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., Atlo I. N úlli. S. . LA REVISTA. ' SEMANARIO DE LITERATURA, C IENCIAS, ARTES Y SPORT. ,JI. ,JI. ,JI. ,JI. ,JI. - Ta mp a, Ybor .Cit y Octu bre 4 de 1903.- $ Desde qu e á Julio Verne, se le ocurrió el egi r este lugar del planeta, como punto de par- tida de los célebres viajeros, á quienes lanza en escursión imaginari a á través del espacio en . btisca de la "luna", dejó de ser desconocido pa ra el mundo este rin n de la penín sula de "Florida", que se llama "Tampa". No sabemos qué admirar más; si la fecundidad imaginativa y los vastísimos conocimietos del ilustre geógrafo, 6 la verosimilitud y certeza de sus óriginales predicciones. Puede asegurarse, · sin pecar por e rror , qu e en todos los adel an tos de la mecánica, así como en· el aprovechamiento de la electricidad como fuerza motTíz, y elemento de progreso, juegan parte principalísima las emitidas por el bio esc ritor francés . Aquí lanza al ideal "Nemo", á esplorar los imp en et rabl es misterios que guardan en su • seno, las inmensas profundidades del Occéano, y la idea se reco je, se lima, se pule, toma forma práctica y aparece "El Holland" cuyas últimas pruel;las corona el éxito . . Allá, descie nde á las entrañas de la tierra; y su imaginación descubre en las vastas con- cavidades del plan eta, la ondas el éctricas qu e comunican el pensarniento á largas di sta ncias y lo increíble se r ealiza al s urgir '' Marco ni " que se apodera de las ondas, his domina y es- claviza, las somete á su capl'icho, y las hace obedecer sumisas el mandato de su voluntad. 'rampa, -lugarejo obHcuro, 1gnorado, perdido en la costa de la "Florida" , adqui ere cele- bridad, al ser escogido por el incompa1 ·able novelista, y como si él acaso qui si era coady uv ar á la materialización de todos los pe nsami entos del brillante esc ritor , hace que broten clisen- sioues políticas en la Pe rla de las antillas, inflama los pechos de los cubanos con el amo r á la li- bertad, ciega al gobierno español, que se deja arrebatar la_ más ri ca de las industrias colo- nial es, y co mbinados los elementos necesarios, acumúlanse en el punto l as fuerzas fecundas del trabajo; puéblase la tierra estéril de manufacturas, y el triste villorío, se coll- vierte en la ci ud ad florecien te qne en los ensueños de s u.i magin ación fantástica e ntr evió el ' . in spirado. Maestro, , . Ejemplo mar av illoso, de la potencia crearlo ra del trabajo hum ano, es este d esa rrollo progresivo qu e asombra á los espíritus más intrépidos. En efecto: ¡La transforí11ación es so rpren dente! Aquí, donde antes se levantaba n inmensos pinares, salpicarlos de trecho en trecho, por bosquecillos de n aranj os, que cubi ertos ele azahares aromati zab an el mubiente, ll enando el es píri tu de esa melancolía que producen los p asages ag restes, se yerg u en hoy alt ivos.-y so- berbios, los postes, cruzado s por alambres que trasmiten b voz y el pensamiento humalio. Aquí, donde t0rlo e ra soledad, triste silencio solo interrnrnpido por el desagrad'P.ble chi :.. ¡ rrído de los ins6lctos; aquí, dond e las charcas de pútridas aguas, arroj aba n los miasmas pro- j pagar lores de la fiebre mortal, se l evántan ahora edificios de elegan tes fach:vlas y la anima- , ·¡ ción del t rabajo fecundo, reina en todas p artes . La inmi gració n at raída por el estím nlo de mm remuncracióti eqni tativa, afluye el e toclos

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., Atlo I. N úlli. S .

. LA REVISTA. ' --------~--------~-----------------

SEMANARIO DE LITERATURA, CIENCIAS, ARTES Y SPORT.

,JI. ,JI. ,JI. ,JI. ,JI. - Tampa, Ybor .Cit y Octubre 4 de 1903.- $

Desde que á Julio Verne, se le ocurrió elegir este lugar del planeta, como punto de par­tida de los célebres viajeros, á quienes lanza en escursión imaginaria á través del espacio en . btisca de la "luna", dejó de ser desconocido para el mundo este rincón de la península de "Florida", que se llama "Tampa".

No sabemos qué admirar más; si la fecundidad imaginativa y los vastísimos conocimien· tos del ilustre geógrafo, 6 la verosimilitud y certeza de sus óriginales predicciones.

Puede asegurarse, · sin pecar por error, que en todos los adelantos de la mecánica, así como en· el aprovechamiento de la electricidad como fuerza motTíz, y elemento de progreso, juegan parte principalísima las id~as emitidas por el sábio escritor francés .

