Los trastornos del sueño - Sindicato Nacional de CCOO de ... · PRESENTACIÓN El interés que ha...

sueñoen la conducción

profesional

Los trastornos del

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sueñoen la conducción

profesional

Los trastornos del

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Diciembre 2008

Índice

PRESENTACIÓN ................................................................................................................................... 4

¿QUé PIENSAN y CÓMO lO SIENTEN? .................................................................................. 7

1. El concepto general sobre su salud .................................................................................. 15

2. lo que más les preocupa durante el trabajo ................................................................................. 19

3. Cómo perciben los riesgos del trabajo ..................................................................................21

4. En cuanto a los trastornos del sueño: llegada al destino ................................................. 25

5. Cómo se aprecian los síntomas de padecer trastornos del sueño ............................................... 33

6. Dónde encuentran las causas de los problemas al dormir ............................................... 47

7. ¿Hasta qué punto existe una preocupación? .................................................................... 57

8. ¿la solución está en la revisión de normativas? ............................................................... 69

9. la detección y tratamiento de un trastorno del sueño ...................................................... 73

10. la influencia de otras enfermedades y tratamientos ......................................................... 77

11. ¿la relación con la turnicidad es posible? ........................................................................ 83

12. la relación con el estrés .................................................................................................... 95

13. ¿Es efecto de la fatiga laboral? ....................................................................................... 107

14. El conjunto de alteraciones de su vida cotidiana ............................................................ 117

15. Sugerencias en prevención respecto al trabajo que realizan .................................................. 123

CONClUSIÓN ................................................................................................................................... 127

PRESENTACIÓNEl interés que ha suscitado los efectos del sueño

en la conducción a todos los niveles, tiene mucho

que ver con la importancia de las condiciones de

trabajo de este colectivo de profesionales de la

conducción, pero sobre todo radica en que su

actividad se desarrolla fundamentalmente en la

carretera. No es un lugar de trabajo cualquiera,

pues la Seguridad Vial invade los aspectos tanto

profesionales como de la vida personal; porque

no olvidemos, que nos afecta a todos, a la po-

blación en general, y lo que es peor, se lleva vi-

das. Por tanto, la actuación en prevención en este

campo de acción es necesario llevarla hasta sus

cotas más altas.

En el transcurso de este trabajo, se mostrarán,

desde diferentes puntos de vista, cómo la segu-

ridad en la carretera radica fundamentalmente en

las condiciones psico-físicas de la persona que

está al volante, y que por lo tanto, la actuación

más eficaz en prevención es precisamente pre-

servando estas condiciones humanas, y consi-

derando sus propias limitaciones. Es decir, una

persona enferma, cansada, o con sueño, no po-

drá desempeñar su tarea de conducción con su-

ficiente habilidad y la capacidad de atención que

se requiere para no tener cualquier accidente.

Por otra parte, reabren dos objetivos correlacio-

nados: uno, la intervención en prevención sobre

aquellas condiciones de trabajo que suponen un

deterioro de la salud, o cualquier merma de la ca-

pacidad; y el otro, la concienciación: hacer visible

el riesgo, para que sea reconocido, detectado, y

que se actúe sobre él. En esta línea la difusión

de la cultura de prevención abarcando estos con-

ceptos tiene un papel fundamental en todos los

ámbitos, y muy especialmente en lo referido a la

seguridad en carretera.

En todo este contexto, los trastornos del sueño,

cuyo principal representante es el SAS (Síndrome

de Apnea del Sueño) aunque también, en menor

medida los demás, como el insomnio, o el de

piernas inquietas, y otros, tienen unos efectos

comunes sobre el conductor o conductora, que

comprometen la seguridad al volante: la somno-

lencia, la falta de descanso reparador, el cansan-

cio, o las imperceptibles y peligrosas fases de

“microsueño.”

Por todo ello, es necesario concienciar de este

problema, y para ello nos acercamos a los profe-

sionales de la conducción, y a otros colectivos de

trabajadores, con el fin de observar sus actitudes,

percepciones y hábitos y obtener las conclusio-

nes oportunas de las comparaciones.

Nuestro enfoque es el de conocer, a través de “los

protagonistas”, cual es su preocupación, su gra-

do de consciencia y de percepción del problema,

y sus sugerencias.

Este documento no aporta información médica

sobre las enfermedades referidas a trastornos

del sueño, ni mucho menos sobre su tratamiento,

puesto que esto queda en manos de los especia-

listas expertos en la materia, y ocupa otra parte

del mismo proyecto global. Aquí vamos a recorrer

la vida y sentimientos de quienes están cerca del

problema, unos lo comparten, otros no, y algu-

nos, nos sorprenderá, no saben que lo padecen,

hasta que van reflexionando sobre ello.

Sobre quienes lo lean, muchos se sentirán iden-

tificados con muchas cosas que cuentan, y en la

forma que lo dicen. A otros, las experiencias que

se comentan pueden serles de información muy

útil para conocer la realidad del propio entorno.

Para nosotros, el empeño es transmitir este enfo-

que social y laboral del problema que suponen los

trastornos del sueño en la conducción, y animar

a que se sigan impulsando acciones y proyectos

en esta materia, en la que le queda mucho por

desarrollar.

Los protagonistas son los conductores y con-ductoras profesionales. Se han realizado 12 grupos de discusión para conocer su discurso, sus vivencias, su interiorización del problema o la interiorización de su trabajo. Los lugares donde se han realizado son: Bilbao, Madrid, Se-

villa, Barcelona, Zaragoza, Vigo y Valencia.

Así mismo se han realizado diez entrevistas en profundidad a técnicos y otras diez a familiares de conductores o a conductores afectados.

Parte de la argumentación de este trabajo se basa en los comentarios de los sujetos de es-tudio. Estos textos están escritos en cursiva

las citas de las entrevistas individuales realizadas

a conductores que padecen TS diagnosticados,

que comunican su experiencia, van etiquetadas

con el símbolo (E). Es por señalar que se trata de

una experiencia concreta.

6 Los trastornos del sueño

Qué piensan y cómo lo sientenDada la percepción sobre la salud que sienten los

conductores, estos comenzaron hablando sobre

las enfermedades profesionales del sector, sin

comprender que éstas se consideran por el agente

al que se está expuesto, no por el tipo de trabajo.

Ahora ya comprenden que lo importante para pre-

servar la salud es conocer las enfermedades deri-

vadas del trabajo. Este ha sido un paso adelante,

importante, en la concienciación de los conducto-

res. Por dos motivos. Uno por la salud del traba-

jador. Otro, porque el trabajo de conducción tiene

características de seguridad diferentes al resto de

los oficios, pues las medidas de prevención no se

pueden tomar sólo sobre los medios: máquinas,

herramientas, locales, productos o sobre la orga-

nización del trabajo. la parte más importante de la

seguridad en la conducción por carretera recae so-

bre las habilidades de la persona. los riesgos son

desconocidos y se presentan cada vez de forma

diferente, pues dependen del estado de la vía, de

la meteorología, de la orografía, del tráfico, de las

decisiones de otros conductores, del estado físico

y psíquico del propio conductor, de la carga y del

estado del vehículo. Es un proceso, en gran parte,

imprevisible y el conductor es el único que puede

ejercer algún tipo de control sobre él, por lo que

si sus capacidades no están a pleno rendimiento

cuando aparezca el riesgo se producirá el acciden-

te. Así, por ejemplo, si un conductor está cansado

la percepción de los objetos, la toma de decisiones

y la actuación se ralentizan, o sus sentidos pueden

tener una percepción errónea del entorno en el que

se mueve.

Existen ya estudios médicos específicos sobre

diversas enfermedades derivadas del trabajo de

conducción. Otros son más genéricos como el

realizado por el Instituto Carlos III, “Estado de

salud de los conductores profesionales”1. Así

mismo, la Federación de Comunicación y Trans-

porte de CCOO realizó un amplio estudio sobre

la fatiga en la conducción y la intervención de la

misma en la gestación de los accidentes y otro

sobre las enfermedades de mayor prevalencía

en los conductores.

Queremos llamar la atención sobre los trastornos

del sueño en los conductores. Es una alteración

fisiológica bastante extendida en el colectivo y

sobre la que existe poca bibliografía. Es más, no

se reconoce desde ninguna instancia que pue-

da tener relación con el trabajo de conducción,

achacando estos efectos a otras circunstancias

de la persona. las alteraciones del sueño tienen

gran importancia tanto para la seguridad en la

conducción como para el estado de salud de los

conductores, por ser generadora de otras enfer-

medades. Este trabajo no es una exposición des-

de el punto de vista de la medicina, sino que trata

sólo de referenciar el problema desde la vivencia

de los protagonistas, desde los conductores. Es

una primera aproximación a los factores de riesgo

en el trabajo que intervienen en las alteraciones

del sueño. Además es el resultado del análisis de

los grupos de discusión realizado con conducto-

res profesionales de todos los subsectores del

transporte, desde taxistas hasta conductores de

mercancías de largo recorrido, internacionales,

repartidores de paquetería o conductores de au-

1 Financiado por el Ministerio de Fomento a instancias de las patronales empresariales y de los sindicatos CCOO y UGT y realizado por el Instituto Carlos III y el INSHT.


tobuses urbanos o interurbanos. Es su palabra.

Son sus vivencias.

Nos alejamos del tratamiento médico para cen-

trarnos en las condiciones de trabajo que pro-

ducen trastornos del sueño y nos acercamos al

sujeto -al protagonista-, que conoce sus circuns-

tancias de trabajo, cómo le afectan y las padece.

Creemos que las condiciones de trabajo crean

trastornos del sueño en los conductores profesio-

nales, por lo que nos dirigimos a la prevención

interviniendo sobre las condiciones de trabajo

para evitar la intervención médica y la pérdida del

puesto de trabajo.

En el mismo sentido se ha trabajado metodoló-

gicamente a través de fichas dirigidas hacia los

trabajadores a modo de encuestas, pero no con

un objetivo estadístico o epidemiológico, sino de

aproximación personalizada a las opiniones que

nos puedan transmitir. De este modo, se obtienen

datos de otras características, como se verá, y

más compatibles con la finalidad del análisis cua-

litativo que se realiza. Así dispondremos de valio-

sas sugerencias sobre cómo enfocar la preven-

ción, y de forma que se inserta mejor en la cultura

preventiva que es donde queremos actuar.

Junto a los grupos de discusión, se transmiten

tanto las experiencias personalizadas como los

datos resultantes de las fichas que se han hecho

a tres bloques de colectivos de trabajadores y tra-

bajadoras: uno, de personal afectado o diagnosti-

cado con Trastornos del Sueño (TS), un segundo

grupo que llamamos “personal expuesto” que

son también conductores como el primer grupo,

aunque sin haber sido diagnosticado de ningún

TS, y el tercero que llamamos “grupo de control”

que son también trabajadores y trabajadoras, que

lo mismo pudieran ser expuestos a determinados

agentes de riesgo comunes, y supuestamente

susceptibles de causar TS como por ejemplo la

turnicidad, pero que poseen la diferenciación de

no ser conductores/as profesionales. la compa-

ración de datos resultantes de unos y otros, ade-

más de complementar la información tratada de

los grupos, nos aporta con aparente sencillez, o

naturalidad, curiosidades muy interesantes. Con

ello obtenemos información de utilidad muy prác-

tica, y sobre todo, muy próxima a la realidad que

están viviendo.

En principio, los trastornos del sueño, y dentro de

ellos, sobre todo la apnea del sueño, parecen que

hace un especial hincapié en afectar a los profe-

sionales de la conducción.

Es el momento de plantearse, si existe alguna rela-

ción con estas condiciones de trabajo, que pudie-

ran ayudar a esta aparición de problemas con el

sueño, o que incluso pueden disparar sus efectos

sobre el estado de la persona, como detonantes.

Puede que se trate también de que los TS, pueden

estar afectando a diferentes tipos de profesiones,

por compartir similares riesgos como la turnicidad,

pero es en los conductores profesionales en donde

tienen la capacidad de hacer sus efectos más de-

vastadores, traduciéndose en accidentalidad.

Evidentemente, por las características que entra-

ña la conducción, ya que la seguridad radica en el

correcto estado psicofísico de la persona, en sus

óptimas condiciones de capacidad de alerta, de

atención, de reaccionar a los estímulos,, no son

permisibles fallos de la atención ni un segundo,

pues comprometería gravemente la seguridad.

9en la conducción profesional

En otros trabajos, un fallo debido a una fase de

cansancio, o sencillamente de “microsueño” no

tendría tan trágicas consecuencias, en general,

pues existen diversos mecanismos de parada

automática, o de suplir los errores humanos de

la persona por diversos sistemas tecnológicos u

organizativos. En el caso de la conducción, no

es posible, la seguridad no es activa, y en todo

caso se interviene de forma pasiva: que en caso

de accidente se reduzcan sus consecuencias (air-

bag, sistemas anti-vuelco,…) pero aún no se ha

podido diseñar ningún sistema eficaz que evite el

accidente ante un fallo de la persona, como ocu-

rre a nivel industrial.

Dedicaremos más adelante una especial atención

a conocer si realmente son conscientes de que la

seguridad radica en el estado físico y psicológi-

co de la persona más que en cualquier otra pro-

fesión. Como se verá, parece que los afectados

afirman este dato con más contundencia que los

no afectados, y también analizaremos que esta

aseveración es aún más rotunda cuando han te-

nido experiencias negativas por esta causa. Evi-

dentemente, esto nos va indicando la importancia

en prevención que tiene el trabajo a hacer de con-

cienciación sobre este riesgo.

Todo esto nos lleva a pensar que el grupo más

adecuado para determinar este análisis de la situa-

ción es precisamente el que habíamos propuesto:

los conductores y conductoras de carretera.

Ante todo, es importante insistir en que las condi-

ciones de trabajo son tremendamente diferentes

dentro de la misma profesión: conductores de au-

tobuses urbanos se diferencias de los interurba-

nos, de la conducción de un taxi, de una furgone-

ta, o de diferentes tipos de camión para transpor-

te de mercancías nacionales o internacionales.

Del mismo modo, habrá considerables diferencia-

ciones de unas empresas a otras, sobre todo las

que derivan de las formas de aplicar o no su pro-

pia gestión de prevención de riesgos laborales.

Posteriormente, llegados a este punto, partimos

de al menos la existencia, en sus diferentes gra-

dos y valoraciones de la presencia común a todos

de los riesgos de: TURNICIDAD, ESTRéS y FATI-

GA lABORAl. Por eso nos centraremos especial-

mente en una particular revisión de estos facto-

res, siguiendo en todo momento la perspectiva de

la forma de interpretarlo de los trabajadores/as.

“…porque dependo de mi trabajo, con

mi familia hablo en general y bueno pues

el cambio también de sueño unas veces

puedes dormir, otras veces empiezo a

dar vueltas y puedo dormir dos horas

porque unas veces trabajas, otros días

no trabajas, te levantas todos los días a

las cuatro, otro día a las cinco, otro día a

las tres, no tienes un habito de dormir.”

Todo influye directamente, y con trascendencia

sobre la vida personal y familiar. Es decir, que

invade a otros ámbitos personales, más allá del

trabajo.

“…puesto que está la sociedad como

está, externamente el problema de los

viajeros es muy problemático porque

creo que ahora todo el mundo se cree

que tiene todos los derechos y ninguna

obligación entonces a ti en tu puesto de


trabajo te tratan como un esclavo más

o menos, o sea tú eres una persona

servil que tienes que servirles en lo que

quieran, como quieran, de la forma que

quieran y eso repercute bastante en que la

empresa no pone remedio a ello. No pone

remedio a ello de ninguna de las maneras

tú tienes en ese sentido…los viajeros

siempre tienen la razón, como tal si tú

te enfrentas a ellos de alguna manera te

sancionan, eso pende sobre ti con lo cual

repercute en tu forma de trato, en todo

con los viajeros y llegando en mi caso a la

agresión, que eso lo tengo también.”

“El tráfico, los horarios que te ponen

la empresa. Evidentemente no es lo

mismo trabajar con un horario decente,

llamo decente a que tú puedas subir y

bajar viajeros con una cierta comodidad,

con tiempo suficiente, que cuando tú

llegues a las cabeceras por lo menos

que menos tengas un poquito de tiempo

para levantarte y estirar las piernas. La

Dirección General de Tráfico dice que

cada dos horas hay que levantarse, hay

que tal, si tú no tienes tiempo y te tiras

7 horas conduciendo quien me dice

que dentro de unos años no se me cree

un trombo por ejemplo, las situaciones

físicas en ese sentido son deplorables.

Yo no sé, en todos los trabajos se tienen

necesidades fisiológicas, yo cada cierto

tiempo tengo que hacerlo y no tengo

ningún sitio donde hacerlo.

Cuando digo que no tengo ningún sitio

para hacerlo la empresa se remite a

“no, puede ir usted al bar más cercano”

– “perdone pero yo no tengo porqué ir

a ningún bar. Yo no tengo porqué ir a

ningún sitio a mear porque tú me tienes

que facilitar los medios”, pienso yo para

poder hacer eso. Yo no tengo que estar

como un perro en la calle meando que es

lo que estoy haciendo, me parece algo

deplorable además que está castigado

por la ley porque a mí me ven y me

sancionan. Entonces bueno, la empresa

no pone en ese sentido ningún medio.”

También se verá cómo les preocupa el estrés, y

no solo el propio de la carretera, de la conduc-

ción, sino que quienes se encuentran expuestos

a situaciones de trato con el público como el

caso de los conductores de autobús, lo resaltan

por encima de todo, y a veces con alta carga de

angustia. Esto se ve incrementado cuando hay

añadidos problemas organizativos relativos a los

condicionantes de los horarios, y la presión de

tiempos. los desajustes del horario o del tipo de

turnos de trabajo incrementan aún más esa situa-

ción y desacople con la vida personal, y con su

tiempo de descanso y de ocio.

En una conversación de conductoras de autobu-

ses se dice:

“Siguen con los mismos horarios pero

con diez veces más de tráfico.

- Es imposible. Pero es que además

tienen el mismo horario a las siete de la

mañana, seis-seis y media, que no hay

tráfico que hasta las diez, es imposible.

Es imposible con el tráfico llegar a la

hora, por más que quieres no puedes.


- Y el problema de eso no es para no-

sotros porque dices bueno tardo más o

tardo menos, sino que es para el viajero.

El viajero que se tira mucho rato en la pa-

rada y luego aguanta el chaparrón; abres

la puerta y 300 personas esperándote.

- Y ya no es que haya tráfico es que te

puede pasar cualquier cosa, que te pille

delante el camión de la basura.

- Así te pasa que vas con un estrés por

no llegas demasiado tarde a la parada

para que no te echen la bronca.

- Encima aparece la voz ¿Dónde está us-

ted? Que luego es eso que vas a líneas

donde hay de todo. Hay gente que se

lo toma más o menos con tranquilidad

pero a un ritmo, pues lo que estábamos

diciendo se cae la gente, pero hay líneas

que van todos como locos. A lo mejor

tú vas como correturnos y es que a mí

no me apetece ir como loca porque hay

calles…porque no se puede.”

Así, interesa conocer sobre estos factores de ries-

go laboral qué influencia aportan sobre la apari-

ción de trastornos del sueño en los profesionales.

y si se trata de agentes de riesgo que interactúan

entre sí. Por tanto, pudiera concluirse que la im-

portancia será actuar en el conjunto de la preven-

ción de riesgos, aplicando las propuestas y reco-

mendaciones que reduzcan o eviten que afloren

las consecuencias.

Esto es lo que nos ha conducido al objetivo de:

DETECCIÓN DE RIESGOS DE TS PARA APlICAR

RECOMENDACIONES PREVENTIVAS. Pero indu-

dablemente, siguiendo la vieja máxima de que “lo

que no se conoce no se puede prevenir”, nues-

tra aportación es DETECTAR A TRAVéS DE lOS

TRABAJADORES/AS SI EXISTE ESTE RIESGO

DE TS EN lA CONDUCCIÓN, y SU TRANSCEN-

DENCIA.

Son conscientes de los riesgos cuando hablan de

las consecuencias que aprecian en su salud, es

decir cuando el problema “ha avisado” dañando

de algún modo. Del mismo modo, aprecian más

la trascendencia que pudiera tener un problema

de sueño, cuando han notado que han estado a

punto de algún accidente.

“ …mira que me ha dado un infarto,

tuve mas miedo que yo que se, siéntate,

bueno que tuve una crisis de ansiedad

como consecuencia de la fatiga de que

no duermes bien de que al final los días

son la secuencia de uno y otro, uno y

otro, no hay una separación, no hay un

orden en tu vida y mas por ejemplo en

mi trabajo que tengo ciclo de en compu-

to anual, que a lo mejor estoy trabajando

15 días seguidos, llega un momento que

es una vorágine de días, de secuencias,

de noches, de que estoy aquí de que

vuelvo a estar, de que estoy en esta di-

rección, de que estoy en la contraria y

yo creo que es una incidencia en la crisis

de ansiedad que me dio relacionado con

lo mal que estuve un tiempo, hubo un

punto que incluso cuando iba a trabajar

el miedo de verte de noche solo por la

carretera, decía donde esta la noción de

la realidad, donde esta el sueño, donde


soy consecuente y consciente de lo que

estoy haciendo, que ha pasado en estos

dos últimos kilómetros que parece que

no han existido que no me ido fijando si

la curva, si ha pasado, si es que es un

tiempo solo, contigo, a una velocidad

de ciento y algo, sobre todo las noches

tienen un impacto sobre el pensamiento

que como no vayas con la radio, no va-

yas… tienes tus propias referencias para

ser consciente de la realidad pues si te

puedes dejar llevar en tu… confundir lo

que es el sueño, lo que es… sabes.

.- Si incluso quedarte parado en blanco.”

“Y luego lo que es la noche hay un

montón no se de… de que no eres

consciente de que llevas un vehículo a

120 por hora y que pesa 1600 kilos y

toda la noche la soledad en la carretera

tiene una influencia que como seas

consciente, no solo por ti y por tu salud,

por si puede pasar cualquier cosa, si

no consecuencia sobre terceros sobre

la gente, sobre coches que vienen de

frente, coches que van de lado, yo creo

que el tema de la fatiga en el trabajo

determina que nuestro tiempo de trabajo

tenia que ser mas bajo. Todo lo que

es el encanto de conducir, la libertad

que tiene nuestro trabajo, de la noche

de que empiezo aquí, de que empiezo

allá, de que como somos cuatro o

cinco contados a esas horas parece

que hay una química, una comunión

con la gente, una solidaridad en la

madrugada que lo determina también

la complicación… tu actividad personal

vuelves a estar montado en un vehículo

que es lo que sucede, lo que puede

ser para muchos un trabajo que es un

encanto, que bien, con el tiempo llega,

llega a saturar, llegas cansado y ya no

disfrutas conduciendo, si coges ya tu

coche particular dices bueno y ahora me

toca otra sesión de volante lo cual estoy

alargando en tres horas mi jornada, la

familia contigo no cuenta para nada:

que me lleves, te vas tu o no voy, vamos

huyes de llevar a la mujer al PRYCA.

Llegas a tener fobia a conducir.”

Por lo tanto, este trabajo pretende, a modo de

punto de partida, que se conozca la situación de

este colectivo, es decir un análisis específico de

la situación desde el punto de vista laboral, con la

meta de llegar a una SENSIBIlIZACIÓN sobre el

riesgo de los TS. En este análisis previo, tenemos

siempre en cuenta actuar bajo el interrogante:

¿HAy UNA PERCEPCIÓN DEl PROBlEMA POR

PARTE DE lOS CONDUCTORES/AS?

“Igual que dicen que el tener un buen

colchón es ganar en salud yo considero

que tener un buen asiento en un autobús

o un camión es ganar en salud también.”

“Cuando uno es joven todavía le dan

con un mazo para que se despierte y

se levante de la cama pero ya cuando

te vas haciendo mayor no hace falta

ni despertador, un día te levantas a las

cuatro de la mañana y ya prácticamente

toda la semana te estás levantando. No te

hace falta ni…lo pones por precaución.”


“…porque a veces uno expresa, sobre

todo eso que es tan íntimo, el problema

del sueño. Yo al menos jamás he tenido

problemas de sueño.

- Y duermo bien pero poco.”

Esto nos dará las pautas para conocer la reali-

dad de la situación, poder concienciar del ries-

go, y sobre todo, en qué sentido se debe seguir

trabajando en prevención. Hay que resaltar, que

no se trata solo de la salud de unos trabajado-

res/as, con toda la trascendencia que tiene, sino

que además es evidentemente un problema de

importante repercusión sobre la seguridad de la

carretera, y que por lo tanto, afecta a todos los

ciudadanos y ciudadanas en su sentido más am-

plio, pues traspasa los límites del concepto del

accidente trabajando en conducción, los “in ití-

nere” de quienes van o vuelven de su trabajo, de

los demás trabajadores, y de los usuarios/as en

general.

1. El concepto general sobre su saludla primera observación al tratar con los conducto-

res/as sobre los problemas de salud, hace alusión

especial a los dolores de huesos y articulaciones,

fundamentalmente de la columna vertebral, y un

marcado énfasis en cómo les duele la espalda o

las cervicales. Otros añaden además sus proble-

mas en rodillas. Es como si el dolor durante el

trabajo fuese lo principal que hace sentir un tras-

torno de salud. Realmente los problemas con el

sueño no aparecen en primera instancia, hasta

que llegan a causar un marcado cansancio, o esa

somnolencia que les preocupa por su seguridad.

Cuando llegan a esa preocupación la situación

posiblemente está ya muy avanzada.

“ La verdad que los conductores

acabamos hechos polvo de todo:

espalda, cervicales, de todo. Llegas

a la mutua y lo primero que hace la

mutua cuando llegas: eso es una

enfermedad degenerativa. Todas esas

cosas me gustaría que se pelease un

poco para que fuesen enfermedades

profesionales.”

“Estoy helado de frío, me duelen las

cervicales porque el aire nos le ponen

encima para que nos caiga en las

cervicales, pero te tocas el estómago y

la camisa y estás sudando, está caliente.

Y el aire frío te cae encima que lo ponen

casi siempre en la parte de arriba para

que te dé en las cervicales, encima de la

cabeza.”

“Es que aparte yo tengo con lo de las

piernas, yo tengo condromalacia. Que

no está considerado, entonces sabes los

riesgos, el control de velocidad pero es

que lo autobuses grandes el asiento es

pequeño y no puedes estirar las piernas,

vas encogido con los cual: te perjudica

a los riñones, te perjudica a la rodilla y

a partir de ahí, condromalacia, no está

reconocida.”

“El puesto de conducción vas

encajonado, no puedes girar la

banqueta. Hay gente que mide 1.40 pero

hay que medimos 1.80. Está todo hecho

al milímetro y no tienes espacio.”

De ahí que sus principales reclamaciones se refie-

ren a las características ergonómicas del puesto,

debido al problema principal de permanencia en

el asiento mientras se soportan las vibraciones

y los movimientos repetitivos de la conducción.

Pero también perciben los efectos del cansancio

que deteriora su vista. y no sólo por el esfuerzo

visual que requiere la conducción nocturna por

los deslumbramientos, también el hecho de te-

ner que conducir frente al sol, ya que a diferencia

que en otros trabajos no es posible modificar la

posición de trabajo, pues debe seguir la trayec-

toria marcada por la carretera. las gafas de sol

se convierten en una material de protección im-

prescindible. Para otros/as su doble utilidad es la

de disimular el aspecto de cansancio que aporta

a la mirada una intensa jornada, o días en que el


descanso del sueño no ha sido suficientemente

reparador, por los motivos que sean. Ciertamente

intentan disimular este aspecto, como en una ac-

titud de profesionalidad preservando la imagen.

Esa tendencia a no ser tan conscientes de que

la patología del sueño es más preocupante de lo

que pueda aparentar, junto con la tendencia pro-

fesional a ocultar el problema de una forma más

o menos consciente en algo que nos encontrare-

mos, en cierta manera como trabas a las actua-

ciones preventivas.

“Aquí: pérdida de oído, de vista…no

sé, algo fuera de serie. Y es por eso, es

porque hay unos turnos de trabajo fatal.

Yo te digo que el trabajo no me mata,

lo que yo hago, yo hago 500 kilómetros

diarios, se hacen bien, comparado a lo

que estoy acostumbrado a hacer otras

veces. Pero es que es un descontrol

total. Eso te deja hecho polvo. Tengo

cuatro pinzamientos de la cervical.

Cuando me dan las cervicales…menos

mal que no me dan mareos todavía,

pero no descarto que algún día…y la

responsabilidad la llevas en la carretera.”

“Las gafas de sol yo me las tengo que

poner hasta nublado, porque sino no

aguanto. En mi coche no me las pongo,

pero en el autobús me las tengo que

poner siempre.”

“Qué ocurre, que al ponerte las gafas

de sol te haces más sensible a la luz.

Con lo cual vas al revés; si te quitas las

gafas no ves por deslumbramiento y si

te las pones, cuando llevas cuatro horas

conduciendo con las gafas, quieras

que no el ojo está protegido, te las vas

quitando y vas perdiendo visibilidad.”

“Lo de la espalda es fatiga y lo de la

visión; empiezan los ojos que se te

secan, tienes que andar con la gotita

y es todo lo que repercute en el

sistema nervioso. Pienso yo, yo no soy

médico. Pero si te da frío, dos puntos:

cervicales y lumbares.”

No olvidemos que esa permanencia en el asiento,

con escasez de esfuerzo físico, sin disponibilidad

de descansos para hacer ejercicio o deportes,

por disponer de poco tiempo y dedicarlo a penas

a comer y dormir, todo ello es un importante pre-

disponerte caminando hacia una obesidad que

puede complicar más los problemas del sueño,

o bien ser el detonante de su aparición por las

dificultades de respiración.

“El sobrepeso y que luego sabes que

estás engordando. Que yo cuando

en entré en ----, estaba así y vas

engordando y no puedes hacer nada,

porque yo cuando termino de trabajar,

después de trabajar un montón de

horas, no me apetece hacer nada.”

“Tenemos un convenio que es patético,

nosotros podemos conducir 40 horas a

la semana. Por convenio 40 horas, pero

tenemos 20 de espera. Es que estamos en

60 de jornada teórica, es decir, 60 horas

subidos al autobús. Hay que repostar,

hay que limpiar…sin contar las horas que

tienes que hacer por incidencias.”


la sobrecarga, se va acumulando, del cansancio

se pasa a la lesión, se dañan los huesos y articu-

laciones por las posturas y movimiento, los ojos

por el esfuerzo visual, los oídos por la exposición

a ruido, y todo el organismo en general va sufrien-

do el deterioro físico y psíquico. Sucesivamente,

este deterioro les va haciendo más vulnerables a

la accidentalidad, pero esmeran sus capacidades,

hacen el esfuerzo de sobreponerse a la dureza de

horarios o de jornadas, pero este esfuerzo cau-

sará aun más fatiga. De ahí esa ruta inexorable

hacia un envejecimiento prematuro.

“Hay días que te levantas como un

robot. Padecemos de sordera, de los

oídos. Te están hablando y te tienen

que estar...y la vista, yo he perdido vista

aquí, un huevo.”

“ En invierno entras a trabajar de noche

y sales de noche.”

“Eso con la apnea. Yo con la muñeca

estoy operado del túnel carpiano. A los

ocho meses me han hecho las pruebas y

tengo las dos manos para operar. La que

está operada me ha durado ocho meses

una operación y la otra está también

igual. Eso es del volante. No vibran, que

parece que no vibran y hay una vibración

constante,…”

“Empecé de camionero, me metí en

la carretera, pues ya sabes, de día, de

noche…el día para cargar y descargar,

y la noche para conducir. Si es que no

dormíamos. Las carreteras fatales, no te

puedes ni imaginar que carreteras. Salías

aquí a las Rozas y a partir de las Rozas

ya era carretera de un sentido para allá

y el otro para acá. Luego hicieron lo

del túnel y tal, pero cuando yo empecé

Puerto los Leones para arriba, Puerto

los Leones para abajo, nieve, hielo, de

todo.” (E)

Muchos/as han aprendido a convivir con esa si-

tuación que invade su persona, y todo el entorno

de su vida. la falta de descanso suficientemente

reparador lo compensan como pueden con sus

costumbres y hábitos tal cual lo puedan acoplar

a su trabajo. Pero los horarios, la limitación de

tiempo lo impedirá en la mayoría de los casos.

Se va generando una progresión acumulativa del

deterioro en todos sus conceptos.

“Si te daba sueño y te enterabas, pues

te parabas a la derecha, te echabas

un rato hasta que te espabilaras. Pero

horas nada, porque tu hora era estar en

el destino, si podía ser, a las ocho de la

mañana.” (E)

2. lo que más les preocupa durante el trabajoMás allá que los problemas propios de la salud,

algunos profesionales viven su peculiar angustia

debido a las presiones que genera el control de

los tiempos, la falta de poder intervenir sobre la

organización de sus tareas, y sobre todo, cuan-

do tienen que compaginarlo con el trato con el

público, en las profesiones en que este factor es

fundamental. El trato con el público, particular-

mente en los conductores de autobuses, y dentro

de ellos en el transporte urbano, es la causa de

alto componente de estrés, y en consecuencia de

fatiga laboral que se va acumulando. El estado

anímico de la persona debido a estos conceptos,

influirá en los trastornos del sueño, sobre todo, en

situaciones claras de inseguridad ciudadana que

marcan experiencias que irán asociadas a trastor-

nos psicológicos.

“ …yo te digo las incidencias que nos

han quemado un autobús, en un búho

se nos ha subido gente al techo del

autobús a hacer surf en la carretera de

la Coruña. Yo personalmente, he sacado

del autobús compresas, tampones y

pañales usados. En noviembre a un

compañero lo vi rodeado por la guardia

civil, madre mía, qué es lo que está

pasando; una pareja echando un polvo,

llamó una señora porque no se dio

cuenta el conductor y cinco más que

estaban jaleando el polvo.”

“Otro compañero en un búho,

dentro del autobús, una guerra de

botellas de vidrio. Paró enfrente de

Moncloa, enfrente de presidencia,

automáticamente fue la guardia civil y la

guardia civil entró pistola en mano, que

qué pasaba y se solucionó el tema.”

“Te vas a encontrar los que van a

robarte y otros diez yonkis. Que si no

te pegan una paliza te van a…en fin.

Entonces claro, la gente se está dando

de baja por ataques de ansiedad y ha

habido algunos casos, porque cuando

lleva un año o te das de alta, o pasas a

la seguridad social. La gente con unos

ataques de ansiedad que es alucinante,

eso también tendría que estar como

una enfermedad profesional.”

“ …han agredido a una compañera, hace

unos meses, la pegaron por llegar tarde

entre unos tíos. Lo vimos unos cuantos

y nos fuimos para ellos: ¿Cómo pegas

a un conductor entre dos y encima una

mujer? cuando ha llegado 10 minutos

tarde porque hay un atasco de tres

pares de cojones.”

“Entonces, el señor que viene con

50 euros y no entiende porqué no le

cambias los 50 euros para ir de Villalba

a Guadarrama que es 1,40. Oiga, hay

una normativa de precio exacto, que

nos pongan una maquinita y que se

cuele quién quiera. Tampoco tenemos

inspectores de línea en general que te

apoyen.”


Hay quienes no disponen ni de tiempo para poder

acudir al servicio, y lo que es peor, la situación del

conductor/a que no tiene el váter en la oficina o

próximo, sino que siempre deberá parar en la ca-

rretera y acudir a un bar, en el mejor de los casos.

Pero el hecho de ir a un bar implica además el

hecho de tener que hacer una consumición. Aun-

que sea a tomar un café habrá una tendencia a

situaciones de adicción.

“Hay bares en los que te permiten entrar,

pero la mayoría te dicen que el servicio

está para sus clientes. Es normal que

ocurra así. Entonces, ¿Qué pasa? Que

te tienes que tomar un café para que no

te digan nada. Te tomas el café y cuando

vas la bronca, pues muchas veces

prefieres aguantarte un poco, pero es

que llega un momento que te aguantas

tanto que vas en tensión totalmente. No

sabes ni para donde moverte. Luego

los problemas de próstata que acarrea,

hay muchísimos problemas de próstata

en mi trabajo. Nosotros siempre hemos

tenido tres enfermedades comunes: el

infarto, la próstata y la espalda. Son los

tres problemas más generales, ahora ha

surgido lo de apnea pero yo creo que

esto lo hemos tenido siempre, lo que

pasa que no se diagnosticaba.” (E)

También en el mundo de la carretera, las que-

jas, o la comunicación entre los compañeros, o

el sencillo apoyo que se pudiera sentir es más

complicado, pues no todos/as se sienten tan

próximos como pudiera ocurrir en un ambien-

te de fábrica o de cualquier empresa en que

comparten el centro de trabajo. El conductor/a,

tiende a sentir la individualidad, en sus desplaza-

mientos de su trabajo.

“ En nuestro colectivo, en el taxi, si se

muere un compañero se entera lo que

es el círculo suyo y nada más. Se muere

otro, el otro círculo. No hay nadie que

diga: hostia, han muerto 40 compañeros

en un año que han padecido infarto,

que han padecido derrame cerebral,

que han padecido no sé que. Porque

eso se podía derivar a que eso es una

enfermedad profesional, que la genera la

profesión.” (E)


3. Cómo perciben los riesgos del trabajoya se ha dicho que no todos los puestos de con-

ducción son iguales, y ni mucho menos similares.

lo mismo que a unos/as les preocupaba sobre todo

las tensiones del trato con el público hasta la an-

gustia de la inseguridad ciudadana, para otros/as,

es el esfuerzo fatigante de las cargas y descargas

del camión, que añadido al cansancio propio de

la conducción les coloca en una situación proble-

mática. De ahí que se hable tanto de valorar todas

aquellas tareas que, añadidas a la conducción fue-

ran generadoras de nuevos incrementos de fatiga

laboral. Se entiende que en estos casos el cansan-

cio se comporta como un especial compromiso de

la seguridad, por eso reclaman que no se incluyan

estas tareas, o que se consideren mejor en cuan-

to al incremento de las necesidades de descanso

que suponen. lo mismo, hay quienes reclaman, al

menos, que se coloquen sistemas mecanizados

en el camión para facilitar la tarea sin que implique

el esfuerzo de cargar/descargar manual de la per-

sona que además tiene que conducir.

