Los Cambios y Desafíos Demográficos de Centroamérica · Aparejado a los factores contextuales la...

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Los Cambios y Desafíos Demográficos de Centroamérica Nombre del responsable: Manuel Antonio Flores Fonseca País: Honduras Institución: Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH. Resumen La región Centroamericana ha tenido grandes cambios demográficos en las últimas seis décadas, su población aumentó en más de 4.5 veces, el crecimiento fue vertiginoso, incluso superó el tres por ciento en unas épocas, de allí tener la tendencia al descenso que todavía continua y seguirá hasta el largo plazo, hasta convertirse en negativa. En la estructura por edad fueron notorios los cambios de ampliaciones y reducciones en las primeras edades e incipientes ampliaciones en la cúspide. La fecundidad ha sido la variable de mayor incidencia en el crecimiento, con una tendencia al descenso, que en algunos países ha sido tardía, pero siempre antecedida por la reducción de la mortalidad, que explica la ubicación de cada país en la transición demográfica. Los cambios demográficos de Centroamérica en prospectiva 1 son la continuación del aumento de la población hasta el largo plazo (2077), continuará la reducción de la tasas de crecimiento, de una estructura por edades eminentemente de jóvenes cambiará a una menos joven y adulta y en el largo plazo envejecida. El descenso de la población menor de quince años continuará, la población en edades potencialmente activas incrementará en absolutos y en el peso del total -nunca vista en la historia de la región- hasta el mediano plazo alrededor de la mitad de siglo, cuando paulatinamente irá perdiendo peso lentamente. La población mayor de 65 años vislumbra a corto, mediano y largo plazo incrementos. Estas trasformaciones etarias producirán reducciones en las relaciones de dependencia por varias décadas, demográficamente favorable para la obtención de beneficios económicos bono demográficocuyo umbral estimamos se ubicará plenamente entre el 2018-2044 para la región, aunque algunos países como Costa Rica y Panamá iniciaron ese periodo desde el inicio del siglo y solo tienen uno o dos quinquenios para terminarlo, los demás países tienen la oportunidad de aprovechar sus beneficios principalmente en las décadas inmediatas. Los desafíos demográficos de los países de la región son grandes, algunos más apremiantes dependiendo de su estadio en la transición demográfica, entre ellos: el gestionar la transición demográfica, el aumento de la población y sus implicaciones, los grandes cambios en la estructura por edades, el aumento de las poblaciones potencialmente activas, la migración internacional, el proceso de envejecimiento de la población, el aprovechar el bono demográfico y sus beneficios, y por último el diseñar y ejecutar políticas públicas en especial las de población. Es necesario aclarar que en todo el periodo se han producido grandes avances en materia de población, principalmente en los veinte años posteriores a la CIPD de El Cairo, pero los desafíos requieren redoblar los esfuerzos de las agendas de cada país en procura de tener mejores niveles de desarrollo sostenible para el futuro. Palabras Clave: Transición demográfica, población de Centroamérica, Cambios demográficos, desafíos demográficos. 1 Utilizando como fuente de datos las proyecciones de población del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), revisión 2013.

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Los Cambios y Desafíos Demográficos de Centroamérica

Nombre del responsable: Manuel Antonio Flores Fonseca

País: Honduras

Institución: Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de

Honduras, UNAH.

Resumen

La región Centroamericana ha tenido grandes cambios demográficos en las últimas seis

décadas, su población aumentó en más de 4.5 veces, el crecimiento fue vertiginoso, incluso

superó el tres por ciento en unas épocas, de allí tener la tendencia al descenso que todavía

continua y seguirá hasta el largo plazo, hasta convertirse en negativa. En la estructura por

edad fueron notorios los cambios de ampliaciones y reducciones en las primeras edades e

incipientes ampliaciones en la cúspide. La fecundidad ha sido la variable de mayor

incidencia en el crecimiento, con una tendencia al descenso, que en algunos países ha sido

tardía, pero siempre antecedida por la reducción de la mortalidad, que explica la ubicación

de cada país en la transición demográfica.

