Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

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Cumbre 2002 Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores Meriemil Rodriguez) editora Beatriz Morales Alequin) Ph. D.) coeditora

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Cumbre 2002Mieriemil RodríguezBeatriz Morales Alequín

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Cumbre 2002

Libertad de prensa en •

el Caribe: Antillas Mayores

Meriemil Rodriguez) editora Beatriz Morales Alequin) Ph. D.) coeditora

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Cumbre2002

Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Meriemil Rodriguez) editora Beatriz Morales Alequin) Ph. D.) coeditora

Esta publicaci6n es parte del proyecto umbre 2002- El estado de Ia libertad de prensa en e/ Caribe: Anti/las Mayores

~ubvencionado por Fundaci6n Puertorriqueila de las Humanidades

Noti onal Endowment for the Humanities

Page 3: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

11 .q l d• l'll' II Sa en Puerto Rico

1 Mlll.ul de l Sagrado Coraz6n

lltl 11 1 Ji''" '"' I' IIIII con Ia autori zac i6n del CLP. Se requiere que se indique Ia 11 1 tl 11 11 d1 lt rx lo y cl apoyo de Ia Fundaci6n Puertorriqueiia de las Humanidades

11111 y 1,1 Nolltlllllil:'ndowmentfor the Humanitie s (NEH).

Ill"" I l{pd 1lg ucz II IIIII , l\l11111ks Alequin

1111i,il ill S\' Aponte Co l6 n Jr .1111 ll1 vno (Nancy Perez Crespo)

llillun Walker

M lrhclc Mantas ltulucl Milina Morillo

I u1 s Fernando "Peri" Coss

ISBN: 0-9709221-3-2

Dise1io de portada: Victor Maldonado y Gracia Ruiz

Diseiio interior: Gracia Ruiz Co laboraci6n tccnica para Ia portada : Leila Ortiz Garcia

Centro para Ia Libcrtad de Prensa en Puerto Rico

Escuela de Comunicaci6n, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras

Fundac i6n Puertorriqueiia de las Humanitlades

National Endowment for the Humanities

Universidad lnteramericana de Puerto Rico, Recinto de Ponce

Universidad del Sagrado Coraz6n

lmpreso en :

GRAFICA METROPOLITANA

Calle Colton 339 esq . Calle Barbosa , Villa Palmeras, Santurce, Puerto Rico 00915 Tcl6fono (787) 727-2590

fndice

Introducci6n a Ia presente publicaci6n Meriemil Rodriguez

Introducci6n a ponencias de Rio Piedras Beatriz Morales Alequin

Introducci6n a ponencias de Ponce Anibal Jose Aponte

Periodistas independientes en Cuba tratan de romper el silencio impuesto al reportaje que critica al gobierno Raul Rivero

Jamaica has a wide, diverse and vibrant media industry ... But some self-censorship exists due to archaic libel laws and intimidation from criminal elements Milton Walker

Breaking the thermometer ... the Haitian journalist in a polarized society Michele Montas-Dominique

Libertad de prensa en Republica Dominicana no enfrenta mayores obstaculos pero tiene sus limitaciones Rafael Molina Morillo

De Ia libertad de prensa a Ia responsabilidad social de los medios Luis Fernando Coss

v

XVI

XX

6

17

32

42

Page 4: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

. Los mi.embros del panel de Ia Cumbre 2002 "Libertad de prensa en el Canbe: Anttllas Mayores" hacen su prim era presentaci6n en el Sal6n de Actos de Ia Escuela de Comunicaci6n de Ia Universidad de Puerto Rico. Son ellos los periodistas Nancy Perez Crespo de Ia agencia de noticias Nueva Prensa Cubana de Miami en representaci6n de Raul Rivero de Cuba· Milton Walker de Jamaica, Michele Mantas-Dominique de Haiti , Rafael Moiina Morillo de Ia Republica Dominicana y Luis Fernando "Peri" Coss de Puerto Rico. (Foto El Nuevo Dfa, Luis Ramos)

Introducci6n a la presente publicaci6n

Meriemil Rodriguez Directora Ejecutiva Centro para Ia Libertad de Prensa en Puerto Rico

"La libertad de pren a es Ia libertad

de todos y como tal debe er protegida,

entendida, apreciada y practi cad a con

responsabilidad y exce lencia pue s esto

redunda en una sociedad mejor informada y

mas capacitada para hacer las dec is ion es que

rigen su destino".

Declaraci6n de Chapultepec, SIP

Con esta frase introductoria se present6 la propuesta

sobre el proyecto Cumbre 2002 "El estado de la libertad

de prensa en el ~aribe : Antillas Mayores" a la Fundaci6n

Puertorriqueiia de las Humanidades (FPH) y a la National

Endowment for the Humanities (NEH) copatrocinadores de

Mcriemil Rodriguez, es directora ejecutiva del Centro para Ia Libertad de Prensa en Pu erto Rico y periodista de El Nuevo Dia, ha trabajado en otros peri6dicos 1111portuntcs en Puerto Rico y los Estados Unidos, enseii6 periodi smo en Ia Universidad de llou ston, Texas, y poscc un buchil leratocn artes apli cadas de Iowa State University en Antes y un11 ntucstrill en pcttodi smo de Ia Escuela ,raduada de Periodismo de Ia l!tliVl'" td lld til- ( 'o lntllh lltl'll Nttl'VIt Yo tk

Page 5: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

1111 ·I ( 'cntro para la Libertad de Prensa en

(< LP), Ia Escuela de Comunicaci6n de la

1 id:rd de Puerto Rico y la Universidad

lui 1 rrnll icana de Puerto Rico (UIA), Recinto de Ponce.

' u:1dcrno recoge parte del fruto de los trabajos de la

< 11111hrc 2002 que queremos preservar para generaciones

I uturas. El enfoque en las Antillas Mayores caribefias

originalmente surge de un deseo del CLP de hacer un

accrcamiento a nuestros vecinos caribefios pues muchas

veces sentimos que no sabemos lo suficiente sobre lo que

esta ocurriendo en su entorno.

El Centro para la Libertad de Prensa tambien

deseaba dar continuidad a un dialogo sobre el tema de la

libertad de prensa que comenz6 en 1999 con el aval de sus

copresidentes el doctor Jose Jaime Rivera, presidente de

la Universidad del Sagrado Coraz6n (USC) y Luis Alberto

Ferre Rangel, director de El Nuevo Dia (END) y su Junta

Asesora.

La Cumbre 1999 "Retos hemisfericos a la libertad

de prensa: Latinoamerica y Puerto Rico" tuvo como orador

principal al licenciado Claudio Grossman, decano del

Washington College of Law de la American University en

Washington, D.C. y vicepresidente de la Comisi6n de

Derechos Humanos de la Organizaci6n de Estados

Americanos (OEA).

La Cumbre 2001 "Libertad de prensa en Puerto

Rico" tuvo como oradores invitados a Ia columnista y

escritora Mayra Montero y at licenciado Luis Mariano

Villaronga, constitucionalista que era entoces decano

asociado de la Escuela de Derecho de Ia Universidad de

Puerto Rico y es secretario de la Junta de Sindicos de Ia

UPR y coordinador de la Junta Asesora del CLP.

La Cumbre 2002 brind6 un espacio de ubicaci6n

publica que creemos contribuy6 a un mejor entendimiento

de la funci6n del periodista en la sociedad y el valor

humanistico de la misma. Nuestros vecinos de Cuba,

Jamaica, Haiti y Republica Dominicana junto al

representante de Puerto Rico tuvieron un intercambio de

ideas que pudier.on compartir con unas audiencias diversas

en San Juan y Pohce .

En estos momentos de crisis global e incertidumbre

cs i mportante que nos sentemos a la mesa para tener el

tipo de discusi6n que plantea la Cumbre 2002 . Pretendemos

scg ui r co mp ar ti end o e l conocimiento adq uirido de los

Page 6: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

panelistas en los dos foro s pidl li cos retrasmitidos por la

SuperKacl<.'na y WI' A B 11 l' o iH'l' y Rad io Universidad, la

l'S fm· i1'111 " ' l1 I I111 V1 1 id 1d dt Pu erto Ri co.

p 111 1 li las co mo seres humanos y

' '" l tt ll 111111 11 1id 1:-1 ro n c l analisis sobre el

• I ' " " d l1 I du 11 111 d t• 111 11 1 I' ll s us pa ises , en algunos

11111 y 111 11 11 i 1, I 1ld H1 t' l o d · uba Press no pudo

1 111 1 1 11 11 11 osot111 , p111 , ,. , polll l' lll o de uba hace 15 afios

ljll l' 11 0 k o lor •a (l l' rllli so dl· L' llfl lll y sa lir de su pais y tuvo

qu · •rabur su poncn c ia y ·nviarla con Ia pe riodista Nancy

Perez respo de Nueva Prensa ' uban a y Radio Marti en

Miami . Los otros panelistas fueron Milton Walker de CVM

Television en Jamaica, Michele Mantas-Dominique de

Radio Haiti Inter, viuda de Jean Leopold Dominique,

asesinado frente ala estaci6n en el afio 2000, Rafael Molina

Morillo, director de la revista Ahora de la Republica

Dominicana y director de la Comisi6n de Libertad de

Prensa de la SIP y Luis Fernando Coss de Puerto Rico ,

ayudante de Ia presidenta de TUTV.

El foro de Ia UPR fue moderado por la doctora Beatriz

Morales Alequin, ayudante del director de la Escuela de

Comunicaci6n de Ia Universidad de Puerto Rico (UPR) .

La doctora Morales Alequin se distingue por su trabajo de

investigaci6n sobre la mujer y politica en America Latina,

y es la coeditoria de este trabajo.

En el Recinto de Ponce de Ia UIA moder6 el panel

el doctor Anibal Jose Aponte Colon , catedratico asociado

en ciencias politicas de la Universidad [nteramericana de

Puerto Rico (UIA), Recinto de San German, y director del

Ins tituto y Centro de Estudios del Ca rib e para

Latinoamerica (Caribbean Institute and Study Center for

Latin America, CISCLA por sus siglas en ingles).

Agradecemos a Ia doctora Silvia Alvarez Curbelo ,

ayudante del presidente de la Universidad de Puerto Rico

y directora del Centro de Investigaci6n de la Escuela de

Comunicaci6n de la UPR por ayudarnos a conceptualizar

originalmente esta idea. Fue ella la que sugiri6 que le

hicieramos un acercamiento a la FPH y a NEH.

La reda~ci6n de la propuesta qued6 en manos de esta

se rvidora, directora del proyecto, y de Ana Maria Soler,

especialista en propuestas del Decanato de Desarrollo de

Ia Universidad del Sagrado Coraz6n (USC) . Fue un trabajo

intenso y minucioso pero enriquecedor.

En Ia Esc uela de Co muni cac i6n de Ia UPR contamos

Page 7: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

con la colaboracion de Teresa Gracia Ruiz, artista gnifica

que estuvo a cargo del emplanajc y disefio interior y de la

portada de cslc cuadt·rno. EI discfio fue adaptado de la

iluslrari<'ur si rnholo dl· In ('urnhrc 2002 - el mapa caribeiio

lllo :-; lrando lrr nlillu ~> Mayor~.:s de Ia invitacion, el cartel

Y "I"' rn illl' l i:d virwnl or i1•innl de Victor Maldonado, jefe

dl' rrll ,' I" r'll 'ic:r:.; dl• l<t•dulTII'>II de HI Nuevo Dia.

/\ gradcc im ientos

Son muchas las perso nas que ayudaron a que este

proyecto se hiciera realidad. Deseamos agradecer el endoso

del doctor Eliseo Colon Zayas, director de la Escuela de

Comunicacion de la UPR y el apoyo dellicenciado Antonio

Garcia Padilla y de la rectora Gladys Escalona de Motta.

Agradecemos tambien el apoyo del licenciado

Manuel J. Fernos, presidente de Ia Universidad

Interamericana y de la rectora Vilma Colon del Recinto de

Ponce. Le damos las gracias por su ayuda a Maria Socorro

Rosario, vicepresidenta y directora de relaciones publicas

Y mercadeo de la Universidad Interamericana de Puerto

Rico, Oficina Central e Ivonne Guadalupe, oficial de

rclaciones publicas en el Recinto de Ponce.

Tambien agradecemos la cooperacion de Jaime

Vazquez, director de la Oficina de Desarrollo Cultural y

Turismo del Municipio de Ponce y a los periodistas de esa

region por la acogida que le dieron a los periodistas

caribefios.

La grabacion y edicion de los foros publicos y del

programa de radio estuvo a cargo de Jose Raul Rodriguez

de JR Media Group y los tecnicos Jose Merced, Jose

Manuel Chiclana y Juan Carlos Rodriguez. La introduccion

la hizo Enrique "Kike" Cruz, vicepresidente y director de

noticias de WAPA-TV Canal 4 y miembro de la Junta

Asesora del CLP.

Este proyecto no hubiera podido realizarse sin el

trabajo, la dedicacion y entusiasmo de un grupo de

"soldados de fila".

Yomarie Garcia de Jesus, ayudante de investigacion

y estudiante graduada de la Escuela de Comunicacion de

Ia UPR, laboro arduamente en la coordinacion asistiendo a

Ia doctora Morales Alequin y a esta servidora. Le damos

las gracias a Ia profesora Luz Celeste Monge por compartir

con nosotros esc rccurso tan valioso. Angel Feliciano fue

Page 8: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

11 1 tl 1 ln11 ni lr rl ivo de grabacion en video y David

I 1 '111111 rudr ov isual.

< ' r tn l Ayala Cruz, presidenta de la Asociacion

I'"' rl11 rr 1q uefla de Estudiantes de Periodismo (APEP) trajo

r los miembros de su organizacion ala actividad. Un grupo

de ayudantes de investigacion sirvieron de ujieres en el

foro celebrado en la UPR: Mayra I. Rivera Feliciano,

Yessika D. Martir Irizarry, Barbara I. Abadia Rexach,

Guadalupe Escalante Rengifo , Ricardo Ferrer Hernandez

y Daniel Codoni Cardoso . Vilma Laureano conjuntamente

con las estudiantes de estudio y trabajo Ana Diaz Fischer,

Sylvia Camacho Catillo y Rocio Rodriguez se encargaron

de la recepcion que siguio al foro. Doralis Perez Soto,

ayudante de investigacion, sirvio de traductora a Michele

Montas-Dominique y Milton Walker.

Gracias a El Nuevo Dia y Primera Hora por la

publicacion de los anuncios de la Cumbre 2002. Tambien

recibimos la cooperacion de otros medios noticiosos del

pais para diseminar la informacion sobre este tema de

libertad de prensa en la Antillas Mayores.

