Lopez y Restifo Libro 2009
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Modelando el cambio en la toma de decisin tecnolgica desde una
perspectiva evolutiva: Expectativas arqueolgicas para el anlisis en
Pastos Grandes, Puna de Salta.
Lpez, Gabriel E. J.
Restifo, Federico
CONICET- Instituto de Arqueologa, FFyl, UBA.
Introduccin
El objetivo de este trabajo es presentar un modelo evolutivo para el estudio del
cambio en la tecnologa ltica en Pastos Grandes, Puna de Salta. Se trata de un
modelo que predice estrategias cambiantes de toma de decisin relacionadas a la
adaptacin humana a un ambiente socioecolgico particular.
Las variables tecnolgicas pueden brindar informacin importante acerca de las
estrategias y decisiones para adaptarse a un ambiente, las cuales se analizarn desde
la ptica de los modelos de la ecologa del comportamiento humano (Smith 1992) y
la transmisin cultural (Richerson y Boyd 1992). A lo largo del Holoceno se esperan
condiciones socioecolgicas cambiantes a las cuales se enfrentaron los grupos
humanos y que influyeron en las estrategias de adaptacin, entre ellas la toma de
decisiones tecnolgica.
El rea de estudio es la Cuenca de Pastos Grandes, en la Puna de la Provincia de
Salta, Argentina, ubicada a una altura promedio superior a los 4000 msnm (Figura 1).
La misma se encuentra en una zona de transicin hacia la Puna salada, caracterizada
por una mayor aridez y una menor cada de precipitaciones. Dentro del rea se
reconocieron tres geoambientes: las quebradas, la vega principal y el salar (Lpez
2005). Las aguas que descienden desde el Norte en los nevados de Pastos Grandes,
desembocan en el salar del mismo nombre en direccin Sur, conformando una tpica
cuenca endorreica punea. Las quebradas constituyen el geoambiente de mayor
calidad global del rea para el asentamiento humano. La existencia de abundantes
pasturas, agua permanente y camlidos silvestres, los recursos faunsticos de mayor
retorno energtico, son algunas de las caractersticas que constituyen a las quebradas
un sector propicio para las ocupaciones humanas. En este sentido, la recurrencia de
eventos de ocupacin a lo largo del Holoceno en sitios como Alero Cuevas (en capa)
o Quebrada Alta (a partir de caractersticas artefactuales en superficie), son
concordantes con lo sealado.
La base de referencia cronolgica para el estudio del cambio cultural en Pastos
Grandes, provino del sitio Alero Cuevas, dado que fue el nico que hasta el momento
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permiti reconocer una secuencia larga de ocupaciones humanas. Este sitio se
encuentra ubicado en el talud de un cerro de la Quebrada de las Cuevas, a una altura
de aproximadamente 5 m. con respecto al fondo de quebrada por donde circula el
cauce de agua. En lnea recta presenta cerca de 20 m. de largo y casi 9 m. de
profundidad hacia la lnea de goteo como mximo. El alero est conformado por una
roca volcnica de los afloramientos del Mioceno, una toba dactica que se evidencia a
lo largo de las quebradas.
La excavacin de este sitio se inscribi dentro de una estrategia ms general para toda
el rea de estudio basada en una metodologa distribucional, que privilegi la
realizacin de sondeos de 0,5 x 0, 5 m. o 1 x 1 m. (Lpez 2008). Estos se realizaron
con el fin de determinar las caractersticas estratigrficas y obtener fechados
radiocarbnicos. Las cuadrculas realizadas en el Alero Cuevas permitieron registrar
distintas capas, muchas de ellas continuas a lo largo de la estratigrafa. La cronologa
obtenida indic ocupaciones humanas en el Holoceno Temprano, Medio y Tardo
(ver Lpez 2007 a, 2007 b). La capa F4, se asienta directamente sobre la roca de base
y posee fechados en el Holoceno Temprano entre el 9650 AP y el 8504 AP. Por su
parte la capa F3, corresponde cronolgicamente al Holoceno Medio con dos fechados
de 6510 AP y 6506 AP. La capa F2 est fechada en 4210 AP, lo que la ubica
temporalmente entre finales del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo.
Por ltimo, tambin se registraron ocupaciones correspondientes a momentos de
amplio desarrollo de la produccin de alimentos en la Puna, fechadas en 2020 AP y
643 AP.
Figura 1: La cuenca de Pastos Grandes en el contexto regional
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Marco terico
Entre los condicionantes principales para la adaptacin humana en la Puna se pueden
mencionar la hipoxia debido a la altura, la cada impredecible de precipitaciones, la
alta estacionalidad, la baja productividad primaria, la distribucin heterognea de los
nutrientes en el espacio, y la baja diversidad de biomasa animal de alto rendimiento
(Yacobaccio 1994).
En el rea de estudio, estos condicionantes son ms notorios por la altura promedio
superior a los 4000 msnm (Lpez 2006). En trminos generales se habla aqu de
presiones socioecolgicas, las cuales se refieren a los condicionantes ecolgicos y
sociales del ambiente externo al organismo individual que afectan su probabilidad de
reproducirse y sobrevivir. Estas presiones pueden ser mayores o menores, y si bien en
Pastos Grandes, siempre habran sido altas, se esperan variaciones a lo largo del
Holoceno. En este punto, se plantea que los cambios climticos evidenciados en una
macroescala a lo largo de las tierras altas de los Andes Centro Sur, son relevantes a
los fines del caso de estudio, dado que es la escala en la que se manifestaron los
procesos de cambio general que pudieron repercutir en la escala local, influyendo en
las estrategias de movilidad y agrupamiento humano. Estos cambios climticos
permitieron distinguir paleoambientes distintos durante el Holoceno Temprano,
Medio y Tardo (Yacobaccio 1997). Durante el Holoceno Temprano (ca 11000
8000 AP), el clima sera ms hmedo y fro que el actual (Yacobaccio 1997). El
ambiente sera ms homogneo y con una mayor extensin de pastizales de altura.
Las condiciones ms hmedas, habran propiciado el poblamiento rpido de la Puna
por parte de grupos cazadores recolectores. Asimismo se esperan para estos
momentos grupos humanos con una movilidad residencial alta, a lo largo de un
ambiente menos heterogneo que en la actualidad, y con densidades de poblacin
bajas (Yacobaccio y Vil 2002).
Durante el Holoceno Medio (8000 4500/ 4000 AP), el clima sera ms seco y clido
que el actual, con un aumento de las temperaturas y un decrecimiento de las
precipitaciones. Este perodo tambin es conocido como Hipsitermal. El ambiente se
fragmentara en patches, lo que habra propiciado la formacin de refugios
ecolgicos, por lo que la mayora de los recursos se concentraran en estos sectores
(Grosjean et al. 1997). Esto a su vez habra promovido la concentracin de los grupos
humanos, desencadenando un mayor tamao de los mismos y un proceso de
intensificacin en el consumo de determinados recursos (especficamente los
camlidos), lo cual habra sido ms notable entre fines del Holoceno Medio y
comienzos del Holoceno Tardo (Aschero 1994, Aschero y Martnez 2001, Lpez
2007 b).
A partir del Holoceno Tardo (4500/4000 AP en adelante) se generaran las
condiciones actuales, con mayor humedad que en el Hipsitermal pero bastante menor
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que en el Holoceno Temprano. Por lo tanto, el riesgo ambiental continuara siendo
alto, especialmente por las sequas impredecibles que condicionan la adaptacin.
