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Los Monumentos Religiosos en la Ciudad de Tlaxcala que fueron de los indígenas novohispanos. La Capilla Abierta de San Francisco.
Rest. Elsa Dubois López
Centro INAH Tlaxcala
En este trabajo trataremos de forma particular, el tema de los monumentos del Conjunto de
San Francisco, que fueron adoptados literalmente por los tlaxcaltecas indígenas de la época
colonial. Monumentos católicos, donde se daba la religiosidad como culmen de su identidad;
edificios que tienen una relación paralela, con los intereses franciscanos.
En principio y de la misma forma como sucedió en otros pueblos como Texcoco y
Huejotzingo, estos frailes de la Provincia del Santo Evangelio, fueron los ordenadores de la
construcción y por eso fueron a instalarse, en uno de los más importantes lugares de culto y
gobierno indígena; el sitio prehispánico llamado Chalchihuapan(1), Robert Ricard dice :
“Había en estos centros de culto y política uno o varios teocallis, que como era normal en la
vieja religión, se hallaban colocados en lo alto de una construcción piramidal”…”No eran los
teocallis lugares de adoración solamente, eran asimismo bases de valor estratégico: razón
demás para su destrucción…,tal[es] consideración[es] valieron también, para que los
conventos se construyeran en su mismo sitio; con el “…afán de abatir el paganismo en sus
centros más importantes…”, lo mismo que para organizar mejor el trabajo apostólico (2).
Los nobles tlaxcaltecas, que fueron hijos y nietos de los caudillos militares, tuvieron casi dos
siglos de representación por los intereses del pueblo en el cabildo; y era el pueblo el que los
apoyaba moral y económicamente para todo lo que fuese necesario; sobre todo en el ámbito
de la religiosidad. Porque el culto estuvo fuertemente asociado a todo lo que significara fiesta
y celebración del Altépetl de Tlaxcala. Las fiestas religiosas, también eran organizadas por
aquellos que fueron los representantes de los indios de toda la Provincia.
Muchos de los grandes momentos que tienen una connotación religiosa se escribieron en
manuscritos antiguos, tales como los anales y las actas del cabildo entre otros y en ellos se
mencionan los logros político - sociales de los indígenas nobles. Las fiestas del calendario y
culto católico que eran de su interés, se tomaron como argumento para festejo de su
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identidad: fiestas religiosas, procesiones especiales, Jubileos y exposiciones del Santísimo
Sacramento, entierros de personajes importantes y sermones, eran realizados en recorridos
que les eran propios y a través de sus espacios y construcciones tanto civiles como
religiosas; porque siendo Tlaxcala Ciudad y Provincia de Indios, todo era considerado como
parte o posesión, e interés de la comunidad(3); “…la vida religiosa tenía la primacía en la
población indígena y era regida por los misioneros, “...el corazón de cada pueblo, era su
convento” (4)
Se sabe con certeza que el conjunto monumental de San Francisco, donde se desarrollaba el
culto católico de la Ciudad de Tlaxcala, fue expresamente construido por los franciscanos
más o menos entre1539 y1540, para ejercer su apostolado evangelizador; pero
independientemente de los espacios que les eran propios para realizar los sacramentos,
como el Templo con advocación de La Asunción; estaban otros edificios y espacios de culto,
que durante esta investigación, de pronto los encontramos apropiados por los indígenas: las
llamadas Capillas Abiertas (5).
Estos monumentos, que fueron las formas constructivas más tempranas de la colonia, están
formados por una parte cerrada o presbiterio, destinado a proteger la eucaristía; y un
contexto abierto, donde se acumulaba la gente para escuchar la misa. Siendo un espacio
propicio para los sermones y expresiones públicas a cielo abierto, los frailes lo aprovechaban
en un principio para la enseñanza y el adoctrinamiento organizado, por estratos sociales:
“…el sacerdote celebraba allí la misa y todos los fieles en el atrio podían verla.”(6)
Los indios nobles, con el paso de los años y de forma interesante, fueron adoptando las
capillas abiertas de la ciudad de Tlaxcala como propias; como lugares de reunión, expresión
popular y sitios de entierro (7).
Don Manuel Toussaint, importante investigador, dice de forma general, acerca de las capillas
abiertas que estas construcciones “… representan quizás la única analogía posible entre el
templo cristiano y el teocalli indígena…”(8); sin embargo, este concepto pudiera ser un tanto
peligroso, en cuanto a que: una cosa es que los franciscanos tomaran la costumbre de los
ritos religiosos al aire libre, para que asistiera a misa gran cantidad de gente y otra sería, el
que los frailes aprovecharan para evangelizar, la costumbre de los indígenas de hacer sus
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ritos, en los espacios abiertos de una construcción parecida a un teocalli, Hay que reiterar
que los frailes se impusieron junto con el gobierno español, para dominar las creencias y
evitar absolutamente la idolatría; y por ello debían cuidar mucho, el que una capilla no
parecieran un templo prehispánico, (9) ; sin embargo, en el caso de Tlaxcala esta situación
en particular, parece también haber sido muy manipulada por los nobles indios y no solo
sujetos a su alianza con los franciscanos y su intención evangelizadora más pura; sino
también a través de la adopción calendárica de los ritos católicos, en una mezcla de
necesidades religiosas e intereses socio-políticos.
Dos fueron los edificios religiosos, que los indios tlaxcaltecas se apropiaron para su uso
exclusivo: una fue la capilla abierta que fue construida en el costado sur del templo de La
Asunción, y de la cual nada más se pueden ver sus cimientos; y la segunda, la también
capilla abierta, que se encuentra todavía subiendo por el lado Poniente del conjunto
monumental, que es la actual Capilla Abierta de San Francisco; objeto de este estudio.
La primera fue descrita por Motolinía, como cronista y guardián del convento en 1540; y de
esta cita textual se apoyaron todos los investigadores posteriores y estudiosos de la época
histórica de Tlaxcala:
“Para la Pascua tenían acabada la capilla del patio, la cual salió una
solemnísima pieza: llámanla Bethlem. Por parte de afuera se pintaron luego al
fresco en cuatro días; porque así las aguas nunca la despintaran: en un espacio
de ella pintaron las obras de la creación del mundo de los tres primeros días, y
en el otro espacio, las obras de los otros tres días; en otros dos espacios, en el
uno la vara de Jesé, con la generación de la Madre de Dios, la cual está en lo
alto puesta muy hermosa; y en el otro está Nuestro Padre San Francisco; y en
otra parte está la Iglesia, su Santidad el Papa, cardenales, obispos, etc. ; y a la
otra banda el Emperador, reyes y caballeros. Los españoles que han visto la
capilla, dicen que es una de las más grandiosas piezas que de su manera hay
en España. Lleva sus arcos bien labrados; dos coros, uno para los cantores,
otro para los ministriles; hízose todo en seis meses, y así la capilla como todas
las iglesias tenían muy adornados y compuestos.” (10)
En las Relaciones Geográficas de Tlaxcala atribuidas a Diego Muñoz Camargo, manuscrito
más o menos fechado de 1579 a 1585, también la describe así:
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“Antes que entremos a esta igles(i)a, está una capilla que llaman del señor San
José, cuya capilla es de singular edificio y de obra maravillosa, ochavada y
arqueada, de piedra blanca muy bien labrada, de pedestales, basas y columnas
de lo propio, formada de cinco naves, que desde cualquier parte del patio, se
puede oir misa y ver al Santís(im)o Sacramento del altar mayor. Tiene dos
altares colaterales, donde los días solemnes y pascuas, se dice misa, (ya) que,
por no caber en la iglesia tanta gente, se dice misa en esta capilla los domingos
y fiestas. Tiene dentro de si esta capilla dos coros altos, que el uno sirve para
los ministriles y, el otro, para los cantores desta capilla. Salen y corresponden, a
una mano y a otra, las escuelas donde los naturales aprenden a leer y a
cantar…”(11)
Podemos notar que al principio se llamaba de Bethlem y cuarenta años después todavía
estaba en pié, pero ya se le conocía como de San José. No hay más diferencia entre una y
otra crónicas y más bien se complementan sus datos.
George Kubler dice que Motolinía “… veía la capilla abierta como una iglesia provisional y
accesoria, para ser usada en las grandes ocasiones de feligreses, en sustitución de la
inadecuada iglesia principal”(12) .