“Los esfuerzos realizados tanto en las

cargas, como en las descargas. Todo va

dentro del mismo paquete. Yo, hace ya

años, tuve un accidente con el camión y

eran las ocho o las nueve de la mañana.

Venía de descansar o de dormir seis-

siete horas, pero era tan forzoso el

trabajo que tenía que realizar que eso de

alguna manera se va acumulando en el

cuerpo también. Eso nos lleva luego a

ese lapsus que se nos queda en la mente

en blanco, que esa es una dormida en

toda regla. Aparte de eso iba hablando

con el compañero y en blanco, que no

ves lo que llevas por delante y cuando

te quieres dar cuenta, aunque sean

segundos, es lo suficiente para salirte o

provocar un accidente.”

“El cansancio, el trabajo que tenemos

nosotros.

- Nosotros descargamos y cargamos.”

“Que es el tema, que otro solamente

lleva el camión y abre puertas y cierra

puertas, y no tiene que descargar.

Nosotros es que descargamos y

cargamos. Estamos prácticamente,

trabajando 14 y 15 horas.”

“Entre las horas de conducción, que

normalmente hacemos 9 o 10.

- Más. Me refiero a esas horas de

conducción más las descargas, las

cargas.”

Todo ello en el contexto del estrés propio de la con-

ducción se comporta como una mezcla peligrosa.

“Estrés mental.

-Hay dos cosas que una es muy

significativa. No sé que porcentaje pero

me atrevería a decir que el 90% de los

accidentes que tenemos aquí son de

noche. O amaneciendo, o de noche

completamente, o anocheciendo, o

recién anochecido.


- O persona que está en turno de noche

que pasa por la mañana, pero que lleva

toda la noche.”

“ …que nosotros tenemos el problema

de riesgos laborales, tenemos un

montón. Luego problemas de accidentes

igual, cuando no es una cosa es otra. Yo

mismo al salir de un coche me rompí el

menisco interno, solamente al entrar, se

me quedó la pierna y al entrar agarrando

la puerta metí el cuerpo y se me quedó

enganchada la pierna, y cuando tiré de

ella noté una cosa…y a las tres horas, un

dolor de rodilla, me fui a Francia y ya en

Francia estaba que no me aguantaba.”

los turnos, las alteraciones horarias desajustan

los ritmos naturales o biológicos de la vida, sobre

todo cuando tienen trabajo nocturno ya que es

el momento diseñado para descansar, y un orga-

nismo normal no está al máximo de sus capaci-

dades. El esfuerzo que requiere por mantenerse

en condiciones como lo haría en horario diurno,

causará una progresión cada vez más fatigante.

El cansancio se irá acumulando. Por otra parte, la

inversión de los ritmos del sueño, es por sí mis-

ma una alteración sobre los periodos de sueño-

vigilia de la persona. Esto supone una tendencia

inequívoca a ser candidato/a a un trastorno del

sueño. Todo concurre en la escasez de descan-

sos recuperadores, justamente cuando esa fatiga

del esfuerzo de trabajar de noche los haría más

necesarios.

“Todos de noche o prácticamente todos

de noche.”

En este panorama, al menos, se debiera procurar

elementos de confortabilidad del puesto que im-

pidieran en alguna medida esa progresión de can-

sancio acumulativo. las condiciones del asiento

o el estado del vehículo pueden ayudar en parte a

evitar algunos componentes de riesgo que incre-

mentan ese deterioro de la persona. Pues bien,

del mismo modo que no todos los puestos de

conducción son iguales, respecto a la confortabi-

lidad de las condiciones de trabajo, o respecto al

estado y mantenimiento adecuado del vehículo,

es muy diferente de unas empresas a otras, y no

todos están en las mismas condiciones. Es más,

algunos en situación deplorable.

“…de la carrocería, las cargas y el

habitáculo que tenemos, que también

es un handicap que tenemos….que el

habitáculo donde trabajamos nosotros

tiene de altura, que lo medí el otro día,

tiene 1.50 de alto y 2.10 de ancho la

cabina del camión.”

“O sea, que cuando nosotros nos

vamos a dormir, tenemos que estar

doblados, tenemos que hacer filigranas

para desnudarnos. Esto es un trabajo

para gnomos. En la cabina que

trabajamos nosotros es un trabajo de

gnomos. No es para personas de 1.80

o 1.70 que estás doblando y te tienes

que vestir en la cama, te tienes que

desnudar en la cama. No es como otras

cabinas que tienen dos metros que

llegan los compañeros y se ponen de

pie, tienen una movilidad. Ahí es que

estamos encajonados como sardinas.

Según tengo entendido, ¿no había algo


referente a los espacios en los que se

está trabajando?...”

“La mayoría de los compañeros nuestros

tienen todos, hernia discal.”

“ O lumbalgias, como es mi caso.”

“ Fuerzas y malas posturas.”

“Salir por la ventana de la furgoneta y

dejar el cristal abierto porque no puedes

salir por la puerta. El salir por el cristal

tiene tela. Alucinante. Mucho riesgo,

mucho peligro y si tienes la carrocería

que está seca que no ha llovido, pero

si está húmeda lo más fácil es que te

puedas resbalar.”

“El puto kilometraje. El cáncer que tiene

este sector es el puto kilómetro, que

nos pagan los kilómetros. Si tuviéramos

un salario fijo, sería más tranquilo,

tendríamos otro chip, pero implantamos

los kilómetros que el primer culpable

somos nosotros. Yo me echo la culpa,

que hemos entrado en el juego de las

empresas de pagarnos por kilómetros,

vamos a ganar tanto si hacemos tantos

kilómetros. Pero claro, los kilómetros los

da la empresa, nosotros hacemos lo que

nos permite la ley.”

4. En cuanto a los trastornos del sueño: llegada al destino

ya hemos recorrido, las preocupaciones sobre la

salud, o su forma de verlas y padecerlas, pero el

interés fundamental es llegar a destino, es decir,

a los trastornos del sueño en concreto. Se trata

de ver desde esa posición cómo los perciben, y si

están candentes en los puestos de trabajo.

las alteraciones del sueño en el trabajo de conduc-

ción por carretera, son el punto más polémico de

los efectos de la fatiga de origen laboral, pues las

consecuencias de cualquiera de los trastornos rela-

cionados con el sueño revisten una peligrosa impor-

tancia en las tareas de conducción de vehículos.

la gestión de prevención de riesgos laborales en la

conducción por carretera tiene características muy

específicas. las dificultades para intervenir son

grandes, porque se trata de un riesgo cambiante,

no predecible como otros de tipo industrial o simi-

lar. la seguridad radica en las condiciones de la

persona, en el correcto estado físico y psicológico.

Por lo tanto, las únicas actuaciones preventivas

deberán ser encaminadas a mantener esas condi-

ciones de la persona en estado idóneo.

la necesidad de conocer si lo perciben, y en qué

grado se manifiesta el riesgo, estrechamente va

unido a pensar: ¿lO COMUNICAN, O NO?

Empezamos a dirigir nuestra intervención en este

sentido, recabando la información de los propios

trabajadores/as. Al revisar los grupos de discu-

sión previos, las únicas aportaciones al análi-

sis cualitativo han sido las relacionadas con los

agentes de riesgo laboral que se han comentado

anteriormente. Ahora se revisan de nuevo para

detectar a ver qué encontramos sobre la transmi-

sión de todo lo que se pudiera relacionar con los

TS. Con la excepción de algún caso diagnostica-

do que conocen, con frecuencia perciben que tie-

ne problemas de sueño, pero lo imbrican dentro

de las consecuencias “normales” de su tipo de

trabajo, ya sea por horarios, o por cansancio. No

se aprecia generalmente que se considere como

enfermedad, pues no lo comentan del mismo

modo que las quejas de sus dolores de espalda,

de cervicales o de rodillas.

Más adelante veremos cómo manifiestan los

efectos sobre la salud del trabajo, que pueden

relacionarse con TS, asociados a los provocados

por la fatiga en el trabajo. Tampoco la fatiga es

interpretada desde el punto de vista de enferme-

dad, sino como cansancio, y en la misma deriva-

ción asocian el sueño a ese cansancio.

Veamos como se pueden observar los efectos de

los trastornos del sueño a través de sus conver-

saciones en otros temas generales de salud.

Se van apreciando efectos que muy bien pudieran

ser la punta del iceberg, es decir que evidencian

un trasfondo de problemas de salud relacionados

con los síntomas diversos de trastornos del sue-

ño como son la irritabilidad, o los trastornos del

carácter, aunque naturalmente, no siempre es-

tarían relacionados con un trastorno del sueño.


No obstante, a veces lo relacionan ellos mismos,

como detectando el origen en situaciones de es-

trés. Ese sufrimiento, hace que les cueste conciliar

el sueño en muchos casos, o que sea el causante

de sueño inestable, de piernas agitadas, días en

que se ronca más, o que tiene pesadillas relacio-

nadas con el tema que les preocupa.

“ Y yo soy el primero que está en

contra de esto porque yo en vez de ir

corriendo con los nervios crispados

me gustaría ir relajado y llevando los

viajeros bien. ¿Qué conlleva eso? Ni

más ni menos que a veces es un cúmulo

de historias y un cúmulo de cosas

que te lleva a abatimiento psíquico,

al momento que haya gente que te

diga: mira ya no puedo más, ya estoy

reventado, me voy al botiquín y estoy

destrozado síquicamente y soy incapaz

de seguir. A veces se lo hemos dicho

a la empresa por activa y por pasiva

que invertir en mejorar los sistemas de

trabajo para a revertir en que va a haber

menos absentismo, que a veces esto lo

quieren entender pero no terminan de

entenderlo.”

“El tema del estrés que llevamos aquí en

este trabajo pues es un estrés inmenso,

no sé si llegarás a estar a gusto, si es

agradable el trabajo este, podría ser

agradable pero es que tiene muchos

factores que no puede ser agradable

porque que ya puedes ser una persona

toda lo buena que quieras y todo lo

tranquila que…porque yo tenía en

Villaviciosa un compañero que se ha

jubilado ahora y era una persona buena,

buena, es un trozo de pan y había

veces que terminaba mal, terminaba

mal porque puede salir todo lo bien que

salga, lo mismo del primer viaje te llama

uno hijo de puta, el siguiente lo mismo te

llega uno con 50 euros y se lo tienes que

cambiar por narices y se lo tienes que

cambiar porque es la ley y se lo tienes

que cambiar y todo así. Lo mismo llegas

a un cruce que se mete uno o se cruza

uno, un turismo porque le da la gana

cruzarse y encima si le dices algo te

llama de todo el otro conductor. Y más,

y más y más y todo así por eso te digo

que podría ser un poco más agradable si

el tema fuese distinto.

-Está mal el tema de los pasajeros, el

tema de la circulación…

- Es un trabajo totalmente desagradecido.”

“ Pero te irritas porque ya traes esa

represión que tienes dentro de ti porque

no la has podido soltar en la calle porque

sabes que te vas a buscar un problema

ante el público, con la empresa, porque la

empresa luego te va a recriminar, porque

claro somos personas que estamos cara

al público te lo reprimes para ti y ¿quién lo

paga?, tu propia familia que es la menos

indicada para pagarlo, que tú trabajas

precisamente para dar un bienestar a

tu familia que es la que se lo merece,

sin embargo es la que se lleva todos los

palos. Yo he tenido, incluso me lo ha dicho

la mujer muchas veces, cambiaste mucho,

te cambió mucho el carácter y yo tenía


otra forma de ser y voy cambiando poco

a poco.”

“Luego va una persona preguntando,

otro que tenía que haber parado en

la otra parada y no he parado, es que

una barbaridad, la cabeza es un cacao

impresionante, que ya te digo yo en lo que

va a terminar; va a terminar con mucha

gente de baja y más que nada los jóvenes

porque aguantan menos porque han

llevado otro ritmo de vida. Un chaval que

sale de su casa y empieza un nuevo trabajo,

trabaja sus ocho horas relajado, se lleva un

sueldo digno y se vaya a su casa fresco,

que no llegue a su casa quemado como

está pasando con este sector y claro que

no lo aguantan y se están yendo cantidad y

muchos más que se van a ir.”

“ Yo te digo nada más que una cosa,

yo llevo un año de vacaciones y tú no

sabes lo que se nota el llegar a casa

por las tardes, ir cabreado todo el día,

llegar a casa y pagarla con el primero

que pillas, con la mujer, con el otro, estás

todo el día de bronca. Ahora llevo un

año de vacaciones y se han acabado

las broncas. Tenemos broncas por otras

cosas pero yo ahora llego a casa y no

llego con la mala leche que llegaba antes,

con la cosa que llegaba a casa y tiraba

todo, no tenía ganas de hablar con nadie.

Es que es distinto, se nota una cosa

por eso del trabajo, pero es que es por

eso, es que es un trabajo asfixiante en

el aspecto de que no te reconoce nadie

el trabajo que haces. La gente sube

cualquier cosa que llegue cabreada te lo

paga contigo, te suelta cualquier taco, te

suelta cualquier cosa. “

Hay quienes notan directamente que tiene dificul-

tad para dormir según la temporada de estrés que

estén viviendo.

“Yo lo que veo peor de esto es lo del

dormir. Yo me he ido a trabajar sin

dormir, sin poder conciliar el sueño y

eso te lleva un estrés todo el día en

el cuerpo, que tienes hasta como una

pesadez de estómago que estás hecho

polvo todo el día.”

“Yo creo que por eso roncamos tanto.”

En cuanto al trastorno del sueño en el concepto

de “enfermedad” que requiere un tratamiento, ya

han visto sus estragos entre sus compañeros. Por

ejemplo cuentan con naturalidad cómo conocen

conductores de autobús que padecen apnea del

sueño, y que han acudido a tratamiento. lo no-

tan de una forma como “natural” o sencilla, que el

problema está presente en su entorno laboral.

“De trastornos del sueño, había un

compañero y hay más. Pero había un

compañero que lo conozco yo y este

estuvo sometido a tratamiento a cura del

sueño y tal, y le encontraron que tenía

problemas del sueño.”

“Personalmente conozco a uno; no

duerme, no puede hacer una noche

seguida desde que yo lo conozco.

Hace 14 años que está en la empresa


y siempre ha sido así. Ahora, tener

días puntuales de no dormir, de lo que

hablamos de esto, pues la mayoría de

los conductores.”

y conductores de camión que llevan el sistema

mecánico para tratamiento de la apnea en la cabi-

na del camión. lo malo para ellos es que se ente-

ren los demás, pero les resulta difícil ocultarlo.

“Por eso tienen que llevar el aparato que

llevan en la cabina. Eso se lo he visto al

Botijero, eso se lo ponen y descansan

como tú y yo, como cualquier. Pero si no

se lo ponen no duermen bien. Y luego

en el medio del día, va dormido y no se

entera.”

“Y de la apnea del sueño, yo tengo

compañeros que tienen máquinas. Yo

eso de la máquina…coger la máquina y

llevarla para dormir en el camión donde

vayas, yo no lo encuentro factible ni

mucho menos.”

En muchos casos es imposible adaptar el trata-

miento con las características del trabajo, unas

veces porque tiene que seguir haciendo turnos

de noche, y dormir de día es mas complicado, y

otras porque tienen que dormir dentro de la cabi-

na del camión, lo cual implica no disponer de la

mínima confortabilidad aun para los casos que no

padezcan problemas de sueño. En otros casos,

intentan hacerlo compatible a toda costa, porque

les preocupa perder el empleo por ese motivo, e

intentan ocultarlo, aunque se levanten con esas

delatoras marcas en la cara por la máscara para

respirar. y alguno advierte que aun no se ha dado

el caso de que ocurriera algún siniestro y que se

pudiera responsabilizar en ello el hecho de que

el conductor estaba bajo tratamiento del sueño.

Pues el uso del maletín con el sistema en la cabi-

na, la máscara, etc., no pasaría desapercibido.

y tal vez, como se sospecha, que existan muchas

mas personas de las que lo sepan, pues es po-

sible que esté muy oculto el problema, y solo se

esté viendo la punta del iceberg. Es imprescin-

dible rebuscar en su trasfondo. En este sentido,

la comunicación y la transmisión de información

sobre este tema, tiene un importante papel de

ayuda en su detección.

“Y alguno que lo tenemos y no nos

enteramos, porque por lo que se ve no

es tan fácil de detectar. Eso se detecta,

por lo que dicen, que te levantas por

las mañanas cansado, te levantas con

mal cuerpo, ¿Por qué? Porque no has

dormido por la noche.”

“…yo que te puede trastornar el sueño

son los turnos; una semana te levantas

a las cuatro de la mañana y otra semana

te acuestas a las tres de la mañana. Esto

en interurbanos, si tienes que hacer

largo recorrido…”

“Y es que llega un momento que

el cerebro no se queda en blanco,

entonces no descansas.”

“En discrecional, que es donde trabajo

yo, ahí es el descontrol a la hora de

madrugar: empezamos a las cinco de la

mañana y por lo general, en lo que llegas


a casa, cenas, ves a la familia, pues

te acuestas a las doce. Quiero decir

que no duermes más de cuatro horas,

cuatro horas y media, que es el principal

problema que yo veo.”

Según los conductores/as, además del estrés con

el que conviven, para ellos/as el problema funda-

mental radica en los turnos y horarios de trabajo,

sienten los estragos sobre su cuerpo.

“…soy conductor de línea regular y yo

con esto del sueño sí que empiezo a

notar problemas. El problema está en

que nuestras jornadas son distintas de

horarios.”

“Es peor si lo arrastras, todavía. Por

ejemplo yo antes de anoche tuve el

turno a las seis de la tarde, terminé a la

una y pico de la mañana. Ayer fue a la

tres y media y terminé a las doce y pico

de la noche…”

No se trata solo de tener alterados los horarios

de dormir, es que el problema de la alteración de

biorritmos les obliga a alterar su organización de

comidas, de su vida familiar, e invade al terreno

personal.

“El problema que tiene es que nunca

comes a tu hora. Yo hoy me hubiera

comido un bocadillo a las cinco de la

tarde, porque salgo de aquí a la una y

media, coges el autobús a las doce, te

levantas tarde, porque como has llegado

tarde te levantas tarde.”

Aparte que con concilias el sueño,

duermes fatal.”

“Yo por ejemplo duermo fatal. Yo anoche

me acosté a la una y pico de la mañana

y seguro que he dormido tres horas.

Es que no puedes conciliar el sueño

porque te despiertas, como unos días

te levantas a las cinco de la mañana,

otros días te levantas…tienes un horario

fatal en los turnos. Yo tengo turnos que

me levanto a las cinco de la mañana y

empiezo a la seis de la tarde. O sea, es

un turno rotativo que hoy vas a las seis

de la mañana, otro día vas a las ocho,

otro día vas a las diez, otro día vas al

mediodía. Son turnos que te quedan el

cuerpo totalmente hecho una mierda.”

Sobre la familia, las consecuencias no son sólo

de la alteración de los horarios y de sus vidas per-

sonales, además quien tiene algún problema del

sueño lo hará padecer a quien duerme al lado.

Muchas veces la pareja es quien alerta de los pre-

ocupantes ronquidos, y se asusta de las fases de

falta de aire. No es raro que sea quien advierte de

la necesidad de tomar medidas al respecto, de

acudir a consulta médica.

“Yo tengo el costado izquierdo, mi mujer

duerme al otro lado, y me mete cada

codazo y dice que a veces se asusta

porque en la fase del sueño, pues dice

que me quedo sin respiración y unos

segundos sin…”

“Eso es la apnea.”


“ Y dice que se asusta. Luego arranco,

pero claro esas dos fases del sueño

que tengo de descanso, el cerebro no

descansa y al no descansar luego estás

todo el día…se te quitan las ganas de

hacer de todo con la mujer, por falta de

ganas, por falta de tiempo, el humor…

sobre todo el cansancio continuo que se

tiene durante todo el día.”

Es muy curioso, que sea tan frecuente comentar

entre conductores/as de todo tipo con qué faci-

lidad se quedan dormidos frente al televisor al

regresar a casa. Muchas veces casi no hay vida

personal, porque dicen que llegan, toman el sofá

y el sueño ataca directamente. Resulta como una

peculiaridad muy común, que le toca compartir a

la mayoría de los casos.

“A vosotros no os pasa el ver una

película, yo nunca la acabo de ver la

película. No veo nunca una película, no

puedo terminar de verla nunca.”

“Claro, pero depende de los horarios.

Yo por ejemplo me levanto a las cuatro

de la mañana, cuatro menos diez, como

comprenderás yo no puedo ver una

película.”

Hay conductores/as que notan síntomas como

ronquidos, o esa inquietud, o tensión en las pier-

nas que toman como “avisos” de un trastorno del

sueño. lo que ocurre es que cuanto más frecuen-

te sea la percepción del problema más se inserta

como algo habitual en la profesión. Es como si

fueran asimilando el riesgo, lo cual es una interfe-

rencia en la prevención claramente.

“Yo tengo ya 48 años y lo noto. No

duermes bien, el hormigueo este en

las piernas, te levantas, vas a la cocina

para pasear un poco a ver si así cojo

el sueño. Eso se va dando cuando va

teniendo uno una edad, las condiciones

físicas de cuando uno era joven no son

las mismas y todos estos problemas

del sueño se van incrementando.

Tienes el hormigueo, das ronquidos…

no descansas y además si tienes

unos turnos de trabajo que no puedas

regularte tus descansos, tu vida familiar,

pues todo esto se agrava.”

En el transporte de pasajeros, el estrés toma un

punto principal de sus preocupaciones, y éste se

hace más insoportable cuando se asocia con el

problema de padecer trastornos del sueño, ya

que utilizan todo tipo de medios y recursos para

sobrellevarlo, deteriorando aun más su situación

y su capacidad.

“Siempre tienes estrés. Ahora mismo

tienes estrés por todo, la circulación

está fatal. Yo me lo tomo con mucha

tranquilidad porque yo soy una persona

que a lo mejor me cago en todo en el

trabajo, pero luego paso totalmente del

tema.”

“Claro es que la gente: que me baje el

aire acondicionado, la ventana.

Es que hoy en día la gente exige mucho.

La gente se cree…que si uno tiene frío,

que otro tiene calor, que baje la radio

que le molesta. ¿Qué hago con él? Le

miras así y te dice: es que lo lleva muy


alto y no se puede dormir. Si es que aquí

no se viene a dormir. Apago la radio y

nos dormimos todos. Eso lo hace mucha

gente y te estresa, a mí no porque paso

totalmente y cada día más. Después de

20 años aquí, fíjate.” (E)

El problema es más candente cuando hay más

antigüedad de exposición a esos riesgos. y se

llegan a dar cuenta a través de que casi se ma-

terializa en accidente, o este surge con evidencia

a sus ojos.

“ ….Y después entré en --- (conductor

de autobús) que ahí llevo unos veinte

años. Y a mí me había pasado dos veces

el quedarme dormido. Primero fue con

mi coche que me quedé dormido y

gracias a dios no me pasó nada, me salí

de la carretera. Y la segunda fue con el

autobús y me desperté cuando colisioné

con el coche de delante. Menos mal que

iba sin pasajeros, iba hacia la cabecera y

fueron décimas de segundo. Y después

de esto fui al médico. En aquella ocasión

me agrandaron el paladar y me rasparon

el tabique nasal. Noté una mejoría, pero

al cabo de un tiempo volví a sentirme

cansado.” (E)

5. Cómo se aprecian los síntomas de padecer trastornos del sueño

Dicho de otra manera, se trata de transmitir, cómo

se nota a través de lo que dicen, que hay algún in-

dicio de padecer problemas al dormir; porque no

lo comunican directamente muchas veces, y es

una especie de traducción la que va sacando a la

superficie los indicios del problema con el sueño.

Otras veces, casi se puede decir que se detecta

con marcadas evidencias.

Por ejemplo, es frecuente que hablen con natura-

lidad de las dificultades para dormirse, para con-

ciliar el sueño en su horario:

“Empezando por los horarios laborales

pues porque al final producen de todo,

son horarios excesivos, se juega con

nosotros como si fuéramos relojes que

ahora te doy te despiertas, que ahora

te doy y te acuestas. En el caso de los

correturnos hoy empiezas a una hora,

mañana empiezas a otra lo cual produce

problemas de sueño, de estabilidad

emocional de todas las clases porque

al final son un montón de horas y no te

permite conciliar el sueño como Dios

manda…”

El hecho de levantarse con frecuencia a comer

o a orinar, aunque en todos los casos pasa des-

apercibido, pues lo consideran dentro de lo nor-

mal. lo lo que no sabremos es hasta que punto o

en que grado se da tal circunstancia.

“ Ahora sí que hay noches que me

despierto y voy al servicio, pero es lo

normal.” (E)

“Llevaba un par de años que me

levantaba mucho a mear y la primera

sensación que me daba era ésta, como

los conductores padecemos mucho

de la próstata pues pensaba que era

de la próstata. Luego fui la médico,

lo consulté, me dijeron lo que había y

me dijeron que no. Yo me he hecho

pruebas de la próstata, tengo 48 años y

a partir de los 50 tenemos que hacernos

ciertos controles. Yo me hecho eso de

la próstata y está descartado, estoy

perfecto, es cosa del sueño. Cuando voy

a alguna parada de taxis aprovecho un

poco y me hecho una cabezadita.” (E)

(taxi)

los dolores de cabeza y el malestar por las ma-

ñanas, a lo largo del día, y otros tras una intensa

jornada:

“Te levantas con un malestar en el

cuerpo que…yo hasta con dolor de

cabeza.”

“Yo empecé que me dolía mucho la

cabeza. El autocar por la noche le veía

como en diagonal, miraba los espejos y


me mareaba. ¡Con un cansancio! Fui al

médico y decían que era por el tema del

hermano mío y el médico machacaba que

era que me había afectado mucho.” (E)

“Te acuestas a las once o las doce y te

levantas a las siete de la mañana y te

levantas como un señor, descansado y

has dormido. Los dolores de cabeza han

desaparecido. Me hicieron hasta una

resonancia porque como me dolía tanto

la cabeza. Me hicieron un TAC.” (E)

El dolor de cabeza es en ocasiones el detonan-

te que hace ir a consulta médica. Parece que no

reaccionan hasta que “duele” algo y se sienten

más molestos por ello, mientras que la fatiga o la

somnolencia la hacen más llevadera, o recurren

a sus recursos como tomar cafés, poner la radio

alta, etc.

“Tener migrañas de dos y tres días,

a base de nolotil y aspirinas. Pero

esto parece ser que es hereditario, mi

madre las tiene. Yo lo he comentado y

son cosas hereditarias. Meterme en la

habitación y ver estrellitas con aura.” (E)

Cuando se indaga un poco en la pregunta, se apre-

cia una extraordinaria tendencia, entre los profesio-

nales de la conducción, a la toma de analgésicos

y antiinflamatorios. Hay datos de encuestas de

estudios previos (como el citado elaborado con el

Instituto Carlos III) que aportan resultados que ya

apuntaban en este sentido. Estos tratamientos con

frecuencia son enfocados a sus dolores de articu-

laciones y músculos, sobre todo en el caso de las

lumbalgias que inciden con especial daño en el sec-

tor. También es debido a que en otros casos hay

también tendencia a dolor de cabeza, de cervica-

les, y otros de tipo articular sobre todo en hombros,

codos y rodillas. y en otros casos, la ventanilla, las

salidas al exterior, la climatología y otros cambios de

temperatura hacen también incidencia en catarros,

gripes y demás infecciones respiratorias, que tratan,

del mismo modo incrementando la toma de anal-

gésicos. De hecho no comunican si toman medica-

ción para dormir, o lo niegan rotundamente, pero al

indagar sobre el consumo de analgésicos salta de

nuevo un elemento común en todos de lo frecuente-

mente natural que es este tema para ellos/as.

Pocas veces de percibe la toma de medicación

para dormir:

“Yo he estado tomando pastillas para

dormir, es que los cambios…no duermes.”

Incluso no es raro llegar al diagnóstico a través

de haberse detectado otras enfermedades que en

principio puedan parecer ajenas, tal como ocurría

con los dolores de cabeza.

“Yo no noté nunca que tenía

enfermedad, como no había oído hablar

nunca de esa enfermedad yo no la noté.

Yo lo que notaba era que me quedaba

dormido. Fui al médico porque tenía

cólicos biliares, lo que yo entendía por

cólicos biliares porque luego resulta que

no. Luego resulta que era un principio

de hernia de hiato. Lo que me hacía

era tener jugos gástricos por la noche,

si comía mal o comía cosas fuertes

pasaba unas noches toledanas que no te

puedes ni imaginar.” (E)


“Yo fui al médico por eso, pero ya le

dije: mire usted, tengo una cosa que

yo no sé si será importante o no, pero

me quedo dormido en el trabajo. Yo

me levantaba a las cinco de la mañana

y no me quedaba dormido a las seis,

me quedaba dormido a las once de

la mañana que se suponía que ya

había transcurrido casi todo el día.

Dice, ¿Cómo dice? Que me quedo

dormido en el trabajo. Dice: y en

qué trabaja usted. Soy conductor de

autobuses. Dice: joder, ahora mismo

le mando al neumólogo.” “Fíjate como

lo vería la doctora de cabecera que

en quince días me hicieron: un electro

cardiograma, un análisis, radiografías,

gasometrías…me hicieron de todo en

15 días. Me mandó al neumólogo de

zona, el neumólogo de zona me dijo

que no sabía ni como andaba y ya me

mandaron a la unidad del sueño ------l.

Y el mismo de la unidad del sueño me

dijo que dijera a mi neumólogo que ha

hecho un diagnóstico espléndido. “ (E)

Resulta muy informativo cuando se retoman los

comentarios de quienes padecen un problema,

por ejemplo de apnea, y cuentan cómo viven esos

síntomas. Como ocurre por las alusiones en sus

palabras a determinadas situaciones:

Como esa sensación, que sienten tan frecuente,

de la boca seca al despertarse. y que haría sos-

pechar a otros el problema del sueño.

“Y me despertaba con la boca seca…:

Sí. Y me sigue pasando. ( tras dormir

con máquina)” (E)

la tensión en las piernas, o las reacciones de

piernas inquietas al dormir.

“Me he despertado pegando patadas. Se

me duermen las piernas. Me he despertado

y tener las piernas dormidas.” (E)

No hacen comentarios sobre las pesadillas, pero

en el caso de las fichas de opinión se ha visto que

con frecuencia, en el caso de conductores se dan

las pesadillas y muy asociadas a estos movimien-

tos de las piernas, siendo en todos los casos con

el tema de estar trabajando y las reacciones de

frenar o acelerar, o incluso de temor a que surja

un accidente. Este tipo de sueños relacionados

con el estrés del trabajo, o concretamente de la

conducción, se manifiesta claramente en los con-

ductores, y no en otros/as profesionales, con sus

respectivos trabajos. Resulta curioso que se des-

pierten en algunos casos dando una patada como

accionando los pedales en un peculiar modo de

asociar el trabajo a su patología.

En la reducción del tiempo de dormir no son muy

conscientes pues consideran que es porque “el

cuerpo no le pide más.” En las fichas se detectó

que el personal de transporte, en concreto los con-

ductores/as, presentaba una apreciable reducción

de los tiempos del sueño en torno medio a las seis

horas. En otros trabajos por contraste era de unas

ocho horas, y correspondiendo fundamentalmen-

te con horario diurno, circunstancia que no se da

tan frecuentemente en los trabajos de conducción,

además que el sueño durante el desfase o en ho-

rario diurno es menos reparador. los propios tur-

nos han causado una reducción de la duración o

tiempo total del sueño, pero a ellos lo han llegado

a tener asumido e integrado como normal.


“Yo ya me he acostumbrado y no

duermo más de seis-siete horas.”

“Me quedo dormido en cualquier

sitio. Cuando tengo los días de fiesta

aprovecho, duermo la siesta una hora.

Si yo no duermo más, es que mi cuerpo

tampoco pide más.” (E) (taxi)

“Pues el viernes y sábado, que es en

teoría cuando más puedo descansar,

pues yo a las ocho de la mañana ya

estoy levantado. No solamente por el

proceso que ya he tenido, sino porque

el cuerpo no me pide más. Con siete

u ocho horas, yo tendría bastante.” (E)

(taxi)

“Si algún día, por lo que sea, no he

tenido servicio, que no me han llamado

y no me he levantado, yo a las cinco

de la mañana me he levantado…” “ …

entonces me acosté a las diez, diez y

media, y me levanté a las tres y media,

dormí cinco horas. Me levanté bien,

nadie se levanta bien con cinco horas,

me gustaría levantarme tranquilamente,

me levanté bien y antes estaba

cansado.” (E) (taxi)

Por roncar y despertarse con frecuencia:

“… me quedaba otra vez acostado.

Pegaba el ronquido, me despertaba y otra

vez, no me levantaba ni del sofá.” (E)

“Roncaba mucho y una semana poco

antes de lo del oxígeno yo no había

llegado tarde en mi vida. No a este

trabajo, a ninguno. Soy una persona

tremendamente estricta con esas cosas.

Para mí no es válido una persona que

llega a tarde a trabajar y en una semana

llegué tarde cuatro veces.” (E)

“Seguidas dos horas y media o tres.

Luego vuelvo a caer. El ruido de la

máquina no se aprecia prácticamente,

pero estar metiéndote el aire eso sí

me molesta. Anoche me acosté a las

doce o doce y pico y a las dos y media

estaba despierto. Luego me he vuelto

a quedar otro poquito y a las seis me

he levantado. Puedo estar aquí hasta

alrededor de la una, pero después

de comer me siento aquí o a ver la

televisión, a leer la prensa o un libro y

me duermo. Pero son períodos como

mucho de un cuarto de hora.” (E)

“Cuando tú roncas el que está al lado

dice: joder, está durmiendo plácidamente.

Y cuando roncas no se duerme, lo que

estás haciendo es que te falta oxígeno, no

te llega oxígeno al cerebro y cuando tú te

despiertas parece que te estás ahogando.

Sin embargo hasta que no conoces la

enfermedad si roncas parece que estás

descansando y es mentira, porque

cuando tú pegas el ronquido y porque no

te llega oxígeno, y te despiertas ahogado.

Fíjate si yo he roncado, la del tercero en

verano que se duerme con la ventana

abierta y me lo ha llegado a decir: joder,

cómo duermes ----.” (E)


Realmente el problema del sueño añadido a la

conducción se hace peligrosamente candente.

Se percibe la preocupación que transmiten.

“….me supongo que ese conductor es

un buen conductor pero ha tenido un

accidente y es conductor fenomenal

pero ha tenido un accidente porque

llevas horas a la espalda en cantidad y

dicen ¿Cómo va a volcar un autocar?,

pues es muy fácil, un autocar puede

volcar en décimas de segundo por un

despiste porque va harto de horas y de

todo y luego si vuelca un autocar, como

pasó aquí hace unos años que hubo un

muerto y varios heridos, pues en todos

los periódicos de tirada nacional que el

conductor iba borracho y resulta que

ese conductor no probaba ni el vino y

las mentiras que ves en los periódicos es

impresionante.”

“yo creo que la edad idónea de la

jubilación total sería a los 60 años y la

jubilación parcial a los 55 años porque

todo el que se haya llevado 20 años, 25

años en esta profesión no queda de él

como ser humano casi nada. Tiene la

espalda desecha, las rodillas hechas una

mierda, la próstata hecha una porquería,

el estado nervioso y psicológico por los

suelos. Yo creo que llega un momento

que un trabajador de nuestra profesión,

llámese conductor de carretera,

evidentemente los conductores de

carretera trabajan más horas,…”

la somnolencia diurna, la necesidad de descanso

durmiendo:

“A lo mejor estoy en una parada de taxi

esperando al servicio y muchas veces

me quedo dormido. Aquella amenaza es

muy dura, porque claro me dijo: usted

es un peligro público, te puedes quedar

dormido conduciendo. Digo: a mí no

me ha pasado nunca. A veces puedo

tener más o menos sueño. Cuando

tengo sueño, ¿Qué hago? Pues si no

puedo ir a casa porque a lo mejor es

momentáneo, cuestión de media hora

o una hora, pues me voy a un sitio

un poco escondido o que no esté en

medio de las calles y me echo un rato.

Tampoco es descansar adecuadamente,

pero es así .Esta enfermedad parece

una tontería…por eso te digo que

esta enfermedad es una enfermedad

anónima, poca gente habla de ella, pero

existe y mucho. Más de lo que nosotros

nos creemos. (E) (taxi).”

“Es que lo mío era alucinante. Mi hija

viene a comer todos los domingos

conmigo, mi compañera se sienta aquí

y mi hija aquí. Bueno, pues yo me he

puesto a jugar a las cartas con ellas

y me he quedado dormido con las

cartas en la mano, sin perder la forma.

Decir mi hija: pero papá, qué pasa, que

te has quedado dormido. Venga, no

digas tonterías (no enterarse de quedar

dormido). En absoluto. Pero eso me

ha pasado en el autobús… (en cuanto

a tener accidentes). No. He estado a


punto de tenerlos. Como soy atismático,

a los atismáticos nos molesta mucho

el sol, entonces yo siempre he llevado

gafas oscuras, con las gafas oscuras no

se te ve. Pero no se me ve porque no

hacía así, plum, sino que me quedaba

en la postura. Qué pasa, que si no tenía

frenado el autobús, los autobuses que

llevamos nosotros se van. Como no esté

frenado se va solo y se iba. Una vez me

quedé en Concha Espina, en el cruce

con Príncipe de Vergara en medio de la

calle, todo el mundo pitando…” (E)

“Yo por las tardes si me dan un día

de descanso a los 15 días ese día de

descanso me quedo ya todo el día

en casa, ya no me levanto para nada

hasta que despierto. Le digo a mí mujer

hasta que me despierte y vaya yo para

la cocina, nada hasta que canse. A lo

mejor me despierto a las cinco de la

tarde y me pongo a comer o lo que sea

y otra vez para la cama. Yo le propuse al

jefe…para descansar y pasear un poco

con la familia.”

