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MAESTRÍA EN ECONOMÍA INTERNACIONAL Tesis Valoración Económica de Bienes Ambientales y su Inclusión en un Análisis de Costo-Beneficio. Susana Garibotto 1999

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MAESTRÍA EN ECONOMÍA INTERNACIONAL

Tesis

Valoración Económica de Bienes Ambientales y su Inclusión en

un Análisis de Costo-Beneficio.

Susana Garibotto

1999

Valoración económica de bienes ambientales

y su inclusión en un análisis de costo-beneficio

Trabajo de tesis supervisado por el Ing. Mario Ibarburu

Maestría en Economía Internacional Opción Economía Ambiental

Departamento de Economía Facultad de Ciencias Sociales

Susana Garibotto

diciembre de 1999

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I. INTRODUCCIÓN Esta tesis propone la aplicación de métodos de valoración económica de intangibles y su incorporación en un análisis de costo - beneficio de un proyecto de inversión. Para ello se presentarán los conceptos fundamentales y los temas relevantes relacionados con el análisis económico de proyectos de inversión y la gestión del medio ambiente. Concretamente, se aplicará una metodología para conocer uno de los costos ambientales implícito en la ejecución de un proyecto de resolución vial en el cruce de la Ruta Interbalnearia y Camino Lussich, en el Departamento de Maldonado. Este proyecto propone la construcción de un viaducto, o carretera alzada, en esa área, lo que implicará la intensificación del empleo del Camino Lussich con destino a la ciudad de Maldonado y localidades al este de Punta del Este. Se espera una afectación ambiental del Arboreto allí implantado. La zona y el Arboreto de 200 hectáreas son considerados espacios de valor paisajístico e histórico. La afectación estará dada, entre otros cambios, por un incremento en el flujo de los automóviles que transiten en el límite del área del Arboreto y por la sección de una porción de 3 hectáreas de éste para dar lugar a una carretera nueva más ancha. Los efectos ambientales de la construcción de carreteras han sido muy recientemente incorporados en los análisis de costo - beneficio. En varios países, aunque estén todavía excluidos en términos monetarios, deben figurar en el proceso de decisión en consideración a los resultados de los estudios de Evaluación de Impacto Ambiental. Es el caso del Uruguay. Los impactos que tienen las carreteras sobre el medio ambiente son directos e indirectos; entre ellos pueden destacarse: expropiación de la propiedad, ruido de tráfico, impacto visual, polución del aire, efecto barrera, impactos ecológicos, rupturas durante la construcción, vista desde la ruta, etc. Todos éstos constituyen potenciales costos externos de la construcción de la ruta, e idealmente deben ser incluidos en un análisis de viabilidad económica. Precisamente, uno de los objetivos de esta tesis es conocer la cuantía de uno de ellos, el que refiere a cambios en la calidad ambiental del Arboreto. Para ello se realizará un ejercicio de valoración económica que incluye el método de valoración contingente y el de costo de viaje. Bajo el supuesto de la propuesta de construcción de un viaducto, se podrán valorar los cambios en el bienestar de las personas que les produce la modificación en las condiciones de oferta de este espacio natural así como estimar el valor total del mismo. La Evaluación de Impacto Ambiental ya realizada en la zona en ocasión de esta propuesta vial permite conocer el diagnóstico de los impactos físicos y biológicos más importantes. Es un elemento clave en la contextualización del problema y en el conocimiento y la ponderación de la afectación, o cambios esperados, en la oferta ambiental del lugar. Se sustentará teóricamente la elección y adecuación al caso de los métodos a emplear, y el valor económico obtenido de su aplicación será idealmente incorporable en un análisis de costo -beneficio del proyecto vial elegido.

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En caso de que esta propuesta no prospere, se tendrán las herramientas necesarias para obtener el valor que la sociedad da al Arboreto. Así, sea cual fuere la solución final adoptada, podrá conocerse, bajo algunos supuestos, el costo implícito de cualquier tipo de cambio en la oferta de este espacio recreativo natural. Dado que tanto este proyecto vial como otros alternativos tienen entre sus objetivos principales el logro de beneficios en ahorro de tiempo de viaje y de espera de los automovilistas y en reducción de accidentes, es importante realizar una consideración breve de los sustentos teóricos y metodológicos de los métodos que permiten encontrar el valor, en términos económicos, de estos dos beneficios. El Anexo trata este tema.

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II. LAS CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO VIAL Y LA AFECTACION DEL ARBORETO

Como se ha mencionado en la Introducción, la inquietud por conocer el valor económico asignado al Arboreto Lussich surge del planteo de un proyecto vial que propone la construcción de un viaducto que seccionaría una porción del mismo y afectaría la oferta ambiental que representa esta área. Se presentan seguidamente las características más relevantes del proyecto y los impactos previstos de acuerdo a los resultados de los estudios de impacto ambiental. II.1. La propuesta Según informes técnicos1 de la Intendencia Municipal de Maldonado, el Departamento posee una red vial desarrollada para el tránsito liviano. Se especifica, por ejemplo: “El plan vial departamental se inscribe en un modelo global de desarrollo de todo el territorio, donde la estrategia es propender a una explotación más racional de los recursos en el mediano y largo plazo equilibrando mejor el uso del suelo”. “Actualmente están en proceso de licitación obras que tienen por objetivo dotar al conurbano Maldonado - Punta del Este de un acceso alternativo al de la Rambla Costanera para el tránsito con origen o destino en el oeste.” Una de las obras a ejecutarse con la acción coordinada de la Dirección Nacional de Vialidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas es el último tramo y el viaducto de empalme de la ruta Interbalnearia y el Camino Lussich. Sin perjuicio de ello, el informe referido señala en otro pasaje que “Las opciones adoptadas para el área urbana costera han sido en general soluciones sin pasajes superiores, que en algunos entornos generarían problemas estéticos y barreras visuales”. II.2. Los impactos previstos Los informes de consultoría realizados en cumplimiento de la Ley Nº 14.466 y su decreto reglamentario Nº 453/994, que establecen la obligación frente a obras como la propuesta del estudio y evaluación de impacto ambiental previos, han hecho hincapié en algunos efectos que se describen brevemente. Se pretende con el detalle contextualizar las modificaciones objeto de valoración. Respecto a la evaluación de sitios: • La obra de construcción del viaducto tomará un área de 18.886 metros cuadarados del Arboreto

Lussich. Esta zona del Arboreto cuenta con una densidad media de árboles de 400 ejemplares por hectárea. Adicionalmente, debe tenerse presente que se prevé la pérdida de los ejemplares de una faja de 50 metros de ancho tomada a partir del área talada y a todo lo largo de ésta. Pueden realizarse algunos cálculos que adjudican el valor extramaderable de los árboles, los que incluyen valores estéticos, históricos y otros parámetros.

1 Ing. Alfredo Burguer, Sub director de Planeamiento de la Intendencia Municipal de Maldonado. Informe: "Conceptos y últimas intervenciones en la red vial de Maldonado" (1998).

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• Es posible observar y estudiar en el Arboreto el comportamiento radicular de las especies,

producto del tiempo transcurrido desde su implantación, de la variedad de las mismas y de las diferentes características del suelo. Es una muestra diversa que tiene para la ciencia ecológica, en particular en el estudio de la relación suelo-árbol-clima, un valor incalculable.

• Este bosque aporta conocimientos relativos al fenómeno de sustitución de la vegetación

espontánea por sotobosque y mantillo, como elementos de protección del suelo ante el riesgo de erosión hídrica. En el área del Arboreto se observan algunos síntomas de erosión en zonas donde el bosque ha sido eliminado (senderos). Cualquier corta total o ampliación de caminería propiciaría la acción del viento salino y de la lluvia, y, al no existir protección, los daños serían irreparables.

• Las áreas de duna que existen en la zona presentan un fenómeno de desarrollo de suelo

orgánico – mineral a partir de la hojarasca del eucaliptus que, encarado por la pedología, permitirá contribuir al estudio de la velocidad de formación de suelos en el país.

• La ampliación del ancho de la carretera por Camino Lussich implicará la destrucción de2:

1. El dosel actual de árboles de borde del Arboreto, que crecieron en directa relación con vientos y condiciones que pasarían a afectar a aquéllos que constituyan el nuevo borde

2. Árboles de gran valor, por tratarse de ejemplares de especies únicas

en el Uruguay

3. Suelos, al dejar al descubierto algunos muy pobres, ya erosionados y con fuertes pendientes y afloramientos superficiales

• Se expresa la necesidad de un aumento del ancho de la traza mayor al proyectado en el caso

de establecerse condiciones y medidas de mitigación con relación al bosque remanente. Estas medidas de mitigación deberían prever la minimización de la afectación de los gases, del ruido, de posibles incendios, etc.

II.3. Costos y beneficios Un análisis económico de la propuesta vial debe estar en condiciones de expresar en unidades monetarias todos los costos y beneficios derivados de la realización del proyecto. Costos: • Construcción • Suelo empleado • Mantenimiento • Ambientales: ruido, contaminación atmosférica, impacto visual, impactos ecológicos, etc. Beneficios: • Tiempo ahorrado 2 Ing. Agr. Forestal Carlos A. Brussa e Ing. Agr. Carlos Pellegrino. Informe de consultoría (1998).

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• Reducción de muertes • Reducción de heridos • Disminución de trámites y costos derivados de accidentes • Disminución de “running costs”, costos asociados al funcionamiento de los automóviles Los cálculos que el análisis de costo - beneficio permite realizar son:

• Valor presente neto • Relación beneficio/costo • Tasa interna de retorno

Se analizará y discutirá la metodología más apropiada para valorar económicamente los cambios en la oferta del bien ambiental Arboreto Lussich, tanto como el valor total del mismo asignado por sus visitantes. También se presentan elementos teóricos para la consideración de la conveniencia de la ejecución de obras de esta clase cuando se prevén consecuencias sobre la oferta de la Naturaleza de índole irreversible.

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III. EL ANÁLISIS DE COSTO - BENEFICIO III.1. Breve presentación La técnica del análisis de costo - beneficio es usualmente empleada en la valoración económica de proyectos. Permite informar acerca de la rentabilidad de determinada propuesta y juzga aceptable una acción si los beneficios superan los costos. En general, el análisis de costo-beneficio opera con una función basada en la eficiencia económica: en ésta los beneficios son los que se prefieren más a menos, mientras que los costos son preferidos menos a más. Sin embargo, cualquier función o más de una puede ser empleada. La regla básica del análisis de costo - beneficio es: (B - C) > 0 Ignorando el tiempo, el requisito para que sea decidida una acción, política o de inversión, es que los B (beneficios) superen a los C (costos). La estructura básica permanece inalterable cuando en el análisis son incorporados los daños ambientales. Considerados éstos como costos (E), puede establecerse la siguiente regla: (B - C - E)> 0 Si se suman los beneficios y los costos a través del tiempo, entonces: ∑ [ (B - C - E)] e -rt > 0 Donde el factor de descuento considerado se escribe: dt = e -rt III.2. Los pasos en el análisis de costo - beneficio En primer lugar se identifican los costos y los beneficios de la propuesta a considerar. En segundo lugar se valoran los costos y los beneficios en una unidad comparable, empleándose usualmente unidades monetarias. Generalmente se deben actualizar dichos costos y beneficios, dado que se trata de una secuencia temporal. Se obtiene así el valor presente de los mismos. Finalmente, se realiza el cálculo de indicadores tales como: valor presente neto, tasa interna de retorno, relación costo - beneficio, que den elementos suficientes para sustentar la decisión. III.3. Los efectos de un proyecto

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Para poder visualizar y evaluar adecuadamente los efectos de un proyecto, el análisis de costo-beneficio debe proveer un marco teórico y metodológico claro que permita comparar la situación “con proyecto” y “sin proyecto”. Se pueden mencionar diferentes categorías de efectos: • Grandes efectos focalizados en pequeños grupos y pequeños efectos extendidos sobre grandes

poblaciones • Efectos sobre las cantidades o los precios • Efectos en los bienes con mercado o sin mercado • Efectos directos e indirectos • Efectos presentes y futuros • Efectos ciertos e inciertos Los efectos sobre las personas que habitan fuera de los límites geográficos de un país no suelen ser considerados. Esto constituye una limitación cuando se incurre en afectación de bienes ambientales, ya que éstos no reconocen esos límites. Se destaca que la valoración simultánea de grandes efectos focalizados en pequeños grupos y pequeños efectos extendidos sobre grandes poblaciones evita, según Robert Laslett3, la ocurrencia de lobbies sobre los tomadores de decisiones por parte de algunos grupos reducidos. III.4. Los valores sociales de un proyecto La consideración de todos los costos y beneficios sociales que implica la ejecución de un proyecto requiere el empleo de unidades de medida que permita su estimación precisa. ¿Cómo atribuye el análisis de costo-beneficio valores “sociales”, entendiendo a éstos como los que maximizan el bienestar social? La respuesta a esta pregunta es importante para poder determinar en todos sus términos los costos y beneficios implícitos en la ejecución de un proyecto. El empleo usual de los precios de mercado para apreciar la valoración que los individuos hacen de un bien o servicio supone un mercado “ideal”, que posee, entre otros, los siguientes rasgos: • Hay muchos compradores y vendedores, por lo tanto ninguno individualmente puede afectar el

precio • Todos están perfectamente informados • Hay mecanismos que aseguran que no se comercializa a diferentes precios que los de mercado. Los precios de mercado, que surgen de la intersección de las curvas de oferta y de demanda de bienes, representan, bajo algunas condiciones, los valores sociales atribuidos a dichos bienes. Resumen una gran cantidad de información y proveen la medida de la intensidad de las preferencias de las personas, a través de su disposición a pagar, y los costos de producción que enfrentan los productores. Idealmente maximizan el bienestar social. Algunas condicionantes y sus efectos para la aceptación de la representatividad de los precios respecto de los valores sociales se enumeran seguidamente: 3 Robert Laslett. "The assumptions of cost-benefit analysis". En "Environmental Valuation New Perspectives", editado por K.G. Willis y J.T. Corkindale (1995).

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1. Las preferencias 2. La distribución del ingreso 3. Las condiciones de la oferta 4. La existencia de externalidades 1. Las preferencias: Los precios de mercado reflejan las preferencias de los consumidores en un momento preciso y están basados en la información, ingreso, modas y prejuicios de ese momento. El análisis de costo-beneficio tiende a asumir que dichas preferencias permanecerán constantes durante un período de tiempo suficientemente largo como para considerarlas parámetros del análisis. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las preferencias cambian a través del tiempo y que éste es un aspecto que debería ser adecuadamente estudiado, especialmente cuando se trata de recursos no renovables. 2. La distribución del ingreso: Aceptar que los precios del mercado reflejan valores sociales implica aceptar la disposición a pagar de las personas basada en la distribución del ingreso actual. No obstante, podría lícitamente haber desacuerdos acerca de la distribución del ingreso y, consecuentemente, con los resultados de un análisis de costo-beneficio basado en esos valores. 3. Las condiciones de la oferta: Para que los precios sean reflejo de los valores sociales, es necesario el cumplimiento de una condición de la oferta de los bienes consistente en que los productores simplemente tomen los precios como datos. No pueden darse situaciones de mercado dominado por una empresa o un conjunto pequeño de ellas. Esta es una condición que no se cumple en muchas ocasiones, particularmente con los recursos naturales 4. Externalidades: Finalmente, es necesaria la inexistencia de externalidades para lograr una adecuada representación de los valores sociales a través de los precios de mercado. Ante la existencia de externalidades, positivas o negativas, es necesaria su adecuada valoración económica. El empleo de “precios sombra” en los análisis costo-beneficio pretende incluir los precios que “deberían” existir, los que surgirían de un mercado sin distorsiones. Sin embargo, en muchos países, su aplicación para la toma de decisiones de inversión no está exenta de complejidad. Teóricamente, los precios sombra apropiados deberían ser los que resuelvan el problema de la maximización del bienestar social dada la restricción de los recursos de la sociedad. Uno de los problemas en su determinación es la necesidad de gran cantidad de información. Si se trata de una situación en la que hay muchos mercados que analizar, con varias distorsiones, es posible que se falle en el intento de encontrar los precios adecuados para todos los costos y beneficios en juego. En los países desarrollados, sin detrimento de un intento de empleo generalizado, suelen aplicarse regularmente los precios sombra básicamente en dos contextos: la mano de obra y la tasa de descuento. III.5. Los bienes sin mercado

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Algunos bienes ofrecen dificultad para su valoración debido a que no hay un mercado en el que un precio indique la intensidad con el que son preferidos por los consumidores ni la cantidad óptima en la que deben ser ofrecidos. Los servicios que brinda la Naturaleza son ejemplo de este tipo de bienes, y el propósito (en verdad, el desafío) de la economía ambiental es el de encontrar su justo valor. Este tipo de bienes se caracteriza por ser de libre acceso, no tener precio y no existir un mercado en el que éste sea revelado a través de actos de compra y venta. Precisamente, Pearce, Barbier y Markandya (1990)4 señalan que el precio de los bienes y servicios ambientales es cero, y por tanto la demanda de los mismos es mayor que la que sería si tuvieran un precio positivo. El peligro, en consecuencia, será que la demanda exceda la capacidad de oferta. Dado que los recursos naturales y el medio ambiente tienen funciones económicas y un valor económico positivo, un tratamiento tal como si éste fuera cero arriesga su sobreutilización. Una representación gráfica de la oferta y la demanda por servicios provistos por el medio ambiente y las consecuencias de la ausencia de mercado se visualiza a través de la siguiente figura: 4 David Pearce, Edward Barbier and Anil Markandya. "Sustainable development. Economics and environment in the third world". David Pearce, Edward Barbier and Anil Markandya (1990).

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Figura1 Consecuencias de la ausencia de mercado Precio Oferta P* Demanda (D)

Q* Q0 Cantidad de servicios ambientales

Se representa en la figura anterior la demanda D de servicios ambientales. Se observa que si hubiera un precio, la demanda sería mayor cuanto menor fuera éste. Sin embargo, el stock ambiental (de recursos naturales renovables o no renovables) o la calidad de los bienes y servicios ambientales suelen ser fijos: se los representa como la oferta en forma vertical. Si hubiera un mercado de bienes ambientales, el precio se establecería en P* (el precio de equilibrio), y la cantidad efectivamente empleada sería Q*. Pero de hecho, la ausencia de mercado supone que el precio es cero y la cantidad consumida es Q0. Por lo tanto, “demasiado medio ambiente es consumido”. Para asegurar un mejor empleo de los recursos es necesario corregir los sesgos implícitos que surgen de la no existencia de un mercado. Los métodos de valoración económica son una herramienta que permite otorgarles un valor en unidades monetarias comparable con los otros valores que intervienen en un análisis económico. III.6. La tasa de descuento La aplicación de tasas de descuento en un análisis económico se emplea para calcular el valor presente del flujo de costos y beneficios asociados a un proyecto. Si los beneficios exceden los costos cada período de tiempo, el valor presente será positivo para cualquier tasa. Sin embargo, el valor que adquiera ésta es determinante en la mayoría de los casos. Es posible comprobar que los individuos tienen preferencias acerca de cuándo desean que tengan lugar los beneficios y costos implicados en una decisión. La ponderación implícita del presente sobre el futuro refiere al descuento, y la tasa a que dicha ponderación cambia es la tasa de descuento. Las razones por las que las personas prefieren tener el dinero ahora en lugar de en algún momento futuro son varias:

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♦ la productividad del capital, ♦ la preferencia temporal, ♦ impaciencia y riesgo de muerte, ♦ riesgo e incertidumbre, ♦ disminución de la utilidad marginal del consumo a lo largo del tiempo Estos argumentos pueden ser reagrupados y enunciarse dos tipos de razones básicas para el descuento: la preferencia temporal social, que queda reflejada en la tasa social de preferencia temporal, y el costo social del capital, del que da cuenta la tasa de costo social de oportunidad. Las decisiones acerca de la asignación de los recursos de la sociedad, especialmente cuando se trata de los naturales y de bienes y servicios ambientales, deben basarse en una tasa de retorno social. Esta diferirá de la tasa de retorno de un inversor privado dada la consideración de los impactos no económicamente valorables. Hay motivos para determinar que la elección de las tasas de descuento del mercado deberá ajustarse cuando hay involucrados aspectos ambientales. Con una tasa de descuento elevada, serán pocas las inversiones implementadas, particularmente las que tienen altos costos iniciales y retornos en un horizonte temporal alejado. De esta manera, se podría pensar que la preservación de determinadas áreas estará garantizada mediante altas tasas, ya que se desalienta la inversión. Sin embargo, es necesario considerar que las mismas implican una más rápida explotación de los recursos no renovables, menor rotación de los períodos y menores stocks de los renovables. En los recursos no renovables esto puede conducir a su agotamiento antes de la disponibilidad de sustitutos a precios razonables. Cuando se trata de recursos renovables, la tasa de descuento determina el ritmo de explotación. Cuando aquélla es alta, el esfuerzo de explotación se incrementa. Sin embargo, es necesario que ésta sea igual a la de regeneración, para garantizar la sustentabilidad y evitar el empobrecimiento o la extinción de la especie afectada. III.6.1. Objeciones al empleo de tasas de descuento El impacto exacto de las tasas de descuento empleadas sobre los recursos naturales y el medio ambiente es en cierta medida ambiguo. Se han señalado algunas objeciones al empleo de la tasa de descuento en este tipo de asuntos. Se analizarán las principales. • Preferencia temporal pura: se objeta que la preferencia temporal de los individuos no es

necesariamente consistente con la maximización de su bienestar a lo largo de la vida. • Riesgo e incertidumbre: los beneficios o los costos son menos valorados cuanto mayor es la

incertidumbre de su ocurrencia. Habitualmente se espera que la incertidumbre se incremente con el tiempo, por lo tanto la valoración decreciente es función del tiempo y se expresa formalmente en la tasa de descuento. Los tipos de incertidumbre incluidos son:

- incertidumbre respecto de la presencia de personas en una fecha futura; - incertidumbre respecto de las preferencias de los individuos, aun suponiendo

cierta su existencia; - incertidumbre acerca de la disponibilidad de los beneficios o de la existencia de los costos.

