MANUAL DE CAPACITACIÓN POLICIAL EN EL Uso...

Uso Racional de la FUeRza

MANUAL DE CAPACITACIN POLICIAL EN EL

En noviembre de 2012 el Ministerio de Seguridad de la Nacin puso en marcha el Pro-grama sobre Uso de la Fuerza y Empleo de Armas de Fuego, con el objeto de contribuir al conjunto de polticas pblicas orientadas a fortalecer la eficacia de la actuacin de las Fuerzas Policiales y de Seguridad federales en el marco de las prcticas respetuosas de los Derechos Humanos.

El Programa, que funciona en el mbito de la Subsecretara de Planeamiento y Formacin con un fuerte vnculo con las Fuerzas y las otras reas del Ministerio, impulsa distintas accio-nes que conlleven la implementacin de rutinas de trabajo policial ajustadas a los principios del Uso Racional de la Fuerza, acordes a los estndares internacionales vigentes, como tam-bin promueve acciones vinculadas al bienestar del personal de las Fuerzas.

Asimismo, el Programa tiene como premisa trabajar junto con las Fuerzas en el propsito de formular una doctrina institucional y operativa en armona con los estndares interna-cionales para el uso policial de la fuerza, impulsar una formacin basada en esos principios e integrar ese conjunto de normas y prescripciones al desempeo funcional de los efectivos en los distintos mbitos y niveles.

El presente Manual de Capacitacin en el Uso Racional de la Fuerza es uno de los tantos resultados de esa estrategia.

PResidenta de la nacinDra. Cristina Fernndez de Kirchner

MinistRa de segURidadLic. Mara Cecilia Rodrguez

secRetaRio de segURidadDr. Sergio Berni

secRetaRio de cooPeRacin con los PodeRes JUdiciales, MinisteRios Pblicos y legislatURasDr. Daro Ruiz

secRetaRio de cooRdinacin, PlaneaMiento y FoRMacinDr. Sergio Cipolla

sUbsecRetaRia de PaRticiPacin ciUdadanaDra. Agustina Propato

sUbsecRetaRio de PlaneaMiento y FoRMacinTec. Javier Alonso

JeFe de la Polica FedeRal aRgentinaCrio. Gral. Romn Di Santo

Uso Racionalde la FUeRza

ManUal de caPacitacin Policial en el

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ManUal de caPacitacin Policial en el Uso Racional de la FUeRza aUtoRdr. sergio berni

cooRdinacin editoRial tec. Javier alonso y crio. My. leopoldo Vidal

cooRdinacin de contenidoslic. gonzalo garca

PaRticiPaRon en la Redaccin del PResente ManUalMinisteRio de segURidad: Prof. Patricio castro, lic. Flavia tello cortez, lic. Juan Jalif

Polica FedeRal aRgentina: crio. insp. osvaldo Mato, crio. carlos Vallini, subcrio. alejandro Quirs, subcrio. daniel guarino, subcrio. Federico iglesias, subcrio. claudio cardozo, Ppal. Martn Jos bonanno, Ppal. Juan carlos gauna, aux. Fabiana buquete, Prof. Mariano Pricolo, lic. anabella Ferretti, lic. eva Koutian, lic. Paula citarella.

colaboRacin esPecial lic. beln Mora y lic. daniel albano

desaRRollo editoRialPablo Viera y lic. Marcela Reidman

ReVisinProf. Mara Pa Ferreyra daz y daniel Roncoroni

diseo gRFico y diagRaMacinPablo longo y soledad Ferreyra daz para estudio 2057

berni, sergio Manual de capacitacin policial en el Uso Racional de la Fuerza / sergio berni. - 1a ed . - ciudad autnoma de buenos aires : Ministerio de seguridad de la nacin, 2015.

108 p. ; 23 x 19 cm.

isbn 978-987-3916-10-6

1. Formacin Profesional. i. ttulo. cdd 363.2

Uso Racionalde la FUeRza

ManUal de caPacitacin Policial en el

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Prlogo Ministerio de seguridad

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Estamos convencidos de que el Manual de capacitacin policial en el Uso Racional de la Fuerza contribuir a mejorar las capacidades institucionales de la Polica Federal Argentina y a profesionalizar el ejercicio de la funcin por parte de todos sus miembros.

DR. SERGIO BERNI SECRETARIO DE SEGURIDAD

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Prlogo Polica Federal argentinaMe complace presentar como Jefe de la Polica Federal Argentina el Manual de capacitacin policial en el Uso

Racional de la Fuerza para nuestra Institucin. Como sabemos, la fuerza es constitutiva de nuestra labor. No se-ramos policas si no dispusiramos de la misin, deberes y facultades que la Constitucin Nacional y las leyes nos imponen para el ejercicio de nuestra funcin. Por ello, el ejercicio de nuestra autoridad debe ser absolutamente respetuoso de la ley. No hay polica sin fuerza, no hay fuerza sin ley. Lo dems es violencia; y la violencia es lo que debemos prevenir y hacer cesar.

Desde la recuperacin de la democracia en 1983, la Polica Federal Argentina ha pasado por distintos momen-tos en la vida institucional de la Repblica. Y como la historia misma, la Institucin policial ha sido testigo y parte de momentos luminosos y pginas oscuras. Pero con memoria afrontamos el futuro, de nuestra Institucin, de nuestra sociedad y de nuestra comunidad nacional.

En lo que atae a mi rol como polica federal deseo afirmar con patriotismo que nuestra Institucin solo ser enaltecida si el ejercicio de la autoridad por parte de sus miembros se ajusta estrictamente al cumplimiento de la ley.

No hay libertad sin ley. No hay autoridad sin ley. Por eso, este Manual de capacitacin policial en el Uso Racional de la Fuerza abraza los postulados de la Organizacin de Naciones Unidas que distinguen al efectivo policial como un funcionario encargado de hacer cumplir la ley.

El polica est llamado a usar la fuerza toda vez que sea necesario. Pero su respuesta ante la transgresin debe ser gradual y racional, proporcional a las amenazas objetivas, efectiva en lo tcnico, respetuosa de los Derechos Humanos en lo tico. Pero slo a nosotros se nos exige usar la fuerza para proteger al otro, otro que no conoce-mos e incluso otro que ha equivocado su camino.

Nosotros, los policas federales, debemos ajustar nuestro comportamiento a las normas que regulan nuestra profesin. Pero tambin debemos procurar cercana y proximidad con la comunidad a la que debemos proteger. Generar y mantener la seguridad en nuestro mbito de actuacin es tambin parte de nuestro ser.

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Por eso, el uso de la fuerza va ms all del empleo de alguna medida que implique la coaccin o la fuerza fsica. Nuestra permanencia en las calles, patrullando los barrios, haciendo notoria la presencia uniformada, todo ello reviste fuerza policial, que previene y que provee seguridad.

En el presente Manual, destinado a distintos mbitos de formacin de nuestra querida Institucin, los distintos usos de la fuerza son analizados para capacitar a nuestros efectivos y mejorar el desempeo operativo.

Son muchos los desafos que vienen en el futuro. Como Oficial Superior he visto muchos cambios en el tiempo y la sociedad que me ha tocado vivir. La complejidad del mundo presente hace pensar que las respuestas tradicionales ya son insuficientes. Es fundamental asumir el desafo de construir instituciones policiales ms eficientes para los tiempos que corren. Por mi propia trayectoria institucional estoy convencido que la incorporacin de tecnologas y el fortalecimiento de las capacidades del manejo inteligente de la informacin y la comunicacin son un hecho.

Pero ninguna tecnologa desplazar al hombre. Es el sujeto, la persona, quien toma decisiones y asume los ries-gos; es ella quien se alegra por el deber cumplido, quien llora por la tristeza irreparable. Por eso, la presente obra, preparada y confeccionada por el trabajo y la capacidad de hombres y mujeres de la Polica Federal Argentina y del Ministerio de Seguridad de la Nacin, pone la centralidad en la persona. Es el polica quien decide, conforme su Reglamento, su capacidad y su idoneidad cmo, cundo y para qu usar la fuerza.

Nuevamente, me complace presentar esta obra que confo ser de una enorme utilidad para todo el perso-nal, en los distintos escalafones y jerarquas; todos ellos parte de esta gran Institucin, la cual es (al fin de cuentas) las personas que la forman.

CRIO. GRal. ROmN DI SaNtO JEFE DE LA POLICA FEDERAL ARGENTINA

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Presentacin En el ao 2008, con la participacin de las mximas autoridades en materia de Educacin y Seguridad

del Gobierno Nacional y de las provincias, de las Fuerzas Federales y de la mayora de los Cuerpos Policiales jurisdiccionales, se suscribieron los Acuerdos Federales acerca de los lineamientos curriculares para la for-macin policial. Ms all de la enorme experiencia preexistente en ese campo desarrollada por las Fuerzas, entre las que se destaca la Polica Federal Argentina, la celebracin de esos acuerdos significaron un hito en la regulacin normativa de la formacin policial. Pocos aos despus, esos mismos acuerdos llegaron a transformarse en una Resolucin del Consejo Federal de Educacin.

En los documentos de esos acuerdos se destacaba un espacio curricular significativo para todo lo atinen-te al uso racional de la fuerza, habida cuenta de que la formacin en este aspecto resulta distintiva de las instituciones policiales y de seguridad. All se insista en la contextualizacin del empleo de la coaccin, de la proyeccin simblica de la fuerza pblica y su eficacia preventiva de hechos disvaliosos para la Seguridad Pblica y Ciudadana, en los distintos aspectos legales, situacionales y ticos del uso policial de la fuerza, las implicancias del recurso efectivo de la coaccin, del empleo de las armas de fuego y del equipamiento potencialmente lesivo del cual dispone el personal para el ejercicio de sus funciones. All tambin se incor-poraba la dimensin de la planificacin del uso y evaluacin de los distintos dispositivos de seguridad desde la perspectiva del uso racional de la fuerza.

Quienes suscriben esta Presentacin del Manual de capacitacin policial en el Uso Racional de la Fuerza hemos sido partcipes de esos procesos de definicin curricular. Por esa razn, contar con el presente volu-men sintetiza aquella voluntad de establecer bases pedaggicas para la formacin policial, y en este caso, contar con un trabajo especializado en sistematizar la doctrina y los ejes de la formacin en materia de uso policial de la fuerza, en general, y en particular, con las regulaciones propias de la PFA.

