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Lo Nuevo en la RED del Área Virtual Analítica Año 4 – Nro. 28 – Noviembre 2015
“Una biblioteca virtual, con libros reales, en una red de psicoanálisis. Nuestro loro es una repetición original.”
www.aplp.org.ar
Comité Organizador de A.V.A.
Asesores: Leticia García y Germán Schwindt Responsable: Ana Gutiérrez
Integrantes: Mariángeles Alonso, Paola Boccalari, Sebastián Ferrante,
Soledad Jurao y Gabriela Terré
EDITORIAL - Por Leticia García ACTA CONSTITUTIVA Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP- JORNADA ANUAL PRAGMA-APLP Psicoanálisis y vida pulsional (Todo el mundo es adicto, al deseo) LECTURAS - El arrebato de Lol V. Stein de Marguerite Duras. Por Mariángeles Alonso NOVEDADES DE BIBLIOTECA Y LIBRERÍA ARCHIVO BELA SZEKELY - Hospital Alejandro Korn: los primeros treinta pacientes... Por Sebastián Ferrante
BLA, BLA, BLA… -X Jornadas Anuales de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones. VI Encuentro del Psicoanálisis con la Historia y la Cultura. -El malentendido mediático. Por Marcelo Ale -Clasificaciones y Sustancias. Por Iván Pelitti -Ecos de Macbeth. Por Paola Boccalari ANALYTICA DEL SUR Por Guillermina Martínez FOCO EN MICRO. Por Gabriela Terré LO QUE SE VIENE…
Editorial
Enviamos un nuevo número del L(h)oro, lo que constituye una continuidad que no es sin corte,
puesto en evidencia en esa “h” que se escabulle entre su nombre. Letra muda que separa a la
vez que genera nuevas polisemias, y se vuelve índice de ese elemento indecible, éxtimo, que
da forma al “artefacto” de la palabra; como así también, da consistencia al conjunto de la RED
de AVA.
El psicoanálisis existe, se expande, continúa, en tanto están presentes dos vertientes de
trabajo: lo que se hace “solo” y lo que hacemos “juntos”. Descubrimos que el “solo” tiene su
necesidad y consistencia: ahí encontramos la soledad del analizante, la del analista y también,
la del enseñante –se enseña “por su propia cuenta y riesgo”-; pero este estar solo se debe
acompañar de la dignidad de lo que hacemos juntos.
Con este concepto de soledad conjunta en una Red que conviene al psicoanálisis, es que
Enrique Acuña plantea la necesidad de asociarse para construir nuestros instrumentos de
trabajo: las Bibliotecas, las publicaciones, los archivos (La Red A.V.A. es un ejemplo); y
también para dar lugar a la transmisión y enseñanza del psicoanálisis. Se trata del debate
permanente en Coloquios y Jornadas, para construir y torsionar a la vez una lengua en común
que forme una comunidad de expresión. Porque el peligro es encerrarse en la parroquia y
hablar una lengua de madera que excluya el malentendido de la palabra; y con él, ese plus que
requiere toda transmisión del psicoanálisis.
Muestra de esto, además, son las X Jornadas Anuales de la Asociación de Psicoanálisis de
Misiones y VI Encuentro del Psicoanálisis con la Historia y la Cultura bajo el título “El derecho y
el revés de los discursos -La sociedad del sinthoma-“ que se realizaron los días 30 y 31 de
octubre; ocasión en la que por iniciativa de Enrique Acuña se fundó la Red de Asociaciones
Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP-, comprendida por tres asociaciones analíticas
(Asociación de Psicoanálisis de La Plata-PRAGMA-, Asociación de Psicoanálisis de Misiones y
Asociación Paraguaya de Psicoanálisis Arandú), tres bibliotecas (Biblioteca Freudiana de La
Plata, Biblioteca Analítica de Luque, Biblioteca Analítica de Encarnación) y cuatro publicaciones
(Conceptual, Fri(x)iones, Al Sesgo y Analytica del Sur), de la que publicamos el acta en este
número.
Podrán leer también el protocolo de la Jornada Anual en nuestra ciudad, titulada “Psicoanálisis
y vida pulsional -Todo el mundo es adicto, al deseo-” a realizarse el 4 de diciembre próximo.
Vale contar también que las Comisiones Organizadoras de ambos encuentros están integradas
por miembros de las distintas Asociaciones y ciudades que participan, para de este modo poner
en acto la idea de un trabajo compartido.
En este hacer juntos, también está la revista Conceptual -Estudios de psicoanálisis-, de la que
les acercamos el sumario y la editorial del nuevo número. Y este boletín virtual L(h)oro, eco que
se pretende amplificador del quehacer en las distintas ciudades que se reúnen en nuestra Red.
Leticia García
RED DE ASOCIACIONES ANALITICAS Y PUBLICACIONES -AAPP-
ACTA CONSTITUTIVA
En la ciudad de Posadas, a los 30 días del mes de octubre del año 2015, los abajo firmantes constituyen, a partir de una iniciativa de Enrique Acuña, la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP- la cual de este modo, y en este acto se funda.
La integran la Asociación de Psicoanálisis de Misiones, PRAGMA-Asociación de Psicoanálisis de La Plata, Asociación de Psicoanálisis Paraguaya Arandú, Biblioteca Analítica de Luque, corresponsales de la revista Analytica del Sur -Clínica y Crítica-, los Módulos de Investigación y las Bibliotecas que aquí se fundan.
Constituimos de este modo un convenio de trabajo futuro que involucran a quienes quieren participar en las diferentes ciudades, provincias y países involucrados.
JORNADA ANUAL PRAGMA-APLP
4 diciembre 2015
Psicoanálisis y vida pulsional
(Todo el mundo es adicto, al deseo)
En 1978 Jacques Lacan ironiza con la frase “todo el mundo es loco, es decir, delira” para
resistir al orden de “la salud mental para todos”, un Ideal en ascenso en los últimos treinta
años del siglo XX.
Responde de esa forma que las esperanzas de la salud mental son falsas, que la salud
mental no existe y que con lo que hay que vérselas es con lo real del síntoma de cada uno: la
“locura” de todos es lo irreductible del deseo como enigma de cada uno que trastoca las
clasificaciones.
En ese oriente, la forma de vivir la época la pulsión se vuelve también universal el hecho que
todo el mundo es adicto a su objeto (de amor, goce o deseo). La repetición religiosa del
consumo vuelve insostenible esta posición si se toma en cuenta al sujeto del inconsciente
vaciado ya de los objetos señuelos de la producción capitalista.
Siguiendo a Jacques-Alain Miller en “Todo el mundo es loco”, se puede hacer un recorrido en
Lacan sobre cómo se aparta el discurso analítico de lo universal “formulando una proposición
universal que sea la de la exclusividad de lo singular”. Lacan tempranamente opone a la
causalidad orgánica de las perturbaciones mentales la causalidad vía la significación, es decir
el lenguaje.
La verdad, que será pensada como “varidad”, es decir como modo particular que tiene un
sujeto de escribir algo de lo imposible, y finalmente en el concepto de repetición como lo que
no cesa de escribirse en el síntoma.
En esta exclusividad de lo singular que se opone al para todos del universal, toma relevancia
la noción de experiencia analítica, donde cada caso en único. Otro modo de leer la afirmación
“todos locos” es “el sujeto es siempre feliz”, dicho de otro modo, el sujeto usa lo contingente
para mantenerse, para repetirse. La repetición es del orden de lo que no cesa de escribirse,
pero el descubrimiento freudiano es que aquello que no está escrito, también sirve para la
repetición.
