LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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1 Enseñar Como un Campeón 49 Técnicas que Ponen a los Estudiantes en el Camino a la Universidad Doug Lemov Prólogo de Norman Atkins Traducido por Belén Educa Prohibida su reproducción - Solo uso interno Junio 2013

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Enseñar

Como un Campeón

49 Técnicas que Ponen a los Estudiantes en el Camino a la Universidad

Doug Lemov

P r ó l o g o d e N o r m a n A t k i n s

Traducido por Belén Educa Prohibida su reproducción - Solo uso interno

Junio 2013

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JOSSEY-BASS TEACHER

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Desde actividades listas para usar en clase a lo último en el marco de la enseñanza, nuestros libros llenos de

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K-12. Esperamos convertirnos en su Fuente de Confianza para las mejores ideas de los especialistas más

experimentados y respetados en el campo.

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010 por Uncommon Schools y Doug Lemov

UNCOMMON SCHOOLS

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Library of Congress Cataloging-in-Publication Data

Lemov, Doug, 1967 -

Enseñar como un campeón: 49 técnicas que ponen a los estudiantes en el camino a la universidad / Doug Lemov; prólogo de Norman Atkins Jossey-Bass.-1st ed. p. cm.

Incluye índice. ISBN 978-0-470-55047-2 (papel / dvd) 1. La enseñanza eficaz. 2. El logro académico. 3. Programas de preparación

universitaria. I. Title.LB1025.3.L48 2010 371.3-dc22 2009049498 Impreso en los Estados Unidos de América

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CONTENIDO

Contenido DVD

Prólogo

Reconocimientos

El Autor

Introducción: El Arte de Enseñar y Sus Herramientas

PARTE UNO

ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN: LAS TÉCNICAS ESENCIALES

1 Estableciendo Altas Expectativas Académicas

Técnica 1: No Opt Out (No Hay Salida)

Técnica 2: Right Is Right (Correcto es Correcto)

Técnica 3: Stretch It (Estíralo)

Técnica 4: Format Matters (El Formato Importa)

Técnica 5: Without Apology (Sin Disculpas)

Reflexión y Práctica

2 Planificación Que Asegura Un Logro Académico

Técnica 6: Begin with the End (Comenzar con el Final)

Técnica 7: 4 Ms (Las 4 Ms)

Técnica 8: Post It (Publíquelo)

Técnica 9: Shortest Path (El Camino Más Corto)

Técnica 10: Double Plan (Plan Doble)

Técnica 11: Draw the Map (Dibuja el Mapa)

Reflexión y Práctica

3 Estructurando y Entregando Sus Lecciones

Técnica 12: The Hook (El Gancho)

Técnica 13: Name the Steps (Nombre los Pasos)

Técnica 14: Board = Paper (Pizarra = Papel)

Técnica 15: Circular

Técnica 16: Break It Down/Desglóselo

Técnica 17: Ratio

Técnica 18: Compruebe el Entendimiento

Técnica 19: At Bats/Turno al Bate

Técnica 20: Ticket de Salida

Técnica 21: Adopte Una Postura

Reflexión y Práctica

4 Involucrando a sus Alumnos en sus Clases

Técnica 22: Cold Call/Llamada en Frío

Técnica 23: Call and Response/Llamada y Respuesta

Técnica 24: Pepper/Bola Rápida

Técnica 25: Wait Time (Tiempo de Espera)

Técnica 26: Everybody Writes (Todo el Mundo Escribe)

Técnica 27: Vegas (Vegas)

Reflexión y Práctica

5 Creando una Fuerte Cultura de Aula

Técnica 28: Entry Routine (Rutina de Entrada)

Técnica 29: Do Now (Házlo Ahora)

Técnica 30: Tight Transitions (Transiciones Cortas)

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Técnica 31: Binder Control (Control del Archivador)

Technique 32: SLANT (SEPAS)

Técnica 33: On Your Marks (En Sus Marcas)

Técnica 34: Seat Signals (Señales desde el Asiento)

Técnica 35: Props (Alentar)

Reflexión Y Práctica

6 Estableciendo y Manteniendo Altas Expectativas de Conducta

Técnica 36: 100 Por Ciento

Técnica 37: What to Do (Qué Hacer)

Técnica 38: Strong Voice (Voz Fuerte)

Técnica 39: Do It Again (Hazlo Nuevamente)

Técnica 40: Sweat the Details (Ponga Atención a los Detalles)

Técnica 41: Threshold (Umbral)

Técnica 42: No Warnings (Sin Advertencias)

Reflexión y Práctica

7 Forjando Carácter y Confianza

Técnica 43: Positive Framing (Enmarcación Positiva)

Técnica 44: Precise Praise (Halago Preciso)

Técnica 45: Warm/Strict (Cálido/Estricto)

Técnica 46: The J-Factor (El Factor J)

Técnica 47: Emotional Constancy (Constancia Emocional)

Técnica 48: Explain Everything (Explíquelo Todo)

Técnica 49: Normalize Error (Normalice Los Errores)

Reflexión y Práctica

8 Mejorando Su Ritmo: Técnicas Adicionales para Crear un Ritmo Positivo

en La Sala de Clases

Cambiar el Ritmo

Líneas Iluminadas

Todas las Manos

Cada Minuto Importa

Espere con Ansias

Trabajar el Reloj

Reflexión y Práctica

9 Desafiando A Los Alumnos A Pensar Críticamente:

Técnicas Adicionales para Preguntar y Responder a los Alumnos

Uno a la Vez

Simple a Complejo

Textualmente (Hacer Morder el Anzuelo)

Claro y Conciso

Almacene Preguntas

Índice de Aciertos

Reflexión y Práctica

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PARTE DOS

AYUDANDO A LOS ALUMNOS A

SACAR EL MÁXIMO PROVECHO DE LA LECTURA

10 Como Todos Los Profesores Pueden (Y Deben) Ser Profesores De Lectura

11 Las Reglas Básicas: Enseñar Decodificando, Desarrollo de Vocabulario y Fluidez

12 Comprensión: Enseñando a los Estudiantes a Entender lo que Leen

Conclusión: El Final es el Comienzo

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PRÓLOGO

Si John Madden – dibujando entusiastamente Xs, OS y garabatos en las pantallas de nuestros televisores,

diagramando juegos una y otra vez- es por excelencia el comentarista de fútbol profesional, Doug Lemov es

el John Madden de la enseñanza profesional. Durante los últimos doce años, ha estado de pie al fondo de

cientos de aulas, viendo miles de horas de películas que registran el trabajo de los maestros, y analizando en

detalle sus estragias de enseñanza con más entusiasmo y atención al detalle que prácticamente cualquier otra

persona en la historia de la educación en Estados Unidos.

Ha abordado esta tarea de forma sistemática y con un gran sentido de propósito, creando y

estudiando detenidamente innumerables gráficos de dispersión. Cuando Lemov grafica escuelas por dos

variables: su rendimiento académico en el eje Y, y el índice de pobreza de sus estudiantes en el eje X, él

invariablemente encuentra una línea de regresión que indica que las puntuaciones de las pruebas de los

estudiantes tienen una alta correlación con la cantidad de dinero que tienen sus padres y los códigos postales

de los lugares donde viven. Si fuera un sociólogo, él habría concluido lo que ya demasiados niños que crecen

en pobreza, incluso en esta tierra de oportunidades, ya saben por experiencia: la demografía es el destino.

Ahora, después de haberse desempeñado como profesor y director de una escuela en la que

estudiantes de bajos ingresos triunfaron sobre su destino demográfico putativo, Lemov siempre está

explorando sobre datos más prometedores en el servicio de una misión más urgente: la lucha por la equidad

educativa. Él no está interesado en la línea de regresión, tanto como los muy pocos puntos en la esquina

superior derecha de las listas de éxitos crecientes de varias desviaciones estándar por encima de su lugar

previsto en la línea. Estos puntos representan a las escuelas no selectivas que sirven principalmente a los

estudiantes que reciben almuerzos subvencionados y, al mismo tiempo, obtienen un mejor resultado en el

examen estatal que sus pares más acomodados.

Durante la última década, Lemov ha visitado estas escuelas, identificando a los profesores que

generan resultados notables, acampando en sus aulas, y observando los más mínimos detalles, desde la forma

en que saludan a los estudiantes en la puerta a cómo reparten los papeles, desde la forma en que hacen

llamadas en frío a los estudiantes a cómo esperan respuestas. Él ha documentado y construido una base de

datos de treinta y dos vídeos clips de estas prácticas.

Lo que descubrió es sorprendente por su sencillez y augura buenas noticias para la profesión docente.

No encontró magos mezclando pociones alquímicas secretas de enseñanza o derivado el ADN del elusivo

carisma. Y, más importante, no ha descubierto evidencias de la perniciosa mentira que declara que los

profesores más eficaces obtienen logros porque tienen los estudiantes más brillantes o más dispuestos. No, lo

que él vio en repetidas ocasiones y capturó en videos, fue a individuos altamente calificados, trabajando con

un conjunto de herramientas comunes y discretas, construyendo sistemas de cultura de aula y enseñanza,

ladrillo por ladrillo, partiendo de la base de una preparación esmerada y una mentalidad esencial de altas

expectativas.

Pudo ver que enseñar no era tan fácil o directo como diseñar proyectos de mejora para el hogar

durante los fines de semana. Mas, también se enteró de que había destrezas conducentes al logro que podían

ser enseñadas y aprendidas. Su gran "insight" fue identificar las herramientas que los profesores expertos

usaban para hacer de sus aulas las catedrales del aprendizaje.

Comenzó denominando y codificando estas técnicas —Voz Fuerte, Enmarcación Positiva, Estíralo

— creando una nueva taxonomía de las prácticas de enseñanza efectivas. En los últimos cinco años en

Uncommon Schools, una organización de gestión escolar sin fines de lucro que fundé y donde Lemov ha

servido como director general, creando escuelas en Rochester y Troy, Nueva York, la taxonomía ha pasado

por más de veinticinco revisiones en las que él ha observado y grabado en vídeo a nuestros maestros "estrellas

de rock" en acción y refinado sus conceptos sobre la base de su trabajo.

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Una de las ideas más antiguas e importantes de Lemov era que él podría utilizar cintas de vídeo

como una ventana en las aulas de los profesores más eficaces. Encontró una manera de aislar a través de las

cintas las micro técnicas que marcan la diferencia en el aprendizaje de los estudiantes. De la misma manera

que Madden podría mostrar en cámara lenta cómo el tacle izquierdo es bloqueado por el mariscal de campo,

Lemov puede mostrar cómo un profesor amplía las respuestas de los estudiantes en una discusión.

Uncommon Schools ha entrenado a cientos de sus propios maestros utilizando la taxonomía y los

videos. Por otra parte, Uncommon y Lemov han formado a miles de otros profesores, así como a cientos de

líderes escolares, quienes a su vez han capacitado a decenas de miles de sus maestros. Se ha convertido en el

Baedeker de instrucción para los profesores de más alto rendimiento y escuelas en todo Estados Unidos. El

idioma de Lemov de Voz Fuerte, Enmarcación Positiva, Correcto es Correcto, 100 Por ciento, y todos los

demás ha ido entrando en forma creciente en el léxico común de los nuevos maestros en las escuelas . En

Teacher U, un programa de formación de profesores creado por Uncommon Schools, KIPP y Logro En

primer lugar, estamos capacitando a la próxima generación de profesores en las herramientas descritas en la

taxonomía.

Desde hace años hasta ahora, diversas secciones de la taxonomía se han ido pasando, de profesor a profesor,

como copias manoseadas o PDF‘s no autorizados, como si se tratara de literatura samizdat revolucionaria.

Muchos de nosotros hemos estado instando a Lemov a publicar el trabajo y compartirlo con tres millones de

maestros de la nación que se beneficiarán de sus puntos de vista. Por fin, me complace decir que tiene ese

libro en sus manos. Enseñar Como un Campeón es una lectura esencial para aquellos que tengan la intención

de hacer que cada momento cuente en sus aulas, para los que quieren construir un repertorio de habilidades

que les ayudarán a conducir a todos sus estudiantes al logro significativo, para todos quienes están tratando

de enfocarse en el trabajo de garantizar que la demografía no es el destino de nuestros hijos y de nuestro país.

A diferencia de Madden, Lemov es más profesor que entrenador de fútbol; no tiene una personalidad fuerte o

desafiante. Al mismo tiempo, como Madden, su amor por los maestros y el entusiasmo por su enseñanza,

brilla a través de todas las páginas de este libro. Él ha dado a los maestros un tremendo regalo: un hermoso

conjunto de herramientas que Uds. pueden utilizar para tener éxito (¡suponiendo, por supuesto, que trabajan

sin descanso!) en la mejor profesión del mundo.

Norman Atkins

Fundador y Director General de Teacher U;

fundador, ex Director General y presidente del directorio de Uncommon Schools;

cofundador y ex codirector de North Star Academy;

ex director coejecutivo de la Fundación Robin Hood

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Para Mike y Penny Lemov

Mis Primeros Maestros

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RECONOCIMIENTOS

A mi amigo y colega Norman Atkins le gusta poner en marcha proyectos audaces. Fundó Newark Star

Academy de Newark, la escuela charter de mayor éxito en New Jersey, y posiblemente una de las mejores

escuelas públicas del país. Fundó Uncommon Schools, la red de dieciséis escuelas charter de preparación

universitaria (¡hasta ahora!) en los distritos escolares de alta necesidad en Nueva York y Nueva Jersey. Fundó

Teacher U, el programa de formación de maestros y la escuela de posgrado en la ciudad de Nueva York, que

ha reinventado el proceso de formación del profesorado para que se centre en lo que obtiene resultados reales

en las aulas reales. En términos generales, no es el trabajo de una mala década.

Norman se vuelca a los proyectos cuando él cree que puede ayudar a eliminar la brecha en los niveles de

logro entre los estudiantes pobres y privilegiados. Y se le metió en la cabeza que uno de esos proyectos era la

"taxonomía", la lista improvisada que yo estaba haciendo de lo que hacían los grandes maestros en sus aulas.

Debería ser un libro, aconsejó Norman. Le dije que no de un montón de maneras muy claras. Pero Norman

me insistía. Para cada excusa él tenía una solución, por lo general entregada con exuberancia y gesticulando.

Y al final yo sabía que iba a ser más fácil escribir la cosa que batallar contra la voluntad de Norman. Ahora

que Ud. tiene el resultado en sus manos, es conveniente que yo empiece con un agradecimiento a Norman por

su tenacidad y fe.

Dicho esto, después de haber escrito este libro sobre las técnicas que utilizan los maestros

campeones, agradecer a todos aquellos maestros inspiradores y brillantes por todos los derechos, debe ser mi

punto de partida. Y como parecía correcto dar nombres, empecé con una lista exhaustiva. Sin embargo, el

desafío resultó desalentador, y cuando llegué a más de cincuenta nombres, me di cuenta de que tratar de

nombrar a todos los profesores de los que había aprendido para escribir este libro daría una lista un tanto

difícil de manejar e imperdonable para los individuos que no merecían quedar fuera, ya sea porque de alguna

manera olvidé unos pocos o porque en algunos casos se sentía extraño estar agradeciendo a gente que apenas

había conocido. Irónicamente, algunos de los maestros que influyeron en este escrito los he visto

anónimamente desde la parte posterior de la sala de clase o incluso en una cinta de vídeo. Así es que con

quizás un ciento de disculpas, he tomado la decisión desgarradora de ofrecer un agradecimiento general a

todos los profesores con los que he trabajado, aunque yo estoy escarmentado por la ingratitud que esto

demuestra. Hay muchos, sobre todo en Uncommon Schools, que me han enseñado a mí cada ―insight‖

contenido en este libro, y junto con ello y más importante han enseñado clase a clase a estudiantes que

merecen aspirar, alcanzar y lograr aprendizajes. Quiero dar las gracias de corazón a todos los campeones,

junto a sus alumnos y sus padres.

Una segunda fuente del éxito inspirador que esos maestros han logrado, es el liderazgo de sus

directores quienes los ponen en condiciones de tener éxito. Y en este caso debo dar las gracias a Shells

Stacey, el director fundador de Rochester Prep, el primer Uncommon School en el norte del estado de Nueva

York, así como a Paul Powell y David McBride, líderes de enseñanza con los que tengo la suerte de trabajar y

de quienes he aprendido mucho.

También estoy profundamente en deuda con el "equipo de taxonomía" de Uncommon, la gente cuyo

trabajo es grabar horas de vídeo de los maestros y convertirlas en módulos de formación de profesores que

ayudan a asegurar el éxito de los profesores novatos y el desarrollo continuo de los veteranos. Ese equipo es

Tracey Koren, Tuefferd Max, Woolway Erica, John Costello, Phelps Melinda, Yezzi Katie, y, sobre todo, mi

amigo y colega Rob Richard. Rob, quien dirige el proyecto de vídeo taxonomía, es mi compañero

indispensable en el desarrollo del material de este libro (en especial el DVD) y una fuente confiable de

recomendaciones de música para la redacción y edición de libros a altas horas de la noche.

Además, mis compañeros directores gerentes de Uncommon – Paul Bambrick, John King y Brett

Peiser – así como el jefe de operaciones Josh Phillips y director ejecutivo Evan Rudall, me han

proporcionado valiosos consejos y una visión de todos los aspectos del trabajo que hacemos, incluyendo el

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contenido de este libro. Los capítulos de la Parte Dos de la lectura se deben especialmente a la constante

investigación y el consejo de John King.

Este libro, y el proyecto de formación del profesorado mayor del que forma parte, no habrían sido

posibles sin el generoso apoyo y la orientación de la Corporación Carnegie de Nueva York y la Fundación de

la Familia Kern. Ambas organizaciones depositaron una gran fe en mí, en Uncommon Schools, y en nuestros

programas. A ellos y a Ryan Olson, Jim Rahn, y Talia Milgrom-Elcott en particular, estoy profundamente

agradecido.

Durante los cinco años más o menos que pasé escribiendo este libro, he recibido el apoyo invaluable

de edición de Sophie Brickman, Karen Lytle, Jessica Petrencsik y Jennifer Del Greco. Kate Gagnon en

Jossey-Bass encontró una manera de dar forma y transformar el nido de abeja desordenado de un proyecto

en un todo coherente. De los muchos compañeros y colegas que me han entregado comentarios en forma

regular acerca de cómo mejorar este trabajo a lo largo de los años, ninguno ha sido más diligente y sincero

que Doug McCurry, co-CEO de Achievement First.

Finalmente mi mayor deuda es con mi esposa, Lisa, con quien comparto la responsabilidad y la

alegría en el trabajo más importante que siempre haré: criar a nuestros tres hijos. Ella se hizo cargo de la

mayor parte de esa tarea para que yo pudiera escribir. Dicho esto, agradeciendo a Lisa por su ayuda con este

libro es un poco como agradecer al sol. Claro, no habría ningún libro sin luz para escribir, pero es difícil no

sentir que el agradecimiento trivializa un regalo de tal magnitud. Hay que seguir intentando. Por tanto, Lisa,

gracias por las horas estrujadas de los domingos por la mañana y martes por las noches y por todo el trabajo

extra que esto significó para ti. Gracias por conversar las ideas conmigo, mientras dejabas aperitivos y

bebidas en la parte de atrás. Y sobre todo, gracias por la luz del sol.

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EL AUTOR

Doug Lemov es Director Ejecutivo de Uncommon Schools y supervisa la red True North, con escuelas en

Rochester y Troy. Él también entrena a los líderes escolares y maestros, tanto a nivel interno, en las dieciséis

escuelas Uncommon y a nivel nacional. Anteriormente fue presidente de School Performance, una

organización que ayuda a las escuelas a utilizar los datos para impulsar la toma de decisiones, y

vicepresidente responsable en la Universidad Estatal de Nueva York Charter Schools Institute, fue fundador

y director de la Academia de la Pacific Rim Charter School en Boston. Ha sido profesor de Inglés e Historia

en la universidad, la escuela secundaria y los niveles de escuela intermedia. Tiene un B.A. del Hamilton

College, un master de la Universidad de Indiana, y un MBA de la Escuela de Negocios de Harvard. Visita a

Doug Lemov en www.douglemov.com.

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INTRODUCCIÓN

EL ARTE DE ENSEÑAR Y SUS HERRAMIENTAS

Una enseñanza grandiosa es un arte. En otras artes -pintura, escultura, la escritura de novelas-grandes

maestros aprovechan su habilidad usando herramientas básicas para transformar los materiales más brutos

(piedra, papel, tinta) en los bienes más valorados por la sociedad. Esta alquimia es aún más asombrosa porque

las herramientas, usualmente, parecen comunes y corrientes (no son nada especial) para otros. ¿Quién miraría

un cincel, un mazo, y una lima e imaginaría que pueden producir el David de Miguel Ángel?

El gran arte depende de la maestría y la aplicación de habilidades básicas, aprendidas

individualmente mediante un estudio diligente. Usted aprende a golpear un cincel con un mazo. Usted refina

la destreza con el tiempo, aprendiendo en qué ángulo golpear y con cuanta firmeza debe manejar el cincel.

Años después, cuando, y en caso de que su trabajo logre llegar a un museo, lo más probable es que los

observadores hablen acerca de la escuela de pensamiento o teoría que representa. Es bastante menos probable

que reflexionen sobre el grado de destreza conque manejó el cincel e hizo posible la visión. Pero, a pesar de

que muchas personas evocan visiones artísticas únicas, sólo aquellos con una destreza artesana pueden

hacerlas reales. Detrás de cada artista existe un artesano. Así como no todo aquel que aprenda a manejar un

cincel podrá crear un David, tampoco podrá cualquiera que falle en aprenderlo, hacer mucho más que realizar

marcas en piedras.

En un viaje al extranjero durante mi primer año en la Facultad, vi los cuadernos escolares de Picasso

en exhibición en el Museo de Picasso en Barcelona. Lo que mejor recuerdo son los dibujos en los márgenes

de sus páginas. Eso sí, estos no eran cuadernos para bocetos. Estos eran cuadernos como los que todo

estudiante guarda: página tras página de apuntes de clases. Pero los dibujos en los márgenes conmemoraban la

cara de un profesor o la propia mano de Picasso sosteniendo un lápiz con una perspectiva, línea, y sombreado

perfectos. Siempre había pensado que Picasso era un rey de la abstracción, de un simbolismo que hacía

irrelevante la habilidad para dibujar de manera precisa y realista.

Sus dibujos, llenando los márgenes de las páginas, daban testimonio de su dominio de lo esencial y

de una habitual necesidad de refinar sus habilidades. Incluso en los momentos extraviados de su enseñanza,

estaba constantemente perfeccionando los componentes básicos de su técnica. Él era primero un artesano y

luego un artista, como demuestra el hecho de que rellenó 178 cuadernos de bocetos en su vida. La maestría

diligente de las herramientas del arte precedió y quizás permitió lo que vino luego.

Este libro trata sobre las herramientas del arte de enseñar. Más específicamente, es acerca de las

herramientas necesarias para el éxito en la parte más importante del campo: enseñar en escuelas públicas,

principalmente en aquellas en la parte céntrica de la ciudad, que reciben a estudiantes nacidos en pobreza y,

demasiado frecuentemente, con una ventana de oportunidad que se cierra rápidamente. En estas escuelas, el

precio del fracaso es alto y los desafíos son inmensos. Ahí los profesores trabajan sometidos a una dura

prueba donde, a menudo, los fracasos de nuestra sociedad son supremos, auto-evidentes, y abrumadores, pero

también donde el tipo de alquimia que cambia la vida puede suceder y ocurre. Desafortunadamente, esta

alquimia ocurre raramente y frecuentemente sin mucha algarabía. Pero en las manos de un pequeño número

de maestros campeones e inspectores visionarios quienes han logrado construir salas de clases y escuelas que

exitosamente buscan abrir nuevamente la ventana de la oportunidad, sucede de manera confiable y

consistente. Si usted está leyendo esto y es un maestro que quiere mejorar su arte, mi objetivo es entregarle las

herramientas para hacer eso – para convertirse en uno de aquellos profesores que desbloquea el talento

potencial y la destreza que espera en sus estudiantes, sin importar cuántas escuelas o salas de clases o

maestros previos hayan fracasado en esa tarea.

A lo largo de mi carrera, trabajando en escuelas públicas urbanas como maestro, entrenador,

consultor y administrador, he tenido el privilegio de observar muchos maestros campeones, usualmente en

situaciones que abrumarían a la mayoría de nosotros. Estos profesores destacados hacen rutinariamente lo que

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miles de programas sociales escritos a mano han encontrado imposible: cerrar la brecha de la capacidad de

logro entre los ricos y los pobres, transformar estudiantes en riesgo de fracasar, en triunfadores y creyentes, y

rescribir la ecuación de la oportunidad. Y mientras que cada uno de estos profesores es único, su enseñanza

posee ciertos elementos en común. Tras años de observar y haber leído el trabajo de Jim Collins, el autor de

los muy elogiados libros Built to Last y Good to Great, comencé a hacer una lista de lo que estos profesores

hacían, enfocándome especialmente en las técnicas que distinguían a los grandes maestros, no de los maestros

débiles, pero de aquellos que eran sólo buenos. Como Collins señala, esto es mucho más relevante y revelador

que lo que distingue personas de gran desempeño de los mediocres ya que los descubrimientos proveen un

mapa de ruta hacia la excelencia. Con el tiempo mi lista creció tanto en el número de temas, como en el nivel

de especificidad en cada técnica.

No todo maestro que observé usa cada una de estas técnicas, pero en conjunto, las técnicas que incluyo en este

libro emergen como las herramientas que excelentes profesores usan para diferenciarse de los meramente

buenos. Existe una caja de herramientas para acortar la brecha de logro, y he intentado describir su contenido

en este libro.

Déjenme decir, con una humildad que es reforzada cada vez que entro a la sala de clases de los

colegas que describo en este libro, que yo no soy ningún maestro campeón. Lejos de eso. Mi labor no ha sido

inventar las herramientas, sino describir cómo otros las usan y lo que hace que funcionen. Esto ha significado

poner nombres a las técnicas con el interés de ayudar a generar un vocabulario común con el que analizar y

discutir la sala de clases. Pero quiero ser claro. Lo que aparece acá no es mío, y especialmente no es una

teoría. Es un conjunto de apuntes de observaciones en terreno del trabajo de los profesores, algunos de los

cuales usted conocerá en este libro, y muchos otros que no conocerá, pero cuya diligencia y destreza

instruyeron e inspiraron este trabajo.

TÉCNICAS ESPECÍFICAS, CONCRETAS, FACTIBLES

Cuando yo era un profesor joven, las personas me daban muchos consejos. Asistía a entrenamientos y me iba

con palabras pomposas resonando en mis oídos. Tocaban todo lo que me había llevado a querer enseñar.

―Tengan altas expectativas por sus estudiantes.‖ ―Esperen lo mejor de sus estudiantes cada día.‖ ―Enseñen a

niños, no contenidos.‖ Me encontraba inspirado, listo para mejorar – hasta que llegaba a la escuela al día

siguiente. Me encontraba preguntándome a mí mismo, ―Bueno, ¿cómo hago eso? ¿Cuál es la acción que

debería tomar a las 8:25 a.m. para demostrar esas elevadas expectativas?‖

Lo que finalmente me ayudó a aprender a enseñar fue cuando un colega más competente me dijo

algo tan concreto como, ―Cuando quieras que ellos sigan tus instrucciones, mantente quieto. Si estás

caminando por la sala entregando papeles, parece que las instrucciones no son más relevantes que todas las

otras cosas que estás haciendo. Demuestra que tus instrucciones importan. Quédate quieto. Ellos

responderán.‖ Con el tiempo, fueron este tipo de consejos concretos, específicos y factibles los que me

permitieron, mucho más que los recordatorios de que debía tener altas expectativas, elevar las expectativas en

mi sala de clases.

Mi enfoque en este libro refleja esa experiencia. He intentado describir estas técnicas de un modo

concreto, específico y factible que permita comenzar a usarlas mañana. Llamo a estas herramientas

―técnicas‖, no ―estrategias‖, aun cuando la profesión docente tiende a usar el último término. Para mí, una

estrategia es una aproximación generalizada a los problemas, un modo de informar decisiones. Una técnica es

una cuestión que usted dice o hace de una manera particular. Si usted es un velocista, su estrategia podría ser

la de salir del bloque rápido y correr al frente; su técnica sería inclinar su cuerpo hacia adelante a cerca de

cinco grados mientras dirige sus piernas hacia arriba y por delante suyo.

Si quiere ser un gran velocista, practicar y refinar esa técnica lo ayudará a lograr más que refinar su

estrategia. Después de todo, es la técnica la que efectivamente hace que corra más rápido. Y ya que una

técnica es una acción, mientras más la practique, mejor lo hará. Meditar su decisión de correr desde el frente

una centena de veces no la hace nada mejor, pero sí lo hace practicar cientos de carreras sólo con la correcta

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15

posición del cuerpo. Esto es por lo que, al final, enfocarse en perfeccionar y mejorar técnicas específicas es la

ruta más rápida al éxito, a veces incluso si esa práctica se produce a expensas de su filosofía o estrategia. Mi

esperanza es que, con la práctica, usted será capaz de caminar al frente de cualquier aula y usar Llamada en

Frío (técnica 22 en Capítulo Cuatro) y No Hay Salida (técnica 1 en Capítulo Uno) para hacer a sus estudiantes

responsables en una clase con Enmarcación Positiva (técnica 43 en Capítulo Siete) y un Ratio alto (técnica 17

en Capítulo Tres). Dominar esas técnicas será bastante más productivo que ser de convicciones firmes,

comprometido con una estrategia, y, al final, derrotado por la realidad de lo que hay al interior de la sala de

clases en los barrios más duros de nuestras ciudades y pueblos.

COMO USAR ESTE LIBRO

He organizado esta colección de apuntes de mis observaciones en terreno a maestros altamente efectivos

como un libro instructivo y dividí las técnicas en dos partes.

La Parte Uno contiene nueve capítulos que profundizan en las técnicas esenciales que observé en las

aulas de profesores excepcionales, aquellos cuyos resultados son más claramente efectivos en asegurar un

logro excepcional, incluso entre los estudiantes con mayores necesidades. Estos maestros incluyen a muchos

de los campeones dentro de Uncommon Schools, la organización donde soy director general, y de muchas

otras de las mejores escuelas alrededor del país donde he tenido el privilegio de observar. Las técnicas están

agrupadas en capítulos organizados en temas más amplios que son relevantes para su enseñanza: elevando

expectativas académicas y de comportamiento, estructurando clases, creando una cultura estudiantil fuerte y

vibrante, y construyendo carácter y confianza.

Las cuarenta y nueve técnicas a las cuales se refiere el subtítulo del libro aparecen en los primeros

siete capítulos. Los Capítulos Ocho y Nueve tratan acerca de otros dos temas críticos en la enseñanza: marcar

el ritmo y preguntar. Las observaciones que he recogido de observar a campeones en estas áreas no se

desglosaron tan claramente como técnicas, razón por la cual las observaciones en estos capítulos no están

numeradas. Dicho esto, considero que las encontrará igualmente útiles. Como todo el material en este libro,

esos capítulos derivaron de la observación de cómo lo hacen los campeones. La Parte Dos del libro se enfoca

en destrezas críticas y técnicas para la enseñanza de la lectura.

La estructura del libro le permite escoger y elegir técnicas para mejorar y dominar aspectos

específicos de su metodología, uno a la vez, y en el orden que mejor se adecue a su manera de enseñar. Al

mismo tiempo, la gama completa de técnicas opera en sinergia; usar una hace a otra mejor, y el conjunto es

mayor que la suma de las partes. Por lo que espero que también encuentre tiempo para leer el libro completo y

reciba impulsos para refinar algunas de las técnicas que puede que no sean aquellas en las que se enfoque

inicialmente. Alternativamente, leer el libro de principio a fin puede ayudarlo a entender con mayor claridad

donde quiere desarrollarse, ya sea porque tenga talento e instintos fuertes conrespecto a un grupo de técnicas,

o porque desea tenerlos.

Mientras considera cómo usar este libro, le ofrezco una reflexión preliminar sobre personas en

desarrollo, incluyéndolo a usted. Es fácil caer en una mentalidad de ―arreglar lo que está mal‖, con respecto a

usted mismo y a otros a los que usted está desarrollando o guiando. Y mientras que mitigar las debilidades de

alguien, incluyendo las suyas, puede ser una estrategia de desarrollo efectiva, una alternativa es enfocarse no

en arreglar lo que está mal, sino en maximizar y aprovechar las fortalezas. Esto también aplica a los

excelentes profesores que he observado en el transcurso de mi trabajo: ellos también tienen debilidades en su

enseñanza, a pesar de sus resultados a menudo impresionantes. Lo que usualmente los hace

extraordinariamente exitosos es un grupo central de cosas en las que son excepcionalmente buenos. Es

plausible que desarrollar aquello en lo que ya es bueno, pueda mejorar su enseñanza en la misma medida, si

no más, que trabajar en sus debilidades. Es incluso más probable que una combinación de ambos pueda

producir los mejores resultados. De todas formas, puede estar tentado de saltarse capítulos porque ya es bueno

en el tema sobre el que trata, pero lo aliento a estudiar ese capítulo con especial atención, precisamente

porque es bueno en este. Un poco de refinamiento en su técnica podría ser algo que rápida e intuitivamente

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podría aplicar y convertirlo en excepcional – o más excepcional. En otras palabras, también invierta en sus

fortalezas. Maximizarlas puede ser igualmente potente , o incluso más que eliminar todas sus debilidades.

LO QUE ESTÁ BIEN ES LO QUE FUNCIONA

Muchas de las técnicas sobre las que leerá en este libro, pueden en un inicio parecer mundanas, comunes,

incluso decepcionantes. No son siempre especialmente innovadoras. No son siempre intelectualmente

deslumbrantes. A veces fallan en ir a la par de la teoría educacional. Pero recuerde la trayectoria del humilde

cincel. En manos expertas, crea rostros que emergen de la piedra y son lejos más sorprendentes que lo que el

instrumento más inteligente y vistoso jamás podría ser.

Uno de los problemas de enseñar es que existe una tentación a evaluar lo que hacemos en la sala de

clases basado en cuán inteligente es, cómo se alinea con una filosofía mayor, o incluso en cuán gratificante es

emplearlo, no necesariamente en cuan efectivo es en guiar a los estudiantes hacia el logro. Las técnicas aquí

descritas pueden no ser glamorosas, pero funcionan. Como consecuencia, generan un resultado que más que

compensa su apariencia ocasionalmente humilde.

Existe evidencia de la efectividad de estas herramientas, no sólo por el éxito abrumador mostrado

en las aulas donde enseñan los profesores de los que aprendí, sino porque funcionan practicamente en

cualquier escuela urbana. En esas escuelas, hay usualmente algunas salas de clases donde los mismos

estudiantes, que momentos antes se mostraban rebeldes y ariscos, repentinamente toman asiento, sacan sus

cuadernos, y, como por arte de magia, piensan y trabajan como escolares. En cada una de esas aulas se para

un profesor – un artesano cuya atención a la técnica y ejecución se diferencia de la mayoría de sus pares. Los

datos sobre esto, en conjunto, son bastante claros. La sala de clase es la unidad en que ocurren los niveles

más altos de éxito demostrable en la mayoría de las escuelas urbanas y sistemas escolares. El aula exitosa

atípica es de más frecuente aparición que la escuela o sistema escolar exitoso atípico, aunque los colegios o

sistemas escolares controlen y manejen muchas más variables que pudieran llevar al éxito (por ejemplo,

elección del currículum). Esto es debido a que la unidad en la que la técnica varía es la sala de clases, y

mientras que idealmente su clase se maximice tanto la mejor estrategia como también la técnica efectiva,

usted es el único que controla su técnica. Entonces, sin importar qué circunstancias enfrente en el trabajo y

qué decisiones estratégicas le sean encomendadas, usted puede tener éxito. Y esto, a su vez, significa que

usted debe tener éxito.

Le he dado nombres a las técnicas de este libro. Esto puede parecer un ardid en un comienzo, pero es

una de las partes más importantes. Si no existiera la palabra democracia, por ejemplo, sería mil veces más

difícil tener y sostener una cuestión llamada ―democracia‖. Estaríamos por siempre estancados en la

ineficiencia – ―Conoce esa cosa de la que hablamos al respecto cuando todos pueden decir algo…‖ – en el

momento exacto en el que necesitábamos ponernos en acción. Los profesores y también los administradores

deben ser capaces de hablar acerca de un conjunto de ideas claramente definidas y compartidas de manera

rápida y eficiente con los colegas de manera de sostener su trabajo. Necesitan un vocabulario común

suficientemente minucioso para permitir un análisis comprensivo de los eventos que suceden en la sala de

clases. Lo que tenemos tiende a carecer tanto de especificidad como de consistencia. Creo que los nombres

importan y vale la pena usarlos. Idealmente, le permitirán, no tanto hablar acerca de este libro, sino conversar

sobre su propio modo de enseñar y el de sus colegas, en un lenguaje eficiente y específico.

LA IRONÍA DE LO QUE FUNCIONA

Una de las más grandes ironías, que espero usted obtendrá de la lectura de este libro, es que muchas de las

herramientas que probablemente produzcan los resultados más notorios en una sala de clase no son tomadas

en cuenta por nuestras teorías y teóricos de la educación. Considere un indicador inequívoco del

rendimiento de los estudiantes: rutinas cuidadosamente construidas y practicadas para la distribución y

recolección de materiales de clase. Usualmente inicio los entrenamientos a maestros mostrando un video clip

de mi colega Doug McCurry, el fundador de Amistad Academy en New Heaven, Connecticut, y de la red de

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escuelas Achievement First. Ambas tienen una reputación nacional de excelencia. En el vídeo clip, McCurry

enseña a sus estudiantes cómo pasar los papeles en el primer o segundo día de escuela. Se toma alrededor de

un minuto para explicar el modo correcto de hacerlo (pasarlos a través de las filas; empezar luego de que lo

ordene; sólo la persona que los está pasando puede salir de su asiento si es requerido; etcétera). Luego sus

estudiantes comienzan a practicar. McCurry les toma el tiempo con un cronometro: ―Diez segundos. Bastante

bien. Veamos si podemos pasarlos hacia atrás en ocho.‖ Por cierto, los estudiantes están tan contentos como

pueden estarlo. Les encanta ser desafiados y les gusta verse a sí mismos mejorando. Están sonriendo.

Inevitablemente, cuando muestro este vídeo clip hay escépticos. Piensan que esto no es lo que se

supone que deben hacer los maestros durante la hora de clase. Consideran que es degradante pedirle a los

estudiantes que practiquen tareas banales. La actividad trata a los estudiantes como robots, dicen. Les lava el

cerebro cuando debería estar liberando sus mentes. Sin embargo, le pido que considere esas objeciones a la

luz de los siguientes números. Asuma que la clase de estudiantes promedio entregue o pase hacia atrás

papeles y materiales veinte veces en un día, y que toma a una clase típica un minuto y veinte segundos hacer

esto. Si los estudiantes de McCurry pueden lograr esta tarea en sólo veinte segundos, ahorrarán veinte

minutos en el día (un minuto cada vez). Pueden asignar este tiempo a estudiar las causas de la Guerra Civil o

a como sumar fracciones con denominadores distintos. Ahora, multiplique esos veinte minutos por día por

190 días de clase, y descubre que McCurry acaba de enseñar a sus estudiantes una rutina que le permitirá

ganar trescientos ochenta minutos de instrucción adicional en el transcurso de un año escolar. Eso es más que

sesenta y tres horas o casi ocho días adicionales de enseñanza- ¡tiempo para unidades completas sobre

Reconstrucción o Geometría coordinada! Asumiendo que, todo esto dicho, McCurry invierte una hora

enseñando y practicando esta rutina, su pequeña inversión producirá un retorno en tiempo de aprendizaje de

aproximadamente 6,000 porciento, liberando a sus estudiantes para que dispongan sus mentes varias miles de

veces más.

VÉALO EN ACCIÓN

Vea a Doug McCurry enseñar a sus estudiantes cómo repartir los papeles mirando el clip 13 en el DVD

―Véalo en Acción‖.

Dado que el tiempo es el bien más preciado en una escuela, podría ponerlo de otro modo: McCurry

acaba de aumentar el recurso más escaso de su colegio – el tiempo que ya ha comprado en la forma de

salarios docentes – por alrededor del 4 por ciento. Ha llevado a cabo un pequeño milagro. Luego combine esta

manufactura de recursos con los efectos secundarios de tener buenos hábitos y rutinas: la percepción de

disciplina que da a la sala de clase; la capacidad de la rutina para recordar a los estudiantes una y otra vez

que en esta clase siempre se trata de hacer las cosas, incluso cosas pequeñas, de manera correcta, y luego

mejor. Ahora usted tiene una técnica potente, una que es común transversalmente en casi cada una de las

aulas de mayor rendimiento y las escuelas que he visto. Desafortunadamente, esta técnica tan

vertiginosamente eficiente – es tan eficiente que es casi un imperativo moral que los maestros la usen – no es

tomada en cuenta en los avatares de la teoría educativa. No hay una escuela educativa en el país, que se

rebajaría a enseñar a sus aspirantes a maestro cómo formar a sus alumnos para repartir los papeles, a pesar de

que es una de las cosas más valiosas que podría hacer.

O considere una técnica, también común a profesores de alto rendimiento, llamada No Hay Salida

(técnica 1 en Capítulo Uno). La técnica implica volver a un estudiante que en un principio no pudo o no quiso

dar una respuesta a una pregunta y pedirle que repita la respuesta correcta luego de que otro estudiante de la

clase la haya entregado. Pregunta a James cuánto es 6 por 8. Se encoje de hombros y dice, ―No sé.‖ Le

pregunta a Jabari cuánto es 6 por 8. Jabari le dice que es 48 y usted vuelve a James: ―James, ahora tú dime.

¿Cuánto es 6 por 8?‖ Al hacerlo, elimina el incentivo de James a no intentarlo. Optar por salir (encogerse de

hombros y decir, ―No sé‖) ahora no le ahorra trabajo, ya que al final tendrá que decir la respuesta de todos

modos. También, expone a James a una iteración simple de cómo es un aprendizaje exitoso: te equivocas,

estás en lo correcto, continúas avanzando. Con el tiempo, usted normaliza este proceso y exige más y más a

James. El resultado es poderoso no sólo para los individuos, sino también decisivo en la construcción de una

cultura de la sala de clases donde el esfuerzo reemplaza al encogimiento de hombros desinteresado como

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norma de comportamiento. Para algunos, esta técnica puede ser despreciada como degradante, perjudicial

para la autoestima, a pesar de que claramente transmite exactamente lo opuesto – un permanente respecto:

―Yo sé que tú puedes.‖ Para otros, puede ser simplemente demasiado mundano para ser digno de discusión.

De cualquier modo, es poco probable que No Hay Salida encuentre un gran lugar dentro de muchos de los

programas de entrenamiento actuales.

De todos modos, no estoy escribiendo este libro para entablar un debate filosófico. Mi meta es

decirles cómo grandes maestros entran cada día a salas de clases en lugares como Newark, Nueva Jersey;

Bedford-Stuyvesant en Brooklyn; vecindarios como Roxbury (en Boston) y Anacostia (en Washington, DC) y

preparan para el éxito a los estudiantes con los que se encuentran ahí. Estoy escribiendo este libro para decirle

que usted también puede hacerlo. Y estoy escribiendo este libro porque hacer este tipo de trabajo en lugares

como Newark, Bedford-Stuyvesant, Roxbury, y Anacostia es demasiado importante como para no hacerlo.

Meramente ofrezco la observación de que hacer el trabajo significa estar dispuesto a aceptar ideas que

disienten de lo que es ortodoxo, lo que se enseña, o incluso de lo que es esperado.

LAS TÉCNICAS EN CONTEXTO

Espero que este libro le ayude a aprovechar el poder de las técnicas para mejorar su enseñanza. Al mismo

tiempo, es importante poner estas técnicas en su contexto. Éstas pueden ayudarlo a lograr los niveles más

altos en el rendimiento de los estudiantes, mas no solo son más poderosas cuando se usan en conjunto con

otros cuatro enfoques estratégicos (¡sí, estrategia después de todo!) que aumentan los resultados, sino se ven

seriamente disminuidas sin éstos. Puede argumentar que estas cuatro prácticas describen el enfoque

estratégico más efectivo. Probablemente, muchos lectores estén familiarizados con estas ideas. Si usted es un

maestro de clases eficaz, puede que usted ya haga uso de éstas. Pero dado que este libro describe lo que

implica pasar de bueno a excelente, me tomaré un momento acá para hacer una digresión y puntualizar lo que

hace buenas a las aulas, incluso si para algunos puede parecer como una reseña.

Enseñando Estándares Evaluados

Si usted hace clases en una escuela pública Americana, lidia con estándares todos los días. Y mientras la

mayoría de los profesores hace una referencia intencional, en cada clase, a los estándares que dominan, vale la

pena observar la diferencia ente un maestro que planifica diariamente su una clase y luego decide qué

estándares trata esa clase y un profesor que decide qué estándares cubrirá durante el mes siguiente, los

divide en objetivos, y luego decide qué actividad conseguirá de mejor manera el objetivo de ese día. El primer

docente inicia con la pregunta, ―¿Qué haré hoy día?‖ El segundo empieza con, ―¿Cómo lograré lo que

necesito dominar hoy?‖ La primera pregunta pone al profesor en riesgo de ser distraído por las características

de la actividad: ¿Será entretenida? ¿Emocionante? ¿Le permitirá usar una técnica que disfruten los alumnos?

La segunda interrogante enfoca al maestro en la meta: ¿Qué quiere exactamente que sus estudiantes sean

capaces de hacer cuando termine la clase?

Ambos están enseñando estándares, pero es más probable que produzca resultados la disciplina propia del

segundo enfoque. Los grandes maestros planean objetivos, luego evaluaciones, luego actividades.

He aquí una buena prueba. Cuando los estándares escritos en la pizarra en la parte delantera de la

sala tienden a retener el lenguaje distintivo de los departamento educacionales estatales (por ejemplo, ―3. Los

estudiantes M.c. leerán varios géneros para su comprensión y entendimiento…‖), es una indicación de que

usted puede estar asignando estándares de manera retroactiva a las actividades de la clase. Cuando los

estándares escritos en la pizarra están re-escritos como objetivos más específicos (―Los estudiantes serán

capaces de describir dos características de la personalidad de Tula y de encontrar evidencia que se apoye en

los capítulos que hemos leído‖), es una indicación probable de que comenzó con la identificación y

adaptación del estándar. Nuevamente, este es un indicador de éxito probable. Esto puede ser de naturaleza

secundaria para muchos lectores, pero está lejos de ser una práctica universal.

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Otra clave para usar los estándares de forma efectiva es fijarse en cómo será evaluado un estándar:

qué habilidades, con qué nivel de complejidad, y en qué formatos. Esto es llamado el estándar evaluado. Mi

colega de Uncommon Schools Paul Bambrick-Santoyo ha escrito fuertemente acerca de la importancia de

entender estándares evaluados. El siguiente extracto es de su libro, Driven by Data:

La mayoría de los estándares de matemáticas de 7mo grado tienen un estándar similar a este en

Nueva Jersey: ―Entiende y usa… porcentajes en diversas situaciones‖ (Estado de Nueva Jersey,

Departamento de Educación, 2004). Con esta orientación limitada, se les pide a los maestros de

matemáticas que enseñen orientados a la maestría, pero no siempre es claro cómo debería ser la

maestría. Considere estas preguntas de evaluación de la clase que crearon seis diferentes profesores

de matemáticas de 7mo grado para medir el dominio de este estándar:

1. ¿Cuánto es el 50% de 20?

2. ¿Cuánto es el 67% de 81?

3. Shawn obtuvo 7 respuestas correctas de diez posibles, en su prueba de ciencias. ¿Qué

porcentaje de preguntas respondió de manera correcta?

4. J. J. Redick iba camino a establecer un porcentaje récord en básquetbol universitario en la

competencia de tiro libre. Al entrar al torneo NCAA en 2004, había hecho 97 de 104 intentos de

tiro libre. ¿Qué porcentaje de tiros libres había hecho?

5. J. J. Redick iba camino a establecer un porcentaje récord en básquetbol universitario en la

competencia de tiro libre. Al entrar al torneo NCAA en 2004, había hecho 97 de 104 intentos de

tiro libre. En el primer partido del torneo, Redick falló sus primeros cinco tiros libres. ¿Hasta

qué punto cayó de hecho su porcentaje antes del primer partido después de que perdió esos

tiros libres?

6. Chris Paul y J. J. Redick estaban compitiendo por el mejor porcentaje de tiro libre. Redick

acertó 94 por ciento de sus primeros 103 tiros, mientras que Paul acertó 47 de sus 51 tiros.

(a)¿Cuál tuvo un mejor porcentaje de aciertos? (b) En el siguiente juego, Redick hizo sólo 2 de

10 tiros, y Paul hizo 7 de 10 tiros. ¿Cuáles son sus nuevos totales de porcentaje de tiro? ¿Quién

es el mejor tirador? (c) Jason argumentó que si tanto J.J. como Chris hacían sus siguientes 10

tiros, sus porcentajes de tiro subirían en la misma cantidad. ¿Es esto cierto? ¿Por qué o por qué

no? Describa en detalle cómo llegó a sus respuestas.

Note cómo el nivel de dificultad aumenta con cada pregunta. Para la primera pregunta, un

estudiante podría entender 50 por ciento como la mitad, y determinar la respuesta sin usar

necesariamente porcentajes. Las Peguntas 3-6 podrían ser consideradas intentos de una aplicación

al mundo real o pensamiento crítico, pero la Pregunta 6 requiere mucho más pensamiento crítico y

entendimiento conceptual que cualquiera de las otras preguntas. A pesar de estas drásticas

diferencias, cada una de las preguntas está basada en el estándar. Esto lleva al punto central…Los

estándares no tienen sentido hasta que usted define cómo los evaluará.

No todos los profesores se toman el tiempo para aprender el detalle completo acerca de lo que son

responsables (y luego, idealmente, de cómo superarlo en rigor y expectativas). Como resultado de ello, no

todos los maestros son tan eficientes como podrían serlo en inculcar el dominio de las habilidades y

conocimientos que más necesitan sus estudiantes. De nuevo, bien puede que usted ya haga esto. Sin embargo,

si usted sigue las técnicas descritas en este libro pero falla en alinearse cuidadosamente con los estándares

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evaluados, como los describe Paul, corre el riesgo de moverse, muy decisivamente, en la dirección

equivocada.

Utilizando Datos

Si usted enseña en una escuela pública, probablemente también trabaja regularmente con un sistema de

evaluación que le permite medir el progreso de sus estudiantes de una manera similar a las evaluaciones

estatales, pero con mayor frecuencia (varias veces durante el año) y luego analizar los resultados. A pesar de

la proliferación de dicho sistemas, muchos profesores siguen dejando valor en la tabla cuando se trata de usar

datos para informar su enseñanza.

Los maestros que son más competentes en el uso de datos, los examinan, no sólo para ver quién

hizo lo correcto o incorrecto, sino por qué. Analizan las respuestas incorrectas para obtener pistas del

proceso de pensamiento de los estudiantes y, como resultado, emplean una planificación de acción

sistemática. Tienen un proceso para convertir resultados en re-enseñar. Usan los datos para entender, no sólo

cómo invertir su tiempo en la sala de clase, sino en cómo enseñar mejor en el tiempo que asignan a cada tema.

Nuevamente, esto bien puede ser algo que usted ya haga.

Mi punto en señalarlo acá, es que es tan importante que si usted no lo está haciendo, debería pasar tanto

tiempo pensando acerca de cómo usted recopila y usa los datos para entender a sus estudiantes y su manera de

enseñar, como en seguir las indicaciones de este libro.

Planificación de Clases de Mayor-Nivel

Casi todo profesor escribe planificaciones de clase. Por desgracia, para muchos de nosotros, la meta es

satisfacer los requerimientos de reporte (usted tiene que entregar diariamente una planificación de clases a

una determinada persona, formateada de una cierta manera), por lo que nosotros escribimos algo para

describir, no diseñar, lo que haremos en clases. Esto señala el riesgo de sistemas de gestión basados en el

cumplimiento: pueden forzar a las personas a que cumplan, pero no a que se destaquen. Mientras usted

empieza a leer este libro, vale la pena observar cuán poderosa es una herramienta de planificación de clases en

las manos de la mayoría de los profesores perfilados aquí. Los profesores más efectivos no sólo planifican sus

actividades, a menudo minuto a minuto, sino que también escriben sus preguntas con anticipación. Julie

Jackson, ahora directora de North Star Academy Elementary School de Newark, Nueva Jersey, y una de las

profesoras más inspiradoras que jamás haya presenciado en cualquier sala de clase, me dijo que usa el tiempo

que emplea en manejar hacia el trabajo y en subir las escaleras a su aula para practicar y memorizar sus

preguntas para su lección ese día. Las ramificaciones de esto llegan lejos. Una es que, cuando enseña, Julie

puede enfocarse en lo que los estudiantes están haciendo en cada momento, no en que es lo que ella hará

luego. Julie es famosa por su radar; la leyenda dice que nunca ha existido un estudiante que haya hecho algo

en su clase sin que Julie lo haya visto. Y mientras que sus talentos innatos tienen mucho que ver con esto, el

hecho de que tenga memorizada su planificación de la clase, le permite enfocar más de su atención en

exactamente quién está haciendo qué. Pero esto no se detiene acá. Después de que ha planeado exactamente

sus preguntas, anticipa las respuestas incorrectas que probablemente obtenga y las siguientes preguntas que

hará si los estudiantes las dan.

Mi punto no es que cualquiera puede o debe ser tal como Julie (a muchos de nosotros nos gustaría

intentarlo), sino que la planificación de la clase por encima de la norma es una gestión clave del logro

estudiantil. Como alguna vez lo dijo la leyenda del entrenamiento de basquetbol, Bobby Knight, ―La mayoría

de las personas tienen la voluntad de ganar; pocas tienen la voluntad de prepararse para ganar‖.

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Contenido y Rigor

Finalmente, importa la elección de materiales rigurosos, y ese tema tampoco es abordado aquí. He llegado a

reconocer este asunto, en parte, mediante mi propia insensatez. Cuando comencé a enseñar inglés a sexto y

séptimo grado en el centro de la ciudad, pensaba que debía escoger materiales que ―atrajeran‖ inherentemente

a mis estudiantes. Mis elecciones eran frecuentemente estereotipadas: novelas con temáticas adolescentes o

protagonistas que eran objeto de discriminación.

Hay un espacio para este tipo de libros, e inspirar a niños con historias escritas justamente para ellos –

libros escritos específicamente para niños y adolescentes y acerca de personas similares a ellos mismos –

está bien por un tiempo. Pero en el largo plazo, usar el contenido que usted enseña para llevar a todos los

niños, no sólo a los chicos que viven en el centro de la ciudad, fuera de su propia zona estrecha de

experiencia, es crítico. Esto significa desafiarlos con ideas que están fuera de su experiencia. Complacer a los

niños substituyendo poesía lírica por letras de canciones o referirse a una recopilación de películas como

ejemplo de dispositivos literarios en vez de hacerlo a un cuerpo de novelas, es fácil a corto plazo, pero

insuficiente a largo plazo.

EL ARTE DE USAR LAS TÉCNICAS

Al escribir este libro, reconocí, y de hecho enfaticé, que el arte está en la aplicación discrecional de las

técnicas. He intentado escribir este libro para ayudar a artesanos a ser artistas, no porque piense que el trabajo

de enseñar pueda ser mecanizado o formulista. Existe un tiempo y lugar correcto e incorrecto para cada

herramienta, y siempre recaerá en el estilo y visión, únicos, de los grandes maestros, aplicarlas. Eso, en una

palabra, es arte. La gran enseñanza no es menos grande porque el maestro dominó sistemáticamente

habilidades específicas, como el David no es un menor reflejo de la genialidad de Miguel Ángel, porque

Miguel Ángel dominó la gramática del cincel antes de que creara la estatua. Dadas las herramientas aquí, creo

que los profesores tomarán decisiones reveladoras e independientes sobre cómo y cuándo usar las técnicas del

oficio a medida que avanzan en convertirse en expertos del arte de enseñar.

Encontrará que muchas de estas técnicas tienen recuadros de ―Véalo en Acción‖. Usted puede ver las

diversas técnicas visualizando los vídeos clip en su DVD. Estos vídeos clip tienen el potencial de ayudarlo a

generar resultados prácticos y efectivos en la sala de clase. Escogí estos para el libro porque muestran a

grandes maestros usando técnicas de enseñanza específicas que diferencian a los grandes de los meramente

buenos. Para maximizar la efectividad de estos videos, le sugiero que lea la descripción de la técnica, vea el

DVD, y luego reflexione acerca de su propia práctica y como podría usarla. Además de leer las biografías de

los maestros que siguen, usted también puede llegar a conocer a estos profesores campeones y lo que están

pensando al leer ―Entrevistas Detrás de Escena‖ en el Apéndice del libro. Espero que encuentre a estos

maestros tan inspiradores como yo.

CONOZCA A ALGUNOS DE LOS CAMPEONES

Docenas de profesores informaron sobre las notas de campo que se convirtieron en este libro. Algunos de

ellos son colegas con los que he trabajado y a los cuales he admirado durante años, algunos son profesionales

con los que estuve una o dos veces y quienes me dieron la bienvenida dentro de sus salas de clase o quienes

compartieron conmigo cintas de video de su enseñanza.

A veces surgieron de la observación de profesores dotados y orientados, en momentos inesperados e

improvisados. Al observar a todos estos maestros, gradualmente agregué los niveles de guía práctica que

espero hagan de este libro algo concreto y útil.

Aún, como el trabajo es tanto de ellos como mío, es importante mencionar aquí, por su nombre, a

algunos de los más profundamente influyentes. Si ninguna otra cosa llama su atención, espero que se sienta

sorprendido por lo normales que son – por como al final del día van a sus hogares a familias, relaciones y

pasatiempos, similares a los suyos . Ellos cambian el mundo desde su humilde linóleo de setecientos metros

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cuadrados, no porque nacieran con poderes especiales, sino porque han dado en el clavo con los detalles del

oficio. Estaban determinados a convertirse en artesanos, y con tiempo y práctica, ahora son artistas.

Julie Jackson

La primera clase de Julie Jackson tenía treinta y cinco estudiantes y sólo veintinueve escritorios. Como un

nuevo miembro de Teach for America en Paterson, Nueva Jersey, llegando directamente de la Universidad,

ella, no obstante, se ganó el premio de Maestro del Año. Mi colega Jamey Verilli, en ese entonces iniciando

North Star Academy, una escuela nueva en Newark, Nueva Jersey, visitó su aula. Él recuerda cuando la

observó por primera vez: ―Cada niño estaba trabajando, cada chico estaba en su tarea. Cuando ella hacía una

pregunta, tenía a todos levantando la mano. Además, había silencio. No lo podía creer.‖ Como maestra, sus

resultados también eran bastante increíbles: puntajes en las pruebas estatales que empequeñecían aquellos de

escuelas circundantes y ganancias nacionales estandarizadas de veinte y treinta percentiles.

Ahora, como la directora fundadora del colegio North Star Academy Elementary de Newark, Nueva

Jersey, se ha convertido en leyenda. Pasó incontables horas preparando, ensayando posibles diálogos, y

escribiendo notas individuales a cada estudiante, y exige el mismo tipo de dedicación a su personal. La

dedicación modelo le surge de manera natural a Jackson. Deja a sus propios dos niños, Amari y Nyla, a las

5:25a.m. para tomar el bus con sus estudiantes y no llega a su hogar hasta las 8:00p.m. Después de pasar

tiempo con su familia, usualmente abre su laptop y manda emails hasta altas horas de la noche.

Bob Zimmerli

Bob Zimmerli fue la primera persona que mi colega Stacey Shells y yo entrevistamos cuando fundamos la

Preparatoria Rochester Prep en Rochester, Nueva York. Organizamos que mostrara una clase en una escuela

en la que nunca había estado, en una ciudad que no era la suya. Se presentó con nada más que un lápiz.

¿Necesitaba sacar fotocopias? No. ¿Necesitaba tiempo para prepararse? No.

¿Le gustaría que se le hiciera un resumen acerca de los estudiantes a los que estaría enseñando? No; estaba

listo. Stacey y yo nos miramos el uno al otro y levantamos nuestras cejas. Nos preparábamos para un desastre,

pero a los treinta segundos de la clase, sabíamos que lo contrataríamos. Sin conocer a ninguno de los niños

en la sala, sabiendo que podría no verlos nunca otra vez, teniendo ninguna autoridad más que su magnetismo

personal, los inspiró profundamente. Enlazando una charla constante sobre valores como humildad, respeto,

y diligencia en una lección sobre el valor de posición hizo que cada estudiante no sólo dominara

exitosamente el objetivo, sino que pudiera reconocer ese éxito. Bob redefinió la enseñanza para mí esa

mañana. Era verdaderamente un desempeño asombroso, y no he dejado de aprender de él desde entonces. Y

esta no es sólo mi opinión. A pesar del hecho de que más del 80 por ciento de los estudiantes de Bob son

elegibles para un almuerzo gratuito o de precio reducido, han puntuado con los resultados de matemáticas

más altos en el Condado de Monroe (Rochester, Nueva York, más sus suburbios de elite) en los últimos dos

años.

Colleen Driggs

Colleen Driggs, quien proviene del pequeño pueblo al norte del estado de Nueva York, Holland Patent, trae

un poco de esa sensación de calidez y responsabilidad de pequeña comunidad a su sala de clases. Colleen

usualmente es la primera aula que ven los visitantes en Rochester Prep, y muchos sugieren la existencia de un

elixir mágico que mantiene a los niños comprometidos y concentrados durante sus lecciones de lectura. Eso o

simplemente ella debe ser una ―natural‖. Fue sólo cuando grabamos en video a Colleen en acción, que

comenzamos a entender. En lo que es ahora un ejemplo famoso de material de formación, la observamos

hacer quince intervenciones no verbales para mantener en su tarea a estudiantes individualmente durante

alrededor de cinco minutos en los que enseñaba una lección de vocabulario. Y ella hizo esto sin interrumpir ni

una sola vez el contenido y discusión. Era todo invisible excepto para el estudiante que era corregido. La clase

en si misma era rica y fascinante, y sin el video, usted nunca se daría cuenta que es de hecho un trabajo duro e

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23

incesante el que impulsa el éxito de Colleen. La importancia de esta clase – que para maestros de excelencia,

donde la causa primordial de éxito no es algún tipo de regalo, sino ética de trabajo, diligencia, y altos

estándares personales – es imposible de subestimar.

Darryl Williams

Darryl Williams es ahora director de Brighter Choice Charter School for Boys en Albany, Nueva York.

Varios años atrás, yo entré a sus clases de tercer grado y no pude tomar apuntes lo suficientemente rápido. Vi

No Hay Salida por primera vez. Observarlo practiar Voz Fuerte (técnica 38 en Capítulo Seis) a un nivel de

especificidad, me permitió finalmente escribir acerca de ésta. Su enseñanza en una sala de clases de sólo

varones con una tasa de pobreza del 100 por ciento (su escuela le otorga preferencia de inscripción automática

a estudiantes desfavorecidos) tenía una masculinidad que era a la vez demandante e inspiradora.

Él llamaba la atención a los estudiantes, pero su dureza era equilibrada con un amor inconfundible. Ellos

pondrían las manos al fuego por él. Al observarlo felicitarlos y al verlo en la cancha de baloncesto en el

recreo, advertí que ser comprensivo y estricto eran, como escribo en Constancia Emocional (técnica 47 en

Capítulo Siete), no lados opuestos de la misma moneda, en la cual se escoge ser una o la otra, sino dos

monedas distintas. Todos hemos conocido niños de familias que no eran ni cálidas ni estrictas, pero Darryl dio

vuelta eso: él era ambas. Mientras más era una, más era también la otra. No es sorprendente que la escuela de

Darryl es ahora, como lo fue alguna vez su aula, la de más alta puntuación en Albany.

Sultana Noormuhammad

Cuando yo era profesor, era un tío de ley-y-orden- del tipo cinta-en-el-piso-y-las-patas-de-tu-escritorio-en-el-

pedazo-de-cinta-correcto. De modo que no estaba del todo listo para mi primera visita a la sala de clase de

Sultana Noormuhammad en Leadership Prep Charter School en Bedford Stuyvesant Brooklyn. Ella estaba

sosteniendo un micrófono, y todos estaban cantando acerca de matemáticas. También estaban bailando-

posiblemente sobre matemáticas. Su voz sonaba sobre las felices voces con una alegría incontenible. El

sentido de júbilo (y matemáticas), era abrumador. Y luego noté que sus estudiantes estaban más atentos y se

comportaban mejor que lo que los míos jamás habían estado. Para ser claros, Sultana puede y es tan estricta

como cualquier otra persona, pero es la experta de la participación, de la sonrisa como la mejor herramienta

de enseñanza, de alegría porque ella simplemente no puede imaginar ningún otro modo de ser. Quizás

ninguna otra sala de clase jamás me ha ocasionado tanta (certera) auto-crítica. He aquí la mejor parte: pocos

años después Sultana fue promovida a decana de los estudiantes en Leadership Prep (desde entonces se ha

convertido en una especie de líder y está planeando iniciar su propia escuela), la cual, nuevamente, enfatiza la

conexión entre alegría y estructura.

Jaimie Brillante

Jaimie Brillante es la mejor planificadora de clases con la que alguna vez he trabajado. Al igual que Julie

Jackson, ella planifica sus preguntas exactas: a qué estudiantes llamaría y qué haría si obtenían respuestas

correctas o incorrectas. Ella enseña escritura y dedica mucho tiempo a gramática. Su ingeniosa presentación

de los contenidos – como todo funciona, como se relacionan las ideas, de qué maneras el conocimiento puede

hacerse sistemático – deriva no sólo en resultados estudiantiles sobresalientes, sino que casi todo visitante a

su clase hace un comentario sobre el hecho de que acaban de aprender una regla de gramática que no sabían

antes, al escuchar a un estudiante explicarla. Uno de los mensajes escondidos de este libro es el poder de la

planificación y si un maestro por sobre todos los otros me ha ayudado a ver cómo un nivel de planificación,

que supera a cualquiera que he imaginado, puede producir resultados, es Jaimie.

Roberto de León

La primera vez que charlé con Roberto de León fue cuando advertí una camiseta de Baltimore Orioles que

cubría la parte posterior de su silla, en su clase de tercer grado en Excellence Boys Charter School de Bedford

Stuyvesant. Aunque compartimos una lealtad con los Orioles y los Baltimore, debería haberme dado cuenta

que la polera tenía un sentido algo más amplio en relación a la enseñanza de Rob. Entre a su clase un día

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24

cualquiera, y es probable que vea a sus niños leyendo en voz alta con disfraces o máscaras puestos, o sólo

profundamente ensimismados en el personaje y con su imaginación en llamas. El uniforme resultó ser sólo

uno de los muchos de utilería y disfraces que Rob usa para hacer que la lectura cobre vida. Y cobra vida, al

ritmo de los resultados estelares de Rob (más de noventa de sus estudiantes calificaron como competentes en

la evaluación de 2008 de Nueva York), Excellence fue la escuela de mejor puntuación de todo Nueva York en

2008.

DEFINIENDO LO QUE FUNCIONA

¿Entonces como escogí los profesores que estudié y los colegios que frecuenté? ¿Y qué significa decir que

eran exitosos en acortar la brecha de logro? Debido a que mi medida principal eran resultados de pruebas

estatales, vale la pena abordar algunas ideas equivocadas acerca de su uso, aunque sólo sea para enfatizar

cuan ejemplar es el trabajo de los maestros que formaron este libro. (En algunos casos, también usé otros

instrumentos de prueba como evaluaciones normativas nacionales, evaluaciones de alfabetismo como

DIBELS, y herramientas de diagnóstico interno que usamos en Uncommon Schools para superar o

complementar el rango de medición de evaluaciones estatales.)

Los resultados de las pruebas estatales son necesarios pero no suficientes. Sin duda, existe un

sinnúmero de habilidades y una amplia base de conocimientos que los estudiantes necesitan dominar para

triunfar en la Universidad, y muchas de estas cuestiones no son medidas en evaluaciones estatales. Pero

también, sin duda, existe un conjunto de competencias básicas que también son necesarias y que muchos,

incluso la mayoría de los estudiantes sin la suerte suficiente de nacer privilegiados, no han dominado.

Uno de mis estudiantes, el hijo brillante y apasionado de una madre soltera con inglés limitado,

buscó su camino a Williams College. Era un triunfo para él y su dedicada madre, quien contaba historias de

pedir prestado los libros a una compañera de clase en su Haiti nativo, para que pudiera hacer su tarea al lado

fuera de una tienda que dejaba encendida una luz en las tardes. Él fue el primero en su familia en ir a la

Universidad, y aquí estaba en la que podría decirse es la mejor Universidad de artes liberales en el país.

Durante una visita temprana en su estadía en Williams, me mostró un papel que había escrito sobre

Zora Neale Hurston. Había tratado el tópico apasionantemente con ideas fuertes, redactado en prosa que a

momentos ocultaba su significado o se dañaba a sí mismo en nudos sintácticos. Su concordancia sujeto-verbo

era imperfecta. Los comentarios de la profesora iban al punto: era difícil seguir el argumento. Mi estudiante,

M., debía llevar su trabajo al laboratorio de escritura para resolver esos problemas, le aconsejó su maestra.

Sus comentarios consideraban escasamente los argumentos de M. acerca de Hurston. M. se había impulsado

a sí mismo y había hecho enormes sacrificios sociales, monetarios, y psicológicos para llegar a Williams.

Aunque su análisis de Hurston era profundo, él ocasionalmente carecía del tipo de habilidades medidas en

pruebas estatales (p.ej. acuerdo sujeto/verbo), y le impedían producir el tipo de trabajo que era de otra manera

capaz de hacer. Tristemente, también permitían a la maestra evitar discutir el contenido de su argumento del

mismo modo en el que lo hacía para los niños privilegiados.

Entonces permitámonos asumir que los estudiantes necesitan tener ambos tipos de habilidades.

Necesitan poder leer y discutir Shakespeare, pero también requieren ser capaces de leer un pasaje que nunca

han visto antes y dar cuenta efectivamente de su significado, estructura, y arte. Necesitan poder escribir un

párrafo corto dando evidencias que respalden una conclusión. Precisan lograr resolver x. La mayoría de las

pruebas estatales hacen un trabajo efectivo en medir estas habilidades, y mientras los estudiantes que pueden

demostrarlas no están aún completamente preparados para la Universidad, no hay estudiantes que estén

preparados para la Universidad que no puedan demostrarlas.

También cabe señalar que los profesores que son mejores en enseñar las habilidades medidas por las

pruebas estatales son, usualmente, también los maestros que son efectivos en enseñar amplias habilidades de

alto-nivel. Sé esto porque dentro de Uncommon Schools, cuando correlacionamos el éxito de nuestros

estudiantes en evaluaciones internas más duras (evaluaciones de redacción de ensayos, que son lejos más

demandantes que pruebas estatales, por ejemplo), existe una fuerte correlación entre, ambos, los profesores y

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25

los estudiantes cuyos resultados muestran el mayor crecimiento y logro en los dos tipos. Es más, nuestros

maestros que logran los resultados más sólidos en las evaluaciones estatales, también tienen los resultados

más fuertes en asegurar la entrada y triunfo en la Universidad de nuestros estudiantes. En breve, el éxito de

los estudiantes en la forma enque es medido por evaluaciones estatales es predictivo de su éxito no sólo en

entrar a la Universidad, sino de su éxito allí.

Finalmente, la correlación entre triunfo, en incluso evaluaciones más directas (puntajes de pruebas

normadas nacionalmente) y éxito académico final deberían ser instructivos para nosotros. Usualmente

conozco educadores que lo toman como un artículo de fe el que habilidades básicas funcionan en tensión con

pensamiento de orden superior. Es decir, cuando les enseña a estudiantes a, digamos, memorizar sus tablas de

multiplicar, no sólo están fracasando en fomentar conocimientos más abstractos y profundos, sino que está

interfiriendo en esto. Esto es ilógico e, interesantemente, uno de los principios de la educación Americana no

compartido por la mayoría de los sistemas educacionales de Asia, especialmente aquellos que son los sistemas

de colegio públicos de más alto rendimiento en el mundo.

Es más probable que esas naciones vean que las habilidades fundamentales como memorizar tablas de

multiplicar permiten pensamiento de orden superior y percepción más profunda porque éstas liberan a los

estudiantes de tener que usar su capacidad de procesamiento cognitivo en cálculos más básicos. Para tener la

perspicacia de observar que un principio más abstracto está en trabajo en un problema, o que hay otro modo

de resolverlo, no se puede estar concentrado en el cálculo. Esa parte tiene que suceder con automaticidad, de

manera que la mayor parte de su capacidad de procesamiento que sea posible, pueda permanecer libre para

reflexionar sobre lo que está haciendo. Mientras más competente sea en habilidades de ―orden-inferior‖, más

podrá llegar a hacerse experto en habilidades de orden superior.

¿Entonces cómo los puntajes de los profesores que inspiraron este libro? Dado que muchos de los

maestros que estudié son parte de la organización en la que trabajo, Uncommon Schools, déjenme empezar

hablando acerca de cómo se ven en conjunto los resultados de Uncommon. Uncommon maneja dieciséis

escuelas en Brooklyn, Newark, y las ciudades al norte del estado de Nueva York, Rochester y Troy. Nuestra

población es casi completamente minoría y abrumadoramente pobre (los datos cambian constantemente, pero

en nuestras escuelas la tasa de pobreza es de 80 por ciento o más. En muchos casos es significativamente más

alta: tan alta como 98 por ciento). Nuestros estudiantes son seleccionados al azar desde los distritos donde

trabajamos, tienen una tasa de pobreza más alta que la de los distritos de los que surgimos, y, contrario al

mito, son a menudo los menos, en vez de los mejores, estudiantes preparados en esos distritos (una de las

grandes razones por la que los padres practican la elección de escuela es que sus estudiantes están luchando y

cada vez más en riesgo en sus escuelas originales; se están moviendo de tanto como a).

En 2009 98 por ciento de nuestros estudiantes pasaron la Evaluación de Matemáticas del Estado de

Nueva York y 88 por ciento la Evaluación de Lengua Inglesa del Estado de Nueva York. Ya que nuestra

misión es cerrar la brecha de logro, nuestra junta directiva nos pide que nos comparemos a la mejor medida

del otro lado de la brecha de logro: el promedio blanco del estado (PBE) state white average (SWA), es decir,

el puntaje promedio de todos los estudiantes blancos en el estado, una medida que excede el promedio global

del estado. Reconocemos las limitaciones de usar esto como una medida de comparación, pero es la medida

genuinamente aceptada entre tipos de políticas y financiadores, por lo que la usamos aunque, para declarar lo

obvio, raza no es pobreza y muchas familias blancas pobres se sitúan en el lado opuesto de una ancha brecha

de logro, mientras que muchas familias negras e hispanas están pensando más en cómo asegurarse en lograr

Yale, digamos, para sus hijos y nada menos. Como lo muestran las figuras que siguen, nuestras escuelas no

sólo superan a los distritos que servimos y no sólo tienen mejores resultados que el promedio de todos los

estudiantes en el estado, sino que de hecho superan SWA.

Después de unos pocos años con nuestros maestros, estudiantes pobres y de minoría quienes vienen de

distritos de bajo rendimiento sobrepasan el desempeño de los estudiantes privilegiados. Todos los que

hacemos este trabajo sabemos cuan frágil es ese éxito y cuan desafiante es sostenerlo, por lo que soy reacio a

jactarme sobre el éxito de nuestra organización. Eso dicho, mi permanente respeto por el trabajo que hacen

nuestros profesores anula mi reticencia aquí, y observo que maestros de Uncommon hasta ahora han cerrado

la brecha de logro.

Page 26: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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Pero, por supuesto, los profesores que informaron este libro, más aquellos en Uncommon y en

escuelas similares como Roxbury Prep Charter School y grupos de colegios similares como Knowledge Is

Power Program (KIPP) y Achievement First, no son maestros promedio incluso en esas escuelas que cierran

la brecha. Ellos son lo mejor entre lo mejor. Por lo que sus resultados son aún mejores. En Rochester Prep, el

equipo de matemáticas, liderado por Bob Zimmerli y Kelli Ragin se aseguró de que 100 por ciento de los

estudiantes de sexto y séptimo grado fueran competentes, en consecuencia superando cada distrito del país,

incluyendo los mejores distritos suburbanos. El equipo English language arts (ELA), liderado por Colleen

Driggs, Jaimie Brillante, Patrick Pastore y la directora en ese momento, Stacey Shells, no sólo igualaron la

hazaña de 100 por ciento competencia en séptimo grado, sino que consiguieron prepararlos de modo que 20

por ciento de los estudiantes puntuaran avanzado en la prueba. Este es el nivel superior a competente. Por

comparación, menos de 1%de los estudiantes en Rochester City School District, del cual Rochester Prep

obtenía a sus estudiantes tan sólo dos años antes, puntuaban avanzado. Si excelencia, y no sólo competencia,

es la vara: los resultados del equipo Rochester Prep ELA representan un aumento de veinte veces. (Vea

Figuras I.1 y I.2.)

Aunque probablemente es cierto en todos los sujetos, es especialmente cierto en ELA que equipos

secuenciales de maestros destacados tienden a lograr los resultados más dramáticos. Por secuenciales, me

refiero a que están eficaz e instruccionalmente alineados y profesores consistentes que entregan sus clases el

uno al otro al final de cada año escolar. En el caso de Rochester Prep, el equipo ELA Driggs, Pastore,

Brillante, Shells y sus pares están altamente alineados en términos de técnicas, no sólo usando técnicas

similares a aquellas en este libro, sino que pidiendo prestadas adaptaciones y giros inesperados el uno del otro

en un ciclo virtuoso de mejora (para profesores) y consistencia (para estudiantes). Mirando los resultados que

publicaron para alumnos de séptimo grado, luego de que el grupo completo les había enseñado, presenta una

imagen mucho más clara de la capacidad de un grupo de maestros para cerrar la brecha de logro.

El grafico de dispersión en la Figura I.3 muestra los resultados de todas las escuelas públicas en el

Estado de Nueva York en la evaluación estatal ELA en 2009, controlando las tasas de pobreza. Cada punto en

el gráfico es un colegio. La posición de cada punto a lo largo del eje x (horizontal) muestra el porcentaje de

estudiantes de esa escuela viviendo en pobreza.

Uncommon Schools

2009 Estado de Nueva York 3–8 Grado Examen de Artes del Lenguaje Inglés

Porcentaje Competente y Avanzado

% FIGURA I.1. Resultados Acumulativos, Grados 3–8, ELA

Fuente: Departamento Estatal de Educación de Nueva York

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27

Uncommon Schools

2009 Estado de Nueva York 3–8 Grado Examen de Matemáticas

Porcentaje Competente y Avanzado

FIGURA I.2. Resultados Acumulativos, Grados 3–8, Matemáticas

Fuente: Departamento Estatal de Educación de Nueva York

Porcentaje FRPL

FIGURA I.3. Estado de Nueva York 7mo Grado, ELA: FRPL Versus Competente

Nota: FRPL significa almuerzo gratis y de precio reducido,la medida estándar de pobreza en el sector de educación.

Fuente: Análisis por Uncommon Schools de Estado de Nueva York Data Departamento de Educación.

La misma posición del punto en el eje y (vertical) muestra el porcentaje de estudiantes en ese colegio

puntuando competente. Por consiguiente, un punto en 50 en el eje x y 50 en el eje y es una escuela con la

mitad de sus estudiantes viviendo en pobreza y la mitad de ellos (no necesariamente los mismos)

competentes. Observando el gráfico de dispersión, usted rápidamente reconocerá la fuerte correlación entre

pobreza y bajo rendimiento. Mientras la pobreza aumenta, las tasas de competencia van hacia abajo. Esta

correlación puede ser cuantificada usando una línea de mejor ajuste (la línea diagonal a través del gráfico), es

decir, la línea que es la menor distancia total desde todos los puntos en el gráfico. Estadísticos argumentarían

que muestra el nivel de competencia predicho para una escuela en cualquier punto en la escala de pobreza.

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28

Este análisis es poderoso porque nos permite ver un modelo claro y preciso de rendimiento académico en

escuelas con casi ninguno de los estudiantes viviendo en pobreza, basado en resultados actuales de todas las

escuelas públicas en el Estado de Nueva York. Es decir, entrega una imagen mucho más precisa del otro lado

de la brecha de logro que SWA (a pesar de que sirve para una sola prueba).

De este modo, en el gráfico, una escuela posicionada tan firmemente como sea posible en el lado afortunado

de la brecha de logro, una con todos sus estudiantes viviendo por sobre la línea de pobreza, predeciríamos una

tasa de alrededor de 96 por ciento de competencia. La puntuación de 100 por ciento de Rochester Prep (ver el

punto circulado) supera esto. La buena enseñanza, sus profesores lo han probado, es lo suficientemente fuerte

como para cerrar la brecha de rendimiento. Si usted se está preguntando por las otras escuelas de Uncommon,

nuestro otro séptimo grado, en 2009, Williamsburg Collegiate, puntuó 98.2 por ciento competente y tenía una

tasa de pobreza similar.

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29

PARTE

Uno

Enseñar Como un

Campeón:

Las Técnicas

Esenciales

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30

CAPÍTULO UNO ESTABLECIENDO ALTAS EXPECTATIVAS ACADÉMICAS

Un hallazgo congruente de la investigación académica es que las altas expectativas son el motor más fiable

del alto logro estudiantil, incluso en los estudiantes que no tienen un historial de logros exitosos. Gran parte

de esta investigación se ha llevado a cabo para comprobar, confirmar o desmentir el famoso estudio

"Pygmalion" en el que se les dijo a los maestros que los grupos de estudiantes seleccionados al azar, habían

demostrado a través de pruebas estar al borde de grandes progresos académicos. Esos grupos de estudiantes

seleccionados al azar, de hecho, superaron a otros grupos seleccionados al azar, cuyos maestros no habían

sido inducidos a esperar grandes cosas, presumiblemente a causa de esas expectativas.

Uno de los problemas con los hallazgos sobre las altas expectativas es que a menudo se incluyen en la

definición de una amplia gama de acciones, creencias y estrategias operacionales. Un estudio define las altas

expectativas como el incluir la decisión de asignar y proteger más tiempo aplicado a las materias académicas.

Eso es ciertamente una buena política, pero desde un punto de vista de la investigación, es difícil desagregar

el efecto de más tiempo en la tarea desde las expectativas. También es difícil de convertir eso en una acción

específica en la sala de clases.

Por lo tanto, ¿Cuáles son las formas factibles concretas que los profesores que obtienen resultados

excepcionales demuestran altas expectativas? Este capítulo examina cinco, derivado de estos maestros, que

aumentan las expectativas y diferencian las grandes aulas de las meramente buenas.

Una constante entre profesores de excelencia es el esforzarse en mantener la expectativa de que no está bien

no intentarlo. Todo el mundo aprende en un aula de alto rendimiento y las expectativas son altas, incluso para

aquellos estudiantes que aún no tienen grandes expectativas para sí mismos. Por lo tanto, un método para

eliminar la posibilidad que opten por abandonar -balbuceando "no sé" en respuesta a una pregunta, o quizás

simplemente encogiéndose de hombros impasiblemente a la espera de que el maestro pronto lo deje en paz -

se convierte rápidamente en un componente clave de la cultura del aula. Ahí es donde comenzó el No Hay

Salida, aunque como ocurre con muchas de las otras técnicas en este libro, pronto se encontraron aplicaciones

adicionales como una herramienta útil para ayudar a aquellos estudiantes que de verdad trabajan duro y se

esfuerzan para responder, pero que sinceramente no saben la respuesta. No Hay Salida ayuda a resolver

ambos. Su núcleo se basa en la creencia de que una secuencia que empieza con un estudiante que no puede (o

no está dispuesto) a responder una pregunta, debe terminar con ese mismo estudiante dando la respuesta

correcta siempre que pueda, incluso si es sólo para repetir la respuesta correcta. Sólo entonces la secuencia

está completa.

IDEA CLAVE

NO HAY SALIDA

Una secuencia que se inicia con un estudiante que no puede responder una pregunta debería terminar

con ese mismo estudiante respondiendo esa pregunta lo más frecuentemente posible

TÉCNICA 1

NO HAY SALIDA

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31

En su forma más simple, No Hay Salida puede verse así. Es el primer día de clases, y usted está

repasando las tablas de multiplicar con sus alumnos de quinto o quizás sexto grado. Usted le pregunta a

Charlie cuánto es 3 x 8. Echando un vistazo breve e impávido hacia usted, Charlie murmura, ―No sé‖, en voz

baja, luego hace un chasquido con los dientes, y

gira su cabeza lentamente para mirar hacia

afuera de la ventana. Es un momento crítico. Los

estudiantes, comúnmente, usan este abordaje

para desalentar a los maestros cuando son

renuentes a intentar responder, una falta de conocimiento, o una combinación de ambos los ponen inseguros u

oponen resistencia. Y con bastante frecuencia, funciona. Los estudiantes reticentes pronto llegan a reconocer

que ―No sé‖ es la Piedra de Rosseta para evitar trabajar. Muchos maestros simplemente no saben cómo

responder. El resultado es un incentivo poderoso para que los estudiantes digan, ―No sé‖ cuando les hacen una

pregunta. Si usted no se siente con ánimo de trabajar duro, esas dos palabras pueden ahorrarle mucho

esfuerzo. Por lo tanto, si Charlie exitosamente le muestra que usted no puede hacerlo participar, será un largo

año en el que usted se acercará a él cautelosa (y débilmente), en el que otros estudiantes observarán que

Charlie hace lo que quiere, y en el que Charlie no aprenderá – una situación perder-perder-perder.

Si usted usara No Hay Salida en esta situación, usted se dirigiría a otro estudiante, Devon, y le haría

esa misma pregunta. Asumiendo que él respondiera 24 de manera correcta, usted se dirigiría nuevamente a

Charlie: ―Charlie, ahora tú dime, ¿cuánto es 3 por 8?‖ Charlie acaba de descubrir – sin que usted se detenga a

dar un sermón que le consuma tiempo y posiblemente sea inefectivo -- que de todos modos tiene que hacer el

trabajo en su clase. Luego, veremos contingencias más desafiantes por las que usted puede estar

preguntándose: ¿Qué sucede si Charlie no responde cuando usted se dirige a él nuevamente? ¿Qué pasa si

Devon no responde? Por ahora, lo más importante sólo es entender el poder y la necesidad de dirigirse

nuevamente a un alumno que no lo intenta. En el momento en el que usted se gire de nuevo y le pida al

alumno que vuelva a responder la pregunta original es el No Hay Salida.

No Hay Salida demuestra ser así de poderoso en situaciones en las que los alumnos lo están

intentando. Aquí hay un ejemplo del aula de Darryl Williams, en la que un estudiante, James, no podía

encontrar el sujeto de una oración, ―Mi madre no estaba feliz‖. Primero intentó adivinar ―¿Feliz?‖, preguntó.

Williams perseveró como muchos otros maestros lo harían, repitiendo la pregunta: ―¿Cuál es el sujeto?‖. Sin

embargo, como el alumno aún no podía responder, Williams le preguntó ahora a la clase, ―Cuando estoy

preguntando por el sujeto, ¿qué estoy pidiendo?‖. El estudiante al que le preguntó ahora contestó, ―Usted está

preguntando acerca de quién o qué se trata la oración‖. Volviendo a James, Williams repitió, ―Cuando

pregunto por el sujeto, estoy preguntando acerca de quién o qué se trata la oración. ¿Cuál es el sujeto?‖ James

respondió ahora correctamente: ―Madre‖. Como en todos los otros No Hay Salidas, la secuencia comenzó con

un estudiante incapaz de responder y terminó con él proporcionando la respuesta. La respuesta del segundo

estudiante no sustituyó la del primer estudiante; la respaldó. Y James se superó a sí mismo donde sólo

momentos atrás no pudo. Él ha probado el éxito y practicado uno de los procesos fundamentales de la escuela:

equivocarse; luego hacerlo bien.

Pero volvamos ahora a algunas reflexiones acerca de lo que usted pudo haber hecho si las cosas no

hubiesen ido tan bien. Qué pasaría si James aún no hubiese podido responder, o peor, qué hubiese sucedido si

él se hubiera encogido de hombros y murmurado, ―No sé‖, con un poco de arrogancia. Si James aún no

hubiese podido responder, Williams podría haber persistido preguntándole a otro alumno, ―Bueno, ¿qué

quiere decir el sujeto es.. ?‖ El estudiante habiendo respondido, ―El sujeto es madre‖, Williams podría

entonces haber vuelto al primer alumno preguntándole, ―Okey, James, ahora tú dime: ¿Cuál es el sujeto de la

oración?‖ Con sólo una respuesta que repetir, es imposible para James encontrar una salida y mantener la

útil ilusión de que no es capaz de responder. Pero con toda probabilidad, con la eliminación de toda área gris

Los estudiantes reticentes pronto llegan a reconocer que

―No sé‖ es la Piedra de Rosseta para evitar trabajar.

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plausible (vea el recuadro), él responderá. Si no lo hace, es un acto de rebeldía que usted puede abordar con

una consecuencia y una explicación: ―James, no tienes que tener las respuestas correctas en mi clase, pero sí

se espera que lo intentes. Te veré acá en el recreo‖.

Gran parte del comportamiento de los estudiantes es oportunista y asumido en reacción al área gris, ―Puedo

salirme con la mía, así que lo haré‖. Un número bastante menor de estudiantes insistirá en un

comportamiento una vez que usted haya aclarado lo que espera. Aún menos lo seguirán haciendo cuando

usted haya mostrado que es perseverante. Esto es discutido con mayor profundidad en Qué Hacer.

Incluso más efectiva puede ser una iteración más firme de No Hay Salida, antes de volver a James:

―David, dile de nuevo. ¿Cuál es el sujeto?‖ Y luego, ―James, intentémoslo nuevamente. ¿Cuál es el sujeto

de la oración?‖ O podría repetir la respuesta usted mismo: ―James, el sujeto de esta oración es madre. Ahora

tú dime, ¿cuál es el sujeto?‖ Sin importar que abordaje siga, la secuencia termina con el primer estudiante

repitiendo la respuesta correcta: ―El sujeto es madre‖.

En el caso de Charlie, si Devon no hubiese respondido y hubiera intentado imitar la impasividad de

Charlie, podría dar la respuesta usted mismo: ―Clase, 3 por 8 es 24. Devon, ¿cuál es? Bien, ahora tú

Charlie‖. En seguida veremos algunas de las variaciones académicas más rigurosas de No Hay Salida. Pero

antes, quiero subrayar cómo la técnica le permite asegurar que todos los estudiantes tomen responsabilidad

por el aprendizaje. Establece un tono de responsabilidad por parte del estudiante, y honra y valida a los

estudiantes que sí saben la respuesta al permitirles ayudar a sus pares de manera positiva y pública.

También quiero subrayar que los ejemplos de los peores casos que he dado arriba son bastante

anormales. El tono de No Hay Salida, en la mayoría de las aulas, es sorprendentemente positivo y

académico. Usarlo lo empodera a provocar que todos los estudiantes den el primer paso, no importa cuán

pequeño sea. Les recuerda que usted cree en su capacidad para responder. Y deriva en estudiantes que ven

por sí mismos la forma de tener éxito y lograr respuestas correctas. Esto los lleva a hacerse cada vez más

familiares con resultados exitosos. No Hay Salida normaliza este proceso con los estudiantes que más lo

necesitan.

NO HAY SALIDA : VÍDEO CLIP 1

En el video clip 1 del DVD, Darryl Williams, de Brighter Charter Choice School para Chicos en Albania,

Nueva York, demuestra que No Hay Salida dos veces. En el primer caso, le pide a un alumno que lea la

palabra actuado. Cuando no lo realiza correctamente, Williams permanece al lado del niño, proporcionando

una señal a sí mismo hasta que el estudiante incluya el sufijo. Como señala Williams, el objetivo de la lección

del día es leer y entender sufijos, así que probablemente vale la pena tomarse el tiempo para indicar al

estudiante como lo hace.

En el segundo caso, cuando el estudiante no puede leer la palabra performance, Williams toma a otro alumno

y luego regresa al estudiante original: ―Léelo, Jamel'' En este caso, probablemente no vale la pena

descomponer el error ya que la habilidad de decodificar con la que el alumno tiene dificultades está menos

estrechamente relacionada con el objetivo del día. Dicho esto, Williams ha vuelto a establecer una fuerte

necesidad de que el alumno se haga responsable.

Existen cuatro formatos básicos de No Hay Salida. He proporcionado ejemplos a continuación, cada uno

presentado como una variación de la secuencia de James en el aula de Williams. Lo que es consistente a

través de los cuatro casos, es que una secuencia que empieza con un estudiante que no puede responder

termina con un estudiante entregando la respuesta correcta. Esto asegura que todos se mantengan en el

camino hacia la Universidad.

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Formato 1: Usted provee la respuesta; el estudiante repite la respuesta.

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Feliz.

Maestro: James, el sujeto es madre. Ahora tú dime. ¿Cuál es el sujeto?

James: El sujeto es madre.

Maestro: Bien, James. El sujeto es madre.

Formato 2: Otro estudiante provee la respuesta; el primer estudiante repite la respuesta.

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Feliz.

Maestro: ¿Quién puede decirle a James cuál es el sujeto de la oración?

Estudiante 2: Madre.

Maestro: Bien. Ahora tú, James. ¿Cuál es el sujeto?

James: El sujeto es madre.

Maestro: Sí, el sujeto es madre.

Una variación en este método es preguntarle a toda la clase, en vez de a un estudiante individual, que provea

la respuesta correcta (usando Llamada y Respuesta, técnica 23 en el Capítulo Cuatro) y luego hacer que el

primer estudiante repita.

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Feliz.

Maestro: A la cuenta de dos, clase, díganme cuál es el sujeto de la oración. Uno, dos…

Clase: ¡Madre!

Maestro: ¿Cuál es?

Clase: ¡Madre!

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Madre.

Maestro: Bien, James.

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Formato 3: Usted provee una clave; su estudiante la usa para encontrar la respuesta.

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Feliz.

Maestro: James, cuando te pregunto por el sujeto, te estoy preguntando de quién o qué se trata la oración.

Ahora, James, ve si eso te puede ayudar a encontrar el sujeto.

James: Madre.

Maestro: Bien, James. El sujeto es madre.

Formato 4: Otro estudiante provee una clave; el primer estudiante la usa para encontrar la

respuesta.

Maestro: James, ¿cuál es el sujeto?

James: Feliz.

Maestro: ¿Quién puede decirle a James qué es lo que estoy pidiendo cuando pregunto por el sujeto?

Estudiante 2: Está preguntando de quién o qué se trata la oración.

Maestro: Sí, estoy pidiendo de quién o qué se trata la oración. James, ¿cuál es el sujeto?

James: Madre.

Maestro: Bien, James. El sujeto es madre.

