2007 LA SALUD MENTAL EN UN MUNDO CAMBIANTE: EL IMPACTO DE LA CULTURA Y LA DIVERSIDAD

La sociedad no comprende a los enfermos mentales y les tiene miedo. Todo esto es debido a la desinformación y a los medios de comunicación. Se debería tomar cartas en este asunto.

Muchas veces nosotros ocultamos nuestra enfermedad por temor a ser aislados o discriminados.

Los enfermos tomando la medicación adecuada son personas normales y esto habría que explicarlo al resto del mundo. Cuando ocurre algo malo siempre se dice que ha sido obra de un esquizofrénico.

Desde mi punto de vista palabras como esquizofrénico o maniaco-depresivo no deberían ser utilizadas por las personas hasta que se entendiera su significado, es decir, habría que contar a la sociedad la verdadera realidad del mundo de la enfermedad mental. De la misma forma que se gasta dinero en campañas publicitarias sobre otras enfermedades también deberían hacerlo con los problemas de Salud Mental.

Una de las necesidades más importante que tenemos es la falta de lugares adecuados en los que residir. La fal-ta de residencias psiquiátricas está siendo un problema para los enfermos mentales y para sus familias. Y noso-tros nos preguntamos: ¿Qué pasa cuando nos hacemos mayores y nuestros padres fallecen? ¿qué pasa cuando nuestros familiares no nos pueden atender?, ¿Qué pasa cuando como consecuencia de la enfermedad necesita-mos que nos supervisen en los aspectos más básicos? ¿Qué pasa cuando estamos recién salidos de un ingreso y no estamos en condiciones de vivir solos?

Nosotros solicitamos la creación de residencias para enfermos mentales que funcionen igual que una residen-cia normal, que te controlen la medicación, que tengan terapia ocupacional y expertos profesionales. En estas residencias el acercamiento profesional seria mayor y el enfermo aparte de tener terapia ocupacional, se rela-cionaría con otros enfermos. Así el problema de algunos de nosotros que no podemos vivir solos estaría solu-cionado. Además de esto se les quitaría el problema a las familias ya que son ellas las que tienen que asumir la responsabilidad de atendernos.

CONVIRTIENDO LA SALUD MENTAL EN UNA PRIORIDAD GLOBAL

PEDIMOS A LOS RESPONSABLES DE LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN COMO SON LA RADIO Y LA TELEVISIÓN, QUE TRATEN A LOS ENFERMOS MENTALES DE LA MISMA MANERA QUE AL RESTO DE LAS PERSONAS. DI-CEN QUE LOS ENFERMOS MENTALES SOMOS AGRESIVOS, ÉSTO OCURRE SÓLO EN ALGUNOS CASOS. DE LA

MISMA MANERA QUE NO TODAS LAS PERSONAS SON AGRESIVAS NO TODOS LOS ENFERMOS MENTALES SOMOS AGRESIVOS.

LOS ENFERMOS MENTALES CUANDO TOMAMOS LA MEDICACIÓN CORRECTAMENTE PODEMOS LLEVAR UNA VIDA NORMAL COMO CUALQUIER OTRA PERSONA, NOS GUSTARÍA QUE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN IGUAL QUE INFORMAN A LA SOCIEDAD CON NOTICIAS SENSACIONALISTAS, COMUNIQUEN TAMBIÉN EN DICHOS INFORMATIVOS QUE PODEMOS SER ÚTILES A LA SOCIEDAD Y NOS MIREN NO COMO UN CERO A LA IZQUIERDA, QUE EN MATEMÁ-TICAS NO TIENE VALOR, SINO QUE NOS MIREN COMO UN CERO O MÁS CEROS A LA DERECHA, QUE EN MATEMÁTI-CAS TIENEN MUCHO VALOR. DE ESTA MANERA LOS ENFERMOS MENTALES PODREMOS DESARROLLAR MEJOR LOS VALORES HUMANOS QUE COMO PERSONAS POSEEMOS TODOS LOS QUE HEMOS NACIDO.

