ldquoPruebas arqueoloacutegico-linguumliacutesticas de las migraciones a que responde la distribucioacuten de las dos

Estirpes Maacuteximas del Continente Sud Americanordquo (AGFFyL B-2-13 14 subrayado en el

original) Sin embargo es sencillo deducir que se refiere a la aruaca y cariacutebica (mencionadas en

otros documentos que acompantildean al expediente del programa)72 por su enorme extensioacuten desde el

Caribe hasta la Argentina y de las cuales deriva su sistema de clasificacioacuten linguumliacutestica que

distingue entre grupo ldquoAndinordquo o ldquodel Paciacuteficordquo y grupo ldquoBrasilenserdquo o ldquodel Atlaacutenticordquo

respectivamente correspondientes a cada una de una de esas estirpes Las uacuteltimas dos unidades

parecieran separarse un poco del resto del programa ya que abordan temas muy especiacuteficos que

no se relacionan directamente con la loacutegica de las demaacutes temaacuteticas Asiacute la unidad VII refiere a

ldquoLos indios lsquoDiaguito-Calchaquiacutersquo mdashsu ubicacioacuten geograacuteficamdash su cultura social y artiacutestica las

lenguas que hablaronrdquo lo que posiblemente se corresponda con el valor que habiacutean adquirido luego

de las expediciones de Ambrosetti ademaacutes de ser un tema de particular intereacutes para Lafone

Quevedo (veacutease Lafone Quevedo 1898a) Finalmente la unidad VIII hace referencia a un tema

fundamentalmente histoacuterico lo que es coherente con la nueva seccioacuten a la que pertenece la materia

ldquoLas cuatro lsquoEntradasrsquo al Tucumaacutenrdquo73 (AGFFyL B-2-13 14)

El programa de 1916 nuevamente retoma la estructura que divide a los pueblos del

Atlaacutentico y los del Paciacutefico En este caso a las dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo del programa anterior les

antildeade una tercera la guaraniacute Por otra parte se retoman las problemaacuteticas linguumliacutesticas con mucha

mayor atencioacuten Asiacute la quinta unidad se refiere a lo siguiente

Lenguas que hablaron las tres grandes estirpes del Atlaacutentico Coacutemo se comparan entre siacute los

tres respectivos idiomas Cuaacutel es la caracteriacutestica especial que todos tres tienen en comuacuten

Modo de establecer el interparentesco eacutetnico-linguumliacutestico de estas tres famosas estirpes en la

72 Uno de estos documentos es un ldquoProyecto de tema para el curso de Arqueologiacutea americanardquo en el que plantea lo

siguiente ldquoLa influencia Aruaca y Cariacutebica en el Continente Sud-Americano desde las Antillas hasta el Riacuteo de la Plata

y desde el Paciacutefico hasta el Atlaacutentico ndash bajo los puntos de vista 1deg Histoacuterico-Geograacutefico 2deg Eacutetnico 3deg Arqueoloacutegico

4deg Linguumliacutestico etc etcrdquo (AGFFyL B-2-13 14) Se trata de un documento uacutenico no hemos hallado otros similares

para los otros antildeos 73 Seguacuten explicita en el programa se refiere a las sucesivas entradas de los espantildeoles Diego de Almagro Diego de

Rojas Juan Nuntildeez del Prado y Juan Peacuterez de Zurita por el noroeste del paiacutes que derivaron en la fundacioacuten a mediados

del siglo XVI de la Gobernacioacuten del Tucumaacuten dependiente del Virreinato del Peruacute que incluyoacute el territorio del

Noroeste argentino y parte de la actual provincia de Coacuterdoba (veacutease Berberiaacuten y Bixio 2007 Lorandi 2000)

107

regioacuten mariacutetimo-fluvial del Atlaacutentico sin entrar en las minuciosidades de esas intrincadas

lenguas (Lafone Quevedo 1916 48)

Por su parte la sexta propone el estudio de las siguientes temaacuteticas ldquoRazones por queacute son de

especial importancia (1) los nombres de parentesco (2) los esquemas pronominales (3) los

apelativos eacutetnico-personales y como corroborantes los restos del arte indiacutegena que

sucesivamente se van descubriendordquo (Lafone Quevedo 1916 48) La octava incluye el tratamiento

de los siguientes puntos ldquoEslabones que ponen de manifiesto el interparentesco que existe entre

el Guaraniacute el Caraiacutebe y el Mojo-achaneacute [correspondiente a la familia aruaca] contenidos en los

nombres de parentesco propios de todas tres estirpesrdquo (Lafone Quevedo 1916 49) Finalmente la

unidad catorceava implica el estudio de las ldquoAnalogiacuteas artiacutesticas comprobadas con otras de geacutenero

linguumliacutestico y de nomenclatura regionalrdquo (Lafone Quevedo 1916 50)

El programa de 1917 no presenta grandes variaciones respecto del anterior Mantiene la

temaacutetica de las dos estirpes arauaca y caraiacutebe las estirpes del Atlaacutentico sur que distingue entre

guaraniacute y no guaraniacutes y las estirpes de la costa del Paciacutefico74 El de 1918 si bien sigue el modelo

del anterior introduce dos nuevas ldquoestirpesrdquo que se suman al listado arauaco caraiacutebe y guaraniacuteno

guaraniacute que veniacuteamos viendo hasta ahora las incorporaciones son la ldquoperuanardquo (que posiblemente

se refiera a la quechua y aymara) y la ldquochilenardquo (que posiblemente se refiera a la mapuche)

II k) Noticias etnograacuteficas de las estirpes guaraniacute caraibi aruaca peruana chilena

l) Clasificacioacuten a priori en estirpes naciones o tribus por las voces que dicen ldquoaguardquo

ll) Idea general de los restos arqueoloacutegicos entre las estirpes caraibi guaraniacute aruaca chilena

y antillana (Lafone Quevedo 1918 52)

74 La segunda parte del programa basado en problemaacuteticas linguumliacutesticas propone el estudio de los siguientes temas

ldquoVI Lenguas conocidas como de las Antillas ndash Su influencia sobre las habladas cuando entraron los europeos ndash Dos

tipos que sobresalen ndash Pronombres y teacuterminos de parentesco en la llamada Taino ndash Correlacioacuten de este idioma con

los de tierra firme inmediata con especificacioacuten de analogiacuteas y diferencias ndash Hablas mujeril y varonil

VII Idiomas y dialectos de la Tierra Firme ndash Familias principales y su ubicacioacuten geograacutefica ndash Como encuadran en

el sistema antillano Modo faacutecil de determinar lo es y no que no es Cariacutebico ndash Tipo especial del aruaquismo en la

tierra firme ndash Cuadros pronominales y demaacutes con en VI de las dos lenguas madres en esta regioacuten ndash Puntos de

contacto y diferencias entre esta y la lengua guaraniacute ndash Rastros de cierta organizacioacuten connubio-social anaacutelogos a otros

que constan histoacuterica y linguumliacutesticamente en los siglos XVI y VII como propia de los indios Tupiacute en el Brasil

VIII Lenguas Guaraniacute y no Guaraniacute ndash Ubicacioacuten geograacutefica de las mismas ndash Errores que usualmente se cometen en

este sentido ndash Cuadros pronominales y teacuterminos de parentesco ndash Analogiacuteas linguumliacutesticas entre los idiomas de estos

indios y de los de tipo cariacutebico aruacu etc ndash Rastros de la doble lengua (mujeril y varonil) ndash Voces que dicen ldquoaguardquo

en estos tres idiomas ndash La organizacioacuten connubio-social mencionada por viajeros y cronistas reproducida en los

teacuterminos de parentesco

IX Lenguas (a) Del Peruacute ndash (b) De Mojos y Chiquitos ndash (e) Del Chaco ndash Su inter-relacioacuten ndash Cuadros pronominales

y de teacuterminos de parentesco como en los anteriores nuacutemerosrdquo (Lafone Quevedo 1917 44-45)

108

En la seccioacuten relativa a la linguumliacutestica indiacutegena nuevamente la temaacutetica son los criterios ya vistos

que seguacuten Lafone permiten corroborar agrupaciones previas

III m) Pruebas a posteriori que modifiquen la clasificacioacuten a priori linguumliacutestica de las estirpes

sudamericanas seguacuten se expresa en la letra (l) [o sea seguacuten la voz ldquoaguardquo]

n) Importancia linguumliacutestica (1) de las voces que dicen agua (2) de los esquemas pronominales

y (3) de los nombres de parentesco como pruebas de interrelacioacuten eacutetnica

ntilde) Rastros maacutes o menos abundantes y seguros que existen en las lenguas guaraniacute caraibi

aruaca peruana y aymaraacute para comprobar la preexistencia de organizaciones sociales

parecidas a las de los demaacutes continentes y archipieacutelagos como propios de sus primitivas razas

o sus descendientes

o) El doble modo de hablar varonil y mujeril en una misma estirpe

(Lafone Quevedo 1918 52)

Este antildeo ademaacutes se explicita la bibliografiacutea utilizada lo que no siempre sucede como se

viene viendo En el listado relativo a la seccioacuten de linguumliacutestica aparecen referencias a documentos

coloniales (Ximenes de la Espada o la gramaacutetica caraiacutebe del padre Bretoacuten de los que no se dan

mayores referencias) ademaacutes del ya referido en programas anteriores Lucien Adam se antildeaden

nuevas lecturas de especialistas europeos como las de von den Steinen y Ehrenreich y locales

como las de eacutel mismo Luis Mariacutea Torres y Outes (de los que no se indican mayores

especificaciones) entre otros ademaacutes de la mencioacuten de aacutembitos cientiacuteficos y editoriales maacutes

generales ldquoy otros en las Revistas de las Universidades de Buenos Aires La Plata y otras en la

Sociedad Cientiacutefica Argentina e Instituto Geograacutefico Argentino etc etcrdquo (Lafone Quevedo 1919

55) Esto pone en evidencia un avance considerable en el desarrollo local de este tipo de

conocimiento

El programa de 1918 es el uacuteltimo original de Lafone Quevedo ya que el de 1919 es casi

exactamente igual y en 1920 abandona el dictado de la materia El 17 de marzo este antildeo solicita

una licencia y expresa al Decano su voluntad de retirarse definitivamente Cuatro meses despueacutes

el 18 de julio fallece (RUBA 1920 912) y queda a cargo el profesor suplente Debenedetti quien

para entonces y como hemos antes sentildealado se desempentildeaba a la fecha como director del Museo

Etnograacutefico Al asumir Debenedetti cambia el programa que ahora se centra completamente en

temaacuteticas de arqueologiacutea Despueacutes de la materia a cargo de Lafone Quevedo son realmente escasas

las apariciones de iacutetems relacionados con la ensentildeanza de alguacuten aspecto de las lenguas indiacutegenas

109

en las distintas asignaturas de la Facultad Sin embargo hemos identificado y recuperado

inclusiones erraacuteticas y esporaacutedicas que analizaremos maacutes adelante (en sectIV 3)

~

En este capiacutetulo revisamos por un lado la produccioacuten de Lafone Quevedo sobre lenguas

indiacutegenas cuya mayor concentracioacuten tuvo lugar un tiempo antes del inicio de nuestro periodo

Esta incorporacioacuten se explica por el valor de sus aportes que fueron rectores para los trabajos de

Outes sobre el tema como asiacute tambieacuten porque durante las primeras dos deacutecadas del siglo XX

precisamente sobre la base de aquellos trabajos disentildeoacute los sucesivos programas de Arqueologiacutea

americana la uacutenica materia del periodo en que se prestoacute especial atencioacuten a la temaacutetica de las

lenguas indiacutegenas

Durante su etapa de mayor produccioacuten Lafone Quevedo no solo puso a circular una

considerable cantidad de documentaciones linguumliacutesticas hasta el momento desconocidas sino que

tambieacuten planteoacute un modelo de clasificacioacuten de lenguas basado en la colocacioacuten de las partiacuteculas

pronominales y el teacutermino para designar ldquoaguardquo que luego Outes siguioacute utilizando tal como se

veraacute en el capiacutetulo quinto para el problema de los querandiacutees (sectV 1) A partir de estas dos

cuestiones (los hallazgos documentales y el criterio clasificatorio) Lafone Quevedo logroacute

organizar el panorama linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco se involucroacute en los debates acerca

de los grupos indiacutegenas del Riacuteo de La Plata y llegoacute a aportar importantes lecturas acerca de la

situacioacuten linguumliacutestica en la Patagonia Fue asiacute que a partir de un dedicado anaacutelisis de gramaacuteticas

coloniales vocabularios toponimias y etnonimias propuso una clasificacioacuten particular derivada

de tres grupos de lenguas las lenguas de la familia quichua las guaycuruacutees y las guaraniacuteticas que

fue constantemente retomada y discutida a lo largo de todo el periodo comprendido en esta tesis

Estas investigaciones fueron la base a partir de la cual disentildeoacute a posteriori los programas

de Arqueologiacutea americana que fueron bastante homogeacuteneos durante los antildeos en que fue el

profesor a cargo de la materia En ellos las cuestiones linguumliacutesticas estuvieron notablemente

representadas sobre todo lo relativo a la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica que constituyoacute una de sus

principales preocupaciones como asiacute tambieacuten el trabajo con fuentes documentales Finalmente es

importante destacar que al disminuir considerablemente su produccioacuten durante los antildeos en que se

110

desempentildeoacute como docente de la materia las temaacuteticas alliacute incorporadas se corresponden

fundamentalmente con sus trabajos del periodo de entresiglos Esto explica la escasa variabilidad

entre ellos Por otro lado en cuanto a la bibliografiacutea es posible notar que no estuvo del todo

actualizada ya que se identifican ausencias significativas como los trabajos de Franz Boas o

Antoine Meillet mientras que sigue recurriendo a la bibliografiacutea claacutesica como los trabajos de

Brinton y Adam

111

IV

Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje

Durante el periodo abordado para las ciencias antropoloacutegicas los estudios sobre lenguas indiacutegenas

se restringiacutean a la tarea de elaborar cartografiacuteas eacutetnicas y a la dilucidacioacuten de los oriacutegenes de los

grupos americanos Tal es el caso de los objetivos perseguidos por Lafone Quevedo vistos

anteriormente (sectIII 2) como asiacute tambieacuten seraacute el caso de las producciones de Outes e Imbelloni

que analizaremos en los capiacutetulos quinto y sexto Distinta es la perspectiva asumida por los

especialistas en ciencias del lenguaje quienes como analizaremos a continuacioacuten consideraron a

las lenguas indiacutegenas primordialmente desde el punto de vista de los fenoacutemenos de contacto

linguumliacutestico con el espantildeol lo que habilitoacute la aparicioacuten de novedosos formatos teoacutericos y

metodoloacutegicos en particular los provenientes de la reciente dialectologiacutea hispanoamericana

Este capiacutetulo revisa por un lado un proyecto gestado por Ricardo Rojas destinado a la

institucionalizacioacuten del estudio de las lenguas indiacutegenas una propuesta que si bien solo se

efectivizoacute durante un antildeo nos permite reconstruir el marco en el que fue planificada las ideas que

le dieron impulso y el frustrado intento de llevar adelante la investigacioacuten sistemaacutetica sobre este

tema Nos referimos a la creacioacuten en 1922 del Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires y en especial a la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-

Nitsche como director de ese centro en el antildeo 1926 Complementariamente y en diaacutelogo con el

capiacutetulo anterior a continuacioacuten tambieacuten examinamos coacutemo se abordoacute este asunto en distintas

asignaturas de la seccioacuten de Letras de la Facultad con el objetivo de evidenciar nuevos enfoques

en el tratamiento y ensentildeanza de esta temaacutetica correspondientes al desarrollo de la linguumliacutestica en

contraste con el arqueoloacutegico previamente imperante

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas

En octubre de 1921 Ricardo Rojas (1882-1957) quien veniacutea desempentildeaacutendose como profesor

titular de Literatura Argentina desde 1913 asume como decano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires Como parte de su proyecto de gestioacuten propone entre otras

cuestiones fomentar las ldquoinvestigaciones cientiacuteficas sobre el castellano y nuestras lenguas

112

precolombianasrdquo (Rojas 1924 8-9) lo que se concreta en 1923 con la inauguracioacuten de un Instituto

de Filologiacutea Este intereacutes por el estudio de las lenguas habladas en el paiacutes puede rastrearse en las

distintas publicaciones donde desarrolla su teoriacutea nacionalista tales como como La restauracioacuten

nacionalista (1909) Blasoacuten de Plata (1912) Historia de la literatura argentina (1917-1922) y

Eurindia (1924b)

Con el objetivo de comprender el enfoque a partir del cual Rojas concibe y fomenta el

estudio de las lenguas indiacutegenas y su relacioacuten con la produccioacuten del conocimiento cientiacutefico a

continuacioacuten presentamos un breve recorrido por su trayectoria intelectual que en buena medida

recupera la literatura previa referida a este tema pero que pone especial atencioacuten en su concepcioacuten

acerca de estas lenguas y su relacioacuten con la ldquolengua nacionalrdquo Estas ideas forman parte de los

antecedentes que motivan la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea que seraacute uno de los principales

espacios acadeacutemicos del paiacutes abocados al estudio de las ciencias del lenguaje Como se veraacute a

continuacioacuten el estudio de estas lenguas fue sin embargo notoriamente omitido estas ausencias

tambieacuten seraacuten objeto del anaacutelisis que sigue

En el antildeo 1907 Rojas es enviado por el gobierno nacional a Europa en calidad de

funcionario del Ministerio de Instruccioacuten Puacuteblica Los resultados obtenidos durante el viaje se

publican primero en 1909 en La restauracioacuten nacionalista reeditada casi trece antildeos despueacutes en

192275 Tal como expresa en esta segunda edicioacuten el objetivo de este viaje que eacutel mismo habiacutea

propuesto era el de investigar el funcionamiento del sistema educativo en ese continente para

recabar informacioacuten que permitiera actualizar el de la Argentina a partir de la perspectiva de lo

que llamoacute ldquonacionalismo doctrinariordquo al que definiacutea como un ldquomeacutetodo socialrdquo que distinguiacutea del

ldquopatriotismo instintivordquo entendido como ldquosentimiento naturalrdquo (Rojas 1922 12) Asiacute a partir de

un concepto de nacionalidad como ldquooacutergano de la civilizacioacutenrdquo el autor sosteniacutea en La restauracioacuten

nacionalista que con su ldquodoctrinardquo buscaba ldquodar a nuestro pueblo de inmigracioacuten [hellip] una

conciencia social que haga de la Argentina un pueblo creador de cultura en el concierto de la vida

internacional a la cual pertenecemosrdquo (Rojas 1922 22) Para cumplir con este objetivo Rojas

concebiacutea a la historia como disciplina rectora pero articulada con otro grupo de saberes el estudio

de la lengua la geografiacutea la ldquoinstruccioacuten moralrdquo a partir de los que se pretendiacutea fomentar entre

los ciudadanos la ldquosolidaridad ciacutevica y del territoriordquo y que permitiriacutean la creacioacuten de una

75 En esta tesis utilizamos la primera edicioacuten excepto cuando remitimos al proacutelogo de 1922 ya que resulta

particularmente esclarecedor en cuanto al proyecto nacionalista de Rojas

113

ldquoconciencia nacionalrdquo y a ldquorazonar sistemaacuteticamente el patriotismo verdadero y fecundordquo (Rojas

1909 43)

De acuerdo con este proyecto en la planificacioacuten de lo que seriacutea el curso de Historia para

la escuela media el autor proponiacutea incorporar el estudio de las ldquorazas indiacutegenas que lo habitaronrdquo

entre las que incluiacutea el quichua el guaraniacute y el araucano (Rojas 1909 382)76 Para Rojas la

tradicioacuten americana (es decir indiacutegena) formaba parte de las ldquotres fases sucesivas de nuestra

tradicioacutenrdquo que definiacutea como latina en cuanto al ldquoespiacuteriturdquo espantildeola en cuanto al idioma y

americana en cuanto al territorio (Rojas 1909 377) Desde esta perspectiva la tradicioacuten nacional

preexistiacutea a la conformacioacuten del Estado argentino en el espiacuteritu latino y en la lengua castellana y

en tanto tal constituiacutea un derivado de los estados europeos aunque atravesada por las

particularidades del territorio americano En este sentido le interesaba lo americano como

ldquosedimentordquo cultural de los pueblos indiacutegenas que han pasado a integrar recieacuten en la tercera fase

la tradicioacuten nacional

Maacutes adelante en el texto Rojas explica coacutemo se articula en su perspectiva el estudio de

estas lenguas en el aacutembito universitario

[hellip] ensentildeariacutease en ella [en la Facultad de Filosofiacutea y Letras] como complemento del actual

curso de Arqueologiacutea en su doble caraacutecter histoacuterico y teacutecnico el quichuacutea el guaraniacute y nociones

de otras lenguas americanas tan indispensables para llegar a los oriacutegenes propios como para

el alumno de lrsquoEcole de Chartes las lenguas ceacutelticas y los dialectos galos Quien pretenda

considerar estas caacutetedras de quichuacutea y guaraniacute con criterio de filoacutelogo aplicaacutendoles argumentos

hechos para las lenguas muertas o sin literatura se equivocaraacute no soacutelo en cuanto ambos

idiomas auacuten se hablan en nuestro paiacutes sino en cuanto los propongo como instrumentos de

trabajo necesarios a todo historiador verdaderamente argentino (Rojas 1909 443)

Alliacute es posible reconocer una particular articulacioacuten entre los estudios arqueoloacutegicos y los de las

ciencias del lenguaje Asiacute si por un lado planteaba el viacutenculo entre la ensentildeanza de las lenguas

indiacutegenas con la asignatura de Arqueologiacutea (entonces a cargo de Lafone Quevedo como ya vimos

en sectIII 3) por el valor de su conocimiento para la resolucioacuten del enigma del origen americano

tambieacuten mencionaba la necesidad de un meacutetodo didaacutectico distinto del ya conocido para el caso de

las lenguas claacutesicas interpelando indirectamente a la pedagogiacutea de la lengua que veniacutea siendo una

76 Lafone Quevedo tambieacuten destacaba estas tres lenguas como las maacutes ilustrativas de la diversidad linguumliacutestica del paiacutes

ldquoPor el Este el Guaraniacute por el Oeste el Quiacutechua por el Sud el Araucano eacutesto ya en siacute bastaba para abarcar las tres

cuartas partes de nuestra Ameacutericardquo (1898a V)

114

de las principales problemaacuteticas abordadas por las ciencias del lenguaje desde el siglo anterior

(veacutease Lidgett 2015)

Maacutes de diez antildeos despueacutes de la primera edicioacuten de La restauracioacuten nacionalista Rojas

publica77 primero por entregas en La Nacioacuten y luego en formato de libro Eurindia una obra

especiacuteficamente dedicada al anaacutelisis y programaacutetica de una esteacutetica americana y que puede

considerarse el epiacutetome de dicho proyecto Alliacute Rojas parte del presupuesto de mestizaje entre

distintas vertientes o manifestaciones culturales (y poliacuteticas) que integran la historia social

argentina

[] una formacioacuten indiacutegena o primitiva una formacioacuten colonial o espantildeola una formacioacuten

cosmopolita o europea y una formacioacuten patricia o nacionalista cada una de ellas tiene

expresiones propias en danza muacutesica arquitectura pintura escultura y poesiacutea Las cuatro

expresiones subsisten hoy armoacutenicas o antagoacutenicas aisladas o refundidas seguacuten el inteacuterprete

(Rojas 1924b 352)

Esta definicioacuten de la sociedad argentina en particular y americana en general es el marco de

referencia para comprender coacutemo entiende el problema de la lengua y consecuentemente el valor

de las lenguas indiacutegenas

Ya he dicho que el idioma es un factor de nacionalidad a la vez que signo expresivo de su

literatura nacional Cuando el idioma comuacuten como en nuestro caso ha sido creado por otro

pueblo ha de buscarse sus caracteres de nacionalidad en el genio mismo del pueblo que lo

adoptara por aprendizaje colonial y es evidente que la tierra americana las lenguas indiacutegenas

las mestizaciones eacutetnicas las instituciones democraacuteticas la cultura internacional nos han dado

un caraacutecter propio distinto del de la Nacioacuten por el tono regional de nuestra sensibilidad por

los factores del proceso filoloacutegico en la Argentina el idioma castellano cobra en nuestro paiacutes

un matiz propio en leacutexico prosodia y semaacutentica sin contar la liacutenea arquitectoacutenica de la

construccioacuten verbal que por responder a otra psicologiacutea se diferencia tambieacuten de la

construccioacuten ranciamente espantildeola (Rojas 1924b 49-50)

77 Tambieacuten por entonces publica la cuarta parte de su monumental obra Historia de la literatura argentina (1922)

que ha sido considerada por gran parte de la criacutetica como el primer canon literario argentino ldquoLos modernosrdquo como

intituloacute esta cuarta parte la dedicoacute a los escritores que integraron la ldquogeneracioacuten del 80rdquo y consagroacute el capiacutetulo sexto

ldquoTradiciones indiacutegenasrdquo a los trabajos de Lafone Quevedo y Ambrosetti entre otros En el apartado relativo a los

aportes del primero y en tanto parte fundamental del desarrollo de la produccioacuten literaria argentina menciona muchas

de sus obras relativas a las lenguas indiacutegenas que analizamos en el capiacutetulo anterior ldquoTrataacutendose de un americanista

maacutes curioso que sabio sin doctrina original ni meacutetodo moderno lo dicho basta para definir el caraacutecter de su obra en

una historia literaria ya que no podriacuteamos omitirlo por la influencia que tuvo como precursor en su especialidad y

como disertador de nuevas vocacionesrdquo (Rojas 1922 149)

115

Un poco maacutes adelante expone una organizacioacuten por etapas acerca del estudio de las lenguas

indiacutegenas y el valor cientiacutefico que tienen para la filologiacutea en tanto ciencia en formacioacuten

El estudio de las lenguas americanas ha pasado por tres periacuteodos 1deg la recoleccioacuten empiacuterica

de los glosarios locales 2deg la compilacioacuten de todos ellos en corpus poliacuteglotas 3deg el

sometimiento de ese material a la criacutetica filoloacutegica moderna Aunque la filologiacutea argentina es

ciencia en formacioacuten contamos con documentacioacuten abundante para hablar de nuestras lenguas

precolombinas78 que tanto pueden influir sobre el color local de nuestra literatura por los

toponiacutemicos profusos y por la nomenclatura de las cosas regionales (Rojas 1924b 54-54)

En este caso resulta llamativo el valor que les concede a estas lenguas si bien menciona que

podraacuten influir en la produccioacuten literaria el resto de los elementos que destaca son simplemente

topoacutenimos (una de las preocupaciones maacutes extendidas en el periodo en lo relativo a estas lenguas)

y las denominaciones propias de los universos discursivos locales A partir de lo anterior es

posible afirmar que Rojas no pretende integrar a los grupos indiacutegenas como colectivo en la

construccioacuten nacional sino por los elementos culturales en este caso sus lenguas que se impregnan

en la cultura argentina y que funcionan asiacute como un diacriacutetico identitario Esta lectura coincide

con las posiciones que la criacutetica (entre otros Barbero y Devoto 1983 Degiovanni 2007) ha

establecido con relacioacuten al pensamiento nacionalista de Rojas Por otra parte en un gesto similar

a otro sentildealado maacutes arriba propone la articulacioacuten de la filologiacutea (que en el paiacutes recieacuten se estaba

conformando) con el estudio de las lenguas indiacutegenas a partir del anaacutelisis de la abultada

documentacioacuten con la que se contaba con el objetivo de aportar al conocimiento de la literatura

local79

En este mismo sentido ese proyecto se articula con un programa acadeacutemico consistente

en crear un espacio en el que se investigue con sistematicidad la lengua local a partir de los

elementos propios que la distinguen de las demaacutes variedades del espantildeol

Necesitamos de una disciplina nueva la gramaacutetica histoacuterica y de un espiacuteritu nuevo el del

paniberismo Soacutelo con ello y mediante la colaboracioacuten filoloacutegica de Espantildea y Ameacuterica

llegaremos a una conciliacioacuten que permita el mantenimiento de la lengua comuacuten y dentro de

ella la autonomiacutea regional de los pueblos que hablan esta lengua admirable por su fluidez su

78 Se trata de una referencia indirecta a la produccioacuten de Lafone Quevedo que sintetiza en el cuarto tomo de la Historia

de la literatura argentina 79 Para un estudio maacutes promenorizado de la articulacioacuten entre los estudios filoloacutegicos y literarios en el proyecto de

Rojas veacutease Redondo (2010)

116

riqueza y su libertad a pesar de los esfuerzos que la gramaacutetica oficial ha hecho para

anquilosarla (Rojas 1924a 60)

Las lenguas indiacutegenas por su parte seriacutean un elemento constitutivo de la mencionada autonomiacutea

linguumliacutestica de las naciones americanas y en tanto tales debiacutean ser uno de los principales objetos

de investigacioacuten y de ensentildeanza de la Facultad De acuerdo con esto como deciacuteamos al inicio de

su gestioacuten planifica junto con Ravignani la creacioacuten de un Instituto de Linguumliacutestica (ademaacutes de

uno de Literatura argentina) que se dedicariacutea entre otras temaacuteticas al estudio del ldquocastellano vivo

en la Argentina influiacutedo por las lenguas indiacutegenas y por las corrientes inmigratoriasrdquo (RUBA 1922

703)80 Este proyecto se concreta el 21 de junio de 1922 cuando el Consejo Directivo de la

Facultad resuelve la creacioacuten de un ldquoInstituto de linguumliacutestica que comprenderaacute estudios de

linguumliacutestica general linguumliacutestica romance evolucioacuten del castellano en Ameacuterica y linguumliacutestica

indiacutegenardquo (RUBA 1922 704) Seraacute recieacuten un antildeo despueacutes en 1923 cuando finalmente se ponga

en funcionamiento con un cambio en su denominacioacuten al fundaacuterselo como Instituto de

Filologiacutea81 En el discurso inaugural Rojas plantea lo siguiente

En Ameacuterica han perecido suplantadas por el castellano maacutes de doscientas hablas cuyos

glosarios encontraron biblioacutegrafo diligente en Bartolomeacute Mitre con su Cataacutelogo de las lenguas

americanas [hellip] La posicioacuten actual de la Argentina en Ameacuterica su contacto con cuatro

grandes familias de lenguas precolombianas los alarmantes problemas del cosmopolitismo

rioplatense en relacioacuten con el castellano y sobre todo el caraacutecter rigurosamente cientiacutefico de

la filologiacutea en nuestro tiempo estaban indicando a la Universidad como perentorio deber la

necesidad de tomar parte en dichos estudios que hoy se realizan por colaboracioacuten internacional

(Rojas 1924a 89-90)82

Sin embargo sus pretensiones de modernizar la filologiacutea tal como veremos a continuacioacuten

tiene como consecuencia la cancelacioacuten de esta liacutenea de investigacioacuten Esto fue asiacute debido a que

los sucesivos directores del Instituto hicieron muy poco para avanzar en el estudio sobre estas

lenguas y en la mayoriacutea de los casos no fueron maacutes que planificaciones nunca realmente

concretadas (Toscano y Garciacutea 2009) Esto posiblemente se deba a su procedencia y formacioacuten

80 En un artiacuteculo reciente Diego Bentivegna analiza el proyecto de organizacioacuten del saber que planificoacute Rojas en lo

relativo al estudio de las lenguas y literaturas americanas que concibe seguacuten la lectura de Bentivegna ldquono tanto como

una filologiacutea en Ameacuterica o de Ameacuterica sino maacutes conflictivamente como una filologiacutea americanardquo (2019b 98) 81 En lo relativo a la fundacioacuten y primeros antildeos del Instituto de Filologiacutea seguimos en lo esencial la perspectiva de

Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013) junto al resto de los trabajos resentildeados en sectI 2 82 Veacutease Meneacutendez (2009) para un anaacutelisis exhaustivo de este discurso

117

hasta el antildeo 1946 exceptuando el caso de Lehmann-Nitsche todos ellos proveniacutean del Centro de

Estudios Histoacutericos dirigido por el filoacutelogo Ramoacuten Meneacutendez Pidal (Barrenechea y Lois 1989

Bentivegna 1999 Portoleacutes 1986 Weber de Kurlat 1975)

Asiacute motivado por el intento de actualizar los estudios locales sobre el lenguaje Rojas

decidioacute solicitarle a Meneacutendez Pidal su asistencia para la direccioacuten del naciente Instituto (Toscano

y Garciacutea 2009) En la carta que le enviacutea con este fin expresa su preferencia por la propia direccioacuten

del maestro espantildeol aunque tambieacuten aceptariacutea a ldquouno de sus disciacutepulosrdquo (Rojas 1924a 85) que

es lo que efectivamente sucede Meneacutendez Pidal es designado director honorario mientras que

seraacuten filoacutelogos formados en su equipo los directores efectivos del Instituto desde su creacioacuten hasta

1946 En la misma carta le presenta el plan de trabajo que ldquocomprenderaacute no soacutelo cuanto es alliacute de

esta especialidad sino los temas nuevos que en nuestro paiacutes se ofrecen en razoacuten de la poliglotiacutea

indiacutegena y del cosmopolitismo actualrdquo (Rojas 1924a 85) Lo cierto es que como ya dijeacuteramos

esta liacutenea nunca se implantoacute ni desarrolloacute bajo el mando de los filoacutelogos espantildeoles que impulsaron

por su parte un programa de investigacioacuten de corte fundamentalmente diacroacutenico y centrado en el

espantildeol peninsular Esa tensioacuten entre este proyecto y el impulsado por Rojas que como vimos

buscaba estudiar tambieacuten las variedades regionales del espantildeol y las lenguas indiacutegenas habladas

en el paiacutes desde una perspectiva en lo esencial sincroacutenica y con especial atencioacuten a la transferencia

educativa se verifica como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2009) en los cambios de

denominacioacuten que sufre el Instituto Fundado en 1922 como ldquoInstituto de Linguumliacutesticardquo seraacute

referido en todos los aacutembitos como ldquoInstituto de Filologiacuteardquo a partir de 1923 cuando se inaugura

bajo la direccioacuten honoraria de Meneacutendez Pidal Esta tensioacuten entre dos programas y agendas

cientiacuteficas que se encarna en una disputa respecto del nombre mismo que debe recibir la disciplina

habiacutea aparecido ya previamente en la reflexioacuten de Lafone Quevedo (como mostramos en III) y

seraacute tambieacuten un problema sobre el que volveraacute Imbelloni (veacutease VI y VII)

Por otro lado en ese mismo discurso de inauguracioacuten del Instituto de Filologiacutea justifica de

la siguiente forma la particular alianza

Habraacute sin duda sorprendido a los que mal me conocen que yo predicador tenaz de

nacionalismo en Argentina haya ido a buscar afuera maestro y director para el Instituto de

filologiacutea [hellip] Mi nacionalismo no hostiliza lo extranjero sino que lo asimila como lo propongo

en Eurindia mi nacionalismo no excluye lo espantildeol puesto que lo considera fuente de

argentinidad como lo muestro en Blasoacuten de plata mi nacionalismo no venera la incultura

nativa sino que tiende a superarla por un ideal de civilizacioacuten como lo expreseacute hace quince

118

antildeos en La restauracioacuten nacionalista cuando formuleacute la teoriacutea como reaccioacuten idealista contra

la imitacioacuten empiacuterica el materialismo histoacuterico y el mercantilismo cosmopolita motivos

locales de esa reaccioacuten (Rojas 1924a 93-94)

Como sentildeala Toscano y Garciacutea (2009) para Rojas la alianza con los filoacutelogos espantildeoles no

supone no obstante una puesta en cuestioacuten de su perspectiva nacionalista el argumento que

invoca remite al caraacutecter internacional y desterritorializado de la ciencia moderna

Quiere ello decir que si necesitamos traer del extranjero especialistas de una ciencia que aquiacute

no se cultiva o se cultiva por meacutetodos equivocados debemos traerlos y que si Espantildea ha

formado una escuela filoloacutegica moderna aunque ella se haya iniciado bajo el magisterio de la

ciencia alemana es loacutegico preferir un filoacutelogo espantildeol porque eacuteste posee con el genio del

idioma comuacuten la llave maacutegica para entrar en el secreto de nuestros propios corazones (Rojas

1924a 94)

Sin embargo a pesar de justificar y ratificar la importancia de convocar a los filoacutelogos espantildeoles

para la direccioacuten Rojas no abandona la esperanza de que se concrete el estudio de las lenguas

nativas Asiacute en el discurso que da en 1924 a inicios del ciclo lectivo plantea en referencia a los

sucesores de Meneacutendez Pidal ldquoProblemas de paleografiacutea medieval de bajo latiacuten de foneacutetica de

dialectismo y lenguas indiacutegenas seraacuten estudiados a su tiempo y para ello contamos con un grupo

de joacutevenes inteligentes y entusiastas que ansiacuteo lleguen a ser famosos en la noble especialidad que

han abrazadordquo (Rojas 1924a 35)

Ese mismo antildeo cuando asume Agustiacuten Millares Carlo sucesor del primer director

Ameacuterico Castro en el discurso de incorporacioacuten Rojas arremete nuevamente con la necesidad del

estudio de las lenguas indiacutegenas (veacutease al respecto Toscano y Garciacutea 2013b)

Espero que el antildeo proacuteximo nuestro instituto de acuerdo con el plan proyectado podraacute

abordar estudios de foneacutetica y dialectismos regionales emprendiendo a la vez el estudio de las

lenguas indiacutegenas complemento indispensable de cualquier estudio serio sobre el castellano

que se habla en la Argentina Es posible que este mismo antildeo como anticipacioacuten de ese

programa podamos oiacuter aquiacute una sabia conferencia preliminar sobre el idioma guaraniacute83 y acaso

83 La conferencia sobre guaraniacute referida en la cita se concretoacute tambieacuten en 1924 y estuvo a cargo del paraguayo Manuel

Domiacutenguez ex vicepresidente de ese paiacutes y ex rector de la Universidad de Asuncioacuten En la presentacioacuten de la

conferencia Rojas expone nuevamente su plan de cientiacutefico y cultural ldquo[l]a conciencia de nuestra Ameacuterica no llegaraacute

a su plenitud sino cuando el indio el gaucho y el espantildeol limpios ya del antiguo vilipendio hayan entrado a ser

motivos de cultura cientiacutefica y de emocioacuten creadora refundidos en el crisol de la vida cosmopolita El indio reducido

a servidumbre por los conquistadores fue negado en su posteridad el gaucho fue tambieacuten negado como agente de

119

otras dos sobre el araucano y el quichua a cargo de autorizados especialistas Mucho puede

ensentildearnos Espantildea en la ciencia de su idioma pero hay una contribucioacuten americana que ha de

serle nueva y provechosa (Rojas 1924a 103)

Luego de su gestioacuten Millares Carlo eleva un informe en el que da cuenta de las temaacuteticas

de investigacioacuten iniciadas durante su mandato84 Respecto de nuestro tema plantea que alumnos

del Instituto ldquosiguen trabajando en la seleccioacuten de papeletas interesantes para el vocabulario

argentino y alternan este trabajo con la formacioacuten de la Bibliografiacutea de lenguas indiacutegenas de la

Repuacuteblica Argentinardquo (Rojas 1924a 194) Con todo maacutes allaacute de esta bibliografiacutea prevalecen los

estudios de filologiacutea hispaacutenica Tal es el caso de la primera investigacioacuten que se concreta desde

alliacute a cargo de Aacutengel Battistessa y Julia Darnet referida a un estudio filoloacutegico sobre la Biblia del

siglo XIII que se publica con notas y un glosario en 1924 A estos primeros trabajos se le suman

uno sobre la penetracioacuten de los italianismos en la variedad portentildea otro sobre la lengua de

Ascasubi y una traduccioacuten de un artiacuteculo de Max Leopold Wagner acerca de la impronta andaluza

en el castellano de Ameacuterica (Toscano y Garciacutea 2009)85 Estos tres uacuteltimos estudios demuestran

que de cualquier forma estaba la intencioacuten de crear liacuteneas de investigacioacuten de temaacuteticas locales

De hecho durante la gestioacuten de Manuel de Montoliuacute en 1925 se da inicio a un proyecto

destinado a la creacioacuten de un diccionario que recogiera el habla popular argentina (Battista 2018

Toscano y Garciacutea 2009) con el objetivo de darle prestigio a ldquosu lengua y a su propio pueblo

[argentino]rdquo (Montoliuacute 1926 34) Este diccionario incluiriacutea entre los elementos vocablos

indiacutegenas

Sea cual fuere el resultado de la evolucioacuten del castellano americano no puede negarse que

el actual momento de intensa vitalidad linguumliacutestica en que el pulso de la lengua late con la

misma intensidad que el del pueblo al recibir el caudal de tantas y tan diversas corrientes

invita al linguumlista a planear una vasta cosecha del leacutexico popular Soacutelo mediante ella podraacute el

linguumlista hacerse cargo de la proporcioacuten en que entran en el castellano de Ameacuterica el elemento

viejo y el nuevo el arcaiacutesmo y el neologismo los restos intactos todaviacutea del castellano de los

siglos XVI y XVII traiacutedo por los colonizadores espantildeoles y por otro lado las formas nuevas

barbarie por el patricio de las ciudades y el espantildeol vencido por la emancipacioacuten de sus hijos fue negado igualmente

(Rojas 1924a 104) 84 Por su parte en el informe que presenta el propio Rojas en calidad de director del Instituto de Literatura Argentina

menciona los trabajos de Berta Vidal quien se encontraba realizando su tesis doctoral sobre el folklore ldquopuntanordquo y

de Lehmann-Nitsche quien estaba colaborando con un anaacutelisis basado en las encuestas de folklore de 1921 sobre las

ldquoaves lloronasrdquo (Rojas 1924a 198) 85 Este uacuteltimo asunto como se veraacute maacutes adelante (sectIV 3) seraacute un tema largamente debatido e incorporado en la

asignatura Linguumliacutestica romance

120

importadas por idiomas extranjeros los idiotismos espontaacuteneos de las poblaciones americanas

asiacute como la influencia de las lenguas indiacutegenas (Montoliuacute 1926 18)

La breve gestioacuten de un antropoacutelogo como es el caso de Lehmann-Nitsche resulta en principio

extraordinaria en la historia del Instituto y debe entenderse como un intento por efectivizar el

estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas seguacuten pretendiacutea Rojas y de darle un marco

institucional ademaacutes de reafirmar el aporte de los especialistas en ciencias antropoloacutegicas en los

estudios sobre linguumliacutestica De hecho tal como ha revelado recientemente Bentivegna (2019b) en

1918 Lehmann-Nitsche habiacutea elaborado un proyecto de creacioacuten de una Comisioacuten de Estudios

Linguumliacutesticos lo que da cuenta de la pertinencia de su designacioacuten frente al Instituto

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926)

La vinculacioacuten de Lehmann-Nitsche86 con la Facultad se remonta a 1903 cuando dicta un curso

libre de Antropologiacutea (RUBA 1904 205) que si por un lado prefigura la materia de la que seraacute

responsable un antildeo maacutes tarde al mismo tiempo inicia una extensa relacioacuten con esa institucioacuten En

1904 el decano Norberto Pintildeeiro le solicita que dicte un curso libre de Paleoantropologiacutea (RUBA

1904 272) que se suma al que habiacutea ofrecido por primera vez un antildeo antes y en julio de 1905

se lo nombra delegado de la Facultad en el XIV Congreso Internacional de Americanistas (RUBA

1904 85) Estos datos permiten leer coacutemo se va ampliando el espacio de accioacuten de Lehmann-

Nitsche en la Facultad un proceso que se desarrolla en paralelo a la institucionalizacioacuten de las

ciencias antropoloacutegicas en esa misma unidad acadeacutemica como ya se vio en el segundo capiacutetulo

con la creacioacuten del Museo Etnograacutefico

En 1905 se crea la asignatura Antropologiacutea correspondiente a la Seccioacuten de Historia87 y

Lehmann-Nitsche es propuesto en la terna para ocupar el cargo de docente titular junto con

Florentino Ameghino y Rodolfo Hauthal Ameghino es designado en el cargo al que sin embargo

pocos meses despueacutes renuncia (RUBA 1905 521) El Poder Ejecutivo tras evaluar la nueva terna

86 En 1897 un joven Lehmann-Nitsche doctor en medicina y en ciencias naturales por la Universidad de Munich

llega a la Argentina con el objetivo de encargarse de la Seccioacuten de Antropologiacutea del Museo de La Plata en reemplazo

de Hermann Ten Kate por solicitud del director de dicho Museo Francisco Pascasio Moreno (Ballestero 2014

Malvestitti y Orden 2014) Hasta 1930 cuando se jubila y regresa a Alemania ocuparaacute ese cargo al que sumaraacute otros

de relevancia si su aacutembito de accioacuten se vincula inicialmente con la ciudad de La Plata (primero el Museo y luego la

Universidad donde seraacute ademaacutes del encargado de la Seccioacuten de Antropologiacutea profesor de Antropologiacutea desde 1906

[Ballestero 2014]) tuvo tambieacuten un rol destacado en la Universidad de Buenos Aires 87 Como ya hemos visto la Facultad de Filosofiacutea y Letras ofreciacutea un trayecto de formacioacuten acadeacutemica en tres

ldquoSeccionesrdquo Filosofiacutea Historia y Letras (veacutease Buchbinder 1997)

121

propuesta para ocupar el cargo vacante integrada por Francisco Moreno y Feacutelix F Outes ademaacutes

del ya propuesto Lehmann-Nitsche resuelve designar a este uacuteltimo como profesor titular (RUBA

1905 325) cargo que conservaraacute hasta 1929 En 1908 Outes es nombrado profesor suplente de

Antropologiacutea (RUBA 1908 526) y luego de la renuncia de Lehmann-Nitsche seraacute designado

titular de la materia88

Daacutevila Da Rosa (2018) quien ha analizado entre otros aspectos de la trayectoria acadeacutemica

de Lehmann-Nitsche su desempentildeo como docente en las universidades de Buenos Aires y La

Plata establece que la orientacioacuten de la materia Antropologiacutea fue desde sus inicios hacia la

antropologiacutea fiacutesica (Daacutevila Da Rosa 2018) Esta temaacutetica era en realidad la hegemoacutenica en el

aacutembito de la disciplina al punto de ser considerada ldquola antropologiacutea propiamente dichardquo (Perazzi

2009 122) fue tambieacuten la perspectiva de investigacioacuten adoptada por Lehmann-Nitsche durante

sus primeros antildeos en el paiacutes Sin embargo tal como plantea la autora Lehmann-Nitsche empezoacute

tempranamente a incursionar en otras aacutereas imprimieacutendole a su carrera una ldquodireccioacuten maacutes

humanistardquo (Daacutevila Da Rosa 2018 224) De acuerdo con este perfil durante la primera deacutecada de

1900 comienza a recopilar material folkloacuterico como adivinanzas y textos eroacuteticos (asunto

extensamente trabajado por Chicote [2007 2011] Chicote y Garciacutea [2009] y De Jong [2005])89

En 1911 publica el primer libro de su serie ldquoFolklore argentinordquo90 titulado Adivinanzas

rioplatenses una obra que sus contemporaacuteneos locales desestimaron por el tipo de material

recolectado consistente en etnografiacuteas realizadas en espacios no habituales como prostiacutebulos

milongas y viajes en barco Sin embargo su riqueza le valdraacute tiempo despueacutes el reconocimiento

internacional (Blache y Dupey 2007) De hecho en una celebracioacuten del 24 de abril de 1925 de la

Universidad de Hamburgo que lo distingue con el diploma de doctor honoris causa en filosofiacutea

uno de los principales aportes por los que se lo reconoce es precisamente por sus trabajos de

folklore y etnografiacutea argentinos En este mismo evento a su vez el propio Lehmann-Nitsche

reconoce su temprano intereacutes por estos temas

88 Es relevante mencionar que ambos integraron a su vez la caacutetedra de Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias

Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad Nacional de La Plata materia creada tambieacuten en 1905 Lehmann-

Nitsche fue desde sus inicios el profesor titular (Daacutevila Da Rosa 2018) mientras que Outes se incorpora como

profesor adjunto en 1909 (AME Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes) 89 Su intereacutes por este campo lo llevoacute a despertar la atencioacuten de Ramoacuten Meneacutendez Pidal con quien mantuvo contacto

en los primeros antildeos del siglo XX (veacutease Chicote 2009) 90 Sobre esta serie veacutease De Jong (2005)

122

Por cierto he sentido desde la nintildeez inclinacioacuten especial para esta clase de ocupaciones

espirituales que nos llevan al fondo del alma popular [] Maacutes tarde ya hombre [] llamado

al paiacutes hace 28 antildeos por el doctor Francisco P Moreno para encargarme de la seccioacuten

antropoloacutegica del Museo de La Plata por eacutel fundado halleacute oportunidad para dedicarme entre

otras cosas inmediatamente al estudio del folklore nacional el que debiacutea empezar con la

recoleccioacuten de la correspondiente materia prima (Desde entonces en el Museo de La Plata he

tenido mi campo principal de accioacuten)

Asiacute pasaron antildeos tras antildeos durante los cuales trateacute de absorber todo lo que el suelo virgen

de la exuberante Argentina brindara a mis esfuerzos (RUBA 1925 106)

Este evento evidencia el reconocimiento tardiacuteo que merecieron las investigaciones

folkloacutericas llevadas a cabo por Lehmann-Nitsche A su vez permite hipotetizar que desde su

perspectiva el Instituto de Filologiacutea posiblemente constituyera un espacio adecuado para ratificar

este reconocimiento ademaacutes de permitirle difundir y continuar sus propios estudios en esta

materia ello explicariacutea su preferencia por los temas folkloacutericos durante su breve gestioacuten como

veremos a continuacioacuten

La versatilidad de Lehmann-Nitsche lo llevoacute a ser conocido ademaacutes por su actividad

investigativa sobre lenguas indiacutegenas (temaacutetica abordada en profundidad por Malvestitti [2012

2014] y Malvestitti y Orden [2014] como se mencionoacute en sectI 2) De hecho fue uno de los

principales responsables del registro y de la puesta en circulacioacuten de materiales sobre lenguas

indiacutegenas de la Patagonia y de la regioacuten del Gran Chaco Malvestitti y Orden (2014) caracterizan

su labor en el aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena en funcioacuten de tres tipos de actividades

recopilaciones originales publicaciones de materiales ineacuteditos y teorizaciones sobre viacutenculos

geneacuteticos entre lenguas patagoacutenicas Para el caso de la Patagonia publicoacute una serie de trabajos

sobre geneacutetica linguumliacutestica sobre el grupo linguumliacutestico tshon (1914) otro sobre el alakaluf (1919) y

uno tercero sobre el grupo linguumliacutestico ldquohetrdquo (1922) Ademaacutes entre 1899 y 1926 documenta una

serie de textos en mapudungun entre 1898 y 1902 registra un vocabulario en lengua selkrsquonam en

1903 y 1905 en aonekrsquoo ajen (lengua comuacutenmente conocida como ldquotehuelcherdquo) y entre 1915 y

1916 uno en guumlnuumln a iajuumlch (maacutes conocida como ldquopuelcherdquo o ldquolengua ranquelrdquo) que

permanecieron ineacuteditos hasta hace poco tiempo91 Por su parte los trabajos sobre las lenguas del

Chaco siacute circularon oportunamente y cuentan con registros realizados por eacutel mismo Asiacute en 1910

91 Sin embargo estos materiales recieacuten fueron publicados luego de ser hallados en el Instituto Iberoamericano de

Berliacuten por Malvestitti quien se encargoacute de su transcripcioacuten comentario y puesta en circulacioacuten (veacutease sectI 2) En

ocasiones Malvestitti buscoacute la colaboracioacuten de especialistas en las lenguas implicadas tal es el caso de Malvestitti y

Orden (2014) y Fernaacutendez Garay (2009)

123

publica un vocabulario comparado entre distintas documentaciones en lengua chorote entre los

que incluye un registro propio realizado en 1906 durante una expedicioacuten a la provincia de Jujuy

con el objetivo de recabar datos de antropologiacutea fiacutesica92 Mucho tiempo despueacutes en 1926 publica

en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias un vocabulario de la lengua wichiacute (en ese

momento denominada ldquomatacordquo) basado en sus propios registros realizados cinco antildeos antes en

el ingenio azucarero de Jujuy

Como puede verse entonces al momento de la designacioacuten de Lehmann-Nitsche frente al

Instituto de Filologiacutea el antropoacutelogo teniacutea por un lado antecedentes de importancia en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde era uno de los docentes maacutes

antiguos de la institucioacuten Asimismo contaba con una destacada trayectoria en estudios

ldquohumanistasrdquo sobre todo de folklore y de linguumliacutestica indiacutegena De hecho en lo relativo a esta

uacuteltima aacuterea si bien no teniacutea una formacioacuten filoloacutegica contaba con una abultada experiencia de

investigaciones tanto de gabinete como del campo ademaacutes de ya haber ensayado un marco

institucional para estos estudios seguacuten demuestra el documento hallado por Bentivegna (2019b)

que mencionamos maacutes arriba En conjunto estos antecedentes parecen haber gravitado en la

decisioacuten de las autoridades de la Facultad de designarlo en 1926 como director interino del Instituto

de Filologiacutea

El contexto de designacioacuten de Lehmann-Nitsche como director interino del Instituto de

Filologiacutea ha sido un asunto trabajado por Toscano y Garciacutea (2009) mientras que la gestioacuten de

Lehmann-Nitsche al frente del Instituto de Filologiacutea por su parte ha sido escasamente estudiada

Si bien Toscano y Garciacutea (2009) ofrece un anaacutelisis preliminar este se ampliacutea en Domiacutenguez y

Toscano y Garciacutea (2017) trabajo que se integra en la presente investigacioacuten doctoral En ese

artiacuteculo abordamos un conjunto de documentos ineacuteditos hasta la fecha conservados en el Archivo

de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires que permiten reconstruir

e interpretar el tipo de proyecto disentildeado por el alemaacuten para el Instituto sus condiciones de

posibilidad y tambieacuten las limitaciones que encuentra Lo que sigue se basa entonces en el anaacutelisis

de esa documentacioacuten ineacutedita

92 Como se vio en sectII 1 en este trabajo Lehmann-Nitsche tambieacuten incluye el vocabulario registrado por Debenedetti

durante una expedicioacuten que realizara al ingenio azucarero de Ledesma en Jujuy como encargo de Ambrosetti

entonces director del Museo Etnograacutefico

124

Luego de las gestiones ya mencionadas de Ameacuterico Castro (1923) y de Agustiacuten Millares

Carlo (1924) Meneacutendez Pidal enviacutea a Manuel Montoliuacute (1925) para hacerse cargo de la direccioacuten

del Instituto Su gestioacuten dura al igual que las demaacutes un solo antildeo Esta situacioacuten de inestabilidad

revela tal como advierte Toscano y Garciacutea (2009) la imposibilidad de Meneacutendez Pidal de

conseguir un director que permaneciera en el cargo por un lapso de tiempo sostenido y al mismo

tiempo una situacioacuten de conflicto entre el eminente filoacutelogo espantildeol y las autoridades de la

Facultad debido al incumplimiento del plan original proyectado por Rojas Entre los aspectos

incumplidos se destaca la desatencioacuten al estudio de las lenguas indiacutegenas y es posible que esto

haya motivado la designacioacuten de un especialista en antropologiacutea con experiencia en el estudio de

las lenguas indiacutegenas como es el caso de Lehmann-Nitsche

En la sesioacuten del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y Letras del 15 de marzo de

1926 el decano Alberini informa al Consejo que ldquoha recibido una carta del profesor don Manuel

Montoliacuteu en que le comunica que por este antildeo no podraacute venir al paiacutes para continuar su obra en la

direccioacuten del Instituto de Filologiacuteardquo tambieacuten que Montoliuacute le ha manifestado su intencioacuten de

regresar al paiacutes en 1927 y cumplir con su designacioacuten como director durante los tres antildeos previstos

en la resolucioacuten original Esta situacioacuten deriva en un debate acerca de quieacuten quedaraacute a cargo del

Instituto Outes quien se desempentildeaba entonces como consejero de la Facultad propone a su

colega Lehmann-Nitsche y el Consejo resuelve su designacioacuten con la indicacioacuten expliacutecita de

ldquodedicarse exclusivamente a organizar una nueva seccioacuten de dicho instituto que tendraacute por objeto

los estudios de linguumliacutestica indiacutegenardquo (Archivos 1926 181)93

La decisioacuten del Consejo pone en crisis el acuerdo entre las autoridades de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras y Meneacutendez Pidal al designar un filoacutelogo no espantildeol a cargo del Instituto Por

otra parte colocar a Lehmann-Nitsche al frente del Instituto constituye una posibilidad de

recuperar un objeto que habiacutea sido sistemaacuteticamente desatendido durante las gestiones de los

primeros tres directores espantildeoles las lenguas indiacutegenas del paiacutes

Asiacute en la sesioacuten del 5 de abril de 1926 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos

Aires aprueba la propuesta del Directivo (Archivos 1926 37) de designar al antropoacutelogo alemaacuten

en el cargo interino de director del Instituto en cuestioacuten Lehmann-Nitsche en una nota con motivo

de agradecimiento de su designacioacuten informa que el centro de sus tareas de gestioacuten en este

93 La desatencioacuten a ese plan original disentildeado por Rojas para el Instituto de Filologiacutea es tambieacuten tema de las frecuentes

criacuteticas de Arturo Costa Aacutelvarez al Instituto de Filologiacutea (veacutease Toscano y Garciacutea 2013b)

125

Instituto seraacute precisamente crear una seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena (AGFFyL B-6-2 8) A poco

de ser designado el 26 de mayo de 1926 eleva su proyecto Alliacute planifica una agenda de trabajo

que busca dar cuenta de la misioacuten asignada por el Consejo y que recupera por esa misma razoacuten

el programa original disentildeado para el Instituto en 1922 Puntualmente propone articular con el

Instituto de Literatura Argentina por la coleccioacuten de folklore alliacute albergada que conteniacutea un valioso

registro de voces y textos indiacutegenas seguacuten argumenta el propio Lehmann-Nitsche y con el

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas dirigido por Outes (sectII 3) por el proyecto emanado

desde ese instituto de realizar un diccionario toponiacutemico ldquoen que figuran no pocos nombres

americanosrdquo (AGFFyL B-6-2 7)

Las actividades que proyecta son las siguientes organizacioacuten de una bibliografiacutea ldquode los

idiomas indiacutegenas seguacuten idiomas y seguacuten autores daacutendose preferencia a los idiomas hablados por

los autoacutectonos de la Repuacuteblica Argentinardquo la revisioacuten del diccionario iniciado por Montoliuacute acerca

del habla popular de la Argentina y del diccionario de topoacutenimos mencionado anteriormente ldquoen

busca de voces de origen indio y el estudio etimoloacutegico de ellasrdquo el anaacutelisis de los materiales sobre

el quichua santiaguentildeo y el guaraniacute correntino y entrerriano presentes en la coleccioacuten de folklore

presente en el Instituto de Literatura Argentina (asunto por eacutel ya trabajado ademaacutes en

ldquoAdivinanzas rioplatensesrdquo [1911]) y el anaacutelisis del ldquoaraucano del territorio argentino al Sud de

Buenos Aires recolectado por el que suscribe en muchos antildeos de investigaciones consistente en

maacutes o menos dos mil quinientas paacuteginas en parte ya traducidordquo (AGFFyL B-6-2 7)

La coleccioacuten de folklore a la que refiere y que justifica el viacutenculo con el Instituto de

Literatura Argentina consiste en el resultado de la Encuesta Nacional del Folklore realizada cinco

antildeos antes por los maestros de las ldquoEscuelas Lainezrdquo Impulsada por Juan P Ramos funcionario

del Consejo Nacional de Educacioacuten esta encuesta instaba a los maestros de todo el paiacutes a recolectar

un muy variado material folkloacuterico con el objetivo de fomentar el patriotismo nacional y

consecuentemente evitar la completa desaparicioacuten de las tradiciones locales amenazadas por los

procesos inmigratorios ocurridos desde fines del siglo XIX y continuados durante las primeras

deacutecadas del XX Puntualmente el disentildeo de la encuesta tomaba como base los postulados de Rojas

(Blache y Dupey 2007) acerca de la importancia de la tradicioacuten oral en la escritura de la historia

disciplina que consideraba nuclear en el trayecto formacioacuten patrioacutetica del ciudadano (Rojas 1909)

El resultado obtenido gestioacuten de Rojas mediante fue cedido al naciente Instituto de Literatura

126

Argentina (que eacutel mismo dirigiacutea) para encargarse de su sistematizacioacuten y anaacutelisis y constituyoacute la

coleccioacuten principal que dio lugar a la creacioacuten de dicho Instituto en el antildeo 192294

La encuesta es significativa porque en gran medida ofrece una delimitacioacuten de una serie de

categoriacuteas relevantes en el contexto de reformulacioacuten epistemoloacutegica que venimos describiendo

Asiacute en las ldquoInstrucciones a maestrosrdquo un documento publicado en El Monitor de la Educacioacuten

Comuacuten en el que Ramos presenta las pautas para la recoleccioacuten del material folkloacuterico su autor

define la categoriacutea de folklore como el estudio relativo a ldquolo que sabe el pueblordquo y propone

ldquoensayar una clasificacioacuten de lsquofolklore argentinorsquo para lo cual se ha convenido en adaptar alguna

de las clasificaciones ya vulgarizadasrdquo (Ramos 1921 3) Posteriormente expone un listado de

elementos que los maestros debiacutean buscar La variedad de temas es tan grande que resulta

razonable el valor de los resultados para los especialistas Especiacuteficamente en el plano filoloacutegico

y linguumliacutestico en las ldquoInstruccionesrdquo se plantea la necesidad de compilar ldquoleyendasrdquo ldquoadivinanzasrdquo

ldquofaacutebulasrdquo ldquoaneacutecdotasrdquo ldquocuentosrdquo ldquorefranesrdquo ldquoromancesrdquo ldquopoesiacuteas aboriacutegenesrdquo ldquopoesiacuteas de

geacutenero militar o eacutepicordquo ldquoformas de nombrar el entorno naturalrdquo (ldquoanimalesrdquo ldquoplantasrdquo ldquoriacuteosrdquo

ldquomontantildeasrdquo ldquocuerpos celestesrdquo) ldquolenguas indiacutegenasrdquo (ldquoapuntes de gramaacuteticardquo ldquovocabulariosrdquo

ldquofrases sueltasrdquo) ldquolocucionesrdquo ldquogirosrdquo ldquotrabalenguasrdquo ldquofrases hechasrdquo ldquochistesrdquo ldquomotesrdquo

ldquomodismosrdquo ldquoprovincialismosrdquo y ldquovoces infantilesrdquo Luego del listado de elementos a buscar se

presentan ejemplos a partir de exploraciones anteriores y se mencionan especiacuteficamente el trabajo

de Lehmann-Nitsche sobre adivinanzas rioplatenses de 1911 y otros de exponentes de las ciencias

antropoloacutegicas como Samuel Lafone Quevedo o Juan Bautista Ambrosetti quienes tambieacuten habiacutean

incursionado en el aacutembito del folklore al realizar etnografiacuteas de referencia (Ramos 1921)

La propuesta que Lehmann-Nitsche hace en su proyecto de gestioacuten de articular con el

Instituto de Literatura Argentina permite destacar una serie de cuestiones por un lado una

definicioacuten particular de folklore que circulaba en la eacutepoca en la que no sin tensiones se incluiacutea a

los grupos indiacutegenas Por otro lado un meacutetodo de trabajo que no se basaba en una praacutectica

etnograacutefica sino en el anaacutelisis del material ya registrado por otros sin cuestionar (por lo menos no

en los documentos a los que hemos tenido acceso) el proceso de registro y la fiabilidad de los

datos

94 En la actualidad este material se encuentra albergado en el archivo del Instituto Nacional de Antropologiacutea y

Pensamiento Latinoamericano (INAPL)

127

El otro de los institutos con el que Lehmann-Nitsche pretende articular su programa para

el Instituto de Filologiacutea es el Instituto de Geografiacutea dirigido por Outes desde su primera versioacuten

como Seccioacuten de Geografiacutea que habiacutea comenzado a funcionar en 1918 (RUBA 1918 290) Para

comprender esta relacioacuten resulta relevante tener en cuenta dos cuestiones por un lado el viacutenculo

acadeacutemico que uniacutea a Lehmann-Nitsche con Outes que a su vez explica el hecho de que este

uacuteltimo en el debate del Consejo Directivo de la Facultad propusiera a Lehmann-Nitsche

precisamente como el candidato adecuado para hacerse cargo del cargo vacante en el Instituto de

Filologiacutea como se vio anteriormente Por el otro es importante considerar que los aunaba un

intereacutes por el desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas que implicaba atender a distintas temaacuteticas

las caracteriacutesticas fiacutesicas y culturales (incluidas las lenguas) de los grupos indiacutegenas las

particularidades geograacuteficas y geoloacutegicas como asiacute tambieacuten la descripcioacuten de la flora y la fauna

locales con los objetivos de reconstruir los oriacutegenes del hombre americano una de las

preocupaciones centrales de la antropologiacutea del periodo

En cuanto a la primera cuestioacuten ambos investigadores compartieron caacutetedra durante maacutes

de dos deacutecadas como ya mencionamos no solo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires sino tambieacuten en la de Ciencias Naturales de Universidad de La Plata

En el mismo homenaje que hiciera la Universidad de Hamburgo a Lehmann-Nitsche al que nos

referimos maacutes arriba otro de los expositores fue precisamente Outes En su discurso plantea en

cuanto al viacutenculo que los uniacutea lo siguiente

Vieja es mi vinculacioacuten con el profesor doctor Lehmann-Nitsche En los primeros diacuteas de este

mes se cumplieron 28 antildeos de aquella oportunidad en que fui relator a su pedido de uno de

los primeros estudios que escribiera en nuestro paiacutes Desde aquel entonces he seguido con

singular intereacutes y provecho el desarrollo de sus investigaciones que abarcan como es sabido

todo el campo del estudio del hombre la paleontologiacutea humana la antropologiacutea fiacutesica la

etnologiacutea la etnografiacutea la arqueologiacutea la linguumliacutestica y el folklore (RUBA 1925 105)

En la cita se evidencia ademaacutes este proyecto mancomunado de ldquoestudio del hombrerdquo como

designa Outes en este caso al objeto de las ciencias antropoloacutegicas Ademaacutes de esta referencia

puacuteblica contamos con un considerable intercambio epistolar que mantienen a lo largo de toda la

128

deacutecada del veinte que da cuenta de su estrecho viacutenculo (correspondencia Outes-Lehmann-Nitsche

conservada en el Legado Lehmann-Nitsche en el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten)95

Por otra parte en cuanto a los intereses en comuacuten ambos estudiosos integran una red de

especialistas en ciencias antropoloacutegicas (que tambieacuten incluyoacute en su momento a Lafone Quevedo

y Ambrosetti entre otros) que sin estar exentos de tensiones y desacuerdos perseguiacutean la

construccioacuten del conocimiento antropoloacutegico nacional lo que implicaba entre otras la tarea de

organizar esa aacuterea de conocimientos En este caso este objetivo se traduce en la construccioacuten de

bibliografiacuteas y fichaje de material que constituyen las principales tareas emprendidas por las

gestiones de ambos frente a los institutos a su cargo y que es sintomaacutetico a su vez del estado de

desarrollo del conocimiento cientiacutefico nacional Asimismo este proyecto que trascendiacutea los

liacutemites de cada instituto tambieacuten participaba de la definicioacuten de lo que significaba ldquoser argentinordquo

En este marco el estudio del idioma integraba y complementaba la reconstruccioacuten del pasado del

paiacutes y aportaba al mismo tiempo a forjar definiciones culturales sociales y raciales del presente

que les era contemporaacuteneo que oscilaban entre la inclusioacuten y la exclusioacuten de los grupos indiacutegenas

En los documentos referidos a su gestioacuten frente a la Seccioacuten de Geografiacutea que seraacute el

antecedente del Instituto de investigaciones geograacuteficas (instaurado en 1921) Outes habiacutea

propuesto al igual que Lehmann-Nitsche en esta documentacioacuten ineacutedita que analizamos un

extensiacutesimo plan de organizacioacuten bibliograacutefica y de catalogacioacuten que seraacute una de las primeras y

principales actividades de la Seccioacuten durante su gestioacuten por falta de recursos para la realizacioacuten de

actividades en terreno seguacuten eacutel mismo menciona en su memoria de 1920 (Outes 1920 16) A este

trabajo le suma otro tambieacuten de orden bibliograacutefico un estudio ldquosobre el origen y el desarrollo de

la toponimia bonaerense en el curso de los siglos XVI y XVIIrdquo (Outes 1920 9) que posiblemente

se trate del mismo trabajo que menciona Lehmann-Nitsche en su proyecto

Estos trabajos bibliograacuteficos permiten ratificar algunos de los rasgos del proyecto de

investigacioacuten comuacuten que reconocemos por un lado la necesidad de organizar el material

disponible hasta el momento un signo a la vez del estado de desarrollo de la ciencia argentina Por

el otro el tipo de bibliografiacutea en todos los casos se trata de temaacuteticas de cierto pragmatismo

mediante las que buscaban aportar a otros aacutembitos como es el caso de las toponimias para el

control territorial y que en muchos casos se superponiacutean a pesar del intento de deslindar los

95 Los documentos citados del IAI (a los que volveremos a referirnos en el proacuteximo capiacutetulo) me fueron facilitados

por Marisa Malvestitti y Maacuteximo Farro quienes los consultaron in situ

129

conocimientos en el plano institucional Tanto es asiacute que de hecho en las trayectorias acadeacutemicas

de Outes y Lehmann-Nitsche (lo que es extensible a muchos otros especialistas del periodo) se

destaca un tipo de trabajo multifaceacutetico que comprende investigaciones de diversa iacutendole

antropoloacutegicas arqueoloacutegicas geograacuteficas y linguumliacutesticas por mencionar solo algunas

En el informe que presenta como resultado de su gestioacuten queda en evidencia el escaso

avance que Lehmann-Nitsche consigue hacer en cuanto al estudio de estas lenguas mientras que

una de las actividades que maacutes tiempo le insumioacute fue de tipo bibliograacutefico documental Asiacute declara

que se encargoacute de darle una primera organizacioacuten de la biblioteca del Instituto en funcioacuten de las

siguientes categoriacuteas ldquolinguumliacutestica general lenguas romances el espantildeol en Iberia y Ameacuterica

lenguas indiacutegenas americanas revistas de filologiacutea romance literatura claacutesica espantildeolardquo

(AGFFyL B-6-2 12) Afirma asiacute que gracias a esta organizacioacuten ldquo[r]ecieacuten ahora me parece la

biblioteca del Instituto puede ser consultada con ventajardquo (AGFFyL B-6-2 12) lo que supone a

su vez un claro avance en cuanto a la creacioacuten de un corpus linguumliacutestico sobre temaacuteticas locales

Tambieacuten expresa que entre las tareas llevadas adelante durante su gestioacuten eacutel mismo se encargoacute

de discriminar en todas las obras ldquocolectivasrdquo aquellas en las que hay referencias a ldquola linguumliacutestica

e historia del Riacuteo de La Plata descubrieacutendose de esta manera gran cantidad de trabajos

completamente desconocidos hasta la fecha a los especialistas del paiacutesrdquo Tambieacuten como parte de

las actividades de organizacioacuten bibliograacutefica consigna haber iniciado con la colaboracioacuten de la

secretaria del Instituto Julia Darnet la conformacioacuten de una bibliografiacutea ldquosobre el espantildeol en

Ameacutericardquo ldquotarea relacionada tanto con la linguumliacutestica espantildeola como con la indiacutegenardquo (AGFFyL

B-6-2 12) Finalmente otra de las tareas en este sentido que se revelan en los expedientes fueron

las gestiones a cargo de Aacutengel Battistessa encargado de publicaciones y auxiliar teacutecnico del

Instituto de concretar la publicacioacuten de ldquoLos problemas del diccionario del castellano en Ameacutericardquo

del ya mencionado filoacutelogo alemaacuten radicado en Chile Rodolfo Lenz (AGFFyL B-6-2 10) con

quien Lehmann-Nitsche manteniacutea un viacutenculo acadeacutemico de larga data96

Durante el antildeo en que se desempentildeoacute como director del Instituto Lehmann-Nitsche realizoacute

sin embargo algunos descubrimientos bibliograacuteficos e investigaciones originales que formaban

parte de las vastas temaacuteticas que abordoacute a lo largo de su trayectoria acadeacutemico investigativa o que

96 En Lenz (1933) el filoacutelogo alemaacuten exaltaba el valor de los estudios gauchescos de Lehmann-Nitsche para la

descripcioacuten del castellano en Ameacuterica Asimismo tomaba como referencia las acciones llevadas adelante por el

Instituto de Filologiacutea de la Universidad de Buenos Aires para la construccioacuten de un diccionario de habla popular

130

lo iniciaron en alguna de ellas Tal es el caso del hallazgo de la obra de Hans Staden (viajero

alemaacuten del siglo XVI que integroacute la expedicioacuten Sanabria al Riacuteo de la Plata) mientras analizaba la

bibliografiacutea sobre el guaraniacute Este material le permitioacute poner en circulacioacuten una gran cantidad de

datos desconocidos hasta entonces por los historiadores coloniales en un trabajo que publicoacute en el

Instituto de Investigaciones Histoacutericas A partir de entonces la historia colonial del Riacuteo de la Plata

y maacutes particularmente la accioacuten de los viajeros alemanes a estas latitudes seraacuten temas predilectos

durante los uacuteltimos antildeos de su vida (cfr Ballestero 2014) Otro de sus trabajos emanados del

Instituto de Filologiacutea es el anaacutelisis de la etimologiacutea de ldquogauchordquo lo que puede leerse como una

continuidad de sus estudios sobre folklore en general y sobre la realidad social del gaucho en

particular publicados entre 1914 y 191797 Finalmente en cuanto a la exploracioacuten de la Encuesta

de folklore declara haber analizado el mito del ave ldquomutaacuten o Kacuyrdquo que integraraacute su serie de

Mitologiacuteas sudamericanas una de las aacutereas temaacuteticas en la que maacutes profundizoacute llegando a

publicar maacutes de veinte trabajos Todos estos temas como deciacuteamos se relacionan con liacuteneas de

investigacioacuten previas y posteriores de su propia trayectoria pero ninguna de ellas logroacute arraigarse

en el Instituto Por su parte si bien fue designado con la expresa tarea de inaugurar la seccioacuten de

lenguas indiacutegenas el avance que realizoacute en cuanto a este objetivo fue realmente exiguo

Luego de la gestioacuten de Lehmann-Nitsche Amado Alonso es designado director del

Instituto en 1927 y se desempentildearaacute como tal hasta 1946 Tambieacuten en 1927 asume un nuevo

decano de la Facultad Coriolano Alberini quien ademaacutes de la creacioacuten de nuevos institutos y la

reorganizacioacuten de los existentes establece en lo relativo al de Filologiacutea que se concrete el

funcionamiento de la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena Alonso luego de asumir el cargo expresa

que tiene intenciones de hacerse cargo de esta tarea y que buscaraacute ayuda para ello en el

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (Archivos 1928 368) Este plan sin embargo nunca se concreta

Un poco maacutes adelante en 1931 el filoacutelogo de origen paraguayo Marcos Moriacutenigo (1904-1987)

publica Hispanismos en el guaraniacute (1931) el uacutenico trabajo concreto y efectivamente puesto en

circulacioacuten maacutes cercano a nuestra temaacutetica que se desarrolloacute como parte de las investigaciones del

Instituto durante el periodo estudiado98 De hecho es a traveacutes de este libro que Alonso busca

97 Trabajos que seraacuten objeto de una fuerte impugnacioacuten por parte de filoacutelogos no acadeacutemicos en particular por Rossi

(1927) 98 En la ldquoAdvertenciardquo a cargo de Moriacutenigo le agradece entre otros a Emilio Ravignani y a Outes en calidad de

directores de los Institutos de investigaciones histoacutericas y el Instituto de investigaciones geograacuteficas respectivamente

ldquoquienes en forma varia contribuyeron a la mejor realizacioacuten de este trabajordquo (Moriacutenigo 1931 7)

131

responder a las demandas que maacutes arriba resentildeamos y que se vinculaban con la necesidad de que

el Instituto de Filologiacutea estudiase las lenguas indiacutegenas En este sentido en el proacutelogo el director

del Instituto plantea

El consejo de nuestra Facultad de Filosofiacutea y Letras nos recomendoacute va para dos antildeos la

creacioacuten de una seccioacuten indigenista en el Instituto de Filologiacutea Nosotros pensamos que seriacutea

sin duda mucho maacutes fructiacutefero que ponernos a estudiar el quiacutechua o el guaraniacute ensentildear

linguumliacutestica a personas que ya conocieran dichas lenguas El presente libro atestigua el acierto

del procedimiento Don Marcos A Moriacutenigo es un estudiante de nuestra Facultad de Filosofiacutea

y Letras nacido en la Asuncioacuten del Paraguay de donde vino a Buenos Aires hace algunos antildeos

para cursar sus estudios universitarios Habla pues el guaraniacute con tanta soltura como el

espantildeol Alumno y colaborador del Instituto de Filologiacutea el sentildeor Moriacutenigo ha tenido la

docilidad mdashpermiacutetasenos emplear la palabra en su sentido etimoloacutegicomdash la energiacutea y el talento

necesario para producir en tan escaso tiempo la presente obra (Alonso 1931 9)

Sin embargo y tal como se lee en la cita este trabajo no consiste en un tratado exclusivo sobre la

lengua guaraniacute o sobre la influencia del guaraniacute en el espantildeol sino que la perspectiva que se le

imprime es mucho maacutes proacutexima a la menendezpidaliana que a la de Rojas al analizar la infiltracioacuten

del castellano en esta lengua ldquoEl lector podraacute comprobar hasta queacute punto ha conseguido el autor

su propoacutesito de reflejar en el espejo de las infiltraciones idiomaacuteticas los cuaacutentos los cuaacuteles los

coacutemos y los cuaacutendos de la infiltracioacuten de la cultura espantildeola en la guaraniacuterdquo (Alonso 1931 9)

A partir de este recorrido guiado por la inquietud acerca del tratamiento de las lenguas

indiacutegenas en un centro de investigacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras expliacutecitamente creado

seguacuten el plan de Rojas para atender a las particularidades linguumliacutesticas locales es posible reconocer

que aquellas lenguas fueron considerablemente desatendidas por los sucesivos directores

espantildeoles Lehmann-Nitsche constituye una excepcioacuten en cuanto a su procedencia disciplinar sin

embargo y tal como hemos intentado demostrar a pesar de su extensa trayectoria en linguumliacutestica

indiacutegena y los aportes que ya habiacutea realizado por entonces en el estudio de estas lenguas no logroacute

organizar y establecer una seccioacuten que atendiera a esta temaacutetica especiacutefica Antes bien si realizoacute

algunos avances fueron fundamentalmente de orden bibliograacutefico y otros que perseguiacutean su

proyecto investigativo personal

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica

132

El proyecto educativo de Rojas como vimos al comienzo de este capiacutetulo desde sus inicios

proponiacutea incluir estudios sobre quichua y guaraniacute debido a su influencia en el castellano hablado

en la Argentina Su incorporacioacuten en los programas de Filosofiacutea y Letras fue pensada como

complemento de Arqueologiacutea americana seguacuten hace expliacutecito Rojas en un fragmento citado maacutes

arriba Sin embargo en el aacutembito de la ensentildeanza no se creoacute una asignatura que se dedicara

particularmente a esta temaacutetica

De acuerdo con una ordenanza temprana de la Facultad que estableciacutea que los docentes a

cargo de las materias debiacutean organizar complementariamente las secciones de investigacioacuten los

sucesivos directores del Instituto de Filologiacutea fueron tambieacuten los responsables del dictado de la

asignatura Linguumliacutestica romance (Toscano y Garciacutea 2009) Por las mismas razones planteadas en el

apartado anterior dicha coincidencia permite explicar en parte la ausencia de instancias

formativas relacionadas con las lenguas indiacutegenas en la Facultad durante el periodo Sin embargo

el anaacutelisis de los programas de la Seccioacuten de Letras de la Facultad nos ha permitido encontrar

inclusiones del tema que aunque aisladas y esporaacutedicas permiten entender desde queacute perspectiva

los especialistas en filologiacutea que se desempentildeaban en la Facultad consideraron las lenguas

indiacutegenas a lo largo del periodo Si bien los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance tienen

una orientacioacuten globalmente menendezpidaliana tambieacuten introducen temaacuteticas correspondientes

a otras perspectivas teoacutericas como veremos a continuacioacuten En teacuterminos generales puede decirse

que mientras que en los programas de Lafone el estudio de las lenguas indiacutegenas se relacionaba

estrechamente con la organizacioacuten eacutetnica y linguumliacutestica de estos pueblos en el paiacutes (correspondiente

con la Seccioacuten de Historia a la que habiacutea pasado a pertenecer la materia desde 1912) en los

programas de las materias relacionadas con las ciencias del lenguaje entre las que se destaca

Linguumliacutestica romance el intereacutes por estas lenguas radica en su influencia en el castellano de la

Argentina y viceversa Sin embargo este tratamiento como deciacuteamos tambieacuten presenta matices

considerables que analizaremos en lo que sigue

La caacutetedra de Linguumliacutestica romance99 fue creada en 1924 y su primer responsable fue

Millares Carlo quien se desempentildeaba entonces como director del Instituto de Filologiacutea Al antildeo

siguiente Montoliuacute lo sucedioacute en las dos funciones la direccioacuten del Instituto y la ensentildeanza de la

99 Toscano y Garciacutea (2011) analiza pormenorizadamente el disentildeo curricular de la materia desde su creacioacuten hasta

1946 cuando Amado Alonso el uacuteltimo representante del Centro de Estudios Histoacutericos finaliza en su cargo Battista

(2012) ampliacutea este anaacutelisis

133

asignatura en cuestioacuten En 1926 cuando el cargo de director queda vacante y asume Lehmann-

Nitsche interinamente para el dictado de la materia el Consejo designa al profesor de Latiacuten de la

Facultad Juan Chiabra ya que aquel no contaba con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica Con

la llegada de Alonso a fines de 1927 se estabiliza la situacioacuten del Instituto y de Linguumliacutestica romance

por casi veinte antildeos El primer programa por eacutel disentildeado se registra en 1928 sin embargo las

referencias a las lenguas indiacutegenas recieacuten se dan diez antildeos despueacutes mientras que en los programas

anteriores al de 1938 se destacan temaacuteticas relacionadas con la historia del castellano con una

marcada orientacioacuten hacia la foneacutetica100

Dicha incorporacioacuten coincide con la tercera etapa de Alonso siguiendo el anaacutelisis de

Toscano y Garciacutea (2011) Seguacuten este autor la carrera de Alonso puede organizarse en tres etapas

una previa a su llegada a Buenos Aires que sigue el modelo teoacuterico de Meneacutendez Pidal un

segundo momento que se inicia en 1927 y que supone un redireccionamiento hacia las escuelas

idealista y estiliacutestica y un tercer momento que se inicia a fines de la deacutecada del treinta durante el

cual profundiza su alejamiento del modelo meneacutendezpidaliano y afianza el modelo de la estiliacutestica

En los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance que disentildea Alonso se refleja este recorrido

tal como confirma Battista (2012) Sin embargo ese giro que le da el filoacutelogo espantildeol no implica

tampoco la aceptacioacuten de la hipoacutetesis seguacuten la cual podiacutea darse en Ameacuterica con el castellano un

proceso similar al de la romanizacioacuten del latiacuten una idea que emerge en el siglo XIX y que a

comienzos del XX encontraba en Lucien Abeille uno de sus principales referentes101 A la vez si

como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2014) la creacioacuten de la Biblioteca de Dialectologiacutea

Hispanoamericana y el programa de Linguumliacutestica romance de 1938 (que por primera vez se centra

100 El primer programa de Linguumliacutestica romance data de 1924 y estuvo a cargo de Millares Carlo Conteniacutea diecisiete

unidades centradas en el estudio histoacuterico de las lenguas romances El segundo del antildeo siguiente esta vez a cargo de

Montoliuacute mantiene las mismas temaacuteticas y casi la misma extensioacuten ya que cuenta con dieciseacuteis unidades El programa

de 1926 a cargo de Chiabra presenta mayores variaciones por un lado es considerablemente maacutes breve (cuenta

uacutenicamente con siete unidades) que se encuentran notablemente menos detalladas que las anteriores (las primeras tres

consisten en la presentacioacuten de la disciplina y particularidades foneacuteticas mientras que las restantes abordan una clase

de palabra por vez) sin embargo es posible suponer por la bibliografiacutea citada (entre otros estudios el de Meneacutendez

Pidal) que siguieron la misma orientacioacuten histoacuterica A partir de 1927 Alonso comienza a dictar la materia y conserva

el mismo abordaje de historia de la lengua espantildeola lo que se revela nuevamente en la bibliografiacutea consignada en

la que tambieacuten se destacan los aportes de Meneacutendez Pidal Del programa de 1930 se destaca la incorporacioacuten del

Curso de linguumliacutestica general 101 Lucien Abeille (1860-1949) fue autor de un poleacutemico libro El idioma nacional de los argentinos publicado por

primera vez en Pariacutes en 1900 y un antildeo despueacutes en Argentina Alliacute el autor sostiene una idea que dialoga con planteos

anteriores como la del colombiano Rufino Joseacute Cuervo acerca de la inevitable dispersioacuten del espantildeol y la consecuente

creacioacuten de nuevos idiomas nacionales en Ameacuterica influidos por las particularidades linguumliacutesticas locales entre ellas

las lenguas indiacutegenas El libro despertoacute como deciacuteamos una importante poleacutemica que encontroacute en Meneacutendez Pidal a

uno de sus mayores detractores Para conocer maacutes sobre este asunto veacutease Ennis (2008)

134

en los dialectos americanos del espantildeol) suponen un fuerte cambio de perspectiva respecto de la

establecida por Meneacutendez Pidal a partir del cual el espantildeol de Ameacuterica deja de ser percibido como

un fenoacutemeno derivado del peninsular y es abordado a partir de nuevos disentildeos metodoloacutegicos y

teoacutericos esto no implica sin embargo que esa nueva perspectiva atienda especialmente a las

lenguas indiacutegenas habladas en el territorio americano Esta temaacutetica se restringe en los contenidos

de aquella asignatura a la introduccioacuten de teoriacuteas como las de Rodolfo Lenz y Pedro Henriacutequez

Urentildea quienes habiacutean expresado hipoacutetesis contrarias a las de Meneacutendez Pidal basados en una

consideracioacuten especial del contacto entre las lenguas indiacutegenas y el espantildeol de Ameacuterica

En este sentido en el programa de 1938 Alonso incorpora como uno de los temas a tratar

durante la cursada el contacto entre el espantildeol y las lenguas indiacutegenas fundamentalmente en lo

relativo a su influencia en la variedad del castellano hablado en Ameacuterica en tanto ldquorasgo

caracterizadorrdquo Inversamente tambieacuten propone el estudio del influjo del espantildeol en las lenguas

indiacutegenas (que es como sentildealamos maacutes arriba el tema del texto de Moriacutenigo 1931) Como se ve

en el fragmento citado a continuacioacuten estas influencias no solo se revisan en el leacutexico y la foneacutetica

sino tambieacuten en los niveles morfoloacutegicos y sintaacutecticos Especiacuteficamente las temaacuteticas a abordar

se organizan de la siguiente manera

III Problemas de la romanizacioacuten trasladados a la castellanizacioacuten de Ameacuterica 2 El punto de

vista etnoloacutegico La teoriacutea del sustrato eacutetnico en la linguumliacutestica general y en la romance

Espantildeoles e indios Caacutelculos estadiacutesticos sobre la poblacioacuten aborigen de Ameacuterica desde el

descubrimiento hasta la actualidad El bilinguumlismo y el mestizaje

a) Influjo eacutetnico en el castellano de los paiacuteses de poblacioacuten indiacutegena densa El aprendizaje del

nuevo sistema foneacutetico por los indios nueva luz sobre el aprendizaje foneacutetico del latiacuten por los

prerromanos Efectos del moderno y del antiguo bilinguumlismo en el sistema foneacutetico del

castellano americano Influjo indiacutegena en la morfologiacutea y en la sintaxis iquestSon indelebles las

huellas de las antiguas lenguas en el sistema gramatical de la nueva Accioacuten linguumliacutestica de las

ciudades en las regiones de poblacioacuten india densa Indianismos leacutexicos en el castellano

Contraste con los escasos prerromanismos en los romances paralelo con los arabismos en el

espantildeol (Alonso 1938 84)

La unidad IV se relaciona directamente con uno de los intereses centrales de Alonso acerca

del castellano en Ameacuterica y la teoriacutea de la sustratiacutestica asunto puede rastrearse en trabajos

tempranos y que sostiene hasta entonces (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) De hecho un antildeo despueacutes

del programa que estamos analizando publica ldquoExamen de la teoriacutea indigenista de Lenzrdquo (Alonso

135

1939) una lectura del programa en diaacutelogo con este trabajo nos permitiraacute profundizar la

perspectiva de Alonso sobre el asunto

En dicha unidad el profesor proponiacutea estudiar en teacuterminos generales ldquo[l]a teoriacutea del

indigenismo como rasgo caracterizador del espantildeol americanordquo (Alonso 1938 82-83) una

hipoacutetesis que contaba ya con desarrollos previos (veacutease Henriacutequez Urentildea 1921 Lope Blanch

1985) como se veraacute a continuacioacuten En particular en estrecho diaacutelogo con la propuesta de Lenz

Alonso proponiacutea expliacutecitamente abordar lo siguiente

El influjo indigenista en las regiones de escaso mestizaje La tesis de Lenz para el castellano

de Chile Las mujeres en el aprendizaje infantil de la lengua Anaacutelisis de los rasgos foneacuteticos

aducidos como indigenistas La -s final de siacutelaba la ll la f bilabial la r y la rr asibiladas el

grupo tr Geografiacutea de estos elementos Su proceso foneacutetico

La influencia negra en el castellano de ameacuterica Paralelos norteamericano y brasilentildeo Lenguas

de mezcla y dialectos ldquocriollosrdquo el hispano-naacutehuatl del guumleguumlence y el papiamento

Penetracioacuten del castellano en los idiomas indios La historia de la lengua como reflejo de la

historia de la cultura (Alonso 1938 82-83)

La incorporacioacuten de estas temaacuteticas en esta unidad se enriquece considerablemente al leerlas a la

luz del artiacuteculo mencionado en el que Alonso realiza una criacutetica a la teoriacutea de Lenz acerca de la

influencia del ldquoaraucanordquo en el castellano de Chile Seguacuten la lectura del filoacutelogo espantildeol esta

teoriacutea se fundamenta en dos argumentos centrales el primero de ellos ldquobioloacutegicordquo basado en la

composicioacuten ldquoracialrdquo del paiacutes fuertemente influenciada por el componente indiacutegena lo que habriacutea

operado como uno de los factores que permitiriacutean explicar las particularidades del castellano en

ese paiacutes (Alonso 1939) Alonso a partir de un trabajo de Aacutengel Rosenblat (1935) 102 ldquoEl desarrollo

de la poblacioacuten indiacutegena de Ameacutericardquo rebate esta primera hipoacutetesis acerca de las caracteriacutesticas

demograacuteficas de Chile desde los tiempos de la Conquista hasta inicios del siglo XX y sostiene en

cambio que la poblacioacuten chilena es mayormente espantildeola El segundo de los argumentos que

recupera Alonso es cultural Lenz sosteniacutea que la ensentildeanza de la lengua estaba dada a traveacutes de

las mujeres ldquomadres nodrizas y criadas casi siempre indiasrdquo (Alonso 1939 319) Alonso expresa

por su parte que ldquo[e]n medios linguumliacutesticos asentados y homogeacuteneos los nintildeos hablan a lo paterno

102 Aacutengel Rosenblat (1902-1984) filoacutelogo judiacuteo de origen polaco radicado en Argentina se formoacute con Amado Alonso

en el Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde desarrolloacute

sus primeras investigaciones entre los antildeos 1927 y 1930 antildeo en que obtuvo una beca otorgada por esa universidad

para terminar su formacioacuten en Berliacuten Para maacutes informacioacuten sobre Rosenblat veacutease Tejera (1967) Moure (2004) y

para conocer sobre sus actividades en el Instituto maacutes particularmente veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013)

136

y las nintildeas a lo maternordquo (Alonso 1939 319) ademaacutes de aducir que los primeros antildeos de la infancia

no son decisivos en la variedad de lengua adquirida En este sentido plantea

Todo hablante conlleva un ideal de su propia lengua no importa si mucho o poco refinado un

ideal o idea de lo que es ldquonaturalrdquo en su lengua y de lo que ldquodebe serrdquo en su lengua y ese ideal

lo toma pronto el nintildeo y sobre todo el adulto infaliblemente cuando tiene doacutende elegir no de

quienes hablan el idioma chapuceramente y como extranjeros sino de quienes lo hablan como

su lengua natural o dicho en el terreno de los valores lo toma de aquel modo de hablar

comunal (a veces individual y eacutel contribuye a hacerlo comunal) que siente pasar por bueno en

el ambiente en que vive (Alonso 1939 319-320 Subrayado en el original)

El otro de los argumentos culturales que plantea Lenz es el de la ldquofalta de instruccioacuten en la coloniardquo

(Alonso 1939 320) lo que Alonso rebate nuevamente ya que ldquola instruccioacuten puacuteblica en

Hispanoameacuterica no era inferior a la que regiacutea en la Peniacutensula y que en el sentido que Lenz da a

esta palabra tampoco existiacutea en los demaacutes paiacuteses de Europa una instruccioacuten puacuteblica que influyera

lsquoen las grandes masas popularesrsquordquo (Alonso 1939 320-321) Al contrario Alonso plantea

Justamente al reveacutes de lo que pretende Lenz uno de los rasgos que caracterizan a la

castellanizacioacuten de Ameacuterica enfrente de la latinizacioacuten de la Romania es que la lengua

transplantada se ensentildeoacute aquiacute en importante proporcioacuten por arte esto es por medio de la

instruccioacuten escolar especialmente a cargo de los religiosos (Alonso 1939 321-322)

En funcioacuten de estas criacuteticas Alonso se propone examinar las particularidades del castellano en

Chile para dar cuenta de su propia postura Siguiendo la propuesta de Lenz su anaacutelisis se basa en

la comparacioacuten de una serie de rasgos foneacuteticos y uno de los principales argumentos que expone

es que esas particularidades en la pronunciacioacuten tambieacuten se encuentran en otras regiones espantildeolas

como en Andaluciacutea razoacuten que le permite descartar la supuesta influencia ldquoaraucanardquo En este

sentido sostiene

La extensioacuten peninsular y americana de la aspiracioacuten de la s asiacute como la total coincidencia de

cada una de las condiciones chilenas de la aspiracioacuten con las de otras zonas espantildeolas y

americanas estaacute declarando ya que este fenoacutemeno debe ser mirado como propiamente

hispaacutenico no debido a la tardiacutea ingerencia de tendencias extrantildeas Es maacutes como hispaacutenica

esta evolucioacuten foneacutetica estaacute perfectamente encuadrada en tendencias latino-romaacutenicas (Alonso

1939 325)

137

En cuanto a la teoriacutea de la sustratiacutestica de la que partiriacutea el trabajo de Lenz Alonso concluye el

artiacuteculo de la siguiente manera

El tema del sustrato en el espantildeol de Ameacuterica tiene que ser uno de los maacutes importantes objetos

de estudio De ninguacuten modo me he propuesto hacer para el chileno una averiguacioacuten de

limpieza de sangre ni defender al espantildeol de Ameacuterica de la sospecha de mestizaje [hellip] Los

futuros estudios sustratistas si se quiere llegar con ellos a resultados estables tendraacuten que

atenerse a las siguientes exigencias 1deg una investigacioacuten histoacuterica encaminada a averiguar si

la poblacioacuten indiacutegena cuya lengua se suponga ha dado vestigios al espantildeol ha influido

concretamente en la constitucioacuten demograacutefica y en la estructura social de la poblacioacuten

hispanohablante si como poblacioacuten india o mestiza ha continuado al cambiar de lengua

haacutebitos de la lengua anterior sin asimilarse bien los nuevos o bien si habiendo una direccioacuten

blanca de la vida comunal el elemento envolvente ha llegado hasta contaminar a los dirigentes

con sus propios resabios indigenistas en suma si en la evolucioacuten cultural de la comunidad la

parte pasiva e inerte (el tradicionalismo precolombiano) ha sido maacutes fuerte que la activa y

dirigente tan fuerte como para desviar en su marcha a la lengua espantildeola de su direccioacuten

hispaacutenica por lo menos en algunos puntos del sistema 2deg una investigacioacuten del sistema

foneacutetico de la lengua indiacutegena respectiva tanto en su aspecto sincroacutenico (sistemas fonoloacutegico

y foneacutetico de funcionamiento) como en el diacroacutenico Pues sorprendentemente se suele

olvidar al hacer comparaciones que tambieacuten las lenguas indiacutegenas han evolucionado en estos

siglos [hellip] 3deg es obvio que se requiere un conocimiento seguro de las tendencias dialectales

y vulgares propiamente hispaacutenicas y una informacioacuten circunstanciada de la geografiacutea

linguumliacutestica de cada hecho dialectal como principio (y en realidad asiacute se ha creiacutedo proceder

siempre en los estudios sustratistas de todas las lenguas) soacutelo se recurre a explicar un hecho

en la historia de una lengua por la intervencioacuten de otra heterogeacutenea cuando no se lo puede

aclarar dentro del sistema propio Ese principio tiene que seguir valiendo en nuestro caso

(Alonso 1939 349)

La cita muestra por un lado un cuestionamiento a las hipoacutetesis que parten de la teoriacutea del sustrato

la que debe ser sin embargo y para Alonso una de las principales preocupaciones de la linguumliacutestica

americana Asiacute y todo al criticar el trabajo de Lenz Alonso busca poner en evidencia conclusiones

supuestamente poco cientiacuteficas y no contrastadas con datos concretos A pesar del desacuerdo y la

extensa criacutetica de cualquier modo y como vieacuteramos en los programas a su cargo Alonso incorpora

la hipoacutetesis de Lenz lo que resulta innovador en la asignatura de Linguumliacutestica romance que

anteriormente habiacutea desestimado de plano la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas

Tambieacuten en el programa de 1938 en diaacutelogo con la unidad IV en la IX Alonso propone

analizar la difusioacuten de indigenismos leacutexicos en Ameacuterica y en la X el estudio de las ldquocinco grandes

zonas dialectales seguacuten la lengua indiacutegena suplantadardquo (Alonso 1938 85) Especiacuteficamente en

138

cuanto a este uacuteltimo tema si bien no especifica la bibliografiacutea de referencia es loacutegico suponer que

remite a la propuesta de Pedro Henriacutequez Urentildea103 planteada por primera vez en 1921 en

ldquoObservaciones sobre el espantildeol en Ameacutericardquo acerca de la organizacioacuten en cinco grandes zonas

dialectales seguacuten la influencia de las cinco lenguas indiacutegenas maacutes importantes104 hipoacutetesis con la

que buscaba rebatir el supuesto andalucismo del espantildeol americano y que discute el trabajo de

Wagner cuya traduccioacuten habiacutea sido publicada por el Instituto durante la gestioacuten de Castro

mencionada maacutes arriba105

Las incorporaciones de la teoriacutea de Lenz y la de Henriacutequez Urentildea permiten ver que Alonso

integra en su programa propuestas basadas en la teoriacutea de la sustratiacutestica Sin embargo como quedoacute

en evidencia en el artiacuteculo relativo a la criacutetica a Lenz es posible identificar que Alonso no adheriacutea

complemente a las teoriacuteas que buscaban explicar las particularidades del castellano americano a

partir de las influencias de las lenguas indiacutegenas lo que coincidiacutea con la postura de su primer

maestro Meneacutendez Pidal Asiacute Alonso propone consecuentemente un estudio histoacuterico y

exhaustivo que diera cuenta de los procesos migratorios y demaacutes acontecimientos que pudieran

haber afectado en la variedad americana del castellano como asiacute tambieacuten un estudio serio sobre

las lenguas indiacutegenas para poder identificar los elementos de infiltracioacuten en el espantildeol estudio

que precisamente y tal como se viene viendo todaviacutea se encontraba vacante

Maacutes allaacute de estas incorporaciones la temaacutetica indiacutegena tuvo una aparicioacuten esporaacutedica en

los programas de Linguumliacutestica romance Asiacute recieacuten en 1941 Alonso la retoma tambieacuten desde la

perspectiva del contacto con el espantildeol (Alonso 1941) En 1943 retorna al tema aunque mucho

maacutes exiguamente (Alonso 1943) En los programas subsiguientes todaviacutea a su cargo hay algunas

103 Pedro Henriacutequez Urentildea (1884-1946) oriundo de la Repuacuteblica Dominicana en 1925 Ese antildeo publica en los

Cuadernos del Instituto ldquoEl supuesto andalucismo de Ameacutericardquo que entra en debate con el artiacuteculo de Wagner del

antildeo anterior tambieacuten publicado en una serie del Instituto En 1929 se suma al personal de Filologiacutea donde desempentildea

funciones hasta 1936 Como parte de sus actividades de investigacioacuten en 1932 nuevamente debate el tema del

andalucismo en ldquoSobre el problema del andalucismo dialectal de Ameacutericardquo publicado en otra serie del Instituto Para

maacutes informacioacuten veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2013) 104 El naacutehuatl como sustrato del castellano del sur de los Estados Unidos Meacutexico y Ameacuterica Central el lucayo en la

variedad de la regioacuten de las Antillas y parte de Venezuela y Colombia el quechua en la de la regioacuten andina de

Venezuela parte de Colombia Ecuador Peruacute y parte de Bolivia y el norte de Chile el araucano en el resto de Chile

y finalmente el guaraniacute en Argentina Paraguay Uruguay y una parte de Bolivia 105 Si bien la hipoacutetesis fue cuestionada en muchas ocasiones lo cierto es que sentoacute las bases para la descripcioacuten del

castellano americano y seraacute el antecedente de importantes estudios posteriores entre los cuales para la regioacuten del Cono

Sur rescatamos los de Joseacute Pedro Rona y Berta Vidal de Battini (veacutease Lope Blanch 1985) En cuanto a la poleacutemica

acerca del andalucismo en Ameacuterica veacutease Guitarte (1959)

139

escasas referencias al tema pero no vuelve a haber unidades tan completas como en el caso de

1938 y 1941

Como es sabido en 1946 Alonso renuncia a su cargo de director del Instituto de Filologiacutea

y es dejado cesante por la intervencioacuten universitaria en su cargo de profesor de Linguumliacutestica

romance (Toscano y Garciacutea 2013) El 16 de diciembre de 1947 el Consejo Directivo de la Facultad

resuelve cambiar la denominacioacuten de algunas asignaturas de la carrera de Letras Linguumliacutestica

romance por Historia de la lengua y Linguumliacutestica claacutesica por Linguumliacutestica con el argumento de que

ldquoaunque en la caacutetedra de linguumliacutestica romance se encara dicho estudio su denominacioacuten dificulta

la especializacioacuten necesaria en este aspecto proyectando por otra parte interferencias en el resto

de la caacutetedra de linguumliacutestica claacutesicardquo ademaacutes de aducir que este cambio responde a la conveniencia

de estudiar ldquohistoacutericamenterdquo la lengua ldquocastellanardquo y a la necesidad de ldquodedicar atencioacuten preferente

a la ensentildeanza de nuestro idiomardquo (Archivos 1947 715) Un antildeo despueacutes Franccedilois asume como

titular de Linguumliacutestica y a partir de este momento cesan las referencias a las lenguas indiacutegenas

Esta situacioacuten cambia en 1953 cuando el mismo docente a cargo propone el estudio de los

ldquoprincipales grupos de lenguas indiacutegenasrdquo como sustrato del espantildeol hablado en la Argentina

X La situacioacuten linguumliacutestica de la Argentina caracteres generales de la lengua nacional aportes

indoeuropeos modalidades regionales populares Los sustratos principales grupos de lenguas

indiacutegenas problemas de diversificacioacuten y clasificacioacuten las lenguas subsistentes Casos de

bilinguumlismo (Franccedilois 1953 94)

Esta incorporacioacuten entra en diaacutelogo con una serie de debates que se dan al interior del Consejo

Directivo de la Facultad en los que algunos miembros como el consejero Serrano Redonnet106

plantean la conveniencia de fomentar ldquola investigacioacuten cientiacutefica de las lenguas indiacutegenas y su

influencia en el castellano actualrdquo (Fondo Imbelloni AME) En este mismo sentido a fines de

1953 la asignatura Linguumliacutestica es favorecida con un cargo de dedicacioacuten exclusiva y entre las

razones que se esgrimen para su promocioacuten se aduce entre otras razones la importancia que

estaba adquiriendo esta disciplina como disciplina cientiacutefica como asiacute tambieacuten su valor social y

cultural lo que avala ldquola necesidad de formar investigadores cientiacuteficamente capacitados para el

estudio sistemaacutetico de las modalidades propias de la expresioacuten linguumliacutestica de nuestra nacionalidad

106 Un antildeo despueacutes comienza a desempentildearse como director del naciente Departamento de Letras Modernas ademaacutes

de asumir como decano de la Facultad

140

y de los elementos que se relacionan con ella especialmente el aporte de las lenguas indiacutegenas que

en varios casos estaacuten en viacuteas de raacutepida extincioacutenrdquo (Fondo Imbelloni AME)

Hacia el final de nuestro recorrido en 1954 Arturo Berenguer Carisomo que se encontraba

a cargo de Filologiacutea hispaacutenica (que reemplazaba a Historia de la lengua) hace una miacutenima mencioacuten

en su programa a la temaacutetica en cuestioacuten Asiacute en la unidad VIII plantea el estudio de ldquoLa difusioacuten

del espantildeol en Ameacuterica Colonizacioacuten y suplantacioacuten de las lenguas indiacutegenasrdquo (Berenguer

Carisomo 1954 21) Finalmente la unidad IX propone el estudio del ldquoinflujo indiacutegena en generalrdquo

(Berenguer Carisomo 1954 21) en el espantildeol americano mientras que no revisa este influjo para

el caso del espantildeol en Argentina maacutes centrado en la variedad rioplatense y las influencias dadas

por las inmigraciones europeas En el programa de Linguumliacutestica de este mismo antildeo a cargo de

Franccedilois hay un tratamiento similar de esta temaacutetica ya que el docente propone el estudio del

problema de los ldquosustratos indiacutegenasrdquo como parte de la ldquosituacioacuten linguumliacutestica de la Argentinardquo

(Franccedilois 1954 50)

~

Luego de analizar dos espacios institucionales dedicados a las ciencias antropoloacutegicas (i e el

Museo Etnograacutefico y la asignatura de Arqueologiacutea americana) y con el objetivo de analizar los

mecanismos de inclusioacuten o exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en el universo de las ciencias del

lenguaje (Schlieben-Lange 1993) en este capiacutetulo nos encargamos de revisar en perspectiva

descriptivo-interpretativa (Swiggers 2009) los eventuales intentos por incorporar la temaacutetica en

espacios acadeacutemicos especiacuteficamente destinados a los estudios linguumliacutesticos Revisamos en primer

lugar el contexto de creacioacuten del Instituto de Filologiacutea y maacutes particularmente el proyecto

nacionalista de Rojas que motivoacute su disentildeo Este primer anaacutelisis nos permitioacute comprobar que uno

de sus objetivos era darle un marco institucional al estudio del espantildeol en la Argentina pero

tambieacuten a la situacioacuten de las lenguas indiacutegenas Sin embargo al negociar con Meneacutendez Pidal la

gestioacuten del Instituto esta temaacutetica fue desatendida excepto por el caso de la breve gestioacuten de

Lehmann-Nitsche en 1926 De cualquier modo si bien este antropoacutelogo tuvo por encargo darle

curso a la liacutenea de investigacioacuten sobre este tema no logroacute consolidarla ni realizar avances

institucionales contundentes

141

El otro espacio analizado en este capiacutetulo fue aquel dedicado a la ensentildeanza de las ciencias

del lenguaje es decir la asignatura Linguumliacutestica romance Las incorporaciones de la temaacutetica que

estamos analizando tambieacuten fueron esporaacutedicas y fue Alonso quien a mediados de la deacutecada del

treinta lo hizo con mayor regularidad Sin embargo la perspectiva que le imprimioacute fue desde la

situacioacuten de contacto con el espantildeol mientras que su intereacutes no radicoacute en el tratamiento de distintos

aspectos particulares sobre las lenguas indiacutegenas en siacute mismas tal como vimos para el caso de los

programas de Lafone Quevedo frente a Arqueologiacutea americana

Finalmente en funcioacuten del anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en particular y de las ciencias antropoloacutegicas en general es importante destacar

que no hubo durante el periodo una considerable cantidad de eventos acadeacutemicos especiacuteficos

maacutes allaacute del Congreso de Americanistas y el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

ambos celebrados en 1910 y la Semana de la Patagonia celebrada en 1949 Asimismo la

circulacioacuten de trabajos encontroacute pocos espacios de publicacioacuten particulares Asiacute durante una parte

considerable del periodo los resultados de las exploraciones arqueoloacutegicas por ejemplo fueron

publicados en la Revista de la Universidad de Buenos Aires donde al mismo tiempo se poniacutean a

circular documentos institucionales Fue Outes uno de los especialistas maacutes dedicados a resolver

esta situacioacuten al crear distintas publicaciones perioacutedicas durante su gestioacuten frente al Museo sin

embargo seraacute la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre creada por Imbelloni la que

tendraacute mayor alcance temporal ya que se mantiene vigente hasta el diacutea de hoy

142

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

Los aportes de Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

Durante gran parte del periodo abordado (1904-1955) los estudios sobre lenguas indiacutegenas

emprendidos desde los aacutembitos acadeacutemicos en el Riacuteo de la Plata se caracterizaron por un tipo de

tratamiento de las lenguas deudor del americanismo decimonoacutenico un campo de intereacutes

ldquomovimientordquo o ldquonueva cienciardquo interesado en responder ldquoantiguas preguntas sobre el origen y la

antiguumledad de Ameacuterica y sus habitantesrdquo (Pegoraro 2009 17) Metodoloacutegicamente a pesar de la

cercaniacutea con el objeto de estudio los americanistas locales se encargaron mayormente del anaacutelisis

de fuentes documentales lo que reproduciacutea los lineamientos del americanismo europeo107 Esto se

explica porque ademaacutes de unirlos el intereacutes por la ldquoprehistoriardquo del Nuevo Mundo compartiacutean el

ldquodeseo coleccionista de papeles viejosrdquo tal como plantea Horacio Crespo (2008 309)

parafraseando a Georges Duby Esta orientacioacuten devino en la prevalencia durante la primera mitad

del siglo XX de un trabajo de gabinete en detrimento del de campo como anticipamos (sectI 1) que

dio lugar a una praacutectica que hemos dado en llamar arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas

Estos anaacutelisis en teacuterminos generales partiacutean de la examinacioacuten de distintos archivos en

busca de registros de lenguas continuaban con una posterior exeacutegesis de las fuentes a partir de

documentos complementarios a fin de reponer las circunstancias en que habiacutean tenido lugar dichos

registros sus motivaciones y las instrumentalidades aplicadas y finalizaban con la puesta en

circulacioacuten de la fuente procesada acompantildeada de un estudio criacutetico Uno de los principales aportes

de estos trabajos radicoacute en la conformacioacuten de distintos corpus de documentaciones de lenguas

hasta entonces escasamente conocidas

107 Nadia Preacutevost Urkidi (2009) quien se encarga de historizar la emergencia del americanismo en Francia donde

tuvieron lugar los primeros trabajos sobre el tema entronca esta tradicioacuten con los estudios orientalistas de inicios del

siglo XIX Seguacuten analiza la autora estos tuvieron como disciplinas de base la arqueologiacutea y la filologiacutea y se

caracterizaron por el abordaje de documentacioacuten sobre la historia de Oriente albergada en distintos archivos europeos

Este fue el modelo rector para el estudio de las culturas ajenas y lejanas que despueacutes se encontraraacute reproducido con

algunas variaciones en el americanismo europeo y americano

143

Los registros fuente que se inician en el periodo de la Conquista y que se extienden hasta

mediados del siglo XIX fueron llevados a cabo por distintas agencias entre las que se destacan

las oacuterdenes misionales viajeros principalmente europeos y naturalistas locales Entre los datos

recolectados preponderan los del nivel leacutexico que fue la base a partir de la cual se analizaron estas

lenguas hasta la primera mitad del siglo XX (Malvestitti 2015b) con todo la desatencioacuten por el

nivel gramatical seraacute objeto de largas discusiones en este uacuteltimo periodo como se veraacute en los

capiacutetulos que siguen

En la mayoriacutea de los casos estos registros llamaron la atencioacuten de coleccionistas y

biblioacutefilos hecho que generoacute un fluido intercambio de papeles y manuscritos que muchas veces

pasaron integrar sus bibliotecas privadas (el caso paradigmaacutetico a nivel nacional es la biblioteca

de Bartolomeacute Mitre [veacutease De Mauro 2018]) Entre fines del siglo XIX e inicios del XX las

universidades (y sobre todo la de Buenos Aires) tambieacuten pasaron a funcionar como un punto de

encuentro de materiales investigadores e investigaciones En este sentido gran parte de los

registros que se llevaron adelante por las distintas agencias a inicios del siglo XX terminaron en

manos de acadeacutemicos e intelectuales que gravitaban alrededor de las actividades y producciones

universitarias

El objetivo de los anaacutelisis de estos estudiosos era reconstruir una cartografiacutea de culturas y

lenguas indiacutegenas americanas Asiacute es que este tipo de investigaciones tomaron como base el

meacutetodo de la linguumliacutestica histoacuterica y comparada tendiente a la reconstruccioacuten de la historia de las

lenguas del mundo a partir de los registros escritos que compilaban Uno de los maacutes importantes

referentes de esta praacutectica de investigacioacuten fue Lafone Quevedo como analizamos en sectIII 2 luego

Outes como se veraacute en el capiacutetulo quinto y aunque en sentido algo diferente tambieacuten Imbelloni

lo que podraacute verse en el capiacutetulo sexto

El retorno a un eacutenfasis en el trabajo de campo con informantes tiene lugar recieacuten a inicios

de la deacutecada del cuarenta como efecto del desarrollo de los estudios folkloacutericos como se veraacute en

el capiacutetulo seacuteptimo de esta tesis Los estudios antropoloacutegicos que se gestan en este contexto

contaron con la activa participacioacuten de Imbelloni y revirtieron aunque relativamente la ubicacioacuten

temporal discursiva en la prehistoria del paiacutes que se les habiacutea asignado a los grupos indiacutegenas

razoacuten que explica la ausencia de etnografiacuteas y la gran cantidad de trabajos elaborados a partir de

fuentes coloniales Asiacute seguacuten intentaremos demostrar junto con la institucionalizacioacuten del

folklore iniciada a mediados de la deacutecada del treinta (Chein 2006) se retomaron discusiones sobre

144

el lugar que se les asignariacutea a los pueblos indiacutegenas en la construccioacuten del patrimonio nacional

problemaacutetica que pasoacute a formar parte de la agenda puacuteblica Estas discusiones se profundizaron con

la emergencia del peronismo como veremos maacutes adelante y son las condiciones que preparan las

bases para el trabajo de campo etnograacutefico impulsado y llevado a cabo por Imbelloni Esta

campantildea tuvo como resultado entre otros registros de distinto tipo un vocabulario tehuelche que

seraacute objeto de anaacutelisis de la parte nuclear del uacuteltimo capiacutetulo de esta tesis (veacutease sectVII 3) y que se

corresponde con lo que hemos denominado etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

De acuerdo con esto y con el objetivo de atender a la historia interna de la disciplina es

decir a los textos argumentativos propiamente dichos en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993)

mediante los cuales se debaten y definen objetos metodologiacuteas y posicionamientos teoacutericos (veacutease

sectI 3) la organizacioacuten de esta segunda parte se vincula con estas dos praacutecticas a partir de las

trayectorias acadeacutemicas y las producciones especiacuteficas sobre lenguas indiacutegenas de Feacutelix Faustino

Outes y de Joseacute Imbelloni que seraacuten articuladas con el resto de sus trabajos Nos detenemos en

estas dos figuras de la antropologiacutea porque como hemos establecido maacutes arriba (sectI 1) sus aportes

permiten caracterizar privilegiadamente estas dos praacutecticas de la linguumliacutestica indiacutegena de la primera

mitad del siglo XX que hasta ahora no han sido sistematizadas (veacutease sectI 2) A diferencia de lo

referido en la primera parte de esta tesis basado en un corpus mayormente institucional e ineacutedito

en esta segunda parte se abordan trabajos publicados corpus que se complementa con una cantidad

maacutes acotada pero sumamente valiosa a los propoacutesitos de esta investigacioacuten de material ineacutedito de

Outes e Imbelloni conservado en distintos fondos entre los que destacamos los Fondos de Gestioacuten

del Archivo del Museo Etnograacutefico

145

V

Arqueologiacutea documental

El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas

Outes fue un continuador indiscutido de la arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas que

tuvo a Lafone Quevedo como uno de sus principales referentes Si bien como explicamos en (sectII

3) Outes no dedicoacute especial atencioacuten al aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena durante sus gestiones al

frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Investigaciones Geograacuteficas como parte de sus

investigaciones personales realizoacute una serie de aportes significativos al tema que examinaremos a

continuacioacuten

En primer lugar analizaremos una serie de publicaciones de aparicioacuten temprana en su

trayectoria a partir de las cuales se inserta en discusiones del aacutembito de la arqueologiacutea

fundamentalmente En particular examinaremos tres trabajos en los que discute y contribuye a los

estudios sobre el pueblo querandiacute de la regioacuten rioplatense A continuacioacuten revisaremos un trabajo

que ubicoacute a Outes en un lugar central dentro del aacutembito de los estudios arqueoloacutegicos La edad de

piedra en Patagonia Estudios de arqueologiacutea comparada (1905) Si bien en estos casos el asunto

de la lengua no es nuclear las temaacuteticas alliacute tratadas nos permiten comprender cuaacuteles son los

primeros intereses de este antropoacutelogo que motivaron la emergencia de sus estudios sobre estas

lenguas Asimismo en estas publicaciones Outes se inicia en una serie de debates que nos

conducen a reconocer nuevas instancias en las que la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas fue objeto

de disputa de la comunidad argumentativa integrada por los especialistas en ciencias

antropoloacutegicas

La segunda parte de este capiacutetulo analiza otra serie de publicaciones que son resultado de

hallazgos documentales a mediados de la deacutecada del diez en el British Museum de Londres

mediante los cuales Outes rectificoacute clasificaciones de lenguas rioplatenses y patagoacutenicas Expuso

estas problematizaciones en tres trabajos que constituyen un temprano aporte al estudio de las

lenguas indiacutegenas realizado por un actor del aacutembito acadeacutemico razoacuten que permite ubicar a Outes

como hemos anticipado entre los pioneros en la materia

146

En la tercera seccioacuten exponemos su produccioacuten durante la deacutecada del veinte cuando se

concentra la mayor cantidad de estudios sobre estas lenguas ya sea de su autoriacutea o en los que tuvo

un papel de relevancia entre ellos las publicaciones de un vocabulario yagan (lengua fueguina) y

uno ldquopehuencherdquo (una variedad del mapudungun) que le fueron cedidas por Georges Claraz

Como observamos maacutes arriba este capiacutetulo analiza en su mayoriacutea materiales publicados

ya que el uacutenico archivo de Outes que pudimos hallar fue el fondo de su gestioacuten albergado en el

Museo Etnograacutefico Este material se complementa con una serie de cartas destinadas a Lehmann-

Nitsche que se encuentran actualmente albergadas en el Instituto Iberoamericano de Berliacuten

V 1 Las primeras investigaciones de Outes

Feacutelix Faustino Outes nacioacute en Buenos Aires el 29 de julio de 1878 Inicioacute sus estudios escolares

en la Academia Britaacutenica de esa ciudad y los finalizoacute en el Colegio Nacional de Buenos Aires En

1893 pasoacute a formar parte de la Sociedad Cientiacutefica Argentina membresiacutea que lo insertoacute en el

mundo acadeacutemico En 1894 a los dieciseacuteis antildeos publica su primer trabajo sobre arqueologiacutea en

la Revista del Jardiacuten Zooloacutegico de Buenos Aires Dos antildeos despueacutes inicia sus estudios superiores

en la Facultad de Ciencias Meacutedicas y posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias

Sociales de la Universidad de Buenos Aires carrera que sostiene hasta 1899

Dentro de su trayectoria investigativa la primera etapa de su actividad se encuentra

centralmente abocada a estudios de arqueologiacutea y antropologiacutea de la regioacuten rioplatense y

patagoacutenica Se trata de una instancia de exploracioacuten de diversos temas que lo conducen a

incursionar en praacutecticas de diversas con acercamientos tanto al trabajo de campo como al de

gabinete

Su primera gran intervencioacuten en los debates antropoloacutegicos estuvo referida a los

querandiacutees un pueblo que habitoacute la zona del Riacuteo de La Plata dado por extinto a fines del siglo

XVII De hecho la primera publicacioacuten sobre el tema (Outes 1897) fue una plataforma de

despegue de su carrera acadeacutemica Asiacute un antildeo despueacutes fue convocado a participar en la

organizacioacuten del Primer Congreso Cientiacutefico Latinoamericano en calidad de miembro de la

Comisioacuten de recepcioacuten de los delegados extranjeros y de secretario ad hoc de la Seccioacuten de

Antropologiacutea y Sociologiacutea del Congreso ademaacutes de desempentildearse posteriormente como

encargado de la publicacioacuten de los resultados del evento referidos a las ciencias antropoloacutegicas

Asimismo en 1899 es designado secretario de los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina

147

cargo que conserva hasta 1901 A partir de entonces incrementa considerablemente la cantidad de

trabajos de su autoriacutea muchos de ellos consistentes en ldquonotas criacuteticasrdquo a estudios de los maacutes

destacados especialistas en ciencias antropoloacutegicas del aacutembito local tales como Estanislao

Zeballos108 Francisco Pascasio Moreno Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche (con quien mantuvo

un estrecho viacutenculo como se veraacute) como asiacute tambieacuten a otros realizados por representantes

internacionales por ejemplo el ya mencionado Daniel Brinton En 1901 pasa a ser director de los

Anales rol que desempentildea hasta 1903 mientras que en 1902 obtiene el cargo de oficial mayor de

la Biblioteca Nacional De esta primera parte de su trayectoria se destaca su desempentildeo como

encargado de publicaciones y demaacutes actividades bibliotecoloacutegicas

La publicacioacuten con que se inicia en el mundo acadeacutemico a los dieciocho antildeos fue Los

querandiacutees Breve contribucioacuten al estudio de la etnografiacutea argentina que publica en una edicioacuten

privada con una tirada de 300 ejemplares y dedica a Lafone Quevedo (al igual que Ambrosetti en

su trabajo sobre los chunupiacutees veacutease sectII 1 1) En esta obra Outes revisa el problema de la

procedencia de este grupo de la regioacuten rioplatense escasamente conocido a partir del anaacutelisis de

nuevas fuentes documentales Asiacute se involucra en uno de los debates de mayor relevancia en el

campo antropoloacutegico contemporaacuteneo el de la antiguumledad del hombre en el Plata que habiacutea

iniciado Florentino Ameghino109 (veacutease Podgorny 2001)

En particular Outes busca defender la propuesta de Lafone Quevedo acerca del origen

guaycuruacute de los querandiacutees en detrimento de las otras dos hipoacutetesis que circulaban al momento

la primera que afirmaba la filiacioacuten original de los querandiacutees con los pampas araucanos

(propuesta por el misionero jesuita Pedro Lozano y luego continuada por el historiador Pedro de

Angelis por Francisco P Moreno y por el director del Museo Argentino de Ciencias Naturales

108 Estanislao Zeballos (1854-1923) fue un importante miembro de la eacutelite ilustrada de la Argentina decimonoacutenica

Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires al igual que Outes y luego estudioacute en la

Facultad de Derecho y en la de Ciencias Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires Integroacute la

comisioacuten fundadora de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y fundoacute el Instituto Geograacutefico Argentino Asimismo se

desempentildeoacute como presidente de la Sociedad Rural Argentina y obtuvo cargos poliacuteticos de relevancia fue Ministro de

Relaciones Exteriores diputado nacional y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

(veacutease Lacoste 2003) 109 Florentino Ameghino (1854-1911) fue un naturalista argentino impulsor de la teoriacutea del autoctonismo del hombre

americano (veacutease Podgorny 2001) a partir de la cual los estudios antropoloacutegicos nacionales despertaron la atencioacuten

de los principales centros acadeacutemicos del mundo Se desempentildeoacute como vicedirector del Museo de La Plata por

entonces dirigido por Moreno y fue a su vez director del Museo Argentino de Ciencias Naturales (denominado por

entonces Museo Nacional de Buenos Aires) Sobre el rol de Ameghino en la historia de la antropologiacutea veacutease Farro

y Podgorny (1998)

148

Carlos Burmeister) y la segunda que sosteniacutea el origen guaraniacutetico de este grupo (planteada por

primera vez por Manuel Trelles y continuada entre otros por el propio Ameghino y por Zeballos)

El punto de partida de Outes son los aportes de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases

y su lenguardquo (1897) alliacute este uacuteltimo a partir del anaacutelisis y deduccioacuten de distintos relatos coloniales

que describiacutean al grupo querandiacute habiacutea planteado lo siguiente

Queda pues establecido que los Indios Querandiacutees eran uno de los tantos troncos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny de la familia Chaco-Guaycuruacute y si bien no podemos emparentarlos

con eacutesta ni con aquella nacioacuten no siendo por viacutea de hipoacutetesis esto me seraacute liacutecito asegurar que

no pueden ser de oriacutegen ni Araucano ni Guaraniacute (Lafone Quevedo 1897 121)

Algunos de los argumentos centrales esgrimidos por Lafone Quevedo eran precisamente

linguumliacutesticos complementados con otros de orden histoacuterico Asiacute por un lado el autor haciacutea

referencia en su trabajo a la descripcioacuten de la lengua realizada por el padre Baacutercena aplicando el

siguiente razonamiento deductivo ldquoEstaacute claro que si el Padre Baacutercena preparoacute el Arte y Lexicon

de la lengua lsquoQueraacutendicarsquo fue porque era idioma aparte y desde luego extrantildeo al Guaraniacuterdquo (Lafone

Quevedo 1897 120) Por el otro tambieacuten dentro del orden de los argumentos linguumliacutesticos el autor

realiza un anaacutelisis etimoloacutegico del etnoacutenimo ldquoquerandiacuterdquo mediante el cual refrenda su hipoacutetesis al

despejar la duda en cuanto al problema del nombre otorgado al pueblo un ldquoapodordquo (Lafone

Quevedo 1897 120) de evidente origen guaraniacute El autor sostiene que la procedencia del etnoacutenimo

no necesariamente constituye una prueba que verifique el viacutenculo entre estos dos grupos ldquoun

apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua que fuere no es ninguacuten argumento en favor

de la clasificacioacuten tal oacute cual faltando la corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897

116)

Con su trabajo Outes busca organizar el ldquocaosrdquo (Outes 1897 9) reinante acerca del tema

que no solo explica por la escasez de fuentes sino tambieacuten por las lecturas de sus contemporaacuteneos

procedimiento que lo habilita a presentarse a siacute mismo como el encargado de restituir el orden

frente al asunto Expliacutecitamente en diaacutelogo con Lafone Outes reconstruye el debate de la siguiente

manera

Cuando comenzaacutebamos el presente estudio creiacuteamos de buena feacute que la teoriacutea del Sr Trelles

era la que descorriacutea el denso velo que cubriacutea los oriacutegenes de los pueblos Querandiacutees y fueacute el

distinguido filoacutelogo y americanista Samuel Lafone Quevedo quien nos insinuoacute la idea de un

149

probable origen Guaycuruacute para aquellos indios Aceptada en principio no sin ciertos recelos

hemos tratado de buscar en el curso de nuestras investigaciones las bases necesarias para

fundarla y nos hemos convencido que la nacioacuten Querandiacute es una de las tantas del frondoso

aacuterbol Guaycuruacute (Outes 1897 11)

Con el objetivo de reafirmar su hipoacutetesis Outes da cuenta de las caracteriacutesticas de este pueblo

sobre la base de datos extraiacutedos de los relatos coloniales y la descripcioacuten de objetos arqueoloacutegicos

Evaluacutea la escasa informacioacuten que se posee acerca de este grupo y compara esta carencia con los

registros mucho maacutes abultados que habiacutean dejado las misiones en el Norte argentino Esta exigua

documentacioacuten pone en evidencia por otra parte que en ese momento existiacutea y estaba disponible

un archivo de la franja norte del paiacutes mucho maacutes conocido y frecuentado que el del centro y el Sur

tal como hemos relevado anteriormente en el segundo capiacutetulo

iexclOjalaacute hubiera pasado con las tribus que hoy describimos lo que con sus vecinas del Norte

de la Repuacuteblica Fueron tambieacuten destruiacutedas pero hubo por suerte misioneros que estudiaran

sus haacutebitos y sus lenguas legando aacute la posteridad documentos dignos de toda feacute y sobre los

cuales pueden hacerse deducciones precisas Por eso nos preguntamos iquestLos Querandiacutees queacute

nos han dejado Ni auacuten su nombre nos indica nada sobre su idioma es falso es postizo y los

toscos instrumentos de pedernal y alfarerias nos dan poquiacutesima idea sobre sus haacutebitos y

costumbres (Outes 1897 VIII-IX)

En la cita ademaacutes se evidencian las imprecisiones de los etnoacutenimos ya que ldquoquerandiacuterdquo pareciera

ser un nombre ldquofalsordquo y ldquopostizordquo tal como habiacutea revelado Lafone Quevedo La cita ademaacutes da

cuenta de lo valioso que seriacutea para este autor contar con alguacuten dato sobre el ldquoidiomardquo para

profundizar el anaacutelisis en cuestioacuten

La obra contiene tres partes una en la que se describe la geografiacutea de la regioacuten una

segunda ldquosocioloacutegicardquo y una tercera ldquoarqueoloacutegicardquo La parte titulada ldquoSociologiacuteardquo consta de

seis capiacutetulos El primero refiere a la ldquoRaza Caracteres fiacutesicos e Idiomardquo ya que era a partir del

estudio de estos dos uacuteltimos aspectos que se deduciacutea la procedencia racial de los grupos lo que

coincidiacutea con el meacutetodo aplicado por Lafone Quevedo (veacutease sectIII 2)

150

En el desarrollo de su teoriacutea acerca de la procedencia del ldquoaacuterbol Guaycuruacuterdquo y maacutes

particularmente del parecido con los ldquoGuaycuruacutees Abipones de Santa Feacuterdquo110 en el aspecto

fenotiacutepico como asiacute tambieacuten cultural recurre al argumento linguumliacutestico En este sentido postula

La Filologiacutea la inseparable compantildeera y colaboradora de la Arqueologiacutea no nos puede

prestar su ayuda en este punto pero sin embargo se sabe que la lengua de los Querandiacutees fueacute

bien distinta de la Guaraniacute y que ni dialecto de esta era puesto que si eso hubiese pasado los

misioneros no habriacutean estudiado aquella dada la costumbre que teniacutean de catequizar aacute las tribus

que poseiacutean dialectos Guaraniacutees valieacutendose de este uacuteltimo idioma (Outes 1897 23-24)

En la cita se destaca ademaacutes del estrecho viacutenculo con el que se pensaban los estudios

arqueoloacutegicos y linguumliacutesticos la referencia a un campo disciplinar en este caso ldquofilologiacuteardquo como

complemento del trabajo arqueoloacutegico para la organizacioacuten de los grupos eacutetnicos argentinos Por

otra parte si bien en el periodo los liacutemites entre la linguumliacutestica y la filologiacutea auacuten no estaban

definitivamente establecidos 111 resulta importante destacar aquiacute que en teacuterminos generales los

estudios sobre lenguas indiacutegenas soliacutean agruparse con el nombre de ldquolinguumliacutesticardquo mientras que los

de ldquofilologiacuteardquo se reservaban para lenguas con tradicioacuten escrita Desde este punto de vista lo que

revela esta cita es precisamente que esta denominacioacuten era una tendencia auacuten no definitivamente

consolidada en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje y tambieacuten que las

denominaciones y definiciones de los campos disciplinares fueron durante el periacuteodo objeto de

discusioacuten y reformulacioacuten

Posteriormente Outes introduce un anaacutelisis etimoloacutegico del nombre ldquoquerandiacuterdquo mediante

el cual abona a la problematizacioacuten de los etnoacutenimos En cuanto a este caso en particular sostiene

que se tratariacutea de un nombre de origen guaraniacutetico con el que se designoacute a ldquovarias tribus de comun

origenrdquo (Outes 1897 49) En lo referido a la etimologiacutea del teacutermino que ofrece esta reproduce

110 Cabe destacar que Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo (1897) presentaba un planteo luego

sostenido casi textualmente por Outes ldquoLos Querandiacutees que andaban como Juriacutees oacute Gitanos eran noacutemades y desde

luego Indios como los del Chaco tipo Guaycuruacute probablemente afines a los Abipones sus convecinos cerca de Santa-

Ferdquo (Lafone Quevedo 1897 120-121) 111 La dubitacioacuten en cuanto a la designacioacuten disciplinar se evidencia en algunos de los trabajos de Lafone Quevedo

analizados en sectIII 2 Por otra parte este autor al igual que Outes consideraba que la linguumliacutestica era un complemento

fundamental para los estudios acerca de la composicioacuten eacutetnica del paiacutes

151

sin hacerlo expliacutecito el anaacutelisis de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo112 Es

asiacute que Outes plantea

Creemos nosotros que no es necesario rebuscar ni esforzar la palabra para hallar su etimologiacutea

Quira es grasa y su terminacioacuten partiacutecula copulativa igual aacute con (ndi) oacute el que tiene o que posee

una cosa Ahora bien resulta de esto que este nombre significa los indios que teniacutean grasa oacute

que se frotaban con ella Pues bien Schmidel dice claramente que cuando entraron en la aldea

Querandiacute hallaron gran cantidad de harina y grasa de pescado (fischmeel und fischschmalz)

cosa que bien puede relacionarse con lo que hemos dicho anteriormente teniendo en cuenta

como es natural que los Guaraniacutees daban los nombres tratando de definir alguna particularidad

oacute modo de ser de la persona objeto oacute lugar aacute que era dado (Outes 1897 27-28)

El trabajo finaliza con nueve apeacutendices en los que expone las fuentes utilizadas para

realizar el anaacutelisis que apoyan su argumentacioacuten acerca de la procedencia del grupo en cuestioacuten

Asiacute por ejemplo compara distintos relatos del periodo colonial elaborados por misioneros y

viajeros relacionados con los pueblos querandiacutees charruacuteas y guaycuruacutees lo que le permite

destacar las similitudes en la descripcioacuten de los tres grupos y ratificar la hipoacutetesis acerca de su

filiacioacuten Por otro lado reafirma una vez maacutes que la confusioacuten reinante en cuanto al viacutenculo entre

querandiacutees y guaraniacutees responde a la inestabilidad de los etnoacutenimos

La nomenclatura indiacutegena ha sido causa de este caos pero si los escritores modernos se

hubiesen fijado mas se habriacutean evitado el error en que han caido y que ha sido y es tan

perjudicial para la etnografiacutea de esta parte de Ameacuterica

Los Guaraniacutees esos bautizadores de naciones enemigas y cosas agenas tambieacuten

apellidaron aacute los Charruacuteas con una palabra que demostraban el temor que les teniacutean y el dantildeo

que estos les causaban Haruacute quiere decir dantildeoso y che para mi Cheraruaacute lo que me dantildea

Esto es suficiente aacute nuestro juicio para demostrar que no habiacutea el menor parentesco entre

Guaraniacutees y Charruacuteas Schmidel se encarga de mostrarnos la similitud entre Querandiacutees y

Charruacuteas (Outes 1897 143-144)

Un antildeo despueacutes de este trabajo en 1898 tambieacuten de manera privada publica Etnografiacutea

argentina Segunda contribucioacuten al estudio de los indios Querandiacutees que a su vez integra en una

versioacuten reducida el tomo XIX del Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino donde Lafone

112 ldquoSi el nombre Querandiacute oacute Carandiacutees es de origen Guaraniacute seacuteame liacutecito etimologarlo asiacute ndashQuiratildendashendi que estaacute

gordo oacute que es rico en grasa oacute aceite ndashde Quiratilde ndashsebo manteca etc y ndi oacute andi subfijo copulativordquo (Lafone Quevedo

1897 120)

152

Quevedo habiacutea publicado ldquoLos indios chanases y su lenguardquo La nueva contribucioacuten de Outes sale

a la luz en respuesta a una nota que habiacutea publicado precisamente este uacuteltimo en el diario La

Nacioacuten el 21 de marzo de 1898

Luego de aparecer nuestro estudio recibimos varias cartas en las que se nos impugnaba

nuestra conclusioacuten y el sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo al publicar en el diario La Nacioacuten

un artiacuteculo criacutetico sobre nuestra obra poniacutea en cierta manera en duda nuestro modo de clasificar

aacute los Querandiacutees (Outes 1898 3)

La nota de Lafone Quevedo en verdad era maacutes celebratoria que criacutetica y de hecho alentaba al

joven estudiante a continuar con estos anaacutelisis

El autor es joven y se ha estrenado con una interesante tesis cuyo eacutexito nos hace esperar

muchos triunfos de igual especie en el porvenir y no pierdo la esperanza que como el Belgrano

de Mitre que empezoacute siendo capiacutetulo de una obra y acaboacute por ser otra en tres tomos asiacute

tambieacuten este librito de los Querandiacutees aacute la luz de nueva documentacioacuten llegue a ser en una

nueva edicioacuten la obra claacutesica sobre la materia como es hoy un contingente simpaacutetico sobre la

misma

Valor yhellip adelante (Lafone Quevedo 1898b 3)

El uacutenico aspecto que critica puntualmente es el supuesto sedentarismo de los querandiacutees postulado

por Outes en su trabajo idea contraria a la que eacutel habiacutea planteado desde un inicio en ldquoLos indios

chanases y su lenguardquo

A modo de respuesta Outes sobre la base del relato del cronista alemaacuten del siglo XVI

Ulrich Schmidl (quien ldquopudo observar de lsquovisursquo aacute aquellos indios el uacutenico que penetroacute en una de

sus aldehuelas oacute tolderiacuteasrdquo [Outes 1898 13]) y del anaacutelisis de la cultura material de este grupo

declara nuevamente el supuesto ldquosemi sedentarismordquo

Lo que nos hace creer de una manera evidente que los Querandiacutees eran tribus semi

sedentarias es su cualidad de pueblo pescador y lo que justifica mucho maacutes nuestra creencia es

la clase de utensilios que usaban aquellos indios el crecido nuacutemero de alfareriacuteas que se hallan

en los lsquoparaderosrsquo y especialmente los pesados morteros que usaban para sus quehaceres

domeacutesticos Que los objetos aacute que hacemos referencia les hayan pertenecido no hay duda

alguna Que usaban puntas de flecha lo dice Schmidel lo mismo que poseiacutean morteros tan

necesarios para la reduccioacuten aacute la consistencia de harina que daban al pescado de los arroyos y

lagunas (Outes 1898 13)

153

Asimismo luego de la nota de Lafone quien cita en maacutes de una ocasioacuten a Alcide

DrsquoOrbigny (1802-1857) Outes basa su nueva contribucioacuten en la documentacioacuten de este autor al

que suma las narraciones de Thomas Falkner (1702-1784) Posiblemente debido a estas

incorporaciones y a la metodologiacutea fundamentalmente filoloacutegica de su antecesor es decir Lafone

Quevedo Outes ademaacutes incorpora como un dato decisivo para la ratificacioacuten de su hipoacutetesis el

ldquolinguumliacutesticordquo Asiacute sobre la base del criterio planteado por Lafone en cuanto al teacutermino para

designar ldquoaguardquo como prueba del parentesco linguumliacutestico plantea lo siguiente

Haciendo intervenir aacute la Linguumliacutestica113 podemos demostrar por analogiacutea lo que venimos

sosteniendo Los Charruacuteas por sus caracteres antropoloacutegicos usos y costumbres se parecen de

una manera sorprendente aacute los indios Querandiacutees Aquellos seguacuten la expresioacuten de Hervaacutes

hablaban un idioma distinto de los demaacutes y sabiendo que llamaban aguip aacute el agua y samioc al

perro palabras que se asemejaban aacute las que figuran en las lenguas del Sud por designar ideacutentica

cosa y animal nada maacutes loacutegico seriacutea suponer que los Querandiacutees tan semejantes aacute los Charruacuteas

por sus caracteres antropoloacutegicos y etnograacuteficos tuviesen el oriacutegen que nos hace presumir la

similitud de lenguas de los Charruacuteas con naciones Pampeanas

Los Puelches (no Araucanos) que figuran en las descripciones del P Falckner y DrsquoOrbigny

son los mismos pues la palabra que indica agua es ideacutentica Yagup

Creemos inoficioso el repetir en el presente estudio los argumentos que nos hacen desechar

de plano todas las suposiciones de que los Querandiacutees pertenezcan aacute la raza brasilio-guaraniacutetica

oacute de que sean Araucanos Despueacutes de lo que ha publicado el Sr Lafone y Quevedo y nosotros

soacutelo pueden continuar creyendo en estas teoriacuteas anticuadas aquellas personas que tienen ideas

preconcebidas al respecto y que viacutectimas de ellas desechan toda argumentacioacuten que se les

presenta por seacuteria que sea y bien fundada que esteacute (Outes 1898 6)

A partir del planteo de DrsquoOrbigny (retomado por Lafone en su nota de La Nacioacuten) quien

habiacutea establecido que los charruacuteas perteneciacutean a la ldquoraza pampeanardquo y maacutes especiacuteficamente dentro

de esta al ldquogrupo pampeanordquo Outes presenta una nueva clasificacioacuten que si bien no se contradice

con la anterior vuelve a generar cierta confusioacuten114 Asiacute en esta nueva contribucioacuten el autor

113 Noacutetese que en este caso habla de ldquolinguumliacutesticardquo en lugar de ldquofilologiacuteardquo tal como habiacutea denominado a la disciplina

en un fragmento citado maacutes arriba En un trabajo posterior volveraacute a utilizar la segunda designacioacuten Aparentemente

se trata de variacioacuten libre lo que revela nuevamente el estado en formacioacuten del campo 114 En su nota del diario La Nacioacuten Lafone Quevedo anticipa esta posible confusioacuten y aclara la cuestioacuten etnoniacutemica

de la siguiente manera ldquoCuando el Sr Outes y yo hablamos de un origen guaycuruacute a que debe atribuirse la cuna de

los querandiacutees es bueno tener presente que se dice guaycuruacute en el sentido maacutes lato de la palabra no en aquel maacutes

limitado del nombre que lo restringe aacute los indios que Azara llamaba guaycuruacutees

Este uso del nombre se haciacutea forzoso porque al haber empleado el otro que es maacutes cientiacutefico y desde luego maacutes

propio es decir el de pampeano era exponerse aacute confusioacuten con el apodo pampa que entre nosotros aquiacute vale ya a

decir araucano precisamente lo uacuteltimo que se pretendiacutea

En la raza pampeana de DrsquoOrbigny se incluyen las familias guaycuruacutees y patagoacutenicas etc y se excluyen las

araucanasrdquo (Lafone Quevedo 1898 2)

154

sostiene que los querandiacutees dado su parentesco con los charruacuteas (tal como se ve en la cita

precedente) debiacutean pertenecer al grupo pampeano de DrsquoOrbigny planteo que justifica en que los

ldquoEstudios posteriores especialmente los de Filologiacutea del sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo dan

casi la seguridad de poderlas clasificar en esa vasta agrupacioacutenrdquo (Outes 1898 5)

El artiacuteculo continuacutea con la respuesta a otra criacutetica proveniente esta vez del americanista

uruguayo Benigno T Martiacutenez (1846-1925) a quien Outes le habiacutea enviado su primera monografiacutea

acerca de los querandiacutees A modo de respuesta mdashseguacuten relata Outes en esta nueva contribucioacutenmdash

aquel autor le planteaba su desacuerdo con la supuesta procedencia guaycuruacute de los querandiacutees

En defensa de su propia hipoacutetesis y en respuesta a Martiacutenez Outes introduce la otra de las fuentes

mencionadas la del padre Falkner Si bien Falkner habiacutea sostenido una idea diferente a la de

nuestro autor en cuanto al asunto su narracioacuten que le permite a Outes respaldar su idea acerca de

que los querandiacutees ademaacutes de no ser guaraniacutees tampoco podiacutean considerarse de procedencia

araucana (es decir ni ldquochechehetsrdquo ni ldquotaluhetsrdquo)

Repetimos por lo tanto que ni los Chechehets ni los Taluhets fueron los Querandiacutees de la

historia Actualmente los restos de los Tehuelhets estaacuten formados por los indios Gnnaken (que

son Pulches) que seguacuten nos dice el Sr Lafone y Quevedo llaman Yagip aacute el agua y Pichua al

huanaco de una manera ideacutentica aacute como deciacutean los antiguos Tehuelhets descriptos por Falckner

(Outes 1898 11)

A modo de siacutentesis Outes cierra esta segunda contribucioacuten con una revisioacuten de sus

primeras hipoacutetesis que se mantienen praacutecticamente inalteradas aunque como vimos introduce la

clasificacioacuten racial de DrsquoOrbigny al decir que los querandiacutees pertenecen a la raza pampeana

ldquoaproximaacutendose eacutetnica aacute las tribus Guaycuruacutees habitantes del Gran Chacordquo y que en cuanto a ldquolo

poco que pudieran tener los Querandiacutees de Guaraniacutees oacute Puelches era debido aacute la hibridacioacuten

habiendo sucedido esto despueacutes del momento histoacuterico de la conquista espantildeolardquo (Outes 1898

15) La incorporacioacuten de las propuestas de DrsquoOrbigny y Falkner por su parte aporta a la

conformacioacuten de un universo de referencias que paulatinamente iraacuten formando parte de los

patrones argumentativos sobre linguumliacutestica indiacutegena (veacutease tambieacuten Malvestitti y Orden 2014)

La uacuteltima intervencioacuten sobre este tema tiene lugar un antildeo despueacutes y se titula Estudios

etnograacuteficos (1899) Este trabajo se publica en respuesta a un artiacuteculo de Zeballos en el que este

autor reafirmaba la supuesta procedencia guaraniacutetica de los querandiacutees y reproduciacutea una serie de

criacuteticas que habiacutea realizado Brinton al trabajo de Outes Esto evidencia la repercusioacuten que habiacutean

155

alcanzado sus primeros anaacutelisis al despertar el intereacutes de figuras de peso a nivel internacional Por

otra parte tal como se veraacute en este uacuteltimo estudio de Outes hay una mayor cantidad de referencias

a cuestiones linguumliacutesticas que nos permiten reconocer un tipo de anaacutelisis fundamental en la

reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas que teniacutea gran extensioacuten en el periodo los trabajos con

onomaacutesticos de etnoacutenimos antropoacutenimos y topoacutenimos que fueron las categoriacuteas leacutexicas maacutes

extensamente registradas

Outes les responde a ambos investigadores con un estudio que eacutel mismo evaluacutea como

verdaderamente cientiacutefico basado en un nuevo hallazgo documental que le permite echar luz a la

confusioacuten que auacuten persistiacutea acerca del tema obtenido ldquogracias aacute la amabilidad del sentildeor General

Bartolomeacute Mitrerdquo (Outes 1899 5-6) De este modo se apoya en las que califica como

comprobaciones cientiacuteficas en detrimento de estudios legitimados uacutenicamente por provenir de

figuras de renombre pero con escaso conocimiento seguacuten Outes sobre algunas de las temaacuteticas

puntuales en las que se aventuran Esta postura que llama la atencioacuten porque eacutel al momento

tampoco era un especialista en el tema se complementa con la siguiente cita en la que da cuenta

de cierta conformacioacuten del campo que demanda mayor rigidez en las investigaciones

El doctor Zeballos socioacutelogo viajero periodista literato historiador y auacuten diplomaacutetico aacute

ratos ha querido distraer las preocupaciones que le causan las pesadas tareas de su estudio con

una pequentildea digresioacuten etnoantropoloacutegica El fracaso no puede ser maacutes ruidoso y con eacutel

comprenderaacute que las especulaciones en el campo de la antropologiacutea y de la etnografiacutea deben

ser dejadas aacute los especialistas en esas difiacuteciles materias

[hellip] Los conocimientos humanos han llegado aacute un grado de adelanto que nada se puede

investigar sin una especializacioacuten metoacutedica y reposada ambicionamos siempre el maacutes allaacute

queremos escudrintildear lo que auacuten no conocemos y que nuestros conocimientos superficiales no

nos ayudaraacuten aacute comprender y como resultante loacutegica de ese desvariacuteo caemos en el maacutes

lamentable de los errores (Outes 1899 10-11)

El tema ademaacutes habiacutea sido discutido tambieacuten durante las sesiones del Primer Congreso

Cientiacutefico Latinoamericano de 1898 seguacuten relatan tanto Zeballos como Outes Ese mismo antildeo

Zeballos habiacutea publicado por su parte una fuente documental a partir de la cual ratificaba el origen

guaraniacutetico de este grupo acompantildeada por un breve comentario previo en el que acusaba a los

ldquoamigos de la antropologiacuteardquo de confundir ldquorazasrdquo con ldquotribusrdquo Seguacuten relata Outes en el

mencionado Congreso Zeballos ademaacutes habriacutea atribuido este error especiacuteficamente a la

clasificacioacuten de DrsquoOrbigny al plantear que la autoridad del viajero ldquono era digna de tenerse en

156

cuenta pues seguramente habiacutea procedido en sus investigaciones con un criterio semejante al que

emplean hoy en sus estudios ciertos viajeros que nos visitanrdquo (Outes 1899 15) Asiacute la criacutetica

central de Zeballos es la erroacutenea multiplicacioacuten de razas en la que incurriacutean muchos trabajos

americanistas

Inducidos por diferencias accidentales de costumbres de lenguas y de productos de

aquellas civilizaciones se inclinan aacute multiplicar las razas de una manera ilimitada De esa

suerte aparecen ya casi tantas razas como tribus He sostenido en el Congreso Cientiacutefico Latino

Americano una opinioacuten contraria El expediente de Irala es una de mis pruebas Aquellas

diferencias en las lenguas de costumbres y de industrias eran ocasionales parecidas aacute las que

hoy mismo presentan las naciones de Hispano-Ameacuterica No marcan diferencias orgaacutenicas de

raza sinoacute variaciones en la manera de manifestarse unas mismas causas por razones de clima

de territorio y hasta de localismos Las tribus no son las razas (Zeballos 1898 261)

Outes por su parte argumenta que sigue la clasificacioacuten del antropoacutelogo alemaacuten Paul Ehrenreich

quieacuten habiacutea propuesto la divisioacuten de la humanidad en siete razas (ldquola caucaacutesica oacute mediterraacutenea la

africana negriacutetica la mongoacutelica la americana la malaya polineacutesica la australiana y la papuardquo

[Outes 1899 16]) Ademaacutes en cuanto al tema de la clasificacioacuten racial postula la compatibilidad

de la propuesta contemporaacutenea de Ehrenreich con la decimonoacutenica de DrsquoOrbigny

Ahora bien dentro de la entidad AUacuteN ABSTRACTA de la raza americana creemos

perfectamente admisible la clasificacioacuten de las naciones indiacutegenas de nuestra Ameacuterica hecha

por DrsquoOrbigny pero sustituyendo la palabra raza por eacutel empleada por la de sub-raza y

entendemos como tal ldquoaacute razas en un sentido maacutes iacutentimo tipos de la misma clase cuya

consanguinidad es demostrable pero siempre teniendo presente que se encuentran

subordinadas aacute las grandes razas principalesrdquo

Dentro de esas sub razas encontramos grupos eacutetnicos aun maacutes sencillos son los pueblos oacute

tribus caracterizados por su origen comuacuten al de las sub-razas por su idioma usos y

costumbres Y como uacuteltima divisioacuten las sub-tribus que se distinguen de las que les anteceden

por simples diferencias de detalle pero con las que deben tener una reconocida afinidad

linguumliacutestica (Outes 1899 16-17)

Un grupo de argumentos a partir de los cuales Outes refuta a Zeballos consiste en una extensa

criacutetica a los anaacutelisis etimoloacutegicos de antropoacutenimos y topoacutenimos que este habiacutea presentado en una

de sus obras maacutes conocidas Viaje al paiacutes de los araucanos (1881) En cuanto a los topoacutenimos

tales como ldquoChascomuacutesrdquo ldquoChivilcoyrdquo ldquoTuyuacuterdquo y ldquoArecordquo Outes admite su origen araucano

ldquoEstos nombres nos los explicamos perfectamente tribus de araucanos vivieron en la provincia de

157

Buenos Aires y sustituyeron como era natural los nombres dejados por los Puelchesrdquo (Outes

1899 89) Sin embargo no los considera prueba vaacutelida para establecer un supuesto viacutenculo entre

araucanos y querandiacutees y plantea lo siguiente

[hellip] Zeballos no pretenderaacute decirnos que los nombres de lugares que hemos mencionado maacutes

arriba hayan sido conocidos de los primeros conquistadores ninguacuten cronista ni documento los

citan y auacuten maacutes en la documentacioacuten de los primeros tiempos de Buenos Aires no se halla ni

un nombre tan solo que pueda considerarse como araucano Por lo expuesto dejamos de lado

y no consideramos como elemento de prueba la presencia de la nomenclatura de lugares de la

provincia de Buenos Aires de nombres de reconocida procedencia araucana (Outes 1899 39-

40)

En cambio plantea que los antropoacutenimos merecen mayor atencioacuten Asiacute Outes recupera los anaacutelisis

de Zeballos y los contrasta con el documento fuente del que parte este autor El procedimiento le

permite revelar que hay una serie de nombres que Zeballos no incluye en su anaacutelisis ldquopues observoacute

que muchos de esos nombres eran guaraniacutees oacute de un dialecto completamente desconocidordquo (Outes

1899 44) es decir que este autor habiacutea considerado solo los de origen araucano mientras que

desestimaba los otros por no coincidir con su hipoacutetesis a partir de lo cual evidencia la escasa

rigurosidad aplicada por este autor Finalmente Outes analiza pormenorizadamente varios de los

nombres que habiacutea recuperado Zeballos sobre todo los terminados en -pen (ldquoQuemumpenrdquo

ldquoPacaospenrdquo ldquoAllapenrdquo ldquoCampampenrdquo ldquoTancaolquepenrdquo entre otros) para dar cuenta del error

en el que entiende que incurre este uacuteltimo al realizar sus propios estudios etimoloacutegicos lo que lo

conduce a aseverar asiacute que ldquolos nombres que figuran en el Repartimiento de 1582 llevado la

terminacioacuten pen no son ni araucanos ni guaraniacutees siendo seguramente de un pueblo cuyo idioma

se desconoce y que podriacutea ser muy bien el de los indios Querandiacuteesrdquo (Outes 1899 50)

En cuanto a la criacutetica de Brinton esta tiene lugar en dos ocasiones Dos de ellas consisten

en breves notas publicada en la revista Science (Brinton 1898a 1898b) en las que si bien valora

positivamente el trabajo de Outes disiente con este en lo relativo al parentesco entre los querandiacutees

y los charruacuteas y sostiene en cambio que este uacuteltimo grupo se corresponderiacutea con la familia

guaraniacute mientras que el primero de ellos tendriacutea un origen araucano La tercera criacutetica aparece en

ldquoThe linguistic cartography of the Gran Chacordquo (1898c) Alliacute el americanista norteamericano se

extiende un poco maacutes y ratifica su hipoacutetesis acerca de la procedencia araucana de los querandiacutees a

158

partir de la prueba linguumliacutestica En este sentido plantea como parte de una criacutetica directa a Outes

y en coincidencia con el planteo de Zeballos lo siguiente

The only linguistic evidence extant lies in the proper names which have been preserved A

notable peculiarity is the frequent termination of the names of chieftains in the syllable peacuten

thus Caespeacuten Pacoaspeacuten Allapeacuten Quemumpeacuten etc This termination does not occur in the

Guaycuru but is not uncommon in the Aucanian (Araucanian) dialects which also were spoken

by the Pampean tribes (Brinton 1898b 24)

Outes en su respuesta refrenda una a una sus ideas planteadas anteriormente acerca de la filiacioacuten

entre los dos grupos mencionados e insta a Brinton a volver sobre su propio anaacutelisis acerca de la

partiacutecula -pen ldquoCon respecto de los nombres terminados en la partiacutecula pen invitamos al doctor

Brinton aacute revisar lo que decimos al doctor Zeballos en la criacutetica mencionada maacutes arriba pues en

ella tratamos el punto con detenimiento que nos merecioacute desde un principiordquo (Outes 1899 58)

En siacutentesis el estudio de Outes sobre los querandiacutees le permite introducirse muy

tempranamente en debates de peso dentro de los estudios americanistas Respaldado por la

hipoacutetesis de Lafone Quevedo quien sin embargo luego le criticaraacute algunos aspectos puntuales

Outes se enfrenta por ejemplo a una figura relevante en la escena nacional como lo era entonces

la de Estanislao Zeballos A su vez sus planteos adquieren cierta repercusioacuten internacional lo que

se evidencia no solo en la respuesta de Brinton sino tambieacuten en una serie de breves notas

bibliograacuteficas a cargo de Lehmann-Nitsche (1899a 1899b) publicadas en la revista alemana

Centralblatt fuumlr Anthropologie Ethnologie und Urgeschichte La originalidad de su propuesta

parte de la documentacioacuten desconocida que pone a circular precisamente con estos trabajos

fuentes que presenta y reproduce de manera detallada En cuanto a los estudios sobre las lenguas

estos aportan un tipo de dato de gran relevancia que contribuye a la reconstruccioacuten de las

filiaciones eacutetnicas y raciales y consecuentemente al planteo de las hipoacutetesis de procedencia de los

grupos indiacutegenas lo que tambieacuten seraacute caracteriacutestico de algunos trabajos de Imbelloni que veremos

en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 1)

Pocos antildeos despueacutes del debate sobre los querandiacutees Outes publica La edad de piedra en

la Patagonia Estudio de arqueologiacutea comparada (1905) en los Anales del Museo Nacional de

Buenos Aires El trabajo consiste como su tiacutetulo lo indica en un estudio de arqueologiacutea patagoacutenica

que integraba un plan mayor de estudio de antropologiacutea y ldquopaleoetnologiacuteardquo para resolver los

problemas que ldquoencierran los kultur lager de Patagoniardquo (Outes 1905 204) concepto con el que

159

refiere a lsquosedimentos culturalesrsquo y que aparentemente fue utilizado solo por este etnoacutelogo en los

estudios sobre el tema del paiacutes Este proyecto de investigacioacuten mayor dependiacutea de una frustrada

expedicioacuten por este territorio cuyo disentildeo da inicio al trabajo en cuestioacuten ldquoA mi entender el

estudio que entrego ahora aacute la publicidad adolece de un defecto fundamental la falta de las

necesarias eacute imprescindibles investigaciones en el terreno iexclOh si hubiese realizado mi viaje aacute

Patagoniardquo (Outes 1905 204) Inmediatamente despueacutes de esta uacuteltima frase presenta el plan

completo tanto el itinerario como los objetivos de recoleccioacuten de datos en cada paraje del viaje

no concretado Concluye el plan con la siguiente reflexioacuten

Semejante programa indudablemente vasto lo habiacutea estudiado en sus maacutes miacutenimos

detalles y poseiacutea datos precisos que me aseguraban un eacutexito completo Previamente y en larga

labor de varios meses reuniacute multitud de referencias bibliograacuteficas eacute iconograacuteficas sobre los

Patagones premagallaacutenicos protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos Todos esos trabajos

preparatorios pueden considerarse perdidos por completo pues conceptuariacutea poco serio

escribir un libro de caraacutecter amplio y detenido sobre un paiacutes que no conozco y sobre sociedades

indiacutegenas que jamaacutes he tratado (Outes 1905 205)

Posiblemente este viaje sea el mismo al que refiere en una correspondencia que mantiene

con Joaquiacuten V Gonzaacutelez entonces ministro del interior durante la presidencia de Julio Argentino

Roca que hallamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico Entre los

objetivos de este viaje Outes le proponiacutea al funcionario realizar una expedicioacuten por la Patagonia

con el objetivo de ldquovivir alguacuten tiempo con los indiacutegenas que quedanrdquo (Outes a Joaquiacuten V

Gonzaacutelez 31081903 Fondo Outes AME) El viaje habriacutea sido realizado en compantildeiacutea del

antropoacutelogo sueco Eric Boman Finalmente el plan se frustra lo que fue para Outes ldquoel mejor

castillo de naipes que haya construido en mi vidardquo (Outes a Carlos Imhoff 03021904 Fondo

Outes AME) por un lado Boman desiste de viajar porque le habiacutea surgido otra actividad en

Europa por el otro y posiblemente esta haya sido la razoacuten definitiva el viaje se cancela porque

no logra obtener el aval de los demaacutes ministros (AME Fondo Outes)

La voluntad de estudiar en profundidad a los grupos indiacutegenas de la Patagonia es recurrente

y expliacutecita en La edad de piedra tal como puede observarse en la cita a continuacioacuten

Para resolver los problemas antropoloacutegicos y paleoetnoloacutegicos que encierran los kultur

lager de Patagonia es necesario hacer un estudio semejante pues si bien es cierto que los

elementos eacutetnicos primordiales que han actuado en los territorios del sur se reducen aacute dos con

160

posterioridad aacute la uacuteltima invasioacuten que debioacute verificarse al finalizar el periacuteodo paleoliacutetico

comenzaron aacute actuar directa oacute indirectamente otros elementos indiacutegenas que influenciaron

no soacutelo las manifestaciones industriales de los primitivos Patagones sino tambieacuten los usos y

costumbres y lo que es mucho maacutes importante el aporte de sangre extranjera trajo consigo

como es natural la mestizacioacuten de los tipos eacutetnicos primitivos Para saber quieacutenes cuando y

en queacute forma esos elementos expuacutereos comenzaron aacute infiltrarse en los clanes australes es

necesario imprescindible el estudio meticuloso y comparado de los restos antropoloacutegicos y

paleontoloacutegicos que se encuentran en Patagonia (Outes 1905 205)

En cuanto a los oriacutegenes de los pueblos de la zona vuelve a introducirse en el debate acerca

del autoctonismo americano Outes no acuerda con estas posturas de modo que propone en este

trabajo realizar un anaacutelisis pormenorizado de las manifestaciones usos y praacutecticas culturales

anteriores y contemporaacuteneas de los distintos grupos con el objetivo de identificar sus posibles

procedencias migraciones y filiaciones Para ello propone aplicar un meacutetodo de anaacutelisis

comparado y a su vez complementario entre distintas disciplinas (que tambieacuten seraacute aplicado por

Imbelloni tal como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo)

Esas investigaciones para que tengan valor es necesario se hagan correlativamente con

otras de caraacutecter antropoloacutegico y etnoloacutegico y una vez obtenidos indicios favorables en las tres

formular las conclusiones generales que ya en ese caso deben aceptarse como decisivas eacute

incontrovertibles (Outes 1905 208)

En lo relativo al anaacutelisis linguumliacutestico plantea que se propone trabajar con la gramaacutetica y el

vocabulario del misionero anglicano Theophilus Schmid basados en registros realizados a

mediados del siglo XIX en Santa Cruz que en trabajos posteriores seraacute constantemente referidos

por Outes115

Tambieacuten se notaraacute que formulo deducciones y analizo la gramaacutetica y vocabulario del misionero

Schmid que es posterior aacute la eacutepoca en que considero terminada la edad de la piedra en

Patagonia Me he decidido aacute hacerlo pues he notado que el idioma de los Patagones

protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos no ha variado fundamentalmente y desde luego

las diferencias no deben ser muchas (Outes 1905 209)

115 Para un anaacutelisis actual de este registro veacutease Fernaacutendez Garay (2015)

161

En la cuarta seccioacuten del segundo capiacutetulo116 profundiza en el tema a partir del abordaje de

una serie de fuentes documentales frecuentemente consultadas en el periodo lo que forma parte

de la arqueologiacutea documental que planteamos Tal es el caso de los registros realizados por el

explorador italiano Antonio Pigafetta (c 1480-1534) en el siglo XVI y por el explorador Francisco

de Viedma (1737-1809) en el siglo XVIII registros que Outes somete a comparacioacuten a pesar de la

distancia temporal que media entre uno y otro

Entre la eacutepoca en que Pigafetta recogioacute el vocabulario que incluye en su obra y el antildeo en

que Viedma coleccionaba la serie de palabras antildeadidas aacute su informe de viaje median maacutes de

dos y medio siglos Semejante espacio de tiempo permitiriacutea suponer que el idioma de los

indiacutegenas australes comparado con el que hablaban aacute mediados del siglo XIX sufrioacute variantes

profundas No obstante la evolucioacuten experimentada eacutesta no fueacute fundamental pues gran nuacutemero

de palabras subsistieron y se conservaron con una pureza perfecta Las diferencias

substanciales que se notan quizaacute tengan por causa la ignorancia de los colectores de

vocabularios cuya falta de praacutectica produciriacutea errores en la transcripcioacuten de las palabras de

pronunciacioacuten difiacutecil (Outes 1905 245-246)

Complementa la comparacioacuten con otras fuentes a saber dos manuscritos presentes en el Museo

Britaacutenico que cita Brinton y registros que datan de mediados del siglo XIX a cargo de DrsquoOrbigny

Guillermo Cox Julius Platzmann (correspondiente en realidad a un vocabulario elicitado por

Schmid que Platzmann se encarga de poner en circulacioacuten) Musters Moreno y Enrique Ibar

Sierra La operacioacuten que realiza consiste en la compulsa de cinco teacuterminos (ldquoojosrdquo ldquonarizrdquo

ldquodienterdquo ldquomanordquo ldquosolrdquo) presentes en los once vocabularios con el objetivo de identificar

semejanzas y diferencias que seguacuten explica el autor posiblemente respondan a variacioacuten en la

transcripcioacuten maacutes que a variedades dialectales o diacroacutenicas Las mayores coincidencias las halla

en los tres primeros mientras que ldquomanordquo presenta mayor variacioacuten y ldquosolrdquo ldquose distingue por

alteraciones maacutes profundasrdquo (Outes 1905 246) En cuanto a la procedencia de las fuentes resulta

interesante la siguiente nota al pie que da cuenta del valor que teniacutea por entonces la biblioteca de

116 Este se encuentra integrado por nueve secciones La primera refiere a la ldquopaleoantropologiacutea y somatologiacuteardquo la

segunda a las designaciones etnoniacutemicas con que se denominaron los distintos grupos de la regioacuten la tercera remite a

los caracteres psicoloacutegicos la cuarta al ldquoidioma y numeracioacutenrdquo la quinta a las praacutecticas religiosas la sexta a los ldquousos

y costumbresrdquo la seacuteptima se titula ldquoLa familia y el parentesco Praacutecticas funerariasrdquo la octava ldquoEl clanrdquo y finalmente

la novena parte consiste en las conclusiones ldquoantropo-etnoloacutegicasrdquo descritas anteriormente

162

Mitre como asiacute tambieacuten el viacutenculo que uniacutea a Outes con Lehmann-Nitsche quien ademaacutes de

colaborar con traducciones lo proveyoacute de manuscritos de valor

Los breves datos que ofrezco sobre la gramaacutetica del idioma Patagoacuten los debo aacute la amabilidad

del sentildeor teniente general Bartolomeacute Mitre quien me ha comunicado el ms original aun

ineacutedito del misionero Teoacutefilo Schmid En cuanto aacute las observaciones lexicograacuteficas las he

hecho sobre el vocabulario de aquel misionero reimpreso por Platzman y que me ha sido

facilitado por el Dr R Lehmann-Nitsche (Outes 1905 249)

Luego de esta comparacioacuten que recuerda las provistas por Lafone Quevedo analizadas en

sectIII 2 ofrece caracteriacutesticas generales de la lengua En esta descripcioacuten ratifica la tipologiacutea

morfoloacutegica de las lenguas de gran extensioacuten durante el siglo XIX y clasifica el tehuelche como

incorporante o polisinteacutetica (Outes 1905 247) Finalmente introduce ciertas notas sobre el

ldquoTeacutehuesh oacute Teacutehueshenrdquo que seriacutea una lengua diferente del ldquopatagoacutenrdquo descrito anteriormente

