Los Monumentos en Homenaje a Jaime Garzón,
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Universidad Andina Simón Bolívar Quito-Ecuador
Historia, Memoria e Identidad. Seminario de Historia Cultural Sobre los Usos del Pasado
Profesor Guillermo Bustos
Maestría Estudio Latinoamericanos
Estudiante Luis Felipe García Manrique
Ensayo Final
Enero 27 de 2008
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Los monumentos en homenaje a Jaime Garzón,
¿qué valor tienen para la memoria colectiva?
Introducción
Este trabajo pretende abordar la construcción de los monumentos que
se hicieron en homenaje a Jaime Garzón. El problema de estudio es como
influyen los monumentos en la memoria colectiva dependiendo del sitio donde
se construyeron, los intereses o propósitos y su representación.
Jaime Garzón fue un humorista político, se destacó por hacer duras
críticas al sistema político y caracterizar cada miembro de la sociedad
colombiana. También se dedicó a la política como asesor de la Presidencia de
la República, en el gobierno de Cesar Gaviria, y alcalde de un municipio de
Bogotá, durante de la alcaldía de Andrés Pastrana. Además, hizo parte de las
milicias del ELN en la Universidad Nacional de Colombia, donde terminó la
carrera de Derecho. Y en sus últimos años se dedicó a ser intermediario para la
liberación de secuestrados que tenían en su poder las FARC.
Con esta breve biografía entro a explicar la importancia de Jaime Garzón
para la vida política de Colombia y como su asesinato, en 1999, fue uno de los
episodios trágicos de la historia ya violenta de Colombia.
Garzón es uno de los personajes de mayor trascendencia en Colombia
en el siglo XX. Su importancia se basó en la representación que hizo de la
cotidianidad colombiana: sus interpretaciones partían de los políticos de turno
hasta una humilde cocinera. En particular, en sus últimos años representó a
Heriberto de la Calle, un lustrabotas que entrevistaba a personajes públicos de
la televisión y de la política. Es así que muchos sectores reprimidos del país se
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vieron identificados y, además, sintieron que en él sus voces eran escuchadas.
Otro componente que hace que la imagen de Jaime Garzón tenga relevancia
se basa en el contexto socio-político: en un país devastado por el narcotráfico,
la corrupción, los grupos al margen de la ley y la hipocresía generada por los
anteriores factores enunciados, la mayoría de las opiniones de la gente común
sobre la situación de violencia del país eran totalmente y voluntariamente
silenciadas. Entonces, es cuando Jaime Garzón lidera esas voces que se
rompe con la hipocresía de los medios de comunicación: sus entrevistas y
opiniones siempre generaron polémica, ya que decía las verdades que estaban
censuradas por cultura.
Es así que su asesinato fue interpretado como un atentado contra la
conciencia de Colombia, por haber divulgado los secretos políticos que se
gritaban en las calles. Este asesinato, por mano de la Autodefensas Unidas de
Colombia, como muchos otros casos en el país, se ha quedado impune o
enredado en juzgados de Bogotá: en efecto, la única sentencia que se realizó
fue a un jefe paramilitar que ya está muerto.
En este escrito se pretende abordar como eje central la función del
monumento conmemorativo para no olvidar. Para desarrollarlo tomaré como
referencia la estructura de análisis que hace Susana Torre en su artículo
titulado Ciudad, memoria y espacio público: el caso de los monumentos a los
detenidos y desaparecidos. La autora señala que:
“Un edificio, por sí solo, no puede conjurar la reinscripción persistente de
memorias. Hacen falta también ceremonias conmemorativas conectadas con
una voluntad de recordar. Pero hay ciertas condiciones que hacen que una
estructura sea más o menos efectiva en invitar esa reinscripción. Estas
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condiciones son de diversa índole, pero siempre logran sus efectos en
combinación. Las denomino sitio, propósito y representación”1.
Sitios donde se ubican los dos monumentos
Según Maurice Halbwachs, en La memoria colectiva y el tiempo, “los
marcos de la memoria pueden ser específicos, como los ya explicitados en
relación a la familia, la religión o las clases sociales, pero hay otros, de
carácter más general, que son el espacio, el tiempo y el lenguaje”2.
Los monumentos construidos a la memoria de Jaime Garzón se
ubicaron, uno, en el lugar donde fue asesinado y, el otro, en la gobernación de
Cundinamarca, donde trabajó en Comisiones de Paz. La elección del sitio de la
construcción del monumento, ya sea una infraestructura imponente o una placa
con un nombre, adquiere mucha importancia en la memoria colectiva del país.
En el caso analizado, el espacio público donde se ubica uno de estos
monumentos representa el lugar donde ocurrieron los hechos, un barrio en el
centro de Bogota. Entonces, es la relación del hecho y su significado que
convierte al mismo sitio en un verdadero monumento3.
El segundo monumento construido no está ligado a los hechos sino a la
representación simbólica de paz en las labores que realizaba Jaime para la
liberación de los secuestrados. Con esto se produce una significación simbólica
de la ciudad4.