Este impulso modernizador del sistema de formacin y capacitacin policial tambin ha trado a la Polica Federal grandes transformaciones, las que impactaron positivamente en el fortalecimiento del Instituto

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Universitario, de las Escuelas y de las distintas instancias educativas de la Institucin. A partir de la reforma de los Planes de Estudio impulsada en 2011, se conformaron espacios curriculares denominados Uso Ra-cional de la Fuerza, que pusieron el nfasis en centralizar en un mismo espacio curricular:

todas las intervenciones policiales en las cuales el efectivo debe recurrir al empleo de la coaccin y de las armas de fuego, las herramientas de comunicacin efectiva (verbal y no verbal) necesarias para el ejercicio de la auto-ridad en los distintos contextos, el anlisis y la incorporacin de la doctrina institucional y operativa sobre uso de la fuerza y empleo de armas de fuego, estndares nacionales e internacionales como as tambin la integracin de los proto-colos de intervencin policial en esa clave.

Finalmente, el resultado de ese proceso de modernizacin y reforma curricular precisaba del soporte bibliogrfico que hoy presentamos de forma conjunta entre el Ministerio de Seguridad de la Nacin y la Polica Federal Argentina. Un soporte imprescindible para docentes, instructores, cadetes y aspirantes en la etapa de formacin inicial, pero tambin para la formacin continua y permanente. Asimismo, aspiramos a que se transforme en material de consulta en los mbitos operacionales.

Hoy, nos toca presentar el presente Manual. Es un punto de llegada y estamos satisfechos por el logro de poner esta obra a disposicin del lector. Pero sobre todo, lo consideramos como un punto de partida. En este sentido, anhelamos que el provecho mayor que pueda extraerse de este volumen sea el de mejorar la capacidades institucionales de la Polica Federal y un mejor y ms eficiente ejercicio de la funcin por parte de todos sus miembros.

CRIO. mY. lEOPOlDO VIDal tEC. JaVIER alONSO DIRECTOR GENERAL DE INSTRUCCIN SUBSECRETARIO DE PLANEAMINETO Y FORMACIN POLICA FEDERAL ARGENTINA MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIN

MANUAL DE CAPACITACIN POLICIAL EN EL USO RACIONAL DE LA FUERZA

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PRlOGO mINIStERIO DE SEGURIDaD ........................................................................................................................................................09PRlOGO POlICa FEDERal aRGENtINa ..................................................................................................................................................11PRESENtaCIN .............................................................................................................................................................................................................13

1. Principios del modelo de Uso Racional de la Fuerza ....................................................................................................................181.1. El uso de la fuerza: caracterstica especfica de las Fuerzas Policiales y de Seguridad ............................................191.2. Base conceptual ..........................................................................................................................................................................................191.3. Bases legales del uso de la fuerza por parte de la Polica ......................................................................................................231.4. Los principios del Uso Racional de la Fuerza ................................................................................................................................241.5. Un modelo operativo del Uso Racional de la Fuerza ..............................................................................................................27

2. Presencia policial, comunicacin eficaz y primeras respuestas policiales ante una incidencia ................442.1. Presencia y comunicacin como primer nivel en el Uso Racional de la Fuerza .........................................................45 2.2. Uso del uniforme, smbolo de la presencia policial ...................................................................................................................492.3. Competencias comunicacionales ......................................................................................................................................................522.4. Primer Respondedor Policial (PRP) ....................................................................................................................................................60

3. Tcnicas de control fsico: tcnicas blandas y tcnicas duras ..............................................................................................643.1. Tcnicas blandas .........................................................................................................................................................................................65 3.2. Tcnicas duras .............................................................................................................................................................................................70

4. Fuerza Potencialmente Letal ....................................................................................................................................................................... 964.1. Concepto de Fuerza Potencialmente Letal ................................................................................................................................97

indice

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Indice

4.2. Toma de Desiciones y Uso Racional de la Fuerza ...................................................................................................................1004.3. Reglamento General de Armas y Tiro de la Polica Federal Argentina .........................................................................1014.4. Regulacin del Uso de la Fuerza Potencialmente Letal........................................................................................................1044.5. Recomendaciones para el uso de armas de fuego ................................................................................................................107

5. Cuidados del funcionario policial: tareas, rol, estrs y salud ............................................................................................1105.1. Tareas y rol ................................................................................................................................................................................................112 5.2. Tcticas para mejorar la capacidad profesional .....................................................................................................................1135.3. Estrs laboral. Estrs policial .............................................................................................................................................................116 5.4. El estado fsico y la funcin policial .................................................................................................................................................118 5.5. Estrategias saludables de prevencin...........................................................................................................................................121

BIBlIOGRaFa ............................................................................................................................................................................................................130


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Principios del modelo de Uso Racional de la Fuerza

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Si nos remitimos a definiciones que aporta la Real Academia Espaola para cada una de las palabras de la expresin Uso Racional de la Fuerza, encontramos que:

USO es la utilizacin de algo como instrumento para un fin; RACIONAL refiere a la lgica o la conformidad con la razn; FUERZA es la capacidad para realizar algo, so-portar una presin o para mover algo que ofrez-ca resistencia.

Esta interpretacin semntica de la expresin Uso Racional de la Fuerza nos permite introducirnos a una interpretacin prctica del trabajo policial. Como sabemos, las Fuerzas Policiales y de Seguridad (FPS) estn facultadas para usar la fuerza. De hecho, las FPS

son fuerza, en la medida que son instituciones estata-les estn autorizadas de manera exclusiva para hacer un uso legal de la fuerza pblica. Las Fuerzas son ins-tituciones pblicas, estatales, que estn organizadas en el marco del Estado democrtico de Derecho1, y en este sentido, el uso de la fuerza por parte de ellas, est estrictamente regulado por la ley. Su legitimidad des-cansa en la legalidad.

La ley (y en general los estndares de Derechos Humanos para el uso policial de la fuerza) conside-

1. El Estado de Derecho consiste en la sujecin de la actividad estatal a la Constitucin y a las normas aprobadas conforme a los procedimientos que ella establezca, que garantizan el funcionamiento res-ponsable y controlado de los rganos del poder, el ejercicio de la autoridad conforme a disposiciones conocidas y no retroactivas en trminos perjudiciales, y la observancia de los derechos individuales, co-lectivos, culturales y polticos. IIDH Instituto interamericano de derechos humanos. [en lnea] [consulta: 20 de Enero 2015]. Disponible en: http://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/docs/red_diccio-nario/estado%20de%20derecho.htm. Conforme a los procedimientos que ella establezca, que garanti-zan el funcionamiento responsable y controlado de los rganos del poder, el ejercicio de la autoridad conforme a disposiciones conocidas y no retroactivas en trminos perjudiciales, y la observancia de los derechos individuales, colectivos, culturales y polticos. IIDH Instituto interamericano de derechos hu-manos. [en lnea] [consulta: 20 de Enero 2015]. Disponible en: http://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/docs/red_diccionario/estado%20de%20derecho.htm

1.1 Elusodelafuerza:caractersticaespecfica de las Fuerzas Policiales y de seguridad

1.2 base conceptual


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ra que el recurso de la fuerza es una herramienta con la que cuenta el Estado y sus FPS para prevenir y conjurar actos contra al orden jurdico y la convi-vencia ciudadana. As, la mera presencia preventiva de la Polica en un mbito determinado es fuerza, al igual que la existencia de dispositivos tecnolgicos de inspeccin o vigilancia operados por las institu-ciones policiales-gubernamentales, elementos que por cierto podran tener un efecto preventivo a la hora de respaldar las acciones estatales de imposi-cin de la ley. Pero tambin es fuerza aquellas accio-nes o medidas en las cuales resulta indispensable el recurso de la coaccin directa, como lo son el arres-to, la detencin e incluso el uso de la fuerza poten-cialmente letal y el empleo de las armas de fuego.

En ese sentido, utilizamos la expresin Uso Ra-cional de la Fuerza para denominar la ejecucin de acciones y operaciones que involucren el recurso de la coaccin, material o simblica, por parte de las FPS contra aquellas personas que pongan en riesgo la vida, la libertad o la integridad fsica de otras, que incurran en comportamientos que afecten gravemente los dere-chos de las personas, en un grado acorde a la peligrosi-dad que presenten los infractores de la ley.

El uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Poli-ciales y de Seguridad es racional en la medida que las acciones realizadas estn fundadas en evitar la con-sumacin de un delito o una infraccin, o para hacer

cesar la comisin de tales hechos; que la accin poli-cial est en conformidad al derecho que respalda a las Fuerzas Policiales para llevarlas a cabo, donde el perso-nal policial es llamado a intervenir o tiene la obligacin de hacerlo por su rol estatal y compromiso social.

Como se ve, la fuerza de la que dispone las FPS abarca, desde la mera presencia hasta la aplicacin de tcnicas de coaccin directa, material. Muchas de las situaciones en las que podran cometerse delitos e infracciones, y/o aquellas situaciones donde pue-dan ocurrir manifestaciones violentas, pueden ser resueltas con presencia policial (patrullaje, guardia, custodias, vigilancia, controles y la presencia visible del personal uniformado). No obstante ello, hay si-tuaciones donde la ley habilita al personal policial a recurrir al empleo de medidas coactivas para preve-nir y/o conjurar la comisin de delitos e infracciones contravencionales, como as tambin para detener a sus autores. En cumplimiento de la misin y funcin institucional, el personal de las FPS est obligado a intervenir en legtima defensa propia y de terceros, e incluso recurrir a la fuerza potencialmente letal y al empleo de armas de fuego para tal fin.