Los cambios demográficos de Centroamérica en prospectiva1son la continuación del

aumento de la población hasta el largo plazo (2077), continuará la reducción de la tasas de

crecimiento, de una estructura por edades eminentemente de jóvenes cambiará a una menos

joven y adulta y en el largo plazo envejecida. El descenso de la población menor de quince

años continuará, la población en edades potencialmente activas incrementará en absolutos y

en el peso del total -nunca vista en la historia de la región- hasta el mediano plazo alrededor

de la mitad de siglo, cuando paulatinamente irá perdiendo peso lentamente. La población

mayor de 65 años vislumbra a corto, mediano y largo plazo incrementos. Estas

trasformaciones etarias producirán reducciones en las relaciones de dependencia por varias

décadas, demográficamente favorable para la obtención de beneficios económicos “bono

demográfico” cuyo umbral estimamos se ubicará plenamente entre el 2018-2044 para la

región, aunque algunos países como Costa Rica y Panamá iniciaron ese periodo desde el

inicio del siglo y solo tienen uno o dos quinquenios para terminarlo, los demás países

tienen la oportunidad de aprovechar sus beneficios principalmente en las décadas

inmediatas.

Los desafíos demográficos de los países de la región son grandes, algunos más apremiantes

dependiendo de su estadio en la transición demográfica, entre ellos: el gestionar la

transición demográfica, el aumento de la población y sus implicaciones, los grandes

cambios en la estructura por edades, el aumento de las poblaciones potencialmente activas,

la migración internacional, el proceso de envejecimiento de la población, el aprovechar el

bono demográfico y sus beneficios, y por último el diseñar y ejecutar políticas públicas en

especial las de población. Es necesario aclarar que en todo el periodo se han producido

grandes avances en materia de población, principalmente en los veinte años posteriores a la

CIPD de El Cairo, pero los desafíos requieren redoblar los esfuerzos de las agendas de cada

país en procura de tener mejores niveles de desarrollo sostenible para el futuro.

Palabras Clave: Transición demográfica, población de Centroamérica, Cambios

demográficos, desafíos demográficos.

1 Utilizando como fuente de datos las proyecciones de población del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), revisión 2013.

I. Introducción.

En las últimas seis décadas de manera contextual han ocurrido grandes acontecimientos en

esta estrecha franja de territorio continental, el nacimiento y desarrollo del Estado Moderno

que significó desde la creación y fortalecimiento de instituciones estatales, infraestructura

física, económica y social, que con el tiempo de reformas cambió su papel del Estado de

Bienestar a la corriente globalizadora del Estado Regulador. En la parte económica

significó la creación y posterior disolución del Mercado Común Centroamericano, los

períodos de crisis económica, ajustes estructurales recurrentes, la implementación de

Tratados de Libre Comercio que han generado impactos en el comercio, la producción y el

consumo de las poblaciones. Centroamérica a su vez ha sufrido conflictos armados, entre

ejércitos convencionales (Honduras y El Salvador en 1969), movimientos revolucionarios

contra de los gobiernos autoritarios (Nicaragua, El Salvador y Guatemala), otros grupos

armados (Contras) y el ejército norteamericano que instaló bases militares en Honduras y

Panamá. Los desastres naturales han afectado de manera cíclica con consecuencias

ambientales, económicas y humanas terribles (huracanes, tormentas y terremotos)

generando más pobreza y desigualdad.

Desde los años ochenta se profundiza la migración internacional, primero la emigración

muy ligada a los desplazamientos por causa de los conflictos armados, después como

consecuencia de los procesos de ajuste económico y en los últimos años se agrega la

violencia y la criminalidad como factor contextual que incide en la emigración,

principalmente en los países del triángulo norte de Centroamérica2. En cambio, Costa Rica

y Panamá son atractivos a la inmigración. Después de los conflictos armados y la

bienvenida de la paz la región se estabilizó democráticamente, los procesos electorales

fueron recurrentes, aunque se generaron algunas crisis políticas que fueron superadas, la

excepción es Honduras que desemboca en un golpe de Estado con implicaciones de rezago

económico y social.

En las últimas tres décadas se agiliza la implementación de la corriente económica

Neoliberal, avanza el deterioro del Estado de Bienestar, de los programas sociales, ajustes

económicos recurrentes, procesos de dolarización, privatización, reformas del Estado,

2 Los países del Triángulo Norte de Centroamérica son Guatemala, El Salvador y Honduras.

establecimiento de tratados de libre comercio, otorgamiento de concesiones de explotación

de recursos naturales y de exenciones fiscales. Más recientemente, hay una mayor

profundización del neoliberalismo, con las continuadas reformas del Estado,

privatizaciones (incluso de la educación, salud y pensiones), ajustes fiscales, uniones

comerciales y aduaneras, un fuerte impulso de la inversión en infraestructura (vial, aérea y

portuaria, energía y telecomunicación), dos mega proyectos (ampliación del Canal de

Panamá e inicio de la construcción del Canal de Nicaragua), la implementación de las

Alianzas Público-Privadas y la concesión de territorios (Zonas Especiales de Desarrollo).

