LIDERAZGO PEDAGÓGICO DEL DIRECTIVO DE …200.23.113.51/pdf/20179.pdf · Capitulo 2 LIDERAZGO Y ......

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SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD UPN 099, D.F. PONIENTE LIDERAZGO PEDAGÓGICO DEL DIRECTIVO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR TESINA PRESENTA ROSA VELIA PÉREZ RASGADO MÉXICO, D.F. ENERO 2004

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SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD UPN 099, D.F. PONIENTE

LIDERAZGO PEDAGÓGICO DEL DIRECTIVO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

TESINA

PRESENTA

ROSA VELIA PÉREZ RASGADO

MÉXICO, D.F. ENERO 2004

SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD UPN 099, D.F. PONIENTE

LIDERAZGO PEDAGÓGICO DEL DIRECTIVO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

TESINA QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADA EN

EDUCACIÓN PRESENTA

ROSA VELIA PÉREZ RASGADO

MÉXICO, D.F. ENERO 2004

ÍNDICE

Pág. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ Capitulo 1 MARCO TEÓRICO ............................................................................. 1 1.1 DEFINICION DE LIDERAZGO ........................................................................... 1 1.2 TEORIA ACERCA DE LAS CARACTERISTICAS DEL LIDER ........................ 5

Capitulo 2 LIDERAZGO Y CULTURA ESCOLAR ........................................... 14

2.1 ¿QUÉ ES LA CULTURA ESCOLAR? ............................................................ 14

2.2 ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CULTURA ESCOLAR? ........................... 16

2.3 ¿CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE CAMBIAR UNA CULTURA ESCOLAR? 18

2.4 ¿CUÁL ES LA RELACIÓN ENTRE VISIÓN Y CAMBIO CULTURAL? ......... 20

2.5 ¿CUÁL ES EL PAPEL DEL DIRECTOR? ...................................................... 21

Capitulo 3 COMO SE REFLEJA EL LIDERAZGO EN EL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE ...................................................... 26

3.1 ALCANCES Y SENTIDO SOBRE LIDERAZGO EN LA FUNCIÓN DOCENTE ............................................................................................................... 27

3.2 EJES DE LA FUNCIÓN DOCENTE ...................................................... 29 Capitulo 4 LOS VALORES, EL LIDERAZGO Y SUS REPERCUSIONES....... 34 CONCLUSIONES ................................................................................................... 41 BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 42 GLOSARIO …………………………………………………………………………........ 43 .

DEDICATORIAS

Alguien, alguna vez me dijo que se valía no saber lo que querías pero, que debías tener muy presente lo que no querías, de otra manera caerías en eso precisamente con facilidad y esto me ha hecho reflexionar en cual difícil es llegar a encontrar lo que verdaderamente deseas, de tal manera que llegar hoy a la conclusión de este camino no me ha sido fácil y llego gracias a la ayuda de muchas personas, no he llegado sola, tal vez nunca podré agradecerles lo suficiente o tal vez, nunca podrán saber cuanto me ayudaron pero lo valoro y lo tengo presente siempre, aún cuando no te lo diga o no pueda decírtelo. GRACIAS.

Gracias a Dios por darme la oportunidad y la vida hasta el día de hoy, a ti

Mami por ser siempre un ejemplo de valor y lucha, a mis hermanos Tere, Beto y Nando por ser mis hermanos. A mi esposo Darío por enseñarme a ser libre, gracias por tu comprensión y tu ayuda, a mis hijas y amigas Deyis e Itzi por enseñarme a vivir y por enseñarme a amar la vida.

Gracias Dra. Sylvia Ortega por su apoyo y su impulso, a mis compañeros de

equipo Justino, Sara, Ma. Luisa y Laura por compartir nuestra vida profesional y aprender tantas cosas juntos, especialmente a ti Laurita por impulsarme y darme el mejor consejo siempre, a usted Maestra Lupita Quintanilla por su tiempo, dedicación y amor a su quehacer profesional, a ti Prof.: Memo por tu apoyo y por creer en mi, al CDPUM por todo lo que me enseñó.

Rosa Velia

Introducción

La organización escolar ha venido implementando en los sistemas educativos,

cambios en las estrategias implicadas y orientadas a elevar la calidad de la

educación en México. Asimismo, la escuela como organización tiene hoy

modificaciones abocadas a fortalecer la autonomía, la participación social; así como

también una nueva cultura pedagógica de trabajo colegiado. El personal docente

tiene nuevos roles donde destaca el de ser propiciador del cambio, es decir,

impulsar la innovación pedagógica. Cabe destacar que no existe antecedente alguno

de capacitación o formación de docentes en el área de liderazgo. Hasta hace poco

la escuela se basaba en un esquema de organización simple, pero actualmente el rol

del profesor se ha modificado principalmente a la luz de la psicología, la sociología y

la pedagogía.

El alumno quiere liberarse del papel pasivo. El maestro ya no puede ser dueño

de verdades absolutas. Quienes están a la cabeza de los grupos humanos deben

asumir la responsabilidad de generar un liderazgo real. Aquellos a quienes motive la

idea y el reto de ser algún día auténticos profesores (líderes), deben saber que el

costo que se debe pagar es muy alto e implica un esfuerzo y una dedicación

profundos. Necesitamos con urgencia de líderes, que aunque no posean súper

poderes, entiendan su misión en la vida como una oportunidad no solo para

rescatarse a sí mismos sus cualidades y valores sino que además puedan

desarrollar posibles alternativas para mejorar la situación de la organización escolar y

al mismo tiempo implementar un programa de calidad en el cual se considere: la

participación de todos, la realización del trabajo en equipo, y el mejoramiento del

tipo de liderazgo.

Todo líder debe, en consecuencia, tener mucho cuidado al exteriorizar un

pensamiento o sentimiento, pues en todo momento debe estar dispuesto a

defenderlo y eventualmente a hacerlo realidad.

En un mundo lleno de contradicciones y de cambio acelerado, la gente tiene

una enorme necesidad de aferrarse a convicciones y creencias que le brinden

tranquilidad emocional y paz existencial.

Los hombres son tan simples de mente y están tan

dominados por sus necesidades inmediatas, que

un simple embustero siempre encontrará a

muchos que estén dispuestos a ser engañados.

Nicolás Maquiavelo.

LIDERAZGO PEDAGÓGICO DEL DIRECTIVO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

Un verdadero líder, es aquel que ha aprendido previamente a obedecer a otros, aquel que se siente el servidor de todos, y que jamás se yergue voluntariamente sobre un pedestal. Quienes persiguen los halagos, no merecen nuestra admiración; más quien nos sirve, tiene derecho a nuestro amor. Paramahansa Yogananda1 Capitulo 1

MARCO TEÓRICO

1.1 DEFINICION DE LIDERAZGO

Desde su origen, el hombre se ha agrupado en comunidades; comunidades que,

para su subsistencia, tuvieron que tomar decisiones, coordinar esfuerzos y llevar a

cabo acciones enfocadas hacia el progreso y el bienestar común. Se puede observar

a través de la historia, que en los diferentes pueblos y culturas, surgen siempre

individuos que se destacan por ejercer siempre estas funciones. A estos individuos

se les ha calificado con el título de líderes.