Nos encontramos aqu con un punto importante: el concepto de intervencin. Hay intervencin toda vez que el desarrollo habitual de las relaciones so-ciales y comunitarias se ve desnaturalizado, como consecuencia de las tensiones que producen he-

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01. Principios del modelo de Uso Racional de la Fuerza

chos violentos o delictivos, las cuales requieren de la presencia estatal para armonizar y restaurar dichas relaciones. Cabe aclarar que las relaciones sociales se desarrollan en un marco de conflictos ms o me-nos tolerables por los miembros de la sociedad. Es importante entender que no existe la convivencia social en ausencia de conflictos, los cuales adems son fluctuantes y varan en presencia e intensidad. Pero aun as, hay determinadas conflictividades que resultan en general inadmisibles, es decir, aquellas que configuran delitos. Las FPS deben intervenir para conjurar esos eventos, armonizar el ejercicio de las libertades, y encausar el conflicto, proponiendo junto al resto de las agencias del Estado, actores so-ciales y comunitarios posibles soluciones para resol-ver aquellos conflictos que perturben severamente la convivencia. All las FPS tambin usan la fuerza.

A menudo, en el lenguaje coloquial, se equipara la idea de intervencin policial a la ejecucin de medi-das coactivas o al empleo de las armas de fuego. Pero en sentido tcnico y doctrinario (materia de este Ma-nual) se comprende a la intervencin policial como toda accin que realiza la Polica en trminos preventivos e in-

cluso en el uso efectivo de la coaccin. En ese orden de ideas, la intervencin policial comprende: la presencia del personal y sus tecnologas, la verificacin, fiscali-zacin, controles e inspecciones; la intermediacin en conflictos, hasta la comunicacin y asistencia a la pobla-cin. Habitualmente, el ciudadano encuentra primero a la Polica en el espacio pblico, ms que a cualquier otro funcionario estatal, y por lo tanto, el personal debe saber derivar de manera eficaz sin perder de vista su verdadero objetivo en las labores propias encomenda-das a la institucin. Por tanto, la intervencin policial va ms all de la ejecucin de acciones que implican el uso de la coaccin; sin embargo, en todo momento, est implcita la posibilidad de recurrir a ella.

Los escenarios a los que se enfrenta el personal po-licial son variados y dinmicos, la mayora de las veces complejos y con informacin insuficiente. La accin policial ejecutada deber ser, entonces, el resultado del anlisis y evaluacin de las situaciones en las que le toca intervenir, procurando una actitud profesional e imparcial, conociendo sus atribuciones y facultades, y dando una gestin eficaz a las diferentes problemti-cas con las que se encuentra.


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El dEbER dE IntERvEnIRdebe tenerse en cuenta que, si bien el articulo 8 de la ley 21.965 establece que el estado policial implica deber de

defender contra las vas de hecho, la vida, la libertad y la propiedad de las personas a riesgo de su vida o integridad

personal, y que la posibilidad de poner en riesgo la vida e integridad fsica es inherente a la profesin policial, dichos riegos deben minimizarse y tomarse estrictamente en la medida de lo necesario.

las normas prescriben el comportamiento esperable de un polica en funcin y aquel conjunto de acciones y

operaciones exigibles a la profesin. no obstante, no pueden ser exigibles acciones que resultaran contrarias a lo

establecido en los tratados internacionales de derechos Humanos incorporados a nuestra constitucin nacional en

1994. Las acciones policiales siempre deben estar destinadas a proteger la vida en primer lugar, y esto natu-ralmente incluye la vida del propio personal policial.

en este sentido, son pertinentes las recomendaciones particulares que establece el Reglamento N 8 de Armas y Tiro de la Polica Federal argentina:

Cuando el personal entienda que no puede intervenir [directamente en el hecho y en interac-

cin con los sospechosos] con razonable seguridad para su integridad fsica, la de las vctimas

o la de terceros, porte o no armas, o que provocar un riesgo mayor que el del propio ilcito, limitar su

[intervencin] a la obtencin de elementos que permitan la posterior identificacin de los autores, a saber:

recordar una correcta y rigurosa individualizacin criminal a partir de rasgos morfolgicos, caracterstica f-

sica (cicatrices, tatuajes), edad aparente, vestimenta, vehculos utilizados, y otros detalles, para orientar con

profesionalidad la ulterior pesquisa. Inmediatamente despus de cometido el ilcito cumplir con su obliga-

cin como funcionario pblico de denunciar ante las autoridades competentes la perpetracin del delito.

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El respeto de las obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos es un compromiso esencial que el Estado debe cumplir al atender las demandas de seguridad ciudadana, pero tambin lo es para la construccin de la legitimidad social y pro-fesional de las instituciones. El polica debe asumir el rol de respetar y promover los Derechos Humanos, comprendiendo que stos no obstaculizan su trabajo,

sino que le dan un marco de actuacin, jerarquizan y enaltecen su labor, y lo constituyen en un profesional del Estado social y democrtico de derecho.

El paradigma o modelo del Uso Racional de la Fuerza se encuentra contenido en un marco jurdico internacional y tambin en el derecho interno. Ambos establecen regulaciones de obligatorio cumplimiento.

Existen tres tipos de normas que regulan esta materia:

1.3 bases legales del uso de la fuerza por parte de la Polica

* Constitucin de la Nacin Argentina de 1994

** Artculo 22 de la Ley de Seguridad Interior; Decreto Nro. 637/2003

1. noRmas IntERnacIonalEs

2. noRmas nacIonalEs

declaracin americana de los derechos y deberes del Hombre* convencin americana sobre derechos Humanos* declaracin Universal de derechos Humanos* Pacto internacional de derechos civiles y Polticos* convencin contra la tortura y la sancin del delito de genocidio* convencin contra la tortura y otros tratos o Penas crueles, inhumanos o degradantes* convencin sobre los derechos del nio* convencin interamericana sobre desaparicin Forzada de Personas* cdigo de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, aprobado por la asamblea

general de la organizacin de naciones Unidas**

Principios bsicos sobre el empleo de la Fuerza y de las armas de Fuego, aprobado por la asamblea general de la organizacin de naciones Unidas

la constitucin nacional. las siguientes leyes: el cdigo Penal de la nacin, el cdigo Procesal Penal de la nacin, la ley nro. 24.059

de seguridad interior, la ley orgnica de la Polica Federal argentina, el decreto-ley nro. 333/1958, la ley para el Personal de la Polica Federal argentina n 21.965, el decreto Reglamentario de la ley de Personal de la Polica Federal argentina nro. 1866/1983 y la ley de armas y explosivos n 20.429.

El cUadRo contInUa

En la PRoXIma PaGIna


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1.4 los principios del Uso Racional de la Fuerza Dentro de los significados que aqu le damos a

la expresin uso de la fuerza, debemos distinguir al uso de la fuerza en sentido amplio, y en sentido restringido.

El primero denota todas aquellas posibles ma-nifestaciones concretas e hipotticas que la polica hace de este recurso. Este sentido amplio del uso de la fuerza implica que hay una proyeccin simblica de la fuerza, que se expresa con la mera mencin o aparicin sbita de la Polica. En este sentido, la ins-

titucin y su personal no precisan recurrir a la coac-cin directa sino que el solo hecho de su capacidad de recurrir a ella es lo que la caracteriza2.

En un sentido ms preciso, es decir en un sentido restringido, el uso de la fuerza por parte de la Polica consiste en todas aquellas manifestaciones materia-les del recurso -no solamente la coaccin- en las que

2. Jean-Paul Brodeur (2011) sostiene que la polica recurre ms frecuentemente al uso virtual de la fuerza. La definicin del rol de la Polica est dado por la capacidad de recurrir a esta fuerza, la cual se corresponde con las expectativas y aspiraciones de aquellos que reclaman su intervencin.

3. REGlamEntos o PRotocolos

dE actUacIn

Reglamento nro. 8 de armas y tiro (odi nro. 25 del 6 de febrero de 2012) criterios Mnimos sobre actuacin de los cuerpos Policiales y Fuerzas de seguridad en Manifes-

taciones Pblicas (Resolucin nro. 210/2011 del Ministerio de seguridad) Procedimiento en situaciones que involucren a nios, nias y adolescentes (Resolucin nro.

2208/08 del Ministerio de Justicia, seguridad y derechos Humanos y Resolucin nro. 611/11 del Ministerio de seguridad)

Procedimiento ante hecho con armas (odi nro. 214 del 15 de noviembre de 2012 y odi nro. 215 del 16 de noviembre de 2012- Publicacin de la Resolucin Ministerial nro. 1069/2012 y Resolu-cin Ministerial nro. 437/2013 con las Pautas administrativas de actuacin ante la ocurrencia de enfrentamientos armados que involucren Personal de la Polica Federal argentina)

Procedimiento para la preservacin de la escena del crimen (Resolucin nro. 1413 publicada en la odi nro. 238 del 20 de diciembre de 2012)

cdigo de tica de la Polica Federal argentina (odi nro. 176 del 22 de septiembre de 2008)

EstE cUadRo vIEnE

dE la PaGIna antERIoR

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el personal de la institucin est legalmente habi-litado a producir asignaciones obligatorias. Y con esto nos referimos a que tambin debe incluirse en este caso las rdenes verbales, las prohibiciones de circular en los espacios custodiados, los registros y requisas; es decir, todas ellas manifestaciones ma-teriales de la fuerza pblica.

Ahora bien, el uso de la fuerza por parte de la Polica es, en uno u otro caso, un recurso con el que

la institucin cuenta y el cual la define. Por eso, el recurso debe ser utilizado en las acciones y opera-ciones tendientes a hacer cumplir la ley.

La doctrina sostenida por el Estado nacional en materia del uso de la fuerza por parte de la Polica asume la denominacin de Modelo de Uso Racio-nal de la Fuerza, puesto que recurrir a ella en este marco exige ajustarse a ciertos principios que aqu detallaremos:

CUNDO SE PUEDE USAR LA FUERZA?el uso de la fuerza solo est autorizado cuando el objetivo que se pretende alcanzar y el modo en que se utiliza ese recurso se encuentran respaldados por normas jurdicas que as lo autorizan. en relacin a ello, el uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Policiales y de seguridad tiene que adecuarse a las normas constitucionales, legales y reglamentarias vigentes, as como a los tratados internacionales en materia de derechos Humanos.

EN QU MOMENTO ES NECESARIO USAR LA FUERZA?Cuandotodoslosdemsmedioslegtimosparaalcanzareseobjetivoresultenineficacesyelusode la fuerza no acarree consecuencias ms lesivas que aquellas que se produciran en caso de no recurrir a ella. en este sentido, el uso de la fuerza es siempre un medio para la consecucin de un finpoliciallegtimo.Portanto,recurriralrequierelaevaluacindesdeunpuntodevistatctico,as como tico. la oportunidad de usar la fuerza por parte de la Polica resultar de la evaluacin del riesgo que presente la situacin, conforme las circunstancias que objetivamente produzcan o pudieranproducirunagravamientoodes-escalamientodelconflictoylaviolencia.