Tambien contamos con el apoyo de Fernando

Ramos, gerente de la Redaccion de El Nuevo Dia y Elga

R 1 vera Be rrio s y el res to del eqUipo de ayudantes

udmi ni strativas. La oficial finaciero del proyecto es Ruth

<iarcia de la Universidad del Sagrado Corazon y la

L'Va lu adora externa la profesora Annie Santiago de Curet.

Las fotos fueron tomadas por el fotoperiodista Luis

Ramos de El Nuevo Dia y los fotografos Carlos Llovet de

Ia UPR y Gary Gutierrez de la UIA en Ponce.

No puedo dejar de mencionar al equipo de trabajo

de esta servidora en el Centro de Libertad de Prensa -

ubicado en el Centro de Medios de la Univers idad del

Sagrado Corazon- Anilda L. Quinones , ayudante

admin istrativa ; Coralys Gonzalez Torres, estudiante

asistente y la colaboracion de Maria Eugenia Madrid,

directora de la Oficina de Relaciones Publicas, el personal

de CEDTEC de la USC y otros colaboradores del CLP.

Queremos agradecer tambien la cooperacion de los

co nsules de los Estados Unidos Teddy Taylor en la Seccion

de Interes de EU en la Embajada de Suiza en Cuba, el

cons ul Roger Daley en Haiti y la Hon. Sue Cobb,

embajadora en Jamaica .

Es te proyec to tambien conto con el endoso del

Overseas Press lub de Puerto Ri co (OPC), Ia Asociacion

Page 9: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

de P ~ riodi s tas de Puerto Rico (Asppro ), la Asociaci6n

Nacional de Periodistas Hispanos, Region 1 (NAHJ por sus

siglas en ingles), la Asociaci6n de Fotoperiodistas, el Taller

de Fotoperiodismo y nuestros amigos en las organizaciones

internacionales de periodismo.

Con estas lineas quiero reiterar mi agradecimiento

a los copresidentes del Centro para la Libertad de Prensa,

a la Fundaci6n Puertorriqueiia de la Humanidades y la

National Endowment for the Humanities y a la doctora

Beatriz Morales Alequin que sutituy6 a la doctora Silvia

Alvarez Curbelo en la coordinaci6n de este proyecto.

Espero haber hecho justicia a todos los que han hecho

posible esta actividad y si se qued6 alguien sin mencionar

les ruego que me excusen y que sigan brindandonos su

apoyo . La doctora Beatriz Morales Alequfn, (centro) moderadora del panel de Ia Cumbre 2002, que tuvo Iugar en el Sal6n de Actos d~ Ia. Escuela de comunicaci6n de Ia Universidad de Puerto Rico, Recinto de .R1o Pledras .. ch~rla con los panelistas Michele Montas-Dominique de Haiti, v.1uda del peno~1sta Jean Leopold Dominique, quilm fue asesinado el 3 de abnl de 2000, y Milton

Walker de Jamaica. (Foto El Nuevo Dfa, Luis Ramos)

Page 10: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Introducci6n a las ponencias de Rio Piedras

Beatriz Morales Alequin, Ph. D.

Dcsdc cl nombre que se le diera al Encuentro entre

Periodistas ( I cstado de Ia libertad de prensa en el Caribe:

Antillas Mayorcs) cclcbrado el lro. de agosto de 2002 en Ia

Escuela de Comunicaci6n de Ia Universidad de Puerto Rico,

Recinto de Rio Piedras, martillea el cuestionarse si existe tal

cosa como libertad de prensa o es s6lo un acomodo de palabras

entre semanticas paradigmaticas o un constructo del discurso

pueril y facil. A base de lo expuesto por los participantes Ia

respuesta es no. No existe tal concrecion, solo queda en lo que

Galeano resumiera como una "declaracion que proclama y una

realidad que traiciona". Entre ese imperativo de libertad en Ia

La doctora Beatriz Morales Alequin es Catednitica y Ayudante del Director de Ia Escuela de Comunicaci6n de Ia Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras . Obtuvo su doctorado de Ia Universidad de Pittsburg, con especializaci6n en semi6tica y literatura . Tambien hizo su maestria en Ia Universidad de Pittsburg y su bachillerato es en educaci6n y teatro de Ia Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras . Tiene estudios post doctorates en estudios de Ia mujer; plani ficaci6n y diseiio de cstudios internacionales; medicina; tecnologia, informaci6n y comunicaci6n ; y estudios transdiscipl inarios .

. pt ·si6n periodistica y Ia realidad que lo acompafia, Ia libertad

til' prcnsa es ese acercarse cartesiano en vias de explicar Ia

ltupcrfcccion de un ideal. Raul Rivera nos habla desde una Cuba

dc Ia que no pudo salir a participar en este encuentro. Michele

Montas Dominique, es voz de luto ante el asesinato de su esposo,

pag6 con sangre por esa libertad; Rafael Molina Morillo nos

ltabla de "Esa libertad casi absoluta en medio de Ia cual nos

1kscnvolvemos los periodistas dominicanos"; Milton Walker,

l'Xpresa: "Currently there exists some degree of self-censor-

ship due partly to our archaic Jaws and some intimidation from

cri minal elements" y nuestro compatriota Luis Fernando Coss,

da voz de alerta ante "un. mercado que es rey" cortej eo de

ncoliberal ismo , hipersexualizacion de Ia imagen de hombre y

tnujer donde a cualquier estupidez se le da Ia categoria de

"no ticia ode asunto publico" .

Ante ese ideal, cerebro y coraz6n del periodismo, nos

rccuerda Coss que " Ia prensa servira de vehiculo a/ ejercicio

fJ/eno de los derechos de expresi6n de Ia ciudadania y

c·ontribuira de Ia forma mas eficaz posible a Ia democracia y Ia

j11stic ia social". En Ia conclusion no tienta Ia ambigiiedad.

l,Scra cicrto aquello que afirmara M. Twain en Ia carta

dit igida a W. D. llowclls cl 30 de octubrc de 1880? "Journal-

Page 11: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

is111 is the one solidarity respectable profession which honors

the ft (when committed in the pecuniary interest of a journal,)

and admires the thief ... However, these same journals combat

despicable crimes quite valiantly ... when committed in other

quarters". Hay un precio que pagamos todos cuando las

democracias mueren tras puertas cerradas como nos advirtiera

el juez Keith J. Damon. Milosz en The Captive Mind nos

advierte de ese monstruo de mil cabezas y ciego. Monstruo

dogmatico - sin izquierdas o derechas y todo lo que cabe entre

ambos palos .

Esta voz de las Antillas Mayores esta compuesta por

voces que representan aquellos silenciados por torturas y muerte.

Voces de alerta porque al ser silenciadas ellas no quedara

ninguna "cuando vengan por nosotros".

La rectora Vilma Colon de Ia Universidad lnteramericana de Puerto Rico 11oclnto de Ponce , ell icenc iado Agustin Echevarria , vicepresidente de Asunto~ Academ rc os Y Lurs Alberto Ferre Rangel, director de El Nuevo Dfa y copres rdente de l Centro para Ia Lrbertad de Prensa disfrutan de Ia presentacion dol pane l de Ia Cumbre 2002 " Libertad de prensa en el Caribe : Antillas Mayores". El doctor Anfbal Jose Aponte Colon , director de CISLA (Caribbean Institute ~nd ~tudy Center for Latin America) modero el panel. (Foto cortesfa clo Ia Unrversrdad lnteramericana de Puerto Rico , Recinto de Ponce Gary 0 utierrez). '

Page 12: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

1 ntroducci6n a las ponencias de Ponce

Anibal Jose Aponte, Ph. D.

Las personas que creen finnemente en la libertad de

prensa citan con frecuencia a Tomas Jefferson, "Si se me

permitiera decidir entre ~ener un gobierno sin peri6dicos o

peri6dicos sin un gobierno, no dudaria de escoger el ultimo."

Sin embargo, parece ut6pico la disoluci6n de la forma mas

sofisticada de interacci6n social entre los seres humanos no solo

debido a su enorme potencial para ejecutar proyectos de acci6n

colectiva, sino tambien porque nuestra propia supervivencia

depende de conocer y poder ejecutar las transformaciones

institucionales necesarias1. t,Cuales son esas transformaciones?

El doctor Anibal Jose Aponte es catednitico asociado de Cien~ias Polit.icas de Ia Universidad Jnteramericana de Puerto Rico, Recinto de San German . Es d1recto.r de Ciscla (Caribbean Institute and Study Center for Latin America) y Editor de Ia Rev1sta/ Review Jnteramericana. Obtuvo su doctorado en ciencias politicas en Ia U?1ver~1dad de Chicago, con especializaci6n en metodologia, politica ~omparativa Y te~na pohtica. Hizo su maestria en Ia Universidad de Indiana y su bach!llerato en Ia Umvers1dad de

Puerto Rico , ambos en ciencias politicas .

1. Los Papeles del Federalista de Hamilton, Madison y Jay contienen .u~ pode~oso argumento sobre Ia futilidad de eliminar las causas que producen el espmtu facciO SO

y Ia pre ferencia por contro lar sus efec tos.

VL•tunos. Cuando Meriemil Rodriguez se comunic6

o1111 11 •o para solicitarme introducir y moderar el panel, cuyas

lh••11· nl' ins integran Ia presente publicaci6n, decidi consultar los

ndill'S de Ia organizaci6n Freedom House para cerciorarme

oh1 · c l cs tado de las libertades en el Caribe. La organizaci6n

I Ill do m House, es un instituto politico con sede en la ciudad

d Nueva York que conduce desde 1972, los mejores sondeos

dl'rcc hos politicos y civiles para Ia mayoria de los estados

I mu ndo. Empleando una escala del 1 al 7 con el 1 como el

111 1. IIllO nivel de derechos politicos y libertades civiles, Freedom

llnusc mide en esa escala tres categorias; en primer Iugar, Ia

l1h rtad de expresi6n, asociaci6n y movimiento de Ia ciudadania;

n segundo Iugar, el nivel de protecci6n que les garantiza Ia

ulministraci6n dejusticia a esas libertades y finalmente, el punto

h 1sta cl cual se identifican violaciones a los derechos politicos

l1bc rtades civiles por medio de sanciones arbitrarias, Ia

t m•rci6n y el hostigamiento del gobierno. Los gobiernos con

111111111:dios combinados de derechos politicos y libertades civiles

niH. 1.0 y 2.5, Free~om House les clasifica como gobiernos

'' liiHcs". Los gobiernos con promedios entre 3.0 y 5.5 se les

llnsif'ica como "parcialmente libres" y los gobiernos entre 5.5

y / .0 sc lcs clasifica como " no libres".

Page 13: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

El analisis de Freedom House para los paises

rc prcsentados en Ia Cumbre 2002 del Centro para Ia Libertad

de Prensa en Puerto Rico reflejo los resultados que explico a

continuacion. Para Cuba, el promedio combinado de Ia decada

de los setenta fue de 6.62; para Ia decada de los ochenta fue de

6.15 y finalmente para Ia decada de los noventa se le adjudico

el maximo nivel de privacion de libertades con un promedio de

7 .0. Haiti obtuvo un promedio combinado para am bas decadas:

los setenta y los ochenta de 6. 05 y un 5.4 de promedio para Ia

decada de los 90. Esta ultima cifra coloco a Haiti como uno de

los gobiernos parcialmente libres de Ia region caribefia. Sin

embargo, los promedios de derechos politicos y libertades civiles

de Cuba y Haiti contrastan de una manera muy obvia con los

promedios de Jamaica y Ia Republica Dominicana. Los numeros

de Jamaica para Ia decada de los setenta muestran un promedio

de 1.93; 2.35 para Ia decada de los ochenta y finalmente 2.25

para Ia decada de los noventa. La Republica Dominicana obtuvo

un promedio de 2.7 para la decada de los setenta, 2.0 para Ia

decada de los ochenta y 2.85 para los noventa. Finalmente, los

numeros de Puerto Rico son los siguientes: para Ia decada de

los setenta, Puerto Rico obtuvo un promedio de derechos

politicos y libertades civiles de 1.57. Para Ia decada de los

II nfu los n(une ros reflejaron un promedio de 1.45 y 1.3 para

It d l'a du de los noventa.

indice de Freedom House*

I I

11!J I

II II f I I puh licn Dom inicana lllllllkll

PtH 1 to Ri co

1970-1979

6.62 (NL) 6.05 (NL) 2. 70 (L) 1.93 (L) 1.57 (L)

I 1hrc PL = Parcialmente libre

1980-1989

6.15 (NL) 6.05 (NL) 2 .00 (L) 2.35 (L) 1.45 (L)

1990-1999

7.00 (NL) 5.40 (PL) 2.85 (L) 2.25 (L) 1.30 (L)

NL =No libre

I I lll<illl' fuc preparado por el autor de una compil ac i6n de datos publi cados or I 1 ;1,., llo 11se. P

Po r otra parte, el dia 3 de mayo de 2002 , e1 Comite

M11rtdial para Ia Proteccion de Periodistas conmemoro el Dia

M11ndiu l de Ia Libertad de Prensa con un listado de los 10 peores

111 1' llt.S para ser periodista. Nuevamente Cuba, ocupando Ia

1' 11 H•i() n nume ro 10, fue incluida en este infame listado

(11h ll td -nrcnsa@ icfj .org). Asi que todo marcha normal en el

' '' ila Anli ll ano Mayor. Aunque con Ia grata inclusion de Haiti

llfH los 10biernos parci almente libres, poco nos sorprende las

It i I icm: ioncs de Cuba, Jamaica, Ia Republica Dominicana y

l'11 11o Rico.

Page 14: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

{,Por que resulta necesario un foro sobre la libertad de

prensa en una region en que segun las palabras del director de

la Sociedad Interamericana de Prensa, R. Pederson, "aparecen

lejanos los dias en que los dictadores cerraban diarios y echaban

a los editores a la calle?" La respuesta aparece parcialmente

encapsulada en un editorial del diario The Washington Post, "Los

mecanismos de equilibrio de la Constituci6n no contemplan una

confianza ciega en la sabiduria ni en la buena fe del presidente".

Aunque, estas palabras fueron escritas en el contexto de la

Doctrina Bush y sus aplicaciones insulares en los Estados

Unidos, contienen una advertencia para todos los gobiernos .

Las sociedades modernas se diferencian de acuerdo a

tres mecanismos de coordinaci6n social: el poder, la riqueza y

Ia solidaridad. Cada uno de estos esta centrado en las

instituciones del Estado, el Mercado y la sociedad civiF. En

las sociedades modernas el poder coerctvo esta mayormente

monopolizado por el Estado, y se codifica y legitima a traves

de !eyes que resultan de los procesos politicos. La riqueza es

2. Entiendo por sociedad civil, Ia arena en donde una multiplicidad de movimientos sociales tales como asociaciones de vecinos, grupos feministas y religiosos y organizaciones civicas de todas clases tales como abogados, periodistas y uniones laborales intentan reconstituirse como un ensamblaje de acuerdos para expresarse y adelantar sus propios intereses .