Es frecuente escuchar que se llame líder a cualquier persona con capacidades

oratorias, con personalidad magnética o carismática, que mueva masas o exalte

multitudes, o que incluso sin poseer estas características, esté al frente de una

nación o una institución de cualquier tipo. 1 Alfonso Siliceo Aguilar. Liderazgo: el don del servicio. Edit. McGraw Hill. .México. 2001. portada

Así quien está a la cabeza en los registros estadísticos de ganancias y

rendimientos empresariales, en los promedios escolares, en las mejores

puntuaciones deportivas, en las preferencias políticas del electorado o en el control

de las actitudes de hijos o empleados, es llamado líder.

Como podemos ver, nuestra cultura ha hecho del liderazgo una cuestión de

cantidad más que de calidad; de formas de imágenes más que de virtudes; de

estatus más que de capacidades; exteriores más que de interiores.

Podría parecer una postura bizantina la propuesta de no considerar

necesariamente como líder a todo aquel que dirige grupos humanos sólo por el

hecho de ocupar tal posición; sin embargo, es de vital importancia recuperar el

verdadero sentido del concepto.

Hay que referirnos a cada situación de manera exacta en vez

de alentar la ambigüedad en relación con un tema tan

importante.

Hay que estimular a las instituciones de todo tipo a que

promuevan la formación de auténticos líderes, no de “jefes”

“encargados” o “comisionados”.

Hay que sensibilizar a quienes detentan liderazgos formales

(basados en el poder de un puesto o de una función) para que

lleguen a ostentar liderazgos reales (basados en la fuerza de

la autoridad moral).

El liderazgo es producto de un proyecto de vida orientado

sobre todo al servicio, no a la búsqueda del poder.

El liderazgo es consecuencia de un modelo de vida personal, que se gana y

edifica día con día. Cierto es que algunas personas nacen con determinadas

características que les permiten convertirse en líderes; sin embargo, la esencia del

liderazgo es la determinación personal de guiar a otros para el beneficio individual

y colectivo a través de una serie de conductas y actitudes que se construyen con

esfuerzo

Los pasos de los grandes líderes son como truenos que hacen retumbar la

historia. A lo largo de los siglos -desde los antiguos griegos hasta hoy, pasando por

Shakespeare-, pocos temas han resultado tan fascinantes para dramaturgos e

historiadores como la personalidad de los grandes líderes. ¿Qué los hace destacar?

¿Qué explica esa electricidad peculiar, indefinible, que corre de los conductores de

pueblos a los pueblos guiados por ellos?2

Ahora bien ¿qué es el liderazgo? Podemos describir este concepto como la

influencia para el logro de un fin valioso. Una vez definida esta actividad surge la

pregunta: ¿acaso los seguidores no influyen también en la cultura de sus lideres?.El

fenómeno del liderazgo no es estático; se trata de un sistema dinámico en el cual

hay, o más bien debe haber, una interrelación y reciprocidad de influencias valiosas y

benéficas para ambos integrantes del binomio. Anteriormente, a esta relación de

poder y subordinación se le ilustraba mediante el siguiente esquema parcial y

unidireccional:

2 Richard M. Nixón , Líderes. Edit. Planeta, Barcelona, 1982. Pág. 38

Ahora, con un nuevo paradigma, debemos entender este binomio de la siguiente

manera, dejando en claro que como veremos a continuación los líderes se convierten

en seguidores y los seguidores en líderes.

SEGUIDORES

Hijos Empleados Alumnos

Influencia LÍDERES

Padres Jefes Maestros

Seguidores (líderes)

Líderes (seguidores)

Influencia

Influencia

Otras definiciones hacen hincapié en los procesos comunicacionales y la

interacción entre el líder y el grupo. El liderazgo es un intento de influencia

interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias

metas. Otros definen simplemente al líder como la persona que ocupa un puesto de

liderazgo.3

3 Jonh P. Kotter. The General Manager. Edit The Free Press. New York. 1982.Pág. 35

Estas y otras definiciones pueden ser enmarcadas en las distintas posiciones

teóricas que se han propuesto para tratar de explicar el fenómeno del liderazgo:

• En algunas definiciones se enfatizan más las variables internas

del individuo que ejerce el liderazgo; este es el punto de vista de la

teoría de las características del líder.

• En otras, lo relevante, son las conductas que llevan al líder a

ejercer sus funciones: el enfoque conductual o teoría de los estilos de

liderazgo.

• En un tercer grupo, se pueden encuadrar aquellas definiciones,

en las que se destacan las destrezas que el individuo requiere para

desempeñarse exitosamente en cada situación.

1.2 TEORÍA ACERCA DE LAS CARACTERISTICAS DEL LÍDER.

La teoría de las características del líder se basa en el supuesto, de que es posible

encontrar un número definible de cualidades individuales que determinen la

capacidad para ejercer el liderazgo. Estas cualidades pueden ser rasgos de

personalidad, capacidades intelectuales, aptitudes y actitudes, dependiendo del

interés específico de cada estudio.

Otros investigadores se abocaron a la tarea de encontrar un patrón regular de

características en los líderes: inteligencia, habilidad de supervisión, iniciativa,

seguridad en sí mismo, toma de decisiones, originalidad, adaptabilidad, estabilidad

emocional, responsabilidad, sociabilidad, vigor, además de otros.

Las características del líder; entendiendo como líder aquella persona que ocupa

una posición de liderazgo, reportan que al contrastar el poder predictivo de los

factores situacionales en oposición a los factores internos y motivacionales, este

último grupo resulta de mayor alcance en términos de la durabilidad temporal de la

predicción.4

Esta dimensión se refiere a la energía, persistencia y tenacidad dirigidas al logro

de metas trascendentes que van más allá del estatus o el dinero. Dentro de esta

dimensión de la inteligencia emocional, la motivación, se traduce en una auténtica

pasión por objetivos trascendentes, cargados de optimismo incluso en el caso de

falla o derrota que además implica un alto compromiso personal, grupal, institucional,

organizacional y universal.

Siguiendo esta línea de pensamiento, se pretende indagar en las características

del líder, el cual no es, en todos los casos, un líder efectivo.

Muchos autores que han investigado el fenómeno del liderazgo bajo este enfoque,

se han preguntado ¿por qué ciertos individuos surgen como guías o dirigentes de un

grupo, cuando otros bajo condiciones similares no lo hacen? La pregunta "por qué"

ha conducido a la respuesta "quién". Por ejemplo: ¿por qué un individuo x es capaz

de conducir un grupo?, porqué x tiene ciertas cualidades internas que le permiten

hacerlo. Este modelo comprensivo puede ser identificado en cualquier investigación

que trate de describir los rasgos que diferencian a un líder de un no-líder.

4 Jonh P. Kotter. Power in Management. Edit. AMACOM. New Cork.1979. Pág. 105

Se asume como premisa fundamental en las investigaciones de rasgos y

características, que las disposiciones internas tienen una influencia en el

comportamiento del individuo.

Se asume que los líderes poseen un tipo particular de personalidad, un estado

más o menos fijo de existencia.

Se parte de la idea de que poseen un patrón particular, susceptible de ser

encontrado y descrito. El objetivo de muchas investigaciones basadas en este

enfoque, ha sido enumerar un juego de características, destinadas a describir a las

personas que ejercen el liderazgo en diferentes ambientes organizacionales.