PRINCIPIO DESCRIPCIN

lEGalIdad

oPoRtUnIdad

PRIncIPIos dEl Uso RacIonal dE la FUERza

El cUadRo contInUa

En la PRoXIma PaGIna


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EstE cUadRo vIEnE

dE la PaGIna antERIoR

CUNTA FUERZA SE DEBE UTILIZAR?el nivel de fuerza aplicado debe ser proporcional a la agresin recibida, la gravedad de la amenaza y los riesgos objetivos que de ella surjan, procurndose evitar daos innecesarios (moderacin). as, el grado de fuerza aplicado deber ser evaluado por el personal en relacin a la gravedad del delito y al objetivo que persiga salvaguardar.

CMO SE CONTROLA EL USO DE LA FUERZA?el personal debe asumir las responsabilidades de su accionar y rendir cuentas por las acciones efec-tuadas. Quien utiliza la fuerza, sus superiores, y en ltima instancia el estado, deben rendir cuentas por esa accin y responder por las consecuencias que acarree su uso.

PRINCIPIO DESCRIPCIN

PRoPoRcIonalIdadY modERacIn

REsPonsabIlIdad Y REndIcIn dE cUEntas

PRIncIPIos dE dEREchos hUmanos REsPEcto al Uso RacIonal dE la FUERza

En El EmPlEo dE las aRmas dE FUEGo Y El REcURso dE la lEtalIdad

el empleo de armas de fuego (y en general la letalidad) es una medida extrema y, por tanto, es un ltimo recurso con el cual puede contar el funcionario del servicio policial en caso de necesidad.

Podr ser utilizado para hacer cesar una situacin de amenaza inminente grave para la vida o integridad fsica de las personas y, conforme a los principios del Uso Racional de la Fuerza, en el caso que medidas menos extremas resulten inadecuadasparaelfinlegtimoquesepersigue.

slo se podr recurrir al empleo de armas de fuego en caso de que exista peligro grave, inminente y actual para la vida de las personas, sea personal policial, vctimas o terceros.

la preservacin de la vida y la integridad fsica de todas las personas es siempre el primer objetivo. nunca deber priori-zarse el salvaguardar la integridad de bienes materiales por sobre la vida e integridad fsica.

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1.5.1 TomA dE dEcisionEs y Uso RAcionAl dE lA FUERzA

Todas las situaciones problemticas suponen un conflicto: el de tener que tomar una decisin respec-to de qu tipo de accin seguir, con el propsito de resolverla. Las alternativas de respuestas posibles siempre suponen un curso de accin. Todas ellas son en general valoradas por su utilidad y conveniencia, pero tambin por su eficacia y su ajuste al codigo de tica profesional. Todas estas variables intervienen en el momento de decidir qu accin se ha de seguir, cul es la opcin ms conveniente. Esta situacin, pero tambin esta facultad la de decidir, es la que convierte a un sujeto en un agente, es decir, en quien obra o tiene virtud de obrar.

Decidir tiene que ver con analizar posibilidades, seleccionar cursos de accin posibles conforme los resultados que se esperan, elegir conforme a la ra-zn. Frente al problema de la eleccin, primero, y de la decisin despus, el agente ignora el resultado fu-turo real producto de su eleccin y decisin. Si bien puede conocer alguno de los aspectos que lo lleva-rn a actuar en uno u otro sentido, esa informacin que posee nunca es completa3. 3 cf. Dallera, O., (2006), Breve manual de sociologa general, Editorial Biblos, Buenos Aires.

Esta incertidumbre tiene un efecto sobre el proce-so de toma de decisiones en contextos operativos, y se denomina riesgo. Pero ese es un riesgo subjetivo, puesto que es el efecto de la incertidumbre sobre quien debe decidir. La otra cara del riesgo son las circuntancias objetivas que tienen o podran efecti-vamente arrojar efectos nocivos para quienes se ven implicados en una situacin que demanda decisio-nes. Para analizar las implicancias operativas del uso de la fuerza por parte de los funcionarios policiales o de las Fuerzas de Seguridad, esta distincin reviste un inters supremo, puesto que valorar y asignar los riesgos posibles en una determinada situacin son parte integrante de la formacin para el desempe-o profesional. Ensear y aprender a convivir con los riesgos propios de la profesin es una materia fundamental del paradigma de la formacin en el Uso Racional de la Fuerza: capacitar al personal para preservarse de las consecuencias nocivas de esos riesgos resulta cada vez ms fundamental, puesto que cualquier proceso de toma de decisiones no est exento de problemas y conflictos.

El personal policial que tiene que tomar decisio-nes sobre el tipo y nivel de fuerza que debe emplear, si lo requiere, una situacin en la que debe imponer

1.5 Un modelo operativo del Uso Racional de la Fuerza


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la ley, tiene por lo general poco tiempo desde el mo-mento en que toma conocimiento directo sobre la si-tuacin y sus circunstancias, y las necedidad y obliga-cin de actuar. Las Fuerzas Policiales y de Seguridad, por la naturaleza de su trabajo y tal como hemos mencionado anteriormente, tienen el deber de inter-

venir para hacer cesar un delito o una infraccin. Cuando nos referimos a actuar, no se trata del

acto de un autmata, sino debe esperarse que sea la accin inteligente de un profesional preparado para intervenir. La intervencin policial es la consecuencia de su capacidad profesional: su competencia. Es por

cIRcUnstancIas dE la toma dE dEcIsIonEs

es fundamental tener en cuenta las circunstancias en las cuales los funcionarios del servicio policial recurren al uso de la fuerza. Proceder de una u otra manera debe ser decidido tambin conforme las condiciones, contexto o circunstancias en las cuales se toman esas decisiones.

cuando quien debe tomar una decisin conoce las condiciones del entorno y las acciones de las personas involucra-das en una situacin, las consecuencias de las decisiones, y el resultado de las interacciones que all se produzcan, las decisiones se toman entonces bajo condiciones de certeza. contrariamente, cuando no pueden conocerse las circuns-tancias ni resultados de las decisiones que puedan producirse, es porque esas decisiones se toman bajo el efecto de la incertidumbre.

Por el tipo de trabajo que implica la labor policial, las decisiones pueden tomarse bajo el efecto del riesgo. a menudo, los policasexpertosmanifiestanmuchasdelasdifcilesdecisionesqueellosmismosysuspareshantomado,mencionanlosretos y amenazas que implica tomar una decisin, mxime cuando se trata de situaciones en los que podra existir serias o graves consecuencias para la vida o integridad fsica de las personas involucradas. a esas situaciones las denominamos circunstancias de riesgo.

Elnivelderiesgotambinesunclaro indicador,verificable,quepermitealefectivopolicial juzgar (yrazonablementedecidir) qu accin emprender: el grado o nivel de riesgo que la accin de una persona que est incumpliendo la ley provoca, infringiendo un dao grave, inminente y actual para la vida o integridad fsica de terceros o del propio personal, determina el nivel o grado de fuerza al cual el efectivo policial puede recurrir. el principio de proporcionalidad, del para-digma del Uso Racional de la Fuerza (contemplado en los estndares internacionales de derechos Humanos) cobra as su sentido prctico y real.

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ello, que si bien la preparacin tctica y el entrena-miento en tcnicas es fundamental, tambin lo es en cuanto a las habilidades del sentido prctico, esto es, a formar, educar y entrenar la capacidad de tomar decisiones tcticas en tiempos apremiantes.

Es fundamental comprender que esas decisiones implican adems dos dimensiones claves: la evalua-cin de las circunstancias y el contexto de actuacin; y la planificacin de las acciones que implica esa de-cisin.

Un proceso de estas caractersticas no es un pro-ceso lineal, sino dinmico. Y cualquier decisin/ac-cin que tomamos/ejecutamos modifica de manera sistmica a todo el proceso.

EvalUaRla sItUacIon

actUaRPlanIFIcaR

la accIon

dEsIcIonEs

REtRoalImEntacIon

FIGURA 1 Un proceso simplificado de toma de decisiones policiales.

1.5.1.1. Evaluar la situacin es una instancia de la ac-cin mediante la cual el efectivo policial percibe y analiza las circunstancias, el contexto y las posibles consecuen-cias del conjunto de acciones y hechos que estn ocu-rriendo; observa al/los sujetos involucrados/intervinien-tes en la situacin, y en su caso, tambin con quien/es est interactuando. Evala, a su vez, las modificaciones que se producen en sus propias percepciones y las de terceros producto de aquellas interacciones; evala ade-ms, las posibles consecuencias de sus propias acciones. En funcin de las conclusiones a las que arriba, planifica el curso de accin a seguir y acta en consecuencia.

La evaluacin de una situacin se entiende es un proceso dinmico, porque las interacciones modifican el entorno, lo cual requiere de una nueva evaluacin. Es un proceso continuo, pues se desarrolla permanentemente y a consecuencia de hechos que van desencadenndo-se. Es sistemtico, porque implica evaluar un conjunto de elementos de manera organizada y metdica.