VOY A PONER UN EJEMPLO: YO EMPECÉ A VENIR AL CENTRO HACE YA ALGUNOS AÑOS Y DESDE QUE ESTOY AQUÍ NO SÓLO NO HA HABIDO NINGUNA AGRESIÓN ENTRE NOSOTROS, SI NO QUE REINA EL COMPAÑERISMO ENTRE TODOS, NOS LLEVAMOS TODOS MUY BIEN, COMO UNA PIÑA.

APROVECHAMOS ESTA OCASIÓN PARA FELICITAR A TODOS LOS PROFESIONALES Y VOLUNTARIOS DEL CENTRO PORQUE NOS RESPETAN Y PORQUE SE DAN CUENTA QUE SOMOS PERSONAS, NO TRATÁNDONOS COMO UN CERO A LA IZQUIERDA SINO COMO VARIOS CEROS A LA DERECHA, QUE SON LOS QUE VERDADERAMENTE TIENEN VA-LOR HUMANO.

MANIFESTAMOS Y PEDIMOS A LOS MEDIOS INFORMATIVOS QUE SEAN RESPONSABLES Y QUE CUMPLAN CON SU DEBER DE INFORMAR CORRECTAMENTE A LA SOCIEDAD, Y NO TIREN AL CUBO DE LA BASURA ESTE TESTIMO-NIO DE UNA PERSONA QUE HA TENIDO LA MALA SUERTE DE TENER UNA ENFERMEDAD MENTAL, COMO PODRÍA HABER TENIDO CUALQUIER OTRA.

2008

SALUD MENTAL EN LA ATENCIÓN PRIMARIA

Gracias al centro podemos llevar una vida normal y ordenada, por ejemplo:- Con la alimentación, comiendo a las horas adecuadas y de una forma equilibrada.- Con los horarios, actividades durante el día y dormir bien por la noche, pues es vital para noso-

tros.- Con la medicación, tomándola puntualmente sin olvidar ninguna toma.

El centro no sirve solo para venir y estar ocupado (que también es importante) sino que te ense-ñan cosas para mejorar la calidad de vida también fuera de él en el día a día, en la calle, en el sinfín de actividades necesarias para vivir, por ejemplo: ir de vacaciones, salir de ocio, hacer la compra, higiene personal, gestiones burocráticas, comportamiento en sociedad, hacerte la comida, limpiar la casa, cuidar a tu mascota, etc., etc.

En resumen, el centro nos va muy bien para hacernos mejor en todos los sentidos y por eso os damos las gracias a todos los profesionales, voluntarios, amigos y compañeros, que tanto dentro como fuera nos dais vuestro apoyo y cariño para seguir adelante.

Gracias por hacer de nosotros personas más completas, más autónomas y por tanto más felices.

Este día propicio para señalar lo difícil que es creer en las enfermedades mentales tiene que haber una sensibilidad humano-social. Lo que celebramos no es un tópico, sino que es una realidad. Los usuarios no todos tenemos la misma enfermedad mental pero estoy seguro y convencido que todas pueden mejorar. Con un poco de esfuerzo, llámese fármacos, ayudas humano-sociales, voluntad por parte del enfermo y como no la familia. Con estos ingredientes podemos elaborar un plato muy exqui-sito y que degustamos en el proceso de rehabilitación, de esto tengo experiencia. También es cierto que las oportunidades no hay que desaprovecharlas, en el hospital, con los profesionales y con todas las personas que nos rodean.

Cogí una frase del día 30 de agosto en una entrevista que le hicieron a Don Carlos Sauras en el Heraldo: “Caritas no es un adorno sino que es un ejercicio de amor y caridad”

Años atrás cuando iba a un templo Cristiano católico, durante la celebración de la eucaristía, al-gunos días al año se pedía para esta organización, no digo que ahora no se haga, se hace, pero para mi no es lo mismo. Antes echaba unas monedas y ya está. Ahora no, en estos momentos se el significado y se donde y para qué sirve. Ha tenido que suceder para entenderlo, una trasformación humana dentro de mí como persona que en estos momentos no voy a contemplar.