En la región, aunque hay crecimiento económico hay lentas reducciones de la pobreza y se

amplía la desigualdad, la emigración continúa mayoritariamente para el norte e incluso

incluye a menores de edad no acompañados, que se suman al viejo tráfico de personas de

origen extra-regional que cruzan por los territorios del istmo. La violencia y criminalidad se

ha entronizado, llegando a niveles alarmantes en el triángulo norte, se agrega la

proliferación de maras, pandillas y otros grupos armados irregulares, el narcotráfico sigue

presente por ser un camino viable de trasiego hacia su mayor destino, como respuesta poco

eficaz ante la violencia algunas sociedades se militarizan, incluso se aumenta la presencia

militar extranjera.

Aparejado a los factores contextuales la región está inmersa en cambios poblacionales que

pueden ser explicados a través de la teoría de la transición demográfica, que tienen una

dinámica que la transforma y que hace recorrer por estadios a través del tiempo. El objetivo

en este trabajo es presentar los cambios demográficos de los países de Centroamérica3, del

pasado, el presente y el futuro de las tendencias que han significado grandes

transformaciones en cada una de las variables demográficas y sus implicaciones en el

tamaño, crecimiento y estructura por edades, que conducen a evaluar los desafíos urgentes

de atender en procura de consolidar mejores estadios de la población. Sin duda, en

prospectiva todo indica que los países están en diferentes etapas de la transición

demográfica, viven o vivirán su umbral del bono demográfico, pero a su vez están

agilizando su transición, y tienen otros desafíos urgentes entre ellos, aquellos referidos al

aumento del volumen de la población total y en edades potencialmente activas hasta el

3 Incluye Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Exceptuamos en este trabajo a Belice, territorio pequeño, poco habitado, que aunque está ubicada en la región sus relaciones están más ligadas con la Mancomunidad Británica de Naciones,

incluso sus estimaciones y proyecciones de población son elaboradas por la División de las Naciones Unidas.

mediano y largo plazo, los cambios etarios y el proceso de envejecimiento. Por tal razón, la

dinámica demográfica de cada país aunque es única, tiene similitudes y diferencias con sus

homólogos, pero contribuye con su comportamiento como parte integrante del istmo,

generando oportunidades y desafíos en los ambientes actuales donde la integración regional

es un camino viable de desarrollo.

II. Desarrollo

2.1.Reflexión teórica-metodológica.

Las sociedades son dinámicas y están conformadas por seres humanos con sus

individualidades y comportamientos grupales, al mismo tiempo algunos de ellos pueden

determinar su aparecimiento, reproducción y terminación como grupo demográfico que

está afiliado a un territorio, en si la dinámica de una población está determinada por las

entradas y salidas de unidades, que son los nacimientos, defunciones, inmigrantes y

emigrantes que son medidos por la demografía a través de sus variables, fecundidad,

mortalidad y migración. Los movimientos de cada variable determinan en conjunto un

tamaño o volumen, un crecimiento, una estructura etaria, una composición y distribución en

el espacio y tiempo. Los cambios de dinámica demográfica, especialmente los que ocurren

en la mortalidad y la fecundidad son explicados por la teoría de la transición demográfica,

que aunque fue planteada hace mucho tiempo atrás, sigue todavía vigente, postula que “los

descensos de la mortalidad y la fecundidad son resultado de la industrialización y de la

modernización4”, estos cambios históricos ha ocurrido de altas a bajas tasas de mortalidad y

fecundidad, donde la primera ha descendido primero que la segunda generando un aumento

y un crecimiento acelerado de la población. La teoría fue formulada originalmente por

Laundry en 1909, que siguió Warren Thompsón, pero fue Frank Notestein que acuñó el

término como se le conoce actualmente, con el argumento que la industrialización y en

particular la modernización provoca mejoras en las condiciones sanitarias y de vida que

hacen bajar los niveles de mortalidad, incluso de inmediato aumenta la fecundidad al llevar

a términos muchos nacimientos, con el tiempo ocurre en las familias la presión por reducir

su fecundidad, por el costo de la educación, la reducción de los beneficios del trabajo

infantil y extensión de los derechos sociales de los ancianos, que lleva a la disyuntiva de

mantener un alto nivel de nivel de fecundidad o mantener o bajar su nivel de vida, en suma