I 111 cl io dl· intcrcambio institucionalizado del Mercado, el cual

•P ' 1 l:as i uulomaticamente para agregar miles de millones de

1 io 11 t:s individuales. Finalmente, la solidaridad se refiere

umcnlc a los medios sociales de coordinaci6n a traves de

11 llll llll ttS sociales, tradiciones y comunicaci6n lingiiistica.

Lo s Estados desarrollan rutinas administrativas,

Ill zns gerenciales y capacidades para llevar a cabo proyectos

11 'III II escala. Los mercados coordinan un sinnumero de

Jilocluclo res y consumidores, cuyas opciones conductuales

pondcn a la motivaci6n producida por el deseo de lucro y la

11llt11 mac i6n producida por los precios. Ambos modos de

11 'illtizaci6n son sistemicos, entiendase que no responden

dtll etamente ni reflejan las intenciones de los individuos cuyas

111 · ioncs se orientan tanto bacia el Estado3 como bacia los

La paradoja consiste en que a pesar que estas

nul idades sistemicas le suministran a las sociedades modernas

11111 mcs capacidades para llevar a cabo proyectos de acci6n

ol cc liva, su ejecuci6n se lleva a cabo a expensas de separar la

~ 1111 Ma rx fue e l te6rico de Ia desvinculaci6n del mercado del autogobierno 'olccti vo el cual llam6 Ia anarquia social de Ia producci6n. Mnx We be r fu e el te6rico de Ia desvinculaci6n del poder organizado h11 1 oc r {I I ica mente del autogobi erno colectivo, al cual llam6 las jaulas de hierro e In huroc ruc iu s .

Page 15: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

coordinaci6n de alto niveles sociales de los medios normativos

de coordinaci6n social. Me explico, los recursos de poder y de

la riqueza no responden de manera inherente a los bienes

normativos·. Las acciones colectivas de ambos, tanto Ia de los

Estados como la de los Mercados no tienen porque reflejar la

voluntad general y el inten!s publico ya que los Mercados, por

una parte, carecen de un agente capaz de responder a esos

intereses y los Estados por la otra, aun con su capacidad

coerciva, tienen sus propios imperativos institucionales. Cuando

los estados emplean sus poderes para controlar y destruir los

recursos normativos de integraci6n social, los llamamos

autoritarios y aun hasta totalitarios, y cuando el Mercado se

torna dominante, todo aspecto de la vida social se torna en una

utilidad econ6mica que debe maximizarse, la cual tambien

corroe la integridad normativa de las relaciones socialess.

Ahora podemos plantear las preguntas de la siguiente

manera: L,Pueden reconciliarse los requerimientos de la vida

5. Una cosa es estar de acuerdo con el papel desempeiiado por Ia democracia en el desarrollo de un publico informado y conocedor y otra cosa son las tensiones reales entre los d~rechos _formales y los derechos reales; entre los compromisos para tratar a Ia cmdadama como ltbres e •guales y las pnicticas sociales que no hacen nada de lo .uno ni de lo otro; Ia idea del estado como una autoridad independiente Y Ia comphc1dad estatal en Ia reproducci6n de desigualdades en Ia vida diaria · Ia idea de visualizar a los partidos politicos como un enlace entre el estado ; Ia soc1edad Y sus eJecutonas en el mantenimiento de democracia s de clientela responsables por los desembol sos de fondo s insulares o internac ionales (fedcral e~

1. 111111 lft l it: u publica (debate abierto, acceso a los centros de

•dtl, purli c ipaci6n general, etc.) con las instituciones del

1 ulo ( dcsdc Ia rama ejecutiva hasta la burocracia del gobierno)

lo llil lcs parecen nutrirse de ambientes de secretividad y bajo

onlro l de los medios de represi6n? Lo que Max Weber

llwwhu las jaulas de acero impenetrables a las demandas del

I IIlilS. (, Pueden reconciliarse los elementos del mercado, con

I tnl~rcs propio y las decisiones econ6micas descentralizadas

1111 lo que es justo y equitativo? Lo que Marx llamaba la

11111 quia social de la producci6n, L,C6mo lo hacemos?

La respuesta no se encuentra en los Estados ni en los

111 1 c.: ados por las incapacidades ya aducidas. De ahi se

prcnde que como asunto social fundamental, los medios

olidarios de organizaci6n social tienen un papel principal que

dt scmpeiiar al volver a capturar el ideal del autogobierno

tolcctivo propio de las democracias. Estas fuerzas residen

c n cl caso de Puerto Rico) a clientes codiciadores de rentas. Desde esta perspectiva c•l problema tiene dos caras . Por una parte, Ia estructura de Ia sociedad civil, 1nc luycndo Ia propiedad privada productiva con las vastas desigualdades raciales y scxua les, no reproduce esponHmeamente l'as condiciones para Ia igualdad de vntos, Ia participaci6n efectiva, el adecuado entendimiento y control equitativo de lo agenda politica. Por Ia otra, Ia estructura de ese estado caribeiio, liberal y dtlmoc r tl ti co , in c luyendo s u enorme aparato burocnitico, dependiente IIIN iituc ionalmente de los procesos de acumulaci6n de capital y con representantes pn lll icos mas imbuidos en sus propios proyectos reelectorales , no ha desarrollado 111111 fuc rzn o rgn ni znc ionul ca paz de incorporar adecuadamente los centros de poder civi l.

Page 16: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

dentro de las estructuras asociativas de Ia sociedad civil. La

tarea es implantar las mismas en el seno de los sistemas de

riqueza y poder. Su enpoderamiento debe generar esferas

publicas de comunicaci6n a traves de las cuales los issues

politicos se deliberen, se argumenten y se defiendan. Desde

una perspectiva institucional, esto requiere que los sistemas

incluyan sensores mediante los cuales su influencia se deje

sentir. Uno de esos sensores esta representado por el Centro

para Ia Libertad de Prensa y actividades como esta. Aqui reside

entonces el valor de esta publicaci6n y de Ia gesti6n publica del

Centro para Ia Libertad de Prensa en Puerto Rico. Las

democracias se nutren de Ia duda, del escepticismo y de Ia critica

de los gobernados. La confianza en los gobiernos se desarrolla

a traves de un proceso que incluye retos, en particular explicar

las razones imbuidas en Ia selecci6n de un curso de acci6n y Ia

verificaci6n de las mismas. El punto clave de este argumento

es que Ia validez racional de una declaraci6n de gobierno no

puede separarse del proceso por el cual se establece esa

autoridad. Por cierto, los issues politicos ocurren cuando Ia

6 . Aim Ia tecnocracia carece de derechos prepoliticos . Por lo tanto , se les obliga en contextos politico-democraticos a educar, a persuadir o a ser persuadidos . La autoridad del conocimiento tecnocnitico que se da por se ntado en los contextos

Ill 11111 1d ~pistcmica es cuestionada6• Cuando esto no ocurre,

l""ducc Io que sefi.ala el profesor de Derevho de Ia

1 idad de Harvard, Alan M. Dershowitz, en su obra The

, 11 .,,, of'Justice: "Represento a los probablemente culpables

1 11 1 1, ~. 1' 11 rarme que existe siempre un reto al gobierno, porque

1 111 011 trar io los gobiernos se tornan torpes, vagos o corruptos"

howitz 2000:91 ). Desde esta perspectiva, los sen sores

111 11 In turca de llamar nuestra atenci6n para que reconozcamos

1111 do cs necesario reparar Ia fibra social anticuada o Ia

ulnd de crear una nueva cuando Ia anticuada resulte

11 p "ahlc .

1 ~ 1 panel comenz6 con Ia lectura de Ia ponencia del

I' , 1,Hiista cu bano Raul Rivero. Digo lectura, porque la

1 m ia de Raul Rivero para esta importante cita en Puerto (II

1 1 n 110 pudo materializarse debido a· un dictamen del gobierno

1111 11111 que lc prohibe salir y regresar a Cuba. Afortunadamente,

I' 11 1 t11 nctiv idad pudimos contar con una grabaci6n de su

11 tnci6 n y las notas explicativas de la periodista Nancy I '

I ,, < •11.:spo, Oircctora de Nueva Prensa Cubana. La grabaci6n

r ,,11

v111111

. 1111 11 1 lullu 1•0 1110 c l del cum po de lu c icncia, cuan? o sc tra ta del c~mpo

1, lllu 11111 , 01111 xto !1 1• 111111 ,~tiros He trunsfllllllll como cun lq lllCr otro actor Y llencn

Jll I' I llllolil v 11\IIVIIII"II

Page 17: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

de Rivero resalta inmediatamente Ia imposibilidad de ejercer

un periodismo investigativo y objetivo por el peso del

compromiso ideol6gico del regimen cubano con la ideologia

socialista7• Es Ia misma queja que recoge su poema titulado

Patria:

"Te habitaba te habito vivo en ti controvertida patria que denigran nuestros pobres traidores desde un micr6fono o una mecedora de

mimbre desde una infamia o desde las planillas

despiadadas detnis de una calumnia o detnis de un bur6 desde Ia muerte o Ia arbitrariedad en un rei no suntuoso o en un suntuoso rei no ... "

No obstante, Rivero esta dispuesto a pagar el precio que

supone permanecer en el pais y realizar su labor periodistica,

aunque Ia misma no refleje exactamente Ia linea ideol6gica

revo lucionaria. El costa politico se refleja en su poema "Suite

de Ia practica":

" .. . y he ganado que en ciertas instancias del Partido se sospeche de mi. Me han borrado de sus agendas influyentes personalidades publicas

y no aparezco entre los candidatos a medallas distinciones o estimulos".

7. Lo ir6nico de Ia postura de Rivero es que mas adelante en su ponencia, Luis Rafael Coss argumentanl que en Puerto Rico Ia venta de ej emplares o los " rat­ings" tienen Ia misma equivalencia eslfi!Ciural que el peso de Ia ideologia socialista en Cuba sobrc Ia objetividad periodistica.

Llutu n Ia atenci6n, en la presentaci6n de Rivero, Ia

· 11'11 1 ca rcclaria para la disidencia periodistica por

' w ncs que alegadamente son sancionadas por el Estado

I , 1111 ·n los del desarrollo del periodismo alternativo cubano

111 1 t i nc los ribetes de la literatura disidente del antiguo

'"''d tl •n uropa Oriental. Esfuerzos de coordinaci6n con

en los Estados Unidos, el papel desempefiado por la

potu cubana, Ia Iglesia Cat6lica en Cuba y la red de Internet

I' •V t n ·spac ios para Ia profesionalizaci6n del periodismo

tit ttlll y ultc rnativas pluralistas ante al peso del control del

1 11lo l'Ubano.

l .. n po nencia de Michele Mantas-Dominique es un

111tl1o sobrc las paradojas del periodismo haitiano. Tras revivir

11 t II Ill' prop ia el asesinato, aim sin esclarecer, de su esposo el

I" ttndi tn Jean Dominique, ocurrido en abril de 2000, Mantas

l"' dl 11 anali zar, desde una perspectiva hist6rica, el paso de

1111 I' ttodismo mediatizado por la celosa vigilancia y la censura

1111 whicrno , con una larga tradici6n de mas de 200 afios de

lp dt: cs tado y protestas civiles, bacia un estado de

Muutn II 111111111 l11 hu lr utll / u•i(lll d • lu Jl• · n ~n

Page 18: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

nutocensura bajo Ia actual fase de apertura democnitica. La

paradoja consiste en que Ia fragmentacion de los medios8, uno

de los elementos que se alega contribuye a Ia libertad de prensa

y por ende a sentar las bases de Ia democracia, no ·ha estado

acompafiada de una prensa mas libre sino por el contrario, Ia

prensa es victima de una nueva forma de censura que nada tiene

que ver con el control gubernamental. Mantas se refiere al con­

trol que ejercen los intereses comerciales, a medida que los

periodistas se ven obligados por las condiciones del mercado

domestico a complementar sus salarios con remuneraciones

procedentes de actividades en el sector privado ode los servicios

del gobierno. El resultado ha sido una nueva Torre de Babel

plagada por el periodismo de estomago y el sensacionalismo a

expensas de Ia exclusion de importantes temas de relevancia

para una mayoria que a(m permanece invisible para los duefios

de los medias.

La ponencia de Milton Walker parte de Ia premisa que

tras cuarenta afios de independencia y de casi sesenta afios de

democracia, Jamaica permanece todavia subdesarrollada en lo

que respecta a su libertad y al papel que desempefia Ia prensa

en el desarrollo de su sociedad. Walker entiende que el estado

de Ia economia, Ia inmadurez politica de sus compatriotas y los

111 11111 I gn lcs arcaicos son los responsables del presente

I d lu prcnsa. Por una parte, Ia economia ha favorecido

j,',n l' nlre los duefios de los grandes medias y los

1 1 1s lo que ha generado una situacion en Ia que los medias

llll vcn publicar nada negativo relacionado con sus

, A I go similar ocurre con los elementos criminates. En

v~ cindarios de Ia capital, existen redes criminates

11 ult~lns n los dos partidos politicos principales. Los brotes

ol lll:in constituyen un reto a libertad de prensa porque Ia

tit 11111 1 l'll el Iugar de los hechos esta plagada de amenazas

1 lo pcriodis tas graficos porque su producto tiene

• 11 ioncs legales para todo el que fue captado por un lente.

I 1 cconomia tambien ha afectado el nivel de compromiso

I I I' 1 iodista en Jamaica que usualmente ve su carrera como

111 1111 ll!tllnbio de dinero por servicios prestados y que tan

l'lttlllu tttgc una mejor oportunidad en otros campos, este es

11 n• d nbandonar su carrera sin mucho titubeo. Walker

1 I 1.1 que Ia situacion de Ia prensa en Jamaica se ha agravado

1 11 It ntve l ~s de analfabetism.o. La ausencia de una

11 I' 11 1l'i1'>n educativa no solo afecta Ia capacidad para

1111 los mensajes, sino que tambien desmerece el papel

1 nlpl' l n In pr ·ns~1 como un contrapcso en Ia gcstion de

Page 19: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

go bcrnar el pais. Finalmente, Walker advierte que en el plano

institucional las leyes, que penalizan ellibelo por expresiones

infamatorias, introducen un elemento de autocensura que, en

algunos casos, se escapa del control de los periodistas. Cita

como ejemplo, que puede constituir un delito la reproduccion o

retransmision de material noticioso preparado fuera de Jamaica,

bien por CNN, Prensa Asociada o Reuters, el cual pudiera

contener material interpretado restrictivamente como libelo. Lo

agravante de las demandas civiles es la posibilidad de que el

monto total de Ia cantidad adjudicada al perjudicado en un caso

por libelo pudiera colocar fuera de circulacion a un rotativo.