Otros rasgos posibles de identificar en aquellas personas que ejercen el liderazgo

son:

- Velocidad de decisión.

- Originalidad.

- Adaptabilidad.

- Ascendencia.

- Responsabilidad.

- Seguridad en sí mismo.

- Sociabilidad.

- Ascendencia: aquellas personas que son verbalmente predominantes, que

adaptan un papel activo en el grupo, que están seguras de sí mismas y que tienden a

tomar decisiones independientemente.

- Responsabilidad: las personas que pueden persistir en cualquier trabajo que le

es asignado, que son perseverantes y decididos y en quiénes se puede confiar.

- Sociabilidad: las personas a quienes gusta hallarse entre la gente y trabajar con

ella y que son gregarias y sociales.

- Cautela: los individuos que son sumamente cautelosos, que consideran muy

cuidadosamente los asuntos antes de tomar decisiones, y a quienes no gusta probar

oportunidades o correr riesgos.

- Originalidad: las personas que gustan de trabajar en problemas difíciles son

intelectualmente curiosos, gozan en las cuestiones y discusiones que hacen pensar y

gustan pensar nuevas ideas.

- Relaciones personales: personas que tienen mucha fe y confianza en la gente, y

que son tolerantes, pacientes y comprensivas.

- Vigor: caracteriza a personas que son vigorosas y enérgicas, a quienes gusta

trabajar y moverse rápidamente, y que pueden lograr hacer más que la persona

media.

Retomando la idea de las diferentes posiciones teóricas que tratan de explicar el

fenómeno del liderazgo.

El inicio de este milenio requiere con urgencia de un cambio, que rescate la

dignidad del ser humano y siente las bases de una nueva sociedad que promueva el

desarrollo integral de todos los habitantes de este planeta.

El liderazgo, en este sentido, no es un tema más: es, el gran tema, y lo es simple y

sencillamente porque los ámbitos de mayor impacto en nuestra vida (socio-familiar,

educativo, económico, político) dependen de las decisiones que tomen aquellos a

quienes llamamos líderes. Ante esta situación, queda claro que se necesita un

despertar de conciencias en los líderes del nuevo milenio.

Para esta enorme tarea transformadora se requiere, de manera inaplazable,

formar líderes para que enfrenten el reto.

Sólo puede aspirar al auténtico liderazgo aquel hombre o mujer que esté

dispuesto a construirse día a día como mejor persona y que acepte que habrá

momentos en que el entorno lo amedrentará, lo desalentará e incluso llegará a

descalificarlo para que desista de su intento de ser cada vez un mejor individuo. Por

lo anterior, es urgente que quienes están a la cabeza de un grupo u organización se

dispongan a hacer frente a enemigos que se esconden, que destruyen con la

calumnia y la duda, que destrozan reputaciones protegidos por el anonimato y el

rumor, que descalifican la virtud acusándola de cobardía, ridiculez o cerrazón, por

que saben que sembrar la duda es más letal que la pólvora, el acero o las balas. Por

eso, todo aspirante a líder tiene que estar dispuesto a ser un héroe.

Ser héroe no es algo abstracto, inalcanzable, porque más allá de la fantasía

romántica e irreal encarnada por personajes míticos y quijotescos, dentro de cada

persona existe la posibilidad y vocación de luchar por un proyecto inspirado en una

visión, dirigido por una misión y que se muestre rico en valores y acciones, orientado

siempre al servicio de los otros.

Necesitamos con urgencia de héroes, que aunque no posean súper poderes,

entiendan su misión en la vida como una oportunidad no sólo para rescatar de lo más

hondo de sí mismos sus cualidades y valores más nobles, si no también para

ponerlos a los servicios de los demás.

El heroísmo bien entendido debe ser recuperado en todos los ámbitos:

Familiar

Escolar

Empresarial

Industrial

Comunitario

Político.

Debemos pues entonces preguntarnos si estamos dispuestos a trabajar

incorporando a nuestro ser y quehacer las siguientes cualidades y conductas que

debe poseer todo líder.

♦ Generosidad

♦ Valentía

♦ Sabiduría

Convicción

Riesgo

Generosidad: La grandeza de un líder no esta determinada por la cantidad de

persona que le sirven, si no por el contrario, por la cantidad de personas a las que él

o ella sirve. Esta cualidad implica necesariamente la disciplina y hábito de dar, con el

consecuente desprendimiento y renuncia que ello requiere. El desprendimiento

tienen como condición previa el ser pleno, pues nadie da lo que no tiene.

La generosidad requiere como condición necesaria un convencimiento personal

fundado en la propia fortaleza interna, que de origen a relaciones más

interdependientes y sanas con los demás.

Valentía: Por lo general se cree que ser valiente equivale a ser temerario a no

temer a nada ni a nadie. Sin embargo, los grandes líderes son aquellos, que a pesar

de temer algo, reconocen este temor lo controlan y utilizan la energía que les brinda

para luchar entonces por sus convicciones.

En la actualidad los líderes deben enfrentarse heroicamente a enemigos que tratan a

toda costa de engañarlos, desanimarlos, de hacerles creer que aquello por lo que

luchan es inútil, romántico, pasado de moda, absurdo, cómico o innecesario, tratan

de convencerlos de que sus esfuerzos nada van a cambiar.

Convicción: Un líder sabe comprometerse con su vocación, con sus metas y con

sus objetivos, porque lo sabe positivos y justos, pero también porque no necesita de

la aceptación y permiso de lo demás par ello. Quién depende de la anuencia de la

gente, no puede ejercer una adecuada acción de liderazgo porque esta más

preocupado por agradar que por hacer lo debido.

Nunca les daremos gusto a todos. Nadie valora a las personas que carecen de

convicción, pues aún en aquellos con los que no estamos de acuerdo, podemos

apreciar su coraje y determinación cuando defienden sus posturas, aún cuando están

equivocados.

Ningún líder debe desechar sin más las opiniones ajenas. Si bien es un error

hacerles caso de inmediato, también lo es no analizarlas y valorarlas en su justa

dimensión para extraer de ellas la riqueza y verdad que pueden contener.

Sabiduría: El sabio sabe lo esencial de lo verdaderamente importante. Aunque un

líder debe vivir en un proceso permanente de aprendizaje, se cuida muy bien de no

creer que con sólo saber datos, cifras, fechas, nombres, fórmulas o títulos es

suficiente para asumir la enorme responsabilidad de guiar a otros. El erudito no es

necesariamente un sabio.

Para el existencialismo, la experiencia, cuando se entiende como

“reflexión sobre la vivencia” y no sólo como años acumulados o canas en la cabeza,

se convierte en herramienta gracias a la cual, quien influye en otros para un fin

valioso, sabe distinguir fines buenos y nobles de los que no lo son. Hay que saber

valorar nuestras experiencias, reflexionando sobre las que las provocó por qué

sucedieron y cómo podemos aprender de ellas.

Por otro lado, el discernimiento es una capacidad a la cual se llega sólo

a través del equilibrio e integración de las habilidades propias de los hemisferios

cerebrales.

La integración armónica y equilibrada de las inteligencias emocional y

racional que logran hombres y mujeres sabios, genera condiciones propicias para

que coexistan lógica y emoción; control y pasión.