Por otra parte, Buenaventura Zapata y Mendoza escritor de 1662 a 1692 de la Cronología de
la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Tlaxcala(13), fue un importante cacique, representante
de Quiahuistlan durante muchos años en el cabildo, y ni siquiera la mencionó en todo su
manuscrito [considerado dentro del género de los Anales]; a diferencia de Fray Agustín de
Vetancurt, franciscano que entre 1687 y 1698 y de forma casi contemporánea al anterior, sí
la cita en su libro: Crónica de la Provincia del Santo Evangelio, de esta forma:
“..al Sur está la Capilla de los Naturales, arruinada, donde se enseñaba la doctrina Cristiana
a los muchachos, y en ella se enterraban a los Naturales, que no eran Caciques, que estos
en el claustro bajo se enterraban, que es de la cuatro cabeceras, de cada una un lienzo,
donde tiene cada cual su altar y entierro.” (14).
Todo parece indicar que a Zapata, noble escritor tlaxcalteca, no le interesaba describir lo que
ocurría en los espacios monumentales de los macehuales, sino utilizar el término “nuestra
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capilla”, en torno al edificio religioso, que según el momento se prestaba para servir de base
político religiosa durante el desarrollo de los acontecimientos históricos del Tlaxcala. En
resumen, este término tan indígena, no se aplica durante el curso cronológico del manuscrito
de Zapata, para la capilla abierta de Bethelem o de los Naturales, sino más bien para la que
todavía en nuestros días.se localiza en el lado Poniente del conjunto monumental de San
Francisco (15).
Vetancurt tampoco omite la cita de esta última, porque los intereses del fraile, eran
obviamente los concernientes a la historia de la Orden Franciscana de la Provincia del Santo
Evangelio a fines del siglo XVII; él es el primer cronista que le llama “Hermita del Santo
Sepulcro”, y dice así:
“Por la parte del Poniente se sube a una escalera de tres ramales de sesenta cin[co]
escalones en cuyo descanso está una Hermita del Santo Sepulcro curiosa aunque pequeña,
con una sala arriba con la puerta al patio, que es muy capaz con sus portales, donde se
ejercitan las confesiones (16.)-
La que era antes “Capilla Abierta del Rosario”, durante el siglo XVII tomó un nombre
diferente, totalmente referido a un concepto funerario. El ¿por qué? de este cambio nominal,
obedece también a otro tipo de funciones que iban de la mano con la modificación de su
espacio arquitectónico; y ya que como capilla abierta se trató de un fenómeno constructivo
propio del siglo XVI de la Nueva España, George Kubler dice que ” Este proceso que
culminó en el siglo XVII, volvió obsoletas las capillas abiertas”, porque “[,…]a fines del siglo
XVI, las iglesias eran más grandes y solo en ocasiones especiales se hacía necesario
celebrar la misa al exterior en la capilla abierta”. (17)
Es posible que, durante la segunda mitad del siglo XVI, no se realizara modificación
arquitectónica alguna, a ninguna de las dos capillas abiertas de Tlaxcala; de hecho esto se
comprueba, ante su contundente existencia, por el dibujo de Muñoz Camargo de las
Relaciones Geográficas de Tlaxcala [1580-1585] (18).
Efectivamente, a fines del siglo XVII y como dice Vetancurt, la “Capilla del Santo Sepulcro”
seguía en pié, a diferencia de la Capilla de Los Naturales, la cual muy probablemente se
derrumbó, a causa de una mala construcción, aunada a los múltiples temblores ocasionados
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posiblemente y entre otras razones, por la actividad del volcán Popocatépetl entre1664 y
1665, según se ve en la Cronología de Zapata y Mendoza(19).
El monumento que nos interesa, fue desde un principio la Capilla Abierta de los Indígenas
Nobles y tuvo una impresionante evolución histórico – arquitectónica. Además como se trata
de nuestro objeto primero de estudio, vamos metodológicamente a entretejer los datos
bibliográficos, con los obtenidos “in situ”; acotando que para ello, el lector debe ir
confrontando los conceptos que apuntamos, con la selección de citas del cuadro anexo que
titulamos Secuencia Cronológica de Citas y Acontecimientos Históricos Tomadas de la HC de Zapata y Mendoza, para el Conocimiento del Desarrollo Arquitectónico del
Conjunto Monumental de San Francisco de Tlaxcala.(20). Porque su manuscrito, es la
fuente en la que prácticamente basamos nuestra hipótesis: obra paleografiada y transcrita
por Luis Reyes y Andrea Martínez Baracs; contiene la visión escrita y palpable del indígena
noble, que vivió muchos de los cambios arquitectónicos que le interesaban al cabildo en el
siglo XVII.
En cuanto a las Relaciones Geográficas de Tlaxcala de Muñoz Camargo, se entiende que
esta Capilla del lado Poniente, a la que nos referimos, ya estaba construida desde antes de
1546 -1550, porque el Segundo Corregidor, Diego Ramírez, ocupó este puesto de poder
español en ese periodo de tiempo y modificó las escaleras de acceso, como veremos y
abundaremos más adelante (21).
Ahora, si las capillas posas fueron terminadas en 1556 (22): ¿entonces, hasta dónde se
considera que llegaban las cuatro esquinas del atrio del Templo de La Asunción? La posa
que está arriba de la Capilla Abierta, nos permite deducir la secuencia constructiva de todo el
“Conjunto Arquitectónico del lado Poniente”, hasta antes de que fuera llamado “El Sepulcro”,
y a continuación, para entender este proceso, diremos lo siguiente:
Primero se allanó el cerro para construir los edificios.
Segundo: se construyó la posa que está en la esquina del atrio o “patio de arriba” en su lado
suroeste.
Tercero: se amplió y desplazó hacia el frente, todo el largo del atrio del Templo, en alrededor
de 2.50 metros hacia adelante. Este desplazamiento permitió la construcción de la capilla
posa que está arriba de la Capilla Abierta del Rosario; porque la fachada de dicho templo
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[alrededor de 60 cms.], descansa en el borde del Atrio Superior; su planta, está construida
sobre el relleno del desplazamiento más o menos es de 2.50 mts.] y su muro posterior, toma
como cimiento el también muro posterior de la Capilla Abierta que está en un plano más
abajo.
La capilla posa de arriba de la Capilla Abierta, es por consiguiente, posterior a la que está
en la esquina sur del Atrio o “Patio de Arriba”; porque esta última quedó desplazada un poco
hacia el sureste, debido a la ampliación del atrio superior del conjunto monumental.
Quinto: Las cuatro posas que cita Zapata y Mendoza terminadas en 1556, si se construyeron
más o menos simultáneamente, pero entre la primera y la segunda debió hacerse el relleno
del desplazamiento frontal del atrio superior; no obstante y según el dibujo de Muñoz
Camargo, parece que cuando era la capilla “del Rosario”, tenía un espacio alrededor, que
ocupó el relleno de la ampliación por su parte posterior; confróntese esto, con el dibujo de
Muñoz Camargo.
Sexto: Se deduce que toda la longitud del muro de contención del Atrio superior también
llamado “Patio de Arriba”, en su lado poniente, se prolongó hacia delante gracias a una
técnica constructiva propia de los indígenas tlaxcaltecas. La cita es del Arqlgo. Eduardo
Contreras en su artículo: “La participación india en la construcción del conjunto de San
Francisco de Tlaxcala”; quien dice, que este gran basamento, debió ser también rellenado
con el sistema de celdillas, o contenedores de piedras revueltas con mezcla (23).
Séptimo: Por lógica, la sección que parece ser parte del techo de la Capilla Abierta (no el
extradós), donde descansa la capilla posa de arriba, en realidad es parte de la ampliación del
Atrio Superior; y esto comprueba, que su construcción fue posterior a la de la primera capilla
abierta de abajo; porque ésta a su vez, se tuvo que asentar, en un basamento que fue
construido probablemente mucho tiempo atrás; y por lo tanto, las escaleras que subían dicho
basamento según Muñoz Camargo, eran al “modo “indico” (24).