4 Modernización se operacionaliza con indicadores de urbanización, nivel de educación, ingresos per cápita e industrialización.

las mismas fuerzas que producen la baja de la fecundidad erosionan los soportes de las alta

fecundidad en sociedades pre-transicionales. Si bien algunos investigadores han apuntado

debilidades acerca de la teoría de la transición, entre ellos Chesnais en 1986 que indica que

no puede utilizarse para predecir la historia especifica de un país en particular, que no dice

nada cerca de la función reguladora de las migraciones externas, el discreto papel de la

nupcialidad, parte de un equilibrio pre y pos transicional, implica una exclusividad

polarización en los efectos de la modernización en la fecundidad y no toma en cuenta otras

variables socioeconómicas. Sin embargo, la teoría de la transición sigue vigente después de

tantos años de formulación y explica el comportamiento demográfico histórico de los países

de occidente y de África, Asia y América Latina, principalmente cuando describe las

disminuciones del mortalidad y de la fecundidad conducentes al cambio demográfico en los

países subdesarrollados(Welti, 1977). En los estudios sobre transición demográfica

realizados en América Latina se ha clasificado a los países en etapas según el

comportamiento de algunas variables: en avanzada (Costa Rica), en plena (El Salvador,

Panamá en el primer grupo, Honduras y Nicaragua en el segundo grupo), y finalmente en

moderada a Guatemala (Saad, Martínez, & Holz, 2009)

El planteamiento teórico que pretendemos explicar es que los cambios ocurridos y por

ocurrir en la región centroamericana tienen como marco la teoría de la transición

demográfica que implica las reducciones de la mortalidad y después la fecundidad,

condujeron al aumento y crecimiento de la población total, que decir de las poblaciones en

edades potencialmente activas (que crecerá y debería tener un empleo decente, un

emprendimiento o simplemente sobrevivir con alguna actividad generadora de ingresos), y

las transformaciones etarias (de pirámides expansivas a tendencias constrictivas,

reducciones de las relaciones de dependencia y el bono demográfico), que implican seguir

los cambios demográficos y con ellos readecuar la planificación gubernamental conducente

a optimizar las acciones dirigidas a las poblaciones objetivos del desarrollo, incluso el

sector privado debe readecuar sus acciones para mejorar su productividad.

Este ensayo utiliza las principales tendencias demográficas centroamericanas, relativas a las

principales variables e indicadores desde los años cincuenta del siglo pasado hasta al

presente, como las principales proyecciones hasta el largo plazo, es decir 2100, para ser

vistas como un todo, que tienen aspectos homogéneos, aunque también tienen diferencias

que son necesarias de estudiar cada particularidad. Utilizamos como fuente principal los

datos e indicadores demográficos de cada país de América Central del periodo 1950-2100

que ha elaborado, ajustado y modelado el Centro Latinoamericano y Caribeño de

Demografía, de la Comisión Económica para América Latina (CELADE, 2015).

2.2.Análisis y Discusión.

2.2.1. Desafíos demográficos de Centroamérica.

La dinámica demográfica de los países que conforman la región gira en torno a los cambios

que se producen derivados del proceso de transición demográfica, donde los países aunque

están en diferentes etapas todos conducen a transformaciones sustanciales que están

cambiando las características de la población y algunos que se convierten en verdaderos

desafíos demográficos que tienen que ser considerados para obtener mejores estados de

desarrollo, a continuación se describen los que consideramos principales.

2.2.1.1.Gestionar la Transición Demográfica.

Centroamérica vive grandes transformaciones demográficas que se manifiestan desde la

primera mitad del siglo pasado y con mayor evidencia desde el nacimiento del Estado