1 Susana Torre, Ciudad, memoria y espacio público: el caso de los monumentos a los detenidos y desaparecidos, en Memoria & Sociedad - Vol. 10 No. 20, Enero - Junio de 2006, p. 17. 2 Maurice Halbwachs, La memoria colectiva y el tiempo, en http://www.uned.es/ca-bergara/ppropias/vhuici/mc.htm 3 Susana Torre, Art. Cit. p.18. 4 Ibíd.
5
“Hay un fenómeno que ocurre con las placas, los monumentos y
este tipo de patrimonios históricos, pues los turistas se acercan un poco
más a lo que se supone, es nuestra historia y nuestra identidad y las
personas que estamos viviendo en las ciudades y tenemos a la mano esa
información no la vemos. Se me ocurre que pasa como con esas cosas
que se vuelven tan cotidianas; están ahí, tan al frente de nosotros que no
las vemos. Necesitamos, a veces, de alguna distancia”5.
Propósito para preservar la memoria colectiva
El propósito de los monumentos conmemorativos es dar un lugar de
duelo a las víctimas. En el caso del asesinato de Jaime es la familia y los
colombianos que se identificaron por sus interpretaciones o por su crítica. “Yo
creo que hay una importancia evidente de los monumentos y las placas
conmemorativas, pues sirven para preservar la memoria que nosotros tenemos
de los acontecimientos del pasado; también sirven para construir cierta
identidad en torno a algunos personajes importantes de nuestra historia”6.
Los monumentos se caracterizan como un lugar donde realizar ritos
entorno a la memoria del humorista y del generador de consciencia, pero,
también, permiten que se reinscriba su memoria para que no se vuelva
invisible.
Los monumentos hechos a Jaime están ubicados en espacios públicos,
pero no se realizaron con recursos del Estado. El artista encargado del diseño
fue el escultor Alejandro Hernández, quien no cobró ningún dinero para la
construcción de los monumentos. A este proyecto se sumó el canal de
5 Sandra Beatriz Sánchez, “Los lugares de los muertos en Bogotá”, Plaza Capital, 14 de febrero de 2008. Consulta en línea: www.plazacapital.org/articulo.php?articulo=374 - 29k 6 Ibíd.
6
televisión privado CARACOL, que realizó una campaña para recolectar llaves y
objetos de bronce de la población7, que fueron fundidos para materializar el
proyecto.
Se puede entender que la historia oficial está enmarcada por la
aprobación implícita en la construcción de los monumentos, pero, al ser una
idea ciudadana y de una entidad privada, permite que la interpretación de lo
sucedido sea una historia no oficial. El homenaje fue iniciativa de un consenso
de los ciudadanos, demandas de la población que pretende desafiar esa
historia oficial, ya que su asesinato fue por un grupo que ha tenido el apoyo de
fuerzas del Estado.
“La conciencia de que tenemos la responsabilidad de hacer que sigan
existiendo aquéllos que ya muertos juzgamos que deben sobrevivir, se trata
de subsanar de muchas maneras. Habitualmente con el luto, la placa
conmemorativa, el busto, el nombre de una calle o hasta una estatua. De esa
forma, alguien murió, otros que lo recordaron morirán también, pero antes lo
harán recordar a los demás mediante estas formas de representación”8.
Representación de la imagen de Jaime Garzón
En este punto me refiero a lo que afirma Susana Torre: “Por
representación quiero decir los diseños y el lenguaje visuales que se emplean
para comunicar las ideas que constituyen el propósito principal de un
monumento. […] los ideales reprimidos de las víctimas”9. Asimismo, Alejandro
Hernández, sobre los monumentos a Jaime Garzón, subraya la importancia de
7 http://www.museoarteeroticoamericano.com/ufundador.html 8Carlos Castilla del Pino, La forma moral de la memoria, a manera de prologo, en El Derecho a la Memoria, Director Felipe Gómez Isa, Bilbao, Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe Universidad de Deusto, enero de 2006, pp. 15-16. 9 Susana Torre, art. Cit. p. 21.
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estos porque: “En el sitio de su asesinato, una estatua en bronce, naturalista,
que represente la psicología de Jaime, su interioridad, su alma y que capte sus
rasgos característicos y fisonómicos”. Además, agrega sobre la otra escultura:
“Una escultura en bronce de Heriberto de la Calle, que lo represente en la
actitud característica de embolar a uno de sus entrevistados, cuya silla se
encuentre desocupada para que allí se sienten todas las personas deseosas de
compartir su presencia perenne”10.
Vale la pena resaltar la trayectoria del creador de los monumentos a
Garzón y como se ha dedicado a plasmar en las esculturas las muertes de
distintos personajes de la vida pública de Colombia. Alejandro Hernández,
graduado en escultura en la Academia de Bellas Arte de Florencia, es autor de
la más representativas obras conmemorativas en Colombia, como, por ejemplo:
la estatua del candidato presidencial asesinado, Luis Carlos Galán, ubicada en
la plazoleta del Concejo de Bogotá; el homenaje al torero Pepe Cáceres,
ubicada en la Plaza de Toros de Santamaría; el busto del General Santander,
que se encuentra en diferentes ciudades del mundo11, entre la más conocidas.