AI momento, segun Walker, solo tres diarios pudieran pagar los

costos de una factura legal.

Para Rafael Molina Morillo, la situacion de la prensa en

a Republica Dominicana parece confirmar los hallazgos de la

Freedom House . Empleando una perspectiva legalista

constitucional, Molina Morillo nos ofrece una vision panonimica

del estado de derecho de las libertades relevantes para la prensa.

En su opinion, el ejercicio de la libertad de prensa en la

Republica Dominicana es apreciablemente mayor que en la

mayoria de los paises latinoamericanos. Sin embargo, este

reconoce que aunque existen una serie de \eyes obsoletas y

1111 t1v 1 , cxistc mucha latitud en lo que respecta a la

llll' lu y su uso . De ahi que las leyes, aun cuando

1 t 11 1111 . no cnto rpecen rutinariamente la labor periodistica.

, 11 llluyor preocupacion por el estado de la libertad de

l'll In Republica Dominicana consiste en las garantias

111 pudil'lll proveer el estado dominicano para brindar ellibre

Ius fuentes de informacion de interes publico. A su

II "• is le una falta de integraci6n entre las garantias

111 tltlll ionnles del derecho al acceso de informacion y la

II ibn procesal. Para Molina Morillo, las democracias

llnn1 111 1 icu nas carecen de una legislacion progresista como

11111 h 11111 •ricana, plasmada en la Ley Federal de Libertad de

1111111111 ll i<'>n de los Estados Unidos ( el Freedom of Information

I) I ipuu l que Milton Walker, Molina Morillo le atribuye

It 1 d •· lllllltlas reales para el acceso a los asuntos de interes

1ull11n, 1 Ius d6biles estructuras legales latinoamericanas. Por

l1 1•11111, r •to de las democracias latinoamericanas consiste

1 11 t111 cl co nectar las garantias constitucionales con los

p11H' su les y punitivos de una legislaci6n similar a la

1 d de Libertad de Informacion para garantizar ellibre

inf'orrnuci6n oficial. Molina Morillo concluy6 su

tit 111do 11 purti ·ipnc ion en una comisi6n civil que

Page 20: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

inici6 sus trabajos bajo la presidencia de Leone! Fernandez, y

que elabor6 un anteproyecto para atemperar las libertades civiles

con las mas moderas corrientes juridicas. La suerte de este

anteproyecto reside en manos de Ia Camara de Diputados toda

vez que el Senado ya lo aprob6.

En su ponencia, "De la libertad de prensa a la

responsabilidad social de los medios", Luis Fernando Coss

inserta en el contexto hist6rico de Puerto Rico las constantes

del debate sobre Ia libertad de prensa insular. En primer Iugar,

por su posici6n estructural, Ia libertad de prensa es un derecho

ejercido por las empresas y por ende, la de los duefios de los

medios. En segundo Iugar, como Ia prensa y los medios se han

tornado en una gran y poderosa industria es dable confundir Ia

libertad de empresa con Ia libertad de prensa. Para Coss , las

implicaciones de estas dos condiciones resultan obvias: como

Ia libertad de empresa puede regularse y como los medios tienen

la capacidad para definir las "crisis" y los "problemas" el Estado

tiene un poderoso incentivo para Ia intervenci6n, el control y la

regulaci6n de los medios de comunicacion.

Esta tendencia se valida al insertarla historicamente en

el contexto puertorriquefio. Coss , cita episodios que van desde

Ia censura y persecucion del movimiento ind cpcnd •nti sta y sus

1 ll lllllllicotivos , particularmente en las luchas del

'l11 o l '/uridad y Ia rev ista Avance en los sesenta y los

111 1 d1 I , 1 •lo XX, basta las amargas relaciones entre el ex

11 1d111 Pedro Rose llo y la prensa, como ocurrio en el caso

I p t111d1co HI Nuevo Dia.

I o problematico de esta constante es que , segun Coss,

It de conciencia popular se afectan, porque aunque no

111111 umenaza a Ia existencia de esa libertad de prensa,

. •ri men las quejas son los mismos que experimentan

1 I Ill 1 de I i bertad, y Ia misma solo se trans forma en un issue

11 uando hay una interrupcion visible y obvia al ejercicio

II IIIII ·i6n.

1•1 poder de estructuras transnacionales como el mercado,

I 1111 1 11 lin u fcc tado Ia estructura de los medios de comunicacion

It Pu rio Rico de tres maneras: a traves de Ia

1 nnterc ializacion , de Ia hipersexualizacion y de Ia

1 1 rli Jo: uci6 n. En Ia medida que los requerimientos de Ia

111111tlt ·ion de capital requieren mayores ventas , uno de los

I I In , mas visib les e s lo qu e Cos s llama Ia

11 hijHilll lll ' rc ia li zaci6n de los medios de comunicacion" . En

11 II 111 por 111 ·j orar las vcntas, lo diarios tratan de ll egar a

11111 t1pn dt•t'o ll sumidor ·s. I) · aqu l en ad · lant e, los pcri 6di cos

Page 21: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

sc rcmozan como revistas a traves de sus secciones de fanindula,

dcportes y belleza. Como dato curioso, Coss sefiala que en

Puerto Rico existen tres revistas de modas y dos revistas de

far{mdula de gran circulaci6n, y no hay una sola revis.ta cultural

de gran circulaci6n.

Por hipersexualizaci6n, entiende Coss, Ia exageraci6n

sexual particularmente dirigida bacia j6venes y adolescentes.

Las audiencias que antes recibian la atenci6n separada o

mercados "diferentes" se colapsan ahora en un mismo mercado,

adulterando el desarrollo natural del ser humano y la salud

cultural colectiva. Prueba de ello, para Coss son algunos

estereotipos y la desvaloraci6n que tipicamente acompafian ala

mujer segun esta envejece.

Finalmente, Coss apunta a Ia tercera caracterizaci6n del

estado de los medios de comunicaci6n en Puerto Rico, lo que

llama el "la trivializaci6n de la prensa". Segun Coss, el rigor

periodistico escasea. Por ejemplo, en una epoca de guerra,

generos como el periodismo investigativo, el informe especial

y el documental son pnicticamente inexistentes y en su Iugar

encontramos noticias frivolas, cortas, sin profundidad y sin

investigaci6n. Lo trivial desplaza lo realmente importante. Los

problemas mayores parecen ser la excesiva redundancia de temas

XXXVIII

I 1 111 ell 1n formac i6n , el provincianismo y el desden por el

nlo y In cultura.

,I 111 hucc r? Es necesaria una reforma de los medios de

111 1111 H 111 11 que comience con un analisis introspectivo de lo

1 luyL·n los desafios del periodismo contemporaneo. Un

oh11 lu cu lidad de los medios y su responsabilidad social

I pllhliCO.

Page 22: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Ruul Rivero

La bandera cubana y un sitio vacio acompanan a Nancy Perez Crespo de Ia agencia Nueva Prensa Cubana de Miami , quien represent6 al periodista cubano Raul Rivero en Ia Cumbre 2002 "Libertad de prensa en el Caribe: Anti lias Mayores". (Foto cortesia de Ia Universidad lnteramericana de Puerto Rico, Recinto de Ponce, Gary Gutierrez) .

1 iod istas independientes en Cuba l 1 , t 1 n de romper el silencio impuesto t1 1 portaje que critica al gobierno

II I ivero

II th 11 111, Cuba- (3 0 de julio de 2002)

1 tll' ttd os Amigos del Centro para la Libertad de Prensa y

It llniv •rs idad de Puerto Rico. Quiero que reciban enseguida

Ill tluclo f'rulcrnal y calido desde nuestra Cuba profunda y

ul t, dondc unos grupos pequefios de hombres y mujeres

It It 111111111'1 pura reinstalar la libertad de prensa y tratamos de

.,z y •s pac ios a grandes sectores de Ia sociedad.

1 l11 tttt n un poco fantasmal que he tenido que utilizar para

Ill , Ill s t n 1 convocatoria, puede adelantarles elementos de

1 1111 tn ncias en que casi un centenar de comunicadores-

111 1 1 111, pt' l io<l islll, pocta y humanista , fund6 y dirige Cuba Press, una agencia 1 1 11111 l"ndlcn l n lo ll abana . I Ia sido perseguido y encarcelado varias veces

111111 1 JHIIIII(I t•d tkoN dcl gob icrn o cuban o. ll ace 15 aiios que el gob ierno no 1 1• 1111 11 p11111 ulh d Cuhu. La pcriodi sta Nancy P~ rcz C rc~po , direc to ~a d_e

1 I• 11 " 1 nh111111, 111 111 11 cnciu de nolicius ind cpcnd1cntc rad1 cuda en M1 am1, 111 11 1h11 lu IHIIIIIIlln d I( IVt' I O y In 11 11 10 11 l'u ·rlo H1 co .

Page 23: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

de diverso registro profesional-nos empefiamos en defender el

dcrccho a informar y opinar con honestidad en el pais donde

nacimos.

No he llegado a esta importante cita porque desde hace

casi quince afios, el Gobierno Revolucionario de Cuba me

prohibe salir y regresar a mi patria. Es el mismo gesto

intolerante y brutal que impide que circulen aqui periodicos,

revistas o simples hojas impresas que no reflejen con exactitud

la linea politica del grupo de personas que lleva 43 afios en el

poder.

En su Iugar, tenemos pura propaganda que es, como se

sabe, lo contrario a la funcion intelectual y es una variante del

hipnotismo colectivo.

De modo que el debate, en nuestro caso, no se centraria

en las dificultades que sabemos paralizan, en otras naciones , el

ejercicio pleno de nuestro oficio .

No. En Cuba se trata de alcanzar liberarnos del dominio

de una ideologia impuesta por la fuerza y por una tramoya

circense, para establecer una prensa libre que funcione como

fuente de informacion abierta a todos y como suministro de

materias de controversia y reflexion.

Amigos: la esgrima semantica, los combates metaforicos

y a veces sin metafora, que se pueden librar en los estados de

derecho para preservar y ampliar las libertades de los hombres,

Jl~ re rr inos en nuestro ambito .

t 111111 to mprometidos en ese peregrinaje, pero como

, 61 escuchamos el eco de los espadones y el

1 , q ue e n los momentos en que ustedes estan

los apuntes, el periodista independiente Bernardo

II , I' ul1 1'111 en tra en su tercer afio de prisi6n, en una carcel

111 1 · •pu ridad del centro sur de Cuba, donde extingue

111 ,,•,n por des acato al presidente Fidel Castro y al

'" nil: Carlos Lage.

11111 ·uatro estan encerrados a la espera de procesos

y, lodos de Oriente a Occidente, se mueven como en

nl 1, t onsiderados ilegales, marginados y bajo la mirada

l1 policia politica.

1 111111 ol ab o luto sobre los medios de comunicacion

111 1 1, d ·sde luego, Ia radio y la television, ha producido

, 1111 1111 • llltvagante y siniestro en esta region del planeta:

I tlllllll puis do nde no se estrangula o limita la libertad

1, p111 qu • Ia prensa esta muerta o secuestrada.

" d · Ia precari edad general y de la represion

11111. 111111 ·, e l periodi smo alternativo cubano, que se

11111 fu l •ir prop i hac ia el verano de 1995, sostiene

1111 1 p~t: ns 1 compromet ida con Ia ve rdad, con la

tit 11 111111 po. 11lll' y con pi ·nn rcs ponsabi lidad.

Page 24: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

AI tiempo que se mantienen noticias, articulos y cr6nicas

en diferentes portales de Internet y se trabaja para emisoras de

Estados Unidos, siempre con el apoyo del exilio cubano, los

comunicadores tratan de alcanzar mas altura profesional.

Muchos matricularon y siguen cursos por correspondencia

de Ia Universidad de Ia Florida, otros asisten a una modesta

escuela que patrocina Ia Sociedad Marquez Sterling y, en gen­

eral, puede apreciarse un afan por perfeccionar el instrumental

de trabajo.

Quiero, casi con Ia despedida, dejar a parte, en una franja

singular de esta sociedad, Ia labor de Ia prensa cat6lica que

publica mas de una veintena de revistas fuera del control estatal.

Algunas de elias, Vitral por ejemplo, por su pluralismo y

amplitud de criterios, parecen indicar ya una de las corrientes

que tendremos en Ia Cuba del porvenir.

Gracias a los organizadores de este encuentro por Ia

invitaci6n y les deseo exito en el trabajo por conseguir que, en

nuestro entorno, el hombre sea cada vez mas libre.

Page 25: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Jamaica has a wide, diverse and vi­brant media industry ... But some self­censorship exists due to archaic libel laws and intimidation from criminal elements

Milton Walker

I am delighted to be speaking here in San Juan on Free­

dom of the Press in my country, Jamaica. First I must thank the

Center for Freedom of the Press and the School of Communica-

tion of the University of Puerto Rico, and the Inter American

University of Puerto Rico, Ponce campus for inviting me to

speak at this summit. I would also like to thank specifically

Meriemil Rodriquez, the Executive Director, for her efforts .

At present Jamaica has a wide, diverse and vibrant media

industry. There are currently 14-national radio stations, three

daily newspapers, (two in the morning and one in the afternoon)

Mil to n Walke r, a journa li s t fro m Jama ica, is news, sports and public affa irs ge n­e ral ma nager fo r CV M Te lev is ion in Kings ton, the stat ion w ith th e w ides t audi e nce in his country.

p qH 1 und several community newspapers. The na­

' ' d hy three national television stations including one

lll tlplll is a ll re ligious programming. Then we have a

1' thk te lev is ion sector that has been developing over

· Yl' urs. There are plans for an all sports channel, a

news channel. This is in addition to the all

It trlll l' I and a local variety channel.

11 11 1 11t · s it uati on was radically different at the start of the

11 11 11·11 we had a state monopoly in Television, one daily

' · u11d another struggling daily as well as two radio

tl lt havi ng two stations.

111 , 11ll y there ex ists some degree of self-censorship due

In our a rcha ic libel laws and some intimidation from

11111 tltl• tll cnts. Under the Libel and Slander Act of 1961, a

l•lll , tit 1 lll n be impri soned for up to three years, although

lllllllll l ·nscs a re generally heard in civil courts .