Riesgo: La experiencia vital esta plagada de peligros que pueden

lastimarnos en todos los sentidos, incluso privarnos de la vida. Ningún líder puede

serlo si no está dispuesto a exponerse a tales riesgos. Quien no ha logrado controlar

los miedos y temores inherentes a los riesgos que mejor no intente hacerse pasar

por líder. Sólo aquellos que se exponen, generando ideas y cuestionamientos,

intentando soluciones y caminos, tomando decisiones, pueden influir en otros.

El líder es aquél que ha decidido abandonar la comodidad en que

anidan los espectadores, y ser de los que están dispuestos a ser y hacer. Para

modificar la realidad hay que realizar acciones y correr riesgos. Arriesgarse conlleva

la posibilidad de equivocarse, de fracasar. Enfrentarse a ello no es una tarea para

cualquiera, se necesita valor, coraje, seguridad personal paciencia y sabiduría.

Para terminar debemos reflexionar en que:

El verdadero liderazgo debe generar más líderes,

no más seguidores.5

5 Alfonso Siliceo Aguilar. Liderazgo el don del servicio. Edit. McGraw Hill. México. 2001. Pág. 49

Capitulo 2

LIDERAZGO Y CULTURA ESCOLAR.

2.1 ¿QUÉ ES LA CULTURA ESCOLAR?

El campo de la educación no tiene una definición clara y consistente de cultura

escolar. El término se ha usado junto con una gran cantidad de conceptos, tales

como "clima", "ethos", y "saga"6. El concepto de cultura en educación proviene del

área corporativa, con la idea de que brindaría orientación para un ambiente de

aprendizaje más eficiente y estable.

Los académicos han estado discutiendo el significado de la palabra cultura por

siglos. El destacado antropólogo Clifford Geertz 7 ha efectuado una gran contribución

a nuestra comprensión actual del término. Para Geertz la cultura representa "un

patrón de significado transmitido históricamente". Esos patrones de significado se

expresan, tanto (explícitamente) a través de símbolos como implícitamente en

nuestras creencias dadas por sentadas.

6 Deal Terrence E. and Kent D Peterson. The Principal’s Role in Shaping School Culture. Edit. Office of Educational Research and Improvement, Washington, D.C. 1990. Pág. 13 7 Ulysses S. Grant. Leadership Lessons. Edit. Prentice Hall. E.U.A. 1998. Pág 8

Una revisión de la literatura sobre la cultura escolar nos dice que la definición de

cultura incluye profundos patrones de valores, creencias, y tradiciones que se han

formado a lo largo de la historia (de la escuela), nos recuerda que la cultura de la

escuela yace en las creencias compartidas por profesores, estudiantes y directores.

Estas definiciones van más allá de la tarea de crear un ambiente de aprendizaje

eficiente. Se enfocan más en los valores medulares que son necesarios para

enseñar e influir en las mentes jóvenes.

Así, la cultura escolar se puede definir como los patrones de significado que son

transmitidos históricamente, y que incluyen las normas, los valores, las creencias, las

ceremonias, los rituales, las tradiciones, y los mitos comprendidos, quizás en distinto

grado, por los miembros de la comunidad escolar8. Este sistema de significado

generalmente forma lo que la gente piensa y la forma en que actúa.

8 Stolp, Stephen. Liderazgo para la Cultura Escolar. Edit ERIC Digest. Oregón.1994.Pág. 1

2.2 ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA CULTURA ESCOLAR?

Los investigadores han recolectado una cantidad importante de pruebas sobre la

cultura escolar. Culturas escolares sanas y sólidas se correlacionan fuertemente con

altos logros y motivación de los estudiantes, y con la productividad y satisfacción de

los profesores.

Considérese varios estudios recientes. Leslie J. Fyans Jr. y Martin L. Maehr9

observaron los efectos de cinco dimensiones de cultura escolar: desafíos

académicos, logros comparativos, reconocimiento de los logros, comunidad escolar y

percepción de las metas de la escuela.

En una encuesta de 16.310 alumnos de cuarto, sexto, octavo y décimo grado de

820 escuelas públicas en Illinois, se encontró apoyo a la propuesta de que los

alumnos están más motivados para aprender en escuelas con culturas fuertes.

9 IDEM..

En un proyecto dirigido a mejorar las calificaciones de los estudiantes de

educación básica, Jerry L. Thacker y William D. McInerney10 estudiaron los efectos

de la cultura escolar en los logros de los alumnos. El proyecto que ellos estudiaron

se centró en crear una nueva conceptualización de misión, metas basadas en los

logros de los estudiantes, arreglos del currículo en correspondencia con esas metas,

perfeccionamiento de docentes, y un nivel de preparación para tomas de decisiones.

Los resultados fueron significativos; el número de estudiantes que no aprobaron

una prueba anual para todo el estado bajó en un 10 por ciento.

Estos resultados son consistentes con otros hallazgos que sugieren que la

implementación de una clara misión, visión compartida y metas que abarcan toda la

escuela, promueven mejores logros por parte de los estudiantes.

La cultura escolar también se correlaciona con la actitud de los profesores hacia

su trabajo. En un estudio que estableció el perfil de culturas efectivas y no efectivas,

Ying Cheong Cheng11 halló que las culturas escolares más fuertes tenían profesores

mejor motivados. En un ambiente con una ideología organizacional fuerte,

participación compartida, liderazgo carismático e intimidad, los profesores

experimentaron una mayor satisfacción en su labor y una productividad mejorada.

10 IDEM 11 IDEM

2.3 ¿CUÁL ES LA MEJOR FORMA DE CAMBIAR UNA CULTURA ESCOLAR?

Los líderes que están interesados en cambiar la cultura de su escuela primero

deberían tratar de comprender la cultura existente. Por definición el cambio cultural

altera una gran variedad de relaciones.

Estas relaciones están en el mismísimo núcleo de la estabilidad institucional. Las

reformas deberían abordarse con diálogo, preocupación por los demás y un poco de

duda.

Una estrategia fue esbozada por Willis J. Furtwengler y Anita Micich12. Durante un

retiro, se estimuló a alumnos, profesores y administrativos de cinco escuelas para

que dibujaran representaciones visibles de qué sentían sobre su cultura escolar. La

idea era hacer "el pensamiento visible" y destacar los aspectos positivos y negativos

de sus culturas escolares respectivas. Los profesores, los padres y los

administradores fueron capaces de identificar varias áreas que se beneficiarían con

el cambio.

De la misma forma, procesos escolares tales como rutinas, ceremonias, rituales,

tradiciones, mitos, o sutiles diferencias en el lenguaje escolar pueden brindar claves

para saber cómo abordar los cambios culturales. Los procesos escolares cambian

con el tiempo. Un director puede elegir acortar el tiempo entre clases, sólo para

descubrir más tarde que este tiempo era importante para la interacción de los

profesores y para la unidad. El prestarle atención a tales rutinas, antes de

12 IDEM.

cambiarlas, puede resultar en valiosas percepciones de cómo funciona una cultura

escolar.

Un instrumento formal y probado para analizar el cambio cultural es la Detección

Globalizada de Ambientes Escolares13

Este instrumento se enfoca en los estilos de liderazgo, en la estructura

organizacional, en las creencias y valores, en la satisfacción en la sala de clases y en

la productividad y ofrece una evaluación de diagnóstico que se enfoca en el ambiente

total de la escuela14.

