Los Estudios Curriculares en Colombia

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1 EL CAMPO DE LOS ESTUDIOS CURRICULARES EN COLOMBIA 1 JUNY MONTOYA VARGAS 2 I. INTRODUCCIÓN: COMPRENDER EL CURRÍCULO Este artículo presenta una interpretación de la historia y el estado actual del campo de los estudios curriculares en Colombia a partir de los trabajos de investigadores y profesionales de la educación publicados durante las últimas cinco décadas en nuestro contexto. Con ese fin, examinaré críticamente el desarrollo de los estudios sobre el currículo en Colombia y los significados que los educadores y los investigadores en educación le han asignado a ese concepto. Argumentaré ha sido difícil que los estudios sobre el currículo arraiguen y prosperen en nuestro entorno a causa de cierto enfoque curricular defendido por los organismos administrativos unido a interpretaciones ideológicamente sesgadas llevadas a cabo por los profesores y los investigadores. Por último, presentaré algunos desarrollos recientes que nos permiten pensar que el campo de los estudios curriculares en Colombia está comenzándose a consolidar, en particular en el sector de la educación superior. La noción de currículo es ambigua. En su acepción más simple puede considerarse un sinónimo del concepto “plan de estudios”. En ese sentido, su uso no se ha sido problemático en los países de habla inglesa desde el siglo XVI (Hamilton, 1989, citado por Pinar, Reynolds, Slattery, & Taubman, 2000). En años recientes, el concepto se ha expandido hasta tal punto que incluye todas las experiencias educativas de los estudiantes planeadas por las escuelas (Posner, 1995). Utilizado de esa forma, llega a ser tan extenso que se corre el riesgo de equipararse con educación. Esta falta de límites formales hace que los académicos de América Latina se sientan inconformes con el concepto de currículo, ya que ven su presencia en nuestro contexto como una “invasión” del campo pedagógico y como causa del “empobrecimiento” de nuestra comprensión de la educación (Díaz Barriga, 1996). Además, en Colombia el currículo es considerado como una herramienta ideológica utilizada para desplazar el papel de los profesores y las escuelas y dejar que intereses 1 Texto publicado originalmente en lengua inglesa en Pinar, W. F. (Ed.). (2013). International handbook of curriculum research. Routledge. Traducción al español, Dalia Maritza Silva Bravo, Universidad de Nariño. Revisión, Carlos F. Morales de Setién Ravina, Universidad de Los Andes. 2 PhD en educación de la Universidad de Illinois en Urbana–Champaign. Profesora asociada y directora del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia.

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Educación

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  • 1 EL CAMPO DE LOS ESTUDIOS CURRICULARES EN COLOMBIA1

    JUNY MONTOYA VARGAS2

    I. INTRODUCCIN: COMPRENDER EL CURRCULO

    Este artculo presenta una interpretacin de la historia y el estado actual del campo de los estudios

    curriculares en Colombia a partir de los trabajos de investigadores y profesionales de la educacin

    publicados durante las ltimas cinco dcadas en nuestro contexto. Con ese fin, examinar

    crticamente el desarrollo de los estudios sobre el currculo en Colombia y los significados que los

    educadores y los investigadores en educacin le han asignado a ese concepto. Argumentar ha sido

    difcil que los estudios sobre el currculo arraiguen y prosperen en nuestro entorno a causa de

    cierto enfoque curricular defendido por los organismos administrativos unido a interpretaciones

    ideolgicamente sesgadas llevadas a cabo por los profesores y los investigadores. Por ltimo,

    presentar algunos desarrollos recientes que nos permiten pensar que el campo de los estudios

    curriculares en Colombia est comenzndose a consolidar, en particular en el sector de la

    educacin superior.

    La nocin de currculo es ambigua. En su acepcin ms simple puede considerarse un sinnimo

    del concepto plan de estudios. En ese sentido, su uso no se ha sido problemtico en los pases de

    habla inglesa desde el siglo XVI (Hamilton, 1989, citado por Pinar, Reynolds, Slattery, &

    Taubman, 2000). En aos recientes, el concepto se ha expandido hasta tal punto que incluye todas

    las experiencias educativas de los estudiantes planeadas por las escuelas (Posner, 1995). Utilizado

    de esa forma, llega a ser tan extenso que se corre el riesgo de equipararse con educacin. Esta falta

    de lmites formales hace que los acadmicos de Amrica Latina se sientan inconformes con el

    concepto de currculo, ya que ven su presencia en nuestro contexto como una invasin del

    campo pedaggico y como causa del empobrecimiento de nuestra comprensin de la educacin

    (Daz Barriga, 1996). Adems, en Colombia el currculo es considerado como una herramienta

    ideolgica utilizada para desplazar el papel de los profesores y las escuelas y dejar que intereses

    1 Texto publicado originalmente en lengua inglesa en Pinar, W. F. (Ed.). (2013). International handbook of curriculum research. Routledge. Traduccin al espaol, Dalia Maritza Silva Bravo, Universidad de Nario. Revisin, Carlos F. Morales de Setin Ravina, Universidad de Los Andes. 2 PhD en educacin de la Universidad de Illinois en UrbanaChampaign. Profesora asociada y directora del Centro de tica Aplicada de la Universidad de los Andes, Bogot, Colombia.

  • 2 extranjeros tomen control de la educacin a travs de los organismos de la administracin pblica

    (Martnez Boom, Castro V.& Noguera R., 2003).

    Es verdad que, en sentido estricto, la teora del currculo surge por primera vez en la era industrial

    y su preocupacin por la eficiencia. Pero a pesar de que histricamente la principal tendencia ha

    sido ocuparse del desarrollo curricular, en paralelo han existido teoras curriculares alternativas

    desde comienzos del siglo XX. Adems, desde los aos setenta, la teora curricular ha estado ms

    interesada en la comprensin y menos en la planificacin. Este cambio es conocido como la

    reconceptualizacin del campo y ha generado nuevas oportunidades para formular interrogantes y

    desafiar puntos de vista ms tradicionales (Pinar et al, 2000).

    En la actualidad, el currculo es de gran relevancia para entender las escuelas y la escolaridad

    (educacin-instruccin). Nos permite llegar a acuerdos sobre las relaciones entre acciones

    educativas y los diferentes contextos en los cuales se desarrollan, las interacciones entre los

    diferentes subsistemas que operan dentro del sistema educativo, y las relaciones entre enseanza,

    la escuela y la sociedad (Gimeno Sacristn, 1991, 2010) Aunque el punto de vista tradicional hace

    una distincin tajante entre los investigadores universitarios como desarrolladores de los currculos

    y los profesores como sus aplicadores, desde una perspectiva crtica el concepto tiene el potencial

    de empoderar a los docentes en sus roles como diseadores, promotores y evaluadores del

    currculo. Adems, conceptos tales como el de currculo operativo nos recuerdan que incluso

    cuando actan como aplicadores, los docentes son los verdaderos creadores del currculo en el

    sentido de que las decisiones que toman en sus interacciones con los estudiantes constituyen el

    currculo real. En este sentido, el currculo siempre es producido localmente (Doyle, 1995).

    A pesar de su gran potencial y poder explicativo, el concepto de currculo no ha sido de mucha

    relevancia en la investigacin educativa en Colombia. Al igual que en otros pases

    Latinoamericanos y Europeos, en Colombia ha existido una fuerte tradicin elaborada a partir de

    las teoras y las practicas pedaggicas. En esta tradicin, los educadores colombianos y los

    investigadores en educacin no solan utilizar el concepto de currculo, sino que solan emplear

    conceptos como plan de estudios o programa. Por consiguiente, es tradicional considerar la

    idea de currculo como un concepto introducido en nuestro contexto hace 50 aos por los

    organismos pblicos, inspirados por la Agenda del Desarrollo para Amrica Latina y el Tercer

    Mundo, que se orientaba hacia un control externo y centralizado de las escuelas (Martnez Boom

    et al, 2003). Desde entonces, el currculo se equipara a planeacin y direccin curricular y en

  • 3 funcin de esa distincin instrumental se considera que la aparicin del currculo conlleva el

    traslapamiento (ocultamiento) de la pedagoga y del campo pedaggico (Aristizbal, 2008b).

    Presentar en primer lugar la historia del currculo en Colombia. Tomar como puntos de quiebre

    cuatro paradigmas curriculares principales, los cuales han sido dominantes en nuestro contexto en

    diferentes momentos histricos: la escuela tradicional, la escuela activa o nueva, el currculo

    tcnico y el currculo crtico. Basndome en la interpretacin de cmo estos diferentes modelos

    rivalizaron por el control del campo y, en especial, en cmo los crticos han resistido la nocin de

    currculo; analizo el estado actual del campo a partir del discurso oficial sobre el currculo, de los

    trabajos de investigacin y de los grupos profesionales dedicados a la comprensin y el desarrollo

    de ideas curriculares alternativas, aunque no siempre reconocidas como tales. Termino con un

    resumen de mi argumento en la seccin de conclusiones.

    II. UNA HISTORIA (ACCIDENTADA) DEL CAMPO

    Desde el punto de vista histrico, la dependencia intelectual de las elites colombianas explica la

    dependencia del campo educativo colombiano. Como resultado de la dominacin espaola durante

    el perodo colonial, Colombia fue controlada por los criollos, una pequea lite de origen blanco

    que sufran un complejo por ser descendientes de europeos pero vivir fuera de Europa y ser vistos

    como inferiores a los ojos de los autnticos europeos. Transmitieron este complejo a travs de la

    educacin. Segn Helg (2001), eso hizo que en lugar de desarrollar un sentido de nacionalidad y

    formar una identidad nacional, la educacin colombiana se haya basado en la segregacin racial y

    la dependencia cultural (p. 304).

    En lo referente el campo de la educacin, las fuentes de esta dependencia intelectual provinieron

    sobre todo de los autores europeos de Occidente, aunque en la ltima dcada esta tradicin ha

    coexistido con varias teoras y autores norteamericanos como fuentes de autoridad intelectual.

    Adems, en la ltima mitad del siglo XX, varios autores y movimientos pedaggicos

    latinoamericanos, como Paulo Freire y el movimiento educativo popular, son tambin reconocidos

    como fuentes autorizadas de conocimiento pedaggico.

    En un esfuerzo por identificar las fuentes principales de nuestro pensamiento educativo,

    Aristizbal y otros (2004) identifican cuatro paradigmas (tradiciones) en la historia reciente del

  • 4 pensamiento educativo colombiano. En primer lugar, la tradicin alemana, en el cual la pedagoga

    es vista como una ciencia fundamental de la educacin y est anclada a las teoras filosficas. En

    segundo lugar, tras los aos sesenta, la tradicin francesa, que introdujo el debate sobre las

    ciencias de la educacin y tom la sociologa como centro para la interpretacin de los fenmenos

    educativos. Luego vendra la tradicin anglosajona, que en teora le otorga una relevancia crucial

    al concepto de currculo y subordina la pedagoga a l (p. 8). Por ltimo, la tradicin

    latinoamericana, que rechaza el modelo de la educacin bancaria, como lo llama Freire, y da

    importancia al contexto sociocultural de la prctica educativa (p.9).