Moderno, que ha implicado entre otras cosas el fortalecimiento de las instituciones de

salud, que influyeron primeramente en las reducciones importantes de la mortalidad, con el

mayor acceso y cobertura de la medicina, vacunaciones, introducción de medicamentos de

bajo costo, mejoramiento de infraestructura sanitaria (agua potable y sistemas de

eliminación de excretas, eliminación desechos sólidos) con extensión en mejoramiento de

las condiciones de salubridad en las viviendas. Al mismo tiempo esta reducción de la

mortalidad produjo que muchos embarazos que se malograban anteriormente llegaran a

término, que consecuentemente provocó efectos en la fecundidad y un rejuvenecimiento de

la población. Muchos años después se produce la reducción de la fecundidad, que fue

acelerada con la introducción de los métodos de anticoncepción modernos a través de las

instituciones públicas de la salud y por entes privados. En la región se produjo una

reducción de la mortalidad con anticipación de la fecundidad que ocasiona una brecha entre

ambas variables que se manifestó en un crecimiento acelerado y aumento de la población,

consecuentemente con cambios en la estructura por edades y otras manifestaciones en las

reducciones de la mortalidad infantil y de la niñez, aumento en la esperanza de vida al

nacer. En la actualidad, aunque hay avances significativos en la reducción de la mortalidad

y de la fecundidad en la región, no se han producido de igual manera en todos los países,

solamente Costa Rica y Panamá tienen la vanguardia en los niveles aceptables de los

indicadores (Gráfico No.1), mientras que las demás naciones todavía son necesarios

esfuerzos conducentes a lograr reducciones de la mortalidad y de la fecundidad y de sus

indicadores sensibles como son la mortalidad infantil, niñez, materna y el embarazo de

adolescentes, que conllevan a una mejor gestión de la transición demográfica. A largo

plazo, a partir del 2060 se producirá el traslape entre los niveles de mortalidad y de la

fecundidad, que significará el importante papel de la mortalidad en la transición

demográfica por efecto de la estructura por edades envejecida.

2.2.1.2.Aumento de la población total.

La población centroamericana en el 2015 asciende a 46.1 millones, aumentará a la mitad de

siglo a 66.5 millones, llegando a su cumbre en el año 2077 cuando alcance los 71.3

millones de personas, significando un aumento absoluto de 25.2 millones desde la

actualidad, implicando seis décadas de aumento sostenido de población. En general, estos

aumentos absolutos de la población son producto de las tendencias demográficas que

iniciaron en la segunda mitad del siglo pasado, que aunque tienen tasas de crecimiento

demográfico en descenso, todavía continúa el incremento del volumen por efecto inercial y

por efecto del potencial de la estructura por edades de la población, aunque es necesario

apuntar que Guatemala y Honduras representan el 53% del total en 2015 y al final del siglo

llegarían hasta el 63%, contribuyendo con diecinueve millones de personas más a la

población actual de la región, lo que los convierte en los países determinantes del aumento

de la población Centroamericana (Gráfico No.2). El impacto de este aumento de la

población por sí mismo es un gran desafío de los Estados de la región, significa en general

mayores demandas de alimentación, vivienda, trabajo, salud, educación, infraestructura,

transporte, diversión, al mismo tiempo que sean eficientes esas demandas (cobertura y

calidad) con recursos escasos tomando en cuenta el papel de los cambios en la composición

de la población por edades.

2.2.1.3.Transformaciones en la Estructura por Edades de la Población.

El interés desmedido en el aumento y crecimiento de la población hizo que las

transformaciones de la estructura por edad fueran invisibilizadas por mucho tiempo,

fenómeno que ocurrió de manera general a nivel mundial y regional, aunque está situación

cambio en las últimas décadas cuando se evidenciaron y manifestaron los efectos de las

transiciones demográfica en la estructura por edades. En Centroamérica las poblaciones de

todos los países en los años cincuenta eran eminentemente jóvenes, donde el peso de las

primeras edades en la estructura etaria era muy grande (pirámides expansivas), las edades

medianas eran menores de 19 años (excepción Costa Rica), incluso de rejuvenecieron las

poblaciones en los veinte años siguientes a menores de 18 años, para luego continuar su

proceso de transformación etaria con el tiempo en aumentos primero de manera lenta y

después de manera más acelerada que llevan a que actualmente se tengan diferencias más

marcadas, Costa Rica y Panamá tienen 30.7 y 28.4 años, mientras Guatemala y Honduras

más lentamente (19.9 y 22.6 años), sin embargo, en todos los países existe la tendencia al

aumento de la edad mediana sugerida para el largo plazo acercarse a los 47 años, que

indicará una población envejecida, Costa Rica desde el mediano plazo alcanzará una edad

mediana de 45 años, además que todas las pirámides serán constrictivas con una alta

proporción en las edades adultas y viejas (Gráfico No.3). Este cambio de estructura

demográfica significa un gran desafío para los estados de la región, ya que las bajadas de la

fecundidad han incidido para reducciones en la base piramidal donde las edades jóvenes y

adultas adquieran preponderancia en la actualidad como grupos de interés desde diversos

ángulos, especialmente aquellos referidos al empleo, qué decir del proceso de

envejecimiento que se inició, pero que solo Costa Rica como vanguardia en la transición

demográfica de la región lo ha asumido como desafío. Las respuestas gubernamentales de

sus acciones de desarrollo deberán acompañar los cambios demográficos que se están

produciendo y esto incluye políticas enfocadas en la economía generacional.

