Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

11

Click here to load reader

description

LUIS-PASCUAL, J.C. (2010).Los juegos y deportes tradicionales: nuestra riqueza común. En MATA, E; BURILLO, P y DORADO, A. (comps.) ¿Cómo hacer del Deporte Herramienta del Desarrollo? Madrid: AEISAD, pp.444-453.

Transcript of Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

Page 1: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

444

Los juegos y deportes tradicionales: nuestra riqueza común

Profesor Dr. Juan-Carlos Luis-Pascual

Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

Universidad de Alcalá

Resumen

El mantenimiento del deporte tradicional como cultura inmaterial de los pueblos, se plantea como una

paradoja, en un mundo global e interactivo por la dificultad que conlleva el mantenimiento de las

reglas contextualizadas del juego tradicional, que surgen en las pequeñas comunidades, frente a los

reglamentos, rígidos y estereotipados de los deportes estandarizados y universales.

Surgen diferentes propuestas, una de ellas supone la asociación de estas pequeñas agrupaciones de

practicantes para facilitar la supervivencia del juego y su recuperación pero especialmente

importante, el reconocimiento a su labor de desarrollo y de activación. Además es necesario

considerar el peso que tienen los valores sociales en estas prácticas, donde lo más importante no es

la ganar la competición, es el mantenimiento de los usos y costumbres de los pueblos, donde la

multiplicación de las relaciones intergeneracionales entre familias no suele ser excepcional. Todo ello

supone la utilización de este deporte tradicional como un potente instrumento para el mantenimiento

de las prácticas activas colectivas saludables sin que ello conlleve una pérdida de su idiosincrasia.

Otra de las posibilidades para facilitar su potenciación es la participación en festivales anuales del

juego. Un conglomerado de juegos diversos y diferentes, donde los propios jugadores aportan,

enseñan y aprenden sus formas de hacer, de actuar y de entender la vida a través de dichos juegos

deportivos. Ello requiere del reconocimiento y apoyo institucional donde la representación nacional se

pierde dentro de la representación local por un lado y de la representación continental por el otro.

Palabras clave: Juego – Deporte – Tradición – Cultura inmaterial

Page 2: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

445

Abstract

The maintenance of traditional sport as, non material culture, of the people, is presented as a paradox,

in a global and interactive world, the difficulty involved in maintaining in contexted rules of the

traditional game, which arise in small communities, against rigid and stereotyped regulations of

standardized and universal sports.

Different proposals arise, one of which is the association of these small groups of players to facilitate

the survival and recovery of the game but especially important, recognition for its work in development

and activation. It is also necessary to consider the weight that social values in these practices, where

the most important thing is not winning the competition, is the maintenance of the uses and customs of

the peoples, where the multiplication of intergenerational relationships between families is not usually

exceptional. This requires the use of this traditional sport as a powerful tool for maintaining healthy

practices collective active without entailing a loss of idiosyncrasy.

Another possibility to facilitate their empowerment is participation in annual festivals of the game. A

conglomerate of diverse and different games where the players themselves provide, teach and learn

their ways of doing, of acting and understanding life through these sportive games. This requires

recognition and institutional support where national representation is lost within the local

representation, on the one hand, and continental representation on the other.

Key-words: Game – Sport – Tradition – Non material Culture

Page 3: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

446

Introducción

Entre las diferentes manifestaciones del deporte, el tradicional es una de la expresiones que menos

apoyo tiene dada la gran variedad y dispersión de dichos juegos, que provoca que no sea fácil una

intervención adecuada que pueda abordarlos de forma conjunta.

A nivel institucional hay una protección mayor para el patrimonio tangible que para el patrimonio

intangible, más difícil de manejar. Según la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural

Inmaterial (2003, p. 2) de la UNESCO, el patrimonio cultural inmaterial se refiere a “los usos,

representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos,

artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y algunos

casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”. Así tenemos que

los juegos y deportes tradicionales pueden incluirse dentro del patrimonio cultural inmaterial dado que

es un patrimonio vivo, dinámico y que puede evolucionar, aunque generalmente lo tradicional se

asocia a lo viejo, a lo pasado de moda o a lo desfasado.