Aquí uso la palabra clave en el sentido de señal que ofrece al estudiante información útil adicional de una

manera que lo o la empuje a seguir el proceso de pensamiento correcto. Una pista, por contraste, podría

ofrecer cualquier información. Si pregunto, ―¿Puede alguien darle a James una pista que lo ayude a

encontrar el sujeto?‖ un estudiante puede decir, ―Empieza con la letra m‖. Esto, seguramente ayudará a

James a adivinar la respuesta, pero no le enseña nada que lo ayude la próxima vez.

Cuando les pide a sus estudiantes que proporcionen una señal, asegúrese de proveer una guía acerca de qué

tipo de señal podría ser útil. Tres señales son particularmente útiles:

El lugar donde puede encontrarse la respuesta:

―¿Quién puede decirle a James donde podría encontrar la respuesta?‖

El paso en el proceso que es requerido en este momento:

―¿Quién puede decirle a James cuál es la primera cosa que debería hacer?‖

Otro nombre para el término que es problemático:

―¿Quién puede decirle a James que significa denominador?‖

Entonces, ¿cómo podría usted decidir qué tipo de No Hay Salida usar? Como regla de oro, las secuencias en

las que los estudiantes usan señales para responder preguntas son más rigurosas que aquellas en las que los

Page 35: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

35

estudiantes meramente repiten respuestas dadas por otros, y las secuencias en las que los estudiantes hacen

más de la narración y del

trabajo intelectual, son generalmente preferibles. Al mismo tiempo, no existe modo alguno de poder

detenerse lo suficiente para darle una clave a cada estudiante del modo más riguroso para guiarlo hacia la

respuesta a cada pregunta que desconcierte a alguien. Usted nunca conseguiría terminar cualquier otra cosa.

Y si lo logra, arriesga no sólo perder su momento, sino que le permite a los estudiantes apropiarse de la

lección al estar constantemente fingiendo ignorancia y hábilmente sacándolo a usted de su tarea. En la

búsqueda de un equilibrio entre proporcionar claves (lento pero riguroso) y proveyendo respuestas (rápido

pero más superficial), usted probablemente encontrará de ayuda el volver a su objetivo. Mientras más cerca

esté la pregunta del objetivo de su lección, probablemente también lo esté de ser más digna de un No Hay

Salida más lento y cognitivamente riguroso. Si es un tema secundario, páselo veloz al solicitar rápidamente

la respuesta de un par, pidiendo que el primer estudiante lo repita, y continuando con la clase.

No importa cuál equilibrio escoja, los estudiantes en su clase deberían llegar a esperar que cuando

digan que no pueden contestar o que cuando respondan incorrectamente, existe una gran probabilidad de

que terminen su interacción demostrando su responsabilidad y habilidad para identificar la respuesta

correcta.

Correcto es Correcto es la diferencia entre en parte correcto y totalmente correcto – entre bastante bien y

100 porciento. El trabajo del maestro es fijar un estándar alto de lo que es correcto: 100 porciento. Existe una

alta probabilidad de que los estudiantes dejarán de esforzarse cuando escuchen la palabra correcto (o sí u otra

similar), de modo que hay un riesgo real en el nombrar como correcto aquello que no es verdaderamente ni

completamente correcto. Cuando usted desiste y le dice a una estudiante que está en lo correcto, ella no debe

ser engañada a pensar que puede hacer algo que no puede.

IDEA CLAVE

CORRECTO ES CORRECTO

Fije y defienda un estándar alto de lo que es correcto en su sala de clase.

Muchos maestros responden a las respuestas casi correctas que sus estudiantes dan en clases

redondeándolas. Esto quiere decir que afirmarán la respuesta del alumno y la repetirán, agregando algún

detalle propio para hacerla totalmente correcta aunque el estudiante no proporcionó (y pueda no reconocer) el

TÉCNICA 2

CORRECTO ES CORRECTO

)

Page 36: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

36

factor diferenciador. Imagine un alumno al cual se le pregunta, al inicio de Romeo y Julieta, cómo se llevan

los Capuleto con los Montesco. El estudiante puede decir, ―no se llevan bien‖, siendo una respuesta en la que

la mayoría de los maestros querría, espero, alguna elaboración antes de pensar esa respuesta como totalmente

correcta. ―Cierto‖, podría responder el maestro. ―No se llevan bien, y han estado luchando durante años‖.

Pero, obviamente, el alumno no ha incluido el detalle adicional. Esto es el ―redondeo‖. A veces, el maestro

incluso le dará crédito al estudiante por el redondeo, como si el estudiante hubiera dicho lo que no dijo y lo

que la maestra hubiera meramente deseado que dijera, como en, ―Correcto, lo que dijo Kiley es que no se

llevan bien y han estado luchando. Buen trabajo, Kiley‖. De cualquier manera, la maestra ha fijado un

estándar bajo para lo que está correcto y le ha transmitido de manera explícita a la clase que pueden estar en

lo correcto incluso cuando no lo están. Tan importante como esto es el hecho de que ella ha desplazado el

propio pensamiento de los estudiantes, realizando el trabajo cognitivo que ellos podrían hacer por sí mismos

(es decir, ―Entonces, ¿es esto algo reciente? ¿Algo temporal? ¿Quién puede construir sobre la respuesta de

Kiley?‖).

Cuando las respuestas son casi correctas, es importante decirles a los estudiantes que casi lo han

logrado, que a usted le gusta lo que han hecho hasta el momento, que están cerca de la respuesta correcta, que

han realizado un buen trabajo o han tenido un muy buen comienzo. Usted puede repetirle a un estudiante su

respuesta de vuelta de modo de que pueda escuchar qué puede estar faltando y además corregir – por ejemplo,

―Dijiste que los Capuleto y los Montesco no se llevaban bien‖. O usted puede esperar, estimular, alentar o

alagar de otros modos, para transmitirles a los estudiantes lo que queda por hacer, pregunte quien puede

ayudar a la clase a lograr lo que falta hasta que lleve a los estudiantes a una versión sobre lo que está correcto

que sea lo suficientemente rigurosa para ser considerada preparación hacia la Universidad: ―Kiley, dijiste que

los Capuleto y los Montesco no se llevaban bien. ¿Transmite eso verdaderamente su relación? ¿Suena eso

como lo que probablemente ellos dirían acerca del otro?‖.

Al esperar lo correcto, usted fija la expectativa de que las preguntas que hace y sus respuestas

realmente importan. Usted demuestra que cree que sus estudiantes son capaces de entregar respuestas

correctas como un estudiante de cualquier otro lugar. Muestra la diferencia entre lo fácil y lo instruido. Esta fe

en la calidad de una respuesta correcta transmite un mensaje poderoso a sus estudiantes, el que los guiará

mucho después de haber salido de su sala de clases.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 2

CORRECTO ES CORRECTO

En el vídeo clip 2 del DVD, Annette Riffle de North Star Academy demuestra Correcto es Correcto. Ella

pide a un alumno que explique cómo funcionan las reglas para pares ordenados en una cuadrícula de

coordenadas – siempre va primero la coordenada x. El estudiante menciona que el '' eje x tiene que ser lo

primero y luego el eje y''. La mayoría de los profesores consideraría correcta la respuesta, pero Riffle insiste

en que el estudiante debe dar una respuesta totalmente correcta llamándolas ―las coordenadas x e y''. Ella

hace que el estudiante integre los términos correctos en su respuesta en la segunda respuesta.

Este clip también muestra el poder de la técnica 32, SLANT SEPAS (presentado en el Capítulo

Cinco), al hacer que el estudiante siga al orador durante su respuesta.

Page 37: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

37

Con el paso de los años he sido testigo de maestros que se esfuerzan por defender respuestas

correctas. En una visita a una clase de 5to grado, un maestro le pidió a sus alumnos que definieran península.

Un estudiante alzó su mano y ofreció esta definición: ―Es como, donde el agua abre paso sobre la tierra‖.

―Correcto‖, respondió su maestro, intentando reforzar la participación ya que muy pocas manos se habían

alzado. Luego agregó, ―Bueno, excepto que una península es donde la tierra se abre paso dentro del agua, lo

cual es un poco diferente‖. La recompensación que dio al estudiante por su esfuerzo fue proveerlo de mala

información. Él escuchó, una península es más o menos ―donde el agua se abre paso sobre la tierra‖, pero

diferente en algún punto misterioso que no tiene que recordar realmente. Mientras tanto, es una apuesta

segura que los estudiantes con los que deba competir por un asiento en la Universidad no están aprendiendo a

mezclar bahías con penínsulas.

Una mejor respuesta podría haber sido, ―Se dice bahía cuando el agua se abre paso sobre la tierra.

Pero, una península es una formación de tierra. ¿Quién puede decirme lo que es una península?‖ terminando

así la secuencia con el tipo de definición que obtienen los estudiantes cuando sus maestros creen que van a ir

a la Universidad: ―Una península es una formación en la cual la tierra está rodeada por agua en tres lados.

Escriban eso en sus notas, por favor. Una península es una formación donde la tierra está rodeada por agua en

tres lados‖.

No obstante, como maestros somos los defensores de las respuestas correctas, de los estándares de lo

que es correcto. Existen de hecho cuatro maneras en las cuales estamos en riesgo de caer en esperar lo

correcto, y en consecuencia cuatro categorías dentro de la técnica Correcto es Correcto:

1. Resista durante todo el camino. Grandes maestros elogian a los estudiantes por su esfuerzo, pero nunca

se debe confundir esfuerzo con maestría. Una respuesta correcta incluye el signo negativo si se necesita un

signo negativo. No existe una cosa tal como ―¡Correcto! Excepto que necesitas un signo negativo‖. Cuando

usted pregunta por la definición de un sustantivo y obtiene ―una persona, lugar o cosa,‖, no perjudique a los

estudiantes al pasar por alto el hecho de que la respuesta está incompleta: un sustantivo es una persona, lugar,

cosa, o idea.

Un lenguaje simple y positivo para expresar su apreciación por lo que un estudiante ha hecho y su

expectativa de que él o ella recorrerá ahora los últimos metros, es usualmente el mejor modo de dirigir una

situación así y de mantener un clima positivo en su sala de clases. Aquí hay algunas frases para hacer eso:

―Me gusta lo que has hecho. ¿Podrías guiarnos el resto del camino?‖

―Casi estamos ahí. ¿Puedes encontrar la última pieza?‖

―Me gusta la mayoría de eso...‖

―¿Puedes desarrollar más eso?‖

―Okey, pero, hay un poco más que eso‖.

―Kim acaba de dar un gran golpe. ¿Quién puede traer la bola de vuelta a casa?‖

Otra respuesta efectiva es repetirle al estudiante sus palabras, poniendo énfasis en las partes

incompletas en caso de ser necesario:

―¿Una península es agua abriéndose paso sobre la tierra?‖

―Acabas de decir que un sustantivo es una persona, lugar, o cosa…‖

―Acabas de decir que un sustantivo es una persona, lugar, o cosa, pero libertad es un sustantivo, y no es

precisamente alguno de esos tres‖.

―Acabas de decir que primero resolverías el exponente y luego resolverías lo que está entre paréntesis‖.

Page 38: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

38

2. Responder la pregunta. Los estudiantes aprenden rápidamente en la escuela que cuando no se sabe la

respuesta correcta a una pregunta, usualmente puedes arreglártelas si respondes una diferente, especialmente

si se dice algo verdadero y que hace sentido sobre el resto del mundo. ¿No puede identificar el escenario en la

historia? Ofrezca en vez de eso, una observación acerca de la temática de la injusticia en la novela: ―Esto me

recuerda a algo de mi vecindario‖. La mayoría de los maestros no pueden dejar pasar a un estudiante que

tome los problemas de justicia y equidad, incluso si aquello acerca de lo que preguntaron era el escenario.

Con el tiempo, los estudiantes llegan a reconocer esto.

Sin embargo, si usted es un maestro Correcto es Correcto,

usted sabe que la repuesta ―correcta‖ a cualquier pregunta

diferente a la que usted preguntó es incorrecta e insiste para que

el estudiante responda la pregunta que formuló, no la que ella

deseó que preguntara o por la que la confundió. Puede responder

con algo como, ―Hablaremos de eso en unos pocos minutos,

Daniella. Ahora quiero saber acerca del escenario‖.

Otra situación en la que los estudiantes responden a una pregunta distinta a la que usted preguntó es

cuando mezclan distintos tipos de información acerca de un tema. Por ejemplo, usted pregunta por una

definición (―¿Quién puede decirme lo que es una palabra compuesta?‖), y un estudiante responde con un

ejemplo (―¡Hojalata es una palabra compuesta!‖). O de manera alternativa, usted les pide que describan un

concepto (―Cuando nos referimos al área de una figura, ¿de qué estamos hablando? ¿Quién puede decirme lo

que significa área?‖), y un estudiante responde con una fórmula a resolver para el concepto (―Largo por

ancho‖). En el grueso de la acción, es fácil no percatarse que estas son respuestas correctas pero para la

pregunta equivocada. Y cuando comienza a detenerse para escucharlas, encontrará este tipo de intercambios

mucho más comunes de lo que esperaba.

Si le pregunta a los estudiantes por una definición y obtiene un ejemplo, intente diciendo, ―Kim, ese

es un ejemplo. Quiero la definición‖. Después de todo, saber la diferencia entre un ejemplo y una definición

importa.

3. Respuesta correcta, tiempo correcto. Algunas veces, los estudiantes quieren demostrar cuan inteligentes

son al adelantarse a sus preguntas, pero es riesgoso aceptar respuestas fuera de secuencia. Usted tiene un

problema, por ejemplo, cuando les está enseñando a los estudiantes la serie de pasos necesarios para resolver

un problema - y un estudiante al que usted le solicita que proporcione el paso 3 le da la respuesta completa.

Aceptar su respuesta antes de que haya mostrado todos los pasos requeridos, priva de un entendimiento

completo del proceso a sus otros estudiantes. Es tentador pensar que es bueno que la clase esté avanzando

rápidamente, pero no lo es. Es un estudiante. Y además, enseñar un proceso replicable y repetible es más

importante que enseñar la respuesta a este problema en particular. De este modo engaña a la clase si responde

favorablemente al deseo de un estudiante de pasar al final. En cambio, considere responder con algo como,

―Mi pregunta no era sobre la solución al problema. Era acerca de qué se hace a continuación. ¿Qué hacemos

a continuación?‖.

Alternativamente, si está preguntando qué motiva las acciones de un personaje al inicio de un

capítulo, puede prepararse para resistir el aceptar o enganchar con una respuesta que discute – incluso muy

perspicazmente – los eventos más dramáticos que concluyen el capítulo, especialmente si el punto de la

discusión de la primera parte es entender mejor el final cuando se llegue a él. Si es realmente posible

adelantarse al final y aún entender el tema de la lección, puede preguntarse a sí mismo ¡por qué estaba

Sin embargo, si usted es un maestro

Correcto es Correcto, usted sabe que la

repuesta ―correcta‖ a cualquier

pregunta diferente a la que usted

preguntó es incorrecta.

Page 39: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

39

enseñando la primera parte de todos modos! La respuesta, por supuesto, probablemente es que la primera

parte es importante. Esto sostiene el proteger la integridad de su lección al no adelantarse por verse atraído

por una respuesta ―correcta‖ emocionante en el momento equivocado.

4. Use vocabulario técnico. Los buenos maestros ayudan a los estudiantes a desarrollar respuestas correctas

efectivas usando términos con los que ya se sienten familiares: ―Volumen es la cantidad de espacio ocupado

por algo‖. Maestros destacados los llevan a usar vocabulario técnico preciso: ―Volumen son las unidades

cubicas del espacio que ocupa un objeto‖. Esta respuesta expande los vocabularios del estudiante y brinda

familiaridad con los términos que los estudiantes necesitarán cuando compitan en la Universidad.

VEÁLO EN ACCION: VIDEO CLIP 3

CORRECTO ES CORRECTO

En el video clip 3 del DVD, Jason Armstrong, un maestro de matemáticas en la Escuela Prep Charter

de Boston Roxbury, modela Correcto es Correcto. En esta lección, demuestra tres de las sub-técnicas

en los primeros dos minutos de su lección a un grupo de sexto grado. Es difícil no notar cómo el uso de

las técnicas aumenta el nivel de expectativa académica de manera rápida y decisiva:

Armstrong: Vamos a hacer un par de cosas con volumen hoy. Luego vamos a practicar volumen y

luego área de superficie. ¿Para comenzar, puede alguien darme una definición de volumen? ¿Mark?

Mark: Volumen es largo por ancho por alto.

Armstrong: Me estás diciendo cómo vamos a proceder para obtener el volumen. Si dices ―largo por

ancho por alto‖, me estás dando un cálculo. Lo que quiero saber – y tu probablemente también

sabes esto, Mark – es que el volumen es [un ejemplo perfecto de responder a mi pregunta]. ¿Cuál es

esa cantidad? ¿Yeritza?

Yeritza: Volumen es la cantidad de cubos cuadrados que tiene algo.

Armstrong: Okey, pero me gustaría precisar lo que dijiste – ―la cantidad de cubos‖. ¿Qué

deberíamos decir? ¿Cuál es la definición técnica en vez de sólo cubos? ¿Qué ibas a decir tú, Wes?

Wes: La cantidad de pulgadas cúbicas que tiene un prisma rectangular o una figura tridimensional.

Armstrong: Correcto, cualquier figura tridimensional. Pero no quiero decir sólo pulgadas cúbicas

porque no necesariamente son pulgadas. Podrían ser pies; podrían ser centímetros; podrían ser

yardas… [Clásico hasta aquí. Hay tantos maestros que hubiesen aceptado estas respuestas…].

Wes: Unidades cúbicas.

Armstrong: [escribiendo en el retroproyector] Entonces la cantidad de unidades cúbicas que toma

un objeto… y, Donte, sé que sabes la otra palabra. ¿Cuál es la otra palabra para tomar?

Donte: Ocupar.

Armstrong: Sí. Ocupa. Volumen es la cantidad de unidades cúbicas que ocupa un objeto. [Lo

resalta al hacer hincapié en el vocabulario técnico, ocupa. ¿Cabe alguna duda de por qué los

Page 40: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

40

estudiantes de Armstrong están dentro de los puntajes más altos de los estudiantes de matemáticas

del estado de Massachusetts?]

Cuando los estudiantes finalmente obtienen una respuesta totalmente correcta, existe la tentación, usualmente

justificada, a responder diciendo ―bien‖ o ―sí‖ o repitiendo la respuesta correcta, y eso sería todo. Sin

embargo, igual de a menudo, el aprendizaje puede y debería continuar después de que se ha dado una

respuesta correcta. Entonces, es bueno recordar responder a las respuestas correctas, como muchos maestros

de excelencia lo hacen, pidiéndole a los estudiantes que respondan una pregunta diferente o de mayor

dificultad o al usar el cuestionamiento para asegurarse que una respuesta correcta es repetible, esto significa

que el estudiante sepa cómo llegar a respuestas correctas similares una y otra vez. La técnica de premiar

respuestas correctas con más preguntas se llama Estíralo.

IDEA CLAVE

ESTÍRALO

La secuencia del aprendizaje no termina con una respuesta correcta; premie las respuestas

correctas con preguntas de seguimiento que aumenten el conocimiento y verifique que exista

confiabilidad. Esta técnica es especialmente importante para diferenciar la educación.

Esta técnica arroja dos beneficios primarios. Primero, al usar Estíralo para verificar un

entendimiento replicable, se evita concluir erradamente que se ha alcanzado el logro confiable de maestría

sobre un material sin eliminar la posibilidad que la suerte, coincidencia, o dominio parcial llevaron a

responder correctamente la pregunta realizada. Segundo, cuando los estudiantes efectivamente han dominado

partes de una idea, usar Estíralo le permite darles maneras emocionantes de seguir avanzando, al aplicar sus

conocimientos en nuevos contextos, pensar sobre la marcha y

lidiar con preguntas difíciles. Esto los mantiene comprometidos y

transmite el mensaje de que el premio por los logros es más

conocimiento.

Incidentalmente, esto también le ayuda a resolver uno de los desafíos más difíciles del aula:

diferenciar la

instrucción para estudiantes de distintos niveles de habilidad. A veces, se nos ha enseñado a pensar que

tenemos que diferenciar separando a los estudiantes en distintos grupos de instrucción, dándoles actividades

diferentes forzándonos a manejar un trabajo de abrumadora complejidad. Los estudiantes son premiados con

un grado de libertad que es más probable que genere discusiones del episodio de American Idol de la noche

anterior que discusiones de contenido de mayor nivel. El hacer preguntas frecuentes, dirigidas, y rigurosas a

TÉCNICA 3

ESTÍRALO

El hacer preguntas frecuentes,

dirigidas, y rigurosas a los estudiantes

que les permitan demostrar su dominio,

es una herramienta poderosa y más

simple para diferenciar

Page 41: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

41

los estudiantes que les permitan demostrar su dominio, es una herramienta poderosa y más simple para

diferenciar. Al confeccionar preguntas para estudiantes individuales, se puede apreciar donde se encuentran

los alumnos y estimularlos de un modo que se corresponda directamente con lo que han demostrado que ya

pueden hacer.

Existen varios tipos específicos de preguntas tipo Estíralo que son especialmente efectivas:

Pregunte cómo o por qué. La mejor prueba de si los estudiantes pueden o no obtener

respuestas correctas de manera consistente, es ver si pueden explicar cómo obtuvieron la respuesta. Cada vez

más, las evaluaciones estatales realizan estas preguntas de manera explícita – una razón más para que usted le

pida a los estudiantes que practiquen el narrar su proceso de pensamiento.

Maestro: ¿Qué tan lejos está Durango del Pueblo?

Estudiante: Seiscientas millas

Maestro: ¿Cómo obtuviste eso?

Estudiante: Midiendo tres pulgadas en el mapa y sumando doscientos más doscientos más doscientos.

Maestro: ¿Cómo supiste usar doscientas millas para cada pulgada?

Estudiante: Miré la escala en la clave del mapa.

Pida otra manera de responder. A menudo, existen múltiples formas de responder una

pregunta. Cuando un estudiante la resuelve de una manera, es una gran oportunidad para asegurarse de que

pueden usar todos los métodos disponibles.

Maestro: ¿Qué tan lejos está Durango de Pueblo?

Estudiante: Seiscientas millas

Maestro: ¿Cómo obtuviste eso?

Estudiante: Midiendo tres pulgadas en el mapa y sumando doscientos más doscientos más doscientos.

Maestro: ¿Existe una manera más simple que sumar tres veces?

Estudiante: Podría haber multiplicado 200 por 3.

Maestro: ¿Y cuando hicieras eso que resultado obtendrías?

Estudiante: Seiscientos

Maestro: Muy bien. Esa es una mejor manera.

Pida una palabra mejor. Los estudiantes a menudo comienzan a elaborar conceptos en el

lenguaje más simple posible. El ofrecerles la oportunidad de usar palabras más especificas, como también

palabras nuevas con las cuales estén adquiriendo familiaridad, refuerza la meta fundamental de la

alfabetización, el desarrollar vocabulario.

Maestro: ¿Por qué gritó Sophie, Janice?

Page 42: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

42

Estudiante: Ella gritó porque el agua estaba fría cuando saltó dentro.

Maestro: ¿Puedes responder con una palabra distinta de fría, una que dé cuenta de cuán helada estaba?

Estudiante: Sophie gritó porque el agua estaba congelada.

Maestro: Okey, ¿Qué te parece usar una de nuestras palabras del vocabulario?

Estudiante: Sophie gritó porque el agua estaba gélida.

Maestro: Muy bien.

Pida evidencia. A medida que los estudiantes maduran, se les pide cada vez más que

construyan y defiendan sus conclusiones y sustenten sus opiniones de entre las múltiples posibles respuestas.

Este es especialmente el caso en las humanidades. ¿Quién puede decir cuál es la temática de la novela, o que

pretendía mostrar el autor en una determinada escena? Al pedirle a los estudiantes que describan la evidencia

que sustenta su conclusión, se refuerza el proceso de construir y respaldar argumentos sólidos en un mundo

más amplio, donde las respuestas correctas no están tan claras. También se da a usted mismo motivos para

evitar reforzar interpretaciones pobres, pero subjetivas, una tarea que es con frecuencia desafiante para los

profesores. No tiene que decir que no está de acuerdo, sólo pregunte por la evidencia.

Maestro: ¿Cómo describirían la personalidad de Dr. Jones? ¿Qué rasgos está mostrando?

Estudiante: Él es rencoroso.

Maestro: ¿Y rencoroso significa?

Estudiante: Rencoroso significa que él es amargado y quiere hacer infelices a otras personas.

Maestro: Okey, entonces léeme dos frases de la historia que nos muestren que Dr. Jones es rencoroso.

Pida a los estudiantes que integren una destreza relacionada. En el mundo real, las

preguntas rara vez aíslan precisamente una sola destreza. Para preparar a los estudiantes para esto, intente

respondiendo al dominio de una destreza pidiéndole a los estudiantes que integren esa destreza con otras

recientemente dominadas:

Maestro: ¿Quién puede usar la palabra zancada en una oración?

Estudiante: ―Yo doy zancadas por la calle‖.

Maestro: ¿Puedes agregar algún detalle para mostrar más sobre lo que significa zancada?

Estudiante: ―Yo doy zancadas por la calle para comprar algunos dulces en la tienda‖.

Maestro: ¿Puedes agregar un adjetivo para modificar calle?

Estudiante: ―Yo doy zancadas por la amplia calle para comprar algunos dulces en la tienda‖.

Maestro: Bien, ¿puedes ahora agregar un sujeto compuesto a tu oración?

Estudiante: ―Mi hermano y yo damos zancadas por la calle para comprar algunos dulces en la tienda‖.

Maestro: ¿Y puedes ponerla en tiempo pasado?

Page 43: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

43

Estudiante: ―Mi hermano y yo dimos zancadas por la calle para comprar algunos dulces en la tienda‖.

Maestro: Esas fueron preguntas muy desafiantes Charles, ¡y mira que bien las manejaste!

Pida a los estudiantes que apliquen la misma destreza en un nuevo contexto. Una vez

que los estudiantes han dominado una destreza, considere pedirles que la apliquen en un contexto nuevo o

más desafiante:

Maestro: ¿Entonces, cuál es el escenario de nuestra historia?

Estudiante: El escenario es un pueblo llamado Sangerville en el pasado reciente.

Maestro: Bien. Me doy cuenta de que recuerdas las dos partes del escenario. ¿Puedes recordar el escenario de

Fantastic Mister Fox entonces?

Estudiante: Era en una granja en el pasado reciente.

Maestro: ¿Cómo sabes que era en el pasado reciente?

Estudiante: Tenían tractores.

Maestro: Bien. ¿Pero qué pasa con las películas? ¿Las películas tienen un escenario?

Estudiante: Sí.

Maestro: Muy bien. Te diré un escenario y ve tú si puedes decirme la película.

VÉALO EN ACCION: VIDEO CLIP 4

CORRECTO ES CORRECTO Y ESTÍRALO

En el video clip 4 del DVD, Leah Bromley, de la Academia North Star demuestra Correcto es

Correcto y Estíralo. Cuando se le pide a un alumno de la clase de Bromley que saque una conclusión

sobre un grupo de datos comparando la pendiente con la profundidad de la corriente, contesta: ―Las

distintas pendientes afectan que tan profunda es la corriente‖. Bromley nota que la respuesta está

bastante cerca de estar correcta pero aún espera más: ―Necesito a alguien que puede hacer eso más

específico‖. Para estar en lo correcto en su clase, los estudiantes deben explicar cuál es el efecto:

―Mientras más empinada la pendiente, más profunda será la corriente‖.

Ahora que ha llevado a su clase a una respuesta completamente ―correcta‖, Leah comienza a

hacer una serie de preguntas para exigir a sus estudiantes. Primero, ―¿Cuál es el opuesto de eso?‖ una

pregunta que hace para asegurarse de que los estudiantes puedan aplicar la misma relación al revés, y

luego, ―Ahora quiero que alguien vaya un paso más allá y use la palabra erosión‖. En este caso, les

pide a los estudiantes que mejoren con un vocabulario más riguroso. Luego después de lo que podría

llamarse otro Correcto es Correcto, (en el cual la respuesta tiene que ser más concisa para estar

correcta), le pide a los estudiantes que hagan Estíralo de nuevo y expliquen por qué.

Todo este trabajo cognitivo – explicar el fenómeno opuesto, usar un mejor vocabulario para

describirlo, y explicar por qué – todos se llevan a cabo luego de que ha obtenido una respuesta correcta

de parte de sus estudiantes. La respuesta correcta es sólo el comienzo.

Page 44: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

44

Estíralo pide a los estudiantes que estén en sus talones: que expliquen su pensamiento o que apliquen

su conocimiento de nuevas maneras. Sólo preguntar una cantidad de preguntas difíciles no es necesariamente

suficiente. En una clase de quinto grado, una maestra le pidió a su estudiante que usara la palabra de

vocabulario pasión en una oración. ―Tengo una pasión por la cocina‖, contestó. ―¿Quién más puede usar la

palabra pasión en una oración? preguntó la profesora. ―Tengo pasión por el básquetbol‖, respondió un niño.

La profesora aceptó asintiendo, donde podría haber exigido. Aquí había una oportunidad para probar si el

estudiante realmente entendía cómo usar la palabra o simplemente estaba haciendo una copia de memoria

sobre un ejemplo anterior. La maestra podría haberle pedido al estudiante usar la forma de adjetivo de pasión.

En cambio, ella simplemente preguntó, ―¿Alguien más?‖ Cuatro o cinco estudiantes usaron metódicamente la

misma estructura de la oración, pero reemplazaron el sustantivo objeto por otro – ―Tengo pasión por la

danza‖, ―Tengo pasión por andar en mi bicicleta‖ – convirtiéndolo en un ejercicio de copia banal de un

concepto básico, y, finalmente, de bajas expectativas.

Piense en todas las maneras que la maestra podría haber usado Estíralo con sus estudiantes, con un

costo de tiempo igual o menor al de la actividad que escogió:

―¿Puedes reescribir tu oración para que tenga el mismo significado, pero que comience con la

palabra cocinar?‖

―¿Cuál es la forma adjetivada de pasión? ¿Puedes reescribir tu oración usando pasión en su forma

adjetivada?‖

―Si Marie tuviera pasión por cocinar, ¿Qué tipo de cosas esperarían encontrar en su casa?‖

―¿Cuál sería la diferencia entre decir, ‗Yo era apasionada por la cocina‘ y decir ‗Yo era fanática por

la cocina?‘‖.

―¿Qué es lo contrario de tener pasión por algo?‖

TÉCNICA 4

EL FORMATO IMPORTA

En la escuela, el medio es el mensaje: para tener éxito, los estudiantes

deben tomar sus conocimientos y expresarlos en una variedad de

formatos claros y efectivos para responder a las demandas de la

situación y de la sociedad. No sólo importa lo que los estudiantes

dicen, sino cómo lo comunican. Una oración completa es el ariete que abre la puerta hacia la Universidad. Los

ensayos requeridos para entrar a la Universidad (y cada trabajo escrito una vez dentro) demandan una sintaxis

fluida. Conversaciones con empleadores potenciales requieren concordancia sujeto-verbo. Use El Formato

Importa para preparar a sus estudiantes para ser exitosos requiriéndoles oraciones completas y domino en

gramática, cada vez que pueda.

Los maestros que comprenden la importancia de esta técnica manifiestan expectativas sobre algunos

formatos básicas:

Una oración completa es el ariete

que abre la puerta hacia la

Universidad.

Page 45: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

45

Formato gramatical. Sí, usted debería corregir modismos, sintaxis, usanza y gramática en

la sala de clases incluso si cree que el alejarse del estándar es aceptable, incluso normal, en algunos

escenarios, o incluso si cae dentro del dialecto de un estudiante – o más precisamente, incluso si usted lo

percibe como normal dentro de lo que usted considera que es el dialecto de un estudiante. De hecho, puede no

saber cómo la familia o comunidad de un estudiante hablan o lo que ven como normal o aceptable. Y hay algo

de la historia sobre jóvenes que adoptan dialectos o escogen hablar de un modo diferente a la forma en la que

hablan sus padres o la que desean que lo haga.

Para dilucidar el vasto discurso sociológico sobre lo que es estándar, si acaso es la única forma

adecuada de lenguaje e incluso si es de hecho correcta, los maestros de excelencia aceptan una premisa

mucho más limitada aunque práctica: existe un lenguaje de oportunidad – el código que señala preparación y

compromiso para la audiencia más amplia posible. Es el código que facilita las formas de lenguaje que se

usan en el trabajo, la universidad, y los negocios. En éste, los sujetos y verbos concuerdan, el uso es

tradicional, y las reglas son estudiadas y seguidas. Si los estudiantes escogen cambiar y usar el lenguaje de

oportunidad de manera selectiva y sólo en escenarios escolares, que así sea. Pero sin importar qué le diga a

sus estudiantes acerca de cómo hablan en otros lados, tener la determinación de prepararlos para competir por

trabajos y puestos en la Universidad al pedirles que se auto-corrijan en clases, es una de las formas más

rápidas de ayudarlos. Podría existir un tiempo y lugar en el cual los comprometa en un discurso sociológico

más amplio sobre el dialecto – bajo qué circunstancias puede ser aceptable usar dialecto, quién determina lo

correcto, cuánta subjetividad existe en esa determinación, cuáles son las implicaciones generales de cambiar

el código, etcétera. Dada la frecuencia de errores verdaderos por parte de los estudiantes y su costo potencial

para ellos al permitir que esos errores persistan, encuentre técnicas simples y mínimamente disruptivas para

identificar y corregir los errores con un mínimo de distracción. De esa forma, puede corregir de manera

sistemática y sin problemas. Dos simples métodos son especialmente de ayuda:

Identifique el error. Cuando un estudiante comete un error gramatical, limítese a repetir el error con

tono de interrogación: ―¿Tú soy linda ?‖ ―¿Cómo estai?‖ Luego deje que el estudiante se auto-corrija. Si el

estudiante fracasa al auto-corregirse, use el método a continuación o proporcione rápidamente la sintaxis

correcta y pídale a él o ella que lo repita.

Inicie la corrección. Cuando un estudiante comete un error gramatical comience a reformular la

respuesta a como sonaría si estuviera gramaticalmente correcta y luego deje que el estudiante la complete. En

los ejemplos anteriores, eso significaría decir, ―Tú eres‖ o ―Cómo estás‖ y dejar que el estudiante proporcione

la respuesta correcta completa.

Formato de oración completa. Esfuércese por darle a los estudiantes la máxima cantidad

de práctica construyendo oraciones completas de improviso. Para hacer esto cuando los estudiantes le

responden en un fragmento o en una sola palabra, puede usar uno de varios métodos.

Puede proporcionar las primeras palabras de una oración completa para mostrarles a los estudiantes cómo

iniciar frases:

Maestro: ¿Quién puede usar la palabra zancada en una oración?

Estudiante: ―Yo doy zancadas por la calle‖.

Maestro: James, ¿cuántos boletos hay ahí?

Estudiante: Seis.

Maestro: Hay…

Page 46: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

46

Estudiante: Hay seis boletos en la cesta.

Otro método es recordarle a los estudiantes antes de que comiencen a responder, como:

Maestro: ¿Quién puede decirme en una oración completa cual es el escenario de la historia?

Estudiante: El escenario es la ciudad de Los Ángeles en el año 2013.

Y un tercero es recordarle a los estudiantes luego, con una sugerencia rápida y simple ocasionando la menor

disrupción posible, como:

Maestro: ¿Cuál fue el año de nacimiento de Cesar?

Estudiante: 100 A.C.

Maestro: La oración completa.

Estudiante: Julio Cesar nació en 100 A.C.

Algunos maestros usan un código diciendo ―como un estudiante‖ para recordarle a los alumnos que usen

oraciones completas. Como, ―¿Quién puede responderme como un estudiante?‖

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 5

FORMAT MATTERS (EL FORMATO IMPORTA)

En el vídeo clip 5 del DVD, Darryl Williams, de Brighter Choice Charter School demuestra El

Formato Importa. En ambos casos, el refuerza activamente el lenguaje de oportunidad mediante la

corrección de las frases ''It gots to be'' y ‗‗It got a ‗–ed‘‖. Williams utiliza dos estrategias para hacerlo.

En el primer caso, recalca el ''error'', repitiendo: ‗‗It gots to be?‘‘ en forma de pregunta y haciendo que

el estudiante se autocorrija. En el segundo caso, él entrega el principio de una frase'' It has. . . '', que el

estudiante completa. En ambos casos, Williams es efectivo en mantener su bajo costo de transacción y

cuidar un tono neutral y no crítico

Formato audible. No tiene mucho sentido discutir respuestas con treinta personas si sólo

unas pocas pueden oírlo. Si importa tanto como para decirlo en clases, entonces es significativo que todos

puedan oír. De otro modo, la discusión de la clase y la participación de los estudiantes aparece como idea de

último momento o broma incidental. Destaque el que los estudiantes deben estar escuchando a sus pares

insistiendo que sus compañeros se hagan escuchar. Aceptar una respuesta difícil de ser escuchada sugiere que

lo que dijo un estudiante no importó demasiado.

Quizás, la manera más efectiva de reforzar esta expectativa es con un recordatorio rápido y nítido

que distraiga mínimamente de la labor de la clase. Por ejemplo, decir ―voz‖ a estudiantes cuya voz es

inaudible, es preferible a una distracción de cinco segundos como, ―María, no podemos oírte en la parte de

atrás de la sala. ¿Podrías hablar más fuerte por favor?‖. Primero, es más eficiente. En el lenguaje de los

negocios, tiene un costo de transacción bajo. No cuesta casi nada en términos del lujo más preciado de una

sala de clases: el tiempo. De hecho, un maestro de excelencia puede ofrecer tres a cuatro recordatorios acerca

de ―voz‖ en el tiempo que un profesor menos competente puede recordar a un estudiante en el estilo usado

con María previamente.

Page 47: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

47

Costo de transacción se refiere a la cantidad de recursos que toma ejecutar un cambio – sea económico,

verbal, u otra cosa. Su meta es hacer cada intervención necesaria generando la menor distracción de la

tarea que se está realizando y en el menor tiempo fuera de lo que estaba haciendo, y por lo tanto, con el

mínimo absoluto de palabras.

Segundo, meramente declarando ―voz‖ como opuesto a ofrecer una expectativa de largo aliento,

sugiere que usted no necesita una explicación de por qué debería hablar fuerte en clases. La razón es evidente

por sí misma, y el recordatorio deja claro que hablar fuerte es una expectativa, no un favor. Tercero, al decirle

al estudiante qué hacer, como opuesto a decirle lo que hizo mal, el maestro evita regañar, preservando su

relación con los estudiantes y permitiéndole, de ser necesario, recordar con la suficiente frecuencia para hacer

la expectativa predecible y así, más efectiva en cambiar el comportamiento.

Este último punto, merece cierta profundización. Una vez, varios colegas y yo observamos la lección

de un maestro. Cuatro o cinco veces durante esa lección, el profesor le recordó a los estudiantes que debían

hablar más fuerte, pero usó el término más fuerte como recordatorio en vez de la palabra voz. Su uso de más

fuerte parecía enfatizar la falta de algo; enfatizaba constantemente que las expectativas no se estaban

alcanzando y así, ―narraba lo negativo‖, una idea sobre la que leerá en Encuadre Positivo (técnica 43 en el

Capítulo Siete). ―Voz‖, por contraste, refuerza una expectativa a través de un recordatorio rápido que les dice

a los estudiantes qué deben intentar lograr. Mis colegas también notaron que algunos profesores usaban el

término voz con una finesa que no se lograba con el término más fuerte, por ejemplo, ―Jayshon, ¿puedes usar

tu voz para decirme como encontrarías el mínimo común múltiplo?‖ o ―¡Necesito que alguien con voz me

diga qué necesito hacer ahora!‖.

Mis colegas y yo concluimos que voz es el término perfecto cuando se trabaja el formato audible.

Formato Unidad. En la clase de matemáticas y ciencias, reemplace ―números desnudos‖

(aquellos sin unidades) por unos que estén ―vestidos‖. Si usted pregunta por el área de un rectángulo y un

estudiante le dice que es doce, pida las unidades, o sólo note que sus números ―necesitan ser vestidos‖ o ―se

ven un poco desnudos‖.

IDEA CLAVE

EL FORMATO IMPORTA

No sólo importa lo que los estudiantes dicen, sino cómo lo comunican. Para tener éxito, los

estudiantes deben tomar sus conocimientos y expresarlos en lenguaje de oportunidad.

Page 48: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

48

A veces, el modo en el que hablamos acerca de las expectativas las disminuye sin darnos cuenta. Si no

estamos atentos, podemos –de manera involuntaria- disculparnos por enseñar contenidos merecedores e

incluso por los estudiantes mismos. No hará esto cuando use Sin Disculparse.

DISCULPAS POR EL CONTENIDO

Cuando regresé al campus en mi tercer año después de haber estudiado en el extranjero, fui el último en poder

escoger los electivos de Inglés y me encontré a mi mismo en la clase de la Profesora Patricia O‘Neill sobre

Poetas románticos británicos. No podía imaginar nada menos interesante y consideré varias formas de acción

drástica: ¿Cambiar de especialización? ¿Encontrar un decano muy poderoso en algún lugar y rogarle

patéticamente de varias maneras? Ay de mi, estaba demasiado ocupado con las otras labores de un distraído

estudiante de Universidad para seguir con eso. Así, aterricé en la clase más interesante y comprometedora

que tomé jamás en la Universidad. La profesora O‘Neill de algún modo me convenció de que el bienestar del

mundo requería urgentemente que me quedara despierto hasta altas horas de la noche leyendo William

Wordsworth. Ella cambió de manera permanente el modo en el que pienso y leo. E imagina: si hubiera sido

más organizado, nunca habría tomado su clase. Sospecho que la mayoría de los lectores han tenido una

experiencia similar, encontrar la cosa que parecía menos interesante se convirtió en algo que cambió mi vida

en las manos de una profesora talentosa.

¿La lección? Contenido aburrido, no existe tal cosa. En las manos de un gran maestro que encuentra

el camino, el material que los estudiantes necesitan para tener dominio, de modo de poder triunfar y crecer,

es emocionante, interesante, e inspirador, incluso si como profesores a veces dudamos de que podamos

hacerlo. E incluso si esta duda nos pone en riesgo de subvalorarlo: aminorándolo o disculpándonos por

enseñarlo. Existen cuatro maneras primarias en las que estamos en riesgo de disculparnos por lo que

enseñamos:

Asumiendo que algo será aburrido. Diciendo algo así como,

―Chicos, sé que esto es aburrido. Tratemos de terminarlo‖, o incluso

―Podrían encontrar esto no del todo interesante‖ es disculparse. Piense

un minuto en la presunción de que sus alumnos encontrarán algo

aburrido, incluso si realmente es poco interesante para usted. Miles de

contadores aman su trabajo y lo encuentran fascinante, sin importar si alguien más piensa que le gustaría

ese trabajo. Alguien los ha despertado a sus raras alegrías. Cada año miles de estudiantes están orgullosos y

alegres diagramando frases. La creencia de que el contenido es aburrido es profecía auto cumplida. Hay

profesores que hacen grandes, emocionantes e inspiradoras lecciones de todos los temas que algunos otros

maestros pueden considerar una rutina. Nuestro trabajo es encontrar una manera de hacer atractivo lo que

enseñamos y nunca asumir que los estudiantes no pueden apreciar lo que no es inmediatamente familiar para

ellos o lo que notoriamente no los complace. El hacer esto sólo sugiere poca fe en el poder de la educación.

Culpándolo. Un profesor (a) que asigna la responsabilidad por la aparición del contenido en su

clase a alguna entidad externa – la administración, funcionarios estatales, o algún ―ellos‖ abstracto – está

culpando. Suena como esto: ―Este material está en la prueba por lo que tendremos que aprenderlo‖. ―Ellos

dicen que tenemos que leer esto así que…‖ Si está ―en la prueba‖ es también probablemente ―parte del plan

de estudios‖ (aunque lo último es una forma de pensar sobre esto que tiene una carga emocional menor). Y

La creencia de que el contenido es

aburrido es profecía auto

cumplida.

TÉCNICA 5

SIN DISCULPARSE

)

Page 49: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

49

una mejor manera de tratarlo es asumir que es parte del plan de estudios por una razón y comenzar por

reflexionar sobre esa base lógica.

Haciéndolo Accesible. Hacer accesible el material es aceptable - preferible, incluso - cuando

significa encontrar una vía, es decir, encontrar una manera de conectar a los niños con un contenido riguroso

de preparación para la universidad; no es tan bueno si se diluye el contenido o se bajan los estándares. Está

bien usar una canción contemporánea para introducir la idea del soneto. No está bien sustituir los sonetos por

canciones contemporáneas en el estudio de la poesía. Estas son algunos ejemplos de motivaciones:

- ―¡Este material es grandioso porque es realmente exigente!‖

- ―Muchas personas no entienden esto hasta que llegan a la universidad, pero tú lo vas a saber ahora.

Fantástico‖.

- ―Esto realmente puede ayudarte a tener éxito‖ [por ejemplo, ―ayudándote a entender cómo

funcionan las oraciones‖]‖

- ―Esto se vuelve cada vez más y más fascinante a medida que lo vas entendiendo mejor‖.

- ―Nos vamos a divertir a medida que lo hacemos‖.

- ―Mucha gente tiene miedo de este tipo de cosas, así que luego que lo hayas aprendido, sabrás más

que muchos adultos‖.

- ―¡Hay una gran historia detrás de esto!‖.

El contenido es uno de los lugares donde la enseñanza es más vulnerable a presunciones y

estereotipos. ¿ Qué quiere decir, por ejemplo, si asumimos que los estudiantes no se inspirarán con libros

escritos por autores de otras razas?. O ¿por protagonistas de diferentes culturas que la propia? Más

específicamente ¿qué quiere decir si estamos más dispuestos a asumir esas cosas de los estudiantes

vulnerables? ¿Creemos que las novelas trascienden las fronteras sólo para algunos niños? Tenga en

cuenta la descripción del novelista Ernesto Gaines de los autores que lo inspiraron para escribir. Gaines,

quien escribió varias de las novelas más aclamadas del siglo XX, incluyendo la Autobiography of Miss

Jane Pittman, A Lesson Before Dying y A Gathering of Old Men, creció en la pobreza en las zonas

rurales de Louisiana en la misma tierra que se subdividió dentro de su familia por generaciones. Fue el

mayor de doce hijos y fue criado por su tía - la clase de chico a quien algunos podrían atribuirle una

visión del mundo limitada, probablemente sin preguntarle, y al que pocos le habrían asignado una dieta

de novelistas rusos del siglo XIX . Sin embargo, Gaines recuerda: "Mis primeras influencias fueron... los

escritores rusos como Tolstoi, Turgueniev y Chekhov. Creo que también me he dejado influenciar por la

tragedia griega, pero no por Ellison y ninguno de los escritores negros. Sabía desde muy temprano lo que

quería escribir. Solo tenía que encontrar una forma de hacerlo y los escritores ... que he mencionado me

mostraron el camino".

Permítanme decir que me encanta Ellison, al igual que me encanta Gaines, y no estoy insinuando que

no enseñemos su trabajo (a todos los estudiantes por cierto). Pero imaginemos la pérdida no sólo para

Gaines, sino para todos nosotros, si el profesor que primero puso en sus manos a Turgenev e inspiró la

chispa del genio para que creciera como una llama, hubiera mirado el color de su piel y asumiendo que

Gaines no se interesaría en algo tan lejano, hubiese reconsiderado a Turgenev.

Page 50: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

50

DISCULPAS PARA ESTUDIANTES

Asumir que algo es demasiado difícil o técnico para algunos estudiantes es una trampa peligrosa. En

la primera escuela que fundé, los estudiantes de barrios pobres marginales que matriculamos aprendieron

Chino Mandarín como su idioma extranjero. No sólo los que estaban fuera del grupo quedaron

impactados ("¿Le vas a enseñar a esos niños Chino???"), sino que también lo hicieron algunas veces sus

padres ("Ella no va a aguantar eso"). Pero millones de personas, la mayoría de ellos mucho más pobres

que nuestros estudiantes más pobres, aprenden chino cada año. Y al final todos los alumnos aprendieron

chino, para su gozo y para el de sus padres. Hay un placer especial en derribar las expectativas; muchos

de los estudiantes negros e hispanos en la escuela disfrutaron en forma especial usando el Chino

precisamente cuando la gente alrededor de ellos era la que menos lo esperaba. Esto nos hace recordar

que no hay que asumir que hay un "ellos" que en realidad no van a "conseguir" algo, decir sonetos y otras

formas tradicionales de la poesía, y eso es por lo tanto mucho mejor que en un su lugar se les enseñe

poesía a través de letras de canciones de hip-hop. ¿Qué sucede cuando ellos toman Introducción a la

Literatura en su primer año en la universidad y nunca han leído un poema escrito antes de 1900? Los

niños responden a los desafíos, ellos piden ser complacidos sólo si las personas los complacen.

La habilidad de no pedir disculpas a los estudiantes es fundamental no sólo en la introducción y

elaboración de material, sino en reaccionar a las respuestas al mismo. Perseverar con los niños,

diciéndoles que usted está perseverando junto con ellos, y constantemente entregando el mensaje, "Pero

yo sé que tu puedes", mejora la auto-percepción del estudiante. Estas son algunas de las alternativas a

disculparse

- ―Esta es una de las cosas de las cuales vas a estar realmente orgulloso de saber‖.

- ―Cuando estés en la universidad, puedes presumir de lo mucho que sabes acerca de ...‖

- ―No te pongas nervioso por esto. Hay algunas pocas palabras elaboradas, pero una vez que las

conozcas, esto se te pasara.‖

- "Esto es realmente difícil. Pero no he visto mucho cosas que no podrías hacer si pones tu mente en

eso".

- "Sé que puedes hacerlo. Así que voy a perseverar junto contigo en esta pregunta".

- "Está bien estar confundido la primera vez que ves esto, pero vamos a conseguirlo, así que vamos a

tener otra oportunidad".

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

El capítulo presenta cinco técnicas para aumentar las expectativas académicas en su aula: No Opt

Out/No Hay Salida, Right Is Right/Correcto es Correcto, Stretch It/Estíralo, Format Matters/El

Formato Importa, y Without Apology/Sin Excusas. ¿Cuál de ellos será el que le resulta más intuitivo

para ponerlo en práctica en el aula? ¿Cuál será el más difícil, y qué harce que sea difícil?

Hay una variedad de razones por las que un estudiante puede optar por no responder a una pregunta

que Ud. le hizo, por ejemplo:

- Un estudiante está activamente probándolo o desafiándolo.

- Un estudiante está tratando de no sobresalir en la sala de clases.

Page 51: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

51

- Un estudiante realmente no sabe la respuesta.

- Un estudiante se siente avergonzado de no saber la respuesta.

- Un estudiante no lo escuchó cuando le preguntó.

- Un estudiante no entendió lo que Ud. le preguntó

Vea cuántas posibles razones para No Hay Salida puede agregar a esta lista. ¿Cómo debería la gama

de posibles motivos enumerados hacer que Ud. considere o adapte el tono con el que compromete a

los estudiantes cuando utiliza No Hay Salida

3. Una de las claves para reaccionar eficazmente a respuestas — ‗‗casi correctas‘‘ reforzando el

esfuerzo, pero esperando por repuestas del alta-calidad — es tener una lista de frases que Ud. haya

pensado con antelación. Después de reflexionar sobre cuál de las siguientes frases coincide más con

su estilo como maestro, trate de escribir cuatro o cinco propias

―Me gusta lo que has hecho. ¿Puedes indicarnos algo más?‘

― Casi llegamos ¿Puedes encontrar la última pieza?'

'' Me gusta la mayor parte de eso''.

"¿Lo puedes desarrollar aún más?"

"Está bien, pero hay un poco más que eso".

"Satish sólo bateó un un golpe. ¿Quién puede traerlo a casa?"

4. Aquí hay una lista de preguntas que usted podría escuchar en una sala de clases y el objetivo de

la lección en la que fueron realizadas:

- 6 + 5 = ? Objetivo: Los estudiantes serán capaces de dominar cálculos simples, suma, resta,

multiplicación y división.

- ¿Quién puede utilizar la palabra ―alcanzar‖ en una frase? Objetivo: El alumno será capaz de

aumentar su vocabulario a través de los ejercicios que exploran el uso de sinónimos, antónimos, y de

diferentes partes de la oración

- ¿Cuál crees que es la lección de "Los tres cerditos"? Objetivo: El alumno será capaz de explorar la

moraleja de la historia y el género de las fábulas en general.

- ¿Qué es una rama del gobierno de los EE.UU.? Objetivo: El alumno será capaz de entender las tres

ramas del gobierno de EE.UU. y cómo se relacionan entre ellas y con eventos de la actualidad.

- Trate de pensar diez Preguntas Estírelo que podría plantear a aquel que esté más cerca de lo que

usted está enseñando. (Esta es una gran actividad para hacer con otros profesores).

5. El Formato Importa: La próxima vez que esté observando la clase de un compañero, adivine

cuántas veces usted escuchará respuestas que son dadas:

- en una sola palabra o con un fragmento de la frase

Page 52: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

52

- con una sintaxis gramaticalmente incorrecta

- en forma Inaudible

Luego, cuente cuántas veces realmente se producen durante su observación. ¿El número fue mayor o

menor de lo que esperaba? ¿Por qué?

6. Sin Excusas: Trate de imaginar el contenido más "aburrido" (para usted) que podría enseñar. Ahora destine

los cinco primeros minutos de su clase a encontrar una manera de hacerlo más emocionante y atractivo para

los estudiantes.

Page 53: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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CAPÍTULO DOS

PLANIFICACIÓN QUE ASEGURA UN LOGRO ACADEMICO

Las cinco técnicas de planificación en este capítulo están diseñadas para ser puestas en práctica antes de entrar

a su sala de clases. Son un poco diferentes de las otras técnicas de este libro debido a que en su mayor parte

no son ejecutadas en vivo delante de los estudiantes. Pocas personas verán que usted las pone en práctica.

Pero ellas sientan las bases para su éxito una vez que entra por la puerta por lo que están inexplicablemente

ligadas con el resto de las técnicas que encontrará en este libro. Para establecer lo que es obvio, estos cinco

tipos específicos de planificación son fundamentales para la enseñanza eficaz.

TÉCNICA 6

BEGIN WITH THE END (COMENZAR CON EL FINAL)

Cuando empecé a enseñar, me preguntaba mientras planificaba, "¿Qué voy a hacer mañana?" La pregunta

ponía de manifiesto defectos en mi método de planificación por lo menos en dos aspectos críticos, incluso

sin tener en cuenta mis respuestas a veces dudosas a la pregunta.

El primer defecto era que yo estaba pensando en una actividad para mis clases del día siguiente, no

en un objetivo - que quería yo que mis alumnos supieran o fueran capaces de hacer al final de la lección. Es

mucho mejor comenzar al revés y comenzar por el final, el objetivo. Al plantearse primero un objetivo, Ud.

sustituye, ―Qué comprenderán mis estudiantes hoy‖, por ―Qué harán mis estudiantes hoy?‖. La primera de

estas preguntas es medible. La segunda no lo es. El único criterio que determina el éxito de una actividad no

es si Ud. la hace y la gente pareciera que quiere hacerla, sino si puede ser evaluado si usted logró un objetivo.

En lugar de pensar en una actividad, tal vez, "Estamos leyendo

To Kill a Mockingbird/ Matar a un Ruiseñor,‖ plantearse un objetivo le obligaa preguntarse que obtendrán

sus estudiantes de la lectura del libro. ¿Van a comprender y describir por qué a veces prevalece la injusticia

como se demuestra en To Kill a Mockingbird? O tal vez ellos usarán To Kill a Mockingbird para describir

cómo los personajes importantes se desarrollan a través de sus palabras y acciones.

En resumen, hay un montón de cosas que vale la pena

que usted puede hacer en clase y un montón de maneras en que

usted puede acercarse a cada una de ellas.

Su primera tarea es hacer el raciocinio sobre qué es más

productivo: ¿Por qué está enseñando la materia que está

enseñando? ¿Cuál es el resultado que usted desea? ¿De qué

manera estos resultados se relacionan con lo que va a enseñar

mañana y lo que sus estudiantes necesitan haber aprendido para

estar listos para el cuarto grado o el octavo o décimo?

El segundo defecto en mi pregunta era que yo por lo general me la estaba planteando la noche antes

de la clase. Más allá de la evidente desidia que implica, se demuestra que yo estaba planeando mis clases por

separado, tal vez, cada lección vagamente relacionada con la anterior, pero no reflejando una progresión

intencionada en el propósito de mis lecciones. De los dos defectos, este era realmente el más condenable. Yo

podía resolver el problema mediante la planificación de todas mis lecciones el viernes anterior, por ejemplo,

¿Por qué enseña la materia que está

enseñando? ¿Cuál es el resultado que

usted desea? ¿De qué manera estos

resultados se relacionan con lo que va a

enseñar mañana y lo que sus estudiantes

necesitan haber aprendido para estar

listos para el cuarto grado o el octavo o

décimo?

Page 54: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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pero hasta que empecé a pensar en mis clases como parte de una unidad más grande que desarrollaba ideas

intencionadamente y de manera progresiva hacia el dominio de conceptos más amplios, yo estaba seguro de

que me mantenía a flote. De hecho, me habría ido mejor planificando todos mis objetivos (sólo) para el

trimestre por adelantado y luego postergando la planificación de cada lección en lugar de planificando un lote

de lecciones basadas en la actividad la semana anterior.

Las grandes lecciones comienzan con la planificación, y en concreto con la planificación eficaz de la

unidad: la planificación de una serie de objetivos, uno o dos, posiblemente, para cada lección, para un período

prolongado de tiempo (por ejemplo, seis semanas). La planificación de la unidad significa preguntarse

metódicamente cómo se construye la lección de un día a partir de la jornada anterior y prepara para la del día

siguiente, y cómo estas tres encajan en una secuencia más grande de objetivos que conducen a la maestría.

Lógicamente, entonces, también implica que si usted sabe que ha fracasado en lograr el dominio completo del

objetivo del día, un objetivo que es básico para mañana, debe volver atrás y volver a enseñar el contenido para

asegurar el dominio completo antes de continuar. Para estar seguros del dominio, los grandes maestros de

Comenzar con El Final a menudo comienzan las lecciones volviendo a repasar todo lo que no están seguros

que el curso aprendió el día anterior.

El proceso de planificación de la unidad es seguido por la planificación de la lección, la cual consiste

en:

1. Refinar y perfeccionar el dominio del objetivo en función del grado de logro del objetivo el día

anterior.

2. Planificar una breve evaluación diaria que efectivamente determine si el objetivo fue logrado.

3. Planificar la actividad, o, más precisamente, una secuencia de actividades, que conducen al dominio del

objetivo.

El uso de esta secuencia de planificación – objetivo, evaluación, actividad – disciplina su planificación. Esto

ayuda a asegurar que su criterio no será, "¿Es mi lección creativa?" O "¿Emplea las suficientes estrategias

correctas?", Sino "¿Será la manera mejor y más rápida que me ayude a llegar a la meta?" No subestime lo

importante que esto es. La prevalencia de criterios erróneos para lecciones es un problema importante en

la enseñanza. Los profesores se preocupan por ganarse el respeto y la admiración de sus pares, y cuando los

profesores se elogian mutuamente por sus lecciones, ellos son más propensos a elogiar un diseño ingenioso,

inteligente o el uso leal de los métodos recomendados, tales como el trabajo en grupo, aunque obtengan o no

resultados. Tener criterios de lección eficaces ("¿Esta lección logra la meta?") le permite evaluar y

perfeccionar constantemente su estrategia y la técnica, en lugar de navegar a ciegas.

Para resumir, Comenzar con El Final significa:

1. Avanzar desde la planificación de la unidad a la planificación de cada lección

2. Usar un objetivo bien enmarcado para definir la meta de cada lección

3. Determinar cómo va a evaluar la efectividad en alcanzar la meta

4. Decidir sobre la actividad

Page 55: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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TÉCNICA 7

Las 4 MS

Dada la importancia de los objetivos para llevar el enfoque, disciplina, y capacidad de medición a una lección,

es importante pensar en lo que hace a un objetivo útil y eficaz. Mi colega Todd McKee ingeniosamente diseñó

cuatro criterios para objetivos eficaces, las 4 m, y si usted es capaz de asegurar que sus objetivos responden a

estos criterios, las posibilidades de comenzar con una meta eficaz son altas.

Los objetivos efectivos deberían ser:

• Manejables. Un objetivo efectivo debe ser de un tamaño y alcance que se pueda enseñar en una sola

lección. No es que usted no quiera que sus estudiantes dominen habilidades amplias, ricas, profundas y

críticamente importantes al hacer inferencias sobre personajes, por ejemplo, pero establecer el objetivo de

que los estudiantes aprendan a hacer inferencias sólidas sobre personajes practicando en una sola hora de

clases es evidentemente poco realista.

En realidad se requieren semanas para establecer un dominio básico sólido. Querrá repasar constantemente a

partir de entonces para construir profundidad y contexto en la habilidad de sus estudiantes y darles mucha

práctica. Uno de los mitos más comunes acerca de los objetivos es que ellos le impiden hablar de otras cosas

durante la clase. Por supuesto, usted debería dedicar tiempo a discutir cómo hacer inferencias eficaces para

comprender mejor la naturaleza de un personaje en una historia, trabajando durante sus lecciones para lograr

maestría en un tema, trama, uso de evidencias, y así sucesivamente. De hecho, si lo hace, y sabe que sus

alumnos pueden hacerlo, debería reforzar su eficacia en el logro de esas metas.

Dada la importancia de la inferencia sobre personajes, una parte clave del proceso necesario para hacerle

justicia es conceptualizar en su propia mente los pasos necesarios para alcanzar el dominio. Usted tendrá que

hacer cosas diferentes cada día para que sus estudiantes dominen

la habilidad. Tal vez usted comenzará a identificar palabras y

acciones que proporcionen evidencia sobre el personaje, luego

practicará su interpretación singularmente, y después hará acopio

de evidencias y exminará varias piezas de la misma a la vez. O

quizás usted querrá empezar con inferencias acerca de acciones

de personajes simples, y avanzar después hacia otros más

complejos. De cualquier manera, sería un error utilizar el mismo objetivo amplio todos los días durante tres

semanas, mientras "trabaja en" la habilidad. Usted tendría muchas más posibilidades de éxito si construye una

serie de objetivos día a día que establezcan metas alcanzables para cada día. No sólo haría su trabajo más

estratégico, sino también ganaría un sentido cada vez mejor de lo que sus estudiantes podrán lograr en un día.

El conocer con qué rapidez ellos pueden dominar la información le permitirá saber si necesitan dos o tres

semanas para dominar las habilidades básicas.

• Medibles. Un objetivo eficaz debe ser escrito de modo que el éxito en su consecución se pueda medir,

idealmente al final del período de clase. Esto le permite entender mejor lo que funcionó en su

implementación. Los mejores profesores aprovechan esta oportunidad para el siguiente paso lógico: miden

cada lección con un ticket de salida (una actividad corta, pregunta o conjunto de preguntas que los estudiantes

deben completar y entregarle antes de salir (ver la técnica 20 en el Capítulo Tres). Incluso si usted no utiliza

tickets de salida, el establecimiento de antemano de una meta explícita medible le ayuda a hacerse usted

mismo responsable.

Por último, el establecimiento de objetivos de lección cuantificables lo disciplina de otras maneras.

Por ejemplo, le obliga a reflexionar sobre aspectos claves. Si su objetivo es que los estudiantes sepan algo o

entiendan algo o piensen algo, ¿cómo va a saber si ellos lo han logrado? Los pensamientos no son medibles a

menos que se describan o se apliquen. ¿Su lección incorpora esto? ¿Sus enseñanzas se basan en el equilibrio

de los métodos para describir o aplicar la comprensión? Por otra parte, si su objetivo es que los estudiantes

sientan, piensen o creen algo, qué tan apropiado es eso? ¿Es suficiente ser capaz de leer y entender la

El conocer lo rápido que ellos pueden

dominar la información significa saber

si Ud. necesita dos o tres semanas para

dominar las habilidades básicas.

Page 56: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

56

poesía sin disfrutar, apreciar, o amarla? ¿Los estudiantes se hacen cargo del aprendizaje de habilidades que

pueden ayudarles a tomar sus propias decisiones o a aceptar los juicios y los gustos de los demás?

Yo soy un caso de estudio bastante claro de esto. Aunque tengo un grado de magister en literatura

Inglesa, no disfruto leyendo poesía. De hecho, por lo general me resulta casi imposible de leer. Lamento decir

(a todos mis fantásticos profesores y maestros) que casi nunca he logrado el objetivo de amar un poema. Sin

embargo, el haber aprendido a analizar y sustentar mis argumentos acerca de la poesía, y haber tenido que

criticar los de los demás, me ha ayudado a convertirme en un pensador y escritor más eficaz, y de vez en

cuando (muy de vez en cuando, mi esposa podría argumentar) ser una persona más perspicaz. Así que al final,

estoy muy contento de haber estudiado y leído poemas en mis clases de literatura. Lo que quiero decir es que

mis mejores maestros se han hecho cargo de lo que podían controlar (la calidad de mi pensamiento y la

sustenibilidad de mis argumentos), no de lo que no podían (mi gusto por leer ciertas cosas). Aunque su amor

por las cosas que ellos me enseñaron fue probablemente su razón para hacer el trabajo, traspasar ese amor a

mí cayó en el reino de lo que no podían controlar y por ello lo evitaron como objetivo aunque eso fuera su

motivación — una ironía, por supuesto, pero una ironía útil.

• Made First/PlanteadoPrimero. Un objetivo efectivo debe estar diseñado para guiar la actividad,

no para justificar como una ya escogida satisface uno de los varios propósitos viables. El objetivo es lo

primero. La lógica de esto se describe en Comenzar con el Final. Tenga en cuenta, sin embargo, cuántos

profesores que creen que se guían por objetivos parten con una actividad ("Jugaremos Jeopardy hoy!"

"Leeremos I Know Why the Caged Bird Sings/ Sé Porqué el Pájaro Enjaulado Canta") y derivan un objetivo

de ella. A menudo usted puede reconocer a estos maestros porque sus objetivos parecen estándares de

aprendizaje (que son diferentes y más amplios) y los escriben en la pizarra copiándolos de los documentos

estatales sindigerirlos: "3.L.6 Los estudiantes leerán una variedad de textos para comprenderlos". Para

arriesgarse a machacar en frío, usted debe convertir el estándar en una serie estratégica de objetivos diarios

para alcanzar finalmente un dominio más amplio mediante el dominio de la serie de piezas que lo componen.

• Más Importante. Un objetivo eficaz debe centrarse en lo que es más importante en el camino a la

universidad, y nada más. Describe el siguiente paso para llegar directamente a lo alto de la montaña.

IDEA CLAVE

Las 4MS

Como dice mi colega Todd McKee, un gran objetivo de lección (y por tanto una gran lección) debe ser

manejable, medible, planteado primero y considerar lo más importante para el camino a la

universidad.

Los siguientes objetivos no cumplen con al menos uno de los criterios de las 4M:

• Los estudiantes serán capaces de sumar y restar fracciones con denominadores iguales y desiguales. Este

objetivo no es manejable. Contiene por lo menos cuatro objetivos diferentes para cuatro días diferentes (y lo

más probable cuatro semanas diferentes): la suma de fracciones con igual denominador, resta de fracciones

con denominadores comunes, la suma de fracciones con distinto denominador, y restar fracciones con distinto

denominador. Siendo realistas, este objetivo es un estándar, uno enorme, y el tema de un plan de la unidad.

• Los estudiantes serán capaces de apreciar las diferentes formas de poesía, entre ellos sonetos y poemas

líricos. ¿Qué es la apreciación? ¿Cómo sabrá si ha pasado? ¿Pueden los estudiantes comprender a TS Eliot y

no gustar de sus escritos, o ellos tienen que pretender asimilar sus gustos también? Este objetivo no se puede

medir. Probablemente no sea manejable tampoco.

Page 57: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

57

• Los estudiantes verán escenas de la versión cinematográfica de The Crucible. Este objetivo es una

actividad, no un objetivo. Por lo tanto, este no se planteó primero. Mostrar la versión cinematográfica de la

obra de Arthur Miller The Crucible podría ser un home run o una pérdida de tiempo, dependiendo de cuál es

su propósito. ¿Los estudiantes compararán la versión cinematográfica de The Crucible con The Witch of

Blackbird Pond de Elizabeth George Speare? Si es así, ¿por qué? ¿Para aprender qué? ¿Van a comparar las

características de la brujería colonial en las dos historias? Si es así, ¿con qué propósito? Por ejemplo, ¿los

estudiantes van a entender mejor la perspectiva de Speare sobre brujería, comparándola con otra historia

contemporánea? Si es así, debe ser descrito en el objetivo: entender mejor la perspectiva del autor sobre la

brujería en la América colonial mediante la comparación de su representación con otra interpretación

contemporánea.

• Los estudiantes construirán un póster para celebrar el

Día de Martin Luther King Jr.. Este objetivo no es "más

importante". La habilidad para hacer pósters no ayudará a poner a

los estudiantes en condiciones de tener éxito en la descripción de

su personaje. El entender el legado del Dr. King es sin duda

profundamente importante, y ese entendimiento incluso podría

reflejarse en un póster, pero un profesor campeón consideraría útil

hacer un póster, sólo si fuera la mejor manera de reforzar ese

entendimiento. El objetivo debe ser sobre el Dr. King.

TÉCNICA 8

POST IT (PUBLIQUELO)

Una vez que su objetivo está completo, Publíquelo en un lugar visible en su sala – el mismo lugar cada día

– de modo que todo el mundo que entra en la sala, sus estudiantes, así como sus pares y administradores,

pueden identificar su propósito de enseñanza para ese día en un idioma tan simple como sea posible.

En el caso de los estudiantes, la publicación de su objetivo es importante, ya que deben saber lo que

están tratando de lograr. La conciencia de este hecho les ayudará a trabajar de forma más intencionada hacia

la meta. En el ejemplo de The Crucible, los estudiantes mirarán mejor si saben lo que están buscando. Usted

puede ir un paso más allá convirtiendo el comentario sobre el objetivo en parte de la clase. Puede subrayar su

importancia pidiendo a los estudiantes discutirlo, revisarlo, copiarlo o leerlo, como una cuestión de

costumbre, al principio o al final de la lección. Puede ser que incluso tenga la costumbre de pedir a sus

estudiantes que sean capaces de poner el objetivo en el contexto, decir por qué es importante, conectarlo a lo

que sucedió ayer, y así sucesivamente.

En el caso de los visitantes, por ejemplo, sus compañeros maestros o de su supervisor, es importante porque

los visitantes le darán retroalimentación, y la retroalimentación es más útil cuando la persona que la entrega

sabe lo que usted está tratando de hacer – si es que ellos comentan no sólo si su enseñanza era "buena" en un

sentido abstracto, sino si parecía ser que usted estaba llegando a su meta. Un visitante que piensa que debería

discutir más sobre cómo los personajes se desarrollan en el The Crucible puede o no tener razón. Si usted

debería pasar más tiempo en el desarrollo de los personajes depende de cuál sea su propósito, y es para su

beneficio y para disciplinar a aquellos que le ayudan a centrarse en lo que mejor cumple la tarea también. De

lo contrario, su asesoramiento y evaluación de su lección cae en criterios idiosincráticos. Su jefe de

departamento le observa y le dice que debe poner más énfasis en el desarrollo del personaje porque, al

final, eso es lo que ella hace con el Crucible.

Los visitantes le darán

retroalimentación, y la

retroalimentación es más útil cuando la

persona que la entrega sabe lo que

usted está tratando de hacer – si es

que ellos comentan no sólo si su

enseñanza era "buena" en un sentido

abstracto, sino si parecía ser que usted

estaba llegando a su meta.

Page 58: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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TÉCNICA 9

SHORTEST PATH (EL CAMINO MÁS CORTO)

Cuando usted puede pensar en más de una posible actividad para alcanzar un objetivo, su regla de oro debe

ser algo así como la navaja de Occam: "Entre todas las cosas, en

igualdad de condiciones, la explicación o estrategia más simple

es la mejor." Optar por la ruta más directa desde punto a punto, el

Camino Más Corto hacia la meta

Evite lo complejo si algo menos inteligente, menos innovador,

menos ingeniosamente construido le dará un mejor resultado.

Use lo que los datos le dicen que funciona mejor, pero en caso de

duda, cuente con métodos confiables probados, directos, especialmente Yo / Nosotros / Ud. (véase el Capítulo

Tres). Esto parece obvio, pero en una profesión donde los maestros por años se han ido acostumbrando a

volar a ciegas – es decir, no tener criterios objetivos con los cuales medir la efectividad de sus lecciones –

surgió una cultura no basada en criterios de maestría: ¿Cuán inteligente, cuán ingeniosamente diseñada, cuán

agradable de enseñar, cuán inclusiva de las diversas filosofías de última generación es la lección? Si escucha

con atención, oirá constante referencia implícita y explícita a dichos criterios en las discusiones de los

profesores: "Me encantó su lección; las estaciones estaban tan bien diseñadas, y hubo tanta interacción entre

compañeros". El supuesto de tal declaración es que ambas cosas son inherentemente positivas de por sí, sin

importar si ellas logran llegar mejor a la meta o hacen que la consecución del objetivo tarde el doble (o la

mitad).

Una vez más, el criterio es el dominio del objetivo y lo que permite lograrlo mejor y más rápido. El

trabajo en grupo, los enfoques multi-sensoriales, la investigación abierta, los seminarios Socráticos, debates y

conferencias no son ni buenos ni malos para que los utilice un profesor, excepto en cómo se relacionan con

este objetivo. Tome el camino más corto, y deseche todos los otros criterios.

El Camino Más Corto no significa necesariamente que el camino más corto que usted elija es un

enfoque sostenido durante cuarenta y cinco minutos, una hora, o una hora y veinte minutos. Los profesores

campeones se inclinan generalmente por hacer sus lecciones motivadoras cambiando entre una serie de

actividades confiables con una gran variedad de tonos y ritmos, un método que se explica con más detalle en

la sección sobre manejar el ritmo en el Capítulo Ocho. Estos pueden ser enérgicos y animados o reflexivos y

deliberados, a menudo dentro de la misma lección. El terreno cambia siempre, incluso en el camino más corto

entre dos puntos.

TÉCNICA 10

DOUBLE PLAN (PLAN DOBLE)

En el mejor de los casos, la planificación de clases es impulsada por un objetivo que es parte de una secuencia

cuidadosamente planificada de los objetivos. Determina la forma de evaluar los resultados antes de elegir

actividades para ir desde A a B. La planificación de las clases también requiere buena especificidad. Los

grandes maestros a menudo planifican sus preguntas, y al igual que Julie Jackson en el North Star Academy,

ellos las memorizan cuando se dirigen a la escuela o mientras caminan a la clase. Pero hay un elemento

definitivo para la planificación de lecciones eficaces que a menudo se pasa por alto y es especialmente

poderoso: Plan Doble.

La mayoría de los planes de estudio se centran en lo que usted, profesor, va a hacer – lo que vas a

decir y explicar y modelar, lo que va a entregar, recoger y asignar. Con demasiada frecuencia los profesores

olvidan planificar lo que los estudiantes van a hacer en cada paso del camino. ¿Qué van a hacer mientras

usted está revisando las principales causas de la Guerra Civil? ¿Van a estar tomando apuntes? Si es así,

¿dónde? En una hoja de papel en blanco? En un organizador gráfico que usted ha diseñado?. ¿Van a

continuación, revisar aquellas anotaciones y escribir un breve resumen de una sola frase? Mientras que Ud.

Con demasiada frecuencia los

profesores olvidan planificar lo que los

estudiantes van a hacer en cada paso del

camino. ¿Qué van a hacer mientras

usted está revisando las principales

causas de la Guerra Civil?

Page 59: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

59

"explica la diferencia entre los números primos y números compuestos" ¿Cuál va a ser su tarea? ¿Escuchar

con atención? ¿Rellenar una tabla T? ¿Tratar de recordar tres diferencias clave? ¿Mirar y escuchar, pero

responder a un llamado ocasional a toda la clase y responder preguntas (por ejemplo, "Los números primos no

son qué, clase?")?

Pensar y planificar lo que harán los estudiantes es fundamental. Le ayuda a ver la lección a través de

sus ojos y los mantiene productivamente comprometidos. Esto le ayudará a recordar que es importante

cambiar el ritmo de vez en cuando durante la lección y a los estudiantes a cambiar de ritmo, para llegar a

hacer una variedad de cosas durante una lección – escribir, reflexionar, discutir. Una manera de que empiece

usted mismo a pensar de esta manera es hacer un plan doble: planifique sus lecciones usando una tabla T con

"tú" en una cara y "ellos" en la otra. No sé de muchos maestros que continúan planificando de esta manera

una vez que han conseguido el hábito (el "ellos" se inserta naturalmente en su planificación), pero

disciplinarse usted mismo para hacerlo es una manera de centrarse en mantener a sus estudiantes activamente

comprometidos.

IDEA CLAVE

PLAN DOBLE

Es tan importante planificar lo que los estudiantes van a hacer durante cada etapa de su clase como lo

es planificar lo que va Ud. a hacer y decir.

TÉCNICA 11

DRAW THE MAP (DIBUJA EL MAPA)

Hay un elemento final para una planificación eficaz que casi todo profesor ya emplea. El problema es que los

profesores a veces se olvidan de que la están utilizando o la usan una vez al año y después se olvidan de

adaptarla y ajustarla. Esa pieza es la planificación y el control del entorno físico, el cual debe apoyar los

objetivos de la lección específica para el día, más que utilizar la mejor manera de apoyar el promedio de las

lecciones o, peor aún, apoyar las creencias ideológicas sobre en que se deberían asemejar las salas de clases.

Me refiero a ella como Dibujar el Mapa.

Los maestros en las salas de clase sientan a sus estudiantes en grupos de pupitres enfrentados unos a

otros porque creen que los estudiantes deben socializar e interactuar en la escuela. Se trata de una creencia

general (de hecho, sobre generalizada) sobre la naturaleza y la filosofía de la educación. Con la excepción del

hecho de que algunos maestros realinean los pupitres para las pruebas, este diseño de aula a menudo no

cambia, incluso si las partes críticas del período de clase implican, por ejemplo, tomar apuntes de lo que el

profesor escribe en la pizarra. Esto a menudo merma los resultados. Aunque los estudiantes deben interactuar

en la escuela, el momento en que se supone están construyendo un registro de información clave por escrito

en realidad no puede ser el momento para eso. Y con pupitres en línea, algún porcentaje de estudiantes ahora

debe mirar por encima del hombro para ver la información de la que son responsables y luego girarse para

escribirla en frente de ellos. Además, los estudiantes ahora deben ignorar al estudiante directamente en frente

de ellos para poner atención al maestro detrás de su espalda. Si la meta del maestro es ser atendido durante

gran parte de la lección, ha creado un fuerte desincentivo para eso. El diseño de la sala de clase ha hecho que

el objetivo principal de la lección sea más difícil de lograr en deferencia a la filosofía.

Y si, en vez de preguntarse si los estudiantes deben interactuar en la escuela u opinar que deberían,

un maestro con este diseño de aula preguntara:

• ¿Cuándo deben interactuar los estudiantes en la escuela?

Page 60: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

60

• ¿Cómo deben interactuar los estudiantes en la escuela? (Hay un montón de maneras, y no hace falta mucha

imaginación para darse cuenta de que vale la pena para evitar confundirlas).

• ¿Cuál debe ser la forma en que deben sentarse los estudiantes para que dé señales e incentive acerca de los

distintos tipos de interacciones?

• ¿Qué tipo de interacciones apoyan qué tipo de objetivos de clases?

• ¿De que otras maneras se puede sociabilizar a los estudiantes para interactuar apropiadamente, sin

necesariamente organizar la sala de clases alrededor de esa idea cada día?

Podría ser que un profesor quisiera que sus estudiantes se enfrenten entre sí sólo para algunas clases.

Podría ser que un profesor quisiera interacción sólo en una parte de la lección. Podría ser que pidiera a los

estudiantes volverse uno hacia el otro y discutir sobre una idea adecuada, logrando la meta exactamente en los

momentos en los que la interacción se justifica sin la estructuración del aula de modo que algunos estudiantes

siempre estén de espaldas al profesor. Estoy dando aquí mis propias preferencias acerca del diseño de aula,

pero usted no tiene que estar de acuerdo conmigo para utilizar la técnica. Dibujar el Mapa significa hacer la

planificación del espacio parte de la planificación de la lección.

Yo soy de hecho un gran fan de filas como estructura de aula predeterminada – específicamente tres

columnas de filas pareadas (ver Figura 2.1), sobre todo porque veo tantos maestros, veo como la usan. Este

diseño es prolijo y ordenado y dispone a los estudiantes a prestar atención a la pizarra y al maestro como su

principal objetivo. Esto permite que los maestros se paren directamente junto a cualquier estudiante cuando

requieran o necesiten hacerlo con el fin supervisar el trabajo o asegurar que estén abocados a la tarea. Se le

da a cada estudiante un lugar para escribir que está directamente en línea con ellos y lo que se supone sobre

lo que deben estar escribiendo en la mayoría de los casos. Los profesores que quieren que ellos interactúen de

forma más directa piden a los estudiantes que "sigan al orador" (mirar a la persona que está hablando) o

hacen que giren sus sillas de acuerdo a ello o hacen que muevan sus escritorios rápidamente a otra formación.

Independientemente del diseño que utilice, donde se encuentren los pasillos y callejones de salida es

al menos tan importante como lo es donde ubique los pupitres. Tiene que ser capaz de llegar a cualquier

parte de la sala (preferiblemente a menos de treinta centímetros de cualquier estudiante para que pueda

susurrar en su oído sin apoyarse por encima de cualquier otro) mientras usted está enseñando, sin tener que

decir, de hecho, ni una palabra. Una vez que usted tiene que decir "perdón" o pedir a los estudiantes que

enderecen su silla o resituar mochilas con el fin de llegar a donde quiere ir, básicamente está pidiendo

permiso. Usted tiene que interrumpir su lección para llegar donde quiere. Ha cedido el control y el acceso

natural completo a partes de la sala. Esto limitará su capacidad de mantener a los estudiantes con altos

estándares académicos y de conducta. Así que no importa qué diseño usted elija, piense intencionadamente

tanto acerca de pasillos y callejones como sobre los escritorios.

FIGURA 2.1. Columnas de Filas pareadas

Page 61: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

61

Por último, la planificación de las paredes es también importante. La primera regla de oro para

paredes en las mejores salas de clase es que deben ayudar, no entorpecer. Esto significa que deben evitar el

desorden y exceso de estimulación. Unas pocas cosas importantes deberían estar expuestas, y no debieran

distraer la atención de los alumnos del espacio de instrucción primordial por estar demasiado cerca de él. Los

elementos publicados son mejores cuando se centran en herramientas útiles: recordatorios de los pasos clave

en la suma de fracciones; ejemplos de temas comunes; siete tipos de conflicto en un cuento; imágenes que

representan palabras recientes del vocabulario; las reglas para el uso del baño; inicios de frases para estar de

acuerdo o en desacuerdo con un compañero durante la discusión. Una vez que haya enseñado una habilidad

clave, publicar rápidamente una herramienta después, ayuda a los estudiantes a revisarla y utilizarla con

frecuencia. Aunque a la mayoría de los profesores se les dice con frecuencia que publiquen los trabajos de los

estudiantes, la publicación de herramientas como esta es al menos tan importante.

Esto no quiere decir que no debería publicar el trabajo de un estudiante. Usted debería. Pero

asegúrese de publicar el trabajo que es a la vez ejemplar y ofrece un modelo para otros estudiantes. A menudo

hay un trabajo importante por hacer para que esto sea visible. ¿Ud. puede hacer comentarios sobre el trabajo

publicado específicos y alineados con las metas de aprendizaje? ¿Ud. puede sustituir "gran trabajo" en el

margen, por: "Un gran trabajo inicia tu párrafo con una oración temática clara", o incluso "gran frase temática

– claramente pre-visualiza el problema clave en el párrafo"? Si Ud. puede, le ayudará a asegurar el éxito

replicable a otros estudiantes.

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

Las siguientes actividades le ayudarán a pensar y practicar las técnicas de este capítulo.

1. Escoja un estándar de aprendizaje especialmente grande del estado en el que Ud. enseñe. Trate de

adivinar antes de analizarlo cuántos objetivos necesitaría para dominarlo realmente. Ahora divídalo en

una serie de objetivos manejables y mensurables que fluyan en una secuencia lógica desde la

introducción de la idea al dominio completo. A continuación, trate de aumentar o disminuir el número de

días que tiene disponible en un 20 por ciento. ¿Cómo cambia esto sus objetivos?

2. Haga un tour sobre la enseñanza de su escuela, anotando los objetivos. Clasifíquelos respecto de si

cumplen los criterios de las 4Ms. Arregle los que pueda, y luego pregúntese en qué ámbitos, como

escuela, necesita mejorar la redacción de objetivos

3. Piense en una lección reciente que enseñó, y escriba todas las acciones desde la perspectiva de un

estudiante, comenzando en cada caso con un verbo de acción:'' Escuchó'' y'', Escribió'', por ejemplo. Si se

siente audaz, pida a sus alumnos si creen que su agenda es exacta. Aún más atrevido es pedir a sus

alumnos que hagan una lista de lo que estaban haciendo durante su clase.

4. Haga un plan de acción para la configuración de su sala de clases:

a. ¿Cuál debería ser su diseño predeterminado, y cuáles serían los otros diseños más comúnmente usados?

¿Los va a utilizar lo suficiente como para justificar que sus estudiantes practiquen como moverse de uno

a otro?

b. ¿Cuáles son las cinco cosas más útiles e importantes que podría poner en las paredes para ayudar a los

estudiantes a hacer su trabajo? ¿Están puestas?

c. ¿Qué cosas están en las paredes que no es necesario que estén? Nombre cinco que podría sacar.

Page 62: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

62

CAPÍTULO TRES

ESTRUCTURANDO Y ENTREGANDO SUS LECCIONES

Hay una progresión coherente en las lecciones de los profesores campeones que dieron base a este libro.

Como mejor se decribe es "Yo / Nosotros / Tú." (Por lo que yo sé, Doug McCurry, fundador de Amistad

Academy Charter School, acuñó esta frase. Otros utilizan los términos instrucción directa, práctica guiada y

práctica independiente para describir a lo que alude McCurry). Este nombre se refiere a una clase en la que

poco a poco la responsabilidad de conocer y ser capaz de hacer es gradualmente traspasada de maestro a

alumno. Significa que comienza con "Yo" mediante la entrega de información clave o la modelación del

proceso que desea que sus alumnos aprendan lo más directamente posible, y luego encaminarlos a través de

ejemplos o aplicaciones. En el paso "Nosotros", usted primero pide ayuda a los estudiantes en los momentos

clave y poco a poco les permiten completar ejemplos con menos y menos asistencia en más y más de la

tarea. Por último, en el paso "Tú", les proporciona la oportunidad de practicar haciendo el trabajo por cuenta

propia, dándoles múltiples oportunidades para practicar. Dicho de otra manera, ―Yo / Nosotros / Tú‖ es

realmente un proceso de cinco pasos:

Paso Segmento

Lección

¿Quién tiene la pelota?

Declaración Típica

1 Yo Yo lo hago. "El primer paso para sumar fracciones con distinto

denominador es hacer que los denominadores sean

iguales".

2 Nosotros Yo lo hago; Tú ayudas. "Bien, ahora vamos a intentarlo. ¿qué dijimos que

íbamos a hacer para igualar nuestros

denominadores, Martin? "

3 Nosotros Tú lo haces; Yo ayudo

"Está bien, Camilla, tu nos llevarás a través de

esto. ¿Qué es lo primero que debo hacer?"

4 Tú Tú lo haces… Ahora que hemos resuelto este ejemplo, prueben

uno por su cuenta".

5 Tú Y

hacer . . . y

hacer . . . y

hacer.

"Muy bien, estamos empezando a conseguir esto.

Hay cinco más en su guía. Tómense seis minutos y

vean cuántos totalmente correctos pueden lograr.

¡Ya! "

Tenga en cuenta que el cambio de un paso al siguiente ocurre tan pronto como, pero no antes, los

estudiantes están listos para tener éxito una vez dada la independencia adicional. No es necesariamente mejor

llegar al Nosotros y el Tú lo más rápido que pueda. Llegar demasiado pronto le hará perder tiempo en el

largo plazo.

La receta puede parecer obvia para algunos, pero no ocurre así en muchas aulas. A menudo los

estudiantes se lanzan a trabajar en forma independiente antes de que ellos estén listos para hacerlo con

eficacia. Se les pide resolver un problema antes de que sepan cómo hacerlo por su cuenta. Se les pide

inferir la mejor solución por "experiemntación" cuando tienen pocas esperanzas de hacerlo de una manera

eficaz y eficiente. En muchos casos, ellos practican en forma independiente y diligentemente haciendo una

tarea de forma incorrecta. Reflexionan sobre "grandes preguntas" antes de saber lo suficiente como para

Page 63: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

63

hacerlo de manera productiva. En otras clases, por el contrario, los estudiantes lo hacen muy bien al ver a su

maestro demostrar el dominio sin tener que aprender a hacerlo por sí mismos. Hay un montón de trabajo duro

en marcha, pero todo es hecho por los adultos. La respuesta, por supuesto, no es elegir entre los polos de

instrucción directa y el pensamiento independiente, sino progresar de uno a otro.

Lograr la progresión es un trabajo difícil, sin embargo, y los factores clave en el diseño de una

lección eficaz ¨Yo / Nosotros / Tú‖ no sólo son la forma y secuencia en la que se libera el trabajo cognitivo

de los estudiantes, sino también la velocidad con la que el trabajo cognitivo es liberado. Esta última parte

requiere que usted compruebe con frecuencia la comprensión, un tema tratado en este capítulo con cierta

extensión.

YO/NOSOTROS/TÚ:UNA VISIÓN GENERAL

Técnicas Yo

Técnica 12—El Gancho: Siempre que sea necesario, utilice una pequeña introducción, atractiva para

estimular a los estudiantes sobre el aprendizaje.

Técnica 13—Nombre Los Pasos: Siempre que sea posible, dé a los estudiantes las herramientas de

solución – los pasos específicos para trabajar o resolver problemas del tipo que usted está presentando.

Esto a menudo implica la división de una tarea compleja en pasos específicos.

Técnica 14—Pizarra = Papel: Modelo para los estudiantes de como registrar la información que

necesitan retener en sus lecciones; aseguúrese de que tienen una copia exacta de lo que necesitan.

Técnica 15—Circular: Muévase alrededor de la sala de clases para comprometer y mantener a los

estudiantes responsables de su tarea.

Reflexiones Adicionales Sobre el Bueno '' Yo”

Incluya ambos: modelado (mostrando cómo hacer algo) y explicación (diciendo cómo hacer algo).

Incluya la interacción con los estudiantes a pesar de que usted esté conduciendo. (También puede hacer

preguntas y entablar un diálogo con los estudiantes durante ''Yo'').

Anticípese: ''Yo sabía que me estaba convirtiendo en un maestro‖, me dijo el maestro campeón Kate

Murray de Boston ''cuando empecé a ser capaz de saber de antemano lo que mis chicos hacen mal, cuáles

serían los errores más comunes. Me di cuenta de que podría hacer planes para eso. Podría decirles lo que

les iba a confundir antes de llegar allí, por lo que estarían en alerta ante el peligro. Yo podría evitar que se

tropezaran o por lo menos ayudarlos a reconocer cuando empezara a suceder. A partir de entonces, mi

proceso de planificación incluyó un "¿qué podría salir mal" en una conversación conmigo mismo. Y

planifiqué pre enseñar lo que sabía serían los obstáculos. Puse eso directamente dentro de la planificación

de mi lección.'' Amen.

Page 64: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

64

Técnicas „„Nosotros‟‟

Técnica 16—Break It Down/Desglóselo: Una de las mejores maneras de presentar el material

nuevamente es responder a la falta de claridad en la comprensión de los alumnos al desglosar una idea

problemática en sus partes componentes.

Técnica 17—Ratio: La meta de'' nosotros'' es traspasar más y más del trabajo cognitivo a los

estudiantes. Fingir ignorancia —‘‘ ¿Estuve en lo correcto, muchachos?'' ''Espera un minuto, no puedo

recordar lo que se viene!'' y desatar — dividir una pregunta en varias—puede ser especialmente útil.

Técnica18—Check For Understanding/Verificar Entendimiento: Se utiliza para determinar cuándo y si

los estudiantes están preparados para una mayor responsabilidad, y cuándo necesitan que se presente de

nuevo el material.

Técnicas „„Tú‟‟

Técnica 19—At Bats/Turno al Bate

Técnica 20— Exit Ticket/Ticket de Salida

Técnica 21—Take a Stand/Adopta una Postura

Reflexiones Sobre El '' Tú'' Efectivo

La repetición importa. Los estudiantes tienen que practicar una y otra vez. Algunos de ellos aprenden la

habilidad cuando lo hacen bien por tercera vez, otros lo aprenden a la décima vez. Muy pocos de ellos

aprenden a la primera o segunda.

Repita hasta que puedan hacerlo por sí mismos. Al final de la práctica independiente, los estudiantes

deben ser capaces de resolver los problemas con el estándar que se les va a exigir, enteramente por su

propia cuenta.

Utilizar múltiples variantes y formatos. Los estudiantes deben ser capaces de resolver preguntas en varios

formatos y un importante número de variables y variaciones posibles.

Tome las oportunidades de enriquecimiento y diferenciación. Como algunos estudiantes demuestran el

dominio más rápido que los demás, asegúrese de tener listos problemas adicionales que los empujen al

siguiente nivel.

Page 65: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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TÉCNICA 12

THE HOOK (EL GANCHO)

Si usted es capaz de introducir el material de una manera que inspire y entusiasme y puede conseguir que sus

estudiantes den el primer paso de buena gana, entonces no hay contenido sobre el cual usted no pueda

engendrar entusiasmo, compromiso y profundo aprendizaje entre sus estudiantes. La forma es con El

Gancho: un breve momento introductorio que capte y reslate lo que es interesante y atractivo sobre el

material. Puede ser una historia breve, un enigma, una imagen de lo usted va a discutir en clase. Trae a la vida

las plantas de guisantes de Gregor Mendel y hace que la segunda ley del movimiento de Newton parezca la

cosa más importante del mundo. El Gancho no es un plan para

diluir el material, sino por el contrario, prepara a los estudiantes

para guiarlos hacia al material. No es una lección de montaje, un

espectáculo diseñado para influir al público, no es una hora de

evadir Romeo y Julieta para que sea "contemporánea", pero a los

cinco minutos se abrirán las puertas del teatro Isabelino. Puede que

no necesite El Gancho para cada lección, y no hay que confundir la

longitud en el tiempo con eficacia: un gancho de diez segundos

puede ser tan suficiente mejor como un gancho de tres minutos.

