MANUAL DE RADIO PARA ESTUDIANTES … · El raccord es una figura clave en la narración...
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MANUAL DE RADIO PARA ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
Diego Anthony Aurazo Tello
TEMARIO
Introducción
1. Haciendo memoria
2. El diálogo radiofónico
3. El discurso
3.1. Tipos de discurso
4. La construcción de noticias y construcción de agendas
5. El estilo radiofónico, una voz mágica para contar las noticias
6. Tipología de géneros
7. La nota radiofónica
8. Desafíos para medios comunitarios.
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
A lo largo de nuestra formación universitaria, para quienes tenemos la dicha
de explorar a la radio, nos damos cuenta que el ejercicio de esta no se limita
solo al recojo, investigación y transmisión de una información o noticias.
En este sentido y en este contexto, es transcendental que quienes egresen
de aulas universitarias y desean ejercer el periodismo radial, lo hagan como
se los indicó su formación, profesionalmente.
Para ello, y para ellos es que se cuenta en bibliografías, manuales y textos
como este que buscan reforzar la práctica elemental que deben tener los
futuros periodistas.
Dentro de este texto, encontrarán de una manera muy concisa, los aspectos
básicos que deben conocer para el buen manejo de información, discurso
radiales, manejo de noticias, manejo de su voz y estilo radial, entre otras
líneas que puedan considerar aportantes.
Entonces, debemos saber también que tenemos una responsabilidad
grande con la ciudadanía y por más que nos desenvolvamos en un medio
comercial, nuestro objetivo como periodistas ciudadanos y populares debe
ser el que la ciudadanía se informe, comprenda, intercomunique, organice
y participe activamente en la definición de sus derechos y obligaciones.
1. Haciendo memoria
No siempre a lo largo de la historia de la comunicación los medios han tenido en cuenta el mismo tipo de acontecimientos sociales.
En América Latina la radiodifusión se gesta rodeada de un espíritu amateur; donde distintas personas movilizadas por inquietudes particulares experimentaban con aparatos radiofónicos, muchas veces creados por ellos mismos, en el espectro radioeléctrico.
Una vez que el desarrollo de la radio cobra interés general, los distintos estados comienzan a intervenir para regularizar las frecuencias y las practicas, en pos de establecer una lógica organizativa. Estos optaron por recurrir a elegir entre dos modelos desarrollados con anterioridad: Uno nacido en Europa, de corte social, cultural y educativo, y el otro elaborado en los Estados Unidos, de corte comercial y ligado únicamente al lucro.
Finalmente en Latino América se opta por adoptar el modelo
norteamericano; elección que en gran medida estuvo determinada por la importante influencia y presión ejercida por
el país del norte y las corporaciones bajo la amenaza de disminuir las inversiones en el continente.
Sin embargo, a pesar de la historia, el lenguaje radiofónico siempre ha sido el mismo. Una creación de imágenes, utilización de signos y símbolos que permiten comunicarnos y a la vez superar las limitaciones que la propia radio impone.
Podríamos decir que la radio en el medio más imaginativo, pues al estar direccionado al oído únicamente, se tienen que todas las facilidades para que el oyente pueda visualizar los mensajes, es decir, tenemos que superar una limitación unisensorial y hacer que la radio se pueda ver, tocar, oler… entre otras historias que ya iremos desenvolviendo.
2. El diálogo radiofónico
El diálogo en la radio, así como todo lo que se transmite por este canal, es
siempre pauteado por un guion radial. Esa pauta marcará el inicio y fin de
cada segmento, información, opinión o publicidad; es el esqueleto de toda
programación además pero estas solo obedece a características exteriores
del diálogo que se presentará.
Las características narrativas del relato radiofónico, sin embargo, están
definidas por la diversidad de los elementos que componen el mensaje.
El relato radiofónico admite la narración lineal y la narración paralela.
Ambas modalidades determinan la construcción del discurso y la
descodificación.
El diálogo se define como “un uso específico del lenguaje que se caracteriza
por la congruencia de varios sujetos, la alternancia en los turnos de
intervención y la progresión en unidad para la creación de sentido”, Merayo
(2002). El resultado del proceso dialógico siempre es en consecuencia de la
interacción de los sujetos naturales.
En los noventa, el mismo Arturo Merayo, en
su libro Para entender la radio, define dos
criterios importantes para entender el
diálogo en la radio: El primero, la diferencia
entre hechos y opiniones, y el segundo, la
distinción entre estructuras de monólogo y
diálogo.
Respecto al primero sostiene el enunciado
de que “los hechos son sagrados y las
opiniones libres” y que el contraste de
sentidos de estos será ejecutado en los géneros informativos y de opinión,
respectivamente.
En la práctica, diversos son los factores que inciden para que la opinión
intervenga en el proceso informativo, ante esto, la naturaleza del medio y
de las circunstancias, darán ventajas a los géneros basados en esta
estructura para el correcto tratamiento de la información noticiosa.
Y en cuanto al monólogo y al diálogo propiamente dicho, el primero es el
discurso realizado por una sola persona sin la participación de interlocutores
y por lo tanto sin un feedback instantáneo.