De la misma manera, en el Siglo XXI aquel enunciado cobra vigencia frente a la dominancia
del discurso de la ciencia que trae aparejados la ideología de la evaluación y la cuantificación.
Esa ideología funciona como caldo de cultivo para el resurgimiento de terapias milagrosas
supuestamente asociadas a las ciencias cognitivas. Ese campo es el de la cantidad medible
mientras el sujeto del deseo escapa al intento de categorización y al número.
El amo actual es el cerebro, dice Miller en su Curso “Todo el mundo es loco”. El prefijo amo
es “neuro”, neuro-economía, neuro-religión hasta “neuro-real”. Se trata de hallar el correlato
de las acciones humanas en la lectura de la actividad cerebral vía las imágenes por
resonancia magnética, lo psíquico es cerebral.
Frente a la aceleración de la civilización por la preferencia del consumo de lo nuevo como
generalización de los goces, el psicoanálisis convoca a una batalla irónica contra la
homogeneización del todo cuantificado, proscribiendo la comparación para revalorizar al
sujeto devaluado por la evaluación. Si hay un “sentimiento delirante de la vida” (Eric Laurent)
es porque precisamente no hay universal sino que más bien “elementos de singularidad
máxima”, contra las clasificaciones de los síntomas por el discurso del amo.
La clínica analítica es una manera de interrogar las creencias clasificatorias de una sociedad
y en “Lo ornitorrinco y el sujeto inclasificable” Enrique Acuña plantea que no clasificamos sino
que hacemos un juicio de lo singular, una regla de oro para cada uno de esas formas tóxicas
del deseo. Creencias que van desde el estructuralismo de Lévi-Strauss al DSM, y llegan a
cuestionar nuestra concepción del Sujeto Supuesto Saber.
En la transmisión del psicoanálisis se realiza un movimiento de nombres que oscila entre el
universal del “todos” concerniente a las estructuras (psicosis, neurosis y perversión), lo
particular del “algunos” tipos de síntomas (obsesivo, histérico y alucinatorio), hasta acceder al
“Ese” singular de un caso como original diferencia que cae del paradigma y obliga a la
invención.
Lacan llama sinthome a ese arte fáctico de cada uno, que al final de la experiencia de un
análisis pasa a funcionar como arreglo entre lalengua y el nombre propio.-
Algunos ejes temáticos:
* Pulsión y sujetos acéfalos en la época de la hipermodernidad. Los modos de goces como identidad del consumidor. Amar, desear, gozar.
* La vida pulsional: relaciones al objeto de deseo y a los objetos de goce. Nuevas presentaciones del objeto “droga”. Deseo insatisfecho y placer negativo.
* Dos reales: Psicoanálisis y Neurociencias. Ideología de la evaluación, cuantificación y mercado. Salud mental y paradigma adicciones. Capitalismo y aletheia.
* Del “Todos” consumidores, “algunos adictos” al “ese” analizante.
* Del síntoma como conflicto a la solución por el sinthome. Todo el mundo es loco, delirante y adicto, hasta que se sepa su exemplum.
* Cuerpos afectados: Los nombres del síntoma, el goce y el nombre propio. Joyce y lo ordinario.
Bibliografía inicial:
- Bauman, Zygmunt: Vida de consumo. Ed. FCE, 2007.
- Sissa, Giulia: El placer y el mal -Filosofia de la droga-. Ed. Península, 2000.
- Lecoeur, Bernard: El hombre ebrio. Ed. Unsam, 2014.
- Le Poulichet, Sylvie: Toxicomanías y psicoanálisis -las narcosis del deseo-. Ed. Amorrortu,
2012.
- Lacan, Jacques: “Acerca de la causalidad psíquica” en Escritos 1. Siglo XXI editores, 1985.
- Lacan, Jacques: El Seminario, libro 6, El deseo y su interpretación. Paidós, 2014.
- Lacan, Jacques: El Seminario, libro 23, El sinthome. Paidós, Buenos Aires, 2008.
- Miller, Jacques-Alain: Todo el mundo es loco, Los cursos psicoanalíticos de Jacques Alain
Miller. Paidós, 2015.
- Laurent, Eric: El sentimiento delirante de la vida. Editorial Colección Diva, 2011.
- Lévi-Strauss, Claude: El pensamiento salvaje. Editorial Nueva Visión.
- Acuña, Enrique: “El ornitorrinco y el sujeto inclasificable” en revista digital Analytica del Sur -
psicoanálisis y crítica- Nº2 http://analyticadelsur.com.ar/lo-ornitorrinco-y-el-sujeto-
inclasificable.
Lecturas
El arrebato de Lol V. Stein de Marguerite Duras “Lol V. Stein nació aquí, en S. Tahla, y aquí vivió
durante gran parte de su juventud. Su padre era
profesor en la Universidad. Tiene un hermano nueve
años mayor que ella – nunca lo he visto-, dicen que
vive en París. Sus padres murieron. No he oído decir
nada acerca de la infancia de Lol V. Stein que me
haya sorprendido, ni siquiera a Tatiana Karl, su mejor
amiga durante los años del colegio.” Así comienza la
novela por la cual en 1965 Lacan escribe un texto que
titula “Homenaje a Marguerite Duras del arrebato de
Lol V. Stein”, publicado en Otros escritos.
La novela gira en torno a la escena del baile en el
casino municipal de T. Beach, que tanto Lacan como
Duras denominan “el acontecimiento”. En el baile estaban Lol, de diecinueve años, su amiga
Tatiana y Michael Richardson, de veinticinco años, hijo único de unos terratenientes de los
alrededores de T. Beach, novio de Lol, con quien se había comprometido hacía seis meses y
se casaría en otoño. El baile estaba terminando, la orquesta había dejado de sonar y el salón
se estaba vaciando. De repente, una mujer de más edad aparece y le sonríe a su hija que la
acompañaba. Ambas eran altas, pero la mujer llevaba con elegancia esa altura, que en la
joven era aun torpe. Michael Richardson la vio y su cara se transformó. Sacó a bailar a Lol
por última vez. Lol advirtió que algo en él había cambiado, ya no era el mismo. Luego, deja a
Lol más alejada de la pista de baile y se dirige a la mujer: “voy a invitarla a bailar”, dice. La
mujer accedió y bailaron. Ella era Anne-Marie Stretter, mujer madre, que encarna a la vez a la
mujer fatal. Lol observa la escena, su novio y la mujer bailan. La observa como tercera, no
puede hacer otra cosa. Finalmente la orquesta dejó de tocar, los músicos se retiraron. Lol
seguía ahí, con su amiga Tatiana que fue testigo de lo sucedido. Aparece su madre, quien va
a buscarla para llevársela del baile. Lol grita. Ve pasar a Michael y a la mujer con la mirada
baja por delante de ella. Los sigue, y cuando los pierde entre los jardines, se desvanece.
Lo que siguió fueron unas semanas en las que Lol permaneció encerrada en su habitación,
postrada. Posición que daba cuenta de su sufrimiento, decían. Su historia y la de su
prometido (que abandonó la ciudad siguiendo a Stretter), se hizo pública. Una noche sale a
caminar sin rumbo, y conoce a un hombre que rápidamente le pidió matrimonio. Lol acepta, y
se casa en una ceremonia íntima. Por razones de trabajo, su marido debe mudarse y Lol lo
sigue. Trascurren diez años en los que Lol vive una vida aparentemente feliz y tiene tres
hijos. Nuevamente, siguiendo a su marido, debe volver a S. Tahla. Accede, argumentando
que le gustaría recuperar la casa de sus padres, ya fallecidos.