Después de ver docenas de maestros enganchar a los estudiantes según cada tipo de contenido bajo el sol, he

roto los tipos de ganchos en las siguientes categorías generales, en el entendimiento de que hay casi

ciertamente un millar de ideas brillantes de gancho que no encajan ninguna de las categorías:

Cuento. Contar un cuento rápido y atractivo que conduce directamente al material. Bob Zimmerli

introduce la división larga con una historia sobre un grupo de niños que se quedan en casa sin sus padres

y cuidándose por sí solos. El signo de la división larga es la casa, y ellos se agachan junto a la puerta

como números aproximando y golpean desde la posición del divisor. El momento clave (ya sea para abrir

la puerta) enciende las reglas de divisibilidad.

Analogía. Ofrecen una analogía interesante y útil que se conecta a las vidas de los estudiantes, por

ejemplo, como he observado recientemente hacerlo a un maestro, comparando enlaces de sustitución

simples en química para bailarines eligiendo a sus compañeros en el baile de la escuela.

Utilería. Usted puede darle vida a uno de los otros estilos de utilería con un buen apoyo de utilería: una

chaqueta como la del personaje principal de la historia se podría haber usado (o no se hubiera usado:

"¿Quién puede decirme por qué?!" ), un globo y una linterna para demostrar la rotación de la tierra.

Multimedia: Una imagen o una pieza de música o video (muy corto) puede mejorar su gancho cuando se

planifican cuidadosamente para apoyar y no distraer de su objetivo. O asumir el papel de una persona del

libro o de la historia. Utilice esto con cautela también. Esto también puede ser una distracción y es muy

fácil dejarse llevar y perder el tiempo si usted no es disciplinado!

Estatus. Describir algo grandioso: un gran trabajo por un alumno, las razones por las que Shakespeare es

tan apreciado. O mencionar que hoy Ud. empezará la lectura de las obras de "el autor que muchos creen

que es el más grande de su generación", o "el más grande en escribir sobre la guerra", o "el más grande en

escribir sobre el amor y las relaciones", o "escribir en el idioma Inglés‖.

Desafío. Dar a los estudiantes una tarea muy difícil, y que traten de lograrla. ("A ver si puedes traducir

esta frase de Shakespeare en Inglés simple") (Sigue un ejemplo). Si no se le ocurre nada especialmente

inteligente, un buen juego de Pepper/Bola Rápida (técnica 24 en el Capítulo Cuarto) es gran desafío y

funciona perfectamente. De hecho, en varias escuelas, los maestros usan Bola Rápida como su

predeterminado si un gancho más distintivo no puede ser encontrado.

La forma es con El Gancho: un

momento breve introductorio que

capte lo que es interesante y atractivo

sobre el material y lo pone en el

frente.

Page 66: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

66

Aquí hay dos ejemplos:

En una reciente mañana de septiembre, Jaimie Brillante preguntó a sus alumnos quién sabía lo que era

una oración completa. Todos levantaron la mano. Genial, dijo ella y les dio cinco palabras, pidiéndoles

tomarse dos minutos para que hicieran una oración, animándolos a tratar de hacer la mejor frase posible.

Al final resultó que, con las cinco palabras no se podía hacer en una oración completa. Después de unos

minutos de lucha con el rompecabezas, Jaimie les pidió que averiguarán que era lo que faltaba. ¿La

respuesta? Un sujeto. La sorpresa del enigma irresoluble enganchó a sus estudiantes durante toda la hora.

Cuando Bob Zimmerli enseña otorga valor a sus alumnos de quinto grado, el teje una historia acerca de

un hipotético amigo suyo llamado "Deci" a pesar de su lección. Las casas en el lado derecho de la casa de

Deci se nombran décimas, centésimas y milésimas, aquellas del lado izquierdo son unidades, decenas y

centenas. Hay una historia acerca de Deci caminando por la cuadra hasta llegar a un lugar de

hamburguesas y pasando las diferentes casas en cientos y miles de calle, diciendo los nombres en voz alta

a medida que avanza. Antes de que ellos sepan que están aprendiendo matemáticas, sus estudiantes están

absortos.

Como estos ejemplos, un buen gancho tiene típicamente las siguientes características:

Es corto. Es la introducción, no la lección, y engancha a los estudiantes en unos pocos minutos.

Rinde. Una vez que el barco está navegando, esto rápidamente se da paso a una parte más de enseñanza

de la lección.

Es enérgico y optimista. Se detiene en lo bueno de Shakespeare, por ejemplo, no lo que es duro,

intimidante o difícil, a menos que eso sea lo que es genial.

Una última reflexión sobre El Gancho: no es necesario uno para cada lección. A Colleen Driggs le gusta usar

El Gancho en la primera lección sobre un tema determinado. A medida que avanza a través de frecuentes tres

o cuatro lecciones posteriores con objetivos que se desarrollan y avanzan en la comprensión del tema, ella

vuelve a otra técnica. Esto pareciera como una regla práctica especialmente útil.

TÉCNICA 13

NOMBRAR LOS PASOS

Por qué será que lo mejores entrenadores a menudo salen de los lugares en que hay atletas menos

destacados, mientras que los atletas más talentosos raramente hacen a los mejores entrenadores? Por qué será

que los actores brillantes y más sofisticados no pueden ayudar a otros a hacer algo similar y tan a menudo se

pierden al tener que describir cómo hacen lo que hacen? Mientras que por otro lado, actores de poco renombre

logran descubrir talento universal en otros?

Una causa podría ser esta: las superestrellas frecuentemente no tiene que prestar una atención

meticulosa a los qué-viene-a-continuación o al cómo, de cada paso. Justamente lo que los hace brillantes, un

entendimiento rápido intuitivo e iluminador de cómo manejar un problema dado en el escenario o en la corte

o en el campo, hace a los más talentos incapaces de reconocer cómo el resto de nosotros, para los que la

intuición no viene rápida, aprendemos. El resto de nosotros, a los que no nos basta verlo una vez para poder

hacerlo solos de principio a fin, tenemos mayores probabilidades de tomar una tarea compleja y desmenuzarla

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67

en pasos manejables. Nos movemos pieza a pieza hasta alcanzar el dominio y necesitamos recordarnos una y

otra vez, qué paso viene a continuación.

Uno de mis entrenadores de Fútbol Americano había sido una estrella mundial como jugador. Como

entrenador, se paraba en la línea y gritaba ―Defensa, hombres!‖ ―Defensa!!‖ Estábamos bastante

conscientes de que estábamos en la defensa, y también bastante conscientes de que no estábamos jugando

especialmente bien. El entrenaba a través de sugerencias ―No ataques ahí Doug!‖

Cuando empecé a jugar para otro entrenador, me di cuenta

de cómo un entrenador podía también ser un profesor. El otro entrenador dividió la defensa en una serie de

pasos: Primero, posiciónate cada vez más cerca de tu hombre a medida que él se va acercando más al

jugador con la pelota. Segundo, niega la pelota sí y solo sí, estás seguro de que puedes interceptar. Tercero,

evita que tu hombre gire si es que no está mirando hacia la meta. Cuarto, gira a tu hombre hacia las líneas,

si es que tiene la pelota y se ha girado. Quinto, ataca si es necesario. Sexto, de otro modo, mantén la

posición entre él y la meta.

Enfocó su entrenamiento (antes del juego,¡ más que durante el

mismo!) en recordarnos qué paso era el que venía a continuación.

Si mi hombre recibía la pelota, él gentilmente me recordaba ―No lo

dejes girar.‖ Si lo dejaba girar (solía hacerlo), me decía, ―Tómalo

ancho‖ Si, como a menudo era el caso, yo no tenía éxito, me decía,

―Si es necesario……,‖ un recordatorio de que el mantener mi

posición entre el jugador y la meta era más importante que ganar la

pelota. Por años, después de que dejé de jugar para él, recordaría

sus pasos (―si es necesario‖) mientras jugaba. Una vez le pregunté

al segundo entrenador cómo se le ocurrió enseñar como lo hacía.

Su respuesta fue reveladora: ―Fue la única manera en la que pude

aprender.‖

Si está enseñando en su área de experticia y pasión, probablemente tenga mayor intuición (natural o

aprendida) que sus alumnos, y usted los puede ayudar a tener éxito sub-dividiendo habilidades complejas en

pequeñas tareas y construyendo conocimiento en forma sistemática. Los profesores de Excelencia están

habituados a Nombrar los Pasos (saber cómo hacer esto es quizás su intuición de súper-estrella). Ellos

transmiten recetas: los cinco pasos para combinar oraciones con el mismo sujeto, los cuatro pasos para

reagrupar, las seis partes de una gran respuesta literaria. Sus estudiantes aprenden los pasos, hacen

referencia a los mapas que les entregan a medida que desarrollan competencia, y luego dejan los pasos atrás

cuando están lo suficientemente familiarizados con la receta como para olvidar que la están siguiendo. Tal

vez incluso agreguen su propia variación y la hagan florecer. Para la mayoría este es el camino para

convertirse en virtuoso.

Por lo tanto, mantenga en mente la distinción entre un ejecutor campeón y un profesor campeón. Los

profesores de excelencia ayudan a sus estudiantes a aprender habilidades complejas dividiéndolas en pasos

manejables y, a menudo, otorgando a cada paso un nombre para que sea fácil de recordar. Esto permite que

el proceso tenga una progresión consistente y muchas veces tipo-historia. No sólo existen cinco pasos para

combinar oraciones con el mismo sujeto, si no que los pasos son nombrados, y se les asigna una

nemotécnica pegajosa para ayudar a los alumnos a recordarlos en orden, luego se postean en la sala de

clases para que puedan referirse a ellos y usarlos una y otra vez.

A continuación hay cuatro componentes clave, o sub-técnicas, que son generalmente parte de salas

Nombre los Pasos:

Nos movemos de manera poco

sistemática hacia el dominio y

necesitamos recordarnos a

nosotros mismos una y otra vez,

cuál es el siguiente paso.

Page 68: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

68

1. Identifique los pasos. Enseñar el proceso hace que habilidades complejas sean transparentes para

los alumnos. Por ejemplo, Kelli Ragin no sólo les enseña a sus alumnos a redondear números

enteros a un valor dado; ella les enseña los cinco pasos para redondear números enteros a un valor

dado:

1 Subraye el dígito de la posición que va a redondear

2 Envuelva en un círculo el dígito a la derecha del dígito subrayado.

3 Si el dígito en el círculo es cuatro o menos, el dígito subrayado permanece igual; si el digito en

el círculo es cinco o más, el dígito subrayado será uno más.

4 Todos los dígitos a la izquierda del dígito subrayado, permanecen igual.

5 Todos los dígitos a la derecha del dígito subrayado, se convierten en ceros.

Ragin llama a la porción de la clase donde introduce estos pasos sus ―Reglas y Herramientas.‖

Cuando nombra los pasos, es muy cuidadosa en mantener un número limitado de ellos. La razón es que la

gente tiene dificultad para recordar más de siete ítems en una secuencia, por lo tanto, tener más de siete

pasos es una receta para la confusión. Si tienes demasiados pasos que recordar clara y fácilmente, es lo

mismo que no tener ninguno. Ragines también fiel a su intención de ser económica en el lenguaje de sus

pasos. A medida que enseña a redondear, agrega pliegues y complejidad, pero la parte que quiere que sus

alumnos recuerden es intencionalmente enfocada y limpia.

Un profesor que examina un proceso como el del redondeo en forma cuidadosa y lo pone en pasos

secuenciales, les entrega a sus alumnos un andamiaje. Este andamiaje es poderoso, y con él los alumnos

podrán atacar cualquier problema similar. Esencialmente les entrega un mapa al cual referirse si se atoran,

especialmente si han anotado los pasos en sus cuadernos, como Ragin pide. Esto significa que también

tendrán el apoyo que necesitan para completar los problemas dados como tarea, sin importar dónde estén y

cuándo la hagan. Finalmente, el tener pasos claros y concretos le permite a Ragin postearlos en las paredes

de su sala de clases como recordatorio. Esto hace que las paredes sean funcionales, no sólo decorativas y

motivadoras.

Algunas escuelas no se detienen al identificar los pasos para una habilidad específica; ellos deducen

los pasos implícitos en métodos y prácticas más extensas, tales como qué hacer cuando estás perplejo y no

puedes resolver un problema o qué puedes hacer cuando estás leyendo y no entiendes una frase.

2. Hágalo “pegajoso.” Una vez que se han identificado los pasos, nómbrelos (si es posible).

Este es el primer paso para convertirlos en memorables y por lo tanto se pegará en la mente de sus

estudiantes. También es un truco para hacerlo más pegajoso crear una historia o un lema mnemotécnico en

torno a los nombres de sus pasos.

Una profesora que intentaba ayudar a sus alumnos a dominar la habilidad de inferir el significado de

una palabra o frase con la que no estaban familiarizados, a partir de pistas de contexto, creó estos pasos para

su alumno:

1. Descifre el contexto general de la palabra. ¿De qué parece tratar? ¿Palabras acerca de la cocina? ¿Acerca

de deportes? ¿Acerca de dinero? ¿Acerca de cosas alegres? ¿Acerca de cosas tristes?

2. Busque una aposición: una reafirmación del significado de la palabra en alguna parte de la frase.

3. Identifique palabras de relación: y, pero, y porque indican que una palabra se relaciona con otras

palabras: Traté de pararme, pero me caí de la carreta.‖ ―Pero‖ nos dice que caer es el opuesto a pararse.

Con el fin de hacer esto más memorable de modo de hacerlo más simple y fácil de recordar para ellos,

esta profesora agregó mnemotecnias. Ella simplificó cada paso en una sola palabra y enhebró las primeras

letras para crear un acrónimo, explicando que cada palabra en CAR, representa uno de los pasos para

resolver una pregunta sobre el contexto:

Page 69: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

69

Contexto

Aposición

Relacionar palabras

Luego para hacer la idea de CAR (auto en inglés) mucho más pegajosa, ella creó un slogan: ―para reunir

pistas, tienes que manejar el CAR‖ Ella entrenó a sus alumnos en Llamada y Respuesta (técnica 23 en el

capítulo 4) para recordarles qué hacer. Cuando ella exclamaba la primera parte de la frase, ellos respondían

con la segunda mitad:

Profesora: Parece que necesitamos algunas pistas aquí. Y para reunir las pistas, ¿¡ curso?!

Alumnos: Tienes que manejar el CAR!!!!

Para agregar diversión y hacer que los pasos sean más memorables, ella usó muchas metáforas

pegajosas en la clase. Cuando en el texto aparecía una palabra poco conocida y quería que los alumnos

dedujeran su significado, ella podía decir, ―¿¡Quién quiere manejar?!‖ o ―¡Creo que escucho rugir un motor!‖

En su clase de redondeo, Ragin usó una variación interesante, ella reconoció que el paso más

importante era recordar qué hacer si el dígito dentro del círculo, es cuatro o menos, o cinco o más. Entonces

escribió una canción para hacer que este paso fuese especialmente pegajoso. Se canta con la melodía de

Rawhide:

Redondear, redondear, redondear, mantengan esos números redondos. Mantengan esos números

redondos – redondos.

¿5 o más? ¡Empújalo hacia arriba! ¿Cuatro o menos? ¡Queda igual! Todo el resto se va a cero, redondear

Redondear, redondear, redondear

Para ese toque extra de pegajosidad, Ragin ocasionalmente saca su sombrero de cowboy cuando sus

alumnos de 5° año cantan la canción. Después de eso, todo lo que necesita hacer es señalarlo y sus alumnos

saben qué hacer.

3. Construir los pasos. Para el diseño de las lecciones, es esencial nombrar los pasos y

hacerlos recordables. Igualmente importante es la comprensión de que el diseño de los pasos también puede

ser parte clave de la enseñanza. Una lección memorable puede ser que los alumnos deriven las reglas de uno o

varios ejemplos de problemas, a través de consultas estructuradas. Por ejemplo, en su primera clase sobre

redondeo, antes de hablar con sus alumnos sobre qué hacer cuando una serie de dígitos arrastran en

secuencia, tal como sucedería al redondear 9,998 a la decena más cercana, Ragin les da a sus estudiantes un

problema como desafío que se convierte en la base de sus clases siguientes donde ella deriva los pasos para

manejar estos problemas. Ella no hizo esto de forma improvisada. Los pasos ―respuesta‖ a los cuales llegaron

sus alumnos, obteniendo la clave para resolver este tipo de problemas, fueron cuidadosamente planificados

por adelantado.

4. Use dos escaleras. Una vez que los alumnos conocen los pasos pueden tener dos conversaciones

paralelas ocurriendo al mismo tiempo: cómo obtener una respuesta al problema actual y cómo responder a

cualquier problema como este. En otras palabras, los alumnos pueden narrar el proceso o el problema, y el

profesor va cambiando entre uno y el otro, tal como ocurre en la siguiente secuencia de una clase sobre

multiplicación de fracciones:

Profesor: ¿Cuál es el paso siguiente Paul? (proceso)

Paul: Multiplicar los numeradores.

Profesor: OK, ¿cuáles son los numeradores? (problema)

Paul: Los numeradores son 4 y 1.

Page 70: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

70

Profesor: Por lo tanto ¿el numerador en nuestra solución va a ser? (problema)

Paul: Va a ser 4.

Profesor: OK, bien. Entonces Sasha, ¿qué tenemos que hacer a continuación? (proceso)

Sasha: Tenemos que multiplicar los denominadores.

Profesor: ¿Y el denominador es? (problema)

Sasha: El denominador debiera ser 2.

Profesor: Entonces estoy listo, ¿no Conrad? (proceso)

Conrad: No, se tiene que reducir.

Profesor: Perfecto. Entonces ¿cuál es nuestra respuesta final? (problema)

Conrad: La respuesta es 2.

A menudo se puede tomar ventaja de esta dinámica al ajustar roles, a veces pidiéndole a los alumnos

que se enfoquen en explicar el proceso mientras tú haces las matemáticas, u otras veces pidiéndoles a ellos

que hagan las matemáticas, mientras les recuerdas el proceso, y otras veces, haciendo ambas. A veces se le

puede pedir a un alumno que se concentre en uno y a otro alumno en otro. Otras veces puedes resolver el

problema y pedir a un alumno que explique qué estás haciendo y por qué. A veces, puedes cometer un error y

preguntarles dónde te equivocaste o cuál hubiese sido la mejor manera de resolver el problema. En resumen,

enseñar los pasos hace que el proceso sea legible y fácil de seguir en una forma consistente.

TÉCNICA 14

BOARD = PAPER (PIZARRA = PAPEL)

Los estudiantes a menudo tienen que aprender a ser estudiantes, al igual como ellos necesitan aprender

contenidos y habilidades, los procesos y prácticas de ser un estudiante también deben ser asimilados a través

del modelado. Esto incluye uno de los aspectos más complejos y críticos de ser un estudiante: aprender a

tomar notas y mantener un registro de sus conocimientos. Como una cuestión de hábitos, los estudiantes que

tengan previsto hacer una réplica exacta en sus apuntes de lo que usted escribe en la pizarra es el punto de

partida correcto (de ahí el nombre de esta técnica: Pizarra = Papel). Según los estudiantes crecen, pueden

empezar a aprender a tomar decisiones deliberadas acerca de cómo tomar notas y lo que deben incluir, pero

ese proceso debe esperar hasta que ellos sean capaces de bajar correctamente lo que importa de manera

automática y confiable. La mejor manera de lograr este objetivo es comenzar haciendo una imagen espejo

del organizador gráfico que Ud. le da a los estudiantes para tomar notas. Según usted llena un espacio en

blanco, ellos llenan un espacio en blanco. Usted llena la hoja de cálculo proyectada en la pizarra y dice:

"Hagan que su papel luzca como el mío."

La Figura 3.1 muestra la diapositiva de una profesora de ciencias de tercer grado utilizada durante su lección

sobre el sistema muscular. Sus estudiantes completaron la misma información en una copia impresa en sus

cuadernos, lo que permite enseñarles no sólo sobre los músculos

El Sistema Muscular

Tu sistema muscular está compuesto de Músculos y Tendones

Los músculos tiran de tus huesos para que te puedas mover.

Hay dos clases de músculos en el Sistema Muscular, Voluntarios e Involuntarios . Usted solo

puede elegir cuando usar sus músculos voluntarios.

Aquí hay tres ejemplos de músculos voluntarios:

Page 71: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

71

Tus brazos

Tus manos

Mover tu nariz

Aquí hay tres ejemplos de músculos involuntarios:

Tu corazón

Tus ojos (parpadear)

Tus pulmones (respirar)

En un cuerpo humano normal hay 630 músculos. Redondeando a la centena más cercana serían alrededor

de 600 músculos.

Escribe una oración a continuación que describa el hecho más interesante sobre el sistema muscular:

Cuando tu corazón late. Eso es un músculo.

Vuelva a escribir la frase añadiendo a continuación una de las cosas que tu maestro te pide que agregues.

Cuando tu corazón late, es un ejemplo de un músculo involuntario.

FIGURA 3.1. Muestra de una Excelente Toma de Apuntes

FIGURA 3.2. Ejemplo de un estudiante para Mostrar una Toma de Apuntes Deficiente

sino también a tomar apuntes y organizar la información. Por el contrario, la Figura 3.2 muestra las

anotaciones de un estudiante que los tomó en otra sala de clases donde el profesor instruyó a los estudiantes a

"tomar apuntes detallados sobre una hoja de papel aparte." Poco a poco, los estudiantes deben progresar en

ejercer su facultad de decidir la cantidad de apuntes que toman, llenando pasajes cada vez más largos de los

organizadores gráficos por sí mismos y, finalmente, tomando notas en una hoja de papel a medida que Ud.

escribe los términos y definiciones en la pizarra exactamente como usted desea que sus estudiantes las anoten.

Al introducir la habilidad de tomar apuntes, guíe a los estudiantes a través del proceso, diciéndoles que títulos

poner, cuándo saltarse una línea, cómo poner los subtítulos y encabezados. Cuando ellos puedan hacerlo

Los músculos y los tendones tiran de los huesos.

Músculos

Brazos

Manos

Nariz

Corazòn

Ojos

Pulmones

Cuando tu corazón late. Eso es un mùsculo.

Cuando tu corazón late, es un ejemplo de un músculo involuntario.

Page 72: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

72

confiablemente, Ud. puede poco a poco despojarse de la responsabilidad por el fraseo exacto y dejar que los

estudiantes hagan lo propio, pero sabemos que pueden pasar años antes de que los estudiantes estén listos para

tener toda la responsabilidad de una pieza tan crítica del proceso.

TECNICA 15

CIRCULAR

Circular es una técnica para moverse estratégicamente dentro de la sala durante toda la clase. (No es

sólo relevante para la porción ―Yo‖, pero como es crítico pensarlo desde el inicio, lo detallaré aquí.) Los de

la profesión, frecuentemente hablamos de ―proximidad‖ – acercarse a los alumnos para acentuar la

confianza y eliminar problemas de comportamiento – pero los profesores a menudo esperan que la

proximidad funcione por sí sola mágicamente. Saben moverse hacia los problemas, pero no siempre tienen

la confianza de saber cómo maximizar sus beneficios y qué hacer cuando llegan ahí, si la proximidad por sí

sola prueba ser insuficiente. Y por supuesto existe mucho más que conocer sobre cómo moverse alrededor

de la sala de clase, qué sólo la proximidad:

Rompa el plano. El ―plano‖ de la sala de clase es la línea imaginaria que corre a lo largo de la sala,

paralela y a una distancia aproximada de 5 pies del pizarrón, usualmente cerca de donde empieza la primera

fila de pupitres. Muchos profesores son reacios o lentos en ‖romper el plano‖ y pasar esta barrera

imaginaria y pasear a través de los escritorios y filas.

Es importante, sin embargo, intentar romper el plano dentro de los primeros cinco minutos de cada

clase y dejar en claro al alumno que usted es el dueño de la sala – que para usted es normal ir a donde

quiera dentro de la sala en cualquier momento. Más aún, romper el plano antes de que alguna corrección

del comportamiento le exija hacerlo. Esto demostrará que usted se mueve donde quiera producto de sus

propias decisiones sobre el enseñar, y no producto del comportamiento de un alumno. Si no hace estas

cosas, corre el riesgo de permitir que el territorio detrás del plano, pase a ser propiedad de los alumnos.

Igual de importante, cuando se mueve dentro de la sala para establecer cercanía sólo cuando lo necesita

(para enfrentar alguna situación de comportamiento), esta acción será muy visible a todos y en esencia,

usted les estará diciendo a los alumnos que las cosas no van bien y que lo sacaron de su juego. También

llama altamente la atención sobre lo que usted hace cuando rompe el plano. Esto provocará que la

delicadeza necesaria para hacer correcciones que no interrumpan la enseñanza (por ejemplo, mediante la

cercanía), sea prácticamente imposible. Si en cambio, usted está constantemente circulando, podrá corregir

desapercibidamente al mismo tiempo que enseña o actuar como si fuera una rutina normal.

Se requiere acceso total. No sólo debe ser capaz de romper el plano, también debe tener total

acceso a toda la sala. Debe ser capaz de pararse sencilla y naturalmente al lado de cualquier alumno en su

clase en cualquier momento, y ser capaz de llegar a cualquier lugar de su sala en forma fácil y simple, sin

interrumpir su clase.

Esta es la única manera de adueñarse de la sala. Si usted no puede, los alumnos rápidamente

establecerán una ―zona sin moscas‖ que sabrán que estará aislada y a salvo de su influencia. Si el llegar a

cualquier punto implica arrastrar y mover mochilas o mover sillas, entonces la propiedad ya fue cedida. Si

usted tiene que decir ―discúlpame‖ para moverse alrededor de sillas y mochilas y escritorios para poder

llegar al fondo de la sala, entonces usted está pidiendo permiso a los alumnos para pararse en ese lugar. Esto

significa que ellos son los dueños, no usted. Este es un precio que ningún profesor debe pagar. Mantenga

sus pasillos amplios y despejados; encuentre un lugar mejor que el respaldo de las sillas para las mochilas,

siente a sus alumnos de a dos para que usted se pueda parar al lado de cualquiera, en cualquier momento.

Page 73: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

73

Comprométase cuando circule. No es suficiente el sólo pararse allí; usted debe trabajar

una sala. Si usted está enseñando activamente (en la parte ―Yo‖ o en la ―Nosotros‖ de la lección), haga

frecuentes intervenciones verbales y no verbales (manos sutilmente puestas sobre los hombros de Steven

para recordarle de sentarse derecho; ―revisa tu ortografía‖ le dice a Pamela mientras mira sus apuntes)

mientras circula. No hay nada más incómodo que un profesor que camina hacia un alumno con la esperanza

de terminar una conducta, sólo para llegar a él y darse cuenta de la cercanía por sí sola no funciona.

Regularizar interacciones tranquilas, privadas a medida que circula, le da espacio para responder en el sitio,

ojalá con alguna de las herramientas descritas en 100 por ciento, Qué hacer y Voz Fuerte. Es igualmente

importante ofrecer reforzamiento positivo a medida que circula, ya sea verbal o no verbalmente (pulgar

arriba para Michael; ―me gusta‖ a Jasmín al mirar sus apuntes) y en forma constructiva. Finalmente leer,

evaluar y dar respuesta al trabajo de un alumno en el momento que se está haciendo, es indispensable para

chequear la comprensión y generar un tono de responsabilidad. Ambos son críticos para su capacidad de

entregar apoyo académico y rigor (―Intenta eso una vez más, Charles‖; ―Bien, Jamel‖; ―No me has mostrado

el tercer paso‖).

Muévase sistemáticamente. Busque

oportunidades de moverse en forma sistemática – esto quiere decir,

en forma universal e impersonal – pero impredeciblemente. Esto

no sólo presiona a los alumnos a hacerse responsables de sus

acciones, también le permite a usted ejercer presión sobre

aquellos alumnos que son el mayor desafío para usted, sin revelar

que ellos son un desafío. Si usted le dice a su clase ―Necesito que

todos me miren,‖ y marcha directamente hacia Alfonso, su alumno más difícil, le está diciendo a Alfonso

que usted está preocupado de que él no cumpla y podría no ser capaz de controlarlo. Alfonso podría

cumplir con esa petición, pero por dentro él podría estar sonriendo, sabiendo que lo tiene nervioso. Moverse

preferentemente a través de cada fila, pidiendo a cada alumno que gire su mirada hacia usted, esperando

brevemente a que ellos lo hagan, asegurará que se enfrente a Alfonso sin hacer que su ansiedad hacia él, sea

visible. Por supuesto, también habrá ocasiones en las que él esté fuera de pista y usted tenga que moverse

directamente hacia él, pero cuando usted hace una petición proactiva, debe hacer lo posible por tratar a

Alfonso como cualquier otro miembro de la clase, a través de movimientos sistemáticos.

Sea consciente, eso sí, de que sistemático no es lo mismo que predecible. Si usted siempre sigue un

orden predecible de interacciones a medida que circula, los alumnos sabrán cuándo les tocará a ellos y

sabrán reaccionar a esto. Evite usar el mismo patrón todo el tiempo (de izquierda a derecha; en el orden de

las manecillas del reloj). Varíe su esquema e interactúe con los alumnos en forma aleatoria e impredecible

a medida que usted circula.

Posición de poder. A medida que usted circula, su objetivo debería ser estar mirando a la mayor

parte posible de la clase. Así puede ver qué es lo que está pasando a su alrededor de una sola mirada y con el

mínimo costo de transacción. Puede levantar la mirada rápidamente de un trabajo de un alumno y luego

regresar a su lectura en una fracción de segundo. Por el contrario, el dar la espalda, invita a conductas

oportunistas. Piense en que usted es como la tierra en torno al sol : gira en torno a dos ejes al mismo tiempo,

trasladándose (moviéndose alrededor del sol) y rotando (cambiando la cara que enfrenta). Esto podría

requerir que usted deba considerar a qué lado de los alumnos se va a parar mientras circula y recoger el

trabajo de un alumno de su escritorio y reorientarse sutilmente para poder observar más de la clase mientras

lee. En segundo lugar, controle los puntos ciegos de los alumnos. La posición más poderosa en la que se

puede estar con otra persona, es aquella en la que la puedes ver, y la persona sabe que la puedes ver, pero ella

no te ve. Pararse detrás del hombro de un alumno mientras usted examina su trabajo, o pararse al fondo de la

sala de clase mientras la clase discute un tema, crea un sutil pero dominante control del ambiente de la sala de

clases con el fin de enfocarla en el aprendizaje.

Romper el plano muestra que usted se

mueve dónde usted quiere como

producto de sus decisiones acerca de la

enseñanza, más que como producto del

comportamiento del alumno.

Page 74: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

74

VÉALO EN ACCIÓN VIDEO CLIP 6

CIRCULAR

En el video clip 6 en el DVD, se puede ver a Domari Dickinson de Rochester Prep modelando Circular.

Observe cómo Dickinson interactúa con sus alumnos de séptimo grado tanto activamente (haciéndoles

preguntas y ofreciéndoles recordatorios) como pasivamente (tomando trabajos y leyéndolos en silencio,

usando proximidad).

Dickinson es también la maestra de lo no verbal. A medida que lee el papel de un estudiante, ella

normalmente se encuentra detrás del estudiante, eliminando la distracción que podrían causar sus propias

acciones, pero también manteniéndolo en suspenso poniéndose de pie justo por encima de su hombro, donde

él no puede verla, pero sabiendo que está ahí. A medida que se mueve por el aula, se voltea hacia la mayoría

de la clase mientras lee de modo de que ella puede controlarlos levantando simplemente la mirada.

TECNICA 16

BREAK IT DOWN (DESCOMPÓNGALO)

Break It Down (Descompóngalo) es una herramienta de enseñanza sumamente importante, pero puede ser

un desafío usarla, ya que es ante todo una estrategia reactiva. Se utiliza en respuesta a un error del estudiante

en el momento en que ocurre la respuesta incorrecta. La mayoría de los profesores reconocen que cuando un

estudiante comete un error, repitiendo simplemente la pregunta original es poco probable que sea

especialmente útil a menos que tenga razones para creer que el estudiante no le escuchó la primera vez. Pero

¿qué hacer entonces? Tan pronto como reconocen un error o una adivinanza, los maestros campeones

conceptualizan el material original como una serie de piezas más pequeñas, más simples. Ellos a

continuación, vuelven atrás y hacen una pregunta o presentan información para crear un puente con la parte

del material que ellos piensan que es más probable que haya causado el error, construyendo así el

conocimiento del estudiante desde el punto en que lograron un entendimiento parcial.

Consideremos un ejemplo sencillo. Un estudiante en la clase de Darryl Williams, leyendo en voz

alta, no pudo descifrar la palabra naturaleza. Él sonaba vacilante "nah. . . nah " antes de caer en silencio.

Williams respondió escribiendo la palabra en la pizarra y diciendo: "Esta es la palabra que estás tratando de

leer." Hizo una breve pausa y trazó una línea horizontal corta (el signo de una vocal larga) por encima de la

"a". Hizo una pausa de nuevo para ver si el estudiante había reconocido el significado. No lo hizo, y Darryl

procedió a dar un paso más allá al decir, "a larga", mientras señalaba a la línea horizontal. Esta intervención

fue efectiva. Con la nueva información localizando el problema, el sonido de la vocal, el alumno fue capaz de

combinar el nuevo conocimiento que Williams le proporcionó con el conocimiento que tenía de los sonidos

de las otras letras. Ahora él lee la palabra correctamente.

Williams aisló exitosamente la parte del problema dentro del error mayor y provocó que el

estudiante utilizara su conocimiento previo para llegar a una solución exitosa sin que Williams se la

entregara. Williams podría haber dicho simplemente, ―La palabra es naturaleza.‖ Con seguridad esto hubiera

sido más rápido, pero hubiera dejado al alumno con poco o sin nada de trabajo cognitivo para hacer y hubiera

enfatizado el error en lugar de lograr el éxito (tanto en términos del estudiante para lograr hacerlo bien como

también en cuanto al uso que hizo de algunos conocimientos que tenía para resolver el problema).

Page 75: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

75

Vale la pena tener en cuenta incluso en

cuantos niveles diferentes puede dividirse esta oregunta,

porque la determinación del grado en el cual se debe

descomponer un problema o cuestión es una decisión

crítica.

Ud. nunca sabe exactamente qué tan grande es la

brecha entre el nivel de conocimiento del alumno y los

conocimientos necesarios para el dominio, pero en la

mayoría de los casos, usted desea proporcionar la más mínima pista posible y aun así permitir a su estudiante

llegar a la respuesta correcta con éxito. Esto hará que el estudiante aplique lo que sabe en la mayor medida

posible. Vale la pena pensar en algunas de las formas más sutiles en que la información pueda ser

descompuesta. Por ejemplo, en el caso del estudiante que lucha por leer la palabra naturaleza, simplemente el

volver a escribir la palabra en la pizarra, una pista muy mínima, podría haber demostrado su eficacia. Al ver

la palabra en un nuevo contexto (en la pizarra donde tal vez la había visto antes) podría haber refrescado su

memoria.

Sin embargo, proporcionar esa más mínima pista apunta a la tensión de Descompóngalo. Mientras

que uno de los objetivos es descomponer las cosas hasta el menor grado posible, otra es hacerlo con rapidez,

manejando así el tiempo y el ritmo. Agregando meticulosamente una fina tajada adicional de conocimiento a

cada sutil pista entregada con anterioridad sería la solución perfecta para el objetivo de provocar que los

estudiantes hagan la mayor cantidad de trabajo cognitivo, pero probablemente desbarataría la enseñanza en

una serie de ejercicios tediosos y desperdiciaría el tiempo que podría ser utilizado de manera más productiva.

La figura 3.3, en la página siguiente, ilustra ese desafío.

Como sugiere la figura, Descompóngalo es una técnica compleja y desafiante. Una de las mejores

maneras de asegurar el éxito con ella es prepararse para ella como parte del proceso de planificación de las

lecciones mediante la identificación de posibles puntos débiles y elaborando por anticipado, tanto las

respuestas equivocadas como las posibles pistas. Otra solución consiste en utilizar formas consistentes de

seguimiento. Estos patrones son a menudo de gran éxito y son un buen punto de partida para pensar sobre

cómo dar pistas. Aunque hay probablemente un número ilimitado de maneras de dividir la información y las

tareas difíciles, estas seis ofrecen un buen punto de partida:

• Dé un ejemplo. Si recibió una mirada perdida cuando usted preguntó por la definición de un

número primo, Ud. podría decir, "7 es uno" o "7 es uno, y así lo es el 11." Si usted quisiera descomponer aun

más, usted podría dar una pista: "7 es uno, pero 8 no lo es.‖. Ud. podría llevarlo un paso adelante mediante la

observación, ―los factores de 8 incluyen 2 y 4‖. En algún punto no queda mucho más para dar una pista, y una

técnica como No Hay Salida (Técnica 1) – ― ¿Quién puede decir a David lo que es un número primo? " –

podría ser más apropiada. También puede proporcionar ejemplos adicionales al estudiante si su deconcierto

se originó en la categorización de un ejemplo de algo. Por ejemplo, un estudiante en la clase de escritura de

quinto grado de Jaimie Brillante luchaba por identificar qué categoría gramatical era la palabra owner/dueño.

Es difícil dar un ejemplo de la palabra owner/dueño, así es que en su lugar, Brillante proporcionó otra pista:

Ud. nunca sabe exactamente qué tan grande es la brecha entre el nivel de conocimiento del alumno y los conocimientos necesarios para el dominio.

Page 76: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

76

FIGURA 3.3. Cómo Break It Down/Rómpelo Funciona

"Bueno, owner/dueño lógicamente tendrá la misma categoría gramatical que otras palabras que terminan en-

er. Dancer/Bailarín, swimmer/nadador, singer/cantante. ¿Qué son esas? ", Preguntó. "Son gente", respondió

el estudiante. Jaimie solicitó, "Y la gente tiene que ser. . . " cuando el estudiante agregó:" ¡Sustantivos! "

• Proporcionar contexto. Otro estudiante en la clase de Jamie Brillante se confundió cuando le pidió que

nombrara la categoría gramatical de la palabra ancient/anciana. Brillante señaló que había sido una palabra

del vocabulario en la clase de otro profesor. El estudiante quedó perplejo: ―Yo espero que nadie me llame

anciana,‖ dio Brillante como clave. Nada. ―Tal vez, como en el 2080, ustedes me podrían llamar anciana,

pero esa sería la única vez que sería aceptable‖. "Ah, sí, es muy viejo", recordó el estudiante con éxito. Es

importante señalar que Brillante está utilizando este método con una palabra del vocabulario que sabe que el

alumno aprendió, pero está teniendo problemas para recordar.

Esta estrategia sería mucho menos eficaz si Brillante no hubiese sabido si el estudiante no sabía

nada en absoluto acerca de la palabra. Para volver a la definición de los números primos, usted podría hacer

notar que los enteros positivos son primos o compuestos. O usted podría hacer referencia a una conversación

anterior: "Estuvimos hablando de primos y compuestos, y pasamos un rato en el ejemplo del número 8." O:

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77

"Usted recordarán de nuestra discusión de la semana pasada que los factores son importantes para decidir si

un número es primo. "

• Proporcionar una regla. En la clase de lectura de Christy Huelskamp de sexto grado en el

Williamsburg Collegiate en Brooklyn, un estudiante supuso erróneamente que indiscriminado era un verbo

cuando se usa en la frase, "James era un lector indiscriminado; él recogía cualquier libro de la biblioteca y lo

leía de principio a fin ", respondió Huelskamp con una regla: "Un verbo es una acción o condición de ser.

¿Indiscriminado describe una acción?" El estudiante reconoció rápidamente que la palabra estaba

modificando un sustantivo. "Es un adjetivo," dijo ella.

• Proporcionar el paso faltante (o primero). Cuando un estudiante en su clase de matemáticas de

quinto grado fue incapaz de explicar porque estaba mal escrito el número 15/6, Kelli Ragin dio la clave:

"Bueno, ¿qué hacemos siempre cuando el numerador es mayor que el denominador?" Al instante, el

estudiante captó. "Oh, tenemos que hacer un número mixto, así que divido 6 en 15".

• Rollback. Volver Atrás. A veces es suficiente con repetirle a un estudiante nuevamente su

respuesta. Muchos de nosotros instantáneamente reconocemos nuestros errores cuando se nos reproducen,

como en una cinta. Si un estudiante en la clase de Ragin había propuesto reducir una fracción impropia a un

número mixto, multiplicando el numerador y el denominador, Kelli podría repetírselo: "Tú dijiste que yo

tendría que multiplicar seis veces quince para reducir. . ." El grado de énfasis que ella pone en la palabra

multiplicar es clave para determinar cuánto de la brecha entre la respuesta y el dominio de Ragin se estaba

rompiendo. (El énfasis en multiplicar hace que la pista sea mucho mejor.) De todos modos, el escuchar su

propio error en otras palabras es a menudo revelador.

• Eliminar las falsas opciones. Cuando el estudiante de Brillante tuvo problemas para reconocer que

owner/dueño era un sustantivo, ella podría haber eliminado algunas opciones falsas de la siguiente manera:

"Bueno, vamos a comentar algunas de las opciones. Si se tratara de un verbo, sería una acción. ¿Es

owner/dueño una acción? ¿Puedes tu o yo owner/dueño? Bueno, ¿qué pasa con un adjetivo? ¿Esto me está

diciendo qué tipo o cuánto de un sustantivo?

TECNICA 17

RATIO

Uno de los objetivos más importantes como profesores es causar que los alumnos hagan la mayor

parte posible del trabajo cognitivo – escritura, pensamiento, análisis, conversación – . La proporción del

trabajo cognitivo que los alumnos realicen en su sala de clases, se conoce como Ratio. (Según mis

conocimientos, el término fue acuñado por David Levin, cofundador de las nacionalmente conocidas escuelas

de alto rendimiento El Conocimiento es el Poder (KIPP en corto), y a los ojos de mucha gente, uno de los

profesores más intuitivos y efectivos.) A medida que adopta Ratio, raramente se encontrará completando un

problema en el pizarrón sin alguna aportación de sus alumnos: para sumar cada columna (― 6 más 8 da qué,

Sara?‖); para identificar el siguiente paso (―Qué hago con mi 1, James?‖); para reforzar términos clave

(―Cómo se llama cuando lo traigo al comienzo de la columna de los décimos, Jamar?‖); y finalmente para

revisar el trabajo. Cuando sus alumnos contestan incorrectamente, le preguntará a otro alumno que corrija y

explique el error (―Valeria dice que 6 dividido por 2 es 5. Qué hizo mal Ray?‖). Su objetivo es darles la

posibilidad de practicar lo más que puedan, que hagan todo el trabajo en la resolución de problemas de

muestra, en oposición a verlo a usted resolverlos.

Mi propio entendimiento de esta compleja técnica fue desarrollado significativamente por una

conversación con Jesse Rector, Director de la Academia de North Star Clinton Hill Campus, quien sentía que

uno de mis clips de Ratio favorito era decepcionante. Rector observó que mientras los alumnos en el clip

participaban activamente, casi intensamente, él no sintió que estaban comprometidos en los niveles más

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78

profundos del pensamiento. Sus comentarios me hicieron distinguir entre lo que yo llamaré el ―Ratio

Pensante‖ y el ―Ratio de Participación‖. El Ratio de Participación describe cuánto de la participación – el

responder, el hablar, el escribir – hacen los alumnos.

Imagine una clase en la cual los alumnos estén revisando una habilidad que están a punto de dominar

o tal vez intentando problemas nuevos y más desafiantes que involucren un proceso con el cual ellos están

familiarizados, como por ejemplo, descifrar el volumen de un prisma rectangular. Su objetivo es brindarles la

mayor práctica posible para que apliquen lo que saben la mayor cantidad de veces posibles, hacer todo el

trabajo en la resolución de problemas de ejemplo, en oposición a verlo a usted resolverlos. Usted podría

hacer preguntas como, ―¿Quién puede decirme el primer paso?‖ ―Y ¿cuál es mi valor para el ancho?‖

―¡Fantástico! Y ¿qué hago a continuación?‖ ―¿De qué me tengo que cuidar?‖ ―Si mi largo aumentó en 1 y mi

ancho disminuyó en 1, ¿mi volumen permanece igual?‖ Este tipo de preguntas, que fuerzan a los alumnos a

aplicar y consolidar sus conocimientos, son importantes. Pero también lo son las preguntas que le exigen al

alumno ahondar en el pensamiento y analizar contenidos nuevos. Esto sería más aplicable al trabajar en un

problema sobre volumen por primera vez o a lo mejor, al luchar con una pregunta donde la respuesta correcta

es un tema de opinión. En este caso, las preguntas podrían sonar más a algo como, ―¿Por qué podría yo

necesitar multiplicar?‖ ―¿Cómo es que el volumen es diferente al área‖? ―¿Cuándo podría yo medir el

volumen?‖ ―¿Qué pasaría a mi volumen si me ancho aumenta?‖ El ratio del pensamiento llega más a la

profundidad del número incrementado de alumnos que participan.

IDEA CLAVE

RATIO

Una clase exitosa casi nunca está marcada por profesores que realizan un buen ejercicio intelectual

frente de sus alumnos. Empuje más y más el ejercicio cognitivo hacia los alumnos, tan pronto como

estén listos, en la comprensión que el trabajo cognitivo debe ser en la tarea, focalizado y productivo.

Los profesores de excelencia usan docenas de métodos para elevar el ratio; sería imposible categorizarlos

todos, pero a continuación hay diez métodos especialmente efectivos para elevar el ratio en forma productiva.

Están organizados por el las estructuras de clases que implican. Esto quiere decir, que los primeros métodos

son más efectivos durante lo que se podría llamar enseñanza directa: diseminación de información guiada por

el profesor. Los últimos métodos se usan con mayor probabilidad durante discusiones con participación de

los alumnos:

1. Desagrupar. Rompa las preguntas en componentes más pequeños para compartir el trabajo entre más

alumnos y forzarlos a reaccionar al otro. En lugar de, ―¿Quién puede decirme las tres dimensiones de un

cilindro?‖, intente un secuencia como esta:

―¿Cuántas dimensiones tiene un cilindro, James?‖

―Bien. ¿Cuál es la dimensión de uno, Shayna?‖

―Y ¿cuál es otra, Diamond?"

2. Media afirmación. En lugar de hablar con ideas completas, exprese la mitad de una idea y pida a los

alumnos que la terminen:

―entonces el próximo paso es combinar frases con un…..dime por favor, John.‖

Page 79: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

79

3. ¿Qué viene a continuación? La forma más rápida para duplicar el número de preguntas que los alumnos

responden, es preguntar acerca del proceso tan a menudo como del producto, esto quiere decir, trabajando

tanto el cómo resolver un paso (o cuál es la respuesta a un paso en un problema) y cuál paso viene a

continuación. Dicho sea de paso, la pregunta ¿qué viene a continuación? más difícil es sobre el primer

paso en cualquier solución: ―OK, qué hago primero?‖

4. Finja Ignorancia. Cambie los papeles y pretenda que usted no sabe. Haga que el alumno juegue a ser

profesor y narre lo que usted en otras ocasiones explicaría:

―Entonces, ¿puedo ahora agregar mis numeradores?‖

―Un tema es sólo un resumen de lo que pasa en la historia, ¿ verdad?‖

5. Repetición de ejemplos. Los profesores a menudo piden ejemplos: de un término que están definiendo,

de un concepto en acción, del tratamiento de un personaje. Con menos frecuencia piden otro ejemplo a los

alumnos, especialmente uno distinto al primero. Esta técnica puede ser especialmente rigurosa cuando

usted define los términos para cómo debe ser diferente el segundo ejemplo. BethVerilli en la Academia

North Star, le pidió a sus alumnos aplicar la palabra explotado en su lectura de Macbeth. ―¿Quién es

explotado en Macbeth?‖ preguntó, y a continuación pidió otro ejemplo con otro personaje. Un profesor en

esta situación también podría estimular el segundo ejemplo: ―¿Quién es explotado más sutilmente?‖

―¿Repetitivamente?‖ ―¿Sin saberlo?‖

6. Reformular o agregar. Los segundos borradores son mejores que los primeros porque el pensamiento

más riguroso se usa para crear ideas más precisas, específicas y ricas. Replique esto en la sala de clase

pidiendo a sus alumnos que reformulen y mejoren una respuesta que acaba de dar o pidiendo a otro

alumno que revise y mejore la respuesta de un compañero. En una clase sobre La Granja de los Animales

el director de Rochester Prep (y a veces el profesor de lectura) StaceyShells, le preguntó a un alumno

por qué las raciones correspondientes a todos los animales en la mítica granja de Orwell, fueron reducidas

a excepción de las raciones para cerdos y perros. El alumno respondió, ―Las raciones de cerdos y perros

no fueron reducidas porque ellos eran….el estándar de vida más alto. Ellos eran los mejor tratados.‖ Su

respuesta fue sólida, pero débil en sintaxis y en especificidad del lenguaje. ―Es correcto,‖ le responde,

―pero reformula eso.‖ Cuando el alumno batalla, Shells le preguntó a sus pares, ―Quién puede darle una

palabra que él pueda usar para que su respuesta sea mejor?‖ y un compañero sugirió intentar usar la

palabra clase. El alumno actualizó: ―Los cerdos y los perros eran de una clase más alta que el resto de los

animales por lo que sus raciones no fueron reducidas.‖

7. Por qués y cómos. Preguntar por qué o cómo, inmediatamente empuja a los alumnos a más trabajo y a

un trabajo más riguroso, al forzarlos a explicar el pensamiento que resolvió (o falló en resolver) el

problema.

8. Evidencia de respaldo. Hay mucho más trabajo cognitivo a realizar al tener que fundamentar una opinión

que al sostener una, al comprobar su lógica que al argumentarla. Este proceso de establecer una discusión

y respaldarla involucra una lucha cognitiva intensa que puede elevar su ratio. Pídale constantemente a sus

alumnos que expliquen cómo los respalda la evidencia. O deles una posición o una variedad de opiniones

y pídales que reúnan evidencia que las respalde.

9. Procesamiento por lotes. A medida que sus alumnos progresan en los niveles y en discusiones más

amplias, es potente para el profesor quedarse a ratos estratégicamente al margen sin comentar ni validar

cada comentario de los alumnos y en cambio permitir que sus alumnos hagan una serie corta de

Page 80: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

80

comentarios que se sucedan directamente y en que idealmente se respondan unos a otros. He visto esto

descrito como un juego de vóleibol en vez de un juego de ping-pong, pero prefiero el término

procesamiento por lotes porque lleva implícito que todavía es su trabajo procesar y responder las

respuestas de sus alumnos. Ellos no avanzan si usted no actúa como mediador. Sólo se discute en grupos

más pequeños y no en forma individual. Si usted prefiere la analogía del vóleibol, está bien, pero yo le

ofrecería tres consejos basado en la observación de profesores de excelencia:

Es vóleibol, no fútbol americano. En el vóleibol los jugadores se pasan la pelota un número limitado

de veces antes de devolver la pelota al otro lado de la red. En la sala de clases sus alumnos deberían

hacer algo similar, hacer un número limitado de comentarios de corrido mientras usted continúa

incentivándolos, respondiendo y procesando. Ellos reciben la pelota y luego de dos o tres golpes, usted

recibe la pelota. En el fútbol americano, en oposición, la meta de los jugadores es mantener la posesión

constantemente. Esto a menudo significa sacrificar movimientos hacia el gol con el fin de quitarle la

pelota al opositor lo más posible. En la clase sus alumnos no mantendrán posesiones por el tiempo que

quieran. Estructúrelo de modo que a intervalos frecuentes y regulares la pelota vuelva a usted. Usted

puede pasarla a ellos nuevamente, pero siempre controlando la dirección, el paso, y el foco del juego

con el fin de maximizar la productividad. Si se deja sin control, los alumnos a menudo se trasladarán al

fútbol americano y llevarán la pelota en cualquier dirección que les permita mantenerla – y eso casi

siempre significa fallar y no lograr el gol.

El procesamiento por lotes puede ser poco productivo si los alumnos no tienen la suficiente madurez

para manejarlo. Si no están intelectualmente preparados mediante años de estudio, ellos podrían batear

pelotas en todas las direcciones. Sea cuidadoso con el procesamiento por lotes. Su uso es estratégico,

no por definición. La observación de campeones sugiere cuidar el uso del procesamiento por lotes

agresivamente antes de secundaria.

Enseñe hábitos de discusión primero. Los juegos de voleibol funcionan porque todo el mundo sabe

cómo pasar la pelota y cuándo necesita pasar la red. Lo saben porque han sido entrenados. Los

profesores y escuelas más efectivas que he visto hacer bien procesamiento por lotes,

intencionadamente enseñan ―hábitos de discusión,‖ como mis colegas de la academia North Star, Los

profesores entregan a sus alumnos iniciadores de frases para utilizar al interactuar:

Estoy de acuerdo con x porque………….

Quiero decir más sobre lo que dijiste…..

Eso es cierto porque…..

Entiendo lo que estás diciendo, pero tengo una opinión diferente (punto de vista)…

¿Qué evidencia me puedes dar para respaldar tu opinión?

10. Objetivos de una discusión. Cuestionamiento abierto y discusiones extensas pueden parecer como la

Piedra de Rossetta del Ratio. Parecen aumentar el Ratio casi por naturaleza. Pero fácilmente pueden

resultar en un Ratio nada productivo – en alumnos pensando o hablando mucho, pero no pensando

rigurosamente (la gente suele confundir la cantidad de participación del alumno con Ratio) o en alumnos

pensando en temas secundarios o sub-óptimos. El objetivo es intentar enfocar las discusiones en los puntos

más productivos y rigurosos. Los profesores que hacen esto tienen un objetivo claro en mente para una

discusión abierta y usan indirectas para conducir a los alumnos de vuelta a la tarea y, especialmente, alejar

distracciones o temas no productivos. Por lo general usan lo anterior para evitar lo último, lo que quiere

decir que comparten el objetivo de la discusión con los alumnos para que puedan recordarles el propósito

cuando se alejan. Emily Crouch, quien enseña en la Leadership Preparatory Charter School en Brooklyn,

hizo esto en una clase reciente. Ella leyó una historia acerca de una niña y advirtió a sus alumnos que el

objetivo de discutir la historia, era determinar cuál, entre varias caracterizaciones sutiles del personaje,

entregaba la mejor descripción de ella. Esta discusión no sólo fue rigurosa y basada en evidencia,

también fue eficiente: cuando un alumno sugería una caracterización totalmente diferente que él pensaba

estaba evidenciada, ella le recordaba que su objetivo era decidir de entre las caracterizaciones que

habían señalado al inicio, manteniendo así la discusión enfocada y productiva.

Page 81: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

81

Antes de poner en práctica estas ideas dentro de su sala de clases, tengo dos advertencias. La primera es

que grandes dosis de trabajo cognitivo deberían aplicarse sólo cuando los alumnos están listos, pero no

antes. Si dejar a los alumnos libres para resolver un problema requiere de habilidades que no han

aprendido o no dominan todavía, con la esperanza de que tal vez logren deducir la habilidad en el intento,

resultaría en alumnos pensando mucho, pero no teniendo un pensamiento productivo. Una vez observé a

una profesora que le dijo a sus niños de tercer grado que revisaran un libro que estaban a punto de leer

para inferir de qué se trataba. Mas, nunca les había enseñado cómo hacerlo, por lo que muchos de ellos

dieron vueltas a las páginas aleatoria y ociosamente, y la mayoría no logró sacar ventaja de los títulos de

los capítulos, ni captar lo que pudo informarlos mejor. Cualquier trabajo cognitivo útil que pudieron

hacer, fue meramente accidental.

La segunda advertencia es que grandes dosis de trabajo cognitivo deben ser entregadas con disciplina

constante y vigilar que el trabajo sea enfocado y productivo. Usted quiere que sus alumnos hagan más y

más cantidades de trabajo correcto. Teóricamente, su ratio sería perfecto si usted permaneciera fuera y

simplemente permitiera que sus alumnos condujeran toda la discusión. Usted podría decir ―Clase, su tarea

para hoy es determinar la figura histórica más importante del siglo XIX en América. Esperaría que ustedes

discutieran esta pregunta y que me la reporten en una hora.‖ O mejor aún, ―Clase aquí hay un conjunto de

datos acerca de cómo una serie de cuerpos en el espacio, reaccionan a unos y otros. Me gustaría que

ustedes hicieran lo mejor para que a partir de ahí, infieran los principios de gravedad. Yo estaré aquí si es

que me necesitan.‖ Su ratio sería perfecto: ¡100%! Pero sus resultados no lo serían. Es casi seguro que sus

estudiantes no obtendrían la respuesta correcta. Y si lo hacen, definitivamente no lo hubiesen logrado de la

manera más efectiva. Desperdiciarían muchísimo tiempo y se perderían de estudiar varios otros temas.

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82

TECNICA 18

COMPROBAR LA COMPRENSIÓN

Los buenos conductores revisan sus espejos cada cinco segundos. Ellos necesitan saber constantemente lo que

está ocurriendo a su alrededor porque esperar a que un accidente les diga que están haciendo algo mal, es una

estrategia costosa. Como profesor, usted debería pensar igual, buscando constantes oportunidades para

evaluar lo que sus niños pueden hacer mientras usted enseña y usa ese conocimiento para informar lo que

usted hace y cómo lo hace. Esperar hasta que se produzca una falla accidental para comprender, implica pagar

un alto e insostenible precio por el conocimiento.

He elegido usar un término de uso común para describir esta técnica, Comprobar la Comprensión, pero es

una opción riesgosa ya que deja la ecuación a medio hacer. La técnica podría ser descrita en forma más

precisa como Comprobar la Comprensión y Haciendo Algo al Respecto de inmediato. Esto no es

precisamente conciso, pero capta mejor los dos aspectos claves de Comprobar la comprensión: la

recopilación de datos y cómo se responde a ellos.

RECOPILANDO DATOS

La formulación de preguntas es la recopilación de datos. Comprobar la comprensión requiere que usted

piense en las respuestas a sus preguntas, como datos. Considere dos profesores que piden a sus estudiantes

que nombren una causa principal de la Guerra Civil. En cada caso,

tres estudiantes dieron una respuesta incorrecta o incompleta antes

de que un cuarto alumno diera una respuesta correcta. Un profesor ve

las respuestas como una historia, una narrativa secuencial del

progreso de la clase hacia la comprensión que termina exitosamente.

Él escucha a medida que sus estudiantes luchan con la pregunta, y

cuando obtiene la respuesta correcta, piensa, ―Oh, qué bien

finalmente lo tienen.‖ El otro profesor no ve una historia escrita en

secuencia, si no, más bien un set de cuatro variables independientes,

cuatro puntos de datos distintos. La secuencia narrativa es

irrelevante, y los números lo preocupan. Él piensa, ―Sólo uno de

cuatro niños entiende las causas de la Guerra Civil. Necesito volver

atrás.‖ El segundo profesor trata las respuestas como datos; él está efectivamente comprobando la

comprensión. En este caso la técnica involucra el usar una estructura simple, pero poderosa y analítica para

evaluar las respuestas: el muestreo. El muestreo significa preguntar iteraciones de una sola pregunta o de un

set de preguntas similares a un grupo más pequeño de alumnos y utilizar las respuestas como representativas

de las respuestas de un grupo más grande. La muestra es un conjunto de datos, cada uno visto en forma

independiente, y explícitamente usado para análisis. El punto es que las preguntas y respuestas pueden (a

veces) ser las mismas que en cualquier otra clase; la técnica

yace en cómo piensas acerca de ellas.

Aquí hay cuatro maneras más específicas para hacer tu

interrogación más orientada a datos:

Conjunto de Datos. Tendemos a pensar que

cualquier respuesta aislada refleja dónde está la clase

en un tiempo dado. Pero una respuesta puede venir de

cualquier parte de la curva de aprendizaje de un estudiante,

de baja a alta, y a menudo no tendrá idea de qué parte

viene. No sólo eso, aún si usted sabe que una pregunta

refleja el promedio de la clase, usted querría pensar sobre

Comprobar la Comprensión

requiere que usted considere las

respuestas a sus preguntas,

como datos.

La técnica podría describirse en forma

más precisa como Comprobar la

comprensión y Haciendo Algo al

Respecto de inmediato. Esto no es

especialmente conciso, pero captura

mejor los dos aspectos claves de

Comprobar la comprensión: recopilar y

dar respuesta a los datos.

Page 83: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

83

cuánta información se esconde en un promedio. ¿Cuál es el nivel más alto de dominio? ¿El más bajo?

¿Qué tan extendido está el nivel de dominio en los alumnos? ¿Están todos los alumnos cerca de la

media o están ampliamente dispersos en su nivel de conocimiento? Ninguna pregunta por sí sola, puede

resolver estos cuestionamientos críticos. En su lugar usted debería tratar sus preguntas en grupos y pensar

en ellas, como el segundo profesor mencionado arriba lo hizo, como conjuntos de datos. Si usted le hace

preguntas similares o preguntas diferentes, pero sobre el mismo tema a cinco alumnos, evalúelas como

grupo.¿ Cuál es el índice de aciertos (porcentaje correcto)? Esto le da mayor información de lo que le da

pensar en sus preguntas como una progresión de puntos de información únicos. Al pensar en sus preguntas

como grupos de datos, se da cuenta de que mal- mal-mal-correcto es una mala secuencia, no una buena.

También le indica que equivocado-correcto no es suficiente información. Deberá seguir preguntando para

saber si usted está tratando con equivocado- correcto- correcto-correcto o con equivocado- correcto-

equivocado-equivocado.

Muestreo estadístico. A medida que usted hace preguntas en sets, piense en llevar un muestreo

estadístico de la sala. Si usted le hace a su clase cinco preguntas para examinar si ellos entienden cómo

encontrar el mínimo común denominador, pregunte a una muestra de alumnos del espectro de habilidades:

dos alumnos que habitualmente tienen un bajo desempeño, dos de desempeño medio y uno de alto

desempeño. Ahora usted tendrá una mejor información acerca de que tanto se ha desarrollado en la clase

la habilidad que usted ha intentado construir. Obviamente, para poder hacer esto usted necesita elegir

quién contesta, no los niños, por lo que elegir fríamente (llamar a quién usted quiere sin importar el que

levante la mano) es una técnica crítica a usar (Llamada en Frío es la técnica 22 en el Capítulo Cuatro.)

Confiabilidad. Cualquier respuesta correcta plantea el riesgo de ser una falsa positiva – una fortuita

adivinanza correcta. Por lo tanto, deje de enseñar cuando su alumno conteste correctamente varias veces

seguidas, no sólo una. Para asegurar la confiabilidad (la posibilidad de futuras respuestas correctas a

preguntas similares), responda a las respuestas correctas con por qué y cómo a modo de seguimiento, tan a

menudo como pueda (vea la técnica 3 - Estírelo). Esto le dará la mejor información sobre la posibilidad de

que un alumno obtenga la respuesta correcta para un problema similar en la próxima ronda. Si él o ella no

lo puede explicar en forma clara, el riesgo de que haya acertado fortuitamente, es alta.

Validez. Asegúrese de que la pregunta para la cual obtuvo un resultado positivo, mida efectivamente

lo que los alumnos deben dominar para tener éxito. Usted debe medir lo que usted dice que está midiendo.

Por lo tanto, usted deberá alinear cuidadosamente las preguntas que hace para comprobar la comprensión

con el rigor y estilo de las preguntas a las que serán expuestos los alumnos. Las debe hacer sonar como, y

ser al menos tan difíciles como las que los estudiantes verán en el examen final, la evaluación estatal, o

cualquiera que sea su última línea de medición.

En especial, los profesores que se basan en datos a menudo insertan un breve examen verbal a la

estructura de su clase, para aumentar la utilidad de los datos recolectados. James Verilli, Director de la

academia North Star en Newark, New Jersey, llama a esto ―pegar-en-profundidad.‖ Cuando él enseña, el

examina un amplio rango de alumnos con un conjunto de preguntas similares acerca de un tema común

para aumentar el nivel de dominio de toda la clase.

Tipos de Preguntas

Aunque puede usar Comprobar la comprensión sin cambiar el formato de las preguntas que hace, el

pensar acerca de las respuestas como datos, probablemente cambie sus preguntas. Es probable que haga

bastante menos preguntas de si-o-no ya que con sólo dos respuestas posibles, dan un índice mucho más

alto de respuestas positivas falsas. Es probable que tenga que aprender a ser más competente en ―dar

pistas‖ – revelar las respuestas a sus preguntas, como en la secuencia siguiente:

Profesor: ¿Quién me puede decir qué significa la frase – ―perder los estribos‖?

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Alumno: ¿Significa que alguien está enojado?

Profesor: Bueno, pero ¿está un poquito enojado o muy, muy enojado?

Alumno: Muy, muy enojado

Profesor: Bien.

En este caso es difícil imaginar que el alumno piense que la respuesta es ―un poquito enojado.‖

Finalmente, llegará a confiar cada vez menos en el auto-informe, un método que los profesores a menudo

usan – ―pulgares arriba si es que saben esto, pulgares abajo, si no lo saben.‖ Aficionados a los datos saben

que el auto-informe es crónicamente no fiable.

Observación

La observación es la segunda manera de determinar si los

alumnos comprenden un concepto, y apunta a un desafío

clave de validación. Cuando examina el dominio utilizando

la interrogación, no toma en consideración el hecho de que

los estudiantes pueden a menudo contestar correctamente en

forma oral, pero no por escrito. La observación permite que

usted vea las respuestas escritas antes de terminar. Más aún,

la observación, la cual involucra que circule cuando los

alumnos realizan trabajo independiente en sus escritorios,

para que pueda observar niveles de dominio requiere una

inversión total de tiempo mayor, pero le permite a usted ver más datos, revisar más aspectos rápidamente

durante ese tiempo. Al igual que en la interrogación, esta habilidad no involucra tanto el tener que cambiar

de actividades, como el pensar en la información que está frente suyo a través del lente de datos. En lugar

de circular para ver que tan próximos a terminar están los alumnos o si están trabajando, usted

específicamente buscará el número y el tipo de errores que están haciendo, inclusive es posible que los

registre en una hoja de respuestas para que lo pueda organizar y referirse a la información más adelante.

Una manera de aumentar su capacidad de reunir información útil a través de la observación es estandarizar

el formato de lo que se está buscando. Si usted por ejemplo, busca información en el mismo lugar de cada

trabajo escrito por cada uno de sus alumnos, la encontrará mucho más rápido y podrá fijar su

concentración en comparar las respuestas de sus alumnos, y no en tener que buscarla alumno por alumno.

Entregar guías es una forma efectiva de hacer esto. Si planifica con anticipación el trabajo que quiere que

sus alumnos realicen durante su clase, escribiendo los problemas o preguntas con el fin de preparar guías

que el alumno recogerá al entrar a la clase, usted sabrá que cuando quiera ver cuántos alumnos pueden

encontrar el mínimo común denominador entre 28 y 77, siempre estará en la parte superior de la tercera

página de la guía de cada uno de sus estudiantes. Ha minimizado el número de cosas sin importancia que

tiene que procesar para que así pueda concentrarse en lo que es importante.

Usted puede llevar esto un paso más allá, suministrando espacios claros donde realizar el trabajo o escribir

las respuestas. Incidentalmente, este método funciona en todas las áreas, pero con leves diferencias. Si por

ejemplo, está leyendo una novela, usted podría pedir a sus alumnos que subrayen el lugar donde se revela

la motivación del protagonista y que escriban ―Indicador clave de motivación‖ en el margen. Luego será

fácil para usted comprobar la comprensión, aún cuando los alumnos lean. O si usted no quiere ser tan

prescriptivo, entonces le podría pedir a sus alumnos que escriban en una sola frase, un resumen de cada

página de la novela al inicio de la página. Así usted podrá elegir una página relevante y rápidamente

encontrar y comparar todos los resúmenes de su clase, para evaluar mejor la información.

Otra manera de aumentar su capacidad de reunir información observable, es usando ―pizarrones.‖ Así

usted puede revisar rápidamente la comprensión de toda la clase, dando a sus alumnos las herramientas

para que puedan escribir sus respuestas y levantarlas para enseñárselas en forma rápida. Algunos

profesores usan trozos de papel, y otros obtienen mini-pizarrones blancos para sus alumnos. Usted puede

incluso usar las hojas de trabajo o guías que sus alumnos están completando con simplemente decir,

―Muéstrenme,‖ y luego circular mientras observa. El truco no está sólo en la herramienta que use para

Una manera de aumentar su

capacidad de reunir información útil

a través de la observación, es

estandarizando el formato de lo que

usted está buscando.

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reunir, si no en la forma en que reúne y responde a dicha información. Asegúrese de observar todas las

respuestas de sus alumnos. Asegúrese de que sus preguntas evalúen el dominio en forma efectiva y no

superficialmente. Pidiendo a sus alumnos que utilicen señales no verbales para mostrar sus respuestas a

una serie de preguntas – ―Un pulgar arriba es tuviste una A; dos si tuviste una B‖ – puede otorgar una

variación más sencilla y efectiva a un tema. Sólo sea consciente de la habilidad de los alumnos para

esconder su falta de conocimientos aprovechándose del conocimiento de los otros.

IDEA CLAVE

COMPROBAR LA COMPRENSIÓN

Una efectiva Comprobación de la comprensión equivale a reunir datos en forma constante y responder a

ellos inmediatamente. La segunda parte (actuar rápidamente en base a la información) es más difícil de hacer

e igual de importante.

RESPONDIENDO A LA INFORMACION

La segunda parte de la Comprobación de la comprensión involucra el responder a la información recolectada.

Todo el reconocimiento del mundo no tiene valor alguno si no da como resultado una acción. Generalmente,

los profesores son mejores para revisar que para actuar sobre vacíos en el aprendizaje de los alumnos, por lo

que lo imperante no es sólo actuar, sino actuar rápido: mientras menor sea la demora entre el reconocimiento

del vacío en el aprendizaje y la toma de acciones para remediarlo, mayor será la posibilidad de que la

intervención sea efectiva. Hay excepciones (a veces es necesario identificar a un pequeño grupo de alumnos

para que reciban tutoría fuera de horario de clases), pero es importante reconocer la línea de tiempo del

conocimiento, durante la cual los alumnos no han dominado un tema. No tiene sentido empujarlos hacia un

material de trabajo más difícil, cuando usted sabe que sus alumnos no pueden realizar el trabajo simple. No

tiene sentido continuar leyendo la novela cuando existe un mal

comprensión persistente sobre lo que está ocurriendo en el

principio. Deténgase y soluciónelo; y luego avance. Esto también

tiene sentido porque mientras antes lo arregle, más sencillo será

el malentendido. Cuando un error se compone de tres días o tres

horas de un continuo mal entendimiento, es más probable que sea

complejo y espinoso; tomará tiempo descifrar la causa raíz, y

usted necesitará una clase completa para volverlo a enseñar. Es

mucho mejor actuar rápidamente y resolver los problemas de

aprendizaje mientras todavía son simples y pueden ser tratados con un problema adicional, una actividad corta

o explicando nuevamente, lo que tomará sólo tres minutos, en vez de treinta y cinco.

Usted puede tomar acción en respuesta a la información de varias maneras. Los profesores a veces olvidan

los beneficios de volver a enseñar un material de manera levemente diferente a la primera vez. Repetir lo que

hizo anteriormente, podría no funcionar, pero asume que hay niños que responderían a algo ligeramente

diferente. Esto no significa que usted regresa e intenta un método totalmente nuevo para enseñar divisiones

largas, por ejemplo. Realmente debería decidir optar por un mejor método para hacer eso. Pero usted puede

explicarlo con palabras ligeramente distintas o con ejemplos diferentes.

Aquí hay varias otras acciones que puede tomar en respuesta a información indicando que el dominio de sus

estudiantes es incompleto:

Vuelva a enseñar usando un enfoque diferente

Vuelva a enseñar identificando y re-enseñando el paso problema: ―Creo que el lugar donde estamos

batallando es cuando llegamos a los remanentes, por lo tanto trabajemos en eso un poco más.‖

Mientras menor sea la demora

entre reconocer el vacío en el

aprendizaje y tomar las medidas

necesarias para solucionarlo, es

más probable que la intervención

sea efectiva.

Page 86: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

86

Vuelva a enseñar identificando y explicando términos difíciles: ―Creo que el término Denominador nos

está dando problemas.‖

Vuelva a enseñar a un ritmo más lento: ―Leamos esa lista de palabras otra vez. Voy a ir muy lento, quiero

me asegurarme de que me escuchan leer los sufijos. Luego, les voy a preguntar….‖

Vuelva a enseñar usando un orden distinto: ―Intentemos poner los eventos clave en la historia, en el orden

inverso esta vez.‖

Vuelva a enseñar identificando las preocupaciones de los alumnos: ―Vamos a avanzar en los problemas

en su guía ahora, pero quiero que algunos de ustedes vengan a trabajar conmigo adelante. Si digo su

nombre, traigan su guía (o júntense conmigo a la hora de almuerzo).

Vuelva a enseñar usando más repeticiones: ―Pareciera que casi todo el tiempo somos capaces de

identificar el género, pero intentemos obtener un poco más de práctica. Voy a leerles las dos primeras

frases de diez historias imaginarias. Para cada una, escriban el género que creen es y una razón que

fundamente su respuesta.‖

TECNICA 19

DALE AL BATE

Muchos años atrás en una escuela en la que yo solía enseñar, se me asignó entrenar Béisbol, un deporte al

cual yo había jugado sólo casualmente y para el cual no me sentía

calificado para entrenar. Sin embargo, un amigo de un amigo era

gran entrenador de béisbol y yo conseguí una hora de su tiempo

tomándonos un café para aprender cómo organizar mis prácticas.

Su mejor consejo fue sencillo y duradero y es la clave de la

técnica Dale al Bate: ―Enséñeles lo básico sobre cómo pegarle y

luego dele la mayor cantidad de turnos al bate como le sea posible.

Déjelos hacerlo una y otra vez hasta que puedan girar rápido y

dominarlo como en el sueño. Esa es la clave. No la cambie. No se

ponga demasiado complicado. Páseles el bate.‖ Batear‖, resultó

ser la clave para pegarle.

A veces las verdades más obvias, son las mejores. Y el hecho es

que esta verdad es reafirmada por los datos en prácticamente cada campo y en cada situación. ¿Quiere saber

qué factor predice mejor la calidad de un cirujano? No es su reputación, tampoco el lugar donde estudió, ni

siquiera qué tan inteligente es. El mejor vaticinador es cuántas cirugías de un tipo en particular, ha realizado.

Su memoria muscular. Su repetición. Su turno como bateador – para cirugías complejas, batear pelotas de

béisbol, resolver problemas matemáticos, escribir frases. La repetición es la clave para un cirujano no sólo

porque significa que él será el más calmado si las cosas salen como se esperaba, sino porque si las cosas

salen mal, él tendrá el mayor poder mental libre para comprometerse en la resolución de problemas en ese

momento. Con su habilidad para manejar las pinzas y para cortar, refinadas hasta la automatización, él tendrá

todas las facultades para enfocarse a responder con calma al inesperado y crítico evento.

Nada graba y refina una habilidad para que sea confiable bajo cualquier circunstancia como los bateos, por lo

que las grandes lecciones deberían contener muchos de ellos. Y si es cierto que la gente domina una nueva

habilidad en la décima, veinteava o milésima vez que la practican, nunca la primera vez, es importante

tomarlo en consideración en sus clases. Una vez que sus alumnos llegan al ―Tu,‖ una vez que están haciendo

trabajo independiente, necesitan mucha, mucha práctica: diez o veinte repeticiones en vez de dos o tres. Esto

es especialmente importante de recordar porque en un día ocupadolo primero en desaparecer, son las

suficientes repeticiones. Enseñamos todo el camino hasta la parte en que los alumnos adquieren la habilidad y

¿Quiere saber qué factor predice mejor

la calidad del cirujano que usted

seleccionó? No es su reputación, ni

tampoco el lugar donde estudió, ni

siquiera el qué tan inteligente sea. El

mejor vaticinador es cuántas cirugías

del mismo tipo de la que usted va a

tener, ha ejecutado. Su memoria

muscular, su repetición.

Page 87: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

87

luego nos detenemos. Lo intentan una vez, y les decimos ―Muy bien, ya lo tienes!‖ o peor aún, ―Se nos acaba

el tiempo. Inténtalo en casa y asegúrate de que lo tengas!‖

Una lección debería terminar con alumnos bateando después de batear y después de batear. A menudo

deberían partir con unos pocos bateos sobre material previo (―revisión acumulativa‖). A continuación

algunos puntos para recordar:

Siga hasta que ellos puedan hacerlo solos. Al finalizar la práctica independiente, los alumnos deberían

ser capaces de resolver problemas de acuerdo los estándares exigidos y completamente solos.

Utilice variaciones y formatos múltiples. Los alumnos deberían ser capaces de resolver interrogantes en

múltiples formatos y respondiendo a una cantidad significativa de variables y variaciones posibles.

Tome las oportunidades para enriquecerse y diferenciarse. A medida que algunos estudiantes

demuestren dominio más rápido que otros, asegúrese de tener problemas extra, listos para ellos de modo

de impulsarlos al nivel siguiente.

TECNICA 20

TICKET DE SALIDA

Finalice su clase con un último Dale al Bate, una simple pregunta o tal vez una secuencia corta de problemas

a resolver al cierre de la clase. Cuando recolecta esto de sus alumnos antes de que se vayan y entresaca la

información, es unTicket de Salida. Esto no sólo establecerá una expectación productiva acerca del trabajo

diario completado, sino garantizará que usted siempre valide la comprensión de modo que le proporcione

importantes datos y con ello, un entendimiento crítico. ¿Qué porcentaje de sus alumnos lo tuvieron correcto?

¿Qué error cometieron aquellos que lo tuvieron mal? ¿Por qué, al analizar sus errores, cometieron esas faltas?

¿Qué tal si su clase los puede haber llevado a la confusión? No sólo sabrá cómo refinar su próxima clase, sino

ya no volará ciego. Sabrá qué tan efectiva fue su clase, medido según qué tan bien aprendieron, no según

qué tan bien usted pensó que había enseñado.

Algunas palabras sobre Tickets de Salida efectivos:

Son rápidos: una a tres preguntas. Honestamente, eso es todo. No es una prueba. Usted quiere tener una

idea ajustada de cómo les fue a los niños en cuanto a su objetivo central con diez minutos de análisis

posterior.

Están diseñados para obtener datos. Esto significa que las preguntas son bastante simples y se enfocan en

una parte clave del objetivo. De esta manera, si los alumnos se equivocan, usted sabrá por qué. (si usted

pide un problema multi-pasos, puede que no sepa qué parte no entendieron!) También tienden a variar

los formatos – una respuesta de selección múltiple y otra abierta, por ejemplo. Usted necesita saber que

sus alumnos pueden responder ambas.

Generan fantásticos Haga Ahora (ver técnica número 29, Capitulo Cinco).Después de haber revisado los

datos, permita que sus alumnos hagan lo mismo. Empiece la clase del día siguiente, analizando y

volviendo a enseñar el Ticket de Salida cuando los alumnos tengan problemas.

Page 88: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

88

TECNICA 21

ADOPTA UNA POSTURA

Esta técnica involucra empujar a sus alumnos para que se comprometan activamente en las ideas que los

rodean emitiendo juicios acerca de las respuestas que dan sus compañeros.

Esto puede permitirle aumentar el número de alumnos que participan en y

procesan una parte particular de su clase. Por ejemplo, usted podría pedirle a su

clase que reaccionen a una respuesta como lo hizo Bob Zimmerli de la

preparatoria de Rochester: ―dos chasquidos si están de acuerdo; dos pisotones

si no lo están.‖ Un estudiante contesta, pero cada alumno debe decidir si la

respuesta es correcta, y para hacer esto ellos tienen que resolver. El hacerlo

correctamente aumenta su ratio en un factor de aproximadamente 25.

Las técnicas de Adoptar una Postura pueden ser para toda la clase (―Párese si está de acuerdo con Alexis‖) o

dirigida a un individuo (―Ella dijo que 9 veces 9 es 181. Eso no es correcto, ¿cierto Valeria?‖). Pueden ser

evaluativas (―¿Cuánta gente piensa que Dashawn está en lo correcto?‖), o analíticas (―¿Cómo podría ella

revisar su trabajo para confirmar si está correcto, Alaina?‖). Finalmente, pueden ser verbales o señalizadas vía

gestos: muéstrame con tus manos qué tan grande es el remanente.‖ ―Muéstrame con tus manos qué

respuesta crees que es la correcta.‖ (Algunos profesores hacen que sus alumnos bajen sus manos para

asegurarse de que no puedan ver las respuestas de los otros cuando Adoptan una Postura o escriben en sus

trozos de papel o en las pizarritas blancas.)

El Adoptar una Postura ayuda a los alumnos a procesar más contenido, y le ayuda a usted a comprobar su

entendimiento. ¿Qué tan indicativa del resto de la clase fue la respuesta original del alumno? ¿Cuál respuesta

equivocada fue la que eligieron los que erraron? Más aún, dado que usar técnicas de Adoptar una Postura

significa pedir en forma explícita a un alumno que evalúe la respuesta de otro – ―¿Es esto correcto James?‖

―¿Cuánta gente tuvo la misma respuesta que Ty?‖ – la técnica trae las respuestas de los alumnos al frente de

la clase. Las hace aparecer tan fundamentales para el trabajo de aprender, como lo son las respuestas dadas

por el profesor y destaca el valor que los profesores le dan a las respuestas de los alumnos.

Cuando usted pida a sus alumnos que Adopten una Postura, sea cuidadoso de no permitir que el ejercicio se

vuelva superficial. Hay demasiadas salas de clase en donde el profesor pide a sus alumnos, en forma rutinaria,

que concuerden o se opongan o que ―levanten o bajen, o giren hacia un lado sus pulgares.‖ La clave para un

máximo efecto no es preguntar si los alumnos concuerdan, si no dar seguimiento a sus respuestas para

informarse sobre su enseñanza y hacer que los alumnos se hagan responsables de juicios que comprometan su

pensar, más que una participación vacía y obligatoria. Para hacer que la técnica sea efectiva, usted debería,

con una consistencia predecible (no todo el tiempo, tal vez, pero bastante confiable), pedir a sus alumnos que

defiendan o expliquen sus posiciones: ―¿Por qué está tu pulgar abajo, Keisha?‖ Usted puede levantar la mano

fácilmente, la clave está en asegurarse de que cada vez que lo hacen, los alumnos están realmente haciendo un

trabajo cognitivo, y para lograr esto usted debe revisar sus respuestas. También es importante recordar hacer

que los alumnos adopten una posición tanto cuando la respuesta original es correcta, como cuando es

incorrecta y evitar que el método que usted usa desvíe a los alumnos. Un profesor que conozco, siempre

preguntaba a sus alumnos ―dos chasquidos si están de acuerdo; dos pisotones si no lo están‖ cuando la

respuesta era correcta y ―levanten la mano si tuvieron la misma respuesta‖ cuando era incorrecta. Esto

rápidamente eliminó todo el trabajo intelectual del ejercicio.

Para hacer que esta técnica tenga éxito, usted también tiene un trabajo cultural que realizar al asegurarse de

que sus alumnos se sientan cómodos discutiendo y exponiendo sus propios errores: pisotear mientras otros

chasquean los dedos o mantienen tres dedos en alto cuando otros tienen cuatro y luego hablar abiertamente

sobre lo que pensaron y por qué. No olvide alabar y reconocer a sus alumnos mientras hacen esto. Usted

podría decir ―gracias por pisotear, Tarynn‖ ―agradezco que hayas corrido el riesgo de desafiarnos. Ahora

averigüemos por qué no estuviste de acuerdo,‖ al inicio o después del ejemplo, ―hagamos dos chasquidos y

dos pisotones por Tarynn que nos empujó a pensar.

Cuando usted pida a sus

alumnos que Adopten una

Postura, cuide que el

ejercicio no se vuelva

superficial.

Page 89: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

89

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

Las siguientes actividades le ayudarán a pensar y practicar las técnicas de este capítulo:

1. Elija uno de los siguientes temas deliberadamente informales y esboce un plan de clase que siga una

estructura ―Yo / Nosotros / Tú‖. De hecho, usted puede ir un paso más allá mediante la planificación de

un proceso de cinco pasos: Yo lo hago; Yo lo hago, tu ayudas; tú lo haces, yo ayudo; y hacer y hacer y

hacer. Usted no tiene que asumir que va a enseñar a sus alumnos reales.

• Los estudiantes serán capaces de disparar un tiro libre preciso.

• Los estudiantes serán capaces de escribir el nombre de su escuela en letra cursiva.

• Los estudiantes serán capaces de hacer un sándwich de mantequilla de maní y jalea.

• Los estudiantes entenderán y aplicarán el procedimiento correcto para lavar la ropa en su casa.

• Los estudiantes serán capaces de cambiar un neumático.

2. Ahora tome su lección y diseñe un gancho de tres a cinco minutos de duración que enganche a los

estudiantes e introduzca la lección.

3. Asegúrese de nombrar los pasos de la parte'' Yo'' de su lección. Revíselos y encuentre cuatro o cinco

maneras de hacerlos más pegajosos.

4. Identifique los dos o tres lugares en su lección donde los estudiantes tienen más probabilidades de

cometer un error o malinterpretar la lección. Esboce preguntas Descompóngalo a diferentes niveles de

apoyo para cada uno de estos puntos de probables errores.

5. Diseñe un Ticket de Salida que le permita evaluar con precisión el conocimiento del estudiante al final

de la lección.

Page 90: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

90

Estructurando y Entregando Sus Lecciones 109

CAPÍTULO CUATRO

INVOLUCRAR A SUS ALUMNOS EN SUS CLASES

Grandes profesores involucran a sus alumnos para que ellos se sientan parte de la clase. Crean el hábito de

una participación enfocada en la sala de clases. Aunque eso puede ser más fácil decirlo que hacerlo con la

mayoría de los alumnos que se resisten, es doblemente desafiante puesto que los alumnos necesitan estar

comprometidos no sólo en la clase, pero también en el trabajo de la clase. Esto quiere decir, que usted puede

involucrar fácilmente a los alumnos en la clase sustituyendo adornos, por sustancia. Las técnicas revisadas en

este capítulo atraerán a los alumnos en forma consistente al trabajo en clase y los mantendrá enfocados en

aprender.

TECNICA 22

LLAMADAS EN FRÍO

Al llamar a un alumno durante la clase, es natural pensar acerca de manejar quién participa y pensar, ―¿Cómo

le doy a todos la oportunidad?‖ ―¿A quién le toca?‖ o ―¿Quién me dará la respuesta que quiero?‖ Sin

embargo, una pregunta mucho más importante a preguntar es, ―¿Cómo puedo adaptar mis decisiones sobre a

qué alumno llamar, para ayudar a todos mis alumnos a prestar mayor atención?‖ la idea, por supuesto, es que

usted quiere que todo el mundo preste atención y desarrollar un sistema que asegure que todos los alumnos

piensen que es posible que ellos también sean llamados, sin importar si han levantado la mano o no, y por lo

tanto crean que deben estar preparados para responder. Necesita un sistema que asegure que en lugar de tener

a un alumno contestando cada una de sus preguntas, todos sus alumnos contesten mentalmente a todas sus

preguntas, y que usted sólo tenga que elegir al alumno que dé la respuesta en voz alta. Este sistema es

Llamada en Frío.

IDEA CLAVE

LLAMADA EN FRÍO

Con el fin de conseguir que la participación comprometida sea la expectativa, llame a sus alumnos a participar, sin

importar si levantaron la mano o no.

Cuando usted llama en frío, usted llama a participar a un alumno, sin importar si levantó la mano o no. Es

decepcionantemente simple: usted hace una pregunta y luego llama el nombre del alumno que usted quiere

que responda. Si los alumnos ven que con frecuencia llama a alumnos que no han levantado la mano, ellos

esperarán ser llamados, y se prepararán para ello. Llamar a quién sea que usted elija, sin importar que el

alumno haya levantado la mano, también conlleva varios otros beneficios adicionales a su sala de clase.

Es crítico ser capaz de revisar cuál es el nivel de dominio de cualquier alumno en cualquier momento.

Page 91: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

91

Primero, le permite a usted revisar la comprensión en forma efectiva y sistemática. El poder revisar cuál es el

nivel de cualquier alumno en cualquier minuto, es crítico, independientemente de si él/ella se lo está diciendo

voluntariamente. Lo cierto es que es de suma importancia cuando él/ella no se está ofreciendo a decirlo

voluntariamente. Las Llamadas en Frío lepermiten examinar exactamente al alumno que desea evaluar o de

quién quiere validar su nivel de dominio, y esta técnica hace que esto parezca como un proceso normal.

Cuando los alumnos están acostumbrados a tener que participar o contestar a las preguntas de su profesor,

reaccionan a ello como si fuera algo normal, y esto le permite a usted obtener una respuesta honesta y

enfocada y ende, comprobar el entendimiento en forma confiable. Esto significa que mientras el uso de la

Llamada en Frío es crítico para ayudarle a comprobar el entendimiento, es muchísimo mejor si la usa antes de

necesitar validar el nivel de entendimiento. Su objetivo es estandarizarla como una parte natural y normal de

su clase, de preferencia positiva.

Segundo, la Llamada en Frío aumenta la velocidad en ambos aspectos de su ritmo (la ilusión de la velocidad)

y el ritmo al cual usted puede cubrir todo el material (velocidad real). Para comprender el grado al cual esto

ocurre, en algún momento haga una videograbación de su clase. Use un cronómetro para rastrear cuánto

tiempo gasta esperando (y motivando, y convenciendo y solicitando) voluntarios. Con Llamada en Frío, usted

ya no tendrá demoras luego de preguntar, ―Puede alguien decirme cuál fue una causa de la Primera Guerra

Mundial?‖ Ya no necesitará escanear la sala y esperar a que se levante alguna mano. Ya no tendrá que enviar

insinuaciones para incentivar a los alumnos o comentarles que le gustaría ver más manos. En lugar de decir,

―Estoy viendo las mismas cuatro manos. Quiero escuchar a más gente.

¿Nadie más sabe esto?‖ Usted simplemente dirá, ―Dinos una causa de las

Primera Guerra Mundial por favor… [hacer una pausa aquí] Darren.‖ Con la

Llamada en Frío usted avanzará en la materia mucho más rápido, y el

tedioso momento en el que nadie parece querer hablar, desaparecerá. Estos

dos resultados acelerarán su ritmo: la ilusión de velocidad que crea en su

sala de clases, la cual es un factor crítico para la forma en que se

comprometen los alumnos.

Tercero, la Llamada en Frío le permite distribuir el trabajo más

extensamente en la sala de clase e indicar a los alumnos, no sólo que pueden

ser llamados a participar y que por lo tanto deberían involucrarse en el

trabajo de la clase, pero que usted también quiere saber qué es lo que tienen que decir. A usted le importan sus

opiniones. Muchos alumnos tienen percepciones que agregar a la clase, pero no las ofrecerán a no ser que

usted los fuerce o pregunte. Ellos se preguntan si a alguien de verdad le importa lo que ellos piensen. O

piensan que es igual de fácil guardarse sus pensamientos porque de todos modos Charly, siempre levanta la

mano. O tienen un pensamiento riesgoso, valioso en la punta de la lengua, pero aún no están lo

suficientemente seguros de sí mismos como para decirlo a viva voz. A veces, incluso habrá una mirada – un

momento en el que este alumno lo mira como diciendo ―¿Debo?‖ o incluso, ―Llámeme para que así

compartamos la responsabilidad, si esto está totalmente fuera de foco.‖

Mucha gente percibe la llamada en frío como castrante y estresante. Una vez que haya visto los video clips 7,

8 y 9 del DVD, usted sabrá que no es así. Cuando se hace correctamente, es una manera extremadamente

poderosa y positiva para llegar a los alumnos que quieren hablar, pero están reacios a ser levantadores de

mano. Dice, ―Quiero escuchar lo que dices,‖ aún si la mano de Charly está levantada por décima vez en doce

preguntas.

Cuarto, la Llamada en Frío lo ayudará a distribuir el trabajo a través de

la sala de clase, no sólo más plenamente (o sea, más allá de los levanta-

manos), pero más autoritariamente. Uno de los efectos positivos es que

establece que la sala de clases le pertenece a usted. Esto no sólo le

permitirá llegar a cada alumno individualmente, también tendrá un

efecto cultural fuerte que incitará al compromiso. Si estoy bastante

seguro de que en algún punto de las próximas horas o días, usted me va

a llamar para responder a nuestro trabajo en clase, tendré una fuerte

motivación para hacer el trabajo anticipándome a la probabilidad de

Mucha gente percibe la

Llamada en Frío

equivocadamente como

castrante y estresante.

Una vez que usted ha

visto los clips 7, 8 y 9 del

DVD, comprenderá que no

es así.

Con Llamada en Frío, usted

ya no tendrá demoras

luego de preguntar,

“Puede alguien decirme

cuál fue una causa de la

Primera Guerra Mundial?”

Page 92: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

92

dicha llamada. Me ha hecho responsable. Esta es una fuerza increíblemente poderosa. La gente a veces

pregunta, ―¿Cuál de estas técnicas, debería aplicar primero?‖ o ―Si yo puedo enseñar a mis profesores a hacer

sólo una, ¿cuál haría la mayor diferencia?‖ Por las razones descritas anteriormente, la y más poderosa

técnica en este libro, es a mi parecer, la Llamada en Frío. Pero si bien, crear el hábito de llamar a los alumnos

sin importar la mano de quién se levantó es una de las técnicas críticas que usted pueda usar para alcanzar

metas universales, no toda llamada en frío es igualmente efectiva. Lo puede hacer mal; hacerlo correctamente

asegurará que tenga el efecto que usted pretendía. El éxito de la técnica se basa en la aplicación de algunos

principios claves:

La Llamada en Frío es predecible. La Llamada en Frío es una súper medicina preventiva, pero mucho menos

efectiva como cura. Es una manera de evitar que los alumnos se distraigan, pero no es tan efectiva una vez

que están fuera de la tarea. Es una estrategia de involucramiento, no una estrategia disciplinaria.

Cuando un estímulo es predecible, cambia el comportamiento, por adelantado y no sólo por reacción. Si usted

llama en frío durante algunos minutos de su clase, casi todos los días, los alumnos lo esperarán y cambiarán

su comportamiento por adelantado; se prepararán para ser interrogados en cualquier momento, prestando

atención y preparándose mentalmente para ello. Si sus llamadas en frío sorprenden a sus alumnos tal vez

aprendan una lección (―¡Caray!, ¡debí haber estado preparado!‖), pero es demasiado tarde para ayudarlos. A

no ser que sepan que seguramente habrá una próxima pronto, no tendrán un motivo para cambiar su

comportamiento antes de que usted haga la pregunta. También se

podrían sentir asaltados, pillados desprevenidamente y por lo tanto

más susceptibles a pensar en el pasado (―¿Por qué haría eso?‖), en

lugar de pensar en el futuro (―¡Voy a estar listo!‖).