Octavo: El basamento que dio asiento a la Capilla del lado Poniente, es más o menos
cuadrangular y su nivel superior está mas bajo que el del Atrio Superior. En su descanso o
tope, se construyó la capilla abierta y a esta se subía desde el “patio de abajo,” por una
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escalera de tipo prehispánico. Por ello, pudiera afirmarse que la Capilla Abierta, sí fue
construida antes que todas las demás edificaciones del conjunto monumental; y por
consiguiente, las fechas entre unas y otras construcciones religiosas, debieron ser muy
cortas; porque este “pequeño conjunto” en particular, tuvo efectivamente y en un principio,
una apariencia semejante a la de un teocalli. El corregidor Diego Ramírez en su efusividad
constructiva, se apresuró a desbaratar la imagen de todo el contexto, para que no pareciera
templo precortesiano, sino una capilla católica de verdad. Si efectivamente después de Diego
Ramírez ya no hubo más modificaciones arquitectónicas, la Capilla del Rosario, parece haber
permanecido igual hasta 1580–1585, fecha en que escribió Muñoz Camargo; pero después
de estas fechas, seguramente se fue modificando estructuralmente, para que tuviera otras
funciones tendientes más bien al orden funerario; por eso se llamó “El Sepulcro”; y finalmente
en la segunda mitad del siglo XVII, como “El Santo Sepulcro” a causa de los acontecimientos
que más adelante detallaremos.
En resumen y desde su construcción, hasta por lo menos 1585, no encontramos cambios
registrados específicamente en esta capilla; pero es muy probable que antes de 1630, ya
estaba modificada, en esa que consideramos su Segunda Etapa Constructiva, porque fue
entonces cuando Zapata y Mendoza le llamó “El Sepulcro”(25).
De 1631 y hasta 1633, ya se leen citas importantes que denotan otras pretensiones del
cabildo para este monumento, que al parecer se llevaron a la práctica constructiva (26). Ya
vimos como entre1697 y1698, Vetancurt la llama “El Santo Sepulcro”.(27)
Cabe señalar también, las intenciones de otros cronistas; el principal y por el cual se
desarrolló la confusión bibliográfica de los autores contemporáneos es Motolinía, porque él
pertenece a la etapa de construcción de las capillas abiertas; sin embargo, no habló en
absoluto de la que nos interesa situada en el lado Poniente; no obstante, parece clara su
existencia cuando él ya vivía en Tlaxcala. Charles Gibson, escribe cosas muy interesantes
sobre este tema: comienza diciendo que el establecimiento de los frailes en el Conjunto
Monumental de San Francisco fue aproximadamente en 1540 y que “…el Santísimo
Sacramento fue albergado en la capilla abierta sobre la escalera oeste o en la antigua iglesia
de la Madre de Dios”. Después añade seguidamente que: “Probablemente en[tre] 1538 y
1539 los indios construyeron dos capillas” (28); sin embargo, Zapata y Mendoza no hace
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referencia absoluta sobre la construcción de estas edificaciones en particular porque,
aunque sí menciona la celebración de la primera gran fiesta de Corpus en Tlaxcala, después
pone toda su atención, en asuntos de interés de la república indígena como: el
establecimiento del primer gobernador tlaxcalteca a instancias de fray Antonio de Ciudad
Rodrigo, la bula papal a favor de los indios [1537]; y el otorgamiento del escudo de armas
[1539]. Así que las fechas de construcción, de todas formas siguen siendo inciertas; pero, en
el escrito de Zapata y de manera tácita, la celebración de estas ceremonias indígenas, bien
pudieran imaginarse en los espacios correspondientes a la Capilla del Poniente y su gran
“Patio de Abajo o de los Acipreses”(29)
Puede ser que George Gibson, haya obtenido todos esas precisiones, de otro documento
del Cabildo encontrado en el Archivo del Estado o en algún otro lugar, tal vez en el
extranjero, pero no lo cita; sin embargo, la celebración de Corpus Christi, era una de las dos
más importantes fiestas religiosas adoptadas por los indios nobles del cabildo de Tlaxcala; y
por consiguiente, la capilla abierta del lado Poniente, fue terminada incluso antes, que el
Templo de La Asunción y que la Capilla de Bethelem. No se puede asegurar aún más esta
posibilidad, pero es inequívoco que la fiesta de Corpus se realizaba aquí.
En las Relaciones Geográficas de Muñoz Camargo, también menciona que este festejo se
hacía en nuestra Capilla Abierta, llamada para entonces, “del Rosario”, y dice:
“Y, deste modo, queda la capilla bien formada, hecha toda de bóveda, la cual
llaman capilla de n(uestr)a S(eño)ra del Rosario, en la cual se dice misa
algunas veces y tiempos del año, en días solemnes y pascuas, especialmente
el día de n(uestr)a S(eño)ra, [el 15] de agosto, que es la invocación de esta
iglesia, y los días de Corpus Christi, que son las veces que acuden la mayor
parte de gente de esta provincia a oír misa, por orden y constitución desta
ciudad, a causa que los pueblos sujetos no tengan ocasión de se sustraer de la
cabecera…demás de que es costumbre muy usada y antigua de esta ciudad,
de tiempos inmemoriales a esta parte.” (30).
Como puede verse, el cronista mestizo también cita, que desde fechas muy tempranas de la
colonia, la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción se llevaba a cabo en
ella.
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Esta fiesta fue durante muchos años, la celebración más importante de los tlaxcaltecas de la
colonia (31). De hecho la Virgen de la Asunción, fue tomada como patrona tutelar de Tlaxcala
el día 15 de Agosto de 1521; como insignia de su victoria militar ganada contra los aztecas
cuando cayó México-Tenochtítlan (el 12 del mismo mes y año). Fueron entonces y en
conjunto, estas fiestas del calendario litúrgico católico, las dos máximas celebraciones del
altépetl tlaxcalteca; porque siempre fueron defendidas por los representantes de la nobleza
indígena del cabildo; y tuvieron lugar aquí en “nuestra capilla”, hasta que al ir perdiendo
poder, los nobles del gobierno, terminaron por adoptar el Templo de San Nicolás en 1640, en
una transferencia de base político-religiosa (32).
Por lo que investigamos, los antecedentes socio-históricos que fueron la causa de dicha
transferencia, se relacionan con los siguientes acontecimientos: Durante toda la colonia, pero
particularmente desde fines del siglo XVI y toda la primera mitad del siglo XVII, hubo muchas
epidemias, pestes y eventos naturales desastrosos, que provocaron muerte y desgracias
materiales, La primera Etapa Constructiva o Capilla del Rosario hasta entonces, había sido
“nuestra capilla”; sin embargo, con el curso de los acontecimientos, parece que el cabildo
tuvo la necesidad de transformarla en una capilla funeraria: la Capilla del “Sepulcro” o
Segunda Etapa Constructiva; que seguramente se utilizó para los rituales fúnebres y
entierros de personajes importantes de la nobleza; pero igual siguió siendo lugar de reunión y
celebraciones a la manera de una “capilla de indios”, a pesar de la secularización de la
iglesia (33).
Como Conjunto Monumental del lado Poniente de San Francisco de Tlaxcala: en esa su
segunda etapa, tuvo las siguientes transformaciones:
1.-La modificación de toda la capilla, ampliando su espacio interior y substituyendo las
tres pequeñas cúpulas, por una bóveda tipo gótica de nervaduras; y la construcción de los
dos cuartos criptocolaterales (34). La modificación del espacio arquitectónico, obligó a la
necesidad, de ampliar también el “basamento cuadrangular” que le da asiento, para dar
más espacio tanto al monumento, como a las dos escaleras laterales, que suben al “Patio
de Arriba”. (Ver dibujo de la segunda Etapa Constructiva)
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2.- El cambio de la fachada, incluyó la construcción de una cornisa parecida a la de su
capilla posa, para integrarla a distancia, en el contexto de la imagen. La fachada también
contempló, parte de los dos cuartos criptocolaterales sin las dos capillas sencillas de
planta rectangular, ubicadas a cada lado de la posa de arriba; que como no están citadas
por Vetancurt, creemos que pudieran ser construcciones posteriores, tal vez de fines del
siglo XVIII o principios del XIX. Por lo tanto, solo haremos referencia a los cuartos
funerarios laterales del “Sepulcro”: en donde el derecho se construyó con dimensiones
mayores, cinco nichos y un techo de viguería; y el criptocolateral del lado izquierdo; se
techó con una bóveda que parece ser más antigua y su tamaño espacial es mucho
menor. No obstante, se puede pensar que, si el de la derecha hubiera sufrido una
ampliación, hubiera afectado entonces la simetría del basamento cuadrangular; y sin
embargo, no fue así, porque las dimensiones de las dos escaleras laterales de extremo a
extremo son iguales. De modo que se puede pensar, que los cuartos criptocolaterales
fueron construidos desde el principio, de forma diferente.