Ya en S. Tahla Lol ve a una pareja que pasa por el frente de su casa y se detiene a ver el
jardín. Ella los observa desde la ventana de la habitación, y cree reconocer a la mujer. Luego,
en otra de sus errantes caminatas, reconocerá al hombre que acompañaba a esta mujer
anteriormente. Ese hombre es Jacques Hold, el narrador de la historia, y la mujer, es Tatiana
Karl, su amiga de la infancia. “A través de ella y de su amante (…) Lol intentará reconstruir la
pieza del drama de amor absoluto e imposible que provocó su arrebato aquella noche de
baile…”. (1)
Así, sigue a la pareja que se dirigía hacia el Hotêl des Bois y se tumba sobre el campo de
centeno, desde el cual puede ver la ventana de la habitación donde se encuentran los
amantes. Así, nuevamente observa como tercera a la pareja, como sucedió en la primera
escena del baile. Parece que repite, pero no se trata de eso. Dice Lacan que “lo que allí se
rehace no es el acontecimiento, sino un nudo” (2). Señala que la mirada tiene aquí un lugar
preponderante, pero no por el hecho de mirar, “ella no es el voyeur. Lo que sucede la realiza”
(3). Se trata de lo que se constituyó como un Ser-de-a- tres.
Explica Eric Laurent en una intervención al curso de Jacques-Alain Miller Los usos del lapso
(4) que con el Ser-de-a-tres Lacan pone en evidencia una estructura ternaria que nos ilustra
una variante de los tres prisioneros. Y agrega Miller, en esa misma clase, que “la
identificación narcisista no se cumplió en Lol V. Stein, quien para encontrar su cuerpo (…)
necesita pasar por el Otro”.
La tesis de Lacan, explica Laurent, es que algo quedó a medias en la primera escena. Algo
casi sucede, pero se interrumpió. Eso le produjo a Lol un estado de despersonalización
primero y luego, pasada la crisis, la dejó errante, deambulando, buscando algo, acechando a
la pareja para realizarse en ese ser-de-a-tres.
Esta novela interesa a los psicoanalistas, porque como dice Lacan, “Marguerite Duras parece
saber sin mí lo que yo enseño”. La visión, la imagen, la mirada; el fantasma; el cuerpo; la
feminidad; el desencadenamiento de la psicosis; de todo ello podemos encontrar testimonio
en la novela de Duras.
Como resalta Enrique Acuña en “El paso del Daimon –Mujeres en Aurora Venturini–“ vale el
homenaje a la autora porque “(…) sucede que ese espíritu inspirador viene a tocar otra
instancia, la de la letra, que en el inconsciente del autor se cifra como un jeroglífico y se
descifra en el ejercicio de la interpretación según los fantasmas de cada lector. Por eso el
escritor -si hace resonar esa cuerda- se anticipa al psicoanalista y le muestra el camino por el
que “la práctica de la letra converge con el uso del inconsciente”, operación que elogia
Jacques Lacan en la novela de Marguerite Duras.” (5).
El artista le lleva la delantera al psicoanalista, lo precede, ya que en su materia (el uso y la
puesta en acto del inconsciente) recupera con su arte al objeto perdido. En este sentido, la
novela también da testimonio de la sublimación, en tanto operación.
Mariángeles Alonso
Notas
(1) Texto extraído de la contratapa del libro. En Marguerite Duras. El arrebato de Lol V. Stein. Tuquets editores.
Buenos Aires, 2010.
(2) En “Homenaje a Marguerite Duras”. En Jacques Lacan. Otros Escritos. Paidós, Buenos Aires, 2012.
(3) Op. cit.
(4) “El sofisma de Lol V. Stein” En Jacques- Alain Miller. Los usos del lapso. Paidós, Buenos Aires, 2010.
(5) Artículo publicado recientemente en la revista virtual Analytica del Sur –Psicoanálisis y Crítica- nº 3. Disponible
en http://analyticadelsur.com.ar/el-paso-del-daimon-mujeres-en-aurora-venturini/
Novedades de Biblioteca, Librería y Archivo BIBLIOTECA -Alemán, Jorge. Lacan y el debate posmoderno. Editorial Filigrana, 2013. -Aristóteles. Del sentido y lo sensible de la memoria y el recuerdo. Editorial Aguilar, Buenos Aires, 1980. - Autores Varios. Lacan, el escrito, la imagen. Ediciones Del Cifrado. Buenos Aires, Argentina, 2003. -Atlas Ilustrado De Leonardo Da Vinci. “Arte y Ciencia - Las Maquinas” Editorial Susaeta Ediciones. España. -Cheng, Francois. Vacío y Plenitud. Biblioteca de ensayo. Siruela. España, 2013. -Deleuze, Gilles. Mil Mesetas. Editorial Pre-textos, 1980.(Donación Germán Schwindt) -Deleuze, Gilles; Guattari, Félix. Rizoma. Editorial Pre-textos, 1977. -Dr. Probst, C. Juan. Goethe frente a Shakespeare. Imprenta de la Universidad de Córdoba Argentina, 1950(Donación Bibhuma). -Jung, Carl. Las relaciones entre el yo y el inconsciente. Paidós. Buenos Aires, 2015. -Kant, Immanuel. Filosofía de la Historia. Editorial Nova, Buenos Aires, 1958. -Kierkegaard, Soren. Mi punto de vista. Editorial Aguilar, Buenos Aires, 1983. -Miller, Jacques- Alain. Todo el mundo es loco. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2015. -Orayen, Raúl A. La ontología de Frege. Instituto de Lógica y Filosofía. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. UNLP (Donación de Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de La Plata –Bibhuma-). -Ottfried, Höffe. Estrategias de lo Humano. Alfa, Buenos Aires, 1979 (Donación de Terré Gabriela). -Rickert, Heinrich. Ciencia cultural y ciencia natural. Editorial Calpe Madrid. (Donación de Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de La Plata (Bibhuma)) -Heráclito. Fragmentos. Editorial Agilar. Buenos Aires, 1982 (Donación Ale Marcelo). -Le Poulichet, Sylvie Toxicomanías y Psicoanálisis. Las narcosis del deseo. Editorial Amorrortu, 2012. -Safouan, Mostapha. Lacaniana I. Editorial Paidós. Buenos Aires, 2015. -Simondon, Gilbert. El modo de existencia de los objetos técnicos. Prometeo Libros. Buenos Aires, 2007 (donación Germán Schwindt).
Recordamos a los miembros del Área Virtual Analítica (AVA), teléfono de contacto e e-mail para pedidos virtuales de textos. TE: (0221) 421 – 4533/ e-mail [email protected]
Editorial
PRAGMA -Instituto de Enseñanza e Investigación en Psicoanálisis-
PRAGMA –Clínica y Crítica-
El psicoanálisis ya forma parte de la tradición cultural, es un objeto de consumo de nuestras
sociedades y tiene su perfil mirando a la ciudad. Pero ese semblante se sustenta en su praxis
efectiva, aquello que implica el acto y la interpretación en esa experiencia única del análisis. Por un
lado la práctica de la escucha de cada caso, por otro la difusión cultural de sus resultados. Clínica en
el diván de cada uno y Crítica en la cultura como malestar, son los dos brazos que organizan al
sobreviviente psicoanálisis. Dos extensiones de un mismo núcleo, de modo que la articulación de
ambos brazos es una pragmática: qué hacer con un decir.
Trasmitir los resultados de la práctica con un espíritu crítico en la cultura supone un corte y un
suplemento. Corte entre la práctica y lo que se trasmite de ella: el analista es dos. Luego la
articulación suplementaria: un modo de organización necesario para llevar al otro social los detalles
que prueban la existencia del inconsciente. Freud y Lacan con sus formas Asociativas, se dieron una
estructura política necesaria para contar mejor lo que se descubre, una lámpara que se frota para
hacer surgir el genius del psicoanálisis. Si surge, recién entonces puede intervenir en los debates
contemporáneos con cierta autoridad epistémica y ahí el solitario analista interviene en la
comunidad socializada.