El tiempo con el que cuenta el polica para realizar la evaluacin de la situacin es, en general, breve. Sin embargo, la formacin de los efectivos de las Fuerzas Policiales y de Seguridad se orienta cada vez ms al entrenamiento de los mecanismos que les permitan tomar decisiones y emprender accio-nes de manera prudente e inteligente, controlar re-acciones automticas, y capacitar en competencias profesionales para situaciones que demandan res-


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puestas inmediatas y en conformidad a la ley.En todo proceso de evaluacin con estas caracters-

ticas, en particular cuando existe riesgo para la vida o integridad fsica de las personas intervinientes, tambin tiene lugar la pregunta Qu debo hacer?. El deber es uno de los motores del comportamiento humano, aun-que no el nico. Del polica se esperan actos de altruis-mo, es decir, tomar riesgos para su propia vida con el propsito de defender la vida o integridad fsica de ter-ceras personas, a las cuales, por mandato legal, deben proteger. Sin embargo, es importante sealar aqu que para lograr eficazmente ese imperativo profesional, el efectivo policial deber actuar con seguridad y resguar-dar su propia vida e integridad, a fin de poder garantizar

la seguridad del resto de las personas involucradas.Las decisiones que se toman en estos contextos de-

pendern en cada situacin: de los hechos y aconteci-mientos que en ella se produzcan, de las caractersticas del escenario, de las acciones que proponga el o los su-jetos intervinientes incluyendo agresores o vctimas, o simplemente sujetos de cuya actividad no podamos esclarecer de manera distintiva si se trata de uno u otro. Por eso las respuestas (actuacin), dependiendo de la situacin y de una adecuada evaluacin y planificacin del accionar, podrn ser: mantener una prudencial dis-tancia de los sujetos, dar rdenes o asignaciones verba-les, buscar cobertura, pedir apoyo, emplear las armas de fuego u otra accin legtima que corresponda.

FIGURA 2 El proceso de toma de decisiones policiales ante los condicionamientos de cada situacin.

sItUacIon sujetos intervinientes ambiente y condiciones del escenario hechos y acontecimientos PlanIFIcaR

la accIon

EvalUaRla sItUacIon

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Para tomar decisiones operativas correctas y ac-tuar con competencia profesional, es importante fo-calizar tambin que en los procesos de evaluacin de las distintas incidencias se deben conocer los re-pertorios de respuestas posibles frente a situaciones habituales, regulares y esperadas, como de aquellas que no lo son, resultan poco habituales, imprevistas, inesperadas o directamente novedosas.

Los casos ms frecuentes son sencillos y se re-solvern con una correcta utilizacin de las tcni-cas policiales simples (presencia, comunicacin, intervenciones recurriendo a la coaccin pero sin resistencia de los sujetos). De cualquier modo, el funcionario policial debe mantener niveles adecua-dos de atencin, concentracin y alerta, puesto que a menudo hechos sencillos pueden cobrar una es-cala de violencia impredecible, otras veces, hechos infrecuentes tienen consecuencias graves. Por eso, siempre y en todo momento, el funcionario debe tener el control de la situacin y estar alerta, en par-ticular, a indicadores que le hagan presumir razo-nablemente que, por ejemplo, una agresin podra potenciarse o que los niveles de tensin podran aumentar un conflicto en desarrollo.

Para responder eficazmente a ese desafo de evaluar la situacin, es preciso cultivar capacida-des para la evaluacin. En general, los policas, a medida que van ganando experiencia, van constru-yendo un saber que les permite intuitivamente eva-luar estas incidencias de la vida laboral como conse-cuencia de la acumulacin de vivencias y experien-cia. Para formar esas capacidades de evaluacin en materia de uso racional de la fuerza es necesario tener presente una serie de preguntas bsicas que debe hacerse el funcionario ante cada situacin. Po-dramos sistematizarlas de este modo:

FIGURA 3 Un modelo abstracto de capacidad de respuesta segn la complejidad de las situaciones.

complejidad

caPa

cIdad

Estan

daR d

E REs

PUEs

ta

sItUacIonEsnUEvas

sItUacIonEsInEsPERadas

sItUacIonEsImPREvIstas

sItUacIonEshabItUalEs


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Cul es el objetivo que debo alcanzar en esta situacin? Est legalmente permitido tratar de lograrlo? Cules son los riesgos implicados en esta si-tuacin? Soy capaz de lograr ese objetivo? Cules son los riesgos para m y para terceros en esta situacin? Cul debera ser mi plan de accin para res-ponder adecuadamente?

Hay tres factores que inciden sobre el desarrollo de una situacin: el escenario, las consideraciones tcticas y la conducta del sujeto.

Herramientas para la evaluacin de las situa-ciones e incidencias del trabajo policial.

En nuestra descripcin del Modelo Operativo del Uso Racional de la Fuerza hemos hecho constante hincapi en la importancia de las capacidades de de-cisin de los efectivos policiales como competencias profesionales. Por un lado, estas capacidades se tie-nen por definicin (el hombre es un ser racional), y por el otro, en lo especfico de la funcin, se forman, desarrollan, construyen y entrenan.

En los ltimos aos, diversas reas de gobierno tan-to como las Fuerzas Policiales y de Seguridad han rea-lizado importantes esfuerzos (materiales y humanos) para fortalecer los sistemas de formacin y capacita-cin, regulacin y control del uso de la fuerza por parte de los efectivos de esas instituciones. A la vez que cre-cieron, maduraron y se multiplicaron esos esfuerzos, crecieron tambin los dispositivos de formacin, cada vez ms especficos y cercanos a la realidad operativa. Los principios y estndares de Derechos Humanos re-lativos al uso policial de la fuerza, generales y amplios, fueron tomando la forma de normas y protocolos de actuacin especficos, donde podan expresamente ob-servarse las metodologas puntuales para proceder. En tal sentido, el material didctico debera proseguir ese norte: fortalecer los desempeos operativos en confor-midad con los mencionados principios y estndares.

El presente Modelo Operativo del Uso Racional de

FactoREs qUE IncIdEn En El

dEsaRRollo dE Una sItUacIn

condIcIonEs tctIcas

condUcta del sujeto

EscEnaRIo

FIGURA 4 Factores que inciden sobre el desarrollo de una situacin.

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la Fuerza que proponemos en este manual intenta formular sus orientaciones en ese sentido.

oRiEnTAcin n 1 Evaluar y analizar el escena-rio. En primer lugar es fundamental comprender, para la evaluacin de las situaciones en las que las

Fuerzas Policiales y de Seguridad recurren al uso de la fuerza, que el espacio donde ocurre ese ejerci-cio lo denominamos el escenario. Podemos definir como tal al ambiente donde se desarrolla la situa-cin. Hay al menos cinco elementos que describen al escenario y sus condiciones:

EscEnaRIocondIcIonEs

mEdIo- ambIEntalEs

FIGURA 5 Caracterizacin del escenario.

condIcIonEs clImatIcas

momEnto dEl dIa

UbIcacIon FIsIca

PREsEncIa dE tERcERos

caRactERIstIcas dEl tERREno


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Estos elementos deben ayudar a determinar, por ejemplo, si es posible una intervencin inmediata o si las condiciones son desventajosas, y debe espe-rarse apoyo o un determinado equipamiento antes de una intervencin directa.

oRiEnTAcin n 2 Evaluar la cantidad de suje-tos intervinientes. Ms importante que la cantidad absoluta de policas y sujetos, es su nmero relativo. Es decir, si:

Un sujeto enfrenta a un polica; Un sujeto enfrenta a dos o ms policas; Mltiples sujetos enfrentan a un polica, o Mltiples sujetos se enfrentan a mltiples po-licas.

La regla bsica en este caso es que, frente a la inferioridad numrica, el efectivo solicite apoyo y observe al detalle la situacin, tanto como sea po-sible, a fin de que luego pueda identificar a los suje-tos intervinientes y en caso que corresponda, y por medios investigativos, se pueda dar con ellos ante cualquier eventualidad, sea como imputados de un delito o infraccin, sea como testigos de los hechos.

En una situacin de desventaja, es recomenda-ble pedir apoyo o reunir la informacin necesaria antes que accionar directamente; salvo que el nivel de agresin sea tan elevado o inminente que pueda objetivamente peligrar la vida suya o de terceros. En

algunos casos, las consecuencias pueden ser fatales e implicar un gran riesgo.

oRiEnTAcin n 3 Evaluar las caractersticas del sujeto. Determinar la edad, gnero, si se encuen-tra bajo la influencia de sustancias psicoactivas, su contextura, fuerza, habilidad fsica aparente, estado emocional, si posee armas y sus caractersticas. La evaluacin de estos factores debe incidir en la detec-cin de factores objetivos que develen la capacidad de respuesta y resistencia del sujeto, lo que definir, en parte, las tcnicas necesarias para modificar su conducta o lograr su reduccin.

Asimismo, deben servir para identificar si el sujeto pertenece a un grupo en condicin de vulnerabilidad, por ejemplo, menores de edad, embarazadas, per-sonas con discapacidad, reconocer si se trata de una persona con padecimiento mental, hipoacsica, entre otras posibilidades, lo cual requerir de un cuidado y medidas especiales en el tratamiento policial del tema.

En ocasiones, una determinada situacin coloca al funcionario policial frente a sujetos ya conocidos. El co-nocimiento previo del sujeto a enfrentar tambin per-mite un tratamiento ms ajustado a los riesgos que po-dra presentar dicha situacin. Se trata de si el sujeto:

posee antecedentes delictivos o violentos, ha tenido contactos anteriores con otros policas, ha tenido contactos anteriores con otras

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personas, y que la polica tenga conocimiento, ha demostrado ciertas habilidades o caractersticas en situaciones anlogas.

Estos elementos pueden ser tiles para que el funcionario policial anticipe cmo el sujeto va a res-ponder ante su intervencin o presencia, y por lo tanto planifique su curso de accin ajustndola o anticipando posibles reacciones.

Precisamente esto ltimo puede presentar algu-na dificultad: si se espera de la polica un trato jus-to, equitativo e igualitario, el hecho de que el sujeto cuente con un prontuario y que esto habilite tratos discriminatorios negativos, parece poner en tensin esa aspiracin de una polica que acte con justicia. Sin embargo, los antecedentes negativos de un su-jeto deben poner en alerta al efectivo, siempre que eso no entre en contradiccin con un accionar acor-de a la tica policial que asume la justicia en el trato. No habr contraccin siempre que el sujeto reciba un trato profesional, que de ninguna manera entra-e una actuacin abusiva, arbitraria o discriminato-ria, que implique violencia moral contra l, siempre que el agente se desempee responsablemente, con respeto, imparcialidad e igualdad de trato.

oRiEnTAcin n 4 Evaluar los factores tiempo y distancia. El concepto de tiempo y distancia se refiere a aquellas condiciones que determinan si el

polica debe responder inmediatamente o si, por el contrario, puede demorar su intervencin hasta que las condiciones le sean ms favorables, sobre todo ante la posibilidad de un agravamiento del conflicto o de la violencia. Para ello depender de cuestiones tales como:

Gravedad de la situacin, Posibilidad de ponerse a cubierto, Inminente arribo de refuerzos, Posibilidad de incrementar la distancia respecto del sujeto, Disponibilidad de rutas de escape.