I It t < il •uner Company, Jamaica's and the hemisphere's

1 d ti ly 11 ·wspaper is in the process of appealing a verdict

II 1 1 dnw 11 in u libe l case involving a wire story and a Minis-

tl 1 "'Vl' tll ll l ·nr. In 198 7 The Gleaner published an Associ­

lill Y in its main da ily, Th e Gleaner and its afternoon

tit, St11r r o ntui nin g a ll egati ons th at the Touri sm Minis­

p it d 111 ill ·s. '!'It<· Glean 'r los t and th e court awarded a

Ill (ltd n tll tllll gnill s1 1hc mcd in hous · (US$ 1 J$4R.50) . T he

Page 26: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

( 'o urt of appeals reduced the libel judgment July 31, 2000 from

the J$82m to J$35m. The Gleaner is currently appealing to the

Privy Council in the United Kingdom -Jamaica's court of fi­

nal appeal. One of the more interesting arguments put forward

was that these large libel awards (by Jamaican standards) could

put a media house out of business and by extension threaten

press freedom. At present I would think only about 3-media

houses could afford such a legal bill.

Another concern with the size of these awards is that in

some cases libel judgements are larger than personal injury

settlement. The Gleaner Chairman and Managing Director

Oliver Clarke is the leading campaigner for a Wire Service De­

fense to protect media houses which reproduce material obtained

from a reputable source e.g. news services such a Reuters, As­

sociated Press, CNN, ABC.

At present we are all liable for any defamation which the

rebroadcast or reproduced original statement contains. This ac­

cording to Mr. Clarke in spite of the libel law being quite dif­

ferent in the USA where the statement originates and Jamaica

where the statement is rebroadcast. He argues that it's imprac­

tical to place on each media the obligation to preview each and

every broadcast, especially with the advent of live coverage.

Then there is the call from our industry for constitutional

change with regards to Freedom of the press in the Jamaican

lllnuit'u docs not have, like Trinidad and Tobago,

11 1111 Pn·ss enshrined in its constitution. Currently

111 onslitution only guarantees freedom of expres-

111 I I'll lhl Parliamentary Commission on Constitutional

d I o inc I ude Freedom of the Press in the constitu-

politicians suggest Freedom of Expression covers

d11111 , One member of the commission even likened

It d11111 lo Trade Unionism.

11111 1 u st.:r ious problem in Jamaica and reporting on

'vl·rn l challenges and indeed dangers. In a few

1111 h111His in the Capital, the police are not the main en­

'' ltw und order; this is effected by men we call Dons

"'"" 11t.: linked if not controlled by one of the two

I 111 .11 p1111ics. Covering violent confrontations, particu-

11 11 1111 y tnvolve the police and gunmen can be difficult

a risk to press freedom.

11 111l•nts in these communities openly intimidate

llllll' lllll'ra crews. In 1999 during a week of protests

1 • dnsl an increase in fuel prices one of our report­

till 1 1 l l l'WS were shot at and driven out of one politi-

11 11111 we cove red a gun battle between the police

11 111 1 eli 111rl in the ca pital called Mountain View.

It! 1111 11 1111 I qn• l'i1 in 111 lh • police and showed it. I low-

Page 27: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

ever we got a call from the area not to set foot there again. We

did not go back to the area for several months.

There have also been tensions involving the press and the

security forces, particularly when we expose police excesses.

A Television cameraman was arrested in 1999 while filming a

crime scene. The charges were later dropped after much public

uproar and negotiations between the station and the Police.

We have a number of challenges that the press or media in

Jamaica have to grapple with. I believe these challenges can

be placed in two broad categories.

1. Economic

2. Immature democratic instincts

Despite the expansion of the media industry, the poor state

of our economic affairs has left a relatively small pie to be shared

by numerous media outlets. At present, the top five media out­

lets consume the lion's share of the advertising dollar. This has

left many of the smaller and independent media scraping for a

fairly small market.

All this means is that resources for newsgathering, inves­

tigative journalism, commissioning studies and stimulating pub­

lic response, are very scarce. We have about ten big advertis­

ers (half of whom are multi nationals) who acutely aware of

their increasing clout, are not afraid to exert their power. The

national airline Air Jamaica withdrew its ads from a Radio Talk

II 1 1111 host raised questions about the operations of the

M l1 1 ow11 •rs and managers appear to be pandering to

t . This manifest itself in two forms:

111 11111 aging newsrooms to provide favourable public­

It to th ·se firms,

1thd1uwing advertising support for talk shows and

111 w bulletins that have offended them.

h 11 1 lu pe advertiser threatens to pull its ads because

publicity, the boards of directors of the media

I he owners frequently step in, oftentimes pla-

IIIII I h 11 Ill' many who take a very cynical view of press

11111 11111 ll uding Jamaican journalist (Thomas Paine- Jn-

11111 Itt , 100 ) recently quoted British Journalist Hannen

II lid, "Freedom of the press in Britain is freedom

" h ol thl• proprietor's prejudices as the advertisers do

I l11 , I' 11111: urgues that this is a very apt description of

tthl 111 p1 •ss and he goes further suggesting that "the

Ill

" hl· ndded after advertisers.

llll' lo the next point - Media Workers and

11111111 111 lo IIH· profession and its ideals. Sadly for

I''''' 1 , 1"1111111li 111 is u job 1101 a career! It pays the

II I ttl ''' ' lth 11 11111 lllltVl' 1111 wht•ll you .: 1111 , This is

Page 28: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

very critical as without this commitment, fight in your belly­

as you would say rather eloquently here -no hay muchos

cojones- who will fight our battles?

So ~his is why salaries and training are so important to

press freedom. It's a cry I hear constantly across the English

Speaking Caribbean pay us more, give us the training and the

tools. These are critical elements in ensuring press freedom.

Immature democratic instincts.

th Next week Jamaica celebrates its 40 year of indepen-

dence from Britain. It's clear that 40-years of independence

and nearly 60-years of democracy (Universal Adult suffrage was

introduced in 1944 with the first free elections) are not enough

to see certain elements of democracy - that is the real meaning

of a free press and its role in societal development. Many Ja­

maicans, the politicians and capital simply do not see the true

importance of a free press .

For some the press is seen as a powerful body desperate

to accrue more power onto itself. A free press is not viewed as

a means to a vibrant democracy - a check on bad governance

both in the public and private sectors. I believe political imma-

turity and greed are to blame, however insufficient education is

a major factor. This stems from the fact that illiteracy is still a

1 11 I hough we have made great strides over the last

I Itt luc k of education can affect how media mes-

nl ly s ·vera! civic groups have emerged and clearly

I I Jill us a critical element in this process. Just over a

II h 1 u I ht <lovcrnment passed our Freedom of Information

'I he Access to Information Bill in parliament. The

Jl' t:d I 0-years after we began a debate on the pro­

ltw, 111d 7-ycars after the draft bill was first presented.

1111 1 t1 S ·c rcts Act 1911, which served as a gag for the

1 Vll'l, was repealed. But the bill as passed is widely

d '( d lo contain many critical flaws.

lit oppos iti on party, civic society and the media have all

1111111 1 of' the bill . Many cite the numerous exemptions,

ould a II ow the government to withhold certain infor­

il stands there is a weak framework to facilitate

. Las t week the Prime Minister handed over the

11111 Jltt•ords and Archives Department the Cabinet docu-

1 11 I ht fi rsl len years of our independence, 1962-1972.

11 oth •r p s itives: several government ministries

inl rn •t und recently the local council which runs

nd l11 • •s l t• il y Mont ·go Bay, launched its own website .

lltllh 1 I il l' oun · il mcc lin ,s live on a local cable sta-

Page 29: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Then two years ago the media were enraged when the gov­

ernment proposed Corruption Prevention Act was put forward.

The draft contained clauses that would by every measure cur­

tail press freedom. Under the proposed bill journalists could

be fined up to J$.5m US$12,500 or jailed for up to three years

or both for publishing, broadcasting information about the work

of the corruption prevention commission. Thankfully after much

protest from the media the bill was passed without the offend­

ing clauses.

But the bill was passed for more than a year before the

regulations, which give effect to the bill, were implemented.

However criticism of these bills particularly from jour­

nalists has been muted at best. Many aren't aware of the finer

points of the law -what it will enable them to do, etc .

The government loudly proclaims that it has done more to

encourage a free press, encourage more open and transparent

government and yes credit must be given. They have opened

up the Public Accounts Committee of Parliament to the media,

several other parliamentary committees including the Standing

Finance Committee which remained closed until last year.

Freedom House Survey lists Jamaica among the developed

nations in terms of press freedom, describing the country's press

as free. The latest UNDP report on Human Development ranks

Jamaica at number 11 in the press freedom category. I would

11\

I II I h II v ll w but I believe much more can be done to

ih11111 1 und even free press in Jamaica. How­

lo h ·a clearer commitment and understanding

journu li t both within and without the profes-

Page 30: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

th thermometer. .. the Haitian

Dominique

I 1 1 111 l1 ~ 1 two years, and for the firs t time since the mili-

1 r 11 1p 111 II ovt·r·threw the constitutional government in 199 1,

h lr lu t 11 living through stormy weather. In a season of

1 111 I 1111ptrrlity, of vio lence and into lerance, in a season of

Itt 111liii S illll and polarization, and of weakened insti tu-

Jean Leopold Dominique , director de Radio Haiti Inter, uno de los periodistas especializados en Ia cobertura polftica mas respetado en su pafs, fue asesinado el 3 de abril de 2000 frente a Ia estaci6n . (Foto cortesfa de Radio Haiti Inter) 11111 Impunity

I h a:-;s ina ti on, on April 3, 2000, of Jean Dominique,

I 111d , p1 ohah ly th e best known and respected j ournali st

11 111 1111 v 111d 11 sylllbol o f the struggle for democracy seell}S

~ l o ltl>~ lllltlllllitplt', 11 ll utl iun journa li s t w ith more than 28 years of 111 111 d 1111 tlllltllltlllli Hudw ll utti Inter, after her husband Jean Leopold

11 11 11 \ 11 11 11111 1 t~ • pt· rlt• d pn lti iCIII rcro rte rs and analysts in Haiti was

I I tllll ro t tl I '111111

Page 31: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

to have opened the gates of threats and intimidation against jour­

nalists . The climate of persistent impunity surrounding the case,

still unsolved after two years, has further endangered the free­

dom to cover a story without fear of pressures, and politically

motivated violence. That violence is not aimed only at journal­

ists, as it is evident that the society itself is going through a

deeper crisis, a crisis in governance, and a crisis of institutions.

But as the thermometer, measuring the social and political fe­

ver of the country, journalists have more than any other sector

been the target of choice, particularly that of armed groups

linked to different political warlords.

That violence took the life of another journalist, last year. rd

On December 3 2001, Brignol Lindor, news director of a small

local station in the town of Petit Goave, Radio Eko 2000, was

hacked to death by a machete-wielding mob. Earlier, the jour­

nalists was pointed out by a local official of the ruling Fanmi

Lavalas party as being a member of the opposition coalition,

the Convergence.

Militant groups close to the Fanmi Lavalas party have

threatened journalist they felt were critical of the government.

At the end of the year, on December 17, after two dozen gun­

men stormed the national palace at dawn, radio journalists and

political leaders were targeted by mob violence in the streets of

Port au Prince. At least 15 journalists left the country. Even

rnl 111 hns not come directly from the government,

"' lht police has sponsored it at times. On Octo-

" , h 1111 R bert Delcine, a Radio Haiti Inter jour­

uri lt•d, threatened and had his radio equipment

polk· ofricers when he went to the Cite Soleil

rlt alleged summary executions of civilians by

"ly July, last month, another radio journalist,

I 1111 tVl' wa kidnapped at gunpoint by unidenti-

1 ht 1 overnment that time reacted swiftly, after

lilt Ill d I 111 ·d ia protested against the climate of fear

11111 . antave was released. His abductors

1 I lo b • apprehended.

I 111111111 journalists feel that the violence and intimi-

lh11 tll:lls freedom ofthe press in Haiti has gath­

ilh lh • multiple setbacks that have plagued

11111111d J ·on Dominique's case and what seems

1 Ill~ of political will on the part of the govern-

• •rs to ju tice.

11111 ned the country. Jean Dominique

1111 ditr y •urs; he had been jailed, had known

1 111io Nltlion ransacked by the macoutes and

H 1dio llaiti was shot at 5 or 6

I hoi rollowed the fall of Jean

111 ptl1 of rlllht , J ·un Dominique wa as-

Page 32: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

sassinated under a democratic government, at a time when press

freedom seemed in full bloom. With Jean Dominique's murder

still unresolved, fear has become a staple of daily life for some

journalists. Several radio stations have received threats from

different ends of the political spectrum, as have politicians, re­

ligious leaders, judges, members of trade unions or members of

the government. The orchestrated violence of the last two years,

the impunity that prevails, the apparent inability of the new

police force to ensure security and of the government to en­

force authority have had a definite impact on the ability of jour­

nalists to report the news .

30 years of fluctuating press freedom

To better understand the situation of the Haitian press to­

day it might be useful to analyze the changes in time, from tight

government censorship which has been the rule in Haiti for most

of the country's 200 year history to an era of slowly increasing

self-censorship under a democratic government. We will try to

put in perspective the role the press has played in establishing

a democracy in Haiti, as well as the shortcomings and weak­

nesses within the media that have in some ways fueled the vio­

lence.

tllnttd t uous hi s tory is made of civil unrest and mili­

llot oldillrs were traditionally called upon to bring

1 II llltllpc ling warlords to power in Port au Prince,

1, I In th~ ir mountains and valleys once their leader

luddi11 • the reins of government. It was an age,

111d th · media were strictly the affairs of a tiny

11 "'' ptttllt ipntion of the majority in the affairs of the

1 t ht 11 • c of countless newspapers that lasted a

11 government. Journalism was a tool to

In a country where more than 70 % of the

1 tlliiL•talc, newspapers were the main arena of

w i 1 h lld i torials and commentaries the main I

1 It ld ot 1 Iii • journalism, newspapers were created,

It 111 11 d lot mat and name. Between 1804, the year

nd1 llt'l' to 1950, 885 newspapers are published.

ltllljlll lll'WSjHtper between 1804 and the Ameri-

" 11 t l'l I , W had a I i fe span of a year. Only two

l'lll f'o111 ·xisti ng Haitian weeklies were

11 , All to111 ur ·pub li shed in the US.