Un Programa de Investigaciones Clínicas de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata se puso a
prueba en las últimas catástrofes sociales cuando recibió de pronto una suma de consultas ante la
angustia que desencadenaba en cada individuo el hecho social de una “inundación”-La Plata, 2 abril
del 2013-.Fue una verdadera puesta a prueba del dispositivo de Atención Analítica y de una rueda
de nombres propios a quien consultar. La trasmisión de sus resultados se hace en Enseñanzas de la
Clínica y la gimnasia llamada Ejercicios Clínicos, como en el ciclo de Conferencias Hospitalarias y
un Seminario, espacios que pusieron a prueba nuestra forma de contar los casos, siguiendo el eje de
los efectos de la palabra en el cuerpo pulsional.
Estamos en el momento justo para reinventar dispositivos de atención clínica acorde a la época,
donde cada analista es una Antena en Red que sigue esos resultados en la investigación. “Pragma”
es el significante clave que reúne las partes de este programa de investigaciones clínicas, nombre
para la enseñanza de un estilo de bien decir. Es también una solución ante la pragmática de otros
discursos que “bajan a la calle” para intervenir en el desierto de lo real y la sed de sentido; entre la
angustia y el síntoma. Es la oportunidad para el deseo del analista en la época de los sujetos
acéfalos.
Conceptual
ARCHIVO BÉLA SZÈKELY
Hospital Alejandro Korn: los primeros treinta pacientes... (*)
El Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korn, nombre con el que lo conocemos en la
actualidad, fue fundado el 6 de abril de 1884. Su emplazamiento en las afueras de la naciente
capital provincial y su diseño (con pabellones cerrados, un sistema “Open door” y colonias
agrícolas) siguió la misma lógica y coherencia aplicada a la construcción de otros nosocomios
-esto es, qué idea de alienación mental se consideraba en aquella época, de la cual se
desprende una posible idea de tratamiento. En el capítulo “Los modernos asilos para
alienados” del libro La locura en Argentina, de José Ingenieros (1919), se detalla la coyuntura
del momento de creación de los primeros hospitales destinados a aquellos incipientes
alienados.
Hacia 1850, la Sociedad de Beneficencia (creada en 1823, reducida considerablemente en su
función durante el periodo de Rosas) recuperaba el rol político primario en la agenda de las
mujeres y su lugar en la sociedad. Fue así que advirtió sobre la situación de las mujeres
alojadas en cárceles, sujetas a la pared, y de aquellas que mendigaban por las calles. La
casa de Huérfanas, el Hospital de Mujeres, la Casa de Expósitos y algunas escuelas
comenzaban a resultar insuficientes para alojar el creciente número de alienadas. A raíz de
esta situación, el Dr. Ventura Bosch, por entonces presidente de la Comisión Filantrópica
(asesora en temas de salud pública), aconsejó el establecimiento de un Hospicio para
Mujeres en las afueras de la ciudad, donde estaba ubicada la antigua Convalecencia. En
1854 se trasladan al nuevo destino todas las dementes existentes en el Hospital de Mujeres
(alrededor de 68), que eran ocupadas en la confección de ropas para el ejército. Una crónica
sobre el nuevo edificio dice que “está perfectamente situado. El aire lo ventila por todos lados
y la vista se extiende en todas las direcciones sin tropiezo; circunstancia importante pues es
sabido que los medios higiénicos son muy eficaces para calmar la exaltación de las personas
dementes y contribuyen también poderosamente a su radical curación”.
Una estadística señalaba un predominio en los últimos años de mujeres atacadas por manía
religiosa. “La mujer argentina de baja esfera que se entrega a la prostitución ostenta a
menudo en sus piezas multitud de imágenes religiosas, rosarios, nichos alumbrados, etc. Con
frecuencia, se ve a esas mujeres invocar el auxilio de la virgen y del algún santo de su
devoción para que las favorezcan en ciertos actos de su licenciosa vida.” También hay
referencia a “la holgazanería de esas mujeres que pasan todas las horas del día en los
templos, para más tarde ir a engrosar la población del Asilo, o, en otros términos, después de
vivir de la caridad van a recargar los gastos del erario público.”
Paralelamente, la Comisión Filantrópica alertaba también por el problema de la situación de
los alienados en Hospital General de Hombres (131 en ese momento, dos tercios de la
población total), que en ese momento se hallaban hacinados en un sector denominado
“Cuadro de dementes”. Dicho sector era reducido para contener el número de alienados
existentes y hacia 1857 se sancionó un acuerdo creando una “Casa de dementes” destinada
a construirse “en los terrenos de la Convalecencia”. En 1860, tras fijar la extensión de esos
terrenos, se destina a la construcción de la “Casa de dementes” (varones), aunque el muro
de circunvalación que demarcará los límites definitivos se construirá recién en 1879. En 1863
fueron conducidos a la “Casa de dementes” (que con posterioridad se denominó “Hospicio de
las Mercedes”) 122 alienados del Hospital General de Hombres, siendo su capacidad para
120 enfermos. Habiendo nacido insuficiente, se fueron realizando obras ampliatorias con la
contribución de los mismos asilados en la edificación de las nuevas secciones. Hacia 1900 el
hospital presentaba un aspecto heterogéneo (coexistencia de edificios construidos en
diferentes épocas) que no resolvía el problema del hacinamiento.
Situación similar se reflejaba con las dementes mujeres, cuya cantidad fue superando la
capacidad de alojamiento de aquel edificio viejo reformado, a punto tal que el 1 de diciembre
de 1881 el gobierno prohibió la admisión de alienadas al hospicio y como consecuencia de
ello se produjo una nueva acumulación en los lugares comunes. Hacia 1894 se comenzó a
construir un hospital de tratamiento (“Hospital Nacional de Alienadas”) compuesto por 28
edificios y capacidad para 1200 camas, inaugurándose las primeras secciones en el año
1908. Paralelamente, se pensaba también en la situación legal del demente, planteando la
necesidad de dictar una ley que limite el ingreso al Manicomio de mujeres, de aquellas
enfermas cuyo estado no importe un peligro para sí mismas o para la sociedad y que puedan
ser atendidas en sus domicilios, evitándose también el desarrollo de enfermedades que
pudieran provocarse por el hacinamiento.
La creación de otros establecimientos fuera de la ciudad contribuyeron a aliviar la situación
crónica de hacinamiento de pacientes: así, el manicomio de mujeres encontraría su desahogo
en la Quinta de Lomas (un asilo rural que extendía a las alienadas la idea de un tratamiento
en relativa libertad), mientras que el Hospicio de las Mercedes lo encontró en la Colonia de
Luján (organizada para el trabajo agrícola de los pacientes).
Bajo esta coyuntura, la historia del Hospital Alejandro Korn dice que los primeros pacientes
alienados fueron 30 dementes trasladados desde el Hospicio de las Mercedes, en la Capital
Federal.
Sebastián Ferrante
(*) Escrito a partir de una investigación en curso realizada en el Módulo de Investigación “Escansiones de una historia del psicoanálisis en La Plata”.
Bla bla bla… X Jornadas Anuales de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones
VI Encuentro del Psicoanálisis con la Historia y la Cultura
El derecho y el revés de los discursos -la sociedad del sinthoma-
Los días 30 y 31 de octubre
tuvieron lugar en la ciudad de
Posadas, Misiones, las X
Jornadas Anuales de la
Asociación de Psicoanálisis de
Misiones y el VI Encuentro del
Psicoanálisis con la Historia y la
Cultura que reunió a colegas de
La Plata, C.A.B.A., Corrientes,
Resistencia, Asunción, Encarnación (Paraguay), Posadas, Oberá e Iguazú.