“Pero que vas…no sé si te lo habrán

dicho, pero hay muchas veces que te

pegas pellizcos para no dormirte.” (E)

“Terminaba de comer, me sentaba en el

sofá y me quedaba frito.” (E)

“Y aquí hay una cosa que el exceso de

horas, hay gente joven que no saben lo

que están haciendo porque hacen refuerzo

por la cosa de la necesidad del dinero.

Aquí el exceso de horas mata en cantidad,

perjudica a la larga, perjudica al pasajero,

perjudica a la circulación en general,

perjudica a todo y ahora ya cuando va

pasando el tiempo ya se van haciendo

menos horas, pero hace años que han

tenido que ir agarrando a los conductores

y tocándolo un poquito por atrás los

pasajeros que iban todas las mañanas con

ellos para que no se durmieran porque

se dormían por la carretera, además el

conductor se lo decía: “despiértame,

habla conmigo para que no me duerma.”

Eso cuando estaba yo trabajando por

la carretera de la Coruña porque ahora

estoy en la carretera de Extremadura. Ahí

algunos decían: “oye tócame que me voy

a quedar dormido”, desde Majadahonda

hasta Moncloa. Eso así y eso aquí en este

país muchísima gente, esto había que

darlo un poquito más de publicidad, no se

sabe nada de esto.

- La mitad de los accidentes que

ocurren, que dicen que ocurren muchos

accidentes de autocares, camiones y

todo eso es por exceso de no tener

descansos en debidas condiciones…”

“Estás deseando que salga el sol

para poder ponerte la gafas de sol

y que no me vean los ojos porque

voy en autopista y voy aguantando la

respiración porque es lo mejor que hay

para no dormirte.”

“Yo no me enteraba de nada. No me

despertaba. Pero por la mañana me


levantaba y a lo mejor a la media hora

o la hora, me entraba otra vez sueño. Si

estaba conduciendo me tenía que parar

a dormir un rato. Eso me ha pasado

más de una vez y más de dos, hasta que

me pusieron la máquina. Cuando me

pusieron la máquina eso se acabó.” (E)

“Yo al principio lo achacaba más al

cansancio, cuestión de horarios, porque

yo me levantaba cansado, me dormía y

leer aquí el periódico y en cinco minutos

me dormía, pegaba cabezazos. O me

empiezan a llorar los ojos.” (E)

Sobre todo, cuando se empiezan a preocupar por

dormirse al volante, es cuando los síntomas son

suficientemente alentadores. Sin embargo hacen

más esfuerzo por superarlo, así que encima con-

vierten su actividad aún más fatigante, y por lo

tanto el riesgo va incrementándose a toda veloci-

dad. Cada vez más peligroso si no se actúa con

un diagnóstico y tratamiento a tiempo.

“Pero como lo sabes pues vas más

pendiente todavía. Vas más pendiente

de la carretera. Pero es que hay veces

que a lo mejor que pasas por sitios y

dices: si voy por tal sitio y no me he

dado cuenta. Si voy por aquí y no me

he dado cuenta que he pasado por

tal sitio. Y tienes que dormir, es que

vamos a llegar a un punto…es que hay

muchos. Muchos accidentes pasan de

esta manera; es que en décimas de

segundo como te quedes dormido has

movido el volante y ya te has salido de la

carretera.” (E)

la falta de concentración de memoria que se tradu-

cen en un deterioro de la persona debido a la fatiga.

“ A mí se me olvidan muchas cosas.

De bajar a la calle a comprar cebollas y

subirme sin ellas. De estar hablando de una

cosa y a lo mejor me cortas y no saber de

qué estaba hablando. A mí el neurólogo

me ha dicho que es del medicamento que

tomo para la ansiedad.” (E)

“Luego tenemos la desgracia, de que

aparte, ya vas debilitado. Te tienes que

meter en una cámara de frío que eso

debilita más, porque encima el cuerpo

está sufriendo una agresión. Estás a una

temperatura muy baja que en invierno es

desagradable, pero en verano ya no te

quiero contar. De estar a 40 grados en

la calle a meterte en una cámara de dos

grados, por mucho abrigo que te pongas

el cuerpo dice que esto cómo funciona.

Luego tienes el tema de las cargas y

descargas. Luego tienes el estrés mental

por lo que ha pasado últimamente con

Raúl: un trabajador se sale porque

le da una bajada de tensión y se le

despide. Se le da su dinero pero se le

despide. Entonces eso lo tienes ahí,

que es un poco también por lo que la

gente se estresa. Si cometes un error

te amonestan, estás siempre con la

amenaza esa ahí. Tú date cuenta que te

estoy haciendo un resumen.

Luego te tienes que cargar envases, con

lo cual llevas malos olores en el camión.


Todo esto sumado al debilitamiento que

tú ya llevas en el organismo. Y luego

cuando terminas, además quieren, que

limpies el camión con una manguera que

suelta una serie de elementos químicos-

abrasivos. Según estuve leyendo el otro

día. Que es que ya no sé, solo nos falta

que nos digan: señores, pónganse ahí

a cuatro patas que vamos a terminar la

faena. Es que es una suma tras otra.”

Siguiendo con la forma de transmitir cómo viven

los síntomas de padecer un trastorno del sueño,

por ejemplo en el caso de apnea, son muy clarifi-

cadoras las propias experiencias de quienes son

los protagonistas, y su propio entorno:

“Mujer: Pero tú tienes problemas

de sueño. Yo lo he notado. Estaba

durmiendo y se quedaba sin respiración.

Pero yo no lo notaba. Vinieron, hicieron

la prueba y a los dos o tres meses al

médico de cabecera. Voy al médico

de cabecera, pues aquí padece que se

ve algo, vete a la neumóloga. Fui a la

neumóloga y me dice: siéntese, usted

no coge un autobús más. Usted padece

de esto y hay que ponerle una máquina

para que respire por la noche. Usted

está expuesto a un infarto cerebral, me

dijo. Usted se queda sin respirar y está

expuesto a un infarto cerebral.

Mujer: Casi le da una depresión cuando

le dieron la baja.” (E)

“ …dice que cuando va conduciendo,

muchas veces es que se ha dormido

y que se le cerraban los ojos y se ha

tenido que parar. Ha parado al lado de

la carretera y echarse una hora porque

no podía. Cerraba los ojos y se quedaba

completamente grogui. Eso es peligroso.

Eso de la apnea.” (E)

“A mí me daban muchos calambres

en las piernas durmiendo. Las piernas

agarrotadas casi todas las noches, me

tenía que tirar de la cama, frotarme los

músculos y ahora no me dan. Y me ha

dicho un compañero que eso también es

por eso. Esta mañana me lo ha dicho un

compañero que le han jubilado por eso,

por la apnea del sueño.” (E)

“Pero que era impresionante: ay, ay, por

la noche. Los músculos duros como

piedras (E).”

“Yo lo que he notado es lo de las

piernas, que he pasado…impresionante,

que dolores. Tirarme de la cama con

unos dolores impresionantes, hasta que

se me pasaba.” (E)

“ Aunque hay noches que no duermo

muy bien, no sé, estoy como un poco…

no sé. A lo mejor es porque he dormido

algo durante el día, que estoy viendo la

televisión y me quedo dormido, pues a lo

mejor por la noche no duermo como te-

nía que dormir. Pero más descansado sí,

por supuesto. ….Con la máquina lo único

que pasa es que a lo mejor doy más vuel-


tas. Yo no duermo mal con la máquina.

Yo tengo compañeros que dicen que no

pueden dormir en toda la noche, que se

le mete el ruido. Si no hace ruido. (E)

Con frecuencia, lo detecta la familia:

“Mujer: Él se sentaba ahí y se quedaba

frito. Pero eso me pasa a mí también

porque me levanto a las cinco de la

mañana.” (E)

“Había algunos días que decía que

parecía que es como si no hubiera

descansado. No siempre, pero sí que

decía que estaba más cansado que

cuando se había metido a dormir.” (E)

“Mujer. Como él tiene el horario que

a lo mejor no coincidimos, yo a lo

mejor me acuesto después porque él

tiene que madrugar y se mete en la

cama antes y yo le sentía que roncaba

exageradamente y de golpe y porrazo

se quedaba privado. Yo me asustaba,

daba la lamparita y le movía, y ya él

cogía aire y reaccionaba otra vez. Pero

había segundos o minutos que él se

quedaba privado, que yo no le sentía.

De roncar muchísimo a quedarse

parado. Era como que le había pasado

algo y él mismo al darle se levantaba y

se incorporaba y empezaba otra vez a

respirar. Yo se lo sentía.” (E)

“Mi ex me decía: Ricardo, qué te ha

pasado, te ha dado un calambrazo.

Porque era eso, la contracción que

sufre el cuerpo cuando a ti te dan un

calambrazo fuerte y todo el cuerpo se

contrae. Luego decía que respiraba a

plazos, eso lo hacía continuamente por

la noche y roncaba, por supuesto. Yo

tengo mi mesilla lleno de productos

para limpiar la nariz, para tener la nariz

despejada por la noche.” (E)

En casos más avanzados, quienes ya lo padecen

han comentado que se asustan cuando el sínto-

ma de la apnea aparece directamente:

“Es que yo hace años una noche me

levanté mirándome al espejo que me

faltaba la respiración. Y qué me pasa, y

qué me pasa, pero es que no se sabía

nada de qué era esto de la apnea del

sueño. Luego ya empecé a respirar otra

vez bien, pero aquella noche me miraba

al espejo rojo, rojo, rojo, que no era

capaz de respirar.” (E)

“Probablemente, la sensación que yo

tengo, es que cada vez que tengo una

apnea fuerte me despertaba porque es

como una autodefensa del organismo.

Te falta respiración, se despiertan todos

los controles del cuerpo. Ahora llevo

unos días que en cinco horas me levanto

tres veces, no es normal.” (E) ( taxi)

Muchas veces, esa especie de síntoma que haga

sospechar algo, surge directamente relacionado

con un problema del sueño, otras, sin embargo

se traduce que está presente, pero es a través de

los efectos de la fatiga entre otros, lo que nos lo

hace deducir.


“Daba muchas vueltas y me levantaba

con la boca muy reseca. Con sueño.

Había a veces que me acostaba a las

diez de la noche y eran las nueve de

la mañana y decía: joder, me tengo

que levantar. Y ahora me acuesto a

las doce y a las nueve digo: me voy a

levantar. Duermes menos horas pero

descansas más. Antes lo que hacía era

no descansar. Dormir muchas horas

pero no descansaba. Ahora sí, ahora

descansas.” (E)

“Yo con el tema este de descansar, sobre

todo por roncar, tengo que andar a base

de una láminas que hay que te pones en

el paladar y según dice mi mujer, que es

la que más me oye, dice que se hace más

llevadero. Ronco menos utilizando estas

láminas.”

“Y luego te metes en la cama y tienes

un hormigueo constante en las piernas.

Como un hormigueo como dulce,

como…no haces nada más que mover

las piernas para acá, para allá, no sabes

como ponerte.”

“ …que yo no puedo dormir más de seis

horas, me despierto. Sea por la noche o

sea por…y todo esto, al final lo que pasa

es que te va causando un trastorno y yo

cada día, bueno ya no, más o menos lo

que tengo es un horario que yo a las diez

de la noche no me puedo meter en la

cama por temas familiares. Y aunque me

meta no me duermo. Ya tengo cogido el

chip de la una y pico.”

“Que llegas por la noche y duermes a

lo mejor tres horas, luego te echas una

siesta de dos horas. Ni descansas, ni

nada.”

“Estás reventado pero no tienes sueño.”

“Eso me pasa a mí. Yo llego a casa

sobre las seis, seis y media de la tarde

y no tengo sueño. Me siento en el

sofá a ver la tele y a lo mejor doy una

cabezada, luego a cenar y luego ya no

duermo. Me voy a dormir a las 12 de

la noche y me tengo que levantar a las

cuatro. Como tenga que hacer una ruta

larga, ¿Dónde vas? Al sembrado.”

“También pasa lo contrario. Que entras por

la mañana a trabajar, habrá gente que a las

seis de la mañana se marcha para Valencia

o para cualquier otro sitio, y que a las ocho

de la mañana tiene sueño también.”

“Y él mismo me ha dicho, que él a las

tres de la mañana todos los días está

despierto, pero es increíble porque

este tipo, me consta, que su servicio

fijo termina todos los días alrededor de

las once de la noche. Tiene que llegar a

casa, me imagino ducharse, cenar y tal

y dice que a las tres de la mañana está

en pie y todas las mañanas se lleva a su

mujer a trabajar, se ve que trabaja en un

hospital y como ya no tiene sueño, no

tiene nada que hacer el resto del día,

va a la empresa: oye, tienes trabajo. Sí.

Pues arrea. Luego a mediodía, va come

y se casca el turno.”


Tal como ocurre con esa sensación de circular por

la carretera sin recordar el trayecto, en una espe-

cie de “desconexión” relacionada con los típicos

efectos de la fatiga asociados a cierta mecaniza-

ción de funciones en el trabajo.

“Me conozco la carretera aunque vaya

dormido. Muchas veces me duermo:

ay, si estoy aquí. Yo pienso que es eso,

que es mecánico. Aunque vayas con los

ojos abiertos es mecánico, luego llegas

y no te enteras. ¿Cómo he llegado aquí?

¿Cómo he pasado el puerto?”

“Muchas veces que pasas el cruce y

dices: coño, ¿Cómo lo he pasado? Vas

zombi.

- Sobre todo por las noches.”

“Cuando llevas todo el día conduciendo

y estás cansado, cansado, las once,

las doce la noche. Que algunas veces

conducimos hasta las doce de la noche.

Y muchas veces te has preguntado:

¿Dónde estoy? Hay momentos que no

sabes ni donde estás en ese momento.

No te ubicas; he pasado ya Tudela, no lo

he pasado. Vas ya estresado, cansado y

te pasa.”

“Eso será del estrés, cansancio. Dices

voy a aprovechar el disco y hacer más

kilómetros. Voy hasta el área este y

algunas veces te pasas el área ese.

Vas acumulando en el cuerpo el estrés.

Nosotros el handicap que tenemos es

que nos metemos en las capitales, con

un tráfico denso con estos vehículos, el

hacer las horas, no haber dormido por

las noches en verano. Algunas veces vas

zombi.”

O el típico efecto de haberse pasado un lugar sin

recordarlo, o percibir efectos “ópticos” y otras al-

teraciones visuales o de los sentidos, debido a

la fatiga, pues el cansancio hace que surjan con

más intensidad.

“Vas en la carretera y de repente te

parece que estás viendo que hay un

coche delante y no lo llevas. Además

dices: Joder, llevo un camión delante y

no lleva luces. Es que estoy viendo el

contorno del camión y va sin luces y ya

de repente te espabilas, te echas agua y

no hay nada.”

“Y lo que pasa muchas veces, llegas y

dices: ¿Cómo he llegado hasta aquí?

Cien kilómetros después dices: ¡ya estoy

aquí! ¿Cómo he llegado hasta aquí? Y

todo eso es del cansancio.”

“O sea que no soy yo solo. Yo pensaba

que estaba mal.”

“Que te crees que vas despierto. Tú

te das cuenta de que no vas despierto

cuando de repente: cómo he llegado

aquí. Cuántos kilómetros he hecho y no

me he dado cuenta.

- Es que una vez que has pasado un

puerto, sabes que has pasado unas

curvas jodidas…


- Por supuesto que vas viendo la

carretera y vas trazando las curvas y

todo…lo que llegas a un momento que

te desiertas un poquito más y piensas:

joder, pues he pasado todo esto y no me

he dado ni cuenta.

- En realidad no vas consciente.”

Hay quienes directamente aprecian un serio pro-

blema de salud respecto al sueño, como ocurre

con unos insoportables ronquidos para el resto de

la familia. lo peor es que esto se acepte con fre-

cuencia como algo que es normal. Sobre todo pa-

rece que en el caso de conductores, se asocie con

cierta naturalidad como si fuera uno de los efectos

que conlleva la antigüedad en la profesión. No sa-

bremos si es igual en mujeres, ya que en este tra-

bajo, no están suficientemente representadas en

este aspecto. De ahí que los valores tan altos de

personas que roncan en exceso, (la mayoría en el

transporte), hay que aclarar que se debe a que aun

sigue siendo ocupado por personal fundamental-

mente masculino. Ellas, al ser menos quedaron

poco representadas, por eso son ellos los que ron-

can. Aunque parece que, los trastornos del sueño

hacen especial mella en estos profesionales en to-

dos/as, tal vez, como se analizará en adelante ten-

ga estrecha relación con los turnos de trabajo, en

combinación con el estrés y la fatiga laboral. Esto

elementos parecen ser más coincidentes en los

profesionales de la carretera que en otros trabajos

que en caso de coincidir, evidentemente se repro-

ducirían similares consecuencias. Es decir, que las

alteraciones del sueño, jamás se puede decir que

estén relacionadas con el trabajo de conducción

directamente, sino a la conjunción de estos facto-

res de riesgo, que pueden dañar de forma similar

en otras profesiones. lo que ocurre es que surgen

coincidentes en la carretera con más tendencia, y

de ahí las consecuencias. y por otro lado, debido a

los particulares riesgos de accidentalidad y de mor-

talidad en la conducción, hacen que esos efectos,

o esas consecuencias sean más significativas. De

ahí la importancia de intervenir en la prevención,

porque afecta a todos los ciudadanos/as.

“Yo mismo, mi mujer por las noches es

un calvario. Mi suegro, también había

sido conductor en esta empresa, y a

mí me consta que mi suegro durante

un montón de tiempo han estado

durmiendo en habitaciones separadas.

También roncaba una barbaridad. A mí

mismo me pasa. Y compañeros que han

tenido problemas en su vida familiar,

problemas serios por el tema del sueño.

-Eso repercute en la vida familiar.”

“Ahora mismo en nuestra empresa los

que no duermen por el trabajo son gente

joven. Problemas pueden tener los que

llevan muchos años con este ajetreo y

este estrés. Cuando tienes 45 años, 50

años y dices: es que no duermo, duermo

tres o cuatro horas y ya está. Pero ya es

un problema de insomnio, esa persona

tiene que su cuerpo se ha acostumbrado

a eso. Lleva 20 años conduciendo y 20

años trabajando con este de turnos,

cambiando, con estrés.“

“Yo pierdo memoria, me pongo a hablar:

sí el fulanito este y…la falta de memoria

también. Falta de concentración. Lo


qué pasa, que luego vas a al médico; yo

estuve de baja por cervicales y me salió

aquí el hombro, no podía mover, del

calcio los huesos me salió una bola y tal.

Me iban a operar y vas a la mutua y a los

dos meses: no, no, es una enfermedad

degenerativa y a la mierda. No, hombre

no, que esto no me lo he hecho sentado

yo en el sofá de mi casa, me lo he hecho

en el trabajo.”

“Tú llegas de conducir toda la noche y

tú estás en la cama y estás viendo pasar

coches, lucecitas.”

“Cuando vas conduciendo muy cansado

terminas viendo cosas que no hay.”

“ …yo cuando cambio de noche a día

duermo más, porque duermo más. Yo no

sé los demás, pero yo cuando estoy de

día duermo más horas. Estaré cansado,

estaré lo que te dé la gana, el cambio de

biorritmos es jodido, pero duermo más

que cuando estoy de noche.”

“No es que sea muy generalizado pero

sí se está oyendo que hay bastante

gente ahora. El otro día estuve con un

compañero que está de baja y le están

haciendo pruebas porque no saben de

qué le viene el cansancio y le han puesto

el oxígeno por la noche y dice que no se

adapta a él y lo está pasando muy mal.

No te puede decir, a lo mejor hay 8 o

10 que es una cantidad ridícula porque

somos quinientos y pico.

(Comentarios:)

-Una barbaridad.

- ¿Una barbaridad?

- Sí para esto es una barbaridad. A qué

hora os levantáis.

- A las cuatro y media de la mañana.”

“No es el primer compañero que le

da un infarto, incluso yo creo que ha

habido uno que se nos ha muerto hace

poco, que esos son problemas con

infartos que le ha dado en su puesto de

trabajo. Otro problema que tenemos es

no reconocer a quien le corresponda,

deberían reconocer las enfermedades

profesionales.”

(problemas con trastornos del sueño):

“ Sí. Si hay compañeros.(se refiere a

apnea) Tenemos a Antonio que tiene

problemas. Hombre yo que tengo

contacto directo con los servicios

médicos y me suelen comentar

que hay alguno que… hombre un

porcentaje mínimo porque somos mil

pero a lo mejor hay, así a voz de pronto

por decirte algo, hay cinco o diez

compañeros que tengan ese problema,

como mucho. Pero sí me consta

que hay compañeros que tienen ese

problema. Pepe tiene ese problema, me

parece que le tienen que dormir con la

máquina.”

Está la clásica relación con la obesidad, aunque

como se verá más adelante al hablar de las con-

diciones de trabajo, no siempre ni en todos los

casos.


“Yo pienso que mi trastorno no es ese,

sino que es la obesidad. Estoy más

grueso de lo que me corresponde.

Efectivamente tengo un horario de

trabajo un poco raro desde hace tres

o cuatro años, yo me levanto muy

temprano, me levanto a las tres y media

o cuatro de la mañana y hago un turno

hasta las diez.” ( E ) (taxi)

Que en estos casos es donde mejor parece resul-

tar el uso de ayuda para dormir respirando bien.

“La máquina es bendita. En el sentido de

que cuando yo me pongo la máquina…

ahora llevo unos días que no me la pongo

porque me constipé, se me tapona la

nariz y la máquina te la pones en la nariz

y la boca la tienes que tener tapada.

¿Qué pasa? Como no puedo respirar me

ahogo, me da la sensación de ahogo.

Hasta que no se me cure el constipado y

la obstrucción nasal estoy sin la máquina.

Para mí la máquina es bendita.” (E) ( taxi)

Así lo transmiten cuando ya han sido diagnostica-

dos y concienciados por su médico:

“El médico me dijo que tenía el sueño

trastornado. Roncas mucho, te quedas

sin respiración por la noche y no llega

la sangre al cerebro bien oxigenada;

me dijo: y ahí te puedes quedar. Porque

con la apnea del sueño es lo que puede

ocurrir si no estás en tratamiento.

Que te quedes en el sitio según estás

durmiendo.” (E)

“Me decía la médica: esto es un

tratamiento para un par de años. No, no,

si esto ya me han dicho a mí que va a

ser mi novia para siempre. Ese médico a

mí no me ha engañado. Me ha dicho que

esta es mi novia para siempre.” (E)

Otras veces llegar al diagnóstico final ha tenido

mayor complejidad.

“Me hicieron todo tipo de pruebas.

Me hicieron pruebas respiratorias, me

mandaron al endocrino, al cardiólogo, a

todos y no sacaron nada. Todo estaba

más o menos correcto, no tenía ningún

problema físico, no tenía nada. Y es que

verdad, en cuanto dejaba de usar el

CPAP el oxígeno caía en picado.” (E)

“Me volvió el neumólogo a repetir

pruebas, que siempre son las mismas,

me hicieron análisis hasta de tiroides.

Me hicieron las pruebas del sida y todas

estas cosas, porque si acaso era una

complicación del sida. Yo que sé las

pruebas que me hicieron y efectivamente

no hay ningún problema.” (E)


6. Dónde encuentran las causas de los problemas al dormir

Ahora se trata de conocer cómo duerme un

conductor/a, en qué condiciones hace su des-

canso, y de qué manera. Siguiendo en la línea de

lo expuesto, lógicamente todo lo dicho depende-

rá básicamente del tipo de trabajo, y empresa o

lugar en donde se desarrolle. Pues bien, nos acer-

camos ahora a las condiciones de la cabina del

camión, cómo es y cuáles son los inconvenientes

que comentan. Aquí el tema del aire acondicio-

nado toma el primer lugar, pues en muchos ca-

sos es absolutamente necesario mientras dura la

conducción, aunque aún no todos lo llevan. Ha

llegado a ser absolutamente imprescindible.

“Que luego cuando paras por la noche

no tienes. Cuando paramos por la noche

no tenemos aire acondicionado, que sí

lo llevan, eso ya se ha inventado…hay un

sistema que funciona con la batería por

la noche como funciona la calefacción.

Es a través de agua y no vale mucho

dinero. Estás por la noche, lo pones a la

temperatura que sea y puedes dormir.”

“Que en verano tener que aguantar

temperaturas súper elevadas de: 40, 50

y hasta 60 grados dentro del habitáculo,

por la noche no se duerme. Es

materialmente imposible dormir, porque

cuando se quiere refrescar la cabina son

las cuatro de la mañana y a las ocho

te levantas. Vas a dormir solo cuatro

horas. Si duermes. Si consigues dormir.

Porque no puedes estar con la ventana

del camión bajada para que se refresque

antes porque estás a expensas de que te

entre alguien y te pueda robar.”

Pero por la noche, lo que ocurre es que no se

puede poner en marcha, porque necesita tener

el motor encendido para su funcionamiento. En

las épocas frías lo llevan relativamente bien, lo

peor es en verano, porque la única solución es

dormir con la ventanilla abierta para evitar el so-

foco de calor, y poder descansar. Pero la venta-

nilla abierta, tiene sus problemas, desde el miedo

a los robos, hasta los insoportables mosquitos

que todos apuntan como una molestia insufrible

con frecuencia. Otras veces el ruido del exterior,

la carretera, los camiones frigoríficos en marcha

al lado, hace inimaginable que se pueda dormir y

sobre todo descansar en esas circunstancias.

“Pero aunque no te roben coche, las

cabinas. Es que te roban cualquier

cosa, los pantalones. Yo no sé para qué

quieren unos pantalones, unos zapatos.

A mí me dejaron desnudo en Italia. Se

llevaron hasta mis zapatillas de deporte.

Te cogen los pantalones porque saben

que llevas la cartera o algo, por 200

euros o 100 euros. Te arriesgas a que te

pase algo.”


“- Y te echan algo para dormirte porque a

mí en una de ellas me tuvieron que echar

porque por la mañana tenía un dolor

de cabeza impresionante. Fue cuando

iba con Hipólito en la nacional II y me

abrieron a mí el camión, y estaba la cabina

alborotada. Me echaron un producto, por

lo visto, para que te duermas.”

“ Vas conduciendo por la mañana con

esas temperaturas, bajas la ventana,

estás aguantando el ruido, que te entren

moscas, que te entren avispas.”

“Hay muchos camiones que llevan aire

acondicionado, pero por la noche no

tienen aire acondicionado para que

ese camión esté a unas temperaturas

adecuadas para que descanse ese

trabajador.”

“El frigo se inventó para enfriar la caja,

para los productos que vas a llevar. Se

inventó para que después por la noche

descansaran los conductores. Pero es

que por la noche están aparcados y

están con el ruido: buuuuuuu. Digo: esa

gente no sé cómo descansará.”

“Yo ha habido noches, ahí en Francia

me ha pasado dos o tres veces, de estar

durmiendo, llega un frigo y se te pone al

lado. A las dos o las tres de la mañana.

Yo es que no lo aguanto, ese ruido es

un ruido infernal. Como si estuviera

un motor de un camión en marcha

acelerado. Ese ruido se mete aquí en la

cabeza y te vuelve loco.”

“Yo he cogido, a las tres de la mañana,

he cogido mi camión, lo he arrancado

y me he ido al área siguiente. Otros 20

kilómetros. He roto el disco tío, porque

no soportaba ese ruido ahí pegado a mi

lado. Yo no sé como pueden descansar

esa gente con ese ruido.”

Pero el propio habitáculo de la cabina tiene su par-

te en el disconfort, no sólo porque difiere mucho

de aquellos de ponerse las zapatillas, o poderse

duchar o tener ropa de cama confortable, además

el espacio es reducido, y naturalmente sin aseo,

armario, u otras necesidades convencionales que

se encontrarían en cualquier vivienda.

“Qué anchura tiene la litera?

- 70 centímetros.”

“Y tienes que poner tú el colchón,

porque las camas que traen los

camiones son una tabla. Tiene que

comprar el trabajador el colchón para

poder descansar.”

“Casi ni caben en los 70 cm. Cogerán una

posición boca arriba y así toda la noche.

No te caes porque están los asientos, si no

irías más de una vez al volante.”

“Ya me dirás tú lo que descansarán esa

gente, teniendo que usar el aparato. Por

muy bueno que sea el aparato, ya me

dirás tú. Que será muy bueno pero que

no descansan como los que no tenemos

ese problema. Les ayudará pero no

creo que les solucione el problema

totalmente.”


Otras veces se habla de la posibilidad de disponer

de habitación en un hotel. Ahora bien dependerá

de si ésta se dispone, o no, y de qué categoría.

“Que para cama pueden ser 14 euros.

Las camas hoy en día en España te

vienen costando 30, 22, 26, 35, 55

euros.”

“Si todos los conductores nos

paráramos a coger un hotel, no hay

hoteles. Luego eso, vete a Francia y

busca hoteles para dormir. Si todos

tuviéramos que coger cama, hoteles no

habría. Y luego para coger una cama te

tienes que parar a las siete, como muy

tarde a las ocho para coger una cama.

A las diez de la noche ya no encuentras

cama en ningún sitio. Pierdes un montón

de horas de trabajo y a ver dónde

encuentras cama.”

las condiciones de dormir en la cabina del ca-

mión, son incómodas y no aportan el descanso

suficiente. En los conductores de camión el pro-

blema es tal vez más destacable que la turnici-

dad, más propia de otros trabajadores del trans-

porte como el caso de los conductores urbanos e

interurbanos. El problema va formando el círculo

cuando ya está instaurada una patología de ap-

nea sueño junto con las dificultades en la forma

de dormir. El tratamiento se hace progresivamen-

te más dificultoso.

“Yo tengo turno normalmente normal, de

mañana a la noche. Ahora por la noche

no solemos trabajar. Tengo un horario

normal lo que pasa es que los camiones

son más incómodos. Los que llevamos

nosotros no llevan aire acondicionado,

entonces eso también influye en el

sueño porque yo lo noto de invierno a

verano. En invierno no me da sueño,

pero en verano me da un poquito más

porque yo llevo mi aparato para dormir.

Tengo mi tratamiento para la apnea.” (E)

Aunque normalmente, de una forma u otra, todo

el personal afectado de TS ha tenido anteceden-

tes de exposición a turnicidad con inversión de

ritmos de sueño debido a horario nocturno.

“Yo llevo de caminero diez u once años.

Once años. Anteriormente trabajaba de

noche, trabajaba de tarde y de noche.

En esta empresa no, siempre de día.

Hay veces que arrancas a las nueve

de la mañana y tienes que terminar a

las doce de la noche, pero más de las

doce es muy difícil aquí; en otros sitios

sí. Empezabas por la tarde y a lo mejor

estabas hasta la madrugada, cinco o

seis de la mañana.

Yo he tenido turnos variables

dependiendo de la empresa donde haya

estado. Hay empresas que empezaba a

las siete de la mañana y terminaba a las

doce de la noche. Cuando entonces el

disco se tiraba por la ventana y llegabas

y te decían que tenías que seguir.” (E)

“Yo ajusto un poquito el horario de

comida, pero estos señores como

tenemos unas cristaleras tan sumamente

grandes, las climatizaciones no son


buenas. Este señor come y para 45

minutos, en 45 minutos tiene que comer

y sale, y le está dando el sol, y estás

conduciendo con la comida puesta en el

cuerpo, sentado, para la digestión a 40

grados porque en invierno cuando da el

sol en una cristalera de metro ochenta

de alto por dos cincuenta de ancho vas

sudando, vas con calor y no vas cómodo

porque no has hecho una digestión

adecuada. Vas con estrés y por la noche

estás tan cansado que no duermes.”

“Yo que me acuesto entre las seis y las

ocho: El primero, el segundo, el tercer

día, vale, pero el cuarto día me levanto

con el plato en la mesa y ni puedes

comer, ni nada.”

“ …llevo 24 años en esta empresa con

autobuses y yo trabajo (...) y se hace

bien. Pero los turnos que tiene: hoy

empiezas a una hora, mañana acabas

a otra, hoy cenas a las…mira, anoche

estaba cenando a la una de la mañana

¿Qué haces? Te quedas 20 minutos

viendo la televisión un poquito porque

si no te vas con la boca llena a la cama.

Fatal.”

“También se da por las condiciones

que nos impone el cliente. Quiero decir

que: ahora te tienes que ir a ese muelle,

esperar a que bajes la carga, luego tienes

que ir a ese muelle…eso son horas, sino

cargábamos en 20 minutos. Yo cargo

un trailer en 20 minutos. Yo he ido a

sitios donde te ponen dos filas de palés,

justamente en la puerta donde tienes que

cargar y te dan una máquina eléctrica:

pim, pam, pim, pam y en 20 minutos está

cargado.

Cuando las condiciones del trabajo debido a los

horarios y la falta de tiempo impiden el descanso

adecuado de la persona, esto influye directamente

sobre el sueño, en que sea realmente reparador.

Pero aquí no: en tal muelle cargas

tres o cuatro, y no te bajan y estás ahí

esperando aguantando frío si estás en la

cámara. Luego te metes 400 kilómetros

y vas a otro sitio que pertenece al

mismo cliente y ahora te descargo si

me apetece, y ahora espérate que lo

tengo que bajar a la tienda. Trabaja en

una charcutería, espérate que lo tengo

que meter en la cámara. Cuando hace

frío, pasando frío, cuando hace calor,

pasando calor.”

“Tú puedes acabar a las once y media

de la noche, como puedes acabar a las

nueve y media.”

“Yo creo que todo el problema viene,

tanto del desajuste en los sueños, como

el desajuste de la alimentación. Todo eso

es una cadena que va ligado, porque

no tienes estabilidad en los horarios; no

te puedes compaginar tu vida familiar,

es decir, pues yo voy siempre de

mañana, tengo un horario estable…a

ver, entendemos que esta empresa

tiene que prestar un servicio que no se

puede variar, el vehículo tiene que salir,


siempre tiene que haber gente que ande

bailando, como decimos nosotros.”

la sobrecarga de tareas de funciones, o el tener

que hacer carga y descarga, influyen directamen-

te impidiendo ese tiempo necesario de descan-

so, y generando una sobrecarga creciente de la

persona.

“Hay coches que no llegan a cargar, ya

no llegan a cargar, siempre hay gente

de guardia y salen. Pero aquí, coches

que salen a las siete de la mañana de

Zamora, tiene que salir a las once de

vuelta el conductor, por muy bien que

venga tiene la llegada a las diez de la

mañana a Madrid. En esa hora tiene que

ir descargando viajeros, meter el coche a

lavar, si lo lava, si no lo lava y a repostar,

y volver a cargar.”

“ Y quitar lo ceniceros y… No le queda

a ese hombre ni tiempo para…para

hacer los 45 minutos de descanso los

hará según reposta, no moverá el coche,

porque muchos días la gente que está

de guardia: vete, que este no puede ir

porque no tiene el tiempo de descanso.

Y la mayoría de servicios son así. Te

vas a (...) y yo también tengo una hora,

hora y pico, justo para dejar los viajeros,

retirar el coche de dársena y tomar un

café, hacer los 45 minutos de descanso

y vuelta.”

“Vamos a ver, si yo tengo un problema

de que no puedo dormir, ¿Por qué no

puedo dormir? Porque en mi empresa

me están poniendo un horario, porque

el cliente establece que yo tengo que

conducir una serie de horas, pero es

que la conducción que yo tengo que

hacer no tiene nada que ver con el

trabajo, tiene que ver con la DGT.”

“En mi empresa sé que no, pero en

interurbanos de otras empresas hay

hombres que trabajan más de las horas

y sin parar las horas adecuadas. Yo mi

empresa no. Pero ahora mismo hay

dos empresas, discos vistos por mí de

nueve horas a machete sin parar. Es

que ves el disco continuo y el parar son

los cinco minutos de cargar, los cinco

minutos en cabecera para echar un pis

en la rueda y otra vez para abajo. Nueve

horas completas sin parar, seis días a la

semana.”

“No puede llegar una persona a casa

a las ocho de la mañana y luego coger

el camión a las ocho de la tarde, y

estar hasta las ocho de la mañana

conduciendo. Porque dormir durante

el día es muy difícil. Luego tienes que

comer, entre que duermes y arrancas…

duermes tres horas, luego duermes una

hora, paras a comer, luego duermes

otra hora y eso no son formas de…

el cuerpo humano no descansa…

estás acostumbrado a meterte en una

máquina, la monotonía de las autovías.”

“Estás durmiendo a las dos de la tarde

que vienen del colegio y las que te lían.”


“…habría que incluir la fatiga por la

actividad que se hace al realizar el

trabajo. Puedes estar descansado, has

dormido ocho horas, pero en tu jornada

por la actividad que tienes; que puede

ser un trabajo sobre esforzado y a ti te

va causando el llevarnos a todos estos

problemas que estamos comentando.”

Hay quienes descansan, o pretenden descansar

en el propio autobús. Es inimaginable que eso se

pueda considerar descanso, como lo hubiera po-

dido ser en otras condiciones.

“Y sobre todo, que encima, yo por

lo que veo, ¿Dónde duermes? En el

autobús en un asiento y luego cuando te

levantas lo primero que haces es echarte

las manos a las cervicales porque estás

en una postura que no es la adecuada

para dormir.”

O bien el horario influye en alterar los horarios de

comidas, los descansos o el tiempo de descansar

a la vez que el resto de la familia. Si bien se han

indicado los problemas por dormir en la cabina

del camión o las dificultades con los hoteles, si

se transporta la máquina para tratamiento, que-

da por recordar que también esos turnos, a pesar

de dormir en casa, el contraste con los horarios

normales de los demás hace que sea también

incompatible con el descanso. No es lo mismo

pretender dormir de día en la ciudad, los ruidos

del vecindario, los hijos, etc. y lo que es peor, la

incomprensión, pues difícilmente se entienden las

quejas pidiendo silencio a plena luz del día.