    Viendo la historia de la educacin desde una perspectiva curricular, en la siguiente seccin

    presentar un punto de vista alternativo a esta historia en torno a cuatro enfoques: la escuela

    tradicional, la Escuela Activa o Nueva, el currculo tcnico y el currculo crtico. Aunque cada uno

    de estos modelos curriculares puede situarse en un momento histrico definido, tambin se

    superponen en el tiempo, puesto que ninguno de ellos desplaza de manera completa a sus

    predecesores. Estos enfoques son curriculares en el sentido de que expresan los ideales educativos

    principales en la sociedad colombiana en los diferentes momentos histricos, aunque no todos

    ellos se correspondan al currculo oficial, si entendemos como tal el currculo mandado por la ley

    o el currculo aprobado en las escuelas.

    II.1 La escuela tradicional

    Tradicional en nuestro contexto significa catlico-romano. En 1887, en el marco de una

    Constitucin recin aprobada que estableca la centralizacin poltica, Colombia firm un

    concordato con el Vaticano. En 1903, el Gobierno convirti la pedagoga catlica en la pedagoga

    oficial para la instruccin pblica (Art. 1, Ley 30 de 1903). En esa poca, la instruccin pblica

    catlica fue vista como el nico modo de asegurar un estado durable de paz y formar una identidad

    nacional entre una poblacin muy dispersa en un territorio mal comunicado (Quiceno C., 1988, p.

    60).

    Una caracterstica de la escuela catlica es su nfasis en la disciplina del cuerpo y del alma. El

    propsito era que la disciplina externa acabar por interiorizarse y convertirse en autorrestriccin y

    autocontrol. Si la guerra fuera vista como una consecuencia de la falta de educacin, la paz vendra

  • 5 de una educacin centrada en la disciplina, en el trabajo, los hbitos de higiene, la obediencia y la

    restriccin (Quiceno, 1988).

    De acuerdo a Quiceno (1988), la inspeccin ejercida sobre los docentes, los estudiantes y el resto

    del personal de la escuela no solo era una figura legal, sino que encarnaba el carcter catlico

    repetido en los manuales, el registro escolar, el horario, la lista de asistencia, la organizacin del

    saln de clases, el nfasis en la escritura, etc. (p. 39): Es una pedagoga basada en la imposicin

    de leyes positivistas, un plan sistemtico enfocado en conducir la vida mediante la ruta prctica de

    la obediencia a las reglas y la autoridad, y el sacrificio de los caprichos y el egosmo (p. 81).

    El programa de estudios para las escuelas primarias fue organizado alrededor de cuatro reas:

    tica, educacin intelectual, cvica y educacin fsica. La educacin moral fue considerada la ms

    importante de todas (Decreto 491 de 1904, Art. 48). Las materias que se enseaban eran: religin,

    lectura, gramtica, aritmtica, escritura, dibujo, geografa, historia nacional, historia natural, canto,

    gimnasia y manualidades. Las llamadas escuelas normales se centraban en la educacin de

    profesores de primaria (Art. 107).

    A pesar del surgimiento de ideas curriculares y pedaggicas progresistas desde los aos veinte, el

    currculo prevalente y las prcticas de enseanza en nuestras escuelas, lejos de ser progresistas y

    centradas en el nio, se han basado tradicionalmente en los valores y la racionalidad catlica. Un

    currculo enciclopdico y mtodos memorsticos, mecanicistas, centrados en el profesor y en una

    enseanza jerrquica, han prevalecido dentro de nuestras instituciones desde entonces. Una

    excepcin importante a esta tendencia fue la escuela activa (Quiceno C., 1988).

    II.2 La escuela nueva, o activa

    La escuela nueva, o activa, fue un movimiento liderado por los educadores liberales, seculares y

    progresistas opuestos a la educacin tradicional representada por la Iglesia catlica y sujeta a los

    valores de una sociedad rural. Surgi gracias a la convergencia de diferentes fuerzas: primero, la

    institucionalizacin en Colombia de las ciencias sociales (psiquiatra, psicologa, biologa y

    sociologa), la ciencias de la salud (medicina, psicologa e higiene), las ciencias econmicas y

    administrativas (ingeniera, agricultura) y las ciencias naturales (astronoma, cartografa y

    qumica). Segundo, el hecho de que este nuevo conocimiento se derivara de la experimentacin, y

  • 6 no de la tradicin o de fuentes de autoridad, desarroll un nuevo modo de pensamiento acerca de

    la educacin. En 1915 se fund la revista Cultura, que se dedic a la difusin de estas nuevas

    ciencias (Quiceno C., 2003, p. 169).

    En 1914, Agustn Nieto Caballero, que estudi en la Universidad de Columbia con John Dewey,

    viaj por toda Europa para familiarizarse con el estado del arte de su poca y fund el Gimnasio

    Moderno (GM), una escuela privada que fue la primera escuela activa en Amrica Latina. A travs

    de los trabajos de su fundador, el GM ejerci una influencia que fue ms all de su condicin de

    escuela privada para las lites, puesto que tambin estableci el estndar para la educacin pblica.

    En esa misma poca ms o menos, varias fuerzas modernizadoras ejercieron influencia sobre la

    educacin: los liberales fundaron nuevas instituciones educativas independientes de la Iglesia, el

    Ministerio de Instruccin Pblica se transform en el Ministerio de Educacin y, por ltimo, la

    llegada de la primera misin educativa alemana en 1927 marc la institucionalizacin de los

    ideales y las prcticas de la escuela activa.

    La escuela activa en nuestro contexto surge como resultado de diferentes influencias educativas

    extranjeras y a partir de nuestras propias ideas, interpretaciones y adaptaciones a nuestras

    necesidades y contexto. Un antecedente importante es el individualismo y el romanticismo de

    Rousseau, Pestalozzi y Frebel; un segundo antecedente directo es la escuela activa, representada

    por los trabajos de Montessori, Cleparde, Dewey y Decroly. Aunque pertenece a una tradicin

    diferente, despus de las dcadas de los cuarenta y los cincuenta algunos educadores siguieron

    identificando la escuela activa con las ideas de Freinet, Piaget y Wallon (Herrera, 1999, p. 29).

    En Colombia la escuela activa fue la expresin de una pedagoga racional basada en el

    conocimiento de las ciencias humanas, que eran utilizadas como un instrumento para resistirse al

    discurso tradicional y a las leyes vigentes en ese entonces. Desde ese momento, la pedagoga pas

    a ser sobre todo la expresin de un conjunto de acciones y se ha utilizado como un arma, sin que

    eso implique su consolidacin como campo disciplinar intelectual. En Colombia, la pedagoga fue

    sinnimo de escuela activa, por lo que se construy alrededor de los conceptos de individuo,

    profesor, nio y ciudadano (Quiceno C., 2003).

    A diferencia de la pedagoga catlica, la influencia de la escuela activa no fue experimentada de

    manera pareja en todo el territorio. La mayor parte del tiempo, la influencia de las ideas

    progresistas y el currculo la experimentaron solo unas lites privilegiadas no todas, mientras

  • 7 que el resto del pas estuvo sujeto a una educacin tradicional que fue tanto producto de

    convicciones tericas, sino ms bien una consecuencia de la incapacidad del Estado para distribuir

    los nuevos recursos y materiales y para formar a los profesores de acuerdo con el estado del arte

    (Helg, 2001).

    As, aunque la escuela activa fue el currculo oficial para la educacin bsica hasta finales de los

    aos cuarenta, la rechazaron tanto las antiguas autoridades la Iglesia y los conservadores

    como los padres de reas rurales, es decir, todos aquellos que haban sido educados en un modelo

    autoritario de educacin y no comprendan el nfasis en la autonoma del individuo, el inters del

    nio, la pregunta basada en el aprendizaje, la experimentacin y la exploracin de la naturaleza,

    etc. En resumen, la escuela activa careca de los recursos materiales y culturales para desarrollarse

    (Senz Obregn, Saldarriaga & Ospina, 1997, pp. 385 386).

    A pesar de estas dificultades y de la resistencia, la escuela activa fue el modelo de la educacin

    pblica entre 1935 y 1949 (Herrera, 1999). Sin embargo, 1948 marca el inicio del perodo llamado

    de la violencia en Colombia, y eso afectar el currculo escolar. En sus orgenes, el perodo de la

    violencia fue la expresin de la confrontacin entre liberales y conservadores, y tambin el inicio

    del conflicto guerrillero y el conflicto armado entre el Estado y los grupos subversivos. Los

    conservadores culpaban a la escuela activa y a sus mtodos y conceptos liberales por la falta de

    valores de una generacin indisciplinada (p. 258), por lo que cuando tuvieron el poder, la

    reemplazaron por una escuela basada en los valores tradicionales (es decir, materias obligatorias y

    buenas maneras) y un modelo de comportamiento. De acuerdo a sus crticos, este modelo fue

    desarrollado con la intencin especfica de evitar la reflexin y formar capital humano en lugar de

    ciudadanos o individuos libres (Quiceno, 2003., p. 323).

    II.3 El currculo tcnico

    De acuerdo con Helg (2001), la educacin era un campo interesante de debate en Colombia hasta

    1950. Despus de eso, Colombia decidi hacer uso de las misiones internacionales para solucionar

    sus principales problemas sociales y educativos. Al mismo tiempo, las lites tuvieron acceso a

    escuelas y universidades privadas, con lo que contribuyeron a que la educacin pblica fuera

    66abandonada como campo ideolgico de batalla (p. 16).

  • 8 Entre 1948 y 1968, el diseo y la planificacin instruccional y la instruccin programada fueron

    introducidos en entornos de educacin no formal, por fuera de las escuelas. Esa forma de

    instruccin se orient hacia las poblaciones segregadas, como los campesinos analfabetas y los

    artesanos. Esa fue la filosofa de la fundacin de Accin Cultural Popular (ACPO), el Servicio

    Nacional de Aprendizaje (SENA), y el Fondo de Capacitacin Popular (FCP). Fue gracias a la

    accin de la Tercera Misin Educativa Alemana, fruto de un acuerdo cooperativo entre los

    gobiernos de Colombia y Alemania, que esas tcnicas fueron introducidas a las escuelas (Martnez

    Boom et al, 2003, pp. 35 59).

    A partir del trabajo de la tercera Misin Educativa Alemana (1968), se desarroll un importante

    intento por mejorar la calidad de aprendizaje y enseanza en las escuelas. Con este propsito, entre

    1968 y 1978, un grupo de educadores colombianos y alemanes, trabajando de manera conjunta,

    introdujeron en las escuelas colombianas el concepto de planeacin y diseo instruccional al lado

    de nuevas prcticas de enseanza (Quiceno C., Senz Obregn & Vahos, 2004).