En el transcurso de esos dos días el auditorio pudo escuchar trabajos presentados por
miembros de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM), la Asociación Paraguaya de
Psicoanálisis Arandú (APPA), PRAGMA-Asociación de Psicoanálisis de la Plata- y
corresponsales de la revista virtual Analytica del Sur cuyo 3º número fue presentado en el
marco del evento.
Desde la apertura llevada a cabo por Claudia Fernández (presidente de la Asociación de
Psicoanálisis de Misiones), las jornadas tuvieron como hilo conductor el problema de los
modos de organización del psicoanálisis en los tiempos que corren y la emergencia de un
más allá aún no dicho. Si el psicoanálisis es, como señalara Jacques Lacan, el reverso de la
vida contemporánea, entonces corresponde situar al menos algo de la época que le hace un
lugar.
A partir del trabajo de las referencias, manifiesto en el protocolo inicial que invitó a abordar el
problema de los modos de retorno de la causa en su articulación con los cuatro discursos (el
amo, el universitario, el histérico y el analítico), las ponencias escuchadas en las cuatro
mesas organizadas a tal fin tuvieron este sesgo, entre la investigación crítica y la clínica pero
con una orientación hacia el detalle de aquello específico de la experiencia analítica: la causa
como aquello que escapa al nombre hasta la invención según la ponencia de Adriana Saullo
(La Plata), el desplazamiento del síntoma al inicio del análisis como efecto de la escucha
analítica (trabajo presentado por Hugo Espínola de Asunción), las articulaciones teóricas del
sujeto de la ciencia (Germán Tor, Posadas), la presencia equívoca del psicoanalista en los
dispositivos de salud (Ana Mayol, de Resistencia), las transformaciones de los señuelos y del
consumidor del siglo XXI en la ponencia de Ana Gutiérrez (La Plata), la diferencia entre el
sujeto supuesto por el psicoanálisis y el ser de la filosofía (Julia Pernía, de Posadas), la
deducción de ese sujeto por Jacques Lacan a partir de la modernidad como condición de
posibilidad (Fernando Kluge, de Oberá), la transformación del síntoma a partir de la caída de
un régimen totalitario en Paraguay (Dolly Sosa, Encarnación), la interrogación, a partir del
psicoanálisis, del deseo del educador en las prácticas educativas actuales (Martín Gómez, de
Corrientes), los modos de retorno de la verdad en das Ding (Germán Schwindt, La Plata), el
vacío como lugar del inconsciente (Julieta Ríos, de Iguazú), el síntoma como retorno de la
causa más allá de la máquina productora de sentido en las alianzas contemporáneas entre
ciencia y religiones (Osvaldo Gómez, Asunción).
Daniela Gaviot (Bahía Blanca) presentó,
como directora adjunta, la revista
Analytica del Sur a partir de una lectura
realizada junto a Martín Gómez
(Corrientes) e Iván Pelitti (La Plata) de la
línea editorial de una publicación que
intenta habitar el cielo de lo virtual a partir
de situar aquello que no está dicho, ya
sea porque se trata de lo aún no nacido o bien por una operación de silenciamiento, a la vez
dos versiones del inconsciente.
La mesa redonda, titulada “El malestar
en el siglo XXI” contó con la presencia de
Christian Gómez (Posadas), Ana
Camblong (Posadas) y Enrique Acuña
(Buenos Aires) con los comentarios de
Osvaldo Gómez. Christian Gómez hizo
referencia al hacia dónde de la
Asociación de Psicoanálisis de Misiones
hoy, a partir de situar el presente como el
efecto no calculado de aquella fundación, hace 10 años, de la APM. Ana Camblong situó tres
nombres contemporáneos del malestar en la cultura: el espacio, el estrés y la excepción.
Enrique Acuña se refirió al diagnóstico de situación de época como un modo de leer lo que
hay en Lacan de antifilosofía, es decir situar aquellos puntos de la enseñanza donde Lacan
va contra Lacan.
La mesa final del día sábado (El derecho y el revés de los discursos: problemas,
conclusiones políticas), que contó con los comentarios de Mara Vacchetta (Asunción) y la
presencia de Ana Gutiérrez, Hugo Espínola y Christian Gómez, fue seguida de la
presentación, por Enrique Acuña, de la revista Conceptual -Estudios de Psicoanálisis- Nº 15.
A partir de una conferencia titulada “El deseo inédito -entre la política y lo político-”, Enrique
Acuña planteó la diferencia entre los modos de organización, inherentes a la política y lo
político como aquella posición subjetiva que involucra un deseo inédito de hacer existir algo
más allá de la política. La experiencia analítica es algo que puede no ocurrir si no está
presente allí ese operador del deseo que va más allá de los significantes-amo que gobiernan
la vida de alguien, pero también aplicable a la presencia equívoca del psicoanálisis en lo
contemporáneo.
Christian Gómez
Red AVA: La Plata
El malentendido
mediático (*)
En primer lugar, quien escribe
comenzó planteando el
problema de la producción de
la significación en el proceso
de comunicación, subrayando
que tanto en el comunicador
que emite el mensaje -medios-
como en el receptor que lo
recibe -públicos-, se filtra la
subjetividad a la hora de otorgar significado al mensaje mediático.
Comentó del texto de Enrique Acuña “Semblanzas reales -de los meteoros a Internet-“
publicado en Resonancia y Silencio -Psicoanálisis y otras poéticas-, un pasaje en el que hace
referencia a la actividad del receptor en la producción del sentido, apartándolo de la idea de
ser solo víctima pasiva del mensaje, que más allá de la convención del sentido común, la
significación se ordena a partir de su lectura que “se estructura a partir del deseo que en él
opera”.
Luego se detuvo en la entrevista que le realizaran Fátima Alemán y Germán Schwindt a
Florencia Saintout en la Revista Perspectivas -la situación el psicoanálisis Nro 23, en donde
plantea el surgimiento de los estudios de recepción, sus fuentes, su actualidad y ese punto de
intersección con el psicoanálisis, al considerar el poder discrecional del oyente en la
producción del sentido
Finalmente comentó el artículo de Carlos Giordano titulado “Globalización y segregación”
publicado en la revista Anamorfosis Nro 5, de donde extrajo, entre otras, la idea de la
opresión simbólica que ejercen los medios, la del mensaje como objeto de consumo, y la
politización de la información mediática.
Concluyó planteando que el malentendido no es accidental, no es un hecho fortuito sino algo
intrínseco al lenguaje, instalando la paradoja del lenguaje instrumento y muro de la
comunicación al mismo tiempo: “¿cómo se entiende que aquello que debería servir para
comunicarnos, es la sede del malentendido?”
Por su parte Carlos Giordano retomó el comentario de Marcelo Ale sobre su artículo,
destacando la idea del mensaje como objeto de consumo, que se trata por parte de los
medios, de la venta de un mismo producto a un mismo consumidor para transformar a esos
consumidores en un solo consumidor, aplastando de ese modo las particularidades: es esto
último el horizonte hacia dónde conduce el discurso globalizador. Subrayó además la idea del
mensaje como mercancía regulada por el mercado. Recordó en este punto, una frase de
Enrique Acuña extraída del escrito sobre “Pragma clínica y crítica” en la web de la APLP,
cuando afirmaba que en relación a la pragmática que une clínica y crítica, se trata de: “Qué
hacer con un decir”. De esta cita destacó por un lado, la idea que el decir de la información se
transforma en un hacer, y que al mismo tiempo se puede leer como una pregunta que nos
interpela como sujetos.