Estas diferencias de espacio seguramente, eran también para individualizar más la muerte
de algunos de los indios de la nobleza, por el problema de la creciente mortandad a causa
de las epidemias. El “Patio de Abajo” siempre había funcionado como lugar de reunión de
multitudes y siempre había sido parte del contexto arquitectónico abierto de este pequeño
monumento que le pertenecía al cabildo (35); gobierno que tuvo que recurrir a este
cementerio en particular para las familias de los nobles que morían, por tanta epidemia.
Más que nada en la muerte, los indios quisieron guardar los órdenes sociales. En
condiciones normales, los nobles se enterraban en el patio de abajo y los macehuales en el
de arriba; sin embargo, obsérvese como las circunstancias funestas pudieron haber
rebasado este orden social, ya que por ejemplo en Zapata y Mendoza, se vuelven a citar
cronológicamente los siguientes acontecimientos funestos:
-En1606 comenzó una epidemia de viruela y en 1614 azotó una de sarampión. En 1630,
Zapata y Mendoza anota que un noble indígena fue enterrado en el “Sepulcro” y esta es la
primera vez que se cita con este nombre, a la que antes fuera la “Capilla del Rosario”; en
1631 ocurrió un gran vendaval, que arrancó el armazón de la capilla y muchas personas murieron por este desastre. De 1632 a 1634 las pestes sobre todo de viruela
erradicaron a la mayor parte de la población; y por último y para mal de males, en 1641 un
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nuevo brote de esta misma epidemia, mató según Zapata y Mendoza a muchos de los
tlahtoque (caciques indios nobles) (36). Por eso se entiende lo del “Sepulcro” y su cementerio
el gran “patio de abajo,” lleno a más no poder de tumbas. En lo particular, creemos que este
terreno o espacio abierto de la Ciudad de Tlaxcala era el llamado Quaquauhxiutla,
seguramente el mismo “patio de Abajo”, que Muñoz Camargo cita como el “patio de los
acipreses”(37).
Aunque sea al margen, cabe suponer la terrible situación de los macehuales, porque ellos
generalmente recibían sus oficios funerarios en la Capilla Abierta de Bethelem; y aunque su
lugar de entierro era el “patio de arriba”, no se sabe la fecha del derrumbe de su
monumento. Este desastre ocurrió tal vez por los temblores y vendavales o fortísimas
lluvias. Las continuas pestes, pudieron haber roto el orden social en materia de entierros
para los macehuales y esta necesidad se cubrió en grandes fosas comunes (38). En fin, era
un hecho que debido a tanta desgracia social, se sobrepasó el cupo de las sepulturas en los
dos patios del Conjunto de San Francisco de Tlaxcala. Cabe anotar aquí, que en 1646
también murieron muchos niños y personas mayores, por una peste de tepetlazáhuatl [sic]
(39).
Sin embargo, en 1651 nuevamente los indios del cabildo, a través del propio cacique Zapata
y Mendoza, intentaron resurgir de entre la desgracia, cuando se celebró otra vez la fiesta de
Santa María Asunción (40); a pesar de las calamidades siguientes, por eventos naturales y
pleitos sociales.
La intención constructiva no cesaba por parte del cabildo a pesar del infortunio; pero también
por el lado de los españoles. Sin embargo, los representantes indígenas querían perpetuar
su condición nobiliaria a toda costa y tenían a su favor, la alianza franciscana. Los caciques
seguían colaborando con sus albañiles, en las restauraciones y ampliaciones del templo y
monasterio de los frailes e igual en la Parroquia de San José, que era de los españoles (41).
Las Honras Fúnebres a Felipe IV en la Ciudad de Tlaxcala, fueron organizadas y hechas
principalmente por el cabildo; y cabe citar aquí, que estas fueron las más notables hechas
por los tlaxcaltecas a un rey español. Las conmemoraciones al difunto rey, ocurrieron
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precisamente al pié de las escaleras y en el espacio que hay entre la capilla y los arcos del
“Santo Sepulcro”. Dice la cita especialmente referida a esos sucesos que en:
“1666. Y para poner el entarimado de madera, se puso allí, en donde ahora es
nuestra capilla, sobrepasaba a los tres arcos (p.365); “de alto sobrepasaba los
arcos que están en el templo..
“allí fuimos a dar vuelta para irnos a subir al Sepulcro. Y al irnos a subir a las
puertas del edificio, allí estaban soldados que vigilaban. Sobre el túmulo parecía
que se iba a incendiar la bóveda, todas las ceras blancas estaban ardiendo”
(42)
El gran túmulo del rey se hizo aquí. Durante meses se realizaron las procesiones
conmemorativas de Felipe Cuarto, en una época por demás durísima para el Altépetl de
Tlaxcala, que por lo menos entonces se recuperaba un poco de las pestes que le asolaban.
Retomando el orden arquitectónico, la relación de hechos y todas las necesidades funerarias,
podemos decir, que para el año de 1634 y durante la peste de viruela más crítica, en “el
Sepulcro”, se encontraban ya en funciones los elementos y espacios arquitectónicos, de la
Tercera Etapa Constructiva que convencionalmente ahora llamaremos del “Santo Sepulcro”.
Para comprender las razones que dieron lugar a este nuevo cambio constructivo, la cita
nuevamente es de Zapata y Mendoza: “1632 …Y entonces se hicieron los arcos a la orilla del Sepulcro” (43), y las evidencias materiales que encontramos “in situ”, nos permiten
deducir un cambio estructural constructivo, en este Conjunto Monumental del lado Poniente. Veremos que la intención del cabildo, era la de adecuar todo el conjunto de forma integral: en
las corraletas del Toreo de Tlaxcala, existen restos materiales de la Escalera Terciada que
describió Vetancurt a fines del siglo XVII; y esta que seguramente fue un acceso majestuoso,
deja ver que en 1632 los representantes del cabildo, pretendían realmente la construcción de
“una nueva capilla de indios” al frente de la del “Sepulcro”. Esta Tercera Etapa Constructiva,
se integraría a la anterior; porque para entonces el pequeño monumento, todavía era “nuestra capilla”.
Por parte del cabildo, hubo un intento de restablecer el orden social a favor de los indígenas
tlaxcaltecas pero, como fenómeno social, estaba surgiendo otra intención simultánea con
intereses paralelos y más bien dirigidos a unificar toda la sociedad de Tlaxcala:
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La pretendida unificación de los intereses de la Provincia, estuvo de hecho representada
también en forma político-religiosa, a través de las acciones ordenadas en el testamento de
Don Diego de Tapia y Sossa en 1659. Este personaje criollo, efectivamente restauró el
monasterio y los templos de San Francisco y San José; pero también realizó otras obras de
beneficencia social especialmente para los indios. (44)
“Nuestra capilla”: “el Sepulcro”, se integró física y prácticamente y en medio de las
desgracias sociales, a una nueva modalidad arquitectónica semi abierta y con techo perene
[jacal], solamente vislumbrada y hecha por los tlaxcaltecas del cabildo del siglo XVII.
Una nueva forma de “capilla de indios”: un lugar de reunión: como una institución más de tipo
social, que como modelo arquitectónico (45). Esto se ve porque la construcción de los arcos
que indica Zapata y Mendoza tomando como base las columnas que eran elementos de re
utilización, significó en términos constructivos lo siguiente:
a) La ampliación “a manera terciada” de la escalera de acceso principal, con un total
aproximado de 65 escalones; que debía cubrir todo el espacio de apertura que ocupan los
arcos.
b) La elevación de los paramentos [con estilo prehispánico] del basamento cuadrangular
(46). Acción que sirvió para equilibrar estos dos muros con la altura del entablamento que
une los arcos construidos al frente del “Sepulcro”; y la apertura de dos ventanas laterales a la
entrada [que en tiempos contemporáneos fueron tapiadas].
c) La presencia de trece perforaciones en la parte extrema de la cornisa del “Sepulcro”, dejan
ver que servían para sostener las vigas [de más o menos 10 cms cuadrados] hasta el
entablamento [desgraciadamente mal restaurado] que cierra los arcos de enfrente. El nivel
de esos “machinales” de la cornisa del “Sepulcro”, es más alto que la ubicación de los tres
grandes huecos, que por la cara interior de los arcos tal vez sostendrían vigas mayores para
construir un techo tipo “jacal”; el cual desafortunadamente se cayó como ya vimos (47); y no
se pudo reponer en aquellos tiempos, por tanta peste y desastres naturales ocurridos durante
los años siguientes a su construcción; y más aún, a razón de los brotes de una rebelión
social.