Las objeciones al empleo de la incertidumbre para justificar el empleo de tasas de descuento positivas son muchas. En primer lugar, puede argumentarse contra el primer tipo presentado

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que la sociedad es inmortal, en contraste con la mortalidad de los individuos. En segundo lugar, las preferencias de los individuos acerca de algunos bienes (alimento, seguridad, agua, energía) no están sujetas a incertidumbre. Siempre se los preferirá más a menos. Finalmente, aun aceptando la relevancia del riesgo e incertidumbre en las decisiones, se sostiene que no deben ser manipulados mediante ajustes de las tasas de descuento.

• Decrecimiento de la utilidad marginal del consumo: las críticas a la consideración de este

elemento en la tasa social de preferencia temporal se basan en el hecho de que no hay una medida observable de la misma y que puede tomar cualquier valor, incluso negativo.

III.7. Utilización de los resultados de los estudios de costo-beneficio y efectos sobre el bienestar Robert Laslett, en el texto citado, afirma que a pesar de que la decisión derivada del análisis de costo-beneficio promoverá la realización de un proyecto o la aplicación de una política cuando los beneficios netos sean positivos, habrá siempre perdedores y ganadores. Las sociedades estarían paralizadas si no permitieran la existencia de ambos resultados. Básicamente, los resultados de los estudios de costo-beneficio son empleados por las autoridades para la toma de decisiones respecto del uso más eficiente de los recursos disponibles por una sociedad. Al respecto, es necesario indicar que hay diferencia entre la eficiencia en la asignación de esos recursos y la distribución del ingreso en la sociedad. La primera busca la posibilidad de asignar los recursos de modo de alcanzar un incremento en el valor neto del output producido por los mismos. Es frecuente aceptar que la distribución del ingreso permanezca inalterada y que los efectos en el bienestar de un grupo particular sean objetivo de políticas distributivas (realizadas con posterioridad a la decisión de inversión). Un análisis que busque la eficiencia en la asignación de recursos podrá sostener una política que tenga objetivos de equidad, sin embargo, eficiencia y equidad son habitualmente tratados por separado. Hay diferentes criterios de bienestar empleados para medir el beneficio que una política genera en una sociedad: • Criterios orientados por el primer criterio de optimalidad de Pareto: requiere que nadie esté en

una situación peor y por lo menos una persona mejore después de la aplicación de las medidas propuestas.

• Criterios orientados por el principio de compensación potencial de Kaldor - Hicks: los ganadores

de una acción deberían estar en posición de compensar a los perdedores (a pesar de que no es necesario que lo hagan en la práctica). Esto supone que los beneficios exceden los costos y que una compensación resulta concebible. Las observaciones de Laslett respecto a este principio de compensación potencial son los que se detallan a continuación:

♦ La compensación puede cambiar radicalmente la distribución del ingreso existente. ♦ La compensación puede ir en contra de lo que se entiende por justicia social

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♦ La compensación no puede llevarse a cabo porque algunas de las consecuencias son irreversibles

• Criterios orientados, además del principio de compensación, por la necesidad de realización de

un juicio acerca de las consecuencias sobre la distribución del ingreso de la política: deberán aplicarse aquéllas que son “buenas” (Little, 1950, citado por Hanley y Spash,5 1993). Esto delega en los decisores la tarea de la definición de “lo bueno”

• Finalmente, criterios que conciben una buena distribución del ingreso en la definición de la

función de bienestar de la sociedad, por ejemplo, ponderando de manera diferente los beneficios sobre los pobres y sobre los ricos (Bergson, 1938, citado por Hanley y Spash, 1993).

5 Nick Hanley and Clive Spash. "Cost-benefit analysis and the environment" (1993).

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IV. LA SUSTENTABILIDAD Y EL ANÁLISIS DE COSTO - BENEFICIO La sustentabilidad entra en el análisis de costo - beneficio en razón de la restricción que se impone al agotamiento y degradación del stock natural de capital. De esta forma, el objetivo de eficiencia económica se modifica agregando la restricción de que todos los proyectos de los que resultan beneficios deben estar sujetos a que los daños ambientales que ocasionan deben ser negativos o cero. Esta restricción aplicada a cada momento del tiempo puede resultar en que pocos proyectos puedan ser realizables. Para Pearce, Barbier y Markandya6 (1990), sin embargo, la restricción debe considerarse a nivel de programa o conjunto de proyectos a través del tiempo. La suma de los daños individuales debe ser cero o negativa. Esto es, si Ei es el valor de la suma del daño ambiental dado por el proyecto i, se requiere que: ∑i Ei ≤ 0 Si el valor presente [VP (Ei)] de los daños ambientales del conjunto de proyectos es no positivo, está definida la sustentabilidad débil. Asimismo, si cada Ei es no positivo para cada período de tiempo, está definida la sustentabilidad fuerte. En el caso en que no sea posible que el VP (Ei) sea no positivo para cada momento del tiempo, pero que un proyecto Ei sí lo sea, pueden integrarse en un portafolio de inversiones uno o más proyectos sombra cuyo propósito sea compensar los daños que ocasionan uno u otros de los proyectos del portafolio. Así, los proyectos ambientales compensatorios, j, deben ser elegidos considerando: ∑j VP(Aj) ≥∑ i VP(Ei), con el criterio de la sustentabilidad débil ∑ Ajt ≥ ∑ Eit , para todo t, con el criterio de la sustentabilidad fuerte. El proyecto j es compensatorio del daño provocado por otros proyectos. Para los proyectos compensatorios, la regla normal del análisis de costo - beneficio convencional no se aplica, aun cuando alcanzar el criterio de sustentabilidad imponga minimizar los costos. Se abre un debate acerca de la necesidad de que dichos proyectos compensatorios sean reales o potenciales en su implementación. El marco teórico de la presentación de Pearce, Barbier y Markandya permite pensar que los mismos deben ser llevados a la práctica. Una alternativa a la de adoptar proyectos compensatorios medio-ambientales, según estos autores, es la de bajar la tasa de descuento para los proyectos beneficiosos, en comparación con los que ocasionan daños. Reconocen, sin embargo, la dificultad de ajustar las tasas de interés. Por medio de un ajuste de alguna "prima por riesgo ambiental" en las tasas de los proyectos con perjuicios sobre el medio ambiente es posible obtener resultados similares a los que se están planteando. 6 David Pearce, Edward Barbier and Anil Markandya. Ob.cit. Según estos autores, existen argumentos contra la búsqueda de un stock de capital natural diferente (menor) al existente.

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Determinar esa prima, así como la tasa de descuento adecuada de los proyectos “beneficiosos”, exige un volumen de información no siempre disponible. Es necesario, además, considerar los efectos que tiene la aplicación de tasas de descuento bajas: éstas alientan una mayor inversión total, por lo que su aplicación tiene potencialmente efectos contraproducentes. IV.1. Formalización del análisis de la sustentabilidad y del análisis de costo - beneficio El criterio tradicional de evaluación es que el beneficio neto descontado de cada proyecto i debe ser no negativo: t = T ∑δ t [Bit - Cit] ≥ 0 i ∈ P t = 0 donde Bit es el beneficio del proyecto i en el período t, Cit es el costo en ese período y δ es el factor de descuento. P es la colección de proyectos primarios disponibles por el tomador de decisiones. Si hay costos ambientales, el criterio de decisión será: t = T ∑δ t [Bit - Cit - Eit] ≥ 0 i ∈ P t = 0 donde Eit es el costo de los daños ambientales generados por el proyecto i en el tiempo t. Este criterio puede ser insuficiente. Por ejemplo, este criterio puede sostenerse al tiempo que el total de los costos de los daños ambientales generados por el portafolio de proyectos es mayor que cero, en algún período de tiempo. ∑ Eit > 0, para algún t i ∈ P Es decir, el portafolio, como un todo, degrada el medio ambiente. Por lo tanto, asegurar que el portafolio no socava la sustentabilidad de los recursos supone la adopción de restricciones en el proceso de decisión. Las dos posibilidades que surgen para ello refieren a los conceptos de sustentabilidad fuerte y débil ya aludidos. En el último se requiere que el valor presente descontado de los costos de los daños ambientales de todos los proyectos sea no negativo. Imponer el criterio de sustentabilidad fuerte exige que los costos netos ambientales a través de todos los proyectos sean no negativos para cada período de tiempo y para todo tiempo. Matemáticamente: Para cada proyecto i en el portafolio P, hay un indicador del nivel de actividad de ese proyecto para cada período de tiempo, llamado Q. Al mismo tiempo, hay un portafolio de proyectos de mitigación o sombra, S. Cada proyecto j de este conjunto tiene asociado un costo, Cjl, Cj2, .... CjT; un beneficio, Bjl, Bj2, .... BjT; y un conjunto de beneficios medioambientales netos, Ajl, Aj2, ....AjT. Como antes, cada proyecto j es definido en términos de una variable de nivel de actividad Qjt, t= 1, 2, 3, ....T.

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Para que el criterio de sustentabilidad se respete en el marco de la optimización, el conjunto de proyectos debe ser elegido de modo tal que la suma de los retornos de todos los proyectos sea maximizada, sujeto a que el daño neto ambiental sea no positivo. Si los retornos totales son RT, el problema de planificación sustentable será: Maximizar RT = Qit, Qjt T T ∑δ t ∑ [Bi(Qit) - Ci (Qit) - E(Qit)] + ∑δ t ∑ [Bj (Qjt) - Cj (Qjt) + Aj (Qjt)] t = 0 i ∈ P t = 0 j ∈ S

sujeto a: T ∑δt [∑ Ej(Qit) - ∑ Aj (Qjt)] < = 0 (sustentabilidad débil) (1) t = 0 i ∈ P j ∈S

[ ∑ Ej (Qit) - ∑ Aj (Qjt)] < = 0, para todo t (sustentabilidad fuerte) (2) i ∈ P j ∈S

Si las funciones B(.), C(.), E(.) y A(.) son diferenciables en Q y los proyectos seleccionados son fijos, se gana cierta intuición acerca del significado del problema de maximización. Si las funciones A(.) y B(.) son cóncavas y C(.) y E(.) convexas, se trata de un problema de programación cóncavo que puede ser representado así para el caso de la sustentabilidad débil: Maximizar L = Qit, Qjt T T ∑ δt ∑ [Bi(Qit) - Cj (Qit) - Ej (Qit)] + ∑ δt ∑ [Bj (Qjt) - Cj (Qjt) - Ej (Qjt)] -λ {∑δ t [∑ Ej (Qit) – ΣAj (Qjt)]} t = 0 i ∈ P t = 0 j ∈ S t i ∈ P j ∈ S

donde Qit > 0, Qjt > 0 para todo i, j, t y λ>O. λ es el multiplicador de Lagrange, cuyo valor depende en general de las Q y de la tasa de descuento. Puede ser interpretado como el precio sombra de la restricción de sustentabilidad. Este valor es igual al decrecimiento en el valor presente neto de todos los proyectos cuando el máximo daño neto ambiental permitido es reducido en un pequeño monto. De las condiciones de maximización de Kuhn-Tucker de la ecuación (1) de sustentabilidad débil, se puede obtener la siguiente expresión:

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itititit dQdE

dQdE

dQdC

dQdB λ

=−− , para todo t, i

Si Qit > 0. Reagrupando la ecuación anterior, resulta:

( )ititit dQdE

dQdC

dQdB λ+

=−1

, para todo t

Esta última ecuación dice que el beneficio neto marginal de un proyecto debe ser igual al costo marginal neto del daño ambiental más un factor lambda que representa una prima debido al criterio de sustentabilidad. Si no existiera esta restricción sería racional igualar los beneficios marginales netos del proyecto con sus costos marginales ambientales. Si los costos marginales fueran mayores que los beneficios marginales, las ganancias totales se incrementarían reduciendo Qit; si los costos fueran menores que los beneficios, las ganancias crecerían con Qit. Si el factor λ es positivo, implica que los beneficios serán levemente reducidos como resultado de la restricción ambiental. La curva de los costos ambientales más una prima por sustentabilidad se ubicará a la izquierda de la curva anterior, y el nuevo óptimo se situará a la izquierda del óptimo sin restricciones. Esto implica un menor nivel de actividad, (Q**it < Q*it).

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V. CRITICAS GENERALES Y ESPECÍFICAS A LA CONSIDERACIÓN DE TEMAS

AMBIENTALES EN EL ANÁLISIS DE COSTO - BENEFICIO De acuerdo con la clasificación y descripción de Hanley y Spash (1993), las principales críticas del método del análisis de costo – beneficio, tanto generales como específicas, en la aplicación al medio ambiente son: V.1. Críticas generales al método • El voto y el mercado Una de las críticas más importantes radica en las implicaciones del análisis de costo - beneficio sobre la equidad. En la economía neoclásica el valor económico está determinado por la demanda efectiva, esto es, por la disposición a pagar (sostenida en la posibilidad de pagar). Por lo tanto, en la valoración contingente, quienes responden que “pagarían cierta cantidad, pero no pueden hacerlo” deben ser tratados como respuestas “cero”. La demanda efectiva es una medida de las preferencias de los consumidores; sin embargo, en el mercado, un “voto” (una unidad monetaria de disposición de pago) depende de la capacidad económica. Como se dijo, es usual que el producto de un análisis de costo - beneficio sea considerado como aceptable, lo que implica que el ingreso existente es asumido como una base aceptable para el tomador de decisiones. Para que la oportunidad de influir en las decisiones sobre la asignación de los recursos fuera igual para todos debería partirse de una distribución igualitaria del ingreso. Por otro lado, se destaca que la medida de la disposición a pagar empleada en el análisis de costo - beneficio permite realizar un ranking de las alternativas, además de conocer la intensidad de las preferencias. Mientras un sistema de “voto político” permite obtener una medida ordinal, las medidas usadas por el análisis costo - beneficio son cardinales. Sin embargo, aún aceptando la mensurabilidad de la utilidad y el dinero como una aproximación razonable a esa medida, este tipo de análisis no permite realizar elecciones objetivas entre proyectos. Por ejemplo, no considera la disposición de pago de las decisiones descartadas cuando se determina una inversión. • Perdedores y ganadores El análisis de costo-beneficio trata por igual a ganadores y a perdedores. La sociedad puede tener preferencia por ejecutar un proyecto que arroje beneficios descontados para ricos o la misma suma de beneficios para pobres. En general, el tratamiento de la eficiencia y de la equidad se realiza de manera completamente separada. Ha sido criticado el criterio de Kaldor – Hicks, que propone que una asignación de recursos es deseable si los ganadores están en condiciones de compensar a los perdedores, aunque esta acción no se materialice en el momento presente, sino a lo largo del tiempo. El gobierno sería el

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encargado de realizar las transferencias. La crítica más importante radica en que, a menudo, existen costos de transacción que impiden llevar adelante este proceso. Se ha puesto en tela de juicio, asimismo, la pertinencia moral de algunos tipos de compensación. • Precios en el “mundo real” Las fallas del mercado conducen muchas veces a un conjunto incorrecto de precios que impiden obtener con precisión los costos y los beneficios de un proyecto. Así, esa incorrección se trasladará a la asignación de los recursos, la que resultará ineficiente. Se requiere una serie de precios sombra adecuados. Usualmente, como ya se mencionó, el análisis de costo - beneficio emplea este tipo de precios sombra. • Captura institucional Se ha visto reiteradamente que los responsables de llevar adelante los análisis de costo - beneficio moldean los resultados del mismo según su conveniencia, que no siempre coincide con la maximización del bienestar social. V.2. Críticas a las aplicaciones en el medio ambiente • Complejidad de los ecosistemas La modelación de las interacciones economía - ecosistema es muy a menudo difícil, si no imposible. A este aspecto se suma la duda acerca de la posibilidad de los consumidores de dar adecuado valor a bienes complejos y acerca de los que carecen de información o comprensión de su valor futuro. Este asunto es complejo ya que afecta la “soberanía del consumidor”. Las dos alternativas siguientes permitirían que la valoración de las personas estuviera contenida dentro algunos límites:

1. Imposición de restricciones de tipo científico o político en la actividad económica y búsqueda del modo más eficiente de alcanzar esa restricción (análisis costo - efectividad)

2. Imposición de “Estándares Mínimos de Seguridad” que determinen el nivel mínimo

deseable de población silvestre, áreas protegidas, etc. La sociedad deberá estar interesada en alcanzar esos niveles al menor costo posible. Para cada estándar, el costo de oportunidad de la preservación será igual a los beneficios perdidos por su desarrollo. Es así posible preguntar a la población si los costos de la preservación son muy altos (en cuyo caso el desarrollo sería posible) o no. Este enfoque puede ser visto como una de las maneras de moverse hacia un desarrollo sustentable, especialmente si la definición de éste impone el requisito de no decrecimiento del stock de capital natural.

• Riesgo, incertidumbre e ignorancia Riesgo refiere a situaciones en las que pueden ser asignadas probabilidades a diferentes estados de la Naturaleza.

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Incertidumbre refiere a situaciones en las que el resultado es conocido, pero las probabilidades de ocurrencia no. El análisis de costo - beneficio trata la incertidumbre principalmente a través de análisis de sensibilidad. El riesgo es calculado mediante el empleo de valores esperados, multiplicando el resultado de un determinado estado de la naturaleza por su probabilidad. Este modo de calcular el riesgo ha sido criticado en su aplicación al medio ambiente, especialmente cuando se asignan bajas probabilidades y altos costos en caso de ocurrencia de los acontecimientos. Como consecuencia los valores esperados pueden resultar pobremente representados. Cuando existe incertidumbre, una ponderación en los impactos ambientales negativos mayor que sobre los beneficios puede ser una medida correcta que represente una conducta adversa al riesgo. Finalmente, se define ignorancia cuando los estados de la Naturaleza son desconocidos. Es otra de las situaciones que impone límites a la economía. • Descuento Ya se han visto los aspectos más importantes con respecto al empleo de tasas de descuento. Es un elemento importante para el manejo del medio ambiente, dado que muchos efectos tienen larga duración así como hay proyectos que tienen beneficios cuya ocurrencia se da en el futuro. El resultado del valor presente es muy sensible a la elección de la tasa a la que se descuenta el futuro. • Disposición a pagar y compensación exigida Como se verá más adelante, existen diferencias entre estas dos medidas. Este hecho adquiere especial importancia teórica cuando se relaciona la disposición a pagar con los derechos de propiedad. La justificación para la disposición a pagar depende de la aceptación de la distribución implícita de los derechos de propiedad. Cuando se trata del medio ambiente surge la pregunta acerca de la pertinencia del tratamiento de recursos naturales como propiedad de privados. • Límites de los métodos de valoración Todos los métodos de valoración tienen límites en su aplicabilidad. La valoración contingente es el más amplio en cuanto a sus posibilidades de aplicación. Sus resultados son mejores cuando los bienes son conocidos por los encuestados. El método del costo de viaje está restringido a la localización geográfica de los sitios. El método de los precios hedónicos está limitado por la disponibilidad de datos diferenciados de calidad ambiental en diferentes zonas. • Valores de existencia Ha surgido de la práctica de estos métodos de valoración que muchas personas asignan un valor intrínseco a la preservación de especies animales o vegetales. Es decir, no hay disposición a intercambiar dinero por cambios en la "oferta" de las mismas. Este hecho ha significado un importante cuestionamiento al empleo de valoraciones de este tipo de bienes en un análisis de costo - beneficio. • El contexto de los valores

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Los aspectos referidos al medio ambiente involucran áreas en las que adquieren importancia los valores de la colectividad. Hay además diferentes visiones del manejo ambiental de acuerdo al lugar en que se ubican las personas: en tanto consumidores o en tanto ciudadanos. El análisis de costo - beneficio incluye las valoraciones de los individuos en su rol de consumidores, lo que constituye un importante límite a la inclusión de otro tipo de aspectos (valores espitituales e intrínsecos de los recursos). V.3. Defensa del análisis de costo - beneficio La defensa del análisis de costo - beneficio se basa en dos elementos principales: 1. El rol positivo del análisis de costo - beneficio 2. Las alternativas existentes 1. El rol positivo del análisis de costo - beneficio En primer término permite una organización sistemática de los argumentos acerca de la pertinencia de continuar o detener un proyecto de inversión. Este tipo de análisis económico permite distinguir con claridad los diferentes aspectos del proyecto: el flujo de sus costos, el de sus beneficios y la expectativa temporal. En segundo lugar, dado que los proyectos y políticas insumen recursos, que son escasos, la sociedad tiene una manera de priorizar el uso de los mismos. El análisis de costo - beneficio permite ordenar los proyectos de acuerdo con su contribución potencial al bienestar social. En tercer lugar, el análisis de costo - beneficio permite incluir valores ambientales en el mismo. Esto es deseable desde el punto de vista de la eficiencia, ya que da el mismo peso a los efectos medioambientales que a otros en el proceso de toma de decisiones. Además, permite alcanzar un bienestar mayor al disminuir los efectos de la degradación. 2. Las alternativas existentes Algunas de las críticas, por ejemplo de Sagoff (1988), han argumentado que el proceso de decisión sobre los recursos de una sociedad y su asignación debe ser el democrático, en el que por medio de la participación de los ciudadanos se elijan representantes que defiendan sus intereses. Estos pueden apoyarse en el empleo de las metodologías de análisis costo - efectividad, de Evaluación de Impacto Ambiental o de análisis multi-criterio para su proceso de toma de decisiones. Sin embargo, puede comprobarse que la aplicación del análisis de costo - beneficio no excluye la posibilidad de incorporar resultados surgidos de estas prácticas de evaluación. El análisis costo - efectividad supone la aceptación de un determinado objetivo, el que no es valorado en sí mismo, sino que se valora el costo de alcanzarlo. Cuando hay más de una alternativa, importa la de menor costo. Es una técnica empleada para contestar la pregunta, ¿vale tal proyecto tal precio? La Evaluación de Impacto Ambiental está estrechamente relacionada con el análisis de costo - efectividad, aunque parece mostrar solamente el lado de los costos, concretamente, los ambientales. Presenta técnicas de medir los impactos, lo que permite una caracterización de los proyectos y una comparación relativa entre ellos. La principal debilidad es que no permite comparar sus resultados con otros impactos (típicamente los monetariamente valorables).