Comentó del libro El malentendido de Margarita Rivière, la idea de que los medios no
informan, sino que educan al crear preferencias, valores, etc., y que el verdadero
malentendido es suponer que los medios informan y olvidar que se trata del mensaje como
mercancía que se vende y se compra en el mercado globalizado.
Sobre esta idea de los medios como “formadores” y no como “informadores”, afirmó que se
los puede considerar como lugares de prácticas lingüísticas formadoras de sentido. Al mismo
tiempo se preguntó si estos son intermediadores, interruptores entre el comunicador y el
público que da sentido, para dejar planteada la pregunta “¿De qué medios hablamos cuando
decimos que es allí donde se produce el malentendido?”
Finalmente se refirió a Chomsky cuando se preguntaba “¿cómo es posible y qué se puede
conocer?” Respondió esta pregunta a partir de una afirmación de Mao, quien sostenía que el
98 por ciento de lo que conocemos lo hacemos por vía indirecta, es decir por lo que otros nos
comunican, que no somos testigos del 98 por ciento de la existencia de la materialidad de
esos hechos que decimos conocer…gracias a la hiperinformación de los medios.
Ana Gutiérrez se refirió a Lacan cuando en su Seminario del 10 de junio de 1980 que titulara
“El malentendido”, decía que somos traumatizados del malentendido, que el malentendido es
aquello que como sujetos del lenguaje nos precede. En un dispositivo analítico, no se trata de
diálogo o de comprensión, sino justamente de malentendido, de lapsus, fallidos, sueños,
repeticiones de ciertas palabras que funcionan como significantes amo para cada uno y que
tienen distintos sentidos para diferentes sujetos.
Luego se refirió al texto de Enrique Acuña “Semblanzas reales-de los meteoros a Internet-
“publicado en Resonancia y Silencio -Psicoanálisis y otras poéticas-, donde afirma que “el
psicoanálisis puede existir siempre que pueda captar la singular soledad subjetiva, como
pasaje de la máquina técnica a la máquina del fantasma de un sujeto que se desarma dentro
de un dispositivo analítico, aislando un vacío donde se ordena una nueva realidad”.
Finalmente hizo mención al libro del periodista catalán Ignacio Ramonet titulado La explosión
del periodismo, en el que afirma que en el sistema mediático actualmente no se puede
garantizar una información verdadera, se presta al malentendido usando la expresión
“inseguridad comunicacional”. Afirma que hoy en día los receptores, a partir de las redes
comunicacionales de Internet, también producen información y no solo la consumen.
Luego de las presentación hubo una conversación animada con el público, en la cual se
debatió, entre otros, sobre los siguientes temas: el criterio de verdad que se considera en la
información mediática, la inexistencia de los hechos -realidad objetiva- más allá de la
creación del lenguaje, la incidencia de los intereses del mercado en la producción mediática,
la inexistencia del “periodismo independiente”, que en el lenguaje no solo hay “bien
entendido” y “mal entendido” sino también “vacío de sentido”. Finalmente sobre el
desplazamiento del interés para los analistas, del sentido de lo que se dice -una semántica
que puede desplegarse hasta el infinito- al deseo que habita en el hablante -una pragmática
que haga resonar la singularidad del sujeto-.
El “malentendido” intrínseco al lenguaje, abrió la puerta a nuevos encuentros, en donde estos
temas podrán ser retomados en esa frontera, difusa a veces, que une y separa al discurso
analítico de los otros.
Marcelo Ale
(*)Reseña del “Cuarto debate” organizado por Pragma Crítica -Debates Contemporáneos, del ciclo “Resistencias del psicoanálisis”, titulado “El malentendido mediático” llevado a cabo el viernes 16 de octubre a las 20 horas en la Biblioteca central de la Provincia. Participaron Ana Gutiérrez (Presidente del Consejo de Gestión de Pragma) Marcelo Ale (Coordinador del Seminario de Investigación Analítica de Pragma) y como invitado Carlos Giordano ( Dr. en Comunicación-Director del Instituto de Investigación en Comunicación (FP y Cs-UNLP)
Red AVA: La Plata
Clasificaciones y Sustancias
En el pasado mes de septiembre y en el actual mes de octubre se desarrollaron en el hospital
San Martín de La Plata las 3ra y 4ta clases del Curso breve “Locura y psicosis” organizado
por Pragma Clínica, coordinado por quien escribe y dirigido por Enrique Acuña.
Al abrir la primera de las clases despejé la causalidad psíquica de la locura, de la biología y
de lo social. La clase titulada “Las nuevas presentaciones y las clasificaciones” estuvo a
cargo de Germán Schwindt quien comenzó diferenciando la clasificación como un problema
epistémico y el diagnóstico como una cuestión terapéutica.
Luego, guiándose por el
texto de Enrique Acuña
“Desclasificar: un destino
para lo singular” (1) tomó
como referencia el libro
Pensar/Clasificar de George
Perec (2) para plantear a las
clasificaciones como un
territorio de reflexión de las
relaciones entre las palabras y las cosas, sobre el problema de la nominación, el problema de
la identidad y la relación entre las categorías lógicas de lo universal, lo particular y lo singular
y sobre la función de la conjetura, de la construcción.
Utilizando como ejemplo el influjo jurídico de la Ley de salud mental sobre la práctica clínica,
comentó la solución evaluativa actual apoyándose en la discusión de Miller y Jean Claude
Milner “¿Quiere ser evaluado?” (3) y el artículo “La imposible adaptación del psicoanálisis a
las normas de la evaluación” de Laurent (4) y excluyó al psicoanálisis de la profesión, de la
identidad y de la especialización.
Revisó las clasificaciones contemporáneas y el concepto de trastorno con su incierta
definición ateórica y su supuesta causa biológica y tomando como paradigma de la influencia
tecnocientífica de los fármacos sobre las presentaciones actuales continuó planteando la
inversión diagnóstico-terapéutica de la nosología y la ampliación espectral-dimensional de la
farmacologización recordando su artículo “¿Clasifican los medicamentos?”(5).
Separó los diagnósticos universal de estructura, particular de tipo clínico y singular de arreglo.
Posteriormente, retomó ¿La construcción social de qué? de Ian Hacking (6) -para distinguir
las clases indiferentes y las clases interactivas y para recordar el efecto bucle- y finalizó
ubicando al caso como la objeción que se produce en la teoría, lo que la cuestiona y la hace
avanzar, la conjetura que se construye con lo real.
La otra clase, dictada por Inés García Urcola, llevó como título “Función del psicofármaco y
otros consumos en el desencadenamiento y la estabilización” y empezó destacando a la
droga como uno de los significantes amo de la época basándose en la referencia al texto
“Cómo tragarse la píldora” de Laurent (7).
Definió al desencadenamiento como la evidencia de estructura iniciada frente a una crisis
vital en relación al Otro cuando “el Nombre-del-Padre precluído es llamado en oposición
simbólica al sujeto”.
Tras lo cual enfatizó la incidencia de los discursos del psicoanálisis y de la ciencia en la
subversión de la clínica clásica por las presentaciones actuales y tomó una entrevista a Jean-
Claude Maleval llamada “Particularidades del uso de drogas en las psicosis” (8) para
cuestionar los desencadenamientos por desregulación del goce e interrogar las
estabilizaciones por identificación imaginaria.