    Las guas pedaggicas desarrolladas por los miembros de la misin introdujeron la planificacin

    instruccional. Estas guas contenan el currculo, pero tambin actividades de enseanza y

    aprendizaje que facilitaban a los docentes su aplicacin. Se distribuyeron esas guas y se capacit a

    los profesores para su uso en todo el pas. Aunque dificultades organizacionales hicieron imposible

    capacitar y proporcionar los materiales a toda la poblacin docente, este sistema para el desarrollo

    y divulgacin curricular fue considerado como un modelo sin precedentes en la historia de la

    educacin en Colombia (Rojas de Ferro, 1982).

    Aristizbal, Muoz y Tosse (2008) analizan cmo el periodo entre 1960 y 1975 est caracterizado

    por un nfasis en la planeacin como la panacea para resolver todos los problemas atribuidos por

    las agencias internacionales a la idea de subdesarrollo. Es en este contexto que las misiones

    educativas internacionales recomiendan la planificacin curricular y nuestro gobierno la adopta (p.

    83).

    En 1976, el Ministerio de Educacin cre la Direccin General de Capacitacin Docente,

    Currculo y Educacin Media (Decreto Ley 088 de 1976). Ese organismo administrativo formul

    nuevos currculos basados en la instruccin programada y el diseo instruccionall, que luego se

    generalizaron en todo el pas mediante un reglamento del Ministerio de Educacin para la

    administracin y orientacin curricular, que pretenda mejorar la calidad de la Educacin (Decreto

  • 9 1419 de 1978), mejor conocido como el decreto de la renovacin curricular (Molano Camargo,

    2011). El centro primario del programa fue la transformacin de la educacin bsica y secundaria.

    El decreto define el currculo como o el conjunto planeado y organizado de actividades, en el que

    participan alumnos, maestros y comunidad para el logro de los fines y objetivos de la educacin

    (Decreto 1419 de 1978, Art. 2).

    Este programa fue muy importante en el desarrollo del currculo y en la discusin entre educadores

    porque introdujo cambios importantes en el sistema. El programa inclua el desarrollo curricular,

    la capacitacin docente y la distribucin masiva de materiales curriculares. La renovacin

    curricular se basaba en los procedimientos de la tecnologa educativa y el diseo instruccional.

    Sigui la lgica de definir los objetivos de comportamiento, las actividades de enseanza y

    aprendizaje y los indicadores de evaluacin con el fin de asegurarse de su cumplimiento (Martnez

    Guerra & Herrera Bonn, 2002).

    De acuerdo con Vasco (Molano Camargo, 2011) la tecnologa educativa y el diseo instruccional

    fueron interpretados por los participantes en el campo educativo como una estrategia del Gobierno

    utilizada para consolidar la taylorizacin de la educacin que, segn ellos, haca que los

    profesores y los estudiantes fueran vistos como operadores mecnicos de los currculos diseados

    por las terceras partes, con la prdida consecuente de autonoma y el establecimiento de una

    relacin instrumental entre profesores y estudiantes (p. 185).

    II.4 El currculo crtico: la lucha contra el currculo tcnico

    Si comprendemos el currculo como todas las experiencias educativas planeadas para los

    estudiantes en el contexto de las instituciones educativas, en Colombia siempre ha existido el

    currculo, como en cualquier otro pas, puesto que hemos tenido instituciones educativas formales.

    Sin embargo, el concepto de currculo no se present en nuestras escuelas hasta los aos setenta.

    Desde que esta concepto se introdujo, su significado no ha subrayado las experiencias

    educativas sino la planificacin. Como consecuencia, el currculo ha sido algo opuesto a

    nuestra cultura educativa y ha generado una gigantesca resistencia por parte de los educadores y

    los investigadores educativos.

    Tanto investigadores como profesionales han creado una alianza para oponer el concepto de

    pedagoga al de currculo. Se ha llamado a una resistencia en contra del currculo, que

    personificara el control tecnocrtico de las escuelas, y reivindicar el papel de la pedagoga, que

  • 10 personificara en cambio el saber de los maestros sobre qu ensear, cmo ensear y para qu.

    Esta oposicin es considerada como el corazn del campo intelectual de la educacin (CIE), el

    campo de la pedagoga (CP) y el Movimiento Pedaggico Colombiano (MPC), probablemente el

    que fue el movimiento educativo ms importante de los ltimos aos en nuestro pas, centrado en

    reposicionar a los docentes y a la pedagoga como centro del campo educativo y resistir la nocin

    de currculo.

    II.5 El frente del campo intelectual de la educacin

    Daz (1993) describe el surgimiento del campo intelectual de la educacin (CIE) como un proceso

    que comenz en los aos sesenta con la sociologa de la educacin, un subcampo de la

    investigacin y la capacitacin conceptualmente dependiente de la sociologa (p. 86) que nunca

    fue capaz de desarrollar una teora de la educacin desde una perspectiva sociolgica en

    Colombia, porque los investigadores permanecieron ajenos al campo pedaggico y la educacin

    docente fue demasiado procedimental e instrumental, p. 87. Solo en los aos setenta la crtica

    estructural se dedic al estudio de las relaciones entre movilidad social y educacin, y luego lo

    reemplaz por el estudio de las escuelas como lugares de reproduccin ideolgica (p. 97).

    Segn Daz (1993), en los 80 el CIE se desarroll de forma apropiada en torno a la interpretacin

    del movimiento cultural e histrico docente, y la crtica y la oposicin al proyecto racionalizador

    de la educacin resultante de la tecnologa instruccional y la reforma curricular (p. 115). Este

    movimiento fue en parte enfocado en el desarrollo de un proyecto pedaggico capaz de integrar la

    teora, la investigacin y la praxis pedaggica (p. 114). Este inters renovado de las ciencias

    sociales y la filosofa hacia la pedagoga Daz lo denomina un giro pedaggico (p. 115). Este

    giro se basa en la teora crtica, Foucault y Gramsci, la semitica, el anlisis discursivo lingstico

    y pragmtico, y las teoras emancipadoras. Todas estas teoras estimularon la proliferacin de los

    proyectos de investigacin y las experiencias educativas integradas con los nuevos modos de

    accin cultural y pedaggica (p. 119).

    El CIE se ha configurado principalmente alrededor de la produccin de unos pocos grupos

    investigadores pertenecientes a grandes universidades pblicas y privadas. Entre estos grupos, uno

    de los ms sobresalientes es el grupo de investigacin interinstitucional Historia de la Prctica

    Pedaggica (GHPP), una colaboracin en curso entre cuatro universidades pblicas importantes:

  • 11 Valle, Antioquia, Nacional y Pedaggica (Martnez Boom et al., 2003; Zuluaga G y Ossenbach,

    2004, 2004b; Zuluaga y Echeverri, 2003; Zuluaga, Echeverri, Martnez, Quiceno et al., 2003;

    Zuluaga et al., 2005).

    El trabajo del grupo sobre investigacin educativa de la Universidad Nacional, conocido como

    grupo Federici (Zuluaga G., 2000) es tambin importante a este respecto. Este grupo ha tratado

    de crear visiones pedaggicas y curriculares alternativas basadas en los trabajos de Bernstein,

    Kuhn y Habermas y otros (M. Aristizbal et al, 2004, p. 14). El grupo Federici fue uno de los ms

    grandes opositores a usar la tecnologa educativa en la educacin. Algunos de los principales

    problemas que asociaban con el concepto de currculo quedan subrayados as:

    Es una accin racional enfocada en la produccin de resultados (racionalidad

    instrumental) y, como tal, desplaza la dimensin prctica-moral que ha sido

    prevalente en la interaccin educativa a travs de la historia; asumen la divisin del

    trabajo educativo (diseo versus implementacin); es apoyada por una racionalidad

    pseudocientfica que la valida como fruto del progreso humano, asume la

    objetificacin de los temas educativos que los privan de la interaccin humana;

    excluye la ambigedad innata a las interacciones humanas; se limita en su

    reconocimiento de los conflictos inherentes a la prctica educativa (Mockus, 1987,

    pp. 141-142).

    II.6 El frente del campo de la pedagoga

    Zuluaga y Echeverri (2203) creyeron importante diferenciar el campo intelectual de la educacin

    (CIE) del campo de la pedagoga (CP) para recuperar la autonoma de la pedagoga, separando esta

    de las ciencias sociales conocidas como ciencias de la educacin, y para ser capaces de producir su

    propio idioma y conceptos, ms all de las teoras de la reproduccin (pp. 121-122).

    En cualquier caso, una de las principales contribuciones del GHPP es la apropiacin y la

    utilizacin del enfoque arqueolgico de Foucault para recuperar la historia del conocimiento

    pedaggico y las prcticas pedaggicas, y para consolidar el estatus epistemolgico de la

    pedagoga como la disciplina fundamental de la educacin (Castro V., 2000).

  • 12 Basado en las herramientas hermenuticas de Foucault, este grupo, en lugar de estudiar la historia

    de la pedagoga, ha intentado construir una historia de las prcticas de conocimiento acerca de la

    pedagoga, la instruccin, la educacin y la enseanza en Colombia (Zuluaga et al., 2005, p. 21).

    As, Zuluaga y sus colegas comprenden el concepto de prctica pedaggica de una forma tan

    amplia que podra incluir la nocin de currculo. La prctica pedaggica incluira: modelos

    pedaggicos, nociones tomadas de otros campos del conocimiento y aplicados por la pedagoga,

    los modos en los cuales los discursos trabajan dentro de las instituciones educativas, y las prcticas

    de enseanza en los diferentes escenarios sociales (pp. 22-23).

    El GHPP tambin acu el trmino conocimiento pedaggico y lo defini como el

    conocimiento no cientfico sobre la pedagoga, puesto que la pedagoga que existe, opera e

    interviene dentro de la sociedad, no es una ciencia, sino otras fuerzas, formas, hechos y prcticas

    (Zuluaga, Echeverri, Martnez, Quiceno et al., 2003, p. 12). Este concepto ha sido una de las

    principales contribuciones efectuadas por Colombia a la educacin en Amrica Latina (Magnolia

    Aristizbal, 2008) y ha sido el concepto alrededor del cual ha evolucionado el movimiento

    pedaggico.

