Los artistas visten de corto

Los artistas visten de corto

El ftbol a sol y sombra, del escritor uruguayo Eduardo Galeano, podra ser el mejor libro sobre el tema si en la primera pgina no hubieran intentado poner a prueba nuestra inocencia cuando se define al autor como un mendigo del buen ftbol que recorre los estadios y pide una linda jugadita, por amor a Dios. Despus las nicas jugadas que recuerda son goles y, como gran excepcin, el no gol ms famoso de la historia de los mundiales. Ese trance de 1970 en el que Pel le ech a correr la pelota por dentro a Mazurkiewicz, l se fue por fuera, luego se qued con un ngulo efmero para tirar y su remate, suave, cruzado, sali junto al palo contrario haciendo burla: otra forma de ensalzar a su majestad el gol.

El gol es un orgasmo, dice Galeano, cayendo en la vieja trampa. Hay lugares comunes que podramos echar a la olla para hacer un recocido de futbolera majadera: goles son amores y no buenas razones. Y tambin: los partidos se ganan con goles. Si los goles son la parte ms bella del ftbol, entonces no vale la pena ir a la cancha: basta con el resumen de la tele a las nueve de la noche. El goleador es un producto publicitario que sirve para vender camisetas, elaborado en el tercer tiempo a travs del aplauso y sus consecuencias: el dinero, la fama, las modelos y los titulares de prensa. Por supuesto, aqu corro el riesgo de ser refutado de entrada con cualquiera de los dos goles de Maradona a los ingleses en 1986 o los dos de Caszely en la Copa Libertadores de 1973. Si de eso se trata, por cierto, pega mejor en esta parte una frase del entrenador argentino ngel Cappa: Los goles te dan de comer y te dejan escribir poesa tranquilo. Tal vez, como en todas las cosas, no hace falta hacer una diferencia ideolgica entre el gol y las jugadas bellas del ftbol. El hincha fiel suele tener buen paladar en estos casos: su memoria est poblada de goles, chilenitas, pases de cuarenta metros, paradas de pecho e incluso patadas o despejes hacia la tribuna que nos obligan a preguntarnos dnde se encuentra realmente la belleza en el campo de juego. El arte no est en la eficacia, sino en la tensin y en la nobleza del momento. Ya que estamos hablando de ftbol de carne y hueso, es posible ir un poco ms lejos en la resignificacin de la puesta en escena futbolstica. La situacin dramtica de un partido es capaz de producir cimas de incuestionable valor patrimonial, con una aproximacin esttica no convencional. Los denominados buenos son los nicos jugadores dignos de admiracin? A veces, en realidad, los buenos son los malos y los malos son los buenos, segn la mirada agonstica que pretendamos aplicar. Por ejemplo: la patada de Luis Chavarra al uruguayo Enzo Francscoli en 1996, por las eliminatorias para el Mundial de Francia. Una jugada tantas veces mostrada por las cmaras de National Geographic, la cacera perfecta: la adrenalina, el msculo, la contorsin, la captura, el dolor y la satisfaccin del deber cumplido. Chavarra barri por detrs al mejor de los rivales y este sali lesionado. Caszely en el se pas contra Unin Espaola y Emelec eludi, en ambos casos, a medio equipo rival: era un artista del baln. El Chiqui Chavarra tambin. Los hbiles juegan contra los rsticos. A estos ltimos se les achacan, no siempre con justicia, diversos grados de criminalidad futbolera, mientras que los nios mimados del sistema gozan de todas las garantas por sus destrezas con pelota dominada. A los rbitros, de hecho, se les insiste con alevosa que deben castigar la perfidia donde la encuentren. Un da de estos van a tener que inventar otro deporte, porque en el ftbol