Precisamente hoy, día de las enfermedades mentales, quiero señalar que mi recuperación no hu-biese sido posible sin haber tenido el apoyo humano-social-económico de esta entidad. Quiero tener un recordatorio para Las Hijas de San Vicente de Paúl que han intervenido en mi recuperación.

Solamente me queda decir dos palabras: Gracias Cáritas

En el Día Mundial de la Salud Mental quiero transmitir que una de las ramas de la esquizofrenia es la depresión.

Llevo 50 años con depresión y estoy seguro de que gente por la calle también la tiene y no se lo ha mirado. Porque con la sociedad que tenemos hoy, no hay ser humano que no tenga estrés o de-presión.

La calidad de las relaciones familiares y sociales ayuda a una buena evolución de la depresión y to-das las enfermedades mentales. La socioterapia favorece la mejoría de las relaciones interpersonales y familiares, evitando así la soledad y el aislamiento. Ayuda también a tener más equilibrio psicológico y a llevar una vida más sana y organizada. La falta de apoyo familiar y social puede provocar que una depresión leve o de mediana intensidad empeore.

La experiencia que he tenido antes de venir aquí sobre el delirio es distinta a la que tengo ahora. La psiquiatría describe el delirio como algo producto de alucinaciones pero para mí tiene parte real y parte espiritual.

Espero que la sociedad, con respecto al año que viene, piense más en lo espiritual y no tanto en lo material.

Gracias a todos por vuestro apoyo.

2009 BIENESTAR EMOCIONAL PARA UNA SALUD GENERAL

Alrededor de 400 millones de personas sufren trastornos mentales, neurológicos u otro tipo de problemas. Algunas de las enfermedades mentales más comunes son la es-

quizofrenia, Alzheimer, epilepsia, alcoholismo, depresión, entre otras. La salud mental no es sólo problema del 12% de la pobla-ción mundial sino que nos concierne a todos y cada uno de noso-tros. No solo el que padece la enfermedad es el que sufre las consecuencias, sus familiares sufren igualmente los efectos de estas patologías.

Echando la vista atrás a los cincuenta años que Cáritas Dio-cesana de Zaragoza cumple en 2010, queremos recordar la his-toria de uno de sus proyectos que fue pionero en la atención de pacientes con problemas de salud mental en Aragón: el Centro de Día San Carlos.

Comenzó a gestarse en los años 80, con la solidaridad y com-promiso de las personas que colaboraban en la Obra Diocesana Faro, centro que acogía y atendía diversos problemas humanos. Históricamente, las órdenes religiosas han cuidado a quienes su-fren enfermedad mental; en concreto y en Zaragoza, las Her-manas de Santa Ana así lo han hecho.

La afluencia de personas con problemas de salud mental y la necesidad de ofrecerles apoyo, un lugar de encuentro y aten-ción psiquiátrica motivaron la creación de este centro, inscrito en 1984 en el Registro General de Centros de Acción Social de la Diputación General de Aragón. Por indicación de Monseñor Yanes, en 1989, el centro pasó a depender orgánicamente de Cáritas Diocesana de Zaragoza. Tres años más tarde, el Ayun-tamiento de Zaragoza reconocería el interés público municipal del centro, inscribiéndose en el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas.