    Este grupo ha estudiado tambin lo que ellos consideran que es la rarificacin de la pedagoga

    para explicar cmo la introduccin de las ciencias educativas (psicologa educativa, sociologa

    educativa, administracin educativa, filosofa educativa, etc.) condujeron a Colombia a un proceso

    de desarticulacin, atomizacin y subordinacin de la pedagoga, que como disciplina pas a ser

    un apndice de esas otras ciencias (Magnolia Aristizbal, 2008a). No obstante, me parece

    paradjico que las principales publicaciones de este grupo de los autores dedicados al estudio de la

    historia del conocimiento pedaggico contengan muy pocas referencias a los trabajos de los

    pedagogos (salvo los nombres siempre recurrentes de Comenio, Herbart, Pestalozzi y Dewey) y

    confen en gran medida en las publicaciones de socilogos y filsofos polticos (no filsofos de la

    educacin), tales como Dilthey, Gramsci, Foulcault, Habermas, Althusser, Derrida, Bourdieu,

    Passeron, etc. Lo que hacen encajara mejor en la sociologa de la educacin (Das Villa, 1993) y

    la mayor parte del tiempo no es fcil identificar el contenido del conocimiento pedaggico que

    estn reivindicando.

    De acuerdo al GHPP (Zuluaga, Echeverri, Martnez, Restrepo, y Quiceno, 2003), la pedagoga no

    solo qued subordinada como simple actividad operacional, sino que tambin qued confinada al

    saln de clases a consecuencia de la incorporacin de instrumentos disciplinarios como el proceso

  • 13 instruccional, el currculo y la evaluacin (p. 25). Desde esa perspectiva, el currculo privara a la

    pedagoga de su relacin con otras ciencias y disciplinas, al enfocarse en exclusiva en el proceso

    de enseanza y aprendizaje, y definir el aprendizaje a partir del comportamiento. Al hacer eso, la

    pedagoga pierde la posibilidad de examinar en un sentido ms amplio las relaciones entre

    profesor, escuela, sociedad, Estado y cultura (p. 26).

    En esas misma lnea de pensamiento, el grupo Pedagoga y Currculo de la Universidad del

    Cauca desarroll un proyecto investigativo llamado: Estudio de las relaciones pedagoga

    currculo en la tradicin educativa colombiana, 1960-2007. Como resultado de este proyecto, el

    grupo public un libro llamado El traslapamiento de la pedagoga por el currculo (Aristizbal,

    2008b). En este libro los autores intentan mostrar cmo la introduccin del concepto anglosajn de

    currculo tuvo el efecto de ocultar la pedagoga, lo que result en su uso instrumental y

    empobrecimiento.

    Estos autores aplican un enfoque histrico y hermenutico al estudio de 150 documentos sobre el

    currculo elaborados entre 1960 y 1975. Durante este perodo, no encontraron ninguna

    investigacin o teora curricular desarrollada por los educadores locales, que segn ellos se

    limitaron a la adopcin acrtica de los currculos importados (Aristizbal, 2008a).

    En un enfoque crtico al concepto de currculo el grupo Pedagoga y Currculo (Daz 1996)

    aplica las concepciones sobre el currculo a su propio contexto local para confirmar la prevalencia

    de un enfoque tcnico y la falta de una perspectiva crtica sobre el currculo en Colombia. El grupo

    expone los orgenes del currculo como un dispositivo de poder y control orientado hacia un

    mercado impuesto por los organismos internacionales, dominados por los Estados Unidos, y que el

    MEN usa de manera instrumental para controlar ideolgicamente la educacin (educacin como

    ingeniera de desarrollo y el desempoderamiento de los profesores, Magnolia Aristizbal, 2008b).

    Al recurrir sobre todo a fuentes secundarias, este grupo afirma que la reflexin pedaggica ha

    estado ausente de la teora curricular desde sus orgenes en los trabajos de Bobbit y Tyler

    (Magnolia Aristizbal et al., 2008, p. 31). Encuentro de particular inters la mencin de Tyler, no

    solo por la importancia da en su libro al diseo y la organizacin de las experiencias de

    aprendizaje (Tyler, 1949), sino tambin por la cercana de su enfoque con los puntos de vista

    pedaggicos de Dewey y la escuela activa que estos crticos consideran que estn en las antpodas

    del pensamiento curricular. Esto debe tenerse en cuenta porque es una caracterstica de los

  • 14 acadmicos de Amrica Latina depender ms de las traducciones y los comentarios de segunda

    mano que recurrir a la lectura de las fuentes originales. En el caso del currculo, en lengua

    espaola, esos comentaristas han sido sobre todo mexicanos y espaoles (Malajovich, 2005); cabe

    afirmar as que nuestro entendimiento de los orgenes del currculo y la teora curricular han sido

    moldeados por autores como Daz Barriga (1996) y Gimeno Sacristn (1991) ms que por los

    pensadores originales sobre el currculo.

    Fernndez (2008) analiza cmo el currculo substituye al programa de estudios en la

    capacitacin de docentes con el pretexto de introducirlos en una doctrina pedaggica moderna

    (p. 116-117). En su opinin, la racionalidad de Tyler llega a ser la nueva doctrina pedaggica

    para capacitar a los docentes despus de 1970. Es por este motivo que ve el currculo como un

    factor debilitante del significado de pedagoga (p. 119). Antes de que ocurriera eso, el

    conocimiento de los docentes habra estado fundamentado en la pedagoga (p. 114). Pero la verdad

    es que el currculo no ha sido parte del plan de estudios en las normales y hoy casi no forma parte

    tampoco del plan de estudios en los programas de educacin universitarios. Hoy el currculo es un

    elemento constituyente de los cursos llamados Pedagoga y Currculo, en el que ese concepto se

    menciona solo como organizacin operativa de los contenidos y actividades.

    Con respecto a la idea de que el currculo habra despojado de autoridad a los docentes, podra ser

    importante ver que la capacitacin original se centraba en desarrollar las habilidades de los

    docentes para trabajar en equipo, mejorarse y supervisarse por s mismos, para realizar la

    evaluacin curricular, alcanzar la flexibilidad curricular y la participacin en las reformas

    curriculares (Fernndez F., 2008, p. 121). Fernndez sostiene que eso nunca pas porque los

    profesores dependan y todava dependen de los materiales y los currculos. Hay que decir que la

    formacin en currculo no es responsable de ese estado de cosas. Cada vez que el Ministerio de

    Educacin ha querido mejorar la calidad de la educacin, ha utilizado la misma vieja frmula:

    contratar a expertos internacionales, comprar muchos textos y otros materiales curriculares,

    capacitar a algunos docentes para utilizarlos, capacitar a supervisores para asegurar la fidelidad de

    la implementacin, etc. Luego el Ministerio se pregunta por qu, despus de aos de esfuerzos, la

    calidad de la educacin no mejora.

    Los educadores han estado en lo correcto en oponerse al Ministerio en sus intentos para mejorar la

    educacin por medio de proporcionar al sistema con un currculo a prueba de profesores, pero

    han estado equivocados al excluir el currculo y el pensamiento curricular de los programas de

  • 15 preparacin docente. El empoderamiento de los profesores requiere el desarrollo de ms

    programas integrales de preparacin docente que ofrezcan una slida base al currculo y la

    pedagoga, y por lo tanto, le permitan a los docentes apropiarse realmente del currculo al ser

    capaces de desarrollar, experimentar, investigar, mejorar, evaluar, modificar y adaptar las ideas

    curriculares. El aislar a los docentes del pensamiento curricular les quita poder y los deja a merced

    de otros, que son los que toman las decisiones y deciden qu es importante ensear, para qu

    propsitos y por qu medios.

    En uno de los proyectos publicados ms importantes dedicado a la historia del currculo en

    Colombia, titulado Tecnologa educativa y modelo curricular en Colombia (Martnez Boom et

    al., 2003), los investigadores defienden tres tesis: la primera, que nuestro campo educativo sufri

    una enorme transformacin entre los fines de los aos cuarenta y los inicios de los aos sesenta,

    tanto en las polticas pblicas como en las prcticas pedaggicas. Esta transformacin rompi con

    la continuidad del campo y su tradicin pedaggica (p. 21). La segunda, que este rompimiento

    responde a la introduccin de conceptos tales como desarrollo, capital humano, educacin como

    una fuerza de desarrollo, transferencia tecnolgica (la transferencia de materias y tcnicas

    educativas desarrolladas en otro lugar, en especial en los Estados Unidos), etc. Este conjunto de

    conceptos formara parte de considerar la educacin como una empresa internacional ms que

    nacional, impulsada por las acciones de las agencias de cooperacin internacional (p. 24). Y la

    tercera, que estas transformaciones estn en concordancia con ideas que habran surgido por fuera

    de las principales teoras educativas desarrolladas a lo largo de la historia de la pedagoga y

    perteneceran a los campos de la economa y la administracin. Este conjunto de ideas es

    identificado por los investigadores con el campo curricular (p. 26).

    El campo curricular es entonces definido por estos autores como un espacio de conocimiento

    formado por los discursos (teoras, modelos, procedimientos y tcnicas de organizacin, diseo,

    programacin, planeacin y administracin instruccional) por una parte orientada por la

    especificacin previa de los objetivos de aprendizaje formulados en funcin de comportamientos y

    habilidades y, por el otro lado, centrado principalmente en asegurar el aprendizaje efectivo

    (Martnez Boom et al, 2003, p. 27). De acuerdo a estos investigadores, el concepto currculo no

    pertenece al campo de la educacin sino al campo de la capacitacin para el trabajo (p. 27).

    Tambin marcara una aguda distincin entre enseanza como la actividad que pone en

  • 16 ejecucin la pedagoga y la instruccin como la actividad que pone en ejecucin el currculo (p.

    29).

    Por ltimo, es importante explicar que estos autores identifican dos racionalidades mayores y

    opuestas para la educacin desarrollada durante en el ltimo siglo: una fue el movimiento

    progresista centrado en el inters del nio y en aprender haciendo, en la escuela activa y en los

    otros centros de planeacin de la instruccin, en la organizacin y la administracin; la otra es el

    punto de vista asociado con los curriculistas americanos (Martnez Boom et al., 2003, p. 28). Al

    mismo tiempo, la pedagoga equivale a la enseanza progresista (nueva, activa) y a las

    prcticas de aprendizaje, y el currculo equivale a la instruccin conductista. As, en lugar de dos

    teoras curriculares alternativas con sus correspondientes enfoques y prcticas pedaggicas, para

    los investigadores colombianos en educacin la educacin progresista est asociada con la

    pedagoga mientras que la instruccin conductista esta trgicamente asociada con el currculo.

    Casos como el de John Dewey seran especiales. A pesar del hecho de que tambin escribi sobre

    currculo (Dewey, 1902), los investigadores colombianos hacen una excepcin injustificada para

    diferenciar el significado dado por Dewey al currculo en su teora pedaggica activa y evitar

    incluirlo como parte de los curriculistas americanos (Martnez Bomm et al., 2003).