jugar bien y jugar al filo del reglamento son dos oficios hermanos que caminan juntos como Abel y Can: respetable una, estigmatizada la otra. El mrito de los jugadores talentosos es que son capaces, por lo general, de repetir algunas maniobras con impresionante regularidad. En agosto de 2011, el delantero argentino Matas Urbano hizo dos goles de rabona en fechas consecutivas, jugando por San Felipe. En la segunda fecha del torneo, contra Unin Calera, recibi un centro largo desde la izquierda y le peg de primera con la pierna derecha. De rabona, por supuesto. En el partido siguiente, frente a Iquique, enganch con la marca encima y remat de la misma forma. No nos puedes hacer un gol as, le dijo, picado, el volante Arturo Sanhueza, entonces en Iquique. La anotacin ante los cementeros fue elegida un par de aos despus como el mejor gol de rabona visto hasta entonces por el diario Marca. Esta jugada, cuando resulta, es una autntica delicia para el observador. Se trata de cruzar una pierna por detrs de la otra (la menos hbil). Su carcter es muchas veces innecesario. Por eso, ocasionalmente, despierta la ira de los rivales: David Pizarro hizo una en los ltimos minutos de un partido que la Sub 20 le gan a Uruguay en un Sudamericano y los charras se lo quisieron comer vivo. El primer registro de una rabona en la historia del ftbol data del 19 de septiembre de 1948, en un duelo en que Estudiantes de La Plata le gan 3-0 a Rosario Central. La hizo el argentino Ricardo Infante, tras un tiro que rebot en el palo y le dej el baln a treinta y cinco metros del arco. Desde ah, con la pierna cambiada, dispar el Beto Infante. En la siguiente edicin, la revista El Grfico hizo una caricatura del jugador disfrazado de alumno, con el ttulo El Infante que se hizo la rabona. Hacerse la rabona, en lunfardo, significa faltar a clases o al trabajo. As naci el nombre. Mauricio Cataldo, despus de ver muchas veces en accin a Claudio Borghi en Audax Italiano, tambin meti una rabona desde treinta metros jugando por la U de Concepcin contra la U de Chile en junio de 2003: la pelota se clav en el ngulo y la accin fue elegida en 2013 por el Canal del Ftbol como el mejor gol en sus primeros diez aos de transmisiones. El Bichi Borghi masific el artefacto en Chile desde que lleg a Colo Colo en 1992. Con la camiseta de los albos, el argentino fue protagonista de dos rabonas sin final feliz. Muy distintas una de la otra, eso s. La primera, el 12 de julio de 1992, fue polmica: despus de que Sergio Vargas le atajara un penal que pudo ser el empate para Colo Colo en el clsico contra la U, el baln le lleg de vuelta para pegarle de zurda, pero Borghi siempre advirti que esa pierna slo le serva para pararse, meti la rabona con la derecha y facilit la nueva tapada del arquero azul. Colo Colo perdi 2-0 y termin ese da con cuatro jugadores expulsados. El Bichi y Superman Vargas volvieron a encontrarse en una situacin parecida tres aos despus, cuando el volante ya defenda los colores de OHiggins. Durante un partido en Santa Laura, Vargas sali de su arco para anticipar a Borghi, le gan el quin vive y habilit a un compaero de rabona. El volante de los celestes se enfureci porque, segn l, fue una falta de respeto. La otra gracia de Borghi tampoco tuvo fortuna, aunque nadie termin pasndole la cuenta por eso. Ocurri en septiembre del 92, ante Palestino: un centro suyo de rabona fue conectado de tijera por Hugo Rubio en el corazn del rea y la pelota dio en el horizontal. Increblemente, sin embargo, el rbitro del partido anul el hermoso casi gol por una posicin de adelanto inexistente en la accin previa.