La Tercera Etapa Constructiva o “Capilla del Santo Sepulcro” quedó efectivamente sin techo
y lo que hasta ahora queda como evidencia, es el resultado de una magna intención
92
constructiva, que quedó como tal, inmersa en una alarmante crisis de la sociedad tlaxcalteca.
Para complementar estos datos se adjunta la descripción de los muros del basamento que se
aprecian desde la primera y segunda corraletas del Toreo de Tlaxcala, trabajado que fue
realizado “in situ” con la participación del restaurador Ricardo Mendoza Santos, (a quién se
da reconocimiento de su colaboración en el campo del estudio de la técnica constructiva)
Según nuestra hipótesis; la Tercera Etapa Constructiva fue entonces el resultado de las
siguientes intenciones del cabildo:
1.- La necesidad de construir, un espacio cerrado entre estos arcos y la fachada del
“Sepulcro” [capilla que recordemos, antes era “abierta”]; por medio de un armazón de madera
hecho de grandes vigas, para sostener otras menores (48).
2.- La también necesidad de utilizar las construcciones laterales; en especial el cuarto
criptocolateral derecho, para necesidades funerarias especiales; tal vez colocar en osarios
los restos de familias preponderantes.(49); [sin embargo, solo una investigación arqueológica
podrá constatar esta afirmación].
3.- La construcción de una nueva fachada o entrada de tres accesos o arcos; otra vez
parecida a la de una capilla abierta o mejor dicho a la de una “capilla de indios”; quedando
espacio abierto suficiente entre las columnas que son de re utilización y cuya colocación en
parte, deja ver e integra la imagen de la fachada de la capilla del “Sepulcro” anterior.
4.- Con la nueva fachada también se hizo necesario ampliar el contexto de las escaleras de
subida. De hecho una vez más Vetancurt, fue el primero también en decir que, estas
escaleras tuvieron la forma de tres ramales, o “Terciada”. La modificación de la escalera del
Corregidor Diego Ramírez que sobrevivió hasta esta Tercera Etapa Constructiva, es
contundente. (50).
5.-Este fraile franciscano reconoce que la “Hermita del Santo Sepulcro” es “curiosa aunque
pequeña” (51) y esta cita permite definir, que para fines del siglo XVII, no había techo alguno
entre la capilla y los arcos; y además se había perdido, parte del contexto arquitectónico. El
“Santo Sepulcro”, muy seguramente fue deteriorado y olvidado por los disturbios ocurridos en
la ciudad en 1692 y años siguientes; y porque también para Tlaxcala en particular, no hubo
descanso en cuanto a rebeliones sociales y pestes (52).
La capilla de San Nicolás había sido adoptada como “nuestra capilla” desde 1640 hasta por
lo menos y según Zapata y Mendoza 1677; y en ella se habían desplegado también todas las
93
intenciones constructivas, en medio de conflictos con la iglesia secular, el gobierno
novohispano y la corrupción por intereses personales al interior del cabildo (53).
Ya durante el siglo XVIII, con la “secularización de la muerte”, se obligó a la población para
que los entierros se realizaran en los cementerios, o camposantos apartados de las
comunidades y ciudades. (54) Y para rematar a los indígenas, muy concretamente en 1737,
el matlalzáhuatl o tifo, fue la peor de todas las pestes endémicas del siglo XVIII.
En este periodo de la colonia, aunque el cabildo seguía teniendo el gobierno de la Provincia
en sus manos, la integridad de su gobierno se estaba acabando, debido a la extrema
pobreza de la sociedad tlaxcalteca provocada por su propio aislamiento; por el giro que dio la
atención del virreinato a la economía minera en la zona centro - norte de la Nueva España;
así como a las crisis agrícolas y a un altísimo grado de insalubridad, que provocaron las
siguientes epidemias que culminaron con la caída de los nobles indígenas de Tlaxcala, “…a
quienes a finales de siglo se les expresaba de la siguiente manera:
“[…] a la presente está tan abatida esta imaginada nobleza, dije imaginada a los que la
suponen, pues a excepción de muy pocos, son raros los que no se confunden en sus oficios
y trato, con las heces de su ínfimo pueblo” (55)
La desgracia absoluta de los acontecimientos históricos ocurridos, terminaron con el desuso
y olvido de la Capilla del “Santo Sepulcro”. Su posterior ocupación ya no la consideraremos
como cuarta etapa constructiva”; porque efectivamente, fue retomada pero no por los indios
tlaxcaltecas, sino por el ejército, cuando a causa de las leyes de Reforma, todo el Conjunto
Monumental de San Francisco, fue ocupado como el “Cuartel Juárez”.
A partir de que el gobierno de México asumió el monumento, se tapiaron vanos y se
construyeron cerramientos, que de forma lógica afectaron a la “Capilla Abierta de San
Francisco”. Esta parece haber sido ocupada como vivienda: sus ventanas se tapiaron y los
arcos conopiales se cubrieron para cerrar el espacio de la nueva “casa habitación”. En
resumen, todas las funciones militares y de servicio social que se fueron desarrollando en los
espacios arquitectónicos del antiguo conjunto monumental, aunado a la “ignorancia” de la
Historia de Tlaxcala durante los siglos XIX y XX, hicieron, se perdiera todo el caudal histórico
94
que le pertenece, como sitio privilegiado y preponderante, incluso desde antes de la colonia
española y durante esta etapa histórica.
Para la sociedad del siglo XIX, estando integrado el Estado de Tlaxcala en los intereses
políticos federales de la Nación Mexicana, la antigua “capilla de los indios nobles” ubicada en
el lado Poniente de San Francisco, solo se consideró como un cuarto embebido entre
espacios tapiados con ladrillo y otros elementos arquitectónicos de cemento; todo en proceso
de deterioro y destrucción.
“La Capilla Abierta de San Francisco”, tal y como hoy la vemos (y antes de la intervención
que hiciera recientemente el Centro INAH Tlaxcala), es el resultado de las intenciones de
“restauración”, en la que solo se contempló el rescate de su imagen estética, cuando fue
denominada Monumento Histórico a mediados del siglo XX. Las intervenciones materiales
fueron hechas con criterios poco afortunados; porque en ningún momento se consideró la
conservación de sus datos arqueológicos, históricos y estéticos dentro de un método
adecuado de investigación, que incluyera todas estas especialidades como materias de
trabajo dentro de un orden multidisciplinario, que obviamente incluyera una buena propuesta
de conservación material.
Embebida en el contexto urbano de la moderna Ciudad de Tlaxcala, hasta hoy solo se
comprendía, como un monumento aislado; y no como el antiguo conjunto monumental del
Poniente: La pérdida de la escalera y la construcción en vez de ella, de una rampa parecida
a la del lado Norte; así como la ocupación del “patio de Abajo” por el Toreo “Jorge, El
Ranchero Aguilar” y las casas de particulares que ocuparon ese antiguo solar; provocaron
que para el público se perdiera de manera total, el conocimiento de la Tercera Etapa
Constructiva o del Santo Sepulcro; que siempre fue de los indios del cabildo de la época
colonial tlaxcalteca. La “Calle de la Capilla Abierta” y los bellísimos árboles que se plantaron
en esta rampa de acceso, hace ya casi cien años, ahora solo nos invitan a subir al
monumento descontextualizado incluido en el entorno urbano: “Capilla Abierta” que es
monumento histórico y que además es la muestra tangible más importante de la identidad
cultural de los Indios del Cabildo de la “Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Tlaxcala.. - .
95
Descripción del muro frontal izquierdo [respecto al observador] del basamento cuadrangular de la Capilla Abierta/Capilla del Santo Sepulcro. Relación de la Evidencia Material Arqueológica que se Observa en la Primera Corraleta del Toreo “Jorge, El
Ranchero Aguilar” de la Ciudad de Tlaxcala.