    II.7 El Movimiento Pedaggico Colombiano

    El Movimiento Pedaggico Colombiano (MPC) es el nombre de un movimiento de extraordinaria

    influencia en Amrica Latina. Profesores universitarios, maestros, investigadores, intelectuales y

    profesores de otras instituciones educativas decidieron unir esfuerzos, liderados por el sindicato

    docente (FECODE) desde 1982, para discutir y repensar los objetivos de la educacin pblica y el

    papel de los profesores como agentes de educacin y como trabajadores culturales, y para

    resistirse el modelo curricular impuesto por el Ministerio de Educacin desde 1978 (Surez, 2002).

    Este movimiento es considerado como el origen del campo conceptual de la pedagoga (CP) en

    Colombia (Martnez Pineda, 2011). Al mismo tiempo, el MPC representa la politizacin de la

    profesin docente en la medida en que reconoce la dimensin poltica implicada en la organizacin

    de la escuela, el saln de clases, los paradigmas educativos, etc. (Meja, 2006, p. 295; Senz,

    1987).

  • 17 Por qu este movimiento es denominado pedaggico y no educativo o curricular?

    Martnez Boom (2009) explica la primera cuestin: la educacin est relacionada con el Estado,

    las familias, el sistema y todos los sujetos relacionados con l, mientras que lo pedaggico es el

    campo propio de los docentes. Es mediante la pedagoga que los docentes desarrollan su actividad

    intelectual y poltica y su identidad como trabajadores intelectuales (p. 9).

    Por qu el Movimiento Pedaggico no se form reclamando para los docentes el papel de

    investigadores, diseadores, desarrolladores y creadores del currculo? He mencionado ya la carga

    ideolgica que debe soportar el concepto de currculo en nuestro contexto y luego volver sobre el

    tema. A pesar de todo, el MPC tiene claras connotaciones curriculares. Puesto que surgi de la

    oposicin al currculo conductista impuesto por el MEN, una de las contribuciones ms

    importantes del movimiento fue que hizo visibles miles de prcticas desarrolladas por los docentes

    colombianos que eran alternativas curriculares reales basadas en principios derivados de la

    educacin popular, la escuela activa, y la pedagoga crtica (Peuela Contreras y Rodrguez

    Murcia, 2009).

    Entre otros logros del MPC estn las comisiones pedaggicas, el Centro de Estudios e

    Investigacin Docente (CEID), y la revista Cultura y Educacin. En 1987 el movimiento

    organiz un Congreso Pedaggico Nacional que reclam la reduccin del nfasis conductista sobre

    las reformas curriculares; se dice que uno de los efectos ms importantes de esa reivindicacin fue

    la Ley General de Educacin de 1994, que estableci la autonoma curricular para todas las

    instituciones educativas. No es claro cundo el MPC termin, pero es claro que despus de la

    reforma el sindicato pas a estar ms interesado en reclamar mejores condiciones laborales que en

    fomentar la reflexin pedaggica y la investigacin entre los docentes (Martnez Pineda, 2011).

    El MPC fue posible gracias a la concurrencia de varios procesos histricos que continan hasta la

    actualidad: la reforma curricular emprendida por el MEN, el auge de movimientos sociales

    radicales con proyectos educativos alternativos, profesores contrarios a los modelos impuestos y el

    surgimiento de FECODE como un agente colectivo que sirve como un vehculo para esta

    oposicin (Meja, 2006). Sin embargo, un rasgo caracterstico de este movimiento social es la

    contribucin hecha por grupos de intelectuales que investigan el conocimiento y la praxis

    pedaggica, adems de sus races histricas (Senz, 1987).

  • 18 III. EL ESTADO ACTUAL DEL CAMPO

    III.1 El discurso oficial: autonoma curricular y PEI

    La Constitucin Poltica de 1991 defini Colombia como un Estado Social de Derecho y

    estableci la democracia participativa como la forma de gobierno. La participacin de estudiantes

    y profesores fue incluida por primera vez en el gobierno de las instituciones educativas y se

    incluy tambin la autonoma universitaria como principio constitucional.

    Como un desarrollo de la Constitucin, la Ley General de Educacin (L. 115/1994)

    implant la autonoma curricular para las instituciones en todos los niveles educativos. Esta ley es

    considerada como el resultado de un amplio movimiento de la sociedad civil conocido como

    movilizacin social por la educacin.

    En ausencia de un currculo centralizado obligatorio, el contexto del currculo actual es uno

    de descentralizacin administrativa y autonoma escolar. Hasta 1994, el Ministerio de Educacin

    dict los contenidos, los mtodos de enseanza y las tcnicas de evaluacin para las escuelas,

    Ahora, cada escuela tiene autonoma para definir su propio proyecto educativo institucional (PEI).

    El Ministerio de Educacin aprueba estndares y lineamientos que se enfocan a dirigir las acciones

    y decisiones de las instituciones y sus asesores. Estas orientaciones no remplazan a los docentes en

    las decisiones sobre el contenido, y los mtodos de enseanza y de evaluacin.

    En concordancia con los principios participativos de la nueva Constitucin, se desarroll

    un primer plan estratgico decenal para la educacin (1996-2005), con la participacin de la

    comunidad educativa, en torno al movimiento Educacin: un propsito nacional. Ese

    movimiento constituy 150 grupos de trabajo, organiz ms de 300 foros regionales y nacionales,

    y prepar y discuti propuestas de varias instituciones educativas, sindicatos, ONG y grupos de

    sociedad civil (Ministerio de Educacin Nacional, 2000).

    Uno de los ecos del MPC, el proyecto Expedicin Pedaggica Regional, se incorpor al

    plan. Construida en la tradicin de otras famosas expediciones, como la Expedicin Botnica o la

    Cartogrfica, se enfoc en reconocer a las instituciones que han desarrollado formas ingeniosas y

    creativas de educacin para sus estudiantes. Se centr en documentar, clasificar y colocar al

    servicio de todos los profesores el desarrollo pedaggico logrado en las instituciones educativas.

  • 19 Pretendi ser un factor para la investigacin y la experimentacin (Ministerio de Educacin

    Nacional, 2000).

    Gracias a esa investigacin pedaggica, se documentaron ms de 3000 experiencias

    educativas y cientos de profesores tuvieron la oportunidad de viajar e interactuar con otros colegas

    para construir sistemas y desarrollar nuevas formas para los programas de desarrollo profesional

    docente como alternativas a los cursos de capacitacin tradicionales (Daz et al., 2004). Aunque

    estas experiencias son una muestra interesante de las mltiples prcticas innovadoras de enseanza

    y curriculares desarrolladas por todos los profesores del pas en un contexto de autonoma, el

    sistema educativo como tal no ha sufrido modificaciones significativas.

    As, aunque la idea de los PEI fue transformar las instituciones y las prcticas educativas

    por medio de la presencia de comunidades educativas que construyeran sus propios proyectos

    curriculares y pedaggicos (Aldana V y Caballero P., 1997), la falta de una comprensin curricular

    prctica y terica, junto con un dialogo democrtico dbil y una pobre deliberacin en la gran

    mayora de las instituciones educativas hicieron este ideal casi utpico. A pesar de esta autonoma

    curricular, la mayora de las escuelas han adoptado los currculos de editoriales, consultores y otras

    instituciones, y continan haciendo lo que hacan antes de tener la facultad de dictar sus propios

    currculos (Molano Camargo, 2011).

    Adems de eso, la verdadera participacin no ha sido incorporada todava como forma de

    desarrollo de las polticas pblicas. Aunque el actual Plan Decenal de Educacin (2006-2016)

    implement una estrategia online para la discusin y la participacin que podra considerarse

    inclusiva e innovadora (Molano Camargo, 2011), la mayora de las polticas actuales han sido

    elaboradas e implementadas como resultado de un enfoque superficial y, como tal, los docentes

    sindicalizados han mostrado resistencia hacia l (Martnez Pineda, 2011).

    Un resultado de la movilizacin social para la educacin es el Proyecto Educativo Pedaggico

    Alternativo (PEPA), un proyecto enfocado en involucrar a los profesores en la discusin de una

    poltica pblica integral de educacin que respondiera a las necesidades locales y siguiera

    principios educativos basados en los derechos humanos, la dignidad humana, la equidad y la

    participacin; que revisara los fines de la educacin, la evaluacin del aprendizaje y las polticas y

    prcticas de evaluacin educativa en general, la formacin inicial de los docentes y que introdujera

    otras reformas al sistema educativo actual, como la asignacin del presupuesto necesario para

  • 20 garantizar el acceso a la educacin de tercer nivel, la inclusin, el aprendizaje para toda la vida, la

    reduccin del tamao de las clases, etc.

    La evaluacin es uno de los aspectos claves de las movilizaciones ms recientes de los

    profesores. En ausencia de un currculo nacional, los profesores ven la evaluacin como un nuevo

    modo para controlar lo que ellos ensean y lo que las escuelas hacen. El organismo nacional a

    cargo de la evaluacin es el ICFES y los graduados de todos los colegios y programas

    universitarios de pregrado estn sujetos a exmenes nacionales. El contenido y orientacin de estos

    exmenes han tenido un efecto importante en los currculos escolares y universitarios. Muchos

    creen que la nueva estrategia substituye el currculo por la evaluacin. La evaluacin estandarizada

    es la nueva tecnologa educativa donde el laissez faire curricular coexiste con el control de calidad

    de los resultados mediante la evaluacin del aprendizaje (Noguera R., 2003, p. 177; Posada E.,

    2002).

    III.2 Investigacin curricular: un campo incipiente

    Los estudios curriculares son relativamente nuevos en nuestro contexto. De acuerdo con

    Aristizbal (2008), antes de 1975 no haba investigaciones sobre el currculo. Como ya hemos

    explicado, nuestra principal influencia educativa ha venido de las tradiciones europeas

    occidentales enfocadas hacia la pedagoga y la didctica. Como consecuencia, en Colombia ha

    habido poco inters en el currculo como campo de estudio, puesto que es considerado como una

    tradicin anglosajona (Miana Blasco, 2002).

    Para establecer el estado actual del campo de la investigacin, examinamos la informacin

    disponible en las facultades de Educacin, los grupos de investigacin, los programas

    universitarios y las especializaciones profesionales, las revistas y los artculos, que se dedicaran al

    estudio del currculo. Como resultado, podemos afirmar que encontramos muy pocas referencias

    hacia el desarrollo del campo curricular en Colombia, aunque hay algunas iniciativas recientes que

    nos permiten pensar que ese campo est emergiendo, al menos en relacin con el currculo

    universitario. Esta situacin no es sorprendente dados los antecedentes presentados en la primera

    seccin de este artculo. La pedagoga cono la ciencia fundamental de la educacin atrae toda

    nuestra atencin, mientras que el currculo suele estar ausente o, cuando se emprende

    explcitamente, es un apndice con frecuencia unido y ensombrecido de la didctica.