Porque en verano no duermes, en

verano tú terminas tu turno de noche,

te acuestas a las ocho de la mañana y

a las once de la mañana estás con los

ojos abiertos porque hace calor. Aparte

los ruidos, la luz y yo pienso que eso no

te hace descansar como dios manda.

Duermes muchas menos horas, aunque

luego te quieras echar una siesta, pero el

descanso del sueño no ha sido seguido,

si no que ha sido interrumpido.”

“Yo me he tirado dos años y pico

durmiendo tres o cuatro horas. Me

levantaba a las dos y media, tres, y era

incapaz de meterme en la cama a las

ocho y media, nueve de la tarde. Es que

no podía: ruido, en verano el calor, que

hay gente por tu casa dando vueltas

porque tú te acuestas a las nueve, pero

no quiere decir que tu familia se vaya a

acostar a las nueve. Era imposible, te

tenías que acostar a las once, once y

media, y el día que te acostabas a las

nueve te dormías a la una de la mañana.

Empezabas a dar vueltas en la cama: me

tengo que dormir, me tengo que dormir.”

“Aparte, lo que parece es que la apnea

es de sobrepeso. Pero el sobrepeso al

no llevar una alimentación ordenada,

aunque vayas de fruta y ensalada

engordas. ¿Por qué? Porque no dejas al

estómago que haga su trabajo, porqué,

porque comes y te sientas.”

Cuando intentan dormir en la cabina del camión

se quejan de que en verano se duerme y se des-


cansa peor, porque al estar parado no disponen

de aire acondicionado (solo funciona en marcha),

y por eso su sueño es menos reparador. Además

por pasar calor les cuesta más dormir, y el proble-

ma se incrementa por abrir la ventanilla, ya que en

algunos lugares los mosquitos o el ruido de afue-

ra suponen unas condiciones molestas y a veces

del todo insoportables.

“Bastante mejor (se refiere a dormir

con la máquina por apnea), lo que

pasa que en verano se lleva un poco

peor por el tema de que no llevan aire

acondicionado los camiones. El calor

ataca mucho. Entra somnolencia. Sí, sí.

El calor ataca mucho a la apnea. Date

cuenta que hay más accidentes en

verano de camiones, que en invierno.

En invierno es porque resbalan y esas

cosas, en verano es porque se quedan

dormidos. Hay 40 camiones del año 99

sin aire acondicionado.” (E)

“Está el tema de los frescos. Que el

pescado llega a puerto a la lonja y tiene

que estar en tal sitio a las cuatro de la

mañana y hay que llegar a las cuatro de

la mañana.”

“Haciendo de correturnos. Y los dos

primeros meses vale, pero a partir de

ahí empiezas a llevar un desfase y una

carencia, y un agotamiento que no. Y

el cuerpo no es que sea muy listo, el

cuerpo es que está programado para

sobrevivir y tú lo que estás haciendo es

forzar al cuerpo a ir contra natura, y el

cuerpo lo que hace es intentar adaptarse

como puede pero no está bien. Yo

dormía cuatro o cinco horas y tú hablas

con mi mujer: no, mi marido duerme

cuatro o cinco horas y está bien. No, no

estás bien, que coño vas a estar bien.

Estoy bien cuando duermo ocho.”

“La cuestión es que tú puedes tener tus

horarios de trabajo, pero el problema

y ahí si que le doy la razón a él. El

problema es que luego tú tienes que

descansar en tu casa, pero si a mí en mi

casa no me dejan descansar.”

“A mí no me puede venir el vecino de

al lado y ponerme la música como una

tómbola porque diga: estoy en mi casa,

es de día y puedo poner la música como

me salga de los cojones. Y que yo no

pueda hacer nada, aparte de partirle

la cara. Yo llamo a la policía y hombre,

yo puedo venir a medirle y hasta 70

decibelios. Perdona, 70 decibelios es

una burrada.”

“También, una cosa que no tenemos en

cuenta, el hecho de la herramienta que

te den. Ahora ya nos vamos regulando

más, pero estar pensando todo el día

en que yo voy a estar en un autobús

sin aire acondicionado, muerto de

calor y voy a pasar un día criminal. O

al revés, un día de invierno que esté a

cinco bajo cero y sepas que tienes un

autobús sin calefacción, que te da el aire

por las piernas. Cuando acaba el día y

llegas a casa es que no eres capaz de

dormir porque no entras en calor del


frío que tienes en las piernas, las tienes

congeladas, te duelen, y cosas así.”

“A lo mejor cuando eres joven no

descansas bien por la tensión del

problema que sabes que vas a tener

mañana. Yo sé de compañeros aquí que

han tenido infartos y han tenido ataques

de ansiedad conduciendo. Y se ha

comprobado que hace un rato o el día

anterior como mucho, había tenido una

discusión muy fuerte.”

Quienes están diagnosticados de SAS y deben

llevar su tratamiento, este les supone una mejo-

ría en general, según comunica la mayoría. Solo

algunos tienen problemas de adaptación que se

están revisando y buscando otras soluciones.

“Mujer. Desde que tiene la máquina ya

no ronca.” (E)

Otra cuestión es las dificultades que aporta su

trabajo, por las características, para que sea

compatible con el uso de la máquina. Es una im-

portante complicación del tratamiento, cuando su

profesión lo impide. y este último extremo debe

ser tenido en cuenta, valorando cada caso en

concreto, pues pudiera conducir a algún tipo de

incapacidad laboral. Por lo tanto, se debería ana-

lizar en este sentido.

“Mujer. Al principio trajeron una que

sonaba que vamos, me tuve que poner

tapones porque eso era horroroso.

Nos hemos comprado una cama más

grande y todo, porque es un engorro

muy grande: la máquina lleva unos

tubos, expulsa un aire frío que no veas.

Luego le trajeron otra que parece que

el ruido…es acostumbrarte, cuando te

acuestas cansado…pero al principio si

nos costó.

- Es que esta lleva un humidificador y

parece que hace menos ruido.

Mujer. Hace menos ruido pero el aire

como te coja a ti la cara se te queda

fría. Muchas veces le digo, date la vuelta

porque es que me estoy quedando

helada.

- Es que te da frío. Yo le tengo a uno y

medio, que luego tú lo puedes poner en

aire caliente. En el invierno le pones a

una temperatura que no salga frío, frío.

-Mujer. Te cuesta. Luego él cuando se

queda fuera tiene que ir con la máquina.

Aparte de su ropa pues tiene que ir

cargado con la máquina.

- Y si te la dejas porque para un día pues

te la dejas y vienes hecho polvo porque

no descansas. Dices, bueno por un día

y vienes hecho polvo. Si la dejo das el

primer sueño, te despiertas y luego no

hay manera de dormirte.” (E)

Es importante hacerse un planteamiento sobre el

tratamiento de la apnea y la posible compatibilidad

o no con el tipo de trabajo. Del mismo modo de-

berán tenerse en cuenta las molestias que puede

entrañar ese tratamiento. y sobre todo, que cual-

quier criterio de ayuda no es extrapolable a todos


los casos, pues dependerá directamente de cada

persona y tipo de trabajo fundamentalmente.

“Es que es una pesadez lo de la

máquina. Estás en tu sofá, te tienes que

levantar, te tienes que lavar la cara.

-Mujer. Te tienes que levantar antes para

desconectar todos los aparatos.

- Lavarte la cara, me pongo una gasita

aquí porque me ha hecho daño.

-Mujer. Te tienes que poner media hora

antes para preparar.

- Luego por la mañana la tienes que

lavar…eso es un engorro total. Que te

quita tiempo.

- Media hora para acostarte y otra media

hora para levantarte antes.

- Claro, tienes que recogerlo porque

no lo vas a dejar todo tirado en la

habitación. Tienes que limpiarlo

porque cuando te lo traen te dicen el

mantenimiento que tiene que tener la

máquina.

-Mujer. Es como una aspiradora. Tiene

su filtro y todo.

- La mascarilla y el bote del agua le

tienes que lavar todos los días.” (E)

Hay casos que se adaptan bien a llevar la máqui-

na para dormir en el camión, y otros no.

“Bien. La pongo encima del motor, la

enchufo al mechero y a correr. Hay gente

que la rechaza.: Yo conozco dos y a los

dos les ha dado un infarto. A uno de

ellos le ha dado hace poco y ha estado

en la UCI no sé cuánto tiempo.” (E)

En el caso de los afectados por TS también está

presente la preocupación por su futuro laboral,

lo que constituye en gran parte de los casos una

tendencia depresiva por la propia inseguridad que

sienten. De ahí que hagan esfuerzos para sobre-

llevarlo, o para evitar abordar el problema, de una

forma más o menos consciente.

“Que no se me iban a caer los anillos por

ir a limpiar autobuses, pero después de

veintitantos años que nada más que te

ofrezcan limpiar. Es que por el dinero no te

compensa y encima más a tener que seguir

madrugando, trabajando. Yo no digo que

me pongan en una oficina porque no estoy

capacitado para ello, pero de ordenanza

como los hay más jóvenes que yo.” (E)

y con respecto a la imagen que dan frente al pú-

blico, cuando una persona está en tratamiento de

TS, y tiene que dormir con la máquina, sienten

que deterioran la confianza, porque se trata de

quien conduce.

“Hablando del tema este vino una vez un

chaval, hablando así un poco mientras

miraba la máquina: y dónde trabaja. Yo

soy de (...). Dice: pues yo voy mucho a

Denia. Pues a lo mejor coincides alguna

vez conmigo, que no te dé miedo que yo

no me duermo.


Mujer. Si la mitad de los viajeros lo su-

pieran pues figúrate.

Mujer. Pero es que aunque tú lo sepas

ya te subirías a ese autobús con la mos-

ca. ¿Dirías: se habrá puesto este señor

esta noche la máquina?” (E)

Entre los conductores de camión parece que asu-

men la existencia de padecer apnea del sueño y

dormir con la maquinaria como algo que pueden

asociar a su trabajo. Esto tiene varias interpreta-

ciones: por un lado evidencian que debe ser muy

frecuente por lo fácil que lo asumen, con naturali-

dad, y del mismo modo han generado una adap-

tación a asociar la máquina a su trabajo. Aunque

esta adaptación se ha visto que no es posible en

todos los casos, pero lo intentan con verdadero

esfuerzo. y lo siguiente, es que parece que hacen

ese esfuerzo de intentarlo porque no son tan sus-

ceptibles a que se les note como ocurre con los

del transporte de pasajeros y la imagen que de

ello pudieran dar.

“Aquí en la empresa somos cinco

con la máquina para dormir. Hay uno

que llevará siete años” (conductor de

camión) (E)

Para los taxistas, los trastornos del sueño ocupan

un importante lugar entre las preocupaciones de

la salud laboral.

“ …considero que es una enfermedad

poco conocida y es muy anónima.

Muy poca la detecta. Yo porque al final

me levantaba tan cansado que era

imposible, ¿Cómo me puedo levantar yo

cuatro veces en una noche? El efecto de

levantarte es ir al lavabo y a raíz de eso

fui al médico.” (E) ( taxi)


7. ¿Hasta qué punto existe una preocupación?Hay claras diferencias técnicas entre la acciden-

talidad por fallo debido a fatiga, relacionada con

la desorientación espacial, y la debida al sueño.

Pero también una persona fatigada puede sufrir

las consecuencias de la accidentalidad si tiene

tendencia a quedarse dormida, sencillamente

porque el descanso no hubiera sido suficiente-

mente recuperador de todo el trabajo ejercido.

“Sí, dormirás, pero sigues en tensión.

Tú te levantas y te levantas peor porque

estás en tensión.”

“Y de hecho estuve una temporada

tomando relajantes para dormir...”

“Y duermo bien pero poco.”

“Mira, hay un compañero en mi línea que

está dado de baja por eso. Porque el

chaval tiene tal fatiga, que entre que no

duerme y entre que cuando se levanta

está tan hecho polvo, que trabaja tres

días y se tiene que dar de baja porque

cuando ha terminado de trabajar esos

días no es capaz de moverse de la paliza

que tiene encima.”

los cambios de horario causan alteraciones de

los descansos.

“Entonces, yo por mí lo noto sobre todo

en el sueño. Cuando hay esos cambios

duermes fatal, pero fatal. Y las horas

de las comidas igual es que te saltas

comidas porque no tienes tiempo para

hacerlas en unas horas determinadas,

porque no las puedes hacer.”

Para adecuarse a las modificaciones a veces ne-

cesitan tomar pastillas para dormir, pero esto lle-

va la consecuencia de tener que tomar también

estimulantes según los cambios horarios. Son

desajustes terapéuticos.

“Yo he estado tomando pastillas

para dormir, es que los cambios…no

duermes.”

“Yo por ejemplo duermo conectado a

una máquina por la apnea del sueño.”

los problemas del sueño no se han considerado

bajo la contingencia profesional. Hay una tenden-

cia común de las aseguradoras a rechazar el ori-

gen laboral.

“ ... sí me consta que hay compañeros

que tienen ese problema. ..., me parece

que tienen que dormir con la máquina.”

“Aquí ha habido mucha gente, bastantes

casos, con el problema este del sueño,

no se como se llama la enfermedad

esta que se quedan dormidos, pues

porque te están cambiando cada dos

por tres los horarios y es al final es que

no duermes. Y ha habido que se han

quedado alguno dormido en el volante


y todo. Hay uno dado de baja total por

el tema ese. Es que el problema de los

turnos rotativos y el estrés es que nos

lleva a eso, a todas esas enfermedades

lo que pasa que luego no te las

reconocen en ningún sitio.”

Por lo tanto se ha generado una tendencia a ha-

cer recaer la responsabilidad sobre el trabajador,

porque siendo víctima del problema debido a las

condiciones de trabajo, no se le reconoce como

tal. Se aprecia que sienten un temor a quedar-

se dormidos al volante. Es un puesto de trabajo

en el que los trastornos del sueño pueden tener

trágicas consecuencias. Pues una alteración del

sueño, con la consiguiente falta de descanso re-

cuperador causa el riesgo de que trabajando sur-

jan lapsus de sueño. Aunque fueran mínimos en

este puesto son altamente peligrosos.

“Y aquí hay una cosa que es el exceso

de horas. Hay gente joven que no saben

lo que están haciendo porque hacen

refuerzo por la cosa de la necesidad del

dinero. Aquí el exceso de horas mata en

cantidad, perjudica a la larga, perjudica

al pasajero, perjudica a la circulación

en general, perjudica a todo. Y ahora ya

cuando va pasando el tiempo ya se van

haciendo menos horas. Pero hace años

que han tenido que ir agarrando a los

conductores y tocándolo un poquito,

por atrás, los pasajeros, que iban todas

las mañanas con ellos para que no se

durmieran porque se dormían por la

carretera. Además el conductor se lo

decía: “despiértame, habla conmigo

para que no me duerma.” Eso cuando

estaba yo trabajando por la carretera de

(...) porque ahora estoy en la carretera

de (...). Ahí algunos decían: “oye tócame

que me voy a quedar dormido”, desde

(...) hasta (...). Eso así, y eso aquí, en este

país, muchísima gente, esto había que

darlo un poquito más de publicidad, no

se sabe nada de esto.”

“Para que veáis el trabajo que es. Es

un trabajo que no te puedes quedar

dormido. Aquí abre 5 minutos tarde la

secretaria y no pasa nada. Aquí no se

puede quedar uno dormido. Tú te quedas

dormido y ya va todo encadenado mal

y luego repercute a todos. Repercute a

todo el mundo, repercute a los viajeros

que luego esos te crean problemas.

No te puedes quedar dormido donde

en cualquier trabajo no habría ningún

problema.”

El cansancio aporta ese miedo a quedarse dor-

mido por la mañana, que la fatiga impida oír el

despertador, y surge diariamente un nuevo es-

fuerzo para ir al trabajo con sensación de falta de

recuperación.

“Yo duermo y veo casi todas las horas de

la noche por miedo a quedarme dormido,

me gusta cumplir con mi trabajo y con

mi horario y yo a cada momento ¡pum!,

vuelvo a mirar y veo dar las dos, las tres,

las cuatro y veo dar cantidades porque a

lo mejor estoy a medio dormir: ¡hostia voy

a ver el despertador a ver que hora es!, y

ya miro porque estás con la obsesión de

que vas a llegar y te vas quedar dormido.”


“Yo tengo tres despertadores.”

“El problema es quedarte dormido,

acostarte y que luego tardes veinte

minutos o media hora pero que logres

dormir. Hay veces que te acuestas y

pasa una hora y dos y no duermes,

pero es un problema que traes de atrás

porque depende del día y como te

hayas....”

“El tema del sueño se resiente también

porque cambiar de turnos de tarde,

servicios partidos, de no saber lo que

tienes al día siguiente, si tienes fiesta,

si trabajas, si no trabajas. Eso me ha

supuesto un cambio, un cambio que me

ha hecho o planteármelo a la tremenda

o tomármelo con relajación. No creo que

todos tengamos la misma capacidad

de habernos planteado qué es lo que

queremos hacer aquí. Porque la putada

aquí es darte cuenta exactamente al final

en dónde te colocas. O te vuelves loco,

que hay mucha gente que está muy mal,

yo veo compañeros por ahí que van muy

mal. Hay gente que está ida totalmente,

conduce sin percatarse de nada,

despreocupado de todo, gente que está

sufriendo y tiene que coger bajas porque

no puede aguantar.”

Según el estudio de CCOO, el 8% de los conduc-

tores de autobuses urbanos e interurbanos pade-

cen alteraciones del sueño. la encuesta realizada

por el Ministerio de Fomento a los transportistas

de largo recorrido, citada anteriormente, indica

que el 57% duerme fuera de casa más de 15 no-

ches al mes y la mayoría en la cabina. Estos se

supone que están más expuestos a padecer alte-

raciones del sueño, sin embargo parece tener una

incidencia algo menor, pues se detecta un 6%.

Aunque ambos datos son aproximados, el hecho

de que dieran menor incidencia del problema,

plantea que posiblemente exista una tendencia a

no confesarlo en toda su realidad. Es decir, que

son conscientes de la gravedad del problema,

pero que temen tanto a sus consecuencias, como

al sufrimiento de sentirse responsables de ello.

En estos mismos, se detectaron otros datos pre-

ocupantes que evidencian que el problema es

aún de mayor intensidad de la que ya se aprecia.

Por ejemplo: la mayoría de los conductores de

camión (78%), confiesa que su trabajo repercute

directamente en su vida personal y familiar, y la

mitad (51%), esta repercusión la sufren muy di-

rectamente. Es decir, se trata de un trabajo que

repercute más allá de la propia persona, afectan-

do a su entorno. Junto a la repercusión psicológi-

ca que pudiera causar esta circunstancia, se aña-

de que la quinta parte (21%) sufre preocupación

permanente por la inestabilidad del empleo. No

hay que olvidar que son elementos añadidos con

importante influencia sobre el estado psicológico

de la persona.

En definitiva, la conducción en carretera es una

actividad de trabajo donde existe de forma di-

ferenciada a otros trabajos, mayor incidencia de

factores de riesgo causantes de alteraciones del

sueño. los riesgos están relacionados con las

alteraciones de los horarios de trabajo, la turni-

cidad, la conducción nocturna, la falta de descan-

sos, las condiciones de estrés, y en general todo

el conjunto de efectos relacionados con el siste-


ma de organización del trabajo. la consecuencia

es que entre los problemas de salud que padecen

se manifiestan de forma importante las alteracio-

nes del sueño, que afecta a un 6-8% de los traba-

jadores, aunque probablemente este porcentaje

sea mayor.

En estos trabajos, particularmente, la seguridad

radica en el estado de alerta y de atención de la

persona, no permitiéndose pérdidas de capaci-

dad de las mismas ni de segundos, por la con-

secuencia de accidentalidad, cuyo riesgo trans-

ciende al entorno, a los demás conductores, o al

personal que transportan. Por lo tanto, estos re-

sultados son preocupantes, y aún más cuando se

disponen de otros datos en los mismos estudios,

que aportan la percepción de que el problema pa-

rece ser superior al detectado. Es necesario que

se realicen investigaciones al respecto, que se fa-

ciliten los medios para la identificación del riesgo

en toda su intensidad. Del mismo modo, se deben

paralelizar estudios al respecto, sobre las condi-

ciones de trabajo. Es decir, sobre el origen de las

alteraciones del sueño en la conducción profesio-

nal, para intervenir sobre las causas, como única

forma de actuación en prevención de riesgos.

Más allá de la justificación de actuar sobre la salud

en un sector laboral, se trata de hablar de la pre-

vención de un importante riesgo en la carretera que

afecta y transciende al resto de los ciudadanos.

“Toda la semana y había veces que el

fin de semana te pillaba por ahí y no

podías venirte. Salías a La Coruña y de

La Coruña no encontrabas nada para

Madrid, tenías que llamar por teléfono:

que para Madrid no sale nada, hay

para Barcelona. Carga para Barcelona.

Cargabas para Barcelona. Llegabas a

Barcelona, que era un punto donde más

o menos podía haber carga para acá

y a lo mejor cargabas para acá. Pero a

lo mejor llegaba aquí, descargabas y te

cargaba otra vez.” (E)

“Era el único conductor, hasta me ponía

malo y no me podía parar.” (E)

“Me cargué uno, la cámara era muy

bajita, me tuve que agachar y me pegó

un chasquido la columna que me caí

al suelo y todo. Estuve malísimo. Iba

de aquí a ahí y las piernas me daban

temblores y el tío a cargarme para

Andalucía.” (E)

“Yo una noche llegué, me estaba

desnudando, me fui a meter en la cama

y había un papel debajo del teléfono,

lo miro y eran las dos o las tres de la

mañana. Coger el papel, una nota: a las

cinco de la mañana en …. a cargar, a ….

Según me estaba desnudando me volví

a vestir, me fui al garaje, cogí el autocar

y sin haber dormido ni nada, a ….. y era

un cura con todos los feligreses que iban

a …………….. Yo estaba que me caía de

sueño.” (E)

“Dormir, cuando buenamente podías.” (E)

“Menudas heladas por la noche y llegaba

a (...) a las ocho de la mañana. Luego

volvía a salir otra vez por la noche para

acá. Dormía allí en un hostal que había al


lado de la estación.” (E)

“ ….qué pasa, me habéis quitado el día

libre. No, no, es que no se puede librar,

no hay conductores. No te podías quejar

porque te ponían en la lista negra y a

la calle. Yo de hecho fui a la calle a los

tres años, porque al final me empecé a

negar, me cabreé y fui a la calle. No me

renovaron el contrato.” (E)

“Te vas haciendo mayor y dices: joder, si

es que he metido la pata. Toda mi vida

por ahí pasando calamidades y ahora

¿Qué? Si sigues en empresas de estas,

que mañana dice el tío te vas, y a la

calle, después de que te ha explotado

un montón de años.” (E)

“ Porque el hecho de que tú duermas o

no duermas si tú estás tranquilo, relajado

y el cuerpo está tranquilo, es como si

estuvieras durmiendo, el cuerpo está

relajado.”

“Me quedaban un par de horas y tenía

que coger un servicio a las cinco de la

mañana, con lo cual me quedaban dos

horas, dos horas y media, yo en esa época

tenía una furgoneta, que antes había

sido autónomo, me preparé una cama,

me tumbaba un par de horitas y luego

a las cinco de la mañana volvía a coger

servicio. Yo lo dije muchas veces al jefe

de tráfico que había, digo: Blanco, que

un día tenéis que salir a los campos de

alcachofas a venir a buscar al autobús,

porque unos cabezazos…el sueño roto,

no descansaba. Un par de horas ahí

tirado, no descansabas como debes, en

medio de cuando estás cogiendo el sueño

levántate, vuelve a coger otro servicio y lo

pasaba fatal. Te das cuenta de que eso no

está bien.”

“En mi empresa tenemos un caso en

particular, que ese era de (...). Ese

hombre iba haciendo una ruta, que era

de toda la vida de allí, conocía las rutas

y llegó un día: oye, dónde estoy, dónde

vamos. Había perdido la cabeza, total. Y

la gente: estás de coña. Que no, no, que

dónde voy. Entonces la gente se asustó.

Se quedó en blanco.”

“Y de hecho hay dos que tienen

problema de apnea y están durmiendo

con máquina.”

“En mi empresa hay otros dos.”

“ En mi empresa hay tres durmiendo con

máquina y de baja con apnea, debe de

haber cuatro o cinco personas.”

“ …se han jubilado chavales jóvenes con

problemas del sueño con el 55%. Dos,

se han jubilado por apnea del sueño. Y

ahora mismo debe de haber unos cinco

de baja y jóvenes. Hay uno que le daban

las pruebas el lunes y lleva de baja 10

meses. A ese le van a dar una máquina.”

.

“Tienes a veces un lapsos que has

pasado por un sitio y no te has dado

cuenta que has pasado por ese sitio. Vas


conduciendo y has pasado un pueblo,

empiezas a pensar: joder, he pasado. No

te enteras que has pasado por ahí.”

“Hay chavales que no lo cumplen.

Un chaval que iba hablando con otro

conductor en el asiento de al lado, se

desmayó en la carretera de (...) y porque

se tiró al volante, pero se dejó todo el

lateral en el muro y con 50 personas.”

“ …pero es que ese hombre se

levantaba a la cuatro y pico de la

mañana a hacer una fábrica y un colegio.

Luego se viene a cargar aquí y se hace

un Valencia ida y vuelta. No sé que harán

con los discos.”

“Estos señores por ley, porque son de

corto recorrido, no llevan tacógrafo.

¿Cómo cojones no va a estar un hombre

conduciendo nueve horas consecutivas

meando en la rueda del coche porque

no tiene tiempo para parar? Y después

que no tengamos enfermedades y que

no nos matemos.”

“ … tú te pones duro y te dicen

tranquilo que tengo cuatro mil que están

esperando por entrar. ¿Qué haces? Al

paro, porque sabes que es así.”

“ …llevas seis o siete años trabajando a

turnos, parece como que el organismo

se refuerza. Parece como que lo puedes

llevar muy bien. Ya te has acostumbrado,

ya parece que todo va estupendamente.

Pero yo últimamente…ayer por ejemplo

cogí el camión con una hora de sueño,

porque no pude dormir más. Es

imposible, porque el problema es que

no existe una legislación sobre ruidos

que respete a las dos millones y pico de

personas en este país que trabajan de

noche. Con lo cual el vecino de al lado te

puede meter toda la guerra que quiera,

no puedes hacer nada. Si te plantan una

obra enfrente de tu casa y están con un

tacataca de esos, no puedes hacer nada.

Estás completamente desvalido. A nivel

legislación no tenemos ninguna defensa

y luego tienes que coger un camión de

40 toneladas sin haber dormido, y te

llevas a alguien por delante y encima

vas a la cárcel. Encima nos endurecen

la ley y nos meten responsabilidad

penal, cuando no nos protegen ni

nos garantizan que podamos tener un

descanso adecuado.”

“Hombre claro, el sueño cuando te mata

es trabajando.”

“Por eso me refiero a que el trabajo,

dentro del trabajo, conduces tus horas,

haces todo bien y estás cansado. Claro

que estás cansado, porque resulta que

ayer terminaste a las ocho de la tarde y

has empezado a las ocho de la mañana

a trabajar.”

“Algunas veces es tirarte piedras a tu

costado, pero otras veces es favorecer

un poquito que llegues a casa. El

decir, pues llegas a una hora decente

en vez de retrasarlo a que llegues…


en la descarga hacer la pausa y todo

esto te lleva a un horario que llegas a

las cuatro de la mañana y de la otra

manera puedes llegar a las dos. Siempre

que llegues a las dos a casa, dormirás

mejor que cuando llegues a las cuatro,

dormirás más. Estarás más dentro de

ese horario que es más factible para

dormir.”

“ Pero ¿Por qué lo haces? Te quitas todo

tu descanso de la jornada laboral para

llegar a casa una hora y media antes.

Llegas mucho peor a casa. Habiendo

trabajado once horas a mata caballo,

que no trabajar tus cuatro horitas o por

ahí y hacerte tu descanso, tu desayuno

de media horita.”

“Y lo que le dije: pienso que es

seguridad del pasaje. Ya no se trata de

si yo estoy bien o estoy mal, es que es

seguridad del pasaje, porque es que

podemos ir al medio del campo porque

me había dado cabezazos muchas

veces. No, no, el servicio está así y no

se puede hacer otra cosa. Esto es lo que

hay.”

“Con esto llegas a la conclusión que

a la propia empresa le importa tres

pepinos la seguridad del pasaje. La

empresa tiene clarísimo que ocurra lo

que ocurra luego, tú no tienes nada

escrito, nada firmado, tú has aceptado

ese servicio bajo tu responsabilidad.

La responsabilidad siempre es del

conductor. Cuando yo entiendo, ahora

con la veteranía, entiendo que hasta

el 90% de la responsabilidad en este

tema, el tema de los descansos, es

enteramente de la empresa.”

“Yo no entiendo como puede seguir

funcionando una empresa, somos aquí

280 o 290 conductores y de plantilla

como unos 320 o 330 trabajadores

entre oficinas y talleres. No entendemos

como puede estar una empresa que está

prestando un servicio público, que se

supone que tiene unas garantías, un ISO

y tal, no entendemos como puede estar

haciendo semejantes barbaridades.”

“Nosotros los descansos lo

tenemos mejor organizado, sí

que verdaderamente se hacen los

descansos, pero hay un problema; la

gente hoy en día está muy achuchada.

Entonces nosotros tenemos servicio

discrecional y servicio regular. Como

prácticamente no te hace falta disco

para hacer regular porque todo

inferior a los 50km. para hacer un

colegio tampoco te hace falta disco.

Yo lo respeto porque no hago nada,

medianamente mi nivel adquisitivo no

es triunfante, porque aquí sabemos

todos el salario que tenemos, pero

puedo vivir porque trabaja mi mujer y

el piso le tengo casi pagado, pero hay

gente que no. Entonces, ¿Qué pasa?

Pues que esta gente sí que cumple su

horario y hace su jornada, pero le dicen:

¿Tú quieres hacer horas extras? Dice:

sí. Entonces esta gente pues resulta


que ha plegado a las once o diez de la

noche y a las siete de la mañana tiene

que estar en cocheras porque a las siete

y media tienen que hacer la entrada de

un colegio a las ocho. Esta gente no ha

descansado prácticamente nada.”

Si atendemos al grado de concienciación que

existe en la realidad, poco ayuda a reconocer la

existencia del problema de TS, sin embargo esto

asusta más cuando las referencias son cada vez

más evidentes de la presencia del riesgo. Posible-

mente uno de los problemas que se tienda a ocul-

tar, además de la preocupación propia por una

posible no aptitud para el trabajo, pueda estar el

hecho de cómo lo pueden considerar los demás.

Es decir, lo mismo que es difícilmente entendi-

ble, lamentablemente, la existencia de una baja

por fatiga laboral desde el concepto de entidad

patológica, de enfermedad, también en similitud

puede considerarse una baja por aparentemente

“dormir mal” solo. y este error es el que se debe

tratar de retirar, pues se convierte, en esta enfer-

medad, y en particular en la conducción como en

altamente peligroso.

“Uno de la (...) se quedó dormido

cruzado en Príncipe de Vergara.

Mujer. Sí, sí. Yo tengo una compañera

que su marido se queda dormido

comiendo.

Luego el caso es que mucha gente no

se lo cree, el tema de la enfermedad

esta. Aquí incluso algunos se creen que

es de cachondeo. ¡Que vago este que se

ha dado de baja por la apnea del sueño!

Que no digo luego que haya gente que

exagere. ” (E)

Pero parece que los afectados son los que como

se suele decir “quienes han visto más las orejas

al lobo”, ven más cerca el peligro, y así nos lo

transmiten:

“ El tema me tiene preocupado, porque

te pilla en una edad que tienes 58 años

y que te fastidien toda tu vida laboral,

que has estado toda tu vida trabajando y

ahora te perjudique en lo económico.” (E)

Tiene diagnosticada una taquicardia, sin medi-

cación y lo achaca al trabajo. Ha sido agredido

conduciendo el autobús, porque se bajó a decir a

unos que quitaran el coche que estaba aparcado

en un giro de autobús. Se tuvo que ir con el au-

tobús echando sangre, cogiendo los viajeros. les

denunció y no les hicieron nada. (E)

“Tienes que dormir todas las noches con

la máquina porque es que no tiene otra

solución. Si quieres trabajar tienes que

dormir con la máquina.” (E)

y también quienes han sido diagnosticados son

conscientes del riesgo que han tenido de acci-

dentes, aunque resulta alentador cómo comuni-

can sus mejoras al estar en tratamiento. No obs-

tante, como se ha visto hay casos en que por el

tipo de trabajo, resulta difícil llevarlo correctamen-

te, ya sea por la higiene de vida necesario como

por el propio uso de la máquina para dormir, en

condiciones adversas o fuera del domicilio. En

definitiva depende de cada situación concreta, ya

que hay conductores de camión que lo pueden


hacer compatible y otros no. Del mismo modo

que se ha hecho hincapié que no todos los pues-

tos de conducción son similares, ni todos los tra-

bajos o empresas tienen las mismas condiciones

organizativas.

“Pero como lo sabes pues vas más

pendiente todavía. Vas más pendiente

de la carretera. Pero es que hay veces

que a lo mejor que pasas por sitios y

dices: si voy por tal sitio y no me he

dado cuenta. Si voy por aquí y no me

he dado cuenta que he pasado por

tal sitio. Y tienes que dormir, es que

vamos a llegar a un punto…es que hay

muchos. Muchos accidentes pasan de

esta manera; es que en décimas de

segundo como te quedes dormido has

movido el volante y ya te has salido de la

carretera.” (E)

“ He estado a punto de tener más de

uno, hasta que he tenido el tratamiento.

De hecho el tratamiento cuando vas al

carnet de conductor hay médico y se

lo dices, no te dan el carnet aunque

estés en tratamiento. Si fuera factible el

mismo médico que te da el tratamiento

te tendría que decir: no, no, usted se

tiene que retirar de esto. Yo lo comenté

con el médico que me trataba a mí en

----e y me dijo que eso no tiene ningún

problema; al estar en tratamiento, si no

estás en tratamiento sí.” (E)

“Abro la ventana y cuando me parece

me echo a dormir. Yo si me entra el

sueño, me paro y me echo a dormir. A

mí antes de sacarme esto ya tuve un

accidente por la noche. No sabía ni idea

de lo que era, hace ya once años. ( Por

quedarse dormido) Sí. Eran las cinco de

la mañana, trabajaba en una paquetería.

Ahora ya cuando veo un poco…a la orilla

y si me tengo que estar una hora, una

hora. Si tengo que estar dos horas, pues

dos horas. Porque el truco de lavarse

la cara, tomar café y coca cola, eso no

vale. “ (E)

“Imagínate que me dicen de volver a

trabajar, es que yo me noto cansado.

Que otro problema es la cabeza, porque

el estar aquí mucho tiempo piensas y

no sabes que va a ser de tu vida. Yo

solamente de pensar que tengo que

coger un autobús, toco madera, que si

me vuelve a pasar de quedarme dormido

sea como hasta ahora, despacito y un

simple golpe. Además con el autobús

me pilló en sentido contrario a la carga

que iba hacia (...) a recoger viajeros. Si

es en sentido contrario que vas en el

autobús con 70-80 personas y a lo mejor

vas más rápido porque en ese momento

no hay atasco. Mi obsesión es esa, si

tuviera que volver a coger el autobús

que podría pasar.” (E)

“ …..de quedarme dormido, sí. De notar

que voy cansado, de pegar cabezazos,

más veces, no solamente esas dos

veces. Das el cabezazo y son décimas

de segundo. Yo siempre lo he achacado

al estrés, al tema del trabajo porque

nosotros cada dos años cambiamos los


turnos porque el sistema de trabajo lo

requiere: hay más viajeros o disminuye

el viajero en esa línea, pueden poner

autobuses o no pueden poner. Pero

a lo mejor estás durante dos años

levantándote a las seis de la mañana y

de repente te cambian. Tienes un turno

seguido de seis a dos y a lo mejor te

ponen un turno partido. Unos días comes

a las cuatro, otros a las dos.” (E)

la experiencia de los pacientes al sorprenderse

de un diagnóstico de SAS ha sido variada, pero

en todos los caso se admite con cierto compo-

nente de sorpresa.

“Los primeros quince días se lleva

horrible. El primer mes lo llevas

canallesco porque eso no hay hijo de

madre que lo aguante. Estar atado

con una cacharra aquí al lado y estar

pendiente de no abrir la boca, eso es

terrible, pero una vez que te acostumbras

te puedo decir que yo ahora no sabría

estar sin ese aparato. Además a mí me

ha recuperado una barbaridad. Si te digo

cómo me recibió a mí el médico, mi hija

salió pálida de la consulta, y yo pálido

porque según él tenía que estar muerto.

Entre que tenía 45 de oxígeno, en una

gasometría que me hicieron, cuando lo

normal son 85 o 90. Decía que no sabía

como usted anda. Pero ¿Qué disparates

dice? Y dice: yo le puedo decir que he

mandado a urgencias gente con más

oxígeno que el que usted tiene. Yo antes

vivía en una casa de cuatro pisos y dice

mi hija, si mi padre sube los cuatros pisos

andando y termina menos cansado que

yo. Y la dice el médico: señorita, eso

es mentira, su padre está al borde del

colapso, lo que no sé es como todavía

anda.” (E)

y también esta presente la inseguridad respecto

al futuro laboral.

“Yo de momento no me han quitado

los carnés. No sé porqué no me lo han

quitado porque cuando fui al tribunal

médico me dijeron: ¿usted tiene los

carnés todavía? Sí. Pues el primero

de los compañeros suyos de otras

empresas que tiene el carnet. Digo: es

que a mí el neumólogo no me ha dicho

que lo entregue. Como yo tengo que

seguir el tratamiento y tengo que volver

a pasar el tribunal no me han quitado el

carnet. Imagínate que me pongo bien,

una vez que me han retirado el carnet

¿Qué hago? Me los vuelvo a sacar.