Seguacuten dicen los indiacutegenas fueacute el primitivo idioma empleado por sus antepasados que sus

tradiciones aun no publicadas consideran como originarios de los alrededores de los lagos

Colhueacute-Huapi y Musters Comparado el Patagoacuten contemporaacuteneo con el Teacutehuesh oacute Teacutehueshen

se notan bastante diferencias aunque tambieacuten tienen palabras comunes (Outes 1905 249)

De hecho compara quince teacuterminos en ambas lenguas y halla uacutenicamente tres coincidencias Es

notorio que no hace expliacutecito de doacutende extrae los vocablos en lengua ldquoTeacutehueshenrdquo a pesar de que

es posible constatar que estos pertenecen a los registros de Carlos Ameghino tal como afirma

Lehmann-Nitsche (1913 230 nota 5 Malvestitti c p)

En estas publicaciones se observa coacutemo en este momento fundacional de su carrera ya

comienzan a desplegarse las ideas que continuaraacute trabajando Ademaacutes es posible reconocer que

su insercioacuten en el aacutembito de los estudios antropoloacutegicos se da estrateacutegicamente a partir de su

introduccioacuten en poleacutemicas cientiacuteficas relevantes en el periodo (recurso que coincide con el de

Imbelloni que analizaremos en sectVI 1) Asimismo tambieacuten se destaca el seguimiento expliacutecito de

los posicionamientos y meacutetodos de Lafone Quevedo Finalmente al sumarse al intereacutes que tanto

este filoloacutego como Lehmann-Nitsche dedicariacutean al aacuterea pampeano-patagonica117 Outes se inscribe

117 De hecho en una correspondencia que mantiene con Lehmann-Nitsche en 1904 es posible confirmar el creciente

intereacutes de Outes por este territorio En este sentido le solicita al antropoacutelogo alemaacuten por un lado ldquoun artiacuteculo que

publicoacute en una revista alemana sobre lsquobibliografiacutea linguumliacutestica de la Patagoniarsquordquo (Carta de Outes a Lehmann-Nitsche

1831904 IAI) En otra carta le solicita a su vez que le preste por un par de diacuteas ldquola obrita de Th Schmid sobre el

163

en la tradicioacuten de estudios que valoran el argumento linguumliacutestico para la organizacioacuten eacutetnica del

territorio

En paralelo a estos trabajos la carrera acadeacutemica de Outes iba en ascenso en 1903 habiacutea

sido nombrado adjunto de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de

Buenos Aires Si bien se trataba de un cargo honorario este Museo era entonces una de las

instituciones de mayor prestigio en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas junto con el Museo de

La Plata Ese mismo antildeo tambieacuten habiacutea fundado de la mano de Luis Mariacutea Torres la revista

Historia Materiales para el conocimiento fiacutesico y moral del continente americano de la que se

publicoacute un solo nuacutemero pero que tuvo una recepcioacuten significativa y que contoacute con la colaboracioacuten

de figuras centrales en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas tales como Lehmann-Nitsche y

Lafone Quevedo118 En 1904 Outes pasoacute a integrar la comisioacuten dedicada a la puesta en

funcionamiento del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires como vimos anteriormente al inicio del capiacutetulo dos En 1906 fue designado

simultaacuteneamente profesor adjunto de Etnografiacutea en la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y secretario general bibliotecario y director de publicaciones

del Museo de esa universidad cargos que conserva hasta 1911 Estas designaciones confirman

una vez maacutes que las universidades de La Plata y Buenos Aires compartiacutean en gran medida a sus

profesores (lo que ya se mencionoacute en sectII) Asiacute en 1908 Outes fue designado profesor suplente de

antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un antildeo

despueacutes fue nombrado con el mismo cargo en la mencionada Facultad de Ciencias Naturales de

La Plata Obtendraacute otros nuevos cargos en 1911 cuando la Facultad de Ciencias Naturales de La

idioma de los Tehuelchesrdquo Seguacuten dice el propio Outes el uacutenico que la tendriacutea es Mitre en una copia manuscrita y este

no la encuentra Outes quiere tomar unos datos ldquotan solo para darme cuenta de la mentalidad de los indios del Sudrdquo

(Carta de Outes a Lehmann-Nitsche 341904 IAI) 118 Fernando Maacuterquez Miranda uno de sus bioacutegrafos describe a esta publicacioacuten como parte de un proyecto de

juventud de Outes lo que sin embargo no anuloacute las importantes repercusiones que tuvo el proyecto ldquoY a punto de

precocidad basta recordar a Torres y a Outes aunaacutendose en 1903 en la tarea de editar Historia en la que Outes

publica entre otros su estudio sobre el puerto de los Patos en respuestas a unas observaciones del general Mitre para

entonces ya de regreso de todo lo que se podiacutea ser en el escenario nacional y auacuten sudamericanohellip Naturalmente la

Revista duraraacute lo que un lirio tiempo suficiente para alcanzar cierta resonante notoriedad en el Buenos Aires diminuto

de entonces hecho que se traduce en su entrada al Museo de Buenos Aires como adjunto honorario de la Seccioacuten de

Arqueologiacuteardquo (Maacuterquez Miranda 1967 70) Por otra parte y en cuanto al valor de esta revista resulta relevante

mencionar que Outes y Torres le escriben a Miguel de Unamuno para solicitarle su colaboracioacuten en el primer nuacutemero

(Torres y Outes a Miguel Unamuno 4101902 Casa Museo Unamuno) El filoacutesofo espantildeol sin embargo no llegoacute a

participar Esta carta evidencia ademaacutes y nuevamente el diaacutelogo temprano que Outes mantuvo con figuras

internacionales de renombre

164

Plata lo designa profesor adjunto de Arqueologiacutea y en 1913 al ser nombrado profesor titular en el

Colegio Nacional de Buenos Aires

En 1908 Outes realizoacute la uacutenica etnografiacutea registrada en su trayectoria consistente en

mediciones antropomeacutetricas de grupos indiacutegenas del sur de Chile La informacioacuten obtenida durante

esta expedicioacuten la publica la Universidad de La Plata y tiene por tiacutetulo ldquoResultados antropoloacutegicos

de mi primer viaje a Chilerdquo (1909) Esta etnografiacutea demuestra que finalmente si bien con un

destino levemente modificado Outes logroacute realizar su expedicioacuten por el territorio patagoacutenico

mencionada en La edad de piedra y en las cartas que hemos hallado en el Archivo del Museo

Etnograacutefico aunque no obtuvo financiamiento sino que seguacuten eacutel mismo consigna en la

mencionada publicacioacuten realizoacute el viaje a sus expensas

Por otro lado en 1910 publica un manual adaptado para los colegios nacionales y las

escuelas normales Los aboriacutegenes de la Repuacuteblica Argentina que contoacute con la colaboracioacuten de

Carlos Bruch quien se encargoacute de las ilustraciones El formato de obra de divulgacioacuten como asiacute

tambieacuten los destinatarios estudiantes y puacuteblico en general vuelven a esta publicacioacuten

relativamente novedosa dentro del aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas de la eacutepoca Presenta una

organizacioacuten particular por regiones (ie ldquomontantildeas del noroesterdquo ldquoselvas chaquensesrdquo) y dentro

de cada una de ellas por los pueblos habitantes de los distintos territorios Llama la atencioacuten por

otro lado que la primera parte de la obra consiste en una presentacioacuten de los ldquotiempos

prehistoacutericosrdquo Es posible reconocer mediante estas dos operaciones una representacioacuten bastante

arraigada en el periodo mediante la cual se ubicaba a los grupos indiacutegenas en el pasado prehistoacuterico

y natural del paiacutes119 En cuanto a las descripciones de cada lengua la obra presenta breves notas

con especial atencioacuten a la cuestioacuten geneacutetica Asiacute plantea por ejemplo para la lengua del pueblo

toba (qom) su parentesco con el mocoviacute mbayaacute y abipoacuten todos ellos ldquocodialectos de la lengua

guaycuruacuterdquo a partir del paradigma pronominal basado en ldquolas raiacuteces I de primera A oacute Au de

segunda y L D oacute T y C etc de tercera personardquo (Outes y Bruch 1910 76) criterio que recuerda

al aplicado por Lafone Quevedo

119 Irina Podgorny plantea que con esta publicacioacuten Outes y Bruch ldquohaciacutean suyos los objetivos de La restauracioacuten

nacionalista de Ricardo Rojas (1909) acuntildeando la clase lsquoaboriacutegenes argentinosrsquo para un corpus iniciado en la

prehistoria y prolongado hasta los tiempos contemporaacuteneosrdquo (Podgorny 2004b 161-162) La misma autora plantea

ademaacutes que ldquoesta obra la primera escrita para la divulgacioacuten general era tambieacuten la primera en preferir la distribucioacuten

espacial para una siacutentesis de etnologiacutea argentinardquo (2004b 162)

165

En siacutentesis durante esta etapa inicial tal como se puede observar por los distintos trabajos

y cargos obtenidos la trayectoria acadeacutemica de Outes se desarrolloacute principalmente en el aacutembito

de la arqueologiacutea y sobre todo en los centros acadeacutemicos de La Plata Esta situacioacuten se modificoacute

a mediados de la deacutecada de 1910 cuando comenzoacute a buscar en los estudios de geografiacutea un aacutembito

original y de vacancia en las ciencias antropoloacutegicas argentinas decisioacuten que terminoacute por ubicarlo

definitivamente en la Universidad de Buenos Aires Como planteamos en el segundo capiacutetulo de

esta tesis (veacutease sectII 3) en diaacutelogo con la lectura de Claudia Barros (2001) la incursioacuten de Outes

en el aacutembito de la geografiacutea (y maacutes particularmente en el de la antropogeografiacutea de origen

germaacutenico) constituye un movimiento estrateacutegico mediante el cual busca alcanzar una ubicacioacuten

de mayor relevancia en el campo que habilitoacute el ascenso de su carrera debido a que en el aacutembito

de la arqueologiacutea posiblemente no habriacutea logrado alcanzar una posicioacuten central De hecho y tal

como se vio anteriormente en el segundo capiacutetulo en el Museo Etnograacutefico maacutes allaacute de que la

participacioacuten de Outes desde las primeras sesiones que le dieron origen fuera la maacutes notablemente

activa el sucesor de Ambrosetti fue Debenedetti

V 2 Viaje a Londres

En el antildeo 1912 Outes es enviado a Europa por el Consejo Nacional de Educacioacuten con el objetivo

de ldquoestudiar los procedimientos observados e instrumentos empleados en las investigaciones de

somatologiacutea y antropometriacutea escolaresrdquo (Outes 1922 12) ese mismo antildeo viaja a Atenas en

representacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras y del gobierno nacional para el XVI Congreso

Internacional de Orientalistas (RUBA 1911 411) Lo maacutes probable es que fuera entonces cuando

visita el Museo Britaacutenico donde encuentra documentacioacuten de relevancia que le permite comenzar

a intervenir en debates maacutes especiacuteficos de linguumliacutestica indiacutegena Los trabajos que parten de esos

hallazgos documentales constituyen la segunda serie de su autoriacutea que analizamos en esta tesis

ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo

(1913b) y ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto Pehuenche de fines del siglo XVIII con

introduccioacuten y notasrdquo (1914) A partir de estas tres publicaciones Outes se inserta en dos

discusiones del mismo tipo que las que habiacutea sostenido en cuanto al grupo de los querandiacutees es

decir por un lado en las de las interpretaciones exegeacuteticas de las fuentes por el otro en las de las

hipoacutetesis de correlacioacuten eacutetnica y racial de los grupos indiacutegenas del paiacutes Esto conduce a una

estructuracioacuten de los artiacuteculos tambieacuten similar en general comienzan con una descripcioacuten de las

166

circunstancias del hallazgo acompantildeada por una presentacioacuten del debate en el que busca insertarse

a partir de la puesta en diaacutelogo de la fuente como asiacute tambieacuten su valoracioacuten Luego de esta

introduccioacuten se encarga de realizar el anaacutelisis de las fuentes propiamente dicho que como se veraacute

consiste en un meacutetodo de organizacioacuten sistemaacutetico que constituiraacute una de las originalidades de su

trabajo

En el primer trabajo de la serie ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) Outes

plantea que casualmente mientras realizaba una lectura de la obra de Hermann Ludewig The

Literature of American Aboriginal Languages (1858)120 encuentra una referencia a un vocabulario

en lengua guumlenoa (supuestamente hablada por pueblos indiacutegenas de la zona oriental de la Argentina

y en el Uruguay) mencionado en el Cataacutelogo de las lenguas de las naciones conocidas (1800-

1805) y en el Saggio pratico delle lingue (1787) del abate jesuita Lorenzo Hervaacutes y Panduro (1735-

1809) pero seguacuten Outes ignorado hasta entonces por los especialistas Tiempo despueacutes seguacuten eacutel

mismo refiere logroacute hallar en la biblioteca del Museo Britaacutenico los documentos de Hervaacutes que en

lugar de contener ldquopalabrasrdquo o ldquovocabulariosrdquo (por lo que acusa a los ldquoinformes de Ludewigrdquo de

inexactos) conteniacutean un catecismo en lengua guumlenoa

Luego de la introduccioacuten en la que presenta el material y las circunstancias del hallazgo

realiza una serie de operaciones que caracterizan la arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas En tal sentido las fuentes que conformaban el corpus de esta arqueologiacutea eran

praacutecticamente el uacutenico acceso a la informacioacuten necesaria para el disentildeo de mapas histoacutericos de

distribucioacuten eacutetnica y linguumliacutestica

La importancia que reviste la exhumacioacuten realizada es en verdad grande De los escritos

de Hervaacutes puede inferirse con sobrado fundamento que la lengua de los Guumlenoas fueacute una de

las maacutes difundidas al este del curso del Uruguay y aquellos ldquomanuscritosrdquo redactados en dicho

idioma indiacutegena ldquopara utilidad de los misionerosrdquo que quedaron en 1767 en la reduccioacuten de

San Francisco de Borja y aacute que aludiacutea el padre Saacutenchez Labrador autorizan aacute suponer que fue

empleando la lengua referida coacutemo los misioneros intentaron difundir sus doctrinas en el seno

del gran complejo indiacutegena que ocupoacute en forma instable los territorios situados al este del riacuteo

Uruguay y al sur 30deg de latitud (Outes 1913a 233)

120 Hermann Ludewig nacioacute en Desden Alemania en 1809 En 1844 emigroacute a los Estados Unidos de Norteameacuterica

donde residioacute por el resto de su vida Fue un aficionado al estudio de la historia literaria y de la historia americana

fundamentalmente en lo relativo al origen de los pueblos nativos (Truumlbner 1858) La obra de su autoriacutea que condujo

al hallazgo de Outes The Literature of American Aboriginal Languages consiste en un cataacutelogo organizado por

lenguas en el que consigna las obras que hasta ese momento conteniacutean referencias a las lenguas indiacutegenas de toda

Ameacuterica En el caso de la lengua guumlenoa Ludewig solo remite a los trabajos de Hervaacutes luego mencionados por Outes

167

Luego de presentar la extensioacuten geograacutefica de la lengua reproduce una serie de fragmentos

del catecismo lo que constituye una de las praacutecticas centrales de esta arqueologiacutea la puesta en

circulacioacuten de materiales hasta el momento praacutecticamente inaccesibles Una serie de vocablos

contenidos en dicho catecismo lo habilitan a exponer hipoacutetesis filiatorias otro de los objetivos

centrales de este tipo de trabajos En este sentido seguacuten Outes si bien este catecismo no resulta

suficiente para realizar una reconstruccioacuten cabal de la lengua contiene datos lexicograacuteficos y de

la morfologiacutea de algunos tiempos verbales que le permiten a ratificar ldquola unidad linguumliacutestica del

gran complejo Guumlenoa-Chanaacuterdquo (Outes 1913a 236) previamente esbozada por Hervaacutes

Recordareacute por ser argumentos corroborantes como el autor del Cataacutelogo asegura que los

indiacutegenas ldquollamados Yaros son tribus de la nacioacuten Guumlenoardquo y luego antildeade ldquoSe cree que

tambieacuten lo sean las naciones de los minuanes bohanes y charruasrdquo Mientras por otra parte al

referirse aacute los idiomas de las cuatro agrupaciones nombradas si bien puntualiza que los

ldquominuanes y charruas tienen lengua algo diferenterdquo en una acotacioacuten marginal reuacutene todos

aquellos bajo el epiacutegrafe comuacuten de ldquoDialectos de lengua Guumlenoardquo (Outes 1913a 233)

La hipoacutetesis se fundamenta en el anaacutelisis comparado de las lenguas En este caso se someten a

compulsa el catecismo de Hervaacutes en lengua guumlenoa y el vocabulario de la lengua chanaacute registrado

por Daacutemaso Larrantildeaga (1771-1848) que como vimos Lafone Quevedo (1897) habiacutea puesto en

circulacioacuten en una versioacuten resumida y del que posteriormente Torres (el compantildeero de Outes en

la direccioacuten de la revista Historia con quien ademaacutes manteniacutea una estrecha amistad [veacutease

Maacuterquez Miranda 1937]) se habiacutea encargado de publicar la versioacuten completa (Torres 1911) La

afirmacioacuten se basa en el contraste de escasas entradas leacutexicas y de coincidencias halladas en la

construccioacuten del futuro en ambas lenguas

Estos anaacutelisis dan cuenta del valor que Outes concede a estos documentos En este caso la

informacioacuten proporcionada por Hervaacutes es clave para el establecimiento de filiaciones eacutetnicas

[hellip] como una pauta excelente para establecer la filiacioacuten probable de ese grupo de lenguas

indiacutegenas rioplatenses que hasta ahora apareciacutean aisladas ya por no haberse conservado

elemento alguno lexicograacutefico oacute por faltar el teacutermino imprescindible de comparacioacuten que

ahora por la buena observancia de un simple procedimiento heuriacutestico ha podido obtenerse

sin mayores dificultades (Outes 1913a 233-234)

168

El segundo trabajo ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo (Outes 1913b) tambieacuten

parte del hallazgo en el departamento de manuscritos del Museo Britaacutenico de dos coacutedices referidos

a la lengua de los ldquopatagonesrdquo que era como se designaba entonces al grupo aonikenk o tehuelche

Outes presenta en primer lugar los cinco manuscritos que contiene el primer coacutedice (17631) a

partir de una descripcioacuten detallada de cada uno en los que consigna tamantildeo cantidad de fojas y

demaacutes caracteriacutesticas materiales especiacuteficas El primer manuscrito consiste en un vocabulario

ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo que comprende seguacuten eacutel mismo refiere los siguientes grupos de palabras sin

ordenamiento alfabeacutetico partes del cuerpo adornos ldquoabiosrdquo [sic] de caballo verbos numerales

nombres geneacutericos y nombres propios El segundo de los documentos es un diccionario ldquoespantildeol-

patagoacutenrdquo integrado por casi todos los teacuterminos que presenta el primero de los manuscritos El

tercero estaacute tambieacuten integrado por un vocabulario ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo El cuarto es un vocabulario

de esas mismas lenguas complementado con datos ldquoergoloacutegicosrdquo (teacutermino frecuentemente usado

en el periodo para referir a las praacutecticas culturales) como asiacute tambieacuten con menciones a la

pronunciacioacuten de los vocablos El quinto manuscrito es el uacutenico que tiene consignados los datos

de elaboracioacuten fecha 1789 y lugar Puerto Deseado ademaacutes de un vocabulario que involucra a

las mismas lenguas que los anteriores y referencias a haacutebitos culturales del grupo en cuestioacuten No

se trataba de materiales desconocidos ya que el primero y el uacuteltimo parecieran haber sido los

consultados por Brinton que Outes cita en la parte correspondiente a la lengua en La edad de piedra

en Patagonia que revisamos anteriormente mientras que el conde de la Vintildeaza menciona en su

cataacutelogo los manuscritos primero segundo tercero y quinto de este coacutedice Luego de realizar un

anaacutelisis comparado de estos primeros cinco manuscritos Outes extrae los siguientes datos

generales por un lado que el primero segundo cuarto y quinto fueron escritos por una misma

persona por el otro que en el caso del tercero correspondiente a otro colector posiblemente

interviniera tambieacuten una o dos personas maacutes

La descripcioacuten del segundo de los coacutedices (17603) consta del mismo tipo de elementos

tamantildeo y caracteriacutesticas materiales de los documentos cantidad de personas intervinientes en su

elaboracioacuten a partir de anaacutelisis caligraacuteficos como asiacute tambieacuten un detalle particularizado de los

folios correspondientes a los vocabularios En este caso se trata tambieacuten de un diccionario de la

misma lengua ldquopatagonardquo de la que Outes recupera caracteriacutesticas de la pronunciacioacuten a partir de

la comparacioacuten de sonidos de lenguas conocidas Este registro seguacuten analiza el autor

posiblemente fue elaborado por la misma persona del tercer documento del coacutedice anterior Outes

169

hipotetiza ademaacutes quieacuten podriacutea haber sido el poseedor de tales documentos y establece que

posiblemente se trate de un marino y poliacutetico espantildeol del siglo XVIII Felipe Bauzaacute (1764-1834)

Tambieacuten trata de reconstruir el derrotero de los manuscritos es decir coacutemo llegaron a la biblioteca

del Museo Britaacutenico El anaacutelisis de la materialidad de los documentos es seguido por un cuadro de

doble entrada la columna presenta los vocablos en espantildeol y la fila organiza las variantes en

patagoacuten que presenta cada manuscrito analizado En un cuadro separado expone los numerales

El uacuteltimo de los trabajos que integran esta serie ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto

pehuenche de fines del siglo XVIII con introduccioacuten y notasrdquo (Outes 1914) se encuentra en

estrecho diaacutelogo con el anterior La documentacioacuten hallada seguacuten refiere el propio Outes en la

introduccioacuten consiste en un breve diaacutelogo seguido por un tambieacuten breve vocabulario en ldquodialecto

pehuencherdquo del mapudungun anotados en 1848 y ldquoreunidos por miembros de la expedicioacuten

mandada por don Alejandro Malaspinardquo (Outes 1914 69) Con la publicacioacuten de este documento

Outes espera poder ofrecer a los especialistas un registro de un dialecto ldquoaraucanordquo el

ldquopehuencherdquo en sus palabras

Sea como fuere es posible que los especialistas encuentren en esta nueva contribucioacuten

linguumliacutestica del proficuo viaje del malogrado Malaspina tal cual elemento aprovechable para

fijar mejor los matices y seguir las transformaciones experimentadas por una de las formas

dialectales del araucano (Outes 1914 71)

Luego de indicar imprecisiones relacionadas con la autoriacutea de los manuscritos como asiacute tambieacuten

su derrotero y demaacutes datos acerca de su ubicacioacuten en el Museo Britaacutenico introduce el diaacutelogo que

consiste en una breve entrevista que incluye foacutermulas de saludo y unas pocas preguntas en

mapudungun traducidas al castellano El vocabulario por su parte contiene el registro de sesenta

y seis vocablos correspondientes sobre todo a numerales y sustantivos aunque tambieacuten hay

algunos adverbios y adjetivos

El anaacutelisis realizado por Outes a partir de estos hallazgos documentales le permitioacute

continuar con su investigacioacuten sobre la Patagonia mdashterritorio al que prestoacute especial atencioacuten desde

los inicios de su carrera acadeacutemicamdash y posicionarse como uno de los principales responsables de

los estudios del aacuterea Puntualmente su contribucioacuten implicoacute la reconstruccioacuten de las circunstancias

de produccioacuten de los documentos y su circulacioacuten Tambieacuten aportoacute a su puesta en valor tanto al

plantear a partir de ellos nuevas interpretaciones como al apuntalar las hipoacutetesis de filiacioacuten

170

linguumliacutestica y eacutetnica Asiacute logra insertarse en debates de relevancia en la eacutepoca y como ya dijeacuteramos

convertirse a partir de entonces en uno de los autores de referencia obligada en los estudios sobre

Patagonia Como se veraacute en lo que sigue su intereacutes por este territorio se sostiene por largo tiempo

y continuacutea realizando aportes de valor creciente en lo relativo a las lenguas de la regioacuten aunque

metodoloacutegicamente no presenta grandes variaciones ni tampoco incorpora innovaciones teoacutericas

De hecho bastante maacutes adelante en 1928 publica ldquoLas variantes del vocabulario patagoacuten antiguo

reunido por Antonio Pigafetta en 1520rdquo un trabajo en el que tambieacuten a partir del hallazgo de una

serie de coacutedices realiza un anaacutelisis considerablemente similar a los presentes en las publicaciones

que integran la serie analizada en este apartado

El mismo antildeo en que se publica ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto pehuencherdquo Outes

es designado profesor interino de Geografiacutea humana en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires y un antildeo despueacutes obtiene la titularidad de esa materia A partir de

entonces sus actividades y compromiso institucional con la Universidad de Buenos Aires iraacuten en

aumento Asiacute en 1917 obtiene el nombramiento de director del Instituto de Investigaciones

Geograacuteficas de la mencionada facultad como vimos anteriormente (sectII 3) mientras que un antildeo

despueacutes se lo designa profesor suplente de Antropologiacutea materia en la que Lehmann-Nitsche se

desempentildeaba como titular (sectIV 2) A partir de 1919 comienza a participar frecuentemente como

jurado de concursos docentes para la seleccioacuten de distintos cargos vinculados con la ensentildeanza en

las asignaturas sobre ciencias antropoloacutegicas En 1921 integra el Consejo Superior de la

Universidad de Buenos Aires como miembro titular mientras que en 1923 se incorpora al Consejo

Directivo de Filosofiacutea y Letras de la misma Universidad

V 3 El viacutenculo con Claraz

Durante la deacutecada del veinte se condensa la mayor cantidad de trabajos sobre linguumliacutestica indiacutegena

producidos por Outes Entre 1926 y 1928 publica una serie de contribuciones sobre lenguas

fuegopatagoacutenicas a partir de un grupo de materiales relativos a esta temaacutetica que le habiacutea facilitado

el viajero de origen suizo Georges Claraz Los artiacuteculos que resultan de este intercambio son ldquoLos

trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926)

ldquoSobre el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927a) ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los

yamana de Wulaiardquo (1927b) ldquoVocabulario y fraseario genakenn (Puelche) reunidos por Juan

Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) de la Oracioacuten

171

dominical y del Versiacuteculo 8deg del Salmo II adaptadas por Teoacutefilo F Schmid en 1863rdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) para incitar a la caza obtenido por Juan Federico

Hunziker en 1861rdquo (1928c) En teacuterminos generales estos trabajos constituyen un aporte de gran

valor histoacuterico Se trata de la organizacioacuten comentario edicioacuten y publicacioacuten de documentos

compilados por Claraz correspondientes a las etnografiacuteas de varios misioneros anglicanos quienes

le habiacutean cedido algunos de sus registros

Claraz se habiacutea asentado en la Argentina a mediados del siglo XIX con el objetivo de

dedicarse al negocio agropecuario Raacutepidamente consiguioacute de parte del gobierno unos terrenos

cercanos a Bahiacutea Blanca donde permanecioacute hasta 1870 cuando el maloacuten encabezado por el lonko

mapuche Calfucuraacute atacoacute la zona en reclamo por la violencia ejercida por el jefe militar de Bahiacutea

Blanca contra los pueblos indiacutegenas Este acontecimiento llevoacute a Claraz a perder gran parte de su

ganado Se mudoacute entonces a Buenos Aires donde se radicoacute por doce antildeos Finalmente en 1882

retornoacute de manera definitiva a su Suiza natal donde murioacute en el antildeo 1930 Entre 1865 y 1866

realizoacute un viaje a la Patagonia septentrional especiacuteficamente al espacio comprendido entre el riacuteo

Negro y el Chubut Seguacuten algunos de sus bioacutegrafos este viaje fue un emprendimiento cientiacutefico

propio (Hux 1977) y el objetivo que perseguiacutea era el de ldquoexplorar y estudiar territorio desconocido

tomar notas y realizar observaciones de aspectos del paisaje las plantas y los animales y lo maacutes

importante registrar la vida de los indiacutegenas que alliacute encontrarardquo (Azar y Cerazo 2015 350) Sin

embargo Rodolfo Casamiquela (quien publicoacute por primera vez en 1988 el diario de viaje de

Claraz)121 plantea un propoacutesito eminentemente praacutectico ldquoClaraz pensaba ofrecer a los galeses

recieacuten instalados cerca de la desembocadura del riacuteo sus servicios como agrimensor de la naciente

coloniardquo (Casamiquela 2008 18)122

Independientemente de las motivaciones que lo llevaron a emprender este viaje lo cierto

es que ademaacutes de importantes estudios de zoologiacutea botaacutenica y geologiacutea de la regioacuten entre el

material recogido durante la expedicioacuten se destacan anotaciones etnograacuteficas y dos vocabularios

de lenguas indiacutegenas uno ldquopampa-castellanordquo mdashes decir guumlnuumln a iajuumlch-espantildeolmdash y otro

ldquoaraucano-castellanordquo Meinrado Hux comenta que ldquoClaraz previsor contratoacute a indios de diversos

grupos linguumliacutesticos En el camino los interrogoacute y ellos le iban nombrando colinas sierras riacuteos

121 Claraz paralelamente al enviacuteo de los materiales publicados por Outes habiacutea acercado su diario de viaje al Museo

Etnograacutefico Hubo diferentes interesados en editarlo entre ellos Vignati quien sin embargo no pudo lograrlo por las

desaveniencias planteadas en II 3 Una explicacioacuten del derrotero de este diario se encuentra en Casamiquela (2008) 122 En el antildeo 1865 se asienta una colonia galesa en el valle inferior del riacuteo Chubut (veacutease Morales Schmuker 2013)

172

plantas y utensilios le confiaron cuentos leyendas e historiasrdquo (Hux 1977 41) Casamiquela por

su parte resalta el valor del aporte de Claraz para el estudio del grupo guumlnuumln a kuumlnuuml ldquoDesde el

enfoque eacutetnico constituyen para comenzar el conjunto de observaciones maacutes valiosas que

poseemos sobre los tehuelches septentrionales (y auacuten en general) un verdadero tratado de enorme

valorrdquo (Casamiquela 2008 48)

Su labor de investigacioacuten etnograacutefica puede integrarse en una serie que se complementa

con las exploraciones de los viajeros Guillermo Cox entre 1862 y 1863 y George Musters en

1869 Por otro lado durante su viaje Claraz entroacute en contacto con algunos miembros de la South

American Missionary Society Entre ellos destacan los ya mencionados reverendos Teoacutefilo

Schmid y Federico Hunziker ademaacutes de R Rau quienes se encargaron de realizar una serie de

aportes a la linguumliacutestica misionera patagoacutenica que varias deacutecadas despueacutes seraacuten editados

comentados y publicados por Outes Asimismo durante la misma estancia Claraz registroacute como

se mencionoacute anteriormente dos vocabularios que si bien no seraacuten el objeto de esta exposicioacuten

deben ser destacados ya que permiten mostrar que no solo oficioacute de ldquointermediariordquo entre los

misioneros y especialistas de tiempo despueacutes sino que tambieacuten aportoacute eacutel mismo algunos datos

etnograacuteficos y linguumliacutesticos de relevancia

A inicios de la deacutecada del veinte Claraz le cede estos materiales a Outes quien se encarga

de analizarlos y luego prepararlos para su publicacioacuten En estos artiacuteculos las discusiones que Outes

instala pueden inscribirse dentro de una naciente historia interna de la disciplina de hecho en uno

de ellos eacutel mismo plantea que a partir del hallazgo lograraacute aportar a la resolucioacuten de ldquolos puntos

maacutes oscuros y el conjunto de circunstancias maacutes embrollado de la historia de las investigaciones

linguumliacutesticas en nuestro paiacutesrdquo (Outes 1926 218) Esta historia en el caso de la linguumliacutestica producida

en Ameacuterica necesariamente dialoga con la historia de las misiones En efecto la linguumliacutestica

misionera y la historiografiacutea linguumliacutestica coinciden en que los oriacutegenes de la linguumliacutestica americana

se encuentran estrechamente vinculados con la accioacuten de las distintas oacuterdenes religiosas que

misionaron por el continente ya que la gramatizacioacuten de las lenguas indiacutegenas fue una tarea

necesaria para impartir los valores cristianos y occidentales (Auroux 1992) En el caso particular

de los aportes de Outes la reconstruccioacuten de las circunstancias de elaboracioacuten de estos documentos

y el establecimiento de quieacutenes fueron sus autores y cuaacuteles fue el derrotero de los manuscritos

resultan fundamentales para comprender las condiciones en que se realizaron los registros de

lenguas llevados adelante por miembros de la misioacuten anglicana y de hecho por el grado de detalle

173

de la informacioacuten que proporcionan hasta el diacutea de hoy los artiacuteculos de Outes sobre la South

American Missionary Society son constantemente referidos

En el primero de los estudios ldquoLos trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y

la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926) publicado en el Boletiacuten del Instituto de investigaciones

histoacutericas Outes parte de un pequentildeo diccionario personal en este caso de Hunziker que le cede

Claraz Su contribucioacuten persigue el objetivo de dilucidar autoriacuteas originales y tambieacuten el de relevar

las condiciones en que los documentos fueron elaborados Asiacute al tomar contacto con el material

en cuestioacuten el autor descubre que su contenido es exactamente el mismo que el del Vocabulary

and rudiments of Grammar of the Tsoneca language de Schmid publicado en Bristol en 1860

Inmediatamente pone en duda la autoriacutea de la publicacioacuten de Bristol y sugiere la posibilidad de

que se trate de un trabajo conjunto de Schmid y Hunziker Para despejar el problema ademaacutes de

reconstruir la historia de Schmid y de la misioacuten durante su estadiacutea en la Patagonia se encarga del

relevamiento y compulsa de las distintas copias existentes del manuscrito lo que constituye otra

de las operaciones fundamentales de la arqueologiacutea documental Entre las versiones que somete a

comparacioacuten ademaacutes de la albergada en la seccioacuten de manuscritos del Museo Mitre (que fue

publicada en el Cataacutelogo [1909-1910] traducida al espantildeol) tambieacuten incluye la publicacioacuten a

cargo de Lehmann-Nitsche de quince antildeos atraacutes ldquoTwo linguistic treatises in the Patagonian or

tehuelche language by Theophilus Schmidrdquo (1910) donde el alemaacuten habiacutea puesto a circular la

publicacioacuten de Schmid referida anteriormente Vocabulary and rudiments of Grammar of the

Tsoneca language que por el momento era escasamente conocida Este descubrimiento le permitiacutea

insertarse en una de las problemaacuteticas linguumliacutesticas de mayor relevancia del periodo en lo relativo

a las lenguas patagoacutenicas ya que el registro atribuido a Schmid fue constantemente visitado en el

periodo por los datos que aportaba acerca de la gramaacutetica y el leacutexico de la lengua ldquotsonecardquo

(aonikrsquoo ajen o tehuelche)

Un antildeo despueacutes publica esta vez en la Revista del Museo de La Plata ldquoSobre el idioma de

los yamana de Wulaiardquo (1927a) un texto donde realiza dos operaciones por un lado la

presentacioacuten de una bibliografiacutea comentada en la que aparecen datos sobre el yagan (lengua

hablada en el sur de Tierra del Fuego) y por el otro la reproduccioacuten de un vocabulario que le

cediera Claraz sobre esta lengua que habiacutea compilado el reverendo R Rau y que el mismo

misionero habiacutea copiado a mano para entregaacuterselo al viajero suizo

174

El listado bibliograacutefico consiste en un exhaustivo cataacutelogo de 91 tiacutetulos que comprende en

la mayoriacutea de los casos publicaciones de diarios de viaje o registros de las misiones que habiacutean

tenido lugar en la regioacuten donde aparecen lexemas en yagan En el cataacutelogo Outes presenta nombre

del autor tiacutetulo del material y una breve descripcioacuten acerca de coacutemo se incorporan los vocablos

(si ldquodiluidos en el textordquo o si se trata de vocabularios propiamente dichos por ejemplo) y cuaacutentos

teacuterminos contiene cada caso Seguacuten plantea el propio Outes los tiacutetulos corresponden a lecturas

realizadas por eacutel mismo con el aporte de algunos tiacutetulos por parte de Lehmann-Nitsche y de otros

intelectuales

La construccioacuten de bibliografiacuteas comentadas es una de las particularidades de este artiacuteculo

y un geacutenero bastante extendido en el periodo (como tambieacuten vimos en sectIV 2) dado que ofreciacutean

un panorama de los trabajos realizados hasta el momento Con todo es la publicacioacuten del

vocabulario el principal aporte de este trabajo ya que implica la recuperacioacuten y puesta en

circulacioacuten de un registro valioso acerca de una lengua analizada durante el periodo De hecho

seguacuten expresa el propio Outes Wilhelm Koppers (director de la revista austriacuteaca Anthropos) y el

padre Martiacuten Gusinde (de la Congregacioacuten catoacutelica del Verbo Divino) se encontraban a punto de

terminar un estudio sobre el yagan sobre la base del registro de Bridges Alentado por Lehmann-

Nitsche Outes presenta su propio trabajo como un complemento del de aquellos

El vocabulario en cuestioacuten cuenta con maacutes de trescientas entradas ordenadas

alfabeacuteticamente Outes se encarga de organizarlo y traducirlo del alemaacuten al espantildeol con la ayuda

de Lehmann-Nitsche Luego del vocabulario alfabeacutetico el autor presenta un ldquoVocabulario

sistemaacutetico yamana-castellanordquo donde se organizan los teacuterminos en campos semaacutenticos y en

categoriacuteas gramaticales Este vocabulario se desdobla en otro castellano-yamana La organizacioacuten

del vocabulario sistemaacutetico es la siguiente ldquo1 Partes del cuerpo humano funciones fisioloacutegicasrdquo

ldquo2 Habitacioacuten material y utensilios domeacutesticosrdquo ldquo3 Vestidos y adornosrdquo ldquo4 Religioacuten y

medicinardquo ldquo5 Tiempordquo ldquo6 Elementos naturalezardquo ldquo7 Plantasrdquo ldquo8 Mamiacuteferosrdquo ldquo9 Avesrdquo ldquo10

Pecesrdquo ldquo11 Animales inferioresrdquo ldquo12 Coloresrdquo ldquo13 Tribu familia etcrdquo ldquo14 Armasrdquo ldquo15

Adjetivosrdquo ldquo16 Numeralesrdquo ldquo17 Pronombresrdquo ldquo18 Verbosrdquo ldquo19 Adverbiosrdquo El trabajo

finaliza con un fraseario de treinta iacutetems presentados en ambas lenguas con su correspondiente

traduccioacuten (i e yagan-castellano castellano-yagan)

El autor se encarga de organizar el registro seguacuten un modelo por lo pronto original De

hecho al momento existiacutea una serie de instrumentos de registro de lenguas indiacutegenas disentildeados en

175

distintos aacutembitos acadeacutemicos europeos fundamentalmente que fueron significativamente

utilizados en las documentaciones realizadas en este paiacutes aunque no por Outes Malvestitti

(2015b) quien analiza estos instrumentos aplicados en el registro de lenguas fuegopatagoacutenicas

identifica que entre fines del siglo XIX e inicios del XX los de mayor extensioacuten fueron la Tabelle

zur Aufnahme suumldamerikanischer Sprachen [Tabla para apuntar lenguas sudamericanas]

preparada por el Real Museo Etnoloacutegico de Berliacuten y el Handbuch zur Aufnahme fremder Sprachen

[Manual para apuntar idiomas extranjeros] disentildeado por Georg von der Gabelentz publicado en

1892 En ambos casos se trata de cuestionarios que presentan cierta organizacioacuten ldquosistemaacuteticardquo

para el registro de voces leacutexicas Se destaca de ellos ademaacutes que por un lado se propone un

ordenamiento por campo semaacutentico y tambieacuten por categoriacuteas gramaticales tal como vimos en el

vocabulario organizado por Outes que estamos analizando Como ya dijimos este autor sin

embargo no sigue exactamente ninguno de los dos modelos a los que igualmente menciona

expliacutecitamente para indicar que no los va a seguir en su totalidad Asiacute si bien el vocabulario

sistemaacutetico presenta considerables similitudes con estos dos instrumentos Outes realizoacute algunas

modificaciones sobre todo en cuanto a la reorganizacioacuten de las categoriacuteas tal como plantea en el

siguiente fragmento

Por otra parte he agrupado el material que publico alfabeacutetica y sistemaacuteticamente y en la

forma maacutes adecuada para facilitar su consulta Yamana-Castellano y Castellano-Yamana Y al

hacer la segunda de aquellas agrupaciones he preferido prescindir de las pautas conocidas

para optar por otra mejorada en la cual su estructura se halla maacutes de acuerdo con el orden

loacutegico en que deben seriarse los hechos de la vida material psiacutequica familiar y social (Outes

1926b 5)

Este trabajo se complementa con otro publicado en el mismo tomo de la misma revista

ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927b) que tambieacuten parte de los

registros realizados por Rau en este caso consistentes en datos antropoloacutegicos y de las

caracteriacutesticas fiacutesicas de los yaganes aunque tambieacuten contiene otras anotaciones sobre el idioma

Se trata de un registro diferente del anterior (Outes 1927a) pero complementario La contribucioacuten

presenta una organizacioacuten que da cuenta de coacutemo Outes integra en este caso los estudios

linguumliacutesticos en los anaacutelisis eacutetnicos maacutes generales Asiacute luego de presentar la documentacioacuten con la

que trabajaraacute y algunos datos de la historia de la South American Missionary Society y de la vida

176

de Rau divide los materiales registrados por este misionero en dos por un lado la ldquoergologiacuteardquo

por el otro el ldquoidiomardquo

En cuanto a este uacuteltimo aspecto complementa el vocabulario yagan expuesto en Outes

(1927a) con una presentacioacuten de algunas caracteriacutesticas generales de la lengua por ejemplo

breves menciones relativas a la construccioacuten de la frase la extensioacuten de las palabras y algunas

particularidades del funcionamiento de los casos y los verbos entre otras cuestiones Finalmente

introduce un nuevo vocabulario que si bien presenta el mismo ordenamiento que el que tiene el

del artiacuteculo anterior (es decir primero el vocabulario ordenado alfabeacuteticamente yagan-espantildeol y

espantildeol-yagan y luego el vocabulario sistemaacutetico) los teacuterminos alliacute consignados difieren

Asimismo este que consta de menos de doscientos teacuterminos es bastante maacutes breve que el

presentado en Outes (1927a)

Un antildeo despueacutes en 1928 pero en diaacutelogo con su trabajo de 1926 acerca de Hunziker Outes

publica tambieacuten en la Revista del Museo de La Plata ldquoVocabulario y fraseario genakenn

(Puelche) Reunidos por Juan Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) Nuevamente como parte de

la reconstruccioacuten de la historia de la misioacuten anglicana y de algunos de sus miembros maacutes

destacados en lo relativo a la documentacioacuten de lenguas en este trabajo Outes antes de presentar

los materiales linguumliacutesticos realiza una extensa biografiacutea de Hunziker Posteriormente narra las

condiciones en las que llegoacute a sus manos este registro a traveacutes de un enviacuteo de Claraz quien lo

habiacutea copiado ldquodel manuscrito original que obraba en poder de Hunziker durante una de sus visitas

a la pequentildea misioacuten de San Javierrdquo (Outes 1928a 273) y ofrece las caracteriacutesticas materiales del

registro (tipo de papel tamantildeo extensioacuten agregados posteriores entre otras) Repone a su vez

las condiciones en que tuvo lugar la elicitacioacuten y plantea la hipoacutetesis de Hunziker acerca de la

lengua de la que se tratariacutea

Hunziker incurrioacute en el error de atribuirlos al Tarsquouumlshn que como lo saben los especialistas es

una de las maacutes antiguas formas dialectales del grupo linguumliacutestico Tshon de nuestras

gobernaciones australes En efecto la comparacioacuten de dichos numerales con los Tarsquouumlshn

comprendidos en el vocabulario formado por el sentildeor don Carlos Ameghino evidencia que no

existe vinculacioacuten alguna entre ellos mientras la compulsa que he hecho a mayor

abundamiento de las voces existentes en ambos cuerpos lexicograacuteficos mdashel de Hunziker que

ahora publico y el de Ameghinomdash comprueba que soacutelo un limitadiacutesimo nuacutemero ofrece

analogiacuteas maacutes o menos marcadas (Outes 1928a 273-274)

177

De acuerdo con este anaacutelisis plantea en cuanto a la lengua en cuestioacuten que se trata del ldquogennakenrdquo

o guumlnuumln a iajuumlch por entonces denominado ldquopuelcherdquo Seguacuten el propio Outes ldquoconviene excluir

una vez por todas la designacioacuten geoeacutetnica Puelche cuya conservacioacuten no puede ser sino

perturbadora si se piensa que ella comprende en promiscuidad desconcertante agrupaciones

eacutetnica y linguumliacutesticamente distintasrdquo (Outes 1928a 274) afirmacioacuten que remite al problema

etnoniacutemico que tambieacuten habiacutea analizado en sus primeros trabajos para el caso de los querandiacutees

Finaliza la presentacioacuten del vocabulario con una breve mencioacuten acerca de la notacioacuten foneacutetica y

plantea que Hunziker siguioacute la ldquoortografiacutea inglesa y observando mdashdetalle que reviste suma

importanciamdash la norma foneacutetica formulada por Teoacutefilo F Schmid en el vocabulario y elementos

de gramaacutetica que publicara en Bristol en 1860 por ejemplo Genacin pronuacutenciese Genakinrdquo

(Outes 1928a 275)

En cuanto al registro propiamente dicho Outes lo organiza siguiendo el mismo modelo del

vocabulario yagan de 1927 Asiacute en primer lugar presenta el vocabulario genakenn-castellano y

otro castellano-gennakenn de poco menos de trescientas entradas ordenado alfabeacuteticamente Luego

organiza los mismos vocablos en dos vocabularios ldquosistemaacuteticosrdquo tambieacuten gennaken-castellano y

luego castellano-gennaken que contiene casi exactamente las mismas partes que el vocabulario

yagan excepto en el caso de ldquoplantasrdquo que en este caso reemplaza por ldquovegetalesrdquo

Finalmente los uacuteltimos dos trabajos de esta serie son ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) El primero de ellos consiste en la publicacioacuten de una oracioacuten

dominical y el Salmo II versiacuteculo 8deg en aonekrsquoo ajen (tehuelche) ldquoescrito en excelente caligrafiacutea

inglesa y su respectiva traduccioacuten alemanardquo (Outes 1928b 330) Antecede a estas transcripciones

un extenso avance acerca de la historia de la misioacuten que veniacutea reconstruyendo en los trabajos

anteriores A la vez al presentar los textos introduce una considerable cantidad de llamadas al pie

donde realiza algunas indicaciones de relevancia ldquolas normas foneacuteticas de acuerdo a las cuales se

ha hecho la notacioacuten de las vocesrdquo (Outes 1928b 332) que deben seguir las del ingleacutes (ldquopor

ejemplo la c tiene siempre ante a e i o u el sonido de k cemec = kemec [Outes 1928 332])

como asiacute tambieacuten explicaciones acerca del paradigma pronominal Ademaacutes presenta algunas notas

en las que marca confusiones o errores presentes en la versioacuten publicada por Lehmann-Nitsche en

ldquoTwo linguistic treatises on the Patagonian or Tehuelche languagerdquo (1910) que mencionamos maacutes

arriba Tal es el caso por ejemplo de la aclaracioacuten sobre el teacutermino ldquoMeurnicenrdquo lsquotu voluntadrsquo

en la que Outes repara en lo siguiente

178

Esta voz aparece con w inicial (weurnicen) en la edicioacuten de la Gramaacutetica hecha por Lehmann-

Nitsche en 1910 [hellip] Debe de ser una notacioacuten erroacutenea del copista pues tanto en el manuscrito

de Hunziker como en el texto de la versioacuten aparecido en el perioacutedico de la Sociedad la forma

es meurnicen (Outes 1928b 332 nota 5)

Cuando llegoacute a sus manos el primero de los manuscritos Outes pensoacute que se trataba de un

material ineacutedito seguacuten relata eacutel mismo hasta que por casualidad lo encontroacute publicado por Schmid

en uno de los voluacutemenes de A voice of Pity of South America de la South American Missionary

Society Esta situacioacuten no desalentoacute a Outes de encargarse de su edicioacuten ya que seguacuten plantea

los primeros perioacutedicos oficiales de esa sociedad eran difiacuteciles de conseguir Maacutes allaacute de que la

publicacioacuten original como dijimos hubiera estado a cargo de Schmid el manuscrito con el que

cuenta Outes en esta ocasioacuten es ldquoclaro y definitivo de puntildeo y letra de Juan Federico Hunzikerrdquo

(Outes 1928b 330) El autor se encarga de comparar las dos versiones de la oracioacuten la publicada

por Schmid en el perioacutedico de la Sociedad y la de Hunziker e identifica algunas variantes en el

texto que consigna en cada caso Asimismo expresa haber identificado algunas diferencias en

cuanto a la traduccioacuten en alemaacuten y en ingleacutes ambas preparadas por Schmid y analiza en lo

relativo a este asunto el procedimiento de creacioacuten de algunos neologismos para expresar ciertas

ldquoideas abstractasrdquo como ldquoperdonar glorificar santificar tentacioacuten etcrdquo (Outes 1928b 331) En

cuanto a este procedimiento Outes plantea

iquestEs realmente valedera la dificultad apuntada En rigor de verdad mdashy como lo demuestra

un sinnuacutemero de observacionesmdash las lenguas de los pueblos incultos ofrecen siempre las

voces necesarias para designar los diversos estados de alma que son esenciales de la vida moral

y religiosa sin acudir para ello al procedimiento de las traducciones literales repletas de

contrasentidos y despropoacutesitos Basta en esos casos aparentemente dificultosos encontrar la

comparacioacuten que supla la falta y que por asociacioacuten de sentimientos surgiera la idea que se

desea transmitir Mas se ha dicho con sobrado fundamento apprendere une langue est-ce

autre chose que drsquoarriver agrave posseacuteder les vocables dont elle se compose crsquoest peacuteneacutetrer une

mentaliteacute et srsquoy adapter Y justamente Teoacutefilo Schmid no habiacutea logrado alcanzar auacuten esa

situacioacuten privilegiada que le hubiera permitido solucionar dudas y salvar inconvenientes

(Outes 1928b 331)

En este fragmento como puede verse Outes reflexiona acerca del proceso de traduccioacuten y

la importancia del conocimiento profundo de la lengua para lograr la traduccioacuten de la idea en lugar

de hacerlo teacutermino a teacutermino Se trata de una reflexioacuten extraordinaria en el periodo y da cuenta de

179

cierta intuicioacuten linguumliacutestica por parte del autor Por otra parte en la cita tambieacuten se establece la

designacioacuten ldquopueblos incultosrdquo aunque en contra de una idea extendida en la eacutepoca en este caso

el autor reconoce la existencia de conceptos abstractos o ldquoestados del almardquo en las lenguas

indiacutegenas

El uacuteltimo de los trabajos ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) tambieacuten formoacute parte de los

materiales cedidos por Claraz Consiste en una ldquoalocucioacutenrdquo en aonikrsquoo ajen que indica Outes

pronunciaba el ldquojefe indiacutegenardquo para incitar a la caza lo que constituye un geacutenero original entre las

documentaciones de la eacutepoca Seguacuten el anaacutelisis de Outes este texto contiene dos partes

En primer teacutermino un preaacutembulo general de marcado sabor arcaico cuyo texto mdashadaptado a

una formula invariable transmitida quizaacute de tiempo inmemorialmdash corresponde en su esencia

al que ahora doy a conocer luego indicaba sobriamente cual seriacutea el proacuteximo lsquoparaderorsquo el

campo de caceriacutea y el dispositivo maacutes adecuado para llevarla a buen teacutermino Es indudable

asimismo que ambas partes formaban un todo indivisible asiacute me lo ha hecho saber el sentildeor

Claraz y ello se infiere de las observaciones de Schmid que he transcripto (Outes 1928c 366)

El texto fue al igual que el anterior registrado por Hunziker y ldquoescrito en caligrafiacutea inglesa y la

traduccioacuten alemana interpolada en goacutetica cursivardquo (Outes 1928c 367) Asimismo Outes expresa

que Claraz intervino al incorporar gracias a la colaboracioacuten del propio reverendo ldquoel significado

preciso de ciertos teacuterminos lo que permite traducirlo literalmenterdquo (Outes 1928c 367) Luego

introduce entonces el texto original con su correspondiente traduccioacuten teacutermino a teacutermino en

castellano y presenta al igual que en el trabajo anteriormente analizado algunas advertencias

relativas a la transcripcioacuten foneacutetica utilizada (que se corresponde con la norma ortograacutefica del

ingleacutes) como asiacute tambieacuten otras observaciones acerca de vocablos especiacuteficos que extrae de la

gramaacutetica y vocabularios de Schmid Finalmente presenta una ldquotraduccioacuten librerdquo del texto en

cuestioacuten

Previamente a la transcripcioacuten Outes repone algunos datos histoacutericos sobre el pueblo

tehuelche particularmente relativos a los mecanismos aplicados en la instancia de caza Introduce

entonces la categoriacutea de Kulturkreis es decir los ciacuterculos culturales de la Escuela Histoacuterico

180

Cultural como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 2) lo que revela un acercamiento temprano a

las ideas de esta escuela en los modelos teoacutericos de las ciencias antropoloacutegicas locales123

~

Los aportes de Outes constituyen un caso que en diaacutelogo con los de Lafone Quevedo permiten

inscribir entre fines del siglo XIX e inicios del XX una parte considerable de la investigacioacuten en

linguumliacutestica indiacutegena dentro del universo discursivo de la arqueologiacutea y la historia mientras que fue

excluido del referido a la lengua en el sentido de Schlieben-Lange (1993) Esta afirmacioacuten se basa

en los objetivos que guiaron estas investigaciones como asiacute tambieacuten en la metodologiacutea aplicada

Asiacute en cuanto a los propoacutesitos perseguidos por Outes es posible reconocer un intento por aportar

a la reconstruccioacuten de la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica iniciada por Lafone Quevedo mientras que

metodoloacutegicamente partioacute de la buacutesqueda y anaacutelisis de fuentes histoacutericas y documentaciones de

lenguas Se encargoacute asimismo de su preparacioacuten y publicacioacuten lo que fue posible gracias a la

existencia de una firme red de intercambio de manuscritos e ideas entre los distintos interesados

en el asunto (veacutease Farro y De Mauro 2017) Asiacute ademaacutes de recibir de parte de Claraz algunas de

las fuentes mencionadas en el capiacutetulo en maacutes de un caso Outes tambieacuten contoacute con la colaboracioacuten

de Lehmann-Nitsche en la traduccioacuten del material original en alemaacuten y en varios artiacuteculos agradece

a Mitre por abrirle las puertas de su extensa biblioteca

A partir de los trabajos analizados podemos observar por otra parte que Outes no se

encargoacute de describir lenguas ni de hacer trabajos de campo para la recoleccioacuten de vocabularios o

textos ni pareciacutea contar con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica antes bien se evidencia cierto

desconocimiento del metalenguaje Tampoco incorpora referencias a los estudios linguumliacutesticos

internacionales contemporaacuteneos (como los desarrollados por Franz Boas y Alfred Kroeber en

Estados Unidos Paul Rivet en Francia y Wilhelm Schmidt en Suiza que veremos en el capiacutetulo

siguiente) y en cambio continuacutea con la liacutenea decimonoacutenica de Paul Ehrenreich y Daniel Brinton

referentes de sus predecesores Es decir para Outes los aportes de la linguumliacutestica fueron ancilares

para sus hipoacutetesis antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas

123 En esta misma liacutenea la ya mencionada introduccioacuten de Outes del campo de la antropogeografiacutea en el aacutembito local

tambieacuten constituye una marca de la temprana incorporacioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en los estudios

antropoloacutegicos del paiacutes

181

Con todo las tareas de recuperacioacuten de materiales previamente registrados y la

organizacioacuten de bibliografiacuteas que Outes llevoacute adelante significaron una contribucioacuten de relevancia

no solo para los estudios linguumliacutesticos y la reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas sino tambieacuten para

una epihistoriografiacutea de la linguumliacutestica misionera (Swiggers 2009) por un lado y para la historia de

la Patagonia por el otro Particularmente en lo relativo a sus aportes en el aacutembito de la linguumliacutestica

indiacutegena Outes fue reconocido como un continuador de la obra iniciada por Lafone Quevedo y

Mitre y como uno de los principales responsables de los estudios sobre las lenguas de la regioacuten

rioplatense y de fuegopatagonia (veacutease por ejemplo Imbelloni 1936b Portnoy 1936 Dick Ibarra

Grasso 1958)

Hablamos de un Outes arqueoacutelogo condicioacuten que nos permite pensar en los manuscritos

como datos que eacutel recupera para integrarlos en un corpus en construccioacuten Esta tarea junto con la

recepcioacuten tanto celebratoria como criacutetica de su obra en estudios posteriores es la que nos permite

considerarlo una figura singular de la linguumliacutestica argentina del periacuteodo Esta singularidad tambieacuten

le viene dada por ser un interlocutor maacutes criacutetico que propositivo lo que sumado a los

enfrentamientos constantes que tuvo en los cargos burocraacuteticos que ocupoacute (lo que se evidencia en

la documentacioacuten veacutease II) posiblemente haya conducido a que fuese una figura poco estimada

entre los americanistas como asiacute tambieacuten a que encontrara sucesivos obstaacuteculos en el desarrollo

de su carrera124

Sin embargo todo ello no impidioacute que Outes ascendiera en su carrera acadeacutemica Asiacute luego

de la publicacioacuten de estos trabajos consolida su posicioacuten en la Universidad de Buenos Aires donde

llega a ocupar el cargo que habiacutea dejado vacante Lehmann-Nitsche en 1930 Ese mismo antildeo como

vimos anteriormente (sectII 3) es designado tambieacuten director del Museo Etnograacutefico cargo que

desempentildea hasta su retiro definitivo de la vida acadeacutemica en 1938 En 1936 comienza con serios

problemas de salud que no le impiden sin embargo integrar la comisioacuten fundadora y presidir la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea (en la que tambieacuten participaraacute Imbelloni como se veraacute maacutes

124 De hecho muy tempranamente deja entrever su caraacutecter criacutetico y directo al exponer en su primer trabajo sobre los

querandiacutees por ejemplo una acusacioacuten al director del Museo de La Plata Moreno por la poca voluntad para facilitarle

materiales necesarios para el estudio del tema ldquoSe observaraacute que no hayamos consultado las colecciones del lsquoMuseo

de La Platarsquo Tenemos por lo tanto que justificar nuestro proceder Hace tiempo nos dirigimos al Director de dicho

Museo con el objeto de que nos otorgara permiso requerido y nos fijara una hora para su estudio pero aquel nos

contestoacute que las colecciones auacuten no estaban organizadas y no se hallaba en el paiacutes el empleado encargado de la seccioacuten

respectiva Hemos insistido en nuestro pedido al que se nos ha contestado de ideacutentica forma Visto que siempre

obteniacuteamos la misma respuesta hemos resuelto no mencionar las colecciones de este establecimiento confiando maacutes

en el valor cientiacutefico que pueda tener las nuestras que aunque muchiacutesimo menos numerosas han sido recogidas con

maacutes meacutetodordquo (Outes 1897 X-XI)

182

adelante) En 1937 se agrava su enfermedad situacioacuten que conduce a su retiro definitivo en 1938

aunque es reconocido con el cargo de profesor honorario de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires Con 61 antildeos Outes fallece el 29 de septiembre de 1939 en la ciudad

de Buenos Aires

183

VI

Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros

debates y propuestas (1926-1943)

En los proacuteximos dos capiacutetulos analizamos la participacioacuten de Joseacute Imbelloni en el desarrollo de

los estudios antropoloacutegicos argentinos y su incidencia en la construccioacuten del conocimiento sobre

las lenguas indiacutegenas en el paiacutes Como anticipamos (sectII 5) Imbelloni tuvo un rol decisivo en la

organizacioacuten de la antropologiacutea local basado en parte en la imposicioacuten que llevoacute a cabo del modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural La centralidad que logroacute alcanzar a lo largo de su carrera fue tal

que no solo condicionoacute la antropologiacutea portentildea sino que tambieacuten lo habilitoacute a participar en la

organizacioacuten de esta disciplina en otros espacios universitarios tal como vimos anteriormente (sectII

5) para el caso de Tucumaacuten Asimismo su influencia llegoacute hasta la Patagonia como se explicaraacute

maacutes adelante (sectVII 3) e hizo de este territorio el objeto dilecto de los estudios de la Escuela

Histoacuterico Cultural local

Especiacuteficamente en cuanto al estudio de las lenguas indiacutegenas Imbelloni incorporoacute

tempranamente discusiones y categoriacuteas de anaacutelisis hasta entonces ausentes en el aparato

epistemoloacutegico de la linguumliacutestica indiacutegena que operaba bastante alejado del despliegue teoacuterico que

teniacutea contemporaacuteneamente lugar en Estados Unidos y Europa Estas incorporaciones y sus

repercusiones seraacuten el principal objeto de este capiacutetulo ya que nos permitiraacuten reponer una serie de

cuestiones y argumentaciones (Schlieben-Lange 1993) a partir de las cuales caracterizaremos el

tratamiento de las lenguas indiacutegenas entre 1920 y 1943 Con todo tal como se veraacute a nivel

metodoloacutegico Imbelloni se dedicoacute mayormente al anaacutelisis documental al igual que Outes Asiacute

el uacutenico registro linguumliacutestico que realizoacute fue parte de los resultados de una expedicioacuten organizada

durante su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea y Museo Etnograacutefico que se examinaraacute en

el capiacutetulo siete

A continuacioacuten entonces analizaremos sus primeras intervenciones en el campo cientiacutefico

argentino y sus estrategias de posicionamiento a partir de la publicacioacuten de una obra que tuvo una

184

sensible repercusioacuten La Esfinge Indiana Antiguos y nuevos aspectos de los oriacutegenes del hombre

americano (1926a) Alliacute introduce una teoriacutea de filiacioacuten linguumliacutestica del quechua con lenguas de

Oceaniacutea y genera un debate en el que expone teoriacuteas hasta entonces ausentes en los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en la Argentina La segunda parte del capiacutetulo abarca el periodo de ascenso de

Imbelloni en el campo antropoloacutegico local a mediados de la deacutecada del treinta Nos detendremos

especiacuteficamente en la publicacioacuten de Epiacutetome de culturologiacutea (1936a) una obra en la que expone

los principios teoacutericos y metodoloacutegicos de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena a la que a partir

de entonces adscribiraacute en todos sus puntos convirtieacutendose en su mayor referente a nivel nacional

Finalmente por su estrecha relacioacuten con nuestro tema analizaremos su participacioacuten con dos

capiacutetulos en la Historia de la Nacioacuten Argentina (1936b 1936c) Uno de ellos al que prestaremos

especial atencioacuten refiere a los estudios de las lenguas indiacutegenas en la Argentina a partir de una

historizacioacuten del campo que revisaremos en funcioacuten de la clasificacioacuten de historias de la linguumliacutestica

que presenta Koerner (2014)

La seleccioacuten de estos textos se explica en los primeros dos casos por ser obras en las que

publicadas con diez antildeos de diferencia Imbelloni realiza intervenciones decisivas en el campo de

los estudios antropoloacutegicos argentino al plantear propuestas teoacutericas y metodoloacutegicas novedosas

ademaacutes de operar como verdaderos epiacutetomes de cada una de esas instancias de su trayectoria Su

colaboracioacuten en la Historia de la Nacioacuten Argentina por su parte es relevante entre otras

cuestiones porque revela el valor que teniacutea Imbelloni para los estudios de linguumliacutestica indiacutegena y

porque da cuenta de la importante posicioacuten que habiacutea ganado por entonces De cualquier modo

oportunamente tambieacuten abordaremos otros artiacuteculos de su autoriacutea que dialogan con estas

intervenciones que fueron decididamente las maacutes destacadas en esta primera parte de su carrera

acadeacutemica

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926)

En 1921 llegaba Imbelloni a la Argentina donde se radicariacutea por el resto de su vida125

Inmediatamente tras su arribo fue nombrado profesor suplente de Antropologiacutea en la Facultad de

125 Joseacute Imbelloni nace en 1885 en un pequentildeo pueblo del sur de Italia llamado Lauriacutea Entre 1908 y 1915 realizoacute una

estancia en la Argentina como corresponsal de prensa de un diario italiano y publicoacute varios artiacuteculos de defensa y

difusioacuten de la guerra que estaba aconteciendo en Europa en importantes perioacutedicos locales como La Prensa y La

Nacioacuten (veacutease Garbulsky 1987) Ya iniciada la Primera Guerra Mundial retorna a Italia para enrolarse en el ejeacutercito

(Carrizo 2000) Alliacute se formoacute en Ciencias Meacutedicas en la Universidad de Perugia lo que le valioacute su tiacutetulo de grado

Tiempo despueacutes en 1920 se doctoroacute en Ciencias Naturales con mencioacuten en Antropologiacutea en la Universidad de Padua

185

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y a inicios de mayo de 1922 esta misma

unidad acadeacutemica lo designoacute encargado de investigaciones antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico

durante la gestioacuten de Debenedetti Al poco tiempo fue contratado por la Universidad Nacional del

Litoral como profesor titular de Historia de Oriente y Grecia y de Historia de Roma y Edad Media

situacioacuten que lo condujo a la renuncia tres antildeos despueacutes a su cargo en el Museo (veacutease sectII 2) En

esta misma universidad se desempentildeoacute ademaacutes como director teacutecnico de la biblioteca de la

Facultad de Ciencias de la Educacioacuten No obstante permanecioacute pocos antildeos en Paranaacute hasta 1931

y durante ese periodo no cesaron sus gestiones para retornar a Buenos Aires donde

simultaacuteneamente dictoacute en calidad de profesor suplente dos cursos en la Universidad de esta

ciudad ldquoMeacutetodos de etnologiacuteardquo en 1928 y ldquoAntropologiacutea de los claacutesicos (la Biblia)rdquo en 1929126

Era tal su descontento con aquella ciudad que en una correspondencia que mantiene con Lehmann-

Nitsche expresa ldquoUd conoce mis votos [de antildeo nuevo] salir de esta Tebaidardquo (Imbelloni a

Lehmann-Nitsche 311927 IAI)

Durante su estancia en Paranaacute escribe La Esfinge indiana Antiguos y nuevos aspectos del

origen del hombre americano (1926a) una extensa obra en la que presenta una serie de estudios

articulados por el americanismo a partir de los cuales discute planteos de amplio consenso en el

aacutembito cientiacutefico local e internacional e introduce nuevas propuestas acerca del problema que

describe en su subtiacutetulo los oriacutegenes del hombre americano Entre ellas en lo relativo a las lenguas

indiacutegenas plantea una hipoacutetesis de filiacioacuten geneacutetica entre el quechua y lenguas melanesio-

polinesias que seraacute el principal objeto del anaacutelisis de este apartado

Con la publicacioacuten de La Esfinge ademaacutes un ldquorecieacuten llegadordquo (en teacuterminos de Bourdieu

2000 [1976]) se convierte en uno de los principales interlocutores de la escena americanista del

momento sobre todo en tanto trata temaacuteticas sensibles de esta materia De hecho seguacuten nuestra

hipoacutetesis el caraacutecter poleacutemico de la obra formoacute parte de sus estrategias para adquirir visibilidad

frente a la academia portentildea y poder asiacute regresar a Buenos Aires Tanto es asiacute que a partir de

entonces su carrera inicia una etapa de ascenso tambieacuten en 1926 obtiene el cargo de ldquoadscripto

bajo la direccioacuten del Jefe del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad Enrico Tedeschi con una tesis sobre

craneometriacutea Introduzioni a nuovi studi di cranitrigonometriacutea (que en 1921 seriacutea publicada en su versioacuten en castellano

en los Anales del Museo Nacional de Historia Natural) Para conocer maacutes sobre la primera etapa de Imbelloni en la

Argentina veacutease Carrizo (2014) 126 En lo que respecta a la informacioacuten biobibliograacutefica seguimos en lo esencial a Imbelloni (1930) Acudimos tambieacuten

a otras fuentes en particular bioacutegrafos de Imbelloni e investigadores dedicados a la historia de la antropologiacutea

argentina (veacutease sectI 3 3) que se citan oportunamente

186

honorariordquo de Antropologiacutea en el Museo Nacional de Historia Natural ldquoBernardino Rivadaviardquo y

de ldquoadscripto ad honoremrdquo del Museo Etnograacutefico (Imbelloni 1930) Un antildeo despueacutes es nombrado

miembro correspondiente de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana (actual Academia

Nacional de Historia) En 1931 es promovido a jefe de la Seccioacuten de Antropologiacutea en el Museo

Nacional de Historia Natural (rol que desempentildearaacute hasta 1946) Desde entonces ya con un trabajo

estable retorna a Buenos Aires

La Esfinge Indiana es una obra abocada al estudio de la ldquoprehistoriardquo de Ameacuterica que parte

de la presentacioacuten y abierta refutacioacuten de distintas teoriacuteas sobre la procedencia de las poblaciones

americanas que habiacutean sido elaboradas por intelectuales de peso en el aacutembito cientiacutefico muchos

de los cuales eran contemporaacuteneos locales y estaban en pleno ejercicio La obra cuenta con un

gran despliegue bibliograacutefico teoacuterico y de debates metodoloacutegicos que aportan a la construccioacuten

de un enunciador avezado un profesional que maneja aparentemente con profundidad las

principales discusiones sobre este asunto que se estaban dando en los centros acadeacutemicos maacutes

importantes de Europa y Estados Unidos

Seguacuten expresa el autor en el proacutelogo se trata de una obra de divulgacioacuten cientiacutefica Sin

embargo para seguir los planteos que alliacute se presentan es necesario un bagaje con el que un lego

en la materia difiacutecilmente contariacutea Esta delimitacioacuten del puacuteblico lector pareciera ser en realidad

una estrategia discursiva a traveacutes de la que presenta a sus colegas como demasiado apegados a sus

propias teoriacuteas para de ese modo exaltar su propio trabajo En este sentido el autor expresa que

los especialistas no seriacutean sus destinatarios preferenciales ya que este grupo ldquoya tiene realizada por

su propia cuenta la seleccioacuten que aquiacute nos proponemos realizar junto con el lectorrdquo (Imbelloni

1926a 10) En esta misma liacutenea luego de listar una serie de casos particulares plantea ldquoEn

verdad ninguno de los despropoacutesitos claacutesicos estaacute realmente confinado en el reino de las cosas

muertas Dotado de una vida latente cada uno de ellos espera que una especie de turno misterioso

le conceda penetrar en la circulacioacuten activa de los prejuicios humanosrdquo (Imbelloni 1926a 10)

Finalmente en el ldquoEpiacutelogordquo de la obra menciona a una ldquoescuela argentina de estudios modernos

americanosrdquo y se presenta a siacute mismo como su ldquoestimulador e iniciadorrdquo (Imbelloni 1926a 322)

Era esperable que esta modalidad discursiva despertara revuelo en este campo de estudios

De hecho la obra tuvo una recepcioacuten bastante poleacutemica y fue objeto de variadas resentildeas y criacuteticas

187

no solo a nivel nacional (Benigar 1928 Costa Aacutelvarez 1928a 1928b 1928c)127 sino tambieacuten

internacional (Mendes Cocircrrea 1928 Smith 1927 Wheeler 1927) que colocaron a Imbelloni en

una posicioacuten relativamente central en la escena antropoloacutegica local En este sentido en La Segunda

Esfinge (una versioacuten publicada treinta antildeos despueacutes de la primera revisada y considerablemente

modificada) expresa de hecho que la primera versioacuten le permitioacute ldquodifundir el desconocido nombre

del autor entre todos los lectores de la Ameacuterica latinardquo ademaacutes de suscitar ldquocuriosidades e intereses

que no se extinguieron con el raacutepido agotamiento de los ejemplaresrdquo (Imbelloni 1956 13)

El punto de partida de La Esfinge es la definicioacuten del americanismo planteada por el autor

como una disciplina holiacutestica que involucra un meacutetodo integral de anaacutelisis de datos de distinta

naturaleza para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano En sus propias palabras

El Americanismo o Americaniacutestica como escriben algunos entre ellos Lenz es una ciencia

sui generis No es el americanismo astronomiacutea y sin embargo ha producido demostraciones o

teoriacuteas astronoacutemicas que al admitirlas o rechazarlas reclaman ser discutidas ab imo No es el

Americanismo geologiacutea y sin embargo reposa en la geologiacutea ni es zoologiacutea paleontologiacutea o

botaacutenica pero contiene a la vez todo esto De igual manera no se puede abordar su historia

sin tener ideas claras sobre la eficacia del meacutetodo etimoloacutegico la historia de las religiones las

ciencias orientales la egiptologiacutea las lenguas claacutesicas y la filologiacutea Por otra parte su contenido

esencial pertenece al antropoacutelogo al arqueoacutelogo al linguumlista y al etnoacutegrafo (Imbelloni 1926a

9)

En lo referido a las preguntas que lo guiacutean la medular se relaciona con la procedencia y

filiacioacuten de la raza americana En este sentido se plantea si ldquoforman o no forman los indiacutegenas

desde el ciacuterculo aacutertico hasta el antaacutertico una sola raza por el aspecto somaacutetico una sola familia

cultural y un solo stock linguumliacutesticordquo (Imbelloni 1926a 265) en debate con la propuesta de Brinton

que revisamos maacutes arriba (sectIII 2) y los alcances de Outes (veacutease sectV 1) acerca de la unidad racial

de los grupos indiacutegenas americanos Maacutes adelante profundiza

Ahora bien este era precisamente el punto maacutes difiacutecil de resolver si las diferencias raciales

observadas en Ameacuterica desde Alaska hasta Tierra del Fuego pueden o no pueden ser

explicadas como variaciones de un tipo primario preexistente y maacutes o menos igualmente

127 Juan Benigar (1883-1950) fue un estudioso croata radicado en Kellentilde Ko entonces Territorio nacional del

Neuqueacuten quien dedicoacute un libro completo El problema del hombre americano a criticar La Esfinge Para maacutes

informacioacuten sobre la discusioacuten con Benigar veacutease Domiacutenguez y De Miguel (2018) este debate no se retoma aquiacute

debido a que Imbelloni no la tomoacute en cuenta ni tuvo repercusioacuten posterior La criacutetica de Costa Aacutelvarez por el contrario

seraacute desarrollada maacutes adelante (veacutease sectVI 2 2)

188

distribuiacutedo el que tuvo que adaptarse a diferentes regiones antropogeograacuteficas (Imbelloni

1926a 267)

La respuesta a esta pregunta la encuentra entre otras referencias en un geoacutegrafo y antropoacutelogo

fiacutesico de origen italiano Renato Biasutti (1878-1965) cuya propuesta le permite afirmar que ldquola

poblacioacuten de Ameacuterica no es homogeacutenea segundo que los primeros hombres calcaron el suelo del

continente ya desde el cuaternariordquo (Imbelloni 1926a 269)

Otra de las disquisiciones centrales que presenta son dos teoriacuteas antropoloacutegicas de gran

extensioacuten en el periodo la de la divergencia y la de la convergencia Mientras la primera sostiene

que las creaciones humanas parten de un punto especiacutefico y luego como consecuencia de la

difusioacuten se expanden al resto del mundo128 la segunda afirma que las coincidencias se explican

por ciertas ideas elementales compartidas por todos los grupos humanos129 Esta disquisicioacuten seraacute

uno de los indicadores de su temprano enrolamiento en la Escuela Histoacuterico Cultural de matriz

difusionista Asiacute si bien tanto nuestro autor como otros representantes de esta escuela admiten la

existencia de ciertas ideas elementales y la ldquounidad psicoloacutegica del geacutenero humanordquo (Imbelloni

1926a 292) gran parte de los haacutebitos y desarrollos culturales habriacutean tenido algunos focos de

origen que luego se habriacutean reproducido por el resto del planeta a partir de la imitacioacuten (Imbelloni

1926a 295)

En cuanto a los debates acerca del lugar de procedencia de la poblacioacuten americana en los

que se inserta Imbelloni los maacutes destacados son los siguientes En primer lugar el autor discute

con la propuesta de un coterraacuteneo suyo tambieacuten formado en Europa y radicado en Argentina desde

1893 Clemente Ricci (1873-1946)130 quien habiacutea sostenido el origen sumerio de los grupos

americanos (Imbelloni 1926a 109) a partir de un anaacutelisis fundamentalmente filoloacutegico que

Imbelloni refuta teacutermino a teacutermino a lo largo de varios capiacutetulos A este objeto de criacutetica se le

128 Esta teoriacutea fue expuesta por Friedrich Ratzel (1844-1904) responsable del modelo de antropogeografiacutea y uno de

los antecedentes directos del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural quien sosteniacutea que el desarrollo de la humanidad

depende de las migraciones ya que estas favorecen el intercambio de creaciones originales 129 El principal exponente de la teoriacutea de la convergencia fue Adolf Bastian (1826-1905) quien habiacutea planteado la

teoriacutea acerca de ciertos ldquoprincipios elementalesrdquo (Elementargedanken) compartidos por toda la humanidad lo que

explica creaciones anaacutelogas en regiones muy distantes 130 Por entonces Ricci era una figura de prestigio dentro de la escena acadeacutemica portentildea se desempentildeaba como

profesor titular de Historia de la civilizacioacuten y era vicedecano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires Asimismo sus aportes habriacutean resultado innovadores para la eacutepoca Un alumno suyo lo recuerda

en este sentido de la siguiente manera ldquoEl trajo el concepto moderno de la investigacioacuten histoacuterica y fue el primero

en ensentildear entre nosotros el verdadero meacutetodo que permite la penetracioacuten cientiacutefica en el pasado diferenciando

netamente entre el material objetivado base inconmovible de la ciencia histoacuterica y la redaccioacuten historiograacutefica obra

subjetivardquo (Prieto 1941 104)

189

suman otros como la cronologiacutea hiperboacutelica sobre las ruinas de Tiahuanaco como lugar de origen

del hombre americano planteada por el militar explorador y antropoacutelogo de origen vieneacutes radicado

en Bolivia Arturo Posnansky (1873-1946) o la propuesta de la Escuela de Manchester acerca de

la civilizacioacuten helioliacutetica ubicada en el valle del riacuteo Nilo como cuna de la civilizacioacuten universal

Otras de las teoriacuteas e hipoacutetesis sometidas al riguroso anaacutelisis de Imbelloni fueron planteos locales

que ya habiacutean sido superados en el campo cientiacutefico como los de Ameghino acerca de los oriacutegenes

de la humanidad en la Patagonia o la de Vicente Fidel Loacutepez acerca de la filiacioacuten del quechua

con la lengua de los antiguos pelasgos

En lo que sigue presentaremos su propia postura sobre el asunto con especial atencioacuten a

sus hipoacutetesis linguumliacutesticas Esto nos permitiraacute identificar coacutemo aborda Imbelloni en su primera

propuesta americanista el problema de las lenguas indiacutegenas a partir del cual se involucra en un

intercambio argumentativo que para entonces teniacutea como principales participantes al linguumlista

italiano Alfredo Trombetti (1866-1929) y al antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (1876-1958) Luego

analizaremos las repercusiones de la propuesta del propio Imbelloni quien adhirioacute al planteo de

Rivet como asiacute tambieacuten las modificaciones que sufre ese modelo en trabajos posteriores a partir

de una incorporacioacuten novedosa en el aacutembito cientiacutefico local la nocioacuten de cadenas isoglosemaacuteticas

extraiacuteda del Cours de linguistique geacuteneacuterale (1916) de Ferdinand de Saussure Asimismo

revisaremos un debate que sostiene con Arturo Costa Aacutelvarez a raiacutez de La Esfinge que nos

permitiraacute examinar algunas discusiones teoacutericas del periacuteodo que son clave para comprender el

aacutembito epistemoloacutegico en el que se inserta en ese momento el estudio de las lenguas indiacutegenas

VI 1 1 La prueba linguumliacutestica

Como dijimos maacutes arriba la criacutetica a la hipoacutetesis del origen americano de los sumerios sostenida

por Ricci es un punto de partida para dar cuenta de la propuesta teoacuterica y metodoloacutegica de

Imbelloni y abarca casi integralmente las dos primeras partes de La Esfinge El planteo de Ricci

basado en un estudio etimoloacutegico de ciertos teacuterminos (ldquocaballordquo ldquoasnordquo ldquovidrdquo y ldquoleoacutenrdquo) seguiacutea

para Imbelloni un meacutetodo erroacuteneo y anticuado denominado ldquopaleolinguumliacutesticardquo131 Esta disciplina

131 Como se mencionoacute en una nota anterior (veacutease sectIII 2) la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo fue un meacutetodo disentildeado por

el filoacutelogo franceacutes Adolphe Pictet y formoacute parte del tiacutetulo de una de sus obras maacutes reconocidas Les origines indo-

europeacuteennes ou les Aryas primitifs Essai de paleacuteontologie linguistique (Morpurgo-Davies 1998 Van Hal 2005)

Tchougounnikov ubica histoacutericamente y define a la paleontologiacutea linguumliacutestica de la siguiente manera ldquoEn effet depuis

le milieu du XIX siegravecle la paleacuteontologie linguistique et la mythologie compareacutee eacutetaient conccedilues comme deux branches

de la linguistique compareacutee (Aa Kuhn A Pictet M Muumlller y C Abel) La paleacuteontologie linguistique a pour but de

190

de gran extensioacuten en el siglo XIX se basaba en el dato linguumliacutestico para la resolucioacuten de las

preguntas centrales acerca de oriacutegenes poblacionales y contactos lo que nuestro autor historiza de

la siguiente manera ldquoEn ese periacuteodo heroacuteico no tan solamente las dudas arqueoloacutegicas sino

tambieacuten todos los problemas topograacuteficos se resolviacutean mediante la linguumliacutesticardquo (Imbelloni 1926a

87) Para Imbelloni este modelo incluso al momento en que Ricci realizaba sus anaacutelisis ya habiacutea

sido sepultado

Sobre su sepulcro fueacute escrito a guisa de laacutepida que la paleolinguumliacutestica no tiene fundamento

alguno que no merecen fe las representaciones de la vida del Urvolk deducidas por su

intermedio y que es prudente en dichas reconstrucciones lsquolimitarse a los resultados de la

arqueologiacutea prehistoacutericarsquo (Imbelloni 1926a 89 destacado en el original)

El anaacutelisis que realiza del planteo de Ricci es relevante para comprender el valor que tiene

para nuestro autor la linguumliacutestica en tanto prueba necesaria mas no suficiente en el disentildeo de

hipoacutetesis acerca de la procedencia de la poblacioacuten americana Ademaacutes le sirve para insertarse en

un debate del aacutembito local al poner en cuestioacuten meacutetodo e hipoacutetesis de un personaje reconocido en

el aacutembito de la Universidad de Buenos Aires Con todo en La Esfinge presenta otro debate

iniciado en Europa que seraacute el de mayores repercusiones en el aacutembito de la linguumliacutestica y que

llegaraacute incluso a trascender ese continente Nos referimos a las discusiones acerca de la posible

filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y melanesio-polinesias con lenguas americanas que se discutiacutea

desde inicios del siglo XX y que alcanzaraacuten su mayor expresioacuten a mediados de la deacutecada del veinte

a partir de las propuestas de Rivet y de Trombetti

Asiacute dos antildeos antes de la publicacioacuten de La Esfinge Rivet publicaba ldquoLes Meacutelaneacuteso-

Polyneacutesiens et les Australiens en Ameacuteriquerdquo (1924)132 un artiacuteculo en el que planteaba el

reconstruire les faits de lrsquoeacutepoque preacute-historique (telles que les particulariteacutes de la penseacutee les conditions mateacuterielles de

la vie et la distribution geacuteographique des Indo-Europeacuteens primitifs) essentiellement agrave partir du vocabulaire drsquoune

langue hypotheacutetique reconstitueacutee Cette discipline se fonde sur lrsquoanalyse compareacutee des donneacutees collecteacutees dans les

domaines de la linguistique compareacutee de lrsquoarcheacuteologie de la mythologie compareacutee du folklore de lrsquohistoire et de la

sociologierdquo (Tchougounnikov 2005 296) 132 Un antildeo despueacutes el mismo artiacuteculo apareceraacute en la revista Anthropos (Rivet 1925) dirigida por el padre Schmidt

principal representante de la Escuela Histoacuterico Cultural Este trabajo de Rivet dialoga expliacutecitamente con los aportes

que habiacutea realizado por entonces esta escuela y maacutes particularmente Schmidt y Graebner en lo relativo a la conexioacuten

entre pueblos de Australia y los pueblos fueguinos

Antildeos despueacutes Schmidt reconoceraacute el aporte de Rivet de la siguiente manera ldquoLo mismo ha hecho en Sudameacuterica P

Rivet quien recientemente ha reconocido los resultados importantes de la investigacioacuten histoacuterica cultural tocante la

relacioacuten de las culturas americanas de las capas maacutes antiguas con las de Oceaniacutea y Australia y trata de completarlos

mediante una investigacioacuten linguumliacutesticardquo (Schmidt 1932 241)

191

emparentamiento de las lenguas melanesio-polinesias con la lengua hoka de la costa del Paciacutefico

y el de lenguas australianas y el grupo chon de la Patagonia a partir de una gran cantidad de

cognados en el caso de las primeras encontroacute 140 coincidencias de 160 teacuterminos escrutados en

el caso de las segundas 70 (Rivet 1924) Esta compulsa condujo a Rivet a sostener la siguiente

afirmacioacuten

La preacutesence de tribus parlant le Meacutelaneacuteso-Polyneacutesien et lrsquoAustralien en Ameacuterique est un

fait qui ne surprendra ni les archeacuteologues ni les ethnographes ni les anthropologues Les uns

et les autres ont en effet produit maints arguments en faveur de ces migrations et la

linguistique ne fait qursquoapporter agrave lrsquoappui de leur thegravese une preuve deacutecisive (Rivet 1924 5)

Maacutes allaacute de la gran cantidad de cognados hallados la particularidad de su modelo mdashque seraacute

retomado por Imbelloni como se veraacutemdash radica en la complementariedad de estas coincidencias

con otras de tipo antropoloacutegicas En este sentido Rivet planteaba

Cette remarquable concordance des donneacutees de lrsquoanthropologie de lrsquoethnographie et de la

linguistique dont jrsquoai deacutejagrave signaleacute drsquoautres exemples en Ameacuterique montre que partout le

brassage des peuples nrsquoa pas eacuteteacute trop intense la solidariteacute des caractegraveres physiques

ethnographiques et linguistiques peut ecirctre mise en lumiegravere et en tout cas meacuterite drsquoecirctre

rechercheacutee (Rivet 1924 340)

Un antildeo despueacutes Trombetti publicaba ldquoLingue Oceaniche en Americardquo (1925) un trabajo

en el que si bien no refutaba la filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y australianas con las americanas

(de hecho eacutel mismo ya habiacutea afirmado este viacutenculo en Trombetti [1907]) cuestionaba la propuesta

de Rivet en lo relativo a la procedencia original del contacto en defensa de su propia su hipoacutetesis

monogeneacutetica del lenguaje133 Asiacute mientras que para el franceacutes la conexioacuten de estos grupos habriacutea

La cita corresponde a un capiacutetulo de una de las obras maacutes importantes de Schmidt Historia comparada de las

religiones donde realiza una revisioacuten del alcance de la Escuela Histoacuterico Cultural en distintas partes del mundo En

el caso de la Argentina uacutenicamente cita a los trabajos del antropoacutelogo franceacutes Alfred Meacutetraux quien se desempentildeaba

entonces como director del Museo de Tucumaacuten mientras que Imbelloni se encuentra ausente de la noacutemina 133 Ya desde 1905 el ldquoglotoacutelogordquo italiano sosteniacutea en cuanto a la unidad de origen del lenguaje humano lo siguiente

ldquoIl progressi della glottologia hanno costantemente condotto a successive riduzioni e alla formazione di gruppi

linguistici sempre piuacute vasti e di ordine sempre piuacute elevato ossia ci hanno condotto appunto verso la monogenesi del

linguaggio contro la quale non eacute possibile muovere alcuna obbiezione Neacute si puoacute dire a priori che la differenziazione

delle lingue sia tanto progredita da impedire il riconoscimente dellrsquounitaacute primitivardquo (Trombetti 1905 19-20)

192

ocurrido directamente a traveacutes del Paciacutefico para el linguumlista italiano el origen de estos pueblos se

ubicariacutea en el sur de Asia lo que seriacutea para eacutel la cuna de la humanidad134

Una parte delle comparazzioni del Rivet non regge o ha scarso valore altre sono eccellenti

ma non valgono a dimostrare la tesi sostenuta dal valente americanista Connessioni

linguistiche molto precise fra le lingue dellrsquoAustralia e affini e le lingue della Patagonia e della

Terra del Fuoco io avevo segnalato fino dal 1907 in ldquoCome si fa la critica di un librordquo (186-

196) e avevo tentato di spiegarle con migrazioni attraverso il Pacifico senoncheacute studi ulteriori

mi convinsero che non esistono nellrsquoAmerica gruppi isolati e avulsi dagli altri e che le

corrispondense linguistiche oceanico-americane dovevano spiegarsi con la comune origine

dallrsquoAsia meridionale (Trombetti 1925 28)

En La Esfinge Imbelloni por su parte coincide con la hipoacutetesis monogeneacutetica de su

connacional ademaacutes de considerarlo un referente en el aacutembito de los estudios ldquoglotoloacutegicosrdquo

(denominacioacuten a la que de hecho le daraacute notoria continuidad a lo largo de su carrera como se

veraacute maacutes adelante)135 Sin embargo criticaraacute su trabajo por ldquosubordinar todo otro meacutetodo al de la

palabrardquo (Imbelloni 1926a 139)136 Maacutes concretamente para Imbelloni es insuficiente aducir

como uacutenica prueba la linguumliacutestica para afirmar la monogeacutenesis de la humanidad expresa entonces

lo siguiente

134 En cuanto a este tema Trombetti planteaba ldquoChe cosa significasse il cerchio centrale non era detto ma facilmente

si poteva indovinare il supposto centro di dispersioni dei popoli primitivi e dei loro linguaggi [] Credo di potere

ormai precisare maggiormente nominando la regione alla quale io pensavo e penso essa egrave lrsquoIndiardquo (Trombetti 1922

204) 135 Trombetti definiacutea en 1922 a esta disciplina de la siguiente manera ldquoLa Glottologia o scienza del lingaggio egrave

dunque ben distinta dalla Filologia con la quale viene troppo spesso confusa in segrave o per il nome Cosi glrsquoinglesi

chiamano generalmente lrsquouna e lrsquoaltra Philology Per il glottologo tutte le lingue possono e devono essere oggetto di

studio non solo quelle che hanno importanza pratica e letteraria (italiano arabo cinese ecc) o sontano literaria como

sono alcune lingue estinte (assiro egizio ecc) ma anche quelle che generalmente non si considerano importante negrave

per lrsquouna negrave per lrsquoaltra ragione quali sono in generale le lingue parlate da piccoli niclei di popoli lsquoprimitivirsquo Anzi per

il glottologo tali idiomi sono spesso piugrave interessanti di altri perchegrave meglio rappresentano la naturale evoluzione del

linguaggio e meglio consrvano gli elementi piugrave arcaici laddove glrsquoidiomi dei popoli piugrave inciviliti (egizio cinese ecc)

si allontanano spesso e non poco dalle condizioni primitivirdquo (Trombetti 1922 1-2) 136 De hecho en un trabajo temprano el linguumlista italiano afirmaba la importancia del lenguaje para resolver preguntas

de gran inquietud en la historia de la humanidad ldquoSolo con lrsquounitaacute drsquoorigine del linguaggio eacute possibile la glottologia

generale comparativa (ldquoallgemeine vergleichende Sprachwissenschaftrdquo) disciplina la quale puoacute gettare viva luce sulle

questioni che piuacute agitano lo spirito umanordquo (Trombetti 1905 53) Sin embargo en 1922 admitiacutea la importancia de

trabajar en diaacutelogo con otras disciplinas ldquoil fine ultimo della Glottologia egrave in pari tempo un mezzo per lo studio

dellrsquoUmanitagrave nel suo sviluppo parallelo a quello del linguaggio orale articolato Ma i dati della Glottologia essendo

insufficienti per risolvere i problemi piugrave importanti sorge il bisogno di integrarli e confrontarli coi risultati di altre

disciplina che studiano lrsquoUnomo sotto altri aspelti fra le quali possiamo nominare in primo luogo la Paleontologia

lrsquoAntropologia e lrsquoEtnologiardquo (Trombetti 1922 292-293)

193

[hellip] el material de estudio del linguumlista y hablamos aquiacute del maacutes venerable [o sea Trombetti]

procede a lo sumo de algunos miles de antildeos entre 4 o 6 mientras que el problema [del origen

de la humanidad] se coloca en una antiguumledad de 100 oacute 200 milenarios cuando menos Auacuten

concediendo que pudiesen sus relictos alcanzar a una edad tan remota la variabilidad intensa

y caducidad de este material no permiten que se le compare con los huesos del esqueleto y el

silex de las industrias prehistoacutericas que son imaacutegenes relativamente escasas pero

infaliblemente fieles del pasado (Imbelloni 1926a 139)

Por otra parte ademaacutes de criticarlo metodoloacutegicamente no acuerda con la propia hipoacutetesis

migratoria de Trombetti quien sosteniacutea que la procedencia de los pueblos americanos habriacutea

ocurrido a traveacutes del estrecho de Behring lo que implicariacutea una filiacioacuten en sentido norte-sur es

decir desde Alaska hasta Tierra del Fuego a lo largo de la costa del Paciacutefico Para Imbelloni por

su parte el sentido migratorio habriacutea tenido lugar de oeste a este lo que coincidiacutea con la propuesta

de Rivet

De hecho seraacute de este uacuteltimo especialista de quien adopte no solo la hipoacutetesis filiatoria

sino tambieacuten su propuesta metodoloacutegica como ya anticipaacuteramos (Domiacutenguez 2019b) En este

sentido sostiene que las comprobaciones linguumliacutesticas deben subordinarse a las ldquode historia natural

y objetos exhumados por el arqueoacutelogordquo es decir ldquodebe seguir no preceder el camino de esas

cienciasrdquo (Imbelloni 1926a 139) En este mismo sentido diraacute ldquoNo es exclusiva del linguumlista la

aspiracioacuten a determinar vastas familias de pueblos sobre la base de semejanzasrdquo (Imbelloni 1926a

164) razoacuten por la cual plantea la importancia de trabajar con un ldquomeacutetodo correlativordquo (Imbelloni

1926a 279) e integral y expresa de acuerdo con esto lo siguiente

Las dos normas pues deben guiarnos en el camino de la verdad 1deg tener como ficticia

toda analogiacutea que un antropoacutelogo etnoacutegrafo o linguumlista haya fundado sobre un hecho singular

2deg rechazar por seductora que fuese toda prueba antropoloacutegica arqueoloacutegica o linguumliacutestica que

no tenga correspondencia en cada una de las demaacutes disciplinas (Imbelloni 1926a 282)

Por ello para Imbelloni si bien las comprobaciones linguumliacutesticas son relevantes para el estudio de

procedencias y migraciones de grupos humanos estas deben complementar y suceder a las

comprobaciones basadas en datos materiales Es decir las investigaciones arqueoloacutegicas

antropoloacutegicas y etnograacuteficas son las que deberiacutean plantear las hipoacutetesis mientras que los datos

linguumliacutesticos seriacutean un simple mecanismo de ratificacioacuten o rectificacioacuten

Por otra parte entiende que la linguumliacutestica indiacutegena se encontraba en un estado de

ldquoesterilidad absolutardquo ldquoen el campo linguumliacutestico a pesar de los muchos voluacutemenes que se han

194

escrito no hay un solo dato cientiacutefico que compruebe satisfactoriamente correlaciones

extracontinentalesrdquo (Imbelloni 1926a 282) El trabajo de Rivet habraacute sido seguacuten este diagnoacutestico

revelador ldquoEl descubrimiento de Rivet es mdashsin duda algunamdash la conquista maacutes importante que

se ha cumplido hasta hoy en el terreno de los oriacutegenes americanosrdquo (Imbelloni 1926a 284)

En funcioacuten de estos debates la hipoacutetesis filiatoria que sostiene Imbelloni remite a la

relacioacuten entre los pueblos indiacutegenas americanos y los oceaacutenicos maacutes particularmente los de la

regioacuten malayo-melanesia-polinesia a partir de la coincidencia en la creacioacuten de distintos

instrumentos y ciertas praacutecticas culturales En tal sentido concibe que ldquoEl grande Oceacuteano

comportaacutendose seguacuten la bella expresioacuten de los antropogeoacutegrafos como si fuese un verdadero

continente lejos de aislar ha cumplido una funcioacuten unificadora extraordinariamente eficazrdquo

(Imbelloni 1926a 302)137 Maacutes adelante afirma ldquoEl contingente humano que organizoacute el estado

fueacute oceaacutenico y oceaacutenica es la lengua que habloacute y que fue impuesta al pueblo oceaacutenicos sus

elementos culturales sus dioses y sus armasrdquo (Imbelloni 1926a 327)

Si a lo largo de su trabajo Imbelloni debate teoriacuteas generales acerca de la procedencia de

los pueblos americanos en las que incluye esporaacutedicamente cuestiones linguumliacutesticas seraacute recieacuten en

la uacuteltima parte de La Esfinge en una ldquoAddendardquo titulada ldquoDos notas preliminares sobre el idioma

quechuardquo donde se dedicaraacute especialmente al anaacutelisis y establecimiento de hipoacutetesis filiatorias

entre lenguas polinesias y americanas Esta Addenda se encuentra integrada por dos artiacuteculos el

primero de ellos ldquoElementos linguumliacutesticos de Oceaniacutea en el Quechuardquo (1926) a cargo de un joven

colaborador Enrique Palavecino (1900-1966)138 al que le sigue un artiacuteculo del propio Imbelloni

137 En este mismo sentido un antildeo despueacutes Rivet afirmaba ldquoSi muchos de los etnoacutelogos y geoacutegrafos modernos han

retrocedido hasta ahora ante esta idea creo que se debe a que nos hemos habituado a considerar el Paciacutefico por lo

menos al este de la isla de Pascua como oceacuteano desierto y de un modo maacutes general a pensar que los viajes por mar

no han podido realizarse hasta una eacutepoca relativamente moderna A mi parecer es este un grande error Mis recientes

estudios sobre el mundo oceaacutenico me han llevado a la conviccioacuten de que el hombre ha sido navegante desde un

principio y en verdad la razoacuten es muy simple La embarcacioacuten maacutes primitiva la balsa maacutes simple le procuraban un

poderoso medio de transporte cuyo equivalente en tierra no debiacutea encontrar sino mucho maacutes tarde puesto que hoy

diacutea sabemos gracias a los hermosos trabajos del comandante Lefebvre des Noeumlttes que la utilizacioacuten racional de la

fuerza motriz animal es un invento casi modernordquo (Rivet 1928b 174) 138 Enrique Palavecino nacioacute en Buenos Aires en 1900 Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de

Buenos Aires y se inicioacute en los estudios antropoloacutegicos de manera autodidacta En 1927 es nombrado Auxiliar teacutecnico

del Museo Argentino de Ciencias Naturales donde tres antildeos despueacutes comenzoacute a desempentildearse como Encargado de

Etnografiacutea A partir de entonces inicioacute una intensa actividad de campo que continuaraacute a lo largo de su vida y que le

valdraacute el reconocimiento de sus colegas Sus investigaciones fueron afines al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural

adaptado a la realidad local ya que buscoacute organizar las aacutereas culturales de la Argentina Se desempentildeoacute como director

del Museo Etnograacutefico entre 1958 hasta su fallecimiento en 1966 (Spoliansky Roca y Sacarafoni 2011)

195

ldquoEl idioma de los Incas del Peruacute en el grupo linguumliacutestico melanesio-polinesiordquo en el que expone la

metodologiacutea aplicada por su disciacutepulo

El artiacuteculo de Palavecino consiste en un vocabulario comparado entre el quechua y lenguas

de la Polinesia mayormente correspondientes al maoriacute Se trata de una comparacioacuten foneacutetica y

semaacutentica de maacutes de sesenta lexemas aunque afirma haber encontrado maacutes de un centenar de

coincidencias que no fueron volcadas en su totalidad en La Esfinge por no ser lo suficientemente

evidentes A partir de esta comparacioacuten Palavecino concluye que ldquomaacutes del 30 de las palabras

quechuas estaacuten formadas por elementos fonoloacutegicamente polinesios aunque en virtud de las bien

conocidas leyes de la semaacutentica se ha transformado de alguacuten modo su significacioacutenrdquo (Imbelloni

1926a 335) La comparacioacuten parte de teacuterminos extraiacutedos de distintos diccionarios entre los que se

destacan el de Middendorf (1890) para el caso del quechua mientras que para las lenguas de la

Polinesia recurre al de Williams (1917) entre otros

La contribucioacuten final de Imbelloni por su parte consiste en una explicacioacuten teoacuterica

metodoloacutegica y expositiva del vocabulario presentado por su dirigido En primer lugar plantea

que al ser una obra destinada al puacuteblico general los vocablos comparados han sido transcriptos

tal como aparecen en los diccionarios correspondientes y no con ldquosignos especiales y diacriacuteticos

que seriacutean indispensables en las ulteriores exposiciones de caraacutecter maacutes especializadordquo (Imbelloni

1926a 351) Luego advierte que el criterio de seleccioacuten de vocablos expuestos ha sido la

ldquoclaridadrdquo con lo que refiere a las ldquocorrelaciones que son inmediatas y apreciables a primera vista

por analogiacuteas evidentes o por identidad en la grafiacutea y pronunciacioacutenrdquo (Imbelloni 1926a 351) lo

que revela un grave problema teacutecnico que posteriormente seraacute objeto de criacuteticas ya que basa sus

comparaciones en coincidencias graacuteficas y no foneacuteticas (veacutease sectVI 1 2) Tengamos en cuenta

ademaacutes que los diccionarios sometidos a comparacioacuten utilizaban como lengua de traduccioacuten

distintas lenguas occidentales (ingleacutes alemaacuten espantildeol) de modo que la grafiacutea era demasiado

variable como para confiar en que las correspondencias graacuteficas reflejaran correspondencias

foneacuteticas

Las diferencias encontradas entre los vocablos son explicadas por el antropoacutelogo a partir

de un anaacutelisis de la historia de las lenguas correspondientes

Respecto de la forma kahu que encontramos en Maoriacute al lado de Ahu no es difiacutecil deducir que

en este caso la k inicial representa un elemento que ha caiacutedo en desuso o mejor dicho que

196

estaba cayendo en desuso al formarse la lengua Maoriacute siendo que esta comporta las dos formas

mientras Samoa Tahiti y Hawai lo han perdido lsquoen todos los casosrsquo (Imbelloni 1926a 352)

Transcribe a continuacioacuten el ldquoparadigmardquo del teacutermino que revela seguacuten eacutel la historia de las

lenguas implicadas incurriendo asiacute en una superposicioacuten de extensioacuten histoacuterica y geograacutefica Esta

uacuteltima no necesariamente da cuenta del devenir histoacuterico del teacutermino sin embargo Imbelloni lo

da como un hecho sin mayores explicaciones

K-AHU el tejido

N Zelandia Tahiti Hawai Rapa nui Quechua Araucano

kahur ahu ahu aahu aahu kahu ajsu arsquosu

Figura 1 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino de k-ahu lsquoel tejidorsquo (Imbelloni 1926a 352)

En otro caso correspondiente al teacutermino awki (lsquopriacutencipe casado realrsquo lsquopadrersquo en distintos

dialectos del quechua) a partir de un anaacutelisis foneacutetico-semaacutentico relaciona el vocablo con el verbo

allik lsquomandarrsquo de la zona de Mortlok y reconstruye la cadena incorporando la designacioacuten para

teacuterminos similares en la extensioacuten propuesta Repaacuterese por otra parte en la confusioacuten entre

lenguas y regiones (en el caso de los teacuterminos americanos estos son asociados con las lenguas

correspondientes mientras que en el caso de las lenguas polinesias los asocia con el nombre de

la regioacuten)

ARIKI κρατέω [lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo]

Mortlok N Zelandia Mangai

(Arch

Cook)

Marquesas Rapa-nui Quechua Aymara

allik

mandar

ariki jefe

primogeacutenito

ariki rey

alto jefe

hak-aiki

sentildeor

ariki

priacutencipe

atawki

priacutencipe

casado

(Cuzco)

auki padre

(dialecto

del Sur)

auqui

padre

Figura 2 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino ariki lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo (Imbelloni 1926a 353)

197

Maacutes allaacute de estas imprecisiones teoacutericas y metodoloacutegicas Imbelloni introduce

innovaciones de relevancia En cuanto al meacutetodo plantea que ldquo[y]a es tiempo de fundar la

linguumliacutestica comparada de esas dos lenguas [quechua y maoriacute] sobre una base cientiacutefica

Desechamos por principio la indagacioacuten etimoloacutegicardquo (Imbelloni 1926a 354) intentando

apartarse del planteo de Ricci anteriormente expuesto y criticado por el autor En este sentido

propone por su parte atender a los elementos de las lenguas en los niveles de anaacutelisis leacutexico

foneacutetico y morfeacutemico ldquoen lo poco que consiente la escasa flexioacuten de estas lenguasrdquo (Imbelloni

1926a 354) ya que el quechua es una lengua aglutinante y el maoriacute cercano a ser aislante Este

anaacutelisis se complementa con el del Woumlrter und Sachen un meacutetodo emergido a inicios del siglo XX

que se oponiacutea a la ldquoinvestigacioacuten etimoloacutegica puramente linguumliacutesticardquo (Munteanu Colaacuten 2005

92)139 De acuerdo con esta propuesta Imbelloni propone analizar las palabras en tanto

Kulturwoumlrter es decir lsquopalabras culturalesrsquo ldquoque demuestran ademaacutes de la puramente idiomaacutetica

la procedencia de instituciones armas costumbres instrumentos y teacutecnicas caracteriacutesticasrdquo

(Imbelloni 1926a 357) Este meacutetodo implica considerar entonces no solo la historia de los

teacuterminos como datos de la lengua sino tambieacuten la historia de los objetos que designan en tanto

estos permiten recabar ciertos datos centrales de las culturas sometidas a estudio (Calvo Calvo

1991 Perna 2007)

Finalmente propone incorporar en el anaacutelisis el ldquohilo conductor capaz de romper el

aislamiento etno y geograacutefico en que vendriacutea a encontrarse el sistema de concordancias establecido

por el glosario comparado Quechua-Maoriacute si se dejaran los dos jalones extremos sin evidenciar

vinculaciones y lazosrdquo (Imbelloni 1926a 357) e introduce consecuentemente una especie de

mapa con las posibles conexiones organizado en funcioacuten de ciertas regularidades foneacuteticas

distinguiendo entre ldquoidiomas de la Lrdquo (que incluye a las lenguas de la Melanesia Tonga Samoa y

Tokelan) ldquoidiomas de la Rrdquo (que incluye Nueva Zelandia el archipieacutelago Cook Tahitiacute Rapa y

Rapa-Nui) y ldquotendencia a eliminar las liacutequidas L y Rrdquo (islas Marquesas) En el esquema que

presenta el quechua y el aymara estariacutean directamente emparentados con las lenguas de Rapa-Nui

aunque el quechua tambieacuten presentariacutea similitudes maacutes deacutebiles con las lenguas de las islas

Marquesas Un anaacutelisis similar expone en cuanto a las lenguas que tienden a la peacuterdida de k

139 El meacutetodo Woumlrter und Sachen fue gestado por el austriacuteaco Rudolf Meringer (1859-1931) y el alemaacuten Hugo

Schuchardt (1842-1927)

198

inicial (como se ve en el caso expuesto anteriormente del teacutermino k-ahu) La divisioacuten resultante

seriacutea la siguiente las lenguas que eliminaron por completo la k se ubicariacutean en la franja norte del

territorio y comprenderiacutea Samoa Tahitiacute y Hawaacutei en otras regiones se tenderiacutea a la sustitucioacuten de

k por t como es el caso de las islas Marquesas mientras que en Tonga Cook y Rapa-Nui de la

franja sur se tenderiacutea a su conservacioacuten el quechua seguiriacutea esta uacuteltima tendencia seguacuten entiende

el autor

En siacutentesis este primer planteo parte de la comparacioacuten de una gran cantidad de teacuterminos

que son analizados principalmente en los planos semaacutentico y foneacutetico (o graacutefico) En cuanto al

nivel semaacutentico se complementa con la consideracioacuten de cada teacutermino en tanto Kulturwoumlrter de

modo que las correlaciones no solo se establecen en funcioacuten de coincidencias de significado de

diccionario sino que tambieacuten se tiene en cuenta la dimensioacuten del teacutermino en uso maacutes

particularmente el sentido que adquiere en cada cultura especiacutefica lo que resulta un meacutetodo

consistente con la investigacioacuten antropoloacutegica Por su parte en cuanto a la cuestioacuten foneacutetica

cuando hay alteraciones significativas el anaacutelisis recurre a la historia de las lenguas implicadas

aunque el principal problema es que se buscan correspondencias en transcripciones grafeacutemicas de

diccionario Sin embargo maacutes allaacute de lo controversial de la propuesta lo cierto es que el despliegue

teoacuterico que enmarca este anaacutelisis de contraste de lenguas (tal es el caso de las propuestas de

Trombetti y de Rivet) resulta innovador en el aacutembito de estudio de las lenguas indiacutegenas local ya

que hasta entonces en los trabajos sobre este tema no se soliacutea hacer expliacutecitas las perspectivas

linguumliacutesticas teoacutericas y metodoloacutegicas a partir de las cuales se realizaban los anaacutelisis por lo cual

estos pareciacutean bastante intuitivos y poco fundamentados140 Sin embargo sostenemos que maacutes que

desconocimiento de los desarrollos teoacutericos estas ausencias pueden explicarse por una cuestioacuten

de las caracteriacutesticas del geacutenero de los textos cientiacuteficos En este sentido Imbelloni trae consigo

tendencias europeas que hasta entonces no estaban completamente instaladas en el paiacutes en lo

relativo a la explicitacioacuten del punto de partida teoacuterico y metodoloacutegico de los anaacutelisis lo que revela

a su vez una delimitacioacuten maacutes estabilizada de las distintas aacutereas disciplinares en Europa

VI 1 2 Despueacutes de la primera Esfinge las cadenas isoglosemaacuteticas

140 Una excepcioacuten lo constituyen algunos intentos de Lafone Quevedo por desarrollar ciertas generalizaciones teoacutericas

que podriacutean aplicarse a toda instancia de comparacioacuten leacutexica para la dilucidacioacuten de emparentamientos linguumliacutesticos

como vimos (sectIII 2) para el caso de ldquoaguardquo o los modos de sufijacioacuten

199

El intereacutes de Imbelloni por la identificacioacuten de cognados para el anaacutelisis de hipoacutetesis poblacionales

se extenderaacute como se veraacute a continuacioacuten hasta bien avanzada su carrera acadeacutemica En

particular el anaacutelisis del teacutermino toki lsquohacharsquo fue el que recibioacute mayor atencioacuten luego de su primera

formulacioacuten acerca de las correlaciones linguumliacutesticas a partir de la compulsa de una gran cantidad

de vocablos y si bien en sus planteos tempranos Imbelloni refiere a toki con cierta deferencia en

relacioacuten con el resto de los teacuterminos solo en trabajos posteriores le dedicaraacute una atencioacuten

decididamente preferencial

TOKI el hacha

N

Zelandia

Samoa Tonga Tahiti Marquesas Rapa-nui Peruacute Chile Patagonia

toki torsquoi toki-a-

tonga

toi torsquoi

toki

toki-mana

hacha

sagrada o

de mando

toki toqui toqui

toquitu

m

hachar

toqui

Figura 3 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino toki lsquohacharsquo (Imbelloni 1926a 352)

Esto posiblemente tenga que ver con dos cuestiones interrelacionadas por un lado el valor de toki

para los estudios antropoloacutegicos a nivel local (Lafone Quevedo y Ambrosetti por ejemplo habiacutean

reparado en la extensioacuten de toki desde el Peruacute hasta la regioacuten patagoacutenica) como asiacute tambieacuten

internacional (por ejemplo el descubrimiento de la extensioacuten de toki en la regioacuten del Peruacute por la

exploradora Scoresby Routledge) Por el otro porque coincidentemente con una serie de criacuteticas a

sus correlaciones que realiza Rivet (1928a) y expondremos maacutes abajo Imbelloni modifica su

meacutetodo y en lugar de comparar una gran cantidad de vocablos (seguacuten el modelo de ese autor)

comienza a analizar grupos pequentildeos (como en un trabajo bastante posterior donde examina el

caso de kumara lsquobatatarsquo amu lsquomurmurarrsquo y apai lsquollevar cargarrsquo [Imbelloni 1940]) o teacuterminos

aislados entre los que se destaca precisamente toki

El trabajo particularizado con los vocablos lo lleva a modificar su aparato conceptual asiacute

introduce el concepto de ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo que le permite dar cuenta de coincidencias y

200

variacioacuten en las lenguas en relacioacuten con la extensioacuten geograacutefica Las cadenas que se conformariacutean

a partir de los cognados permitiriacutean icoacutenicamente reconstruir las rutas de migracioacuten de los

pueblos El concepto aunque sin hacerlo expliacutecito en un primer momento lo toma Imbelloni del

Cours de linguistique geacuteneacuterale mdashcomo ya dijeacuteramosmdash que lo define de la siguiente forma141

Crsquoest agrave lrsquointercourse qursquoest due lrsquoextension et la coheacutesion drsquoune langue Il agit de deux

maniegraveres tantocirct neacutegativement il preacutevient le morcellement dialectal en eacutetouffant une innovation

au moment ougrave elle surgit sur un point tantocirct positivement il favorise lrsquouniteacute en acceptant et

propageant cette innovation Crsquoest cette seconde forme de lrsquointercourse qui justifie le mot onde

pour deacutesigner les limites geacuteographiques drsquoun fait dialectal (voir 283) la ligne isoglosseacutematique

est comme le bord extrecircme drsquoune inondation qui se reacutepand et qui peut aussi refluer (Saussure

1916 289)

La metaacutefora asociada con la idea de los rasgos dialectales como ondas acuaacuteticas por su permanente

movimiento viene a explicar el fenoacutemeno de la variacioacuten de las lenguas y de la dispersioacuten de las

variantes en el tiempo y en el espacio Imbelloni por su parte se apropia de este concepto y lo

reformula en funcioacuten de sus propios objetivos su metaacutefora remite a una cadena que se dibuja al

unir distintos puntos geograacuteficos en funcioacuten del hallazgo en cada uno de esos lugares de vocablos

similares (o ideacutenticos) que seraacuten los eslabones de sus cadenas lo que a su vez recuerda las

ldquocadenasrdquo de Lafone Quevedo que vimos anteriormente (sectIII 2)

La primera referencia que encontramos a la utilizacioacuten de ldquolinee isoglossematicherdquo es en

una conferencia que dicta en Roma ldquoLrsquoidioma Kichua nel sistema linguistico dellrsquoOceano

Pacificordquo en 1926 en el marco del XXII Congreso Internacional de Americanistas (Imbelloni

1928b) En teacuterminos generales este trabajo no presenta sin embargo grandes diferencias respecto

de lo planteado en La Esfinge sino que al igual que en esta obra compara gran parte de los

cognados que revisamos anteriormente En 1928 retoma el asunto en ldquoLa premiegravere chaine

isoglosseacutematique oceacuteano-ameacutericainerdquo que tuvo lugar en Viena en el marco de un homenaje al

padre Wilhelm Schmidt (fundador de la Escuela Histoacuterico Cultural veacutease sectVI 2) seraacute recieacuten

141 Saussure retoma el modelo de la Wellentheorie anticipado por Schuchardt entre 1866 y 1868 y finalmente

propuesto por Johannes Schmidt en 1872 Un concepto acuntildeado con el objetivo de superar la teoriacutea de los Stammbaum

o aacuterboles filogeneacuteticos acuntildeado por August Schlegel a mediados del siglo XIX (Campbell 1997 Franccedilois 2014) En

el curso Saussure utiliza el concepto de ldquoliacuteneas isoglosasrdquo o ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo para explicar el fenoacutemeno de

la variacioacuten de las lenguas a partir de su extensioacuten

201

entonces cuando introduzca su primera cadena isoglosemaacutetica reconstruida a partir del estudio de

la extensioacuten de un teacutermino en particular el mentado toki

Durante el homenaje a Schmidt Rivet fue otro de los expositores En la ocasioacuten el franceacutes

criticoacute expliacutecitamente la naturaleza correlacional de toki planteada en La Esfinge por Imbelloni

ya que para eacutel no indicaba una filiacioacuten geneacutetica entre poblaciones americanas y polinesias sino

que antes bien evidenciaba tempranos viacutenculos comerciales entre los dos grupos (Rivet 1928a) A

su vez en su conferencia estableciacutea que la distribucioacuten de los teacuterminos provenientes de las islas

era desigual en las distintas lenguas americanas que habiacutean sido comparadas debilitando auacuten maacutes

el planteo de Imbelloni mdashfundamentalmente por tratarse de apariciones no tan frecuentes en

lenguas pertenecientes a pueblos muy distintosmdash

Tales son los datos linguumliacutesticos sobre los que queriacutea llamar la atencioacuten Observamos que

no pueden interpretarse como una prueba de parentesco del Kichua y del Polinesio como lo

han propuesto Palavecino e Imbelloni a propoacutesito de kumar y toki En efecto si kumar kumal

pertenece realmente al Kichua el uso de este vocablo estaacute limitado con toda claridad al dominio

septentrional de esta lengua en tanto que la palabra toki es exclusivamente araucana Las dos

palabras se encuentran por lo tanto en dos regiones muy distantes y en lenguas diferentes (Rivet

1928b 173)

Es probable que frente a este tipo de criacuteticas Imbelloni se haya visto en la necesidad de revisar su

propuesta inicial En este sentido luego de las observaciones de Rivet las hipoacutetesis linguumliacutesticas

mediante las que justificaba su tesis acerca del origen polineacutesico de la cultura americana

comenzaron a ser maacutes cautelosas Asiacute como expondremos a continuacioacuten pasoacute a referirse maacutes

bien a ldquoconexionesrdquo y ldquocontactordquo explicados mediante distintos procesos migratorios Asimismo

la apropiacioacuten del concepto saussureano puede haber sido para Imbelloni una posibilidad de

distanciarse de su primer referente y rectificar su esquema de trabajo aunque con variaciones

bastante superficiales

En el aacutembito local puede verse un acercamiento temprano a esta categoriacutea en una

conferencia que dicta a la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana en 1926 como

presentacioacuten de su hipoacutetesis filiatoria en la que habla de ldquoisosemaacutenticardquo e ldquoisofonemaacuteticardquo

(Imbelloni 1926b) conceptos posiblemente derivados de las ldquoliacuteneas isoglosasrdquo que tambieacuten

expone Saussure Sin embargo seraacute recieacuten en el antildeo 1931 en su artiacuteculo ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacuteticardquo mdashtraduccioacuten levemente modificada de la conferencia de 1928mdash cuando

202

introduzca una versioacuten en castellano de su propuesta Asimismo seraacute en este trabajo cuando vuelve

expliacutecito el viacutenculo de su concepto con el de Saussure ya que hasta entonces la referencia no era

directa y en ninguacuten momento Imbelloni habiacutea mencionado al profesor ginebrino142

La denominacioacuten ldquoliacutenea isoglosemaacuteticardquo y el concepto de continuidad geograacutefica de los

fenoacutemenos linguumliacutesticos que en ella se contiene fueacute una creacioacuten genial de Ferdinand de

Saussure (Linguistique Geacuteneacuterale paacuteg 277) Una denominacioacuten anaacuteloga es la que me viacute en el

caso de emplear por primera vez en el antildeo 1928 en mi Memoria sobre la unidad del nombre

del hacha en las lenguas de las islas del Oceacuteano Paciacutefico y en Ameacuterica El concepto de ldquocadena

isoglosemaacuteticardquo delinea en efecto con suficiente claridad la finalidad de mi estudio

comparativo y define la importancia geograacutefica mdashdiriacutea casi naturalistamdash de la abundante

cosecha de datos recogida Estaacute entendido que al decir glosema me referiacutea a la doble entidad

de los caracteres foneacutetico y semaacutentico reunidos en un vocablo concreto (Imbelloni 1931 129)

La culminacioacuten de esta reformulacioacuten la encontramos mucho tiempo despueacutes en La Segunda

Esfinge Indiana (1956) cuando relativiza los viacutenculos geneacuteticos entre las lenguas objeto de

estudio

Con respecto al ensayo publicado en la Primera Esfinge no tengo dificultad en apartarme

mdashserenamentemdash de la formulacioacuten de afinidad linguumliacutestica en el puro sentido geneacutetico que en

eacutel sustentaba con sobrado entusiasmo Mas con igual serenidad afirmo ahora que en ese mismo

ensayo estaba ya suficientemente configurado el meacutetodo que luego me dariacutea el medio de

perfeccionar esta indagacioacuten especialmente en las paacuteginas donde aparecieron las series de los

vocablos toki ariki moko-karara y kumara (Imbelloni 1956 386)

Ademaacutes en la misma cita Imbelloni se muestra conforme con el meacutetodo aplicado en sus primeros

trabajos aunque sabemos que ya desde el antildeo 1928 habiacutea comenzado a complementar las

correlaciones con el anaacutelisis de las cadenas En La Segunda Esfinge Indiana expone estos dos

meacutetodos de anaacutelisis de las relaciones interlinguumliacutesticas

En esta buacutesqueda se han ensayado dos sistemas primero el de comparar los hechos

linguumliacutesticos de una zona americana en su conjunto con los equivalentes de otra regioacuten

extracontinental y segundo el de limitarse a un solo elemento por vez escrutando maacutes a fondo

142 Un antildeo despueacutes en una conferencia pronunciada en el XXV Congreso de Americanistas celebrado en 1932 en La

Plata reafirma la procedencia del concepto ldquoCon el teacutermino lsquocadena isoglosemaacuteticarsquo he designado mdashadaptando un

concepto anaacutelogo de Ferdinand de Saussuremdash la sucesioacuten ordenada y continua de un glosema (en su doble aspecto de

fonema y semantema) a traveacutes de un determinado espacio del globordquo (Imbelloni 1934 253)

203

su recorrido geograacutefico como tambieacuten sus coherencias ergoloacutegicas y morales (Imbelloni 1956

383)

Maacutes adelante luego de reconocer su juvenil entusiasmo con la propuesta de Rivet haraacute expliacutecito

que encuentra maacutes efectivo el segundo meacutetodo el de las cadenas isoglosemaacuteticas

Durante estos uacuteltimos seis lustros pude convencerme de que se consiguen demostraciones

maacutes eficaces al estudiar individualmente un solo vocablo extendiendo nuestra preocupacioacuten

hacia la totalidad del aacuterea geograacutefica dominada por el mismo y sin descuidar el multiforme

juego de implicaciones sociales y ceremoniales que se le asocian ni las derivaciones

semaacutenticas que lo acompantildean en su viaje a traveacutes del espacio y de las costumbres (Imbelloni

1956 385)

En realidad la aplicacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas no cambioacute significativamente su modelo

de anaacutelisis y acaso la diferencia maacutes destacable entre esta nueva propuesta y la anterior sea el

abordaje de un solo vocablo o de un grupo reducido de ellos por vez Sin embargo aunque no se

trate de una modificacioacuten estructural en su planteo la cantidad de datos sometidos a comparacioacuten

no es menor ya que el trabajo particularizado con un nuacutemero acotado de teacuterminos lo habilita a

relativizar la conexioacuten geneacutetica entre las lenguas luego de las criacuteticas recibidas sin impedirle

refrendar la conexioacuten entre los elementos leacutexicos abordados en su primera etapa de investigacioacuten

Por otra parte el uso del nuevo concepto le permite distanciarse de su primer referente Rivet

quien trabajaba con correlaciones y a su vez incorporar en sus trabajos una terminologiacutea cientiacutefica

maacutes actualizada Asiacute en 1956 diraacute

Con mis nuevas cadenas isoglosemaacuteticas tendidas a traveacutes del Oceacuteano Paciacutefico hasta el suelo

americano entendiacutea delinear de un modo faacutecilmente asequible las relaciones de continuidad y

contiguumlidad que vinculan ciertas voces de amplio y hondo arraigo en lenguas indiacutegenas de

Ameacuterica con sus equivalentes semaacutenticas y foneacuteticas de las islas del Paciacutefico (Imbelloni 1956

386)

Como podemos apreciar en esta cita ya no se trata de establecer viacutenculos geneacuteticos originarios

sino conexiones entre las lenguas mediante las cuales se explica el proceso de expansioacuten de ciertos

fenoacutemenos culturales de una poblacioacuten original a otras poblaciones ldquoimitadorasrdquo lo que forma

parte de uno de los principios baacutesicos de la Escuela Histoacuterico Cultural como veremos

proacuteximamente (sectVI 2)

204

VI 1 3 Americanismo y linguumliacutestica en el debate puacuteblico

En octubre de 1928 el filoacutelogo traductor y periodista Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) publica

una nota en el diario La Prensa ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo (1928a) con la que inaugura

una poleacutemica acerca del abordaje de las lenguas indiacutegenas en Argentina Alliacute el autor cuestiona el

meacutetodo aplicado para su estudio por los americanistas y toma como base de su criacutetica precisamente

a La Esfinge Indiana El primero en responder a esta nota fue el musicoacutelogo y folkloroacutelogo Carlos

Vega (1898-1966) quien intervino en defensa del trabajo de los americanistas criticados por Costa

Aacutelvarez en la revista Nuestras escuelas (Vega 1928) Luego se desencadenoacute un debate en la

revista cultural Nosotros donde intervinieron ademaacutes de Costa Aacutelvarez (1928b 1929) Palavecino

(1928a 1928b 1929) e Imbelloni (1928c)

Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) fue una de las figuras maacutes relevantes en los estudios

linguumliacutesticos argentinos no universitarios de las dos primeras deacutecadas del siglo XX143 En su nota

criacutetica se centra en La Esfinge para cuestionar el meacutetodo aplicado para el establecimiento de las

correlaciones linguumliacutesticas por los americanistas y entre ellos refiere precisamente a Rivet Para

Costa Aacutelvarez el problema de los ldquoarqueoacutelogosrdquo era que estos basaban sus hipoacutetesis filogeneacuteticas

en coincidencias leacutexicas que no eran pruebas fidedignas de la comunidad de origen El punto de

partida de su argumentacioacuten es el trabajo de Antoine Meillet (1866-1936) a quien considera ldquola

uacuteltima palabra de la cienciardquo144 Un tiempo antes Meillet (1913 1924) habiacutea propuesto una

143 Traductor de ldquotodas las lenguas oficiales de Ameacuterica y Europardquo mdashtal como reza su placa publicitaria que se

conserva en su archivo en la Biblioteca Puacuteblica de la Universidad Nacional de La Platamdash redactor de La Prensa y La

Nacioacuten y autor de Nuestra lengua (1922) y El castellano en la Argentina (1928) es a la vez un destacado polemista

que participa en los principales perioacutedicos del momento con discusiones sobre el espantildeol los alcances de la linguumliacutestica

como disciplina en formacioacuten y sobre su institucionalizacioacuten y profesionalizacioacuten El debate que inicia con la

publicacioacuten de ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo en La Prensa forma parte de una serie de poleacutemicas que sostuvo

con distintos especialistas en linguumliacutestica y materias afines que vienen siendo objeto de abordaje por la criacutetica en los

uacuteltimos tiempos (Alfoacuten 2011 Degiovanni y Toscano y Garciacutea 2010 Ennis 2012 Toscano y Garciacutea 2005 2013a)

debido a la diversidad de oponentes a los que se enfrenta y temas linguumliacutesticos que pone en discusioacuten en un espacio de

gran difusioacuten como lo era la prensa graacutefica en las primeras deacutecadas del siglo XX 144 Resulta destacable que al mismo tiempo que Meillet es la base de su argumento Rivet sea uno de los blancos de

su criacutetica sobre todo considerando que este habiacutea sido el encargado de la seccioacuten ldquoLangues Ameacutericainesrdquo de Les

langues du monde organizada precisamente por Meillet y Marcel Cohen y publicada en 1924 En la introduccioacuten de

la seccioacuten a su cargo de cualquier forma Rivet plantea una objecioacuten similar a la de Imbelloni en cuanto a la dificultad

de trabajar con estas lenguas por la escasa documentacioacuten de la que se dispone tambieacuten menciona el hecho de que

en su seccioacuten habraacute casos de viacutenculos linguumliacutesticos basados en el vocabulario debido a la ausencia de correlaciones

gramaticales (tal es el caso de las otras correlaciones mencionadas anteriormente tambieacuten basadas en

correspondencias leacutexicas) situacioacuten que lamenta y de la que responsabiliza al estado de desarrollo de los estudios de

lenguas indiacutegenas en Ameacuterica ldquoCette grave lacune de la linguistique ameacutericaine tient surtout agrave la valeur tregraves ineacutegale

des mateacuteriaux que lrsquoon possegravede sur chaque dialecte elle provient aussi de ce fait que les langues ameacutericaines nrsquoont

205

jerarquizacioacuten de los elementos de las lenguas sometidas a comparacioacuten para el establecimiento

de viacutenculos geneacuteticos maacutes precisos Asiacute el principal plano a compararse seguacuten Meillet debiacutea ser

el gramatical ya que las coincidencias foneacuteticas y maacutes auacuten las leacutexicas podiacutean explicarse por

procesos de contacto

Otra de las criacuteticas de Costa Aacutelvarez se refiere a los elementos presentes en el vocabulario

de Palavecino Al respecto plantea que ldquolas analogiacuteas graacuteficas que ese trabajo expone pueden ser

como no ser analogiacuteas foacutenicasrdquo y que ldquolas aproximaciones semaacutenticas de los vocablos

relacionados son por lo general demasiado latas para que puedan ser tenidas por

correspondenciasrdquo (Costa Aacutelvarez 1928a 15) Ademaacutes cuestiona el uso que hace Imbelloni de la

terminologiacutea linguumliacutestica ya que confunde ldquofonemardquo por ldquodiccioacutenrdquo ldquoglosariordquo por ldquovocabulariordquo

etc Ambas criacuteticas le permiten construir el argumento de que estos intelectuales desconocen ya

no las uacuteltimas tendencias europeas en linguumliacutestica sino las nociones baacutesicas de la disciplina Las

palabras de cierre de la nota en cuestioacuten son elocuentes para establecer una mirada maacutes general

del asunto ldquoEstaacute visto que la linguumliacutestica es en la obra de los americanistas un simple puntal de

arrimo que se alarga se acorta se tuerce y se endereza para adaptarse al uso del arqueoacutelogordquo

(Costa Aacutelvarez 1928a 15)

El debate continuacutea con varias intervenciones Luego de la nota de Costa Aacutelvarez Vega

publica un descargo en defensa de los americanistas que no seraacute retomado por ninguno de los

demaacutes participantes (Vega 1928)145 En lo sucesivo la poleacutemica tomaraacute lugar en Nosotros una

revista cultural en la que desde sus primeros nuacutemeros tuvieron lugar importantes debates acerca

de la lengua como elemento clave para la definicioacuten de la identidad nacional (veacutease Di Tullio 2003

Sesnich 2014) Palavecino interviene con un artiacuteculo titulado ldquoLos oriacutegenes americanos y la

linguumliacutesticardquo (1928a) que integra el temario principal del nuacutemero 233 Inmediatamente responde

Costa Aacutelvarez con un descargo publicado en la seccioacuten ldquoNotas y comentariosrdquo donde esgrime los

mismos argumentos que ya habiacutea expuesto en su primera intervencioacuten (Costa Aacutelvarez 1928b) Dos

eacuteteacute lrsquoobjet de travaux seacuterieux que depuis peu drsquoanneacutees et que trop souvent les personnes qui srsquoy consacrent nrsquoont ni

la culture geacuteneacuterale ni la discipline scientifique des linguistes qui se sont speacutecialiseacutes dans lrsquoeacutetude des langues du vieux

continentrdquo (Rivet 1924 603) 145 Vega actuacutea principalmente en defensa de Imbelloni y Palavecino y plantea en funcioacuten de una de las criacuteticas de

Costa Aacutelvarez relativa a la cantidad de temaacuteticas abordadas por los ldquoarqueoacutelogosrdquo lo siguiente ldquoDice luego [Costa

Aacutelvarez] que no sabe coacutemo llamar a personas cuya mentalidad abarca tantas disciplinas Resuelve por fin llamarles

lsquoarqueoacutelogosrsquo para simplificar pero convencido de que ese teacutermino es insuficiente Yo tambieacuten lo creo asiacute Sobre

todo cuando el uso ha consagrado para el caso un vocablo que el sentildeor Costa Aacutelvarez emplea muy a menudo

lsquoamericanistarsquordquo (Vega 1928 50)

206

nuacutemeros despueacutes Imbelloni responde con un artiacuteculo titulado ldquoEtnologiacutea y linguumliacutesticardquo (1928a) y

Palavecino vuelve a participar en la seccioacuten de ldquoNotas y comentariosrdquo (Palavecino 1928b) A

comienzos de 1929 Costa Aacutelvarez arremete una vez maacutes (Costa Aacutelvarez 1929) El debate finaliza

con una uacuteltima nota de Palavecino (1929) A continuacioacuten se abordaraacuten los aspectos maacutes

relevantes de las intervenciones

Se observa en la secuencia que la voz de Palavecino es una de las maacutes presentes en el

debate Para defender su hipoacutetesis geneacutetica este se respalda en los planteos de reconocidos

antropoacutelogos y etnoacutegrafos de la eacutepoca Georg Friederici (1866-1947) Robert Fritz Graebner

(1877-1934) y el ya mencionado padre Schmidt (1868-1954) Asimismo toma como base de su

argumento propuestas contemporaacuteneas como la de Joseph Vendryes (1875-1960) disciacutepulo de

Meillet y de Alfred Kroeber (1876-1960) quien se habiacutea doctorado bajo la direccioacuten de Franz

Boas (1858-1942) La estrategia de resguardarse en estos autores le permite cuestionar el supuesto

conocimiento actualizado de Costa Aacutelvarez ya que estos investigadores incluso maacutes

recientemente que Meillet habiacutean planteado la posibilidad de establecer correlaciones sobre la

base de otros elementos de las lenguas ademaacutes de la gramaacutetica

Con todo las objeciones que han sido hechas al meacutetodo gramatical limitan su importancia

mucho maacutes de lo que Meillet supone Seguacuten Vendries nada garantiza la continuidad de la

morfologiacutea el meacutetodo morfoloacutegico resulta inocuo en los casos de hibridacioacuten estructural y

poco uacutetil cuando se estudian las relaciones de lenguas muy alejadas en el tiempo en las cuales

los posibles viacutenculos morfoloacutegicos pueden tornarse deacutebiles y cuestionables hasta el punto de

resultar inciertos tampoco resulta eficaz el meacutetodo en las lenguas sin gramaacutetica en las cuales

toda la morfologiacutea reside en los procedimientos inmateriales de combinacioacuten de palabras

aisladas (Vendries 362-364) Pero el que ha puesto particularmente de relieve las ambiguumledades

que implica el meacutetodo gramatical es Kroeber quien ilustra con numerosos ejemplos tomados

de las lenguas californianas toda su argumentacioacuten (Palavecino 1928a 67)

Sin embargo si bien es cierto que Vendryes menciona situaciones en las que es admisible la

comparacioacuten leacutexica fundamentalmente en los casos de ldquolenguas sin gramaacuteticardquo o poco

documentadas lo que Palavecino no menciona es que este autor declara que esta operacioacuten es un

ldquoproceso peligrosordquo (Vendryes 1950 [1923] 364) ya que puede tratarse de un caso de contacto

Kroeber por su parte conocedor de primera mano de los problemas que se presentaban frente a

este tipo de investigaciones admitiacutea en el caso de estudios etnoloacutegicos o histoacutericos la posibilidad

de establecer viacutenculos filogeneacuteticos a partir de la coincidencia de elementos leacutexicos tal como

207

refiere Palavecino Sin embargo lo considera aceptable cuando el investigador no cuenta con

mayor cantidad de informacioacuten ya que tambieacuten las coincidencias pueden deberse a situaciones de

contacto (Kroeber 1913)

Ademaacutes de la cita de autoridad el otro argumento utilizado por Palavecino es el de la

cantidad de coincidencias halladas como prueba para establecer las correlaciones

[hellip] en presencia de analogiacuteas de vocablos entre dos lenguas la explicacioacuten del hecho por

coincidencia fortuita es soacutelo liacutecita cuando su nuacutemero es muy limitado pero si la cantidad de

vocablos anaacutelogos sobrepasa cierto liacutemite la interpretacioacuten del viacutenculo geneacutetico se impone por

lo menos en cuanto a las correspondencias halladas (Palavecino 1928a 69)

Por su parte en su respuesta a Costa Aacutelvarez Imbelloni146 defiende su planteo sobre la base de los

aportes de los principales exponentes de la tradicioacuten antropoloacutegica norteamericana anclada en el

Bureau of American Ethnology del Smithsonian Institute quienes habiacutean postulado tipologiacuteas

basadas en elementos leacutexicos Es asiacute que menciona las clasificaciones sobre las lenguas de la

Ameacuterica septentrional de John Wesley Powell (1834-1902) quien fuera el primer director del

Bureau los trabajos de Boas y de sus disciacutepulos Edward Sapir (1884-1939) Paul Radin (1883-

1959) Roland Dixon (1875-1934) y nuevamente Kroeber

El hecho es que maacutes tarde es decir en estos uacuteltimos antildeos una pleacuteyade de linguumlistas

norteamericanos han recurrido al mismo meacutetodo a saber a la comparacioacuten leacutexica para

establecer nuevos parentescos a veces entre lenguajes ampliamente distanciados por el

espacio Estas investigaciones llevan los sellos de Eduardo Sapir y fueron conducidas a

teacutermino por Radin Dixon y Kroeber llegaacutendose en varios casos a comprobar la unidad de

miembros muy dispersos como ocurre con la reconocida unidad del grupo Na-dene (Imbelloni

1928c 375-376)

Amparado por estos trabajos Imbelloni plantea que la comparacioacuten leacutexica se justifica o por la

insuficiente cantidad de datos de los planos gramatical y foneacutetico con que cuentan los

investigadores de lenguas indiacutegenas o porque en algunos casos las coincidencias leacutexicas son maacutes

evidentes que las otras

146 Ademaacutes de la respuesta puacuteblica desde Paranaacute Imbelloni le enviacutea una carta a Costa Aacutelvarez en la que defiende y

al mismo tiempo relativiza sus planteos iniciales (carta Imbelloni a Costa Aacutelvarez 4101928 SACA) ademaacutes de

valorar positivamente el intereacutes de Costa Aacutelvarez a quien refiere como ldquoun especialista en ciencias glotoloacutegicas

modernamente cultivadordquo

208

La referencia a Boas ademaacutes es central en el argumento de Imbelloni por su

caracterizacioacuten de la realidad linguumliacutestica americana como poseedora de una ldquocurious conditionrdquo

(Boas 1920 citado en Imbelloni 1928a) en el sentido de que por lo general las correlaciones

entre los distintos niveles linguumliacutesticos en las lenguas indiacutegenas no siempre coincidiriacutean es decir

la distribucioacuten de correlaciones foneacuteticas por ejemplo no necesariamente se corresponderiacutea con

similitudes halladas en los planos leacutexico y gramatical Este planteo lleva a Imbelloni a afirmar que

las relaciones geneacuteticas entre estas lenguas ldquono pueden resolverse con la adaptacioacuten mecaacutenica de

las reglas deducidas por la experiencia de las familias claacutesicamente ceacutelebres del viejo mundordquo

(Imbelloni 1928a 376-377)

Por uacuteltimo resulta llamativa la escasez de referencias a Rivet presentes en las respuestas

de Imbelloni y Palavecino Esto posiblemente se explique por las criacuteticas que aquel les hiciera

expuestas maacutes arriba De hecho en la mira de investigadores europeos y tras el planteo de Costa

Aacutelvarez es posible que Imbelloni y Palavecino se hayan visto en la necesidad de repensar y

reformular sus planteos originales Asiacute ademaacutes de incorporar el concepto saussureano y abandonar

las correlaciones de Rivet como vimos anteriormente dos antildeos despueacutes de la publicacioacuten de La

Esfinge tanto Imbelloni como Palavecino relativizan como ya dijeacuteramos la comunidad de origen

entre incas y polinesios y barajan la posibilidad de que en efecto estas consistan en una huella del

contacto Asiacute en la segunda respuesta de Palavecino a Costa Aacutelvarez aquel diraacute ldquoEn lo que se

refiere a mis correlaciones es el caso de declarar que para miacute no indican una afinidad linguumliacutestica

esencial entre el kichua y el maoriacute sinoacute simples preacutestamosrdquo (Palavecino 1928b 425) Imbelloni

por su parte en una carta privada que le enviacutea a Costa Aacutelvarez plantea una idea similar mediante

la cual relativiza el supuesto parentesco ldquoYo no busco en sustancia demostrar que el Kichua

procede del sistema linguumliacutestico Polinesio sinoacute que en la formacioacuten de su vocabulario ha influido

notablemente el patrimonio linguumliacutestico de las islas del Oceacuteanordquo (Imbelloni 1928b)

En teacuterminos historiograacuteficos en el material se puede leer una discusioacuten situada en

Argentina sobre los meacutetodos para el establecimiento de relaciones filogeneacuteticas que se relaciona

con discusiones que se estaban produciendo a nivel mundial No casualmente entre 1913 y 1928

en distintas revistas especializadas de Europa toma lugar un debate entre el propio Meillet y

Schuchardt sobre el meacutetodo maacutes adecuado para establecer parentescos linguumliacutesticos (veacutease

Baggioni 1988) Por otra parte por esos antildeos desde Estados Unidos Boas les planteaba a sus

disciacutepulos la potencialidad de la linguumliacutestica para explicar ciertos aspectos de las culturas por su

209

funcionamiento inconsciente marcando asiacute el valor instrumental de esta disciplina para responder

a las preguntas de la antropologiacutea (Duranti 2003)

Estos problemas tambieacuten tienen lugar en el aacutembito local y son los pilares de la discusioacuten

Asiacute Costa Aacutelvarez desde el lugar de la linguumliacutestica juzga el planteo de Imbelloni y Palavecino

sobre la base de la tradicioacuten linguumliacutestica francesa fundamentalmente a partir de la propuesta de

Meillet Los americanistas por su parte le responden desde la antropologiacutea y entroncan sus

trabajos por un lado en las tradiciones antropoloacutegicas difusionistas alemana (encabezada por

Schmidt y Graebner) norteamericana (representada por Kroeber principalmente) y francesa (con

Rivet como su referente maacutes destacado) como asiacute tambieacuten en la teoriacutea alemana Woumlrter und Sachen

(cuyos principales representantes fueron Schuchardt y Meringer) Tal como hemos visto para el

caso de Kroeber e Imbelloni en el periodo se acepta la idea de que los problemas antropoloacutegicos

admiten otras praacutecticas metodoloacutegicas en cuanto al tratamiento de las lenguas siempre que estas

sirvan para responder a las preguntas formuladas en ese aacutembito Es justamente en este sentido que

se debe leer la propuesta de Imbelloni de distinguir la emergencia de una nueva disciplina la

ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que es en definitiva la ldquoantropologiacutea linguumliacutesticardquo que se veniacutea gestando

en Estados Unidos o la ldquoetnolinguumliacutesticardquo europea (Cardona 1994 Duranti 2000) cuyos principales

exponentes son los mismos autores que cita Imbelloni

Ademaacutes de poner en evidencia problemas de orden ldquointernordquo de la disciplina el debate en

cuestioacuten en teacuterminos maacutes generales da cuenta del proceso de conformacioacuten de distintos campos

de las ciencias sociales y humanas y su institucionalizacioacuten que tuvo lugar a principios del siglo

XX en Argentina como se vio en la primera parte de esta tesis147 y que debe leerse en el mismo

sentido que el tono poleacutemico que le imprime Imbelloni a La Esfinge Asiacute en el debate surge

nuevamente la cuestioacuten de la definicioacuten del ldquoamericanismordquo al ser otro de los puntos abordados

por Costa Aacutelvarez y resulta sintomaacutetico como deciacuteamos del estado en formacioacuten de los distintos

campos el autor plantea en este sentido lo siguiente

147 En este sentido la nota de Costa Aacutelvarez publicada en La Prensa dialoga con otras poleacutemicas por eacutel mismo

impulsadas mediante las que disputa una posicioacuten de peso dentro del naciente campo de la linguumliacutestica nacional De

hecho es posible que al crearse el ya mencionado Instituto de Filologiacutea esperase ser nombrado su director por

considerarse a siacute mismo como el uacutenico especialista en linguumliacutestica del paiacutes (veacutease Costa Aacutelvarez 1922) Sin embargo

marginado posiblemente por autodidacta y en el marco de recomposicioacuten de las relaciones con Espantildea que tuvo lugar

en la deacutecada del veinte los responsables pasan a ser los sucesores de Ramoacuten Meneacutendez Pidal como mencionamos

anteriormente en el capiacutetulo cuarto A partir de alliacute Costa Aacutelvarez se convertiraacute en uno de los principales criacuteticos del

Instituto (Toscano y Garciacutea 2013a)

210

Inmenso es pues el acervo de hechos y de indicios de hechos que acumula en su mente para

relacionarlos y explicarlos el investigador de este geacutenero a quien llamareacute aquiacute ldquoarqueoacutelogordquo

para simplificar su denominacioacuten aunque este teacutermino tan comprensivo en lo antiguo es

insuficiente hoy diacutea para significar la masa entera de ldquoomni re scibilirdquo que caracteriza a estos

eacutemulos modernos de Pico de la Miraacutendola (Costa Aacutelvarez 1928a 15)

Imbelloni por su parte al inicio de su artiacuteculo introduciraacute una distincioacuten disciplinar entre

la accioacuten de los ldquofiloacutelogos linguumlistas romanistasrdquo y los encargados del estudio de las lenguas

indiacutegenas

Ella [la de Costa Aacutelvarez] es simplemente la posicioacuten que corresponde a una cultura

esencialmente escolaacutestica la del linguumlista puro Conocemos esta clase de egoiacutesmos cientiacuteficos

el del geoacutegrafo puro el filoacutesofo puro etc A un linguumlista de tal naturaleza nada le interesa lo

que sucede a su lado Es algo de la sublime atoniacutea de Arquiacutemides iquestQue hay un problema del

autoctonismo o inmigracionismo americano Son asuntos extrantildeos al problema de clasificar

las lenguas o por lo menos no inmediatamente dependientes Esta tendencia egoiacutestica llegoacute a

producir la foacutermula extravagante de Ferdinand de Saussure para lo cual los hechos de la lengua

deben exclusivamente servir al conocimiento de la linguumliacutestica con la que se condena toda

tentativa de sacar de tales documentos humanos la inepreciable cosecha que ofrecen a la

historia a la sociologiacutea a la etnologiacutea y a la filosofiacutea natural (Imbelloni 1928a 378-379)

Como se lee en la cita el intereacutes de los etnoacutelogos por la linguumliacutestica radica en que este tipo de

conocimiento les permite resolver otro orden de problemas de corte histoacuterico socioloacutegico

etnoloacutegico y filosoacutefico De hecho en el mismo artiacuteculo Imbelloni diraacute que para los etnoacutelogos

ldquohay un intereacutes muy superior [que para los linguumlistas] el de discernir el autoctonismo o la alofiliacutea

de los indianos y de su cultura cuya parte integrante son justamente las lenguasrdquo (Imbelloni 1928a

377)148

Ademaacutes de los propoacutesitos distintos que persiguen etnoacutelogos y linguumlistas hay otra diferencia

que puede recuperarse en los documentos en cuanto a los objetos de anaacutelisis Los americanistas se

encargan de las lenguas de ldquopueblos incultosrdquo por oposicioacuten los linguumlistas o filoacutelogos por lo

general se dedican a las lenguas ldquode culturardquo es decir la distincioacuten se establece sobre la base no

148 Poco maacutes de una deacutecada antes Kroeber habiacutea planteado algo similar respecto de la diferencia de enfoque y aspectos

entre un filoacutelogo y un ldquohistoriador de los pueblos y las civilizacionesrdquo ldquoThe philologist can understand the nature of

a language quite thoroughly and apperceive all its structure pretty correctly without knowing anything as to its genetic

relationship or lack of relationship with other idioms The psychology of speech has very little to do with the history

of languages The aims problems and therefore methods are distinct On the other hand the history of languages is

of the greatest importance to the historian of peoples and civilizationsrdquo (Kroeber 1913 392-393)

211

de caracteriacutesticas propias de las lenguas sino de los pueblos que las hablan (y asociado con ello

seguacuten una praacutectica cultural distintiva la escritura como se veraacute a continuacioacuten) Asiacute Imbelloni

diraacute

Entiendo hablar del empleo de esta ciencia en la magna obra cuyo fin es el conocimiento

del indio americano Es muy natural que en esta tarea resulte escasa la contribucioacuten del filoacutelogo

pues trata principalmente de lenguas de pueblos incultos de ahiacute la necesidad de apartarse de la

senda de los linguumlistas que actuacutean en nuestro ambiente que son esencialmente romanistas Uno

solo de ellos Rodolfo Lenz mente preclara y trabajador infatigable ha logrado separar con

meacutetodo riguroso la doble direccioacuten de sus desvelos y conservando por una parte una posicioacuten

elevadiacutesima en los estudios romances ha ilustrado algunas lenguas sudamericanas en trabajos

realmente modernos (Imbelloni 1928a 373)149

En este sentido la tradicioacuten generalmente oral de las culturas indiacutegenas y la escasez de registro

documental terminan siendo un impedimento teacutecnico para la linguumliacutestica (Cardona 1994) Costa

Aacutelvarez en este mismo sentido diraacute

Tremenda empresa es la de reconstruir histoacutericamente la vida de la humanidad en los

tiempos anteriores a la escritura es decir al registro de los hechos contemporaacuteneos a falta de

esta base el investigador de la prehistoria tiene que buscar sus materiales de estudio en todos

los terrenos en que existan reliquias de esos tiempos remotos para tratar de descubrir a traveacutes

de ellas la evolucioacuten psiacutequica de la humanidad en sus primeras manifestaciones (Costa Aacutelvarez

1928 15)

En siacutentesis frente a este tipo de diferencias de objeto (lenguas con y sin tradicioacuten escrita)

y epistemoloacutegicas a la hora de analizar lenguas por parte de antropoacutelogos y filoacutelogos o linguumlistas

Imbelloni en su respuesta a Costa Aacutelvarez propone una disciplina la ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que

si bien tiene reminiscencias de la antropologiacutea linguumliacutestica norteamericana en emergencia en

definitiva no es sino una etnologiacutea de las lenguas donde ldquolinguumliacutesticardquo operariacutea como un simple

adjetivo de la nueva etiqueta

149 La referencia a Lenz es otro aspecto de relevancia de este fragmento Considerado como ldquoel introductor de la

linguumliacutestica moderna en Ameacuterica Latinardquo (Ennis 2012 183) la figura de Lenz es clave en la tradicioacuten de la linguumliacutestica

indiacutegena americana ya que como planteamos anteriormente es uno de los pocos especialistas formado en esta

disciplina que se ocupa de estas lenguas mdashfundamentalmente del mapudungunmdash un objeto desestimado por

filoacutelogos y linguumlistas que es absorbido en consecuencia por los especialistas en el estudio del otro cultural los

encargados de dilucidar los ldquoenigmas americanosrdquo siguiendo la metaacutefora de Imbelloni Asiacute exceptuando el caso de

Lenz la linguumliacutestica aparece como una disciplina ocupada por el problema de las lenguas de tradicioacuten escrita las

ldquolenguas de culturardquo que son precisamente las lenguas de los estados modernos

212

Hay pues una etnologiacutea linguumliacutestica y si no es ya recomendable clasificar los pueblos y sus

grupos con el criterio de las grandes lenguas como intentoacute Muumlller nos queda en cambio el

deber de tener en cuenta uno de los maacutes preclaros fenoacutemenos culturales como es la lengua al

trazar la historia y el camino de las culturas y de ello ha nacido la obra linguumliacutestica de Schmidt

que es tambieacuten maestro de una generacioacuten de etnoacutelogos A veces tambieacuten el etnoacutelogo sigue un

meacutetodo del todo propio empleando los vocablos como simple elemento cultural o en

connexioacuten con el objeto que el mismo indica y cambiando de examen de forma del vocablo y

del objeto lo que se llama el conjunto de Woumlrter und Sachen (Imbelloni 1928a 379)

En esta propuesta en la que los liacutemites disciplinares iban cobrando mayor nitidez el estudio de las

lenguas indiacutegenas era un conocimiento que permaneciacutea en los bordes Lo que demuestra este

debate entre otras cuestiones es que en el aacutembito local si bien eran en su gran mayoriacutea

intelectuales abocados a las ciencias antropoloacutegicas los encargados de su documentacioacuten y anaacutelisis

la naturaleza del objeto llevaba a linguumlistas y filoacutelogos a presentarse como los legiacutetimos

capacitados para cuestionar el meacutetodo aplicado por antropoacutelogos para su tratamiento Estas son las

condiciones en que Costa Aacutelvarez pone en cuestioacuten la multiplicidad de disciplinas que se

interrelacionan en el trabajo de Imbelloni quien no era un especialista en linguumliacutestica

Del mismo modo el ldquoegoiacutesmo cientiacuteficordquo que menciona Imbelloni en la cita maacutes arriba

debe ser leiacutedo en esta clave En un mundo donde el conocimiento cientiacutefico iba en viacuteas de

compartimentarse en aacutereas con un funcionamiento relativamente autoacutenomo la propuesta de

Imbelloni seriacutea considerada cuanto menos poleacutemica Asiacute el proceso por el que atraviesa la ciencia

de delimitar objetos confeccionar meacutetodos especiacuteficos y establecer loacutegicas propias de legitimacioacuten

es amenazante para el americanismo un aacuterea de estudios deudora del siglo XIX concentrada en

unos pocos individuos que se valen de las herramientas y descubrimientos de distintos aacutembitos del

conocimiento desde egiptologiacutea hasta botaacutenica pasando por antropologiacutea arqueologiacutea y

linguumliacutestica Sin embargo llevaraacute sus pretensiones de crear un campo cientiacutefico propio del

americanismo hasta sus uacuteltimas consecuencias al proponerle a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de

la Universidad de Buenos Aires en la deacutecada del cuarenta la creacioacuten de una carrera que se

denominariacutea ldquoCiencias de Ameacutericardquo (Imbelloni 1943) asunto en el que profundizaremos en el

proacuteximo capiacutetulo

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural

213

Hasta mediados de la deacutecada del treinta tal como reconstruye Perazzi ldquola actividad de los

antropoacutelogos argentinos aunque proliacutefica tuvo un caraacutecter inorgaacutenicordquo (2003 39) situacioacuten que

se modifica debido a Imbelloni y a la introduccioacuten que este lleva a cabo de la Escuela Histoacuterico

Cultural en el paiacutes De hecho antes de la expansioacuten de este modelo la antropologiacutea argentina

asistiacutea a lo que las historizaciones del campo han denominado un ldquovaciacuteo teoacutericordquo provocado luego

del fracaso de la teoriacutea de Ameghino frente a las criacuteticas demoledoras de Aleš Hrdlicka en el

Congreso de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910 En este sentido Perazzi plantea

que luego del descreacutedito en el que cayoacute la teoriacutea de Ameghino ldquola antropologiacutea ingresoacute en un

periacuteodo de orfandad intelectual que facilitoacute la implantacioacuten mdasho importacioacutenmdash de corrientes

neoidealistasrdquo (Perazzi 2003 47) entre ellas y principalmente la de la Escuela Histoacuterico Cultural

A continuacioacuten realizaremos una lectura de Epiacutetome con el objetivo de analizar de queacute

modo Imbelloni se apropia reinterpreta y presenta la propuesta de esta escuela como modelo para

los estudios antropoloacutegicos locales

Como dijimos en el apartado anterior desde su llegada a la Argentina Imbelloni ya habiacutea

comenzado a impulsar las ideas difusionistas mdashsobre todo en La Esfingemdash pero seraacute recieacuten a

partir de la publicacioacuten en 1936 de Epiacutetome de culturologiacutea150 cuando se enrole definitivamente

en el modelo teoacuterico de la Escuela Histoacuterico Cultural En este sentido Sergio Carrizo en un

artiacuteculo en el que revisa entre otros asuntos las distintas biografiacuteas de Imbelloni y otros trabajos

dedicados al anaacutelisis de sus ideas y trayectoria acadeacutemica afirma en lo relativo al proceso de

instalacioacuten de los principios histoacuterico-culturalistas que ldquonada indica que antes de 1930 [Imbelloni]

haya tenido contacto directo y afinidad con aquellas ideasrdquo (Carrizo 2014 54)

Seraacute a partir de la publicacioacuten de esta obra que se iniciaraacute ademaacutes un proceso de raacutepida

expansioacuten de este modelo en los estudios antropoloacutegicos del paiacutes a la que seguiraacute una implantacioacuten

que imperaraacute por largas deacutecadas De hecho fue tal la pregnancia de esta escuela que ha sido

considerada por gran parte de la historia de la antropologiacutea argentina un ldquofactor retardatariordquo

150 El Epiacutetome se compone de nueve capiacutetulos y un anexo con seis monografiacuteas en las que se aplica el meacutetodo expuesto

en los capiacutetulos anteriores La organizacioacuten de la obra es la siguiente en primer lugar el autor presenta el concepto

de cultura que es medular para la Escuela Histoacuterico Cultural y su fundamentacioacuten epistemoloacutegica Continuacutea con la

presentacioacuten del meacutetodo de anaacutelisis etnoloacutegico y los criterios y categoriacuteas aplicados en el anaacutelisis de las culturas

Posteriormente introduce las categoriacuteas de ciclos y ciacuterculos culturales (Kulturkreis) y los criterios que participan de

la definicioacuten de cada uno de ellos A ello le sigue un anaacutelisis de la relacioacuten entre la culturologiacutea y otras disciplinas

entre las que se destacan la geografiacutea la historia y la sociologiacutea Finalmente en la uacuteltima parte introduce las

monografiacuteas de su autoriacutea con las que busca dar cuenta de la aplicacioacuten de este modelo en el estudio de las

problemaacuteticas americanas

214

(Boschiacuten y Llamazares 1986 101) para la llegada e instalacioacuten de otros modelos teoacutericos (Guber

2006 2007 Ratier 2010) Los historiadores de esta disciplina coinciden en que la hegemoniacutea de

la Escuela se extendioacute con todas sus fuerzas hasta inicios de los sesenta cuando comenzoacute a

producirse una ldquoapertura teoacutericardquo (Madrazo 1985 citado en Ratier 2010) que si bien no logroacute

desplazarla del todo habilitoacute la insercioacuten del estructuralismo en el paiacutes Con todo seraacute recieacuten en

la deacutecada del ochenta cuando la Escuela Histoacuterico Cultural pierda completamente su vigencia al

ser desplazada por el modelo de la antropologiacutea social (veacutease Guber 2006 2007 Perazzi 2003

Ratier 2010)

Por otra parte a partir de la publicacioacuten del Epiacutetome Imbelloni lanza una ambiciosa

coleccioacuten de obras sobre variados temas del americanismo la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca

del Americanista Modernordquo donde ademaacutes de desempentildearse como su director interviene en

calidad de autor o coautor en la mayoriacutea de las publicaciones lo que lo coloca estrateacutegicamente

en el centro de la escena antropoloacutegica nacional Esta coleccioacuten consistioacute en un proyecto editorial

con el que su impulsor se proponiacutea ldquorelatar al lector la suma de los conocimientos adquiridos sobre

las cuestiones americanas por todas las ciencias llamadas lsquodel Hombrersquo cuya marcha ha sido

extraordinariamente fecunda en los uacuteltimos lustrosrdquo (Imbelloni 1936a 6)151 El objeto de anaacutelisis

de este proyecto incluiacutea el estudio de ldquolos hombres y la vida que el blanco ha encontrado en las

tierras de Ameacutericardquo lo que viene a responder a la

[hellip] curiosidad despertada por el indio en lo que concierne a su naturaleza corporal parentesco

de sangre clasificacioacuten y subdivisioacuten al desenvolvimiento de la vida antes de todo contacto

con el europeo en lo industrial mental y social y a la naturaleza de sus idiomas y creaciones

artiacutesticas (Imbelloni 1936a 6 El destacado es nuestro)

En la cita precedente se hace expliacutecita la variedad de aspectos que se pretendiacutean tratar con la

coleccioacuten y que respondiacutean al amplio proyecto cientiacutefico que buscaba instalar Imbelloni

consistente en generar investigaciones articuladas que atendieran tanto a la rama bioloacutegica de la

antropologiacutea ocupada de la ldquodescendencia del hombre (Antropogoniacutea) y de la clasificacioacuten de las

razas y variedades humanas (Antropotaxis)rdquo (Imbelloni 1936a 43) como a la etnologiacutea definida

por eacutel como ldquodoctrina de las culturasrdquo (Imbelloni 1936a 42) encargada del ldquoestudio de los

productos de la actividad humana o sea las culturasrdquo La ciencia etnoloacutegica comprenderiacutea un

151 Para un anaacutelisis de este proyecto veacutease Mailhe (2018)

215

trabajo con distinto tipo de materiales entre los que incluye los obtenidos a partir de la linguumliacutestica

ademaacutes de los derivados de registros etnograacuteficos arqueoloacutegicos musicoloacutegicos entre otros Asiacute

en funcioacuten de su propuesta presenta el siguiente esquema de organizacioacuten disciplinar

ANTROPOLOGIacuteA

ANTROPOLOGIacuteA (species) ETNOLOGIacuteA

Antropogoniacutea Antropotaxis Doctrina de las culturas

[Descendencia] [Razas y variedades] [Religioacuten derecho teacutecnicas etc]

Anatomiacutea comparada Etnografiacutea

Craneologiacutea Arqueologiacutea

Antropometriacutea Linguumliacutestica

Serologiacutea etc Musicologiacutea etc

Figura 4 Divisioacuten de la ldquoAntropologiacuteardquo que presenta en el Epiacutetome (1936a 42)

Si la propuesta de adoptar el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural para los estudios

antropoloacutegicos en el paiacutes resulta como hemos destacado innovadora tambieacuten es cierto que los

inicios de esa escuela se remontan a comienzos del siglo XX a partir de las propuestas de los ya

mencionados Wilhelm Schmidt y Robert Fritz Graebner152 Esta perspectiva se inscribe en la

corriente teoacuterica del difusionismo y parte de tres principios baacutesicos tal como ha sintetizado Azcona

(1984) el primero de ellos sostiene que la humanidad posee escasa capacidad de inventiva de

modo que habriacutea ciertos focos civilizatorios que se habriacutean expandido a lo largo del tiempo y del

espacio replicaacutendose asiacute las creaciones culturales originales Este principio se contrapone

expliacutecitamente con la propuesta ya vista de Adolf Bastian (uno de los principales representantes

de la corriente teoacuterica de la convergencia) acerca de los Elementargedanken o teoriacutea de las ideas

elementales que recordemos seriacutean comunes a todos los grupos humanos tales como el

descubrimiento del fuego El segundo de estos principios responde al desarrollo de las culturas a

152 En 1933 la Universidad de La Plata publicaba una traduccioacuten del Manual de etnologiacutea de Graebner de 1911

Seguacuten Schmidt este trabajo era demasiado criacuteptico e incomprensible por esta razoacuten se dedica eacutel mismo a realizar otro

manual que sale a la luz un antildeo despueacutes que el Epiacutetome titulado Handbuch der Methode der kulturhistorischen

Ethnologie Mit Beitraumlgen von Wilhelm Koppers

216

partir de influencias que se van superponiendo y acumulando lo que supone para el etnoacutelogo una

operacioacuten de deslinde en el proceso de identificacioacuten de procedencias originales de las

particularidades de la cultura bajo estudio con el objetivo de agruparlas en cierto ciacuterculo cultural

particular Finalmente el tercer principio responde a la migracioacuten completa de las culturas como

un todo complejo lo que permite comprender la importancia de la reconstruccioacuten de las liacuteneas

isoglosas en la tarea de reposicioacuten de las posibles rutas de migracioacuten de las culturas a partir de las

coincidencias leacutexicas En este sentido como se veraacute y resulta relevante para nuestra investigacioacuten

los estudios linguumliacutesticos pueden ofrecer informacioacuten clave para la asignacioacuten de una cultura en un

determinado ciclo cultural por la cantidad de datos histoacutericos geograacuteficos y culturales que

contiene la lengua de un pueblo

Por otro lado la Escuela Histoacuterico Cultural fue criacutetica de las teoriacuteas evolucionistas en el

sentido de que se proponiacutea el estudio integral de las culturas en sus distintos aspectos constitutivos

(economiacutea organizacioacuten familiar religioacuten etc) mientras que el evolucionismo analizaba

aisladamente cada uno de esos aspectos a lo largo del tiempo153 En la apropiacioacuten que realiza

Imbelloni se destaca esta oposicioacuten

Puede verse sin esfuerzo que mientras el primer meacutetodo [el evolucionista] llevaba a la

formacioacuten de juicios jeraacuterquicos para explicar la sucesioacuten de formas por considerarse

unilateralmente cada hecho etnoloacutegico como un phylum aislado el segundo meacutetodo en

cambio afronta resueltamente la realidad de las asociaciones orgaacutenicas sin titubear ante las

contradicciones aparentes y la preocupacioacuten del ldquoprogresordquo [hellip] (Imbelloni 1936a 32)

Puede sentildealarse sin embargo que a pesar de estas declaraciones expliacutecitas pervive en esta escuela

el principio evolucionista de que habriacutea una complejidad creciente en las distintas culturas maacutes

allaacute de que el evolucionismo trabaje con la progresioacuten y la Escuela Histoacuterico Cultural lo haga

153 Wilhelm Schmidt plantea en una de sus obras maacutes conocidas respecto del evolucionismo que esta corriente trajo

consigo ldquoextraviacuteos y nebulosidadesrdquo y que obstruyoacute el ldquoverdadero meacutetodo histoacutericordquo (Schmidt 1932 235) ldquoContra la

teoriacutea evolucioniacutestica se presentoacute primero Fr Ratzel que concedioacute a todos los pueblos caraacutecter histoacuterico y aludioacute a la

necesidad de una investigacioacuten de sus destinos histoacutericos como se realizaron especialmente en las emigraciones de

los pueblos [hellip] Leoacuten Frobenius disciacutepulo de Ratzel amplioacute esta teoriacutea hasta hacer de ella una teoriacutea de los ciacuterculos

culturalesrdquo (Schmidt 1932 237) En este mismo sentido un poco maacutes adelante diraacute ldquoLos dantildeos del evolucionismo

pudieron siacute atenuarse mediante el concepto de convergencia introducido por Thilenius y elaborado por Ehrenreich

pero no evitarse por completo y mucho menos mediante la divisioacuten wundtiana en pueblos histoacutericos y pueblos sin

historia o naturalesrdquo (Schmidt 1932 247) En un trabajo posterior aclara la confusioacuten de esta manera ldquoAs a matter of

fact together with the whole culture historical school I frankly and openly accept evolution but now as well as before

I stand in opposition to evolutionism Neither do I want to be bedfellow of a lsquoqualified evolutionismrsquo or some kind of

lsquoneoevolutionismrsquordquo (Schmidt 1939 XXVI)

217

confinaacutendolas en distintos ciclos culturales como se veraacute maacutes abajo Las siguientes palabras de

Imbelloni demuestran de hecho esta mirada en parte evolucionista de las culturas

En una sociedad primitiva hipoteacutetica todas las invenciones son acumulables porque ninguna

encuentra una satisfaccioacuten preexistente de las necesidades humanas Maacutes elevada es la cultura

maacutes abundaraacuten los procesos de eleccioacuten (loacutegicos o extra-loacutegicos) a la inversa faltaraacuten por

completo en las protoculturas de ahiacute el caraacutecter a-criacutetico de los primitivos (Imbelloni 1936a

164)

Es decir desde esta perspectiva habriacutea culturas superiores maacutes criteriosas lo que conduciriacutea a

una mejora cada vez que estas incorporan nuevos conocimientos mientras que habriacutea otras

incapaces de capitalizar el conocimiento adquirido En este sentido continuacutea Imbelloni