Asimismo tambin se debe destacar que el Hipsitermal podra haber durado en
algunas zonas hasta el 4000 AP o 3000 AP. (Yacobaccio 1997).
Durante el Holoceno Tardo se desarrollaron nuevas estrategias econmicas, de
movilidad y complejidad en las adaptaciones humanas. Particularmente,
Yacobaccio (2001 a) plantea la alta probabilidad de un proceso de domesticacin
local de los camlidos en los Andes Centro Sur, independiente de los Andes
Centrales. Este proceso podra interpretarse a partir de las presiones ecolgicas del
Holoceno Medio, que persistieron aunque an ms variablemente a lo largo del
Holoceno Tardo hasta la actualidad en un ambiente segmentado en patches. El
riesgo ambiental, la reduccin de la movilidad residencial, el agrupamiento en
determinados sectores del espacio, mayores tamaos de grupo y presiones de
competencia sobre recursos de caza, podran haber desencadenado la relacin
coevolutiva que determin la domesticacin de los camlidos (Aschero 1994, Lpez
2007 b, Yacobaccio 2001 a). Asimismo, todas estas caractersticas hicieron pensar a
distintos investigadores en la posibilidad de un proceso de complejidad en cazadores
recolectores, que podra incluir relaciones sociales tendientes a la desigualdad
(Aschero y Yacobaccio 1999).
La perspectiva terica que gui la investigacin fue el evolucionismo Darwiniano,
principalmente bajo los presupuestos y los modelos de la ecologa del
comportamiento humano (Smith 1983). Sin embargo, tambin se consideraron
aspectos de la teora de la transmisin cultural o modelo de herencia de dual (Boyd y
Richerson 1985).
La ecologa del comportamiento humano es un desprendimiento de la ecologa
evolutiva (Smith 1992), y se basa en el presupuesto de que la seleccin natural
favoreci un fenotipo plstico adaptable ptimamente a distintos ambientes. Por
este motivo se espera que las conductas humanas tiendan a la adaptacin en contextos
socioecolgicos particulares. El cambio sera entonces por adaptacin fenotpica al
ambiente, basado en la toma de decisin racional (ver Smith y Winterhalder 1992).
Los modelos ms utilizados por este marco son aquellos que dan cuenta de la
optimizacin del comportamiento humano, basados en los costos y beneficios.
Conductas tales como aquellas relacionadas a la subsistencia han sido utilizadas
ampliamente para dar cuenta de la optimizacin. Si bien no siempre es posible
determinar la optimizacin en las conductas, los modelos son utilizados dentro de un
mtodo hipottico deductivo que permite generar expectativas empricas
contrastables (Kelly 1995).
Recientemente se han incorporado en estos modelos otros aspectos tales como la
tecnologa (Bousman 1993). Desde la perspectiva de la ecologa del comportamiento
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humano, la toma de decisin con respecto a la tecnologa ltica implica una serie de
estrategias tecnolgicas (Bousman 1993, Hayden et al 1996, Nelson 1991). Las
decisiones conllevan costos y beneficios que se pueden evaluar arqueolgicamente de
distintas formas (Borrero 1993). Las estrategias tecnolgicas pueden variar desde un
extremo compuesto por sistemas tecnolgicos altamente costosos hasta aquellos de
ms bajo costo (Bousman 1993). Las estrategias menos costosas generalmente fueron
relacionadas con la expeditividad dado que minimizan el esfuerzo tecnolgico
(Nelson 1991). Sin embargo, aqu se usar la terminologa de Bousman (1993) quien
plantea un continuum entre estrategias de maximizacin de recursos usando
tecnologas costosas en un extremo y estrategias de minimizacin del tiempo
compuestas de tecnologas poco costosas en el otro extremo. Ambas estrategias
pueden ser producto de presiones socioecolgicas diferenciales, y pueden dar lugar a
situaciones que no caen en uno u otro extremo, sino que en todo caso pueden
manifestar tendencias hacia un mayor o un menor costo.
Al respecto, se espera que cuando las presiones sociales y ecolgicas aumentan, sean
necesarias estrategias tecnolgicas tendientes a una mayor inversin de energa pero
indispensables para incrementar la tasa de retorno y/o minimizar el riesgo de caer
debajo de un umbral adaptativo (Lanata y Borrero 1994). Por el contrario ante el
relajamiento de estas presiones, se espera el desarrollo de estrategias tendientes a una
menor inversin de energa (Lanata y Borrero 1994).
Con respecto al modelo de herencia dual, se puede sealar que la transmisin de
informacin cultural puede ser estudiada desde una perspectiva Darwiniana. Boyd y
Richerson (1985) sostienen que la cultura es un medio importante de adaptacin. La
transmisin cultural puede realizarse a partir de distintos transmisores (Cavalli Sforza
y Feldman 1981) y por distintos mecanismos (Boyd y Richerson 1985). Los
mecanismos de toma de decisin son fundamentales en dar ventajas adaptativas a la
herencia cultural en distintos tipos de ambientes. Sin embargo, en otros casos la
evolucin cultural tolera desviaciones de la optimizacin e incluso puede soportar
conductas maladaptativas. Los mecanismos principales de transmisin cultural son la
variacin guiada y la transmisin sesgada (Richerson y Boyd 1992). Este ltimo
mecanismo nos interesa aqu porque reduce la variabilidad y se selecciona un patrn
de conducta o artefactual por sobre otros, actuando anlogamente a la seleccin. Por
el contrario, el primero aumenta la variabilidad a partir del ensayo y el error. Dentro
de la transmisin sesgada existen distintos mecanismos como el sesgo directo, el
sesgo indirecto y el sesgo dependiente de la frecuencia (ver para mayor detalle Boyd
y Richerson 1985).
De todas formas, para tender un puente entre la ecologa del comportamiento humano
y la teora de la transmisin cultural es importante considerar que la toma de decisin
y la cultura son medios y mecanismos importantes para la adaptacin fenotpica (ver
Richerson y Boyd 1992).
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Con respecto a esta unin entre principios de la ecologa del comportamiento humano
y la herencia dual, un punto de discusin importante es la relacin de la transmisin
cultural con el aumento de los costos y el riesgo. Se espera que en funcin del
aumento del riesgo, se incremente la posibilidad de innovaciones tecnolgicas por
variacin guiada, las cuales si contribuyen a la adaptacin en estos ambientes
fluctuantes proliferarn y sern fijadas transgeneracionalmente por transmisin
sesgada (ver Fitzhugh 2001). De esta forma, pueden estar actuando conjuntamente
mecanismos de toma de decisin adaptativa (sumamente importantes en las
innovaciones individuales) y mecanismos de transmisin cultural manteniendo la
variacin adaptativa. Es importante considerar que en contextos de aumento del
riesgo a partir de fluctuaciones impredecibles en el ambiente o ms generalmente la
existencia de nuevas presiones socioecolgicas, es factible que la experimentacin y
la innovacin sean costosas. Sin embargo, si la variacin cultural disponible no es
adecuada para cubrir los requerimientos adaptativos, en estos contextos la innovacin
puede ser ms efectiva que el mantenimiento del pool cultural por transmisin
sesgada. En estos casos, como seala Fitzhugh (2001) las innovaciones tecnolgicas
son propiciadas por la mayor probabilidad de obtener beneficios que prdidas dado
que con la tecnologa disponible no se supera el requerimiento mnimo de energa.