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El análisis multi - criterio supone adoptar una serie de criterios para la selección de proyectos, los que deben incluir: eficiencia, equidad y restricciones de sustentabilidad, Este método, que permite el empleo de datos cuantitativos, es el recomendado por el Banco Mundial y las Naciones Unidas, especialmente para su aplicación en países en desarrollo. Ninguna de las alternativas consideradas está exenta de problemas, tal como ocurre con el análisis de costo - beneficio. Este puede considerarse el menos abarcativo y, por esto mismo, un insumo para otros análisis. A la vez, permite ser complementado mediante la aplicación de otros métodos a algunos aspectos del análisis, como, por ejemplo, los referidos a las consecuencias ambientales.

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VI. ASPECTOS TEÓRICOS DE LA VALORACIÓN ECONÓMICA DEL MEDIO AMBIENTE

VI.1. Definición de medio ambiente Antes de considerar los aspectos económicos de la valoración del medio ambiente es necesario realizar una breve definición de éste que ayude a precisar de qué se habla cuando se emplea ese concepto. Según Horst Siebert7 (1995), desde una interpretación económica el medio ambiente cumple con cuatro funciones, las que se describen a continuación: 1 Bien de consumo El medio ambiente provee bienes públicos para el consumo, como el aire, los paisajes o la función recreativa de la Naturaleza. Las características de no competencia de uso entre los consumidores y la no exclusión entre usuarios que tienen los bienes públicos pueden ser adjudicadas al medio ambiente en tanto bien de consumo. 2. Proveedor de recursos El medio ambiente puede ser considerado proveedor de recursos empleados como insumos en actividades productivas. Ejemplo de ello son: agua, minerales, oxígeno, entre otros. 3. Receptor de residuos Las actividades productiva y consuntiva de la sociedad generan sobre el medio ambiente residuos y desechos de todas clases. Hasta un cierto límite, y gracias a su capacidad de asimilación, éste puede absorberlos. 4. Espacio de localización El medio ambiente provee el espacio en el que se dispone el sistema económico (agricultura, industria, residencias, infraestructura, etc.) VI. 2. El consumidor y la maximización de la utilidad Definido el medio ambiente, ¿cómo valorar económicamente las modificaciones que se producen en el bienestar de las personas al cambiar la calidad o cantidad del mismo? En primer lugar, y de manera general, es posible encontrar una forma de traducir en términos monetarios el cambio en el bienestar que supone la modificación de las condiciones de oferta (precio, cantidad) de un bien cualquiera, público o privado. 7 Horst Siebert. "Economics of the environment. Theory and policy". Springer (1995).

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Para comprender cómo es posible analizar la demanda de los bienes ambientales es necesario describir brevemente el problema de elección del consumidor y detallar algunas propiedades de la función de utilidad. El problema de elección óptima del consumidor puede plantearse en los siguientes términos: Máx. U (X) s.a. Q - P.X = 0 donde U es la utilidad de la persona, Q su renta y X (X1, X2, …Xn) y P (P1, P2, ….Pn) los vectores de bienes y precios respectivamente. Las condiciones de primer orden que satisfacen este problema son: ∂ U (X) --------- - Pi = 0 para todo i є [1...n] ∂ Xi Q - P´X = 0 Resueltas estas condiciones es posible obtener las curvas de demanda normales o marshallianas: Xi = Xi(P, Q), que suponen que la cantidad consumida de un bien cualquiera perteneciente al conjunto X depende de su precio, del precio de los demás bienes y de la renta. El problema dual alternativo se plantea de la siguiente manera: Mín. P.X s. a. U ≥ U* Es decir, se busca la manera más barata de alcanzar un nivel de satisfacción predeterminado. Se puede definir la función de gasto (E) como: E = e (P, U*)= [Mín PX (X) ≥ U*] es decir, la cantidad de dinero mínima necesaria para alcanzar dicho nivel de utilidad dada la estructura actual de precios. Las condiciones de primer orden que satisfacen este problema de minimización dan lugar a las funciones de demanda que minimizan el gasto, las de demanda compensada de Hicks. Es necesario reseñar las propiedades de la función de utilidad subyacente a las funciones de demanda, ya sean normales o compensadas. Estas propiedades se refieren a las relaciones que pueden darse entre los bienes y servicios que forman parte de ella. Se define dentro de la función de utilidad una serie de particiones del vector X de bienes y servicios de manera que cada partición contenga un subconjunto excluyente de bienes

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de una clase determinada. Así, se agrupan los bienes por familias. En función de las relaciones que aparecen entre los bienes de dichos subconjuntos es posible identificar varios casos de interés:

Funciones de utilidad estrictamente separables con respecto a una partición determinada: si la relación marginal de sustitución entre dos bienes de dos subconjuntos distintos es independiente de la cantidad consumida de cualquier otro bien perteneciente a otro subconjunto. Es el caso de las funciones de utilidad Cobb-Douglas y CES.

Funciones de utilidad débilmente separables con respecto a una partición determinada: si la relación marginal de sustitución entre dos bienes cualesquiera pertenecientes a uno de los subconjuntos establecidos es independiente de la cantidad consumida de los bienes de otro subconjunto cualquiera. Es posible así conocer la demanda de esos dos bienes sin necesidad de conocer la de otros que no forman parte de la “familia”.

Funciones de utilidad no separables: cuando no hay ninguna restricción en cuanto a las relaciones marginales de sustitución.

Si los bienes ambientales están relacionados con bienes que sí tienen precio en alguna de las formas enumeradas, es posible intentar descubrir su valor observando la conducta de las personas en el mercado de los bienes privados. Analizar la manera de relacionamiento de los bienes públicos con los privados permitirá diseñar mecanismos que posibiliten descubrir la demanda implícita de los bienes ambientales. VI.3. Medidas monetarias de cambios en el bienestar El análisis económico ofrece algunas alternativas para expresar en dinero los cambios subjetivos en el bienestar de las personas. 1. El excedente del consumidor (EC): Es el área que queda entre la curva de demanda de una

persona por un bien cualquiera y la línea de precio del mismo. Es, pues, la diferencia entre la disposición a pagar como máximo por el bien y lo que realmente paga. Los problemas del empleo del excedente del consumidor como medición de los cambios en el bienestar son los que derivan de la ocurrencia del efecto renta.

2. La variación compensatoria (VC): La variación compensatoria viene dada por la cantidad de

dinero que, ante el cambio producido, la persona tendría que pagar (o recibir) para que su nivel de bienestar permaneciera inalterable. La pregunta relevante en el caso de una mejora será: ¿Qué cantidad de dinero se debería pagar a la persona para que aceptara el cambio? ¿Qué cantidad de dinero se debería pagar a la persona para que se declarase indiferente entre tener una mejora ambiental y el nivel de vida original, y la opción sin mejora y una renta incrementada en esa cuantía?

3. La variación equivalente (VE): Se trata de la variación en el nivel de renta que la persona

tendría que experimentar para alcanzar el nivel de utilidad que tendría si se produjera el cambio propuesto. En este caso, la pregunta sería: ¿Qué cantidad de dinero estaría dispuesta a pagar para evitar el cambio, de manera de permanecer indiferente entre no tener una mejora y tenerla con una renta reducida?

4. El excedente compensatorio (ECP): Puede darse el caso de bienes públicos que sean “no

optativos” en los que las personas no son libres de elegir la cantidad consumida. Si se grafica en un sistemas de ejes en el que en el horizontal se ubica el bien público en cuestión y en el vertical el resto de los bienes, la oferta será una línea vertical y los cambios en ella serán

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paralelos a ésta. La restricción presupuestaria es una recta paralela al eje horizontal. El excedente compensatorio estaría dado por la cantidad de dinero que, restada de la renta de una persona en la nueva situación (si se trata de una mejora), le devuelve su nivel de bienestar original.

5. El excedente equivalente (EE): Es el que resulta si se realiza el análisis tomando como

referencia el nuevo nivel de bienestar alcanzado tras el cambio y si se mantiene el supuesto de que la persona no puede ajustar su nivel de consumo. El excedente equivalente sería la cantidad de dinero que se le debería dar para que el bienestar de la persona mejorara en la misma medida que tras el cambio en la oferta del bien.

Hay, entonces, tres medidas de valoración de los cambios en el bienestar para el caso en el que los individuos pueden ajustar las cantidades consumidas de los bienes: EC, VC y VE. Hay tres para el caso en que las cantidades consumidas vienen dadas: EC, VCP y EE. Aplicadas a una misma modificación de la oferta de un bien, no arrojan, sin embargo, la misma valoración del cambio en el bienestar de las personas. Tomando el caso en el que las personas pueden ajustar las cantidades consumidas, las relaciones entre las tres medidas, en el caso de la caída del precio de un bien o de la mejora en las condiciones de oferta, será:

VC< EC < VE Si ocurre que se da una elevación en el precio o un empeoramiento en la oferta, la situación es la inversa:

VC > EC > VE

La diferencia entre las tres medidas será tanto mayor cuanto mayor sea la elasticidad demanda - renta del bien cuyo precio cambia. Por otro lado, las tres medidas serían idénticas si la elasticidad precio fuera unitaria. En este último caso, desaparecería el efecto renta. VI.4. Cálculo de las medidas El cálculo del excedente del consumidor se realiza a partir de la función de demanda normal. Si bien esto es una ventaja para el empleo de esta medida, un cambio en el precio de un bien ocasiona, en la gran mayoría de los casos, un efecto renta. Consecuentemente, la utilidad marginal del consumo de todos los bienes varía, por lo que se hace sumamente difícil identificar el cambio atribuíble a la modificación analizada. Únicamente en el caso de elasticidad renta del bien cero o elasticidad precio uno, el cambio en el excedente del consumidor representaría adecuadamente el cambio en el bienestar producido por modificaciones de su precio.

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La medida de la variación compensatoria puede calcularse de la siguiente manera: VC = E[P0, P, U0] - E[P1, P, U0] Sería la diferencia en el gasto necesario para alcanzar el nivel de utilidad original cuando el precio del bien X pasa de P0 a P1 y el del resto de los bienes permanece constante. La medida de la variación equivalente puede calcularse: VE = E[P0, P, U1] - E[P1,P, U1] Sería la diferencia entre lo que habría que gastar, a los precios originales y tras el cambio de los mismos, para alcanzar el nivel de utilidad resultante del cambio. VI.5. Disposición a pagar y compensación exigida En la práctica no se trabaja con las medidas alternativas propuestas sino que con una estimación de la disposición a pagar y de la compensación exigida. La primera representa lo que la persona estaría dispuesta a dar para obtener una mejora o evitar un daño que empeorara su situación. La segunda refleja lo que demandaría para aceptar un cambio que empeorara su situación o por renunciar a uno que la mejorara. Las relaciones que se establecen entre estas medidas y las anteriormente expuestas de cambios en el bienestar individual pueden representarse de acuerdo al siguiente cuadro: Disposición a pagar Compensación exigida Aumento de cantidad ECP EE Descenso del precio ECP, VC EE, VE Descenso de cantidad EE ECP Aumento de precio EE, VE ECP, VC Ante una mejora en la cantidad ofrecida de un bien ambiental no optativo, la disposición a pagar sería el excedente compensatorio. La compensación exigida por renunciar a esa mejora sería el excedente equivalente. Las divergencias que se han encontrado entre los valores hallados de disposición a pagar y compensación exigida en diversos estudios prácticos pueden ser resumidos en una serie de razones, entre las que se destacan: • La disposición a pagar por una mejora o la disposición a pagar por evitar un daño estará

limitada por la renta de la persona. La compensación exigida para renunciar a ella o para permitir un empeoramiento no lo estaría.

• La pregunta acerca de la DP o CE se plantea en términos discretos, y el contexto de

incertidumbre sumado a las características de aversión al riesgo de las personas puede explicar las diferencias encontradas.

• La existencia de un sesgo estratégico en la respuesta.

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• La duda acerca de la moralidad de la compensación exigida puede arrojar una mala medición de ésta.

Azqueta8 cita a Hanemann (1991), quien ha señalado que, desde el punto de vista teórico, la divergencia entre las dos medidas no sólo depende del efecto renta sino de la posibilidad de sustitución entre el bien analizado y otros: cuanto menor sea la posibilidad de sustitución mayor será la disparidad entre ambas medidas. La compensación por la renuncia a un bien público con escasos sustitutos será muy grande, mayor que para un caso para el que puedan encontrarse bienes cercanos. Se ha argumentado también que las divergencias surgen de las diferencias en cuanto a la situación que se toma como punto de referencia válido. Las personas no valoran las distintas situaciones en términos de los niveles de utilidad asociados a cada uno, sino en función de los cambios que representan respecto a un punto de partida predeterminado. Además, la valoración de estos cambios con respecto a un nivel de referencia es asimétrica: cuando se trata de una mejora, habrá un valor determinado, en tanto que un cambio que implique un empeoramiento o pérdida de dicho nivel, lleva a una valoración muy superior. Se agrega el efecto titularidad, que marca que el valor de un bien cambia cuando una persona lo agrega a su dotación, es decir, lo considera suyo. Es preciso, por lo tanto, tomar decisiones acerca de los derechos de propiedad de las personas y de la sociedad. VI.6. Valor de uso y de no uso Uno de los temas que surgen al evaluar los cambios en el bienestar como consecuencia de daños o mejoras en el medio ambiente es la definición de quiénes son los involucrados en dicha afectación. Para definir este asunto es necesario precisar conceptualmente los diferentes tipos de valor que puede tener el medio ambiente.

Valor de uso: Las personas que utilizan el bien se ven afectadas por cualquier cambio que ocurra en él. El análisis de las relaciones existentes, en la función de producción de utilidad de la persona, entre el bien ambiental y los demás bienes privados permite revelar el valor asignado a los bienes que no tienen un mercado definido. Hay, sin embargo, limitaciones en cuanto a la definición de las personas afectadas por la oferta de este tipo de bien. Por ejemplo, las personas que no necesitan consumir un bien privado específico pero que disfrutan de un bien público haciendo uso de él (quienes, por ejemplo, contemplan la vista de un parque). Estos hacen un uso no consuntivo. También se presenta el caso de quienes hacen uso indirecto del bien público (disfrutando de la lectura acerca de un sitio, gozando de las fotografías de un lugar, etc.). Valor de no uso: Valor de opción: Hay personas que aunque en la actualidad no estén utilizando el bien

prefieren tener la posibilidad de hacerlo en algún momento futuro. Por lo tanto, la desaparición del bien supondría una pérdida del bienestar, mientras que una mejora lo aumentaría.

8 Diego Azqueta Oyarzún. "Valoración económica de la calidad ambiental" (1994).

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Valor de existencia: Hay personas que a pesar de no utilizar el bien ni directa ni indirectamente, ni en el presente ni en el futuro, valoran positivamente el hecho de que exista. Si éste desapareciera experimentarían una pérdida de bienestar.

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VII. IRREVERSIBILIDAD Puede ocurrir que un proyecto de inversión tenga consecuencias irreversibles. La pérdida de un lugar único es un ejemplo de este tipo de costo social. La pertinencia de la referencia al caso del arboreto Lussich deriva de la consideración de la eventualidad de la pérdida de un paisaje singular. En caso de que sea así, debería ser evaluada la conveniencia de la obra según los argumentos que se exponen a continuación. VII.1. Procedimiento Si ya se han identificado los costos (salvo el referido a una pérdida irreversible) y los beneficios de un proyecto de inversión, se procede a calcular el valor presente empleando la expresión: ∞ VP = ∫ (Bt - Ct) e-δt dt, 0 En la que B son los beneficios de la inversión, C los costos (excluidos el que representa la desaparición de un lugar único) y δ es la tasa anual constante de descuento. ¿Hasta qué punto la rentabilidad de la inversión se ve alterada por el hecho de que se pierda un lugar único? Desde otra perspectiva, se puede preguntar: ¿Cuál es el valor mínimo de este recurso que haría que la inversión fuera no rentable? Encontrar ese valor, es encontrar el valor crítico mínimo que vuelve negativo el valor presente de la inversión. Si se considera que el recurso tiene un valor histórico, artístico, social o cultural que supera el valor crítico mínimo, la inversión deja de estar justificada. Una formalización de este problema lo ofrece el modelo de Fisher y Kutrilla (presentado por Azqueta Oyarzún en el texto ya citado), que se expondrá brevemente. Se supone una inversión con todos sus costos (excepto el que impone la irreversibilidad) calculados en una unida monetaria que se desembolsa en el período inicial. Los beneficios están representados por una anualidad constante cuyo valor es B. El valor presente adquiere la forma: ∞ VP = -1 + ∫ B e-δt dt, 0 O lo que es lo mismo, suponiendo que B y δ permanecen constantes a lo largo del tiempo: VP = -1 + B/δ

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La representación de esta expresión será AA en la siguiente figura 2 del Anexo II. De acuerdo a la figura, la inversión tiene un VP positivo para valores de tasa de descuento inferiores a δ*, que se constituye en la tasa interna de retorno. En ese rango la inversión está justificada. Si hubiera una tasa social de descuento δ0 (menor que δ*), utilizada por el sector público, la inversión sería rentable desde el punto de vista económico. Se introduce seguidamente el hecho de la pérdida de un paraje único, cuyo valor P (preservación) unidades monetarias representa el flujo anual de servicios que proporciona a la comunidad. P es desconocida. Si se agrega P en el cálculo del VP, queda: ∞ ∞ VP = - 1 + ∫ B e-δt dt - ∫ P e-δt dt 0 0 Esto implica que la curva AA se traslada a la izquierda BB, y se reducen la tasa interna de retorno de la inversión y el rango de valores que producen un valor presente positivo de la misma. Es posible calcular cuál es el valor de P que haría no rentable la inversión. Sería el valor que traslada la curva de la figura hacia el origen hasta cortar el eje horizontal en δ0. Para esa tasa de descuento, pues, el valor presente sería igual a cero y la TIR igual a δ0. Por lo tanto, es importante preguntarse si la preservación del lugar vale por lo menos P unidades monetarias anuales. Si la sociedad gasta cantidades equivalentes en conservación o preservación de espacios semejantes, la inversión analizada no estaría justificada desde el punto de vista social. El modelo introduce la dimensión temporal, suponiendo en primer término que el valor de los beneficios que genera la preservación crece con el tiempo. Esto ocurre por dos motivos:

• Porque este tipo de bienes son en general bienes superiores y por lo tanto su demanda crecerá en el futuro

• Porque su oferta tiende a hacerse cada vez más pequeña Es posible suponer que el valor P crecerá con el transcurso del tiempo a una tasa σ constante de descuento, de manera que: Pt = P0 eσt Por otro lado, se considera que el valor de los beneficios decrece (debido al progreso tecnológico, por ejemplo). Si la tasa de decrecimiento del valor de los beneficios se produce a una tasa µ , se tiene que: Bt = B0 e-µt El valor presente quedará determinado de la siguiente manera:

∞ ∞ VP = - 1 +∫ Be -(δ +µ ) dt - ∫ P0e -( δ -σ) dt 0 0

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Dado que el valor de todos los parámetros es constante,

En el Anexo II se visualiza esta situación en la figura 2.

El VP de la inversión se hace positivo a tasas de descuento que se encuentran en el rango:

δ0 <δ <δ 1 Con tasas de descuentos menores de δ0 la inversión no logra un VP positivo. Los costos de no preservar, P, tienen una relevancia muy grande, y su valor presente es alto al ser escasamente descontado. Con tasas de descuento altas (mayores que δ1), tampoco será positivo el valor presente dado que, aunque los costos de no preservar no son tan altos, el valor de los beneficios también se hace muy pequeño al aparecer en el futuro y ser fuertemente penalizados. Puede ocurrir que el VP sea negativo para cualquier tasa en el caso de que se no cumpla la siguiente condición señalada por Porter9 (1982):

Este caso lo muestra la curva BB de la figura 3. VII.2. Aplicación al caso del Arboreto Lussich Una manera de considerar lo hasta aquí expuesto para el caso de esta tesis sería manejar la hipótesis de irreversibilidad, en cuanto a la pérdida de un paisaje único. El conocimiento del valor P de preservación a través de la realización de un ejercicio de valoración contingente debería ser incluido en la sumatoria de costos y beneficios. Este valor, que determina el monto de unidades monetarias que las personas están dispuestas a pagar por preservar el Arboreto, no debería superar los beneficios netos para considerar la viabilidad de la obra en términos económicos. En este trabajo se buscará conocer por medio del ejercicio de valoración contingente el valor que las personas otorgan de manera individual para evitar un daño ambiental en el Arboreto. Ese monto expresado por el eventual pago de una entrada debe ser multiplicado por el número de visitantes anuales para conocer el valor de PRESERVACION en el año de base. 9 Referido en Azqueta Oyarzún. Ob.cit.