Este punto est vinculado nuevamente a las con-diciones medioambientales. La regla bsica en este aspecto es que el polica priorice su resguardo y cu-bierta a la hora de intervenir. Adems, si se encuen-tra ubicado a una distancia lejana del hecho, no debe actuar hasta que se encuentre a una distancia razo-nable.

oRiEnTAcin n 5 Evaluar la conducta del suje-to. Podemos definir conducta como aquella accin de los sujetos a la cual le dan un sentido. Por tanto, el significado de esa conducta es algo interpretable. El sentido de la accin es hacia otro u otros sujetos, se orienta hacia el otro. Por tanto evaluar la conducta de un sujeto desde el rol policial consiste , sin ms, en analizar e interpretar la conducta de manera ob-


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jetiva, puesto que se trata de percibir qu pretende el sujeto realizar, o directamente saber cul es el sentido de su accin.

Sin dudas el motivo de una accin individual es un hecho psicolgico, y es difcil saber el porqu de la misma, al menos en el sentido ntimo que el indivi-duo le otorga a su comportamiento, a excepcin de que tengamos un trato personal con ese individuo. En la mayora de las ocasiones de las incidencias po-liciales, la relacin con los sujetos ocurre entre per-sonas desconocidas. No obstante, es preciso que el polica forme y entrene sus capacidades interpreta-tivas, para poder ser ms preciso en el anlisis del desarrollo externo de la accin: es decir, la compren-sin del motivo de la accin del sujeto, en funcin de las caractersticas observables que permitiran pre-sumir la intencin del sujeto. Adems, las conclusio-nes de esa interpretacin deben ser comunicables, es decir, que debe ser posible compartir con otros la explicacin de por qu tal o cual comportamiento poda develar una intencin, y que esa interpreta-cin no sea producto de una acto de mera intuicin u olfato, ya que lo intuitivo, espontaneo y menos profesional debe ser desechado.

Comprender e interpretar la conducta de un suje-to, evaluar las consecuencias que ella podra tener, consiste en comprender el sentido de la accin, la conexin entre los propsitos y las consecuencias

empricas, materiales, observables de la accin. As, la interpretacin que hace el polica de la conducta de un sujeto es al cabo una interpretacin causal entre sentido otorgado por el sujeto (a su accin) y conducta (observable) y sus consecuencias.

Toda esta especie de microsociologa de la activi-dad policial es fundamental para poner en palabras lo que la Polica realiza cotidianamente. De hecho, los policas son interpretadores de primera mano de la realidad social y comunitaria. Por esa razn, lo que en esta seccin tratamos de describir no es ni ms ni menos que las actividades de interpretacin que la Polica realiza mientras acta. Labores como vigilancia, registros, inspecciones y control del con-junto de actividades sociales que los sujetos realizan requieren de las capacidades interpretativas que los efectivos poseen, por formacin, entrenamiento y experiencia profesional.

En cuanto a las capacidades de interpretacin pues-tas en acto en la evaluacin de las conductas del su-jeto, en situaciones donde la Polica recurre al uso de la fuerza, se debe tener particularmente en cuenta que las actitudes del sujeto son dinmicas, y que toda accin por parte del personal policial generar una reaccin por parte del sujeto. Estas acciones del per-sonal policial deben orientarse a disminuir el nivel de agresin inicial, y poseer, en todo momento, el control de la situacin. Incluso siendo casi imposible poseer el

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control de todas las variables que concurren en una situacin o incidencia dada, al menos debe haber con-ciencia de ello, y procurar en controlar aquellas que al menos son privativas del efectivo policial.

En las incidencias en las que un polica o funcio-nario de las Fuerzas de Seguridad se ve involucrado

en un hecho de uso de la fuerza, es preciso que ste pueda percibir aquellos indicadores o seales del tipo y grado de agresin de un sujeto.

El sujeto puede dar indicios respecto de cules son sus intenciones. La siguiente lista incluye una serie de conductas que podran preceder al ataque

FIGURA 6 Modelo simplificado de respuesta policial frente a una agresin.

REsPUEsta PolIcIalPRo

PoRcio

nAl A lA Ag

REsin

aGREsIn del sujeto

aGREsIn vERbal

o GEstUal

aGREsIn vERbal

o GEstUal

aGREsIn con ElEmEntos

contUndEntEs

GolPEs

tIPo dE aGREsIn

aRmas blancas

aRmas dE FUEGo

IntEnsIdad o nIvEl dE la FUERza


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a un funcionario policial o a una tercera persona: Hablar de un modo agresivo. Exteriorizar enojo e irritacin . Cesar completamente sus movimientos. Invadir el espacio personal. Esconderse. Adoptar una postura fsica amenazante.

La conducta del sujeto es un elemento central en

el proceso de evaluacin-planificacin-accin que realiza el polica ante una incidencia. El polica debe tener presente que la interaccin es dinmica, y que si bien su actuacin va a estar definida por la con-ducta del sujeto, su conducta tambin afecta y tiene incidencia sobre la conducta de ste.

La conducta del sujeto frente a la intervencin policial puede darse bajo estas cinco categoras:

el sujeto responde conforme las asignaciones del efectivo policial, a sus indicaciones y su control.

el sujeto se niega, con escasa o nula intervencin fsica, a cooperar con las indicaciones legtimas del funcionario policial. esta resistencia puede consistir en una negativa verbal o una forzada inaccin.

el sujeto realiza movimientos fsicos no agresivos para resistirse a cumplir la indicacin policial, o bien mientras se resiste a ella. ejemplos de resistencia activa son intentar zafarse para escapar o evitar el control, caminar o correr para alejarse del funcionario.

el sujeto aplica o intenta aplicar la fuerza sobre el o los efectivos, o un tercero, con tal que no se cumpla con lo requerido por el personal policial; o bien amenaza con hacerlo mediante actos, teniendo la capacidad real de aplicar la fuerza sobre una persona, hacindole creer al polica, sobre bases razonables, que efectivamente la tiene. son ejemplos de agresiones no letales patear y golpear con los puos. tambin podra incluirse dentro de esta categora el lenguaje corporal agresivo,elcualponedemanifiestouninminenteataque.

el sujeto realiza movimientos tales que hacen razonable pensar que estn destinados a causar un serio dao a la vida o integridad fsica del polica o terceros, o es factible que causen alguna de estas dos cosas. ejemplos de este tipo de conducta son ataques con elementos corto-punzantes o armas de fuego.

cooPERacIn

REsIstEncIano vIolEnta

REsIstEncIa actIva

aGREsIn PotEncIalmEntE actIva

aGREsIn FsIca

CATEgORAS DESCRIPCIN

CUAdRo 2 Categoras de la conducta

del sujeto frente a la intervencin policial.

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oRiEnTAcin n 6 Evaluar las consideraciones tcticas. El polica debe tener presente una serie de consideraciones tcticas al momento de evaluar la si-tuacin a la que se enfrenta, para planificar y decidir por un curso de accin. Estas son:

1.5.1.2. Planificar la actuacin. Todos los ele-mentos anteriores, el escenario, las consideraciones tcticas y la conducta del sujeto, guan el proceso de evaluar-planificar-actuar. En funcin de la evalua-cin, el funcionario policial debe desarrollar un plan de accin, el cual implica seleccionar el camino que considere ms apropiado, ms ajustado a los reque-rimientos de la situacin.

El modelo propone diferentes niveles de fuerza a utilizar, que van desde la mera presencia policial hasta el uso de la fuerza letal. Cada nivel implica una serie de tcnicas y herramientas especficas que pue-den variar en virtud del tipo de objetivos perseguidos y las caractersticas y rasgos principales de la inter-vencin. Cada nivel de fuerza utilizado representa un aumento en la intensidad de la fuerza ejercida.

Los distintos niveles de uso de la fuerza pueden aplicarse solos o combinados, para permitirle al po-lica controlar la situacin y lograr el fin legtimo que se propone. Debe tenerse presente que los niveles de fuerza pueden utilizarse en escala ascendente o descendente, dado que una vez que la situacin est bajo control es necesario disminuir el nivel de fuerza utilizada, y de ese modo tambin reflejar la razonabi-lidad de la intervencin, toda vez que sea necesario evitar y neutralizar la violencia y conjurar los delitos, lo que puede lograrse, en ocasiones, con un mnimo nivel de fuerza y por medios no coactivos.

CUAdRo 3 Consideraciones tcticas.

-su fuerza y estado fsico general-experiencia personal-Habilidad/capacidad/entrenamiento-temores-apariencia/imagen del funcionario-cansancio-lesiones-Vista/visin-sntomas de estrs

-Uniforme y equipamiento, incluyendo elementos de proteccin-cantidad de funcionarios policiales presentes-disponibilidad de apoyo-disponibilidad de unidades y equipos especiales-disponibilidad de cubierta/proteccin (cobertura o parapeto segn las propiedades balsticas de los elementos)-Posibilidades de contener, tomar distancia, establecer comunicaciones-consecuencias de un posible repliegue tctico

-normas y reglamentos -Polticas y directivas institucionales-Protocolos de actuacin

PERsonalEs

oPERacIonalEs

InstItUcIonalEs


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Las competencias comunicativas (es decir la capa-cidad de comunicar asertivamente con agresores y terceros) son fundamentales en este modelo de Uso Racional de la Fuerza, puesto que las tcnicas verbales y gestuales son en s mismas un tipo y nivel dentro del modelo utilizado. El polica debe utilizar la palabra con-tinuamente, tanto para comunicarse con el sujeto como para intentar, en todo momento, disminuir el nivel de enfrentamiento entre l y el sujeto al que se enfrenta.