Esta es una "apuesta al riesgo", que rpidamente puede convertirse en una decisin
tecnolgica "evitativa del riesgo", por su contribucin adaptativa a superar el
requerimiento de energa (R) mantenindose por transmisin cultural sesgada. En la
Puna este puede ser el caso de algunas tecnologas de caza como las lanceoladas del
Holoceno Medio probablemente utilizadas para caza colectiva por acecho (Aschero y
Martnez 2001) o la introduccin de la cermica y su rol en la minimizacin de los
costos de coccin (Camino 2006).
En contextos de mayor densidad de poblacin, mayores tamaos de grupo,
competencia por los recursos, complejidad en la organizacin social y complejidad en
los rasgos culturales difciles de reinventar, aumentara el costo del aprendizaje
individual y disminuira el costo del aprendizaje social por imitacin. Esto
promovera un aumento de la transmisin sesgada, particularmente en la confeccin
de determinadas tecnologas o consumo de recursos.
Por lo tanto, en sntesis, los costos del aprendizaje social e individual, el riesgo y las
presiones socioecolgicas en general, determinan la importancia que tendr la
transmisin cultural (Lpez 2008). En este sentido, tal como plantean los modelos de
minimizacin del riesgo, si las estrategias utilizadas no permiten superar el
requerimiento adaptativo sern bienvenidas las innovaciones que promuevan una
adaptacin rpida a los ambientes fluctuantes. En este caso determinadas tecnologas
o estrategias pueden convertirse en minimizadoras del riesgo, lo que promovera un
aumento de la transmisin cultural de las mismas.
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Un modelo evolutivo para el estudio del cambio tecnolgico en Pastos Grandes
Partiendo de los modelos sealados y de las caractersticas del ambiente social y
ecolgico de la Puna en general a lo largo del Holoceno, se plantea un modelo para el
estudio del cambio tecnolgico en el rea de Pastos Grandes (ver Lpez 2008). El
foco de anlisis es el cambio en las estrategias tecnolgicas, particularmente en los
artefactos lticos.
El modelo predice que el cambio en las estrategias tecnolgicas estar relacionado
con las variaciones en el ambiente social y ecolgico de los grupos que habitaron esta
rea de la Puna. Particularmente, se piensa en el aumento de las presiones
socioecolgicas en determinados momentos del Holoceno.
Hacia el Holoceno Temprano, el ambiente de la Puna estara caracterizado por bajas
presiones dependientes de la densidad, con grupos de tamao pequeo y altamente
mviles, lo que llevara a bajos niveles de competencia por patches de recursos
(Muscio 1999, Yacobaccio y Vil 2002). A su vez, un ambiente ecolgico con mayor
humedad relativa propiciara un aumento de la productividad primaria y en
consecuencia de los recursos asociados, principalmente camlidos. En este contexto,
se espera una tendencia hacia estrategias tecnolgicas de minimizacin del tiempo,
caracterizadas por una baja inversin de energa. Estas estrategias, en la relacin
costo-beneficio daran lugar a un aumento del retorno en un contexto social y
ecolgico particular, minimizando a su vez la probabilidad de caer debajo de un
umbral adaptativo.
Hacia el Holoceno Medio, el incremento de la aridez y la temperatura, en el
denominado Hipsitermal, habra generado una mayor segmentacin ambiental en
patches muy puntuales a lo largo de la Puna. Como consecuencia, se espera que los
grupos humanos tiendan a concentrarse en estos sectores con los recursos necesarios
para la subsistencia. Estos patches pudieron estar conformados por ojos de agua muy
puntuales o en mayor escala, geoambientes particulares como los sealados para
Pastos Grandes, o incluso la totalidad de una cuenca.
Este contexto de mayor segmentacin y ocupacin de patches particulares, sera
propicio para el aumento de la competencia por recursos, generando a su vez una
paulatina tendencia a un aumento del tamao de los grupos sociales y una reduccin
de la movilidad residencial. En el largo plazo, la ocupacin de todos los sectores con
recursos y la competencia por los mismos, estaran ntimamente relacionadas con un
aumento de las presiones dependientes de la densidad, proceso que en la Puna habra
sido ms notable entre fines del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo
(Aschero 1994, Lpez 2007 b, Muscio 2004). Estas caractersticas se derivan
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lgicamente de modelos de optimizacin, principalmente a partir del modelo de
tamao ptimo de grupos (Boone 1992). Este modelo plantea que los grupos tienden
a crecer hasta un ptimo en relacin con la tasa de retorno, pudiendo crecer an ms
en su tamao en contextos de competencia donde los costos de exclusin y dispersin
en el espacio son muy altos. Por lo tanto, el contexto planteado entre fines del
Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo sera propicio para el aumento del
tamao de los grupos sociales.
En este marco de fuertes presiones socioecolgicas, se espera un cambio en las
estrategias tecnolgicas con un aumento de aquellas tendientes a la maximizacin de
recursos, o sea, hacia una mayor inversin de energa. Esto porque es necesario
aumentar la eficiencia y/o minimizar el riesgo de caer debajo de un umbral adaptativo
en un contexto de mayor demanda energtica, a partir de tamaos ms grandes de
grupo.
Asimismo se espera que si la tecnologa disponible no lleva al aumento de la
eficiencia y/o no sirve para minimizar el riesgo de caer debajo de un umbral
adaptativo, las innovaciones tecnolgicas tendrn mejores posibilidades de aumentar
en el pool cultural si ofrecen ventajas adaptativas (Fitzhugh 2001). Por lo tanto, estos
contextos son propicios para el cambio tecnolgico, particularmente el cambio de
estrategia tecnolgica. Tal como plantean los modelos de minimizacin del riesgo,
como el Z score (Winterhalder y Goland 1997), si las estrategias utilizadas no
permiten superar el requerimiento adaptativo se aceptarn las innovaciones que
promuevan una adaptacin rpida a los ambientes fluctuantes. En este caso
determinadas tecnologas o estrategias pueden aumentar la eficiencia o minimizar el
riesgo, lo que promovera un aumento de las mismas por mecanismos de transmisin
cultural y persistiran en el largo plazo por seleccin (Fitzhugh 2001). En contextos
como los del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo, propicios para el
aumento del tamao de grupo y mayor densidad de poblacin, se espera que
aumenten los costos del aprendizaje individual y disminuyan los costos del
aprendizaje social, aumentando los mecanismos de transmisin cultural sesgada. Por
lo tanto, cuando las innovaciones tecnolgicas son adaptativas pueden proliferar en el
pool cultural por transmisin cultural sesgada. Si bien es posible que la transmisin
cultural deje lugar a algunas conductas subptimas, en general se espera que pueda
contribuir a la adaptacin fenotpica, evidenciada por ejemplo a partir de la alta
proliferacin de una determinada tecnologa en el tiempo y en el espacio. Esto a su
vez, es un presupuesto de partida que permite tender el mencionado puente entre la
ecologa del comportamiento humano y la transmisin cultural (Smith 2000).
Hacia el Holoceno Tardo, aunque con variaciones, comenzaran a establecerse las
condiciones actuales de la Puna. Esto implica que persistira una alta segmentacin
ambiental y una alta impredictibilidad en la cada de precipitaciones, aunque
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posiblemente con mayor humedad relativa que en el Holoceno Medio (Yacobaccio
1997).