( )σµ ++⟩ PB

σδµδ −−

++−= 01

PBVP

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VIII. EL MÉTODO DE VALORACIÓN CONTINGENTE

Este método, denominado directo o hipotético, se basa en la información brindada por las personas cuando se les pregunta por la valoración objeto de estudio. Es en muchos casos el único utilizable, por ejemplo, cuando no se puede conocer la valoración de un bien ambiental a través de la observación de la conducta de los individuos respecto de los bienes privados. Se trata de funciones de utilidad estrictamente separables con respecto a una partición y los bienes ambientales pertenecen a uno de los subconjuntos. Así, lo que ocurre con ellos no es directamente observable a través del comportamiento de la persona en el mercado de los bienes privados. Por lo tanto la opción es preguntar directamente a la persona acerca del cambio en el bienestar experimentado o esperado. El método de valoración contingente se propone medir en unidades monetarias dichos cambios en el bienestar de las personas al ocurrir un aumento o una reducción en la cantidad o calidad de un bien. La máxima disposición a pagar por el disfrute de una cierta cantidad de un bien, o la de ser compensado por su pérdida, permite conocer ese monto. VIII.1. Los pasos en el método de la valoración contingente Se describirán brevemente cada uno de los pasos implícitos en la aplicación de un ejercicio de este tipo de valoración económica. 1) La persona entrevistada deberá responder acerca de su disposición a pagar o ser compensada

por algún cambio en la oferta de un bien ambiental. La contextualización del problema, la precisión de los datos acerca del cambio acaecido, el monto y el medio de pago propuestos, la situación final, en suma, la construcción del “mercado hipotético” son de gran importancia.

2) Obtención de los montos: la administración del cuestionario, por la vía que sea, (directa, por

correo, por teléfono, etc.) preguntará acerca de:

• La máxima disposición a pagar para tener un aumento de la calidad ambiental • La máxima disposición a pagar para prevenir un deterioro del medio ambiente • La mínima disposición a ser compensado por no obtener una mejora en la calidad

ambiental • La mínima disposición a ser compensado por admitir un deterioro

Hay diversas maneras de formular la pregunta acerca de la disposición a pagar o a ser compensado. Una primera gran distinción en la manera de preguntar radica en la presentación del formato de los valores: éstos pueden ser continuos o discretos. Dentro de los primeros, el formato abierto pregunta directamente acerca de la máxima disposición a pagar (o la mínima a ser compensado) por un cambio en la oferta de un bien ambiental. La ventaja de esta forma es que disminuye el sesgo respecto al valor real que

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asigna la persona, a pesar de que presenta un inconveniente importante por el hecho de que se aleja de lo que supone un mercado verdadero. El número de respuestas de protesta y de no respuestas tiende a ser alto. En el formato de tanteo se le presenta a la persona un precio indicativo, y de acuerdo a la respuesta obtenida se vuelve a preguntar ajustando hacia arriba o hacia abajo el valor hasta alcanzar el máximo (o mínimo) de disposición. La desventaja de esta forma es el incremento en la probabilidad de influencia del entrevistador sobre la respuesta final, al tener que orientar al entrevistado. Una variación de este formato supone la presentación de rangos de salida, en lugar de un precio determinado. El segundo gran tipo de presentación es la forma discreta. Se anuncia un precio y se pregunta a la persona encuestada si pagaría o no ese monto. La similitud con el mercado real se hace mayor en este tipo de formulación. En la práctica se confeccionan sub-muestras a las que se les ofrece montos a pagar, o a compensar, distintos. La desventaja de esta presentación es la necesidad de un número de muestras superior para obtener los mismos niveles de error.

El tratamiento de los resultados puede realizarse a través de una función de probabilidad. Esta, al ajustarse econométricamente a una función logit o probit, permite conocer el valor estimado en unidades monetarias que corresponde a una probabilidad de 50% de que una persona responda que SI está dispuesta a pagar, o a recibir, cierta cantidad. El próximo apartado de este capítulo detalla este mecanismo pues es el propuesto para la valoración del Arboreto. Finalmente, existe una forma de presentar las preguntas que combina un formato binario (en el que las alternativas de respuestas son si o no ) y uno abierto, presentándose el segundo continuación del primero independientemente de la respuesta obtenida.

3) Estimación de la media o mediana de la disposición a pagar o a ser compensado. Una vez que los montos han sido recogidos, se calcula usualmente la media y la mediana de ese conjunto de información. Hay ventajas y desventajas en cada una de estas medidas. En términos generales, puede decirse que la mediana es un valor que no se verá afectado por respuestas de montos muy grandes, en tanto que la media sí lo será.

Es interesante presentar algunas de las consideraciones que W. Michel Hanemann y Barbara Kanninen10, en “The statistical analysis of discrete - response CV data” (1996) realizan acerca de la decisión de qué medida es la apropiada.

Según estos autores, al tener una serie de datos provenientes de una encuesta de población, la medida resumen de la disposición a pagar será multiplicada por el número de personas que integren la población relevante, para obtener el valor agregado. La elección de esa medida implica una aproximación particular del bienestar social o agregado. La media (C), según estos autores, equivale a adoptar el principio de compensación potencial de Kaldor- Hicks y se ilustra mediante el siguiente ejemplo. Se supone que hay preferencias positivas y negativas respecto al cambio en la provisión de un bien ambiental q, y por lo tanto C > 0 si y sólo si los que están en una situación mejor debido al cambio pueden compensar plenamente a quienes están peor y aun ganar. Tal como se vio, el principio de Kaldor-Hicks se usa comúnmente, pero tiene críticas, sobre todo desde el campo ético. Por su lado, la aplicación de la mediana equivale a la aplicación del principio del voto mayoritario: el cambio es deseable si la mayoría de la población así lo vota. Por ejemplo, el

10 Michael Hanemann and Barbara Kaninnen . “The statistical analysis of discrete response CV data”. Department of Agricultural and Resources Economics. Division of Agriculture and Natural Resources. University of California at Berkeley. Working paper number 798 (1996).

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percentil 0.67 de la distribución de los datos de disponibilidad de pago correspondería a una exigencia de una mayoría de dos tercios de votos.

A pesar de que se reconoce que la regla del voto mayoritario no satisface la eficiencia de Pareto, es considerada éticamente superior.

4) Estimación de la curva de la disposición a pagar o a ser compensado. Empleando los montos

obtenidos de disposición a pagar, o a ser compensado, como variable dependiente y otras variables relevadas como independientes, se puede estimar la curva de dichos montos. Se puede hacer una regresión de dichos montos sobre ingreso, educación, edad, alguna variable que mida la cantidad de bien natural cuya variación en la oferta se está considerando, así como otras variables socio - económicas que caractericen a las personas entrevistadas. Se podrá entonces especificar qué factores determinan las diferencias entre los valores otorgados por las personas. Esta estimación permite también predecir la valoración en los cambios de las cantidades ofrecidas de bienes ambientales, así como realizar un análisis de la sensibilidad de la disponibilidad de pago, o de compensación, respecto de dichos cambios.

5) Agregación de los datos. La elección de la población relevante es un elemento de gran

importancia y ya decidido en la etapa de construcción de la muestra sobre la que se aplicó la encuesta. En esa decisión se debió considerar a todos aquéllos cuya utilidad fuera significativamente afectada por una acción o política determinada. Será un conjunto de personas que puede encontrarse en los límites de un barrio, una ciudad, un país o una entidad mayor.

VIII.2. Tratamiento estadístico de la información surgida de respuestas a preguntas con formato discreto En el siguiente tramo se presentarán los principales elementos estadísticos y econométricos que intervienen en el tratamiento de la información surgida por la aplicación de preguntas con formato discreto. La exposición se basa fundamentalmente en el trabajo citado de W. Michel Hanemann y Barbara Kanninen y resulta relevante desde el momento en que es el tipo de formato elegido en la práctica de la valoración del Arboreto Lussich. En un modelo binario de respuestas hay dos resultados posibles: “si” y “no”. La pregunta que se formula (en el caso de buscar conocer la variación equivalente, por ejemplo) es de la forma “¿Ud. está dispuesto a pagar tal cantidad de dinero para evitar un daño ambiental?”. La función quedará planteada de la siguiente manera: Pr (respuesta “si”) = H (Ai, Z, γ ) Pr (respuesta “no”) = 1 - H (Ai, Z, γ) Donde Ai es el “monto” en esa ocasión, Zi representa otras covariantes que describen el individuo, el bien valorado u otro aspecto relevante de la encuesta y γ es un vector de parámetros a ser estimados a partir de la información. Se hace necesario satisfacer tanto la perspectiva estadística como la económica, por lo tanto se requiere que las respuestas tengan significación económica. En este sentido, los autores presentan un modelo estadístico para las respuestas de una valoración contingente consistente con un modelo económico de maximización de la utilidad. Así, se asume un individuo con una función de utilidad definida respecto a dos productos de mercado, denominados x, y algún bien sin mercado, el que será valorado, denominado q.

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Se designa s a diversos atributos de las personas o de los bienes de mercado. Por su lado, la función de utilidad indirecta depende de los precios de los bienes privados (de mercado), p, del ingreso del individuo, y, y de sus características, s y de la cantidad de q. Otro componente de esta función indirecta es un componente estocástico que representa la noción de maximización de utilidad aleatoria. Este concepto es el que provee el vínculo entre el modelo estadístico de los datos observados y el modelo económico de maximización de la utilidad. En un modelo de maximización de la utilidad aleatoria, se asume que aun cuando los individuos conocen sus preferencias con certidumbre y no las consideran estocásticas, hay algunos componentes que son inobservables para el investigador y que deberán ser tratados como azarosos. El componente estocástico de las preferencias se representa como ε. Se presentará un ejemplo en el que el individuo se enfrenta a un cambio desde q0 hacia q1 > q0. En términos de la función indirecta de utilidad: v(p, q1, y, s, ε ) ≥ v(p, q0, y, s, ε) Se le anuncia a la persona que ese cambio va a costar $A y se le pregunta si está dispuesta a pagar esa cantidad. Por la lógica de la maximización de la utilidad, la respuesta será “si” sólo si: Pr (respuesta “si”) = Pr {v(p, q1, y-A, s,ε )≥ v(p, q0, y, s,ε)} Una manera similar de expresar este resultado es con la medida de la variación compensatoria, que será la cantidad C que satisfaga: v(p, q1, y-C, s,ε) = v(p, q0, y, s,ε) Así, C = C(p, q0, q1, y, s, ε) es la máxima disposición a pagar por el cambio desde q0 a q1. Las respuestas serán “si” si el precio expuesto es menor que esa disposición de pago y “no” en caso contrario. Puede por lo tanto expresarse lo siguiente: Pr (respuesta “si”) = Pr { C(p, q0, q1, y, s,ε ) ≥ A)} El investigador desconoce C. Sólo sabe que si propone diferentes suma de dinero obtendrá respuestas “si” y “no”. Por tanto, C es en sí mismo una variable aleatoria que puede ser desglosada en una parte determinística, conocida, y una parte no conocida, aleatoria. Sea Gc(.) la función de distribución acumulada y gc la función de densidad. La igualdad anterior puede ser descrita de la siguiente manera: Pr (respuesta “si”) = 1 - Gc(A) Se deberá trabajar con esta función acumulada (estimar sus parámetros), que cuando se trata de una función logit tiene una interpretación económica.

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Así se hará con la información procedente de la encuesta aplicada para conocer la disponibilidad a pagar para evitar una modificación negativa de la calidad ambiental. VIII.3. Los sesgos en las respuestas La evidencia empírica ha puesto de manifiesto la existencia de una serie de sesgos en la aplicación del método de valoración contingente que se enumeran brevemente a continuación. VIII.3.1. Sesgos instrumentales Son los de carácter operativo y de más fácil solución. Entre ellos se encuentran: a) El sesgo originado por el punto de partida: aparece cuando la cantidad primeramente sugerida

condiciona la respuesta final. b) El sesgo del vehículo: ocurre cuando el medio de pago que acompaña la mejora propuesta

incide sobre la respuesta. c) El sesgo de información: ocurre cuando la persona desconoce las posibilidades de que con la

respuesta que ella brinda y la de los demás la situación sobre la que está siendo interrogada se modifique.

d) Sesgo del entrevistador: se presenta cuando las respuestas se ven influidas por la presencia de

la persona que entrevista e) Sesgo del orden: aparece cuando se valoran al mismo tiempo varios bienes y la valoración de

uno determinado es función del puesto que ocupa en la secuencia de presentación. La disposición a pagar por un bien es mayor cuando éste aparece en los primeros lugares y menor cuando se ubica en los últimos.

VIII.3.2. Sesgos no instrumentales a) Sesgo de la hipótesis: refiere a la falta de incentivo de las personas a ofrecer respuestas

correctas desde el momento en que se trata de una situación hipotética. b) Sesgo estratégico: refiere a la existencia de un estímulo para participar en la experiencia con

un interés para la persona. La respuesta no es deshonesta, sino estratégica. Aparece cuando el entrevistado cree que con su respuesta logrará que la decisión final que se tome acerca de la propuesta consultada resulte favorable a sus intereses.

VIII. 4. El problema del tiempo Deberán ser tenidos en cuenta los siguientes aspectos en la formulación de la entrevista: a) Tiempo transcurrido desde que se produjo el evento sobre el que se investiga.

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b) Tiempo para responder: se ha comprobado (Whittington et al, 1992, citado por Azqueta Oyarzún) que la disposición a pagar es significativamente menor cuando las personas tienen más tiempo para pensar las respuestas.

c) Consistencia en el tiempo: para contrastar la validez de las respuestas se han repetido los

experimentos requiriendo de las personas la misma información que la solicitada en una instancia anterior.

VIII. 5. Las respuestas negativas y las respuestas de protesta Una respuesta “nada” ante la pregunta “¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por…?” puede reflejar una disposición nula pero también un rechazo al planteo formulado. En este caso, no es que no exista una valoración del cambio, sino que se emite una respuesta de protesta. Cuando aparece este tipo de manifestación, es importante descubrir la causa de la misma y lograr así distinguir las posiciones de aquellos para quienes la modificación propuesta no tiene valor de las de aquellos que no concuerdan con el proyecto. VIII. 6. La compra de satisfacción moral Una de las preguntas que han surgido, luego de años de aplicación del método, refiere a saber qué es exactamente lo que las personas están valorando. Diversos ejercicios (Kahneman y Knetsh, 1992, citado por Azqueta Oyarzún) han mostrado que el método de valoración contingente no descubre el valor que la persona confiere a un determinado bien sino lo que para ella vale su contribución a una “causa justa”, a una “obligación moral”. VIII.7. El método de valoración contingente y el análisis de costo - beneficio El objetivo de la valoración contingente es obtener una estimación de los beneficios y de los costos de un cambio en el nivel de provisión de un bien público (de un bien ambiental) que sea utilizable en un análisis de costo - beneficio. Para esto, las encuestas que se realizan en aplicación del método deberán verificar los requisitos metodológicos de la investigación mediante este tipo de instrumento así como los de la teoría económica. El análisis de costo - beneficio cumple con dos características: en primer término acepta la soberanía del consumidor (que implica que éste es el mejor juez respecto a las decisiones que involucran su utilidad); en segundo lugar, y tal como se mencionó antes, pone más énfasis en la eficiencia económica que en los efectos distributivos. De acuerdo a Mitchell y Carson11, el método de la valoración contingente es consistente con el supuesto de la soberanía del consumidor, y es el único entre las diversas técnicas de medición de beneficios, o de costos, que permite obtener un detalle de la distribución de la información obtenida.

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Un tema que se presenta en el tratamiento de los datos de las encuestas es el de la posibilidad de agregar los montos obtenidos para conocer el valor total del bien estudiado. Se plantean dos cuestiones al respecto: por un lado, la posibilidad de agregar los montos individuales para obtener el beneficio agregado (así como la de agregar los montos de subconjuntos para obtener el beneficio total), y por otro, la posibilidad de presentar la información de disponibilidad de pago desagregada y según su distribución. Este último punto es importante en relación con el interés de los decisores acerca de los efectos distributivos de los cambios en las políticas, además de la comparación del total de costos y de beneficios de éstas. La información de las encuestas de valoración contingente permite conocer la distribución de la misma entre los consultados. Una manera de realizar esto es graficar los montos de disposición de pago obtenidos según el porcentaje acumulado de personas que los revela. Presentada de acuerdo a diferentes variables, grupos de ingreso, usuarios o no usuarios del bien, área geográfica, resulta en una información específica y de utilidad a los efectos de la implementación de políticas distributivas. La inclusión de los datos surgidos en los estudios de valoración contingente en análisis de costo - beneficio (en el que se aplica el criterio de eficiencia para asignar recursos escasos) impone la consecución de información de calidad, válida y precisa. El desafío principal de los diseñadores de estos estudios, según Mitchell y Carson12, es crear un escenario suficientemente comprensible, plausible y significativo para los consultados, de manera tal que puedan y quieran dar valores válidos y confiables a pesar de la carencia de experiencia acerca de dichos escenarios. El próximo capítulo de esta tesis se dedica a la presentación de los más significativos temas de debate en torno al método de valoración contingente que se están dando en la actualidad. 12 Robert Cameron Mitchell and Richard Carson. "Using surveys to value public goods: the contingent valuation method". Robert Cameron Mitchell and Richard Carson (1989).

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IX. EL DEBATE EN TORNO AL EMPLEO DEL MÉTODO CONTINGENTE EN LA VALORACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

El método de valoración contingente está basado en el empleo de encuestas a una muestra de la población en la que los entrevistados realizan una declaración acerca de su disposición de pago por un proyecto o programa generalmente hipotético. El nombre del método proviene del hecho de que el valor declarado es contingente al mercado hipotético o construido en la encuesta. Permite, además de valorar una amplia variedad de bienes que no tienen un precio definido, conocer el valor total de éstos, incluido el valor de no uso. Han sido formuladas varias objeciones al empleo de encuestas como modo de conocer las preferencias de las personas y su disposición a pagar por la cantidad o calidad de la provisión de bienes públicos. IX. 1. Críticas al método IX.1.1.Críticas al empleo de encuestas Peter A. Diamond y Jerry A. Hausmann13 consideran que hay evidencia que sustenta que las encuestas empleadas en la valoración contingente no miden las preferencias que intentan medir. La disposición de pago declarada por los encuestados no es consistente con la teoría económica. Estos autores creen que la aceptación de los tests de “credibilidad” de las respuestas por parte de los defensores del método indica que no es automático que las respuestas surgidas de las entrevistas revelen lo que el entrevistador quiso saber. Muchas hipótesis han surgido que postulan alternativas a la hipótesis de que lo que las personas responden en las encuestas es su verdadera preferencia en términos económicos respecto a bienes públicos. IX.1.2. Análisis de contenido de entrevistas Mediante el análisis de contenido de entrevistas, en las que se estudia todo los que los encuestados verbalizan, ha sido posible detectar, según Diamond y Hausmann, que las personas tienen dificultad en “decidir” su disposición a pagar por determinados bienes, y que tienen en cuenta diversas consideraciones a la hora de expresar sus preferencias (altruismo, caridad, entre otras). IX.1.3. Variación en la disponibilidad de pago Si la disponibilidad de pago declarada es un reflejo de las preferencias verdaderas de los individuos, es posible esperar algunas regularidades en las respuestas de éstos. Sin embargo, estos autores declaran que no se pudo corroborar la existencia de regularidades entre individuos pertenecientes a un determinado tipo. Por ejemplo, no ocurre necesariamente que los autodenominados “ambientalistas” tuvieran una disponibilidad de pago mayor por la protección de la calidad ambiental o que la tuvieran mayor los individuos de mayores ingresos. 13 Peter A. Diamond and Jerry A. Hausmann. "Contingent Valuation: is some number better than no number?". Journal of Economics Perspectives. Volume 8, Number 4, Págs. 45-64.(1994).

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IX.1.4. Variación en la disposición de pago en las encuestas Han sido comparadas las respuestas de disposición de pago a diferentes preguntas en la misma o en diferentes encuestas, evaluando la consistencia en ellas. Se pretendió conocer la incidencia del orden en las preguntas y de la presentación de diferentes vehículos de pago, así como analizar detenidamente los denominados efectos “incrustación”, “ingreso” y “aditividad”. Los resultados arrojaron, entre otras cosas, que: • La suma de la disposición de pago de varios bienes depende de la secuencia en que son

formuladas las preguntas. • La disposición de pago para preservar dos o tres zonas juntas ha sido menor que la suma de la

disposición a pagar por preservarlas separadamente. También estos autores resaltan un reconocimiento de Mitchell y Carson (1989), declarados defensores del método, que se refieren a Kahnemann (1986) y Randall (1986) respecto a que los individuos no valoran “en abstracto” la provisión de bienes públicos, sino que valoran una política que incluye las condiciones bajo las cuales dicho bien será provisto y la manera en que se propone pagar por él. Mitchell y Carson aceptan aparentemente la idea de que las respuestas de los individuos surgen de un análisis de costo-beneficio circunstancial, y no solamente del examen de sus propias preferencias sobre los recursos. Para los análisis sobre el bienestar y la medición del daño éste es un tema relevante. IX.1.5. Consideraciones acerca del bienestar Se analizarán los problemas que detectan Diamond y Hausmann en el uso de la disponibilidad de pago declarada por los entrevistados (en el caso de que sea una medida precisa de sus preferencias) en los análisis de costo-beneficio y las implicaciones en el bienestar. Un primer conjunto de problemas es el que surge del hecho de que la medida de la disposición

a pagar incluye un componente altruista. Esto puede conducir a una “doble” contabilidad tanto de costos como de beneficios en la implementación de un proyecto.

Además, la disposición a pagar declarada es una aproximación lejana de la verdadera. Los

individuos tienen problemas en formar un juicio en escenarios en que el vínculo entre el “bien” y la utilidad derivada de él es difícil de evaluar. Por ejemplo, pueden tener interés en la supervivencia de una especie, pero no conocer los verdaderos efectos de un daño ambiental en dicha supervivencia o el número óptimo de individuos que impide su extinción.

Por otro lado, es posible pensar que cuando los individuos tienen una actitud a favor del medio

ambiente están inclinados a pagar por cualquier proyecto que lo proteja, pero no por uno en particular. Una ilustración de esto lo configura el hecho de que cuando se interroga a las personas en forma simultánea por varios proyectos, su declaración de disposición a pagar está por debajo de la suma de disposición declarada cuando los proyectos son presentados separadamente. Muchas veces, las personas se preocupan por las actividades que dañan el medio ambiente más que por el medio ambiente dañado. Ha sido posible descubrir en muchas encuestas que las preferencias manifiestas son influidas por la necesidad de modificar las acciones y no tienen que ver tan directamente con el recurso evaluado.