En Chile hay tres jugadas que podran recibir su denominacin de fbrica, aunque slo una de ellas tiene un monumento. El 15 de mayo de 2014, en efecto, se inaugur en el estadio El Morro de Talcahuano la obra del escultor Carlos Placencia con la chilena del futbolista de origen vasco Ramn Unzaga, al cumplirse cien aos de su primera ejecucin por los colores del Club Atltico Estrella del Mar, de Talcahuano, en 1914. El Coo Unzaga hizo un movimiento acrobtico en el aire, ante una bola que vena demasiado alta para intentar cabecearla: se puso de espalda al arco, dorsal al viento en posicin horizontal, y su latigazo, con la pierna por encima de la cabeza, fue inatacable para el arquero contrario. En 1920, durante el Sudamericano realizado en Via del Mar, unos periodistas argentinos vieron a Unzaga repetir su joya por la Seleccin Nacional y la bautizaron como la chilena. El gol ms espectacular de chilena anotado por un chileno es el que le hizo Sandrino Castec a Argentina en un amistoso disputado el 18 de septiembre de 1980 en Mendoza. Los albicelestes eran los campeones del mundo vigentes y Castec dej sin reaccin a Ubaldo Matildo Fillol, tras un rebote provocado por Manuel Rojas. Un tiro que manotea Fillol y se devuelve hasta la mitad del rea grande y yo que sigo la trayectoria de la pelota y veo que me va a sobrar por arriba, y entonces me doy vuelta y qued de espaldas al arco argentino, y no lo pienso dos veces, hago una chilena y le doy con todo. Creo que est entre los diez goles ms bonitos en la historia del ftbol chileno, dijo Castec ms de veinte aos despus en una entrevista a Las ltimas Noticias. Fue el nico gol del Bombardero Azul en los siete partidos que jug por la Seleccin. Aqu se puede contar, por aadidura, la historia de un apodo. El de Ronald Fuentes, tambin conocido como Chilenita Fuentes por un intento fallido en un encuentro por la Copa Libertadores de 1996 en Ro de Janeiro contra Botafogo. El central de la U intent hacer la chilena, se ching aparatosamente y permiti el gol del equipo brasileo. Ese mismo da fue bautizado por el comentarista deportivo Eduardo Bonvallet.Otra de las jugadas made in Chile es la que populariz el mediocampista Jorge Valdivia, patentada a los 33 minutos de un partido contra Palestino en febrero de 2006. En plena rea chica, el Mago dej sentados sobre el pasto a un zaguero y al arquero de los tricolores tras hacer un amague de remate con una patada al aire y luego anot el gol con el arco libre. La humillacin para Hctor Suazo: el recordado Galleta levant de una patada a Valdivia y sali expulsado de la cancha dos minutos despus. En el camarn colocolino se hablaba entonces de la espantachunchos, aunque fue durante el paso de Valdivia por Palmeiras cuando la accin gan fama internacional, despus de realizarla en un clsico contra Corinthians. La llamaron chute no vacuo (chute al vaco). En 2011, para un duelo contra Santo Andr por el torneo paulista, el chileno se excedi un poco con la manifestacin de sus capacidades y realiz tres veces su invencin hasta que lo castig el zaguero Anderson, quien sali expulsado y satisfecho del campo por el respectivo ajuste de cuentas a la primera de cambio. Luego, por ese mismo certamen, Valdivia trat de repetir el burlesco movimiento frente a Corinthians y sufri ah mismo una lesin que lo sac del partido en el minuto 26. Al da siguiente los rivales se divirtieron remedando la jugada de Valdivia en el entrenamiento. La tercera jugada exclusivamente chilena del ftbol le pertenece a un defensor que empez una memorable entrevista en El Mercurio de la siguiente manera: Chincolco, 14 de agosto de 1971. Nace un gran jugador: Luis Fuentes. Al Flaco Fuentes, tambin apodado Reineta en su paso por Coquimbo y Patrn cuando jug en Cobreloa, le toc espabilarse en un partido por la Seleccin en junio de 2004, un da en que le pidieron que anulara al brasileo Ronaldo, el mejor jugador del mundo en ese momento. El futbolista que alguna vez jug el clsico chincolcano por Unin El Bajo contra Unin El Valle no solo minimiz la actuacin del Fenmeno, entonces dolo de Real Madrid, sino que se dio maana para hacerle la culebra. La pericia consiste en esperar hasta el ltimo segundo la eventual maniobra del atacante contrario y tenderse boja abajo en posicin horizontal cuando este decide jugar el baln, lo cual implica un despliegue de energa ms bien discreto, una inteligencia ladina y ocurrente, muy chilena si pudiramos decir que lo chileno existe en estado puro.Matas Urbano

Matas Fernndez

El gol de chile contra Argentina

El autogol de Parra

Las salvadas de Gary Medel

El palo de Pinilla

El puntete

La parada de pecho de Dabrowski

La espantachunchos

El gol de Borghi a Wanderers

Pizarro Borghi contra Cobreloa