Rest. Elsa Dubois L. y Rest. Ricardo Mendoza Santos
La propuesta de una “capilla de indios” presentada por el cabildo tlaxcalteca en el siglo XVII;
hipótesis que presentamos como Tercera Etapa Constructiva, requiere de una visualización
del desarrollo de las intenciones humanas en la modificación de los espacios arquitectónicos
de forma integral. Veamos entonces la explicación descriptiva obtenida por las evidencias
materiales arqueológicas “in situ”; acotando que se trata de una perspectiva, desde el “patio
de abajo” (56)
Describiremos entonces, la composición del nuevo frente y fachada, a partir de un
monumento que se fue modificando en todos sus elementos constructivos. Los resultados
serían lógicamente beneficiosos para los intereses del cabildo tlaxcalteca: Se hará referencia también, a la evidencia arqueológica “in situ”, vista desde las dos
corraletas del Toreo de Tlaxcala; estos restos materiales permiten contemplar la forma y
técnica constructiva que se emplearon en la segunda y tercera etapas que arriba citamos del
conjunto que conforma la Capilla Abierta del lado Poniente; que con el paso de los años se
transformó finalmente en Capilla “Del Santo Sepulcro”. La secuencia cronológica de Zapata y
Mendoza aproximadamente la ubica entre 1632 y1640 (57), fecha en que abandonaron los
representantes abandonaron la intención constructiva por fuertes motivos sociales y
trasladaron “nuestra capilla” a San Nicolás Tlatzálan en Tlaxcala así veremos que:
1.- Se observa perfectamente el paramento izquierdo de aproximadamente 11.50 mts.
Medidas tomadas desde el extremo inferior con nivel irregular; e incluye el cimiento también
irregular que va de 40 cms. hasta más o menos 80 cms. de altura. La parte más baja de este
96
nivel se dirige hacia la zona en donde hace esquina con la alfarda de la escalera adyacente
de color blanco.
2.- El cimiento es de piedra, pero este se deja ver junto con los restos del lado izquierdo de
la escalera terciada o en ramales, destruida por el paso de un trascabo que eliminó la tierra
que lo cubría.
3.- De hecho de la segunda corraleta y en dirección a la torre se puede ver que el nivel del
piso es aproximadamente 2 metros más arriba, que el correspondiente al sitio lugar en donde
comen los toros.
4.- Después del cimiento se encuentra un tramo de piedras careadas unidas con mezcla de
cemento, que en conjunto y por la forma de su colocación parece ser correspondiente a una
restauración del paramento cuando vieron el deterioro producido por la máquina.
5.- A continuación y hacia el extremo derecho se observa un grupo irregular de piedras
unidas con mortero, que al detalle dejar ver la técnica constructiva al modo de celdillas, tal y
como lo afirmó el Arqlgo. Eduardo Contreras Martínez, cuando en julio de 1993 la sección NE
del muro atrial se derrumbó y cita:
“El enorme muro que tuvo un espesor de 2 mts. En promedio, estuvo
constituido básicamente por piedras basálticas, de xalnene y tezontle, los
cuales estaban aglutinados con lodo y argamasa…y continúa diciendo: gran
parte de los espacios arquitectónicos religiosos que constituyeron el
monasterio, fueron construidos en áreas donde fue necesario rellenar debido a
que la proyección de su extensión abarcó sobre todo, la ladera que se
localizaba hacia el oeste de la iglesia. Esto se solucionó en parte dejando en un
nivel inferior, ciertos espacios arquitectónicos…” (58).
6.-Las celdillas que nosotros apreciamos, corresponden a parte de la base de la escalera
terciada, que construyeron los indios con la misma técnica prehispánica y que un siglo atrás
aproximadamente se utilizó, para hacer el basamento del Conjunto Monumental de San
Francisco y que el Arqlgo. Contreras indicó como ya vimos en su ponencia; lo cual es
significativo, porque se concluye la permanencia de una técnica que daba resultados
adecuados en la conformación de basamentos. Aquí las celdillas se aprecian cortadas
longitudinalmente: como si fueran un casco o contenedor cuadrado de piedras unidas con
mortero, posteriormente rellenados con mezcla de piedras diferentes con cal y carga; y
97
fueron por lógica, trabajadas estas celdillas por tareas, para darle consistencia al basamento
y también para las escaleras terciadas.
7.- Luego y hacia arriba se observan más o menos los 25 escalones comenzando con el
hecho de que, la primera piedra bien careada de cada uno de ellos, estaba insertada en el
paramento del muro frontal. Esto indica que este muro fue contemporáneo a esta tercera
Etapa Constructiva o “del Santo Sepulcro” y además llegan estos escalones hasta donde
estaba el nivel del piso en esa época, y que ahora fue arrasado por la máquina como ya
dijimos.
8.- Para conectar los datos del punto anterior, se observa en la alfarda de la antigua escalera
que correspondió a la Segunda Etapa Constructiva que parece haber permanecido como tal,
desde que fue hecha por el Corregidor Diego Ramírez entre 1546 y 1550 (59), hasta que fue
mencionada por Diego Muñoz Camargo en las Relaciones Geográficas de Tlaxcala entre
1580 y 1585; y que según su descripción dice:
“Y es de las obras que mandó hacer Diego Ramírez, porque, antes, se subía por unos
escalones altos y mal obrados de obra rústica, porque eran hechos al modo índico, angostos
y altos y sin ninguna proporción.” (60)
Efectivamente esta alfarda blanca parece corresponder a la escalera “ochavada y con dos
descansos, de Diego Ramírez, (61). Esta escalera debió seguramente respetarse para ser
utilizada como parte de la escalera terciada, solo que se inutilizaron parte de sus escalones
para hacer la composición de la siguiente escalera, en tres ramales de la etapa “Del Santo
Sepulcro”.
9.- Los 65 escalones originales, se repartieron entre los tres ramales.
l0 .- Por la evidencia que hay sobre el segmento que afortunadamente quedó intacto de la
escalera de Diego Ramírez y en donde hace vértice con el paramento del muro que le es
posterior, se aprecian dos situaciones interesantes:
a) Parece ser que la escalera terciada o “Del Santo Sepulcro”, tenía un trazo circular
para coincidir con la del frente; pues los pocos escalones que quedaron sobre dicho
98
segmento se encuentran colocados con un pequeño ángulo o desviación, que sugiere
la forma circular. No se precisa con estos restos
b) materiales, hasta donde llegó la escalera terciada respecto a la frontal, pero por lógica
se puede pensar que ésta, en el trazo circular del compás y tomando el
c) ancho del muro frontal del cuadrángulo que da base a la capilla, llegó a la distancia
correspondiente del primer escalón, sobre el nivel del piso de en frente. Por lo tanto
los tres ramales pudieron estar definidos, pero en conjunto, tenían forma semi circular
.
b) La Escalera de Diego Ramírez o de la Segunda Etapa de la Capilla se tapó en parte, con
la extensión al frente del basamento cuadrangular. Estaba aplanada con cal y pintada dando
al parecer la definición decorativa de las hiladas en color rojo. Esta se aprecia en la evidencia
que se observa precisamente en su vértice con el paramento del basamento cuadrangular
que en esa Tercera Etapa, pasó a integrarse intencionalmente como fachada de la nueva
construcción pretendida al frente de la capilla.
11.- Además, la lógica de la composición de los tres arcos frente al monumento,
forzosamente obliga a pensar en una armonía funcional y estética que contemplara el
adecuado acceso a través de cada uno de estos tres vanos.
12.- En el paramento del muro del basamento cuadrangular de la capilla, continua hacia
arriba una serie de hiladas de piedra muy bien careada, de diferentes tipos: tezontle, basalto
y blanca. Este muro se prolongó hacia arriba para cubrir y abarcar la altura de los arcos que
se pusieron frente al monumento. Por lo tanto, el rectángulo amoldurado y las ventanas que
a continuación se ven, forman parte de la decoración al estilo prehispánico que dieron para
esta que sería la nueva fachada de la capilla “Del Santo Sepulcro”.