Si las llamadas en frío son predecibles y los alumnos empiezan a

anticiparse a ellas, el efecto será universal. La posibilidad

(ciertamente, la probabilidad) de una llamada en frío afecta a todos

los alumnos, no sólo a aquellos que fueron llamados. Usted quiere

que los alumnos reaccionen anticipadamente a la segura posibilidad,

y no después de un hecho impredecible. Usted quiere que siempre

estén listos para la llamada que podría venir, y no que decidan

después del hecho, que van a estar listos para la próxima. Y usted

quiere que todos piensen de esa manera.

Llamar en frío entonces, debiera ser parte de la tela de cada día en su sala de clases. Un poco de ello cada día,

tendrá un efecto más fuerte en la cultura de su clase que una gran cantidad de llamadas en frío intensiva, pero

inconsistente o inesperada. En algún punto en la mayoría de las clases, se les debería pedir a los alumnos que

participen, independientemente de si levantaron la mano o no.

Además, debido a que el objetivo de una Llamada en frío es involucrar a los alumnos antes de que se

desconecten, muchos profesores encuentran que el inicio de la clase es el momento idea para aplicar esta

técnica. Esto permite establecer el tono para el resto del día e involucrar a los alumnos antes de que se

distraigan. Una Llamada en Frío es medicina preventiva. Tómela a diario para evitar que aparezcan los

síntomas.

La Llamada en Frío es sistemática. Los profesores que utilizan la Llamada en Frío señalizan que estas

llamadas son acerca de sus expectativas, no acerca de individuos. Se matan intentando dejar en claro que las

llamadas en frío son universales (a nadie les fallan) e impersonales (su tono, forma, y frecuencia enfatizan que

no son un esfuerzo por señalar a ningún alumno o alumnos). Mientras menos emotiva sea una llamada en

frío, estará menos ligada a lo que un alumno hizo o no hizo, a si usted está contento o decepcionado de él, o si

usted cree que hizo su tarea o no.

El mensaje idealmente debe ser, ―Así es como nosotros hacemos negocios aquí.‖ Los profesores entrevistados

para este libro, utilizan la Llamada en Frío con un tono parejo, calmado y dedican una mínima cantidad de

tiempo a decidir a quién llamar. Las preguntas llegan al alumno rápida, clara y calmadamente, en grupos

dirigidos a múltiples alumnos, en múltiples ubicaciones a lo largo de la sala de clases, en oposición a

Si usted hace llamadas en frío

durante algunos minutos de su

clase casi todos los días, los

estudiantes lo esperarán y

cambiarán su comportamiento

con anticipación.

Page 93: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

93

enfocadas a un solo alumno o a un grupo aislado de estudiantes – no sólo aquellos que pudiesen salirse de la

tarea o que están sentados al fondo de la sala. Después de todo, una llamada en frío no es un castigo; es la

posibilidad de que un alumno, como lo plantea Coleen Driggs, pueda brillar.

Algunos profesores enfatizan la naturaleza sistemática de una Llamada en Frío poniendo tablas en lugares

visibles, que muestran quiénes han sido llamados.¿ Que podría mandar un mensaje más claro de que todos

tendrán su oportunidad, que un sistema de rastreo en el cual cada nombre es revisado cada cierto tiempo?

La Llamada en Frío es positiva. El objetivo de una Llamada en Frío es obtener un compromiso positivo con

el trabajo de la clase, el cual idealmente, es trabajo riguroso. Uno de sus beneficios es que los alumnos

ocasionalmente se sorprendan de sí mismos con lo que son capaces de hacer. No se ofrecen voluntariamente

porque no creen que puedan responder, pero cuando son forzados a intentarlo, se sorprenden positivamente de

su éxito. Al hacer esto, también se benefician de saber que usted pensó que ellos si podían contestar la

pregunta. Usted demuestra su respecto y confianza en un alumno cuando le pide que se integre a una

conversación. Pero sólo funciona si sus preguntas le proponen al estudiante contribuir a una verdadera

conversación, en lugar de pillarlos y corregirlos. Este es le aspecto de la Llamada en Frío en la que los

profesores normalmente se equivocan. Muchos de nosotros quieren usarla como un ―te pillé‖ – cuando

llaman a un alumno que sabían estaba desconectado para demostrarle que así era o darle algún tipo de lección

(―¿Qué fue lo que acabo de decir, John?‖ o ―¿No es cierto, John?‖). Pero esto raramente funciona, debido a

que hacer que un alumno se hunda públicamente a propósito, y sin ningún beneficio potencial en juego, no lo

hará cuestionarse así mismo, si, no más bien a usted (―Por qué siempre me está molestando?‖) .

Una llamada en frío positiva es lo opuesto a ―te pillé‖ en dos sentidos. El primero, es fundamental, ―¿Qué fue

lo que acabo de decir? no es una pregunta sustanciosa. Es un ―te pillé‖ diseñado para ―enseñar una lección‖

que en realidad nunca enseña. ―¿Crees que Lincoln declaró la guerra en el Sur principalmente para erradicar

la esclavitud?‖ es una pregunta real. ―¿Cuál es el sujeto en la oración?‖ es una pregunta real. Usted le podría

hacer la misma pregunta a algún compañero en la oficina de rectoría, y demostraría que usted respeta a la

persona a quién le está haciendo la pregunta. Segundo, el objetivo es que el alumno obtenga la respuesta

correcta, no aprender una lección por haberla tenido mal. Usted quiere que sus alumnos tengan éxito, que se

sientan bien y tal vez incluso un poquito sorprendidos por el éxito, aún cuando son presionados y exigidos por

la saludable tensión de la Llamada en Frío. Recuerde que la Llamada en Frío es una técnica de

involucramiento, no una técnica disciplinaria. Mantiene a los alumnos mentalmente comprometidos. Una

vez que un alumno termina una tarea, la oportunidad de la Llamada en Frío pasó. Entonces, usted deberá usar

una técnica conductual.

Usted puede garantizar una llamada en frío positiva mediante la formulación de preguntas que pertenecen a la

lección y sugieren que usted está haciendo una invitación genuina a los alumnos a participar en la

conversación. Utilice la Llamada Fría en un tono animado y positivo, que sugiera que no podría imaginar un

mundo en el cual un alumno no quisiera participar.

Un aspecto final de la Llamada en Frío que conduce a un tono

positivo, es que ocasionalmente desenmascara a algunos

profesores cuando no están preparados: la pregunta y cómo

podría ser la respuesta, debería estar clara. Todo profesor ha

tenido la experiencia de hacer una preguntar a sus alumnos que

en retrospectiva no era clara, donde incluso un alumno

comprometido y bien informado, no sabría qué decir. Es

doblemente importante evitar este tipo de preguntas al hacer una

Llamada en frío, y muchos profesores enfrentan este desafío

planificando sus preguntas exactas por anticipado palabra a palabra, como parte de su proceso de

planificación de la clase.

La Llamada en Frío está escalonada. Esta técnica es especialmente efectiva cuando usted empieza con una

simple pregunta y progresa a otras más difíciles, atrayendo a los alumnos hacia el tema, involucrándolos con

términos que enfatizan lo que ellos ya saben, reforzando el conocimiento básico antes de empujar hacia

El objetivo es que el alumno

obtenga la respuesta correcta,

y no que aprenda una lección

por equivocarse.

Page 94: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

94

mayores desafíos y exigencias. Esto a menudo requerirá ―desagrupar,‖ o desmenuzar una gran pregunta en

una serie de preguntas más pequeñas.

Considere esta secuencia de la sala de clases de Darryl Williams mientras enseña a sus alumnos de

tercer grado a identificar la

oración completa, de una lista de varias opciones:

Williams: Léeme la próxima alternativa, por favor Kyrese.

Kyrese: (leyendo de la hoja de trabajo) ―¿Has visto una semilla de zapallo?‖

Williams: ¿Tenemos un sujeto, Japhante?

Japhante: Sí

Williams: ¿Cuál es el sujeto?

Japhante: Tú.

Williams: ―Tú‖. Excelente. ¿Tenemos un predicado, Eric?

Eric: Sí.

Williams: ¿Cuál es el predicado?

Eric: ―Visto‖.

Williams: ―Visto‖. Excelente. ¿Es un pensamiento completo, Rayshawn?

Rayshawn: Sí.

Williams: ¿Es esta nuestra oración completa?

Rayshawn Sí.

Williams: Entonces, ¿sólo seguimos? ¿Qué tenemos que hacer, Shakaye?

Shakaye: Necesitamos mirar las otras dos (alternativas de respuesta) porque eso puede sonar correcto,

pero alguna de las otras dos, podría sonar correcto también.

La secuencia involucra llamar a cinco alumnos en una sucesión rápida y continúa con una cuidadosa

progresión de creciente dificultad. La primera pregunta apenas pide al alumno leer lo que está en frente de él.

El nivel de dificultad es bajo. Williams está construyendo; cualquiera lo puede hacer correctamente. La

próxima pregunta (―¿Hay un sujeto?) es una pregunta increíblemente simple, de sí o no, diseñada para que el

alumno a quién se la pregunte, conteste correctamente. Cuando lo hace, Williams vuelve con la pregunta más

difícil (―¿Cuál es el sujeto?‖), pero esta pregunta ahora viene sobre los talones del éxito anterior del alumno y

después de que Williams lo ha involucrado en el proceso de pensar en la estructura de una oración. Después

de preguntarle a otro alumno una secuencia similar, él va a preguntas más difíciles sobre si la oración es una

oración completa y qué estrategia deberían tomar los alumnos para responder la pregunta siguiente.

Rompiendo la pregunta básica, ―¿Es una oración completa?‖ en partes más pequeñas y comenzar con una

pregunta más sencilla, Williams involucra a los alumnos con éxito y se asegura de estén listo al hacer

preguntas más difíciles. Al dividir la pregunta entre cinco alumnos en lugar de uno, también se asegura una

mayor participación y la expectativa de que la participación es un evento predecible sistemático.

Un método de andamiaje más sutil, es permitir a los alumnos comenzar respondiendo Llamadas en Frío sobre

trabajos que ya han realizado y para las que tienen las respuestas en frente de ellos. Nuevamente comienza la

secuencia con algo que probablemente contestarán correctamente. Darryl Williams comenzó esta secuencia de

Llamadas en frío, mostrada más arriba, con una petición a Kyrese de ―léeme las próximas alternativas (de

respuesta)‖. Esto involucra al alumno al inicio en un nivel donde está casi seguro de ser exitoso: apenas tiene

que leer lo que tiene en frente. Además, una llamada en frío que le pregunta al alumno, ―Por favor dime tu

respuesta a la primera pregunta Milagros,‖ utiliza andamiaje porque Milagros ha hecho la tarea y tiene la

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respuesta delante de ella. Lo único que tuvo que hacer fue referirse a su trabajo. Por supuesto, una secuencia

que comienza con una pregunta tan sencilla, idealmente progresaría a preguntas de seguimiento mucho más

exigentes que forzarían a Milagros o a Kyrese a ponerse a pensar. Una de las malas percepciones que tienen

algunos profesores sobre esta técnica, es que es sólo una manera de hacer preguntas simples. Pero sus

preguntas debieran ser tan exigentes como sea posible – algo sobre lo cual los alumnos llegarán a sentirse

orgullosos a medida que se vean ellos mismos siendo capaces de manejar material de alta exigencia en el

calor del momento. Comenzar simple, no quiere decir que se termine de la misma manera, pero sí tiende a

comprometer y motivar a los niños y provocar que los alumnos se sientan inspirados por el creciente nivel de

exigencia y desafío.

La utilización de la Llamada en Frío para dar seguimiento a comentarios anteriores hechos en clase, indica

cuánto valora la participación de sus alumnos y sus opiniones. También enfatiza que el compromiso de sus

alumnos en lo que dicen sus pares, es tan importante como su compromiso con lo que usted dice. Existen tres

variedades a considerar:

Seguimiento a preguntas anteriores. Haga una pregunta simple utilizando la Llamada en Frío – véalo

como un precalentamiento – y luego pregunte a sus alumnos una serie corta de preguntas (la mayoría de

los profesores hacen de dos a cuatro preguntas) en las que sus opiniones se desarrollan más en

profundidad o que su entendimiento sea puesto a prueba.

Seguimiento a comentarios de otro alumno. Esto refuerza la importancia de escuchar a sus pares al igual

que al profesor: ―James dice que el escenario es una oscura noche de verano. ¿Esto nos dice todo loque

necesitamos saber acerca del escenario, Susan?‖ o ―¿Qué significa explotar, Stephen? Bien y ¿quién es

explotado en Macbeth, Markeesha?‖

Seguimiento a los propios comentarios de un alumno. Esto indica que una vez que el alumno habló, su

participación no ha terminado: ―Pero, Yolanda, antes dijiste que siempre multiplicábamos el largo por el

ancho para encontrar el área. ¿Por qué no hicimos esto aquí?‖

Más allá de estos principios, existen varios elementos que un profesor de excelencia aplica, cambia y adapta

para maximizar los beneficios de la Llamada en Fríoa una variedad más amplia de escenarios. Estas son

variaciones claves al tema de las Llamadas en Frío:

Manos Arriba/Manos Abajo. Usted puede usar la Llamada en Frío y continuar permitiendo a sus

alumnos que levanten la mano si así lo desean, o puede instruir a sus alumnos a mantener sus manos

abajo. Ambas versiones enfatizan distintas aspectos de esta técnica.

Tomar a los que indican le permite continuar alentando a sus alumnos y recompensándolos por querer

participar, aún si a veces, usted llama a aquellos que no han levantado la mano. Usted se moverá entre

tomando a los que indican y Llamadas en Frío a su discreción. Esto continúa incentivando a los alumnos

a levantar la mano, mientras al mismo tiempo le permite agregar sofisticación a su andamiaje. Cuando

permite que levanten las manos, usted puede decir alumnos llamados en frío para las tres primeras

preguntas en una secuencia y guardar la sorpresa, las últimas preguntas y potencialmente las más difíciles

o más interesantes, para los voluntarios, así diferenciará la instrucción y hará del desafío académico una

recompensa por sí mismo. Un factor a considerar al permitir a sus alumnos levantar la mano mientras

usted está llamando en frío, es que podría provocar que su uso de Llamadas en Frío sea menos aparente y

transparente, y por ende, menos sistemático. Esto es porque puede que no siempre sea obvio para un

alumno si su compañero fue llamado porque tenía la mano levantada o porque lo llamaron en frío. El

aceptar las manos también es una importante fuente de datos, aún si no los toma en cuenta, le dice quién

cree que sabe lo suficiente como para ofrecerse voluntariamente. Por lo tanto, si usted quiere tratar de

llamar a aquellos alumnos cuyo dominio de la materia no es estable, usted tendrá una idea más clara sobre

a quién probar.

Usted también puede decidir decirle a los alumnos que bajen las manos, y que usted no considerará manos

levantadas, y luego proceder a llamar en frío a quién usted desee. Esto envía un mensaje más poderoso

acerca de su control sobre la sala de clases, y hace que su llamada en frío sea más explícita, predecible y

transparente (―Voy a llamar en frío ahora‖). También tiende a hacer que el ritmo de su llamada en frío, y

por ende el de su clase, sea aún más rápido porque usted no pierde tiempo navegando entre manos.

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Finalmente, manos abajo puede ser mucho más efectivos para la comprobación del entendimiento de dos

maneras clave. Primero, reduce la probabilidad de que los alumnos respondan apurados. Mientras

seguramente es un pecado por entusiasmo, llamar a viva voz es corrosivo para el ambiente de su clase y

específicamente para su habilidad de conducir preguntas a los

alumnos que necesitan trabajar o aquellos a los que usted necesita

evaluar. Segundo, para alumnos que sí quieren responder, pero se

hacen menos visibles (no tienen sus manos levantadas), su decisión de

enfocar su comprobación de la comprensión sobre los alumnos más

reticentes es menos patente y visible y por lo tanto, parece un poco

más sistemática.

Una salvedad es que la mayoría de los profesores de excelencia

parecen usar tanto las manos arriba, como manos abajo casi como un

hábito, siendo su elección determinada por la situación. Una posible

razón para esto es que usar sólo manos arriba no es tan fuerte ni

enérgica, y el usar sólo las manos abajo, a la larga desincentiva el

levante de manos. Con el tiempo suficiente, se corre el riesgo de que

los alumnos se convenzan de que mejor no se molestan en levantar la mano ya que el hacerlo nunca será

gratificado. En este caso es mejor que a un profesor realmente le guste la Llamada en Frío porque va a

tener algunas manos levantadas, y algunas opcionales.

Programando el nombre. La Llamada en Frío puede variar en términos de cuándo usted dice el

nombre del estudiante al cual está llamando. El enfoque más común y a menudo, el más efectivo, es hacer la

pregunta, pausa, y luego el nombre del alumno, como en ―¿Cuánto es 3 por 9? [pausa], James?‖ Usando esta

secuencia – ―Pregunta. Pausa. Nombre.‖ – Asegura de que cada alumno escuche la pregunta y comience a

preparar la respuesta durante la pausa que usted les dio. Debido a que los alumnos saben que una llamada en

frío es probable, pero no quién la va a recibir, cada alumno tiene la posibilidad de ser el que conteste la

pregunta, con un solo alumno llamado para dar su respuesta en voz alta. En el ejemplo, significa que cada

alumno en la clase hizo la multiplicación durante la pausa entre la pregunta y el nombre. Si usted dice el

nombre primero, veinticuatro estudiantes menos, harán la multiplicación. La diferencia en balancear entre este

escenario (veinticinco estudiantes contestando una pregunta y uno sólo contestando a viva voz) y la

alternativa (un alumno contestando una pregunta y veinticuatro mirando) es tan dramática que debiera ser el

enfoque por defecto para la mayoría de sus llamadas.

En algunos casos, llamar el nombre de un alumno primero puede ser beneficioso. A menudo, puede

preparar a un alumno a atender y aumenta la probabilidad de éxito. Esto puede ser especialmente efectivo con

alumnos que tal vez no han sido llamados en frío antes, alumnos que tienen problemas de lenguaje, o alumnos

cuyo conocimiento del español está todavía en desarrollo. En su forma más exagerada, esto es conocido como

un pre-llamado, usted le dirá al alumno que él/ella puede esperar ser llamado más tarde en la clase. Puede

hacerlo en privado (un profesor podría decirle al alumno antes de la clase, ―OK, Jamal, te voy a pedir a ti que

revises el último problema de la tarea de hoy. ¡Prepárate!‖) o públicamente (―Paul va a dar la respuesta,

Karen, pero luego a ti te voy a preguntara por qué‖).

Otra instancia en la cual es productivo establecer el nombre primero es por claridad. Por ejemplo, si

usted viene saliendo de una secuencia de Llamada y Respuesta (la próxima técnica en este capítulo), en la

cual los alumnos han estado dando respuestas al unísono, el dar el nombre primero y luego hacer la pregunta,

les deja en claro a los alumnos que usted ya no está usando Llamada y Respuesta y por lo tanto evita el

momento incómodo y contra-producenteo cuando un alumno intenta contestar al unísono, una pregunta que

usted dirigió a un individuo.

Mezcle con alguna otra técnica de involucramiento. La Llamada en Frío responde especialmente bien a

la mezcla con otras técnicas de involucramiento. Llamada y Respuesta es un ejemplo perfecto: moverse

entre la respuesta coral de un grupo y las respuestas individuales a un ritmo rápido y enérgico, puede

elevar el nivel de energía positiva dramáticamente. También puede permitirle asegurarse de que los

Usar esta secuencia – “Pregunta.

Pausa. Nombre.” – asegura que

cada alumno escuche la pregunta y

empiece a preparar la respuesta

durante la pausa que usted dio.

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alumnos no están divagando durante una Llamada y Respuesta. Para tomar un ejemplo sencillo, usted

podría revisar las tablas de multiplicar con sus alumnos, pidiéndoles a todos que respondan en voz alta a

algunos problemas:

Profesor: ¿Clase, ¿cuánto es 9 por 7?

Clase: ¡63!

Profesor: ¡Bien! ¿Ahora cuánto es 9 por 8?

Clase: ¡72!

Profesor: Bien! Ahora Charly, ¿cuánto es 9 por 9?

Clase: 81!

Profesor: ¡Bien! ¿Cuánto es 9 por 9?

Clase: ¡81!

Profesor: Bien! Y Matilda, ¿cuánto era 9 por 7?

Clase: ¡63!

Moviéndose de un lado a otro, usted puede provocar que alumnos individuales revisen material o refuercen

una respuesta exitosa al hacer que la clase la repita.

La Bola Rápida (técnica 24, expuesta posteriormente en este capítulo) es otra técnica de participación que

funciona bien con las llamadas en frío. De hecho, es muy similar a la llamada en frío, ya que consiste en

preguntas de fuego rápido que a menudo son llamadas en frío. Finalmente, "todo el mundo escribe" (técnica

25, expuesta posteriormente en este capítulo) es una preparación para las llamadas en frío, ya que permite que

cada uno mentalice el tema o las preguntas que se formularán, esto aumenta la posiblecalidad de las

respuestas.

Los profesores a menudo concluyen que las preguntas de Llamadas en Frío deben ser simples. De hecho, las

preguntas de llamada en Frío pueden y deben ser rigurosas y exigentes. Parte de su poder radica en que los

estudiantes se sientan orgullosos de responder a las preguntas más exigentes en el impulso del momento. Lo

siguiente es una transcripción de una sesión de llamada en frío ejecutado por Jesse Rector de North Star

Adademy del Campus Clinton Hill. Rector es un profesor de matemáticas excepcional con unos resultados

excepcionales y alineados con nuestra organización por su oficio. El rigor de sus preguntas muestra el porqué.

Observe como muchas de las siguientes preguntas en frío, realizadas a los alumnos de séptimo grado en la

sesión de preguntas de fuego rápido, fueron correctas.

Rector: Soy un campo cuadrado con un área de 169 pies cuadrados. ¿Cuál es la longitud de uno de mis lados,

Janae?

Janae: 13

Rector: ¿13 qué? (él preguntar a Janae por las unidades es un ejemplo de Formato de preguntas de la técnica

4)

Janae: 13 pies cuadrado.

Rector: Soy un campo cuadrado con un perímetro de 48 pies. ¿Cuál es mi área, Katrina?

Katrina: 144 pies cuadrados.

Rector: Excelente. Soy un octágono regular con un lado que mide 8x + 2.¿ Cuál es mi perímetro, Tamisse?

Tamisse: 64 x + 16

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Rector: Excelente. Soy un triángulo isósceles con dos ángulos cuya medida es 3x cada uno, ¿Cuál es la

medida de mi otro ángulo, Anaya?

Anaya: 180º menos 6x

Rector: Excelente, 180º menos 6x. ¿La raíz cuadrada de 400 es, Frank?

Frank: 100

Rector: No, la raíz cuadrada de 400 no es 100, ¿quien lo ayuda?

David: 20

Rector: Correcto; es 20, ¿le pueden explicar por qué?

David: Porque si tu multiplicas 20 por 20 obtienes 400.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 7

COLD CALL/PEPPER LLAMADA EN FRÍO/BOLA RÁPIDA

En el vídeo clip 7 del DVD, Jesse Rector está modelando Llamada en Frío. Ud. notará que sus estudiantes

están de pie; de hecho esto determina que utilizará Llamada en Frío de manera obvia, en el lenguaje de la

técnica ―predecible‖. Jesse desmiente esa idea. Para probarlo, sólo trate de mantener el ritmo de los alumnos

de séptimo grado al responder las preguntas. Este es también un buen ejemplo de Pepper/Bola Rápida: una

cantidad importante de preguntas (no necesariamente llamadas en frío, aunque en este caso lo son) planteadas

rápidamente en torno a un número determinado de temas (en este caso geometría y raíces cuadradas), sin

mayor discusión entremedio.

Ud. puede leer más acerca de Bola Rápida más adelante en este capítulo. Después que lo haya hecho, vuelva

a mirar el video de Jesse y vea como él trabaja ambas técnicas.

La primera vez que uses Llamadas en Frío, tus estudiantes se podrán preguntar qué sucede y con cierta razón.

Es posible que nunca hayan realizado una sesión de Llamadas en Frío antes. Es posible que nunca hubieran

estado en un salón de clase en donde este tipo de cosas sucedieran. Es posible que no vean la conexión entre

la Llamada en Frío y su paso a la universidad, por ejemplo, o que pudieran estar inclinados a verlo como algo

negativo en vez de una situación positiva. Por lo tanto, es una buena idea escribir algunos comentarios breves

- en esencia -un discurso de lanzamiento para usarsela primera vez que utilice la Llamada en Frío. Estos

breves comentarios pueden explicar el qué y el por qué. Lo que hace que el ejercicio sea racional, previsible,

sistemático y con un poco de habilidad, una fuente de inspiración.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 8

COLD CALL/LLAMADA EN FRÍO

En el vídeo clip 8 del DVD, Colleen Driggs de Rochester Prep está modelando como introducir las Llamada

en Frío. Muchos maestros asumen que las llamadas en frío son estresantes para los estudiantes, que ellos se

ven obligados a participar cuando no quieren hacerlo. Sin embargo, sus expectativas del interés de los

estudiantes son a menudo una profecía auto-cumplida. Al observar a Driggs, haga una lista de las cosas que

ella dice que podría pedir prestadas o adaptar si Ud. quiere usar las Llamadas en frío con sus alumnos (y,

espero, que haya tratado de subrayar lo buena cosa que es).

Page 99: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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Un discurso introductorio podría ser útil para cualquier número de técnicas y habilidades, no sólo

Llamada en Frío. Unos pocos que saltan a mi mente son Right Is Right/Correcto es Correcto (técnica 2), No

Hay Salida (técnica 1), Controlar el Juego (Capítulo Diez), y Hazlo Nuevamente (técnica 39).

En esta secuencia Collen rápidamente les dice a sus estudiantes como actuar durante una Llamada en

Frìo, explica porque ellas usa esta técnica, y enmarca la actividad de una manera positiva: una oportunidad

de lucirse.

Payne Elm City College Prep de Verano introduce Llamada en Frío con sus niños de kinder cambiándole el

nombre. Con una melodía alegre, ella canta: "¡vuelta individual! ¡Presten atención a su nombre! " Tnto los

chicos, como Colleen, aman Llamada en Frío. Si usted lo presenta de manera positiva, los suyos también lo

harán.

VÉALO EN ACCIÓ: VÍDEO CLIP 9

LLAMADA EN FRÌO Y VOCABULARIO

En el video clip 9 del DVD, Beth Verilli de North Star Academy demuestra ejemplarmente Llamada en

Frío y Vocabulario (discutido en el Capítulo Once).

La clase de Verilli es una clase de Inglés de un curso avanzado de undécimo y duodécimo grado

(por lo tanto, el tamaño de la clase es pequeño). Observe cómo su uso de Llamada en Frío promueve

continuidad. En repetidas ocasiones ella hace a los estudiantes Llamadas en frío para responder o dar

ejemplos de la respuesta de un estudiante anterior. Esto genera un fuerte nivel de responsabilidad en una

cultura madura par a par que es especialmente útil con los alumnos mayores. También aumenta el rigor de la

clase y mantiene el ritmo fuerte.

En términos de vocabulario, observe cuántas veces los estudiantes utilizan y aplican alguna versión

de la palabra explotar y la utilizan en formas ligeramente diferentes (―explota'',‖explotas'' ―explotado‖ y''

explotado'') en los lugares donde son explotados tanto, personas (Macbeth) como conceptos abstractos (la

confianza de Duncan). Si el objetivo de la enseñanza del vocabulario es que los estudiantes tengan un sentido

profundo de la palabra y la capacidad de aplicarlos correctamente en entornos múltiples (tanto en términos de

sintaxis y del significado), los estudiantes de Verilli han dado un paso hacia delante, avanzando hacia ese

objetivo en un lapso muy corto de tiempo.

TÉCNICA 23

CALL AND RESPONSE (LLAMADA Y RESPUESTA)

El elemento básico del sistema de Llamada y Respuesta es que lanzas una pregunta y la clase completa

responde al unísono. Suena simple, sin embargo, cuando se usa de manera efectiva en todas sus variantes, el

sistema de Llamada y Respuesta puede ser una herramienta excepcional no sólo para la participación de los

estudiantes, sino para ayudarlos en su progreso.

Con una Llamada y Respuesta efectiva se pueden lograr tres objetivos principales:

Revisión académica y reforzamiento: Que los estudiantes respondan en grupo garantiza que todo el

mundo puede dar la respuesta. Todos pueden batear en el terreno de juego y el número de turnos al bate

se multiplica por veinticinco o treinta. Cuando un alumno da una respuesta sólida, el pedir al resto de la

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clase que repita la respuesta, es también una forma eficaz para reforzarla. La clase entera repite el

conocimiento y refuerza al estudiante original cuán importante resulta lo que él o ella dijo.

Diversión de alta energía: la Llamada y Respuesta es enérgica y activa. Se siente animado, como

formando parte de una multitud alegre o de una clase deportiva. Generalmente a los participantes les

gusta ser parte de una multitud o asistir a clases deportivas porque lo encuentran vigorizante. La Llamada

y Respuesta puede hacer que su clase sea igual de vigorosa y hacer que sus estudiantes deseen estar ahí.

• Refuerzo del comportamiento. Hay un beneficio extraordinario

oculto de Llamada y Respuesta: los alumnos responden a una

solicitud como un grupo, exactamente en el momento justo, una y

otra vez. Y hace que este tipo de público cumpla en el momento

justo. Todo el mundo ve a todos los demás hacerlo. Usted pregunta,

ellos lo hacen, una y otra vez. Los estudiantes no ven Llamada y

Respuesta como refuerzo del comportamiento, pero convierte el

cumplimiento vigorizante, activo y oportuno en un hábito,

comprometiendo el músculo de la memoria. Esto refuerza la

autoridad y mando del profesor.

Aunque Llamada y Respuesta es una técnica bastante sencilla, es fácil subestimar, centrándose en sus formas

más simples: pidiéndole a los estudiantes repetir aforismos y cantos, por ejemplo. De hecho, hay cinco tipos o

niveles de secuencia de Llamada y Respuesta, enumerados a continuación más o menos en orden de rigor

intelectual, de menor a mayor:

1. Repetir: En estas secuencias, los estudiantes repiten lo que su profesor les ha dicho o completan una frase

familiar que él o ella comienza. El tema de la frase puede ser conductual (―Quiénes somos???!!! [South

Side Prep!] ¿Qué tenemos que hacer aquí? [¡Aprender y lograrlo !]‖ ) o académico (―Cuando vemos un

cero, el patrón . . . [se detiene y comienza de nuevo] el patrón . . . [se detiene y comienza de nuevo]‖).

Involucrando a Sus Alumnos en Sus Clases 127

2. Reportar: A los estudiantes que ya han completado problemas o preguntas por su cuenta se les pide que

reporten sobre sus respuestas ("A la cuenta de tres, dime tu respuesta al problema número tres"). Esta

versión le permite reforzar con más energía el trabajo académico una vez que se ha completado.

3. Reforzar: Usted refuerza la nueva información o una respuesta fuerte al pedir a la clase que lo repita:

"¿Puede alguien decirme como se llama esta parte de la expresión? Sí, Trayvon, ese es el exponente.

Clase, ¿Cómo se llama esta parte de la expresión? "Todo el mundo tiene una interacción más activa con

un nuevo contenido crítico, y cuando un alumno proporciona la información Llamada y Respuesta

refuerza la importancia de la respuesta ("Mi respuesta fue tan importante que mi maestro pidió a toda la

clase repetirla ").

4. Repasar: Esto pide a los alumnos repasar respuestas o información desde el principio de la clase o

unidad: ―¿Quién fue la primera persona con la que se encontró Teseo en el camino a Atenas, clase?

¿Quién fue la segunda persona? Y ahora, ¿quién fue la tercera?‖ o "¿Qué palabra del vocabulario dijimos

significaba no tener suficiente de algo?"

5. Resolver: Este es el más difícil de hacerlo bien y el más riguroso. El profesor pide a los alumnos resolver

un problema y dar la respuesta al unísono: "¿Si el largo es de diez pulgadas y el ancho es de doce

pulgadas, el área de nuestro rectángulo debe ser cuántos centímetros cuadrados, clase" El reto es que

cuando se tiene un grupo de gente resolviendo un problema en tiempo real y dando en voz alta la

respuesta, debe haber una sola respuesta clara y una fuerte probabilidad de que todos los estudiantes

sabrán cómo resolverla. Con estas advertencias en mente, este tipo de Llamada y Respuesta puede ser

altamente rigurosa, y los estudiantes a menudo se sorprenden por su capacidad para resolver problemas

en tiempo real.

Los estudiantes no ven Llamada y

Respuesta como refuerzo del

comportamiento, pero hace, que el

cumplimiento vigorizante, activo y

oportuno sea un hábito,

comprometiéndolo a la memoria

muscular

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Para ser efectivo en cualquier forma, Llamada y Respuesta debe ser universal, es decir, todos los

estudiantes deben responder. Para asegurarse de que este es el caso, planifique utilizar una señal específica

("¡Clase!" "¡Todo el mundo!" "Uno, Dos ...", o incluso una señal no verbal como señalar con el dedo) para

indicar su deseo de que los estudiantes respondan al unísono. Dicha señal, llamada dar la entrada deja en

claro cuándo le solicita a los estudiantes actuar como un grupo y cuando le pide a los estudiantes que esperen

hasta que usted haya identificado a un estudiante para que conteste. Esto es sumamente importante. Cada

estudiante debe saber si una pregunta que le ha hecho es:

• Retórica: ―¿42 dividido en 7 será 5?‖

• Dirigida a un solo niño: "42 dividido por 7 cuánto es, Shane?"

• Esperando un voluntario: ―¿Quién puede decirme cuánto es 42 dividido por 7?‖

• Preguntada esperándola respuesta a toda la clase: ―Clase, 42 dividido por 7 es. . . ‖

Si los estudiantes no saben cómo diferenciar de forma rápida y confiable sus expectativas en estos cuatro

casos, perderá su capacidad de utilizar intencionadamente cualquiera de estas técnicas a su entera discreción.

En su lugar, le corresponderá a cada miembro de la clase inferir cuál de las anteriormente dichas cree él o ella

que es (o le hubiera gustado que fuera) aplicable en cualquier momento. Si eso sucede, usted pierde su

capacidad de elegir entre comprobar la comprensión con estudiantes individuales específicos mediante

Llamada en Frío, haciendo participar a todos los estudiantes, reforzando levantar una mano impaciente,

eligiendo sólo al estudiante que usted cree dará una respuesta interesante, asegurando el tiempo de espera para

la reflexión antes de que reciba una respuesta, o una docena de otros trucos de la buena enseñanza. En

resumen, es necesario que los estudiantes sepan qué tipo de respuesta espera usted. Por otra parte, ¿quién no

se estremece ante la idea de estar en una fiesta hablando en voz alta con la música de fondo, cuando de pronto

la música queda en silencio y solamente ellos están gritando sus pensamientos a una habitación

repentinamente en silencio? Para que los estudiantes participen con entusiasmo en Llamada y Respuesta,

deben saber confiada y claramente cuándo cantar porque todo el mundo va a estar cantando y saber tan bien

que no tienen por qué temer de ser el único cantando. Por lo tanto, para que la Llamada y Respuesta tenga

éxito, usted debe utilizar una señal confiable y consistente y hacer que la regla sea un 100 por ciento de

participación. ¡Un buen dar la entrada es la clave para lograr esto, por lo que vale la pena invertir un poco

más de tiempo en el tema.

Hay cinco tipos específicos de dar la entrada que los profesores campeones utilizan.

El primer tipo de dar la entrada está basado en el recuento, por ejemplo, ―Listos, a sus marcas . . . ,‖

―Uno, dos . . . ,‖ o ―Uno, dos, listo, tú . . . ‖ Esto tiene la ventaja de dar tiempo a los estudiantes de estar

listos para contestar, y, en la sala de clases donde Llamada y Respuesta es especialmente enérgica, inspirar y

prepararse para cantar en su voz más alta. También le ayudan a asegurar que los estudiantes respondan al

unísono y exactamente en el momento justo, de modo que estos mensajes puedan ser particularmente eficaces

para forjar una cultura positiva y fuerte. Los momentos justos basados en la cuenta son altamente eficaces

ya que ellos pueden ser interrupindos si los estudiantes no están totalmente atentos o en tareas en el momento

previos a la Llamada y Respuesta. En otras palabras, una cuenta de, ―¡Uno, dos, listo, tu!‖ puede ser

interrupinda ocasionalmente por el profesor (―Uno dos…. no, yo no tengo a todos‖) para mostrar a los

estudiantes que no están listos mientras mantienen la anticipación de la diversión que está por venir. Por

último, usted puede acelerar o ralentizar según sea necesario para establecer el ritmo que desea.

Los maestros efectivos pueden comenzar con un momento justo largo basado en el recuento y poco a

poco truncarlo, a medida que los estudiantes se vayan familiarizando con él para ahorrar tiempo. "¡Uno, dos,

listo, tú!" puede llegar a ser simplemente "¡Uno, dos!" El segundo ahorrado de tiempo de clase acelera el

ritmo de instrucción y dedica más tiempo a la enseñanza. Esto puede sonar trivial, pero un momento justo en

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que se acortó un segundo, que se repite diez veces al día durante doscientos días, le ahorra la mitad de una

hora de tiempo de instrucción. En algunas salas de clases, incluso esta versión más corta es a veces sustituida

por una señal no verbal para acelerarla.

Una segunda forma de dar la entrada es el mensaje de grupo. Dos ejemplos comunes son: "¡Todo el

mundo!" y "¡Clase!" como en "¿Cuál es el nombre de la respuesta a un problema de suma, todo el mundo?",

O "Clase, ¿cuál es el máximo común divisor de 10 y 16?" El uso de un término colectivo para toda la clase

ayuda a fomentar la identidad de grupo, y estos mensajes recuerdan a los estudiantes sus expectativas. Decir

la palabra todo el mundo recuerda a los estudiantes que Ud. espera una participación universal, y en caso de

que no la obtenga, le permite repetir la secuencia, simplemente repitiendo la palabra con algún énfasis mayor:

"Todos". Los profesores campeones suelen ser estratégicos sobre si ponen el mensaje antes o después de la

pregunta. Diciendo: "¿Cuál es el nombre de la respuesta a un problema de suma, todo el mundo?" da a los

estudiantes tiempo para escuchar y procesar la pregunta antes de responder, sobre todo si hay una leve pausa

entre pregunta y mensaje. Esto conlleva un énfasis ligeramente diferente: "Todo el mundo, ¿cuál es el

nombre de la respuesta a un problema de suma?" La primera comienza con el contenido, la última, con la

expectativa acerca de quién va a responder.

Un tercer tipo de dar la entrada es un gesto no verbal: un punto, dejar caer una mano desde la altura

de los hombros, un movimiento en círculo con el dedo. Estos tienen la ventaja de la velocidad y no requiere

que se interrumpa el flujo de la lección. Si se usan constantemente, pueden ser poderosos. También pueden

ser un reto ya que el sonido tiene que ser el adecuado o bien pueden parecer mojigatos. (Imagínese cómo

podría sonar de mal una profesora chasqueando sus dedos cuando ella quiere que su clase conteste en voz

alta; al mismo tiempo, he visto a maestros que usan este método con gran éxito.) También es fácil perder

consistencia con señales no verbales, una tendencia que puede dar lugar a desafíos a largo plazo. Sin

embargo, esta es la opción de muchos docentes de excelencia.

Un cuarto tipo de dar la entrada emplea un cambio en el tono y el volumen. El profesor aumenta el

volumen en las últimas palabras de una frase y modula su tono para implicar una pregunta, los estudiantes

reconocen esto como un mensaje y responden claramente. Este método es, lejos, el más difícil ―de dar la

entrada‖ y el más propenso a errores. Es el que más a menudo los profesores comienzan a utilizar después de

dominar con el tiempo los métodos más simples. Tiene la ventaja de ser transparente, rápido y natural, pero

Ud. probablemente no debería utilizar esto mientras esté desarrollando esta habilidad. Por otra parte, si usted

confía en él, debe esperar que se produzca un cierto número de desaciertos. En ese caso, usted debe tener un

dar la entrada de uno de los tipos antes mencionados listo para utilizar como respaldo para responder si los

estudiantes echan de menos una señal.

El último tipo de dar la entrada es especializado: indica una respuesta específica a los estudiantes. En

muchas salas de clases que los utilizan, hay varias de dichas señales, cada una indicando una respuesta

diferente. Por ejemplo, Bob Zimmerli enseña a sus estudiantes una canción de una lista de los múltiplos de

todos los números hasta 12. Después de que él les ha enseñado estas canciones, les puede solicitar señales

especializadas. Si el dice, por ejemplo, "Sietes en dos. Uno, dos. . . "Sus estudiantes responderán cantando", 7,

14, 21, 28, 35, 42. . ." con la melodía de una canción popular. Si él dice, "Ochos en dos. Uno, dos. . ." sus

estudiantes responderán con una canción diferente y números diferentes. O, en otro ejemplo, usted podría

enseñar a sus estudiantes a responder siempre en el momento justo, "¿Por qué estamos aquí?" con la

respuesta: "¡Para aprender! ¡Para lograr!" Una vez que los estudiantes aprenden esa conexión, usted ya no

tendrá que ofrecer un recordatorio de que usted estaba esperando una respuesta ("¿Todo el mundo listo? ").

130 Enseñar Como un Campeón

De repente diría: "¿Por qué estamos aquí?" y sus estudiantes corearían. Esta forma de señal puede ser

especialmente divertida para los profesores y estudiantes. Hay algo de emoción en un profesor haciendo una

pregunta aparentemente inofensiva, y de pronto toda la clase está cantando y coreando al unísono.

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103

Los profesores han desarrollado una amplia variedad de matices que agregan valor a la Llamada y

Respuesta y la vuelven útil en situaciones especiales. A continuación hay tres maneras efectivas de adaptar y

aplicar esta técnica:

Combine e intercale con una Llamada en Frío. Variando la responsabilidad del alumno para

contestar, aumenta el nivel de atención de los alumnos y entra en la tensión de lo inesperado,

haciendo la clase más emocionante para los alumnos.

Avive su Llamada y Respuesta pidiendo a sub-grupos dentro de la clase, que respondan al unísono a

algunas entradas. Por ejemplo, pida a los niños una Llamada y Respuesta y luego a las niñas, al lado

izquierdo de la sala y luego al derecho, a frente y a los de atrás. Este giro inesperado vuelve la

técnica más interesante e inesperada para los alumnos, factores que probablemente los comprometa

muchísimo más de lleno en la clase.

Agregue un gesto físico: los alumnos cruzan los dedos a modo de burla a medida que llaman los

nombres para la respuesta a un problema de sumas: ―El producto!‖ Ellos apuntan su dedo al cielo y

cantan, ―En el techo!‖ cuando les preguntan a dónde van los números que cargan en un problema de

suma. A veces al incluir un gesto físico, los profesores ganan dos ventajas: les dan a los alumnos una

manera para estar físicamente activos en clase, lo cual los mantiene alertas y en movimiento y les da

algo positivo que hacer, y no sólo decir. Para alumnos que batallan para estar sentados y quietos, esto

es un gran alivio. Al agregar una indicación física, especialmente una que no es al azar, pero donde

el gesto refleja la respuesta correcta (cruzaron los dedos), el profesor tiene una mejor capacidad de

mirar a los alumnos que se están escondiendo, mientras otros participan y aumenta su habilidad para

evaluar el nivel de entendimiento de los alumnos

IDEA CLAVE

LLAMADA Y RESPUESTA

Use respuestas grupales, corales – usted pregunta; ellos contestan al unísono – para construir una cultura de

compromiso enérgico y positivo.

Efectivamente implementado, Llamada y Respuesta puede comprometer a los alumnos de una vez en una

actividad enérgica, emocionante, y motivadora que energiza la clase. Es extremadamente útil, como parte de

una estrategia de compromiso más grande, y tiene efectos conductuales positivos. Cuando ellos participan en

una Llamada y Respuesta, los alumnos crean el hábito de hacer lo que el profesor indica, una y otra vez, sin

ni siquiera darse cuenta de que están practicando esa habilidad. Sin embargo, Llamada y Respuesta tiene

riesgos y lados negativos sobre los cuales todo profesor debería tener consciencia:

Puede facilitar el oportunismo: Si no sé la respuesta o no quiero participar, puedo mover mis labios y

fingir que respondo. Si usted está preocupado por el abuso u oportunismo, considere agregar un gesto a la

pregunta, lo cual le dará la audición y la visualización necesarias para medir la participación.

No provee una comprobación efectiva del entendimiento. En la emoción de muchos alumnos contestando

en forma correcta, los alumnos que están perdidos se pueden esconder fácilmente, fingiendo responder o

mirando a sus pares para luego copiar lo que contestaron en la segunda y tercera repetición.

Refuerza la cultura conductual en la sala de clases, sólo si es severo. Si los alumnos sienten que ellos

pueden usar sus respuestas para poner a prueba sus expectativas forzando sus respuestas, contestando de

manera tonta o fuerte, o respondiendo fuera de sincronía; así lo harán. Por lo tanto, usted debe hacer de su

agudeza, una prioridad. Cuando la respuesta a su llamada es cualquiera de estas, usted debe corregir en

Page 104: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

104

forma enérgica y positiva con algo como esto: ―Me encanta tu energía, pero necesito oírte responder bien

la pregunta. Inténtemoslo nuevamente.‖

TECNICA 24

BOLA RÁPIDA

Durante décadas los jugadores de béisbol han calentado para sus juegos y práctica, jugando un juego que se

llama Bola Rápida. En un grupo de cuatro o cinco jugadores, uno sostiene el bate, y el resto se para en círculo

frente al bateador, algunas yardas delante de él, guantes listos. Un jugador le tira la pelota al bateador. Sin

detenerse a agarrarla, el bateador la devuelve al grupo con un golpe suave del bate; el jugador más cercano la

recibe y otra vez, sin detenerse, se la tira devuelta al bateador, quien le vuelve a pegar y se la envía de regreso

a otro jugador. El juego es rápido, otorgando miles de oportunidades para practicar sus habilidades de fildeo y

bateo en un corto periodo de tiempo y en un ambiente ágil y enérgico. A diferencia de la práctica normal, no

propone enseñar nuevas habilidades o estrategias de juego; es un reforzamiento de habilidades.

Bola Rápida, la técnica de enseñanza con el mismo nombre, también usa actividades orientadas al grupo y de

ritmo rápido para revisar información familiar y habilidades fundamentales. Un profesor arroja preguntas a un

grupo de estudiantes, rápido, y ellos responden. El profesor habitualmente no se detiene a discutir la

respuesta; si es correcta, simplemente le hace una nueva pregunta a otro alumno. Si es incorrecta, le hace la

misma pregunta a otro alumno, aunque a veces es al mismo alumno, siempre manteniendo el movimiento. Eso

es Bola Rápida: Una revisión ágil e impredecible (en la verdadera Bola Rápida, nunca sabes quién va a

recibir la pelota) de los fundamentos, con muchísimas oportunidades de participar en una sucesión rápida.

La Bola Rápida es una actividad de precalentamiento fantástica. Muchos profesores la incluyen como parte

del ejercicio oral al inicio de cada clase, pero también es efectiva como un animado intermedio que inyecta

energía a la clase, o como una enérgica parte de una revisión, tal vez al concluir y revisar el material una vez

más antes de una prueba. Es perfecto para rellenar 10 minutos libres dentro o fuera de la sala de clase con

diversión productiva y comprometedora.

Un desafío de Bola Rápida puede ser fácilmente confundida con la Llamada en Frío, el revisar de qué manera

la Bola Rápida es diferente, es una buena forma de llegar al próximo nivel de especificación acerca de esta

técnica.

Primero, aunque la Bola Rápida a menudo involucra la Llamada en Frío, no tiene que hacerlo. Con la Bola

Rápida, usted puede aceptar el levantado de manos si así lo prefiere, llamando a voluntarios rápida y

enérgicamente, tanto al comienzo o después de un breve periodo de Llamadas en Frío para comprometer a los

alumnos. Lo que más me ha tocado ver, es lo segundo: el juego empieza con Llamadas en Frío, pero a medida

que los alumnos se van involucrando y entusiasmando, comienzan a levantar sus manos, a menudo con ansias,

punto en el cual el profesor hace una transición a una versión de Bola Rápida que consiste en que

prácticamente todos los alumnos participan voluntariamente.

Segundo, Bola Rápida prácticamente siempre hace preguntas rápidas y fundamentales, a menudo a modo de

revisión. Esto es diferente de la Llamada en Frío, la cual involucra preguntas de cualquier nivel o tipo. Usted

estaría bien al llamar en frío a un alumno para discutir las principales causas de la Guerra Civil, pero es poco

probable que cubra ese material en un juego de Bola Rápida. Debido a que Bola Rápida es frecuentemente

un medio de revisión, los profesores se mueven de unidad en unidad dentro del juego. Harán preguntas acerca

de las propiedades de los cuadriláteros durante dos o tres minutos y luego pasarán a una serie de preguntas

acerca de geometría coordinada. Y a menudo hacen esto aún si los temas no están totalmente relacionados. En

una clase de estudios sociales, puede gastar unos pocos minutos en habilidades de mapeo seguidos por unos

pocos minutos sobre las colonias originales.

Tercero, Bola Rápida es un juego. (Los jugadores de Béisbol aman su versión de Bola Rápida porque es un

descanso de la práctica.) Por ende, la Bola Rápida de la sala de clase usa indicadores que subrayan a su clase

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105

que están jugando un juego. En algunos casos, esto podría significar que pida a sus alumnos que se paren, o

que podría llamar a sus alumnos en formas poco convencionales – algo que usted probablemente no haría

fuera del juego. En la Bola Rápida el tiempo está comprimido, y el juego tiene un inicio y un final claro. A

continuación hay algunas variaciones que los profesores podrían usar y que enfatizan el aspecto divertido de

la técnica:

Selecciones palitos. Una característica de Bola Rápida es que no es predecible: hacia dónde va cada

pregunta, nadie sabe. Muchos profesores lo llevan un paso más adelante y usan varios artículos para

mecanizar la randomización. Con mucha frecuencia por ejemplo, usan palos de helado etiquetados con el

nombre de cada alumno que son sacados al azar de un tarro, pero también incluyen otras variaciones,

tales como la generación de números aleatorios en una laptop. En tal sistema, los profesores en la mayoría

de los casos, confían en una aparente selección de participación al azar. Si los alumnos lo reconocen o no,

un profesor que saca un palito posee la habilidad de formular preguntas como él desea. El consejo de un

profesor explica lo que quiero decir: ―Recuerde, ¡sólo usted sabe cuál es el nombre real que salió en el

palito!‖ Usted puede sacar el palito de John, pero llamar a Susan. Sacar un palito tiene la desventaja de

tomar tanto tiempo como el que le toma hacer la respuesta: lo retrasa a la mitad.

VÉALO EN ACCIÓN: VIDEO CLIP 10

BOLA RÁPIDA Y CADA MINUTO IMPORTA

En el vídeo clip 10 del DVD, Annette Riffle de North Star Academy demuestra Pepper/Bola Rápida. El

aspecto más importante de esta escena no es sólo el uso de Riffle de preguntas fuego-rápido en rápida

sucesión, como exige Bola Rápida, sino la forma en que ella lo hace eficiente, o más precisamente urgente, el

uso del tiempo. En su sala de clases, todos los minutos importan (véase el Capítulo Ocho de la técnica con

este nombre) – hasta el minuto cuando un estudiante hace su trabajo en la pizarra se puede maximizar.

Cabeza a Cabeza. Un profesor que utiliza cabeza-a-cabeza, comienza teniendo dos alumnos parados para

responder una pregunta. El alumno que da la respuesta correcta primero, permanece parado para competir

con un retador. Lo que esta técnica cede en predictibilidad, lo compensa en beneficios que otorga una

competencia amistosa. Al usar esta parte de la técnica, enfatiza el mismo aspecto de la Bola Rápida

regular: ritmo ágil, preguntas simples y cortas sobre fundamentos, y limitado involucramiento con las

respuesta equivocadas. La competencia facilita involucrarse demasiado en la discusión e incluso

arbitrando lo correcto de lo incorrecto (―Pero ¡eso es lo que dije!‖). Los mejores profesores se mantienen

en movimiento y no se enganchan en estas discusiones. De otra forma, habría demasiada conversación

acerca del juego y no el suficiente juego.

Siéntese. Esta variación es normalmente hecha al inicio de la clase, comienza con todos los alumnos de pie

y el profesor pasando la Bola Rápida con preguntas rápidas de marca. Los alumnos ―se ganan sus asientos

(logra sentarse) contestando correctamente. Una vez más, el profesor no se involucra en las respuestas,

excepto por señalar con un gesto si el alumno se puede sentar. Este juego puede ser jugado a la inversa

(ponerse de pie) para determinar por ejemplo, el orden en la fila del almuerzo.

Debido a que la Bola Rápida es acerca de la velocidad, raramente se verá a un profesor deteniéndose a

discutir y analizar las respuestas incorrectas. Podrían pedir a otro alumno corregirla, pero el objetivo es casi

siempre, mantener el ritmo en movimiento.

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TECNICA 25

ESPERE UN TIEMPO

Otra técnica para entrar en activar el poder de las ideas y a los estudiantes que no son los primeros en figurar

cuando usted hace una pregunta, es el Espere un Tiempo– detenerse algunos segundos estratégicos después

de terminar la pregunta y antes de que le pida a un alumno responderla. Mary BuddRowe, profesora de

educación en la Universidad de Florida hasta que murió en 1996, fue pionera en la investigación del Espere

un Tiempo y demostró que un profesor típico, deja cerca de un segundo después de una pregunta y permite a

los más un segundo y medio antes de recibir la respuesta.

Los desafíos y limitaciones planteadas por este hábito son significativos. Las respuestas que usted puede

esperar después de una reflexión de menos de un segundo, probablemente no sean las más ricas, reflexivas, o

la más desarrolladas que sus alumnos puedan generar. Y recibir las respuestas por sólo un segundo, alienta en

forma sistemática, a los alumnos a levantar la mano con la primera respuesta – en lugar de la mejor – en la

que pueden pensar, si objetivamente esperan participar. Finalmente, esta falta de Espere un Tiempo hace más

probable que usted pierda tiempo procesando una respuesta pobre antes de que llegue a discutir una buena.

Irónicamente, esperar y asegurar que usted gasta su tiempo en respuestas iniciales de mayor calidad, podría de

hecho ahorrarle tiempo.

Las mentes trabajan rápido, y la cantidad de tiempo adicional necesario para mejorar la calidad de las

respuestas puede ser pequeña. Investigaciones han demostrado que cuando a los alumnos se les da sólo tres a

cinco segundos de tiempo de espera después de formular una pregunta, es probable que ocurran varias cosas

claves:

Es probable que la longitud y asertividad de las respuestas de un alumno, aumenten.

El número de fracasos al responder (aquellos que dicen, ―No sé‖), probablemente baje.

El número de alumnos que se ofrecen voluntariamente a responder, probablemente aumente.

El uso de evidencia en las respuestas probablemente aumente.

Pero esperar no es tan sencillo como hacer una simple pausa o contar mentalmente hasta tres. Primero, es

difícil disciplinarse uno mismo para permitir un lapso de tiempo después de una pregunta, y hacer nada no

necesariamente le ayudará a hacerlo bien. Segundo, y más importante, para los alumnos no está

necesariamente claro cómo deberían responder a sus tiempos de espera, especialmente cuando no han pasado

mucho tiempo en escuelas que capacitan para ello y esperan una reflexión rigurosa por parte del alumno, o

que incluso promueven un ambiente conductual en donde la reflexión, y no la holgazanería, sea la que

probablemente llene el espacio entre pregunta y respuesta.

Mientras usted capacita y culturiza a sus alumnos para convertirse en eruditos y los habitúa a

comportamientos que llevan al éxito, usted debería considerar destacar su uso de Espere un tiempo

narrándolo. Los profesores que usan este Espere un Tiempo Narrado hacen que la técnica sea más

intencional y productiva – lo que quiere decir, que tendrá mayores posibilidades de dar los resultados

positivos que se pueden dar cuando se utiliza el Espere un tiempo. Otorga una guía a sus alumnos acerca de

lo que ellos deberían estar haciendo con sus tres segundos, para ser más productivos. Tácitamente explican

por qué están esperando y les dicen – por ejemplo:

1. ―Estoy esperando por más manos.‖

2. ―Me gustaría ver al menos quince manos antes de que obtengamos la respuesta.‖

3. ―Estoy esperando por alguien que pueda conectar esta escena a otra obra, idealmente a Macbeth.‖

4. ―Le voy a dar a todos un montón de tiempo porque esta pregunta es truculenta. Su primera respuesta

podría no ser la mejor.‖

5. ―Veo a gente pensando en profundidad y anotando sus pensamientos. Le voy a dar a todo el mundo unos

segundos más para hacerlo.‖

6. ―Veo gente regresando al capítulo para ver si pueden encontrar la escena. Eso me parece una gran idea.‖

7. ―Estoy buscando a alguien que esté apuntando al lugar en el párrafo donde pueden encontrar la respuesta.‖

Page 107: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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8. ―Comenzaré a recibir respuestas en diez segundos.‖

9. ―Estoy empezando a ver más manos ahora. Cuatro, cinco, siete. Fantástico. La gente está empezando a

sentirse cómoda tomando riesgos aquí.‖

Note el énfasis diferente en esta secuencia. El primero apenas sugiere que al profesor le gustaría ver más

alumnos participando. La segunda establece un objetivo de participación grupal y, a través del uso de

nosotros, hace que responder la pregunta sea un proyecto colectivo. La tercera le da a los alumnos algo

específico y útil en lo que se pueden reflejar: cómo esta escena está conectada a algo más que ya han leído. En

otras palabras, ¿cómo se vería una respuesta especialmente útil? La cuarta empuja a los alumnos a revisarse a

sí mismos dos veces y desarrollar al menos una segunda posibilidad. La quinta narra formas prácticas de

actividades productivas que los alumnos pueden realizar en la sala de clases (anotando pensamientos) y

sugiere a todos realizarlas. Otra vez, acentúa cómo ser productivo durante el tiempo de espera. La sexta, elige

una actividad igualmente productiva en la cual se pueden involucrar durante el Espere un Tiempo para

generar y buscar ideas. Esta aumenta la probabilidad de que el profesor reciba una respuesta basada en la

evidencia por parte de los alumnos. La séptima tiene un énfasis similar, pero le pide a los alumnos certificar

que ellos han hecho el trabajo productivo en el ínterin, indicando la respuesta. También aumenta la

confiabilidad con la cual el profesor puede elegir en forma intencional, la respuesta correcta o incorrecta. La

octava permite al profesor darles a los alumnos un periodo de respuesta extendido (podría ser más largo, si

él/ella así lo desea) al establecer un punto final claro. La novena narra el comportamiento positivo para

regularizarlo (hacerlo parecer típico) y alienta a tomar el riesgo de intentarlo aun cuando no estás seguro de la

respuesta.

El punto es que los profesores de excelencia usan su narrativa del periodo interino durante su Espere un

Tiempo para incentivar y reforzar las conductas específicas que serán más productivas para sus estudiantes

durante este tiempo. Están enseñando aun cuando están esperando.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 11

TIEMPO DE ESPERA

En el vídeo clip 11 del DVD, Colleen Driggs de Rochester Prep modela Tiempo de Espera. Ella pregunta a

qué género se parece más una historia que sus alumnos acaban de leer. Su objetivo es hacer que los

estudiantes piensen activamente acerca de la historia, revisen y evalúen una variedad de opciones antes de

elegir la mejor respuesta.

Un trabajo como ese lleva tiempo, y los estudiantes tienen que usar su tiempo sabiamente. Así que además de

esperar casi veinte segundos entre su pregunta y llamar al estudiante, ella ofrece orientación sobre cómo

utilizar ese tiempo valioso para hacer fuertes a sus estudiantes:

• ''Puedes volver atrás y usar tus apuntes si es necesario'' Mensaje: Has un hábito utilizar tus apuntes para

ayudarte a responder preguntas.

• '' Te daré un poco de tiempo para pensar'' Mensaje: Esta respuesta debería tomarte algún tiempo y requiere

que pienses en ella.

• A un Estudiante: ‗‗Buen trabajo volviendo atrás y usando tus apuntes‖ Mensaje: Hace hincapié en el uso de

Tiempo de Espera de manera productiva. Este es también un buen ejemplo de un elemento clave Digno de

Alabanza (técnica 44 en el Capítulo Siete): alabar las conductas del estudiante que puedan replicarse.

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TÉCNICA 26

EVERYBODY WRITES (TODO EL MUNDO ESCRIBE)

Hace poco vi una rigurosa lección de lectura de décimo grado en la exitosa Escuela Secundaria Boston

Collegiate. El maestro condujo a sus estudiantes a través de una discusión de una corta historia narrativamente

compleja de Tim O'Brien, "The Man I Killed"/‖El Hombre que Maté‖, de su libro The Things They Carried

/Las Cosas que Llevaban. En la historia, el narrador (quizás O'Brien, tal vez no) describe en primera persona

su propia incapacidad para hablar con otros acerca de matar a un combatiente enemigo durante la Guerra de

Vietnam. En uno de los momentos culminantes de la lección, la maestra hizo a los alumnos una pregunta

astuta y exigente: "¿Por qué iba alguien a escribir una historia acerca de no ser capaz de hablar de lo que hizo,

y al hacerlo, hablar de ello? ¿Por qué iba a hablar acerca de no ser capaz de hablar de ello? "

Me llamaron la atención dos cosas: en primer lugar por la suerte que debían tener los estudiantes de estar en

una sala de clases con una profesora que hacía preguntas exigentes y perspicaces con plena fe de que podían

responderlas. En segundo lugar me sorprendió la respuesta de los estudiantes, la cual fue silenciosa. Ellos

parecían un poco perdidos con la maestra, y ella, al final, intervino y les dio un resumen muy amable de lo

que pensaba en cuanto a la respuesta. Era un resumen delicado, pero no una discusión exitosa, y el resultado

fue un ratio más bajo: la maestra hizo el trabajo cognitivo.

Mirando a los estudiantes a medida que luchaban con la pregunta, me llamó la atención la paradoja

de su seria confusión. Ningún estudiante miró hacia arriba, ninguno miró con nostalgia por la ventana y se

desconectó. Ellos querían responder, algunos de ellos incluso estirándose hacia adelante como para esperar

una cierto entendimiento. Y luego desviaron sus ojos con la esperanza de que el profesor no se pudiera fijar

en ellos. Este fue un momento de inflexión: el profesor preguntó exactamente el tipo de pregunta que empuja

a los estudiantes más allá de su conocimiento actual y el conocimiento de la literatura, el tipo de pregunta que

ejemplifica verdaderas expectativas de preparación universitaria, y ella fue recompensada con un silencio

cada vez mayor.

¿Hay alguna forma de evitar esta paradoja? Para contestar, tengo que pensar en lo que haría falta para

que respondan la pregunta del profesor. La respuesta es que se necesitaría un minuto, ni siquiera la mitad de

un minuto, para pensar y, sobre todo, para escribir: para anotar mis pensamientos y luchar por ponerlos en

palabras. Con tiempo para reflexionar y empezar a convertir los pensamientos en palabras, me gustaría tener

la mejor oportunidad de estar dispuesto a participar y, de ser posible, a un cierto nivel de profundidad, porque

mis ideas serían mejores y me gustaría tener más confianza en ellas.

IDEA CLAVE

TODO EL MUNDO ESCRIBE

Establezca en sus estudiantes un riguroso compromiso, dándoles la oportunidad de reflexionar

primero y escribir antes de discutir. Como el autor Joan Didion dice:'' Escribo para saber lo que

pienso''.

Al igual que Joan Didion, a menudo tengo que escribir para saber lo que pienso. En la universidad,

escribiendo artículos en los límites de mi comprensión, a veces no entendía realmente de que se trataba mi

tesis hasta que la había escrito. Sólo cuando el documento estuvo listo mis ideas pudieron cristalizarse y

unirse de forma organizada. En retrospectiva, mi participación en las discusiones de literatura hubieran sido

diez veces mejor si hubieran ocurrido después de que escribí el documento. De hecho, me di cuenta cuando

uno de los mejores profesores con los que estudié requirió de sus alumnos una breve reflexión escrita del

ticket de entrada de la clase cada día. En esa clase, donde todo el mundo en primer lugar escribió, la

conversación se inició donde en otras clases se acabó. Otro de mis mejores profesores describió una "noción"

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109

como dos pasos tímidos de una idea. Al igual que muchos otros estudiantes, me pasé un montón de tiempo

hablando de nociones en la universidad, y, yo diría, es en la escritura donde emergen las ideas.

Los maestros eficaces también establecen que sus estudiantes sostengan debates rigurosos y lleguen a

conclusiones rigurosas, dándoles la oportunidad de reflexionar por escrito antes de hablar. Esta es el principio

detrás de Todo el Mundo Escribe, una técnica en la cual los maestros piden a todos los estudiantes que

preparen un pensamiento más ambicioso y lo discutan con una reflexión por escrito durante un corto

intervalo.

En un sentido más amplio, sin saberlo, la mayoría de las discusiones en clase están estructuradas, en

torno a la falsa suposición de que las ideas que primero se generan o que los alumnos que primero levantan la

mano serán los más propicios para un diálogo productivo: hacer una pregunta, levantar la mano. Pero la

primera respuesta no siempre es la mejor respuesta. Algunos estudiantes necesitan tiempo para generar ideas

valiosas o sentir la confianza suficiente en sus ideas para ofrecer compartirlas. Las ideas mejoran, incluso para

los estudiantes cuyas manos se disparan cuando ellos se benefician de unos momentos de reflexión.

Hay por lo menos seis beneficios para Todo el Mundo Escribe:

1. A menudo le permite seleccionar respuestas eficaces para comenzar su debate, dado que usted puede

revisar las ideas de sus estudiantes por adelantado circulando y leyendo sobre sus hombros.

2. Le permite llamar en frío a estudiantes con sencillez y naturalidad ya que usted sabe que todo el mundo

está preparado con pensamientos y simplemente usted puede preguntar, "¿Qué es lo que escribes, Ariel?"

Para dar el puntapié inicial.

3. Le permite dar a cada estudiante, no sólo a los que pueden tener en sus manos rápidamente arriba, la

oportunidad de ser parte de la conversación.

4. El procesamiento de pensamientos por escrito los refina, un proceso que desafía a los estudiantes

intelectualmente, los hace involucrase, y mejora la calidad de sus ideas y de su escritura.

5. Usted establece las normas o guía a los estudiantes en una dirección que le parece especialmente

fructífera. Por ejemplo, usted podría aconsejarles escribir una frase que defina la palabra del vocabulario

imperceptible y pedirles que se aseguren de que su frase deja en claro que imperceptible es diferente de

invisible. O podría pedir a los estudiantes que describan lo que los Capuletos piensan de los Montesco en

Romeo y Julieta y luego empujarlos a comprender la intensidad del odio al pedirles que escriban su

respuesta con las palabras que un miembro de la familia usaría.

6. Los estudiantes recuerdan mucho más del doble de lo que están aprendiendo, si lo escriben.

Con todas las ventajas que presenta la escritura, vale la pena buscar todas las oportunidades para que sus

alumnos escriban – no sólo para mejorar su escritura, sino para mejorar la calidad de los pensamientos que

son parte de los debates en los puntos clave de la lección.

VÉALO EN ACCIÒN: VÍDEO CLIP 12

TODO EL MUNDO ESCRIBE

En el vídeo clip 12 del DVD, Arte Worrell de North Star Academy demuestra Todo el Mundo Escribe.

Comienza la secuencia haciendo a su clase una pregunta profunda y desafiante:'' ¿Cuáles son algunas de las

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110

características o cualidades que una persona debe tener para cambiar la historia''. Esta es una pregunta muy

rica e importante para hacer, pero pregúntese a sí mismo qué diría el estudiante que primero levante su mano

sin reflexionar. ¿Cuál sería la calidad de la respuesta y la discusión subsiguiente, y qué tan listos estarían los

estudiantes para basar sus argumentos en evidencia?

Worrell se anticipa a esto y pide a todos sus estudiantes comenzar a escribir las respuestas. Les pide

que empiecen una lluvia de ideas ''dos o tres características que una persona debe tener''. Esta dirección es

fundamental y pone de relieve el poder de esta técnica. Si usted toma respuestas sin pedir a todo el mundo que

escriba, usted realmente puede pedir a los estudiantes que piensen y mantengan sólo una respuesta en sus

cabezas. Todo el Mundo Escribe permite a Worrell aumentar instantáneamente el rigor y la cantidad de

estudiantes que piensan y también hacer hincapié en el hecho importante de que hay muchas respuestas.

Tenga en cuenta también el nivel de preparación de Worrell. Él les ha dado espacio en sus cuadernos

de notas para realizar una lluvia de ideas. Esto reduce el costo de transacción de la actividad (no ir a tientas en

busca de papel borrador) y asegura que los estudiantes mantengan un registro de su pensamiento. Y, por

supuesto, la prueba está en el pudín: muchos voluntarios para contestar (y si no hubiera una forma sencilla de

llamada en frío) y respuestas de alta calidad que darán lugar a un rico debate.

Estos seis beneficios funcionan en al menos tres ejes: aumentan la calidad de las ideas discutidas en la clase y

amplían el número de estudiantes susceptibles de participar y su disposición a hacerlo. E independientemente

de quien toma la palabra, el ejercicio aumenta el ratio, ya que hace que todo el mundo responda a la pregunta,

no sólo aquellos que discuten.

TÉCNICA 27

VEGAS

―Cada lección tiene un poco de Vegas," Dave Levin,

fundador y líder de las escuelas KIPP de alto logro lo ha

observado. Vegas es la chispa, el momento durante la clase

cuando es posible observar algunos valores de producción:

la música, las luces, el ritmo, el baile. Vegas cautiva a los

estudiantes con un poco de magia. Pero no se deje engañar:

Vegas no es la chispa – por la chispa. No sólo refuerza lo académico en general, sino los objetivos de

aprendizaje del día. Es optimista, pero a menudo corto, dulce, y a punto. Y una vez que está hecho, está

hecho.

Vegas puede ser el interludio treinta y dos cuando los estudiantes hacen la "acción del verbo contoneo",

cantan la "canción de la división larga", o compiten para ver quién puede hacer la mejor charada para la

palabra del vocabulario del día. Es el momento en el que los estudiantes compiten para ser el campeón del

quinto grado del común denominador o terminar como el rey de la montaña de Geografía. Es un corte

comercial para recordar los nombres de todos los estados del medio oeste. Es la presentación teatral de la

historia que acaba de leer, discutida en voz baja o parloteo animado o, mejor, una combinación de ambos.

Los momentos Vegas tienen que ser desarrollados e implementados con cuidado. De lo contrario, puede sacar

a los estudiantes de la tarea y hacer más mal que bien. Aquí hay un par de principios de diseño de sonido:

• El valor de la producción. Los intérpretes varian su tono y ritmo, a veces susurrando para dar énfasis,

después hablando con una voz resonante, a veces hablando muy lentamente, a veces corriendo. Mike

Taubman de North Star Academy utiliza esto cuando lee y discute una historia con sus alumnos. Durante una

discusión sobre la fábula Pied Piper, por ejemplo, les pidió a los estudiantes inferir la lección. En las manos

de Taubman, el drama de la historia era claramente evidente, incluso en su resumen del final, el cual utilizó

para ayudar a su clase a reflexionar sobre la lección. Su ritmo era rápido y su voz fuerte, y dio brillo en los

últimos momentos a la historia: "Él lleva a los niños y los esconde en una cueva oscura" A medida que

Vegas no es la chispa – sólo por la chispa.

No sólo refuerza lo académico en general,

sino los objetivos de aprendizaje del día

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Taubman se acercaba el final, disminuyó la velocidad y bajó la voz, dicendo la última palabra, para siempre,

en un susurro lento y enfático que rompió la frase en dos: "para siempre." Cuando terminó su resumen

dramático, siguió un momento de profundo silencio, y luego casi todas las manos se dispararon al aire para

explicar la lección. El simple valor de producción que el agregó a la narración atrajo con éxito a sus

estudiantes.

• Igual que un Grifo. David Berkeley de Boston Preparatory Charter School mejoró su estudio de los

complementos directos permitiendo a los estudiantes exclamar "ooh" y "ahh" cuando se mencionaba

alguno. En la creación de este momento de Vegas, Berkeley instruyó a sus estudiantes, "Tiene que ser como

un grifo. Tú lo abres, luego lo cierras Y cuando digo que lo cierras, lo cierras.

Discutiendo la frase, "Mamá puso al bebé en la cuna," Vegas de Berkeley podría tener este aspecto:

Berkeley: Aquí está nuestro verbo, colocar, y al final viene una frase, en la cuna.

¿Qué tipo de frase es, Charles?

Charles: Es una frase preposicional.

Berkeley: Y entre los dos, Shayna? ¿Qué es eso?

Shayna: Es un complemento directo.

Clase: Oooh. Aaaah.

Berkeley: Así es, Shayna, ¡un fabuloso nuevo complemento directo!

Clase: Oooh. Aaah.

Berkeley: Y Steven Jones, ¡di a Shayna qué puede recibir su complemento directo [pausa aquí para

oohs y ahhs] !

Steven: Puede recibir la acción o resultado del verbo.

Berkeley: [Haciendo un movimiento de grifo para señalar que el ooh-ing y ahh-ing está hecho]

Perfecto. ¿Qué acción hace o recibe el bebé en esta frase, Letty?

La parte final es crítica. Está cautivando para jugar el juego, pero si el juego continuaba, distraería a

los estudiantes de los trabajos de clase y dificultaría la capacidad de Berkeley para enseñar porque se

interrumpiría cada vez que decía "complemento directo." Él tiene que iniciar un juego divertido que pueda

controlar, no dar a luz a un monstruo que toma vida propia. Él puede volver a él de vez en cuando a través de

la lección, pero no puede perder el control de la misma. Bueno Vegas comienza, es divertido, y luego se hace;

no sigue brotando cuando Ud. da vuelta la espalda, y no comienza a cantar cuando no se ha solicitado.

Cuando eso sucede, Ud. tiene que tomar medidas enérgicas con rápidez.

• El mismo objetivo. Vegas siempre tiene un objetivo de aprendizaje específico y debe tener el mismo

objetivo que la lección o, en su forma más atrevida, la revisión de lo previamente dominado, de un contenido

relacionado. Berkeley eligió su Vegas para añadir algún truco tipo juego a su estudio de los complementos

directos, pero su objetivo era ayudar a sus estudiantes a enfocarse y reconocer los complementos directos que

aparecían en las oraciones. Esto apoyó en vez de distraerlo de su propósito.

• Chorus Line. En Vegas, todo el mundo en el show está cantando la misma melodía y haciendo los

mismos pasos al mismo tiempo. En las salas de clases, todo el mundo tiene que saber las reglas. Si se trata de

una canción, todo el mundo tiene que conocer las palabras y los pasos. Si se trata de un desafío de

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112

multiplicación, los estudiantes tienen que saber cuándo hay que pararse, cómo jugar, qué hacer si se pierde, y

así sucesivamente, y cada uno tiene que seguir esas reglas. Si permite a los estudiantes cantar cualquier

canción que deseen o armar una trifulca, Ud. se está metiendo en problemas.

• A punto. En cualquier actividad de grupo, los participantes pueden sutilmente expresar su desprecio por

la actividad y su líder participando corrosivamente: cantando desafinados, o demasiado alto, o exagerando la

danza, o probando un gesto obsceno. Bueno Vegas tiene que ser manejado vigilantemente, de modo que tan

pronto como se sale de punto, es inmediatamente corregido y son reforzados los estándares de excelencia.

Para obtener consejos sobre cómo hacer esto, usted querrá leer sobre técnicas de manejo de la conducta,

como, Qué Hacer (técnica 37), Házlo Nuevamente (técnica 39), Enmarcación Positiva (técnica 43), 100 Por

ciento (técnica 36), y Voz Fuerte (técnica 38).

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

1. Muchos de los maestros con los que trabajo piensan que de todas las técnicas de este libro, Llamada en

Frío es la que tiene la mayor capacidad y es la más rápida para cambiar la cultura de su sala de clases.

¿Por qué cree que lo piensan tan firmemente?

2. Tome la planificación de una clase que esté preparando para enseñar, e identifique tres lugares en los

que sería beneficioso utilizar la Llamada en Frío. Anote sus preguntas y escríbalas en su plan de clase.

Tome algunas notas sobre a cuales estudiantes les haría llamada en frío.

3. Tome esa misma planificación, y revísela para sumar dos sesiones cortas de Llamada y Respuesta. Una

vez más, escriba sus preguntas. Trate de hacer preguntas en los cinco niveles, y tome en cuenta el dar la

entrada que va a utilizar.

4. Revise su lección una vez más, esta vez identificando un lugar donde todos sus estudiantes escribirán las

respuestas a sus preguntas antes de la discusión. Asegúrese de considerar dónde van a escribir y cuáles

serán las expectativas. (¿Va a recolectar el trabajo que realicen? ¿Se requieren oraciones completas?)

5. Haga una lista breve de lo que usted quiere que sus estudiantes hagan o piense cuándo Ud. puede utilizar

Tiempo de Espera. Escriba usted mismo dos o tres guías de cinco segundos que pueda practicar y utilizar

durante la enseñanza para reforzar los comportamientos académicos eficaces y auto-disciplinarse para

esperar.

.

Page 113: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

113

CHAPTER FIVE

CREANDO UNA FUERTE CULTURA DE AULA

Las técnicas en el Capítulo Cinco (así como aquellas en los Capítulos Seis y Siete) se centran en la creación

de la cultura de aula –hacer de su sala – un lugar donde los estudiantes trabajan duro, se comportan, modelan

un carácter fuerte, y entregann lo mejor de sí. Antes de describir los métodos específicos que los maestros

campeones utilizan para crear una fuerte cultura de aula, vale la pena tomar unas cuantas páginas para

entenderla y los factores que la impulsan más a fondo porque es más compleja de lo que parece y porque las

técnicas que usted leerá acerca de ella tendrán más sentido cuando se estudian en el contexto de entender con

un poco de mayor claridad en qué consiste la cultura.

LOS CINCO PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE AULA

La creación de una cultura del aula que sostenga e impulse la excelencia requiere del dominio de habilidades

en cinco aspectos de su relación con los estudiantes. Estos cinco aspectos o principios, a menudo se

confunden y mezclan. Muchos educadores no tienen en cuenta la diferencia entre ellos, mientras que otros

utilizan los nombres indiscriminadamente o indistintamente. Sin embargo, puesto que usted debe estar seguro

de sacar el máximo partido de los cinco en su sala de clases, vale la pena tomarse un momento para

distinguirlos.

CINCO PRINCIPIOS DE LA CULTURA DEL AULA

Disciplina

Dirección

Control

Influencia

Compromiso

.

Disciplina

Cuando la mayoría de la gente usa la palabra disciplina, se refiere al proceso de administrar los castigos y sus

consecuencias. Es un verbo: "Yo te disciplino." Prefiero usarlo como Ronald Morish lo hace en su excelente

libro, Con Todo el Debido Respeto: como un sustantivo que se refiere al proceso de enseñar a alguien la

manera correcta de hacer algo o el estado de ser capaz de hacer algo de la manera correcta: "tengo disciplina"

o " enseño disciplina". Este sentido de la palabra también es recopilado en el significado de la auto-disciplina:

la capacidad de hacer por uno mismo las cosas hasta el final y en el sentido de la palabra que hace referencia

a un conjunto de ideas o método para pensar (como una disciplina académica). Esto nos recuerda que la

esencia de esta definición de la disciplina es la enseñanza – enseñar a los estudiantes la manera correcta y

exitosa de hacer las cosas.

Irónicamente muchos profesores olvidan este

elemento, a pesar de que está más estrechamente alineado

a cómo definen su trabajo. Esperan enseñar el contenido,

pero no necesariamente los hábitos y procesos para ser un

estudiante exitoso y miembro de la comunidad. Ellos

implementan sistemas de recompensa y consecuencias

para mantener la responsabilidad de los estudiantes.

Exhortan a los estudiantes a hacer su mejor esfuerzo, asumiendo todo el tiempo que ellos saben cómo hacer

lo que es mejor. Pero con demasiada frecuencia, los profesores no se han tomado el tiempo para enseñar a sus

alumnos, paso a paso, cómo es un comportamiento de aprendizaje exitoso, asumiendo en cambio, que los

estudiantes lo han inferido de las clases anteriores o dudando de la importancia de contar con una manera

Con demasiada frecuencia, los profesores no

se han tomado el tiempo para enseñar a sus

estudiantes, paso a paso, lo que pareciera ser

el comportamiento de aprendizaje exitoso.

Page 114: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

114

correcta de hacer las cosas, como estar sentados en la clase, tomarapuntes, y seguir las instrucciones. Como

mi colega Doug McCurry dice: "Si no están haciendo lo que les pediste, la explicación más probable es que

no les han enseñado."

Enseñar con disciplina implica una inversión inicial en enseñar cuáles son sus exigencias sobre

cómo deben ser los estudiantes, y requiere una buena cantidad de planificación. ¿Cómo se sentarán, harán

fila, entrarán en el aula, y tomarán apuntes sus alumnos? También significa invertir un montón en practicar

y decidir implícitamente, como parte de la planificación de su disciplina, qué tan bueno es lo suficientemente

bueno para alcanzar los estándares. Los resultados de enfatizar e invertir en esta definición de la disciplina

pueden ser sorprendentes porque resulta que hay un montón de niños en los márgenes de la cultura de aula

que quieren hacer lo que se espera de ellos. Están a la espera de ser enseñados.

Manejo

El manejo, por el contrario, es el proceso de reforzar el comportamiento por medio de las consecuencias y las

recompensas. Lo que normalmente llamamos "disciplinar" a menudo es realmente manejo: dar

consecuencias. Algunos profesores ven esto como todo el partido, lo que al principio puede parecer una

justificación significativa. Las aulas efectivas necesitan sistemas de manejo. Pero debido a que el manejo es el

elemento de la cultura de la escuela que tiene los resultados más visibles a corto plazo, es fácil dejar de

reconocer su dependencia particular de los otros cuatro elementos y sus limitación sin ellos. Aunque hace

funcionar en forma más directa y eficiente una clase centrada en los logros, y aunque esta mayor eficiencia y

claridad es fundamental, el manejo no puede sostenerse sin los otros cuatro elementos de una cultura positiva.

Sin ellos, el manejo, incluso en los mejores sistemas, en última instancia, sufre de rendimientos marginales

decrecientes: mientras más lo use, menos eficaz será.

Cuando las escuelas o maestros confían demasiado en el manejo, sobreviene una espiral mortal: los

estudiantes se vuelven insensibles a las consecuencias y maquiavélicos acerca de las recompensas; más de

cada cosa es necesaria para lograr el mismo efecto o uno menor; los estudiantes se vuelven cada vez más

insensibles a dosis más grandes, y las dosis más grandes señalizan a los estudiantes, ya sea la desesperación

de su maestro o que son niños problema , niños no exitosos, y la moneda del manejo se torna menos racional

y más negativa.

Un manejo sólido no sólo es una parte positiva de una cultura eficaz en el aula, una parte necesaria,

pero el manejo eficaz debe funcionar en combinación con los otros cuatro elementos, o pronto se convertirá

en manejo ineficaz. Enseñe a los estudiantes cómo hacer las cosas bien, no establezca sólo consecuencias

por hacerlas mal. Para realmente tener éxito debe ser capaz de controlar a los estudiantes, es decir, conseguir

que hagan cosas sin importar las consecuencias, e inspirarlos e involucrarlos en el trabajo positivo. Ud.

también está creando relaciones con los estudiantes que son no transaccionales, ya que no tienen que ver con

recompensas o consecuencias, y demuestran que Ud. se preocupa de conocer a sus estudiantes como

individuos. Y Ud. reconoce en parte que son excelentes administradores del aula debido a estas habilidades.

Control

El control es su capacidad para hacer que alguien decida hacer lo que Ud. le pide, sin importar las

consecuencias. Es una mala palabra para mucha gente. Tiene que haber algo malo en controlar a otra persona.

Ellos piensan que es antidemocrático y coercitivo. La intención de controlar a otra persona parece

especialmente censurable en un maestro, dicen, porque la enseñanza es ayudar a la gente a pensar por sí

mismos. Sin embargo, un poco de contexto debe dejar en claro que todos nosotros ejercemos control sobre las

acciones de otras personas y que lo hacemos porque es lo que hay que hacer, sobre todo los profesores. En

muchos casos, el control benigno, iluminado, es una cosa muy buena: un maestro fiable pone a los estudiantes

a preguntar por qué y cómo cuando leen historia, los lleva ser suspicaces frente a afirmaciones no

respaldadas por evidencias y confiablemente lleva a los estudiantes a trabajar duro, valorizar el aprendizaje y

respetar a sus compañeros.

Page 115: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

115

De hecho, mi definición de control es "la capacidad de hacer que alguien decida hacer lo que Ud. le

pide, sin importar las consecuencias." Esto no implica que provoque una falta de subjetividad en las personas

que hacen lo que pide. Ellos todavía eligen. El control consiste simplemente en pedir de una manera que los

haga más propensos a estar de acuerdo de hacerlo. Si usted ha leído algo en el emergente campo de la

economía del comportamiento, por ejemplo, el popular y fascinante Nudge de Cass Sunstein y Richard

Thaler, reconocerá que no hay opciones totalmente neutrales. Al mirar a alguien a los ojos y hablarle con

firmeza está claramente ejerciendo control. Mirando humildemente hacia abajo y con un tono suplicante de

voz, no lo es. Pero no hay forma de preguntar que no caiga en algún lugar del espectro entre los dos. Es

importante tener en cuenta que la forma en que uso el control en este capítulo se limita a una estrecha gama

de interacciones sociales y de comportamiento en el aula, por ejemplo, sentarse cuando se le pide.

La mayor paradoja sobre el control es que es más que un mal necesario. A menudo respalda la libertad. Lo sé

cómo padre. Yo puedo dar a mis hijos la libertad de correr delante de mí en una acera y explorar por su cuenta

sólo si he tenido éxito en enseñarles las normas para cruzar la calle (es decir, si yo los he "disciplinado" para

que sepan cómo detenerse en la acera). Pero también debo saber con certeza que si se acercaran a una calzada

con un vehículo saliendo inesperadamente y los llamara para que se detengan, lo harían, al instante y sin

fallar. Además de mis otras herramientas, también debo tener control, de lo contrario no puedo ser eficaz

como padre, ya sea para proteger a mis hijos o para ofrecerles oportunidades para crecer. Cuanto más poder

tengo para ejercer un control responsable, más libertad puedo dar a mis hijos, idealmente de formas que

verdaderamente importen.

Los profesores que tienen un fuerte control triunfan porque entienden el poder del lenguaje y las

relaciones: piden respetuosamente, de manera firme y confiable, pero también de forma civilizada, y a

menudo amablemente. Ellos expresan su confianza en los estudiantes. Reemplazan las órdenes vagas y

juiciosas como ―cálmate‖ con otras específicas y útiles, como ―Por favor vuelve a tu asiento y comienza a

escribir en tu diario‖. Estas acciones evidencian claridad, intencionalidad, resolución, y cuidado. Si usted

logra que los estudiantes hagan lo que le ha sido delegado

ayudándoles a alcanzarlo, Ud. está haciendo su trabajo, y

también ha guardado sus consecuencias para cuando más las

necesite. Así que sentirse cómodo con la obligación de

ejercer el control es parte de la preparación para el éxito.

Influencia

Lo ideal sería que todos los maestros se conectarann con sus alumnos y les inspiraran a desear por si mismos

las cosas que la clase está tratando de lograr. Inspirar a los estudiantes a creer, querer tener éxito, y querer

trabajar por ello por razones intrínsecas, es influenciarlos. Es el siguiente paso más allá del control. El control

los lleva a hacer cosas que Ud. propone, la influencia los lleva a interiorizar las cosas que Ud. propone.

Aunque menos visible que lograr que los niños se comporten, hacerlos creer, —querer comportarse

positivamente—es el mayor impulsor de logros y éxitos, ya que ocurre cuando los niños lo quieren por sí

mismos y cuando es real. Sucede sin Ud. ahí, sin que Ud. lo maneje. Las creencias, como la historia de cada

idea poderosa de la democracia lo demuestra con fe, son un poderoso y duradero agente motivador. Si la

influencia es el proceso de inculcar creencias, maximizarlas debería ser un objetivo intencionado de la cultura

de aula de cada profesor.

Los profesores que tienen un fuerte control

triunfan, porque entienden el poder del

lenguaje y las relaciones: piden

respetuosamente, de manera firme y

confiable, pero también de forma civilizada, y

a menudo con amabilidad. Ellos expresan su

confianza en los estudiantes.

Page 116: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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Compromiso

Los maestros campeones dan a los estudiantes mucho para decir sí , mucho para involucrarse , mucho para

perderse en. Ellos afanosamente logran que los estudiantes participen en el trabajo productivo y positivo.

Esto les da poco tiempo para pensar acerca de cómo actuar contraproducentemente y un montón para enfocar

su energía en lo que parece importante e interesante .

No importa lo que puedan estar pensando, lo que están haciendo es positivo. Esto puede tener un

efecto poderoso auxiliar. Una de las ideas más oscuras, pero perspicaces de Karl Marx es la teoría de base-

superestructura: que las creencias y valores de las personas (la "superestructura" de una sociedad) son

producto de la "base" (las realidades cotidianas de sus vidas). Lo que Ud. hace todos los días modela lo que

Ud. cree y no al revés. Esto se puede aplicar al rol de sus estudiantes todos los días en la escuela. ¿Son

dueños? ¿Esclavos? ¿Sirvientes? Artesanos? ¿Empresarios felices? Las aparentemente mundanas

interacciones diarias han formado lo que ellos creen y valoran en sus vidas escolares más que a la inversa.

La gente actúa (o se ven obligados a actuar) de cierta manera y luego explican sus acciones mediante la

ideología.

Otros críticos sociales han tocado este mismo punto,

aunque más sucintamente. Por ejemplo, la película de 1990

My Blue Heaven/Mi Cielo Azul, en el que un ex-mafioso

(Steve Martin) enseña a un policía conservador que lo está

supervisando en el programa federal de protección de testigos (Rick Moranis) a buscar el placer y el

entusiasmo en la vida diaria. Cuando Martin lleva a Moranis al probador a probarse un traje que lo ha

convencido a comprar, le aconseja a través de la puerta del vestidor: "A veces tienes que cambiar desde el

exterior!"

Los niños también cambian a menudo de afuera hacia adentro. Se ven a sí mismos entusiastas y

empiezan a sentirse entusiasmados. Se ven involucrados en su trabajo y empiezan a pensar que son miembros

productivos y contribuyentes de la sociedad y en consecuencia empiezan a creer y actuar en conformidad con

mayor frecuencia. Los profesores campeones mantienen a sus estudiantes comprometidos de manera positiva

no sólo para que estén demasiado ocupados para descubrir oportunidades por estar en otras tareas, sino

porque después de un tiempo, comienzan a pensar en sí mismos como personas positivamente involucradas.

Por esto es importante el compromiso.

La Sinergia de los Cinco Principios

Las técnicas descritas en los capítulos siguientes se basan en diferentes grados de todos estos cinco aspectos

de la cultura de aula. Algunos requieren más de uno que otro, pero la sinergia de los cinco hace a cada uno

más fuerte, las técnicas que un maestro eficaz utiliza idealmente hacen uso de los cinco. Un profesor que

utiliza sólo uno o dos, al final dejará de construir una cultura de aula vibrante. Un profesor que utiliza sólo el

control, pero no la disciplina, por ejemplo, producirá estudiantes que nunca aprenden a hacer las cosas por sí

mismos y siempre necesitan directivas firmes para actuar. Una sala de clases en la que el maestro no tiene el

control y trata de responder a los estudiantes que ―no hacen‖ exclusivamente a través del manejo de las

consecuencias, usará demasiado las consecuencias, acostumbrando a los estudiantes a las consecuencias, y

erosionando su eficacia en sus propias clases y en las de otros. Un profesor que se compromete e involucra sin

control ni manejo va a construir una cultura vibrante, pero ineficiente que permite a algunos estudiantes optar

por no aprender, y un maestro que hace esto sin enseñar disciplina no preparará adecuadamente a los

estudiantes para tener éxito una vez que abandonen el microcosmos de su aula, porque no han tenido

suficiente práctica o conocimiento de cómo mantener hábitos exitosos de escolaridad.

"A veces tienes que cambiar desde el

exterior!"

Page 117: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

117

Si bien las técnicas de este libro hacen diferente uso de uno o varios de estos principios (por ejemplo,

la técnica de 38, Voz Fuerte, está muy centrada en el Control mientras que la técnica 44, Hágalo Preciso, trata

principalmente de influencia), el resto de este capítulo se focalizan casi exclusivamente en la Disciplina y en

los Sistemas y Rutinas que son la base oculta de toda cultura de aula.

TÉCNICA 28

ENTRY ROUTINE (RUTINA DE ENTRADA)

La primera rutina que afecta a la cultura de aula es aquella sobre cómo los estudiantes entran. Al igual que

todas las demás, se trata de una rutina, ya sea si la realiza (y le da forma intencionadamente) o no. A

diferencia de Umbral (técnica 41 en el Capítulo Seis), que precede inmediatamente a la entrada de los

estudiantes a la sala y se centra en el establecimiento de normas de comportamiento y expectativas, la Rutina

de Entrada trata de convertir en hábito la forma eficiente, productiva y esolarizada de realizar lo que

viene después del saludo y de la manera como los estudiantes toman asiento y comienza la clase.

Una rutina típica comienza con los estudiantes entrando en la sala y recogiendo sus guías desde una

pequeña mesa junto a la puerta. En algunos casos, especialmente en los primeros grados de primaria, los

materiales podrían ya estar en los escritorios de los alumnos. Un par de puntos clave maximizan la eficacia

de esta parte de la rutina de entrada.

Es mucho más eficiente que los estudiantes recojan sus guias de una mesa a que usted trate de entregarle

las guias en la puerta. Eso sólo le frena y lo obliga a realizar varias tareas a la vez cuando su mente debe

estar en el establecimiento de expectativas de comportamiento y en la construcción de las relaciones.

También es mucho más eficiente que los estudiantes recojan sus guias de una mesa de lo que es para

usted tratar de entregárselos más tarde, mientras se estén sentando y esperándolos.

Los estudiantes deben saber dónde sentarse. Merodeando alrededor en busca de un asiento o decidir

dónde sentarse o hablar sobre decidir dónde sentarse ("¿Puedo sentarme al lado de él? ¿Pensará que estoy

coqueteando?") son todos ejemplos de pérdida de tiempo y energía. Asigne asientos, o permita a los

estudiantes elegir puestos que usarán regularmente.

Cualquier cosa que los estudiantes tengan que hacer con la tarea (ponerla en una cesta, colocarla en la

esquina frontal izquierda de su escritorio, pasarla a un supervisor), deben hacerlo de la misma manera

todos los días sin preguntar.

Un Hazlo Ahora (la técnica siguiente) debería estar en el mismo lugar todos los días: en la pizarra o en la

guia. Los objetivos para la lección, la agenda, y la tarea para el día siguinete deberían estar ya en la

pizarra, también en el mismo lugar predecible todos los días.