Page 33: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

A media revolution

The state ofthe press in the early years ofDuvalier (1957-

1970) was one of tight government censorship . A number of

publications were closed, like the influential daily La Phalange,

close to the Catholic Church. The four dailies that remained

were pro-government. Political editorials had disappeared and

were replaced by official speeches, printed in full, as most or­

ganized groups : teachers , university students, unions were

crushed in the early sixties. Stories about Haiti were cut out

from foreign newspapers and magazines before being distrib­

uted to their subscribers. Local news coverage was strictly so­

cial or cultural, avoiding political issues and reflecting the life

of the same tiny elite that included by then the barons of the

new regime. Since there had never been a tradition of report­

ing , news was covered from a desk. J3..eporting as we know it

today was non existent

However, a media revolution was slowly taking place in

the early seventies . While the newspapers had traditionally been

written in French and the few radios and one TV stations, then

in existence, broadcast only in the language of the el ite, Radio

Hai ti introduced Creole, spoken by all Haitians as a working

language for news. Using Creole as an information tool had a

tremendous impact on expanding the democratic horizons of the

II

lfl lllliuns in the early 70 's. First, it broke the tradi-

1111111 11 ol thut majori ty. The transistor age had made

I ' IV tiluhlc in the most remote areas of Haiti. People

h 11 It ul h l'll cu lied, for almost two centuries, «the coun­

' ttcldl•nly cou ld understand what was happening in

1 •II It• ol Port au Prince)). One of the means of ruling

1 lin l>uvulier dic tatorship , had been to divide the

11 1111111 1 units. Regional Macoute commanders con­

llthontt ·or the South . Suddenly on the airwaves,

1 d h1111 i llrs erected by the central power in Port au

h11 •king down . The voices of the Creole-speaking

, the small shopkeepers in Cap Haitien or

11111111 of Lully or Anse d'Hainault were heard ,

, h11l cli~t•ctly. Through radio, those who had been

Ill 1 olutul by a repressive power but also by geog-

11 td , ill ill I Hey, cou ld reach each other. Broken also

II lltll• t1o11til1S. The coffee growers in Pleasance were

111 1 o I t'c • on the international markets, while

'''" l1 lr11111 • to coffee growers in Fond Jean Noel,

11111111 p1 ic s puid by coffee traders.

t ''"I' in lh ·news also meant empowerment

l111 l111 th li1 s t time cou ld express themselves

II d o , p1 ud thl' spirit and the ways

Page 34: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

promoting Creole as an official language, guaranteeing the rights

to education and health services- the fall of the dictatorship

and the election of a populist regime in 1990 has not meant

profound changes in the exclusion system that has prevailed

for the last two centuries, nor has it meant an in-depth reform

of old and inadequate institutions.

It did mean however the right of free speech, along with

that of association. For the first time since 1960, labor unions

or cooperatives were created anew and allowed to structure

themselves. Between 1986 and 1991, the press, by being sim­

ply an echo chamber for opinions, the free circulation of ideas,

and information, contributed tremendously in rebuilding Hai­

tian civil society at least in the major cities. The media stopped

short however of the leading role it had in the late seventies

and short of the high expectations of the Haitians .

Most privately owned commercial media would not ven­

ture into the type of investigative journalism called for at the

time. Only a few big unveiling stories, were aired or printed,

about corruption in the judiciary system, or about Haitian

women being used as guinea pigs in health centers for large

American pharmaceutical interests, or about the struggle of

peasants against local sheriffs, known as "chefs de section".

Until 1994, the army was there to protect the old system and

the exercise of free speech was still risky. The military was al -

II

l11k1, ·v n though the methods were not those

did , trike when the participation of a majority

111 d to shake the very foundation of the system.

1 11 of I 99 1, 7 months after the election of Jean

1 11111 hy nn overwhelming majority of citizens, was

111 111 111pt at crushing that popular participation.

lt' l s 5000 dead- beyond the mass departures

111 II 1 . Ill• from one town to another, the coup had a

1 on 1 he press . Repression was not the only tool.

d 1 1 hnd been in the seventies and eighties, the

pnrtic ipation, since crushing the press had

yst •m was devised to shape the media. It

11 in th • •lcctronic press with a great number of

111 llu FM hund distributed to new owners close to

lht tlil •. hi s has partly created the media

lod 1y.

Page 35: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

The balkanization of the press

More than 40 commercial radio stations on the FM band,

and 4 privately owned television now operate in Port au Prince

alongside the public radio, TV and newspaper. They are con­

trolled for the most part by the same rich sponsors (old and

new money) that financed the coup. About 80 other radio sta­

tions, most of them community radios operate outside the capi­

tal. The print media has not changed in the last 15 years: 3

daily papers and 3 weeklies. The sheer multiplicity of the elec­

tronic media has worsened the confusion that has plagued Hai­

tian society, keeping the population split into thousands of

voices . The airwaves seem at times a battlefield of conflicting

interests and a Babel tower.

The lack of objectivity and professional ethics of a num­

ber of journalists has meant the erosion of the bond of trust that

existed between the majority of the population and the media

in 1986, aggravating the existing political divisions and limit­

ing the ability of that press to help rebuild the institutions of a

very fragile democracy.

Moreover, in spite of increasing professionalism on the

part of major media, sensationalism has brought today's free­

dom of the press in Haiti to the verge oflicense, and has fed the

violence that has been undermining democracy in Haiti . Libel-

II

11 und threats are aired or printed on a daily basis

lun•tc of impunity that is the major failure of de-

111 t 1ol of' commercial interest over the media has been

111~' • II{ w form of censorship that has nothing to do

111 l ontrol of the press .

'"'" nulists are professionals living strictly off

1 111 lilY •et additional paychecks from different

o111punies or government services.

IIIJHllllnl, the media has done very little to help in-

111\JIII ity or the country to the Republic of Port au

I v positive stories on issues that are of concern

1111 v ~~~ I hL· peasantry ever make it to the front page

• 111 m ws broadcast, unless there is some interna-

1111111 Involved in a project. To the major private

, 11 was the case in the past, the majority re-

is ul a crossroads. It has played at times

111 , 1 11 •pative ro le in the reinforcement of

111111 r how •ver, some media are going beyond

1111 IIIVt' ti •ulive reporting or extensively cov-

11 llllllttlll lih lh judiciary, vita l for strengthen-

lh I' 1 11111 ol 1 dtvult·d lluitinn press has been

Page 36: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

recently changing as journalists and competing media have put

a ide their differences to rally around the defense of freedom

of the press recently endangered not by open government de­

cree but by orchestrated violence. This has been the case around

the setbacks that have plagued the investigation about the as­

sassination of Jean Dominique, a case where suspects have died

in custody, a case where witnesses and corpses have vanished,

a case where the Senate has refused to lift the parliamentary

immunity of a suspect, Fanmi Lavalas senator Dany Toussaint,

and where the police has been unable or unwilling to carry on

arrest warrants against former army officers, wanted for ques­

tioning in the case.

When you hear verbal attacks on the government, and open

debates on the airwaves about the ruling party, freedom of the

press in Haiti seems a reality, with no official censorship or

open restrictions. Recent events however are bringing a sober­

ing note to that assessment. In Haitian lore, one hears that re­

ality is never what it seems. «Deye mon gen mom>. Behind the

mountain, there are more mountains. Freedom for the Haitian

press is part of the same game of masks and shadows that in

Haiti, always hides, in this case, a harsher reality.

Page 37: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Libertad de prensa en Republica Dominicana no enfrenta mayores obstaculos pero tiene sus limitaciones

Rafael Molina Morillo

En la Republica Dominicana, los medias de comunicacion

y los periodistas cumplen su tarea de buscar y difundir

informacion sin obstaculos de ninguna clase. Es, la Republica

Dominicana, uno de los paises latinoamericanos que menos

problemas presenta en los informes trimestrales que la Comision

de Libertad de Prensa rinde al Comite Ejecutivo y a la Junta de

Directores de la Sociedad Interamericana de Prensa.

La seguridad e independencia con que los comunicadores

sociales dominicanos pueden realizar su trabajo, contrasta con

situaciones como la de Colombia, donde los asesinatos de

periodistas son tan frecuentes; como la de Venezuela, donde los

reporteros han tenido, en ocasiones, que salir a la calle

Rafael Molina Morillo, periodista de Ia Republica Dominicana, es director de Ia revista Ahora y presidente de Ia Comisi6n de Libertad de Prensa de Ia Socied& I ntcramericana de Prensa .

'" 1 h d ·os anti- balas ; como en Haiti, donde

' 1111111 n varios paises centroamericanos, donde

tl.N de Ia prensa admiten que se autocensuran

1 imns de la oleada de demandas judiciales

hn pucsto de moda en esa region, dando a

dtruolcdoras emanadas de jueces venales que

l:nsi absolu ta en media de la cual nos

Jll riodistas dominicanos no nos envanece,

I' 11 qtll t:. I rata de una libertad de dia a dia, apoyada

"" tllludinario que en los propios textos legales

'' • In h islnci6n dominicana, inclusive las leyes

con Ia supuesta o real intenci6n de

I 1 11 11 111 de In libre expresion del pensamiento por

1 tudndunos, contiene una gran cantidad de

, dt1uch , Ia mayoria de las cuales,

1 t 11111plcn por falta de interes de aquellos

l111rl'r uso de elias.

11 It R •p(tb lica Dominicana, la libertad

1111111 llllltnllnlt• 11 pcmwmi ·nto mediante

Page 38: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

palabras escritas o por cualquier otro medio de expresi6n,

grHico u oral". Y a seguidas, la Constituci6n hace constar que

cuando el pensamiento expresado sea atentatorio a la dignidad

y a la moral de las personas, al orden publico o a las buenas

costumbres de la sociedad, se impondnin las sanciones dictadas

por las leyes. Tambi{m prohibe toda propaganda subversiva, ya

sea por an6nimos o por cualquier otro medio de expresi6n que

tenga por objeto provocar desobediencia de las leyes, sin que

esto ultimo, pueda coartar el derecho a analisis o a criticas de

los preceptos legales.

Hasta aqui el enunciado principal de la Constituci6n

dominicano que consagra la libertad de expresi6n. Para

reglamentar el ejercicio de este derecho, se dict6 en diciembre

de 1962 la Ley de Expresi6n y Difusi6n del pensamiento que,

al igual que otras disposiciones legales y como dije antes,

contiene importantes limitaciones a la libertad de prensa.

La citada ley, por ejemplo, aumenta las penas de prisi6n

cuando se cometan abusos contra funcionarios oficiales o con­

tra particulares por medio de la prensa, mientras las penas por

los mismos delitos son menores, si estos se cometen sin utilizar

la prensa.

Existen numerosos casos de censura previa, entre otros, a

traves de la Comisi6n de Espectaculos Publicos y Radiofonia,

cuyo articulo 84 prohibe toda transmisi6n que sea contraria a

ndl ntrns que el articulo 88 establece

'I por transmitir noticias falsas o

" ltiiH ohsoletas que todavia persisten en la

111 1 on las siguientes:

'"I 111 li nen prohibido dirigir medios de

1 11111, p1 ivondoseles asi de un derecho uni­

"u 1 j nc fronteras, porque es un derecho

1 tocl1 p •rsona humana.

II 11 11 tlllH serie de requisitos burocraticos

ll ll'lll de peri6dicos o revistas.

I ·onccpto de la "exceptio veritatis",

It 1 11111 no habra persecuci6n alguna en los

uda difamaci6n o injuria contra

111 pi1hlicos, si se prueba la verdad del hecho

IIIII t'lll regimen legal para determinar

es clasificada como

It " 111 p1oc~dimientos a seguir en los casos

po1 d •I it s cometidos por medio

11 1111 con epto de escalonamiento,

111 to lquitntivo es que Ia

Page 39: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

responsabilidad recaiga sobre el autor de Ia difamacion

o injuria, o sobre Ia persona que autorizo Ia

publicacion.

f) Los derechos de rectificacion y de respuesta no estan

debidamente regulados.

g) No existen garantias para el secreto profesional.

Una de las mayores preocupaciones que confronta Ia

libertad de prensa en Latinoamerica es Ia ausencia de normas

claras y efectivas para que los medios de comunicacion y los

ciudadanos, en general, puedan tener acceso Iibre a las fuentes

de informacion de interes publico.

EI derecho de todos los ciudadanos de tener acceso real y

oportuno a Ia informacion generada por el sector publico es fun­

damental y necesario para estar plenamente informados de los

asuntos de interes publico. En general, Iamentablemente, esos

asuntos no estan al alcance de todos en America Latina y esto

contribuye a disminuir el derecho a Ia informacion, que

constituye un tema intimamente Iigado al principio de Ia Iibertad

de expresion. Se padece en nuestro continente de muy debiles

estructuras legales que garanticen en Ia practica un eficiente

acceso a las fuentes de informacion publica, Io que significa,

en definitiva , que nuestras democraci as tod av ia no son

co mp letas. Aunque en mu c.has de las co nstitucionc

1 lith 1 ( ·I dcrecho consagrado de acceso,

I lllllntnci6n que garantice un derecho de

N1n i111 puis latinoamericano ofrece una

t I ' I y d' Libertad de Informacion (Free­

t) d 1966 de los Estados Unidos.

IIIII, cl acapite 10 del articulo 6 de la

ltullnlt' 11111 rcza: " Todos los medios de

ucccso a las fuentes noticiosas oficiales

q111 110 vuyan en contra del orden publico o

111 idod nacional" .

1111 , It int ·nci6n del constituyente al redactar

t "' In de faci li tar el acceso publico a las

llllotrnaci6n, pero fue desafortunado en Ia

till 1111 nsunto de tanta importancia juridica

L' r •f'icrc solamente a los medios de

, 111111111 n ·ucnta al ciudadano puro y simple ,

1 1 , quizf1s con mayor razon, el derecho que

1111 lo , por q11 • sc rcfie re con vaguedad extrema

'I''' inqwnc al derec ho que la propia

111 1, hu IIHiosc en razones "de orden pub­

• in duda, el con stituyente

1 'onocc mcjor c mo inform ac i6n

I ll(t ", q111 l 11<111~ 11 11 <Ill p0r SU HrftCtCr

Page 40: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

cx tremadamente sensitivo amerita, razonablemente,

resguardarse durante un tiempo determinado por Ia ley, pero

que debe estar sujeta, sin embargo, a una reglamentaci6n muy

clara y rigida para evitar que, ampanindose en esa condici6n,

puedan ocultarse al conocimiento publico otros asuntos, con

prop6sitos no justificables.

Pero aun siendo indulgentes y aceptando como bueno el

enunciado constitucional que garantiza, con las sefialadas

deficiencias, el libre acceso a las fuentes noticiosas oficiales '

tropezamos con otro inconveniente, esta vez insalvable: no

existe en Ia legislaci6n dominicana ninguna ley ni reglamento

alguno que establezcan el procedimiento a seguir para exigir Ia

entrega de informacion oficial, asi como tampoco existe sanci6n

de ningun tipo para el 0 los funcionarios que se nieguen a

suministrarla. En consecuencia, el enunciado constitucional es

mera letra muerta.