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La conclusión relativa a los efectos en el bienestar es que las respuestas de las encuestas de valoración contingente no son medidas adecuadas de la disposición a pagar y no suministran medidas cuantitativas precisas para estimar daños ambientales. No pueden, en consecuencia, ser guías para la política a adoptar. IX.1.6. La falacia de “Algún número es mejor que ningún número” Un argumento conocido sostiene que a pesar de que la medida de la disposición de pago no es absolutamente precisa, es necesario emplearla debido a que no hay medidas alternativas para ser consideradas por los decisores públicos en sus estudios de costos-beneficios. Frente a esta postura, Diamond y Hausmann se preguntan si ese sistema tiende a mejorar el proceso de asignación de recursos y la eficiencia en las decisiones públicas. Los autores concluyen que las encuestas realizadas en la valoración contingente dan pistas acerca del medio ambiente en general pero que es necesario un tratamiento alternativo respecto de los recursos naturales. IX.2. Defensa del método W. Michael Hanemann14 discute y responde algunas de las objeciones que se plantearon al empleo del método de valoración contingente y, específicamente, de encuestas a la población . IX.2.1. Confiabilidad y credibilidad Varios métodos han sido desarrollados en los últimos años de manera de incrementar la credibilidad (es decir, si los entrevistados están contestando la pregunta que el entrevistador está formulando) y obtener resultados más confiables (confiabilidad expresa “reproducibilidad” o estabilidad de la medida). Una enumeración de los mecanismos de incrementar la confiabilidad es la siguiente: • Realización de encuestas personales • La adecuada y precisa formulación del escenario, el bien a ser valorado, las variaciones en la

cantidad o calidad de su provisión, el mecanismo de pago, etc. • La formulación de tipo “referéndum” de la pregunta de disposición de pago, debido a que

diversos estudios demostraron que las personas tienen más facilidad de decidir si pagan o no cierta cantidad por un bien que anunciar la máxima cantidad que pagarían.

• Según Portney, citado por Hanneman, se debe hacer la entrevista de manera imparcial, recordar a los entrevistados la disponibilidad de sustitutos y de su propia restricción presupuestaria, permitir responder “no sabe” y revisar las respuestas al final de la entrevista. El entrevistador puede asegurarse, mediante algunas técnicas, de trasmitir que no existen respuestas “correctas”.

• Crear una sección “informativa” al final de la entrevista que permita verificar la comprensión del escenario y de las preguntas claves. Se formulan algunas preguntas extra a los entrevistados para asegurarse de sus respuestas, y además se pide al encuestador que vierta sus opiniones u observaciones acerca del transcurso de la encuesta.

• Empleo de procedimientos estadísticos adecuados y acordes con el tipo de información recogida.

14 W. Michael Hanemann. "Valuing the environment trough contingent valuation". Journal of Economics Perspectives. Volume 8, Number 4, Págs. 19-43.(1994).

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• Comprobación del instrumento de encuesta con especialistas. IX.2.2. Vulnerabilidad en las respuestas No se puede negar el hecho de que las encuestas, como toda comunicación, es sensible a los contextos y a las limitaciones inherentes al conocimiento humano. Desde que prácticamente toda la información empleada en economía proviene de encuestas (incluidos los experimentos), todas son vulnerables al efecto “respuesta” (es decir, cambios pequeños en la formulación de las preguntas que ocasionan cambios significativos en las respuestas). Lo importante parecería ser comprender por qué y de qué manera ocurren dichos cambios y cómo controlarlos. Pueden emplearse diversas técnicas y tests para aumentar y controlar la comprensión de las palabras, de la situación planteada y de las preguntas formuladas. IX.2.3. “El proceso de la encuesta crea los valores” Se ha mencionado el hecho de que los entrevistados en una encuesta de valoración contingente no tienen un valor real para los bienes por los cuales se les consulta, sino que se forman ese valor a lo largo del encuentro. La crítica central de Diamond y Hausmann va más allá: consideran que los individuos consultados no ofrecen realmente sus preferencias económicas. ¿Por qué criterios una respuesta acerca de un incremento en los impuestos para bienes públicos no es válida como representación de preferencia? Hanemann considera que el tema no es si las preferencias declaradas constituyen o no una estructura (es decir, si permanecen en el tiempo), sino si son una estructura estable. En este sentido, un relativamente importante número de estudios de test y pre-test en la literatura de la valoración contingente dan cuenta de que existe consistencia de los valores a lo largo del tiempo y a nivel individual. IX.2.4. Las personas comunes no están debidamente entrenadas para valorar el medio ambiente Diamond y Hausmann aluden reiteradamente a la ignorancia de los votantes. Parten de un silogismo: “los votantes están mal informados, la valoración contingente es una forma de referéndum, por lo tanto quienes responden en una valoración contingente están mal informados”. La falsedad del silogismo surge de que el método trabaja mediante el empleo de muestras representativas de la población y con cuestionarios que buscan ser inteligibles, informativos e imparciales. Además, si como sugiere el Panel NOAA (National Ocean and Atmospheric Administration), encargado de determinar la validez del método, el objetivo de la encuesta de valoración contingente es el conocimiento de la disposición de pago de las personas tal como si votaran en un referéndum, la experiencia anterior o entrenamiento de los “votantes” no resulta relevante. Por otro lado, a través del cuestionario es posible determinar si hay diferentes respuestas de acuerdo a diferentes grado de conocimiento acerca del tema a valorar.

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IX.2.5. “Imposibilidad de verificar respuestas” A pesar de esta objeción, es posible enumerar diversas maneras de validar los resultados de una valoración contingente: repetición, comparación con estimaciones de otras fuentes y comparación con el comportamiento efectivo, cuando ello es posible. IX.2.6. “Comportamiento estratégico” El comportamiento estratégico ha sido una de las críticas más señaladas respecto al empleo de encuestas para la valoración de bienes que no tienen un precio en el mercado. La persona puede tener un incentivo a participar en la experiencia con interés y las respuestas que ofrece no son honestas, sino estratégicas. Aparece un incentivo para hacerlo cuando la persona cree que con sus respuestas puede influir en la decisión final que se adopte referido a la propuesta que está siendo sometida a su consideración, de manera que salga favorecida. Hay dos posibilidades ante un planteo de una mejora: La persona puede creer que la mejora, de ser aprobada, será financiada por los beneficiarios (entre los que se encuentra) de acuerdo con su disponibilidad de pago: por ende, expresará la menor cantidad posible que permita la realización de la obra. En segundo lugar, la persona puede creer que la mejora se llevará a cabo independientemente de su respuesta: en este caso declarará la mayor cantidad creíble de disposición a pagar. La capacidad de obtener respuestas honestas a los cuestionarios empleados en el método de valoración contingente ha sido analizada con detenimiento por Mitchell y Carson. Fue Samuelson, en 1954, quien primero mostró dudas acerca de la veracidad de las respuestas, expresando que es en el interés propio de las personas ofrecer señales falsas, mostrando tener menos interés en una ‘actividad’ colectiva que la que realmente tienen. En su formulación, Samuelson no prevé circunstancias en las que las personas no tengan incentivos en mentir acerca de su demanda de bienes públicos. A partir de este planteo, se ha desarrollado una intensa investigación cuyo propósito fundamental fue la formulación de una teoría de demanda con mecanismos de revelación de preferencias sobre bienes públicos que eviten este tipo de comportamiento y resulten en una óptima distribución de los mismos. El desarrollo teórico y empírico de este tema que han hecho Mitchell y Carson les ha permitido demostrar que cuando se ofrece a las personas la posibilidad de revisar la valoración declarada, la conducta estratégica no es la dominante. Se ha logrado, además, enumerar una serie de “recomendaciones” que, aplicadas en el proceso de investigación de la disposición de pago de las personas, aumentan significativamente la declaración verdadera de ese valor. Si las personas entrevistadas creen que hay posibilidad de que el gobierno considere los resultados del las encuestas de valoración contingente en su proceso de toma de decisiones, y la probabilidad de la provisión del bien es creciente con la mayor proporción de respuestas afirmativas, el formato de referéndum aparece como el que ofrece menores oportunidades para un comportamiento estratégico. IX.2.7. Comportamiento “al azar”

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A propósito de este tipo de comportamiento surge la preocupación acerca de si las preferencias de los individuos están reflejadas en las respuestas de las encuestas. Encontrar respuestas que reflejen aleatoriedad en el comportamiento reduce la validez y la confiabiliad de los resultados del método. La validez, que refiere a la correspondencia entre lo que se desea medir y lo que es realmente medido, es idealmente determinada comparando el valor obtenido con un criterio de medición reconocidamente correcto. No existe ninguno con el que poder comparar la disposición de pago declarada por las personas. Así, los investigadores han instrumentado diferentes aproximaciones para determinar la validez, entre ellas la convergente y la estructural. Validez estructural: Refiere a cuán bien puede ser predicha la medida estimada de acuerdo a factores que a priori son razonablemente predecibles: el aumento del precio disminuye su demanda, los ambientalistas están más dispuestos a pagar que otras personas en la sociedad, el ingreso tiene un efecto positivo y significativo respecto a la disposición de pago, entre otras. Hanemann apunta que el análisis de diversos estudios de valoración contingente han corroborado la presencia de este tipo de relación. Validez convergente Refiere a la comparación de los resultados de la valoración contingente con los obtenidos con otras técnicas de valoración. Se ha encontrado (Carson, Flores y Meade15,1996) alta correlación entre estas diferentes estimaciones. IX.2.8. Valoración contingente y teoría económica Dos tests evalúan la conformidad de los resultados de las encuestas de valoración contingente con las predicciones de la teoría económica. En primer lugar: el porcentaje de personas que responden estar dispuestas a pagar una cantidad dada, deberá descender conforme el precio en cuestión aumente (test de precio). Esta elasticidad precio negativa ha sido observada en los estudios de valoración contingente. En segundo lugar, los encuestados deberán estar dispuestos a pagar más por una mayor provisión del bien (test de alcance). Test de alcance Este test analiza si los encuestados están dispuestos a pagar más por un bien que se provee más en cantidad o calidad. El fallo en pasar este test puede ser atribuido a tres factores: carencias en el instrumental estadístico, problemas en el diseño de las encuestas o violación de la teoría económica. Este último es el señalado por los críticos del método. Carson, Flores y Meade (1996) señalan que de 35 tests realizados en estudios de valoración contingente, 31 de ellos rechazan hipótesis de insensibilidad 15 Richard T. Carson, Nicholas E. Flores y Norman F. Meade.”Contingent Valuation: controverse and evidence”. University of California, San Diego. Departaments of Economics. Discussion Paper 96-36. November 1996.

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Efecto Ingreso: Es esperable encontrar una relación positiva entre el ingreso y la disposición a pagar por bienes ambientales, en tanto éstos sean considerados bienes normales. Sin embargo, se ha sugerido reiteradamente que los bienes ambientales son bienes de lujo, en los que la elasticidad ingreso es más que unitaria. Los resultados empíricos arrojan una elasticidad ingreso de la disposición de pago menos que unitaria, lo que fue proclamado como una evidencia de la deficiencia teórica del método. Flores y Carson (citados por Carson, Flores y Meade, 1996) distinguen dos tipos de elasticidad ingreso: la elasticidad ingreso de la demanda, que muestra un incremento de la demanda con el incremento del ingreso, y la elasticidad ingreso de la disposición de pago, que muestra cómo dicha disposición para una cantidad fija de bien cambia cuando crece el ingreso. Los resultados de la investigación de Flores y Carson muestran que para cualquier valor fijo de la elasticidad ingreso de la demanda, la elasticidad ingreso de la disposición de pago puede variar significativamente en magnitud y hasta en el signo. Así, un bien que es de lujo en su elasticidad de demanda, puede tener una elasticidad ingreso de disposición de pago menor que cero, entre cero y uno o más que uno. Efectos sustitución e ingreso Se han constatado dos fenómenos que responden a dos temas relevantes de la teoría económica, los efectos sustitución e ingreso En primer lugar, Hoelm y Randall (1989) han mostrado teóricamente por qué juntando estimaciones de disposición de pago por bienes tomadas independientemente, el valor obtenido es mayor que el que surgiría de preguntar por los bienes conjuntamente. En forma intuitiva, la razón es muy simple: cada nuevo bien público que las personas tienen que valorar hace que su ingreso disponible para gastar en bienes privados se reduzca. Además, si los bienes públicos son sustitutos uno de otro, a medida que se agrega una valoración conjunta el bien aparecerá como menos deseado que si se lo considera separadamente. Lo importante es, pues, que el analista tome en consideración la incidencia de dicho efecto. El otro efecto que se ha reconocido señala que la valoración de los bienes cae, a veces precipitadamente, en función del lugar que el bien ocupa en la secuencia en que es presentado. Aquí actúan también el efecto sustitución e ingreso haciendo que la disposición de pago por el mismo descienda progresivamente.

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X. EL MÉTODO DEL COSTO DE VIAJE

Este método es empleado cuando el disfrute de un bien ambiental requiere del consumo de un bien privado, es decir, cuando ambos bienes son débilmente complementarios en la función de utilidad de la persona. Existe complementariedad débil entre un bien privado (Y) y un bien ambiental (X) si la utilidad marginal que proporciona el bien ambiental (y por lo tanto la disposición marginal a pagar por una unidad adicional) se hace cero cuando la cantidad demandada del bien privado se hace cero. El método del costo de viaje permite la valoración de bienes ambientales basada en la complementariedad débil entre bienes pertenecientes a funciones de utilidad débilmente separables. La aplicación del método del costo de viaje se hace en la valoración de áreas naturales que cumplen una función de recreación en la función de utilidad familiar. Aunque el disfrute de los parques naturales es gratuito, el visitante incurre en gastos para disfrutar de ellos. Se busca por tanto estimar cómo varía la demanda por el bien ambiental ante cambios en los costos de disfrutarlo. Al tener estimada la curva de demanda de un parque, por ejemplo, se podrían analizar cambios en el excedente del consumidor que una modificación en la oferta del mismo produciría. X.1. La demanda del bien objeto de estudio El conocimiento de la demanda de un paraje natural puede realizarse a través de varios métodos: a) Tasas de participación: informan sobre la realización de actividades recreativas, entre las que

se encuentran las visitas a parques. Se obtienen de encuestas a muestras representativas de la población.

b) Información sobre un lugar específico: busca datos específicos sobre la demanda de un sitio en

particular. Para determinar el tipo de función de demanda que se pretende estimar a partir de esta información, surgen dos posibilidades. 1. Demanda por zona de origen: trata de averiguar la propensión media a visitar el lugar en cuestión para diferentes zonas, las que difieren en el costo de acceso al mismo. Se aproximan los puntos que, en un eje de coordenadas, presenta la curva de demanda agregada de los servicios del sitio. La ecuación a estimar podría ser del tipo: Vhj/Pj = f (Chj, Sh, Ajk, ehi) • Vhj es el número de visitas al lugar j desde la zona h • Pj es la población de la zona h

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• Chj es el costo de llegar al lugar j desde la zona h

• Sh es un conjunto de características socio - económicas de la población de la zona h • • Ajk es un vector de características del emplazamiento j, en comparación con emplazamientos

alternativos k, considerados sustitutos • ehi es un término de error 2. Demanda individual: intenta averiguar la demanda de los servicios del lugar seleccionado para cada persona en particular, en función del costo de acceder a él y de las características propias del individuo. Se obtiene una curva de demanda individual, que al agregarla permite conocer la demanda global. Un ejemplo de estimación de una función de demanda es la siguiente: Vij = f(Cij, Mi, Fi, Gi, Ni, Pij, Eij, Lij, Ai, Qi, eij) • Vij es el número de visitas que la persona i realiza al sitio j • Cij es el costo que supone llegar a dicho lugar • Mi es una variable ficticia que toma el valor 1 si la persona pertenece a una asociación de

protectores de la Naturaleza, por ejemplo, y 0 en caso contrario • Fi es una variable ficticia que toma el valor 1 si la persona es capaz de responder acerca de un

emplazamiento dentro del mismo tipo de sitios que considere sustituto del bien en consideración, y 0 si no responde

• Gi es una variable ficticia que toma el valor 1 si la persona es capaz de responder acerca de un

emplazamiento de otro tipo de sitios que considere sustituto del bien considerado, y 0 si no responde

• Ni es el tamaño del grupo que acompaña a la persona i • Pij es una variable ficticia que toma el valor 1 si la visita a j fue el único propósito del viaje • Eij es la proporción que la persona estima que la visita a j contribuyó a su disfrute de la

excursión • Lij es el número de horas pasadas en j • Ai es la edad de la persona i • Qi es la renta de la persona i • eij es el término de error X.2. Cálculo del costo del viaje

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La información acerca del costo del acceso al lugar es el otro tipo de información requerida. X.2.1. Los costos ineludibles Costo de combustible por kilómetro, de amortización y mantenimiento si se trata de un automóvil; precio del boleto si se trata de ómnibus, tren, avión, etc. Costos de entrada, estacionamiento, etc. X.2.2. Los costos discrecionales Se incluirán los costos en los que se incurre al trasladarse al lugar de esparcimiento y que añaden un componente de utilidad a la experiencia. X.2.3. El tiempo El tiempo transcurrido en el viaje puede ser contabilizado como un costo. El tiempo en este contexto es el empleado en el lugar de la visita y el requerido por el viaje. Una manera de contabilizarlo económicamente es considerar que el tiempo transcurrido en ambas circunstancias tiene un costo de oportunidad igual al salario. Esto sería cierto si se dejara de trabajar para realizar la visita. Sin embargo, es posible pensar que la alternativa a ese tiempo es otra actividad recreativa. Esto implica que el costo de oportunidad es el valor en el margen de esa otra actividad. Varios trabajos empíricos han estimado el valor del tiempo para diversos casos particulares. Es importante señalar que los últimos han distinguido entre el tiempo de viaje (que genera desutilidad o utilidad cero) y el gastado en el sitio (que genera utilidad positiva). K.E.McConnel16, presenta una derivación de la estimación de la función de demanda por sitios recreativos por medio del método de costo de viaje, en el que incluye el costo del tiempo. Este deja de ser un parámetro sino que está endógenamente determinado. X.3. Procedimiento En primer lugar, se divide el entorno de influencia del parque en zonas, las que tienen un determinado costo de viaje. Luego se realiza una encuesta a los visitantes del parque (o a los habitantes de las zonas). Deberá conocerse el número de visitas al parque y la zona de origen de los encuestados, además de una serie de características socio - económicas. Dividiendo el número de visitantes entre la población total de cada zona, se conocerá la propensión media a visitar el espacio en cuestión para cada zona. Por último, se obtiene la curva de demanda agregada de los servicios del parque, realizando una regresión de la propensión media a visitar el parque (como variable dependiente) y el costo de viaje (como variable independiente): al modificar el costo de viaje en esta regresión se podrán obtener los demás puntos de la curva de demanda de los servicios de ese espacio natural. Esta estimación permitirá valorar en términos monetarios cualquier cambio que se produzca en la cantidad o calidad por medio del análisis de las modificaciones del excedente del consumidor. 16 K.E.McConnel. "Economics of Outdoor Recreation" en “Handbook of Natural Resource and Energy Economics”, Vol II, editado por A.V. Kneese y J.L. Sweenwey (1985).

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Las palabras de Hotelling17 (1947) sintetizan el procedimiento: “Se definen zonas concéntricas alrededor de cada parque, de forma que el costo del desplazamiento de cada lugar de una misma zona hasta el parque sea más o menos constante. Se clasifica a los visitantes anuales del parque o a una muestra representativa de ellos, según su zona de procedencia. El hecho de que lo visiten es indicativo de que los servicios del parque valen, por lo menos, el costo del desplazamiento, el cual puede estimarse con cierta precisión. Si suponemos que los beneficios son los mismos con independencia de la distancia, tenemos, para aquellos que vivan cerca del parque, un excedente del consumidor igual a las diferencias en los costos de desplazamiento. La comparación entre los costos de trasladarse desde una zona y el número de personas que se desplazan, junto con el total de la población de la zona, nos permite dibujar un punto para cada zona en la curva de demanda de los servicios del parque. Mediante un proceso razonable de ajuste, debería ser posible obtener una aproximación a la curva de demanda suficientemente buena para hallar, mediante su integración, una medida del excedente del consumidor, como resultado de la posibilidad de visitar el parque. Es este excedente del consumidor (calculado mediante el proceso descrito, restándole el costo de mantener el parque) el que valora los beneficios para el público en un año determinado. Evidentemente, puede capitalizarse para estimar el valor patrimonial del parque, o puede compararse directamente el beneficio anual bajo el supuesto de que el área del parque se destinase a un uso alternativo.” X.4. Un ejemplo de valoración recreativa de un parque Como complemento de las ideas expuestas, se expondrá un ejemplo inspirado en el texto de Carlos Romero18 “Economía de los recursos ambientales y naturales”, que valora desde un punto de vista hipotético un parque natural. Se aplicará el método “zonal” del costo de viaje. De acuerdo a éste, los visitantes a un parque se dividen en diferentes grupos según sus zona de origen. Así, se supondrá que los visitantes a un parque durante el último año proceden de seis zonas geográficas diferentes. El siguiente cuadro presenta en sus columnas 2 y 3 el tamaño de la población de las zonas medido en número de familias y el número de visitantes al parque según zona. Población o zona

(1)

Tamaño de población (número de familias)

(2)

Número de visitas al parque según zona

(3)

Número medio de visitas por familia

(4)

Costo medio de desplazamiento visitas-familia (unidades monetarias)

(5)

Excedente del consumidor por familia (unidades monetarias)

(6)

Excedente del consumidor total (unidades monetarias)

(7)

1 15.000 22.500 1.5 1.000 2.089 31.335.000 2 20.000 20.000 1 3.000 669 13.380.000 3 10.000 8.000 0.8 3.500 589 5.890.000 4 40.000 24.000 0.6 4.500 360 14.400.000 5 30.000 15.000 0.5 5.000 224 6.720.000 6 15.000 6.000 0.4 6.000 0 130.000 71.725.000

17 Harold Hotelling, en carta dirigida al Director del Servicio de Parques Nacionales, Departamento del Interior, Washington, USA (1947). 18 Carlos Romero. "Economía de los recursos ambientales y naturales". Alianza Editorial.