TÉCNICA 29

DO NOW (HAZLO AHORA)

Los estudiantes nunca deberían tener que preguntarse a sí mismos: "¿Qué se supone que debo hacer?" al

entrar en su sala de clases, ni deberían ser capaces de afirmar que no saben lo que deben hacer. Usted quiere

que los estudiantes sepan qué hacer y saber que no hay ambigüedad aquí. Esos dos objetivos – ser claro con

los estudiantes sobre en qué tienen que trabajar y eliminar las excusas que dan lugar a la distracción- son la

razón de Hazlo Ahora, una breve actividad que usted ha escrito en la pizarra o que les está esperando en su

escritorio antes de que entren.

Page 118: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

118

El Hazlo Ahora significa que los estudiantes están trabajando duro incluso antes de que Ud. haya

entrado de lleno en la sala. Ellos están siendo productivos durante cada minuto y listos para la instrucción tan

pronto como Ud. empiece. Ellos han hecho el trabajo anticipatorio y están pensando en lo que viene.

Un Hazlo Ahora eficaz, el cual puede brindar un poder de aprendizaje increíble a una sala, debe

cumplir con cuatro criterios fundamentales para asegurar que permanece enfocado, eficiente y efectivo:

1. Los estudiantes deben ser capaces de completar el Hazlo Ahora sin ninguna indicación del maestro y sin

ningún tipo de discusión con sus compañeros de clase. Algunos maestros confundan el propósito de

Hazlo Ahora y utilizan una versión de la técnica que les obliga a explicar a sus alumnos qué hacer y

cómo hacerlo: "Bueno, clase, pueden ver que el Hazlo Ahora de esta mañana les pide que resuelvan

algunos problemas típicos utilizando áreas. Recuerden que para resolver los problemas de área hay que

multiplicar." Esto contradice el objetivo de establecer un hábito de autogestión de trabajo productivo.

2. La actividad debe tomar de tres a cinco minutos en estar completa.

3. La actividad debe requerir usar lápiz y papel, es decir, debe haber un producto escrito de ella. Esto no

sólo hace que sea más rigurosa y más atractiva, sino que le permite mantener mejor la responsabilidad de

los estudiantes ya que Ud. puede ver claramente si están siendo responsables (y ellos pueden ver que

Ud. lo puede ver).

4. La actividad debe pre-visualizar la lección del día (estás leyendo The Jacket/La Chaqueta, y el Hazlo

Ahora pide a los estudiantes que escriban tres frases sobre lo que harían si pensaran que alguien robó la

chaqueta favorita de su hermano pequeño) o revisar una lección reciente (usted quiere que sus chicos

practiquen todos los objetivos que han dominado recientemente para que no las olviden).

Más allá de eso, el Hazlo Ahora funciona si hay regularidad y preparación. Si no hay un Hazlo Ahora

en el mismo lugar todos los días, los estudiantes pueden reclamar negación plausible. Dicho esto, el Hazlo

Ahora no necesita ser escrito en la pizarra. Si usted quiere publicarlo en la pizarra, puede escribirlo por

adelantado en una hoja grande de papel y pegarlo o utilizar un imán para fijarlo antes de que los estudiantes

entren, ahorrando así preciosos momentos en que de hacerlo de otro modo estaría transcribiendo el Hazlo

Ahora sobre la pizarra.

Por ejemplo, un profesora de Inglés de quinto grado podría utilizar un Hazlo Ahora para revisar una

palabra de vocabulario de la semana anterior. Ya que lo importante es que los estudiantes sean capaces de

hacer el trabajo por su cuenta, ella ya había establecido el precedente de que los estudiantes podrían y

deberían utilizar sus apuntes según sea necesario:

En tu cuaderno:

1. Define escaso.

2. Explica cómo esto significa algo más que tener un poco de algo.

3. Usa escaso en una frase que cuente sobre un momento cuando algo que fue escaso afectó a ti o a tu

familia.

4. Nombra la forma sustantiva de escaso.

Este ejemplo es de una clase de matemáticas:

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119

1. Encuentra el ancho de un rectángulo con un área de 104 centímetros cuadrados y una longitud de 13

centímetros. Muestra tu trabajo.

2. Da las posibles dimensiones de por lo menos dos otros rectángulos con la misma área, pero diferentes

dimensiones.

TÉCNICA 30

TIGHT TRANSITIONS (TRANSICIONES CORTAS)

TRANSICIONES PARA LOS ESTUDIANTES

Tener transiciones rápidas y rutinarias que los estudiantes puedan ejecutar sin indicaciones extensas por

parte del profesor, es decir, —Transiciones Cortas— es una parte crítica de cualquier sala de clases

altamente eficaz. En las transiciones, me refiero a los tiempos cuando los estudiantes pasan de un lugar a otro

o de una actividad a otra, por ejemplo, cuando hacen fila para el almuerzo. Sus estudiantes pasan mucho

tiempo en transiciones – por necesidad – y cuando están en una transición, no están aprendiendo. Las

transiciones en la escuela secundaria (guardando los materiales antes de un examen, por ejemplo) se ven

diferentes a las transiciones en la escuela primaria (moviéndose de la alfombra a los escritorios, por

ejemplo). Así todo se producen en todos los niveles escolares y tienen una inmensa aunque generalmente

poco reconocida influencia en el aprendizaje que sucede antes y después. Si usted fuera capaz de acortar un

minuto a diez transiciones del día y sostener esa mejora para doscientos días lectivos, habrá creado casi treinta

y cinco horas de tiempo de instrucción durante el año escolar. En términos prácticos le habría añadido una

semana a su año escolar.

Usted puede leer todo el día y hasta bien entrada la noche

sobre la necesidad de más recursos en la educación pública,

pero cada profesor tiene, al alcance de la mano, una

oportunidad para aumentar el recurso más escaso y más

importante que el dinero compra por un monto

significativo. Además, el tiempo que se pierde en las

transiciones deficientes a menudo termina siendo

especialmente crítico. Es a menudo la diferencia entre

conseguir terminar una lección emocionante y que se acabe el tiempo – un resultado que significa no poder

completar actividades críticas como, resumir, repasar y revisar la lección o explicar la tarea para la casa. La

pérdida de los tres últimos minutos de una lección socava toda la lección. Las transiciones desorganizadas son

también una invitación a los trastornos y conflictos que siguen socavando el ambiente del aula, incluso

después de que la clase ha comenzado. En resumen, el precio de las transiciones deficientes es alto, y dado

que sólo los procedimientos consistentemente eficaces aseguran una transición suave y rápida, los maestros

deben tratar de practicarla haciéndola de la misma manera cada vez hasta que los estudiantes puedan

ejecutarla como una cuestión de hábito.

Al final de la primera semana de clases, todos los estudiantes deben saber y comprender los

procedimientos de cuál es la forma de hacer la fila y moverse de un lugar a otro sin tener decírselos. En una

sala de clases efectiva, las transiciones toman menos de treinta segundos y, a menudo mucho menos. Para

diseñar una transición eficaz en su aula, comience con mapear la ruta. Hay una manera correcta de ponerse en

fila, una ruta que cada alumno sigue camino a la zona de lectura, la puerta, o algún otro lugar. Sus estudiantes

deben seguir la misma ruta cada vez. Luego deben practicar bajo su atenta mirada, a menudo varias veces al

día. Su instinto le dirá que usted está perdiendo el tiempo, pero es todo lo contrario. Mírelo como hacer una

inversión. Ahorrar horas y horas en el transcurso del año, invirtiendo un extra de cinco o diez minutos para los

primeros días de escuela.

Las transiciones desorganizadas son también

una invitación a los trastornos y conflictos

que siguen socavando el ambiente del aula,

incluso después de que la clase ha

comenzado

Page 120: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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Al enseñar a los estudiantes a hacer una transición efectiva, haga escalas en los pasos de la

transición. Es decir, enséñeles a seguir la ruta dando un paso a la vez. Una forma especialmente eficaz de

hacerlo es enumerar los pasos. Usted puede anunciar a una clase de estudiantes de tercer grado: "Cuando diga

uno, por favor póngase de pie y empujen las sillas. Cuando diga dos, giren hacia la puerta. Cuando yo diga

tres, por favor, sigan al líder de la fila hacia el lugar en que hacemos la fila. "Una vez que haya hecho esto,

sólo tiene que decir el número del paso que corresponda. Pero al decir el número (o no decirlo), Ud. puede

controlar el ritmo de la transición, frenarla si es necesario para asegurar el éxito y la responsabilidad,

acelerarla si los estudiantes están listos, y en última instancia prescindir de los números y decir simplemente,

"Cuando digo vamos, por favor alinearse", y observar como los alumnos siguen los pasos. Usted debe esperar

que tal proceso tome varias semanas para inculcarlo completamente.

Otra manera efectiva de enseñar las transiciones es utilizar un método llamado movimiento de punto

a punto o, cuando las transiciones hacen que usted se tenga que mover alrededor del edificio, caminando de

punto a punto. Usted identifica una ubicación o una acción, y los estudiantes se mueven a ese punto y se

detienen en él, "Por favor, camina hasta el final del pasillo Jason y detente allí‖. La clave es que a medida

que usted instruye a los estudiantes para completar un paso en la transición, Ud. establece con antelación no

sólo un comienzo, sino un punto de detención para que la actividad nunca se salga de su control. Usted sabe

que los estudiantes caminarán sólo hasta el final del pasillo. Si ellos no están lo suficientemente tranquilos,

puede volver a llamarlos de inmediato de vuelta en lugar de mirarlos moverse alrededor de la esquina y fuera

de su vista, fuera de su influencia, sin control.

Con punto a punto y otros métodos de escala , sus objetivos son tanto la velocidad como el orden.

Usted necesita conseguir que sus estudiantes sean rápidos. Esta es un área que muchos profesores olvidan

cuando el éxito del control se les va a la cabeza. Ellos ralentizan cada paso y aceptan las transiciones lentas y

ordenadas porque los hacen sentir como si tuvieran el control. Tanto para desafiar a sus estudiantes como para

establecer metas para ellos y también disciplinarse a sí mismo para centrarse en la velocidad, practique

transiciones contra el reloj, preferiblemente con un cronómetro, siempre tratando de conseguir que sus

estudiantes sean un poco más rápidos. "Lo hicimos en dieciséis segundos ayer, vamos a apostar por doce

hoy!"

También controle lo que sus alumnos dicen durante una transición. Si sus transiciones son lo

suficientemente rápidas, no hay motivo para que no puedan ser silenciosas, así se evitan distracciones

producidas por alumnos discutiendo y argumentando y favorece que se enfoquen en la transición más

claramente.

Como una alternativa, podría hacer como lo hace Sultana Noormuhammad en Leadership

Preparatory Charter School, y hacer que sus alumnos canten sus transiciones. Una mañana ellos se pararon

detrás de sus escritorios a medida que un alumno dirigía su canción de batalla, una versión adaptada de la

canción de pelea de su tocaya la Universidad de Indiana, en la cual los alumnos cantan sobre su disposición a

hacer las tareas y a trabajar duro. Antes de que la canción terminara, ellos marcharon a su área de lectura, en

filas perfectas desenrollándose en sentido de las manecillas del reloj alrededor de sus grupos de mesas y

cantando a todo pulmón a medida que tomaban su lugar en la fila. Su canción terminó a medida que se

sentaban en la alfombra, finalizando la transición, libres de distracciones, a tiempo y con el ánimo muy en

alto. Cinco segundos después, la clase ha comenzado. Y aunque los alumnos de Noormuhammad son de

kindergarten, si usted cree que niños más grandes no pueden cantar su transición, piénselo dos veces, y esta

vez piense en las fuerzas armadas, donde los soldados cantan canciones regularmente a medida que se

trasladan de un lugar a otro por prácticamente las mismas razones: mantener su ánimo en alto, enfocarlos en

sus tareas y evitar distracciones.

Finalmente, necesitará un reforzamiento consistente. Cuando sus alumnos empiezan a probar si

realmente tienen que seguir las reglas del camino, siempre deben descubrir que sí las deben seguir. Hazlo

Nuevamente (técnica 39 en el Capítulo Seis) es especialmente efectiva en ayudar a los alumnos a practicar el

Page 121: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

121

hacer las transiciones correctamente dado que usted siempre estará justo al medio de algo que puede intentar

hacer otra vez y debido a que las transiciones son el momento ideal para la responsabilidad grupal.

TRASLADO DE MATERIALES

La necesidad (y la mayoría de las reglas) de transiciones eficientes aplican de igual modo cuando se está

trasladando material de un lugar a otro en vez de gente. Invierta al comienzo en enseñar una manera correcta

de hacerlo. Trabaje con un cronómetro, y practique una y otra vez. Gane tiempo para la instrucción haciendo

que estos espacios de tiempo en el día sean rápidos y continuos. Para pasar y recolectar papeles, libros y otros

materiales de y hacia los alumnos, existen un par de reglas adicionales que apuntar:

• Generalmente pase a través de las filas, no hacia arriba y atrás. Esto evita la necesidad de girar en 180

grados las sillas, una acción que genera una oportunidad de oro para interacciones cara-a-cara, difíciles de

ver y difíciles de manejar, en la cual una persona siempre le está dando la espalda.

• Distribuya el material en grupos: al alumno al final de cada fila o a cada mesa.

VEALO EN ACCIÓN: VIDEO CLIP 13

TRANSICIONES CORTAS Y MARCACIÓN POSITIVA

En el vídeo clip 13 del DVD, Doug McCurry modela Transiciones Cortas. Yo mencioné este vídeo clip en la

introducción del libro también debido al increíble retorno en el tiempo invertido por Doug en enseñar a sus

alumnos a pasar los papeles. Lo que es igualmente poderoso acerca del vídeo clip es la respuesta de los

alumnos. Lejos de estar molestos y frustrados por la petición de pasar los papeles de ida y de vuelta para

lograr un tiempo más rápido, amaron el desafío y están literalmente en el borde de sus sillas. La clave para

lograr esta alquimia fue principalmente la Marcación Positiva de Doug (técnica 43 en el Capítulo Siete),

específicamente su constante uso del desafío.

TÉCNICA 31

BINDER CONTROL (CONTROL DEL ARCHIVADOR)

Ciertas libertades están sobre valoradas: la libertad de perder papeles,

por ejemplo, o la libertad para tomar notas en un papel roñoso, arrancado

que finalmente queda enterrado al fondo de una mochila. Preocúpese lo

suficiente acerca de y demuestre la importancia de lo que usted enseña construyendo un sistema de archivo,

organizado de consulta de lo que han aprendido sus alumnos. La técnica para esto es Control del

Archivador. Tenga un papel adecuado para que ellos tomen apuntes; ponga aquel papel en un archivador,

idealmente suministrado por usted y el cual incluso podría quedar en la sala de clases en la noche para evitar

que se pierda o que se dañe o se desorganice en el trayecto de y hacia la escuela. Sus alumnos pueden llevarse

a casa lo que ellos necesiten aquella noche en una carpeta de tareas, que puede estar codificada por color para

que los padres la puedan identificar fácilmente. Cada día los alumnos pueden colocar todo lo que necesitan

para la tarea de esa tarde en la carpeta y dejar el archivador en la sala.

Tenga un formato para organizar papeles dentro de la carpeta para que todo el mundo utilice el

mismo sistema y usted pueda revisar para asegurarse de que todos tengan y puedan encontrar lo que

necesiten. Usted podría por ejemplo, asignar un número a todos los materiales que usted espera que los

alumnos guarden en las carpetas y hacer que algún alumno los ingrese en una tabla – por ejemplo: 37: Notas

Preocúpese lo suficiente acerca

de y demuestre la importancia de

lo que usted enseña

construyendo un sistema de

archivo, organizado de consulta

de lo que han aprendido sus

alumnos

Page 122: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

122

sobre el acuerdo sujeto-verbo; 38: Planilla sujeto-verbo; 39: Tarea sujeto-verbo; y 40: Planilla para un

acuerdo sujeto-verbo con sujeto compuesto.

De esta manera cuando usted diga, ―Si no se acuerdan, revisen sus apuntes,‖ usted sabrá que cada

uno de sus alumnos tiene los apuntes, e incluso les puede decir dónde los pueden encontrar en sus

archivadores. ―Deberían estar en el número 37.‖ Finalmente, usted se puede asegurar de que los alumnos

tienen un paquete completo a la hora de estudiar para las pruebas: ―Necesitarán llevarse a casa los artículos 32

al 45 de su archivador para prepararse para esta prueba.‖

Para asegurarse de que los alumnos cumplan, tómese el tiempo de hacer que los alumnos guarden el

material durante la clase: ―Por favor agregue el número 37, apuntes sobre el acuerdo sujeto-verbo, a su tabla

de contenidos, y archive estos apuntes cuando yo se los indique. Quiero escuchar que sus archivadores se

abren a la cuenta de tres‖.

TÉCNICA 32

SLANT/SEPAS

No importa qué tan buena es la lección, si los alumnos no están alerta, sentados y escuchando activamente,

enseñarles es como verter agua en un balde sin fondo. Muchos profesores y escuelas practican lo de la línea

de fuego para asegurarse de que todos saben la rutina para encontrar el bus correcto al final del día, pero

raramente piensan acerca de cómo enseñar comportamientos y habilidades que ayuden a los alumnos a

concentrarse, enfocarse, y aprender.

Cinco comportamientos clave que maximizan la capacidad de los alumnos a prestar atención están en

el acrónimo de SLANT (el acrónimo fue originalmente utilizado por las primeras escuelas KIPP):

S (Sit up) S Siéntese

L (Listen) E Escuche

A (Ask and Answer Questions) P Pregunte y Responda Preguntas

N (Nod your head) A Asienta con la cabeza

T (Track) S Siga al Orador

Algunas escuelas usan variaciones de la técnica SEPAS, por ejemplo, SSPR (Siéntese, Siga al Orador,

Pregunte y responda la pregunta como un escolar, y Respete a aquellos a su alrededor) o S-SEPAS (el cual

agrega una ―Sonrisa‖).

Uno de los mejores aspectos del acrónimo es que sirve como taquigrafía. Los profesores recuerdan a

sus alumnos a estar atentos y listos para aprender presionándolos simplemente y rápidamente a SEPAS. El

uso de acrónimos consistentes es rápido y eficiente. Aún mejor, SEPAS puede ser despedazado cuando sea

necesario. Los profesores pueden recordar a sus alumnos acerca de la ―S‖ en SEPAS o de la ―E‖. En las

mejores salas de clases, la palabra está profundamente inserta en el vocabulario de aprendizaje, como un

sustantivo (―Dónde está mi SEPAS‖ y como un verbo (―Asegúrense de estar SEPASeando‖).

Page 123: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

123

Dado que SEPASear es una parte tan crítica de una sala de clase de alto rendimiento, usted podría

querer desarrollar señales no verbales que le permitan reforzar y corregir el SEPASeo sin interrumpir lo que

está haciendo: las manos cruzadas al frente para recordar a los alumnos que se sienten derechos; señalar sus

ojos con dos dedos para recordarles a los alumnos que lo sigan.

TÉCNICA 33

ON YOUR MARK (EN SUS MARCAS)

Ningún coach en el mundo dejaría que los jugadores ingresaran a la cancha sin el casco puesto o que agarren

una pelota rápida sin el guante. No puede esperar ganar si no está parado en la línea de inicio con sus zapatos

amarrados cuando comienza la carrera. Usted debería pensar de la misma manera acerca del aprendizaje en

su sala de clases: cada alumno debe comenzar la clase con libros y papel y con un lápiz o pluma en la mano.

Esto debe ser la expectativa en cada sala de clases, todos los días. Un entrenador no empieza la práctica

diciéndoles a los niños que se pongan los zapatos; los niños llegan con los zapatos puestos. Por lo tanto no le

pida a sus alumnos que se preparen a medida que empieza la clase; use En Sus Marcas para mostrarles cómo

prepararse antes de que comience y luego espere que ellos lo hagan todos los días.

¿Cómo Asegurar que los Estudiantes Están en Sus Marcas Cuando la Clase Comienza?

1. Sea explícito acerca de lo que los alumnos necesitan tener para empezar la clase. Haga una lista pequeña

y breve (menos de cinco cosas) que no cambian:

Papel a mano

Escritorio despejado (de todo lo innecesario para la clase)

Lápiz con punta y listo (en la ranura para el lápiz)

Tarea (en el rincón superior derecho de su escritorio)

En la Academia North Star en Newark, el rector Jamey Verilli se refiere a las estaciones de trabajo de los

alumnos o sólo ―estaciones‖, las cuales ellos preparan como parte de su rutina de inicio. En la pared hay un

diagrama de cómo se deberían ver los materiales cuando una estación está preparada: libros en el rincón

superior derecho, papel en blanco en el centro, y nada más.

2. Defina un Límite de Tiempo. Sea específico sobre cuándo los alumnos deben tener todo listo. Si usted no

es claro acerca de cuándo sus alumnos deben tener todo listo, sus esfuerzos para mantener a aquellos que

no son confiables, terminarán en discusiones cuando los estudiantes digan que ―lo están haciendo‖ o

―estaba justo a punto de hacerlo‖.

3. Use una Consecuencia Estándar. Tenga una consecuencia pequeña y adecuada que usted pueda

administrar sin dudar – tal vez la pérdida de algún privilegio o tener que hacer alguna tarea que ayude a

que la clase esté preparada. Los alumnos que no estuvieron en sus marcas podrían perder puntos en una

tabla, o sacarle punta a todos los lápices en la bandeja de lápices a la hora de almuerzo, o asistir a un club

de tareas diez minutos antes de la escuela para asegurarse de que tienen todo lo que necesitan para el

próximo día.

Page 124: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

124

4. Suministre materiales sin consecuencias (lápices, papel) a aquellos que reconocen sus necesidades

antes de la clase. Existe una diferencia entre no tener un lápiz y no tenerlo listo para la clase, sólo porque

se dio cuenta de que no tiene punta o de que accidentalmente lo dejó en la clase de matemáticas. Parte de

la preparación es reconocer anticipadamente que necesitas algo. Dé a sus alumnos el incentivo para

hacerse responsables de conseguir lo que necesitan permitiéndoles acceder a los materiales que necesitan

para tener éxito ,sin consecuencias, siempre y cuando reconozcan esta necesidad antes de empezar la

clase. Usted podría tener un tarro de café llenos de lápices con punta que lo estudiantes pueden tomar si

ellos los cambian por otro viejito, y un lote de hojas sueltas en una esquina de su escritorio. Los alumnos

pueden sacar estas durante la Rutina de Entrada. Una vez que empieza la clase, se aplicarán las

consecuencias de no estar ―En sus Marcas‖.

5. Incluya las tareas. La tarea es la cosa más importante que la mayoría de los alumnos harán durante el día

que no es supervisada directamente por el profesor. No puede ser dejada al azar. Haga que la entrega de

la tarea sea parte de la rutina que los alumnos deben seguir para prepararse para el día. Debiera entregarse

y revisarse para verificar si está completa, al inicio de la clase. Debiera haber una consecuencia diferente

por no hacerla – usualmente es la asistencia al ―Club de Tareas‖ después del colegio o durante la clase de

gimnasia para completar el trabajo que no ha sido hecho.

TÉCNICA 34

SEAT SIGNALS (SEÑALES DESDE EL ASIENTO)

El baño es el último bastión de los no convertidos. Dada la oportunidad, algunos alumnos (especialmente

aquellos que no se pueden dar el lujo de hacerlo) encontrarán maneras creativas para maximizar su tiempo

ahí, particularmente durante las horas en que menos se pueden dar el lujo de perder el tiempo. Para otros

alumnos, una larga y lenta caminata al saca-puntas puede ser la oportunidad única para mostrar

comportamientos que no están necesariamente diseñados para reforzar el aprendizaje de sus compañeros de

clase. Un grado impresionante de distracción puede ser creado por alumnos inquietos, que se encuentran fuera

de sus asientos en el momento equivocado o a su propia discreción.

Más aún, manejar los permisos para ir al baño y similares – justificados o no, autorizados o no –

pueden convertirse en una distracción del aprendizaje. Conversaciones sobre quién sigue y cuándo pueden

comerse tiempo valioso. Y se arriesga al escenario en el cual, en el momento crítico en el que hace una

pregunta clave, un alumno agita en alto la mano para pedir permiso para ir al baño. Su momento y línea de

pensamiento son anulados. En breve, no puede darse el lujo de no desarrollar un conjunto de señales para

necesidades comunes, especialmente aquellas que requieren o permiten que el alumno se pare de su asiento.

Usted necesita Señales Desde el Asiento.

Este sistema debería cumplir con los siguientes criterios:

• Los alumnos deben ser capaces de señalar su requerimiento desde su asiento.

• Los alumnos deben ser capaces de señalar requerimientos en forma no verbal.

Las señales deben ser específicas y sin ambigüedades, pero lo suficientemente sutiles como para evitar

convertirse en una distracción.

Page 125: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

125

Usted debe ser capaz de manejar tanto sus peticiones como sus respuestas sin interrumpir la clase (con

una inclinación de cabeza para sí o no, por ejemplo, o cinco dedos para "en cinco minutos").

Usted debe ser explícito y consistente acerca de las señales que usted espera que los alumnos usen,

posteándolos en la pared para que los alumnos las puedan ver y disciplinarse a si mismo para hacerlas

cumplir respondiendo sólo cuando las usan.

Estas señales, adoptadas a partir de su uso en las aulas top, suelen funcionar:

―¿Puedo ir al baño por favor?‖ Mano levantada, dos dedos cruzados.

―Necesito un lápiz nuevo‖: levantar el lápiz, esperar por el cambio. Generalmente es mucho mejor

sistema el tener lápices con punta que los alumnos pueden tomar o que usted les entregue a cambio de

puntas quebradas o lápices malos, que el permitir que los alumnos se paren a sacarles punta; es más

rápido y menos perturbador. Si usted está seguro de que quiere que ellos les saquen punta, intente usar

las dos manos empuñadas juntas, una rotando en gesto de cigüeñal para ―necesito sacarle punta a mi

lápiz‖.

―Necesito un pañuelo desechable‖: mano izquierda agarrándose la nariz.

―Necesito pararme de mi asiento (para recoger algo que se le cayó al suelo): Un dedo en alto, rotando en

forma circular.

También tiene sentido considerar el crear reglas claras sobre cuándo los alumnos pueden pedir algunas

libertades que requieren señales de asiento. Por ejemplo, usted no quiere considerar permisos para el baño en

las partes críticas de su clase. En cambio, permita las idas al baño sólo en ciertos momentos durante la clase,

digamos, los últimos quince minutos de la clase. O usted podría amarrar el nivel de libertad que tengan los

alumnos con un sistema de administración de la conducta. Por ejemplo, si usa tarjetas de colores (verde,

amarillas, rojas) para que cada alumno siga su nivel conductual, así como lo hacen muchos colegios, usted

podría ofrecer a cualquiera con tarjeta verde el derecho a pedir permiso para ir al baño a cualquier hora

después de los primeros quince minutos de la clase, mientras que aquellos con tarjeta amarilla, sólo pueden ir

durante los últimos diez minutos.

Si usted usa un sistema que limita el acceso al baño, se está asegurando de que recibirá peticiones de

―emergencia‖ – algunas reales, otras no – por lo que usted deberá estar preparado para ello. Una buena

solución es establecer una señal aparte para idas al baño de emergencia, que los alumnos puedan usar cuando

las idas al baño no están autorizadas. Los alumnos deberán ―comprar‖ el derecho a ir en una situación de

emergencia, a través de alguna compensación razonable. Usted puede permitir a sus alumnos comprar su

derecho por algún precio, como por ejemplo, veinte problemas de matemáticas o diez minutos de servicios a

la sala de clase (limpiar los escritorios, recoger la basura).

TÉCNICA 35

PROPS (ALENTAR)

Sistemas y rutinas efectivos también pueden hacer que su sala de clases sea más productiva al utilizar halagos

en público. Alentar – también llamado ―Exclamaciones‖ y ―Elevaciones‖ – son halagos públicos para

alumnos que demuestran excelencia o ejemplifican virtudes. Todo el mundo responde a un elogio, a una

multitud coreando por ellos y apoyándolos. Asegurarse de que esto ocurra, inspira y envía un mensaje

confiable convirtiéndolo en una de las cosas más productivas que usted puede hacer en su sala de clases. Qué

mejor recompensa por intentar responder una pregunta difícil, por perseverar, o descubrir su propio error, o

por explicar a sus compañeros cómo resolver un problema, que recibir un halago público de parte de la clase?

Page 126: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

126

Si usted puede capacitar en forma consistente que sus alumnos entreguen elogios y halagos resonantes a sus

compañeros en dos segundos, usted podrá construir una cultura que valoriza el logro y el esfuerzo sin

sacrificar el orden o el tiempo en una tarea. Sus alumnos oyen la orden – ―dos zapateos para Imani!‖ – y

responden automática y estruendosamente: cada pie pisoteando dos veces (y sólo dos veces) al unísono antes

de regresar al aprendizaje.

La clave está en invertir el tiempo al inicio para enseñar a los alumnos a dar alientos de la manera

correcta: cuidadosamente, rápidamente, y entusiastamente. Asegurándose de enseñar a sus alumnos a entregar

Halagos que cumplen con el siguiente criterio, llegará muy lejos en garantizar el éxito:

Rápido. Usted debería ser capaz de dar el pie para un halago en un segundo. Si usted dice ―Dos aplausos

para David‖ y la respuesta es más lenta que eso, tómese el tiempo de enseñar a sus alumnos a hacerlo

correctamente haciéndolo una vez y otra vez y cada vez más rápido: ―Cuando aplaudimos, es porque

alguien hizo algo fantástico, por lo que quiero escucharlo inmediatamente‖. Démoselo una vez más y

veamos si lo podemos hacer en menos de un segundo.‖ Similarmente, el Alentar por sí mismo debiera ser

rápido porque no tiene tiempo para perder y porque no hay nada menos energizante que una exhortación

que empieza fuerte, pero va menguando. Sea breve para que el nivel de energía se mantenga alto. La

rutina para Alentar debiera tomar menos de cinco segundos de principio a fin. La transición de vuelta a la

clase debiera ser inmediata.

Visceral. Los profesores a menudo asumen que un Felicitación debe ser verbal y llevar un mensaje. Al

contrario, usualmente las Felicitaciones son mejores cuando se basan en movimiento y ruido,

especialmente sonidos de percusión. Las Felicitaciones que no usan mucho las palabras, son

probablemente menos cansadores; su vida promedio es más larga porque no hay frases que se desgasten.

Un rápido ―¡Oh, sí!‖ está bien, pero algo así como ―¡Camino a la Universidad!‖ es probable que

envejezca (y muestre su edad) rápidamente. Incluso hay algo divertido y muscular acerca del estruendo

de la percusión de un grupo. A los alumnos les gusta el ruido y el ritmo. Algunos tamborilearan sobre

cualquier cosa en la sala, si les dan la oportunidad de hacerlo. Acoja eso. Asegúrese de que sus

Felicitaciones involucren movimiento y ruidos controlados, pero enfáticos tales como el zapateo o

aplauso.

Universal. Cuando usted otorga Felicitaciones, todo el mundo se une. Depende de usted el definir y

reforzar esta expectativa.

Entusiasta. El tono es divertido y vivaz. Debiera ser un recreo – breve y divertido – del trabajo duro.

Resista la tentación de hacerlo demasiado adulto; no tiene que narrar valores y expresar un credo alineado

a su misión personal. Si es un poco bobo, reforzará momentos cuando los alumnos ya hayan demostrado

esas cosas. Los Felicitaciones son el punto de exclamación, no la frase. Sólo hágalo lo suficientemente

divertido como para que los alumnos se quieran unir y participar. Una manera fácil de aumentar el

entusiasmo de los alumnos, es permitir que los alumnos elijan las Felicitaciones de entre varias que

hayan desarrollado como curso.

Desarrollador. Deje que sus alumnos sugieran y desarrollen ideas para Felicitaciones. Ellos renovarán

constantemente los sistemas con ideas frescas y de moda y participarán más vigorosamente porque

habrán ayudado a inventarlas. Y van a estar permanente buscando nuevas ideas. Los Felicitaciones nunca

se convertirán en cansadores, aburridas y obligatorias.

Aquí hay seis ideas para Felicitaciones (la mayoría fueron robadas de grandes profesores, que a su vez las

pidieron prestadas o inventaron con la ayuda de sus alumnos):

Page 127: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

127

―El Bateador‖. Usted dice, ―Démosle a Clarice un Bateador‖. Sus niños hacen como que tiran una pelota

y le pegan con un bate. Ponen sus manos en la frente como visera haciendo el gesto de divisar el vuelo de

la pelota. Luego imitan el sonido de la multitud al hacer un Home Run por una fracción de segundo.

―La Cortadora de Pasto‖. Usted dice, ―Démosle a Jason una Cortadora de Pasto.‖ Sus chicos se agachan

para agarrar la cuerda para hacer partir la cortadora de pasto y la jalan dos veces hacia arriba. Hacen

sonido de motores, agarran las manijas imaginarias, y sonríen por una fracción de segundo antes de que

termine la Felicitación.

―La Montaña Rusa‖. Usted dice: ―¡Oh cielos! ¡Esa respuesta merece una Montaña Rusa!‖ Sus chicos

ponen sus manos abiertas en frente de ellos, indicando hacia arriba en 45 grados, palmas hacia abajo.

Ellos resoplan, resoplan, resoplan (sólo tres veces) con sus manos haciendo la mímica de una montaña

rusa dando tiros hacia arriba, subiendo la última pendiente. Luego gritan ―Woo, woo, woo‖ tres veces a

medida que sus manos hacen la mímica de un carro que pasa a toda velocidad por tres montañas después

de la gran caída.

―Dos Manos‖. Usted dice: ―Jimmie, guíanos en un Sin Manos.‖ Jimmie grita ―¡Dos Manos!‖ luego los

niños hacen dos chasquidos con ambas manos mientras cantan, ―¡Ay, Ay!‖ Luego Jimmie grita ―¡Una

Mano!‖ y los niños chasquean una vez con una sola mano mientras cantan ―!Ay, ay!‖, luego Jimmie grita

―!Sin Manos!‖ y los niños improvisan un baile de moda por exactamente un segundo.

―Ají Picante‖. Usted dice: ―Una respuesta como esa merece un Ají Picante.‖ Sus alumnos sujetan un ají

picante imaginario, colgando sobre sus bocas. Le pegan un mordisco y hacen un sonido como de

chisporroteo ―tsssssssssssssss‖ por exactamente un segundo.

―Dos Chasquidos, Dos Zapateos.‖ Usted dice: ―Dos chasquidos, dos zapateos para Jimmie P.!‖ o alguna

variación en los sonidos. Sus niños entregan dos chasquidos y dos estruendosos zapateos que terminan

perfectamente al unísono.

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

1. Diga los pasos y señale las expectativas para las cinco rutinas más importantes en su sala de clases.

2. Haga un póster delineando todo los que sus alumnos necesitan tener para estar preparados al comenzar la

clase. Péguelo en su pared. Practique refiriendo a sus alumnos al póster (tal vez no verbalmente) antes de

que la clase comience.

3. Haga una lista de las tres peticiones más comunes que sus alumnos hacen durante sus clases. Determine

una señal no verbal adecuada que ellos le puedan dar para pedir cada una de ellas. Haga un póster que

muestre cada una de ellas. Practique una semana apuntando al póster y pida a sus alumnos volver a sus

asientos si no lo piden así y si no reciben su autorización no verbal. No les dé su autorización si la

petición viene durante momentos críticos de aprendizaje.

Page 128: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

128

CAPÍTULO SEIS

ESTABLECIENDO Y MANTENIENDO ALTAS EXPECTATIVAS DE CONDUCTA

Este libro comenzó con un estudio de las técnicas que usan los profesores campeones para elevar las

expectativas académicas y hacer de las salas de clases lugares de aprendizaje riguroso e intencionado. Y por

supuesto, es lo que es y debiera ser la meta de la enseñanza escolar. Dicho esto, todas las técnicas en los

primeros capítulos de este libro no le servirán mucho, si usted no puede establecer altas expectativas de

conducta. Es una de las responsabilidades del trabajo, el poner suficiente orden y respeto para proteger todo el

derecho de los alumnos a aprender, en su sala de clases. Aún si usted no quisiera ser el tipo de profesor

―estricto,‖ espero que reconozca los aspectos no negociables de un ambiente conductual fuerte y también que

las técnicas en este capítulo pueden ser dominadas por cualquiera (algunos de los mejores practicantes que

conozco son tranquilos y reservados, tanto en naturaleza y forma) y pueden ser adaptadas a mil estilos

individuales.

TÉCNICA 36

100 PORCIENTO

Existe un sólo porcentaje adecuado para estudiantes siguiendo las instrucciones dadas en su sala de clase: 100

Por Ciento. Si Ud. no lo logra, hace que su autoridad quede sujeta a interpretación, situación y motivación.

Los alumnos tienen un motivo para preguntarse: ―¿Quiso decir eso?‖ ¿Para todos? ¿Siento que debo seguirlas

hoy?

La afirmación de que el estándar, no la meta, es el 100 por ciento de cumplimiento podría sonar

aterrador y draconiano: un plan con hambre de poder para una batalla de voluntades o el plan de acción para

una sala de clases obsesionada con la obediencia donde se logra poca pero afilada disciplina. Sin embargo, las

salas de clases de profesores campeones contradicen esta expectativa. Con arte y sutileza ellas diseñan el

camino hacia el estándar con un tono cálido y positivo. Son frescas y ordenadas; los alumnos hacen lo que se

les pide sin siquiera pensarlo. Además la cultura de cumplimiento es positiva y , aún más importante,

invisible. No sólo pueden estas dos características ser parte de una sala de clases con un orden máximo, si no

que al final son una obligación. La disciplina que es mayormente positiva e invisible (lo que es cuestión de

hábito) es, podría decirse, la única variedad sostenible.

IDEA CLAVE

100 POR CIENTO

Sólo existe un porcentaje aceptable de alumnos que siguen una instrucción: 100 por ciento. Menos, y su

autoridad será sujeta a interpretación, situación y motivación.

Mientras los profesores campeones normalmente logran el 100 Por ciento de manera fresca, decisiva,

y casi invisible, aquellos que no lo hacen, por lo general no tienen consciencia de cuáles y cuántos alumnos

hacen lo que se les pide cuando se les pide. Muchos profesores que fallan en aproximarse a la norma 100

porciento, dejan de darse cuenta si están logrando un cumplimiento total. Remediar esto es el primer paso

para lograr las más altas expectativas conductuales: ejercer el poder de manera justa y firme, significa estar

Page 129: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

129

muy consciente de cómo responden los alumnos a sus instrucciones. El primer paso es notarlo. Una mañana,

un profesor de tercero quería dirigirse a su clase. Levantó la mano haciendo la practicada señal de silencio: se

espera que los alumnos silenciosamente levanten las manos también, y en la mañana en cuestión, cerca tres

cuartos de su clase lo hizo, con la sala lo suficientemente callada para que ella hablara y fuera escuchada.

¿Debería ella continuar?

Muchos profesores, tal vez la mayoría, lo harían, pero si lo hacen, ellos omitirían el cuarto de sus

alumnos que fallaron en cumplir con una instrucción explícita. Algunos podrían argumentar, ―No estorban;

sigan,‖ pero eso otorga una aprobación tácita al incumplimiento. A no ser que ella quiera enviar el mensaje de

que el seguir instrucciones explícitas es opcional, ella no debería comenzar la clase hasta que todas las manos

estén levantadas.

Es importante hacer una distinción aquí. Si el profesor sólo hubiese pedido silencio, estaría bien

proceder una vez que la clase estuviese callada, pero el profesor le pidió a sus alumnos que hicieran dos

cosas: estar callados y responder a su señal. Sólo algunos alumnos lo hicieron, por lo tanto, debería esperar

antes de proceder, y usar los métodos de la técnica 100 Por Ciento para lograr un cumplimiento total, y de la

forma más rápida y positiva posible.

Sin embargo, antes de que yo discuta el cómo, vale la pena pensar acerca del por qué. El peligro de

avanzar sin el cumplimiento lo arriesga a permitir el desarrollo de una cultura tóxica de ―sólo los buenos

niños hacen lo que se les pide‖. Esto provoca que los alumnos vean el incumplimiento como una opción,

contemplen una alternativa entre el compromiso con el profesor o con la libertad de sus compañeros sin

trabas. No es realmente una alternativa, y en muchas salas de clases, la cultura del incumplimiento se esparce

rápido a los alumnos que anteriormente cumplían. Más aún, cuando una profesora hace requerimientos

menores discrecionalmente, hacer que todo el mundo la siga cuando más lo necesita, requerirá que ella corra

el riesgo de tener un ataque de debilitación de la autoridad y suplique o tenga una confrontación chillona y

pública con algunos de sus alumnos – probablemente lo más difíciles. Tendrá que redefinir expectativas poco

productivas. Este es un mal lugar para estar, y muchos profesores llegan ahí antes de darse cuenta que ya van

en camino.

He elegido los ejemplos de una profesora con su mano levantada pidiendo silencio porque es una

estrategia comúnmente usada – o más bien, mal utilizada – y porque muestra la facilidad con la que los

profesores aprenden a ignorar los incumplimientos.

La profesora en el ejemplo estaba pidiendo dos cosas diferentes – de hecho, dos cosas que no están

necesariamente relacionadas. Los alumnos tienen cuatro posibles acciones como respuesta: levantar las manos

y no callarse, callarse y no levantar las manos, levantar las manos y callarse o no levantar la mano ni tampoco

callarse. Incluir el levantamiento de manos en una orden significa más variables y más resultados a los cuales

prestar atención. Podría bien ser que el levantamiento de manos ayude a lograr un atención silenciosa, pero el

profesor debería al menos preguntar: existe alguna manera menos invasiva para lograr la atención silenciosa?

Quiero tomarme el tiempo justo en este momento para manejar dos variables de cumplimiento en su

totalidad? Ella podría considerar si sería más efectivo que los alumnos se sentaran derechos y en silencio, con

sus ojos puestos en ella, para mostrar que están listos para escuchar, más que hacerlos levantar las manos.

Esto le daría a los alumnos una rutina de atención y a ella una manera de revisar visualmente el

cumplimiento. Sin embargo, la revisión del contacto visual es más sutil que las manos levantadas y elimina

el tema del cumplimiento marginal. Puede ser realizado más rápido y es indiscutiblemente una mejor

preparación para lo que la vida le pide a las personas que prestan atención: contacto visual y alerta.

Page 130: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

130

Como hay muchas razones por las que ser serios en relación a hacer que los alumnos hagan lo que se

les pide, ello puede hacerlo reconsiderar lo que está pidiendo. Idealmente el proceso de reflexionar hará que

usted sea más eficiente en sus procesos de salas de clase. Pero lo que sea que elija, usted debe tomar en serio

sus propias órdenes . Si usted ordena algo, ellos deben hacerlo.

El ejemplo plantea un segundo punto sobre el cumplimiento. Si el porcentaje correcto de acatadores

es 100 por ciento, también lo es el logro final de obediencia. Tolerar un cumplimiento marginal,

especialmente cuando es público, también tendrá un efecto corrosivo. Cuando el profesor en el ejemplo

comienza a obtener manos elevadas de sus alumnos , ella está definiendo expectativas, una vez más aún si lo

reconoce o no, sobre cómo deberá ser la obediencia y sobre cuánto es suficiente. Los alumnos se planterán,

consciente o inconscientemente, versiones de las siguientes preguntas:

―¿Estará bien si sólo levanto la mano a la mitad?‖

―¿Podré apoyar mi codo en el escritorio?‖

―¿Existe alguna manera de hacer esto sin que me vea como que quiero ser su regalón?‖

―¿Estará bien elevar mi mano de la manera menos visible posible (digamos que con una leve articulación

de la muñeca) y demostrar a mis amigos que estoy complaciendo a esta profesora solom porque he

decidido generosamente, que no vale la pena faltarle el respeto públicamente?‖

La respuesta a estas preguntas debería ser no. El mensaje debería ser, ―Lo que hacemos, lo hacemos bien

porque nos ayuda en nuestro camino a la universidad.‖ La excelencia es el hábito: lo que haces, lo debes

hacer bien, y la manera más fácil de hacerlo bien es hacerlo bien cada vez. Si el profesor ha definido el alza

de manos como la expectativa, él/ella debe mantener su posición. Esto puede hacerla reconsiderar si este es el

escenario en el que ella quiere reforzar cómo se debe ver una mano en el aire. Una vez más, mientras más

seriamente se tome el cumplimiento, más se debería reflejar en la justicia y discreción de sus órdenes. Por

último la manera más sostenible de cumplimiento es que tanto para los alumnos como para el profesor, es

claramente un ejercicio que ayudará a los alumnos alcanzar sus

logros y no sólo un ejercicio vacío del poder del profesor.

Ocurre que en la mayoría de las salas de clases top hay mucho

aprendizaje sobre cómo realizar bien rutinas y ritos.

La manera más sostenible de

cumplimiento es la que tanto para el

alumno como para el profesor, es

claramente un ejercicio que ayudará a

los alumnos a alcanzar sus logros, no

sólo un ejercicio vacío del poder del

profesor.

Page 131: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

131

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 14

100 POR CIENTO Y QUÉ HACER

En el vídeo clip 14 del DVD, Ashley Buroff de la Preparatoria Rochester modela 100 Por Ciento y Qué Hacer

(descrito más adelante en este capítulo). Ella empieza con una simple y clara instrucción de Qué Hacer:

―Síganme.‖ Luego se toma un momento para, en un lenguaje 100 Por Ciento, ―ser vista mirando.‖ A medida

que pide a sus alumnos levantar sus guías para romper y sacar la última página (y al hacerlo, hace que el

cumplimiento de sus alumnos sea visible para ella), nuevamente da una serie de instrucciones observables y

concretas: ―Continúen levantando sus guías en el aire, sujetando el Hacer Ahora en una mano y el resto de la

guía en la otra.‖ Es difícil malinterpretar eso. Ella cierra con correcciones individuales anónimas: ―Todavía

espero a todo el mundo.‖ Como pueden ver (y también lo pueden ver los alumnos), el índice de cumplimiento

es un claro 100 Por Ciento.

PRINCIPIOS DEL CUMPLIMIENTO 100 POR CIENTO

Tres principios son clave para asegurar el cumplimiento consistente en la sala de clase. Estos principios son

críticos no sólo para asegurar que perdure un clima saludable en la sala de clases, para que el ritmo de la clase

sea vigorizante, y que lo académico continúe siendo el foco de atención. El primer principio, usar la

intervención menos invasiva posible, es una regla de oro para el dominio de esta técnica.

Use el Método de Intervención Menos Invasivo

Su objetivo es obtener 100 por ciento de cumplimiento para poder enseñar. Obtener este cumplimiento a un

costo de interrupciones constantes que consumen tiempo, con el fin de asegurarse de que todos están

enfocados en la tarea, irónicamente sirve sólo para detener el progreso de la tarea y causar un espiral mortal:

todas las interrupciones para mantener a la gente enfocada en la tarea

resultan en la no tarea. Los alumnos ―en la burbuja‖, aquellos por los

cuales usted ha luchado más por mantener comprometidos, comienzan a

mirar a ver qué más está pasando alrededor. Desastre. Usted quiere que la

intervención sea rápida e invisible.

En las siguientes intervenciones potenciales, la meta es tener una corrección que esté lo más cerca de

la punta de la lista como sea posible:

• Intervención No Verbal. Un gesto o contacto visual a sus alumnos no enfocados en la tarea mientras

hace algo más, de preferencia enseñar a los otros. De varias maneras los profesores interrumpen sus propias

clases más de lo que lo hacen los alumnos, por lo que al usar correcciones no verbales mientras enseña,

mantiene sus clases en funcionamiento.

• Corrección Grupal Positiva. Un recordatorio rápido verbal al grupo acerca de lo que los alumnos

debieran estar haciendo y no sobre lo que no deben estar haciendo: ―vamos siguiendo nuestros libros‖;

―Deberían estar siguiendo al orador.‖ Es usado sólo cuando la atención de los alumnos parece perderse.

• Corrección Individual Anónima. Un recordatorio verbal rápido al grupo, similar a las correcciones

grupales positivas, excepto que las correcciones individuales anónimas deja explícito que no todo el mundo

está donde debe estar: ―Necesitamos dos personas.‖ ―Homeroom Morehouse, por favor asegúrate de tener los

ojos puestos en el orador.‖

• Corrección Privada Individual. Cuando y si tiene que nombrar nombres (tendrá que hacerlo,

especialmente cuando está definiendo expectativas al inicio del año), busque corregir en forma privada y en

Su objetivo es obtener 100 Por

Ciento de cumplimiento para

poder enseñar. Usted quiere

que la intervención sea rápida

e invisible.

Page 132: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

132

silencio. Camine hacia el escritorio del alumno que no está enfocado en la tarea. Inclínese hacia él/ella

confidencialmente para acercarse lo más posible al alumno y, usando una voz lo más privada posible, dígale

al alumno a corregir, qué hacer rápido y calmadamente. Luego hable sobre otra cosa. Algo como, ―Quentin, le

he pedido a todos que me sigan, y necesito ver que también lo haces,‖ será suficiente en la primera

interacción. Si necesita volver, es el momento de una consecuencia. Otra vez usted quiere hacer esto en forma

privada: ―Quentin, necesito que me sigas para que puedas aprender. Voy a tener que [darte una tarjeta

amarilla, tomar dos dólares escolares , pedirte que vengas a practicar en el recreo]. Ahora dame lo mejor de ti

por favor.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 15

100 POR CIENTO

En el vídeo clip 15 del DVD, Jaimie Brillante de la Preparatoria Rochester está demostrando la corrección

individual privada. Note cómo ella hace de su intervención un ejercicio intencional, no de poder: la razón por

la que le está hablando a su alumna es porque ella no pudo responder correctamente. La meta es que ella tenga

éxito académico, y no que preste atención a Brillante o que haga lo que Brillante le pida. Note como ella

enfoca a los otros alumnos en una tarea clara antes de dirigirse a ella. Incluso le pasa pañuelos a otro alumno

para hacer su acercamiento menos obvio y por ende que la interacción sea más privada. Finalmente, note el

tono calmado, firme, sin prejuicios. Brillante es cuidadosa en indicar a sus alumnos cómo resolver el

problema..

¿Quiere saber más? Revise la entrevista con Jaimie Brillante en el Apéndice de este libro.

Corrección pública rápida como un rayo. Usted a veces se verá forzado a hacer correcciones

individuales a sus alumnos en público. Su objetivo al hacer una corrección individual debería ser el

limitar el monto de tiempo que el alumno está ―sobre el escenario‖ por algo negativo y enfocarse en

decirle al alumno qué tiene que hacer bien en lugar de regañarlo o explicar lo que hizo mal (cuando sea

posible) para así normalizar el comportamiento positivo de la mayoría de la clase indicando eso también.

Algo como, ―Quentin, necesito tus ojos. Mirando atentos última fila!‖ en algunas ocasiones usted podría

querer enfatizar su atención hacia la responsabilidad de Quentin (de Quentin y sus compañeros) al

adaptar la secuencia como sigue: ―Quentin, necesito tus ojos. Mirando atentos última fila! Gracias

Quentin, mucho mejor.‖

Cuando la interacción sigue una secuencia, generalmente su narración debería recoger momentos

positivos. Ellos terminan en lo positivo (―mucho mejor‖) y le permiten describir a su clase, el progreso hacia

la excelencia (Quentin no estaba enfocado en la tarea, pero ahora lo está). Aunque usted está haciendo una

corrección, su narración enfatiza que las cosas están mejorando.

Note la importancia de la velocidad. Yo recomiendo usar la secuencia más larga de las

mencionadas arriba sólo ocasionalmente y dentro de lo posible, evitar cualquier cosa más larga.

Finalmente, note la utilidad práctica de la corrección. Con sólo decir el nombre de Quentin, como muchos

profesores hacen, no le da a Quentin una guía acerca de cómo cumplir con las expectativas. Este es un punto

crítico, discutido más en profundidad en Qué Hacer.

• Consecuencia. El ideal es resolver un caso de incumplimiento rápido, exitosamente, y con la menor

interrupción posible al resto de la clase. En el largo plazo, vuelve al profesor más fuerte cuando él o ella

ocasionalmente usa consecuencias externas. Resolver problemas sin consecuencias externas refuerza el poder

intrínseco del profesor. Sin embargo, si una situación no puede ser tratada rápida y exitosamente sin una

consecuencia, la consecuencia debe ser dada de modo que la clase no sea interrumpida. Al igual que con otras

intervenciones, las consecuencias deberían ser entregadas rápidamente y de la manera menos invasiva y

emocional posible. Idealmente un profesor tiene una escala de consecuencias de las cuales elege, por lo que

puede asociar el peso de la respuesta a la interrupción y, al hacerlo, asegurarse de su propia habilidad para

Page 133: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

133

administrarla rápida, decisiva y sin dudar. Esto es tratado más a fondo en Sin Advertencias (Técnica 42, más

adelante en el capítulo).

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 16

100 POR CIENTO

En el vídeo clip 16 del DVD, Bob Zimmerli de la Preparatoria Rochester demuestra 100 Por Ciento. Note

particularmente sus:

Correcciones grupales positivas: ―Todo el Mundo.‖ ―Todas las Manos abajo; muéstrenme SEPAS

ahora!‖

Corrección individual anónima: ―Todavía me faltan tres personas. Ustedes saben quiénes son. Faltan

dos.‖

Corrección pública rápida como un rayo: ―No tengo a Marissa, pero si tengo a Jasmine!‖

Los alumnos de Zimmerli están ―haciendo rodar sus números.‖ Esto es, están aprendiendo a hacer adiciones

repetidas con un número dado para que puedan aprender y revisar sus tablas de multiplicar. Note cómo el uso

de los dedos al hacer rodar los números, le permite a Zimmerli ver mejor quién está participando. Ha hecho

que el cumplimiento sea visible. Usted podría argumentar que él está haciendo algo similar cuando le

pregunta a sus alumnos ―seguir (mirar a) su papel,‖ y luego se mueve a lo largo del frente de la sala. Si ve

que sus manos giran, él sabe que están prestando atención, otra forma de hacer que el cumplimiento sea

visible.

¿Quiere saber más? Revise la entrevista con Bob Zimmerli en el Apéndice de este libro.

Una percepción errónea común acerca de los seis niveles de intervención es la creencia de que ellos

representan un proceso o fórmula: que el profesor siempre progresa metódicamente a través de cada uno de

los niveles, intentando los cinco tipos de correcciones consecutivamente antes de dar una consecuencia. Nada

podría estar más lejos de la realidad. El objetivo es estar lo más cerca a la cima de la lista como sea posible y

cuando sea posible, pero su fidelidad debiera ser respecto de lo que funciona, no de la lista. A veces vaya

directamente al nivel cinco, a veces retroceda y avance entre niveles, y ocasionalmente permita cinco

intervenciones a un individuo que no esté enfocado en la tarea antes de asignarle una consecuencia. De hecho,

el usar los niveles del 1 al 5 implica que los alumnos a los que están dirigidas las intervenciones están

haciendo (o parecen hacerlo) un gran esfuerzo de buena fe para cumplir con las expectativas.

Comportamiento que se ha ganado deliberadamente consecuencia.

Otra percepción errónea es que el ignorar un mal

comportamiento – o enfrentarlo alabando a los alumnos que si se

están comportando – es la manera menos invasiva de

intervención. Pero el ignorar el mal comportamiento es la manera

más invasiva de intervenir porque se hace más probable que dicha

conducta persista y se expanda. El objetivo es manejar rápido el

comportamiento– la primera vez que se presenta y mientras su

manifestación es todavía mínima y la respuesta requerida sea menor.

Ignorar el mal comportamiento es la

manera más invasiva de intervenir

porque se hace más probable que dicha

conducta persista y se expanda.

Page 134: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

134

Confíe en la Sutileza Firme y Calmada

El lograr el cumplimiento es un ejercicio de intención, no de poder. Los alumnos necesitan seguir

instrucciones rápido y totalmente para asegurarse de tener la mejor posibilidad de tener éxito. Aunque esto a

menudo involucra una respuesta absoluta a sus profesores, esta respuesta es el medio, no el fin. ―Yo necesito

sus ojos en mi para que puedan aprender,‖ es una declaración más efectiva que, ―Les pedí que fijen sus ojos

en mi porque cuando yo les pida hacer algo, espero que lo hagan.‖ Mientras usted debe exigir que sus

alumnos hagan algo cuando usted se los pide, al final no se trata de usted, sino de ellos y su camino a la

Universidad.

Ordene obediencia no porque puede hacerlo o porque se siente bien, sino porque le sirve a sus alumnos. Haga

evidente esa distinción en su lenguaje, tono y comportamiento.

Los profesores 100 Por Ciento enfatizan la universalidad de

las expectativas. Su lenguaje refuerza esto: ―Necesito las miradas de

todos‖ estresa la universalidad mejor que, ―Necesito tu mirada,

Trevor,‖ aunque el usar el nombre de Trevor podría ser

ocasionalmente necesario, ―Necesito la mirada de todos, Trevor,‖ usa

un enfoque más directo a Trevor mientras todavía se enfatiza que la

norma es universal. Similarmente, los profesores 100 Por Ciento son

estratégicamente impersonales. Muchos profesores piensan que su

trabajo es individualizar cada decisión según las necesidades y

personas específicas en cada situación. En casos de expectativas

conductuales esto puede resultar en la sensación de que están siendo

personalmente atacados, especialmente cuando no les gusta la

decisión. Reforzar expectativas con un poquito de impersonalidad

(―Así no es como lo hacemos aquí‖; ―En esta sala de clases respondemos respetuosamente a los compañeros‖)

les recuerda a los alumnos que sus decisiones no son personales.

Los profesores 100 Por Ciento actúan luego, antes que el resto de la clase, e incluso los alumnos

en cuestión, sepan lo que es un ―lo‖.

Enfatice el Cumplimiento que Puede Ver

Usted puede enfatizar el cumplimiento de varias maneras:

Invente maneras de maximizar la visibilidad. Encuentre las maneras de facilitar la visibilidad de

quiénes han seguido sus instrucciones pidiendo a los alumnos hacer cosas que usted pueda ver. Pedir que fijen

sus miradas en usted es mejor que pedir atención porque usted puede ver cuando las tiene. Pedir que bajen los

lápices y que las miradas estén puestas en usted, es mejor aún ya que le da dos cosas que puede observar y

porque la segunda cosa que usted pidió – bajar los lápices – es mucho más fácil de observar en un rápido

escaneo de la sala que el contacto visual. Las miradas apartadas son sutiles y el verlos consume tiempo; un

lápiz en la mano en una sala de lápices en el escritorio es fácil de identificar. Esto le facilita el observar

cumplimiento y resulta en el reconocimiento de sus alumnos, de que es mucho más difícil no cumplir,

requiriendo una voluntad que pocos alumnos están dispuestos a perseguir.

Pedir que los ojos estén

puestos en usted es mejor

que pedir atención, porque

usted puede ver cuándo los

tienen. Pedir que bajen los

lápices y que las miradas

estén puestas en usted, es

mejor aún ya que le da dos

cosas que puede observar.

Page 135: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

135

Sea visto mirando. Cuando usted pide cumplimiento, búsquelo consistentemente y sea visto

buscándolo. Cada tantos minutos, escanee la sala con una sonrisa calmada en su cara para asegurarse de que

todo está como debiera estar. Cuando usted dé una instrucción, recuerde pausar y escanear la sala. Narrando

su escaneo – ―Gracias Peter. Gracias Marissa. Miradas hacia mi primera fila‖ – refuerza que cuando usted

pide algo, usted mira para ver quién lo hace y consistentemente ve lo que hacen los individuos.

Evite el cumplimiento marginal. No es sólo si sus alumnos hacen lo que usted pide, sino si lo

hacen bien. Un cierto número hará la tarea de la manera que

usted muestre que quiere que la hagan. Ellos querrán saber qué

significa exactamente ―miradas hacia mí.‖ ¿Ojos cerca suyo?

¿Ojos mirando hacia usted por unos segundos? ¿Miradas fijas en la

suya mientras habla? La diferencia entre estas tres interpretaciones

es como el día y la noche.

Aproveche el poder de las oportunidades de comportamiento

no reconocido. Los alumnos pueden ganar práctica valiosa si se

comportan de manera constructiva y positiva sin siquiera estar

conscientes de ello. Por ejemplo, pueden practicar hacer un hábito

del seguir las instrucciones del profesor. En una sala de clases

donde el profesor utiliza una Llamada y Respuesta (Técnica 23)

divertida, energética, los alumnos practican el hacer lo que se les

pide, en el momento justo, una y otra vez. Ellos no reconocen que

están practicando el seguir órdenes, sólo que se están divirtiendo. Y ellos ven a sus compañeros haciéndolo

también, lo que normaliza el seguir adelante y el cumplimiento con el profesor. En el tiempo esto tiene un

efecto poderoso. Los alumnos no sólo construyen memoria muscular de los cumplimientos justo a tiempo,

sino llegan a esperar el cumplimiento instantáneo por parte de sus compañeros y lo asocian a un sentimiento

positivo. Están aprendiendo a comprarlo y comportarse sin siquiera estar conscientes de que lo hacen.

Los profesores que encuentran muchas oportunidades para que los alumnos practiquen el hacer lo

que se les pide cuando no están preocupados de su comportamiento, aseguran una mayor probabilidad de

que tengan éxito cuando lo están.

. TÉCNICA 37

Qué Hacer

Cierta porción de alumnos que no cumplen – una más grande porción que muchos profesores, alguna vez

supusieron – es causada no por desafío, sino que por incompetencia: porque los alumnos malentendieron las

instrucciones, sin saber cómo seguirlas, o desentendiendo en un momento de distracción benigna. El

reconocer esto significa dar instrucciones a los alumnos de manera que entreguen una guía clara y útil –

suficiente como para permitir que cualquier alumno que quiera hacer lo que se le pida lo pueda hacer

fácilmente. El nombre para esta técnica es Qué Hacer, y utilizarla hace que las instrucciones sean

regularmente útiles y fáciles de seguir.

Cuatro características primarias del Qué Hacer ayudan a reforzar la responsabilidad entre los alumnos.

Adicionalmente, un principio rector crítico enfatiza la diferenciación entre resistencia e incompetencia. Hacer

En las escuelas gastamos mucho

tiempo definiendo el

comportamiento negativamente :

“No se distraigan.” “Dejen de

tontear.” “Ese comportamiento fue

inadecuado.” Estas órdenes son

vagas, ineficientes, y poco claras.

Ellas fuerzan a los alumnos a

adivinar qué es lo que usted

quiere que hagan.

Page 136: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

136

esta distinción crucial consistentemente tendrá un efecto generalizado en la cultura de su sala de clases y en la

relación con sus alumnos.

Qué Hacer empieza, lógicamente, con usted indicando a sus alumnos qué

hacer – esto es, no con usted diciéndoles lo que no deben hacer. En las

escuelas gastamos mucho tiempo definiendo el comportamiento que

queremos negativamente: ―No se distraigan.‖ ―Dejen de tontear.‖ ―Ese

comportamiento fue inadecuado.‖ Estas órdenes son vagas, ineficientes, y

poco claras. Ellas fuerzan a los alumnos a adivinar qué es lo que usted

quiere que hagan. Qué es ―lo‖ en, ―Deja de hacerlo,‖ por ejemplo?

Asumiendo que no quiero ser distraído, si todo lo que me dice es que no

haga eso, qué debería yo asumir como la alternativa y cómo lo podría

haber sabido?

Aún cuando no definimos comportamientos con la negativa, a menudo no ayudamos

suficientemente. Cuando usted le dice a un alumno que preste atención, pregúntese a sí mismo si es que ella

sabe cómo prestar atención. Alguien alguna vez le enseñó? Ella conoce sus expectativas específicas de prestar

atención (¿tener sus ojos fijos en el orador, por ejemplo?) ¿Alguna vez alguien la ha ayudado a aprender cómo

evitar y controlar las distracciones y su propia habilidad para distraerse? La orden ―preste atención‖ no otorga

una guía útil porque falla en enseñar.

Uno de nuestros trabajos principales es decirle a los alumnos qué hacer y cómo hacerlo. Indicar a los

alumnos qué hacer en lugar de lo que no deben hacer, no es sólo mucho más eficiente y efectivo, sino que,

aún en momentos en que se trata de la conducta, nos reenfoca en enseñar. Expresa la creencia de que enseñar

puede resolver problemas. Sin embargo, sólo decir a los niños qué hacer no es suficiente. Para ser efectivo las

instrucciones deben ser específicas, concretas, secuenciadas y observables:

Específicas. Las instrucciones efectivas son específicas. Se enfocan en acciones manejables y

descritas con precisión, que los alumnos pueden tomar. En vez de aconsejar al alumno que preste

atención, por ejemplo, yo podría aconsejarle poner su lápiz sobre el escritorio o mantener la vista en

mí. Esto otorga una guía útil sobre la cual puede tomar acción y prestar atención al hacerla. Es fácil

de recordar, está orientada a una solución y es difícil de malinterpretar.

Concreta. Las instrucciones efectivas no son sólo específicas; ellas involucran cuando es posible,

tareas claras, realizables que cualquier alumno sabe cómo hacer. Si yo le pido a mi alumno que

preste atención, él podría saber o no saber cómo hacerlo, pero si le pido que ponga sus pies bajo su

escritorio, le he pedido hacer algo que ningún alumno puede malinterpretar o no sabe cómo hacer. Si

pareciera tener problemas, puedo ser más concreto: ―gire su cuerpo hacia mi. Gire las piernas.

Póngalas bajo su escritorio. Empuje su silla hacia adentro.‖ Estas son cosas reales: físicas, simples,

comunes. No existe un área gris en esta orden y ninguna sutileza, ni se necesita un conocimiento

previo para concretarlo. Y la eliminación de tal área gris me permite entender mejor la intención de

mi alumno.

Secuenciadas. Debido a que una habilidad compleja como lo es prestar atención es raramente

equivalente a una simple y específica, las instrucciones efectivas deberían describir una secuencia de

acciones específicas. En el caso de mi alumno que necesita ayuda para prestar atención, yo podría

aconsejarle, ―John, pon tus pies debajo del escritorio, tu lápiz en el escritorio y mírame.‖ En algunos

casos, podría agregar, ―Cuando lo escribo en el pizarrón, eso significa que tu lo escribes en tu

cuaderno.‖

Estudios psicológicos sugieren

que la incapacidad aprendida –

el proceso de darse por vencido

por creer que tus propias

opciones y acciones son

irrelevantes – generalmente

resulta de la percepción de que

las consecuencias son fortuitas.

Page 137: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

137

Observable. Fui cuidadoso en dar a John no sólo una secuencia de pasos específicos a seguir.

Describí acciones observables: cosas que sé a simple vista que él puede hacer. Esto es crítico.

Debido a que mis instrucciones se enfocaron en una serie de pasos que eran lo suficientemente

específicos y simples para que cualquier alumno sea capaz de hacerlas, el componente observable de

mis instrucciones dejaron a John con poco espacio para contonearse en términos de su

responsabilidad. Si le pido que preste atención, en realidad no puedo decir si lo hizo o no, por lo

tanto no puedo hacerlo responsable muy efectivamente. Él va a protestar, ―Pero, yo si estaba

prestando atención!‖ Consciente o inconscientemente, los alumnos sienten y explotan esa falta de

responsabilidad. Sin embargo, si le pido a John, ―Pon los pies debajo del escritorio, y suelta tu lápiz,

y mírame,‖ puedo ver perfectamente bien si él lo ha hecho. Él sabe perfectamente bien que yo puedo

ver si lo hizo y por lo mismo, estará más dispuesto a hacerlo.

Qué Hacer le permite distinguir entre incompetencia y resistencia haciendo que sus instrucciones sean lo

suficientemente específicas como para que no puedan ser malinterpretadas deliberadamente y que sean

lo suficientemente útiles como para que expliquen y aclaren cualquier área gris. Sin embargo, vale la

pena considerar un poco más la capacidad para distinguir entre incompetencia y resistencia. Si le pido a

John que preste atención o que se siente derecho o que se enfoque en la tarea y no lo hace, saber si no

quiere hacerlo o si no puede hacerlo, es de suma importancia. Si él no puede, el problema es

incompetencia. Si él no quiere hacerlo, el problema es resistencia. Yo respondo a estas dos situaciones de

forma diferente.

Si el problema es la incompetencia, mi obligación es enseñar a John. Si yo lo castigo por no cumplir

cuando no es capaz de hacerlo, la consecuencia parecerá injusta: lo castigaré por lo que no entiende o no

puede hacer. Esto desgastará mi relación con John y le enseñará que las consecuencias están desconectadas de

sus acciones. Si ocurren por razones que él no comprende, para él serán algo fortuito. Estudios psicológicos

sugieren que la incapacidad aprendida – el proceso de darse por vencido por creer que tus propias opciones y

acciones son irrelevantes – generalmente resulta de la percepción de que las consecuencias son fortuitas.

Pero si John no quiere hacer lo que yo le pido, el problema es la resistencia, y mi obligación es

otorgar una consecuencia. A no ser que yo actúe clara y decisivamente frente al desafío a mi autoridad, John

establecerá un precedente de impunidad. Él y sus compañeros de clase ahora sabrán que John, e

indiscutiblemente cualquiera otro que esté dispuesto a hacerlo, puede desafiarme exitosamente el resto del

año. Cuando yo dejo ir mi autoridad de esta manera, estoy abdicando de mi responsabilidad de proteger el

ambiente en el cual el resto de los alumnos viven y aprenden – y así, su derecho a una educación de calidad.

Si yo respondo a la resistencia con enseñanza, estoy igual de mal que si respondo a la incompetencia con

castigo.

Por lo tanto, usted debe distinguir entre incompetencia y resistencia, responder a la incompetencia

con enseñanza y la resistencia con consecuencias. Confundir una con la otra – y muchos profesores a menudo

fallan en distinguirlas – tiene consecuencias dañinas en ambos casos, y es el por qué hacer la distinción en

forma confiable y consistente tiene ramificaciones tan profundas para su clase. Hacer la distinción bien es

probablemente la parte más importante de Qué Hacer; indiscutiblemente es una de las herramientas más

importantes para la construcción de la cultura de la sala de clases. Entregando instrucciones concretas,

específicas y observables – lo suficientemente claras y simples para que cualquiera de buena fe las pueda

seguir si así lo desea – usted puede hacer la distinción consistente y equitativamente. Usted puede dar tareas a

los alumnos que están batallando con acciones que le permiten hacer esta la diferencia, para que de este

modo pueda enseñar cuándo usted debería enseñar y ejercer su autoridad cuando deba hacerlo.

Page 138: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

138

Qué Hacer, Versión 2

Cuando los alumnos fallan al seguir una instrucción y usted sabe que la causa es incompetencia o si usted cree

que necesita mayor información para determinar si lo es, el revisar la instrucción inicial esta vez

desmenuzándola en una secuencia de pasos aún más específica, puede ayudar. Digamos que le doy una tarea

a mis alumnos: ―Saquen sus carpetas. Encuentren su tarea. Pónganla en la esquina del escritorio.‖ Dos

alumnos fallan al hacerlo. Ellos sacan sus carpetas, pero hasta ahí llegan. Mientras el resto de la clase

completa la tarea, yo les podría decir, ―Abran su carpeta y busquen su tarea en el bolsillo izquierdo. Sáquenlo

y pónganlo en su escritorio. Ahora cierren la carpeta. Muy bien. Y guárdenlo.‖

Esto vuelve a enseñar la parte de la tarea que fue difícil para los alumnos: entregando más información donde

estaba poco claro (tal vez no sabían dónde buscar en sus carpetas; tal vez no estaban seguros si yo quise

decir que ellos deberían dejar sus tareas o sus carpetas en la esquina del escritorio). Si esta vuelta a enseñar es

innecesaria, refuerza la responsabilidad de los alumnos para concluirla. Sí, los estoy tratando un poco como

bebés, pero estoy dejando muy en claro de que estoy consciente del incumplimiento, que no estoy feliz por

ello e intento trabajarlo. De todos modos, es más probable que yo provoque la conclusión exitosa de la tarea

o, si no es así, revele más claramente un caso menor de resistencia que puedo manejar con una consecuencia y

con la confianza de que la decisión de hacerlo fue justa. Debido a que esto me permite administrar mis

consecuencias sin dudas y sin vacilar, me permite administrarlas con absoluta consistencia.

Repetir un Qué Hacer con mayor especificación también puede ser usado en situaciones críticas.

Como inspector de alumnos, una vez fui llamado a una sala de clases donde una profesora había intentado

mandar a una alumna a la oficina de la dirección. La alumna, volátil y a menudo desafiante, se había

rehusado a moverse y no hizo caso a la profesora cuando le pidió que se fuera. En cambio, bajó la cabeza e

ignoró todas las instrucciones. Con toda la clase mirándome, me incliné sobre su escritorio y le dije, calmada

y firmemente, ―Christina, ven conmigo por favor.‖ Ella no movió un músculo. Me alegró el haber hecho la

petición inicial tranquilo y manteniendo la privacidad, pero sabía que el tiempo se agotaba. Por suerte o

instinto – todavía no estaba consciente de la técnica Qué Hacer – dije, ―Christina, aleja tu silla del escritorio,

y párate al lado.‖ Y ¡oh sorpresa! Eso es exactamente lo que Christina hizo. ―Bien,‖ le dije. ―Ahora sígueme

hasta la puerta.‖

Después de eso, usé la técnica en varias crisis y descubrí que es una de las herramientas más

confiables, especialmente al confrontar a un grupo de alumnos que necesitaban reorientación y estaban

poniendo a prueba mi nivel de calma y voluntad de ejercer mi autoridad. Encontré que me ayudó a saber qué

decir en situaciones en la cuales de otro modo, pude haber estado nervioso. El saber que podía confiar en un

claro Qué Hacer me permitió enfrentar situaciones difíciles con calma y con la confianza de que mis

probabilidades de tener éxito aumentaban: ―Señores, por favor hagan una pausa en su conversación por un

momento. Estoy enseñando al otro lado de esta puerta. Por favor recojan sus cosas, caminen hasta el final del

pasillo, abran la puerta, y salgan. Pueden continuar su conversación ahí.‖

TÉCNICA 38

VOZ FUERTE

Algunos profesores ―lo‖ tienen: ellos entran a una sala de clases y están instantáneamente al mando. Los

alumnos que minutos antes parecían estar más allá de la apelación de la razón, repentinamente toman asiento

para esperar instrucciones. Es difícil decir exactamente qué es ―lo‖ que tienen y por qué algunos profesores lo

tienen. Mucho es probablemente intangible e intransferible, una manifestación del poder único de los

individuos y su habilidad para ganarse el respeto y credibilidad, construir relaciones, y exudar confianza y

Page 139: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

139

desenvoltura. Pero incluso si no puedo decirles exactamente cómo embotellarlo, puedo describir cinco cosas

concretas que los profesores que ―lo‖ tienen, usan consistentemente para señalar su autoridad. Estas cinco

técnicas las puede usar cualquiera, incluso los que parecen más dóciles y novatos sumisos . El usarlas los

colocará en una posición para establecer control, comando, y la autoridad benigna que hace que el uso de

consecuencias excesivas sea innecesario. Dominar estas técnicas no lo convertirá en uno de ―esos‖ profesores,

pero el tener una Voz Fuerte de seguro lo llevará más cerca.

Generalmente los profesores Voz Fuerte siguen cinco principios en su interacción con los alumnos –

o al menos en las interacciones donde están intentando establecer control: Economía de Lenguaje,

No Hable por encima, No se Enganche, Cuádrese/Párese Quieto, y Poder Silencioso. También tienen

un registro por defecto – un tono y comportamiento que emplean en sus interacciones – que

minimiza el poder de estos cinco principios.

Economía de Lenguaje. Menos palabras son más fuertes que muchas. Demostrar economía de

lenguaje muestra que usted está preparado y conoce su propósito al hablar. Ser parlanchín o la verborrea son

señales de nerviosismo, indecisión, y ligereza. Sugiere que sus palabras pueden ser ignoradas. Cuando usted

necesita que su instrucción sea seguida, use las palabras que mejor enfocan a los alumnos en lo que es más

importante, y no más. No diluya temas importantes con cosas que pueden esperar. En lugar de pedir a sus

alumnos que identifiquen la prioridad top de los cinco puntos que usted hizo en sus instrucciones, haga un

sólo punto. Luego usted podrá estar seguro de que sus alumnos lo escucharán. Evite iniciar distracciones y

exceso de palabras. Cuando usted necesite ser eficiente, sea claro y preciso. Y luego deje de preguntar.

No Hable por encima. Si realmente vale la pena prestar atención a lo que usted está diciendo,

entonces cada alumno tiene el derecho y la responsabilidad de escucharlo. Y si lo que usted está diciendo no

es tan importante, tal vez no lo debería estar diciendo, al menos no a toda la clase. Cuando usted necesita que

ellos lo escuchen, sus palabras deben ser lejos lo más importante en la sala, por lo tanto, hágase el hábito de

demostrar que importan. Antes de empezar, espere a que no haya más conversaciones o susurros. Al

asegurarse de que su voz nunca compita por atención, usted demostrará a sus alumnos que su decisión de

escuchar no es situacional (esto es, usted lo hace como si pareciera que esta vez realmente importa). Más aún,

el controlar quién tiene el piso es la marca de su autoridad y una necesidad para su enseñanza. Si usted repite

diez instrucciones al día a medio minuto por instrucción, en el transcurso de un año, usted habrá

Economía de Lenguaje

No Hable por encima

No se Enganche

Cuádrese/Quédese Quieto

Poder Silencioso

LOS CINCO PRINCIPIOS DE UNA VOZ FUERTE

Page 140: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

140

desperdiciado dos días completos de escuela por niño. Usted no puede darse el lujo de hablar por encima de

los alumnos.

En algunos casos, usted podría necesitar empezar con el fin de detenerse, esto es, comenzar una frase y

cortarla para mostrar que usted no continuará hasta que tenga la atención de todos. Utilizando esta auto-

interrupción para evidenciar que ellos lo están deteniendo obviamente evita la necesidad irónica de hablar por

encima de sus alumnos para comunicarles que usted no hablará por encima de ellos. Un típico profesor podría

planear dirigirse a su clase con alguna instrucción como esta: ―Sexto grado, necesito que saquen sus

archivadores para que anoten la tarea correctamente.‖ Sin embargo, si los alumnos no están atentos o si hay

ruido o hablan persistentemente después de la primera o segunda palabra, él debiera cortar la frase idealmente

en el lugar más notorio, y permanecer en silencio por algunos segundos antes de empezar nuevamente: ―Sexto

grado, necesito su…….‖ Si el murmullo de nivel bajo y las distracciones no desaparecen del todo, él podría

iniciar otra auto-interrupción, esta vez con un poquito menos de instrucción: ―Sexto grado, yo…..‖ Durante

estas interrupciones él podría pararse absolutamente quieto para

demostrar que nada continuará mientras no recupere la atención.

No se Enganche. Una vez que haya definido el tema de la

conversación, evite engancharse en otros temas hasta que usted haya

resuelto en forma satisfactoria el tema que inició. Esto es

especialmente importante cuando el tema es seguimiento conductual.

De todas las situaciones en las que un alumno puede querer intentar

cambiar el tema, el momento en el que usted le pide hacerse

responsable de sus actos, está entre los con mayores probabilidades. Comúnmente un alumno contestará con

una excusa o una distracción. Suponga, por ejemplo, que usted dice a David, quien está empujando la silla de

Margarita con el pie, ―Por favor saca el pie de la silla de Margarita.‖ David podría responder, ―¡Pero si ella

me está empujando!‖ o ―¡Pero ella se mueve a mi espacio a cada rato!‖ Muchos profesores podrían tener

dificultad en ese momento, enganchándose en la distracción propuesta por David: lo que Margarita estaba

presuntamente haciendo. Diciendo ―Margarita, ¿estabas haciendo eso?‖ o incluso, ―No estoy en verdad

preocupada de lo que estaba haciendo Margarita,‖ es una manera de responder al cambio de tema de David, y

no de involucrarlo en el suyo. Una mejor respuesta sería decir, ―David, te pedí sacar tus pies de la silla de

Margarita,‖ o incluso, ―En este momento, necesito que sigas mis instrucciones y saques los pies de la silla de

Margarita.‖ Estas respuestas son mejores porque hacen referencia explícita al hecho de que usted inició el

tema de conversación y espera que sea atendido y porque no requiere que usted anuncie que a usted ―no le

importa‖ lo que hizo Margarita, lo cual no es exactamente el mensaje que quería transmitir.

Otra respuesta posible de David podría ser, ―¡Pero yo no estaba haciendo nada!‖ Otra vez, la mejor

estrategia es no engancharse en su tema. Después de todo, usted no lo hubiese corregido si hubiese tenido

alguna duda en su cabeza sobre si el pie de David estaba donde debiera haber estado.

La mejor respuesta es, ―Te pedí que sacaras el pie de la silla de Margarita. Una vez que hayas hecho eso, no

tienes nada más que decir.‖

Si usted tuviese alguna duda, una estrategia efectiva sería decir, ―David, si tu pie está en la silla de

Margarita, necesito que lo pongas bajo tu propio escritorio y lo dejes ahí.‖ Si él la distrae con, ―Pero ella

estaba….‖ Su respuesta es simple. Él ha admitido que su pie está en su silla, y ahora usted puede

simplemente repetir su petición de que lo saque. Si él dice, ―No estaba en su silla,‖ entonces usted

De todas la situaciones en las

que un alumno puede querer

intentar cambiar el tema, el

momento en el que usted le

pide hacerse responsable de

sus actos, está entre los con

mayores probabilidades

Page 141: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

141

simplemente conteste, ―Que bueno. Entonces no debería ser difícil para ti mantenerlo bajo tu escritorio por el

resto de la clase.‖ Si usted piensa que David intenta probarla, usted podría agregar, ―mantendré un ojo en ello

para poder ayudarte en el recreo en caso de que necesites ayuda.‖

Una mejor y original instrucción a David sería haberle dicho dónde poner su pie en lugar de dónde

no ponerlo. Después de todo, no hay garantía de que el próximo lugar que él encuentre para su pie sea mucho

mejor o de que no lo vuelva a poner en su lugar. Por lo que una orden ideal y original podría ser algo como,

―David por favor, pon tu pie bajo tu escritorio y mírame.‖ Esta orden también lo pone a usted en una mejor

posición en caso de que saque el pie y reclame, ―Pero mi pie no estaba en la silla de Margarita,‖ o ―Mi pie no

está en la silla de Margarita.‖ Porque usted ha iniciado el tema de dónde debería estar su pie, en lugar de

dónde no debería estar, usted puede simplemente repetir su petición: ―Te pedí que pusieras tu pie debajo de tu

escritorio y que me miraras. Déjame verte hacer eso ahora mismo.‖

Esto es ciertamente acerca de su autoridad, pero no es sólo sobre su autoridad. Engancharse en este

tema le permite a David diferir la consideración a su propia responsabilidad. Los alumnos a menudo

aprovechan estas oportunidades para convencerse a sí mismos de que ellos en realidad no se estaban

comportando negativamente. Pregúntese a usted mismo si usted quiere que sus niños reciban el mensaje de

que usted puede cambiar el tema o culpar a alguien más si usted no ha hecho su trabajo. Por ende, insistir en

que usted controle el tema de las conversaciones conductuales asegura la confianza de los alumnos en su

interés, y la de su pares (cuyos intereses usted representa), y el propio.

Negarse a engancharse establece un tono de confiabilidad enfocada en su sala de clases. Los alumnos

no pueden cambiar el tema. Ellos necesitan actuar primero y explicar después. También significa que los

problemas de quién está molestando a quién son retrasados con mayor facilidad hasta el momento cuando no

esté ocurriendo la enseñanza.

Aquí hay otro ejemplo:

Profesor: (a James, quien está hablando) James, estás hablando. Por favor cambia tu tarjeta a amarilla.

James: ¡¡No fui yo!!

Profesor: Por favor cambia tu tarjeta a amarilla.

James: ¡Shanice estaba hablando! ¡No yo!

Profesor: Te pedí mover tu tarjeta. Por favor párate y cambia tu tarjeta a amarilla.

Puede ser razonable para el profesor discutir quién estaba hablando con James (también podría no

serlo), pero necesita crear la expectativa de que la última conversación no pasa hasta que James haya hecho lo

que su profesor le pide primero. Puede disentir o buscar corregir. Hasta que él haya obedecido, no habrá otra

conversación.

Una situación final en la cual es crítico no engancharse es cuando los alumnos gritan las respuestas.

Engancharse con una respuesta, aún si usted dice, ―Correcto, pero por favor no grites,‖ envía el mensaje de

que si lo que gritas es lo suficientemente interesante, o dar la respuesta correcta cuando nadie más parece

tenerla, o decirla lo suficientemente fuerte o repetidamente , entonces la reglas no aplican. Esto lo pondrá

rápidamente en un lugar donde estará enfrentado un constante griterío. No importa cuán fascinante sea el

comentario o que tan necesitado de la respuesta correcta esté, si usted se engancha cuando lo gritan, usted

mermará su habilidad de controlar conversaciones futuras en su sala de clases. No importa que tan intrigante

Page 142: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

142

sea la respuesta, es mejor en el largo plazo, recordar a los alumnos qué hacer – ―En esta clase levantamos la

mano cuando queremos hablar‖ – sin engancharse en la respuesta.

Cuádrese/Quédese Quieto. En cada momento, usted habla no verbalmente al igual que con sus

palabras. Muestre con su cuerpo que está comprometido con cada petición. Cuando usted quiere expresar la

seriedad de sus instrucciones, gire, con los dos pies y los dos hombros, para quedar frente al objeto de sus

palabras directamente. Asegúrese de que el contacto visual sea directo. Párese derecho o inclínese

acercándose (irónicamente esto muestra su nivel de control al demostrar que usted no es tímido, ni está

asustado; después de todo uno no se inclina sobre un perro al cual teme que le muerda). Si el alumno al cual le

está hablando está a más de un metro de usted, acérquese a él.

Cuando dé instrucciones que quiere que sean seguidas, deje de moverse y no se enganche en

otras tareas al mismo tiempo. Si usted está repartiendo papeles mientras se dirige a sus alumnos,

usted sugiere que sus instrucciones no son tan importantes. Después de todo, usted está haciendo

otras cosas al mismo tiempo también. A veces incluso podría ayudar el adoptar una pose formal,

como por ejemplo poner sus brazos detrás de su espalda para mostrar que usted toma sus propias

palabras seriamente y que por lo tanto ellas, al igual que usted, son formales y con un propósito.

El Poder del Silencio. Cuando usted se pone nervioso, y está preocupado de que sus alumnos no

sigan sus instrucciones, cuando usted presiente que el control se le podría estar escapando, a menudo su

primer instinto es hablar más fuerte y más rápido. Cuando usted

habla fuerte y habla rápido, muestra que está nervioso, asustado,

fuera de control. Usted hace visible todas sus ansiedades y el

mensaje que envía a sus alumnos es que ellos lo pueden controlar

a usted y sus emociones – que ellos pueden ponerlo ansioso y

preocupado, y hacerlo montar un show que es mucho más

divertido que revisar algún trabajo o entender geometría, por

decir. Cuando usted sube la voz, irónicamente también hace que

la sala suba la voz y por lo tanto es más fácil para los alumnos

hablar exitosamente en susurros. A pesar de que va contra todos

sus instintos, baje el ritmo y cálmese cuando quiere tener el

control. Baje su voz, y haga que los alumnos se esfuercen por

escuchar. Exude desenvoltura y calma.

Cuando usted habla fuerte y

rápido, usted muestra que está

nervioso, asustado, fuera de

control. Hace visible todas sus

ansiedades y el mensaje que

envía a sus alumnos es que

ellos lo pueden controlar a

usted y sus emociones.

Page 143: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

143

POSE FORMAL: EL REGISTRO POR DEFECTO DE PROFESORES DE VOZ FUERTE

Imagine tres interacciones entre colegas en el trabajo. El lugar de trabajo podría ser una escuela, pero no tiene

que serlo. En la primera interacción, una mujer le cuenta a su colega sobre su reciente fin de semana. Tal vez

están en el área de almuerzo en la oficina. ―Oh Dios, fue un fin de semana tan fantástico,‖ empieza la primera.

Ella está contando acerca de un viaje con amigos a una ciudad cercana. A medida que lo hace, su contacto

visual se aleja y vuelve a su compañero, como si ella estuviese mirando alguna imagen latente de su fin de

semana proyectado en una pared cercana. Sus manos se mueven a medida que lo describe. ―Estábamos en

este café de moda con viejos discos en las paredes,‖ dice ella, a medida que sus manos hacen un gesto como

de barrido aludiendo a la ubicación de los dichos vinilos. Se para con sus caderas hacia el lado, reclinándose

contra una pared tal vez. Ella entrecierra los ojos levemente. Su peso está en un pie. Sus palabras corren

juntas a un ritmo tipo pasitos de niños. Todas estas cosas – su contacto visual inconsistente; su uso de gestos

extensivos y de gran envergadura; su postura asimétrica y relajada; sus palabras tropezándose las unas con las

otras como se cada una no fuese tan crítica por sí sola, pero parte de una narrativa más larga – sugieren

casualidad, informalidad una sensación de calma. Estamos sólo hablando aquí, pareciera decir ella. Me

puedes interrumpir en cualquier momento. Si te tienes que ir a la mitad a hacer otra cosa, está bien también.

Registro es la palabra que usaré para describir el tenor de una conversación, incluyendo el contacto

visual, posición corporal, gestos, expresiones faciales, y ritmo del lenguaje. El registro de esta conversación

es casual, y muchos profesores usan algo como él en la sala de clases. Está bien hacerlo si está consciente de

lo que señala: Estamos sólo hablando aquí. Te puedes ir en cualquier momento. Te estoy contando una

historia a medida que hablo, y tú sólo necesitas obtener la idea general. El problema es que los profesores a

menudo entregan un mensaje importante en un registro casual que finalmente lo debilita. Pueden haber

momentos en los que usted le pueda decir a su alumno, ―Necesito que te sientes derecho‖ en un registro

casual, pero usarlo generalmente sugiere discreción para el oyente: usted está contando una historia, el

receptor sólo necesita recibir la idea general y puede irse cuando quiera. ―Siéntate derecho si quieres‖ es lo

que el registro casual dice.

Ahora imagine una segunda conversación en la cual nuestro oradora de repente se ajusta a un registro más

formal. Ella se para derecha y mantiene su cuerpo simétrico. Mira directamente a su colega. Su pera se eleva

levemente. Pone sus manos detrás de la espalda (no hay gestos amplios ni expansivos aquí; de hecho incluso

no puedes ver sus manos). No podrías leer o distraerte por sus gestos aún si lo quisieras porque no puedes ver

sus manos. El orador podría estar diciendo cualquier cosa, pero imaginemos que está recitando el juramento a

la bandera. ―Juro fidelidad,‖ ella dice, ―a la bandera.‖ Existe una clara distinción entre sus palabras ahora.

Cada una es una parte importante del solemne ritual. Su articulación de las sílabas es mucho más clara. Ella

no le pide a su colega que adopte la pose formal de manos-en-la-espalda que ella está usando, pero cuando el

colega la ve, ella sabe que algo importante está pasando y es probable que se pare derecha y que incluso

ponga sus propias manos detrás de la espalda copiándola inconscientemente.

Un registro formal, resalta la importancia del mensaje y provoca una atención poderosa del oyente.

Y trasplantado a una sala de clases, es poderoso. Imagine a nuestro profesor ahora acercándose a un alumno

con sus manos tomadas detrás de su espalda. Se para simétricamente y se inclina levemente sobre el alumno

en cuestión. Sus ojos están fijos. Con palabras controladas con pausas evidentes entre ellas, ella dice,

―Necesito que te sientes derecho.‖ No hace ningún movimiento más. Su registro transmite importancia,

Ii

En el vídeo clip 17 del DVD, Sultana Noormuhammad de Leadership Prep Bedford Stuyvesant demuestra

Voz Fuerte. Mientras ella está leyendo sobre pingüinos con sus niños, hay una interrupción (lo que suena

como un hipo). Noormuhammad responde con una auto-interrupción, lo que refuerza la expectativa de

que ella no quiere hablar sobre las voces u otras distracciones. Ella hace hincapié en la importancia de la

atención de los alumnos ''cuadrándose” para hacer frente al ruido y permanecer absolutamente inmóvil

durante un segundo. Ella aprovecha la economía del lenguaje, evitando la lectura que podría venir con su

intervención. En este caso, está bastante claro por qué se detuvo. También muestra lo importante que es

“detectarlo temprano (''éste” comportamiento fuera de la tarea, como se explica en el 100 Por ciento).

Cuando se detecta a tiempo, se puede corregir con un intervención mucho más pequeña y menos

invasiva, a menudo una que no requiere una discusión con toda la clase: “Clase, cuando estoy hablando,

necesito que ustedes…..” Eso podría ayudar a definir expectativas, pero también llama muchísimo la

atención sobre el no cumplimiento y por lo tanto, lo normaliza. Pequeños arreglos, como el que

Noormuhammamed usa aquí, a menudo no necesitan narración.

Note un visible contraste entre su registro formal en el momento de la intervención de Voz Fuerte

y su estilo más cálido y conversador cuando está discutiendo contenido con sus alumnos.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 17

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144

enfoque, y autoridad calmada. Respalda su mensaje. Como probablemente haya adivinado, los profesores

campeones tienden a usar el registro formal para la gran mayoría de sus declaraciones en las que buscan

control. Véalos en acción, y los verá parados derechos y en forma simétrica, eligiendo sus palabras

cuidadosamente, haciendo pausas breves entre cada palabra , ojos fijos. Si ellos hacen algún gesto con la

mano, es controlado y simple, involucrando un movimiento el cuál terminan bruscamente. Este registro

formal es el envoltorio que hace que Voz Fuerte sea especialmente efectiva.

¿Qué hay sobre el sentido de urgencia? Imagine a nuestros dos colegas en una tercera conversación.

El edificio se está incendiando. El primer colega entra a la recepción. Pone sus manos firmemente en los

hombros de su colega. ―Escucha,‖ ella dice. ―Hay una emergencia. Necesito que vengas conmigo

inmediatamente. Necesito que dejes todo y me sigas. ¿Entiendes? Bien. Vamos.‖ Ella se inclina más cerca de

lo que lo haría en una pose formal, y está sacando sus palabras a golpes. De hecho las pausas son más

evidentes, aunque se hubiese esperado que se apurara. Sus ojos están congelados, más que fijos. Ella hace un

gesto hacia la salida de emergencia con un movimiento brusco, truncado. Ella no está en pánico, ni

parlanchina ni acelerada – sólo singularmente enfocada.

¿Es este el tono que quiere usar en su clase para asegurar el cumplimiento? Tal vez si, tal vez no.