Los deportes tradicionales comparten el mismo potencial para poder desarrollar los valores que

cualquier otro deporte, e incluso más, dado que el abanico de edad de los participantes suele ser más

amplio. La práctica de los juegos tradicionales, tanto a nivel escolar como extraescolar es posible y no

es tan exigente como el deporte moderno, aún así, el deporte sigue siendo un privilegio (Luis-Pascual

y Manley, 2010) más que un derecho ciudadano consolidado.

Los juegos tradicionales todavía tienen una oportunidad en este mundo uniforme y global, porque

esta interconexión mundial va asociada al reconocimiento de la interculturalidad (Ranzolín Navas,

2008) como algo necesario. En esta misma línea para Lavega Burgués y Lee (2010) el renacimiento

de los juegos y deportes tradicionales va en paralelo a la pérdida de algunos juegos de calle y de su

presencia en el espacio público.

La realidad de los juegos tradicionales

La búsqueda de la perfección en el modo de vida actual puede poner en peligro el patrimonio y la

cultura inmaterial. Un excesivo rigor por tener una gran eficacia en todas nuestras acciones, como por

ejemplo evitar las pérdidas de tiempo, puede llegar a provocar una concepción distorsionada de los

valores que buscamos en ella.

Aislamiento

Page 4: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

447

El número de miembros y las relaciones familiares se hacen menores y hay menos oportunidades de

interactuar con nuestros mayores. El aislamiento de los sujetos y de los grupos en esta sociedad ha

provocado de alguna manera el surgir de los juegos tradicionales (Navarro Adelantado, 2002). Las

actividades que compartimos son inexistentes o son escasas. En general la sociedad no facilita el

trabajo en grupo, parece que los intereses se individualizan y se reconocen de una manera cada vez

más personal. No se busca el apoyo o el asesoramiento de los mayores en las actividades cotidianas

que se llevan a cabo.

Pérdida progresiva de participantes

Los intereses de los jóvenes se han multiplicado, diversificándose y reduciendo las posibilidades de

su implicación espontánea en los juegos y deportes tradicionales. La cultura audiovisual y los

videojuegos se imponen a otras posibilidades más dinámicas de interacción con el medio. Y entre

éstas últimas los deportes más difundidos y promocionados por los medios de comunicación son los

deportes modernos más universales.

Desprestigio

Los deportes más valorados son los más extendidos a nivel global. Cuanto más divulgación mediática

más valor de mercado y mayor interés económico conllevan dichos deportes. De cara a los jóvenes

los juegos y deportes tradicionales no tienen ningún interés (ni intrínseco ni extrínseco) y la población

participa poco en el reconocimiento de sus propias costumbres, tradiciones y juegos. Da la sensación

de que los juegos y deportes tradicionales son unos juegos prohibidos, no sólo porque no estén de

moda, sino porque son los que practican los “viejos” y los niños. Las federaciones no están

interesadas en su difusión, sólo aparecen algunas federaciones regionales (Luis-Pascual, 2010).

Infantilización

Aunque el juego es una cosa muy seria para la sociedad, es muy importante que estos niños lo

practiquen en la escuela porque es el lugar, por excelencia, trasmisor de los valores y de la cultura,

según Sarlé (2008, p. 50) “los juegos tradicionales que son enseñados en el contexto del patio con el

claro objetivo de brindar a los niños la posibilidad de apropiarse de diferentes aspectos de la propia

cultura”. Pero los juegos y deportes tradicionales no sólo son juegos de niños. Esta es una manera de

desprestigiarlo, es decir, se relacionan los juegos tradicionales como actividades infantiles y por tanto

no importantes, para Jaouen (2009, p. 17) “uno de los procedimientos utilizados para reducir el

impacto social de los juegos y deportes tradicionales es su infantilización”. Y probablemente los

adultos no practicantes, recuerdan estos juegos, exclusivamente de cuando jugaban en su niñez.

Page 5: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

448

La búsqueda de la utopía en la práctica del juego tradicional

Interconexión

Una de las mayores potencialidades que tienen los juegos tradicionales es su capacidad para unir a

tres generaciones de una misma familia en su práctica. Nuestros mayores (y sus experiencias

jugadas) deben ser reconocidos como verdaderos patrimonios vivientes. Actividades donde cuentan

dichas vivencias prácticas, sus memorias y su vida en relación al juego, que son propuestas que

acercan a sus raíces e identidad. Siempre desde su punto de vista, desde sus intereses y deseos,

desde su interpretación de la realidad. Contar con dichas experiencias democratiza, enriquece y

complementa nuestro programa de práctica jugada. La participación ciudadana implica al grupo y le

hace consciente de los procesos históricos, facilitando cambios en la forma de relacionarse, en los

vínculos creados y en los futuros proyectos de desarrollo comunes.