Durante el Holoceno Tardo, se consolidan estrategias de cambio, tendientes a
innovaciones tecnolgicas como la cermica, menor movilidad residencial y
principalmente consolidacin de estrategias de produccin de alimentos, en especial
el pastoreo. Estos cambios habran sido posibles a partir de una reorganizacin social
de los grupos en unidades domsticas pequeas conformadas principalmente por
familias nucleares (ver Lpez 2007 b, 2008, Muscio y Lpez 2007). Una vez
establecido el pastoreo como estrategia predominante en el nicho econmico de
Pastos Grandes, la conjuncin del pastoreo y la caza sera necesaria para la
minimizacin del riesgo. Esto porque la diversificacin de actividades econmicas
puede considerarse en general como una estrategia adversa al riesgo (Winterhalder et
al 1999). A su vez, estas estrategias permitiran aumentar el retorno a partir del
consumo de camlidos domesticados y silvestres. Por otra parte, con la reduccin de
la movilidad residencial se habran ampliado las redes de interaccin para el acceso a
recursos distantes, posiblemente siguiendo pautas de trfico caravanero de llamas
(ver Nuez y Dillehay 1979, Nuez 1994).
En este contexto, se puede esperar que las estrategias tecnolgicas tiendan hacia la
minimizacin del tiempo, a partir de la confeccin de artefactos de bajo esfuerzo
tecnolgico. Como fue sealado por Pintar (1995) y Hocsman (2002), para la Puna de
Catamarca, hacia el Holoceno Tardo se observa en los conjuntos lticos el
incremento de instrumentos con bajos costos tecnolgicos. Hipotticamente, esta
tendencia podra relacionarse con la consolidacin de un nicho econmico con el
pastoreo como estrategia predominante, lo que generara una reduccin del riesgo de
corto plazo (Pintar 1995). De todas maneras, Escola (2002) llama la atencin acerca
del rol de la caza en economas con produccin de alimentos en la Puna, ya que
encuentra que en Casa Chvez Montculos y Real Grande 1, en la Puna de Catamarca,
la proporcin de puntas bifaciales, consideradas en general instrumentos de mayor
inversin de energa, es notable. Por lo tanto, es importante considerar la posibilidad
que confluyan estrategias tecnolgicas distintas, lo cual sera ms evidente al
considerar la distincin entre tecnologa de procesamiento y tecnologa extractiva
(Bousman 1993).
A partir de este modelo, se plantea que una tecnologa particular puede ser adaptativa
en un contexto y no en otro. De esta forma, una tecnologa ms costosa puede ser
adaptativa para la minimizacin del riesgo y/o aumento de la eficiencia en un
contexto de mayores presiones socioecolgicas y subptima o maladaptativa cuando
estas presiones son menores.
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Metodologa
En el caso de Pastos Grandes, la base cronolgica para el estudio del cambio cultural
en el rea est dada por la secuencia arqueolgica del Alero Cuevas. Por lo tanto, el
anlisis se centrar en los conjuntos lticos provenientes de las capas fechadas. De
todas formas, es importante considerar la relacin entre el material en capa y en
superficie, aunque se reconoce lo promediado de la mayora de estos conjuntos
(Borrero et al 1992). En este sentido, se consideraron artefactos cronolgicamente
diagnsticos, por su recurrencia en las capas datadas y su valor para establecer
cronologa relativa a contextos de superficie (Jones y Beck 1992). La consideracin
de este tipo de indicadores es necesaria para correlacionar la informacin obtenida en
contextos en capa con aquellos en superficie.
Las variables consideradas para el estudio de la toma de decisin tecnolgica en los
artefactos lticos, particularmente a partir de la determinacin de dispositivos
tecnolgicos ms o menos costosos, fueron especialmente: el grado de
formatizacin de los filos y de la pieza en general (e. g. la extensin del retoque, el
trabajo bifacial o unifacial), el tamao -siguiendo a Aschero (1983) y considerando
variables mtricas y morfolgicas que permiten plantear cierta estandarizacin o no
en los soportes-, la forma base, y la materia prima.
En esta lnea, tendiente a evidenciar el esfuerzo en la manufactura de los instrumentos
o la inversin de energa, existen distintas aproximaciones. La ms tradicional es la
diferenciacin entre artefactos formales e informales (Andrefsky 1994).
Sin embargo, Escola (2004), discute esta aproximacin al considerar que la inversin
de trabajo o energa debe considerar distintas variables, como la produccin de la
forma base, la estandarizacin en los soportes y el retoque en la formatizacin y
regularizacin final de los instrumentos (Escola 2004). Aqu se sigue esta propuesta,
dado que permite evaluar distintas variables para determinar la inversin de trabajo
en la tecnologa ltica. En este sentido, en el futuro, tambin es posible reorientar las
investigaciones a partir del estudio de las clases tcnicas desarrolladas por Aschero y
Hocsman (2004) y Hocsman (2006).
Ms generalmente para el estudio de la diversidad de clases artefactuales se siguieron
algunos de los lineamientos de Aschero (1975, 1983). De esta manera, cada uno de
los grandes grupos tipolgicos definido por Aschero (1975), conforma el nmero de
clases presente en los conjuntos (ver Ratto 2003), salvo algunas clases particulares
como los artefactos lanceolados unifaciales. El nmero de clases indica la riqueza de
las mismas (Jones y Leonard 1989). A su vez, se consider la extensin del retoque
en la cara o las caras, incluyendo el trabajo bifacial o unifacial. A los fines del
anlisis llevado a cabo en este trabajo el retoque indica el grado de formatizacin del
artefacto, y aqu se usa este trmino en sentido general, englobando las categoras
-
distinguidas por Aschero (1983) segn el ancho de los lascados (retalla, retoque y
microretoque). De esta manera, la extensin del retoque (marginal, parcialmente
extendido o extendido), considerada en conjunto con otros indicadores sirve para
realizar una primera aproximacin a la diversidad artefactual en el marco del estudio
de la toma de decisiones y el cambio tecnolgico de los grupos humanos que
habitaron el rea.
A nivel general se clasific a la forma base en dos categoras: tecnologa de lascas y
tecnologa de extracciones laminares. Para no reducir a una cuestin terminolgica la
denominacin de la forma base como hojas, lminas y/o lascas laminares, en este
caso se habla de "tecnologa de extracciones laminares en sentido general. Esta hace
referencia a la obtencin de formas alargadas de bordes laterales paralelos o
subparalelos a partir de ncleos preparados con este objetivo y que presentan un
patrn distintivo y recurrente en el registro ltico de los conjuntos del caso de estudio,
con una relacin entre el largo y el ancho del doble o ms (Lpez 2007 a).
Para la materia prima se consideraron dos categoras generales de distancia a las
fuentes desde el alero. Estas son: 1) locales: aquellas correspondientes a la Cuenca de
Pastos Grandes, en un radio no mayor a 20 km., 2) no locales: corresponden aquellas
que se encuentran afuera de la Cuenca de Pastos Grandes, a una distancia mayor a los
20 km. Entre estas ltimas se realiz la distincin entre intermedias (un rango no
superior a 50 km.) y lejanas (superior a 50 km.) (ver Lpez 2008). Las distintas
materias primas se presentan en la Tabla 1. Entre las materias primas locales se
destacan por su frecuencia las andesitas, cuya fuente en el rea fue denominada
Picadero (Lpez 2008). En relacin con la categora intermedia, se destaca la
obsidiana de Quirn, localidad ubicada a 30 km. promedio de Pastos Grandes. Por
ltimo, entre las lejanas se destacan distintas variedades de obsidiana, que indican
procedencias en rangos de distancias que oscilan entre 100 y 300 km. (Mercuri y
Glascock 2008). Las obsidianas son las materias primas de mayor calidad para la talla
recuperadas en Pastos Grandes (Mercuri y Tonarelli 2003, Restifo 2008).