Si los chips están realmente abajo – si el edificio se está, metafóricamente, incendiando – podría

funcionar un registro de urgencia, pero sólo si es entregado como urgente (calmado, enfocado y muy

insistente) y no con pánico (emocional, acelerado y ansioso). Pero la urgencia también puede ser como un

lobo aullando. Tiene que ser guardado para situaciones realmente urgentes y la mayoría de las interacciones

debieran ser comunes y corrientes: hechas al inicio del proceso antes de que las cosas se vuelvan más

urgentes. Si se usa demasiado, la urgencia refleja debilidad y falta de control. Pero en las raras situaciones en

que se necesita, puede ser útil. Una vez más, hay que distinguir un registro de pánico – un registro de ―me

pones nervioso‖- . Estos nunca son útiles.

Si usted observa a los profesores campeones lo suficiente, verá que un gran porcentaje de

interacciones en las cuales el control está en juego, ocurren en un registro formal. Por otro lado, ellos no

conducen cada interacción en un registro formal; de hecho, los cinco principios de Voz Fuerte, generalmente

no son para los momentos en los que está discutiendo sobre la Guerra Civil, dos ecuaciones variables, o De

Hombres y Ratones. Es para aquellos momentos entremedio, cuando necesita que los alumnos estén atentos,

listos y enfocados para que usted pueda tener una discusión que realmente valga la pena sobre la Guerra Civil,

dos ecuaciones variables, o De Hombres y Ratones.

UNIENDO LAS TÉCNICAS DE VOZ FUERTE

En su clase del tercer grado, la Voz Fuerte de Darryl Williams conduce una cultura clara y atrayente. Él tiene

la habilidad de demostrar todas las cinco técnicas dentro de una secuencia de sólo unos pocos segundos, para

poner a su clase en orden, tal como lo hace en este ejemplo.

Habiendo completado un estudio sobre prefijos y sufijos en la pizarra, William gira para explicar lo

que viene en la agenda. ―Ok,‖ comienza. ―Veamos quien está…..‖ pero su voz se detiene abruptamente,

demostrando su negativa a hablar por encima de los alumnos. Dos o tres niños estaban agitando sus manos en

el aire mientras él hablaba. Otros dos le hablan a un compañero. La cabeza de otro está sobre el escritorio.

―Bueno, la mayoría de nosotros estamos haciendo un excelente trabajo hoy,‖ dice, bajando el tono de su voz

hasta que es casi un susurro. Deja el libro que tenía en la mano. Gira para mirar a la clase de frente y pone sus

brazos detrás de la espalda en una pose formal de Nariz Estirada. Silenciosa, lentamente y con firmeza, él

dice, ―Por favor bajen sus manos,‖ enfocando la atención de los niños en su petición con estricta economía de

Page 145: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

145

lenguaje. Su negativa a hacer caso a las manos es otra manera de evitar engancharse en un tema distinto al que

él está eligiendo.

Ahora las distracciones se han ido. La sala está en silencio. Todas las miradas están sobre él. Aunque para

Williams queda todavía un paso más: la tarea de hacer que sus acciones sean transparentes y benignas.

―Gracias,‖ les dice, mostrando su aprecio por el rápido retorno a la atención total. ―La razón por la que no

puedo contestar todas sus preguntas en este momento….Me gustaría hacerlo, y me encanta cuando me dicen

cosas inteligentes. Pero ahora no tenemos mucho tiempo. Todavía necesitamos leer nuestra historia y

luego….‖ Para Williams, la fortaleza no está sólo en el control, sino también en la preocupación. Su

explicación del principio detrás de su autoridad asegura su habilidad para mantener dicho control, con los

alumnos comprándolo para el largo viaje.

TÉCNICA 39

HAZLO NUEVAMENTE

El tener mucha práctica ayuda al alumno a mejorar, por lo que hacerlos practicar más es la respuesta perfecta

a las situaciones donde ellos demuestran no estar a toda máquina al hacer una simple tarea. Esta es la idea

detrás de Hazlo Nuevamente. Cuando los alumnos fallan al completar exitosamente una tarea básica la cual

usted ya les enseñó cómo hacer – deténgase, entre tranquilamente – hacerlo otra vez y hacerlo bien, o mejor, o

perfectamente- suele ser la mejor consecuencia.

Hazlo Nuevamente es especialmente efectivo por siete razones:

1. Acorta la brecha de retroalimentación. La ciencia sobre el comportamiento ha mostrado que

mientras más corta sea la brecha de tiempo entre una acción y la respuesta, más efectiva será la

respuesta en el cambio de conducta. Hacer que los niños se queden en los recreos, tres horas después

de la acción que causó esa consecuencia, es menos probable que cree un desincentivo que una

respuesta, aunque aparentemente sea menor, que ocurra inmediatamente. Si la reacción viene

inmediatamente después, mientras la acción original está fresca en la mente del alumno, las dos

estarán más profundamente asociadas en su memoria. Hazlo Nuevamente acorta la brecha de la

retroalimentación en comparación con casi cualquier otra consecuencia.

2. Define un estándar de excelencia, no sólo de cumplimiento. Hazlo Nuevamente es adecuado no sólo

cuando los alumnos fallan al hacer algo o lo hacen de manera equivocada; es ideal para cuando los

alumnos hacen algo aceptablemente, pero podrían hacerlo mejor. Diciendo, ―Eso estuvo bien; pero

quiero excelente,‖ o ―En esta clase, hacemos todo lo mejor que podemos, inclusive el formarnos,‖ le

permite al profesor fijar un estándar de excelencia, donde bueno puede siempre ser mejor y mejor

siempre puede aspirar a ser excelente. En el mejor escenario esto puede manejar la cultura de su sala

de clases reemplazando aceptable por excelente, primero en las pequeñas cosas y luego en todo.

3. No hay seguimiento administrativo. Hazlo Nuevamente es una consecuencia que no requiere

formatos que llenar, ni llamadas a los padres, ni informes para los administradores. La consecuencia

se hace tan pronto como se haya alcanzado el objetivo. En la vida de un profesor ocupado, esto es

una bendición. Además, porque no requiere una política de castigos ni de un sistema de recompensas

Page 146: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

146

escolar, Hazlo Nuevamente es casi completamente autónomo. Puede ser usado en cualquier sala de

clases.

4. Existe una responsabilidad grupal. A pesar de que a los individuos se les puede pedir Hazlo

Nuevamente fácilmente, la técnica es especialmente efectiva como consecuencia grupal. Uno o dos

alumnos hablan mientras todos se están preparando, y todos lo tendrán que hacer otra vez. Esto hace

razonablemente responsable al grupo, sin castigo, por el comportamiento de todos sus individuos.

Construye incentivos para que los individuos se comporten positivamente dado que los hace

responsables por sus pares al igual que el profesor.

5. Finaliza con éxito. La última cosa que usted recuerda de un evento suele formar su percepción del

mismo más ampliamente. Hazlo Nuevamente no termina con castigo o fracaso, termina con éxito. La

última cosa que los alumnos hacen en una secuencia es hacer una actividad de la manera correcta.

Esto ayuda a conectar la percepción y la memoria con el cómo se ve lo correcto. Esto también ayuda

a construir memoria muscular. Los alumnos construyen el hábito de hacerlo bien, una y otra vez.

6. Existen consecuencias lógicas. Las consecuencias ideales están lógicamente relacionadas al

comportamiento que las precede. La idea es que esta conexión ayude a los alumnos a entender lo que

hicieron mal y lo que se espera de ellos en términos de hacerlo mejor o diferente. Una consecuencia

de hacer la fila nuevamente y hacerla mejor , está más lógicamente relacionada con el fracaso por no

hacerla bien, que la consecuencia de quedarse en el recreo.

7. Es reutilizable. Hazlo Nuevamente puede ser reutilizado. Usted puede agregar Hazlo Nuevamente y

luego hacerlo en algún otro momento si es necesario. Y usted puede hacer lo mismo otra vez, diez

minutos más tarde. Dentro de lo razonable, no pierde su fuerza. Usted no necesita mantenerse

inventando nuevas consecuencias. Usted puede ser positivo en administrar la tercera repetición:

―Todavía pienso que lo podemos hacer aún mejor. Intentémoslo una vez más!‖ Agregue un

cronómetro para algunas rutinas y el desafío de Hazlo Nuevamente y mejor, sólo se vuelve más

poderoso.

La transición entre una clase de matemáticas y el almuerzo

La transición en una clase entre escribir en sus diarios y leer en voz alta

La transición entre la clase de gimnasia y la clase de lectura

Una clase que necesita seguir al orador

Un curso que da una Llamada y Respuesta poco entusiasta (Técnica 23)

Un curso que pasa de sus escritorios a una pequeña área de lectura.

ESCENARIOS PARA HAZLO NUEVAMENTE

Page 147: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

147

Dadas estas ventajas, no nos sorprende que los profesores

campeones usen Hazlo Nuevamente tan a menudo. Sin embargo,

es importante hacer la técnica bien. Hazlo Nuevamente debería

ser positivo cada vez que sea posible, con un especial foco en

hacerlo mejor y, en una gran sala de clases, formada por una

narrativa constante de ―bien, mejor, lo mejor.‖ Esto es, sólo

hacerlo es reemplazado por hacerlo bien. De hecho un colega

sugirió que un mejor nombre para esta técnica, era Hazlo Mejor

ya que captura mejor la idea de que el hacer las cosas otra vez

para hacerlo lo mejor que se puede, es de lo que se trata la

escuela. Otra vez la meta no es sólo cumplir, sino la excelencia,

aún en las cosas pequeñas.

Hazlo Nuevamente puede ser una herramienta efectiva para administrar el afecto. A veces la actitud

de la gente cambia de afuera hacia adentro. Pedirle a una clase con bajas energías que repita algo con

entusiasmo (en especial y críticamente, mientras usted mismo modela aquellos atributos) puede empezar

siendo una profecía de auto-realización. Hazlo Nuevamente, es una gran oportunidad para desafiar a los

alumnos positivamente para que le muestrn lo mejor de ellos en algo. Decir, ―Ohh, preparémonos otra vez

probemos por qué somos el mejor grupo de lectura de la escuela,‖ es a menudo mejor que decir, ―Clase, eso

fue demasiado descuidado. Vamos a hacerlo otra vez, hasta que lo hagamos a la perfección,‖ aun cuando el

propósito es Hacerlo Nuevamente, hasta que lo hagan perfecto.

Y aquí hay un dato adicional sobre usar Hazlo Nuevamente. Los profesores tienden a pensar que tienen que

esperar hasta que una rutina se complete o una actividad se haya llevado a cabo antes de pedir a la clase que

lo intente de nuevo. De hecho, usted debería hacer que sus alumnos retrocedan y lo intenten otra vez en

cuanto usted se dé cuenta de que el nivel de ejecución no cumplirá con los estándares que usted definió. No

espere a que la rutina termine. Insisto, esto conectará más efectivamente al estímulo con la respuesta.

Digamos que los alumnos se están formando para almorzar, y el ejercicio es que se paren en silencio, metan

sus sillas, se paren frente a la puerta, y luego sigan al líder de la mesa hacia la puerta. Si los alumnos olvidan

meter sus sillas, haga que se vuelvan a sentar y lo intenten nuevamente justo en ese momento. No espere a

que llegue a la puerta para anunciar que algunos alumnos olvidaron meter sus sillas. Esto ahorra tiempo y

refuerza la responsabilidad en forma inmediata.

Un colega sugirió que un mejor

nombre para esta técnica, era Hazlo

Mejor ya que captura mejor la idea

de que el hacer las cosas otra vez

para hacerlo lo mejor que se puede,

es de lo que se trata la escuela.

Otra vez la meta no es sólo cumplir,

sino la excelencia, aún en las cosas

pequeñas.

HAZLO NUEVAMENTE

Hacerlo nuevamente y hacerlo bien, o mejor, o perfecto, a menudo es la mejor

consecuencia.

IDEA CLAVE

Page 148: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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HAZLO NUEVAMENTE

En el clip 18, Suzanne Vera de la Preparatoria de Liderazgo Bedford Stuyvesant

muestra Hazlo Nuevamente. También está invirtiendo en disciplina al enseñarles a

sus alumnos la mejor manera de hacer las cosas y practicar. Su práctica está

diseñada para asegurarse de que practiquen exitosamente simplificando las primeras

veces. Vega inteligentemente ha organizado practicar primero sin materiales

(“¡Pretendan que están dibujando!”), esto podría distraer a los alumnos e interferir en

el camino las primeras veces que ella enseña este procedimiento.

Probablemente notará inmediatamente en el clip qué tan positivo es el tono de Vera.

Vera le dice a sus alumnos, “Eso estuvo bien, pero podría ser mejor,” antes de que lo

intenten por segunda vez. También les da retroalimentación específica sobre cómo

hacerlo mejor al describir la solución y no el problema: “Necesitan estar mirándome”;

“Recuerden girar su cuello si no me pueden ver.” La retroalimentación vive en el

ahora.

Considere dos últimos pensamientos acerca de este maravilloso vídeo. Primero,

algunos profesores podrían asumir que los alumnos naturalmente alegarían por tener

que hacer tareas básicas una y otra vez para ir haciéndolas mejor. Pero ocurre que,

como la enseñanza de Vera lo demuestra, los alumnos a menudo están contentos

practicando y mejorando, especialmente cuando la práctica está en una enmarcación

positiva, porque disfrutan el ser exitoso y el volverse mejores en lo que están

haciendo. Si usted no cree esto, observe cómo reaccionan estos niños. Segundo,

note que el uso de un cronómetro crea un desafío implícito para los niños que definirá

como explícito en el futuro: “Ayer limpiamos en 12 segundos; ¡veamos si hoy lo

podemos hacer en 10!”

Usted puede leer más sobre cómo profesores como Suzanne Vera hacen sus

correcciones de forma alegre dentro de una Enmarcación Positiva (técnica 43 en el

Capítulo 7).

VEÁLO EN ACCIÓN: CLIP 18

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TÉCNICA 40

PONGA ATENCIÓN A LOS DETALLES

En cualquier entorno, un sin número de detalles aparentemente menores indican las expectativas de

conducta y comportamiento a los residentes, incluso si aquellos individuos no reconocen que están

respondiendo. Esta es la idea detrás de la teoría policial de la ventana rota. Borre el grafiti, arregle la ventana

rota, y combata esas transgresiones menores pero comunes a la legalidad, y la gente percibirá su ambiente

como ordenado y seguro. Ellos luego actuarán para preservarlo así, y no para degradarlo.

Ponga Atención a los Detalles pone esta teoría a trabajar en su sala de clases. Para enseñar los más

altos estándares, usted debe crear la percepción de orden. Limpie los desórdenes, mantenga las filas

ordenadas, asegúrese de que las camisas estén metidas adentro y que se saquen los sombreros, y usted

disminuirá la probabilidad de tener que tratar con problemas más serios porque habrá disminuido la

percepción de sus alumnos de que esas cosas podrían estar permitidas. Si los alumnos creen que el límite de

sus esfuerzos por desafiar las reglas es ver con qué color de calcetines se pueden salir con la suya y violar las

normas del uniforme, será mucho menos probable que consideren otras maneras de poner a prueba las reglas.

La clave para Ponga Atención a los Detalles es la preparación. Planificar para el orden significa fijar

por adelantado los sistemas que permitan lograr el objetivo en forma fácil y rápida.

¿Quiere los escritorios de sus alumnos en filas ordenadas? (la respuesta debería ser í.) Intente

poniendo marcas con cinta adhesiva en el suelo para que pueda instruir a sus alumnos para que

―revisen sus escritorios‖ y los muevan a sus marcas.

¿Quiere que sus alumnos hagan tareas limpias y ordenadas? Dé a sus alumnos estándares de tareas

y ocasionalmente (o frecuentemente) recoja tareas una por una de los escritorios de cada uno de sus

alumnos mientras estén realizando trabajos en forma independiente, y haga un breve comentario

sobre el cuidado y orden a medida que circula. ―No veo un título en esto Charles.‖ ―¿Es este tu

mejor esfuerzo, Tani?‖ ―Tú sabes que no voy a aceptar flecos en la hoja, Danny.‖ Esto eliminará el

anonimato de entregar una tarea y hará que los alumnos se sientan personalmente responsables.

¿Quiere que sus alumnos mantengan sus materiales ordenadamente en sus archivadores y nunca los

pierdan? Ponga los materiales en los archivadores en grupo las primeras cincuenta veces,

enseñando a sus alumnos cómo se hace a medida que lo hace: ―Vamos a poner estos delante de su

sección de vocabulario. Prepárense, y abriremos sus archivadores a la cuenta de tres. ¿Listos?‖

¿Quiere que sus alumnos trabajen cuidadosamente en su escritorio? Circule mientras trabajan,

ofreciendo breves correcciones en su camino. ―Revisa la ortografía de diario, James.‖ ―Una de tus

dos primeras frases no está completa, Mehmet.‖

¿Quiere que sus alumnos levanten la mano en silencio para ordenar la participación ? Enséñeles

cómo levantar las manos y recuérdeles frecuentemente ―cómo levantamos las manos aquí‖.

En la planificación de este tipo de acciones, usted no sólo resolverá cuestiones persistentes de bajo nivel

que fastidian las salas de clases, sino que también cambiará la percepción de los alumnos acerca de su

sala de clases, haciéndolo aparecer como un lugar ordenado y organizado donde es difícil imaginar que

surja el desorden.

Page 150: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

150

TÉCNICA 41

UMBRAL

El momento más importante para establecer expectativas en su sala de clases es el minuto cuando sus alumnos

entran o, si están en transición entre clases, cuando ellos formalmente empiezan la clase. En el primer minuto,

cuando los alumnos cruzan el umbral e ingresan a la sala de clases, usted debe recordarles las expectativas. Es

el momento crítico para establecer una buena relación, definir el tono, y reforzar los primeros pasos en una

rutina que hace habitual la excelencia . Con cultura, el hacerlo bien y mantenerlo bien es mucho más fácil

que arreglarlo una vez que está mal. El Umbral garantiza que usted forme el hábito de hacerlo bien desde el

inicio de cada día.

Idealmente encontrará una manera de saludar a sus alumnos parado en el umbral físico de la sala de

clases – a horcajadas en la puerta, aproveche la oportunidad para recordarle a sus alumnos dónde están (están

con usted ahora; sin importar las expectativas de cualquier otro lugar, usted siempre esperará lo mejor de

ellos), hacia dónde van (a la universidad), y qué es lo que usted les exigirá (excelencia y esfuerzo). Lo típico

es que cada alumno que entra le de la mano, lo mire a los ojos, y ofrezca un saludo civilizado y cordial.

(Algunos profesores usan variaciones más informales de esto.)

Use el saludo para comprometer al alumno brevemente y construir una relación: ―Me encantó tu

tarea, David‖; ―Buen juego anoche, Shayna‖; ―¡Espero cosas fantásticas de usted, Sr. Williams!‖; ―¡¡Oh

Dios!! Tu pelo se ve fantástico Shanice!‖ Ocasionalmente (o siempre) usted puede saludar a la procesión de

alumnos en la puerta, con la descripción de lo que viene y con un recordatorio de lo que se espera: ―Tenemos

un control hoy. Asegúrense de preparar el material, luego empiecen el Hazlo Ahora. Les ayudará a revisar.

Listo, partamos.‖ Usted también debería usar el umbral para fijar las expectativas al corregir un apretón de

manos débil, un uniforme desordenado, o falta de contacto visual. Afortunadamente, esto es fácil de hacer

dado que Umbral lo permite por su simple consecuencia implícita. Hazlo mal, y volverás a la fila a intentarlo

de nuevo, y cuando cumplas con las expectativas de la sala, entrarás en buenos términos. Incidentemente, esta

es otra razón para usar el apretón de manos: permite controlar el acceso a la sala. Si un alumno pasa de largo

con la cabeza baja, sin saludar, usted podrá sujetar su mano y no soltarla hasta que el consecuente contacto

visual, le permita corregir el comportamiento.

Umbral siempre adoptará naturalmente un tono y se alineará a su propio ritmo y estilo: puede ser

extrovertido o tranquilo, cálido o enérgico. Pero sin importar el afecto, Umbral siempre debe alcanzar dos

cosas: (1) establecer una conexión entre usted y sus alumnos a través de un registro personal diario

(idealmente uno en el cual usted salude a cada alumno por su nombre), y (2) reforzar las expectativas de su

sala de clases.

Dacia Toll agrega un sabor ligeramente diferente al saludo que ofrece a cada uno de sus alumnos de

escritura del sexto grado de la Academia Amistad de New Haven. ―Buenos días, Sisuelas,‖ le dice a una de

sus alumnas cuando le da un apretón de manos. ―Que rico verte otra vez, Sandria.‖ Su aire simpático expresa

a cada alumno su interés genuino en ellos y que disfruta de su compañía. Cuando un alumno la saluda con un

―Hola, que hay?‖ levemente-demasiado-informal, ella responde cálidamente, ―Qué hay no es apropiado,‖ y

suavemente le toma la mano y lo pasa al final de la fila. Unos segundos después, él la saluda con un ―Buenos

días‖ y, sin retribución ella asienta con la cabeza: ―Buenos días, Jabali.‖ Su tono permanece cálido y amable.

Su testeo de los límites es totalmente natural, ella sabe, y su respuesta explica sus expectativas en lugar de

castigar o reprimir. El tener la oportunidad de intentarlo otra vez es la consecuencia benigna, y él entra a la

clase sonriendo.

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151

En la Academia North Star en Newark, New Jersey, Jamey Verilli agrega unas pequeñas variaciones

propias. Mientras sus alumnos esperan fuera de la sala de clases, él los examina en las palabras del

vocabulario de la clase anterior. ―Ok, arar. ¿Quién ara y qué clase de trabajo es?‖ Pregunta Verilli. El

mensaje es poderoso: cada minuto importa; estamos en la escuela incluso cuando no estamos en la clase.

Después de un breve preámbulo – Okay señores, cuando ustedes llegan, ustedes deben organizar sus

escritorios con la tarea encima. Su Hazlo Ahora de hoy va a ser deletrear algunas de estas palabras que hemos

estado estudiando. ¿Está claro?‖ Verilli se para en la puerta. Como Toll, ofrece un saludo personal a medida

que da un apretón de manos a cada alumno. La versión de Verilli es un poco más muscular, pero aún amable.

Se dirige a sus alumnos por el apellido: ―Buenas tardes Sr. Mumford. Buenas tardes Sr. Reeves.‖ Un joven

Sr. Early se arrastra un poco y mira para otro lado. ―Párese derecho y deme un buen apretón de manos‖

responde Verilli y, Sr Early muy contento hace justamente eso. Pareciera que le gustan las expectativas que

hay para él, como si indicaran cuál es su importancia. Dos alumnos después, el joven Sr. Smallwood se acerca

usando un nuevo par de lentes. ―¡Se ve elegante, Sr. Smallwood! ¡Me gusta!‖ le celebra Verilli, su alentador y

convincente comportamiento, rompe el tono de formalidad. El Sr. Smallwood sonríe radiante hacia él,

dándole un fuerte apretón de manos. Las cosas no van tan bien para el Sr. Merrick, quien ha estado hablando.

―Sálga [de la sala],‖ ordena Verilli, mientras manda de vuelta al Sr. Merrick para que entre a la sala

correctamente.

En estas salas de clases, el ánimo es cálido, pero industrioso. Todos los alumnos están trabajando

duro segundos después de cruzar la puerta – incluso el Sr. Merrick, quién pronto está re-orientado,

instalado, y listo para la clase; evidencia convincente del poder del Umbral para definir las expectativas desde

el inicio.

Ocasionalmente, los profesores insisten que es imposible para ellos saludar a sus alumnos en la puerta: su

escuela prohíbe a sus alumnos esperar fuera de la clase en el pasillo, o que los profesores se mueven hacia los

alumnos y no vice-versa. Cuando saludarlos en la puerta es imposible, invente otro ritual que signifique que

algo formal ha comenzado: que los alumnos se pongan de pie y que luego se saluden unos a otros al inicio de

cada clase. El punto no tanto la puerta, sino el poder del ritual para ayudar a que los alumnos vean que su sala

de clases es diferente de otros lugares a los que van.

TÉCNICA 42

SIN ADVERTENCIAS

Como profesor, descubrí que casi siempre, si yo estaba enojado con mis alumnos era porque había esperado

demasiado tiempo para tratar los problemas o que no estaba usando consecuencias consistentes. Utilizar

intervenciones menores y pequeñas consecuencias que usted pueda administrar en forma justa y sin dudar

antes de que una situación se vuelva emocional, es la clave para mantener el control y ganarse el respeto de

los alumnos. Confiando en el encanto personal, la emoción o aspectos similares de su relación para hacer que

los alumnos hagan lo que se espera de ellos, también se arriesga perder el punto. No se trata de usted. Los

alumnos no se tienen que comportar para complacerlo a usted; se supone que ellos se deben comportar para

que mejoren, para que sean las mejores personas que pueden ser, y obtengan lo mejor del colegio.

Su objetivo debiera ser tomar acción en vez de enojarse:

Actúe Temprano. Intente ver el favor que le está haciendo a los niños al eliminar el comportamiento

no enfocado en la tarea tempranamente, utilizando una intervención mínima de consecuencias para

prevenir una consecuencia mayor más adelante. Esto es una buena cosa.

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152

Actúe en Forma Confiable. Sea predeciblemente consistente, lo suficiente como para dejar fuera de

la ecuación la variable de cómo usted va a reaccionar y así enfocar a los alumnos en la acción que

precipitó la respuesta.

Actúe proporcionadamente. Comience pequeño cuando el mal comportamiento sea menor; no algo

atómico si la situación no es atómica.

El comportamiento que más a menudo se mete en el camino de la acción, es la advertencia. Dar una

advertencia no es tomar acción; es una amenaza de que usted a lo mejor tome acción y por lo tanto es

contraproducente. Las advertencias le dicen a los alumnos que cierto monto de desobediencia no sólo será

tolerado, sino que también será esperado. Los profesores en efecto están diciendo: ―Está bien una vez, si lo

haces dos veces, voy a empezar a enojarme. Pero la tercera vez, bueno entonces, estás al límite.‖ Si usted

hace esto, deberá esperar que los alumnos tomen ventaja de sus dos pases libres. Si sus expectativas y reglas

son deliberadamente ignoradas y usted no toma acciones (con una intervención que lo corrija o con una

consecuencia), no son ni expectativas ni reglas.

No estoy diciendo que usted deba usar una consecuencia cada vez que los alumnos fallan en cumplir

con sus expectativas. Como se discute en Qué Hacer, es crítico que usted no castigue a sus alumnos cuando se

trata de incompetencia (más que resistencia). Si el problema es la incompetencia, su respuesta puede ser una

consecuencia (una Hazlo Otra Vez o tal vez, ―No tenemos más tiempo ahora, pero practiquemos un poco más

el cómo se ve esto después de clases‖) o una instrucción clara (―Pon las piernas debajo del escritorio, bajen el

lápiz, y dirijan la vista hacia mí‖). De cualquier manera, su respuesta a la incompetencia debiera enseñar al

alumno a cómo cumplir.

También está bien ofrecer un recordatorio general a todos los alumnos acerca de las expectativas

comunes cuando empiezan a distraerse. Los problemas de Stamina no son problemas de resistencia. Está bien

ofrecer un recordatorio a un alumno en particular que puede no reconocer, igual que lo hace usted, que se está

desviando de la tarea. Los alumnos que intentan de buena fe, merecen el beneficio de la duda y pueden ser

corregidos usando técnicas de manejo (detalladas por ejemplo en 100 Por Ciento).

Sin embargo, una vez que usted ha determinado que una conducta es el resultado de la desobediencia

más que de la incompetencia, que es a propósito, una consecuencia es mejor que una advertencia. Una

advertencia consciente el hecho de que un alumno le desobedeció y hace público de que como resultado, no

hay consecuencia. Dirige la atención al hecho de que usted reconoció la situación y no hizo nada. Y si el

comportamiento no es intencionadamente desobediente, una corrección útil también es mejor que una

advertencia debido a que arregla la situación.

Una advertencia apenas pone en discusión el resultado de futuras malas elecciones.

La clave para entregar consecuencias, es desarrollar un sistema escalado de consecuencias que van

aumentando que usted pueda otorgar en forma confiable, justa y sin dudar. Esto le permitirá ser consistente,

lo cual es la única manera de extinguir conductas. También evitará que accidentalmente se debilite. Si usted

usa su consecuencia más grande de inmediato, no habrá nada más que hacer, y sus alumnos lo sabrán. No

tendrán nada más que ganar o perder, y su comportamiento reflejará esta pérdida de incentivos.

Dedique más tiempo a planear sus respuestas por adelantado, incluso diseñando una consecuencia.

Por ejemplo, usted podría primero pedir a sus alumnos que repitan una acción en forma más adecuada. Luego

usted podría pedirles que se disculpen. Luego, usted podría quitarle una parte pequeña de un privilegio (parte

del recreo) o darle varios minutos de detención. Luego usted podría planear quitarle un privilegio entero (no

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153

hay recreo hoy: una hora completa de castigo) y también hacer una llamada a los padres. O usted puede

escalar sus respuesta utilizando un sistema de consecuencias como tarjetas de comportamiento de colores (con

alumnos de básica), dólares escolares (con alumnos de cursos medios), o deméritos (con alumnos de

secundaria).

Emita consecuencias de las siguientes maneras:

Esté calmado, preparado, e impersonal, no enojado ni vindicativo (ver Constancia Emocional, técnica 47

en el capítulo siguiente). Enfóquese en el ahora: ―De aquí en adelante, muéstreme lo mejor de si.‖

Muévase rápido.

Vaya en aumento. Cuando sea posible, divida las cosas en partes. Mantenga los incentivos en juego si es

que puede.

Sea discreto cuando puede y público cuando debe. Si un comportamiento no afecta a nadie más, manéjelo

en privado. Si un alumno pareciera salirse con la suya frente a toda la clase, la clase necesita saber que

tiene que hacerse responsable. No necesitan todos los detalles, pero necesitan saber que se tomó acción.

Al hacerlo, probablemente cree la necesidad de dar consecuencias cada vez menos frecuentemente, lo

cual obviamente, es el objetivo.

¿?

1. Para cada uno de las conductas fuera de tarea listados abajo, escriba y practique

con un amigo o en frente de un espejo una intervención no verbal que usted

pudiese usar mientras está enseñando, para corregirla.

Alumno echado en su silla

Alumno con la cabeza sobre el escritorio, ojos al frente.

Alumno con la cabeza sobre el escritorio con los ojos tapados.

Alumno gesticulando a otro alumno, distractoramente.

Alumno persistentemente mirando bajo su escritorio buscando algo no identificado.

2. Para cada uno de los comportamientos fuera de tarea descritos en el punto 1,

escriba una corrección positiva de grupo para manejarlos.

3. Haga una lista de al menos cinco comportamientos positivos de sus alumnos que

usted pueda reforzar con intervenciones no verbales. Planifique una señal para

cada una de ellas.

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

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154

4. Revise las siguientes declaraciones usando el Qué Hacer para hacerlas

específicas, concretas, observables, y secuenciadas:

“Clase, deberían estar anotando esto en sus cuadernos!”

“Tyson, deja de perder el tiempo.”

“No te distraigas Avery.”

“¿Estás prestando atención, Dontae?”

“Me gustaría empezar, por favor clase.”

5. La próxima vez que usted sea anfitrión de un evento social, practique el Umbral

saludando a cada uno de sus invitados en la puerta con un saludo corto,

personalizado.

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155

FORJANDO CARÁCTER

Y CONFIANZA

El significado de un mensaje cambia sutilmente, drásticamente y muchas veces completamente dependiendo

del modo y el tono de su entrega. En una escuela, el desafío de una comunicación efectiva está exacerbado

sólopor el número de escenarios en el cual usted debe comunicar, sin mencionar el rango de temas que debe

cubrir.

Su conversación con Steven al cierre de la escuela el miércoles, una de cientos que ha tenido esta

semana, podría ser conducida, dependiendo de los detalles, en privado, en casi-privado (sobre-escuchado por

otros), o en público. Si hay una audiencia, podrían ser pocos o muchos; enemigos, aliados, autoridades, o

colegas admirados (suyos y de Stevens). Su propósito podría ser corregir, elogiar, averiguar, o instruir. Usted

podría estar haciendo referencia a conversaciones previas, explícita o implícitamente. Se podría estar

preparando para futuras conversaciones. Usted podría estar buscando cambiar la percepción de sí mismo, o la

suya, del trabajo, de la educación, de sus pares, de ciertos valores, de quién podría ser él. Usted podría estar

intentando hacer esto con humor, calidez, firmeza, sutileza, o con brusquedad. Steven (y usted) podría estar

enojado, eufórico, amargado, impasible, defensivo, motivado , o agradecido . Usted podría estar atrasado para

clases. Usted podría necesitar urgentemente ir al baño. Steven podría no darse cuenta de esto, y viceversa. En

esta conversación, usted podría afectar las acciones del día de Steven, las de mañana, o las del próximo año.

Usted podría cambiar su percepción de usted o de la escuela. Usted seguramente (y sin darse cuenta) cambiará

sus percepciones de su trabajo: ¿Es exitoso? ¿Está cambiando vidas? ¿Es respetado? ¿Vale la pena?

¿Debiera usted mejor sacar una licencia en corretaje de propiedades? En corto, la conversación con Steven,

como todas las otras, es un acto de cuerda floja. Usted necesitará algunas reglas, no sólo por las palabras,

sino por el tono que use al conversar con Steven.

TÉCNICA 43

ENMARCACIÓN POSITIVA

La gente se motiva por lo positivo mucho más que por lo negativo. La búsqueda del éxito y la felicidad

estimulará acciones más fuertes que el buscar el evitar el castigo. Estudios psicológicos muestran

repetidamente que la gente está mucho más dispuesta a ser estimulada hacia la acción por una visión de un

resultado positivo que por evitar uno negativo. Este hecho debiera influenciar la manera que usted enseña. No

significa que usted no sea meticuloso en su respuesta al comportamiento fuera de tarea o no constructivo.

Usted todavía necesita arreglar y mejorar el comportamiento, y necesitará hacerlo en forma consistente y con

consecuencias claras y firmes cuando sea necesario. Pero a medida que usted hace estas cosas dentro de una

Enmarcación Positiva argumenta que sus intervenciones serán mucho más efectivas si se enmarcan

positivamente.

CAPÍTULO SIETE

Page 156: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

156

Utilizar Enmarcación Positiva significa hacer intervenciones para corregir el comportamiento de los

alumnos de manera positiva y constructiva. No significa evitar intervenciones para que a cambio usted hable

sólo del comportamiento positivo que ve. Hacer lo anterior es enseñar a los alumnos (―disciplinándolos‖ en el

sentido de enseñarles la forma correcta de hacer las cosas) de manera optimista, entusiasta y confiable.

Haciendo lo último es abdicar de su responsabilidad. Si David está distraído de su tarea, no será suficiente el

sólo elogiar a Kelsey por estar haciendo su tarea. Más bien, usted debería corregir a David de una forma

positiva.

Sin embargo, algunos profesores podrían potencialmente interpretar esta técnica como una consejo

para evitar corregir comportamientos no productivos y enfocarse exclusivamente en reforzar el

comportamiento positivo. El reforzar el comportamiento positivo es importante, y se discute en la próxima

técnica, Elogios Precisos, pero por sí solo, el reforzar el comportamiento positivo no es suficiente. El poder

más grande de la Enmarcación Positiva es su capacidad para permitirle hablar sobre comportamiento no

constructivo en forma consistente y corregirlo positivamente para que usted pueda guiar a sus alumnos hacia

un conocimiento y actuar mejorados. El hacerlo exitosamente requiere trabajar duro, pero al final es altamente

positivo.

La Enmarcación Positiva corrige y guía el comportamiento al seguir las siguientes seis reglas:

1. Viva en el Ahora. En público – esto es, en frente de su clase o mientras dicta su clase – evite seguir

machacando en lo que sus alumnos ya no pueden arreglar. Hable acerca de lo que debiera o debe ocurrir a

continuación. Si es necesario, usted puede hacer esto firme y con fuerzae (ver Qué Hacer, técnica 37), pero

usted debería enfocar sus acciones correctivas en las cosas que los alumnos debieran hacer bien ahora para

tener éxito de ahora en adelante. Hay un momento y un lugar para procesar lo que salió mal; evite crear ese

momento cuando su clase está en el balance. Dé instrucciones describiendo cuál es la próxima movida en el

camino al éxito. Diga, ―Muéstrenme SEPAS!‖ no ―No estaban SEPASEANDO.‖ Diga ―Keana, necesito tus

ojos mirando al frente,‖ no, ―Keana, deja de mirar a Tanya.‖

2. Asuma lo mejor. No atribuya a la mala intención, lo que pudiese ser el resultado de distracción, falta

de práctica o un genuino mal –entendido . Hasta que usted sepa que una acción fue intencional, su discusión

en público debiera permanecer positiva, mostrando que usted asume que sus alumnos han tratado (y seguirán

tratando) de hacer lo que usted pidió. Diciendo, ―Sólo un minuto clase. Algunas personas al parecer no creen

que tienen que meter sus sillas hacia adentro cuando se forman,‖ o ―Sólo un minuto clase. Pedí que metieran

sus sillas hacia adentro, y algunas personas decidieron no hacerlo,‖ asume que el problema estaba conectado a

malas intenciones y características negativas: egoísmo, falta de respeto deliberada, flojera. No sólo es más

positivo decir, ―Sólo un minuto clase. Algunas personas parecen haber olvidado meter sus sillas,‖ o ―Whoops.

ENMARCACIÓN POSITIVA

Haga correcciones consistente y positivamente. Narre el mundo que usted

quiere que sus alumnos vean incluso mientras usted lo esté mejorando

inexorablemente

IDEA CLAVE

Page 157: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

157

La parte de la silla parece habérsenos borrado de la mente, así es que volvamos y hagámoslo bien,‖ para

demostrar su fe y confianza en sus alumnos, sino que no le cuesta nada dado que usted todavía puede

entregar una consecuencia, y de hecho puede otorgar exactamente la misma consecuencia. Todavía puede

asumir lo mejor aún cuando esté dando una consecuencia. De hecho, al ya no hacer de la intencionalidad un

requisito para una consecuencia, usted desvincula las consecuencias de mucha de la emoción que ellas

conllevan. Ya no es un juicio (―Usted hizo esto a propósito y aquí está mi venganza‖) y es más una

herramienta de mejoría (―Hacemos las cosas de cierta manera, y las reparamos cuando fallamos en hacerlo

así, sin importar por qué fallamos).

Más aún, asumir lo peor lo hace ver a usted como débil. Si usted muestra que asume que sus alumnos siempre

intentan cumplir con sus deseos, también está demostrando que asumen que usted está a cargo. ―Si no te

puedes sentar derecho Charles, te voy a tener que dejar sin recreo,‖ revela su sospecha de que Charles lo

desobedecerá. En el primer intento, diga, ―Muéstreme su mejor SEPAS, Charles,‖ y váyase (por un momento)

como si no pudiese imaginar un mundo en el cual él no lo haga. O diga algo como, ―Charles, necesito tus ojos

puestos en mí,‖ lo cual no afirma nada sobre las intenciones de Charles, sólo sobre lo que tiene que hacer.

Una manera particularmente efectiva de asumir lo mejor es agradecer a los alumnos a medida que les da una

orden. Esto otra vez enfatiza su suposición de que ellos lo seguirán hasta completarlo. ―Gracias por tomar

asiento en 3-2-1….‖

3. Permita el plausible anonimato. Dele a sus alumnos la oportunidad de luchar para alcanzar sus

expectativas bajo un anonimato plausible siempre y cuando estén haciendo un esfuerzo de buena fe. Empiece

por corregirles sin usar sus nombres cada vez que sea posible. Si unos pocos alumnos batallan para seguir sus

direcciones, considere hacer de su primera corrección algo como: ―Revisen bien para asegurarse de que han

hecho exactamente lo que les pedí.‖ En la mayoría de los casos, esto rinde resultados más rápido que estar

llamando a los rezagados, a no ser que los rezagados estén desobedeciéndolo a propósito. Decirle a su clase,

―Esperen un minuto, Morehouse (o ―Tigres‖o ―quinto año‖ o sólo ―muchachos‖), los escucho gritando.

Necesito verlos callados y listos para irse!‖ es mejor que aleccionar a los gritones frente a toda la clase. Y al

igual que con asumir lo mejor, usted todavía puede administrar muchas consecuencias mientras preserva el

anonimato: ―Algunas personas no lograron seguir mis instrucciones en todo el día, por lo tanto, intentémoslo

otra vez.‖ Cuando no hay un esfuerzo de buena voluntad por parte de los alumnos, puede que ya no sea

posible mantener el anonimato, pero el dar nombres no debería ser su primera jugada. También, es importante

recordar tanto que usted puede dar consecuencias anónimamente como que el hacerlo enfatiza la

responsabilidad compartida entre sus alumnos. Algunos alumnos no estaban haciendo su trabajo y todos

pagamos las consecuencias.

4. Gane velocidad y narre lo positivo. En el mundo de los deportes, el ímpetu, la fuerza que lleva a algunos

equipos a alcanzar grandes logros en una marea de energía, es a veces llamada ―Gran Mo.‖ Todo el mundo

quiere Gran Mo, pero sólo algunos saben cómo hacer que aparezca.

Compare las declaraciones que dos profesores hicieron en sus respectivas salas de clases:

Profesor 1: (Deteniéndose antes de dar una instrucción) Necesito a tres personas. Asegúrense de

arreglarlo si se trata de usted! Ahora necesito a dos. Ya casi lo logramos. Ah, muchas gracias.

Empecemos.

Profesor 2: (Mismo escenario) Necesito a tres personas. Y otro alumno más parece no entender las

instrucciones, por lo tanto ahora necesito a cuatro. Algunas personas parecieran no estar escuchando.

Estoy esperando señores. Si tengo que dar castigos, lo haré.

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En la sala de clases del primer profesor, las cosas parecen estar moviéndose en la dirección correcta

porque el profesor narra la evidencia de su propia orden, de alumnos haciendo lo que se les pide, y de

cosas mejorando. Él llama la atención de sus alumnos hacia este hecho, y por ende los normaliza.

Los alumnos son discutiblemente más responsables de su comportamiento en la primera sala, pero

nadie parece notarlo porque el fracaso pareciera muy poco probable.

El segundo profesor está contando una historia que nadie quiere escuchar: desde el inicio, los

alumnos pueden oler el miedo, la debilidad, e inevitablemente tiene un final infeliz. Todo está mal y

poniéndose peor, generalmente sin consecuencias. Los alumnos dificilmente pueden temer que se les haga

responsables cuando su profesor está describiendo la impunidad de sus compañeros (―Algunos parecen no

estar escuchando‖). ¡No encontrará un Gran Mo en esa sala!

Consideremos los mismos dos profesores otra vez:

Profesor 1: (Luego de dar una instrucción que los alumnos deben empezar a escribir en sus

cuadernos) ¡Okay aquí vamos! Veo cómo se mueven los lápices. Veo esas ideas saliendo. Roberto

está listo para partir. ¡No decaigas Marcus!

Profesor 2: (Mismo escenario) No todo el mundo ha comenzado aún. ¿Necesitan que los ayude a

pensar en un tema, Roberto? Marcus, les pedí que no se detuvieran. Déjenme recordarles, clase, que

esta no es una actividad opcional.

Un alumno en la primera clase buscando hacer lo que es normal, es probable que participe

en la clase. En la segunda clase, su atención estará dirigida a la letanía de las quejas que su profesor

ansiosamente describe y a sus compañeros distraídos que parecen estar ganando adeptos. Él

probablemente también escoja ese camino.

Resulta ser que la percepción, es la realidad. Grandes profesores convocan el Gran Mo

normalizando lo positivo. Dirigen su atención hacia lo bueno y a mejorar. El exponer sus debilidades sólo

hace que sus debilidades parezcan normales. Si usted dice, ―Algunos alumnos no hicieron lo que les pedí,‖

usted ha hecho pública esa situación. Ahora su opción es consecuencia o consentimiento. ―Revisen bien para

asegurarse de que hicieron lo que les pedí,‖ mantiene al Gran Mo de su lado. Si usted necesita hacer

seguimiento para dirigirse a un alumno o dar una consecuencia, está bien. Hágalo tan en privado como pueda,

no sólo para proteger los sentimientos del malhechor, sino también para mantener al Gran Mo en movimiento.

Similarmente, ―Tengo a casi todo el mundo ahora,‖ es mejor que, ―No tengo a todo el mundo,‖ o, ―Todavía

estoy esperando a algunos de ustedes.‖ Sería mejor decir, ―Soy muy

débil y les imploro no herirme.‖

El Gran Mo ama la velocidad. Intente usar comandos que

sean multi-tarea. Reemplace, ―¿Quién nos puede decir cuánto es 3 por

5? ¿David? Todo el mundo, por favor sigan a David,‖ con la frase más

simple y rápida, ―Quién me puede decir cuánto es 3 por 5? Sigan

a….David.‖

5. ¡Desafíe! Los niños aman ser desafiados, para probar que pueden

hacer cosas, competir, ganar. Por lo tanto desafíelos: exhórtelos a

probar lo que ellos pueden hacer planteando una competencia durante

el día. Los alumnos pueden ser desafiados como individuos, o, generalmente mejor, como grupos, y aquellos

grupos pueden competir de varias maneras:

Exponer sus debilidades sólo

hace que sus debilidades

parezcan normales. Si usted

dice, “Algunos alumnos no

hicieron lo que les pedí,” usted

ha hecho pública esa

situación. Ahora su opción es

consecuencia o

consentimiento.

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Contra otros grupos dentro de la clase.

Contra otros grupos fuera de su curso (otras curso de la escuela)

Contra un enemigo impersonal (el reloj; la prueba; para probar que son mejores ; su edad –

―Eso fue un trabajo aceptable para los deséptimo grado, pero yo quiero ver si podemos elevarlo

al nivel de octavo‖)

Contra un estándar abstracto (―¡Yo quiero ver si ustedes tiene lo que se necesita!‖).

Aquí hay algunos ejemplos

―Me gusta el seguimiento que veo. Me pregunto qué pasará cuando regrese aquí.‖

Ustedes han estado haciendo un muy buen trabajo durante la semana. Veamos si podemos

llevarlo a un nivel superior.

―Veamos si podemos sacar estos papeles en doce segundos. ¿Listos?!‖

―Bueno no es lo suficientemente bueno. ¿Hoy quiero ver perfecto!‖

―La Srta. Austin dijo que no cree que ustedes muchachos, puedan cantar las tablas de

matemáticas más fuerte que su clase. Y ellos están sentados al otro lado del pasillo justo ahora.

Mostrémosles lo que podemos hacer.‖

―Veamos qué fila tiene esta información! Usaremos una pequeña apuesta amistosa: la fila en

donde todos tengan la información correcta más rápido, se puede saltar los dos primeros

problemas de la tarea!‖

6. Hable de expectativas y aspiraciones. Hable sobre en quiénes se están convirtiendo sus alumnos y hacia

dónde van. Enmarque los elogios bajo estos términos. Cuando su clase se vea fantástica, dígales que se ven

como ―alumnos universitarios,‖ y que usted se siente como si estuviese sentado en la sala con futuros

presidentes, doctores, y artistas. Aunque es grato que usted esté orgulloso de ellos y es ciertamente

maravilloso decírselos, la meta final para ellos no es complacerlo a usted, sino que ellos lo dejen a usted

atrás luego de un largo viaje hacia una meta más lejana y más importante que hacerlo feliz a usted. Es útil si

sus elogios fijen metas más grandes que su propia opinión. En un nivel más micro, busque oportunidades que

reafirmen las expectativas que rodean detalles menores. Cuando esté corrigiendo, diga, ―En esta clase

siempre nos esforzamos,‖ no, ―Algunas personas no están dando lo mejor de su SEPAS.‖ Termine una

actividad diciendo, ―Si terminan temprano, revisen su tarea. Asegúrense de obtener 100 por ciento hoy.‖

Mantenga los ojos de sus alumnos en el premio haciendo constante referencia a él.

Manténgase positivo, evitando dos cosas:

Preguntas retóricas. No haga preguntas si no quiere recibir respuesta. No pretenda hacer una

pregunta cuando no la está haciendo. No haga una charada preguntando, ―¿te gustaría acompañarnos

David?‖ Sólo diga, ―Gracias por acompañarnos en la alfombra, David.‖

Contingencias. No diga, ―Esperaré,‖ a no ser que lo vaya a hacer. El punto es que usted no lo hará. Y

al decirlo, usted le da a sus alumnos el poder al hacer que sus acciones sean contingentes a las de

ellos. ―Nosotros [o Yo] te necesitamos con nosotros‖ es mucho más productivo, positivo y fuerte.

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160

ENMARCACIÓN POSITIVA

En el vídeo clip 19 del DVD, Janelle Austin de la Preparatoria Rochester demuestra Enmarcación

Positiva. Fíjese cuan efectivamente parte la clase siendo positiva (“Ooooo, miren todas esas

manos”) y luego otra vez, pero mezclando el desafío (“Me encanta el seguimiento que veo en este

momento. Me pregunto qué pasará si me muevo por la sala”).

Unos pocos minutos después, Austin otra vez habla en positivo – “¡veo manos arriba, listas

para leer!” – esta vez mezcla algo de expectativas y aspiraciones al describir la motivación detrás de

la manos (quieren leer) para hacerlo explícito para todos los alumnos. Fíjense en la respuesta por

parte de sus alumnos en términos de más manos que se elevan.

Luego Austin otra vez habla en positivo (“Realmente me encanta el entusiasmo que veo.

Esta fila justo aquí realmente se está agarrando firme”) esta vez combina elementos de los dos

ejemplos anteriores, haciendo que el estado mental detrás de una mano levantada, sea explícito

(“entusiasmo”) y tirando un desafío implícito al resto de la clase al identificar al grupo que está

particularmente fuerte (“esta fila justo aquí”).

Este clip muestra tal vez una docena de ejemplos de Enmarcación Positiva; vea cuántos

puede encontrar. Este clip es un montaje de cortos momentos de la clase de Janelle de

aproximadamente media hora, editado de modo que parezca que están en rápida secuencia. Por

lo tanto, el clip concentra el monto de Enmarcación Positiva que Austin usa. Esto es importante

porque demasiado de algo bueno lo puede abaratar. Como bien sabe, a menudo es mejor salpicarlo

regularmente, pero en pequeñas cantidades a lo largo de una clase, usando la analogía de daruna

galleta, en vez de entregar un paquete de una vez. Piense: De lo bueno, poco.”

El seguimiento se refiere a los alumnos siguiendo al orador / presentador con sus ojos. Vea

la Técnica 32, SEPAS, en el Capítulo Cinco.

VÉALO EN ACCIÓN: CLIP 19

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161

El refuerzo positivo es una de las herramientas más poderosas en cada sala de clases. La mayoría de los

expertos dicen que debería ocurrir tres veces más a menudo que lá crítica y la corrección. Sin embargo,

cualquier herramienta poderosa puede ser usada pobremente o para nada.

Pobremente implementado, el refuerzo positivo no es la excepción. Al usar refuerzo positivo, siga estas reglas

prácticas para el Elogio Preciso:

Diferencie entre reconocer y elogiar. Los profesores campeones hacen una cuidadosa e intencional

distinción entre elogios y reconocimientos, reconociendo cuando las expectativas se han cumplido y

elogiando cuando se ha logrado lo excepcional. Los niños que cumplen con las expectativas merecen

tenerlo notificado y reconocido tan frecuentemente como sea posible. En los casos en se han cumplido las

expectativas y corresponde el reconocimiento , basta con una simple descripción de lo que hizo el alumno,

o incluso un, gracias, suele ser suficiente: ―Estuviste listo para la clase en el tiempo preciso, John.‖ ―Lo

hiciste justo como lo pedí, Shayna. Gracias.‖ Los niños que hacen algo realmente excepcional también

merecen que les digan que lo que hicieron fue muchísimo mejor – esto es, deben ser elogiados. Elogiar por

lo general conlleva un juicio, adicionalmente a una simple descripción: ―Fantástico trabajo, John!‖ ―Shayna

ha hecho algo realmente increíble!‖ Sin embargo, el mezclar estas dos respuestas, elogiandoa alumnos por

hacer lo que se esperaba de ellos, es, en el largo plazo, no sólo inefectivo sino más bien destructivo.

Considere esta declaración: ―Fantástico trabajo, el traer un lápiz a la clase hoy John!‖ ¿por qué, ante los ojos

del resto de la clase, está siendo elogiado John por hacer algo que ellos han hecho todo el tiempo? ¿Acaso

las reglas son diferentes para John porque no ha estado trayendo su lápiz? John realmente ha estado

―fantástico‖ como dice el profesor?

Existen dos respuestas posibles a esta última pregunta, y ninguna es especialmente buena.

La primera es no: el profesor no cree realmente que el que John haya traído el lápiz a la clase, sea algo

fantástico. Pero mientras más entusiasmo le pone a su voz al elogiar a John, más demuestra que sus palabras

son falsas. Ello deja en evidencia que su elogio es vacío y barato. ¿Quién quiere ser fantástico si eso es todo

lo que se requiere? De hecho, el mal uso universal del elogio tiene un efecto perverso documentado.

Investigaciones recientes demuestran que los alumnos han llegado a interpretar los elogios frecuentes como

una seña de que lo están haciendo mal y que necesitan que sus profesores los alienten. Ellos perciben al

elogio barato como una señal de fracaso, no de éxito. Y a menudo al hacerlo, están en lo correcto. Dado que

el elogio genuino es críticamente importante, los profesores deberían tener cuidado de no hacer tales

inversiones de significado y guardar los elogios para lo exceda las expectativas.

La segunda respuesta posible es sí: una parte del profesor genuinamente cree que es ―fantástico‖ que

John haya traído su lápiz. Está gratamente sorprendida. Esta potencial lectura de sus palabras también crea

un efecto perverso: si el profesor está sorprendido de que John hiciera lo que se le pidió, sus expectativas no

son reales. Él de verdad no ―espera‖ que ocurran. Él se sorprende cuando los alumnos hacen lo que se les

pide, o sabe que sus alumnos difíciles en realidad no podrán hacer lo que él espera del resto de la clase.

TÉCNICA 44

ELOGIO PRECISO

Page 162: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

162

Una traducción de lo que él está pensando es, ―Muy en el fondo, espero que gran parte del tiempo,

ustedes no hagan lo que yo les pido. De corazón, no creo ser capaz de lograr que todos los niños hagan lo

que tienen que hacer.

En el largo plazo, un profesor que continuamente elogia lo que se espera, se arriesga a trivializar tanto el

elogio como las cosas que realmente quiere etiquetar como ―fantásticas‖. Erosionar su habilidad para dar

recompensas verbales significativas e identificar el comportamiento que realmente valga la pena notar, es

una práctica peligrosa para un profesor.

En un reconocimiento, el profesor describe lo que ha

hecho el alumno, por lo general en un tono de aprobación y a

menudo con agradecimientos explícitos. En el elogio, él o ella,

agrega un juicio de valor ejemplar. Esto no significa que el

reconocimiento tienes que ser soso o insulso. En el caso de John

y su lápiz, los profesores campeones podrían usar una

variedadde reconocimientos entusiastas, como por ejemplo:

―Johnny B.! Trae sus herramientas y viene a trabajar hoy!‖

Elogie (y reconozca) en voz alta; fix soft. Las críticas

o recordatorios susurrados o no verbales, asumen lo mejor de

los alumnos: les permiten autocorregirse sin ser amonestados en público. Esto también es beneficiosos para el

profesor, aun cuando el comportamiento es claramente desafiante, ya que mantiene al alumno entre

bambalinas lo más posible y hace ver que el profesor está en control. Sin embargo, las buenas noticias, son

buenas noticias: hágalo tan público como le sea posible. Un alumno que excede las expectativas demuestra el

arte de lo posible. Esto es algo que todos los alumnos debieran conocer, y como la sección sobre hablar de lo

positivo en una Enmarcación Positiva demuestra, el hacer visibles consistentemente a los alumnos que

cumplen con las expectativas, lo normaliza y lo hace más probable de ocurrir.

Investigaciones sobre elogios han mostrado una gran diferencia entre elogiar a un alumno por ser

inteligente y elogiarlo por un buen trabajo. Este último es un comportamiento que está fácil e inmediatamente

bajo el control del alumno. Este alumno sabe que intencionalmente hizo algo valioso y que lo puede volver a

hacer. Tales elogios fomentan el esfuerzo y n positivo tomar riesgos. El elogiar una característica tiene el

efecto contrario: los alumnos que fueron calificados como inteligentes no sólo fueron elogiados por algo que

no pueden replicar con certeza, sino como resultado tomaron menos riesgos por tenían miedo de parecer

menos inteligentes. Por lo tanto elogie tan específicamente como le sea posible y enfóquese exactamente en

comportamientos y acciones, que usted quiera ver más.

El elogio debe ser genuino. Tempranamente en la escuela, los alumnos escuchan y eliminan el

elogio no sincero. De hecho, la psicóloga social de Stanford, Carol Dweck ha demostrado en su libro

Mentalidad: La Nueva Psicología para el Éxito que los alumnos habitualmente leen los elogios como un

indicador de que su trabajo fue inferior, lo que sugiere una epidemia de elogios poco sinceros que se debería

rectificar. La forma más común de elogios falsos son aquellos diseñados para reforzar artificialmente la

autoestima y aquellos diseñados en interacción con un alumno para arreglar un problema sistemático en el

poder de control del profesor. Su conversación con un niño es acerca del comportamiento de ese niño, no del

niño sentado a su lado. Decirle a un niño, ―Buen trabajo de preparación, Bill,‖ está bien. Pero si un profesor

recurre a elogiar a Bill con el fin de decirle a Sally, sentada a su lado, que se active (esto es, corregirla a ella

en lugar de sutilmente alentarla al mostrarle que Bill se ha ganado un verdadero reconocimiento), debilita la

integridad y veracidad de su elogio. Al usar a Bill para hacer su trabajo con Sally, se arriesga a poner en

peligro la relación efectiva que usted tiene. Y no resuelve su situación con Sally.

En el largo plazo, un profesor

que continuamente elogia lo

que se espera, se arriesga a

trivializar tanto el halago como

las cosas que realmente quiere

etiquetar como “fantásticas”.

Page 163: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

163

TÉCNICA 45

CÁLIDO/ESTRICTO

Estamos socializados para creer que la calidez y la estritez son opuestos: si eres más de uno, significa ser

menos de lo otro. No sé de dónde salen estas falsas ideas, pero si usted elije creerlas, debilitará su enseñar. El

hecho es que el grado de calidez que usted aplique no tiene relevancia en relación al grado de severidad que

usted aplique y viceversa. Así como usted puede no ser cálido, ni estricto (podría enseñar a los niños sobre

padres que son de este modo y ver por sí mismos, el costo), también puede ser cálido y estricto. De hecho,

como lo muestra esta técnica Cálido/Estricto, usted debe ser ambos: cariñoso, divertido, cálido, preocupado,

y formativo – y también estricto, al pie de la letra, implacable y a veces inflexible. No es, ―Me preocupo por

ti, pero tú todavía debes acatar las consecuencias de haber llegado tarde,‖ sino, ―porque me preocupo por ti,

debes asumir las consecuencias de llegar tarde.‖

De hecho la paradoja, Cálido/Estricto – el hecho es que creemos que son opuestos, en verdad no

están relacionados – es más profundo que eso. No sólo debiera usted buscar ser ambos; frecuentemente debe

buscar ser ambos al mismo tiempo. Cuando usted es claro, consistente, firme e implacable y al mismo tiempo

positivo, entusiasta, cariñoso, y considerado, usted empieza a mandar a sus alumnos el mensaje de que el

tener altas expectativas es parte de la preocupación y respeto por alguien más. Ese es un mensaje muy

poderoso.

Usted puede hacer que su Cálido/Estricto¸ sea especialmente efectivo de las siguientes maneras:

Explique a sus alumnos por qué usted hace lo que hace (ver Explique Todo, técnica 48 más adelante

en este capítulo) y cómo está diseñado para ayudarlos: ―Priya, no hacemos esto en esta clase porque

no nos deja sacar el máximo de nuestra hora de aprendizaje. Voy a tener que ayudarte a recordarlo.‖

Distinga entre comportamiento y persona. Diga, ―Tu comportamiento es desconsiderado,‖ en lugar

de decir, ―Tú eres desconsiderado.‖

Demuestre que las consecuencias son temporales. Muéstrele a sus alumnos que una vez que él haya

asumido las consecuencias de un error, queda inmediatamente en el pasado. Sonría y salúdelo como

siempre, con naturalidad, para mostrarle que empieza de nuevo en limpio. Dígale a su alumno, en

relación a una consecuencia, ―No veo la hora de que después de que termines, vuelvas y nos des lo

mejor de ti.‖ Una vez que usted dio una consecuencia, su próximo trabajo es perdonar. Recuerde

que usted usa una consecuencia para no tener que guardar rencor. Supérelo rápido.

Use un comportamiento no verbal cálido. Ponga su mano en el hombre del alumno y dígale

gentilmente que lo siente, pero que tendrá que rehacer la tarea. Usted sabe que él es capaz de hacerlo

mejor. Inclínese hacia su alumno de tercer grado, para quedar al nivel de sus ojos, y explíquele

firmemente que no se le permitirá hablarle a sus compañeros de ese modo.

En una combinación y proporciones balanceadas, cálido (ser positivo, entusiasta, preocupado y

considerado) y estricto (siendo claro, consistente, firme e implacable) juntos, incluso pueden ayudar a los

alumnos a internalizar aparentes contradicciones y superar lo que Jim Collins correctamente llamó, en su libro

de seminario Construido para Durar, ―La tiranía del ‗o‘.‖ Le recuerda a los alumnos que muchas de las

Page 164: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

164

elecciones blanco-o-negro, en sus vidas, son falsas construcciones: ―Puedo ser hippie y exitoso; puedo

divertirme y trabajar duro; puedo ser feliz y decir no a la auto-indulgencia.‖

TÉCNICA 46

EL FACTOR-J

Los mejores profesores ofrecen su trabajo con una energía de

servicio generosa, con pasión, entusiasmo, diversión, y humor – no

necesariamente como el antídoto al trabajo duro, sino porque

aquellos son las maneras principales de lograr que el trabajo duro

se haga. Resulta que encontrar júbilo en el trabajo de aprender – el

Factor-J – es el gatillador clave no sólo para una sala de clases

alegre, sino también para una sala de clases de grandes logros. Es

real, aunque no exactamente una revelación, que la gente trabaja

más duro cuando disfruta su trabajo – seguramente no cada minuto,

cada día, pero cuando su trabajo está marcado regularmente por

momentos de exultación y alegría.

El placer puede tomar una sorprendente gama de formas según la diversidad de profesores que lo emplean y

la diversidad de momentos en que lo hacen. Los momentos del Factor-J pueden, pero no necesariamente

deben, involucrar cantos y bailes. La alegría existe para los alumnos en todas las formas que existe para los

adultos: fuerte o silencioso; con orientación individual, a grupos pequeños o grupos grandes. El tema en

común es que los profesores encuentren la manera de dejar que su propia versión genuina de la alegría brille.

Para algunos, la pasión en silencio es la forma más común; para otros es el humor; y para otros las payasadas

enérgicas.

Aquí hay cinco categorías de actividades de Factor-J que los profesores campeones usan en sus salas

de clases:

Diversión y Juegos. Estas actividades forjan en los niños el amor a los desafíos, a la competencia y

al juego. Los ejemplos incluyen el hacer que los alumnos compitan para ver quién puede rolar sus números

(hacer repeticiones de sumas) más rápido o quién puede poner los estados del medio-oeste en orden

alfabético por la última letra, lo más rápido posible. Trivias (ortografía, geografía, matemáticas), basado en

contenido alrededor del mundo, carreras de relevo y concursos también cuentan aquí. En un colegio, los

alumnos juegan beisbol con sus profesores : para golpear una single, usted tiene que resolver el problema más

rápido que el profesor.

Nosotros (y ellos). Los niños, como todo el mundo, disfrutan al pertenecer a cosas. Una de las

funciones claves de las culturas – aquellas de la sala de clases y las más amplias – es hacer que sus miembros

se sientan que pertenecen a un ―nosotros‖ importante, una entidad vibrante y reconocible en la cual sólo

algunos se pueden hacer socios a través de un lenguaje único, nombres, rituales, tradiciones, canciones, y los

gustos, las culturas establecen la ―nosotros‖-sidad. En muchos casos, mientras más inescrutables sean estos

rituales para los externos, mejor. La inescrutabilidad refuerza la presencia de ―ellos‖ que es necesaria para

cualquiera de ―nosotros‖. Los profesores campeones que usan estas actividades desarrollan marcadores para

recordarles a sus alumnos que ellos son parte de una cultura vibrante. En la Preparatoria Rochester, por

ejemplo, el profesor de historia David McBride puso un sobrenombre a todos sus alumnos y los usaba para

llamar a los alumnos en la clase o para saludarlos en el pasillo. Al ser saludado con ―Buen día T-Bone!‖ se

Los mejores profesores ofrecen

su trabajo con una energía de

servicio generosa, con pasión,

entusiasmo, diversión, y humor

– no necesariamente como el

antídoto al trabajo duro, sino

porque aquellos son las

maneras principaes de lograr

que el trabajo duro se haga.

Page 165: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

165

siente más especial que ser saludado con, ―Buenos días Taylor.‖ Después de todo, la gente que te hace

sobrenombres, es la gente que se preocupa más por ti.

Si alguna vez observó a Chris Berman sacar sus hilarantes apodos para los atletas del Centro

Deportivo de ESPN, (Greg ―Cocodrilo‖ Brock; Vincent ―Definitivo‖ Brisby; Barry ―Bananas‖ Foster), usted

captará el punto esencial de lo que hizo McBride, y usted también sabrá cuan divertido y chistosos pueden

ser esos juegos. Cuando usted mira a Berman, usted escucha los apodos porque usted está en el juego. ―¿¡El

apodo de ese tipo es realment ‗personal‘?!) Si usted tiene que preguntar, entonces no es un ―nosotros.‖

Desarrollando señales secretas y palabras especiales está relacionado con esto. Los profesores tararean

una canción secreta – por ejemplo, ―¿Estamos todo en esto juntos?‖ - sin las palabras. El subtexto es: Esta es

nuestra canción; todos sabemos la letra y por qué la estamos cantando; ningún externo necesita (ni puede)

entenderlo. Somos un ―nosotros‖ Algunos salas de clases incluso cuentan con cuentos desarrollados:

historias compartidas dadas por el profesor para probar algún punto o enseñar alguna materia, por ejemplo,

una historia acerca de mi prima Martha, quien se da por vencida cuando el camino se vuelve duro quedó

como referencia antes de cada prueba: ―No vayas a sacar un Martha aquí.‖

Drama, canciones y baile. La Música, las obras dramáticas, y el movimiento eleva los espíritus y

también establece una identidad colectiva. Esto es el por qué existen en cada cultura étnica o nacional en la

tierra. El levantamiento del espíritu es mucho más potente entre los jóvenes, en especial aquellos que se

sientan al lado. El actuar las cosas y cantar acerca de ellas puede ser una manera excepcional de recordar

información.

La dramatización, las canciones, y el baile también potencian la memoria. Mi profesor de español del

séptimo año nos enseñó una versión trucha española de ―Jingle Bells.‖ Y por más que me gustaría olvidarla o

evitar que ocasionalmente resuene en mi subconsciente, no puedo. Ocasionalmente me olvido hasta de mi

número de teléfono, pero siempre tendré su versión española de ―Jingle Bells.‖ Aprender una canción sobre

algo – en especial una que es un poquito absurda o inusual, o una que usted cante regularmente – es, para

muchos, saberla de por vida. El lado positivo de la carga que mi profesor de séptimo año me dejó es que el

poder de una canción o baile puede ser empleado para inculcar y reforzar cualquier conocimiento específico o

creencia. Imaginen que yo tengo una canción sonando en mi cabeza diciéndome cuándo usar ser estar, las

dos formas del verbo en español ―To Be,‖ en lugar de Jingle.‖ Mi español fue mejorado para siempre.

Cantar es recordar

Humor. La risa es una de las condiciones básicas de la felicidad y la realización personal, lo que la

convierte en una herramienta poderosa para construir un ambiente de profesores y alumnos felices y

realizados. Una herramienta así de poderosa, debería ser usada, aunque no puedo darles una receta, sólo un

ejemplo o dos.

Un profesor campeón enseñó a sus niños una canción para docenas de fórmulas de matemáticas de 6°

grado. Después de que se habían hecho el hábito de aprenderlos, les dijo que estaba trabajando en una

canción para que los ayude a determinar la circunferencia de un círculo, pero que lo que llevaba hasta el

momento era demasiado poco bacán, como para usarse. Cantó rápido un fragmento de lo que estaba

trabajando: ―2r, Dios mío‖ con la melodía de ―Kumbayá.‖ Sus alumnos se rieron, y él los amenazó: ―No le

digan a nadie sobre esto. No hay canción para la circunferencia. Hay alguna canción para la circunferencia

No, no tenemos canción para eso!‖ Cada vez que estaban estudiando circunferencias, él les preguntaría:

―Recuérdenme, tenemos alguna canción para las circunferencia? Después de que la clase a coro contestó

―No!‖ él se ponía a tararear ―Kumbayá‖ para sí mismo, haciendo un chiste interno divertido que hizo

imposible que no recordaran la fórmula para la circunferencia.

Page 166: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

166

Suspenso y sorpresa. Las rutinas son poderosos gatilladores de eficiencia y predictibilidad .

También hacen que las variaciones ocasionales sean más divertidas, tontas, sorpresivas e inspiradoras. Si se

emplea juiciosamente, lo inesperado puede ser poderoso. Los dos juntos hacen de la sala de clases una

aventura, sin importar el contenido.

Una profesora de arte que conozco toma los ejemplos que ella normalmente muestra a la clase – un

paisaje, vida inerte, un tallado tradicional – y los pone en una caja de cartón envueltas como regalo. Ella

empieza su clase diciendo, ―Tengo algo en la caja de misterios que es realmente bacán y excitante. No puedo

esperar a mostrarles porque es un ejemplo de lo que vamos a hablar hoy.‖ Varias veces durante una mini-clase

típica, ella crea anticipación caminando hacia la caja y luego mejor ―decide‖ esperar, o la recoge

sobreactuando su reacción: ―Ouch, me mordió!!!‖ A la hora de mostrar a sus alumnos qué había en la caja,

ellos ya no se aguantan las ganas de ver. Un profesor de matemáticas hace algo similar con su canción de rola

de números: ―Oh, van a amar el último verso. Es realmente divertido. Y si seguimos trabajando, lo van a

poder escuchar muy pronto.‖

Una profesora de tercer año ocasionalmente reparte sus palabras de vocabulario en sobres sellados, uno a

cada niño. ―No los abran todavía,‖ ella susurra, ―no hasta que yo diga.‖ Y al minuto que lo hace, no existe

nada en el mundo por lo que cada uno de esos niños, hubiese cambiado la oportunidad de ver cuál era su

palabra.

El Factor-J es similar a Vegas (técnica 27), por lo que la gente a menudo pregunta cuál es la diferencia.

Actualmente existen dos diferencias. La primera es que Vegas es una herramienta instructiva, que

explícitamente refuerza el objetivo de la clase atrayendo al niño hacia el contenido. Segundo, aunque la

mayoría, si no todo, de Vegas es también de Factor-J, el último es una categoría más amplia e incluye

elementos de la sala de clase ideados específicamente para construir e incluir a los niños en la cultura de la

sala. Por ejemplo, el dar sobrenombres a los niños no refuerza lo académico, por lo tanto no es Vegas, pero sí

los hace tener una feliz sensación de pertenencia. En ese sentido es una técnica de Factor-J. El cantar la no-

canción para determinar la circunferencia de un círculo, es ambos.

EL FACTOR JÚBILO

En el vídeo clip 20 del DVD, George Davis de la Preparatoria Bedford Stuyvesant de

Liderazgo, demuestra el Factor Júbilo. Este clip entrega un gran número de ejemplos de

cómo hacer divertido el trabajo, en oposición a hacer de la diversión el antídoto del trabajo.

Sus niños obtienen varias oportunidades de jugar al bate. Busque elementos de los cinco

tipos de alegría en este clip.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 20

Page 167: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

167

TÉCNICA 47

CONSTANCIA EMOCIONAL

Hay dos cosas que hacer con sus emociones. Lo primero, modularlas. La escuela es un laboratorio para los

alumnos; ellos necesitan ser capaces de descifrar cómo deben comportarse sin verlo explotar. Usted debería

esperar casi cualquier cosa, por lo tanto actúe como si lo esperara y tenga un plan para manejarlo. Segundo,

ate sus emociones al logro de los alumnos y no a sus propios estados de ánimo o a las emociones de los

alumnos a los que enseña. Otra vez, espere que sus emociones suban y bajen, y asegúrese de controlar las

suyas para compensar. Espere que sus alumnos ocasionalmente se molesten y responda con calma. Parte de la

adolescencia es experimentar exageradamente con las emociones. No le agregue leña al fuego permitiendo

que su propio fuego se inflame, no guarde rencores y vea el resultado de una consecuencia como un nuevo

inicio. Después de todo, el punto de una consecuencia es crear

un desincentivo suficiente: si el desincentivo es suficiente, ha

cumplido su misión y el ciclo se cierra; si la consecuencia fue

ineficiente, evalúe el uso de consecuencias en lugar de enojarse.

Los profesores con Constancia Emocional caminan

cuidadosamente a través del lenguaje que otros profesores usan

como un hábito, pensando cuidadosamente acerca de lo que

asumen como el objetivo de las decisiones de los alumnos. Por ejemplo, cuando su clase se ha comportado

pobremente, muchos profesores dicen cosas como, ―Estoy realmente decepcionado de ustedes.‖ Sin embargo,

vale la pena preguntar si el punto o la expectativa ha sido agradar al profesor. Puede haber momenetos en

que el sentimiento personal de conexión y aprobación del profesor sea algo sobre lo cual los alumnos

debieran estar preocupados, pero son muchísimo más raros de lo que el lenguaje del profesor pueda indicar.

Simplemente sustituyendo el ―Yo espero más de ustedes,‖ o, ―La expectativa en esta clase es que ustedes den

lo mejor,‖ deja las emociones personales del profesor fuera de la ecuación y enfoca la conversación en lo que

los alumnos hicieron o no hicieron más que en cómo se sintió el profesor. El último factor es, al final, casi

irrelevante.

EL FACTOR JÚBILO Y TRANSICIONES CORTAS

En el vídeo clip 21 del DVD, Sultana Noormuhammad de la Preparatoria Bedford

Stuyvesant de Liderazgo nos demuestra el Factor Júbilo. Lo impresionante, no es sólo la

felicidad que se genera a medida que los niños cantan en la transición a la alfombra, sino

el hecho de que la “Canción de Guerra” de Homeroom Indiana, refuerza el

comportamiento productivo de los alumnos. Más aún, Noormuhammad es capaz de

encenderla y apagarla. En cuanto los niños están sentados en la alfombra, se podría

escuchar caer un alfiler en la sala, y Homeroom Indiana está listo para empezar a trabajar.

Espero que sea obvio, que este clip es también un excelente ejemplo de las

Transiciones Cortas (técnica 30).

VEALO EN ACCION: CLIP 21

El éxito es a largo plazo acerca

de la relación consistente que

un alumno tenga con

comportamientos productivos.

Page 168: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

168

Un profesor emocionalmente constante, se gana la confianza de sus alumnos en parte haciéndoles

saber que él siempre está bajo control. Ante todo, él sabe que el éxito en el largo plazo está en la relación

consistente de sus alumno con comportamientos productivos. El afecto que él necesita es productivo,

respetuoso, y ordenado, y su objetivo cuando las emociones se calientan es bajarles la intensidad. Al hacerlo,

él no sólo circunscribe los tipos de conflictos que pueden consumir una sala de clases, sino también provee

de un timón emocional para ayudar a sus alumnos a regresar a la productividad lo antes posible.

TÉCNICA 48

EXPLIQUE TODO

Los alumnos en salas de clases de alto rendimiento entienden la dinámica de la responsabilidad personal y

grupal. Ellos conocen la lógica detrás de las reglas y expectativas diseñadas para su mejoría; entienden que el

éxito del grupo depende de la participación de todos. Ellos obtienen estos aspectos de la visión general

porque sus profesores deliberadamente hacen que sus expectativas sean claras, racionales y lógicas. Ellos

constantemente recuerdan a sus alumnos por qué hacen lo que hacen y afirman sus explicaciones en la misión:

esto los ayudará a llegar a la universidad; esto les ayudará a comprender cómo ser responsable. Si es necesario

mantener un paso con el fin de lograr el objetivo del día, el profesor que Explica Todo le dice a sus alumnos,

―Me encantaría pasar más tiempo hablando acerca de esto, pero tenemos mucho que hacer.‖ Ella expresa

conversaciones sobre el mal comportamiento en un idioma que les explique a sus alumnos por qué importa y

cómo una acción o comportamiento afecta a otros. De esta manera, los alumnos entienden la lógica detrás de

la toma de decisiones y estarán más abiertos a creer que los sistemas están para sus propios intereses y podrán

hacer elecciones racionales por sí solos.

Considere ahora cómo se ve esto en típico día en la sala de clases de Darryl Williams. Un alumno de

tercer grado pregunta si puede ir a la enfermería. Antes de contestar, Williams le pide al alumno considerar la

lógica de la situación, diciendo, ―Entiendes que si vas a la enfermería, no participarás cuando tengamos

recreo?‖ el alumno entiende que su decisión afectará el resto de su día. Si está demasiado enfermo para

aprender, entonces obviamente está demasiado enfermo para jugar. Williams le da permiso para ir a la

enfermería. Más tarde, cuando las manos están ansiosamente levantadas, tal vez demasiado ansiosas,

Williams dice, ―Por favor bajen sus manos. Yo sé que todos tienen preguntas, y me encanta cuando dicen

cosas inteligentes, pero tenemos mucho por hacer, y en este momento no tenemos tiempo. Necesitamos leer

nuestra historia y hacer taller.‖ En una sala de clases como esta, el racional detrás de las decisiones tomadas

en pos de los intereses de los alumnos y la manera en que los adultos piensan a nombre de los niños, es

repentinamente claro.

Existe al menos una sutileza en particular en el relato de los por qué de la sala de clases que requiere de un

análisis más profundo aquí. Mis colegas y yo descubrimos esto mientras veíamos un video de una clase en la

cual el profesor parecía estar explicando todo, pero no particularmente exitosamente. Descubrimos que el

problema era que estaba explicando por qué estaba haciendo cosas mientras se estaba esforzando, con relativo

éxito, por obtener el control de la clase:

―Recuerden que cuando yo llamo a un alumno para que responda, estamos todos mirando y escuchando.

[Seriamente] Charles, estamos todos mirando y escuchando porque estamos aprendiendo de nuestros amigos,

aún cuando no sea tu turno.‖ Su última frase recordó a los alumnos que la clase no estaba cumpliendo con las

expectativas exitosamente y que la profesora no estaba explicando por qué hacían lo que hacían, sino que

intentaba lograr que lo hicieran en primer lugar. Sus explicaciones sonaban demasiado como una súplica. Un

Page 169: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

169

Explique Todo efectivo, nos golpeó, ocurre tanto en momentos de calma muy adelantado al comportamiento

que requiere arreglarse (―Cuando pido su atención, la voy a esperar de cada uno de ustedes todo el tiempo.

De este modo puedo estar segura de que ustedes saben todo lo que necesitan saber para ser exitoso y feliz en

mi clase!‖) o después de ―arreglar‖ resulte en el cumplimiento de las expectativas: ―Gracias. La razón por la

necesito que todos estén callados, es….‖

TÉCNICA 49

NORMALICE EL ERROR

Un error seguido de una corrección y la instrucción es un proceso fundamental de la educación. Si usted lo

hace mal, y luego lo hace bien. Si hacerlo mal y luego bien es normal, los profesores deberían Normalizar el

Error y responder a ambas partes de esta secuencia como si fuesen total y completamente normales. Después

de todo, lo son.

RESPUESTAS EQUIVOCADAS: NO HUMILLE; NO JUSTIFIQUE

Evite humillar a las respuestas equivocadas, por ejemplo, ―No, ya hablamos de esto. Usted tiene que cambiar

la señal, Rubén.‖ Y no justifique a aquellos alumnos que responden mal: ―Oh, está bien, Charlise. Esa estuvo

realmente difícil.‖ De hecho, si las respuestas equivocadas son de verdad una parte normal y saludable del

proceso de aprendizaje, no requieren demasiadas explicaciones en lo absoluto.

Es mejor, de hecho, evitar dedicar demasiado tiempo hablando de las equivocaciones y ponerse a trabajar en

arreglarlo lo más pronto que sea posible. Aunque varios profesores se sienten obligados a clasificar cada

respuesta como correcta o incorrecta, dedicar tiempo a hacer ese juicio es generalmente un paso que usted se

puede saltar completamente antes de ponerse a trabajar. Por ejemplo, usted podría responder a una respuesta

incorrecta dada por un alumno llamado Noah, diciendo, ―Intentémoslo otra vez, Noah. ¿Cuál es la primera

cosa que tenemos que hacer?‖ o incluso, ―Cuál es la primera cosa que tenemos que hacer para resolver este

tipo de problemas, Noah?‖ Esta segunda situación es particularmente interesante porque si la respuesta

estuvo correcta o incorrecta continúa siendo ambiguo para Noah y sus compañeros al momento de volver a

trabajar en el problema. Hay un poco de suspenso, y tendrán que descifrarlo ellos mismos. Cuando y si usted

si etiqueta una respuesta como mala, hágalo rápido y con un simple (―No del todo‖) y mantenga el

movimiento. Una vez más, dado que tenerlo mal es normal, no tiene que sentirse mal por ello. De hecho, si

NORMALICE EL ERROR

Hacerlo mal y luego hacerlo bien es uno de los procesos fundamentales de aprendizaje.

Responda a ambas partes de esta secuencia, la equivocada y la correcta, como si fuesen

totalmente normales.

IDEA CLAVE

Page 170: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

170

todos los alumnos tuviesen todas las respuestas correctas, el trabajo que les está dando no es lo

suficientemente duro.

RESPUESTAS CORRECTAS: NO ADULE; NO CONSIENTA

El elogiar las respuestas correctas puede tener uno de dos efectos perversos en los alumnos. Si usted hace

demasiada algarabía, usted sugiere a los alumnos – a no ser que sea patentadamente obvio que la respuesta es

realmente excepcional – que usted está sorprendido de que obtuviesen la respuesta correcta. Y como las

investigaciones de una rama de las ciencias sociales, documentó recientemente que el elogiar a los alumnos

por ser ―inteligentes‖, incentiva perversamente a que no tomen riesgos (aparentemente les preocupa el hecho

de ya no verse inteligentes si es que responden mal), en contraste con el elogiar a los alumnos por trabajar

duro, lo cual los incentiva a correr riesgos y aceptar desafíos.

Por ende, en la mayoría de los casos cuando un alumno obtiene la respuesta correcta, reconozca que

el alumno hizo el trabajo correctamente o que ha trabajado duro; y luego siga avanzando: ―Eso es correcto

Noah. Buen trabajo.‖

Los profesores campeones muestran a sus alumnos que esperan recibir tanto respuestas malas como

buenas, al no dedicarle demasiada importancia a ninguna de ellas. Por supuesto, habrá momentos

cuando quiera dar un elogio más fuerte (―Qué respuesta tan profunda, Carla. Admirable‖). Sólo

hágalo con cuidado para que tal elogio no se diluya por un exceso de uso.

3. Haga una lista de situaciones en las cuales usted está más vulnerable a perder su constancia

emocional. Escriba un comentario calmado y equilibrado, que usted pudiese hacer a las otras

personas involucradas que también le recuerden permanecer constante.

4. Haga una lluvia de ideas y describa diez maneras en las que usted podría agregar más Factor-J en

su sala de clases. Use al menos cuatro de estos tipos de alegría descritos en el capítulo.

1. Las siguientes declaraciones están enmarcadas negativamente. Intente hacerlas positivas.

a. “No vamos a tener otro día como el de ayer, cierto Jason?”

b. “Un momento, Jane. Absolutamente nadie te está prestando total atención excepto

Dyonte y Beth.”

c. “Necesito que el golpeteo termine.”

d. “Te he pedido dos veces que dejes de holgazanear, Jasmine!”

2. Considere qué rasgos específicos del comportamiento (trabajo duro, respeto a tus pares, por

ejemplo) usted desea que sus alumnos demuestren en su clase. Para cada una, escriba tres

o cuatro guiones que usted pudiese usar para reforzarlos, utilizando Elogio Preciso.

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

¿?

Page 171: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

171

MEJORANDO EL RITMO

Técnicas adicionales para Crear un

Ritmo Positivo en la Sala de Clases

Page 172: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

172

El Ritmo es un término con el cual la mayoría de los profesores están familiarizados, pero carece de una

definición clara y consistente. La definición obvia, de que el ritmo es la velocidad a la cual usted enseña, no

se presta para escrutinios. La mayoría de los profesores reconocen una discrepancia entre el índice real en el

que ocurre la enseñanza y el índice al cual los alumnos perciben que

está pasando. Por ejemplo a usted podría parecerle que corre a través

de su lecciónde suma de fracciones con denominadores, cuando

irónicamente usted ha alargado el tiempo dedicado a la habilidad,

para asegurar su dominio. Usted dobla el tiempo que realmente usa en

un objetivo, pero toma ciertos pasos para hacerlo sentir como si usted

se moviera dos veces más rápido. O usted podría dedicar el tiempo

insuficiente a un objetivo y por ende, va demasiado rápido en el

sentido académico, y al mismo tiempo su clase podría parecer

horriblemente lenta y tediosa para los alumnos. Por lo tanto el ritmo

es claramente distinto a la velocidad a la cual usted se mueve a través del material.

Una manera alternativa para definir el Ritmo es ―la ilusión de velocidad.‖ No es la velocidad a la

cual el material es presentado, sino más bien la velocidad a la cual ese material parece desarrollarse. El

ritmo es la habilidad para crear la percepción de que usted se está moviendo rápido. O tal vez mejor aún,

dado que la enseñanza efectiva puede usar un rango de tempos, desde lento, reflexión estable a velocidad

enérgica, el ritmo es la ilusión de velocidad creada como y cuando sea necesario. A los alumnos les gusta

pensar que realizan algo nuevo con mayor frecuencia de lo que usted puede permitirse cambiar el tema de

su aprendizaje, y el ritmo roza en ese deseo. Cuando usted maximiza el ritmo, su enseñanza compromete e

interesa a los estudiantes, dándoles una sensación de progreso y cambio. Están ocurriendo cosas: los alumnos

sienten el progreso y nunca saben qué viene después.

Una muestra de la vida fuera de la sala de clases podría ayudar a clarificar el punto. Cuando mi hijo

tenía cinco años, volamos a visitar a mis padres. En cuanto el avión tocó el suelo, él preguntó si el avión

volaba más rápido cuando estaba aterrizando. Él pensó que habíamos acelerado justo cuando habíamos bajado

la velocidad. Le pregunté por qué pensó eso. ―Cuando estábamos aterrizando,‖ dijo ―Pude ver los edificios y

árboles pasar. Vi que pasaban rápido por nuestro lado, y sé que nosotros también íbamos rápido.‖ Esta es una

buena analogía del ritmo. Independientemente de qué tan rápido vueles realmente, la percepción de los

pasajeros de cuán rápido se están moviendo influenciado por puntos de referencia que pueden ver (o no ver)

pasar. En la sala de clases, los momentos en los que la actividad cambia, una tarea es finalizada, o una nueva

persona se integra a la conversación, pueden servir como puntos de referencia. Cuando los puntos de

referencia parecen pasar en rápida sucesión, pueden dar la impresión de que las cosas se mueven rápido,

independientemente de la velocidad real.

Este capítulo ofrece seis técnicas para administrar la ilusión de velocidad en su sala de clases.

CAPITULO OCHO

Independientemente de

qué tan rápido vueles

realmente, la percepción

de los pasajeros de cuán

rápido se están moviendo

influenciado por puntos de

referencia que pueden ver

(o no ver) pasar

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173

CAMBIAR EL RITMO

Una forma de crear la ilusión de dinamismo es mediante el uso de una diversidad de actividades que cumplan

su objetivo y moverse de una a otra a través del curso de una lección – eso es, usar Cambiar el Ritmo. Vale

la pena pensar acerca de la diferencia entre cambiar de temas cada 10 a 15 minutos durante una hora, lo cual

produce distracción, confusión y es improductivo, y cambiar el formato del trabajo cada diez a quince

minutos mientras busca dominar un tema individual. Lo último pareciera mejorar su ritmo, lo anterior distrae

y confunde a los estudiantes. Pasando diez minutos en oraciones temáticas, quince minutos en relación

sujeto-verbo, y quince minutos en la corrección de copias revela una lección desenfocada.

Sin embargo, una lección sobre oraciones temáticas puede ser a la vez enfocada y acelerada de esta manera:

Comience con un rápido Hágalo Ahora pidiendo a los estudiantes que comparen distintas oraciones

sobre un párrafo de un tema interesante.

Muévase directamente hacia una mini-lección en la cual usted define qué es una oración y entregue

ejemplos positivos y negativos.

Enseñe una canción corta acerca de los criterios para una buena oración.

Guíe a los estudiantes a través de tres o cuatro ejemplos para que ellos escriban una oración eficaz para

un determinado párrafo.

Pídale a su clase que escriba oraciones temáticas para cada párrafo en un poema chistoso que usted haya

escrito, analizando las diversas sugerencias para cada uno, marcándolas y mejorándolas.

Muévase con un trabajo independiente de redacción de oraciones para un conjunto de párrafos muy

diversos.

Ciérrelo con una repetición rápida de su canción sobre la oración.

Remátelo con un Ticket de Salida

"Nada más que diez minutos, aconseja Ryan Hill, director de la Academia TEAM de gran éxito en

Newark. Yo había solicitado a algunos colegas orientación sobre el ritmo, y él me remitió a las

investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro que sugieren que las personas de todas las edades

tienden a empezar a perder la concentración después de diez minutos y necesitan algo nuevo que los vuelva a

enganchar.

Mi colega Chi Tschang de Achievement First ha llevado esta idea un paso más adelante, aconsejando a

los maestros cambiar de actividad dentro de la clase basándose en la Regla Edad Más Dos, un concepto que

he visto atribuido a diversas fuentes originales. La regla establece que la atención óptima de un estudiante

comprende el equivalente a su edad más dos, lo que significa que en el caso de alumnos de quinto grado, su

regla de oro no está lejos de la de Ryan Hill. Sin embargo, Chi considera que aunque usted cambie las

actividades en una lección a un ritmo adecuado, las cosas aún pueden ir mal. Él piensa en las actividades de

la lección, como activas o pasivas, y dice que las actividades deberían fluctuar entre estos dos tipos: "Si hay

dos (o tres) actividades kinestésicas altamente activas sucesivas", escribe, "el nivel de energía de la clase

puede disparase de la gráfica, y los niños pueden perder el enfoque. Por otra parte, si hay dos (o tres)

actividades altamente pasivas sucesivas, la clase puede perder su energía totalmente, y también perder su

enfoque".

Cambiar el Ritmo lleva consigo un fuerte potencial para dinamizar el aula, sin embargo, no puedo la

discusión sin hacer una advertencia. Si bien Cambiar el Ritmo es muy útil para involucrar a los estudiantes en

muchas lecciones en muchos puntos en sus carreras académicas, también se corre el riesgo de exacerbar un

problema que debe ser tomado en cuenta: la brevedad de los espacios de atención. Piense en las profesiones

que requieren más periodos sostenidos de atención enfocada, disciplinada que la edad más 2: médico,

abogado, piloto de línea aérea e ingeniero, se vienen a la mente. Incluso si la investigación demuestra que

existen, los períodos de poca capacidad de atención probablemente son sólo producto de factores ambientales,

algunos de los cuales se pueden mitigar. Sospecho que la gente en el siglo XVII no necesitaba o no ansiaba el

cambio intelectual al mismo nivel medio que lo hacemos hoy en día, lo que significa que los profesores

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174

pueden, tanto reconocer la utilidad de responder a los lapsos de atención limitados como tratar de

distanciarlos de forma gradual y persistentemente. Uno de los regalos más grandes que una escuela puede dar

a un estudiante es aumentar su capacidad de concentrarse durante largos períodos de tiempo. Dicho esto, la

forma más eficaz de hacerlo es claramente no mantener inmersos a sus estudiantes en una hora de constante

toma de apuntes en el primer día de escuela.

FRASES ALEGRES

Cada vez que usted empieza una actividad dentro de una clase, se le presenta la oportunidad para Frases

Alegres: atraer con frases alegres, claras al inicio y al final. Haciendo que las actividades comiencen y

terminen animada y claramente en lugar de mezclar todo en un guiso indiferenciado, puede tener un efecto

positivo en el ritmo. Los inicios y los finales más visibles a los participantes, son más probables de ser

percibidos como puntos de referencia y de crear la percepción de que usted ha hecho múltiples cosas

discretas. Hace que los puntos de referencia que creó, sean más nítidos y visibles. El atraer con una frase

alegre también puede mejorar el ritmo porque el primer y el último minuto de cualquier actividad juega un

papel importante en formar la percepción que los alumnos tienen de ellas. Haga que sus actividades partan

con un inicio limpio y claro, y los alumnos las percibirán como enérgicas y dinámicas.

Un inicio limpio, sin embargo, no siempre es rápido. Puede serlo, y de hecho un inicio rápido es a

menudo entretenido y comprometedor, y el moverse rápido es una manera fantástica de crear la ilusión de

velocidad. Pero también se puede crear la ilusión de velocidad adaptando el lenguaje que usa para introducir

una actividad reflexiva y tranquila, de: ―Tómense su tiempo para responder las preguntas que tienen en frente.

Luego comenzaremos a discutir la novela,‖ a, ―Tómense exactamente tres minutos para responder las

preguntas que tienen en frente. Luego comenzaremos a discutir la novela.‖ Delimitar cada actividad con

límites de tiempo finitos la hace aparecer más autónoma y con un punto final más claro, y utilizar unidades de

tiempo especiales – tres minutos en lugar de cinco – atrae la atención de los alumnos al hecho de que usted no

está divagando a tontas y a locas con estimados vagos, sino al contrario, administrando cada minuto.

Usted puede hacer la transición aún más aguda y más visible dando una señal de inicio, mejorando con:

―Tómense tres minutos para contestar las preguntas que tienen en frente. Luego comenzaremos a discutir la

novel. ¿Listos? ¡Vamos!‖ Ahora su actividad tiene una clara hora de inicio y una duración específica. Los

alumnos pueden a los otros meterse de lleno, como si estuviesen en la línea de partida de una carrera.

Puede usar una variación de esto a medida que los alumnos van completando su tarea: pidiéndoles a

los que terminaron que hagan otra frase brillante y clara. Usted podría adaptar el escenario previo, por

ejemplo diciendo, ―Cuando yo aplauda tres veces, quiero ver las manos de aquellos que quieren compartir sus

respuestas para la primera pregunta.‖ Los aplausos enfatizan que algo ha terminado y algo nuevo empieza

rápidamente. Esta frase puede ser usada para algunos en forma individual – ―Terminaste, Trevor. Puedes

empezar a leer‖ – o para grupos – ―Bien hecho, quinto grado. Tres pisotones en dos, y seguimos con el paso

siguiente.‖ Finalmente, mirar hacia adelante, hace que estas transiciones sean especialmente excitantes.