No siempre observa Graebner la mezcla de culturas distintas y heterogeacuteneas en un nuevo

conjunto maacutes o menos unitario ha producido algo relativamente nuevo y hasta cierto punto

superior Por el contrario la regla general cuando confluyen culturas inferiores es un

procedimiento ecleacutectico [hellip] De nuestro ejemplo de la cultura chaquense puede asimismo

deducirse que la intrusioacuten de los elementos amazoacutenicos y andinos no ha creado una cultura

orgaacutenica maacutes alta (Imbelloni 1936a 165)

En este sentido es que decimos que el rechazo al evolucionismo fue principalmente retoacuterico ya

que tambieacuten la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de la idea de que habriacutea culturas maacutes desarrolladas

y culturas menos desarrolladas154

A partir del anaacutelisis difusionista esta escuela buscaba como anticipamos maacutes arriba la

organizacioacuten de las culturas en un esquema de ciclos y ciacuterculos culturales que Imbelloni define de

la siguiente manera

Si una cultura es un tipo de civilizacioacuten que estaacute constituido por un cierto nuacutemero de

invenciones coherentes y cuyo dominio se extiende mdasho se extendioacutemdash sobre un territorio

determinado todos ven que su esencia estaacute asociada con el doble concepto del contenido

patrimonial que le es peculiar y del aacuterea territorial abarcada Al segundo concepto responde en

nuestra terminologiacutea el nombre de ciacuterculo cultural y al primero de ciclo cultural Ambos estaacuten

contenidos en potencia en el teacutermino Kulturkreis usado por Graebner y sus continuadores

(Imbelloni 1936a 83)

154 Asiacute lo plantean por ejemplo Boschin y Llamazares ldquoEl antievolucionismo de la escuela histoacuterico cultural fue

declarativo no operativo la realidad de los hechos sociales se impuso y los ciacuterculos culturales fueron formulados en

teacuterminos sucesivos y evolutivos caza-recoleccioacuten horticultura y pastoreo agricultura culturas complejasrdquo (Boschin

y Llamazares 1986 115)

218

En este sentido sentildeala Imbelloni la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de una concepcioacuten

abstracta y aislada de ldquoculturardquo con el objetivo de agrupar los distintos tipos seguacuten sus patrimonios

ldquomaterialesrdquo y ldquoespiritualesrdquo (organizacioacuten familiar vivienda vestimenta muacutesica danza y

tambieacuten la lengua) en funcioacuten de ciertos criterios Entre ellos se destacan el de forma o cualidad

que supone una descripcioacuten exacta y completa del objeto analizado el de cantidad que implica

atender al nuacutemero de similitudes entre las culturas analizadas maacutes allaacute de las coincidencias de un

uacutenico elemento o aspecto el de variacioacuten orgaacutenica consistente en las relaciones que refieren al

anaacutelisis de las variaciones entre una y otra cultura de los elementos en comuacuten (Imbelloni 1936a

77) y finalmente el criterio de contiguumlidad

Seguacuten plantea el propio Imbelloni este criterio de contiguumlidad busca responder a una criacutetica

que realiza Edward Sapir al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural y supone el anaacutelisis de la

distribucioacuten de las coincidencias en el espacio y la reconstruccioacuten de posibles rutas de

migracioacuten155 En este sentido Sapir exigiacutea en el caso de coincidencias en ldquosectores de un aacuterea

discontinuardquo el establecimiento de una ldquoprueba de conexioacuten histoacutericardquo (Imbelloni 1936a 75)

criacutetica frente a la cual la Escuela Histoacuterico Cultural crea como deciacuteamos el criterio de

contiguumlidad y el tema de los parentescos linguumliacutesticos de lenguas geograacuteficamente distantes es la

encarnacioacuten de este criterio Imbelloni sintetiza el debate y ademaacutes de citar a Sapir menciona a

Pinard de la Boullaye156 para quien la rigurosidad exigida por Sapir iriacutea precisamente en

detrimento del establecimiento de correlaciones Asimismo cita textualmente a Meillet quien

planteaba al respecto lo siguiente

ldquoSin duda mdashdice Meilletmdash el caso maacutes frecuente es que las lenguas emparentadas ocupen

aacutereas contiguas o al menos proacuteximas Pero una vez apartado este hecho grosero hay que

155 En cuanto a este criterio Schmidt plantea ldquoAdemaacutes en tal caso es menester demostrar la posibilidad de una

conexioacuten continua en eacutepoca anterior es decir que debe buscarse la ayuda del criterio de continuidad porque la

extensioacuten primitiva naturalmente no se hizo a saltos pues toda accioacuten a distancia queda en el caso excluida

Esta posibilidad se robustece maacutes cuando en los intervalos de separacioacuten se encuentran enclavados pueblos con iguales

o semejantes elementos de cultura ellos no son en tal caso sino restos y huellas de las antiguas conexiones Aumenta

maacutes todaviacutea la fuerza demostrativa mediante el criterio del grado de parentesco cuando aquellas semejanzas se hacen

tanto maacutes numerosas y maacutes fuertes cuanto uno maacutes se acerca a los dos campos principales ahora separados esto seriacutea

precisamente una demostracioacuten de que estas semejanzas no han nacido entretanto independientemente sino que deben

su origen y subsistencia tan solo a la conexioacuten histoacuterica con los dos territorios principalesrdquo (Schmidt 1932 248) 156 Henry Pinard de la Boullaye (1874-1958) fue teoacutelogo jesuita autor de Estudio comparado de las religiones (1925)

una obra de referencia para la Escuela Histoacuterico Cultural que seraacute repetidamente mencionada por Schmidt en su propio

trabajo Historia comparada de las religiones (1932)

219

reconocer que la contiguumlidad aporta a la demostracioacuten del parentesco maacutes bien un

inconveniente que un auxilio las lenguas vecinas son aquellas que han sufrido las mismas

influencias que han dado preacutestamos una a otra y que han tomado los mismos preacutestamos de otra

lengua La contiguumlidad de las lenguas obliga en efecto a hacer una separacioacuten a veces muy

delicada entre los empreacutestitos y el viejo fondo de la lengua el cual soacutelo hace prueba en materia

de parentesco En revancha la gran distancia geograacutefica no ha impedido al linguumlista mostrar

que la lengua de Madagascar representa la misma lengua antigua que las de Borneo Java y

Filipinas No es liacutecito exigir para hacer prueba que todas las formas gramaticales se expliquen

es suficiente establecer que proporciones notables de la morfologiacutea antigua subsisten en la

lengua que se considera La demostracioacuten de parentesco es perfecta cuando se logra explicar

por medio de la transformacioacuten de los mismos elementos antiguos el conjunto del sistema

gramatical de dos lenguas distintasrdquo (Imbelloni 1936a 75-76)

A partir de las referencias a la Boullaye y a Meillet Imbelloni justifica el establecimiento

de correlaciones culturales y maacutes particularmente linguumliacutesticas entre lenguas geograacuteficamente

distantes asunto que habiacutea trabajado en profundidad en La Esfinge como analizamos

anteriormente En este sentido los anaacutelisis linguumliacutesticos permiten trabajar el criterio de contiguumlidad

y a los fines de poder establecer el parentesco deben integrarse con los antropoloacutegicos Asiacute en

una monografiacutea que forma parte del Epiacutetome sobre el toki plantea

Me conviene antes dar teacutermino a un sinnuacutemero de trabajos parciales en el campo de la

etnografiacutea al igual que del leacutexico comparado Me conviene ahondar el lado funcional de estas

correspondencias para saber hasta queacute punto la vida de nombres objetos y creencias

correlacionados con el toki fuese coordenada con la vida jeraacuterquica de la sociedad indiacutegena y

con su teacutecnica y si este viacutenculo fue superficial o en cambio profundo y organizado Necesito

ademaacutes explorar los campos limiacutetrofes para explotar la posibilidad de otras liacuteneas culturales

paralelas (Imbelloni 1936a 286)

De acuerdo con estos criterios de agrupacioacuten el modelo histoacuterico cultural arrojaba la

siguiente distribucioacuten de las culturas ldquocultura primordialrdquo correspondiente al ciacuterculo cultural de

la ldquoforma cultural primordialrdquo ldquoprotoculturasrdquo subdivididas a su vez en ldquociclo pigmoiderdquo ldquociclo

tasmanoiderdquo y ldquociclo del bumerangrdquo ldquoculturas primariasrdquo que corresponden a los ldquociclo de

cazadores superioresrdquo ldquociclo de pastoresrdquo ldquociclo aacutertico adultordquo y ldquociclo de agricultores de la

azadardquo ldquoculturas compuestasrdquo integrada por los ldquociclo del arcordquo ldquociclo sentildeorial Draacutevidardquo ldquociclo

sentildeorial Indonesio-Polinesiordquo y ldquociclo sentildeorial Sudaneacutesrdquo y el ldquociclo de los grandes estadosrdquo

integrado por ldquoculturas complejasrdquo subdivididas en funcioacuten del territorio ldquosector mediterraacuteneordquo

ldquosector sinoiderdquo ldquosector indioiderdquo y ldquosector meacutexico-andinordquo (Imbelloni 1936a) De este modo

220

Imbelloni a traveacutes del modelo de la Escuela Histoacuterico-Cultural supera el esquema de razas y

subrazas anteriormente vigente tal como vimos en los debates de Outes (sectV 1)

Si bien no es un aspecto al que Imbelloni preste una destacada atencioacuten en el Epiacutetome debe

observarse que desde sus oriacutegenes la Escuela habiacutea desarrollado estudios especiacuteficamente

linguumliacutesticos Schmidt de hecho fue principalmente reconocido dentro de las ciencias

antropoloacutegicas por sus aportes en linguumliacutestica oceaacutenica En este sentido el antropoacutelogo alemaacuten

Martin Gusinde en una biografiacutea que realiza en homenaje al fallecimiento del cura alemaacuten

sintetiza su labor en esta aacuterea de la siguiente manera ldquoLinguistics was his first and greatest love

To it he devoted a considerable part of his long life showing particular preference for the

languages of Australia and the South Seasrdquo (Gusinde 1954 868) En esta misma semblanza

Gusinde informa que Schmidt teniacutea encargado a los miembros de su orden religiosa y demaacutes

misioneros que se encontraban en Nueva Guinea y en islas del Paciacutefico el registro de lenguas que

habiacutean permanecido desconocidas hasta entonces El padre se encargaba de procesar este material

a partir del cual logroacute establecer la conexioacuten entre las lenguas Mon-Khmer del sur de Asia y las

islas del Paciacutefico y realizar una de las primeras formulaciones referidas al contacto entre las

civilizaciones americanas y melanesio-polineacutesicas (asunto que posteriormente seriacutea

frecuentemente referido en los textos ya mencionados de Trombetti y Rivet entre muchos otros)

Por otra parte la revista Anthropos que eacutel mismo fundoacute en 1906 y que dirigioacute desde entonces

publicoacute numerosos trabajos en linguumliacutestica indiacutegena de todo el mundo

Un antildeo despueacutes que el Epiacutetome Schmidt publica The Culture Historical Method of

Ethnology un manual que guarda estrechas semejanzas con el trabajo de Imbelloni por su tono

didaacutectico y por los temas abordados Alliacute el autor dedica un apartado a la relacioacuten entre etnologiacutea

y linguumliacutestica y plantea en primer lugar que el lenguaje ldquois only one culture element among othersrdquo

(Schmidt 1939 282) lo que se corresponde con la concepcioacuten sustentada por Imbelloni Tambieacuten

en diaacutelogo con nuestro autor Schmidt advierte la inestabilidad de la lengua como dato probatorio

uacutenico al plantear el hecho de que ldquopeople can change their language without giving up the essence

of their culture and vice versa that can preserve their language alongside vast changes in culturerdquo

(Schmidt 1939 283) En este sentido realiza una breve memoria criacutetica de la tendencia extendida

hacia fines del siglo XIX e inicios del XX de basar los contactos eacutetnicos y raciales a partir de los

datos linguumliacutesticos tal como hemos visto para el caso de Argentina por ejemplo con la propuesta

de Lafone Quevedo En palabras del propio Schmidt

221

This strong emphasis of linguistics for the establishment of cultural relationship is indeed

an echo and not the worst from that time when American ethnology both in North and in

South America took linguistics as the main foundation for the exposition of ethnological

groups and culture relationships (Schmidt 1939 288)

Si la lengua es un elemento maacutes de la cultura se vuelve susceptible de ser estudiada a la

luz los criterios anteriormente mencionados (sobre todo los de cantidad y de calidad) En funcioacuten

de esto Schmidt retoma el problema emergente que revisamos anteriormente acerca de la validez

de los cognados para el establecimiento de viacutenculos culturales y establece lo siguiente

The formal elements of a language are found in its grammar and phonetics the significatory

in its vocabulary But methodologically both the formal as well as the significatory elements

can provide criteria of form or quantity by a process of accumulation (Schmidt 1939 282)

Con todo considera que ldquothe development of a language frequently proceeds along

different lines from the other departments of culturerdquo (Schmidt 1939 286) razoacuten por la cual

introduce como tambieacuten vimos para el caso de Imbelloni el meacutetodo Woumlrter und Sachen Sin

embargo el autor plantea que para el anaacutelisis de la difusioacuten geograacutefica de las familias linguumliacutesticas

no solo interesa reconstruir la historia cultural de los teacuterminos sino tambieacuten el estudio formal de

las lenguas (gramaacutetica morfologiacutea) ldquobecause therein do we find the history of the laguage and

hence of the intelectual culture as wellrdquo (Schmidt 1939 287)

Los anaacutelisis linguumliacutesticos derivan en una serie de ldquociacuterculos linguumliacutesticosrdquo (ldquolanguage

circlesrdquo) que el autor enumera y describe Asiacute en cuanto a la relacioacuten entre los ciacuterculos culturales

y los linguumliacutesticos plantea cierto paralelismo necesario para un correcto establecimiento de

ldquociacuterculos culturalesrdquo ldquowe only then have lsquoculture circlesrsquo in the fullest sense of the words when

we combine these language circles with the culture circles since all departments of culture are

represented here for the first timerdquo (Schmidt 1939 293) Finalmente concluye el apartado con una

uacuteltima reflexioacuten en la que es posible registrar una ideologiacutea linguumliacutestica (que seguacuten la clasificacioacuten

de Swiggers [2019] se tratariacutea de una ldquoideologiacutea linguumliacutestico-cultural europeardquo)157 de amplia

circulacioacuten desde fines del siglo XIX hasta entonces consistente en relacionar ciertas

157 Seguacuten el planteo de Swiggers (2019) esta ideologiacutea tiene una frecuente aparicioacuten en la linguumliacutestica misionera y

consiste en la exaltacioacuten de lenguas y culturas europeas en detrimento de las de otras civilizaciones

222

caracteriacutesticas de algunas lenguas no indoeuropeas con ciertas caracteriacutesticas mentales culturales

e incluso de organizacioacuten econoacutemica ldquoprimitivasrdquo en el sentido de menos desarrolladas de las

comunidades hablantes Un fragmento de esta representacioacuten puede leerse en la siguiente cita ldquoI

recall the absence of the ouml uuml vowels the lack of difference between sonant and surd shut and

fricative sounds in the Primitive cultures facts that correspond to their primitive conditionrdquo

(Schmidt 1937 293)

Si bien como deciacuteamos estos desarrollos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural

especiacuteficamente referidos al estudio de las lenguas indiacutegenas no aparecen puntualmente

consignados en el Epiacutetome sin embargo siacute lo hacen en los anaacutelisis puntuales de Imbelloni

incorporados a esta obra como monografiacuteas anexas que ilustran el modelo teoacuterico propuesto Tal

es el caso de la nueva versioacuten del artiacuteculo que habiacutea presentado en 1928 en el homenaje a Schmidt

en Viena ldquoLa premiegravere chaine isoglosseacutematique oceano-ameacutericaine le nom des haches litiquesrdquo

que analizamos en el apartado anterior titulado en este caso ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacutetica establecida entre las islas del Oceacuteano Paciacutefico y el continente americanordquo Las

realmente escasas modificaciones entre uno y otro trabajo nos permiten advertir que en lo relativo

a los anaacutelisis linguumliacutesticos el afianzamiento del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural no supuso

grandes innovaciones teoacutericas en los anaacutelisis de Imbelloni como ya dijeacuteramos aunque siacute abonoacute a

la circunscripcioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas a este aacutembito

En teacuterminos generales podemos afirmar que los estudios linguumliacutesticos (de Imbelloni pero

tambieacuten de otros integrantes de la Escuela por ejemplo Schmidt) integrados en las investigaciones

de la Escuela Histoacuterico Cultural partieron de un marco analiacutetico ecleacutectico y flexible al integrar

propuestas y teoriacuteas de distintos modelos como vimos anteriormente para el caso de la

incorporacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas en los anaacutelisis de Imbelloni y el meacutetodo Woumlrter und

Sachen uno de los pilares fundamentales de todos los trabajos linguumliacutesticos de la Escuela en

general El principal aporte de esta escuela consiste en articular los estudios linguumliacutesticos con los

etnoloacutegicos en la instancia de elaboracioacuten de hipoacutetesis de filiacioacuten racial y eacutetnica y en definitiva

en facilitar la organizacioacuten de las culturas Asimismo y en funcioacuten de sus fundamentos

epistemoloacutegicos e ideoloacutegicos la Escuela Histoacuterico Cultural analiza lenguas y culturas a partir de

una evidente carga valorativa que tiene como criterio rector el grado de ldquocivilizacioacutenrdquo De modo

que las lenguas y culturas nativas americanas ldquonaturalesrdquo ldquosin historiardquo habriacutean ldquorecibidordquo

cambios seguacuten las distintas olas colonizadoras provenientes de Europa conformaacutendose asiacute un

223

discurso eminentemente etnoceacutentrico en el que las caracteriacutesticas fiacutesicas del medio (sobre todo la

separacioacuten por el oceacuteano) habriacutean funcionado como facilitadores de tales contactos Las lenguas

por su parte seguacuten revela el trabajo de Schmidt fueron evaluadas en funcioacuten de sus caracteriacutesticas

foneacuteticas sintaacutecticas y semaacutenticas lo que habilitaba la consideracioacuten del grado de ldquodesarrollordquo de

los pueblos Imbelloni incorporoacute estos anaacutelisis y le permitieron como ya se vio aportar a las

investigaciones de esta escuela con los ldquociacuterculos culturalesrdquo del Cono Sur a partir del parentesco

de las lenguas indiacutegenas de la costa del Paciacutefico con las de las islas de la Polinesia y Melanesia

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina

El antildeo 1936 es clave en la trayectoria de Imbelloni porque ademaacutes de la mencionada publicacioacuten

de Epiacutetome de culturologiacutea y el inicio de su proyecto editorial ldquoColeccioacuten Humaniorrdquo tambieacuten

colabora con la monumental Historia de la Nacioacuten Argentina organizada por la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana y dirigida por Ricardo Levene el director de la Junta con dos artiacuteculos

uno referido a las lenguas indiacutegenas del territorio argentino y otro sobre las etnias fueguinas

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa de la comisioacuten fundadora de la Sociedad Argentina de

Antropologiacutea donde se desempentildeoacute como Director de Publicaciones Estos cuatro acontecimientos

terminan por ubicarlo en el centro de la escena antropoloacutegica nacional y contribuyen a que consiga

en 1937 el nombramiento como profesor titular de Antropologiacutea y etnografiacutea general en la

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el cargo maacutes alto obtenido por

Imbelloni hasta entonces

Por otra parte en lo relativo a la organizacioacuten del campo cientiacutefico ademaacutes de asistir a la

expansioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en las ciencias antropoloacutegicas durante los antildeos treinta

tambieacuten se presenciaron modificaciones en el aacutembito maacutes general de la historia donde comenzoacute a

consolidarse una liacutenea de profesionales asociados con la Nueva Escuela Histoacuterica que contoacute entre

sus representantes con Ricardo Levene Emilio Ravignani y Roacutemulo Carbia158 Por estos antildeos

estos especialistas lograron ocupar posiciones centrales en las principales universidades del paiacutes

158 La historiografiacutea explica estas modificaciones en el campo de la historia a partir de las transformaciones suscitadas

en el paiacutes debidas a la crisis econoacutemica mundial de 1929 Esta coyuntura trajo consigo el pasaje de una Argentina

agroexportadora a un modelo volcado hacia el interior se modernizaron las principales ciudades aumentaron las

migraciones internas hacia los centros urbanos y cesoacute provisoriamente la inmigracioacuten externa (Cattaruzza 2001 2016)

Uno de los efectos de esta nueva configuracioacuten fue la problematizacioacuten acerca de la ldquoidentidad nacionalrdquo (Escudero

2010) y maacutes allaacute de los matices se coincidioacute en que el nuacutecleo de la nacionalidad argentina se hallaba en las

manifestaciones culturales ldquoantiguas teluacutericas que se suponiacutean propias del interior ruralrdquo (Cattaruzza 2007 152)

224

ademaacutes de formar parte de la ya claacutesica Junta de Historia y Numismaacutetica Americana Este grupo

a su vez se encontraba estrechamente asociado con el poder poliacutetico razoacuten que explica el encargo

de escribir la ldquohistoria oficialrdquo En estas condiciones es que tiene lugar la publicacioacuten en 1936

del primer tomo de los catorce voluacutemenes de la Historia de la Nacioacuten Argentina (HNA en

adelante)

Se trata de una obra monumental con la que sus gestores buscaron abordar la historia

nacional desde los tiempos ldquoprehistoacutericosrdquo hasta ldquosu constitucioacuten definitiva en 1862rdquo seguacuten

proclama su subtiacutetulo El plan consistiacutea en la construccioacuten de un relato que se iniciaba en las etapas

ldquopre y protohistoacutericasrdquo con el objetivo de reconstruir ldquoel proceso geneacutetico de la sociedad argentina

desde sus oriacutegenesrdquo (Levene 1936 XXVI) La periodizacioacuten finalizaba en 1862 antildeo con que el

que sus impulsores marcaban la consolidacioacuten del Estado argentino A su vez el proyecto partiacutea

de la idea de que los estudios histoacutericos se encontraban en un estado de ldquoflorecimientordquo por lo que

su organizador proponiacutea ldquocomenzar el inventario y valorizacioacuten de lo mucho que se ha hecho

realizando una obra de siacutentesis histoacutericardquo (Levene 1936 XXV)

El primero de los voluacutemenes atinente al periodo pre y protohistoacuterico fue escrito por

reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas vinculados al Museo Etnograacutefico tales como

el propio Imbelloni Vignati Palavecino y de Aparicio a los que se suman nombres de integracioacuten

maacutes reciente en el campo tales como Eduardo Casanova Fernando Maacuterquez Miranda y Antonio

Serrano159 Este primer volumen cuenta con dos secciones la primera titulada ldquoEl hombre

prehistoacutericordquo la segunda ldquoLos aboriacutegenes prehispaacutenicos e histoacutericosrdquo Esta uacuteltima seccioacuten

presenta una introduccioacuten seguida de los capiacutetulos correspondientes a los grupos indiacutegenas de las

distintas regiones del territorio nacional Noroeste Chaco Riacuteo de La Plata La Pampa y Patagonia

Dicha introduccioacuten a cargo de Imbelloni se titula ldquoLenguas indiacutegenas del territorio

argentinordquo y cuenta con dos partes claramente identificables una sobre la historia del

conocimiento de las lenguas indiacutegenas hasta ese momento lo que abonaba el plan de escritura de

la obra (es decir exponer del estado de desarrollo de la ciencia en la Argentina) y una segunda

en la que el autor presenta las lenguas indiacutegenas del paiacutes

159 En la planificacioacuten de esta obra se preveiacutea la participacioacuten de Outes sin embargo tal como ha identificado

Podgorny (2004b) este se plantea en desacuerdo con el plan para el primer tomo disentildeado por Imbelloni y Vignati

razoacuten que conduce a su renuncia de la Junta de Historia y Numismaacutetica y a un nuevo enfrentamiento con sus colegas

(sectII 2 3)

225

La primera parte en la que expone el camino que va abrieacutendose la linguumliacutestica indiacutegena

mdashen este caso incorporada a la historia nacionalmdash Imbelloni ubica sus inicios en el siglo XVI a

partir de los trabajos de los misioneros aporte que distingue del realizado por las ldquodisciplinas

linguumliacutesticasrdquo las que ldquohasta el siglo XIX se han mantenido en un estado poco maacutes que

embrionariordquo (Imbelloni 1936b 177) De acuerdo con esto en lo relativo a la ldquolinguumliacutestica

americanardquo el autor expresa lo siguiente

Hay que acercarse a la uacuteltima deacutecada del 800 para encontrar un movimiento real y amplio

de renovacioacuten en la ciencia linguumliacutestica americana Casi contemporaacuteneamente en Ameacuterica del

Norte y en la del Sud surgen corrientes poderosas con cuyo estiacutemulo un grupo de americanistas

ilustres reavivan el intereacutes de los investigadores en torno al problema de las lenguas y

construyen mediante la revisioacuten criacutetica del inmenso acervo acumulado en los siglos

precedentes aquellas enciclopedias glotoloacutegicas que llevan los nombres de Brinton Lafone

Quevedo y Mitre (Imbelloni 1936b 178)

Esta historizacioacuten puede ser considerada seguacuten la clasificacioacuten de Koerner (2014) como una

historia propagandiacutestica de sus propios desarrollos sobre el tema ya que mientras que para el caso

de ldquolos disciacutepulos de Brintonrdquo entre los que menciona a Powell Boas y Kroeber plantea que estos

consiguieron ldquorealizaciones siempre maacutes metoacutedicas y modernasrdquo (Imbelloni 1936b 178) en el

aacutembito nacional presenta como sus uacutenicos sucesores a Lehmann-Nitsche y a Outes sin emitir una

evaluacioacuten concreta sobre sus aportes lo que contrasta con la valoracioacuten que realiza de las

investigaciones norteamericanas Esto le permite sugerir que la de las lenguas indiacutegenas es un aacuterea

de vacancia y presentarse a siacute mismo como el principal continuador Sin embargo es importante

mencionar que por entonces habiacutea otros intelectuales que veniacutean dedicaacutendose a al estudio de esta

temaacutetica Tal es el caso del etnoacutegrafo franceacutes Alfred Metraux quien entre 1928 y 1934 se habiacutea

desempentildeado como director del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten cuyo

principal aporte en esta aacuterea fue la investigacioacuten de la familia tupiacute-guaraniacute y los pueblos indiacutegenas

de la regioacuten del Gran Chaco o el linguumlista italiano Benigno Ferrario quien revolucionoacute los

estudios linguumliacutesticos uruguayos desde el antildeo 1923 antildeo en que se radicoacute en este paiacutes y que era un

referente central de Imbelloni el arqueoacutelogo entrerriano Antonio Serrano quien incursionoacute en la

linguumliacutestica indiacutegena con trabajos que se destacan en la historia de esta disciplina fundamentalmente

abocados a la regioacuten del Riacuteo de La Plata y el Norte de la Argentina o el propio disciacutepulo de

Imbelloni Enrique Palavecino

226

Luego de esta primera presentacioacuten de tipo historiograacutefico introduce una clasificacioacuten de

las lenguas indiacutegenas a partir de la organizacioacuten racial

En cuanto a los idiomas las aacutereas linguumliacutesticas se han mostrado en Ameacuterica suficientemente

adherentes a la divisioacuten racial y cultural de tal manera que praacutecticamente la divisioacuten

linguumliacutestica en grupos y familias es usada auacuten en nuestros diacuteas como subsidiaria de aqueacutellas

(Imbelloni 1936b 183)

De este modo justifica el hecho de que la introduccioacuten de toda la seccioacuten se refiera precisamente

a las lenguas indiacutegenas debido al valor que por entonces teniacutea el criterio linguumliacutestico para la

sistematizacioacuten y diferenciacioacuten de los grupos indiacutegenas del paiacutes Es decir la lengua se concibe

como uno de los diacriacuteticos identitarios maacutes evidentes

A la clasificacioacuten de los grupos ldquoracialesrdquo le sigue una tabla que contiene un listado de las

lenguas indiacutegenas del territorio nacional El trabajo continuacutea con una breve descripcioacuten formal de

cada una de las lenguas En la tabla mencionada el autor distingue con una cruz las lenguas

consideradas extintas lo que implica por oposicioacuten el reconocimiento de otro grupo de lenguas

indiacutegenas con vigencia comunicativa en el momento en que se escribe la obra Tal contraste pone

en evidencia el supuesto del periodo que pretendiacutea inscribir a los pueblos indiacutegenas en los tiempos

pre y protohistoacutericos (Podgorny 2001 2002) operacioacuten discursiva que facilitaba su borramiento

del plano contemporaacuteneo En este caso si bien Imbelloni admite que la gran mayoriacutea de las lenguas

se encontraban en uso en ese momento (lo que implicaba a su vez reconocer la existencia de

diversos grupos indiacutegenas en el paiacutes en la contemporaneidad) su planteo incurre en una extendida

tendencia caracteriacutestica de toda la primera mitad del siglo XX que consistioacute en distinguir y

organizar la historia argentina en dos grandes segmentos aparentemente sucesivos a pesar de su

simultaneidad empiacuterica el primero correspondiente a los pueblos indiacutegenas el segundo al mundo

criollo Esta tendencia derivoacute en una distribucioacuten temaacutetica entre la antropologiacutea la arqueologiacutea la

historia y la sociologiacutea en funcioacuten de la distancia temporal y espacial entre el objeto y la posicioacuten

del investigado160 lo que favorecioacute y permitioacute justificar por lo menos en el aacutembito local los

mecanismos de invisibilizacioacuten de los grupos indiacutegenas y el silenciamiento de sus lenguas Esta

160 Esquemaacuteticamente esta distribucioacuten seriacutea la siguiente seguacuten la relacioacuten del investigador con el objeto historia

(+distancia temporal -distancia espacial) sociologiacutea (-distancia temporal -distancia espacial) antropologiacutea (-

distancia temporal +distancia espacial) arqueologiacutea (+distancia temporal +distancia espacial) (Boivin Rosato y

Arribas 2016) Otro anaacutelisis del tema se encuentra en Piazzini Suaacuterez (2006)

227

distribucioacuten se justificoacute a partir de dos ideas rectoras por un lado la desaparicioacuten inminente de

los pueblos indiacutegenas supuesto que marcoacute las ciencias antropoloacutegicas y disciplinas afines durante

gran parte del siglo XX por el otro la construccioacuten de un pasado heroico de los pueblos indiacutegenas

y un presente de profunda degradacioacuten

Respecto de la asociacioacuten raza y lengua falacia que se remonta a fines del siglo XIX y que

pervive hasta bien entrado el siglo XX161 Imbelloni plantea

Cuando en los autores de la generacioacuten pasada leemos la palabra laquorazaraquo siempre nos seraacute

uacutetil tener presente que este concepto era para ellos esencialmente linguumliacutestico y todos los demaacutes

factores como el antropofiacutesico y el cultural (arqueoloacutegico o etnograacutefico seguacuten se trate de

pueblos extinguidos o vivientes) estaban con numerosas y obscuras interferencias supeditados

al factor ldquolenguardquo (Imbelloni 1936b 180)

Si bien el autor establece que ldquola lengua no constituye por siacute sola el criterio diagnoacutestico de un etno

ni de una raza por el hecho que el idioma puede ser adoptado por pueblos distintosrdquo (Imbelloni

1936b 183-184) su argumentacioacuten no logra desmantelar del todo este supuesto En este sentido

antildeade que de cualquier modo ldquoes cierto tambieacuten que una lengua o grupo de lenguas forma parte

originariamente del patrimonio espiritual de un pueblo o grupos de pueblosrdquo (Imbelloni 1936b

184)

De acuerdo con esto introduce el modelo clasificatorio de Lafone Quevedo para las razas

argentinas que se basa en parentescos linguumliacutesticos162

1er grupo Razas guaranizantes en el litoral del Paranaacute

2do grupo Razas kichuizantes en las serraniacuteas al norte de San Luis y Mendoza

3er grupo intermedio entre el 1deg y el 2deg en las cuencas del Pilcomayo Bermejo Salado y

Dulce se divide en dos subgrupos a) naciones Guaicuruacute y b) naciones que no lo son

4deg grupo Naciones que hablaban el Pampa o el Araucano en la llanura del centro

5deg Idiomas no clasificados el Cacaacuten el Lule del P Techo y el Sanavirona

6deg Idiomas aislados Charruacutea Fueguino y Patagoacuten (Imbelloni 1936b 180-181)

161 Ya en el antildeo 1893 Lafone Quevedo en un artiacuteculo citado anteriormente (Lafone Quevedo 1893b) deciacutea que si

bien ldquoidiomardquo y ldquorazardquo no eran categoriacuteas que guardaran una relacioacuten directa el anaacutelisis articulado de ambos

elementos podiacutea contribuir a la delimitacioacuten de los grupos eacutetnicos 162 Con la introduccioacuten de los grupos del Sur Lafone Quevedo busca completar el esquema de clasificacioacuten de la raza

americana a partir del lenguaje propuesto por Brinton quien no habriacutea llegado a especificar la organizacioacuten de esta

regioacuten (Lafone Quevedo 1893b) como vimos anteriormente (sectIII 2)

228

Tras establecer una criacutetica a este planteo no sin antes reconocer los ldquoaciertos de Lafonerdquo presenta

su propia clasificacioacuten donde como veremos a continuacioacuten el principio rector de lengua es

reemplazado por el de localizacioacuten geograacutefica (de ldquokichuizantesrdquo a ldquoaacutendidosrdquo de ldquoguaranizantesrdquo

a ldquolaacuteguidosrdquo etc) lo que arroja sin embargo un modelo bastante similar en el que tambieacuten las

clasificaciones linguumliacutesticas se corresponden con las tipologiacuteas raciales y culturales

Se reconocen hoy en el continente Sur las cinco grandes agrupaciones culturales que

siguen 1deg Andinos 2deg Amazoacutenicos 3deg Lagoanos 4deg Pampeanos y 5deg Fueguinos que

corresponden a las cinco divisiones raciales que se indican por la desinencia laquoidoraquo Aacutendidos

Laacuteguidos Paacutempidos y Fueacuteguidos

En cuanto al capiacutetulo sobre los pueblos fueguinos ldquoLas culturas indiacutegenas de la Tierra del

Fuegordquo tambieacuten a cargo de Imbelloni realiza una presentacioacuten de las caracteriacutesticas del territorio

y luego de los grupos indiacutegenas de la zona designados como ldquorazas indiacutegenasrdquo En ellas incluye

por un lado a onas y haush a los que el autor emparenta con ldquolos aboriacutegenes de la Patagoniardquo por

similitudes linguumliacutesticas de ldquocostumbrerdquo y fiacutesicas y por otro yaacutemana y alakaluf a los que asocia

con los chonos de Chile163 Luego presenta con mayor detalle las particularidades fisiotiacutepicas

linguumliacutesticas y culturales de cada grupo La breve descripcioacuten de las fuentes analizadas destaca la

labor de Martiacuten Gusinde (cuyas conocidas fotografiacuteas son reproducidas a lo largo del capiacutetulo) y

Wilhelm Koppers ambos representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena Asimismo

refiere a los trabajos linguumliacutesticos y antropoloacutegicos de Lehmann-Nitsche y de Outes En cuanto a

las caracteriacutesticas linguumliacutesticas de los pueblos fueguinos no hay menciones detalladas ya que esta

informacioacuten habiacutea sido presentada en el otro capiacutetulo a su cargo

Si bien volveremos sobre este asunto en el proacuteximo capiacutetulo observamos que el trabajo

iniciado por estos etnoacutelogos posiblemente funcionara como un antecedente y al mismo tiempo

un aliciente para la empresa de Imbelloni de encontrar un objeto propio y distintivo para el modelo

que en ese momento estaba intentando instalar en el paiacutes En este mismo sentido es posible que la

labor de dichos etnoacutelogos haya motivado ademaacutes por una cuestioacuten de afinidad teoacuterica que

Imbelloni fuera el encargado del capiacutetulo sobre los grupos eacutetnicos fueguinos De hecho en el plano

de la docencia desde que se hizo cargo de Arqueologiacutea y etnologiacutea general en 1931 dedicoacute

especial atencioacuten al estudio de los ciacuterculos culturales de la Patagonia y Tierra del Fuego y de

163 Esta distincioacuten la toma del antropoacutelogo italiano anteriormente mencionado Renato Biasutti

229

ninguna otra regioacuten de la Argentina (excepto por el programa de 1936 referido a la regioacuten

mesopotaacutemica) criterio que mantuvo hasta 1937

Asimismo se hace presente una concepcioacuten orgaacutenica de la cultura Asiacute mientras maacutes atraacutes

en la historia nos remontemos encontraremos formas maacutes primitivas o ldquoembrionariasrdquo en sus

palabras lo que constituye una idea comuacuten al evolucionismo y a la Escuela Histoacuterico Cultural

maacutes allaacute de que esta fuera gestada desde sus inicios en abierta oposicioacuten a aquella corriente tal

como vimos anteriormente De acuerdo con esto algunos fragmentos revelan un fuerte

etnocentrismo por parte del autor y una idea monoliacutetica de las distintas culturas al referir a

ldquocontaminacioacutenrdquo como si hubiera una estirpe pura y original ldquopor un parte parece ser el maacutes

antiguo entre los fueguinos pedestres [el grupo ona] y por la otra mueacutestrase contaminado por las

costumbres de los vecinos canoerosrdquo (1936c 380) La cita que se lee a continuacioacuten tambieacuten revela

juicios etnoceacutentricos de las formas de vida del grupo en cuestioacuten

Esta alimentacioacuten corresponde a la de un pueblo de cazadores que emplea en segundo

teacutermino la pesca como en todos los pueblos de cazadores le quedan vestigios de una forma

cultural todaviacutea maacutes embrionaria caracterizada por la recoleccioacuten de raiacuteces frutos hongos y

ramitas verdes Alimentacioacuten en una palabra de caraacutecter parasitario que agota los productos

naturales y cuya continuidad nada tiene de seguro a esto se debe que los ona como todos los

demaacutes fueguinos y como todos mdashen generalmdash los pueblos de cultura protomorfa llenan el

estoacutemago en toda su capacidad durante los periacuteodos favorables para la caza y la recoleccioacuten

mientras en los periacuteodos de carestiacutea lo engantildean comiendo las ramitas verdes de las plantas

(1936c 38 el destacado es nuestro)

Asiacute se evidencia nuevamente el principio evolutivo que sostiene que habriacutea culturas maacutes

elementales que otras La descripcioacuten de los yamana parte de caracterizaciones similares en las

que se destaca su supuesta elementariedad

En siacutentesis en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina a cargo de Imbelloni se

identifica por un lado la importancia del estudio de las lenguas para la organizacioacuten de los grupos

indiacutegenas lo que supone la asociacioacuten del concepto de raza con el de lengua La historizacioacuten que

expone en el primero de los capiacutetulos abordados ademaacutes resulta interesante por la estrategia de

construir discursivamente una zona de vacancia en el aacutembito de estudios de linguumliacutestica indiacutegena

que le permite presentarse a siacute mismo como el legiacutetimo continuador de Lafone Quevedo Mitre

Lehmann-Nitsche y Outes Finalmente ambos capiacutetulos permiten reconocer la aplicacioacuten de los

presupuestos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural en los anaacutelisis sobre todo lo referido a la

230

organizacioacuten de las culturas en funcioacuten de criterios en definitiva evolucionistas al plantearse a

partir de una serie de estadios que van desde las formas maacutes elementales a las maacutes complejas

~

En este capiacutetulo hemos abordado la etapa inicial de la trayectoria de Imbelloni con particular

atencioacuten a sus aportes a los estudios de las lenguas indiacutegenas En primer lugar analizamos su

insercioacuten en los debates americanistas locales a partir de la publicacioacuten de La Esfinge Indiana

(1926) una obra en la que a partir de la puesta en cuestioacuten acerca de la procedencia de los pueblos

americanos introduce una hipoacutetesis de filiacioacuten linguumliacutestica entre lenguas de las islas de la Polinesia

y algunas lenguas americanas (maacutes particularmente de la regioacuten andina) Esta propuesta suscitoacute

extendidos debates no solo en el aacutembito nacional sino tambieacuten internacional que lo condujeron a

rectificar su primer planteo y a profundizar su articulado teoacuterico lo que supuso la incorporacioacuten

de una serie de ideas establecidas en el Curso de linguumliacutestica general (1916) novedosas para los

estudios linguumliacutesticos locales del periodo Posteriormente examinamos una publicacioacuten en la que

introduce el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural Epiacutetome de culturologiacutea (1936) con el

principal objetivo de identificar coacutemo se integran los estudios sobre las lenguas indiacutegenas a esta

escuela antropoloacutegica pudimos comprobar asiacute que estos anaacutelisis teniacutean al igual que en el caso

de los trabajos de Outes un lugar ancilar para la organizacioacuten de los ciacuterculos culturales

Finalmente revisamos su participacioacuten en la Historia de la nacioacuten argentina (1936) donde

colabora con un capiacutetulo introductorio especiacuteficamente abocado a las lenguas indiacutegenas del

territorio argentino lo que pone en evidencia el valor que habiacutea adquirido su figura en lo relativo

a esta temaacutetica posicionamiento que eacutel mismo refuerza en el estado de la cuestioacuten que realiza a

modo de introduccioacuten donde se plantea como el uacutenico sucesor de Lafone Quevedo Lehmann-

Nitsche y Outes Su otra colaboracioacuten en esta obra relativa a las lenguas fueguinas nos permitioacute

poner en relieve el otro campo de intereacutes en el que empieza a ser reconocido los estudios

patagoacutenicos un aacutembito que como veremos a continuacioacuten recibiraacute atencioacuten creciente en la

segunda etapa de su trayectoria

El anaacutelisis de estas intervenciones nos ha permitido dar cuenta ciertas continuidades y

rupturas respecto de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica (Schlieben-Lange 1993) dentro de

231

los estudios acadeacutemicos sobre lenguas indiacutegenas en esta parte del periodo En cuanto a las

continuidades es posible afirmar que incluso despueacutes de Lafone Quevedo y Outes esta temaacutetica

fue afrontada por antropoacutelogos con el objetivo de realizar cartografiacuteas eacutetnicas mientras que

excepto por el caso de Costa Aacutelvarez no identificamos intervenciones de especialistas en ciencias

del lenguaje en las discusiones sobre el tema Maacutes allaacute de estas continuidades con los trabajos de

Lafone Quevedo y Outes hay algunas diferencias para resaltar Asiacute si bien Imbelloni realizoacute

trabajos de gabinete ya que sus anaacutelisis partieron de documentaciones realizadas por otros agentes

no participoacute de la praacutectica de publicacioacuten de fuentes documentales ni de la red de circulacioacuten de

manuscritos ineacuteditos Por otra parte incorporoacute una serie de categoriacuteas de la linguumliacutestica novedosas

en el paiacutes a la vez que problematizoacute postulados teoacutericos propios de esta disciplina (como es el

caso de las ideas del linguumlista italiano Trombetti ademaacutes de las ya mencionadas de de Saussure)

que en los dos otros casos no se identifican Estas incorporaciones teoacutericas son relevantes porque

al promoverse la figura de Imbelloni dentro del campo sus trabajos comenzaron a ser un estaacutendar

mediante el cual se impusieron temaacuteticas y meacutetodos de abordaje lo que alcanza su maacutexima

expresioacuten con la expansioacuten del modelo culturoloacutegico a nivel local

232

VII

Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955)

Tal como se ha visto en los capiacutetulos precedentes durante gran parte del periodo revisado las

investigaciones sobre lenguas indiacutegenas tomaron como base registros realizados en siglos

anteriores mayormente por misioneros y viajeros en una praacutectica investigativa que hemos

denominado arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas Si bien Imbelloni no participoacute

activamente de ella utilizoacute sus resultados para realizar sus propios anaacutelisis de gabinete

Seguacuten nuestra hipoacutetesis las nuevas demandas poliacuteticas y sociales de los antildeos cuarenta

preparan las bases para el despliegue de discusiones renovadas acerca de la integracioacuten de los

grupos indiacutegenas en el entramado social argentino lo que conduce a la gestioacuten de etnografiacuteas de

salvataje y al registro de lenguas que se pensaban agonizantes praacutecticas que seraacuten analizadas en

este capiacutetulo Entre los resultados de esta nueva situacioacuten se incluyen algunas de las actividades

proyectadas por Imbelloni para el Instituto de Antropologiacutea y en particular la documentacioacuten de

vocabularios en terreno que suponen una diferencia metodoloacutegica significativa con sus propias

investigaciones previas sobre el tema (veacutease VI) La incorporacioacuten del trabajo con informantes nos

conduce al reconocimiento de una nueva modalidad investigativa la etnografiacutea de lenguas

indiacutegenas cuya problematizacioacuten es el eje principal de este capiacutetulo

Asiacute en primer lugar analizamos la incorporacioacuten en las investigaciones de Imbelloni de

una nueva aacuterea de intereacutes por entonces en pleno auge el folklore tal como se registra en una

nueva publicacioacuten Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) donde expone un modelo

para su estudio desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural A continuacioacuten examinamos

particularmente coacutemo Imbelloni articula en este nuevo proyecto las distintas disciplinas que

integran las ldquociencias antropoloacutegicasrdquo con especial atencioacuten al lugar que concede a las lenguas

indiacutegenas en la concepcioacuten que expresa del folklore nacional

Tambieacuten como parte de las discusiones acerca de las caracteriacutesticas de la poblacioacuten

nacional y la consecuente incorporacioacuten de temaacuteticas relativas a los pueblos indiacutegenas en la agenda

puacuteblica durante la gestioacuten al frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Antropologiacutea que se

inicia cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis Imbelloni fue consultado como

233

asesor de la Caacutemara de Senadores para la elaboracioacuten de un proyecto de creacioacuten de una serie de

institutos de lenguas aboriacutegenes en distintas localidades del paiacutes con el objetivo de fomentar su

ensentildeanza estudio y rescate Los informes que presenta tambieacuten son analizados en este capiacutetulo

ya que alliacute el autor da cuenta de sus propias concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas su

vitalidad y el modo en que deberiacutean ser abordadas

En la tercera parte del capiacutetulo examinamos la expedicioacuten a la Patagonia en 1949 que

Imbelloni lidera en el marco de su gestioacuten en el Instituto de Antropologiacutea con el objetivo de

estudiar a ldquolos uacuteltimos patagonesrdquo (tehuelches o aonikenk) lo que abona al retorno al trabajo

etnograacutefico en la Universidad de Buenos Aires Durante esta campantildea con la colaboracioacuten de

Marcelo Boacutermida compila un vocabulario aonekrsquoo ajen que permaneciacutea inexplorado hasta que

recientemente logramos ubicarlo en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

El trabajo con este material nos permite reponer una de las uacuteltimas intervenciones en las que fueron

antropoacutelogos y no linguumlistas quienes hicieron elicitaciones en el campo asiacute como tambieacuten analizar

las teacutecnicas aplicadas en su recopilacioacuten con el objetivo de especificar algunos rasgos que

caracterizaron a estas investigaciones en terreno durante el periodo

Finalmente en la uacuteltima parte de este capiacutetulo analizamos una nueva intervencioacuten de

Imbelloni en la esfera puacuteblica como prologuista de la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana (1950) del presidente de la Nacioacuten Juan Domingo Peroacuten obra que escribiera

el poliacutetico en 1936 durante los antildeos que se radicoacute en Neuqueacuten como parte de sus actividades en

la milicia en el territorio patagoacutenico Seguacuten intentaremos demostrar esta publicacioacuten constituye la

maacutexima visibilizacioacuten de las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica Sin embargo su tratamiento

se produce traveacutes de la toponimia usualmente asociada con ldquofoacutesilesrdquo linguumliacutesticos y no con el

tratamiento de lenguas en uso A su vez esta publicacioacuten participa de la revalorizacioacuten del

territorio patagoacutenico lo que genera un punto de estrecho encuentro entre el gobierno de Peroacuten y

el proyecto cientiacutefico de Imbelloni

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni

La Argentina de inicios de la deacutecada del cuarenta veniacutea de una fuerte crisis poliacutetica y econoacutemica

marcada por el fraude electoral y por un significativo empobrecimiento de los pequentildeos

productores agrarios que habiacutea derivado en una importante migracioacuten desde las zonas rurales

hacia los centros urbanos Asimismo en un contexto mundial signado por la Segunda Guerra

234

Mundial y por el temor al avance del comunismo tuvo lugar un nuevo golpe militar con el que sus

impulsores supuestamente buscaron desarrollar y modernizar la economiacutea nacional a traveacutes de la

industrializacioacuten del paiacutes lo que supuso una reconfiguracioacuten social de las grandes ciudades

Tambieacuten en este contexto la figura de Juan Domingo Peroacuten comenzaba a cobrar gran visibilidad

entre las clases populares gracias a las favorables medidas que veniacutea implementando en calidad

de director del Departamento Nacional del Trabajo (luego denominado Secretariacutea de Trabajo y

Previsioacuten) lo que marcaraacute su camino hacia la presidencia de la nacioacuten (Cattaruzza 2016)

En esta coyuntura imperaba la idea de que la Argentina se encontraba atravesando por un

momento poblacional criacutetico debido a la baja natalidad la ausencia de inmigracioacuten y la

ldquodegeneracioacutenrdquo racial producto del mestizaje (veacutease Lazzari 2002 Villaloacuten 2012) Este

diagnoacutestico resultoacute en una considerable proliferacioacuten de estudios folkloacutericos y en una instancia de

institucionalizacioacuten disciplinar (Blache 1991-1992 80) con estudios que prestaban especial

atencioacuten a ldquoresiduosrdquo de una cultura criolla que habiacutea sido hegemoacutenica en el pasado Se sosteniacutea

la idea de que este ldquosedimentordquo habriacutea quedado depositado en las manifestaciones culturales de

los campesinos de las zonas rurales y de los grupos maacutes carenciados de las urbes tal como explica

Blache (1991-1992 80-81) En cambio y tal como sostiene Lazzari (2004 207) para los

antropoacutelogos ldquolos indiacutegenas vivos eran una cuestioacuten lsquoinactualrsquordquo164

Con todo si bien en la deacutecada del cuarenta se fundan las instituciones maacutes importantes

dedicadas a la investigacioacuten folkloacuterica que alcanza su maacutexima expresioacuten en el Instituto Nacional

de la Tradicioacuten fundado en 1943165 hubo durante las dos deacutecadas anteriores algunos antecedentes

que debemos mencionar Ademaacutes de la ya referida Encuesta Nacional de Folklore impulsada por

el Consejo Nacional de Educacioacuten en 1921 diez antildeos despueacutes Carlos Vega defensor de Imbelloni

y de los americanistas durante la disputa con Costa Aacutelvarez (veacutease sectVI 1 3) funda el Gabinete

164 Asiacute por ejemplo en 1940 el Museo Social Argentino organiza el Congreso de la Poblacioacuten al que asisten tanto

poliacuteticos como especialistas en distintas aacutereas con el objetivo de generar un espacio de debate para ofrecer soluciones

frente a la situacioacuten poblacional del paiacutes Tal como establece Lazzari (2002) en el Congreso participaron tres

especialistas miembros de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea quienes no emitieron opinioacuten seguacuten se registra en

la sesioacuten plenaria El autor asocia esta actitud con las principales temaacuteticas abordadas por la antropologiacutea por entonces

mdashcomo explicamos maacutes arribamdash que escapaban a problemas contemporaacuteneos 165 El Instituto Nacional de la Tradicioacuten (actual Instituto Nacional de Antropologiacutea y Pensamiento Latinoamericano

INAPL) fue creado por el Poder Ejecutivo de la Nacioacuten en 1943 y tuvo como su primer director al folkloroacutelogo

catamarquentildeo Juan Alfonso Carrizo una de las principales figuras de los estudios de folklore de la primera mitad del

siglo XX Para maacutes informacioacuten sobre la historia del folklore argentino en general y sobre la trayectoria de Carrizo en

particular veacutease Chamosa (2012) Por otra parte tambieacuten en 1943 se crea el Instituto de Arqueologiacutea Linguumliacutestica y

Folklore y tuvo como su primer director al antropoacutelogo Alfredo Serrano

235

de Musicologiacutea Indiacutegena en el Museo Argentino de Ciencias Naturales una de las instituciones

precursoras en el paiacutes dedicadas al estudio de las manifestaciones musicales del folklore que

metodoloacutegicamente combinoacute etnografiacuteas indiacutegenas mestizas y criollas (Vega 2016 [1946] 7) Por

su parte en 1936 Berta Vidal de Battini comenzoacute a realizar encuestas sobre variedades de habla

regionales del paiacutes y a compilar material folkloacuterico en distintas provincias tarea que se extendioacute

por treinta antildeos (veacutease Blache y Dupey 2007) Mientras que en 1937 se crea el Instituto de

Historia Linguumliacutestica y Folklore en la naciente Facultad de Filosofiacutea de la Universidad de Tucumaacuten

dirigido por Manuel Lizondo Borda (Blache y Dupey 2007)

A partir de la crisis social y poliacutetica y a la instancia de revalorizacioacuten e institucionalizacioacuten

de los estudios de folklore a nivel nacional paulatinamente comenzoacute a producirse un mayor

consenso en cuanto a la incorporacioacuten de algunas de las manifestaciones culturales de los pueblos

indiacutegenas en la tradicioacuten nacional En este contexto tienen lugar una serie de acontecimientos de

distinto orden que preparan las bases para nuevos tratamientos de los asuntos indiacutegenas Asiacute

Imbelloni publica en 1943 la primera edicioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia166

que al igual que el Epiacutetome de culturologiacutea tambieacuten forma parte de su proyecto editorial la

Coleccioacuten Humanior Concepto consiste en la compilacioacuten de una serie de conferencias que habiacutea

dictado un antildeo antes en el Departamento de Folklore del Instituto de Cooperacioacuten Universitaria167

dirigido por Juan Alfonso Carrizo (1895-1957) Con esta obra Imbelloni buscaba articular sus

estudios culturoloacutegicos con los estudios folkloacutericos que se encontraban en pleno auge

Maacutes precisamente Imbelloni introduce un proyecto cientiacutefico-acadeacutemico denominado

ldquoCiencia del Hombrerdquo o Antropologiacutea una suerte de macrodisciplina compuesta por una rama

bioloacutegica y una rama cultural cuyo objetivo ulterior radicariacutea en la ldquoreconstruccioacuten de los

patrimoniosrdquo (Imbelloni 1943 18) de manera integrada propuesta que se presentaba en

continuidad con sus primeros trabajos analizados en el capiacutetulo anterior Este proyecto se

distinguiacutea de los modelos tendientes al anaacutelisis aislado de los ldquoelementos de civilizacioacutenrdquo (lo que

coincide con la criacutetica que realiza al evolucionismo trabajada en sectVI 2) En este sentido desde su

perspectiva ldquopatrimoniordquo comprendiacutea

166 En 1959 se publica Folklore argentino que tambieacuten forma parte de la Coleccioacuten Humanior Alliacute participan distintos

representantes de los estudios de folklore del momento entre ellos Imbelloni El segmento a cargo de este autor

consiste en algunos capiacutetulos de Concepto y praxis de 1943 167 Para maacutes informacioacuten sobre esta institucioacuten veacutease Bentivegna (2016)

236

[hellip] la totalidad de los bienes culturales que caracterizan las funciones vitales de un estado

de civilizacioacuten ya sea los pertenecientes a la vida material (economiacutea habitacioacuten vestido-

adorno mutilaciones armas utensilios teacutecnicas medios de transporte etc) ya a la vida social

(familia costumbres nupciales divisioacuten sexual del trabajo derecho de sucesioacuten estado guerra

y paz ceremonial usos funerarios) ya a la vida mental (creencias religiosas ritos y culto

imagen del mundo arte plaacutestica muacutesica canto medicina ciencia y elocuencia) (Imbelloni

1943 20 resaltado en el original)

Puede observarse que entre los elementos patrimoniales Imbelloni no menciona las

lenguas no obstante entendemos que con ldquoelocuenciardquo se refiere a este aspecto que seriacutea

abordado desde una perspectiva de recuperacioacuten de las tradiciones folkloacutericas regionales En este

sentido plantea que esta ciencia debe encargarse de registrar todos los elementos que definan el

folklore nacional entre ellos las lenguas indiacutegenas consideradas ldquosustratardquo de las variedades de

habla locales como veremos a continuacioacuten lo que coincide en un punto con la perspectiva de la

filologiacutea local que hemos analizado anteriormente (veacutease sectIV 3)

Por su parte la organizacioacuten disciplinar que reproduce con algunas variantes la planteada

en el Epiacutetome de culturologiacutea (veacutease sectVI 2) es la siguiente por un lado como vimos

anteriormente la ldquoAntropologiacutea Bioloacutegicardquo integrada por la ldquoAntropogoniacuteardquo y ldquoAntropotaxisrdquo

Por el otro la ldquoAntropologiacutea Culturalrdquo que abarca las ciencias ldquoontoloacutegicasrdquo encargadas del

procesamiento y organizacioacuten de ese material a saber la ldquoCulturologiacuteardquo y la ldquoEtnologiacuteardquo y las

ciencias ldquofenomenoloacutegicasrdquo que seriacutean las encargadas de la recoleccioacuten de los datos en terreno

entre las cuales incluye la ldquoPrehistoriardquo la ldquoArqueologiacuteardquo la ldquoEtnografiacuteardquo y el ldquoFolklorerdquo

distinguidas entre siacute por sus respectivos objetos y meacutetodos de indagacioacuten las dos primeras se

ocupan del estudio de las ldquocivilizaciones desaparecidasrdquo la tercera de la ldquocivilizacioacuten natural de

pueblos [llamados] lsquoprimitivosrsquo y lsquosalvajesrsquordquo y finalmente el folklore mdashausente en el Epiacutetome

(veacutease sectVI 2)mdash se orientariacutea a las ldquopoblaciones que pertenecen a naciones civilizadasrdquo (Imbelloni

1943 25)

237

CIENCIA DEL HOMBRE (Antropologiacutea)

A BIOLOacuteGICA A CULTURAL

ANTROPOGONIacuteA ANTROPOTAXIS CULTUROLOGIacuteA ETNOLOGIacuteA

Prehistoria

con sus peculiares ciencias Arqueologiacutea en el sentido que

descriptivas y comparativas usamos en Ameacuterica

Etnografiacutea

Folklore

Figura 5 Divisioacuten de la ldquoCiencia del Hombrerdquo en Concepto y praxis (1943 37)

En este esquema los pueblos indiacutegenas no formariacutean parte de los estudios folkloacutericos ya

que se los consideraba parte de los ldquopueblos primitivosrdquo Sin embargo maacutes adelante al momento

de definir las caracteriacutesticas especiacuteficas del folklore de las naciones americanas adapta el marco

teoacuterico a las realidades locales y plantea en este sentido lo siguiente

Resumiendo no seraacute suficiente conocer los patrimonios antiguos y actuales de las naciones

europeas (y sus grupos regionales) que dieron cuerpo a la Conquista y a las ldquograndes

inmigracionesrdquo de la segunda mitad del siglo XIX sino hay que antildeadir otras dos componentes

primarias racialmente maacutes alejadas la negra y la india (Imbelloni 1943 79 el resaltado es

nuestro)

Asiacute la posibilidad de aceptar tambieacuten elementos culturales de la poblacioacuten indiacutegena en la

conformacioacuten del patrimonio cultural argentino se debe seguacuten el autor a tres ldquomodos de

compenetracioacutenrdquo (Imbelloni 1943 80) el primero que presenta es la lengua ldquoque nos pone frente

a pueblos de variada mestizacioacuten con predominio creciente de blancos los cuales se expresan en

la vida cotidiana y maacutes en los cantares con vocablos del Qhesua y algunos pocos del Cacaacuten y del

Guaraniacuterdquo (Imbelloni 1943 80) El segundo consiste en una reformulacioacuten de la temporalidad en

el relato histoacuterico con la que Imbelloni logra superar la distincioacuten anteriormente expuesta entre

etnologiacutea y folklore en sus palabras

238

[hellip] una nueva cronologiacutea que veda colocar como base distintiva entre la Etnografiacutea y el

Folklore (esto es entre los pueblos naturales y los civilizados) la fecha de la Conquista porque

con la fundacioacuten de los primeros nuacutecleos de poblacioacuten coloniales no se interrumpioacute el flujo

vital indio y soacutelo se le atrajo dentro de los recintos (fortines misiones reducciones aldeas)

(Imbelloni 1943 80)

El tercero finalmente que refiere a fronteras territoriales las cuales ldquono pueden coincidir con los

confines de las naciones americanas actuales por la simple razoacuten que las influencias del Peruacute se

extienden a Chile Argentina Bolivia y Ecuador y la de los pueblos naturales de la Amazonia

cubren casi todo el Brasil y el Paraguay e importantes sectores de Bolivia Argentina y Uruguayrdquo

(Imbelloni 1943 80)

En la uacuteltima parte del libro propone un plan curricular para una nueva carrera ldquoCiencias

de Ameacutericardquo que tiene como marco el mencionado proyecto cientiacutefico de la ldquoCiencia del Hombrerdquo

y que en este caso involucra el estudio del patrimonio especiacuteficamente americano A su vez esta

propuesta continuariacutea seguacuten el autor con el trabajo de las ldquogeneraciones argentinas de 1870 a 1910rdquo

entre las cuales las ciencias del hombre ldquomantuvieron una posicioacuten prestigiosardquo (Imbelloni 1943

136) En el plan de estudios incluye para el tercer antildeo una asignatura que denomina ldquoLinguumliacutestica

y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo mientras que en el cuarto y quinto establece las de ldquoLenguas de

cultura americanas (1)rdquo y ldquoLenguas de cultura americanas (2)rdquo Con ellas se propone

concretamente que los estudiantes aprendan ldquoQheacutešuardquo ldquoAymarardquo y ldquoGuaraniacuterdquo alternativamente

ldquode manera que el inscripto al teacutermino de la carrera habiacutea cursado al menos dos de ellas sin

contar la asignatura de Linguumliacutestica y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo (Imbelloni 1943 134)

Seguacuten nuestra lectura en este planteo comienzan a identificarse algunas nuevas

concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas que son sintomaacuteticas del inicio de una modificacioacuten

en sus abordajes y que se articulan con nuevas problematizaciones poliacuteticas y sociales que tambieacuten

impactan en las ciencias antropoloacutegicas Asiacute Imbelloni desde el aacutembito del folklore considera

que algunas marcas de esas culturas perviven como ldquosustratordquo en el leacutexico y en el arte verbal

regional (lo que coincide con los estudios linguumliacutesticos de la eacutepoca que vimos en el capiacutetulo cuarto)

y las integra al patrimonio de las naciones americanas Las distintas maneras de ubicar

temporalmente el elemento indiacutegena en dos momentos diferentes de su produccioacuten relativamente

239

cercanos 1936 y 1943168 se puede entender como una consecuencia propia de las distintas

disciplinas en las que se inscriben estos trabajos Asiacute la historia reservada para el estudio del

pasado nacional no admitiacutea la inclusioacuten de los pueblos indiacutegenas en sus anales temaacutetica abordada

por la arqueologiacutea o en todo caso por la antropologiacutea Por su parte el folklore si bien tambieacuten

supone el estudio de las manifestaciones culturales de la nacioacuten se focaliza en la cultura popular

razoacuten que permite explicar la incorporacioacuten del elemento indiacutegena

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica

Cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia ya como

director del Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico Imbelloni es reiteradamente

consultado por asuntos que atantildeen a la organizacioacuten e institucionalizacioacuten de la antropologiacutea en

centros acadeacutemicos En estas ocasiones la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas adquiere central

importancia Nos referimos particularmente a su asesoramiento en la creacioacuten de la carrera de

Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de Tucumaacuten y en el proyecto de creacioacuten de

seis institutos de lenguas aboriacutegenes que se debate en el Senado de la Nacioacuten en 1949 como asiacute

tambieacuten a las respuestas que ofrece sobre este tema para el Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico

Nacional realizado entre 1951 y 1952

En 1947 se crea la carrera de Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de

Tucumaacuten la primera del paiacutes gracias a las gestiones de Osvaldo Paulotti director del Instituto de

Antropologiacutea de esa universidad entre 1947 y 1949169 El proyecto de Paulotti partiacutea del modelo

planteado por Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) que buscaba

integrar como hemos visto en un programa de cinco antildeos de duracioacuten estudios de paleontologiacutea

geografiacutea prehistoria y arqueologiacutea antropologiacutea y etnografiacutea lenguas americanas folklore y

religioacuten En funcioacuten de la propuesta de Imbelloni Paulotti incorpora la asignatura ldquoLenguas

americanasrdquo el uacutenico espacio curricular universitario del periacuteodo del que hasta ahora tenemos

noticias estrictamente pensado para la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas

indiacutegenas a cargo de Dick Ibarra Grasso un antropoacutelogo de origen entrerriano

168 Tal como se vio en el capiacutetulo sexto el primer tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina correspondiente a los

tiempos pre y protohistoacutericos fue el reservado para los grupos indiacutegenas del paiacutes Mediante esta opcioacuten que constituiacutea

un mecanismo muy extendido dentro de los estudios histoacutericos y antropoloacutegicos del periodo se borraba a estos grupos

de los tiempos contemporaacuteneos 169 Para maacutes informacioacuten acerca de la formacioacuten de la carrera y su raacutepida suspensioacuten veacutease Carrizo (2015)

240

En el marco del disentildeo de la nueva carrera Paulotti solicita la opinioacuten de Imbelloni acerca

del plan de estudios y este en su respuesta pone en cuestioacuten principalmente el curso sobre lenguas

indiacutegenas sobre todo por la falta de desarrollo del tema en el paiacutes ldquola asignatura lsquoLenguas

Americanasrsquo me parece que va a darles serias dificultades por la sencilla razoacuten que no existen

tratadistas ni tratados dedicados a una resentildea general de las lenguas de Ameacutericardquo (Imbelloni a

Paulotti 2741947 Fondo Joseacute Imbelloni AME) Esta es la tesitura que como veremos mantiene

Imbelloni en todos los casos en que por la viacutea que sea se pretende avanzar en la

institucionalizacioacuten de esta temaacutetica lo que posiblemente haya implicado el detenimiento de este

tipo de propuestas y una retraccioacuten de los estudios antropoloacutegicos sobre lenguas indiacutegenas

Una postura similar se observa cuando en 1949 fue consultado en calidad de especialista

para que diera su opinioacuten sobre un proyecto de ley debatido por el Senado de la Nacioacuten impulsado

por el sector peronista sobre la creacioacuten de institutos de ldquolenguas autoacutectonasrdquo En consonancia

con el Primer Plan Quinquenal que planteaba que ldquoLas denominadas lenguas autoacutectonas seraacuten

debidamente estudiadas no soacutelo como reliquias de un pasado idiomaacutetico cuya influencia auacuten

perdura sino tambieacuten como elementos vivos de convivencia en las zonas originariasrdquo (Plan de

Gobierno 1947-1951 1946 2848) el artiacuteculo primero de este proyecto mdashen el que se reconoce la

afinidad del proyecto con las ideas sostenidas por Imbellonimdash expresaba

Artiacuteculo 1 ndash Creacuteanse dependientes de las seis universidades nacionales y con un reacutegimen de

autonomiacutea interna compatible con las prescripciones de la ley 13301 y el decreto del Poder

Ejecutivo de la Nacioacuten 9956 del 7IV48 los ldquoinstitutos de lenguas autoacutectonasrdquo destinados a

estudiar catalogar analizar comparar y conservar los elementos idiomaacuteticos de las mismas

asiacute como impartir la ensentildeanza teoacuterica y praacutectica de aquellas que auacuten se conservan en uso o se

cultivan habitual o esporaacutedicamente en distintas zonas y regiones del paiacutes (CSN 1949 1355)

De acuerdo con esta propuesta el bloque de senadores proyectaba la creacioacuten de seis

institutos repartidos en distintos puntos del paiacutes dependientes de seis universidades nacionales

que se localizariacutean en ciudades diferentes de donde funcionaba cada universidad El instituto

dependiente de la de Buenos Aires seriacutea el uacutenico emplazado en la misma locacioacuten y se encargariacutea

del estudio del ldquoquerandiacuterdquo y del ldquocharruacuteardquo entre otras lenguas El instituto de la Universidad

Nacional de La Plata se ubicariacutea en Bahiacutea Blanca y se dedicariacutea al estudio del ldquoranquelrdquo

ldquotehuelcherdquo ldquopampardquo ldquoonardquo y ldquopatagoacutenrdquo Aquiacute puede identificarse cierto desconocimiento de la

241

diversidad linguumliacutestica de la regioacuten ya que ldquopatagoacutenrdquo es otra designacioacuten de ldquotehuelcherdquo (es decir

aonekrsquoo ajen) El instituto dependiente de la Universidad del Litoral estariacutea emplazado en la ciudad

de Posadas y las lenguas a investigar seriacutean ldquoguaraniacuterdquo ldquobororordquo y otras ldquoafinesrdquo Nuevamente

queda en evidencia el desconocimiento de los legisladores acerca de la diversidad linguumliacutestica de la

regioacuten ya que el bororo no era una lengua de la zona sino que se ubica en el Mato Grosso El

instituto dependiente de la Universidad Nacional de Coacuterdoba se localizariacutea en la ciudad de Riacuteo

Cuarto y las lenguas a estudiar seriacutean el ldquodiaguitardquo (nombre para el cacaacuten) comechingoacuten y

nuevamente otras lenguas ldquoafinesrdquo Como el plan era entre otros la transmisioacuten de las lenguas

este instituto se habriacutea visto en serias complicaciones ya que tanto el comechingoacuten como el cacaacuten

eran lenguas que desde el siglo XVII habiacutean caiacutedo en desuso (veacutease Bixio 2001) La Universidad

de Tucumaacuten por su parte tendriacutea a su cargo las lenguas aymara ldquoHumahuacardquo quechua

ldquocalchaquiacuterdquo ldquoquilmesrdquo (en estos dos uacuteltimos casos posiblemente tambieacuten se refirieran al cacaacuten)

desde un instituto que estariacutea emplazado en la ciudad de Santiago del Estero Finalmente la

Universidad Nacional de Cuyo tendriacutea su instituto en la ciudad de San Luis y estariacutea encargado de

las lenguas huarpe ldquoaraucanardquo (mapuzungun) ldquopuelcherdquo (otra denominacioacuten para el guumlnuumln a

iajuumlch) y otras ldquoafinesrdquo

Como deciacuteamos Imbelloni fue consultado una vez que la propuesta fue aprobada por la

Caacutemara de Senadores Entre la documentacioacuten en la que fundamenta su veredicto contamos con

una carta fechada en noviembre de 1949 sin un destinatario expliacutecito en la que plantea varias

cuestiones de relevancia (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni AME)

Por un lado sentildeala que en los uacuteltimos antildeos hubo intentos por crear cursos anaacutelogos ldquocasi siempre

iniciados por maestros y profesores del interior conocedores del Guaraniacute o del Mapuche y

entusiastas propugnadores de la oficializacioacuten de la ensentildeanza de las lenguas indiacutegenasrdquo

afirmacioacuten que permite comprobar que el del peronismo no se trata de un proyecto aislado sino

que formaba parte de las respuestas en poliacuteticas puacuteblicas a las demandas del periodo

Otro de los aspectos que se destaca en su nota es la acusacioacuten de desconocimiento que los

legisladores tienen respecto de las cuestiones linguumliacutesticas en general y de las lenguas indiacutegenas en

particular ldquose trata siempre de personas que evidencian una sorprendente desaprensioacuten en todo lo

que concierne a las delicadas investigaciones que son propias del linguumlista ignorando por

completo el fundamento de la linguumliacutestica general piensan en buena fe que pueden reemplazarlo

con la praacutectica de uno que otro idioma indiacutegenardquo denuncia tambieacuten en cuanto a los linguumlistas su

242

escaso dominio del idioma ldquodel cual a justo hablar soacutelo conocen una pequentildea serie de vocablosrdquo

mientras que se encontrariacutean maacutes avezados en lo concerniente a ldquola estructura morfologiacutea y

particularmente a la foneacuteticardquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni

AME)

En relacioacuten con esto distingue tres perspectivas de abordaje de las lenguas en cuestioacuten

ldquo1deg con medios y fines praacutecticos propios del poliacuteglota 2deg para gustar la cultura y literatura de un

pueblo lo que pertenece al filoacutelogo y 3deg para discernir los parentescos linguumliacutesticos y las

migraciones de pueblos lo que es particular del glotoacutelogordquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME) El proyecto seguacuten analiza Imbelloni demuestra que no es

posible identificar cuaacutel es la finalidad de los institutos que se proyecta crear es decir si tendraacuten

objetivos poliacuteglotos filoloacutegicos o glotoloacutegicos En este segmento nuevamente aparece la

perspectiva ldquoglotoloacutegicardquo que como vimos en el capiacutetulo anterior refiere a la definicioacuten

desarrollada por Trombetti acerca de los estudios linguumliacutesticos relativos a las ldquolenguas primitivasrdquo

como espacio reservado a los antropoacutelogos

Es asiacute que en cuanto a la ensentildeanza de estas lenguas que responderiacutea a la orientacioacuten

poliacuteglota Imbelloni plantea que no tiene mucho sentido ya que

[hellip] la pura ensentildeanza idiomaacutetica de lenguas aboriacutegenes tiene una importancia absolutamente

efiacutemera en la vida de nuestras culturas contemporaacuteneas y cuando se la considere en absoluto

apartada de los enfoques propios del filoacutelogo y del glotoacutelogo no merece la pena que importa su

instauracioacuten en las escuelas de un estado moderno (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En este sentido precisamente en contra de uno de los objetivos principales del proyecto es decir

la ensentildeanza de las lenguas Imbelloni pondera en cambio las perspectivas maacutes analiacuteticas es

decir la glotoloacutegica y la filoloacutegica y propone entonces estudiar estas lenguas en tanto ldquolenguas

de culturardquo y no como ldquoidiomas modernosrdquo Continuacutea trayendo a colacioacuten la experiencia peruana

en este sentido de la que llama la atencioacuten el argumento acerca de los problemas supuestamente

generados por la ensentildeanza de estas lenguas170

170 Se refiere a la caacutetedra de quechua de la Universidad de San Marcos creada en 1938 gracias a las gestiones del

filoacutelogo italiano Ippolito Galante para maacutes informacioacuten veacutease Durston (2014)

243

[hellip] la pura ensentildeanza del idioma suscitaba uacutenicamente el florecimiento de ambiciones

poliacutetico-idiomaacuteticas en grupos de mestizos de determinados distritos y de ninguacuten modo

contribuiacutea a limitar el enorme distanciamiento psicoloacutegico que en aquel paiacutes separa al blanco

de la ciudad capital del nativo de la Costa y la Sierra (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis si por un lado Imbelloni reconoce este proyecto como del maacutes ldquopuro y sincero

patriotismordquo ademaacutes de acompantildear con ldquocaacutelida comprensioacuten las finalidades generales del

Gobierno del Gral Peroacuten con respecto a la revivificacioacuten de las tradiciones nacionalesrdquo plantea

que ldquoes del todo desproporcionado al sacrificio pecunario que importa la organizacioacuten que tal

ensentildeanza requiererdquo Asiacute luego de esta extensa criacutetica como contrapropuesta adjunta al informe

el proyecto de estudios superiores que veniacutea gestando desde mediados de la deacutecada del treinta (el

mismo que Paulotti habiacutea tomado como base en Tucumaacuten) la carrera de ldquoCiencias de Ameacutericardquo

que en cuanto a las lenguas indiacutegenas proponiacutea la ensentildeanza de las lenguas generales de la regioacuten

o sea quechua aymara y guaraniacute (Imbelloni 1943 134) en tanto lenguas de cultura y no en sentido

poliacuteglota como explicamos

Asimismo adjunta un Memorandum (Fondo Imbelloni AME) en el que plantea los

siguientes antecedentes que deberiacutean guiar la creacioacuten de un proyecto de esta envergadura

1 Cuaacuteles son en realidad los idiomas autoacutectonos que todaviacutea tienen vigencia

2 Cuaacuteles han dejado restos en la documentacioacuten de cronistas y demaacutes textos capaces de brindar

informacioacuten linguumliacutestica al estudioso moderno

3 Cuaacuteles son las modalidades en que otros paiacuteses estudian el tema

4 Cuaacutel es el estado presente de la investigacioacuten (Imbelloni Memorandum Fondo Imbelloni

AME)

En el Memorandum profundiza mayormente en las lenguas con vigencia comunicativa y plantea

la importancia de capacitar a los especialistas en la ldquopercepcioacuten auditiva seguido por la

clasificacioacuten cuidadosa de los sonidos en sus categoriacuteasrdquo Luego de este entrenamiento propone

que se les ensentildee el alfabeto foneacutetico internacional para evitar ambiguumledades en el registro y la

representacioacuten de los sonidos de las lenguas con siacutembolos diferentes lo que podriacutea conducir a una

ldquoindeseable Babelrdquo Finalmente introduce a modo de ejemplo y antecedente el registro por eacutel

244

mismo realizado en colaboracioacuten de Boacutermida sobre la lengua tehuelche que revisaremos en el

proacuteximo apartado171

En este mismo sentido es posible identificar un viacutenculo con la posicioacuten asumida en otra

ocasioacuten en este caso en un reporte de su gestioacuten (que no indica lugar ni fecha de escritura) en el

que plantea la importancia del registro de las lenguas indiacutegenas desde una posicioacuten de salvataje

linguumliacutestico y remite a su propia experiencia en terreno

Dos razones principalmente hacen necesario que nos interesemos de tal estudio con la

debida urgencia primero la inminente desaparicioacuten de los uacuteltimos restos vivientes en la regioacuten

Sud y la progresiva peacuterdida del caraacutecter nativo en los grupos del Norte y segundo la llegada

casi ininterrumpida de investigadores extranjeros (particularmente de EEUU y Francia)172 los

cuales son enviados por sus respectivas instituciones con el fin de realizar las indagaciones

arriba expuestas (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Para llevar adelante este estudio en lugar de crear oficinas o institutos nuevos para este fin

propone seguir el modelo de Chile

En ninguna nacioacuten iberoamericana se han conseguido mayores frutos que en Chile a pesar

de que no intervino la ensentildeanza oficial todo fue realizado por pocos hombres sin la creacioacuten

directa de oacuterganos especiales de Gobierno Este se limitoacute a ofrecer algunos medios de traslado

informacioacuten e imprenta a hombres como Rodolfo Lenz y los sacerdotes Augusta Merzbach

Englert etc que no empezaron por aprender a actuar sino que teniacutean desde un principio una

cultura linguumliacutestica poco comuacuten y notable disciplina de investigacioacuten

Pienso que en el seno del Instituto de Antropologiacutea (Museo Etnograacutefico) podriacutea formarse

una seccioacuten dedicada a este fin y seriacutea necesario uacutenicamente un no exagerado refuerzo de

medios pecunarios a contabilizarse en plana aparte por la Contaduriacutea de la Facultad La

puntualizacioacuten de los gastos podraacute ser objeto de un estudio preventivo en el caso que las ideas

expuestas tengan favorable aceptacioacuten (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Este modelo le permitiacutea a Imbelloni concentrar en el Instituto estos estudios y conservar ademaacutes

la potestad sobre ellos

Luego del veredicto que da el especialista (que recordemos fue posterior a la aprobacioacuten

del proyecto en la Caacutemara de Senadores) este pasoacute a Diputados donde se le dio curso en la

171 Sin embargo como se veraacute ellos mismos tampoco utilizan uacutenicamente el Alfabeto Foneacutetico Internacional lo que

conduce a un registro foneacutetico difiacutecil de comprender 172 Posiblemente se refiera a autores como el antropoacutelogo Alfred Meacutetraux y el misionero anglicano Richard Hunt

(Viegas Barros c p)

245

Comisioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica (CSN 1950 2976) y a partir de entonces ni en los diarios de la

Caacutemara de Senadores ni de Diputados hemos logrado volver a registrar menciones sobre asunto

Es posible que junto con el proyecto de ley se haya adjuntado el informe del antropoacutelogo donde

lo desestimaba y la comisioacuten a cargo de su evaluacioacuten haya acordado con esta perspectiva

En relacioacuten nuevamente con el asunto de las lenguas indiacutegenas en las respuestas que da al

Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico Nacional realizado entre 1951 y 1952173 Imbelloni declara que

el Instituto de Antropologiacutea cuenta con un ldquogabinete de glotologiacuteardquo uacutenica referencia encontrada

hasta ahora que supuestamente estaba ldquoprovisto de un aparato combinado para discos una

coleccioacuten de discos de Canadaacute y EEUU y un grabador magneacutetico lsquoWebsterrsquordquo174 Asimismo en la

pregunta del Censo relativa a los propoacutesitos de las instituciones consultadas la respuesta de

Imbelloni incluye para el caso del Instituto de Antropologiacutea entre otros el estudio de las lenguas

indiacutegenas A continuacioacuten transcribimos todos los objetivos que declara

1 La docencia universitaria en las asignaturas que corresponden a las Ciencias del Hombre

2 Investigaciones de los antiguos grupos que poblaron la Argentina maacutes en general

raciologiacutea de la Ameacuterica del Sud como parte de la humanidad

3 La publicacioacuten de los resultados cientiacuteficos conseguidos

4 Investigacioacuten del territorio argentino en orden a sus peculiaridades etnograacuteficas raciales

arqueoloacutegicas y prehistoacutericas

5 Estudio de las lenguas nativas y sus relaciones con el panorama linguumliacutestico mundial

6 Por uacuteltimo las finalidades museoloacutegicas esto es recoleccioacuten ordenacioacuten y exposicioacuten de

los materiales aptos para la exhibicioacuten puacuteblica en el Museo Etnograacutefico anexo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME)

Como se puede observar gran parte de estos propoacutesitos veniacutean siendo abordados por Imbelloni a

lo largo de su carrera acadeacutemica por un lado los estudios ldquoracialesrdquo a partir de la articulacioacuten de

173 Para maacutes informacioacuten sobre este censo veacutease Pacheco y Pablo (2013) 174 La intencioacuten de equipar al Instituto con aparatologiacutea moderna para el registro linguumliacutestico se sostiene a lo largo de

su gestioacuten y es un efecto de su propia experiencia durante la campantildea que analizaremos a continuacioacuten (sectVII 3) Asiacute

en 1951 solicita que se le otorgue al Instituto en caraacutecter permanente un aparato grabador con el siguiente

argumento ldquoEn conocimiento de que el Sr Ministro [de Educacioacuten Oscar Ivanissevich] es un caacutelido amante de los

problemas del Sud y que por experiencia personal ha tomado conocimiento de los uacuteltimos residuos de razas venerables

por su antiguumledad y proacutexima extincioacuten definitiva y dado que en la actualidad las disposiciones en vigor no permiten

efectuar la adquisicioacuten de un aparato similar me permito solicitar del Sr Vice Decano se gestione una nueva cesioacuten

del mismo con caraacutecter definitivo Ello permitiriacutea continuar el estudio de las grabaciones ya obtenidas y hariacutea factible

la proyectada investigacioacuten fueguina asiacute como otras que brindaraacuten la posibilidad de concretar los propoacutesitos de este

Instituto en el sentido de obtener los mayores aportes para la cultura de nuestra patriardquo (AGFFyL AG-289 7)

246

distintos datos fenotiacutepicos linguumliacutesticos etnoloacutegicos entre otros que le permitiacutean ubicar el ciacuterculo

cultural correspondiente a cada ldquorazardquo la investigacioacuten del territorio argentino que en su caso se

limita puntualmente a la Patagonia como aacuterea de vacancia En cuanto al quinto eje Imbelloni

tambieacuten abordoacute tal como vimos anteriormente la cuestioacuten del viacutenculo de algunas de las lenguas

americanas con lenguas de la Polinesia

En cuanto a los planes de trabajo asunto sobre el que tambieacuten indaga este censo el director

del Instituto plantea que es su voluntad continuar con el estudio del grupo tehuelche ldquocuyos

uacuteltimos representantes habraacuten desaparecido por completo dentro de diez antildeos o poco maacutes

completar el reconocimiento somaacutetico [y] registrar con aparatos electromagneacuteticos su

conversacioacuten vocabulario y lengua (como ya se ha hecho con limitados medios)rdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Puede observarse aquiacute nuevamente la importancia otorgada al territorio

patagoacutenico en tanto objeto de investigacioacuten preferencial ldquoEn segundo lugar extender el mismo

estudio a los indiacutegenas de la Tierra del Fuego con mayor premura de tiempo porque alliacute la

extincioacuten del nativo es ya un hecho mas los descendientes del ilustre filoacutelogo Bridges nos

ayudariacutean en la tarea con su experiencia y aprovechando el personal de sus estanciasrdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Mientras que respecto del estudio en el Noroeste argentino propone un plan

mucho maacutes escueto delegado a la Universidad del Tucumaacuten ldquoEn las regiones del Norte Argentino

nuestro proyecto seriacutea continuar el estudio de los indiacutegenas del Chaco completando el magniacutefico

trabajo que sobre el pueblo Toba ha publicado el Doctor Osvaldo Paulotti ya disciacutepulo del director

que firmardquo es decir del propio Imbelloni Finalmente cuando responde a la pregunta sobre la

ayuda financiera que requiere el instituto solicita una dotacioacuten anual para realizar expediciones

que ademaacutes de sostener las investigaciones antropoloacutegicas garantizaraacuten ldquola captacioacuten de las

lenguas del extremo Sud agonizantesrdquo (Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la

Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis durante la gestioacuten de Imbelloni el asunto de las lenguas indiacutegenas cobroacute

particular atencioacuten y formoacute parte de su proyecto para el Instituto lo que contrasta con las gestiones

anteriores durante las que es un asunto ausente o solo en algunos casos de aparicioacuten accesoria

En este sentido llama la atencioacuten la postura de Imbelloni frente a proyectos que buscaron darle a

este tema un marco institucional tal como vimos para el caso del proyecto de la Caacutemara de

247

Senadores como asiacute tambieacuten en el caso de la asignatura Lenguas Americanas en la Universidad

de Tucumaacuten En teacuterminos estrictamente disciplinares y siguiendo los argumentos del propio

Imbelloni esta resistencia se explica porque su programa de investigacioacuten abogaba por un anaacutelisis

de tipo ldquoglotoloacutegicordquo de las lenguas mientras que rechazaba los proyectos con fines ldquopoliacuteglotasrdquo

es decir la ensentildeanza de las lenguas propiamente dicha por el escaso valor que estas teniacutean desde

su perspectiva para la ldquoculturardquo contemporaacutenea

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche

Otro de los acontecimientos que analizamos en este capiacutetulo es la expedicioacuten a la Patagonia

realizada en 1949 como parte de las actividades del Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (veacutease sectII 5) A continuacioacuten reconstruimos

el derrotero de las gestiones realizadas para llevarla adelante que fueron iniciadas por el jefe de la

Divisioacuten de Museos Regionales y director del Museo de la Patagonia175 Enrique Amadeo

Artayeta como asiacute tambieacuten los preparativos de la expedicioacuten y los resultados Nos detendremos

especiacuteficamente en el vocabulario del aonekrsquoo ajen que se registroacute durante dicho viaje lo que

constituye como anticipamos maacutes arriba la principal accioacuten que nos permite reconocer un retorno

a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas una praacutectica considerablemente desatendida durante el

periodo anterior

A fines de 1945 Artayeta comienza con la gestioacuten de una expedicioacuten por distintos parajes

del sur argentino con el objetivo de recabar datos somaacuteticos linguumliacutesticos y culturales de los pueblos

indiacutegenas de la regioacuten Desde una perspectiva de ldquosalvatajerdquo en una nota que le enviacutea al

Administrador general de Parques Nacionales y Turismo el teniente coronel Napoleoacuten Irusta

Artayeta expone la siguiente situacioacuten

Lo poco que se ha hecho hasta el presente ha sido insuficiente en recoger las uacuteltimas notas

y relevamientos teacutecnicos de nuestros indios del sur antes que sus uacuteltimos ejemplares

desaparezcan para siempre en la misma noche de nuestro horizonte antropoloacutegico como han

desaparecido sin dejar mayores antecedentes las principales agrupaciones razas lenguas y

costumbres de este sector de Ameacuterica y desgraciadamente podemos asegurar que la ciencia de

mantildeana nos reprocharaacute nuestra falta y desidia en investigar el pasado (24 de octubre de 1945

carpeta Artayeta AMP)

175 Para maacutes informacioacuten sobre el Museo de la Patagonia y las gestiones de Artayeta para su creacioacuten veacutease Pupio y

Piantoni (2017)

248

En esta misma nota propone que como responsable de la expedicioacuten a Imbelloni por ser ldquola

persona maacutes competente y autorizada de Ameacuterica del Surrdquo (octubre de 1945 AMP carpeta

Artayeta) En pocos diacuteas recibe una respuesta negativa del Consejo de la Administracioacuten de

Parques que alega escasez de fondos y carencia de los medios necesarios para su concrecioacuten razoacuten

por la cual la expedicioacuten se suspende hasta cuatro antildeos despueacutes Sin embargo mientras tanto

Artayeta continuacutea con las gestiones En marzo de 1946 vuelve a dirigirse al Consejo con el

objetivo de que se repita el tratamiento del tema con el argumento de la inminente llegada de un

enviado por el gobierno de Francia para estudiar al grupo tehuelche

En el transcurso del tiempo que ha pasado desde mi informe anterior sin traacutemite hasta la

fecha he tenido referencias que ha llegado al paiacutes procedente de Francia en el curso del mes

de Febrero proacuteximo pasado una persona enviada por una institucioacuten cientiacutefica de ese paiacutes con

el propoacutesito de estudiar la craneometriacutea y etnogeacutenesis de la raza Tehuelche de nuestro territorio

Considerando que existiendo ya un pedido que formulara el suscripto a fojas 1 2 y 3 en el

mes de Octubre del antildeo proacuteximo pasado no es posible que carezca de preferencia con

resolucioacuten favorable cueste lo necesario para efectuar la expedicioacuten antes que un paiacutes

extranjero lo inicie y consiga por falta de intereacutes en nuestra parte trataacutendose de un asunto

exclusivamente argentino y que se ofrece la oportunidad de aumentar una contribucioacuten maacutes

ignorada auacuten en el mundo cientiacutefico sin dar asiacute lugar a que un extranjero nos la quite

(2231946 carpeta Artayeta AMP)

Frente a esta situacioacuten el Consejo vuelve a considerar el asunto y Artayeta avanza desde Buenos

Aires con las gestiones con la colaboracioacuten de Imbelloni Sin embargo nuevamente se

desaprueba la expedicioacuten con el argumento de que este tipo de actividades ldquono se encuentra

comprendida dentro de las finalidades que persigue esta Administracioacuten Generalrdquo (expte

2060746 carpeta Artayeta AMP) Dos antildeos despueacutes en 1948 Artayeta insiste nuevamente con

su plan Finalmente el proyecto se concreta en el verano de 1949 gracias a la cogestioacuten tanto

organizativa como presupuestaria de la Administracioacuten General de Parques Nacionales y Turismo

y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El jefe de expedicioacuten fue

como ya dijimos Imbelloni en calidad de director del Museo Etnograacutefico y del Instituto de

Antropologiacutea de esa Facultad El objetivo que se proponiacutea Imbelloni en estrecho diaacutelogo con el

de Artayeta fue expliacutecitamente el de

249

[hellip] averiguar si existen auacuten sobrevivientes de las antiguas poblaciones de la Patagonia y en

caso afirmativo cuaacutel es su nuacutemero con respecto a las agrupaciones raciales y a las linguumliacutesticas

luego con atingencia a los problemas de la morfologiacutea registrar todos los datos que fuera

posible reunir en el sector de la antropometriacutea y en los de la serologiacutea fisionomiacutea costumbres

e idiomas (Imbelloni 1949b 5-6)

La comitiva ademaacutes estuvo integrada por Marcelo Boacutermida ayudante de Imbelloni en la caacutetedra

de Antropologiacutea y Etnografiacutea General cuyas tareas durante la expedicioacuten fueron las mediciones

antropomeacutetricas y la recoleccioacuten de instrumentos liacuteticos ademaacutes de ser el responsable de la

ldquograbacioacuten de la voz humana por medio del aparato Webster Electronic Memoryrdquo (AGFFyL D-

2-4 24) que mencionamos en sectVII 2 Wilhelm A Ruysch director de la revista Ethnos

responsable de la recoleccioacuten de muestras de sangre y de material etnograacutefico durante la

expedicioacuten Antonio Di Benedetto personal del Museo y Licenciado en Geografiacutea encargado de

analizar las variaciones climaacuteticas y de la interpretacioacuten del material topograacutefico mdashmapas y

planchetasmdash y Alberto Anziano especialista en taxidermia quien trabajaba con Artayeta en el

Museo de la Patagonia (Pupio y Piantoni 2017) cuyo cometido fue el de recoger ejemplares de la

fauna y prepararlos para fines museoloacutegicos En la uacuteltima parte del trayecto se suma Federico

Escalada meacutedico de Gendarmeriacutea Nacional asignado para prestar sus servicios en Comodoro

Rivadavia quien se encontraba finalizando la redaccioacuten de El complejo tehuelche Estudios de

etnografiacutea patagoacutenica la primera publicacioacuten del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos en

1949176 Escalada colabora con los registros linguumliacutesticos y hace de intermediario entre Boacutermida y

Agustina Quilchamal la principal ldquoinformanterdquo177 del autor de El complejo tehuelche lo que

revela por otra parte que Imbelloni se inserta en una temaacutetica que ya veniacutea siendo trabajada por

este colaborador

La expedicioacuten contoacute ademaacutes con la colaboracioacuten de un grupo de estancieros locales

quienes dieron informacioacuten a sus gestores acerca de asentamientos asiacute como de las familias e

individuos tehuelches ldquode pura sangrerdquo de la zona178 Entre los materiales correspondientes a la

176 El Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos habiacutea sido inaugurado menos de un antildeo antes el 4 de junio de 1948

Escalada se desempentildeaba como secretario general de la institucioacuten mientras que Imbelloni era miembro

correspondiente junto con Milciacuteades Vignati y Romualdo Ardissone entre otros 177 Este era el teacutermino utilizado en el periodo para designar a las personas consultadas quienes eran consideradas un

ldquoobjeto de estudiordquo Esto denota la gran asimetriacutea entre los actores que participaban de las elicitaciones 178 En una de las cartas que le escribe Artayeta a uno de los colaboradores Hugo Lively de la estancia La Elena

(Puerto Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece de la siguiente manera ldquoNo quiero quedar callado a la

elocuente acogida que todos los estancieros de ese sector que Ud me indicara en Santa Cruz y gracias a ellos ha sido

uno de los puntales de nuestro eacutexito a quienes escribo agradeciendo su valiosa colaboracioacutenrdquo (Carta de Artayeta a

250

organizacioacuten de la expedicioacuten179 uno de los documentos contiene un listado de ldquopersonas que

conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta razardquo ubicados en diecinueve locaciones

que transcribimos a continuacioacuten

Ruta para la expedicioacuten a los Tehuelche desembarcando en Riacuteo Gallegos

Lista de las personas que conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta raza

1 Sentildeora Mabel Miller ndash Hill Station ndash Riacuteo Gallegos rio por medio frente a la ciudad de Riacuteo

Gallegos

2 Santiago Rudd ndash Estancia el Falso ndash (habla el tehuelche) Riacuteo Gallegos

3 Hugo Denniston ndash Estancia Cantildeadoacuten de las Vacas ndash Puerto Santa Cruz

4 Guillermo Halliday ndash Estancia el Zorro ndash Puerto Santa Cruz

5 Elena S Halliday ndash Estancia Cantildeadoacuten del Rancho ndash Joseacute Roldaacuten indiacutegena habla tehuelche

ndash Lorenzo Yebes medio tehuelche hijo de Ana Yebes esta con la sentildeorita de Halliday Puerto

Santa Cruz

6 Gerardo Dobreeacute ndash Estancia Doraiqueacuten ndash Puerto Santa Cruz

7 Juan Doherty ndash Estancia Rincoacuten Grande ndash Puerto Santa Cruz

8 Sentildeora Ramona Lista de Macias ndash Cantildeadoacuten Seco ndash Reserva Camusuacute Aiqueacuten ndash Gallegos En

esta casa se puede hacer noche y averiguar las costumbres tehuelche domas de potros muacutesica

etc aquiacute gobierna una cacica

9 Maciel ndash Medio tehuelche en el Cantildeadoacuten de la Reserva Camu Aiqueacuten

10 Carlos Watson ndash El Mendocino ndash Puerto Santa Cruz

11 Reserva Tehuelche ndash Riacuteo Coyle

12 Estancia Mariacutea Ines ndash Mauricio Braun Menendez (puede servir de centro para las

expediciones)

13 Paso con balsa riacuteo Santa Cruz llamado Charlie Fuhr

14 Hotel Punta del Lago ndash Sr Brodersen ndash conoce a todos los paisanos centro muy

conveniente para visitar todos los indiacutegenas de la Reserva Las Vegas

15 Reserva Lote 6 riacuteo Chico zona del Lago Cardiel

16 Nigel Dobreacutee ndash Estancia Los Cisnes C Pellegrini

17 Familia Chapalales ndash Riacuteo Pinturas ndash cerca C Pellegrini

Lively 2841949 AMP) En otra misiva enviada a Elena S de Halliday de la estancia Cantildeadoacuten del Rancho (Puerto

Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece por la informacioacuten ofrecida acerca de los tehuelches y plantea que

a pesar de los contratiempos por el hecho de que gran parte de los pobladores de ese origen se encontraban trabajando

en la feria de ganado lograron encontrar ldquoindiacutegenas puros y mestizos en excelentes condicionesrdquo (Carta de Artayeta

a Halliday 2941949 AMP) lo que revela una violenta objetivacioacuten de los sujetos consultados 179 Hasta el momento hemos logrado consultar cuatro documentos a cargo de Imbelloni que contienen informacioacuten

con distinto nivel de detalle acerca de la expedicioacuten En primer lugar el expediente manuscrito de la gestioacuten (AGFFyL

D-2-4 24) que luego fue publicado praacutecticamente sin variaciones por el Ministerio de Obras Puacuteblicas (Imbelloni

1949a) y que es el segundo documento al que nos referimos En tercer lugar un artiacuteculo difundido en la revista Runa

Archivo para las ciencias del hombre (Imbelloni 1949b) en el que anticipa los resultados preliminares de la

expedicioacuten que luego ampliariacutea en un trabajo nunca concretado ldquoLos Patagones Caracteriacutesticas corporales y

psicoloacutegicas de una poblacioacuten que agonizardquo Finalmente una breve nota que se publica en el Boletiacuten de la Universidad

de Buenos Aires (Imbelloni 1949c)

251

18 Tehuelche Limonada ndash Estancia La Esperanza al Sur del Riacuteo Deseado ndash camino a Colonia

Las Heras

19 Embarcarse en Puerto Deseado ndash Regreso (ldquoRuta para la expedicioacuten a los Tehuelche

desembarcando en Riacuteo Gallegosrdquo carpeta Artayeta AMP)

En una de las comunicaciones con Doherty uno de los colaboradores locales este plantea en

cuanto a los ldquoejemplares tehuelchesrdquo lo siguiente

EJEMPLARES TEHUELCHES Efectivamente son contados los que aun quedan en esta Zona

de mi conocimiento considerados PUROS oacute MESTIZOS los uacuteltimos con muchos rasgos de

sus antepasados TEHUELCHE llegaraacuten aacute un total de 10 (DIEZ) personas mas oacute menos todos

cuentan con una edad de 60 oacute mas antildeos Cerca de eacuteste Establecimiento encuentranseacute DOS

Ejemplares un hombre y una mujer de cierta edad TEHUELCHES PUROS luego en el mismo

Pueblo de Santa Cruz vive una PAMPA tambien de edad pero sigue las costumbres eacute Idioma

TEHUELCHE prueba de eacutesto es que solo habla Tehuelche con sus hijos

A raiz de su carta he estado comentando su prox visita con algunos amigos quienes viven

cerca donde residen algunos Indios pues estos Sres Carlos D Watson y Hermanos Arbilla

Lago Cardiel me autorizan hacer llegar aacute Ud que estaacuten dispuestos a cooperar con la Comision

en todo sentido (Doherty a Artayeta 181948 carpeta Artayeta AMP Destacados en el

original)

Tambieacuten en la carta queda en evidencia su voluntad colaborativa

Comision Me interesa saber cuantos miembros formaraacuten la Comision con el solo objeto de

planear y organizar su estadiacutea en eacutesta y poder decirles con mas exactitud sobre Hospedaje

Movibilidad etc etc

Y como aun tenemos tiempo para cambiarnos algunas cartas al respecto estareacute aacute sus ordenes

gustosamente ademaacutes piacutedame cualquier dato que le interesare (Doherty a Artayeta 181948

carpeta Artayeta AMP Subrayado en el original)

Por su parte ademaacutes de la construccioacuten de una red de colaboradores desde Buenos Aires y como

parte de la organizacioacuten del viaje Imbelloni y asistentes se encargaron de preparar el instrumental

necesario consistente en

[hellip] confeccionar los mapas que debiacutean fijar el itinerario imprimir las fichas antropomeacutetricas

adaptadas a esta funcioacuten especial compilar las listas de voces tehuelches registrados desde

252

1520 (Pigafetta)180 hasta hoy adiestrar al personal en la teacutecnica antropomeacutetrica y

particularmente en la realizacioacuten de las mascarillas (AGFFyL D-2-4 24)

El viaje fue emprendido mediante distintos vehiacuteculos militares gracias a las gestiones del

General Julio Alberto Lagos a quien Imbelloni agradece en el informe por su colaboracioacuten De

hecho Imbelloni rescata particularmente la accioacuten militar

[hellip] sin lo cual la expedicioacuten no habriacutea podido ponerse en marcha ya que la autoridad civil

que se nos habiacutea indicado al partir como seguro en este sentido ninguacuten vehiacuteculo tuvo en sus

manos para ofrecernos lo que fue causa de la primera intensa y afortunadamente uacutenica

decepcioacuten de nuestra empresa (AGFFyL D-2-4 24)

El recorrido efectivamente realizado se puede conocer a partir del siguiente mapa

publicado en la revista Runa

180 Malvestitti (2014) ha relevado gran parte de la documentacioacuten del aonekrsquoo ajen desde el periodo de conquista hasta

las primeras deacutecadas del siglo XX Gran parte de los registros mencionados por la autora posiblemente formaron parte

de los antecedentes de Imbelloni

253

Figura 6 Mapa extraiacutedo de Imbelloni (1949b)

El relevamiento de datos fiacutesicos fue el maacutes consistente resultado de la expedicioacuten En este sentido

el responsable del viaje consigna haber recabado ldquoretratos morfoloacutegicos de cada uno de los

supervivientes tehuelches (diaacutemetros iacutendices aacutengulos etc) acompantildeado por la imagen

fisionoacutemica (las tres fotografiacuteas reglamentarias por cada individuo)rdquo (AGFFyL D-2-4 24)

material que ha de ldquoformar un aacutelbum de datos positivos ansiosamente reclamados por los

especialistas puesto que la raza Tehuelche nunca fueacute medida181 ni en grupos tan numerosos ni

por operadores competentes y ademaacutes se mostroacute siempre muy reaciardquo (AGFFyL D-2-4 24)

181 Sin embargo se identifican mediciones anteriores a las realizadas por Imbelloni de modo que esta afirmacioacuten

demuestra nuevamente una estrategia de autopresentacioacuten consistente en caracterizarse como quien viene a llenar las

aacutereas de vacancia dentro de la antropologiacutea local idea que se refuerza si consideramos que la afirmacioacuten aparece entre

los documentos de gestioacuten previos a la campantildea El mismo Imbelloni en su trabajo publicado en Runa donde da

cuenta de los resultados de la expedicioacuten menciona y analiza las mediciones realizadas entre fines del siglo XIX e

inicios del XX por Ramoacuten Lista Herman Ten Kate Rudolf Virchow Francisco Moreno y Lehmann-Nitsche entre

otros (veacutease Imbelloni 1949b)

254

Expresa que tambieacuten se tomaron dos mascarillas de yeso sobre dos rostros de vivientes ldquodos

representaciones de indios auteacutenticos de la raza Tehuelche un hombre y una mujer ambos adultosrdquo

(AGFFyL D-2-4 24)182 En el mismo informe menciona el material visual colectado fotografiacuteas

antropoloacutegicas y otras de paisajes y habitaciones ademaacutes de ldquotres pequentildeos films

cinematograacuteficosrdquo

En el plano linguumliacutestico se registroacute un vocabulario ineacutedito hasta el diacutea de hoy escasamente

conocido que hallamos en el archivo del Museo Etnograacutefico183 Asimismo se realizaron dos

grabaciones que describiremos en el apartado siguiente El anaacutelisis de estos materiales y de las

teacutecnicas empleadas en la recoleccioacuten da cuenta de un retorno al trabajo etnograacutefico y de

documentacioacuten de una lengua indiacutegena praacutectica poco frecuente como venimos mostrando hasta

aquiacute en los proyectos cientiacuteficos de la Universidad de Buenos Aires durante el periodo estudiado

Asimismo esta expedicioacuten revela el asunto ya planteado acerca de la importancia que

durante la gestioacuten de Imbelloni frente al Instituto de Antropologiacutea y el Museo Etnograacutefico va

ganando la Patagonia que habiacutea sido un territorio significativamente postergado por las gestiones

anteriores Como dijeacuteramos en el capiacutetulo dos es posible afirmar que la Patagonia fue para los

principales representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural (los ya mencionados Imbelloni

Boacutermida y tambieacuten el prehistoriador Oswald Menghin) un territorio que les permitioacute ratificar la

prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos nacionales y articular estrateacutegicamente

su propio proyecto cientiacutefico con el valor geopoliacutetico que adquirioacute esta regioacuten durante el

peronismo intereacutes que seraacute profundizado maacutes adelante a partir del anaacutelisis de la publicacioacuten de la

Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten

VII 3 1 El registro linguumliacutestico

Respecto de la instancia de elicitacioacuten Imbelloni plantea que ldquose recogieron vocabularios

registrando la pronunciacioacuten de diez hablantes distintos lo que nos pondraacute en condiciones de

realizar un estudio comparativo ya sea de foneacutetica ya del leacutexico propiamente dichordquo y consigna

que ldquotambieacuten se registraron frases pronunciadas en el idioma tehuelche (Aoniko-aish) y canciones

que fueron no soacutelo anotadas en nuestras libretas sino tambieacuten impresas por medio del grabador

182 Sabemos por Rodriacuteguez (2010) que la mujer era Josefa Queta y seguacuten los testimonios de su hija Dora Manchado

el procedimiento resultoacute muy violento y doloroso 183 El hallazgo de libreta fue dificultoso ya que se encuentra ubicada en el fondo de gestioacuten de Boacutermida mientras que

la carpeta con todos los preparativos del viaje por su parte se encuentra en el fondo de Imbelloni

255

magneacutetico Websterrdquo (AGFFyL D-2-4 24) Este tipo de estudio se explica por la centralidad

otorgada al dato linguumliacutestico en la organizacioacuten de grupos eacutetnicos y raciales como se evidencia en

el siguiente fragmento extraiacutedo del artiacuteculo que Imbelloni publica en la revista Runa

Los sobrevivientes tienen clara conciencia de ser los uacuteltimos representantes de una gran

familia humana actualmente agonizante y guardan con atencioacuten el recuerdo de los parentescos

propios y ajenos (ademaacutes estaacuten ahora emparentados unos con otros en varia medida) Con

frecuencia hemos encontrado en el Alto Riacuteo Mayo noticias genealoacutegicas de personas que

habiacuteamos conocido en Camusu Aike y viceversa Indispensable para una buacutesqueda de esta

categoriacutea es contar con un cierto conocimiento de la lengua no tanto en lo que respecta a la

semaacutentica (pues muy raramente el Tehuelche conserva el significado de los nombres

personales) sino a la foneacutetica y en cierto modo a la fonologiacutea por la inevitable transformacioacuten

de determinados sonidos El nombre por ejemplo de la mujer tehuelche Chelchls oiacutedo en el

Cardiel hemos podido luego homologarlo con alto grado de probabilidad con la forma Selsexs

oiacuteda de labios de indiacutegenas del Alto Chaliacutea Por otra parte la exacta anotacioacuten de la edad de

cada sujeto nos ha prestado auxilios inapreciables en la tarea de coordinar nombres recuerdos

y parentescos (Imbelloni 1949b 25)

A continuacioacuten en primer lugar presentamos la mayor cantidad de informacioacuten relativa a

los sujetos consultados que hemos logrado deducir de los materiales con los que contamos lo que

fue una ardua tarea ya que son muy pocos los casos en los que aparecen explicitados los datos

personales184 En segundo lugar analizamos el vocabulario y las grabaciones

VII 3 1 1 ldquoInformantesrdquo

La libreta tiene como datos de la caraacutetula los siguientes ldquoLeacutexico pron y frases Vocablos y frases

de la lengua Tehuelche pronunciados por el indiacutegena Y(K)aknet Chapalal en fecha 2 en Riacuteo

Gallegos territorio de Santa Cruz en fecha 28 de enero de 1949 Gerardo Marcelo Boacutermidardquo fecha

que coincide con la expresada en una de las dos entrevistas que conforman el material grabado lo

que nos permite suponer que muy posiblemente Yaknet sea el interlocutor de una de las

grabaciones Si bien la caraacutetula solo menciona a Yaknet hemos podido dilucidar algunos datos

maacutes o menos certeros acerca de nueve hablantes es decir praacutecticamente la totalidad de las

personas consultadas (que fueron diez seguacuten dice Imbelloni en uno de los fragmentos citados maacutes

arriba) Aun cuando Imbelloni en la cita anteriormente presentada mencionaba la intencioacuten de

184 Este trabajo fue posible gracias a una investigacioacuten realizada en colaboracioacuten con Ana Fernaacutendez Garay a quien

agradezco haber compartido conmigo tan generosamente sus conocimientos sobre la lengua y el pueblo tehuelche

256

ldquocoordinar nombres recuerdos y parentescosrdquo la informacioacuten personal expliacutecita es escasa lo que

da cuenta de la falta de intereacutes por los sujetos consultados mientras que el dato relevante pareciera

haber sido su adscripcioacuten eacutetnica En la libreta tampoco se menciona consistentemente el lugar

donde habitaban los interlocutores contactados su edad ni las migraciones realizadas por su grupo

familiar185

Hemos analizado la libreta y las grabaciones en un trabajo conjunto con Ana Fernaacutendez

Garay (Domiacutenguez y Fernaacutendez Garay 2018 en evaluacioacuten) A partir de esta colaboracioacuten se ha

podido identificar a un consultante llamado Roldaacuten que posiblemente se corresponda con Joseacute

Roldaacuten hermano de Clorinda y Filomena Coile e hijo de Rolda mencionado en Casamiquela et

al (1991 36) Tambieacuten es frecuentemente mencionado en la libreta Yev ~Yeb ~ Yub ~ Yebes ~

Yeves ~ Yevi (nombres dados aparentemente al mismo hablante) se tratariacutea de Lorenzo Yebes

hijo de Ana Montenegro y Juan Yebes familia asentada en Camusu Aike Ambos son

mencionados en el listado anteriormente citado acerca de las localidades a visitar como residentes

en zona cercana a Puerto Santa Cruz Asimismo aparecen dos hablantes mujeres Siacuteska y

Mercedes Copolque La primera remite al nombre tehuelche de Teresa Pascual hermana de

Antonia y Luisa Pascual nacidas en el Lote 119 Vega Piaget cerca del Lago Viedma entre Punta

del Lago y Tres Lagos (Priegue 2007 17) Con respecto a la segunda Mercedes Copolque

provendriacutea de El Chaliacutea tal como se aclara junto a su nombre en la libreta Otros consultantes son

llamados Camilo y Caip El primero podriacutea remitirnos a Camilo Yalo o Yalol a quien Imbelloni

preveiacutea encontrar en la estancia La Esperanza al sur del Riacuteo Deseado seguacuten dice el documento

citado anteriormente Yalo era el padrastro de Juana Limonao cuyo nombre tehuelche es

Taqrsquoeman hija de madre tehuelche y padre mapuche (Fernaacutendez Garay 1997 77)186 Con respecto

a Caip posiblemente se trate de Juan Kaiper una de las cuatro personas consultadas y descritas en

el artiacuteculo de Imbelloni publicado en Runa (Imbelloni 1949b) Tambieacuten en la libreta aparecen

varias menciones a ldquoJ Manchaordquo que puede referirse tanto a Joseacute Manchado como a Josefa

Manchado hija de aquel todos localizados en Camusu Aike en los antildeos sesenta Varios de los

miembros de esta familia oficiaron de consultantes en otros contextos de elicitacioacuten (veacutease

Fernaacutendez Garay 1998 53-54)

185 Si bien en Imbelloni (1949b) hay extensas referencias a sujetos que fueron examinados antropoloacutegicamente estos

no coinciden casi en ninguacuten caso con los hablantes consultados para el registro del vocabulario Alliacute no se encuentran

datos biograacuteficos de los consultantes lo que posiblemente fue consignado en otra libreta auacuten no ubicada 186 Sobre la historia de los desplazamientos de la familia Limonao veacutease Rodriacuteguez (2016)

257

El consultante principal que ofrece los vocablos anotados en el lado derecho de la libreta

inmediatamente enseguida del iacutetem leacutexico consultado muy probablemente sea la persona

mencionada en la portada Yaknet de la familia Chapalala (comuacutenmente conocida como Sapa)187

Tambieacuten posiblemente es su voz la que aparece en una de las grabaciones ya que coincide la fecha

en que se realizoacute la elicitacioacuten 28 de enero de 1949 como asiacute tambieacuten varias de las respuestas

anotadas inmediatamente al lado del iacutetem leacutexico A Yaknet lo encuentran en Riacuteo Gallegos si bien

preveiacutean entrevistarlo en Riacuteo Pinturas cerca de Carlos Pellegrini seguacuten el documento en el que

Imbelloni planifica el itinerario

Finalmente en los registros tambieacuten aparece Agustina Quilchamal hija de Manuel

Quilchamal y Mariacutea Sahynahuel de la reserva El Chaliacutea (localizada en el Departamento Riacuteo

Senguer al sudoeste de Chubut)

Lo que concluimos con respecto a la ausencia de datos sobre los consultantes entrevistados

es que los investigadores no repararon en la importancia de identificar de manera clara y precisa a

los hablantes que auacuten manteniacutean la lengua aonekrsquoo ajen para que a futuro otros estudiosos

pudieran volver a trabajar con ellos Solo Mercedes Copolque es localizada por Imbelloni en El

Chaliacutea Del resto no se dice maacutes que nombre yo apellido

VII 3 1 2 Descripcioacuten del vocabulario en la libreta de campo

187 El nombre tehuelche črsquoapӘlal derivoacute en dos apellidos por un lado Chapalala y por el otro Sapa o Zapa por lo

cual es de suponer que tanto los Chapalala como los SapaZapa provendriacutean de una misma familia Agradecemos a

Ana Fernaacutendez Garay esta informacioacuten proveniente de sus cuadernos de campo

258

La libreta consiste en un listado preparado previamente al viaje de aproximadamente cuatrocientas

entradas leacutexicas organizadas en clases de palabras y casi cuarenta frases anotadas con tinta Menos

de la mitad de ellas tienen su equivalente en lengua tehuelche Los teacuterminos registrados se

encuentran anotados en laacutepiz mayormente negro aunque tambieacuten hay anotaciones en laacutepiz violeta

las que posiblemente se correspondan con el resultado proporcionado por otros informantes en

contextos posteriores de elicitacioacuten La mayoriacutea de las anotaciones se corresponden con la

caligrafiacutea de Imbelloni aunque la caraacutetula pareciera debida a la pluma de Boacutermida (la caligrafiacutea

coincide con algunas pocas anotaciones de las transcripciones foneacuteticas)

En cuanto al registro propiamente dicho este consiste en su gran mayoriacutea en iacutetems

leacutexicos tal como sucede con gran parte de las descripciones de las lenguas indiacutegenas en la

Patagonia de fines del siglo XIX e inicios del XX (Malvestitti 2015a) Como ya mencionamos en

sectV 3 entre los instrumentos estandarizados utilizados en el paiacutes durante el periodo los de mayor

aplicacioacuten fueron la Tabla para apuntar lenguas sudamericanas del Museo de Berliacuten y el Manual

para apuntar idiomas extranjeros desarrollado por von der Gabelentz Al contrastar la libreta con

estos instrumentos hemos podido comprobar que el vocabulario en cuestioacuten presenta un

ordenamiento cercano al de la Tabla Esta eleccioacuten probablemente se originoacute a partir de un trabajo

Figura 7 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

259

de Lehmann-Nitsche (1913) de gran difusioacuten que siguioacute el modelo Tabelle para la comparacioacuten

de lenguas correspondientes a la familia Chon a la que pertenece el aonekrsquoo ajen

En la libreta los teacuterminos a elicitar se agrupan mayormente por campo leacutexico aunque hay

algunas agrupaciones por clases de palabras El ordenamiento es el siguiente partes del cuerpo

religioacuten objetos adverbios pronombres plantas y sus partes parentesco animales elementos de

la naturaleza vivienda numerales adjetivos varios alimentos y bebidas plantas comestibles

frutas metales y minerales y verbos (conjugados) El vocabulario cierra con un breve apartado de

fraseologiacutea

Entre los iacutetems leacutexicos llaman la atencioacuten algunos que ponen en evidencia el marcado

etnocentrismo de los investigadores Tal es el caso de la consulta por teacuterminos correspondientes a

la vivienda especiacuteficamente nos referimos a ldquotechordquo ldquopisordquo ldquoparedrdquo elementos ajenos a la cultura

tehuelche cuyas viviendas tiacutepicas habiacutean sido los toldos de cuero188 Esta es la razoacuten que explica

que en el lugar de los teacuterminos tehuelches correspondientes a estos iacutetems leacutexicos los encuestadores

hayan colocado un ldquonordquo y ldquono hayrdquo ya que si bien para 1949 los tehuelches ya habiacutean adoptado

188 Aunque debe tenerse en cuenta que a partir de 1930 las inspecciones del gobierno los obligan a construir casas de

adobe y a dejar los toldos (Rodriacuteguez c p)

Figura 8 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

260

la vivienda propia de los colonos lo maacutes probable es que usaran preacutestamos del espantildeol para

designarlos

Otro grupo de vocablos que llama la atencioacuten es el correspondiente al campo semaacutentico de

la religioacuten Asiacute entre los teacuterminos a consultar aparecen ldquoDivinidad supremardquo ldquoDivinidad

benignardquo ldquoDivinidad malignardquo ldquoAlmardquo ldquoOracioacutenrdquo propios de la tradicioacuten judeocristiana Estas

preguntas sorprenden pues para el periacuteodo ya habiacutea un marcado consenso en cuanto a las

sustanciales diferencias entre aquella tradicioacuten religiosa y la espiritualidad de los pueblos

amerindios De hecho los vocabularios que sometimos a comparacioacuten no preguntan con este nivel

de especificidad por los objetos y haacutebitos de fe (cfr Outes 1926 Lehmann-Nitsche 1913) En este

sentido es posible que estas consultas se vinculen con el fundamento cristiano de la Escuela

Histoacuterico Cultural que tuvo como su mayor expresioacuten la hipoacutetesis defendida por Schmidt acerca

del primigenio monoteiacutesmo de los grupos humanos Seguacuten Mendes de Arauacutejo (2013) Schmidt

elaboroacute un instructivo para la recopilacioacuten de material etnograacutefico que puede haber servido de guiacutea

para la elaboracioacuten del cuestionario de Boacutermida e Imbelloni asunto que sin embargo hasta ahora

no hemos podido confirmar

Otra cuestioacuten en relacioacuten con el leacutexico es que aparecen teacuterminos posiblemente utilizados

en la eacutepoca y que no fueron registrados hacia fines del siglo XX como tell lsquolentildea de mollersquo

situacioacuten que puede deberse al tabuacute del nombre que consiste en la prohibicioacuten del uso de vocablos

similares al del nombre de un muerto por el teacutermino de un antildeo al cabo del cual podiacutea volver a

utilizarse junto al que lo habiacutea reemplazado durante dicho periacuteodo en tanto que en ocasiones

aquellos se perdiacutean definitivamente

En cuanto al listado de verbos este apartado se inicia con una indicacioacuten que da cuenta del

intereacutes por reconstruir los paradigmas verbales

Figura 9 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

261

Evidentemente la indicacioacuten era vaacutelida para todos casos consultados sin embargo exceptuando

el ejemplo citado en el resto de los verbos solo se consultoacute por la conjugacioacuten en primera persona

singular presente del modo indicativo

La fraseologiacutea por su parte es uno de los segmentos maacutes incompletos de la libreta Consta

de un listado de 37 frases en espantildeol y solo 12 registradas en tehuelche Entre las frases

consultadas hay expresiones de saludo y otras referidas a la vida cotidiana Todas las frases en

espantildeol contienen cada palabra numerada con el objetivo de poder indicar la correspondencia en

la frase en lengua tehuelche

En lo relativo a la transcripcioacuten de los teacuterminos se utiliza un alfabeto foneacutetico particular

que no coincide exactamente con ninguno de los que circulaban en la eacutepoca a pesar de que al

momento de realizar la expedicioacuten ya existiacutea un desarrollo muy importante de la foneacutetica iniciada

en el siglo XIX y como vimos en la cita de Imbelloni este aspecto constituiacutea una de sus

preocupaciones Uno de los alfabetos maacutes reconocidos internacionalmente era el disentildeado por la

Asociacioacuten Foneacutetica Internacional que habiacutea salido a la luz en 1888189 Ya en el siglo XX distintos

189 La AFI fue fundada en Pariacutes en 1886 con el nombre de Asociacioacuten de Profesores de Foneacutetica pues al comienzo

reuniacutea estudiosos de Francia e Inglaterra cuyo sistema de notacioacuten foneacutetica teniacutea la finalidad pedagoacutegica de ser usado

para la ensentildeanza de lenguas El grupo era liderado por Paul Passy En 1888 Passy publica el primer alfabeto

estandarizado basado en el de Henry Sweet (1845-1912) que a su vez se originoacute en el de Alexander Ellis (1814-1890)

para el estudio del ingleacutes El alfabeto de Passy va a sufrir sucesivas revisiones y ampliaciones desde entonces hasta

fines del siglo XX (Collins y Mees 1999) Asiacute en 1944 Jones y Dahl dan a conocer una versioacuten titulada Fundamentos

de escritura foneacutetica que fue muy difundida a mediados del siglo XX y que fue publicada por la AFI

Figura 10 Libreta de campo 1949

Fondo Boacutermida AME

262

paiacuteses y ciacuterculos cientiacuteficos por su parte habiacutean desarrollado sus propios alfabetos foneacuteticos lo

que generaba gran confusioacuten al emplearse un mismo siacutembolo con diferentes valores foacutenicos Por

ello la revista Anthropos mdashrecordemos dirigida por Schmidtmdash decide proponer un alfabeto que

debiacutea ser usado por aquellos que tuvieran la intencioacuten de publicar en esta revista

En los siacutembolos empleados por Imbelloni observamos en primer lugar algunos que son

comunes a esos dos alfabetos estandarizados [p b t d k g m n s h l r w o e i a u] Esto se

debe a que ambos prefieren las letras del alfabeto latino para representar los sonidos En cuanto a

los teacuterminos pertenecientes al sistema foneacutetico de Anthropos empleados en la transcripcioacuten del

tehuelche en la libreta son los siguientes

[č] ccedil africada [l] sonante lateral posdental

[ģ] g palatalizada [ṣ] consonante posdental fricativa muda

[ǧ] g africada [š] consonante palatal fricativa muda

[ҟ] k africada [y] consonante pregutural fricativa sonora

En la anotacioacuten de la libreta se observan tambieacuten los siguientes diacriacuteticos de Anthropos

correspondientes a las vocales

[ọ] o cerrada (frente a o abierta) [ō] o larga

[ẹ] e cerrada [ē] e larga

[ī] i larga

Por su parte los siacutembolos que aparecen en el Alfabeto Foneacutetico Internacional (AFI) de

1932 asiacute como en la publicacioacuten de Jones y Dahl de 1944 o sea antes del registro realizado por

Boacutermida e Imbelloni y que estos tambieacuten utilizan en su transcripcioacuten son los siguientes

[ɣ] fricativa velar sonora [Ә] vocal media central (neutra)

[š] fricativa palatal sorda [q] oclusiva uvular sorda

Hay toda otra serie de sonidos complejos representados de un modo particular en la libreta lo que

puede deberse a una percepcioacuten erroacutenea de la foneacutetica del tehuelche o a cuestiones de transcripcioacuten

263

Asiacute aparecen por ejemplo una serie de diacutegrafos (dos consonantes) para sonidos que podriacutean

representar en algunos casos consonantes coarticuladas o complejas como ocurre con las

oclusivas glotalizadas es decir aquellas que se producen con el aire generado por un cerramiento

brusco de la glotis y una oclusioacuten bilabial aacutepico-dental dorso-velar o posdorso-uvular

En teacuterminos generales puede decirse que la adscripcioacuten disciplinar de los responsables del

registro implicoacute una recoleccioacuten de datos particular de las lenguas sobre todo abocado al nivel

leacutexico con casi completa desatencioacuten al nivel morfosintaacutectico y en lo relativo a la transcripcioacuten

foneacutetica y fonoloacutegica esta tuvo escasa sistematicidad Asimismo tampoco se tuvo en cuenta la

variacioacuten propia de la lengua el objetivo en cambio fue la buacutesqueda de una lengua ldquopurardquo ya

que se partiacutea de un concepto esencialista de las culturas descriptas desde esta perspectiva

VII 3 1 3 Las sesiones de grabacioacuten

Ademaacutes del vocabulario consignado en una libreta de campo contamos con dos grabaciones

albergadas en el Archive of Indigenous Languages of Latin America (AILLA) de la Universidad

de Texas correspondiente a la coleccioacuten Jorge Suaacuterez (audio TEH001R026I001 y

TEH001R026I002) En ellas se registran dos instancias de elicitacioacuten distintas Una de ellas con

fecha del 28 de febrero 1949 consiste en la consulta de los mismos iacutetems leacutexicos presentes en la

libreta a una voz masculina de quien no se proporcionan datos pero posiblemente se trate de

Yaknet como ya dijeacuteramos La otra elicitacioacuten registrada es realizada a Agustina Quilchamal de

Mankel (consultante principal de Escalada cuya voz tambieacuten aparece en la grabacioacuten al oficiar de

inteacuterprete de Agustina) quien aporta datos diferentes en dos instancias Asiacute el primer registro a

ella consultado con fecha del 5 de marzo de 1949 consiste en un vocabulario que no coincide

completamente con los iacutetems elicitados a la otra persona de voz masculina La otra instancia es de

un diacutea despueacutes del 6 de marzo y consiste en audios de textos tehuelches (ldquoDe la mujer que quiso

morirrdquo y la cancioacuten que se desprende de esta narracioacuten) y cantos de la ceremonia de pasaje llamada

ldquoKanirdquo (de estas uacuteltimas la consultante desconoce la traduccioacuten) tambieacuten enunciados por

Agustina

En cuanto a las grabaciones su principal responsable fue Boacutermida quien no solo se

encargoacute de operar el grabador sino tambieacuten de realizar las entrevistas seguacuten se hace expliacutecito en

los audios Seguacuten nuestra hipoacutetesis el procedimiento fue el siguiente Boacutermida haciacutea la entrevista

y posteriormente Imbelloni se encargaba de la transcripcioacuten Esta consecucioacuten de tareas de registro

264

tambieacuten queda en evidencia en el hecho de que en la grabacioacuten no aparezcan todos los iacutetems leacutexicos

detallados en el vocabulario a elicitar en este sentido pudimos deducir que evitaban grabar la

sesioacuten de ensayo por la peacuterdida de vocabulario que manifestaba el hablante lo que a su vez nos

lleva a inferir que hacia mediados del siglo XX la lengua iba perdiendo su vitalidad proceso que

se agudizoacute hacia los antildeos ochenta Asiacute resulta evidente que primero haciacutean un ensayo durante el

cual solicitaban al informante el vocabulario listado en la libreta luego los investigadores volviacutean

solamente sobre aquellas palabras que el hablante les habiacutea ofrecido dejando de lado aquellas que

no podiacutea recordar Tal es el caso de los siguientes ejemplos correspondientes al campo leacutexico de

las partes del cuerpo

Entradas de la libreta correspondientes a las

partes del cuerpo y los teacuterminos proporcionados

por Yaknet

Teacuterminos elicitados en la grabacioacuten de

Yaknet coincidentes con los teacuterminos

presentes en la libreta

cabeza tčetter cabeza

ojo ottel ojo

oreja san oreja

nariz ọrr nariz

cabello ģoŧ cabello

boca konken (la parte de adentro) boca

labio ṣąṁ labio

paladar ausente en la grabacioacuten

dientes orr dientes

lengua talX lengua

garganta ēhr garganta

cuello ōh cuello

nuca čaltenkӘn nuca

pecho o‿č pecho

teta naX teta

vientre ausente en la grabacioacuten

ombligo wiacutet ombligo

265

ano ausente en la grabacioacuten

Por su parte la grabacioacuten de la instancia de elicitacioacuten realizada con Agustina Quilchamal

presenta una organizacioacuten diferente En este caso se le consultan aproximadamente 200 iacutetems

leacutexicos en un orden que coincide casi exactamente con el vocabulario que recoge Escalada Este

uacuteltimo seguacuten eacutel mismo refiere (Escalada 1949 157) toma el modelo seguido por Lehmann-

Nitsche (1913) con el objetivo de continuar con el cotejo de las lenguas de la familia Chon iniciado

por el alemaacuten De modo que muy probablemente en esta instancia Boacutermida haya seguido el patroacuten

de Escalada y no el listado de la noacutemina de la libreta donde no obstante se registran los teacuterminos

consultados a Agustina Quilchamal

En diciembre de 1949 Imbelloni solicita fondos a la Administracioacuten General de Parques

con el apoyo de Artayeta para el financiamiento de ldquoLos uacuteltimos patagonesrdquo una obra en la que

comunicariacutea los resultados completos de la expedicioacuten y que tambieacuten contariacutea con el aval

pecuniario de la Universidad de Buenos Aires Sin embargo no logroacute el apoyo esperado y

finalmente la publicacioacuten nunca se concretoacute (expte 2607 carpeta Artayeta AMP) De modo que

los uacutenicos resultados que se pusieron en circulacioacuten son los contenidos en el artiacuteculo de la revista

Runa citado anteriormente relativos en su mayoriacutea a mediciones antropomeacutetricas Frente a esta

negativa de publicacioacuten Imbelloni reemplaza la solicitud por dos pasajes a Comodoro Rivadavia

con el objetivo de finalizar con el relevamiento de datos con el apoyo de Artayeta quien intercede

por eacutel frente al Administrador de Parques el teniente Irusta con el argumento de que cuando se

habiacutea realizado el primer viaje ldquogrupos de indiacutegenas Tehuelche se hallaban ausentes de sus toldos

ocupados en los distintos parajes sitios o establecimientos de campo donde salen a trabajar con

los ganados o a las boleadas de chulengosrdquo (Artayeta a Irusta 28121949 expte 260749 carpeta

Artayeta AMP) Finalmente Imbelloni y Artayeta consiguen que se financie un nuevo viaje

exploratorio pero a traveacutes de la Facultad (Nota de Imbelloni a Irusta 1411950 carpeta Artayeta

AMP) Imbelloni no participa del viaje que posiblemente sea uno de los realizados por Boacutermida

como parte de las campantildeas del Museo (veacutease sectII 5 2)

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de

Imbelloni

266

Un antildeo despueacutes de la expedicioacuten Imbelloni es invitado a participar en una publicacioacuten impulsada

por el peronismo que pone en escena nuevamente el asunto de las lenguas indiacutegenas patagoacutenicas

y su situacioacuten actual La convocatoria le permite a Imbelloni exponer sus recientes investigaciones

en terreno Se trata de la cuarta reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de

Peroacuten (1950) esta vez a cargo de la Direccioacuten General de Cultura del Ministerio de Educacioacuten de

la Nacioacuten Consiste en una edicioacuten maacutes lujosa que las anteriores190 que ademaacutes cuenta con un

proacutelogo de Imbelloni ldquoEl panorama linguumliacutestico de la Patagonia y el trabajo del General Peroacutenrdquo Si

bien metodoloacutegicamente este proacutelogo no estaacute basado en una investigacioacuten etnograacutefica hay

constantes referencias a su reciente expedicioacuten y a la informacioacuten obtenida durante este viaje

como asiacute tambieacuten al trabajo de Escalada En el proacutelogo Imbelloni ubica a la Toponimia de Peroacuten

dentro de la escasa produccioacuten linguumliacutestica del periodo en la regioacuten De hecho el autor pone en

valor esta faceta de la labor del poliacutetico al referirse al periodo de su vida en que habitoacute en esta

regioacuten en este sentido afirma que Peroacuten ldquono fueacute ya un observador fugaz sino un morador normal

en su primera edad que conoce a fondo todos sus secretos sus condiciones geograacuteficas y

climaacuteticas y sus hombresrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Continuacutea de la siguiente manera ldquoAlliacute en la

misma Patagonia el autor auscultoacute diariamente la pronunciacioacuten de los hablantes nativos y registroacute

el significado de cada palabra o frase solicitando a los muchos indiacutegenas que frecuentaban su

propia casa las informaciones maacutes directas sobre costumbres y modismosrdquo (Imbelloni 1950 XIV)

Antes de avanzar en el anaacutelisis del proacutelogo es necesario sentildealar que parece haber un

consenso entre los especialistas en que la emergencia del peronismo acrecienta auacuten maacutes los

replanteos acerca de la definicioacuten del pueblo argentino En este sentido historiadores y

antropoacutelogos (Adamovsky 2012 Grimson 2016 Guber 1999 Ratier 1971) han problematizado la

emergencia de nuevas identidades nacionales en el marco del movimiento peronista Entre ellas

destacamos la de los ldquocabecitas negrasrdquo definida por Grimson como fundamentalmente indiacutegena

y del interior del paiacutes donde auacuten no habiacutea penetrado de lleno la modernidad

Con lo cual queda claramente enmarcado en las dicotomiacuteas argentinas de tradicioacuten y

modernidad civilizacioacuten y barbarie capital e interior urbano y rural culto e inculto [] De

190 La primera edicioacuten fue publicada por el Ministerio de Agricultura entre 1935 y 1936 la segunda de 1948 por la

Biblioteca Nacional la tercera por la revista Archivos Ethnos tambieacuten en 1950 Por su parte la edicioacuten de 1950 de

la Direccioacuten General de Cultura de la Nacioacuten se destaca por haber publicado dos uacutenicos ejemplares forrados en cuero

con ilustraciones de temaacutetica ecuestre destinados exclusivamente a Peroacuten y a Evita Los otros ejemplares tambieacuten

contienen estas imaacutegenes pero son de confeccioacuten maacutes austera

267

este modo se construye un ldquootrordquo negro (en el sentido argentino de ldquono-blancordquo) que

evidentemente resulta crucial para poder definir la propia identidad blanca europeiacutesta urbana

educada y antiperonista La presencia de los ldquocabecitas negrasrdquo en la capital hizo antildeicos el mito

de la homogeneidad y singularidad argentina al tiempo que produjo como reaccioacuten una visioacuten

racial de una clase media blanca durante la eacutepoca peronista (Grimson 2016 39)

Adamovsky (2012) por su parte se detiene en las tensiones que se dieron entre el propio proyecto

de Peroacuten y las clases populares lo que complejiza auacuten maacutes el panorama Seguacuten plantea el autor

si bien distintos grupos que habiacutean sido usualmente postergados (ldquolos negrosrdquo ldquolos pobresrdquo ldquolos

indiosrdquo en definitiva la ldquocultura plebeyardquo) encontraron en el movimiento peronista una

posibilidad de autoreivindicacioacuten y una potenciacioacuten de su poder al superar la fragmentacioacuten y

convertirse en un sujeto poliacutetico unificado esta oportunidad no coincidiacutea en todo ni tuvo un

genuino acompantildeamiento del propio Peroacuten De hecho su ldquovisioacuten poliacutetica era la de un nacionalismo

corporativista aspiraba a organizar a las personas en lsquocorporacionesrsquo de acuerdo con sus intereses

especiacuteficosrdquo (Adamovsky 2012 180) En este marco tiene lugar el uacuteltimo trabajo que analizamos

en esta tesis que permite dar cuenta de las tensiones y matices en cuanto a la consideracioacuten de los

grupos indiacutegenas durante el periacuteodo y maacutes particularmente coacutemo se concebiacutea entonces el estudio

de las lenguas indiacutegenas

El proacutelogo de la Toponimia elaborado por Imbelloni parte de una pregunta que encierra

una controversia que se extiende hasta nuestros diacuteas ldquoiquestNo es el idioma araucano una lengua propia

del indio chilenordquo seguida por otro interrogante ldquoiquestPor cuaacuteles razones entonces la gran mayoriacutea

de los lugares y accidentes geograacuteficos de la Patagonia llevan denominaciones que proceden de

esa lenguardquo (Imbelloni 1950 VIII) A modo de respuesta el prologuista reconstruye parte de la

historia de la Patagonia y los procesos de contacto entre los distintos habitantes a traveacutes de lo cual

reproduce una idea en proceso de expansioacuten acerca de la ldquoinvasioacutenrdquo mapuche un pueblo

supuestamente originario del territorio chileno que se habriacutea asentado en los territorios

ldquocorrespondientesrdquo a los tehuelches Esta idea que tiene sus oriacutegenes hacia fines del siglo XIX

llegoacute a su punto criacutetico a traveacutes del antropoacutelogo al que nos hemos referido anteriormente Rodolfo

Casamiquela quien tomoacute como base entre otros los planteos de Imbelloni191

A modo de respuesta Imbelloni plantea

191 Para una reconstruccioacuten criacutetica sobre el desarrollo de esta idea veacutease Rodriacuteguez (2016)

268

El mapuche que durante los siglos pasados habiacutea cubierto un aacuterea modesta sin rebasar las

actuales provincias de Biacuteo-Biacuteo Melleco Cautiacuten y parte de Valdivia se expandioacute luego hacia

el Norte y el Sur ofrecieacutendonos el espectaacuteculo de una dinaacutemica espacial realmente notable

Este fenoacutemeno etnoloacutegico relativamente reciente no solo transformoacute a fondo el panorama y

la historia de los pueblos indiacutegenas de la Ameacuterica del Sur sino tambieacuten nos brinda la ocasioacuten

de observar una dominacioacuten glotoloacutegica de la que conocemos pocos ejemplos tan amplios en

sentido territorial (Imbelloni 1950 VIII-IX)

La uacuteltima parte de la cita sugiere que la particularidad linguumliacutestica de la regioacuten estaacute dada

precisamente por el asentamiento y expansioacuten de los mapuches en la Patagonia argentina lo que

habriacutea devenido en el desplazamiento linguumliacutestico del aonekrsquoo ajen En este sentido Imbelloni

continuacutea

Indagar las causas directas e iacutentimas de esta dominacioacuten tan absoluta que llegoacute a borrar casi

por completo la huella de las lenguas locales importariacutea revisar todo el proceso cultural y

demograacutefico que se ha realizado en las llanuras y las mesetas argentinas durante los uacuteltimos

trescientos antildeos (Imbelloni 1950 IX)

De acuerdo con este acontecimiento los mapuches se presentan como los causantes del

enfrentamiento con los aonikenk quienes son introducidos por su parte como viacutectimas de las

ldquoguerras encarnizadas y sangrientas de que ha quedado memoria en la tradicioacuten nativa del extremo

Surrdquo (Imbelloni 1950 IX) su supervivencia habriacutea sido posible gracias a ldquolas raacutepidas y resolutivas

acciones finales del General Villegas (1883)rdquo quien logroacute que ldquouna escasa porcioacuten nativa [de la

Patagonia] haya conservado su idioma hasta nuestros diacuteasrdquo (Imbelloni 1950 IX)

Del grupo de ldquosobrevivientesrdquo Imbelloni rescata precisamente sus ldquofacultades

idiomaacuteticas excepcionalesrdquo y en relacioacuten con esta representacioacuten remite a los datos obtenidos de

su propia cosecha durante la expedicioacuten a la Patagonia que anteriormente hemos analizado

Hemos averiguado personalmente que son bilinguumles y en su gran mayoriacutea trilinguumles pues

hablan el castellano con bastante agilidad y propiedad luego el aonico-aish que es su lengua

materna y el mapuche Hemos conocido a varios que en materia de lenguas nativas no poseiacutean

uacutenicamente el aoacutenico-aish sino tambieacuten la de sus consanguiacuteneos e inmediatos vecinos del

Norte los gueacutenena-keacutene o tehuelches septentrionales (Imbelloni 1950 IX)

En lo relativo a este uacuteltimo grupo los guumlnuumlna kune plantea en cuanto a su lengua su inminente

desaparicioacuten

269

Estos gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de

una decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-

yajish tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y leacutexico)

(Imbelloni 1950 IX-X)

Finalmente refiere a un tercer grupo el de los ldquochehuaacuteche-kenk o chuliacutela-kenerdquo respecto de los

cuales dice ldquoPueblo y lengua han desaparecido sin dejar huella fueron arrollados con anterioridad

a las otras fracciones tehuelches por la marea araucanardquo (Imbelloni 1950 X)

Si bien como se vio el autor plantea que los responsables de la desaparicioacuten de los

tehuelches fueron los mapuches lo cierto es que maacutes adelante introduce algunos datos que

habilitan relativizar esta presentacioacuten discursiva entre viacutectimas y victimarios

En pocas palabras la Cordillera no ha cumplido como muchos creen el oficio de un tabique

impermeable por sus innumerables pasos y abras especialmente por las coacutemodas quebradas

del Neuqueacuten y los valles fluviales de Santa Cruz permitioacute que se realizara una activa

circulacioacuten de tribus En los tiempos maacutes antiguos hubo el predominio de la migracioacuten de Este

hacia Oeste y desde la mitad del siglo XVIII la inversa de Oeste a Este La invasioacuten de los

andinos no fue repentina ni torrenticia sino continua y progresiva con flujos y reflujos

riacutetmicamente escalonados El uacuteltimo episodio histoacuterico ha sido el retorno hacia Occidente de

miles de mapuches residuo de la campantildea de 1878-83 Luego una acompasada y lenta

infiltracioacuten individual que perdura actualmente atraiacuteda por las condiciones de trabajo ofrecidas

por el ovejero y la naciente industria patagoacutenica (Imbelloni 1950 X)

Es decir despueacutes de responsabilizar a los mapuches del avance sobre los tehuelches menciona

superficialmente los efectos del proceso de exterminio indiacutegena impulsado por Julio Argentino

Roca denominado ldquoConquista o Campantildea del desiertordquo De esa situacioacuten histoacuterica deriva no

obstante la situacioacuten linguumliacutestica posterior de la regioacuten

De todas esas vicisitudes nacieron las anomaliacuteas que presenta el proceso linguumliacutestico de la

regioacuten Encontramos al idioma mapuche en la extensioacuten llana de la Argentina soacutelidamente

fijado a la terminologiacutea de lugares hombres y objetos Esto vale para toda la superficie que fue

teatro primero de la invasioacuten y luego de la gesta que lleva el nombre de los aucas y cuya

memoria revive en la larga venturosa y fatigante ldquoguerra indiardquo a partir de Juan Manuel de

Rosas hasta Adolfo Alsina y del coronel Levalle al General Roca (Imbelloni 1950 X)

270

De hecho seguacuten el anaacutelisis de Imbelloni la extensioacuten del mapudungun habriacutea formado parte de

las poliacuteticas de control del ejeacutercito ldquoaraucanordquo compuesto por ldquouna abigarrada mixtura de

araucanos tehuelches meridionales y septentrionales (en especial estos uacuteltimos) puros y mestizos

con alguna resaca de pobladores blancosrdquo En este sentido la unidad de este grupo habriacutea sido

cementada por ldquoel comando uacutenico e inflexible de los jefes araucanos y asociado para las empresas

de ataque y rapintildea su caracteriacutestica maacutes saliente era la unidad de idioma el mapucherdquo (Imbelloni

1950 XI)

En cuanto a la descripcioacuten del mapudungun Imbelloni focaliza en su realidad como lengua

en situacioacuten de contacto ldquoEste por otra parte a la par de todo otro idioma conocido no estaba

exento de contaminaciones preacutestamos y adulteraciones dialectales Habiacutea estrechado hacia el

Norte de Chile iacutentimas relaciones con los hablantes del qheacutechua asimilando gran cantidad de

vocablos que tendriacutean el destino de recorrer la mitad del continenterdquo (Imbelloni 1950 XI) En este

sentido introduce como ejemplo el numeral ldquocienrdquo en aonekrsquoo ajen pataq preacutestamo del teacutermino

en mapuzungun para el mismo nuacutemero pataca que a su vez seriacutea un preacutestamo del qheacutechua

pachax

La toponimia fue una de las preocupaciones maacutes reiteradas durante el periodo por su valor

para el control territorial ademaacutes de contener relevantes datos no solo linguumliacutesticos sino tambieacuten

de las migraciones y contactos de los pueblos En el caso de la toponimia patagoacutenica

particularmente y en funcioacuten del recorrido histoacuterico anteriormente revisado el autor refiere la

preeminencia del mapuzungun registrada en una serie de obras que anteceden a la del presidente

De este modo puede explicarse el hecho que anaacutelogamente a la nomenclatura gentilicia y a la

patroniacutemica e individual tambieacuten la toponimia de Buenos Aires La Pampa el Neuqueacuten y los

territorios del Chubut y Riacuteo Negro se encuentra casi totalmente construiacuteda con elementos del

mapuche De ahiacute el incontenible anhelo de una legioacuten de precursores y flanqueadores del

estudio glotoloacutegico del araucano que vieron en los nombres geograacuteficos una mies inagotable

de descubrimientos etimoloacutegicos el coronel Lucio V Mansilla el viajero Estanislao S

Zeballos el sacerdote Domingo Milanesio en primer teacutermino y luego sus muchos sucesores

(Imbelloni 1950 XII)

El tratamiento de los topoacutenimos es un asunto en el que se detiene ampliamente y revela que en

este caso la metodologiacutea aplicada es fundamentalmente etimoloacutegica lo que Imbelloni critica

nuevamente (tal como ya se vio en VI)

271

De la cepa antigua del mapuche de la Araucania se derivaron naturalmente formas leacutexicas que

tuvieron determinada circulacioacuten en eacuteste o aquel aacutembito de la inmensa extensioacuten definitiva del

idioma adquiriendo formas peculiares en la pronunciacioacuten y en el significado Algunas parecen

absolutamente incomprobables asiacute el nombre del leoacuten surentildeo (Felis concolor Felis pardalis)

suena en la lengua central pangui mientras en nuestro puelche reza trapial (actualmente ambos

han cedido lugar a la voz qheacutechua puma) Mas la dificultad mayor es subjetiva y consiste en

la tentacioacuten de cortar y recortar un vocablo hasta lo inverosiacutemil con tal de encontrarle una

anatomiacutea conveniente a su significado y la otra no menos grave es la facilidad con que se

descuidan las leyes de la fonologiacutea al definir una derivacioacuten Tambieacuten es indispensable tener

una gran experiencia lexicoloacutegica para establecer a priori si una determinada palabra puede

proceder realmente del habla araucana peruana guaraniacute etc o si en cambio existioacute ya en el

Viejo Mundo antes del descubrimiento de Ameacuterica (Imbelloni 1950 XIII)

A la luz de esta metodologiacutea luego de descalificar el trabajo de Milanesio plantea que este

ldquoglosario etimoloacutegico es mdashpor ciertomdash superior a los que lo han precedido De ellos

naturalmente toma los materiales maacutes nobles y seguros y los preserva para investigaciones

futurasrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Maacutes allaacute de exaltar el trabajo de Peroacuten un poco maacutes adelante

cuando describe su labor plantea

Es bien cierto infortunadamente que la praacutectica de ese medio no es segura y las llamadas

lsquoetimologiacuteas popularesrsquo suelen acarrear al linguumlista la sugestioacuten de errores descomunales mas

no creo que por ello deba abandonarse el sistema en forma definitiva porque sucede a menudo

que esos informes abren senderos insospechados los cuales claro estaacute reclaman que se los

someta a averiguaciones criacuteticas severas que logren confirmarlos o rechazarlos definitivamente

(Imbelloni 1950 XIV)

Asiacute plantea que Peroacuten se puso en la tarea de rectificar su trabajo original de 1935 y que se ha

encargado de eliminar ldquomuchas opiniones e hipoacutetesisrdquo que se ldquohan presentado como insosteniblesrdquo

(Imbelloni 1950 XIV)192 Esto lo conduce a exaltar la imagen del presidente lo que hace de la

siguiente manera

Sinceridad y modestia el General Peroacuten se da perfecta cuenta de la relativa inseguridad de

muchas derivaciones que hoy nos parecen aceptables e incluso soacutelidas Bien sabe igualmente

que la praacutectica del etimologista no resuelve miacutenimamente los maacutes graves problemas de la

192 En este sentido Imbelloni cita el caso de la etimologiacutea de la voz ldquotehuelcherdquo que en la primera edicioacuten Peroacuten

afirmaba ldquoParece derivado de tueacute lsquotierrarsquo huel y che lsquogentersquo tierra del Esterdquo Continuacutea Imbelloni planteando lo

siguiente ldquoActualmente esta interpretacioacuten parece inaceptable y el autor con mucho acierto ha considerado que the

por tueacute no es una equivalencia fonoloacutegicamente sostenible y mucho menos se justifica la que le sigue huel por huillirdquo

(Imbelloni 1950 XIV)

272

glotologiacutea moderna los cuales estaacuten reservados al especialista morfoacutelogo al lexicoacutelogo y al

gramaacutetico Su intencioacuten ha sido en definitiva brindar una recopilacioacuten manuable y honrada

de la toponimia patagoacutenica y ella ha de prestar sin duda bueno servicios informativos y

comparativos a oficiales maestros profesionales y demaacutes personas cultas que habitan las

regiones del Sur o se interesan por su promisor progreso actual (Imbelloni 1950 XIV-XV)

Finalmente refrenda su simpatiacutea por el gobierno peronista y en particular por la figura de Peroacuten

[hellip] difiacutecilmente podriacutea ocultar mi viviacutesimo sentimiento de admiracioacuten hacia una personalidad

tan multifacetada en sus actividades la cual logra interrumpir los trabajos de honda

responsabilidad a que se encuentra entregado para respirar unos instantes en la atmoacutesfera que

nos es familiar a los que diariamente perseguimos las incoacutegnitas de la ciencia (Imbelloni 1950

XV)

Maacutes allaacute de esta uacuteltima referencia lo cierto es que Imbelloni otra vez silenciaraacute la actualidad de

las lenguas indiacutegenas y remitiraacute nuevamente a estos pueblos al aacutembito de la arqueologiacutea tal como

lo hiciera en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina No es casual en este sentido

como ya dijeacuteramos que el campo leacutexico trabajado sea la toponimia usualmente considerada como

ldquorastrosrdquo de lenguas del pasado

La presente publicacioacuten por su iacutendole y finalidad y por el mismo tono de su presentacioacuten

tipograacutefica que la Direccioacuten General de Cultura ha cuidado en forma particular no se dirige a

los especialistas que dedican sus afanes cotidianos a desentrantildear la construccioacuten interior de las

lenguas y su complicada historia espacial193 sino mdashmaacutes en generalmdash a todos los hombres

cultos que hayan alimentado en mayor o menor grado la innata curiosidad por conocer a los

pueblos que habitaron un diacutea las distintas regiones del paiacutes y dejaron impresas en el paisaje y

diseminadas en el suelo las improntas de sus industrias y costumbres (Imbelloni 1950 VII-

VIII el resaltado es nuestro)

En los casos en que refiere a las poblaciones actuales aun cuando ha interactuado con hablantes

de las lenguas se mantiene en el toacutepico de su proacutexima desaparicioacuten

Se trata de contactos sobrevivientes de la rama tehuelche del extremo austral los aoacutenikenk que

nos han sorprendido sobremanera por sus facultades idiomaacuteticas excepcionales [hellip] Estos

gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de una

193 Posiblemente esta mencioacuten refiera a los linguumlistas pero tambieacuten a los antropoacutelogos que de acuerdo con los planteos

de Imbelloni deberiacutean atender precisamente a la distribucioacuten espacial de las lenguas para la identificacioacuten de los

grupos eacutetnicos

273

decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-yajish

tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de los vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y

leacutexico)rdquo (Imbelloni 1950 IX)

En siacutentesis cabe retomar el fragmento citado anteriormente del Primer Plan Quinquenal (1947-

1951 2848) ya que cristaliza esta oscilacioacuten caracteriacutestica del periacuteodo Asiacute por un lado las

lenguas indiacutegenas eran organizadas junto con toda una serie de elementos simboacutelicos y materiales

con los que se caracterizaba el pasado remoto y que en tanto tales debiacutean ser registradas antes de

su extincioacuten definitiva Sin embargo se reconoce acto seguido que se mantiene como ldquoelemento

vivordquo en las ldquozonas originariasrdquo Imbelloni es partiacutecipe de esta caracterizacioacuten no como un simple

reproductor sino como uno de sus principales impulsores Se debate asiacute entre reconocer la

evidente existencia de pueblos indiacutegenas y su anclaje en un pasado cuya ubicacioacuten temporal

vacilaraacute de acuerdo con la coyuntura y la posicioacuten poliacutetica o ideoloacutegica del autor

~

En este capiacutetulo que comprende la uacuteltima deacutecada del periodo abordado hemos analizado

nuevas problematizaciones sobre los pueblos y lenguas indiacutegenas que tuvieron lugar en un

contexto de reemergencia de los estudios de folklore en el marco de una serie de acontecimientos

poliacuteticos nacionales e internacionales que impactaron en los debates acerca de la definicioacuten de la

nacioacuten argentina Por esta razoacuten revisamos una de las obras centrales de la produccioacuten acadeacutemica

de Imbelloni Concepto y praxis del folklore como ciencia con el objetivo de comprender coacutemo

articula en este nuevo encuadre disciplinar la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Posteriormente

nos encargamos de analizar la postura de Imbelloni frente a una serie de acontecimientos relativos

al estudio y ensentildeanza de las lenguas indiacutegenas lo que nos permitioacute reconocer varias cuestiones

entre las que destacamos las siguientes por un lado el creciente intereacutes por las lenguas indiacutegenas

por parte de distintos agentes entre ellos funcionarios del Estado por el otro la posicioacuten negativa

de Imbelloni frente al asunto lo que posiblemente haya constituido una estrategia para mantener

el control ya que finalmente y en maacutes de una ocasioacuten propone que el Instituto de Antropologiacutea a

su cargo afrontara su tratamiento Estas nuevas problematizaciones acerca de los pueblos

originarios preparan las bases para la reemergencia del trabajo de campo lo que nos conduce a la

274

tercera parte de este capiacutetulo donde examinamos una documentacioacuten ineacutedita de la lengua aonekrsquoo

ajen registrada durante una expedicioacuten que formoacute parte de las actividades del Instituto de

Antropologiacutea en el marco de la gestioacuten de Imbelloni Ademaacutes del vocabulario hallado esta

expedicioacuten permite articular el valor que adquiere la Patagonia para el proyecto cientiacutefico de

Imbelloni y la coyuntura geopoliacutetica del peronismo y la posguerra Esto se relaciona precisamente

con la uacuteltima parte de este capiacutetulo donde revisamos la participacioacuten de Imbelloni en la reedicioacuten

de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana una obra a cargo del por entonces presidente

de la nacioacuten Juan Domingo Peroacuten

Luego del significativo ascenso de Imbelloni que se produce simultaacuteneamente en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas y en el de la vida puacuteblica y una vez que Peroacuten es destituido por el

golpe militar de 1955 el antropoacutelogo es cesanteado de sus cargos en la Universidad de Buenos

Aires y luego jubilado Encontroacute entonces en la recientemente creada Universidad del Salvador

un nuevo aacutembito laboral donde se desempentildeoacute como profesor titular de Antropologiacutea Cultural A

partir de entonces sus publicaciones disminuyeron significativamente y la obra maacutes importante de

esta uacuteltima etapa es la versioacuten aumentada de la primera Esfinge Indiana En cuanto a las lenguas

indiacutegenas en particular en la bibliografiacutea referida a la produccioacuten de Imbelloni a cargo de Martiacutenez

Soler y Vidal Fraits (1966) se registra una uacutenica intervencioacuten sobre el tema consistente en una

conferencia dictada en noviembre de 1958 ldquoLenguas del mundo y lenguas de Ameacutericardquo que hasta

ahora no hemos logrado hallar En 1961 Imbelloni es nombrado profesor emeacuterito de esta misma

unidad acadeacutemica Muere tiempo despueacutes en 1967 a los ochenta y dos antildeos de edad

275

VIII

Conclusiones

Como explicamos en los capiacutetulos previos para el caso especiacutefico de la Argentina y durante el

periodo analizado coleccionistas y posteriormente antropoacutelogos y linguumlistas realizaron valiosos

aportes que integran un significativo corpus en la historia de la linguumliacutestica acerca de lenguas

indiacutegenas en el paiacutes Con esta investigacioacuten esperamos haber contribuido al ordenamiento de una

de esas etapas que comprende la primera mitad del siglo XX y que atiende particularmente al

tratamiento de esta temaacutetica en una de las instituciones universitarias de mayor trayectoria en la

Argentina la Universidad de Buenos Aires Asimismo esperamos haber aportado a la

reconstruccioacuten y el anaacutelisis del recorrido acadeacutemico y la produccioacuten de dos de los principales

representantes de la antropologiacutea del periodo que estuvieron estrechamente vinculados a la

Universidad de Buenos Aires y que realizaron aportes considerables al estudio de las lenguas

indiacutegenas Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

En teacuterminos historiograacuteficos esta tesis afrontoacute desde una dimensioacuten descriptivo-

interpretativa (Swiggers 2009) y a partir de una exhaustiva exploracioacuten de archivo el abordaje de

tres aspectos que permiten caracterizar cuestiones relativas a la historia social de la linguumliacutestica a

los patrones de argumentacioacuten y a la historia de la exclusioacuten de los universos discursivos referidos

a la lengua seguacuten la propuesta de Schlieben Lange (1993) El primero de esos aspectos fue el

institucional La revisioacuten de una serie de mecanismos y acontecimientos permitioacute comprender las

intermitentes inclusiones del tratamiento de esta temaacutetica tanto en el aacutembito de la Universidad de

Buenos Aires (analizado en la primera parte de esta tesis) como a nivel estatal (tal es el caso del

proyecto presentado en la Caacutemara de Senadores examinado en sectVII 2) El otro de los aspectos

considerados corresponde al anaacutelisis de los tipos de abordaje de las lenguas indiacutegenas que

organizamos seguacuten la distincioacuten entre el trabajo de gabinete y el trabajo de campo es decir una

arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas y el retorno al trabajo etnograacutefico El tercer

aspecto involucra las trayectorias de investigacioacuten que nos permitioacute organizar las producciones

de Outes y de Imbelloni en funcioacuten de sus aportes a la linguumliacutestica indiacutegena Este uacuteltimo aspecto

276

nos condujo ademaacutes a considerar textos poco conocidos o ineacuteditos como es el caso del hallazgo

de un registro ineacutedito del aonekrsquoo ajen a cargo de Imbelloni y Marcelo Boacutermida

Una de las hipoacutetesis que dieron inicio a esta investigacioacuten sosteniacutea que los estudios sobre

estas lenguas durante el periodo estuvieron a cargo de una comunidad argumentativa (Schlieben-

Lange 1993) conformada por americanistas quienes en simultaacuteneo con el proceso de

institucionalizacioacuten de la antropologiacutea pasaron a formar parte de la comunidad derivada de ese

espacio disciplinar Al mismo tiempo sosteniacuteamos que los especialistas en ciencias del lenguaje

atendieron en menor medida la temaacutetica El anaacutelisis de los principales espacios institucionales de

la Universidad de Buenos Aires dedicados a cada una de las ciencias mencionadas (i e el Museo

Etnograacutefico la asignatura Arqueologiacutea americana el Instituto de Filologiacutea y la asignatura

Linguumliacutestica romance) nos permitioacute confirmar aquella hipoacutetesis y a su vez complejizarla De este

modo pudimos identificar que si bien hubo intenciones de institucionalizar este conocimiento lo

cierto es que su concrecioacuten a lo largo del periodo fue parcial discontinua y estuvo supeditada a

las voluntades individuales

De este modo y tal como proponiacutea nuestro primer objetivo especiacutefico nos enfocamos en

indagar desde una perspectiva historiograacutefica externa en los espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires en los que se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas

problemaacuteticas relacionadas con estas lenguas y que fomentaron o habilitaron el intercambio de

argumentos linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) sobre las lenguas indiacutegenas Es asiacute que de

acuerdo con el recorrido por la historia del Museo Etnograacutefico (II) pudimos comprobar que los

escasos registros realizados en campo fueron relativamente azarosos y estuvieron poco articulados

con los distintos proyectos de gestioacuten Tal es el caso de la documentacioacuten llevada adelante por

Salvador Debenedetti (sectII 1 2) cuyos resultados nunca fueron publicados por el Museo mientras

que Roberto Lehmann-Nitsche los incorporoacute a su propio trabajo acerca de las lenguas mataco-

mataguayas Fue recieacuten durante la uacuteltima gestioacuten que hemos analizado de este Museo la de

Imbelloni cuando se identifica un plan destinado a desarrollar una liacutenea maacutes sistemaacutetica de trabajo

sobre lenguas indiacutegenas (sectII 5 y sectVII 2) sin embargo los esfuerzos no parecieran haber sido

suficientes si bien el antropoacutelogo en una ocasioacuten refiere la existencia de un gabinete de glotologiacutea

no hemos encontrado ninguna otra referencia a esta dependencia en la documentacioacuten examinada

Con todo ademaacutes del registro del vocabulario aonekrsquoo ajen (sectVII 3) hubo otras actividades

planificadas en el marco de su gestioacuten al frente de este Museo con el fin de abordar el tema de las

277

lenguas indiacutegenas con particular atencioacuten a las fuegopatagoacutenicas Tal es el caso de la jornada

destinada a esta temaacutetica durante la Semana de la Patagonia realizada en 1949 como asiacute tambieacuten

hacia el fin del periodo examinado las expediciones de Boacutermida hacia este destino con el

propoacutesito entre otros de registrar las lenguas de la regioacuten (sectII 5 2)

Es posible afirmar entonces que durante gran parte del periodo abordado la

institucionalidad de la temaacutetica fue deacutebil e inestable Lo hemos corroborado tambieacuten en el plano

de la ensentildeanza a partir del anaacutelisis de los distintos programas de las asignaturas dictadas en la

Facultad Una lectura de estos materiales nos llevoacute a identificar que el uacutenico periodo en el que se

incorporoacute con regularidad el tratamiento de las lenguas indiacutegenas fue entre 1899 y 1920 en la

asignatura Arqueologiacutea americana mientras Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo

Durante este tiempo los programas tuvieron como eje rector para la comprensioacuten de las

procedencias y filiaciones eacutetnicas de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes las hipoacutetesis de

parentesco linguumliacutestico que eacutel mismo habiacutea desarrollado tiempo antes hacia fines del siglo XIX

(sectIII 3) Luego del fallecimiento de Lafone Quevedo queda a cargo de la materia Debenedetti

quien abandona por completo el tratamiento de la cuestioacuten Seraacute casi veinte antildeos despueacutes en los

programas de Linguumliacutestica romance cuando Amado Alonso fue el profesor a cargo que logramos

hallar algunas intermitentes incorporaciones con el evidente propoacutesito de problematizar las

variedades del espantildeol en Ameacuterica (sectIV 3)

El hallazgo de la incorporacioacuten de estos temas en los programas de Alonso junto con la

breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche frente al Instituto de Filologiacutea nos condujo a examinar con

mayor profundidad el desarrollo de las ciencias del lenguaje en el periodo y su articulacioacuten con las

ciencias antropoloacutegicas Es asiacute que al volver sobre las condiciones de emergencia de ese Instituto

que ya habiacutean sido tratadas por Toscano y Garciacutea (2011) profundizamos en el plan original de su

creacioacuten gestado por Ricardo Rojas cuya propuesta de integracioacuten de las lenguas indiacutegenas al

orden institucional fue la maacutes sistemaacutetica del periodo (sectIV 1) Rojas responsable del disentildeo de

importantes centros de investigacioacuten en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires durante los antildeos en que fue su maacutexima autoridad planificoacute para el Instituto de

Filologiacutea el estudio articulado del castellano hablado en la Argentina con el de las lenguas

indiacutegenas Sin embargo posteriormente el asunto fue praacutecticamente ignorado por los sucesivos

directores que formados en el Centro de Estudios Histoacutericos de Madrid que dirigiacutea el filoacutelogo

espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal siguieron una liacutenea de investigacioacuten fundamentalmente abocada

278

al estudio de la historia del espantildeol peninsular Una excepcioacuten la constituye como ya se dijo la

aislada gestioacuten del antropoacutelogo Lehmann-Nitsche en el antildeo 1926 quien no logroacute sin embargo

garantizar la pervivencia de esta liacutenea de investigacioacuten en el aacutembito de los estudios linguumliacutesticos

(sectIV 2)

Maacutes allaacute de comprobar que la de las lenguas indiacutegenas fue una liacutenea que no logroacute cristalizar

en el aacutembito institucional durante el periodo a partir del anaacutelisis realizado en esta tesis es posible

afirmar que tampoco obtuvo un tratamiento aislado ni individual Antes bien pudimos identificar

que fue una red de intercambio bastante firme la que garantizoacute aunque en los bordes de la

academia la pervivencia de estas investigaciones Tal es el caso del viacutenculo entre Lafone Quevedo

y Outes y luego de Outes con Lehmann-Nitsche o el de Imbelloni con Enrique Palavecino y luego

de Imbelloni con Boacutermida

Desde una perspectiva historiograacutefica interna y en funcioacuten de los objetivos segundo y

tercero planteados al inicio de esta tesis nos encargamos de analizar los proyectos de investigacioacuten

particulares y las producciones individuales de Outes e Imbelloni y asiacute logramos comprender que

el intereacutes por el estudio de las lenguas indiacutegenas para esta comunidad argumentativa fue motivado

por uno de los problemas fundamentales del americanismo referido a la reconstruccioacuten de la

historia del territorio americano y de sus habitantes antes de la conquista de Ameacuterica Las lenguas

indiacutegenas interesaron a este grupo porque ofreciacutean datos clave para la reconstruccioacuten de la

cartografiacutea eacutetnica nacional Este anaacutelisis nos permitioacute reconocer a su vez que el recorte del objeto

que realizaron los americanistas condujo a un evidente emplazamiento de los grupos indiacutegenas en

la ldquoprehistoriardquo del paiacutes y un consecuente borramiento como parte de la realidad que les era

contemporaacutenea lo que supuso a su vez un tratamiento de gabinete mientras que las etnografiacuteas

fueron notablemente escasas y en lo relativo a las lenguas fundamentalmente guiadas por una

motivacioacuten de salvataje linguumliacutestico

En funcioacuten de nuestra segunda hipoacutetesis el anaacutelisis de estas praacutecticas investigativas

particulares nos permitioacute confirmar que hubo durante el periodo dos tipos de trabajos distintos

Asiacute en un primer momento el tratamiento de estas lenguas se caracterizoacute por un tipo de trabajo

basado en distintas fuentes documentales que denominamos ldquoarqueoloacutegicordquo consistente en un

tratamiento basado en la compulsa de registros elaborados por otros actores (sobre todo misioneros

y viajeros) que los investigadores pusieron a circular Esta arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas enmarcada en el americanismo tuvo como uno de sus primeros representantes a Lafone

279

Quevedo quien partir del anaacutelisis de una gran cantidad de fuentes y en funcioacuten de un criterio

linguumliacutestico por eacutel mismo disentildeado dedicoacute considerables esfuerzos a la organizacioacuten del panorama

eacutetnico y linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco a la vez que realizoacute con la misma metodologiacutea

aunque con menor productividad aportes en este mismo sentido al conocimiento de los grupos de

la regioacuten rioplatense y fuegopatagoacutenica (sectIII 2) Si bien su produccioacuten se concentra a fines del

siglo XIX nos encargamos de revisarla en detalle porque ademaacutes de tratarse del profesor a cargo

de la uacutenica materia que atendioacute sistemaacuteticamente la problemaacutetica que nos ocupa tambieacuten fue uno

de los uacutenicos americanistas del paiacutes durante el periodo que fue considerado ldquofiloacutelogordquo y porque

fue ademaacutes uno de los principales referentes de Outes y tambieacuten de Ambrosetti ademaacutes de ser

destacado como precursor y fundador del campo en las distintas revisiones historiograacuteficas que

consideramos en la tesis (sectI 2 1)

Asiacute y tal como analizamos en sectV 1 a partir de la propuesta realizada por Lafone Quevedo

acerca de la procedencia guaycuruacute del grupo querandiacute Outes con apenas dieciocho antildeos se

involucroacute en los debates contemporaacuteneos sobre el tema con el expliacutecito objetivo de refrendar la

hipoacutetesis de su antecesor lo que lo condujo a discutir con importantes referentes de los estudios

antropoloacutegicos locales y con especialistas de relevancia internacional Entre las pruebas que adujo

para convalidar la hipoacutetesis esgrimida por Lafone Quevedo identificamos que estas fueron

fundamentalmente de dos tipos arqueoloacutegicas y linguumliacutesticas y que estas uacuteltimas seguacuten hemos

intentado demostrar se basaron en anaacutelisis etimoloacutegicos de topoacutenimos y antropoacutenimos

principalmente (sectV 1) Este tipo de anaacutelisis de gran extensioacuten en el periodo y que luego seraacute tanto

criticado como avalado por Imbelloni (como vimos en sectVI 1 1 y luego en sectVII 4) se explica

porque gran parte de la documentacioacuten con la que contaban los americanistas consistiacutea en

empadronamientos de indios y las toponimias de las distintas regiones del paiacutes sobre todo en el

caso de lenguas que habiacutean sufrido un desplazamiento previo a la conquista espantildeola

Maacutes adelante Outes continuoacute con la indagacioacuten y examen de fuentes documentales

(aunque este caso de otro tipo textos cristianos y vocabularios) que lo insertaron en nuevos

debates Asiacute a partir del hallazgo de una serie de coacutedices en los repositorios del Museo Britaacutenico

consistentes en registros realizados en su gran mayoriacutea por misioneros anglicanos a mediados del

siglo XIX logroacute contribuir por un lado con la historia de esa misioacuten en Ameacuterica y por el otro

al estudio de las lenguas fuegopatagoacutenicas (sectV 2) Maacutes de diez antildeos despueacutes identificamos

nuevas colaboraciones sobre las lenguas de esa regioacuten Es asiacute que examinamos con el objetivo de

280

caracterizar el uacuteltimo tramo de su labor en lo relativo a la linguumliacutestica indiacutegena el viacutenculo que

establecioacute con el viajero suizo George Claraz de quien Outes habiacutea recibido un grupo de

manuscritos que conteniacutean registros en yagan guumlnuumlna iajuumlch y aonekrsquoo ajen Este material le

permitioacute profundizar en la historia de la mencionada misioacuten como asiacute tambieacuten poner a circular

aquellos registros La reconstruccioacuten y revisioacuten criacutetica de la trayectoria de Outes y su produccioacuten

planteada como uno de los objetivos especiacuteficos nos permitioacute dar cuenta de las razones por las

cuales si bien no documentoacute nuevos datos ni propuso anaacutelisis de los sistemas linguumliacutesticos fue

considerado (incluso por parte del propio Imbelloni [1936a]) uno de los referentes de la linguumliacutestica

indiacutegena argentina de las primeras deacutecadas del siglo XX

El estudio de la trayectoria de Imbelloni por su parte nos condujo a avanzar en la

problematizacioacuten acerca de coacutemo se continuoacute el estudio de estas lenguas despueacutes de Outes y

Lafone Quevedo y como procuraacutebamos en el tercer objetivo especiacutefico de la tesis a identificar las

principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que este autor introdujo en el aacutembito cientiacutefico

nacional y que impactaron en el estudio contemporaacuteneo y posterior de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina Asiacute Imbelloni un recieacuten llegado a la Argentina a comienzos de la deacutecada de 1920 en

una de sus obras maacutes contundentes La esfinge indiana (1926) introdujo nuevos planteos teoacutericos

y nuevas hipoacutetesis que nos permitieron identificar renovadas propuestas de abordaje de las lenguas

indiacutegenas Puntualmente nos encargamos de revisar el marco teoacuterico que introduce que fue criacutetico

de los estudios etimoloacutegicos previos y que partioacute del diaacutelogo con las investigaciones del

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet la teoriacutea del linguumlista italiano Alfredo Trombetti y el meacutetodo

Woumlrter und Sachen Desde este marco y a partir del anaacutelisis de otro tipo de fuentes documentales

(diccionarios) formuloacute la hipoacutetesis acerca de la filiacioacuten entre lenguas de la Polinesia y algunas

lenguas americanas Su propuesta que contoacute con la colaboracioacuten de Enrique Palavecino despertoacute

el intereacutes de especialistas locales e internacionales (sectVI 1) Tal es el caso del debate que se suscitoacute

a raiacutez de la publicacioacuten de La Esfinge entre Imbelloni Palavecino y Arturo Costa Aacutelvarez uno de

los referentes de los estudios linguumliacutesticos en el paiacutes En este enfrentamiento tal como analizamos

en sectVI 1 3 los participantes discutieron acerca del meacutetodo aplicado por los americanistas para el

establecimiento de filiaciones linguumliacutesticas que en el caso de las propuestas por Imbelloni y como

era tendencia en el periodo partiacutean de comparaciones leacutexicas Costa Aacutelvarez planteaba en el debate

que estas en cambio debiacutean aplicarse sobre el nivel gramatical Seguacuten pudimos identificar la

discusioacuten que mantuvieron replicoacute a su vez problematizaciones similares que se estaban dando

281

en Europa y en Estados Unidos La hipoacutetesis filiatoria de Imbelloni tambieacuten fue cuestionada por

el propio Rivet en un evento celebrado en Europa como homenaje a Wilhelm Schmidt (sectVI 1 2)

Estas criacuteticas condujeron al italiano a relativizar su hipoacutetesis inicial y a modificar aunque no

significativamente seguacuten hemos intentado demostrar el meacutetodo aplicado al anaacutelisis asiacute de

investigar una extensa cantidad de teacuterminos de manera simultaacutenea pasoacute a examinar uno solo o un

grupo reducido por vez a partir de la aplicacioacuten de la categoriacutea saussureana de ldquocadenas

isoglosemaacuteticasrdquo

Tiempo despueacutes a mediados de la deacutecada del treinta Imbelloni publica Epiacutetome de

culturologiacutea (1936) una obra en la que presenta el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural de

Viena perspectiva que se impondraacute a partir de entonces como el marco teoacuterico de referencia para

la antropologiacutea argentina Esta obra en diaacutelogo con un manual de etnologiacutea de Schmidt (uno de

los principales referentes de esta escuela) nos permitioacute comprender coacutemo se integraban los

estudios linguumliacutesticos en este nuevo modelo teoacuterico Asiacute los datos de las lenguas articulados con

otros de tipo arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos principalmente permitiacutean inscribir las culturas en

determinados ldquociacuterculos culturalesrdquo una de las categoriacuteas baacutesicas de esa escuela (sectVI 2)

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa en el primer tomo relativo a los ldquoTiempos

prehistoacutericos y protohistoacutericosrdquo de la Historia de la nacioacuten argentina con dos capiacutetulos que nos

permitieron confirmar que Imbelloni era considerado por entonces uno de los principales

referentes de la linguumliacutestica indiacutegena y de los estudios sobre las culturas fuegopatagoacutenicas intereses

que conservaraacute a lo largo de su carrera Asimismo el anaacutelisis de estas contribuciones en la Historia

de la nacioacuten argentina nos permitioacute revelar ademaacutes que hacia mediados de la deacutecada del treinta

persistiacutea la operacioacuten discursiva que procuraba ocultar a estos pueblos como parte de la realidad

contemporaacutenea y consecuentemente silenciar sus lenguas al ubicar a los indiacutegenas en la prehistoria

del paiacutes Tal como hemos intentado demostrar en esta tesis esta situacioacuten comenzoacute a modificarse

a inicios de la deacutecada del cuarenta cuando se incorporaron las lenguas y culturas indiacutegenas en los

debates acerca del ldquotipo argentinordquo Asiacute en lo relativo a las lenguas indiacutegenas se empezoacute a analizar

su penetracioacuten en modo de sustrato en el espantildeol hablado en el paiacutes (sectVII 1) En tal sentido la

propuesta de Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) no es un suceso

aislado tal como planteamos en el capiacutetulo seacuteptimo sino que tuvo como marco el proceso de

institucionalizacioacuten del folklore que ocurrioacute entre mediados de la deacutecada del treinta e inicios del

cuarenta y se articula con acontecimientos institucionales como la creacioacuten del Instituto Nacional

282

de la Tradicioacuten De este modo y seguacuten la propuesta del cuarto objetivo especiacutefico resultoacute

productivo analizar la articulacioacuten entre el desarrollo de los estudios de las lenguas indiacutegena los

folkloacutericos y los etnoloacutegicos

Hacia el final de nuestro periodo y en relacioacuten con el quinto objetivo pudimos comprobar

que con la emergencia del peronismo la problemaacutetica se complejiza auacuten maacutes Si bien es posible

reconocer el surgimiento de un nuevo sujeto poliacutetico colectivo integrado tambieacuten por los pueblos

indiacutegenas el discurso cientiacutefico no logra superar la idea rectora acerca de su inminente extincioacuten

y su anclaje en un pasado lejano lo que hemos visto por ejemplo en los trabajos y documentos

de gestioacuten de Imbelloni en los que se refiere a los ldquouacuteltimosrdquo patagones De cualquier modo lo

cierto es que se asiste hacia fines de la deacutecada del cuarenta a sucesivas expediciones con objetivos

etnograacuteficos Una de ellas a la que prestamos especial atencioacuten fue la que obtuvo como resultado

un registro en aonekrsquoo ajen que constituye uno de los principales hallazgos de nuestra

investigacioacuten (sectVII 3) y que nos permitioacute reconocer un retorno a la praacutectica de elicitacioacuten en el

campo con hablantes Esta recuperacioacuten del trabajo etnograacutefico se vincula a su vez con la

reaparicioacuten de los grupos indiacutegenas en la agenda puacuteblica lo que logramos constatar en dos casos

puntuales por un lado en la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana del

entonces presidente Juan Domingo Peroacuten prologada por Imbelloni (sectVII 4) como asiacute tambieacuten en

el proyecto de creacioacuten de seis institutos de lenguas aboriacutegenes presentado en el Senado de la

Nacioacuten (sectVII 2) del que Imbelloni participoacute como asesor externo en calidad de especialista Este

proyecto que abogaba por generar un marco institucional especiacutefico para el estudio de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina sin embargo no recibioacute el apoyo del asesor Asiacute y seguacuten hemos

intentado demostrar la fuerte presencia de Imbelloni en el aacutembito de la antropologiacutea local obturoacute

la posibilidad de independizar el estudio de las lenguas indiacutegenas de los antropoloacutegicos situacioacuten

que se mantuvo hasta mediados de la deacutecada del cincuenta Por otro lado el anaacutelisis nos permitioacute

exponer como planteaacutebamos en el uacuteltimo objetivo especiacutefico coacutemo determinadas circunstancias

poliacuteticas y sociales incidieron en el desarrollo y la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de este

conocimiento

Es asiacute que el antildeo 1955 puede considerarse como el inicio de una nueva etapa que parte de

la criacutetica ha caracterizado como la profesionalizacioacuten de la linguumliacutestica indiacutegena tal como vimos

en (sectI 2) De hecho en la Facultad de Filosofiacutea y Letras el estudio de estas lenguas desde una

perspectiva descriptiva y estructural recieacuten se inicia en ese antildeo con la incorporacioacuten del italiano

283

Salvador Bucca como docente a cargo de Linguumliacutestica en reemplazo de Enrique Franccedilois (cambio

de personal que al igual que el caso de la jubilacioacuten forzada de Imbelloni vista en sectII 5 forma

parte del recambio que atravesoacute la Universidad de Buenos Aires luego de la Revolucioacuten

Libertadora que destituyoacute a Peroacuten) Desde su incorporacioacuten a la Facultad Bucca introdujo el

estructuralismo a partir de la traduccioacuten de una serie de textos claacutesicos de Andreacute Martinet y Louis

Hjelmslev entre otros ademaacutes de organizar un grupo de especialistas que registraron y

describieron varias lenguas indiacutegenas del paiacutes a partir de esa perspectiva teoacuterica Entre ellos se

destacan Emma Gregores y Jorge Suaacuterez pioneros de la descripcioacuten de lenguas indiacutegenas desde

una perspectiva estructural quienes pasan a desempentildearse como adscriptos a Linguumliacutestica (AME

Fondo Imbelloni exptes 3Com1955 y 91P1955)

Quedaraacute pendiente entonces para una futura investigacioacuten analizar los mecanismos y

condiciones en las que con la creacioacuten del Centro de Estudios Linguumliacutesticos de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el tratamiento de estas lenguas pasaraacute a ser

un objeto de relevancia para la linguumliacutestica acadeacutemica con su consecuente desplazamiento del

campo de los estudios antropoloacutegicos

Por otro lado seriacutea necesario ampliar la mirada dentro del periodo ya analizado y revisar

cuaacutel es la relacioacuten entre lo que sucediacutea en Buenos Aires con el resto de los centros acadeacutemicos del

paiacutes Tal es el caso de las producciones emanadas por ejemplo desde la Universidad Nacional de

Tucumaacuten durante los antildeos en que el antropoacutelogo franceacutes Alfred Metraux estuvo a cargo del

Instituto de Etnologiacutea como asiacute tambieacuten las que teniacutean lugar en Coacuterdoba debidas a Antonio

Serrano o en la Universidad Nacional de La Plata con figuras como las de Milciacuteades Vignati

Asimismo seriacutea posible continuar la investigacioacuten iniciada en esta tesis mediante la reflexioacuten

acerca de coacutemo se articula la actividad acadeacutemica con las emergentes desde otros espacios menos

institucionalizados como es el caso de intelectuales que desde los territorios realizaron

contribuciones valiosas al estudio de estas lenguas

Finalmente esperamos con esta tesis haber contribuido no solo a la historia de la

disciplina sino tambieacuten a problematizar y desmantelar los mecanismos que habilitaron desde el

discurso de la ciencia la minorizacioacuten de las lenguas y los pueblos indiacutegenas

284

Bibliografiacutea

1 Fuentes primarias

1 1 Documentos institucionales

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de la Universidad

Alonso Amado 1929 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1929

66 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

de la Universidad

Alonso Amado 1930 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1930

66-67 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Alonso Amado 1938 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1938

81-89 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Alonso Amado 1941 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1941 68-

72 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1943 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1943 85-

90 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1944 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1944 82-

86 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1945 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1945 84-

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Berenguer Carisomo Arturo 1954 ldquoFilologiacutea hispaacutenicardquo En AAVV Programas de los cursos

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Amadeo E Artayeta

Chiabra Juan 1926 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1926 45-

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la Nacioacuten IV

Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Joseacute Imbelloni Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Marcelo Boacutermida Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Franccedilois Enrique 1953 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1953 93-95

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Franccedilois Enrique 1954 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1954 49-51

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Lafone Quevedo Samuel 1909 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1909 53-

56 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Otero amp

Ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1910 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AAVV Programas de 1910 51-

54 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

y casa editora ldquoJuan A Alsinardquo

Lafone Quevedo Samuel 1911 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1911 59-

60 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

y casa editora ldquoJuan A Alsinardquo

286

Lafone Quevedo Samuel 1912a ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1912

63-65 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Compantildeiacutea Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1913 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1913 43-

45 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1914 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1914 37-39

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1916 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1916 47-50

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1917 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1917 43-45

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1918 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1918 51-52

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos Argentinos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1919 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1919 51-

56 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

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Millares Carlo Agustiacuten 1924 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de

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Page 3: Lenguas indígenas en la Argentina. Aportes para una ...