A continuación, remarcó la discriminación que señala Acuña en su artículo “Adicción en clave
de psicosis” (9) entre compensaciones -préstamos del Otro y por lo tanto más precarias- y
suplencias -fabricaciones subjetivas y consiguientemente más duraderas- Terminó ilustrando
con diversos fragmentos clínicos las posibles funciones de la medicación como farmakón,
placebo, más-de-libido y/o anestésico.
En el cierre de ambas presentaciones los participantes del público realizaron algunas
preguntas y comentarios en relación a los temas abordados.
La próxima clase, que se titulará “Lo que se escapa de la clasificación: la respuesta del
sujeto”, estará a cargo de Marcelo Ale y se realizará el día 13 de noviembre a la misma hora
y en el mismo lugar.
Iván Pelitti
Notas
(1) Acuña, Enrique: “Desclasificar: Un destino para lo singular” en Resonancia y silencio -Psicoanálisis y otras poéticas-. Edulp. (2) Perec, George: Pensar/clasificar. Gedisa (3) Miller, Jacques-Alain; Milner Jean-Claude: “¿Quiere ser evaluado? Reflexiones sobre una máquina de impostura” en Lacaniana N°3. (4) Laurent, Eric: “La imposible adaptación del psicoanálisis a las normas de evaluación” en Lacaniana N°3. (5) Schwindt, Germán: “Clasifican los medicamentos” en Microscopía -El psicoanálisis en los intersticios de la cultura- N°116. (6) Hacking, Ian: ¿La construcción social de qué? Paidós (7) Laurent, Eric: “¿Cómo tragarse la píldora?” en Ciudades analíticas. Tres Haches (8) Maleval, Jean-Claude: “Particularidades del uso de drogas en las psicosis” en El murciélago N°14. (9) Acuña, Enrique: “Adicción en clave de psicosis” en Resonancia y silencio -Psicoanálisis y otras poéticas-. Edulp.
Ecos de Macbeth
Ecos de Macbeth es una obra de teatro
con dirección y adaptación de Carolina
Donnantuoni, que me convoca a decir
algo sobre su puesta en escena. El
texto se transforma en los ecos y las
evocaciones de un Shakespeare, que al
estar empapados en sus palabras y en
sus silencios nos vemos advertidos de
que aquel primer Macbeth está
irremediablemente perdido, y que al
dejar instaurado el vacío de la pérdida posibilita sus retornos interpretativos: Ecos de
Macbeth es uno de ellos.
Ecos es una obra que da cuenta de un estilo artístico, el de la directora, con recursos
estéticos que bien podrían remitir a su nombre si uno conoce la serie de obras teatrales
realizadas por ella. En Ecos de Macbeth hay un escenario austero, despojado de
ornamentos, solo la presencia de cuatro atriles que sostienen textos escritos, ajados por el
tiempo, intercalados con hojas sin texto, vacías. El despojo de ornamento evidencia el
movimiento de una sola presencia, la de un cuerpo, la actriz, y las modulaciones de su voz.
La disposición del público, circular, acompaña y envuelve el devaneo, no tan amable, de ese
cuerpo desde un atril hacia otro; pero también la decisión de cómo disponer de un público
deja espacios ciegos, es decir no se hace posible un acompañamiento total, irrumpen las
interferencias. Ecos implica el recurso de la repetición, de frases y de gestos, decidiendo qué
acentuar y qué silenciar, y el recurso del dispositivo lumínico decidiendo qué se revela y qué
se deja en sombras.
Ahora bien, me pregunto ¿porqué una versión más de Macbeth? En diálogo con la directora
le dí cuerpo a la pregunta, refiere C. Donnantuoni: me interesó revisitar Shakespeare
haciendo hincapié en la palabra... Volver sobre "la palabra" dentro de un clásico de los
clásicos y llevarla a escena desintegrándola, convirtiéndola en sonido, hasta que la escena
entera quede en sonido atravesada por el cuerpo o en cuerpo atravesado por la sonoridad de
las palabras… pensé que volver a escuchar esas palabras atravesadas y ampliadas,
deformadas, susurradas, murmuradas, lloradas, reídas, gritadas, etc. podía generar un
corrimiento de la anécdota, de la trama, para poder volver a la sonoridad como espacio de
conmoción.
Es decir, hay en escena una estética en la cual el tratamiento de la palabra, no es tanto del
sentido y del desarrollo de la trama de la obra y las cuestiones de poder, ambición y maldad
que pone en evidencia; sino más bien lo que interesa son los ecos de la sonoridad de sus
palabras, esos zumbidos que retornarían de una manera singular en cada quién al encuentro
con la obra.
Enrique Acuña, en el prefacio de su libro Resonancia y Silencio, en el artículo “Que se diga
hacia un nuevo silencio” plantea que hay distintos procedimientos discursivos y por lo tanto
distintos modos de silencios, es decir distintas políticas del lenguaje.
A partir de ese concepto podríamos decir que tanto en la estética de la obra que venimos
hablando como en la ética del psicoanálisis contamos con procedimientos de lenguajes
similares pero sostenidos en políticas diferentes. Allí hablamos de estética, con la posibilidad
del encuentro con ese espacio de conmoción, de encuentro con lo inesperado que haga
emerger un cachetazo en alguna fibra subjetiva inanimada. Ahora bien, en el psicoanálisis
hablamos de ética, la de un sujeto que tiene que responder por ese encuentro con lo
contingente y que debe consentir a la pregunta de ¿quién habla? Refiere Acuña: el
psicoanálisis trata de captar el núcleo de lo indecible a partir de lo que fuera un devenir
olvidado…En un análisis el sí del analizante implica consentir un ejercicio de la resonancia
donde se escucha el significante y se lee el inconciente para separar sonido de sentido…Es
decir en psicoanálisis la política es la del deseo.
Para concluir, puedo decir que fue aquel zumbido que aleteó en mi propia caja de
resonancias al encuentro con Macbeth, quien posibilitó que pueda escribir estas palabras.
Paola Boccalari
Analytica del Sur
http://analyticadelsur.com.ar/
Analytica del Sur es una publicación con propiedad de la Biblioteca Freudiana de La Plata.
Auspiciada por PRAGMA –Instituto de investigación y Enseñanza en Psicoanálisis-
Dirección: Enrique Acuña
Dirección adjunta: Daniela Gaviot
Consejo editorial: Verónica Ortiz, Fátima Alemán, Christian Gómez, Guillermina Martínez,
Sebastián Ferrante.
“La historia del psicoanálisis y la histeria de los historiadores”, escrito por Ricardo Gandolfo,
forma parte del tercer número de Analytica del Sur -psicoanálisis y crítica- y fue presentado
en el XV Encuentro Argentino de Historia de la Psiquiatría, la Psicología y el Psicoanálisis,
realizado en La Plata en el 2014. Introduce los diferentes modos de historizar y
fundamentalmente el lugar del deseo al momento de contar una historia.
Los historiadores destacan la objetividad, ya sea en los documentos como en las fuentes,
intentando dejar por fuera los juicios de valor que teñirían de subjetividad cualquier relato. Se
pretende en la enumeración de una mera sucesión de fechas y acontecimientos anular las
huellas del deseo que vive en cada historiador y que indudablemente se filtra en su
elaboración.
La idea de reconstruir el pasado de esta manera, apunta a dejar de lado la interpretación del
que lee esos datos, ya que no se escribe todo, hay una selección de eventos, momentos, o
documentos y ésta tiene su origen en el deseo ineludible del investigador aún cuando
pretenda hacerlo pasar desapercibido tanto para él mismo como para el lector.
Esta operación devela la intención de la historia que desde finales del siglo XIX apunta a
erigirse como una disciplina científica sistematizando métodos de investigación, dónde lo que
prima es la máxima de objetividad, ignorando las causas y razones que tiene alguien para
investigar o escribir sobre determinados acontecimientos.