Decirle a Trevor o al quinto año, ―¡Aquí vamos!‖ crea la sensación de excitación e invade la anticipación.

Page 175: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

175

TODAS LAS MANOS

Usted también puede crear la ilusión de velocidad moviéndose rápidamente entre, e involucrando a, una

amplia variedad de participantes al usar Todas las Manos. Esto puede ser especialmente útil cuando no pueda

intercambiar actividades durante su clase como en Cambiar el Ritmo, lo cual no podrá hacer siempre.

Digamos que usted está leyendo y discutiendo un párrafo extenso durante la mayor parte del periodo de

clases. El tener a varios alumnos leyendo segmentos cortos y moviéndose rápido entre ellos, crea una

sensación de velocidad. Cada vez que usted se mueve entre los participantes, usted establece un punto de

referencia. Algo ha cambiado – algo ha comenzado y finalizado – y se crea un poco de suspenso (¿quién

vendrá después?). Usar Todas las Manos le puede ayudar a hacer reaccionar y energizar una clase latiguda de

forma rápida y sencilla.

Para maximizar su habilidad de usar Todas las Manos, varias otras habilidades podrían ser útiles,

especialmente la Llamada en Frío (técnica 22), Bola Rápida (técnica 17), y Controlar el Juego (Capítulo

Diez). Una Llamada en Frío y Bola Rápida le permiten llamar a todos, lo que significa que más gente se

siente parte de la acción. También le permite llamar a los participantes más rápidamente y con menos

payaseo lingüístico.

No es necesario preguntar quién quisiera agregar algo, ni crear momentos incómodos intentando convencer a

los alumnos para que levanten la mano. Usted sólo diga un nombre y empiece. ―Desagrupar‖ le permite

dirigir una pregunta amplia a más alumnos y con incrementos más pequeños y por ende, más rápidamente.

Usted toma una respuesta lenta de un alumno y la convierte en tres respuestas rápidas de otros tres alumnos

del rincón de la clase. Medias-declaraciones le permiten involucrar en forma rápida a todos los alumnos

utilizando la Llamada y Respuesta, pero a un costo de transacción muy bajo. Controlar el Juego también

construye ritmo.

Una barrera para el ritmo es el comentario largo, enredado y disperso de un alumno, ofrecido en el

momento incorrecto. Usted puede usar Todas las Manos para manejar este desafío socializando a sus alumnos

a dar respuestas concisas, usando una frase estimuladora – ―Un momento!‖ ―Tiempo Fuera!‖ ―Pausa!‖,

―Congelar!‖ por ejemplo – para hacer una interrupción rápida cuando sea apropiado, recordar a los alumnos a

que se enfoquen en la pregunta, contestar en dos frases, o ―guarda ese pensamiento para más tarde‖, si es que

sirve . Si usted hace esto en forma consistente, los alumnos intuirán las expectativas de ritmo en su clase y

responderán adecuadamente.

Una pieza final de Todas las Manos es la administración de preguntas, peticiones y comentarios que

estén tanto fuera de tarea (―¿Vamos a escribir en nuestros cuadernos más tarde?‖) o persistan en un tema que

usted ya descartó (―También quería leer lo que escribí sobre Tabitha‖). Tales distracciones benignas pueden

plantear una seria amenaza al ritmo, e incluso las manos levantadas para hacer preguntas pueden hacer perder

tiempo e interrumpir la energía y tiempo de lo que de otro modo, sería una clase perfecta. Los mejores

profesores parecen estar especialmente atentos a esto, use una versión de la porción ―No se Enganche‖ de Voz

Fuerte (técnica 38) y pídale a los alumnos ―No manos ahora por favor,‖ o algo similar cuando el momento no

es el adecuado.

Page 176: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

176

CADA MINUTO IMPORTA

El tiempo es como el agua en el desierto, es el recurso más valioso que un profesor debe administrar,

custodiar y conservar. Cada minuto importa. Y sin embargo, en una diversidad de situaciones, corremos el

riesgo de dejar pasar los minutos. Los últimos minutos de clase, por ejemplo, son a veces obsequiados sin

ninguna preocupación. Nosotros decimos: "No tenemos tiempo para comenzar algo nuevo", o "Hemos

trabajado duro chicos, así que les voy a dar unos minutos para relajarse". Digamos que este tipo de

pensamiento se aplica justo a los últimos cuatro minutos de clase. Eso se suma a más o menos doce horas y

media de "últimos minutos" durante tal vez cada una de seis clases en cada año escolar. Si hiciera eso todos

los días, usted estaría regalando setenta y cinco horas de instrucción - varias semanas de escuela.

En su lugar, utilice Cada Minuto Importa y recompense a los alumnos por su duro trabajo con una

revisión altamente energética de todo lo que han aprendido o con un problema desafío. Mantenga

preparadas una serie de breves actividades de aprendizaje para que esté listo cuando surja una oportunidad de

dos minutos: al final de la clase, en el pasillo, a la espera de los autobuses. Una ida al baño es un momento

perfecto para una revisión del vocabulario. Al hacer las mochilas al final del día es una gran oportunidad para

leer en voz alta a los estudiantes una novela inspiradora. No hay mejor manera de mantener a los niños sin

abandonar la tarea que mientras salpicarlos con problemas de multiplicación y juego mental mientras hacen

la fila o a la hora de almuerzo. ¿Saliendo a tomar el bus para ir a casa? Haga que todos los estudiantes piensen

en un adjetivo para describir el autobús.

Ud. Siempre puede estar enseñando.

Hay alrededor de doce horas y media de "últimos minutos" durante cada una de tal vez seis clases en cada

año escolar.

Cada pocos meses, me re-inspiro yo mismo viendo un video corto de JameyVerillimanejando sus

minutos una tarde en el North StarAcademy. Esperando con la mayoría de sus alumnos fuera de un aula de

historia a los últimos estudiantes en llegar, él comienza interrogando a los estudiantes sobre palabras de

vocabulario:

"¿Qué significa ser ‗atado‘ a hacer algo?"

"¿Puedes usarla en una oración, John?"

"¿Quién habría sido ―atado‖ a la tierra en un pueblo de la Edad Media?"

"¿Qué estás atado a hacer ahora?"

Los estudiantes están de pie en una fila en el pasillo afuera de su sala de clases. La clase ni siquiera ha

comenzado todavía. No está en la sala de clases, no está en horario de clase y a Jamey no le importa: hay

aprendizaje que hacer. Mientras tanto, sus estudiantes están muy entusiasmados, sonrientes, felizmente

comprometidos y demostrando sus conocimientos.

ESPERE CON ANSIAS

Incluso el suspenso suave crea tensión, excitación, y anticipación. Usted puede cosechar esto en su sala de

clases para hacer que su ritmo se sienta más vibrante al usar Espere con Ansias. Si usted pone una agenda en

la pizarra para una clase o en la mañana, usted puede hacer que sus alumnos esperen con ansias. Si usted

agrega un nombre atrayente a algunos de los tópicos en su agenda, ellos parecerán aún más intrigados. Si

usted llama a una tarea ―Actividad Misteriosa,‖ usted hace que la anticipación sea más intensa. Usted puede ir

incluso más allá refiriéndose ocasionalmente a ella: ―Casi llegamos. Charles piensa que sabe qué es,

pero…..oh no. No tiene la menor idea.

Page 177: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

177

Bob Zimmerli en una clase a quinto año, durante el transcurso de la clase, escribió un número de doce dígitos

en el pizarrón y anunció: ―al final de la clase de hoy, alguien se va a parar y va a leer este número

correctamente a toda la clase. ¡Todo el mundo podrá hacerlo, pero uno de ustedes lo representará! Marchará

hasta aquí y nos mostrará cómo. Estén listos. Podrías ser tú.‖ Aquí hay otras maneras de referirse al futuro:

―Más tarde haremos esto que es muy complicado, así es que préstenme atención ahora, aún si parece

fácil [o difícil].‖

―Al final de la clase ustedes serán capaces de [o conocerán la verdadera historia detrás]….‖

―Este es el primer paso de una habilidad que ustedes querrán mostrar a todos sus amigos.‖

Existen maneras más sencillas de esperar algo. Considere la diferencia en el ejemplo que vimos en

Frases Alegres en este capítulo. Mientras, ―Tome exactamente tres minutos para responder las preguntas que

tiene en frente. Luego comenzaremos a discutir la novela,‖ es mejor que ―Tómese el tiempo para responder

las preguntas que tiene en frente. Luego comenzaremos a discutir la novela,‖ ambas son mejores que ―Tómese

el tiempo para responder las preguntas que tiene en frente,‖ sin referencia a lo que viene después. Después de

escuchar la primera versión, la segunda casi suplica por una respuesta a, ―¿y luego qué?‖ aún si es sólo, ―y

luego avanzaremos al siguiente paso.‖

TRABAJAR EL RELOJ

Los profesores entrevistados para este libro hablan constantemente sobre el tiempo en sus aulas, y Trabajan

el Reloj. Lo retroceden, lo dividen en incrementos altamente específicos, a menudo anunciando y asignando

el tiempo para cada actividad. ". Tienen tres minutos para responder a las preguntas en frente suyo". Ellos

mezclanel rimo de su clase en frecuentes cuentas regresivas para la realización de tareas y hacen hincapié en

la importancia de cada segundo: "Lápices abajo y mírenme a los ojos en 5 - 4 - 3 - 2 - 1 ". La cuenta regresiva

le da un sentido de urgencia a la hora de clase, recordando a los estudiantes que el tiempo importa y

apresurándolos a la etapa siguiente. Es más, una cuenta regresiva les permite reconocer el comportamiento

productivo de una manera más efectiva y específica.

Imagínese que usted menciona a dos estudiantes. Brooklyn y Brian, porque estaban listos

exactamente de la manera que usted había pedido. Si usted los menciona en medio de una cuenta regresiva

(por ejemplo, diciendo: ¡". 5, 4 ... Brooklyn está listo ... 3, 2 ... Brian está parado y listo para empezar ... y

uno. Mírenme y allá vamos! "), usted está llamando la atención sobre el comportamiento que no sólo cumple

sino que supera las expectativas. Usted dio tiempo a los estudiantes hasta que llegó a uno, pero Brooklyn

estaba listo en 4! Ella hizo más que cumplir con sus deseos: dejó la vara muy alta. Sólo contando los segundos

restantes hizo evidente para todos que Brooklyn y Brian estaban listos antes. Sin la cuenta regresiva,

prestando atención a la disposición de ellos ("Veo que está listo Brooklyn, Brian también está listo") lo hace

parecer débil, casi como si estuviera pidiendo a otros estudiantes cumplir con sus expectativas, alabando a

unos pocos estudiantes que han cumplido o por lo menos lo intentaron. Después de todo no hay manera de

decir, sin la cuenta regresiva, si usted está reforzando la excelencia o la mediocridad.

Por último, el uso de cuentas regresivas le puede permitir establecer continuamente objetivos para el

dinamismo de su clase en el cumplimiento de las expectativas: "Sé que podemos hacerlo en 10, pero nosotros

somos del colegio Homeroom Hamilton. ¡Veamos si podemos estar listos en 6! "Ahora su estándar puede ser

un éxito cada vez mayor más que el mero cumplimiento. En una lección reciente en clase de lectura en Patrick

Pastore en Rochester Prep, Patrick comenzó su cuenta regresiva en 10. Cuando llegó a 4, todos sus

estudiantes estaban listos, por lo que anunció: "Y ni siquiera es necesario el resto. ¡Vamos a empezar!".

Page 178: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

178

1. Repase el plan de su clase que probablemente use la semana siguiente, y si usted

aún nolo ha hecho, asigne el tiempo que tomará cada actividad. Ahora que tiene

parámetros generales, revíselos y anote cada instrucción que dará a sus alumnos

durante la clase, y designe la cantidad de tiempo que asignará a cada actividad.

Escriba un corto guion para cada una que deje en claro el tiempo disponible y

redacte una frase alegre de inicio y fin para ellas.

2. Tome el bloque de actividades más grande de su clase (medido en minutos), e

intente partirlo en dos o tres actividades con el mismo objetivo, pero con una

presentación ligeramente diferente. Por ejemplo, si usted tiene una sección

de problemas para una clase de matemáticas sobre redondeo, usted podría

dividirlo en dos, con una clara línea entre los problemas numéricos y los

redactados. Luego usted puede insertar una breve reflexión sobre qué es el

redondeo y por qué lo haría entre las dos secciones para hacerlo parecer

tres.

¿? REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

Page 179: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

179

DESAFIANDO A LOS ALUMNOS

A PENSAR CRÍTICAMENTE

Técnicas Adicionales para Preguntar

y Responder a los Alumnos

Preguntas hechas estratégicamente por los profesores a sus alumnos han sido el corazón de la enseñanza

desde que existen profesores y estudiantes. Las preguntas efectivas tienden a venir en grupos que hacen que el

todo sea más grande que la suma de sus partes, y la formulación de preguntas es el arte de ordenar esas

preguntas en grupos. Una buena formulación de preguntas ayuda a desarrollar dominios sólidos incluso de

ideas complejas, al descubrir y explicar cada pieza que compone

un concepto en progreso.

Reunir secuencias de preguntas, entonces es como

construir escalones. Si cada peldaño reditúa una elevación

constante y manejable y la estructura organizacional es sólida, la

caja de la escalera puede llevar a los alumnos hasta cualquier

altura. El proceso de construcción es esencialmente el mismo ya

sea si hay tres peldaños o trescientos. Un objetivo más grande

no significa peldaños más grandes, sino más de los mismos

peldaños estables y manejables. Al subir peldaños día tras días,

los alumnos se vuelven buenos para escalar, buenos para

desarrollar y desmenuzar sistemáticamente las ideas.

Pronto se elevan sin mirar sus pies o contar sus pasos a medida que se mueven ágiles y con rapidez.

Aunque la idea detrás de la interrogación es generalmente constante, en las salas de clases efectivas

la interrogación puede tener al menos cinco propósitos claros.

Para guiar a los alumnos hacia el entendimiento al introducir material. El propósito es construir

metódicamente el conocimiento y dominio de una habilidad o concepto pre-planeado (el objetivo) por lo

CAPITULO NUEVE

El proceso de construcción es

esencialmente el mismo, ya sea

si hay tres peldaños o

trescientos. Un objetivo más

grande no significa peldaños

más grandes, sino más de los

mismos peldaños estables y

manejables.

Page 180: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

180

general, desarrollando en forma gradual una idea más simple y anticipando los lugares donde los

alumnos se confundirán. Por ejemplo: ―Sabemos que podemos sumar fracciones cuando tienen un

denominador común, que 1/3 más 1/3 es igual a 2/3, pero qué pasa cuando los denominadores no son

iguales? Sería 1/3 más ½ igual a 2/5? Es esto posible? Miremos nuestra respuesta: Es 2 más o menos

que la mitad de 5? Menos. Entonces 2/5 es más o menos que ½? Menos? Pero no podemos sumar algo

como 1/3 a 1/2? Y obtener una respuesta que sea menos que ½. Por lo tanto tenemos un problema: no

podemos simplemente sumar los numeradores y los denominadores.

Forzar a los alumnos a realizar partes más grande del pensar (aumentando Ratio, técnica 17). El

propósito es que los alumnos posean y reconozcan la información profunda y completa introducida con

anterioridad y comiencen a dominarla al forzarlos a realizar la parte dura del trabajo. Esta forma de

interrogación tiene mayores posibilidades de ocurrir que la primera durante el ―Nosotros‖ o durante la

porción de práctica guiada de la clase, mientras que la primera es más probable que ocurra durante la

parte ―I‖ de la clase. (Ver también Ratio.) Por ejemplo: ―Por lo tanto, si estoy sumando ½ y 1/3 qué es

lo primero que tengo que hacer, Kelsey? ¿Y cómo encuentro el común denominador más bajo? ¿Es esta

la respuesta completa, James? ¿Captura todo lo que tengo que hacer? ¿Qué falta? Okay, entonces ahora

que sabes qué hacer, cuál es el común denominador más bajo en este problema? Muy bien, entonces, qué

es lo siguiente que debo hacer, Max?‖

Para remediar un error. El profesor responde a una pregunta incorrecta (evidencia del dominio

incompleto de un concepto por parte de un alumno) partiendo el concepto original en componentes más

pequeños y agregando conocimiento mediante más preguntas para ir desarrollando el dominio del

concepto original. Estas tienden a ser secuencias de preguntas más cortas y reactivas. (Ver Ratio técnica

17.) Por ejemplo: ―Recuerden que el MCD es un número que puede ser dividido por ambos

denominadores. Usted dijo que el MCD era 5. ¡Cuantas veces cabe 3 en 5?‖

Para desafiar a los alumnos. El profesor responde a un alumno que parece mostrar dominio de un

concepto (respondió una o varias preguntas correctamente) empujándolo a aplicar el concepto al

próximo nivel más alto de la habilidad o en un nuevo escenario, a menudo, para probar la confiabilidad

de la respuesta correcta. Estas también tienden a ser secuencias de preguntas más cortas y reactivas. (Ver

Estírelo, técnica 3.) Por ejemplo: ―Buen trabajo al sumar ½ más 1/3, Mark. Dime cuál sería tu MCD si

quisieras sumar ½ a 1/7?‖

Para comprobar el entendimiento. El profesor usa la interrogación para probar el dominio, sacando una

muestra de un surtido de alumnos para discernir qué tanto de lo que ha enseñado, aprendieron los

alumnos. (Ver Compruebe el Entendimiento, técnica 18) Por ejemplo: ―Okay, antes de seguir, veamos

quién lo entendió!‖ Albert, para obtener mi MCD, simplemente sumo los dos denominadores, correcto?

La línea de interrogación puede buscar más de uno de estos propósitos a la vez. Un profesor podría

buscar desafiar a sus alumnos y comprobar el entendimiento al mismo tiempo, digamos, pidiendo a un

alumno que contestó correctamente explicar un proceso de resolución.

Interrogar es una habilidad compleja y multifacética que afecta a prácticamente toda la enseñanza.

Muchos de sus elementos más críticos están cubiertos en diferentes partes en este libro. Por ejemplo, la

interrogación está incluida en Estírelo (desafiando a los alumnos cuando han contestado correctamente),

Ratio (aumentar la cantidad de trabajo cognitivo que hacen los alumnos), Descompóngalo (respondiendo a

los errores de los alumnos), y Compruebe el Entendimiento (probar estratégicamente el nivel de dominio).

Adicionalmente a estos aspectos de la interrogación, existen algunas pocas reglas básicas para diseñar una

interrogación efectiva, independientemente de su propósito.

Page 181: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

181

UNO A LA VEZ

Dado que las preguntas suelen venir en secuencias, es fácil saltarse una simple, pero crítica regla básica para

una interrogación: haga una pregunta a la vez. Irónicamente, los profesores corren mucho el riesgo de hacer al

alumno más de una pregunta cuando están entusiasmados con lo que están enseñando y cuando el contenido

los tienta a avanzar demasiado rápido. Disciplinarse a uno mismo a usar Una a la Vez, en particular cuando

usted está más comprometido y entusiasmado, ayuda a enfocar a los alumnos a desarrollar una idea a la vez y

lo enfoca a usted en su interrogación con una meta o propósito específico en mente, no sólo un deseo

generalizado de generar (cualquier) discusión.

Considere a un profesor leyendo La Señora Frisby y las Ratas de NIMH con sus alumnos de quinto

año. Ella podría preguntar algo como, ―Jason, en qué se diferencia la casa de las ratas de la de la señora

Frisby, y en cuál de las dos crees que a ella le gustaría vivir?‖ Esta pregunta, son en realidad dos, cada una

con un propósito claro: una le pide a Jason comparar y contrastar detalles específicos, y la otra le pide inferir

el punto de vista del personaje sobre un evento. A no ser que el profesor sea disciplinado al atender ambas

preguntas y asegurarse que cada una sea respondida de una en una, es probable que Jason elija (a lo mejor

arbitrariamente) cuál de las dos preguntas responder, y la otra caerá en el olvido y nunca será contestada lo

que sutilmente, pero persistentemente, sugerirá a la clase que las preguntas del profesor no son especialmente

importantes o planificadas. El mensaje no es, ―Tengo algo específico y singularmente importante que quiero

que discutan,‖ sino, ―Sólo quiero que ustedes discutan el libro; cualquier tema servirá por igual.‖

De hecho, si Jason es perspicaz, su elección de qué pregunta contestar no será arbitraria: elegirá ya

sea la más fácil para él o la que él quiere contestar – no necesariamente la que es mejor para él responder. Esta

doble pregunta deja al azar una decisión de aprendizaje crítica – cuál es la pregunta que estamos contestando.

Comparar y contrastar e inferir la perspectiva de un personaje son críticas, pero de diferentes habilidades de

comprensión de lectura, y tiene sentido que un profesor tome una decisión intencional sobre cuál es más

productivo preguntar a Jason en ese momento, más que dejar que él elija siguiendo el impulso del momento.

Más aún, dado que no sabe qué pregunta contestará Jason, su planificación se ve inmediatamente

obstaculizada. Ella no se puede preparar - en su mente o, mejor, como parte de su planificación previa a la

clase – una serie de preguntas de seguimiento para dejar en evidencia a los alumnos cómo el personaje de la

Señora Frisby se refleja en su preferencia por su propia y simple morada porque no controla si el problema

llegará al tablero de discusión. Y aún si ella es disciplinada acerca de preguntar a Jason que responda ambas

preguntas, sólo podrá planificar un plan de seguimiento a una u otra. Por ende, al final, una de sus preguntas

muy probablemente reciba menos atención de la que merece.

Una razón por la cual muchos profesores podrían estar

inclinados a preguntar más de una pregunta a la vez, es porque es

fácil imitar inconscientemente en la sala de clases, las técnicas de

entrevista vistas en los medios populares. Aunque también están

guiadas por preguntas, las entrevistas están propuestas para

informar y entretener, no para enseñar, lo cual es muy diferente.

El entrevistador espera generar un hilo de comentarios

interesantes, reveladores, o de no-cambie-de-canal por parte de un

individuo. Intentar varias preguntas para ver cuál arroja la

respuesta más interesante es una estrategia efectiva, por lo que los

entrevistadores podrían ofrecer varias preguntas a la vez,

esperando sonsacar una respuesta vibrante.

Disciplinarse a uno mismo a

usar la técnica Uno a la Vez, en

particular cuando usted está

más comprometido y

entusiasmado, ayuda a enfocar

a los alumnos a desarrollar una

idea a la vez y a enfocarse

usted mismo en preguntar con

un objetivo o propósito

específico en mente.

Page 182: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

182

En la interrogación escolar, el ofrecer un menú de preguntas tiene mayor probabilidad de causar confusión o

ineficiencia. No queda claro qué pregunta responder, es fácil saltarse las difíciles, y más difícil mantener

una conversación en un tema específico, enfocado. En breve, las ramificaciones de esta regla mundana son de

difícil alcance. Afortunadamente, la solución es simple: haga una pregunta a la vez.

DE SIMPLE A COMPLEJO

Es efectivo hacer preguntas que progresan de Simples a Complejas. Como un buen plan de clases, las

preguntas efectivas, inicialmente comprometen el pensamiento de los alumnos sobre un tema de manera

contenida y concreta y luego los empujan hacia pensamientos más profundos y amplios. En el proceso de

contestar preguntas más específicas y enfocadas, los alumnos comienzan a activar su memoria de hechos

relevantes y detalles para respaldar sus opiniones. Tienen tiempo para desarrollar y reflexionar ideas,

convirtiéndolas en conocimiento antes que los llamen a compartirlas en público. Como resultado, es probable

que ellos contesten preguntas más profundas y amplias mucho más factualmente, con más entendimiento, y

viendo que tuvieron éxito en las preguntas iniciales, con más confianza y disposición a tomar riesgos más

grandes. En una secuencia típica sobre una novela o un periodo histórico, por ejemplo, usted podría hacer

algunas preguntas basadas en hechos para asegurarse que sus alumnos entendieron los hechos y los detalles de

lo que pasó. Estas podrían estar organizadas de más simples a más complejas. Luego usted podría comenzar

haciendo preguntas que piden a los alumnos evaluar y priorizar dicha información: ¿Qué fue el hecho más

importante en la historia? ¿Qué aprendimos que nos ayudó a entender al personaje principal? ¿Cuáles fueron

los eventos más importantes en el periodo histórico, y qué nos dicen acerca de los valores de la gente en ese

entonces? Después de eso, usted podría avanzar a unas pocas preguntas que piden a los alumnos aplicar sus

ideas más ampliamente. ¿Cómo compararía o contrastaría el comportamiento del personaje principal en este

capítulo con su comportamiento en otros puntos de la novela? ¿Cuáles son las lecciones más importantes de

este periodo de la historia que todavía son relevantes el día de hoy?

Mientras este último grupo de preguntas es indiscutiblemente más interesante, portan menor valor si

usted salta a ellas sin establecer y afirmar tanto una base de hechos y los bloques constructivos lógicos de los

cuales los alumnos pueden concluir sus pensamientos más profundos.

TEXTUALMENTE (NO HACER MORDER EL ANZUELO)

La mayoría de los profesores hacen una pregunta, esperan que levanten las manos, y luego eligen a un alumno

para que la conteste. Sin embargo, antes de que el alumno elegido conteste, suelen replantear la pregunta.

Generalmente es útil y ocasionalmente crítico hacer esto, especialmente cuando se hace una pregunta

desafiante. Sin embargo, al repetir la pregunta, es importante

recordar hacer la misma pregunta textualmente. Algunos

profesores involuntariamente hacen que el alumno muerda el

anzuelo, cambiando la pregunta después de que el alumno

levantó la mano y empezó a responder. Esto parece inofensivo,

pero puede tener varias consecuencias negativas. Primero, el

alumno con su mano levantada ahora tiene que responder en voz

alta una pregunta distinta a la que él se ofreció a responder. No

está preparado, y la calidad de su respuesta probablemente sea

menor. Aún un cambio moderado en la sintaxis puede forzar a

un alumno a revisar la sintaxis de la respuesta que había estado

preparando, dejándolo confundido o distraído en el momento

Algunos profesores

involuntariamente hacen que

sus alumnos muerdan el

anzuelo, cambiando la pregunta

después de que el alumno

levantó su mano y comenzó a

formular su respuesta.

Page 183: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

183

preciso en el que está en el escenario. Si usted le pide a sus alumnos tomar el riesgo de contestar preguntas de

las cuales están menos del 100 por ciento seguros (y usted debe pedirles que corran el riesgo), merecen saber

cuál será la pregunta, tener tiempo para considerar su respuesta, y responder la pregunta que pensaban

responder. En muchos casos, los alumnos se quedan en silencio abruptamente al cambiarles la pregunta lo

que podría parecer insignificante para el profesor – por ejemplo, un cambio de, ―¿Por qué crees que el autor

escribió este artículo?‖ a, ―¿Cuál fue el objetivo de este artículo?‖

Si su pregunta importa, usted querrá que sus alumnos la escuchen, la consideren, y participen en

base a profunda reflexión. Facilite esto para ellos manteniendo la pregunta constante.

CLARO Y CONCISO

Demasiado a menudo el problema con una respuesta incorrecta, no es con la respuesta, sino que con la

pregunta. Suena obvio notar que los alumnos deberían saber lo que usted les está preguntando si usted quiere

que ellos tengan la oportunidad de responder correctamente. A continuación hay cinco maneras de usar la

técnica Claro y Conciso para mejorar la claridad de sus preguntas:

Comience con una palabra de pregunta. Cuando usted comienza una frase con Quién, Qué, Cuándo,

Dónde, Por qué, o Cómo, sus alumnos inmediatamente saben que es una pregunta y pueden empezar a

pensar acerca de la respuesta. Usted también aumenta la probabilidad de que el tipo de respuesta que

usted quiere, sea clara. Preguntar, ―¿Pueden sumar a eso?‖ entrega poca orientación; es poco probable

obtener el tipo de respuesta que usted quiere y darles a los alumnos la oportunidad de preparar una

respuesta en la cual confíen. Las frases que empiezan con Es están bien también, aunque por lo general

producen respuestas de Si o No – respuestas cortas a las cuales es difícil dar seguimiento y normalmente

no generan demasiada discusión.

Limítese a dos oraciones. Hacer preguntas en elaboradas frases que suenan como si vinieran de una

novela de Herny James, podría funcionar para profesores universitarios, pero a menudo confunden a los

alumnos más jóvenes que universitarios. Haga que su pregunta sea rigurosa y exigente, pero la mayoría

del tiempo limítelas a dos oraciones para que sus alumnos tengan claro lo que usted está preguntando.

Escríbalas por adelantado cuando son importantes. La mejor manera de formular exactamente la

pregunta correcta, es escribirlas por adelantado como parte del proceso de planificación de la clase –

tanto la pregunta inicial y su respuesta en caso de que los alumnos no sean capaces de responder como

usted espera. Esto es probablemente, la directriz para educar mejor, que la mayoría de los profesores en

desarrollo ignoran con mayor frecuencia.

Haga una pregunta real. Pregunte, ―Quién puede decirme…..,‖ no, ―Puede alguien decirme….‖ La

primero asume que alguien puede responder, y el alumno piensa, ―¿Quién puede? ¡Yo puedo!‖ ―Puede

alguien‖ expresa la duda de que alguien lo hará, y la duda hace que los alumnos piensen que alguien

como ellos no debería levantar la mano.

Page 184: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

184

ALMACENE PREGUNTAS

Recientemente mostré un video de uno de las mejores interrogadoras que conozco, Jaimie Brillante, a un

grupo de profesores. En el video, las preguntas de Brillante llegan a sus alumnos, rápidas y furiosas:

―¿Es esa una frase alargada?‖

―Eso creo.‖

―Bueno, ¿cómo lo podrías saber?‖

―Habrían dos sujetos y dos predicados.‖

―Si yo quisiera probarlo, ¿cuál de ellos debería empezar a buscar primero?‖

―El predicado.‖

―¿Y tú puedes encontrar el predicado?‖

―¿Es dueño?‖

―¿Por qué dueño no puede ser el predicado?‖

―No es un verbo.‖

―Bueno, piensa en otras palabras: bailarina, cantante, profesor. ¿Qué son esas?‖

―Todas son personas. Son sustantivos.‖

―Y dueño ¿te parece igual?‖

―Sí.‖

―Y entonces el predicado debe tener ¿qué?‖

―Un verbo.‖

En la clase de Brillante, los alumnos están trabajando duro y rápido, obteniendo un ejercicio intelectual serio,

demostrando conocimiento y enmendando los errores. Observando a Brillante en acción es sobrecogedor para

un profesor. ¿Cómo podemos el resto de nosotros esperar a pensar así y formular preguntas ingeniosas de

respuestas claras una y otra vez, mientras dictamos una clase?

Después pregunté a Brillante cuál era el secreto de su interrogatorio. Ella respondió, ―Una cosa importante es

que no estoy inventando las preguntas en el momento. Estoy formulando versiones de las mismas pocas

preguntas una y otra vez. Los he moldeado para que sepan que es más fácil encontrar el predicado que

encontrar el sujeto. Por lo que siempre les pregunto, cuando están probando en una frase completa o en un

alargue, ‗¿debemos buscar tratar de encontrar el predicado o el sujeto primero?‘ Y ellos saben que necesitan

encontrar el predicado primero porque los verbos son más fáciles de encontrar. Trato de tener un enfoque

lógico a los típicos problemas y luego seguir aquél enfoque una y otra vez. Parece como si estuviese pensando

en cinco preguntas rápidas para hacer al hilo, pero realmente estoy tomando la decisión de hacer una

secuencia de preguntas al hilo.‖

Page 185: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

185

En resumen, el interrogatorio de Brillante está basado en el tema y la variación: secuencias similares de

preguntas aplicadas una y otra vez en diferentes escenarios. Obviamente, este Almacén de Preguntas no

puede ocurrir en todos los casos y con todo el material, pero ella está tomando bastante menos decisiones de

lo que parece. No está decidiendo sobre cinco preguntas, sino más bien, trabajando con una secuencia de

preguntas con cinco partes bastante predecibles. Esto reduce las sobrecogedoras exigencias intelectuales de

los interrogatorios y la hace más práctica de ejecutar.

ÏNDICE DE ACIERTOS

Un último aspecto de la interrogación es prestar atención a su Índice de Aciertos: el índice en el cual los

alumnos responden sus preguntas correctamente (o adecuadamente y totalmente, en el caso de preguntas

donde no hay una respuesta correcta). Si su índice de aciertos es de 100 por ciento, eso no es necesariamente

algo bueno, a no ser que usted acabe de terminar una revisión. O pongámoslo de otra manera, es bueno si su

índice de aciertos empieza en 100 por ciento, pero no debería permanecer así por mucho tiempo: cuando los

alumnos tienen todo bien, es hora de hacer preguntas más difíciles. Hacer preguntas más difíciles a medida

que su índice de aciertos se acerca al 100%, le permite probar el alcance total del conocimiento de sus

alumnos y mantener el rigor adecuado. En el mismo tema, un índice de aciertos menor a dos de tres,

demuestra que usted tiene un problema ya sea con cómo presentó el material que enseñó o cuán alineadas

están sus preguntas con el material. Sus niños no están mostrándole dominio, un resultado que lo debería

hacer pensar.

CÓMO REFORZAR LA INTERROGACIÓN EFECTIVA

Una variedad de técnicas discutidas en otras secciones de este libro, también son críticas para la interrogación

efectiva. A continuación una breve discusión de varias de ellas.

Desglóselo

La capacidad de desglosar las ideas o preguntas que confunden a los alumnos en preguntas más pequeñas o

sencillas es indiscutiblemente, la habilidad crítica de la interrogación. Demasiado a menudo los profesores

responden al proceso totalmente normal y útil del alumno que contesta incorrectamente, en una de tres

maneras ineficientes: repetir la misma pregunta, darle la respuesta al alumno, o llamar a otro alumno para que

conteste sin regresar con el alumno inicial. Cuando un alumno falla en una respuesta, Descompóngalo

(técnica 16) es la mejor estrategia. Ayuda al profesor a entender qué parte de la pregunta planteó dificultad y

produce que los alumnos utilicen y desarrollen el conocimiento que si tienen. Una variedad de estrategias para

Descompóngalo, se discuten en el Capítulo Dos.

Sin Salida

Una técnica relacionada, discutida en el Capítulo Uno, es Sin Salida (técnica 1). En varias de las variaciones

de ella, el profesor vuelve al alumno que no fue capaz de contestar una pregunta inicial, pidiéndole que repita

la respuesta correcta dada por otro alumno o usndo información adicional entregada por otro alumno para que

él resuelva el problema por sí mismo. Las preguntas Sin Salida podrían incluir, ―¿Quién puede decirle a

Charlene el primer paso que necesita usar para resolver esto?‖ ―¿Quién le puede decir a Charlene donde

podría encontrar la respuesta?‖ o, ―¿Quién puede decirle a Charlene lo que queremos decir con [un concepto

o término conflictivo]?‖

Page 186: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

186

Correcto es Correcto y Estírelo

Si Descompóngalo y Sin Salida son útiles para remediar las respuestas incorrectas dadas por los alumnos,

Correcto es Correcto (técnica 2) agrega dos piezas a la foto. La porción ―Todo el Camino Bien‖ de la técnica

es útil para hacer que los alumnos que dan mayoritariamente respuestas correctas hagan todo el camino:

―Creo que has caracterizado de forma muy precisa cómo actúa en público el personaje principal, pero hay

algo más que decir sobre cómo actúa en privado?‖ La porción ―Respuesta a Mi Pregunta‖ de la técnica es útil

cuando los alumnos contestan una pregunta distinta a la que usted preguntó, un problema bastante más común

de lo que mucha gente pudiese pensar.

Estírelo (técnica 3), por contraste, mejora su interrogación al recordarle que el proceso de

aprendizaje no termina con una respuesta correcta. Empujar a los alumnos con una variedad de preguntas de

seguimiento, es una de las maneras más valiosas de mejorar el rigor en su sala de clases.

Ratio

Varios aspectos de Ratio (técnica 17) también son útiles para la interrogación. ―Desagrupar‖ es el proceso de

tomar una pregunta grande, multi-partes y dividirla en una serie de preguntas más pequeñas que son

rápidamente distribuidas a una variedad de alumnos, usualmente mediante Llamadas en Frío (técnica 22). En

lugar de preguntar a un solo alumno cuáles son las tres dimensiones de volumen, por ejemplo, un profesor

podría desagrupar diciendo, ―¿Cuántas dimensiones de volumen hay, Tyra? Bien, ¿Cuál es una de las

dimensiones, Keith? ¿Cuál es otra, Carlton? ¿Y la última, Jennifer? Bien. ¿Y qué número usamos para pi, la

última dimensión, Paula?‖ Esta técnica tiene el efecto de aumentar el ritmo de la clase e involucrar a más

alumnos. También fuerza a los alumnos a escuchar cuidadosamente las respuestas de sus pares y ajustarse

adecuadamente. Carlton no puede ofrecer largo como su respuesta, si Keith lo dice primero

Un segundo aspecto de Ratio que es particularmente útil en la interrogación, es fingir ignorancia, esto es,

pretender no saber la respuesta o cometer un error y por ende pedir a sus alumnos que corrijan y expliquen el

error.

Llamada en Frío

La Llamada en Frío es especialmente útil en situaciones que van más allá del desagrupar. Es la manera más

rápida, más efectiva para hacer responsables a los alumnos de permanecer comprometidos en su

interrogatorio, mantener el ritmo de su interrogación rápida y riguroso, y asegurar su capacidad para usar

preguntas para comprobar el entendimiento. Asegura su habilidad para dirigir cualquier pregunta al alumno

que usted quiera que conteste, en cualquier momento

¿?

1. Entreviste a alguien durante un evento social, y practique hacerle a esta

persona sólo una pregunta clara a la vez. ¿Qué hizo que la tarea fuese

fácil o difícil? ¿Qué puede aprender que pueda aplicar al enseñar?

REFLEXIÓN Y PRÁCTICA

Page 187: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

187

PARTE

DOS

Page 188: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

188

Ayudando a los Alumnos a

Sacar el Máximo Provecho de la

Lectura:

Técnicas y Habilidades Críticas

Page 189: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

189

COMO TODOS LOS PROFESORES

PUEDEN (Y DEBEN) SER PROFESORES DE LECTURA

La lectura es la habilidad. Enseñar a los estudiantes a descubrir el significado de los textos que leen es el

resultado más poderoso que un profesor puede fomentar. Si sus estudiantes pueden leer bien, ellos pueden en

esencia hacer cualquier cosa. He incluido este capítulo sobre la lectura en el libro para ayudar a todos los

maestros, no sólo en ciertas clases, sino a lo largo de todas las escuelas en todas las salas, a utilizar los

métodos de maestros de lectura campeones para estructurar la lectura en sus aulas y asegurar que los

estudiantes lean montones y montones, y de formas que se maximice la productividad. Si usted enseña, no

importa el tema, tiene la oportunidad y la obligación de asegurarse de que sus estudiantes lean más (y mejor).

Esta oportunidad dará lugar a que estén cada vez más informados con respecto al tema de su enseñanza y sean

asimiladores y analizadores más eficaces de la información – mejores lectores – en el futuro. Es una inversión

que paga doble, tanto con resultados a corto y largo plazo.

Tengo un amigo cuyo padre continuamente le hacía hincapié en el poder de la lectura cuando estaba

creciendo. Para demostrarlo, sacó a mi amigo fuera de la escuela durante varios meses, compró una serie de

libros sobre construcción, a pesar de que había sido previamente sólo moderadamente útil, y procedió, junto

con mi amigo, a construir una casa desde los cimientos hasta las tejas. Mi amigo recuerda estar sentado en las

vigas en el crepúsculo, él y su padre leyendo en voz alta con gran intensidad sobre plomería o el marco o el

cableado, a veces trabajando los pasajes complejos tres y cuatro veces.

Las escuelas sin embargo, han incrementado las clases de lectura en un sentido más específico y más

limitado, como un simple sustantivo; un área temática específica para estudio intencional. Entrenamos a

nuestros profesores de Inglés y Literatura para enseñar un tema que se llama Lectura. Ciertamente, hay que

tener gran valor para pensar en la lectura como un tema primario, particularmente a nivel básico donde la

fonética ha (o debería haber) revolucionado la eficacia de la instrucción literaria temprana donde la

instrucción especializada es una palanca clave para generar logros a largo plazo en la lectura entre alumnos.

Pero el valor de leer indiscutiblemente depende igual, o más, en su estatus como verbo, esto es, los alumnos

leyendo frecuente y ampliamente como un objetivo clave de la enseñanza escolar. Los programas de lectura y

las clases de Inglés, no sólo fallan en incluir suficiente lectura (en el sentido verbal), pero tampoco incluyen

aquellas oportunidades, sin explorar, para leer más efectivamente que ocurren en cada rincón del edificio.

Todavía, es probable que las escuelas no maximicen estas oportunidades, y mucho menos probable es que

capaciten a sus profesores para que las aprovechen. No obstante, el valor general de la lectura adicional de

alta-calidad que usted podría hacer en un típico día de escuela podría igualar o posiblemente exceder el valor

de lo que ocurre en clases designadas de lectura. Cuando usted se detiene a considerar cuánta lectura de alta

calidad podrían hacer los alumnos fuera de la clase de lectura, el potencial sin explorar es inmenso, pero por

ahora, la mayoría de los alumnos sencillamente leen poco.

CAPITULO DIEZ

Page 190: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

190

Considere cuatro de los intelectos más poderosos trabajando y escribiendo en la lengua Inglesa:

Abraham Lincoln, Frederick Douglass, Jane Austen, y Charles Dickens. Todos fueron educados de manera

similar, pero tal vez no como usted piensa. Cada uno recibió muy poca o nada de educación formal.

Esencialmente son auto-didactas en una era cuando la auto-educación significaba leer, ellos se hicieron de

renombre debido a las habilidades y los conocimientos que

les enseñó la lectura en privado.

No estoy sugiriendo que sus educaciones entreguen

un modelo de cómo debería ser la educación. De todos

modos, nos recuerda la capacidad casi ilimitada de

enseñanza que tiene la lectura diligente. Para estas cuatro

personas excepcionales y para muchos otros, ―la simple‖

lectura fue suficiente para albergar y desarrollar genios. Y

para el resto de nosotros, todos somos auto-didactas, en

cierto grado, debido a la lectura que hemos realizado.

Retrocediendo en mi mente a través de las ideas

recogidas de mi lectura privada, sé que me han formado tanto

como lo ha hecho mi educación. Somos lo que hemos leído y

cómo lo leemos, y ninguna otra actividad tiene la capacidad

de conllevar tanto valor educacional. Y aun así, los alumnos en muchos colegios dedican poquito del preciado

tiempo a la lectura. Es probable que lean por menos de una hora al día. Aún en sus clases de lectura o de

literatura, es probable que hablen acerca de la lectura o respondan sobre lo que pueden (o no) haber leído, más

de lo que realmente lean.

Para su disertación, un colega siguió alumnos a lo largo de su día en las escuelas públicas de la Ciudad de

Nueva York y descubrió que leían un promedio de diez minutos al día. Peor, 40 por ciento de ellos no leía

nada.

Haciendo la ―simple lectura‖ altamente productiva y efectiva en su sala de clases, es una habilidad

crítica, sin importar qué tema o grado usted enseñe, y este capítulo le explica cómo hacerlo, tanto en la

práctica (cómo puede asegurar que los compañeros de clases estén leyendo junto a un alumno que está

leyendo en voz alta) y pedagógicamente (cómo y cuándo usted debe hacer qué tipos de preguntas). También

contiene una guía especialmente útil para profesores de Inglés y Lenguaje cuyo objetivo es usar técnicas

como ―estrategias‖ para convertir a sus alumnos en ―lectores‖ por sobre su dominio de cualquier texto

específico.

A pesar de que he intentado dar orientación tanto a profesores generales como a especialistas,

destaco dos hipótesis claves en este capítulo: todo el mundo en una escuela debe ser un profesor de lectura y

las técnicas generales podrían ser las más productivas para ser estudiadas por especialistas. En muchos casos,

están altamente entrenados en las sutiles artes de la interpretación y el análisis textual, pero dejan tirado

valores en la mesa debido a una falta de competencia. En otras palabras, podrían caer en la trampa que

muchos otros especialistas enfrentan – por ejemplo, cirujanos de corazón, analistas de datos: perder de vista lo

básico. El punto de este capítulo es traer lo básico de vuelta al escenario. Como un excelente profesor me

dijo, ―Soy un profesor de Inglés certificado y bastante bueno para enseñar a niños a interpretar lo que leemos,

pero no sé nada acerca de qué hacer cuando un niño no puede leer ni una palabra.‖

Somos lo que hemos leído y

cómo lo leemos, y ninguna otra

actividad tiene la capacidad de

conllevar tanto valor

educacional. Y aun así, los

alumnos en muchos colegios

dedican poquito del preciado

tiempo a la lectura. Es probable

que lean por menos de una

hora al día

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Los capítulos en la Parte Dos ofrecen enfoques para ayudar a los alumnos a mejorar su lectura. Ellos

cubren un conjunto de habilidades que son obvias para algunos practicantes, pero donde el enfoque adoptado

por profesores top, entrega orientación que es terriblemente importante para todos:

Decodificación – el proceso de descifrar texto escrito para identificar las palabras habladas que

representa.

Fluidez – consiste en la automatización, la habilidad de leer a un nivel rápido, más expresión, la

habilidad de agrupar palabras en frases para reflejar significado y tono.

Vocabulario – la base del conocimiento de palabras de un alumno: cuántas palabras conoce y qué tan

bien las conoce.

Comprensión – cuánto de lo que está escrito, lo entiende un alumno.

La comprensión se siente en una posición rara dentro de esta lista dado que requiere tanto de un conjunto

de técnicas propias y también el dominio de las otras tres: usted enseña fluidez, decodificación y vocabulario

con el fin de asegurar una comprensión de peso. Sin embargo, cuando la comprensión no funciona, puede ser

que los alumnos no fueron capaces de hacer ciertas inferencias o distinguir detalles triviales de los críticos,

pero es igual de probable que el problema fue que no pudieron leer el pasaje con la suficiente fluidez y

automatización que les permitiera usar su capacidad de procesamiento para entender sus sutilezas. Ellos

podrían estar usando tanto de la banda ancha de su capacidad mental en sólo procesar las palabras, que

cuando llegan al final ya no pueden recordar las palabras al principio del párrafo (o de la frase). Es importante

recordar que todos los alumnos enfrentan este desafío. En el primer año de mis estudios universitarios de

Literatura Inglesa, la mayoría de nosotros estábamos tan ocupados intentando desempacar la terminología

especializada del campo y la impenetrable sintaxis de los escritos académicos que nuestra comprensión

tristemente se derrumbó – no porque no pudiéramos agarrar las ideas, sino porque la presentación ponía

barreras a la fluidez, decodificación, y vocabulario. Y la presentación puede ofrecer tales barreras a cada

lector, sin importar quién, y a menudo deliberadamente (las novelas de William Faulkner y Gabriel García

Márquez, son buenos ejemplos).

La información en la Parte Dos se enfoca ampliamente en hacer de la lectura algo más efectivo y riguroso

en cualquier sala de clases y con cualquier propósito – ya sea que esté leyendo los ―Tres Ositos‖, Platón,

Capítulo 7 de Célula: lo bloques de construcción de la Vida, las instrucciones para un problema de

matemáticas, o una descripción de la dirección de Gettysburgo. La orientación aquí es igualmente aplicable a

los profesores de lectura como tema específico. Sin embargo, debido a que el arte de enseñar comprensión de

lectura como una habilidad fungible que los alumnos aprenden a dominar y aplicar en cualquier situación

futura, es originalmente la tarea desafiante de especialistas-los porfesores de lectura- la Parte Dos también

contiene orientación específica para aquellos profesores. El último capítulo en comprensión, también contiene

una discusión de aspectos del leer que son específicamente más (pero no en forma exclusiva) relevantes para

el arte de las lenguas o salas de clases de lectura. En particular, en esta sección he discutido las estrategias de

lectura que tantos profesores usan actualmente.

Page 192: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

192

INSTRUCCIONES PARA HACER PRODUCTIVA Y VERIFICABLE LA LECTURA:

CONTROLAR EL JUEGO

Entonces, ¿Cómo integran los profesores atareados la enseñanza de la lectura en su sala de clases de una

manera que sea productiva y haga que los estudiantes se hagan responsables? Este desafío implica un

conjunto de habilidades que son a menudo pasadas por alto, pero son de importancia crítica. Yo llamo a estas

habilidades Controlar el Juego.

Imaginemos, por un momento, una escuela hipotética. Esta escuela valoriza la lectura por encima de

todo otro esfuerzo–a un grado exagerado. En sus clases de lectura, otorga instrucción directa intencionada en

lectura: fonética y comprensión en los niveles inferiores, enfoque intencionado en términos y conceptos

claves como la caracterización y el tema a nivel de segundo ciclo, la introducción de literatura de preparación

a la universidad en el nivel de la escuela secundaria, y el vocabulario en todos los niveles. Ha decidido

recientemente asegurar que sus estudiantes pasen casi todo su tiempo leyendo en la escuela. En las clases de

ciencias, ellos leen capítulos de artículos y libros de texto. En la clase de historia, ellos leen materiales de

fuentes primarias y secundarias, a menudo durante toda la hora de clases. Ellos escriben, pero por lo general

son resúmenes y análisis de lo que han leído. En matemáticas, ellos complementan sus guías con lectura de

problemas , y a menudo se introducen nuevos conceptos en breves textos descriptivos. Imagine también que

los profesores en la escuela son capaces de garantizar coherentemente que los estudiantes, cuando se les pida

leer, realmente lean eficaz y atentamente. Como resultado, los estudiantes en la escuela leen durante seis o

siete horas al día, además de las tareas.

Yo ofrezco este prospecto como un modelo

hipotético, no es una propuesta para los actuales programas

educacionales. Mi objetivo no es decir que creo que sería un

modelo de escuela viable, pero si hacerle reflexionar sobre

cuáles serían los resultados de esta escuela. Haciendo leer

durante seis o siete horas al día, 190 días al año, y pudiendo

garantizar que la lectura es de calidad razonable, ¿lograría

mejores resultados que aquellos que obtienen las escuelas hoy

en día? Obviamente, no hay manera de responder a esta

pregunta. El hecho es que la respuesta plausible podría ser

que sí y que la pregunta ("si pudiéramos asegurar que los

estudiantes leen bien ¿sería mejor leer?") debe estar en nuestras mentes de maestros. Si una maestra puede

asegurar que se puede confiar en que sus estudiantes leen bien, ella siempre puede, en cualquier momento y

por cualquier período de tiempo, asegurar que una actividad de alto valor, la habilidad más importante para el

ciudadano educado, se llevará a cabo en su hora de clases. Si ella puede hacer eso, ella consistentemente

puede invertir su tiempo con una confiable tasa de retorno. Ella nunca necesitará supervisar nuevamente una

actividad de bajo valor. Ella tiene una tasa mínima de rendimiento : una tasa de retorno que debe exceder la

inversión de tiempo para que valga la pena.

El término tasa mínima de rendimiento viene de las finanzas. Si usted sabe de manera previsible que,

por ejemplo, puede ganar un 10 por ciento de cada dólar que invierte en un bono determinado y usted sabe

que ese bono siempre lo tiene disponible, naturalmente, evitará cualquier inversión que le devuelva menos

del 10 por ciento ya que siempre su bono será el más rentable. La pregunta que usted se haría al evaluar

cualquier inversión potencial, no es, "¿Me dará dinero?", sino "¿Va a superar mi tasa mínima de

rendimiento?" Es decir, preguntaría si alguna otra inversión daría lugar a un retorno mayor que la mejor

alternativa de inversión que usted sabe que puede hacer. Las empresas hacen esta clase de pregunta todo el

tiempo. Los dueños de una empresa de tecnología no se preguntarían, "¿la construcción de una nueva fábrica

para la fabricación de teléfonos celulares nos hará ganar dinero?" si sus recursos son limitados. Si sus

propietarios invierten millones en la construcción de la fábrica de teléfonos celulares, deben optar por no

hacer otra cosa con ese dinero - por ejemplo, invertir en la ampliación de su actual fábrica de computadores.

Ante la posibilidad de generar utilidades con los teléfonos celulares ellos se preguntarían si la inversión en

una planta de telefonía celular superaría su tasa mínima de rendimiento . En este caso, "la construcción de una

fábrica para la fabricación de teléfonos celulares nos hará ganar más que invertir el dinero en la ampliación

¿Se podría leer durante seis o siete horas al

día, 190 días al año, y garantizar que la

lectura era razonablemente de calidad,

logrando mejores resultados que aquellos

que fomentan las escuelas hoy en día?

Page 193: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

193

de nuestras actuales fábricas de computadores?" La decisión es una elección entre el retorno que usted sabe

que puede obtener (a partir de sus operaciones en computación existentes) y el potencial de cualquier nuevo

proyecto (los teléfonos celulares). Si pudiera obtener un retorno de un 8 por ciento en la fábrica de teléfonos

celulares, aun no tendría sentido hacerla si su tasa mínima de rendimiento era del 10 por ciento para la

expansión de las operaciones de computación. Solo el hecho de que usted puede ganar dinero con la

fabricación de teléfonos celulares no significa que usted deba hacerlo.

A pesar de que, nosotros como profesores también manejamos recursos limitados - en este caso, el

tiempo - rara vez pensamos de esta manera. Nos preguntamos si nuestras acciones se traducirán en

aprendizaje, pero esta es la pregunta equivocada. La pregunta correcta es si nuestras acciones arrojarán un

resultado que supere nuestra tasa mínima de rendimiento - es decir, si aumentan el aprendizaje por minuto

invertido en comparación con el mejor uso alternativo confiable de la hora de clase. Y rara vez nos pasamos

el tiempo pensando en el desarrollo de una tasa de retorno mayor y más confiable. En las aulas de muchos

profesores cuyo alcance informo en este libro, la lectura significativa (un término que voy a definir en un

minuto) proporciona una tasa de retorno excepcionalmente alta y confiable. Es una actividad de alta calidad

(cuando se hace de manera eficiente) que puede llevarse a cabo en cualquier sala de clases, en cualquier

momento, y con una preparación adicional limitada y sin necesidad de gasto adicional. Ud. siempre tiene la

posibilidad de invertir cualquier espacio de tiempo, ya sea corto o largo, en la lectura significativa y obtener

un retorno alto y previsible. Además, si usted sabe que siempre podría estar haciendo lectura significativa - en

cualquier clase, en cualquier momento - usted puede examinar críticamente sus otras inversiones de tiempo:

¿Exceden el valor de la lectura significativa? ¿Son de un retorno altamente potencial, pero más riesgosas y

por lo tanto deben ser equilibradas, con algo más confiable? A medida que se hace estas preguntas, usted

puede encontrarse con que la lectura desplaza algunas de las otras formas en que invierte su tiempo.

Seguramente no todas ellas, pero probablemente algunas de ellas no superan su tasa mínima de rendimiento

(es decir, no son más confiablemente productivas que la lectura significativa). En su lugar, sería inteligente

hacer en ellas lectura significativa.

Tiene sentido hacer una pausa aquí y definir el término lectura significativa más específicamente, ya

que es fundamental para esta discusión. Para los propósitos de este libro, yo defino lectura significativa como

la lectura, verificable, moderadamente expresiva, y de alto grado de apalancamiento. Con verificable, quiero

decir que los profesores son capaces de evaluar de forma confiable si los estudiantes están leyendo realmente

(en lugar de, por ejemplo, estar sentados mirando las imágenes o mirando por la ventana soñando despiertos

cuando se supone que ellos están leyendo) y lectura efectiva (decodificación y lectura de palabras en forma

correcta y diligente, por ejemplo, en lugar de reforzar los errores, tales como ignorar los sufijos o saltarse las

partes difíciles del texto). Gran parte de los estudiantes que leen en las escuelas no cumplen con este criterio.

En un programa utilizado comúnmente, Drop Everything and Read [Dejar Todo y Leer] (DEAR), por

ejemplo, se les da a los estudiantes bastante tiempo, en el cual ellos se sientan con los libros y se espera que

lean. Es una bonita idea, pero si usted observa a los estudiantes en este programa, verá invariablemente que

algunos de ellos se sientan con los libros abiertos, pero con los ojos a la deriva mirando a través de la ventana

o están en la luna. Algunos volteando las páginas, mirando las fotos, mientras los demás leen con pereza, o

mal, practicando y reforzando hábitos débiles a medida que avanzan. Desafortunadamente, los estudiantes que

menos leen, a menudo son los que necesitan leer más. Esto no pasa la prueba de verificación. Como resultado,

la tasa de retorno de esta actividad puede ser baja. Aprender a invertir en la lectura con una fuerte dosis de

verificación es un elemento clave de este capítulo.

Con moderadamente expresiva, me refiero a que los estudiantes demuestran la capacidad de integrar

el significado de las palabras a medida que leen, para mostrar con la inflexión de la voz que ellos están

procesando las palabras a un nivel más allá del nivel más básico. No estamos hablando aquí de Sir John

Gielgud - sólo lo básico: la lectura no robótica con el reconocimiento demostrado de puntuación y el

reconocimiento periódico (mediante énfasis) de las palabras clave. Aunque la lectura expresiva es insuficiente

para la tarea final de una comprensión completa y rica de un texto, es muy eficiente como un indicador de la

comprensión básica. Expresando el significado y el registro de las palabras a través de la manera en que usted

está leyéndolas, demuestra la comprensión, el objetivo final de la enseñanza de la lectura.

Page 194: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

194

Muchos profesores menosprecian la idea de permitir que un solo estudiante lea en voz alta durante

las horas de clase."¿Qué están haciendo los otros niños?", se preguntan. En la lectura significativa, la

respuesta es que ellos también están leyendo - para sí mismos, al mismo paso que el estudiante que está

leyendo en voz alta. Yo llamo al grado en que otros estudiantes están leyendo "apalancamiento", y es el

tercer elemento crítico de la lectura significativa. Si un estudiante está leyendo en voz alta y sus compañeros

están escuchando pasivamente, hay un factor de apalancamiento de 1, lo que significa una actividad altamente

ineficiente. Sin embargo, si una estudiante está leyendo en voz alta y veinticinco estudiantes están en silencio,

pero leyendo de manera responsable en su escritorio junto con ella, usted tiene un factor de apalancamiento de

veintiséis. Si veintiséis personas están leyendo, su tasa de retorno es mucho, mucho más alta por lo que la

pregunta viene muy rápidamente. ¿Cómo se obtiene el apalancamiento? Las habilidades de Controlar el

Juego explican cómo conseguir y mantener consistentemente altos índices de apalancamiento. Cuando ellos

están leyendo, todo el mundo lee, y lee de manera verificable, el resultado es una tasa de retorno

especialmente alta, y a lo largo del tiempo, sistemáticamente se producen actividades de mayor valor en el

aula, porque la tasa de retorno aumenta los criterios de inversión de su tiempo.

Los escépticos acerca de la eficacia de tener a un solo estudiante leyendo en voz alta podrían

preguntar cómo el texto podría ser nivelado apropiadamente para toda la clase o si podría ser perjudicial para

la autoestima de los estudiantes si ellos tienen dificultades frente a sus compañeros. Sin entrar en un debate

filosófico extendido, yo argumentaría que no hay nada inherentemente perjudicial para la autoestima en

equivocarse en algo, especialmente si los estudiantes aprenden a hacerlo exitosamente con el paso del tiempo.

En ese caso, lo opuesto es probablemente el resultado. A pesar de todo, como Roy Baumeister ha demostrado

en su excelente artículo sobre el tema."Repensando la autoestima: ―Rethinking Self-Esteem: Why Non Profit

Should Stop Pushing Self-Esteem and Start Endorsing Self-Control‖(Stanford Social Innovation Review,

Invierno 2005), hay muy poco para apoyar la idea de que mejorar la autoestima es una meta que valga la

pena en las escuelas. Lo mejor que se puede decir es que se correlaciona con (más que provoca) el logro. Es

decir, cuando los estudiantes obtienen logros, ellos creen en sí mismos, no a la inversa. En cuanto a la

nivelación de los textos, muchas o la mayoría de las escuelas públicas urbanas de alto rendimiento que yo

conozco, se oponen de manera ortodoxa a la agrupación heterogénea en el aula y resuelven este problema

mediante la agrupación de las clases de forma homogénea. Dicho esto, incluso si usted puede o no agrupar

homogéneamente, un poco de prechequeo puede ayudarle a dirigir secciones del texto a lectores adecuados,

o incluso a preparar de antemano a los lectores con dificultades al introducir oraciones y palabras de

antemano para ellos.

Una vez que haya dominado el Control del Juego y pueda lograr formalmente una lectura

significativa y totalmente apalancada, usted también puede utilizar esa habilidad para establecer su tasa

mínima de rendimiento y evaluar rigurosamente si sus actividades en el aula le exceden en valor. Estoy

seguro de que usted encontrará muchas de estas cosas. Va a hacer mucho más que simplemente leer. Pero

siempre debe tratar de tener en cuenta su tasa de retorno y someter cualquier otra actividad a una

comparación. Por otra parte, reconozco que a medida que los estudiantes adquieran la madurez y las

competencias, la definición de la lectura significativa puede cambiar: por ejemplo, la lectura silenciosa

individual que no ha realizado ninguna prueba de verificación de forma explícita puede ser más frecuente. Sin

embargo, las habilidades descritas en este capítulo son muy importantes porque llegan a los estudiantes en un

momento de sus carreras académicas, donde la lectura independiente de alto valor es posible, y ellos

aumentan el valor de esas sesiones si se invierte en forma sistemática. Además, la mayoría de las escuelas

públicas urbanas, probablemente fracasan en lograr que la mayoría de sus alumnos lleguen hasta el punto que

su lectura independiente sea plenamente significativa y productiva. En esas escuelas, la lectura es víctima de

los problemas logísticos de baja verificación y bajo apalancamiento. Espero fervientemente que su sala de

clases alcance el punto en el que Controlar el Juego sea innecesario y menos productivo que la mera lectura

en silencio. Va a ser un día glorioso en el que más aulas no necesiten manejar la lectura de esta manera. Yo

podría simplemente advertirle en contra de asumir que usted tiene esa sala de clases sin mayor evidencia de

ello y sin entrenar a sus alumnos, posiblemente a lo largo de varios años.

Page 195: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

195

CONTROLAR EL JUEGO

Mantener impredecible la duración

Cuando le solicita a un alumno que lea en voz alta durante la clase, ese estudiante es el lector principal. Como

sugiere la designación, este estudiante no es el único lector. Si bien la práctica del lector principal se vuelve

crítica, las acciones y el enfoque de todos los demás estudiantes también son muy importantes: deben

convertirse en lectores secundarios. Así que, cuando usted identifica su lector principal, no especifica el

tiempo que desea que lea antes de que realmente comience a leer."Comienza a leer para mí por favor, James",

o "Continua, por favor, James," es lejos mejor que: "Lee el siguiente párrafo para mí, James."Esto asegura que

los otros estudiantes en la clase no se saben cuándo se le pedirá a un nuevo lector que continúe, por lo que les

proporciona un fuerte incentivo para continuar atentamente. Esto los hace más propensos a ser lectores

secundarios.

Además, manteniendo la duración de la lectura impredecible le permite dirigirse a un lector principal

superado de una manera no invasiva. Un lector principal que lucha con fuerza con un largo párrafo arriesga

perder el compromiso y la concentración de sus compañeros, que pueden perder de vista el hilo narrativo.

Esto reduce el apalancamiento. Cuando usted se ha comprometido a un párrafo completo, usted pierde su

capacidad de cortar la sesión de un lector principal y hacer que él o ella vuelva a intentarlo con un mejor

pasajesin que se vuelva obvio. Si usted no especifica la longitud de la lectura, la puede acortar o alargar como

sea necesario para el interés, tanto del lector principal como del resto de la clase

Mantener Impredecible la Identidad del Siguiente Lector

Si usted se mueve rápidamente de un lector principal a otro, los estudiantes se enfocan más atentamente en

seguir la lectura. Esto es doblemente cierto si ellos no saben quién será el próximo lector principal. Una

maestra que anuncia de forma predecible que va a avanzar dentro de la sala en forma predecible, regala esta

parte de su apalancamiento. Los estudiantes dejan de prestar atención hasta que su turno se acerca.

Manteniendo su capacidad de elegir el siguiente lector le permite también igualar a los estudiantes en los

pasajes de forma más eficaz. Reteniendo la imprevisibilidad hace un mejor apalancamiento y una mejor

lectura.

Mantener corta la duración

La lectura por segmentos cortos maximiza la concentración del lector principal. Permite a los estudiantes

invertir su energía en dar expresión a la lectura, enfocarse atentamente y mantenerla fluidez e incluso el

dramatismo de la lectura. Esto aporta una mayor calidad a la lectura oral y hace que la clase sea más

interesante. El ir moviéndose rápidamente entre los lectores principales también hace mantener un ritmo

animado. Como resultado, la clasese siente rápida y enérgica en lugar de tediosa y lenta. Sabiendo que los

segmentos tienden a ser cortos y pueden terminar en cualquier momento, ya que no son predecibles, también

refuerza a los lectores secundarios que probablemente muy pronto tendrán una oportunidad para leer ellos

mismos, y esto les impide desconcentrase. Mantener una duración corta le permite un mejor aprovechamiento

de los datosde forma crucial: cada vez que intercambia a los lectores, usted recopila datos acerca de su

apalancamiento. Cuando usted dice: "Continua por favor, Charles," y Charles entra con la siguiente frase sin

perder el ritmo, ya sabeque Charles estaba leyendo por su propia cuenta junto con el lector anterior.

Idealmente, usted querrá este tipo de transición perfecta cada vez que intercambia a los lectores, y el

intercambiar con frecuencia le permite recopilar y manejar esto con mayor frecuencia y amplitud. Cuantos

más datos tenga usted, más información y herramientas tendrápara ayudarle a asegurar el apalancamiento.

Page 196: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

196

Reducción de Costos de Transacción

Un costo de transacción es la cantidad de recursos

necesarios para realizar un cambio, puede ser

económico, verbal, o cualquier otra cosa. Si le

toma tres días conducir a diferentes tiendas para

encontrar el mejor precio de un televisor, el costo

de transacción es alto (tres días de su tiempo) -

posiblemente mayor en valor dólar que los ahorros

potenciales que obtendría al comprar un televisor

más barato. Cuando maneja recursos limitados

como el tiempo y la atención, como hacen los

profesores, los costos de transacción son muy

importantes y fáciles de perder. Un comprador que pasa tres días en busca de un ahorro de veinte dólares al

comprar un televisor podría pensar que ha conseguido una ganga, pero si hubiera pasado uno de esos días

trabajando y luego hubiera comprado el televisor más caro, él podría haber obtenido tanto los diez dólares

como los dos días sobrantes.

Un costo de transacción está implícito en todas las transiciones en el aula, especialmente en las transiciones

que usted hace con frecuencia, como pasar de un lector a otro. Todavía hay muchos profesores que no

reconocen su importancia. Una transacción que lleva más de unos segundos le roba tiempo a la lectura y tiene

el riesgo de interrumpir la continuidad de lo que los estudiantes están leyendo, afectando de este modo

que tan bien los estudiantes siguen y comprenden el texto.

Haga su objetivo para la transición desde un lector principal a otro rápidamente y con un mínimo de

palabras - y, preferiblemente, de una manera coherente. "Susan, continúa," es una transición mucho más

eficiente que, "Gracias, Esteban. Muy bien leído. Susan ¿puedes comenzar a leer, por favor? " Puesto que es

más de tres veces más rápido, la primera transacción reduce tres veces la cantidad de tiempo que los

estudiantes no están leyendo. Además, mantiene el hilo narrativo vibrante y vivo en la mente de los

estudiantes, ya que está sujeto a menos interrupciones. Debido a que es rápido, también le permite intervenir y

usarlo en casi cualquier pausa natural en el texto, lo cual le da más control sobre el momento de elegir a un

nuevo lector principal.

Utilice los Puentes para Mantener la Continuidad

En este caso se trata de que el maestro lea un segmento corto de texto - un puente - entre los estudiantes

lectores principales. En una secuencia típica de puente, una profesora puede permitir que Stewart lea tres

frases y luego lea una sola frase ella misma. Entonces ella podría permitir a María leer cuatro oraciones y leer

dos frases ella misma antes de pedir a John leer seis oraciones y luego leer ella misma y finalmente hacer

pasar a Jane. La ventaja de este método es que se mueve a lo largo de la historia rápidamente y mantiene el

hilo narrativo vivo, mientras que el profesor va intercalando lectura expresiva de calidad, lo que maximiza la

comprensión. Estoy argumentando por un puente discrecional cuando es importante mantener el hilo

narrativo vivo y crear más oportunidades para modelar. En general, mientras más difícil es el texto, más

podría usted considerar el puente. Pero usted no necesita necesariamente hacer el puente.

Silencio estratégico

Aprendí la técnica silencio estratégico mirando a Roberto de León enseñar a leer a los niños de tercer grado

en el Excellence Charter School para Niños en Bedford-Stuyvesant. En un ejemplo, de León inició su lectura

de El Fantasma de la Ópera, dejando una palabra fuera al final de su primera frase: "Carlota tenía el .....",

decía él, quedando en silencio después de la palabra el para alertar a sus estudiantes que debían llenar el

espacio en blanco. En el día en cuestión, sólo unos pocos de sus chicos intervinieron diciendo "rol principal"

exactamente en el momento justo. Así que Rob empezó de nuevo, "Ooh, algunos niños no estaban del todo

con nosotros. Vamos a intentarlo de nuevo. ―Carlota tenía el .... ", y todos sus alumnos intervinieron con " rol

principal" lo que demuestra que ahora si estaban siguiendo. Este dispositivo rápido, que utiliza de León a

través de sus clases, le permite evaluar el apalancamiento de forma rápida y sencilla.

Un costo de transacción está implícito en todas las

transiciones en el aula, especialmente en las

transiciones que usted hace con frecuencia, como

pasar de un lector a otro.

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Contar con un Marcador de Posición

Los mejores profesores de lectura se mueven entre la lectura y el cuestionamiento a sus estudiantes sobre lo

que leen, usan instrucciones rápidas y fiables para asegurarse de que sus estudiantes reconocen la transición y

reaccionan con rapidez. Yo llamo a este sistema un marcador de posición, ya que se utiliza para asegurar que

los estudiantes retengan el lugar en que van en el texto para que puedan rápida e inmediatamente hacer la

transición de vuelta a la lectura después de la discusión. "Conserven su lugar. Síganme ", anuncia Patrick

Pastore, modelando para sus alumnos de sexto grado como señalar el lugar donde habían dejado la lectura de

Esperanza Rising, cerrando sus libros parcialmente, y mirándolo a los ojos para mostrar que están dispuestos

a discutir. Después de una breve discusión de por qué Esperanza y Miguel reaccionan de manera diferente

frente a un viaje en tren, él instruye, "Continua leyendo por favor, Melanie." En menos de dos segundos, ella

y sus compañeros de clase están de vuelta en el libro con casi ningún costo de transacción.

"Los dedos en su libro, cierren su libro," entona de León, mientras prepara a sus estudiantes para discutir El

Fantasma de la Opera y también los prepara para poner fin a esa discusión y volver al libro de manera

eficiente. Hannah Lofthus de Leadership Prep., utiliza una expresión similar ("Congelen los Dedos"), con sus

alumnos de tercer grado, modelando para ellos la forma de mantener el lugar cuando la lectura se interrumpe.

Controlar el Juego

En el Clip 22 del DVD, Hilary Lewis de la Preparatoria de Liderazgo Bedford

Stuyvesant demuestra Controlar el Juego. A medida que ella rebota rápido e

impredeciblemente de lector en lector, todos los seis alumnos que ella llama

(usando sólo sus nombres para señalar el cambio, lo cual resulta en un

costo de transacción ultra-bajo) son capaces de ponerse a leer

inmediatamente. La información nos dice que el apalancamiento de Lewis

es alto: los alumnos están leyendo junto con el primer lector. Em forma

adicional al modelado ejemplar de los elementos de Controlar el Juego,

también verá a Hilary Lewis marcar el punto en los errores ocasionales de

decodificación (por ejemplo, “Intenta eso de nuevo por favor”).

¿Quieren leer más? Revisen la entrevista con Hilary Lewis en el Apéndice

de este libro.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 22

Page 198: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

198

LAS REGLAS BÁSICAS

Enseñar Decodificación, Vocabulario,

Desarrollo, y Fluidez

Una vez que usted domine las habilidades en el Capítulo Diez y tenga a sus alumnos leyendo más

frecuentemente y con mayor ventaja, dominar los métodos de los profesores campeones en tres elementos

fundamentales de la instrucción de alfabetización – decodificar, vocabulario, y fluidez – pueden aumentar la

calidad y productividad de la lectura de sus alumnos, haciéndoles lectores más atentos, más expresivos y

desarrollando una base que aumentará la comprensión obtenida de su lectura, sin importar la materia que

usted enseñe.

DECODIFICAR

Decodificar es el proceso de descifrar texto escrito para identificar las palabras escritas que representan.

Aunque la decodificación a primera vista podría parecer como mundano, una habilidad de menor nivel, su

dominio es un prerrequisito para toda comprensión de lectura y por ende para todo aprendizaje. Es el

fundamento. El dominio incompleto de la decodificación podría persistir mucho más allá de los grados

básicos y frenar el éxito de incluso aquellos alumnos más avanzados. Si un alumno de tercer grado batalla

contra dos o tres de las palabras en una frase, concentrando su energía en unir la contribución de cada letra,

probablemente tenga poca memoria libre para absorber el significado de la frase o para incluso recordar el

principio para cuando llegue al final. Si un alumno de media en la clase de historia lee un párrafo acerca de

las causas de la Guerra Civil, pero deja las s fuera de los verbos, la sintaxis de la frase se borrará.

El alumno podría recordar partes del punto principal, pero fallará al desarrollar un entendimiento cohesivo. Si

un alumno de secundaria dedica mucha de su energía mental a sondear nuevos términos en un párrafo acerca

de un gobierno representativo – filibustero, clausura, y gratificación – ella podría fallar en atender a algo

más o incluso en grabarse el significado de las palabras. Si retiene mal los nombres o palabras o pasa muy

ligeramente por ellos obteniendo sólo aproximaciones, ella podría fracasar en reconocerlas en una discusión,

conversación o lectura futura.

Dada la importancia fundamental de decodificar en cada nivel, los profesores deberían esforzarse por

corregir los errores de decodificación cada vez que sea posible, sin importar qué tema o grado ellos enseñen.

Debido a que estos errores a menudo indican una falta de conocimiento o habilidades más amplias, reforzar

las reglas generales y asegurarse de que los alumnos practiquen la decodificación, son los antídotos. Sin

embargo, muchos profesores que corrigen los errores de decodificación fracasan en cumplir ninguno de ellos,

optando en cambio, por corregir el error y pedir al alumno que haga una ―corrección eco‖ – esto es, repetir la

palabra correcta sin decodificarla. Hay veces cuando una corrección eco es necesaria, pero sólo hace que el

alumno supere la palabra en la situación inmediata. No aumenta la probabilidad de éxito que el alumno tenga

la próxima vez que se encuentre con la palabra.

CAPITULO ONCE

Page 199: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

199

Entonces ¿qué tipo de acciones son mejores que una corrección eco? Si un alumno no puede leer

might¸ la mejor manera de corregir dicho error de decodificación podría ser mejorar su conocimiento de las

reglas. Después de todo, es probable que batalle con Sight con Tight también. En lugar de decir, ―Esa palabra

es might,‖ la profesora podría decir, ―‘i-g-h-t‘ se dice ait‖ Ahora intenta la palabra otra vez.‖ Esto tiene dos

beneficios: requiere que el alumno incorpore la nueva información y luego decodifique la palabra original

exitosamente, y refuerza una regla que ella puede usar en otras palabras de alta frecuencia. La próxima vez

que la profesora corrija, él o ella podrían decir, ―‘i-g-h-t‘ dice….?‖ Y preguntarle al alumno que recuerde y

luego aplique la regla. En la mayoría de los casos, el pedirle a los alumnos que se auto-corrijan aplicando una

regla o nueva información – ―Esa vocal es una a larga. Ahora intenta esta palabra otra vez,‖ es otro típico

ejemplo – es poderoso porque ataca la causa, no sólo el síntoma, y por ende contribuye a una solución a largo

plazo.

Aun así, las excepciones hacen la regla en Inglés – indiscutiblemente uno de las características más

distinguibles de este idioma. Muchas palabras son simplemente imposibles o poco productivas de decodificar.

De hecho, las palabras ‗sight‘ normalmente se aprenden por repetición porque las reglas no aplican con ellas.

Cuando la auto-corrección no es posible, la clave es reconocer tales casos con el fin de evitar perder el tiempo

y crear confusión.

Costos de Transacción y Decodificación

El costo de transacción es la cantidad de recursos que toma ejecutar un intercambio – sea económico, verbal o

algo más. Piense otra vez en los 10 dólares de ―ahorro‖ en la TV en el ejemplo en el capítulo Diez. Los costos

de transacción son muy importantes en aquellas interacciones que ocurren frecuentemente dado que la

frecuencia multiplica la importancia de la eficiencia. Esto hace que la administración de los costos de

transacción sea especialmente relevante para tratar los errores de decodificación.

Los errores de decodificación son comunes y usualmente de corta duración – un alumno lee ―perro‖

como ―pero‖ y la secuencia completa, ya sea si se corrige o no, dura sólo un segundo o dos. Corregir errores

de decodificación consistentemente es importante para ayudar a sus alumnos a construir hábitos de lectura

fuertes y para reducir los costos de transacción de sus correcciones, lo que es indiscutiblemente, el factor más

importante para su éxito – no sólo en mejorar las habilidades de decodificación de sus alumnos, pero también

para asegurar que sea una clase exitosa en su totalidad. Excepto en aquellos casos en los que el objetivo de su

clase se enfoque en las habilidades de decodificación, usted debe luchar por tener el menor costo de

transacción posible en correcciones. Esto requiere una rigurosa economía del lenguaje. Considere estas dos

correcciones de un error de decodificación de un alumno:

Profesor 1: Usted dijo TARALLÍN. Puede retroceder al inicio de la frase y leer esa palabra otra vez?

Profesor 2: ¿TARALLÍN?

La diferencia entre estas correcciones podría parecer trivial, pero en realidad es inmensa. Tome el

tiempo de cuánto le toma decir cada una de estas declaraciones en voz alta. El tiempo que toma decir la

primera frase – el costo de transacción – es al menos cinco veces más alto que el costo de transacción del

segundo. Cada palabra extra que el primer profesor dice, toma tiempo e interrumpe el flujo de concentración

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de los alumnos en la historia. Por ende, cada palabra extra, interrumpe potencialmente la comprensión. Si

usted usó la segunda frase para corregir, usted podría hacer tres de cuatro intervenciones en el tiempo que le

tome hacer sólo una con la primera frase. Mientras usted debería corregir consistentemente para ayudar a los

alumnos a decodificar efectivamente, hacerlo rápido y fluidamente es la única manera de hacer una corrección

viable. Como el segundo profesor, usted debería esforzarse por crear el hábito de usar la intervención más

sencilla y más rápida. Si usted es consistente en la manera en que lo hace, sus alumnos adquirirán el hábito de

autocorregirse rápido y eficientemente.

Dos de los métodos más eficientes de corrección en términos de costos de transacción son ―Péguele

al Error‖ (repitiendo rápido la palabra mal leída al alumno mientras vocaliza su voz para convertirlo en

pregunta) y ―marque el punto‖ (re-leyendo las tres o cuatro palabras antes de la palabra en la que el alumno

cometió el error, y vocalizando su voz para mostrar que el alumno debe continuar leyendo desde el punto

donde usted se detuvo).

Una corrección eco tiene un costo de transacción muy bajo, pero como he hecho notar, no le pide al

alumno que decodifique. Las correcciones eco pueden valer la pena cuando usted está leyendo una sección

especialmente importante de un texto y no puede darse el lujo ni de la más mínima distracción. De otra

manera, estas correcciones son mejores para palabras ‗sight‘ que desafían las reglas y la lógica de

decodificación.

Aborde los Errores de Decodificación aun Cuando los Alumnos “Conozcan” la Regla

Una cierta proporción de los errores de lectura son debido a la falta de preocupación, a la prisa, o a hábitos de

lectura descuidados. Por ejemplo, algunos alumnos habitualmente dejan la s u otra terminación de las

palabras, aun cuando ellos saben que se supone que los tienen que leer. De todos modos, estos errores siguen

siendo importantes de corregir. Ellos interferirán con la comprensión y, para parafrasear a Mark Twain, el

alumno que no lee las palabras correctamente tiene poca ventaja sobre un alumno que no puede leerlas

correctamente. Este es incluso, otro motivo para bajar sus costos de transacción: en muchos casos la parte

clave no es tanto la información agregada como el recordatorio de volver y releer más cuidadosamente, un

importante hábito a desarrollar.

Técnicas para Abordar Errores de Decodificación

Observar profesores campeones de lectura en acción me ha permitido desarrollar lo que espero es una clara y

accionable lista de métodos específicos que a menudo usan para corregir. Estos métodos le permiten corregir

errores en forma consistente, con un costo de transacción mínimo y en una manera que encausa a los alumnos

a la auto-corrección. Porque estos enfoques son todos relativamente directos, usted debería ser capaz de

hacerlos confiablemente y en forma consistente con sólo un poquito de práctica.

En muchos casos, los ejemplos de varias técnicas de corrección entregadas en esta sección son más

costosas en palabras (o tienen un costo de transacción más alto) de lo que serían al usarse en la sala de clases.

He hecho esto para dejarlas más en claro, pero los profesores deberían esforzarse siempre por la eficiencia. En

los dos ejemplos, en Péguele al Error que sigue, yo promuevo el dejar las frases, ―¿Puedes ir a la última

parte?‖ y ―Inténtelo nuevamente,‖ en cuanto los alumnos llegan al entendimiento de que aquellas partes de la

instrucción están implícitas.

Page 201: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

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Péguele al error

Repíta la palabra que el alumno leyó mal, replicando y poniendo énfasis en la parte donde ocurrió el

error. Ejemplos: ―Es esa palabra TARALLÍN?‖ ―ALAL-fombra?‖

Después de que un alumno comete un error de decodificación, repita o describa la parte de la palabra que

él o ella leyó correctamente. Ejemplos: ―Tienes los dos primeros sonidos.‖ ―Expresar está bien. Puedes

lograr la última parte?‖

A veces los alumnos logran el sonido correcto en el orden equivocado. Péguele a este error identificando

el orden correcto de los sonidos. Ejemplos: ―La i viene antes de la r. Inténtalo otra vez.‖

Marque el Punto

Vuelva a leer las tres o cuatro palabras inmediatamente antes de la palabra que el alumno no pudo

decodificar, vocalizando (usualmente extendiendo la última sílaba o dos de la última palabra) para mostrar

que el alumno debería seguir desde ahí. Ejemplo: Cuando el alumno lee, ―El cruzó la puerta comiendo,‖ el

profesor le corrige, ―Él cruzó la puerta….‖

Nombre el Sonido

Nombre el sonido que una letra debería hacer, y pida a sus alumnos repetirlo y aplicarlo.

o Identifique el sonido que hace una vocal, especialmente si está haciendo un sonido largo o corto, y

pida a sus alumnos aplicarlo. Ejemplos: ―[Esa es una] a larga.‖ ―las vocales largas digan su nombre.‖

―Lea eso otra vez: una a larga.‖

o Identifique el sonido que hace una consonante, especialmente si una C, G o S está emitiendo un

sonido fuerte, y pida a sus alumnos que lo apliquen. Ejemplos: [Esa es una] c suave.‖ ―s fuerte, como

en Casa/c , suave como cielo.‖ ―Una g fuerte como en golf/g suave como en gym.‖

Nombre el sonido que hace un grupo de letras, y pida a sus alumnos repetirlo y aplicarlo. Ejemplos: ―-

TCH dice chu‖ [con la instrucción entendida de que lo tienen que intentar otra vez]. ―EA, se dice ‗ay.‘

Si hay una regla clara e identificable, recuérdeselas a sus alumnos, y pídales que la apliquen. Ejemplos: ―E

al final de la frase hace que la vocal diga su nombre.‖ ―Una E silenciosa, lo hace ser una a larga.‖

Aquí están las reglas más comunes que cada profesor debiera estar preparado para reforzar:

o Vocales Largas: en un sonido de vocal larga, una dice su nombre (ej. La a en capa). Con la

excepción de las veces en que están seguidas por una letra r, el sonido de la vocal larga es muy

consistente. Usted debería ser capaz de decir a sus alumnos ―e larga‖ y ellos dejarlos

autocorregirse.

o Vocales Cortas: En un sonido de vocal corta, una letra dice algo, bueno, más corto que en su modo

largo (ej. La e en Té). Con la excepción de aquellas veces en que están seguidas por una letra r, el

sonido de la vocal corta es muy consistente (casi tan consistente como el de la vocal larga). Usted

debería ser capaz de decir a sus alumnos ―e corta‖ y ellos dejarlos autocorregirse

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o e Silenciosa (hace que la vocal diga su nombre): Cuando el patrón de una palabra es vocal-

consonante-e, la e es casi siempre silenciosa y la vocal que la precede es larga (dice su nombre).

Usted debería poder pedir a sus alumnos ―e Silenciosa‖ (o e con maña) y dejarlos autocorregirse.

o r Mandona (hace que su primer auto gire): las vocales seguidas por r¸ usualmente producen su

propio sonido – distinto al sonido largo o corto y a menudo similar a otro sonido de vocal

―controlado-por-r‖. El sonido en primer y en gire son los mismos; la a en auto no es ni corta, ni

larga! au debería hacer recordar a los alumnos la r mandona y hacerlos autocorregirse.

o C suave/fuerte: La c fuerte dice casa, la c Suave dice centavo. Usted debería poder pedir a sus

alumnos ―c Suave‖ (o c Fuerte) y dejarlos autocorregirse

o G suave/fuerte: La g Fuerte dice gas, la g Suave dice gente. Usted debería poder pedir a sus

alumnos ―g Suave‖ (o g Fuerte) y dejarlos autocorregirse

o –tion se dice shun: Usted debería poder pedir a sus alumnos ―tion se dice shun‖ y dejarlos

autocorregirse

o -ight se dice ite: Usted debería poder pedir a sus alumnos ―ight se dice ite‖ y dejarlos

autocorregirse

o igh se dice I: Usted debería poder pedir a sus alumnos ―igh se dice I‖ y dejarlos autocorregirse

o Slyly: Cuando una palabra en inglés termina en –y, por lo general hace un sonido de i si es que la

palabra es de una sílaba y un sonido e si es multisilábico. Piense en dry y democracy o sly y slyly.

Porque contiene ambos, use slyly como su pie de entrada. Usted debería ser capaz de decir a sus

alumnos slyly y hacer que se autocorrijan.

Dé a sus alumnos ejemplos más familiares de una secuencia de letras complicada de la cual sacar un

modelo. Ejemplo: Para un alumno batallando para leer la palabra would: ―Usted conoce could, por lo

que debe ser…

Trócelo

Ayuda a los alumnos a trozar las palabras difíciles al reconocer patrones familiares y palabras – dentro

de-las-palabras. Ejemplo: Si un alumno tiene dificultades para leer la palabra hopeless (desesperado):

―Usted ve una parte que usted ya conozca?‖ ―Las primeras cuatro letras son una palabra que usted

conoce.‖ ―Cubra la –less,‖ y lea lo que tiene.‖

Afirme y reitere lo que el alumno tuvo bien, enfocándolo en el pedazo problemático. Ejemplo: ―Tienes

hope, pero la segunda parte no es ‗ing‘.‖

Pida a sus alumnos que lean una palabra confusa sin un sufijo o prefije primero. Ejemplo: ‗Re‘ – es un

prefijo. Intente leer la palabra si él. Cubra la parte de la r y la e. ¿Ahora qué tiene?

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203

Acelere las Excepciones

Cuando una palabra no se conforma según las reglas estándar, identifique la pronunciación correcta

rápida y directamente. Ejemplo: ―Esa palabra se escribe ―bury‖ (enterrar), pero se pronuncia ‗berry‘.

Sólo tenemos que recordarlo.‖ ―Esa palabra ya quedó lista.‖ Por ejemplo:‖Esa es una de nuestras

palabras sight.‖ ―Esa palabra no permite seguir las reglas, pero la estudiamos ayer.‖

Si hay alguna regla específica que la palabra rompa, identifique la regla si es que puede, para hacer que

el razonamiento sea claro. Ejemplo: Esperaríamos que esa e sonara como I, yo digo ―g-IVE‖ [como en

hive (esfuerzo)], pero esta palabra es una excepción.

También es importante usar refuerzos rápidos, sencillos y positivos, cuando un alumno lee una palabra

correctamente no sólo porque lo motiva, sino también porque les hace saber explícitamente que la tuvieron

correcta. Dado que la corrección de un error de pronunciación y de lectura no es una constante en sus vidas,

podrían no saber cuándo tuvieron una palabra correcta. A medida que los alumnos continúan leyendo, diga

―sip,‖ ―perfecto,‖ ―lo tienes,‖ ―bonito,‖ y etc. Usted también puede aumentar la eficiencia al reducir la

cantidad de tiempo que los alumnos gastan en pausas y preguntándose si lo habrán dicho correctamente una

palabra difícil. Obviamente, usted quiere que este método acelere, no que haga más lenta su lectura. Usted

puede minimizar sus costos de transacción haciendo que las frases que usted usa para reforzar, sean rápidas y

consistentes (demasiada variación llama demasiada atención hacia sus palabras).

Sistemas de Pistas

Los buenos lectores a menudo comienzan a leer una palabra incorrectamente, pero llega a la pronunciación

correcta usando el conocimiento de las letras y sus sonidos, la gramática, sintaxis, y el contexto para

desarrollar opciones plausibles. Los expertos llaman a esto Sistema de Pistas porque son tres maneras

diferentes en que los alumnos pueden inferir información de las palabras.

Los profesores experimentados y especialistas en lectura debieran motivar cuidadosamente a los

alumnos a usar y desarrollar estos sistemas de pistas para abordar errores de decodificación:

Pistas de Letras y Sonido

El texto lee: ―El perro gruñe‖

El alumno lee: ―El perro ladra.‖

El profesor dice: ―Si fuese ladra, habría una l al inicio. [Apuntando a la letra g] Es esta una b?‖

Pistas de Gramática y Sintaxis

El texto lee: ―Los niños usaron su abrigos.‖

El alumno lee: ―Los niños usaron su abrigo.‖

El profesor dice: ―¿Los niños todos compartieron un solo abrigo? ¿Es esto correcto?

Aunque usar el conocimiento de los alumnos sobre gramática y sintaxis podría ser útil, los profesores

deberían evitar instruir a los alumnos a usar lo que ―suena correcto‖ dado que lo le suena bien a los lectores

que no han internalizado las reglas de gramática estándar, es poco confiable.

Page 204: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

204

Pistas de Significado y Contexto

El texto dice: ―Los payasos usan maquillaje y narices frías.‖

El alumno lee: ―Los payasos usan cuidándolo.‖

El profesor dice: ―Tiene sentido que usen narices faciales.

Los lectores mediocres, a menudo confían excesivamente en el sistema de pistas de significado y

contexto. Tenga cuidado de no alentarlos a confiar exclusivamente para que no confíen y que no refuerzan la

letra real ni el decodificador del sonido.

VOCABULARIO

Los estudiantes necesitan un vocabulario rico para entender lo que leen, de ahí la importancia de que se

intensifique el conocimiento de las palabras por el hecho de que su efecto se incrementa con el tiempo,

como señala E.D.Hirsch, cuyos libros sobre la alfabetización cultural llevaron a la fundación del programa

Core Knowledge (Conocimiento Principal). Que una estudiante aprenda la palabra taiga que está leyendo en

un pasaje sobre los climas del subártico puede depender en parte de si ella sabe lo que significa tundra. En su

libro The Knowledge Deficit (El Déficit de Conocimiento), Hirsch describe esto como un efecto Mateo.

Aplicado al vocabulario, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. El término fue acuñado por el

sociólogo Robert K. Merton en 1968 y toma su nombre de una frase en el Evangelio de Mateo:

Porque a todo el que tiene, más le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo

que tiene le será quitado.

Los estudiantes que saben más palabras aprenden más palabras. De hecho, la investigación sugiere

que existe una brecha de vocabulario de diez mil palabras entre los estudiantes privilegiados y los estudiantes

provenientes de sectores menos favorecidos en el momento en que llegan al décimo grado. Esta disparidad en

y por sí misma puede dar cuenta de una parte significativa de la brecha de aprendizaje.

Pero mientras que la enseñanza de vocabulario es muy importante, todos los tipos de enseñanza de

vocabulario no son iguales. Una buena enseñanza de vocabulario se inicia con una definición amigable para el

estudiante que sea simple y clara. Mientras que algunos profesores creen que llegar a la definición es la meta

del trabajo de vocabulario, los maestros de excelencia empiezan por ahí y pasan tiempo con sus estudiantes

practicando amplia y ricamente el uso de palabras después de que conocen el significado básico. Ellos

reconocen que es más poderoso preguntar a los estudiantes, "¿Cómo lo usaría?" ¿Cuándo lo utilizaría?" o

"¿En qué difiere de [una palabra similar]?" o conjetura: "¿Qué crees que puede significar?" De hecho, una

suposición correcta puede ser un falso positivo peligroso, ya que sugiere que una estudiante sabe lo que

significa una palabra, cuando en realidad, ella lo entiende sólo en el nivel más básico, por lo tanto,

insuficiente.

Muchos profesores también utilizan un modelo de sinónimos en la enseñanza de vocabulario: la

definición de una palabra mediante la búsqueda de un sinónimo viable. Sin embargo, esta técnica tiene graves

defectos. (Bringing Words to Life: Robust Vocabulary Instruction por Isabel L. Beck, Margaret G. McKown,

and Linda Kucan). Incluso si dos palabras se asemejan de manera importante en su significado, no son lo

mismo, y es la diferencia entre las dos lo que importa. Considere mímica e imitación, dos palabras que

pueden ser enseñadas como sinónimos. La mímica suele implicar burla, a menudo por efecto del humor,

mientras que la imitación puede ser neutral o negativa. Sin embargo, incluso cuando es negativa, implica algo

barato y no en el sentido burlón que la mímica lleva consigo. Esta diferencia explica una parte

desproporcionadamente grande del significado conque una palabra contribuye en un texto escrito. Una escena

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en la que Billy hace mímica de su maestro hace una historia muy diferente a aquella en la que lo imita. Un

estudiante que ve estas palabras como intercambiables pierde la diferencia fundamental no sólo en las

palabras, sino que también en el párrafo completo. La enseñanza del conocimiento preciso de las palabras

significa ayudar a los estudiantes a entender cómo una palabra es similar a y diferente de palabras similares, y

destapa las sombras de significado en la elección de palabras del autor. Es decir, el enfocarse en la diferencia

prepara a los estudiantes a usar el vocabulario funcionalmente y aumentar su comprensión de lectura.