Aquí lanza al ideal "Nemo", á esplorar los impenetrables misterios que guardan en su • seno, las inmensas profundidades del Occéano, y la idea se recoje, se lima, se pule, toma

forma práctica y aparece "El Holland" cuyas últimas pruel;las corona el éxito . . Allá, desciende á las entrañas de la tierra; y su imaginación descubre en las vastas con­

cavidades del planeta, la ondas eléctricas que comunican el pensarniento á largas distancias y lo increíble se realiza al surgir ''Marconi" que se apodera de las ondas, his domin a y es­claviza, las somete á su capl'icho, y las hace obedecer sumisas el mandato de su voluntad.

'rampa, -lugarejo obHcuro, 1gnorado, perdido en la costa de la "Florida", adquiere cele­bridad, al ser escogido por el incompa1·able novelista, y como si él acaso quisiera coadyuvar á la materialización de todos los pensamientos del brillante escritor, hace que broten clisen­sioues políticas en la P erla de las antillas, inflama los pechos de los cubanos con el amor á la li­bertad, ciega al gobierno español, que se deja arrebatar la_ más rica de las industrias colo­niales, y combinados los elementos necesarios, acumúlanse en el punto el~gido las fuerzas fecundas del trabajo; puéblase la tierra estéril de manufacturas, y el triste villorío, se coll­vierte en la ciudad florecien te qne en los ensueños de su.imaginación fantástica entrevió el

' . inspirado . Maestro, , . Ejemplo maravilloso, de la potencia crearlora del trabajo huma no, es este desarrollo

progresivo que asombra á los espíritus más intrépidos. En efecto: ¡La transforí11ación es sorprendente! Aquí, donde antes se levantaban inmensos pinares, salpicarlos de trecho en t recho, por

bosquecillos de naranjos, que cubiertos ele azahares aromatizaban el mubiente, ll enando el espíritu de esa melancolía que producen los pasages agrestes, se yerguen hoy altivos.-y so­berbios, los postes, cruzados por alambres que trasmiten b voz y el pensamiento humalio.

Aquí, donde t0rlo era soledad , triste silencio solo interrnrnpido por el desagrad'P.ble chi:.. ¡ rrído de los ins6lctos; aquí, donde las charcas de pútridas aguas, ar rojaban los miasmas pro-j pagarlores de la fiebre mortal, se levántan ahora edificios de e legan tes fach:vlas y la anima-

,·¡ ción del t rabajo fecundo, reina en todas partes . ~· La inmigración atraída por el estím nlo de mm remuncracióti eqni tativa, afluye ele toclos

los puntos del g·lobo·, y el ahigarrado conjunto, forma un €sp.ectác ulo curio3o y digno de e Jta ciudad cosmopolita.

U n tranvía e: .ktrico, es nna '(Babel" en movimiento. A la diver,sidad. de trages, se une la diferencia de idiomas, y el que obsEH'va y examina, 8s tam­

biea examinado, fúendo á la vez, actoe y espectador en esk't pequeña comedia que s.~ rep.rese11ta cada cin co minutos~

Abierta la, válvuh al progreso, no se detiene ya , y en tanto que las industrias se desarrollan, y el comercio se ensanch a, la administració-n municipal se simplifica, el pueblo se educa, .y la abundancia. hija. de la laboriosidad pBnetra en los hogares.

En breve será Tampa, ::;in o el lugar desde donde pueda llegarse :i. la '' runa'' , por lo menos el pun ­te) rl(>srle el . cuál, muchos ale~tnzarán la ME'l'A DE sus ASPIRACIONES ..

UN VIAGE A FILIPINAS.

APUNTES DE M 1 "CARTERA.

CO NTIN.UAClON

E.l algodón que se dá a llí casi ~i lvcstre, sin otra prepara<":ión rp1e el riego de la semilla, oft\"<.;e infinitas aplicacioues para la in <1 nstria, por mas que carecen d ~'> maquinarias para la fabricación de su s productos, empleándolos para rellenar almohadas y col ­chonetas, tejidos de tnhallas y mantas como las. afamadas de Ilocos.

En todos los bosques se en­cuentran bejucos de rliferentes clases· que emplean en LL cous ­tmcción de sillerías, can:u=ts. <.;es ­tas, sombreros, toda el ase de tra­bazones y diferentes artículos de bastante novedad que sirven de entretenimiento á los viajeros su contemplación en los mercados.

Del Cocotero sacan grandes ntilidades, usando-su cáscara pn­ra platos, cucharas y otros ob­jetos, empleando sus. frutos en la ela boración de ·aceite para usos medicinales y para el cabello . De su tronco forman puenles y de las vértebras de sus-hojas, esco­bas, cestos ~le a.dornos y Jnlllti:­tncl de obj ~tos cnri osos.