  • 21 Las escuelas superiores de educacin declaran su misin como promover el avance de la

    pedagoga y la educacin a travs de la investigacin y la capacitacin docente. Ninguna de ellas

    declara los estudios curriculares como el centro de su actividad ni declara la contribucin al campo

    curricular como parte de su misin. Encontramos solo dos programas de postgrado especializados

    en el estudio del currculo. Uno es el Programa de Maestra en Diseo, Administracin y

    Evaluacin Curricular de la Universidad Surcolombiana y el otro es una especializacin en

    Currculo y Pedagoga del Centro de Investigacin y Formacin en Educacin, de la Universidad

    de los Andes. En la misma universidad, el programa doctoral de Educacin incluye entre sus

    objetivos la capacitacin de profesionales que tengan incidencia en el desarrollo de los currculos

    de las facultades de Educacin.

    Hay pocos grupos de investigacin que incluyan el diseo, el desarrollo y la evaluacin curricular

    como rea de inters. La Universidad de Caldas, la Universidad de Nario y la Universidad del

    Tolima tienen grupos especializados en currculo universitario. Como explicar ms tarde, parece

    que la educacin superior tiene ms potencial para el desarrollo de los estudios curriculares en

    ausencia de una ms fuerte tradicin pedaggica en la educacin superior.

    Aristizbal (2004) resume 40 aos de produccin acadmica que se relacionan con el currculo en

    Colombia a partir del trabajo realizado en las universidades de Antioquia, Pedaggica, del Valle y

    Nacional, la mayor parte del cual est dedicado a reivindicar la centralidad del conocimiento

    pedaggico en oposicin a lo que consideran la invasin del paradigma curricular. Tambin

    destacan las contribuciones del as llamado currculo crtico por la posibilidad que otorga de

    visualizar enfoques alternativos de la teora curricular que estn ms contextualizados, integrados

    y alineados con una perspectiva humana de la educacin (pp. 12-14). Dentro de esta lnea de

    pensamiento ya hemos analizado la contribucin del grupo interinstitucional de Historia de la

    Prctica Pedaggica, que se opone de forma expresa a la adopcin del concepto de currculo, pero

    que ha hecho importantes contribuciones a la comprensin de cules son las razones de esa

    oposicin en nuestro contexto.

    Otra importante contribucin al campo la ha realizado el grupo Pedagoga y Currculo de la

    Universidad del Cauca, dedicado al estudio de las relaciones entre estas dos disciplinas. Ellos han

    desarrollado un proyecto de investigacin llamado Estudio de las relaciones PedagogaCurrculo

    en la tradicin educativa colombiana, 1960 2008. A partir de este proyecto, se public un libro

    titulado Traslapamiento de la pedagoga por el currculo (Aristazabal 2008b). En este libro los

  • 22 autores intentan mostrar cmo la introduccin de lo que ellos consideran ser un concepto

    anglosajn de currculo tuvo el efecto de cubrir u ocultar a la pedagoga, lo que result en su uso

    instrumental y empobrecimiento. Las contribuciones de este grupo han sido importantes para el

    desarrollo del campo, como ya se aclar.

    Existe tambin un programa doctoral interinstitucional en educacin, RUDECOLOMBIA, que

    integra los esfuerzos de 10 universidades pblicas, en el cual el rea llamada Pedagoga,

    Currculo y Didctica se basa en la idea de que el currculo es un campo de interfase o

    mediacin entre la pedagoga y la didctica [] Esta es la razn por la cual hablamos de

    relaciones y de diferencias entre pedagoga, currculo y didctica. Este concepto nos permite

    superar la confusin causada por la invasin del campo curricular dentro de los campos

    pedaggicos y didcticos (Aristizbal 2006, p. 48).

    RUDECOLOMBIA ha apoyado proyectos de investigacin en las reas ya consolidadas de

    Historia de la Educacin de Amrica Latina; Currculo, Pedagoga y Didctica, y Pensamiento

    Educativo y Comunicacin en varias universidades del pas. RUDECOLOMBIA tambin est

    vinculada a una lnea de investigacin titulada Sujeto, conocimiento pedaggico y ciencia, que

    unifica esfuerzos de dos lneas de investigacin, Currculo y universidad y Enseanza de las

    ciencias, enfocadas en repensar la educacin colombiana en general y especialmente la

    universitaria a partir de sus prcticas pedaggicas e investigativas.

    En aos recientes, existen algunos proyectos de investigacin dedicados a los estudios

    curriculares, como La evolucin del campo curricular en Colombia: la regin Caribe y La

    evolucin del currculo en Amrica Latina: desafos y avances, dirigido por Diana Lago de la

    Universidad de Cartagena; El estudio de las relaciones entre pedagoga y currculo en la tradicin

    educativa colombiana: 1960-2008, responsabilidad del grupo Pedagoga y Currculo dirigido por

    Magnolia Aristizbal de la Universidad del Cauca. Este grupo tambin est vinculado con el

    programa doctoral mediante el proyecto Implementacin del campo curricular en la tradicin

    educativa colombiana: 1975-1994, cuyo propsito es complementar el estudio ya mencionado de

    este grupo.

    Otra asociacin de universidades, la Red Universitaria de la Evaluacin de la Calidad (RUECA),

    consta de varios grupos de investigacin que incluyen lneas de investigacin dedicadas a estudios

    curriculares. El proyecto ms relevante, que refuerza la influencia de Daz Barriga en nuestro

  • 23 entorno, es Evolucin del currculo en Colombia, que forma parte de un proyecto regional

    dirigido por este autor titulado Evolucin del currculo en Amrica Latina. Este es el nico

    proyecto que hemos encontrado que es desarrollado en cooperacin con pares investigativos

    internacionales.

    La debilidad del currculo como campo de estudio es tambin aparente en la produccin de

    artculos y libros especializados en currculo. La produccin es tan escasa que no puede

    identificarse como un campo en s. Las universidades que han desarrollado una produccin ms

    significativa en el campo del currculo son la Universidad del Magdalena, la Universidad de los

    Andes, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Tolima, la Universidad del Cauca y la

    Universidad de Caldas.

    No hay revistas especializadas en el campo de los estudios curriculares, Encontramos varios

    artculos dedicados a estudios curriculares en la revista electrnica IERED, publicada por la Red

    de Investigacin sobre Educacin de la Universidad del Cauca. La Revista Latinoamericana de

    Estudios Educativos, publicada por la Universidad de Caldas, tambin publica algunos artculos

    sobre el currculo. Las universidades mencionadas que cuentan con grupos de investigacin sobre

    currculo son tambin, como es lgico, las que lideran la produccin de libros, artculos,

    conferencias y presentaciones sobre el tema.

    La revista Itinerantes, dedicada a la pedagoga, el currculo y la didctica, publicada por el

    programa Doctoral de RUDECOLOMBIA hasta el ao 2006, fue seguida de una serie de libros

    llamada Pedagoga, Currculo y Didctica. Esta serie ha publicado libros claves para ayudar a la

    comprensin de los puntos de vista de los intelectuales colombianos sobre el currculo. Un buen

    ejemplo es Traslapamiento de la pedagoga por el currculo, que se ha citado a lo largo de este

    artculo (Aristizbal, 2008).

    Existen otros estudios recientes que muestran una ms amplia comprensin del significado y

    campo de accin del concepto de currculo. Iafrancesco (2003) por ejemplo, ha propuesto un

    nuevo concepto de currculo que incluira fundamentos antropolgicos, axiolgicos, de

    desarrollo, cientficos, epistemolgicos, metodolgicos, sociolgicos, psicopedaggicos,

    didcticos, administrativos y evaluativos, adems de los medios utilizados para implementar estos

    principios en un sistema educativo integral para los estudiantes (p. 26). Aunque no hay nada nuevo

  • 24 en la inclusin de estos aspectos en el mbito de accin del concepto del currculo, lo que s es

    nuevo en nuestro contexto es la propuesta de comprender el currculo en su modo ms rico.

    En la siguiente seccin valorar estos esfuerzos y demostrar cmo a partir de los puntos de vista

    supuestamente crticos de los investigadores se ha elaborado un discurso que hace equivalente el

    concepto de currculo al de control instrumental y tecnocrtico de la educacin.

    III.3 Una evaluacin incompleta del campo curricular

    El cuadro que he presentado aqu est necesariamente incompleto. Las fuentes estudiadas me

    llevan en este momento a pensar que los investigadores educativos colombianos han substituido la

    investigacin sobre el currculo por un discurso anticurrculo como consecuencia de su adhesin a

    una ideologa difusa, que engloba en un todo una actitud antiamericana y antigubernamental al

    lado de valores antitecnocrticos. As, recurriendo a esta ideologa, los investigadores han creado

    un discurso que equipara el concepto de currculo con el de control instrumental y tecnocrtico de

    la educacin por un gobierno subordinado a los intereses imperialistas. Al hacer eso, la mayora de

    los educadores han socavado los estudios curriculares y han reducido la posibilidad de examinar

    de forma crtica la interaccin entre los diferentes sistemas que afectan las experiencias de

    docentes y estudiantes, y, por lo tanto, han fracasado en su intento por defender el mejoramiento

    de la calidad de la educacin con un enfoque sistemtico.

    Los educadores y los investigadores en educacin no han sabido aprovechar el poder explicativo

    del concepto de currculo porque han ligado ese concepto al de control tcnico de la educacin. En

    otras palabras, han sustituido la totalidad de la teora del currculo por un enfoque curricular

    especfico (el cientfico tcnico) y un aspecto curricular determinado (la planeacin), a los que han

    denominado el paradigma curricular. Al hacer esto, han dedicado sus esfuerzos a pelear contra el

    currculo y a defender la adopcin de conceptos alternativos, tales como pedagoga y enseanza,

    que entienden opuestos a la idea de currculo. Aunque es fcil simpatizar con la causa de recuperar

    las escuelas para los profesores, rechazar la idea de currculo no representa ningn progreso en esa

    direccin. Recobrar el currculo para los profesores y los estudiantes habra sido el modo ms

    efectivo de avanzar en este ideal educativo.

  • 25 Miana Blasco reconoce el hecho de que en Colombia solo se ha tomado en consideracin una

    nica perspectiva sobre el currculo, al tiempo que se pasaban por alto enfoques curriculares

    alternativos. Desde sus orgenes hasta la renovacin curricular de 1975, el campo del currculo

    se defini en relacin con las ideas de planeacin, eficacia, mejoramiento, calidad, y la rpida

    solucin de los problemas sociales (p. 18):

    Mientras que el currculo llega a este pas de la mano de una reforma patrocinada por la

    banca internacional y como parte de un enfoque instrumental y racionalista (Gagn, Bloom

    y conductismo), el concepto de currculo est inevitablemente asociado con esta

    perspectiva, ignorando las tradiciones humanistas, hermenuticas o crticas del currculo.