Aumento del número de participantes

Es importante conseguir la participación comunitaria en el día a día de la práctica y del desarrollo de

los juegos y actividades deportivas tradicionales. Para ello son muy importantes las relaciones

familiares y de amistad integrando los juegos en toda una serie de actividades complementarias como

son: las comidas, el folclore, la artesanía, los trajes o las exposiciones.

Prestigio

La valoración de la tradición cultural inmaterial en general y de los juegos tradicionales en particular

supone un gran reto para los amantes de los deportes tradicionales. La conciencia y valoración de la

práctica de estas actividades supone un reconocimiento explícito a una forma de entender la vida a

cámara lenta. Es un propuesta mágica que te retrotrae a los planteamientos de otros tiempos, donde

de la manera y el proceso del juego es tan importante (o más) que el resultado, donde la negociación

de las reglas con los oponentes es una parte intrínseca de la competición deportiva.

Popularidad

La práctica deportiva es un derecho que debe estar al alcance de todos. Los juegos y deportes

tradicionales es una parte importante del deporte para todos, no sólo por la facilidad de acceso, ni por

el bajo coste de sus materiales e instalaciones sino también por la facilidad de integrar participantes

de cualquier edad, género y competencia.

Page 6: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

449

Conclusiones y propuestas de intervención

Fases de la intervención

Primera fase: Registro participativo del patrimonio cultural inmaterial. Incluir en la elaboración de atlas

o mapas del patrimonio cultural inmaterial a los juegos tradicionales es un primer paso. La confección

de inventarios pueden evitar la pérdida, distorsión y sustitución por otros deportes más modernos y

estandarizados. Realmente la documentación de todo lo que hay en una determinada zona, país o

continente es previo a la priorización. Alguno de los criterios que podemos utilizar para comenzar esta

catalogación es que cuente con una cierta tradición histórica y con unas señas de identidad propias.

Para identificar dichos juegos y registrarlos hay que contar con la implicación de toda la comunidad.

En este primer momento hay que procurar no hacer diferencias, porque las manifestaciones

diferentes se convierten en lo valioso, en lo que hay que proteger y salvaguardar, porque lo que es

igual a la muestra, no nos aporta nada nuevo.

Segunda fase: Apropiación social del patrimonio. Los grupos de hombres y mujeres que juegan son

los primeros en concienciarse de la importancia de la práctica de los deportes tradicionales en el

tiempo. Pero no es una obligación particular de ellos, todos podemos colaborar en dicho rescate de

muchas maneras: practicando, difundiéndolo, patrocinándolo, participando en los eventos, enseñando

o como meros espectadores.

Tercera fase: Los talleres de capacitación sobre el patrimonio cultural inmaterial. La formación en

cascada, donde los jugadores se convierten en enseñantes, difundiendo la información directamente

y por diferentes medios. Facilitando el acceso desde cualquier parte del mundo y enriqueciendose

mutuamente el colectivo.

Posibilidades de difusión

La notificación de su existencia es un pilar básico para la defensa de los juegos y deportes

tradicionales y para ellos se deben incorporar personas, grupos, entidades que persigan,

expresamente, la promoción del patrimonio cultural lúdico originario.

Los eventos periódicos es algo necesario pero no suficiente para el grupo de jugadores. Hay que

tratar de crear toda una estructura organizativa alrededor de dichos encuentros, festivales, jornadas,

ferias, verbenas, días del juego, noches en blanco o congresos que se nutran de ellos y que permitan

implicar a muchas familias. En estos acontecimientos tiene que darse obligatoriamente ferias del

Page 7: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

450

juego, exhibiciones de los diferentes juegos allí representados, que permitan el disfrute y la vivencia

de todos los participantes visitantes.