13 (Comprehensive Assessment of School Environments Information Management System; CASE-

IMS) del NASSP. s/p

2.4 ¿CUÁL ES LA RELACIÓN ENTRE VISIÓN Y CAMBIO CULTURAL?

Un enfoque o perspectiva coherente especifica los valores y creencias particulares

que guiarán las políticas y prácticas dentro de la escuela. Idealmente, el consejo de

la escuela y el superintendente definirán una amplia perspectiva para todas las

escuelas en el distrito y, dentro de ese contexto, el director coordinará el proceso de

llegar a una enfoque particular para cada escuela. La creación de un enfoque no es

un hecho estático, puesto que ese enfoque tiene que cambiar a medida que la

cultura cambia. Como señala Peter Senge15 "en cualquier punto habrá una imagen

en particular del futuro que sea predominante, pero esa imagen evolucionará". El

director que es capaz de adaptar su enfoque a nuevos desafíos será más exitoso al

crear culturas escolares fuertes.

Un método para crear una cultura escolar saludable será una actividad

colaboradora entre los profesores, los estudiantes, los padres, los funcionarios y el

director. Michel G. Fullan16 escribe, "De quién es la visión?", "Los directores" dice,

"están cegados por su propia visión cuando deben influenciar a los profesores y a la

cultura escolar para que la conformen". Un enfoque más útil es crear una visión

compartida que permite culturas escolares colaboradoras.

15 IDEM 16 IDEM

2.5 ¿CUÁL ES EL PAPEL DEL DIRECTOR?

El cambio más efectivo en la cultura escolar pasa cuando directores, profesores, y

estudiantes desarrollan los valores y creencias que son importantes para la

institución. Las acciones del director se advierten e interpretan por otros como "lo que

es importante". Un director que actúa con cuidado y con preocupación por los demás,

es más probable que formará una cultura escolar con valores similares. Del mismo

modo, el director que tiene poco tiempo para otros, da una aprobación implícita a las

actitudes y comportamientos egoístas.

Además de dar ejemplos, Deal y Peterson17 sugieren que los directores deberían

trabajar para desarrollar perspectivas que sean compartidas arraigadas en la historia,

en los valores, y las creencias de lo que debería ser la escuela, contratar un plantel

compatible, encarar los conflictos en lugar de evitarlos y utilizar ejemplos o casos

para ilustrar los valores compartidos.

Jane Arkes, una directora entrevistada por Stolp y Smith, da un consejo más

práctico: trabajar en formar equipos, dejar los compromisos personales en segundo

lugar, reconocer que no se tienen todas las respuestas todo el mundo tiene

limitaciones, aprender de los alumnos, y de los funcionarios, dar más importancia a

las personas que al papel.

17 Deal Terrence E. and Allan A. Kennedy. Corporate Cultures. Edit. Addison- Wesley. California. 1982. Pág. 232

Por último y lo más importante, los directores deben alimentar las tradiciones, las

ceremonias, los rituales y los símbolos que expresan y refuerzan una cultura escolar

positiva. 18

En el terreno de la docencia hay que tener presente que el profesor no es ni la

única ni mucho menos la mejor fuente de conocimientos, dadas las opciones de

difusión que existen en el mundo globalizado. Por ello, la supervivencia de todo

profesor está condicionada cada vez más a su habilidad para servir como promotor y

alentador del aprendizaje19

El reto de la calidad de la educación de la escuela mexicana actual implica el

conocimiento y manejo de otras herramientas metodológicas para el desempeño del

personal docente, es por ello que se incorpora el estudio de la planeación estratégica

como objeto de estudio aplicado a la organización de la escuela mexicana; con base

en la naturaleza e implicaciones del trabajo académico como parte esencial de la

organización escolar.

La educación ha sido conducida a una situación de crisis; dicha problemática se

expresa como la incapacidad de los sistemas educativos de ser consistentes con la

nueva actitud de los alumnos que exigen autonomía, así como con la acelerada

modificación del conocimiento y la cambiante realidad que demanda ajustes

continuos.

18 IDEM

19 Fernando Siliceo Fernández. Liderazgo: el don del servicio. Edit. Mc Graw Hill, 2001. pág146

La reforma académica persigue desarrollar y aplicar una tecnología educativa

acorde con la realidad y los recursos disponibles. Dicho con otras palabras, busca

transformar la escuela para que ésta, conjunte efectivamente las ideas, filosofía,

técnicas etc. relativas al proceso enseñanza aprendizaje. Establece, además, como

necesaria, la creación de una adecuada administración de la enseñanza y los

instrumentos para llevar a cabo la educación, de manera que ésta, pueda ser

eficazmente prevista y cuidadosamente valorizada en sus resultados.

La obtención de óptimos resultados de los recursos disponibles es uno de los

conceptos básicos de la administración. Dicha aspiración tiene especial significado al

ser aplicada a la educación. La enseñanza es un fenómeno polivalente que

básicamente se da en el campo del espíritu y la cultura de los pueblos.

El hecho de que el hombre contemporáneo utilice la ciencia y la tecnología para su

beneficio y liberación constituye un reto a nuestra generación y una responsabilidad.

A la educación le corresponde más que a ninguna otra actividad social establecer las

bases que puedan crear caminos y resolver problemas.

Hasta hace poco la escuela se basaba en un esquema de organización simple,

pero actualmente la relación maestro alumno se ha modificado principalmente a la

luz de la psicología, la sociología y la pedagogía. El alumno quiere liberar del papel

pasivo. El maestro ya no puede ser dueño de verdades absolutas.

Un enfoque administrativo de la enseñanza – aprendizaje congruente con las

necesidades de la educación actual; propone una organización funcional que sea de

utilidad normativa, al establecer sistemas específicos de enseñanza aprendizaje;

muestra una herramienta útil para comprender y organizar la enseñanza- aprendizaje

de acuerdo con tus posibilidades tecnológicas, así mismo tiene como objetivo

estimular los estudios e investigaciones, tan necesarios en nuestro medio para la

innovación académica.

La organización escolar desde la concepción sistemática en sus diferentes

corrientes, desde los cambios que han venido implementándose en los sistemas

educativos en el ámbito mundial y en particular los relacionados con los procesos de

descentralización y federalización de los sistemas educativos en América Latina,

estos cambios definen las estrategias implicadas y orientadas a elevar la calidad de

la educación en México. Así mismo la escuela como organización tiene hoy

modificaciones abocadas a fortalecer la autonomía, la participación social; así como

también de una nueva cultura pedagógica y de trabajo colegiado al interior.

El personal docente tiene nuevos roles donde destaca el de ser propiciador del

cambio, es decir, impulsar la innovación pedagógica.

Otro factor importante resulta ser la articulación entre la gestión en el ámbito

central con la gestión de la dirección escolar. Hoy los profesionales encargados de la

gestión deben reunir ciertos requisitos: (cualidades de líder, conocimiento técnico y

habilidades políticas) que les permitan llevar a cabo una adecuada planeación e

integración de los sistemas educativos. Se requieren nuevos criterios de la política de

selección de personal.