A pesar de que la habilidad de inferir vocabulario desde el contexto aparece con frecuencia en las

evaluaciones estatales, la enseñanza de vocabulario basándose preferentemente en claves de contexto, es

también menos eficaz en el largo plazo. Los contextos pueden ser vagos, indirectos, o desviadores. Incluso si

los estudiantes aprenden a inferir correctamente el significado de la palabra la mayor parte del tiempo, ellos

aún están esencialmente haciendo conjeturas, y a menudo erróneas. Es más significativo como vaticinador

del logro, el conocimiento preciso de la palabra, que un conocimiento en términos generales de la palabra,

que rara vez puede ser comprendido a partir de la instrucción basada en el contexto. El conocimiento preciso

del vocabulario debe ser enseñado en forma sistemática y directa.

Por último, dado que la enseñanza de un buen vocabulario requiere una inversión significativa de

tiempo, es importante la selección de cuáles son las palabras en que se va a invertir. Algunas palabras son

más meritorias de inversión que otras. En general, los profesores deben invertir tiempo en la enseñanza de

palabras de nivel 2, que son relevantes para la vida del estudiante, que pueden aparecer de nuevo, y responder

bien a la enseñanza. Las palabras de nivel 1 como increíble y cafetería son las palabras básicas que los

estudiantes de un nivel determinado deben saber. Aparecen con frecuencia en forma oral en lugar del idioma

escrito y son muy comunes o fáciles para justificar la gran inversión de tiempo del profesor. Las palabras de

nivel 3 tales como microbio y flautín tienen una baja frecuencia de uso, y tienden a ser utilizadas en dominios

específicos. Son menos merecedoras de inversión, ya que es menos probable que vuelvan a aparecer en otras

etapas de la vida de un estudiante.

Si hay demasiadas palabras de nivel 2 que enseñar (a menudo hay), invierta en palabras que se

relacionan más con lo que usted está enseñando (ya sea el contenido de lo que usted está leyendo u otras

palabras de vocabulario). Si usted está leyendo un pasaje de la Guerra Civil, hostilidad podría ser

especialmente útil (y digna de recordar). Si usted está leyendo una novela sobre una clase social, la palabra

digno podría ser una buena elección. Y la enseñanza de la palabra digno podría ser una fuerte razón para la

inclusión de palabras como altanero y ambicioso, ya que se podría comparar, contrastar, y usadas como un

grupo, hacen que el todo sea mayor que la suma de sus partes.

Dado que el enfoque aquí descrito implica la enseñanza intencional de vocabulario - es decir, la

enseñanza de las palabras con regularidad, consistentemente, y muchas veces antes (o incluso sin que así sea)

de que salgan en un texto auténtico – vale la pena crear una posible hoja de ruta para la introducción de

palabras de vocabulario.

Seis Técnicas para Reforzar Vocabulario preciso

El observar en acción a profesores de lenguaje de excelencia, me ha permitido desarrollar lo que espero, sea

una lista clara y aplicable de los métodos específicos que ellos utilizan para reforzar el vocabulario, sobre

todo profundidad del conocimiento de las palabras. Estos métodos le permiten a usted reforzar el

conocimiento de la palabra, en una variedad de entornos. Debido a que estos enfoques son relativamente

sencillos, usted debería ser capaz de ponerlos en práctica de una manera confiable y consistente sólo con un

poco de práctica.

1. Repeticiones múltiples. Para incorporar una palabra en su memoria activa, los estudiantes necesitan

escuchar una palabra (e idealmente su pronunciación) múltiples veces. Trate de proporcionar una

miríada de exposiciones rápidas después de introducir una palabra.

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Haga que los estudiantes practiquen el uso de una palabra en diferentes contextos y situaciones y dé un

ejemplo de alguna vez en que ellos la pueden utilizar.

"¿Cuál es el animal que más te gustaría como compañero?"

―¿Qué es lo más nutritivo que has comido hoy?"

"¿Puedes pensar en un personaje de una película o de la televisión que lleve un disfraz?"

"¿Cuándo sería especialmente importante ser preciso?"

Vuelva a repasar las palabras que ya ha enseñado anteriormente - ayer, la semana pasada o el mes

pasado.

"¿Quién puede recordar una palabra del vocabulario que hemos estudiado este mes que significa

no tener suficiente de algo?"

Dé a los estudiantes el pie de la frase con una palabra del vocabulario, y pídales que la terminen.

"Mi madre me miró con asombro, ella nunca se imaginó que ..."

Haga que los estudiantes practiquen las palabras diciéndolas correctamente.

La palabra se pronuncia FLU- Í- DO. Repitan todos

"¿Qué palabra del vocabulario teníamos que puede referirse a un líquido?"

2. Compare, combine, contraste. Cuidado con el "modelo de sinónimo." Es la diferencia entre las

palabras similares la que crea el significado de un pasaje.

Pida a los estudiantes que hagan una distinción entre o comparen dos palabras diferentes, centrándose

en los matices del significado.

"¿Puede alguien describir la diferencia entre indiferente y apático?"

Pida a los estudiantes que describan cómo y si se podrían combinar palabras del vocabulario.

"¿Puede un tirano jamás ser humilde?"

"¿Qué tipo de disfraz podría ser vibrante?"

Pida a los estudiantes que apliquen y discutan un cambio (idealmente a una palabra similar.)

"¿Cuál sería el significado de lo que dijo el Sr. Beasley si en cambio él hubiese utilizado la palabra

furioso?"

"¿Qué hubiera hecho James diferente si él hubiera hecho una mímica de Sue en lugar de imitarla?"

"¿Qué tienen en común mímica y malicioso?"

3. Mejorar. oportunidades para utilizar palabras más ricas y más específicas siempre que sea posible.

Pida a los estudiantes que utilicen las palabras introducidas recientemente en las discusiones en clase.

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"Tenemos una palabra del vocabulario para clima que es cálido y húmedo. ¿La pueden usar? "

"¿Quién puede resumir el primer capítulo usando la palabra desolación?"

Pida explícitamente una mejor palabra.

"¿Se puede utilizar una palabra mejor que grande?"

"James se siente alterado cuando está hablando. Díganme una palabra que describa mejor la forma en

que habló con una palabra mejor que la usada. "

4. Hacer hincapié en la sintaxis. Los estudiantes a menudo tienen dificultades para utilizar palabras

nuevas en contextos diferentes. Ellos conocen violento, pero no pueden cambiar a violentamente. Ellos

dicen: "Me impactó violento".

Pida a los estudiantes que identifiquen o cambien una parte de una palabra de la oración.

"¿Qué parte de la oración es comprar aquí, Susan?"

"¿Puedes transformar la frase usando comprar como sustantivo?"

"¿Cómo puedo hacer de involuntario un adverbio?"

Pida a los estudiantes que identifiquen o cambien la conjugación de una palabra.

"¿Puedes pensar en una frase que use encogerse en tiempo pasado?"

"¿Puedes poner la frase en tercera persona?"

5. Volver a las raíces. Ponga énfasis en el conocimiento fundacional de las raíces para que los estudiantes

puedan aplicar su comprensión a nuevas palabras.

Pida a los estudiantes que identifiquen las raíces o prefijos y describan cómo se relacionan con el

significado.

"¿Por qué la raíz ped - está en la palabra pedestre?"

"¿Qué podrían tener que ver monolito y litografía con una piedra?"

Pida a los estudiantes que identifiquen otras palabras que contengan una raíz.

"Mediante la telepatía se pueden transmitir o leer los pensamientos y sentimientos desde lejos.

¿Qué otra palabra con tele - tienen "lejos" en su significado "?

6. Imagínese lo siguiente. Cree una imagen multidimensional de cada nueva palabra mediante el uso de

imágenes y acciones.

Ayude a los estudiantes a visualizar las palabras, dándoles una imagen que ejemplifique una palabra que

han aprendido. O pida a los estudiantes que dibujen su propia imagen de una palabra.

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Pida a los estudiantes que actúen o personifiquen una palabra.

"Muéstrame como te verías si estuvieras furioso."

"¿Quién puede fanfarronear a través de la sala?"

Haga que los estudiantes desarrollen gestos que les ayuden a recordar las palabras. Deles la palabra, y

pídales hacer el gesto. Deles el gesto, y haga que le proporcionen la palabra. Ejemplo: Para la palabra

idílico, los estudiantes brincan una vez para representar que saltan por el bosque, una forma

exageradamente idílica para pasar una tarde.

Métodos de Vocabulario para Especialistas

Los profesores de lenguaje y de artes y letras asumen el desafío adicional de introducir la enseñanza de

vocabulario de manera más sistemática en sus clases. Los maestros de una escuela secundaria de alto

rendimiento utilizan la siguiente secuencia para introducir palabras de vocabulario. Se aplican muchas de las

técnicas anteriores y destinan diez a quince minutos al comienzo de cada clase para enseñar una o dos

palabras nuevas como sigue:

1. Proporcionan la definición y la pronunciación de una nueva palabra del vocabulario.

2. Presentan una palabra similar, lo ideal es aquella con la que los estudiantes están familiarizados, y

explican por qué la palabra de vocabulario es similar, pero diferente. Hacen que los estudiantes sugieran

momentos en que se podría utilizar la palabra en cuestión y por qué.

3. Muestran a los alumnos una imagen que representa la palabra del vocabulario. Explican por qué la

imagen es una representación de la palabra.

4. Crean una oración, escrita por la clase con su orientación, que refleje el significado de la palabra en un

pensamiento completo.

5. Enumeran y analizan las variaciones de la palabra, identificando su pronunciación: "Apático puede ser

un sustantivo, apatía. O yo podría convertirlo en un adverbio añadiendo un sufijo. ¿Qué sufijo puedo

añadir para hacer de apático un adverbio? "

6. Realizan actividades y juegos de reforzamiento de vocabulario usando repeticiones múltiples y compare,

combine, contraste.

7. Escriben nuevas frases (por lo general como tarea) usando la palabra correctamente y de acuerdo a los

estándares de calidad para frases de vocabulario.

FLUIDEZ

En la definición estándar, fluidez consiste en la automaticidad (la habilidad para leer rápido sin error) y la

expresión (la habilidad de agrupar palabras en frases para reflexionar, enfatizar palabras importantes, y

expresar el tono y registro). Usted podría argumentar, sin embargo que la fluidez consiste en automaticidad

más expresión más comprensión. Esto es, para leer un texto expresivamente, el lector tiene que comprenderlo.

¿Cómo son los registros, tonos, y estados de ánimo? ¿Qué palabras merecen un énfasis especial? ¿Cómo

refuerza la puntuación el significado? En resumen, la fluidez no es más que la lectura rápida; es el leer con el

significado hecho audible.

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La lectura expresiva y fluida demuestra comprensión – en algunos casos, más eficientemente que hablando

o describiendo esa comprensión. Está incrustado el entendimiento en la acción de la lectura fluida. Y

mientras muchos profesores piensan en la fluidez como una habilidad que es más relevante en los grados

básicos, lo opuesto podría ser verdad. Desarrollar la habilidad de los alumnos para comprender la cantidad

total de información contenida en los textos, se basa en una ―oreja expresiva‖ que puede extraer el significado

del subtexto, tono, registro, insinuaciones directas, y analogía. Los libros maduros dependen mucho más

fuertemente para su significado de la porción del argumento que lleva estos elementos sub-textuales.

Desbloquear esas formas de significado, debe ser continuamente practicado e incluso modelados, y en

especial, durante los años posteriores. La mejor manera de entender realmente a Shakespeare – o cualquier

otro texto – es según los expertos, leerlo en voz alta. Y por supuesto, la otra clave para entender a

Shakespeare según los expertos – o cualquier otro texto, es ser capaz de leer rápido y eficientemente y con

suficientes células mentales libres, para pensar sobre las cosas, más allá de lo que son las palabras.

Cuatro técnicas para Reforzar la Fluidez Fuerte

Observando profesores campeones en acción me ha permitido desarrollar lo que espero sea una lista clara y

realizable de métodos específicos que le permitirán reforzar la lectura fluida y expresiva. Estos métodos le

ayudarán a reforzar tanto la automaticidad como la comprensión de una manera que la mayoría de los

alumnos encontrará divertida. Debido a que estos enfoques son relativamente sencillos, usted debería ser

capaz de manejarlos en forma confiable y consistente con sólo un poco de práctica.

Póngale Corazón. Lea en voz alta a sus alumnos en forma regular. Cuando usted lo hace, modela la

lectura fuerte y expresiva. Esto podría o no involucrar riesgos, si usted no está inclinado al drama – pero no

sólo les mostrará cómo desbloquear las partes expresivas del lenguaje, hará que para ellos sea seguro tomar el

riesgo de leer con espíritu y rigor. Esto es igualmente importante ya sea que esté leyendo La Guerra y la Paz,

Buho en Casa, ―Un resumen del Círculo de Oxigeno,‖ o las instrucciones para un problema de matemáticas.

De hecho, los alumnos podrían al menos estar familiarizados con cómo extraer significado de los dos últimos

ejemplos y así obtener lo más que se pueda de escucharlos al ser leídos en voz alta.

Un momento particularmente importante para mostrar algo de corazón es al inicio de una sección más

larga de lectura en voz alta, o cuando se retoma la clase después de un receso para discusión. Al leer las dos

primeras frases usted mismo modela expresividad, normalizando y ayudando a mantener y comprometer

interés en el texto partiendo de una manera excitante. El brío y la energía que usted ponga en una lectura en

voz alta será el modelo de la lectura oral (y silenciosa) de sus alumnos.

Hablando de modelar lecturas efectivas, surgen preguntas acerca de qué modelar y por qué.

Aquí hay dos pensamientos. El primero es agrupar las palabras. Leer es como hacer música. Las

notas y descansos tienen distintos largos, en cómo fueron escritas y en las sutilezas de cómo son

tocadas. En la frase, ―Leer es como hacer música,‖ por ejemplo, las palabras hacer y música¸ van

bien juntas, un poco más que las otras palabras para la mayoría de los lectores. Los lectores tienden

a agrupar aquellas palabras para poner énfasis y ritmo, y tiene como resultado que el significado de

la frase cambie sutilmente. Al igual que con la música algunos significados son visibles por la

puntuación; otros aspectos son menos obvios. Cuando usted lee, ayude a sus alumnos a reconocer

cómo se toca la música al leer agrupando conscientemente. Busque modelar uniendo palabras en

grupos fluidos – mientras más largo mejor. Por ejemplo, busque palabras en frases preposicionales

para pegarlas, para bajar la voz, y una leve aceleración para una frase en paréntesis.

Otra técnica a seguir en el modelado de la lectura oral es identificar palabras especialmente

importantes en un pasaje y enfatizarlas. Un beneficio de esta técnica es que cuando los alumnos la

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210

implementan, requiere que se comprometan con todas sus facultades intelectuales en la decisión de qué

palabras son de hecho, las más importantes. Sus elecciones representan un rico tema de discusión y una

valiosa fuente de datos acerca de sus lectura . Un experto Shakesperano que conozco, propuso que la mejor

manera de leer El Bardo es encontrar y enfatizar palabras de contraste , enfatizar la tensión entre ellas a

medida que lee. Usted puede iniciar a sus alumnos más sencillamente si los hace buscar palabras de

transición (después, en vez de, de repente) y comparativos y superlativos (más oscuro, más triste, más lleno)

para enfatizar.

Pida algo de Drama. Al igual que su lectura expresiva es buena para los alumnos, también lo es

pedirles a ellos que lean expresivamente. Los fuerza a practicar el buscar la profundidad y significado de las

palabras. Para hacer la lectura oral más sistemáticamente expresiva, pruebe lo siguiente:

Identifique (diciéndoles o ayudándolos a inferir) el tipo de expresión que sus alumnos deberían imprimir

al pasaje y pídales que lo apliquen. ―Wilbur está triste, Diamond. ¿Puedes leer esa frase de manera que se note

eso?‖ Usted también puede pedir a sus alumnos que primero infieran el estado de ánimo de Wilbur y luego

pídales que modelen: ―Cómo se siente Wilbur en este momento.‖ ¿Qué emoción es el sentimiento? Bien. ¿Me

lo puedes mostrar ahora?‖

Llame la atención de sus alumnos con etiquetas de diálogo y haciendo ―acotaciones‖. El pasaje dice,

―Yo no quiero,‖ dijo claramente el Sr. Malone.‘ ―Lea eso nuevamente para que sus palabras sean precisas.‖

Usted puede hacer esta técnica, aún más efectiva, modelando el tono cuando usted lea el diálogo y le pida a

los alumnos que lo apliquen a la frase que están leyendo. En otras palabras, en el ejemplo, usted diría la

palabra precisión en un tono de voz preciso que los alumnos puedan copiar o hacer la mímica y aplicarlo a la

frase.

Pida a los alumnos identificar las dos o tres palabras más importantes en una frase (o las dos o tres

palabras más importantes en un párrafo) y ponga especial énfasis en ellos.

Pídale a sus alumnos agregar o quitar algo en particular a o del texto, eligiendo una palabra descriptiva

clave del párrafo anterior o una palabra de vocabulario y pida a sus alumnos que lean el párrafo de manera

que enfaticen esa palabra. Por ejemplo: en una clase, en la Escuela de Excelencia de Brooklyn, un profesor

de tercer grado, el profesor Roberto de León respondió a la lectura de un alumno de un pasaje del Fantasma

de la Opera, diciendo, ―Deténgase. Repita esa línea, y léala como si él quisiera hacerla obedecer.‖ Obedecer

fue una de las palabras de vocabulario de la clase, y a medida que le daba las instrucciones, de León sujetaba

una tarjeta de apuntes con Obedecer escrita en ella. El alumno volvió a leer enfocándose en incorporar el

énfasis que de León sugirió. En otro ejemplo, una profesora le pide a sus alumnos leer en voz alta una escena

de ―El Príncipe Caspio.‖ De C.S. de Lewis. Después de la primera lectura, ella anotó, ―Retrocedan un par de

frases , dice que los niños se están sintiendo tristes mientras se sientan y esperan el tren. ¿Pueden leer eso otra

vez para mostrar que estaban tristes?‖ Obviamente puede ser especialmente riguroso que plantee una línea

de preguntas que fuerce a los alumnos a inferir qué tono o estado de ánimo deberían conllevar las palabras a

partir de pistas más sutiles. ―Quién le puede decir a Danielle qué tipo de tono usar en la lectura de estas

líneas? ―Por qué dice eso?‖O usted podría incluso agregar, ―¿Todos lo leyeron así?‖ antes de pedir a

Danielle que modele el tono en su lectura.

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Pida a sus alumnos que le den otras posibles interpretaciones de una línea que leyó un alumno. De

León es un maestro en esto. ―Oh, me encantó!‖ acotó a la lectura expresiva que dio un alumno. ―¿Quién más

quiere leer esa línea expresivamente? ¿Tal vez de una manera ligeramente diferente?‖

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 23

FLUENCY

En el video clip 23 del DVD, Roberto de Leon of Excellence Charter School de Bedford Stuyvesant

demuestra la enseñanza ejemplar de la fluidez. Él comienza este clip de inspiración mediante la técnica oral

cloze de Controlar el Juego para testear el apalancamiento. Él rápidamente se da cuenta que tiene que volver

a empezar para asegurarse de que sus estudiantes no están sólo escuchando sino leyendo con él (o un

estudiante lector). A partir de aquí todo es fluidez. De León demuestra Mostrar Algo de Valor al modelar para

sus alumnos el tipo de lectura expresiva que incorpora el significado y la comprensión de la interpretación.

Tenga en cuenta la eficacia que tiene este pase para el estudiante que lee con la máscara . Roberto modela el

tono de la carta que pide al estudiante que lea con las dos primeras palabras y luego hace pasar al estudiante

en la mitad de la frase.

El estudiante ahora puede poner en práctica el tono que Roberto ha establecido en su propia lectura

simplemente por tratar de continuarlo, algo que el estudiante hace con gran éxito. El estudiante probablemente

no habría corrido el riesgo de leer tan expresivamente si León no lo hubiera hecho el mismo en primer lugar.

¡Póngale de corazón y Pida Algo de Drama están permanente e e inherentemente conectadas!

Finalmente, note la manera en que Roberto usa efectivamente Enjabone, Enjuagar, Repetir , incrustado

dentro de un montón de feedback positivo, pero pidiendo al alumno que vuelva a leer con un nuevo énfasis:

agregando la aplicación de la palabra Obedecer, del vocabulario.

En este clip, de León está tanto desarrollando el oído de lectura de sus alumnos como enseñándoles a usar su

lectura para demostrar comprensión. Esto hará que la evaluación de su propia comprensión sea más eficiente.

Él va a poder escucharlo.

Revise la Mecánica. Los alumnos podrían ver la puntuación, pero no captar lo que les está diciendo

en términos de significado o inflexión. Haga referencia explícita a la puntuación, y pida a sus alumnos que

demuestren su entendimiento de ello en su lectura oral. ―Existe un punto aquí. ¿Se detuvo?‖ ―Quiero que haga

una pausa y respire siempre que vea una coma.‖ ―Alguien está hablando ahí, ¿cierto?‖ Enfatice la importancia

de la sintaxis – la relación de las partes de una frase y su efecto en el significado, el cual a menudo se pierde

en los lectores débiles – y la idea de que a pesar define el resto de la frase en contraste con la frase inicial, es

una parte crítica de la lectura efectiva. Pida a los alumnos que identifiquen qué palabras les dijeron que una

frase era una pregunta, o qué palabras les indicaron que los dos hombres no se parecían.

Enjabone, enjuague, repita. No sólo haga que sus alumnos lean frecuentemente; haga que vuelvan

a leer con frecuencia. Una vez que los alumnos tienen una noción básica de las palabras en una frase, pídales

que regresen y vuelvan a leer, específicamente por fluidez. A continuación tres razones particulares para

volver a leer:

Para suavizar una lectura original que estaba acartonada o necesitaba corrección mecánica. ―Okay,

ahora que tiene las palabras, regresemos y leamos con energía. Esta es una parte excitante del libro!‖

Para enfatizar algunos aspectos del significado o incorporar la retroalimentación. Ok, bien. Ahora lea

esa frase [o pasaje] otra vez, e intente mostrar qué tan asustados están.‖ ―Pueden regresar y poner

especial énfasis en las palabras que nos indican que los niños están asustados?‖

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Por diversión o porque la lectura original estuvo especialmente buena. ―Oh! ¡Eso estuvo fantástico! ¿Lo

puedes leer de nuevo para que todos podamos oír cuán gruñón lo hiciste sonar?‖

FLUIDEZ

En el clip 24 del DVD, Hannah Lofthus de la Preparatoria de Liderazgo de Bedford

Stuyvesant muestra una clase ejemplar de fluidez. En este clip escuchará a sus alumnos

lectores, el claro resultado del uso consistente de Pida algo de Drama, pero la epifanía

que yo me llevo de este clip es lo poderoso que Jabonar, Enjuagar, Repetir puede ser

cuando se usa para dar una retroalimentación positiva y constructiva. Lofthus le pide a

sus alumnos que lean el pasaje otra vez porque él mostró “una expresión fantástica”,

celebrando con esto y analizando una fantástica lectura de un alumno, con el resto de la

clase. La expresividad que el lector final da a su lectura a medida que cierra el clip, no

puede ser una coincidencia.

Para los fans de Voz Fuerte (técnica 38 en el Capítulo Seis) también notarán que

Lofthus usa el método de auto-interrupción para asegurar de que ella no esté hablando

sobre sus alumnos. Podría ser interesante comparar y contrastar con la auto-

interrupción de Sultana Noormuhammad en el clip 17.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 24

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213

COMPRENSIÓN

Enseñando a los estudiantes a Comprender lo que leen

Comprensión – entender a cabalidad el significado y relevancia de un texto– es el objetivo final de la lectura.

Sin embargo, a menudo es difícil enseñar la comprensión de lectura directamente, debido a que engloba

demasiado y depende de una diversidad de habilidades. Aún así, un tema reflejado en este capítulo es la

importancia de verificar el supuesto de que cuando los estudiantes no pueden responder las preguntas que

prueban la comprensión del significado y relevancia del texto, el problema es que ellos no captan los

conceptos más amplios que aquellas preguntas tratan directamente. De hecho, muchos estudiantes no pueden

contestar preguntas más profundas, no porque ellos no sepan cómo pensar de una manera más amplia y

abstracta, porque fracasaron en entender a cabalidad lo que leyeron y están intentando hacer saltos

cognitivos desde una base errónea de un conocimiento subyacente.

Los profesores de excelencia que he observado, hacen preguntas rigurosas y desafiantes para

verificar el conocimiento de los estudiantes del total significado y relevancia de un texto, pero ellos también

se enfocan intensamente en las barreras de comprensión a

menudo no reconocidas. Preguntas del nivel palabras - y nivel

frases - son un excelente ejemplo. El fracaso en entender

expresiones y frases coloquiales o la sintaxis de una frase

compleja ( por ejemplo, a quién hace un determinado

pronombre) es común entre los estudiantes que llegan a clases con

habilidades de lenguaje poco desarrolladas. Por lo tanto, el hacer

preguntas como ―¿Quién es ‗él‘ en esa oración?‖ o ―¿A qué se

refiere la autora cuando ella escribe que Harry ‗mostró los

dientes‖, y ¿qué te dice acerca de él?‖ son preguntas eficaces no

sólo para asegurar una comprensión sólida de hechos básicos en un pasaje, sino también porque ellas son

necesarias para un nivel más elevado de comprensión. En una escena clave e C. S. Lewis‘sEl León, La Bruja

y El Armario, por ejemplo, Asian el león heroico, ―se volvió contra‖ la bruja. Un lector que no puede

entender que ―volverse contra‖ alguien significa no sólo volverse, sino hacerlo con la intención de atacar,

omitirá la tensión construida en la escena y fracasará en entenderla. No estoy argumentando a favor de un

enfoque exclusivo a preguntas a nivel palabra –frase, sino por el reconocimiento de que dichas preguntas son

tan necesarias para entender las brechas en la comprensión de lectura de un alumno, como lo son las

preguntas más amplias y más profundas que parecen evaluar mejor su conocimiento del cuadro completo.

En pocas palabras, el supuesto que se derriba observando profesores de excelencia en acción, es la

idea de que la instrucción que enseña habilidades de comprensión debiera necesariamente verse como

instrucción que depende de aquellas habilidades alguna vez establecidas. Este desafío se ve exacerbado por el

hecho de que muchos de nosotros nos aclimatamos a la enseñanza que depende de habilidades de

comprensión establecidas en la universidad (y a menudo en la escuela secundaria). Su aspecto y sensación se

han normalizado para nosotros y a nuestros ojos las clases de literatura han reemplazado a las clases de

lectura. Como resultado, muchos profesores pasan por alto pasos como la confirmación de la comprensión de

frases y acontecimientos claves en una prueba con el fin de obtener conversaciones "más profundas" sobre

el lugar que ocupa un libro en el mundo en el supuesto de que las últimas discusiones son más rigurosas. Sin

embargo, esto no es necesariamente cierto, las clases que construyen fuertes habilidades de comprensión en

lugar de usarlas para involucrarse en la interpretación, mantienen estándares más elevados para el uso de

evidencia para respaldar opiniones, por ejemplo.

En pocas palabras, el supuesto que se

ha derribado mirando a profesores de

excelencia en acción, es la idea de

que la instrucción que enseña

habilidades de comprensión debiera

necesariamente verse como la

instrucción que depende de aquellas

habilidades alguna vez establecidas.

CAPITULO DOCE

Page 214: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

214

TÉCNICAS PARA CONSTRUIR COMPRENSIÓN

A continuación, describo algunos de los métodos clave que los profesores de excelencia utilizan y adaptan

para enseñar comprensión. Los he agrupado en tres categorías de acuerdo a dónde dentro del proceso de

lectura, ocurren: antes, durante, o después de la lectura.

Técnicas de Pre-lectura

Los profesores de lectura de excelencia a menudo comienzan el proceso de lectura pre-enseñando a los

estudiantes hechos y contexto críticos que necesitarán comprender con el fin de dar sentido al texto que están

por leer. Si los alumnos no saben realmente lo que es un Nazi cuando comiencen a leer, no van tener lo que

necesitan para comprender Number of Stars (El Número de Estrellas) o el Diario de Ana Frank. Pre-enseñar

el contexto es, por lo general, más eficiente que detenerse y dar explicaciones y detalles durante la lectura

porque evita confusiones antes de que surjan en lugar de remediarlas después. A pesar de que el argumento

para la pre-enseñanza parece auto-evidente, la manera en que los profesores de excelencia la abordan es

distinta de lo que comúnmente se hace, e informada con un mayor énfasis en eficiencia e intencionalidad.

Por ejemplo, cuando comencé a enseñar, nosotros fuimos socializados, como muchos profesores lo

son hoy, a sonsacar información contextual de estudiantes con gráficos KWI. Listábamos en dos columnas (1)

cosas que los estudiantes decían que ya sabían y (2) cosas que ellos decían que querían aprender. Me di

cuenta de que la columna de las ―Cosas que Sé‖, pedía a los estudiantes que hicieran conjeturas no

fundamentadas sobre las cosas que ellos menos sabían o conducían a que desarrolláramos una lista muy

amplia de ―hechos‖ de diversos grados de importancia y exactitud. La columna ―Quiero Saber‖ también se

basaba en falta de conocimiento –era a menudo idiosincrática o distractora de las cosas que eran más

importantes de dominar para los estudiantes y muchas de las cuales tal vez nunca serían tratadas, haciéndome

entrar en un juego de pretender estar abierto a hablar sobre lo que mis estudiantes querían cuando esto era

imposible e ilógico. Encontré cierto alivio, entonces, al observar maestros de excelencia que sugirieron el

poder de entregar la información preliminar necesaria de una manera directa, clara y organizada al inicio y

ahorrar la lista de lo que yo quería comprender durante y después de la lectura. Diez minutos de

antecedentes manejados por el profesor e ir derecho a la lectura generalmente vale más que una hora de ,

―¿Quién puede decirme quienes eran los Nazis?‖ La eficiencia importa.

La parte difícil está tanto en conocer los antecedentes que usted sabe que sus estudiantes no

tendrán, como también en conocer aquello que a ellos les faltará de lo que usted no puede darse cuenta.

Probablemente todos hemos experimentado una versión de esto. Barremos un texto para encontrar palabras

de vocabulario difícil antes de leerlo con la clase, por ejemplo, sólo para encontrar al enseñarlo, que

omitimos una palabra (una vez, dos veces, aún varias veces durante la planificación) que es una barrera obvia

para la comprensión. En retrospectiva, nos preguntamos: ¿Cómo pude yo no ver esto? Y por supuesto, la

misma cosa ocurre con las otras cosas importantes de conocimiento previo. No siempre reconocemos los

lugares donde existen brechas en nuestros estudiantes. Usted sabe que ellos no sabrán quiénes fueron los

Nazis, pero no se da cuenta que ellos casi no saben nada sobre la Segunda Guerra Mundial, o de la

proximidad o tamaño relativo de Dinamarca y Alemania, o que los Daneses y Germanos no hablan el mismo

idioma.

Lo que sigue a continuación son algunas formas de asegurar que la pre-lectura establezca la base

más poderosa posible para el conocimiento.

Contextualizando: El método más básico para ayudar a los estudiantes a comprender un texto es darles su

contexto – llevarlos metódicamente a través de información clave que les ayudará a entrar en el texto como

lectores informados, por ejemplo, qué es lo que necesitan saber sobre historia o ciencia o béisbol o Japón para

seguir la acción. El contexto puede tener lugar antes de la introducción de un texto, antes de leer una sección

Page 215: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

215

específica, un capítulo, como ,por ejemplo, lo hizo Lisa Delfavero de Rochester Prep recientemente al

preparar a sus chicos de quinto grado para leer una de las escenas clave en la novela de Gary Paulsen,

Hatchet. Lisa empezó por mostrar a sus alumnos, tres o cuatro diapositivas de un alce con cuernos. ―No

quiero revelar demasiado, pero será importante para ustedes entender lo feroz e intimidante que un alce puede

ser‖, dijo ella. Ella sabiamente reconoció que sus estudiantes, muchos de los cuales nunca habían salido de

Rochester, necesitarían el contexto para entender la escena clave (un frente a frente con un alce) y lograron

completar la tarea en menos de treinta segundos.

Los profesores de excelencia se esfuerzan por ser eficientes en contextualizar, entregando la

información directamente y dejando a la experiencia del libro lograr el compromiso más profundo. Al

mismo tiempo ellos son dinámicos en encontrar y determinar áreas donde contextualizar pueda funcionar.

Como E. D. Hirsch ha señalado, la falta de conocimiento previo es una de las barreras claves para la

comprensión que pone en situación de riesgo a los estudiantes y afecta todos los aspectos de la lectura, incluso

la fluidez y la decodificación, al luchar con las lagunas que absorben toda la capacidad de procesamiento del

cerebro. ―El conocimiento previo sobre el tema acelera la comprensión básica y deja la memoria de trabajo

libre para hacer conexión entre el material nuevo y la información aprendida previamente, para hacer

inferencias, y reflexionar sobre implicancias. Una gran diferencia entre un experto y un lector novato – en

realidad entre un experto y un novato en cualquier campo – es la habilidad para abarcar características básicas

muy rápido, dejando de ese modo libre la mente para concentrarse en características importantes‖ (―La

Comprensión de Lectura Requiere Conocimiento de Palabras y del Mundo,‖ AmericaEducator, Primavera

2003, pág. 13).

Puntos Focales. Leer un texto rico es como visitar una feria estatal o tal vez un circo, con acción en todas las

direcciones y lleno de detalles sensoriales, voces, eventos, e imágenes – probablemente demasiadas, de

hecho, para que un lector atender a todas ellas. En la universidad o quizás en los últimos años de enseñanza

secundaria, muchos de nosotros encontramos que esto es la parte excitante de la interpretación, con cada

lector descubriendo una versión única de eventos o enfocándose en diferente eventos para llegar a un

significado diferente.

Muchos profesores por lo tanto, modelan sus clases para acercarse a significados similares a los que

ellos disfrutaron tanto en la universidad. Sin embargo, este aspecto de la lectura a menudo es un desafío para

lectores en desarrollo. Ud. aprende a determinar qué es más merecedor de atención sólo con el tiempo y la

práctica. Sin años de práctica, los lectores a menudo toman decisiones cuestionables o no estratégicas sobre

de qué ocuparse. Ellos notan algo de importancia tangencial, pero pierden el momento crucial. Los artistas

de trapecio están en total balanceo, y no pueden parar para mirar al vendedor de algodón dulce. Ellos ven tres

detalles, pero fallan en conectarlos uno con otro.

Para ayudar a los estudiantes a manejar la complejidad de un texto, los profesores de excelencia los

conducen a buscar por anticipado ideas clave, conceptos y temas. ¿Qué personajes resultarán ser los más

importantes? ¿Qué idea será la más relevante para la discusión de la historia? Además, ellos aconsejan a los

estudiantes sobre lo que es secundario, sobre lo no tan importante, o lo que puede ser ignorado por ahora.

―Hay mucha discusión sobre sus vestimentas. Eso podría habernos dicho mucho sobre ellos en el siglo XVIII,

pero no nos vamos a preocupar mucho por eso‖.

En una lección observé, a un profesor que leyó la historia corta ―El Substituto‖ por David Lubar,

con sus alumnos de quinto grado. El final de la historia era inesperado,y además era necesaria una inferencia

significativa para poder comprenderla. Al leer e incluso antes de que ella comenzara a leer, la profesora

empezó a llamar la atención de los estudiantes hacía líneas claves y detalles que les ayudarían a entender el

final cuando llegara. ―La palabra conductividadva a ser muy importante para comprender qué sucede en la

historia, por lo tanto debemos definirla con mucho cuidado ahora‖. ―Oh, aquella línea es demasiado

importante. Subrayémosla. El hecho de que él fue acogido por sus alumnos va a resultar muy importante al

final‖. Al momento en que sus alumnos llegaron al final, ellos no sabían cual sería la sorpresa, pero pusieron

especial atención a las partes claves de evidencia y estuvieron muy preparados para hacer la inferencia que

comprendía la historia requerida.

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216

En una lección en una clase de tercer grado en el ExcellenceCharterSchool de Bedford Stuyvesant,

Rob de Leon puso a sus alumnos a estudiar Akimb and theElephants con una elegante introducción que

utilizaba puntos focales en varios niveles. Primero Rob les dijo a sus alumnos que se prepararan para ser

sorprendidos por el libro. ―Una de las cosas que van a encontrar acerca de los grandes libros mientras los lean

durante toda sus vidas, es que ellos hacen cambiar tus pensamientos‖, les dijo. ―Este libro les va a hacer

cambiar sus pensamientos acerca de los elefantes, sobre los cazadores, y sobre la idea del coraje‖. Luego para

acentuar no sólo un tema como el coraje, sino también sus propios cambios de opiniones, él les solicitó

escribir las respuestas a un breve y rápido cuestionario pre-lectura que los forzó a establecer sus opiniones

sobre los puntos que surgieron en el libro (Ej. ―Falso o Verdadero: es aceptable tomar cualquier trabajo para

alimentar a tu familia; aún cuando signifique herir animales‖) de ese modo ellos podían registrar sus propios

cambios de percepción mientras iban leyendo.

Carga Frontal Además de introducir ideas claves anticipadamente, antes que los alumnos comiencen a leer,

los mejores profesores introducen escenas claves antes de que sus alumnos las leyeran, al igual que lo hacen

los estudios de cine para asegurar que sus apuestas multimillonarias sean amortizadas por pre-proyecciones,

que para nosotros llegan en forma de sinopsis de una serie de escenas emocionantes, fascinantes, misteriosas,

o de escenas intrigantes de la película. Las escenas que ellos muestran no siempre están en el orden de la

narración. Frecuentemente son rápidas y están desconectadas, diseñadas para entusiasmarnos y despertar

suspenso más que para ofrecer un resumen lógico de la historia. Ellos adelantan nuestra exposición a

escenas cruciales de modo que nos sintamos conectados con la historia antes de que comencemos a verla y así

damos especial atención a esas escenas cuando las volvemos a ver. Se nos había prevenido que eran

especialmente dramáticas e importantes. Para un profesor de lectura, el adelantar escenas puede también

provocar interés y aumentar la comprensión haciendo que la narración parezca más familiar en los puntos

clave. Cuando encuentre en medio de una película una escena que había visto en una sinopsis y sienta como

que si la hubiera visto antes o reconozca que es de principal importancia, se abre un significado más profundo

del mismo modo que ver una película o leer un texto si lo hace por segunda o tercera vez.

Al igual que con el tráiler de la película usted no necesita necesariamente adelantar las escenas en el

mismo orden en que aparecerán en el libro ni tampoco hacer una descripción detallada; un poco de misterio

también ayuda. Su objetivo es que su estudiante, leyendo Macbeth por primera vez, al llegar al punto en que

Macbeth trata de lavar la sangre que se imagina en sus manos diga, ―¡Oh, aquí está! ¡Mi profesor me contó

sobre esta escena!‖ y la lea con especial atención.

Aquí hay unos pocos ejemplos de carga frontal:

―Estas a punto de conocer al cocodrilo más astuto y repugnante que jamás hayas visto. No sólo es

maleducado y malo, ¡espera a verlo tratar de disfrazarse de palmera!‖

―Por el resto de tu vida, vas a escuchar personas refiriéndose a la idea de tener ‗sangre en sus manos‘, y

ellos no se refieren literalmente a sangre, sino al inescapable peso de la culpa. Esa expresión, esa idea,

fue acuñada por Shakespeare cuatrocientos años atrás en esta obra. Por lo tanto, cuando veas a Macbeth

hablar sobre la sangre en sus manos, sabrás que estás leyendo una escena que las personas han

encontrado inolvidable por siglos‖.

―Se aproxima una gran tormenta en este capítulo. Y los niños van a asustarse. Pero fíjate y mira como

reacciona Sarah. Es uno de los momentos en que ella demuestra su carácter, por lo tanto es muy

importante‖.

Resumen Pre-lectura La acción de resumir ocurre antes, después, y durante la lectura. Lo he incluido aquí

debido a que es especialmente efectivo como trampolín para la lectura diaria resumir la lectura del día

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217

anterior. Si usted está usando su resumen para preparar rápidamente a sus estudiantes a leer una nueva

sección del texto, intente combinar las preguntas y la narrativa en un resumen rápido. Comience resumiendo

la lectura usted mismo para cubrir rápidamente las secciones claves. Deténgase en los puntos críticos y haga

a los estudiantes preguntas altamente enfocadas para llenar los casilleros en blanco: ―De modo que los dos

héroes luchan en una batalla sangrienta. ¿Y dónde luchan ellos, Janice? ¿Y quién gana la batalla, Paul? ¿Y

qué le sucede al perdedor, Steven?‖ Obviamente estas preguntas no son tan rigurosas como las preguntas del

resumen en profundidad que usted podría hacer después de la lectura, pero el propósito de estas es diferente:

activar la memoria de la lectura previa.

Las partes narrativas de estos resúmenes son a menudo especialmente eficaces cuando son

dramatizadas en un energética representación que captura la emoción y la energía del texto original mediante

su descripción en un tono que refleja el estado de ánimo de los hechos, es decir, modelando emoción al

resumir las secciones cuando los personajes estaban emocionados y modelando enojo cuando los personajes

estaban disgustados.

Pre-lectura en Acción Cuando la profesora de lectura Dinah Shepherd en Roxbury Prep en Boston preparó a

sus alumnos para encontrarse con Animal Farmal leyéndoles un artículo sobre la Revolución Rusa, ella

platicó a sus alumnos a través de un entendimiento básico de la industrialización y el comunismo(contexto).

Ellos hablaron brevemente acerca de cómo el idealismo inicial de las revoluciones comunistas fue

rápidamente asumido. Shepherd orientó a sus alumnos a poner especial atención a las características de

Trotsky, Lenin, y Stalin, dado que ellos serían retratados, alegóricamente, en Animal Farm (puntos focales).

Cuando lo hizo, ella hizo referencias fascinantes de las escenas del libro: "Cuando ves a los cerdos caminar

por ahí hablando... cuando ves el caballo mover de un tirón su melena con cintas azules en el pelo..., sabrás

que esta no es una granja común. Así es como sabes que esta historia es una alegoría"(ante-proyección).

Cuando sus estudiantes comenzaron a leer la novela, lo hicieron con un entusiasta sentido de anticipación,

cuidadosamente trabajado.

Técnicas Durante la Lectura

A pesar de que un enfoque intencional hacia la instrucción antes de la lectura es un elemento crítico para el

éxito, el tipo de preguntas que usted hace mientras los estudiantes están leyendo, es de suma importancia. Es

fácil asumir que esta importancia debería siempre significar hacer preguntas amplias y abstractas. A pesar de

que esas preguntas son importantes, los profesores de excelencia son concienzudos en mantener un alcance

balanceado a sus preguntas.

No Espere. Uno de los factores más potentes de los profesores de excelencia es que ellos constantemente

verifican la comprensión haciendo preguntas a sus alumnos, frecuentemente y a lo largo de los párrafos que

leen. Ellos leen algunas oraciones o tal vez unos cuantos párrafos y se detienen para hacer una o dos

preguntas rápidas determinando si los estudiantes están siguiendo la narrativa y cuidando que no existan

barreras inesperadas que bloqueen la comprensión. Frecuentemente sus preguntas son relativamente directas.

¿Absorbieron los estudiantes algún detalle clave, o hicieron una inferencia clave, entendieron alguna palabra?

Al preguntar son cuidadosos de mantener una discusión limitada. El objetivo de sus preguntas, de hecho, no

es discutir sino confirmar la comprensión, así los a estudiantes con pensamientos adicionales frecuentemente

se les pide guardarlos hasta un punto más claro de discusión.

Tal vez esto suene obvio pero observe clases y frecuentemente verá profesores esforzándose por pasar a

través de varias páginas, dejando las preguntas para el final y sin detenerse jamás a confirmar que los

alumnos aún los siguen. Un beneficio auxiliar de No Esperar, por cierto, es el hecho de que al permitir

reconocer las faltas de comprensión tan pronto aparecen, abre la posibilidad de recopilar mejor información

sobre el origen de las dificultades de comprensión de sus estudiantes. Si espera hasta el final del pasaje,

probablemente nunca sabrá la causa que origina el problema. Aún más, aclarar el malentendido es más

efectivo mientras antes ocurra, en este caso, tan pronto la oración se malentiende y no varios minutos después

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218

o incluso al final del párrafo o después de que 3 oraciones malentendidas consecutivas se hayan acumulado.

Haciendo preguntas cada ciertas oraciones en lugar de esperar hasta el final de una selección, se logra ésta

tarea, con la advertencia de que es extremadamente importante reconocer que recesos constantes para

preguntas, si no son extremadamente breves, podrían interrumpir el flujo de la narrativa haciéndola

fragmentada e interfiriendo en la comprensión. Es crítico regresar rápidamente a la lectura.

Para el uso efectivo de ésta técnica, hay que combinar la frecuencia y brevedad de las preguntas. Pregunte

rápido para asegurar la comprensión y atención y regrese de inmediato a la lectura. Mientras se lee, tener

varios recesos de discusión enfocada, maximizan la comprensión en el momento. Esto no significa que no hay

lugar para extensas y profundas conversaciones. Son meramente diferentes de lo que usted pregunta para

asegurar que los estudiantes comprenden al detalle y en profundidad lo que están leyendo a medida que lo

están leyendo.

Este es un ejemplo de cómo podría ser No Esperar durante la lectura de una sección corta del primer

capítulo de Un pliegue en el tiempo de Madeline L‘Engle. Este ejemplo está adaptado a partir de la

observación de lecciones dictadas por varios maestros top. He insertado preguntas en letra romana dentro del

texto del libro, el cual asumo que los estudiantes están leyendo en voz alta. Si no está familiarizado con Un

pliegue en el tiempo, éste pasaje ocurre justo después de que la protagonista, MegMurry ha bajado de su

recámara en un estado de ansiedad y miedo en medio de una noche lluviosa y obscura. Ella encuentra a su

hermano menor, Charles Wallace, esperándola.

En la cocina unaluz ya estaba encendida , y Charles Wallace estaba sentado en la mesa tomando

leche y comiendo pan con mermelada. Se veía muy pequeño y vulnerable sentado solo ahí, en una

cocina grande y anticuada, un pequeño chico rubio, sus pies balanceándose seis pulgadas arriba del

suelo.

―Hola‖, dijo alegremente, ―estaba esperándote‖

Maestro: Es el hermano de Meg menor o mayor que ella? ¿Qué es lo que a ti te dice sobre él, el que

―estuviera esperándola‖?

Desde debajo de la mesa, donde estaba acostado a los pies de Charles Wallace, con la esperanza

de que le cayeran una miga o dos, Fortinbras alzó su delgada cabeza oscura saludando a Meg y su

cola golpeó contra el suelo. Fortinbras había llegado a su puerta siendo un cachorrito de mediana

edad, esquelético y abandonado una noche de invierno. El era, según lo que el padre de Meg había

decidido, parte Llewellyn Setter y parte galgo, y tenía una delgada belleza oscura que era toda suya.

―Porqué no subes al ático?‖ preguntó Meg a su hermano, hablándole como si fuese al menos de su

misma edad. ―He estado muerta de miedo‖

―Demasiado ventoso, allá arriba en tu ático‖ respondió el chico. ―Yo sabía que bajarías y puse

leche a calentar para ti. Ya debe estar caliente‖

Maestro: ¿Quién está más calmado en este momento, Meg o su hermano?

Cómo era que Charles Wallace siempre sabía sobre ella?¿Cómo siempre podía adivinar?

El nunca sabía – o parecía importarle - lo que Dennos o Sandy estaban pensando. Eran las mentes

de su madre y de Meg, las que exploraba con escalofriante exactitud.

Profesor: Quién es ―él‖ en esa oración? (después de la correcta identificación de Charles Wallace

como ―él‖). Qué significa que Charles Wallace exploró sus mentes con escalofriante exactitud?

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219

Era porque la gente le temía un poco, que susurraban acerca del niño menor de los Murry, de quien

se rumoraba que no era precisamente brillante?

―Yo he escuchado que frecuentemente la gente inteligente tiene hijos subnormales‖ había oído

Meg alguna vez. ―Los dos chicos parecen ser agradables, niños normales, pero la poco atractiva

chica y el bebé, ciertamente no están del todo ahí‖

Profesor: ¿Qué Quiere decir la gente cuando mencionan que Meg y Charles ―no están ahí‖, son ellos

―subnormales?‖

Posiblemente algo que quiere preguntar después de revisar la secuencia anterior, es cómo balanceo el No

Esperar con otros métodos de desarrollo de habilidades de lectura de capítulos anteriores como Fluidez y

Controlar el Juego? A pesar de que ésta secuencia podría ser integrada con alguno de tales enfoques, podría

ser también coordinada vía dos lecturas separadas. O sea, puede tener estudiantes que lean una vez para

fluidez y luego una segunda vez, con preguntas incluidas.

Baje el nivel. Las preguntas acerca de un texto se pueden referir (por lo menos) a cualquiera de los cuatro

siguientes niveles de significado:

Nivel de significado de una palabra o frase: ―¿Qué es lo que significa la palabra desolado en este texto?

¿Por qué el autor habrá escogido esa palabra?‖ ―El autor dice, ―Eso fue la peor cosa imaginable.‖ A qué se

refiere ―eso‖? ―Qué significa que Aslan se haya ―vuelto contra la bruja? ¿Qué más aparte de sólo

volverse?‖

Nivel de significado de una oración: ―¿Puedes tomar esa oración y ponerla en un lenguaje más simple?‖

―¿Cómo podemos expresar una idea como esa en la actualidad?‖

El nivel de significado de un párrafo: ―¿Qué parte de este párrafo, te dice que Mohi es mal intencionado?‖

Nivel de significado de la historia: ―¿Cuál es el propósito de este ensayo?‖

Es fácil asumir que la meta es llegar al nivel de la historia lo más rápido posible y hacer la mayor cantidad de

preguntas a nivel de la historia como sea posible. De hecho, los niveles menores de significado (palabra y

oración) son críticos para asegurar un sólido entendimiento del nivel de la historia. La mala comprensión de

grandes cosas suele empezar como malentendido de pequeñas cosas: Quiénes son ―ellos‖ en una oración,

por ejemplo. Los alumnos serán más exitosos en discusiones sobre el nivel de la historia, si es que tienen un

sólido entendimiento en el nivel de significado de la oración y del significado de las palabras. Acuérdese de

preguntar constantemente acerca de los niveles bajos y asegúrese de que el significado esté construido

confiablemente desde pequeñas unidades a otras más grandes.

Acá están las preguntas de la transcripción de El pliegue en el tiempo que incluí en No espere, con cada una

identificada de acuerdo al nivel en el que se enfocaban. Para ser claro, esperaría que luego de concluir el

párrafo el profesor hiciera más preguntas sobre niveles de historia y párrafo, pero solo asumiendo que están

balanceadas por muchas preguntas sobre niveles de frases-palabras y de oración, durante (e incluso después

de) la lectura.

¿Es el hermano de Meg menor o mayor que ella? [Nivel de párrafo]

¿Qué es lo que te dice acerca de él, que exprese que él ha estado ―esperando por ella‖? [Nivel de oración]

¿Quién está más calmado en este momento, Meg o su pequeño hermano? [Nivel de párrafo]

¿Quién es ―él‖ en esa oración? [nivel de palabra]

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¿Qué quiere decir que Charles Wallace haya explorado sus mentes con escalofriante exactitud? [Nivel de

oración]

¿Qué es lo que la gente quiere expresar cuando dice que Meg y Charles ―no están del todo ahí‖? [Nivel de

oración]

¿Son Meg y Charles Wallace ―subnormales‖? [Nivel de párrafo]

Cuestionamiento basado en la evidencia. Profesores líderes en la lectura, enfatizan la fundamentación del

texto, incluso en preguntas subjetivas y de opinión, haciendo preguntas basadas en evidencias—esto es,

preguntas donde los alumnos deben hacer referencias a un hecho o evento del texto. Una de las ventajas

principales es que las preguntas basadas en evidencias son ―chequeables‖ ya que puedes saber con claridad si

los alumnos entendieron (o hicieron) la lectura. Es más fácil obtener una idea de qué tan bien (e incluso si es

que) una alumna comprendió lo que leyó, si una pregunta la lleva a algo concreto en el texto. Puedes

falsificar tu respuesta a una pregunta sobreel tema de una historia, escuchando la discusión y ofreciendo un

vago resumen en apoyo. Puedes hacer un juicio (¡Cuál crees fue la escena más excitante, Sarah?) con apenas

involucrarte con lo que leíste. Pero no puedes ni pensar en falsificar si te preguntan ―¿Qué paso en la página

157?‖ ―¿Qué palabras de la oración te dicen que se están gestando problemas?‖ ―¿Encuéntrame la oración que

prueba quién tomó el reloj de Carlton‖.

Es importante observar que las preguntas basadas en evidencia no necesitan ser limitadas ni concretas. Puede

fácilmente pedirle a los alumnos que encuentren una oración o un párrafo que soporte el argumento de que

cierta idea es el tema de una historia. Además, evidencia puede ser usada de dos maneras: para inducir y

deducir. Puede pedirle al alumno que encuentre tres tipos de evidencia que indiquen que se castiga a los

personajes de la mitología griega por hacer cosas hasta el exceso o usted podría citar tres ejemplos de

personajes que son castigados por sus excesos y pedirle a los alumnos que deduzcan la conclusión relevante.

Para dar unos ejemplos, he tomado algunas de las preguntas de la secuencia Un Pliegue en el Tiempo en la

sección de arriba, y las revisé para mostrar cómo podrían hacerse más basadas en evidencia.

Original: ¿Es el hermano de Meg menor o mayor que ella?

Revisado: ¿Quién puede leerme una oración del texto que exprese que el hermano de Meg es más joven que

ella? ¿Quién puede buscar más evidencia, esta vez con un ejemplo que nos ayude a adivinar su edad.

Original: ¿Qué te dice acerca de él, que diga que él ha estado ―esperando por ella‖?

Revisado: ¿Quién puede encontrar otros ejemplos de lugares en donde Charles Wallace parece saber lo que

Meg está pensando?

Original: ¿Quien está más calmado en este momento, Meg o su hermano pequeño?

Revisado: ¿Qué detalles en esta escena nos ayudan a ver que Charles Wallace está más calmado y tranquilo

que Meg? Quiero que encuentren las palabras exactas.

Original: ¿Qué quiere decir que Charles Wallace haya explorado sus mentes con escalofriante exactitud?

Revisado: En la próxima página vamos a ver a la Sra.Whasit leer la mente de Meg, ¿qué puedes concluir

acerca de su relación basándote en estos dos extraños incidentes?

Técnicas post-lectura

Una buena experiencia con un texto no termina cuando termina la lectura. Acá tenemos algunas

observaciones acerca del tipo de preguntas que un profesor de excelenciahace a medida que lleva la discusión

a temas más amplios y analíticos, luego de completar un texto (o de un día de lectura).

Resumir Resumir es especialmente importante como herramienta para procesar al final de una sesión de

lectura y es más efectivo cuando fuerza al alumno a priorizar información, separando puntos importantes de

los periféricos, reformulando y condesando ideas claves para asegurar que ellos se ―adueñen‖ del material.

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Cuando no se tiene éxito en resumir, a menudo es porque el profesor falló en destacar la diferencia entre

volver a contar (reescribiendo o reiterando detalles) y resumir (volver a contar mientras condensa y prioriza

las partes importantes). Cuando enseña a los alumnos a resumir, haga preguntas tipo, ―¿Quién puede describir

el capítulo resumiendo los tres eventos más importantes?‖ o ―¿Puedes resumir los dos mayores argumentos

del autor que soportan esta tesis?‖ Estas preguntas son poderosas por que le piden al alumno que priorice

información. Hasta que los estudiantes entiendan completamente los matices de un resumen efectivo, hacer

preguntas que soliciten elementos específicos de un resumen, tales como la priorización, es a menudo la más

efectiva herramienta de enseñanza.

Otra estrategia particularmente efectiva es proveer al alumno con un siempre decreciente límite de palabras

para el resumen (―por ejemplo, resuma este capítulo en cincuenta palabras. Ahora resuma el capítulo en una

oración con menos de quince palabras‖). Esto siempre prueba ser un reto: acortar con precisión y eficiencia es

mucho más difícil que sólo acortar porque requiere verdadera comprensión y profundidad para priorizar

información. Hay por lo que sé, dos maneras de acortar un resumen: Reducir el número de temas que estás

tratando de incluir y reducir el número de palabras que usas para describir los temas que incluyes. Estos tips

pueden ayudar a los estudiantes a lograr efectivos y eficientes resúmenes:

Pida a sus estudiantes revisar su resumen inicial y eliminar cada palabra que no sea absolutamente

necesaria. Tan pronto se vuelvan expertos en esta habilidad, sugiérales que eliminen adjetivos y los

reemplacen por verbos más precisos, cambiando, por ejemplo, ―caminar lo más rápido que puede‖ por

―correr‖. Usted puede llevar esto un paso más adelante, sugiriendo más palabras a eliminar (y así

expandiendo su concepto de cómo eliminar verborrea) o pidiéndoles que sugieran dónde hay innecesaria

verborrea en otros resúmenes.

Pida a sus estudiantes priorizar eventos en una sección resumida. Cada vez harán descripciones más

compactas de todos los eventos de una sección pero al final tendrán que elegir dejar algunos fuera.

Clasificando los eventos o material a ser resumido, impulsa el proceso. (Discutir dicha clasificación puede

también ser una efectiva conversación). Jackie Robinson dijo una vez, que una vida no es importante

excepto por el impacto que tiene en otras vidas. Puede usar el mismo criterio para decidir qué eventos

pertenecen a un resumen: ―Un evento es más importante por el impacto que tiene (o el que pueda tener) en

otras escenas de la historia. Si crees o piensas que puede afectar el final del libro, inclúyelo en el resumen,

si no es así, déjalo.

MEJORES CONEXIONES

Cuando piden a los estudiantes hacer conexiones a lo largo de un texto, los profesores de excelencia

reconocen que ciertos tipos de preguntas son usualmente más rigurosas (y con mayor probabilidad de reforzar

la comprensión de lectura) que otras. El tipo de preguntas están enlistadas a continuación ordenadas de

acuerdo a su rigor, empezando con los formatos de preguntas más rigurosas (tomen nota de que éste orden

puede ser contrario a lo que muchos profesores esperan o asumen):

Texto-al-texto. Estas son preferibles a texto-a-mundo y texto-a-uno mismo porque refuerzan ideas

comprobables, más que juicios, opiniones, o historias que podrían no ser accesibles para los alumnos

(―¡Eso le pasó a mi mamá una vez!‖). Pueden incluir preguntas dentro-del-texto (―¿Cuándo más en el

libro, hemos visto a alguien actuar así?‖) y preguntas que traspasan el texto (―¿Puede alguien pensar en un

personaje en otro libro que hayamos leído, que sea similar?‖ o ―¿Cómo es el suspenso en este capítulo?

¿parecido o distinto al suspenso al final del Fantástico Sr. Fox?).

Texto-al-Mundo. Pedir a los alumnos que relacionen un problema dentro de una historia a algún evento o

persona en su propio mundo, es un ejercicio válido. Esto es así, especialmente cuando se les pide conectar

aspectos específicos de un texto a aspectos específicos de un mundo más amplio, en lugar de permitirles

discutir cualquier conexión que ellos vean que tenga con algún evento en el mundo.

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Texto-a-Uno Mismo. Estas preguntas son inevitables y válidas, pero también son más limitadas en su

relevancia a otros alumnos y a la comprensión de textos. Aunque comprometedor, a menudo pueden llevar

a que la clase se descarrile. Son mejores cuando se enfocan en elementos específicos del texto que se está

leyendo (―¿Cómo te sentirías si estuvieses en una posición como la de Donovan Charles?‖) en lugar de

generalizar en su amplitud (―Alguien más tuvo algún momento en que se sintió asustado?‖).

Mantenga en mente que las conexiones no son un fin en sí mismas. Por ejemplo, mientras se lee una

historia sobre una fiesta de cumpleaños, un alumno podría decir, ―Yo fue a la fiesta de cumpleaños de mi

primo la semana pasada.‖ Es importante no aceptar esta conexión sin una mayor interrogación: ―¿Qué

pasó en la fiesta de cumpleaños de tu primo, que te recuerda esta historia?‖ o ―¿Qué tipo de cosas pasaron

en la fiesta de cumpleaños de tu primo, que también podrían pasar aquí?‖ Los alumnos deberían ser

motivados a usar conexiones para desarrollar un entendimiento del texto, y para hacer eso, usted debería

traer la conexión de vuelta al texto: ―Entonces, ¿cómo nos ayuda eso a entender lo que está ocurriendo

aquí?‖

Enseñar estructuras y convencionalismos literarios es especialmente productivo para ayudar a los alumnos

a realizar conexiones que valgan la pena. La idea básica es que los convencionalismos describan la manera

en que las historias usualmente o a menudo, funcionan: el grado en el que una historia concuerda o

diverge de lo convencional (lo que la mayoría de las historias hacen) es una línea profundamente

productiva para conectarse. Pero para hacerlo, los alumnos necesitan mucho estudio de otros textos y la

idea de estructuras y convencionalismos. Muéstreles que ellos pueden y deben buscar conexiones con el

texto, particularmente conexiones texto-a-texto y conexiones basadas en estructura, convencionalismos y

métodos. Asegurar una rica colección de libros a compartir, que toda la clase o escuela haya leído, es una

buena manera de facilitar esto.

VÉALO EN ACCIÓN: VÍDEO CLIP 25

VOCABULARIO Y COMPRENSIÓN

En el video clip 25 del DVD, Roberto de Leon de Excellence Charter School de Bedford Stuyvesant

demuestra una enseñanza de vocabulario y comprensión ejemplar. El está pre-enseñando palabras de

vocabulario que son críticas para la historia. Tome nota que los estudiantes obtienen múltiples oportunidades

para usar y oír señuelo.

En una variedad de escenarios, incluyendo uno que intencionalmente entrega información por adelantado de

la historia que están a punto de leer, y así permitirles aplicar su vocabulario para explicar y reaccionar al libro.

De León es cuidadoso al diferenciar entre las palabras que son iguales y palabras similares. Contrastar las

sutiles diferencias entre palabras, es casi tan importante como discutir sus similitudes.

ESTRATEGIAS Y TECNICAS DE LECTURA DE PROFESORES CAMPEONES

En la introducción a este libro, comenté la diferencia entre técnicas y estrategias. Reconozco al marcar esta

distinción que muchos profesores de lectura usan lo que ellos llaman ―estrategias de lectura‖ para guiarlos en

su enseñanza. Estas estrategias se obtienen del trabajo de varios autores que proponen conceptualizaciones

similares de las estrategias que los alumnos necesitan para lograr una comprensión total. Ellos usualmente

incluyen un grupo de habilidades como las siguientes: fijarse, conectarse, imaginarse, preguntarse, predecir,

inferir, y resumir.

Dado el protagonismo de la instrucción basada en estrategias en el discurso profesional de los

profesores de lectura, describiré cómo las técnicas aquí mencionadas se pueden sobreponer e interconectarse

con enfoques comunes sobre ―estrategias de lectura‖. Aunque una variedad de autores escriben sobre

estrategias de lectura, yo usaré el libro de Nancy Boyle, Construyendo Significado A Través la Instrucción de

Page 223: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

223

Estrategias de Comprensión amigables para los niños (2004), para esta discusión porque está dentro de las

más claras y más efectivas.

En el análisis aquí, soy francamente crítico de algunos aspectos de la instrucción de estrategias y la

manera en la que pueden ser empleadas. Por lo tanto, quiero dejar en claro que yo creo que una instrucción de

lectura basada en estrategias bien implementadas, puede ser efectiva y que el trabajo de autores como Boyles

ha hecho avanzar la calidad de la enseñanza de la lectura. Al mismo tiempo, una serie de inconvenientes

significativos puede erosionar su efectividad, y existe una variedad de disparidades en la efectividad entre las

estrategias. Con esto en mente, hago algunas observaciones generales acerca de las estrategias y luego miro a

cada una de las estrategias más comunes en forma individual.

Riesgos y Desafíos de la Instrucción de Estrategias

Confiar ciegamente en estrategias de lectura plantea riesgos y desafíos. Un desafío es que las ―estrategias‖

involucradas a menudo definidas de manera demasiado amplia.

La estrategia ―apuntando‖ que Boyles define como ―tecleando importantes claves verbales : palabras,

frases, y párrafo que ofrecen evidencia sobre el significado del texto‖ (p.10), es un ejemplo. Con esta

definición, qué comentario sobre un texto, incluso uno que se relaciona con él sólo tangencialmente, no sería

un ejemplo de apuntando? Y porque prácticamente toda respuesta a un libro requiere un acto de notar algo,

los profesores se arriesgan a reforzar la idea de que cualquier observación vale la pena o que todas las

observaciones son igualmente productivas. Sin embargo, todos los comentarios no pueden ser igualmente

útiles, por lo tanto la pregunta necesaria y habitualmente no respondida, pronto se convierte en, ¿Cómo

pueden los profesores identificar y ayudar a sus alumnos a entender las cosas que son más valiosas de notar, y

cómo se pueden identificar y modelar en forma sistemática?

Un segundo desafío para la instrucción de la lectura basada en estrategias es una confusión entre

correlación y causa. Esto refleja un principio básico detrás de la instrucción basada en estrategias: que si los

buenos lectores hacen x, entonces aquellos que hacen x se convertirán en buenos lectores. Los buenos lectores

podrían visualizar lo que ellos leen en sus mentes a medida que leen, pero esto bien podría ser un efecto y no

una causa del buen leer. ¿Es esto de verdad un tema importante? Seguro un estudio sobre lectores fuertes

podría revelar que a todos les gusta sentarse en sillas cómodas cuando leen. Si este fuera el caso, existiría

una fuerte correlación entre la comodidad y la lectura. Pero si asumimos una relación causal (como la teoría

de las estrategias a veces aconseja), nos gustaría abordar la lectura haciendo que sea una prioridad mayor que

los asientos de los alumnos sean cómodos, lo cual claramente sería un error (¡uno caro por lo demás!).

Similarmente, el sugerir que practicar visualizar lo hará un mejor lector, sería el siguiente salto lógico, más

grande de lo que uno pudiese pensar. De hecho dos ejemplos que entrega Boyles sugieren qué tan poco

convincente es esta suposición. En el primer ejemplo, Boyles escribe:

Para ayudar a los alumnos a entender el valor de usar la estrategia de visualización mientras se lee,

les pido que recuerden alguna vez en que recibieron alguna noticia importante, ya sea buena o

mala. ―Dónde estaba cuando recibió la noticia?‖ le pregunté. ―¿Cómo estaba el clima en el

momento? ¿Quién estaba con usted?‖ Es probable que usted pueda responder todas estas

preguntas. El contenido del mensaje, la gran noticia que recibió, estará por siempre incrustada en el

contexto en el cual usted la recibió, un contexto que está hecho de muchas impresiones sensoriales.

[p. 8]

Page 224: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

224

Irónicamente, el ejemplo de Boyles podría probar que los alumnos ya tienen la capacidad de

visualizar la imagen. Ella asume que si ella les pregunta que intenten recordar algún recuerdo intenso, ellos

tendrán una fuerte memoria visual de ello. El problema, entonces, podría no ser que los alumnos no sepan

visualizar. Podría ser que si ellos entienden lo que están leyendo y tiene una capacidad de procesamiento

excesiva después de descifrar las palabras y los hechos básicos de la descripción, ellos lo visualizarán

naturalmente. Eso, Boyles lo parece asumir, es lo que sus mentes hacen naturalmente. En este caso, enseñarles

a leer fluidamente y prestar cuidadosa atención a detalles mundanos podría ser más efectivo que invertir

tiempo en ―enseñarles‖ intencionalmente a visualizar, algo que ellos ya parecen saber cómo se hace. Sólo

necesitan un claro sentido de qué visualizar.

En un ejemplo similar, Boyles escribe:

―Los lectores descubren diferentes tipos de cosas a medida de que leen,‖ yo les digo a mis

alumnos, levantando el mini-poster del ―descubrir‖…. ―Por ejemplo, el autor podría

escribir que un cierto personaje le pone nombres a la gente y molesta a los niños más

jóvenes que él, y este personaje también se mete en peleas. El autor quiere que nosotros

descubramos que este niño es un…. Cómo llenaría usted ese espacio en blanco?‖ le

pregunto a mis alumnos.

¡Un matón!! Responden todos a coro. ―El es un matón.‖ [p. 12]

El hecho de que Boyles asume que sus alumnos ya tienen la capacidad de descubrir una historia

antes de que ella les enseñe estrategias (siempre y cuando la narrativa básica se les presente en forma simple

y clara) sugiere que el problema podría no estar en su capacidad de descubrir, sino en su capacidad de

entender lo suficiente de los detalles de la historia como para comprometerse totalmente con sus habilidades

para ―descubrir‖. En resumen, los buenos lectores podrían ―descubrir‖, pero el problema de los malos

lectores podría no ser que ellos no saben cómo descubrir, sino más bien que ellos no entienden lo que han

leído, lo suficiente como para usar aquellas habilidades.

Otro desafío para la instrucción por estrategias, un desafío al cual las técnicas presentadas en este

libro, no están inmunes, es que mientras más fácil sea la estrategia de entender y usar, mayor probabilidades

hay que los profesores la usen. Sin embargo, algo más fácil de usar no siempre conlleva más al éxito por

parte de los alumnos. Conectar, visualizar, y predecir son especialmente tangibles y específicos. Su claridad

podría incentivar tácitamente a los profesores a usarlas más a menudo. Esto podría no estar justificado, sin

embargo, porque tienen inconvenientes importantes, los que se discuten más adelante en esta sección,

particularmente las relativas a ―visualizar‖, una técnica fácilmente sobre-usada y por lo tanto, particularmente

distractora.

Adicionalmente, las estrategias de lectura pueden ser usadas para promover tanto compromiso como

la comprensión, los cuales son objetivos diferentes, y los profesores a veces no reconocen las diferencias

entre los dos. Boyles escribe, ―Si tratamos realmente duro de pensar en las maneras en que una historias se

conecta con nosotros y con nuestras vidas…estaremos más susceptibles a engancharnos con la historia. Esa

es una razón por la cual es tan importante buscar conexiones. Haciendo conexiones con el texto ayudará a

que nos mantengamos leyendo‖ (p. 7). Aunque ciertamente vale la pena intentar enganchar a los alumnos

con los textos para que los quieran leer, también es importante notar que hacer que los alumnos quieran leer

un libro y asegurarse de que lo comprendan, son temas diferentes. El visualizar lo que están leyendo podría

comprometer a los alumnos y causar que ellos persistan en la lectura, pero este es un problema diferente de si

ellos entienden lo que están leyendo. ¡Por lo que usted sabe, la imagen que se hicieron en su cabeza es

errónea! Instrucciones basadas en estrategias frecuentemente pueden fallar al hacer esta distinción.

Page 225: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

225

Finalmente, existe una gran advertencia en relación a la fluidez que generalmente no es totalmente

reconocida en discusiones de instrucción estratégica. Boyles escribe, ―Enseñar estrategias de comprensión de

lectura, puede beneficiar a prácticamente cualquier alumno que funciona a un nivel razonable de fluidez de

lectura (segundo básico o superior)‖ (p. xiv). Vale la pena notar que muchos alumnos en escuelas altamente

pobres no están al nivel, y la aseveración de Boyles de que el nivel de fluidez de un segundo año es punto de

corte para determinar la eficacia de la instrucción de estrategias pareciera ser arbitraria. ¿Qué pasa si es un

quinto año? ¿Qué pasa si es ―suficiente para el nivel del libro que estoy tratando de leer?‖ y el libro ¿es

difícil? Con cualquier técnica, la pregunta que debemos hacer, no es si su uso puede ayudar a los alumnos a

aprender a leer, más bien es si le va a enseñar a leer mejor y más eficientemente que leer. Si es este el caso

con la instrucción de estrategias, sigue sin respuesta. Es casi seguro el caso en algunas instancias y

definitivamente no lo es, en otros.

La consecuencia fortuita de cualquier enfoque educacional es la tendencia a hacer que el enfoque

(no la comprensión) sea el propósito. Por ejemplo, un alumno hace comentarios útiles, pero el profesor dice:

―¡Usted no está visualizando! Le pedí que visualizara.‖ Este riesgo es particularmente grave en la instrucción

basada en estrategias porque las estrategias son acciones que supuestamente los alumnos deberán

promulgar, y este aspecto público significa que existe un incentivo para no aplicar el enfoque, de manera más

agresiva y ampliamente.

Esto es igualmente cierto con las técnicas en este libro. Ben Marcovitz, Rector de la exitosa

Academia Pública Sci, en Nueva Orleans, describió cómo pensar acerca de esta paradoja en un panel de

presentación: ―Mis profesores son responsables de los resultados. Las técnicas los pueden llevar a llegar allí.

Han llevado a otros. Pero el punto es tener éxito – no usar las técnicas contra viento y marea. Si encuentran

otras maneras de obtener resultados, yo no tengo problemas con eso.

ESTRATEGIAS ESPECÍFICAS Y SU RELACIÓN CON LAS TÉCNICAS EN ESTE LIBRO

En esta sección, discuto cada una de varias estrategias comunes de lectura y analizo áreas de preocupación y

su conexión con las técnicas descritas en este libro.

Descubrir

Al describir más en profundidad la estrategia de descubrir, Boyles escribe, ―Cuando encontramos pistas en el

texto, deberíamos archivarlas cuidadosamente en nuestras mentes para que podamos sacarlas más tarde y ver

como todas calzan juntas – como ideas principales y temas‖ (p. 11).

Mientras descubrimos cosas como críticas para convertirse en un lector efectivo, la definición es

demasiado vaga y amplia para ser útil como herramienta de enseñanza. ¿Qué comentario, observación, o

momento de atención comprometida no sería un ejemplo de descubrir algo acerca de un texto? Debido a que

cada respuesta a un libro requiere de un acto de descubrimiento, los profesores se arriesgan a tener que

reforzar que dicha observación, cualquiera sea, valga la pena o que todas las observaciones son igualmente

productivas. O arriesgan decirles a los alumnos que se fijes sin darles una guía útil sobre qué descubrir. La

pregunta es: ¿Cuáles son las cosas en las que debería fijarse más, y cómo pueden ellas ser identificadas y

modeladas sistemáticamente?

Un lugar donde las técnicas que he descrito en esta sección puedan ser especialmente útiles, es en

ayudar a los alumnos a fijarse mejor. ¿Qué tipo de observaciones pueden hacer los alumnos para usar su

observación de la manera más productiva?

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226

Observaciones que se relacionan a un entendimiento avanzado de las ideas más importantes de lo que

usted está leyendo. Esto suena obvio, pero puede ser mejorado bastante con un poco de disciplina y

planificación anticipada. Use puntos focales, por ejemplo, para atraer la atención de los alumnos hacia

algunos temas críticos o ideas sobre lo que están leyendo y pídales que intenten descubrir, a medida de

que leen, las cosas que hacen que la ambición de McBeth lo destruya o que permite que la bondad de

Charlotte cambie y Wilbur madure. En resumen, no sólo haga que los alumnos lean; haga que lean para

algo. Alternativamente, y especialmente si usted prefiere un estilo menos prohibitivo acerca de lo que los

temas más importantes pudiesen ser, use el avance para atraer la atención de los alumnos a escenas de

especial importancia con el fin de que puedan discutir los momentos críticos y de inflexión, en especial

profundidad.

Las observaciones que se relacionan con un entendimiento anticipado de las habilidades (esto son,

estándares de aprendizaje) que usted está justamente enseñando. Usar interrogatorios estándar, es

especialmente efectivo para desarrollar la habilidad de los alumnos para descubrir una gran variedad de

cosas poderosas acerca del texto. Si por ejemplo, usted está estudiando caracterización, pídales que se

fijen en cómo cambian los caracteres, o cómo hablan, o cómo son descritos. Muchos alumnos están más

inclinados a fijarse en las formas que son más naturales e intuitivas para ellos. Pedirles que ocupen

habilidades específicas en notar los fuerza fuera de sus zonas de confort y construye su habilidad de fijarse

de manera más variada.

Observaciones basadas en la evidencia. Fijarse en evidencia que respalda la opinión es tan importante

como la opinión misma, o incluso más importante, ―¿Qué hace que desconfíes de él?‖ es usualmente

mejor que, ―¿Confía en el personaje principal?‖ Use interrogación basada-en-la evidencia para acentuar

este aspecto de descubrir.

Observación hacia diferentes niveles de

descubrimiento. El tema acerca de no fijarse es la

meta - ignorancia . Por su definición, usualmente no

sabe que no se fijó en algo. Una técnica de más bajo

nivel puede causar que los alumnos se fijen más

sistemáticamente al exigirlos y hacerlos que

practiquen notar diferentes tipos de cosas en el

texto. El observar qué significa una frase

complicada o cómo un autor inteligentemente diseñó una frase para hacer que el sujeto de la acción sea

poco claro, es a menudo igual de importante que descubrir que el personaje principal no es confiable.

Ciertamente los alumnos necesitan practicar el fijarse y descubrir en todos estos niveles. Pídaselos; luego

intente descubrir cosas acerca de frases coloquiales que un autor usa; su elección de palabras; o cómo le

gusta empezar o terminar sus capítulos; o idealmente, cómo su elección de palabras y el uso de frases

muestran que ella/él está intentando hacer algo en particular al inicio de los capítulos.

Conectando

Al conectar o hacer conexiones los alumnos están socializados para pensar en las maneras en que el texto que

están leyendo es similar a alguna experiencia previa o familiar. Los lectores pueden conectarse con otro texto

(una conexión texto-a-texto). Uno de los beneficios de conectarse, que describe Boyles, es que involucra a los

alumnos con el texto. ―Si tratamos realmente duro de pensar en las formas en las que una historia se conecta

con nosotros y nuestras vidas…es probable que nos involucremos con la historia‖ (p. 7). Esto es muy cierto y

significativo, aunque también vale la pena observar que lograr que los alumnos se involucren es un objetivo

importante y valioso, pero es un objetivo distinto al de que ellos comprendan.

Las conexiones a consciencia pueden a

menudo ser el punto de partido para

inferir el texto. Pueden ayudar a los

alumnos a comenzar a entender el texto

al darles un empujoncito hacia lo que

ellos ya saben sobre un tema.

Page 227: LIBRO ENSEÑAR COMO UN CAMPEÓN

227

Las conexiones concientes pueden a menudo ser el punto de partido para inferir el texto. Pueden ayudar a los

alumnos a comenzar a entender el texto al darles un empujoncito hacia lo que ellos ya saben sobre un tema.

Las conexiones efectivas también pueden ayudar a los alumnos a ver la historia desde el punto de vista de un

personaje al hacer referencia a sus propias analogías. Pero ellos no necesariamente lo hacen, y en muchos

casos, las conexiones que probablemente hacen los alumnos (―Hey, ¡esto es justo como algo que le pasó a mi

familia!‖) son las menos rigurosas y las menos útiles.

Ese no debería ser el fin. Las conexiones no son inherentemente valiosas; sólo lo son las buenas conexiones.

Una buena conexión sirve para ayudar a los lectores a entender el mundo. Potencialmente, los alumnos

también pueden dejar que su conexión se proyecte al texto. Esto es, ellos pueden reemplazar detalles reales

con detalles imaginarios o con detalles contradictorios o confusos como cuando un alumno alguna vez

perdió una prenda de vestir y se puso triste por ello, e infiere que un personaje que perdió un sweater, también

estaba triste, aún cuando el texto entrega evidencias de que el personaje estaba feliz por ello. Finalmente, las

conexiones pueden estar fuera de tarea y ser una pérdida de tiempo, y los alumnos inteligentes las pueden usar

para comisionar una discusión hacia temas más fáciles o más convenientes.

También puede ser que la gente naturalmente haga conexiones, y por lo tanto la habilidad no necesita

ser enseñada, sino más bien administrada y guiada. La habilidad está en hacer conexiones efectivas y

enfocadas. Bajo ese espectro, usted debe ser claro acerca de vincular conexiones hacia el texto para entender

qué luz se esparce sobre lo que usted está leyendo.

Estos y otros aspectos de hacer conexiones efectivas se discuten en la sección Mejores Conexiones

expuestas más arriba.

Visualizar

Al visualizar, Boyles escribe, los alumnos son enseñados a usar pistas obtenidas del texto para crear una

imagen de lo se describe. Esto ayuda a los alumnos a recordar lo que han leído e involucrarse con el texto.

―Las imágenes que tenemos en nuestras mentes nos ayudan a responder al texto a nivel emocional‖ (p. 8),

Boyles escribe, y esto es casi siempre cierto.

Generalmente, sin embargo, visualizar está entre las estrategias más usadas y las más mal usadas, y

esto importante porque su aplicación, puede estar dentro de los más destructivo . El uso de la visualización

como una estrategia de comprensión podría ser confundido por algunos profesores que generalmente lo

validan como alfabetización visual y hacen más común el uso de imágenes visuales para ayudarlos en su

comprensión. Esto puede parecer benigno, pero el resultado es una estrategia compensatoria para la lectura

efectiva. Al enseñar a los alumnos sobre la visualización, algunos profesores se sienten motivados a de

verdad, dibujar imágenes para hacer inferencias acerca de la historia de manera que empujen a la lectura.

Cuando una profesora dice, ―¿Qué creen que está a punto de pasar?‖ ¡Miren el dibujo si es que necesitan

ayuda!‖ Ella está permitiendo a sus alumnos ―leer‖ la historia dibujando la suficiente información para hacer

que no tengan que leer las palabras para tener éxito. Esto resulta en que lo que aprenden evade sus pobres

habilidades de leer.

Los profesores también podrían sobre-utilizar la estrategia de visualización porque es tan accesible.

Como resultado, ellos podrían gastar tiempo valioso visualizando en lugar de leyendo o de hacer preguntas

más productivas y rigurosas. Los profesores a menudo hacen un tema del tomar un simple pasaje de un libro y

pedir a sus alumnos que lo visualicen para que lo entiendan. ―Él fue a su escritorio, abrió un cajón y sacó un

destacador.‖ Clase, intentemos visualizar cómo se veía. ¿Qué había en el cajón? ¿Cómo cruzó la habitación?‖

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Esto puede ser útil. Pero también vale la pena notar que esto podría ser una escena donde el autor podría no

haber pensado que era importante crear una imagen sensorial. Más importante, la visualización podría estar

incorrecta. Los alumnos a los que se les solicita visualizar una imagen pueden, y a menudo lo hacen,

introducir detalles errados. En este ejemplo, el alumno podría crear una imagen falsa de cuándo y por qué el

personaje fue al cajón y lo que encontró ahí.

Por último, también es posible que la visualización intencionada no ayude tanto a los estudiantes a

a comprender lo que leen. Como Boyles señala en su libro, la gente parece visualizar naturalmente cuando

entiende algo, por lo que nos podríamos preguntar si visualizar es una estrategia que causa comprensión o es

el resultado de ella, con una mejor visualización resultante de una mejor comprensión.

Las aplicaciones más productivas de visualización que he visto

usar a los profesores son cuando piden a los alumnos esbozar o

imaginar una escena para aclarar lo que está confuso al respecto.

Por ejemplo, un profesor que observé enseñando Macbeth hizo

dibujos separados de Birnamwood y Dunsinane y luego esbozó

cómo los soldados cortaban las ramas y se marchaban a la última

ubicación, lo que demuestra que la profecía imposible del sueño de

Macbeth es verdad. Esto es diferente a pedir a los alumnos que

compartan lo que se está visualizando. Otro uso eficaz de

visualizar es pedir a los estudiantes que creen una imagen con detalles que han leído en el libro. Esto es en

realidad una versión de una pregunta basada en la evidencia, y cuando los profesores lo hacen bien, piden a

los estudiantes que señalen aspectos específicos de la historia y/o donde encontraron ciertos detalles que les

proporcionaron su imagen.

Conjeturar

En conjeturar, los estudiantes se hacen preguntas sobre el texto que leen. Los ejemplos, escribe Boyles,

podrían incluir preguntarse "¿qué podría pasar después en la historia o cómo podría terminar la historia" (p.

9). Esta técnica también es algunas veces denominada "hacer preguntas." Al igual que en descubrir, sin

embargo, la técnica es a veces vaga. Me pregunto ¿sobre qué? ¿Cualquier cosa? ¿Todas las cosas por igual?

Hacer que los estudiantes desarrollen preguntas sobre lo que están leyendo los anima a ser lectores activos y

puede motivarlos a conocer más sobre un texto. Por otra parte, el asombro y la curiosidad son generalmente

muy buenas cosas. El punto es que hay miles de formas de preguntarse, y no todas son intrínsecamente de

igual valor. La experiencia privada de los alumnos, en el que lo que quieren preguntarse lo determinan ellos

mismos y la experiencia pública, en la que un grupo de personas decide ciertas preguntas para discutir, son

cosas diferentes. Hay ajustes para ambos, y en el segundo, una clase establece criterios acerca de qué

preguntas los van a comprometer más. "Estos son los tipos de cosas de las que vamos a hablar y preguntar

hoy para aumentar nuestra comprensión de la historia [o nuestras habilidades en la comprensión de

historias]." Me doy cuenta de que esto puede parecer ya sea vago o directivo (¿Nos está diciendo que

cerremos la imaginación de los niños? Algunos lectores pueden preguntar), pero los estudiantes animados a

preguntarse, sobre la premisa de que es de por sí una de las cosas más valiosas que podrían estar haciendo,

independientemente de cómo y de qué se preguntan, es una premisa falsa.

Preguntarse puede ser especialmente eficaz cuando es modelado por un maestro, sobre todo en forma de

soliloquio. "Me pregunto, aquí, lo que podría hacer que Donald quiera regalar a su perro. Estoy pensando en

volver a los primeros capítulos, y sé que Donald ama a su perro. El autor nos dijo que "nunca haría nada que

lo dañe." Así que me pregunto: ¿Por qué un chico regalaría un perro que ama?" Si bien esta estrategia de

hacer visible los pensamientos puede modelar la forma de pensar acerca de los libros de manera eficaz,

también puede dar lugar a docentes haciendo la mayoría del trabajo. En lugar de involucrar a los estudiantes y

trabajar para transferir las habilidades de pensamiento a los estudiantes, ellos se limitan a ejecutar un análisis

literario público.

La aplicación de visualización más

productiva es cuando un profesor pide

a los estudiantes esbozar o imaginar

una escena para aclarar lo que está

confuso al respecto

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Predecir

Boyles escribe que "predecir prepara el escenario para que los estudiantes controlen su propia comprensión

del texto" (p. 10). En su forma más básica y común, implica profesores pidiendo a los alumnos que lo que

ellos piensan es lo que va a pasar después. Sus beneficios incluyen el compromiso. Pone a los estudiantes a

concentrarse en lo que están leyendo próximos a ver si su predicción se confirma. Cuando se hace bien,

también puede ayudar a controlar su comprensión del texto en función de si sus predicciones se hicieron

realidad. Ese es el mejor resultado posible de predecir, pero para hacer que sea efectivo usted, debe hacer un

hábito de volver nuevamente a discutir si las predicciones se hicieron intencionalmente realidad y por qué.

Este último paso hace que predecir sea una actividad relativamente productiva, pero por desgracia, el último

paso a menudo no ocurre, tal vez porque muchos profesores no reconocen el valor particular de este aspecto

de la predicción. Puede aumentar la fuerza de su predicción si se utiliza la técnica pregunta-basada en la

evidencia. Esto hará que usted haga siempre preguntas más productivas. En el seguimiento inmediato a cada

predicción, Ud. puede preguntar: "¿Por qué crees que va a pasar después?" y "¿Qué hay en el texto que parece

probable de suceder?" En seguimiento post predicción, Ud. puede preguntar:" ¿? ¿Por qué lo pensaste de ese

modo? " "¿Qué te engañó?" y "¿Qué te hizo saber que esto sucedería?

Dos otros desafíos plantean obstáculos a la predicción y, a menudo pueden convertirla en un uso

ineficaz del tiempo. En primer lugar, los estudiantes pueden hacer predicciones salvajes no relacionados con

el texto o más relacionadas con sus vidas o experiencias que el texto. Alternativamente, pueden narrar lo

obvio y hacer la predicción fácil. La mejor defensa contra esto es una vez más centrarse en preguntas basadas

en la evidencia. Esto obliga a los estudiantes a basar sus predicciones en

el texto.

Descubriendo e Infiriendo

La última estrategia común de la mayoría de los profesores de lectura es

alternativamente denominada descubriendo o infiriendo. Boyles se

refiere a indagar como impulsar a los estudiantes a ir ―más allá de la

construcción de significado básico a una comprensión más profunda del texto‖ (p. 12). Esta estrategia

pretende enfocarse en lo que es fundamental para la comprensión: comprender lo que hay entre líneas, dejado

sin mencionar, insinuado. En pocas palabras, esta es la estrategia que se pide a los estudiantes para ir más allá

de la comprensión básica y literal del texto para aplicar pensamiento de orden superior. Pero su importancia

contradice la dificultad de su aplicación. Obviamente, simplemente pedir a un estudiante hacer una inferencia

no es suficiente. Usted no puede decirle a un estudiante, "Lee esta página y descubre algo que se pueda

compartir con la clase." La inferencia sucede, pero no puede ser ordenada.

Para hacer la inferencia exitosa Ud. debe poner sobre la mesa, frecuentemente, mediante un trabajo

meticuloso ambas técnicas, Baje su Nivel y No Espere. Cuando sus estudiantes están aprendiendo a hacer

inferencias, Ud. subrepticiamente puede montar las piezas clave que ellos necesitan para avanzar,

deteniéndose con frecuencia en debates cortos sobre o directrices atender a las piezas clave que orientan en

en las páginas o líneas anteriores. Deténgase y pídale a un estudiante que vuelva a leer una línea, desglose una

frase clave, defina una palabra, subraye una pieza crucial de evidencia. Concéntrese en las palabras y las

frases, las unidades básicas que forman o rompen la inferencia a menudo comienzan en el nivel mundano.

Irónicamente, la enseñanza sólida acerca del significado literal del texto, incluyendo vocabulario y enfoque en

detalles importantes, no distrae de un pensamiento de orden superior. Hace que sea posible.

Resumiendo

Los defensores de la enseñanza basada en estrategias a veces también incluyen el resumir como una estrategia

clave. Para esta estrategia veo casi 100 Por ciento de coincidencia con técnicas en este libro. Para un análisis

más detallado, véase el 100 Por ciento (técnica 36 en el Capítulo Seis).

Deténgase y pídale a un

estudiante que vuelva a leer una

línea, desglose una frase clave,

defina una palabra, subraye una

pieza crucial de evidencia.

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CONCLUSIÓN

EL FINAL ES EL COMIENZO

En la Introducción a este libro, mencioné las diferencias entre técnicas y estrategias. Una estrategia, como Ud.

puede recordar, es una decisión, y una técnica es algo que Ud. puede practicar, perfeccionar, y adaptar a lo

largo de su vida. Los artistas, atletas, músicos, cirujanos e intérpretes de un millar de otras variedades

alcanzan la grandeza sólo por la atención a los detalles de su técnica. Su refinamiento constante de esta,

perpetuamente renueva su pasión por el oficio y les permite buscar el grial de un mejor rendimiento,

expresión que canta, la habilidad para hacer la mayor diferencia posible. Este enfoque en la técnica y su

constante refinamiento es también el camino a la excelencia para los maestros.

Acercarse a la enseñanza como un arte—es decir con esa frase que es difícil y requiere delicadeza y

discreción en la aplicación, la artesanía, y el desarrollo cuidadoso y atento de la técnica para dominarla—es el

camino al éxito.

Ese camino es diferente para cada maestro. Las técnicas desarrolladas por los profesores campeones y que se

describen en este libro para empezar, no eran mías, pero pueden pertenecer a cualquier maestro que abarca el

concepto de refinamiento constante atento de las técnicas. Sólo ese enfoque, junto con la sabiduría acumulada

de los docentes recogidos en este libro, será suficiente para cambiar la ecuación de oportunidades en nuestras

escuelas y cerrar la brecha en el rendimiento a escala. Adaptado, refinado, mejorado, y, tal vez, en algunos

casos, ignorado porque no todo en este libro puede ser adecuado para usted, estas técnicas pueden transformar

su sala de clases.

Un colega mío, Ben Markovitz, recientemente fundó una nueva escuela en Nueva Orleans. Sci Academy

logró resultados de primer año ejemplares con estudiantes de sencuadaria quienes no habían tenido éxito

anteriormente. Esta escuela ha hecho extenso y enfocado uso de las técnicas de este libro, con docenas de

reuniones del personal y sesiones de entrenamiento.

Sin embargo, cuando se le preguntó recientemente a Ben cómo se asegura de que sus maestros utilizan este

material, observó que no lo hace. Dirige sus maestros exigiendo resultados y proporciona estas técnicas para

llevarlos hacia allá. Ellos son libres de usarlas o no. Todos ellos lo hacen, con una energía y vigor por la que

me siento muy honrado, pero Ben insiste en que estas herramientas son un medio para lograr resultados, no un

fin en sí mismas. Estoy totalmente de acuerdo con Ben. Efectivamente, me gustaría que este hecho

distinguiera este libro de tantos otros: comienza con y se justifica por los resultados que ayuda a lograr a los

maestros, no por su fidelidad a un principio ideológico. El resultado a que se apunta no es la adaptación fiel

de estas técnicas por sí mismas, sino su aplicación al servicio de un mayor rendimiento de los estudiantes.

Demasiadas ideas, incluso las buenas, van mal cuando se convierten en un fin y no un medio.

Las técnicas que he escrito se derivan de la observación de maestros destacado en el trabajo. Pero

algo más emocionante que ese hecho es el modo en que este libro ha cambiado a lo largo de los años, en que

lo he estado escribiendo. Durante ese tiempo, ha evolucionado desde un documento informal dentro de

Uncommon Schools a una guía más explícita de enseñanza que he compartido con colegas y sobre la que he

ofrecido capacitación, a este libro que Ud. ha leído ahora. Ha cambiado y evolucionado y se ganó la

profundidad que, espero, se haya hecho merecedora de su tiempo. Lo que le da a este libro su profundidad y

enfoque, es la aplicación implacable de las ideas de los profesores notables. Lo que primero escribí era un

esqueleto de lo que ahora parec. Las técnicas que aparecen en éste, fueron descritas en términos

insuficientes y en párrafos de escasa aspiración. Sólo cuando otros profesores los probaron, aplicaron,

adaptaron y mejoraron (y me dejaron grabarlos al hacerlo) surgieron las partes verdaderamente útiles de este

libro. En resumen, lo que es bueno aquí es bueno sólo por el proceso constante de perfeccionamiento y

adaptación de las técnicas en la búsqueda implacable e incesante por la excelencia. Esta me parece una

observación adecuada con la cual terminar.