Bl cultivo <le b . caua de azú­C:l,l' al cnal se rl r• rli< ·{l.n ~n algu­nas comm·caR lo,:; in rlios , ohtiene grawles resultados da<la ln, fera­c:ic1ar1 de los tPrrenos en todas las i::;bf'. proclncien<~o aqu el rico súe­lo cañas c] e granel es rlimensiones

y muy d·nk>es. E l azúcar la ex­portan en bruto sin refinar por falta de maquinaria destinadas ,

· para el caso. El cacao también lo cultivan,

l)et'<> en pequeña escala, estando h JJJ itad o la q lle se prod m~e para él consumo interior sin que sea objeto de exportación.

Donde la producción está en bastante abundancia es, en el arroz que se dá de diferentes cla­ses y calidad, siendo el preferido el llnmado "Malaquit" ; este es nn alimento predilecto de los na­turales, para condimentar su cé- .

' lebre plnto llarnado la "moris­C}Ueta'' al cu al le agregan píca.n­te, pescado salado y algunas Yerduras.

El indio 'se conten:ta para co­mer con' muy poco, mostrando su apetito goloso por el dulcer al cu~l tienen g ran afición , comién­dolo á todas h oras sin desechar mng uno..

.El ahacá es otro producto d t-~

industria(y comercio ele ba!:ltan­

te-utilidad, el cu al se obLiene del plá.tano silvestre, r a.spándole la r·áscara dPl t ronc-o, secánd olo aJ sol , p(~inándolo y h acien<lo luP·go los fardos d.e aquel filmnentv el cual exporta.n y decli.e{l.n para 1taem· sogAs para ha1·co!' y tej i ­dos rlP rlift> rentes dases..

g J comercio como 1leda. ante­l'iül·mente, está tocl o en 1ñari.os tlí~ los asiá.tieos y <l ernás extran ­je ros quedando el tle los natu­ls'tles reducirlo al mayor aniqni

Jamien to, debiéndose esto en gran pa rte a l carácter apático é indo­len te de los mismos. pues viven siempre despreocupados del pot·­venir y entregados en cu erpo y a lma al juego que los snbyug.a. misteriosamente al relaja miento moral debido á la tolerancia y mala direceiqn de los gobiernos. que han tenido. Allí, el juego se encontraba regla mentado; entr e ellos el de l'iñas.de ga-llo~, el burro. y treinta y una . llamado ' ·pa n­guigui'', la. " lotería", última­mente el "mnnte'' que s! bien no estaba reglamentad-o, podría de­cirse que la tolemncia le daba gran desarrollo y raro e;a el no encontrar una banca en el esta­blecimiento de un chino asiáti­co, lns cuales conuciendo el flaco. de los indios, lesfacilitaban can ­tidades con bastante interés y á. , los cuales les arrancaban 'su s. p ro pi e dad es despiadadamente una vez llegado el plazo fatal si~1 haber s.olventado e l con1pro­miso contraído, lo que casi siem­pre resultaba·. dando vertladera. hístima con la sencillez que se entl'egaba n 1mevan:wn te a l tra­bajo ·para caPr en la tentación de 1·ecuperar lo perdido volviendo aJ tapete verde.

Cou ti nuará .

Visita.

Han v isitado la Redacc ión de LA R EVISTA, además de los peri ódic.os de qtte ya hemos dado cuenta en ntí-

/

meros anteriores, • 'El Republicano'' de Santa Clara (Cuba), "El Loco . cuerdo, de Key West y ¡Justicia! de esta localí'dad.

A todos ellos manife3tamos nues­tro reconocimiento, deseándoles lo que cada cual pretendemos en el p.e­riodismo.

Desde el próximo nlÍmero sus­penderemos el envío del periódico á los estimados colegas que no se han dignado corresponder al canje, á pesar del atento B. L. M. que se les dirig-ió á los Sres. Directores.

Pouisotes semanale~.

LA REVISTA

¡Ay Dr. Tirifilo de mi vida! que trás otro Dr. voy también: figúrese V. que á mi pubre Pan­cracio se le va la vida con 1o que sufre. Anoche se le ocurrió co: mer unas sardinas gallegas y las tales parece que han revivido y que. colean y sé mueven. Mi ma­rido en el delirio que tiene cree que tiene metido el mar cantá­brico en su estómago y que se mueven dentro de él, ballenas y cachalotes.

Lo que se mueven son las malditas sardinas que no acier­'ttm á salir.

45 Varias fábricas de Key West y

Tampa han efectuado buenas com: pras, en previsión del alza de pre­cios que ha de obtener el tabaco bue­no por su escasez.