En suma, la administración de los sistemas educativos y su correlativa delegación

de recursos, de autoridad y toma de decisiones requieren de nuevos perfiles de

gestores escolares y de docentes que puedan resolver lo relativo a las necesidades

básicas de aprendizaje y establecer compromisos entre los distintos sectores que

conforman la comunidad escolar y la sociedad en su conjunto.

Los líderes exitosos han aprendido a ver el ambiente de su organización desde un

punto de vista holístico. Este enfoque amplio es lo que el concepto de cultura escolar

le ofrece a Directores y otros líderes. Les da un marco más amplio en el cual trabajar

para comprender problemas difíciles y relaciones complejas dentro de la escuela. Al

profundizar su comprensión de la cultura escolar éstos líderes estarán mejor

preparados para formar los valores, las creencias, y las actitudes necesarias para

promover un ambiente de aprendizaje estable y beneficioso.

Capitulo 3

COMO SE REFLEJA EL LIDERAZGO EN EL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE.

En la actualidad, todas las profesiones han evolucionado para responder a los

nuevos requerimientos y demandas que la sociedad paradigmáticamente les impone,

desafiando, en dialéctica, la filosofía, las ciencias y las teorías que las sustentan; las

ciencias y las tecnologías que las instrumentalizan y la ética que las compatibiliza

con el sistema de valores en que coexisten.

Dentro de este panorama emerge distintivamente la función docente ejercida por

el profesional profesor.

Esta función la realiza el profesor en un ambiente social convulsionado, turbulento,

con fuertes tensiones económicas, culturales y políticas que desafían su

profesionalismo, colocándolo en una verdadera encrucijada, porque a su vez la

sociedad le exige resultados de calidad, sin que exista consenso, por parte de los

grupos de presión e interés, de la educación que se espera, pues le otorgan distintos

significados. Tampoco se observa la expresión fehaciente de voluntades y esfuerzos

para conformar verdaderas redes de apoyo sinérgico que la legitime, promocione y

valore.

En otro plano, se espera que la sociedad le proporcione las condiciones

adecuadas para la profesionalización que, entre otras, involucra una sistematización

de la formación docente permanente; creación y mantenimiento de ambientes

propicios para el ejercicio; reconocimiento; status; nivel de remuneraciones.

El ser profesional profesor implica entonces, el juego interdependiente de las

dimensiones profesionalización y. profesionalismo.

ALCANCES Y SENTIDO SOBRE LIDERAZGO EN LA FUNCIÓN DOCENTE.

La función docente está asociada a la tarea de educar, y se ejercita mediante

formas específicas de comportamientos que surgen del conocimiento y comprensión

del hombre y su desarrollo, de la pedagogía, del saber cultural, del contexto y de la

cotidianeidad y que se traducen en acciones como:

- Planificación, considerada como instrumento filosófico-práctico que le permite

tener en cuenta que las decisiones que toma hoy afectarán el futuro de las personas

y la sociedad.

- Creación e incorporación a ambientes de aprendizajes de interacción y

participación.

- Mediación para que otros aprendan en un proceso de transformación y

autotransformación de mejoramiento continuo.

- Evaluación de los aprendizajes adquiridos por los participantes en el proceso

educativo y de su acción realizada para monitorear y retroalimentar.

- Comunicación y relaciones con la familia y con otros agentes educativos para

conformar redes de apoyo al aprendizaje.

- Reflexión e investigación sobre sus prácticas, contrastando realidades y

deseabilidades, realidades y teorías, viceversa.

Actualmente existe consenso de que lidera quien está consciente de la necesidad

de cambio y por lo tanto lo estimula e impulsa, sin esperar la autoridad burocrática

para hacerlo. Esto es verdadera y efectiva autonomía profesional, que se debe

manifestar en el ejercicio de un liderazgo transformacional, que consiste en inducir

en otros un proceso continuo de mejoramiento y estar en posición de influir para

producir la innovación.

Los líderes transformacionales son visionarios, colaboradores, facilitadores,

resuelven problemas y logran consensos y esto es justamente lo que se espera de

quien ejerce la función docente.

La función docente, en un sistema abierto como la escuela, se manifiesta tanto

dentro de ella, con sus debilidades y fortalezas, como en el exterior con sus

oportunidades y amenazas, coexistiendo además, con agentes que actúan como

aliados u oponentes a sus nobles propósitos.

Es en este panorama en donde emerge la figura del profesor para concitar y

comprometer a la sociedad toda y así asumir el verdadero papel de liderazgo. Se

afirma que es el profesor quien debe liderar para que los demás tomen conciencia de

que su labor, junto a otros agentes tradicionales o emergentes, es causa y efecto de

las decisiones y actuaciones de quienes formamos parte de esta sociedad, y que la

particular contribución de cada uno de nosotros en la conformación de redes estará

aportando al desarrollo de las personas y con ello a la justa y armoniosa convivencia

social. Y en este sentido, bien vale la pena comprometernos.

Todo profesor debe ser un líder, puesto que en el ejercicio de la función docente

debe actuar, sin dilación, cuando ha tomado conciencia de la necesidad de cambio;

cuando los demás le atribuyen la calidad de creíble, pues sabe dónde hay que ir y

tiene los conocimientos, las destrezas y la disposición para hacerlo; cuando está

consciente de las posibilidades futuras de sus alumnos y por lo tanto tiene sentido de

la orientación y visión para el futuro; cuando es capaz de crear y sostener una

comunidad de valores compartidos; cuando actúa inspirado por la filosofía del

"nosotros" y no en la del "yo"; cuando en el ejemplo hace tangible las visiones y los

valores, cuando, en suma, entrega lo mejor de sí para sacar lo mejor de los demás,

fijándoles objetivos alcanzables, ampliándolos e impulsando sus talentos.

3.2 EJES DE LA FUNCIÓN DOCENTE

A manera de sistematización y orientación se analizan tres ejes en torno a los

cuales debe girar la función docente para que se manifieste el liderazgo en los

términos reseñados anteriormente. Su consideración integral y articulada puede ser

entendida perfectamente como pauta para la formación, el desempeño y la

evaluación de la función docente,

Ellos son:

a) Esfuerzo intelectual

b) Comunidad Profesional

c) Conciencia Profesional

a) Esfuerzo intelectual: Referido al conocimiento de las ciencias de la

educación, las teorías educativas, la epistemología y las interrelaciones de las

disciplinas que aportan los saberes y a las habilidades metacognitivas como reflexión

y crítica, pensamiento estratégico e investigación-acción.

b) Comunidad profesional: La sinergia como propiedad propia del trabajo en

equipo permite potenciar las habilidades de uno que complementadas con las del

otro, facilita y enriquece el esfuerzo en común. Así, si un integrante de un equipo

manifiesta y es reconocido por los demás por su habilidad, por liderar, ésta puede

verse complementada por aquél que manifiesta o es percibido por los demás por su

habilidad para planear, sin desconocer que este último puede liderar en un momento

en otra situación.

Muchos son los acontecimientos que han invadido a la organización escolar

repercutiendo en la función docente y que justifican la conformación de una

comunidad profesional de manera que se pongan en juego procesos tan

indispensables para evaluar la práctica pedagógica, como la consideración de la

toma de distancia necesaria para tomar conciencia de qué se está haciendo y cómo

se está haciendo dentro del concepto de mejoramiento continuo que permite la

actualización y la innovación percibida y sentida.