Quiero decir que es lo último, cuando

vean que no hay solución.” (E)

“Le llevo el informe al neumólogo: ya

sabe usted que a partir de mañana

empiezo a tramitar la incapacidad

permanente. Me quedo mirándola,

bueno más despacio porque eso será

si yo quiero. Lo siento pero eso es una

propuesta que voy a hacer yo, usted no

puede conducir, es que no puede. Usted

hasta ahora ha controlado todo bien,

pero imagínese que un día no controla y

quién le dice a usted que se ha dormido

y en un autobús no lleva cinturón de


seguridad nadie. Total que esto fue en

octubre y el 15 de diciembre me estaba

tramitando la incapacidad, el día 24 de

febrero me dieron la incapacidad.” (E)

Porque, como vemos, no todos los casos son

claramente compatibles con su trabajo, aunque

como veremos, cada caso debe tenerse en con-

sideración con sus particularidades.

Otras veces, y dependiendo de las posibilidades

de la empresa se plantean cambios de puestos

acordes con sus limitaciones.

“Yo lo que sí he notado ahora que

estoy relajado, estoy en el (...) un

departamento de la empresa que es

el servicio de información: servicio de

atención móvil. Un servicio creado para

los viajeros. Ahí vamos a parar todos

los que tenemos IPT, todos los que no

pueden conducir por alguna razón. Nos

dan un uniforme nuevo y nos ponen en

la calle. Y aquí ahora muy bien, no soy

capaz de dormir más de 20 minutos de

siesta. Pues lo típico, después de comer

esa chucha que te entra y dices, pues

me duermo ahí un poquillo, doy una

cabezada y fuera.” (E)

8. ¿la solución está en la revisión de normativas?

Surge la opinión de que una normativa reguladora

del tiempo de trabajo y de descanso más o me-

nos holgada pudiera ser la solución a una desre-

gulación, en los casos que ésta pueda aparecer.

Este criterio, radica en una actuación “legalista”

de lo que realmente se debería basar en la ges-

tión de prevención de la propia empresa. los cri-

terios legales, marcan un límite de su cumplimien-

to, pero no siempre tienen porqué tener relación

directa con la prevención adecuada. Es decir, se

puede estar cumpliendo la ley, sin ilegalidad, pero

llevar consigo una nefasta gestión de prevención

de riesgos. Ser legal no quiere decir que exista

prevención. Por otra parte, dependiendo de las

características de cada empresa o cada trabajo,

del mismo modo que adapta su propia gestión,

deberá integrar de una forma consecuente la pre-

vención de sus riesgos.

“Se meten con más descansos, menos

conducción, pero con el tema de los

turnos, el tema del trabajo, si trabajas

tres horas por la tarde y tres horas por

la noche, o cuatro horas por la mañana

y cuatro horas por la tarde; en eso no se

meten nada. Se han metido un poquito

ahora, de diez horas nocturnas.”

“ …los tiempos que tenemos ahora

mismo que están reduciendo y se

está metiendo la Dirección General de

Tráfico en el tema de la reducción de

conducción, hacer bien los descansos

y demás. ¿Qué empresa cumple luego

eso? y ¿Quién controla o sanciona

a esas empresas? Porque luego el

miedo es libre y un trabajador de nueva

incorporación hace lo que la empresa

le diga. Aunque se salte a la torera la

legislación. Y si luego entramos ahí, se

va de rositas la empresa.”

“Yo no creo que el problema en si sea

endurecer la ley o aplicarla de otra

manera. Yo creo que estamos en un

sector muy complejo. Yo creo que el

sector del transporte hay demasiadas

administraciones diferentes que lo

intentan controlar, por ejemplo: te metes

en una carretera restringida, los puntos

para el trabajador. No. Los puntos para

el conductor, ¿Por qué? Porque la DGT

no piensa en el trabajador, piensa en el

conductor, para él tú eres un conductor.

Entonces tú a la DGT no le puedes decir:

mire usted, es que yo vengo después de

seis sin dormir. A la DGT le importa tres

cojones.”

“ …llegar y poner un mínimo de decir:

en un mes no se puede cambiar de

turno y eso lo tiene fácil la guardia civil.

Lo tiene muy fácil porque te llega, te

coge el ticket, te dice: el día 13 de marzo

empezaste a las dos de la mañana y has

terminado a las dos de la tarde. El día 26

de marzo has empezado a la tarde y has

terminado a la mañana, ¿Por qué te han


cambiado de turno? Y está cazada la

empresa, no al conductor, a la empresa.

Y eso lo tiene muy fácil de controlar la

guardia civil, muy, muy fácil.”

“Las leyes están reduciendo jornadas

de trabajo, están ampliando jornadas

de descanso, pero por la noche se han

metido un poquito. Dice que no puedes

trabajar más de 10 horas diarias de

noche y ya está bien. Diez horas diarias

de noche son unas cuantas horas y yo

creo que ahí se tenían que meter más

con eso. No sé si el tema de turnos, de

conducción, yo qué sé: decir que no se

puede cambiar de turnos en dos meses

cuando estás con un camión.”

“Cada vez veo más gente que trabaja

los fines de semana, cada vez hay más

gente que trabaja de noche, cada vez

hay más gente…y la legislación, yo

ahora estoy estudiando derecho, dicen

que el derecho es una ciencia que está

viva que tiene que ir evolucionando con

la sociedad. Cuando la sociedad está

evolucionando hacia ahí y el derecho no

está evolucionando en absoluto.”

Pero del mismo modo que se debe evitar caer en

opciones puramente legalistas, se debe evitar la

tendencia a una gestión meramente técnica. El

equilibrio radica en establecer sistemas organi-

zativos basados y diseñados en las personas, es

decir desde la faceta de la humanización de las

condiciones del trabajo de quien las ejerce del

profesional.

“Pero también porque te lo permite la

ley. Si a mi la ley me permite conducir

cuatro horas y media seguidas, de

algún modo a mí la ley me está dando

la opción de para o no parar. Pero al

mismo tiempo si por lo motivos que

sean no paro, la propia ley me permite

establecer un riesgo.”

“Por ejemplo: cuando uno se siente

agotado porque no ha dormido, a mí

me pasó ayer hay un punto…porque

claro cuando estás solo en la cabina

si lo empleas bien te da tiempo a

conocerte mucho a ti mismo. Hablas

mucho contigo mismo pues llega un

momento que te conoces. Entonces yo

tengo que controlar que el momento

de agotamiento más grave es cuando

de repente empiezas a sentir tal

agotamiento como que se te vuelca el

estómago, entonces ahí ya es jodido. O

por lo menos en mi organismo, cuando

estoy en ese punto ya es que ya me

puede pasar algo.”

“ …la legislación no es igual para el

asalariado que para el autónomo. Estas

últimas leyes que están sacando es para

el asalariado. El autónomo está fuera

de ese contexto y ese personal ¿Qué

pasa?”

“El autónomo si pudiera trabajar 24

horas, las trabajaba.”

“ …soy conductor de línea urbana.

Y aquí es una auténtica bacanal; el


tema de los cambios de horario, de los

trastornos de sueño, en esta empresa te

aseguro que es un auténtico desmadre.

Precisamente aquí en la bolsa llevo una

sentencia por el tema de los descansos,

que lo tenemos regulado en convenio de

12 y 36 horas. Bueno las 12 horas no está

regulado en convenio, pero está en el

estatuto de los trabajadores. Y la empresa

ni respeta las 12 horas, ni las 36.”

“Pero volvemos a lo mismo, respetamos

los horarios pero como yo digo:

descansa el camión, porque yo no

descanso. Yo a lo mejor paro a las diez

de la noche, me voy a cenar y estoy

cenando hasta las once y algo, y dónde

vas. Te sales del restaurante, te vas al

camión y con el habitáculo que tenemos

es para meterte directamente a la cama.

Y cuando llevas unas horas en la cama

estás harto de estar allí, en el habitáculo

ese. Si es que no tienes para moverte. Y

aparte, llegas por las mañanas y si tienes

que arrancar a las nueve, pues arranco a

las ocho, me aseo un poco y tal, y estiro

las piernas porque estás harto de estar

metido en la cabina pequeña.”

En ese sentido se deben tener en cuenta las cua-

lidades y limitaciones humanas adecuando a sus

horarios y descansos en función de las mismas y

no por las necesidades del trabajo. De lo contra-

rio se consigue ir forzando esa “maquinaria hu-

mana” hasta que falla, se deteriora o se rompe, en

definitiva que enferma, y envejece más, o surge

un accidente que evidencie la desgracia.

“Yo duermo todas las semanas fuera de

mi casa y algún fin de semana que otro

también. Además procuran que durante

semana no pases por casa porque saben

que te vas a quedar a dormir en casa,

entonces mañana vas a salir más tarde.

Entonces procuran que por la semana

no pases por casa. A no ser que esté la

cosa muy floja sí, pasas a lo mejor por

casa pero procuran que pases a una

hora buena para que sigas para adelante.

Nada más. A ver si nos toca camiones

con aire acondicionado pronto.”

“Nosotros gracias a dios en este empresa

que yo estoy los turnos son los buenos.

No sé si habrá hecho alguna vez transporte

revisión de discos y estoy casi seguro que

no le han apretado ninguna, porque como

nosotros no queremos pagar multas. Es

normal. Y como las multas ellos tampoco

las quieren pagar.” (E)

Pero permanentemente surgen diversos cuestio-

namientos, y el debate sigue abierto.

“Mira si son chulos los de las empresas,

que en la nuestra por ejemplo: en

la nómina nos ponen kilómetros. El

gobierno hace la vista gorda. ¿Dónde

está esa ley? Aquí lo único que puedes

reclamar son las horas excesivas de

trabajo que has tenido.”

“Si tú vas al juez: es que son los

kilómetros que tengo aquí pactados…el

juez te lo tira para atrás. Solamente son

las horas. Tú puedes reclamar horas.”


“Que si tú pones todas las horas vamos

a ganar dinero, pero qué pasa, que

cuando caes de baja o te vas a jubilar

todas las horas que has hecho durante

tu período laboral no te van a computar.

Cuando traes la baja, las horas del

mes anterior no te van a computar, te

van a computar solamente que son

40 horas o 20 horas mensuales que

se puede hacer de más. Si has hecho

80 horas, las pierdes. Si caes de baja

cobras una mierda. Con los kilómetros

sí porque estás cotizando por ellos y

entonces estás de baja y te jubilas,

entonces te entra todo. Otra cosa que es

contradictoria totalmente.”

A pesar de todo cumplimiento, ya que los discos

del tacógrafo en los camiones lo regulan, no hay

problemas marcados la mayoría de las veces,

respecto a los descansos, el problema surge al

analizar si realmente se aplican los suficientes en

relación con las necesidades de la persona, y en

concreto con el tipo de trabajo efectuado. Porque

para conducir, el organismo debe estar en con-

diciones óptimas para mantenerse en límites de

seguridad aceptables. Habrá que reconsiderar si

se descansa lo suficiente respecto a la carga de

trabajo, y sobre todo a los requisitos de estado o

de capacidad de la persona que es imprescindi-

ble para la tarea de conducción.


9. la detección y tratamiento de un trastorno del sueño

Tampoco parece que exista mucha información

desde el punto de vista médico-laboral, lo mismo

que ocurre con otras enfermedades, sin conside-

rarse sobre todo esa necesidad de enfoque pre-

ventivo que debiera darse.

(revisión médica)… “El día que la

he pasado llevaba una semana con

bastante dolor de espalda, porque

depende los asientos que te toquen

acabas también doblado, y la dije

a la doctora: “llevo esta semana

con bastante dolor de espalda” y la

contestación fue: “eso es normal en tu

puesto de trabajo.”

“Yo creo que es el cansancio síquico no

físico. Mira yo el día que libro suelo ir al

pueblo, pues a lo mejor el día que voy al

pueblo, tengo un cacho huerta allí, me

pego una paliza a picar, a esto, a lo otro

y vienes que te duelen los huesos pero

es de no estar acostumbrado a eso, te

acuestas, te relajas y duermes tranquilo

y descansas pero el día que estás

machacado aquí, que no estás cansado

del esfuerzo físico sino del esfuerzo

psíquico.”

“Yo fui al médico por cansancio y me

dijo: “es que tú duermes pero tu cuerpo

no descansa”, de hecho me recetó

miolastán para relajarme. Yo dormía pero

seguía en tensión, porque a mí me dijo:

“¿usted duerme?” “Yo duermo, ¡vamos!”

“Sí dormirás, pero sigues en tensión,

tú te levantas y te levantas peor porque

estás en tensión” Y de hecho estuve

una temporada tomando relajantes para

dormir y ahora sin embargo ya no, yo

duermo de puta madre y me levanto de

puta madre.”

Hay que concienciar en que reconozcan los pri-

meros síntomas para acudir a su médico, por eso

se ha comentado en el capítulo 5 cómo recono-

cen sus síntomas, por si fuera de ayuda a modo

de identificarse con los demás y detectar si hay

algún problema de TS. De esta manera, quienes

se ahogan en sus ronquidos, o tienen mal des-

canso, o dolores de cabeza, junto con todas esas

dificultades para dormir que se indicaron, debe-

rán hacerse una reflexión sobre sí mismos por si

fueran serios candidatos a padecer algún tras-

torno de este tipo, antes de que se complique,

o comprometa su seguridad o su salud. Aunque

esto requiere una segunda parte de intervención,

que es la que concierne a la parte médica, en el

sentido de que se haga un especial énfasis en de-

tectarlo.

“Es que la mutuas, sobretodo las

mutuas, te tratan como caballos. Vas a

la mutua con un dolor de tal y además

te dan pastillas que no tienen ni caja.

Te echan un montón de pastillas de

esas y si te las tomas te hacen polvo el


estómago, y antiinflamatorios, y con eso

lo solucionas.”

“Luego vas a las mutuas: eso es un

problema degenerativo, eso lo tiene

usted…claro que lo tengo, lo tengo

porque me lo he hecho en el trabajo, de

los kilómetros que hemos hecho aquí.”

Parece que cuesta, desde el punto de vista de la

medicina laboral, reconocer la relación que puede

tener un problema de salud respecto a las condi-

ciones de trabajo. Es difícil que surja un plantea-

miento de sospecha a priori.

“Luego también tengo dos cervicales y

una lumbar. La médico de la empresa

me dijo que era por la edad, claro y

si voy caminando tendría los pies.

Los asientos ahora son un poco más

anatómicos, que antes era una tabla, no

tenía ni amortiguación ni nada. Pegabas

un bote en un bache y te clavabas. Pues

los que llevamos veinte años con asiento

duro, porque me pongas ahora con

amortiguador el daño ya lo tienes. La

solución que me dijo es que los años…

hombre, no voy a estar como cuando

tenía 20.” ( E )

Del mismo modo, y en la misma importancia está

el hecho de analizar la posible influencia que pu-

diera tener esa enfermedad respecto al trabajo

que ejerce una persona. Esto es muy importante,

pues la interferencia peligrosa sobre la seguridad

que tiene un trastorno del sueño cuando afecta

a un conductor de transporte de pasajeros, o en

cualquier caso de la conducción, es extraordina-

riamente destacada. Afecta a la seguridad e to-

dos, y en todo caso las consecuencias son po-

tencialmente fatales.

“ Yo empecé que me dolía mucho la

cabeza. El autocar por la noche le veía

como en diagonal, miraba los espejos y

me mareaba. ¡Con un cansancio! Fui al

médico y decían que era por el tema del

hermano mío y el médico machacaba

que era que me había afectado mucho.

Mujer. La muerte de su hermano. Decían

que era psicológico.

-Y era eso. Entonces ya llevaba dos años

y le decía que no podía ser del tema

este.

Mujer. Le dolía la nuca, siempre estaba

cansado.

Entonces un día, por suerte o desgracia,

no estaba esa doctora. No estaba mi

doctora de cabecera y me mandó a

hacerme las pruebas.

Mujer: Había una suplente y esta se

tomó más interés. Dijo: no, esto es muy

raro, esto de que es por la muerte de

tu hermano…y dice: no. Entonces esa

suplente fue la que se tomó interés y

esto vamos a tener que empezar con

pruebas porque esto no te viene por

ahí. Es que yo por la noche le sentía

muchas veces que se privaba de aire

durmiendo.” (E)


Con frecuencia es la mujer quien detecta que hay

un problema con el sueño, aunque a veces ade-

más es a través de ella cuando se inicia un pro-

ceso de revisión, de que se analice, pues se que-

jan de que a nivel asistencial hay cierta demora.

Sin pretensión de hacer consideraciones en este

sentido, solo es de remarcar que en caso de esta

tardanza en el abordaje del problema, en cual-

quier caso no debería aplicarse en determinadas

profesiones, que como en conductores puedan

acarrear serias y graves consecuencias.

“Cuando yo dormía con la otra persona

me decía: es que a veces te quedas

como muerto. Te quedas así y la otra

persona está acostumbrada al ronquido

y cuando no lo escucha: este se ha

quedado. Evidentemente que afecta a la

vida familiar por lo que tú dices. Si tienes

una persona al lado…yo ahora no tengo

a nadie constante, por lo tanto no tengo

a nadie que se despierte, ni nadie sufre.

Qué afecta, sí.” (E) (taxi)

“Porque se llevó mi mujer los resultados

con un jefe que tenía ella y se lo dijo: su

marido tiene que roncar una barbaridad.

Dice: ¡qué ronca! no hay dios quién

lo aguante, dándole codazos toda la

noche. Y me hice las pruebas y me

dijeron: usted tiene apnea del sueño. Me

mandaron al hospital de San Juan de

Alicante y en 15 días todo arreglado. Lo

que pasa en todos los sitios, si vas con

enchufe tardas menos. Aquí llevo casi

dos años desde que me vine a Talavera

para que me hagan otra vez las pruebas.

El aparato le tengo.” (E)

Para quienes su trabajo permite que duerman en

su casa, y con horario regularizado el tratamiento

sigue buena evolución en muchos casos, a pesar

de sus inconvenientes, aunque no es extensible

en todas las experiencias.

(….con la máquina ha notado mejoría)

: Sí. No voy a decir que al 100%, pero

he notado algo. Yo hay días que no la

aguanto y no soy capaz de quedarme

dormido.” (E)

“Se nota. Pero que no es la pulga benito.

Yo tengo compañeros que dicen: pues a

mí me ha venido…este chico de aquí la

ha entregado porque no ha sido capaz

de adaptarse. Hay muchos como yo.

Ayer hablé con Fabián, uno de la línea, y

me ha comentado que se está haciendo

las pruebas. Dice que fue a renovar el

carnet y dice que le dijo que se estaba

haciendo las pruebas de la apnea del

sueño y ahora le han mandado todos los

años a renovar el carnet.” (E)

10. la influencia de otras enfermedades y tratamientos

Un apartado importante, es analizar la influencia

de determinadas medicaciones y sus efectos, así

como otras enfermedades, como causa directa o

indirecta de un trastorno del sueño.

En cuanto a otras enfermedades, no es posible

abordarlo de cerca, pues se saldría desde nuestro

campo de actuación que se centra en las condi-

ciones de trabajo. Pero lo que queremos conocer

la influencia directa de un trastorno del sueño so-

bre la seguridad de la conducción, y viceversa, si

las condiciones de trabajo pueden ser causa de

la aparición de un trastorno de sueño. Por lo tan-

to, para evitar confusiones, se han descartado los

casos en que un trastorno es claramente ajeno a

las condiciones de trabajo, por disponer un diag-

nóstico en un sentido concreto, debido a alguna

enfermedad ajena a lo que se está tratando.

Muchas veces las personas toman alguna medi-

cación que consideran sencilla o sin importancia,

y puede tener influencia sobre su salud, y sobre

todo en concreto como causa de un trastorno del

sueño. Este sería un claro ejemplo al recordar la

tendencia de tomar pastillas para dormir del per-

sonal que hace turnos, ya que el desfase horario

impide que tengan sueño en horas diurnas. lo

que ocurre es que por el contrario, para trabajar

por la noche surge la tendencia a tomar estimu-

lantes, que lo que harán será de nuevo impedir el

sueño, y obligan a incrementar la toma de somní-

feros generando así un peligroso círculo.

En el caso de profesionales de la conducción en

su gran mayoría niegan haber tomado medica-

ción para dormir, y excepcionalmente quien ha

llegado a confesarlo comenta que ha sido en al-

guna ocasión y estando de baja, o en situaciones

claramente aisladas. Muchos apuntan a recordar

que con el volante no es posible la toma de som-

níferos, y es posible que en este colectivo no se

dé tal adicción porque sean conscientes de sus

requisitos para conducir.

Pero no se puede decir lo mismo en cuanto a la

toma de estimulantes, pues los confiesan libre-

mente al hablar de tomar café y bebidas energé-

ticas. Una evidencia que transcurre en múltiples

ocasiones cuando hablan de superar el cansan-

cio y la dureza de los horarios.

“ …una cosa que jode muchísimo, que

es la cafeína y ahora con el red bull.

Cuando no aguantas estás a base de

café y red bull para poder aguantar. Para

no quedarte dormido tomas un café o un

par de red bull y luego por la noche no

duermes porque estás sin sueño casi.”

“Yo tengo un compañero que le han

dejado un turno por la mañana, con

turnos en urbanos de corto recorrido

porque se queda frito. Estás hablando

con él y como esté sentado ahí

esperando, se queda dormido. Oye,

que te estoy hablando.”


“Esta gente era adicta a los red bull.

La gente en cuanto tenía un bajón de

lo que sea porque llevaban 20 horas

conduciendo, pues me tomo un red bull

con licor 43 y voy como un tiro. Los he

visto yo. Y luego se tiraban las cuestas

abajo que cuidado con el que se cruzara

por el medio.

El otro día estuve oyendo en la radio

que el red bull, tiene incluso, uno de

los componentes que tiene es lo que

se utiliza a reanimar a la gente de

la anestesia. Esto en realidad no te

soluciona el problema del cansancio.

Esto en realidad lo que hace es que lo

esconde, te mete un subidón del sistema

nervioso pero luego cuando viene el

bajón, yo según tengo entendido que

nunca lo he probado, cuando te viene el

bajón es criminal.”

“Yo soy capaz cuando estoy en ese

estado de llegar a mi casa, beberme una

coca cola o tomarme un café, te metes

en al cama y caes. Te duermes. Y mira

que te has metido excitantes y duermes.

Fíjate hasta que nivel de agotamiento

llegamos, que te metes una coca cola

para comer…”

“Es que te has tomado un café y a los

cinco minutos voy a pararme a tomar

un café porque tengo sueño, y a los

cinco minutos estás igual. Ni café, ni

coca cola, ni nada. Tienes sueño y tienes

sueño.”

“Yo antes de empezar a trabajar a

turnos, yo me tomaba un café y no podía

dormir. Pero a estas alturas después de

trabajar durante muchos años a turnos,

yo me puedo tomar un café que duermo

como un leño.”

“Si se toma una pastilla y puede

aguantar el turno de trabajo o dos turnos

para ganar más dinero, eso es algo

personal. Yo he estado en discotecas

y muchos sitios y la droga ni la he

probado.”

“Cenabas, mal cenado, pero luego te

tomabas tu café y cuando veías que te

entraba la morriña te tomabas tu café

con coca cola.”

“ …¿Qué pasa? Que luego cuando te

toca ir a dormir, vas tan encafeinado

perdido que luego no duermes. Luego te

toca ir por la mañana a trabajar y te entra

el sueño, pues más café.”

“Yo he visto, estar en un bar de carretera

desayunado, llegar un tipo de la calle

medio dormido y pedir en la barra:

ponme un café doble y una coca

cola. Salir el tío del lavabo con el pelo

mojado y delante mío se ha clavado:

dos aspirinas, café doble y un coca

cola. En el transporte no se descansa, ni

muchísimo menos, lo que se debiera.”

“En nuestra empresa que no descansas

mucho porque tienes el cambio ese

de turno, que vas de tarde y luego de


mañana, que les marean más, son los

que acaban de entrar. Los que acaban

de entrar suelen ser jóvenes. Yo cuando

era más joven lo aguantaba todo,

échame lo que quieras. Si tengo que

estar 25 horas conduciendo me tomo

dos cafés y conduzco.

Vas con la comida en la boca y tienes

40 grados en el cuerpo porque te

está dando el sol, con lo cual, te está

entrando modorra, tienes que esforzarte

y te tomas un red bull o dos cafés que

no es bueno. No es bueno porque estás

forzando al cuerpo a hacer una actividad

que no es la apropiada.”

Se ha comentado en diferentes ocasiones, la

clara tendencia a la toma más frecuente de anal-

gésicos, y si se menciona algún tipo de adicción

puede colocarse en la principal curiosamente.

“Y relajantes musculares y con esas

pastillas no puedes conducir, tampoco

te dan la baja, ¿Cómo cojones vas

a conducir? Te tomas esas pastillas,

vas drogado, te quedas dormido. El

miolastán, que cuando te tomas dos

pastillas un sábado, despiertas el lunes y

te las dan para que conduzcas, joder…”

No toman medicación para dormir, porque son

conscientes de que les afecta en la conducción.

Solo ocurre en aquellos casos bajo tratamiento

médico, asociándolos a otras medicaciones como

para el estrés o la hipertensión, bajo prescripción

médica. Evidentemente parece que se relaciona

por esto el SAS con antecedentes de estrés.

“ahora estoy tomando pastillas para

dormir. Lo que pasa que yo tampoco

quiero habituarme a tomar pastillas

todos los días para dormir, porque

a lo mejor me hago adicto y las voy

a necesitar siempre. Cuando yo me

noto que las necesito de verdad o me

siento muy cansado veo que me voy a

despertar y te ayuda a dormir.” (E)

“También estoy tomando medicación

para tensión. Pastillas para el estrés,

para la ansiedad. Tuve que ir al siquiatra

porque se me iba acumulando el tema,

no sabía que iba a ser de mi vida laboral,

luego la empresa lo que te ofrece

después de 30 años…” (E)

Sin embargo, no es raro, que bajo prescripción

médica se recomiende la toma de medicamentos

que son incompatibles con la conducción. Tampo-

co es extraño que una persona bajo tratamiento,

por ejemplo de antidepresivos, no se le dé la baja

sobre todo si se trata de un trastorno leve. Pero

esto no sería tan relevante si al menos, se tuviera

en consideración el tipo de puesto de trabajo, es

decir, que si se trata de un conductor, aún siendo

leve su padecimiento, se tuviera en cuenta que es

incompatible con el trabajo, y debiera cursarse IT,

es decir, que debería estar de baja. En este senti-

do es uno de los mayores puntos de crítica a los

controles de absentismo establecidos por algunas

Mutuas, ya que de no considerar el tipo de pues-

to de trabajo, y valorar solamente la enfermedad y

duración, se comente el riesgo de dar de alta a una

persona cuya medicación sea incompatible con su

trabajo de conducción. Esta es una particularidad,

muy concreta y que se añade a las diferencia-


ciones para conductores/as en estos conceptos.

Este es uno de ese tipo de problemas han llevado

a ser planteados, y en variadas situaciones, en el

Tribunal de lo Social. Es ahí donde se ha reclama-

do básicamente que se considere la enfermedad o

su tratamiento respecto al trabajo, y no en forma

aislada, porque no es como en otros trabajos. y

lo mismo ocurre cuando se evalúa una situación

incapacitante cuando hay SAS, que a pesar del

tratamiento no evita las fases de somnolencia o de

micro-sueños aunque se reduzcan a su grado mas

leve. Hay que explicar que no existe levedad en la

conducción, y que la carretera puede traicionar en

menos de un segundo de pérdida de atención. En

definitiva, que hay que hacer entender que no es

como en otros trabajos.

“Mujer. Le dieron antidepresivos

pensando que era por la muerte de su

hermano, porque no dormía. El diazepam

le daban para dormir y él decía: es que

no puedo tomar estos medicamentos

porque llevo un volante.” (E)

“No me acuerdo muy bien de las fechas

y es consecuencia del medicamento

que estoy tomando, el neurólogo me

lo ha mandado. Estoy tomando un

medicamento que puede afectar a la

memoria. Pero en enero me volví a

quedar dormido en el autobús por la

carretera de Andalucía. La verdad es

que fue despacito porque íbamos en

caravana, había obras del metro y a raíz

de ahí pues fui al médico, al neumólogo,

al neurólogo…de ahí me pusieron la

CPAP. He ido tres o cuatro veces a lo de

la apnea del sueño.” (E)

“El siquiatra me ha mandado tomar

pastillas para dormir y lo que pasa

con estas pastillas que luego me

entra somnolencia diurna, ¡te dejan

de relajado! Pero lo entiendo porque

los ataques de ansiedad que tengo es

que a mi hijo le cogía y…que luego se

me pasa. He llorado mucho porque al

poco tiempo de pasarme esto se murió

mi padre y un amigo, compañero que

me hacía el relevo por la tarde a mí. Al

principio por mí, luego vino lo de mi

padre y luego lo de mi amigo…” (E)

(en tratamiento de obesidad): “Lo

fundamental para que baje ese nivel, es

que yo baje de peso. Es que bajar de

peso tienes que tener una voluntad muy

grande porque luego tienes ansiedad,

momentos de estrés, momentos

nerviosos que lo solucionas comiendo.

Los que somos comedores, lo solucionas

comiendo esta ansiedad. El médico me

mandó unas pastillas y lo que te hacen

es ir mucho al lavabo. Son pastillas que

lo que hacen es que si comes grasa….

La expulsas y tienes que ir muchas veces

al lavabo. Tú imagínate yo conduciendo

que tenga que ir muchas veces al lavabo

pues eso es matador. Yo ahora hago las

dos faenas, estoy aquí en el sindicato

y luego cojo el taxi. Yo no puedo estar

constantemente yendo al lavabo, no

hay sitios, tienes que ir a un bar, es

más problemático, entonces lo de las

pastillas ya ni lo intenté. Me da miedo,

supongo que será una especie de diarrea

continua, entonces no puedo. Pero lo


que te digo, me cogí un constipado y me

estoy medicando de eso. También tengo

alergia, lo paso muy mal, enseguida se

me obstruyen las fosas nasales.” (E) ( taxi)

En muchos casos no existe esa relación o asocia-

ción típica con la obesidad.

“Ha habido gente que ha tenido que: eh,

porque en la conducción se quedaba

dormido. Lo que pasa que también es

un chaval que está muy gordo.”

“Me han dicho…porque yo les dije,

explíqueme a mí como un tío que no

fuma y está mucho más delgado que

yo tiene apnea del sueño. Digo, no será

por el peso. Dice: no, el peso y el tabaco

lo agravan, pero no significa que lo

produzca. No tiene nada que ver el peso

y el tabaco con producir la apnea.” (E)

“ Es que no saben porqué se produce.

Es que no quieren decir que es estrés

por el trabajo, les da pánico decirlo.

Seguramente pensarán lo mismo que

yo pienso, que el estrés está hecho para

dar trabajo a los sicólogos. Han sacado

la palabra estrés pero de toda la vida ha

sido puro agotamiento, si a eso unimos

los problemas familiares que puedas

tener, los problemas de entorno, que

eso también se acumula. Pues resulta

que tienes a una persona agotada

síquicamente pero que no le pueden

diagnosticar otra cosa que, una de dos:

o estrés o apnea.” (E)

lo que está claro, es que las propias condiciones

de trabajo, la permanencia en el asiento tantas

horas, junto con la inadecuación de las comidas y

otros factores e riesgo, son las causas de la obe-

sidad, y ésta radica en todo caso en esas condi-

ciones laborales.

“Se crea obesidad, por la mala

alimentación. Los cambios de sueño, se

va creando obesidad, los problemas de

sueño, en fin. Es una pescadilla que se

muerde la cola.”

11. ¿la relación con la turnicidad es posible?El transporte es una actividad que nutre a otras

actividades. Está al servicio de un agente externo

que le solicita una mercancía en un punto deter-

minado a una hora precisa para poder realizar su

actividad laboral. O tiene que trasladar personas

puntualmente. Es decir, es un trabajo fundamen-

talmente desarrollado a demanda, no con una

programación fija. Depende de los requisitos del

cliente. De aquí los horarios intempestivos a los

que está sometido el conductor.

“Vamos el tema organizativo en nuestra

empresa es un capítulo a parte, sería

muy importante también de pararnos un

poquito todos… Período escolar, el tema

de verano etc., etc. Claro y los recortan

o los amplían los horarios. Pero hay mo-

mentos que dices tú: “dios mío si es que

esto no lo puedo hacer.”

“ El servicio este por ejemplo que nosotros

decimos de las 5:15 de la mañana, ese ve-

hículo sale de aquí a las 5:15 de la mañana y

cuando regresa son las 12:30 de la noche.”

“Los turnos es lo que peor se lleva por-

que los turnos hay turnos de mañana,

de tarde y turnos partidos. Los turnos

seguidos hay bastantes que pasan de las

ocho horas, hay turnos hasta de nueve

horas y media...”

“Llevo 25 años trabajando. Estoy todos

los días, tengo unos turnos por la ma-

ñana, otros turnos por la tarde, otros

turnos por la noche y así es el trabajo

que tengo. No tienes un turno fijo, un

día te levantas a las cinco de la mañana

y terminas a las cinco de la tarde. Otro

día empiezas a las cinco de la tarde y

terminas a las tres de la mañana. Otro

día empiezas a las dos del mediodía y

terminas a la una de la mañana. Otro día

empiezas a las tres de la tarde y termi-

nas a las diez de la noche. Otro día te

quedas fuera.” (E)

Junto con la alteración de las comidas, la alte-

ración biológica de los ritmos del sueño es una

característica típica del personal que realiza turni-

cidad. Es más preocupante, en el caso de la con-

ducción, pues tiene una importante inferencia en

el mantenimiento de la seguridad.

“Qué ocurre que esos momentos no

coinciden con los momentos ni de la

luminosidad del día, hay trabajadores

que entran muy temprano o salen

muy tarde y ocurre también con los

procesos del medio día en montones

de compañías; al optimizar las plantillas,

los vehículos en la calle, con la afluencia

potencial de público en la hora punta

provoca que los trabajadores no puedan

seguir el ciclo de tipo biológico natural

que otros ciudadanos pueden seguir y

por lo tanto tienen una afección directa

con la alimentación y con sus períodos

naturales de descanso tanto de sueño,

como de relación.”


“Y las horas de dormir igual tan pronto te

estás acostando a las tres de la mañana,

a las cuatro de la mañana, que te estás

levantando a las cinco de la mañana y no

transcurren ni cuatro días. Entonces yo

por mí lo noto sobre todo en el sueño,

cuando hay esos cambios duermes fatal,

pero fatal.”

los horarios a los que se ven obligados repercu-

ten de forma importante sobre las capacidades

de la persona, por alteración de los biorritmos

naturales del organismo. Si es muy temprano el

organismo no ha despertado la misma capacidad

de reaccionar a los estímulos, o las capacidades

de alerta que son necesarias para la conducción.

“....a la semana siguiente vas a estar

de tarde y ya el madrugón que te

pegabas la semana pasada ya no te

vale, ya tienes el sueño cambiado y a lo

mejor con una diferencia de dos días,

incluso un día. No tienes nada más para

acostumbrar el cuerpo a eso. Entonces,

sobre todo los lunes falta gente porque

se ha quedado dormida. El lunes es un

día tremendo porque si han estado de

tarde hasta el viernes, el fin de semana

han librado y llega el lunes y la gente se

queda dormida porque es que cambian.

A lo mejor de acostarte el viernes y

terminar tu turno a las dos de la mañana

a empezar el lunes a las 6 de la mañana.

Entonces es que te cambia totalmente.”

Pero sobre todo es que tanto el estrés como la al-

teración horaria, causantes de fatiga laboral, son

responsables de diversas alteraciones del sueño,

como insomnio, determinados tipo de apnea del

sueño, o sencillamente acortamientos del tiempo

de sueño. Todo ello tiene clara repercusión sobre

las capacidades psicofísicas de la persona difi-

cultando las posibilidades de su recuperación.

“…casi todos suelen tener los problemas

de la tensión. Y de insomnio, yo tengo

30 años y tengo problemas de insomnio,

yo hasta hace poco me estaba tomando

pastillas para dormir porque no era

capaz de dormir por la tensión que

llevas acumulada que no eres capaz de

soltarla.”

“... el horario de sueño por la noche, lo

vas cambiando totalmente. Unas noches

llegas a casa a las doce y media o la

una de la madrugada, una semana, a la

semana siguiente es diferente no tienes

que madrugar.”

“ Son muy pocas horas a veces las que

dormimos sobre todo los cambios del

sábado al domingo, cuando cambiamos

de turno.”

“Si yo me levanto a las cuatro de la

mañana y pliego a la una y media o las

dos del mediodía, eso sí he tenido media

hora de descanso para el bocadillo,

lo hemos tenido desde siempre, que

lo pagamos nosotros, no nos lo paga

la empresa. Después de comer, ¿que

haces? Te sientas allí un poco en el sofá

a tomar el café con leche, si estás con

la mujer bien, sino te lo bebes solo y

haces una cabezadita de diez o quince


minutos, cuando te quieres dar cuenta:

¿Ahora dónde voy yo? Si es verano aún,

pero si es invierno, dónde voy yo ahora.

Si ya es prácticamente de noche. Me

voy a una piscina, no lo hacemos nadie.”

“(turnos y salud) No se ha tocado

nada de ese tema y yo creo que sería

interesante porque estamos acabando

todos como chotas. Estamos acaban

majaras perdidos.”

“No dormimos más de cinco o seis horas

seguidas. Y luego ¿Qué haces? Durante

el día, el que tiene y el que puede, se

echa una cabezada de media hora.”

“Lo que pasa, que claro, que nosotros

en el sueño influye mucho el tema de

los turnos. Nosotros ahora mismo no

tenemos eso, nosotros tenemos un

sistema que haces siempre el mismo

turno.”

“Yo independientemente que sea de día

o de noche, son los cambios de turno.