Eu la primera quincena de Sep­tiembre ha exportado Cuba 766o tercios de tabaco, 6r7 pacas, 6140 kilógramos de picadura, 8.447,456 tabacos torcidos y 943,294 cajetillas de cigarros; de todo ello han salido para .los Estados Unidos, 6326 ter­cios, 6r7 pacas, 1.623,725 tabacos torcidos, r roo cajetillas de cigarros y 3564 kilógramos de picadura.

Por lo que nos dice la prensa de Puerto Rico, el comercio de aquella Isla está bastante decaido.

Un amigo queda entretenido en tirarle pellizcos en la naríz y Infinidad de comerciantes están

realizando para retirarse de los ne­gocios, por considerar perdidas las esperanzas de qué tomen incremen­to las transacciones mercantiles.

DATOS CURIOSOS.

Desde que fuimos visitados por en el cogote, pues dice que este el dichoso ciclón, en dos oca!>io- es un remedio que usan en Chi­nes y con un espacio ·l.~ tiempo na con buen resultado: lo que le relativamente corto, los rlinamos digo á V. es que la · dichosa na­de la planta eléctrica dejaron de ríz se le ha torcido á un lado á dar sus obligadas y rapidísimas fuerza de tirones y no ha sali-

1 ' 1 1 · 1 · -Casi todos los profesores de la vue tas, o o que es o m1smo es do ni una sardina siq mera. dió la muy eléctrica gana de no Me retiré del carro pensando E?CUela de Agricultura de Lima,

· Perú, son belgas. seguir sus funciones haciendo en el dedo de la mujer Y en hs -Un científico alemán que ha pa-pública demostración de "plan- sardinas del otro. sado ocho años en la Patagonia ase-tarse la planta" paralizando los En cuanto á la planta tan gura que pronto se' extinguirán los carros en la vía, dando motivo á plantá y yo también me planto habitantes de aquel país, rezos y oraciones por parte del para no seguir. El frío _intem- . -En Inglaterra 99 ciudades son señor Pagano, que siempre lo pestivo, heraldo del invierno, dueñas de las fábricas de gas para el es el público. • n¿s ha visitado esta semana. _ alumbrado cuyo producto neto se

Mire V. Doña Sinforosa ex- Esto ha dado motivo á con~ calcula en$ ·1.974,125 por año. clamaba un señor de baja _esta-' versaciones tan originales como -Los Estaüo's Unidos han con-tnra, con cara de ·pandereta y con esta. cedido 35oo patentes á mujeres. una nariz que parécía una remo­lacha salcochada. ¿Será desgra­cia mia, esta detención? Salí de casa- [V. sabe que vivo en Pal­meta-] con las precipitaciones del que busca á un Dr porque á mi Señora la entran una clase de dolores muy originales: empezó á sentir en el ded6 gordo del pie izquierdo como si la metieren un saca corchos y además un .juane­te, se le ha doblado fuertementé .

Como V . compren9~t·á no soy partidario de los dobleces y me­nos en mi mujer, así es que vqy á. buscar al Dr. pero la desgracia en forma de ''parada eléctricil" me detiene y no puedo ir á bu~-carie.

-Por término medio, se calculan Mire D. Ruperto, he leído, en en 7oó los súbditos británicos que

los periódicos que este invierno nacen en el mar.

va á ser de los que dejan recuer- -En Francia, la construcción de dos por los muy fríos: alguien automóviles dá empleo á más de cree que es aviso comercial dis- 20 ,000 personas.

frazada, para salir de la ropa de -De las 6oo especies de yerbas y abrigo quedada del año pasado; granos que creecu en la~'> prader::s lo qt-le sea ya lo veremos si me · del Oeste de los Estados Unidos, las deja con vida la pulmonía, que ovejas pueden comer 576 , mientras

d los caballos sólo comen 82 y el ga-por cierto no la esea. nado vacuno solamente 56.

~a GuaJira. -En los \íltimos treinta años , la ~~- población de Alemania ha crecido

MISCELANEA. en un 40 por 100, 1a de Inglaterra

DATOS C<}MERCIALES.

Las operaciones comerciales rela­tivas al tabaco en Cuba, preséntan­se bast~nte animadas, aunque esca­sean las vegas de buen surt~do .

en un 30 por 100 y-la d·e Francia en un 2 por 100. La de los E stados U nidos ha aumentado en 100 por

· 100 ; esto es , se l~a duplicado.

' -

46 LA REVI,STA

LOS .CANGREJOS. " D adme mi lira, cládme-la que siento

E n mi alma estremecida y agitada" De ardiente insp iración, ;lbrumaclora , Los fúlgidos reflejos. Dadme mi lira , que en sus cuerdas de oro ~ri e ro entonar- un cántico sonoro A esos no!>! es cm~ táceos: los Cangrejos.