Actualmente se están incorporando dos conceptos a las organizaciones:

"Empowerment" y "team building".

"Empowerment" y "team building" tienen que ver con la cultura de la escuela y con

su constitución en la estructura, de modo que propicien la existencia de un ambiente

de colaboración, estableciendo escenarios o creando el clima para que los

integrantes de la comunidad educativa trabajen juntos, asuman liderazgo, compartan

la toma de decisiones y participen en la dirección de la escuela.

Desde esta perspectiva, se deben buscar formas de liderazgo que logren la

participación de todos quienes forman parte de la escuela en oposición a la

concepción de liderazgo tradicional que es jerárquica y autoritaria.

De más está destacar la importancia de que estas capacidades se promuevan en

las etapa de formación docente inicial y continua. Ellas deben manifestarse en el

desarrollo personal y académico, en sus relaciones con el sistema escolar y con la

comunidad. Deben ser ejes transversales en su proceso de formación, situación que

obliga a considerarla en la estructura y dinámica de los currículos y en el

comportamiento de los formadores de los formadores para que exista concordancia

necesaria entre las deseabilidades y la realidad.

Se hace referencia a instituciones formadoras que conforman comunidades de

desarrollo profesional docente para poner en práctica el concepto de formación

docente permanente, implicando a académicos, docentes del sistema y alumnos en

una real comunidad de aprendizaje docente. Para ello claro sí se requiere confianza

en el otro, respeto, tolerancia y desprendimiento. Para mejorar y hacer más

equitativa la educación, bien vale la pena intentarlo y vigorizarlo.

c) Conciencia profesional: Esta debe concebirse como un compromiso con la

investigación, el conocimiento, la competencia, ( ser competente), la integración y la

justicia social.

Éticamente debe asociarse a la coherencia y consistencia entre el conocimiento, la

disposición y el desempeño docente.

En efecto, aceptado y convencido el futuro docente, o el que está en servicio, de

los principios que rigen el ejercicio de la función docente y cuyo soporte están en las

ciencias y las teorías de la educación, en la dinámica de las disciplinas y en las

evidencias que le depara la práctica y la realidad, en un proceso metacognitivo y de

crítica constructiva, impregnados de afectividad y valores, debe hacerlas suyas, para

actuar de mediador entre los participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje

con su contexto y cotidianeidad, usando disposiciones, afectivas e instrumentales,

coherentes y consistentes en su desempeño profesional.

De no ser así quedará sujeto a teorías pasajeras o de moda que tanto daño han

hecho a la educación formal y que indefectiblemente lo llevarán a confusiones y

desconfianzas que afectarán su motivación, su espíritu de servicio, su autoestima,

exponiéndolo a la dependencia de la norma o de la rutina, defraudando a aquéllos

que tanto esperan de él.

Existen evidencias empíricas e investigaciones que revelan que muchas veces el

profesor demuestra conocimientos en su discurso; pero éstos no se reflejan en sus

disposiciones ni desempeño docente o que sus éxitos son intuitivos, esto último, por

cierto plausible y meritorio. Sin embargo, lo que se ha pretendido enfatizar en esta

propuesta es que la función docente la debe desempeñar el profesional profesor y

ello implica profesionalismo y por lo tanto debe existir coherencia y consistencia entre

teoría, instrumentalización y desempeño docente con marcada carga afectiva y

valórica; como elementos constitutivos y distintivos de conciencia profesional.

Potencia que debe reconocerse que siempre ha estado latente en aquél que por

vocación ha abrazado esta carrera.

Capitulo 4 LOS VALORES, EL LIDERAZGO Y SUS REPERCUSIONES.

La ética puede contribuir a fundamentar o justificar cierta forma de

comportamiento moral. La ética como investigación o explicación de un tipo de

experiencia humana surgiendo así su relación con lo moral.

La ética revela la existencia de una relación entre el comportamiento moral y las

necesidades e intereses sociales.

Por su carácter práctico, en cuanto a disciplina teórica, se ha tratado de ver en la

ética una disciplina normativa cuya tarea fundamental sería señalar la conducta

mejor en el sentido moral.

Muchas éticas tradicionales parten de que la misión de lo teórico es, decir a los

seres humanos lo que deben hacer, dictándoles las normas ó principios a que ha de

ajustarse su conducta. Pero la tarea fundamental de la ética es la de toda teoría, o

sea explicar, esclarecer o investigar una realidad dada produciendo los conceptos

correspondientes. Cierto es también que muchas doctrinas éticas del pasado son,

justificación ideológica de una moral dada que responde a necesidades sociales

determinadas.

La Ética es un tipo de experiencia humana, o forma de comportamiento de los

seres humanos. El valor de la ética como teoría está en lo que explica. Este

comportamiento se presenta como una forma de conducta humana, como un hecho,

y a la ética le corresponde dar razón de él, tomando como objeto de su reflexión la

práctica moral de la humanidad en su conjunto. La ética se enfrenta a hechos. La

ética no crea la moral. La ética se encuentra con una experiencia histórico-social en

el terreno de la moral, o sea. Con una serie de morales efectivas ya dadas, y

partiendo de ellas trata de establecer la esencia de la moral.

La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los seres humanos

en sociedad, tiene un carácter científico, de acuerdo con esto la ética se ocupa de un

objeto propio: el sector de la realidad humana que lamamos moral.

En cuanto conocimiento científico, la ética ha de aspirar a la racionalización y

objetividad más plenas, y hasta donde sea posible verificables. La ética es la ciencia

de la moral. Las proposiciones de la ética deben tener el mismo rigor, coherencia y

fundamentación que las proposiciones científicas. En cambio, los principios, normas

o juicios de una moral determinada no revisten ese carácter.

Podemos afirmar que si cabe hablar de una ética científica, no podemos decir lo

mismo de la moral. No hay una moral científica, pero si hay un conocimiento de la

moral que pueda ser científico.

La moral no es una ciencia, sino objeto de la ciencia, y en este sentido es

estudiada, investigada por ella. La ética no es la moral y por ello no puede reducirse

a un conjunto de normas y prescripciones; su misión es explicar la moral efectiva y,

en este sentido., puede influir en la moral misma. Su objeto de estudio lo constituye

un tipo de actos humanos: los actos conscientes y voluntarios de los individuos que

afectan a otros.

La ética no puede dejar de partir de cierta concepción filosófica del ser humano,

como un ser que transforma concientemente el mundo que le rodea; que hace de la

naturaleza exterior un mundo a su medida humana, y que, de este modo, transforma

su propia naturaleza.

Los valores son los cimientos de toda construcción humana. El mundo presente, y

en especial los umbrales del siglo XXI, está marcado un retorno importante a los

valores humanos, tanto sociales como productivos. Nuestro mundo demanda hoy,

con mayor fuerza que nunca, una convivencia más justa, más respetuosa de la

dignidad humana, más solidaria y fundada en los valores tradicionales e inmutables

que nos han legado las grandes religiones y las civilizaciones más sabias de la

antigüedad. Los valores conforman las reglas o los principios que regulan el

comportamiento individual y grupal para tener una convivencia armónica y

productiva. Hoy por hoy, naciones, instituciones y empresas están rescatando los

principios y valores que definen su identidad y destino, y muchas de ellas han

concertado y compartido estos valores haciéndolos parte fundamental de su cultura

organizacional.