Los niveles de fuerza que deben ser considerados en la planificacin son los siguientes:

Presencia policial: es el contacto visual entre el personal policial y aquellas personas que participan de la situacin, as como una iden-tificacin expresa del agente y un determinado posicionamiento. El objetivo principal de este nivel es la disuasin de las conductas de tras-gresin a la ley. La actitud del personal policial en cada situacin es fundamental para que la presencia del agente resulte suficiente modo de intervencin para prevenir o evitar el in-cumplimiento de la ley. Incluye tcnicas de ob-servacin, orientacin y aproximacin. Tambin contribuye decisivamente a engen-drar y mantener el sentimiento de seguridad y tranquilidad pblica. comunicacin: el funcionario policial puede usar tanto la comunicacin verbal como cor-

poral (o lenguaje gestual) para controlar y/o resolver la situacin. El polica buscar dialo-gar expresando y mostrando confianza, respe-to, amabilidad, inspirando seguridad y procu-rando resolver el conflicto de manera pacfica. La tcnica del dialogo inicial, siempre que fue-ra posible, debe constituir la primera fase de intervencin. Este modo de actuacin incluye tcnicas de negociacin as como tcnicas de postura y entonacin de voz.

estas dos primeras instancias de presencia

y comunicacinpodran ser suficientespara

resolver la mayora de las situaciones con las

que el funcionario policial puede enfrentar-

se en su servicio. as, situaciones habituales

como discusiones entre vecinos, rias entre

grupos de jvenes, resistencias a desalojos,

ingresos violentos a espectculos deporti-

vos, respuestas verbales agresivas de vecinos

o de familiares de un detenido, y en general

situaciones que representan un conflicto y

requieren de la asistencia de un funcionario

policial pero que no constituyen necesaria-

mente delitos, podrn ser resueltas con estas

herramientas.

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En caso de que la resolucin por va del dilogo y la comunicacin sea insuficiente, la polica dispo-ne de la facultad y capacitad de emplear niveles de fuerza tales como:

controles de contacto: consisten en el em-pleo de habilidades tcticas por parte del fun-cionario policial para guiar, acompaar y supe-rar la fuerza del individuo que demuestra una menor resistencia.Tcnicas de inmovilizacin y de impacto: las tcnicas de control fsico se utilizan para controlar la resistencia que pueden ofrecer las personas y, en general, incluyen cualquier tcnica fsica de manipulacin, control y reduc-cin del oponente que no incluya el empleo de un arma. Empleo de armas menos letales: el uso de armas intermedias como el bastn policial o agresivos qumicos incapacitantes podr ser

aplicado como medida extraordinaria para el control de las agresiones activas por parte del sujeto. Es fundamental aqu hacer una dis-tincin: la letalidad est puesta no solo en los componentes de los artefactos sino tambin en el uso y empleo que se le den. Por ejem-plo, el bastn policial est diseado para ser una herramienta defensiva y menos-que-letal, pero su uso irregular puede derivar en conse-cuencias graves, abusos e inconductas. Fuerza potencialmente letal: comprende cualquier arma o tcnica que pueda causar un dao serio a la integridad fsica de una perso-na o su muerte. Esta opcin es el ltimo nivel de fuerza, y su aplicacin deber ser de carc-ter extraordinario. Dentro de ella se encuen-tran las armas de fuego, considerndose su uso a partir del momento en que se esgrime la misma.


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Como puede advertirse, tanto la presencia poli-cial (mediante el patrullaje, la guardia, la custodia, los controles preventivos) como la comunicacin (rdenes verbales pare, circule, alto!, seales con las manos y brazos con ese mismo sentido, ayu-dados, por ejemplo, por medio de balizamientos y cercos de seguridad) si bien son algo distinto al em-pleo de la coaccin directa (arresto, detencin, uso de armas de fuego), tambin constituyen niveles de fuerza.

Planificar qu tipo o nivel de fuerza el efectivo va a utilizar es una de las actividades de mayor pro-fesionalismo de la polica. Algunos especialistas en doctrina y formacin en el uso de la fuerza por par-te de las Fuerzas Policiales y de Seguridad hablan de un uso progresivo y diferenciado de la fuerza. Esto quiere decir, en pocas palabras, que la fuerza debe utilizarse con proporcionalidad y moderacin, en distintos grados o intensidad coactiva, conforme los retos que plantea la situacin; buscando la menor

REPlIEGUE tctIcoAntesituacionesenlascualeslaintervencinpolicialpudieraresultarenelagravamientodelconflictooenunincrementoinjustificadodelaviolencia,ocuandoelpersonalestencondicionestcticasdesfavorables,laopcinadecuadapuedeser un repliegue tctico.

esta decisin puede ser tomada en cualquier momento de la intervencin policial. la opcin por este camino responde a una evaluacin en la que la intervencin que se est realizando pone en peligro la vida de terceros y/o la propia del agente, y por ello la nica manera de resguardo posible es el repliegue.

sin embargo, el repliegue no implica no intervenir, sino desde la posicin del repliegue realizar todas aquellas medidas que estn al alcance para alcanzar una posible resolucin. estas medidas incluyen: la comunicacin con autoridades po-licialeslocales,larecoleccindepruebascomoidentificacinderostrosycaractersticasdelossujetos,particularidadesdelosvehculosintervinientes,solicituddeapoyo,entreotrasopcionestilesalosfineslegtimosquelapolicapersigue.

el repliegue tctico no mella la autoridad de la polica. si bien en apariencia puede ser percibido como una prdida, en ciertas ocasiones es preferible ganar distancia y fortalecer con ello intervenciones posteriores. Hay intervenciones que podran resolverse mejor mediante el repliegue, y de ninguna manera el repliegue debe ser considerado como otra cosa que una intervencin: replegarse tambin es intervenir.

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lesividad y para el resguardo de los derechos. A su vez, aparece el concepto de diferenciados, donde a cada tipo e intensidad de agresin correspondera una respuesta especfica por parte de los efectivos policiales. De esta manera, la planificacin de un curso de accin entre un repertorio de acciones po-sibles, ocurre como consecuencia de un proceso en el que se ponen en juego los conocimientos, habili-dades, valores y actitudes del polica.

Aplicar el tipo y nivel adecuado de fuerza busca

la eficacia en la accin, y la contundencia del proce-dimiento. Por otro lado, su eficacia puede estar aso-ciada al logro en evitar el incremento de la violencia y el des-manejo de la situacin, ya que si se utiliza un nivel de fuerza superior a la requerida, los re-sultados podran ser negativos y/o contrarios a los objetivos legtimos propuestos, tanto en lo relativo a la resolucin del conflicto como a las responsabi-lidades del personal policial o su propia seguridad fsica.


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Presencia policial, comunicacin eficazyprimerasrespuestaspoliciales ante una incidencia

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2.1. Presencia y comunicacin como primer nivel en el Uso Racional de la Fuerza

La presencia policial debe ser considerada como parte fundamental y necesaria dentro del uso racional de la fuerza. De hecho, podra considerarse como un primer nivel de ese uso. Es ante todo preventiva, pues-to que la visibilizacin ostensible de la fuerza policial tiene una funcin disuasoria ante los posibles infrac-tores de la ley, prximos a cometer algn tipo de acto disvalioso o de ejercer violencia frente a las personas o bienes. Se podra decir que ejercer la fuerza median-te la presencia del personal policial es por s sola una medida de prevencin. La presencia policial, junto a la comunicacin efectiva, son dos herramientas muy importantes a fin de poder evitar y des-escalar situa-ciones conflictivas.

El patrullaje, el conservar elevados niveles de atencin y concentracin, una actitud vigilante y el estar correctamente uniformados, son algu-nas de las herramientas con las que cuenta el agente policial para llevar adelante con-troles preventivos en el lugar, desalentando a quienes pretendan cometer delitos o alte-rar el orden pblico. En ese sentido, una acti-tud policial preventiva implica una predispo-sicin a actuar de manera proactiva, teniendo en cuanta su rol profesional y lo que la ciuda-dana espera de l, usando correctamente el uniforme, e inclusive el correaje (instrumen-tal de intervencin). Todos elementos que mejorarn la operatividad del efectivo (foto).

Una de las herramientas fundamentales y primarias del polica es el uso y empleo de la palabra (la expresin oral) y el lenguaje gestual. Lo que llama-mos comunicacin, es decir, llevar adelante con dis-


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tintos instrumentos, como el cuerpo o la palabra, len-guaje corporal o lenguaje verbal para lograr sus obje-tivos. Con ambos recursos puede comunicarse con sus compaeros para una efectiva intervencin en equipo, como tambin con el ciudadano, para entablar relacio-nes comunitarias con el propsito de desplegar estrate-gias y tcticas eficaces de prevencin del delito y la vio-lencia. Tambin es un recurso vlido en situaciones crti-cas, para realizar las asignaciones correspondientes a fin de encausar el movimiento del pblico ante momentos de zozobra. Adems, el lenguaje permite especialmente comunicarse con los sujetos que cometen algn tipo de infraccin a la ley, o quienes generan una situacin de violencia o conflicto. Por medio de la palabra, si existiera la posibilidad y siempre que la urgencia de la situacin

lo permita, el efectivo deber dar lugar a instancias de dilogo y negociacin, con el objeto de desescalar los niveles de intensidad de los conflictos o para disminuir el nivel de fuerza efectiva o potencial que de utilizarse pudiera llevar a desenlaces indeseables.

La presencia policial tendr diferentes objetivos en funcin de las situaciones en las que se vea involucrado el funcionario. En una primera instancia, su rol es pre-ventivo, lo cual implica evitar la comisin de delitos e in-fracciones, o evitar actos que por su naturaleza e inten-sidad pudieran previsiblemente derivar en unos u otras. La actitud del polica para estos propsitos estar en-marcada situacionalmente, es decir, en el desarrollo de los hechos en un escenario dado. Esto es fundamental para que la presencia policial resulte eficaz como modo

PREvEncIn sItUacIonal dEl dElIto Y la vIolEncIael propsito fundamental de estas estrategias y tcticas de prevencin es el de reducir las oportunidades para la comisin de estos delitos, y que tales efectos sean percibidos de manera inequvoca por un amplio conjunto de potenciales ofenso-res de la ley y la tranquilidad pblica.

las estrategias y tcticas de prevencin situacional/ambiental del delito son aquellas medidas dirigidas a modalidades y prcticasdelictivasespecficas,generalmenteconunfuertedesarrolloenespaciospblicosolosmbitosterritorialesin-mediatos en que estos delitos suceden.

estas tcticas en general se desarrollan con una cercana o proximidad a la comunidad tan sistemtica y permanente como seaposible.Sinembargo,esacercanaexigetambinunadistanciacrticaafindenoconfundirlainterrelacinconlosac-tores socio comunitarios con el rol profesional que debe ejercer.