2

3

Iacutendice

Agradecimientos 5

I Introduccioacuten 7

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis 7

I 2 Estado de la cuestioacuten 13

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico 31

I 4 Estructura de la tesis 36

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

II Museo Etnograacutefico 42

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917) 44

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930) 53

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938) 56

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947) 63

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955) 67

III Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular Lafone Quevedo y los programas de

Arqueologiacutea americana 80

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo 81

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas 83

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920) 95

IV Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje 111

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas 111

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926) 120

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica 131

4

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas Los aportes de Feacutelix F Outes y Joseacute

Imbelloni

V Arqueologiacutea documental El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas 145

V 1 Las primeras investigaciones de Outes 146

V 2 Viaje a Londres 165

V 3 El viacutenculo con Claraz 170

VI Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros debates y propuestas (1926-1943)

183

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926) 184

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural 212

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina 223

VII Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955) 232

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni 233

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica 239

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche 247

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de Imbelloni 264

Bibliografiacutea 283

5

Agradecimientos

Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de CONICET y sin la existencia de la universidad

puacuteblica que en Argentina es gratuita cientiacutefica y de calidad gracias al esfuerzo y compromiso de

muchiacutesimas personas En primer lugar comparto esta tesis con todes con quienes coincidimos en

la conviccioacuten por la produccioacuten de conocimiento criacutetico y de resistencia Un agradecimiento

especial a la comunidad de la Universidad Nacional de Coacuterdoba donde realiceacute mis estudios de

grado y donde conociacute a personas brillantes y de enorme calidez la UNC siempre seraacute parte de mi

familia acadeacutemica Tambieacuten agradezco especialmente a la Universidad de Buenos Aires que me

abrioacute sus puertas y que confioacute en esta investigacioacuten

A mis directores por sus lecturas atentas y exigentes por estar siempre presentes y por sostenerme

cuando fue necesario Gracias a Guillermo Toscano y Garciacutea por iniciarme en el mundo de la

historiografiacutea linguumliacutestica y gracias a Marisa Malvestitti por guiarme en el camino de la linguumliacutestica

sobre lenguas indiacutegenas

A archiveras bibliotecarias y personal de apoyo de todos los repositorios a donde fui a buscar

material Sin su labor esta investigacioacuten no hubiera sido posible Un especial agradecimiento a

Camila Indart bibliotecaria del Instituto de Linguumliacutestica quien me recibioacute con muchiacutesima calidez

y quien se interesoacute por mi tema de investigacioacuten desde un primer momento que lo demostroacute con

su excelente predisposicioacuten para contribuir a la buacutesqueda de materiales e informacioacuten

En un plano maacutes personal agradezco a mis padres su eterna confianza y permanente apoyo y a

mis hermanes que desde chica despertaron en miacute la curiosidad y el intereacutes por la vida y el mundo

A mis amigues de San Juan y de Coacuterdoba por acompantildearme y estimularme siempre son maacuteximes

y les pienso cada diacutea

A mis amigues de casa Pakistaacuten que son mi familia portentildea y que bancaron todos los efectos que

produce en las emociones de una persona el hecho de escribir una tesis

6

A mis amigues del Instituto de Linguumliacutestica a Gilda Zukerfeld Federico Testoni Victoria Beiras

Maite Martiacutenez Romagosa Florencia Sartori Aniela Ventura con quienes transiteacute estos cinco

antildeos de investigacioacuten en el Instituto y quienes me hicieron sentir en casa desde el minuto cero en

que llegueacute a Buenos Aires Mi agradecimiento hacia ustedes seraacute eterno

A mis compantildeeres del equipo ldquoTecnologiacuteas de papelrdquo gracias por compartir conmigo una hermosa

forma de trabajo colectiva y la pasioacuten por lo que hacen Un especial agradecimiento a Veroacutenica

Domiacutenguez y Mariacutea Emilia Orden compantildeeras de hierro siempre entusiastas quienes

compartieron conmigo todo tipo de material lecturas y aliento A Ana Fernaacutendez Garay con quien

compartiacute valiosiacutesimas horas de trabajo interpretando la libreta tehuelche registrada por Boacutermida e

Imbelloni y quien me inicioacute en el fascinante mundo de la lengua tehuelche Agradezco tambieacuten

Maacuteximo Farro por su permanente aliento y su enorme generosidad con materiales lecturas y

consejos acerca del oficio de investigar como asiacute tambieacuten por compartir conmigo sus

conocimientos sobre la historia de la antropologiacutea argentina

A mi amiga colega y soporte acadeacutemico Sofiacutea De Mauro junto a quien me inicieacute en el mundo de

la investigacioacuten y con quien he experimentado durante todo este tiempo el significado de trabajar

cooperativamente con sinceridad genuino intereacutes y entusiasmo A Juan Revol por todos estos

antildeos compartidos el intereacutes por mi trabajo y las ensentildeanzas sobre el oficio de escribir

Finalmente gracias mil gracias a Feda quien me acompantildeoacute con mucho amor y paciencia en un

trecho muy importante de este camino y a Raquel mi amiguiacutesima

7

I

Introduccioacuten

I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis

En esta investigacioacuten nos proponemos aportar desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica

(Swiggers 2015) a la reconstruccioacuten de los aacutembitos acadeacutemicos y espacios disciplinares desde

donde emergieron los estudios sobre lenguas indiacutegenas en la Argentina1 durante la primera mitad

del siglo XX Sostenemos que se trata de un conocimiento que durante este periodo formoacute parte

lateralmente de las ciencias del lenguaje antes bien fueron mayormente especialistas en ciencias

antropoloacutegicas quienes se encargaron de su tratamiento Esta inscripcioacuten disciplinar tal vez

constituya la principal razoacuten que explique la escasa atencioacuten que ha recibido hasta ahora por parte

de los historiadores de la linguumliacutestica (veacutease sectI 3) En este sentido esta tesis se ubica en la

interseccioacuten del desarrollo de la antropologiacutea y de la historia de un conocimiento especiacutefico el de

las lenguas indiacutegenas que recieacuten en la segunda mitad del siglo XX seraacute indiscutiblemente

considerado un objeto de la linguumliacutestica (veacuteanse Bixio 2010 Fernaacutendez Garay 2014)

Para dar cuenta de ese proceso de conformacioacuten de un saber particular la presente

investigacioacuten atiende a una serie de textos relativamente conocidos pero tambieacuten a un conjunto

de fuentes bibliograacuteficas y documentales que en muchos casos permaneciacutean ineacuteditas o

praacutecticamente inexploradas En este sentido consideramos que la recuperacioacuten de estos materiales

constituye en siacute mismo uno de los aportes de la presente investigacioacuten

Nuestro recorte toma como base la historia del Museo Etnograacutefico de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires desde el antildeo de su creacioacuten en 1904 hasta

1955 cuando la dinaacutemica de esta institucioacuten se alteroacute considerablemente como consecuencia de la

dictadura ciacutevico-militar autodenominada Revolucioacuten Libertadora Esta delimitacioacuten se explica por

dos razones la primera es que al tratarse de una de las instituciones maacutes relevantes del paiacutes en el

1 El sintagma ldquolenguas indiacutegenas en la Argentinardquo contiene algunas imprecisiones que es necesario advertir por un

lado el adjetivo ldquoindiacutegenardquo denota una generalizacioacuten etnoceacutentrica que se corresponde con la observacioacuten de Gordillo

quien sostiene que ldquoA menudo se tiende a olvidar que la definicioacuten de ciertos grupos de personas como lsquoindiacutegenasrsquo es

producto directo de la invasioacuten y conquista de Ameacutericardquo (Gordillo 2007 14) Por el otro ldquode la Argentinardquo implica

hacer corresponder la extensioacuten de las lenguas con las fronteras poliacuteticas de los paiacuteses lo que es inexacto en todos los

casos Sin aacutenimos de simplificar el panorama en esta tesis cuando nos referimos a ldquolenguas indiacutegenasrdquo estamos

reproduciendo la denominacioacuten maacutes frecuente en el corpus

8

aacutembito de los estudios antropoloacutegicos la reconstruccioacuten de su trayectoria nos permitioacute ingresar en

la historia de esa disciplina a nivel local e indagar alliacute el espacio otorgado a los estudios sobre

lenguas indiacutegenas La segunda razoacuten es que dos de sus directores Feacutelix Faustino Outes (1878-

1939) y Joseacute Imbelloni (1885-1967) realizaron decisivos aportes al anaacutelisis de esas lenguas que

tambieacuten seraacuten objeto de esta investigacioacuten

Asimismo examinamos una serie de investigaciones y producciones anteriores que

dialogan con las de nuestro periodo y que permiten comprender el funcionamiento del campo

antropoloacutegico en emergencia y con eacutel el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en

nuestro paiacutes

Asiacute ademaacutes del Museo Etnograacutefico revisamos otros dos espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires donde se tratoacute esta temaacutetica Por un lado la asignatura Arqueologiacutea

americana entre 1899 y 1920 antildeos durante los que Samuel Lafone Quevedo (1835-1920)

destacada figura de los estudios sobre lenguas indiacutegenas del paiacutes fue el profesor a cargo Los

programas que disentildea dan cuenta de la importancia que para eacutel teniacutean estas lenguas temaacutetica que

llegoacute a ser en varias ocasiones el eje de la asignatura Por el otro el Instituto de Filologiacutea que si

bien fue un espacio que desatendioacute casi completamente la investigacioacuten en linguumliacutestica indiacutegena (a

pesar de que ese era uno de los objetivos expliacutecitos para su creacioacuten) hizo un intento por garantizar

su tratamiento durante la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-Nitsche en 1926

Por otra parte prestamos especial atencioacuten a las producciones especiacuteficamente atinentes a

estas lenguas publicadas e ineacuteditas de Outes e Imbelloni no solo por ser en muchos casos

trabajos de referencia para sus contemporaacuteneos y sucesores sino tambieacuten porque presentan

caracteriacutesticas del tipo de anaacutelisis y tratamiento de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico

Cada serie entraraacute en diaacutelogo con otros textos contemporaacuteneos o anteriores locales o

internacionales dependiendo el caso

Los objetivos generales que guiacutean esta investigacioacuten son los siguientes

bull Aportar a una dimensioacuten escasamente examinada por la historiografiacutea linguumliacutestica del

periacuteodo el estudio de las lenguas indiacutegenas en la Argentina durante la primera mitad

del siglo XX

bull Contribuir al conocimiento de las distintas teoriacuteas problemas y meacutetodos que definen

el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo propuesto como asiacute tambieacuten de

los espacios institucionales que dieron lugar a su abordaje

9

A su vez se plantean los siguientes objetivos especiacuteficos

bull Indagar en los espacios institucionales de la Universidad de Buenos Aires en los que

se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas problemaacuteticas relacionadas con

estas lenguas

bull Reconstruir y analizar criacuteticamente la produccioacuten de Outes sobre lenguas indiacutegenas en

relacioacuten con la tradicioacuten americanista decimonoacutenica local

bull Identificar y estudiar las principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que Imbelloni

introduce en el aacutembito cientiacutefico nacional y que impactan en el estudio contemporaacuteneo

y posterior de las lenguas indiacutegenas en la Argentina

bull A partir de lo anterior examinar la inscripcioacuten disciplinar del estudio de estas lenguas

y problematizar su viacutenculo con otras disciplinas en particular con la antropologiacutea la

linguumliacutestica y los estudios folkloacutericos

bull Analizar de manera situada los desplazamientos y rupturas que se producen en el

aacutembito de estudios de las lenguas indiacutegenas en relacioacuten con las circunstancias poliacuteticas

y sociales que pudieran haber impactado en la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de las

ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje

El punto de partida de esta tesis como sentildealamos maacutes arriba es que los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en el campo cientiacutefico argentino a lo largo del periodo se inscriben en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas Por tal motivo sostenemos que su desarrollo documental y teoacuterico

como asiacute tambieacuten la institucionalizacioacuten del conocimiento sobre estas lenguas deben ser

analizados principalmente en funcioacuten de la comunidad argumentativa (Schlieben-Lange 1993)

que conforma la antropologiacutea local Sin embargo en maacutes de una ocasioacuten en esas discusiones se

incorporan otros interlocutores pertenecientes al aacutembito de los estudios linguumliacutesticos (sectVI 2) En

este sentido la caracterizacioacuten de esta comunidad supondraacute la reflexioacuten sobre los sujetos que

participan en las discusiones (con particular atencioacuten al problema de las lenguas) en este aacutembito

durante el periodo analizado el marco institucional en que se dan los intercambios argumentativos

(que en esta investigacioacuten partiraacute del caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires) los medios en los que acontecen las discusiones (i e perioacutedicos revistas

congresos) y las formas a traveacutes de las que se llevan adelante

10

De acuerdo con esto entendemos que los estudios maacutes significativos relacionados con las

ciencias antropoloacutegicas producidos desde el aacutembito acadeacutemico leiacutedos a la luz de la ldquocultura

cientiacuteficardquo (Teraacuten 2008a 2008b) involucraron una apasionada actividad coleccionista que se

presentaba como una continuacioacuten de la americaniacutestica decimonoacutenica y que imperoacute por lo menos

durante las primeras tres deacutecadas del siglo XX prefigurando un modelo de intelectual de ldquosabio

eruditordquo polifaceacutetico que se aventuraba en problemas de distintas aacutereas (etnologiacutea folklore

linguumliacutestica geografiacutea por mencionar solo algunas) desde una suerte de ldquovaciacuteo teoacutericordquo (Guber

2009) Este coleccionismo documental se caracterizoacute a su vez por el tipo de temaacuteticas abordadas

que escapaban a los problemas y situaciones contemporaacuteneos (que Lazzari [2004] siguiendo a

Georges Balandier [1970] ha llamado una ldquohuida de lo actualrdquo) lo que conllevoacute una desestimacioacuten

del trabajo de campo y una ponderacioacuten en cambio del de gabinete

Desde nuestra perspectiva este modelo de anaacutelisis debe pensarse en relacioacuten con la

exclusioacuten de la problemaacutetica indiacutegena de la agenda poliacutetica del momento Asiacute luego de las

campantildeas de exterminio ocurridas entre 1878-1885 en Patagonia y entre 1886-1911 en el Chaco

y la posterior asimilacioacuten de los grupos sobrevivientes en ldquoreservaciones misiones o coloniasrdquo

(Briones 2004) o su integracioacuten al proletariado urbano y rural este segmento de la poblacioacuten ya

no apareciacutea como un problema a resolver En cambio la numerosa inmigracioacuten proveniente de

Europa ocupoacute gran parte de la atencioacuten de la eacutelite dirigente Esta complejizacioacuten eacutetnica y cultural

de la poblacioacuten implicoacute una nueva necesidad de redefinir la nacionalidad argentina En este marco

las lenguas indiacutegenas fueron consideradas en todo caso una huella del pasado a incorporar en el

patrimonio nacional En este sentido es que si bien se reconocen trabajos de campo concretados

por aficionados maestros e intelectuales ajenos a la academia impulsados desde el interior del

paiacutes (veacutease Vezub 2007 De Miguel 2018 Domiacutenguez y Vezub 2018) disminuyen

considerablemente los viajes de investigacioacuten gestionados por los centros universitarios Antes

bien frente a la inquietud por estudiar estas lenguas desde el aacutembito acadeacutemico los intelectuales

se remitieron a trabajos ya elaborados por otros agentes en el pasado

Por lo anterior es que nos referimos a una arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas

como praacutectica preponderante durante las primeras dos deacutecadas de nuestra periodizacioacuten Esta

arqueologiacutea se caracteriza por la exhumacioacuten de materiales ineacuteditos o poco conocidos

(consistentes por lo general en vocabularios) y su puesta en circulacioacuten a lo que se suman resentildeas

11

y bibliografiacuteas comentadas de estudios sobre esta temaacutetica producidos desde el periodo de

conquista y colonizacioacuten hasta mediados del siglo XIX

Como veremos los aportes de Outes son un ejemplo de este tipo de praacutectica Una parte

importante de su produccioacuten consiste un tratamiento de las lenguas indiacutegenas basado en hallazgos

bibliograacuteficos que lo conducen a discutir con estudios del siglo anterior Otra parte se caracteriza

por el anaacutelisis preparacioacuten y publicacioacuten de registros ineacuteditos sobre lenguas patagoacutenicas

producidos por misioneros y viajeros Maacutes allaacute del reconocimiento que le significaron estos

trabajos llama la atencioacuten que durante su gestioacuten frente al Museo Etnograacutefico (1930-1936) no

haya planificado investigaciones referidas a este tema Esta ausencia articulada con otras lecturas

de su obra y de estudios afines de otros autores nos lleva a entender y es otro de los postulados

que intentaremos demostrar que el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo (salvo

algunas excepciones como es el caso de Lafone Quevedo) desde el aacutembito universitario fue maacutes

bien accidental o concebido como una herramienta auxiliar en la tarea de dilucidacioacuten de los

oriacutegenes del hombre americano y su organizacioacuten en grupos raciales y eacutetnicos

Seguacuten el tiempo fue pasando la problemaacutetica indiacutegena volvioacute a incluirse en la agenda

puacuteblica y cientiacutefica Las razones que permiten explicar este cambio son por un lado una instancia

de recomposicioacuten poblacional como efecto de la Segunda Guerra Mundial la crisis poliacutetica y social

atravesada durante la denominada deacutecada infame y la posterior emergencia del peronismo

(Cattaruzza 2016) Esta coyuntura implicoacute una reconsideracioacuten del ldquoser argentinordquo y el

surgimiento de nuevos sujetos sociales entre los cuales la poblacioacuten indiacutegena pasoacute a tener un

relativo protagonismo (Adamovsky 2012 Grimson 2016) En relacioacuten con esto se identifica una

reemergencia de los estudios de folklore en el aacutembito de la antropologiacutea y paralelamente un

creciente intereacutes del Estado por este tipo de investigaciones que se traduce en la creacioacuten de

distintas instituciones que las enmarcan y fomentan (Lazzari 2004) En este contexto las nuevas

definiciones del patrimonio popular de la nacioacuten se localizan en las zonas rurales de las provincias

lo que supone una renovacioacuten del intereacutes por la praacutectica etnograacutefica y maacutes especiacuteficamente para

nuestro caso por los relevamientos linguumliacutesticos de campo

Por otro lado las variaciones en el tratamiento de la temaacutetica indiacutegena se explican por la

complejizacioacuten del campo cientiacutefico En este sentido la segunda etapa de nuestro periodo que en

esta tesis toma como base la produccioacuten de Imbelloni se caracteriza por la hegemoniacutea de la

Escuela Histoacuterico Cultural a la que eacutel adscribe y que impone en el aacutembito de la antropologiacutea En

12

este marco la de las lenguas indiacutegenas es una temaacutetica que pasa a tener una integracioacuten maacutes

sistemaacutetica en su proyecto cientiacutefico aunque no logra superar su subordinacioacuten a los problemas

comprendidos por la ciencia americaniacutestica definida por este autor como ldquouna ciencia monstruo

que abarca todas las disciplinas que se conocenrdquo (Imbelloni 1926b 31) De hecho en continuidad

con las investigaciones de las primeras deacutecadas del siglo XX Imbelloni tambieacuten consideraba que

los datos linguumliacutesticos eran centrales tanto para la organizacioacuten racial de los pueblos indiacutegenas como

para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano

Asiacute la articulacioacuten entre un campo cientiacutefico maacutes consolidado y la renovada preocupacioacuten

por un sector de la poblacioacuten que en las deacutecadas anteriores habiacutea sido desplazada de la agenda

puacuteblica prepara las bases para que seguacuten nuestra lectura en el antildeo 1949 Imbelloni quien no

contaba con ninguacuten antecedente de trabajo en el terreno durante su carrera acadeacutemica llegue a

realizar una expedicioacuten a la Patagonia con el objetivo de registrar diversos datos sobre los ldquouacuteltimos

tehuelchesrdquo en el marco de su gestioacuten como director del Museo Etnograacutefico Esto deriva en la

compilacioacuten de un vocabulario ldquoaonico-aishrdquo (documento ineacutedito que logramos ubicar en el

Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico y que analizamos en esta tesis) En este

mismo sentido puede leerse la publicacioacuten de registros linguumliacutesticos de otros autores como es el

caso de El complejo tehuelche (1949) de Federico Escalada una obra en la que se combina el

registro en terreno con el trabajo de gabinete Esta es la razoacuten por la que hablamos de esta etapa

como una reemergencia de la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

En los dos momentos considerados durante los cuales preponderoacute primero una praacutectica

arqueoloacutegica y luego una etnograacutefica existieron a la par otras agencias religiosas y cientiacuteficas

que se abocaron al estudio de las lenguas (veacutease sectI 3) Maacutes allaacute del aacutembito rioplatense

instituciones universitarias como la Universidad Nacional de Tucumaacuten (con Alfred Metraux) la

de Coacuterdoba (con Antonio Serrano) o el emergente hacia el final del periodo Instituto Superior de

Estudios Patagoacutenicos (con Escalada) reforzaron el intereacutes por la problemaacutetica

Con todo en general desde las investigaciones emanadas de las universidades el propoacutesito

perseguido con el estudio de estas lenguas era el de reconstruir una cartografiacutea eacutetnica lo que

explica que sean trabajos fundamentalmente centrados en el plano leacutexico y sus propoacutesitos

comparatistas o de iacutendole geneacutetica En cambio no hubo descripciones y anaacutelisis fonoloacutegicos

morfosintaacutecticos o de arte verbal realizados en profundidad No obstante gradualmente las

13

recopilaciones en terreno fueron cobrando valor debido a la relevancia que iban adquiriendo los

estudios del folklore

De acuerdo con la presentacioacuten anterior esta tesis se encargaraacute de indagar a partir de dos

hipoacutetesis centrales Una de ellas supone la problematizacioacuten del universo discursivo referido a las

lenguas indiacutegenas en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) estrechamente asociado con el

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y las instancias y procedimientos de inclusioacuten y

exclusioacuten dentro del universo relativo a las ciencias del lenguaje Esta hipoacutetesis implicaraacute

reconstruir coacutemo se conforma la comunidad argumentativa encargada de reflexionar sobre esta

temaacutetica y cuaacuteles son los conceptos y los patrones de argumentacioacuten que a lo largo del periacuteodo

intervienen en el anaacutelisis y debate acerca de estas lenguas Es asiacute que nos encargaremos de revisar

el proceso de institucionalizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas y tambieacuten de las ciencias del

lenguaje en la Universidad de Buenos Aires con particular atencioacuten al lugar cedido al estudio de

estas lenguas La otra hipoacutetesis parte de la problematizacioacuten de las producciones particulares de

los autores ya mencionados Outes e Imbelloni a partir de la cual esperamos caracterizar dos

praacutecticas distintas de anaacutelisis de las lenguas el trabajo de gabinete y el de campo que seguacuten

intentaremos demostrar son caracteriacutesticas de dos momentos diferentes del periodo y se

encuentran estrechamente relacionadas con circunstancias histoacutericas particulares que pusieron

nuevamente en agenda la problemaacutetica indiacutegena y que habilitaron la emergencia de un campo

disciplinar especiacutefico el del folklore

I 2 Estado de la cuestioacuten

A continuacioacuten presentamos una revisioacuten de los distintos antecedentes bibliograacuteficos de esta

investigacioacuten Como mencionamos anteriormente debido a que los estudios del periodo sobre

lenguas indiacutegenas se inscriben mayormente en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas aunque en

diaacutelogo con el desarrollo de las ciencias del lenguaje esta seccioacuten se encuentra subdividida en

funcioacuten de la historia de una y otra disciplina es decir el primer apartado revisa la literatura

relativa a la historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas y el segundo a la historia de la

antropologiacutea A su vez organizamos un tercer grupo de antecedentes que comprende los trabajos

referidos a la trayectoria acadeacutemica de Outes e Imbelloni cuyas producciones seraacuten centrales para

la segunda parte de esta tesis

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I 2 1 Historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas

Diversas resentildeas histoacutericas y trabajos criacuteticos sobre el estudio de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina (algunos de los cuales incluso anteceden a nuestro propio periodo) ofrecen un recorrido

bibliograacutefico sobre el tema razoacuten por la cual han sido de referencia para esta tesis

Uno de los trabajos pioneros en la organizacioacuten histoacuterica acerca del conocimiento sobre

lenguas indiacutegenas americanas es el cataacutelogo del Conde de la Vintildeaza Bibliografiacutea espantildeola de

lenguas indiacutegenas de Ameacuterica (Muntildeoz y Manzano 1892) una obra en la que el autor reuacutene los

trabajos sobre esta temaacutetica emanados de distintas oacuterdenes religiosas y escritos en castellano y

portugueacutes desde la conquista hasta el momento de publicacioacuten Al antildeo siguiente Diego Barros

Arana y Rodolfo Lenz publican en Chile ldquoLa Linguumliacutestica americana Su historia i su estado actualrdquo

un estudio histoacuterico en el que analizan y describen los trabajos sobre lenguas indiacutegenas tambieacuten

desde un periodo que comienza en la conquista y que llega hasta 1893 Entre los trabajos que

Barros Arana y Lenz consignan se destacan nuevamente aquellos producidos por distintos

miembros de las misiones como asiacute tambieacuten los estudios linguumliacutesticos europeos que impactaron en

el desarrollo de la linguumliacutestica americana Introducen entonces el anaacutelisis de otros trabajos

abocados a la clasificacioacuten de lenguas que tuvieron una amplia circulacioacuten en la eacutepoca como el

cataacutelogo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro o el Mithridates de Adelung y Vater asiacute como otros

maacutes cercanos a su tiempo como los aportes de los norteamericanos Daniel Garrison Brinton y

John Wesley Powell Asimismo integran esta historizacioacuten los principales planteos de la

linguumliacutestica histoacuterica y comparada decimonoacutenica desde la geneacutetica de lenguas indoeuropeas de

Franz Bopp hasta la tipologiacutea de August Schleicher Se trata de una historiografiacutea criacutetica y

exhaustiva extraordinaria para su tiempo que revela la formacioacuten especiacutefica de los autores en el

aacutembito de la linguumliacutestica maacutes particularmente de Lenz tal vez el uacutenico especialista en filologiacutea

radicado en el Cono Sur en ese entonces (para maacutes datos sobre su trayectoria veacutease Ennis [2016]

Rabanales [2002] Velleman [2008])

En la Argentina una de las primeras y maacutes relevantes sistematizaciones sobre los estudios

de lenguas indiacutegenas es el Cataacutelogo razonado de lenguas americanas del general Bartolomeacute Mitre

quien poseiacutea una de las bibliotecas maacutes importantes sobre el tema en toda Sudameacuterica que resentildeoacute

iacutentegramente tiacutetulo por tiacutetulo Su fichaje devino en un cataacutelogo publicado post mortem entre 1909

y 1911 en el que el autor consigna y describe numerosos trabajos referidos a las lenguas

americanas desde la regioacuten maacutes austral hasta el extremo norte ademaacutes de revisar criacuteticamente

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algunas propuestas de peso en el periodo como las de Brasseur de Bourboug Lucien Adam Daniel

Brinton y en Argentina la hipoacutetesis del origen ariaacuteco del quechua de Vicente Fidel Loacutepez (para

maacutes informacioacuten sobre el Cataacutelogo veacutease De Mauro [2017 2018])

Antildeos maacutes adelante en 1936 Antonio Portnoy publica Estado actual del estudio de las

lenguas indiacutegenas que al igual que los casos anteriores parte del periodo de la conquista y llega

a su contemporaneidad El libro organiza sus capiacutetulos seguacuten las lenguas habladas en la Argentina

y cada uno de ellos cuenta con resentildeas del autor sobre los distintos trabajos producidos hasta el

momento para dichas lenguas y las principales hipoacutetesis y teoriacuteas que se sosteniacutean al momento

acerca de sus oriacutegenes y filiaciones Otro trabajo del mismo antildeo que contiene una breve

historizacioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas es del propio Imbelloni (1936b) Si bien seraacute

objeto de anaacutelisis de esta tesis por lo que dejaremos su consideracioacuten para maacutes adelante (veacutease

sectVI 3 1) nos interesa resaltar que en este trabajo el autor menciona como los principales

referentes del aacutembito a Lafone Quevedo Mitre y Outes

Posteriormente se registran otras revisiones bibliograacuteficas elaboradas con mayor o menor

detalle entre las que destacamos la de Dick Ibarra Grasso en Lenguas indiacutegenas americanas de

1958 una obra en la que el autor se propone aportar al reiterado problema de los oriacutegenes y

clasificacioacuten de las lenguas americanas Al inicio del libro Ibarra Grasso introduce una revisioacuten

histoacuterica sobre los estudios en el tema que coincide con la de Lenz y Barros Arana mencionada

anteriormente en cuanto a los trabajos pioneros de los misioneros y los avances de la linguumliacutestica

europea decimonoacutenica a la que antildeade la produccioacuten de Mitre Lafone Quevedo Lehmann-Nitsche

y Outes Al finalizar se detiene en la propuesta filiatoria planteada por Imbelloni entre mediados

de la deacutecada del veinte y la mitad del treinta que veremos maacutes adelante (sectVI 2) En esa misma

deacutecada dos antildeos antes habiacutea aparecido el uacuteltimo trabajo de esta serie de historizaciones elaboradas

entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX el de Fernando Maacuterquez Miranda (1956)

quien analiza las clasificaciones linguumliacutesticas en perspectiva histoacuterica tomando como eje la

produccioacuten de Mitre En este trabajo el autor repasa en primer lugar las clasificaciones previas

al Cataacutelogo de Mitre que tuvieron amplia circulacioacuten en el siglo XIX e inicios del XX (como las

de Du Ponceau Brinton y Alexander Chamberlain) para detenerse luego en la propia propuesta

del Cataacutelogo que analiza exhaustivamente Esto lo conduce ademaacutes a reponer la red de

estudiosos que colaboraron con las investigaciones de Mitre y las instancias que le permitieron

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conseguir la gran cantidad de manuscritos que poseiacutea en su biblioteca que fueron uno de los

insumos principales del Cataacutelogo

Una lectura historiograacutefica de estos trabajos permite reconocer las distintas agencias

actores e instituciones que durante el periodo que examinamos en esta tesis fueron consideradas

como medulares de la conformacioacuten de este conocimiento Asimismo estas reconstrucciones

histoacutericas nos han permitido identificar algunas marcas que favorecen el anaacutelisis de la historia de

los patrones de argumentacioacuten en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) (sectI 4) al poner en

evidencia el valor que tuvieron las lenguas indiacutegenas para las clasificaciones linguumliacutesticas desde

una perspectiva histoacuterico y comparada

Maacutes proacuteximo en el tiempo el trabajo de Eusebia Herminia Martiacuten (1985) repasa las

distintas liacuteneas de investigacioacuten que caracterizaron la reflexioacuten acerca de estas lenguas y los

distintos meacutetodos de abordaje a nivel mundial en un periodo que va desde 1872 hasta 1972 En

tanto especialista en lenguas indiacutegenas la autora articula su historizacioacuten a partir del viacutenculo entre

antropologiacutea y linguumliacutestica las dos disciplinas que son objeto de esta tesis En el artiacuteculo ofrece

ademaacutes un listado bibliograacutefico comentado de las distintas aacutereas que componen la linguumliacutestica en

el que incluye estudios sobre linguumliacutestica indiacutegena nacionales e internacionales Esta es hasta donde

sabemos la uacutenica historizacioacuten del periodo posterior a la serie anteriormente mencionada

De hecho despueacutes de los trabajos que se publican durante la primera mitad del siglo

pasado periacuteodo que coincide con el que aborda esta tesis se observa una clara disminucioacuten de

aquellos destinados a resentildear histoacutericamente el desarrollo de la linguumliacutestica indiacutegena Esta situacioacuten

puede explicarse por el cambio significativo que atravesoacute el estudio de estas lenguas en la

Argentina a partir de la deacutecada del sesenta cuando pasa a ser llevado a cabo casi restrictivamente

por especialistas en linguumliacutestica Esta nueva inscripcioacuten disciplinar posiblemente conllevoacute una

desestimacioacuten de los aportes de los antropoacutelogos y otros especialistas del periodo anterior por

considerarlos asistemaacuteticos intuitivos y de escasa rigurosidad cientiacutefica

Dentro de los trabajos maacutes recientes el de Beatriz Bixio (2010) sostiene de hecho esta

interpretacioacuten Desde una perspectiva criacutetica y decolonial la autora busca reconstruir los

mecanismos mediante los cuales se establecieron las fronteras linguumliacutesticas en la regioacuten del

Tucumaacuten Para ello realiza un recorrido por los distintos supuestos desde los que emergieron esas

delimitaciones a partir del anaacutelisis de ejes comunes en una serie de trabajos sobre lenguas

indiacutegenas que van desde el siglo XIX hasta la deacutecada del sesenta cuando reconoce una nueva

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etapa profesional en estos estudios Por tal motivo este trabajo constituye el primer antecedente

directo de esta tesis Tambieacuten Bixio (2001) en un estudio anterior habiacutea presentado una

reconstruccioacuten cartograacutefica de la linguumliacutestica de las regiones Centro y Norte del paiacutes durante los

siglos XVI a XVIII a partir de un exhaustivo anaacutelisis bibliograacutefico Alliacute la autora recupera

discusiones de clasificacioacuten geneacutetica producidas durante los siglos XIX y XX como las de Lafone

Quevedo Imbelloni Paul Rivet y Brinton por mencionar solo algunos

Por otro lado ademaacutes de estas historizaciones de orden amplio en los uacuteltimos antildeos ya sea

desde el aacutembito de la antropologiacutea o desde el de la linguumliacutestica asistimos a un aumento en la

produccioacuten de trabajos que examinan la historia del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

de la regioacuten

Uno de ellos que va en la liacutenea de los anteriormente mencionados por tratarse tambieacuten de

un recorrido historiograacutefico de largo alcance es el de Juan Da Rosa (2013) dedicado a la

produccioacuten en linguumliacutestica indiacutegena rioplatense que por su temaacutetica resulta un antecedente

evidente de esta investigacioacuten El autor reconstruye la accioacuten de los principales referentes del

estudio de estas lenguas en Uruguay desde la Independencia hasta la actualidad investigadores

que manteniacutean un diaacutelogo fluido con aquellos radicados en Buenos Aires En su artiacuteculo Da Rosa

ofrece una particular periodizacioacuten que comprende en primer lugar los trabajos realizados por

intelectuales que recuperan las producciones del periodo colonial en segundo lugar los de corte

ldquodecididamente filoloacutegicosrdquo seguacuten el autor que van desde comienzos del siglo XX hasta la deacutecada

del sesenta a cargo de filoacutelogos y antropoacutelogos argentinos y uruguayos entre los que menciona a

Lafone Quevedo Salvador Canals Frau y Antonio Serrano y un tercer momento que coincide en

varios antildeos con el segundo que conformariacutea una etapa ldquolinguumliacutesticardquo en palabras de Da Rosa

iniciada con la llegada de Benigno Ferrario a Uruguay en 1923 y que se extiende hasta comienzos

del siglo XXI con las investigaciones de Pedro Viegas Barros

En cambio otros trabajos indagan sobre actores o colectivos que en contextos especiacuteficos

analizaron las lenguas indiacutegenas de regiones puntuales Uno de los aportes maacutes significativos al

conocimiento del desarrollo histoacuterico de la disciplina son los trabajos de Marisa Malvestitti quien

ha investigado durante la uacuteltima deacutecada la accioacuten de dos agencias la misionera y la cientiacutefica en

el desarrollo de la linguumliacutestica sobre lenguas pampeano-patagoacutenicas En un artiacuteculo precursor sobre

la primera de estas agencias Malvestitti (2010) presenta una sistematizacioacuten acerca de la accioacuten

de anglicanos y salesianos que fueron quienes mayor participacioacuten tuvieron en la regioacuten Este

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trabajo es de referencia obligada para esta investigacioacuten porque algunos de los vocabularios o

registros de los misioneros que sistematiza la autora fueron publicados precisamente por Outes

Por otro lado Malvestitti (2011 2013) analiza particularmente las praacutecticas de documentacioacuten

de lenguas desarrolladas por la misioacuten anglicana en la Patagonia y en otros trabajos en coautoriacutea

con la historiadora Mariacutea Andrea Nicoletti aborda los anaacutelisis de las misiones catoacutelicas de aquella

regioacuten Asiacute Malvestitti y Nicoletti (2008 2009) examinan la instrumentalidad del mapudungun

para la instancia de evangelizacioacuten situacioacuten que estudian para el caso de distintas oacuterdenes

religiosas Luego analizan y publican un catecismo redactado en mapudungun espantildeol y latiacuten

ineacutedito hasta entonces aparentemente redactado por un franciscano Orbanel en el siglo XVIII

(Malvesttiti y Nicoletti 2012) Maacutes recientemente las mismas autoras revisan un vocabulario

italiano ona alacalufe y tehuelche compilado por el Maggiorino Borgatello a inicios del siglo XX

ademaacutes de reponer las circunstancias en que se produce la documentacioacuten (Malvestitti y Nicoletti

2017) Malvestitti presenta ademaacutes otros dos trabajos tambieacuten referidos a la accioacuten de los

salesianos en el registro de lenguas indiacutegenas (Malvestitti 2017a y 2017b) Si bien esta tesis no

abordaraacute la accioacuten de las misiones gran parte de los registros en lenguas indiacutegenas de los que

disponiacutean los estudiosos en la primera mitad del siglo XX (tal es el caso ya mencionado de Outes)

fueron precisamente realizados por religiosos y sacerdotes de distintas oacuterdenes lo que da cuenta

de la relevancia de la liacutenea de anaacutelisis desarrollada por estas autoras para esta investigacioacuten

En lo relativo a la agencia cientiacutefica Malvestitti puso en circulacioacuten gran cantidad de

documentos ineacuteditos de Lehmann-Nitsche que se encontraban albergados en el Instituto Ibero-

Americano de Berliacuten El primero de estos trabajos (2012) consiste en la publicacioacuten de una serie

de textos en mapudungun documentados entre 1899 y 1926 Ademaacutes la autora reconstruyoacute la

trayectoria acadeacutemica e intelectual de Lehmann-Nitsche (veacutease tambieacuten para este tema Ballestero

2014 Chicote 2007 Chicote y Garciacutea 2009 Daacutevila da Rosa 2011) y repuso las circunstancias en

las que estos textos fueron registrados En Malvestitti (2014 y 2015a) se publican dos vocabularios

uno en lengua tehuelche y otro en lengua selkrsquonam que fueron registrados por el antropoacutelogo

alemaacuten en los antildeos 1903 y 1898-1902 respectivamente en esta oportunidad la autora ademaacutes

realiza un breve sumario de los trabajos sobre lengua tehuelche y lengua selkrsquonam que habiacutea al

momento de la elicitacioacuten repone los contextos en que se llevaron adelante los registros y analiza

detalladamente distintos aspectos del vocabulario (su organizacioacuten anotacioacuten foneacutetica y tipo de

teacuterminos recogidos ademaacutes de realizar un cotejo con otros registros que le eran contemporaacuteneos)

19

En la misma liacutenea Malvestitti en colaboracioacuten con Mariacutea Emilia Orden especialista en guumlnuumln a

iajuumlch publica el uacuteltimo vocabulario de la serie de registros ineacuteditos de Lehmann-Nitsche quien

lo documenta en 1915-1916 en un viaje que realiza en buacutesqueda de los ldquouacuteltimos puelchesrdquo a la

regioacuten de Riacuteo Negro (Malvestitti y Orden 2014)

Finalmente Malvestitti (2015b 2018) ampliacutea el foco para considerar las tradiciones de

investigacioacuten en las que se enmarcan los abordajes de las distintas agencias En el primero de estos

trabajos ofrece una detallada descripcioacuten de los vocabularios de lenguas fueguinas el instrumento

maacutes extendido en el registro de lenguas indiacutegenas durante el periodo de entresiglos (Malvestitti

2015b) mientras que en Malvestitti (2018) se encarga de analizar dos vocabularios de

mapudungun de fines del siglo XIX e inicios del XX uno de ellos realizado por el ya mencionado

Milanesio de la orden salesiana y el otro por el naturalista Carlos Ameghino El anaacutelisis

articulado de estos dos registros le permite a la autora recuperar materiales que en ese momento

integraban el corpus sobre lenguas indiacutegenas que se encontraban en circulacioacuten reconstruir las

tecnologiacuteas aplicadas en las elicitaciones y echar luz acerca del viacutenculo entre la agencia cientiacutefica

y la misionera en el registro de dichas lenguas

En siacutentesis las recientes investigaciones de Malvestitti contribuyen al desarrollo de la

investigacioacuten historiograacutefica en varios sentidos por un lado ponen en circulacioacuten una gran

cantidad de documentos ineacuteditos cuya exeacutegesis permite comprender la metodologiacutea y los modelos

linguumliacutesticos aplicados en el proceso de recoleccioacuten de material llevado adelante por distintas

agencias y actores Por el otro las reconstrucciones de las instancias de elicitacioacuten dan un

panorama bastante acabado sobre un momento particular de la linguumliacutestica indiacutegena argentina el

periodo de entresiglos en un territorio complejo la Patagonia donde las lenguas indiacutegenas teniacutean

un doble valor por un lado todaviacutea eran un importante vehiacuteculo de comunicacioacuten y se requeriacutea su

empleo para impartir la ensentildeanza religiosa por otro comenzaban a ser un objeto de estudio

preciado para el proyecto cientiacutefico nacional

Desde el aacutembito de la antropologiacutea Maacuteximo Farro por su parte a partir de un minucioso

trabajo de archivo ha analizado las tecnologiacuteas de recoleccioacuten de material linguumliacutestico a fines del

siglo XIX en la Argentina con especial atencioacuten a la figura de Samuel Lafone Quevedo y el

contexto de produccioacuten en que tuvo lugar su trabajo en el Museo de La Plata (Farro 2013a 2014)

A partir de un enfoque vinculado con la historia material Farro pone en diaacutelogo la biografiacutea de

Lafone con el trabajo de gabinete lo que le permite comprender y develar las particularidades en

20

la praacutectica de investigacioacuten del actor en cuestioacuten Tambieacuten estos trabajos constituyen un

antecedente de relevancia para la presente investigacioacuten no solo por el importante rol que tuvo

Lafone Quevedo en la investigacioacuten divulgacioacuten y ensentildeanza de distintos aspectos relacionados

con las lenguas indiacutegenas del paiacutes (asunto que seraacute trabajado en esta tesis veacutease el capiacutetulo

tercero) sino tambieacuten porque en ellos Farro reconstruye la red que hizo posible el acceso de Lafone

a los documentos que publicoacute a lo largo de su vida hecho que aporta al conocimiento acerca de la

organizacioacuten del aacutembito de estudios sobre lenguas indiacutegenas del periodo de entresiglos

En cuanto a los antecedentes relativos al desarrollo de los estudios linguumliacutesticos y su

institucionalizacioacuten en la Argentina contamos con las investigaciones de Guillermo Toscano y

Garciacutea (2005 2009 2011 2013a 2013b) quien a partir del anaacutelisis de la historia del Instituto de

Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires da cuenta de la

primera etapa de ese proceso Desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica el autor aborda

en distintos trabajos la historia de este centro de investigacioacuten desde su creacioacuten en 1922 hasta

1946 cuando Amado Alonso renuncia a su cargo de director Ademaacutes de reconstruir la historia

que dio lugar a un espacio acadeacutemico para los estudios linguumliacutesticos en la Argentina Toscano y

Garciacutea repara en la casi completa exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en este proceso Asiacute aborda

la estrecha relacioacuten que guarda la creacioacuten de este instituto con el proyecto intelectual y acadeacutemico

de Ricardo Rojas quien se desempentildeaba al momento de creacioacuten del Instituto como decano de

la Facultad Explica tambieacuten que Rojas pretendiacutea instalar en esa unidad acadeacutemica un espacio

especiacuteficamente dedicado al estudio de las lenguas indiacutegenas ya que seguacuten su entender la cultura

indiacutegena era parte integral del ldquoser argentinordquo Sin embargo este proyecto se vio frustrado luego

de que Rojas estableciera una alianza con el espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal quien redireccionoacute

las liacuteneas de investigacioacuten del Instituto de modo tal que se impusieron las de corte filoloacutegico

Constituye una excepcioacuten a lo anterior sin embargo la breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche en el

antildeo 1926 asunto que abordamos en esta tesis con especial atencioacuten (veacutease sectIV 2)

Hay asimismo otro tipo de investigaciones abocadas a la historia de la linguumliacutestica que

hacen particular eacutenfasis en la dimensioacuten poliacutetica que atraviesa a la cuestioacuten de la lengua en distintos

episodios de la historia argentina Asiacute desde la perspectiva de la glotopoliacutetica Mara Glozman se

ha ocupado de indagar en este problema durante el primero y segundo gobierno de Peroacuten (Glozman

2009 2014 2015) Si bien alliacute aborda cuestiones relacionadas principalmente con la lengua

espantildeola en uno de sus trabajos se centra en la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en este momento

21

poliacutetico (Glozman 2010) asunto que tambieacuten seraacute tratado en esta tesis (sectVII 2) Tambieacuten desde

la perspectiva de la glotopoliacutetica Diego Bentivegna (2019a) analiza las intervenciones en la

definicioacuten de los liacutemites disciplinares de este aacutembito de estudios en la Argentina por parte de

filoacutelogos linguumlistas y especialistas en temaacuteticas afines emigrados de Europa la mayoriacutea por

cuestiones relativas a la guerra entre los que incluye a Imbelloni Bentivegna (2019b) entra en

estrecho diaacutelogo con esta investigacioacuten al analizar una serie de proyectos institucionales en su

mayoriacutea nunca concretados que tienen como responsables a Rojas y Lehmann-Nitsche con los

que sus autores buscan incorporar el estudio de las lenguas indiacutegenas en las investigaciones

filoloacutegicas y linguumliacutesticas en la Argentina

En una liacutenea similar que pone en diaacutelogo la historia de la linguumliacutestica y los anaacutelisis

glotopoliacuteticos Juan Ennis (2012 2016) por su parte ha analizado la trayectoria acadeacutemica de

Rodolfo Lenz y su impacto en el desarrollo de los estudios linguumliacutesticos de la regioacuten Estos son

trabajos de referencia para esta investigacioacuten ya que este linguumlista alemaacuten es uno de los uacutenicos

filoacutelogos del periodo de entresiglos en el Cono Sur que se dedicoacute al estudio del mapudungun lo

que redundoacute en valiosiacutesimos aportes al desarrollo de los estudios sobre las lenguas indiacutegenas que

lo convirtieron en un referente obligado en los distintos anaacutelisis sobre la materia del periodo

Otro antecedente de esta tesis es una publicacioacuten de Guillermo David (2013) en la que

compila tres importantes trabajos sobre lenguas indiacutegenas realizados por tres jefes de Estado en la

Argentina antecedidos por un proacutelogo donde el autor expone algunas cuestiones del contexto de

produccioacuten y el derrotero que atravesaron esos textos Ellos son la Gramaacutetica y diccionario de la

lengua pampa (Pampa-Ranquel-Araucano) de Juan Manuel de Rosas la edicioacuten del Vocabulario

del allentiak del Padre Luis de Valdivia por parte de Mitre y la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana de Juan Domingo Peroacuten en la que Imbelloni participa como prologuista El

valor de este trabajo para esta investigacioacuten radica en que el autor repone en el estudio preliminar

las circunstancias en que la Toponimia fuera publicada por primera vez y las de sus reediciones

asunto que tambieacuten abordaremos en esta tesis (en sectVII 4)

Maacutes allaacute de estos antecedentes hasta el momento no registramos un trabajo sistemaacutetico

dedicado especiacuteficamente a la reconstruccioacuten de la historia del estudio de las lenguas indiacutegenas

desde el aacutembito acadeacutemico en la Argentina ni uno que analice el espacio en el que emergen que

coincide con el desarrollo de los estudios antropoloacutegicos Asiacute si bien Martiacuten (1985) Bixio (2010)

y Da Rosa (2013) presentan historizaciones de amplio alcance que coinciden en gran parte con

22

nuestro periodo son trabajos aislados y no exhaustivos Los dos primeros ademaacutes no se inscriben

en la liacutenea de la historiografiacutea linguumliacutestica mientras que los dos uacuteltimos se focalizan en

producciones sobre aacutereas linguumliacutesticas particulares Contamos por otra parte con los otros trabajos

mencionados que si bien constituyen un antecedente de relevancia (como los de Malvestitti Farro

y Toscano y Garciacutea) se encargan de analizar principalmente otros problemas con los que de todas

formas nuestra investigacioacuten guarda un estrecho diaacutelogo

I 2 2 Historia de la antropologiacutea en la Argentina

La historia de la antropologiacutea argentina por su parte viene siendo abordada en profundidad por

distintos equipos de investigacioacuten y constituye un tema muy fecundo en el aacuterea en tal sentido

registramos numerosos trabajos que constituyen antecedentes de importancia para este proyecto

Uno de los artiacuteculos pioneros y que consideramos simultaacuteneamente fuente y antecedente

de nuestra investigacioacuten es una conferencia que Imbelloni dicta en 1949 en el Ciclo Anual de

Conferencias organizado por la Subsecretariacutea de Cultura de la Nacioacuten y que fue publicada un antildeo

despueacutes ldquoAntropologiacutea Investigadores e investigaciones de la antropologiacutea de nuestro paiacutesrdquo

(Imbelloni 1949a) Alliacute el autor propone una periodizacioacuten de la investigacioacuten antropoloacutegica a

partir de la cual organiza a los referentes locales en ldquopioneersrdquo ldquosistemaacuteticosrdquo e ldquoiniciadosrdquo Este

agrupamiento le permite inscribir a varios de los autores que consideraremos (Outes Mitre Lafone

Quevedo y Lehmann-Nitsche) en ciertas tradiciones particulares ademaacutes de recuperar las

principales temaacuteticas abordadas y algunos datos biograacuteficos de relevancia

Otra de las historizaciones de gran difusioacuten dentro el aacutembito de la antropologiacutea es bastante

posterior y se debe a Alberto Rex Gonzaacutelez (1991-1992) quien se encarga de analizar el camino

que tomoacute la antropologiacutea a partir de la asuncioacuten de Peroacuten en el antildeo 1946 con especial atencioacuten a

los cambios operados en esta disciplina desde la deacutecada del cincuenta y en adelante Casi

contemporaacuteneamente Patricia Arenas (1989-1990) analiza la emergencia de la antropologiacutea como

campo cientiacutefico especiacutefico situacioacuten que ubica en el periodo de entresiglos Para ello se retrotrae

a sus antecedentes cercanos comenzando con la fundacioacuten en el antildeo 1893 de la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana a cargo de Mitre para luego exponer distintas facetas de la

conformacioacuten del campo las problemaacuteticas maacutes destacadas del periodo las perspectivas teoacuterico-

metodoloacutegicas los principales intelectuales y los espacios de sociabilidad cientiacutefica Por otro lado

Irina Podgorny (2004a 2004b) aborda algunos hitos de la antropologiacutea nacional e internacional en

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un periodo que va desde 1910 hasta 1940 y recupera la organizacioacuten de las distintas redes de

intelectuales y la fundacioacuten de instituciones las principales discusiones los eventos cientiacuteficos

maacutes relevantes y las publicaciones de mayor impacto Todos estos trabajos constituyen

antecedentes de gran valor para nuestra investigacioacuten ya que en ellos los autores exponen un

panorama organizado que integra distintos momentos del desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas

reconstruyen las trayectorias de los principales actores e instituciones y recuperan algunos de los

debates que definieron este aacutembito disciplinar en el aacutembito local

Maacutes recientemente es posible identificar numerosas investigaciones sobre la historia de la

antropologiacutea que tienen como punto de partida los espacios disciplinares e institucionales desde

donde comenzoacute a gestarse este tipo de conocimiento el Museo Etnograacutefico la carrera de

Antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el Museo de

La Plata la Sociedad Argentina de Antropologiacutea y el Instituto Eacutetnico Nacional La creacioacuten y la

historia de cada uno de estos espacios que fueron nodales para la sociabilidad de antropoacutelogos

locales y para el desarrollo de la antropologiacutea argentina de una u otra forma impactaron en la

historia del estudio de las lenguas indiacutegenas ya que habilitaron la elaboracioacuten de proyectos

conjuntos y el intercambio de materiales y de ideas ademaacutes de ser los lugares desde donde

intermitentemente se incluyoacute o excluyoacute el tratamiento de esta temaacutetica durante el periodo que

abarca esta investigacioacuten lo que necesariamente afectoacute a la institucionalizacioacuten del campo

El Museo Etnograacutefico fue creado en 1904 como dependencia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires Respecto de la fundacioacuten de esta institucioacuten como asiacute

tambieacuten de las otras dos que la contienen existen numerosos trabajos Andrea Pegoraro (2009)

dedicoacute su tesis doctoral al anaacutelisis de la formacioacuten de las primeras colecciones del Museo durante

las dos primeras gestiones la de Juan Bautista Ambrosetti y la de Salvador Debenedetti En este

trabajo la autora reconstruye las condiciones en que este Museo fue instaurado lo que la lleva a

reponer la red de relaciones del siglo XIX que formaron las bases para el desarrollo del

americanismo producido desde y por americanos proceso que la autora define como

ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo Por el periodo e institucioacuten que abarca esta tesis constituye

un antecedente fundamental de nuestra investigacioacuten ademaacutes de coincidir en el tratamiento de

varias temaacuteticas aunque con perspectivas y objetivos distintos Por su parte en diaacutelogo con el

trabajo de Pegoraro Pablo Perazzi (2011) se encarga de analizar las redes y estrategias de

sociabilidad que hicieron posible la conformacioacuten de las primeras colecciones de ese Museo a

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traveacutes de donaciones y expediciones al terreno Nuevamente Pegoraro esta vez junto con Vivian

Spoliansky (2013) se encarga de la historia del archivo del Museo Etnograacutefico lo que constituye

un insumo para esta investigacioacuten debido a que algunos documentos presentes en ese archivo

integran nuestro corpus central (veacutease ldquo1 1 Documentos institucionalesrdquo) Tulio Halperin Donghi

(1962) ha trabajado sobre la historia de la Universidad de Buenos Aires lo mismo que Pablo

Buchbinder (1997) que se ocupa especiacuteficamente de la historia de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras dependiente de la Universidad de Buenos Aires desde sus inicios hasta 1965 Ademaacutes

Buchbinder (2005) tambieacuten ha abordado la historia de las universidades argentinas desde sus

oriacutegenes hasta inicios del siglo XXI Estos uacuteltimos tres casos aportan datos clave a esta

investigacioacuten ya que reponen el marco institucional en que fue creado el Museo Etnograacutefico como

asiacute tambieacuten el espacio acadeacutemico de mayor actuacioacuten de Outes e Imbelloni

Rosana Guber (2006 2007) y Hugo Ratier (2010) han examinado distintos aspectos de la

historia de la antropologiacutea argentina con especial atencioacuten a la emergencia de la antropologiacutea

social en la deacutecada del sesenta en Buenos Aires en el marco de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

Estos artiacuteculos tambieacuten son un antecedente de esta investigacioacuten ya que alliacute recuperan las

circunstancias de creacioacuten de esta carrera entre las que se destaca el rol desempentildeado por

Imbelloni en tanto principal responsable de los estudios antropoloacutegicos en la Universidad de

Buenos Aires durante la deacutecada anterior a los que les impuso la impronta de la Escuela Histoacuterico

Cultural cuestioacuten que abordaremos en los capiacutetulos cinco y seis de esta tesis Tambieacuten Guber

(2011) en coautoriacutea con Martha Rodriacuteguez se ocupa de las publicaciones de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en un periodo que va desde el comienzo del

primer gobierno antildeo de Peroacuten hasta la Revolucioacuten Argentina que terminoacute con el gobierno de

Arturo Illia (1966) Este artiacuteculo aporta a nuestra investigacioacuten debido a que entre las

publicaciones que analiza se encarga de la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre

creada y dirigida por Imbelloni en el marco de su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea de la

Universidad de Buenos Aires

Por otro lado en relacioacuten con la Universidad de Buenos Aires Lena Daacutevila Da Rosa (2018)

analiza la trayectoria acadeacutemica de Lehmann-Nitsche y particularmente su participacioacuten como

docente de antropologiacutea en dicha universidad y en la de La Plata Por su desempentildeo en estas dos

universidades este trabajo nos permite profundizar en el viacutenculo interinstitucional entre ambas

En este artiacuteculo Daacutevila Da Rosa ofrece un documentado detalle acerca de la participacioacuten de

25

Lehmann-Nitsche en estas dos instituciones y analiza en profundidad los distintos programas de

la materia a su cargo lo que nos confirma que el estudio de las lenguas indiacutegenas estaba ausente

en este espacio curricular Este trabajo dialoga con una investigacioacuten temprana de la misma autora

(Daacutevila Da Rosa 2011) donde se encarga de examinar los inicios de la antropologiacutea argentina a

partir de los aportes del antropoacutelogo alemaacuten con especial atencioacuten a sus estudios sobre los pueblos

indiacutegenas del Gran Chaco

El Museo de La Plata por su parte es una institucioacuten de suma importancia para esta tesis

debido al paralelismo de su historia con la del Museo Etnograacutefico y por el diaacutelogo entre los equipos

que les dieron vida a lo largo del periodo Entre las investigaciones que reconocemos como

antecedentes contamos con por un lado Podgorny (2005) quien analiza la historia de la

Universidad de La Plata institucioacuten clave en desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y principal

espacio de pertenencia de Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche razones por las que ese trabajo es

de referencia para esta investigacioacuten Por el otro los aportes de Farro (2009 2013b) en los que el

autor aborda la historia del Museo de La Plata a partir del estudio de la formacioacuten de sus

colecciones durante las primeras deacutecadas de vida de esta institucioacuten a fines del siglo XIX cuando

se encontraba a cargo de Francisco Pascasio Moreno Este periodo es de relevancia para esta tesis

ya que es posible reconocer entonces los primeros proyectos de institucionalizar el estudio de las

lenguas indiacutegenas tarea que Moreno encomendara a Lafone Quevedo a traveacutes de la creacioacuten de

la Seccioacuten de Filologiacutea y de la Biblioteca de Linguumliacutestica del Museo

En cuanto a la Sociedad Argentina de Antropologiacutea cuya fundacioacuten marca un hito en las

trayectorias acadeacutemicas tanto de Outes como de Imbelloni ya que ambos fueron miembros

fundadores y desempentildearon en ella importantes funciones el trabajo de Mariacutea Mercedes Podestaacute

(2007) permite reconstruir la historia de esta institucioacuten organizada en sucesivos momentos

relacionados con la vida poliacutetica del paiacutes Primero se detiene en la etapa fundacional que

comienza en el antildeo 1936 continuacutea con la caracterizacioacuten de la Sociedad en funcioacuten de los cambios

que atravesoacute la vida acadeacutemica durante los dos gobiernos de Peroacuten le sigue la reorganizacioacuten de

la Sociedad despueacutes de 1955 cuando el presidente fue derrocado en nombre de la Revolucioacuten

Libertadora finalmente la autora estudia el funcionamiento de la Sociedad entre las deacutecadas del

setenta ochenta y noventa

Otra serie de trabajos que se resentildean a continuacioacuten analiza el desarrollo de los estudios

antropoloacutegicos en relacioacuten con ciertos fenoacutemenos sociales y culturales que tambieacuten afectan a las

26

problemaacuteticas que aborda esta tesis Por un lado dos textos de Axel Lazzari analizan la articulacioacuten

de una antropologiacutea en tanto saber acadeacutemico y una antropologiacutea al servicio de la organizacioacuten del

Estado fenoacutemeno que tambieacuten abordamos durante el mismo periodo aunque en nuestro caso en

relacioacuten con el Museo Etnograacutefico (veacutease capiacutetulo dos) En el primero Lazzari (2002) reconstruye

la historia del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en un periodo que va desde el antildeo en 1943 hasta

1976 en el segundo (2004) examina los primeros antildeos de la puesta en funcionamiento del Instituto

Eacutetnico Nacional creado en 1946 Maacutes especiacuteficamente en estos trabajos el autor da cuenta entre

otras cuestiones del rumbo que tomaron los estudios antropoloacutegicos durante la deacutecada del cuarenta

frente a los nuevos problemas poliacuteticos y sociales y recupera la renovada preocupacioacuten del Estado

por el ldquoproblema del indiordquo Estas son las condiciones que dan lugar a un evidente aumento de

presupuesto para instituciones creadas para los estudios etnoloacutegicos y de otras disciplinas como

el folklore dedicadas a la ldquocultura popularrdquo Seguacuten intentaremos demostrar esto supone ademaacutes

un retorno al trabajo de campo que en nuestro caso tendraacute como resultado la expedicioacuten

impulsada por Imbelloni para el estudio del pueblo tehuelche (sectVII 3)

Tambieacuten por la importancia que adquiere el campo del folklore en la reconfiguracioacuten del

espacio epistemoloacutegico donde se ubicoacute el estudio de las lenguas indiacutegenas a lo largo del periodo y

por coacutemo impactoacute dicho campo en las praacutecticas de investigacioacuten se suman otro grupo de trabajos

que atienden a la emergencia y desarrollo de este campo en la Argentina Estrechamente vinculadas

desde sus inicios las historias de esta disciplina y de la antropologiacutea en este paiacutes tienen caminos

difiacutecilmente desligables (veacuteanse Chamosa 2012 y Guber 1999) De hecho los primeros

representantes de estos estudios en el aacutembito nacional fueron los ya mencionados Lafone Quevedo

y Lehmann-Nitsche Por esta razoacuten es posible entender que en la mayoriacutea de los casos sean

antropoacutelogos junto con historiadores quienes hayan aportado a la historiografiacutea del folklore

Algunos de estos textos tambieacuten constituyen un antecedente de esta investigacioacuten Un trabajo

pionero es la Historia del folklore argentino de Juan Alfonso Carrizo (1953) quien se encarga de

presentar un recorrido histoacuterico por los principales estudios hasta ese momento en materia de

folklore Maacutes actual tambieacuten constituye un antecedente el trabajo de Oscar Chamosa (2012) quien

expone una historizacioacuten del folklore que abarca los antildeos comprendidos entre 1920 y 1970 Alliacute

el autor demuestra que su emergencia estuvo impulsada por las oligarquiacuteas provinciales como

tambieacuten lo estuvo su posterior desplazamiento e insercioacuten en los aacutembitos acadeacutemicos y

27

reconstruye el papel que jugoacute Carrizo en la conformacioacuten del campo asunto que dialoga por

momentos con nuestra investigacioacuten

En relacioacuten con la historizacioacuten de las tendencias nacionalistas y su viacutenculo con la

emergencia del folklore contamos con uno de los trabajos pioneros sobre el tema de Martha

Blache (1991-1992) y luego con otro que realiza en colaboracioacuten con Ana Mariacutea Dupey (2007)

En este uacuteltimo las autoras se encargan de reconstruir la conformacioacuten del campo del folklore en la

Argentina recuperar las principales perspectivas teoacutericas que formaron parte de este estudio en

distintos momentos y finalmente dar cuenta de la sostenida tensioacuten entre los intereses del Estado

y la comunidad acadeacutemica que lo atravesaron en distintos momentos Por su parte Ingrid De Jong

(2005) estudia el lugar otorgado al ldquoindiordquo y al inmigrante en la construccioacuten de una identidad

nacional desde los aacutembitos de la antropologiacutea y el folklore en el periodo de entresiglos Carolina

Crespo y Margarita Ondelj (2012) abordan a partir de la historia del Instituto Nacional de la

Tradicioacuten coacutemo se fue definiendo el ldquopatrimonio nacionalrdquo y plantean que los cambios

identificados en estas conceptualizaciones se relacionan en la misma liacutenea que el artiacuteculo de

Blache y Dupey con la tensioacuten entre las demandas del Estado y el campo cientiacutefico Finalmente

Fernando Fischman (2012) propone una periodizacioacuten de los estudios folkloacutericos

latinoamericanos que para el caso de nuestro propio periodo organiza en dos momentos uno que

comprende hasta 1920 a cargo de arqueoacutelogos y el siguiente desde 1920 hasta 1970

caracterizado por la creacioacuten de instituciones especiacuteficas para el estudio del tema y la emergencia

de especialistas como Alfonso Carrizo y Augusto Cortazar Todos estos trabajos aportan

directamente a nuestra investigacioacuten no solo por la estrecha relacioacuten de la emergencia del folklore

con los estudios de linguumliacutestica indiacutegena sino tambieacuten porque permiten conformar un panorama

acerca de este campo de estudios desde fines del siglo XIX hasta el cierre de nuestro periodo

I 2 3 Antecedentes sobre Outes e Imbelloni

El tercer grupo de antecedentes estaacute integrado por investigaciones dedicadas al anaacutelisis de ciertos

aspectos especiacuteficos de la actividad acadeacutemica y cientiacutefica de Outes e Imbelloni si bien se resentildean

separadamente son trabajos que estaacuten muy relacionados con las producciones relativas a la historia

de la antropologiacutea en la Argentina

Respecto de la trayectoria acadeacutemica de Outes hasta ahora contamos con escasas

investigaciones especiacuteficas Si bien su figura es habitualmente referida en la historiografiacutea de las

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ciencias antropoloacutegicas debido a su activa y asidua participacioacuten en distintas instituciones de gran

relevancia (tal es el caso de las historias del Museo de La Plata del Museo Etnograacutefico o de la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea) como asiacute tambieacuten por sus importantes aportes al desarrollo

de distintos conocimientos del aacuterea hemos registrado solo algunas investigaciones que abordan

aspectos puntuales de su biografiacutea cientiacutefica Tampoco hemos registrado trabajos que se refieran

a las investigaciones linguumliacutesticas desarrolladas por Outes Ademaacutes de su propia biobibliografiacutea

(Outes 1922) Fernando Maacuterquez Miranda (1940) escribe en la Revista del Museo de La Plata un

homenaje con motivo de su fallecimiento donde da cuenta de los acontecimientos maacutes relevantes

de su carrera acadeacutemica y sus principales liacuteneas de investigacioacuten un recorrido similar presenta en

Maacuterquez Miranda (1967) Tambieacuten Romualdo Ardissone (1943) le dedica una necroloacutegica en la

revista de la Sociedad Argentina de Geografiacutea donde mucho maacutes brevemente expone los puntos

maacutes sobresalientes de su trayectoria El trabajo maacutes reciente es el de Claudia Barros (2001) en el

que se encarga de investigar la efiacutemera vida de un aacuterea disciplinar instalada por el propio Outes en

la Argentina la antropogeografiacutea que seguacuten Barros constituyoacute un movimiento taacutectico para

hacerse un lugar en la escena acadeacutemica de la Universidad de Buenos Aires

Por el contrario la trayectoria acadeacutemica de Imbelloni ha sido mucho maacutes frecuentemente

estudiada sin embargo como se veraacute no existe ninguacuten abordaje especiacutefico referido a los aportes

de Imbelloni a la linguumliacutestica indiacutegena

En primer lugar Benigno Martiacutenez Soler (1945) presenta una bibliografiacutea de la primera

etapa de la trayectoria de Imbelloni que si bien no es exhaustiva mdashaspecto que criticaraacute Edgardo

Garbulsky (1987)mdash facilitoacute un primer acercamiento a su obra Tiempo despueacutes Mercedes Vidal

Fraits continuacutea el trabajo de Martiacutenez Soler y completa la tarea por eacutel iniciada La misma autora

realiza ademaacutes una de las primeras biografiacuteas (Vidal Fraits 1968) que al igual que la de Juan

Comas (1970) son conmemorativas con motivo del reciente fallecimiento del autor

Garbulsky (1987) trabaja con textos de Imbelloni mayormente obviados por la criacutetica

producidos en el marco de la Primera Guerra Mundial cuando se desempentildeoacute como corresponsal

de prensa de un perioacutedico italiano en la Argentina entre 1914 y 1916 Resalta asiacute una temprana

intervencioacuten de Imbelloni tentildeida por el positivismo el biologismo social y el racismo para

defender la idea de que la guerra es connatural al hombre La alineacioacuten de Imbelloni con el

fascismo mussolinista y sus aportes en la prensa argentina con artiacuteculos de esta temaacutetica ha sido

29

un toacutepico trabajado aunque no centralmente por Prislei (2012) en su abordaje de las redes de

intelectuales durante el fascismo en la Argentina

Tambieacuten Arenas en coautoriacutea con Elina Ineacutes Baffi (1991-1992) se dedican a indagar en

el anaacutelisis aplicado por Imbelloni a las deformaciones craneanas una de las temaacuteticas a las que

maacutes tiempo dedicoacute a lo largo de su carrera de investigacioacuten

Mariacutea Teresa Boschin y Ana Mariacutea Llamazares (1986) analizan la historia de la

arqueologiacutea en la Argentina y la emergencia de los estudios histoacuterico-culturales su fortalecimiento

y arraigo sus representantes locales y los supuestos teoacuterico-metodoloacutegicos de los que parte esta

escuela La perspectiva de anaacutelisis es fundamentalmente criacutetica y consideran a la Escuela Histoacuterico

Cultural impuesta precisamente por Imbelloni en el aacutembito local como una liacutenea de trabajo que

retardoacute el desarrollo de la arqueologiacutea ldquocientiacuteficardquo en la Argentina

Perazzi (2014) se encarga de la relacioacuten entre el peronismo y la organizacioacuten del campo de

la antropologiacutea a partir de la idea de que si bien este movimiento poliacutetico cambioacute la situacioacuten de

algunos agentes mdashtal como coinciden varios historiadores de la antropologiacutea y de la historia de la

ciencia argentinamdash y generoacute una serie de tensiones que su artiacuteculo refiere no modificoacute la loacutegica

de funcionamiento interna del campo Con especial atencioacuten a Imbelloni en tanto agente central

en dicho campo durante el peronismo este artiacuteculo es un antecedente de relevancia para esta tesis

Este trabajo se complementa con otro del mismo autor (Perazzi 2009) en el que aborda la

recepcioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en este paiacutes

Alejandra Mailhe (2016) por su parte se centra en la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca del

Americanista Modernordquo organizada por Imbelloni y lanzada en 1936 con la publicacioacuten de

Epiacutetome de culturologiacutea Alliacute Mailhe se pregunta por los destinatarios de esta coleccioacuten el tipo

de americanismo que Imbelloni concibe y la definicioacuten de antropologiacutea de la que eacutel parte En un

artiacuteculo maacutes reciente (Mailhe 2018) profundiza ese anaacutelisis con el objetivo de reconstruir las

condiciones en las que Imbelloni participa de la formacioacuten de un lectorado americanista amplio

pero de la franja culta de la poblacioacuten operacioacuten que vincula con el proceso de profesionalizacioacuten

de la antropologiacutea como parte del entramado que se gesta luego de la Reforma del lsquo18 Seguacuten la

lectura de Mailhe este movimiento abona al proyecto de Imbelloni de posicionar al americanismo

en un lugar central en el aacutembito cientiacutefico que a la vez dispute los mecanismos de definicioacuten de

la identidad americana

30

En lo relativo a la expedicioacuten emprendida por Imbelloni en 1949 en el marco de las

actividades propuestas para el Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires mdashasunto en el que profundizaremos maacutes adelante (sectII 5 y sectVII

3)mdash no contamos con gran cantidad de antecedentes Por un lado Julio Vezub y Alejandro De

Oto (2011) trabajaron con el material fotograacutefico recogido durante esta expedicioacuten que se

encuentra en el Archivo del Museo Etnograacutefico con el objetivo de analizar la relacioacuten del proyecto

cientiacutefico de Imbelloni con el programa poliacutetico del primer peronismo a partir de una lectura

decolonial Mariela Eva Rodriacuteguez (2010) en su tesis de doctorado orientada al anaacutelisis de

procesos histoacutericos de visibilizacioacuten e invisibilizacioacuten del pueblo tehuelche analiza la expedicioacuten

emprendida por Imbelloni en el marco de los dispositivos cientiacuteficos mediante los cuales se

organizan los pueblos indiacutegenas en tipologiacuteas raciales Sergio Carrizo (2015a) por su parte

tambieacuten ha abordado este viaje con el objetivo de demostrar que ldquolo patagoacutenicordquo fue un problema

del que Imbelloni se apropioacute para otorgarle a la versioacuten local de la Escuela Histoacuterico Cultural un

objeto de investigacioacuten original y distintivo

Contamos ademaacutes con otros tres trabajos de Carrizo centrados en distintos aspectos de la

carrera acadeacutemica de Imbelloni El primero de ellos se trata de una investigacioacuten de mayor alcance

en la que el autor reconstruye esa trayectoria articulada con la historiografiacutea de la antropologiacutea

argentina al reponer el contexto disciplinar social y poliacutetico en el que Imbelloni ejercioacute su carrera

(Carrizo 2000) razoacuten por la cual se trata de un antecedente directo de esta investigacioacuten En los

otros dos artiacuteculos analiza su intervencioacuten en el desarrollo de la antropologiacutea en la Universidad

Nacional de Tucumaacuten Especiacuteficamente Carrizo (2015b) reconstruye la creacioacuten de la

Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas en 1947 (la primera en el paiacutes fundada con objetivos

similares a los de la propuesta que el propio Imbelloni expone en 1943 en Concepto y praxis del

folklore como ciencia de crear una carrera de Ciencias de Ameacuterica) mientras que en Carrizo (2010)

se encarga de analizar el viacutenculo que entabla con Radameacutes Altieri y su participacioacuten en la creacioacuten

del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad

Como puede verse en este estado de la cuestioacuten la historia de la antropologiacutea ha tenido un

desarrollo considerablemente de mayor alcance que la historiografiacutea linguumliacutestica en la Argentina

Con todo como ya dijeacuteramos es posible reconocer en funcioacuten de la lectura de los dos grupos de

antecedentes un aacuterea que auacuten se encuentra inexplorada la historia del estudio de las lenguas

indiacutegenas en la primera mitad del siglo XX Seguacuten intentaremos demostrar esta temaacutetica se aloja

31

en la interseccioacuten de los dos espacios disciplinares mencionados si bien se inscribe en el aacutembito

de la antropologiacutea acadeacutemica necesariamente debe leerse en relacioacuten con el desarrollo de los

estudios del lenguaje y su institucionalizacioacuten

I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico

Desde la deacutecada del setenta del uacuteltimo siglo a esta parte se reconoce la aparicioacuten de una serie de

investigaciones que se inscriben en el aacutembito de la linguumliacutestica y que buscan establecer una reflexioacuten

sobre la historia de la disciplina un proceso que fue acompantildeado por la celebracioacuten de reuniones

cientiacuteficas y publicaciones especializadas abocadas a este tema (Koerner 1995 2014)2 La

historiografiacutea linguumliacutestica en tanto rama de la linguumliacutestica consiste en el estudio sistemaacutetico de las

teoriacuteas del lenguaje su aplicacioacuten y su desarrollo en el tiempo Uno de los investigadores que se

ha dedicado con especial atencioacuten a la reflexioacuten metahistoriograacutefica Pierre Swiggers la define de

la siguiente manera

La historia de la linguumliacutestica se puede definir como el conjunto cronoloacutegico y geograacutefico de los

acontecimientos los hechos los procesos de conceptualizacioacuten y de descripcioacuten y los

productos que han moldeado tradiciones de pensamiento y de quehacer linguumliacutesticos (Swiggers

2009 68-69)

En sus inicios este enfoque consideraba como principal objeto el estudio de las producciones que

tomaron lugar a partir del siglo XIX en el marco de la linguumliacutestica histoacuterico-comparada ya que se

entendiacutea a este modelo como el inicio del conocimiento sobre las lenguas y el lenguaje guiado por

un meacutetodo cientiacutefico Posteriormente las investigaciones se han extendido en el tiempo hasta los

periodos maacutes remotos en que tuvo lugar este tipo de reflexioacuten de parte de distintos agentes con

motivaciones diferentes y en circunstancias histoacutericas particulares (veacutease Toscano y Garciacutea 2011)

Tal como establece Swiggers (2009) la historiografiacutea linguumliacutestica comprende tres grandes

dimensiones una descriptivo-interpretativa que supone la descripcioacuten de los hechos linguumliacutesticos

y cuyo resultado es la construccioacuten de historias de la linguumliacutestica particulares una

epihistoriograacutefica que consiste en la construccioacuten de una base de apoyo documental (biografiacuteas

bibliografiacuteas comentadas cataacutelogos etc) y finalmente una metahistoriograacutefica mediante la cual

se reflexiona sobre el propio quehacer historiograacutefico

2 Para un mayor detalle de las circunstancias histoacutericas de emergencia de la historiografiacutea linguumliacutestica y sus debates

iniciales veacutenase Koerner (2014) y un estado de la cuestioacuten en Toscano y Garciacutea (2011)

32

La investigacioacuten desarrollada en esta tesis se propone abordar la primera dimensioacuten desde

la perspectiva de Schlieben-Lange quien define la linguumliacutestica como

[hellip] un trabajo sistemaacutetico y metoacutedico de cuestiones que se tornan problemaacuteticas con respecto

a las lenguas Esto significa por lo tanto que los textos de Linguumliacutestica son argumentaciones y

que la comunicacioacuten entre los linguumlistas adquiere la forma de argumentaciones La historia de

la Linguumliacutestica como la historia de las comunidades argumentativas y de los textos

argumentativos tiene dos lados uno externo y uno interno (Schlieben-Lange 1993 138 la

traduccioacuten es nuestra)

De acuerdo con este planteo revisar la historia de la comunidad argumentativa encargada de los

estudios linguumliacutesticos implica desde una perspectiva externa describir los sujetos y las

instituciones que habilitaron la reflexioacuten acerca de distintas cuestiones sobre las lenguas Desde

esta perspectiva la historiografiacutea linguumliacutestica debe analizar ldquocuaacuteles personas grupos miembros de

cuaacuteles especializaciones argumentaron sobre las lenguasrdquo como asiacute tambieacuten ldquoen cuaacuteles

instituciones eso fue realizado (escuela universidad foros puacuteblicos academias etcrdquo) ldquode queacute

forma eso fue realizado (concursos revistas congresos etc) y finalmente ldquoel medio en el cual la

argumentacioacuten acontecerdquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra) En lo relativo al

anaacutelisis de los textos argumentativos sobre linguumliacutestica lo que supone pensar en teacuterminos de historia

interna plantea que este consiste en el estudio de ldquolas argumentaciones en siacuterdquo es decir consiste

en trabajar en la respuesta a la pregunta acerca de ldquocuaacuteles cuestiones en un determinado periodo

histoacuterico fueron consideradas problemaacuteticas y cuaacuteles fueron autorizadas para un abordaje

cientiacuteficordquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra)

En funcioacuten de estas definiciones la autora establece tres aspectos que forman parte de la

reflexioacuten en perspectiva histoacuterica sobre la construccioacuten del conocimiento acerca del lenguaje por

un lado una historia social de la linguumliacutestica que supone la adaptacioacuten de la pregunta fishmaniana

ldquoquieacuten habla queacute lengua con quieacuten y cuaacutendordquo a la problematizacioacuten histoacuterica acerca de la

construccioacuten de este conocimiento lo que deriva en el interrogante acerca de quieacuten intercambia

argumentos linguumliacutesticos con quieacuten bajo queacute condiciones y en queacute tipo de medio Por el otro

propone atender al anaacutelisis de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica es decir a las

circunstancias en que la ciencia comenzoacute a reflexionar sobre un problema especiacutefico y por queacute

decidioacute indagar en ese tema cuaacuteles fueron en un momento histoacuterico determinado los objetos de

la linguumliacutestica como asiacute tambieacuten queacute caracteriacutesticas debieron tener los intercambios para pasar a

33

ser considerados cientiacuteficos Finalmente propone indagar en la historia de la exclusioacuten de los

universos discursivos referidos a la lengua con lo que busca distinguir la conformacioacuten de un

campo de estudios especiacutefico la linguumliacutestica de otros que tambieacuten reflexionan sobre el fenoacutemeno

del lenguaje pero desde otras perspectivas como la filosofiacutea del lenguaje o la ensentildeanza de la

lengua

A partir de lo anterior establecemos que esta tesis se propone indagar en un objeto

especiacutefico el de la documentacioacuten anaacutelisis y comunicacioacuten de las lenguas indiacutegenas como asiacute

tambieacuten en las problemaacuteticas asociadas o derivadas de tal investigacioacuten lo que conduce a prestar

particular atencioacuten a los procedimientos y condiciones de su exclusioacuten e inclusioacuten en universos

discursivos particulares como lo son la linguumliacutestica y la antropologiacutea Asiacute en rigor esta propuesta

se inclina a trabajar maacutes que en una etapa de la historia de la linguumliacutestica propiamente dicha en

una etapa de la historia del abordaje de un problema especiacutefico que tiempo despueacutes fue absorbido

por la linguumliacutestica

Metodoloacutegicamente la historiografiacutea linguumliacutestica presenta una particularidad evidente

Dada la diversidad de temas de investigacioacuten y las especificidades de cada momento histoacuterico en

que emergen las distintas ramas o tipos de conocimiento sobre el fenoacutemeno del lenguaje y las

lenguas se vuelve difiacutecilmente plausible la existencia de un meacutetodo y programa de investigacioacuten

uniformes (Goacutemez Asencio Montoro del Arco y Swiggers 2014) Es por ello que cada

investigacioacuten en historiografiacutea linguumliacutestica debe desarrollar estrategias especiacuteficas tanto para el

acceso a las fuentes (fase heuriacutestica) como para su interpretacioacuten (fase hermeneacuteutica) y la

exposicioacuten de los resultados de la investigacioacuten (fase poieacutetica) Maacutes allaacute de esto hay algunos

aspectos que resultan relativamente consensuados entre los especialistas de la disciplina y que

deberiacutean guiar cualquier estudio en historiografiacutea linguumliacutestica Asiacute tal como plantea Swiggers

(2015) la historiografiacutea linguumliacutestica se encarga de atender los siguientes interrogantes 1 queacute tipos

de conocimientos linguumliacutesticos se han desarrollado a lo largo de la historia 2 a traveacutes de queacute

proceso fue producido difundido y recibido el conocimiento linguumliacutestico (lo que supone considerar

autores textos canales de comunicacioacuten y transmisioacuten instancias de recepcioacuten etc) 3 coacutemo se

enmarcan los contenidos de este tipo de conocimiento (las asunciones subyacentes y las creencias)

proposicional (hipoacutetesis y afirmaciones negativas y positivas) modular (un modelo teoreacutetico

teacutecnicas y procedimientos) y terminoloacutegico y finalmente 4 en queacute tipo de contextos se ha

producido transmitido y recibido el conocimiento linguumliacutestico

34

De estas consideraciones se desprende la naturaleza interdisciplinar de este tipo de estudio

en el que confluyen fundamentalmente el conocimiento profundo de la propia disciplina la

historia intelectual y la historia la filosofiacutea y la sociologiacutea de la ciencia (Koerner 1995 Swiggers

2009) En este sentido tanto Swiggers (2009) como Schlieben-Lange (1993) plantean la necesidad

de una relacioacuten teoacuterica y metodoloacutegicamente dialeacutectica entre las dos caras del abordaje de la

historia de este objeto la historia interna y la externa Es decir la historiografiacutea linguumliacutestica debe

atender tanto a los problemas modelos y desarrollos teoacutericos de la disciplina como a las

circunstancias histoacutericas en que ellos emergen

Es asiacute que esta investigacioacuten trabaja sobre las siguientes cuestiones por un lado la

produccioacuten de un tipo de conocimiento especiacutefico el estudio de las lenguas indiacutegenas los textos

maacutes ilustrativos de la rama de la linguumliacutestica objeto de la investigacioacuten yo del periodo que se

encuentra bajo estudio y las liacuteneas de investigacioacuten imperantes de ese periodo (entre las que

destacamos seguacuten nuestra hipoacutetesis una liacutenea arqueoloacutegica primero y luego la de la Escuela

Histoacuterico Cultural) Asimismo analiza la trayectoria y redes de trabajo que forjaron los actores

encargados de la produccioacuten de este tipo de conocimiento como asiacute tambieacuten las principales

instituciones desde donde se produce este conocimiento que en el caso de esta tesis se trata

fundamentalmente de instituciones creadas con el fin de realizar estudios antropoloacutegicos donde

la linguumliacutestica constituye un conocimiento auxiliar en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires A estos acontecimientos histoacutericos se antildeade la interpretacioacuten

de las continuidades desplazamientos yo rupturas respecto de modelos anteriores y

contemporaacuteneos locales o extranjeros a lo largo del periodo expuesto

Respecto de la periodizacioacuten Swiggers (2009) distingue dos orientaciones en los trabajos

historiograacuteficos un tipo minimalista que propone una estructuracioacuten extriacutenseca en el tiempo y un

tipo maximalista que periodiza sobre una base intriacutenseca La eleccioacuten de un punto de vista

minimalista implica la adopcioacuten de una periodizacioacuten como hipoacutetesis puramente pragmaacutetica

mientras que el abordaje maximalista intenta justificar la periodizacioacuten utilizada buscando

caracteriacutesticas especiacuteficas para cada periacuteodo lo que permite una segmentacioacuten cronoloacutegica y

tipoloacutegica Este trabajo opera de acuerdo con el segundo de los criterios toda vez que se trata de

un periacuteodo (1904 a 1955) que parte de la hipoacutetesis de que es en ese lapso que se puede caracterizar

una situacioacuten de marginalidad del estudio de las lenguas indiacutegenas dentro del aacutembito de la

linguumliacutestica y que es asumido por especialistas en ciencias antropoloacutegicas como un tipo de

35

conocimiento auxiliar para el desarrollo de sus propios problemas e hipoacutetesis Al mismo tiempo

las distintas situaciones histoacutericas desde las cuales emergen los documentos a analizar arrojan

interrogantes especiacuteficos de modo que se realizaraacute una subperiodizacioacuten a los fines de organizar

el cuerpo discursivo y sus interrogantes globales (que abarquen todo el periodo) y especiacuteficos (que

abarquen el subperiodo) tal como se expuso en la delimitacioacuten del problema

En lo que respecta especiacuteficamente a los criterios de constitucioacuten del corpus Swiggers

(1990) sostiene que en la investigacioacuten historiograacutefica no debe delimitarse un objeto que atienda

uacutenicamente a las producciones mayores a los ldquograndes textosrdquo de la disciplina este ha sido

histoacutericamente el error de muchos historiadores que a partir de la exclusioacuten de las ldquoproducciones

menoresrdquo han dado cuenta de un objeto que Swiggers califica como ldquoconvencionalrdquo (Swiggers

1990 28) En esta misma liacutenea Schlieben-Lange plantea que una historiografiacutea seriada que

revalorice la linguumliacutestica trivial frente a los grandes autores ldquopermite localizar de manera maacutes

precisa el momento y con eacutel tambieacuten las condiciones de alteraciones histoacutericas de la Linguumliacutesticardquo

(Schlieben-Lange 1993 143) Este es el criterio que adopta esta investigacioacuten de modo que

incorporaraacute ademaacutes de las producciones en libros y artiacuteculos maacutes reconocidos de los dos

investigadores que constituyen el eje de este proyecto publicaciones de escasa circulacioacuten planes

de gestioacuten durante sus actuaciones en distintas instituciones acadeacutemicas correspondencia y otros

documentos de sus archivos personales complementados por otras obras sobre el tema circulantes

en el paiacutes y los materiales bibliograacuteficos que estos autores tomaron como marcos teoacuterico-

metodoloacutegicos para sus propios programas de investigacioacuten

Finalmente en cuanto a la heuriacutestica de las fuentes (Swiggers 2013) realizamos una

exhaustiva exploracioacuten de archivos y bibliotecas Con el objetivo de reconstruir la historia

institucional del Museo Etnograacutefico indagamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental de ese

museo y Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Asimismo visitamos la Hemeroteca de la Biblioteca Central de esa Facultad con el propoacutesito de

revisar la Revista de la Universidad de Buenos Aires (RUBA) y la revista Archivos donde logramos

hallar una gran cantidad de informacioacuten correspondiente al Consejo Directivo y Superior de gran

valor para la reconstruccioacuten del funcionamiento institucional y la actuacioacuten particular de distintos

actores durante el periodo

Tanto en el material de archivo mencionado relativo a sus expedientes de gestioacuten como asiacute

tambieacuten en las uacuteltimas dos revistas hallamos informacioacuten valiosa para la reconstruccioacuten de las

36

trayectorias acadeacutemicas de Outes y de Imbelloni sobre todo considerando que no logramos

encontrar sus archivos personales si es que se conservan De hecho en esta buacutesqueda tambieacuten

exploramos el Archivo Histoacuterico de la Universidad del Salvador debido a que fue la uacuteltima

pertenencia institucional de Imbelloni Sin embargo no dimos con material de relevancia para esta

investigacioacuten ya que los papeles se referiacutean uacutenicamente a sus investigaciones sobre antropometriacutea

En cuanto a Outes solo obtuvimos material ineacutedito en el Archivo del Museo Etnograacutefico aunque

tambieacuten sin eacutexito indagamos en el Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires ya que guardaacutebamos la esperanza de que alliacute

quedaran algunos papeles debido al valor que tuvo Outes para esta institucioacuten

Tambieacuten exploramos otros archivos en busca de datos puntuales Asiacute visitamos el archivo

perteneciente a Arturo Costa Aacutelvarez albergado en la Biblioteca Puacuteblica de La Plata con el objetivo

de complementar el debate puacuteblico que seraacute analizado en sectVI 1 y el Archivo del Museo de la

Patagonia en San Carlos de Bariloche donde hallamos material referido a la expedicioacuten realizada

por Imbelloni que complementoacute la documentacioacuten presente en el Archivo del Museo Etnograacutefico

Tambieacuten indagamos en otros repositorios tras la pista de artiacuteculos que circularon en la prensa

graacutefica Puntualmente visitamos la Biblioteca Tornquist del Banco Central de la Repuacuteblica

Argentina y la Hemeroteca de la Biblioteca del Congreso de la Nacioacuten En esta misma biblioteca

consultamos ademaacutes los diarios de la Caacutemara de Diputados y Senadores de la Nacioacuten que nos

permitioacute analizar el derrotero de un proyecto de ley que seraacute trabajado en sectVII 2

En cuanto al material publicado de estos dos autores consultamos una gran cantidad de

bibliotecas entre las que se destacan las pertenecientes a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires la del Museo Etnograacutefico la del Instituto de Investigaciones

Histoacutericas la del Instituto de Filologiacutea la del Instituto de Linguumliacutestica la del Instituto de Literatura

Argentina y la Biblioteca Central ldquoAugusto Cortaacutezarrdquo En esta uacuteltima hallamos ademaacutes los

programas de las distintas materias que seraacuten analizados en sectIII 3 y en sectIV 3

Como puede verse entonces el material analizado en esta tesis se encuentra disperso en

distintos repositorios Esto implicoacute durante gran parte de la investigacioacuten una superposicioacuten de

la fase heuriacutestica con la fase hermeneacuteutica ya que a medida que realizaacutebamos la lectura de ciertos

textos centrales (fundamentalmente nos referimos a los expedientes institucionales y las

publicaciones de los principales autores abordados) iacutebamos encontrando nuevos intercambios

argumentativos que demandaban la revisioacuten de otros archivos y bibliotecas

37

I 4 Estructura de la tesis

Como ya anticipaacuteramos la tesis se organiza a partir de dos ejes el primero de ellos corresponde

al anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento para lo cual nos centraremos

en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El otro de los

ejes atiende a las producciones sobre lenguas indiacutegenas y temaacuteticas afines de dos de los principales

referentes en este espacio institucional ya referidos Feacutelix Faustino Outes y Joseacute Imbelloni

Los espacios cuya dinaacutemica abordamos en relacioacuten con el primer eje mdashasunto revisado en

la primera parte de esta tesismdash nos permitieron reconstruir el aacutembito acadeacutemico desde donde

mayormente se llevoacute a cabo el estudio de estas lenguas como asiacute tambieacuten comprender los

mecanismos y razones que explican su inclusioacuten o exclusioacuten tanto institucional como de las

investigaciones particulares A partir de un exhaustivo trabajo de archivo en repositorios

institucionales detallado anteriormente esta investigacioacuten se abocoacute a indagar en la historia del

Museo Etnograacutefico desde su creacioacuten en 1904 hasta 1955 cuando Imbelloni fuera cesanteado de

su cargo como director (sectII 5) Al anaacutelisis de esta institucioacuten se le suma el de otros aacutembitos de

esta Facultad en los que seguacuten demostramos las lenguas indiacutegenas fueron objeto de investigacioacuten

y ensentildeanza Asiacute como dijimos al inicio por un lado revisamos los programas del curso de

Arqueologiacutea americana a cargo de Samuel Lafone Quevedo desde el primero de 1899 hasta el

uacuteltimo que preparoacute antes de su muerte en julio de 1920 cuyo anaacutelisis constituye uno de los aportes

originales de esta tesis Esto se complementa con un recorrido exhaustivo por los principales

aportes producidos por Lafone Quevedo ya que marcoacute el desarrollo de los estudios sobre lenguas

indiacutegenas posteriores Por el otro examinamos algunas apariciones esporaacutedicas de la temaacutetica que

nos ocupa en el aacutembito de las ciencias del lenguaje dentro de la misma Facultad con el objeto de

revisar cuaacuteles fueron las circunstancias que habilitaron su abordaje y cuaacutel fue la orientacioacuten desde

la cual se llevaron a cabo estas investigaciones En particular abordamos una etapa especiacutefica de

la historia del Instituto de Filologiacutea ya que si bien investigaciones preliminares en particular las

de Toscano y Garciacutea (2009 2013a) habiacutean establecido que el estudio de las lenguas indiacutegenas no

formoacute parte de la agenda cientiacutefica de este centro de investigacioacuten el anaacutelisis de la (marginal

como se veraacute) gestioacuten del antropoacutelogo Roberto Lehmann-Nitsche en 1926 articulada con el

proyecto de creacioacuten de dicho Instituto por parte de Ricardo Rojas nos permitioacute reconocer otra

instancia en el lento proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento (IV) Asimismo y

38

tambieacuten como parte del tratamiento institucional de la temaacutetica dentro del aacutembito de las ciencias

del lenguaje revisamos los programas de la asignatura de Linguumliacutestica romance con el objetivo de

identificar inclusiones y exclusiones dentro del curriacuteculo como asiacute tambieacuten la perspectiva de

abordaje en las ocasiones en las que las lenguas indiacutegenas se integraron como contenidos a dichos

programas

El otro eje que comprende la segunda parte de la tesis consiste en el anaacutelisis de los

fundamentos epistemoloacutegicos y metodoloacutegicos para el tratamiento de las lenguas indiacutegenas en la

obra de los dos especialistas en ciencias antropoloacutegicas ya mencionados Outes e Imbelloni

quienes realizaron un aporte significativo en este aacutembito y que a su vez se desempentildearon como

directores del Museo Especiacuteficamente analizamos una serie de trabajos originales sobre el tema

las principales hipoacutetesis que sostienen los objetos de debate los argumentos planteados los

presupuestos subyacentes y las tradiciones de investigacioacuten en que se inscriben Hasta ahora la

participacioacuten de estos dos actores en la construccioacuten del conocimiento acerca de las lenguas

indiacutegenas ha sido escasamente indagada en general y en el aacutembito de la historia de la linguumliacutestica

en particular nuestra investigacioacuten aporta en este sentido a una comprensioacuten maacutes acabada del

aporte de ambos a los estudios de linguumliacutestica indiacutegena Como se veraacute maacutes adelante la mayor

cantidad de producciones de Outes sobre el tema se corresponden con la primera parte de nuestro

periodo (V) mientras que las de Imbelloni con la segunda (VI y VII)

Finalmente en el apartado de conclusiones sintentizamos en funcioacuten de las dos hipoacutetesis

centrales desarrolladas en sectI 1 la historia institucional de los tres espacios referidos anteriormente

y los principales aportes teoacutericos y metodoloacutegicos aplicados por Outes e Imbelloni En uacuteltimo

lugar proponemos liacuteneas de trabajo a futuro

39

Primera parte

iquestCoacutemo se institucionaliza un saber

Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires

Con el objetivo de reconstruir la historia social del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas

(veacutease sectI 4) en la primera parte de esta tesis recuperamos los espacios institucionales de

investigacioacuten o ensentildeanza que se encargaron de su tratamiento entre fines del siglo XIX y la

primera mitad del XX en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos

Aires Inicialmente proponemos una historizacioacuten del Museo Etnograacutefico desde su puesta en

funcionamiento en el antildeo 1905 hasta 1955 ademaacutes de una reconstruccioacuten de las circunstancias de

su creacioacuten en 1904 El objetivo de este capiacutetulo es aportar un marco de referencia acerca de la

constitucioacuten del campo de la antropologiacutea y de la comunidad argumentativa (acadeacutemica en este

caso) en la que emerge la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en la Argentina Por ello como se veraacute

se organiza en funcioacuten de las diferentes direcciones de la institucioacuten y presenta a numerosos actores

(directores e integrantes que participaron del Museo) como asiacute tambieacuten otros datos cronoloacutegicos

y faacutecticos3

El segundo capiacutetulo se refiere al anaacutelisis de la ensentildeanza de esta temaacutetica en la misma

unidad acadeacutemica la Facultad de Filosofiacutea y Letras tarea que durante el periodo abordado asume

Lafone Quevedo De este modo mostramos que existioacute durante maacutes de veinte antildeos (desde 1899

hasta 1920) en la Seccioacuten de Historia de la Facultad un espacio curricular en el que el problema

de las lenguas indiacutegenas fue un contenido educativo relevante el curso de Arqueologiacutea americana

Al igual que el anterior este capiacutetulo pretende constituir un insumo detallado sobre los distintos

programas basado en un extenso trabajo de archivo y revisioacuten bibliograacutefica

3 Hemos optado por un registro exhaustivo de la actividad de esta institucioacuten a pesar de que como es evidente parte

de esta informacioacuten se relaciona solo indirectamente con el problema que abordamos en esta tesis ya que entendemos

que puede constituir un insumo documental de valor para investigaciones futuras no solo de historiografiacutea linguumliacutestica

sino tambieacuten antropoloacutegica o de historia institucional

40

Finalmente el tercer capiacutetulo consiste en el anaacutelisis de esta temaacutetica dentro de los espacios

institucionales dedicados a las ciencias del lenguaje Asiacute por un lado atendemos a la instancia en

la cual excepcionalmente por un antildeo es posible reconocer un acercamiento al estudio de las

lenguas indiacutegenas en la historia del Instituto de Filologiacutea asunto que ha sido escasamente tratado

a lo largo de su historia al menos hasta 1946 (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) maacutes allaacute de que

hubiera sido creado entre otros con este fin Nos referimos como ya anticipamos a la gestioacuten

interina de Lehmann-Nitsche frente a este instituto Por el otro este capiacutetulo tambieacuten atiende a la

indagacioacuten en los programas de la materia Linguumliacutestica romance con especial atencioacuten a los casos

en los que se incorporoacute tambieacuten excepcionalmente la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas desde una

orientacioacuten fundamentalmente dialectoloacutegica

Con esta historizacioacuten buscamos recuperar los mecanismos que habilitaron el pasaje de un

tipo de conocimiento desarrollado por red privada de intelectuales a otro integrado en una serie de

proyectos institucionales de caraacutecter estatal Asiacute entre fines del siglo XIX e inicios del XX el

campo de las ciencias antropoloacutegicas se encontraba en proceso de formacioacuten sus liacutemites respecto

de los campos cultural y poliacutetico eran bastante difusos y el trabajo intelectual auacuten no se encontraba

completamente profesionalizado4 En este marco la produccioacuten intelectual era impulsada por

gentlemen escritores (categoriacutea acuantildeada por David Vintildeas citada en Losada 2006) quienes no

ldquoviviacutean derdquo este tipo de producciones ni contaban con una formacioacuten acadeacutemica especializada

pero ldquoviviacutean parardquo la actividad intelectual en el sentido de que invirtieron parte de su fortuna y

tiempo a este tipo de estudios Esta caracterizacioacuten aplica a los principales referentes del estudio

de las lenguas indiacutegenas de entresiglos Lafone Quevedo y Mitre quienes complejizaron la teacutecnica

de recopilacioacuten y organizacioacuten del material mediante la creacioacuten de un sistema de fichaje de los

documentos y conformaron una red de trabajo colaborativo a partir del intercambio de materiales

y consultas teacutecnicas que se evidencia en su correspondencia (Farro y De Mauro 2017)

Entrado el siglo XX comenzaron a crearse espacios acadeacutemicos desde donde impulsar

estas investigaciones lo que generoacute un marco institucional que derivoacute en un profundo cambio en

la organizacioacuten de ese campo cientiacutefico en formacioacuten Asiacute se asiste a una instancia en que

comienza a debatirse la potestad disciplinar sobre los objetos cientiacuteficos se definen los universos

4 Ricardo Gonzaacutelez Leandri distingue el teacutermino ldquointelectualrdquo del ldquoprofesionalrdquo en el sentido de que este uacuteltimo para

ser considerado como tal debe atravesar una instancia de formacioacuten de experto lo que supone un ldquoel entrenamiento

prolongado y la seleccioacuten de meacuteritos llevada a cabo no por el mercado sino por el juicio de sus paresrdquo (Gonzaacutelez

Leandri 1999 11) lo que constituye una de las principales caracteriacutesticas de la profesionalizacioacuten

41

de inclusioacuten y exclusioacuten de temaacuteticas especiacuteficas y consecuentemente comienzan los intentos por

definir los liacutemites de cada disciplina se crean ademaacutes medios de difusioacuten particulares (revistas

especializadas y de divulgacioacuten) que regulan lo que puede decirse y coacutemo debe decirse en cada

aacutembito ademaacutes se conforman y consolidan alianzas propias de la vida poliacutetica universitaria que

impactan en la distribucioacuten social del trabajo cientiacutefico A partir de los espacios institucionales que

abordamos en esta seccioacuten describiremos los intentos logrados o frustrados por instalar el estudio

de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico las razones que hay detraacutes de ello los

presupuestos epistemoloacutegicos las ideologiacuteas que circulan y las teacutecnicas aplicadas

42

II

El Museo Etnograacutefico

Desde su creacioacuten en 1896 la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

se propuso como un espacio acadeacutemico dedicado al tratamiento de problemaacuteticas locales y al

forjamiento de una cultura nacional (Buchbinder 1997 Perazzi 2003) De esta tarea se encargariacutean

profesores universitarios con un nuevo perfil ya no seriacutean simples divulgadores de conocimientos

producidos en otras latitudes sino creadores de gran parte de los conocimientos que despueacutes se

impartiriacutean en las clases Con estas ideas como base ocho antildeos despueacutes de la puesta en

funcionamiento de la Facultad el 20 de abril de 1904 el Consejo Directivo sanciona la ordenanza

de creacioacuten de un museo etnograacutefico propuesta impulsada por Norberto Pintildeero (RUBA 1904 271-

272) quien tres diacuteas despueacutes asumiriacutea como decano de la Facultad Con este museo que recieacuten

comenzaraacute a funcionar un antildeo despueacutes se inauguraba toda una serie de fundaciones de institutos

dedicados al estudio y la produccioacuten de conocimiento en distintas aacutereas de las humanidades

(Perazzi 2003) relativamente nuevas en el aacutembito universitario reservado hasta entonces a las

profesiones liberales tradicionales (Buchbinder 1997 Peacuterez Gollaacuten y Dujovne 2002)

Uno de los rasgos distintivos del Museo fue su especificidad disciplinar a diferencia del

de La Plata y el de Ciencias Naturales de Buenos Aires que albergaban colecciones de muacuteltiples

aacutereas En este sentido con su creacioacuten a inicios del nuevo siglo la ciencia argentina se introduciacutea

en un periodo de delimitacioacuten de los campos y paralelamente se poniacutea al servicio de la

construccioacuten de la nacioacuten moderna A su vez coinciden distintos autores (Peacuterez Gollaacuten y Dujovne

2002 Pegoraro 2009 Perazzi 2011) en que este museo veniacutea a cumplir con el objetivo de conservar

la mayor cantidad de elementos originales caracteriacutesticos de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes

partiendo de la idea de su desaparicioacuten inminente como efecto del avance del ldquoprogresordquo Asiacute un

museo etnograacutefico apareciacutea como el lugar adecuado para albergar y clasificar las distintas

colecciones que conformariacutean el patrimonio prehistoacuterico nacional

Menos de un antildeo despueacutes de la ordenanza que dio origen al Museo en el verano de 1905

Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917) emprende la primera expedicioacuten arqueoloacutegica de la

43

Facultad que tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees En el informe que presenta el

comisionado plantea que el naciente museo ldquotiene ya su vida asegurada con la base de las

colecciones recogidas [hellip] las que una vez instaladas y convenientemente restauradas podraacuten

exhibirse como un conjunto modelordquo (RUBA 1905 333)5 El exitoso resultado de la campantildea

ademaacutes de su temprano desempentildeo como profesor de la UBA y el reconocimiento de la comunidad

acadeacutemica con el que contaba desde joven condujeron a su designacioacuten como director del Museo

Etnograacutefico en el mes de junio de ese antildeo

Aproximadamente dos meses despueacutes del nombramiento de Ambrosetti en septiembre de

1905 sesiona por primera vez la seccioacuten de Etnografiacutea Argentina6 integrada por el decano Pintildeero

Ambrosetti y otros especialistas en el tema Lafone Quevedo (docente a cargo de la materia

Arqueologiacutea americana y director del Museo de La Plata) Outes (adjunto honorario de la Seccioacuten

de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires desde 1903 oficial

mayor de la Biblioteca Nacional y exalumno de la UBA [Outes 1922]) y Leopoldo Maupas

(alumno de la Facultad e integrante de la comitiva a los Valles Calchaquiacutees) En la segunda sesioacuten

se suman el antropoacutelogo alemaacuten Lehmann-Nitsche y Antonio Porchietti profesor de Letras

Claacutesicas de la Facultad7

Una de las primeras tareas que se propusieron los integrantes de la seccioacuten fue la de crear

una biblioteca especializada en ciencias antropoloacutegicas y realizar reuniones perioacutedicas para

delinear otras actividades que llevariacutean adelante A estas tareas se le sumaba la propuesta de Outes

de crear un atlas de etnografiacutea argentina con el objetivo de ldquodar una base soacutelida a las

especulaciones etnoloacutegicas y cuya ausencia se ha hecho sentir ya en la confusioacuten observada en

ciertos trabajos eacutetnicos de autores europeos sobre esta parte del continente americanordquo

(AGFFYL B-5-10 sn) fragmento que dialoga con el proyecto de Lafone Quevedo de disentildear

una cartografiacutea de los grupos indiacutegenas de la Argentina como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2) La

5 En todas las citas de esta tesis se respeta la ortografiacutea puntuacioacuten y erratas originales 6 La ordenanza sobre la organizacioacuten de secciones de investigacioacuten data de junio de 1905 y las aacutereas fueron Geografiacutea

Historia Linguumliacutestica y Etnografiacutea argentinas (Buchbinder 1997 69) En el texto citado Buchbinder plantea que es

probable que los estudios de arqueologiacutea y etnografiacutea fueran los primeros en organizarse como seccioacuten 7 Algunos miembros de esta seccioacuten teniacutean una doble filiacioacuten institucional la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Tal es el caso

de Lafone Quevedo quien se desempentildeaba como director del Museo de La Plata y a la vez como profesor titular de

Arqueologiacutea americana en la segunda unidad acadeacutemica mencionada de Lehmann-Nitsche quien era el encargado de

la Seccioacuten de Antropologiacutea en La Plata y profesor titular de Antropologiacutea en Buenos Aires y de Outes profesor

adjunto de Etnografiacutea y Arqueologiacutea en La Plata y de Geografiacutea humana en Buenos Aires

44

participacioacuten de Outes en la puesta en marcha del Museo es la que maacutes se destaca en las actas de

la seccioacuten

II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917)

El 21 de junio de 1905 como indicamos Ambrosetti es nombrado primer director del Museo

Etnograacutefico (RUBA 1905 522) Tal como establece Perazzi (2011) para entonces Ambrosetti

reuniacutea las condiciones necesarias para su conduccioacuten que ademaacutes de la experticia en el aacuterea (con

la que en efecto contaba ya que se habiacutea desempentildeado como director de la seccioacuten de zoologiacutea

del Museo Provincial de Paranaacute entre 1885 y 1890) consistiacutean en la posicioacuten que ocupaba en la

eacutelite intelectual proveniacutea de una importante familia latifundista entrerriana que lo proveyoacute de los

recursos necesarios para realizar desde muy joven una gran cantidad de viajes al resto de paiacutes con

fines naturalistas muchos de los cuales los realizoacute en compantildeiacutea y bajo supervisioacuten de Florentino

Ameghino a quien consideraba su maestro Su viacutenculo con la eacutelite portentildea se profundizoacute gracias

a su matrimonio con la hija de Eduardo Holmberg Mariacutea Elena8 Los viajes exploratorios que

emprendioacute le permitieron ir formando su propia coleccioacuten privada por entonces otro de los

requisitos taacutecitos para ser colocado frente a un museo de etnografiacutea (tal es el caso de Francisco

Pascasio Moreno por ejemplo cuya coleccioacuten privada dio origen al Museo de La Plata [veacutease

Farro 2009])

El perfil de estudioso naturalista del periodo de entresiglos permite explicar la variedad de

temas abordados por Ambrosetti a lo largo de su vida Asiacute no solo fue reconocido por sus aportes

en el aacutembito de la arqueologiacutea sobre todo por los importantes hallazgos en la regioacuten de los Valles

Calchaquiacutees como veremos a continuacioacuten sino que en sus semblanzas se destacan sus

investigaciones en los aacutembitos del folklore y la etnografiacutea Asimismo y en funcioacuten de nuestra

investigacioacuten en particular en la primera parte de su trayectoria cientiacutefica y exploratoria

observamos que realizoacute una serie de registros de lenguas de la regioacuten del Litoral que analizamos a

continuacioacuten

II 1 1 Ambrosetti y el registro de lenguas indiacutegenas

Los registros que realizoacute Ambrosetti son resultado de las primeras expediciones de su carrera con

destino a distintos puntos del Noreste argentino Tal es el caso de ldquoApuntes sobre los indios

8 Para maacutes informacioacuten biograacutefica sobre Ambrosetti veacutease Babot (1998) Pegoraro (2009) y Perazzi (2011)

45

chunupies (Chaco austral) y pequentildeo vocabulariordquo publicado en 1894 en los Anales de la Sociedad

cientiacutefica argentina (Ambrosetti 1894a) como asiacute tambieacuten ldquoLos indios Kaingangues de San Pedro

(Misiones) con un vocabulariordquo publicado ese mismo antildeo en la Revista del Jardiacuten zooloacutegico de

Buenos Ayres (Ambrosetti 1894b) y finalmente ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del

grupo Kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo de 1896 resultado de su primer viaje de exploracioacuten a la regioacuten

del Chaco santafesino9 que aparecioacute en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de

Coacuterdoba

El primero de ellos consiste en una descripcioacuten etnograacutefica seguida de un vocabulario que

Ambrosetti consulta a un grupo de chulupiacutees pueblo originario del Chaco temporalmente asentado

en Corrientes por cuestiones de intercambio comercial que es donde en se produce el registro

Ambrosetti inicia su informe con un comentario acerca de las condiciones de vida de este pueblo

[hellip] se trata de una tribu otrora numerosa y valiente cuyos uacuteltimos representantes son los pocos

que se ven alliacute andrajosos miserables y borrachos llevando en siacute mismos todos los geacutermenes

de la raacutepida degeneracioacuten tan comunes en todas las tribus que sin civilizarse se hallan en

contacto con nuestra civilizacioacuten de la cual sin tomar nada de lo bueno se asimilan faacutecilmente

en cambio todo lo malo que precipita su extincioacuten (Ambrosetti 1894a 150)

En cuanto al material linguumliacutestico en primer lugar presenta la lengua chulupiacute o vilela y su filiacioacuten

geneacutetica ldquopertenece al grupo que eacutel [Lafone Quevedo] ha denominado Noguaycuruacute siendo un co-

dialecto del Lule de Machoni con tal vez un elemento guaycuruacute algo maacutes pronunciadordquo

(Ambrosetti 1894a 157) La dubitacioacuten antroponiacutemica (chulupiacutees o vilelas)10 es un fenoacutemeno

usual a lo largo del periodo estudiado ya que al momento los criterios para establecer liacutemites

eacutetnicos culturales y linguumliacutesticos eran bastante imprecisos De alliacute la persistente intencioacuten de

conformar mapas que permitieran organizar la diversidad antropoloacutegica del paiacutes tal como

sentildealamos anteriormente respecto de uno de los primeros objetivos que se propuso la Seccioacuten de

Etnografiacutea

9 A partir de este viaje que tuvo lugar en 1885 tambieacuten publicoacute en 1893 bajo el seudoacutenimo de Tomaacutes Bathata Viaje

de un maturrango y otros relatos folkloacutericos para un anaacutelisis de este uacuteltimo trabajo veacuteanse Arias (2011) y Arias y

Daacutevila Da Rosa (2014) 10 En uno de sus trabajos Lafone Quevedo (1895) se refiere a este grupo con el etnoacutenimo ldquovilelardquo aunque en las

referencias a los documentos que utiliza como fuentes para su descripcioacuten emerge la alternancia ldquovilela o chulupiacuterdquo

como es el caso del ingeniero Pelleschi Sin embargo Golluscio y Vidal (2010) sentildealan que el vilela y el chulupiacute son

dos lenguas distintas pertenecientes a familias tambieacuten diferentes Asiacute el vilela se corresponde con la familia lule o

vilela mientras que el chulupiacute se corresponde con la familia mataco-mataguaya

46

Por otra parte la referencia en este artiacuteculo a Lafone Quevedo quien se desempentildeaba

entonces como director de la Seccioacuten de Filologiacutea del Museo de La Plata (y con quien Ambrosetti

compartiraacute luego la caacutetedra de Arqueologiacutea americana)11 resulta de relevancia ya que Ambrosetti

se refiere a eacutel como el ldquomaestro en estas cuestiones filoloacutegicas Sud-Americanasrdquo (Ambrosetti

1894a 157) ademaacutes de que Lafone Quevedo era quien mayor atencioacuten habiacutea otorgado al estudio

de las lenguas del Gran Chaco como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2)12

El vocabulario consultado a un solo informante de quien no se ofrecen datos es breve de

menos de cien iacutetems leacutexicos pertenecientes a los campos semaacutenticos de viacutenculos de parentesco

fauna flora partes del cuerpo instrumentos domeacutesticos a lo que le suma los pronombres

personales y pocos numerales Se encuentra organizado en tres columnas una que contiene las

entradas en espantildeol otra que presenta los teacuterminos en chulupiacute correspondientes a la elicitacioacuten de

Ambrosetti y otra que introduce el registro de Luis Jorge Fontana autor de El Gran Chaco (1881)

La presentacioacuten simultaacutenea de la elicitacioacuten propia y de datos previamente recopilados se explica

porque Ambrosetti pretendiacutea realizar una comparacioacuten futura que permitiera rectificar su registro

En algunas palabras de las que recogiacute discrepo de las publicadas por el sentildeor Fontana en otras

no pero creo que lo mejor es transcribir ambos vocabularios para que puedan compararse las

palabras de uno y otro maacutes tarde y con mayores datos se haraacute la seleccioacuten por ahora este

trabajo sin pretencion alguna debe soacutelo considerarse como una pequentildea contribucioacuten al

conocimiento de esa tribu tan interesante como poco estudiada (Ambrosetti 1984a 157)

El vocabulario que presenta en el segundo de los trabajos mencionados ldquoLos indios

Kaingangues de San Pedro (Misiones) con un vocabulariordquo (1894b) es bastante maacutes extenso que

el anterior Consiste como su tiacutetulo lo indica en registro realizado en San Pedro Misiones Luego

de presentar caracteriacutesticas generales del pueblo kaingang introduce el vocabulario en cuestioacuten

antecedido por una valoracioacuten general de la lengua Seguacuten el propio autor aunque no explicita

razones ldquoEl idioma Kaingaacutengue es interesante en sumo grado tanto para el filoacutelogo americanista

como para el explorador oacute el viajero que necesiten comunicarse con los Indios de esa nacioacutenrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) El principal sujeto consultado fue el Cacique Maidana quien le provee

11 Para una historizacioacuten de esta seccioacuten veacutease Farro (2013a) 12 La existencia de aquella Seccioacuten de Filologiacutea en el Museo de La Plata marca una importante diferencia con el

Etnograacutefico que a lo largo de su historia no contoacute con un departamento similar dedicado especiacuteficamente a la

linguumliacutestica indiacutegena

47

la informacioacuten volcada en este trabajo acerca de los usos y costumbres del grupo kaingangue

como asiacute tambieacuten del vocabulario Ademaacutes de Maidana participaron otros kaingangues quienes

ldquole corregian cuando se equivocaba y de quienes me serviacutea para comprobar mis apuntesrdquo

(Ambrosetti 1894b 353) seguacuten relata el propio antropoacutelogo Asimismo contoacute con la

colaboracioacuten en la instancia de revisioacuten del vocabulario del brasilentildeo Teleacutemaco Morosini Borba

como asiacute tambieacuten del profesor Baldmar Dobranich13 quien le suministroacute ldquoindicaciones preciosas

relativas aacute la manera de anotar los sonidosrdquo (Ambrosetti 1894b 353) Si bien se indica que

ldquoSimultaacuteneamente con la correccioacuten de las pruebas el Profesor Dobranich se ocupa del estudio

filoloacutegico de este idioma cuyo resultado publicaraacute en esta revista lo que me es grato comunicar aacute

los lectores que se interesan por estas cuestionesrdquo (Ambrosetti 1894b 353) pareciera que la

contribucioacuten con este colega no prosperoacute En cuanto al ordenamiento del vocabulario plantea

Al presentar el vocabulario en la forma en que lo hago he tenido en vista

1deg El ordenar con alguacuten meacutetodo las palabras

2deg El que dicha forma pueda servir alguna vez aacute los que necesiten tratar con Indios de aquella

nacioacuten de un modo eficaz y raacutepido (Ambrosetti 1894b 353)

De acuerdo con esto el orden es el siguiente en primer lugar nombres de animales en

espantildeol entre pareacutentesis su denominacioacuten latina y luego su traduccioacuten en lengua kaingangue

subordenados a su vez por especie (mamiacuteferos aves reptiles peces invertebrados) A estas

designaciones le siguen las partes del cuerpo subordenadas por partes (cabeza tronco

extremidades y apeacutendices) lo que se complementa como un subtiacutetulo aparte con los ldquooacuterganos

internos accesorios y productos del cuerpordquo En tercer lugar introduce los teacuterminos de parentesco

entre los que tambieacuten incluye ldquocristianordquo ldquodiosrdquo ldquocurardquo ldquocaciquerdquo etc es decir nombres que no

se refieren estrictamente a una relacioacuten de parentesco Luego presenta los nombres para designar

ldquovegetalesrdquo serie que integra tambieacuten nombres derivados (como madera de aacuterbol y aacuterbol) Un

tiacutetulo aparte recibe el maiacutez del que se elicitan quince teacuterminos para designar sus distintos estados

formas y partes Luego se presentan los elementos de la siembra y de la cocina Posteriormente se

introducen las formas de designar alimentos a los que le siguen los elementos de caza entre los

que se incluyen algunas frases Le siguen teacuterminos relacionados con la pesca y luego los teacuterminos

13 Son escasos los datos biograacuteficos que se han podido recuperar acerca de Dobranich para maacutes informacioacuten veacutease

Lidgett (2012)

48

y verbos relacionados con el agua (lluvia llovizna mojar bantildearse etc) Continuacutea con los teacuterminos

relacionados con la ldquometereologiacutea geografiacutea y astronomiacuteardquo a los que subdivide seguacuten cada uno

de esos campos Luego introduce ldquosustantivosrdquo a los que subdivide en teacuterminos relacionados con

la habitacioacuten por un lado y teacuterminos relacionados con la vestimenta y ldquootros sustantivosrdquo por el

otro A estos le siguen los numerales luego adjetivos pronombres personales y posesivos

verbos adverbios preposiciones ldquoexpresiones interjectivasrdquo y finalmente frases El apartado de

sustantivos adjetivos y verbos es el maacutes extenso y solo estas tres categoriacuteas aparecen ordenadas

alfabeacuteticamente Como se veraacute en sectV 3 y sectVII 3 1 2 este registro en lo relativo a la seleccioacuten

leacutexica y la organizacioacuten del vocabulario sigue en parte el modelo de una serie de instrumentos

elaborados a fines del siglo XIX en Europa con el propoacutesito de estandarizar la documentacioacuten de

lenguas indiacutegenas La publicacioacuten finaliza con un apeacutendice relativo a un vocabulario kaingangue

de una regioacuten de Paraguay colectado por el teniente del ejeacutercito brasilentildeo Edmundo Barros

El uacuteltimo de los trabajos mencionados ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del grupo

kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo se presenta en diaacutelogo con el anterior Este caso consiste en ldquola

publicacioacuten de otros vocabularios recogidos en alto Paranaacute de otros indios que seguacuten ellos

llaacutemanse Ingain pero que para miacute no son sino pertenecientes a la misma nacioacuten Kainganguerdquo

(Ambrosetti 1896 3) En la siguiente cita se leen las motivaciones que conducen a esta

publicacioacuten vinculada a la linguumliacutestica del salvataje y el objetivo central de poner a circular

informacioacuten antes de la supuesta desaparicioacuten del grupo

Y asiacute arrinconadas fatalmente sujetas aacute la lucha por la vida destruyeacutendose entre ellas han

sufrido superposiciones y desapariciones continuas que han dado por resultado los restos que

hoy encontramos diseminados los que con trabajos y paciencia pueden proporcionarnos

todaviacutea materiales preciosos para el estudio de las lenguas y etnografiacutea americanas

Por estas razones y sobre todo por la urgencia que me han manifestado varias personas

interesadas en estos estudios es que me apresuro aacute publicar los vocabularios obtenidos junto

con algunas notas que me han surgido al transcribirlas de mi libreta de viaje (Ambrosetti 1896

6)

La publicacioacuten consiste en un vocabulario comparado en funcioacuten de la elicitacioacuten de cuatro

consultantes que sigue el mismo ordenamiento que el vocabulario anteriormente presentado en

Ambrosetti (1894b) El primero de estos fue Pedro ldquoun peoncito del sentildeor Pedro Indart en 1893

con quien me fueacute bastante difiacutecil entenderme porque poco comprendiacutea el espantildeol y teniacutea que

valerme del guaraniacute como intermediariordquo (Ambrosetti 1896 6) lo que logroacute gracias a la

49

colaboracioacuten de su ldquoamigo el sentildeor Sandalio Rodriguez que me acompantildeaba en esta excursioacuten aacute

los campos Tatinyupiacute un poco al norte de Tacuruacute-Pucuacuterdquo (Ambrosetti 1896 6-7) El segundo

consultante fue Cosme Romaacuten

El segundo lo debo aacute otro peon del sentildeor Rodriacuteguez llamado Cosme Romaacuten indio de raza

pura que dicho sentildeor me prestoacute como remador en un viaje que necesiteacute hacer en canoa por el

alto Paranaacute y aacute quien aprovecheacute entre un golpe de remo y otro para extractar el vocabulario

Este tampoco conociacutea el espantildeol y naturalmente tambieacuten el guaraniacute fue nuestro intermediario

(Ambrosetti 1896 7)

La tercera persona consultada fue Mariacutea Antonia ldquoque hoy vive casada con un brasilero cerca de

la casa del sentildeor R Gonzaacutelez frente aacute Tatiacutenyupiacuterdquo En cuanto las circunstancias de esta uacuteltima

elicitacioacuten plantea lo siguiente

Con esta me entendiacute mejor y durante dos largas horas nos ocupamos del vocabulario que

si no es maacutes completo se debe al poco tiempo de que dispuse pues el mismo diacutea que llegamos

abandonamos ese punto

Ella me contoacute las luchas que habiacutean sostenido con los Cainguaacute que en mayor nuacutemero

siempre habiacutean concluido con muchos de sus compatriotas (Ambrosetti 1896 7)

Finalmente la cuarta elicitacioacuten corresponde a un ldquobuen amigo el valiente explorador de las Altas

Misiones sentildeor Adam Luchessi quien lo tomoacute en las tolderiacuteas cerca de Iuitorocay de vuelta de

una excursioacuten aacute la sierra de Maracayuacuterdquo (Ambrosetti 1896 7) Como puede verse en los tres

vocabularios presentados sigue el mismo procedimiento de complementar su propia elicitacioacuten

con otras realizadas previamente por otros recopiladores

Luego de presentar cada uno de los sujetos consultados realiza una valoracioacuten general de

los registros y plantea lo siguiente donde se ve una cierta conciencia de la variacioacuten dialectal

Como se veraacute por el examen de los vocabularios ellos en muchas palabras difieren entre

siacute teniendo en cambio otras comunes aacute todos lo que me hace suponer que se trata de individuos

de la misma nacioacuten pero de diferentes tribus

Con el idioma Kaingangue tambieacuten haacutellanse palabras que tienen mucha analogiacutea y otras

son las mismas y esto es porque creo que los indios que me ocupan ahora pertenezcan al mismo

grupo eacutetnico tanto maacutes cuanto que sus facciones son muy parecidas por no decir iguales

(Ambrosetti 1896 7-8)

50

Se muestra a siacute mismo ademaacutes como un simple colector de informacioacuten a ser procesada por los

especialistas en cada materia Asiacute en cuanto al material linguumliacutestico plantea

De cualquier modo los filoacutelogos algo nos diraacuten al respecto nuestra misioacuten es solo por ahora

traer el material que nuestros viajes nos proporcionan aacute fin de entregarlo aacute los especialistas

quienes sabraacuten sacar el mejor partido posible del fruto de nuestros esfuerzos y penurias en

medio de la selva virgen (Ambrosetti 1896 7)

Esta aspiracioacuten sin embargo nunca logroacute concretarse durante el periodo en el paiacutes ya que los

pocos ldquofiloacutelogosrdquo que habiacutea al momento no se encontraban interesados en este tipo de material

excepto algunos casos aislados como Lafone Quevedo o Lehmann-Nitsche quienes sin embargo

no eran estrictamente especialistas en filologiacutea (volveremos sobre los aportes de estos autores al

estudio de las lenguas indiacutegenas en los capiacutetulos tercero y cuarto)

II 1 2 Las primeras actividades del Museo

De la gestioacuten de Ambrosetti se destaca la gran cantidad de expediciones arqueoloacutegicas lo que

significoacute para el Museo el descubrimiento de yacimientos de relevancia y la formacioacuten de sus maacutes

importantes colecciones El propio director fue asimismo el primer jefe de tales expediciones La

primera de ellas tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees en 1905 apenas creado el Museo un

antildeo despueacutes emprende otra con el mismo destino y en 1907 continuacutea con una campantildea maacutes

tambieacuten a la zona del noroeste argentino Las expediciones a esta regioacuten gracias a sus propias

gestiones convirtieron a los Valles Calchaquiacutees en el emblema del americanismo local (Pegoraro

2009)14 mientras que las expediciones al Noreste y Patagonia realizadas desde el Museo

Etnograacutefico fueron significativamente maacutes escasas Ademaacutes de los Valles Calchaquiacutees los otros

yacimientos de relevancia visitados en la eacutepoca fueron el Pucaraacute y Alfarcito ambos ubicados en

Tilcara provincia de Jujuy (RUBA 1917 496) El segundo de ellos fue descubierto por Salvador

Debenedetti disciacutepulo y principal compantildeero de campantildea de Ambrosetti y su sucesor en la

direccioacuten del Museo (veacutease II 2)

14 Durante los primeros antildeos de su carrera Ambrosetti viaja dos veces a la regioacuten de Misiones como parte de un

proyecto personal En 1894 realiza su tercera expedicioacuten a Misiones esta vez por encargo del Instituto Geograacutefico

Argentino y entre 1895 y 1897 esta misma institucioacuten le confiacutea tres expediciones maacutes una dirigida a Salta otra a

Tucumaacuten y otra a Catamarca y el sur de Salta (Boman 1920) destinos que revelan la particular atencioacuten que recibiacutea

el Norte argentino por entonces Para conocer maacutes sobre el valor de los Valles Calchaquiacutees para Ambrosetti y los

debates en que se inserta veacutease Podgorny (2004a) y Pegoraro (2009)

51

A comienzos de 1909 Debenedetti emprendioacute una ldquomisioacutenrdquo con objetivos etnograacuteficos la

uacutenica realizada exclusivamente con ese fin en el marco del Museo (Pegoraro 2009) ya que durante

la gestioacuten de Ambrosetti el resto de los fondos se destinaron a realizar expediciones arqueoloacutegicas

En esta misioacuten de maacutes de un mes de duracioacuten Debenedetti recolectoacute 350 piezas antropoloacutegicas

(ldquoarcos de flecha camisas de guerra instrumentos de agricultura adornos de plumas yikas

caacutentaros redes lanzas silbatos de guerra pipas etcrdquo) y recaboacute informacioacuten acerca de ldquolas

costumbres ceremonias religioso funerarias usos praacutecticas sociales y guerreras y sobre todo

dedicar atencioacuten al problema de la sumisioacuten del indio aacute la civilizacioacutenrdquo (lo que derivoacute en un trabajo

ldquoLa sumisioacuten del indio del Chaco el factor religioso militar e industrialrdquo [1909])15 Ademaacutes

registroacute seguacuten eacutel mismo consigna en el expediente presentado como resultado de la expedicioacuten

un vocabulario chorote de 108 palabras en el ingenio azucarero de Ledesma en el Chaco jujentildeo

ldquoMe fue posible registrar un vocabulario de la lengua hablada por los indios chorotes que creo

podraacute ser utilizado en los estudios de linguumliacutestica americana donde aquella lengua no tiene todaviacutea

cabida por ser desconocidardquo (AGFFYL B-5-10 64)16

Este registro nunca fue publicado ni hemos tenido acceso a eacutel tampoco aparece

mencionado en Debenedetti (1909) ni en el informe de la expedicioacuten (una ausencia llamativa que

auacuten no hemos logrado dilucidar) Constituyoacute sin embargo una de las fuentes de un trabajo de

Lehmann-Nitsche apenas posterior de 1910 que permite ver la estrecha relacioacuten que habiacutea entre

los participantes del campo antropoloacutegico de La Plata y Buenos Aires La publicacioacuten de

15 Escasamente conocido el artiacuteculo ldquoLa sumisioacuten de los indios del Chacordquo (1909) presenta posicionamientos respecto

de la realidad indiacutegena chaquentildea de una claridad notable para la eacutepoca ldquoEl horror del indio aacute la civilizacioacuten nace

precisamente del terror que continuadas luchas han concluiacutedo por hacerse carne en eacutel Es inocente creer que quien es

tratado aacute sangre y fuego quien se ve expuesto aacute los avances de gente extrantildea ultrajado de sus jefes en sus mujeres y

hasta en sus personas deba retribuir manifestaciones de esta naturaleza con sumisiones espontaacuteneas con acatamientos

incondicionales En el coacutedigo convencional del indio no caben esas foacutermulasrdquo (Debenedetti 1909 354) Continuacutea su

reflexioacuten de la siguiente manera ldquoY si vamos maacutes allaacute todaviacutea y consideramos que las expediciones militares tienen

casi un fin de conquista despojar al indio de sus selvas hacerle abandonar sus tolderiacuteas alejarlos de los sitios donde

han nacido donde ha sido la cuna de sus tradiciones seculares donde el indio posee la naturaleza iacutentegra y eacutesta le

ofrece ventajas que no hallaraacute en otra parte si consideramos que el indio por convencimiento natural se cree sentildeor

de las tierras que ocupa desde tiempos remotos y si consideramos que la civilizacioacuten vale decir las expediciones

militares que se proponen ocupar llanamente sus posesiones veremos que este nuevo aspecto del problema de la

sumisioacuten del indio tiene una faz antipaacutetica porque ataca el sentimiento de libertad con el cual muy aacute menudo nos

escudamos para conquistar aquello que como gente civilizada creemos conveniente aacute nuestros interesesrdquo

(Debenedetti 1909 354) 16 En el mismo informe Debenedetti refiere a la colaboracioacuten de dos actores sin quienes no hubiera sido posible el

registro de estos materiales y datos por una parte ldquoDon Sisto Ovejerordquo uno de los propietarios del ingenio de

Ledesma quien le facilitoacute el acceso a las tolderiacuteas indiacutegenas ademaacutes de hospedarlo en su hacienda A los

agradecimientos suma el nombre de teniente Leopoldo Quintana ldquodel Regimiento 20 de Infanteriacutea de Liacutenea jefe del

destacamento de Ledesma quien me acompantildeoacute en mis excursionesrdquo (AGFFyL B-5-10 64)

52

Lehmann-Nitsche (1910a) consiste en un estudio comparado de vocabularios de cuatro variedades

de la familia mataco-mataguayo chorote mataco vejoz y nocten documentados por eacutel mismo y

por Debenedetti a los que suma los registros de Pelleschi Remedi Massei y DrsquoOrbigny que

Lafone Quevedo habiacutea puesto en circulacioacuten entre 1896 y 1897 (veacutease sectIII 2) La inclusioacuten del

registro del ldquomatacordquo de Debenedetti nos permite recabar algunos datos maacutes de la elicitacioacuten

gracias a que Lehmann-Nitsche consigna quieacuten fue consultante de aquel el cacique Cuchi-Toro

y cuaacuteles fueron las circunstancias del registro Este tuvo lugar en el ingenio azucarero de Ledesma

el mismo antildeo en que recaboacute el vocabulario chorote Asimismo es posible reconocer exactamente

cuaacuteles fueron los teacuterminos elicitados por Debenedetti ya que Lehmann-Nitsche aclara en cada

caso a quieacuten corresponde el registro Asiacute siguiendo el ordenamiento que este presenta hemos

logrado deducir que Debenedetti consultoacute por teacuterminos relacionados con las partes del cuerpo

elementos de la naturaleza objetos del hogar y utensilios vestimenta teacuterminos de parentesco

animales plantas pronombres adjetivos adverbios y verbos mientras que pareciera no haber

consultado por los numerales ya que en esta categoriacutea leacutexica no aparece consignado ninguacuten

registro suyo

La direccioacuten de Ambrosetti se destacoacute por otra parte por las distintas gestiones que

impulsoacute para la conformacioacuten de la primera coleccioacuten del Museo (ya sea mediante donaciones

expediciones o compra) lo que es propio de una instancia fundacional de una institucioacuten de este

tipo A esto se le suman algunas praacutecticas de clasificacioacuten del material Es destacable por otra

parte la ausencia de etnografiacuteas lo que se explica por el marcado corte arqueoloacutegico de las liacuteneas

de investigacioacuten que se proponiacutea cubrir17 Es muy posible que esta sea la razoacuten del casi ausente

trabajo con lenguas indiacutegenas durante su mandato exceptuando los vocabularios chorote y wichiacute

compilados por Debenedetti

Aunque el Norte fue el territorio predilecto de las investigaciones en ciencias

antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico es importante mencionar que tambieacuten hubo por estos antildeos

trabajos sobre la Patagonia Tal es el caso de la expedicioacuten emprendida en 1914 por Joseacute Pozzi

17 Como efecto de una propuesta realizada por los principales especialistas en ciencias antropoloacutegicas del paiacutes (entre

los que se encontraban Ambrosetti Ameghino Lehmann-Nitsche y Lafone Quevedo) en el marco del Primer Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano celebrado en Buenos Aires en 1910 (CCIA 1910 337-340) el 26 de febrero de

1913 el Senado y la Caacutemara de diputados sancionan la ley de yacimientos arqueoloacutegicos a partir de la cual ademaacutes

de regular su explotacioacuten y la circulacioacuten de los materiales exhumados se establece que ldquonadie podraacute utilizar o

explotar ruinas o yacimientos sin permiso del ministerio de Justicia e Instruccioacuten puacuteblica de la Nacioacuten asesorado por

la direccioacuten del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letrasrdquo

(RUBA 1913 106-107) en evidente beneficio de la Universidad de Buenos Aires

53

personal del Museo desde ese mismo antildeo a Riacuteo Negro con el objetivo de explorar los cementerios

indiacutegenas de la zona

Finalmente es importante destacar que a traveacutes de la figura de Ambrosetti el Museo logroacute

acrecentar sus colecciones gracias al intercambio con instituciones internacionales Asiacute organiza

una serie de canjes con museos de otros paiacuteses como el Museo Americano de Historia Natural de

Nueva York el Museo de Sao Paulo (AGFFyL B-5-10 39) el Museo de Antropologiacutea y

Etnografiacutea de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo (AGFFyL B-5-10 50) el

Instituto di Studi Superiori di Firenze (AGFFyL B-5-10 61) y la Universidad de Tokio (AGFFyL

B-5-10 82) entre otros El documento referido al intercambio con San Petersburgo que

Ambrosetti logroacute gestionar en el marco del Congreso de Americanistas realizado en Viena en 1908

revela ademaacutes la importancia de estos eventos para la proyeccioacuten internacional del Museo

Posiblemente la celebracioacuten de la edicioacuten de 1910 en Buenos Aires de este Congreso sea una de

las instancias de mayor visibilidad a nivel global18 de este Museo y tambieacuten del estado de

desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas en Argentina19 Ambrosetti fue junto con Lehmann-

Nitsche encargado local de la organizacioacuten del evento en la ciudad argentina a la vez que se

desempentildeoacute junto con Lafone Quevedo en calidad de vicepresidente

II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930)

El 5 de junio de 1917 en una sesioacuten especial del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras el decano informa la imprevista muerte de Ambrosetti y quince diacuteas despueacutes se propone

que Debenedetti profesor suplente de Arqueologiacutea americana en la Universidad de Buenos Aires

y principal disciacutepulo de aquel ocupe el cargo vacante de director del Museo mocioacuten que se

aprueba por unanimidad (RUBA 1916 490) Pegoraro (2009) plantea con razoacuten que la designacioacuten

de Debenedetti significaba para varios la continuacioacuten de la labor de Ambrosetti frente al Museo

En este sentido en una conferencia homenaje al aniversario de fallecimiento de su maestro el

18 Tambieacuten en 1910 la Sociedad Cientiacutefica Argentina organiza en Buenos Aires el Primer Congreso Cientiacutefico

Internacional Americano con motivo de la celebracioacuten del Centenario de la Revolucioacuten de Mayo En este evento

Ambrosetti en calidad de director del Museo Etnograacutefico se desempentildeoacute como vicepresidente de la Seccioacuten de

Etnografiacutea Por su parte la Seccioacuten de Linguumliacutestica fue presidida por Lafone Quevedo 19 Durante este congreso la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena estuvo consistentemente representada y participaron como

expositores los principales referentes de esta aacuterea de estudios de la regioacuten Lafone Quevedo Rodolfo Lenz Karl von

den Steinen y Roberto Lehmann-Nitsche entre otros A su vez este uacuteltimo publicoacute en las actas del evento la gramaacutetica

del misionero anglicano Teophilus Schmidt que despueacutes seraacute retomada entre otros por Outes (tal como veremos en

sectV 3)

54

nuevo director establece algunos lineamientos para el futuro de la institucioacuten en los que establece

una clara continuidad con la gestioacuten de su antecesor Asiacute propone como programa continuar con

las expediciones con el objetivo de crear una carta arqueoloacutegica del paiacutes Ademaacutes proyecta

solicitar a los coleccionistas privados que pongan a disposicioacuten de la ciencia nacional sus

materiales

Para Debenedetti el crecimiento de las colecciones y el trabajo mancomunado con paiacuteses

limiacutetrofes redundariacutea en un importante avance cientiacutefico ya que de este modo se lograriacutea

trascender los estudios de las culturas dentro de los liacutemites nacionales se favoreceriacutea la

comprensioacuten de las correlaciones de una manera maacutes acabada y asiacute finalmente se alcanzariacutea a

dilucidar ldquoel problema fundamental de los oriacutegenes de la industria del hombre americanordquo (RUBA

1918 507) Esta operacioacuten de trabajar los problemas americanos desde Ameacuterica es lo que Pegoraro

ha denominado ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo que suponiacutea como dijimos la conformacioacuten

de un corpus de asuntos americanos que involucraba ldquono solo las sociedades de lsquocontemporaacuteneos

primitivosrsquo de la regioacuten del Gran Chacordquo espacio de preferencia de los primeros directores del

Museo junto con los Valles Calchaquiacutees sino tambieacuten ldquolas antiguas civilizaciones de Peruacute Bolivia

y la etnografiacutea de las poblaciones actualesrdquo (Pegoraro 2009 171)

Durante su gestioacuten la regioacuten norte del paiacutes fue nuevamente la que maacutes atencioacuten recibioacute

por parte del Museo De hecho en la memoria de 1924 que Debenedetti eleva al decanato resentildea

tres expediciones con las que dio por finalizado el ldquoreconocimiento general del NO argentinordquo

(veacutease Rojas 1924a 203) Asimismo en un proacutelogo publicado post mortem a un trabajo de

Ambrosetti que se encontraba en preparacioacuten al momento de su fallecimiento Debenedetti

expresaba

Es natural que desde la fundacioacuten del Museo Etnograacutefico se hubiera elegido con

preferencia toda la zona del noroeste argentino para proceder a su estudio metoacutedico y

sistemaacutetico Abundaban de sobra razones para ello La literatura publicada hasta entonces

mdashy me parece innecesario puntualizarlo aquiacutemdash evidencia a las claras y con harta elocuencia

la importancia que habiacutea adquirido aquella vasta comarca montantildeosa en el dominio de la

arqueologiacutea argentina Fueacute por estas especiales circunstancias que en la mayoriacutea de las

vacaciones universitarias anuales las expediciones arqueoloacutegicas de este Museo se dirigieron

a los lejanos valles preandinos de nuestro noroeste Puede decirse pues que las investigaciones

realizadas hasta el presente en regiones extrantildeas a las que dejamos consignadas lo han sido

esporaacutedicas y con fines accidentales sin perder de vista el propoacutesito inicialrdquo (Debenedetti y

Casanova 1933-1935 9-10)

55

Maacutes allaacute de las continuidades con la gestioacuten de Ambrosetti una lectura contrastiva de

ambas gestiones permite identificar algunas diferencias que redundan en el crecimiento del Museo

una mayor apertura que se evidencia en un aumento del nuacutemero de visitas la incorporacioacuten de

figuras promisorias para el desarrollo de la antropologiacutea local la mudanza a la antigua casona de

la calle Moreno en el antildeo 1925 la creacioacuten del primer espacio de publicacioacuten de esta institucioacuten

la revista Archivos del Museo Etnograacutefico en 1928 y la colocacioacuten del yacimiento de Pucaraacute

(Tilcara Jujuy) bajo custodia del Museo por disposicioacuten la Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten en

el antildeo 1929 (Archivos 1929 941)

En cuanto a las incorporaciones de personal destacamos dos En primer lugar la de Joseacute

Imbelloni quien recibe el nombramiento de encargado de investigaciones antropoloacutegicas el 8 de

mayo de 1922 (Imbelloni 1930) Sin embargo esta participacioacuten duroacute relativamente poco ya que

tras ser contratado como docente de la Universidad Nacional del Litoral tuvo que solicitar

sucesivas licencias que derivaron en la renuncia a su cargo en 1925 (consecuentemente se lo

designa adscripto honorario del Museo [AGFFyL B-5-11 94 y 95]) En la nota que eleva para

comunicar que dimite al cargo realiza una acusacioacuten acerca de las malas condiciones en que seguacuten

entiende se llevan adelante las investigaciones antropoloacutegicas lo que genera un enfrentamiento

indirecto con Outes quien en una sesioacuten de Consejo Directivo denuncia el agravio a la Facultad

en el que habiacutea incurrido Imbelloni con sus acusaciones (RUBA 1925 7)20

Por otro lado en reemplazo del puesto que Imbelloni deja vacante Milciacuteades Alejo Vignati

es designado encargado interino de Investigaciones antropoloacutegicas (RUBA 1924 397-398) Recieacuten

a fines de 1929 Debenedetti propone la designacioacuten definitiva de Vignati como encargado de la

Seccioacuten de Antropologiacutea lo que se concreta a inicios de 1930 (Archivos 1930 474) Si bien la

participacioacuten de Vignati en esta institucioacuten fue relativamente breve y nunca llegoacute a obtener un

cargo maacutes alto nos interesa destacar que fue eacutel quien encabezoacute una de las dos uacutenicas expediciones

a la Patagonia que hemos registrado durante estas dos primeras gestiones realizada en el verano

de 1930 con destino a la regioacuten cordillerana del territorio meridional de la provincia de Santa Cruz

20 En la sesioacuten siguiente Outes arremete cuando al leerse el acta para su aprobacioacuten eacutel es el uacutenico objetor y pide

expresamente que se haga la salvedad de que eacutel a diferencia del resto de los miembros del consejo no aproboacute darle

las gracias al doctor Imbelloni por sus servicios prestados (RUBA 1925 7) Su defensa del Museo puede pensarse

como una especie de oportunismo para posicionarse como futuro sucesor frente a la direccioacuten

56

Durante la gestioacuten de Debenedetti se concreta ademaacutes en diciembre de 1925 la mudanza

de colecciones y oficinas al antiguo edificio de la Facultad de Derecho ubicado en la calle Moreno

(AGFFyL B-5-11 86 87 89) como ya anticipamos A inicios de 1927 el Museo vuelve a abrir

sus puertas al puacuteblico y en septiembre de este antildeo se realiza una ceremonia con la que se inaugura

el nuevo edificio en la que disertan Ricardo Rojas entonces rector de la Universidad Coriolano

Alberini decano de la Facultad el antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet y Debenedetti

En su discurso Debenedetti establece las liacuteneas de investigacioacuten que eacutel ponderaba hecho

que pone en evidencia que no teniacutea planificado en el Museo un lugar para el estudio de las lenguas

indiacutegenas Cabe tener en cuenta de cualquier modo que al momento ya habiacutea sido creado el

Instituto de Filologiacutea y que un antildeo antes Lehmann-Nitsche se habiacutea hecho cargo de su gestioacuten (cfr

sectIV 2) razoacuten que podriacutea explicar la desatencioacuten frente al estudio de estas lenguas como parte de

la agenda cientiacutefica del Museo aunque es cierto que tampoco previamente habiacutea constituido una

liacutenea de investigacioacuten prioritaria

De preferencia el estudio de la arqueologiacutea y etnologiacutea americanas han sido la finalidad de

este Museo Se continuaraacute con las mismas disciplinas con el mismo entusiasmo se iraacuten

juntando los materiales de las culturas extinguidas y con la misma esperanza de reconstruir el

pasado de Ameacuterica estableciendo sus sucesiones culturales y sus conexiones seguiraacute en su

labor este Museo etnograacutefico [] Vengan pues en patrioacutetica conjuncioacuten alentada por el deseo

del progreso de las ciencias del amor a la verdad del deseo de conocer mejor y penetrar en la

esencia del pensamiento de nuestros antepasados nativos en la tierra de Ameacuterica vengan los

alientos de todos porque si la Universidad de Buenos Aires fueacute la primera que en Ameacuterica

oficializoacute el estudio de la arqueologiacutea el esfuerzo de todos debe crear y sostener el primer

museo de aquella especialidadrdquo (Archivos 1927 438)

El 30 septiembre de 1930 Debenedetti fallece sorpresivamente en el viaje de regreso del

XXIV Congreso de Americanistas celebrado en Hamburgo

II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938)

Pocos diacuteas despueacutes de la muerte de Debenedetti el 8 de octubre de 1930 el Consejo Directivo

debate los candidatos para reemplazarlo en su labor de director y de profesor titular de la caacutetedra

de arqueologiacutea El consejero Emilio Ravignani propone a Francisco de Aparicio quien se

desempentildeaba como profesor suplente de arqueologiacutea desde 1928 mientras que Domingo Castro

Zinny propone a Outes La mayoriacutea del Consejo con la excepcioacuten de Outes vota a favor del primer

57

candidato de Aparicio quien pasa a desempentildearse como director interino Mientras tanto la

disputa continuacutea En la sesioacuten del 20 de octubre de 1930 se informa al consejo la renuncia de de

Aparicio ya que este entendiacutea que Outes era quien debiacutea cubrir el puesto por contar con mayor

experiencia y por considerarlo un referente en su formacioacuten Finalmente el Consejo acepta la

renuncia y designa consecuentemente a Outes como director del Museo Etnograacutefico En la sesioacuten

del 5 de noviembre de 1930 se comunica que Outes acepta la designacioacuten (Archivos 1930 941-

950)

Durante los primeros dos antildeos de gestioacuten de Outes entre 1930 y 1932 la universidad

estuvo intervenida como parte de las medidas del gobierno de facto de Joseacute Feacutelix Uriburu La

asuncioacuten de los nuevos mandatarios presidenciales derivoacute en la renuncia masiva de las autoridades

de las distintas facultades el 24 de marzo de 1931 En el caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

dimitieron todos los miembros del Consejo incluso el propio decano Ravignani y se nombroacute

como Delegado interventor a Carlos Obligado En el mes de mayo de ese mismo antildeo ya en el

marco de un proceso de normalizacioacuten de la vida universitaria Coriolano Alberini asume como

Decano de la Facultad (Archivos 1931 227) La poliacutetica nacional afectoacute duramente la vida del

Museo y durante los ocho antildeos de gestioacuten de Outes es posible reconocer un fuerte

desfinanciamiento que frustra gran parte de sus proyectos iniciales que expondremos a

continuacioacuten

Inmediatamente luego de su asuncioacuten el 29 de diciembre de 1930 Outes eleva una

propuesta de reorganizacioacuten en la que plantea un doble propoacutesito ldquodarle a ese Instituto una

estructura cientiacutefica estable y asegurarle al propio tiempo los recursos que le permitan realizar

anualmente un plan orgaacutenico de trabajosrdquo (AGFFyL B-5-12 57) Establece entonces la creacioacuten

de cuatro departamentos antropogeografiacutea antropologiacutea fiacutesica etnografiacutea y folklore y

arqueologiacutea Argumenta en cuanto a la creacioacuten de los tres uacuteltimos la necesidad de darle una

organizacioacuten sistemaacutetica al material acumulado como asiacute tambieacuten fomentar su estudio y

publicaciones en que se difundan los resultados Resulta importante detenerse en la justificacioacuten

del primero de los departamentos considerablemente maacutes detallada en la que Outes presenta

argumentos estrictamente epistemoloacutegicos y donde define a la antropogeografiacutea como una

disciplina fundamental para el desarrollo de las demaacutes investigaciones antropoloacutegicas En este

sentido plantea

58

En cuanto al primero su creacioacuten se justifica plenamente con pensar que la variabilidad

morfoloacutegica y fisioloacutegica del organismo humano se debe en mucha parte a factores

museoloacutegicos diversos que asimismo influyen profundamente sobre la vida de los pueblos

sus desplazamientos los usos y costumbres como tambieacuten sobre la evolucioacuten de las culturas

su desarrollo en el tiempo y su extensioacuten en el espacio Esos factores pues constituyen un

vasto complejo de fenoacutemenos estrictamente geograacuteficos mdashunos del ambiente inorgaacutenico

(radiacioacuten solar temperatura presioacuten aspectos del terreno distribucioacuten de las aguas

naturaleza del suelo etc) y otros del orgaacutenico (flora y fauna)mdash que es menester conocer a

fondo para explicar los hechos antropoloacutegicos y etnograacuteficos y para conocer las condiciones

de existencia y desarrollo de las viejas culturas21 Investigaciones encaradas de este punto de

vista no se han realizado hasta ahora en nuestro paiacutes a pesar de que los estudios de esa especie

se hacen tanto maacutes urgentes cuanto que numerosos elementos perturbadores decisivos

transforman raacutepidamente el campo de observacioacuten (habitacioacuten rural natural viacuteas de

circulacioacuten elementales etc) (AGFFyL B-5-12 57)

Esta misma centralidad cedida a los estudios geograacuteficos lo conduce a proponer la fusioacuten del

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad (que se encontraba a su cargo desde su

creacioacuten cuando funcionaba como una seccioacuten) con el Museo con el objetivo expliacutecito de

incorporar alliacute todo el material del Instituto no solo de estudio sino tambieacuten mobiliario e

instrumental de personal y fondos Claudia Barros (2001) encuentra otro objetivo impliacutecito en

este movimiento de fusioacuten de las dos dependencias por parte de Outes acumular poder y conservar

el control sobre los estudios geograacuteficos22

Ademaacutes de la incorporacioacuten de la antropogeografiacutea Outes buscoacute ampliar las liacuteneas de

investigacioacuten del Museo En el primer nuacutemero de la revista Solar (una publicacioacuten que eacutel mismo

habiacutea disentildeado como parte de sus planes de gestioacuten)23 da a conocer su plan de reorganizacioacuten en

el que plantea como uno de sus principales objetivos lo siguiente

21 Esta denominacioacuten de ldquoviejas culturasrdquo forma parte de una extendida representacioacuten del periodo que ubicaba

discursivamente a los grupos indiacutegenas como parte del pasado (ldquoprehistoacutericordquo en la mayoriacutea de los casos)

desplazaacutendolos de los tiempos contemporaacuteneos (veacutease Domiacutenguez 2019a) 22 Seguacuten el anaacutelisis de Barros (2001) la creacioacuten del campo de la antropogeografiacutea constituyoacute un movimiento

estrateacutegico de Outes luego de comprobar que no le resultariacutea tan sencillo promover sus cargos y acceder a otros de

mayor jerarquiacutea cuando en 1917 en lugar de ser eacutel el sucesor de Ambrosetti el beneficiario fue Debenedetti A partir

de entonces Outes con el apoyo de Rojas consigue la creacioacuten de la Seccioacuten de Geografiacutea devenida tiempo despueacutes

en Instituto de Investigaciones Geograacuteficas que dirigiraacute hasta su retiro de la vida acadeacutemica Otra de las estrategias

que asumioacute Outes para disputar poder dentro del aacutembito acadeacutemico fueron las notas criacuteticas Entre ellas contamos

con una publicada en 1923 por el Boletiacuten de Investigaciones Geograacuteficas en la que se encarga de rebatir las hipoacutetesis

arqueoloacutegicas sostenidas por Debenedetti sobre los cementerios en Caspichango provincia de Tucumaacuten (Outes 1923)