La colaboración de todo el grupo es importante, la idea de que los materiales se muevan de una

mano a otra, como Maletas viajeras, donde a modo de mochila con los materiales y juegos básicos se

consiga un bautizo que se puede quedar ahí o ser la introducción a la gran familia de los juegos

tradicionales. Esta mochila de juegos contendrá 10 o 12 juegos sencillos para poder realizar al aire

libre, juegos que se pueden contextualizar a los diferentes ámbitos de intervención. Además podrían

incorporarse material audiovisual ejemplificando varias posibilidades de práctica y un cuaderno de

campo donde incorporar nuevos juegos.

Para esta organización debe haber un soporte mínimo que aúne las diferentes actividades que se

están realizando por parte de las entidades, agrupaciones, asociaciones o federaciones participantes.

Dicha estructura debe contar al menos con un canal de difusión, tanto si se denomina Youtube,

página web, blog, revista o publicación que sirva de nexo y de punto de encuentro para todos. Ello

permitirá el crecimiento y desarrollo cultural personal de todo el grupo que podrá aportar sus propias

experiencias y observar las propuestas de los demás. Además acercará los juegos a todo el mundo.

Los museos del juego tradicional y del juguete antiguo, con sus exposiciones fijas o itinerantes es otro

de los grandes complementos con la que debe contar la comunidad del juego tradicional. Se puede

completar esta oferta con: paneles informativos con fotografías, soportes audiovisuales, materiales

originarios, pequeños talleres de indagación y descubrimiento de los juegos, talleres de construcción

de materiales y juguetes, ludotecas culturales inmateriales, cuentacuentos, visitas guiadas,

adivinanzas, puntos de lectura y pequeñas representaciones.

Participación conjunta integrada

La práctica de los juegos y deportes tradicionales deben incorporarse dentro de los diferentes eventos

en un bloque que represente dicho Patrimonio cultural vivo e inmaterial de la humanidad. Esas

manifestaciones culturales serían: los oficios, saberes y artesanía de la humanidad, la medicina

tradicional, las celebraciones folclóricas con sus indumentarias, cantes, bailes y danzas, la actividad

culinaria y gastronomía típica, la música y sus instrumentos, los juegos y deportes, el modo de

expresión, la lengua y la tradición oral característica, además del conocimiento del patrimonio material

cultural y natural de la zona. Es importante que se sumen los distintos ámbitos que comprende, ello

puede potenciar el conjunto (por aquello de que el todo es mucho más que la suma de las partes).

Forma de vida

Page 8: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

451

El estilo de vida tradicional puede ser una opción de conseguir un desarrollo sostenible. Hay que

elaborar estrategias que permitan una mayor vinculación comunitaria y donde la implicación de la

población sea un hecho, con la pretensión de conocer, concienciarse, valorar, defender y

promocionar su patrimonio cultural (y sus propias señas de identidad). La práctica de deportes

tradicionales debe ser un atractivo más que se oferte dentro de una propuesta turística de la zona

como un punto de interés, para poder compatibilizarlo con el desarrollo sostenible, una especie de

turismo rural y tradicional pretendiendo su permanencia en el tiempo. Es decir la utilización de la

diversidad cultural del patrimonio inmaterial como oferta y promoción turística nacional e internacional

que permita alcanzar dicho desarrollo sostenible.

Hay que formar y capacitar en la gestión del patrimonio inmaterial a los grupos sociales para que

puedan tener acceso a las diferentes propuestas para su propio progreso cultural en todas y cada una

de sus expresiones.

Apoyo institucional

Todas las propuestas comentadas anteriormente necesitan de una cobertura legal, que incorpore los

juegos y deportes tradicionales como bienes culturales, incorporando normas y leyes para un uso y

conservación adecuados. Estableciendo de una manera clara a conservar y difundir su identidad, sus

señas de identidad y su cultura.

Las recomendaciones y buenas prácticas que se pueden aportar pasan por la apropiación, por parte

de la sociedad, de los espacios culturales y de las manifestaciones que se consideren patrimonio

cultural, con participación y responsabilidad compartida entre lo institucional y lo privado.