No han faltado anteproyectos de ley para reglamentar el

libre acceso. El que allegado mas lejos, basta el punto de haber

sido aprobado por una de nuestras dos camaras legislativas, fue

el elaborado y presentado como consecuencia de una iniciativa

del ex presidente Leone! Fernandez, poco antes de terminar su

mandato.

Convencido de que Ia ley 6132 del afio 1962 , sobre

Expresi6n Y Difusi6n del pensamiento, requiere ser ac tua li zada

1 ' l1 11111 . corrientes juridicas, el ex presidente

n 1 1111 1 l;omisi6n integrada por periodistas ,

1111 11 y si ndicalistas, para que elaborara un

1 ltulllll de Ia indicada ley. La comisi6n, de Ia

I honor de ser su coordinador, labor6

(Ills •n tar el fruto de su trabajo , pero el

l'odcr Ejecutivo ya estaba en los ultimos

!1111 y 1111 luvo tiempo de someter el anteproyecto

••uud , lnuugurado el gobierno encabezado por

II 1wl ito Mejia, este retorno el proyecto y lo

In Repub lica para su discusi6n. El Senado

y rinalmente lo aprob6 y le dio curso bacia

Jllllldos, donde se encuentra actualmente.

1 1111plcmente como un ejercicio academico o

I 1 que podria mantener su vigencia -porque

I 111oy cto en cuesti6n habra que introducirlo al

de e l principio , en raz6n de que se han

plazos para ser aprobado o rechazado-,

ul ·on cimiento de ustedes lo que el

tl' lo de Icy pretende establecer para hacer

ncccso a las fu entes oficiales de

l•ul1l (HI 01111 t i n • d ·r • ho a buscar y a

Page 41: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

rccibir noticias e informaciones de los Poderes Publicos, de los

organismos aut6nomos del Estado, de las empresas que rinden

servicios publicos en lo que respecta a la gesti6n de dichos

servicios, y de las empresas en las cuales el Estado es accionista.

Los funcionarios de las entidades supramencionadas

estanin sometidas en su actividad al principia de publicidad, de

acuerdo con las normas que rijan su actuaci6n, salvo los casas

en que por la naturaleza de la materia, sea esta declarada

expresamente "reservada", cuyo secreta limitado conocimiento

queda amparado por la presente ley. A los efectos de este

articulo podnin ser declarados "materias reservadas" los asuntos,

aetas documentos, informaciones, datos y objetos cuyo

conocimiento por personas no autorizadas pueda afectar o poner

en riesgo la seguridad nacional.

Articulo 24. La calificaci6n de las materias "reservadas"

correspondeni exclusivamente al Presidente de la Republica,

salvo lo estipulado en el Articulo 26 de esta ley. Esta facultad

presidencial solo podni ser ejercida estrictamente para los casas

en que la seguridad nacional pueda ser puesta en riesgo y en

ningun caso podni ser delegada. La condici6n de "materia

reservada" perdeni su canicter despues de los diez afi.os, sin

posibilidad de prorrogarse.

I 111 1 rnando "Peri" Coss, representante de Puerto Rico en el panel de I tuultr• 2002 sobre Ia libertad de prensa en las Antillas Mayores del Caribe, II 1 111• 11 Junos apectos de su ponencia con sus colegas Michele Montas-

1 llllilllifll d Radio Haiti Inter y Milton Walker de CVM Television de Jamaica. !1 111 I N111 vo Ofa, Luis Ramos)

Page 42: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

De la libertad de prensa a la responsabilidad social de los medios

Luis Fernando Coss

Empecemos por lomas evidente: No siempre hemos tenido

conciencia de Ia importancia de Ia libertad de prensa. En Ia

mayoria de las ocasiones quienes se acuerdan de su importancia

son aquellos que sufren Ia falta de esa libertad.

Por eso mismo merece rescatarse de Ia segunda parte del

siglo XX, Ia mas proxima a nuestras vidas, una historia que casi

se ha sepultado en el olvido . Es Ia del periodico Claridad en

los afios 1960 y 1970, que incluye, entre otros episodios que

Lui s Fernando Coss es profesor de periodismo de Ia Escuela de Comunicac i6n de Ia Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, donde hizo su maestria en esa disciplina y su bachill erato en estudios generales . Ha escrito extensamente sob re Ia pnictica de l periodismo, asun tos cu ltu rales y el tema de Ia paz. Es ayudante espe­c ia l de Ia presidenta de Ia Corporaci6n de Puerto Rico para Ia Difusi6n Publi ca (Tu Universo, TUTV-Canales 6 y 3), donde es productor ejecutivo de Ia revista "Cu ltura viva". Es asesor del Departamento de Notic ias de Radio Universidad de Puerto Rico (89. 7 FM) y de Ia nueva revista para estudiantes de escuela superior, Sin taxis. Fundador y Director de Pa/ique, semanario a lterno de c ultura y politica de circulaci6n nacional , fuc director de Ditilogo , mensuario de Ia Universidad de Puerto Rico y del se manano '/aridad.

l onsiderariamos increibles hoy, bombas y artefactos explosivos

l ontra sus oficinas de Redaccion, atentados contra Ia maquinaria

de su imprenta, violencia fisica contra sus periodistas Y

porteadores, y campafias sistematicas de intimidacion.

Ademas de Ia prensa independentista y obrera, una revista

11 bcral y pluralista como Ia revista A vance sufrio una experiencia

parecida.

Se ha podido comprobar que esa violencia politica estuvo

unimada por Ia extrema derecha, y que fue consentida o en

untubernio con el aparato represivo del gobierno local y fed­

' al. Los ataques violentos a Ia prensa critica cesaron

p111latinamente en Ia decada del 1980. En adelante se vivieron

1 r upiezos esporadicos y basta momentos de gran tension sobre

lodo a raiz de reacciones destempladas de algunos gobernantes

func ionarios publicos de aqui y de Estados Unidos. De un

1 r rnpo para aca Ia libertad de prensa se convierte en un issue

p1'1l>lico candente por periodos pasajeros solamente. La mayoria

d1 las veces el conflicto ocupa Ia atencion de Ia comunidad

I" r iudis tica, que se moviliza ante cualquier tentativa que afecte

ll'I'Cicio de Ia profesion. Noes Ia existencia de Ia prensa lo

I" l sl{t ame nazada.

M ·nci6n aparte mercce tambien el caso de E/ Nuevo Dfa

11 111 • II gobierno de Pedro Rossc ll6 a mediados d • lu dtll:u du

1'1'10 Pur prim ·rn v ·z, dcsd • Ia d ~cudu dl' 19 /0,. l ''pitt lu

Page 43: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

acci6n concertada de una fuerza politica, en este caso Ia

administraci6n gubernamental y el partido dominante, para

discriminar contra un peri6dico y asediarlo econ6micamente.

Aqui si el conflicto trascendi6 los limites de Ia comunidad

periodistica afectada y se inici6 un debate sobre el cual se

movilizaron innumerables sectores de Ia opinion publica

puertorriqueiia y Ia internacional. Resuelto mediante un acuerdo

entre las partes, no hemos vuelto a vivir una experiencia simi­

lar.

El tema de Ia libertad· de prensa corre entonces el peligro

de perderse entre las ramas porque, en fin de cuentas, en

condiciones normales, Ia libertad de prensa es un derecho que

ejercen plenamente unas cuantas empresas. Lo que no quiere

decir que esta libertad haya sido conquistada facilmente.

Este proceso coincide en los ochentas con un cambio

econ6mico y social fundamental. Es aqui cuando comienza a

instalarse de forma definitiva un sistema hipercomercializado

de los medios de comunicaci6n y que prosperan los engranajes

delllamado neoliberalismo, con toda su secuela de privatizaci6n

de lo publico, Ia expansion del poder financiero y las nuevas

tecnologias, asi como las reformas del estado en aras de que

imperen las supuestas leyes del mercado.

Bajo esa luz quiza podamos entender Ia desaparici6n

dcfi nitiva de rcvistas como A vance y sus variantcs, ·I n•t:o r tudo

potencial de Claridad ante las reglas del mercado publicitario

y las nuevas condiciones de inserci6n en el mundo capitalista ,

Ia herida mortal que vivi6 el peri6dico El Mundo por su

incapacidad para ajustarse al cambio tecnol6gico y.empresarial,

y, finalmente, el desplazamiento de los canales 7 y 11 al con­

trol del capital extranjero.

Ni Ia radio ni Ia prensa regional, vehiculos de raices tan

comunitarias, han escapado a esta suerte. Hasta los proyectos

publicos o educativos han tenido que reenfocar su perspectiva

gerencial y cultural. Estamos, pues, de cara a un mundo donde

cl mercado es el rey.

"El mercado es el rey" ...

Asi rezaba ellema de Ia sesi6n principal de Ia Convenci6n

Mundial de Directores de peri6dicos de 1996, en Washington,

DC. (Lo recuerdo con cierta ironia, pues yo participaba

rcpresentando a un peri6dico sin fines de lucro ). Las consignas

como los lemas suelen resumir en muy pocas palabras Io

imaginario o lo real. No eran bromas.

El mejor ejemplo de esta transformaci6n es el cambio de

los diarios que a partir de los ochentas se transformaron en

" rcvistas", esto es lo que en ingles se llam6 cl "daily moga­

zin ·". Los diarios cngordaron subitamcntc . Y ne ·it•ron 1 1

Page 44: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

pnru abarcar al publico de las revistas de fanindula, al lector

ocas ional de tramas escandalosas, a los nuevos consumidores

compulsivos, a las mujeres obsesionadas con la belleza, a los

fanaticos deportistas de toda clase. Y naturalmente, para prestar

servicios de orientacion publica ante la ineficiencia de los

servicios gubernamentales, los sistemas educativos y los

desvarios que provoca el propio mercado y su publicidad

agresiva.

Usos y abusos del sexo

De ahi se stgue otro patron que ha quedado plasmado

primero en Ia television y luego en Ia prensa y el resto de los

medios.

El neoliberalismo que hemos descrito arriba tambien viene

acompafiado de una hipersexualizacion de la imagen de

hombres y mujeres, pero sobre todo de las mujeres. Ya no se

trata de que todo lo que tenga algun ribete sexual reciba un

tratamiento "fast-track" en los medios o que algo normal se

tuerza para elevarlo a 1~ categoria de noticia o de asunto publico

"legitimo". Estamos en otro nivel.

La hipersexualizacion de las comunicaciones, promovida

sistematicamente por el poder del mercado y la publicidad, se

ha dirigido ahora con fuerza bacia los j6venes y adolescentes.

1, l sexualizacion prematura ha facilitado asi un cambio en los

111cdios de comunicaci6n. La hipersexualizacion ha permitido

tmalgamar las audiencias -adultos y jovenes- en medios o

pt ogramas que antes solo estaban destinados a adultos. Esto

thre las puertas tambien ala comercializacion de una actividad

111venil mediatica que ahora se define por el espectaculo, los

dolos sexuales y las modas.'

El escandalo sobre el "perreo" ha servido de valvula de

1 cape a cierta inconformidad social existente por esta situacion.

1 J na parte del pais vio la oportunidad de hacer una critic a a Ia

vwlencia y Ia explotacion sexual de los medios. Pero, al

1 tu zarse lanzas contra un solo enemigo ( el "perreo"), marginal

y rclativamente debil, los medios tradicionales pueden encubrir

li S puntos de contacto, la raiz comun, que tienen ambas

1 presiones. En el fondo, tanto lo que pasa por los medios

"ll.gitimos" como lo que transita por los marginates resulta de

1111 fcn omeno avivado por la comercializacion rampante de la

\' ldn social y cultural.

Alguien debe ponerle el cascabel al gato. No en animo de

11 1 csarnos a monasterios medievales, sino de atajar lo que en

, 1 r to s ignifican estas practicas para un desarrollo natural a la

1 t}u lt 11 c li o sc dcba cspcc ialmcntc e l exito " Note duermas" yen parte tambien el

•I l'rlmt•ra I/ oro.

Page 45: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

vida adulta y un ambiente cultural saludable.

Este patron no solo esta presente en lo mas obvio. Existen

otros intereses economicos detras de Ia hipersexualizacion que

van de Ia mano de lo que podriamos Hamar "Ia tirania de Ia

belleza", como lo denomina Lourdes Ventura en su magnifico

libro que lleva el mismo titulo.

La autora espanola se pregunta:

(.Que logicas sociales subyacen en Ia denigracion de Ia

mitad de Ia poblacion por el solo hecho del paso del tiempo

sobre los cuerpos de las mujeres? A pesar de que los estudios

demuestran que Ia mujer intensifica con los aiios su capacidad

para gozar y sus habilidades sexuales ( ... ) Ia realidad viene a

pro bar que las mujeres maduras seven acosadas recurrentemente

por los estereotipos, Ia desvalorizacion y las criticas.

Lourdes Ventura concluye que se v1ve entonces

"camuflando, disimulando y ocultando Ia verdadera edad". De

ello se aprovecha, indudablemente, Ia industria farmaceutica y

cosmetica, un renglon muy importante de los ingresos de los

medios de comunicacion y prensa de hoy.

La trivializacion de Ia prensa y Ia crisis de ideales

A un paso se encuentra el problema mayor: Ia trivializacion

de Ia prensa. Umberto Eco, un verdadero genio del pcnsamicnt

y del humor, lo explica de este modo:

Para volverse semanales (es decir, revistas), los diarios

aumentan las paginas; para aumentar las paginas luchan por Ia

publicidad; para tener publicidad aumentan de nuevo las paginas

e inventan suplementos; para ocupar todas esas paginas deben

entonces contar cualquier cosa; para hacerlo deben ir mas alia

de Ia noticia (que por otra parte ya dio Ia television) ... hasta el

punto de tener que inventar y transformar en noticia lo que no

es.

Sobre este mecanismo "extra-periodistico" los ejemplos

son abundantes. N.i siquiera ante la inminencia de una guerra

mundial los medios de comunicacion han afiadido recursos

udic ionales, nuevas paginas o espacios para evaluar y entender

d mundo en convulsion. Nos privan de una oportunidad \mica.

Lamentablemente, fuera del golpe momentaneo, con algunas

c:.xcepciones, todos lucen muy ocupados en su finca.

Y, esto nos debe hacer pensar en la crisis de ideales, no de

idco logias.

Se han escrito toneladas de ensayos y reflexiones sobre la

r isis de las ideologias. Y cuanto masse escribe, masse oculta

lr cu rcncia fundamental de estos tiempos, que es Ia de mantencr

11111\C Ia brtrjula de los ideates. Algo sim ilar ha ocurrido en In

Page 46: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

prcnsa, no porque los periodistas carezcan de compromiso, sino

por el efecto narcotizante que tienen los ritmos freneticos de Ia

comercializaci6n, por un lado, y Ia rutina y Ia redundancia, por

el otro. l,Paradoja de Ia posmodernidad? Por un Iado, todo

debe hacerse nipido y con el mayor "impacto" posible, por el

otro nos atrofiamos con los mismos temas y estrategias "light".