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Estos datos se obtienen, como ya se vio, a través de la información de los Censos de Población y de encuestas realizadas en el sitio de recreación o en los hogares que indiquen el número de visitas por familia por cada una de las zonas. Dividiendo los datos de la tercera columna por los de la segunda se determina el número medio de visitas por familia, tal como queda recogido en la columna (4). Puede concluirse que las familias residentes de la zona 1 visitaron el parque natural un término medio de 1,5 veces por familia en el último año. Por medio de entrevistas a muestras estadísticamente representativas de los visitantes al parque se estiman los costos medios de desplazamiento por visita/familia para cada una de las zonas consideradas. Estos datos son los recogidos en la columna (5). Por ejemplo, el costo medio de desplazamiento de una familia residente en la zona 1 se estima en 1000 unidades monetarias. A partir de los datos de las columnas (4) y (5) se estima una curva de demanda Marshalliana del tipo: C = f (N) donde C representa el costo medio del transporte (columna 5) y N el número de visitas (columna 4). El ajuste estadístico de esta función con los datos del cuadro proporcionó la siguiente función de demanda de los servicios recreativos del parque natural objeto de este estudio: C = 2.000 N -1,64 Una representación gráfica de esta función puede verse en siguiente figura 4 (que se presenta en el Anexo II) A partir de la función de demanda se procede a calcular el excedente del consumidor por familia media en cada una de las zonas. El excedente del consumidor por familia para los residentes de la zona ¡ será igual a: 1,5 2.000 ∫N -1,64 dN - 1,1 x 1.000 = 2.089 unidades monetarias

0,4

Para los residentes de la zona 2, el excedente del consumidor será: 1 2.000 ∫ N -1,64 dN - 0,6 x 3.000 = 669 unidades monetarias

0,4 Se procede de manera similar en el cálculo del excedente del consumidor por familia para los residentes en las demás zonas. Los resultados quedan recogidos en la columna (6). Según Romero, quien cita a varios autores, entre ellos a Sindell y Worrell (1979), este procedimiento de cálculo del excedente del consumidor implica que el excedente para el visitante marginal (para familias residentes en zonas más alejadas) es cero. El paso final de la aplicación del método del costo de viaje zonal consiste en multiplicar las estimaciones del excedente del consumidor por familia (columna 5) por el tamaño de población de cada zona (columna 2). De esta maneras se obtiene el excedente total para cada una de las zonas,

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y la suma de los mismos mide el excedente agregado. Este juega el papel de indicador monetario o valor subrogado del incremento del bienestar o utilidad experimentado por los visitantes del parque natural. En este caso, será el valor de uso anual derivado de la utilización del parque natural por los usuarios del mismo. X.5. Principales problemas del método Para completar este capítulo, se presentarán en forma resumida los principales problemas que ofrece el método y algunos comentarios de acuerdo a Pearce, Markandya y Barbier19 (1991). • Los problemas de información: requerimiento de gran cantidad de datos, difíciles de obtener y

que exigen un tratamiento complejo. • Información sobre los costos de transporte y el tiempo de viaje: han surgido sesgos

significativos de la utilización incorrecta de este tipo de valores, de difícil recolección. • Características de las familias: conocer los valores de los salarios/hora, por ejemplo, como parte

del cálculo de los costos, si se incluye el tiempo, es una tarea con dificultades estadísticas importantes

• Visitas multipropósito: muchas visitas son parte de un recorrido más amplio. Suelen

ponderarse con cierta arbitrariedad los costos atribuidos al sitio de estudio, lo que resta precisión a la medida.

• Como dificultades matemáticas y estadísticas suelen mencionarse las que derivan de la

especificación de la ecuación de demanda (determinación de la forma funcional adecuada). • Dificultades que surgen del hecho de ignorar a los no visitantes de un sitio y obtener una

muestra truncada.

19 David Pearce, Anil Markandya and Edward B. Barbier. "Blueprint for a green economy" (1991).

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XI. LA VALORACIÓN ECONÓMICA DEL ARBORETO LUSSICH

En el siguiente apartado se presentará una aplicación de la metodología expuesta en el caso concreto del Arboreto de Lussich. El objetivo fundamental fue el ejercicio de diseño y de aplicación de una encuesta a una muestra representativa siguiendo los pasos previstos por los métodos de valoración contingente y de costo de viaje. La obtención de un valor pasible de ser inferido ha sido planteado como un objetivo accesorio. XI.1. Decisiones metodológicas Como se dijo se aplicaron los dos métodos descritos. Esto permite, por el primero de ellos, valorar económicamente los cambios en la oferta ambiental, y por el segundo, valorar este espacio recreativo en su conjunto. La formulación del cuestionario de la encuesta aplicada, la selección de la población relevante y la confección adecuada de la muestra son aspectos centrales del ejercicio. Implican la consideración detenida de una serie de elementos y la observación de reglas que garanticen la obtención de datos válidos y significativos acerca de la disposición a pagar y de los costos incurridos. Para la aplicación correcta del método de valoración contingente fue necesario seguir determinadas fases. Se comenzó por definir con precisión el objeto de valoración. Lograr una definición del bien a valorar y las características que encierra supone distinguir entre un bien público puro y un recurso de propiedad común. Según Samuelson (1954), citado por Siebert, un bien público puro se caracteriza por la posibilidad de ser consumido en cantidades iguales por todos: el uso por un individuo no puede sustraer consumo a otros. Son bienes que no pueden (tecnológicamente) ser parcelados por algunos individuos para su uso exclusivo. No hay rivalidad en su uso y no es posible excluir a consumidores potenciales. Los derechos de propiedad no son atribuidos a ningún grupo determinado de personas ni son objeto de transacción en un mercado organizado. En los recursos de propiedad común tampoco existe exclusividad en la definición de los derechos de propiedad, a pesar de que ciertos mecanismos de exclusión son tecnológicamente factibles. En ellos se da la rivalidad en el uso y, en consecuencia, la competencia entre individuos por su consumo puede afectar la cantidad o calidad disponible para otros (la congestión es un ejemplo de ello). Horst Siebert entiende que son razones fundamentalmente históricas las que han llevado a que los recursos de propiedad común sean empleados como bienes públicos. Según la definición de medio ambiente de este autor, que se presentó en un capítulo anterior, es posible interpretar el cumplimiento de algunas de las funciones de éste en tanto se le considere como bien público, y otras, en tanto recurso de propiedad común. El medio ambiente como receptor de residuos debe ser abordado como un recurso de propiedad común. Como proveedor de agua, por ejemplo, no debe ser considerado como bien público, dada la existencia de límites en dicha capacidad: debería existir respecto de este recurso un

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comportamiento similar al que se sigue con otros recursos nacionales tales como la tierra, el petróleo o la madera, que tienen perfectamente establecidos los derechos de propiedad. Finalmente, sólo con respecto al papel del medio ambiente como proveedor de paisajes, aire o soporte de vida puede corresponder su consideración como bien público. A los efectos de este trabajo, se considera el Arboreto como un recurso natural que, administrado por el Estado, provee un servicio de recreación al aire libre para los ciudadanos. Esta opción permite incluirlo en la definición de recurso de propiedad común de Horst. Se descarta la caracterización del Arboreto como un bien público puro, a pesar de que si se consideraran en forma aislada, por ejemplo, los paisajes panorámicos, éstos cabrían en dicha categoría. En consecuencia, el objeto a estudiar es el Arboreto Lussich, y éste es analizado como un recurso de propiedad común. La discusión acerca de esta categorización es relevante en cuanto está relacionada con la definición de la población relevante (en este caso, como se describe seguidamente, serán los visitantes del Arboreto, aunque podrían ser los contribuyentes del departamento o del país a través de cuyos impuestos se mantiene el Arboreto) y con el tipo de valor considerado: valor de uso. A través de la aplicación del método de valoración contingente se buscó conocer en unidades monetarias la valoración del cambio en la calidad de la oferta del Arboreto, el que, de acuerdo con el proyecto vial propuesto, podría ser afectado por la destrucción de tres hectáreas de plantación. La población relevante considerada son los visitantes al Arboreto mayores de 18 años. Se tomó una muestra de éstos en un período de tiempo determinado por la oportunidad de la realización del trabajo de campo. No fue posible en el marco de este trabajo confeccionar una muestra representativa de los visitantes del parque a lo largo del año. El número final de encuestados fue de 82. En este contexto, no sería posible una extrapolación de los resultados de esta muestra al universo que se conforma por los visitantes del Arboreto: sólo han sido recogidas las opiniones de los visitantes de baja temporada. El tipo de valor evaluado por este método, y dada la definición de la población relevante, fue el de uso recreativo dado por los usuarios. No será posible conocer los valores de existencia que provengan, por ejemplo, de personas que, sin haber visitado el parque, estén interesadas en su preservación. La redacción del cuestionario y, dentro de éste, la simulación del mercado son, como se sabe, fases centrales del trabajo. Para describir adecuadamente el mercado hipotético se tuvieron en cuenta los aspectos relacionados con el suministro de información suficientemente clara y precisa acerca de la cantidad y calidad del bien a ser valorado, así como de la alternativa existente. En este caso se valoró la destrucción de un área de 3 hectáreas del Arboreto, con características y funciones precisas y con consecuencias sobre el resto del bosque que fueron debidamente explicadas al entrevistado. Se presentó un croquis del proyecto y del área afectada y se explicó que la alternativa a la obra propuesta es mantener la situación tal cual está. Fueron aclaradas las circunstancias por las que se propone la construcción del viaducto, con la consiguiente sección del Arboreto.

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Se optó por preguntar por la disposición a pagar para evitar un daño ambiental aún no ocurrido. La medida teórica relevante es la variación equivalente, y su representación gráfica se presenta en la figura 5 en el Anexo II. Se representa en el eje de las abcisas el bien público (Z) y en el de las ordenadas (X) el conjunto de bienes privados. La restricción presupuestaria es Y. Se parte de un nivel de utilidad U0 en el que la provisión del bien es Z0. Se trata de un empeoramiento potencial de la oferta del bien público. Por tanto, la pregunta es respecto a cambios potenciales hacia la situación Z1. Si se supone que la nueva situación dejará al consumidor en el nivel de utilidad final U1, la variación equivalente es la cantidad de dinero que se está dispuesto a pagar y que lo deja indiferente entre mantener la provisión de bien ambiental Z0 y disponer de la renta inicial y una cantidad Z1 de dicho bien. En términos de utilidad (indirecta) sería:

u1 = v1(Px, Y - VE, Z0) = v1 (Px, Y, Z1) Donde PX es el precio de los bienes privados. Pese a que puede considerarse que los ciudadanos, en tanto contribuyentes, tienen algunos derechos sobre un bien de la naturaleza del Arboreto Lussich, se optó por investigar la disposición a pagar para evitar un daño ambiental. Mitchell y Carson (1989) recominedan el empleo de la disposición en casos equivalentes. Además, la opción elegida se apoya en el hecho de que en nuestra sociedad no existe tradición de compensación y son más confiables, además de más conservadores, los datos emanados de la disposición a pagar. Finalmente, para completar la fundamentación, debe señalarse que es la medida recomendada por algunas instituciones de la administración norteamericana y la Comisión NOAA (National Ocean and Atmospheric Administration), encargada ésta de determinar si la valoración contingente es una técnica válida. Se propuso como vehículo de pago la compra de una entrada para poder visitar el Arboreto.En el momento actual no se abona por el acceso al mismo. La formulación del modo en que se pregunta la disposición de pago de las personas es importante en tanto determina el tamaño de la muestra y el tratamiento posterior de los datos. Se propuso la presentación de un formato binario combinado con uno abierto. Como ya se indicó en el capítulo correspondiente, se le propuso a la persona un precio y ésta debió responder si aceptaría o no pagar esa cantidad por la modificación planteada. Si respondía negativamente, se le preguntaba por su máxima disposición a pagar. Las ventajas y desventajas de este formato ya han sido expuestas. Las respuestas negativas o de protesta a la pregunta “¿Estaría Ud. dispuesto a pagar…?” fueron seguidas de otra en la que se preguntó el motivo de dicha respuesta. Esto permitió, además de conocer esos motivos, distinguir las que reflejaban un “cero genuino” de disposición a pagar. En la práctica no ha sido posible realizar esta distinción ni explotar las respuestas de los que habían rechazado la oferta inicial debido a que a esa segunda pregunta, se contestó “NO SÉ” en la mayoría de los casos.

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Se realizó también una serie de preguntas, en la parte final del cuestionario, para recoger alguna información sobre la persona entrevistada. La modalidad de entrevista empleada en este estudio fue la de entrevistas personales en el lugar de esparcimiento. El tamaño de la muestra fue resultado, en el contexto de este trabajo, de la restricción impuesta por las posibilidades económicas. Como ya se señaló, se realizaron 82 entrevistas a visitantes del Arboreto mayores de 18 años en un fin de semana de baja temporada. La unidad de análisis fue el individuo. El cuestionario incluyó también algunas preguntas que permitieron aplicar el método del costo de viaje. Para ello fueron incorporadas algunas preguntas que proveyeron información acerca de: • Lugar de origen del viaje: barrio o zona. • Otros lugares del recorrido y su importancia relativa: dado que, en general, el Arboreto es parte

de un itinerario que incluye otros puntos, es importante reconstruir el recorrido ya realizado por los entrevistados y la valoración que cada sitio tiene en el total, de manera de poder “proporcionar“ o “dimensionar” la visita a este lugar.

• Tiempo de la visita • Número de visitas anteriores al Arboreto y las efectuadas en los últimos 10 años • Número de personas con las que realiza la visita • Motivos de la visita, en orden de importancia

El formulario aplicado se presenta en el Anexo I. XI.2. Presentación de los resultados de la encuesta XI.2.1 Análisis descriptivo de las principales variables investigadas Para un 72% de los encuestados la visita al Arboreto fue el único destino del paseo que estaban realizando. (El itinerario del resto incluía uno o más sitios, pero la mayoría, 80%, inició el recorrido con la visita al Arboreto). Del 28% de encuestados que visitaba más de un lugar, la mitad concurría a otros dos puntos, aparte del Arboreto. De ese grupo de personas, cuyo paseo comprendía más de un destino, 15% visitaba Casapueblo y una tercera parte iba a Las Cumbres. Los principales lugares de origen del paseo de los visitantes del Arboreto fueron: 40% Punta del Este, 17% Solanas, 16% Maldonado y 13% Montevideo. El 92.7% empleó como medio de transporte el automóvil. El 8% fue solo, el 41% fue acompañado por una persona, el 22%, por dos, y el 13% por tres personas. Para un 61% la visita realizada al Arboreto fue la primera. Un 39% ya lo había visitado antes.

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Tomando solamente a quienes ya lo habían visitado antes, un 22% lo había hecho 3 veces, un 12,5% lo había visitado 5 veces y un 15%, 10 veces. El tiempo de permanencia en el Arboreto fue de una hora para un 18.3%, de una hora y media para un 12.2%, de dos horas para un 40% y de tres horas para un 5%. Los dos grandes motivos por los que se declaró visitar el sitio fueron el interés por la Naturaleza y por conocer el lugar o profundizar su conocimiento. Un 85% de los encuestados no conocía otro sitio equivalente en el Uruguay. Entre los otros sitios similares se mencionaron: Valle Edén, Parque Santa Teresa, Pan de Azúcar, Estancia Anchorena, Reserva de Piriápolis y Zoológico de San Carlos. En cuanto a la información acerca de la propuesta de construcción de un viaducto, un 60% de los encuestados no la conocía. Un 14.6% de los encuestados no estuvo dispuesto a pagar un precio de entrada destinado a costear la obra de ingeniería que evite la afectación del Arboreto. Un 85.4% sí pagaría el valor que se le propuso. XI.2.2. Caracterización de la población entrevistada Nacionalidad: Argentinos 47.6% Norteamericanos 3.7% Uruguayos 48.7% Lugar de residencia permanente: Maldonado 13.4% Punta del Este 3.7% Argentina 47.6% Rocha 3.7% Castillos 2.4% Piriápolis 2.4% Montevideo 17.1% EEUU 3.7% Otros: Punta Ballena, Salto, Aiguá, La Paz, San Carlos Edad: Hasta 30 años 9.8% De 30 a 64 años 80.5% Más de 65 años 9.8%

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Ocupación: Ejercicio de una profesión 28% Empleado privado 18.3% Empleado público 4.9% Docente 15.9% Ama de casa 11% Empresario 9.8% Estudiante 3.7% Otros: obrero, periodista, militar, jubilado Educación: Primaria 7.3% Secundaria, ciclo básico 9.8% Secundaria completa 29.3% Universidad completa 31 % Posgrado universitario 6.1% Magisterio o profesorado 7.3% Escuela técnica 4.9% Otra 4.1% Tramo de ingresos personales: No tiene ingresos: 15.9% Bajos (hasta 5000 pesos) 13.4% Medios (de 5.000 a 30.000 pesos) 39.1% Altos (más de 30.000 pesos) 8.6% No contesta 23.2% Sexo: Mujeres 56.1% Hombres 43.9% Los rasgos presentados por la población entrevistada permiten apreciar que los visitantes al sitio tenían un alto nivel educativo y de ingresos. Su ocupación laboral, en un importante porcentaje, era calificada: profesionales, docentes, empresarios. La significativa presencia de argentinos se debió a que la encuesta tuvo lugar durante un fin de semana del mes de julio en el que transcurrían las vacaciones de invierno en la República Argentina.

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XI.3. El cálculo de la valoración contingente: XI.3.1. Las variables y los resultados Se realizará en esta sección el análisis de los resultados de las respuestas acerca de la disposición a pagar una entrada para evitar un daño ambiental en el Arboreto y se intentará conocer, en base a las posibilidades de hacerlo en función de los datos obtenidos, la disposición media a pagar. Como se dijo más arriba, la proporción de respuestas “SI” a los diferentes precios propuestos fue mayoritaria: 82%. Será pues éste un elemento a tener en cuenta al momento de realizar consideraciones acerca de la confiabilidad del resultado final. En el siguiente cuadro se visualizan las frecuencias y los porcentajes de respuestas afirmativas y negativas de las submuestras confeccionadas con el propósito de aplicar el formato “referéndum”. En él, cada una de ellas es enfrentada a un precio diferente. Submuestra Respuestas

SI Respuestas NO

TOTAL

Paga 10 pesos 17 (100%) 0 17 Paga 20 pesos 18 (94,7%) 1 (5.3%) 20 Paga 30 pesos 19 (90.5%) 2 (9.5%) 21 Paga 40 pesos 14 (70%) 6 (30%) 20 Paga 50 pesos 2 (40%) 3 (60%) 5 Total 70 (85.4%) 12 (14.6%) 82 Como surge del cuadro, el número de respuestas afirmativas ante diferentes precios pone de manifiesto una relación inversa entre ambas variables: cuanto mayor es el precio, menor es el número de respuestas afirmativas. Esta es una situación esperable desde el punto de vista teórico. Los gráficos 1 y 2 que se presentan en el Anexo II ilustran dicha situación. Se presentan en un gráfico de barras y en otro de líneas los porcentajes de las respuestas afirmativa y negativa frente a los diferentes precios de pago de entrada propuestos. Es posible visualizar la tendencia decreciente de la proporción de “si” y la creciente de “no” conforme se incrementa el precio. En el marco de estos datos primarios que muestran las tendencias de respuestas, se realizará seguidamente un análisis basado en la estimación de un modelo econométrico de tipo logit. En este tipo de modelos, los resultados de las respuestas obtenidas en las diferentes submuestras pueden ser interpretados mediante una función de probabilidad: es posible pensar (y así ha ocurrido en el caso en estudio) que los valores inferiores de precios presentarán una probabilidad mayor de aceptación que los valores más altos. Así, se calcula una curva que relacione la proporción de respuestas “sí” en cada submuestra con el valor dado como indicativo, y se estima cual sería el valor en unidades monetarias al que teóricamente la mitad de la población diría que sí y la mitad que no. Se presentan a continuación los resultados de una serie de salidas de regresión realizadas con el programa estadístico SPSS, concretamente, las denominadas logísiticas. Estas realizan la regresión de una variable dependiente dicotómica respecto a un conjunto de variables independientes. El modelo empleado, que supone una variable dependiente dicotómica Y con una media µ, en el que hay k variables explicativas que son X = (X1, X2, ...Xk) adquiere la siguiente expresión:

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µ = exp (η)

----------- 1 + exp (η)

Con η = β0 +β1X1+ ...βkXk Así, P (Y = 1) = exp (η)

----------- 1 + exp (η)

Concretamente, en el caso analizado en esta investigación, que se desarrolla seguidamente, las variables involucradas son: La variable denominada PRECIO refiere a los diferentes valores por concepto de entrada que

fueron presentados como vehículo de pago. La variable dependiente del modelo fue la variable dicotómica SI/NO. Esta fue creada a partir

de las declaraciones de los encuestados frente a la disposición a pagar un precio por entrar al Arboreto: adquiere el valor 0 cuando las respuestas son negativas y 1 cuando son afirmativas, cualquiera sea el precio de entrada ofrecido.

La variable INGRESO, que refiere al tramo de ingresos al que declaró pertenecer el

entrevistado. Otras: educación, sexo, edad y ocupación según niveles de calificación.