El encuentro del hombre con la vida espiritual trascendente, la conciencia y

necesidad de la paz, la defensa de los derechos humanos, la lucha tenaz por el valor

de la democracia y los modelos de calidad y servicios, productividad, excelencia,

equidad interna y ética en el trabajo que permea a toda clase de organizaciones,

constituyen un movimiento de revaloración de nuestra vida en todas sus

dimensiones.

Los valores, como dijimos antes, son los cimientos de toda cultura humana y, por

tanto, de toda cultura organizacional, familiar, deportiva, escolar, etc.. Los valores

conforman los fundamentos éticos y los principios filosóficos del “ser “ y del

“quehacer” humanos. La experiencia y el sentido práctico nos demuestra que los

valores son:

• Principios éticos de acción.

• Creencias y anhelos.

• Actitudes sanas y constructivas ante el mundo.

• Niveles de compromiso del quehacer humano.

• Caminos que orientan al comportamiento para la acción constructiva.

• Inspiración para el logro de objetivos de servicio.

• Medios para el enriquecimiento de toda cultura organizacional.

• Señalamiento y fuentes de inspiración para la tarea de los líderes.

• Claridad y dirección para la visión y la misión personales y de grupo.

• Requisitos para la productividad, la calidad, la excelencia, el desarrollo

individual y grupal y la mejora continua.

Después de años de enseñanza, aprendizaje y reflexión compartida el tema de los

valores con líderes de todos los ramos y niveles, se ha desarrollado un código de

valores observado en todos los líderes:

1. Respetar la dignidad natural del ser humano.

2. Educar y promover el desarrollo humano.

3. Ser justo y equitativo.

4. Unir, integrar, ser solidario y trabajar en equipo.

5. Ser congruente e integro.

6. reconocer la contribución del otro.

7. Mostrar humildad y apertura, saber escuchar y aprender.

8. Ser honesto y leal.

9. Generar valor, calidad y mejora continua.

10. Amar.

En términos de las acciones y el comportamiento de los líderes, son los siguientes:

1. Honestidad

2. Tenacidad

3. Amor.

4. Respeto

5. Educación

6. Lealtad

7. Congruencia

8. Compromiso

9. Paciencia

10. Esfuerzo

11. Disciplina

12. Justicia.

Tomando en cuenta lo anterior, e igual que en el caso de la visión y la misión, se

identifica un valor que es común denominador y da sentido a todos lo demás valores;

en este caso es compartir y lo aplicamos de la siguiente manera:

Como líder debo compartir

• Una visión que mejore este mundo, y

• Una misión que implique servir a los demás, a través de la educación,

la capacitación, la justicia, la equidad, la congruencia, la lealtad, el

reconocimiento, el respeto, la humildad.

Integrando todo lo antes señalado en torno a la visión, la misión y el código de

valores de todo líder, podemos llegar a la siguiente conclusión:

“Mi visión es mejorar este mundo, mi misión es servir a los demás y mi principal

valor es compartir con otros todo aquello que inspire el crecimiento integral y social

del ser humano “.

Es de sobra conocido el adagio según el cual nadie da lo que no tiene. El servicio

es un acto en el que quien sirve se da a sí mismo en muchos sentidos, pero para

hacerlo tiene que ser dueño de sí mismo.

Cualquiera puede ser servil, pero muy poco son capaces de servir en forma

madura, pues quien sirve enfrenta el reto de construirse personalmente de manera

tan sólida e integral que sin dudarlo puede construir a otros mediante actos

voluntarios que implican su desarrollo y crecimiento.

Cambiar el orden lógico, cronológico u operativo de una actividad, es suficiente

para comenzar a hacer de otra manera, lo que se ha venido haciendo durante años y

descubrir que se pueden lograr resultados diferentes.

Paradójicamente es posible observar que la gran mayoría de las actividades

profesionales, que en algunas ocasiones parecen envidiables, no son en modo

alguno actividades entretenidas, si no que por el contrario son monótonas y

desintegradoras del ser humano, ya que sus rutinas no radican en las cosas que se

hacen, si no en cómo se hacen, es decir, en la actitud de quien las lleva acabo.

CONCLUSIONES

De acuerdo con lo propuesto, para que exista liderazgo en las funciones docentes, del directivo escolar, entendido como un proceso que las personas utilizan cuando producen lo mejor de sí mismos y de los demás de acuerdo a visiones y a valores compartidos, el desempeño del profesor debe ser coherente y consistente con los conocimientos que interioriza y las disposiciones que posee, y esto en consecuencia, es un problema de formación, de conciencia profesional, que la sociedad debe apoyar, sostener y valorar.

Escuchar las peticiones, quejas y sugerencias de los seguidores no se traduce

necesariamente en obligación de darles una respuesta afirmativa, sino de atender una necesidad emocional, es por ello, que la formación de liderazgos en nuestra sociedad y prioritariamente en las comunidades escolares es una necesidad inaplazable ya que de ello dependerá el éxito de nuestra labor educativa; concientes de que eso representa la más difícil de las empresas, tal vez la más quijotesca.

Si somos concientes de que el fin último de la educación, es la formación de

mejores seres humanos, felices, plenos, integrales; hablaríamos de sociedades con las mismas características y la raíz debiera estar, en respirar ese ámbito en la familia en las aulas escolares donde respiramos y nos formamos día con día, sin embargo, nadie puede dar aquello que no tiene y los profesores tenemos la obligación de tener para dar de ahí la necesidad de formarnos como líderes, líderes en verdad formados con todo cuidado con una alta autoestima que podamos ser portadores de ello con tan solo mirarnos.

Por último, es importante establecer las características de los liderazgos que

necesitamos, hoy en un mundo tan materializado debemos pensar en líderes de servicio que sepan recibir , pero que de la misma manera, sepan dar, el servicio a los demás se ha vuelto denigrante y sin embargo, necesitamos de él, pues no cabe duda que el servicio es la principal fuente de crecimiento personal y profesional.

BIBLIOGRAFÍA

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Terrence E. Deal and Allan A Kenedy. Corporate Cultures. Edit Addison Wesley. California. 1982. 232 pp

GLOSARIO

líder (ing. leader) com. Dirigente, jefe. 2 adj.-s. Que va a la cabeza en una clasificación: es la empresa ~ en publicidad; el ~ de la carrera. -

3 m. Artículo de fondo en un periódico. 20

escolar1 (lat. scholaris) adj. Relativo al estudiante o a la escuela. 2 com. Estudiante que cursa o sigue las escuelas. 3 m. Pez marino teleósteo perciforme, de cuerpo fusiforme, de color pardo obscuro, cuya carne es oleosa, purgante, y que puede alcanzar 2 metros de longitud (Ruvettus pretiosus). 4 Cuba. Pez grande de tres orificios nasales (Verilus sordidus).

SIN. v. Estudiante. 21 docente (lat.) adj.-s. Que enseña: iglesia ~.

2 Relativo a la enseñanza. 22 directivo, -va

20"líder", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 98 Diccionario Actual de la Lengua Española, © 1995 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.

21"escolar1", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 98 Diccionario Actual de la Lengua Española, © 1995 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.

22"docente", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 98 Diccionario Actual de la Lengua Española, © 1995 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.