“Las artes plásticas con sus imágenes, por ejemplo, nos proporcionan
una vivencia estética asociada frecuentemente con la experiencia de una
sensibilidad pretérita”12. Con esto queda enmarcado, por medio de la imagen,
la figura de un personaje público como Jaime Garzón, pero, en dos
dimensiones: una, es el político e intermediario para lograr acciones de paz y,
la segunda, es el personaje que representaba un sector popular y que
denunciaba las problemáticas del país.
10 http://www.museoarteeroticoamericano.com/ujaimegarzon.html 11 Ibíd. 12 Iván Cepeda Castro y Claudia Girón Ortiz, Fundación Manuel Cepeda Vargas. Consulta en línea: http://www.desaparecidos.org/colombia/galeria/
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Conclusión
La construcción de los monumentos a Jaime Garzón están ligados sin
duda a un interés colectivo de recordar y hacerle un homenaje. En la
realización participaron agentes privados y la población con el beneplácito del
gobierno de turno. Esto se suma a una serie de homenajes televisados cada
año en el día del aniversario de su asesinato. Pero, los intereses para
recordarlo son diversos: en un lado, están los medios masivos que resaltan su
figura pública y de entretenimiento; en otro, están las víctimas del
paramilitarismo que comparten esa tragedia. También están los que ven el
caso como una voluntad para denunciar la impunidad de los delitos cometidos
por los paramilitares con auspicio de la fuerza pública.
En este último caso, quisiera resaltar un documental realizado por un
programa llamado Contra Vía13: parte de la información que recolecté se basó
en las investigaciones que los realizadores de este documento fílmico llevaron
acabo.
Considero que, aunque el asesinato de Jaime Garzón representa
solamente uno entre muchos casos de violencia política de Colombia, seguirá
siendo recordado por su importante labor de conciencia. Los monumentos que
se construyeron en su homenaje no son los únicos factores, ni los más
relevantes para la memoria colectiva. Es evidente que en Bogotá los
monumentos no son un punto de referencia para la mayoría de los ciudadanos,
porque la cotidianidad en que vivimos en la ciudad invisibiliza esos espacios
que cuentan las historias trágicas, productos de la violencia del conflicto
armado. Pese a eso, hay que resaltar los esfuerzos de universidades, ONGs y
13 http://www.youtube.com/watch?v=xKGPeLn2EK4
9
organizaciones para que esos lugares, como por ejemplo donde están los
monumentos de Jaime Garzón, sean recuperados en la memoria de todos los
que habitamos en la ciudad y, por ende, en el país. Además, el simplismo que
representan los monumentos a este personaje son referentes obligados para
reactivar nuestra memoria histórica.
Para concluir, quiero destacar los esfuerzos del ex concejal de Bogotá,
Fernando Rojas, que pasó un proyecto de ley para la realización de un
monumento que recupere la memoria histórica del país y que les permite dar a
las víctimas del conflicto armado un lugar de duelo y de reconciliación.
“Las presentes y futuras generaciones deben conocer estos hechos, el
contexto en que se dieron, sus causas y demás factores relacionados.
Recordar la memoria de las víctimas, conocer su pensamiento, sus ideales
y rendirles homenaje a través de la construcción de un monumento y un
muro de la memoria con sus nombres y la realización de actos
conmemorativos un día en el año, son acciones que pueden contribuir a
rescatar la memoria histórica de estos lamentables hechos de violación de
los derechos humanos, para que se tome conciencia de que no se deben
repetir y que es imprescindible alcanzar la paz y la reconciliación entre los
colombianos”14.
14 Fernando Rojas, "Por el cual se crea el Parque de la Vida y se dictan normas para la recuperación de la Memoria Histórica", PROYECTO DE ACUERDO No. 206 DE 2004, Octubre 1 de 2004.
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Bibliografía
• Badaro, Máximo, Más allá de la memoria, en Desarrollo Económico, Vol.
44, No. 173. (Apr. - Jun., 2004), pp. 151-155, en
http://links.jstor.org/sici?sici=0046-
001X%28200404%2F06%2944%3A173%3C151%3AMADLM%3E2.0.C
O%3B2-L
• Halbwachs, Maurice, La memoria colectiva y el tiempo, en
http://www.uned.es/ca-bergara/ppropias/vhuici/mc.htm
• Torre, Susana, Ciudad, memoria y espacio público: el caso de los
monumentos a los detenidos y desaparecidos, en Memoria & Sociedad -
Vol. 10 No. 20, Enero - Junio de 2006.
• http://www.museoarteeroticoamericano.com/ujaimegarzon.html
• http://www.desaparecidos.org/colombia/galeria/
• Hollman Morris, Programa Contra Vía, con la asistencia financiera de la
Unión Europea, http://www.youtube.com/watch?v=xKGPeLn2EK4
• Gómez Isa, Felipe, El Derecho a la Memoria, Bilbao, Instituto de
Derechos Humanos Pedro Arrupe Universidad de Deusto, enero de
2006.