Entre las criacuteticas tambieacuten suma otras de orden conceptual y expositivo ademaacutes de juzgar el valor arqueoloacutegico del

yacimiento analizado 23 Ademaacutes de Solar Outes tambieacuten organiza Publicaciones del Museo Antropoloacutegico y Etnograacutefico donde se publicoacute

un trabajo de relevancia para la investigacioacuten sobre lenguas indiacutegenas ldquoObservaciones sobre vocablos indiosrdquo (1933-

59

El Museo se interesaraacute en estudiar particularmente los caracteres somatoloacutegicos de los

naturales del noroeste argentino en determinar los rasgos esenciales de las culturas marginales

prehispaacutenicas de nuestro gran riacuteo histoacuterico (Paranaacute) en reunir tratando de fijar su posicioacuten

estratigraacutefica los restos industriales y quizaacute los del hombre mismo que ofrecen los

ldquoconchalesrdquo litorales hasta la fuegia y en acumular cuanto antes en forma rigurosamente

sistemaacutetica las manifestaciones culturales de los indiacutegenas que aun subsisten en las

gobernaciones del Chaco y Formosa (Outes 1931 36-37)

Las temaacuteticas que alliacute enumera permiten reconocer una nueva impronta en las investigaciones del

Museo que supera su caraacutecter estrictamente arqueoloacutegico lo que explica la propuesta de modificar

el nombre por uno que cuadrara maacutes ldquoal amplio campo de estudio que abarcariacutea de realizarse la

organizacioacuten que sugierordquo El museo pasa a llamarse entonces ldquoMuseo Antropoloacutegicordquo

disolviendo los motivos que enorgulleciacutean a su primer director ser un Museo especiacutefico de

arqueologiacutea Este nuevo bautismo posiblemente constituya otro movimiento estrateacutegico que

justifica la inclusioacuten de los estudios de antropogeografiacutea en las investigaciones del Museo

II 3 1 Financiamiento

Como mencionamos anteriormente durante la gestioacuten de Outes el Museo atraviesa un fuerte

proceso de desfinanciamiento que afectoacute a las publicaciones y a las expediciones que

disminuyeron considerablemente en relacioacuten con las dos gestiones anteriores De los expedientes

de gestioacuten pudimos reponer las siguientes una a la Quebrada de Humahuaca encabezada por el

jefe del Departamento de Antropogeografiacutea Romualdo Ardissone otra a Balcarce y alrededores

liderada por el propio Outes y una tercera al yacimiento del arroyo Leyes provincia de Santa Fe

a cargo del jefe del Departamento de Arqueologiacutea de Aparicio Este uacuteltimo tambieacuten emprende

una expedicioacuten a Coacuterdoba y otra con destino a los territorios patagoacutenicos de Neuqueacuten (de Aparicio

1933-1935a) y Santa Cruz (de Aparicio 1933-1935b) con objetivos fundamentalmente

arqueoloacutegicos aunque consigna haber recabado material etnograacutefico

Outes responsabiliza al Gobierno provisional por la situacioacuten econoacutemica que atravesaba la

institucioacuten a su cargo Seguacuten el anaacutelisis de Buchbinder (1997) la crisis no afectoacute

significativamente el funcionamiento de la Facultad sin embargo durante esta deacutecada el Museo

1935) de Tomas Harrington consistente en el anaacutelisis de distintos teacuterminos lenguas de la Patagonia de uso

relativamente extendido como topoacutenimos etnoacutenimos y teacuterminos para designar la flora y la fauna de la regioacuten

60

terminoacute sufriendo una reduccioacuten de maacutes del 60 de su presupuesto (AGFFyL B-5-13 30) Es

posible que en este caso la tensioacuten poliacutetica haya devenido en problemas econoacutemicos y que el

escaso carisma de Outes haya sido un impedimento para conseguir el financiamiento necesario de

hecho eacutel mismo plantea que muchas otras instituciones no veniacutean sufriendo la misma suerte (entre

las que menciona al Instituto de la Universidad de Pariacutes en Buenos Aires el de Cultura itaacutelica el

de Cultura argentino-germana el de Cultura argentino-norteamericana y el de Cultura belga que

teniacutean convenios de intercambio acadeacutemico con la Universidad de Buenos Aires) (AGFFYL B-

5-13 11)

En julio de 1932 el rectorado comunica la voluntad de restablecer el presupuesto

universitario de las partidas que habiacutean sido suprimidas para ldquoinvestigaciones y publicaciones del

Instituto de investigaciones histoacutericas pesos 1800 y para investigaciones arqueoloacutegicas y

publicaciones del Museo antropoloacutegico y etnograacutefico pesos 4000rdquo (Archivos 1932 460) A fines

de ese antildeo el decano informa haber elevado un presupuesto confeccionado juntamente con la

comisioacuten respectiva del rectorado para aumentar otros 20000 pesos lo que no fue aceptado debido

a los problemas financieros por los que atravesaba la Universidad En 1934 Outes denuncia

nuevamente el desfinanciamiento del Museo ldquola institucioacuten que tengo el honor de dirigir ha sido

sacrificada en rigor de verdad en los dos uacuteltimos presupuestos al despojaacutersela sin contemplacioacuten

alguna de la totalidad de los fondos con que contaba para sus investigaciones y publicaciones y al

ser reducidas asimismo sus otras partidas en elevados porcentualesrdquo (AGFFyL B-5-13 30) La

situacioacuten se extiende hasta el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten Asiacute en 1936 presenta un memorandum

donde expone nuevamente lo criacutetico de la situacioacuten Meses despueacutes arremete con el tema del

desfinanciamiento y solicita que se incluya al Museo entre los beneficiarios del legado de Feacutelix

Bunge en favor de los museos argentinos24 lo que el Consejo Superior resuelve favorablemente

(Archivos 1936 346)

La escasez de recursos puede haber sido una de las razones por las cuales lo maacutes

caracteriacutestico de la gestioacuten de Outes fuera como el resto de su carrera la actividad documental

como veremos maacutes adelante (V)

II 3 2 iquestQuiebre interinstitucional

24 Poco antes de su fallecimiento en 1935 Bunge dejoacute un importante legado al gobierno provincial para la realizacioacuten

de actividades culturales de distinto tipo (para maacutes informacioacuten veacutease Blasco 2010)

61

Hacia fines de 1930 Vignati quien finalmente despueacutes de cuatro antildeos de trabajar ad honorem

habiacutea logrado durante la direccioacuten de Debenedetti el nombramiento oficial como Encargado de

investigaciones antropoloacutegicas enviacutea una nota de renuncia a Outes a pocos diacuteas de su asuncioacuten

como director debido a una supuesta incompatibilidad de horarios con su cargo en el Museo de

La Plata Dos diacuteas despueacutes este a su vez eleva una carta al decano Ravignani en la que plantea

que se nombre a Vignati adscripto honorario del Instituto ldquopara no perder su valiosa colaboracioacutenrdquo

y sugiere a Francisco de Aparicio en su reemplazo ademaacutes de proponer un cambio en la

designacioacuten del cargo de Encargado de antropologiacutea a Conservador teacutecnico de arqueologiacutea El 14

de noviembre el decano resuelve aceptar esta nueva situacioacuten El 22 de diciembre de 1930 Outes

eleva el presupuesto para el antildeo venidero y propone la disminucioacuten del sueldo del director y el

aumento del sueldo del nuevo puesto que seriacutea ocupado por de Aparicio

Desde la asuncioacuten de Outes frente al Museo la situacioacuten de Vignati en la Facultad comenzoacute

a ser cada vez maacutes delicada Si bien este renuncia por sus propios medios la designacioacuten que habiacutea

logrado despueacutes de muchos antildeos de trabajo ad honorem llama la atencioacuten Por esta razoacuten es posible

pensar que Outes generoacute un movimiento que tuvo como propoacutesito desplazar a Vignati de la

Universidad de Buenos Aires y asiacute evitar que le disputara la sucesioacuten a de Aparicio a quien le

debiacutea en gran medida haber obtenido su cargo de director Es posible que esto ademaacutes haya

profundizado los malos viacutenculos con el Museo de La Plata donde Vignati terminoacute asentaacutendose

Asiacute aun cuando a mediados de 1931 Vignati e Imbelloni son nombrados Adscriptos

Honorarios del departamento de Antropologiacutea fiacutesica los desacuerdos entre Vignati y Outes no

cesan En 1932 los documentos revelan un nuevo enfrentamiento debido a una comunicacioacuten que

aquel habiacutea presentado en calidad de miembro del Museo de La Plata en el XXV Congreso de

Americanistas (1932) donde exponiacutea los resultados de la excursioacuten a la provincia de Santa Cruz

en 1930 en el marco de las expediciones costeadas por el Museo Etnograacutefico y que luego fue

publicada por el Museo de La Plata (ldquoResultados de una Excursioacuten por la Margen Sur del Riacuteo

Santa Cruzrdquo [1934])25 Ante lo que fue para Outes una suerte de traicioacuten institucional este presionoacute

25 El trabajo en el que consigna los resultados del viaje se encuentra dedicado a Debenedetti y ademaacutes tiene un

fragmento en el que hace expliacutecito que la expedicioacuten formoacute parte de las actividades del Museo Etnograacutefico ldquoPara tal

fin propuse hace antildeos al entonces director del Museo Etnograacutefico el lamentado investigador y amigo Salvador

Debenedetti un plan de trabajo a realizar en varios antildeos consistente en ir jalonando nuestro lejano sur con

investigaciones que permitieran establecer en forma si no definitiva por lo menos aproximada la distribucioacuten

geograacutefica de los pueblos patagoacutenicosrdquo (Vignati 1934 82)

62

al decanato de la Facultad para que se exonerara a Vignati de su cargo de adscripto honorario26 El

problema termina en el Rectorado que en principio le plantea a Outes que no existen recursos

legales para tomar la medida solicitada Sin embargo este insiste y logra finalmente que el 10 de

diciembre de 1932 el Consejo Directivo le retire el cargo de Adscripto honorario del Museo a

Vignati

Posiblemente con la gestioacuten de Outes comenzoacute la ruptura del viacutenculo preexistente con el

Museo de La Plata De hecho tambieacuten en el marco del Congreso de Americanistas en el antildeo 1932

Outes quien habiacutea asistido en calidad de representante de la Facultad tuvo un desencuentro con

el presidente del Congreso Ricardo Levene quien se desempentildeariacutea entre 1933 y 1934 como

Director del Museo de La Plata Outes ademaacutes desiste de participar de la escritura del primer

tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina dirigida por Levene cuyos responsables fueron

Joaquiacuten Frenguelli Vignati e Imbelloni y simultaacuteneamente renuncia a la Junta de Historia y

Numismaacutetica Americana lo que genera enemistades con muchos de sus miembros (Podgorny

2004 171)

En abril de 1937 Outes se enferma gravemente y debe pedir licencia de todos sus cargos

en las dos caacutetedras de Geografiacutea del Colegio Nacional es reemplazado por Luis G Repetto y

Ardissone y en las materias que dictaba en la Facultad lo reemplazan Ardissone en Geografiacutea

humana e Imbelloni en Antropologiacutea y etnografiacutea general (Archivos 1937 193) En el Museo el

responsable a cargo pasa a ser de Aparicio (Archivos 1937 907) Finalmente en la sesioacuten del 27

de abril de 1938 se informa en el Consejo Directivo la renuncia de Outes y dos meses despueacutes se

anuncia su jubilacioacuten Fallece al poco tiempo en septiembre de 1939

II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947)

Francisco de Aparicio (1892-1951) se desempentildeoacute como arqueoacutelogo e historiador fue

posiblemente uno de los uacuteltimos autodidactas del aacutembito universitario Su actividad acadeacutemica se

26 Es curioso el encono de Outes con Vignati sobre todo considerando el viacutenculo que los uniacutea desde aproximadamente

un lustro antes En una nota de Vignati que cita Rodolfo Casamiquela (2008) acerca de los materiales del viajero suizo

Georges Claraz (asunto que seraacute trabajado maacutes adelante [sectV 2]) Vignati menciona la relacioacuten que teniacutea con Outes a

mediados de la deacutecada del veinte cuando ambos trabajaban en oficinas contiguas ubicadas en el antiguo edificio de

la calle Reconquista donde funcionaban distintos institutos de Filosofiacutea y Letras (por esos antildeos Outes se desempentildeaba

como director del Instituto de geografiacutea y Vignati como encargado de las colecciones antropoloacutegicas del Museo) En

este sentido Vignati expresaba ldquoLa vecindad de oficinas creoacute la costumbre que al terminar el horario yo pasase por

la suya para salir juntos a caminar unas cuantas cuadras intercambiando comentariosrdquo (citado en Casamiquela 2008

15-16)

63

desarrolloacute entre las universidades del Litoral y de Buenos Aires27 Junto con Outes Imbelloni y

otros reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas participoacute de la comisioacuten fundadora de

la Sociedad Argentina de Antropologiacutea creada en 1936 En su trayectoria acadeacutemica no se

identifica ninguacuten trabajo relativo al estudio de las lenguas indiacutegenas Su aacuterea de mayor intereacutes fue

como todaviacutea era la preferencia general el noroeste del paiacutes A partir de 1930 luego del

fallecimiento de Debenedetti queda a cargo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la materia

Arqueologiacutea americana asignatura en la que veniacutea desempentildeaacutendose como profesor suplente desde

haciacutea dos antildeos De hecho su incorporacioacuten a la Facultad todaviacutea era bastante incipiente ya que

recieacuten en marzo de 1927 habiacutea sido nombrado adscripto honorario del Museo Estas localizaciones

temporales nos conducen a comprender lo prematuro de su primer nombramiento en la direccioacuten

por parte de Ravignani (con quien aparentemente manteniacutea un viacutenculo personal) luego de la

muerte de Debenedetti y lo esperable de su propuesta de cederle el lugar a Outes quien teniacutea una

trayectoria mucho maacutes extensa en esa Facultad y habiacutea sido incluso uno de los miembros

fundadores del Museo como se indicoacute al comienzo de este capiacutetulo

De Aparicio finalmente asume la direccioacuten en junio de 1938 y pronto propone que el Museo

recupere su nombre original El panorama con el que se encuentra despueacutes de la frustrante gestioacuten

de Outes no era del todo favorable

Al hacerse cargo de la direccioacuten Outes mi antecesor inmediato pareciacutea llegada la hora

sino de ldquola perfeccioacutenrdquo mdashpalabra que se presta maacutes para marca de faacutebrica que para calificar el

estado de un Museomdash al menos de ldquoel ordenrdquo y ldquola clasificacioacuten inteligenterdquo Muy otra cosa

fueacute la realidad el Museo fueacute desposeiacutedo de todos los recursos de que disponiacutea y el edificio

comenzoacute a exteriorizar siacutentomas alarmantes Inicioacutese una larga eacutepoca de penuria y angustia

Hubo que clausurar el Museo y desalojar las aulas maacutes amenazadas (AGFFyL C-2-5 4)

II 4 1 Personal

A inicios de 1939 se producen importantes incorporaciones de personal Una de las maacutes relevantes

es la de Berta Vidal de Battini (quien realizoacute una de las primeras descripciones dialectoloacutegicas de

distintas regiones del paiacutes) al Departamento de Antropologiacutea y Folklore junto con el antropoacutelogo

de origen espantildeol Salvador Canals Frau A estas se le suman las de los arqueoacutelogos compantildeeros

27 Para maacutes informacioacuten biograacutefica de de Aparicio veacuteanse drsquoHarcourt (1951) y Lafoacuten (1951)

64

de de Aparicio en la fundacioacuten de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea Eduardo Casanova (por

entonces jefe de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural) y Fernando

Maacuterquez Miranda (quien se desempentildeaba como profesor de la Universidad Nacional de La Plata)

quienes comienzan a trabajar en el Departamento de Arqueologiacutea Imbelloni continuacutea como

adscripto honorario del departamento de Antropologiacutea Fiacutesica y Paleontologiacutea Humana junto con

Joaquiacuten Frenguelli Otra incorporacioacuten de relevancia en 1940 es la de Enrique Palavecino quien

habiacutea trabajado en los inicios de su carrera con Imbelloni como veremos maacutes adelante (sectVI 1)28

Finalmente en este mismo antildeo de Aparicio propone la incorporacioacuten del folkloroacutelogo Augusto

Rauacutel Cortazar al Museo en calidad de adscripto honorario propuesta que el Consejo Directivo

aprueba en septiembre de 1941

En cuanto a las expediciones realizadas durante su gestioacuten registramos las siguientes en

mayo de 1939 el propio de Aparicio emprende una campantildea a Santiago del Estero Dos antildeos

despueacutes se dirige a Peruacute y a otros paiacuteses del Paciacutefico ldquoa fin de reunir informacioacuten y material

iconograacutefico y al mismo tiempo recuperar la colaboracioacuten de algunos especialistas en ciencias

antropoloacutegicasrdquo (AGFFyL C-4-1 14) A estas se le suman las campantildeas emprendidas por otros

miembros del Museo Asiacute en el verano de 1943 Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute encargada del

departamento de Antropologiacutea fue la primera mujer que encabezoacute una expedicioacuten seguacuten nuestros

registros en este caso el destino fueron las sierras de Coacuterdoba Por otra parte ese mismo antildeo

Romualdo Ardissone jefe del departamento de Geografiacutea humana emprendioacute una expedicioacuten a

Catamarca (Pomaacuten y Ancasti) Por uacuteltimo tambieacuten en 1943 de Aparicio viaja nuevamente al

Norte esta vez a Salta acompantildeado por Cortazar y Alberto M Salas El objetivo de esta uacuteltima

expedicioacuten que citamos a continuacioacuten permite ver a su vez la principal liacutenea de investigacioacuten

que rige durante su gestioacuten

[hellip] realizar un estudio preliminar de los Valles Calchaquiacutees a fin de concretar sobre el terreno

un plan cuidadosamente estructurado en el gabinete y al cual nos proponemos dedicar casi

exclusivamente la labor de investigacioacuten del Museo durante varios antildeos el hombre y su

actividad en todos los tiempos dentro de esa limitada regioacuten geograacutefica [] El doctor

Cortazar que tendraacute a su cargo el estudio del folklore dentro del plan trazado fueacute destacado a

la regioacuten central del valle y realizoacute su labor con gran eficacia [] Con los sentildeores Salas y

Guumlemes iniciamos luego la exploracioacuten propiamente dicha del valle con el propoacutesito de

28 Un antildeo despueacutes de su ingreso al Museo en 1941 pasa a ser profesor adjunto de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

que se encontraba a cargo de Imbelloni

65

localizar yacimientos arqueoloacutegicos que justificaran ulteriores trabajos de excavacioacuten

(AGFFyL C-5-3 2)

Del fragmento se destaca la articulacioacuten de los estudios de folklore y de arqueologiacutea rasgo que

permite establecer una continuidad con la organizacioacuten propuesta por Outes para el Museo durante

su gestioacuten lo que se distingue de las expediciones lideradas por Debenedetti y Ambrosetti cuyos

intereses fueron centralmente arqueoloacutegicos Ademaacutes en cuanto a las expediciones emprendidas

durante la gestioacuten de de Aparicio se destaca el descubrimiento de un importante yacimiento en las

inmediaciones de Tolomboacuten (AGFFyL 1943 C-5-3 2)

II 4 2 La intervencioacuten de la Facultad

El golpe de Estado de 1943 conllevoacute una nueva intervencioacuten de la Facultad por la que quedoacute a

cargo como delegado interventor un abogado Tomaacutes Caacuteceres activo participante de los ciacuterculos

catoacutelicos (Buchbinder 1997) en reemplazo del tambieacuten delegado interventor Carlos Obligado

Buchbinder (1997) plantea que a diferencia del golpe de 1930 este nuevo gobierno de facto

implicoacute significativas modificaciones en la vida institucional de la Facultad y de la Universidad

se instauraron cambios considerables en los planes de estudio incorporaacutendose en algunos casos

la ensentildeanza religiosa se suspendieron las sesiones de los oacuterganos colegiados y las decisiones

pasaron a ser tomadas uacutenicamente por los delegados interventores ademaacutes de que un importante

nuacutemero de docentes fueron apartados de sus cargos

En 1945 se restablece la autonomiacutea universitaria y se le restituyen las funciones a todos los

docentes que habiacutean sido anteriormente cesanteados Sin embargo la ausencia de conflicto no dura

mucho tiempo Gran parte del cuerpo docente autoridades y agrupaciones estudiantiles bregaba

por la restitucioacuten de la unidad democraacutetica y la expulsioacuten de las fuerzas armadas del poder lo que

devino en una serie de enfrentamientos de distinta magnitud entre la comunidad acadeacutemica y los

militares Esta tensioacuten llegoacute a implicar por parte de la comunidad universitaria la presioacuten al

gobierno nacional de que se resolviera la neutralidad adoptada frente a la Segunda Guerra Mundial

(Buchbinder 1997 157)

En el antildeo 1946 varios meses antes de la asuncioacuten de Peroacuten como presidente de la nacioacuten

la Facultad es nuevamente intervenida En un documento titulado ldquoLa universidad y el plan

quinquenalrdquo de fines de diciembre de ese antildeo el vicedelegado interventor de la Universidad Dr

Fernando Bustos plantea como nuevas medidas las siguientes

66

Lo fundamental en el mencionado proyecto del Plan Quinquenal es lo siguiente Rector

designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado la representacioacuten estudiantil debe

recaer en los mejores estudiantes la asistencia a clase no seraacute enteramente libre desaparece

del sistema el mecanismo electoral se propende a la maacutexima dedicacioacuten del profesor a sus

tareas docentes y de investigacioacuten se remunera decorosamente al profesor se hacen posibles

los estudios superiores a los estudiantes carentes de recursos y se sancionaraacute un reacutegimen de

incompatibilidades (Archivos 1946 10)

Mientras que en un tono amenazante concluye este fragmento de la siguiente forma

El Poder Ejecutivo con este proyecto se propone establecer que en la Universidad se ensentildee

y se aprenda en paz y que ninguna poliacutetica partidista pueda perturbar su cometido Los que

aspiran a reemplazar una poliacutetica por otra demuestran poseer un candor que no les va a ser uacutetil

en esta eacutepoca (Archivos 1946 10)

Entre 1946 y 1949 la Facultad estuvo intervenida por Enrique Franccedilois profesor de

Linguumliacutestica claacutesica y de Griego V quien veniacutea desempentildeando distintos cargos desde 1930

habiendo llegado a ser vicedecano de Ravignani Como parte del proceso de ldquoreestructuracioacuten y

lsquodisciplinamientorsquordquo (Buchbinder 1997 161) de la vida universitaria que se proponiacutea el gobierno

nacional su gestioacuten supuso distintas medidas que atentaron contra la autonomiacutea universitaria

censura y control del estudiantado y el apartamiento de sus cargos de varios miembros de la

Facultad entre ellos de Aparicio quien es reemplazado por Ardissone entre noviembre de 1946 y

marzo de 1947 cuando asume Imbelloni Buchbinder sentildeala que en marzo de 1947 Franccedilois eleva

al Rectorado una noacutemina de profesores cesanteados de sus cargos por cuestiones poliacuteticas entre

ellos Maacuterquez Miranda Monner Sans y Mantovani (Buchbinder 1997 161) Asimismo hubo

separaciones de oficio dispuestas por el interventor nacional que afectaron a de Aparicio Amado

Alonso y Caillet Bois

Franccedilois dispone ademaacutes la creacioacuten del Instituto de Antropologiacutea y la refundacioacuten del de

Geografiacutea fusionado al Museo durante la gestioacuten de Outes De esta nueva organizacioacuten resulta la

incorporacioacuten del Museo Etnograacutefico y de casi todas sus secciones o departamentos al

recientemente creado Instituto de Antropologiacutea en abril de 1947 El uacutenico departamento que no

se integroacute al Instituto fue el de Antropogeografiacutea que pasa a depender del renacido Instituto de

Geografiacutea de la facultad

67

II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955)

Como dijimos anteriormente Franccedilois resuelve la creacioacuten de un Instituto de Antropologiacutea el 7 de

marzo de 1947 ldquoconsiderando que es conveniente organizar y delimitar los estudios especializados

de antropologiacutea etnografiacutea y arqueologiacutea para favorecer las investigaciones y contribuir a la mayor

eficacia de la ensentildeanza de las disciplinas respectivasrdquo (Archivos 1948 123) Tambieacuten crea

consecuentemente dos dependencias del Instituto un Departamento de Antropologiacutea y etnografiacutea

y otro de Arqueologiacutea Un mes despueacutes designa a Imbelloni director del naciente instituto y

encargado del primero de los departamentos mencionados A los pocos diacuteas dispone la integracioacuten

del Museo al Instituto (Archivos 1948 140)

Desde la direccioacuten del Instituto Imbelloni contribuye a la reorganizacioacuten de los estudios

antropoloacutegicos argentinos por un lado logra expandir la Escuela Histoacuterico Cultural como meacutetodo

y liacutenea de investigacioacuten en la antropologiacutea local (profundizaremos en esta cuestioacuten maacutes adelante

sectVI 2) Por el otro incorpora especialistas que tendraacuten una activa participacioacuten en esta aacuterea de

investigacioacuten algunos de ellos tienen en comuacuten una controvertida orientacioacuten poliacutetica que

impactaraacute en la organizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas en Buenos Aires tal como han

reflexionado Guber (2006 2007) y Ratier (2010) entre otros

El proyecto de gestioacuten para el Instituto que disentildea Imbelloni dialoga en maacutes de una ocasioacuten

con el plan del gobierno nacional lo que ratifica su adhesioacuten al peronismo Asiacute propone crear para

el Instituto un plan de trabajo que ldquopueda en nuestra esfera complementar las intenciones generales

del plan de gobierno nacional y forme por decir asiacute nuestro propio lsquoplan quinquenalrsquordquo (AGFFyL

C-7-15 12) En la misma toacutenica es que se propone conjugar la cultura ldquopopularrdquo con el

conocimiento especializado introduciendo el adjetivo ldquopopularrdquo relativamente novedoso dentro

de las ciencias antropoloacutegicas usualmente acompantildeadas por otro tipo de complementos como

ldquoautoacutectonordquo ldquoaborigenrdquo o ldquoindiacutegenardquo (AGFFyL C-7-15 11)29

Como parte de su plan de gestioacuten propone el siguiente tipo de actividades poco innovadoras

en comparacioacuten con los planes anteriores la investigacioacuten en terreno el anaacutelisis y publicacioacuten de

los resultados y finalmente la docencia (AGFFyL C-7-15 12) Lo que siacute resulta novedoso es el

29 Durante la deacutecada del cuarenta se asiste a una significativa revalorizacioacuten del folklore que encuentra entre sus

maacuteximas expresiones la creacioacuten del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en 1943 Ese mismo antildeo Imbelloni publica

Concepto y praxis del folklore como ciencia en el que integra los estudios de folklore a su proyecto cientiacutefico para la

organizacioacuten de lo que eacutel denomina ldquociencias del hombrerdquo que veremos maacutes adelante (sectVII 1) Entonces ya se habiacutea

comenzado a hablar de ldquocultura popularrdquo No obstante la utilizacioacuten de este adjetivo en este contexto es extraordinaria

ya que en la documentacioacuten institucional no hemos encontrado otras referencias similares

68

destino preferencial para las actividades en terreno la Patagonia Asiacute es que no bien asume la

direccioacuten propone realizar en el verano de 1948 un viaje a este territorio30

[hellip] con el fin de recoger datos sobre los uacuteltimos Tehuelche que todaviacutea subsisten ya que la

ciencia no perdonaraacute a nuestra generacioacuten haber dejado extinguir por completo las bellas razas

australes sin recabar datos morfoloacutegicos exactos y otra para el Norte con el fin de dar teacutermino

a la ilustracioacuten arqueoloacutegica de la Quebrada de Humahuaca que ha absorbido por completo

casi por entero la actividad del Museo Etnograacutefico desde los tiempos de su fundador G B

Ambrosetti (AGFFyL C-7-15 12)

Por otra parte tambieacuten se destaca de su gestioacuten la creacioacuten de la ya claacutesica revista del Museo

Etnograacutefico Runa Archivo para las ciencias del hombre

Otra de las primeras medidas que toma Imbelloni cuando asume la direccioacuten del Instituto

fue la de trasladar las colecciones de Antropologiacutea Etnografiacutea y Arqueologiacutea del Museo Argentino

de Ciencias Naturales ldquoBernardino Rivadaviardquo donde eacutel se habiacutea desempentildeado como jefe de la

Seccioacuten de Antropologiacutea desde 1931 hasta 1946 Gracias a sus viacutenculos con el peronismo

Imbelloni logra condensar en el naciente instituto el material necesario para llevar adelante su

programaacutetica de investigacioacuten en ciencias antropoloacutegicas que analizaremos maacutes adelante (VI y

VII)

II 5 1 Personal

El primer expediente ingresado por este Instituto es la propuesta de su director de designar al

todaviacutea estudiante de origen italiano Marcelo Boacutermida Serra como ayudante supernumerario de

antropologiacutea fiacutesica ya que Imbelloni consideraba que su joven coterraacuteneo era la persona maacutes

ldquofavorablemente preparada para representarla [a la antropologiacutea fiacutesica] en el futurordquo (AGFFyL C-

7-15 1) Franccedilois avala la designacioacuten en junio de 1947 y el 15 de noviembre propone que se lo

nombre auxiliar teacutecnico del Instituto medida que se aprueba tres diacuteas despueacutes Estas tempranas

designaciones ponen en evidencia dos cuestiones no necesariamente excluyentes por un lado el

marcado favoritismo de Imbelloni por su compatriota y por el otro lo pequentildea que era la

comunidad de especialistas en ciencias antropoloacutegicas hasta el momento como han sentildealado los

historiadores de la antropologiacutea argentina en reiteradas oportunidades Esta incorporacioacuten fue con

30 Esta expedicioacuten se concreta finalmente en 1949 Seraacute analizada maacutes adelante (sectVII 3) debido a que durante ella

se registroacute un vocabulario aonekrsquoo ajen ineacutedito hasta hoy

69

el tiempo muy controvertida debido a la participacioacuten de Boacutermida como oficial del ejeacutercito

durante el gobierno de Mussolini31 El 31 de julio de 1952 propone la designacioacuten de Boacutermida

como jefe de trabajos praacutecticos de la caacutetedra de Antropologiacutea y etnografiacutea general medida que se

aprueba pocos diacuteas despueacutes (AGFFyL AG-301 13)

En marzo de 1948 Imbelloni nuevamente intenta hacerle un lugar a otro exiliado de la guerra

Asiacute el 18 de marzo eleva una comunicacioacuten al delegado interventor mediante la que informa la

presencia en el paiacutes del prehistoriador austriacuteaco Oswald Menghin quien se habiacutea desempentildeado

como rector de la Universidad de Viena entre 1935 y 1936 como miembro del consejo directivo

del partido Nazi entre 1937 y 1938 y como Ministro de Cultura y Educacioacuten durante dos meses

en 1938 (Guber 2006) Para Imbelloni Menghin representaba una ldquocelebridad mundial en

prehistoriardquo y gracias a sus gestiones Menghin recieacuten llegado a la Argentina como invitado del

gobierno nacional en mayo de 1948 logra insertarse casi automaacuteticamente en el Instituto de

Antropologiacutea (AGFFyL D-2-4 13) En una ldquoPromemoriardquo dirigida a Franccedilois Imbelloni lo

presenta de la siguiente manera

La presencia del Profesor Osvaldo Menghin en el paiacutes nos brinda la posibilidad no digo

ya de una solucioacuten raacutepida e impresionista sino de iniciar ordenadamente y tenazmente un

programa de investigaciones sobre el terreno y en el gabinete capaz de acercarnos

metoacutedicamente a un planteamiento cientiacutefico y eventualmente a la definicioacuten de las incoacutegnitas

Casi todos los hombres de ciencia que tocaron este tema lo hicieron mediante visitas de breve

duracioacuten y con escaso material En cambio el Museo Etnograacutefico despueacutes de haber reunido

todas las colecciones que guardaba el Museo Argentino de Ciencias Naturales ldquoBernardino

Rivadaviardquo (que comprende las piezas de industria liacutetica recogida por Florentino y Carlos

31 Marcelo Boacutermida (1925-1978) se habiacutea exiliado luego de la finalizacioacuten de la Segunda Guerra Mundial debido a su

desempentildeo como oficial del ejeacutercito durante el gobierno de Mussolini Al momento habiacutea iniciado su formacioacuten en

el aacuterea de ciencias bioloacutegicas en la Universidad de Roma bajo la supervisioacuten del especialista en craneometriacutea Sergio

Sergi quien seraacute el encargado de las gestiones para su exilio en Argentina (Guber 2006 Perazzi 2014) Luego de su

llegada a Buenos Aires en 1946 inicioacute su carrera acadeacutemica bajo la direccioacuten de Imbelloni quien ademaacutes de

nombrarlo ayudante en el Instituto de Antropologiacutea logra ubicarlo en calidad de adjunto en la materia Antropologiacutea

de la que era titular Asimismo emprendioacute una gran cantidad de viajes al territorio muchos de los cuales encabezoacute

con el objetivo de investigar en distintas aacutereas en ciencias antropoloacutegicas gracias nuevamente a las gestiones de su

coterraacuteneo Fue Imbelloni a su vez quien dirigioacute su tesis doctoral sobre craneologiacutea tehuelche tesis que defendioacute en

el antildeo 1953 Con todo su accioacuten en la Universidad de Buenos Aires trascendioacute a su mentor ya que a pesar de que

Imbelloni fue cesanteado de su cargo luego del derrocamiento de Peroacuten en 1955 Boacutermida logroacute la permanencia en

esa Universidad (como casi todo el resto del personal) llegando de hecho a reemplazar a Imbelloni en la materia

Antropologiacutea y Etnografiacutea General Participoacute activamente en la creacioacuten de la Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas

en el antildeo 1958 (Perazzi 2015) y en 1961 fue nombrado director interino del Departamento de Ciencias

Antropoloacutegicas tras la muerte de su primer director Fernando Maacuterquez Miranda Tiempo despueacutes se oficializoacute este

cargo y logroacute desempentildearse simultaacuteneamente como director del Departamento de Ciencias Antropoloacutegicas del

Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico

70

Ameghino por Feacutelix Outes L M Torres J Viani y T Armendiacutea) puede brindar al estudioso

un material realmente inapreciable (AGFFyL D-2-4 13)

Menghin seriacutea entonces un sucesor de los maacutes reconocidos arqueoacutelogos de la historia argentina

de modo que su incorporacioacuten al Museo significariacutea contar con una persona realmente capacitada

para el tratamiento de los materiales que ldquohan venido acumulaacutendose en los tres Museos principales

del paiacutes sin que presentase contemporaacuteneamente un perfeccionamiento metoacutedico capaz de

alcanzar la solucioacuten de los problemas propuestos por tales hallazgosrdquo (AGFFyL D-2-4 13)

Imbelloni plantea ademaacutes que el Museo de La Plata no le habiacutea ofrecido a Menghin un

contrato lo que puede ser leiacutedo por otro lado como una muestra de la distribucioacuten de temaacuteticas

de investigacioacuten entre ambos museos (mientras que el de La Plata se dedica a la rama bioloacutegica de

la antropologiacutea el Instituto de Antropologiacutea atiende maacutes directamente al anaacutelisis de las culturas)

(AGFFyL D-2-4 13) Finalmente el 10 de septiembre de 1948 el viceinterventor nacional

autoriza su incorporacioacuten

Otro acontecimiento que pone en evidencia la simpatiacutea de Imbelloni por el mundo

germaacutenico es su relacioacuten con Willem A Ruysch el director de la revista Archivos Ethnos32 quien

participa y acompantildea distintas actividades del Museo Entre ellas propone dictar un curso de

alemaacuten ad honorem destinado al personal del museo y estudiantes

La importancia de la orientacioacuten poliacutetica del personal se revela en otro acontecimiento

sucedido un poco maacutes adelante Asiacute en mayo de 1950 se inicia un debate que se extiende por antildeos

en el Consejo Directivo sobre la posibilidad de reincorporar a Palavecino (quien poco tiempo antes

habiacutea sido desplazado del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten debido a sus

desencuentros con el peronismo) En la sesioacuten del 8 de mayo de 1952 el Consejo finalmente estaacute

a punto de nombrarlo profesor adjunto de Antropologiacutea y etnografiacutea general cuando el consejero

Serrano Redonnet se opone en favor de Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute (quien tambieacuten habiacutea

reemplazado a Palavecino en la direccioacuten del Instituto de Antropologiacutea de Tucumaacuten [veacutease Carrizo

2015b]) con el argumento de que poseiacutea el maacutes alto tiacutetulo mientras que Palavecino no contaba

con tiacutetulo nacional Seraacute recieacuten en 1955 con el golpe de Estado que derroca a Peroacuten que

Palavecino podraacute reinsertarse en la Universidad de Buenos Aires

32 Al momento no hemos dado con mayor cantidad de informacioacuten acerca de Ruysch y su publicacioacuten Se destaca su

gravitacioacuten por el mundo de las ciencias antropoloacutegicas aunque no hemos registrado hasta ahora que hubiera

ocupado un cargo oficial en la Argentina Por su parte su revista de corta vitalidad se publicoacute en ingleacutes y espantildeol y

funcionoacute como un espacio de puesta en circulacioacuten de diversos temas de las ciencias antropoloacutegicas

71

II 5 2 La Patagonia

El 15 de junio de 1948 Imbelloni propone como parte de las actividades para el antildeo en curso que

Boacutermida y Adolfo Dembo realicen una expedicioacuten durante el mes de julio a la Laguna del Juncal

Viedma provincia de Riacuteo Negro La expedicioacuten se realiza a mediados de antildeo y obtiene como

resultado materiales arqueoloacutegicos y huesos exhumados de cementerios indiacutegenas y otros

paraderos de la zona (AGFFYL D-2-4 6) En la misma nota expresa que proyecta realizar para

fin de antildeo junto con otros miembros del Instituto una expedicioacuten a la Patagonia ldquopara completar

un programa muy vasto con el objeto de estudiar fotografiar y realizar maacutescaras33 de las uacuteltimas

reliquias del pueblo Tehuelcherdquo (AGFFYL D-2-4 16) Esta uacuteltima expedicioacuten se realiza

finalmente en el verano de 1949 y nos detendremos en ella maacutes adelante (sectVII 3) Por ahora nos

interesa destacar el evidente intereacutes que empieza a cobrar este territorio hasta entonces bastante

desatendido por los especialistas y por la institucioacuten como hemos descrito en las gestiones

anteriores Imbelloni plantea en una de sus comunicaciones con el interventor lo siguiente

Nunca se lamentaraacute bastante el hecho que durante los uacuteltimos setenta antildeos nadie haya

advertido la conveniencia de llenar tamantildea laguna Se ha dejado de este modo correr

irremediablemente un tiempo precioso A pesar de que la decadencia del pueblo patagoacuten

comenzada en la mitad del siglo XVIII con las asiduas visitas de naves norteuropeas a las riacuteas

y caletas del Atlaacutentico Sud fuera ya un hecho alarmante en la segunda mitad del siglo XIX no

puede negarse que hasta el primer decenio de nuestro siglo han permanecido en la Patagonia

condiciones favorables para cosechar un nuacutemero de datos suficientemente vaacutelido en vista de

un resultado estadiacutesticamente suficiente (Imbelloni 1949b 16-17)

De hecho esta regioacuten especialmente valorada entre mediados y fines del siglo XIX por naturalistas

y viajeros (Imbelloni 1949b Malvestitti y Orden 2014) y poco investigada en las primeras deacutecadas

del siglo XX por los estudios antropoloacutegicos y linguumliacutesticos realizados desde los centros

metropolitanos (exceptuando algunos trabajos entre los que se destacan los de Lehmann-Nitsche)

recupera la atencioacuten a fines de la deacutecada del cuarenta 34

33 Las mascarillas de yeso tomadas de rostros de personas vivientes aquiacute aludidas comportan seguacuten Rodriacuteguez

(2010) un procedimiento bastante doloroso porque es necesario dejar un tiempo el yeso en la cara para que tome

forma lo que quema la piel 34 Entre 1949 y 1950 la Facultad y maacutes particularmente el Instituto se hacen acreedores de fracciones de dos

importantes yacimientos arqueoloacutegicos Asiacute en la misma sesioacuten anteriormente referida se informa que la provincia

de Jujuy donoacute a la Facultad el territorio abarcado por el Pucaraacute sitio arqueoloacutegico de Tilcara con el compromiso de

que se finalice la reconstruccioacuten de las ruinas (iniciada por Ambrosetti continuada por Debenedetti y posteriormente

72

Luego de la expedicioacuten la direccioacuten del Museo organiza la ldquoSemana de la Patagoniardquo con

[hellip] la finalidad concreta de comunicar a los interesados en cuestiones de la Patagonia que son

muchos en el paiacutes y bien caracterizados en el ciacuterculo de los estudiosos los adelantos que se han

conseguido recientemente en el conocimiento etnograacutefico linguumliacutestico y somatoloacutegico de los

Patagones y en el estudio de la enorme produccioacuten liacutetica que integra su arqueologiacutea (AGFFYL

D-3-6 24)

El evento se celebroacute entre el 24 y 28 de octubre de 1949 y contoacute con la participacioacuten de miembros

del recientemente creado Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos entre los que se destaca la

presencia de Federico Escalada autor de El complejo tehuelche (1949) cuyo trabajo se presenta

como resultado de seis antildeos de investigacioacuten en terreno ldquomantenieacutendose en contacto directo con

los uacuteltimos representantes de la antigua poblacioacuten tehuelche hoy casi completamente

desaparecida La gran novedad de sus conceptos se deriva de la renovacioacuten del meacutetodo que ha

consistido en alejarse de la informacioacuten libresca y frecuentar la uacutenica fuente segura que es el

aborigenrdquo (AGFFyL D-3-6 28) Si bien maacutes adelante volveremos sobre esta cuestioacuten es

importante destacar ahora esta revalorizacioacuten del trabajo etnograacutefico desestimado en el periodo

anterior como se desprende de este recorrido

En ese evento ademaacutes participaron Antonio Di Benedetto35 geoacutegrafo del Museo el juez

y antropoacutelogo amateur Ernesto Sourrouille36 el fonoacutelogo Ivar Dahl quien habiacutea publicado

recientemente junto Daniel Jones Fundamentos de escritura foneacutetica Agustina Quilchamal de

por Eduardo Casanova en el marco de la gestioacuten de de Aparicio) y que se instale alliacute un museo Mientras que a inicios

de 1950 el Banco Hipotecario Nacional anuncia la donacioacuten de una fraccioacuten de las ruinas de Tolomboacuten a la Facultad

tarea que afrontariacutea el Instituto y maacutes particularmente Casanova recientemente designado director de la Seccioacuten de

Arqueologiacutea y titular de la materia de Arqueologiacutea americana Si bien las acciones sobre estos sitios no se iniciaron

en este periodo lo que permiten es poner en evidencia la centralidad que habiacutea alcanzado entonces el Museo y que si

bien durante la gestioacuten de Imbelloni hubo un evidente direccionamiento a la Patagonia la historia de trabajo de los

primeros directores en la regioacuten del Noroeste estaba comenzando a echar frutos 35 Di Benedetto se desempentildeaba ademaacutes como redactor de la seccioacuten de noticias sobre la antropologiacutea en la Argentina

del Boletiacuten Bibliograacutefico de Antropologiacutea Americana El Instituto de Antropologiacutea es uno de los centros que recibe

mayor atencioacuten 36 Uno de los poseedores del diario de Georges Claraz por la Patagonia (asunto que trabajaremos en sectV 3) fue

precisamente Sourrouille quien pretendioacute publicar una edicioacuten criacutetica que nunca se concretoacute seguacuten refiere

Casamiquela (2008 8)

73

Mankel hablante nativa de aonekrsquoo ajen informante principal de Escalada y en una ocasioacuten de

Boacutermida como se veraacute maacutes adelante (sectVII 3)37 Antonio Serrano antropoacutelogo y Menghin38

El segundo diacutea de estas jornadas de exposicioacuten sobre distintos asuntos del territorio

patagoacutenico se destina al ldquofactor linguumliacutesticordquo especialmente dedicado al estudio del pueblo

aonikenk (tehuelche o aonekrsquoo ajen) La primera exposicioacuten estuvo a cargo de Escalada Otra de

las charlas de relevancia fue una a cargo del profesor Dahl quien realizoacute un primer acercamiento

al alfabeto foneacutetico internacional con el objetivo de convencer a los investigadores de su utilizacioacuten

para evitar el fracaso frecuente en el registro de las lenguas indiacutegenas hasta entonces En el

informe Imbelloni plantea

Por fin el prof Ivar Dahl explicoacute por queacute razones todos los intentos conocidos de escribir

los idiomas indiacutegenas debiacutean necesariamente fracasar y prometioacute para la jornada siguiente una

demostracioacuten sobre el empleo de la grafiacutea foneacutetica internacional []

La demostracioacuten fueacute brillante y convencioacute realmente de que la foneacutetica moderna es el uacutenico

medio para terminar de una vez con el caos que actualmente prevalece en la grafiacutea de los

idiomas indiacutegenas e influye tan desfavorablemente en la correcta pronunciacioacuten Fueacute escuchada

en esta oportunidad dontildea Agustina Quilchaacutemal de Menkeacutel hija del famoso cacique Quilchaacutemal

del Alto chaliacutea auteacutentica aborigen y conocedora del Aoacuteniko-aish (AGFFyL D-3-6 28)

Finalmente en el comentario relativo al cierre del evento se plantea la propuesta de Imbelloni de

crear ldquoun refugio que asegurara la conservacioacuten de las uacuteltimas familias tehuelcherdquo que el puacuteblico

recibe ldquocon sentildealadas manifestaciones de agradordquo (AGFFyL D-3-6 28)

En 1950 el Museo emprende una nueva expedicioacuten a la Patagonia Central y Septentrional

ldquopara iniciar los estudios de la Prehistoria argentina en las regiones del Sudrdquo El 12 de diciembre

de 1951 se comunica el plan de emprender un nuevo viaje cientiacutefico a la Patagonia con la direccioacuten

de Menghin39 ldquocon el fin de estudiar las terrazas marinas y los concheros del Golfo de San Jorge

luego las cuevas del Cantildeadoacuten de las Cuevas y los concheros de Punta Medanosa al sud de Puerto

37 El 14 de octubre llega a Buenos Aires Agustina Kilchamal de Manquel acompantildeada por la adolescente Agustina

Manquel y por Federico Escalada quienes permaneceriacutean en Buenos Aires entre tres y cuatro semanas para participar

de la Semana de la Patagonia y para ldquoiniciar y organizar los estudios de la lengua Aoacuteniko-aish propia de los Tehuelche

meridionalesrdquo (AGFFYL D-3-6 23) 38 En la tercera jornada dedicada a la somatologiacutea y arqueologiacutea tambieacuten participaron Leoncio Deodat Boacutermida

Enrique Palavecino Alfredo Manzullo y el propio Imbelloni 39 En un informe sobre su actuacioacuten Menghin consigna haber realizado cinco expediciones a la Patagonia desde su

incorporacioacuten al Instituto en 1948 hasta 1955 (AGFFyL 1955 sd)

74

Deseadordquo40 Estas expediciones permiten ver la atencioacuten preferencial de los histoacuterico culturalistas

por el territorio patagoacutenico41

Pero la Patagonia no solo importaba por sus yacimientos arqueoloacutegicos poco explorados

hasta entonces sino tambieacuten por los ldquoresiduos vivientesrdquo tal como designa en una ocasioacuten

Imbelloni a los tehuelches ldquopurosrdquo de la regioacuten (AGFFyL D-2-4 24) En este sentido algunas de

las expediciones tambieacuten tuvieron como propoacutesito realizar descripciones fenotiacutepicas y culturales

de este grupo que redundaron entre otras cuestiones en registros linguumliacutesticos que analizaremos

maacutes adelante (sectVII 3) y que responden a lo que conceptualizamos como un retorno a la praacutectica

de la etnografiacutea linguumliacutestica llamativamente abandonada por los ciacuterculos cientiacuteficos del periodo

Asiacute luego del vocabulario aonekrsquoo ajen registrado en 1949 en abril de 1951 Imbelloni

anuncia la llegada de un nieto de Bridges con quien evidentemente planifica reunirse con un

objetivo de linguumliacutestica de salvataje

En el proacuteximo mes de Mayo llegaraacute de Tierra del Fuego un nieto del gran vocabularista Lucas

Bridges42 para organizar un nuevo viaje al Sud y registrar la voz y vocabularios de dos

individuos excepcionales la uacuteltima persona del grupo Haush (una anciana que los sentildeores

Bridges han procurado retirar en su estancia de Victoria) y un viejo conocedor del Yaacutemana

cuya muerte es inminente (AGFFyL AG-289 7)

Tiempo maacutes adelante en 1952 Imbelloni hace expliacutecito el particular intereacutes por los

estudios sobre este territorio

Despueacutes de reinar la mayor indeterminacioacuten en la nomenclatura geograacutefico-eacutetnica de los

mapas y los tratados se ha iniciado en la Argentina en pocos antildeos un movimiento que anhela

proyectar luz sobre los grupos humanos que han habitado los canales de la Fueguiacutea y la

Patagonia occidental Como director del Instituto de Antropologiacutea he invitado en 1951-2 a

varios especialistas a contestar una especie de encuesta preliminar que permitiera ldquohacer el

puntordquo en esta discusioacuten Dicha encuesta no es ya resolutiva ni tiene el fin en siacute misma soacutelo

40 En un expediente con la misma caraacutetula y fecha comunica que viajaraacute a Tilcara con el objetivo de colaborar con el

trabajo de restauracioacuten del Pucaraacute a cargo de Casanova el director de la Seccioacuten de Arqueologiacutea (AGFFyL AG-

289 15) 41 Esta preferencia ya podiacutea verse en el programa de 1931 de Antropologiacutea y Etnologiacutea que si bien se encontraba a

cargo de Outes teniacutea a Imbelloni como suplente Outes por su parte siempre fue uno de los estudiosos de su

generacioacuten que maacutes atencioacuten ofrecioacute a la Patagonia ademaacutes de haber demostrado una importante cercaniacutea al modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural siendo eacutel quien insertoacute la antropogeografiacutea de Ratzel auacuten antes de la llegada de

Imbelloni al paiacutes tal como se indicoacute anteriormente 42 Esta referencia sin embargo posiblemente constituya una errata Muy probablemente Imbelloni se refiera a un nieto

de Thomas Bridges el padre de Lucas ya que este se casoacute entrado en antildeos y no viviacutea en Tierra del Fuego

75

constituye el primer peldantildeo para una campantildea que a su vez debiera comprender dos

momentos primero una expedicioacuten bien organizada que estudie la incoacutegnita en el propio

terreno mdashesto es navegando por los canales del Sud y Sudoestemdash y segundo una reunioacuten ldquode

mesa redondardquo a celebrarse en Buenos Aires en las salas del Museo Etnograacutefico a la que se

invitariacutea a los estudiosos que sobre el tema hayan adquirido datos de primera mano (Imbelloni

1952 134)

Finalmente en este mismo sentido en el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten en 1954 nuevamente Boacutermida

logroacute recolectar material sobre lenguas patagoacutenicas que no hemos hallado hasta el momento43 En

el informe que eleva Imbelloni a las autoridades de la Facultad (AGFFyL AG-329 3) se

consignan ldquocinco rollos dedicados integralmente a la lengua del grupo Ona de Tierra del Fuego

que ha sido posible obtener de uno de los uacuteltimos sobrevivientesrdquo (el resaltado es nuestro)

Continuacutea el informe de la siguiente manera ldquoHemos perdido sin embargo la esperanza de registrar

una documentacioacuten del grupo Cheuache-kenk porque durante la estada del Dr Boacutermida en el Sud

se ha muerto la indiacutegena Beltesheun de 120 antildeos de edad sin poder sacar lo que esperaacutebamos

desde muchos antildeosrdquo (AGFFyL AG-329 3) Estas palabras en conjuncioacuten con otros fragmentos

de informes como asiacute tambieacuten con la intencioacuten de crear un refugio de ldquoconservacioacutenrdquo de las

familias tehuelches que vimos maacutes arriba son gestos discursivos que revelan las intenciones

extractivistas del proyecto de Imbelloni La falta de sentido humano se evidencia en una carta que

Boacutermida le enviacutea a Imbelloni mientras se encontraba en la expedicioacuten mencionada en el informe

que transcribimos a continuacioacuten en la que describe la agoniacutea de Beltenshun

Muy estimado maestro Voy a pasarle hoy otro informe sobre mis actividades que en estos

uacuteltimos diacuteas se han vuelto bastante turbulentas y enmarantildeadas El diacutea de mi segunda visita a

Beltesheun la encontreacute en la extrema miseria fiacutesica e intelectual y con una cara que pareciacutea no

querer vivir un diacutea maacutes El Dr Escalada se hallaba siempre enfermo de bastante cuidado por lo

cual recurrimos a la cooperacioacuten de un colega con el fin de que la vieja fuese internada en el

hospital para ver de mejorarla con alguacuten shock vitamiacutenico o pequentildeas dosis de Acteacutemin como

para poder grabar por lo menos sus uacuteltimos suspiros En la noche volviacute al rancho con el Dr

Vuecas pero encontramos a Manqueacutel borracho que se opuso a que la trasladaacuteramos parece

que habiacutea pegado a Dontildea Agustina que teniacutea toda la cara hinchada El diacutea siguiente otros

traacutemites con Maquel que por fin despueacutes de otra posible paliza a la sentildeora consintioacute al

traslado De todas maneras estaacutebamos decididos a usar medidas de fuerza si fuese necesario

La vieja salioacute del toldo gimiendo de que la dejaran morir alliacute entre los gemidos de la petisa

43 Silla (2012) registra seis expediciones realizadas por Boacutermida como parte de sus actividades en el marco del

Instituto entre 1948 y 1956

76

actualmente se halla bien cuidada con posibilidad de repuntar un poco Tenemos todaviacutea que

resolver el traslado de dontildea Agustina indispensable como inteacuterprete (y que por otra parte estaacute

en condiciones de salir muy precarias) o de la petisa (que es tubercolotica) Mantildeana me pasareacute

todo el diacutea en el hospital con el Dr Escalda para ver de llevar adelante el trabajo Me he

permitido seguir aquiacute en Comodoro porque es realmente la uacuteltima oportunidad de estudiar el

Teushen No seacute si Ud aprobaraacute esta medida pero me he animado a tomarme esta libertad

pensando que era imprescindible mi estadiacutea Mi dinero es escaso pero aguantareacute hasta que

pueda auacuten con dinero prestado Mis maacutes respetuosos saludos (Boacutermida a Imbelloni 621954

Fondo Imbelloni AME)

En la carta se hace patente que el intereacutes era estrictamente extractivo se pretendiacutea mantener viva

a Beltenshun que se encontraba agonizante uacutenicamente para poder registrar la lengua Del mismo

modo se pretendiacutea trasladar a Agustina Quilchamal no tanto por el maltrato que habriacutea recibido

de su marido sino por su valor como inteacuterprete En los dos casos importan las condiciones de vida

y garantizar su supervivencia porque precisan informantes vivas que les proveyeran los datos

linguumliacutesticos necesarios

El intereacutes por el territorio patagoacutenico que se establece desde el Museo presenta varias

aristas En primer lugar se explica por la operacioacuten discursiva de largo alcance analizada por

Rodriacuteguez (2016) de ldquoblanqueamientordquo de la poblacioacuten del paiacutes que dio lugar a la extranjerizacioacuten

de los mapuches quienes seriacutean a su vez parte de los responsables de la desaparicioacuten del grupo

tehuelche los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas argentinos En este sentido tal como observa Rodriacuteguez si

bien este procedimiento discursivo encuentra sus inicios a fines del siglo XIX se mantuvo a lo

largo de los antildeos y encontroacute en Imbelloni y en la Escuela Histoacuterico Cultural un espacio propicio

para su desarrollo quienes al mismo tiempo se encargaron de profundizar la idea de la extincioacuten

inminente de tipos ldquopurosrdquo antes de su completa ldquodegeneracioacutenrdquo racial La buacutesqueda de

ldquoejemplares purosrdquo (como diraacute Imbelloni en una ocasioacuten) explica la desesperacioacuten de Boacutermida en

su carta por mantener viva a la anciana agonizante Por otra parte la Escuela Histoacuterico Cultural

cuyos principales representantes eran mayormente extranjeros precisaba de un objeto de estudio

argentino y original que permitiera poner en diaacutelogo este proyecto cientiacutefico con el proyecto

poliacutetico nacional De acuerdo con esto la Patagonia fue para la escuela liderada por Imbelloni un

territorio que le permitioacute ratificar la prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos

nacionales y articular estrateacutegicamente su propio proyecto con el valor geopoliacutetico que adquirioacute

esta regioacuten durante el peronismo en este territorio habitaban los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas

77

argentinos por un lado ademaacutes de haber sido un destino desatendido por la ciencia argentina

durante largas deacutecadas 44

En este uacuteltimo sentido se debe considerar ademaacutes que en el Noroeste ya habiacutea importantes

centros acadeacutemicos que estaban avanzando con la expansioacuten culturalista tal es el caso de la

Universidad de Tucumaacuten gracias a la accioacuten de Osvaldo Paulotti Radameacutes Altieri y Mariacutea de las

Mercedes Costanzoacute (veacutease Carrizo 2015) Asimismo hacia mediados de la deacutecada del cuarenta la

franja centro y norte de la Argentina ya contaba con una gran cantidad de instituciones dedicadas

a la investigacioacuten antropoloacutegica y arqueoloacutegica de la regioacuten el Instituto de Arqueologiacutea

Linguumliacutestica y Folklore de Coacuterdoba el Departamento de Estudios Coloniales y Etnograacuteficos en

Santa Fe entre otros (veacutease Rex Gonzaacutelez 1985) como asiacute tambieacuten con museos dedicados a la

exposicioacuten de colecciones patrimoniales y regionales en Catamarca La Rioja Salta y Santiago del

Estero por mencionar solo algunos (veacutease Blasco 2007) En la Patagonia maacutes allaacute del Museo de

la Patagonia fundado por Enrique Amadeo Artayeta en 1940 (veacutease Pupio y Piantoni 2017) no

registramos sino hasta fines de la deacutecada del cuarenta instituciones anaacutelogas Esta situacioacuten que

comienza a revertirse con la creacioacuten en 1947 del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos

(antecedente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) impulsada por el

gobernador militar General Armando S Raggio

II 5 3 Importancia de Imbelloni dedicacioacuten exclusiva y jubilacioacuten postergada

En 1949 el Rectorado enviaba al Consejo Directivo de la Facultad una ordenanza sobre la

seleccioacuten de dos caacutetedras que percibiriacutean el nuevo reacutegimen dedicacioacuten exclusiva y solicitaba la

opinioacuten de este Consejo para las nuevas designaciones (Archivos 1949 1930-1934) La Facultad

propone entonces que la promocioacuten fuera para los titulares de Antropologiacutea y Etnografiacutea general

es decir Imbelloni y para Gnoseologiacutea y Metafiacutesica que se encontraba a cargo de Carlos Astrada

Las razones que se esgrimiacutean para la promocioacuten de Antropologiacutea y Etnografiacutea General son las

siguientes ldquopor su significado dentro de la cultura nacional y la importancia que reviste para la

elaboracioacuten del saber de caraacutecter autoacutectono (art 2deg inciso 3 de la ley 13031) asiacute como el intereacutes

que la materia reviste para las distintas Secciones de la Facultadrdquo (Archivos 1949 1931) ademaacutes

del ldquovaliosordquo perfil de Imbelloni investigador de reconocimiento internacional Sin embargo en

44 Ramundo (2012) tambieacuten da cuenta de la particular atencioacuten que cobra este territorio para la Escuela Histoacuterico

Cultural durante este periodo

78

la sesioacuten se alzan algunas voces detractoras sobre todo en cuanto a la designacioacuten de Imbelloni y

proponen en su lugar la designacioacuten de Franccedilois por su antiguumledad en la universidad por ser

nativo argentino y por su prestigio internacional ademaacutes de que consideran que la Antropologiacutea

era una disciplina auxiliar Frente a esta situacioacuten el entonces decano Federico Daus expone

nuevos argumentos en los que se filtran algunas definiciones de la Antropologiacutea que resultan de

intereacutes por la relevancia que se les concediacutea entonces a los estudios antropoloacutegicos

[hellip] los puntos de vista que la Comisioacuten ha tenido en cuenta al proponer Antropologiacutea estaacuten

desligados del plan de estudios de la Facultad Se consideroacute a esta materia no en su posicioacuten en

los estudios de la Facultad sino como la materia en siacute misma en el panorama de los estudios

de la vida argentina No es del hombre desaparecido del que se ocupa la Antropologiacutea sino del

hombre actual Es de aplicacioacuten inmediata y de intereacutes nacional la clasificacioacuten del tipo

argentino que por tratarse de un paiacutes con gran aporte extranjero conviene establecer (Archivos

1949 1933)

Maacutes allaacute de las voces detractoras finalmente Imbelloni junto con Astrada son los uacutenicos dos

beneficiados con la dedicacioacuten exclusiva

Al antildeo siguiente el 29 de diciembre de 1950 el Consejo debate acerca de profesores que

estaacuten en edad de jubilarse entre ellos Imbelloni y Ardissone Sin embargo dado el valor que

teniacutean para el funcionamiento de esa facultad y para el gobierno nacional el Consejo decide

extenderles el cargo por tres antildeos maacutes (Archivos 1950 2056) lo que explica la continuidad de

Imbelloni como director del Museo incluso por dos antildeos maacutes de lo estipulado hasta 1955 cuando

fue apartado de su cargo como efecto del golpe de estado autodenominado Revolucioacuten libertadora

~

Con el propoacutesito de revisar el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en este capiacutetulo

nos hemos encargado de reconstruir una parte de la historia del Museo Etnograacutefico desde la

ordenanza de su creacioacuten aprobada en abril de 1904 hasta la destitucioacuten de Imbelloni de su cargo

de director en 1955 Como esperamos haber demostrado el trabajo con dichas lenguas no fue una

temaacutetica prioritaria en los distintos proyectos de gestioacuten maacutes allaacute de que en maacutes de un caso fuera

un aacuterea de intereacutes de las investigaciones particulares de los distintos directores Tal es el caso de

79

las documentaciones del kaingang y del chulupiacute realizadas por Ambrosetti en los primeros antildeos

de su trayectoria o como se veraacute maacutes adelante (en el capiacutetulo quinto) de los anaacutelisis de Outes

sobre el yagan y el charruacutea Asimismo como parte de las actividades del Museo identificamos

algunos registros de intereacutes como fueron los de Debenedetti de las lenguas chorote y wichiacute durante

su expedicioacuten al norte del paiacutes como asiacute tambieacuten el de Imbelloni durante su expedicioacuten a la

Patagonia Estos registros nos permiten a su vez recuperar una particular distribucioacuten geograacutefica

que hemos intentado poner en relieve a partir del recorrido por las distintas expediciones

proyectadas desde el Museo durante el periodo analizado En este sentido se destaca una atencioacuten

preferencial por la franja norte del paiacutes situacioacuten que se revierte cuando Imbelloni asume la

direccioacuten A partir de entonces la Patagonia pasa a ser un destino de gran intereacutes para el Instituto

de Antropologiacutea del que pasoacute a depender el Museo desde 1947

80

III

Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular

Lafone Quevedo y los programas de Arqueologiacutea americana

La asignatura Arqueologiacutea americana fue otro de los aacutembitos en los que se dio lugar al tratamiento

institucional de las lenguas indiacutegenas en este caso en el plano de la ensentildeanza entre los antildeos 1899

y 1920 cuando Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo Luego de su fallecimiento en

1920 Debenedetti fue designado en su reemplazo y redireccionoacute el perfil de la asignatura al

eliminar esta temaacutetica como contenido curricular medular y colocar como eje un modelo

arqueoloacutegico centrado en el anaacutelisis de materiales y en teacutecnicas de excavacioacuten Seraacute solo mucho

tiempo despueacutes entre fines de la deacutecada del treinta e inicios de la del cuarenta cuando se retome

el intereacutes por la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas aunque desde otra

perspectiva ya que se trata de materias relativas a las ciencias del lenguaje correspondientes a la

carrera de Letras (asunto que seraacute trabajado en sectIV 3)

En este capiacutetulo abordamos en primer lugar la trayectoria acadeacutemica de Lafone Quevedo

y recuperamos sus principales planteos acerca de las lenguas indiacutegenas en sus distintos trabajos

sobre el tema Si bien estos integran una serie que antecede al periodo delimitado por esta

investigacioacuten consideramos que impactan en la organizacioacuten de la asignatura objeto de este

capiacutetulo a la vez que constituyen uno de los principales antecedentes de toda la linguumliacutestica indiacutegena

argentina de la primera mitad del siglo XX De hecho tal como se veraacute gran parte de su produccioacuten

instaloacute discusiones y delineoacute patrones de argumentacioacuten linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) que

condicionaraacuten gran parte de las producciones que integran el corpus central de esta tesis y que lo

volveraacuten uno de los principales referentes de los intercambios argumentativos del aacutembito de

estudios sobre lenguas indiacutegenas no solo a nivel nacional sino tambieacuten internacional Luego de

este recorrido biobibliograacutefico analizamos particularmente los programas de Arqueologiacutea

americana durante los antildeos en que la asignatura estuvo a su cargo con los objetivos de aportar a

la reconstruccioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento como asiacute tambieacuten para

contribuir con la sistematizacioacuten de un insumo epihistoriograacutefico (Swiggers 2009) escasamente

conocido por las investigaciones actuales

81

III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo

Samuel Lafone Quevedo (1835-1920) fue uno de los principales estudiosos de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina durante el periodo de entresiglos y uno de los precursores de la

investigacioacuten sistemaacutetica en esta materia Nacido en Montevideo de joven fue enviado por su

padre a Inglaterra donde se formoacute y obtuvo el tiacutetulo de Magister artium equivalente a un

bachillerato en humanidades A inicios de la deacutecada de 1860 retorna a Ameacuterica y se instala en la

provincia de Catamarca para hacerse cargo del negocio familiar consistente en un ingenio minero

de cobre oro y plata Interesado en la historia americana combinaba sus labores como

administrador del establecimiento familiar con distintas lecturas sobre el tema Este intereacutes y su

privilegiada posicioacuten econoacutemica y social lo llevaron a relacionarse con una red de estudiosos

aficionados en el vasto mundo del americanismo Desde joven traboacute amistad con Vicente Fidel

Loacutepez mdashseguacuten eacutel mismo relata en una de sus obras maacutes difundidas Londres y Catamarca

(1888)mdash como asiacute tambieacuten con Bartolomeacute Mitre De hecho fue este uacuteltimo quien como director

del diario La Nacioacuten publicoacute las distintas cartas que compiladas dieron lugar a dicha obra En

las primeras de ellas reconstruye coacutemo surge y se forja su intereacutes sobre las temaacuteticas americanas

y cuaacutel habiacutea sido su derrotero de lecturas En esa siacutentesis informa que la publicacioacuten (debida a

Andreacutes Lamas) de la obra del Padre Lozano referida a la historia de las provincias del Riacuteo de La

Plata y de la antigua Gobernacioacuten del Tucumaacuten fue el antecedente que lo llevoacute a iniciar un estudio

sistemaacutetico sobre la historia de la regioacuten

En 1892 la Revista del Museo de La Plata publica las ldquoInstrucciones para colectores de

vocabularios indiacutegenasrdquo que fueron redactadas por Lafone Quevedo ldquocolaborador y amigo a

quien hemos encargado la direccioacuten de la seccioacuten de Filologiacutea de ese Museordquo en palabras del

propio fundador y director Francisco Pascasio Moreno45 Posiblemente esta seccioacuten sea la primera

del paiacutes ideada especiacuteficamente para el estudio de las lenguas indiacutegenas Las ldquoInstruccionesrdquo se

articulan con toda una serie de instrumentos de recoleccioacuten de vocabularios que circulaban en la

eacutepoca (cfr Farro 2013 Malvestitti 2014 y 2015b) Un antildeo despueacutes de la publicacioacuten de las

45 En 1877 se crea el Museo Antropoloacutegico y Arqueoloacutegico de Buenos Aires con base en las donaciones de Francisco

Pascasio Moreno quien fuera su director durante casi treinta antildeos En 1884 se produce el traslado de este museo a La

Plata (ciudad declarada capital de la provincia de Buenos Aires en 1882) cambia entonces su nombre por el de Museo

General de ldquoLa Platardquo En 1906 el Museo pasa a depender de la recientemente creada Universidad Nacional de La

Plata lo que provoca la renuncia de Moreno a su cargo de director Acerca de la creacioacuten y primeros antildeos de

funcionamiento de este museo veacutease Farro (2009)

82

ldquoInstruccionesrdquo Moreno le ofrece a Lafone dirigir una Biblioteca de Linguumliacutestica en la institucioacuten

un proyecto que pretendiacutea seguir el modelo de la Bibliothegraveque linguistique ameacutericaine a cargo del

americanista franceacutes Lucien Adam (1833-1918)46 de la Sociedad de Etnografiacutea de Pariacutes (Farro

2013a)47 Entre los objetivos expresados en la advertencia Moreno plantea lo siguiente

El plan de esta publicacioacuten abraza todas las lenguas que se hablan oacute se han hablado en el

periacutemetro de lo que fue el vireynato del Rio de La Plata lo que equivale aacute decir que se incluiraacute

en ella mas de la mitad de todos los grupos de idiomas de la Ameacuterica del Sud Para conseguir

este objeto se publicaraacuten todos los MSS ineacuteditos que se puedan conseguir los libros raros que

no estaacuten al alcance del puacuteblico y las noticias que sucesivamente vayan adquirieacutendose segun las

instrucciones que para este caso ha distribuido el Museo en esta Repuacuteblica y las vecinas

(Moreno 1893 III)

La Biblioteca tuvo como resultado un uacutenico trabajo a cargo de Lafone Quevedo consistente en

dos partes En primer lugar el autor realiza una compulsa de distintos documentos sobre lenguas

chaquentildeas que fueron cedieacutendole Lamas Mitre48 y Juan Pelleschi49 de sus colecciones privadas

con el objetivo de exponer las principales caracteriacutesticas de la lengua mocoviacute y a su vez arriesgar

posibles filiaciones (Lafone Quevedo 1893a) En la segunda parte de la publicacioacuten introduce la

ldquoobrecillardquo del padre Tavolini consistente en un tratado de ensentildeanza de dicha lengua seguida de

un vocabulario Posteriormente debido a los retrasos editoriales la Biblioteca deja de publicar

estos materiales Lafone Quevedo decide consecuentemente continuar con la circulacioacuten de los

materiales sobre las lenguas del Gran Chaco en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino en

los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de

Ciencias de Coacuterdoba (Farro 2013)

En 1899 Lafone es contratado por la Facultad de Filosofiacutea y Letras para hacerse cargo de

la materia Arqueologiacutea americana tarea que asume hasta su fallecimiento Esta Facultad le

46 Adam fue uno de los maacutes importantes referentes de estudios de linguumliacutestica indiacutegena comparada de fines del siglo

XIX Discutioacute la idea planteada por Du Ponceau y continuada por Brinton acerca del viacutenculo geneacutetico de todas las

lenguas indiacutegenas americanas (Campbell 1997) En la misma liacutenea que Adam Lafone Quevedo intentoacute rebatir esta

propuesta tal como analizamos anteriormente 47 Sobre este tema en particular y maacutes en general sobre el desarrollo de la linguumliacutestica naturalista en Francia entre

mediados del siglo XIX e inicios del XX veacutease Desmet (1996) 48 Mitre y Lamas mantuvieron una estrecha amistad solidificada por el intereacutes compartido por distintos asuntos de

historia americana lo que los llevoacute a producir una copiosa correspondencia sobre el tema ademaacutes del intercambio

frecuente de material (para maacutes informacioacuten sobre estos autores y su viacutenculo veacutease De Mauro 2018 82) 49 Ingeniero de origen italiano en 1877 Pelleschi fue enviado en una expedicioacuten a la regioacuten del Chaco con el objetivo

de explorar el riacuteo Bermejo y zonas aledantildeas

83

otorgaraacute en 1910 el tiacutetulo de Doctor Honoris Causa Dos antildeos despueacutes de asumir como docente

de Arqueologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras comienza a desempentildearse como director

interino del Museo de La Plata en reemplazo de Moreno y en 1906 luego de la renuncia de

Moreno es designado como su director cargo que desempentildea hasta su muerte en 1920

III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas

Gran parte de las publicaciones realizadas por Lafone Quevedo se concentran en la uacuteltima deacutecada

del siglo XIX50 y consisten en una serie de estudios criacuteticos sobre la base de manuscritos

albergados en la vasta biblioteca de Mitre producidos por misioneros de distintas oacuterdenes o por

otros aficionados a las lenguas indiacutegenas51 con el principal objetivo de establecer un mapa eacutetnico-

linguumliacutestico sobre las lenguas americanas y maacutes especiacuteficamente las argentinas Prestoacute especial

atencioacuten a las de lenguas del Chaco no solo por sus particularidades en primer lugar foneacutetico-

fonoloacutegicas y luego como veremos gramaticales sino tambieacuten por el desconocimiento general

reinante en esos antildeos acerca de ellas

Mi propoacutesito al escribir sobre lenguas Argentinas tiene por principal objeto ponerlas aacute todas

en condiciones de ser comparadas unas con otras y para el efecto se daacute mucha importancia aacute

la fonologiacutea muy particularmente aacute esa parte que trata de la morbosidad de los sonidos [hellip]

Mucha falta nos hace un estudio de las naciones del Chaco bajo el punto de vista

antropoloacutegico porque las diferencias de lengua no creo que en todos los casos correspondan aacute

las de raza Una vez bien establecidas la geografiacutea de las lenguas la craneologiacutea de las razas

y la agrupacion de los idiomas en las grandes familias subfijadoras prefijadoras y mistas recien

podremos empezar aacute vislumbrar el origen de nuestros Indios (Lafone Quevedo 1895a 41)

Los estudios de estas lenguas ademaacutes vendriacutean a responder la demanda de los ldquofiloacutelogos

europeosrdquo52 quienes reclamaban un estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas locales

50 En 1893 Diego Barros Arana y Rodolfo Lenz (1893) publican un estado de la cuestioacuten sobre la ldquolinguumliacutestica

americanardquo en el que exponen los grandes vaciacuteos y desconocimiento sobre el tema que habiacutea en la regioacuten (veacutease sectI

3) Esta publicacioacuten articulada con el inicio de las de Lafone podriacutean posicionar al antildeo 1893 como una bisagra en el

aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena 51 Para un mayor detalle del modo en que Lafone accedioacute a los distintos tipos de documentos que aquiacute mencionamos

veacutease Farro (2013) 52 Si bien no especifica a quieacutenes se refiere con esta designacioacuten es posible que entre otros esteacute hablando de Adam

quien prestoacute particular atencioacuten al estudio de las lenguas americanas a partir de la documentacioacuten de los misioneros

como era el estilo de trabajo tambieacuten practicado por Lafone De hecho Farro (2013a) inscribe los aportes de Lafone

Quevedo en la tradicioacuten iniciada por Adam en Francia y por Brinton en Estados Unidos mientras que el mismo Lafone

en maacutes de una ocasioacuten ofrece su trabajo a los mencionados especialistas ldquoquienes se ocupan de resolver los problemas

linguumliacutesticos de nuestra zonardquo (Lafone Quevedo 1898a VII)

84

movimiento que a su vez permitiriacutea posicionar a la ciencia argentina en el concierto cientiacutefico de

las naciones

Los europeos se quejan de la falta de material ahora se lo manda la Ameacuterica y espero que se

serviraacuten de eacutel para disipar algo de los errores que hasta aquiacute han cundido aacute propoacutesito de

Filologiacutea Americana En Ameacuterica tenemos lenguas libres de la influencia de las aulas por

consiguiente se puede hacer un verdadero estudio de Linguumliacutestica Asiacute como la Botaacutenica se

funda en las yerbas del campo y no en las flores de los jardines asiacute tambien la verdadera

Linguumliacutestica debe buscar las lenguas de los salvajes y no las de Grecia Roma eacute Indostan (Lafone

Quevedo 1893c78)

Yo me he propuesto mientras Dios me conserve la vida y salud publicar algo sobre cada una

de las Lenguas argentinas porque quiero ayudar aacute levantar el reproche de los Europeos que

nos acusan de no hacer nada para dar aacute conocer lo que nuestro suelo encierra en materia de

Linguumliacutestica etc (Lafone Quevedo 1895a 44)

La labor de Lafone como ya anticipamos consistioacute fundamentalmente en la exhumacioacuten anaacutelisis

organizacioacuten comentario y puesta en circulacioacuten de manuscritos u ldquoobras rarasrdquo lo que seriacutea el

caso por antonomasia de lo que hemos dado en llamar arqueologiacutea linguumliacutestica53 (tarea que seraacute

continuada por Feacutelix Faustino Outes como veremos en el capiacutetulo quinto) No obstante tambieacuten

realizoacute algunas documentaciones con consultantes de lenguas patagoacutenicas que permanecen

ineacuteditas (Farro c p Malvestitti y Orden en prensa) y toba (veacutease Lafone Quevedo 1893c)

En el plano analiacutetico Lafone teniacutea sus propias intuiciones linguumliacutesticas que derivaron en dos

criterios (uno gramatical y otro leacutexico) para la creacioacuten de hipoacutetesis filiatorias a partir de las cuales

se arriesgaban posibles ldquoeslabonamientosrdquo de lenguas (teacutermino que utiliza en maacutes de una

oportunidad y que antildeos maacutes tarde entraraacute en diaacutelogo con la propuesta de Imbelloni como veremos

maacutes adelante sectVI 2) En este sentido estas hipoacutetesis conduciacutean a una particular organizacioacuten

racial de los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica meridional planteada en una de las citas precedentes

Expone sus hipoacutetesis por primera vez en el ldquoEstudio criacuteticordquo (Lafone Quevedo 1893b) que

realiza a The American Race (1891) del antropoacutelogo y linguumlista estadounidense Daniel Brinton

53 La asociacioacuten de la ldquolinguumliacutesticardquo con distintas ramas de las ciencias antropoloacutegicas se remonta a mediados del siglo

XIX Lafone Quevedo por ejemplo en maacutes de una ocasioacuten refiere a ldquofoacutesiles linguumliacutesticosrdquo una categoriacutea extraiacuteda de

la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo del filoacutelogo comparatista Adolphe Pictet (1799-1875) que consistiacutea en la reconstruccioacuten

de los oriacutegenes de una lengua y el estadio de civilizacioacuten de la cultura de sus hablantes a partir del estudio del leacutexico

(Farro 2013a 532) Tiempo maacutes adelante Imbelloni criticaraacute el meacutetodo aplicado por esta disciplina tal como se veraacute

en el capiacutetulo sexto (maacutes puntualmente en sectVI 1 1)

85

quien sosteniacutea que la procedencia de las ldquorazas y pueblosrdquo americanos se encontraba en Europa

Occidental En su ldquoEstudio criacuteticordquo Lafone Quevedo planteaba en cambio que debiacutea haber maacutes

de un origen para estos grupos dadas las diferencias entre las lenguas seguacuten el lugar en el que

colocaran los afijos pronominales y posesivos (antepuestos o pospuestos al lexema de base) tal

como ha sido sentildealado por Farro (2013) Complementa este dato con otros como la morfologiacutea

craneana el color de piel la altura y haacutebitos culturales para la dilucidacioacuten de la procedencia del

hombre americano En teacuterminos generales el problema de la hipoacutetesis de Brinton seguacuten Lafone

es que la generalizacioacuten lo condujo a plantear un supuesto origen comuacuten de los grupos indiacutegenas

americanos Este error radica siguiendo a nuestro autor en que Brinton basoacute sus investigaciones

en escasos datos ldquoBrinton no puede tener en cuenta sino lo que halla impreso y Sud-Ameacuterica no

ha merecido la atencioacuten que les ha tocado en suerte aacute nuestros hermanos del Norterdquo (1893b 505)

En este sentido si bien Lafone Quevedo declara que no se siente ldquopreparado aacute fundar mi

disidenciardquo (1893b 504) presenta algunos datos que demuestran la particularidad de distintas

culturas americanas lo que lo conduce a discutir la comunidad de origen y a proponer en cambio

procedencias muacuteltiples Especiacuteficamente sobre la base de la clasificacioacuten de Brinton quien dividiacutea

la raza americana en cinco grupos a saber atlaacutentico septentrional paciacutefico septentrional central

paciacutefico austral y atlaacutentico austral Lafone Quevedo se focaliza en los dos uacuteltimos con particular

atencioacuten a lo atinente a los grupos de la Argentina que reorganiza en funcioacuten de las lenguas

En el litoral del Paranaacute prevaleciacutea la lengua Guaraniacute que incluye la de los Chiriguanos y

Guarayos etc Hacia el Sud daba con naciones que hablaban el Pampa oacute Araucano y estas se

extendiacutean hasta maacutes allaacute de los Andes inclusive Chile Al norte damos con las razas

quichuizantes que parecen haberse poblado en todas las serraniacuteas al norte de las provincias de

San Luis y Mendoza

Hacia la parte del norte entre las naciones quichuizantes y guaranizantes se interponen

numerosas tribus que ocupan las cuencas de los riacuteos Pilcomayo Bermejo Saldo y Dulce las

que dividireacute en dos grandes grupos naciones Guaycuruacutees y naciones que no lo son

Para concluir dareacute algunos apuntes acerca del Cacan Lule del Padre Techo Sanavirona oacute

sea dialectos de Coacuterdoba Tehuelche y Fueguino El idioma Atacama ahora se habla solo en

Chile y no me consta que jamaacutes se hablaacutera en la Argentina (Lafone Quevedo 1893b 509)

Luego de esta presentacioacuten esboza una primera caracterizacioacuten de cada una de las lenguas

mencionadas que tiempo despueacutes afinaraacute en una serie de trabajos que revisaremos a continuacioacuten

86

El planteo que introduce al ldquoEstudio criacuteticordquo de Brinton seraacute la primera formulacioacuten de

todos sus planteos posteriores y a su vez el modelo rector del programa de Arqueologiacutea

americana que examinaremos a continuacioacuten En los distintos anaacutelisis que realiza el dato

linguumliacutestico constituye la base a partir de la cual organiza los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica

meridional en funcioacuten de la reconstruccioacuten del ldquoeslabonamientordquo de lenguas De cualquier modo

Lafone Quevedo reconoce como no del todo correlativas las filiaciones linguumliacutesticas y eacutetnicas

(asunto que continuaraacute en debate durante la primera mitad del siglo XX)

Faltaacutendonos un trabajo serio de antropologiacutea sobre los Indios del Chaco carecemos de uno

de los correctivos maacutes uacutetiles en toda historia de esas naciones Verdad es que la linguumliacutestica es

un elemento importantiacutesimo en esta clase de investigaciones pero muchas razas olvidando su

lengua de oriacutegen han adoptado la de sus conquistadores oacute conquistados como por ejemplo los

Espantildeoles que admitieron mucho latiacuten por las armas romanas y aacute la vez se lo transmitieron en

mayor oacute menor cantidad aacute sus nuevos amos los godos (Lafone Quevedo 1895a 56)

El primero de los criterios se basa en el sistema de colocacioacuten de los afijos pronominales y

posesivos por ser un dato de la lengua que presenta poca variacioacuten en la diacroniacutea Este criterio

derivoacute en la distincioacuten entre lenguas prefijadoras las ldquolenguas del Atlaacutenticordquo o del ldquoGrupo

Brasilenserdquo y las lenguas sufijadoras las ldquolenguas del Paciacuteficordquo o del ldquoGrupo Andinordquo habriacutea

ademaacutes algunos casos de lenguas que combinan los dos fenoacutemenos las del ldquogrupo del mediordquo y

los ldquoarrinconamientos linguumliacutesticosrdquo lenguas sin filiacioacuten aparente

Si tomamos el lenguaje como piedra de toque podraacute ser necesario reconocer maacutes de un

origen de la raza porque hay por lo menos dos grandes agrupaciones de idiomas con una muy

grande diferencia en su organismo gramatical

Ahora resulta del examen que una gran familia de idiomas prefija sus partiacuteculas

pronominales y que otra las subfija por ejemplo algunos dicen mdash mi libro mdashotrosmdash libro

miacuteo Como lo podriacuteamos preever las naciones que viven entre las dos mezclan ambos meacutetodos

hasta confundirlos y asiacute en vez de decir mdashtu libromdash abriendo el posesivo ingieren el nombre

y hacen tu-libro-yo (Lafone Quevedo 1893b 501)

El otro criterio es la identificacioacuten del teacutermino para designar ldquoaguardquo ya que el autor repara en una

constante en las lenguas americanas que permitiriacutean dilucidar posibles filiaciones ldquoLa raiacutez

oc=occo=co mdashaguamdash es una pista que la encontramos por todas partes en nuestra Ameacuterica y que

unida aacute estudios craneoloacutegicos podraacute explicar muchas mezclas y anomaliacuteasrdquo (Lafone Quevedo

87

1893a 99) Es importante destacar que si bien este criterio es fundamentalmente leacutexico Lafone

es consciente de los problemas que puede acarrear el hecho de basar clasificaciones linguumliacutesticas

en otros lexemas asunto que seraacute una constante en debates del siglo XX y en el que nos

detendremos luego (sectVI 2)

Yo por ahora prescindo de las analogiacuteas leacutexicas porque son falaces aunque muy

seductoras pero estoy dispuesto aacute recibirlas tan luego como se ofrezcan pruebas gramaticales

fundadas en leyes fonoloacutegicas bien establecidas cosa que no me parece difiacutecil porque la falta

de prueba escrita se suple con la prueba hablada y la historia de las lenguas se conserva ya sea

en su documentacioacuten ya sea en sus codialectos (Lafone Quevedo 1893a 6)

En el mismo antildeo que sale a la luz el trabajo sobre la lengua mocoviacute anteriormente citado publica

en los talleres del Museo de La Plata un tratado sobre la lengua toba basado en los manuscritos del

padre Alonso Baacutercena54 con un vocabulario a partir de documentos facilitados por Aacutengel

Carranza55 y Juan Pelleschi que un antildeo despueacutes integraraacute el tomo quinto de la Revista del Museo

de La Plata Tambieacuten en 1894 pone en circulacioacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico un

ldquocalepinordquo lule-castellano del padre Antonio Machoni y un antildeo despueacutes un tratado sobre la lengua

vilela o chulupiacute basado en los aportes de Hervaacutes y Panduro Adelung y nuevamente de Pelleschi

Este uacuteltimo se encuentra dedicado a Ambrosetti quien como vimos en el capiacutetulo anterior habiacutea

publicado un antildeo antes un trabajo tambieacuten sobre el chulupiacute donde a su vez remitiacutea a Lafone

Quevedo Entre 1895 y 1896 Lafone publica numerosos trabajos maacutes sobre las lenguas del Chaco

con los que pretende reconstruir de modo cabal los viacutenculos geneacuteticos entre estas lenguas

De lo dicho en los subsiguientes capiacutetulos se veraacute que la Abipona es una lengua prima-

hermana de la Mocoviacute y la Toba esta uacuteltima hecha pedazos Maacutes tarde veremos coacutemo este

grupo de tres se eslabona por un lado con el Lengua Payaguaacute Mbayaacute-Guaycuruacute etc y con el

grupo Mataco-Mataguayo por el otro (Lafone Quevedo 1896a 9)

Con este trabajo de las lenguas del Chaco Argentino tipo Guaycuruacute dejan de ser el

misterio que pareciacutea aacute filoacutelogos como Latham56 etc Algo bastante quedaraacute que hacer auacuten en

los tres codialectos principales Toba Mocoviacute y Abipoacuten pues contamos con material para

atacar el Lengua y Mbaya dicho Guaycuruacute ramificaciones de aquellos pero ya las sendas

54 En 1899 publica un diccionario trilinguumle toba espantildeol e ingleacutes tambieacuten basado en los materiales de Baacutercena 55 Carranza fue un militar enviado a la regioacuten del Chaco durante las campantildeas de conquista Fue asimismo fundador

de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana junto con Bartolomeacute Mitre en el antildeo 1893 y quien introdujo a

Lafone Quevedo en la Junta (veacutease Farro 2013) 56 Autor de Elementos de filologiacutea comparada trabajo que Lafone critica en maacutes de una ocasioacuten

88

estaacuten iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo quisiera haber tenido lo que aquiacute

ofrezco a mis lectoreshellip (Lafone Quevedo 1896a 11)

El mapa eacutetnico-linguumliacutestico que propone especiacuteficamente en lo relativo a los grupos del Chaco es

en principio el siguiente por un lado los idiomas ldquono guaycuruacuteesrdquo grupo que comprende a lules

y vilelas o chulupiacutees de lenguas sufijadoras estudiados en los trabajos anteriormente

mencionados y por el otro al grupo guaycuruacute que integra las lenguas de los matacos

(mataguayos noctenes chinipes) tobas (mocoviacutes tobas y abipones) y mbayas (mbayas

payaguaacutees lenguas etc) de lenguas prefijadoras

Algunos de los trabajos que publica sobre las lenguas de este uacuteltimo grupo son los

siguientes los documentos del padre Massei sobre el ldquodialecto noctenrdquo (1895b) un vocabulario

compilado por DrsquoOrbigny sobre el ldquodialecto vejozrdquo del grupo mataco-mataguayo (1896b) otro

vocabulario basado en manuscritos del padre Joaquiacuten Remedi (1896c) y otro facilitado por

Pelleschi sobre el grupo mataco en general (1896-1897) todos estos en el Boletiacuten del Instituto

Geograacutefico Argentino Ese mismo antildeo realiza una publicacioacuten privada de un tratado sobre el

ldquoidioma mbayardquo (1896d) y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de Coacuterdoba otro

artiacuteculo mdashreferido anteriormentemdash sobre el abipoacuten basado en Dobrizhoffer (1896a) Con este

uacuteltimo da por ldquocompleta la terna de los tres grandes idiomas que orlados por las lenguas del grupo

Mataco-Mataguayo se disputaban el predominio en el Chaco Argentinordquo (Lafone Quevedo 1896a

5)57

En el trabajo sobre el dialecto vejoz plantea una nueva hipoacutetesis filiatoria que ubica a las

lenguas del grupo guaycuruacute como lenguas del grupo del medio es decir ldquolas que se valen de

ambos recursos gramaticalesrdquo (Lafone Quevedo 1896b 1) lo que revela la inestabilidad de sus

postulados en permanente reformulacioacuten a medida que analizaba nuevos datos linguumliacutesticos

En otros trabajos he hecho notar que las Lenguas Americanas faacutecilmente se dividen en tres

grupos 1deg las que subfijan las partiacuteculas pronominales 2deg las que prefijan las mismas 3deg las

que se valen de ambos recursos gramaticales De las primeras el ejemplo tiacutepico es el idioma

llamado Quichua de las segundas el Guarany mientras que de las terceras un ejemplo al caso

seriacutea el Mocoviacute y sus codialectos que de acuerdo con el sentildeor Brinton y otros se incluye en

la familia Guaycuruacute en realidad apodo general y no particular [hellip]

57 Recordemos que Ambrosetti y Debenedetti tambieacuten habiacutean abordado aunque con menor exhaustividad las lenguas

del Chaco (sectII 1)

89

De la lengua de los Mocoviacutees y Tobas tribus juriacutees oacute noacutemades ya se ha tratado en la

Revista del Museo de La Plata Ellas pertenecen al tercer grupo es decir aacute aquel que se vale

de las dos clases de afijos pronominales de relacioacuten personal Este recurso gramatical que aacute

primera vista parece extrantildeo tiene una explicacioacuten muy natural esas lenguas y sus codialectos

se hallan encerradas entre la Guarany que es prefijadora y la Quichua subfijadora

Encajadas entre estas lenguas de tipo Guaycuruacute encontramos empero unos

arrinconamientos linguumliacutesticos muy curiosos que por la colocacioacuten de sus afijos pronominales

corresponden al grupo Quichua oacute subfijador De estos conocemos dos idiomas el Lule de

Machoni y el Vilela oacute Chulupiacute que ambos han sido materia de estudios publicados en el

Boletiacuten del Instituto Geograacutefico (Lafone Quevedo 1896b 1-2)

En 1897 publica tambieacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico ldquoLos indios chanases y su

lengua Con apuntes sobre los querandiacutees yaros boanes guumlenoas o minuanes y un mapa eacutetnicordquo58

trabajo en el que ofrece una descripcioacuten de cada etnia y al igual que en los otros casos hipoacutetesis

filiatorias con las que busca reformular las relaciones geneacuteticas entre estos grupos tambieacuten sobre

la base de distinto tipo de documentacioacuten de oacuterdenes religiosas y de viajeros formulados por Feacutelix

Azara Pedro de Angelis Alcide DrsquoOrbigny Manuel Trelles Carlos Burmeister Carlos Ameghino

y por el ya mencionado Moreno Como es de esperarse en cada caso pone en diaacutelogo estas

clasificaciones con la suya propia que tiene como eje la distincioacuten entre los grupos ldquoguaycuruacuteesrdquo

y ldquono guaycuruacuterdquo como ya vimos La confusioacuten por lo general y seguacuten eacutel mismo advierte estaacute

dada por los etnoacutenimos asignados que en muchos casos proveniacutean de las designaciones que daba

un grupo a otro ldquoQuiere decir pues que un apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua

que fuere no es ninguacuten argumento a favor de la clasificacioacuten de tal oacute cual faltando la

corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897 116)59 El trabajo concluye con un

manuscrito del padre Daacutemaso Larrantildeaga sobre la lengua chanaacute y un mapa eacutetnico mdashtal como

anticipa en el tiacutetulo de este trabajomdash con una descripcioacuten anexa en la que consigna la ubicacioacuten

geograacutefica y breves datos sobre las caracteriacutesticas eacutetnicas y linguumliacutesticas de los grupos de la zona

sur del Litoral que distingue en ldquocharruacuteasrdquo ldquoboanes oacute bohanesrdquo ldquoyarosrdquo ldquominuanesrdquo

58 Tal como se veraacute en el capiacutetulo quinto este trabajo seraacute la base a partir de la cual Outes se inicia en el debate acerca

de la procedencia del grupo querandiacute (sectV 1) 59 En este sentido Bixio (2010) plantea ldquoEn el proceso de asignacioacuten de nominaciones eacutetnicas se percibe con claridad

la colonialidad del procedimiento de discriminacioacuten en cuanto ellas se supone remiten a unidades eacutetnicas conjuntos

cerrados con liacutemites claramente circunscriptos Hoy la etnohistoria ha puesto claramente en evidencia que los

etnoacutenimos pueden pertenecer a diferentes sistemas de denominaciones nativos o exoacutegenos llegando a participar de

distintas loacutegicas clasificatoriasrdquo (sp)

90

ldquomartidanesrdquo ldquoguaraniacute-chanduacutes oacute chandulesrdquo ldquoquerandiacuteesrdquo ldquochanaacutesesrdquo ldquotimbuacuteesrdquo ldquocorondas

caracaraes mbeguaacutesrdquo ldquoquiloasas y caltisrdquo (Lafone Quevedo 1897 148-151)

En 1900 publica un trabajo sobre las razas pampeana y guaraniacute resultado de su

comunicacioacuten durante la primera reunioacuten del Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

celebrado dos antildeos antes en el mes de abril60 En este estudio intenta clarificar el panorama acerca

de los etnoacutenimos al estabilizar algunas designaciones correspondientes a su propia clasificacioacuten a

partir del anaacutelisis de una serie de documentos del periodo de la conquista algunos de los cuales eacutel

mismo estaba encontrando y poniendo en circulacioacuten A su vez discute la frecuencia con que ldquolos

historiadores se han limitado aacute reconocer soacutelo dos estirpes de naturales que seguacuten ellos teniacutean

que ser oacute guaraniacutees oacute araucanos Como yo niego esta hipoacutetesis es por este lado que tiene que

empezar la discusioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 28) Asiacute plantea que la tendencia guaranizante

teniacutea que ver con la gran extensioacuten de la lengua durante el periodo de conquista y colonizacioacuten lo

mismo que la tendencia quichuizante

Yo sostengo y sostendreacute que auacuten hoy se habla maacutes Quichua y maacutes Guaraniacute en la Repuacuteblica

Argentina que lo que se hablaba antes de la entrada de los espantildeoles porque muchas

generaciones de naturales dejaron su propio idioma para adoptar el de sus vecinos maacutes

favorecidos cambio al que mucho contribuyeron los mismos misioneros de la Compantildeiacutea de

Jesuacutes (Lafone Quevedo 1900 28-29)

Otro de los problemas frecuentes que presentan los documentos seguacuten plantea nuestro autor es la

confusioacuten entre etnoacutenimos con los que los guaraniacutees nombraban a los distintos grupos en funcioacuten

de alguna caracteriacutestica particular que podiacutea ser compartida por cualquier otro Cita como ejemplo

el nombre ldquoguaycuruacuterdquo precisamente ldquoaplicado a los indios Caduveos oacute Mbayaacutes aacute Paguaacutees Tobas

Mocoviacutees y Abipones y que no significa maacutes que Indios bravos sarnososrdquo (1900 29) Otro caso

de confusioacuten que cita es la designacioacuten del grupo ldquopampardquo que condujo a interpretaciones erradas

sobre la destruccioacuten de la primera ciudad de Buenos Aires a manos de los ldquoaraucanosrdquo La

designacioacuten ldquopampardquo dice es ldquoaacute todas luces geograacutefica y no eacutetnicardquo (1900 30) introduce

consecuentemente un anaacutelisis criacutetico de la clasificacioacuten del cura de la orden jesuita Thomas

Falkner de mediados del siglo XVIII

60 Lafone Quevedo y Outes fueron los encargados de la organizacioacuten del tomo correspondiente a estudios de

antropologiacutea y sociologiacutea

91

La confusioacuten de etnoacutenimos como asiacute tambieacuten las denominaciones de las lenguas y la

localizacioacuten ldquooriginalrdquo de los grupos indiacutegenas en el momento en que escribe Lafone Quevedo era

evidentemente grande ya fuera por designar con un uacutenico nombre a grupos distintos ya por utilizar

una caracterizacioacuten eacutetnica particular que nada teniacutea que ver con el etnoacutenimo o por otras razones

De modo que la tarea que emprende de organizar la informacioacuten presente en distintos documentos

guiado por interpretaciones de gran erudicioacuten es realmente notable Sin embargo la pretensioacuten de

hacer coincidir el nombre de un pueblo con el nombre de su lengua era una empresa imposible ya

que tal como repara Campbell ldquoOften Native American groups have no particular name for their

language other than something equivalent to lsquoour languagersquo lsquothe languagersquo or lsquothe true speechrsquordquo

(Campbell 1997 15) Con todo el problema se extiende hasta bien entrado el siglo XX y el mismo

Lafone seguiraacute afinando sus propias lecturas sobre este tema en los antildeos venideros

Luego de presentar las confusiones anteriormente referidas Lafone introduce su

interpretacioacuten acerca de los grupos indiacutegenas ubicados en la zona del Riacuteo de La Plata al momento

de la conquista Asiacute establece que en ese momento los espantildeoles encontraron dos ldquorazas

diferentes la una Guaraniacute la otra non-Guaraniacuterdquo (Lafone Quevedo 1900 88) En cuanto a los

guaraniacutees plantea la ldquohomogeneidad de raza y lenguardquo y respecto del grupo no guaraniacute sostiene

que habiacutea entre ellos ldquovariedad de idiomasrdquo que no permiten dar cuenta cabal de su procedencia

debido a la ldquomezclardquo ldquopero salvada la excepcioacuten de la lengua parece que las maacutes sino todas estas

naciones descendiacutean de una raza con los caracteres eacutetnico-fiacutesicos de la llamada Pampeana por

drsquoOrbignyrdquo (Lafone Quevedo 1900 89) Por otra parte plantea la posibilidad de que los guaraniacutees

no fueran como era una idea extendida hasta ese momento originarios de la zona de Corrientes

ldquolo que yo sostengo es que en el siglo de que se trata los indiacutegenas de Corrientes y Entre Riacuteos en

tierra firme eran non-Guaraniacutees y a fortiori los de Santa Fe y Buenos Airesrdquo (Lafone Quevedo

1900 91) En cuanto a los pampas plantea

Si curiosas han sido las migraciones de los Guaraniacutees otro tanto puede decirse de las de

los Pampas que desde hace 150 antildeos parece que se han vuelto Araucanos siendo que

anteriormente eran otra cosa

Las dudas al respecto tienen una explicacioacuten muy sencilla recieacuten en el siglo pasado

empezaron los de Buenos Aires aacute extenderse hacia fuera y ya en este tiempo las pestes y las

guerras habiacutean de tal manera debilitado aacute los naturales de la Pampa que eacutestos se habiacutean visto

obligados aacute llamar aacute sus aliados los Moluches gente de raza Araucana que incluye aacute

Pehuenches Ranqueles etc Una vez que eacutestos conocieron a la Pampa y sus ventajas como lo

mismo la extincioacuten de los primitivos moradores en ella empezaroacuten aacute ocupar el territorio que

92

fuera de los Pampas en tiempo de la conquista en que aacute la sazoacuten hormigueaban cientos de

miles de cabezas de ganado vacuno y caballar

iquestQuieacutenes eran los predecesores del Araucano en la Pampa El Padre Falkner nos lo dice

eran los Taluhet y Diuihet ramas del tronco Patagoacuten uno de los grandes grupos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny (Lafone Quevedo 1900 92)

Finalmente sostiene que ldquolas razas Guaraniacute Chaco-Guaycuruacute Pampa-Patagona y Pampa-

Araucana son intrusas en el Riacuteo de La Plata y que tal vez lo sea tambieacuten del todo oacute en parte la

raza Pampa-Litoral (Chanaacutes Timbuacutees Mbeguaacutees etc)rdquo (Lafone Quevedo 1900 94)

Ademaacutes de la presentacioacuten de sus hipoacutetesis acerca del poblamiento de la zona del Riacuteo de

La Plata que permiten comprender el desarrollo de su propia teoriacutea interesan particularmente los

anaacutelisis linguumliacutesticos que realiza en este mismo trabajo correspondientes a la quinta parte Alliacute en

primer lugar plantea que cuando los espantildeoles llegaron al Riacuteo de La Plata solo entraron en

contacto con cuatro lenguas guaraniacute ldquoguaycuruacute-mayas o caduveordquo y ldquopayaguaacutees o chanaacutesesrdquo

mientras que ldquoDe las demaacutes naciones sabemos en tesis general (porque asiacute nos lo aseguran los

escritores primitivos) que sus lenguas eran diferentes pero hay diferencias y diferenciasrdquo (Lafone

Quevedo 1900 99) Entonces introduce la extendida hipoacutetesis decimonoacutenica de que las lenguas

indiacutegenas americanas eran aglutinantes o polisinteacuteticas con lo que quiere decir que ldquolas palabras

oacute temas tienen oacute casi tienen valor leacutexico mientras que en el caso de las lenguas Indo-Europeas

la raiacutez se acompantildea con partiacuteculas sin maacutes significado que su valor gramaticalrdquo (Lafone Quevedo

1900 99) En cuanto al modo de colocacioacuten de los afijos retoma la hipoacutetesis que tempranamente

introdujera en el ldquoEstudio criacuteticordquo a The American Race de Brinton acerca de la distribucioacuten entre

grupos de lenguas prefijadoras y sufijadoras En este caso ademaacutes de los pronombres

pronominales y posesivos antildeade las desinencias verbales En este sentido plantea que el

ldquoperuanordquo (o sea quechua) seriacutea sufijadora mientras que las lenguas prefijadoras seriacutean el

guaraniacute el aymara el ldquoaraucanordquo (mapudungun) el allentiak el lule el vilela-chulupiacute el chibcha

el caribe el mojo-maypure el mataco-mataguayo (wichiacute) el chiquito el ldquochaco-guaycuruacuterdquo el

chanaacute y el ldquopatagoacutenrdquo (aonekrsquoo ajen o ldquotehuelcherdquo) Habriacutea otras lenguas que presentan una forma

combinada tal es el caso del ldquomocoviacuterdquo (moqoit) que diriacutea ldquotu-cabeza-yardquo (Lafone Quevedo 1900

100) asiacute en este caso el pronombre posesivo correspondiente a ldquotuyardquo aparece discontinuo un

morfema se antepone al sustantivo y el otro se pospone

Antildeade ademaacutes otro sistema de clasificacioacuten seguacuten grupos ldquouniformes y multiformesrdquo

ldquoEl grupo uniforme es aquel que como el Espantildeol etc tiene una sola serie de pronombres

93

personales y de posesivacioacuten ex gr mi casa tu casa etcrdquo En este grupo incluye a las siguientes

lenguas ldquoQuichua Aymaraacute Araucana Allentiak Atacamentildea Tehuelche Puelche Yahgan

Chanaacute Mataca () Caingangue Guanaacute-Kinikinao Lule de Machoni Vilela-Chulupi Guaraniacute en

todas sus ramasrdquo (Lafone Quevedo 1900 101) En cuanto al grupo ldquomultiformerdquo plantea que es

ldquorico y variado en series de articulaciones pronominales eacute incluye todas las lenguas de tipo Chaco-

Guaycuruacuterdquo En este grupo incluye ldquoToba Mocoviacute Abipoacuten Mataco () Payaguaacute Mbayaacute-

Guaycuruacute etc Caingangue ()rdquo (Lafone Quevedo 1900 101) Esta diferenciacioacuten lo conduce a

una conclusioacuten en la que se involucran los conceptos lenguas y razas Afirma ldquoEl mero hecho de

que estas lenguas sean multiformes en medio de otras en que resalta la uniformidad es en siacute un

argumento en favor de la diferencia de la raza y lengua y yo me inclino aacute creer que esta

complicacioacuten gramatical resulta de la mezcla oacute hibridacioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 102) de lo

que se interpreta que seguacuten su perspectiva a partir de procesos de contacto estas lenguas que eran

originalmente uniformes se convirtieron en multiformes

Entre 1902 y 1906 Lafone Quevedo prepara cuatro trabajos sobre lenguas mosetana

tacana cavinentildeo y leca pertenecientes al Gran Chaco boliviano (Lafone Quevedo 1903 1905)

Luego entre 1910 y 1912 publica otros trabajos tambieacuten sobre otras lenguas del Gran Chaco uno

sobre el Lengua otro sobre las familias Guaycuruacute y otro sobre el chiquitano Este uacuteltimo

presentado en el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910

posiblemente sea el que mejor sintetiza la propuesta filiatoria de Lafone ya que como hemos visto

en algunos otros trabajos ya resentildeados en muchos casos se desdice o contradice lo formulado en

publicaciones inmediatamente anteriores vacilaciones esperables y entendibles en una instancia

de formulacioacuten de hipoacutetesis En el trabajo en cuestioacuten somete a comparacioacuten las lenguas de la

familia guaycuruacute y la chiquitana sobre la base de los siguientes criterios con prescindencia

absoluta de anaacutelisis del leacutexico que seguacuten el autor habiacutea conducido a confusiones en cuanto a los

posibles parentescos ldquo1deg las muacuteltiples series de afijos pronominalesrdquo ldquo2deg la coexistencia de las

dos hablas viril y mujerilrdquo ldquo3deg el contacto geograacuteficordquo ldquo4deg la casi identidad de las raiacuteces

pronominalesrdquo ldquo5deg la existencia de esta identidad de raiacuteces pronominales entre muchas otras

naciones de indios que no son ni Guaycuruacute ni Chiquitanos por su tipo pero que son maacutes o menos

limiacutetrofesrdquo ldquo6deg Que la voz lsquoAguarsquo sea Netagat en Toba Evagayacca en Mocoviacute Niogodi en

Mbayaacute Enoacutepe en Abipoacuten voces que no se entroncan asiacute no maacutes en una sola radicalrdquo ldquo7deg La

existencia en lengua Chiquitana del plural inclusivo y exclusivo de primera persona es decir del

94

que admite igualdad con el que oye oacute que lo despreciardquo (Lafone Quevedo 1912b 9) En este caso

como puede verse ampliacutea sus criterios clasificatorios al antildeadir a los ya claacutesicos criterios basados

en el sistema de pronominalizacioacuten y a la forma que adquiere el concepto agua en cada lengua

nuevos factores como son la existencia de un habla masculina y una femenina (que se materializa

tanto en el vocabulario como en el sistema pronominal)61 y la formas de pluralizacioacuten de la primera

persona (inclusivo ldquotodos nosotrosrdquo o exclusivo ldquonosotros pero no ustedesrdquo)

Otros trabajos de Lafone Quevedo sobre linguumliacutestica se distinguen de los anteriores por su

temaacutetica u objeto Uno de ellos es ldquoEl verbo Estudio filoloacutegico-gramaacuteticordquo (1892b) en el que el

autor plantea su hipoacutetesis acerca del origen teutoacutenico del espantildeol a partir del estudio comparado

de los verbos seguacuten su clasificacioacuten en agudos y graves El otro trabajo que se tambieacuten se distingue

de los demaacutes aunque es menos distante que ldquoEl verbordquo es Tesoro de catamarquentildeismos (1898a)

en el que realiza dos operaciones Por un lado se encarga de la reconstruccioacuten del cacaacuten extinta

lengua de los diaguitas escasamente presente en los datos que arrojan las fuentes coloniales y

mayormente presente en topoacutenimos y antropoacutenimos encontrados en empadronamientos de indios

y tiacutetulos de propiedad que sometioacute a comparacioacuten para derivar en la conclusioacuten de que el cacaacuten

era una lengua distinta del quechua lo que lo condujo a confrontar la principal hipoacutetesis que se

sosteniacutea hasta entonces incluso previamente por eacutel mismo62 Pero la verdadera particularidad de

esta obra radica en que se expone un registro etnograacutefico efectuado por el propio Lafone

complementado con vocablos extraiacutedos de distintos documentos de los que ya disponiacutea lo que

permite organizar un ldquotesorordquo de la variedad del espantildeol catamarquentildeo fundamentalmente

caracterizado por la presencia de distintos elementos de lenguas indiacutegenas principalmente

quechua y cacaacuten

Entre 1910 y 1920 disminuyen considerablemente las publicaciones posiblemente debido

a sus nuevas obligaciones de gestioacuten y ensentildeanza en las universidades del Riacuteo de la Plata La

radicacioacuten definitiva en Buenos Aires afectoacute tambieacuten a su propia perspectiva en cuanto al valor

61 La distincioacuten de dos variantes de habla en funcioacuten del geacutenero fue un fenoacutemeno identificado en el siglo XVIII por

los jesuitas precisamente en el anaacutelisis del chiquitano Entonces se afirmaba que el lenguaje femenino era simple y

emocional mientras que el masculino era maacutes complejo y praacutectico tomando a esta uacuteltima variedad como la norma

(Falkinger 2002) 62 En el prefacio del Tesoro Lafone expresa en cuanto a la filiacioacuten quechua del cacaacuten lo siguiente ldquoAl empezar aacute

estudiar las etimologiacuteas de los vocablos del Tesoro habiacutea procedido bajo el concepto de que la perdida lengua Cacana

era un dialecto maacutes oacute menos corrupto de la lengua general y en esta inteligencia me permitiacute torturar algunos temas

que por lo visto son Cacanes sacaacutendoles asiacute raiacuteces Qichuasrdquo (Lafone Quevedo 1898a XIV)

95

de los objetos arqueoloacutegicos para las clasificaciones tan importante como la linguumliacutestica durante

sus antildeos en Catamarca seguacuten plantean Haber y Delfino (1995-1996)

Como se veraacute a continuacioacuten en los programas de Arqueologiacutea Americana durante los

antildeos en que Lafone Quevedo se desempentildea como docente titular los contenidos de linguumliacutestica

indiacutegena seraacuten medulares De hecho gran parte de las temaacuteticas mencionadas maacutes arriba

apareceraacuten en los distintos programas desde el valor de la lengua para la cartografiacutea eacutetnica hasta

los criterios aplicados a la clasificacioacuten linguumliacutestica y el intereacutes por las lenguas de la franja norte

del paiacutes en detrimento de las patagoacutenicas Por otra parte es importante anticipar que estos

programas presentan considerables diferencias respecto de los cursos a cargo del profesor suplente

de Arqueologiacutea Ambrosetti abocados al tratamiento de temaacuteticas estrechamente relacionadas con

sus expediciones por los valles Calchaquiacutees Lo mismo sucede con los programas posteriores de

Debenedetti (quien como indicamos sucede a Lafone en la titularidad de la materia) que siguen la

liacutenea de los de Ambrosetti La ausencia de liacutemites disciplinares pareciacutea contribuir a esta amplitud

temaacutetica que habilitaba al docente a imprimirles a sus programas una mirada fuertemente

atravesada por sus inquietudes personales Esta situacioacuten se iraacute estabilizando con el tiempo lo que

conduciraacute al desplazamiento de las temaacuteticas linguumliacutesticas en la asignatura Arqueologiacutea y al dictado

de otras que se vuelven impostergables

III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920)

El primer programa de Arqueologiacutea americana data de noviembre de 1899 cuando se modifica el

primer plan de estudios de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

vigente desde 1896 Este primer plan estableciacutea cuatro antildeos de cursada los tres primeros

dedicados a la obtencioacuten del tiacutetulo de licenciado en Filosofiacutea y Letras el cuarto a la del doctorado

Los contenidos curriculares por su parte se organizaban entre cursos regulares y libres y una

serie de asignaturas regulares Filosofiacutea Historia Literatura Geografiacutea Ciencia de la Educacioacuten

y Sociologiacutea (Buchbinder 1997 34) Las reformulaciones aplicadas en 1899 comprendieron una

nueva organizacioacuten de los cursos (en generales o especiales) y la extensioacuten de la cursada en un antildeo

maacutes para incluir dos nuevos cursos generales sobre lenguas claacutesicas y arqueologiacutea (Buchbinder

1997 35) Lafone Quevedo seraacute entonces el encargado del dictado de este uacuteltimo curso

Como veremos en este apartado Lafone realizoacute sucesivas modificaciones del programa

aunque la ensentildeanza de distintos asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas argentinas estuvo

96

siempre presente A continuacioacuten con particular atencioacuten al tratamiento de estos asuntos

revisaremos los programas de Arqueologiacutea americana que disentildeoacute con el objetivo de identificar los

principales contenidos que fueron objeto de ensentildeanza la introduccioacuten de sus anaacutelisis filiatorios

expuestos en el apartado anterior aquellos temas discontinuados y la bibliografiacutea utilizada (cuando

estaacute explicitada) entre otras cuestiones que nos permiten comprender el lugar otorgado a las

lenguas indiacutegenas en el modelo arqueoloacutegico de Lafone y en un marco maacutes amplio en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras

Los primeros programas que se inician en 1899 hasta el de 1910 se encuentran albergados

en el Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

mientras que los posteriores integraron las publicaciones anuales de la Facultad dedicadas

exclusivamente a la circulacioacuten de los programas de todas las asignaturas En teacuterminos generales

se organizan por unidades como se veraacute en lo que sigue y en algunos casos que se indicaraacuten

oportunamente se acompantildean con una bibliografiacutea especiacutefica A continuacioacuten nos detendremos

puntualmente en algunos de ellos y maacutes especiacuteficamente en algunas unidades que por su

temaacutetica ofrecen mayor significatividad desde el punto de vista de esta investigacioacuten

El primer programa de la asignatura atiende principalmente a cuestiones de arqueologiacutea

y antropologiacutea fiacutesica (ldquoel caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la

Conquista Hombre foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquelrdquo) yacimientos arqueoloacutegicos

distribucioacuten racial en la Argentina y su relacioacuten con las zonas arqueoloacutegicas (ldquoguaraniacuteticardquo

ldquopampeanardquo ldquochaquenserdquo ldquoaraucanardquo y ldquocalchaquinardquo) relacioacuten de los grandes yacimientos

arqueoloacutegicos del Peruacute con los argentinos y mitologiacutea y folklore entre otras temaacuteticas (AGFFyL

B-2-7 34) A continuacioacuten transcribimos las distintas unidades que lo componen

I El caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la Conquista Hombre

foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquel

II Razas americanas en la Argentina Su distribucioacuten en el territorio de la Repuacuteblica antes y

despueacutes de la Conquista

III Zonas arqueoloacutegicas de la Repuacuteblica y sus subdivisiones Probable conexioacuten de estas con

las naciones indiacutegenas que las ocuparon antes y despueacutes de la conquista Apreciaciones

generales acerca del grado de civilizacioacuten que puede concederse a estas mismas al objeto de

poderlas adjudicar parte o el todo de los restos arqueoloacutegicos

IV Enumeracioacuten de las ruinas y objetos arqueoloacutegicos en las zonas guaraniacutetica pampeana

chaquense araucana y calchaquina con especial mencioacuten en esta de la accioacuten guarpe

97

V Descripcioacuten ligera de los tres grandes grupos arqueoloacutegicos en la regioacuten peruana aacute saber

tipo Tia Huanaco Cuzco y Chimuacute Comparacioacuten de estos con los de la Repuacuteblica Argentina

VI Folk-lore de las razas indiacutegenas Lengua sagrada representada en el simbolismo del arte

argentino-peruano La laacutemina de Yamqui Pachacuti Salcamayhua La piedra Roseta Argentina

VII Mitologiacutea de las razas indiacutegenas reconstruida del Folklore y de los restos arqueoloacutegicos

El culto a los Dioses del Agua Las grandes construcciones agriacutecolas y los observatorios

astronoacutemicos para determinar los solsticios etc de la religioacuten calchaquiacute

VIII Probable superposicioacuten de razas Posible y auacuten probable confusioacuten de las edades paleo-

neo-liacuteticas y de bronce por la irrupcioacuten de hordas salvajes en las zonas maacutes adelantadas

Observaciones generales acerca de las analogiacuteas que se observan entre los restos arqueoloacutegicos

del Viejo y Nuevo Mundo (AGFFyL B-2-7 34)

Como puede verse el perfil de este primer programa es claramente arqueoloacutegico Con todo es

posible identificar en la unidad sexta coacutemo comienzan a filtrarse cuestiones linguumliacutesticas en relacioacuten

con temaacuteticas de folklore vinculacioacuten que tambieacuten puede apreciarse en el Tesoro de

catamarquentildeismos (1898a) que habiacutea publicado recientemente

En 1901 se incorpora el estudio de las razas en relacioacuten con la distribucioacuten linguumliacutestica

ldquoDistribucioacuten de la raza americana por naciones y lenguas en la Repuacuteblica Argentinardquo Como se

vio anteriormente el estudio de las lenguas indiacutegenas era en la eacutepoca de central relevancia para

las clasificaciones eacutetnicas Lafone sostiene tal perspectiva aunque sentildeala algunas reservas tal

como planteaba en el ldquoEstudio Criacuteticordquo a The American Race de Daniel Brinton63

Con el programa de 1903 mucho maacutes detallado en cuanto al desarrollo de cada unidad y

con una de las uacutenicas bibliografiacuteas a lo largo de la historia de los programas de su materia Lafone

Quevedo tal como expresaba en una nota dirigida al decano a modo de presentacioacuten del programa

buscaba ganar ldquoen intereacutes y utilidad el Curso desde que en esta forma puede servir como de

Introduccioacuten al estudio intensivo de los oriacutegenes de la Repuacuteblica Argentinardquo (AGFFyL B-2-7

67) En la misma nota el profesor mencionaba nuevos hallazgos documentales que motivaron la

reformulacioacuten del programa ldquoLa documentacioacuten que sucesivamente se va desenterrando en los

archivos de la Madre Patria y en partes varias de la Ameacuterica Latina nos obliga aacute abrir nuevos

rumbos en el modo de tratar los albores del suelo argentinordquo (AGFFyL B-2-7 67)

63 En aquel trabajo criacutetico Lafone planteaba en este sentido lo siguiente ldquoYo tambieacuten adhiero aacute la misma opinioacuten

aunque como es natural confieso que tendremos que confrontar nuestros resultados con la luz que sobre ellos arrojen

los datos etnoloacutegicos cuando los obtengamos con la identidad de idioma de ninguna manera se demuestra identidad

de raza pero se adelanta mucho en el camino que conduce aacute ellordquo (Lafone Quevedo 1983b 500 El resaltado es

nuestro)

98

En cuanto a los contenidos este programa se encuentra distribuido en 14 secciones

(AGFFyL B-2-7 67) La primera de ellas conteniacutea cuestiones generales acerca la antiguumledad del

hombre americano y el anaacutelisis de la ldquoraza americanardquo (descripcioacuten de elementos constitutivos

hipoacutetesis sobre los oriacutegenes etc) La segunda seccioacuten se encargaba del estudio de las ldquozonas

eacutetnicas de la Repuacuteblica Argentinardquo distribuidas en tres la Oriental o Guaraniacutetica la Central o

Pampeana y la Andina o Quichuizante En el estudio de cada una de ellas se proponiacutea el anaacutelisis

de las distintas ldquonacionesrdquo que las integraban Asiacute en el caso de la zona Guaraniacutetica esta incluiacutea

el estudio de ldquocharruacuteas querandiacutees guaraniacutees de las Islas mbeguaacute chanaacute caracaraacute timbuacute

coronda quiloasa mocoretaacute chanaacute salvaje mepene mechereses agaacute cariacuteo o guaraniacute payaguaacute

mbayaacute chaneacute naperuacute ingatuacute batata mataraacute matacordquo la zona Pampeana incluiacutea ldquomojos chiquitos

chiriguanos zamucos tobas mataco-mataguayos chorotis mocoviacutees abipones trentones

lenguas (enimagaacute y machicuy) juriacutes y diaguitas comechingones sanavirones pampas del siglo

VII puelches (diuihet taluhet y chechehet) tehuelches onas yahganes o yaacutemana pechereisrdquo y

finalmente la zona Quichuizante incluiacutea ldquoquechuas collas uros chichas calchaquiacute-cacanes

humahuacas juriacutes y diaguitas atacamas guarpes allentiac moluches o araucanosrdquo En cada caso

el profesor proponiacutea el estudio de las caracteriacutesticas fiacutesicas costumbres lenguas temas de

arqueologiacutea y el folklore con el objetivo de arribar a la ldquoclasificacioacuten eacutetnica de cada pueblordquo En

la seccioacuten VI el programa se abocaba al estudio de las migraciones y ldquocolonizacionesrdquo (con lo que

posiblemente se refiera a la dominacioacuten de un grupo sobre otro) de los pueblos indiacutegenas que

provocaban confusiones etnoniacutemicas y toponiacutemicas ldquoConfusiones introducidas en la etnografiacutea y

clasificacioacuten de los indios aacute causa de estos desplazamientos eacutetnicos Ejemplos de nombres

geograacuteficos convertidos en nombres gentiacutelicosrdquo El problema de las denominaciones de los

distintos grupos era una de las principales preocupaciones de Lafone Quevedo (lo hemos visto

antes en Lafone Quevedo [1900]) quien incurriacutea en la tendencia de asignar a una zona geograacutefica

la extensioacuten de una etnia que a su vez podiacutea incluir muchas ldquonacionesrdquo que tampoco resistiacutean al

desorden nominal Esto era asiacute porque en muchos casos las clasificaciones no correspondiacutean a

procesos de endonominacioacuten sino que en la mayoriacutea de los casos respondiacutean a categoriacuteas exoacutegenas

(Bixio 2010)

Luego en la seacuteptima seccioacuten del programa de 1903 introduce maacutes detalladamente que en

antildeos anteriores la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Especiacuteficamente propone el estudio de

cuestiones clasificatorias linguumliacutesticas y geograacuteficas como puede verse a continuacioacuten

99

1 Caraacutecter general de las Lenguas Argentinas

2 Lenguas del Viejo Mundo que maacutes se parecen aacute las de Ameacuterica

3 Lenguas de las Zonas Argentinas

4 Agrupacioacuten de las mismas por familias oacute con excepciones cuando sean ellas irreductibles

aacute grupos conocidos

5 Relacioacuten que existe (1) entre la generalidad de una lengua y la cultura de las naciones que

la hablan y (2) entre esa generalidad y la antiguumledad de la lengua

6 Probabilidad de que las lenguas irreductibles de los grupos conocidos correspondan a

arrinconamientos de las naciones vencidas (AGFFyL B-2-7 67)

La bibliografiacutea de la seccioacuten comprendiacutea por su parte las siguientes lecturas por un lado el relato

de viaje de Antonio Pigafetta realizado a inicios del siglo XVI y publicado por primera vez en

1800 como asiacute tambieacuten el trabajo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro Cataacutelogo de las lenguas

(1800-1805) A estas les sumaba otra serie de lecturas un poco maacutes contemporaacuteneas la mayoriacutea

de fines del siglo XIX como la ya mencionada obra de Brinton The American Race (que

posiblemente haya formado parte de la bibliografiacutea obligatoria de todos los antildeos en que Lafone

Quevedo estuvo a cargo de Arqueologiacutea) el tratado de linguumliacutestica comparativa y tipoloacutegica La

Linguistique (1877) de Abel Hovelacque64 y los trabajos del mencionado americanista franceacutes

Lucien Adam A esta bibliografiacutea mayormente europea le sumaba sus propios trabajos que

posiblemente refiera a varios de los analizados en el apartado anterior (AGFFyL B-2-7 67)

64 En esta obra Hovelacque presenta una distincioacuten entre linguumliacutestica y filologiacutea y establece que mientras que la

primera es una ldquoscience naturellerdquo la segunda es una ldquoscience historiquerdquo (Hovelacque 1877 1) Maacutes adelante para

dar cuenta de esta distincioacuten Hovelacque cita las siguientes palabras de Schleicher ldquoLa philologie disait-il est une

science historique et cette science ne peut trouver appliqueacutee que lagrave ougrave lrsquoon est en preacutesence drsquoune litteacuterature drsquoune

histoire Lagrave ougrave les monuments font deacutefault lagrave ougrave nrsquoy a point de culture litteacuteraire le philologue nrsquoa que faire la

philologie en un mot ne peut srsquoexercer que suer des documents historiques Il en est tout diffeacuteremment de la

linguistique dont lrsquoobjet unique est le lange elle-mecircme dont lrsquounique eacutetude est lrsquoexamen de la langue en elle-mecircme

et pour elle-mecircmerdquo (Hovelacque 1877 7) Este modelo que partiacutea de una perspectiva biologicista de las lenguas que

sosteniacutea la idea de su nacimiento desarrollo y muerte buscaba reconstruir los viacutenculos geneacuteticos entre ellas lo que

coincide con una de las preocupaciones centrales de Lafone como vimos anteriormente En cuanto al meacutetodo

propuesto uno de los aspectos que se destacan de Hovelacque fue plantear lo problemaacuteticas que resultan las hipoacutetesis

geneacuteticas basadas en comparaciones etimoloacutegicas (Campbell y Poser 2008) asunto que Lafone tambieacuten marca en maacutes

de una oportunidad y que eacutel mismo intenta superar al proponer un criterio de clasificacioacuten basado en la colocacioacuten de

los sufijos tal como ya vimos En un texto un poco posterior a este programa Lafone planteaba en este mismo sentido

ldquodesde luego se concibe lo faacutecil que es que dos oacute maacutes idiomas vecinos americanos puedan ser una sola cosa en su

esquema pronominal y otra cosa muy distinta cuando la prueba leacutexica [que en su caso es la denominacioacuten de agua] se

ocurrerdquo (Lafone Quevedo 1912b 11)

100

Las uacuteltimas unidades de este programa comprenden varios temas de arqueologiacutea

(simbologiacutea costumbres funerarias y hallazgos significativos) y de antropofagia asunto de intereacutes

para Lafone (veacutease por ejemplo Lafone Quevedo [1897])

La incorporacioacuten de otros colegas a la facultad y la existencia de programas de asignaturas

con temas congruentes posiblemente motivaron a Lafone a realizar algunos cambios en el disentildeo

de los contenidos de la materia Asiacute cuando en 1903 Roberto Lehmann-Nitsche comienza a dictar

su curso de Antropologiacutea los programas de Lafone Quevedo abandonan algunas temaacuteticas

abordadas anteriormente tales como la edad de Piedra Paleoliacutetica y Neoliacutetica y la

ldquocorrespondencia entre estas dos Edades y el Hombre Americano tipo dolicoceacutefalo y braquiceacutefalo

respectivamenterdquo (AGFFyL B-2-7 67) Sin embargo la temaacutetica general acerca de la descripcioacuten

de la raza americana se mantiene vigente Lo mismo sucede cuando Ambrosetti en calidad de

profesor suplente de Arqueologiacutea desde 1903 comienza a dictar un curso complementario de la

materia en 190565 Los contenidos de este programa (AGFFyL B-2-8 40) tratan sobre arqueologiacutea

de la regioacuten calchaquiacute (nombre que le da al curso) lo que conduce a Lafone a eliminar temaacuteticas

de la arqueologiacutea de la regioacuten66 En cuanto a las innovaciones este antildeo Lafone antildeade el siguiente

posible tema para las tesis que optaran por esta orientacioacuten ldquoLas lenguas de la familia guaicuruacute

su ubicacioacuten geograacutefica y su comparacioacuten con las inmediatas de otros tiposrdquo (AGFFyL B-2-8

sn) lo que se corresponde como vimos con uno de los principales grupos indiacutegenas a partir de

los cuales Lafone organizoacute su propia hipoacutetesis clasificatoria

En el programa de 1906 (AGFFyL B-2-8 55) mantiene la organizacioacuten de los anteriores

aunque suprime algunas unidades relativas a descubrimientos arqueoloacutegicos posiblemente por la

misma razoacuten esgrimida anteriormente de evitar superposiciones con los cursos de Lehmann-

Nitsche y Ambrosetti Otra diferencia estrictamente formal es que ya no introduce los nombres

de todos los grupos indiacutegenas mientras que la organizacioacuten areal permanece (es decir zona

oriental de la cuenca del Riacuteo de La Plata de zona occidental o de los Andes zona central o de los

Chacos y Pampa) Una innovacioacuten la constituye la ampliacioacuten a las lenguas americanas ya que en

el programa anterior solo focalizaba en las lenguas argentinas el resto permanece praacutecticamente

65 Meses despueacutes de presentar el programa de este curso en abril de 1905 a fines de junio es designado director del

Museo 66 Como ya se vio en sectI 1 la regioacuten Calchaquiacute fue un destino preferencial en la carrera de Ambrosetti

101

inalterado Esta ampliacioacuten coincide con los avances que habiacutea realizado por entonces para el caso

de las lenguas del Chaco boliviano tal como vimos en el apartado anterior

Entre los temas asignados para el examen final ese antildeo aparece una problemaacutetica

linguumliacutestica ldquoEl grupo de lenguas con mecanismo gramatical maacutes complejo que existe en la

Repuacuteblica Argentina con indicacioacuten de sus complicacionesrdquo (AGFFyL B-2-8 55) que muy

posiblemente se refiera a las lenguas guaycuruacutees que poseiacutean un sistema pronominal multiforme

seguacuten su propio anaacutelisis presentado en Lafone Quevedo (1900) (veacutease maacutes arriba en sectIII 2) Por

su parte y por uacuteltimo entre los temas para tesis el primero de ellos es sobre linguumliacutestica indiacutegena

ldquoLa tradicioacuten etnograacutefico-linguumliacutestica del Riacuteo de La Plata en el siglo XIX comparada con las

noticias consignadas por escritores contemporaacuteneos en la eacutepoca de la conquista y con los

resultados de investigaciones en los uacuteltimos 30 antildeosrdquo (AGFFyL B-2-8 55) Este uacuteltimo tema se

presenta en clara continuidad con su propia praacutectica de arqueologiacutea documental que expone en ldquoLa

raza pampeana y la raza guaraniacuterdquo (1900) trabajo que ensentildea en sus clases

El programa de 1907 presenta una nueva distribucioacuten temaacutetica al dividirse uacutenicamente en

tres secciones ldquoA La Raza Americanardquo ldquoB Etnografiacutea de la Argentina y Repuacuteblicas Limiacutetrofesrdquo

ldquoC Elementos para la clasificacioacuten acertada de las Naciones Indiacutegenasrdquo Si bien no hay otras

incorporaciones temaacuteticas novedosas respecto del resto de los programas en este caso el asunto

de las lenguas aparece ahora en la tercera seccioacuten es decir aquella relativa a los elementos para

la clasificacioacuten junto con las ldquomigraciones y arrinconamientosrdquo ldquomestizajerdquo ldquorestos

arqueoloacutegicosrdquo ldquoantropofagiardquo y demaacutes usos y costumbresrdquo (AGFFyL B-2-9 17) hecho que

refrenda nuevamente el valor de las lenguas indiacutegenas para su organizacioacuten cartograacutefica

En el programa de 190867 aparece por primera vez una seccioacuten titulada ldquoLinguumliacutesticardquo que

incluye las temaacuteticas relacionadas con las lenguas indiacutegenas que veniacutea ensentildeando hasta entonces

ldquo1 Lenguas Americanas en generalrdquo ldquo2 Mapa de las mismas y las divergencias entre este y los

mapas etnograacuteficosrdquo ldquo3 Comparacioacuten de las lenguas que alguna vez se hablaron oacute que aun

persisten en la parte de Ameacuterica que constituyoacute el Virreynato del Riacuteo de La Plata para establecer

las diferencias oacute analogiacuteas que entre ellas existenrdquo ldquo4 Clasificacioacuten de las principales Lenguas en

67 Ese mismo antildeo Ambrosetti presenta los programas para dos cursos uno que dicta en calidad de profesor suplente

sobre Arqueologiacutea americana en el que esta vez incluye otras regiones distintas de la Calchaquiacute (tema mayormente

abordado en cursos anteriores) la Patagoacutenica la del Paranaacute Uruguay y del Plata (AGFFyL B-2-9 67) El otro curso

que dicta en calidad de jefe de exploraciones arqueoloacutegicas es sobre ldquoTecnologiacutea arqueoloacutegicardquo (AGFFyL B-2-9

72)

102

familias y dialectos seguacuten los resultados de la anterior comparacioacutenrdquo ldquo5 Influencia de las

migraciones conquistas colonizaciones arrinconamientos y mestizajes en el sentido de modificar

los idiomas hablados por los Indios antes y despueacutes de la Conquistardquo (AGFFyL B-2-9 42) En la

nota que eleva al decano como presentacioacuten del programa plantea ldquo[el programa] seraacute

desarrollado en todas sus partes pero intensamente soacutelo en lo que se refiere aacute las regiones del Riacuteo

de la Plata Chacos y Pampa por contarse con MSS y documentos recientemente sacados aacute luzrdquo

(AGFFyL B-2-9 42) materiales y reguines que eacutel mismo veniacutea trabajando en profundidad como

vimos en el apartado anterior lo que marca nuevamente una clara continuidad con su propia

praacutectica de investigacioacuten Seguacuten Pegoraro en este programa Lafone incorporaba los temas

elegidos por seis alumnos para el trabajo final de la materia

Elisa Ferrari Oyhanarte elegiacutea ldquoEstudio etno-linguumliacutestico de las familias de los indios que

ocupaban la regioacuten paraguaya-argentina-brasilera comprendida entre la corriente del riacuteo

Paraguay y la costa del Atlaacutentico desde el paralelo 20 al 27rdquo Celedonia Fernaacutendez Coria

ldquoEtnografiacutea de la regioacuten Diaguito-Calchaquiacuterdquo Ladiacute Elena Jofreacute ldquoEtnografiacutea de la regioacuten

Andina en su parte Diaguito-Calchaquiacuterdquo Rosa Delia Parent ldquoLa etnografiacutea del Chaco

argentino desde el Riacuteo Segundo hasta los Mbayas debiendo intensificar el estudio en la parte

que se refiere a la gran familia Guaycuruacuterdquo C Guilleacuten ldquoEtnografiacutea de la Pampa y la Patagonia

desde el Riacuteo Segundo hasta Tierra del Fuego y desde el pie de la Cordillera hasta el mar

Atlaacutenticordquo y Gastoacuten I Tobal ldquoEtnografiacutea del Riacuteo de la Plata hasta la confluencia del Paranaacute

con el Paraguayrdquo (Pegoraro 2009 298-299)

En el programa de 1909 la seccioacuten sobre lenguas indiacutegenas (en este caso la segunda luego

de la seccioacuten preliminar) vuelve a denominarse ldquoLengua de los Aboriacutegenesrdquo (Lafone Quevedo

1909 53-54) dejando de lado el nombre de la disciplina como vimos en el programa anterior

mientras que las temaacuteticas abordadas no presentan variaciones destacables La mayor innovacioacuten

consiste en la introduccioacuten de un trabajo praacutectico de linguumliacutestica comparada entre lenguas de

distintas familias y entre variedades de una misma lengua La tercera seccioacuten del programa es

sobre ldquoEtnologiacutea de los Indiacutegenasrdquo y el primer tema a abordar consiste en la distribucioacuten ldquofamilias

de indios que hablan las lenguas de que se trata en la seccioacuten IIrdquo de lo que se deriva nuevamente

la importancia del dato linguumliacutestico para el establecimiento de agrupaciones eacutetnicas

En 1910 el apartado de nuestro intereacutes ahora vuelve a denominarse ldquoLinguumliacutesticardquo y si bien

sigue bastante las temaacuteticas de 1908 hay algunas incorporaciones de relevancia por un lado una

idea que tambieacuten expone en el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano celebrado ese

103

mismo antildeo en Buenos Aires la de ldquoprovincias linguumliacutesticasrdquo que en el caso del programa de 1908

puede relacionarse con la intencioacuten de distinguir los mapas linguumliacutesticos de los mapas etnograacuteficos

Es decir la reconstruccioacuten de la historia de la extensioacuten territorial de una lengua no necesariamente

se corresponde con la extensioacuten de la etnia (que puede haber hablado maacutes de una lengua o variedad

seguacuten su ubicacioacuten) Otra de las novedades es la incorporacioacuten de la nueva denominacioacuten de su

sistema clasificatorio seguacuten la colocacioacuten de los afijos que llama ldquoSistema lsquoLafone Quevedorsquordquo

(Lafone Quevedo 1910 52) Finalmente en la seccioacuten siguiente ldquoGeografiacuteardquo introduce la

temaacutetica de los mapas eacutetnico-linguumliacutesticos primero uno de 1550 y luego otro de 1800 De la unidad

de Linguumliacutestica la bibliografiacutea consiste en ldquovarias publicacionesrdquo del propio Lafone Quevedo sobre

el tema (sin especificaciones) y ldquoLos indios cainganguerdquo de Ambrosetti (1894) ldquoLos Indios

Matacosrdquo de Pelleschi (publicado por Lafone Quevedo como vimos en el apartado anterior) y

nuevamente el Cataacutelogo de las lenguas de Hervaacutes (1800) (Lafone Quevedo 1910 53) mientras

que se encuentran ausentes lecturas maacutes contemporaacuteneas anteriormente siacute incorporadas como los

de Brinton Adam y Hovelacque La referencia a Pelleschi y Ambrosetti tambieacuten demuestra por

otra parte que su intereacutes seguiacutea centrado en la franja norte del paiacutes (como es el caso del grupo

mataco-mataguayo perteneciente al Gran Chaco y el grupo caingang perteneciente a la Amazoniacutea

y Litoral norte argentino)

El programa de 1911 por su parte estaacute compuesto por seis unidades68 La uacuteltima parte es

la directamente referida a las lenguas indiacutegenas y se distingue de la propuesta del programa anterior

por no mencionar expliacutecitamente el ldquosistema Lafone Quevedordquo que sin embargo posiblemente

sea el ldquomodo faacutecilrdquo al que refiere en relacioacuten con la clasificacioacuten de las lenguas Entre la

bibliografiacutea cita documentos del siglo XVII y XVIII ademaacutes de muchos trabajos locales antes

ausentes (en los casos en que apareciacutea la bibliografiacutea consignada) tal es el caso de los de

Ameghino Ambrosetti Quiroga del propio Lafone Quevedo de Max Uhle Outes Torres Bruch

y Debenedetti de los que sin embargo no se consignan referencias especiacuteficas Es posible pensar

68 Las temaacuteticas abordadas son ldquoI Estado de la cultura que encontraron los espantildeoles en nuestra parte de la Ameacuterica

del Sud desde los liacutemites entre las gobernaciones de Pizarro y Almagro hasta el Estrecho de Magallanes a) En la

costa del Atlaacutentico b) En la del Paciacutefico II Tipos de Arqueologiacutea a) En la regioacuten del Peruacute b) En la de los Andes

Argentinos c) En la de Chile d) En la del Riacuteo de la Plata e) en la de la Pampa y Patagonia III Naciones de Indios

clasificados por sus lenguas rasgos fiacutesicos y ubicacioacuten geograacutefica con algunos datos histoacutericos y en especial los que

se refieren a sus migraciones a) En el Peruacute Alto y Bajo b) en Chile c) En la cuenca de los riacuteos Paranaacute y Paraguay

en la regioacuten de los Andes en todas sus ramificaciones d) En la Pampa Patagonia y Tierras etc Magallaacutenicas V

Posible identificacioacuten de los Indios lsquoChancasrsquo de Garcilaso de la Vega VI Modo faacutecil de poder determinar la

clasificacioacuten de las maacutes de las lenguas indiacutegenas en las regiones tratadas en este programardquo (Lafone Quevedo 1911

59-60)

104

que estas incorporaciones bibliograacuteficas respondan al intercambio con colegas debido al ya

mencionado Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano y al Congreso de

Americanistas ambos celebrados en Buenos Aires un antildeo antes con motivos de los festejos del

centenario de la Revolucioacuten de Mayo

En 1912 el plan de estudios se modifica y la oferta curricular de la Facultad queda

organizada en tres secciones Filosofiacutea Letras e Historia (Buchbinder 1997 49) La materia a

cargo de Lafone pasa a formar parte del tercer antildeo de la uacuteltima seccioacuten Si bien en la sesioacuten de

Consejo Directivo donde se debate la modificacioacuten del plan se aprueba el cambio de denominacioacuten

de la materia al suprimirse el adjetivo ldquoamericanardquo (RUBA 1913 91-96) finalmente en el

programa conserva su nombre original Es importante mencionar por otra parte que las uacutenicas

materias especiacuteficas sobre ciencias del lenguaje que se incorporan este antildeo son Gramaacutetica histoacuterica

y Filologiacutea correspondientes al tercero y cuarto antildeo respectivamente de la Seccioacuten de Letras las

que sin embargo no se dictaron este antildeo69 Hasta entonces no habiacutea materias especiacuteficas sobre el

tema excepto las lenguas claacutesicas Latiacuten y Griego a cargo de Antonio Porchietti (desde 1901) y de

Francisco Capello (desde 1903) como hemos mencionado maacutes arriba Asiacute las temaacuteticas

relacionadas con las ciencias del lenguaje se encontraban atomizadas en distintas materias tales

como Psicologiacutea Antropologiacutea y Esteacutetica ademaacutes de Arqueologiacutea americana

En este antildeo el programa de la asignatura que estamos analizando sufre algunas nuevas

modificaciones posiblemente debido a esta reubicacioacuten en la seccioacuten de Historia se encuentra

maacutes centrada en temas propiamente arqueoloacutegicos mientras que contiene menos referencias a la

geografiacutea eacutetnica y linguumliacutestica Es asiacute que la unidad primera se dedica a los ldquorestos arqueoloacutegicos

del hombre en Ameacutericardquo la unidad segunda al ldquoestado del hombre americano en la eacutepoca de la

conquistardquo la tercera si bien retoma el tema de la distribucioacuten eacutetnica lo hace en relacioacuten con el

periodo de conquista la unidades cuarta quinta sexta y seacuteptima se abocan a cuestiones

relacionadas con importantes yacimientos arqueoloacutegicos en Peruacute Bolivia y Argentina y la octava

a viacutenculos entre culturas peruano-bolivianas y argentinas en funcioacuten de los descubrimientos

arqueoloacutegicos De este uacuteltimo caso llama la atencioacuten la asociacioacuten de culturas con paiacuteses ya que

69 Gramaacutetica histoacuterica comenzoacute a dictarse en 1913 a cargo de Miguel de Toro y Goacutemez y Filologiacutea comenzoacute a dictarse

solo despueacutes de la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea en el antildeo 1924 con otra denominacioacuten ldquoLinguumliacutestica romancerdquo

Como veremos este programa tiene miacutenimas menciones a las lenguas indiacutegenas pero hay algunas referencias

posiblemente en consonancia con el plan original con el que fue creado el Instituto asunto en el que nos detendremos

maacutes adelante (sectIV 3)

105

anteriormente la distribucioacuten no se condeciacutea con las fronteras nacionales El capiacutetulo noveno

aborda cuestiones de linguumliacutestica indiacutegena ldquoIX Las mismas relaciones [entre las culturas peruano-

bolivianas y argentinas] examinadas aacute la luz de las uacuteltimas investigaciones linguumliacutesticas a) entre el

idioma Quichua y las lenguas de tipo Mojo-Maipure y Guaycuruacute b) Comparacioacuten entre las lenguas

argentinas que tienen los iacutendices I oacute Y y N de primera personardquo Este uacuteltimo consiste en un criterio

de distincioacuten que ese mismo antildeo tambieacuten recupera en ldquoLas lenguas Guaycuruacute y Chiquito

comparadasrdquo (1912b) y que refiere a la forma que presentan los pronombres de primera persona70

Otra incorporacioacuten novedosa es el tratamiento en el programa del ldquoEstado social del indio

americanordquo (Lafone Quevedo 1912a 64-66) una temaacutetica que preocupaba a Lafone (lo que

expresa en varias ocasiones en sus distintos trabajos) que veniacutea siendo objeto de discusioacuten en el

aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y que llega a ser uno de los centros de debate del Congreso

Cientiacutefico Internacional Americano71

El programa de 1913 se mantiene praacutecticamente inalterado respecto al del antildeo anterior

Recieacuten en 1914 la asignatura cambia finalmente de nombre al eliminarse el adjetivo ldquoamericanardquo

El nuevo programa de Arqueologiacutea (a secas) sufre ademaacutes algunas modificaciones significativas

Asiacute en este caso las distintas temaacuteticas que se proponen abordar abarcan toda la realidad

sudamericana desde la Conquista y el periodo colonial con el objetivo de analizar estados

culturales al momento de contacto con el europeo y las influencias de las grandes civilizaciones

americanas a lo largo del continente durante estos periodos particularmente refiere a la regioacuten de

70 En este tratado plantea ldquoTiempo hace que estableciacute una regla muy sencilla para determinar la clasificacioacuten de los

infinitos dialectos correspondientes aacute la gran familia Moxo-Maipure llamada por los etnoacutegrafos alemanes Nu-Aruaca

aacute ella corresponde todo idioma en que la partiacutecula n es prefijo pronominal de primera persona y p de segunda en

singular y la n raiacutez de voz que dice lsquoaguarsquo En las lenguas de tipo Guaycuruacute este procedimiento no seriacutea eficaz porque

aun si substituiacutemos una I oacute Y en lugar de la n como prefijo de primera persona en las posesivaciones y conjugaciones

y observamos iacutentima semejanza en los otros afijos de segunda y tercera no ocurre tal semejanza en las voces que

dicen lsquoaguarsquo Resulta pues que los diferentes dialectos de una gran familia pueden estar muy cerca en cuanto aacute su

articulacioacuten pronominal pero muy lejos unos de otros por lo que respecta aacute la voz lsquoaguarsquo y aun al vocabulario generalrdquo

(Lafone Quevedo 1912 9) 71 En este sentido uno de los votos formulados por la comisioacuten de ciencias antropoloacutegicas del Congreso cientiacutefico

internacional americano propone que ldquoa) En los paiacuteses habitados por razas indiacutegenas se organicen sociedades

protectoras de las mismas b) En los paiacuteses habitados por indios salvajes se fomenten las exploraciones geograacuteficas

que tengan por objeto descubrir regiones habitadas por aqueacutellos para atraerlos a la civilizacioacuten modernardquo (CCIA 1910

569) Uno de los responsables de instalar este tema en el contexto del congreso fue Lehmann-Nitsche con un trabajo

titulado ldquoEl problema indiacutegena Necesidad de destinar territorios reservados a los indiacutegenas de Patagonia Tierra del

Fuego y Chaco seguacuten el proceder de los Estados Unidos de Norte Ameacutericardquo (1915) y tuvo como uno de sus principales

opositores a Ambrosetti quien planteaba que no teniacutea sentido ya que el destino de los grupos indiacutegenas era su

desaparicioacuten inminente (para conocer maacutes sobre este debate veacutease Daacutevila Da Rosa 2015)

106

la Guayana (en singular) y de los Andes Si bien hay referencias a las lenguas indiacutegenas esta

temaacutetica se encuentra considerablemente disminuida respecto de los anteriores programas

En el programa de 1915 menciona a dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo sin mayor explicitacioacuten

ldquoPruebas arqueoloacutegico-linguumliacutesticas de las migraciones a que responde la distribucioacuten de las dos

Estirpes Maacuteximas del Continente Sud Americanordquo (AGFFyL B-2-13 14 subrayado en el

original) Sin embargo es sencillo deducir que se refiere a la aruaca y cariacutebica (mencionadas en

otros documentos que acompantildean al expediente del programa)72 por su enorme extensioacuten desde el

Caribe hasta la Argentina y de las cuales deriva su sistema de clasificacioacuten linguumliacutestica que

distingue entre grupo ldquoAndinordquo o ldquodel Paciacuteficordquo y grupo ldquoBrasilenserdquo o ldquodel Atlaacutenticordquo

respectivamente correspondientes a cada una de una de esas estirpes Las uacuteltimas dos unidades

parecieran separarse un poco del resto del programa ya que abordan temas muy especiacuteficos que

no se relacionan directamente con la loacutegica de las demaacutes temaacuteticas Asiacute la unidad VII refiere a

ldquoLos indios lsquoDiaguito-Calchaquiacutersquo mdashsu ubicacioacuten geograacuteficamdash su cultura social y artiacutestica las

lenguas que hablaronrdquo lo que posiblemente se corresponda con el valor que habiacutean adquirido luego

de las expediciones de Ambrosetti ademaacutes de ser un tema de particular intereacutes para Lafone

Quevedo (veacutease Lafone Quevedo 1898a) Finalmente la unidad VIII hace referencia a un tema

fundamentalmente histoacuterico lo que es coherente con la nueva seccioacuten a la que pertenece la materia

ldquoLas cuatro lsquoEntradasrsquo al Tucumaacutenrdquo73 (AGFFyL B-2-13 14)

El programa de 1916 nuevamente retoma la estructura que divide a los pueblos del

Atlaacutentico y los del Paciacutefico En este caso a las dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo del programa anterior les

antildeade una tercera la guaraniacute Por otra parte se retoman las problemaacuteticas linguumliacutesticas con mucha

mayor atencioacuten Asiacute la quinta unidad se refiere a lo siguiente

Lenguas que hablaron las tres grandes estirpes del Atlaacutentico Coacutemo se comparan entre siacute los

tres respectivos idiomas Cuaacutel es la caracteriacutestica especial que todos tres tienen en comuacuten

Modo de establecer el interparentesco eacutetnico-linguumliacutestico de estas tres famosas estirpes en la

72 Uno de estos documentos es un ldquoProyecto de tema para el curso de Arqueologiacutea americanardquo en el que plantea lo

siguiente ldquoLa influencia Aruaca y Cariacutebica en el Continente Sud-Americano desde las Antillas hasta el Riacuteo de la Plata

y desde el Paciacutefico hasta el Atlaacutentico ndash bajo los puntos de vista 1deg Histoacuterico-Geograacutefico 2deg Eacutetnico 3deg Arqueoloacutegico

4deg Linguumliacutestico etc etcrdquo (AGFFyL B-2-13 14) Se trata de un documento uacutenico no hemos hallado otros similares

para los otros antildeos 73 Seguacuten explicita en el programa se refiere a las sucesivas entradas de los espantildeoles Diego de Almagro Diego de

Rojas Juan Nuntildeez del Prado y Juan Peacuterez de Zurita por el noroeste del paiacutes que derivaron en la fundacioacuten a mediados

del siglo XVI de la Gobernacioacuten del Tucumaacuten dependiente del Virreinato del Peruacute que incluyoacute el territorio del

Noroeste argentino y parte de la actual provincia de Coacuterdoba (veacutease Berberiaacuten y Bixio 2007 Lorandi 2000)

107

regioacuten mariacutetimo-fluvial del Atlaacutentico sin entrar en las minuciosidades de esas intrincadas

lenguas (Lafone Quevedo 1916 48)

Por su parte la sexta propone el estudio de las siguientes temaacuteticas ldquoRazones por queacute son de

especial importancia (1) los nombres de parentesco (2) los esquemas pronominales (3) los

apelativos eacutetnico-personales y como corroborantes los restos del arte indiacutegena que

sucesivamente se van descubriendordquo (Lafone Quevedo 1916 48) La octava incluye el tratamiento

de los siguientes puntos ldquoEslabones que ponen de manifiesto el interparentesco que existe entre

el Guaraniacute el Caraiacutebe y el Mojo-achaneacute [correspondiente a la familia aruaca] contenidos en los

nombres de parentesco propios de todas tres estirpesrdquo (Lafone Quevedo 1916 49) Finalmente la

unidad catorceava implica el estudio de las ldquoAnalogiacuteas artiacutesticas comprobadas con otras de geacutenero

linguumliacutestico y de nomenclatura regionalrdquo (Lafone Quevedo 1916 50)

El programa de 1917 no presenta grandes variaciones respecto del anterior Mantiene la

temaacutetica de las dos estirpes arauaca y caraiacutebe las estirpes del Atlaacutentico sur que distingue entre

guaraniacute y no guaraniacutes y las estirpes de la costa del Paciacutefico74 El de 1918 si bien sigue el modelo

del anterior introduce dos nuevas ldquoestirpesrdquo que se suman al listado arauaco caraiacutebe y guaraniacuteno

guaraniacute que veniacuteamos viendo hasta ahora las incorporaciones son la ldquoperuanardquo (que posiblemente

se refiera a la quechua y aymara) y la ldquochilenardquo (que posiblemente se refiera a la mapuche)

II k) Noticias etnograacuteficas de las estirpes guaraniacute caraibi aruaca peruana chilena

l) Clasificacioacuten a priori en estirpes naciones o tribus por las voces que dicen ldquoaguardquo

ll) Idea general de los restos arqueoloacutegicos entre las estirpes caraibi guaraniacute aruaca chilena

y antillana (Lafone Quevedo 1918 52)

74 La segunda parte del programa basado en problemaacuteticas linguumliacutesticas propone el estudio de los siguientes temas

ldquoVI Lenguas conocidas como de las Antillas ndash Su influencia sobre las habladas cuando entraron los europeos ndash Dos

tipos que sobresalen ndash Pronombres y teacuterminos de parentesco en la llamada Taino ndash Correlacioacuten de este idioma con

los de tierra firme inmediata con especificacioacuten de analogiacuteas y diferencias ndash Hablas mujeril y varonil

VII Idiomas y dialectos de la Tierra Firme ndash Familias principales y su ubicacioacuten geograacutefica ndash Como encuadran en

el sistema antillano Modo faacutecil de determinar lo es y no que no es Cariacutebico ndash Tipo especial del aruaquismo en la

tierra firme ndash Cuadros pronominales y demaacutes con en VI de las dos lenguas madres en esta regioacuten ndash Puntos de

contacto y diferencias entre esta y la lengua guaraniacute ndash Rastros de cierta organizacioacuten connubio-social anaacutelogos a otros

que constan histoacuterica y linguumliacutesticamente en los siglos XVI y VII como propia de los indios Tupiacute en el Brasil

VIII Lenguas Guaraniacute y no Guaraniacute ndash Ubicacioacuten geograacutefica de las mismas ndash Errores que usualmente se cometen en

este sentido ndash Cuadros pronominales y teacuterminos de parentesco ndash Analogiacuteas linguumliacutesticas entre los idiomas de estos

indios y de los de tipo cariacutebico aruacu etc ndash Rastros de la doble lengua (mujeril y varonil) ndash Voces que dicen ldquoaguardquo

en estos tres idiomas ndash La organizacioacuten connubio-social mencionada por viajeros y cronistas reproducida en los

teacuterminos de parentesco

IX Lenguas (a) Del Peruacute ndash (b) De Mojos y Chiquitos ndash (e) Del Chaco ndash Su inter-relacioacuten ndash Cuadros pronominales

y de teacuterminos de parentesco como en los anteriores nuacutemerosrdquo (Lafone Quevedo 1917 44-45)

108

En la seccioacuten relativa a la linguumliacutestica indiacutegena nuevamente la temaacutetica son los criterios ya vistos

que seguacuten Lafone permiten corroborar agrupaciones previas

III m) Pruebas a posteriori que modifiquen la clasificacioacuten a priori linguumliacutestica de las estirpes

sudamericanas seguacuten se expresa en la letra (l) [o sea seguacuten la voz ldquoaguardquo]

n) Importancia linguumliacutestica (1) de las voces que dicen agua (2) de los esquemas pronominales

y (3) de los nombres de parentesco como pruebas de interrelacioacuten eacutetnica

ntilde) Rastros maacutes o menos abundantes y seguros que existen en las lenguas guaraniacute caraibi

aruaca peruana y aymaraacute para comprobar la preexistencia de organizaciones sociales

parecidas a las de los demaacutes continentes y archipieacutelagos como propios de sus primitivas razas

o sus descendientes

o) El doble modo de hablar varonil y mujeril en una misma estirpe

(Lafone Quevedo 1918 52)

Este antildeo ademaacutes se explicita la bibliografiacutea utilizada lo que no siempre sucede como se

viene viendo En el listado relativo a la seccioacuten de linguumliacutestica aparecen referencias a documentos

coloniales (Ximenes de la Espada o la gramaacutetica caraiacutebe del padre Bretoacuten de los que no se dan

mayores referencias) ademaacutes del ya referido en programas anteriores Lucien Adam se antildeaden

nuevas lecturas de especialistas europeos como las de von den Steinen y Ehrenreich y locales

como las de eacutel mismo Luis Mariacutea Torres y Outes (de los que no se indican mayores

especificaciones) entre otros ademaacutes de la mencioacuten de aacutembitos cientiacuteficos y editoriales maacutes

generales ldquoy otros en las Revistas de las Universidades de Buenos Aires La Plata y otras en la

Sociedad Cientiacutefica Argentina e Instituto Geograacutefico Argentino etc etcrdquo (Lafone Quevedo 1919

55) Esto pone en evidencia un avance considerable en el desarrollo local de este tipo de

conocimiento

El programa de 1918 es el uacuteltimo original de Lafone Quevedo ya que el de 1919 es casi

exactamente igual y en 1920 abandona el dictado de la materia El 17 de marzo este antildeo solicita

una licencia y expresa al Decano su voluntad de retirarse definitivamente Cuatro meses despueacutes

el 18 de julio fallece (RUBA 1920 912) y queda a cargo el profesor suplente Debenedetti quien

para entonces y como hemos antes sentildealado se desempentildeaba a la fecha como director del Museo

Etnograacutefico Al asumir Debenedetti cambia el programa que ahora se centra completamente en

temaacuteticas de arqueologiacutea Despueacutes de la materia a cargo de Lafone Quevedo son realmente escasas

las apariciones de iacutetems relacionados con la ensentildeanza de alguacuten aspecto de las lenguas indiacutegenas

109

en las distintas asignaturas de la Facultad Sin embargo hemos identificado y recuperado

inclusiones erraacuteticas y esporaacutedicas que analizaremos maacutes adelante (en sectIV 3)

~

En este capiacutetulo revisamos por un lado la produccioacuten de Lafone Quevedo sobre lenguas

indiacutegenas cuya mayor concentracioacuten tuvo lugar un tiempo antes del inicio de nuestro periodo

Esta incorporacioacuten se explica por el valor de sus aportes que fueron rectores para los trabajos de

Outes sobre el tema como asiacute tambieacuten porque durante las primeras dos deacutecadas del siglo XX

precisamente sobre la base de aquellos trabajos disentildeoacute los sucesivos programas de Arqueologiacutea

americana la uacutenica materia del periodo en que se prestoacute especial atencioacuten a la temaacutetica de las

lenguas indiacutegenas

Durante su etapa de mayor produccioacuten Lafone Quevedo no solo puso a circular una

considerable cantidad de documentaciones linguumliacutesticas hasta el momento desconocidas sino que

tambieacuten planteoacute un modelo de clasificacioacuten de lenguas basado en la colocacioacuten de las partiacuteculas

pronominales y el teacutermino para designar ldquoaguardquo que luego Outes siguioacute utilizando tal como se

veraacute en el capiacutetulo quinto para el problema de los querandiacutees (sectV 1) A partir de estas dos

cuestiones (los hallazgos documentales y el criterio clasificatorio) Lafone Quevedo logroacute

organizar el panorama linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco se involucroacute en los debates acerca

de los grupos indiacutegenas del Riacuteo de La Plata y llegoacute a aportar importantes lecturas acerca de la

situacioacuten linguumliacutestica en la Patagonia Fue asiacute que a partir de un dedicado anaacutelisis de gramaacuteticas

coloniales vocabularios toponimias y etnonimias propuso una clasificacioacuten particular derivada

de tres grupos de lenguas las lenguas de la familia quichua las guaycuruacutees y las guaraniacuteticas que

fue constantemente retomada y discutida a lo largo de todo el periodo comprendido en esta tesis

Estas investigaciones fueron la base a partir de la cual disentildeoacute a posteriori los programas

de Arqueologiacutea americana que fueron bastante homogeacuteneos durante los antildeos en que fue el

profesor a cargo de la materia En ellos las cuestiones linguumliacutesticas estuvieron notablemente

representadas sobre todo lo relativo a la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica que constituyoacute una de sus

principales preocupaciones como asiacute tambieacuten el trabajo con fuentes documentales Finalmente es

importante destacar que al disminuir considerablemente su produccioacuten durante los antildeos en que se

110

desempentildeoacute como docente de la materia las temaacuteticas alliacute incorporadas se corresponden

fundamentalmente con sus trabajos del periodo de entresiglos Esto explica la escasa variabilidad

entre ellos Por otro lado en cuanto a la bibliografiacutea es posible notar que no estuvo del todo

actualizada ya que se identifican ausencias significativas como los trabajos de Franz Boas o

Antoine Meillet mientras que sigue recurriendo a la bibliografiacutea claacutesica como los trabajos de

Brinton y Adam

111

IV

Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje

Durante el periodo abordado para las ciencias antropoloacutegicas los estudios sobre lenguas indiacutegenas

se restringiacutean a la tarea de elaborar cartografiacuteas eacutetnicas y a la dilucidacioacuten de los oriacutegenes de los

grupos americanos Tal es el caso de los objetivos perseguidos por Lafone Quevedo vistos

anteriormente (sectIII 2) como asiacute tambieacuten seraacute el caso de las producciones de Outes e Imbelloni

que analizaremos en los capiacutetulos quinto y sexto Distinta es la perspectiva asumida por los

especialistas en ciencias del lenguaje quienes como analizaremos a continuacioacuten consideraron a

las lenguas indiacutegenas primordialmente desde el punto de vista de los fenoacutemenos de contacto

linguumliacutestico con el espantildeol lo que habilitoacute la aparicioacuten de novedosos formatos teoacutericos y

metodoloacutegicos en particular los provenientes de la reciente dialectologiacutea hispanoamericana

Este capiacutetulo revisa por un lado un proyecto gestado por Ricardo Rojas destinado a la

institucionalizacioacuten del estudio de las lenguas indiacutegenas una propuesta que si bien solo se

efectivizoacute durante un antildeo nos permite reconstruir el marco en el que fue planificada las ideas que

le dieron impulso y el frustrado intento de llevar adelante la investigacioacuten sistemaacutetica sobre este

tema Nos referimos a la creacioacuten en 1922 del Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y

Letras de la Universidad de Buenos Aires y en especial a la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-

Nitsche como director de ese centro en el antildeo 1926 Complementariamente y en diaacutelogo con el

capiacutetulo anterior a continuacioacuten tambieacuten examinamos coacutemo se abordoacute este asunto en distintas

asignaturas de la seccioacuten de Letras de la Facultad con el objetivo de evidenciar nuevos enfoques

en el tratamiento y ensentildeanza de esta temaacutetica correspondientes al desarrollo de la linguumliacutestica en

contraste con el arqueoloacutegico previamente imperante

IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas

En octubre de 1921 Ricardo Rojas (1882-1957) quien veniacutea desempentildeaacutendose como profesor

titular de Literatura Argentina desde 1913 asume como decano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras

de la Universidad de Buenos Aires Como parte de su proyecto de gestioacuten propone entre otras

cuestiones fomentar las ldquoinvestigaciones cientiacuteficas sobre el castellano y nuestras lenguas

112

precolombianasrdquo (Rojas 1924 8-9) lo que se concreta en 1923 con la inauguracioacuten de un Instituto

de Filologiacutea Este intereacutes por el estudio de las lenguas habladas en el paiacutes puede rastrearse en las

distintas publicaciones donde desarrolla su teoriacutea nacionalista tales como como La restauracioacuten

nacionalista (1909) Blasoacuten de Plata (1912) Historia de la literatura argentina (1917-1922) y

Eurindia (1924b)

Con el objetivo de comprender el enfoque a partir del cual Rojas concibe y fomenta el

estudio de las lenguas indiacutegenas y su relacioacuten con la produccioacuten del conocimiento cientiacutefico a

continuacioacuten presentamos un breve recorrido por su trayectoria intelectual que en buena medida

recupera la literatura previa referida a este tema pero que pone especial atencioacuten en su concepcioacuten

acerca de estas lenguas y su relacioacuten con la ldquolengua nacionalrdquo Estas ideas forman parte de los

antecedentes que motivan la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea que seraacute uno de los principales

espacios acadeacutemicos del paiacutes abocados al estudio de las ciencias del lenguaje Como se veraacute a

continuacioacuten el estudio de estas lenguas fue sin embargo notoriamente omitido estas ausencias

tambieacuten seraacuten objeto del anaacutelisis que sigue

En el antildeo 1907 Rojas es enviado por el gobierno nacional a Europa en calidad de

funcionario del Ministerio de Instruccioacuten Puacuteblica Los resultados obtenidos durante el viaje se

publican primero en 1909 en La restauracioacuten nacionalista reeditada casi trece antildeos despueacutes en

192275 Tal como expresa en esta segunda edicioacuten el objetivo de este viaje que eacutel mismo habiacutea

propuesto era el de investigar el funcionamiento del sistema educativo en ese continente para

recabar informacioacuten que permitiera actualizar el de la Argentina a partir de la perspectiva de lo

que llamoacute ldquonacionalismo doctrinariordquo al que definiacutea como un ldquomeacutetodo socialrdquo que distinguiacutea del

ldquopatriotismo instintivordquo entendido como ldquosentimiento naturalrdquo (Rojas 1922 12) Asiacute a partir de

un concepto de nacionalidad como ldquooacutergano de la civilizacioacutenrdquo el autor sosteniacutea en La restauracioacuten

nacionalista que con su ldquodoctrinardquo buscaba ldquodar a nuestro pueblo de inmigracioacuten [hellip] una

conciencia social que haga de la Argentina un pueblo creador de cultura en el concierto de la vida

internacional a la cual pertenecemosrdquo (Rojas 1922 22) Para cumplir con este objetivo Rojas

concebiacutea a la historia como disciplina rectora pero articulada con otro grupo de saberes el estudio

de la lengua la geografiacutea la ldquoinstruccioacuten moralrdquo a partir de los que se pretendiacutea fomentar entre

los ciudadanos la ldquosolidaridad ciacutevica y del territoriordquo y que permitiriacutean la creacioacuten de una

75 En esta tesis utilizamos la primera edicioacuten excepto cuando remitimos al proacutelogo de 1922 ya que resulta

particularmente esclarecedor en cuanto al proyecto nacionalista de Rojas

113

ldquoconciencia nacionalrdquo y a ldquorazonar sistemaacuteticamente el patriotismo verdadero y fecundordquo (Rojas