¡; Linajuda fam ilia! i H eróicos seres ~e anostrando la s furia s . De ese terrible enjambre ))o sucios mercad eres , Os presentásteis ,¡ matar· e l hambore · De tantos inlelices que ge1.11ian S,in pan y ~>n apoyo, · Y que, tristes, en medio de l ar-royo·,

- En confusos montones se modan l i Valientes adalides Q.lre en las cubanas lides I<' uísteis <!el pohre e l único sustento, Yo os aclamo y admiro; Y en mi entusin~ rno férvido t¡uis iera Alzar, á la mernor·ia De vuestros hechos de sin par valía, Un digno monumento q ne )a Historia R ecordase entre páginas de gloria A otros cangrejos de la patria mia l

¡'"'YQod ignosoy deconiemplaro siempre! Las mise rias de l mundo desd eñando , Ensalcé las ~cdones ge-ner-osas Dó quict· las e ncontrára;y delirante El alma palpitó Cuando en los campos L tt gue n·a se e·ncendía , Semb.rando de e dá,·e res et !'llelo, Y el eco deL do lor, re¡.,ercutía Eu e l ma r·, en la tierra y en el Cielo; Cuando los patr-ios Yarle5 Vi dcj.ar al mode~io campi'~>no, · Y, aban donado , en medio ele la~ ea lles D e los puel"~lo~ vagar ei ego y s in tino, Y anémico, jadenn le, Llamar· de puer ta en put>ria

on man& \~ctlan te, Me sentí est remece t·, pon¡u.e prevfa E\ fin desesperado D e ta n to desgntdndo Q¿_t e e-r1 m.edic de las ca ll es se morí:o1:.

Mas ¡ay! su furia im;ana El Hado c ruel depuso. cuantlo os viera, Nobles crustáceos, en veióz carrera Y e-n afegre y fe s th·a car-a"a mt . Venir desde Harmoteí:a, desde Vi<tna , De Chinchilla, G111atá, de dond e 'JLÚera A sa lvar e-1 país ¡ C uánta alegría ' in tió este pueblo hambriento,

En aq uel bello día. En aqtte1 solemnísimo mmnen&a;,. En que '' iéndoos venir de medio lado, Entrá~teis en la Plaza ele! Mercac\o l

~ H nn -a t grit:tb<'l e l niño, ¡HutT!l! e l adulto, la muj er, e l d ejo. Y en C'1JnKusa y alegr e aJgarabít't So lamente se o(a Un grito unive rsa l; i Viva el cangrejo: i Cuá nta horrible emoc-ión! j Cltán ta a nsiia f{)Clll

En t0dos los- semblantes se ob6ervaba! La C?f>.ttbpidéz de» h~tmbt·e que~gfoca, Y *Od'l e l mundo con tamaña b.oca, Abie rt a, los sucesos espe raba.

¡ lil>rd :··J hor-ribl e, imponent i", Di gno mil vi'"Ces de l pincel d e· Goya r Un sndo <i:allej6 n estrech" , en frente

na plaza más sucia; una a rquería De o rcl f'n arquitec tónico D'esc• ,:.uc idv ati:n ; la.bJas gt· a.si.énLas.

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Donde se expende al pueblo El producto de industrias ta1_1 extrañas, Q.!te no alcanza la ment e A comprender en su delirio etern¡¡., Como esa pob•·e gente · Ha podido vivir en el lnfie.-no . P ues bien , a ll í en e l medio Del sucio callejón y la an¡ ueria, La cangrejera grey se presentaba En extensa y compacta saquería. O bien, chorreando el agua, . Y en cajones, ó envuelros entre mata De seis en sei ~, atadns por las patas, Cori ariques lnrguís>rnos de yagua.

Y el puel>lo s ubyugado Por delirio febri l, y respond iendo Al ins tinto sublime ~la conservación, y sus consejos E scuchando, como único remedio, Iba á la p laza solo con un "medi o"» Y llevaba una sarta de c-angrejos. Luego, eosa p t·obable, Si ot ro medio logt·aba, Iba á un pueblo de aquellos y compraoo Harina de 'maíz, y lo preciso Para hacer un "sancocho, que ll amaban Los unos, y otros "guiso," Y e l que todos h!l llaban Más grato que e l manjar del Paraiso.

Y ' 'ed cuánta alegría Pintada en esos ros tt·os Cárdei10s y violáceos, Por solo un real al día Gracias á esas crus táceos ~tt> están dándonos j uego todavfa. Ved entre amargo dejo Cuánta hennosa exis tencia, De la n~s ígnación e l fi e l refleje., Sah,ada, á la intluenda Benéfica y sublime de l Cangrejo

¿ Q.!té digo la existenc>á? E l honor, la vii·tud, 'e l patriotismo La sensibilidad y el sentimiento:

Porque todos sabéis, sin que os lo digtt, ~e cuando está b>en llena la ba r riga Es cuando el comzón está eontento . Y es tando aquel la ví;;eera En toda ~u entereza, Es nat ural también que la cabeza Piense y discurra bien, y por lo mismo El honor, la virt ud, el patriotismo, La sensibil idad y el s.entimiento, Eludieran e l bárbaro tormento D e la Fatalidad y el Egoí smo.