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02. presencia policial, comunicacin eficaz y primeras respuestas policiales ante una incidencia

de intervencin para prevenir o evitar el incumplimiento de la ley. Incluye tcnicas de observacin, orientacin, aproximacin, patrullaje, custodias de determinados es-pacios, entre otros. Algunos especialistas han definido este tipo de tcnicas y procedimientos policiales como parte de las estrategias y tcticas de prevencin situa-cional/ambiental del delito.

Para expresar su disposicin o determinacin de ac-tuar de una u otra manera, el funcionario policial usa la comunicacin verbal como corporal, ya que son de suma utilidad para controlar o resolver una situacin. Cuando sea posible en una incidencia, el efectivo de-ber proponer el dilogo como mecanismo de resolu-cin; buscando expresar y mostrar confianza, respeto y cortesa; inspirando seguridad y procurando resolver el conflicto all donde pueda o tenga capacidad, o intervi-niendo en l, dndole un cauce pacfico, descartando la violencia como medio de interrelacin.

La primera intervencin ante una incidencia exige de tcnica: el dilogo inicial debe constituir una de las cla-ves de la intervencin, junto a una postura que expre-se y proyecte firmeza. Ante un conflicto se debe tomar conocimiento de la situacin, evaluarla y planificar la accin; esperar que los contendientes expresen su des-cripcin de los hechos; poner en evidencia que prima la regla de excluir la violencia, procurar negociar, utilizar una correcta entonacin de voz, con palabras cortas, claras y precisas, abstenindose en todo momento de

proferir comentarios agresivos, despectivos, humillan-tes, degradantes, o intentar mimetizarse con la otra per-sona (manteniendo una distancia ptima). Todas estas prcticas comunican la actitud del efectivo, es decir, la misma consiste en la propensin de actuar de determi-nada manera. Si expresamos respeto, imparcialidad e igualdad de trato, el efectivo lograr sus objetivos a un mnimo costo, es decir actuar con cierta economa de la fuerza, siendo eficaces y eficientes.

Como hemos visto al inicio del presente volumen, cada situacin es evaluada en s misma, sea infrecuente o habitual; y la actuacin del personal policial debe ser producto de una adecuada planificacin del curso de ac-cin a seguir. Por eso es necesario conocer el repertorio de respuestas posibles ante una incidencia. Las institu-ciones de formacin policial destinan gran parte de su esfuerzo en capacitar al efectivo para que sepa cmo responder adecuadamente ante cada tipo de incidencia, a evaluar las situaciones, planificar las acciones y actuar conforme a un criterio profesional. Esa formacin, entre otros objetivos, le permite al funcionario policial contar con un conjunto de distintas opciones de respuesta ante una incidencia. El manejo de ese repertorio o abanico de opciones remite a la tcnica policial.

Podramos agrupar las tcnicas policiales preven-tivas en dos nuevas categoras a fin de no dejar una categorizacin tan general y abarcativa como lo es la prevencin. Estas categoras nos ayudarn a reflexio-


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nar sobre los modos de actuacin posibles. Desde el modelo del Uso Racional de la Fuerza pode-

mos identificar tres categoras de intervencin al momen-to que el personal policial realiza tareas preventivas:

Tcnicas policiales de tipo anticipativas, como lo son el patrullaje, la vigilancia, custodia, guardia, entre otras actividades que tienen por fin ostentar la presencia po-licial como mecanismo de impedir, estorbar o dificultar los delitos o infracciones de alguna clase. Tcnicas policiales de tipo intrusivas, tales como allanamientos de morada, registros o requisas y dems

medidas que impliquen controles obligatorios con el objetivo de impedir la produccin de un delito o infrac-cin (todas ellas tienen o requieren de una especial re-gulacin en los cdigos de procedimiento).Tcnicas policiales de tipo disuasivas. Son aquellas destinadas a hacer ostensible la superioridad tcnica y coactiva del componente policial en las operaciones de seguridad, frente a personas o grupos que planean o podran cometer un delito o una infraccin (grupos de contencin, infantera, despliegues tcticos y equi-pamiento de mayor magnitud a la convencional).

contRIbUIR al sEntImIEnto dE sEGURIdadsegn los especialistas, gran parte de estar seguro implica tambin sentirse seguro. sentirse seguro est muy ligado a la percepcin, al momento social, a las relaciones interpersonales o bien a los efectos de las noticias, pareceres, opinin pblica, y los medios masivos de comunicacin.

el polica es un profesional de la seguridad. en ese sentido debe tener conciencia de que su presencia aporta significativamenteen la sensacindeseguridad.Unapresenciaefectivapermitea los ciudadanossentirsecuidados,protegidos. es importante sealar aqu que la presencia policial es una actividad pblica, es decir, es un servicio del estado, otorgado por agentes del mismo. Por tanto es una actividad visible: es decir vista por los ciudadanos. esa caracterstica le confiereunagranresponsabilidadalfuncionariopolicial,quiendebeestaratentoydispuestoalaasistenciaalciudadano.Pero sobre todo debe ser conciente que con su presencia tambin produce seguridad, engendrando y manteniendo el sentimiento de tranquilidad.

Eldialogocon lacomunidad,proximidad,cortesayfirmeza,sontodasbuenasprcticasquecontribuyendemanerapositiva a este sentimiento. el ciudadano observa al polica, y ste contribuye al sentimiento de seguridad si se muestra confiable,correctamenteuniformado,dispuesto,atento,preparado,yprofesional.

todo ello contribuye a una legitimacin de la actividad policial. el efectivo nunca debe olvidar que con su trabajo contribuye decisivamente al bien comn y a cuidar la imagen institucional de la Polica.

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Usar el uniforme, las insignias e identificaciones, los atributos del grado jerrquico correspondiente, portar el armamento y dems instrumental provisto para el servicio policial (chaleco balstico y de proteccin personal, espo-sas, bastn, elementos de comunicacin, etc.) conforme a los reglamentos de la Institucin, constituyen obligaciones para el personal. Cuidar y mantener en buen estado esos bienes no es solamente una obligacin o requerimiento administrativo. Es fundamental para el buen desempeo policial y el cuidado personal emplearlos y que se le pro-vean de acuerdo con las labores que realiza.

Si hablamos de la presencia policial como primer nivel de expresin del uso de la fuerza, es importante tambin un correcto uso del uniforme y su equipamiento. Asimis-mo, para una correcta operatividad del polica, el correa-je debe estar correctamente distribuido en el cinturn:

Pistolera: del lado de la mano hbil, portando el arma reglamentaria correctamente asegurada (foto 1).Porta-cargadores: del lado de la mano inhbil, por de-lante, con sus respectivos cargadores de la forma correc-ta (foto 2).Bastn policial Tonfa: del lado de la mano inhbil, en su anilla porta-tonfa (foto 3).Porta-esposas: sujeta en la parte central y trasera del correaje (foto 4).

2.2. Uso del uniforme, smbolo de la presencia policial

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Estos son los elementos asignados que deben lle-varse obligatoriamente.

A su vez, el polica debera llevar un portaobjetos con elementos de bioseguridad y primeros auxilios, o algn elemento de necesidad para la funcin que des-empea en su caso. A pesar de ser poco usada, una linterna podra ser un elemento de relevancia. Es im-portante no portar elementos innecesarios, para no transportar un peso mayor al necesario, ya que aun-que parece insignificante, entorpecen la labor.

Resulta imprescindible (sobre todo para estar pre-venidos y dar una eficaz gestin a las incidencias pro-pias del trabajo policial) contar con una gua de Re-cursos a fin de acceder de manera rpida a una lista de telfonos y direcciones de organismos e institucio-nes a las cuales derivar eficazmente aquellas proble-mticas que, si bien la polica atiende en primera ins-tancia como primer respondedor, no le correspon-den por su misin institucional. Resulta un recurso til en situaciones de violencia de gnero, intervenciones en niez y adolescencia, situaciones de consumo pro-blemtico de sustancias psicoactivas y pa decimientos de Salud Mental, y en casos que se requieran hospita-les y servicios de emergencias mdicas.

Derivar no significa no hacerse cargo de los pro-blemas, sino precisamente abocarse a aquellos asuntos de los cuales la Polica debe hacerse cargo por mandato legal. Derivar consiste en proceder a dar lugar a otros organismos o instituciones pblicas en el tratamiento de ciertas situaciones a las cuales deben y estn preparados para dar respuesta.

No obstante, el control de la situacin, que es la primera instancia de intervencin en el lugar, y el tra-tamiento responsable sobre todo atender a las vc-timas en distintos incidentes, tambin configuran la profesionalidad del agente policial. De hecho, la asis-tencia a la poblacin en las ms variadas situaciones, y el hecho de que la poblacin espere del polica una

El personal en servicio debe usar el Chaleco de pro-teccin balstica. El cuidado y bienestar del personal es uno de los pilares del modelo del Uso Racional de la Fuerza, impulsado por el Gobierno Nacional a travs del Ministerio de Seguridad de la Nacin y la Polica Federal Argentina.

Desde la creacin de esa cartera ministerial, el Estado argentino ha realizado una fuer-te inversin para la provisin del personal de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales de una tecnologa de protec-cin balstica segura y portable, adecua-da para el desempeo de las tareas, y con la participacin de distas reas de de-sarrollo industrial y tecnolgico del pas.

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respuesta, tambin forma parte del trabajo policial, aunque no sea especficamente su misin y funcin. Ante estas situaciones, el polica debe brindar seguri-dad y promover un sentimiento de proteccin, calmar los nimos y resolver racionalmente las incidencias.

En este sentido, es preciso que en su rol profesional se le exija al funcionario un trato corts, pero firme, que pueda orientar a las personas que lo necesiten frente a una incidencia, no ser indiferente ante los problemas que sucedan, asistir a las vctimas parti-cularmente a aquellas ms vulnerables, y gestionar los conflictos de forma tal que la violencia no escale en situaciones de la ms diversa ndole.

Para concluir la presente seccin, es importante sealar que la presencia y comunicacin policiales son, en general, suficientes para resolver la mayora de las situaciones en las que el funcionario po

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