LOS RIESGOS EN ESPAÑA

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LOS RIESGOS EN ESPAÑA Existen fenómenos naturales que, en el caso de producirse, tienen consecuencias negativas para las personas, o para su entorno, pudiendo provocar muertes o causar pérdidas económicas de diversa consideración. Cuando los fenómenos son de naturaleza física (o predominantemente física ya que siempre existe una componente humana) se consideran como procesos o "riesgos naturales", mientras que si el fenómeno es consecuencia de creaciones o de actividades humanas hablamos de riesgos tecnológicos o inducidos. Los desastres causados por los riesgos naturales suelen ser acontecimientos bruscos y de corta duración, aunque también existen procesos continuos en el tiempo capaces de producir una degradación paulatina, pero no menos grave, del entorno. Los riesgos naturales tienen consecuencias muy distintas en cada región, dependiendo de la mayor o menor incidencia de las situaciones de peligro y de la

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Peligrosidad sísmica, inundaciones e incendios

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LOS RIESGOS EN ESPAÑA

Existen fenómenos naturales que, en el caso de producirse, tienen consecuencias negativas para las personas, o para su entorno, pudiendo provocar muertes o causar pérdidas económicas de diversa consideración.

Cuando los fenómenos son de naturaleza física (o predominantemente física ya que siempre existe una componente humana) se consideran como procesos o "riesgos naturales", mientras que si el fenómeno es consecuencia de creaciones o de actividades humanas hablamos de riesgos tecnológicos o inducidos. Los desastres causados por los riesgos naturales suelen ser acontecimientos bruscos y de corta duración, aunque también existen procesos continuos en el tiempo capaces de producir una degradación paulatina, pero no menos grave, del entorno.

Los riesgos naturales tienen consecuencias muy distintas en cada región, dependiendo de la mayor o menor incidencia de las situaciones de peligro y de la

población expuesta a ellas. Por eso, las pérdidas previstas en España como consecuencia de los desastres naturales difieren de unas a otras áreas geográficas. Son prácticamente nulas en algunas zonas poco pobladas, pero alcanzan valores muy altos en el litoral, en el entorno de las principales ciudades y en determinadas regiones expuestas a riesgos importantes.

Entre los riesgos más significativos, que son capaces de generar grandes desastres, se encuentran los relacionados con la dinámica terrestre aunque, afortunadamente, resultan poco frecuentes en el tiempo. Los más conocidos son los terremotos, asociados al riesgo sísmico, y cuyos efectos se intentan reducir mediante las normas sismorresistentes. Los principales terremotos que se han producido en España, a lo largo de la historia, han alcanzado suficiente poder destructivo para arrasar poblaciones enteras, o provocar fuertes tsunamis. Un ejemplo es el terremoto que se registró enGranada en 1884. Además, existe riesgo volcánico en Canarias, donde se localiza la única región española actualmente expuesta a este tipo de riesgo. Laerupción más reciente se registró en 1971 en la isla de La Palma.

El riesgo más extendido, frecuente y que produce mayor número de sucesos es, sin embargo, el de inundación, fenómeno que se analiza en el mapa"inundaciones históricas" . Presente en todo el territorio español, es el tipo de riesgo que, de acuerdo con los datos de las compañías de seguros, implica mayores pérdidas y afecta al número más elevado de personas.

Los incendios forestales son otro de los problemas que afectan gravemente al territorio español, sin que ninguna región se libre de ellos. Su número tiende a aumentar y en su mayor parte son provocados y, por tanto, entran en la categoría de riesgos inducidos. Sin embargo, además de las pérdidas económicas que producen y del peligro que conllevan para las personas y los bienes humanos, los incendios causan importantes impactos ambientales y, a la larga, una grave degradación del medio. A su vez, esta degradación del medio provoca la aparición de otros problemas como, por ejemplo, la erosión del suelo. ésta aparece reflejada en el mapa de estados erosivos donde se representan las pérdidas anuales de suelo, lo que permite tomar conciencia de la gran extensión que alcanza el problema en España.

La degradación de la vegetación y las pérdidas de suelo pueden combinarse y afectar a la hidrología desencadenando fenómenos de desertificación. Este proceso, consecuencia de una combinación de factores naturales y humanos, es un riesgo cuyas consecuencias se manifiestan poco a poco y que implica una grave degradación, irreversible a escala humana, del medio natural.

En el análisis de la problemática ambiental se combina por una parte, el estudio de los riesgos naturales, y por otra las situaciones negativas generadas por las actividades humanas. Sólo una visión global de ambos aspectos, y de sus interacciones, permite responder de forma adecuada y prevenir o minimizar los daños.