2.2.1.4.Crecimiento de la Población en Edades Potencialmente Activas.

Los cambios demográficos de Centroamérica están llevando a un aumento de las

poblaciones en edades potencialmente activas (15-64 años), que se convierte en un hito por

la magnitud de los volúmenes que históricamente alcancen en este siglo, la región ya tiene

actualmente 28.3 millones en ese grupo etario (61.4% del total), pero en el mediano plazo

alcanzará su cumbre en el 2057 con 44.8 millones representando el 65.3% del total de la

población. Hay asimetrías entre los países, solo Guatemala y Honduras aportan actualmente

la mitad de la población de este grupo en la región y en el mediano y largo plazo su

contribución será de más del 60% que puede significar doblar su número de 14.2 a 27.9

millones de personas. Este gran grupo de edad contiene a los financiadores de las

poblaciones dependientes, las poblaciones que potencialmente deben de estar en el mercado

laboral, el gran desafío será generar suficientes empleos decentes y emprendimientos, una

educación de calidad, capacitación para el trabajo, salud ocupacional y de previsión social

para financiar sus jubilaciones, ya que una mano de obra para tener mejores niveles de

productividad deberá estar educada, capacitada y saludable. Los gobiernos tendrán el

dilema de flexibilizar sus mercados de trabajo para abarcar a un número de asalariados sin

caer en el peligro de deteriorar la calidad de los empleos a niveles precarios de ingresos,

que perjudican al trabajador y su familia.

2.2.1.5.La Migración Internacional (Emigración e Inmigración).

La migración internacional ha estado involucrando a todos los países de la región y no solo

los movimientos regionales, sino los extra-regionales que incluso superaron los volúmenes

de destino, a través del tiempo ha sido respuesta de la búsqueda de territorios agrícolas, de

lugares seguros ante las guerras y conflictos armados, desastres naturales, de búsqueda de

empleos y de mejores oportunidades de vida y en los últimos años huir de la violencia. Si

bien las causas y motivos de los desplazamientos agregan nuevas variantes tienen sus

orígenes en los estadios de pobreza, inequidad, y exclusión que todavía persisten en

grandes segmentos de la población centroamericana. Mientras Costa Rica y Panamá se han

convertido en los únicos países de atracción migratoria, con saldos migratorios positivos

por la mayor llegada de inmigrantes, que conduce a una realidad diferente, en cambio los

demás países, en particular del triángulo norte son grandes expulsores de migrantes,

principalmente hacia los Estados Unidos de América, similarmente tienen la mayor

violencia regional. La migración internacional plantea un gran desafío demográfico por la

sangría de población, que ya tiene más de tres décadas de iniciada, no disminuye y adquiere

nuevos matices, entre actores, redes, rutas y destinos que deben ser considerados en la

elaboración y ejecución de políticas migratorias y de la población. Si bien es cierto, la

migración ha traído grandes flujos de remesas, que apuntalan las economías nacionales5 y

contribuyen a la reducción de la pobreza, aumentan el número de matrículas escolares y de

acceso a la salud de las personas receptoras (Fajnzylber & Lopez, 2015), generado nuevas

5Según el Banco Mundial en el 2014 de los flujos de remesas para América Latina que fueron de 66 mil millones de dólares, para Centroamérica es de 16 mil millones de dólares. En Honduras las remesas representan el 16.9% del PIB, en El Salvador 16.4%, en

Guatemala el 10%, Nicaragua el 9.6%.

formas de estructuración familiar transnacional, cambios en los estilos de vida y una alta

dependencia económica. Su futuro dependerá de las políticas de migración de los países de

destino y más que todo de las políticas de desarrollo de los países de origen que permitan

no hacer atractiva la migración como búsqueda de oportunidades en el exterior.

2.2.1.6.Aprovechamiento del Bono Demográfico.