13.- Después del rectángulo, la sección de hiladas de adobes también pudo ser original,
aunque hay que considerar que también en las fotos de principios del XIX se veía muy
deteriorada esta última parte del muro [ver fotografías de lo que hubiera sido el interior del
espacio que el cabildo pretendió cerrar; obsérvense los huecos en los arcos, en la parte
superior de la fachada de la capilla y en la sección de hileras de adobes: todos estos con la
aparente razón de servir para insertar los maderos y vigas del techo de “jacal”. Véase
99
también que para rellenar el pequeño espacio que quedó entre las hiladas de adobe y el arco
de ladrillo izquierdo [respecto al observador] se colocaron lajas de piedras horizontales.
14.- Sobre todo el contexto tecno constructivo del paramento que unió al basamento
cuadrangular con los nuevos arcos, se aplicó un aplanado bastante rugoso, del cual ya no se
observa color, pero sí restos de él.
15.- Las columnas laterales de los arcos fueron colocadas aquí, pero pertenecieron a otro
edificio anterior que por alguna causa fue destruido. Chauvet las describe así:
“La dicha rampa remata en 3 arcos, de los cuales el central se apoya sobre
esbeltas columnas estriadas, cerradas de capiteles toscanos, manufactura
netamente mexicana del siglo XVI, es decir, semejantes a las bases invertidas.”
…”Las roscas de los arcos son de ladrillo. De los arcos se pasa a la capilla
abierta, cuyo vetusto aspecto puede el lector comprobar con solo ver las
figuras.(62)
16.- Las observaciones que se hacen referentes a este lado del espacio abierto del contexto
en su evidencia arqueológica material, es necesariamente repetida en el lado derecho de la
actual explanada que cubrió las escaleras del frente. Explanada que hoy se conoce como
“Calle de la Capilla Abierta” y que se hizo como reconstrucción, cuando este bello
monumento, “con unos arcos al frente” fue rescatada como monumento en el siglo XX; y por
lo tanto y aunque los árboles sobre la rampa, la barda alta de la calle y las casas del lado
derecho no permiten ver el paramento opuesto a este que hemos descrito y analizado, la
lógica dice que debió ser igual al descrito.
Conclusiones Generales
- Gracias a la investigación que realizamos, pudimos descubrir las confusiones
bibliográficas que dieron lugar a suponer que, la hoy Capilla Abierta de San Francisco,
es la misma de la que habló Fray Toribio de Benavente “Motolinía”. En un fenómeno
parecido al “teléfono descompuesto”, los datos que pertenecen a la Capilla de
Bethelem se le fueron aplicando a la anterior, que de hecho fue la de primera
construcción o de edificación más antigua [aprox. 1537].
100
-
- Podemos concluir que, la capilla abierta de Bethelem o de los Naturales, fue
construida para la realización de la misa, en épocas tempranas de la Colonia y
también se usó, según el mismo Motolinía, para la asistencia social de los
macehuales; pero esta se derrumbó en una época temprana del siglo XVII, cuya fecha
no fue registrada; y la capilla del lado Poniente del conjunto monumental de San
Francisco, fue la del Cabildo o de los indígena nobles de Tlaxcala.
-
- En este conjunto arquitectónico que convencionalmente llamamos del lado Poniente,
se presenta un constante fenómeno de reutilización de los materiales constructivos, en
función de la adecuación para el uso de los espacios cerrados y abiertos.
-
- La situación del cabildo tlaxcalteca de la colonia, fue precaria en términos económicos.
Sin embargo, el hecho de no tener presupuesto, para sus orgullosos representantes,
no significo un obstáculo para ponderar su linaje noble a través de la construcción
monumental. En el caso de “nuestra capilla”, como base de acción político-religiosa,
este término se utilizó según los intereses del Altépetl de Tlaxcala.
-
- No se trataba de la defensa de un linaje por sí mismo, sino de todo un contexto
cultural engranado, que no se pensaba dejar a un lado por ningún motivo: porque era
la razón de una supervivencia cultural, ante el constante embate del “enemigo”, que se
les presentaba con la máscara de una amistad más bien convencional.
-
- Si no fuera por los desastres naturales, pero sobre todo por las pestes, el cabildo
hubiera podido seguir luchando por la independencia de su Provincia, porque nunca
se sintieron realmente vasallos de nadie; sino de sí mismos. La cultura tlaxcalteca se
disputaba entre dos bandos, como en un juego de ajedrez: los indios y los españoles;
los mestizos solo entraban en el partido, a fuerzas del gobierno novohispano, pero la
nobleza de Tlaxcala no se dejaría en ese “toma y daca”, como estrategia que
desafortunadamente, le ganó el infortunio de la vida.
-
- La Capilla Abierta como modelo constructivo para la evangelización pudo haberse
terminado como tal, por la edificación de otros templos más convencionales y por la
101
conversión religiosa que se dio en muchos otros pueblos conquistados de lo que fuera
Mesoamérica; pero por lo menos en la Ciudad de Tlaxcala, estas edificaciones por
“derecho” les pertenecieron a los indígenas; y solo ellos propondrían su organización y
ordenamiento para el uso de las dos clases sociales de indios, bien definidas durante
la Colonia. Ellos podrían tener todo tipo de acuerdo con los españoles; pero antes que
con el Virreinato, con la Corona: aunque esta diera facultades plenipotenciarias al
gobierno novohispano.
-
- Si los acuerdos de los representantes de las cabeceras y comunidades, debían
jurarse, era en “nuestra capilla” donde se realizaban. Ahí en el conjunto monumental
del lado Poniente, en donde los indígenas de la nobleza desde fechas antiquísimas,
habían asumido la costumbre de tomar acuerdos ante dioses y patronos tutelares. El
sincretismo se instaló en la cultura tlaxcalteca y se afianzó como rasgo fino de su
cultura a través de la Virgen de la Asunción y de Corpus Christi.
-
- Aún cuando solo el 5% de la población aproximada, había sido de noble linaje, los
macehuales o clase baja y pobre por demás, estaban dispuestos a superar
dificultades y gastos en materia económica, para sostener también a sus
representantes de la nobleza; solo que este interés se acabó, cuando la corrupción al
interior del cabildo, se dio como “la gota que derramó el vaso”. No habría más apoyo;
y es más, solo habría justo encono y levantamientos sociales a partir del último tercio
del siglo XVII.
-
- Lo que conocemos como la Capilla Abierta de San Francisco, tuvo varios nombres:
Muñoz Camargo en las Relaciones Geográficas de Tlaxcala le llamó la “Capilla del
Rosario”; después Zapata y Mendoza, la ubica como “nuestra capilla”, la del
“Sepulcro” y después Fray Agustín de Vetancurt la llamó “Hermita del Santo Sepulcro”.
- Para nosotros, se observan tres etapas constructivas que son las que tuvieron su
origen en las intenciones de los representantes del cabildo. Por consiguiente:
-
- La capilla que por casi dos siglos fue de la nobleza tlaxcalteca, herederos de los
caudillos militares, se perdió en la penumbra de la muerte, de la gente que le dio vida.
La capilla Abierta de San Francisco, quedó inmersa en el contexto urbano; y al irse
102
perdiendo la memoria de los acontecimientos, de pronto nos sorprende con su
historia.
-
- Hasta ahora el público le ha contemplado como un monumento del siglo XVI; porque
se le confundía con la capilla abierta que mencionó Motolinía; y si bien esa
temporalidad es radicalmente importante en la historia tlaxcalteca, ahora vemos que
las intenciones de los representantes del cabildo se disparaban hacia la eternidad.
-
- La Capilla Abierta de San Francisco que ha sido blanco de ignominia ante actos de
vandalismo, graffitis escandalosos que destruyeron casi toda su pintura mural;
además de haber sido sitio de acopio de basura sin fin, en realidad es el monumento
más emblemático de la identidad cultural de Tlaxcala.
-
- La pérdida de la información histórica, ha provocado la pérdida igual de su evolución
constructiva; y por ello, ahora las nuevas generaciones no conocen todo lo que de
forma histórica se desarrolló aquí, con el único motivo de defender, la cultura de los
indios tlaxcaltecas.