Con Ia muerte de las ideologias se ha revivido Ia tesis de

que Ia independencia de Ia prensa conduce a Ia objetividad. y

desde aqui se pretende justificar una actividad periodistica 0 de

comunicaci6n cuyo unico referente de validaci6n es el '1

'rating"

o Ia venta de ejemplares. La formula dice: Si somos

independientes, somos objetivos: luego entonces que el lec­

tor o Ia audiencia decida que quiere.

El "revival" de Ia objetividad tiene muy pocas

posibilidades de sobrevivir. Hace ya muchos afios se ha podido

constatar que Ia selecci6n misma de las noticias, las preguntas

y los amilisis constituye una forma interesada de subjetividad,

de criterio. En cambio, el "rating" ejerce un poder casi absoluto

sobre el sistema de los medios de comunicaci6n.

En Ia sociedad moderna se da por descontado que el

periodismo implica determinadas normas y principios. Su ideal

fundamental esta consagrado implicitamente en el derecho

constitucional a Ia libertad de prensa, esto es: Ia prensa servira

de vehicu/o a/ ej ercicio plena de los derechos de <' tn·1·sltln t/('

/a ciudadania y contribuira de /a forma mas eficaz posib/e a Ia

democracia y Ia justicia social.

z,C6mo compagina el mecanismo del rating y el noble ideal

democratico de Ia prensa? Pregunta dificil, pues; se considera

al rating como un plebiscito diario en el que Ia ciudadania

participa y toma decisiones, aun contra sus propios intereses.

No obstante, frente a Ia hipercomercializaci6n de los

medios son muchos los autores que han levantado su voz de

alerta. Figuras emblematicas como Dan Rather han admitido el

cambio en el ambiente periodistico. Cuando las ganancias son

mas importantes que el producto, "es inevitable", afirma Rather,

"que algo se que de fuera ... una vez nos empezamos a ver mas

como un servicio comercial que como un servicio publico, el

descenso en Ia calidad se acelera".

l,Cuanto esto ha significado en Puerto Rico donde casi toda

Ia prensa y los medios dependen exlusivamente de Ia publicidad

comercial? z,Cuanto peso tiene que Ia prensa sea ella misma un

gran negocio? La ausencia de investigaci6n a fondo sobre estos

lcmas es una buena medida de nuestro atraso intelectual, sobre

lodo, si nos comparamos con otros paises en los que existen no

uno sino varios centros de investigaci6n y espacios concretos '

pa ra Ia evaluaci6n critica de los medios.

n su l!ltimo tibro , el veterano periodista Bill Kovac h

upicrc qu e una prcnsa sin idcolo~fa no signi fi ca un a pr n 11

Page 47: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

sin ideales. Y quiza ahi esta la clave para enriquecer el

periodismo de hoy y del manana en Puerto Rico.

La crisis de identidad

A muchos de nosotros nos parece cada vez mas evidente

que la hipersexualizaci6n, la hipercomercializaci6n y los

mecanismos que hemos llamado "extra-periodisticos" han

provocado una crisis de identidad en el periodismo.

En el caso de Puerto Rico, todo esta por investigarse. No

obstante, me atrevo a adelantar que el comportamiento obcecado

del exgobernador Rossell6 contra la prensa tiene que ver con

este tema. Politicos como Rossell6 ven no solo a la prensa como

un enemigo politico potencial en los terminos vulgares en que

se desplaza la lucha partidista en este pais. Ven, ademas, y quiza

sobre todo, unas entidades que han perdido la coherencia que

antes tenian los medios periodisticos. Eso explica en parte la

constante fuga de lealtades en la clase politica en torno a la

libertad de prensa. Y por eso confunden la libertad de empresa,

que si puede restringirse o regularse aunque cada vez menos,

con Ia libertad de prensa, porque eso de hecho esta ocurriendo

fuera y dentro de las redacciones. Cierto: la prensa y los

medios se han tornado en una gran y poderosa industria.

Los cambios son evidentes en las apariencias fi sicas. No

hay duda de que la arquitectura y los edificios se han

modificado. Las salas de redacci6n y edici6n representan ahora

un Iugar menos prominente ante los nuevos espacios que ocupan

operadores, asesores y tecnicos de mercadeo, vendedores de

anuncios, gerentes y auxiliares de circulaci6n, relacionistas

publicos, publicistas, recepcionistas, auxiliares de

admiriistraci6n y gerencia.

La idea misma de que los peri6dicos lo hacen los

periodistas es cuestionable . Mas del 60 por ciento del material

que usted lee o ve ha sido manejado u originalmente escrito o

modelado por los relacionistas publicos y/o asesores de imagen.

En Puerto Rico , como en el resto del mundo llamado

desarrollado, hay muchos mas asesores publicitarios vinculados

a la prensa que periodistas en las salas de redacci6n.

Y esto representa un cambio fundamental en la ecologia

de las comunicaciones.

Estamos todos bombardeados por imagenes publicitarias

a todas horas . Douglas Rushkoff estima que en Estados Unidos ·

un nifio promedio se expone a 3,000 "sefiales" publicitarias

comerciales diariamente.

La reforma de los medios de prensa

Yivimo s, pu cs, en un cambio de cpoca de grand es

Page 48: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

proporciones. Anthony Guiddens lo ha llamado "un mundo

desbocado". Es preciso, pues, animarse a desarrollar una critica

capaz de generar nuevos consensos y nuevas alternativas de vida

y convivencia, y por lo tanto al periodismo con ideates. No

tiene sentido hacerse de la vista larga.

Hasta ahora la mala conciencia se Iibera de su culpa

porque, segun se dice, "Ia gente recibe lo que qui ere". Como

sabemos todos, los medios tienen la opci6n de escoger, pero

solo basta cierto punto.

La critica sobre este tema, mas o menos aceptada

universalmente, es que, en el fondo, las grandes empresas de

comunicaci6n no dependen del rating; el "rating" es mas bien

una consecuencia ulterior dado todo un sistema de relaciones

de poder econ6mico, politico y cultural.

Ya lo habia advertido desde 1919 Upton Sinclair, el autor

estadounidense mas traducido en la primera parte del siglo XX.

La critica de Sinclair surge precisamente en una epoca muy

parecida a esta que vivimos hoy: corrupci6n empresarial, codicia

desenfrenada, escandalos politicos, inconformidad social. Fue

precisamente la critica intensa de los medios de comunicaci6n

lo que permiti6 salvar para el interes publico una parte del

sistema de Ia radio y mas tarde de la televi si ~n , y lo que

contribuy6 tambien al proyecto de un period"ismo mas objetivo,

Ia llamada "profesionalizaci6n".

No es casualidad que hoy sean cada vez mas oidas las

voces que Haman a una especie de alerta cultural. El mode lo

critico de Sinclair y Ia tradici6n radical estadounidense tiene

seguidores notables como lo son el famoso lingiiista N oam

Chomski, Edward Herman y Robert McChesney, todos

academicos ilustres , o instituciones de investigaci6n y

divulgaci6n de gran rigor como FAIR y Alternet. En Inglaterra

se lee mas a Media Lens; en distintos paises al mensuario Le

Monde Diplomatique. En una direcci6n similar apuntan

innumerables proyectos de reforma de los medios como lo son

los animados por Bill Kovach, el Nieman Foundation of Harvard

University, o el Project for Excellence in Journalism.

Quienes descartan Ia importancia de Ia critica de los

medios de seguro no toman en consideraci6n, por ejemplo, que

algunos de los propios y originates magnates de Ia comunicaci6n

se arrepintieron en su momento de Ia forma que finalmente

adquiri6 el sistema de los medios . Uno fue Joseph Pulitzer,

quien propuso transformar su emporio en una corporaci6n sin

fines de lucro al modelo de las universidades. No fue el gobierno

sino sus herederos los que cortaron las alas al experimento. Por

otra parte, uno de los intelectuales de mayor renombre en su

6poca, Jo hn Dewey, padre de Ia educaci6n en ese pais, rec lam6

cumbios en el orden lega l para que los medios de comuni ·nci6n

f'ucra n cmprcsas no comcrcialcs y sin fin es d l' lurro

Page 49: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Nos hemos acostumbrado a reformas de salud, reformas

educativas, reformas en la loteria y hasta reformas electorates '

pero se sospecha automaticamente de una reforma de los medias

de comunioacion.

Hay que superar ese tic nervioso. La reforma de los medias

debe tener una oportunidad en el debate y la accion publica

cultural. De lo contrario, la libertad de prensa se convierte en

un fetiche.

No hay duda, por ejemplo, de que la noticia diaria se

maneja en Puerto Rico con un alto nivel de profesionalismo

comparable o superior al de cualquier otra parte del mundo,

incluyendo por cierto a Estados Unidos. Podra objetarsele

ciertas limitaciones, entre otras, la excesiva redundancia en los

mismos temas y fuentes de informacion, un provincianismo

asfixiante, y hasta cierto desden por la dimension del

pensamiento y la cultura. Pero habra que reconocer de inmediato

la buena fe de la abrumadora mayoria de los periodistas y su

independencia de criteria en el trabajo diario, lo que podria

envidiarse en cualquier otra parte del mundo.

Existen tambien carencias escandalosas. En Puerto Rico,

hay tres revistas de modas y dos revistas de farandula de gran

circulacion Y no hay una sola revista cultural de gran circulacion.

"I periodismo interpretativo o Ia produccion de documentales

son gcncros practicamcnte incxistentc en lo s medi as

comerciales. Paises del llamado Tercer Mundo ticncn prcnsa

mas diversa que Ia nuestra en ese sentido.

Tampoco existe un centro de investigacion capa:.r. d ·

generar informes de actualidad sobre Ia calidad y el descmpcr\o

de los medias y el periodismo en particular.

Mas de Ia mitad de lo que oimos o vemos en los medias sc

nutre de Ia publicidad y hasta ahara, no existe critica publica y

mucho menos metodica de este tema.

Empezar por reconocer el reto, los desafios del periodismo

contemporaneo, es una manera de avanzar con humildad y paso

firme hacia cambios concretos. Es una oportunidad para generar

cambios positivos en direccion al bien comun y Ia solidaridad

social, metas del verdadero periodismo.

Martin Luther King decia que el arco del universo moral

de los seres humanos es muy largo, pero que este tiende tarde o

temprano a Ia justicia. Y creo que llego el momenta justa de

clevar el debate sabre la calidad de los medias y su

responsabilidad social al privilegiado terreno publico que ha

merecido antes Ia libertad de prensa.

/

Page 50: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Los panelistas de Ia Cumbre 2002 repasan sus ponencias minutos antes de comenzar el foro publico en el Salon de Actos de Ia Escue Ia de Comunicacion de Ia U_PR , - ~ecinto de Ri~ Piedras. La estudiante del programa graduado de comun1cac1on Doral1s Perez, segunda de izquierda a derecha, sirvio de traductora a los panellstas de Haiti y Jamaica. En Ia segunda fila vemos a Ia Rectora del Recinto de Rio Piedras de Ia UPR, doctora Gladys Escalona de Motta, Ia Sra . V1cky Sweet con el licenciado Luis Mariano Villaronga Coordin~dor . de Ia Junta ~s~sora del Centro para Ia Libertad de Prensa ~ Secret_ano de I~ Junta d_e Smd1cos de Ia UPR, y alex juez del Tribunal Supremo, An~on1o Negron Garc1a. (Foto cortesia de Ia Escuela de Comunicacion , Umvers1dad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, Carlos Llovet).

Estudiantes del Programa Graduado de Ia Escuela de Comun icaci6n de Ia UPR si_rvi eron de ujieres en el foro publico de Ia Cumbre 2002 en el Recinto de Rfo Piedras. (F~to cortesia de Ia Escuela de Comunlcacl6n , Unlvorsldad do Puerto Rico, Recmto de Rfo Piedras, Carlos Llov t) .

Estudiantes, profesores y miembros de Ia comunidad poncol'l scuchan el saluda del licenciado Agustin Echevarria, Vicepresid nt d Asuntos Academicos de Ia Universidad lnteramericana de Puerto nlco, dur nte el comienzo del panel de Ia Cumbre 2002 "Libertad de Prensa en I C rib : Antlllas Mayores". (Foto cortesia de Ia Universidad lnteramerican d Pu rto Rico, Recinto de Ponce, Gary Gutierrez).

El iicenciado Antonio Garcia Padilla, Presidente de Ia Universidad de Puerto Rico abre Ia Cumbre 2002 "Libertad de Prensa en el Caribe: Antillas Mayores en el Salon de Actos de Ia Escuela de Comunicacion, Recinto de Rio Piedras. Lo observa Meriemil Rodriguez, Directora Ejecutiva del Centro para Ia Libertad de Prensa . (Foto cortesia de Ia Escuela de Comunicacion, Universidad de Puerto Rico , Recinto de Rio Piedras, Carlos Llovet).

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Los panelistas de Ia Cumbre 2002 y sus anfitriones de Puerto Rico disfrutan de una seleccion de aperitivos puertorriquenos al fresco en Ia plazoleta San Jose en el Viejo San Juan . (Foto El Nue vo Dfa, Luis Ramos) .

Luis Alberto Ferre Rangel, al fondo, Copresidente del Centro para Ia Libertad de Prensa conversa con Ia periodist& Michele Mantas-Dominique de Haiti. Los rodean, de izquierda a derecha, Meriemil Rodriguez, Nancy Perez Crespo, el doctor Eliseo Colon, Yomarie Garcia de Jesus, Milton Walker, Ia doctora Beatriz Morales Alequin, Ivan Roman del Orlando Sentine/y Delegado de Ia Region 1 de Ia Asociacion Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) y Omaya Sosa Pascual de El Nuevo Dfa y Presidenta del Overseas Pross Club de ruertc Rico (OPC) . (Foto E/ Nuevo Dla, Luis Ramos).

Este libra se termin6 de imprimir

en los talleres de GRAFICA METROPOLITAN A

en diciembre de 2002

Page 52: Libertad de prensa en el Caribe: Antillas Mayores

Centro para la Libertad de Prensa Pu,erto Rico

Center for th~ Freedom of the Press Pu!! rto Rico

Escuela de CQmunlcacl6n

UPR-Rfo Piedras

NATIONAL ENDOWMENT FOR THE HUMANITIES

FUNDACIQN PUERTORRIQUENA

DE LAS HUMANIDADES

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