¡Oh, cangrejo~ Sllblimes! Jnrnortales decápodos, varones ¡y las hembm s, mt)or,J. cuyas pruezas Lo;; bardos cantarán. y los a r t is tas E sculpirán en mármoles y bronces, Yo entmiasta os aduüro, y sin empacho Mi pobre canto os O.rindo, Y con rcspe lo y grat itud me rindo Ante vuestro eminente "carapao:ho!" ¡ G lol"ia á vosotros l Nuestt-o acento sn ba Hacia el Empíreo, á Yuest ro nombre u nido! ¡Gloria, cangrejos, sí, porque habéi s sido L a sal\laciÓn de la miset·ia e n Ctlba!

t M aria, no :Af artin.

Isla d~ Cuba. ~asu .. , Agos to d~ 1898.

~ VARIEDADES, "'--

"UN BESO. II.

CONCLUSTON.

Después qu esalieron mis herma­nas y quedé entre cu~:. tro blandones,

_metido dentro del atahtÍd, penetró en la habitación mi bella prome­tida con su 'amiga Amada; me miró con semblante indiferente, y cuan­do Amada le dijo :

-¿No te despides de él? Contestó aquella mujer ingrata : -¿Para qué ? Si aparenté querer-

le, fué porque tenia dinero y nada · más. ¡Mi corazón no erh suyo!

Si en aquel momento me hubiese podido mover la extrangulo. de se­guro. ¡Q_ué desengaño tan c_ruel!

¡Bien pensaba quien dijo que la muerte es muestra de la verdad!

Amada se quedó para ve larme aquella noche. Estuvo largo rato arrodillada, rezando con gran fer­vor sin duda por tui salvación.

Apesar del t:stado angustioso en que me hallaba, no.pude menos de sorprenderme, al contemplar como resbalaban silenciosas las lágrimas por el rostro de aquella mujer que yo había tenido siempre por insen-sible y fría. '

El dolor había transfigurado su semblaate y aquellos ojos, que mira-

-32-

-A REVISTA

ban tan fijos y que antes nunca pu­de mirarlos frente á frente, eran grandes, hermosos y negros como la noche.

Cuando Amada terminó su ora­ción, se acercó ·más hacia mí, y ex­clamó con la voz entrecortada por el llanto: ·•Nadie en esta casa supo amarte como yo; ni siquiera esa mu­jer de hielo que te mentía su cariño.

Ahora que no puedo avergonzar­me te diré mil veces que te amé con toda mi alma."

Y acet·cando sus labios á mi fren­te, selló su inocente confesión con un beso prolongado.

Un estremecimiento extraño con­movió todo mi cuerpo al senti r el

_sqavísimo calor de aquC(_lla boca; mo­vimiento que aunque, casi imper­ceptible, fué notado por aquel ángel salvador.' Separó su rostro del mío, me miró fijamente, puso la mano so­bre mi corazón, y sus cjos1 se ilumi­naron con los dulces resplandores de la esperanza.

En seguida salió de la habitación y volvió· después de largo rato con el Médico, que tras un maduro exá­men, declaró que mi corazón latía.

Me sacaron del atahúd , me acos­taron en la cama y después de quin­ce días. d,e infinitos cuidados y pre7 cauciones, lograron devolver á todas las ·partes de mi cuerpo la vida y el

·movimiento. ¡ Q_ué placer más inmenso para mi

47

madre y mis buenas hermanas! ¡Pobre Amada; qué alma tan no­

ble la suya! Ni una sola vez volvió á levantar

sus ojos delante de mi, ni á dirigir­me la palabra. Solamente un día se atrevió á entregarme una carta de su amiga Mary. en la que ésta me pedía explicaciones por el desvío que Je mostraba.

Cojí la pluma y al final de aque­lla carta escribí la siguiente contes­tación :

''El amor no termina en esta vida. Mi cariño será todo para la única

.1 ' ' mu¡er que supo amarrne mas alla de la m u e rte, "

Y ala rgando la carta, se la dí á , leer á Amada ..

Cuando .pasó su mirada por aque­llos renglones, bajó Jos ojos como siempre, pero asomaron á sus fres­

.cas mejillas las rosadas tintas de la aurora. Una dulce son ri sa se dibujó en sus labios y abandonó su mano derecha entre las mías .

Al cabo de dos meses, fué Ama­d·a mi mujer. Muchos a1l.os han pa­sado desde entonces pero cada día

' f l' ' soy mas e 1z . ¡Bendito amor el suyo, que creció

cual las violetas, ignorado, pero que innundó mi alma con sus per­fum es deliciosos!