-
- Cuando todas las circunstancias obligaron al cabildo indígena a dejar este monumento
que era suyo y lo había sido por muchos años; la Capilla de San Nicolás en 1640, año
de la secularización de la iglesia, como ya habíamos dicho antes, se transformó
constructivamente también, para ser ahora “nuestra capilla”; y esta situación tan
febril por parte del cabildo, duró solo pocos años después, hasta que el cabildo perdió
todo poder. El templo de San Nicolás con sus desesperados representantes, al
parecer, también se hundió en medio de rebeliones sociales y el cabildo acabó por
ceder, ante la presión constante del clero y del gobierno novohispano. La capilla de
San Nicolás actual, es la reconstrucción de parte de lo que fuera antiguamente y se
puede ver que ésta, ya se encontraba completamente destruida antes de que fuera
retomada por la iglesia en 1882, según fecha inscrita en su arco de la puerta de
entrada original.
-
- La Capilla de San Francisco fue modificada mientras perteneció al ejército durante el
gobierno del C. Próspero Cahuantzi y entonces se utilizó como casa habitación; pero
103
después y hasta mediados del siglo XX, fue recuperada por el gobierno federal como
monumento histórico; sometiéndola a una “restauración”, que si bien recobró para el
pueblo de Tlaxcala y de México éste Bien Inmueble del Patrimonio Cultural; la
ignorancia de los valores históricos durante la aplicación del criterio de la intervención
restaurativa, eliminó evidencias materiales que hubieran evitado durante mucho
tiempo, la confusión de muchos datos.
104
ANEXO
SECUENCIA CRONOLOGICA DE CITAS Y ACONTECIMIENTOS HISTORICOS DE
RELEVANCIA TOMADOS DE LA HISTORIA CRONOLOGICA DE ZAPATA Y MENDOZA, PARA EL CONOCIMIENTO DEL DESARROLLO ARQUITECTONICO DEL CONJUNTO
MONUMENTAL DE SAN FRANCISCO, TLAXCALA
Año Acontecimiento Incidencia hacia el
conjunto
monumental 1521 Conquista de México-Tenochtitlan. Alianza tlaxcalteca española, 12 de agosto Ganan los tlaxcaltecas la
guerra contra México
1521 Escogieron por patrona de Tlaxcala a Santa María de la Asunción. Festejo de la conquista de México Tenochtitlan el 15 de agosto (pp. 133)
Toman como festejo de su victoria a La Asunción
1526 [ Margen izquierdo: Se establecieron los solares en Chalchihuapan] [ Margen superior derecho: En ese entonces ahorcaron a todos los tlahtoque] (p. 105)
“Entonces se partieron las piedras en Chalchihuapan”
Se comienza la edificación católica en Chalchihuapan
1527 “Bajaron aquí a Chalchihuapan, en la Pascua del Espíritu Santo. El templo era aún
un jacal, donde ahora es el patio del hospital” (p. 105) “Y entonces se establecieron los sacerdotes en Chalchihuapan y entonces vino el obispo don fray
Julian Garcés (p. 137). Colgaron a los Tlahtoque… en razón de que siendo ya bautizados, idolatraron” (p. 137)
Construyen un templo
rudiemntario. Colgaron a los Tlahtoque porque idolatraron
(p. 137)
1536 Por primera vez se hizo la fiesta de Corpus en Tlaxcala (p. 143) Primera fiesta de Corpus
1537 Margen izq. “en este año iniciaron lo del gobernador tlaxcalteca”, Bula papal a
favor de los indios (p. 143)
Primer gobierno tlaxcalteca
1539 Era Gobernador don Luis Xicotencatl [nieto de Xicotencatl el Viejo]…en ese
entonces fue exhibido el escudo de armas de la ciudad. Entonces bajo el mercado de Ocotelulco a Chalchihuapan (p. 145)
Se exhibe el escudo de arma
1543 La iglesia de Santa María de la Asunción de Tlaxcala se techo de teja (p. 157) Techado con teja
1546-50 Entonces fue gobernador Blas Osorio y el Corregidor Diego Ramírez (p. 151) Corregidor que modifico las primeras escaleras
1555 “… se hizo una representación [ teatral], allá en el mercado… se hizo por orden de fray Alonso de Santiago” (p. 155)
Fiesta de Corpus que cita Motolinía (guardian)
1559 “… en Tlaxcala, también se hizo misa por el emperador”, (p. 159) Honras fúnebres a Carlos V
1556 Se terminaron las cuatro capillas posas en las esquinas de atrio, (p. 157) Cuatro capillas posas
1558 Pentecostés. Juró la ciudad de Tlaxcala por Patrona a Nuestra Señora de la Asunción, (p. 159)
Vuelven a jurar por la Asunción
1558 “… y fueron a comprar el crucifijo que quedo en el templo.. su precio fue de 100 pesos”, (p. 161)
Compra de un crucifijo
1563 “… Don Phelipe II dio a Tlaxcala el titulo de Muy Noble y Leal … en Madrid a 25 de abril”, p. 163
Titulo Nobiliario a Tlaxcala
1576 “entonces ocurrió una gran epidemia. Fue guardián fray Juan Ramírez”, (p. 173) La epidemia
105
1584 [Margen izq.] “Este año dio su majestad a la ciudad de Tlaxcala titulo de Muy
Insignie… y otra después en Madrid… para que gente extraña ni los macehuales
no puedan ser gobernadores y oficiales en Tlaxcala”, p. 175-177
Sólo los nobles ocupan
cargos de gobierno
1588 “… y entonces se construyeron los arcos al píe del campanario…”, (p. 177) Arcos al pie del campanario
1591 “… fue cuando fueron señalados los que irían a la tierra de los chichimecas”, (p.
183)
Era guardián fray Gerónimo de Mendieta
1596 “… otra vez le fue dado el gobierno del altepetl al tlahtoani Gonzalo Gómez. El
privilegio que le fue dado vino de Castilla”, (p. 189). Al año siguiente fue Alcalde Mayor (p. 193)
Los españoles se introducen
en el Cabildo
1596 “Entonces jugaron los españoles, el viernes 16 de agosto, en la Asunción, que es la fiesta del altepetl de Tlaxcala” (p. 191)
Los españoles festejan su inserción en el Cabildo
1606 “… en todas partes de Tlaxcala ocurrió la enfermedad [cocoliztli]; en todos los pueblos [altepehuacan]”, (p. 205-206)
Gran peste
1608 “… se constituyo como gobernador don Diego Muñoz Camargo… mestizo, primer
del cabildo nobilísimo de Tlaxcala”, (p. 211)
Primer mestizo en el Cabildo,
odiado
1614 “Lunes 3 de noviembre, entonces comenzaron los pilares frente a la parte ancha
de la bóveda y encima se coloco el armazón de madera”, (p. 211) (sarampión)
Comenzaron el armazón de
madera. Epidemia
1616 “… se hizo el retablo, bajo la parte ancha de la bóveda. Se termino cuando fue la
Pascua de Navidad”, (p. 233)
Se hace un retablo
1622 “El 16 de noviembre vino aquí a la ciudad de Tlaxcala, a confirmar el obispo
llamado fray Alonso de la Mota. No vino de España, vino de Guadalajara a establecerse en Cuetlaxcohuapan”, (p. 233)
Llega fray Alonso de la Mota.
Muere en 1625.
1627 “Por primera vez se hizo procesión del Santísimo Sacramento aquí en la ciudad de Tlaxcala”, (p. 243)
1628 “se renovó el retablo que está por donde se sube al coro y abrió la sacristía. Y puso en el coro todo el barandal (tlachoyahuali) de metal”, (p.245)
1630 “Murió don Juan Bautista de Salazar… esposo de doña Ana Toznenentzin… esta enterrado en el sepulcro”, (p. 251)
Menciona por primera vez el sepulcro. Noble indígena
enterrado
1631 “El vendaval se llevo el jacal del templo, el armazón de madera de la capilla… la bóveda de nuestra capilla se hendió”, (p. 251)
El viento arrancó el armazón de madera de nuestra capilla.
Hubo muchos muertos
1631 San Miguel Arcángel se le apareció a Diego Lázaro en el altepetl de San Bernabé
Iczotitlan…”, (p. 253)
San Miguel se aparece
1632 Tembló muy fuerte el 1 de marzo. Los templos se agrietaron… Y entonces se
hicieron los arcos a la orilla del Sepulcro (hubo una gran peste hueycocoliztli) (p. 255)
Arcos a la orilla del Sepulcro.
Los templos agrietados. Gran peste
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