Los años de reforma de la asistencia psiquiátrica en España supusieron uno de los cambios más importantes acaecidos a nivel nacional en el sistema sanitario y en las instituciones existen-tes. La necesidad de recursos ambulatorios, la creación de re-des asistenciales, el establecimiento de diferentes programas de trabajo en función del perfil de los pacientes…

Todos los inicios cuestan… Cáritas apostó por impulsar la ac-ción y la tarea en este campo. Se produjo el traslado de las ins-talaciones del centro, de un pequeño piso ubicado en el Coso, a las instalaciones actuales en la calle Cantín y Gamboa. La expe-riencia del Centro de Día permite que Cáritas ponga en marcha el Programa de Salud Mental, para trabajar la parte más social del paciente, acompañar en el domicilio a aquellos enfermos que presentan un alto grado de deterioro social y reconocer la gra-ve situación de desatención que sufren las personas de nuestra ciudad, sin recursos económicos, familiares o sociales. Se inicia-ba lo que actualmente se conoce como el Proyecto de Atención Domiciliaria.

En la celebración de esta jornada mundial nos unimos a quienes de una manera u otra trabajan en este campo. Desde lo trans-versal y lo intercultural, lo único que nos diferencia es la inter-pretación que hacemos de la salud mental.

No hemos perdido un ápice de la ilusión de los comienzos. Hoy el Centro de Rehabilitación Psicosocial San Carlos (CRPS San Carlos), es un recurso socio-sanitario integrado en la red asis-tencial de salud mental de la Comunidad Autónoma de Aragón, terapéuticamente destinado a la rehabilitación y reinserción comunitaria de personas que padecen trastorno mental grave (TMG).

2010

Día Mundial de la Salud Mental: 10 de octubre

MANIFIESTOS

Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”

Ana Cristina NápolesDirectora del Centro

2011

2012

2013

2014La enfermedad mental es una enfermedad a la que muchas personas no le dan importancia. Los que la pa-

decemos sabemos lo que es eso, ya que el que no la tiene no sabe lo que pasamos. La soportamos con dignidad. Siempre estamos con psiquiatras para que nos receten y miren los fármacos que necesitamos.

Escribimos esta carta para que la mayoría de la gente nos conozca tal como somos y nos haga un hueco en la sociedad .Normalmente no estamos locos, es una enfermedad como otra cualquiera.

Aragón es una de las regiones en las que las enfermedades mentales van en aumento debido al estrés y la

depresión a causa de los tiempos que vivimos. Estas enfermedades las conocemos y las aceptamos como seres humanos que somos.

Ahora con la Ley de Dependencia existen más oportunidades para que las instituciones públicas ayuden a los enfermos mentales que lo necesiten, lo que supone un avance, pero insuficiente.

La sociedad no comprende a los enfermos mentales y les tienen miedo. Esto es debido a la desinformación y la imagen que a menudo dan de nosotros los medios de comunicación (prensa, radio y televisión), que suelen relacionar enfermedad mental con agresividad.

Pero no sólo la sociedad debe cambiar. Nosotros también tenemos que poner de nuestra parte: acudir re-gularmente al psiquiatra y tomar correctamente el tratamiento que nos manda, para controlar los síntomas de la enfermedad. Así seremos personas más útiles a la sociedad y esto ayudará a que seamos más aceptados y comprendidos.

Verán que no tienen que tenernos miedo por tener esquizofrenia o cualquier otra enfermedad mental.

AFRONTA EL RETO: COLABORA EN LA MEJORA DE LA SALUD MENTAL

Otro año más, el 10 de octubre celebramos el día mundial de la salud mental. En 2012, el lema es “invirta-mos en salud mental”. Los usuarios del centro de rehabilitación psicosocial San Carlos, personas afectadas por una enfermedad mental, estamos totalmente de acuerdo con la prioridad de este tema. En nuestra

sociedad no se habla de enfermedad mental. A menudo los afectados lo ocultamos por miedo al rechazo, lo que no sucede con otras enfermedades. Sólo suele aparecer en la prensa para relacionarlo con actos violentos, con-tribuyendo a crear una imagen falseada de este colectivo.

Frente a esto, los datos nos muestran que no nos encontramos ante un problema de escasas proporciones: En España, se calcula que uno de cada cuatro individuos en edad adulta puede llegar a padecer una enfermedad mental a lo largo de su vida (depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, etc.), y se espera que en el 2020 la depresión sea la primera causa de enfermedad en el mundo desarrollado. Actualmente, en el mundo 450 millones de personas padecen algún tipo de trastorno mental, casi 165 millones en Europa, y 10 millones en Es-paña. Estos datos nos ayudan a hacernos una idea de la magnitud de este problema.