Cha:mpionnet. S!! ptiembre 4 d e 1903·

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de asombro, l'ecibió de ma:1os del conde la can­tidad de veinte mil duros .... ..

Cuando todo concluyó, el conde r1ijo {¡uno de los te. tigos.

-Como V. comprenderá, no puedo clejar á la condesa en este Hospital.. .... Haga V. que se cumplan las órdenes que he dado.

liente y decidido, t a n fria y sereno en cuestio­nes amorosas, estaba turbado y perplejo ante su estraña situación yél, el hombre eloc,uente y clecidor Yeíase contrariado é irresoluto y sin saber de que modo pla ntear la cuestión.

A las pocas horas volvieron por María el mayordomo del conde y una doncella de con­fianza; la hicieron vestir, y convenientemente abrigada y en un cómodo carruaje, la condu­jeron á . una preciosa casa de campo que el con· de po~eia en los a lrededores ·de Madrid.

Por la tarde presentóse Luis ... enfermas y enfermeras le contaron el hecho inpsitado d~ extraordinario casami~nto.

Entró en la sala de Santa Teresa y vió vacío el iecho numero 7.

Su pecho·. se levantó agitado y respiró con fuerza ......

Una enfermera le decía ....... Ya vé V., se ha ·casado con uri'conde con quien .tuvo amores y un hijo, y no es cosa de dejarla en un hospital. · · Se la han llevado á un palacio no sé donde .....

María que, no apartaba sus hermosos ojos del Conde, sacó le 'ele apuros d iciendo:

-El Sr. D. Luis, mi cariñoso Médico m e h a h ablado en efecto de v .... y ele su proyeeto., ....

-:-jOh! Señorita, entonces si él le h a conta­do mi especial situación, me libra de la enojosa tarea de exponérsela á V. y ele la pena que me causaría agitar su alma en momentos en que es tan nécesaria la quietud; yo deseo, señorita, que el tiempo que á V. queda de vida, y ojalá fuera mucho, corra tranquilo y apacible, y que el gozo de ver felíz. á su fa milia sea eficáz leni. tivo el~ sus padecimientos. Ahora bien; puesto que usted conoce mi pretensi6n ...... espero im­paciente· sn ...... pa recer.. ....

María volvió á mirarle fijamente; un fuer- . te at.aque de tos la conmovió , llevando á su rostro los colores de la vida y presentando á la atónita mirada del Conde, el rostro más

CHISMES. BoDA.

El próximo sábado se efectuará la boda de la llnda Panchita Alvarez con el apre­ciable joven José Marqués.

lNCOGNITA ,

' Un amigo mío cuyas iniciales son J. G. E . muy en breve llevará ante el altar á una linda señorita, vecina de ·¡a calle dto Fr.tnklin y sus iniciales son i\'1. G. E~ta ceremc nia se efectuará tan pronto

esté terminado un lindo Chalet, que ·el dichoso novio construye actualmeate en J-l ydePark.

BIENVENIDA.

Se la doy muy cordial al señor Alfredo Al varez,que desde hace días se encuentra en Tampa, procedente de New-York.

NRC ROLOGIA , '

El lúnes dejó de existir en es ta locali ­dad, el respetable caballero Sr. APtonio Hemández, padre de una amantísima fa­milla.

Muy grande es la pena que amarga la exi stencia á su' es pos:~ é hijos, que no en­c uentran consuelo posible en trance tan clllt·u como doloroso. ne~de estas columnas etn-íu mi m<\s

f: enticla condolencia á sus incansables viu­da é hijos, entre los que se encuentra mi buen amigo Oscat~ ·

Azuc ARJCHE.

El sábado 26 del pasado Septiembre, se efectuó en ·•El Porvenir" de West Tampa, el beneficio del popular pianista Azucariche.

El gran tocador de danzones, Narciso Azucariche, estrenó, en este baile seis clanzones, que hicieron la delicia de los asistentPs.

- 30 -

LA REVISTA:'

Prueba evidente fué para el beneficia­do, el resultado de esta fiesta de la gran populafidad con que cuenta entre los bailadores de Tampa, á quienes tan bue-nos· ratos les ha hecho pasar. .

Todos, ó casi todos acudieron all(, ele­mostrando de este modo que saben apre­ciar lo que Azucariche vale tocando el piano. '

E::>UARDO .

EliJopular Eduardo Steimberg, llegó la pasada semana de New- York, trayendo un gran surtido d~ ropa de .invierno para su acreditado esrablecimiento situado en la séptima.

Si me fía le compraré. REUNION :?AMILIAR.