Las relaciones de dependencia demográfica6 de los países de la región empezaron a

reducirse desde la década del sesenta, que indicaría que se inició el proceso de cambio de

estructura etaria que lleva al bono demográfico, es necesario apuntar que la ocurrencia del

umbral del fenómeno abarca el periodo entre 2018 al 2044 para toda la región, aunque hay

un panorama heterogéneo que hace difícil agruparlos, sin embargo, se observa que mientras

Costa Rica y Panamá ya viven el umbral del fenómeno desde el inicio del presente siglo, El

Salvador y Nicaragua recién lo inician, Honduras entrará dentro de dos años y Guatemala

que necesitará trece años para entrar en el umbral del bono demográfico (Cuadro No.4 y 5).

Todos los países vivirán el umbral el bono demográfico por dos o tres décadas (los

extremos Guatemala 32 años y Costa Rica 21 años), en todos el proceso de cambio

demográfico contribuirá per se en su aporte con el desarrollo económico, pero en aquellos

países que todavía no se inicia hay oportunidades que requieren urgentes acciones que

contribuyan en su aprovechamiento, entre ellas aquellas que parte de tener políticas en

educación, economía y gobernabilidad (Bloom, Canning, & Sevilla, 2003), o tomando en

cuenta en la experiencia empírica en países asiáticos en el papel jugado por factores claves

como la base del recurso humano, el éxito del crecimiento del empleo y las altas tasas de

ahorro e inversión (Mason, 2002). En suma, hay un consenso entre varios estudiosos del

bono demográfico que su aprovechamiento depende de la adopción de políticas

macroeconómicas que incentiven la inversión productiva, aumenten las oportunidades de

empleo y promuevan un ambiente social y económico estable, propicio para un desarrollo

sostenido (Saad, Miller, & Martínez, 2009). En particular, se requieren fuertes inversiones

en capital humano, especialmente en la educación de los jóvenes, a fin de que las

generaciones cuantitativamente mayores sean también cualitativamente productivas y

6Relación entre personas dependientes, menores de 15 años y personas de 65 años y más entre los potencialmente activos, de 15 a 64

años.

puedan recorrer sus ciclos de vida con mejores oportunidades que las generaciones

anteriores. En los próximos años los países finalizaran el umbral del bono demográfico,

principalmente Costa Rica deberá aprovechar todavía sus relaciones de dependencia bajas y

para prepararse a su proceso de envejecimiento que es el más avanzado de la región.

2.2.1.7.Envejecimiento de la población.

El mundo se está envejeciendo y la región centroamericana no escapa a ese acontecimiento

demográfico, aunque hay que precisar que aunque se esté en el proceso que no llevará a una

estructura envejecida inmediatamente, sino hasta el largo plazo, a su vez es preciso

mencionar que Costa Rica ha tenido los más grandes avances en los cambios demográficos

en la región y entre ellos el tener una población donde el envejecimiento se manifiesta de

manera acelerada, el índice de envejecimiento7 actualmente es de 50.6%, pero alcanzará el

256.5% en el 2075, los demás países sus niveles serán ostensiblemente menores, y en

Guatemala este proceso será muy lento (Gráfico No.6). Sin duda, el envejecimiento

demográfico es un desafío para todas las naciones, ya que significa que en la previsión del

fenómeno las acciones se tienen que hacerse con mucha anticipación, en área como la salud

significa la atención de morbilidades que afectan a la población adulta mayor, unida a una

transición epidemiológica que produce una evolución de los patrones de salud y

enfermedad, que a su vez debe de tener una infraestructura física y recursos humanos de

salud adecuada al cambio de estructura poblacional, que también genera morbilidades cuya

medicación es costosa, incluso estas poblaciones envejecidas necesitan ser atendidas por

una fuerza joven capacitada en la industria de los cuidados. Las pensiones son quizás uno

de los puntos álgido de mayor consecuencia del envejecimiento de la población, ya que es

necesaria una sostenibilidad económica que atienda a los beneficiarios que aumentan en

volumen y alcanzan edades más avanzadas por el incremento de la esperanza de vida y

permita generar beneficios en el futuro a los aportantes, siendo necesario planificar un

reemplazo generacional derivado de la reducción de la fecundidad que ha conducido al

proceso de envejecimiento.

2.2.1.8.Marco de Políticas de Población.

7 Índice de Envejecimiento es la relación entre la población de 60 años y más entre la población de 0-14 años por cien.