Frente a esta impactante realidad nos preguntamos: ¿es suficiente la inversión actual? En Europa, de cada 100€ que los gobiernos destinan a salud, como media sólo siete se dirigen a enfermedades mentales. En España esta cifra es incluso menor, cinco euros. Esto nos parece claramente insuficiente y ocasiona que una gran parte de los afectados sean diagnosticados tardíamente o ni siquiera sean diagnosticados, y tarden un tiempo excesivo en recibir un tratamiento adecuado. La enfermedad mental deteriora seriamente la calidad de vida de quien la padece y repercute en todos los ámbitos de su vida.

Por nuestra experiencia como enfermos mentales todos hemos sufrido las consecuencias de una inversión insuficiente, y la crisis económica no puede ser excusa para empeorar esta situación. Necesitamos que se incre-mente la investigación, para conseguir fármacos más eficaces y con efectos secundarios menos dañinos; más profesionales que hagan posible una atención más continua e individualizada a los pacientes; más centros de re-habilitación psicosocial; más camas en las plantas de agudos para cuando sea inevitable un ingreso; más ayuda a domicilio, pisos tutelados y residencias para cuando necesitemos apoyo en nuestra vida diaria; mayores facilida-des para el acceso al trabajo, mediante la creación de empresas de empleo protegido e incentivando la contra-tación en empresas normalizadas; mayor inversión en prevención e intervención precoz, ya que sabemos que el

INVIRTAMOS EN SALUD MENTAL

pronóstico de una enfermedad puede cambiar completamente si se diagnostica en una fase precoz o en un estado más avanzado. También nuestras familias necesitan apoyo: somos conscientes de que es duro cuidarnos veinticuatro horas al día cuando estamos mal, y necesitan espacios de respiro.

Además de todo esto, la inversión más importante para nosotros no requiere dinero: urge una inversión en esfuerzo por parte de toda la sociedad para eliminar prejuicios basados en el desco-nocimiento, actitudes arraigadas que generan el que a menudo sintamos por parte de los que nos rodean miedo, desconfianza, falta de respeto. Continúa estando muy extendida la asociación entre peligrosidad, violencia y enfermedad mental, cuando estudios estadísticos nos indican que no es re-levante. Todo ello incrementa el sufrimiento de los que padecemos estas enfermedades.

Existe una importante falta de información sobre la enfermedad mental en la mayor parte de la población general. Por ejemplo, más de la mitad de la población confunde la enfermedad mental con el retraso mental.

Como veis, no sólo los poderes públicos, sino todos nosotros podemos mejorar las condiciones de vida de quienes padecemos trastornos mentales. Vivir en una sociedad saludable nos beneficia a todos, y sólo entre todos será posible.

Hay cuadros fáciles y cuadros complicados.

Fáciles son aquellos a los que no te enfrentas, esos dibujos que terminas en un mo-mento y te satisfacen relativamente.

Difíciles son los que tienen como denominador común tus miedos, tus deseos, tu trabajo, tus reflexiones. Trabajar en esta dirección no siempre es gratificante ya que la exigencia es mayor y no siempre se consigue lo que se pretende. Los enemigos a los que te enfrentas pueden ser el miedo, la pasividad y algunas pesadillas personales. Plantamos cara a esos enemigos para comprender mejor lo que nos hace daño y ser felices sacando lo que nos hace estar mejor.

Con la pintura puedes expresar emociones que hablan de quién eres. Trabajar con las manos nos hace estar en contacto físico y mental con los colores, las texturas y las formas, ordenando con éstas nuestras ideas confusas.