DE ESPAÑA Y SU ENTORNO

La Península Ibérica se sitúa en la zona de contacto de las placas Eurasiática y Africana. Dado que ambas se desplazan en direcciones distintas, sus movimientos relativos, lentos pero continuos, van acumulando tensiones en la masa rocosa hasta que, bruscamente, éstas se liberan en forma de terremotos.

En el contexto mediterráneo, en general bastante activo, España se ubica en una zona de riesgo moderado: a lo largo del año se llegan a registrar más de 2.500 terremotos, aunque apenas veinte son percibidos por la población.

Para medir la violencia de los movimientos sísmicos se utilizan dos escalas:

• La de intensidad de Mercalli, que va de I a XII, refleja los daños producidos por el movimiento.

• La de magnitud de Richter, más moderna, expresa la energía liberada y va de 1 a 9 aproximadamente (aunque es abierta y, teóricamente, no tiene un máximo definido).

El Instituto Geográfico Nacional es responsable de la Red Sísmica Nacional (RSN), que se encarga de la observación, detección, y comunicación de los movimientos sísmicos que ocurren en el territorio español y áreas adyacentes. Durante las 24 horas del día, el servicio de vigilancia y alerta sísmica se ocupa del análisis en tiempo real de la actividad sísmica y de informar, en caso necesario, a las autoridades y a Protección Civil. Los datos se publican y pueden ser consultados en la página web: Sismología España.

PELIGROSIDAD SÍSMICA

Las normas sismorresistentes intentan evitar la pérdida de vidas humanas, y reducir el daño y el coste económico de los terremotos. Para ello establecen unos criterios y recomendaciones, que han de ser tenidas en cuenta a la hora de construir los edificios o infraestructuras, con el objetivo de que sufran los menores daños posibles y no se desplomen en caso de fuertes sacudidas.

En la actual norma española, el territorio se divide en diferentes zonas teniendo en cuenta su nivel de peligrosidad (calculándose el terremoto más fuerte probable para un periodo de 500 años). Los valores que figuran en el mapa son los correspondientes a la aceleración sísmica dada en valores de g (aceleración de la gravedad).

El mapa permite observar que la zona con mayor peligrosidad sísmica se localiza en las regiones españolas más próximas al límite entre las placas tectónicas euroasiática y africana. Pero también la mayor parte del contorno mediterráneo, Pirineos y parte de Galicia muestran un nivel de riesgo apreciable.

PARÁMETROS DE PELIGROSIDAD Y RIESGO VOLCÁNICO (CANARIAS)

La única región española, actualmente expuesta a riesgo volcánico, es el archipiélago canario. En él, en época histórica, se han venido produciendo unas tres erupciones por siglo repartidas entre las islas de Lanzarote, Tenerife y La Palma, aunque otras erupciones prehistóricas o muy recientes han ocurrido también en El Hierro, Gran Canaria y Fuerteventura. Por ello todo el archipiélago, excepto la isla de La Gomera, puede considerarse activo. Actualmente, las únicas manifestaciones superficiales de procesos magmáticos son las anomalías térmicas localizadas en los volcanes de Timanfaya (Lanzarote), Teneguía (La Palma) y Teide (Tenerife), siendo este último el único que cuenta con fumarolas permanentes.

De acuerdo con las características del vulcanismo canario y sus más recientes manifestaciones, puede decirse que el riesgo volcánico en el archipiélago es relativamente bajo. Sin embargo, el rápido incremento de la población (tanto residente como de visitantes) y la cada vez mayor ocupación del territorio por edificaciones o instalaciones humanas, implican un inevitable aumento del peligro.

INUNDACIONES HISTÓRICAS

El riesgo hidrológico es el más importante de los que afectan al territorio español, por los daños que produce. Además, es el que se manifiesta con mayor frecuencia, y el que tiene un carácter más generalizado afectando a todas las regiones.

Se pueden diferenciar dos tipos de inundaciones:

• El primer tipo es característico de las pequeñas cuencas mediterráneas. Suele estar asociado a episodios breves y repentinos de lluvias muy intensas, normalmente otoñales ("gotas frías" principalmente). Es muy difícil de evitar y afecta a zonas muy densamente pobladas, por lo que en la actualidad es el más peligroso. Las áreas más afectadas en el ámbito mediterráneo son las montanas costeras y ciudades de Cataluña, Levante y Andalucía Oriental; pero en el norte de la Península Ibérica también tienen una gran incidencia en el Cantábrico Oriental.