1909 43)

De acuerdo con este proyecto en la planificacioacuten de lo que seriacutea el curso de Historia para

la escuela media el autor proponiacutea incorporar el estudio de las ldquorazas indiacutegenas que lo habitaronrdquo

entre las que incluiacutea el quichua el guaraniacute y el araucano (Rojas 1909 382)76 Para Rojas la

tradicioacuten americana (es decir indiacutegena) formaba parte de las ldquotres fases sucesivas de nuestra

tradicioacutenrdquo que definiacutea como latina en cuanto al ldquoespiacuteriturdquo espantildeola en cuanto al idioma y

americana en cuanto al territorio (Rojas 1909 377) Desde esta perspectiva la tradicioacuten nacional

preexistiacutea a la conformacioacuten del Estado argentino en el espiacuteritu latino y en la lengua castellana y

en tanto tal constituiacutea un derivado de los estados europeos aunque atravesada por las

particularidades del territorio americano En este sentido le interesaba lo americano como

ldquosedimentordquo cultural de los pueblos indiacutegenas que han pasado a integrar recieacuten en la tercera fase

la tradicioacuten nacional

Maacutes adelante en el texto Rojas explica coacutemo se articula en su perspectiva el estudio de

estas lenguas en el aacutembito universitario

[hellip] ensentildeariacutease en ella [en la Facultad de Filosofiacutea y Letras] como complemento del actual

curso de Arqueologiacutea en su doble caraacutecter histoacuterico y teacutecnico el quichuacutea el guaraniacute y nociones

de otras lenguas americanas tan indispensables para llegar a los oriacutegenes propios como para

el alumno de lrsquoEcole de Chartes las lenguas ceacutelticas y los dialectos galos Quien pretenda

considerar estas caacutetedras de quichuacutea y guaraniacute con criterio de filoacutelogo aplicaacutendoles argumentos

hechos para las lenguas muertas o sin literatura se equivocaraacute no soacutelo en cuanto ambos

idiomas auacuten se hablan en nuestro paiacutes sino en cuanto los propongo como instrumentos de

trabajo necesarios a todo historiador verdaderamente argentino (Rojas 1909 443)

Alliacute es posible reconocer una particular articulacioacuten entre los estudios arqueoloacutegicos y los de las

ciencias del lenguaje Asiacute si por un lado planteaba el viacutenculo entre la ensentildeanza de las lenguas

indiacutegenas con la asignatura de Arqueologiacutea (entonces a cargo de Lafone Quevedo como ya vimos

en sectIII 3) por el valor de su conocimiento para la resolucioacuten del enigma del origen americano

tambieacuten mencionaba la necesidad de un meacutetodo didaacutectico distinto del ya conocido para el caso de

las lenguas claacutesicas interpelando indirectamente a la pedagogiacutea de la lengua que veniacutea siendo una

76 Lafone Quevedo tambieacuten destacaba estas tres lenguas como las maacutes ilustrativas de la diversidad linguumliacutestica del paiacutes

ldquoPor el Este el Guaraniacute por el Oeste el Quiacutechua por el Sud el Araucano eacutesto ya en siacute bastaba para abarcar las tres

cuartas partes de nuestra Ameacutericardquo (1898a V)

114

de las principales problemaacuteticas abordadas por las ciencias del lenguaje desde el siglo anterior

(veacutease Lidgett 2015)

Maacutes de diez antildeos despueacutes de la primera edicioacuten de La restauracioacuten nacionalista Rojas

publica77 primero por entregas en La Nacioacuten y luego en formato de libro Eurindia una obra

especiacuteficamente dedicada al anaacutelisis y programaacutetica de una esteacutetica americana y que puede

considerarse el epiacutetome de dicho proyecto Alliacute Rojas parte del presupuesto de mestizaje entre

distintas vertientes o manifestaciones culturales (y poliacuteticas) que integran la historia social

argentina

[] una formacioacuten indiacutegena o primitiva una formacioacuten colonial o espantildeola una formacioacuten

cosmopolita o europea y una formacioacuten patricia o nacionalista cada una de ellas tiene

expresiones propias en danza muacutesica arquitectura pintura escultura y poesiacutea Las cuatro

expresiones subsisten hoy armoacutenicas o antagoacutenicas aisladas o refundidas seguacuten el inteacuterprete

(Rojas 1924b 352)

Esta definicioacuten de la sociedad argentina en particular y americana en general es el marco de

referencia para comprender coacutemo entiende el problema de la lengua y consecuentemente el valor

de las lenguas indiacutegenas

Ya he dicho que el idioma es un factor de nacionalidad a la vez que signo expresivo de su

literatura nacional Cuando el idioma comuacuten como en nuestro caso ha sido creado por otro

pueblo ha de buscarse sus caracteres de nacionalidad en el genio mismo del pueblo que lo

adoptara por aprendizaje colonial y es evidente que la tierra americana las lenguas indiacutegenas

las mestizaciones eacutetnicas las instituciones democraacuteticas la cultura internacional nos han dado

un caraacutecter propio distinto del de la Nacioacuten por el tono regional de nuestra sensibilidad por

los factores del proceso filoloacutegico en la Argentina el idioma castellano cobra en nuestro paiacutes

un matiz propio en leacutexico prosodia y semaacutentica sin contar la liacutenea arquitectoacutenica de la

construccioacuten verbal que por responder a otra psicologiacutea se diferencia tambieacuten de la

construccioacuten ranciamente espantildeola (Rojas 1924b 49-50)

77 Tambieacuten por entonces publica la cuarta parte de su monumental obra Historia de la literatura argentina (1922)

que ha sido considerada por gran parte de la criacutetica como el primer canon literario argentino ldquoLos modernosrdquo como

intituloacute esta cuarta parte la dedicoacute a los escritores que integraron la ldquogeneracioacuten del 80rdquo y consagroacute el capiacutetulo sexto

ldquoTradiciones indiacutegenasrdquo a los trabajos de Lafone Quevedo y Ambrosetti entre otros En el apartado relativo a los

aportes del primero y en tanto parte fundamental del desarrollo de la produccioacuten literaria argentina menciona muchas

de sus obras relativas a las lenguas indiacutegenas que analizamos en el capiacutetulo anterior ldquoTrataacutendose de un americanista

maacutes curioso que sabio sin doctrina original ni meacutetodo moderno lo dicho basta para definir el caraacutecter de su obra en

una historia literaria ya que no podriacuteamos omitirlo por la influencia que tuvo como precursor en su especialidad y

como disertador de nuevas vocacionesrdquo (Rojas 1922 149)

115

Un poco maacutes adelante expone una organizacioacuten por etapas acerca del estudio de las lenguas

indiacutegenas y el valor cientiacutefico que tienen para la filologiacutea en tanto ciencia en formacioacuten

El estudio de las lenguas americanas ha pasado por tres periacuteodos 1deg la recoleccioacuten empiacuterica

de los glosarios locales 2deg la compilacioacuten de todos ellos en corpus poliacuteglotas 3deg el

sometimiento de ese material a la criacutetica filoloacutegica moderna Aunque la filologiacutea argentina es

ciencia en formacioacuten contamos con documentacioacuten abundante para hablar de nuestras lenguas

precolombinas78 que tanto pueden influir sobre el color local de nuestra literatura por los

toponiacutemicos profusos y por la nomenclatura de las cosas regionales (Rojas 1924b 54-54)

En este caso resulta llamativo el valor que les concede a estas lenguas si bien menciona que

podraacuten influir en la produccioacuten literaria el resto de los elementos que destaca son simplemente

topoacutenimos (una de las preocupaciones maacutes extendidas en el periodo en lo relativo a estas lenguas)

y las denominaciones propias de los universos discursivos locales A partir de lo anterior es

posible afirmar que Rojas no pretende integrar a los grupos indiacutegenas como colectivo en la

construccioacuten nacional sino por los elementos culturales en este caso sus lenguas que se impregnan

en la cultura argentina y que funcionan asiacute como un diacriacutetico identitario Esta lectura coincide

con las posiciones que la criacutetica (entre otros Barbero y Devoto 1983 Degiovanni 2007) ha

establecido con relacioacuten al pensamiento nacionalista de Rojas Por otra parte en un gesto similar

a otro sentildealado maacutes arriba propone la articulacioacuten de la filologiacutea (que en el paiacutes recieacuten se estaba

conformando) con el estudio de las lenguas indiacutegenas a partir del anaacutelisis de la abultada

documentacioacuten con la que se contaba con el objetivo de aportar al conocimiento de la literatura

local79

En este mismo sentido ese proyecto se articula con un programa acadeacutemico consistente

en crear un espacio en el que se investigue con sistematicidad la lengua local a partir de los

elementos propios que la distinguen de las demaacutes variedades del espantildeol

Necesitamos de una disciplina nueva la gramaacutetica histoacuterica y de un espiacuteritu nuevo el del

paniberismo Soacutelo con ello y mediante la colaboracioacuten filoloacutegica de Espantildea y Ameacuterica

llegaremos a una conciliacioacuten que permita el mantenimiento de la lengua comuacuten y dentro de

ella la autonomiacutea regional de los pueblos que hablan esta lengua admirable por su fluidez su

78 Se trata de una referencia indirecta a la produccioacuten de Lafone Quevedo que sintetiza en el cuarto tomo de la Historia

de la literatura argentina 79 Para un estudio maacutes promenorizado de la articulacioacuten entre los estudios filoloacutegicos y literarios en el proyecto de

Rojas veacutease Redondo (2010)

116

riqueza y su libertad a pesar de los esfuerzos que la gramaacutetica oficial ha hecho para

anquilosarla (Rojas 1924a 60)

Las lenguas indiacutegenas por su parte seriacutean un elemento constitutivo de la mencionada autonomiacutea

linguumliacutestica de las naciones americanas y en tanto tales debiacutean ser uno de los principales objetos

de investigacioacuten y de ensentildeanza de la Facultad De acuerdo con esto como deciacuteamos al inicio de

su gestioacuten planifica junto con Ravignani la creacioacuten de un Instituto de Linguumliacutestica (ademaacutes de

uno de Literatura argentina) que se dedicariacutea entre otras temaacuteticas al estudio del ldquocastellano vivo

en la Argentina influiacutedo por las lenguas indiacutegenas y por las corrientes inmigratoriasrdquo (RUBA 1922

703)80 Este proyecto se concreta el 21 de junio de 1922 cuando el Consejo Directivo de la

Facultad resuelve la creacioacuten de un ldquoInstituto de linguumliacutestica que comprenderaacute estudios de

linguumliacutestica general linguumliacutestica romance evolucioacuten del castellano en Ameacuterica y linguumliacutestica

indiacutegenardquo (RUBA 1922 704) Seraacute recieacuten un antildeo despueacutes en 1923 cuando finalmente se ponga

en funcionamiento con un cambio en su denominacioacuten al fundaacuterselo como Instituto de

Filologiacutea81 En el discurso inaugural Rojas plantea lo siguiente

En Ameacuterica han perecido suplantadas por el castellano maacutes de doscientas hablas cuyos

glosarios encontraron biblioacutegrafo diligente en Bartolomeacute Mitre con su Cataacutelogo de las lenguas

americanas [hellip] La posicioacuten actual de la Argentina en Ameacuterica su contacto con cuatro

grandes familias de lenguas precolombianas los alarmantes problemas del cosmopolitismo

rioplatense en relacioacuten con el castellano y sobre todo el caraacutecter rigurosamente cientiacutefico de

la filologiacutea en nuestro tiempo estaban indicando a la Universidad como perentorio deber la

necesidad de tomar parte en dichos estudios que hoy se realizan por colaboracioacuten internacional

(Rojas 1924a 89-90)82

Sin embargo sus pretensiones de modernizar la filologiacutea tal como veremos a continuacioacuten

tiene como consecuencia la cancelacioacuten de esta liacutenea de investigacioacuten Esto fue asiacute debido a que

los sucesivos directores del Instituto hicieron muy poco para avanzar en el estudio sobre estas

lenguas y en la mayoriacutea de los casos no fueron maacutes que planificaciones nunca realmente

concretadas (Toscano y Garciacutea 2009) Esto posiblemente se deba a su procedencia y formacioacuten

80 En un artiacuteculo reciente Diego Bentivegna analiza el proyecto de organizacioacuten del saber que planificoacute Rojas en lo

relativo al estudio de las lenguas y literaturas americanas que concibe seguacuten la lectura de Bentivegna ldquono tanto como

una filologiacutea en Ameacuterica o de Ameacuterica sino maacutes conflictivamente como una filologiacutea americanardquo (2019b 98) 81 En lo relativo a la fundacioacuten y primeros antildeos del Instituto de Filologiacutea seguimos en lo esencial la perspectiva de

Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013) junto al resto de los trabajos resentildeados en sectI 2 82 Veacutease Meneacutendez (2009) para un anaacutelisis exhaustivo de este discurso

117

hasta el antildeo 1946 exceptuando el caso de Lehmann-Nitsche todos ellos proveniacutean del Centro de

Estudios Histoacutericos dirigido por el filoacutelogo Ramoacuten Meneacutendez Pidal (Barrenechea y Lois 1989

Bentivegna 1999 Portoleacutes 1986 Weber de Kurlat 1975)

Asiacute motivado por el intento de actualizar los estudios locales sobre el lenguaje Rojas

decidioacute solicitarle a Meneacutendez Pidal su asistencia para la direccioacuten del naciente Instituto (Toscano

y Garciacutea 2009) En la carta que le enviacutea con este fin expresa su preferencia por la propia direccioacuten

del maestro espantildeol aunque tambieacuten aceptariacutea a ldquouno de sus disciacutepulosrdquo (Rojas 1924a 85) que

es lo que efectivamente sucede Meneacutendez Pidal es designado director honorario mientras que

seraacuten filoacutelogos formados en su equipo los directores efectivos del Instituto desde su creacioacuten hasta

1946 En la misma carta le presenta el plan de trabajo que ldquocomprenderaacute no soacutelo cuanto es alliacute de

esta especialidad sino los temas nuevos que en nuestro paiacutes se ofrecen en razoacuten de la poliglotiacutea

indiacutegena y del cosmopolitismo actualrdquo (Rojas 1924a 85) Lo cierto es que como ya dijeacuteramos

esta liacutenea nunca se implantoacute ni desarrolloacute bajo el mando de los filoacutelogos espantildeoles que impulsaron

por su parte un programa de investigacioacuten de corte fundamentalmente diacroacutenico y centrado en el

espantildeol peninsular Esa tensioacuten entre este proyecto y el impulsado por Rojas que como vimos

buscaba estudiar tambieacuten las variedades regionales del espantildeol y las lenguas indiacutegenas habladas

en el paiacutes desde una perspectiva en lo esencial sincroacutenica y con especial atencioacuten a la transferencia

educativa se verifica como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2009) en los cambios de

denominacioacuten que sufre el Instituto Fundado en 1922 como ldquoInstituto de Linguumliacutesticardquo seraacute

referido en todos los aacutembitos como ldquoInstituto de Filologiacuteardquo a partir de 1923 cuando se inaugura

bajo la direccioacuten honoraria de Meneacutendez Pidal Esta tensioacuten entre dos programas y agendas

cientiacuteficas que se encarna en una disputa respecto del nombre mismo que debe recibir la disciplina

habiacutea aparecido ya previamente en la reflexioacuten de Lafone Quevedo (como mostramos en III) y

seraacute tambieacuten un problema sobre el que volveraacute Imbelloni (veacutease VI y VII)

Por otro lado en ese mismo discurso de inauguracioacuten del Instituto de Filologiacutea justifica de

la siguiente forma la particular alianza

Habraacute sin duda sorprendido a los que mal me conocen que yo predicador tenaz de

nacionalismo en Argentina haya ido a buscar afuera maestro y director para el Instituto de

filologiacutea [hellip] Mi nacionalismo no hostiliza lo extranjero sino que lo asimila como lo propongo

en Eurindia mi nacionalismo no excluye lo espantildeol puesto que lo considera fuente de

argentinidad como lo muestro en Blasoacuten de plata mi nacionalismo no venera la incultura

nativa sino que tiende a superarla por un ideal de civilizacioacuten como lo expreseacute hace quince

118

antildeos en La restauracioacuten nacionalista cuando formuleacute la teoriacutea como reaccioacuten idealista contra

la imitacioacuten empiacuterica el materialismo histoacuterico y el mercantilismo cosmopolita motivos

locales de esa reaccioacuten (Rojas 1924a 93-94)

Como sentildeala Toscano y Garciacutea (2009) para Rojas la alianza con los filoacutelogos espantildeoles no

supone no obstante una puesta en cuestioacuten de su perspectiva nacionalista el argumento que

invoca remite al caraacutecter internacional y desterritorializado de la ciencia moderna

Quiere ello decir que si necesitamos traer del extranjero especialistas de una ciencia que aquiacute

no se cultiva o se cultiva por meacutetodos equivocados debemos traerlos y que si Espantildea ha

formado una escuela filoloacutegica moderna aunque ella se haya iniciado bajo el magisterio de la

ciencia alemana es loacutegico preferir un filoacutelogo espantildeol porque eacuteste posee con el genio del

idioma comuacuten la llave maacutegica para entrar en el secreto de nuestros propios corazones (Rojas

1924a 94)

Sin embargo a pesar de justificar y ratificar la importancia de convocar a los filoacutelogos espantildeoles

para la direccioacuten Rojas no abandona la esperanza de que se concrete el estudio de las lenguas

nativas Asiacute en el discurso que da en 1924 a inicios del ciclo lectivo plantea en referencia a los

sucesores de Meneacutendez Pidal ldquoProblemas de paleografiacutea medieval de bajo latiacuten de foneacutetica de

dialectismo y lenguas indiacutegenas seraacuten estudiados a su tiempo y para ello contamos con un grupo

de joacutevenes inteligentes y entusiastas que ansiacuteo lleguen a ser famosos en la noble especialidad que

han abrazadordquo (Rojas 1924a 35)

Ese mismo antildeo cuando asume Agustiacuten Millares Carlo sucesor del primer director

Ameacuterico Castro en el discurso de incorporacioacuten Rojas arremete nuevamente con la necesidad del

estudio de las lenguas indiacutegenas (veacutease al respecto Toscano y Garciacutea 2013b)

Espero que el antildeo proacuteximo nuestro instituto de acuerdo con el plan proyectado podraacute

abordar estudios de foneacutetica y dialectismos regionales emprendiendo a la vez el estudio de las

lenguas indiacutegenas complemento indispensable de cualquier estudio serio sobre el castellano

que se habla en la Argentina Es posible que este mismo antildeo como anticipacioacuten de ese

programa podamos oiacuter aquiacute una sabia conferencia preliminar sobre el idioma guaraniacute83 y acaso

83 La conferencia sobre guaraniacute referida en la cita se concretoacute tambieacuten en 1924 y estuvo a cargo del paraguayo Manuel

Domiacutenguez ex vicepresidente de ese paiacutes y ex rector de la Universidad de Asuncioacuten En la presentacioacuten de la

conferencia Rojas expone nuevamente su plan de cientiacutefico y cultural ldquo[l]a conciencia de nuestra Ameacuterica no llegaraacute

a su plenitud sino cuando el indio el gaucho y el espantildeol limpios ya del antiguo vilipendio hayan entrado a ser

motivos de cultura cientiacutefica y de emocioacuten creadora refundidos en el crisol de la vida cosmopolita El indio reducido

a servidumbre por los conquistadores fue negado en su posteridad el gaucho fue tambieacuten negado como agente de

119

otras dos sobre el araucano y el quichua a cargo de autorizados especialistas Mucho puede

ensentildearnos Espantildea en la ciencia de su idioma pero hay una contribucioacuten americana que ha de

serle nueva y provechosa (Rojas 1924a 103)

Luego de su gestioacuten Millares Carlo eleva un informe en el que da cuenta de las temaacuteticas

de investigacioacuten iniciadas durante su mandato84 Respecto de nuestro tema plantea que alumnos

del Instituto ldquosiguen trabajando en la seleccioacuten de papeletas interesantes para el vocabulario

argentino y alternan este trabajo con la formacioacuten de la Bibliografiacutea de lenguas indiacutegenas de la

Repuacuteblica Argentinardquo (Rojas 1924a 194) Con todo maacutes allaacute de esta bibliografiacutea prevalecen los

estudios de filologiacutea hispaacutenica Tal es el caso de la primera investigacioacuten que se concreta desde

alliacute a cargo de Aacutengel Battistessa y Julia Darnet referida a un estudio filoloacutegico sobre la Biblia del

siglo XIII que se publica con notas y un glosario en 1924 A estos primeros trabajos se le suman

uno sobre la penetracioacuten de los italianismos en la variedad portentildea otro sobre la lengua de

Ascasubi y una traduccioacuten de un artiacuteculo de Max Leopold Wagner acerca de la impronta andaluza

en el castellano de Ameacuterica (Toscano y Garciacutea 2009)85 Estos tres uacuteltimos estudios demuestran

que de cualquier forma estaba la intencioacuten de crear liacuteneas de investigacioacuten de temaacuteticas locales

De hecho durante la gestioacuten de Manuel de Montoliuacute en 1925 se da inicio a un proyecto

destinado a la creacioacuten de un diccionario que recogiera el habla popular argentina (Battista 2018

Toscano y Garciacutea 2009) con el objetivo de darle prestigio a ldquosu lengua y a su propio pueblo

[argentino]rdquo (Montoliuacute 1926 34) Este diccionario incluiriacutea entre los elementos vocablos

indiacutegenas

Sea cual fuere el resultado de la evolucioacuten del castellano americano no puede negarse que

el actual momento de intensa vitalidad linguumliacutestica en que el pulso de la lengua late con la

misma intensidad que el del pueblo al recibir el caudal de tantas y tan diversas corrientes

invita al linguumlista a planear una vasta cosecha del leacutexico popular Soacutelo mediante ella podraacute el

linguumlista hacerse cargo de la proporcioacuten en que entran en el castellano de Ameacuterica el elemento

viejo y el nuevo el arcaiacutesmo y el neologismo los restos intactos todaviacutea del castellano de los

siglos XVI y XVII traiacutedo por los colonizadores espantildeoles y por otro lado las formas nuevas

barbarie por el patricio de las ciudades y el espantildeol vencido por la emancipacioacuten de sus hijos fue negado igualmente

(Rojas 1924a 104) 84 Por su parte en el informe que presenta el propio Rojas en calidad de director del Instituto de Literatura Argentina

menciona los trabajos de Berta Vidal quien se encontraba realizando su tesis doctoral sobre el folklore ldquopuntanordquo y

de Lehmann-Nitsche quien estaba colaborando con un anaacutelisis basado en las encuestas de folklore de 1921 sobre las

ldquoaves lloronasrdquo (Rojas 1924a 198) 85 Este uacuteltimo asunto como se veraacute maacutes adelante (sectIV 3) seraacute un tema largamente debatido e incorporado en la

asignatura Linguumliacutestica romance

120

importadas por idiomas extranjeros los idiotismos espontaacuteneos de las poblaciones americanas

asiacute como la influencia de las lenguas indiacutegenas (Montoliuacute 1926 18)

La breve gestioacuten de un antropoacutelogo como es el caso de Lehmann-Nitsche resulta en principio

extraordinaria en la historia del Instituto y debe entenderse como un intento por efectivizar el

estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas seguacuten pretendiacutea Rojas y de darle un marco

institucional ademaacutes de reafirmar el aporte de los especialistas en ciencias antropoloacutegicas en los

estudios sobre linguumliacutestica De hecho tal como ha revelado recientemente Bentivegna (2019b) en

1918 Lehmann-Nitsche habiacutea elaborado un proyecto de creacioacuten de una Comisioacuten de Estudios

Linguumliacutesticos lo que da cuenta de la pertinencia de su designacioacuten frente al Instituto

IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926)

La vinculacioacuten de Lehmann-Nitsche86 con la Facultad se remonta a 1903 cuando dicta un curso

libre de Antropologiacutea (RUBA 1904 205) que si por un lado prefigura la materia de la que seraacute

responsable un antildeo maacutes tarde al mismo tiempo inicia una extensa relacioacuten con esa institucioacuten En

1904 el decano Norberto Pintildeeiro le solicita que dicte un curso libre de Paleoantropologiacutea (RUBA

1904 272) que se suma al que habiacutea ofrecido por primera vez un antildeo antes y en julio de 1905

se lo nombra delegado de la Facultad en el XIV Congreso Internacional de Americanistas (RUBA

1904 85) Estos datos permiten leer coacutemo se va ampliando el espacio de accioacuten de Lehmann-

Nitsche en la Facultad un proceso que se desarrolla en paralelo a la institucionalizacioacuten de las

ciencias antropoloacutegicas en esa misma unidad acadeacutemica como ya se vio en el segundo capiacutetulo

con la creacioacuten del Museo Etnograacutefico

En 1905 se crea la asignatura Antropologiacutea correspondiente a la Seccioacuten de Historia87 y

Lehmann-Nitsche es propuesto en la terna para ocupar el cargo de docente titular junto con

Florentino Ameghino y Rodolfo Hauthal Ameghino es designado en el cargo al que sin embargo

pocos meses despueacutes renuncia (RUBA 1905 521) El Poder Ejecutivo tras evaluar la nueva terna

86 En 1897 un joven Lehmann-Nitsche doctor en medicina y en ciencias naturales por la Universidad de Munich

llega a la Argentina con el objetivo de encargarse de la Seccioacuten de Antropologiacutea del Museo de La Plata en reemplazo

de Hermann Ten Kate por solicitud del director de dicho Museo Francisco Pascasio Moreno (Ballestero 2014

Malvestitti y Orden 2014) Hasta 1930 cuando se jubila y regresa a Alemania ocuparaacute ese cargo al que sumaraacute otros

de relevancia si su aacutembito de accioacuten se vincula inicialmente con la ciudad de La Plata (primero el Museo y luego la

Universidad donde seraacute ademaacutes del encargado de la Seccioacuten de Antropologiacutea profesor de Antropologiacutea desde 1906

[Ballestero 2014]) tuvo tambieacuten un rol destacado en la Universidad de Buenos Aires 87 Como ya hemos visto la Facultad de Filosofiacutea y Letras ofreciacutea un trayecto de formacioacuten acadeacutemica en tres

ldquoSeccionesrdquo Filosofiacutea Historia y Letras (veacutease Buchbinder 1997)

121

propuesta para ocupar el cargo vacante integrada por Francisco Moreno y Feacutelix F Outes ademaacutes

del ya propuesto Lehmann-Nitsche resuelve designar a este uacuteltimo como profesor titular (RUBA

1905 325) cargo que conservaraacute hasta 1929 En 1908 Outes es nombrado profesor suplente de

Antropologiacutea (RUBA 1908 526) y luego de la renuncia de Lehmann-Nitsche seraacute designado

titular de la materia88

Daacutevila Da Rosa (2018) quien ha analizado entre otros aspectos de la trayectoria acadeacutemica

de Lehmann-Nitsche su desempentildeo como docente en las universidades de Buenos Aires y La

Plata establece que la orientacioacuten de la materia Antropologiacutea fue desde sus inicios hacia la

antropologiacutea fiacutesica (Daacutevila Da Rosa 2018) Esta temaacutetica era en realidad la hegemoacutenica en el

aacutembito de la disciplina al punto de ser considerada ldquola antropologiacutea propiamente dichardquo (Perazzi

2009 122) fue tambieacuten la perspectiva de investigacioacuten adoptada por Lehmann-Nitsche durante

sus primeros antildeos en el paiacutes Sin embargo tal como plantea la autora Lehmann-Nitsche empezoacute

tempranamente a incursionar en otras aacutereas imprimieacutendole a su carrera una ldquodireccioacuten maacutes

humanistardquo (Daacutevila Da Rosa 2018 224) De acuerdo con este perfil durante la primera deacutecada de

1900 comienza a recopilar material folkloacuterico como adivinanzas y textos eroacuteticos (asunto

extensamente trabajado por Chicote [2007 2011] Chicote y Garciacutea [2009] y De Jong [2005])89

En 1911 publica el primer libro de su serie ldquoFolklore argentinordquo90 titulado Adivinanzas

rioplatenses una obra que sus contemporaacuteneos locales desestimaron por el tipo de material

recolectado consistente en etnografiacuteas realizadas en espacios no habituales como prostiacutebulos

milongas y viajes en barco Sin embargo su riqueza le valdraacute tiempo despueacutes el reconocimiento

internacional (Blache y Dupey 2007) De hecho en una celebracioacuten del 24 de abril de 1925 de la

Universidad de Hamburgo que lo distingue con el diploma de doctor honoris causa en filosofiacutea

uno de los principales aportes por los que se lo reconoce es precisamente por sus trabajos de

folklore y etnografiacutea argentinos En este mismo evento a su vez el propio Lehmann-Nitsche

reconoce su temprano intereacutes por estos temas

88 Es relevante mencionar que ambos integraron a su vez la caacutetedra de Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias

Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad Nacional de La Plata materia creada tambieacuten en 1905 Lehmann-

Nitsche fue desde sus inicios el profesor titular (Daacutevila Da Rosa 2018) mientras que Outes se incorpora como

profesor adjunto en 1909 (AME Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes) 89 Su intereacutes por este campo lo llevoacute a despertar la atencioacuten de Ramoacuten Meneacutendez Pidal con quien mantuvo contacto

en los primeros antildeos del siglo XX (veacutease Chicote 2009) 90 Sobre esta serie veacutease De Jong (2005)

122

Por cierto he sentido desde la nintildeez inclinacioacuten especial para esta clase de ocupaciones

espirituales que nos llevan al fondo del alma popular [] Maacutes tarde ya hombre [] llamado

al paiacutes hace 28 antildeos por el doctor Francisco P Moreno para encargarme de la seccioacuten

antropoloacutegica del Museo de La Plata por eacutel fundado halleacute oportunidad para dedicarme entre

otras cosas inmediatamente al estudio del folklore nacional el que debiacutea empezar con la

recoleccioacuten de la correspondiente materia prima (Desde entonces en el Museo de La Plata he

tenido mi campo principal de accioacuten)

Asiacute pasaron antildeos tras antildeos durante los cuales trateacute de absorber todo lo que el suelo virgen

de la exuberante Argentina brindara a mis esfuerzos (RUBA 1925 106)

Este evento evidencia el reconocimiento tardiacuteo que merecieron las investigaciones

folkloacutericas llevadas a cabo por Lehmann-Nitsche A su vez permite hipotetizar que desde su

perspectiva el Instituto de Filologiacutea posiblemente constituyera un espacio adecuado para ratificar

este reconocimiento ademaacutes de permitirle difundir y continuar sus propios estudios en esta

materia ello explicariacutea su preferencia por los temas folkloacutericos durante su breve gestioacuten como

veremos a continuacioacuten

La versatilidad de Lehmann-Nitsche lo llevoacute a ser conocido ademaacutes por su actividad

investigativa sobre lenguas indiacutegenas (temaacutetica abordada en profundidad por Malvestitti [2012

2014] y Malvestitti y Orden [2014] como se mencionoacute en sectI 2) De hecho fue uno de los

principales responsables del registro y de la puesta en circulacioacuten de materiales sobre lenguas

indiacutegenas de la Patagonia y de la regioacuten del Gran Chaco Malvestitti y Orden (2014) caracterizan

su labor en el aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena en funcioacuten de tres tipos de actividades

recopilaciones originales publicaciones de materiales ineacuteditos y teorizaciones sobre viacutenculos

geneacuteticos entre lenguas patagoacutenicas Para el caso de la Patagonia publicoacute una serie de trabajos

sobre geneacutetica linguumliacutestica sobre el grupo linguumliacutestico tshon (1914) otro sobre el alakaluf (1919) y

uno tercero sobre el grupo linguumliacutestico ldquohetrdquo (1922) Ademaacutes entre 1899 y 1926 documenta una

serie de textos en mapudungun entre 1898 y 1902 registra un vocabulario en lengua selkrsquonam en

1903 y 1905 en aonekrsquoo ajen (lengua comuacutenmente conocida como ldquotehuelcherdquo) y entre 1915 y

1916 uno en guumlnuumln a iajuumlch (maacutes conocida como ldquopuelcherdquo o ldquolengua ranquelrdquo) que

permanecieron ineacuteditos hasta hace poco tiempo91 Por su parte los trabajos sobre las lenguas del

Chaco siacute circularon oportunamente y cuentan con registros realizados por eacutel mismo Asiacute en 1910

91 Sin embargo estos materiales recieacuten fueron publicados luego de ser hallados en el Instituto Iberoamericano de

Berliacuten por Malvestitti quien se encargoacute de su transcripcioacuten comentario y puesta en circulacioacuten (veacutease sectI 2) En

ocasiones Malvestitti buscoacute la colaboracioacuten de especialistas en las lenguas implicadas tal es el caso de Malvestitti y

Orden (2014) y Fernaacutendez Garay (2009)

123

publica un vocabulario comparado entre distintas documentaciones en lengua chorote entre los

que incluye un registro propio realizado en 1906 durante una expedicioacuten a la provincia de Jujuy

con el objetivo de recabar datos de antropologiacutea fiacutesica92 Mucho tiempo despueacutes en 1926 publica

en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias un vocabulario de la lengua wichiacute (en ese

momento denominada ldquomatacordquo) basado en sus propios registros realizados cinco antildeos antes en

el ingenio azucarero de Jujuy

Como puede verse entonces al momento de la designacioacuten de Lehmann-Nitsche frente al

Instituto de Filologiacutea el antropoacutelogo teniacutea por un lado antecedentes de importancia en la Facultad

de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde era uno de los docentes maacutes

antiguos de la institucioacuten Asimismo contaba con una destacada trayectoria en estudios

ldquohumanistasrdquo sobre todo de folklore y de linguumliacutestica indiacutegena De hecho en lo relativo a esta

uacuteltima aacuterea si bien no teniacutea una formacioacuten filoloacutegica contaba con una abultada experiencia de

investigaciones tanto de gabinete como del campo ademaacutes de ya haber ensayado un marco

institucional para estos estudios seguacuten demuestra el documento hallado por Bentivegna (2019b)

que mencionamos maacutes arriba En conjunto estos antecedentes parecen haber gravitado en la

decisioacuten de las autoridades de la Facultad de designarlo en 1926 como director interino del Instituto

de Filologiacutea

El contexto de designacioacuten de Lehmann-Nitsche como director interino del Instituto de

Filologiacutea ha sido un asunto trabajado por Toscano y Garciacutea (2009) mientras que la gestioacuten de

Lehmann-Nitsche al frente del Instituto de Filologiacutea por su parte ha sido escasamente estudiada

Si bien Toscano y Garciacutea (2009) ofrece un anaacutelisis preliminar este se ampliacutea en Domiacutenguez y

Toscano y Garciacutea (2017) trabajo que se integra en la presente investigacioacuten doctoral En ese

artiacuteculo abordamos un conjunto de documentos ineacuteditos hasta la fecha conservados en el Archivo

de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires que permiten reconstruir

e interpretar el tipo de proyecto disentildeado por el alemaacuten para el Instituto sus condiciones de

posibilidad y tambieacuten las limitaciones que encuentra Lo que sigue se basa entonces en el anaacutelisis

de esa documentacioacuten ineacutedita

92 Como se vio en sectII 1 en este trabajo Lehmann-Nitsche tambieacuten incluye el vocabulario registrado por Debenedetti

durante una expedicioacuten que realizara al ingenio azucarero de Ledesma en Jujuy como encargo de Ambrosetti

entonces director del Museo Etnograacutefico

124

Luego de las gestiones ya mencionadas de Ameacuterico Castro (1923) y de Agustiacuten Millares

Carlo (1924) Meneacutendez Pidal enviacutea a Manuel Montoliuacute (1925) para hacerse cargo de la direccioacuten

del Instituto Su gestioacuten dura al igual que las demaacutes un solo antildeo Esta situacioacuten de inestabilidad

revela tal como advierte Toscano y Garciacutea (2009) la imposibilidad de Meneacutendez Pidal de

conseguir un director que permaneciera en el cargo por un lapso de tiempo sostenido y al mismo

tiempo una situacioacuten de conflicto entre el eminente filoacutelogo espantildeol y las autoridades de la

Facultad debido al incumplimiento del plan original proyectado por Rojas Entre los aspectos

incumplidos se destaca la desatencioacuten al estudio de las lenguas indiacutegenas y es posible que esto

haya motivado la designacioacuten de un especialista en antropologiacutea con experiencia en el estudio de

las lenguas indiacutegenas como es el caso de Lehmann-Nitsche

En la sesioacuten del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y Letras del 15 de marzo de

1926 el decano Alberini informa al Consejo que ldquoha recibido una carta del profesor don Manuel

Montoliacuteu en que le comunica que por este antildeo no podraacute venir al paiacutes para continuar su obra en la

direccioacuten del Instituto de Filologiacuteardquo tambieacuten que Montoliuacute le ha manifestado su intencioacuten de

regresar al paiacutes en 1927 y cumplir con su designacioacuten como director durante los tres antildeos previstos

en la resolucioacuten original Esta situacioacuten deriva en un debate acerca de quieacuten quedaraacute a cargo del

Instituto Outes quien se desempentildeaba entonces como consejero de la Facultad propone a su

colega Lehmann-Nitsche y el Consejo resuelve su designacioacuten con la indicacioacuten expliacutecita de

ldquodedicarse exclusivamente a organizar una nueva seccioacuten de dicho instituto que tendraacute por objeto

los estudios de linguumliacutestica indiacutegenardquo (Archivos 1926 181)93

La decisioacuten del Consejo pone en crisis el acuerdo entre las autoridades de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras y Meneacutendez Pidal al designar un filoacutelogo no espantildeol a cargo del Instituto Por

otra parte colocar a Lehmann-Nitsche al frente del Instituto constituye una posibilidad de

recuperar un objeto que habiacutea sido sistemaacuteticamente desatendido durante las gestiones de los

primeros tres directores espantildeoles las lenguas indiacutegenas del paiacutes

Asiacute en la sesioacuten del 5 de abril de 1926 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos

Aires aprueba la propuesta del Directivo (Archivos 1926 37) de designar al antropoacutelogo alemaacuten

en el cargo interino de director del Instituto en cuestioacuten Lehmann-Nitsche en una nota con motivo

de agradecimiento de su designacioacuten informa que el centro de sus tareas de gestioacuten en este

93 La desatencioacuten a ese plan original disentildeado por Rojas para el Instituto de Filologiacutea es tambieacuten tema de las frecuentes

criacuteticas de Arturo Costa Aacutelvarez al Instituto de Filologiacutea (veacutease Toscano y Garciacutea 2013b)

125

Instituto seraacute precisamente crear una seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena (AGFFyL B-6-2 8) A poco

de ser designado el 26 de mayo de 1926 eleva su proyecto Alliacute planifica una agenda de trabajo

que busca dar cuenta de la misioacuten asignada por el Consejo y que recupera por esa misma razoacuten

el programa original disentildeado para el Instituto en 1922 Puntualmente propone articular con el

Instituto de Literatura Argentina por la coleccioacuten de folklore alliacute albergada que conteniacutea un valioso

registro de voces y textos indiacutegenas seguacuten argumenta el propio Lehmann-Nitsche y con el

Instituto de Investigaciones Geograacuteficas dirigido por Outes (sectII 3) por el proyecto emanado

desde ese instituto de realizar un diccionario toponiacutemico ldquoen que figuran no pocos nombres

americanosrdquo (AGFFyL B-6-2 7)

Las actividades que proyecta son las siguientes organizacioacuten de una bibliografiacutea ldquode los

idiomas indiacutegenas seguacuten idiomas y seguacuten autores daacutendose preferencia a los idiomas hablados por

los autoacutectonos de la Repuacuteblica Argentinardquo la revisioacuten del diccionario iniciado por Montoliuacute acerca

del habla popular de la Argentina y del diccionario de topoacutenimos mencionado anteriormente ldquoen

busca de voces de origen indio y el estudio etimoloacutegico de ellasrdquo el anaacutelisis de los materiales sobre

el quichua santiaguentildeo y el guaraniacute correntino y entrerriano presentes en la coleccioacuten de folklore

presente en el Instituto de Literatura Argentina (asunto por eacutel ya trabajado ademaacutes en

ldquoAdivinanzas rioplatensesrdquo [1911]) y el anaacutelisis del ldquoaraucano del territorio argentino al Sud de

Buenos Aires recolectado por el que suscribe en muchos antildeos de investigaciones consistente en

maacutes o menos dos mil quinientas paacuteginas en parte ya traducidordquo (AGFFyL B-6-2 7)

La coleccioacuten de folklore a la que refiere y que justifica el viacutenculo con el Instituto de

Literatura Argentina consiste en el resultado de la Encuesta Nacional del Folklore realizada cinco

antildeos antes por los maestros de las ldquoEscuelas Lainezrdquo Impulsada por Juan P Ramos funcionario

del Consejo Nacional de Educacioacuten esta encuesta instaba a los maestros de todo el paiacutes a recolectar

un muy variado material folkloacuterico con el objetivo de fomentar el patriotismo nacional y

consecuentemente evitar la completa desaparicioacuten de las tradiciones locales amenazadas por los

procesos inmigratorios ocurridos desde fines del siglo XIX y continuados durante las primeras

deacutecadas del XX Puntualmente el disentildeo de la encuesta tomaba como base los postulados de Rojas

(Blache y Dupey 2007) acerca de la importancia de la tradicioacuten oral en la escritura de la historia

disciplina que consideraba nuclear en el trayecto formacioacuten patrioacutetica del ciudadano (Rojas 1909)

El resultado obtenido gestioacuten de Rojas mediante fue cedido al naciente Instituto de Literatura

126

Argentina (que eacutel mismo dirigiacutea) para encargarse de su sistematizacioacuten y anaacutelisis y constituyoacute la

coleccioacuten principal que dio lugar a la creacioacuten de dicho Instituto en el antildeo 192294

La encuesta es significativa porque en gran medida ofrece una delimitacioacuten de una serie de

categoriacuteas relevantes en el contexto de reformulacioacuten epistemoloacutegica que venimos describiendo

Asiacute en las ldquoInstrucciones a maestrosrdquo un documento publicado en El Monitor de la Educacioacuten

Comuacuten en el que Ramos presenta las pautas para la recoleccioacuten del material folkloacuterico su autor

define la categoriacutea de folklore como el estudio relativo a ldquolo que sabe el pueblordquo y propone

ldquoensayar una clasificacioacuten de lsquofolklore argentinorsquo para lo cual se ha convenido en adaptar alguna

de las clasificaciones ya vulgarizadasrdquo (Ramos 1921 3) Posteriormente expone un listado de

elementos que los maestros debiacutean buscar La variedad de temas es tan grande que resulta

razonable el valor de los resultados para los especialistas Especiacuteficamente en el plano filoloacutegico

y linguumliacutestico en las ldquoInstruccionesrdquo se plantea la necesidad de compilar ldquoleyendasrdquo ldquoadivinanzasrdquo

ldquofaacutebulasrdquo ldquoaneacutecdotasrdquo ldquocuentosrdquo ldquorefranesrdquo ldquoromancesrdquo ldquopoesiacuteas aboriacutegenesrdquo ldquopoesiacuteas de

geacutenero militar o eacutepicordquo ldquoformas de nombrar el entorno naturalrdquo (ldquoanimalesrdquo ldquoplantasrdquo ldquoriacuteosrdquo

ldquomontantildeasrdquo ldquocuerpos celestesrdquo) ldquolenguas indiacutegenasrdquo (ldquoapuntes de gramaacuteticardquo ldquovocabulariosrdquo

ldquofrases sueltasrdquo) ldquolocucionesrdquo ldquogirosrdquo ldquotrabalenguasrdquo ldquofrases hechasrdquo ldquochistesrdquo ldquomotesrdquo

ldquomodismosrdquo ldquoprovincialismosrdquo y ldquovoces infantilesrdquo Luego del listado de elementos a buscar se

presentan ejemplos a partir de exploraciones anteriores y se mencionan especiacuteficamente el trabajo

de Lehmann-Nitsche sobre adivinanzas rioplatenses de 1911 y otros de exponentes de las ciencias

antropoloacutegicas como Samuel Lafone Quevedo o Juan Bautista Ambrosetti quienes tambieacuten habiacutean

incursionado en el aacutembito del folklore al realizar etnografiacuteas de referencia (Ramos 1921)

La propuesta que Lehmann-Nitsche hace en su proyecto de gestioacuten de articular con el

Instituto de Literatura Argentina permite destacar una serie de cuestiones por un lado una

definicioacuten particular de folklore que circulaba en la eacutepoca en la que no sin tensiones se incluiacutea a

los grupos indiacutegenas Por otro lado un meacutetodo de trabajo que no se basaba en una praacutectica

etnograacutefica sino en el anaacutelisis del material ya registrado por otros sin cuestionar (por lo menos no

en los documentos a los que hemos tenido acceso) el proceso de registro y la fiabilidad de los

datos

94 En la actualidad este material se encuentra albergado en el archivo del Instituto Nacional de Antropologiacutea y

Pensamiento Latinoamericano (INAPL)

127

El otro de los institutos con el que Lehmann-Nitsche pretende articular su programa para

el Instituto de Filologiacutea es el Instituto de Geografiacutea dirigido por Outes desde su primera versioacuten

como Seccioacuten de Geografiacutea que habiacutea comenzado a funcionar en 1918 (RUBA 1918 290) Para

comprender esta relacioacuten resulta relevante tener en cuenta dos cuestiones por un lado el viacutenculo

acadeacutemico que uniacutea a Lehmann-Nitsche con Outes que a su vez explica el hecho de que este

uacuteltimo en el debate del Consejo Directivo de la Facultad propusiera a Lehmann-Nitsche

precisamente como el candidato adecuado para hacerse cargo del cargo vacante en el Instituto de

Filologiacutea como se vio anteriormente Por el otro es importante considerar que los aunaba un

intereacutes por el desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas que implicaba atender a distintas temaacuteticas

las caracteriacutesticas fiacutesicas y culturales (incluidas las lenguas) de los grupos indiacutegenas las

particularidades geograacuteficas y geoloacutegicas como asiacute tambieacuten la descripcioacuten de la flora y la fauna

locales con los objetivos de reconstruir los oriacutegenes del hombre americano una de las

preocupaciones centrales de la antropologiacutea del periodo

En cuanto a la primera cuestioacuten ambos investigadores compartieron caacutetedra durante maacutes

de dos deacutecadas como ya mencionamos no solo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires sino tambieacuten en la de Ciencias Naturales de Universidad de La Plata

En el mismo homenaje que hiciera la Universidad de Hamburgo a Lehmann-Nitsche al que nos

referimos maacutes arriba otro de los expositores fue precisamente Outes En su discurso plantea en

cuanto al viacutenculo que los uniacutea lo siguiente

Vieja es mi vinculacioacuten con el profesor doctor Lehmann-Nitsche En los primeros diacuteas de este

mes se cumplieron 28 antildeos de aquella oportunidad en que fui relator a su pedido de uno de

los primeros estudios que escribiera en nuestro paiacutes Desde aquel entonces he seguido con

singular intereacutes y provecho el desarrollo de sus investigaciones que abarcan como es sabido

todo el campo del estudio del hombre la paleontologiacutea humana la antropologiacutea fiacutesica la

etnologiacutea la etnografiacutea la arqueologiacutea la linguumliacutestica y el folklore (RUBA 1925 105)

En la cita se evidencia ademaacutes este proyecto mancomunado de ldquoestudio del hombrerdquo como

designa Outes en este caso al objeto de las ciencias antropoloacutegicas Ademaacutes de esta referencia

puacuteblica contamos con un considerable intercambio epistolar que mantienen a lo largo de toda la

128

deacutecada del veinte que da cuenta de su estrecho viacutenculo (correspondencia Outes-Lehmann-Nitsche

conservada en el Legado Lehmann-Nitsche en el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten)95

Por otra parte en cuanto a los intereses en comuacuten ambos estudiosos integran una red de

especialistas en ciencias antropoloacutegicas (que tambieacuten incluyoacute en su momento a Lafone Quevedo

y Ambrosetti entre otros) que sin estar exentos de tensiones y desacuerdos perseguiacutean la

construccioacuten del conocimiento antropoloacutegico nacional lo que implicaba entre otras la tarea de

organizar esa aacuterea de conocimientos En este caso este objetivo se traduce en la construccioacuten de

bibliografiacuteas y fichaje de material que constituyen las principales tareas emprendidas por las

gestiones de ambos frente a los institutos a su cargo y que es sintomaacutetico a su vez del estado de

desarrollo del conocimiento cientiacutefico nacional Asimismo este proyecto que trascendiacutea los

liacutemites de cada instituto tambieacuten participaba de la definicioacuten de lo que significaba ldquoser argentinordquo

En este marco el estudio del idioma integraba y complementaba la reconstruccioacuten del pasado del

paiacutes y aportaba al mismo tiempo a forjar definiciones culturales sociales y raciales del presente

que les era contemporaacuteneo que oscilaban entre la inclusioacuten y la exclusioacuten de los grupos indiacutegenas

En los documentos referidos a su gestioacuten frente a la Seccioacuten de Geografiacutea que seraacute el

antecedente del Instituto de investigaciones geograacuteficas (instaurado en 1921) Outes habiacutea

propuesto al igual que Lehmann-Nitsche en esta documentacioacuten ineacutedita que analizamos un

extensiacutesimo plan de organizacioacuten bibliograacutefica y de catalogacioacuten que seraacute una de las primeras y

principales actividades de la Seccioacuten durante su gestioacuten por falta de recursos para la realizacioacuten de

actividades en terreno seguacuten eacutel mismo menciona en su memoria de 1920 (Outes 1920 16) A este

trabajo le suma otro tambieacuten de orden bibliograacutefico un estudio ldquosobre el origen y el desarrollo de

la toponimia bonaerense en el curso de los siglos XVI y XVIIrdquo (Outes 1920 9) que posiblemente

se trate del mismo trabajo que menciona Lehmann-Nitsche en su proyecto

Estos trabajos bibliograacuteficos permiten ratificar algunos de los rasgos del proyecto de

investigacioacuten comuacuten que reconocemos por un lado la necesidad de organizar el material

disponible hasta el momento un signo a la vez del estado de desarrollo de la ciencia argentina Por

el otro el tipo de bibliografiacutea en todos los casos se trata de temaacuteticas de cierto pragmatismo

mediante las que buscaban aportar a otros aacutembitos como es el caso de las toponimias para el

control territorial y que en muchos casos se superponiacutean a pesar del intento de deslindar los

95 Los documentos citados del IAI (a los que volveremos a referirnos en el proacuteximo capiacutetulo) me fueron facilitados

por Marisa Malvestitti y Maacuteximo Farro quienes los consultaron in situ

129

conocimientos en el plano institucional Tanto es asiacute que de hecho en las trayectorias acadeacutemicas

de Outes y Lehmann-Nitsche (lo que es extensible a muchos otros especialistas del periodo) se

destaca un tipo de trabajo multifaceacutetico que comprende investigaciones de diversa iacutendole

antropoloacutegicas arqueoloacutegicas geograacuteficas y linguumliacutesticas por mencionar solo algunas

En el informe que presenta como resultado de su gestioacuten queda en evidencia el escaso

avance que Lehmann-Nitsche consigue hacer en cuanto al estudio de estas lenguas mientras que

una de las actividades que maacutes tiempo le insumioacute fue de tipo bibliograacutefico documental Asiacute declara

que se encargoacute de darle una primera organizacioacuten de la biblioteca del Instituto en funcioacuten de las

siguientes categoriacuteas ldquolinguumliacutestica general lenguas romances el espantildeol en Iberia y Ameacuterica

lenguas indiacutegenas americanas revistas de filologiacutea romance literatura claacutesica espantildeolardquo

(AGFFyL B-6-2 12) Afirma asiacute que gracias a esta organizacioacuten ldquo[r]ecieacuten ahora me parece la

biblioteca del Instituto puede ser consultada con ventajardquo (AGFFyL B-6-2 12) lo que supone a

su vez un claro avance en cuanto a la creacioacuten de un corpus linguumliacutestico sobre temaacuteticas locales

Tambieacuten expresa que entre las tareas llevadas adelante durante su gestioacuten eacutel mismo se encargoacute

de discriminar en todas las obras ldquocolectivasrdquo aquellas en las que hay referencias a ldquola linguumliacutestica

e historia del Riacuteo de La Plata descubrieacutendose de esta manera gran cantidad de trabajos

completamente desconocidos hasta la fecha a los especialistas del paiacutesrdquo Tambieacuten como parte de

las actividades de organizacioacuten bibliograacutefica consigna haber iniciado con la colaboracioacuten de la

secretaria del Instituto Julia Darnet la conformacioacuten de una bibliografiacutea ldquosobre el espantildeol en

Ameacutericardquo ldquotarea relacionada tanto con la linguumliacutestica espantildeola como con la indiacutegenardquo (AGFFyL

B-6-2 12) Finalmente otra de las tareas en este sentido que se revelan en los expedientes fueron

las gestiones a cargo de Aacutengel Battistessa encargado de publicaciones y auxiliar teacutecnico del

Instituto de concretar la publicacioacuten de ldquoLos problemas del diccionario del castellano en Ameacutericardquo

del ya mencionado filoacutelogo alemaacuten radicado en Chile Rodolfo Lenz (AGFFyL B-6-2 10) con

quien Lehmann-Nitsche manteniacutea un viacutenculo acadeacutemico de larga data96

Durante el antildeo en que se desempentildeoacute como director del Instituto Lehmann-Nitsche realizoacute

sin embargo algunos descubrimientos bibliograacuteficos e investigaciones originales que formaban

parte de las vastas temaacuteticas que abordoacute a lo largo de su trayectoria acadeacutemico investigativa o que

96 En Lenz (1933) el filoacutelogo alemaacuten exaltaba el valor de los estudios gauchescos de Lehmann-Nitsche para la

descripcioacuten del castellano en Ameacuterica Asimismo tomaba como referencia las acciones llevadas adelante por el

Instituto de Filologiacutea de la Universidad de Buenos Aires para la construccioacuten de un diccionario de habla popular

130

lo iniciaron en alguna de ellas Tal es el caso del hallazgo de la obra de Hans Staden (viajero

alemaacuten del siglo XVI que integroacute la expedicioacuten Sanabria al Riacuteo de la Plata) mientras analizaba la

bibliografiacutea sobre el guaraniacute Este material le permitioacute poner en circulacioacuten una gran cantidad de

datos desconocidos hasta entonces por los historiadores coloniales en un trabajo que publicoacute en el

Instituto de Investigaciones Histoacutericas A partir de entonces la historia colonial del Riacuteo de la Plata

y maacutes particularmente la accioacuten de los viajeros alemanes a estas latitudes seraacuten temas predilectos

durante los uacuteltimos antildeos de su vida (cfr Ballestero 2014) Otro de sus trabajos emanados del

Instituto de Filologiacutea es el anaacutelisis de la etimologiacutea de ldquogauchordquo lo que puede leerse como una

continuidad de sus estudios sobre folklore en general y sobre la realidad social del gaucho en

particular publicados entre 1914 y 191797 Finalmente en cuanto a la exploracioacuten de la Encuesta

de folklore declara haber analizado el mito del ave ldquomutaacuten o Kacuyrdquo que integraraacute su serie de

Mitologiacuteas sudamericanas una de las aacutereas temaacuteticas en la que maacutes profundizoacute llegando a

publicar maacutes de veinte trabajos Todos estos temas como deciacuteamos se relacionan con liacuteneas de

investigacioacuten previas y posteriores de su propia trayectoria pero ninguna de ellas logroacute arraigarse

en el Instituto Por su parte si bien fue designado con la expresa tarea de inaugurar la seccioacuten de

lenguas indiacutegenas el avance que realizoacute en cuanto a este objetivo fue realmente exiguo

Luego de la gestioacuten de Lehmann-Nitsche Amado Alonso es designado director del

Instituto en 1927 y se desempentildearaacute como tal hasta 1946 Tambieacuten en 1927 asume un nuevo

decano de la Facultad Coriolano Alberini quien ademaacutes de la creacioacuten de nuevos institutos y la

reorganizacioacuten de los existentes establece en lo relativo al de Filologiacutea que se concrete el

funcionamiento de la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena Alonso luego de asumir el cargo expresa

que tiene intenciones de hacerse cargo de esta tarea y que buscaraacute ayuda para ello en el

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (Archivos 1928 368) Este plan sin embargo nunca se concreta

Un poco maacutes adelante en 1931 el filoacutelogo de origen paraguayo Marcos Moriacutenigo (1904-1987)

publica Hispanismos en el guaraniacute (1931) el uacutenico trabajo concreto y efectivamente puesto en

circulacioacuten maacutes cercano a nuestra temaacutetica que se desarrolloacute como parte de las investigaciones del

Instituto durante el periodo estudiado98 De hecho es a traveacutes de este libro que Alonso busca

97 Trabajos que seraacuten objeto de una fuerte impugnacioacuten por parte de filoacutelogos no acadeacutemicos en particular por Rossi

(1927) 98 En la ldquoAdvertenciardquo a cargo de Moriacutenigo le agradece entre otros a Emilio Ravignani y a Outes en calidad de

directores de los Institutos de investigaciones histoacutericas y el Instituto de investigaciones geograacuteficas respectivamente

ldquoquienes en forma varia contribuyeron a la mejor realizacioacuten de este trabajordquo (Moriacutenigo 1931 7)

131

responder a las demandas que maacutes arriba resentildeamos y que se vinculaban con la necesidad de que

el Instituto de Filologiacutea estudiase las lenguas indiacutegenas En este sentido en el proacutelogo el director

del Instituto plantea

El consejo de nuestra Facultad de Filosofiacutea y Letras nos recomendoacute va para dos antildeos la

creacioacuten de una seccioacuten indigenista en el Instituto de Filologiacutea Nosotros pensamos que seriacutea

sin duda mucho maacutes fructiacutefero que ponernos a estudiar el quiacutechua o el guaraniacute ensentildear

linguumliacutestica a personas que ya conocieran dichas lenguas El presente libro atestigua el acierto

del procedimiento Don Marcos A Moriacutenigo es un estudiante de nuestra Facultad de Filosofiacutea

y Letras nacido en la Asuncioacuten del Paraguay de donde vino a Buenos Aires hace algunos antildeos

para cursar sus estudios universitarios Habla pues el guaraniacute con tanta soltura como el

espantildeol Alumno y colaborador del Instituto de Filologiacutea el sentildeor Moriacutenigo ha tenido la

docilidad mdashpermiacutetasenos emplear la palabra en su sentido etimoloacutegicomdash la energiacutea y el talento

necesario para producir en tan escaso tiempo la presente obra (Alonso 1931 9)

Sin embargo y tal como se lee en la cita este trabajo no consiste en un tratado exclusivo sobre la

lengua guaraniacute o sobre la influencia del guaraniacute en el espantildeol sino que la perspectiva que se le

imprime es mucho maacutes proacutexima a la menendezpidaliana que a la de Rojas al analizar la infiltracioacuten

del castellano en esta lengua ldquoEl lector podraacute comprobar hasta queacute punto ha conseguido el autor

su propoacutesito de reflejar en el espejo de las infiltraciones idiomaacuteticas los cuaacutentos los cuaacuteles los

coacutemos y los cuaacutendos de la infiltracioacuten de la cultura espantildeola en la guaraniacuterdquo (Alonso 1931 9)

A partir de este recorrido guiado por la inquietud acerca del tratamiento de las lenguas

indiacutegenas en un centro de investigacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras expliacutecitamente creado

seguacuten el plan de Rojas para atender a las particularidades linguumliacutesticas locales es posible reconocer

que aquellas lenguas fueron considerablemente desatendidas por los sucesivos directores

espantildeoles Lehmann-Nitsche constituye una excepcioacuten en cuanto a su procedencia disciplinar sin

embargo y tal como hemos intentado demostrar a pesar de su extensa trayectoria en linguumliacutestica

indiacutegena y los aportes que ya habiacutea realizado por entonces en el estudio de estas lenguas no logroacute

organizar y establecer una seccioacuten que atendiera a esta temaacutetica especiacutefica Antes bien si realizoacute

algunos avances fueron fundamentalmente de orden bibliograacutefico y otros que perseguiacutean su

proyecto investigativo personal

IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica

132

El proyecto educativo de Rojas como vimos al comienzo de este capiacutetulo desde sus inicios

proponiacutea incluir estudios sobre quichua y guaraniacute debido a su influencia en el castellano hablado

en la Argentina Su incorporacioacuten en los programas de Filosofiacutea y Letras fue pensada como

complemento de Arqueologiacutea americana seguacuten hace expliacutecito Rojas en un fragmento citado maacutes

arriba Sin embargo en el aacutembito de la ensentildeanza no se creoacute una asignatura que se dedicara

particularmente a esta temaacutetica

De acuerdo con una ordenanza temprana de la Facultad que estableciacutea que los docentes a

cargo de las materias debiacutean organizar complementariamente las secciones de investigacioacuten los

sucesivos directores del Instituto de Filologiacutea fueron tambieacuten los responsables del dictado de la

asignatura Linguumliacutestica romance (Toscano y Garciacutea 2009) Por las mismas razones planteadas en el

apartado anterior dicha coincidencia permite explicar en parte la ausencia de instancias

formativas relacionadas con las lenguas indiacutegenas en la Facultad durante el periodo Sin embargo

el anaacutelisis de los programas de la Seccioacuten de Letras de la Facultad nos ha permitido encontrar

inclusiones del tema que aunque aisladas y esporaacutedicas permiten entender desde queacute perspectiva

los especialistas en filologiacutea que se desempentildeaban en la Facultad consideraron las lenguas

indiacutegenas a lo largo del periodo Si bien los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance tienen

una orientacioacuten globalmente menendezpidaliana tambieacuten introducen temaacuteticas correspondientes

a otras perspectivas teoacutericas como veremos a continuacioacuten En teacuterminos generales puede decirse

que mientras que en los programas de Lafone el estudio de las lenguas indiacutegenas se relacionaba

estrechamente con la organizacioacuten eacutetnica y linguumliacutestica de estos pueblos en el paiacutes (correspondiente

con la Seccioacuten de Historia a la que habiacutea pasado a pertenecer la materia desde 1912) en los

programas de las materias relacionadas con las ciencias del lenguaje entre las que se destaca

Linguumliacutestica romance el intereacutes por estas lenguas radica en su influencia en el castellano de la

Argentina y viceversa Sin embargo este tratamiento como deciacuteamos tambieacuten presenta matices

considerables que analizaremos en lo que sigue

La caacutetedra de Linguumliacutestica romance99 fue creada en 1924 y su primer responsable fue

Millares Carlo quien se desempentildeaba entonces como director del Instituto de Filologiacutea Al antildeo

siguiente Montoliuacute lo sucedioacute en las dos funciones la direccioacuten del Instituto y la ensentildeanza de la

99 Toscano y Garciacutea (2011) analiza pormenorizadamente el disentildeo curricular de la materia desde su creacioacuten hasta

1946 cuando Amado Alonso el uacuteltimo representante del Centro de Estudios Histoacutericos finaliza en su cargo Battista

(2012) ampliacutea este anaacutelisis

133

asignatura en cuestioacuten En 1926 cuando el cargo de director queda vacante y asume Lehmann-

Nitsche interinamente para el dictado de la materia el Consejo designa al profesor de Latiacuten de la

Facultad Juan Chiabra ya que aquel no contaba con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica Con

la llegada de Alonso a fines de 1927 se estabiliza la situacioacuten del Instituto y de Linguumliacutestica romance

por casi veinte antildeos El primer programa por eacutel disentildeado se registra en 1928 sin embargo las

referencias a las lenguas indiacutegenas recieacuten se dan diez antildeos despueacutes mientras que en los programas

anteriores al de 1938 se destacan temaacuteticas relacionadas con la historia del castellano con una

marcada orientacioacuten hacia la foneacutetica100

Dicha incorporacioacuten coincide con la tercera etapa de Alonso siguiendo el anaacutelisis de

Toscano y Garciacutea (2011) Seguacuten este autor la carrera de Alonso puede organizarse en tres etapas

una previa a su llegada a Buenos Aires que sigue el modelo teoacuterico de Meneacutendez Pidal un

segundo momento que se inicia en 1927 y que supone un redireccionamiento hacia las escuelas

idealista y estiliacutestica y un tercer momento que se inicia a fines de la deacutecada del treinta durante el

cual profundiza su alejamiento del modelo meneacutendezpidaliano y afianza el modelo de la estiliacutestica

En los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance que disentildea Alonso se refleja este recorrido

tal como confirma Battista (2012) Sin embargo ese giro que le da el filoacutelogo espantildeol no implica

tampoco la aceptacioacuten de la hipoacutetesis seguacuten la cual podiacutea darse en Ameacuterica con el castellano un

proceso similar al de la romanizacioacuten del latiacuten una idea que emerge en el siglo XIX y que a

comienzos del XX encontraba en Lucien Abeille uno de sus principales referentes101 A la vez si

como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2014) la creacioacuten de la Biblioteca de Dialectologiacutea

Hispanoamericana y el programa de Linguumliacutestica romance de 1938 (que por primera vez se centra

100 El primer programa de Linguumliacutestica romance data de 1924 y estuvo a cargo de Millares Carlo Conteniacutea diecisiete

unidades centradas en el estudio histoacuterico de las lenguas romances El segundo del antildeo siguiente esta vez a cargo de

Montoliuacute mantiene las mismas temaacuteticas y casi la misma extensioacuten ya que cuenta con dieciseacuteis unidades El programa

de 1926 a cargo de Chiabra presenta mayores variaciones por un lado es considerablemente maacutes breve (cuenta

uacutenicamente con siete unidades) que se encuentran notablemente menos detalladas que las anteriores (las primeras tres

consisten en la presentacioacuten de la disciplina y particularidades foneacuteticas mientras que las restantes abordan una clase

de palabra por vez) sin embargo es posible suponer por la bibliografiacutea citada (entre otros estudios el de Meneacutendez

Pidal) que siguieron la misma orientacioacuten histoacuterica A partir de 1927 Alonso comienza a dictar la materia y conserva

el mismo abordaje de historia de la lengua espantildeola lo que se revela nuevamente en la bibliografiacutea consignada en

la que tambieacuten se destacan los aportes de Meneacutendez Pidal Del programa de 1930 se destaca la incorporacioacuten del

Curso de linguumliacutestica general 101 Lucien Abeille (1860-1949) fue autor de un poleacutemico libro El idioma nacional de los argentinos publicado por

primera vez en Pariacutes en 1900 y un antildeo despueacutes en Argentina Alliacute el autor sostiene una idea que dialoga con planteos

anteriores como la del colombiano Rufino Joseacute Cuervo acerca de la inevitable dispersioacuten del espantildeol y la consecuente

creacioacuten de nuevos idiomas nacionales en Ameacuterica influidos por las particularidades linguumliacutesticas locales entre ellas

las lenguas indiacutegenas El libro despertoacute como deciacuteamos una importante poleacutemica que encontroacute en Meneacutendez Pidal a

uno de sus mayores detractores Para conocer maacutes sobre este asunto veacutease Ennis (2008)

134

en los dialectos americanos del espantildeol) suponen un fuerte cambio de perspectiva respecto de la

establecida por Meneacutendez Pidal a partir del cual el espantildeol de Ameacuterica deja de ser percibido como

un fenoacutemeno derivado del peninsular y es abordado a partir de nuevos disentildeos metodoloacutegicos y

teoacutericos esto no implica sin embargo que esa nueva perspectiva atienda especialmente a las

lenguas indiacutegenas habladas en el territorio americano Esta temaacutetica se restringe en los contenidos

de aquella asignatura a la introduccioacuten de teoriacuteas como las de Rodolfo Lenz y Pedro Henriacutequez

Urentildea quienes habiacutean expresado hipoacutetesis contrarias a las de Meneacutendez Pidal basados en una

consideracioacuten especial del contacto entre las lenguas indiacutegenas y el espantildeol de Ameacuterica

En este sentido en el programa de 1938 Alonso incorpora como uno de los temas a tratar

durante la cursada el contacto entre el espantildeol y las lenguas indiacutegenas fundamentalmente en lo

relativo a su influencia en la variedad del castellano hablado en Ameacuterica en tanto ldquorasgo

caracterizadorrdquo Inversamente tambieacuten propone el estudio del influjo del espantildeol en las lenguas

indiacutegenas (que es como sentildealamos maacutes arriba el tema del texto de Moriacutenigo 1931) Como se ve

en el fragmento citado a continuacioacuten estas influencias no solo se revisan en el leacutexico y la foneacutetica

sino tambieacuten en los niveles morfoloacutegicos y sintaacutecticos Especiacuteficamente las temaacuteticas a abordar

se organizan de la siguiente manera

III Problemas de la romanizacioacuten trasladados a la castellanizacioacuten de Ameacuterica 2 El punto de

vista etnoloacutegico La teoriacutea del sustrato eacutetnico en la linguumliacutestica general y en la romance

Espantildeoles e indios Caacutelculos estadiacutesticos sobre la poblacioacuten aborigen de Ameacuterica desde el

descubrimiento hasta la actualidad El bilinguumlismo y el mestizaje

a) Influjo eacutetnico en el castellano de los paiacuteses de poblacioacuten indiacutegena densa El aprendizaje del

nuevo sistema foneacutetico por los indios nueva luz sobre el aprendizaje foneacutetico del latiacuten por los

prerromanos Efectos del moderno y del antiguo bilinguumlismo en el sistema foneacutetico del

castellano americano Influjo indiacutegena en la morfologiacutea y en la sintaxis iquestSon indelebles las

huellas de las antiguas lenguas en el sistema gramatical de la nueva Accioacuten linguumliacutestica de las

ciudades en las regiones de poblacioacuten india densa Indianismos leacutexicos en el castellano

Contraste con los escasos prerromanismos en los romances paralelo con los arabismos en el

espantildeol (Alonso 1938 84)

La unidad IV se relaciona directamente con uno de los intereses centrales de Alonso acerca

del castellano en Ameacuterica y la teoriacutea de la sustratiacutestica asunto puede rastrearse en trabajos

tempranos y que sostiene hasta entonces (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) De hecho un antildeo despueacutes

del programa que estamos analizando publica ldquoExamen de la teoriacutea indigenista de Lenzrdquo (Alonso

135

1939) una lectura del programa en diaacutelogo con este trabajo nos permitiraacute profundizar la

perspectiva de Alonso sobre el asunto

En dicha unidad el profesor proponiacutea estudiar en teacuterminos generales ldquo[l]a teoriacutea del

indigenismo como rasgo caracterizador del espantildeol americanordquo (Alonso 1938 82-83) una

hipoacutetesis que contaba ya con desarrollos previos (veacutease Henriacutequez Urentildea 1921 Lope Blanch

1985) como se veraacute a continuacioacuten En particular en estrecho diaacutelogo con la propuesta de Lenz

Alonso proponiacutea expliacutecitamente abordar lo siguiente

El influjo indigenista en las regiones de escaso mestizaje La tesis de Lenz para el castellano

de Chile Las mujeres en el aprendizaje infantil de la lengua Anaacutelisis de los rasgos foneacuteticos

aducidos como indigenistas La -s final de siacutelaba la ll la f bilabial la r y la rr asibiladas el

grupo tr Geografiacutea de estos elementos Su proceso foneacutetico

La influencia negra en el castellano de ameacuterica Paralelos norteamericano y brasilentildeo Lenguas

de mezcla y dialectos ldquocriollosrdquo el hispano-naacutehuatl del guumleguumlence y el papiamento

Penetracioacuten del castellano en los idiomas indios La historia de la lengua como reflejo de la

historia de la cultura (Alonso 1938 82-83)

La incorporacioacuten de estas temaacuteticas en esta unidad se enriquece considerablemente al leerlas a la

luz del artiacuteculo mencionado en el que Alonso realiza una criacutetica a la teoriacutea de Lenz acerca de la

influencia del ldquoaraucanordquo en el castellano de Chile Seguacuten la lectura del filoacutelogo espantildeol esta

teoriacutea se fundamenta en dos argumentos centrales el primero de ellos ldquobioloacutegicordquo basado en la

composicioacuten ldquoracialrdquo del paiacutes fuertemente influenciada por el componente indiacutegena lo que habriacutea

operado como uno de los factores que permitiriacutean explicar las particularidades del castellano en

ese paiacutes (Alonso 1939) Alonso a partir de un trabajo de Aacutengel Rosenblat (1935) 102 ldquoEl desarrollo

de la poblacioacuten indiacutegena de Ameacutericardquo rebate esta primera hipoacutetesis acerca de las caracteriacutesticas

demograacuteficas de Chile desde los tiempos de la Conquista hasta inicios del siglo XX y sostiene en

cambio que la poblacioacuten chilena es mayormente espantildeola El segundo de los argumentos que

recupera Alonso es cultural Lenz sosteniacutea que la ensentildeanza de la lengua estaba dada a traveacutes de

las mujeres ldquomadres nodrizas y criadas casi siempre indiasrdquo (Alonso 1939 319) Alonso expresa

por su parte que ldquo[e]n medios linguumliacutesticos asentados y homogeacuteneos los nintildeos hablan a lo paterno

102 Aacutengel Rosenblat (1902-1984) filoacutelogo judiacuteo de origen polaco radicado en Argentina se formoacute con Amado Alonso

en el Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde desarrolloacute

sus primeras investigaciones entre los antildeos 1927 y 1930 antildeo en que obtuvo una beca otorgada por esa universidad

para terminar su formacioacuten en Berliacuten Para maacutes informacioacuten sobre Rosenblat veacutease Tejera (1967) Moure (2004) y

para conocer sobre sus actividades en el Instituto maacutes particularmente veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013)

136

y las nintildeas a lo maternordquo (Alonso 1939 319) ademaacutes de aducir que los primeros antildeos de la infancia

no son decisivos en la variedad de lengua adquirida En este sentido plantea

Todo hablante conlleva un ideal de su propia lengua no importa si mucho o poco refinado un

ideal o idea de lo que es ldquonaturalrdquo en su lengua y de lo que ldquodebe serrdquo en su lengua y ese ideal

lo toma pronto el nintildeo y sobre todo el adulto infaliblemente cuando tiene doacutende elegir no de

quienes hablan el idioma chapuceramente y como extranjeros sino de quienes lo hablan como

su lengua natural o dicho en el terreno de los valores lo toma de aquel modo de hablar

comunal (a veces individual y eacutel contribuye a hacerlo comunal) que siente pasar por bueno en

el ambiente en que vive (Alonso 1939 319-320 Subrayado en el original)

El otro de los argumentos culturales que plantea Lenz es el de la ldquofalta de instruccioacuten en la coloniardquo

(Alonso 1939 320) lo que Alonso rebate nuevamente ya que ldquola instruccioacuten puacuteblica en

Hispanoameacuterica no era inferior a la que regiacutea en la Peniacutensula y que en el sentido que Lenz da a

esta palabra tampoco existiacutea en los demaacutes paiacuteses de Europa una instruccioacuten puacuteblica que influyera

lsquoen las grandes masas popularesrsquordquo (Alonso 1939 320-321) Al contrario Alonso plantea

Justamente al reveacutes de lo que pretende Lenz uno de los rasgos que caracterizan a la

castellanizacioacuten de Ameacuterica enfrente de la latinizacioacuten de la Romania es que la lengua

transplantada se ensentildeoacute aquiacute en importante proporcioacuten por arte esto es por medio de la

instruccioacuten escolar especialmente a cargo de los religiosos (Alonso 1939 321-322)

En funcioacuten de estas criacuteticas Alonso se propone examinar las particularidades del castellano en

Chile para dar cuenta de su propia postura Siguiendo la propuesta de Lenz su anaacutelisis se basa en

la comparacioacuten de una serie de rasgos foneacuteticos y uno de los principales argumentos que expone

es que esas particularidades en la pronunciacioacuten tambieacuten se encuentran en otras regiones espantildeolas

como en Andaluciacutea razoacuten que le permite descartar la supuesta influencia ldquoaraucanardquo En este

sentido sostiene

La extensioacuten peninsular y americana de la aspiracioacuten de la s asiacute como la total coincidencia de

cada una de las condiciones chilenas de la aspiracioacuten con las de otras zonas espantildeolas y

americanas estaacute declarando ya que este fenoacutemeno debe ser mirado como propiamente

hispaacutenico no debido a la tardiacutea ingerencia de tendencias extrantildeas Es maacutes como hispaacutenica

esta evolucioacuten foneacutetica estaacute perfectamente encuadrada en tendencias latino-romaacutenicas (Alonso

1939 325)

137

En cuanto a la teoriacutea de la sustratiacutestica de la que partiriacutea el trabajo de Lenz Alonso concluye el

artiacuteculo de la siguiente manera

El tema del sustrato en el espantildeol de Ameacuterica tiene que ser uno de los maacutes importantes objetos

de estudio De ninguacuten modo me he propuesto hacer para el chileno una averiguacioacuten de

limpieza de sangre ni defender al espantildeol de Ameacuterica de la sospecha de mestizaje [hellip] Los

futuros estudios sustratistas si se quiere llegar con ellos a resultados estables tendraacuten que

atenerse a las siguientes exigencias 1deg una investigacioacuten histoacuterica encaminada a averiguar si

la poblacioacuten indiacutegena cuya lengua se suponga ha dado vestigios al espantildeol ha influido

concretamente en la constitucioacuten demograacutefica y en la estructura social de la poblacioacuten

hispanohablante si como poblacioacuten india o mestiza ha continuado al cambiar de lengua

haacutebitos de la lengua anterior sin asimilarse bien los nuevos o bien si habiendo una direccioacuten

blanca de la vida comunal el elemento envolvente ha llegado hasta contaminar a los dirigentes

con sus propios resabios indigenistas en suma si en la evolucioacuten cultural de la comunidad la

parte pasiva e inerte (el tradicionalismo precolombiano) ha sido maacutes fuerte que la activa y

dirigente tan fuerte como para desviar en su marcha a la lengua espantildeola de su direccioacuten

hispaacutenica por lo menos en algunos puntos del sistema 2deg una investigacioacuten del sistema

foneacutetico de la lengua indiacutegena respectiva tanto en su aspecto sincroacutenico (sistemas fonoloacutegico

y foneacutetico de funcionamiento) como en el diacroacutenico Pues sorprendentemente se suele

olvidar al hacer comparaciones que tambieacuten las lenguas indiacutegenas han evolucionado en estos

siglos [hellip] 3deg es obvio que se requiere un conocimiento seguro de las tendencias dialectales

y vulgares propiamente hispaacutenicas y una informacioacuten circunstanciada de la geografiacutea

linguumliacutestica de cada hecho dialectal como principio (y en realidad asiacute se ha creiacutedo proceder

siempre en los estudios sustratistas de todas las lenguas) soacutelo se recurre a explicar un hecho

en la historia de una lengua por la intervencioacuten de otra heterogeacutenea cuando no se lo puede

aclarar dentro del sistema propio Ese principio tiene que seguir valiendo en nuestro caso

(Alonso 1939 349)

La cita muestra por un lado un cuestionamiento a las hipoacutetesis que parten de la teoriacutea del sustrato

la que debe ser sin embargo y para Alonso una de las principales preocupaciones de la linguumliacutestica

americana Asiacute y todo al criticar el trabajo de Lenz Alonso busca poner en evidencia conclusiones

supuestamente poco cientiacuteficas y no contrastadas con datos concretos A pesar del desacuerdo y la

extensa criacutetica de cualquier modo y como vieacuteramos en los programas a su cargo Alonso incorpora

la hipoacutetesis de Lenz lo que resulta innovador en la asignatura de Linguumliacutestica romance que

anteriormente habiacutea desestimado de plano la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas

Tambieacuten en el programa de 1938 en diaacutelogo con la unidad IV en la IX Alonso propone

analizar la difusioacuten de indigenismos leacutexicos en Ameacuterica y en la X el estudio de las ldquocinco grandes

zonas dialectales seguacuten la lengua indiacutegena suplantadardquo (Alonso 1938 85) Especiacuteficamente en

138

cuanto a este uacuteltimo tema si bien no especifica la bibliografiacutea de referencia es loacutegico suponer que

remite a la propuesta de Pedro Henriacutequez Urentildea103 planteada por primera vez en 1921 en

ldquoObservaciones sobre el espantildeol en Ameacutericardquo acerca de la organizacioacuten en cinco grandes zonas

dialectales seguacuten la influencia de las cinco lenguas indiacutegenas maacutes importantes104 hipoacutetesis con la

que buscaba rebatir el supuesto andalucismo del espantildeol americano y que discute el trabajo de

Wagner cuya traduccioacuten habiacutea sido publicada por el Instituto durante la gestioacuten de Castro

mencionada maacutes arriba105

Las incorporaciones de la teoriacutea de Lenz y la de Henriacutequez Urentildea permiten ver que Alonso

integra en su programa propuestas basadas en la teoriacutea de la sustratiacutestica Sin embargo como quedoacute

en evidencia en el artiacuteculo relativo a la criacutetica a Lenz es posible identificar que Alonso no adheriacutea

complemente a las teoriacuteas que buscaban explicar las particularidades del castellano americano a

partir de las influencias de las lenguas indiacutegenas lo que coincidiacutea con la postura de su primer

maestro Meneacutendez Pidal Asiacute Alonso propone consecuentemente un estudio histoacuterico y

exhaustivo que diera cuenta de los procesos migratorios y demaacutes acontecimientos que pudieran

haber afectado en la variedad americana del castellano como asiacute tambieacuten un estudio serio sobre

las lenguas indiacutegenas para poder identificar los elementos de infiltracioacuten en el espantildeol estudio

que precisamente y tal como se viene viendo todaviacutea se encontraba vacante

Maacutes allaacute de estas incorporaciones la temaacutetica indiacutegena tuvo una aparicioacuten esporaacutedica en

los programas de Linguumliacutestica romance Asiacute recieacuten en 1941 Alonso la retoma tambieacuten desde la

perspectiva del contacto con el espantildeol (Alonso 1941) En 1943 retorna al tema aunque mucho

maacutes exiguamente (Alonso 1943) En los programas subsiguientes todaviacutea a su cargo hay algunas

103 Pedro Henriacutequez Urentildea (1884-1946) oriundo de la Repuacuteblica Dominicana en 1925 Ese antildeo publica en los

Cuadernos del Instituto ldquoEl supuesto andalucismo de Ameacutericardquo que entra en debate con el artiacuteculo de Wagner del

antildeo anterior tambieacuten publicado en una serie del Instituto En 1929 se suma al personal de Filologiacutea donde desempentildea

funciones hasta 1936 Como parte de sus actividades de investigacioacuten en 1932 nuevamente debate el tema del

andalucismo en ldquoSobre el problema del andalucismo dialectal de Ameacutericardquo publicado en otra serie del Instituto Para

maacutes informacioacuten veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2013) 104 El naacutehuatl como sustrato del castellano del sur de los Estados Unidos Meacutexico y Ameacuterica Central el lucayo en la

variedad de la regioacuten de las Antillas y parte de Venezuela y Colombia el quechua en la de la regioacuten andina de

Venezuela parte de Colombia Ecuador Peruacute y parte de Bolivia y el norte de Chile el araucano en el resto de Chile

y finalmente el guaraniacute en Argentina Paraguay Uruguay y una parte de Bolivia 105 Si bien la hipoacutetesis fue cuestionada en muchas ocasiones lo cierto es que sentoacute las bases para la descripcioacuten del

castellano americano y seraacute el antecedente de importantes estudios posteriores entre los cuales para la regioacuten del Cono

Sur rescatamos los de Joseacute Pedro Rona y Berta Vidal de Battini (veacutease Lope Blanch 1985) En cuanto a la poleacutemica

acerca del andalucismo en Ameacuterica veacutease Guitarte (1959)

139

escasas referencias al tema pero no vuelve a haber unidades tan completas como en el caso de

1938 y 1941

Como es sabido en 1946 Alonso renuncia a su cargo de director del Instituto de Filologiacutea

y es dejado cesante por la intervencioacuten universitaria en su cargo de profesor de Linguumliacutestica

romance (Toscano y Garciacutea 2013) El 16 de diciembre de 1947 el Consejo Directivo de la Facultad

resuelve cambiar la denominacioacuten de algunas asignaturas de la carrera de Letras Linguumliacutestica

romance por Historia de la lengua y Linguumliacutestica claacutesica por Linguumliacutestica con el argumento de que

ldquoaunque en la caacutetedra de linguumliacutestica romance se encara dicho estudio su denominacioacuten dificulta

la especializacioacuten necesaria en este aspecto proyectando por otra parte interferencias en el resto

de la caacutetedra de linguumliacutestica claacutesicardquo ademaacutes de aducir que este cambio responde a la conveniencia

de estudiar ldquohistoacutericamenterdquo la lengua ldquocastellanardquo y a la necesidad de ldquodedicar atencioacuten preferente

a la ensentildeanza de nuestro idiomardquo (Archivos 1947 715) Un antildeo despueacutes Franccedilois asume como

titular de Linguumliacutestica y a partir de este momento cesan las referencias a las lenguas indiacutegenas

Esta situacioacuten cambia en 1953 cuando el mismo docente a cargo propone el estudio de los

ldquoprincipales grupos de lenguas indiacutegenasrdquo como sustrato del espantildeol hablado en la Argentina

X La situacioacuten linguumliacutestica de la Argentina caracteres generales de la lengua nacional aportes

indoeuropeos modalidades regionales populares Los sustratos principales grupos de lenguas

indiacutegenas problemas de diversificacioacuten y clasificacioacuten las lenguas subsistentes Casos de

bilinguumlismo (Franccedilois 1953 94)

Esta incorporacioacuten entra en diaacutelogo con una serie de debates que se dan al interior del Consejo

Directivo de la Facultad en los que algunos miembros como el consejero Serrano Redonnet106

plantean la conveniencia de fomentar ldquola investigacioacuten cientiacutefica de las lenguas indiacutegenas y su

influencia en el castellano actualrdquo (Fondo Imbelloni AME) En este mismo sentido a fines de

1953 la asignatura Linguumliacutestica es favorecida con un cargo de dedicacioacuten exclusiva y entre las

razones que se esgrimen para su promocioacuten se aduce entre otras razones la importancia que

estaba adquiriendo esta disciplina como disciplina cientiacutefica como asiacute tambieacuten su valor social y

cultural lo que avala ldquola necesidad de formar investigadores cientiacuteficamente capacitados para el

estudio sistemaacutetico de las modalidades propias de la expresioacuten linguumliacutestica de nuestra nacionalidad

106 Un antildeo despueacutes comienza a desempentildearse como director del naciente Departamento de Letras Modernas ademaacutes

de asumir como decano de la Facultad

140

y de los elementos que se relacionan con ella especialmente el aporte de las lenguas indiacutegenas que

en varios casos estaacuten en viacuteas de raacutepida extincioacutenrdquo (Fondo Imbelloni AME)

Hacia el final de nuestro recorrido en 1954 Arturo Berenguer Carisomo que se encontraba

a cargo de Filologiacutea hispaacutenica (que reemplazaba a Historia de la lengua) hace una miacutenima mencioacuten

en su programa a la temaacutetica en cuestioacuten Asiacute en la unidad VIII plantea el estudio de ldquoLa difusioacuten

del espantildeol en Ameacuterica Colonizacioacuten y suplantacioacuten de las lenguas indiacutegenasrdquo (Berenguer

Carisomo 1954 21) Finalmente la unidad IX propone el estudio del ldquoinflujo indiacutegena en generalrdquo

(Berenguer Carisomo 1954 21) en el espantildeol americano mientras que no revisa este influjo para

el caso del espantildeol en Argentina maacutes centrado en la variedad rioplatense y las influencias dadas

por las inmigraciones europeas En el programa de Linguumliacutestica de este mismo antildeo a cargo de

Franccedilois hay un tratamiento similar de esta temaacutetica ya que el docente propone el estudio del

problema de los ldquosustratos indiacutegenasrdquo como parte de la ldquosituacioacuten linguumliacutestica de la Argentinardquo

(Franccedilois 1954 50)

~

Luego de analizar dos espacios institucionales dedicados a las ciencias antropoloacutegicas (i e el

Museo Etnograacutefico y la asignatura de Arqueologiacutea americana) y con el objetivo de analizar los

mecanismos de inclusioacuten o exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en el universo de las ciencias del

lenguaje (Schlieben-Lange 1993) en este capiacutetulo nos encargamos de revisar en perspectiva

descriptivo-interpretativa (Swiggers 2009) los eventuales intentos por incorporar la temaacutetica en

espacios acadeacutemicos especiacuteficamente destinados a los estudios linguumliacutesticos Revisamos en primer

lugar el contexto de creacioacuten del Instituto de Filologiacutea y maacutes particularmente el proyecto

nacionalista de Rojas que motivoacute su disentildeo Este primer anaacutelisis nos permitioacute comprobar que uno

de sus objetivos era darle un marco institucional al estudio del espantildeol en la Argentina pero

tambieacuten a la situacioacuten de las lenguas indiacutegenas Sin embargo al negociar con Meneacutendez Pidal la

gestioacuten del Instituto esta temaacutetica fue desatendida excepto por el caso de la breve gestioacuten de

Lehmann-Nitsche en 1926 De cualquier modo si bien este antropoacutelogo tuvo por encargo darle

curso a la liacutenea de investigacioacuten sobre este tema no logroacute consolidarla ni realizar avances

institucionales contundentes

141

El otro espacio analizado en este capiacutetulo fue aquel dedicado a la ensentildeanza de las ciencias

del lenguaje es decir la asignatura Linguumliacutestica romance Las incorporaciones de la temaacutetica que

estamos analizando tambieacuten fueron esporaacutedicas y fue Alonso quien a mediados de la deacutecada del

treinta lo hizo con mayor regularidad Sin embargo la perspectiva que le imprimioacute fue desde la

situacioacuten de contacto con el espantildeol mientras que su intereacutes no radicoacute en el tratamiento de distintos

aspectos particulares sobre las lenguas indiacutegenas en siacute mismas tal como vimos para el caso de los

programas de Lafone Quevedo frente a Arqueologiacutea americana

Finalmente en funcioacuten del anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en particular y de las ciencias antropoloacutegicas en general es importante destacar

que no hubo durante el periodo una considerable cantidad de eventos acadeacutemicos especiacuteficos

maacutes allaacute del Congreso de Americanistas y el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano

ambos celebrados en 1910 y la Semana de la Patagonia celebrada en 1949 Asimismo la

circulacioacuten de trabajos encontroacute pocos espacios de publicacioacuten particulares Asiacute durante una parte

considerable del periodo los resultados de las exploraciones arqueoloacutegicas por ejemplo fueron

publicados en la Revista de la Universidad de Buenos Aires donde al mismo tiempo se poniacutean a

circular documentos institucionales Fue Outes uno de los especialistas maacutes dedicados a resolver

esta situacioacuten al crear distintas publicaciones perioacutedicas durante su gestioacuten frente al Museo sin

embargo seraacute la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre creada por Imbelloni la que

tendraacute mayor alcance temporal ya que se mantiene vigente hasta el diacutea de hoy

142

Segunda parte

De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

Los aportes de Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

Durante gran parte del periodo abordado (1904-1955) los estudios sobre lenguas indiacutegenas

emprendidos desde los aacutembitos acadeacutemicos en el Riacuteo de la Plata se caracterizaron por un tipo de

tratamiento de las lenguas deudor del americanismo decimonoacutenico un campo de intereacutes

ldquomovimientordquo o ldquonueva cienciardquo interesado en responder ldquoantiguas preguntas sobre el origen y la

antiguumledad de Ameacuterica y sus habitantesrdquo (Pegoraro 2009 17) Metodoloacutegicamente a pesar de la

cercaniacutea con el objeto de estudio los americanistas locales se encargaron mayormente del anaacutelisis

de fuentes documentales lo que reproduciacutea los lineamientos del americanismo europeo107 Esto se

explica porque ademaacutes de unirlos el intereacutes por la ldquoprehistoriardquo del Nuevo Mundo compartiacutean el

ldquodeseo coleccionista de papeles viejosrdquo tal como plantea Horacio Crespo (2008 309)

parafraseando a Georges Duby Esta orientacioacuten devino en la prevalencia durante la primera mitad

del siglo XX de un trabajo de gabinete en detrimento del de campo como anticipamos (sectI 1) que

dio lugar a una praacutectica que hemos dado en llamar arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas

Estos anaacutelisis en teacuterminos generales partiacutean de la examinacioacuten de distintos archivos en

busca de registros de lenguas continuaban con una posterior exeacutegesis de las fuentes a partir de

documentos complementarios a fin de reponer las circunstancias en que habiacutean tenido lugar dichos

registros sus motivaciones y las instrumentalidades aplicadas y finalizaban con la puesta en

circulacioacuten de la fuente procesada acompantildeada de un estudio criacutetico Uno de los principales aportes

de estos trabajos radicoacute en la conformacioacuten de distintos corpus de documentaciones de lenguas

hasta entonces escasamente conocidas

107 Nadia Preacutevost Urkidi (2009) quien se encarga de historizar la emergencia del americanismo en Francia donde

tuvieron lugar los primeros trabajos sobre el tema entronca esta tradicioacuten con los estudios orientalistas de inicios del

siglo XIX Seguacuten analiza la autora estos tuvieron como disciplinas de base la arqueologiacutea y la filologiacutea y se

caracterizaron por el abordaje de documentacioacuten sobre la historia de Oriente albergada en distintos archivos europeos

Este fue el modelo rector para el estudio de las culturas ajenas y lejanas que despueacutes se encontraraacute reproducido con

algunas variaciones en el americanismo europeo y americano

143

Los registros fuente que se inician en el periodo de la Conquista y que se extienden hasta

mediados del siglo XIX fueron llevados a cabo por distintas agencias entre las que se destacan

las oacuterdenes misionales viajeros principalmente europeos y naturalistas locales Entre los datos

recolectados preponderan los del nivel leacutexico que fue la base a partir de la cual se analizaron estas

lenguas hasta la primera mitad del siglo XX (Malvestitti 2015b) con todo la desatencioacuten por el

nivel gramatical seraacute objeto de largas discusiones en este uacuteltimo periodo como se veraacute en los

capiacutetulos que siguen

En la mayoriacutea de los casos estos registros llamaron la atencioacuten de coleccionistas y

biblioacutefilos hecho que generoacute un fluido intercambio de papeles y manuscritos que muchas veces

pasaron integrar sus bibliotecas privadas (el caso paradigmaacutetico a nivel nacional es la biblioteca

de Bartolomeacute Mitre [veacutease De Mauro 2018]) Entre fines del siglo XIX e inicios del XX las

universidades (y sobre todo la de Buenos Aires) tambieacuten pasaron a funcionar como un punto de

encuentro de materiales investigadores e investigaciones En este sentido gran parte de los

registros que se llevaron adelante por las distintas agencias a inicios del siglo XX terminaron en

manos de acadeacutemicos e intelectuales que gravitaban alrededor de las actividades y producciones

universitarias

El objetivo de los anaacutelisis de estos estudiosos era reconstruir una cartografiacutea de culturas y

lenguas indiacutegenas americanas Asiacute es que este tipo de investigaciones tomaron como base el

meacutetodo de la linguumliacutestica histoacuterica y comparada tendiente a la reconstruccioacuten de la historia de las

lenguas del mundo a partir de los registros escritos que compilaban Uno de los maacutes importantes

referentes de esta praacutectica de investigacioacuten fue Lafone Quevedo como analizamos en sectIII 2 luego

Outes como se veraacute en el capiacutetulo quinto y aunque en sentido algo diferente tambieacuten Imbelloni

lo que podraacute verse en el capiacutetulo sexto

El retorno a un eacutenfasis en el trabajo de campo con informantes tiene lugar recieacuten a inicios

de la deacutecada del cuarenta como efecto del desarrollo de los estudios folkloacutericos como se veraacute en

el capiacutetulo seacuteptimo de esta tesis Los estudios antropoloacutegicos que se gestan en este contexto

contaron con la activa participacioacuten de Imbelloni y revirtieron aunque relativamente la ubicacioacuten

temporal discursiva en la prehistoria del paiacutes que se les habiacutea asignado a los grupos indiacutegenas

razoacuten que explica la ausencia de etnografiacuteas y la gran cantidad de trabajos elaborados a partir de

fuentes coloniales Asiacute seguacuten intentaremos demostrar junto con la institucionalizacioacuten del

folklore iniciada a mediados de la deacutecada del treinta (Chein 2006) se retomaron discusiones sobre

144

el lugar que se les asignariacutea a los pueblos indiacutegenas en la construccioacuten del patrimonio nacional

problemaacutetica que pasoacute a formar parte de la agenda puacuteblica Estas discusiones se profundizaron con

la emergencia del peronismo como veremos maacutes adelante y son las condiciones que preparan las

bases para el trabajo de campo etnograacutefico impulsado y llevado a cabo por Imbelloni Esta

campantildea tuvo como resultado entre otros registros de distinto tipo un vocabulario tehuelche que

seraacute objeto de anaacutelisis de la parte nuclear del uacuteltimo capiacutetulo de esta tesis (veacutease sectVII 3) y que se

corresponde con lo que hemos denominado etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas

De acuerdo con esto y con el objetivo de atender a la historia interna de la disciplina es

decir a los textos argumentativos propiamente dichos en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993)

mediante los cuales se debaten y definen objetos metodologiacuteas y posicionamientos teoacutericos (veacutease

sectI 3) la organizacioacuten de esta segunda parte se vincula con estas dos praacutecticas a partir de las

trayectorias acadeacutemicas y las producciones especiacuteficas sobre lenguas indiacutegenas de Feacutelix Faustino

Outes y de Joseacute Imbelloni que seraacuten articuladas con el resto de sus trabajos Nos detenemos en

estas dos figuras de la antropologiacutea porque como hemos establecido maacutes arriba (sectI 1) sus aportes

permiten caracterizar privilegiadamente estas dos praacutecticas de la linguumliacutestica indiacutegena de la primera

mitad del siglo XX que hasta ahora no han sido sistematizadas (veacutease sectI 2) A diferencia de lo

referido en la primera parte de esta tesis basado en un corpus mayormente institucional e ineacutedito

en esta segunda parte se abordan trabajos publicados corpus que se complementa con una cantidad

maacutes acotada pero sumamente valiosa a los propoacutesitos de esta investigacioacuten de material ineacutedito de

Outes e Imbelloni conservado en distintos fondos entre los que destacamos los Fondos de Gestioacuten

del Archivo del Museo Etnograacutefico

145

V

Arqueologiacutea documental

El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas

Outes fue un continuador indiscutido de la arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas que

tuvo a Lafone Quevedo como uno de sus principales referentes Si bien como explicamos en (sectII

3) Outes no dedicoacute especial atencioacuten al aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena durante sus gestiones al

frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Investigaciones Geograacuteficas como parte de sus

investigaciones personales realizoacute una serie de aportes significativos al tema que examinaremos a

continuacioacuten

En primer lugar analizaremos una serie de publicaciones de aparicioacuten temprana en su

trayectoria a partir de las cuales se inserta en discusiones del aacutembito de la arqueologiacutea

fundamentalmente En particular examinaremos tres trabajos en los que discute y contribuye a los

estudios sobre el pueblo querandiacute de la regioacuten rioplatense A continuacioacuten revisaremos un trabajo

que ubicoacute a Outes en un lugar central dentro del aacutembito de los estudios arqueoloacutegicos La edad de

piedra en Patagonia Estudios de arqueologiacutea comparada (1905) Si bien en estos casos el asunto

de la lengua no es nuclear las temaacuteticas alliacute tratadas nos permiten comprender cuaacuteles son los

primeros intereses de este antropoacutelogo que motivaron la emergencia de sus estudios sobre estas

lenguas Asimismo en estas publicaciones Outes se inicia en una serie de debates que nos

conducen a reconocer nuevas instancias en las que la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas fue objeto

de disputa de la comunidad argumentativa integrada por los especialistas en ciencias

antropoloacutegicas

La segunda parte de este capiacutetulo analiza otra serie de publicaciones que son resultado de

hallazgos documentales a mediados de la deacutecada del diez en el British Museum de Londres

mediante los cuales Outes rectificoacute clasificaciones de lenguas rioplatenses y patagoacutenicas Expuso

estas problematizaciones en tres trabajos que constituyen un temprano aporte al estudio de las

lenguas indiacutegenas realizado por un actor del aacutembito acadeacutemico razoacuten que permite ubicar a Outes

como hemos anticipado entre los pioneros en la materia

146

En la tercera seccioacuten exponemos su produccioacuten durante la deacutecada del veinte cuando se

concentra la mayor cantidad de estudios sobre estas lenguas ya sea de su autoriacutea o en los que tuvo

un papel de relevancia entre ellos las publicaciones de un vocabulario yagan (lengua fueguina) y

uno ldquopehuencherdquo (una variedad del mapudungun) que le fueron cedidas por Georges Claraz

Como observamos maacutes arriba este capiacutetulo analiza en su mayoriacutea materiales publicados

ya que el uacutenico archivo de Outes que pudimos hallar fue el fondo de su gestioacuten albergado en el

Museo Etnograacutefico Este material se complementa con una serie de cartas destinadas a Lehmann-

Nitsche que se encuentran actualmente albergadas en el Instituto Iberoamericano de Berliacuten

V 1 Las primeras investigaciones de Outes

Feacutelix Faustino Outes nacioacute en Buenos Aires el 29 de julio de 1878 Inicioacute sus estudios escolares

en la Academia Britaacutenica de esa ciudad y los finalizoacute en el Colegio Nacional de Buenos Aires En

1893 pasoacute a formar parte de la Sociedad Cientiacutefica Argentina membresiacutea que lo insertoacute en el

mundo acadeacutemico En 1894 a los dieciseacuteis antildeos publica su primer trabajo sobre arqueologiacutea en

la Revista del Jardiacuten Zooloacutegico de Buenos Aires Dos antildeos despueacutes inicia sus estudios superiores

en la Facultad de Ciencias Meacutedicas y posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias

Sociales de la Universidad de Buenos Aires carrera que sostiene hasta 1899

Dentro de su trayectoria investigativa la primera etapa de su actividad se encuentra

centralmente abocada a estudios de arqueologiacutea y antropologiacutea de la regioacuten rioplatense y

patagoacutenica Se trata de una instancia de exploracioacuten de diversos temas que lo conducen a

incursionar en praacutecticas de diversas con acercamientos tanto al trabajo de campo como al de

gabinete

Su primera gran intervencioacuten en los debates antropoloacutegicos estuvo referida a los

querandiacutees un pueblo que habitoacute la zona del Riacuteo de La Plata dado por extinto a fines del siglo

XVII De hecho la primera publicacioacuten sobre el tema (Outes 1897) fue una plataforma de

despegue de su carrera acadeacutemica Asiacute un antildeo despueacutes fue convocado a participar en la

organizacioacuten del Primer Congreso Cientiacutefico Latinoamericano en calidad de miembro de la

Comisioacuten de recepcioacuten de los delegados extranjeros y de secretario ad hoc de la Seccioacuten de

Antropologiacutea y Sociologiacutea del Congreso ademaacutes de desempentildearse posteriormente como

encargado de la publicacioacuten de los resultados del evento referidos a las ciencias antropoloacutegicas

Asimismo en 1899 es designado secretario de los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina

147

cargo que conserva hasta 1901 A partir de entonces incrementa considerablemente la cantidad de

trabajos de su autoriacutea muchos de ellos consistentes en ldquonotas criacuteticasrdquo a estudios de los maacutes

destacados especialistas en ciencias antropoloacutegicas del aacutembito local tales como Estanislao

Zeballos108 Francisco Pascasio Moreno Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche (con quien mantuvo

un estrecho viacutenculo como se veraacute) como asiacute tambieacuten a otros realizados por representantes

internacionales por ejemplo el ya mencionado Daniel Brinton En 1901 pasa a ser director de los

Anales rol que desempentildea hasta 1903 mientras que en 1902 obtiene el cargo de oficial mayor de

la Biblioteca Nacional De esta primera parte de su trayectoria se destaca su desempentildeo como

encargado de publicaciones y demaacutes actividades bibliotecoloacutegicas

La publicacioacuten con que se inicia en el mundo acadeacutemico a los dieciocho antildeos fue Los

querandiacutees Breve contribucioacuten al estudio de la etnografiacutea argentina que publica en una edicioacuten

privada con una tirada de 300 ejemplares y dedica a Lafone Quevedo (al igual que Ambrosetti en

su trabajo sobre los chunupiacutees veacutease sectII 1 1) En esta obra Outes revisa el problema de la

procedencia de este grupo de la regioacuten rioplatense escasamente conocido a partir del anaacutelisis de

nuevas fuentes documentales Asiacute se involucra en uno de los debates de mayor relevancia en el

campo antropoloacutegico contemporaacuteneo el de la antiguumledad del hombre en el Plata que habiacutea

iniciado Florentino Ameghino109 (veacutease Podgorny 2001)

En particular Outes busca defender la propuesta de Lafone Quevedo acerca del origen

guaycuruacute de los querandiacutees en detrimento de las otras dos hipoacutetesis que circulaban al momento

la primera que afirmaba la filiacioacuten original de los querandiacutees con los pampas araucanos

(propuesta por el misionero jesuita Pedro Lozano y luego continuada por el historiador Pedro de

Angelis por Francisco P Moreno y por el director del Museo Argentino de Ciencias Naturales

108 Estanislao Zeballos (1854-1923) fue un importante miembro de la eacutelite ilustrada de la Argentina decimonoacutenica

Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires al igual que Outes y luego estudioacute en la

Facultad de Derecho y en la de Ciencias Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires Integroacute la

comisioacuten fundadora de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y fundoacute el Instituto Geograacutefico Argentino Asimismo se

desempentildeoacute como presidente de la Sociedad Rural Argentina y obtuvo cargos poliacuteticos de relevancia fue Ministro de

Relaciones Exteriores diputado nacional y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

(veacutease Lacoste 2003) 109 Florentino Ameghino (1854-1911) fue un naturalista argentino impulsor de la teoriacutea del autoctonismo del hombre

americano (veacutease Podgorny 2001) a partir de la cual los estudios antropoloacutegicos nacionales despertaron la atencioacuten

de los principales centros acadeacutemicos del mundo Se desempentildeoacute como vicedirector del Museo de La Plata por

entonces dirigido por Moreno y fue a su vez director del Museo Argentino de Ciencias Naturales (denominado por

entonces Museo Nacional de Buenos Aires) Sobre el rol de Ameghino en la historia de la antropologiacutea veacutease Farro

y Podgorny (1998)

148

Carlos Burmeister) y la segunda que sosteniacutea el origen guaraniacutetico de este grupo (planteada por

primera vez por Manuel Trelles y continuada entre otros por el propio Ameghino y por Zeballos)

El punto de partida de Outes son los aportes de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases

y su lenguardquo (1897) alliacute este uacuteltimo a partir del anaacutelisis y deduccioacuten de distintos relatos coloniales

que describiacutean al grupo querandiacute habiacutea planteado lo siguiente

Queda pues establecido que los Indios Querandiacutees eran uno de los tantos troncos de la Raza

Pampeana de drsquoOrbigny de la familia Chaco-Guaycuruacute y si bien no podemos emparentarlos

con eacutesta ni con aquella nacioacuten no siendo por viacutea de hipoacutetesis esto me seraacute liacutecito asegurar que

no pueden ser de oriacutegen ni Araucano ni Guaraniacute (Lafone Quevedo 1897 121)

Algunos de los argumentos centrales esgrimidos por Lafone Quevedo eran precisamente

linguumliacutesticos complementados con otros de orden histoacuterico Asiacute por un lado el autor haciacutea

referencia en su trabajo a la descripcioacuten de la lengua realizada por el padre Baacutercena aplicando el

siguiente razonamiento deductivo ldquoEstaacute claro que si el Padre Baacutercena preparoacute el Arte y Lexicon

de la lengua lsquoQueraacutendicarsquo fue porque era idioma aparte y desde luego extrantildeo al Guaraniacuterdquo (Lafone

Quevedo 1897 120) Por el otro tambieacuten dentro del orden de los argumentos linguumliacutesticos el autor

realiza un anaacutelisis etimoloacutegico del etnoacutenimo ldquoquerandiacuterdquo mediante el cual refrenda su hipoacutetesis al

despejar la duda en cuanto al problema del nombre otorgado al pueblo un ldquoapodordquo (Lafone

Quevedo 1897 120) de evidente origen guaraniacute El autor sostiene que la procedencia del etnoacutenimo

no necesariamente constituye una prueba que verifique el viacutenculo entre estos dos grupos ldquoun

apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua que fuere no es ninguacuten argumento en favor

de la clasificacioacuten tal oacute cual faltando la corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897

116)

Con su trabajo Outes busca organizar el ldquocaosrdquo (Outes 1897 9) reinante acerca del tema

que no solo explica por la escasez de fuentes sino tambieacuten por las lecturas de sus contemporaacuteneos

procedimiento que lo habilita a presentarse a siacute mismo como el encargado de restituir el orden

frente al asunto Expliacutecitamente en diaacutelogo con Lafone Outes reconstruye el debate de la siguiente

manera

Cuando comenzaacutebamos el presente estudio creiacuteamos de buena feacute que la teoriacutea del Sr Trelles

era la que descorriacutea el denso velo que cubriacutea los oriacutegenes de los pueblos Querandiacutees y fueacute el

distinguido filoacutelogo y americanista Samuel Lafone Quevedo quien nos insinuoacute la idea de un

149

probable origen Guaycuruacute para aquellos indios Aceptada en principio no sin ciertos recelos

hemos tratado de buscar en el curso de nuestras investigaciones las bases necesarias para

fundarla y nos hemos convencido que la nacioacuten Querandiacute es una de las tantas del frondoso

aacuterbol Guaycuruacute (Outes 1897 11)

Con el objetivo de reafirmar su hipoacutetesis Outes da cuenta de las caracteriacutesticas de este pueblo

sobre la base de datos extraiacutedos de los relatos coloniales y la descripcioacuten de objetos arqueoloacutegicos

Evaluacutea la escasa informacioacuten que se posee acerca de este grupo y compara esta carencia con los

registros mucho maacutes abultados que habiacutean dejado las misiones en el Norte argentino Esta exigua

documentacioacuten pone en evidencia por otra parte que en ese momento existiacutea y estaba disponible

un archivo de la franja norte del paiacutes mucho maacutes conocido y frecuentado que el del centro y el Sur

tal como hemos relevado anteriormente en el segundo capiacutetulo

iexclOjalaacute hubiera pasado con las tribus que hoy describimos lo que con sus vecinas del Norte

de la Repuacuteblica Fueron tambieacuten destruiacutedas pero hubo por suerte misioneros que estudiaran

sus haacutebitos y sus lenguas legando aacute la posteridad documentos dignos de toda feacute y sobre los

cuales pueden hacerse deducciones precisas Por eso nos preguntamos iquestLos Querandiacutees queacute

nos han dejado Ni auacuten su nombre nos indica nada sobre su idioma es falso es postizo y los

toscos instrumentos de pedernal y alfarerias nos dan poquiacutesima idea sobre sus haacutebitos y

costumbres (Outes 1897 VIII-IX)

En la cita ademaacutes se evidencian las imprecisiones de los etnoacutenimos ya que ldquoquerandiacuterdquo pareciera

ser un nombre ldquofalsordquo y ldquopostizordquo tal como habiacutea revelado Lafone Quevedo La cita ademaacutes da

cuenta de lo valioso que seriacutea para este autor contar con alguacuten dato sobre el ldquoidiomardquo para

profundizar el anaacutelisis en cuestioacuten

La obra contiene tres partes una en la que se describe la geografiacutea de la regioacuten una

segunda ldquosocioloacutegicardquo y una tercera ldquoarqueoloacutegicardquo La parte titulada ldquoSociologiacuteardquo consta de

seis capiacutetulos El primero refiere a la ldquoRaza Caracteres fiacutesicos e Idiomardquo ya que era a partir del

estudio de estos dos uacuteltimos aspectos que se deduciacutea la procedencia racial de los grupos lo que

coincidiacutea con el meacutetodo aplicado por Lafone Quevedo (veacutease sectIII 2)

150

En el desarrollo de su teoriacutea acerca de la procedencia del ldquoaacuterbol Guaycuruacuterdquo y maacutes

particularmente del parecido con los ldquoGuaycuruacutees Abipones de Santa Feacuterdquo110 en el aspecto

fenotiacutepico como asiacute tambieacuten cultural recurre al argumento linguumliacutestico En este sentido postula

La Filologiacutea la inseparable compantildeera y colaboradora de la Arqueologiacutea no nos puede

prestar su ayuda en este punto pero sin embargo se sabe que la lengua de los Querandiacutees fueacute

bien distinta de la Guaraniacute y que ni dialecto de esta era puesto que si eso hubiese pasado los

misioneros no habriacutean estudiado aquella dada la costumbre que teniacutean de catequizar aacute las tribus

que poseiacutean dialectos Guaraniacutees valieacutendose de este uacuteltimo idioma (Outes 1897 23-24)

En la cita se destaca ademaacutes del estrecho viacutenculo con el que se pensaban los estudios

arqueoloacutegicos y linguumliacutesticos la referencia a un campo disciplinar en este caso ldquofilologiacuteardquo como

complemento del trabajo arqueoloacutegico para la organizacioacuten de los grupos eacutetnicos argentinos Por

otra parte si bien en el periodo los liacutemites entre la linguumliacutestica y la filologiacutea auacuten no estaban

definitivamente establecidos 111 resulta importante destacar aquiacute que en teacuterminos generales los

estudios sobre lenguas indiacutegenas soliacutean agruparse con el nombre de ldquolinguumliacutesticardquo mientras que los

de ldquofilologiacuteardquo se reservaban para lenguas con tradicioacuten escrita Desde este punto de vista lo que

revela esta cita es precisamente que esta denominacioacuten era una tendencia auacuten no definitivamente

consolidada en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje y tambieacuten que las

denominaciones y definiciones de los campos disciplinares fueron durante el periacuteodo objeto de

discusioacuten y reformulacioacuten

Posteriormente Outes introduce un anaacutelisis etimoloacutegico del nombre ldquoquerandiacuterdquo mediante

el cual abona a la problematizacioacuten de los etnoacutenimos En cuanto a este caso en particular sostiene

que se tratariacutea de un nombre de origen guaraniacutetico con el que se designoacute a ldquovarias tribus de comun

origenrdquo (Outes 1897 49) En lo referido a la etimologiacutea del teacutermino que ofrece esta reproduce

110 Cabe destacar que Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo (1897) presentaba un planteo luego

sostenido casi textualmente por Outes ldquoLos Querandiacutees que andaban como Juriacutees oacute Gitanos eran noacutemades y desde

luego Indios como los del Chaco tipo Guaycuruacute probablemente afines a los Abipones sus convecinos cerca de Santa-

Ferdquo (Lafone Quevedo 1897 120-121) 111 La dubitacioacuten en cuanto a la designacioacuten disciplinar se evidencia en algunos de los trabajos de Lafone Quevedo

analizados en sectIII 2 Por otra parte este autor al igual que Outes consideraba que la linguumliacutestica era un complemento

fundamental para los estudios acerca de la composicioacuten eacutetnica del paiacutes

151

sin hacerlo expliacutecito el anaacutelisis de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo112 Es

asiacute que Outes plantea

Creemos nosotros que no es necesario rebuscar ni esforzar la palabra para hallar su etimologiacutea

Quira es grasa y su terminacioacuten partiacutecula copulativa igual aacute con (ndi) oacute el que tiene o que posee

una cosa Ahora bien resulta de esto que este nombre significa los indios que teniacutean grasa oacute

que se frotaban con ella Pues bien Schmidel dice claramente que cuando entraron en la aldea

Querandiacute hallaron gran cantidad de harina y grasa de pescado (fischmeel und fischschmalz)

cosa que bien puede relacionarse con lo que hemos dicho anteriormente teniendo en cuenta

como es natural que los Guaraniacutees daban los nombres tratando de definir alguna particularidad

oacute modo de ser de la persona objeto oacute lugar aacute que era dado (Outes 1897 27-28)

El trabajo finaliza con nueve apeacutendices en los que expone las fuentes utilizadas para

realizar el anaacutelisis que apoyan su argumentacioacuten acerca de la procedencia del grupo en cuestioacuten

Asiacute por ejemplo compara distintos relatos del periodo colonial elaborados por misioneros y

viajeros relacionados con los pueblos querandiacutees charruacuteas y guaycuruacutees lo que le permite

destacar las similitudes en la descripcioacuten de los tres grupos y ratificar la hipoacutetesis acerca de su

filiacioacuten Por otro lado reafirma una vez maacutes que la confusioacuten reinante en cuanto al viacutenculo entre

querandiacutees y guaraniacutees responde a la inestabilidad de los etnoacutenimos

La nomenclatura indiacutegena ha sido causa de este caos pero si los escritores modernos se

hubiesen fijado mas se habriacutean evitado el error en que han caido y que ha sido y es tan

perjudicial para la etnografiacutea de esta parte de Ameacuterica

Los Guaraniacutees esos bautizadores de naciones enemigas y cosas agenas tambieacuten

apellidaron aacute los Charruacuteas con una palabra que demostraban el temor que les teniacutean y el dantildeo

que estos les causaban Haruacute quiere decir dantildeoso y che para mi Cheraruaacute lo que me dantildea

Esto es suficiente aacute nuestro juicio para demostrar que no habiacutea el menor parentesco entre

Guaraniacutees y Charruacuteas Schmidel se encarga de mostrarnos la similitud entre Querandiacutees y

Charruacuteas (Outes 1897 143-144)

Un antildeo despueacutes de este trabajo en 1898 tambieacuten de manera privada publica Etnografiacutea

argentina Segunda contribucioacuten al estudio de los indios Querandiacutees que a su vez integra en una

versioacuten reducida el tomo XIX del Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino donde Lafone

112 ldquoSi el nombre Querandiacute oacute Carandiacutees es de origen Guaraniacute seacuteame liacutecito etimologarlo asiacute ndashQuiratildendashendi que estaacute

gordo oacute que es rico en grasa oacute aceite ndashde Quiratilde ndashsebo manteca etc y ndi oacute andi subfijo copulativordquo (Lafone Quevedo

1897 120)

152

Quevedo habiacutea publicado ldquoLos indios chanases y su lenguardquo La nueva contribucioacuten de Outes sale

a la luz en respuesta a una nota que habiacutea publicado precisamente este uacuteltimo en el diario La

Nacioacuten el 21 de marzo de 1898

Luego de aparecer nuestro estudio recibimos varias cartas en las que se nos impugnaba

nuestra conclusioacuten y el sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo al publicar en el diario La Nacioacuten

un artiacuteculo criacutetico sobre nuestra obra poniacutea en cierta manera en duda nuestro modo de clasificar

aacute los Querandiacutees (Outes 1898 3)

La nota de Lafone Quevedo en verdad era maacutes celebratoria que criacutetica y de hecho alentaba al

joven estudiante a continuar con estos anaacutelisis

El autor es joven y se ha estrenado con una interesante tesis cuyo eacutexito nos hace esperar

muchos triunfos de igual especie en el porvenir y no pierdo la esperanza que como el Belgrano

de Mitre que empezoacute siendo capiacutetulo de una obra y acaboacute por ser otra en tres tomos asiacute

tambieacuten este librito de los Querandiacutees aacute la luz de nueva documentacioacuten llegue a ser en una

nueva edicioacuten la obra claacutesica sobre la materia como es hoy un contingente simpaacutetico sobre la

misma

Valor yhellip adelante (Lafone Quevedo 1898b 3)

El uacutenico aspecto que critica puntualmente es el supuesto sedentarismo de los querandiacutees postulado

por Outes en su trabajo idea contraria a la que eacutel habiacutea planteado desde un inicio en ldquoLos indios

chanases y su lenguardquo

A modo de respuesta Outes sobre la base del relato del cronista alemaacuten del siglo XVI

Ulrich Schmidl (quien ldquopudo observar de lsquovisursquo aacute aquellos indios el uacutenico que penetroacute en una de

sus aldehuelas oacute tolderiacuteasrdquo [Outes 1898 13]) y del anaacutelisis de la cultura material de este grupo

declara nuevamente el supuesto ldquosemi sedentarismordquo

Lo que nos hace creer de una manera evidente que los Querandiacutees eran tribus semi

sedentarias es su cualidad de pueblo pescador y lo que justifica mucho maacutes nuestra creencia es

la clase de utensilios que usaban aquellos indios el crecido nuacutemero de alfareriacuteas que se hallan

en los lsquoparaderosrsquo y especialmente los pesados morteros que usaban para sus quehaceres

domeacutesticos Que los objetos aacute que hacemos referencia les hayan pertenecido no hay duda

alguna Que usaban puntas de flecha lo dice Schmidel lo mismo que poseiacutean morteros tan

necesarios para la reduccioacuten aacute la consistencia de harina que daban al pescado de los arroyos y

lagunas (Outes 1898 13)

153

Asimismo luego de la nota de Lafone quien cita en maacutes de una ocasioacuten a Alcide

DrsquoOrbigny (1802-1857) Outes basa su nueva contribucioacuten en la documentacioacuten de este autor al

que suma las narraciones de Thomas Falkner (1702-1784) Posiblemente debido a estas

incorporaciones y a la metodologiacutea fundamentalmente filoloacutegica de su antecesor es decir Lafone

Quevedo Outes ademaacutes incorpora como un dato decisivo para la ratificacioacuten de su hipoacutetesis el

ldquolinguumliacutesticordquo Asiacute sobre la base del criterio planteado por Lafone en cuanto al teacutermino para

designar ldquoaguardquo como prueba del parentesco linguumliacutestico plantea lo siguiente

Haciendo intervenir aacute la Linguumliacutestica113 podemos demostrar por analogiacutea lo que venimos

sosteniendo Los Charruacuteas por sus caracteres antropoloacutegicos usos y costumbres se parecen de

una manera sorprendente aacute los indios Querandiacutees Aquellos seguacuten la expresioacuten de Hervaacutes

hablaban un idioma distinto de los demaacutes y sabiendo que llamaban aguip aacute el agua y samioc al

perro palabras que se asemejaban aacute las que figuran en las lenguas del Sud por designar ideacutentica

cosa y animal nada maacutes loacutegico seriacutea suponer que los Querandiacutees tan semejantes aacute los Charruacuteas

por sus caracteres antropoloacutegicos y etnograacuteficos tuviesen el oriacutegen que nos hace presumir la

similitud de lenguas de los Charruacuteas con naciones Pampeanas

Los Puelches (no Araucanos) que figuran en las descripciones del P Falckner y DrsquoOrbigny

son los mismos pues la palabra que indica agua es ideacutentica Yagup

Creemos inoficioso el repetir en el presente estudio los argumentos que nos hacen desechar

de plano todas las suposiciones de que los Querandiacutees pertenezcan aacute la raza brasilio-guaraniacutetica

oacute de que sean Araucanos Despueacutes de lo que ha publicado el Sr Lafone y Quevedo y nosotros

soacutelo pueden continuar creyendo en estas teoriacuteas anticuadas aquellas personas que tienen ideas

preconcebidas al respecto y que viacutectimas de ellas desechan toda argumentacioacuten que se les

presenta por seacuteria que sea y bien fundada que esteacute (Outes 1898 6)

A partir del planteo de DrsquoOrbigny (retomado por Lafone en su nota de La Nacioacuten) quien

habiacutea establecido que los charruacuteas perteneciacutean a la ldquoraza pampeanardquo y maacutes especiacuteficamente dentro

de esta al ldquogrupo pampeanordquo Outes presenta una nueva clasificacioacuten que si bien no se contradice

con la anterior vuelve a generar cierta confusioacuten114 Asiacute en esta nueva contribucioacuten el autor

113 Noacutetese que en este caso habla de ldquolinguumliacutesticardquo en lugar de ldquofilologiacuteardquo tal como habiacutea denominado a la disciplina

en un fragmento citado maacutes arriba En un trabajo posterior volveraacute a utilizar la segunda designacioacuten Aparentemente

se trata de variacioacuten libre lo que revela nuevamente el estado en formacioacuten del campo 114 En su nota del diario La Nacioacuten Lafone Quevedo anticipa esta posible confusioacuten y aclara la cuestioacuten etnoniacutemica

de la siguiente manera ldquoCuando el Sr Outes y yo hablamos de un origen guaycuruacute a que debe atribuirse la cuna de

los querandiacutees es bueno tener presente que se dice guaycuruacute en el sentido maacutes lato de la palabra no en aquel maacutes

limitado del nombre que lo restringe aacute los indios que Azara llamaba guaycuruacutees

Este uso del nombre se haciacutea forzoso porque al haber empleado el otro que es maacutes cientiacutefico y desde luego maacutes

propio es decir el de pampeano era exponerse aacute confusioacuten con el apodo pampa que entre nosotros aquiacute vale ya a

decir araucano precisamente lo uacuteltimo que se pretendiacutea

En la raza pampeana de DrsquoOrbigny se incluyen las familias guaycuruacutees y patagoacutenicas etc y se excluyen las

araucanasrdquo (Lafone Quevedo 1898 2)

154

sostiene que los querandiacutees dado su parentesco con los charruacuteas (tal como se ve en la cita

precedente) debiacutean pertenecer al grupo pampeano de DrsquoOrbigny planteo que justifica en que los

ldquoEstudios posteriores especialmente los de Filologiacutea del sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo dan

casi la seguridad de poderlas clasificar en esa vasta agrupacioacutenrdquo (Outes 1898 5)

El artiacuteculo continuacutea con la respuesta a otra criacutetica proveniente esta vez del americanista

uruguayo Benigno T Martiacutenez (1846-1925) a quien Outes le habiacutea enviado su primera monografiacutea

acerca de los querandiacutees A modo de respuesta mdashseguacuten relata Outes en esta nueva contribucioacutenmdash

aquel autor le planteaba su desacuerdo con la supuesta procedencia guaycuruacute de los querandiacutees

En defensa de su propia hipoacutetesis y en respuesta a Martiacutenez Outes introduce la otra de las fuentes

mencionadas la del padre Falkner Si bien Falkner habiacutea sostenido una idea diferente a la de

nuestro autor en cuanto al asunto su narracioacuten que le permite a Outes respaldar su idea acerca de

que los querandiacutees ademaacutes de no ser guaraniacutees tampoco podiacutean considerarse de procedencia

araucana (es decir ni ldquochechehetsrdquo ni ldquotaluhetsrdquo)

Repetimos por lo tanto que ni los Chechehets ni los Taluhets fueron los Querandiacutees de la

historia Actualmente los restos de los Tehuelhets estaacuten formados por los indios Gnnaken (que

son Pulches) que seguacuten nos dice el Sr Lafone y Quevedo llaman Yagip aacute el agua y Pichua al

huanaco de una manera ideacutentica aacute como deciacutean los antiguos Tehuelhets descriptos por Falckner

(Outes 1898 11)

A modo de siacutentesis Outes cierra esta segunda contribucioacuten con una revisioacuten de sus

primeras hipoacutetesis que se mantienen praacutecticamente inalteradas aunque como vimos introduce la

clasificacioacuten racial de DrsquoOrbigny al decir que los querandiacutees pertenecen a la raza pampeana

ldquoaproximaacutendose eacutetnica aacute las tribus Guaycuruacutees habitantes del Gran Chacordquo y que en cuanto a ldquolo

poco que pudieran tener los Querandiacutees de Guaraniacutees oacute Puelches era debido aacute la hibridacioacuten

habiendo sucedido esto despueacutes del momento histoacuterico de la conquista espantildeolardquo (Outes 1898

15) La incorporacioacuten de las propuestas de DrsquoOrbigny y Falkner por su parte aporta a la

conformacioacuten de un universo de referencias que paulatinamente iraacuten formando parte de los

patrones argumentativos sobre linguumliacutestica indiacutegena (veacutease tambieacuten Malvestitti y Orden 2014)

La uacuteltima intervencioacuten sobre este tema tiene lugar un antildeo despueacutes y se titula Estudios

etnograacuteficos (1899) Este trabajo se publica en respuesta a un artiacuteculo de Zeballos en el que este

autor reafirmaba la supuesta procedencia guaraniacutetica de los querandiacutees y reproduciacutea una serie de

criacuteticas que habiacutea realizado Brinton al trabajo de Outes Esto evidencia la repercusioacuten que habiacutean

155

alcanzado sus primeros anaacutelisis al despertar el intereacutes de figuras de peso a nivel internacional Por

otra parte tal como se veraacute en este uacuteltimo estudio de Outes hay una mayor cantidad de referencias

a cuestiones linguumliacutesticas que nos permiten reconocer un tipo de anaacutelisis fundamental en la

reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas que teniacutea gran extensioacuten en el periodo los trabajos con

onomaacutesticos de etnoacutenimos antropoacutenimos y topoacutenimos que fueron las categoriacuteas leacutexicas maacutes

extensamente registradas

Outes les responde a ambos investigadores con un estudio que eacutel mismo evaluacutea como

verdaderamente cientiacutefico basado en un nuevo hallazgo documental que le permite echar luz a la

confusioacuten que auacuten persistiacutea acerca del tema obtenido ldquogracias aacute la amabilidad del sentildeor General

Bartolomeacute Mitrerdquo (Outes 1899 5-6) De este modo se apoya en las que califica como

comprobaciones cientiacuteficas en detrimento de estudios legitimados uacutenicamente por provenir de

figuras de renombre pero con escaso conocimiento seguacuten Outes sobre algunas de las temaacuteticas

puntuales en las que se aventuran Esta postura que llama la atencioacuten porque eacutel al momento

tampoco era un especialista en el tema se complementa con la siguiente cita en la que da cuenta

de cierta conformacioacuten del campo que demanda mayor rigidez en las investigaciones

El doctor Zeballos socioacutelogo viajero periodista literato historiador y auacuten diplomaacutetico aacute

ratos ha querido distraer las preocupaciones que le causan las pesadas tareas de su estudio con

una pequentildea digresioacuten etnoantropoloacutegica El fracaso no puede ser maacutes ruidoso y con eacutel

comprenderaacute que las especulaciones en el campo de la antropologiacutea y de la etnografiacutea deben

ser dejadas aacute los especialistas en esas difiacuteciles materias

[hellip] Los conocimientos humanos han llegado aacute un grado de adelanto que nada se puede

investigar sin una especializacioacuten metoacutedica y reposada ambicionamos siempre el maacutes allaacute

queremos escudrintildear lo que auacuten no conocemos y que nuestros conocimientos superficiales no

nos ayudaraacuten aacute comprender y como resultante loacutegica de ese desvariacuteo caemos en el maacutes

lamentable de los errores (Outes 1899 10-11)

El tema ademaacutes habiacutea sido discutido tambieacuten durante las sesiones del Primer Congreso

Cientiacutefico Latinoamericano de 1898 seguacuten relatan tanto Zeballos como Outes Ese mismo antildeo

Zeballos habiacutea publicado por su parte una fuente documental a partir de la cual ratificaba el origen

guaraniacutetico de este grupo acompantildeada por un breve comentario previo en el que acusaba a los

ldquoamigos de la antropologiacuteardquo de confundir ldquorazasrdquo con ldquotribusrdquo Seguacuten relata Outes en el

mencionado Congreso Zeballos ademaacutes habriacutea atribuido este error especiacuteficamente a la

clasificacioacuten de DrsquoOrbigny al plantear que la autoridad del viajero ldquono era digna de tenerse en

156

cuenta pues seguramente habiacutea procedido en sus investigaciones con un criterio semejante al que

emplean hoy en sus estudios ciertos viajeros que nos visitanrdquo (Outes 1899 15) Asiacute la criacutetica

central de Zeballos es la erroacutenea multiplicacioacuten de razas en la que incurriacutean muchos trabajos

americanistas

Inducidos por diferencias accidentales de costumbres de lenguas y de productos de

aquellas civilizaciones se inclinan aacute multiplicar las razas de una manera ilimitada De esa

suerte aparecen ya casi tantas razas como tribus He sostenido en el Congreso Cientiacutefico Latino

Americano una opinioacuten contraria El expediente de Irala es una de mis pruebas Aquellas

diferencias en las lenguas de costumbres y de industrias eran ocasionales parecidas aacute las que

hoy mismo presentan las naciones de Hispano-Ameacuterica No marcan diferencias orgaacutenicas de

raza sinoacute variaciones en la manera de manifestarse unas mismas causas por razones de clima

de territorio y hasta de localismos Las tribus no son las razas (Zeballos 1898 261)

Outes por su parte argumenta que sigue la clasificacioacuten del antropoacutelogo alemaacuten Paul Ehrenreich

quieacuten habiacutea propuesto la divisioacuten de la humanidad en siete razas (ldquola caucaacutesica oacute mediterraacutenea la

africana negriacutetica la mongoacutelica la americana la malaya polineacutesica la australiana y la papuardquo

[Outes 1899 16]) Ademaacutes en cuanto al tema de la clasificacioacuten racial postula la compatibilidad

de la propuesta contemporaacutenea de Ehrenreich con la decimonoacutenica de DrsquoOrbigny

Ahora bien dentro de la entidad AUacuteN ABSTRACTA de la raza americana creemos

perfectamente admisible la clasificacioacuten de las naciones indiacutegenas de nuestra Ameacuterica hecha

por DrsquoOrbigny pero sustituyendo la palabra raza por eacutel empleada por la de sub-raza y

entendemos como tal ldquoaacute razas en un sentido maacutes iacutentimo tipos de la misma clase cuya

consanguinidad es demostrable pero siempre teniendo presente que se encuentran

subordinadas aacute las grandes razas principalesrdquo

Dentro de esas sub razas encontramos grupos eacutetnicos aun maacutes sencillos son los pueblos oacute

tribus caracterizados por su origen comuacuten al de las sub-razas por su idioma usos y

costumbres Y como uacuteltima divisioacuten las sub-tribus que se distinguen de las que les anteceden

por simples diferencias de detalle pero con las que deben tener una reconocida afinidad

linguumliacutestica (Outes 1899 16-17)

Un grupo de argumentos a partir de los cuales Outes refuta a Zeballos consiste en una extensa

criacutetica a los anaacutelisis etimoloacutegicos de antropoacutenimos y topoacutenimos que este habiacutea presentado en una

de sus obras maacutes conocidas Viaje al paiacutes de los araucanos (1881) En cuanto a los topoacutenimos

tales como ldquoChascomuacutesrdquo ldquoChivilcoyrdquo ldquoTuyuacuterdquo y ldquoArecordquo Outes admite su origen araucano

ldquoEstos nombres nos los explicamos perfectamente tribus de araucanos vivieron en la provincia de

157

Buenos Aires y sustituyeron como era natural los nombres dejados por los Puelchesrdquo (Outes

1899 89) Sin embargo no los considera prueba vaacutelida para establecer un supuesto viacutenculo entre

araucanos y querandiacutees y plantea lo siguiente

[hellip] Zeballos no pretenderaacute decirnos que los nombres de lugares que hemos mencionado maacutes

arriba hayan sido conocidos de los primeros conquistadores ninguacuten cronista ni documento los

citan y auacuten maacutes en la documentacioacuten de los primeros tiempos de Buenos Aires no se halla ni

un nombre tan solo que pueda considerarse como araucano Por lo expuesto dejamos de lado

y no consideramos como elemento de prueba la presencia de la nomenclatura de lugares de la

provincia de Buenos Aires de nombres de reconocida procedencia araucana (Outes 1899 39-

40)

En cambio plantea que los antropoacutenimos merecen mayor atencioacuten Asiacute Outes recupera los anaacutelisis

de Zeballos y los contrasta con el documento fuente del que parte este autor El procedimiento le

permite revelar que hay una serie de nombres que Zeballos no incluye en su anaacutelisis ldquopues observoacute

que muchos de esos nombres eran guaraniacutees oacute de un dialecto completamente desconocidordquo (Outes

1899 44) es decir que este autor habiacutea considerado solo los de origen araucano mientras que

desestimaba los otros por no coincidir con su hipoacutetesis a partir de lo cual evidencia la escasa

rigurosidad aplicada por este autor Finalmente Outes analiza pormenorizadamente varios de los

nombres que habiacutea recuperado Zeballos sobre todo los terminados en -pen (ldquoQuemumpenrdquo

ldquoPacaospenrdquo ldquoAllapenrdquo ldquoCampampenrdquo ldquoTancaolquepenrdquo entre otros) para dar cuenta del error

en el que entiende que incurre este uacuteltimo al realizar sus propios estudios etimoloacutegicos lo que lo

conduce a aseverar asiacute que ldquolos nombres que figuran en el Repartimiento de 1582 llevado la

terminacioacuten pen no son ni araucanos ni guaraniacutees siendo seguramente de un pueblo cuyo idioma

se desconoce y que podriacutea ser muy bien el de los indios Querandiacuteesrdquo (Outes 1899 50)

En cuanto a la criacutetica de Brinton esta tiene lugar en dos ocasiones Dos de ellas consisten

en breves notas publicada en la revista Science (Brinton 1898a 1898b) en las que si bien valora

positivamente el trabajo de Outes disiente con este en lo relativo al parentesco entre los querandiacutees

y los charruacuteas y sostiene en cambio que este uacuteltimo grupo se corresponderiacutea con la familia

guaraniacute mientras que el primero de ellos tendriacutea un origen araucano La tercera criacutetica aparece en

ldquoThe linguistic cartography of the Gran Chacordquo (1898c) Alliacute el americanista norteamericano se

extiende un poco maacutes y ratifica su hipoacutetesis acerca de la procedencia araucana de los querandiacutees a

158

partir de la prueba linguumliacutestica En este sentido plantea como parte de una criacutetica directa a Outes

y en coincidencia con el planteo de Zeballos lo siguiente

The only linguistic evidence extant lies in the proper names which have been preserved A

notable peculiarity is the frequent termination of the names of chieftains in the syllable peacuten

thus Caespeacuten Pacoaspeacuten Allapeacuten Quemumpeacuten etc This termination does not occur in the

Guaycuru but is not uncommon in the Aucanian (Araucanian) dialects which also were spoken

by the Pampean tribes (Brinton 1898b 24)

Outes en su respuesta refrenda una a una sus ideas planteadas anteriormente acerca de la filiacioacuten

entre los dos grupos mencionados e insta a Brinton a volver sobre su propio anaacutelisis acerca de la

partiacutecula -pen ldquoCon respecto de los nombres terminados en la partiacutecula pen invitamos al doctor

Brinton aacute revisar lo que decimos al doctor Zeballos en la criacutetica mencionada maacutes arriba pues en

ella tratamos el punto con detenimiento que nos merecioacute desde un principiordquo (Outes 1899 58)

En siacutentesis el estudio de Outes sobre los querandiacutees le permite introducirse muy

tempranamente en debates de peso dentro de los estudios americanistas Respaldado por la

hipoacutetesis de Lafone Quevedo quien sin embargo luego le criticaraacute algunos aspectos puntuales

Outes se enfrenta por ejemplo a una figura relevante en la escena nacional como lo era entonces

la de Estanislao Zeballos A su vez sus planteos adquieren cierta repercusioacuten internacional lo que

se evidencia no solo en la respuesta de Brinton sino tambieacuten en una serie de breves notas

bibliograacuteficas a cargo de Lehmann-Nitsche (1899a 1899b) publicadas en la revista alemana

Centralblatt fuumlr Anthropologie Ethnologie und Urgeschichte La originalidad de su propuesta

parte de la documentacioacuten desconocida que pone a circular precisamente con estos trabajos

fuentes que presenta y reproduce de manera detallada En cuanto a los estudios sobre las lenguas

estos aportan un tipo de dato de gran relevancia que contribuye a la reconstruccioacuten de las

filiaciones eacutetnicas y raciales y consecuentemente al planteo de las hipoacutetesis de procedencia de los

grupos indiacutegenas lo que tambieacuten seraacute caracteriacutestico de algunos trabajos de Imbelloni que veremos

en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 1)

Pocos antildeos despueacutes del debate sobre los querandiacutees Outes publica La edad de piedra en

la Patagonia Estudio de arqueologiacutea comparada (1905) en los Anales del Museo Nacional de

Buenos Aires El trabajo consiste como su tiacutetulo lo indica en un estudio de arqueologiacutea patagoacutenica

que integraba un plan mayor de estudio de antropologiacutea y ldquopaleoetnologiacuteardquo para resolver los

problemas que ldquoencierran los kultur lager de Patagoniardquo (Outes 1905 204) concepto con el que

159

refiere a lsquosedimentos culturalesrsquo y que aparentemente fue utilizado solo por este etnoacutelogo en los

estudios sobre el tema del paiacutes Este proyecto de investigacioacuten mayor dependiacutea de una frustrada

expedicioacuten por este territorio cuyo disentildeo da inicio al trabajo en cuestioacuten ldquoA mi entender el

estudio que entrego ahora aacute la publicidad adolece de un defecto fundamental la falta de las

necesarias eacute imprescindibles investigaciones en el terreno iexclOh si hubiese realizado mi viaje aacute

Patagoniardquo (Outes 1905 204) Inmediatamente despueacutes de esta uacuteltima frase presenta el plan

completo tanto el itinerario como los objetivos de recoleccioacuten de datos en cada paraje del viaje

no concretado Concluye el plan con la siguiente reflexioacuten

Semejante programa indudablemente vasto lo habiacutea estudiado en sus maacutes miacutenimos

detalles y poseiacutea datos precisos que me aseguraban un eacutexito completo Previamente y en larga

labor de varios meses reuniacute multitud de referencias bibliograacuteficas eacute iconograacuteficas sobre los

Patagones premagallaacutenicos protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos Todos esos trabajos

preparatorios pueden considerarse perdidos por completo pues conceptuariacutea poco serio

escribir un libro de caraacutecter amplio y detenido sobre un paiacutes que no conozco y sobre sociedades

indiacutegenas que jamaacutes he tratado (Outes 1905 205)

Posiblemente este viaje sea el mismo al que refiere en una correspondencia que mantiene

con Joaquiacuten V Gonzaacutelez entonces ministro del interior durante la presidencia de Julio Argentino

Roca que hallamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico Entre los

objetivos de este viaje Outes le proponiacutea al funcionario realizar una expedicioacuten por la Patagonia

con el objetivo de ldquovivir alguacuten tiempo con los indiacutegenas que quedanrdquo (Outes a Joaquiacuten V

Gonzaacutelez 31081903 Fondo Outes AME) El viaje habriacutea sido realizado en compantildeiacutea del

antropoacutelogo sueco Eric Boman Finalmente el plan se frustra lo que fue para Outes ldquoel mejor

castillo de naipes que haya construido en mi vidardquo (Outes a Carlos Imhoff 03021904 Fondo

Outes AME) por un lado Boman desiste de viajar porque le habiacutea surgido otra actividad en

Europa por el otro y posiblemente esta haya sido la razoacuten definitiva el viaje se cancela porque

no logra obtener el aval de los demaacutes ministros (AME Fondo Outes)

La voluntad de estudiar en profundidad a los grupos indiacutegenas de la Patagonia es recurrente

y expliacutecita en La edad de piedra tal como puede observarse en la cita a continuacioacuten

Para resolver los problemas antropoloacutegicos y paleoetnoloacutegicos que encierran los kultur

lager de Patagonia es necesario hacer un estudio semejante pues si bien es cierto que los

elementos eacutetnicos primordiales que han actuado en los territorios del sur se reducen aacute dos con

160

posterioridad aacute la uacuteltima invasioacuten que debioacute verificarse al finalizar el periacuteodo paleoliacutetico

comenzaron aacute actuar directa oacute indirectamente otros elementos indiacutegenas que influenciaron

no soacutelo las manifestaciones industriales de los primitivos Patagones sino tambieacuten los usos y

costumbres y lo que es mucho maacutes importante el aporte de sangre extranjera trajo consigo

como es natural la mestizacioacuten de los tipos eacutetnicos primitivos Para saber quieacutenes cuando y

en queacute forma esos elementos expuacutereos comenzaron aacute infiltrarse en los clanes australes es

necesario imprescindible el estudio meticuloso y comparado de los restos antropoloacutegicos y

paleontoloacutegicos que se encuentran en Patagonia (Outes 1905 205)

En cuanto a los oriacutegenes de los pueblos de la zona vuelve a introducirse en el debate acerca

del autoctonismo americano Outes no acuerda con estas posturas de modo que propone en este

trabajo realizar un anaacutelisis pormenorizado de las manifestaciones usos y praacutecticas culturales

anteriores y contemporaacuteneas de los distintos grupos con el objetivo de identificar sus posibles

procedencias migraciones y filiaciones Para ello propone aplicar un meacutetodo de anaacutelisis

comparado y a su vez complementario entre distintas disciplinas (que tambieacuten seraacute aplicado por

Imbelloni tal como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo)

Esas investigaciones para que tengan valor es necesario se hagan correlativamente con

otras de caraacutecter antropoloacutegico y etnoloacutegico y una vez obtenidos indicios favorables en las tres

formular las conclusiones generales que ya en ese caso deben aceptarse como decisivas eacute

incontrovertibles (Outes 1905 208)

En lo relativo al anaacutelisis linguumliacutestico plantea que se propone trabajar con la gramaacutetica y el

vocabulario del misionero anglicano Theophilus Schmid basados en registros realizados a

mediados del siglo XIX en Santa Cruz que en trabajos posteriores seraacute constantemente referidos

por Outes115

Tambieacuten se notaraacute que formulo deducciones y analizo la gramaacutetica y vocabulario del misionero

Schmid que es posterior aacute la eacutepoca en que considero terminada la edad de la piedra en

Patagonia Me he decidido aacute hacerlo pues he notado que el idioma de los Patagones

protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos no ha variado fundamentalmente y desde luego

las diferencias no deben ser muchas (Outes 1905 209)

115 Para un anaacutelisis actual de este registro veacutease Fernaacutendez Garay (2015)

161

En la cuarta seccioacuten del segundo capiacutetulo116 profundiza en el tema a partir del abordaje de

una serie de fuentes documentales frecuentemente consultadas en el periodo lo que forma parte

de la arqueologiacutea documental que planteamos Tal es el caso de los registros realizados por el

explorador italiano Antonio Pigafetta (c 1480-1534) en el siglo XVI y por el explorador Francisco

de Viedma (1737-1809) en el siglo XVIII registros que Outes somete a comparacioacuten a pesar de la

distancia temporal que media entre uno y otro

Entre la eacutepoca en que Pigafetta recogioacute el vocabulario que incluye en su obra y el antildeo en

que Viedma coleccionaba la serie de palabras antildeadidas aacute su informe de viaje median maacutes de

dos y medio siglos Semejante espacio de tiempo permitiriacutea suponer que el idioma de los

indiacutegenas australes comparado con el que hablaban aacute mediados del siglo XIX sufrioacute variantes

profundas No obstante la evolucioacuten experimentada eacutesta no fueacute fundamental pues gran nuacutemero

de palabras subsistieron y se conservaron con una pureza perfecta Las diferencias

substanciales que se notan quizaacute tengan por causa la ignorancia de los colectores de

vocabularios cuya falta de praacutectica produciriacutea errores en la transcripcioacuten de las palabras de

pronunciacioacuten difiacutecil (Outes 1905 245-246)

Complementa la comparacioacuten con otras fuentes a saber dos manuscritos presentes en el Museo

Britaacutenico que cita Brinton y registros que datan de mediados del siglo XIX a cargo de DrsquoOrbigny

Guillermo Cox Julius Platzmann (correspondiente en realidad a un vocabulario elicitado por

Schmid que Platzmann se encarga de poner en circulacioacuten) Musters Moreno y Enrique Ibar

Sierra La operacioacuten que realiza consiste en la compulsa de cinco teacuterminos (ldquoojosrdquo ldquonarizrdquo

ldquodienterdquo ldquomanordquo ldquosolrdquo) presentes en los once vocabularios con el objetivo de identificar

semejanzas y diferencias que seguacuten explica el autor posiblemente respondan a variacioacuten en la

transcripcioacuten maacutes que a variedades dialectales o diacroacutenicas Las mayores coincidencias las halla

en los tres primeros mientras que ldquomanordquo presenta mayor variacioacuten y ldquosolrdquo ldquose distingue por

alteraciones maacutes profundasrdquo (Outes 1905 246) En cuanto a la procedencia de las fuentes resulta

interesante la siguiente nota al pie que da cuenta del valor que teniacutea por entonces la biblioteca de

116 Este se encuentra integrado por nueve secciones La primera refiere a la ldquopaleoantropologiacutea y somatologiacuteardquo la

segunda a las designaciones etnoniacutemicas con que se denominaron los distintos grupos de la regioacuten la tercera remite a

los caracteres psicoloacutegicos la cuarta al ldquoidioma y numeracioacutenrdquo la quinta a las praacutecticas religiosas la sexta a los ldquousos

y costumbresrdquo la seacuteptima se titula ldquoLa familia y el parentesco Praacutecticas funerariasrdquo la octava ldquoEl clanrdquo y finalmente

la novena parte consiste en las conclusiones ldquoantropo-etnoloacutegicasrdquo descritas anteriormente

162

Mitre como asiacute tambieacuten el viacutenculo que uniacutea a Outes con Lehmann-Nitsche quien ademaacutes de

colaborar con traducciones lo proveyoacute de manuscritos de valor

Los breves datos que ofrezco sobre la gramaacutetica del idioma Patagoacuten los debo aacute la amabilidad

del sentildeor teniente general Bartolomeacute Mitre quien me ha comunicado el ms original aun

ineacutedito del misionero Teoacutefilo Schmid En cuanto aacute las observaciones lexicograacuteficas las he

hecho sobre el vocabulario de aquel misionero reimpreso por Platzman y que me ha sido

facilitado por el Dr R Lehmann-Nitsche (Outes 1905 249)

Luego de esta comparacioacuten que recuerda las provistas por Lafone Quevedo analizadas en

sectIII 2 ofrece caracteriacutesticas generales de la lengua En esta descripcioacuten ratifica la tipologiacutea

morfoloacutegica de las lenguas de gran extensioacuten durante el siglo XIX y clasifica el tehuelche como

incorporante o polisinteacutetica (Outes 1905 247) Finalmente introduce ciertas notas sobre el

ldquoTeacutehuesh oacute Teacutehueshenrdquo que seriacutea una lengua diferente del ldquopatagoacutenrdquo descrito anteriormente

Seguacuten dicen los indiacutegenas fueacute el primitivo idioma empleado por sus antepasados que sus

tradiciones aun no publicadas consideran como originarios de los alrededores de los lagos

Colhueacute-Huapi y Musters Comparado el Patagoacuten contemporaacuteneo con el Teacutehuesh oacute Teacutehueshen

se notan bastante diferencias aunque tambieacuten tienen palabras comunes (Outes 1905 249)

De hecho compara quince teacuterminos en ambas lenguas y halla uacutenicamente tres coincidencias Es

notorio que no hace expliacutecito de doacutende extrae los vocablos en lengua ldquoTeacutehueshenrdquo a pesar de que

es posible constatar que estos pertenecen a los registros de Carlos Ameghino tal como afirma

Lehmann-Nitsche (1913 230 nota 5 Malvestitti c p)

En estas publicaciones se observa coacutemo en este momento fundacional de su carrera ya

comienzan a desplegarse las ideas que continuaraacute trabajando Ademaacutes es posible reconocer que

su insercioacuten en el aacutembito de los estudios antropoloacutegicos se da estrateacutegicamente a partir de su

introduccioacuten en poleacutemicas cientiacuteficas relevantes en el periodo (recurso que coincide con el de

Imbelloni que analizaremos en sectVI 1) Asimismo tambieacuten se destaca el seguimiento expliacutecito de

los posicionamientos y meacutetodos de Lafone Quevedo Finalmente al sumarse al intereacutes que tanto

este filoloacutego como Lehmann-Nitsche dedicariacutean al aacuterea pampeano-patagonica117 Outes se inscribe

117 De hecho en una correspondencia que mantiene con Lehmann-Nitsche en 1904 es posible confirmar el creciente

intereacutes de Outes por este territorio En este sentido le solicita al antropoacutelogo alemaacuten por un lado ldquoun artiacuteculo que

publicoacute en una revista alemana sobre lsquobibliografiacutea linguumliacutestica de la Patagoniarsquordquo (Carta de Outes a Lehmann-Nitsche

1831904 IAI) En otra carta le solicita a su vez que le preste por un par de diacuteas ldquola obrita de Th Schmid sobre el

163

en la tradicioacuten de estudios que valoran el argumento linguumliacutestico para la organizacioacuten eacutetnica del

territorio

En paralelo a estos trabajos la carrera acadeacutemica de Outes iba en ascenso en 1903 habiacutea

sido nombrado adjunto de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de

Buenos Aires Si bien se trataba de un cargo honorario este Museo era entonces una de las

instituciones de mayor prestigio en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas junto con el Museo de

La Plata Ese mismo antildeo tambieacuten habiacutea fundado de la mano de Luis Mariacutea Torres la revista

Historia Materiales para el conocimiento fiacutesico y moral del continente americano de la que se

publicoacute un solo nuacutemero pero que tuvo una recepcioacuten significativa y que contoacute con la colaboracioacuten

de figuras centrales en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas tales como Lehmann-Nitsche y

Lafone Quevedo118 En 1904 Outes pasoacute a integrar la comisioacuten dedicada a la puesta en

funcionamiento del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires como vimos anteriormente al inicio del capiacutetulo dos En 1906 fue designado

simultaacuteneamente profesor adjunto de Etnografiacutea en la Facultad de Ciencias Naturales de la

Universidad Nacional de La Plata y secretario general bibliotecario y director de publicaciones

del Museo de esa universidad cargos que conserva hasta 1911 Estas designaciones confirman

una vez maacutes que las universidades de La Plata y Buenos Aires compartiacutean en gran medida a sus

profesores (lo que ya se mencionoacute en sectII) Asiacute en 1908 Outes fue designado profesor suplente de

antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un antildeo

despueacutes fue nombrado con el mismo cargo en la mencionada Facultad de Ciencias Naturales de

La Plata Obtendraacute otros nuevos cargos en 1911 cuando la Facultad de Ciencias Naturales de La

idioma de los Tehuelchesrdquo Seguacuten dice el propio Outes el uacutenico que la tendriacutea es Mitre en una copia manuscrita y este

no la encuentra Outes quiere tomar unos datos ldquotan solo para darme cuenta de la mentalidad de los indios del Sudrdquo

(Carta de Outes a Lehmann-Nitsche 341904 IAI) 118 Fernando Maacuterquez Miranda uno de sus bioacutegrafos describe a esta publicacioacuten como parte de un proyecto de

juventud de Outes lo que sin embargo no anuloacute las importantes repercusiones que tuvo el proyecto ldquoY a punto de

precocidad basta recordar a Torres y a Outes aunaacutendose en 1903 en la tarea de editar Historia en la que Outes

publica entre otros su estudio sobre el puerto de los Patos en respuestas a unas observaciones del general Mitre para

entonces ya de regreso de todo lo que se podiacutea ser en el escenario nacional y auacuten sudamericanohellip Naturalmente la

Revista duraraacute lo que un lirio tiempo suficiente para alcanzar cierta resonante notoriedad en el Buenos Aires diminuto

de entonces hecho que se traduce en su entrada al Museo de Buenos Aires como adjunto honorario de la Seccioacuten de

Arqueologiacuteardquo (Maacuterquez Miranda 1967 70) Por otra parte y en cuanto al valor de esta revista resulta relevante

mencionar que Outes y Torres le escriben a Miguel de Unamuno para solicitarle su colaboracioacuten en el primer nuacutemero

(Torres y Outes a Miguel Unamuno 4101902 Casa Museo Unamuno) El filoacutesofo espantildeol sin embargo no llegoacute a

participar Esta carta evidencia ademaacutes y nuevamente el diaacutelogo temprano que Outes mantuvo con figuras

internacionales de renombre

164

Plata lo designa profesor adjunto de Arqueologiacutea y en 1913 al ser nombrado profesor titular en el

Colegio Nacional de Buenos Aires

En 1908 Outes realizoacute la uacutenica etnografiacutea registrada en su trayectoria consistente en

mediciones antropomeacutetricas de grupos indiacutegenas del sur de Chile La informacioacuten obtenida durante

esta expedicioacuten la publica la Universidad de La Plata y tiene por tiacutetulo ldquoResultados antropoloacutegicos

de mi primer viaje a Chilerdquo (1909) Esta etnografiacutea demuestra que finalmente si bien con un

destino levemente modificado Outes logroacute realizar su expedicioacuten por el territorio patagoacutenico

mencionada en La edad de piedra y en las cartas que hemos hallado en el Archivo del Museo

Etnograacutefico aunque no obtuvo financiamiento sino que seguacuten eacutel mismo consigna en la

mencionada publicacioacuten realizoacute el viaje a sus expensas

Por otro lado en 1910 publica un manual adaptado para los colegios nacionales y las

escuelas normales Los aboriacutegenes de la Repuacuteblica Argentina que contoacute con la colaboracioacuten de

Carlos Bruch quien se encargoacute de las ilustraciones El formato de obra de divulgacioacuten como asiacute

tambieacuten los destinatarios estudiantes y puacuteblico en general vuelven a esta publicacioacuten

relativamente novedosa dentro del aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas de la eacutepoca Presenta una

organizacioacuten particular por regiones (ie ldquomontantildeas del noroesterdquo ldquoselvas chaquensesrdquo) y dentro

de cada una de ellas por los pueblos habitantes de los distintos territorios Llama la atencioacuten por

otro lado que la primera parte de la obra consiste en una presentacioacuten de los ldquotiempos

prehistoacutericosrdquo Es posible reconocer mediante estas dos operaciones una representacioacuten bastante

arraigada en el periodo mediante la cual se ubicaba a los grupos indiacutegenas en el pasado prehistoacuterico

y natural del paiacutes119 En cuanto a las descripciones de cada lengua la obra presenta breves notas

con especial atencioacuten a la cuestioacuten geneacutetica Asiacute plantea por ejemplo para la lengua del pueblo

toba (qom) su parentesco con el mocoviacute mbayaacute y abipoacuten todos ellos ldquocodialectos de la lengua

guaycuruacuterdquo a partir del paradigma pronominal basado en ldquolas raiacuteces I de primera A oacute Au de

segunda y L D oacute T y C etc de tercera personardquo (Outes y Bruch 1910 76) criterio que recuerda

al aplicado por Lafone Quevedo

119 Irina Podgorny plantea que con esta publicacioacuten Outes y Bruch ldquohaciacutean suyos los objetivos de La restauracioacuten

nacionalista de Ricardo Rojas (1909) acuntildeando la clase lsquoaboriacutegenes argentinosrsquo para un corpus iniciado en la

prehistoria y prolongado hasta los tiempos contemporaacuteneosrdquo (Podgorny 2004b 161-162) La misma autora plantea

ademaacutes que ldquoesta obra la primera escrita para la divulgacioacuten general era tambieacuten la primera en preferir la distribucioacuten

espacial para una siacutentesis de etnologiacutea argentinardquo (2004b 162)

165

En siacutentesis durante esta etapa inicial tal como se puede observar por los distintos trabajos

y cargos obtenidos la trayectoria acadeacutemica de Outes se desarrolloacute principalmente en el aacutembito

de la arqueologiacutea y sobre todo en los centros acadeacutemicos de La Plata Esta situacioacuten se modificoacute

a mediados de la deacutecada de 1910 cuando comenzoacute a buscar en los estudios de geografiacutea un aacutembito

original y de vacancia en las ciencias antropoloacutegicas argentinas decisioacuten que terminoacute por ubicarlo

definitivamente en la Universidad de Buenos Aires Como planteamos en el segundo capiacutetulo de

esta tesis (veacutease sectII 3) en diaacutelogo con la lectura de Claudia Barros (2001) la incursioacuten de Outes

en el aacutembito de la geografiacutea (y maacutes particularmente en el de la antropogeografiacutea de origen

germaacutenico) constituye un movimiento estrateacutegico mediante el cual busca alcanzar una ubicacioacuten

de mayor relevancia en el campo que habilitoacute el ascenso de su carrera debido a que en el aacutembito

de la arqueologiacutea posiblemente no habriacutea logrado alcanzar una posicioacuten central De hecho y tal

como se vio anteriormente en el segundo capiacutetulo en el Museo Etnograacutefico maacutes allaacute de que la

participacioacuten de Outes desde las primeras sesiones que le dieron origen fuera la maacutes notablemente

activa el sucesor de Ambrosetti fue Debenedetti

V 2 Viaje a Londres

En el antildeo 1912 Outes es enviado a Europa por el Consejo Nacional de Educacioacuten con el objetivo

de ldquoestudiar los procedimientos observados e instrumentos empleados en las investigaciones de

somatologiacutea y antropometriacutea escolaresrdquo (Outes 1922 12) ese mismo antildeo viaja a Atenas en

representacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras y del gobierno nacional para el XVI Congreso

Internacional de Orientalistas (RUBA 1911 411) Lo maacutes probable es que fuera entonces cuando

visita el Museo Britaacutenico donde encuentra documentacioacuten de relevancia que le permite comenzar

a intervenir en debates maacutes especiacuteficos de linguumliacutestica indiacutegena Los trabajos que parten de esos

hallazgos documentales constituyen la segunda serie de su autoriacutea que analizamos en esta tesis

ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo

(1913b) y ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto Pehuenche de fines del siglo XVIII con

introduccioacuten y notasrdquo (1914) A partir de estas tres publicaciones Outes se inserta en dos

discusiones del mismo tipo que las que habiacutea sostenido en cuanto al grupo de los querandiacutees es

decir por un lado en las de las interpretaciones exegeacuteticas de las fuentes por el otro en las de las

hipoacutetesis de correlacioacuten eacutetnica y racial de los grupos indiacutegenas del paiacutes Esto conduce a una

estructuracioacuten de los artiacuteculos tambieacuten similar en general comienzan con una descripcioacuten de las

166

circunstancias del hallazgo acompantildeada por una presentacioacuten del debate en el que busca insertarse

a partir de la puesta en diaacutelogo de la fuente como asiacute tambieacuten su valoracioacuten Luego de esta

introduccioacuten se encarga de realizar el anaacutelisis de las fuentes propiamente dicho que como se veraacute

consiste en un meacutetodo de organizacioacuten sistemaacutetico que constituiraacute una de las originalidades de su

trabajo

En el primer trabajo de la serie ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) Outes

plantea que casualmente mientras realizaba una lectura de la obra de Hermann Ludewig The

Literature of American Aboriginal Languages (1858)120 encuentra una referencia a un vocabulario

en lengua guumlenoa (supuestamente hablada por pueblos indiacutegenas de la zona oriental de la Argentina

y en el Uruguay) mencionado en el Cataacutelogo de las lenguas de las naciones conocidas (1800-

1805) y en el Saggio pratico delle lingue (1787) del abate jesuita Lorenzo Hervaacutes y Panduro (1735-

1809) pero seguacuten Outes ignorado hasta entonces por los especialistas Tiempo despueacutes seguacuten eacutel

mismo refiere logroacute hallar en la biblioteca del Museo Britaacutenico los documentos de Hervaacutes que en

lugar de contener ldquopalabrasrdquo o ldquovocabulariosrdquo (por lo que acusa a los ldquoinformes de Ludewigrdquo de

inexactos) conteniacutean un catecismo en lengua guumlenoa

Luego de la introduccioacuten en la que presenta el material y las circunstancias del hallazgo

realiza una serie de operaciones que caracterizan la arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas En tal sentido las fuentes que conformaban el corpus de esta arqueologiacutea eran

praacutecticamente el uacutenico acceso a la informacioacuten necesaria para el disentildeo de mapas histoacutericos de

distribucioacuten eacutetnica y linguumliacutestica

La importancia que reviste la exhumacioacuten realizada es en verdad grande De los escritos

de Hervaacutes puede inferirse con sobrado fundamento que la lengua de los Guumlenoas fueacute una de

las maacutes difundidas al este del curso del Uruguay y aquellos ldquomanuscritosrdquo redactados en dicho

idioma indiacutegena ldquopara utilidad de los misionerosrdquo que quedaron en 1767 en la reduccioacuten de

San Francisco de Borja y aacute que aludiacutea el padre Saacutenchez Labrador autorizan aacute suponer que fue

empleando la lengua referida coacutemo los misioneros intentaron difundir sus doctrinas en el seno

del gran complejo indiacutegena que ocupoacute en forma instable los territorios situados al este del riacuteo

Uruguay y al sur 30deg de latitud (Outes 1913a 233)

120 Hermann Ludewig nacioacute en Desden Alemania en 1809 En 1844 emigroacute a los Estados Unidos de Norteameacuterica

donde residioacute por el resto de su vida Fue un aficionado al estudio de la historia literaria y de la historia americana

fundamentalmente en lo relativo al origen de los pueblos nativos (Truumlbner 1858) La obra de su autoriacutea que condujo

al hallazgo de Outes The Literature of American Aboriginal Languages consiste en un cataacutelogo organizado por

lenguas en el que consigna las obras que hasta ese momento conteniacutean referencias a las lenguas indiacutegenas de toda

Ameacuterica En el caso de la lengua guumlenoa Ludewig solo remite a los trabajos de Hervaacutes luego mencionados por Outes

167

Luego de presentar la extensioacuten geograacutefica de la lengua reproduce una serie de fragmentos

del catecismo lo que constituye una de las praacutecticas centrales de esta arqueologiacutea la puesta en

circulacioacuten de materiales hasta el momento praacutecticamente inaccesibles Una serie de vocablos

contenidos en dicho catecismo lo habilitan a exponer hipoacutetesis filiatorias otro de los objetivos

centrales de este tipo de trabajos En este sentido seguacuten Outes si bien este catecismo no resulta

suficiente para realizar una reconstruccioacuten cabal de la lengua contiene datos lexicograacuteficos y de

la morfologiacutea de algunos tiempos verbales que le permiten a ratificar ldquola unidad linguumliacutestica del

gran complejo Guumlenoa-Chanaacuterdquo (Outes 1913a 236) previamente esbozada por Hervaacutes

Recordareacute por ser argumentos corroborantes como el autor del Cataacutelogo asegura que los

indiacutegenas ldquollamados Yaros son tribus de la nacioacuten Guumlenoardquo y luego antildeade ldquoSe cree que

tambieacuten lo sean las naciones de los minuanes bohanes y charruasrdquo Mientras por otra parte al

referirse aacute los idiomas de las cuatro agrupaciones nombradas si bien puntualiza que los

ldquominuanes y charruas tienen lengua algo diferenterdquo en una acotacioacuten marginal reuacutene todos

aquellos bajo el epiacutegrafe comuacuten de ldquoDialectos de lengua Guumlenoardquo (Outes 1913a 233)

La hipoacutetesis se fundamenta en el anaacutelisis comparado de las lenguas En este caso se someten a

compulsa el catecismo de Hervaacutes en lengua guumlenoa y el vocabulario de la lengua chanaacute registrado

por Daacutemaso Larrantildeaga (1771-1848) que como vimos Lafone Quevedo (1897) habiacutea puesto en

circulacioacuten en una versioacuten resumida y del que posteriormente Torres (el compantildeero de Outes en

la direccioacuten de la revista Historia con quien ademaacutes manteniacutea una estrecha amistad [veacutease

Maacuterquez Miranda 1937]) se habiacutea encargado de publicar la versioacuten completa (Torres 1911) La

afirmacioacuten se basa en el contraste de escasas entradas leacutexicas y de coincidencias halladas en la

construccioacuten del futuro en ambas lenguas

Estos anaacutelisis dan cuenta del valor que Outes concede a estos documentos En este caso la

informacioacuten proporcionada por Hervaacutes es clave para el establecimiento de filiaciones eacutetnicas

[hellip] como una pauta excelente para establecer la filiacioacuten probable de ese grupo de lenguas

indiacutegenas rioplatenses que hasta ahora apareciacutean aisladas ya por no haberse conservado

elemento alguno lexicograacutefico oacute por faltar el teacutermino imprescindible de comparacioacuten que

ahora por la buena observancia de un simple procedimiento heuriacutestico ha podido obtenerse

sin mayores dificultades (Outes 1913a 233-234)

168

El segundo trabajo ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo (Outes 1913b) tambieacuten

parte del hallazgo en el departamento de manuscritos del Museo Britaacutenico de dos coacutedices referidos

a la lengua de los ldquopatagonesrdquo que era como se designaba entonces al grupo aonikenk o tehuelche

Outes presenta en primer lugar los cinco manuscritos que contiene el primer coacutedice (17631) a

partir de una descripcioacuten detallada de cada uno en los que consigna tamantildeo cantidad de fojas y

demaacutes caracteriacutesticas materiales especiacuteficas El primer manuscrito consiste en un vocabulario

ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo que comprende seguacuten eacutel mismo refiere los siguientes grupos de palabras sin

ordenamiento alfabeacutetico partes del cuerpo adornos ldquoabiosrdquo [sic] de caballo verbos numerales

nombres geneacutericos y nombres propios El segundo de los documentos es un diccionario ldquoespantildeol-

patagoacutenrdquo integrado por casi todos los teacuterminos que presenta el primero de los manuscritos El

tercero estaacute tambieacuten integrado por un vocabulario ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo El cuarto es un vocabulario

de esas mismas lenguas complementado con datos ldquoergoloacutegicosrdquo (teacutermino frecuentemente usado

en el periodo para referir a las praacutecticas culturales) como asiacute tambieacuten con menciones a la

pronunciacioacuten de los vocablos El quinto manuscrito es el uacutenico que tiene consignados los datos

de elaboracioacuten fecha 1789 y lugar Puerto Deseado ademaacutes de un vocabulario que involucra a

las mismas lenguas que los anteriores y referencias a haacutebitos culturales del grupo en cuestioacuten No

se trataba de materiales desconocidos ya que el primero y el uacuteltimo parecieran haber sido los

consultados por Brinton que Outes cita en la parte correspondiente a la lengua en La edad de piedra

en Patagonia que revisamos anteriormente mientras que el conde de la Vintildeaza menciona en su

cataacutelogo los manuscritos primero segundo tercero y quinto de este coacutedice Luego de realizar un

anaacutelisis comparado de estos primeros cinco manuscritos Outes extrae los siguientes datos

generales por un lado que el primero segundo cuarto y quinto fueron escritos por una misma

persona por el otro que en el caso del tercero correspondiente a otro colector posiblemente

interviniera tambieacuten una o dos personas maacutes

La descripcioacuten del segundo de los coacutedices (17603) consta del mismo tipo de elementos

tamantildeo y caracteriacutesticas materiales de los documentos cantidad de personas intervinientes en su

elaboracioacuten a partir de anaacutelisis caligraacuteficos como asiacute tambieacuten un detalle particularizado de los

folios correspondientes a los vocabularios En este caso se trata tambieacuten de un diccionario de la

misma lengua ldquopatagonardquo de la que Outes recupera caracteriacutesticas de la pronunciacioacuten a partir de

la comparacioacuten de sonidos de lenguas conocidas Este registro seguacuten analiza el autor

posiblemente fue elaborado por la misma persona del tercer documento del coacutedice anterior Outes

169

hipotetiza ademaacutes quieacuten podriacutea haber sido el poseedor de tales documentos y establece que

posiblemente se trate de un marino y poliacutetico espantildeol del siglo XVIII Felipe Bauzaacute (1764-1834)

Tambieacuten trata de reconstruir el derrotero de los manuscritos es decir coacutemo llegaron a la biblioteca

del Museo Britaacutenico El anaacutelisis de la materialidad de los documentos es seguido por un cuadro de

doble entrada la columna presenta los vocablos en espantildeol y la fila organiza las variantes en

patagoacuten que presenta cada manuscrito analizado En un cuadro separado expone los numerales

El uacuteltimo de los trabajos que integran esta serie ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto

pehuenche de fines del siglo XVIII con introduccioacuten y notasrdquo (Outes 1914) se encuentra en

estrecho diaacutelogo con el anterior La documentacioacuten hallada seguacuten refiere el propio Outes en la

introduccioacuten consiste en un breve diaacutelogo seguido por un tambieacuten breve vocabulario en ldquodialecto

pehuencherdquo del mapudungun anotados en 1848 y ldquoreunidos por miembros de la expedicioacuten

mandada por don Alejandro Malaspinardquo (Outes 1914 69) Con la publicacioacuten de este documento

Outes espera poder ofrecer a los especialistas un registro de un dialecto ldquoaraucanordquo el

ldquopehuencherdquo en sus palabras

Sea como fuere es posible que los especialistas encuentren en esta nueva contribucioacuten

linguumliacutestica del proficuo viaje del malogrado Malaspina tal cual elemento aprovechable para

fijar mejor los matices y seguir las transformaciones experimentadas por una de las formas

dialectales del araucano (Outes 1914 71)

Luego de indicar imprecisiones relacionadas con la autoriacutea de los manuscritos como asiacute tambieacuten

su derrotero y demaacutes datos acerca de su ubicacioacuten en el Museo Britaacutenico introduce el diaacutelogo que

consiste en una breve entrevista que incluye foacutermulas de saludo y unas pocas preguntas en

mapudungun traducidas al castellano El vocabulario por su parte contiene el registro de sesenta

y seis vocablos correspondientes sobre todo a numerales y sustantivos aunque tambieacuten hay

algunos adverbios y adjetivos

El anaacutelisis realizado por Outes a partir de estos hallazgos documentales le permitioacute

continuar con su investigacioacuten sobre la Patagonia mdashterritorio al que prestoacute especial atencioacuten desde

los inicios de su carrera acadeacutemicamdash y posicionarse como uno de los principales responsables de

los estudios del aacuterea Puntualmente su contribucioacuten implicoacute la reconstruccioacuten de las circunstancias

de produccioacuten de los documentos y su circulacioacuten Tambieacuten aportoacute a su puesta en valor tanto al

plantear a partir de ellos nuevas interpretaciones como al apuntalar las hipoacutetesis de filiacioacuten

170

linguumliacutestica y eacutetnica Asiacute logra insertarse en debates de relevancia en la eacutepoca y como ya dijeacuteramos

convertirse a partir de entonces en uno de los autores de referencia obligada en los estudios sobre

Patagonia Como se veraacute en lo que sigue su intereacutes por este territorio se sostiene por largo tiempo

y continuacutea realizando aportes de valor creciente en lo relativo a las lenguas de la regioacuten aunque

metodoloacutegicamente no presenta grandes variaciones ni tampoco incorpora innovaciones teoacutericas

De hecho bastante maacutes adelante en 1928 publica ldquoLas variantes del vocabulario patagoacuten antiguo

reunido por Antonio Pigafetta en 1520rdquo un trabajo en el que tambieacuten a partir del hallazgo de una

serie de coacutedices realiza un anaacutelisis considerablemente similar a los presentes en las publicaciones

que integran la serie analizada en este apartado

El mismo antildeo en que se publica ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto pehuencherdquo Outes

es designado profesor interino de Geografiacutea humana en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires y un antildeo despueacutes obtiene la titularidad de esa materia A partir de

entonces sus actividades y compromiso institucional con la Universidad de Buenos Aires iraacuten en

aumento Asiacute en 1917 obtiene el nombramiento de director del Instituto de Investigaciones

Geograacuteficas de la mencionada facultad como vimos anteriormente (sectII 3) mientras que un antildeo

despueacutes se lo designa profesor suplente de Antropologiacutea materia en la que Lehmann-Nitsche se

desempentildeaba como titular (sectIV 2) A partir de 1919 comienza a participar frecuentemente como

jurado de concursos docentes para la seleccioacuten de distintos cargos vinculados con la ensentildeanza en

las asignaturas sobre ciencias antropoloacutegicas En 1921 integra el Consejo Superior de la

Universidad de Buenos Aires como miembro titular mientras que en 1923 se incorpora al Consejo

Directivo de Filosofiacutea y Letras de la misma Universidad

V 3 El viacutenculo con Claraz

Durante la deacutecada del veinte se condensa la mayor cantidad de trabajos sobre linguumliacutestica indiacutegena

producidos por Outes Entre 1926 y 1928 publica una serie de contribuciones sobre lenguas

fuegopatagoacutenicas a partir de un grupo de materiales relativos a esta temaacutetica que le habiacutea facilitado

el viajero de origen suizo Georges Claraz Los artiacuteculos que resultan de este intercambio son ldquoLos

trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926)

ldquoSobre el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927a) ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los

yamana de Wulaiardquo (1927b) ldquoVocabulario y fraseario genakenn (Puelche) reunidos por Juan

Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) de la Oracioacuten

171

dominical y del Versiacuteculo 8deg del Salmo II adaptadas por Teoacutefilo F Schmid en 1863rdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) para incitar a la caza obtenido por Juan Federico

Hunziker en 1861rdquo (1928c) En teacuterminos generales estos trabajos constituyen un aporte de gran

valor histoacuterico Se trata de la organizacioacuten comentario edicioacuten y publicacioacuten de documentos

compilados por Claraz correspondientes a las etnografiacuteas de varios misioneros anglicanos quienes

le habiacutean cedido algunos de sus registros

Claraz se habiacutea asentado en la Argentina a mediados del siglo XIX con el objetivo de

dedicarse al negocio agropecuario Raacutepidamente consiguioacute de parte del gobierno unos terrenos

cercanos a Bahiacutea Blanca donde permanecioacute hasta 1870 cuando el maloacuten encabezado por el lonko

mapuche Calfucuraacute atacoacute la zona en reclamo por la violencia ejercida por el jefe militar de Bahiacutea

Blanca contra los pueblos indiacutegenas Este acontecimiento llevoacute a Claraz a perder gran parte de su

ganado Se mudoacute entonces a Buenos Aires donde se radicoacute por doce antildeos Finalmente en 1882

retornoacute de manera definitiva a su Suiza natal donde murioacute en el antildeo 1930 Entre 1865 y 1866

realizoacute un viaje a la Patagonia septentrional especiacuteficamente al espacio comprendido entre el riacuteo

Negro y el Chubut Seguacuten algunos de sus bioacutegrafos este viaje fue un emprendimiento cientiacutefico

propio (Hux 1977) y el objetivo que perseguiacutea era el de ldquoexplorar y estudiar territorio desconocido

tomar notas y realizar observaciones de aspectos del paisaje las plantas y los animales y lo maacutes

importante registrar la vida de los indiacutegenas que alliacute encontrarardquo (Azar y Cerazo 2015 350) Sin

embargo Rodolfo Casamiquela (quien publicoacute por primera vez en 1988 el diario de viaje de

Claraz)121 plantea un propoacutesito eminentemente praacutectico ldquoClaraz pensaba ofrecer a los galeses

recieacuten instalados cerca de la desembocadura del riacuteo sus servicios como agrimensor de la naciente

coloniardquo (Casamiquela 2008 18)122

Independientemente de las motivaciones que lo llevaron a emprender este viaje lo cierto

es que ademaacutes de importantes estudios de zoologiacutea botaacutenica y geologiacutea de la regioacuten entre el

material recogido durante la expedicioacuten se destacan anotaciones etnograacuteficas y dos vocabularios

de lenguas indiacutegenas uno ldquopampa-castellanordquo mdashes decir guumlnuumln a iajuumlch-espantildeolmdash y otro

ldquoaraucano-castellanordquo Meinrado Hux comenta que ldquoClaraz previsor contratoacute a indios de diversos

grupos linguumliacutesticos En el camino los interrogoacute y ellos le iban nombrando colinas sierras riacuteos

121 Claraz paralelamente al enviacuteo de los materiales publicados por Outes habiacutea acercado su diario de viaje al Museo

Etnograacutefico Hubo diferentes interesados en editarlo entre ellos Vignati quien sin embargo no pudo lograrlo por las

desaveniencias planteadas en II 3 Una explicacioacuten del derrotero de este diario se encuentra en Casamiquela (2008) 122 En el antildeo 1865 se asienta una colonia galesa en el valle inferior del riacuteo Chubut (veacutease Morales Schmuker 2013)

172

plantas y utensilios le confiaron cuentos leyendas e historiasrdquo (Hux 1977 41) Casamiquela por

su parte resalta el valor del aporte de Claraz para el estudio del grupo guumlnuumln a kuumlnuuml ldquoDesde el

enfoque eacutetnico constituyen para comenzar el conjunto de observaciones maacutes valiosas que

poseemos sobre los tehuelches septentrionales (y auacuten en general) un verdadero tratado de enorme

valorrdquo (Casamiquela 2008 48)

Su labor de investigacioacuten etnograacutefica puede integrarse en una serie que se complementa

con las exploraciones de los viajeros Guillermo Cox entre 1862 y 1863 y George Musters en

1869 Por otro lado durante su viaje Claraz entroacute en contacto con algunos miembros de la South

American Missionary Society Entre ellos destacan los ya mencionados reverendos Teoacutefilo

Schmid y Federico Hunziker ademaacutes de R Rau quienes se encargaron de realizar una serie de

aportes a la linguumliacutestica misionera patagoacutenica que varias deacutecadas despueacutes seraacuten editados

comentados y publicados por Outes Asimismo durante la misma estancia Claraz registroacute como

se mencionoacute anteriormente dos vocabularios que si bien no seraacuten el objeto de esta exposicioacuten

deben ser destacados ya que permiten mostrar que no solo oficioacute de ldquointermediariordquo entre los

misioneros y especialistas de tiempo despueacutes sino que tambieacuten aportoacute eacutel mismo algunos datos

etnograacuteficos y linguumliacutesticos de relevancia

A inicios de la deacutecada del veinte Claraz le cede estos materiales a Outes quien se encarga

de analizarlos y luego prepararlos para su publicacioacuten En estos artiacuteculos las discusiones que Outes

instala pueden inscribirse dentro de una naciente historia interna de la disciplina de hecho en uno

de ellos eacutel mismo plantea que a partir del hallazgo lograraacute aportar a la resolucioacuten de ldquolos puntos

maacutes oscuros y el conjunto de circunstancias maacutes embrollado de la historia de las investigaciones

linguumliacutesticas en nuestro paiacutesrdquo (Outes 1926 218) Esta historia en el caso de la linguumliacutestica producida

en Ameacuterica necesariamente dialoga con la historia de las misiones En efecto la linguumliacutestica

misionera y la historiografiacutea linguumliacutestica coinciden en que los oriacutegenes de la linguumliacutestica americana

se encuentran estrechamente vinculados con la accioacuten de las distintas oacuterdenes religiosas que

misionaron por el continente ya que la gramatizacioacuten de las lenguas indiacutegenas fue una tarea

necesaria para impartir los valores cristianos y occidentales (Auroux 1992) En el caso particular

de los aportes de Outes la reconstruccioacuten de las circunstancias de elaboracioacuten de estos documentos

y el establecimiento de quieacutenes fueron sus autores y cuaacuteles fue el derrotero de los manuscritos

resultan fundamentales para comprender las condiciones en que se realizaron los registros de

lenguas llevados adelante por miembros de la misioacuten anglicana y de hecho por el grado de detalle

173

de la informacioacuten que proporcionan hasta el diacutea de hoy los artiacuteculos de Outes sobre la South

American Missionary Society son constantemente referidos

En el primero de los estudios ldquoLos trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y

la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926) publicado en el Boletiacuten del Instituto de investigaciones

histoacutericas Outes parte de un pequentildeo diccionario personal en este caso de Hunziker que le cede

Claraz Su contribucioacuten persigue el objetivo de dilucidar autoriacuteas originales y tambieacuten el de relevar

las condiciones en que los documentos fueron elaborados Asiacute al tomar contacto con el material

en cuestioacuten el autor descubre que su contenido es exactamente el mismo que el del Vocabulary

and rudiments of Grammar of the Tsoneca language de Schmid publicado en Bristol en 1860

Inmediatamente pone en duda la autoriacutea de la publicacioacuten de Bristol y sugiere la posibilidad de

que se trate de un trabajo conjunto de Schmid y Hunziker Para despejar el problema ademaacutes de

reconstruir la historia de Schmid y de la misioacuten durante su estadiacutea en la Patagonia se encarga del

relevamiento y compulsa de las distintas copias existentes del manuscrito lo que constituye otra

de las operaciones fundamentales de la arqueologiacutea documental Entre las versiones que somete a

comparacioacuten ademaacutes de la albergada en la seccioacuten de manuscritos del Museo Mitre (que fue

publicada en el Cataacutelogo [1909-1910] traducida al espantildeol) tambieacuten incluye la publicacioacuten a

cargo de Lehmann-Nitsche de quince antildeos atraacutes ldquoTwo linguistic treatises in the Patagonian or

tehuelche language by Theophilus Schmidrdquo (1910) donde el alemaacuten habiacutea puesto a circular la

publicacioacuten de Schmid referida anteriormente Vocabulary and rudiments of Grammar of the

Tsoneca language que por el momento era escasamente conocida Este descubrimiento le permitiacutea

insertarse en una de las problemaacuteticas linguumliacutesticas de mayor relevancia del periodo en lo relativo

a las lenguas patagoacutenicas ya que el registro atribuido a Schmid fue constantemente visitado en el

periodo por los datos que aportaba acerca de la gramaacutetica y el leacutexico de la lengua ldquotsonecardquo

(aonikrsquoo ajen o tehuelche)

Un antildeo despueacutes publica esta vez en la Revista del Museo de La Plata ldquoSobre el idioma de

los yamana de Wulaiardquo (1927a) un texto donde realiza dos operaciones por un lado la

presentacioacuten de una bibliografiacutea comentada en la que aparecen datos sobre el yagan (lengua

hablada en el sur de Tierra del Fuego) y por el otro la reproduccioacuten de un vocabulario que le

cediera Claraz sobre esta lengua que habiacutea compilado el reverendo R Rau y que el mismo

misionero habiacutea copiado a mano para entregaacuterselo al viajero suizo

174

El listado bibliograacutefico consiste en un exhaustivo cataacutelogo de 91 tiacutetulos que comprende en

la mayoriacutea de los casos publicaciones de diarios de viaje o registros de las misiones que habiacutean

tenido lugar en la regioacuten donde aparecen lexemas en yagan En el cataacutelogo Outes presenta nombre

del autor tiacutetulo del material y una breve descripcioacuten acerca de coacutemo se incorporan los vocablos

(si ldquodiluidos en el textordquo o si se trata de vocabularios propiamente dichos por ejemplo) y cuaacutentos

teacuterminos contiene cada caso Seguacuten plantea el propio Outes los tiacutetulos corresponden a lecturas

realizadas por eacutel mismo con el aporte de algunos tiacutetulos por parte de Lehmann-Nitsche y de otros

intelectuales

La construccioacuten de bibliografiacuteas comentadas es una de las particularidades de este artiacuteculo

y un geacutenero bastante extendido en el periodo (como tambieacuten vimos en sectIV 2) dado que ofreciacutean

un panorama de los trabajos realizados hasta el momento Con todo es la publicacioacuten del

vocabulario el principal aporte de este trabajo ya que implica la recuperacioacuten y puesta en

circulacioacuten de un registro valioso acerca de una lengua analizada durante el periodo De hecho

seguacuten expresa el propio Outes Wilhelm Koppers (director de la revista austriacuteaca Anthropos) y el

padre Martiacuten Gusinde (de la Congregacioacuten catoacutelica del Verbo Divino) se encontraban a punto de

terminar un estudio sobre el yagan sobre la base del registro de Bridges Alentado por Lehmann-

Nitsche Outes presenta su propio trabajo como un complemento del de aquellos

El vocabulario en cuestioacuten cuenta con maacutes de trescientas entradas ordenadas

alfabeacuteticamente Outes se encarga de organizarlo y traducirlo del alemaacuten al espantildeol con la ayuda

de Lehmann-Nitsche Luego del vocabulario alfabeacutetico el autor presenta un ldquoVocabulario

sistemaacutetico yamana-castellanordquo donde se organizan los teacuterminos en campos semaacutenticos y en

categoriacuteas gramaticales Este vocabulario se desdobla en otro castellano-yamana La organizacioacuten

del vocabulario sistemaacutetico es la siguiente ldquo1 Partes del cuerpo humano funciones fisioloacutegicasrdquo

ldquo2 Habitacioacuten material y utensilios domeacutesticosrdquo ldquo3 Vestidos y adornosrdquo ldquo4 Religioacuten y

medicinardquo ldquo5 Tiempordquo ldquo6 Elementos naturalezardquo ldquo7 Plantasrdquo ldquo8 Mamiacuteferosrdquo ldquo9 Avesrdquo ldquo10

Pecesrdquo ldquo11 Animales inferioresrdquo ldquo12 Coloresrdquo ldquo13 Tribu familia etcrdquo ldquo14 Armasrdquo ldquo15

Adjetivosrdquo ldquo16 Numeralesrdquo ldquo17 Pronombresrdquo ldquo18 Verbosrdquo ldquo19 Adverbiosrdquo El trabajo

finaliza con un fraseario de treinta iacutetems presentados en ambas lenguas con su correspondiente

traduccioacuten (i e yagan-castellano castellano-yagan)

El autor se encarga de organizar el registro seguacuten un modelo por lo pronto original De

hecho al momento existiacutea una serie de instrumentos de registro de lenguas indiacutegenas disentildeados en

175

distintos aacutembitos acadeacutemicos europeos fundamentalmente que fueron significativamente

utilizados en las documentaciones realizadas en este paiacutes aunque no por Outes Malvestitti

(2015b) quien analiza estos instrumentos aplicados en el registro de lenguas fuegopatagoacutenicas

identifica que entre fines del siglo XIX e inicios del XX los de mayor extensioacuten fueron la Tabelle

zur Aufnahme suumldamerikanischer Sprachen [Tabla para apuntar lenguas sudamericanas]

preparada por el Real Museo Etnoloacutegico de Berliacuten y el Handbuch zur Aufnahme fremder Sprachen

[Manual para apuntar idiomas extranjeros] disentildeado por Georg von der Gabelentz publicado en

1892 En ambos casos se trata de cuestionarios que presentan cierta organizacioacuten ldquosistemaacuteticardquo

para el registro de voces leacutexicas Se destaca de ellos ademaacutes que por un lado se propone un

ordenamiento por campo semaacutentico y tambieacuten por categoriacuteas gramaticales tal como vimos en el

vocabulario organizado por Outes que estamos analizando Como ya dijimos este autor sin

embargo no sigue exactamente ninguno de los dos modelos a los que igualmente menciona

expliacutecitamente para indicar que no los va a seguir en su totalidad Asiacute si bien el vocabulario

sistemaacutetico presenta considerables similitudes con estos dos instrumentos Outes realizoacute algunas

modificaciones sobre todo en cuanto a la reorganizacioacuten de las categoriacuteas tal como plantea en el

siguiente fragmento

Por otra parte he agrupado el material que publico alfabeacutetica y sistemaacuteticamente y en la

forma maacutes adecuada para facilitar su consulta Yamana-Castellano y Castellano-Yamana Y al

hacer la segunda de aquellas agrupaciones he preferido prescindir de las pautas conocidas

para optar por otra mejorada en la cual su estructura se halla maacutes de acuerdo con el orden

loacutegico en que deben seriarse los hechos de la vida material psiacutequica familiar y social (Outes

1926b 5)

Este trabajo se complementa con otro publicado en el mismo tomo de la misma revista

ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927b) que tambieacuten parte de los

registros realizados por Rau en este caso consistentes en datos antropoloacutegicos y de las

caracteriacutesticas fiacutesicas de los yaganes aunque tambieacuten contiene otras anotaciones sobre el idioma

Se trata de un registro diferente del anterior (Outes 1927a) pero complementario La contribucioacuten

presenta una organizacioacuten que da cuenta de coacutemo Outes integra en este caso los estudios

linguumliacutesticos en los anaacutelisis eacutetnicos maacutes generales Asiacute luego de presentar la documentacioacuten con la

que trabajaraacute y algunos datos de la historia de la South American Missionary Society y de la vida

176

de Rau divide los materiales registrados por este misionero en dos por un lado la ldquoergologiacuteardquo

por el otro el ldquoidiomardquo

En cuanto a este uacuteltimo aspecto complementa el vocabulario yagan expuesto en Outes

(1927a) con una presentacioacuten de algunas caracteriacutesticas generales de la lengua por ejemplo

breves menciones relativas a la construccioacuten de la frase la extensioacuten de las palabras y algunas

particularidades del funcionamiento de los casos y los verbos entre otras cuestiones Finalmente

introduce un nuevo vocabulario que si bien presenta el mismo ordenamiento que el que tiene el

del artiacuteculo anterior (es decir primero el vocabulario ordenado alfabeacuteticamente yagan-espantildeol y

espantildeol-yagan y luego el vocabulario sistemaacutetico) los teacuterminos alliacute consignados difieren

Asimismo este que consta de menos de doscientos teacuterminos es bastante maacutes breve que el

presentado en Outes (1927a)

Un antildeo despueacutes en 1928 pero en diaacutelogo con su trabajo de 1926 acerca de Hunziker Outes

publica tambieacuten en la Revista del Museo de La Plata ldquoVocabulario y fraseario genakenn

(Puelche) Reunidos por Juan Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) Nuevamente como parte de

la reconstruccioacuten de la historia de la misioacuten anglicana y de algunos de sus miembros maacutes

destacados en lo relativo a la documentacioacuten de lenguas en este trabajo Outes antes de presentar

los materiales linguumliacutesticos realiza una extensa biografiacutea de Hunziker Posteriormente narra las

condiciones en las que llegoacute a sus manos este registro a traveacutes de un enviacuteo de Claraz quien lo

habiacutea copiado ldquodel manuscrito original que obraba en poder de Hunziker durante una de sus visitas

a la pequentildea misioacuten de San Javierrdquo (Outes 1928a 273) y ofrece las caracteriacutesticas materiales del

registro (tipo de papel tamantildeo extensioacuten agregados posteriores entre otras) Repone a su vez

las condiciones en que tuvo lugar la elicitacioacuten y plantea la hipoacutetesis de Hunziker acerca de la

lengua de la que se tratariacutea

Hunziker incurrioacute en el error de atribuirlos al Tarsquouumlshn que como lo saben los especialistas es

una de las maacutes antiguas formas dialectales del grupo linguumliacutestico Tshon de nuestras

gobernaciones australes En efecto la comparacioacuten de dichos numerales con los Tarsquouumlshn

comprendidos en el vocabulario formado por el sentildeor don Carlos Ameghino evidencia que no

existe vinculacioacuten alguna entre ellos mientras la compulsa que he hecho a mayor

abundamiento de las voces existentes en ambos cuerpos lexicograacuteficos mdashel de Hunziker que

ahora publico y el de Ameghinomdash comprueba que soacutelo un limitadiacutesimo nuacutemero ofrece

analogiacuteas maacutes o menos marcadas (Outes 1928a 273-274)

177

De acuerdo con este anaacutelisis plantea en cuanto a la lengua en cuestioacuten que se trata del ldquogennakenrdquo

o guumlnuumln a iajuumlch por entonces denominado ldquopuelcherdquo Seguacuten el propio Outes ldquoconviene excluir

una vez por todas la designacioacuten geoeacutetnica Puelche cuya conservacioacuten no puede ser sino

perturbadora si se piensa que ella comprende en promiscuidad desconcertante agrupaciones

eacutetnica y linguumliacutesticamente distintasrdquo (Outes 1928a 274) afirmacioacuten que remite al problema

etnoniacutemico que tambieacuten habiacutea analizado en sus primeros trabajos para el caso de los querandiacutees

Finaliza la presentacioacuten del vocabulario con una breve mencioacuten acerca de la notacioacuten foneacutetica y

plantea que Hunziker siguioacute la ldquoortografiacutea inglesa y observando mdashdetalle que reviste suma

importanciamdash la norma foneacutetica formulada por Teoacutefilo F Schmid en el vocabulario y elementos

de gramaacutetica que publicara en Bristol en 1860 por ejemplo Genacin pronuacutenciese Genakinrdquo

(Outes 1928a 275)

En cuanto al registro propiamente dicho Outes lo organiza siguiendo el mismo modelo del

vocabulario yagan de 1927 Asiacute en primer lugar presenta el vocabulario genakenn-castellano y

otro castellano-gennakenn de poco menos de trescientas entradas ordenado alfabeacuteticamente Luego

organiza los mismos vocablos en dos vocabularios ldquosistemaacuteticosrdquo tambieacuten gennaken-castellano y

luego castellano-gennaken que contiene casi exactamente las mismas partes que el vocabulario

yagan excepto en el caso de ldquoplantasrdquo que en este caso reemplaza por ldquovegetalesrdquo

Finalmente los uacuteltimos dos trabajos de esta serie son ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928b) y

ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) El primero de ellos consiste en la publicacioacuten de una oracioacuten

dominical y el Salmo II versiacuteculo 8deg en aonekrsquoo ajen (tehuelche) ldquoescrito en excelente caligrafiacutea

inglesa y su respectiva traduccioacuten alemanardquo (Outes 1928b 330) Antecede a estas transcripciones

un extenso avance acerca de la historia de la misioacuten que veniacutea reconstruyendo en los trabajos

anteriores A la vez al presentar los textos introduce una considerable cantidad de llamadas al pie

donde realiza algunas indicaciones de relevancia ldquolas normas foneacuteticas de acuerdo a las cuales se

ha hecho la notacioacuten de las vocesrdquo (Outes 1928b 332) que deben seguir las del ingleacutes (ldquopor

ejemplo la c tiene siempre ante a e i o u el sonido de k cemec = kemec [Outes 1928 332])

como asiacute tambieacuten explicaciones acerca del paradigma pronominal Ademaacutes presenta algunas notas

en las que marca confusiones o errores presentes en la versioacuten publicada por Lehmann-Nitsche en

ldquoTwo linguistic treatises on the Patagonian or Tehuelche languagerdquo (1910) que mencionamos maacutes

arriba Tal es el caso por ejemplo de la aclaracioacuten sobre el teacutermino ldquoMeurnicenrdquo lsquotu voluntadrsquo

en la que Outes repara en lo siguiente

178

Esta voz aparece con w inicial (weurnicen) en la edicioacuten de la Gramaacutetica hecha por Lehmann-

Nitsche en 1910 [hellip] Debe de ser una notacioacuten erroacutenea del copista pues tanto en el manuscrito

de Hunziker como en el texto de la versioacuten aparecido en el perioacutedico de la Sociedad la forma

es meurnicen (Outes 1928b 332 nota 5)

Cuando llegoacute a sus manos el primero de los manuscritos Outes pensoacute que se trataba de un

material ineacutedito seguacuten relata eacutel mismo hasta que por casualidad lo encontroacute publicado por Schmid

en uno de los voluacutemenes de A voice of Pity of South America de la South American Missionary

Society Esta situacioacuten no desalentoacute a Outes de encargarse de su edicioacuten ya que seguacuten plantea

los primeros perioacutedicos oficiales de esa sociedad eran difiacuteciles de conseguir Maacutes allaacute de que la

publicacioacuten original como dijimos hubiera estado a cargo de Schmid el manuscrito con el que

cuenta Outes en esta ocasioacuten es ldquoclaro y definitivo de puntildeo y letra de Juan Federico Hunzikerrdquo

(Outes 1928b 330) El autor se encarga de comparar las dos versiones de la oracioacuten la publicada

por Schmid en el perioacutedico de la Sociedad y la de Hunziker e identifica algunas variantes en el

texto que consigna en cada caso Asimismo expresa haber identificado algunas diferencias en

cuanto a la traduccioacuten en alemaacuten y en ingleacutes ambas preparadas por Schmid y analiza en lo

relativo a este asunto el procedimiento de creacioacuten de algunos neologismos para expresar ciertas

ldquoideas abstractasrdquo como ldquoperdonar glorificar santificar tentacioacuten etcrdquo (Outes 1928b 331) En

cuanto a este procedimiento Outes plantea

iquestEs realmente valedera la dificultad apuntada En rigor de verdad mdashy como lo demuestra

un sinnuacutemero de observacionesmdash las lenguas de los pueblos incultos ofrecen siempre las

voces necesarias para designar los diversos estados de alma que son esenciales de la vida moral

y religiosa sin acudir para ello al procedimiento de las traducciones literales repletas de

contrasentidos y despropoacutesitos Basta en esos casos aparentemente dificultosos encontrar la

comparacioacuten que supla la falta y que por asociacioacuten de sentimientos surgiera la idea que se

desea transmitir Mas se ha dicho con sobrado fundamento apprendere une langue est-ce

autre chose que drsquoarriver agrave posseacuteder les vocables dont elle se compose crsquoest peacuteneacutetrer une

mentaliteacute et srsquoy adapter Y justamente Teoacutefilo Schmid no habiacutea logrado alcanzar auacuten esa

situacioacuten privilegiada que le hubiera permitido solucionar dudas y salvar inconvenientes

(Outes 1928b 331)

En este fragmento como puede verse Outes reflexiona acerca del proceso de traduccioacuten y

la importancia del conocimiento profundo de la lengua para lograr la traduccioacuten de la idea en lugar

de hacerlo teacutermino a teacutermino Se trata de una reflexioacuten extraordinaria en el periodo y da cuenta de

179

cierta intuicioacuten linguumliacutestica por parte del autor Por otra parte en la cita tambieacuten se establece la

designacioacuten ldquopueblos incultosrdquo aunque en contra de una idea extendida en la eacutepoca en este caso

el autor reconoce la existencia de conceptos abstractos o ldquoestados del almardquo en las lenguas

indiacutegenas

El uacuteltimo de los trabajos ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) tambieacuten formoacute parte de los

materiales cedidos por Claraz Consiste en una ldquoalocucioacutenrdquo en aonikrsquoo ajen que indica Outes

pronunciaba el ldquojefe indiacutegenardquo para incitar a la caza lo que constituye un geacutenero original entre las

documentaciones de la eacutepoca Seguacuten el anaacutelisis de Outes este texto contiene dos partes

En primer teacutermino un preaacutembulo general de marcado sabor arcaico cuyo texto mdashadaptado a

una formula invariable transmitida quizaacute de tiempo inmemorialmdash corresponde en su esencia

al que ahora doy a conocer luego indicaba sobriamente cual seriacutea el proacuteximo lsquoparaderorsquo el

campo de caceriacutea y el dispositivo maacutes adecuado para llevarla a buen teacutermino Es indudable

asimismo que ambas partes formaban un todo indivisible asiacute me lo ha hecho saber el sentildeor

Claraz y ello se infiere de las observaciones de Schmid que he transcripto (Outes 1928c 366)

El texto fue al igual que el anterior registrado por Hunziker y ldquoescrito en caligrafiacutea inglesa y la

traduccioacuten alemana interpolada en goacutetica cursivardquo (Outes 1928c 367) Asimismo Outes expresa

que Claraz intervino al incorporar gracias a la colaboracioacuten del propio reverendo ldquoel significado

preciso de ciertos teacuterminos lo que permite traducirlo literalmenterdquo (Outes 1928c 367) Luego

introduce entonces el texto original con su correspondiente traduccioacuten teacutermino a teacutermino en

castellano y presenta al igual que en el trabajo anteriormente analizado algunas advertencias

relativas a la transcripcioacuten foneacutetica utilizada (que se corresponde con la norma ortograacutefica del

ingleacutes) como asiacute tambieacuten otras observaciones acerca de vocablos especiacuteficos que extrae de la

gramaacutetica y vocabularios de Schmid Finalmente presenta una ldquotraduccioacuten librerdquo del texto en

cuestioacuten

Previamente a la transcripcioacuten Outes repone algunos datos histoacutericos sobre el pueblo

tehuelche particularmente relativos a los mecanismos aplicados en la instancia de caza Introduce

entonces la categoriacutea de Kulturkreis es decir los ciacuterculos culturales de la Escuela Histoacuterico

180

Cultural como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 2) lo que revela un acercamiento temprano a

las ideas de esta escuela en los modelos teoacutericos de las ciencias antropoloacutegicas locales123

~

Los aportes de Outes constituyen un caso que en diaacutelogo con los de Lafone Quevedo permiten

inscribir entre fines del siglo XIX e inicios del XX una parte considerable de la investigacioacuten en

linguumliacutestica indiacutegena dentro del universo discursivo de la arqueologiacutea y la historia mientras que fue

excluido del referido a la lengua en el sentido de Schlieben-Lange (1993) Esta afirmacioacuten se basa

en los objetivos que guiaron estas investigaciones como asiacute tambieacuten en la metodologiacutea aplicada

Asiacute en cuanto a los propoacutesitos perseguidos por Outes es posible reconocer un intento por aportar

a la reconstruccioacuten de la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica iniciada por Lafone Quevedo mientras que

metodoloacutegicamente partioacute de la buacutesqueda y anaacutelisis de fuentes histoacutericas y documentaciones de

lenguas Se encargoacute asimismo de su preparacioacuten y publicacioacuten lo que fue posible gracias a la

existencia de una firme red de intercambio de manuscritos e ideas entre los distintos interesados

en el asunto (veacutease Farro y De Mauro 2017) Asiacute ademaacutes de recibir de parte de Claraz algunas de

las fuentes mencionadas en el capiacutetulo en maacutes de un caso Outes tambieacuten contoacute con la colaboracioacuten

de Lehmann-Nitsche en la traduccioacuten del material original en alemaacuten y en varios artiacuteculos agradece

a Mitre por abrirle las puertas de su extensa biblioteca

A partir de los trabajos analizados podemos observar por otra parte que Outes no se

encargoacute de describir lenguas ni de hacer trabajos de campo para la recoleccioacuten de vocabularios o

textos ni pareciacutea contar con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica antes bien se evidencia cierto

desconocimiento del metalenguaje Tampoco incorpora referencias a los estudios linguumliacutesticos

internacionales contemporaacuteneos (como los desarrollados por Franz Boas y Alfred Kroeber en

Estados Unidos Paul Rivet en Francia y Wilhelm Schmidt en Suiza que veremos en el capiacutetulo

siguiente) y en cambio continuacutea con la liacutenea decimonoacutenica de Paul Ehrenreich y Daniel Brinton

referentes de sus predecesores Es decir para Outes los aportes de la linguumliacutestica fueron ancilares

para sus hipoacutetesis antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas

123 En esta misma liacutenea la ya mencionada introduccioacuten de Outes del campo de la antropogeografiacutea en el aacutembito local

tambieacuten constituye una marca de la temprana incorporacioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en los estudios

antropoloacutegicos del paiacutes

181

Con todo las tareas de recuperacioacuten de materiales previamente registrados y la

organizacioacuten de bibliografiacuteas que Outes llevoacute adelante significaron una contribucioacuten de relevancia

no solo para los estudios linguumliacutesticos y la reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas sino tambieacuten para

una epihistoriografiacutea de la linguumliacutestica misionera (Swiggers 2009) por un lado y para la historia de

la Patagonia por el otro Particularmente en lo relativo a sus aportes en el aacutembito de la linguumliacutestica

indiacutegena Outes fue reconocido como un continuador de la obra iniciada por Lafone Quevedo y

Mitre y como uno de los principales responsables de los estudios sobre las lenguas de la regioacuten

rioplatense y de fuegopatagonia (veacutease por ejemplo Imbelloni 1936b Portnoy 1936 Dick Ibarra

Grasso 1958)

Hablamos de un Outes arqueoacutelogo condicioacuten que nos permite pensar en los manuscritos

como datos que eacutel recupera para integrarlos en un corpus en construccioacuten Esta tarea junto con la

recepcioacuten tanto celebratoria como criacutetica de su obra en estudios posteriores es la que nos permite

considerarlo una figura singular de la linguumliacutestica argentina del periacuteodo Esta singularidad tambieacuten

le viene dada por ser un interlocutor maacutes criacutetico que propositivo lo que sumado a los

enfrentamientos constantes que tuvo en los cargos burocraacuteticos que ocupoacute (lo que se evidencia en

la documentacioacuten veacutease II) posiblemente haya conducido a que fuese una figura poco estimada

entre los americanistas como asiacute tambieacuten a que encontrara sucesivos obstaacuteculos en el desarrollo

de su carrera124

Sin embargo todo ello no impidioacute que Outes ascendiera en su carrera acadeacutemica Asiacute luego

de la publicacioacuten de estos trabajos consolida su posicioacuten en la Universidad de Buenos Aires donde

llega a ocupar el cargo que habiacutea dejado vacante Lehmann-Nitsche en 1930 Ese mismo antildeo como

vimos anteriormente (sectII 3) es designado tambieacuten director del Museo Etnograacutefico cargo que

desempentildea hasta su retiro definitivo de la vida acadeacutemica en 1938 En 1936 comienza con serios

problemas de salud que no le impiden sin embargo integrar la comisioacuten fundadora y presidir la

Sociedad Argentina de Antropologiacutea (en la que tambieacuten participaraacute Imbelloni como se veraacute maacutes

124 De hecho muy tempranamente deja entrever su caraacutecter criacutetico y directo al exponer en su primer trabajo sobre los

querandiacutees por ejemplo una acusacioacuten al director del Museo de La Plata Moreno por la poca voluntad para facilitarle

materiales necesarios para el estudio del tema ldquoSe observaraacute que no hayamos consultado las colecciones del lsquoMuseo

de La Platarsquo Tenemos por lo tanto que justificar nuestro proceder Hace tiempo nos dirigimos al Director de dicho

Museo con el objeto de que nos otorgara permiso requerido y nos fijara una hora para su estudio pero aquel nos

contestoacute que las colecciones auacuten no estaban organizadas y no se hallaba en el paiacutes el empleado encargado de la seccioacuten

respectiva Hemos insistido en nuestro pedido al que se nos ha contestado de ideacutentica forma Visto que siempre

obteniacuteamos la misma respuesta hemos resuelto no mencionar las colecciones de este establecimiento confiando maacutes

en el valor cientiacutefico que pueda tener las nuestras que aunque muchiacutesimo menos numerosas han sido recogidas con

maacutes meacutetodordquo (Outes 1897 X-XI)

182

adelante) En 1937 se agrava su enfermedad situacioacuten que conduce a su retiro definitivo en 1938

aunque es reconocido con el cargo de profesor honorario de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la

Universidad de Buenos Aires Con 61 antildeos Outes fallece el 29 de septiembre de 1939 en la ciudad

de Buenos Aires

183

VI

Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros

debates y propuestas (1926-1943)

En los proacuteximos dos capiacutetulos analizamos la participacioacuten de Joseacute Imbelloni en el desarrollo de

los estudios antropoloacutegicos argentinos y su incidencia en la construccioacuten del conocimiento sobre

las lenguas indiacutegenas en el paiacutes Como anticipamos (sectII 5) Imbelloni tuvo un rol decisivo en la

organizacioacuten de la antropologiacutea local basado en parte en la imposicioacuten que llevoacute a cabo del modelo

de la Escuela Histoacuterico Cultural La centralidad que logroacute alcanzar a lo largo de su carrera fue tal

que no solo condicionoacute la antropologiacutea portentildea sino que tambieacuten lo habilitoacute a participar en la

organizacioacuten de esta disciplina en otros espacios universitarios tal como vimos anteriormente (sectII

5) para el caso de Tucumaacuten Asimismo su influencia llegoacute hasta la Patagonia como se explicaraacute

maacutes adelante (sectVII 3) e hizo de este territorio el objeto dilecto de los estudios de la Escuela

Histoacuterico Cultural local

Especiacuteficamente en cuanto al estudio de las lenguas indiacutegenas Imbelloni incorporoacute

tempranamente discusiones y categoriacuteas de anaacutelisis hasta entonces ausentes en el aparato

epistemoloacutegico de la linguumliacutestica indiacutegena que operaba bastante alejado del despliegue teoacuterico que

teniacutea contemporaacuteneamente lugar en Estados Unidos y Europa Estas incorporaciones y sus

repercusiones seraacuten el principal objeto de este capiacutetulo ya que nos permitiraacuten reponer una serie de

cuestiones y argumentaciones (Schlieben-Lange 1993) a partir de las cuales caracterizaremos el

tratamiento de las lenguas indiacutegenas entre 1920 y 1943 Con todo tal como se veraacute a nivel

metodoloacutegico Imbelloni se dedicoacute mayormente al anaacutelisis documental al igual que Outes Asiacute

el uacutenico registro linguumliacutestico que realizoacute fue parte de los resultados de una expedicioacuten organizada

durante su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea y Museo Etnograacutefico que se examinaraacute en

el capiacutetulo siete

A continuacioacuten entonces analizaremos sus primeras intervenciones en el campo cientiacutefico

argentino y sus estrategias de posicionamiento a partir de la publicacioacuten de una obra que tuvo una

184

sensible repercusioacuten La Esfinge Indiana Antiguos y nuevos aspectos de los oriacutegenes del hombre

americano (1926a) Alliacute introduce una teoriacutea de filiacioacuten linguumliacutestica del quechua con lenguas de

Oceaniacutea y genera un debate en el que expone teoriacuteas hasta entonces ausentes en los estudios sobre

lenguas indiacutegenas en la Argentina La segunda parte del capiacutetulo abarca el periodo de ascenso de

Imbelloni en el campo antropoloacutegico local a mediados de la deacutecada del treinta Nos detendremos

especiacuteficamente en la publicacioacuten de Epiacutetome de culturologiacutea (1936a) una obra en la que expone

los principios teoacutericos y metodoloacutegicos de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena a la que a partir

de entonces adscribiraacute en todos sus puntos convirtieacutendose en su mayor referente a nivel nacional

Finalmente por su estrecha relacioacuten con nuestro tema analizaremos su participacioacuten con dos

capiacutetulos en la Historia de la Nacioacuten Argentina (1936b 1936c) Uno de ellos al que prestaremos

especial atencioacuten refiere a los estudios de las lenguas indiacutegenas en la Argentina a partir de una

historizacioacuten del campo que revisaremos en funcioacuten de la clasificacioacuten de historias de la linguumliacutestica

que presenta Koerner (2014)

La seleccioacuten de estos textos se explica en los primeros dos casos por ser obras en las que

publicadas con diez antildeos de diferencia Imbelloni realiza intervenciones decisivas en el campo de

los estudios antropoloacutegicos argentino al plantear propuestas teoacutericas y metodoloacutegicas novedosas

ademaacutes de operar como verdaderos epiacutetomes de cada una de esas instancias de su trayectoria Su

colaboracioacuten en la Historia de la Nacioacuten Argentina por su parte es relevante entre otras

cuestiones porque revela el valor que teniacutea Imbelloni para los estudios de linguumliacutestica indiacutegena y

porque da cuenta de la importante posicioacuten que habiacutea ganado por entonces De cualquier modo

oportunamente tambieacuten abordaremos otros artiacuteculos de su autoriacutea que dialogan con estas

intervenciones que fueron decididamente las maacutes destacadas en esta primera parte de su carrera

acadeacutemica

VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926)

En 1921 llegaba Imbelloni a la Argentina donde se radicariacutea por el resto de su vida125

Inmediatamente tras su arribo fue nombrado profesor suplente de Antropologiacutea en la Facultad de

125 Joseacute Imbelloni nace en 1885 en un pequentildeo pueblo del sur de Italia llamado Lauriacutea Entre 1908 y 1915 realizoacute una

estancia en la Argentina como corresponsal de prensa de un diario italiano y publicoacute varios artiacuteculos de defensa y

difusioacuten de la guerra que estaba aconteciendo en Europa en importantes perioacutedicos locales como La Prensa y La

Nacioacuten (veacutease Garbulsky 1987) Ya iniciada la Primera Guerra Mundial retorna a Italia para enrolarse en el ejeacutercito

(Carrizo 2000) Alliacute se formoacute en Ciencias Meacutedicas en la Universidad de Perugia lo que le valioacute su tiacutetulo de grado

Tiempo despueacutes en 1920 se doctoroacute en Ciencias Naturales con mencioacuten en Antropologiacutea en la Universidad de Padua

185

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y a inicios de mayo de 1922 esta misma

unidad acadeacutemica lo designoacute encargado de investigaciones antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico

durante la gestioacuten de Debenedetti Al poco tiempo fue contratado por la Universidad Nacional del

Litoral como profesor titular de Historia de Oriente y Grecia y de Historia de Roma y Edad Media

situacioacuten que lo condujo a la renuncia tres antildeos despueacutes a su cargo en el Museo (veacutease sectII 2) En

esta misma universidad se desempentildeoacute ademaacutes como director teacutecnico de la biblioteca de la

Facultad de Ciencias de la Educacioacuten No obstante permanecioacute pocos antildeos en Paranaacute hasta 1931

y durante ese periodo no cesaron sus gestiones para retornar a Buenos Aires donde

simultaacuteneamente dictoacute en calidad de profesor suplente dos cursos en la Universidad de esta

ciudad ldquoMeacutetodos de etnologiacuteardquo en 1928 y ldquoAntropologiacutea de los claacutesicos (la Biblia)rdquo en 1929126

Era tal su descontento con aquella ciudad que en una correspondencia que mantiene con Lehmann-

Nitsche expresa ldquoUd conoce mis votos [de antildeo nuevo] salir de esta Tebaidardquo (Imbelloni a

Lehmann-Nitsche 311927 IAI)

Durante su estancia en Paranaacute escribe La Esfinge indiana Antiguos y nuevos aspectos del

origen del hombre americano (1926a) una extensa obra en la que presenta una serie de estudios

articulados por el americanismo a partir de los cuales discute planteos de amplio consenso en el

aacutembito cientiacutefico local e internacional e introduce nuevas propuestas acerca del problema que

describe en su subtiacutetulo los oriacutegenes del hombre americano Entre ellas en lo relativo a las lenguas

indiacutegenas plantea una hipoacutetesis de filiacioacuten geneacutetica entre el quechua y lenguas melanesio-

polinesias que seraacute el principal objeto del anaacutelisis de este apartado

Con la publicacioacuten de La Esfinge ademaacutes un ldquorecieacuten llegadordquo (en teacuterminos de Bourdieu

2000 [1976]) se convierte en uno de los principales interlocutores de la escena americanista del

momento sobre todo en tanto trata temaacuteticas sensibles de esta materia De hecho seguacuten nuestra

hipoacutetesis el caraacutecter poleacutemico de la obra formoacute parte de sus estrategias para adquirir visibilidad

frente a la academia portentildea y poder asiacute regresar a Buenos Aires Tanto es asiacute que a partir de

entonces su carrera inicia una etapa de ascenso tambieacuten en 1926 obtiene el cargo de ldquoadscripto

bajo la direccioacuten del Jefe del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad Enrico Tedeschi con una tesis sobre

craneometriacutea Introduzioni a nuovi studi di cranitrigonometriacutea (que en 1921 seriacutea publicada en su versioacuten en castellano

en los Anales del Museo Nacional de Historia Natural) Para conocer maacutes sobre la primera etapa de Imbelloni en la

Argentina veacutease Carrizo (2014) 126 En lo que respecta a la informacioacuten biobibliograacutefica seguimos en lo esencial a Imbelloni (1930) Acudimos tambieacuten

a otras fuentes en particular bioacutegrafos de Imbelloni e investigadores dedicados a la historia de la antropologiacutea

argentina (veacutease sectI 3 3) que se citan oportunamente

186

honorariordquo de Antropologiacutea en el Museo Nacional de Historia Natural ldquoBernardino Rivadaviardquo y

de ldquoadscripto ad honoremrdquo del Museo Etnograacutefico (Imbelloni 1930) Un antildeo despueacutes es nombrado

miembro correspondiente de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana (actual Academia

Nacional de Historia) En 1931 es promovido a jefe de la Seccioacuten de Antropologiacutea en el Museo

Nacional de Historia Natural (rol que desempentildearaacute hasta 1946) Desde entonces ya con un trabajo

estable retorna a Buenos Aires

La Esfinge Indiana es una obra abocada al estudio de la ldquoprehistoriardquo de Ameacuterica que parte

de la presentacioacuten y abierta refutacioacuten de distintas teoriacuteas sobre la procedencia de las poblaciones

americanas que habiacutean sido elaboradas por intelectuales de peso en el aacutembito cientiacutefico muchos

de los cuales eran contemporaacuteneos locales y estaban en pleno ejercicio La obra cuenta con un

gran despliegue bibliograacutefico teoacuterico y de debates metodoloacutegicos que aportan a la construccioacuten

de un enunciador avezado un profesional que maneja aparentemente con profundidad las

principales discusiones sobre este asunto que se estaban dando en los centros acadeacutemicos maacutes

importantes de Europa y Estados Unidos

Seguacuten expresa el autor en el proacutelogo se trata de una obra de divulgacioacuten cientiacutefica Sin

embargo para seguir los planteos que alliacute se presentan es necesario un bagaje con el que un lego

en la materia difiacutecilmente contariacutea Esta delimitacioacuten del puacuteblico lector pareciera ser en realidad

una estrategia discursiva a traveacutes de la que presenta a sus colegas como demasiado apegados a sus

propias teoriacuteas para de ese modo exaltar su propio trabajo En este sentido el autor expresa que

los especialistas no seriacutean sus destinatarios preferenciales ya que este grupo ldquoya tiene realizada por

su propia cuenta la seleccioacuten que aquiacute nos proponemos realizar junto con el lectorrdquo (Imbelloni

1926a 10) En esta misma liacutenea luego de listar una serie de casos particulares plantea ldquoEn

verdad ninguno de los despropoacutesitos claacutesicos estaacute realmente confinado en el reino de las cosas

muertas Dotado de una vida latente cada uno de ellos espera que una especie de turno misterioso

le conceda penetrar en la circulacioacuten activa de los prejuicios humanosrdquo (Imbelloni 1926a 10)

Finalmente en el ldquoEpiacutelogordquo de la obra menciona a una ldquoescuela argentina de estudios modernos

americanosrdquo y se presenta a siacute mismo como su ldquoestimulador e iniciadorrdquo (Imbelloni 1926a 322)

Era esperable que esta modalidad discursiva despertara revuelo en este campo de estudios

De hecho la obra tuvo una recepcioacuten bastante poleacutemica y fue objeto de variadas resentildeas y criacuteticas

187

no solo a nivel nacional (Benigar 1928 Costa Aacutelvarez 1928a 1928b 1928c)127 sino tambieacuten

internacional (Mendes Cocircrrea 1928 Smith 1927 Wheeler 1927) que colocaron a Imbelloni en

una posicioacuten relativamente central en la escena antropoloacutegica local En este sentido en La Segunda

Esfinge (una versioacuten publicada treinta antildeos despueacutes de la primera revisada y considerablemente

modificada) expresa de hecho que la primera versioacuten le permitioacute ldquodifundir el desconocido nombre

del autor entre todos los lectores de la Ameacuterica latinardquo ademaacutes de suscitar ldquocuriosidades e intereses

que no se extinguieron con el raacutepido agotamiento de los ejemplaresrdquo (Imbelloni 1956 13)

El punto de partida de La Esfinge es la definicioacuten del americanismo planteada por el autor

como una disciplina holiacutestica que involucra un meacutetodo integral de anaacutelisis de datos de distinta

naturaleza para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano En sus propias palabras

El Americanismo o Americaniacutestica como escriben algunos entre ellos Lenz es una ciencia

sui generis No es el americanismo astronomiacutea y sin embargo ha producido demostraciones o

teoriacuteas astronoacutemicas que al admitirlas o rechazarlas reclaman ser discutidas ab imo No es el

Americanismo geologiacutea y sin embargo reposa en la geologiacutea ni es zoologiacutea paleontologiacutea o

botaacutenica pero contiene a la vez todo esto De igual manera no se puede abordar su historia

sin tener ideas claras sobre la eficacia del meacutetodo etimoloacutegico la historia de las religiones las

ciencias orientales la egiptologiacutea las lenguas claacutesicas y la filologiacutea Por otra parte su contenido

esencial pertenece al antropoacutelogo al arqueoacutelogo al linguumlista y al etnoacutegrafo (Imbelloni 1926a

9)

En lo referido a las preguntas que lo guiacutean la medular se relaciona con la procedencia y

filiacioacuten de la raza americana En este sentido se plantea si ldquoforman o no forman los indiacutegenas

desde el ciacuterculo aacutertico hasta el antaacutertico una sola raza por el aspecto somaacutetico una sola familia

cultural y un solo stock linguumliacutesticordquo (Imbelloni 1926a 265) en debate con la propuesta de Brinton

que revisamos maacutes arriba (sectIII 2) y los alcances de Outes (veacutease sectV 1) acerca de la unidad racial

de los grupos indiacutegenas americanos Maacutes adelante profundiza

Ahora bien este era precisamente el punto maacutes difiacutecil de resolver si las diferencias raciales

observadas en Ameacuterica desde Alaska hasta Tierra del Fuego pueden o no pueden ser

explicadas como variaciones de un tipo primario preexistente y maacutes o menos igualmente

127 Juan Benigar (1883-1950) fue un estudioso croata radicado en Kellentilde Ko entonces Territorio nacional del

Neuqueacuten quien dedicoacute un libro completo El problema del hombre americano a criticar La Esfinge Para maacutes

informacioacuten sobre la discusioacuten con Benigar veacutease Domiacutenguez y De Miguel (2018) este debate no se retoma aquiacute

debido a que Imbelloni no la tomoacute en cuenta ni tuvo repercusioacuten posterior La criacutetica de Costa Aacutelvarez por el contrario

seraacute desarrollada maacutes adelante (veacutease sectVI 2 2)

188

distribuiacutedo el que tuvo que adaptarse a diferentes regiones antropogeograacuteficas (Imbelloni

1926a 267)

La respuesta a esta pregunta la encuentra entre otras referencias en un geoacutegrafo y antropoacutelogo

fiacutesico de origen italiano Renato Biasutti (1878-1965) cuya propuesta le permite afirmar que ldquola

poblacioacuten de Ameacuterica no es homogeacutenea segundo que los primeros hombres calcaron el suelo del

continente ya desde el cuaternariordquo (Imbelloni 1926a 269)

Otra de las disquisiciones centrales que presenta son dos teoriacuteas antropoloacutegicas de gran

extensioacuten en el periodo la de la divergencia y la de la convergencia Mientras la primera sostiene

que las creaciones humanas parten de un punto especiacutefico y luego como consecuencia de la

difusioacuten se expanden al resto del mundo128 la segunda afirma que las coincidencias se explican

por ciertas ideas elementales compartidas por todos los grupos humanos129 Esta disquisicioacuten seraacute

uno de los indicadores de su temprano enrolamiento en la Escuela Histoacuterico Cultural de matriz

difusionista Asiacute si bien tanto nuestro autor como otros representantes de esta escuela admiten la

existencia de ciertas ideas elementales y la ldquounidad psicoloacutegica del geacutenero humanordquo (Imbelloni

1926a 292) gran parte de los haacutebitos y desarrollos culturales habriacutean tenido algunos focos de

origen que luego se habriacutean reproducido por el resto del planeta a partir de la imitacioacuten (Imbelloni

1926a 295)

En cuanto a los debates acerca del lugar de procedencia de la poblacioacuten americana en los

que se inserta Imbelloni los maacutes destacados son los siguientes En primer lugar el autor discute

con la propuesta de un coterraacuteneo suyo tambieacuten formado en Europa y radicado en Argentina desde

1893 Clemente Ricci (1873-1946)130 quien habiacutea sostenido el origen sumerio de los grupos

americanos (Imbelloni 1926a 109) a partir de un anaacutelisis fundamentalmente filoloacutegico que

Imbelloni refuta teacutermino a teacutermino a lo largo de varios capiacutetulos A este objeto de criacutetica se le

128 Esta teoriacutea fue expuesta por Friedrich Ratzel (1844-1904) responsable del modelo de antropogeografiacutea y uno de

los antecedentes directos del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural quien sosteniacutea que el desarrollo de la humanidad

depende de las migraciones ya que estas favorecen el intercambio de creaciones originales 129 El principal exponente de la teoriacutea de la convergencia fue Adolf Bastian (1826-1905) quien habiacutea planteado la

teoriacutea acerca de ciertos ldquoprincipios elementalesrdquo (Elementargedanken) compartidos por toda la humanidad lo que

explica creaciones anaacutelogas en regiones muy distantes 130 Por entonces Ricci era una figura de prestigio dentro de la escena acadeacutemica portentildea se desempentildeaba como

profesor titular de Historia de la civilizacioacuten y era vicedecano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad

de Buenos Aires Asimismo sus aportes habriacutean resultado innovadores para la eacutepoca Un alumno suyo lo recuerda

en este sentido de la siguiente manera ldquoEl trajo el concepto moderno de la investigacioacuten histoacuterica y fue el primero

en ensentildear entre nosotros el verdadero meacutetodo que permite la penetracioacuten cientiacutefica en el pasado diferenciando

netamente entre el material objetivado base inconmovible de la ciencia histoacuterica y la redaccioacuten historiograacutefica obra

subjetivardquo (Prieto 1941 104)

189

suman otros como la cronologiacutea hiperboacutelica sobre las ruinas de Tiahuanaco como lugar de origen

del hombre americano planteada por el militar explorador y antropoacutelogo de origen vieneacutes radicado

en Bolivia Arturo Posnansky (1873-1946) o la propuesta de la Escuela de Manchester acerca de

la civilizacioacuten helioliacutetica ubicada en el valle del riacuteo Nilo como cuna de la civilizacioacuten universal

Otras de las teoriacuteas e hipoacutetesis sometidas al riguroso anaacutelisis de Imbelloni fueron planteos locales

que ya habiacutean sido superados en el campo cientiacutefico como los de Ameghino acerca de los oriacutegenes

de la humanidad en la Patagonia o la de Vicente Fidel Loacutepez acerca de la filiacioacuten del quechua

con la lengua de los antiguos pelasgos

En lo que sigue presentaremos su propia postura sobre el asunto con especial atencioacuten a

sus hipoacutetesis linguumliacutesticas Esto nos permitiraacute identificar coacutemo aborda Imbelloni en su primera

propuesta americanista el problema de las lenguas indiacutegenas a partir del cual se involucra en un

intercambio argumentativo que para entonces teniacutea como principales participantes al linguumlista

italiano Alfredo Trombetti (1866-1929) y al antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (1876-1958) Luego

analizaremos las repercusiones de la propuesta del propio Imbelloni quien adhirioacute al planteo de

Rivet como asiacute tambieacuten las modificaciones que sufre ese modelo en trabajos posteriores a partir

de una incorporacioacuten novedosa en el aacutembito cientiacutefico local la nocioacuten de cadenas isoglosemaacuteticas

extraiacuteda del Cours de linguistique geacuteneacuterale (1916) de Ferdinand de Saussure Asimismo

revisaremos un debate que sostiene con Arturo Costa Aacutelvarez a raiacutez de La Esfinge que nos

permitiraacute examinar algunas discusiones teoacutericas del periacuteodo que son clave para comprender el

aacutembito epistemoloacutegico en el que se inserta en ese momento el estudio de las lenguas indiacutegenas

VI 1 1 La prueba linguumliacutestica

Como dijimos maacutes arriba la criacutetica a la hipoacutetesis del origen americano de los sumerios sostenida

por Ricci es un punto de partida para dar cuenta de la propuesta teoacuterica y metodoloacutegica de

Imbelloni y abarca casi integralmente las dos primeras partes de La Esfinge El planteo de Ricci

basado en un estudio etimoloacutegico de ciertos teacuterminos (ldquocaballordquo ldquoasnordquo ldquovidrdquo y ldquoleoacutenrdquo) seguiacutea

para Imbelloni un meacutetodo erroacuteneo y anticuado denominado ldquopaleolinguumliacutesticardquo131 Esta disciplina

131 Como se mencionoacute en una nota anterior (veacutease sectIII 2) la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo fue un meacutetodo disentildeado por

el filoacutelogo franceacutes Adolphe Pictet y formoacute parte del tiacutetulo de una de sus obras maacutes reconocidas Les origines indo-

europeacuteennes ou les Aryas primitifs Essai de paleacuteontologie linguistique (Morpurgo-Davies 1998 Van Hal 2005)

Tchougounnikov ubica histoacutericamente y define a la paleontologiacutea linguumliacutestica de la siguiente manera ldquoEn effet depuis

le milieu du XIX siegravecle la paleacuteontologie linguistique et la mythologie compareacutee eacutetaient conccedilues comme deux branches

de la linguistique compareacutee (Aa Kuhn A Pictet M Muumlller y C Abel) La paleacuteontologie linguistique a pour but de

190

de gran extensioacuten en el siglo XIX se basaba en el dato linguumliacutestico para la resolucioacuten de las

preguntas centrales acerca de oriacutegenes poblacionales y contactos lo que nuestro autor historiza de

la siguiente manera ldquoEn ese periacuteodo heroacuteico no tan solamente las dudas arqueoloacutegicas sino

tambieacuten todos los problemas topograacuteficos se resolviacutean mediante la linguumliacutesticardquo (Imbelloni 1926a

87) Para Imbelloni este modelo incluso al momento en que Ricci realizaba sus anaacutelisis ya habiacutea

sido sepultado

Sobre su sepulcro fueacute escrito a guisa de laacutepida que la paleolinguumliacutestica no tiene fundamento

alguno que no merecen fe las representaciones de la vida del Urvolk deducidas por su

intermedio y que es prudente en dichas reconstrucciones lsquolimitarse a los resultados de la

arqueologiacutea prehistoacutericarsquo (Imbelloni 1926a 89 destacado en el original)

El anaacutelisis que realiza del planteo de Ricci es relevante para comprender el valor que tiene

para nuestro autor la linguumliacutestica en tanto prueba necesaria mas no suficiente en el disentildeo de

hipoacutetesis acerca de la procedencia de la poblacioacuten americana Ademaacutes le sirve para insertarse en

un debate del aacutembito local al poner en cuestioacuten meacutetodo e hipoacutetesis de un personaje reconocido en

el aacutembito de la Universidad de Buenos Aires Con todo en La Esfinge presenta otro debate

iniciado en Europa que seraacute el de mayores repercusiones en el aacutembito de la linguumliacutestica y que

llegaraacute incluso a trascender ese continente Nos referimos a las discusiones acerca de la posible

filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y melanesio-polinesias con lenguas americanas que se discutiacutea

desde inicios del siglo XX y que alcanzaraacuten su mayor expresioacuten a mediados de la deacutecada del veinte

a partir de las propuestas de Rivet y de Trombetti

Asiacute dos antildeos antes de la publicacioacuten de La Esfinge Rivet publicaba ldquoLes Meacutelaneacuteso-

Polyneacutesiens et les Australiens en Ameacuteriquerdquo (1924)132 un artiacuteculo en el que planteaba el

reconstruire les faits de lrsquoeacutepoque preacute-historique (telles que les particulariteacutes de la penseacutee les conditions mateacuterielles de

la vie et la distribution geacuteographique des Indo-Europeacuteens primitifs) essentiellement agrave partir du vocabulaire drsquoune

langue hypotheacutetique reconstitueacutee Cette discipline se fonde sur lrsquoanalyse compareacutee des donneacutees collecteacutees dans les

domaines de la linguistique compareacutee de lrsquoarcheacuteologie de la mythologie compareacutee du folklore de lrsquohistoire et de la

sociologierdquo (Tchougounnikov 2005 296) 132 Un antildeo despueacutes el mismo artiacuteculo apareceraacute en la revista Anthropos (Rivet 1925) dirigida por el padre Schmidt

principal representante de la Escuela Histoacuterico Cultural Este trabajo de Rivet dialoga expliacutecitamente con los aportes

que habiacutea realizado por entonces esta escuela y maacutes particularmente Schmidt y Graebner en lo relativo a la conexioacuten

entre pueblos de Australia y los pueblos fueguinos

Antildeos despueacutes Schmidt reconoceraacute el aporte de Rivet de la siguiente manera ldquoLo mismo ha hecho en Sudameacuterica P

Rivet quien recientemente ha reconocido los resultados importantes de la investigacioacuten histoacuterica cultural tocante la

relacioacuten de las culturas americanas de las capas maacutes antiguas con las de Oceaniacutea y Australia y trata de completarlos

mediante una investigacioacuten linguumliacutesticardquo (Schmidt 1932 241)

191

emparentamiento de las lenguas melanesio-polinesias con la lengua hoka de la costa del Paciacutefico

y el de lenguas australianas y el grupo chon de la Patagonia a partir de una gran cantidad de

cognados en el caso de las primeras encontroacute 140 coincidencias de 160 teacuterminos escrutados en

el caso de las segundas 70 (Rivet 1924) Esta compulsa condujo a Rivet a sostener la siguiente

afirmacioacuten

La preacutesence de tribus parlant le Meacutelaneacuteso-Polyneacutesien et lrsquoAustralien en Ameacuterique est un

fait qui ne surprendra ni les archeacuteologues ni les ethnographes ni les anthropologues Les uns

et les autres ont en effet produit maints arguments en faveur de ces migrations et la

linguistique ne fait qursquoapporter agrave lrsquoappui de leur thegravese une preuve deacutecisive (Rivet 1924 5)

Maacutes allaacute de la gran cantidad de cognados hallados la particularidad de su modelo mdashque seraacute

retomado por Imbelloni como se veraacutemdash radica en la complementariedad de estas coincidencias

con otras de tipo antropoloacutegicas En este sentido Rivet planteaba

Cette remarquable concordance des donneacutees de lrsquoanthropologie de lrsquoethnographie et de la

linguistique dont jrsquoai deacutejagrave signaleacute drsquoautres exemples en Ameacuterique montre que partout le

brassage des peuples nrsquoa pas eacuteteacute trop intense la solidariteacute des caractegraveres physiques

ethnographiques et linguistiques peut ecirctre mise en lumiegravere et en tout cas meacuterite drsquoecirctre

rechercheacutee (Rivet 1924 340)

Un antildeo despueacutes Trombetti publicaba ldquoLingue Oceaniche en Americardquo (1925) un trabajo

en el que si bien no refutaba la filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y australianas con las americanas

(de hecho eacutel mismo ya habiacutea afirmado este viacutenculo en Trombetti [1907]) cuestionaba la propuesta

de Rivet en lo relativo a la procedencia original del contacto en defensa de su propia su hipoacutetesis

monogeneacutetica del lenguaje133 Asiacute mientras que para el franceacutes la conexioacuten de estos grupos habriacutea

La cita corresponde a un capiacutetulo de una de las obras maacutes importantes de Schmidt Historia comparada de las

religiones donde realiza una revisioacuten del alcance de la Escuela Histoacuterico Cultural en distintas partes del mundo En

el caso de la Argentina uacutenicamente cita a los trabajos del antropoacutelogo franceacutes Alfred Meacutetraux quien se desempentildeaba

entonces como director del Museo de Tucumaacuten mientras que Imbelloni se encuentra ausente de la noacutemina 133 Ya desde 1905 el ldquoglotoacutelogordquo italiano sosteniacutea en cuanto a la unidad de origen del lenguaje humano lo siguiente

ldquoIl progressi della glottologia hanno costantemente condotto a successive riduzioni e alla formazione di gruppi

linguistici sempre piuacute vasti e di ordine sempre piuacute elevato ossia ci hanno condotto appunto verso la monogenesi del

linguaggio contro la quale non eacute possibile muovere alcuna obbiezione Neacute si puoacute dire a priori che la differenziazione

delle lingue sia tanto progredita da impedire il riconoscimente dellrsquounitaacute primitivardquo (Trombetti 1905 19-20)

192

ocurrido directamente a traveacutes del Paciacutefico para el linguumlista italiano el origen de estos pueblos se

ubicariacutea en el sur de Asia lo que seriacutea para eacutel la cuna de la humanidad134

Una parte delle comparazzioni del Rivet non regge o ha scarso valore altre sono eccellenti

ma non valgono a dimostrare la tesi sostenuta dal valente americanista Connessioni

linguistiche molto precise fra le lingue dellrsquoAustralia e affini e le lingue della Patagonia e della

Terra del Fuoco io avevo segnalato fino dal 1907 in ldquoCome si fa la critica di un librordquo (186-

196) e avevo tentato di spiegarle con migrazioni attraverso il Pacifico senoncheacute studi ulteriori

mi convinsero che non esistono nellrsquoAmerica gruppi isolati e avulsi dagli altri e che le

corrispondense linguistiche oceanico-americane dovevano spiegarsi con la comune origine

dallrsquoAsia meridionale (Trombetti 1925 28)

En La Esfinge Imbelloni por su parte coincide con la hipoacutetesis monogeneacutetica de su

connacional ademaacutes de considerarlo un referente en el aacutembito de los estudios ldquoglotoloacutegicosrdquo

(denominacioacuten a la que de hecho le daraacute notoria continuidad a lo largo de su carrera como se

veraacute maacutes adelante)135 Sin embargo criticaraacute su trabajo por ldquosubordinar todo otro meacutetodo al de la

palabrardquo (Imbelloni 1926a 139)136 Maacutes concretamente para Imbelloni es insuficiente aducir

como uacutenica prueba la linguumliacutestica para afirmar la monogeacutenesis de la humanidad expresa entonces

lo siguiente

134 En cuanto a este tema Trombetti planteaba ldquoChe cosa significasse il cerchio centrale non era detto ma facilmente

si poteva indovinare il supposto centro di dispersioni dei popoli primitivi e dei loro linguaggi [] Credo di potere

ormai precisare maggiormente nominando la regione alla quale io pensavo e penso essa egrave lrsquoIndiardquo (Trombetti 1922

204) 135 Trombetti definiacutea en 1922 a esta disciplina de la siguiente manera ldquoLa Glottologia o scienza del lingaggio egrave

dunque ben distinta dalla Filologia con la quale viene troppo spesso confusa in segrave o per il nome Cosi glrsquoinglesi

chiamano generalmente lrsquouna e lrsquoaltra Philology Per il glottologo tutte le lingue possono e devono essere oggetto di

studio non solo quelle che hanno importanza pratica e letteraria (italiano arabo cinese ecc) o sontano literaria como

sono alcune lingue estinte (assiro egizio ecc) ma anche quelle che generalmente non si considerano importante negrave

per lrsquouna negrave per lrsquoaltra ragione quali sono in generale le lingue parlate da piccoli niclei di popoli lsquoprimitivirsquo Anzi per

il glottologo tali idiomi sono spesso piugrave interessanti di altri perchegrave meglio rappresentano la naturale evoluzione del

linguaggio e meglio consrvano gli elementi piugrave arcaici laddove glrsquoidiomi dei popoli piugrave inciviliti (egizio cinese ecc)

si allontanano spesso e non poco dalle condizioni primitivirdquo (Trombetti 1922 1-2) 136 De hecho en un trabajo temprano el linguumlista italiano afirmaba la importancia del lenguaje para resolver preguntas

de gran inquietud en la historia de la humanidad ldquoSolo con lrsquounitaacute drsquoorigine del linguaggio eacute possibile la glottologia

generale comparativa (ldquoallgemeine vergleichende Sprachwissenschaftrdquo) disciplina la quale puoacute gettare viva luce sulle

questioni che piuacute agitano lo spirito umanordquo (Trombetti 1905 53) Sin embargo en 1922 admitiacutea la importancia de

trabajar en diaacutelogo con otras disciplinas ldquoil fine ultimo della Glottologia egrave in pari tempo un mezzo per lo studio

dellrsquoUmanitagrave nel suo sviluppo parallelo a quello del linguaggio orale articolato Ma i dati della Glottologia essendo

insufficienti per risolvere i problemi piugrave importanti sorge il bisogno di integrarli e confrontarli coi risultati di altre

disciplina che studiano lrsquoUnomo sotto altri aspelti fra le quali possiamo nominare in primo luogo la Paleontologia

lrsquoAntropologia e lrsquoEtnologiardquo (Trombetti 1922 292-293)

193

[hellip] el material de estudio del linguumlista y hablamos aquiacute del maacutes venerable [o sea Trombetti]

procede a lo sumo de algunos miles de antildeos entre 4 o 6 mientras que el problema [del origen

de la humanidad] se coloca en una antiguumledad de 100 oacute 200 milenarios cuando menos Auacuten

concediendo que pudiesen sus relictos alcanzar a una edad tan remota la variabilidad intensa

y caducidad de este material no permiten que se le compare con los huesos del esqueleto y el

silex de las industrias prehistoacutericas que son imaacutegenes relativamente escasas pero

infaliblemente fieles del pasado (Imbelloni 1926a 139)

Por otra parte ademaacutes de criticarlo metodoloacutegicamente no acuerda con la propia hipoacutetesis

migratoria de Trombetti quien sosteniacutea que la procedencia de los pueblos americanos habriacutea

ocurrido a traveacutes del estrecho de Behring lo que implicariacutea una filiacioacuten en sentido norte-sur es

decir desde Alaska hasta Tierra del Fuego a lo largo de la costa del Paciacutefico Para Imbelloni por

su parte el sentido migratorio habriacutea tenido lugar de oeste a este lo que coincidiacutea con la propuesta

de Rivet

De hecho seraacute de este uacuteltimo especialista de quien adopte no solo la hipoacutetesis filiatoria

sino tambieacuten su propuesta metodoloacutegica como ya anticipaacuteramos (Domiacutenguez 2019b) En este

sentido sostiene que las comprobaciones linguumliacutesticas deben subordinarse a las ldquode historia natural

y objetos exhumados por el arqueoacutelogordquo es decir ldquodebe seguir no preceder el camino de esas

cienciasrdquo (Imbelloni 1926a 139) En este mismo sentido diraacute ldquoNo es exclusiva del linguumlista la

aspiracioacuten a determinar vastas familias de pueblos sobre la base de semejanzasrdquo (Imbelloni 1926a

164) razoacuten por la cual plantea la importancia de trabajar con un ldquomeacutetodo correlativordquo (Imbelloni

1926a 279) e integral y expresa de acuerdo con esto lo siguiente

Las dos normas pues deben guiarnos en el camino de la verdad 1deg tener como ficticia

toda analogiacutea que un antropoacutelogo etnoacutegrafo o linguumlista haya fundado sobre un hecho singular

2deg rechazar por seductora que fuese toda prueba antropoloacutegica arqueoloacutegica o linguumliacutestica que

no tenga correspondencia en cada una de las demaacutes disciplinas (Imbelloni 1926a 282)

Por ello para Imbelloni si bien las comprobaciones linguumliacutesticas son relevantes para el estudio de

procedencias y migraciones de grupos humanos estas deben complementar y suceder a las

comprobaciones basadas en datos materiales Es decir las investigaciones arqueoloacutegicas

antropoloacutegicas y etnograacuteficas son las que deberiacutean plantear las hipoacutetesis mientras que los datos

linguumliacutesticos seriacutean un simple mecanismo de ratificacioacuten o rectificacioacuten

Por otra parte entiende que la linguumliacutestica indiacutegena se encontraba en un estado de

ldquoesterilidad absolutardquo ldquoen el campo linguumliacutestico a pesar de los muchos voluacutemenes que se han

194

escrito no hay un solo dato cientiacutefico que compruebe satisfactoriamente correlaciones

extracontinentalesrdquo (Imbelloni 1926a 282) El trabajo de Rivet habraacute sido seguacuten este diagnoacutestico

revelador ldquoEl descubrimiento de Rivet es mdashsin duda algunamdash la conquista maacutes importante que

se ha cumplido hasta hoy en el terreno de los oriacutegenes americanosrdquo (Imbelloni 1926a 284)

En funcioacuten de estos debates la hipoacutetesis filiatoria que sostiene Imbelloni remite a la

relacioacuten entre los pueblos indiacutegenas americanos y los oceaacutenicos maacutes particularmente los de la

regioacuten malayo-melanesia-polinesia a partir de la coincidencia en la creacioacuten de distintos

instrumentos y ciertas praacutecticas culturales En tal sentido concibe que ldquoEl grande Oceacuteano

comportaacutendose seguacuten la bella expresioacuten de los antropogeoacutegrafos como si fuese un verdadero

continente lejos de aislar ha cumplido una funcioacuten unificadora extraordinariamente eficazrdquo

(Imbelloni 1926a 302)137 Maacutes adelante afirma ldquoEl contingente humano que organizoacute el estado

fueacute oceaacutenico y oceaacutenica es la lengua que habloacute y que fue impuesta al pueblo oceaacutenicos sus

elementos culturales sus dioses y sus armasrdquo (Imbelloni 1926a 327)

Si a lo largo de su trabajo Imbelloni debate teoriacuteas generales acerca de la procedencia de

los pueblos americanos en las que incluye esporaacutedicamente cuestiones linguumliacutesticas seraacute recieacuten en

la uacuteltima parte de La Esfinge en una ldquoAddendardquo titulada ldquoDos notas preliminares sobre el idioma

quechuardquo donde se dedicaraacute especialmente al anaacutelisis y establecimiento de hipoacutetesis filiatorias

entre lenguas polinesias y americanas Esta Addenda se encuentra integrada por dos artiacuteculos el

primero de ellos ldquoElementos linguumliacutesticos de Oceaniacutea en el Quechuardquo (1926) a cargo de un joven

colaborador Enrique Palavecino (1900-1966)138 al que le sigue un artiacuteculo del propio Imbelloni

137 En este mismo sentido un antildeo despueacutes Rivet afirmaba ldquoSi muchos de los etnoacutelogos y geoacutegrafos modernos han

retrocedido hasta ahora ante esta idea creo que se debe a que nos hemos habituado a considerar el Paciacutefico por lo

menos al este de la isla de Pascua como oceacuteano desierto y de un modo maacutes general a pensar que los viajes por mar

no han podido realizarse hasta una eacutepoca relativamente moderna A mi parecer es este un grande error Mis recientes

estudios sobre el mundo oceaacutenico me han llevado a la conviccioacuten de que el hombre ha sido navegante desde un

principio y en verdad la razoacuten es muy simple La embarcacioacuten maacutes primitiva la balsa maacutes simple le procuraban un

poderoso medio de transporte cuyo equivalente en tierra no debiacutea encontrar sino mucho maacutes tarde puesto que hoy

diacutea sabemos gracias a los hermosos trabajos del comandante Lefebvre des Noeumlttes que la utilizacioacuten racional de la

fuerza motriz animal es un invento casi modernordquo (Rivet 1928b 174) 138 Enrique Palavecino nacioacute en Buenos Aires en 1900 Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de

Buenos Aires y se inicioacute en los estudios antropoloacutegicos de manera autodidacta En 1927 es nombrado Auxiliar teacutecnico

del Museo Argentino de Ciencias Naturales donde tres antildeos despueacutes comenzoacute a desempentildearse como Encargado de

Etnografiacutea A partir de entonces inicioacute una intensa actividad de campo que continuaraacute a lo largo de su vida y que le

valdraacute el reconocimiento de sus colegas Sus investigaciones fueron afines al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural

adaptado a la realidad local ya que buscoacute organizar las aacutereas culturales de la Argentina Se desempentildeoacute como director

del Museo Etnograacutefico entre 1958 hasta su fallecimiento en 1966 (Spoliansky Roca y Sacarafoni 2011)

195

ldquoEl idioma de los Incas del Peruacute en el grupo linguumliacutestico melanesio-polinesiordquo en el que expone la

metodologiacutea aplicada por su disciacutepulo

El artiacuteculo de Palavecino consiste en un vocabulario comparado entre el quechua y lenguas

de la Polinesia mayormente correspondientes al maoriacute Se trata de una comparacioacuten foneacutetica y

semaacutentica de maacutes de sesenta lexemas aunque afirma haber encontrado maacutes de un centenar de

coincidencias que no fueron volcadas en su totalidad en La Esfinge por no ser lo suficientemente

evidentes A partir de esta comparacioacuten Palavecino concluye que ldquomaacutes del 30 de las palabras

quechuas estaacuten formadas por elementos fonoloacutegicamente polinesios aunque en virtud de las bien

conocidas leyes de la semaacutentica se ha transformado de alguacuten modo su significacioacutenrdquo (Imbelloni

1926a 335) La comparacioacuten parte de teacuterminos extraiacutedos de distintos diccionarios entre los que se

destacan el de Middendorf (1890) para el caso del quechua mientras que para las lenguas de la

Polinesia recurre al de Williams (1917) entre otros

La contribucioacuten final de Imbelloni por su parte consiste en una explicacioacuten teoacuterica

metodoloacutegica y expositiva del vocabulario presentado por su dirigido En primer lugar plantea

que al ser una obra destinada al puacuteblico general los vocablos comparados han sido transcriptos

tal como aparecen en los diccionarios correspondientes y no con ldquosignos especiales y diacriacuteticos

que seriacutean indispensables en las ulteriores exposiciones de caraacutecter maacutes especializadordquo (Imbelloni

1926a 351) Luego advierte que el criterio de seleccioacuten de vocablos expuestos ha sido la

ldquoclaridadrdquo con lo que refiere a las ldquocorrelaciones que son inmediatas y apreciables a primera vista

por analogiacuteas evidentes o por identidad en la grafiacutea y pronunciacioacutenrdquo (Imbelloni 1926a 351) lo

que revela un grave problema teacutecnico que posteriormente seraacute objeto de criacuteticas ya que basa sus

comparaciones en coincidencias graacuteficas y no foneacuteticas (veacutease sectVI 1 2) Tengamos en cuenta

ademaacutes que los diccionarios sometidos a comparacioacuten utilizaban como lengua de traduccioacuten

distintas lenguas occidentales (ingleacutes alemaacuten espantildeol) de modo que la grafiacutea era demasiado

variable como para confiar en que las correspondencias graacuteficas reflejaran correspondencias

foneacuteticas

Las diferencias encontradas entre los vocablos son explicadas por el antropoacutelogo a partir

de un anaacutelisis de la historia de las lenguas correspondientes

Respecto de la forma kahu que encontramos en Maoriacute al lado de Ahu no es difiacutecil deducir que

en este caso la k inicial representa un elemento que ha caiacutedo en desuso o mejor dicho que

196

estaba cayendo en desuso al formarse la lengua Maoriacute siendo que esta comporta las dos formas

mientras Samoa Tahiti y Hawai lo han perdido lsquoen todos los casosrsquo (Imbelloni 1926a 352)

Transcribe a continuacioacuten el ldquoparadigmardquo del teacutermino que revela seguacuten eacutel la historia de las

lenguas implicadas incurriendo asiacute en una superposicioacuten de extensioacuten histoacuterica y geograacutefica Esta

uacuteltima no necesariamente da cuenta del devenir histoacuterico del teacutermino sin embargo Imbelloni lo

da como un hecho sin mayores explicaciones

K-AHU el tejido

N Zelandia Tahiti Hawai Rapa nui Quechua Araucano

kahur ahu ahu aahu aahu kahu ajsu arsquosu

Figura 1 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino de k-ahu lsquoel tejidorsquo (Imbelloni 1926a 352)

En otro caso correspondiente al teacutermino awki (lsquopriacutencipe casado realrsquo lsquopadrersquo en distintos

dialectos del quechua) a partir de un anaacutelisis foneacutetico-semaacutentico relaciona el vocablo con el verbo

allik lsquomandarrsquo de la zona de Mortlok y reconstruye la cadena incorporando la designacioacuten para

teacuterminos similares en la extensioacuten propuesta Repaacuterese por otra parte en la confusioacuten entre

lenguas y regiones (en el caso de los teacuterminos americanos estos son asociados con las lenguas

correspondientes mientras que en el caso de las lenguas polinesias los asocia con el nombre de

la regioacuten)

ARIKI κρατέω [lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo]

Mortlok N Zelandia Mangai

(Arch

Cook)

Marquesas Rapa-nui Quechua Aymara

allik

mandar

ariki jefe

primogeacutenito

ariki rey

alto jefe

hak-aiki

sentildeor

ariki

priacutencipe

atawki

priacutencipe

casado

(Cuzco)

auki padre

(dialecto

del Sur)

auqui

padre

Figura 2 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino ariki lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo (Imbelloni 1926a 353)

197

Maacutes allaacute de estas imprecisiones teoacutericas y metodoloacutegicas Imbelloni introduce

innovaciones de relevancia En cuanto al meacutetodo plantea que ldquo[y]a es tiempo de fundar la

linguumliacutestica comparada de esas dos lenguas [quechua y maoriacute] sobre una base cientiacutefica

Desechamos por principio la indagacioacuten etimoloacutegicardquo (Imbelloni 1926a 354) intentando

apartarse del planteo de Ricci anteriormente expuesto y criticado por el autor En este sentido

propone por su parte atender a los elementos de las lenguas en los niveles de anaacutelisis leacutexico

foneacutetico y morfeacutemico ldquoen lo poco que consiente la escasa flexioacuten de estas lenguasrdquo (Imbelloni

1926a 354) ya que el quechua es una lengua aglutinante y el maoriacute cercano a ser aislante Este

anaacutelisis se complementa con el del Woumlrter und Sachen un meacutetodo emergido a inicios del siglo XX

que se oponiacutea a la ldquoinvestigacioacuten etimoloacutegica puramente linguumliacutesticardquo (Munteanu Colaacuten 2005

92)139 De acuerdo con esta propuesta Imbelloni propone analizar las palabras en tanto

Kulturwoumlrter es decir lsquopalabras culturalesrsquo ldquoque demuestran ademaacutes de la puramente idiomaacutetica

la procedencia de instituciones armas costumbres instrumentos y teacutecnicas caracteriacutesticasrdquo

(Imbelloni 1926a 357) Este meacutetodo implica considerar entonces no solo la historia de los

teacuterminos como datos de la lengua sino tambieacuten la historia de los objetos que designan en tanto

estos permiten recabar ciertos datos centrales de las culturas sometidas a estudio (Calvo Calvo

1991 Perna 2007)

Finalmente propone incorporar en el anaacutelisis el ldquohilo conductor capaz de romper el

aislamiento etno y geograacutefico en que vendriacutea a encontrarse el sistema de concordancias establecido

por el glosario comparado Quechua-Maoriacute si se dejaran los dos jalones extremos sin evidenciar

vinculaciones y lazosrdquo (Imbelloni 1926a 357) e introduce consecuentemente una especie de

mapa con las posibles conexiones organizado en funcioacuten de ciertas regularidades foneacuteticas

distinguiendo entre ldquoidiomas de la Lrdquo (que incluye a las lenguas de la Melanesia Tonga Samoa y

Tokelan) ldquoidiomas de la Rrdquo (que incluye Nueva Zelandia el archipieacutelago Cook Tahitiacute Rapa y

Rapa-Nui) y ldquotendencia a eliminar las liacutequidas L y Rrdquo (islas Marquesas) En el esquema que

presenta el quechua y el aymara estariacutean directamente emparentados con las lenguas de Rapa-Nui

aunque el quechua tambieacuten presentariacutea similitudes maacutes deacutebiles con las lenguas de las islas

Marquesas Un anaacutelisis similar expone en cuanto a las lenguas que tienden a la peacuterdida de k

139 El meacutetodo Woumlrter und Sachen fue gestado por el austriacuteaco Rudolf Meringer (1859-1931) y el alemaacuten Hugo

Schuchardt (1842-1927)

198

inicial (como se ve en el caso expuesto anteriormente del teacutermino k-ahu) La divisioacuten resultante

seriacutea la siguiente las lenguas que eliminaron por completo la k se ubicariacutean en la franja norte del

territorio y comprenderiacutea Samoa Tahitiacute y Hawaacutei en otras regiones se tenderiacutea a la sustitucioacuten de

k por t como es el caso de las islas Marquesas mientras que en Tonga Cook y Rapa-Nui de la

franja sur se tenderiacutea a su conservacioacuten el quechua seguiriacutea esta uacuteltima tendencia seguacuten entiende

el autor

En siacutentesis este primer planteo parte de la comparacioacuten de una gran cantidad de teacuterminos

que son analizados principalmente en los planos semaacutentico y foneacutetico (o graacutefico) En cuanto al

nivel semaacutentico se complementa con la consideracioacuten de cada teacutermino en tanto Kulturwoumlrter de

modo que las correlaciones no solo se establecen en funcioacuten de coincidencias de significado de

diccionario sino que tambieacuten se tiene en cuenta la dimensioacuten del teacutermino en uso maacutes

particularmente el sentido que adquiere en cada cultura especiacutefica lo que resulta un meacutetodo

consistente con la investigacioacuten antropoloacutegica Por su parte en cuanto a la cuestioacuten foneacutetica

cuando hay alteraciones significativas el anaacutelisis recurre a la historia de las lenguas implicadas

aunque el principal problema es que se buscan correspondencias en transcripciones grafeacutemicas de

diccionario Sin embargo maacutes allaacute de lo controversial de la propuesta lo cierto es que el despliegue

teoacuterico que enmarca este anaacutelisis de contraste de lenguas (tal es el caso de las propuestas de

Trombetti y de Rivet) resulta innovador en el aacutembito de estudio de las lenguas indiacutegenas local ya

que hasta entonces en los trabajos sobre este tema no se soliacutea hacer expliacutecitas las perspectivas

linguumliacutesticas teoacutericas y metodoloacutegicas a partir de las cuales se realizaban los anaacutelisis por lo cual

estos pareciacutean bastante intuitivos y poco fundamentados140 Sin embargo sostenemos que maacutes que

desconocimiento de los desarrollos teoacutericos estas ausencias pueden explicarse por una cuestioacuten

de las caracteriacutesticas del geacutenero de los textos cientiacuteficos En este sentido Imbelloni trae consigo

tendencias europeas que hasta entonces no estaban completamente instaladas en el paiacutes en lo

relativo a la explicitacioacuten del punto de partida teoacuterico y metodoloacutegico de los anaacutelisis lo que revela

a su vez una delimitacioacuten maacutes estabilizada de las distintas aacutereas disciplinares en Europa

VI 1 2 Despueacutes de la primera Esfinge las cadenas isoglosemaacuteticas

140 Una excepcioacuten lo constituyen algunos intentos de Lafone Quevedo por desarrollar ciertas generalizaciones teoacutericas

que podriacutean aplicarse a toda instancia de comparacioacuten leacutexica para la dilucidacioacuten de emparentamientos linguumliacutesticos

como vimos (sectIII 2) para el caso de ldquoaguardquo o los modos de sufijacioacuten

199

El intereacutes de Imbelloni por la identificacioacuten de cognados para el anaacutelisis de hipoacutetesis poblacionales

se extenderaacute como se veraacute a continuacioacuten hasta bien avanzada su carrera acadeacutemica En

particular el anaacutelisis del teacutermino toki lsquohacharsquo fue el que recibioacute mayor atencioacuten luego de su primera

formulacioacuten acerca de las correlaciones linguumliacutesticas a partir de la compulsa de una gran cantidad

de vocablos y si bien en sus planteos tempranos Imbelloni refiere a toki con cierta deferencia en

relacioacuten con el resto de los teacuterminos solo en trabajos posteriores le dedicaraacute una atencioacuten

decididamente preferencial

TOKI el hacha

N

Zelandia

Samoa Tonga Tahiti Marquesas Rapa-nui Peruacute Chile Patagonia

toki torsquoi toki-a-

tonga

toi torsquoi

toki

toki-mana

hacha

sagrada o

de mando

toki toqui toqui

toquitu

m

hachar

toqui

Figura 3 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino toki lsquohacharsquo (Imbelloni 1926a 352)

Esto posiblemente tenga que ver con dos cuestiones interrelacionadas por un lado el valor de toki

para los estudios antropoloacutegicos a nivel local (Lafone Quevedo y Ambrosetti por ejemplo habiacutean

reparado en la extensioacuten de toki desde el Peruacute hasta la regioacuten patagoacutenica) como asiacute tambieacuten

internacional (por ejemplo el descubrimiento de la extensioacuten de toki en la regioacuten del Peruacute por la

exploradora Scoresby Routledge) Por el otro porque coincidentemente con una serie de criacuteticas a

sus correlaciones que realiza Rivet (1928a) y expondremos maacutes abajo Imbelloni modifica su

meacutetodo y en lugar de comparar una gran cantidad de vocablos (seguacuten el modelo de ese autor)

comienza a analizar grupos pequentildeos (como en un trabajo bastante posterior donde examina el

caso de kumara lsquobatatarsquo amu lsquomurmurarrsquo y apai lsquollevar cargarrsquo [Imbelloni 1940]) o teacuterminos

aislados entre los que se destaca precisamente toki

El trabajo particularizado con los vocablos lo lleva a modificar su aparato conceptual asiacute

introduce el concepto de ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo que le permite dar cuenta de coincidencias y

200

variacioacuten en las lenguas en relacioacuten con la extensioacuten geograacutefica Las cadenas que se conformariacutean

a partir de los cognados permitiriacutean icoacutenicamente reconstruir las rutas de migracioacuten de los

pueblos El concepto aunque sin hacerlo expliacutecito en un primer momento lo toma Imbelloni del

Cours de linguistique geacuteneacuterale mdashcomo ya dijeacuteramosmdash que lo define de la siguiente forma141

Crsquoest agrave lrsquointercourse qursquoest due lrsquoextension et la coheacutesion drsquoune langue Il agit de deux

maniegraveres tantocirct neacutegativement il preacutevient le morcellement dialectal en eacutetouffant une innovation

au moment ougrave elle surgit sur un point tantocirct positivement il favorise lrsquouniteacute en acceptant et

propageant cette innovation Crsquoest cette seconde forme de lrsquointercourse qui justifie le mot onde

pour deacutesigner les limites geacuteographiques drsquoun fait dialectal (voir 283) la ligne isoglosseacutematique

est comme le bord extrecircme drsquoune inondation qui se reacutepand et qui peut aussi refluer (Saussure

1916 289)

La metaacutefora asociada con la idea de los rasgos dialectales como ondas acuaacuteticas por su permanente

movimiento viene a explicar el fenoacutemeno de la variacioacuten de las lenguas y de la dispersioacuten de las

variantes en el tiempo y en el espacio Imbelloni por su parte se apropia de este concepto y lo

reformula en funcioacuten de sus propios objetivos su metaacutefora remite a una cadena que se dibuja al

unir distintos puntos geograacuteficos en funcioacuten del hallazgo en cada uno de esos lugares de vocablos

similares (o ideacutenticos) que seraacuten los eslabones de sus cadenas lo que a su vez recuerda las

ldquocadenasrdquo de Lafone Quevedo que vimos anteriormente (sectIII 2)

La primera referencia que encontramos a la utilizacioacuten de ldquolinee isoglossematicherdquo es en

una conferencia que dicta en Roma ldquoLrsquoidioma Kichua nel sistema linguistico dellrsquoOceano

Pacificordquo en 1926 en el marco del XXII Congreso Internacional de Americanistas (Imbelloni

1928b) En teacuterminos generales este trabajo no presenta sin embargo grandes diferencias respecto

de lo planteado en La Esfinge sino que al igual que en esta obra compara gran parte de los

cognados que revisamos anteriormente En 1928 retoma el asunto en ldquoLa premiegravere chaine

isoglosseacutematique oceacuteano-ameacutericainerdquo que tuvo lugar en Viena en el marco de un homenaje al

padre Wilhelm Schmidt (fundador de la Escuela Histoacuterico Cultural veacutease sectVI 2) seraacute recieacuten

141 Saussure retoma el modelo de la Wellentheorie anticipado por Schuchardt entre 1866 y 1868 y finalmente

propuesto por Johannes Schmidt en 1872 Un concepto acuntildeado con el objetivo de superar la teoriacutea de los Stammbaum

o aacuterboles filogeneacuteticos acuntildeado por August Schlegel a mediados del siglo XIX (Campbell 1997 Franccedilois 2014) En

el curso Saussure utiliza el concepto de ldquoliacuteneas isoglosasrdquo o ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo para explicar el fenoacutemeno de

la variacioacuten de las lenguas a partir de su extensioacuten

201

entonces cuando introduzca su primera cadena isoglosemaacutetica reconstruida a partir del estudio de

la extensioacuten de un teacutermino en particular el mentado toki

Durante el homenaje a Schmidt Rivet fue otro de los expositores En la ocasioacuten el franceacutes

criticoacute expliacutecitamente la naturaleza correlacional de toki planteada en La Esfinge por Imbelloni

ya que para eacutel no indicaba una filiacioacuten geneacutetica entre poblaciones americanas y polinesias sino

que antes bien evidenciaba tempranos viacutenculos comerciales entre los dos grupos (Rivet 1928a) A

su vez en su conferencia estableciacutea que la distribucioacuten de los teacuterminos provenientes de las islas

era desigual en las distintas lenguas americanas que habiacutean sido comparadas debilitando auacuten maacutes

el planteo de Imbelloni mdashfundamentalmente por tratarse de apariciones no tan frecuentes en

lenguas pertenecientes a pueblos muy distintosmdash

Tales son los datos linguumliacutesticos sobre los que queriacutea llamar la atencioacuten Observamos que

no pueden interpretarse como una prueba de parentesco del Kichua y del Polinesio como lo

han propuesto Palavecino e Imbelloni a propoacutesito de kumar y toki En efecto si kumar kumal

pertenece realmente al Kichua el uso de este vocablo estaacute limitado con toda claridad al dominio

septentrional de esta lengua en tanto que la palabra toki es exclusivamente araucana Las dos

palabras se encuentran por lo tanto en dos regiones muy distantes y en lenguas diferentes (Rivet

1928b 173)

Es probable que frente a este tipo de criacuteticas Imbelloni se haya visto en la necesidad de revisar su

propuesta inicial En este sentido luego de las observaciones de Rivet las hipoacutetesis linguumliacutesticas

mediante las que justificaba su tesis acerca del origen polineacutesico de la cultura americana

comenzaron a ser maacutes cautelosas Asiacute como expondremos a continuacioacuten pasoacute a referirse maacutes

bien a ldquoconexionesrdquo y ldquocontactordquo explicados mediante distintos procesos migratorios Asimismo

la apropiacioacuten del concepto saussureano puede haber sido para Imbelloni una posibilidad de

distanciarse de su primer referente y rectificar su esquema de trabajo aunque con variaciones

bastante superficiales

En el aacutembito local puede verse un acercamiento temprano a esta categoriacutea en una

conferencia que dicta a la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana en 1926 como

presentacioacuten de su hipoacutetesis filiatoria en la que habla de ldquoisosemaacutenticardquo e ldquoisofonemaacuteticardquo

(Imbelloni 1926b) conceptos posiblemente derivados de las ldquoliacuteneas isoglosasrdquo que tambieacuten

expone Saussure Sin embargo seraacute recieacuten en el antildeo 1931 en su artiacuteculo ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacuteticardquo mdashtraduccioacuten levemente modificada de la conferencia de 1928mdash cuando

202

introduzca una versioacuten en castellano de su propuesta Asimismo seraacute en este trabajo cuando vuelve

expliacutecito el viacutenculo de su concepto con el de Saussure ya que hasta entonces la referencia no era

directa y en ninguacuten momento Imbelloni habiacutea mencionado al profesor ginebrino142

La denominacioacuten ldquoliacutenea isoglosemaacuteticardquo y el concepto de continuidad geograacutefica de los

fenoacutemenos linguumliacutesticos que en ella se contiene fueacute una creacioacuten genial de Ferdinand de

Saussure (Linguistique Geacuteneacuterale paacuteg 277) Una denominacioacuten anaacuteloga es la que me viacute en el

caso de emplear por primera vez en el antildeo 1928 en mi Memoria sobre la unidad del nombre

del hacha en las lenguas de las islas del Oceacuteano Paciacutefico y en Ameacuterica El concepto de ldquocadena

isoglosemaacuteticardquo delinea en efecto con suficiente claridad la finalidad de mi estudio

comparativo y define la importancia geograacutefica mdashdiriacutea casi naturalistamdash de la abundante

cosecha de datos recogida Estaacute entendido que al decir glosema me referiacutea a la doble entidad

de los caracteres foneacutetico y semaacutentico reunidos en un vocablo concreto (Imbelloni 1931 129)

La culminacioacuten de esta reformulacioacuten la encontramos mucho tiempo despueacutes en La Segunda

Esfinge Indiana (1956) cuando relativiza los viacutenculos geneacuteticos entre las lenguas objeto de

estudio

Con respecto al ensayo publicado en la Primera Esfinge no tengo dificultad en apartarme

mdashserenamentemdash de la formulacioacuten de afinidad linguumliacutestica en el puro sentido geneacutetico que en

eacutel sustentaba con sobrado entusiasmo Mas con igual serenidad afirmo ahora que en ese mismo

ensayo estaba ya suficientemente configurado el meacutetodo que luego me dariacutea el medio de

perfeccionar esta indagacioacuten especialmente en las paacuteginas donde aparecieron las series de los

vocablos toki ariki moko-karara y kumara (Imbelloni 1956 386)

Ademaacutes en la misma cita Imbelloni se muestra conforme con el meacutetodo aplicado en sus primeros

trabajos aunque sabemos que ya desde el antildeo 1928 habiacutea comenzado a complementar las

correlaciones con el anaacutelisis de las cadenas En La Segunda Esfinge Indiana expone estos dos

meacutetodos de anaacutelisis de las relaciones interlinguumliacutesticas

En esta buacutesqueda se han ensayado dos sistemas primero el de comparar los hechos

linguumliacutesticos de una zona americana en su conjunto con los equivalentes de otra regioacuten

extracontinental y segundo el de limitarse a un solo elemento por vez escrutando maacutes a fondo

142 Un antildeo despueacutes en una conferencia pronunciada en el XXV Congreso de Americanistas celebrado en 1932 en La

Plata reafirma la procedencia del concepto ldquoCon el teacutermino lsquocadena isoglosemaacuteticarsquo he designado mdashadaptando un

concepto anaacutelogo de Ferdinand de Saussuremdash la sucesioacuten ordenada y continua de un glosema (en su doble aspecto de

fonema y semantema) a traveacutes de un determinado espacio del globordquo (Imbelloni 1934 253)

203

su recorrido geograacutefico como tambieacuten sus coherencias ergoloacutegicas y morales (Imbelloni 1956

383)

Maacutes adelante luego de reconocer su juvenil entusiasmo con la propuesta de Rivet haraacute expliacutecito

que encuentra maacutes efectivo el segundo meacutetodo el de las cadenas isoglosemaacuteticas

Durante estos uacuteltimos seis lustros pude convencerme de que se consiguen demostraciones

maacutes eficaces al estudiar individualmente un solo vocablo extendiendo nuestra preocupacioacuten

hacia la totalidad del aacuterea geograacutefica dominada por el mismo y sin descuidar el multiforme

juego de implicaciones sociales y ceremoniales que se le asocian ni las derivaciones

semaacutenticas que lo acompantildean en su viaje a traveacutes del espacio y de las costumbres (Imbelloni

1956 385)

En realidad la aplicacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas no cambioacute significativamente su modelo

de anaacutelisis y acaso la diferencia maacutes destacable entre esta nueva propuesta y la anterior sea el

abordaje de un solo vocablo o de un grupo reducido de ellos por vez Sin embargo aunque no se

trate de una modificacioacuten estructural en su planteo la cantidad de datos sometidos a comparacioacuten

no es menor ya que el trabajo particularizado con un nuacutemero acotado de teacuterminos lo habilita a

relativizar la conexioacuten geneacutetica entre las lenguas luego de las criacuteticas recibidas sin impedirle

refrendar la conexioacuten entre los elementos leacutexicos abordados en su primera etapa de investigacioacuten

Por otra parte el uso del nuevo concepto le permite distanciarse de su primer referente Rivet

quien trabajaba con correlaciones y a su vez incorporar en sus trabajos una terminologiacutea cientiacutefica

maacutes actualizada Asiacute en 1956 diraacute

Con mis nuevas cadenas isoglosemaacuteticas tendidas a traveacutes del Oceacuteano Paciacutefico hasta el suelo

americano entendiacutea delinear de un modo faacutecilmente asequible las relaciones de continuidad y

contiguumlidad que vinculan ciertas voces de amplio y hondo arraigo en lenguas indiacutegenas de

Ameacuterica con sus equivalentes semaacutenticas y foneacuteticas de las islas del Paciacutefico (Imbelloni 1956

386)

Como podemos apreciar en esta cita ya no se trata de establecer viacutenculos geneacuteticos originarios

sino conexiones entre las lenguas mediante las cuales se explica el proceso de expansioacuten de ciertos

fenoacutemenos culturales de una poblacioacuten original a otras poblaciones ldquoimitadorasrdquo lo que forma

parte de uno de los principios baacutesicos de la Escuela Histoacuterico Cultural como veremos

proacuteximamente (sectVI 2)

204

VI 1 3 Americanismo y linguumliacutestica en el debate puacuteblico

En octubre de 1928 el filoacutelogo traductor y periodista Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) publica

una nota en el diario La Prensa ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo (1928a) con la que inaugura

una poleacutemica acerca del abordaje de las lenguas indiacutegenas en Argentina Alliacute el autor cuestiona el

meacutetodo aplicado para su estudio por los americanistas y toma como base de su criacutetica precisamente

a La Esfinge Indiana El primero en responder a esta nota fue el musicoacutelogo y folkloroacutelogo Carlos

Vega (1898-1966) quien intervino en defensa del trabajo de los americanistas criticados por Costa

Aacutelvarez en la revista Nuestras escuelas (Vega 1928) Luego se desencadenoacute un debate en la

revista cultural Nosotros donde intervinieron ademaacutes de Costa Aacutelvarez (1928b 1929) Palavecino

(1928a 1928b 1929) e Imbelloni (1928c)

Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) fue una de las figuras maacutes relevantes en los estudios

linguumliacutesticos argentinos no universitarios de las dos primeras deacutecadas del siglo XX143 En su nota

criacutetica se centra en La Esfinge para cuestionar el meacutetodo aplicado para el establecimiento de las

correlaciones linguumliacutesticas por los americanistas y entre ellos refiere precisamente a Rivet Para

Costa Aacutelvarez el problema de los ldquoarqueoacutelogosrdquo era que estos basaban sus hipoacutetesis filogeneacuteticas

en coincidencias leacutexicas que no eran pruebas fidedignas de la comunidad de origen El punto de

partida de su argumentacioacuten es el trabajo de Antoine Meillet (1866-1936) a quien considera ldquola

uacuteltima palabra de la cienciardquo144 Un tiempo antes Meillet (1913 1924) habiacutea propuesto una

143 Traductor de ldquotodas las lenguas oficiales de Ameacuterica y Europardquo mdashtal como reza su placa publicitaria que se

conserva en su archivo en la Biblioteca Puacuteblica de la Universidad Nacional de La Platamdash redactor de La Prensa y La

Nacioacuten y autor de Nuestra lengua (1922) y El castellano en la Argentina (1928) es a la vez un destacado polemista

que participa en los principales perioacutedicos del momento con discusiones sobre el espantildeol los alcances de la linguumliacutestica

como disciplina en formacioacuten y sobre su institucionalizacioacuten y profesionalizacioacuten El debate que inicia con la

publicacioacuten de ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo en La Prensa forma parte de una serie de poleacutemicas que sostuvo

con distintos especialistas en linguumliacutestica y materias afines que vienen siendo objeto de abordaje por la criacutetica en los

uacuteltimos tiempos (Alfoacuten 2011 Degiovanni y Toscano y Garciacutea 2010 Ennis 2012 Toscano y Garciacutea 2005 2013a)

debido a la diversidad de oponentes a los que se enfrenta y temas linguumliacutesticos que pone en discusioacuten en un espacio de

gran difusioacuten como lo era la prensa graacutefica en las primeras deacutecadas del siglo XX 144 Resulta destacable que al mismo tiempo que Meillet es la base de su argumento Rivet sea uno de los blancos de

su criacutetica sobre todo considerando que este habiacutea sido el encargado de la seccioacuten ldquoLangues Ameacutericainesrdquo de Les

langues du monde organizada precisamente por Meillet y Marcel Cohen y publicada en 1924 En la introduccioacuten de

la seccioacuten a su cargo de cualquier forma Rivet plantea una objecioacuten similar a la de Imbelloni en cuanto a la dificultad

de trabajar con estas lenguas por la escasa documentacioacuten de la que se dispone tambieacuten menciona el hecho de que

en su seccioacuten habraacute casos de viacutenculos linguumliacutesticos basados en el vocabulario debido a la ausencia de correlaciones

gramaticales (tal es el caso de las otras correlaciones mencionadas anteriormente tambieacuten basadas en

correspondencias leacutexicas) situacioacuten que lamenta y de la que responsabiliza al estado de desarrollo de los estudios de

lenguas indiacutegenas en Ameacuterica ldquoCette grave lacune de la linguistique ameacutericaine tient surtout agrave la valeur tregraves ineacutegale

des mateacuteriaux que lrsquoon possegravede sur chaque dialecte elle provient aussi de ce fait que les langues ameacutericaines nrsquoont

205

jerarquizacioacuten de los elementos de las lenguas sometidas a comparacioacuten para el establecimiento

de viacutenculos geneacuteticos maacutes precisos Asiacute el principal plano a compararse seguacuten Meillet debiacutea ser

el gramatical ya que las coincidencias foneacuteticas y maacutes auacuten las leacutexicas podiacutean explicarse por

procesos de contacto

Otra de las criacuteticas de Costa Aacutelvarez se refiere a los elementos presentes en el vocabulario

de Palavecino Al respecto plantea que ldquolas analogiacuteas graacuteficas que ese trabajo expone pueden ser

como no ser analogiacuteas foacutenicasrdquo y que ldquolas aproximaciones semaacutenticas de los vocablos

relacionados son por lo general demasiado latas para que puedan ser tenidas por

correspondenciasrdquo (Costa Aacutelvarez 1928a 15) Ademaacutes cuestiona el uso que hace Imbelloni de la

terminologiacutea linguumliacutestica ya que confunde ldquofonemardquo por ldquodiccioacutenrdquo ldquoglosariordquo por ldquovocabulariordquo

etc Ambas criacuteticas le permiten construir el argumento de que estos intelectuales desconocen ya

no las uacuteltimas tendencias europeas en linguumliacutestica sino las nociones baacutesicas de la disciplina Las

palabras de cierre de la nota en cuestioacuten son elocuentes para establecer una mirada maacutes general

del asunto ldquoEstaacute visto que la linguumliacutestica es en la obra de los americanistas un simple puntal de

arrimo que se alarga se acorta se tuerce y se endereza para adaptarse al uso del arqueoacutelogordquo

(Costa Aacutelvarez 1928a 15)

El debate continuacutea con varias intervenciones Luego de la nota de Costa Aacutelvarez Vega

publica un descargo en defensa de los americanistas que no seraacute retomado por ninguno de los

demaacutes participantes (Vega 1928)145 En lo sucesivo la poleacutemica tomaraacute lugar en Nosotros una

revista cultural en la que desde sus primeros nuacutemeros tuvieron lugar importantes debates acerca

de la lengua como elemento clave para la definicioacuten de la identidad nacional (veacutease Di Tullio 2003

Sesnich 2014) Palavecino interviene con un artiacuteculo titulado ldquoLos oriacutegenes americanos y la

linguumliacutesticardquo (1928a) que integra el temario principal del nuacutemero 233 Inmediatamente responde

Costa Aacutelvarez con un descargo publicado en la seccioacuten ldquoNotas y comentariosrdquo donde esgrime los

mismos argumentos que ya habiacutea expuesto en su primera intervencioacuten (Costa Aacutelvarez 1928b) Dos

eacuteteacute lrsquoobjet de travaux seacuterieux que depuis peu drsquoanneacutees et que trop souvent les personnes qui srsquoy consacrent nrsquoont ni

la culture geacuteneacuterale ni la discipline scientifique des linguistes qui se sont speacutecialiseacutes dans lrsquoeacutetude des langues du vieux

continentrdquo (Rivet 1924 603) 145 Vega actuacutea principalmente en defensa de Imbelloni y Palavecino y plantea en funcioacuten de una de las criacuteticas de

Costa Aacutelvarez relativa a la cantidad de temaacuteticas abordadas por los ldquoarqueoacutelogosrdquo lo siguiente ldquoDice luego [Costa

Aacutelvarez] que no sabe coacutemo llamar a personas cuya mentalidad abarca tantas disciplinas Resuelve por fin llamarles

lsquoarqueoacutelogosrsquo para simplificar pero convencido de que ese teacutermino es insuficiente Yo tambieacuten lo creo asiacute Sobre

todo cuando el uso ha consagrado para el caso un vocablo que el sentildeor Costa Aacutelvarez emplea muy a menudo

lsquoamericanistarsquordquo (Vega 1928 50)

206

nuacutemeros despueacutes Imbelloni responde con un artiacuteculo titulado ldquoEtnologiacutea y linguumliacutesticardquo (1928a) y

Palavecino vuelve a participar en la seccioacuten de ldquoNotas y comentariosrdquo (Palavecino 1928b) A

comienzos de 1929 Costa Aacutelvarez arremete una vez maacutes (Costa Aacutelvarez 1929) El debate finaliza

con una uacuteltima nota de Palavecino (1929) A continuacioacuten se abordaraacuten los aspectos maacutes

relevantes de las intervenciones

Se observa en la secuencia que la voz de Palavecino es una de las maacutes presentes en el

debate Para defender su hipoacutetesis geneacutetica este se respalda en los planteos de reconocidos

antropoacutelogos y etnoacutegrafos de la eacutepoca Georg Friederici (1866-1947) Robert Fritz Graebner

(1877-1934) y el ya mencionado padre Schmidt (1868-1954) Asimismo toma como base de su

argumento propuestas contemporaacuteneas como la de Joseph Vendryes (1875-1960) disciacutepulo de

Meillet y de Alfred Kroeber (1876-1960) quien se habiacutea doctorado bajo la direccioacuten de Franz

Boas (1858-1942) La estrategia de resguardarse en estos autores le permite cuestionar el supuesto

conocimiento actualizado de Costa Aacutelvarez ya que estos investigadores incluso maacutes

recientemente que Meillet habiacutean planteado la posibilidad de establecer correlaciones sobre la

base de otros elementos de las lenguas ademaacutes de la gramaacutetica

Con todo las objeciones que han sido hechas al meacutetodo gramatical limitan su importancia

mucho maacutes de lo que Meillet supone Seguacuten Vendries nada garantiza la continuidad de la

morfologiacutea el meacutetodo morfoloacutegico resulta inocuo en los casos de hibridacioacuten estructural y

poco uacutetil cuando se estudian las relaciones de lenguas muy alejadas en el tiempo en las cuales

los posibles viacutenculos morfoloacutegicos pueden tornarse deacutebiles y cuestionables hasta el punto de

resultar inciertos tampoco resulta eficaz el meacutetodo en las lenguas sin gramaacutetica en las cuales

toda la morfologiacutea reside en los procedimientos inmateriales de combinacioacuten de palabras

aisladas (Vendries 362-364) Pero el que ha puesto particularmente de relieve las ambiguumledades

que implica el meacutetodo gramatical es Kroeber quien ilustra con numerosos ejemplos tomados

de las lenguas californianas toda su argumentacioacuten (Palavecino 1928a 67)

Sin embargo si bien es cierto que Vendryes menciona situaciones en las que es admisible la

comparacioacuten leacutexica fundamentalmente en los casos de ldquolenguas sin gramaacuteticardquo o poco

documentadas lo que Palavecino no menciona es que este autor declara que esta operacioacuten es un

ldquoproceso peligrosordquo (Vendryes 1950 [1923] 364) ya que puede tratarse de un caso de contacto

Kroeber por su parte conocedor de primera mano de los problemas que se presentaban frente a

este tipo de investigaciones admitiacutea en el caso de estudios etnoloacutegicos o histoacutericos la posibilidad

de establecer viacutenculos filogeneacuteticos a partir de la coincidencia de elementos leacutexicos tal como

207

refiere Palavecino Sin embargo lo considera aceptable cuando el investigador no cuenta con

mayor cantidad de informacioacuten ya que tambieacuten las coincidencias pueden deberse a situaciones de

contacto (Kroeber 1913)

Ademaacutes de la cita de autoridad el otro argumento utilizado por Palavecino es el de la

cantidad de coincidencias halladas como prueba para establecer las correlaciones

[hellip] en presencia de analogiacuteas de vocablos entre dos lenguas la explicacioacuten del hecho por

coincidencia fortuita es soacutelo liacutecita cuando su nuacutemero es muy limitado pero si la cantidad de

vocablos anaacutelogos sobrepasa cierto liacutemite la interpretacioacuten del viacutenculo geneacutetico se impone por

lo menos en cuanto a las correspondencias halladas (Palavecino 1928a 69)

Por su parte en su respuesta a Costa Aacutelvarez Imbelloni146 defiende su planteo sobre la base de los

aportes de los principales exponentes de la tradicioacuten antropoloacutegica norteamericana anclada en el

Bureau of American Ethnology del Smithsonian Institute quienes habiacutean postulado tipologiacuteas

basadas en elementos leacutexicos Es asiacute que menciona las clasificaciones sobre las lenguas de la

Ameacuterica septentrional de John Wesley Powell (1834-1902) quien fuera el primer director del

Bureau los trabajos de Boas y de sus disciacutepulos Edward Sapir (1884-1939) Paul Radin (1883-

1959) Roland Dixon (1875-1934) y nuevamente Kroeber

El hecho es que maacutes tarde es decir en estos uacuteltimos antildeos una pleacuteyade de linguumlistas

norteamericanos han recurrido al mismo meacutetodo a saber a la comparacioacuten leacutexica para

establecer nuevos parentescos a veces entre lenguajes ampliamente distanciados por el

espacio Estas investigaciones llevan los sellos de Eduardo Sapir y fueron conducidas a

teacutermino por Radin Dixon y Kroeber llegaacutendose en varios casos a comprobar la unidad de

miembros muy dispersos como ocurre con la reconocida unidad del grupo Na-dene (Imbelloni

1928c 375-376)

Amparado por estos trabajos Imbelloni plantea que la comparacioacuten leacutexica se justifica o por la

insuficiente cantidad de datos de los planos gramatical y foneacutetico con que cuentan los

investigadores de lenguas indiacutegenas o porque en algunos casos las coincidencias leacutexicas son maacutes

evidentes que las otras

146 Ademaacutes de la respuesta puacuteblica desde Paranaacute Imbelloni le enviacutea una carta a Costa Aacutelvarez en la que defiende y

al mismo tiempo relativiza sus planteos iniciales (carta Imbelloni a Costa Aacutelvarez 4101928 SACA) ademaacutes de

valorar positivamente el intereacutes de Costa Aacutelvarez a quien refiere como ldquoun especialista en ciencias glotoloacutegicas

modernamente cultivadordquo

208

La referencia a Boas ademaacutes es central en el argumento de Imbelloni por su

caracterizacioacuten de la realidad linguumliacutestica americana como poseedora de una ldquocurious conditionrdquo

(Boas 1920 citado en Imbelloni 1928a) en el sentido de que por lo general las correlaciones

entre los distintos niveles linguumliacutesticos en las lenguas indiacutegenas no siempre coincidiriacutean es decir

la distribucioacuten de correlaciones foneacuteticas por ejemplo no necesariamente se corresponderiacutea con

similitudes halladas en los planos leacutexico y gramatical Este planteo lleva a Imbelloni a afirmar que

las relaciones geneacuteticas entre estas lenguas ldquono pueden resolverse con la adaptacioacuten mecaacutenica de

las reglas deducidas por la experiencia de las familias claacutesicamente ceacutelebres del viejo mundordquo

(Imbelloni 1928a 376-377)

Por uacuteltimo resulta llamativa la escasez de referencias a Rivet presentes en las respuestas

de Imbelloni y Palavecino Esto posiblemente se explique por las criacuteticas que aquel les hiciera

expuestas maacutes arriba De hecho en la mira de investigadores europeos y tras el planteo de Costa

Aacutelvarez es posible que Imbelloni y Palavecino se hayan visto en la necesidad de repensar y

reformular sus planteos originales Asiacute ademaacutes de incorporar el concepto saussureano y abandonar

las correlaciones de Rivet como vimos anteriormente dos antildeos despueacutes de la publicacioacuten de La

Esfinge tanto Imbelloni como Palavecino relativizan como ya dijeacuteramos la comunidad de origen

entre incas y polinesios y barajan la posibilidad de que en efecto estas consistan en una huella del

contacto Asiacute en la segunda respuesta de Palavecino a Costa Aacutelvarez aquel diraacute ldquoEn lo que se

refiere a mis correlaciones es el caso de declarar que para miacute no indican una afinidad linguumliacutestica

esencial entre el kichua y el maoriacute sinoacute simples preacutestamosrdquo (Palavecino 1928b 425) Imbelloni

por su parte en una carta privada que le enviacutea a Costa Aacutelvarez plantea una idea similar mediante

la cual relativiza el supuesto parentesco ldquoYo no busco en sustancia demostrar que el Kichua

procede del sistema linguumliacutestico Polinesio sinoacute que en la formacioacuten de su vocabulario ha influido

notablemente el patrimonio linguumliacutestico de las islas del Oceacuteanordquo (Imbelloni 1928b)

En teacuterminos historiograacuteficos en el material se puede leer una discusioacuten situada en

Argentina sobre los meacutetodos para el establecimiento de relaciones filogeneacuteticas que se relaciona

con discusiones que se estaban produciendo a nivel mundial No casualmente entre 1913 y 1928

en distintas revistas especializadas de Europa toma lugar un debate entre el propio Meillet y

Schuchardt sobre el meacutetodo maacutes adecuado para establecer parentescos linguumliacutesticos (veacutease

Baggioni 1988) Por otra parte por esos antildeos desde Estados Unidos Boas les planteaba a sus

disciacutepulos la potencialidad de la linguumliacutestica para explicar ciertos aspectos de las culturas por su

209

funcionamiento inconsciente marcando asiacute el valor instrumental de esta disciplina para responder

a las preguntas de la antropologiacutea (Duranti 2003)

Estos problemas tambieacuten tienen lugar en el aacutembito local y son los pilares de la discusioacuten

Asiacute Costa Aacutelvarez desde el lugar de la linguumliacutestica juzga el planteo de Imbelloni y Palavecino

sobre la base de la tradicioacuten linguumliacutestica francesa fundamentalmente a partir de la propuesta de

Meillet Los americanistas por su parte le responden desde la antropologiacutea y entroncan sus

trabajos por un lado en las tradiciones antropoloacutegicas difusionistas alemana (encabezada por

Schmidt y Graebner) norteamericana (representada por Kroeber principalmente) y francesa (con

Rivet como su referente maacutes destacado) como asiacute tambieacuten en la teoriacutea alemana Woumlrter und Sachen

(cuyos principales representantes fueron Schuchardt y Meringer) Tal como hemos visto para el

caso de Kroeber e Imbelloni en el periodo se acepta la idea de que los problemas antropoloacutegicos

admiten otras praacutecticas metodoloacutegicas en cuanto al tratamiento de las lenguas siempre que estas

sirvan para responder a las preguntas formuladas en ese aacutembito Es justamente en este sentido que

se debe leer la propuesta de Imbelloni de distinguir la emergencia de una nueva disciplina la

ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que es en definitiva la ldquoantropologiacutea linguumliacutesticardquo que se veniacutea gestando

en Estados Unidos o la ldquoetnolinguumliacutesticardquo europea (Cardona 1994 Duranti 2000) cuyos principales

exponentes son los mismos autores que cita Imbelloni

Ademaacutes de poner en evidencia problemas de orden ldquointernordquo de la disciplina el debate en

cuestioacuten en teacuterminos maacutes generales da cuenta del proceso de conformacioacuten de distintos campos

de las ciencias sociales y humanas y su institucionalizacioacuten que tuvo lugar a principios del siglo

XX en Argentina como se vio en la primera parte de esta tesis147 y que debe leerse en el mismo

sentido que el tono poleacutemico que le imprime Imbelloni a La Esfinge Asiacute en el debate surge

nuevamente la cuestioacuten de la definicioacuten del ldquoamericanismordquo al ser otro de los puntos abordados

por Costa Aacutelvarez y resulta sintomaacutetico como deciacuteamos del estado en formacioacuten de los distintos

campos el autor plantea en este sentido lo siguiente

147 En este sentido la nota de Costa Aacutelvarez publicada en La Prensa dialoga con otras poleacutemicas por eacutel mismo

impulsadas mediante las que disputa una posicioacuten de peso dentro del naciente campo de la linguumliacutestica nacional De

hecho es posible que al crearse el ya mencionado Instituto de Filologiacutea esperase ser nombrado su director por

considerarse a siacute mismo como el uacutenico especialista en linguumliacutestica del paiacutes (veacutease Costa Aacutelvarez 1922) Sin embargo

marginado posiblemente por autodidacta y en el marco de recomposicioacuten de las relaciones con Espantildea que tuvo lugar

en la deacutecada del veinte los responsables pasan a ser los sucesores de Ramoacuten Meneacutendez Pidal como mencionamos

anteriormente en el capiacutetulo cuarto A partir de alliacute Costa Aacutelvarez se convertiraacute en uno de los principales criacuteticos del

Instituto (Toscano y Garciacutea 2013a)

210

Inmenso es pues el acervo de hechos y de indicios de hechos que acumula en su mente para

relacionarlos y explicarlos el investigador de este geacutenero a quien llamareacute aquiacute ldquoarqueoacutelogordquo

para simplificar su denominacioacuten aunque este teacutermino tan comprensivo en lo antiguo es

insuficiente hoy diacutea para significar la masa entera de ldquoomni re scibilirdquo que caracteriza a estos

eacutemulos modernos de Pico de la Miraacutendola (Costa Aacutelvarez 1928a 15)

Imbelloni por su parte al inicio de su artiacuteculo introduciraacute una distincioacuten disciplinar entre

la accioacuten de los ldquofiloacutelogos linguumlistas romanistasrdquo y los encargados del estudio de las lenguas

indiacutegenas

Ella [la de Costa Aacutelvarez] es simplemente la posicioacuten que corresponde a una cultura

esencialmente escolaacutestica la del linguumlista puro Conocemos esta clase de egoiacutesmos cientiacuteficos

el del geoacutegrafo puro el filoacutesofo puro etc A un linguumlista de tal naturaleza nada le interesa lo

que sucede a su lado Es algo de la sublime atoniacutea de Arquiacutemides iquestQue hay un problema del

autoctonismo o inmigracionismo americano Son asuntos extrantildeos al problema de clasificar

las lenguas o por lo menos no inmediatamente dependientes Esta tendencia egoiacutestica llegoacute a

producir la foacutermula extravagante de Ferdinand de Saussure para lo cual los hechos de la lengua

deben exclusivamente servir al conocimiento de la linguumliacutestica con la que se condena toda

tentativa de sacar de tales documentos humanos la inepreciable cosecha que ofrecen a la

historia a la sociologiacutea a la etnologiacutea y a la filosofiacutea natural (Imbelloni 1928a 378-379)

Como se lee en la cita el intereacutes de los etnoacutelogos por la linguumliacutestica radica en que este tipo de

conocimiento les permite resolver otro orden de problemas de corte histoacuterico socioloacutegico

etnoloacutegico y filosoacutefico De hecho en el mismo artiacuteculo Imbelloni diraacute que para los etnoacutelogos

ldquohay un intereacutes muy superior [que para los linguumlistas] el de discernir el autoctonismo o la alofiliacutea

de los indianos y de su cultura cuya parte integrante son justamente las lenguasrdquo (Imbelloni 1928a

377)148

Ademaacutes de los propoacutesitos distintos que persiguen etnoacutelogos y linguumlistas hay otra diferencia

que puede recuperarse en los documentos en cuanto a los objetos de anaacutelisis Los americanistas se

encargan de las lenguas de ldquopueblos incultosrdquo por oposicioacuten los linguumlistas o filoacutelogos por lo

general se dedican a las lenguas ldquode culturardquo es decir la distincioacuten se establece sobre la base no

148 Poco maacutes de una deacutecada antes Kroeber habiacutea planteado algo similar respecto de la diferencia de enfoque y aspectos

entre un filoacutelogo y un ldquohistoriador de los pueblos y las civilizacionesrdquo ldquoThe philologist can understand the nature of

a language quite thoroughly and apperceive all its structure pretty correctly without knowing anything as to its genetic

relationship or lack of relationship with other idioms The psychology of speech has very little to do with the history

of languages The aims problems and therefore methods are distinct On the other hand the history of languages is

of the greatest importance to the historian of peoples and civilizationsrdquo (Kroeber 1913 392-393)

211

de caracteriacutesticas propias de las lenguas sino de los pueblos que las hablan (y asociado con ello

seguacuten una praacutectica cultural distintiva la escritura como se veraacute a continuacioacuten) Asiacute Imbelloni

diraacute

Entiendo hablar del empleo de esta ciencia en la magna obra cuyo fin es el conocimiento

del indio americano Es muy natural que en esta tarea resulte escasa la contribucioacuten del filoacutelogo

pues trata principalmente de lenguas de pueblos incultos de ahiacute la necesidad de apartarse de la

senda de los linguumlistas que actuacutean en nuestro ambiente que son esencialmente romanistas Uno

solo de ellos Rodolfo Lenz mente preclara y trabajador infatigable ha logrado separar con

meacutetodo riguroso la doble direccioacuten de sus desvelos y conservando por una parte una posicioacuten

elevadiacutesima en los estudios romances ha ilustrado algunas lenguas sudamericanas en trabajos

realmente modernos (Imbelloni 1928a 373)149

En este sentido la tradicioacuten generalmente oral de las culturas indiacutegenas y la escasez de registro

documental terminan siendo un impedimento teacutecnico para la linguumliacutestica (Cardona 1994) Costa

Aacutelvarez en este mismo sentido diraacute

Tremenda empresa es la de reconstruir histoacutericamente la vida de la humanidad en los

tiempos anteriores a la escritura es decir al registro de los hechos contemporaacuteneos a falta de

esta base el investigador de la prehistoria tiene que buscar sus materiales de estudio en todos

los terrenos en que existan reliquias de esos tiempos remotos para tratar de descubrir a traveacutes

de ellas la evolucioacuten psiacutequica de la humanidad en sus primeras manifestaciones (Costa Aacutelvarez

1928 15)

En siacutentesis frente a este tipo de diferencias de objeto (lenguas con y sin tradicioacuten escrita)

y epistemoloacutegicas a la hora de analizar lenguas por parte de antropoacutelogos y filoacutelogos o linguumlistas

Imbelloni en su respuesta a Costa Aacutelvarez propone una disciplina la ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que

si bien tiene reminiscencias de la antropologiacutea linguumliacutestica norteamericana en emergencia en

definitiva no es sino una etnologiacutea de las lenguas donde ldquolinguumliacutesticardquo operariacutea como un simple

adjetivo de la nueva etiqueta

149 La referencia a Lenz es otro aspecto de relevancia de este fragmento Considerado como ldquoel introductor de la

linguumliacutestica moderna en Ameacuterica Latinardquo (Ennis 2012 183) la figura de Lenz es clave en la tradicioacuten de la linguumliacutestica

indiacutegena americana ya que como planteamos anteriormente es uno de los pocos especialistas formado en esta

disciplina que se ocupa de estas lenguas mdashfundamentalmente del mapudungunmdash un objeto desestimado por

filoacutelogos y linguumlistas que es absorbido en consecuencia por los especialistas en el estudio del otro cultural los

encargados de dilucidar los ldquoenigmas americanosrdquo siguiendo la metaacutefora de Imbelloni Asiacute exceptuando el caso de

Lenz la linguumliacutestica aparece como una disciplina ocupada por el problema de las lenguas de tradicioacuten escrita las

ldquolenguas de culturardquo que son precisamente las lenguas de los estados modernos

212

Hay pues una etnologiacutea linguumliacutestica y si no es ya recomendable clasificar los pueblos y sus

grupos con el criterio de las grandes lenguas como intentoacute Muumlller nos queda en cambio el

deber de tener en cuenta uno de los maacutes preclaros fenoacutemenos culturales como es la lengua al

trazar la historia y el camino de las culturas y de ello ha nacido la obra linguumliacutestica de Schmidt

que es tambieacuten maestro de una generacioacuten de etnoacutelogos A veces tambieacuten el etnoacutelogo sigue un

meacutetodo del todo propio empleando los vocablos como simple elemento cultural o en

connexioacuten con el objeto que el mismo indica y cambiando de examen de forma del vocablo y

del objeto lo que se llama el conjunto de Woumlrter und Sachen (Imbelloni 1928a 379)

En esta propuesta en la que los liacutemites disciplinares iban cobrando mayor nitidez el estudio de las

lenguas indiacutegenas era un conocimiento que permaneciacutea en los bordes Lo que demuestra este

debate entre otras cuestiones es que en el aacutembito local si bien eran en su gran mayoriacutea

intelectuales abocados a las ciencias antropoloacutegicas los encargados de su documentacioacuten y anaacutelisis

la naturaleza del objeto llevaba a linguumlistas y filoacutelogos a presentarse como los legiacutetimos

capacitados para cuestionar el meacutetodo aplicado por antropoacutelogos para su tratamiento Estas son las

condiciones en que Costa Aacutelvarez pone en cuestioacuten la multiplicidad de disciplinas que se

interrelacionan en el trabajo de Imbelloni quien no era un especialista en linguumliacutestica

Del mismo modo el ldquoegoiacutesmo cientiacuteficordquo que menciona Imbelloni en la cita maacutes arriba

debe ser leiacutedo en esta clave En un mundo donde el conocimiento cientiacutefico iba en viacuteas de

compartimentarse en aacutereas con un funcionamiento relativamente autoacutenomo la propuesta de

Imbelloni seriacutea considerada cuanto menos poleacutemica Asiacute el proceso por el que atraviesa la ciencia

de delimitar objetos confeccionar meacutetodos especiacuteficos y establecer loacutegicas propias de legitimacioacuten

es amenazante para el americanismo un aacuterea de estudios deudora del siglo XIX concentrada en

unos pocos individuos que se valen de las herramientas y descubrimientos de distintos aacutembitos del

conocimiento desde egiptologiacutea hasta botaacutenica pasando por antropologiacutea arqueologiacutea y

linguumliacutestica Sin embargo llevaraacute sus pretensiones de crear un campo cientiacutefico propio del

americanismo hasta sus uacuteltimas consecuencias al proponerle a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de

la Universidad de Buenos Aires en la deacutecada del cuarenta la creacioacuten de una carrera que se

denominariacutea ldquoCiencias de Ameacutericardquo (Imbelloni 1943) asunto en el que profundizaremos en el

proacuteximo capiacutetulo

VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural

213

Hasta mediados de la deacutecada del treinta tal como reconstruye Perazzi ldquola actividad de los

antropoacutelogos argentinos aunque proliacutefica tuvo un caraacutecter inorgaacutenicordquo (2003 39) situacioacuten que

se modifica debido a Imbelloni y a la introduccioacuten que este lleva a cabo de la Escuela Histoacuterico

Cultural en el paiacutes De hecho antes de la expansioacuten de este modelo la antropologiacutea argentina

asistiacutea a lo que las historizaciones del campo han denominado un ldquovaciacuteo teoacutericordquo provocado luego

del fracaso de la teoriacutea de Ameghino frente a las criacuteticas demoledoras de Aleš Hrdlicka en el

Congreso de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910 En este sentido Perazzi plantea

que luego del descreacutedito en el que cayoacute la teoriacutea de Ameghino ldquola antropologiacutea ingresoacute en un

periacuteodo de orfandad intelectual que facilitoacute la implantacioacuten mdasho importacioacutenmdash de corrientes

neoidealistasrdquo (Perazzi 2003 47) entre ellas y principalmente la de la Escuela Histoacuterico Cultural

A continuacioacuten realizaremos una lectura de Epiacutetome con el objetivo de analizar de queacute

modo Imbelloni se apropia reinterpreta y presenta la propuesta de esta escuela como modelo para

los estudios antropoloacutegicos locales

Como dijimos en el apartado anterior desde su llegada a la Argentina Imbelloni ya habiacutea

comenzado a impulsar las ideas difusionistas mdashsobre todo en La Esfingemdash pero seraacute recieacuten a

partir de la publicacioacuten en 1936 de Epiacutetome de culturologiacutea150 cuando se enrole definitivamente

en el modelo teoacuterico de la Escuela Histoacuterico Cultural En este sentido Sergio Carrizo en un

artiacuteculo en el que revisa entre otros asuntos las distintas biografiacuteas de Imbelloni y otros trabajos

dedicados al anaacutelisis de sus ideas y trayectoria acadeacutemica afirma en lo relativo al proceso de

instalacioacuten de los principios histoacuterico-culturalistas que ldquonada indica que antes de 1930 [Imbelloni]

haya tenido contacto directo y afinidad con aquellas ideasrdquo (Carrizo 2014 54)

Seraacute a partir de la publicacioacuten de esta obra que se iniciaraacute ademaacutes un proceso de raacutepida

expansioacuten de este modelo en los estudios antropoloacutegicos del paiacutes a la que seguiraacute una implantacioacuten

que imperaraacute por largas deacutecadas De hecho fue tal la pregnancia de esta escuela que ha sido

considerada por gran parte de la historia de la antropologiacutea argentina un ldquofactor retardatariordquo

150 El Epiacutetome se compone de nueve capiacutetulos y un anexo con seis monografiacuteas en las que se aplica el meacutetodo expuesto

en los capiacutetulos anteriores La organizacioacuten de la obra es la siguiente en primer lugar el autor presenta el concepto

de cultura que es medular para la Escuela Histoacuterico Cultural y su fundamentacioacuten epistemoloacutegica Continuacutea con la

presentacioacuten del meacutetodo de anaacutelisis etnoloacutegico y los criterios y categoriacuteas aplicados en el anaacutelisis de las culturas

Posteriormente introduce las categoriacuteas de ciclos y ciacuterculos culturales (Kulturkreis) y los criterios que participan de

la definicioacuten de cada uno de ellos A ello le sigue un anaacutelisis de la relacioacuten entre la culturologiacutea y otras disciplinas

entre las que se destacan la geografiacutea la historia y la sociologiacutea Finalmente en la uacuteltima parte introduce las

monografiacuteas de su autoriacutea con las que busca dar cuenta de la aplicacioacuten de este modelo en el estudio de las

problemaacuteticas americanas

214

(Boschiacuten y Llamazares 1986 101) para la llegada e instalacioacuten de otros modelos teoacutericos (Guber

2006 2007 Ratier 2010) Los historiadores de esta disciplina coinciden en que la hegemoniacutea de

la Escuela se extendioacute con todas sus fuerzas hasta inicios de los sesenta cuando comenzoacute a

producirse una ldquoapertura teoacutericardquo (Madrazo 1985 citado en Ratier 2010) que si bien no logroacute

desplazarla del todo habilitoacute la insercioacuten del estructuralismo en el paiacutes Con todo seraacute recieacuten en

la deacutecada del ochenta cuando la Escuela Histoacuterico Cultural pierda completamente su vigencia al

ser desplazada por el modelo de la antropologiacutea social (veacutease Guber 2006 2007 Perazzi 2003

Ratier 2010)

Por otra parte a partir de la publicacioacuten del Epiacutetome Imbelloni lanza una ambiciosa

coleccioacuten de obras sobre variados temas del americanismo la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca

del Americanista Modernordquo donde ademaacutes de desempentildearse como su director interviene en

calidad de autor o coautor en la mayoriacutea de las publicaciones lo que lo coloca estrateacutegicamente

en el centro de la escena antropoloacutegica nacional Esta coleccioacuten consistioacute en un proyecto editorial

con el que su impulsor se proponiacutea ldquorelatar al lector la suma de los conocimientos adquiridos sobre

las cuestiones americanas por todas las ciencias llamadas lsquodel Hombrersquo cuya marcha ha sido

extraordinariamente fecunda en los uacuteltimos lustrosrdquo (Imbelloni 1936a 6)151 El objeto de anaacutelisis

de este proyecto incluiacutea el estudio de ldquolos hombres y la vida que el blanco ha encontrado en las

tierras de Ameacutericardquo lo que viene a responder a la

[hellip] curiosidad despertada por el indio en lo que concierne a su naturaleza corporal parentesco

de sangre clasificacioacuten y subdivisioacuten al desenvolvimiento de la vida antes de todo contacto

con el europeo en lo industrial mental y social y a la naturaleza de sus idiomas y creaciones

artiacutesticas (Imbelloni 1936a 6 El destacado es nuestro)

En la cita precedente se hace expliacutecita la variedad de aspectos que se pretendiacutean tratar con la

coleccioacuten y que respondiacutean al amplio proyecto cientiacutefico que buscaba instalar Imbelloni

consistente en generar investigaciones articuladas que atendieran tanto a la rama bioloacutegica de la

antropologiacutea ocupada de la ldquodescendencia del hombre (Antropogoniacutea) y de la clasificacioacuten de las

razas y variedades humanas (Antropotaxis)rdquo (Imbelloni 1936a 43) como a la etnologiacutea definida

por eacutel como ldquodoctrina de las culturasrdquo (Imbelloni 1936a 42) encargada del ldquoestudio de los

productos de la actividad humana o sea las culturasrdquo La ciencia etnoloacutegica comprenderiacutea un

151 Para un anaacutelisis de este proyecto veacutease Mailhe (2018)

215

trabajo con distinto tipo de materiales entre los que incluye los obtenidos a partir de la linguumliacutestica

ademaacutes de los derivados de registros etnograacuteficos arqueoloacutegicos musicoloacutegicos entre otros Asiacute

en funcioacuten de su propuesta presenta el siguiente esquema de organizacioacuten disciplinar

ANTROPOLOGIacuteA

ANTROPOLOGIacuteA (species) ETNOLOGIacuteA

Antropogoniacutea Antropotaxis Doctrina de las culturas

[Descendencia] [Razas y variedades] [Religioacuten derecho teacutecnicas etc]

Anatomiacutea comparada Etnografiacutea

Craneologiacutea Arqueologiacutea

Antropometriacutea Linguumliacutestica

Serologiacutea etc Musicologiacutea etc

Figura 4 Divisioacuten de la ldquoAntropologiacuteardquo que presenta en el Epiacutetome (1936a 42)

Si la propuesta de adoptar el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural para los estudios

antropoloacutegicos en el paiacutes resulta como hemos destacado innovadora tambieacuten es cierto que los

inicios de esa escuela se remontan a comienzos del siglo XX a partir de las propuestas de los ya

mencionados Wilhelm Schmidt y Robert Fritz Graebner152 Esta perspectiva se inscribe en la

corriente teoacuterica del difusionismo y parte de tres principios baacutesicos tal como ha sintetizado Azcona

(1984) el primero de ellos sostiene que la humanidad posee escasa capacidad de inventiva de

modo que habriacutea ciertos focos civilizatorios que se habriacutean expandido a lo largo del tiempo y del

espacio replicaacutendose asiacute las creaciones culturales originales Este principio se contrapone

expliacutecitamente con la propuesta ya vista de Adolf Bastian (uno de los principales representantes

de la corriente teoacuterica de la convergencia) acerca de los Elementargedanken o teoriacutea de las ideas

elementales que recordemos seriacutean comunes a todos los grupos humanos tales como el

descubrimiento del fuego El segundo de estos principios responde al desarrollo de las culturas a

152 En 1933 la Universidad de La Plata publicaba una traduccioacuten del Manual de etnologiacutea de Graebner de 1911

Seguacuten Schmidt este trabajo era demasiado criacuteptico e incomprensible por esta razoacuten se dedica eacutel mismo a realizar otro

manual que sale a la luz un antildeo despueacutes que el Epiacutetome titulado Handbuch der Methode der kulturhistorischen

Ethnologie Mit Beitraumlgen von Wilhelm Koppers

216

partir de influencias que se van superponiendo y acumulando lo que supone para el etnoacutelogo una

operacioacuten de deslinde en el proceso de identificacioacuten de procedencias originales de las

particularidades de la cultura bajo estudio con el objetivo de agruparlas en cierto ciacuterculo cultural

particular Finalmente el tercer principio responde a la migracioacuten completa de las culturas como

un todo complejo lo que permite comprender la importancia de la reconstruccioacuten de las liacuteneas

isoglosas en la tarea de reposicioacuten de las posibles rutas de migracioacuten de las culturas a partir de las

coincidencias leacutexicas En este sentido como se veraacute y resulta relevante para nuestra investigacioacuten

los estudios linguumliacutesticos pueden ofrecer informacioacuten clave para la asignacioacuten de una cultura en un

determinado ciclo cultural por la cantidad de datos histoacutericos geograacuteficos y culturales que

contiene la lengua de un pueblo

Por otro lado la Escuela Histoacuterico Cultural fue criacutetica de las teoriacuteas evolucionistas en el

sentido de que se proponiacutea el estudio integral de las culturas en sus distintos aspectos constitutivos

(economiacutea organizacioacuten familiar religioacuten etc) mientras que el evolucionismo analizaba

aisladamente cada uno de esos aspectos a lo largo del tiempo153 En la apropiacioacuten que realiza

Imbelloni se destaca esta oposicioacuten

Puede verse sin esfuerzo que mientras el primer meacutetodo [el evolucionista] llevaba a la

formacioacuten de juicios jeraacuterquicos para explicar la sucesioacuten de formas por considerarse

unilateralmente cada hecho etnoloacutegico como un phylum aislado el segundo meacutetodo en

cambio afronta resueltamente la realidad de las asociaciones orgaacutenicas sin titubear ante las

contradicciones aparentes y la preocupacioacuten del ldquoprogresordquo [hellip] (Imbelloni 1936a 32)

Puede sentildealarse sin embargo que a pesar de estas declaraciones expliacutecitas pervive en esta escuela

el principio evolucionista de que habriacutea una complejidad creciente en las distintas culturas maacutes

allaacute de que el evolucionismo trabaje con la progresioacuten y la Escuela Histoacuterico Cultural lo haga

153 Wilhelm Schmidt plantea en una de sus obras maacutes conocidas respecto del evolucionismo que esta corriente trajo

consigo ldquoextraviacuteos y nebulosidadesrdquo y que obstruyoacute el ldquoverdadero meacutetodo histoacutericordquo (Schmidt 1932 235) ldquoContra la

teoriacutea evolucioniacutestica se presentoacute primero Fr Ratzel que concedioacute a todos los pueblos caraacutecter histoacuterico y aludioacute a la

necesidad de una investigacioacuten de sus destinos histoacutericos como se realizaron especialmente en las emigraciones de

los pueblos [hellip] Leoacuten Frobenius disciacutepulo de Ratzel amplioacute esta teoriacutea hasta hacer de ella una teoriacutea de los ciacuterculos

culturalesrdquo (Schmidt 1932 237) En este mismo sentido un poco maacutes adelante diraacute ldquoLos dantildeos del evolucionismo

pudieron siacute atenuarse mediante el concepto de convergencia introducido por Thilenius y elaborado por Ehrenreich

pero no evitarse por completo y mucho menos mediante la divisioacuten wundtiana en pueblos histoacutericos y pueblos sin

historia o naturalesrdquo (Schmidt 1932 247) En un trabajo posterior aclara la confusioacuten de esta manera ldquoAs a matter of

fact together with the whole culture historical school I frankly and openly accept evolution but now as well as before

I stand in opposition to evolutionism Neither do I want to be bedfellow of a lsquoqualified evolutionismrsquo or some kind of

lsquoneoevolutionismrsquordquo (Schmidt 1939 XXVI)

217

confinaacutendolas en distintos ciclos culturales como se veraacute maacutes abajo Las siguientes palabras de

Imbelloni demuestran de hecho esta mirada en parte evolucionista de las culturas

En una sociedad primitiva hipoteacutetica todas las invenciones son acumulables porque ninguna

encuentra una satisfaccioacuten preexistente de las necesidades humanas Maacutes elevada es la cultura

maacutes abundaraacuten los procesos de eleccioacuten (loacutegicos o extra-loacutegicos) a la inversa faltaraacuten por

completo en las protoculturas de ahiacute el caraacutecter a-criacutetico de los primitivos (Imbelloni 1936a

164)

Es decir desde esta perspectiva habriacutea culturas superiores maacutes criteriosas lo que conduciriacutea a

una mejora cada vez que estas incorporan nuevos conocimientos mientras que habriacutea otras

incapaces de capitalizar el conocimiento adquirido En este sentido continuacutea Imbelloni

No siempre observa Graebner la mezcla de culturas distintas y heterogeacuteneas en un nuevo

conjunto maacutes o menos unitario ha producido algo relativamente nuevo y hasta cierto punto

superior Por el contrario la regla general cuando confluyen culturas inferiores es un

procedimiento ecleacutectico [hellip] De nuestro ejemplo de la cultura chaquense puede asimismo

deducirse que la intrusioacuten de los elementos amazoacutenicos y andinos no ha creado una cultura

orgaacutenica maacutes alta (Imbelloni 1936a 165)

En este sentido es que decimos que el rechazo al evolucionismo fue principalmente retoacuterico ya

que tambieacuten la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de la idea de que habriacutea culturas maacutes desarrolladas

y culturas menos desarrolladas154

A partir del anaacutelisis difusionista esta escuela buscaba como anticipamos maacutes arriba la

organizacioacuten de las culturas en un esquema de ciclos y ciacuterculos culturales que Imbelloni define de

la siguiente manera

Si una cultura es un tipo de civilizacioacuten que estaacute constituido por un cierto nuacutemero de

invenciones coherentes y cuyo dominio se extiende mdasho se extendioacutemdash sobre un territorio

determinado todos ven que su esencia estaacute asociada con el doble concepto del contenido

patrimonial que le es peculiar y del aacuterea territorial abarcada Al segundo concepto responde en

nuestra terminologiacutea el nombre de ciacuterculo cultural y al primero de ciclo cultural Ambos estaacuten

contenidos en potencia en el teacutermino Kulturkreis usado por Graebner y sus continuadores

(Imbelloni 1936a 83)

154 Asiacute lo plantean por ejemplo Boschin y Llamazares ldquoEl antievolucionismo de la escuela histoacuterico cultural fue

declarativo no operativo la realidad de los hechos sociales se impuso y los ciacuterculos culturales fueron formulados en

teacuterminos sucesivos y evolutivos caza-recoleccioacuten horticultura y pastoreo agricultura culturas complejasrdquo (Boschin

y Llamazares 1986 115)

218

En este sentido sentildeala Imbelloni la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de una concepcioacuten

abstracta y aislada de ldquoculturardquo con el objetivo de agrupar los distintos tipos seguacuten sus patrimonios

ldquomaterialesrdquo y ldquoespiritualesrdquo (organizacioacuten familiar vivienda vestimenta muacutesica danza y

tambieacuten la lengua) en funcioacuten de ciertos criterios Entre ellos se destacan el de forma o cualidad

que supone una descripcioacuten exacta y completa del objeto analizado el de cantidad que implica

atender al nuacutemero de similitudes entre las culturas analizadas maacutes allaacute de las coincidencias de un

uacutenico elemento o aspecto el de variacioacuten orgaacutenica consistente en las relaciones que refieren al

anaacutelisis de las variaciones entre una y otra cultura de los elementos en comuacuten (Imbelloni 1936a

77) y finalmente el criterio de contiguumlidad

Seguacuten plantea el propio Imbelloni este criterio de contiguumlidad busca responder a una criacutetica

que realiza Edward Sapir al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural y supone el anaacutelisis de la

distribucioacuten de las coincidencias en el espacio y la reconstruccioacuten de posibles rutas de

migracioacuten155 En este sentido Sapir exigiacutea en el caso de coincidencias en ldquosectores de un aacuterea

discontinuardquo el establecimiento de una ldquoprueba de conexioacuten histoacutericardquo (Imbelloni 1936a 75)

criacutetica frente a la cual la Escuela Histoacuterico Cultural crea como deciacuteamos el criterio de

contiguumlidad y el tema de los parentescos linguumliacutesticos de lenguas geograacuteficamente distantes es la

encarnacioacuten de este criterio Imbelloni sintetiza el debate y ademaacutes de citar a Sapir menciona a

Pinard de la Boullaye156 para quien la rigurosidad exigida por Sapir iriacutea precisamente en

detrimento del establecimiento de correlaciones Asimismo cita textualmente a Meillet quien

planteaba al respecto lo siguiente

ldquoSin duda mdashdice Meilletmdash el caso maacutes frecuente es que las lenguas emparentadas ocupen

aacutereas contiguas o al menos proacuteximas Pero una vez apartado este hecho grosero hay que

155 En cuanto a este criterio Schmidt plantea ldquoAdemaacutes en tal caso es menester demostrar la posibilidad de una

conexioacuten continua en eacutepoca anterior es decir que debe buscarse la ayuda del criterio de continuidad porque la

extensioacuten primitiva naturalmente no se hizo a saltos pues toda accioacuten a distancia queda en el caso excluida

Esta posibilidad se robustece maacutes cuando en los intervalos de separacioacuten se encuentran enclavados pueblos con iguales

o semejantes elementos de cultura ellos no son en tal caso sino restos y huellas de las antiguas conexiones Aumenta

maacutes todaviacutea la fuerza demostrativa mediante el criterio del grado de parentesco cuando aquellas semejanzas se hacen

tanto maacutes numerosas y maacutes fuertes cuanto uno maacutes se acerca a los dos campos principales ahora separados esto seriacutea

precisamente una demostracioacuten de que estas semejanzas no han nacido entretanto independientemente sino que deben

su origen y subsistencia tan solo a la conexioacuten histoacuterica con los dos territorios principalesrdquo (Schmidt 1932 248) 156 Henry Pinard de la Boullaye (1874-1958) fue teoacutelogo jesuita autor de Estudio comparado de las religiones (1925)

una obra de referencia para la Escuela Histoacuterico Cultural que seraacute repetidamente mencionada por Schmidt en su propio

trabajo Historia comparada de las religiones (1932)

219

reconocer que la contiguumlidad aporta a la demostracioacuten del parentesco maacutes bien un

inconveniente que un auxilio las lenguas vecinas son aquellas que han sufrido las mismas

influencias que han dado preacutestamos una a otra y que han tomado los mismos preacutestamos de otra

lengua La contiguumlidad de las lenguas obliga en efecto a hacer una separacioacuten a veces muy

delicada entre los empreacutestitos y el viejo fondo de la lengua el cual soacutelo hace prueba en materia

de parentesco En revancha la gran distancia geograacutefica no ha impedido al linguumlista mostrar

que la lengua de Madagascar representa la misma lengua antigua que las de Borneo Java y

Filipinas No es liacutecito exigir para hacer prueba que todas las formas gramaticales se expliquen

es suficiente establecer que proporciones notables de la morfologiacutea antigua subsisten en la

lengua que se considera La demostracioacuten de parentesco es perfecta cuando se logra explicar

por medio de la transformacioacuten de los mismos elementos antiguos el conjunto del sistema

gramatical de dos lenguas distintasrdquo (Imbelloni 1936a 75-76)

A partir de las referencias a la Boullaye y a Meillet Imbelloni justifica el establecimiento

de correlaciones culturales y maacutes particularmente linguumliacutesticas entre lenguas geograacuteficamente

distantes asunto que habiacutea trabajado en profundidad en La Esfinge como analizamos

anteriormente En este sentido los anaacutelisis linguumliacutesticos permiten trabajar el criterio de contiguumlidad

y a los fines de poder establecer el parentesco deben integrarse con los antropoloacutegicos Asiacute en

una monografiacutea que forma parte del Epiacutetome sobre el toki plantea

Me conviene antes dar teacutermino a un sinnuacutemero de trabajos parciales en el campo de la

etnografiacutea al igual que del leacutexico comparado Me conviene ahondar el lado funcional de estas

correspondencias para saber hasta queacute punto la vida de nombres objetos y creencias

correlacionados con el toki fuese coordenada con la vida jeraacuterquica de la sociedad indiacutegena y

con su teacutecnica y si este viacutenculo fue superficial o en cambio profundo y organizado Necesito

ademaacutes explorar los campos limiacutetrofes para explotar la posibilidad de otras liacuteneas culturales

paralelas (Imbelloni 1936a 286)

De acuerdo con estos criterios de agrupacioacuten el modelo histoacuterico cultural arrojaba la

siguiente distribucioacuten de las culturas ldquocultura primordialrdquo correspondiente al ciacuterculo cultural de

la ldquoforma cultural primordialrdquo ldquoprotoculturasrdquo subdivididas a su vez en ldquociclo pigmoiderdquo ldquociclo

tasmanoiderdquo y ldquociclo del bumerangrdquo ldquoculturas primariasrdquo que corresponden a los ldquociclo de

cazadores superioresrdquo ldquociclo de pastoresrdquo ldquociclo aacutertico adultordquo y ldquociclo de agricultores de la

azadardquo ldquoculturas compuestasrdquo integrada por los ldquociclo del arcordquo ldquociclo sentildeorial Draacutevidardquo ldquociclo

sentildeorial Indonesio-Polinesiordquo y ldquociclo sentildeorial Sudaneacutesrdquo y el ldquociclo de los grandes estadosrdquo

integrado por ldquoculturas complejasrdquo subdivididas en funcioacuten del territorio ldquosector mediterraacuteneordquo

ldquosector sinoiderdquo ldquosector indioiderdquo y ldquosector meacutexico-andinordquo (Imbelloni 1936a) De este modo

220

Imbelloni a traveacutes del modelo de la Escuela Histoacuterico-Cultural supera el esquema de razas y

subrazas anteriormente vigente tal como vimos en los debates de Outes (sectV 1)

Si bien no es un aspecto al que Imbelloni preste una destacada atencioacuten en el Epiacutetome debe

observarse que desde sus oriacutegenes la Escuela habiacutea desarrollado estudios especiacuteficamente

linguumliacutesticos Schmidt de hecho fue principalmente reconocido dentro de las ciencias

antropoloacutegicas por sus aportes en linguumliacutestica oceaacutenica En este sentido el antropoacutelogo alemaacuten

Martin Gusinde en una biografiacutea que realiza en homenaje al fallecimiento del cura alemaacuten

sintetiza su labor en esta aacuterea de la siguiente manera ldquoLinguistics was his first and greatest love

To it he devoted a considerable part of his long life showing particular preference for the

languages of Australia and the South Seasrdquo (Gusinde 1954 868) En esta misma semblanza

Gusinde informa que Schmidt teniacutea encargado a los miembros de su orden religiosa y demaacutes

misioneros que se encontraban en Nueva Guinea y en islas del Paciacutefico el registro de lenguas que

habiacutean permanecido desconocidas hasta entonces El padre se encargaba de procesar este material

a partir del cual logroacute establecer la conexioacuten entre las lenguas Mon-Khmer del sur de Asia y las

islas del Paciacutefico y realizar una de las primeras formulaciones referidas al contacto entre las

civilizaciones americanas y melanesio-polineacutesicas (asunto que posteriormente seriacutea

frecuentemente referido en los textos ya mencionados de Trombetti y Rivet entre muchos otros)

Por otra parte la revista Anthropos que eacutel mismo fundoacute en 1906 y que dirigioacute desde entonces

publicoacute numerosos trabajos en linguumliacutestica indiacutegena de todo el mundo

Un antildeo despueacutes que el Epiacutetome Schmidt publica The Culture Historical Method of

Ethnology un manual que guarda estrechas semejanzas con el trabajo de Imbelloni por su tono

didaacutectico y por los temas abordados Alliacute el autor dedica un apartado a la relacioacuten entre etnologiacutea

y linguumliacutestica y plantea en primer lugar que el lenguaje ldquois only one culture element among othersrdquo

(Schmidt 1939 282) lo que se corresponde con la concepcioacuten sustentada por Imbelloni Tambieacuten

en diaacutelogo con nuestro autor Schmidt advierte la inestabilidad de la lengua como dato probatorio

uacutenico al plantear el hecho de que ldquopeople can change their language without giving up the essence

of their culture and vice versa that can preserve their language alongside vast changes in culturerdquo

(Schmidt 1939 283) En este sentido realiza una breve memoria criacutetica de la tendencia extendida

hacia fines del siglo XIX e inicios del XX de basar los contactos eacutetnicos y raciales a partir de los

datos linguumliacutesticos tal como hemos visto para el caso de Argentina por ejemplo con la propuesta

de Lafone Quevedo En palabras del propio Schmidt

221

This strong emphasis of linguistics for the establishment of cultural relationship is indeed

an echo and not the worst from that time when American ethnology both in North and in

South America took linguistics as the main foundation for the exposition of ethnological

groups and culture relationships (Schmidt 1939 288)

Si la lengua es un elemento maacutes de la cultura se vuelve susceptible de ser estudiada a la

luz los criterios anteriormente mencionados (sobre todo los de cantidad y de calidad) En funcioacuten

de esto Schmidt retoma el problema emergente que revisamos anteriormente acerca de la validez

de los cognados para el establecimiento de viacutenculos culturales y establece lo siguiente

The formal elements of a language are found in its grammar and phonetics the significatory

in its vocabulary But methodologically both the formal as well as the significatory elements

can provide criteria of form or quantity by a process of accumulation (Schmidt 1939 282)

Con todo considera que ldquothe development of a language frequently proceeds along

different lines from the other departments of culturerdquo (Schmidt 1939 286) razoacuten por la cual

introduce como tambieacuten vimos para el caso de Imbelloni el meacutetodo Woumlrter und Sachen Sin

embargo el autor plantea que para el anaacutelisis de la difusioacuten geograacutefica de las familias linguumliacutesticas

no solo interesa reconstruir la historia cultural de los teacuterminos sino tambieacuten el estudio formal de

las lenguas (gramaacutetica morfologiacutea) ldquobecause therein do we find the history of the laguage and

hence of the intelectual culture as wellrdquo (Schmidt 1939 287)

Los anaacutelisis linguumliacutesticos derivan en una serie de ldquociacuterculos linguumliacutesticosrdquo (ldquolanguage

circlesrdquo) que el autor enumera y describe Asiacute en cuanto a la relacioacuten entre los ciacuterculos culturales

y los linguumliacutesticos plantea cierto paralelismo necesario para un correcto establecimiento de

ldquociacuterculos culturalesrdquo ldquowe only then have lsquoculture circlesrsquo in the fullest sense of the words when

we combine these language circles with the culture circles since all departments of culture are

represented here for the first timerdquo (Schmidt 1939 293) Finalmente concluye el apartado con una

uacuteltima reflexioacuten en la que es posible registrar una ideologiacutea linguumliacutestica (que seguacuten la clasificacioacuten

de Swiggers [2019] se tratariacutea de una ldquoideologiacutea linguumliacutestico-cultural europeardquo)157 de amplia

circulacioacuten desde fines del siglo XIX hasta entonces consistente en relacionar ciertas

157 Seguacuten el planteo de Swiggers (2019) esta ideologiacutea tiene una frecuente aparicioacuten en la linguumliacutestica misionera y

consiste en la exaltacioacuten de lenguas y culturas europeas en detrimento de las de otras civilizaciones

222

caracteriacutesticas de algunas lenguas no indoeuropeas con ciertas caracteriacutesticas mentales culturales

e incluso de organizacioacuten econoacutemica ldquoprimitivasrdquo en el sentido de menos desarrolladas de las

comunidades hablantes Un fragmento de esta representacioacuten puede leerse en la siguiente cita ldquoI

recall the absence of the ouml uuml vowels the lack of difference between sonant and surd shut and

fricative sounds in the Primitive cultures facts that correspond to their primitive conditionrdquo

(Schmidt 1937 293)

Si bien como deciacuteamos estos desarrollos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural

especiacuteficamente referidos al estudio de las lenguas indiacutegenas no aparecen puntualmente

consignados en el Epiacutetome sin embargo siacute lo hacen en los anaacutelisis puntuales de Imbelloni

incorporados a esta obra como monografiacuteas anexas que ilustran el modelo teoacuterico propuesto Tal

es el caso de la nueva versioacuten del artiacuteculo que habiacutea presentado en 1928 en el homenaje a Schmidt

en Viena ldquoLa premiegravere chaine isoglosseacutematique oceano-ameacutericaine le nom des haches litiquesrdquo

que analizamos en el apartado anterior titulado en este caso ldquoToki La primera cadena

isoglosemaacutetica establecida entre las islas del Oceacuteano Paciacutefico y el continente americanordquo Las

realmente escasas modificaciones entre uno y otro trabajo nos permiten advertir que en lo relativo

a los anaacutelisis linguumliacutesticos el afianzamiento del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural no supuso

grandes innovaciones teoacutericas en los anaacutelisis de Imbelloni como ya dijeacuteramos aunque siacute abonoacute a

la circunscripcioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas a este aacutembito

En teacuterminos generales podemos afirmar que los estudios linguumliacutesticos (de Imbelloni pero

tambieacuten de otros integrantes de la Escuela por ejemplo Schmidt) integrados en las investigaciones

de la Escuela Histoacuterico Cultural partieron de un marco analiacutetico ecleacutectico y flexible al integrar

propuestas y teoriacuteas de distintos modelos como vimos anteriormente para el caso de la

incorporacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas en los anaacutelisis de Imbelloni y el meacutetodo Woumlrter und

Sachen uno de los pilares fundamentales de todos los trabajos linguumliacutesticos de la Escuela en

general El principal aporte de esta escuela consiste en articular los estudios linguumliacutesticos con los

etnoloacutegicos en la instancia de elaboracioacuten de hipoacutetesis de filiacioacuten racial y eacutetnica y en definitiva

en facilitar la organizacioacuten de las culturas Asimismo y en funcioacuten de sus fundamentos

epistemoloacutegicos e ideoloacutegicos la Escuela Histoacuterico Cultural analiza lenguas y culturas a partir de

una evidente carga valorativa que tiene como criterio rector el grado de ldquocivilizacioacutenrdquo De modo

que las lenguas y culturas nativas americanas ldquonaturalesrdquo ldquosin historiardquo habriacutean ldquorecibidordquo

cambios seguacuten las distintas olas colonizadoras provenientes de Europa conformaacutendose asiacute un

223

discurso eminentemente etnoceacutentrico en el que las caracteriacutesticas fiacutesicas del medio (sobre todo la

separacioacuten por el oceacuteano) habriacutean funcionado como facilitadores de tales contactos Las lenguas

por su parte seguacuten revela el trabajo de Schmidt fueron evaluadas en funcioacuten de sus caracteriacutesticas

foneacuteticas sintaacutecticas y semaacutenticas lo que habilitaba la consideracioacuten del grado de ldquodesarrollordquo de

los pueblos Imbelloni incorporoacute estos anaacutelisis y le permitieron como ya se vio aportar a las

investigaciones de esta escuela con los ldquociacuterculos culturalesrdquo del Cono Sur a partir del parentesco

de las lenguas indiacutegenas de la costa del Paciacutefico con las de las islas de la Polinesia y Melanesia

VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina

El antildeo 1936 es clave en la trayectoria de Imbelloni porque ademaacutes de la mencionada publicacioacuten

de Epiacutetome de culturologiacutea y el inicio de su proyecto editorial ldquoColeccioacuten Humaniorrdquo tambieacuten

colabora con la monumental Historia de la Nacioacuten Argentina organizada por la Junta de Historia

y Numismaacutetica Americana y dirigida por Ricardo Levene el director de la Junta con dos artiacuteculos

uno referido a las lenguas indiacutegenas del territorio argentino y otro sobre las etnias fueguinas