En un primer lugar se realizó, y se presenta a continuación, una regresión de la variable dependiente SI/NO respecto a las variables PRECIO e INGRESO, las que, a priori, podría pensarse que son explicativas. Dado que no todos los encuestados respondieron a la pregunta de tramo de ingresos, se trabajó con los casos que sí respondieron. Los resultados fueron los siguientes:

Variable Coeficiente Estadístico de Wald Precio β1 = - 0.1515 8.2939

Ingreso β2 = 0.3531 1.4810 Constante α = 5.4605 7.2381

El cuadro anterior presenta, además del valor de los coeficientes, el valor del estadístico de Wald. Este es calculado para las diferentes variables del modelo para determinar si éstas deben pertenecer o no a él. La distribución asintótica del estadístico de Wald es Chi-cuadrada (χ2), con grados de libertad igual al número de parámetros a ser estimados. De acuerdo al valor de tabla de la distribución χ2, la variable precio y la constante son variables significativas (sus coeficientes difieren de cero) del modelo con un 90% de probabilidad.

61

Se realizó para este modelo el test de Razón de Verosimilitud (RV) con el objetivo de probar los dos siguientes pares de hipótesis: Ho = β2 = 0 vs H1 β2 ≠ 0 (1) Ho = β1 = 0 vs H1 β1 ≠ 0 (2)

La prueba de RV se emplea para saber si alguna de las variables debe ser removida del modelo inicialmente planteado. Tiene una distribución χ2 con grados de libertad igual al número de restricciones impuestas (en este caso una) Si RV < χ2 no se rechaza Ho. Si RV > χ2 se rechaza Ho La formulación del estadístico RV para el caso de la segunda prueba de hipótesis propuesta (2) adquiere la siguiente expresión: RV = -2 [ln L(M0) – ln L (M1)] y se distribuye χ2 con 1 restricción, donde Modelo 1 (M1), sin restricciones, tiene la expresión siguiente:

Yt = αt + β1x1t + β2 x2t Modelo 0 (M0), con restricciones tiene la expresión:

Yt = αt + β1x1t

El no rechazo de la Ho supone que el modelo 0 es el adecuado. El rechazo de la Ho supone que el modelo 1 es el adecuado. Para el primer conjunto de hipótesis (1), el planteamiento es equivalente: la variable que se saca del modelo inicial, sin restricciones, en ese caso es x1t Los resultados de los dos test de RV dan cuenta de que la variable ingreso puede ser removida del modelo. De acuerdo al valor de χ2 con una restricción de 3.841 no fue posible rechazar con 95% de probabilidad la hipótesis nula y el modelo Yt = αt + β1x1t es apropiado. El valor de RV que prueba la pertenencia de la variable precio al modelo no permite removerla del mismo. Con el propósito de detectar otras variables que puedan explicar las respuestas afirmativas o negativas de los encuestados, se presenta la siguiente regresión, en la que se incluyen todas las observaciones y se analizan las otras variables que podrían estar influyendo sobre el comportamiento. Se incluyeron las siguientes: educación, sexo, edad e importancia asignada a temas ambientales, indicador creado a partir de 5 preguntas que asignaron calificación a diferentes asuntos ambientales. Se incluyó además el precio. Variable Coeficiente Estadístico

de Wald Precio -0.1411 9.55

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Educación -0.0133 0.5186 Sexo 0.7697 1.00 Edad -0.7605 0.7497 Importancia a temas ambientales

0.3467 0.3282

Constante 7.4329 6.0918 Según el estadístico de Wald, que determina la significación de cada una de las variables en el modelo (con coeficientes diferentes de cero), ha resultado que la variable precio es la única que está en el límite de significación al 90% de probabilidad. De acuerdo con esta circunstancia,y debido a que las respuestas acerca de los ingresos de las personas han presentado muchas “no respuestas” (además que, de acuerdo con la experiencia en otras investigaciones económicas y sociológicas, no cuenta con respuestas confiables entre los que declararon), se ha optado por realizar una regresión (sobre todas las observaciones) que solamente incluya la variable PRECIO, y sobre los resultados de ésta realizar el cálculo de la disposición media a pagar. Los mismos se presentan seguidamente:

Variable Coeficiente Estadístico de Wald

Precio -0.1257 10.1442 Constante 5.8789 15.3893

En función del valor del estadístico de Wald para este modelo es posible concluir que la variable y la constante son significativas. Asimismo, se ha realizado esta misma regresión eliminando de la muestra los registros que representaban la los individuos a los que les fue presentado un valor de 50 pesos por concepto de entrada. La decisión de probar el modelo suprimiendo esta submuestra se basa en el hecho de que el número de observaciones de la misma resultó significativamente menor que las otras y pudiera estar perturbando los resultados. El siguiente cuadro presenta la información de dicha regresión:

Variable Coeficiente Estadístico de Wald

Precio -0.1259 6.3375

Constante 5.8827 11.0031 Las dos variables resultaron significativas, al igual que en el caso en que se incluyen todas las respuestas. No parece por tanto preciso eliminar estas observaciones para realizar el cálculo de disponibilidad de pago. Finalmente, es preciso decir que se analizó para todas las regresiones realizadas (con y sin restricciones) la medida de predictibilidad de cada modelo. Con esta medida se comparan los resultados reales u observados de la muestra respecto a la variable dicotómica (respuesta afirmativa o negativa frente a diferentes precios sugeridos) con los que el modelo es capaz de

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predecir. En todos los casos este porcentaje de predictibilidad de los modelos aquí manejados fue superior al 85% lo que muestra que todos ellos son suficientemente ajustados. El cálculo de la disponibilidad de pago se realizará, como se dijo, con el total de observaciones y sobre los resultados del modelo que solamente incluye la variable “Precio” como dependiente. Este modelo presentó una buena “performance” en los estadísticos generales y en cada uno de los coeficientes, y se presenta, además, consistente desde el punto de vista conceptual. Este cálculo se estima en base al valor mediano de la distribución de probabilidad, es decir, cuando la función de distribución acumulada: F[α+βP]=0.5 . En el caso de la distribución Logística, la mediana corresponde al punto donde [α+βP] = 0, lo que conduce al estimador

El valor hallado de disponibilidad a pagar por persona visitante al parque, mayor de 18 años, realizado con los valores de la regresión en que se incluyen todos las observaciones ha resultado en 46.76 pesos. Así, conocer el monto total asignado a la preservación de sitio en un año implica el producto de ese monto de 46,76 pesos por el número de visitantes mayores de 18 años a lo largo de un año. El análisis que se realiza en la siguiente sección, acerca de la influencia de las características particulares de la aplicación realizada sobre los resultados obtenidos, puede aportar elementos para una interpretación adecuadamente contextualizada de los mismos. XI. 4. Análisis crítico del método de valoración contingente y de su aplicación al caso La encuesta realizada a visitantes del Arboreto procuró poner en práctica todos los dispositivos disponibles para garantizar el logro exitoso del objetivo de valoración contingente. Ha sido posible identificar, sin embargo, algunas debilidades o limitaciones generales y particulares del método en su aplicación al caso concreto. XI.4.1. Visualización de limitaciones propias del método en la aplicación realizada En el marco de las limitaciones más generales del método, es posible mencionar que el empleo

de encuestas para conocer el valor asignado a cambios en la calidad ambiental de un bien singular, como es el Arboreto Lussich, implica el reconocimiento de que a través de éstas los usuarios revelan sus preferencias en términos económicos. Sin embargo, cuando se trata de bienes de naturaleza única es difícil establecer cómo inciden los denominados efectos de compra de satisfacción moral (altruismo, caridad), y el efecto incrustación (manifestación de

[ ] ).(11. Pe

PF βαβα +−+=+

βα−

=*P

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diferentes valores de acuerdo a la secuencia en que son presentados los objetos a valorar). No es posible probar este último efecto dadas las características de las preguntas del formulario, pero es admisible que haya existido cierta tendencia de los encuestados a responder afirmativamente debido al “entorno” en que eran abordados. Esto es, dado que se encontraban de vacaciones (para la mitad de ellos, que eran argentinos, presumiblemente así ocurría) y disfrutando de un sitio natural, la eventualidad de su destrucción reforzaba una disposición de pago superior a la que probablemente declararan fuera de ese ámbito o en un tiempo distinto del dedicado al descanso y al esparcimiento. Puede estar ocurriendo lo que los propios defensores del método denominan “costo-beneficio ocasional”, es decir, la realización de una evaluación “in situ”, circunstancia en la que los individuos no realizan un examen minucioso de sus preferencias.

Estos efectos pueden estar confundiendo el valor declarado de disposición de pago, de modo que éste no represente fielmente las preferencias de los individuos de acuerdo con la teoría económica que está detrás del método de valoración contingente.

Otro fenómeno que puede ocurrir en este contexto es la tendencia de las personas a responder “el todo por la parte”: su disposición a pagar no se orienta específicamente a evitar el daño en una sección del Arboreto, sino que las respuestas apuntan a evitar daños ambientales “en general”. Incluir una pregunta de control, por ejemplo, que indague, además de la disposición a pagar para evitar cortar 3 hectáreas, sobre la de pagar para evitar el corte de 100 hectáreas, podría verificar si las respuestas aluden concretamente al escenario planteado.

Queda para siguientes investigaciones el examen de la validez estructural, que refiere a cuán bien puede ser predicha la medida estimada de acuerdo a factores a priori esperablemente predictivos, y la convergente, que refiere a la convergencia de esta medida hacia valores obtenidos por otras técnicas de valoración. También quedan pendientes los estudios acerca de los efectos “alcance” (analiza si los encuestados están dispuestos a pagar más por más provisión de bien) e ingreso (analiza la relación positiva entre ingreso y disponibilidad de pago), para los que es posible realizar tests que confirmen la ocurrencia o no de dichos fenómenos. Quedan fuera de los objetivos y de las posibilidades de esta tesis a pesar de la importancia que tendría su ejecución. XI.4.2. Las limitaciones dadas por el ejercicio realizado Seguidamente se presentarán los límites hallados y que son impuestos por las características

particulares del trabajo: queda claro que se ha podido valorar la disposición de pago para evitar cambios en la oferta del bien consultando exclusivamente a usuarios: los no usuarios no han podido manifestar su opinión. Por otro lado, dentro de los usuarios sólo se ha relevado información durante un fin de semana en baja temporada. Para realizar una encuesta representativa de todos los visitantes debería diseñarse una muestra que entrevistara a éstos a lo largo de todo el año. Se parte, por lo tanto, de una muestra que no tiene carácter representativo de los usuarios, lo que impone limitaciones a los resultados obtenidos, si bien no los inhabilita.

El formato empleado, de tipo referéndum, presentó alguna limitación, sobre todo por dos

motivos: uno de ellos fue que los montos anunciados resultaron bajos, especialmente en relación con el nivel socio-económico de los visitantes (dato conocido con posterioridad a la formulación del cuestionario). Otro límite a este tipo de formato referéndum concierne a aspectos metodológicos y teóricos: dada la naturaleza única del bien y el riesgo de un daño posiblemente irreversible, la presentación a un encuestado de un determinado monto a pagar favorece la respuesta afirmativa. Asimismo, impide conocer la máxima disposición, en caso de

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que la hubiera y que fuera mayor que el valor aceptado en primera instancia. En un contexto de irreversibilidad este fenómeno puede verse reforzado.

Un elemento que probablemente ha tenido gravitación en el trabajo desarrollado es que en el

Uruguay no hay experiencia de valoración del medio ambiente, y esa realidad conspira contra la confiabilidad y estabilidad de las respuestas.

XI.5. El cálculo del valor económico del Arboreto por el método del costo de viaje XI.5.1. Las variables y los resultados La encuesta planteó una serie de preguntas sobre el lugar de origen del viaje, realización y calificación de otras escalas en el itinerario, número de visitas realizadas con anterioridad al Arboreto, número de acompañantes y tiempo de permanencia en el lugar, de modo de poder realizar el cálculo del valor de este espacio de acuerdo con el método del costo de viaje. Se creó la variable “costo por persona” a partir de adjudicar un costo en base al gasto estimado de combustible en que se incurrió, desde el sitio de origen del paseo, dividido entre el total de visitantes. A quienes realizaron otras “escalas” en su paseo se les pidió que manifestaran su calificación de la satisfacción que les producía la visita al Arboreto en comparación con la de la visita a los otros sitios. Debido a que muchos no respondieron esta pregunta (o no pudieron contestar debido a que todavía no habían visitado los demás sitios), no se realizó la ponderación prevista. El tiempo de permanencia en el lugar no fue considerado como costo, dadas las características de las jornadas (fin de semana y vacaciones para la mitad de los entrevistados). Las variables incluidas en la estimación del número de visitas fueron: sexo, edad, importancia que se da a los temas ambientales y costo del viaje por persona. Se propuso una regresión lineal para estimar la curva de demanda de visitas. El estadístico empleado en este tipo de regresiones para probar la pertinencia de la permanencia de las variables (la diferencia significativa respecto de cero de los coeficientes correspondientes) es el t de Student. La variable dependiente es el número de visitas realizadas. Se presenta a continuación los resultados de la regresión: Variable Coeficiente T Student Constante 30.60 -1.37 Sexo 3.23 0.44 Importancia asignada a la naturaleza -0.35 0.95 Edad 16.24 0.05 Costo de viaje por persona 2.69 0.86 Educación 0.55 2.73

De acuerdo al test t de Student (que compara el valor obtenido con el valor de tablas) la variable nivel educativo es la única que es significativa.

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Para calibrar la bondad de los modelos se analizó en ambas regresiones el coeficiente de correlación R cuadrado, que da cuenta del grado de explicación conjunta de las variables independientes respecto a la dependiente. Su valor se ubica entre 0 y 1. Cuando el valor es cercano a 0 las variables conjuntamente explican poco, y cuando adquiere valores cercanos a 1 el modelo está adecuadamente explicado por el conjunto de variables elegidas. Este coeficiente ha resultado 0.15, lo que implica poco poder explicativo del mismo. Se destaca que el coeficiente del costo de viaje por persona no es negativo, como cabría esperar. Además no es significativa, es decir, que la explicación del número de visitas al sitio puede o no estar interpretada por el costo del transporte. Queda inhabilitado con las observaciones obtenidas en este relevamiento el cálculo del valor del parque a partir del costo de viaje. El hecho de que la decisión de viajar no se vea influida por el costo de hacerlo permite concluir que la aplicación del método del costo de viaje a este caso concreto es impracticable. En el siguiente apartado se analiza en detalle esta circunstancia. XI.5.2. Análisis crítico del método de costo de viaje y de su aplicación al caso Una de las restricciones más comúnmente planteadas al método refiere a la imposibilidad de emplearlo en casos en los que el bien a valorar no se encuentre suficientemente alejado de emplazamientos urbanos. Concretamente, si no es posible aislar el viaje realizado y suponer que se realizó de manera exclusiva, o casi exclusiva, al emplazamiento que se intenta valorar, el método no permite que el costo en que se incurre afecte el número de visitas cumplidas. Tal fue el caso del Arboreto Lussich, para el cual, a pesar de encontrarse a cierta distancia de las localidades de Punta del Este y de Maldonado, el costo del viaje no es lo suficientemente elevado como para explicar el número de visitas. Además, el contexto en que se realizan las visitas a este lugar (vacaciones julianas para la mitad de los encuestados) y el tipo de visitantes (quienes, según se vio, tienen ingresos elevados, alto nivel educativo y buena calificación laboral) contribuyen a alcanzar la convicción de que los costos de viaje no pesan en la decisión de llevar a cabo la visita. Por otro lado, es interesante destacar que las variables que explican el número de las visitas al sitio dependen básicamente de las características socio-culturales de los individuos. Las motivaciones o restricciones de un paseo al Arboreto no pasan necesariamente por los costos de acceder a él, sino que son manifestación de otros intereses de los visitantes. XI. 6. Conclusiones El ejercicio aplicado ha permitido visualizar los límites y las posibilidades del empleo del método de valoración contingente y del de costo de viaje. Se puede a partir de él realizar algunas reflexiones acerca de las restricciones que se presentan para la valoración de determinados tipos de bienes ambientales.

Queda descartada la posibilidad de la aplicación del método del costo de viaje para el caso del Arboreto de Lussich, pero no por cierto el de la valoración contingente. Para este modelo el ejercicio realizado puede ser considerado como un “ensayo” o prueba para una aplicación de mayor envergadura que pretendiera hacer una evaluación de la disposición a pagar para evitar un daño, evaluación para la que un pre-test de esta naturaleza sería un paso ineludible.

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En este sentido, las recomendaciones que se plantearían para una eventual nueva aplicación son:

Debería considerarse un número de muestra mayor y que tuviera una representatividad para

todo el año de los visitantes del Arboreto. En la eventualidad de querer conocer el denominado valor de no-uso del mismo, sería necesario realizar una muestra de la población del departamento o del país, de acuerdo con la decisión sobre la población relevante.

Un número mayor de encuestas en la muestra permitiría generar un mayor volumen de información y obtener sub-muestras a las que se les propusiera un precio diferente, para, por ejemplo, evitar un daño, en el que el error fuera menor. El rango de los valores o precios presentados como vehículo de pago podría en ese caso ser más amplio.

Asimismo, como se dijo anteriormente, sería positivo realizar dentro de un estudio de mayor magnitud un examen de la validez estructural y convergente así como tests respecto a la ocurrencia de los efectos “alcance” e ingreso. Se podría analizar con la información surgida de un estudio de mayor profundidad la relación que tiene la disponibilidad de pago con otras variables adecuadamente relevadas que reflejen el nivel socioeconómico de los individuos. Evaluar la incidencia que tiene una eventual pertenencia de éstos a organizaciones ambientalistas, plantear diferentes escenarios en los que se enfrente a los encuestados a diferentes cantidades y/o calidades de “bien ambiental” y conocer cambios en su disposición de pago, entre otras sugerencias. También se podría conocer la incidencia de sustitutos más o menos cercanos mediante la formulación de preguntas que indaguen respecto a la concurrencia a ese tipo de sitios. Se destaca que esta pregunta fue formulada en esta ocasión ,pero el número de respuestas no resultó lo suficientemente elevado como para poder emplear los datos. Todas las sugerencias presentadas deberán ser adecuadamente estudiadas e investigadas para su correcta implementación.

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XII. CONCLUSIONES

La consideración de costos y beneficios intangibles y su inclusión en un proyecto de inversión en un contexto de sustentabilidad fue el propósito principal de este trabajo de tesis. Para ello ha sido revisada la posibilidad, dentro de los alcances del análisis de costo – beneficio, de tener en cuenta el valor económico de algunos bienes que carecen de un precio definido en el mercado. Concretamente se centró el análisis en la valoración en términos monetarios de un recurso natural, un parque público, que ve amenazada su integridad ante una propuesta vial. Esta circunstancia dio lugar a la posibilidad de poner en práctica dos métodos de valoración de bienes naturales y de examinar su capacidad de aplicación a un caso concreto. Asimismo, y tal como se presenta en el Anexo, son introducidos dos “intangibles” pasibles de atención en un análisis de costo – beneficio de un proyecto vial: el valor económico de las vidas humanas salvadas de accidentes (fatales o no) y el tiempo de viaje o de espera en las rutas. Idealmente, el valor que representan también debería ser calculado e incorporado al análisis. La práctica de valoración del Arboreto Lussich realizada ha permitido considerar las posibilidades y las restricciones que presentan los métodos de valoración contingente y del costo de viaje. En ese sentido, se ha visto que no fue posible obtener un valor que dé cuenta del valor total del Arboreto a través del costo del viaje. El valor hallado de la disponibilidad de pago tiene, por su lado, algunas limitaciones, debidas fundamentalmente al reducido número de observaciones y de submuestras confeccionadas. Esta circunstancia es básicamente indicativa de las limitaciones, las reservas y el cuidado con que se debe manejar esta metodología. Han quedado presentados, sin embargo, ambos métodos: el ejercicio realizado puede constituir un elemento de apoyo para su desarrollo ulterior.

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ANEXO I. FORMULARIO DE ENCUESTA APLICADA A VISITANTES DEL ARBORETO LUSSICH

Encuesta a visitantes

ARBORETO DE LUSSICH Fecha de la encuesta: Hora de la encuesta: Nombre del encuestador: Buenos días (buenas tardes), estamos realizando una encuesta para la Universidad de la República para conocer algunas opiniones y actitudes de los visitantes del área de La Ballena y específicamente del Arboreto. ¿Sería posible hacerle algunas preguntas?

1. En este momento Ud. está en el Arboreto de Lussich, ¿es éste el único destino de su paseo del día de hoy o forma parte de un recorrido más amplio?

1) Unico destino 2) Forma parte de un recorrido más amplio

2. PARA LOS QUE ESTÁN EN EL ARBORETO Y LA VISITA FORMA PARTE DE UN RECORRIDO MÁS AMPLIO Y

LOS QUE PIENSAN VISITARLO LOS OTROS VAN A PREGUNTA 18, ¿Ya ha pasado por los otros sitios de su recorrido o esta es su primer “escala”?

1) Sí, ya ha pasado por los otros sitios 2) No ha pasado, esta es la primer escala

3. ¿Podría detallarme, en el orden en que lo hizo, los lugares por los que pasó o pasará en su paseo del día de hoy, y si

los conoce o no? (Se propone “rehacer” el intinerario del paseo) Lugar Pasó Pasará Conoce No conoce 1 2 3 4 5 4. Si suponemos que la suma de todos los sitios por los que pasó o pasará resultara en un valor de 10 puntos en cuanto al disfrute que le proporciona a Ud., ¿cuántos de esos 10 puntos del total de la satisfacción de su paseo corresponden específicamente a la visita al Arboreto (aunque no lo conozca)? ¿Y a los otros sitios? Lugar Puntuación de “disfrute”

1 2 3 4 5

Arboreto TOTAL 10

70

5. ¿Por qué motivo otorga _____ puntos al Arboreto? __________________________________________________________________________ 6. ¿Qué grado de importancia le adjudica Ud. a los siguientes temas ambientales? Muy

imp. Imp + o

- Poco imp

Nada imp

No sabe

Contaminación del aire

Contaminación del agua

Protección de especies animales

Preservación y protección de especies vegetales

Creación mantenimiento y defensa de áreas naturales

7. ¿Cuál ha sido el lugar de origen (localidad o barrio) de su paseo del día de hoy? ___________________________________ 8. ¿En qué medio de transporte ha venido Ud. personalmente? ___________________________________ 9. ¿Cuántas personas lo acompañaron hoy? ________________________ 10. ¿Es la primera vez que va a visitar o visita el Arboreto?