Introducción en la escuela

Toda sociedad moderna necesita de una continuidad de sus valores culturales, precisamente porque

tiende a difuminar y solapar en lo vertiginoso de su ritmo de vida. Unos valores que puedan adaptarse

a múltiples situaciones y que permitan, incluso, anticipar futuros cambios. Valores que deben ahondar

en la memoria social del grupo y en el sentido de pertenencia a unas determinadas costumbres. Es la

escuela la que tiene el rol de capacitar para asimilar en las mejores condiciones posible, dichos

cambios. Y es la escuela en donde hay que intervenir para llegar a toda la población.

Una de las primeras propuestas es desarrollar un niño curioso e investigador de su cultura tradicional

inmaterial y de los juegos que se hacían en su ámbito geográfico por sus padres y abuelos. La

creación y el registro de una ludoteca inmaterial escolar es una de la primeras actividades que van

lograr un primer acercamiento a esa búsqueda.

Page 9: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

452

El montaje y distribución de, al menos, un par de mochilas de campaña (maleta viajera, baúl) de

juegos tradicionales por centro, donde las familias puedan practicar e ir sumando nuevos juegos que

no estén recogidos en ellas, registrando las historias de vida de sus mayores.

Referencias

Jaouen, G. (2009). Entorno institucional de los juegos tradicionales de adulto y salud social. En G.

Jaouen; P. Lavega y C. De la Villa (eds.). Juegos Tradicionales y salud social. Aranda de Duero:

Asociación Cultural La Tanguilla / Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales.

Lavega Burgués, P. y Lee, J. (2010). Traditional Games in Catalonia, Spain. Pan-Asian Journal of

Sports & Physical Education, 1 (2), pp. 150-154.

Luis-Pascual, J.C. (2010). La Educación Física y el deporte tradicional en asociación: La Asociación

Europea de Juegos y Deportes Tradicionales. Revista Española de Educación Física y Deportes, 15,

pp. 45-62.

Luis-Pascual, J.C. y Manley, A. (2010). Sport as a privilege in Spain. En G. Zheng (ed.) Education and

Managament in Sport, vol II, (pp. 9-13), Liverpool: Word Academic Press.

Navarro Adelantado, V. (2002). El afán de jugar: Teoría y práctica de los juegos motores. Barcelona:

INDE.

Ranzolín Navas, F. (2008). Integración cultural en la era de la globalización: construyendo la nueva

Babel. Caracas: UCAB.

Sarlé, P. (coord.) (2008). Enseñar en clave de juegos: enlazando juegos y contenidos. Buenos Aires:

Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico.

UNESCO (2003). Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Paris:

UNESCO. Consultada el 1 de junio de 2009 en

http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540s.pdf

Page 10: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

453

Page 11: Los juegos y deportes tradicionales nuestra riqueza común

454

Percepción de la influencia de los padres en deportistas EN LA ETAPA de tecnificación:

Utilización de metodología mixta cualitativa-cuantitativa para la identificación de las variables

relevantes

Celia Marcén Muñío

(Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología)

Fernando Gimeno Marco

(Doctor en Psicología)

Carlos Gómez Bahillo

(Doctor en Sociología)

Departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza.

Resumen

Este estudio se realizó con 39 entrenadores y 345 deportistas pertenecientes a 18 deportes, del

CNAR (Centro Nacional de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento) de México.

El objetivo de la investigación consistió en identificar las variables implicadas en la percepción de

influencia de los padres de deportistas en etapa de tecnificación utilizando una metodología mixta

cualitativa-cuantitativa desarrollada en dos fases.

En la primera fase se elaboró una encuesta de carácter abierto que interrogaba acerca de cuestiones

relacionadas con la práctica de su deporte, siendo relevantes para este estudio estas tres preguntas:

- ¿Qué hacen tus padres para que puedas rendir en tu deporte?

- ¿Crees que tus padres quieren que disfrutes de tu deporte?

- ¿Te apoyan tus padres en tu deporte?

En cada uno de los casos se solicitaba al deportista que explicara de la forma más clara y concreta

posible su respuesta. En la Fase 2 se elaboró una encuesta de carácter cerrado mediante el análisis

de contenido por consenso interjueces de las respuestas obtenidas en la primera fase.

Los resultados muestran que los deportistas se sienten apoyados económica y emocionalmente por

sus padres/madres y que éstos desean que disfruten en su deporte, Además, seis ítems o unidades

de contenido identificados en la 2ª fase del estudio presentan una alta capacidad discriminativa, de