• El segundo tipo de inundación afecta a las grandes cuencas hidrográficas en invierno o primavera, después de un largo periodo de lluvias, o como consecuencia de una rápida fusión de la nieve. Las inundaciones de este tipo se prolongan durante varios días, aunque hoy se controlan relativamente bien gracias a los embalses. Los ríos más expuestos historicamente a este tipo de crecidas han sido el Duero, el Guadalquivir y el Ebro.

En la actualidad, las situaciones de riesgo hidrológico tienden a aumentar como consecuencia de la ocupación de los fondos de los valles, o incluso lechos, por edificaciones o infraestructuras.

NÚMERO DE INCENDIOS FORESTALES POR PROVINCIA

Uno de los problemas ambientales más graves que sufre el territorio español es el de los incendios forestales. Éstos afectan tanto a superficies arboladas (bosques y plantaciones) como a las no arboladas (matorral, pastizales y espartizales). Sus causas pueden ser humanas (quema de rastrojos, mantenimiento de pastos, negligencias, intención delictiva…) o naturales, como la caída de rayos (un mapa de los rayos caídos durante las últimas horas puede consultarse en http://www.inm.es/web/infmet/rayos/rayos.html.

El fuego produce graves impactos en el medio natural. Entre los más importantes merecen citarse la destrucción de la cubierta vegetal, la muerte de un gran número de animales, el aumento del riesgo de erosión, y alteraciones en el balance hídrico de las cuencas en las que se produce. Además, constituye un grave riesgo que todos los años causa la muerte de personas e importantes daños económicos.

Las regiones de clima mediterraneo son especialmente proclives a los incendios forestales. En ellas gran parte de la vegetación se seca durante el verano, como consecuencia de las elevadas temperaturas y de la sequía estival, convirtiéndose en un combustible fácil de incendiar.

Sin embargo, las provincias en las que arde una mayor superficie cada año son las del noroeste peninsular, a pesar de tener un clima menos favorable al fuego y con frecuentes lluvias. Ello se debe a que en estas zonas la mayor parte de los fuegos son provocados, y tienen normalmente por objeto el mantenimiento de los pastos en áreas de montaña, siguiendo con una práctica tradicional.

Los incendios mediterráneos y del interior peninsular se ven favorecidos por la sequía y el calor y ocurren generalmente en verano, mientras que los del área cantábrica son invernales y se provocan para favorecer el crecimiento de la hierba de los pastos. En Galicia, la región más castigada por el fuego, coinciden ambos tipos de incendios.

Para saber más sobre los incendios y sus causas, consulta: http://www.wwf.es/

ESTADÍSTICA DE INCENDIOS FORESTALES

Los datos aportados por el Ministerio de Medio Ambiente permiten observar como el número anual de incendios tiende a aumentar, produciéndose fluctuaciones relativamente importantes de un año para otro dependiendo, sobre todo, de factores climáticos.

Sin embargo, a lo largo de las tres últimas décadas, la superficie total afectada por estos incendios tiende a disminuir, gracias a la mejora continua de las medidas y medios disponibles para su prevención y combate.

Puede observarse también que los fuegos tienden a afectar cada vez más a superficies desarboladas (matorral, pastizal, etc), aunque en ciertos años los bosques son los más perjudicados coincidiendo, sobre todo, con la ocurrencia de incendios de muy grandes dimensiones. Un ejemplo reciente se produjo en Guadalajara, en julio de 2005, cuando un siniestro, que causó 11 muertes, arrasó 12.000 ha y obligó a evacuar a 500 vecinos de cuatro municipios.

ESTADOS EROSIVOS DE SUELOS

El suelo es uno de los recursos más importantes que existen, ya que sin él no puede haber vegetación ni agricultura. Por otra parte, el suelo regula la escorrentía y contribuye a limitar el riesgo de inundación. Sin embargo, se trata de un recurso muy frágil y numerosas actividades humanas conducen a su deterioro o erosión.

La vulnerabilidad de los suelos varía mucho según el tipo de que se trate, pues unos son más deleznables que otros. En general, la erosión es más fácil en las áreas de fuertes pendientes, y en las que el clima presenta grandes diferencias estacionales. Sin embargo, una buena cubierta vegetal frena eficazmente el proceso erosivo y contribuye al desarrollo del suelo. La degradación de la vegetación asociada a diversas actividades humanas, o a los incendios forestales, es una de las principales causas de las pérdidas de suelo en España.

Este mapa representa las pérdidas de suelo por erosión hídrica superficial que se producen en España, expresadas en toneladas por hectárea y año. Las regiones más afectadas suelen coincidir con áreas de clima mediterráneo, principalmente de montaña media, y con una fuerte presión humana. No obstante, los factores que determinan el proceso son muy diversos y ninguna región queda libre del problema.