Te tiras cuatro días trabajando de ocho

de la tarde, a ocho de la mañana y al día

siguiente o a los dos días, tienes que

trabajar de ocho de la mañana a ocho

de la tarde. Cambian completamente 12

horas el sueño y el primer día llegas y no

puedes dormir. O te tienes que levantar

a las 8 de la mañana y estás a las tres o

las cuatro todavía sentado en el sofá con

los ojos como platos. Y eso pasa todas

las semanas. Todas las semanas estás

cambiando 12 horas de turno.”

“Empiezas a las dos de la mañana o

dos de la tarde. O cuatro de la mañana,

cuatro de la tarde, y cada cuatro o

cinco días estás cambiando. Eso es un

problema gordo que hay aquí.”

“Lo que más provoca es el rompimiento

del descanso y que nos lleva a la fatiga,

son los cambios de turnos. El cuerpo si

tú estás realizando siempre en el mismo

horario una actividad, el cuerpo termina

aclimatándose a esa actividad que tú

estás haciendo.”

“La primera semana: a las 15, luego

a las 9, luego a las 8, luego tengo un

disponible, luego voy otra vez a las 8,

luego libro cuatro días. Luego voy a las

cinco de la tarde, al día siguiente voy a las

tres, al día siguiente a la una y media…”

“Yo creo que el principal problema

son los horarios: no descansas

adecuadamente, intercambias el

descanso y luego te coges el camión, te

vas a hacer una ruta de cuatro horas de

conducción y el cerebro como que se te

va. Vas zombi por la carretera.”

“Yo llevo 15 años trabajando a turnos

desde que tenía 26. Inicialmente en

una fábrica que trabajaba a tres turnos:

mañana, tarde y noche. Entonces

normalmente cuando salías de noche

pasabas al de tarde. Cuando yo estaba

en el turno de tarde no dormía. Me podía

tirar hasta las cuatro o las cinco de la

mañana viendo teletienda, jugando a


la videoconsola, leyendo libros…yo te

puedo contar todas las teletiendas de

aquella época. Y me daban las cinco de

la mañana, pero que no podía dormir,

era imposible.”

“ … llevas una semana en contra del

sueño y de repente el fin de semana

entras a trabajar a las doce de la noche,

acabas el sábado a las ocho de la

mañana y el lunes tienes que conducir

a la seis de la mañana. Entonces no

duermes el domingo porque por el día

no se duerme y el lunes empiezas a

trabajar con el sueño retrasado de un fin

de semana que no has descansado.”

“Cómo vas a ver una película si te

levantas a las cuatro de la mañana,

llegas a casa a las cinco de la tarde,

comes, te vas a ir al gimnasio o a

correr…yo estoy engordando ya.”

“ …cada vez más, están entrando

después de acabar el turno. ¿Cuántos

son los turnos? Nueve o diez horas.”

“Si tú tienes turnos de ocho horas o

de lo que sea y el que se va a un turno

de nueve y pico…el que se va a ese

turno es porque quiere dinero y le da

la gana, no por más, porque no te va

a putear nadie. Otra cosa, pues a lo

mejor, el chaval que acaba de entrar

nuevo y como todo, tiene que estar más

puteado, le putean más, pero el resto

lo hace porque quiere. Que aún así está

mal hecho.”

“Que yo me levanto a las cinco. No es

lo mismo levantarte todos los días a las

cinco de la mañana. Que estés 15 días de

mañana y a los 15 días cambies a la tarde,

y a la hora que te estabas acostando

tienes que levantarte, pues no me jodas.”

“El sueño y la comida.”

“El sueño, la comida, el estómago y

todo.”

“Dormía tres horas o cuatro y tira millas.

Cuando llegué aquí trabajaba de día

y hacía nada más que 12 horas, me

parecía un lujo.”

“ …, no descansa el conductor de cara

al discrecional, es que por ejemplo

cuando vienes de un circuito de Europa

te dicen: oye, tú haces tu jornada y

mañana cuando acabes, como vas en

el tren, te vas Avignon y le coges el bus

al que viene de Paris. ¿Qué pasa? Que

ese señor viene ya un montón de horas

conduciendo pero de Avignon hasta aquí

no descansa, porque viene en el autobús

y no se descansa.”

los turnos de trabajo, propios de muchas activi-

dades de conducción en carretera se consideran

causa de incremento de la fatiga laboral, además

de que en sí mismos alteran el ritmo circadiano

del sueño, ocasionando un predisponente claro

hacia las alteraciones del sueño.

“Luego viene el horario de sueño por

la noche, lo vas cambiando totalmente.


Unas noches llegas a casa a las doce

y media o la una de la madrugada,

una semana, a la semana siguiente es

diferente no tienes que madrugar.”

“Y las horas de dormir igual tan pronto te

estás acostando a las tres de la mañana,

a las cuatro de la mañana, que te estás

levantando a las cinco de la mañana y no

transcurren ni cuatro días. Entonces yo

por mí lo noto sobre todo en el sueño,

cuando hay esos cambios duermes fatal,

pero fatal. Y las horas de las comidas

igual es que te saltas comidas porque

no tienes tiempo para hacerlas en unas

horas determinadas, porque no las

puedes hacer. Y luego el estrés de todos

los días es tremendo. Al no tener tiempo

es muchísimo estrés el que llevas.

Ante todo el día a día no tiene nada

que ver muchas veces con lo que fue

el día anterior y en concreto el trabajo

de reparto es ya, pues ya no sabes, el

centro de tres horas en que rutas vas a

estar, si es de prensa, si es de revista si

es una si es la otra, si la llamada se va

a producir con anterioridad a que tú te

acuestes y regules lo que va a ser tus

horas de sueño a las 9 o el dormir con la

sensación de que te van a llamar, que no

te llamar, que cuando te van a llamar la

vida del conductor suplente es temporal

pero pienso que esta totalmente

agravada con todos sus condicionantes

que se dan en lo que es su forma,

su hogar, su tiempo de trabajo y sus

costumbres vamos.”

“El problema de la mañana es que

empiezas siempre muy temprano y de

tarde que siempre acabas muy tarde

entonces es verdad que normalmente

cada semana comes a una hora distinta,

cenas a una hora distinta y levantarte a

las, nuestro servicio empieza a las seis

de la mañana, pues levantarte a las cinco

una semana pues el horario de descanso

lo trastornas, una semana si otra no.”

“No tenemos unos horarios fijos de decir

un día comes a esta hora y mañana

también va a comer, aquí periódicamente

cambiamos semanalmente tanto de

horario como de servicio lo cual conlleva

problemas estomacales y problemas

de sueño porque unas veces tienes

que madrugar y otras veces tienes que

trasnochar, semana sí y semana no.

Es un sistema de trabajo que yo lo veo

inadecuado para la salud.”

“…aquí no es llegar y decir te has

dormido una hora o te has dormido

diez minutos yo tengo que entrar a las

seis de la mañana y llego a las seis y

diez porque se me ha pinchado una

rueda mientras venía de camino para

el trabajo y tuve que estar quince

minutos cambiando la rueda y ahí no

dices debía de estar contando desde

las seis hasta las siete, no, el sistema de

trabajo depende como te cuadre: pues

lo mismo te dicen te vas para casa o te

dicen te quedas o te dicen pues mira

de momento hoy te lo voy a pasar y he

mandado a otro en tu sitio. Entonces al


día siguiente, suponte en un mes ya no

voy a decir en un año porque aquí hubo

incluso donde te podías dormir como

máximo dos veces al año y yo creo que

eso no es normal. Yo duermo y veo casi

todas las horas de la noche por miedo

a quedarme dormido, me gusta cumplir

con mi trabajo y con mi horario y yo a

cada momento ¡pum!, vuelvo a mirar

y veo dar las dos, las tres, las cuatro y

veo dar cantidades porque a lo mejor

estoy a medio dormir ¡hostia voy a ver

el despertador a ver que hora es!, y

ya miro porque estás con la obsesión

de que vas a llegar y te vas quedar

dormido. Yo pienso que debía de haber

un sistema, no te puedes dormir todos

los días porque eso tampoco es que

un trabajador no puede llegar todos los

días tarde, pero que está dentro de unas

circunstancias donde te puedes quedar

un día dormido o se te puede pinchar

una rueda o has bajado corriendo para

coger el autobús que te lleva y resulta

que lo perdiste y claro ya tienes unas

circunstancias donde llegas a trabajar

y llegas un poco exaltado. Yo si voy

con algún impedimento, gracias a Dios

no es porque yo lo diga pero no tienen

que reprochar nada de eso, pero hay

compañeros que han tenido la mala

suerte de que les pasa y yo lo sé que

les ha pasado, incluso venir desde (...)

a trabajar aquí y oye son 50 kilómetros

que tiene que recorrer el tío y te viene

un día malo y tiene que venir por la

costa y tiene que venir con precaución

y a lo mejor no ha tenido tiempo y todo

eso influye. Que también hay que tener

un poco de mano derecha y mano

izquierda dentro de las empresas, ver las

circunstancias.”

(Conversación de cuatro trabajadores:)

“- Yo cuando cambio de turno.

- El primer día cojo confianza y cojo

carrerilla…

- Yo tengo tres despertadores.

- Porque tienes desconfianza de que

falle y no funcione. Para evitarlo el

próximo de pila porque si se va la luz

tengo el de pila. Parece que no pero el

problema está solucionado. El problema

es quedarte dormido, acostarte y que

luego tardes veinte minutos o media

hora pero que logres dormir. Hay veces

que te acuestas y pasa una hora y dos y

no duermes, pero es un problema que

traes de atrás porque depende del día y

como te hayas.”

“Si encima de turnos de noche

conformas un colectivo, un pequeño

colectivo de compañeros, de

trabajadores, aquí les decimos

cariñosamente picaitos y además

picaitos la mayoría de ellos con

problemas sicológicos pues ya el

puchero está…hemos llegado el caso

extremo de tener, claro ejemplo de lo

que dice A-----, de temerle al servicio de

un compañero que se le acababan los


seis meses de su contrato en la sección

de limpieza y repostado, obligarle la

empresa a volver al servicio en la calle y

obligarle hoy, nombrarle el servicio hoy

y mañana por la mañana el compañero

aparecer ahorcado. Caso extremo

evidentemente, pero que es sintomático

de la situación que se vive.”

“Hay gente que va… en teoría el reparto

empezaría el primer turno a las 4 de

la mañana y a las 5 de la mañana el

segundo turno, pero hay gente que va

mucho antes a cargar incluso a las 2

de la mañana, generalmente porque

a ellos mismos les interesa para evitar

problemas de tráfico dentro de Madrid,

son principalmente rutas de Madrid las

que hacen eso, las de periferia vamos un

pelin más tarde aunque no todas…”

“….pero es diario lo que te someten,

la incertidumbre, aquí no sabes

muchas veces si vamos a tener alguna

sorpresa, he quedado, he pedido cita

con el medico por fin en el especialista

y es a la una con lo cual hoy tengo

que conseguirlo y siempre así, la

incertidumbre no tenemos un horario en

el que digamos hoy empiezo a las ocho

y acabo a las 12 o a la 1 o a las 2 aquí

no, calculas por los días, calculas por las

fechas.” (furgoneta de reparto)

El conductor que padece apnea, parece que sabe

achacar la causa directamente apuntando a los

turnos de trabajo con horarios intempestivos, vi-

vidos con ese estrés, fundamentalmente.

“ No tener un horario fijo, eso también

puede influir. Pero que lo hay en mucha

gente, pues sí. Ha habido gente que ha

hecho burradas, se han tirado 24 y 36

horas seguidas conduciendo. Ahora les

dicen que tienen que parar y les da el

yuyu. Parar ahora nueve horas u once

horas.” (E)

Muchas veces no lo llaman turnicidad pero se

trata de horarios de trabajo complicados que no

se ajustan a lo general o cotidiano de los demás,

sintiendo una especie de desfase horario con el

resto. Este es el caso, por ejemplo de algunos

conductores/as de autobús.

“Pero por la mañana el turno que más

pronto empieza habitualmente en una

línea, suele ser a las cinco menos cuarto,

que hay que fichar a esa hora. Luego

entonces tú te tienes que levantar a las

cuatro de la mañana, sino antes, para

acudir a fichar a la cochera porque tú

luego tienes que sacar el coche. Tú

tienes que llegar a fichar a menos cuarto,

cinco y cinco, cinco y diez, que son los

turnos más temprano que hay.” (E)

“ Unas diez o doce horas.” (horario de

trabajo diario) (E) ( taxi)

y este ha sido el motivo de causar una elevación

de la incidencia de TS en alguna empresa de con-

ductores de autobuses/as.

“….que a la ---- ( Empresa Autobuses) se

la ha desbordado este asunto. Lo de la

apnea se le ha desbordado por completo


porque mandó hacer un estudio hace

poco a una empresa privada, con la idea

de determinar cuántos tenían apnea

porque estaba habiendo muchas bajas

por apnea y la empresa le ha dado un

informe …. Yo no le he visto pero lo sé.

Que el 45% de los conductores tienen

problemas de apnea. Entonces claro,

aquí ¿Qué pasa? En ningún sector de la

empresa se da y en los conductores el

45% tiene más o menos grados, porque

hay gente que un CPAP que se ha puesto

se ha recuperado.” (E)

De hecho, es frecuente que quienes han tenido

una antigüedad considerable y expuestos a tur-

nos, acaban con algún tipo de trastorno del sue-

ño, y el más frecuente es SAS (Síndrome de Ap-

nea del Sueño).

En este sentido se han recogido las experiencias

de conductores, especialmente cuando se trata

de transporte de pasajeros:

“Llevo 25 años trabajando. Estoy todos

los días, tengo unos turnos por la

mañana, otros turnos por la tarde, otros

turnos por la noche y así es el trabajo

que tengo. No tienes un turno fijo, un

día te levantas a las cinco de la mañana

y terminas a las cinco de la tarde. Otro

día empiezas a las cinco de la tarde y

terminas a las tres de la mañana. Otro

día empiezas a las dos del mediodía y

terminas a la una de la mañana. Otro

día empiezas a las tres de la tarde y

terminas a las diez de la noche. Otro día

te quedas fuera. “ (E)

Aunque en este sentido tal vez acarrean las con-

secuencias de largo tiempo, sobre todo porque,

según comentan hace años las condiciones eran

de mayor dureza.

“Eso ya es diferente y más en aquella

época. En aquella época se hacían

locuras de levantarte por la mañana,

hacer todo el día y luego irte por la

noche. Aquello era locura de trabajar.

Levantarte a las seis de la mañana y

terminar a las seis de la mañana del otro

día, 24 horas trabajando. Hoy día ya no.

Hoy día trabajas tu tiempo lo que pasa

que no en unas horas como debían de

ser o unos turnos para que el cuerpo se

adaptara a ello. No un día por la mañana,

otro día por la tarde, cosas de esas.” (E)

y de una forma especial afecta a las trabajadoras,

por la interferencia con los horarios familiares, aun-

que en estos colectivos aparentemente no pare-

ce manifestarse el problema de los trastornos del

sueño como en el colectivo masculino, o al menos

en éste tal vez la incidencia sea superior.

(conductoras de autobuses urbanos:)

“- Los correturnos no tienen un horario.

- Comes a las dos o a las cuatro o a las

diez de la mañana cuando tienes turno

partido.

- O no comes porque cuando llegas a

las cinco de la tarde a casa a ver quien

se mete un plato lentejas, te apetece

más un cola cao y un bollo.


- Y dormir.

- Los madrugones. Nos tendrían que dar

una medalla por los madrugones que

nos pegamos.

- Es que no es por la mañana, son las

cinco de la mañana y dices: buenas

noches porque todavía es de noche.

- Madre mía si nos tendrían que premiar

solamente por madrugar.

- Y dices yo tengo un niño pequeño,

todavía no va al colegio y yo por suerte

por el trabajo de él yo lo dejo con él pero

sino a ver…yo termino a las doce menos

cuarto ¿Dónde lo dejas? Cuando me voy

sí, pero guardería, colegio que esté todo

el día es imposible y estando de mañana

igual porque a las cuatro de la mañana

no lo puedes acoplar.

- La verdad es que muy difícil. Como

no sean un poco mayores los niños la

verdad es que no puedes…

- O que tengas a toda tu gente

preparada, hoy con éste, mañana con

otro y te digo que para los críos es un

destartale total.”

“Es que esos hombres llegan a su casa

y les tienen todo hecho. A ti te ponen un

turno partido, que es lo que me pasó a

mí, y tuve que pedir la jornada reducida

porque es que no puedo más. O me voy

de aquí o hago algo porque llegabas a

las seis de la tarde a tu casa y te apetece

echarte pero ponte a recoger, mínimo la

casa y hacer la comida. Tu marido recién

levantadito de la siesta y tú muerta

desde la cinco de la mañana y todo por

hacer entonces es imposible. Para una

mujer esta empresa es terrible, mucho

peor que para ellos” (conductora de

autobuses urbanos).

“….te metes en la empresa y toma, vete a

la cinco y acabas a las cinco de la tarde.

-Sí yo al principio, muy al principio, decía

esto es un lujo. Yo el poder ir a recoger

a mis hijos al colegio, que mi niña acaba

de hacer cinco años, lleva en la guardería

desde que tenía uno y jamás había ido al

colegio a buscarla y empezar este curso y

empezar a ir a buscarla para ella era una

fiesta, pero es que para mí se me caían

lagrimones así. De ir a buscarla y decir

a la seño que es mí madre, no conocía

ninguna amiguita suya, no conocía a

ninguna de las madres, o sea yo es que

era como un fantasma, se sabía que yo

existía, que la madre vive, que la madre

ejerce como tal pero a mí nadie me había

visto. Entonces para mí eso es algo

grandísimo que no lo cambio por nada.

Yo ahí he notado mucho cambio pero

para mejor, muchísimo.” (conductora de

autobuses urbanos)

los horarios unidos a la presión de tiempos apor-

tan particularidades al estrés de la conducción

especialmente en los trabajadores de autobuses

urbanos:


“Es que no se pueden cumplir, no se

pueden cumplir los horarios, se puede

trabajar dignamente y nada más, pero

con los horarios no se pueden cumplir.”

(autobuses urbanos)

los turnos de trabajo, y en particular el turno noc-

turno son reconocidos causantes de trastornos

del sueño: hipersomnia, insomnio, sueño ines-

table, apnea de sueño, reducción del tiempo del

sueño, etc. Todo ello, se debe a la alteración del

ritmo biológico humano, particularmente cuando

se incluye el trabajo de conducción nocturna. El

esfuerzo de tener que conducir por la noche, ade-

más de ser más fatigante, hace que se invierta el

ritmo natural del organismo obligándole a un es-

tado de alerta o de atención, en contra de su ho-

rario natural de descanso y relajación. las altera-

ciones horarias debidas a la turnicidad, interfieren

negativamente el sueño reduciendo el descanso

necesario o siendo un descanso de mala calidad.

la turnicidad, pues, es una de las principales cau-

sas de las alteraciones del sueño.

El sector del transporte es un sector particular-

mente expuesto a alteraciones de salud debidas

a los horarios y turnos. Así lo evidencia el estu-

dio realizado por el Instituto Carlos III a instancias

del Ministerio de Fomento sobre los conductores

profesionales de transporte de mercancías, en

el que se detecta que: el 57% duermen fuera de

casa más de 15 noches al mes, y encima, el 84%

duerme en la cabina. Solo se libra de la conduc-

ción nocturna un 32%. Es decir, que la conduc-

ción nocturna, altamente fatigante, y causante de

la inversión de los ritmos biológicos afecta al 68%

de los transportistas de largo recorrido. Por lo

tanto, las condiciones de trabajo, particularmente

relacionadas con la turnicidad, influyen de forma

importante sobre los trastornos del sueño.

la mayoría de los conductores profesionales

(60,8%) relaciona sus lesiones con el trabajo,

achacándolo la mayoría al horario de trabajo, a la

fatiga por mantener la atención, y a la sobrecarga

de postura y movimientos.

Un riesgo más para este tipo de trabajo, es la fal-

ta de elección de descansos. Para la mayoría, casi

la totalidad (91,8%), es imposible la elección de un

momento de descanso para cualquier necesidad.

Frente a un dato tan preocupante se supone debe-

ría haberse realizado las adaptaciones necesarias

sobre el puesto, o las observaciones que se consi-

deraran precisas, pero no parece haberse tomado

ninguna medida preventiva o ejecutado modifica-

ción alguna al respecto. Se imponen los condicio-

nantes del puesto frente a las limitaciones humanas.

Se impone la exigencia del cumplimiento en sí, sin

humanización de las tareas. Además se ha genera-

do una cultura que admite esto como inamovible,

donde la participación de los trabajadores sobre la

prevención de riesgos es prácticamente inexistente,

pues la mayoría (81,8%) no ha podido aportar suge-

rencias en ningún aspecto preventivo.

“...tenemos unos turnos programados que

marca la empresa. Nos da unos horarios

en los cuales marca unos recesos que no

son reales. No son reales porque no hay

forma de hacerlos, una por el tráfico y otra

porque nosotros consideramos que en

el transporte hay unas normas dentro de

la ciudades que marca el ayuntamiento a

nivel de tráfico, que no debemos rebasar

unos límites de velocidad.”


“Yo conozco muchas empresas donde

les obligan a trabajar a los trabajadores

once, doce, trece horas pero que es

lo que hay; o trabajas o te echan. Esta

empresa en este aspecto, pues la gente

que hay aquí que ha trabajado en el

tema sindical ha conseguido otra serie

de ventajas, se trabaja mejor pero luego

hay algo con lo que no puedes luchar y

es con la ciudad, con el tiempo...”

“Yo básicamente el horario lo veo súper,

súper, básico y todo a raíz de ahí derivan

todos los problemas.”

Otras veces, de una manera asociada o no, se

aprecian otros problemas o riesgos diferentes de

la turnicidad.

“Lo que regulamos, las horas son las

nueve que marca la ley. Hay alguno que

puede ser nueve o diez, no pasamos de

eso, y tenemos todos los descansos.

Tenemos regulado si podemos ir con la

familia, el calendario laboral, todo eso

lo tenemos regulado. Pero yo pienso

que también los trastornos del sueño

puede ser porque tú tengas un servicio y

durante ese día tengas problemas con el

personal: tengas discusiones, caravanas,

se te cruce uno. Muchas veces los que

hacemos fines de semana que hayas

tenido pelea, que te vengan los chavales

de la discoteca y sabes que te vas a

pelear por fuerza.

Entonces estar en la cama y estar pen-

sando que al día siguiente te va a tocar

bregar con eso. Muchas veces te hace

darle vueltas a la cabeza…”

Independientemente de la inadecuación o no de

los horarios pueden coexistir con problemas pu-

ramente organizativos, como la distribución y du-

ración de los descansos entre otros..

“Otra cosa que tenemos es que las

empresas por ahorrar gastos nos

prohíben coger las autopistas. Tenemos

que coger las nacionales con camiones

de 20 metros, con lo que es los turismos

lleva el consiguiente peligro que te

intenta adelantar, nos juntamos muchos,

hay mucho loco en la carretera. En una

autopista supuestamente vamos más

cómodos.”

“Mantener un horario de comida y eso,

es muy difícil. Imposible.”

“Sales a las diez de la noche de Madrid y

a las dos de la mañana tienes que estar

en Zaragoza obligado porque haces el

cambio de caja con el otro compañero

que viene de Barcelona.”

“Es el rato te bajas a cambiar las cajas, te

subes en el camión y te bajas otra vez el

mismo día. Que eso lo he hecho yo alguna

veces, cuando estuve una temporada con

la paquetería y te pasas una noche divina.

Llegábamos a la agencia a las siete de

la mañana, seis y media, pero hasta las

siete no nos podíamos marchar porque no

tenía que ver el jefe de flota. Pero ¿Qué

nos quieres ver? El careto gilipollas que


tenemos. Menuda tontería de tenernos

aquí media hora hasta que vengas tú.

Llegabas a casa destrozado., llegabas

hecho un zombi, te metías en la cama y a

las dos como mucho, las tres de la tarde,

ya estaban despierto. Te levantabas, te

duchabas, comías y pasabas la tarde hasta

las seis o las siete. Salías de casa a la siete

de la tarde y otra vez, a darle que te pego

toda la noche.”

También las condiciones ambientales del pues-

to marcan su influencia, particularmente, porque

cuanto mejor sea el diseño del asiento, y agra-

dable el entorno ambiental, se soportarán mejor

las condiciones de trabajo, y se reducen los ele-

mentos de fatiga laboral. Otras cuestiones como

las mejoras salariales incrementan el dintel de la

motivación, haciendo más llevaderos los elemen-

tos de la dureza del trabajo.

“En mi empresa todos tienen calefacción,

pero la calefacción está en lo que es en la

parte del pasaje y la de los conductores

que es independiente. Para que funcione

la del conductor primero tiene que

haberse calentado todo el autobús.

Cuando son las 10 o las 11 de la mañana

es cuando te empieza a funcionar, ya

estás helado. Tardan mucho en calentar

y cuando te llega a calentar ya no te sirve

de nada.”

“El problema viene en invierno porque

resulta…en verano la incidencia del sol

es más vertical, entonces no te molesta

tanto. En invierno estos coches tienen

los cristales muy altos y te entra el sol

directo. A lo mejor tú tienes regulado

la cortinilla de un lado y de enfrente,

pues ahora voy bien. En un momento

dado doy un giro, te entra justo por la

esquina que no te cubre ni una cortinilla

ni la otra, te entra un rayo de sol que

te quedas allí… el problema de que el

coche no está adecuado por exceso de

luminosidad, por reflejo, por la maquinita

aquí pegada en la oreja, es horrible, te

está martilleando en el oído.”

“….no llego a los pedales. Pero

este señor que es alto, como va

sobreelevado, va así con el volante,

encogido. Está diseñado así y nos dicen

que van a traer dos comités de empresa

del país vasco que le han dado el visto

bueno a eso. A parte que está desviado,

conduces así.”

las tareas de carga además de aportar una fatiga

añadida incrementan los problemas de la organiza-

ción de los horarios, el resultado es una progresión

cada vez más fatigante que requeriría ampliar los

tiempos de descanso. lo peor que es las condicio-

nes de trabajo, por culpa de la alteración de hora-

rios impiden muchas veces esos descansos.

“No hay hora fija. Sería mejor tener

un horario. Tú arrancas a las nueve

de la mañana, paras a la una a comer,

arrancas a las dos. Paras a las seis a

merendar y si te falta una hora o dos

las haces después de merendar. El

concesionario tiene hora, pero las carpas

para cargar no tienen hora.” (E )


12. la relación con el estrésPor un lado se habla de las diferentes condicio-

nes de estrés: ya sea el relacionado con el tráfico,

particularmente en cuanto a la conducción en ciu-

dad de los transportes urbanos, o bien respecto

a los riesgos de la carretera y las condiciones de

la climatología y de la vía. Se destaca el caso del

estrés relacionado con el trato con el público, y la

presión de tiempos.

“ …porque a mí que no me digan que

solo conduciste seis horas si yo tuve

que dedicarte todo el día a la empresa

y eso incide, a parte del problema que

puedas tener de cervicales, lumbares

y todo eso, en problemas de estrés y

problemas de salud porque tú sales de

tu casa por la mañana tus hijos están

en cama y llegas a la noche a casa y tus

hijos están en cama y no ves a la familia

durante la semana y el fin de semana,

si tienes críos pequeños están con

excursiones con una cosa o con otra y

no puedes llevar una vida familiar como

hace un trabajador cualquiera y eso a la

larga incide en el estrés y en la salud y

en muchos otros problemas.”

“…personalmente me crea estrés el

no saber a que hora me tengo que

despertar, el no tener una ruta, una serie

de agravantes que bueno, que día a

día pues lo vas sufriendo, al no tener

ruta fija también tengo que, a parte de

estar en ese trabajo, pues reparto con

----- otra empresa distribuidora que es

la que distribuye el país los domingos lo

cual trabajo de lunes a domingo porque

el sábado estoy con ellos en la prensa

extranjera, de lunes a viernes suelo estar

en Alcobendas en revistas y domingos

en ------ en la otra distribuidora.”

“ No es suficiente con que tú hagas

las cosas bien, tienes que ir pendiente

de lo tuyo y de lo de los demás. Es un

trabajo complicado y estar ocho y diez

horas todos los días centrado y no tener

ningún despiste, ir por encima de los

despistes de los demás porque conducir

en la ciudad todo un día, salimos cuatro

o cinco horas a la ciudad y a lo mejor

evitamos cuatro o cinco accidentes,

imagínate la persona que está todos los

días una media de ocho o diez horas

en la ciudad. Es un trabajo que genera

mucho estrés.”

“ Más que la jornada yo creo que

depende mucho del estrés con que

hayas acabado. Si has acabado tu

servicio y has tenido tres o cuatro

personas que te han puesto la cabeza

así llegas a casa y quién duerme, ni

cenas, ni duermes. Si el día ha sido

tranquilo y relajado…los problemas te

los provocan los demás. Si tú al final

tienes que trabajar igual, si tu trabajo lo

haces, tratas de hacer tu trabajo lo mejor

que puedes y hay días que acabas tu

jornada, no has tenido problemas, ha

rodado todo bien, pero con una persona


que se suba al autobús y te rompa la

cabeza es suficiente.”

“Cuando estamos de mañana no tienes

problema, estás de mañana, empiezas

toda la semana de mañana y llega el

sábado de mañana y el domingo vas

de tarde. Pero cuando estás de tarde

acabas el sábado de tarde y empiezas el

domingo de mañana ahí no se cumplen

los tiempos de descanso para nada. Hay

veces que duermes justo cinco horas.

Yo por ejemplo este sábado voy a hacer

el servicio 33, acabo a las doce y media

en cocheras cuando llego a casa pues

como pronto la una de la mañana. Llega

el sábado te acuestas, pues de una y

media a dos te acuestas. Tengo que

estar en cocheras a hacer el servicio

una de la mañana, el servicio una de

la mañana es el de las ocho y media,

tengo que estar en cocheras a las ocho,

me tengo que levantar a las siete, cinco

horas de descanso.”

“…el tema del apremio de tiempo.

Nosotros siempre estamos en una

lucha continúa con la organización del

trabajo, aquí arriba en planificación,

sobre el tema del horario. No es lo

mismo trabajar holgadamente y que

tengas un tiempo de vuelta que tú más

o menos llegas relajado, a que me

digan: no, en cuarenta minutos tienes

que dar la vuelta desde plaza nueva a…

ir y volver. Y es cierto, si no puedo no

puedo, pero sicológicamente ya te está

obligando la empresa para mirar tú hoja

de ruta, que nosotros llevamos una hoja

de ruta que te viene marcado horario

de salida de una cabecera y horario

de salida de otra, a que yo cumpla ese

horario o que digamos: bueno tómate

tu tiempo. Podemos hacer mil eslogan,

mil recomendaciones, pero al final el ser

humano, yo creo que por sí mismo, si

tú estás en tu trabajo y eres profesional

del tema y eres cumplidor, coño se

intenta, inténtalo. Pero claro una vuelta,

dos vueltas, tres vueltas, cuando llevas

siete vueltas acabas que te tiemblan las

rodillas. Porque tú intentas de llevar el

tema del tiempo, o sea, de cubrir en el

tiempo que te dan de cumplirlo y hay

muchas veces que es imposible. Se

modifican, se modifican algunas líneas

porque están cortitas. Hay otras que

incluso dices tú: “¡pues coño! esta línea

está demasiado larga, le sobra diez

minutos, si la hubieran recortado un

poquito tampoco pasaba nada.”

Pero el problema que tenemos

organizativo,…”

“Sobre todo por el apremio de tiempo,

por la complejidad de la relaciones

humanas entre personas porque tú

estás en tu trabajo, pero el tío que viene

allí no entiende de barcos y sale para

el médico, o va a hacer no se que a la

notaria o hacer la gestión que tengas

que hacer. Lo que estos quieren es

que el autobús los lleven, que nosotros

estamos para trasladarlos del punto A

al punto B. Pero ahora explícales tú el


complejo funcionamiento organizativo

que tiene nuestra empresa, cómo se

lo explicas tú a un usuario. Que tú

aquí iras cogiendo, a grandes rasgos,

vas a ir cogiendo partes de cómo

funcionamos pero seguro que no te

vas a ir sabiendo cómo funciona esta

empresa porque es compleja. Y yo esto

me consta que es compleja en muchos

capítulos. Y eso crea un…sobre todo en

el tema organizativo eso sí nos afecta

muchísimo.”

“Yo creo que el sistema de trabajo

influye, los turnos…también que llevas

una vida sedentaria y vas sentado,

estás más gordo de lo normal. Cuando

estás en un sitio que estás más activo

pues no engordas mucho, pero aquí

que es sentarte y terminas a las dos,

comes y luego te echas una siesta, pues

engordas.” (E)

Se ha relacionado la obesidad con la predispo-

sición a padecer síndrome de apnea del sueño.

Pero en el caso de los conductores profesiona-

les, las condiciones de trabajo, la postura en el

asiento, junto a la tensión mantenida por el estrés

hace que la obesidad y los trastornos cardiocircu-

latorios hagan especial diana en ellos. Es decir la

obesidad en si misma tiene también relación con

las condiciones de trabajo, que actuarían por me-

dio de ello sobre la aparición de SAS. Pero esto

quedaría más cuestionado, cuando al adelgazar,

es decir al desaparecer esta condición, no siem-

pre se mejora el SAS. Esta duda se remarca aún

más cuando afecta también a personas no obe-

sas. y por otra parte, los tratamientos quirúrgicos

para modificar la respiración, o las intervenciones

sobre el paladar no garantizan éxito de resulta-

dos. Parece que en estos casos, las condiciones

de trabajo son un claro detonante, o en todo caso

un evidente coadyuvante en la aparición de los

trastornos del sueño.

(Dicen que el sobrepeso influye a la hora

de respirar) “ Pues yo con 14 kilos menos

y sigo igual. Sigo sin dormir. Sigo sin

dormir cuando tengo que dormir, que

luego estoy aquí sentado leyendo y me

quedo dormido. Pero ya te digo, que

más de un cuarto de hora no……Nada.

Apnea del sueño. Luego es que el estrés

es muy malo. Yo he tenido mucho estrés,

el trato con el público es muy duro. Yo

he tenido hasta una agresión. Y en esa

época estaba de correturnos, tienes que

ocupar el coche de un compañero que

esté de baja o no haya ido a trabajar.

Entonces cogí una línea que el coche de

delante se había averiado en vez de llevar

20 minutos de retraso, llevaba media hora.

Cuando llegué a la parada un hombre me

agredió. Tuve ataques de ansiedad. Tuve

que ir al médico de la tensión que tenía

en ese momento. A parte de esto que lo

más bonito que te pueden decir es hijo de

puta, cabrón llegas tarde.

Luego también yo tengo hipertensión,

azúcar. Pero con la azúcar no necesito

insulina porque no llego al tope, pero me

tengo que cuidar y sigo una dieta.

Luego la tensión que no me la

consiguen regular. El otro día fui y tenía


15-9. Yo menos de nueve no tengo.

Esporádicamente a lo mejor voy un día

y me dicen: mira, hoy estás bien: 13-7,

voy a los quince días y 16-11. Voy cada

quince días a la revisión porque estoy

obligado para controlarme, pues me

dan la pastillita que te ponen debajo

de la lengua y digo: ¿Como la tengo?

Pues ese día no me dicen cuánto tengo.

Luego me tomo la pastillita y me dicen

que vuelva a las dos horas, y cuando

voy a lo mejor tengo 14-4; me ha bajado

pero después de tomarme la pastilla.

Que el tema de la tensión también

influye.

(sobre el estrés) ……. Mucho. Es que el

trato con el público…hasta el que está

detrás de un mostrador. Menos en los

bares, porque en los bares nunca metes

prisa. El verte bajar que vas al servicio,

porque lógicamente nosotros tenemos

que entrar en los bares, el viajero

enseguida va al bar.” (E)

Dedican particular preocupación sobre los temas

relacionados con la inseguridad ciudadana, como

causa de tensiones que deterioran especialmente

el estado psicofísico, y que además son motivos

de que el trabajo sea aún más fatigante.

“Tiene que ver también con el momento

que estamos viviendo, estamos en

una ciudad que mueve a muchísima

gente y parece que tú eres la cara de

la empresa, todos los problemas te

van a ti. El retraso de un autobús por

un semáforo, por un accidente en la

carretera te lo echan a ti, tú puedes

soportar un día una bronca o la mala

cara de un usuario pero que todos

los días siempre…y es raro el día que

no haya alguien que esté perjudicado

porque el autobús no haya venido

de una manera u otra y eso te va

machando, a eso tú le sumas el tiempo

que tienes en el recorrido que suele

ser corto y con las obras que hay en

Madrid pues se acorta mucho más, no

descansas, no paras, todo eso genera

muchísimo estrés en el conductor, el

tráfico, la circulación, el turismo, las

rotondas, los arcenes. Todo eso es lo

que nosotros creemos que es lo que nos

hace sentirnos así. Yo soy una persona

que he tenido hipertensión hace unos

años y yo creo mucho es debido, aparte

del sobrepeso que puedo tener yo

siempre he sido gordo, pero también

tiene mucho que ver con el ambiente

de la conducción, vas siempre con 30,

40, 50, 60 personas a bordo y atento a

la circulación, atento a llegar a la hora,

todas esas cosas, todas esas incidencias

que tienen las empresas pues todo esto

te machaca. Vas aguantando pero esto

es como un vaso, llega un momento

que se va llenando, que te rompes y eso

sucede con los 30 ó 40 compañeros que

tenemos que muchos llevan 17 años

y se ha roto ahora, pero muchos años

trabajando.”

“El controlador te dice: –vete vacío y no

abras hasta dentro de siete paradas–.

Pero las personas de atrás las tiene que


llevar alguien. Ahora viene el compañero

de atrás y evidentemente no todo el

mundo coge su bonobús o su billete

de un viaje, ¡buenas tardes!, no, y la

gente entra diciendo: – ¡es que no hay

vergüenza!, ¡es que no hay derecho que

se ha ido vacío, que no me ha abierto,

que no se qué! –. Y tú allí a aguantar el

chaparrón. Y eso es un vasito que se

va llenando poquito a poco, una gotita,

otra gotita, otra gotita y por un carácter

organizativo.”