Ahora bien, también sucede esto al establecer cierta historia de la psicología o de la
psiquiatría, donde el lugar de la enunciación queda velado. También aquí hay deseos que,
dirá Gandolfo, “constituyen una materialidad lingüística que teje una amplia red de
instituciones, lugares, centros de poder y determinaciones…” que al intentar ser omitidos
impiden que se ubique el lugar desde el que se emiten, pero que evidentemente también
tiene sus consecuencias.
El psicoanálisis no puede escribir su historia sin ser referenciada con el deseo del autor ya
que ella misma está causada por el deseo de Freud el cual Lacan interpreta. Para demostrar
esto, Gandolfo, pone en tensión dos textos, “Los trastornos del lenguaje en la psiquiatría
clásica”, de Emilio Vaschetto y “Las novelas que nos contamos de Lacan”, de Jorge Baños
Orellana que en primera instancia retoman el mismo texto de Lacan Escritos inspirados, cuya
autoría se encuentra compartida con Joseph Lévy-Valensí y Pierre Migault. Planteando las
hipótesis que se desprenden de la lectura, localiza las marcas metonímicas del deseo de
cada uno y sus efectos. En ambos, como en cualquier otro, se encuentran “las omisiones, los
vacíos y los datos eludidos, todo ello organizado por ese deseo que los transita” y que
permite establecer la relación entre los enunciados y la enunciación.
Introducir el deseo es también ubicar la división del sujeto entre lo que sabe y lo que no.
Enrique Acuña dice que cuando hablamos en psicoanálisis de historizar, hay que situar la
función del olvido que recupera algo que se pierde y en lo cual se puede captar cierto saber
sobre la verdad. Siempre hay un agujero, algo que no puede ser dicho y es alrededor de ese
agujero que se va a construir el relato, por lo que Lacan escribe Hystoria con y, no solo para
descompletar la idea de una verdad total, sino para situar claramente la división del que
relata.
Así Gandolfo plantea la histerización del los historiadores en tanto un discurso que le
conviene al investigador para hacer que sus historias sean capaces de interpelar los saberes
sedimentados e introducir un equívoco.
Podemos decir entonces que cada relato tendrá un estilo singular que le imprime el deseo
que lo habita y desde el cual se autoriza el historiador en lo que podemos rastrear a su vez, la
política en juego a la hora de contar una hystoria.
Guillermina Martínez
Foco en Micro
Del boletín mensual Microscopía Nº 147, del mes de octubre,
me interesa tomar algunos detalles del artículo “Repetición y
rasgo unario: la paradoja de la pérdida -recuperación”, escrito a
partir de las clases del Seminario de Investigación Analítica del
Instituto Pragma, dictadas esta vez por Inés García Urcola.
De acuerdo al programa propuesto a inicios de este año para el
Seminario: “Pulsión y repetición por la vía del objeto”, en las
clases dictadas anteriormente se detuvieron en el Seminario 17
El reverso del psicoanálisis para localizar allí lo que Lacan
introduce como su aporte al concepto freudiano de repetición
vía la unión de dos conceptos -ya presentes en Freud-: el de
repetición y el rasgo unario.
El texto de Inés García Urcola comienza con las referencias a las
teorizaciones freudianas sobre la repetición y sus implicancias en
“Mas allá del principio del placer” retomadas por Lacan en el Seminario 11, en sus formulaciones
sobre el objeto a, definiendo a la repetición como un encuentro fallido con lo real. Para luego
retomar el planteo del Seminario 17 con la pregunta sobre el modo en que se vincula la repetición
al rasgo unario.
En primer lugar, la docente hizo un breve recorrido por el concepto de rasgo unario en Freud, a
partir de las identificaciones planteadas en “Psicología de las masas y análisis del yo”. Cuestión
que es retomada, señala, en el Seminario 17 por Lacan, quien dirá: “La repetición es una
denotación precisa de un rasgo que he extraído para ustedes del texto de Freud como idéntico al
rasgo unario, un palote, un elemento de escritura, un rasgo en tanto conmemora una irrupción de
goce.”
El sujeto, al hacerse representar, pierde algo. Y es a partir de esa pérdida de goce ligada al rasgo
unario como marca en el cuerpo, que Lacan introducirá la repetición como modo de recuperación
de goce. Se trata de lo que plantea Enrique Acuña en su artículo “El objeto de la paradoja
analítica” como la paradoja de la pérdida-recuperación. Por un lado, hay una anulación de goce
por efecto del significante; y por otro, está lo que responde a eso, que es un suplemento de goce,
como suplemento de la pérdida de goce. Que como bien lo plantea Inés en este artículo, se liga a
lo que Lacan desarrolla como concepto de plus de gozar, tomando referencias a Marx en el
Seminario 16. Este recorrido se encamina hacia la última enseñanza de Lacan, a la cual no es
posible arribar, sin haber dado antes varias vueltas por los inicios.
Gabriela Terré
https://issuu.com/aplp/docs/microscop__a_oct_15/1?e=0
Lo que se viene …
Próxima clase: miércoles 18 de noviembre
Próxima clase: miércoles 25 de noviembre
Próxima clase: viernes 13 de noviembre, 12 hs.
Dictada por Marcelo Ale
Próximo debate: viernes 13 de noviembre, 20 hs.
Próxima clase: sábado 21 de noviembre, 11 hs. JORNADA ANUAL PRAGMA-APLP Psicoanálisis y vida pulsional (Todo el mundo es adicto, al deseo)
Viernes 4 de diciembre - 15 hs.
Biblioteca Central de la Provincia 47nº 510 entre 5 y 6 La Plata
Informes e inscripción:
Sede de la APLP 49 nº 462 e/ 4 y 5
Tel: 421-4533 // [email protected]
ATENCION DE URGENCIAS SUBJETIVAS (AUS)
Una antena de recepción para la angustia de cada uno * Equipo de médicos y psicólogos orientados en psicoanálisis que reciben las deman-
das de urgencia y responden con una atención particular a cada caso.
* Dispone de consultorios particulares distribuidos en la ciudad.
* Se podrá concertar una consulta privada con los integrantes del equipo para iniciar
un tratamiento.
* Recepción de pedidos de control que los practicantes del psicoanálisis realizan.
Responsable: Daniela Ward Coordinación: Adriana Saullo
Integrantes: Ana Gutiérrez - Sebastián Ferrante
Asesores: Inés García Urcola - Germán Schwindt
Profesionales:
Lic. Marcelo Ale, Lic. Fátima Alemán, Lic. Mariángeles Alonso, Lic. Guillerma Chañi,
Lic. Sebastián Ferrante, Lic. Leticia García, Dra. Inés García Urcola, Lic. Ana Gutiérrez,
Lic. Patricia Iribarren, Dr. Iván Pelitti, Lic. Adriana Saullo, Dr. Germán Schwindt,
Lic. Carolina Sanguinetti, Lic. Gabriela Terré, Lic. Daniela Ward
Solicitar entrevista al Tel. 421-4533/ 15 353-3448. Horario: lunes a viernes 16 a 20 hs.
El L(h)oro de AVA – Boletín del Área Virtual Analítica-
Corresponsales:
Ivana Chillemi (Santa Rosa) Christian Gómez (Posadas) Carlos Wall (Oberá)
Martín Gómez (Corrientes) Guillermina Martínez (Tres Arroyos)
Daniela Gaviot (Bahía Blanca) Verónica Ortiz (San Fernando)
Leonardo Vera (Mar del Plata) Osvaldo Gómez (Asunción, Paraguay)
Pablo Sauce (Bahía, Brasil) Iván Buenader (México)
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