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa de la comisioacuten fundadora de la Sociedad Argentina de

Antropologiacutea donde se desempentildeoacute como Director de Publicaciones Estos cuatro acontecimientos

terminan por ubicarlo en el centro de la escena antropoloacutegica nacional y contribuyen a que consiga

en 1937 el nombramiento como profesor titular de Antropologiacutea y etnografiacutea general en la

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el cargo maacutes alto obtenido por

Imbelloni hasta entonces

Por otra parte en lo relativo a la organizacioacuten del campo cientiacutefico ademaacutes de asistir a la

expansioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en las ciencias antropoloacutegicas durante los antildeos treinta

tambieacuten se presenciaron modificaciones en el aacutembito maacutes general de la historia donde comenzoacute a

consolidarse una liacutenea de profesionales asociados con la Nueva Escuela Histoacuterica que contoacute entre

sus representantes con Ricardo Levene Emilio Ravignani y Roacutemulo Carbia158 Por estos antildeos

estos especialistas lograron ocupar posiciones centrales en las principales universidades del paiacutes

158 La historiografiacutea explica estas modificaciones en el campo de la historia a partir de las transformaciones suscitadas

en el paiacutes debidas a la crisis econoacutemica mundial de 1929 Esta coyuntura trajo consigo el pasaje de una Argentina

agroexportadora a un modelo volcado hacia el interior se modernizaron las principales ciudades aumentaron las

migraciones internas hacia los centros urbanos y cesoacute provisoriamente la inmigracioacuten externa (Cattaruzza 2001 2016)

Uno de los efectos de esta nueva configuracioacuten fue la problematizacioacuten acerca de la ldquoidentidad nacionalrdquo (Escudero

2010) y maacutes allaacute de los matices se coincidioacute en que el nuacutecleo de la nacionalidad argentina se hallaba en las

manifestaciones culturales ldquoantiguas teluacutericas que se suponiacutean propias del interior ruralrdquo (Cattaruzza 2007 152)

224

ademaacutes de formar parte de la ya claacutesica Junta de Historia y Numismaacutetica Americana Este grupo

a su vez se encontraba estrechamente asociado con el poder poliacutetico razoacuten que explica el encargo

de escribir la ldquohistoria oficialrdquo En estas condiciones es que tiene lugar la publicacioacuten en 1936

del primer tomo de los catorce voluacutemenes de la Historia de la Nacioacuten Argentina (HNA en

adelante)

Se trata de una obra monumental con la que sus gestores buscaron abordar la historia

nacional desde los tiempos ldquoprehistoacutericosrdquo hasta ldquosu constitucioacuten definitiva en 1862rdquo seguacuten

proclama su subtiacutetulo El plan consistiacutea en la construccioacuten de un relato que se iniciaba en las etapas

ldquopre y protohistoacutericasrdquo con el objetivo de reconstruir ldquoel proceso geneacutetico de la sociedad argentina

desde sus oriacutegenesrdquo (Levene 1936 XXVI) La periodizacioacuten finalizaba en 1862 antildeo con que el

que sus impulsores marcaban la consolidacioacuten del Estado argentino A su vez el proyecto partiacutea

de la idea de que los estudios histoacutericos se encontraban en un estado de ldquoflorecimientordquo por lo que

su organizador proponiacutea ldquocomenzar el inventario y valorizacioacuten de lo mucho que se ha hecho

realizando una obra de siacutentesis histoacutericardquo (Levene 1936 XXV)

El primero de los voluacutemenes atinente al periodo pre y protohistoacuterico fue escrito por

reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas vinculados al Museo Etnograacutefico tales como

el propio Imbelloni Vignati Palavecino y de Aparicio a los que se suman nombres de integracioacuten

maacutes reciente en el campo tales como Eduardo Casanova Fernando Maacuterquez Miranda y Antonio

Serrano159 Este primer volumen cuenta con dos secciones la primera titulada ldquoEl hombre

prehistoacutericordquo la segunda ldquoLos aboriacutegenes prehispaacutenicos e histoacutericosrdquo Esta uacuteltima seccioacuten

presenta una introduccioacuten seguida de los capiacutetulos correspondientes a los grupos indiacutegenas de las

distintas regiones del territorio nacional Noroeste Chaco Riacuteo de La Plata La Pampa y Patagonia

Dicha introduccioacuten a cargo de Imbelloni se titula ldquoLenguas indiacutegenas del territorio

argentinordquo y cuenta con dos partes claramente identificables una sobre la historia del

conocimiento de las lenguas indiacutegenas hasta ese momento lo que abonaba el plan de escritura de

la obra (es decir exponer del estado de desarrollo de la ciencia en la Argentina) y una segunda

en la que el autor presenta las lenguas indiacutegenas del paiacutes

159 En la planificacioacuten de esta obra se preveiacutea la participacioacuten de Outes sin embargo tal como ha identificado

Podgorny (2004b) este se plantea en desacuerdo con el plan para el primer tomo disentildeado por Imbelloni y Vignati

razoacuten que conduce a su renuncia de la Junta de Historia y Numismaacutetica y a un nuevo enfrentamiento con sus colegas

(sectII 2 3)

225

La primera parte en la que expone el camino que va abrieacutendose la linguumliacutestica indiacutegena

mdashen este caso incorporada a la historia nacionalmdash Imbelloni ubica sus inicios en el siglo XVI a

partir de los trabajos de los misioneros aporte que distingue del realizado por las ldquodisciplinas

linguumliacutesticasrdquo las que ldquohasta el siglo XIX se han mantenido en un estado poco maacutes que

embrionariordquo (Imbelloni 1936b 177) De acuerdo con esto en lo relativo a la ldquolinguumliacutestica

americanardquo el autor expresa lo siguiente

Hay que acercarse a la uacuteltima deacutecada del 800 para encontrar un movimiento real y amplio

de renovacioacuten en la ciencia linguumliacutestica americana Casi contemporaacuteneamente en Ameacuterica del

Norte y en la del Sud surgen corrientes poderosas con cuyo estiacutemulo un grupo de americanistas

ilustres reavivan el intereacutes de los investigadores en torno al problema de las lenguas y

construyen mediante la revisioacuten criacutetica del inmenso acervo acumulado en los siglos

precedentes aquellas enciclopedias glotoloacutegicas que llevan los nombres de Brinton Lafone

Quevedo y Mitre (Imbelloni 1936b 178)

Esta historizacioacuten puede ser considerada seguacuten la clasificacioacuten de Koerner (2014) como una

historia propagandiacutestica de sus propios desarrollos sobre el tema ya que mientras que para el caso

de ldquolos disciacutepulos de Brintonrdquo entre los que menciona a Powell Boas y Kroeber plantea que estos

consiguieron ldquorealizaciones siempre maacutes metoacutedicas y modernasrdquo (Imbelloni 1936b 178) en el

aacutembito nacional presenta como sus uacutenicos sucesores a Lehmann-Nitsche y a Outes sin emitir una

evaluacioacuten concreta sobre sus aportes lo que contrasta con la valoracioacuten que realiza de las

investigaciones norteamericanas Esto le permite sugerir que la de las lenguas indiacutegenas es un aacuterea

de vacancia y presentarse a siacute mismo como el principal continuador Sin embargo es importante

mencionar que por entonces habiacutea otros intelectuales que veniacutean dedicaacutendose a al estudio de esta

temaacutetica Tal es el caso del etnoacutegrafo franceacutes Alfred Metraux quien entre 1928 y 1934 se habiacutea

desempentildeado como director del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten cuyo

principal aporte en esta aacuterea fue la investigacioacuten de la familia tupiacute-guaraniacute y los pueblos indiacutegenas

de la regioacuten del Gran Chaco o el linguumlista italiano Benigno Ferrario quien revolucionoacute los

estudios linguumliacutesticos uruguayos desde el antildeo 1923 antildeo en que se radicoacute en este paiacutes y que era un

referente central de Imbelloni el arqueoacutelogo entrerriano Antonio Serrano quien incursionoacute en la

linguumliacutestica indiacutegena con trabajos que se destacan en la historia de esta disciplina fundamentalmente

abocados a la regioacuten del Riacuteo de La Plata y el Norte de la Argentina o el propio disciacutepulo de

Imbelloni Enrique Palavecino

226

Luego de esta primera presentacioacuten de tipo historiograacutefico introduce una clasificacioacuten de

las lenguas indiacutegenas a partir de la organizacioacuten racial

En cuanto a los idiomas las aacutereas linguumliacutesticas se han mostrado en Ameacuterica suficientemente

adherentes a la divisioacuten racial y cultural de tal manera que praacutecticamente la divisioacuten

linguumliacutestica en grupos y familias es usada auacuten en nuestros diacuteas como subsidiaria de aqueacutellas

(Imbelloni 1936b 183)

De este modo justifica el hecho de que la introduccioacuten de toda la seccioacuten se refiera precisamente

a las lenguas indiacutegenas debido al valor que por entonces teniacutea el criterio linguumliacutestico para la

sistematizacioacuten y diferenciacioacuten de los grupos indiacutegenas del paiacutes Es decir la lengua se concibe

como uno de los diacriacuteticos identitarios maacutes evidentes

A la clasificacioacuten de los grupos ldquoracialesrdquo le sigue una tabla que contiene un listado de las

lenguas indiacutegenas del territorio nacional El trabajo continuacutea con una breve descripcioacuten formal de

cada una de las lenguas En la tabla mencionada el autor distingue con una cruz las lenguas

consideradas extintas lo que implica por oposicioacuten el reconocimiento de otro grupo de lenguas

indiacutegenas con vigencia comunicativa en el momento en que se escribe la obra Tal contraste pone

en evidencia el supuesto del periodo que pretendiacutea inscribir a los pueblos indiacutegenas en los tiempos

pre y protohistoacutericos (Podgorny 2001 2002) operacioacuten discursiva que facilitaba su borramiento

del plano contemporaacuteneo En este caso si bien Imbelloni admite que la gran mayoriacutea de las lenguas

se encontraban en uso en ese momento (lo que implicaba a su vez reconocer la existencia de

diversos grupos indiacutegenas en el paiacutes en la contemporaneidad) su planteo incurre en una extendida

tendencia caracteriacutestica de toda la primera mitad del siglo XX que consistioacute en distinguir y

organizar la historia argentina en dos grandes segmentos aparentemente sucesivos a pesar de su

simultaneidad empiacuterica el primero correspondiente a los pueblos indiacutegenas el segundo al mundo

criollo Esta tendencia derivoacute en una distribucioacuten temaacutetica entre la antropologiacutea la arqueologiacutea la

historia y la sociologiacutea en funcioacuten de la distancia temporal y espacial entre el objeto y la posicioacuten

del investigado160 lo que favorecioacute y permitioacute justificar por lo menos en el aacutembito local los

mecanismos de invisibilizacioacuten de los grupos indiacutegenas y el silenciamiento de sus lenguas Esta

160 Esquemaacuteticamente esta distribucioacuten seriacutea la siguiente seguacuten la relacioacuten del investigador con el objeto historia

(+distancia temporal -distancia espacial) sociologiacutea (-distancia temporal -distancia espacial) antropologiacutea (-

distancia temporal +distancia espacial) arqueologiacutea (+distancia temporal +distancia espacial) (Boivin Rosato y

Arribas 2016) Otro anaacutelisis del tema se encuentra en Piazzini Suaacuterez (2006)

227

distribucioacuten se justificoacute a partir de dos ideas rectoras por un lado la desaparicioacuten inminente de

los pueblos indiacutegenas supuesto que marcoacute las ciencias antropoloacutegicas y disciplinas afines durante

gran parte del siglo XX por el otro la construccioacuten de un pasado heroico de los pueblos indiacutegenas

y un presente de profunda degradacioacuten

Respecto de la asociacioacuten raza y lengua falacia que se remonta a fines del siglo XIX y que

pervive hasta bien entrado el siglo XX161 Imbelloni plantea

Cuando en los autores de la generacioacuten pasada leemos la palabra laquorazaraquo siempre nos seraacute

uacutetil tener presente que este concepto era para ellos esencialmente linguumliacutestico y todos los demaacutes

factores como el antropofiacutesico y el cultural (arqueoloacutegico o etnograacutefico seguacuten se trate de

pueblos extinguidos o vivientes) estaban con numerosas y obscuras interferencias supeditados

al factor ldquolenguardquo (Imbelloni 1936b 180)

Si bien el autor establece que ldquola lengua no constituye por siacute sola el criterio diagnoacutestico de un etno

ni de una raza por el hecho que el idioma puede ser adoptado por pueblos distintosrdquo (Imbelloni

1936b 183-184) su argumentacioacuten no logra desmantelar del todo este supuesto En este sentido

antildeade que de cualquier modo ldquoes cierto tambieacuten que una lengua o grupo de lenguas forma parte

originariamente del patrimonio espiritual de un pueblo o grupos de pueblosrdquo (Imbelloni 1936b

184)

De acuerdo con esto introduce el modelo clasificatorio de Lafone Quevedo para las razas

argentinas que se basa en parentescos linguumliacutesticos162

1er grupo Razas guaranizantes en el litoral del Paranaacute

2do grupo Razas kichuizantes en las serraniacuteas al norte de San Luis y Mendoza

3er grupo intermedio entre el 1deg y el 2deg en las cuencas del Pilcomayo Bermejo Salado y

Dulce se divide en dos subgrupos a) naciones Guaicuruacute y b) naciones que no lo son

4deg grupo Naciones que hablaban el Pampa o el Araucano en la llanura del centro

5deg Idiomas no clasificados el Cacaacuten el Lule del P Techo y el Sanavirona

6deg Idiomas aislados Charruacutea Fueguino y Patagoacuten (Imbelloni 1936b 180-181)

161 Ya en el antildeo 1893 Lafone Quevedo en un artiacuteculo citado anteriormente (Lafone Quevedo 1893b) deciacutea que si

bien ldquoidiomardquo y ldquorazardquo no eran categoriacuteas que guardaran una relacioacuten directa el anaacutelisis articulado de ambos

elementos podiacutea contribuir a la delimitacioacuten de los grupos eacutetnicos 162 Con la introduccioacuten de los grupos del Sur Lafone Quevedo busca completar el esquema de clasificacioacuten de la raza

americana a partir del lenguaje propuesto por Brinton quien no habriacutea llegado a especificar la organizacioacuten de esta

regioacuten (Lafone Quevedo 1893b) como vimos anteriormente (sectIII 2)

228

Tras establecer una criacutetica a este planteo no sin antes reconocer los ldquoaciertos de Lafonerdquo presenta

su propia clasificacioacuten donde como veremos a continuacioacuten el principio rector de lengua es

reemplazado por el de localizacioacuten geograacutefica (de ldquokichuizantesrdquo a ldquoaacutendidosrdquo de ldquoguaranizantesrdquo

a ldquolaacuteguidosrdquo etc) lo que arroja sin embargo un modelo bastante similar en el que tambieacuten las

clasificaciones linguumliacutesticas se corresponden con las tipologiacuteas raciales y culturales

Se reconocen hoy en el continente Sur las cinco grandes agrupaciones culturales que

siguen 1deg Andinos 2deg Amazoacutenicos 3deg Lagoanos 4deg Pampeanos y 5deg Fueguinos que

corresponden a las cinco divisiones raciales que se indican por la desinencia laquoidoraquo Aacutendidos

Laacuteguidos Paacutempidos y Fueacuteguidos

En cuanto al capiacutetulo sobre los pueblos fueguinos ldquoLas culturas indiacutegenas de la Tierra del

Fuegordquo tambieacuten a cargo de Imbelloni realiza una presentacioacuten de las caracteriacutesticas del territorio

y luego de los grupos indiacutegenas de la zona designados como ldquorazas indiacutegenasrdquo En ellas incluye

por un lado a onas y haush a los que el autor emparenta con ldquolos aboriacutegenes de la Patagoniardquo por

similitudes linguumliacutesticas de ldquocostumbrerdquo y fiacutesicas y por otro yaacutemana y alakaluf a los que asocia

con los chonos de Chile163 Luego presenta con mayor detalle las particularidades fisiotiacutepicas

linguumliacutesticas y culturales de cada grupo La breve descripcioacuten de las fuentes analizadas destaca la

labor de Martiacuten Gusinde (cuyas conocidas fotografiacuteas son reproducidas a lo largo del capiacutetulo) y

Wilhelm Koppers ambos representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena Asimismo

refiere a los trabajos linguumliacutesticos y antropoloacutegicos de Lehmann-Nitsche y de Outes En cuanto a

las caracteriacutesticas linguumliacutesticas de los pueblos fueguinos no hay menciones detalladas ya que esta

informacioacuten habiacutea sido presentada en el otro capiacutetulo a su cargo

Si bien volveremos sobre este asunto en el proacuteximo capiacutetulo observamos que el trabajo

iniciado por estos etnoacutelogos posiblemente funcionara como un antecedente y al mismo tiempo

un aliciente para la empresa de Imbelloni de encontrar un objeto propio y distintivo para el modelo

que en ese momento estaba intentando instalar en el paiacutes En este mismo sentido es posible que la

labor de dichos etnoacutelogos haya motivado ademaacutes por una cuestioacuten de afinidad teoacuterica que

Imbelloni fuera el encargado del capiacutetulo sobre los grupos eacutetnicos fueguinos De hecho en el plano

de la docencia desde que se hizo cargo de Arqueologiacutea y etnologiacutea general en 1931 dedicoacute

especial atencioacuten al estudio de los ciacuterculos culturales de la Patagonia y Tierra del Fuego y de

163 Esta distincioacuten la toma del antropoacutelogo italiano anteriormente mencionado Renato Biasutti

229

ninguna otra regioacuten de la Argentina (excepto por el programa de 1936 referido a la regioacuten

mesopotaacutemica) criterio que mantuvo hasta 1937

Asimismo se hace presente una concepcioacuten orgaacutenica de la cultura Asiacute mientras maacutes atraacutes

en la historia nos remontemos encontraremos formas maacutes primitivas o ldquoembrionariasrdquo en sus

palabras lo que constituye una idea comuacuten al evolucionismo y a la Escuela Histoacuterico Cultural

maacutes allaacute de que esta fuera gestada desde sus inicios en abierta oposicioacuten a aquella corriente tal

como vimos anteriormente De acuerdo con esto algunos fragmentos revelan un fuerte

etnocentrismo por parte del autor y una idea monoliacutetica de las distintas culturas al referir a

ldquocontaminacioacutenrdquo como si hubiera una estirpe pura y original ldquopor un parte parece ser el maacutes

antiguo entre los fueguinos pedestres [el grupo ona] y por la otra mueacutestrase contaminado por las

costumbres de los vecinos canoerosrdquo (1936c 380) La cita que se lee a continuacioacuten tambieacuten revela

juicios etnoceacutentricos de las formas de vida del grupo en cuestioacuten

Esta alimentacioacuten corresponde a la de un pueblo de cazadores que emplea en segundo

teacutermino la pesca como en todos los pueblos de cazadores le quedan vestigios de una forma

cultural todaviacutea maacutes embrionaria caracterizada por la recoleccioacuten de raiacuteces frutos hongos y

ramitas verdes Alimentacioacuten en una palabra de caraacutecter parasitario que agota los productos

naturales y cuya continuidad nada tiene de seguro a esto se debe que los ona como todos los

demaacutes fueguinos y como todos mdashen generalmdash los pueblos de cultura protomorfa llenan el

estoacutemago en toda su capacidad durante los periacuteodos favorables para la caza y la recoleccioacuten

mientras en los periacuteodos de carestiacutea lo engantildean comiendo las ramitas verdes de las plantas

(1936c 38 el destacado es nuestro)

Asiacute se evidencia nuevamente el principio evolutivo que sostiene que habriacutea culturas maacutes

elementales que otras La descripcioacuten de los yamana parte de caracterizaciones similares en las

que se destaca su supuesta elementariedad

En siacutentesis en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina a cargo de Imbelloni se

identifica por un lado la importancia del estudio de las lenguas para la organizacioacuten de los grupos

indiacutegenas lo que supone la asociacioacuten del concepto de raza con el de lengua La historizacioacuten que

expone en el primero de los capiacutetulos abordados ademaacutes resulta interesante por la estrategia de

construir discursivamente una zona de vacancia en el aacutembito de estudios de linguumliacutestica indiacutegena

que le permite presentarse a siacute mismo como el legiacutetimo continuador de Lafone Quevedo Mitre

Lehmann-Nitsche y Outes Finalmente ambos capiacutetulos permiten reconocer la aplicacioacuten de los

presupuestos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural en los anaacutelisis sobre todo lo referido a la

230

organizacioacuten de las culturas en funcioacuten de criterios en definitiva evolucionistas al plantearse a

partir de una serie de estadios que van desde las formas maacutes elementales a las maacutes complejas

~

En este capiacutetulo hemos abordado la etapa inicial de la trayectoria de Imbelloni con particular

atencioacuten a sus aportes a los estudios de las lenguas indiacutegenas En primer lugar analizamos su

insercioacuten en los debates americanistas locales a partir de la publicacioacuten de La Esfinge Indiana

(1926) una obra en la que a partir de la puesta en cuestioacuten acerca de la procedencia de los pueblos

americanos introduce una hipoacutetesis de filiacioacuten linguumliacutestica entre lenguas de las islas de la Polinesia

y algunas lenguas americanas (maacutes particularmente de la regioacuten andina) Esta propuesta suscitoacute

extendidos debates no solo en el aacutembito nacional sino tambieacuten internacional que lo condujeron a

rectificar su primer planteo y a profundizar su articulado teoacuterico lo que supuso la incorporacioacuten

de una serie de ideas establecidas en el Curso de linguumliacutestica general (1916) novedosas para los

estudios linguumliacutesticos locales del periodo Posteriormente examinamos una publicacioacuten en la que

introduce el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural Epiacutetome de culturologiacutea (1936) con el

principal objetivo de identificar coacutemo se integran los estudios sobre las lenguas indiacutegenas a esta

escuela antropoloacutegica pudimos comprobar asiacute que estos anaacutelisis teniacutean al igual que en el caso

de los trabajos de Outes un lugar ancilar para la organizacioacuten de los ciacuterculos culturales

Finalmente revisamos su participacioacuten en la Historia de la nacioacuten argentina (1936) donde

colabora con un capiacutetulo introductorio especiacuteficamente abocado a las lenguas indiacutegenas del

territorio argentino lo que pone en evidencia el valor que habiacutea adquirido su figura en lo relativo

a esta temaacutetica posicionamiento que eacutel mismo refuerza en el estado de la cuestioacuten que realiza a

modo de introduccioacuten donde se plantea como el uacutenico sucesor de Lafone Quevedo Lehmann-

Nitsche y Outes Su otra colaboracioacuten en esta obra relativa a las lenguas fueguinas nos permitioacute

poner en relieve el otro campo de intereacutes en el que empieza a ser reconocido los estudios

patagoacutenicos un aacutembito que como veremos a continuacioacuten recibiraacute atencioacuten creciente en la

segunda etapa de su trayectoria

El anaacutelisis de estas intervenciones nos ha permitido dar cuenta ciertas continuidades y

rupturas respecto de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica (Schlieben-Lange 1993) dentro de

231

los estudios acadeacutemicos sobre lenguas indiacutegenas en esta parte del periodo En cuanto a las

continuidades es posible afirmar que incluso despueacutes de Lafone Quevedo y Outes esta temaacutetica

fue afrontada por antropoacutelogos con el objetivo de realizar cartografiacuteas eacutetnicas mientras que

excepto por el caso de Costa Aacutelvarez no identificamos intervenciones de especialistas en ciencias

del lenguaje en las discusiones sobre el tema Maacutes allaacute de estas continuidades con los trabajos de

Lafone Quevedo y Outes hay algunas diferencias para resaltar Asiacute si bien Imbelloni realizoacute

trabajos de gabinete ya que sus anaacutelisis partieron de documentaciones realizadas por otros agentes

no participoacute de la praacutectica de publicacioacuten de fuentes documentales ni de la red de circulacioacuten de

manuscritos ineacuteditos Por otra parte incorporoacute una serie de categoriacuteas de la linguumliacutestica novedosas

en el paiacutes a la vez que problematizoacute postulados teoacutericos propios de esta disciplina (como es el

caso de las ideas del linguumlista italiano Trombetti ademaacutes de las ya mencionadas de de Saussure)

que en los dos otros casos no se identifican Estas incorporaciones teoacutericas son relevantes porque

al promoverse la figura de Imbelloni dentro del campo sus trabajos comenzaron a ser un estaacutendar

mediante el cual se impusieron temaacuteticas y meacutetodos de abordaje lo que alcanza su maacutexima

expresioacuten con la expansioacuten del modelo culturoloacutegico a nivel local

232

VII

Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955)

Tal como se ha visto en los capiacutetulos precedentes durante gran parte del periodo revisado las

investigaciones sobre lenguas indiacutegenas tomaron como base registros realizados en siglos

anteriores mayormente por misioneros y viajeros en una praacutectica investigativa que hemos

denominado arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas Si bien Imbelloni no participoacute

activamente de ella utilizoacute sus resultados para realizar sus propios anaacutelisis de gabinete

Seguacuten nuestra hipoacutetesis las nuevas demandas poliacuteticas y sociales de los antildeos cuarenta

preparan las bases para el despliegue de discusiones renovadas acerca de la integracioacuten de los

grupos indiacutegenas en el entramado social argentino lo que conduce a la gestioacuten de etnografiacuteas de

salvataje y al registro de lenguas que se pensaban agonizantes praacutecticas que seraacuten analizadas en

este capiacutetulo Entre los resultados de esta nueva situacioacuten se incluyen algunas de las actividades

proyectadas por Imbelloni para el Instituto de Antropologiacutea y en particular la documentacioacuten de

vocabularios en terreno que suponen una diferencia metodoloacutegica significativa con sus propias

investigaciones previas sobre el tema (veacutease VI) La incorporacioacuten del trabajo con informantes nos

conduce al reconocimiento de una nueva modalidad investigativa la etnografiacutea de lenguas

indiacutegenas cuya problematizacioacuten es el eje principal de este capiacutetulo

Asiacute en primer lugar analizamos la incorporacioacuten en las investigaciones de Imbelloni de

una nueva aacuterea de intereacutes por entonces en pleno auge el folklore tal como se registra en una

nueva publicacioacuten Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) donde expone un modelo

para su estudio desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural A continuacioacuten examinamos

particularmente coacutemo Imbelloni articula en este nuevo proyecto las distintas disciplinas que

integran las ldquociencias antropoloacutegicasrdquo con especial atencioacuten al lugar que concede a las lenguas

indiacutegenas en la concepcioacuten que expresa del folklore nacional

Tambieacuten como parte de las discusiones acerca de las caracteriacutesticas de la poblacioacuten

nacional y la consecuente incorporacioacuten de temaacuteticas relativas a los pueblos indiacutegenas en la agenda

puacuteblica durante la gestioacuten al frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Antropologiacutea que se

inicia cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis Imbelloni fue consultado como

233

asesor de la Caacutemara de Senadores para la elaboracioacuten de un proyecto de creacioacuten de una serie de

institutos de lenguas aboriacutegenes en distintas localidades del paiacutes con el objetivo de fomentar su

ensentildeanza estudio y rescate Los informes que presenta tambieacuten son analizados en este capiacutetulo

ya que alliacute el autor da cuenta de sus propias concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas su

vitalidad y el modo en que deberiacutean ser abordadas

En la tercera parte del capiacutetulo examinamos la expedicioacuten a la Patagonia en 1949 que

Imbelloni lidera en el marco de su gestioacuten en el Instituto de Antropologiacutea con el objetivo de

estudiar a ldquolos uacuteltimos patagonesrdquo (tehuelches o aonikenk) lo que abona al retorno al trabajo

etnograacutefico en la Universidad de Buenos Aires Durante esta campantildea con la colaboracioacuten de

Marcelo Boacutermida compila un vocabulario aonekrsquoo ajen que permaneciacutea inexplorado hasta que

recientemente logramos ubicarlo en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

El trabajo con este material nos permite reponer una de las uacuteltimas intervenciones en las que fueron

antropoacutelogos y no linguumlistas quienes hicieron elicitaciones en el campo asiacute como tambieacuten analizar

las teacutecnicas aplicadas en su recopilacioacuten con el objetivo de especificar algunos rasgos que

caracterizaron a estas investigaciones en terreno durante el periodo

Finalmente en la uacuteltima parte de este capiacutetulo analizamos una nueva intervencioacuten de

Imbelloni en la esfera puacuteblica como prologuista de la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de

etimologiacutea araucana (1950) del presidente de la Nacioacuten Juan Domingo Peroacuten obra que escribiera

el poliacutetico en 1936 durante los antildeos que se radicoacute en Neuqueacuten como parte de sus actividades en

la milicia en el territorio patagoacutenico Seguacuten intentaremos demostrar esta publicacioacuten constituye la

maacutexima visibilizacioacuten de las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica Sin embargo su tratamiento

se produce traveacutes de la toponimia usualmente asociada con ldquofoacutesilesrdquo linguumliacutesticos y no con el

tratamiento de lenguas en uso A su vez esta publicacioacuten participa de la revalorizacioacuten del

territorio patagoacutenico lo que genera un punto de estrecho encuentro entre el gobierno de Peroacuten y

el proyecto cientiacutefico de Imbelloni

VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni

La Argentina de inicios de la deacutecada del cuarenta veniacutea de una fuerte crisis poliacutetica y econoacutemica

marcada por el fraude electoral y por un significativo empobrecimiento de los pequentildeos

productores agrarios que habiacutea derivado en una importante migracioacuten desde las zonas rurales

hacia los centros urbanos Asimismo en un contexto mundial signado por la Segunda Guerra

234

Mundial y por el temor al avance del comunismo tuvo lugar un nuevo golpe militar con el que sus

impulsores supuestamente buscaron desarrollar y modernizar la economiacutea nacional a traveacutes de la

industrializacioacuten del paiacutes lo que supuso una reconfiguracioacuten social de las grandes ciudades

Tambieacuten en este contexto la figura de Juan Domingo Peroacuten comenzaba a cobrar gran visibilidad

entre las clases populares gracias a las favorables medidas que veniacutea implementando en calidad

de director del Departamento Nacional del Trabajo (luego denominado Secretariacutea de Trabajo y

Previsioacuten) lo que marcaraacute su camino hacia la presidencia de la nacioacuten (Cattaruzza 2016)

En esta coyuntura imperaba la idea de que la Argentina se encontraba atravesando por un

momento poblacional criacutetico debido a la baja natalidad la ausencia de inmigracioacuten y la

ldquodegeneracioacutenrdquo racial producto del mestizaje (veacutease Lazzari 2002 Villaloacuten 2012) Este

diagnoacutestico resultoacute en una considerable proliferacioacuten de estudios folkloacutericos y en una instancia de

institucionalizacioacuten disciplinar (Blache 1991-1992 80) con estudios que prestaban especial

atencioacuten a ldquoresiduosrdquo de una cultura criolla que habiacutea sido hegemoacutenica en el pasado Se sosteniacutea

la idea de que este ldquosedimentordquo habriacutea quedado depositado en las manifestaciones culturales de

los campesinos de las zonas rurales y de los grupos maacutes carenciados de las urbes tal como explica

Blache (1991-1992 80-81) En cambio y tal como sostiene Lazzari (2004 207) para los

antropoacutelogos ldquolos indiacutegenas vivos eran una cuestioacuten lsquoinactualrsquordquo164

Con todo si bien en la deacutecada del cuarenta se fundan las instituciones maacutes importantes

dedicadas a la investigacioacuten folkloacuterica que alcanza su maacutexima expresioacuten en el Instituto Nacional

de la Tradicioacuten fundado en 1943165 hubo durante las dos deacutecadas anteriores algunos antecedentes

que debemos mencionar Ademaacutes de la ya referida Encuesta Nacional de Folklore impulsada por

el Consejo Nacional de Educacioacuten en 1921 diez antildeos despueacutes Carlos Vega defensor de Imbelloni

y de los americanistas durante la disputa con Costa Aacutelvarez (veacutease sectVI 1 3) funda el Gabinete

164 Asiacute por ejemplo en 1940 el Museo Social Argentino organiza el Congreso de la Poblacioacuten al que asisten tanto

poliacuteticos como especialistas en distintas aacutereas con el objetivo de generar un espacio de debate para ofrecer soluciones

frente a la situacioacuten poblacional del paiacutes Tal como establece Lazzari (2002) en el Congreso participaron tres

especialistas miembros de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea quienes no emitieron opinioacuten seguacuten se registra en

la sesioacuten plenaria El autor asocia esta actitud con las principales temaacuteticas abordadas por la antropologiacutea por entonces

mdashcomo explicamos maacutes arribamdash que escapaban a problemas contemporaacuteneos 165 El Instituto Nacional de la Tradicioacuten (actual Instituto Nacional de Antropologiacutea y Pensamiento Latinoamericano

INAPL) fue creado por el Poder Ejecutivo de la Nacioacuten en 1943 y tuvo como su primer director al folkloroacutelogo

catamarquentildeo Juan Alfonso Carrizo una de las principales figuras de los estudios de folklore de la primera mitad del

siglo XX Para maacutes informacioacuten sobre la historia del folklore argentino en general y sobre la trayectoria de Carrizo en

particular veacutease Chamosa (2012) Por otra parte tambieacuten en 1943 se crea el Instituto de Arqueologiacutea Linguumliacutestica y

Folklore y tuvo como su primer director al antropoacutelogo Alfredo Serrano

235

de Musicologiacutea Indiacutegena en el Museo Argentino de Ciencias Naturales una de las instituciones

precursoras en el paiacutes dedicadas al estudio de las manifestaciones musicales del folklore que

metodoloacutegicamente combinoacute etnografiacuteas indiacutegenas mestizas y criollas (Vega 2016 [1946] 7) Por

su parte en 1936 Berta Vidal de Battini comenzoacute a realizar encuestas sobre variedades de habla

regionales del paiacutes y a compilar material folkloacuterico en distintas provincias tarea que se extendioacute

por treinta antildeos (veacutease Blache y Dupey 2007) Mientras que en 1937 se crea el Instituto de

Historia Linguumliacutestica y Folklore en la naciente Facultad de Filosofiacutea de la Universidad de Tucumaacuten

dirigido por Manuel Lizondo Borda (Blache y Dupey 2007)

A partir de la crisis social y poliacutetica y a la instancia de revalorizacioacuten e institucionalizacioacuten

de los estudios de folklore a nivel nacional paulatinamente comenzoacute a producirse un mayor

consenso en cuanto a la incorporacioacuten de algunas de las manifestaciones culturales de los pueblos

indiacutegenas en la tradicioacuten nacional En este contexto tienen lugar una serie de acontecimientos de

distinto orden que preparan las bases para nuevos tratamientos de los asuntos indiacutegenas Asiacute

Imbelloni publica en 1943 la primera edicioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia166

que al igual que el Epiacutetome de culturologiacutea tambieacuten forma parte de su proyecto editorial la

Coleccioacuten Humanior Concepto consiste en la compilacioacuten de una serie de conferencias que habiacutea

dictado un antildeo antes en el Departamento de Folklore del Instituto de Cooperacioacuten Universitaria167

dirigido por Juan Alfonso Carrizo (1895-1957) Con esta obra Imbelloni buscaba articular sus

estudios culturoloacutegicos con los estudios folkloacutericos que se encontraban en pleno auge

Maacutes precisamente Imbelloni introduce un proyecto cientiacutefico-acadeacutemico denominado

ldquoCiencia del Hombrerdquo o Antropologiacutea una suerte de macrodisciplina compuesta por una rama

bioloacutegica y una rama cultural cuyo objetivo ulterior radicariacutea en la ldquoreconstruccioacuten de los

patrimoniosrdquo (Imbelloni 1943 18) de manera integrada propuesta que se presentaba en

continuidad con sus primeros trabajos analizados en el capiacutetulo anterior Este proyecto se

distinguiacutea de los modelos tendientes al anaacutelisis aislado de los ldquoelementos de civilizacioacutenrdquo (lo que

coincide con la criacutetica que realiza al evolucionismo trabajada en sectVI 2) En este sentido desde su

perspectiva ldquopatrimoniordquo comprendiacutea

166 En 1959 se publica Folklore argentino que tambieacuten forma parte de la Coleccioacuten Humanior Alliacute participan distintos

representantes de los estudios de folklore del momento entre ellos Imbelloni El segmento a cargo de este autor

consiste en algunos capiacutetulos de Concepto y praxis de 1943 167 Para maacutes informacioacuten sobre esta institucioacuten veacutease Bentivegna (2016)

236

[hellip] la totalidad de los bienes culturales que caracterizan las funciones vitales de un estado

de civilizacioacuten ya sea los pertenecientes a la vida material (economiacutea habitacioacuten vestido-

adorno mutilaciones armas utensilios teacutecnicas medios de transporte etc) ya a la vida social

(familia costumbres nupciales divisioacuten sexual del trabajo derecho de sucesioacuten estado guerra

y paz ceremonial usos funerarios) ya a la vida mental (creencias religiosas ritos y culto

imagen del mundo arte plaacutestica muacutesica canto medicina ciencia y elocuencia) (Imbelloni

1943 20 resaltado en el original)

Puede observarse que entre los elementos patrimoniales Imbelloni no menciona las

lenguas no obstante entendemos que con ldquoelocuenciardquo se refiere a este aspecto que seriacutea

abordado desde una perspectiva de recuperacioacuten de las tradiciones folkloacutericas regionales En este

sentido plantea que esta ciencia debe encargarse de registrar todos los elementos que definan el

folklore nacional entre ellos las lenguas indiacutegenas consideradas ldquosustratardquo de las variedades de

habla locales como veremos a continuacioacuten lo que coincide en un punto con la perspectiva de la

filologiacutea local que hemos analizado anteriormente (veacutease sectIV 3)

Por su parte la organizacioacuten disciplinar que reproduce con algunas variantes la planteada

en el Epiacutetome de culturologiacutea (veacutease sectVI 2) es la siguiente por un lado como vimos

anteriormente la ldquoAntropologiacutea Bioloacutegicardquo integrada por la ldquoAntropogoniacuteardquo y ldquoAntropotaxisrdquo

Por el otro la ldquoAntropologiacutea Culturalrdquo que abarca las ciencias ldquoontoloacutegicasrdquo encargadas del

procesamiento y organizacioacuten de ese material a saber la ldquoCulturologiacuteardquo y la ldquoEtnologiacuteardquo y las

ciencias ldquofenomenoloacutegicasrdquo que seriacutean las encargadas de la recoleccioacuten de los datos en terreno

entre las cuales incluye la ldquoPrehistoriardquo la ldquoArqueologiacuteardquo la ldquoEtnografiacuteardquo y el ldquoFolklorerdquo

distinguidas entre siacute por sus respectivos objetos y meacutetodos de indagacioacuten las dos primeras se

ocupan del estudio de las ldquocivilizaciones desaparecidasrdquo la tercera de la ldquocivilizacioacuten natural de

pueblos [llamados] lsquoprimitivosrsquo y lsquosalvajesrsquordquo y finalmente el folklore mdashausente en el Epiacutetome

(veacutease sectVI 2)mdash se orientariacutea a las ldquopoblaciones que pertenecen a naciones civilizadasrdquo (Imbelloni

1943 25)

237

CIENCIA DEL HOMBRE (Antropologiacutea)

A BIOLOacuteGICA A CULTURAL

ANTROPOGONIacuteA ANTROPOTAXIS CULTUROLOGIacuteA ETNOLOGIacuteA

Prehistoria

con sus peculiares ciencias Arqueologiacutea en el sentido que

descriptivas y comparativas usamos en Ameacuterica

Etnografiacutea

Folklore

Figura 5 Divisioacuten de la ldquoCiencia del Hombrerdquo en Concepto y praxis (1943 37)

En este esquema los pueblos indiacutegenas no formariacutean parte de los estudios folkloacutericos ya

que se los consideraba parte de los ldquopueblos primitivosrdquo Sin embargo maacutes adelante al momento

de definir las caracteriacutesticas especiacuteficas del folklore de las naciones americanas adapta el marco

teoacuterico a las realidades locales y plantea en este sentido lo siguiente

Resumiendo no seraacute suficiente conocer los patrimonios antiguos y actuales de las naciones

europeas (y sus grupos regionales) que dieron cuerpo a la Conquista y a las ldquograndes

inmigracionesrdquo de la segunda mitad del siglo XIX sino hay que antildeadir otras dos componentes

primarias racialmente maacutes alejadas la negra y la india (Imbelloni 1943 79 el resaltado es

nuestro)

Asiacute la posibilidad de aceptar tambieacuten elementos culturales de la poblacioacuten indiacutegena en la

conformacioacuten del patrimonio cultural argentino se debe seguacuten el autor a tres ldquomodos de

compenetracioacutenrdquo (Imbelloni 1943 80) el primero que presenta es la lengua ldquoque nos pone frente

a pueblos de variada mestizacioacuten con predominio creciente de blancos los cuales se expresan en

la vida cotidiana y maacutes en los cantares con vocablos del Qhesua y algunos pocos del Cacaacuten y del

Guaraniacuterdquo (Imbelloni 1943 80) El segundo consiste en una reformulacioacuten de la temporalidad en

el relato histoacuterico con la que Imbelloni logra superar la distincioacuten anteriormente expuesta entre

etnologiacutea y folklore en sus palabras

238

[hellip] una nueva cronologiacutea que veda colocar como base distintiva entre la Etnografiacutea y el

Folklore (esto es entre los pueblos naturales y los civilizados) la fecha de la Conquista porque

con la fundacioacuten de los primeros nuacutecleos de poblacioacuten coloniales no se interrumpioacute el flujo

vital indio y soacutelo se le atrajo dentro de los recintos (fortines misiones reducciones aldeas)

(Imbelloni 1943 80)

El tercero finalmente que refiere a fronteras territoriales las cuales ldquono pueden coincidir con los

confines de las naciones americanas actuales por la simple razoacuten que las influencias del Peruacute se

extienden a Chile Argentina Bolivia y Ecuador y la de los pueblos naturales de la Amazonia

cubren casi todo el Brasil y el Paraguay e importantes sectores de Bolivia Argentina y Uruguayrdquo

(Imbelloni 1943 80)

En la uacuteltima parte del libro propone un plan curricular para una nueva carrera ldquoCiencias

de Ameacutericardquo que tiene como marco el mencionado proyecto cientiacutefico de la ldquoCiencia del Hombrerdquo

y que en este caso involucra el estudio del patrimonio especiacuteficamente americano A su vez esta

propuesta continuariacutea seguacuten el autor con el trabajo de las ldquogeneraciones argentinas de 1870 a 1910rdquo

entre las cuales las ciencias del hombre ldquomantuvieron una posicioacuten prestigiosardquo (Imbelloni 1943

136) En el plan de estudios incluye para el tercer antildeo una asignatura que denomina ldquoLinguumliacutestica

y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo mientras que en el cuarto y quinto establece las de ldquoLenguas de

cultura americanas (1)rdquo y ldquoLenguas de cultura americanas (2)rdquo Con ellas se propone

concretamente que los estudiantes aprendan ldquoQheacutešuardquo ldquoAymarardquo y ldquoGuaraniacuterdquo alternativamente

ldquode manera que el inscripto al teacutermino de la carrera habiacutea cursado al menos dos de ellas sin

contar la asignatura de Linguumliacutestica y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo (Imbelloni 1943 134)

Seguacuten nuestra lectura en este planteo comienzan a identificarse algunas nuevas

concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas que son sintomaacuteticas del inicio de una modificacioacuten

en sus abordajes y que se articulan con nuevas problematizaciones poliacuteticas y sociales que tambieacuten

impactan en las ciencias antropoloacutegicas Asiacute Imbelloni desde el aacutembito del folklore considera

que algunas marcas de esas culturas perviven como ldquosustratordquo en el leacutexico y en el arte verbal

regional (lo que coincide con los estudios linguumliacutesticos de la eacutepoca que vimos en el capiacutetulo cuarto)

y las integra al patrimonio de las naciones americanas Las distintas maneras de ubicar

temporalmente el elemento indiacutegena en dos momentos diferentes de su produccioacuten relativamente

239

cercanos 1936 y 1943168 se puede entender como una consecuencia propia de las distintas

disciplinas en las que se inscriben estos trabajos Asiacute la historia reservada para el estudio del

pasado nacional no admitiacutea la inclusioacuten de los pueblos indiacutegenas en sus anales temaacutetica abordada

por la arqueologiacutea o en todo caso por la antropologiacutea Por su parte el folklore si bien tambieacuten

supone el estudio de las manifestaciones culturales de la nacioacuten se focaliza en la cultura popular

razoacuten que permite explicar la incorporacioacuten del elemento indiacutegena

VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica

Cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia ya como

director del Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico Imbelloni es reiteradamente

consultado por asuntos que atantildeen a la organizacioacuten e institucionalizacioacuten de la antropologiacutea en

centros acadeacutemicos En estas ocasiones la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas adquiere central

importancia Nos referimos particularmente a su asesoramiento en la creacioacuten de la carrera de

Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de Tucumaacuten y en el proyecto de creacioacuten de

seis institutos de lenguas aboriacutegenes que se debate en el Senado de la Nacioacuten en 1949 como asiacute

tambieacuten a las respuestas que ofrece sobre este tema para el Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico

Nacional realizado entre 1951 y 1952

En 1947 se crea la carrera de Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de

Tucumaacuten la primera del paiacutes gracias a las gestiones de Osvaldo Paulotti director del Instituto de

Antropologiacutea de esa universidad entre 1947 y 1949169 El proyecto de Paulotti partiacutea del modelo

planteado por Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) que buscaba

integrar como hemos visto en un programa de cinco antildeos de duracioacuten estudios de paleontologiacutea

geografiacutea prehistoria y arqueologiacutea antropologiacutea y etnografiacutea lenguas americanas folklore y

religioacuten En funcioacuten de la propuesta de Imbelloni Paulotti incorpora la asignatura ldquoLenguas

americanasrdquo el uacutenico espacio curricular universitario del periacuteodo del que hasta ahora tenemos

noticias estrictamente pensado para la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas

indiacutegenas a cargo de Dick Ibarra Grasso un antropoacutelogo de origen entrerriano

168 Tal como se vio en el capiacutetulo sexto el primer tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina correspondiente a los

tiempos pre y protohistoacutericos fue el reservado para los grupos indiacutegenas del paiacutes Mediante esta opcioacuten que constituiacutea

un mecanismo muy extendido dentro de los estudios histoacutericos y antropoloacutegicos del periodo se borraba a estos grupos

de los tiempos contemporaacuteneos 169 Para maacutes informacioacuten acerca de la formacioacuten de la carrera y su raacutepida suspensioacuten veacutease Carrizo (2015)

240

En el marco del disentildeo de la nueva carrera Paulotti solicita la opinioacuten de Imbelloni acerca

del plan de estudios y este en su respuesta pone en cuestioacuten principalmente el curso sobre lenguas

indiacutegenas sobre todo por la falta de desarrollo del tema en el paiacutes ldquola asignatura lsquoLenguas

Americanasrsquo me parece que va a darles serias dificultades por la sencilla razoacuten que no existen

tratadistas ni tratados dedicados a una resentildea general de las lenguas de Ameacutericardquo (Imbelloni a

Paulotti 2741947 Fondo Joseacute Imbelloni AME) Esta es la tesitura que como veremos mantiene

Imbelloni en todos los casos en que por la viacutea que sea se pretende avanzar en la

institucionalizacioacuten de esta temaacutetica lo que posiblemente haya implicado el detenimiento de este

tipo de propuestas y una retraccioacuten de los estudios antropoloacutegicos sobre lenguas indiacutegenas

Una postura similar se observa cuando en 1949 fue consultado en calidad de especialista

para que diera su opinioacuten sobre un proyecto de ley debatido por el Senado de la Nacioacuten impulsado

por el sector peronista sobre la creacioacuten de institutos de ldquolenguas autoacutectonasrdquo En consonancia

con el Primer Plan Quinquenal que planteaba que ldquoLas denominadas lenguas autoacutectonas seraacuten

debidamente estudiadas no soacutelo como reliquias de un pasado idiomaacutetico cuya influencia auacuten

perdura sino tambieacuten como elementos vivos de convivencia en las zonas originariasrdquo (Plan de

Gobierno 1947-1951 1946 2848) el artiacuteculo primero de este proyecto mdashen el que se reconoce la

afinidad del proyecto con las ideas sostenidas por Imbellonimdash expresaba

Artiacuteculo 1 ndash Creacuteanse dependientes de las seis universidades nacionales y con un reacutegimen de

autonomiacutea interna compatible con las prescripciones de la ley 13301 y el decreto del Poder

Ejecutivo de la Nacioacuten 9956 del 7IV48 los ldquoinstitutos de lenguas autoacutectonasrdquo destinados a

estudiar catalogar analizar comparar y conservar los elementos idiomaacuteticos de las mismas

asiacute como impartir la ensentildeanza teoacuterica y praacutectica de aquellas que auacuten se conservan en uso o se

cultivan habitual o esporaacutedicamente en distintas zonas y regiones del paiacutes (CSN 1949 1355)

De acuerdo con esta propuesta el bloque de senadores proyectaba la creacioacuten de seis

institutos repartidos en distintos puntos del paiacutes dependientes de seis universidades nacionales

que se localizariacutean en ciudades diferentes de donde funcionaba cada universidad El instituto

dependiente de la de Buenos Aires seriacutea el uacutenico emplazado en la misma locacioacuten y se encargariacutea

del estudio del ldquoquerandiacuterdquo y del ldquocharruacuteardquo entre otras lenguas El instituto de la Universidad

Nacional de La Plata se ubicariacutea en Bahiacutea Blanca y se dedicariacutea al estudio del ldquoranquelrdquo

ldquotehuelcherdquo ldquopampardquo ldquoonardquo y ldquopatagoacutenrdquo Aquiacute puede identificarse cierto desconocimiento de la

241

diversidad linguumliacutestica de la regioacuten ya que ldquopatagoacutenrdquo es otra designacioacuten de ldquotehuelcherdquo (es decir

aonekrsquoo ajen) El instituto dependiente de la Universidad del Litoral estariacutea emplazado en la ciudad

de Posadas y las lenguas a investigar seriacutean ldquoguaraniacuterdquo ldquobororordquo y otras ldquoafinesrdquo Nuevamente

queda en evidencia el desconocimiento de los legisladores acerca de la diversidad linguumliacutestica de la

regioacuten ya que el bororo no era una lengua de la zona sino que se ubica en el Mato Grosso El

instituto dependiente de la Universidad Nacional de Coacuterdoba se localizariacutea en la ciudad de Riacuteo

Cuarto y las lenguas a estudiar seriacutean el ldquodiaguitardquo (nombre para el cacaacuten) comechingoacuten y

nuevamente otras lenguas ldquoafinesrdquo Como el plan era entre otros la transmisioacuten de las lenguas

este instituto se habriacutea visto en serias complicaciones ya que tanto el comechingoacuten como el cacaacuten

eran lenguas que desde el siglo XVII habiacutean caiacutedo en desuso (veacutease Bixio 2001) La Universidad

de Tucumaacuten por su parte tendriacutea a su cargo las lenguas aymara ldquoHumahuacardquo quechua

ldquocalchaquiacuterdquo ldquoquilmesrdquo (en estos dos uacuteltimos casos posiblemente tambieacuten se refirieran al cacaacuten)

desde un instituto que estariacutea emplazado en la ciudad de Santiago del Estero Finalmente la

Universidad Nacional de Cuyo tendriacutea su instituto en la ciudad de San Luis y estariacutea encargado de

las lenguas huarpe ldquoaraucanardquo (mapuzungun) ldquopuelcherdquo (otra denominacioacuten para el guumlnuumln a

iajuumlch) y otras ldquoafinesrdquo

Como deciacuteamos Imbelloni fue consultado una vez que la propuesta fue aprobada por la

Caacutemara de Senadores Entre la documentacioacuten en la que fundamenta su veredicto contamos con

una carta fechada en noviembre de 1949 sin un destinatario expliacutecito en la que plantea varias

cuestiones de relevancia (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni AME)

Por un lado sentildeala que en los uacuteltimos antildeos hubo intentos por crear cursos anaacutelogos ldquocasi siempre

iniciados por maestros y profesores del interior conocedores del Guaraniacute o del Mapuche y

entusiastas propugnadores de la oficializacioacuten de la ensentildeanza de las lenguas indiacutegenasrdquo

afirmacioacuten que permite comprobar que el del peronismo no se trata de un proyecto aislado sino

que formaba parte de las respuestas en poliacuteticas puacuteblicas a las demandas del periodo

Otro de los aspectos que se destaca en su nota es la acusacioacuten de desconocimiento que los

legisladores tienen respecto de las cuestiones linguumliacutesticas en general y de las lenguas indiacutegenas en

particular ldquose trata siempre de personas que evidencian una sorprendente desaprensioacuten en todo lo

que concierne a las delicadas investigaciones que son propias del linguumlista ignorando por

completo el fundamento de la linguumliacutestica general piensan en buena fe que pueden reemplazarlo

con la praacutectica de uno que otro idioma indiacutegenardquo denuncia tambieacuten en cuanto a los linguumlistas su

242

escaso dominio del idioma ldquodel cual a justo hablar soacutelo conocen una pequentildea serie de vocablosrdquo

mientras que se encontrariacutean maacutes avezados en lo concerniente a ldquola estructura morfologiacutea y

particularmente a la foneacuteticardquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni

AME)

En relacioacuten con esto distingue tres perspectivas de abordaje de las lenguas en cuestioacuten

ldquo1deg con medios y fines praacutecticos propios del poliacuteglota 2deg para gustar la cultura y literatura de un

pueblo lo que pertenece al filoacutelogo y 3deg para discernir los parentescos linguumliacutesticos y las

migraciones de pueblos lo que es particular del glotoacutelogordquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME) El proyecto seguacuten analiza Imbelloni demuestra que no es

posible identificar cuaacutel es la finalidad de los institutos que se proyecta crear es decir si tendraacuten

objetivos poliacuteglotos filoloacutegicos o glotoloacutegicos En este segmento nuevamente aparece la

perspectiva ldquoglotoloacutegicardquo que como vimos en el capiacutetulo anterior refiere a la definicioacuten

desarrollada por Trombetti acerca de los estudios linguumliacutesticos relativos a las ldquolenguas primitivasrdquo

como espacio reservado a los antropoacutelogos

Es asiacute que en cuanto a la ensentildeanza de estas lenguas que responderiacutea a la orientacioacuten

poliacuteglota Imbelloni plantea que no tiene mucho sentido ya que

[hellip] la pura ensentildeanza idiomaacutetica de lenguas aboriacutegenes tiene una importancia absolutamente

efiacutemera en la vida de nuestras culturas contemporaacuteneas y cuando se la considere en absoluto

apartada de los enfoques propios del filoacutelogo y del glotoacutelogo no merece la pena que importa su

instauracioacuten en las escuelas de un estado moderno (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En este sentido precisamente en contra de uno de los objetivos principales del proyecto es decir

la ensentildeanza de las lenguas Imbelloni pondera en cambio las perspectivas maacutes analiacuteticas es

decir la glotoloacutegica y la filoloacutegica y propone entonces estudiar estas lenguas en tanto ldquolenguas

de culturardquo y no como ldquoidiomas modernosrdquo Continuacutea trayendo a colacioacuten la experiencia peruana

en este sentido de la que llama la atencioacuten el argumento acerca de los problemas supuestamente

generados por la ensentildeanza de estas lenguas170

170 Se refiere a la caacutetedra de quechua de la Universidad de San Marcos creada en 1938 gracias a las gestiones del

filoacutelogo italiano Ippolito Galante para maacutes informacioacuten veacutease Durston (2014)

243

[hellip] la pura ensentildeanza del idioma suscitaba uacutenicamente el florecimiento de ambiciones

poliacutetico-idiomaacuteticas en grupos de mestizos de determinados distritos y de ninguacuten modo

contribuiacutea a limitar el enorme distanciamiento psicoloacutegico que en aquel paiacutes separa al blanco

de la ciudad capital del nativo de la Costa y la Sierra (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten

24111949 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis si por un lado Imbelloni reconoce este proyecto como del maacutes ldquopuro y sincero

patriotismordquo ademaacutes de acompantildear con ldquocaacutelida comprensioacuten las finalidades generales del

Gobierno del Gral Peroacuten con respecto a la revivificacioacuten de las tradiciones nacionalesrdquo plantea

que ldquoes del todo desproporcionado al sacrificio pecunario que importa la organizacioacuten que tal

ensentildeanza requiererdquo Asiacute luego de esta extensa criacutetica como contrapropuesta adjunta al informe

el proyecto de estudios superiores que veniacutea gestando desde mediados de la deacutecada del treinta (el

mismo que Paulotti habiacutea tomado como base en Tucumaacuten) la carrera de ldquoCiencias de Ameacutericardquo

que en cuanto a las lenguas indiacutegenas proponiacutea la ensentildeanza de las lenguas generales de la regioacuten

o sea quechua aymara y guaraniacute (Imbelloni 1943 134) en tanto lenguas de cultura y no en sentido

poliacuteglota como explicamos

Asimismo adjunta un Memorandum (Fondo Imbelloni AME) en el que plantea los

siguientes antecedentes que deberiacutean guiar la creacioacuten de un proyecto de esta envergadura

1 Cuaacuteles son en realidad los idiomas autoacutectonos que todaviacutea tienen vigencia

2 Cuaacuteles han dejado restos en la documentacioacuten de cronistas y demaacutes textos capaces de brindar

informacioacuten linguumliacutestica al estudioso moderno

3 Cuaacuteles son las modalidades en que otros paiacuteses estudian el tema

4 Cuaacutel es el estado presente de la investigacioacuten (Imbelloni Memorandum Fondo Imbelloni

AME)

En el Memorandum profundiza mayormente en las lenguas con vigencia comunicativa y plantea

la importancia de capacitar a los especialistas en la ldquopercepcioacuten auditiva seguido por la

clasificacioacuten cuidadosa de los sonidos en sus categoriacuteasrdquo Luego de este entrenamiento propone

que se les ensentildee el alfabeto foneacutetico internacional para evitar ambiguumledades en el registro y la

representacioacuten de los sonidos de las lenguas con siacutembolos diferentes lo que podriacutea conducir a una

ldquoindeseable Babelrdquo Finalmente introduce a modo de ejemplo y antecedente el registro por eacutel

244

mismo realizado en colaboracioacuten de Boacutermida sobre la lengua tehuelche que revisaremos en el

proacuteximo apartado171

En este mismo sentido es posible identificar un viacutenculo con la posicioacuten asumida en otra

ocasioacuten en este caso en un reporte de su gestioacuten (que no indica lugar ni fecha de escritura) en el

que plantea la importancia del registro de las lenguas indiacutegenas desde una posicioacuten de salvataje

linguumliacutestico y remite a su propia experiencia en terreno

Dos razones principalmente hacen necesario que nos interesemos de tal estudio con la

debida urgencia primero la inminente desaparicioacuten de los uacuteltimos restos vivientes en la regioacuten

Sud y la progresiva peacuterdida del caraacutecter nativo en los grupos del Norte y segundo la llegada

casi ininterrumpida de investigadores extranjeros (particularmente de EEUU y Francia)172 los

cuales son enviados por sus respectivas instituciones con el fin de realizar las indagaciones

arriba expuestas (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Para llevar adelante este estudio en lugar de crear oficinas o institutos nuevos para este fin

propone seguir el modelo de Chile

En ninguna nacioacuten iberoamericana se han conseguido mayores frutos que en Chile a pesar

de que no intervino la ensentildeanza oficial todo fue realizado por pocos hombres sin la creacioacuten

directa de oacuterganos especiales de Gobierno Este se limitoacute a ofrecer algunos medios de traslado

informacioacuten e imprenta a hombres como Rodolfo Lenz y los sacerdotes Augusta Merzbach

Englert etc que no empezaron por aprender a actuar sino que teniacutean desde un principio una

cultura linguumliacutestica poco comuacuten y notable disciplina de investigacioacuten

Pienso que en el seno del Instituto de Antropologiacutea (Museo Etnograacutefico) podriacutea formarse

una seccioacuten dedicada a este fin y seriacutea necesario uacutenicamente un no exagerado refuerzo de

medios pecunarios a contabilizarse en plana aparte por la Contaduriacutea de la Facultad La

puntualizacioacuten de los gastos podraacute ser objeto de un estudio preventivo en el caso que las ideas

expuestas tengan favorable aceptacioacuten (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)

Este modelo le permitiacutea a Imbelloni concentrar en el Instituto estos estudios y conservar ademaacutes

la potestad sobre ellos

Luego del veredicto que da el especialista (que recordemos fue posterior a la aprobacioacuten

del proyecto en la Caacutemara de Senadores) este pasoacute a Diputados donde se le dio curso en la

171 Sin embargo como se veraacute ellos mismos tampoco utilizan uacutenicamente el Alfabeto Foneacutetico Internacional lo que

conduce a un registro foneacutetico difiacutecil de comprender 172 Posiblemente se refiera a autores como el antropoacutelogo Alfred Meacutetraux y el misionero anglicano Richard Hunt

(Viegas Barros c p)

245

Comisioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica (CSN 1950 2976) y a partir de entonces ni en los diarios de la

Caacutemara de Senadores ni de Diputados hemos logrado volver a registrar menciones sobre asunto

Es posible que junto con el proyecto de ley se haya adjuntado el informe del antropoacutelogo donde

lo desestimaba y la comisioacuten a cargo de su evaluacioacuten haya acordado con esta perspectiva

En relacioacuten nuevamente con el asunto de las lenguas indiacutegenas en las respuestas que da al

Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico Nacional realizado entre 1951 y 1952173 Imbelloni declara que

el Instituto de Antropologiacutea cuenta con un ldquogabinete de glotologiacuteardquo uacutenica referencia encontrada

hasta ahora que supuestamente estaba ldquoprovisto de un aparato combinado para discos una

coleccioacuten de discos de Canadaacute y EEUU y un grabador magneacutetico lsquoWebsterrsquordquo174 Asimismo en la

pregunta del Censo relativa a los propoacutesitos de las instituciones consultadas la respuesta de

Imbelloni incluye para el caso del Instituto de Antropologiacutea entre otros el estudio de las lenguas

indiacutegenas A continuacioacuten transcribimos todos los objetivos que declara

1 La docencia universitaria en las asignaturas que corresponden a las Ciencias del Hombre

2 Investigaciones de los antiguos grupos que poblaron la Argentina maacutes en general

raciologiacutea de la Ameacuterica del Sud como parte de la humanidad

3 La publicacioacuten de los resultados cientiacuteficos conseguidos

4 Investigacioacuten del territorio argentino en orden a sus peculiaridades etnograacuteficas raciales

arqueoloacutegicas y prehistoacutericas

5 Estudio de las lenguas nativas y sus relaciones con el panorama linguumliacutestico mundial

6 Por uacuteltimo las finalidades museoloacutegicas esto es recoleccioacuten ordenacioacuten y exposicioacuten de

los materiales aptos para la exhibicioacuten puacuteblica en el Museo Etnograacutefico anexo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME)

Como se puede observar gran parte de estos propoacutesitos veniacutean siendo abordados por Imbelloni a

lo largo de su carrera acadeacutemica por un lado los estudios ldquoracialesrdquo a partir de la articulacioacuten de

173 Para maacutes informacioacuten sobre este censo veacutease Pacheco y Pablo (2013) 174 La intencioacuten de equipar al Instituto con aparatologiacutea moderna para el registro linguumliacutestico se sostiene a lo largo de

su gestioacuten y es un efecto de su propia experiencia durante la campantildea que analizaremos a continuacioacuten (sectVII 3) Asiacute

en 1951 solicita que se le otorgue al Instituto en caraacutecter permanente un aparato grabador con el siguiente

argumento ldquoEn conocimiento de que el Sr Ministro [de Educacioacuten Oscar Ivanissevich] es un caacutelido amante de los

problemas del Sud y que por experiencia personal ha tomado conocimiento de los uacuteltimos residuos de razas venerables

por su antiguumledad y proacutexima extincioacuten definitiva y dado que en la actualidad las disposiciones en vigor no permiten

efectuar la adquisicioacuten de un aparato similar me permito solicitar del Sr Vice Decano se gestione una nueva cesioacuten

del mismo con caraacutecter definitivo Ello permitiriacutea continuar el estudio de las grabaciones ya obtenidas y hariacutea factible

la proyectada investigacioacuten fueguina asiacute como otras que brindaraacuten la posibilidad de concretar los propoacutesitos de este

Instituto en el sentido de obtener los mayores aportes para la cultura de nuestra patriardquo (AGFFyL AG-289 7)

246

distintos datos fenotiacutepicos linguumliacutesticos etnoloacutegicos entre otros que le permitiacutean ubicar el ciacuterculo

cultural correspondiente a cada ldquorazardquo la investigacioacuten del territorio argentino que en su caso se

limita puntualmente a la Patagonia como aacuterea de vacancia En cuanto al quinto eje Imbelloni

tambieacuten abordoacute tal como vimos anteriormente la cuestioacuten del viacutenculo de algunas de las lenguas

americanas con lenguas de la Polinesia

En cuanto a los planes de trabajo asunto sobre el que tambieacuten indaga este censo el director

del Instituto plantea que es su voluntad continuar con el estudio del grupo tehuelche ldquocuyos

uacuteltimos representantes habraacuten desaparecido por completo dentro de diez antildeos o poco maacutes

completar el reconocimiento somaacutetico [y] registrar con aparatos electromagneacuteticos su

conversacioacuten vocabulario y lengua (como ya se ha hecho con limitados medios)rdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Puede observarse aquiacute nuevamente la importancia otorgada al territorio

patagoacutenico en tanto objeto de investigacioacuten preferencial ldquoEn segundo lugar extender el mismo

estudio a los indiacutegenas de la Tierra del Fuego con mayor premura de tiempo porque alliacute la

extincioacuten del nativo es ya un hecho mas los descendientes del ilustre filoacutelogo Bridges nos

ayudariacutean en la tarea con su experiencia y aprovechando el personal de sus estanciasrdquo (Nota de

Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo

Imbelloni AME) Mientras que respecto del estudio en el Noroeste argentino propone un plan

mucho maacutes escueto delegado a la Universidad del Tucumaacuten ldquoEn las regiones del Norte Argentino

nuestro proyecto seriacutea continuar el estudio de los indiacutegenas del Chaco completando el magniacutefico

trabajo que sobre el pueblo Toba ha publicado el Doctor Osvaldo Paulotti ya disciacutepulo del director

que firmardquo es decir del propio Imbelloni Finalmente cuando responde a la pregunta sobre la

ayuda financiera que requiere el instituto solicita una dotacioacuten anual para realizar expediciones

que ademaacutes de sostener las investigaciones antropoloacutegicas garantizaraacuten ldquola captacioacuten de las

lenguas del extremo Sud agonizantesrdquo (Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la

Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo Imbelloni AME)

En siacutentesis durante la gestioacuten de Imbelloni el asunto de las lenguas indiacutegenas cobroacute

particular atencioacuten y formoacute parte de su proyecto para el Instituto lo que contrasta con las gestiones

anteriores durante las que es un asunto ausente o solo en algunos casos de aparicioacuten accesoria

En este sentido llama la atencioacuten la postura de Imbelloni frente a proyectos que buscaron darle a

este tema un marco institucional tal como vimos para el caso del proyecto de la Caacutemara de

247

Senadores como asiacute tambieacuten en el caso de la asignatura Lenguas Americanas en la Universidad

de Tucumaacuten En teacuterminos estrictamente disciplinares y siguiendo los argumentos del propio

Imbelloni esta resistencia se explica porque su programa de investigacioacuten abogaba por un anaacutelisis

de tipo ldquoglotoloacutegicordquo de las lenguas mientras que rechazaba los proyectos con fines ldquopoliacuteglotasrdquo

es decir la ensentildeanza de las lenguas propiamente dicha por el escaso valor que estas teniacutean desde

su perspectiva para la ldquoculturardquo contemporaacutenea

VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche

Otro de los acontecimientos que analizamos en este capiacutetulo es la expedicioacuten a la Patagonia

realizada en 1949 como parte de las actividades del Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (veacutease sectII 5) A continuacioacuten reconstruimos

el derrotero de las gestiones realizadas para llevarla adelante que fueron iniciadas por el jefe de la

Divisioacuten de Museos Regionales y director del Museo de la Patagonia175 Enrique Amadeo

Artayeta como asiacute tambieacuten los preparativos de la expedicioacuten y los resultados Nos detendremos

especiacuteficamente en el vocabulario del aonekrsquoo ajen que se registroacute durante dicho viaje lo que

constituye como anticipamos maacutes arriba la principal accioacuten que nos permite reconocer un retorno

a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas una praacutectica considerablemente desatendida durante el

periodo anterior

A fines de 1945 Artayeta comienza con la gestioacuten de una expedicioacuten por distintos parajes

del sur argentino con el objetivo de recabar datos somaacuteticos linguumliacutesticos y culturales de los pueblos

indiacutegenas de la regioacuten Desde una perspectiva de ldquosalvatajerdquo en una nota que le enviacutea al

Administrador general de Parques Nacionales y Turismo el teniente coronel Napoleoacuten Irusta

Artayeta expone la siguiente situacioacuten

Lo poco que se ha hecho hasta el presente ha sido insuficiente en recoger las uacuteltimas notas

y relevamientos teacutecnicos de nuestros indios del sur antes que sus uacuteltimos ejemplares

desaparezcan para siempre en la misma noche de nuestro horizonte antropoloacutegico como han

desaparecido sin dejar mayores antecedentes las principales agrupaciones razas lenguas y

costumbres de este sector de Ameacuterica y desgraciadamente podemos asegurar que la ciencia de

mantildeana nos reprocharaacute nuestra falta y desidia en investigar el pasado (24 de octubre de 1945

carpeta Artayeta AMP)

175 Para maacutes informacioacuten sobre el Museo de la Patagonia y las gestiones de Artayeta para su creacioacuten veacutease Pupio y

Piantoni (2017)

248

En esta misma nota propone que como responsable de la expedicioacuten a Imbelloni por ser ldquola

persona maacutes competente y autorizada de Ameacuterica del Surrdquo (octubre de 1945 AMP carpeta

Artayeta) En pocos diacuteas recibe una respuesta negativa del Consejo de la Administracioacuten de

Parques que alega escasez de fondos y carencia de los medios necesarios para su concrecioacuten razoacuten

por la cual la expedicioacuten se suspende hasta cuatro antildeos despueacutes Sin embargo mientras tanto

Artayeta continuacutea con las gestiones En marzo de 1946 vuelve a dirigirse al Consejo con el

objetivo de que se repita el tratamiento del tema con el argumento de la inminente llegada de un

enviado por el gobierno de Francia para estudiar al grupo tehuelche

En el transcurso del tiempo que ha pasado desde mi informe anterior sin traacutemite hasta la

fecha he tenido referencias que ha llegado al paiacutes procedente de Francia en el curso del mes

de Febrero proacuteximo pasado una persona enviada por una institucioacuten cientiacutefica de ese paiacutes con

el propoacutesito de estudiar la craneometriacutea y etnogeacutenesis de la raza Tehuelche de nuestro territorio

Considerando que existiendo ya un pedido que formulara el suscripto a fojas 1 2 y 3 en el

mes de Octubre del antildeo proacuteximo pasado no es posible que carezca de preferencia con

resolucioacuten favorable cueste lo necesario para efectuar la expedicioacuten antes que un paiacutes

extranjero lo inicie y consiga por falta de intereacutes en nuestra parte trataacutendose de un asunto

exclusivamente argentino y que se ofrece la oportunidad de aumentar una contribucioacuten maacutes

ignorada auacuten en el mundo cientiacutefico sin dar asiacute lugar a que un extranjero nos la quite

(2231946 carpeta Artayeta AMP)

Frente a esta situacioacuten el Consejo vuelve a considerar el asunto y Artayeta avanza desde Buenos

Aires con las gestiones con la colaboracioacuten de Imbelloni Sin embargo nuevamente se

desaprueba la expedicioacuten con el argumento de que este tipo de actividades ldquono se encuentra

comprendida dentro de las finalidades que persigue esta Administracioacuten Generalrdquo (expte

2060746 carpeta Artayeta AMP) Dos antildeos despueacutes en 1948 Artayeta insiste nuevamente con

su plan Finalmente el proyecto se concreta en el verano de 1949 gracias a la cogestioacuten tanto

organizativa como presupuestaria de la Administracioacuten General de Parques Nacionales y Turismo

y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El jefe de expedicioacuten fue

como ya dijimos Imbelloni en calidad de director del Museo Etnograacutefico y del Instituto de

Antropologiacutea de esa Facultad El objetivo que se proponiacutea Imbelloni en estrecho diaacutelogo con el

de Artayeta fue expliacutecitamente el de

249

[hellip] averiguar si existen auacuten sobrevivientes de las antiguas poblaciones de la Patagonia y en

caso afirmativo cuaacutel es su nuacutemero con respecto a las agrupaciones raciales y a las linguumliacutesticas

luego con atingencia a los problemas de la morfologiacutea registrar todos los datos que fuera

posible reunir en el sector de la antropometriacutea y en los de la serologiacutea fisionomiacutea costumbres

e idiomas (Imbelloni 1949b 5-6)

La comitiva ademaacutes estuvo integrada por Marcelo Boacutermida ayudante de Imbelloni en la caacutetedra

de Antropologiacutea y Etnografiacutea General cuyas tareas durante la expedicioacuten fueron las mediciones

antropomeacutetricas y la recoleccioacuten de instrumentos liacuteticos ademaacutes de ser el responsable de la

ldquograbacioacuten de la voz humana por medio del aparato Webster Electronic Memoryrdquo (AGFFyL D-

2-4 24) que mencionamos en sectVII 2 Wilhelm A Ruysch director de la revista Ethnos

responsable de la recoleccioacuten de muestras de sangre y de material etnograacutefico durante la

expedicioacuten Antonio Di Benedetto personal del Museo y Licenciado en Geografiacutea encargado de

analizar las variaciones climaacuteticas y de la interpretacioacuten del material topograacutefico mdashmapas y

planchetasmdash y Alberto Anziano especialista en taxidermia quien trabajaba con Artayeta en el

Museo de la Patagonia (Pupio y Piantoni 2017) cuyo cometido fue el de recoger ejemplares de la

fauna y prepararlos para fines museoloacutegicos En la uacuteltima parte del trayecto se suma Federico

Escalada meacutedico de Gendarmeriacutea Nacional asignado para prestar sus servicios en Comodoro

Rivadavia quien se encontraba finalizando la redaccioacuten de El complejo tehuelche Estudios de

etnografiacutea patagoacutenica la primera publicacioacuten del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos en

1949176 Escalada colabora con los registros linguumliacutesticos y hace de intermediario entre Boacutermida y

Agustina Quilchamal la principal ldquoinformanterdquo177 del autor de El complejo tehuelche lo que

revela por otra parte que Imbelloni se inserta en una temaacutetica que ya veniacutea siendo trabajada por

este colaborador

La expedicioacuten contoacute ademaacutes con la colaboracioacuten de un grupo de estancieros locales

quienes dieron informacioacuten a sus gestores acerca de asentamientos asiacute como de las familias e

individuos tehuelches ldquode pura sangrerdquo de la zona178 Entre los materiales correspondientes a la

176 El Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos habiacutea sido inaugurado menos de un antildeo antes el 4 de junio de 1948

Escalada se desempentildeaba como secretario general de la institucioacuten mientras que Imbelloni era miembro

correspondiente junto con Milciacuteades Vignati y Romualdo Ardissone entre otros 177 Este era el teacutermino utilizado en el periodo para designar a las personas consultadas quienes eran consideradas un

ldquoobjeto de estudiordquo Esto denota la gran asimetriacutea entre los actores que participaban de las elicitaciones 178 En una de las cartas que le escribe Artayeta a uno de los colaboradores Hugo Lively de la estancia La Elena

(Puerto Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece de la siguiente manera ldquoNo quiero quedar callado a la

elocuente acogida que todos los estancieros de ese sector que Ud me indicara en Santa Cruz y gracias a ellos ha sido

uno de los puntales de nuestro eacutexito a quienes escribo agradeciendo su valiosa colaboracioacutenrdquo (Carta de Artayeta a

250

organizacioacuten de la expedicioacuten179 uno de los documentos contiene un listado de ldquopersonas que

conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta razardquo ubicados en diecinueve locaciones

que transcribimos a continuacioacuten

Ruta para la expedicioacuten a los Tehuelche desembarcando en Riacuteo Gallegos

Lista de las personas que conviene visitar para su cooperacioacuten al estudio de esta raza

1 Sentildeora Mabel Miller ndash Hill Station ndash Riacuteo Gallegos rio por medio frente a la ciudad de Riacuteo

Gallegos

2 Santiago Rudd ndash Estancia el Falso ndash (habla el tehuelche) Riacuteo Gallegos

3 Hugo Denniston ndash Estancia Cantildeadoacuten de las Vacas ndash Puerto Santa Cruz

4 Guillermo Halliday ndash Estancia el Zorro ndash Puerto Santa Cruz

5 Elena S Halliday ndash Estancia Cantildeadoacuten del Rancho ndash Joseacute Roldaacuten indiacutegena habla tehuelche

ndash Lorenzo Yebes medio tehuelche hijo de Ana Yebes esta con la sentildeorita de Halliday Puerto

Santa Cruz

6 Gerardo Dobreeacute ndash Estancia Doraiqueacuten ndash Puerto Santa Cruz

7 Juan Doherty ndash Estancia Rincoacuten Grande ndash Puerto Santa Cruz

8 Sentildeora Ramona Lista de Macias ndash Cantildeadoacuten Seco ndash Reserva Camusuacute Aiqueacuten ndash Gallegos En

esta casa se puede hacer noche y averiguar las costumbres tehuelche domas de potros muacutesica

etc aquiacute gobierna una cacica

9 Maciel ndash Medio tehuelche en el Cantildeadoacuten de la Reserva Camu Aiqueacuten

10 Carlos Watson ndash El Mendocino ndash Puerto Santa Cruz

11 Reserva Tehuelche ndash Riacuteo Coyle

12 Estancia Mariacutea Ines ndash Mauricio Braun Menendez (puede servir de centro para las

expediciones)

13 Paso con balsa riacuteo Santa Cruz llamado Charlie Fuhr

14 Hotel Punta del Lago ndash Sr Brodersen ndash conoce a todos los paisanos centro muy

conveniente para visitar todos los indiacutegenas de la Reserva Las Vegas

15 Reserva Lote 6 riacuteo Chico zona del Lago Cardiel

16 Nigel Dobreacutee ndash Estancia Los Cisnes C Pellegrini

17 Familia Chapalales ndash Riacuteo Pinturas ndash cerca C Pellegrini

Lively 2841949 AMP) En otra misiva enviada a Elena S de Halliday de la estancia Cantildeadoacuten del Rancho (Puerto

Santa Cruz provincia de Santa Cruz) le agradece por la informacioacuten ofrecida acerca de los tehuelches y plantea que

a pesar de los contratiempos por el hecho de que gran parte de los pobladores de ese origen se encontraban trabajando

en la feria de ganado lograron encontrar ldquoindiacutegenas puros y mestizos en excelentes condicionesrdquo (Carta de Artayeta

a Halliday 2941949 AMP) lo que revela una violenta objetivacioacuten de los sujetos consultados 179 Hasta el momento hemos logrado consultar cuatro documentos a cargo de Imbelloni que contienen informacioacuten

con distinto nivel de detalle acerca de la expedicioacuten En primer lugar el expediente manuscrito de la gestioacuten (AGFFyL

D-2-4 24) que luego fue publicado praacutecticamente sin variaciones por el Ministerio de Obras Puacuteblicas (Imbelloni

1949a) y que es el segundo documento al que nos referimos En tercer lugar un artiacuteculo difundido en la revista Runa

Archivo para las ciencias del hombre (Imbelloni 1949b) en el que anticipa los resultados preliminares de la

expedicioacuten que luego ampliariacutea en un trabajo nunca concretado ldquoLos Patagones Caracteriacutesticas corporales y

psicoloacutegicas de una poblacioacuten que agonizardquo Finalmente una breve nota que se publica en el Boletiacuten de la Universidad

de Buenos Aires (Imbelloni 1949c)

251

18 Tehuelche Limonada ndash Estancia La Esperanza al Sur del Riacuteo Deseado ndash camino a Colonia

Las Heras

19 Embarcarse en Puerto Deseado ndash Regreso (ldquoRuta para la expedicioacuten a los Tehuelche

desembarcando en Riacuteo Gallegosrdquo carpeta Artayeta AMP)

En una de las comunicaciones con Doherty uno de los colaboradores locales este plantea en

cuanto a los ldquoejemplares tehuelchesrdquo lo siguiente

EJEMPLARES TEHUELCHES Efectivamente son contados los que aun quedan en esta Zona

de mi conocimiento considerados PUROS oacute MESTIZOS los uacuteltimos con muchos rasgos de

sus antepasados TEHUELCHE llegaraacuten aacute un total de 10 (DIEZ) personas mas oacute menos todos

cuentan con una edad de 60 oacute mas antildeos Cerca de eacuteste Establecimiento encuentranseacute DOS

Ejemplares un hombre y una mujer de cierta edad TEHUELCHES PUROS luego en el mismo

Pueblo de Santa Cruz vive una PAMPA tambien de edad pero sigue las costumbres eacute Idioma

TEHUELCHE prueba de eacutesto es que solo habla Tehuelche con sus hijos

A raiz de su carta he estado comentando su prox visita con algunos amigos quienes viven

cerca donde residen algunos Indios pues estos Sres Carlos D Watson y Hermanos Arbilla

Lago Cardiel me autorizan hacer llegar aacute Ud que estaacuten dispuestos a cooperar con la Comision

en todo sentido (Doherty a Artayeta 181948 carpeta Artayeta AMP Destacados en el

original)

Tambieacuten en la carta queda en evidencia su voluntad colaborativa

Comision Me interesa saber cuantos miembros formaraacuten la Comision con el solo objeto de

planear y organizar su estadiacutea en eacutesta y poder decirles con mas exactitud sobre Hospedaje

Movibilidad etc etc

Y como aun tenemos tiempo para cambiarnos algunas cartas al respecto estareacute aacute sus ordenes

gustosamente ademaacutes piacutedame cualquier dato que le interesare (Doherty a Artayeta 181948

carpeta Artayeta AMP Subrayado en el original)

Por su parte ademaacutes de la construccioacuten de una red de colaboradores desde Buenos Aires y como

parte de la organizacioacuten del viaje Imbelloni y asistentes se encargaron de preparar el instrumental

necesario consistente en

[hellip] confeccionar los mapas que debiacutean fijar el itinerario imprimir las fichas antropomeacutetricas

adaptadas a esta funcioacuten especial compilar las listas de voces tehuelches registrados desde

252

1520 (Pigafetta)180 hasta hoy adiestrar al personal en la teacutecnica antropomeacutetrica y

particularmente en la realizacioacuten de las mascarillas (AGFFyL D-2-4 24)

El viaje fue emprendido mediante distintos vehiacuteculos militares gracias a las gestiones del

General Julio Alberto Lagos a quien Imbelloni agradece en el informe por su colaboracioacuten De

hecho Imbelloni rescata particularmente la accioacuten militar

[hellip] sin lo cual la expedicioacuten no habriacutea podido ponerse en marcha ya que la autoridad civil

que se nos habiacutea indicado al partir como seguro en este sentido ninguacuten vehiacuteculo tuvo en sus

manos para ofrecernos lo que fue causa de la primera intensa y afortunadamente uacutenica

decepcioacuten de nuestra empresa (AGFFyL D-2-4 24)

El recorrido efectivamente realizado se puede conocer a partir del siguiente mapa

publicado en la revista Runa

180 Malvestitti (2014) ha relevado gran parte de la documentacioacuten del aonekrsquoo ajen desde el periodo de conquista hasta

las primeras deacutecadas del siglo XX Gran parte de los registros mencionados por la autora posiblemente formaron parte

de los antecedentes de Imbelloni

253

Figura 6 Mapa extraiacutedo de Imbelloni (1949b)

El relevamiento de datos fiacutesicos fue el maacutes consistente resultado de la expedicioacuten En este sentido

el responsable del viaje consigna haber recabado ldquoretratos morfoloacutegicos de cada uno de los

supervivientes tehuelches (diaacutemetros iacutendices aacutengulos etc) acompantildeado por la imagen

fisionoacutemica (las tres fotografiacuteas reglamentarias por cada individuo)rdquo (AGFFyL D-2-4 24)

material que ha de ldquoformar un aacutelbum de datos positivos ansiosamente reclamados por los

especialistas puesto que la raza Tehuelche nunca fueacute medida181 ni en grupos tan numerosos ni

por operadores competentes y ademaacutes se mostroacute siempre muy reaciardquo (AGFFyL D-2-4 24)

181 Sin embargo se identifican mediciones anteriores a las realizadas por Imbelloni de modo que esta afirmacioacuten

demuestra nuevamente una estrategia de autopresentacioacuten consistente en caracterizarse como quien viene a llenar las

aacutereas de vacancia dentro de la antropologiacutea local idea que se refuerza si consideramos que la afirmacioacuten aparece entre

los documentos de gestioacuten previos a la campantildea El mismo Imbelloni en su trabajo publicado en Runa donde da

cuenta de los resultados de la expedicioacuten menciona y analiza las mediciones realizadas entre fines del siglo XIX e

inicios del XX por Ramoacuten Lista Herman Ten Kate Rudolf Virchow Francisco Moreno y Lehmann-Nitsche entre

otros (veacutease Imbelloni 1949b)

254

Expresa que tambieacuten se tomaron dos mascarillas de yeso sobre dos rostros de vivientes ldquodos

representaciones de indios auteacutenticos de la raza Tehuelche un hombre y una mujer ambos adultosrdquo

(AGFFyL D-2-4 24)182 En el mismo informe menciona el material visual colectado fotografiacuteas

antropoloacutegicas y otras de paisajes y habitaciones ademaacutes de ldquotres pequentildeos films

cinematograacuteficosrdquo

En el plano linguumliacutestico se registroacute un vocabulario ineacutedito hasta el diacutea de hoy escasamente

conocido que hallamos en el archivo del Museo Etnograacutefico183 Asimismo se realizaron dos

grabaciones que describiremos en el apartado siguiente El anaacutelisis de estos materiales y de las

teacutecnicas empleadas en la recoleccioacuten da cuenta de un retorno al trabajo etnograacutefico y de

documentacioacuten de una lengua indiacutegena praacutectica poco frecuente como venimos mostrando hasta

aquiacute en los proyectos cientiacuteficos de la Universidad de Buenos Aires durante el periodo estudiado

Asimismo esta expedicioacuten revela el asunto ya planteado acerca de la importancia que

durante la gestioacuten de Imbelloni frente al Instituto de Antropologiacutea y el Museo Etnograacutefico va

ganando la Patagonia que habiacutea sido un territorio significativamente postergado por las gestiones

anteriores Como dijeacuteramos en el capiacutetulo dos es posible afirmar que la Patagonia fue para los

principales representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural (los ya mencionados Imbelloni

Boacutermida y tambieacuten el prehistoriador Oswald Menghin) un territorio que les permitioacute ratificar la

prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos nacionales y articular estrateacutegicamente

su propio proyecto cientiacutefico con el valor geopoliacutetico que adquirioacute esta regioacuten durante el

peronismo intereacutes que seraacute profundizado maacutes adelante a partir del anaacutelisis de la publicacioacuten de la

Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten

VII 3 1 El registro linguumliacutestico

Respecto de la instancia de elicitacioacuten Imbelloni plantea que ldquose recogieron vocabularios

registrando la pronunciacioacuten de diez hablantes distintos lo que nos pondraacute en condiciones de

realizar un estudio comparativo ya sea de foneacutetica ya del leacutexico propiamente dichordquo y consigna

que ldquotambieacuten se registraron frases pronunciadas en el idioma tehuelche (Aoniko-aish) y canciones

que fueron no soacutelo anotadas en nuestras libretas sino tambieacuten impresas por medio del grabador

182 Sabemos por Rodriacuteguez (2010) que la mujer era Josefa Queta y seguacuten los testimonios de su hija Dora Manchado

el procedimiento resultoacute muy violento y doloroso 183 El hallazgo de libreta fue dificultoso ya que se encuentra ubicada en el fondo de gestioacuten de Boacutermida mientras que

la carpeta con todos los preparativos del viaje por su parte se encuentra en el fondo de Imbelloni

255

magneacutetico Websterrdquo (AGFFyL D-2-4 24) Este tipo de estudio se explica por la centralidad

otorgada al dato linguumliacutestico en la organizacioacuten de grupos eacutetnicos y raciales como se evidencia en

el siguiente fragmento extraiacutedo del artiacuteculo que Imbelloni publica en la revista Runa

Los sobrevivientes tienen clara conciencia de ser los uacuteltimos representantes de una gran

familia humana actualmente agonizante y guardan con atencioacuten el recuerdo de los parentescos

propios y ajenos (ademaacutes estaacuten ahora emparentados unos con otros en varia medida) Con

frecuencia hemos encontrado en el Alto Riacuteo Mayo noticias genealoacutegicas de personas que

habiacuteamos conocido en Camusu Aike y viceversa Indispensable para una buacutesqueda de esta

categoriacutea es contar con un cierto conocimiento de la lengua no tanto en lo que respecta a la

semaacutentica (pues muy raramente el Tehuelche conserva el significado de los nombres

personales) sino a la foneacutetica y en cierto modo a la fonologiacutea por la inevitable transformacioacuten

de determinados sonidos El nombre por ejemplo de la mujer tehuelche Chelchls oiacutedo en el

Cardiel hemos podido luego homologarlo con alto grado de probabilidad con la forma Selsexs

oiacuteda de labios de indiacutegenas del Alto Chaliacutea Por otra parte la exacta anotacioacuten de la edad de

cada sujeto nos ha prestado auxilios inapreciables en la tarea de coordinar nombres recuerdos

y parentescos (Imbelloni 1949b 25)

A continuacioacuten en primer lugar presentamos la mayor cantidad de informacioacuten relativa a

los sujetos consultados que hemos logrado deducir de los materiales con los que contamos lo que

fue una ardua tarea ya que son muy pocos los casos en los que aparecen explicitados los datos

personales184 En segundo lugar analizamos el vocabulario y las grabaciones

VII 3 1 1 ldquoInformantesrdquo

La libreta tiene como datos de la caraacutetula los siguientes ldquoLeacutexico pron y frases Vocablos y frases

de la lengua Tehuelche pronunciados por el indiacutegena Y(K)aknet Chapalal en fecha 2 en Riacuteo

Gallegos territorio de Santa Cruz en fecha 28 de enero de 1949 Gerardo Marcelo Boacutermidardquo fecha

que coincide con la expresada en una de las dos entrevistas que conforman el material grabado lo

que nos permite suponer que muy posiblemente Yaknet sea el interlocutor de una de las

grabaciones Si bien la caraacutetula solo menciona a Yaknet hemos podido dilucidar algunos datos

maacutes o menos certeros acerca de nueve hablantes es decir praacutecticamente la totalidad de las

personas consultadas (que fueron diez seguacuten dice Imbelloni en uno de los fragmentos citados maacutes

arriba) Aun cuando Imbelloni en la cita anteriormente presentada mencionaba la intencioacuten de

184 Este trabajo fue posible gracias a una investigacioacuten realizada en colaboracioacuten con Ana Fernaacutendez Garay a quien

agradezco haber compartido conmigo tan generosamente sus conocimientos sobre la lengua y el pueblo tehuelche

256

ldquocoordinar nombres recuerdos y parentescosrdquo la informacioacuten personal expliacutecita es escasa lo que

da cuenta de la falta de intereacutes por los sujetos consultados mientras que el dato relevante pareciera

haber sido su adscripcioacuten eacutetnica En la libreta tampoco se menciona consistentemente el lugar

donde habitaban los interlocutores contactados su edad ni las migraciones realizadas por su grupo

familiar185

Hemos analizado la libreta y las grabaciones en un trabajo conjunto con Ana Fernaacutendez

Garay (Domiacutenguez y Fernaacutendez Garay 2018 en evaluacioacuten) A partir de esta colaboracioacuten se ha

podido identificar a un consultante llamado Roldaacuten que posiblemente se corresponda con Joseacute

Roldaacuten hermano de Clorinda y Filomena Coile e hijo de Rolda mencionado en Casamiquela et

al (1991 36) Tambieacuten es frecuentemente mencionado en la libreta Yev ~Yeb ~ Yub ~ Yebes ~

Yeves ~ Yevi (nombres dados aparentemente al mismo hablante) se tratariacutea de Lorenzo Yebes

hijo de Ana Montenegro y Juan Yebes familia asentada en Camusu Aike Ambos son

mencionados en el listado anteriormente citado acerca de las localidades a visitar como residentes

en zona cercana a Puerto Santa Cruz Asimismo aparecen dos hablantes mujeres Siacuteska y

Mercedes Copolque La primera remite al nombre tehuelche de Teresa Pascual hermana de

Antonia y Luisa Pascual nacidas en el Lote 119 Vega Piaget cerca del Lago Viedma entre Punta

del Lago y Tres Lagos (Priegue 2007 17) Con respecto a la segunda Mercedes Copolque

provendriacutea de El Chaliacutea tal como se aclara junto a su nombre en la libreta Otros consultantes son

llamados Camilo y Caip El primero podriacutea remitirnos a Camilo Yalo o Yalol a quien Imbelloni

preveiacutea encontrar en la estancia La Esperanza al sur del Riacuteo Deseado seguacuten dice el documento

citado anteriormente Yalo era el padrastro de Juana Limonao cuyo nombre tehuelche es

Taqrsquoeman hija de madre tehuelche y padre mapuche (Fernaacutendez Garay 1997 77)186 Con respecto

a Caip posiblemente se trate de Juan Kaiper una de las cuatro personas consultadas y descritas en

el artiacuteculo de Imbelloni publicado en Runa (Imbelloni 1949b) Tambieacuten en la libreta aparecen

varias menciones a ldquoJ Manchaordquo que puede referirse tanto a Joseacute Manchado como a Josefa

Manchado hija de aquel todos localizados en Camusu Aike en los antildeos sesenta Varios de los

miembros de esta familia oficiaron de consultantes en otros contextos de elicitacioacuten (veacutease

Fernaacutendez Garay 1998 53-54)

185 Si bien en Imbelloni (1949b) hay extensas referencias a sujetos que fueron examinados antropoloacutegicamente estos

no coinciden casi en ninguacuten caso con los hablantes consultados para el registro del vocabulario Alliacute no se encuentran

datos biograacuteficos de los consultantes lo que posiblemente fue consignado en otra libreta auacuten no ubicada 186 Sobre la historia de los desplazamientos de la familia Limonao veacutease Rodriacuteguez (2016)

257

El consultante principal que ofrece los vocablos anotados en el lado derecho de la libreta

inmediatamente enseguida del iacutetem leacutexico consultado muy probablemente sea la persona

mencionada en la portada Yaknet de la familia Chapalala (comuacutenmente conocida como Sapa)187

Tambieacuten posiblemente es su voz la que aparece en una de las grabaciones ya que coincide la fecha

en que se realizoacute la elicitacioacuten 28 de enero de 1949 como asiacute tambieacuten varias de las respuestas

anotadas inmediatamente al lado del iacutetem leacutexico A Yaknet lo encuentran en Riacuteo Gallegos si bien

preveiacutean entrevistarlo en Riacuteo Pinturas cerca de Carlos Pellegrini seguacuten el documento en el que

Imbelloni planifica el itinerario

Finalmente en los registros tambieacuten aparece Agustina Quilchamal hija de Manuel

Quilchamal y Mariacutea Sahynahuel de la reserva El Chaliacutea (localizada en el Departamento Riacuteo

Senguer al sudoeste de Chubut)

Lo que concluimos con respecto a la ausencia de datos sobre los consultantes entrevistados

es que los investigadores no repararon en la importancia de identificar de manera clara y precisa a

los hablantes que auacuten manteniacutean la lengua aonekrsquoo ajen para que a futuro otros estudiosos

pudieran volver a trabajar con ellos Solo Mercedes Copolque es localizada por Imbelloni en El

Chaliacutea Del resto no se dice maacutes que nombre yo apellido

VII 3 1 2 Descripcioacuten del vocabulario en la libreta de campo

187 El nombre tehuelche črsquoapӘlal derivoacute en dos apellidos por un lado Chapalala y por el otro Sapa o Zapa por lo

cual es de suponer que tanto los Chapalala como los SapaZapa provendriacutean de una misma familia Agradecemos a

Ana Fernaacutendez Garay esta informacioacuten proveniente de sus cuadernos de campo

258

La libreta consiste en un listado preparado previamente al viaje de aproximadamente cuatrocientas

entradas leacutexicas organizadas en clases de palabras y casi cuarenta frases anotadas con tinta Menos

de la mitad de ellas tienen su equivalente en lengua tehuelche Los teacuterminos registrados se

encuentran anotados en laacutepiz mayormente negro aunque tambieacuten hay anotaciones en laacutepiz violeta

las que posiblemente se correspondan con el resultado proporcionado por otros informantes en

contextos posteriores de elicitacioacuten La mayoriacutea de las anotaciones se corresponden con la

caligrafiacutea de Imbelloni aunque la caraacutetula pareciera debida a la pluma de Boacutermida (la caligrafiacutea

coincide con algunas pocas anotaciones de las transcripciones foneacuteticas)

En cuanto al registro propiamente dicho este consiste en su gran mayoriacutea en iacutetems

leacutexicos tal como sucede con gran parte de las descripciones de las lenguas indiacutegenas en la

Patagonia de fines del siglo XIX e inicios del XX (Malvestitti 2015a) Como ya mencionamos en

sectV 3 entre los instrumentos estandarizados utilizados en el paiacutes durante el periodo los de mayor

aplicacioacuten fueron la Tabla para apuntar lenguas sudamericanas del Museo de Berliacuten y el Manual

para apuntar idiomas extranjeros desarrollado por von der Gabelentz Al contrastar la libreta con

estos instrumentos hemos podido comprobar que el vocabulario en cuestioacuten presenta un

ordenamiento cercano al de la Tabla Esta eleccioacuten probablemente se originoacute a partir de un trabajo

Figura 7 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

259

de Lehmann-Nitsche (1913) de gran difusioacuten que siguioacute el modelo Tabelle para la comparacioacuten

de lenguas correspondientes a la familia Chon a la que pertenece el aonekrsquoo ajen

En la libreta los teacuterminos a elicitar se agrupan mayormente por campo leacutexico aunque hay

algunas agrupaciones por clases de palabras El ordenamiento es el siguiente partes del cuerpo

religioacuten objetos adverbios pronombres plantas y sus partes parentesco animales elementos de

la naturaleza vivienda numerales adjetivos varios alimentos y bebidas plantas comestibles

frutas metales y minerales y verbos (conjugados) El vocabulario cierra con un breve apartado de

fraseologiacutea

Entre los iacutetems leacutexicos llaman la atencioacuten algunos que ponen en evidencia el marcado

etnocentrismo de los investigadores Tal es el caso de la consulta por teacuterminos correspondientes a

la vivienda especiacuteficamente nos referimos a ldquotechordquo ldquopisordquo ldquoparedrdquo elementos ajenos a la cultura

tehuelche cuyas viviendas tiacutepicas habiacutean sido los toldos de cuero188 Esta es la razoacuten que explica

que en el lugar de los teacuterminos tehuelches correspondientes a estos iacutetems leacutexicos los encuestadores

hayan colocado un ldquonordquo y ldquono hayrdquo ya que si bien para 1949 los tehuelches ya habiacutean adoptado

188 Aunque debe tenerse en cuenta que a partir de 1930 las inspecciones del gobierno los obligan a construir casas de

adobe y a dejar los toldos (Rodriacuteguez c p)

Figura 8 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

260

la vivienda propia de los colonos lo maacutes probable es que usaran preacutestamos del espantildeol para

designarlos

Otro grupo de vocablos que llama la atencioacuten es el correspondiente al campo semaacutentico de

la religioacuten Asiacute entre los teacuterminos a consultar aparecen ldquoDivinidad supremardquo ldquoDivinidad

benignardquo ldquoDivinidad malignardquo ldquoAlmardquo ldquoOracioacutenrdquo propios de la tradicioacuten judeocristiana Estas

preguntas sorprenden pues para el periacuteodo ya habiacutea un marcado consenso en cuanto a las

sustanciales diferencias entre aquella tradicioacuten religiosa y la espiritualidad de los pueblos

amerindios De hecho los vocabularios que sometimos a comparacioacuten no preguntan con este nivel

de especificidad por los objetos y haacutebitos de fe (cfr Outes 1926 Lehmann-Nitsche 1913) En este

sentido es posible que estas consultas se vinculen con el fundamento cristiano de la Escuela

Histoacuterico Cultural que tuvo como su mayor expresioacuten la hipoacutetesis defendida por Schmidt acerca

del primigenio monoteiacutesmo de los grupos humanos Seguacuten Mendes de Arauacutejo (2013) Schmidt

elaboroacute un instructivo para la recopilacioacuten de material etnograacutefico que puede haber servido de guiacutea

para la elaboracioacuten del cuestionario de Boacutermida e Imbelloni asunto que sin embargo hasta ahora

no hemos podido confirmar

Otra cuestioacuten en relacioacuten con el leacutexico es que aparecen teacuterminos posiblemente utilizados

en la eacutepoca y que no fueron registrados hacia fines del siglo XX como tell lsquolentildea de mollersquo

situacioacuten que puede deberse al tabuacute del nombre que consiste en la prohibicioacuten del uso de vocablos

similares al del nombre de un muerto por el teacutermino de un antildeo al cabo del cual podiacutea volver a

utilizarse junto al que lo habiacutea reemplazado durante dicho periacuteodo en tanto que en ocasiones

aquellos se perdiacutean definitivamente

En cuanto al listado de verbos este apartado se inicia con una indicacioacuten que da cuenta del

intereacutes por reconstruir los paradigmas verbales

Figura 9 Libreta de campo 1949 Fondo Boacutermida AME

261

Evidentemente la indicacioacuten era vaacutelida para todos casos consultados sin embargo exceptuando

el ejemplo citado en el resto de los verbos solo se consultoacute por la conjugacioacuten en primera persona

singular presente del modo indicativo

La fraseologiacutea por su parte es uno de los segmentos maacutes incompletos de la libreta Consta

de un listado de 37 frases en espantildeol y solo 12 registradas en tehuelche Entre las frases

consultadas hay expresiones de saludo y otras referidas a la vida cotidiana Todas las frases en

espantildeol contienen cada palabra numerada con el objetivo de poder indicar la correspondencia en

la frase en lengua tehuelche

En lo relativo a la transcripcioacuten de los teacuterminos se utiliza un alfabeto foneacutetico particular

que no coincide exactamente con ninguno de los que circulaban en la eacutepoca a pesar de que al

momento de realizar la expedicioacuten ya existiacutea un desarrollo muy importante de la foneacutetica iniciada

en el siglo XIX y como vimos en la cita de Imbelloni este aspecto constituiacutea una de sus

preocupaciones Uno de los alfabetos maacutes reconocidos internacionalmente era el disentildeado por la

Asociacioacuten Foneacutetica Internacional que habiacutea salido a la luz en 1888189 Ya en el siglo XX distintos

189 La AFI fue fundada en Pariacutes en 1886 con el nombre de Asociacioacuten de Profesores de Foneacutetica pues al comienzo

reuniacutea estudiosos de Francia e Inglaterra cuyo sistema de notacioacuten foneacutetica teniacutea la finalidad pedagoacutegica de ser usado

para la ensentildeanza de lenguas El grupo era liderado por Paul Passy En 1888 Passy publica el primer alfabeto

estandarizado basado en el de Henry Sweet (1845-1912) que a su vez se originoacute en el de Alexander Ellis (1814-1890)

para el estudio del ingleacutes El alfabeto de Passy va a sufrir sucesivas revisiones y ampliaciones desde entonces hasta

fines del siglo XX (Collins y Mees 1999) Asiacute en 1944 Jones y Dahl dan a conocer una versioacuten titulada Fundamentos

de escritura foneacutetica que fue muy difundida a mediados del siglo XX y que fue publicada por la AFI

Figura 10 Libreta de campo 1949

Fondo Boacutermida AME

262

paiacuteses y ciacuterculos cientiacuteficos por su parte habiacutean desarrollado sus propios alfabetos foneacuteticos lo

que generaba gran confusioacuten al emplearse un mismo siacutembolo con diferentes valores foacutenicos Por

ello la revista Anthropos mdashrecordemos dirigida por Schmidtmdash decide proponer un alfabeto que

debiacutea ser usado por aquellos que tuvieran la intencioacuten de publicar en esta revista

En los siacutembolos empleados por Imbelloni observamos en primer lugar algunos que son

comunes a esos dos alfabetos estandarizados [p b t d k g m n s h l r w o e i a u] Esto se

debe a que ambos prefieren las letras del alfabeto latino para representar los sonidos En cuanto a

los teacuterminos pertenecientes al sistema foneacutetico de Anthropos empleados en la transcripcioacuten del

tehuelche en la libreta son los siguientes

[č] ccedil africada [l] sonante lateral posdental

[ģ] g palatalizada [ṣ] consonante posdental fricativa muda

[ǧ] g africada [š] consonante palatal fricativa muda

[ҟ] k africada [y] consonante pregutural fricativa sonora

En la anotacioacuten de la libreta se observan tambieacuten los siguientes diacriacuteticos de Anthropos

correspondientes a las vocales

[ọ] o cerrada (frente a o abierta) [ō] o larga

[ẹ] e cerrada [ē] e larga

[ī] i larga

Por su parte los siacutembolos que aparecen en el Alfabeto Foneacutetico Internacional (AFI) de

1932 asiacute como en la publicacioacuten de Jones y Dahl de 1944 o sea antes del registro realizado por

Boacutermida e Imbelloni y que estos tambieacuten utilizan en su transcripcioacuten son los siguientes

[ɣ] fricativa velar sonora [Ә] vocal media central (neutra)

[š] fricativa palatal sorda [q] oclusiva uvular sorda

Hay toda otra serie de sonidos complejos representados de un modo particular en la libreta lo que

puede deberse a una percepcioacuten erroacutenea de la foneacutetica del tehuelche o a cuestiones de transcripcioacuten

263

Asiacute aparecen por ejemplo una serie de diacutegrafos (dos consonantes) para sonidos que podriacutean

representar en algunos casos consonantes coarticuladas o complejas como ocurre con las

oclusivas glotalizadas es decir aquellas que se producen con el aire generado por un cerramiento

brusco de la glotis y una oclusioacuten bilabial aacutepico-dental dorso-velar o posdorso-uvular

En teacuterminos generales puede decirse que la adscripcioacuten disciplinar de los responsables del

registro implicoacute una recoleccioacuten de datos particular de las lenguas sobre todo abocado al nivel

leacutexico con casi completa desatencioacuten al nivel morfosintaacutectico y en lo relativo a la transcripcioacuten

foneacutetica y fonoloacutegica esta tuvo escasa sistematicidad Asimismo tampoco se tuvo en cuenta la

variacioacuten propia de la lengua el objetivo en cambio fue la buacutesqueda de una lengua ldquopurardquo ya

que se partiacutea de un concepto esencialista de las culturas descriptas desde esta perspectiva

VII 3 1 3 Las sesiones de grabacioacuten

Ademaacutes del vocabulario consignado en una libreta de campo contamos con dos grabaciones

albergadas en el Archive of Indigenous Languages of Latin America (AILLA) de la Universidad

de Texas correspondiente a la coleccioacuten Jorge Suaacuterez (audio TEH001R026I001 y

TEH001R026I002) En ellas se registran dos instancias de elicitacioacuten distintas Una de ellas con

fecha del 28 de febrero 1949 consiste en la consulta de los mismos iacutetems leacutexicos presentes en la

libreta a una voz masculina de quien no se proporcionan datos pero posiblemente se trate de

Yaknet como ya dijeacuteramos La otra elicitacioacuten registrada es realizada a Agustina Quilchamal de

Mankel (consultante principal de Escalada cuya voz tambieacuten aparece en la grabacioacuten al oficiar de

inteacuterprete de Agustina) quien aporta datos diferentes en dos instancias Asiacute el primer registro a

ella consultado con fecha del 5 de marzo de 1949 consiste en un vocabulario que no coincide

completamente con los iacutetems elicitados a la otra persona de voz masculina La otra instancia es de

un diacutea despueacutes del 6 de marzo y consiste en audios de textos tehuelches (ldquoDe la mujer que quiso

morirrdquo y la cancioacuten que se desprende de esta narracioacuten) y cantos de la ceremonia de pasaje llamada

ldquoKanirdquo (de estas uacuteltimas la consultante desconoce la traduccioacuten) tambieacuten enunciados por

Agustina

En cuanto a las grabaciones su principal responsable fue Boacutermida quien no solo se

encargoacute de operar el grabador sino tambieacuten de realizar las entrevistas seguacuten se hace expliacutecito en

los audios Seguacuten nuestra hipoacutetesis el procedimiento fue el siguiente Boacutermida haciacutea la entrevista

y posteriormente Imbelloni se encargaba de la transcripcioacuten Esta consecucioacuten de tareas de registro

264

tambieacuten queda en evidencia en el hecho de que en la grabacioacuten no aparezcan todos los iacutetems leacutexicos

detallados en el vocabulario a elicitar en este sentido pudimos deducir que evitaban grabar la

sesioacuten de ensayo por la peacuterdida de vocabulario que manifestaba el hablante lo que a su vez nos

lleva a inferir que hacia mediados del siglo XX la lengua iba perdiendo su vitalidad proceso que

se agudizoacute hacia los antildeos ochenta Asiacute resulta evidente que primero haciacutean un ensayo durante el

cual solicitaban al informante el vocabulario listado en la libreta luego los investigadores volviacutean

solamente sobre aquellas palabras que el hablante les habiacutea ofrecido dejando de lado aquellas que

no podiacutea recordar Tal es el caso de los siguientes ejemplos correspondientes al campo leacutexico de

las partes del cuerpo

Entradas de la libreta correspondientes a las

partes del cuerpo y los teacuterminos proporcionados

por Yaknet

Teacuterminos elicitados en la grabacioacuten de

Yaknet coincidentes con los teacuterminos

presentes en la libreta

cabeza tčetter cabeza

ojo ottel ojo

oreja san oreja

nariz ọrr nariz

cabello ģoŧ cabello

boca konken (la parte de adentro) boca

labio ṣąṁ labio

paladar ausente en la grabacioacuten

dientes orr dientes

lengua talX lengua

garganta ēhr garganta

cuello ōh cuello

nuca čaltenkӘn nuca

pecho o‿č pecho

teta naX teta

vientre ausente en la grabacioacuten

ombligo wiacutet ombligo

265

ano ausente en la grabacioacuten

Por su parte la grabacioacuten de la instancia de elicitacioacuten realizada con Agustina Quilchamal

presenta una organizacioacuten diferente En este caso se le consultan aproximadamente 200 iacutetems

leacutexicos en un orden que coincide casi exactamente con el vocabulario que recoge Escalada Este

uacuteltimo seguacuten eacutel mismo refiere (Escalada 1949 157) toma el modelo seguido por Lehmann-

Nitsche (1913) con el objetivo de continuar con el cotejo de las lenguas de la familia Chon iniciado

por el alemaacuten De modo que muy probablemente en esta instancia Boacutermida haya seguido el patroacuten

de Escalada y no el listado de la noacutemina de la libreta donde no obstante se registran los teacuterminos

consultados a Agustina Quilchamal

En diciembre de 1949 Imbelloni solicita fondos a la Administracioacuten General de Parques

con el apoyo de Artayeta para el financiamiento de ldquoLos uacuteltimos patagonesrdquo una obra en la que

comunicariacutea los resultados completos de la expedicioacuten y que tambieacuten contariacutea con el aval

pecuniario de la Universidad de Buenos Aires Sin embargo no logroacute el apoyo esperado y

finalmente la publicacioacuten nunca se concretoacute (expte 2607 carpeta Artayeta AMP) De modo que

los uacutenicos resultados que se pusieron en circulacioacuten son los contenidos en el artiacuteculo de la revista

Runa citado anteriormente relativos en su mayoriacutea a mediciones antropomeacutetricas Frente a esta

negativa de publicacioacuten Imbelloni reemplaza la solicitud por dos pasajes a Comodoro Rivadavia

con el objetivo de finalizar con el relevamiento de datos con el apoyo de Artayeta quien intercede

por eacutel frente al Administrador de Parques el teniente Irusta con el argumento de que cuando se

habiacutea realizado el primer viaje ldquogrupos de indiacutegenas Tehuelche se hallaban ausentes de sus toldos

ocupados en los distintos parajes sitios o establecimientos de campo donde salen a trabajar con

los ganados o a las boleadas de chulengosrdquo (Artayeta a Irusta 28121949 expte 260749 carpeta

Artayeta AMP) Finalmente Imbelloni y Artayeta consiguen que se financie un nuevo viaje

exploratorio pero a traveacutes de la Facultad (Nota de Imbelloni a Irusta 1411950 carpeta Artayeta

AMP) Imbelloni no participa del viaje que posiblemente sea uno de los realizados por Boacutermida

como parte de las campantildeas del Museo (veacutease sectII 5 2)

VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de

Imbelloni

266

Un antildeo despueacutes de la expedicioacuten Imbelloni es invitado a participar en una publicacioacuten impulsada

por el peronismo que pone en escena nuevamente el asunto de las lenguas indiacutegenas patagoacutenicas

y su situacioacuten actual La convocatoria le permite a Imbelloni exponer sus recientes investigaciones

en terreno Se trata de la cuarta reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de

Peroacuten (1950) esta vez a cargo de la Direccioacuten General de Cultura del Ministerio de Educacioacuten de

la Nacioacuten Consiste en una edicioacuten maacutes lujosa que las anteriores190 que ademaacutes cuenta con un

proacutelogo de Imbelloni ldquoEl panorama linguumliacutestico de la Patagonia y el trabajo del General Peroacutenrdquo Si

bien metodoloacutegicamente este proacutelogo no estaacute basado en una investigacioacuten etnograacutefica hay

constantes referencias a su reciente expedicioacuten y a la informacioacuten obtenida durante este viaje

como asiacute tambieacuten al trabajo de Escalada En el proacutelogo Imbelloni ubica a la Toponimia de Peroacuten

dentro de la escasa produccioacuten linguumliacutestica del periodo en la regioacuten De hecho el autor pone en

valor esta faceta de la labor del poliacutetico al referirse al periodo de su vida en que habitoacute en esta

regioacuten en este sentido afirma que Peroacuten ldquono fueacute ya un observador fugaz sino un morador normal

en su primera edad que conoce a fondo todos sus secretos sus condiciones geograacuteficas y

climaacuteticas y sus hombresrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Continuacutea de la siguiente manera ldquoAlliacute en la

misma Patagonia el autor auscultoacute diariamente la pronunciacioacuten de los hablantes nativos y registroacute

el significado de cada palabra o frase solicitando a los muchos indiacutegenas que frecuentaban su

propia casa las informaciones maacutes directas sobre costumbres y modismosrdquo (Imbelloni 1950 XIV)

Antes de avanzar en el anaacutelisis del proacutelogo es necesario sentildealar que parece haber un

consenso entre los especialistas en que la emergencia del peronismo acrecienta auacuten maacutes los

replanteos acerca de la definicioacuten del pueblo argentino En este sentido historiadores y

antropoacutelogos (Adamovsky 2012 Grimson 2016 Guber 1999 Ratier 1971) han problematizado la

emergencia de nuevas identidades nacionales en el marco del movimiento peronista Entre ellas

destacamos la de los ldquocabecitas negrasrdquo definida por Grimson como fundamentalmente indiacutegena

y del interior del paiacutes donde auacuten no habiacutea penetrado de lleno la modernidad

Con lo cual queda claramente enmarcado en las dicotomiacuteas argentinas de tradicioacuten y

modernidad civilizacioacuten y barbarie capital e interior urbano y rural culto e inculto [] De

190 La primera edicioacuten fue publicada por el Ministerio de Agricultura entre 1935 y 1936 la segunda de 1948 por la

Biblioteca Nacional la tercera por la revista Archivos Ethnos tambieacuten en 1950 Por su parte la edicioacuten de 1950 de

la Direccioacuten General de Cultura de la Nacioacuten se destaca por haber publicado dos uacutenicos ejemplares forrados en cuero

con ilustraciones de temaacutetica ecuestre destinados exclusivamente a Peroacuten y a Evita Los otros ejemplares tambieacuten

contienen estas imaacutegenes pero son de confeccioacuten maacutes austera

267

este modo se construye un ldquootrordquo negro (en el sentido argentino de ldquono-blancordquo) que

evidentemente resulta crucial para poder definir la propia identidad blanca europeiacutesta urbana

educada y antiperonista La presencia de los ldquocabecitas negrasrdquo en la capital hizo antildeicos el mito

de la homogeneidad y singularidad argentina al tiempo que produjo como reaccioacuten una visioacuten

racial de una clase media blanca durante la eacutepoca peronista (Grimson 2016 39)

Adamovsky (2012) por su parte se detiene en las tensiones que se dieron entre el propio proyecto

de Peroacuten y las clases populares lo que complejiza auacuten maacutes el panorama Seguacuten plantea el autor

si bien distintos grupos que habiacutean sido usualmente postergados (ldquolos negrosrdquo ldquolos pobresrdquo ldquolos

indiosrdquo en definitiva la ldquocultura plebeyardquo) encontraron en el movimiento peronista una

posibilidad de autoreivindicacioacuten y una potenciacioacuten de su poder al superar la fragmentacioacuten y

convertirse en un sujeto poliacutetico unificado esta oportunidad no coincidiacutea en todo ni tuvo un

genuino acompantildeamiento del propio Peroacuten De hecho su ldquovisioacuten poliacutetica era la de un nacionalismo

corporativista aspiraba a organizar a las personas en lsquocorporacionesrsquo de acuerdo con sus intereses

especiacuteficosrdquo (Adamovsky 2012 180) En este marco tiene lugar el uacuteltimo trabajo que analizamos

en esta tesis que permite dar cuenta de las tensiones y matices en cuanto a la consideracioacuten de los

grupos indiacutegenas durante el periacuteodo y maacutes particularmente coacutemo se concebiacutea entonces el estudio

de las lenguas indiacutegenas

El proacutelogo de la Toponimia elaborado por Imbelloni parte de una pregunta que encierra

una controversia que se extiende hasta nuestros diacuteas ldquoiquestNo es el idioma araucano una lengua propia

del indio chilenordquo seguida por otro interrogante ldquoiquestPor cuaacuteles razones entonces la gran mayoriacutea

de los lugares y accidentes geograacuteficos de la Patagonia llevan denominaciones que proceden de

esa lenguardquo (Imbelloni 1950 VIII) A modo de respuesta el prologuista reconstruye parte de la

historia de la Patagonia y los procesos de contacto entre los distintos habitantes a traveacutes de lo cual

reproduce una idea en proceso de expansioacuten acerca de la ldquoinvasioacutenrdquo mapuche un pueblo

supuestamente originario del territorio chileno que se habriacutea asentado en los territorios

ldquocorrespondientesrdquo a los tehuelches Esta idea que tiene sus oriacutegenes hacia fines del siglo XIX

llegoacute a su punto criacutetico a traveacutes del antropoacutelogo al que nos hemos referido anteriormente Rodolfo

Casamiquela quien tomoacute como base entre otros los planteos de Imbelloni191

A modo de respuesta Imbelloni plantea

191 Para una reconstruccioacuten criacutetica sobre el desarrollo de esta idea veacutease Rodriacuteguez (2016)

268

El mapuche que durante los siglos pasados habiacutea cubierto un aacuterea modesta sin rebasar las

actuales provincias de Biacuteo-Biacuteo Melleco Cautiacuten y parte de Valdivia se expandioacute luego hacia

el Norte y el Sur ofrecieacutendonos el espectaacuteculo de una dinaacutemica espacial realmente notable

Este fenoacutemeno etnoloacutegico relativamente reciente no solo transformoacute a fondo el panorama y

la historia de los pueblos indiacutegenas de la Ameacuterica del Sur sino tambieacuten nos brinda la ocasioacuten

de observar una dominacioacuten glotoloacutegica de la que conocemos pocos ejemplos tan amplios en

sentido territorial (Imbelloni 1950 VIII-IX)

La uacuteltima parte de la cita sugiere que la particularidad linguumliacutestica de la regioacuten estaacute dada

precisamente por el asentamiento y expansioacuten de los mapuches en la Patagonia argentina lo que

habriacutea devenido en el desplazamiento linguumliacutestico del aonekrsquoo ajen En este sentido Imbelloni

continuacutea

Indagar las causas directas e iacutentimas de esta dominacioacuten tan absoluta que llegoacute a borrar casi

por completo la huella de las lenguas locales importariacutea revisar todo el proceso cultural y

demograacutefico que se ha realizado en las llanuras y las mesetas argentinas durante los uacuteltimos

trescientos antildeos (Imbelloni 1950 IX)

De acuerdo con este acontecimiento los mapuches se presentan como los causantes del

enfrentamiento con los aonikenk quienes son introducidos por su parte como viacutectimas de las

ldquoguerras encarnizadas y sangrientas de que ha quedado memoria en la tradicioacuten nativa del extremo

Surrdquo (Imbelloni 1950 IX) su supervivencia habriacutea sido posible gracias a ldquolas raacutepidas y resolutivas

acciones finales del General Villegas (1883)rdquo quien logroacute que ldquouna escasa porcioacuten nativa [de la

Patagonia] haya conservado su idioma hasta nuestros diacuteasrdquo (Imbelloni 1950 IX)

Del grupo de ldquosobrevivientesrdquo Imbelloni rescata precisamente sus ldquofacultades

idiomaacuteticas excepcionalesrdquo y en relacioacuten con esta representacioacuten remite a los datos obtenidos de

su propia cosecha durante la expedicioacuten a la Patagonia que anteriormente hemos analizado

Hemos averiguado personalmente que son bilinguumles y en su gran mayoriacutea trilinguumles pues

hablan el castellano con bastante agilidad y propiedad luego el aonico-aish que es su lengua

materna y el mapuche Hemos conocido a varios que en materia de lenguas nativas no poseiacutean

uacutenicamente el aoacutenico-aish sino tambieacuten la de sus consanguiacuteneos e inmediatos vecinos del

Norte los gueacutenena-keacutene o tehuelches septentrionales (Imbelloni 1950 IX)

En lo relativo a este uacuteltimo grupo los guumlnuumlna kune plantea en cuanto a su lengua su inminente

desaparicioacuten

269

Estos gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de

una decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-

yajish tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y leacutexico)

(Imbelloni 1950 IX-X)

Finalmente refiere a un tercer grupo el de los ldquochehuaacuteche-kenk o chuliacutela-kenerdquo respecto de los

cuales dice ldquoPueblo y lengua han desaparecido sin dejar huella fueron arrollados con anterioridad

a las otras fracciones tehuelches por la marea araucanardquo (Imbelloni 1950 X)

Si bien como se vio el autor plantea que los responsables de la desaparicioacuten de los

tehuelches fueron los mapuches lo cierto es que maacutes adelante introduce algunos datos que

habilitan relativizar esta presentacioacuten discursiva entre viacutectimas y victimarios

En pocas palabras la Cordillera no ha cumplido como muchos creen el oficio de un tabique

impermeable por sus innumerables pasos y abras especialmente por las coacutemodas quebradas

del Neuqueacuten y los valles fluviales de Santa Cruz permitioacute que se realizara una activa

circulacioacuten de tribus En los tiempos maacutes antiguos hubo el predominio de la migracioacuten de Este

hacia Oeste y desde la mitad del siglo XVIII la inversa de Oeste a Este La invasioacuten de los

andinos no fue repentina ni torrenticia sino continua y progresiva con flujos y reflujos

riacutetmicamente escalonados El uacuteltimo episodio histoacuterico ha sido el retorno hacia Occidente de

miles de mapuches residuo de la campantildea de 1878-83 Luego una acompasada y lenta

infiltracioacuten individual que perdura actualmente atraiacuteda por las condiciones de trabajo ofrecidas

por el ovejero y la naciente industria patagoacutenica (Imbelloni 1950 X)

Es decir despueacutes de responsabilizar a los mapuches del avance sobre los tehuelches menciona

superficialmente los efectos del proceso de exterminio indiacutegena impulsado por Julio Argentino

Roca denominado ldquoConquista o Campantildea del desiertordquo De esa situacioacuten histoacuterica deriva no

obstante la situacioacuten linguumliacutestica posterior de la regioacuten

De todas esas vicisitudes nacieron las anomaliacuteas que presenta el proceso linguumliacutestico de la

regioacuten Encontramos al idioma mapuche en la extensioacuten llana de la Argentina soacutelidamente

fijado a la terminologiacutea de lugares hombres y objetos Esto vale para toda la superficie que fue

teatro primero de la invasioacuten y luego de la gesta que lleva el nombre de los aucas y cuya

memoria revive en la larga venturosa y fatigante ldquoguerra indiardquo a partir de Juan Manuel de

Rosas hasta Adolfo Alsina y del coronel Levalle al General Roca (Imbelloni 1950 X)

270

De hecho seguacuten el anaacutelisis de Imbelloni la extensioacuten del mapudungun habriacutea formado parte de

las poliacuteticas de control del ejeacutercito ldquoaraucanordquo compuesto por ldquouna abigarrada mixtura de

araucanos tehuelches meridionales y septentrionales (en especial estos uacuteltimos) puros y mestizos

con alguna resaca de pobladores blancosrdquo En este sentido la unidad de este grupo habriacutea sido

cementada por ldquoel comando uacutenico e inflexible de los jefes araucanos y asociado para las empresas

de ataque y rapintildea su caracteriacutestica maacutes saliente era la unidad de idioma el mapucherdquo (Imbelloni

1950 XI)

En cuanto a la descripcioacuten del mapudungun Imbelloni focaliza en su realidad como lengua

en situacioacuten de contacto ldquoEste por otra parte a la par de todo otro idioma conocido no estaba

exento de contaminaciones preacutestamos y adulteraciones dialectales Habiacutea estrechado hacia el

Norte de Chile iacutentimas relaciones con los hablantes del qheacutechua asimilando gran cantidad de

vocablos que tendriacutean el destino de recorrer la mitad del continenterdquo (Imbelloni 1950 XI) En este

sentido introduce como ejemplo el numeral ldquocienrdquo en aonekrsquoo ajen pataq preacutestamo del teacutermino

en mapuzungun para el mismo nuacutemero pataca que a su vez seriacutea un preacutestamo del qheacutechua

pachax

La toponimia fue una de las preocupaciones maacutes reiteradas durante el periodo por su valor

para el control territorial ademaacutes de contener relevantes datos no solo linguumliacutesticos sino tambieacuten

de las migraciones y contactos de los pueblos En el caso de la toponimia patagoacutenica

particularmente y en funcioacuten del recorrido histoacuterico anteriormente revisado el autor refiere la

preeminencia del mapuzungun registrada en una serie de obras que anteceden a la del presidente

De este modo puede explicarse el hecho que anaacutelogamente a la nomenclatura gentilicia y a la

patroniacutemica e individual tambieacuten la toponimia de Buenos Aires La Pampa el Neuqueacuten y los

territorios del Chubut y Riacuteo Negro se encuentra casi totalmente construiacuteda con elementos del

mapuche De ahiacute el incontenible anhelo de una legioacuten de precursores y flanqueadores del

estudio glotoloacutegico del araucano que vieron en los nombres geograacuteficos una mies inagotable

de descubrimientos etimoloacutegicos el coronel Lucio V Mansilla el viajero Estanislao S

Zeballos el sacerdote Domingo Milanesio en primer teacutermino y luego sus muchos sucesores

(Imbelloni 1950 XII)

El tratamiento de los topoacutenimos es un asunto en el que se detiene ampliamente y revela que en

este caso la metodologiacutea aplicada es fundamentalmente etimoloacutegica lo que Imbelloni critica

nuevamente (tal como ya se vio en VI)

271

De la cepa antigua del mapuche de la Araucania se derivaron naturalmente formas leacutexicas que

tuvieron determinada circulacioacuten en eacuteste o aquel aacutembito de la inmensa extensioacuten definitiva del

idioma adquiriendo formas peculiares en la pronunciacioacuten y en el significado Algunas parecen

absolutamente incomprobables asiacute el nombre del leoacuten surentildeo (Felis concolor Felis pardalis)

suena en la lengua central pangui mientras en nuestro puelche reza trapial (actualmente ambos

han cedido lugar a la voz qheacutechua puma) Mas la dificultad mayor es subjetiva y consiste en

la tentacioacuten de cortar y recortar un vocablo hasta lo inverosiacutemil con tal de encontrarle una

anatomiacutea conveniente a su significado y la otra no menos grave es la facilidad con que se

descuidan las leyes de la fonologiacutea al definir una derivacioacuten Tambieacuten es indispensable tener

una gran experiencia lexicoloacutegica para establecer a priori si una determinada palabra puede

proceder realmente del habla araucana peruana guaraniacute etc o si en cambio existioacute ya en el

Viejo Mundo antes del descubrimiento de Ameacuterica (Imbelloni 1950 XIII)

A la luz de esta metodologiacutea luego de descalificar el trabajo de Milanesio plantea que este

ldquoglosario etimoloacutegico es mdashpor ciertomdash superior a los que lo han precedido De ellos

naturalmente toma los materiales maacutes nobles y seguros y los preserva para investigaciones

futurasrdquo (Imbelloni 1950 XIII) Maacutes allaacute de exaltar el trabajo de Peroacuten un poco maacutes adelante

cuando describe su labor plantea

Es bien cierto infortunadamente que la praacutectica de ese medio no es segura y las llamadas

lsquoetimologiacuteas popularesrsquo suelen acarrear al linguumlista la sugestioacuten de errores descomunales mas

no creo que por ello deba abandonarse el sistema en forma definitiva porque sucede a menudo

que esos informes abren senderos insospechados los cuales claro estaacute reclaman que se los

someta a averiguaciones criacuteticas severas que logren confirmarlos o rechazarlos definitivamente

(Imbelloni 1950 XIV)

Asiacute plantea que Peroacuten se puso en la tarea de rectificar su trabajo original de 1935 y que se ha

encargado de eliminar ldquomuchas opiniones e hipoacutetesisrdquo que se ldquohan presentado como insosteniblesrdquo

(Imbelloni 1950 XIV)192 Esto lo conduce a exaltar la imagen del presidente lo que hace de la

siguiente manera

Sinceridad y modestia el General Peroacuten se da perfecta cuenta de la relativa inseguridad de

muchas derivaciones que hoy nos parecen aceptables e incluso soacutelidas Bien sabe igualmente

que la praacutectica del etimologista no resuelve miacutenimamente los maacutes graves problemas de la

192 En este sentido Imbelloni cita el caso de la etimologiacutea de la voz ldquotehuelcherdquo que en la primera edicioacuten Peroacuten

afirmaba ldquoParece derivado de tueacute lsquotierrarsquo huel y che lsquogentersquo tierra del Esterdquo Continuacutea Imbelloni planteando lo

siguiente ldquoActualmente esta interpretacioacuten parece inaceptable y el autor con mucho acierto ha considerado que the

por tueacute no es una equivalencia fonoloacutegicamente sostenible y mucho menos se justifica la que le sigue huel por huillirdquo

(Imbelloni 1950 XIV)

272

glotologiacutea moderna los cuales estaacuten reservados al especialista morfoacutelogo al lexicoacutelogo y al

gramaacutetico Su intencioacuten ha sido en definitiva brindar una recopilacioacuten manuable y honrada

de la toponimia patagoacutenica y ella ha de prestar sin duda bueno servicios informativos y

comparativos a oficiales maestros profesionales y demaacutes personas cultas que habitan las

regiones del Sur o se interesan por su promisor progreso actual (Imbelloni 1950 XIV-XV)

Finalmente refrenda su simpatiacutea por el gobierno peronista y en particular por la figura de Peroacuten

[hellip] difiacutecilmente podriacutea ocultar mi viviacutesimo sentimiento de admiracioacuten hacia una personalidad

tan multifacetada en sus actividades la cual logra interrumpir los trabajos de honda

responsabilidad a que se encuentra entregado para respirar unos instantes en la atmoacutesfera que

nos es familiar a los que diariamente perseguimos las incoacutegnitas de la ciencia (Imbelloni 1950

XV)

Maacutes allaacute de esta uacuteltima referencia lo cierto es que Imbelloni otra vez silenciaraacute la actualidad de

las lenguas indiacutegenas y remitiraacute nuevamente a estos pueblos al aacutembito de la arqueologiacutea tal como

lo hiciera en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina No es casual en este sentido

como ya dijeacuteramos que el campo leacutexico trabajado sea la toponimia usualmente considerada como

ldquorastrosrdquo de lenguas del pasado

La presente publicacioacuten por su iacutendole y finalidad y por el mismo tono de su presentacioacuten

tipograacutefica que la Direccioacuten General de Cultura ha cuidado en forma particular no se dirige a

los especialistas que dedican sus afanes cotidianos a desentrantildear la construccioacuten interior de las

lenguas y su complicada historia espacial193 sino mdashmaacutes en generalmdash a todos los hombres

cultos que hayan alimentado en mayor o menor grado la innata curiosidad por conocer a los

pueblos que habitaron un diacutea las distintas regiones del paiacutes y dejaron impresas en el paisaje y

diseminadas en el suelo las improntas de sus industrias y costumbres (Imbelloni 1950 VII-

VIII el resaltado es nuestro)

En los casos en que refiere a las poblaciones actuales aun cuando ha interactuado con hablantes

de las lenguas se mantiene en el toacutepico de su proacutexima desaparicioacuten

Se trata de contactos sobrevivientes de la rama tehuelche del extremo austral los aoacutenikenk que

nos han sorprendido sobremanera por sus facultades idiomaacuteticas excepcionales [hellip] Estos

gueacutenena-keacutene estaacuten actualmente en un grado maacutes avanzado de extincioacuten y dentro de una

193 Posiblemente esta mencioacuten refiera a los linguumlistas pero tambieacuten a los antropoacutelogos que de acuerdo con los planteos

de Imbelloni deberiacutean atender precisamente a la distribucioacuten espacial de las lenguas para la identificacioacuten de los

grupos eacutetnicos

273

decena de antildeos no quedaraacute el menor vestigio de su existencia Su lengua fue el gueacutenena-yajish

tambieacuten mdashnaturalmentemdash destinada a desaparecer en el labio de los vivientes (se estaacuten

realizando registraciones y estudios con el fin de no perder del todo su material sonoro y

leacutexico)rdquo (Imbelloni 1950 IX)

En siacutentesis cabe retomar el fragmento citado anteriormente del Primer Plan Quinquenal (1947-

1951 2848) ya que cristaliza esta oscilacioacuten caracteriacutestica del periacuteodo Asiacute por un lado las

lenguas indiacutegenas eran organizadas junto con toda una serie de elementos simboacutelicos y materiales

con los que se caracterizaba el pasado remoto y que en tanto tales debiacutean ser registradas antes de

su extincioacuten definitiva Sin embargo se reconoce acto seguido que se mantiene como ldquoelemento

vivordquo en las ldquozonas originariasrdquo Imbelloni es partiacutecipe de esta caracterizacioacuten no como un simple

reproductor sino como uno de sus principales impulsores Se debate asiacute entre reconocer la

evidente existencia de pueblos indiacutegenas y su anclaje en un pasado cuya ubicacioacuten temporal

vacilaraacute de acuerdo con la coyuntura y la posicioacuten poliacutetica o ideoloacutegica del autor

~

En este capiacutetulo que comprende la uacuteltima deacutecada del periodo abordado hemos analizado

nuevas problematizaciones sobre los pueblos y lenguas indiacutegenas que tuvieron lugar en un

contexto de reemergencia de los estudios de folklore en el marco de una serie de acontecimientos

poliacuteticos nacionales e internacionales que impactaron en los debates acerca de la definicioacuten de la

nacioacuten argentina Por esta razoacuten revisamos una de las obras centrales de la produccioacuten acadeacutemica

de Imbelloni Concepto y praxis del folklore como ciencia con el objetivo de comprender coacutemo

articula en este nuevo encuadre disciplinar la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Posteriormente

nos encargamos de analizar la postura de Imbelloni frente a una serie de acontecimientos relativos

al estudio y ensentildeanza de las lenguas indiacutegenas lo que nos permitioacute reconocer varias cuestiones

entre las que destacamos las siguientes por un lado el creciente intereacutes por las lenguas indiacutegenas

por parte de distintos agentes entre ellos funcionarios del Estado por el otro la posicioacuten negativa

de Imbelloni frente al asunto lo que posiblemente haya constituido una estrategia para mantener

el control ya que finalmente y en maacutes de una ocasioacuten propone que el Instituto de Antropologiacutea a

su cargo afrontara su tratamiento Estas nuevas problematizaciones acerca de los pueblos

originarios preparan las bases para la reemergencia del trabajo de campo lo que nos conduce a la

274

tercera parte de este capiacutetulo donde examinamos una documentacioacuten ineacutedita de la lengua aonekrsquoo

ajen registrada durante una expedicioacuten que formoacute parte de las actividades del Instituto de

Antropologiacutea en el marco de la gestioacuten de Imbelloni Ademaacutes del vocabulario hallado esta

expedicioacuten permite articular el valor que adquiere la Patagonia para el proyecto cientiacutefico de

Imbelloni y la coyuntura geopoliacutetica del peronismo y la posguerra Esto se relaciona precisamente

con la uacuteltima parte de este capiacutetulo donde revisamos la participacioacuten de Imbelloni en la reedicioacuten

de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana una obra a cargo del por entonces presidente

de la nacioacuten Juan Domingo Peroacuten

Luego del significativo ascenso de Imbelloni que se produce simultaacuteneamente en el aacutembito

de las ciencias antropoloacutegicas y en el de la vida puacuteblica y una vez que Peroacuten es destituido por el

golpe militar de 1955 el antropoacutelogo es cesanteado de sus cargos en la Universidad de Buenos

Aires y luego jubilado Encontroacute entonces en la recientemente creada Universidad del Salvador

un nuevo aacutembito laboral donde se desempentildeoacute como profesor titular de Antropologiacutea Cultural A

partir de entonces sus publicaciones disminuyeron significativamente y la obra maacutes importante de

esta uacuteltima etapa es la versioacuten aumentada de la primera Esfinge Indiana En cuanto a las lenguas

indiacutegenas en particular en la bibliografiacutea referida a la produccioacuten de Imbelloni a cargo de Martiacutenez

Soler y Vidal Fraits (1966) se registra una uacutenica intervencioacuten sobre el tema consistente en una

conferencia dictada en noviembre de 1958 ldquoLenguas del mundo y lenguas de Ameacutericardquo que hasta

ahora no hemos logrado hallar En 1961 Imbelloni es nombrado profesor emeacuterito de esta misma

unidad acadeacutemica Muere tiempo despueacutes en 1967 a los ochenta y dos antildeos de edad

275

VIII

Conclusiones

Como explicamos en los capiacutetulos previos para el caso especiacutefico de la Argentina y durante el

periodo analizado coleccionistas y posteriormente antropoacutelogos y linguumlistas realizaron valiosos

aportes que integran un significativo corpus en la historia de la linguumliacutestica acerca de lenguas

indiacutegenas en el paiacutes Con esta investigacioacuten esperamos haber contribuido al ordenamiento de una

de esas etapas que comprende la primera mitad del siglo XX y que atiende particularmente al

tratamiento de esta temaacutetica en una de las instituciones universitarias de mayor trayectoria en la

Argentina la Universidad de Buenos Aires Asimismo esperamos haber aportado a la

reconstruccioacuten y el anaacutelisis del recorrido acadeacutemico y la produccioacuten de dos de los principales

representantes de la antropologiacutea del periodo que estuvieron estrechamente vinculados a la

Universidad de Buenos Aires y que realizaron aportes considerables al estudio de las lenguas

indiacutegenas Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni

En teacuterminos historiograacuteficos esta tesis afrontoacute desde una dimensioacuten descriptivo-

interpretativa (Swiggers 2009) y a partir de una exhaustiva exploracioacuten de archivo el abordaje de

tres aspectos que permiten caracterizar cuestiones relativas a la historia social de la linguumliacutestica a

los patrones de argumentacioacuten y a la historia de la exclusioacuten de los universos discursivos referidos

a la lengua seguacuten la propuesta de Schlieben Lange (1993) El primero de esos aspectos fue el

institucional La revisioacuten de una serie de mecanismos y acontecimientos permitioacute comprender las

intermitentes inclusiones del tratamiento de esta temaacutetica tanto en el aacutembito de la Universidad de

Buenos Aires (analizado en la primera parte de esta tesis) como a nivel estatal (tal es el caso del

proyecto presentado en la Caacutemara de Senadores examinado en sectVII 2) El otro de los aspectos

considerados corresponde al anaacutelisis de los tipos de abordaje de las lenguas indiacutegenas que

organizamos seguacuten la distincioacuten entre el trabajo de gabinete y el trabajo de campo es decir una

arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas y el retorno al trabajo etnograacutefico El tercer

aspecto involucra las trayectorias de investigacioacuten que nos permitioacute organizar las producciones

de Outes y de Imbelloni en funcioacuten de sus aportes a la linguumliacutestica indiacutegena Este uacuteltimo aspecto

276

nos condujo ademaacutes a considerar textos poco conocidos o ineacuteditos como es el caso del hallazgo

de un registro ineacutedito del aonekrsquoo ajen a cargo de Imbelloni y Marcelo Boacutermida

Una de las hipoacutetesis que dieron inicio a esta investigacioacuten sosteniacutea que los estudios sobre

estas lenguas durante el periodo estuvieron a cargo de una comunidad argumentativa (Schlieben-

Lange 1993) conformada por americanistas quienes en simultaacuteneo con el proceso de

institucionalizacioacuten de la antropologiacutea pasaron a formar parte de la comunidad derivada de ese

espacio disciplinar Al mismo tiempo sosteniacuteamos que los especialistas en ciencias del lenguaje

atendieron en menor medida la temaacutetica El anaacutelisis de los principales espacios institucionales de

la Universidad de Buenos Aires dedicados a cada una de las ciencias mencionadas (i e el Museo

Etnograacutefico la asignatura Arqueologiacutea americana el Instituto de Filologiacutea y la asignatura

Linguumliacutestica romance) nos permitioacute confirmar aquella hipoacutetesis y a su vez complejizarla De este

modo pudimos identificar que si bien hubo intenciones de institucionalizar este conocimiento lo

cierto es que su concrecioacuten a lo largo del periodo fue parcial discontinua y estuvo supeditada a

las voluntades individuales

De este modo y tal como proponiacutea nuestro primer objetivo especiacutefico nos enfocamos en

indagar desde una perspectiva historiograacutefica externa en los espacios institucionales de la

Universidad de Buenos Aires en los que se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas

problemaacuteticas relacionadas con estas lenguas y que fomentaron o habilitaron el intercambio de

argumentos linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) sobre las lenguas indiacutegenas Es asiacute que de

acuerdo con el recorrido por la historia del Museo Etnograacutefico (II) pudimos comprobar que los

escasos registros realizados en campo fueron relativamente azarosos y estuvieron poco articulados

con los distintos proyectos de gestioacuten Tal es el caso de la documentacioacuten llevada adelante por

Salvador Debenedetti (sectII 1 2) cuyos resultados nunca fueron publicados por el Museo mientras

que Roberto Lehmann-Nitsche los incorporoacute a su propio trabajo acerca de las lenguas mataco-

mataguayas Fue recieacuten durante la uacuteltima gestioacuten que hemos analizado de este Museo la de

Imbelloni cuando se identifica un plan destinado a desarrollar una liacutenea maacutes sistemaacutetica de trabajo

sobre lenguas indiacutegenas (sectII 5 y sectVII 2) sin embargo los esfuerzos no parecieran haber sido

suficientes si bien el antropoacutelogo en una ocasioacuten refiere la existencia de un gabinete de glotologiacutea

no hemos encontrado ninguna otra referencia a esta dependencia en la documentacioacuten examinada

Con todo ademaacutes del registro del vocabulario aonekrsquoo ajen (sectVII 3) hubo otras actividades

planificadas en el marco de su gestioacuten al frente de este Museo con el fin de abordar el tema de las

277

lenguas indiacutegenas con particular atencioacuten a las fuegopatagoacutenicas Tal es el caso de la jornada

destinada a esta temaacutetica durante la Semana de la Patagonia realizada en 1949 como asiacute tambieacuten

hacia el fin del periodo examinado las expediciones de Boacutermida hacia este destino con el

propoacutesito entre otros de registrar las lenguas de la regioacuten (sectII 5 2)

Es posible afirmar entonces que durante gran parte del periodo abordado la

institucionalidad de la temaacutetica fue deacutebil e inestable Lo hemos corroborado tambieacuten en el plano

de la ensentildeanza a partir del anaacutelisis de los distintos programas de las asignaturas dictadas en la

Facultad Una lectura de estos materiales nos llevoacute a identificar que el uacutenico periodo en el que se

incorporoacute con regularidad el tratamiento de las lenguas indiacutegenas fue entre 1899 y 1920 en la

asignatura Arqueologiacutea americana mientras Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo

Durante este tiempo los programas tuvieron como eje rector para la comprensioacuten de las

procedencias y filiaciones eacutetnicas de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes las hipoacutetesis de

parentesco linguumliacutestico que eacutel mismo habiacutea desarrollado tiempo antes hacia fines del siglo XIX

(sectIII 3) Luego del fallecimiento de Lafone Quevedo queda a cargo de la materia Debenedetti

quien abandona por completo el tratamiento de la cuestioacuten Seraacute casi veinte antildeos despueacutes en los

programas de Linguumliacutestica romance cuando Amado Alonso fue el profesor a cargo que logramos

hallar algunas intermitentes incorporaciones con el evidente propoacutesito de problematizar las

variedades del espantildeol en Ameacuterica (sectIV 3)

El hallazgo de la incorporacioacuten de estos temas en los programas de Alonso junto con la

breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche frente al Instituto de Filologiacutea nos condujo a examinar con

mayor profundidad el desarrollo de las ciencias del lenguaje en el periodo y su articulacioacuten con las

ciencias antropoloacutegicas Es asiacute que al volver sobre las condiciones de emergencia de ese Instituto

que ya habiacutean sido tratadas por Toscano y Garciacutea (2011) profundizamos en el plan original de su

creacioacuten gestado por Ricardo Rojas cuya propuesta de integracioacuten de las lenguas indiacutegenas al

orden institucional fue la maacutes sistemaacutetica del periodo (sectIV 1) Rojas responsable del disentildeo de

importantes centros de investigacioacuten en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de

Buenos Aires durante los antildeos en que fue su maacutexima autoridad planificoacute para el Instituto de

Filologiacutea el estudio articulado del castellano hablado en la Argentina con el de las lenguas

indiacutegenas Sin embargo posteriormente el asunto fue praacutecticamente ignorado por los sucesivos

directores que formados en el Centro de Estudios Histoacutericos de Madrid que dirigiacutea el filoacutelogo

espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal siguieron una liacutenea de investigacioacuten fundamentalmente abocada

278

al estudio de la historia del espantildeol peninsular Una excepcioacuten la constituye como ya se dijo la

aislada gestioacuten del antropoacutelogo Lehmann-Nitsche en el antildeo 1926 quien no logroacute sin embargo

garantizar la pervivencia de esta liacutenea de investigacioacuten en el aacutembito de los estudios linguumliacutesticos

(sectIV 2)

Maacutes allaacute de comprobar que la de las lenguas indiacutegenas fue una liacutenea que no logroacute cristalizar

en el aacutembito institucional durante el periodo a partir del anaacutelisis realizado en esta tesis es posible

afirmar que tampoco obtuvo un tratamiento aislado ni individual Antes bien pudimos identificar

que fue una red de intercambio bastante firme la que garantizoacute aunque en los bordes de la

academia la pervivencia de estas investigaciones Tal es el caso del viacutenculo entre Lafone Quevedo

y Outes y luego de Outes con Lehmann-Nitsche o el de Imbelloni con Enrique Palavecino y luego

de Imbelloni con Boacutermida

Desde una perspectiva historiograacutefica interna y en funcioacuten de los objetivos segundo y

tercero planteados al inicio de esta tesis nos encargamos de analizar los proyectos de investigacioacuten

particulares y las producciones individuales de Outes e Imbelloni y asiacute logramos comprender que

el intereacutes por el estudio de las lenguas indiacutegenas para esta comunidad argumentativa fue motivado

por uno de los problemas fundamentales del americanismo referido a la reconstruccioacuten de la

historia del territorio americano y de sus habitantes antes de la conquista de Ameacuterica Las lenguas

indiacutegenas interesaron a este grupo porque ofreciacutean datos clave para la reconstruccioacuten de la

cartografiacutea eacutetnica nacional Este anaacutelisis nos permitioacute reconocer a su vez que el recorte del objeto

que realizaron los americanistas condujo a un evidente emplazamiento de los grupos indiacutegenas en

la ldquoprehistoriardquo del paiacutes y un consecuente borramiento como parte de la realidad que les era

contemporaacutenea lo que supuso a su vez un tratamiento de gabinete mientras que las etnografiacuteas

fueron notablemente escasas y en lo relativo a las lenguas fundamentalmente guiadas por una

motivacioacuten de salvataje linguumliacutestico

En funcioacuten de nuestra segunda hipoacutetesis el anaacutelisis de estas praacutecticas investigativas

particulares nos permitioacute confirmar que hubo durante el periodo dos tipos de trabajos distintos

Asiacute en un primer momento el tratamiento de estas lenguas se caracterizoacute por un tipo de trabajo

basado en distintas fuentes documentales que denominamos ldquoarqueoloacutegicordquo consistente en un

tratamiento basado en la compulsa de registros elaborados por otros actores (sobre todo misioneros

y viajeros) que los investigadores pusieron a circular Esta arqueologiacutea documental de las lenguas

indiacutegenas enmarcada en el americanismo tuvo como uno de sus primeros representantes a Lafone

279

Quevedo quien partir del anaacutelisis de una gran cantidad de fuentes y en funcioacuten de un criterio

linguumliacutestico por eacutel mismo disentildeado dedicoacute considerables esfuerzos a la organizacioacuten del panorama

eacutetnico y linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco a la vez que realizoacute con la misma metodologiacutea

aunque con menor productividad aportes en este mismo sentido al conocimiento de los grupos de

la regioacuten rioplatense y fuegopatagoacutenica (sectIII 2) Si bien su produccioacuten se concentra a fines del

siglo XIX nos encargamos de revisarla en detalle porque ademaacutes de tratarse del profesor a cargo

de la uacutenica materia que atendioacute sistemaacuteticamente la problemaacutetica que nos ocupa tambieacuten fue uno

de los uacutenicos americanistas del paiacutes durante el periodo que fue considerado ldquofiloacutelogordquo y porque

fue ademaacutes uno de los principales referentes de Outes y tambieacuten de Ambrosetti ademaacutes de ser

destacado como precursor y fundador del campo en las distintas revisiones historiograacuteficas que

consideramos en la tesis (sectI 2 1)

Asiacute y tal como analizamos en sectV 1 a partir de la propuesta realizada por Lafone Quevedo

acerca de la procedencia guaycuruacute del grupo querandiacute Outes con apenas dieciocho antildeos se

involucroacute en los debates contemporaacuteneos sobre el tema con el expliacutecito objetivo de refrendar la

hipoacutetesis de su antecesor lo que lo condujo a discutir con importantes referentes de los estudios

antropoloacutegicos locales y con especialistas de relevancia internacional Entre las pruebas que adujo

para convalidar la hipoacutetesis esgrimida por Lafone Quevedo identificamos que estas fueron

fundamentalmente de dos tipos arqueoloacutegicas y linguumliacutesticas y que estas uacuteltimas seguacuten hemos

intentado demostrar se basaron en anaacutelisis etimoloacutegicos de topoacutenimos y antropoacutenimos

principalmente (sectV 1) Este tipo de anaacutelisis de gran extensioacuten en el periodo y que luego seraacute tanto

criticado como avalado por Imbelloni (como vimos en sectVI 1 1 y luego en sectVII 4) se explica

porque gran parte de la documentacioacuten con la que contaban los americanistas consistiacutea en

empadronamientos de indios y las toponimias de las distintas regiones del paiacutes sobre todo en el

caso de lenguas que habiacutean sufrido un desplazamiento previo a la conquista espantildeola

Maacutes adelante Outes continuoacute con la indagacioacuten y examen de fuentes documentales

(aunque este caso de otro tipo textos cristianos y vocabularios) que lo insertaron en nuevos

debates Asiacute a partir del hallazgo de una serie de coacutedices en los repositorios del Museo Britaacutenico

consistentes en registros realizados en su gran mayoriacutea por misioneros anglicanos a mediados del

siglo XIX logroacute contribuir por un lado con la historia de esa misioacuten en Ameacuterica y por el otro

al estudio de las lenguas fuegopatagoacutenicas (sectV 2) Maacutes de diez antildeos despueacutes identificamos

nuevas colaboraciones sobre las lenguas de esa regioacuten Es asiacute que examinamos con el objetivo de

280

caracterizar el uacuteltimo tramo de su labor en lo relativo a la linguumliacutestica indiacutegena el viacutenculo que

establecioacute con el viajero suizo George Claraz de quien Outes habiacutea recibido un grupo de

manuscritos que conteniacutean registros en yagan guumlnuumlna iajuumlch y aonekrsquoo ajen Este material le

permitioacute profundizar en la historia de la mencionada misioacuten como asiacute tambieacuten poner a circular

aquellos registros La reconstruccioacuten y revisioacuten criacutetica de la trayectoria de Outes y su produccioacuten

planteada como uno de los objetivos especiacuteficos nos permitioacute dar cuenta de las razones por las

cuales si bien no documentoacute nuevos datos ni propuso anaacutelisis de los sistemas linguumliacutesticos fue

considerado (incluso por parte del propio Imbelloni [1936a]) uno de los referentes de la linguumliacutestica

indiacutegena argentina de las primeras deacutecadas del siglo XX

El estudio de la trayectoria de Imbelloni por su parte nos condujo a avanzar en la

problematizacioacuten acerca de coacutemo se continuoacute el estudio de estas lenguas despueacutes de Outes y

Lafone Quevedo y como procuraacutebamos en el tercer objetivo especiacutefico de la tesis a identificar las

principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que este autor introdujo en el aacutembito cientiacutefico

nacional y que impactaron en el estudio contemporaacuteneo y posterior de las lenguas indiacutegenas en la

Argentina Asiacute Imbelloni un recieacuten llegado a la Argentina a comienzos de la deacutecada de 1920 en

una de sus obras maacutes contundentes La esfinge indiana (1926) introdujo nuevos planteos teoacutericos

y nuevas hipoacutetesis que nos permitieron identificar renovadas propuestas de abordaje de las lenguas

indiacutegenas Puntualmente nos encargamos de revisar el marco teoacuterico que introduce que fue criacutetico

de los estudios etimoloacutegicos previos y que partioacute del diaacutelogo con las investigaciones del

antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet la teoriacutea del linguumlista italiano Alfredo Trombetti y el meacutetodo

Woumlrter und Sachen Desde este marco y a partir del anaacutelisis de otro tipo de fuentes documentales

(diccionarios) formuloacute la hipoacutetesis acerca de la filiacioacuten entre lenguas de la Polinesia y algunas

lenguas americanas Su propuesta que contoacute con la colaboracioacuten de Enrique Palavecino despertoacute

el intereacutes de especialistas locales e internacionales (sectVI 1) Tal es el caso del debate que se suscitoacute

a raiacutez de la publicacioacuten de La Esfinge entre Imbelloni Palavecino y Arturo Costa Aacutelvarez uno de

los referentes de los estudios linguumliacutesticos en el paiacutes En este enfrentamiento tal como analizamos

en sectVI 1 3 los participantes discutieron acerca del meacutetodo aplicado por los americanistas para el

establecimiento de filiaciones linguumliacutesticas que en el caso de las propuestas por Imbelloni y como

era tendencia en el periodo partiacutean de comparaciones leacutexicas Costa Aacutelvarez planteaba en el debate

que estas en cambio debiacutean aplicarse sobre el nivel gramatical Seguacuten pudimos identificar la

discusioacuten que mantuvieron replicoacute a su vez problematizaciones similares que se estaban dando

281

en Europa y en Estados Unidos La hipoacutetesis filiatoria de Imbelloni tambieacuten fue cuestionada por

el propio Rivet en un evento celebrado en Europa como homenaje a Wilhelm Schmidt (sectVI 1 2)

Estas criacuteticas condujeron al italiano a relativizar su hipoacutetesis inicial y a modificar aunque no

significativamente seguacuten hemos intentado demostrar el meacutetodo aplicado al anaacutelisis asiacute de

investigar una extensa cantidad de teacuterminos de manera simultaacutenea pasoacute a examinar uno solo o un

grupo reducido por vez a partir de la aplicacioacuten de la categoriacutea saussureana de ldquocadenas

isoglosemaacuteticasrdquo

Tiempo despueacutes a mediados de la deacutecada del treinta Imbelloni publica Epiacutetome de

culturologiacutea (1936) una obra en la que presenta el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural de

Viena perspectiva que se impondraacute a partir de entonces como el marco teoacuterico de referencia para

la antropologiacutea argentina Esta obra en diaacutelogo con un manual de etnologiacutea de Schmidt (uno de

los principales referentes de esta escuela) nos permitioacute comprender coacutemo se integraban los

estudios linguumliacutesticos en este nuevo modelo teoacuterico Asiacute los datos de las lenguas articulados con

otros de tipo arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos principalmente permitiacutean inscribir las culturas en

determinados ldquociacuterculos culturalesrdquo una de las categoriacuteas baacutesicas de esa escuela (sectVI 2)

Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa en el primer tomo relativo a los ldquoTiempos

prehistoacutericos y protohistoacutericosrdquo de la Historia de la nacioacuten argentina con dos capiacutetulos que nos

permitieron confirmar que Imbelloni era considerado por entonces uno de los principales

referentes de la linguumliacutestica indiacutegena y de los estudios sobre las culturas fuegopatagoacutenicas intereses

que conservaraacute a lo largo de su carrera Asimismo el anaacutelisis de estas contribuciones en la Historia

de la nacioacuten argentina nos permitioacute revelar ademaacutes que hacia mediados de la deacutecada del treinta

persistiacutea la operacioacuten discursiva que procuraba ocultar a estos pueblos como parte de la realidad

contemporaacutenea y consecuentemente silenciar sus lenguas al ubicar a los indiacutegenas en la prehistoria

del paiacutes Tal como hemos intentado demostrar en esta tesis esta situacioacuten comenzoacute a modificarse

a inicios de la deacutecada del cuarenta cuando se incorporaron las lenguas y culturas indiacutegenas en los

debates acerca del ldquotipo argentinordquo Asiacute en lo relativo a las lenguas indiacutegenas se empezoacute a analizar

su penetracioacuten en modo de sustrato en el espantildeol hablado en el paiacutes (sectVII 1) En tal sentido la

propuesta de Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) no es un suceso

aislado tal como planteamos en el capiacutetulo seacuteptimo sino que tuvo como marco el proceso de

institucionalizacioacuten del folklore que ocurrioacute entre mediados de la deacutecada del treinta e inicios del

cuarenta y se articula con acontecimientos institucionales como la creacioacuten del Instituto Nacional

282

de la Tradicioacuten De este modo y seguacuten la propuesta del cuarto objetivo especiacutefico resultoacute

productivo analizar la articulacioacuten entre el desarrollo de los estudios de las lenguas indiacutegena los

folkloacutericos y los etnoloacutegicos

Hacia el final de nuestro periodo y en relacioacuten con el quinto objetivo pudimos comprobar

que con la emergencia del peronismo la problemaacutetica se complejiza auacuten maacutes Si bien es posible

reconocer el surgimiento de un nuevo sujeto poliacutetico colectivo integrado tambieacuten por los pueblos

indiacutegenas el discurso cientiacutefico no logra superar la idea rectora acerca de su inminente extincioacuten

y su anclaje en un pasado lejano lo que hemos visto por ejemplo en los trabajos y documentos

de gestioacuten de Imbelloni en los que se refiere a los ldquouacuteltimosrdquo patagones De cualquier modo lo

cierto es que se asiste hacia fines de la deacutecada del cuarenta a sucesivas expediciones con objetivos

etnograacuteficos Una de ellas a la que prestamos especial atencioacuten fue la que obtuvo como resultado

un registro en aonekrsquoo ajen que constituye uno de los principales hallazgos de nuestra

investigacioacuten (sectVII 3) y que nos permitioacute reconocer un retorno a la praacutectica de elicitacioacuten en el

campo con hablantes Esta recuperacioacuten del trabajo etnograacutefico se vincula a su vez con la

reaparicioacuten de los grupos indiacutegenas en la agenda puacuteblica lo que logramos constatar en dos casos

puntuales por un lado en la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana del

entonces presidente Juan Domingo Peroacuten prologada por Imbelloni (sectVII 4) como asiacute tambieacuten en

el proyecto de creacioacuten de seis institutos de lenguas aboriacutegenes presentado en el Senado de la

Nacioacuten (sectVII 2) del que Imbelloni participoacute como asesor externo en calidad de especialista Este

proyecto que abogaba por generar un marco institucional especiacutefico para el estudio de las lenguas

indiacutegenas de la Argentina sin embargo no recibioacute el apoyo del asesor Asiacute y seguacuten hemos

intentado demostrar la fuerte presencia de Imbelloni en el aacutembito de la antropologiacutea local obturoacute

la posibilidad de independizar el estudio de las lenguas indiacutegenas de los antropoloacutegicos situacioacuten

que se mantuvo hasta mediados de la deacutecada del cincuenta Por otro lado el anaacutelisis nos permitioacute

exponer como planteaacutebamos en el uacuteltimo objetivo especiacutefico coacutemo determinadas circunstancias

poliacuteticas y sociales incidieron en el desarrollo y la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de este

conocimiento

Es asiacute que el antildeo 1955 puede considerarse como el inicio de una nueva etapa que parte de

la criacutetica ha caracterizado como la profesionalizacioacuten de la linguumliacutestica indiacutegena tal como vimos

en (sectI 2) De hecho en la Facultad de Filosofiacutea y Letras el estudio de estas lenguas desde una

perspectiva descriptiva y estructural recieacuten se inicia en ese antildeo con la incorporacioacuten del italiano

283

Salvador Bucca como docente a cargo de Linguumliacutestica en reemplazo de Enrique Franccedilois (cambio

de personal que al igual que el caso de la jubilacioacuten forzada de Imbelloni vista en sectII 5 forma

parte del recambio que atravesoacute la Universidad de Buenos Aires luego de la Revolucioacuten

Libertadora que destituyoacute a Peroacuten) Desde su incorporacioacuten a la Facultad Bucca introdujo el

estructuralismo a partir de la traduccioacuten de una serie de textos claacutesicos de Andreacute Martinet y Louis

Hjelmslev entre otros ademaacutes de organizar un grupo de especialistas que registraron y

describieron varias lenguas indiacutegenas del paiacutes a partir de esa perspectiva teoacuterica Entre ellos se

destacan Emma Gregores y Jorge Suaacuterez pioneros de la descripcioacuten de lenguas indiacutegenas desde

una perspectiva estructural quienes pasan a desempentildearse como adscriptos a Linguumliacutestica (AME

Fondo Imbelloni exptes 3Com1955 y 91P1955)

Quedaraacute pendiente entonces para una futura investigacioacuten analizar los mecanismos y

condiciones en las que con la creacioacuten del Centro de Estudios Linguumliacutesticos de la Facultad de

Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el tratamiento de estas lenguas pasaraacute a ser

un objeto de relevancia para la linguumliacutestica acadeacutemica con su consecuente desplazamiento del

campo de los estudios antropoloacutegicos

Por otro lado seriacutea necesario ampliar la mirada dentro del periodo ya analizado y revisar

cuaacutel es la relacioacuten entre lo que sucediacutea en Buenos Aires con el resto de los centros acadeacutemicos del

paiacutes Tal es el caso de las producciones emanadas por ejemplo desde la Universidad Nacional de

Tucumaacuten durante los antildeos en que el antropoacutelogo franceacutes Alfred Metraux estuvo a cargo del

Instituto de Etnologiacutea como asiacute tambieacuten las que teniacutean lugar en Coacuterdoba debidas a Antonio

Serrano o en la Universidad Nacional de La Plata con figuras como las de Milciacuteades Vignati

Asimismo seriacutea posible continuar la investigacioacuten iniciada en esta tesis mediante la reflexioacuten

acerca de coacutemo se articula la actividad acadeacutemica con las emergentes desde otros espacios menos

institucionalizados como es el caso de intelectuales que desde los territorios realizaron

contribuciones valiosas al estudio de estas lenguas

Finalmente esperamos con esta tesis haber contribuido no solo a la historia de la

disciplina sino tambieacuten a problematizar y desmantelar los mecanismos que habilitaron desde el

discurso de la ciencia la minorizacioacuten de las lenguas y los pueblos indiacutegenas

284

Bibliografiacutea

1 Fuentes primarias

1 1 Documentos institucionales

Alonso Amado 1928 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1928

62 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

de la Universidad

Alonso Amado 1929 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1929

66 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

de la Universidad

Alonso Amado 1930 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1930

66-67 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Alonso Amado 1938 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1938

81-89 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Alonso Amado 1941 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1941 68-

72 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1943 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1943 85-

90 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1944 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1944 82-

86 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Alonso Amado 1945 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AAVV Programas de los cursos de 1945 84-

87 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

(AGFFyL) Archivo del Museo Etnograacutefico 1904-1955 Archivo del Instituto de Filologiacutea

1926

Archivo Documental y Fotograacutefico del Museo de la Patagonia Perito ldquoFrancisco P Morenordquo

(AMP) Carpeta Amadeo Artayeta expedicioacuten a la Patagonia

Archivos de la Universidad de Buenos Aires (Archivos) 1926-1952 Buenos Aires Universidad

de Buenos Aires

285

Berenguer Carisomo Arturo 1954 ldquoFilologiacutea hispaacutenicardquo En AAVV Programas de los cursos

de 1954 19-23 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Biblioteca y Archivo del Museo de la Patagonia ldquoFrancisco P Morenordquo (AMP) Carpeta de

Amadeo E Artayeta

Chiabra Juan 1926 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de 1926 45-

47 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

de la Universidad

Caacutemara de Senadores de la Nacioacuten (CSN) 1949 Diario de Sesiones de la Caacutemara de Senadores

de la Nacioacuten II

Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten (CDN) 1950 Diario de Sesiones la Caacutemara de Senadores de

la Nacioacuten IV

Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Joseacute Imbelloni Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Fondo de gestioacuten Marcelo Boacutermida Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico

(AME) Fondo de Gestioacuten Acadeacutemico-Administrativa Institucional

Franccedilois Enrique 1953 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1953 93-95

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Franccedilois Enrique 1954 ldquoLinguumliacutesticardquo En AAVV Programas de los cursos de 1954 49-51

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires

Lafone Quevedo Samuel 1909 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1909 53-

56 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Otero amp

Ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1910 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AAVV Programas de 1910 51-

54 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

y casa editora ldquoJuan A Alsinardquo

Lafone Quevedo Samuel 1911 ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1911 59-

60 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Imprenta

y casa editora ldquoJuan A Alsinardquo

286

Lafone Quevedo Samuel 1912a ldquoArqueologiacutea Americanardquo En AA VV Programas de 1912

63-65 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Compantildeiacutea Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1913 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1913 43-

45 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1914 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1914 37-39

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Compantildeiacutea

Sud-Americana de Billetes de Banco

Lafone Quevedo Samuel 1916 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1916 47-50

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1917 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1917 43-45

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1918 ldquoArqueologiacuteardquo En AA VV Programas de 1918 51-52

Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos Argentinos de L J Rosso y ciacutea

Lafone Quevedo Samuel 1919 ldquoArqueologiacutea americanardquo En AA VV Programas de 1919 51-

56 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires Talleres

Graacuteficos Argentinos de L J Rosso y ciacutea

Millares Carlo Agustiacuten 1924 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de

1924 93-96 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Montoliuacute Manuel de 1925 ldquoLinguumliacutestica romancerdquo En AA VV Programas de los cursos de

1925 34-36 Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Buenos Aires

Imprenta de la Universidad

Programas de la asignatura Arqueologiacutea americana 1898 1901 1903 1905 1906 1907 1908

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(AGFFyL)

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Imbelloni Joseacute 1936c ldquoCulturas indiacutegenas de la Tierra del Fuegordquo En Levene Ricardo (dir)

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Lafone Quevedo Samuel 1896b ldquoGrupo Mataco-Mataguayo del Chaco Dialecto Vejoz

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