“…hay gente que está en casa y sigue

machando el tema y a lo mejor está por

la noche y está pensando en que qué

pasará mañana porque por la mañana

que venimos en el coche de personal

hay que gente que: ¡joder a ver como se

nos da la mañana!”

“Te pueden evitar el nombrarte para

evitar problemas porque en el búho,

trabajar de noche hay una cierta

inseguridad.” (conductora)

“Pero si fuésemos tantas mujeres

como hombres trabajando en la noche,

trabajando en los búhos, a lo mejor el

usuario estaría más echo, no le sería tan

llamativo. Estaría más acostumbrado

a subir a un autobús y que le abriera la

puerta una mujer o un hombre. Pero como

el caso no es así que somos muy poquitas

veces las que se nos ve pues parece que

llamamos mucho la atención. Entonces

la noche, todo el mundo sabe los riesgos

que hay en la noche. Durante el día hay

riesgos pero durante la noche hay muchos

más y para un hombre los hay pues

imagínate para una mujer es el miedo que

me da. Yo el problema en los búhos es

ese, el miedo que me da. (conductora)”

“ …el estrés, no paras siempre a la

misma hora, no te acuestas siempre a la

misma hora. Es un desajuste total, que

parece que no, pero eso te va minando.

Dormir un día ocho horas, el otro día

duermes siete, el otro día duermes seis,

al otro duermes nueve. Otro día que no

duermes. No sé como aguantamos.”

“Antes el estrés, y no solo el no dormir,

sino el propio trabajo lo que genera el

cansancio y el estrés. Era un cansancio

más de cabeza que de físico, se te

junta que llevas un autobús que tiene

15 años, que tiene un asiento que no

sabe ni como ponerse uno, un día malo

de circulación, varias cosas que se

acumulan. Llegas por la noche, te has

tomado cinco cafés y cómo duermes,

al día siguiente a las siete de la mañana

tienes un especial, de cuando hace falta

gente y eso, y de 48 horas has trabajado

30.”

“Yo personalmente la gente que habla

de problemas es más por el estrés que

por la condición de no tener tiempo

físico para dormir.”

“ … ataques de ansiedad conduciendo y

hemos tenido que llamar a la ambulancia

y se lo han tenido que llevar.”


“Yo conozco una chica, que es la que

más veo porque es afiliada nuestra, que

a puñados se le cae el pelo. Lo he visto.

Desde que entró aquí por el estrés,

mañana de mañana, pasado de tarde, no

descansa…”

“Tú esa tensión la acumulas al día

siguiente. Es una tensión que no la

puedes quitar de encima. Cuando estás

en una línea relajada, pero nosotros

desgraciadamente no tenemos ninguna

línea relajada. Entonces es una cosa que

no te la quitas nunca de encima. Te la

quitas el sábado y el domingo, el lunes

vuelves a empezar. Pero el domingo ya

estás pensando que mañana vuelves a

la guerra.

Es una cosa que no acabas nunca. Eso

te produce: ansiedad de estómago,

a veces no tienes ganas de comer, el

sueño. Yo no soy capaz de echar una

siesta.”

“En el recorrido hay discotecas que son

buenas y malas. Hay discotecas que va

gente que no crea problemas, vienen

con su borrachera, se suben al autobús

y ya está. Pero hay otros que son zonas

conflictivas, que va gente que ha bebido,

que ha tomado algo más de lo que tenía

que tomar, se te suben sin pagar pero eso

es lo de menos. Una vez que se te han

subido se empiezan a pelear con el pasaje,

te insultan, tienes que acabar llamando a

la urbana. Si llamas a la urbana y tardan

mucho en venir corres el riesgo de que te

peguen una paliza. Yo creo que el estar

pensando que al día siguiente te va a tocar

todo eso también te puede hacer que

psicológicamente no duermas.”

“Te estoy hablando, por ejemplo, el

nocturno la línea 16 o el 17. Sabes que a

tal hora vas a coger, como se han dado

casos y existen denuncias, y tú ves lo que

hay allí dentro…pues eso es lo que llevas

ahí montado. Así lo demuestran denuncias,

que han salido navajas, han salido pistolas.

Aquí de compañeros de agresiones te

puedo presentar los que quieras.”

“La tensión que te crea es más la de

evitar los golpes y los rallajos, que no el

hecho de: si lo has dado, lo has dado.”

“Cualquier accidente pequeñito te

puede salir uno con un machete, como

le ha pasado a un compañero.”

“La tensión tiene que ser más

superior en líneas urbanas que en las

interurbanas.”

“El accidente es más grave pero es

más difícil tenerlo. En urbano son

muchos cruces, mucho de todo. En

una interurbana….”

“Y ponerse los tíos en la mitad de la

autovía de Castelldefel y para el autobús

o te los tienes que llevar por delante. Por

cojones tenía que pararse el autobús allí.

Entonces, si tú sabes que ese servicio

te va a tocar mañana imagínate como


vas a descansar tú esa noche o esas dos

noches que te quedan hasta que tengas

hacer ese servicio. Que no sabes lo que

te va a venir.”

“También uno de los problemas que

estoy viendo es el estrés que vivimos

nosotros. El estrés, porque nosotros

somos como los paqueteros, que vamos

a distribuir al cliente; nos tenemos que

meter dentro de las capitales con un

vehículo de 20 metros de largo, muchas

veces sin conocer nosotros el sitio, tener

que estar preguntando, estorbando,

que si te tocan el claxon la gente, que si

viene la policía, que si me voy a meter

en una calle estrecha y no va a entrar

el camión, a ver si llego al horario para

descargar. En los sitios más complicados

de las ciudades y decir: caguen en diez,

si en ese concesionario no puedo entrar

y voy a formar aquí la de dios. Y nada

más pensar que vas a formar aquí el

zapatiento, y muchas veces lo formas,

te metes un estrés para el cuerpo…que

vamos…y eso lo vas acumulando.

Vas en tensión. Ya llevas una tensión

total. Yo hace poco ahí en (...) se lo

dije, llamé a Paco: había unas placas

grandísimas de prohibido camiones, por

el artículo de circulación, reglamentación

no sé que. Joder y es que están

encaprichados a que nos metamos.

Chico, es que estoy hasta las narices y

ayer tuve que dar dos vueltas porque

me metí en una calle y no podía girar

a la izquierda. Pues tuve que volver a

empezar otra vez de nuevo. Volverme

otra vez al de la cárcel de (...), cruzarme

el río y por donde antiguamente

cruzábamos (...) para ir a lo que

llamamos el semáforo de Europa.”

“Tenemos que parar en sitios de doble vía

y cuando te descuidas te pega un frenazo

un tío en la rampa. Yo no sé, que van

conduciendo y no sé que se imaginarán.

Ves un camión con la rampa, joder.”

Hablando del estrés, ya se ha mencionado antes,

que la presión de tiempos ejerce en gran medida

un conjunto de efectos nefastos, que hacen mella

particularmente en los conductores/as de auto-

buses. Este es un tema que se debería tener en

consideración muy en particular por la forma de

vida de estos colectivos.

“La gente no lo sabe, pero si se enterara

de cómo funcionamos nosotros se

echarían a llorar. La presión que tenemos

nosotros en ( Empresa …) es la leche.

El ---, los horarios que como los da

otra línea pues los tienes que dar tú.

Exceptuando un grupo minúsculo

de gente: es que yo vengo a trabajar

y esta es la manera más segura.

Automáticamente te dicen: es que ya

está calculado cuál es la mejor manera

y la más segura, y si usted no la hace

es porque es un inepto. Entonces te

sale el amor propio y dices es que soy

un profesional pues ya corres, vas, vas

nervioso porque no das la hora, porque

te van a llamar. Porque ahora con el SAE

estamos controlados y saben donde


estás en cualquier momento, saben

que te estás retrasando. Entonces tú

estás viendo que ellos saben que te

estás retrasando pero no puedes correr

más, eso te agobia un montón. Antes

no se grababan las conversaciones

con el SAE, ahora sí. Entonces tienes

que tener mucho cuidado con lo que

dices tanto él, como tú. Pues el estrés

lo produce el sistema porque está mal

concebido: por un lado te están diciendo

que se trata de llevar viajeros y por

otro lado estás viendo continuamente

coches sin viajeros por las calles.

Claro, eso lo sabemos nosotros. Es

una contradicción. Todas esas cosas

las sabemos nosotros, pero como no

podemos exteriorizarlas porque no nos

hace ni puto caso nadie. Las propuestas

de los conductores son absolutamente

nulas. Lo único que vale son las

propuestas de los viajeros.” (E)

la propia conducción genera el estrés:

“Los años que está esa carretera, yo no

sé cuántos muertos habrá habido en ese

tramo. De Lérida a Zaragoza, yo no sé

cuántos muertos ha habido y todavía no

se han dignado a hacer una autovía ahí.”

los problemas psicológicos afloran o se detonan

con más intensidad tras un accidente, o tras algún

tipo de altercado relacionado con la inseguridad.

Pudieran tal vez, haber permanecido larvados

durante largo periodo, hasta surgir en explosión

tras el accidente o incidente concreto. Queda la

duda de hasta que punto se debían a una patolo-

gía previa debida a las condiciones de trabajo, o

si son realmente secuela del accidente como tal.

Surgen informes psiquiátricos en ambos sentidos

dependiendo de cada caso que se analiza.

“Y luego a posteriori quedan secuelas,

quedan secuelas en el sentido de

que much a un nombre técnico, son

incapaces de volver a conducir durante

un tiempo. O sea, llegan a coger

un pánico que necesitan atención

sicológica……….…otro debate de si ha

sido accidente de trabajo o no ha sido

accidente de trabajo el hecho del ataque

de ansiedad, de estrés y el problema

psicológico que le queda, ahí estamos

teniendo problemas también.”

Hay una coincidencia toral de la gran influencia

que tiene en determinados colectivos, como el

caso de los conductores/as, el análisis de facto-

res de riesgos psicosociales.

“Pero aquí los factores psicosociales,

uno de los más importantes para

nosotros es la turnicidad, los horarios y

el trato con el público. En el trato con

el público meto en el mismo bombo,

público usuario y público externo al

servicio. Me refiero a los turismos que

van delante de nosotros, a la circulación

en general y a los problemas que

tenemos sociales, que estamos teniendo

en casi toda la ciudad. Yo ya no me meto

ni en sitios marginales y no marginales.

Esto ya se ha desencadenado ya, está

generalizado como los botellones. Esto

está generalizado de una manera que


ya es que te da miedo pasar por incluso

por…”

“yo creo lo más importante en el puesto

de trabajo del conductor presente,

es los factores psicosociales. El

apremio de tiempo, la complejidad, la

rapidez, la minuciosidad, la tensión,

tienes que tener los cinco sentidos

puestos en tu trabajo. Ahí no vale voy

ahí un momentito, voy a quitarme

del ordenador, voy un momentito al

servicio o voy aquí, los cinco sentidos

completos.”

“ Una de las cosas que está afectando a

la psicología del aislamiento es que no

quiere escuchar ni ruidos porque el día

a día está escuchando un ruido enorme,

un follón, pitadas, malos gestos,

entonces necesita aislarse y se aísla

incluso en su vida social. Es decir, busca

el aislamiento y eso está afectando a las

relaciones, que tenemos todo el mundo

que tratamos con público, con nuestro

entorno familiar, parejas, amistades

sociales, familiares. Que cuando se

escucha mucha bulla ya nos está

recordando a la bulla del autobús, a la

bulla de la bronca.”

“Yo antes era más jovial, me gustaba

más relacionarme pero llega un

momento que te vas auto aislando

porque esa presión medio ambiental,

en el sentido de ruidos, personas,

situaciones que tú no puedes dominar

porque no es responsabilidad tuya

pero que tú te las va asumiendo, llega

un momento en que te estresas de tal

manera que la única salida que tienes

es que en tus períodos de descanso

o en tus períodos vacacionales es

aislarte, con el grave problema que

es que te aíslas incluso de tu entorno

familiar y te haces una persona un poco

relativamente extraña. “

“ Pero que aquí se está disparando

el tema del absentismo por muchos

motivos uno de los cuales, y no me

voy a bajar del burro, es el tema de los

factores psicosociales.”

El problema del estrés por el trato con el público

no es tan patente en otros conductores como el

taxi, tal vez por no sufrir las mismas presiones de

control de tiempos ni las mismas características

organizativas.

“No, porque yo al principio era más

charlatán en el taxi. Ahora me he

convertido en menos charlatán, si me dan

conversación la doy y si no me la dan no

la doy. Hago lo que es el servicio público

y punto. Al principio, el primer o los dos

primeros años de taxi, hablaba mucho

con la gente, no sé, supongo que del

mismo estrés…llevar 20 años en el taxi

también te hace…y no todo el mundo

tiene ganas de hablar. También influye el

estado anímico del día.” (E) (taxi)

Otro tema en estos casos, es abordar propiamente

la violencia por inseguridad ciudadana que aporta

su correspondiente componente estresante.


y sobre todo lo relacionado con el padecimiento

que supone aguantar el tráfico de la ciudad, aun-

que éste se tomará indiferente sentido según el

ángulo de mira del tipo de puesto de trabajo y las

funciones que desempeñe.

“Si consideramos que conducir por

Barcelona ya es estresante. Yo me lo

tomo con mucha calma ahora, pero

no quita que continuamente tengas

que estar con los ojos muy abiertos.

Es una ciudad grande, tiene mucha

circulación, momentos que hay mucho

embotellamiento.” (E) (taxi)

Porque conducir es un puesto de trabajo con

importantes elementos estresantes: atención a

la conducción en carretera, el trato con el públi-

co, y hasta circunstancias de inseguridad ciu-

dadana,...etc. todo ello redunda en una sobre-

carga psicosensorial y física de la persona, que

repercute sobre la calidad de trabajo o de ren-

dimiento, pues la fatiga hace que la tarea sea

cada vez más difícil. Es un trabajo en el que no

se puede ejercer un control total sobre muchos

de sus contenidos. El estrés se reactiva perma-

nente. Por lo tanto, el estrés es una causa más

de la fatiga laboral. Esto hace que vayan clau-

dicando las capacidades del trabajador necesi-

tando esforzarse más para realizar las mismas

tareas. Esta progresión se hace, por tanto, aún

más fatigante.

“Pues se nota porque a la persona le falta

el sosiego, la paz interior, la tranquilidad

con lo cual el decir: “bueno sí, yo sé que

allí voy y me lleva un tiempo” y no va a

tener problemas, va a tardar cinco minutos

más. Pero esa autopresión que genera, un

día lo haces y tú podrás decir “sí tranquilo

que me tengo que poner la pila” pero llega

un momento en que los acontecimientos

te van cargando, te van cargando y eso

pues es como todo en el ser humano, hay

gente que lo metan al trullo y tendrá una

capacidad de aguante pero habrá habido

mucha gente que se ha vuelto medio

loca en el trullo por el mismo tiempo que

otra persona ha salido y más o menos

ha hecho su estancia, más o menos con

una marca ya, pero rehace su vida y otros

habrán terminado mal.”

“Al límite o con tiempo para ir lo cual

hace que vayas nervioso, que vayas en

algunos aspectos cabreado y no dando

la atención que tienes que dar a la gente

y sin prestar la atención que tienes

que prestar muchas veces porque vas

pendiente del tiempo.”

Posteriormente, llegará la enfermedad, ya sea de

forma física relacionada con las tensiones mus-

culares (22%), o con trastornos digestivos (6%),

o del pelo, o de la piel, etc. O bien de tipo psico-

lógico, con alteraciones del carácter, del estado

de ánimo, hasta depresiones. En los dos últimos

años el 6% ha tenido alguna baja por problemas

psicológicos. y en los dos últimos años el 8% su-

fre diversos problemas del sueño.

“Aquí ahora mismo hay 30 tíos de

baja, dicho por (... la mutua...), hay 30

conductores de baja por ansiedad y

estrés en el trabajo. Y eso que dicen que

es la mejor empresa en la que se trabaja.


Pues ahora mismo hay 30 señores

dados de baja por ese motivo.”

“Este es uno de los problemas a parte

que hay otro que con el tiempo la gente

va quemada, todo el día quemada y

estresado.”

...

“....pero es que es todo el día, si es que

no hay tiempo, no hay tiempo, y claro la

espalda y los riñones lo sufren también.

Estás aguantando para ir al servicio a

lo mejor cuatro horas seguidas pues

al cabo del día te duelen los riñones,

te duelen los hombros. No por eso,

los hombros te duelen por la forma de

conducir que como vas en tensión te

duelen..”

...

“....tienes que conducir, tienes que ir

pendiente de lo que haces tú y de lo que

hacen los demás porque a lo mejor tú

vas bien pero tienes que evitar un golpe

con uno que viene mal. No es suficiente

con que tú hagas las cosas bien, tienes

que ir pendiente de lo tuyo y de lo de los

demás. Es un trabajo complicado y estar

ocho y diez horas todos los días centrado

y no tener ningún despiste, ir por encima

de los despistes de los demás porque

conducir en la ciudad todo un día,

salimos cuatro o cinco horas a la ciudad

y a lo mejor evitamos cuatro o cinco

accidentes, imagínate la persona que

está todos los días una media de ocho o

diez horas en la ciudad. Es un trabajo que

genera mucho estrés.”

“Eso de ir todos los días en tensión no va a

ningún puerto bueno, porque es que no.”

...

“....todo eso genera muchísimo estrés en

el conductor, el tráfico, la circulación, …

Todo eso es lo que nosotros creemos que

es lo que nos hace sentirnos así. Atento

a la circulación, atento a llegar a la hora.

Todas esas cosas, todas esas incidencias

que tienen las empresas, pues todo esto

te machaca. Vas aguantando pero esto

es como un vaso, llega un momento

que se va llenando, que te rompes y eso

sucede con los 30 o 40 compañeros que

tenemos, que muchos llevan 17 años

y se ha roto ahora, pero muchos años

trabajando.”

En definitiva, ocurre que el estrés es otro causan-

te de fatiga laboral, y refuerza los daños por esta

causa.

“Yo creo que es el cansancio psíquico

no físico. Mira yo el día que libro suelo ir

al pueblo, pues a lo mejor el día que voy

al pueblo, tengo un cacho huerta allí, me

pego una paliza a picar, a esto, a lo otro

y vienes que te duelen los huesos pero

es de no estar acostumbrado a eso, te

acuestas, te relajas y duermes tranquilo

y descansas pero el día que estás

machacado aquí, que no estás cansado

del esfuerzo físico sino del esfuerzo

psíquico.”

Parece que se ha hablado de estrés más que de

fatiga porque ha sido socialmente más extendido,

y también más admitido eso de comentar que un


trabajo estresante más que el hecho de llamarlo

fatigante. No es más que una forma de desviar el

criterio de fatiga laboral como agente de riesgo,

pero al final se habla de las mismas enfermeda-

des. Hace ya un tiempo que existe el reconoci-

miento de la fatiga crónica como enfermedad pero

no se ha extendido tanto como hablar de estrés.

la fatiga como agente de riesgo, y particularmen-

te en la conducción en carretera, toma ahora un

importante relieve, porque no solo es causante

de la forma de enfermar por sobrecarga, además

por la merma de capacidades que ocasiona, en

un momento dado puede ser responsable de

accidentalidad, incluso mortal. Según el estudio

comentado se detectan importantes factores de

estrés, con las consiguientes consecuencias de

fatiga laboral:

Temor a accidentes de tráfico: 79%.•

Temor a atracos y agresiones: 35%.•

Otros riesgos, como caídas, son menos sig-•

nificativos: 34%.

las tensiones debidas al temor de accidente per-

manente, unidas a otros factores como el miedo

a las agresiones y atracos (el 35%) son claros in-

ductores al riesgo de estrés. Póngase atención a

un dato importante: las situaciones de estrés o

de fatiga importante, se asocian con frecuencia

al desarrollo excesivo de determinados hábitos,

como abuso del tabaco. Pues bien, no extraña

que más de la mitad (53%) sean fumadores. Por

lo tanto, se puede hablar de propensión a deter-

minadas adicciones por causa de las condiciones

de trabajo.

En muchas ocasiones se ha reclamado la necesi-

dad de realizar estudios de riesgos psicosociales,

y en particular respecto al estrés. lo que ocurre

que el desconocimiento en este sentido y en tér-

minos generales, no está claro si se han hecho

con la suficiente rigurosidad, ya que tampoco se

ha tenido especial esmero en verificar la calidad

de los mismos. lamentablemente se ha visto que

cualquier cosa ha valido para justificar que se ha

tenido interés por tomar medidas al respecto,

pero carente en el fondo de seriedad, desde el

punto de vista técnico, aunque tuviera una brillan-

tez en las apariencias. la vieja medida de “guar-

dar las apariencias” es también mal usada en la

gestión de prevención de riesgos, y no lleva a otra

cosa que a gastos inútiles. No es pretensión ha-

cer una crítica, ni mucho menos descartar que se

hagan tales estudios, sino todo lo contrario, que

se verifique bien qué producto se compra en este

sentido, porque también hay experiencias y pu-

blicaciones muy profesionales en este sentido, y

esa debería ser la tendencia.

“Mira yo he tenido muchos análisis

sicológicos porque siempre me

prestaba, como a los sicólogos se

les engaña pues me he divertido un

montón, para que nos vamos a engañar.

Me han hechos muchos test que si te

fijas unas preguntas se contradicen a

las otras para que no puedas mentir.

Afortunadamente ni estoy tonto, ni loco,

ni soy un paranoico. Es que el estrés

laboral es muy difícil de diagnosticar.” (E)


13. ¿Es efecto de la fatiga laboral?De una forma transversal, nos encontramos con

la fatiga laboral, en estrecha relación con las an-

teriores condiciones laborales y que de una forma

genérica, se le puede atribuir ser responsable de

la aparición de trastornos del sueño.

“ …muchas veces. No sé si me he que-

dado dormido, o he ido así obnubilado,

digo ¿me habré dejado alguien ahí

atrás? Me he pasado las paradas y no sé

si había gente o no.”

“Y eso se da sobre todo, esa fatiga, en

los turnos de mañana en el verano. ¿Por

qué? Porque normalmente nos acostamos

tarde. Pasa en Madrid y pasa aquí. Por

las temperaturas, por la luminosidad, por

la idiosincrasia de esta ciudad cuando te

vienes a dar cuenta estás durmiendo tres

horas, cuatro horas, con lo cual cuando

llevas tres días pues esa fatiga aparece so-

bre todo en el turno de mañana. Y como

decía Paco los problemas que se están te-

niendo, que parece ser se van resolviendo

en cierta medida con el aire acondiciona-

do, pues también está generando mucha

fatiga. Aparte de los problemas de enfren-

tamiento con los usuarios, los problemas

de la temperatura se genera mucha fatiga.

Y eso que lo hemos mejorado a raíz de la

reducción de jornada de siete horas que

no te hablo cuando teníamos nueve y no

hace mucho tiempo.”

“Puede venir el accidente, pueden venir

las lesiones musculoesquéleticas, que

todos estamos de la espalda.”

“La fatiga hace que exista el cansancio,

que exista una disposición pues a salir

al cine, como decíamos antes a llevar a

tu mujer a comprar o llevar a tus hijos

a no se donde tienes que optar por el

coche lo cual hace que seas reacio a

sumar más horas de conducción, porque

hay una parte del trabajo que hay que

conducir pero tú ya relacionas con que

coges tu coche a que estas haciendo la

ruta, que estás desplazando la ruta, que

te estás desplazando de punto a punto

con lo cual hace que el cansancio ya del

estrés, de la fatiga tenga connotaciones

con cargo a la vitalidad.”

“Yo llevo nueve años en la línea y hay

días que en seis horas y media no le-

vantas el culo del asiento, seis horas y

media seguidas, más lo que haces nor-

mal, pero seis horas y media seguidas

sin levantar el culo del asiento porque es

que no tienes tiempo.”

(En conversación)

“-Una cosa que yo creo que tiene que

ver con la fatiga es el hecho de que tú

vas conduciendo y vas circulando y es

como si fueras dormido.

- Una especie de automatismo.


- Eso ocurre y en las líneas como la

nuestra y las de…que son las más largas

eso también ocurre. Tú vas circulando,

yo tengo auténtico miedo a la primavera,

ahora que empieza la primavera yo

lo paso muy mal. De mañana cuando

tienes que pegarte los madrugones,

empiezas el lunes a madrugar, el lunes

vas bien, el martes vas bien, miércoles

empiezas a notar, jueves vienes

conduciendo de (...) y yo en la zona

entre (...) y (...) yo me pongo cardiaco.

Me pongo cardiaco porque ya sé lo que

me pasa, estoy llegando a (...), estoy

llegando a la altura de (...) por encima

de los puentes y vas como un autómata,

vas viendo y no ves.

- Pierdes referencia y pierdes todo,

efecto túnel, vas por inercia.

- Vas por inercia y cuando sube ese

solillo en primavera ahora que empieza

a amanecer a las mañanas es horrible, lo

pasas fatal. El problema es que pasamos

por encima de puentes y vas abajo, ese

es el problema.

- (preguntado por lo que ellos llaman

el efecto “túnel”:) Que no ves, que vas

como los burros, voy porque voy, por

inercia.

- Parece que llevas un piloto automático

el autobús porque es que no ves lo que

vas haciendo, llevas lo ojos abiertos

pero no te percatas. Yo creo que eso es

fatiga, realmente eso es fatiga.

- Del cansancio, me ha pasado

muchas veces de pasar las paradas, y

seguramente he mirado, y decir: ¿he

mirado o no he mirado la parada?

- Al cabo de un momento de pasarla.

Yo creo que automáticamente todos

por inercia antes de que lleguemos a la

parada, tú vas circulando y vas con el

rabillo del ojo mirando y no hay nadie

y sigues, pero lo haces de manera tan

automática que has pasado la parada y

luego dices: ¡hostia he pasado la parada

he mirado o no he mirado! Miras por el

retrovisor a ver si ves algo y siempre te da

la imaginación de que parece que se ve

algo y seguro que he dejado ahí a uno.

- Es una paranoia. Es que con el coche a

mí, es que por inercia ¡pum! la mirada a

la parada va.

- Tienes que pasar por ahí desde tu vida

particular y miras.

- Y vas pensando y sobre todo pensando

en el tiempo, ¿pero he mirado? Y has

mirado seguro. Esa es la duda que te

queda, pues ya me avisarán si no…y

nunca me han llamado en los cinco años

que llevo.”

los efectos del deterioro psico-físico que causa

la fatiga laboral, con sus correspondientes tras-

tornos sobre el sueño se correlacionan a veces

de una forma muy significativa, tal como lo cuen-

tan con toda naturalidad en el transcurso de su

conversación:


“….como un factor de riesgo que yo veo lo

que es un puesto de conductor, lo que es

nuestro trabajo de conductor. Y veo que

eso, que la monotonía…la cabeza trabaja

mucho porque tú realmente cuántas

veces nos ha pasado que nosotros nos

hemos equivocado, que levante la mano

el que no se haya equivocado de trayecto

porque cambiamos mucho de línea ¡y

qué!, porque vas pensando lo que vas

pensando: en lo que vas a hacer esta

tarde.”

(Conversación entre conductores de

furgoneta de reparto de libros:)

“…o por ejemplo cuando llegamos a

medio día a casa, un día como hoy que a

lo mejor llegas a casa las 3 de la tarde tú

agarras y dices bueno me voy a tumbar

un rato, tú te crees que puedes descansar

es imposible, cuando no suena el portero

del de la propaganda, cuando no el

portazo del señor que entra y en vez de

cerrar la puerta normal del portal te pega

el portazo, es imposible, el ruido de las

escaleras que los niños suben, el no sé

que no sé cuantos, o sea que hay veces

inclusive diciendo… bien es cierto que

cuando dicen que la noche es para dormir

es así de claro, la gente que tiene un

horario flexible de decir, aunque se levante

a las 6 de la mañana que puede dormir

sus seis horas seguidas aunque lo normal

son 8 horas de descanso, vamos eso es

divino, ahora los que tenemos el tipo de

horario como hay mucha gente nosotros,

muchísima gente, es complicadísimo.

Otro.- Que por cierto nos dormimos

luego conduciendo y nos damos

unas hostias tremendas. Porque

vas con sueño y te quedas dormido

conduciendo.

Otro. - con los ojos abiertos quieres decir.

Otro.- Ibas a cargar a lo mejor como

antes el (...) y el (...) que lo cargaban

en (...) cogías un trozo de 10 minutos

de M-40 a las cinco de la mañana,

en invierno con la calefacción dada y

entrabas a Legazpi así.

Otro.- Muchas veces si ya he llegado,

piloto automático, ha llegado la

furgoneta sola.

Otro.- Yo un día en la 40 a la altura de

ahí de Mercamadrid no sabía donde

estaba, de esto que te quedas blanco,

sabes lo que digo, y pa donde coño

tengo que ir ahora, porque son cosas

que te pasan, tenemos un compañero

que hace años se durmió y se metió

detrás de un camión y estuvo un año

de baja en Segovia, o sea que son

cosas que pasan en el sector este, pero

no solamente en el nuestro, lo que es

en conducir me da igual que sea del

pescado, que sea de (empresa), que sea

de mensajería, de lo que sea es que es

impresionante…

Otro.- Todos los años una media de 8,

de 10, de 12 depende, se matan porque

es carretera, si es Madrid te mantiene


despierto. Solo tienes el riesgo de

dormirte en los traslados, es decir yo

cargo en (...) y lo que tardo en llegar

a Madrid, o lo que voy de mi casa a

(...), que ocurre que en (...) entras en

hiperactividad, he movido 2000 kilos

porque no me los mueve nadie me los

muevo yo, me tomo un café y estoy en

hiperactividad con lo que llego a la ruta

y no me ha dado tiempo a dormirme,

y en la ruta ya me estoy moviendo

continuamente… 200 metros… no me

duermo, el problema es cuando acabo

a veces y digo me voy a mi casa como

voy…y un sistema de dormirte…

Otro.- Yo me duermo del Retiro a Coslada.

Otro.-… el tramo cuando acabas,

cuando te vas a tu casa a (...) es cuando

te duermes, dormimos de hecho por

puntos, te acuestas depende de la

gente, a las 11 o a las 12, duermes hasta

las tres o las cuatro…

Otro.- Ojo y yo me meto en la cama

y duermo eh, y es igual eh tengo mas

sueño que…

Otro.- Yo duermo por tandas…

Otro.- Me echo la siesta, casi todos los

días, casi todos no todos me echo una

siestecita de dos horitas, tres horitas

y además es automático, comes y es

que caes que no te pidan nada después

de comer porque no puedes moverte

y luego por la noche te gusta hacer un

poco de vida familiar y demás, me gusta

quedarme hasta las 11 o las 12 con mi

gente con mi familia, me acuesto y a las

tres de la mañana suena el despertador

que unas veces le apago y otras me

levanto, varias veces le apago.

Otro.- Hay un truco para eso… la

mujer…el chico verás como te duermes

antes.”

la falta de descanso adecuado, junto con la no

regulación de los horarios del sueño:

“Un hombre que en diez horas ha

terminado una jornada laboral llámese

nocturna, que también las hay, un

hombre que ha estado toda la noche

en un búho pasan diez horas, quiere

decir que ha terminado a las seis de la

mañana y a las cinco o las seis de la

tarde está volviendo a trabajar ¿Cuándo

ha descansado?”

“Ahí nosotros estamos un mes de

mañana y otro de tarde pero hay una

serie de personal que está sin turno que

lo mismo hoy está de tarde y termina a

las dos y mañana a las seis le han metido

de mañana.”

El cansancio.

“Era levantarme, respirar e incorporarme y

decir a mi mujer: llama que estoy enfermo

que no voy. Cuando ya me incorporaba,

te fumabas dos cigarros y te tomabas un

café…llevo ya dos años sin fumar, también

otra de las cosas que me quité cuando me


dio la primera vez. Me incorporaba y de

ir en el autobús: si es que no puedo, voy

muerto. Claro, eso luego lo sabes cuando

te lo cuentan.” (E)

“ Cuando me levantaba lo primero que

pensaba era acostarme otra vez, porque

estaba reventado.” (E)

“ Luego sonaba el despertador y me

levantaba: joder, si es que estoy muerto.

En el año 98 o 97 era cuando tenía

más cansancio y cuando me pasó

lo del coche, de esa época a ahora

era levantarme y no podía ni con la

chaqueta. Estar súper cansado. Yo

lo achacaba al estrés, al sistema de

trabajo, a la ansiedad, al viajero y la

verdad era que no descansaba. Que

el no descansar también influye. La

tensión, siempre 16-11 y muchas veces

estaba muy acelerado. De hecho hay

días que cuando me levanto me noto

como una moto. Tomo tres pastillas para

la tensión.” (E)

Por lo que se aprecia, parece que el trasfondo de

los problemas del estrés están permanentemente

entre los responsables de los problemas del sueño.

la necesidad de descanso compensatorio de la

fatiga laboral.

“Siete u ocho horas. Incluso cuando

libraba dormía más tiempo porque como

estaba cansado, decía: me voy a dar otra

vueltecilla a ver si duermo un poco más.

A lo mejor me tiraba nueve y diez horas

y me levantaba igual que si hubieras

estado cinco.” (E)

los efectos relacionados con la fatiga, como in-

crementar el consumo de caramelos, chicles o

galletas, de cigarrillos o beber mas agua,…:

“Yo he tomado la determinación de

llevar caramelos y cuando veo que estoy

así chupo los caramelos y parece que te

ayuda a mantenerte más concentrado y

como no fumo y los chicles no me van,

algunas veces llevo algún chicle por ir

haciendo algo y que no me entre…”

“Trabajando tampoco fumo mucho

porque no me sobra tiempo para fumar

y bajo en Bilbao y es comerte el cigarro,

te lo comes.”

En relación con turnicidad y fatiga, y estrechamen-

te asociadas con trastornos del sueño es la ten-

dencia a depresiones y otras patologías psicológi-

cas. En el caso de la turnicidad, tanto la depresión

como los trastornos del sueño tienen en común

el mismo mecanismo fisiopatológico de producir-

se, por la inversión de los ritmos circadianos del

sueño-vigilia, y sus efecto en la hormona llamada

melatonina. la tendencia a depresiones es clara:

“Ahora estoy yo sola pero han venido

dos y una se ha dado de baja por

depresión con lo cual si hay cien tíos

que se dan de baja por depresión esos

no cuentan porque no se saben quienes

son pero una mujer se da de baja

por depresión ¡mira la lista! Entonces

qué pasa, que yo voy luego a pedir


cualquier cosa; es que son unas listas.

(conductora)”

“Las consecuencias: que vas en carretera

y a veces te quedas en blanco unos

segundos. Incluso dices: qué hago aquí

o qué ruta llevo, dónde voy o cuál es la

siguiente parada. Son unos segundos.

Yo conozco un vecino, casi puerta con

puerta, camionero y ese hombre al final le

han dado la baja total y con problemas de

alzheimer, parece ser provocado por todo

esto, por la apnea del sueño.”

“…..estamos desprotegidos. Aquí el

empresario lo único que ve es: dale,

dale y dale. A facturar, como sea y en las

condiciones que sean.

- Si ya nos metemos en el tema de

mantenimiento, de cómo están los

vehículos, ya…ahí ya, apaga y vámonos.

Que eso también influye en la seguridad

por la actividad de nuestro sector.

Nosotros, bueno ahora mismo estamos

más o menos, pero hay mucha gente

que trabaja muy estresada.

- Si es que todo va en el mismo lote.”

Por el cansancio, y la sensación de no haber dor-

mido bien:

“El agotamiento.”

“Como mínimo ha dicho el médico que

me tengo que poner la máquina a partir

de cinco horas, tienes que dormir con

la máquina mínimo seis horas para estar

descansado durante el día. De seis horas

para arriba.

Mujer. Él estaba todo el día cansado,

con sueño. Cómo es posible que anoche

me acosté antes porque él venía y decía:

anoche no he dormido. Pero cómo es

posible si anoche te has acostado a las

diez de la noche. Me voy a meter en la

cama antes porque mañana me toca

hacer este viaje tan largo y estoy hecho

polvo porque no he descansado. Y otra

noche, y otra noche, arrastra iba. Y

decía: no es normal porque…o sea, él se

metía en la cama sus horas necesarias,

pero él por dentro no dormía. Dormir

profundamente no lo hacía y claro, eso

no lo sabíamos.

- Te encuentras cansado desde que te

levantas por la mañana.

Mujer. Y de decir que conduciendo en

décimas de segundo ha notado que se

dormía.” (E)

En algunos trabajos, como en el de reparto en

furgonetas, o en el transporte de mercancías, la

fatiga que causa el horario de conducción se in-

crementa por la carga de trabajo asociada, de-

bida a la carga y descarga de materiales, y otras

tareas del puesto:

“Lo del tráfico en invierno sufrimos

todo tipo de inclemencias subes en

el coche, te bajas abajo, pisas en un

charco, vas con el pie mojado, arrancas


y ves que se te resbala el pie del freno

según vas a frenar, o que se te cala el

coche porque… sufres todo tipo de

inclemencias en invierno, está lloviendo

las revistas se mojan, te paran pero no

deja de llover y al final no importa tienes

que seguir lloviendo o no lloviendo,

la vista, trabajamos mucho de noche

pues la vista, algunos les ponemos un

foquito dentro del coche para tratar de

ver unos listados, no sé si habrá, por

ahí tendremos algunos, porque tienes

que ir viendo si llevas cantidades tal,

ir buscando las publicaciones, por la

noche no ves nada, te pones luces y

demás, te vuelves loco, la vista pues va

forzada, protección en los riñones de ir,

llevamos algunos asientos muy majos

y demás pero por mucho que quieres

terminas con dolor de riñones, con la

ropa empapada muchas veces que

cuando está lloviendo y demás, y las

paradas, el estrés de poder parar, llegas

a puntos donde tienes que entregar y

es imposible parar, o sea es imposible

parar si no paras el trafico con mucha

vista tratas de dejar todo el género

preparado…”

“Para conseguir yo llegar a las cargas

tengo una de dos o subiéndome y

bajándome del coche continuamente,

así dando saltos muchas veces o

cogiendo las cosas de esta manera, así,

forzándolo…metros, llevamos de todo,

hay una cosa que está en un metro y

cuando bajas al metro con tal de tardar lo

menos posible bajas a reventar, el carrito

lo llenas a reventar y cuando subes un

carro lleno de revistas, revistas con papel

no son como periódicos pesan la hostia

y te ves a veces subiendo 80 kilos a

pulso desde un metro y cuando llegas

arriba dices me duele todo el cuerpo y

tienes que volver a continuar, apilar las

cargas, irlas redistribuyendo, vuelves

a montar en el coche y recolocas todo

para adelante para atrás, mueves el peso,

estás moviendo kilos y como lo mueves

siempre tumbado, siempre agachado, de

mala postura, deberíamos agacharnos de

cuclillas, pero si yo hago eso pues claro

hoy estaría todo el día repartiendo.”