En resumen, la combinacin de los distintos atributos de los artefactos lticos
(formatizacin, forma base, estandarizacin en el tamao y materia prima) permite
realizar un acercamiento a las estrategias tecnolgicas vinculadas a maximizadores de
recursos o minimizadores del tiempo (Bousman 1993). Esto es til a los fines del
marco terico utilizado, y debe ser tomado como una aproximacin cualitativa al
grado de inversin energtica. De este modo, las definiciones sealadas son lo
suficientemente flexibles para dar cuenta de la variabilidad existente, dado que puede
haber instrumentos costosos por su forma base pero no por su formatizacin o
viceversa.
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Materia prima Procedencia
Andesita gris
Andesita negra
Cuarcita
Cuarzo LOCAL
Metamrfica local
Sedimentaria local
Volcnica local
Metapelita
Obsidiana de Quirn NO LOCAL INTERMEDIA
Obsidiana marrn
Obsidiana negra NO LOCAL LEJANA
Obsidiana gris
Silceas INDETERMINADA
Tabla 1: Materias primas (tomado de Restifo 2008)
Resultados
Para el Holoceno Temprano, la informacin arqueolgica proviene de la capa F4 del
sitio Alero Cuevas. La riqueza de clases en este conjunto es de 6, destacndose la
presencia de artefactos de formatizacin sumaria (Tabla 2). Sin embargo, tambin fue
importante la representacin de puntas de proyectil, las cuales no presentan rasgos de
alta inversin de energa. La morfologa es triangular apedunculada y estn
confeccionadas en obsidiana de Quirn (Restifo 2008). Esta caracterstica
morfolgica est ampliamente registrada en contextos del Holoceno Temprano de
otros sitios de los Andes Centro-Sur, por lo que puede considerarse que representan
artefactos diagnsticos de cronologa.
El retoque muestra un patrn en el que predomina aquel de menor inversin de
energa: el marginal (75,5 % del conjunto) por sobre el extendido (20 %) y el
parcialmente extendido (4,4 %). Por su parte, el trabajo bifacial est representado en
slo 4 artefactos (el 8,8 % del total).
Considerando los instrumentos enteros, se registra una distribucin homognea en
cuanto a las categoras de tamao (sensu Aschero 1975). A su vez, se destaca el leve
predominio del tamao mediano-pequeo. Esta categora se evidencia claramente en
las puntas, pero igualmente esta cierta estandarizacin en el tamao no implica un
-
notable esfuerzo tecnolgico en estos artefactos ya que todas las variables analizadas
as lo indican. Entre estas se destaca, tambin, la representacin absoluta de lasca
como forma base. En este punto cabe destacar la ausencia absoluta de otras formas
base ms costosas (e.g. laminar) tanto en la tecnologa extractiva como en la de
procesamiento. Cabe destacar que no se hallaron ncleos hasta el momento en la capa
F4.
La materia prima de mayor representacin en el conjunto es la no local intermedia, es
decir la obsidiana de Quirn (Figura 2). En este sentido en los desechos de talla
(n=2098) la obsidiana de Quirn tambin es predominante (63,9 %). A su vez, deben
sumarse otras materias primas no locales, en este caso lejanas, presentes en un rango
de entre 100 y 300 km. Estas materias primas corresponden a diferentes obsidianas
cuya sumatoria de porcentajes da un total de 12,1 % (Figura 3).
Con respecto a los contextos superficiales se registraron escasos artefactos
cronolgicamente diagnsticos del Holoceno Temprano. Uno de los ms
significativos fue una punta triangular apedunculada de andesita hallada en una
transecta sistemtica en el sector de quebradas.
En cuanto al Holoceno Medio, el conjunto proveniente de la capa F3 del Alero
Cuevas, presenta una escasa representacin de material ltico (N=70), principalmente
desechos de talla de tamaos pequeos y muy pequeos, no habindose registrado
ncleos. En estos materiales se determinaron solo tres instrumentos correspondientes
a una punta de proyectil y dos preformas. Entre estas ltimas se recuper un artefacto
de morfologa lanceolada ubicado en un sector de combustin del cual se obtuvo uno
de los dos fechados de esta capa. Los tres instrumentos corresponden a materias
primas diferentes: obsidiana de Quirn, andesita local y un slice gris de fuente
indeterminada. Ninguno de estos artefactos presenta una alta regularizacin y/o
formatizacin de los filos y las caras.
Considerando los desechos de talla, se observ el predominio de la obsidiana de
Quirn (68,65 %) al igual que en la capa del Holoceno Temprano. Por otra parte,
tambin se registraron materias primas lejanas (obsidianas) que corresponden a ms
del 7 % del conjunto total (Figura 4).
Por el contrario, la informacin arqueolgica correspondiente a finales del Holoceno
Medio y comienzos del Holoceno Tardo es amplia a lo largo del rea. Esta
cronologa est representada por la capa F2 del Alero Cuevas, con un fechado de
4210 AP. Entre la diversidad de instrumentos (ver Tabla 3) se destacan, por un lado,
los artefactos de formatizacin sumaria y por el otro, la presencia de artefactos
lanceolados unifaciales, asociados en capa, que estn representados ampliamente en
el rea de estudio (Lpez 2008). Esta clase est definida por la unifacialidad general
de la pieza (escaso o nulo trabajo bifacial) y la morfologa lanceolada (ver Figura 5).
-
Tambin se caracteriza por la presencia de un trabajo de rebaje del bulbo
posiblemente relacionado al enmangue. En este caso se define a las lanceoladas a
partir de un plan de diseo o estructura general que incluye subgrupos o variantes
(sensu Cardillo 2004). La caracterstica ms importante de estos artefactos es su
confeccin sobre forma base de tecnologa de extracciones laminares, la cual requiere
altos costos de habilidad, manufactura y aprendizaje en su obtencin (Nelson 1991).
Este representa el cambio tecnolgico ms importante en el rea dado que no fue
registrado en otras capas correspondientes a la estratigrafa del Alero Cuevas. En este
sentido, es particularmente interesante la asociacin entre estos artefactos y un ncleo
de extracciones laminares en capa. Este mismo patrn de asociacin se repite en sitios
como La Hoyada, ubicado en el geoambiente de borde de salar, tanto como en reas
vecinas como San Antonio de los Cobres, a 60 km. al NE. (Muscio 2004) y Salinas
Grandes (Fernndez Distel 1978), a una distancia de alrededor de 100 km. tambin al
NE de Pastos Grandes. Muscio (2004) interpret la concentracin artefactual del sitio
Ramadas (San Antonio de los Cobres), como producto de una tendencia a la
reduccin de la movilidad residencial (Muscio 2004). Todas estas concentraciones
artefactuales comparten, adems de estas caractersticas tecnolgicas, la absoluta
predominancia de materias primas locales.
En este sentido, la capa F2 del Alero Cuevas muestra una mayor representacin de
materias primas locales (Figura 6) al contrario que los otros conjuntos analizados a lo
largo de la estratigrafa. Este patrn tambin se repite entre los desechos de talla
(n=133), dado que las materias primas locales comprenden alrededor de la mitad de la
muestra, reducindose de manera notable las proporciones de obsidiana de Quirn
con respecto a las otras capas (42,85 %).
En cuanto al tamao, la estandarizacin solo se observa en los mencionados
artefactos lanceolados unifaciales. En este sentido, se midi una muestra de 30
artefactos de esta clase recuperados tanto en capa como en superficie, y se evidenci
una tendencia a la estandarizacin en las variables mtricas, particularmente en el
ancho y en el ndice ancho/largo (para ms detalle ver Lpez 2007 a: 397-406).