Anoche se celebró en "El Porvenir" de West-Tampa, una agradable reunión familiar á la que concurrió lo más selec­to de la juventud "westampeña", y también gran parte de la · "ihorciteña", amenizando la fiesta Azucariche, que al piano es insustituible.

Rato t;nuy agradable pasamos allí,-cn­mo siempre-'pues sabido es por todos la amabílidad que caracteriza á aquella Di­rectiva, de la que forma parte como Se­cretario el correcto joven Reyes. que se desvive por atender á todos los que acu­den á aquellas fiestas .

Los "ALL CUBINOs" .

Muy en breve tendremos en Tampa á la celebrada novena de base-ball "Al! Cubanos" que vienen á luchar con el "Tampa-team" y como es consiguiente á derrotarlo .

El club de Tampa, cu~nta con buenos jugadores, como lo es Prats, pero no obstante, me atrevo á asegurar que es una osadía por parte de los tampeños el reto hecho á los cubanos, después del paseo triunfal que su novena ha hecho por lus Estados Unidos.

"La Revista" tendrá á sus lectores al tanto de los desafíos que efectúen los aguerridos "mosquitos" en los terrenos de De-Soto.

EL CENTRO ASTU IANO .

En Junta celebrada por la Sección de Instrucción y Recreo del "Centro As tu· , riano" de Tampa, se acordó e'xpresarle á todas las lindas jóvenes que fueron ma-­drinas en el último Pic-Nic celebrado, sus a-gradec .mientos por el entusiasmo

-con que trabajaron por el buen éxito de uquella fiesta.

Hoy Domingo se celebrará, en "El Centro Es.,añol" el sorteo del regulo ex­cl.usivo que hacen los asturianos á las madrinas.

Y ya que de la Sección hablo, quiero enviarle mi enhorabuena al Presidente de la mism :~ , por el éxito que obtiene en t.:>­das sus iniciativas encaminadas al en­grandecimiento de esa tan humanitaria éomo grandiosa Asociación.

AcL.\RAC ION .

Por hahérseme traspapelado esta nota, no hice la presenteacláración en el ante­rior número.

El joven Luis Balbón, al ser víctima del derrumbe en la novena y catorce, no fué salvado por la policía y bomberos, como erróneamente se dijo, pues por aquellos alrededores no había tlll solp miembro, de estos tan beneméritas cú·¡;r­pos .

FELICID 'o D.

El miércoles de la pasada semana, di& á luz, con toda felicidad una hermosa ni­ña, la señora Encarnación Ruí~ de Ro­dríguez.

Felicitv á su papá 1 al apre<:iable joven Osear Rodríguez, por la alegría que tltn 'fe Íl acontecimiento le ha pro¡,u ;·cionadu.

El Chism~so.

- 31-

IH:~· Iticero que había visto en su juventud. se fijó en la expléndida comida que in I'Írvie-Cuando cedio la tos dijo Maria .. Mi madre, mis hermanos .. . : .. - Juro á V. bajo palabra de honor que se­

rün felices . Les daré en el acto veinte mil du­ro<; v después cuanto necesiten. ·

- Acepto, Sr. Conde .... .. pero pronto, muy pronto; porque me siento morir ......

Conmovido profundamente el Conde se re­tiró despues de haberla tranquilizado con ca. ríño.sas palabras y de anunciar para el, siguien­te clia la ceremonia nupcial.

Al retirars~:; dejó una buena suma en mano .. de las enfermeras para que á María se la tra­tase con toda considerac.ion.

María quedó como helada después de tan estraña escena·.

Impaciente como nunca esperó la cotidia· na visita de Lui(>; pero su fiel Médico, su buen amigo, su cariñoso amante, no acudio á la hora de costumbre, ni por la tarde .. .. .. ni por

· la noche ...... La pobre tísica ni aún observo la extraor­

c1inaria variáción' del' trato que la daban: ni

ron ..... . Cerró los ojos al llegar la noche y sin po­

der dormir pusose á soñar. Y vió á su madre y á sus hermanitos ricos y felices ........ Ella, la condesa del Encinar lo.'> v~ía desde el ciclo y sonrei:a, muriendo en un hospital, en· vez de rescatarla del mismo, mientras en un rincón obscuro llomba el pobre-Luis.

María abrió los ojos y luchó con la pesa­dilla hasta que rendida cedio al sueño en el instante en que su imaginación reproducía en su alma la imágen del bello y elegante conde del Encinar.

Abreviemos este capítulo. ~1 siguiente día el conde del Encinar con

el sacerdote, escribanó, testigos y un ama de cría con un niño, presentóse á labora indica­da, escitando, como es natural, la curiosidad de los habitantes del Hospital; y las ceremo­nias del casamiento ''in artículo mortis" y del reconocimiento del niño tuvieron efecto con· todas las formalidades del caso.

La madre de María, allí pre5lente y muda

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