Representar la realidad no siempre significa representarla con realismo. Crear algo tuyo es difícil, como escalar montañas; requiere decisión, concentración y una actitud activa y observadora

Pintas para llegar a la cima que has dibujado y que, aunque no sea exactamente como la que aparece en los mapas, sí que se parece a la que imaginaste y ya solo por eso vale la pena seguir pintando.

Ana Millán MarañaVoluntaria del Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”

ALTERNATIVAS FRENTE A LA CRISIS. EL VALOR DE NUESTROS DERECHOS

Hay cuadros fáciles y cuadros complicados.

Fáciles son aquellos a los que no te enfrentas, esos dibujos que

terminas en un momento y te satisfacen relativamente.

Difíciles son los que tienen como denominador común tus mie-

dos, tus deseos, tu trabajo, tus reflexiones. Trabajar en esta

dirección no siempre es gratificante ya que la exigencia es ma-

yor y no siempre se consigue lo que se pretende. Los enemigos

a los que te enfrentas pueden ser el miedo, la pasividad y al-

gunas pesadillas personales. Plantamos cara a esos enemigos

para comprender mejor lo que nos hace daño y ser felices sa-

cando lo que nos hace estar mejor.

Con la pintura puedes expresar emociones que hablan de quién

eres. Trabajar con las manos nos hace estar en contacto físico

y mental con los colores, las texturas y las formas, ordenando

con éstas nuestras ideas confusas.

Representar la realidad no siempre significa representarla

con realismo. Crear algo tuyo es difícil, como escalar monta-

ñas; requiere decisión, concentración y una actitud activa y

observadora

Pintas para llegar a la cima que has dibujado y que, aunque

no sea exactamente como la que aparece en los mapas, sí que

se parece a la que imaginaste y ya solo por eso vale la pena se-

guir pintando.Ana Millán Maraña

Voluntaria del Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”

EXPOSICIÓNDel 10 al 31 de octubre de 2013

Centro “Joaquín Roncal” Fundación CAI-ASCSan Braulio, 7 - Zaragoza

Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”

ABRIENDO MENTES, CERRANDO ESTIGMAS

Día Mundial de la Salud Mental: 10 de octubre

MANIFIESTOS

Centro de Rehabilitación Psicosocial “San Carlos”

Hoy en día existe un grupo de enfermedades muy poco comprendidas por la sociedad: son las enfermedades mentales como la es-

quizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión, etc. La sociedad debe comprender y tener infor-mación sobre las enfermedades mentales y sus consecuencias, para así evitar poner etiquetas de loco, pirado, etc a la gente que está enferma, ya que este sufrimiento además de padecerlo el enfermo también lo padecen sus familias.

En la sociedad de hoy en día no se nos trata por igual, encontrándonos con muchos obstácu-los en nuestra vida diaria, y perdemos numerosas oportunidades por el mero hecho de sufrir estas enfermedades. Esto es inadmisible y no se puede tolerar. Cualquier persona puede padecerla, es como una enfermedad física: un día estás sano, y de repente enfermas.

Al que le ocurre esto se encuentra solo en una sociedad que le margina, como si no se fiaran de nosotros. No pedimos trato de favor pero si pedimos una sola cosa: igualdad.

Otro factor a tener en cuenta es el continuo proceso de estigmatización que sufrimos los en-fermos mentales. Todos los días en los medios de comunicación, aparecen noticias que tienen como protagonistas a enfermos mentales. Estas noticias nos tachan de violentos y agresivos; pero los que nos conocen de verdad saben que no so-mos así.

Pero no todo es malo: a raíz de sufrir estas enfermedades se han creado centros de ayuda como hospitales de día, centros de media estan-cia, centros de rehabilitación psicosocial que ayu-dan e integran al enfermo en la sociedad ayu-dando también a las familias.

Para concluir este manifiesto, cabe decir que una sociedad moderna y civilizada se caracteri-za entre otras cosas por cómo cuidan a sus enfer-mos. Tener una enfermedad mental no es malo, si se lleva siempre con ayuda y dignidad.