Para el Holoceno Tardo, especialmente en momentos en que se espera la
consolidacin de un nicho econmico pastoril, en una cronologa aproximada de 2000
AP, se cuenta con la evidencia de la capa C1 del Alero Cuevas. La diversidad
artefactual incluy una riqueza de clases de 6, con un extremo de alta inversin de
energa representado por las puntas de proyectil y otro de baja inversin de energa
con los artefactos de formatizacin sumaria (Tabla 4). Las puntas de proyectil son
principalmente de morfologas triangulares pedunculadas, y todas presentan retoque
bifacial extendido. En este sentido, es importante la distincin entre tecnologa
extractiva y tecnologa de procesamiento, dado que la mayor inversin de energa en
el conjunto est relacionada slo a la primera. En las puntas de proyectil tambin se
evidencia una seleccin de la materia prima, particularmente obsidianas de
-
procedencia no local (en este caso de Quirn). En el resto del conjunto en cambio se
registraron tambin otras materias primas locales como las andesitas (Figura 7).
De todas formas, tambin se determin un cambio importante vinculado a la ausencia
de tecnologa de extracciones laminares como forma base y artefactos relacionados a
la misma como los lanceolados unifaciales. Al respecto, los desechos de talla (n=281)
tambin indican solamente la presencia de tecnologa de lascas, representada
principalmente por tamaos pequeos y muy pequeos (sensu Aschero 1975). La
materia prima mayoritaria es la obsidiana de Quirn (Figura 8).
En general, se registra mayoritariamente en los instrumentos un tamao mediano
pequeo, el cual se vincula principalmente a las puntas de proyectil, debido a que
presentan una tendencia a la estandarizacin mtrica.
La evidencia de Quebrada Alta Estructura 1, en Pastos Grandes, fechada en 1488 AP
(Lpez 2007 a), permite observar un patrn similar en cuanto al uso de la obsidiana
de Quirn y la diversidad artefactual, principalmente en la presencia de puntas de
proyectil y artefactos de formatizacin sumaria (Mercuri 2007). En cuanto a los
conjuntos de superficie, las caractersticas para esta cronologa son notables a partir
de la proliferacin de estructuras arquitectnicas en las quebradas, y la inclusin de
nuevas tecnologas como la cermica. Esta asociacin, sumada a los artefactos lticos
diagnsticos de cronologa correspondientes a perodos tempranos de produccin de
alimentos, como son las puntas triangulares pedunculadas chicas, es recurrente a lo
largo de la Quebrada de Santa Rosa. Sin embargo, aunque no estn presentes
estructuras arquitectnicas circulares como las de las quebradas, en el borde del salar,
ms especficamente en Agua Dulce, se registraron contextos posiblemente
relacionados a estas cronologas, con cermica y puntas triangulares con pednculo.
Materias primas de instrumentos
71,1
20,12,2 6,6
020406080
100
intermedia local lejana indet
%
Figura 2: Materias primas de los instrumentos (N= 45) de la capa F4 del Alero
Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es
indeterminada).
-
Materia prima desechos de talla
21,2
63,9
12,12,8
020406080
local intermedia lejana indet
%
Figura 3: Materias primas de los desechos de talla (N = 2098) de la capa F4 del Alero
Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es
indeterminada)
Materia prima de desechos de talla
21,06
68,65
7,46 2,980
20406080
local intermedia lejana indet
%
Figura 4: Materias primas de los desechos de talla (N=67) de la capa F3 del Alero
Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente (indet. es
indeterminada)
-
Figura 5: Artefactos lanceolados unifaciales enteros y fragmentados
Materia prima
33,33
60
6,6
010203040506070
intermedia local indet
%
Figura 6: Materia prima de los instrumentos (N = 15) de la capa F2 del Alero Cuevas
clasificada segn las categoras de distancia a la fuente
-
Materia prima
48,38 45,17
6,45
0
10
2030
40
50
60
intermedia local lejana
%
Figura 7: Materias primas de los instrumentos (N= 31) de la capa C1 (2020 AP) del
Alero Cuevas clasificadas segn las categoras de distancia a la fuente
Materias primas desechos de talla
25,3
69,75
3,91 1,060
1020304050607080
local intermedia lejana indet
%
Figura 8: Materia prima de desechos de talla (N = 281) del conjunto de la capa C1
(2020 AP) del Alero Cuevas, clasificada segn las categoras de distancia a la fuente
-
Instrumentos Nmero Porcentaje
Artef. Format. sumaria 16 35,5
Cuchillo 4 8,8
Fr. No dif. de artef.
formatizado
13 28,8
Puntas de proyectil 5 11,1
Raedera 3 6,6
Raspador 4 8,8
Tabla 2: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa
F4 del Alero Cuevas -Holoceno Temprano- (n= 45) . Cabe aclarar, que tambin se
recuperaron 4 filos naturales con rastros complementarios.
Instrumentos (mero Porcentaje
Artef. Format. sumaria 5 33,3
Fr. No dif. de artef.
formatizado
2 13,3
Preformas 2 13,3
Punta de proyectil 1 6,6
Artef. unifacial lanceolado 4 26,6
Raspador 1 6,6
Tabla 3: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa
F2 (4210 AP) del Alero Cuevas (n = 15).
Instrumentos Nmero Porcentaje
Artef. Format. sumaria 7 22,58
Cuchillo 2 6,45
Fr. No dif. de artef.
formatizado
4 12,90
Puntas de proyectil 13 41,93
raspador 1 3,22
preforma 4 12,90
Tabla 4: Clases de instrumentos (artefactos formatizados) en el conjunto de la capa
C1 (2020 AP) del Alero Cuevas (N = 31)
-
Discusin
La informacin obtenida para el Holoceno Temprano en Pastos Grandes, presenta una
alta representacin de artefactos tendientes al bajo costo o baja inversin de energa,
y tipolgicamente el instrumento ms caracterstico es la punta triangular
apedunculada. La escasez de representacin de artefactos diagnsticos en superficie
correspondientes a cazadores recolectores tempranos, indicara una tendencia a un
uso ms extensivo y menos intensivo del espacio, relacionndose posiblemente al
tipo de movilidad (alta) y densidad de poblacin (baja). Se plantea que el desarrollo
tecnolgico del Holoceno Temprano podra corresponderse con condiciones
ambientales que posibilitaron una mayor abundancia de recursos, particularmente los
camlidos silvestres. Tal como plantea el modelo de tamao ptimo de grupos, estos
contextos daran lugar a bajos costos de dispersin espacial y baja o nula competencia
por los recursos, favoreciendo un tamao pequeo de los grupos humanos y ausencia
de presiones dependientes de la densidad. En estos contextos, es esperable que la
tecnologa muestre conjuntos con baja inversin de energa (ver Bleed 1986,
Bousman 1993, Lanata y Borrero 1994). En cuanto al uso de materia prima, se
refleja una alta variabilidad, incluyendo materias primas locales (consideradas
aquellas disponibles en el rea de Pastos Grandes), y no locales. Sin embargo, las
materia primas ms representadas son las obsidianas no locales, principalmente
aquella proveniente de Quirn.
En cuanto al Holoceno Medio, el conjunto proveniente de la capa F3 del Alero
Cuevas, presenta una escasa representacin de material ltico, principalmente
desechos de talla de tamaos pequeos y muy pequeos. Es posible que esto refleje
ocupaciones menos intensas en el alero. Tal como se desprende de los modelos de
seleccin de patches y minimizacin del riesgo, es probable que se haya aumentado
la diversificacin en el uso de distintos sectores del espacio que presentaran oferta
diferencial de recursos. Por lo tanto, otros patches de recursos podran haber
empezado a ser utilizados ms intensamente en otros sectores del rea de estudio.