1) Sí 2) No

11. (Si no es la primera vez que visita el Arboreto) ¿Cuántas veces lo ha visitado antes? _________________ veces 12. (Si lo ha visitado antes) De las _____ veces que lo ha visitado, ¿cuántas han sido en los últimos 10 años? _____________ veces 13. ¿Cuánto tiempo aproximadamente ha estado paseando (o piensa estar) en el Arboreto? ____________________ Minutos 14. ¿ Cuáles son los motivos en orden de importancia que lo decidieron a realizar esa visita al Arboreto?

1) ______________________ 2) ______________________ 3) ______________________ 4) ______________________

15. ¿Podría nombrarme en el Uruguay un sitio con características similares a las del Arboreto? _______________________ 16. ¿Conoce ese sitio?

1. Sí 2. No

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17. ¿Conoce Ud. una propuesta vial en el empalme de la Ruta Interbalnearia (ahora doble vía) con el Camino Lussich

que supone la construcción de un viaducto (carretera alzada) en ese sitio?

1) Si 2) No

18. Los reiterados y prolongados embotellamientos que se producen sobre todo en temporada en dicho cruce han hecho que las autoridades busquen el modo de solucionar esta situación.

Una de las propuestas es la construcción de un viaducto el que permitiría girar a la izquierda (en el sentido Montevideo - Punta del Este) sobre una carretera alzada y optar por camino Lussich. De este modo, el tránsito se aligeraría y el tiempo de espera en ese punto disminuiría. También esta propuesta permitiría tomar un camino más corto (en distancia y en tiempo) para las localidades del Este de la Península. El mapa que le voy a mostrar le puede ayudar a visualizar el planteo.

Para implementar una obra de esta naturaleza sería necesario tomar un área del Arboreto la que de acuerdo a estudios de técnicos, tiene árboles allí implantados que cumplen funciones biológicas y físicas de gran importancia para la vida del Arboreto. Asimismo tienen un valor histórico muy importante.

Además, la afectación podría comprometer áreas en donde debido a la antigüedad de la plantación es posible realizar estudios técnicos únicos y de interés nacional.

Es posible que, con una obra alternativa se pudiera mantener el Arboreto en las actuales condiciones. Sin embargo esa obra tendría un costo económico mayor. ¿Estaría Ud. dispuesto a pagar 10,20,30,40 o 50 pesos por persona (mayor de 12 años) por concepto de entrada, para financiar esa diferencia en el costo de la obra manteniendo el estado actual del Arboreto?

1) Sí 2) No 3) No sabe

19. Si contestó que no, cuánto estaría Ud. dispuesto a pagar por una obra de ingeniería que evitara la afectación del Arboreto manteniendo la situación del mismo tal cual está?

1) ___________ pesos por entrada por persona 2) Nada

20. Si contestó NADA, ¿por qué motivo no está dispuesto a pagar? _________________________ 21. ¿Cuál es la localidad donde Ud. reside en forma permanente? _________________ 22. ¿Cuál es el año de su nacimiento? ____________________ 23. ¿Cuál es el último año de educación formal completado? _____________________ 24. ¿Cuál es su ocupación? ______________________ 25. ¿Podría decirme en qué rango se ubica su ingreso personal promedio mensual? No tiene ingresos personales Menos de 5000 pesos uruguayos Entre 5000 y 10000 pesos uruguayos Entre 10000 y 20000 pesos uruguayos Entre 2000 y 30000 pesos uruguayos Entre 30000 y 40000 pesos uruguayos Más de 40000 pesos uruguayos 26. Sexo: 1) Femenino

2) Masculino

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III. VALORACIÓN ECONÓMICA DEL AHORRO DE TIEMPO El ahorro de tiempo, tanto de viaje como de espera en el cruce (producto de los embotellamientos), es uno de los beneficios perseguidos por las autoridades y que sustentan la propuesta de construcción de un viaducto. Resulta interesante, y se hará seguidamente, discutir brevemente algunos aspectos teóricos de la medición, en términos de unidades monetarias, del valor que adquiere un ahorro de esta naturaleza. Un punto de partida frecuentemente utilizado para la valoración del tiempo es el concepto de costo de oportunidad: el tiempo invertido en algo podría haberse dedicado a otra cosa. En términos generales, las personas pueden dedicar el tiempo a una actividad productiva, es decir, al trabajo, o disfrutar de una mayor cantidad de tiempo libre. Se analizarán las características principales de la valoración económica de ambos tipos de tiempo. III.1.Valor económico del tiempo de trabajo El costo de oportunidad, en este caso, está dado en términos de producción. La utilización alternativa del tiempo, dentro de la jornada de trabajo, generaría un conjunto de bienes y servicios de acuerdo con la productividad del trabajador. Se ha considerado, pues, que una medida de ese valor la ofrece el salario recibido por la persona, partiendo del supuesto de que éste sea un buen reflejo de la productividad marginal. El valor económico del tiempo estaría dado por el salario - hora. Las críticas a este procedimiento pueden ordenarse según sigue: • El salario no es un buen reflejo de la productividad marginal. • Problema de la indivisibilidad: un lapso de 60 minutos sería equivalente a 60 períodos de un

minuto, de acuerdo a esta metodología. Sin embargo, existen indivisibilidades que no permiten que se utilice productivamente el tiempo liberado.

• No se toma en cuenta, de acuerdo con esta visión, la posible utilización productiva del tiempo de viaje. Sería necesario, por ejemplo, deducir de la ganancia neta debida al ahorro de una hora de viaje la productividad que el trabajador podría tener durante esa hora que pasa viajando.

III.2. Valor económico del tiempo libre Hay argumentaciones que proponen que el valor de este tiempo esté medido por el salario por hora. La razón es que al ser la persona libre de escoger la duración de la jornada de trabajo, el valor de su tiempo libre está dado por lo que deja de ganar durante en esas horas. Sin embargo, este procedimiento es cuestionado. En primer lugar, no es cierto que las personas puedan siempre elegir con libertad la duración de su jornada de trabajo. En segundo lugar, porque se sostiene que hay una desutilidad en la acción de trabajar. En consecuencia, se ha elaborado una metodología que busca conocer el valor del tiempo libre a través del análisis de la conducta de las personas cuando éstas tienen que elegir entre tiempo y dinero. Se deriva la valoración implícita del tiempo libre estudiando, por ejemplo, la conducta

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de los individuos al elegir el medio de transporte empleado, la ruta y la velocidad a la que se viaja. También podría deducirse esa valoración estudiando el precio de la vivienda y su proximidad al lugar de trabajo. Las alternativas que se presentan a las personas plantean la posibilidad de aumentar el tiempo de ocio reduciendo el tiempo de viaje o el de espera, pero con un costo, y es esto lo que permite traducir el tiempo libre en dinero. III.3. Los efectos distributivos Dos argumentos se han señalado respecto de los efectos en el ingreso relacionados con la valoración del tiempo. El primero de ellos sostiene que usar valores de tiempo relacionados con el ingreso de las personas resultará en un incremento de los recursos públicos hacia los grupos de altos ingresos, sin el correspondiente incremento de su contribución. Otro argumento afirma que existe evidencia de que el comportamiento de la valoración del tiempo respecto al ingreso es ambiguo. Algunos autores argumentan que si las personas con ingresos más altos tienen una valoración mayor del ahorro del tiempo y se desea conocer las “señales del mercado”, es necesario dejar que se reflejen las diferencias en el proceso de valoración económica. Cualquier efecto distributivo deberá idealmente ser compensado por transferencias óptimas de tipo lump- sum.

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IV. ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA VALORACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE LOS ACCIDENTES EN LAS CARRETERAS

El otro gran beneficio de un proyecto vial es el ahorro que supone en términos económicos la reducción de accidentes. Se tratará, en particular, de cómo valorarar los cambios en las tasas de mortalidad, pero sin abordar el tratamiento de la valoración de los de cambios en las tasas de morbilidad. Se presentarán los principales aspectos a considerar en la toma de decisiones de inversión respecto al aumento de la seguridad o atenuación del riesgo físico. De acuerdo a M.W. Jones Lee20 (1989), se entiende por seguridad la referida a la vida humana, y constituye el grado de protección o de atenuación del riesgo físico. El riesgo físico es la magnitud de la exposición de un individuo a la probabilidad de muerte o lesión durante un período específico de tiempo. La seguridad se expresa mediante la probabilidad de sobrevivir en un determinado período de tiempo futuro, en tanto que el riesgo físico refiere a la probabilidad de muerte durante ese período. Es observable en nuestra sociedad que un incremento en los niveles de seguridad puede ser normalmente alcanzado con un costo. Esto conlleva que el empleo de recursos con el propósito de lograr este incremento en la seguridad impedirá disponer de ellos para educación, salud u otros fines. Según este autor, hay diferentes maneras de considerar los efectos de la seguridad en el proceso de decisión de asignación de recursos del sector público. • Ignorar los efectos de la seguridad entre los costos o beneficios de los proyectos del sector

público, es decir, no considerar que se compite con otros objetivos deseables en la asignación de recursos escasos. Esto conducirá a una subprovisión de seguridad si sus efectos son beneficiosos, pero son ignorados, o a una sobreprovisión, si son perjudiciales.

• Basarse en juicios informales para la evaluación de los efectos de la seguridad en un

proceso de decisión. La evidencia empírica tiende a demostrar que se dan inconsistencias e ineficiencias en la asignación de recursos. Cualquier decisión basada en juicios informales a favor o en contra de un proyecto con efectos potenciales en la seguridad en lugar de otro necesariamente delimitará los valores implícitos de la vida.

• Emplear estándares de seguridad. • Realizar un análisis costo - efectividad. Básicamente este tipo de análisis busca maximizar el

alcance de un objetivo beneficioso dentro de un presupuesto predeterminado. O lo que es lo mismo, minimizar el gasto para alcanzar tal objetivo. En contraste con un análisis costo – beneficio, no busca anteponer la valoración económica al beneficio de la meta perseguida. El método de costo - efectividad no da un indicador del tamaño del presupuesto de seguridad ni resuelve el problema de la selección de proyectos cuando los hay con diferentes tipos de efectos beneficiosos. Precisamente, se requiere de una unidad común para agregar todos los beneficios, y eso no lo provee el análisis costo - efectividad. Bajo este método, sin embargo, sería posible seleccionar, entre proyectos mutuamente excluyentes, uno que, a pesar de ser el más costo - efectivo, fuera el que incurre en menor número de víctimas evitadas.

Con el fin de permitir una comparación entre diferentes alternativas han surgido métodos que intentan medir el valor en unidades monetarias de los cambios en la seguridad y en la exposición al riesgo. 20 M. W. Jones Lee. "Safety and savings of life: the economics of safety and physical risk”

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IV.1. Valoración económica de cambios en las tasas de mortalidad Muchos de los cambios en la calidad del medio ambiente tienen incidencia positiva o negativa sobre la salud de las personas o sobre la exposición de éstas a accidentes. Para medir los cambios en el bienestar que producen esas modificaciones se deben resolver tres asuntos: Primero, conocer la incidencia de la medida analizada con respecto a la calidad ambiental (aire, agua, ruido, etc.), es decir, el valor de la función dosis - respuesta. En segundo lugar, conocer qué impacto tiene esta incidencia sobre la salud de las personas o sobre su nivel de exposición al riesgo de un accidente, es decir, el valor de las funciones dosis - respuesta. Éstas informan sobre la incidencia que un cambio en la variable objeto de estudio tiene sobre un determinado receptor. Por ejemplo, el impacto que tiene un cambio en la calidad ambiental sobre la salud o riesgo de muerte de las personas. Finalmente, ya conocido el impacto, traducir a valores monetarios los cambios en el bienestar, es decir, conocer cuánto vale un aumento o una disminución en la probabilidad de contraer una enfermedad o de sufrir un accidente, mortal o no. Los diferentes métodos de valoración de los cambios en las tasas de mortalidad que se presentarán a continuación son: • Método del capital humano • Método de los salarios hedónicos • Método de valoración contingente IV.1.1. Método del capital humano El valor de la vida según este método está dado por lo que la persona deja de producir si muere. Pretende conocer los beneficios que obtendría la sociedad en caso de que la persona continuara viviendo, definidos por lo que produciría menos lo que consumiría. Son dos las críticas a este método de valoración de la vida: en primer lugar, que implica que las personas que pasaron su edad de trabajo tendrían un valor neto negativo. Por otro lado, la valoración de los cambios en el bienestar de la sociedad excluye, como es obvio, la valoración de la persona que muere. IV.1.2. Método de los salarios hedónicos Supone que el precio de equilibrio del salario de un determinado puesto será función de todas las características del mismo. Debería ser posible estimar una función de salarios hedónicos del tipo: W = W( Eh, Rh, Sh, Xh) En esta función, un determinado puesto de trabajo h depende, entre otras cosas, de: • Eh = Eh1 … Ehn es el vector de características de capital humano de la persona que lo

ocupa (nivel de educación, experiencia, edad, etc.) • Rh = Rh1 … Rhm es el vector de características de riesgo, salubridad, higiene, que el

puesto conlleva

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• Sh = Sh1 … Shq es el vector de características sindicales del mismo (presencia de sindicato en el sector, en la empresa, tamaño de ésta, nivel de afiliación, etc.)

• Xh = Xh1 ... Xhr es el vector de características medioambientales del puesto de trabajo

(ubicación geográfica, nivel de ruido, de contaminación, etc.) Una vez estimada la función de salarios hedónicos, la derivada parcial de W con respecto a cualquiera de las características medio-ambientales señaladas indicaría la disposición marginal a pagar, a través de un salario mayor o menor, por disponer de una unidad adicional de dicha característica. Con respecto a la característica de riesgo de muerte que entraña el puesto de trabajo, el valor de la derivada significa la compensación monetaria que la persona exige para aceptar una probabilidad de muerte superior a la que tendría si no aceptara el puesto. El método permite conocer el valor de una vida estadística: es posible conocer la cantidad de dinero necesaria para compensar al colectivo expuesto al riesgo por la muerte de uno de sus miembros, si bien desconociendo la identidad de éste. Una de las limitaciones del método es que es posible realizar el cálculo de la compensación exigida por un grupo de profesionales, pero no es posible extrapolarlo a otro colectivo (niños o jubilados, por ejemplo). La otra gran limitación refiere su perspectiva ex - ante: la posibilidad que ofrece el método de conocer el valor de una vida estadística, ignorando la identidad de la persona que resultará afectada. Estudia el valor del cambio en la probabilidad de muerte de un colectivo. Se plantea el interrogante de si es lo mismo el valor de una vida identificada que el cambio en la probabilidad de la pérdida de una vida estadística. IV.1.3. Método de valoración contingente La tercera alternativa es conocer el valor que la gente da al cambio en el bienestar que proporcionaría un cambio en su probabilidad de muerte mediante el método de valoración contingente. Concretamente, preguntándoselo. Para ello se propone la realización de entrevistas al colectivo relevante planteando básicamente tres tipos de preguntas: Un primer tipo referidas a las características socioeconómicas de las personas. Un segundo grupo son las preguntas dirigidas a comprobar la percepción de las personas respecto de los riesgos acerca de los cuales se va a indagar, la veracidad y estabilidad de las respuestas, el manejo de conceptos probabilísticos. El tercer conjunto apunta a descubrir las tasas marginales de sustitución entre riesgo y dinero.

Anexo

II. FIGURAS y GRÁFICOS Gráfico 1

Gráfico 2

Porcentaje de respuestas afirmativas y negativas frente a diferentes precios

0

20

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Paga 10 Paga 20 Paga 30 Paga 40 Paga 50

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Porcentaje de respuestas afirmativas y negativas frente a diferentes precios

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Paga 10 Paga 20 Paga 30 Paga 40 Paga 50

SINO

I N D I C E I. INTRODUCCIÓN II. LAS CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO VIAL Y LA AFECTACIÓN DEL

ARBORETO II.1. La propuesta II.2. Los impactos previstos II.3. Costos y beneficios

III. EL ANÁLISIS DE COSTO – BENEFICIO

III.1. Breve presentación III.2. Los pasos en el análisis de costo - beneficio III.3. Los efectos de un proyecto III.4. Los valores sociales de un proyecto III.5. Los bienes sin mercado III.6. La tasa de descuento

III.6.1. Objeciones al empleo de tasas de descuento III.7. Utilización de los resultados de los estudios de costo-beneficio y efectos sobre el bienestar

IV. LA SUSTENTABILIDAD Y EL ANÁLISIS DE COSTO – BENEFICIO

IV.1. Formalización del análisis de la sustentabilidad y del análisis de costo - beneficio V. CRÍTICAS GENERALES Y ESPECÍFICAS PARA LA CONSIDERACIÓN DE TEMAS

AMBIENTALES DEL ANÁLISIS DE COSTO - BENEFICIO

V.1. Críticas generales al método V.2. Críticas a las aplicaciones en el medio ambiente V.3. Defensa del análisis de costo - beneficio

VI. ASPECTOS TEÓRICOS DE LA VALORACIÓN ECONÓMICA

DEL MEDIO AMBIENTE

VI.1. Definición de medio ambiente VI.2. El consumidor y la maximización de la utilidad VI.3. Medidas monetarias de cambios en el bienestar VI.4. Cálculo de las medidas VI.5. Disposición a pagar y compensación exigida VI.6. Valor de uso y de no uso

VII. IRREVERSIBILIDAD

VII.1. Procedimiento VII.2. Aplicación al caso del Arboreto Lussich

VIII. EL MÉTODO DE VALORACIÓN CONTINGENTE

VIII.1. Los pasos en el método de la valoración contingente VIII.2. Tratamiento estadístico de la información surgida de respuestas a preguntas con formato discreto

VIII.3. Los sesgos en las respuestas VIII.3.1. Sesgos instrumentales VIII.3.2. Sesgos no instrumentales

VIII.4. El problema del tiempo VIII.5. Las respuestas negativas y las respuestas de protesta VIII.6. La compra de satisfacción moral

IX. EL DEBATE EN TORNO AL EMPLEO DEL MÉTODO CONTINGENTE EN LA

VALORACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

IX. 1. Críticas al método IX.1.1. Críticas al empleo de encuestas IX.1.2. Análisis de contenido de entrevistas IX.1.3. Variación en la disponibilidad de pago IX.1.4. Variación en la disposición de pago en las encuestas IX.1.5. Consideraciones acerca del bienestar IX.1.6. La falacia de “Algún número es mejor que ningún número”

IX.2. Defensa del método

IX.2.1. Confiabilidad y credibilidad IX.2.2. Vulnerabilidad en las respuestas IX.2.3. “El proceso de la encuesta crea los valores” IX.2.4. Las personas comunes no están debidamente entrenadas para valorar el medio ambiente IX.2.5. “Imposibilidad de verificar respuestas” IX.2.6. “Comportamiento estratégico” IX.2.7. Comportamiento “al azar” IX.2.8. Valoración contingente y teoría económica

X. EL MÉTODO DEL COSTO DE VIAJE

X.1. La demanda del bien objeto de estudio X.2. Cálculo del costo del viaje

X.2.1. Los costos ineludibles X.2.2. Los costos discrecionales X.2.3. El tiempo

X.3. Procedimiento X.4. Un ejemplo de valoración recreativa de un parque X.5. Principales problemas del método

XI. LA VALORACIÓN ECONÓMICA DEL ARBORETO LUSSICH

XI.1. Decisiones metodológicas XI.2. Presentación de los resultados de la encuesta

XI.2.1. Análisis descriptivo de las principales variables investigadas XI.2.2. Caracterización de la población entrevistada

XI.3. El cálculo de la valoración contingente: XI.3.1. Las variables y los resultados

XI.4. Análisis crítico del método de valoración contingente y de su aplicación al caso XI.4.1. Visualización de limitaciones propias del método en la aplicación realizada XI.4.2. Las limitaciones dadas por el ejercicio realizado

XI.5. El cálculo del valor económico del Arboreto por el método del costo de viaje XI.5.1. Las variables y los resultados XI.5.2. Análisis crítico del método del costo de viaje y de su aplicación al caso

XI. 6. Conclusiones

XII. CONCLUSIONES ANEXO I. FORMULARIO DE ENCUESTA APLICADA A VISITANTES DEL ARBORETO LUSSICH II. GRÁFICOS Y FIGURAS III. VALORACIÓN ECONÓMICA DEL AHORRO DE TIEMPO III.1. Valor económico del tiempo de trabajo III.2. Valor económico del tiempo libre III.3. Los efectos distributivos IV. ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA VALORACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE LOS

ACCIDENTES EN LAS CARRETERAS IV.1. Valoración económica de cambios en las tasas de mortalidad IV.1.1. Método del capital humano IV.1.2. Método de los salarios hedónicos IV.1.3. Método de valoración contingente BIBLIOGRAFÍA

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BIBLIOGRAFIA − Carlos María Gómez y Diego Azqueta. (Compiladores) ”Gestión económica de los recursos

naturales”. − Carlos Romero. "Economía de los recursos ambientales y naturales". Alianza Editorial.

− David Pearce, Anil Markandya and Edward B. Barbier. "Blueprint for a green economy"

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− Diego Azqueta Oyarzún. "Valoración económica de la calidad ambiental" (1994). − Horst Siebert. "Economics of the environment. Theory and policy". Springer (1995).

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than no number?" Journal of Economics Perspectives. Vol. 8, Número 4, Págs 45-64 (1994).

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