I\zI adres MíticáxNiewq,'a i\ rg¡s, $ecun,itidlq,eipor Rossana Longo

Ci\'Uentro de cada mujer vive una poderosa fuerza,

llena de benéficos instintos. creatividad aoasionada

y sabiduría ancestral. Su nombre es mujer indoma-ble, pero se dice que al igual que otros seres vivien-tes ella es una esoecie en extinción...

Desde ef comienzo de los tiempos el mitoha permitido a la humanidad explicar simbólica-mente los misterios de la vida de la mujer sobre la

tierra. Cuenta la leyenda griega que Artemisa de

Efeso, hija de Zeus y diosa de la fecundidad, unavez en el mundo, usó su talento de comadrona pa-

ra ayudar a su madre a dar a luz a su hijo Apolo. Ydesde ese día se conviertió en la protectora de lamaternidad. Artemisa es representada por las fieras

y las ninfas de las montañas y su gran fortalezaacompaña desde tiempos inmemoriales a toda mu-jer que está próxima a traer un ser al mundo. Fuer-za creadora, proclama la diosa-madre Artemisa,que nace con todas las mujeres como regalo de Iaexhuberante Naturaleza.

La destrucción de nuesrro medio ambien-te, que conlleva el aniquilamiento de todo tipo deanimales también amenaza a la madre procreadoray fecunda. Así es que el tesoro que reposa sumergi-do en las entrañas de la madre-tierra como vívidomensaje de nuestra propia naruraleza y espíritu in-domable está en peligro.

Se dice que esre mismo espíritu indomabley curioso estuvo presente en el mito de la creaciónde la primera mujer sobre la faz de la tierra. Cuen-ta la leyenda que Prometeo creó a los hombres conla ayuda de la arcilla y como regalo robó el fuegode Olimpo para dárselo a los hombres. Zeus paracastigar a los hombres pidió a Hefesto y a la diosaAtenea, que crearan un ser aún desconocido de

gran belleza, al que cada uno de los dioses daríauna cualidad. De la colaboración de Hefesto y ladiosa nació la mujer y como había recibido los do-nes de todos los dioses se la llamó Pandora. Poseía

belleza, gracia, habilidad manual, persuasión, perotambién le habían puesto en el corazón malicia yastucia.

Pandora, apenas llegó a la Tierra, se puso a

curiosear por todas partes y pronto descubrió el án-fora donde todas las calamidades habían sido ence-rradas por un dios previsor. Curiosa, no pudo resis-

tir al deseo de levantar la tapa, y entonces todas las

calamidades se escaparon y empezaron a dispersar-

se sobre los hombres. Desesperada, volvió a tapar el

ánfora pero sólo la Esperanza no se escapó, se que-dó sóla entre los humanos, irrisoria compensacióna sus males.

Mientras que la curiosidad hace que Pan-

dora descubra el secreto de su fecundidad, la deso-

bediencia permite a Eva, al tomar la manzana pro-hibida, descubrir su don maternal. Tánto Pandoracomo Eva son simbólicamente desobedientes y al

hacerlo descubren el secreto de la fecundidad y son

esa curiosidad y esa valentía las que les conceden el

don de la maternidad. Eva y Pandora, se 'adueñan

de su derecho a ser creadoras de vida.

Hay otrocuenta la leyenda

cuento popular romano que

de una princesa de gran belleza,

apnsronaoa por su ilo -quehabia usurpado el tro-

no y temía que ella

diera descendien-tes a la rama pri-mogénita, legíti-ma heredera-que llega a ser

madre en con-

diciones miste-riosas. Se ase-

gura que el se-

ductor fue el

dios Marte. Elmalvado tío se en-

tera de que ella ha

dado a luz dos gemelos

y ordena abandonarlos al

frío, el hambre y los animales

salvajes. Pero los niños, dejados en una cesta en el

Tíber desbordado, se salvan milagrosamente: enca-

llan al pie del Palatino. Al retirarse el agua, sale de

la espesura una loba y se tiende junto a los dos ni-ños, los calienta y los alimenta con su leche.

Cuando aparece un pastor del re¡ la lobase aleja: su misión está cumplida. El pastor, sor-

prendido al ver unos niños tan hermosos y robus-tos, los recoge y se los conÍia a su muje¡ que los

adopta. Luego, llegados a hombres, Ios gemelos

Rómulo y Remo destronarán a su tío y vengarán a

su madre. Más tarde fundarán Roma.Tanto mitos como historias contadas de

generación en generación intentan promover unacercamiento al entendimiento humano.