Este sera el caso de sitios como La Hoyada y Picadero. Este proceso se habra
acentuado entre fines del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo,
coincidiendo con etapas de mayores presiones socioecolgicas a lo largo de la Puna.
Particularmente, se plantea que este contexto habra sido propicio para el aumento de
las presiones dependientes de la densidad y el aumento del tamao de los grupos
sociales. Esto derivado principalmente de la circunscripcin espacial y la
competencia por los recursos, tal como se desprende del modelo de tamao ptimo de
grupos. En la capa F2, fechada en 4210 AP la morfologa lanceolada se evidencia
principalmente en instrumentos unifaciales, que a nivel terico componen una clase.
Este diseo lanceolado unifacial se encuentra representado a lo largo del rea de
Pastos Grandes en distintos contextos superficiales tales como la concentracin de
artefactos lticos de La Hoyada, en el borde del salar de Pastos Grandes. Esta clase
-
artefactual tambin se encuentra en concentraciones arqueolgicas de San Antonio de
los Cobres, en la Puna de Salta (Muscio 2004), y en Salinas Grandes en la Puna de
Jujuy (Fernndez Distel 1978). Estos artefactos son producto de formas base
laminares, los cuales en este caso implican una tecnologa de extracciones
especializada en la bsqueda de filos largos tendientes a la estandarizacin en
determinadas variables mtricas, particularmente el ancho y el ndice ancho/largo
(Lpez 2007 a).
Estas formas base ms costosas, incluyendo la bsqueda de piezas estandarizadas,
muestran un cambio tecnolgico con respecto a los otros conjuntos. En este caso los
costos mayores estaran en la forma base y no en la formatizacin final. Asimismo, es
llamativo, que los conjuntos en los que se encuentran estos artefactos,
particularmente en la capa F2 del Alero Cuevas y en La Hoyada, tambin registran un
aumento del uso de materias primas locales, fundamentalmente rocas volcnicas
(andesitas). Por lo tanto, se propone, en el marco de un contexto regional, que esta
tecnologa especfica se relacion a las mayores presiones socioecolgicas del
Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo, incluyendo indicadores de
reduccin de la movilidad residencial, tales como el mayor uso de materias primas
locales y el mayor descarte arqueolgico en sectores particulares del espacio.
Asimismo existen evidencias arqueofaunsticas que permiten relacionar estos
cambios con el proceso de domesticacin de los camlidos y las prcticas pastoriles
incipientes, tal como se evidencia en sitios como Puripica 1, en el Norte de Chile
(Nuez 1981) o Inca Cueva 7, en la Puna Argentina (Aschero y Yacobaccio 1999).
En el caso de los artefactos lanceolados unifaciales, la estandarizacin en
determinadas variables mtricas, se corresponde con un patrn de transmisin
cultural sesgada, el cual es esperable en contextos de aumento del tamao de los
grupos y complejidad en tecnologas difciles de reinventar (como la laminar)
(Bettinger y Eerkens 1997). Posiblemente la produccin de filos largos laterales
presentes en estos artefactos se relacionara con el cumplimiento de distintas tareas,
especialmente vinculadas al procesamiento (incluyendo a los camlidos, los recursos
de ms alto retorno en la Puna). Esto compensara los costos iniciales en la forma
base.
A partir de la unin entre los postulados de la transmisin cultural (Boyd y Richerson
1985) y la ecologa del comportamiento humano (Smith 1992), se plantea que la
transmisin sesgada podra haber promovido la proliferacin de esta innovacin,
principalmente porque tendera a aumentar la eficiencia y a su vez habra contribuido
a la minimizacin del riesgo de caer debajo de un umbral adaptativo (ver Fitzhugh
2001). Esto porque se espera que haya sido eficiente como tecnologa de
procesamiento ante una mayor demanda energtica producto del aumento del tamao
de los grupos. De todas formas, los anlisis futuros de funcionalidad sern relevantes
para la contrastacin de esta hiptesis.
-
En resumen, se plantea que con el aumento de las presiones socioecolgicas, se
habra producido el cambio tecnolgico ms importante en el rea de Pastos Grandes,
con la introduccin de la produccin laminar asociada a los artefactos lanceolados
unifaciales. Como se seal en el modelo evolutivo en secciones anteriores, este
marco generara las condiciones necesarias para innovaciones tecnolgicas. Si estas
ltimas contribuyen a la adaptacin proliferarn y podrn ser fijadas
transgeneracionalmente por transmisin sesgada y seleccin natural (Fitzhugh 2001).
En general, se espera que en este contexto las estrategias tecnolgicas tiendan a la
maximizacin de recursos, tal como plantea Bousman (1993). La produccin laminar,
justamente, se insertara dentro de una estrategia de este tipo, tendiente a una mayor
inversin de energa, por lo que se plantea que su proliferacin en contextos de fines
del Holoceno Medio y comienzos del Holoceno Tardo se relacionara al contexto
social y ecolgico propuesto. Tal como plantea Fitzhugh (2001), las innovaciones
tecnolgicas son facilitadas por la mayor probabilidad de obtener beneficios que
prdidas dado que con la tecnologa disponible no se supera el requerimiento mnimo
de energa.
Estos instrumentos no se registraron en la capa C1 del Alero Cuevas, fechada en 2020
AP, por lo que se propone aqu que los costos en la produccin de la forma base y la
estandarizacin en determinadas variables mtricas, habran condicionado su uso en
contextos de menores presiones socioecolgicas, cuando el pastoreo y la caza ya
estaran estabilizados como estrategias econmicas complementarias en el nicho de
los grupos de Pastos Grandes (Lpez 2008). En esta capa la morfologa
predominante, particularmente en las puntas es la triangular, pero a diferencia del
Holoceno Temprano, con pednculo. En este sentido, la tecnologa no extractiva o de
procesamiento, muestra una tendencia a artefactos de escasa formatizacin sobre
lascas, mientras que la tecnologa extractiva para la caza, presenta instrumentos
bifaciales de mayor costo. Esto se relacionara con la importancia de la caza an en
contextos de desarrollo del pastoreo tal como se evidencia en otras reas de la Puna
(Olivera y Elkin 1994, Olivera 1997, Yacobaccio et al 1994).
Por lo tanto, se puede plantear que en contextos pastoriles-cazadores, existira una
combinacin entre estrategias tendientes a la minimizacin del tiempo con baja
inversin de energa, y estrategias tendientes a la maximizacin de recursos, de
mayor costo. Estas ltimas estaran relacionadas en el rea de estudio con la
tecnologa extractiva, para la caza de los recursos de mayor retorno: los camlidos
silvestres. En un contexto donde las presiones de competencia sobre los mismos
seran menores, su tasa de retorno habra aumentado, considerando una
reorganizacin de los grupos sociales en unidades domsticas pequeas con el
pastoreo como estrategia predominante. La combinacin del pastoreo y la caza sera
una estrategia importante para la minimizacin del riesgo (Escola 1996), lo que
-
explicara la persistencia de una tecnologa de mayor inversin de energa para
obtener recursos con el ms alto retorno.