En los países de América Latina dentro del marco de políticas de población se han hecho

varias evaluaciones del Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y

Desarrollo 1994 (PA-CIPD), entre ellos el realizado entre el 2009-20118 que indica que la

integración de los temas demográficos en el diseño de políticas orientadas al desarrollo se

revalorizó en los últimos años por el surgimiento de instituciones que se hacen cargo de

iniciativas con perspectiva de población, con programas, subprogramas, metas, ejecución

enfocada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en

algunos países entre ellos los centroamericanos se destaca la utilización de información

socio demográfica, entre esta de las variables demográficas y la referencia a la CIPD y los

ODM. Más recientemente en la Encuesta Mundial de Cumplimiento del PA-CIPD9 en los

países de América Latina en los avances y pendientes de políticas, estrategias y programas

se evidencia la importancia en las temáticas de la lucha contra la pobreza, la generación de

empleo, mejora de ingresos y temas medioambientales, resultando crucial la agenda para el

desarrollo post-2015 y en una perspectiva de largo plazo un análisis exhaustivo de políticas,

programas, iniciativas y normativas.

En suma, la integración de la población en la planificación del desarrollo el énfasis ha sido

en los aspectos económicos y sociales y dentro de ellos el tema de la pobreza, que constata

reducciones incluso como efecto positivo de unas tendencias demográficas como la

reducción de la fecundidad y de la relación de dependencia demográfica en los hogares,

como también de considerar los cambios demográficos de mediano y largo plazo, aún así se

perciben debilidades como los institucionales, poca coordinación entre políticas públicas

que inciden en la dinámica demográfica, integración de las variables demográficas en la

planificación, gestión sectorial y de programas ( CELADE 2013). Por lo tanto, las políticas

públicas, principalmente aquellas que se integren con políticas, programas, instituciones

que tomen en cuenta los cambios demográficos tendrán mayor efectividad en la mejora de

las condiciones de vida de las poblaciones centroamericanas.

III. Conclusiones

Esta región angosta del continente americano, fragmentada en territorios pequeños,

ubicación geográfica estratégica cercana a los grandes mercados y medio logístico del

8 Conferencia Internacional de Población y Desarrollo: Avances en América Latina 2009-2011. 9 Informe Regional de América Latina y El Caribe sobre la Encuesta Mundial sobre el Cumplimiento del PA de la CIPD y su

Seguimiento después del 2014.

comercio mundial, a través del tiempo ha vivido acontecimientos históricos, sociales y

económicos que van desde ser cuna de culturas originarias, dominio español de más de tres

siglos y casi dos siglos de vida republicana, conflictos e intervenciones armadas, enclaves

económicos, agro extractiva, desastres naturales, estatalidad, autoritarismo, militarización,

integración, industrialización, migración, urbanización, democratización, movimientos

sociales, crisis económicas, deuda externa, diversificación económica, infraestructura

física, vulnerabilidad ambiental, pobreza y desigualdad, violencia, narcotráfico y crimen

organizado, maras, reformas estatales, corrupción, privatización, tratados de libre comercio,

globalización y los cambios demográficos.

Centroamérica recorre etapas en la transición demográfica con asimetrías nacionales que se

originan y continúan por la dinámica que ocurre entre la mortalidad y la fecundidad, esto

produjo desequilibrios que se manifestaron en el aumento de la población, que todavía

continuará hasta el largo plazo, con un efecto en los cambios en la estructura por edades,

cuyas grandes transformaciones, dejan la supremacía de la niñez hacia a la juventud y

poblaciones adultas y después a poblaciones envejecidas. Estos cambios etarios producen

una reducción de las relaciones de dependencia demográfica a valores históricos, que lleva

a estadios demográficos que pueden traducirse en beneficios económicos “bono

demográfico”, consecuentemente las transformaciones etarias conducen a que las

poblaciones adultas mayores adquieran pesos significativos del total. De la dinámica

demográfica se desprenden los principales desafíos que deben enfrentar las naciones

centroamericanas para incidir sobre el recurso más importante que tienen de los países, su

población, que es el principal actor y beneficiario del desarrollo, por lo que los estados

deben planificar sus acciones considerando los cambios demográficos que ocurren.

IV. Bibliografía Bloom, D., Canning, D., & Sevilla, J. (2003). Capitalizando el bono demográfico, como la dinámica

demográfica puede afectar el crecimiento económico. Santa Mónica: Population Matter.

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Anexos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de Estimaciones y Proyecciones de Población de Largo Plazo, 1950-2100, Revisión 2013,

Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, CELADE.