“Un día de unas cargas normalitas que

pudiéramos ser 1000 kilos de expedición

podríamos estar moviendo al cabo, una

vez terminado el extra, entre 4000 y

5000 kilos, habíamos movido porque lo

metemos en el coche a manita, dentro

del reparto esos que hemos colocado

los tenemos que ir recolocando de vez

en cuando, lo tenemos que ir sacando

y llevándolo al kiosco, al metro, a la

librería, donde corresponda, a cuestas,

y dentro de eso tenemos que ir

recogiendo todo lo invendido que esto

es un género que se deja en depósito lo

que no se vende se devuelve…”

El elevado contenido de tareas que padecen los

conductores/as, sobre todo en el caso de autobu-

ses, es un elemento asociado que incrementa la

fatiga laboral, arriesgando las capacidades nece-

sarias para la conducción.


“ Sí, porque si tú vas conduciendo,

cobrando, dando el billete y en

ese tiempo pierdes la atención

a la conducción. Luego el micro

para conectar con el SAE, si tú vas

conduciendo y vas hablando…estás

hablando, estás cobrando y estás

conduciendo. Cuando tú estás hablando

estás perdiendo toda la concentración,

porque no estás en lo que tú tienes que

estar. Luego cuando lo haces durante

tanto tiempo es mecanizado.

Claro la empresa no te dice que vayas

conduciendo y vayas cobrando. Te

dice, que se cierre la puerta cuando

hayas cobrado, pero es que para eso

me tendrían que dar en cada viaje diez

minutos más. Y lo que hace la empresa

es en vez de darte esos diez minutos es

quitárteles, para que hagas en vez de

diez viajes doce.

Claro, tú no le puedes decir a la empresa

que has tenido una colisión porque ibas

cobrando. A mí no me ha pasado, pero

sí pegar el frenazo y estar a punto de

darme. Yo sé de compañeros que han

tenido colisiones por ese motivo. Si le

dices eso a la empresa te dice que quién

le ha mandado a usted arrancar el coche

sin haber terminado de cobrar.

Lógicamente si en la jornada tuya en vez

de hacer diez viajes te dieran ocho, sería

más relajado. Pero para la empresa si

puedes hacerte en vez de ocho, doce y

trece, pues mejor.” (E)

las condiciones relacionadas con el tráfico, sobre

todo en ciudad aportan un importante componen-

te de estrés y de fatiga laboral, y que agrava aún

más la situación:

“Tiene el problema del tráfico en el

recorrido, en la ida y en la vuelta, dentro

no tiene nada que ver el tráfico de lo que

es Madrid capital, el cogollo de la M-30

para adentro a lo que es el tráfico de las

periferias en general, urbanizaciones,

como puede ser Móstoles que tiene un

tráfico insoportable.”

“Y en los autocares estos que está

diciendo el compañero, tema de colegios,

tema de fábricas, despedidas de solteros

y todo esto, es que nosotros mismos, los

de transporte urbano, lo están haciendo a

punta pala. Llegas aquí, haces tu servicio

de mañana y como no te llega, pues luego

por la tarde te buscas una empresa de

autocares. Te buscas una recogida o un

par de fábricas.”

“En un autocar que tienes que aguantar un

montón de cosas y tú lo aguantas, sabes

que vas a tener trabajo, pues yo creo que

esa gente tira más para el autocar.”

“Todo eso influye a la hora de descansar,

a la hora de tu vida familiar, a la hora

de todo. Una persona cuantos más

problemas tiene a lo largo de su día

de trabajo por su puesto, estás más

fatigado, si no físicamente, mentalmente

estarás más fatigado. La fatiga es mala

para poder descansar.”


“Después de descargar y cargar que te

tiras dos o tres horas al día. Entre los

repartos, las cargas y las descargas.

Luego tienes que conducir otras ocho,

nueve o diez. O sea que nosotros

cansancio todo el que quieras y más.”

“Las malas comidas, el estrés, el no

parar siempre a la mismas horas a comer

y a cenar. Luego las necesidades, hacer

nuestras necesidades nos pasa muchas

veces que tenga un apretón… Y te

aguantas para llegar a un sitio.”

Como resultado del estudio realizado2, nos en-

contramos que los trastornos del sueño afectan

al 8% de los conductores. Ocupa el cuarto lugar,

siendo el primero las lesiones cervicales (12%),

seguido de otras lesiones en columna vertebral

(10%), y de dolor de cabeza (9%). Por lo tanto, se

evidencia una estrecha relación de estas conse-

cuencias sobre la salud. Se deben a la sobrecar-

ga del organismo frente a los agentes de riesgo.

Pues son factores causales de la fatiga laboral. El

nexo causal es evidente.

Este estudio aporta datos que evidencian el alto

grado de fatiga de los conductores profesionales:

los problemas sobre el estado de las

carreteras afectan al 84%.

los debidos al tiempo empleado en ta-

reas de carga y descarga, al 82%.

2 Todos las cifras porcentuales de este artículo están tomadas de “el estado de salud de los conductores profesionales” realizado por el Instituto Carlos III con la colaboración del

INSHT, solicitado por el Ministerio de Fomento, año 2005.

la atención en vigilar la carga, al 56%.

El trabajar con apremio de tiempo, al

53%.

Estos problemas que afectan a la mayoría de los con-

ductores son generadores de fatiga, ya sea mental (el

estado de las carreteras o vigilancia de la carga), o

física por realizar otras tareas. Exigen al conductor un

estado permanente de alerta y tensión.

Otros factores que evidencian el riesgo de fati-

ga son los referidos a esfuerzos físicos, carga

mental o el tiempo empleado en otros trabajos

además del de conducción. la predisposición a

padecer fatiga mental es significativa, pues para

la mayoría (87%), su trabajo le requiere mantener

un alto nivel de atención. Este dato que aporta

el estudio es una evidencia, pues se trata de ta-

reas de conducción. Pero este aspecto no se ha

planteado desde la perspectiva de la prevención

aumentando los tiempos de descanso respecto a

otros trabajos. El conductor precisa más tiempos

de descanso. Es más, el ritmo de trabajo elevado

afecta a más de la mitad (65%), lo que, además,

aporta un importante riesgo añadido de acciden-

talidad en caso de fatiga.

“Es que yo no sé que nos pasa aquí que

al día siguiente de entrar a trabajar en

la empresa lo primero que te dicen los

horarios, ya es un cosa que se te mete

aquí y es que parece que tenemos que

hacer el horario por encima de lo que

sea, es una cosa que yo no he visto una

cosa igual, con el paso de los años te das

cuenta y dices pero bueno, el horario, el

horario, que no llego, es una cosa que vas

desencajado.”

“Vemos imposible cumplir ese horario.

Ni aún saltándonos los límites de

velocidad porque hasta ahora vamos por

encima de los límites de velocidad.”

“Bueno y que no te pasen muchos

problemas con el tráfico normal que a

delante tuya o que va al lado tuya, que

tengas suerte.”

“La mitad de los accidentes que

ocurren, que dicen que ocurren muchos

accidentes de autocares, camiones y

todo eso es por exceso de no tener

descansos en debidas condiciones.”

“Hay un cansancio impresionante por el

tema ése.” ....

“No se descansa en condiciones”

Está claro que los trastornos del sueño por fatiga

tienen relación con las condiciones laborales.

El sueño es el más importante elemento recupe-

rador de la fatiga laboral, tanto física como sobre

todo la psicológica, necesario para el correcto

mantenimiento de las facultades.

“Cada día tienes que anotar dónde vas y

a qué hora son los relevos y todo porque

cada día comes y cenas a una hora

diferente.”

” Cada día te levantas a una hora, no

sabes ni para donde vas, ni…”

“Los horarios laborales al final producen

de todo. Son horarios excesivos. Se

juega con nosotros como si fuéramos

relojes que ahora te doy te despiertas;

que ahora te doy y te acuestas. Hoy

empiezas a una hora, mañana empiezas

a otra. Lo cual produce problemas de

sueño, de estabilidad emocional de

todas las clases porque al final son

un montón de horas y no te permite

conciliar el sueño como Dios manda.”

14. El conjunto de alteraciones de su vida cotidianaDesde la alteración de sus horarios de comidas de

descansos, …

“Las comidas: no comes nunca a tu hora.

Nunca haces una comida en condiciones.

De las líneas que yo tengo ahora mismo no

haces en el servicio una comida, me parece

que en dos servicios que yo hago puedo

comer a mediodía. Los demás, cuatro tapas,

un bocadillo, o cuando llego a casa a las

cinco de la tarde…fatal…o cenas a las doce

de la noche cuando llegas y luego ya no

duermes”

“Es totalmente un desconcierto. La comida,

un día comes a las doce de la mañana, otro

día comes a las cinco de la tarde. Es un

desconcierto de comida y de todo. Mujer: .

Y de cena.: De todo, porque si te vas a las

dos de la tarde a trabajar tienes que comer

a las doce de la mañana. Luego vienes y

a lo mejor tienes que cenar a las tres de la

mañana. Eso es un desconcierto total.” (E)

“…de tú planificar tu ciclo biológico

de alimentación de descanso. Porque

evidentemente habrá personas que

levantarse a las cuatro y media de la

mañana pues le afecte, otros no, en fin

cada uno. Pero hay un ciclo biológico

básico, todos sabemos que los

compañeros que están fijos en un turno

de noche tienen unos problemas que

no tenemos los que no estamos fijos de

noche. Entonces eso sería una conclusión

para nosotros, entre otras evidentemente,

muy importante que nos aclararía mucho

cómo enfrentarnos al futuro que se nos

viene. Nosotros tenemos muchos debates

en este tema porque sabemos que va

a llegar y tenemos muchísimas dudas,

muchísimas dudas.”

“Depende como sea el día. Si tienes que

andar descargando y cargando pues a lo

mejor comes tarde. Si ya estás cargado

comes a las dos o la una y media. Todo

depende a la hora que arranques, si

arrancas a las ocho a las doce y media

tienes que parar. Doce y media no es hora

de comer. Lo más normal es a las dos

entonces yo arranco a las nueve y así paro

a la una y media o una y como.” (E)

“Eso es matador. De hecho aquí hay gente

con úlceras y demás.”

la alteración general de los ritmos de vida, que

afecta a los horarios regulares de comidas, como

los de descanso, en todo su contexto general de

forma de vida:

“Ayer, por ejemplo, terminé de trabajar a la

una de la tarde, después de doce horas de

trabajo, habiendo dormido una sola hora.

Llegué a mi casa y me plantaron una obra

justamente enfrente de mi ventana, pues

otra vez sin dormir. He estado 48 horas sin

dormir, gracias a Dios que hoy tenemos un


pleno y la charla ésta, si no tenía que haber

cogido el camión con 48 horas sin dormir.

¿Qué hago? Me niego a trabajar. ¿Cuál es

realmente la situación, la garantía?”

“Tengo que cenar porque no he tenido

tiempo de comer nada, porque no tenemos

tiempo, entonces qué pasa, que cuando yo

voy a cenar y a hacer la digestión son la una

de la noche. De la una de la noche que me

puedo acostar esta semana, a las diez que

me puedo acostar la anterior, varían tres

horas, entonces mi cuerpo no se adapta.”

“…pueden terminar hasta las cinco de la

tarde con lo cual no comes, el estómago lo

pierdes completamente cuando te pegas

un tiempo sin comer a esa hora y hay

muchas cosas así. Turnos de tarde que

empiezan a la una con lo cual pierdes esa

comida también porque si tienes que salir

de tu casa a las doce o las doce y media

no te vas a comer un plato de puchero

a los doce de la mañana. Entonces son

cuestiones organizativas que entran dentro

de la potestad de la empresa.”

“Que si tú tuvieras, aunque fuera malo,

tuvieras un horario estable todo el año

puede regularizar tu alimentación y por

lo tanto tu sistema digestivo a lo mejor lo

agradece. Si tienes un horario bueno pues

puedes tener unos horarios de comida

aceptables.”

“Que es que a lo mejor entra a las seis de

la mañana, acaba a las diez de la mañana

y después hasta las tres y media de la

tarde no entra a trabajar o las cuatro. Está

todo el día pendiente de la empresa con

el consiguiente problema de estómago,

de temas sociales, relaciones sociales

etc., etc. Conciliación familiar y laboral

ese compañero o esa compañera lo tiene

crudo, lo tiene complicado porque se pega

doce horas pendiente del trabajo.”

“Trastorno del sueño y trastorno alimenticio

con el tema de los turnos.”

les impide llevar un tiempo de ocio normal, o como

les hubiera gustado. También repercute directamen-

te sobre la salud, pues el tiempo libre no puede ser

sanamente recuperador. y menos aún para quienes

deben llevar algún tipo de tratamiento.

“Tienes una vida muy sedentaria porque

no te puedes organizar: yo cada día al

gimnasio me voy a las cuatro, yo hago

bici, pues es muy difícil. Yo por ejemplo,

si pliego a las tres y media de la tarde,

cuando llego a casa a comer son las cuatro

y media, ya bici en invierno no puedo salir

porque se me hace de noche. Si es por

la tarde igual, si entro en el turno que es

a la una del mediodía, estoy comiendo a

las once y media, doce, tampoco me da

mucho margen porque tengo dos niños; los

levanto, los llevo al colegio, vengo y recojo

el piso porque la mujer trabaja. Tampoco

me da mucho margen. Te creas una vida

muy sedentaria y te lleva a la obesidad.” (E)

“Nosotros nunca lo hemos podido hacer.

Nosotros hemos tenido que llegar a un área.

Un área de servicios que si te ha pillado


cerca de una ciudad has tenido suerte. Te

has cogido y te has pegado una caminata

de dos kilómetros y te has ido a ver algo por

ahí. Si no, todo el fin de semana en el área,

que conoces a todos del área.”

“ …pero compañeros que se supone que

salían y comían a las tres y media, pues la

retención fue casi de 40 minutos. Y eso

es todos los días. Y cuando no, te quedas

averiado: tiene que venir el compañero,

tiene que venir la grúa y ese día si no llevas

bocadillo porque se te ha olvidado porque

pensabas comer no sé donde, es un día,

pero incidencia con un coche tienes….”

“Y los que vamos al gimnasio te da igual.

Yo me acuesto todos los días a las dos de

la mañana, he cenado a la una y cuarto,

intento cenar ligero. Para tener un poco de

vida y hacer cosas me tengo que levantar

a las nueve, desayuno, pero tengo que

comer a la una y media como muy tarde

porque a las tres empiezo a trabajar. Por las

tardes me llevo algo de fruta y me la puedo

comer si no pillo atasco.”

“Yo he estado a turnos igual que tú y claro:

esta semana comías a la una, a la semana

que viene comes a las doce y después a

las cinco. Yo por ejemplo sé que todos los

días a las dos o así he acabado, a las dos

y media estoy comiendo, yo tengo toda la

tarde libre.”

“Total, porque no te puedes mover a

ningún sitio, porque el camión no lo puedes

mover. Ahora mismo también, gente de

carretera que llevaba las tractoras, antes

sí, se soltaba la cabeza y podías ir a una

ciudad, te podías acercar y tal. Y ahora

tampoco, ahora nulo, no se puede hacer

porque el camión tiene que estar con la

plataforma porque tienes que hacer el

descanso.”

Con todo ello surge una marcada influencia sobre la

vida personal y familiar, transmitiendo este deterioro

a los suyos. Todo repercute sobre la persona y su

propio entorno.

“Y ya si quieres tiramos también a la

famosa conciliación de la vida familiar. A ver

cómo concilias la vida familiar si llegas…”

“Se abusa de los trabajos de los fines de

semana con lo cual la vida familiar también

la tenemos bastante coartada porque la

empresa con el rollo de las horas valle y

las horas punta pues al final el que paga

el pato de las horas valle y las horas punta

no es la empresa es siempre el mismo el

trabajador”

“…de hecho se nos están rompiendo

muchos conductores con problemas

psicológicos y psiquiátricos porque no

aguantan la presión, porque el vehículo

tarda. El vehículo tarda, donde allí tenía

que estar un vehículo cada quince minutos

pues se monta a cuarenta por qué; porque

la empresas no prevén.”

“Si todos esos problemas los llevas a tu casa

por lo cual tu familia, y te lo digo porque lo

he vivido en mis propias carnes, mi familia


ha estado viviendo el mismo problema

que he estado viviendo yo en el autobús,

mi mujer me ha tenido que decir ciento de

veces: ¡chaval que ya no estás trabajando

en la línea!, porque he traspolado los

problemas de la línea a mi casa y de hecho

el porcentaje entre divorciados y separados

que hay en esta empresa es tremendo. “

“Llegas agotado. Te dice la mujer: vamos a tal

sitio y no te encuentras con ganas de nada.”

“Que me levanto a las cuatro, estamos de

acuerdo, pero mi cuerpo ya está hecho

a desayunar a las diez y a comer las dos

y media, tres menos algo. Entonces esto

lógicamente se nota. Cuando estás en

turnos…”

“Aparte de que te cambia el sueño

porque estás una semana de mañana, a la

siguiente de tarde.”

“Existe la posibilidad para todo el mundo

porque la mujer trabaja por la tarde y él

quiere estar con los niños, y se coge un

trabajo de tarde. Es un poco, habituarte tu

vida. No que el trabajo te condicione tanto

que no puedas hacer tu propia vida.”

“Puede ser una putada, es verdad, pero

incluso cuando un turno es malo y ese

turno malo, le tienes para ti, haces tu vida,

aunque el turno sea malo tú te habitúas.

Entonces no es tan malo, porque tú puedes

contar: a ver, pues hago tal…cuentas con

algo para hacer tu vida.”

“Entonces, entre la una y las tres y media,

qué ocurre, que cada día comes a una hora

y cenas a una hora.”

“Hay días que tienes que llegar a las

once de la mañana, pues comes…yo por

ejemplo como llegué anoche a la una y

pico, hoy a las once y media tengo que

salir de mi casa, porque tienes que ir donde

están los autobuses, coge el autobús y vete

a la estación sur y luego salir. Tú dime a mí

cuando te levantas a las diez de la mañana,

tomas un café con unas galletas y no

puedes comer.”

“Pero el problema que tienes, esta gente

que llega a las ocho de la mañana a su

casa, se tiene que meter en la cama, que

se levanten a las doce como dice él, comes

algo. Tienes que comer. Si te acuestas

recién comido, intentar dormir de pena,

porque ni haces la digestión y a tu familia no

la ves. Te levantas luego o te obligas, a mí

me pasa con mi mujer, te obligas a sacrificar

ciertas horas de sueño para poder estar con

la gente que quieres o no los ves. Eso te

genera, aparte del estrés emocional, unos

problemas tremendos a nivel personal.”

“Entonces tú mismo estás sacrificando tu

descanso personal para poder estar con

las personas que quieres. Eso qué lleva:

lógicamente el primer día pueden ser dos

horas, pero al día siguiente son dos horas

del día anterior más las dos horas de éste. Al

siguiente ya son seis, siempre vas teniendo

como una especie de carencia que vas

dejando atrás.”

Todo puede hacerse más candente cuando hay que


afrontar los problemas personales en el terreno coti-

diano. Se hace difícil compaginar esos horarios con

la familia para asuntos bancarios, del colegio de los

hijos, o llevarles al médico, etc.

“Cuando tienes algún hijo enfermo o algo,

por lo llevas arrastrando toda la semana. No

vas más que dándole al coco. Mira yo lo dije

bien claro: me mandas para casa que a mi

hija la han ingresado y entonces no teníamos

móviles. Llamé al jefe de tráfico: mira, me

manda para casa o me cojo yo el camión y

me voy para casa. Han ingresado a mi hija

y yo tengo que estar al lado de mi hija, te

pongas como te pongas. Pues no obstante,

llegué aquí a Madrid y me cargan el camión.

Que no me cargues, que no voy a salir a

trabajar. Pues ya te van obligando. Estuve

unas horas en el hospital, ya me enteré como

estaba mi hija, tengo el camión cargado; pues

ya me tuve que ir de viaje. Dejar allí a la mujer

sola, llorando y con la cría en el hospital. Pues

eso llega un momento que vas en el camión y

no vas pensando nada más que en la familia.

No vas pensando ni en la carretera, ni en el

trabajo, te importa ya todo. Nada más que

pensando que en tu familia.”

Así que, si además surge un problema relacionado

con algún trastorno del sueño, también lo sufrirán

en su casa. la familia, la mujer, padece el problema

de los ronquidos y de todo el cortejo sintomático del

trastorno del sueño, pero también su tratamiento,

con todos sus inconvenientes.

“Mujer: Al principio trajeron una que

sonaba que vamos, me tuve que poner

tapones porque eso era horroroso. Nos

hemos comprado una cama más grande y

todo, porque es un engorro muy grande: la

máquina lleva unos tubos, expulsa un aire

frío que no veas. Luego le trajeron otra que

parece que el ruido…es acostumbrarte,

cuando te acuestas cansado…pero al

principio si nos costó.” ( E )

De hecho quienes padecen TS así lo han vivido, sobre

todo en el caso de transporte de pasajeros, comentan

interesantes experiencias. Sobre todo se aprecia cier-

ta peculiaridad sobre el rol que se asume, en el puesto

de conductor/a, ya que en reiteradas ocasiones recla-

man que se revalorice su imagen de profesionalidad.

“ Los camiones han cambiado un poquito,

pero el transporte yo lo conozco desde que

me salieron los dientes porque mi padre

era del oficio…además otra cosa, cuando

se bajaba mi padre del camión en los años

60 le decían señor. Yo me bajo ahora del

camión y me dicen: dónde vas, cacho inútil.

Hay un barrendero por ahí y si me descuido

me da con el palo de barrer. Llegas a un

sitio y a chillarte todo el mundo. Un vigilante

cualquiera dónde va usted. Cojones, deje

que me baje del camión y se lo explico un

poquito. Lo que se cree mucha gente es

que somos una parte más del vehículo, que

no somos personas y eso mucha gente.

Incluso en nuestra empresa. “

Otras veces se quejan de que se ha evolucionado hacia

un aparente deterioro de las relaciones de compañe-

rismo. Tal vez es una proyección más de una influencia

social, del entorno general de todos, o por el contrario

puede deberse a otros condicionantes propios.

“Al compañero que está adelantando le


cuesta muy poco levantar el acelerador y

pasar a 85 para que cueste menos trabajo, y

estamos todo el rato picando. Yo me acuerdo

cuando mi padre y mi abuelo estaban de

camioneros que un compañero, fuera de

la empresa que fuera, estaba tirado en la

carretera pinchada una rueda; estaban 25

camiones allí a ayudarle. Ahora no, ahora nos

estamos pisando entre nosotros mismos.”

y por último también se lamentan de que son frecuen-

tes las rupturas sentimentales, y familiares. y comen-

tan sobre todo, lo importante que es desconectar del

trabajo al estar con la familia, evitando que se impreg-

ne del conflicto del estrés que viven. Esto ocurre parti-

cularmente en los conductores de autobuses.

“Es decir, yo tenía que llegar al trabajo por

lo menos un cuarto de hora antes para

mentalizarme que iba a entrar al trabajo

y dejar la problemática privada fuera del

trabajo. ¿Qué significaba? Que yo venía

limpio de cualquier problemática al trabajo y

lo que tuviera dentro del trabajo sería lo que

se iniciara dentro de él. Y cuando volvía a

casa nadie me saludaba, nadie me hablaba,

durante diez o quince minutos. En esos

diez o quince minutos yo me lavaba, me

quitaba el uniforme, me cambiaba y ya mi

hija me contaba como la había ido, mi ex me

contaba su trabajo, yo no contaba nada. Yo

nunca hablaba de mi trabajo. Mi trabajo era

eso, trabajo. Y me fue muy bien, aprendí a

desconectarme y me fue genial.” (E)

“Yo estoy separado, llevo cuatro años

separado. Yo tengo dos hijos, tengo un

régimen de visitas normalizado y ellos

saben que me quedo sobado, afecta en

eso. Tampoco afecta en gran medida.

Como me quedo en el sofá dormido pues

hay poco cachondeo.” (E) ( taxi)

“Claro, el no tener mucho trato con la

familia, el salir a un lado o a otro porque

vas reventado. Si no me puedo mover, me

voy a quedar en casa que por lo menos

descanso.”

“Nos afecta también mucho las relaciones

familiares, porque igual que hay

enfermedades por conducir, hay muchas

separaciones en este sector. Muchas

separaciones porque te desarraigas un

poco de la familia, llegas a casa y tienes

pocas ganas. Te dice la mujer: vienes a

casa y te sientas. Y hay mucha separación

por la mierda de estar toda la semana fuera

de tu domicilio.”

“ …no compensa el salario con el bienestar

familiar. Nosotros lo hacemos para ganar

más dinero, porque estar toda la semana

fuera es para ganar más dinero para el

bienestar de nuestra familia. Después

vas poniendo en la balanza lo que te ha

supuesto toda tu vida estar sentado en un

camión y perder ver crecer a tus hijos, los

problemas que han tenido tus hijos, los

problemas que haya podido tener tu mujer.

En el colegio, que no estás ahí para echar

una mano cuando se ha caído tu hijo, le

han tenido que llevar al hospital y tú no

estás allí…eso te va echando encima y te

desarraiga mucho de la familia.”


15. Sugerencias en prevención respecto al trabajo que realizanEn general, parece que reiteran que es necesario

ese enfoque humanizado de las condiciones de

trabajo que comentábamos antes.

“Hay gente que vive muy bien, gente

que vive muy mal y gente que le putean,

como todo. Tú no me gustas, no me

caes bien, te comes el peor turno.”

“Sí. Gestión de empresa.”

“La empresa siempre, siempre, siempre

te dice lo mismo: esto es organización del

trabajo y esto es potestad de la empresa.”

Manteniendo las propuestas en cada caso de las

mejoras en las condiciones de trabajo en el sen-

tido de aplicar una mayor confortabilidad que lo

haga más llevadero. Aunque los criterios de con-

fort pueden ser peculiares en cada caso, y es un

punto muy personal muchas veces.

“Yo sé de compañeros que han dicho

que no sería mala idea que la empresa

pusiera unas literas para dormir. Y no

es plan de broma. Que les vendría

bien; pues que claro, yo vivo muy lejos

y cuando termino a esta hora para

empezar a la siguiente que yo vivo en

V….,, así no me tengo que desplazar. Lo

han pedido.

-Yo les he visto dormir en los asientos de

atrás. Donde están los cinco, ahí les he

visto echar una cabezada. Yo pienso que

uno de los problemas de insomnio es la

mala alimentación que tenemos, por los

desajustes horarios. Con una manzana

que te quite un poco el hambre, luego

llegas a casa y no tienes ganas de comer.

O durante el día te comes tres cafés con

leche y cuatro pastas que encuentras en

cualquier sitio.”

Son coincidentes en reclamar mejor accesibilidad

de horarios, y en la adecuación de los descansos.

“Con una antigüedad de cinco años, que

te dan el 10% de antigüedad, le quitas

todo lo que tengas que quitar, vas al

convenio y son 1.300 euros. Encima me

hace mucha gracia que no podemos

disponer del transporte público, porque

nosotros somos los que le empezamos

a mover. Te tienes que desplazar para

poder mover el transporte público, con

lo cual ya dependes de un coche. Con

1.300 euros, comiendo fuera de casa,

encima te pagan a 10 euros la dieta,

pero cuando hay dietas. Si se va a

turnos, ya no te entra la dieta.”

“Por los horarios y por los descansos. Yo

creo que los turnos son excesivamente

altos.”

“Más tiempo de descanso.”


“Y luego mirar los estudios que puede

haber, para ver qué período de tiempo

sería factible para poder realizar los

cambios. Los cambios de los turnos.”

“Vamos a lo que decíamos antes, que

los culpables somos nosotros mismos.

Si en vez de trabajar ocho horas, lo que

queremos es trabajar doce para ganar

más dinero.”

También en la reducción de los contenidos gene-

rados de fatiga laboral en quienes además tienen

que conducir, como el exceso de tareas, reducir

el estrés o los temas relacionados con las cargas

y descargas.

“ …el tema de las cargas y las descargas.

¿Por qué cargamos y descargamos los

conductores? Hace un par de años lo

intentaron. Intentaron prohibir las cargas

y descargas a los conductores. Eso sería

otra cosa, que yo por ejemplo me tiro 12

horas trabajando, de esas 12 hago hora

y media de descanso, pero las otras diez

y media son: de conducción, descargar,

conducción, descargar. Si yo llego a

un sitio, apuro el camión y me pongo

a descansar, a lo mejor de esas doce

horas no voy a trabajar diez y media, a lo

mejor voy a trabajar nueve. Eso sería otra

solución.”

“El problema es a nivel de convenio y decir,

ahora por ejemplo que se tiene que hacer

el convenio para el año que viene, hay que

pedir pasta. Que no tengamos que estar

con turnos de nueve horas y pico. Que

es culpa nuestra, sí, pero cada uno sabe

en su casa las necesidades que tiene: de

hipotecas, críos…en fin, muchas cosas.”

“La patronal en la negociación pide

disposición del empleado y contarte

solo las horas de trabajo. No quieren

contarte, ni las horas que vas a un sitio.

Como a ellos el gasoil les sube porque

hay competencia desleal, porque no sé

que, ellos te van vendiendo lo contrario.”

“El reparto de trabajo tiene que ser

combinar los servicios penosos con los

menos penosos y los más malos con los

menos malos. Entonces qué hacemos

en mi empresa: rotativo y pasamos

todos por todos los servicios. Desde

las siete de la mañana que empiezan

aquí los servicios, pues hasta el último

de la noche. Hay que pasar por todo

para repartir el trabajo, para que todos

hagamos lo mismo.”

“ …el reparto de trabajo hay que

repartirlo bien. No se puede poner un

turno fijo a una persona por decir…

porque aquí ha habido a compañeros que

les ha dicho el médico: vaya usted a la

empresa con una carta y que le den un

turno para conducir solamente de día.”

“Si tienes un turno fijo, la incidencia por

poco mantenimiento de las flotas y averías,

e incidentes de la carretera, yo la calculo en

un 60%. Ahí sí teníamos más margen para

poder estar más descansados. Llegaban

las nueve de la noche, a buscar sitio para


aparcar para cenar tranquilamente y dormir.

Por la mañana a las ocho de la mañana

otra vez tu camión, después de darte una

duchita y desayunar como las personas,

pum, y continuar tu viaje. Media mañana:

punto de destino.

Si ese funcionamiento se pudiese

transpolar a las cargas completas, pues

yo pienso que ahí sería un punto positivo

para atajar el tema que nos ocupa.”

“Yo en lo de las cargas y descargas

estoy de acuerdo. En lo de coordinar los

turnos, yo sí pondría la posibilidad de

que la empresa coordinara los turnos de

tal manera que por ejemplo en el caso

que le está pasando a él; que trabaja de

ocho de la tarde a ocho de la mañana,

que se trasladara la hora de coger el

camión un poco, como por ejemplo lo

cojo yo, para que siempre, por lo menos

una parte de la noche pudieras dormir.”

“Yo creo que Fomento debería investigar

un poco más y meterse en los recintos

de cargas y descargas.”

los que están en tratamiento, deberán ajustarse

a una regulación de sus tiempos de trabajo, pues

si no el tratamiento sería ineficaz. Habrá que plan-

tearse si esa “humanización” del tiempo de traba-

jo, haciéndolo mas ajustable a las características

normales de la persona es posible. Pues intentar

romper con el ritmo natural de la persona, además

de causar ya el daño del TS, tendrá a su vez dificul-

tad de llevar y seguir el tratamiento, y sería ineficaz

perpetuando e incrementando el problema.

“Si tú durmieras a la misma hora

siempre, incluso lo notarías menos

porque eso me lo ha dicho a mí el

neumólogo. Un horario fijo para centrar

el sueño, pero cuando yo le enseñé el

cuadrante mío al neumólogo y lo vio:

pero hoy se ha levantado a las cinco

de la mañana, se echa la siesta y se

va usted a trabajar otra vez…si esto es

inhumano. Y cuándo comes. Pues si hoy

me voy a las dos de la tarde como a las

doce de la mañana.” (E)

“es que en los conductores se detecta

más por los turnos, la comida, el estrés,

el dormir mal. El cuerpo no está hecho

para dormir por el día.” (E)

Del mismo modo es necesario seguir un ritmo hi-

giénico de vida equilibrado, pero antes de que lo

imponga el médico como resultado de un trata-

miento porque el problema de TS hay surgido.

“Claro lo primero que te dicen es tomar una

cena ligerita. Comer, como mucho, y ahora

que me he quitado el tabaco más todavía.

En un día que descanses te puedes tomar

una copa, pero lo que no puedes hacer es

fumarte todos los días una caja de tabaco.

La máquina te ayuda.” (E)

El envejecimiento prematuro, o el deterioro que

causa hace que surjan planteamientos de antici-

par la jubilación.

“El que tenga apnea del sueño no va a

poder jubilarse de conductor. A mí me lo

dijo el médico.

-Mujer. Él está cansado.

- Que no llegas porque no es lo mismo

tener 40 o 46 años, como tengo yo

ahora mismo, que tener cincuenta y

tantos años. Que te pongan en un turno

que tengas más facilidades de tu sueño

para descansar, pero estar para arriba y

para abajo, no se puede, es que estás

cansado, se tiene que cansar. “ (E)

Disponer de tiempo de ocio adecuado. Ellos mismos

comentan la necesidad de esforzarse en mantener la

capacidad de concentración. Es una clara percepción

de que su trabajo la merma. ya se ha dicho que es un

efecto del cansancio y del fallo del descanso.

“ Eso va en función de lo que hagas tú

fuera del trabajo. A mí me ha gustado

muchísimo leer siempre, ¿Qué significa?

Que estás ejercitando continuamente

la cabeza y eso te ayuda mucho. El que

llega de trabajar come, se sienta y se pone

a ver la televisión tendrá otra forma de

funcionar distinta a la mía. El ejercitar la

mente a la hora de resolver cosas te da

más capacidad de análisis, más capacidad

de discernir como vadear algunas cosas y

de alguna manera te forma.” (E)

Es necesario limitar el tiempo de exposición a turnos,

o ajustes en la modificación de tareas, particularmen-

te cuando existe antigüedad en el trabajo de conduc-

ción, o en edades laborales mas avanzadas.

“ eso que te he dicho de mirarme al espejo, de

eso hace 10 o 12 años. Yo no sabía esto de la

apnea, entonces decías: bueno, trabajas…en

aquella época se trabajaba más. Luego te vas

dando cuenta que es una cosa que te tiene

que pasar algo, porque de la manera que me

levanto. Que me levanto muchas veces de la

misma manera que me acuesto.” (E)

Otros siguen insistiendo en las necesidades de

revisión de normativas, y el debate permanece.

“Luego aparte, legislación para que la gente

pudiera descansar incluso las horas del día

y la coordinación de las instituciones que

están implicadas en el sector del transporte.

Si el RD 171 obliga a las empresas que

trabajan en un mismo sitio a coordinarse,

que menos que las propias instituciones

que están implicadas en un sector como el

transporte estén coordinadas entre si. Sino,

qué sentido tiene.”

“… buscar un estudio de rotación en los

turnos, qué tiempo sería factible para

poder realizar esos cambios para que sea

lo menos agresivo para el cuerpo. Y otro:

sobre la fatiga, las cargas y descargas. Si

esos dos puntales fuesen posibles, afinar

ahí un poco, se reduciría en un porcentaje

alto muchos accidentes. En trabajo

nocturno, cumplir la legislación. Si se

puede reducir más, bien.

- De momento cumplir la ley.”

“Efectivamente, pero que se llegue a una

solución, que haya una repercusión para

que las empresas lo cumplan y que la

empresa obligue al trabajador a realizar

ese descanso verídico.”

CONClUSIÓNHasta aquí, hemos recopilado una forma de sentir

y percibir el problema que causan los trastornos

del sueño en los conductores/as profesionales. Si

realmente se ha sentido en toda su magnitud o

aún permanece oculto en gran medida se sabrá

en el futuro con programas de actuaciones con-

juntas entre expertos y conductores profesiona-

les. Por el momento se han recogido sus expe-

riencias particulares, y sus sugerencias. Ha sido

una forma de apreciar este tema desde su punto

de mira, y a la vez desde diferentes perspectivas,

hasta concluir en que siguen abiertos diferentes

planteamientos y opciones en prevención con di-

versos enfoques simultáneos:

De tipo organizativo: de turnos, horarios y •

descansos

Ideológico: humanizando las condiciones •

de trabajo

laboral: introduciendo mejoras ergonómi-•

cas y actuando sobre los riesgos psicoso-

ciales

Prevención médica específica: diagnóstico •

precoz de los trastornos del sueño, detec-

ción

Información: a todos los niveles sociales•

legislativo: revisión de normativas si proce-•

de y qué contenidos

Participativo: considerando las opiniones •

de quienes va dirigido

y ahí nos quedamos, con esa propuesta de de-

bate, y dejando abierto el campo de acción a las

opiniones de los expertos, en los sucesivos traba-

jos sobre este tema.

Los trastornos del sueño - Sindicato Nacional de CCOO de ... · PRESENTACIÓN El interés que ha...

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