Conclusiones
Desde una perspectiva evolutiva, se busc generar un modelo acerca del cambio
tecnolgico en el rea de Pastos Grandes, en la Puna de Salta, a partir de modelos de
la ecologa del comportamiento humano y la transmisin cultural. El nfasis estuvo
puesto en las presiones socioecolgicas, lo cual implica no slo condicionantes tales
como la variacin ambiental a lo largo del Holoceno sino hiptesis acerca de un
cambio en el tamao de los grupos, reduccin de la movilidad residencial y un
proceso de transicin al pastoreo, que incluira posibles prcticas de domesticacin de
camlidos en las tierras altas de los Andes Centro Sur.
A modo de conclusin se sealan tres puntos principales:
1) Para el Holoceno Temprano, los grupos humanos habran seguido
estrategias tecnolgicas tendientes principalmente a la minimizacin del tiempo,
expresado en conjuntos lticos tendientes a un menor esfuerzo tecnolgico. Esto se
deriva de las expectativas planteadas con respecto a la ausencia de determinadas
presiones como aquellas vinculadas a la densidad poblacional o el tamao de los
grupos sociales. Para esto fue importante la prediccin realizada a partir del modelo
de tamao ptimo de grupos, donde la baja o nula presencia de competencia por los
recursos y los bajos costos de dispersin espacial favoreceran este tipo de estrategias.
Obviamente, esto se relaciona al marco ecolgico del Holoceno Temprano, que
habra favorecido las caractersticas sociales sealadas.
Al respecto es importante mencionar, que a lo largo de la Puna, se ha propuesto que
los grupos humanos durante el Holoceno Temprano, seran pequeos y mviles,
aunque con un uso recurrente de determinados lugares, especialmente aleros y cuevas
(Yacobaccio y Vil 2002). En este sentido, el Alero Cuevas muestra un uso intenso
del espacio para esta cronologa, al contrario de lo que se evidencia en contextos
superficiales. Cabe destacar que la mayor parte de la informacin relevante para el
estudio de las ocupaciones humanas durante el Holoceno Temprano en la Puna
proviene de aleros y cuevas. Por otra parte es importante destacar la preferencia por
materias primas alctonas, especialmente aquellas de mayor calidad para la talla: las
obsidianas.
2) Hacia el Holoceno Medio y especialmente entre finales de esta etapa y
comienzos del Holoceno Tardo los grupos humanos habran seguido estrategias
tecnolgicas distintas con respecto al Holoceno Temprano. Si bien no se plantea que
los grupos humanos dejaron de desarrollar estrategias de minimizacin del tiempo, s
se destaca que este marco fue propicio para innovaciones tecnolgicas que si fueran
-
adaptativas tendern a proliferar y a fijarse por mecanismos culturales como la
transmisin sesgada. Este sera el caso de la tecnologa de extracciones laminares,
que marca el cambio tecnolgico ms relevante en el rea. Por su parte, los artefactos
lanceolados unifaciales marcaran un patrn de transmisin sesgada sobre este tipo de
forma base. Por lo tanto, en un contexto ecolgico y social particular las estrategias
tecnolgicas tendientes a la maximizacin de recursos (mayor inversin de energa)
podran dar soluciones en estos ambientes fluctuantes. Tambin es importante sealar
que a lo largo del rea se evidencia un aumento de materias primas locales para la
confeccin de artefactos, a diferencia de los otros momentos cronolgicos. Estas
caractersticas pueden ser interpretadas en el marco general de los cambios planteados
para esta cronologa, como un indicio que refuerza la idea de reduccin de la
movilidad (ver Pintar 1995).
Como se deriv del modelo de tamao ptimo de grupos, en un marco ecolgico que
habra promovido una mayor segmentacin en patches de recursos, se espera que los
grupos humanos tiendan a aumentar su tamao y a competir por los recursos, en un
contexto de bajas posibilidades de dispersin espacial y exclusin de miembros
(Boone 1992). De todas maneras, tampoco se descarta que estos artefactos
particulares sirvieran como marcadores de pertenencia a grupos o reas,
relacionndose con el aumento de la competencia planteado pare estos momentos. En
este sentido, Morrow (1987) seal que tecnologas como las laminares pueden llevar
informacin relevante para la identidad de un grupo o una mayor territorialidad.
Igualmente son los indicadores bioarqueolgicos los que pueden dar ms sustento a la
hiptesis de competencia. En este sentido, el hallazgo de un esqueleto humano en el
borde del salar de Pastos Grandes, fechado en 3738 AP, con signos posibles de
violencia (marcas antrpicas y un artefacto de obsidiana incrustado en el radio
derecho), permiten establecer un punto de partida para la profundizacin de este
problema desde el aspecto bioarqueolgico (ver Lpez y Miranda 2008).
Estos procesos pueden tener correlato a nivel ms regional (los Andes Centro Sur),
dado que se han registrado distintas evidencias que se vincularan a la reduccin de la
movilidad y nucleamientos de los grupos. Por ejemplo, en el Norte de Chile, sitios
como Puripica 1 o Tuln 52, presentan estructuras aglomeradas en torno al 4000 AP
(ver Nuez 1992). En la vertiente oriental, sitios como Ramadas, tambin ubicado en
la Puna de Salta, fueron interpretados a partir de un patrn de reduccin de la
movilidad residencial (Muscio 2004).
3) Por ltimo, dentro del Holoceno Tardo, en momentos en que los grupos de
la Puna habran consolidado la produccin de alimentos, las estrategias tecnolgicas
presentan una tendencia hacia la minimizacin del tiempo en la tecnologa de
procesamiento y hacia la maximizacin de recursos en la tecnologa extractiva.
Distintos autores han sugerido una tendencia a la reduccin del esfuerzo tecnolgico
-
en la Puna Argentina a lo largo del Holoceno, que se hace ms notable en contextos
pastoriles (Elas 2005, Hocsman 2002, Pintar 1995). De todas formas, la importancia
de la caza como estrategia para la minimizacin del riesgo en estos contextos tambin
ha sido reconocida ampliamente (Escola 1996, 2002; Olivera y Elkin 1994,
Yacobaccio et al 1994). Por lo tanto, la alta frecuencia de puntas de proyectil en el
sitio Alero Cuevas (capa de 2020 AP), que registran una mayor inversin de energa
que el resto del conjunto ltico, puede interpretarse a partir de modelos de
minimizacin del riesgo (Winterhalder y Goland 1997, Winterhalder et al 1999).
Finalmente, se destaca que en este marco cronolgico vuelve a aumentar la frecuencia
de materias primas alctonas, particularmente obsidianas, que fueron claramente
usadas en la confeccin de las puntas. En este caso, estas materias primas podran
haber ingresado al rea de Pastos Grandes, a partir de redes de interaccin, que
posibilitaron el acceso a recursos distantes, en el marco de grupos que se
reorganizaron socialmente en unidades domsticas de tamao pequeo y con una
movilidad reducida. Estas interacciones de largo alcance estn evidenciadas no slo
a partir de los artefactos lticos sino de otros elementos, como valvas del Pacfico o
caas macizas de yungas (ver Lpez 2008).
Agradecimientos
Agradecemos a todos nuestros amigos y compaeros que compartieron los trabajos
de campo. Tambin agradecemos a los pobladores de Pastos Grandes por su ayuda y
hospitalidad. Al Dr. Luis Borrero por sus comentarios importantes y su
predisposicin continua a colaborar con nosotros. A la Lic. Patricia Sol por la
determinacin de las rocas. Al Dr. Marcelo Cardillo por sus valiosos comentarios, y
a la Lic. Cecilia Mercuri y al Lic. Rodolphe Hoguin por sus aportes necesarios en la
discusin de los estudios planteados aqu. Estos trabajos fueron posibles por una beca
de doctorado de CONICET.
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