    Incluso ahora, para algunos autores colombianos que emergieron del debate de los ochenta,

    el currculo es sinnimo de tecnologa educativa, aunque es suficiente dar una mirada al

    voluminoso texto histrico de Pinar y otros (Pinar et al, 2000), radicalmente crtico de los

    enfoques instrumentales, para evidenciar otras tradiciones curriculares (p. 29).

    As, el concepto de currculo en Colombia al cual los educadores y los investigadores educativos

    colombianos se han opuesto, es un concepto capturado por su ideologa. En las siguientes pginas,

    tratar de dialogar con la ideologa representada por esa oposicin y, siguiendo a Burbules (1995),

    intentar comprender sus puntos de vista adems del contexto en el cual se desarrollan (pp. 65

    66).

    El concepto de currculo de estos opositores colombianos est ideolgicamente sesgado al menos

    en tres dimensiones: primero, el currculo, como campo de accin, lo asocian a la planificacin y

    por esta razn el resto de las actividades educativas son dejadas por fuera de l; segundo, asocian

    el currculo a un nico enfoque terico, el conductista; tercero, lo asocian con el enfoque de

    investigacin, desarrollo y distribucin (IDD), que hace una profunda distincin entre

    investigadores (expertos universitarios) e implementadores (profesores de escuelas y colegios).

    Ahora, intentar demostrar cmo cada uno de estos enfoques problemticos conduce al rechazo

    total del concepto de currculo debido a que tienen una comprensin incompleta y parcial de su

    significado y de su campo de accin.

    En primer lugar, segn ellos el currculo estara asociado con la planificacin y la organizacin de

    los contenidos y las actividades escolares. Este enfoque pertenecera a un modelo educativo de

    corte economicista. Las dos siguientes citas permiten verlo:

  • 26 La idea de currculo [] est vinculada con el discurso y las prcticas de desarrollo y

    planificacin que desde los aos cincuenta y procedente principalmente de los Estados

    Unidos comenz un proceso de reforma radical de la educacin de Amrica Latina. As, la

    historia del currculo es la historia de la reforma educativa durante los ltimos cuarenta

    aos (Martnez Boom y otros, 2003, pp. 70 71).

    Un punto de vista puramente tcnico de la planificacin escolar estuvo presente en el

    espritu de aquel momento. La planificacin escolar, comprendida como la capacitacin de

    expertos por el diseo curricular ha estado presente desde 1969 [] En 1972, el proyecto

    del PNUD y la UNESCO introdujeron el concepto anglosajn de currculo a amplia escala

    [] Actuando bajo el paradigma del currculo, la planificacin se supona que resolvera

    todos los problemas educativos colombianos (Magnolia Aristizbal et al, 2008).

    Estas citas reflejan en efecto el pensamiento del momento en que se adopt la planificacin

    curricular en Colombia. Tambin reflejan adecuadamente el concepto tcnico de currculo

    adoptado en esa poca. Sin embargo, al asumir que la idea de currculo es equivalente a

    planificacin curricular, los investigadores pierden la oportunidad de usar el concepto de currculo

    para examinar de manera crtica los resultados y objetivos de la educacin, las relaciones entre

    escuela y sociedad, los enfoques pedaggicos adoptados, etc. Al equiparar teora curricular con

    planificacin curricular y evaluacin por objetivos, los educadores tienen razn al atribuir al

    currculo un punto de vista empobrecido de la educacin. Pero al hacer eso, los investigadores no

    estn tomando en cuenta que la planificacin curricular no es ms que uno de los aspectos de la

    teora curricular y que hay mltiples enfoques de l. As, el empobrecimiento no deriva del

    concepto de currculo en s, sino de una comprensin menguada que asume que siempre que se

    habla de currculo se est hablando de planeacin y organizacin de contenidos y actividades para

    la instruccin.

    En segundo lugar, es evidente que estos autores reconocen una nica perspectiva curricular: la

    conductista. Desde su punto de vista, esta perspectiva refleja la verdadera naturaleza del currculo

    al estar orientado por objetivos, basarse en la instruccin directa y capacitar para la adquisicin de

    habilidades discretas previamente determinadas. Adems, el currculo no pertenecera al campo de

    la educacin sino al de la capacitacin laboral:

  • 27 La teora curricular pertenece a un campo ms amplio de la teora de la instruccin,

    orientada a obtener la mxima eficiencia y productividad de la instruccin mediante su

    diseo y programacin detallada en la fbrica, el mundo de los negocios, el ejrcito, la

    prisin, etc. Viene del taylorismo (la organizacin cientfica del trabajo), la

    administracin y la capacitacin de orgenes anglosajones, desarrollado desde inicios del

    siglo XX [] claramente dirigido a la eficacia, la ganancia, el control social, la

    homogenizacin y la normalizacin de los grupos humanos (Martnez Boom, et al., 2003,

    p. 71).

    Para los estudiosos del currculo, la racionalizacin de la accin educativa es un diseo

    desarrollado con base en un anlisis detallado de las diferentes ocupaciones para las cuales

    la vida adulta estar sujeta dentro de una sociedad moderna e industrializada, con

    fundamentos en el principio esencial de la divisin laboral (Martnez Boom et al., 2003, p.

    74).

    En este punto, al comparar a Tyler, el pedagogo, con Taylor, el industrialista, unen los resultados

    del currculo a un punto de vista sobre la educacin que es fcil de rechazar. Al mismo tiempo,

    todo lo que es deseable en educacin no est unido a los enfoques curriculares alternativos

    (aprendizaje experiencial, basado en problemas, etc.) sino a la pedagoga (activa, constructivista,

    humanista, etc.). Mi punto es que una profunda comprensin del currculo y de las perspectivas

    tericas del currculo deja claro que todo enfoque curricular incorpora ciertos enfoques

    pedaggicos (Montoya Vargas, 2008; Posner, 1995). El hecho de que el concepto de currculo

    comprenda prcticas pedaggicas se interpreta como un traslapamiento u ocultamiento del

    campo pedaggico por parte del campo curricular (Aristizbal et al., 2004).

    En mi opinin, esa inclusin no tiene por qu significar ocultamiento o debilitacin de la

    pedagoga. Es un reconocimiento del hecho de que el currculo es un concepto mucho ms amplio

    y ms adecuado para explicar la complejidad de los fenmenos educativos de lo que es la

    pedagoga.

    En tercer lugar, estos autores une el concepto de currculo a cierto enfoque sobre su

    implementacin: el modelo IDD (investigacindesarrollodifusin) (Posner, 1995), por el que los

    investigadores (por lo general expertos internacionales en el caso colombiano) disean y

    desarrollan un determinado currculo y materiales curriculares especficos y sistemticamente

  • 28 entregan a los profesores estos nuevos materiales y currculos para su uso (p. 208). Los

    investigadores y los profesores de escuelas colombianas tienen buenas razones para oponerse a

    este enfoque porque, como consecuencia de dejarlos reducido al papel de implementadores, los

    quedan desempoderados (Apple, 2000). Por desgracia, ese ha sido el enfoque utilizado con mayor

    frecuencia por el Ministerio de Educacin cuando ha defendido estrategias nacionales para el

    mejoramiento de la calidad del sistema educativo (justo ahora mientras escribo estas lneas, esa

    misma estrategia est siendo implementada por el Ministerio en el programa Todos a Aprender).

    Sin embargo, los investigadores no parecen tener en cuenta el hecho que el modelo IDD es una de

    entre varias aproximaciones al desarrollo e implementacin curricular. Como en el punto

    precedente, en lugar de oponerse a este enfoque particular, los investigadores culpan al concepto

    de currculo como un todo por el control externo de las escuelas y por inhabilitar a los docentes.

    Cuando se despliegan modelos alternativos para desarrollar e implementar el currculo, como

    ocurre con los proyectos de investigacin-accin de los profesionales, consideran que son

    producto de la resistencia pedaggica por parte de los profesores al enfoque curricular y no de

    prcticas curriculares alternativas. Esa idea estaba en la base del MPC. Y esta es la razn por la

    cual el principal logro de este movimiento fue la Ley Nacional de Educacin, que estableci la

    autonoma curricular para las escuelas como una forma de oposicin a un currculo centralizado y

    obligatorio.

    En resumen, para los investigadores colombianos hay solo un enfoque curricular: el modelo de

    planeacin racional, caracterizado por los objetivos conductistas, la instruccin y la capacitacin

    directa y una aguda separacin entre diseadores e implementadores. Otros enfoques curriculares,

    tal como el enfoque procedimental o prctico, en el cual los docentes son quienes toman

    decisiones curriculares y usan la evaluacin formativa para investigar la efectividad de sus

    diseos, o el enfoque crtico, en el cual el currculo es visto al mismo tiempo como un dispositivo

    para la reproduccin social y como una herramienta para el cambio social en manos de los

    docentes, no son reconocidos por los profesores como enfoques curriculares. El nico fundamento

    para que estos enfoques sean reconocidos es la resistencia pedaggica a la imposicin curricular.

    III.4 Promesas de la investigacin curricular en la educacin superior

  • 29 En la historia intelectual de la universidad en Colombia, Germn Arciniegas desempe un papel

    fundamental durante el siglo XX. Como historiador, ensayista, diplomtico y estadista, sus ideas

    sobre la universidad ejercieron influencia no solo en Colombia sino tambin en el plano

    internacional. Arciniegas (1993) entenda que las universidades tenan un papel inevitablemente

    poltico, y las consider participantes relevantes en el gobierno de la sociedad a la que pertenecan.

    As, en los aos sesenta, antes de que la Constitucin de 1991 la hiciera obligatoria, Arciniegas

    (1993) defendi la autonoma de las universidades y propuso que los estudiantes participaran en su

    gobierno. Sus puntos de vista pedaggicos y curriculares estaban muy cercanos a los propuestos

    por John Dewey, que pensaba que los estudiantes aprenden democracia al tomar parte en el

    gobierno de las instituciones democrticas (Dewey, 1916). Las universidades todava estn lejos

    hoy de ser instituciones democrticas, pero algunas de esas ideas se han plasmado en la autonoma

    universitaria y la participacin de los estudiantes en los rganos de decisin de la universidad. La

    contribucin de las universidades a la creacin de polticas ms racionales y cientficas est

    todava pendiente de realizarse, por desgracia (Arciniegas, 1932, 1933, 1943, 1948, 1994, 1994b).

    Ms recientemente, despus de revisar la produccin nacional sobre educacin superior en los

    ltimos 30 aos, y a pesar de haber encontrado ms de 2000 estudios durante este perodo, Henao

    y Velsquez (2002) concluyeron que la educacin superior no ha sido objeto de investigacin

    cientfica sistemtica en Colombia (p. 288). Clasificaron los estudios en 12 categoras,

    relacionadas con los fundamentos filosficos y culturales de la educacin universitaria, la historia

    de la universidad, las relaciones entre las universidades, la sociedad y el Estado, la relevancia de la

    educacin superior, la regulacin y la legislacin de la educacin superior, la organizacin del

    sistema, la calidad y acreditacin, la produccin cientfica y tecnolgica, el gobierno y las finanzas

    universitarias, la produccin cientfica y tecnolgica y la profesin acadmica.

    Lo que est bastante claro es la ausencia de estudios sistemticos sobre el currculo y la pedagoga

    en la universidad. En opinin de Parra Sandoval (1996), la reflexin pedaggica no ha sido una

    preocupacin para nuestras universidades. En la universidad, el conocimiento relacionado con el

    contenido substituye el conocimiento pedaggico y, en consecuencia, las discusiones

    concernientes a la naturaleza pedaggica del trabajo universitario han sido infravaloradas

    tradicionalmente (pp. 255 256).

    Algunos de los autores que han hecho importantes contribuciones al anlisis de la universidad en

    nuestro contexto se enfocan en resultados curriculares cruciales derivados de las polticas pblicas,

  • 30 tales como la evaluacin estandarizada, la educacin basada en competencias, la flexibilidad

    curricular y los crditos acadmicos, la acreditacin, la pertinencia, etctera, pero no siempre los

    interpretan como cuestiones curriculares ni tratan el currculo universitario de modo sistemtico

    (Gmez C., 2000; Orozco Silva, 2010, 2001a, 2001b).

    En aos recientes, sin embargo, hay una serie de publicaciones prometedoras sobre asuntos de

    currculo y pedagoga en la universidad y, a diferencia de la situacin con la escuela bsica y

    secundaria, parece que el concepto de currculo ha encontrado un suelo ms frtil en la educacin

    superior. Paradjicamente, esta situacin puede explicarse por el hecho de no existir un conjunto

    slido de investigaciones sobre educacin superior. En ausencia de una tradicin universitaria

    sobre pedagoga, es ms fcil adoptar el currculo como concepto y explorar diversas alternativas

    curriculares sin el inconveniente de desplazar el inters en la pedagoga al hacerlo.

    De hecho, algunas de las ms recientes propuestas innovadoras vienen de los grupos que trabajan

    en el currculo universitario. Estos autores parecen tener una clara consciencia de las relaciones

    inherentes entre el currculo y la pedagoga (Daz del Castillo, Goyes M., Guerrero T. y Usctegui,

    1996; Lpez Jimnez, 2000; Mora Mora, 2005).

    Continuando con la idea de que en Colombia ha existido modernizacin sin modernidad, Mora

    (2005), del grupo de Pedagoga Educativa y Cultura en el Caribe, perteneciente a la Universidad

    Simn Bolvar, ha documentado el trabajo de los investigadores que han hecho contribuciones en

    los ltimos 20 aos al desarrollo del campo curricular desde una perspectiva crtica. Explora el

    trabajo de Goyes y Usctegui, Lpez Jimnez y Daz Villa. Sostiene que sus propuestas

    alternativas tienen en comn una concepcin participativa y pluralista de la construccin

    curricular; la conceptualizacin curricular como un proceso permanente de investigacin y

    autoevaluacin; un punto de vista crtico y liberador del currculo; la adaptacin consciente de las

    polticas pblicas de la educacin superior, y un llamado a favor de currculos interdisciplinarios y

    socialmente relevantes, entre otras caractersticas (Mora Mora, 2005).

    Goyes y Usctegui (Goyes y Usctegui, s. f.) tambin han propuesto la reconceptualizacin del

    currculo como un campo participativo y democrtico de investigacin, que abra al debate pblico

    aspectos tales como nuestra propia historia curricular, los intereses detrs de currculo

    implementado, la contribucin de las prcticas pedaggicas y curriculares de la universidad

    pblica al principio de justicia social y tambin acerca de los tipos de conocimiento que hemos

  • 31 adoptado, los modos en los cuales se han producido y seleccionado, los criterios segn los cuales

    este conocimiento ha sido legitimado, y las razones por las cuales no hemos producido

    conocimiento que sea validado y adoptado en otras latitudes (s.f., pp. 39 40).

    Nelson Lpez ha estado liderando un grupo de investigacin y un importante proyecto, llamado

    Programa para la Accin Curricular Alternativa (PACA), desde 1989 (Lpez Jimnez, 1991). El

    principal propsito del PACA es la elaboracin del currculo con los profesores, a partir de su

    relevancia social y cultural, en otras palabras, adaptarlo para que se enfoque en las necesidades del

    contexto particular en el cual el currculo es diseado, desarrollado y evaluado (Lpez Jimnez,

    1995). Lpez conceptualiza la dinmica de la elaboracin del currculo como un rea problemtica

    que habra que abordar desde la investigacin y la crtica y no con un simple enfoque instrumental

    o procedimental (Lpez Jimnez, 2000, p. 33).

    Un desarrollo prometedor es que el PACA haya propuesto que la elaboracin del currculo se

    efecte a partir de en un conjunto cambiante de principios desarrollados mediante la interaccin

    del grupo con diferentes instituciones, programas, administradores, profesores, estudiantes y otros

    miembros de la comunidad educativa. Estos principios son: la investigacin como fundamento, la

    participacin, la flexibilidad, el enfoque social, la praxis o la integracin de teora y la prctica, la

    permanencia subordinada a la relevancia, la interdisciplinaridad, la interinstitucionalidad dirigida a

    crear un sistema nacional educativo que realmente funcione como un sistema y la evaluacin

    permanente (Lpez Jimnez, 2000, 2001).

    Entre las muchas contribuciones de esta lnea de trabajo mencionara el nfasis que el PACA le da

    a la inclusin de todos los grupos de participantes en el campo educativo como una manera de

    contrarrestar la tendencia tradicional a establecer una fuerte separacin entre, por una parte, los

    investigadores universitarios como productores y difusores del currculo, y, por otra parte, los

    profesores como consumidores del currculo (Lpez Jimnez, 2000, p. 35).

    Ms recientemente, apoyndose en el concepto de deconstruccin de Derrida, Lpez (2001)

    propone la deconstruccin como una etapa previa necesaria a la construccin curricular en el siglo

    XXI (p. 24). Tambin siguiendo este enfoque, Daz Villa (2008) propone emprender un anlisis

    semitico del currculo prevalente para deconstruir sus intereses y propsitos subyacentes y ser

    capaces de generar proyectos curriculares alternativos que interpreten la hegemona y reevalen la

    voz de los grupos humanos que luchan por un mundo mejor (p. 13). A diferencia de otros autores,

  • 32 Lpez y Daz intentan una forma de critica que abre posibilidades para investigaciones y

    desarrollos curriculares subsiguientes.

    Mario Daz Villa ha sido una figura sobresaliente en el desarrollo del campo curricular en la

    educacin superior. En la actualidad pertenece al grupo de investigacin en educacin superior de

    la Universidad Santiago de Cali. Despus de su estudio original sobre el campo intelectual de la

    educacin (Daz Villa, 1993), su trabajo ha estado dedicado en particular a los problemas

    universitarios y la mayor parte ha sido publicado por el ICFES (una entidad nacional cuyo

    principal objetivo es el fomento de la educacin superior, aunque su misin hoy se enfoca en la

    evaluacin de todos los niveles educativos). El trabajo de Daz Villa ha incluido la preparacin y

    la prctica de los profesores universitarios (1998, 2000a, 2000b), el anlisis del currculo

    universitario (2002, 2003, 2008), y el anlisis del discurso oficial en la educacin superior (Daz

    Villa y Lpez Jimnez, 2001).

    El grupo de investigacin Currculo, Universidad y Sociedad, de la Universidad del Tolima,

    tambin se ha enfocado en el estudio del currculo desde una perspectiva y ha reflexionado sobre

    las cuestiones de la calidad y la relevancia del currculo; ha propuesto conceptualizar el currculo

    como la oportunidad para construir conexiones ms dinmicas, integrales y relevantes entre la

    universidad y la sociedad (Malagn Plata, 2007).

    As, a pesar de sus limitaciones, parece que hay cierta esperanza de que los estudios curriculares

    en la educacin superior se desarrollen como un campo fuerte en los aos venideros. En un estudio

    sobre los efectos del proceso de acreditacin nacional en los currculos universitarios, y despus de

    revisar los procesos de autoevaluacin efectuados por siete universidades como parte de sus

    procesos de acreditacin, Goyes y Usctegui (2004) identificaron las siguientes tendencias

    curriculares actuales: un movimiento hacia formas ms participativas de diseo curricular; un

    componente general educativo orientado hacia el desarrollo de valores ticos; algunos ejemplos de

    integracin curricular, como los mdulos y los proyectos longitudinales, y por ltimo una

    tendencia hacia la introduccin de principios de flexibilidad, interdisciplinaridad e integracin de

    los currculos (145-146).

    V. CONCLUSIONES

  • 33 En esta seccin final, resumir el argumento central de este artculo. De lo dicho hasta ahora,

    podra decirse que en Colombia la pedagoga ha ensombrecido al currculo como campo de

    estudio. Los significados asociados al currculo por los educadores y los investigadores en

    educacin locales ha hecho difcil que ese concepto tenga una intervencin primordial en la

    comprensin y mejoramiento de la educacin. Desde una ideologa antiimperialista difusa, el

    concepto de currculo ha sido considerado como una herramienta ideolgica que desplaza el papel

    de los docentes y traspasa el control de la educacin a los intereses extranjeros mediante la

    intervencin de organismos estatales a su servicio.

    Para comprender cmo sucedi esto, primero he presentado la historia educativa colombiana

    organizada alrededor de cuatro enfoques curriculares: la escuela tradicional, la escuela activa o

    nueva, el currculo tcnico y el currculo crtico. Estos enfoques expresan los principales ideales

    educativos de la sociedad colombiana en diferentes momentos histricos, aunque ninguno de ellos

    se corresponde con el currculo establecido por la ley o el currculo aplicado en la mayora de las

    escuelas en ese momento.

    Tradicional en nuestro contexto significa catlico-romano. Una caracterstica de la escuela

    catlica ha sido su nfasis en una disciplina externa cuyo propsito sera su interiorizacin por los

    disciplinados y su transformacin en autorestriccin y autocontrol. A pesar del surgimiento de

    ideas curriculares y pedaggicas progresistas desde 1920, el currculo y las prcticas de enseanza

    predominantes en nuestras escuelas se han basado por lo usual en estos valores catlicos y en esta

    racionalidad catlica.

    La escuela activa fue la expresin de una pedagoga racional basada en el conocimiento de las

    ciencias humanas utilizadas como un instrumento de resistencia frente al discurso tradicional. A

    diferencia de la escuela catlica, la escuela activa careca de recursos tanto materiales como

    culturales para derrotar al enfoque tradicional. Aunque fue el currculo oficial para la educacin

    bsica hasta finales de los aos cuarenta, encontr resistencia tanto por parte de las