Frente al monólogo, el diálogo ofrece varias ventajas ya que incrementa la
proximidad psicológica, la credibilidad, la atención y la eficacia
comunicativa.
3. El discurso
El tratamiento de la información en radio, así como los aspectos técnicos
que encontramos, implican unas peculiaridades que la diferencian de los
demás soportes y, al mismo tiempo, condicionan la construcción del relato.
Pero también es importante analizar por separado las diferentes
modalidades discursivas que existen en la radio, porque cada una tiene unas
características propias que afectan al estilo comunicativo y a las normas de
redacción.
Los ámbitos que son precisos identificar en una primera clasificación general
son la finalidad del discurso y la estructura de presentación. Para identificar
la finalidad predominante, hay que relacionarla con los cuatro tipos de
discurso. De esta manera, un autor puede perseguir con su relato exponer,
describir, narrar y/o argumentar.
El discurso radiofónico tiene unas características especiales, en la radio
existen dos estilos que necesariamente obligan a diferenciar entre la
narración improvisada y la narración que corresponde a la lectura o
interpretación de un texto.
Además del discurso natural y del preparado, el relato radiofónico exige
otros dos niveles de análisis: la dimensión estética y la atención a los
contenidos.
El raccord es una figura clave en la narración radiofónica. Es la fórmula que
permite establecer transiciones coherentes en un relato que la mayoría de
las veces es demasiado heterogéneo. Las distintas variedades de raccord
(relación, contraste, contenido, formal, etc.) permiten adoptar en cada
momento la solución de continuidad más oportuna. Y también facilitan la
comprensión porque permiten al oyente relacionar los diferentes
elementos, justificando su presencia en escena. En cierta manera es una
forma de contextualización.
No se percibe de una manera aislada como sucede con el sonido de una
palabra, de una nota musical o de un efecto, sino que se construye gracias a
las relaciones voluntarias o aleatorias que se establecen en el relato.
Tal como sucede con la estructura, también existe un ritmo interno, que
corresponde a cada parte del programa, y un ritmo global, configurado por
el conjunto de escenas o secciones y que incluye los movimientos que
generan todos los componentes.
3.1. Tipos de discurso
Merayo y Pérez, en La magia
radiofónica de las palabras.
Aproximación a la lingüística en el
mensaje de la radio, Cervantes (2001),
determinan cuatro tipos de discursos
fundamentales: narración, descripción,
exposición y argumentación:
1) La narración se refiere al relato de sucesos o acciones que se
producen en un tiempo y en un espacio determinado. Este tipo de
discurso supone un acto de comunicación en el que lo fundamental
es que un sujeto narrador comunique un mensaje a un sujeto
receptor. Tradicionalmente, toda narración se ha articulado sobre
una estructuración triple, que incluye una presentación, un nudo y
un desenlace.
2) La descripción comunica presentando una imagen de la realidad, es
decir, intenta hacer visibles las cosas materiales a partir de la
explicación de su forma externa. Según el grado de fidelidad con la
realidad, la descripción puede ser de dos tipos: a) denotativa u
objetiva, cuando el autor adopta una actitud que se acerca a la
imparcialidad ante lo que describe; y b) subjetiva o connotativa, en
el caso de que el emisor refleje en el mensaje lo que a él
personalmente le sugiere el objeto que está describiendo.
3) La exposición es una modalidad expresiva en la que generalmente
se plasman conocimientos, opiniones y experiencias con el fin de
lograr que los destinatarios conozcan y comprendan asuntos que
se consideran de interés.
4) La argumentación es una modalidad expresiva muy cercana a la
anterior si bien existen tres rasgos que permiten diferenciar entre
un tipo de discurso argumentativo y otro expositivo: a) con el
discurso argumentativo, la actitud del autor siempre plantea la
defensa de una idea u opinión, es decir, de una tesis; b) además,
un discurso argumentativo conlleva un proceso de razonamiento,
en el que las razones que se aducen para la defensa de la tesis
implican también la elección de una estructura determinada, la
aplicación de una serie de procedimientos argumentativos y la
búsqueda de una presentación lingüística adecuada a estos
propósitos; y c) toda argumentación pretende la adhesión de los
oyentes por lo que supone la existencia de un contacto intelectual.
4. La construcción de noticias y construcción de agendas
Para empezar con la construcción de una noticia primero debemos
establecer su diferencia con un acontecimiento. En la primera hablamos
de hechos actuales,
La producción de la noticia es un proceso que se inicia con un
acontecimiento. Pero no hay que entender el acontecimiento como algo
ajeno a la construcción social de la realidad por parte del sujeto.
Un acontecimiento periodístico es toda variación comunicada del sistema
por la cual los sujetos del mismo se pueden sentir implicados.
Mientras tanto un hecho mantiene tiene una categoría de acontecimiento, y la mantiene a raíz de las nuevas variaciones que se vayan introduciendo sobre el acontecimiento primigenio, es decir a medidas que transcurre el tiempo, se adquiere mayor información y se alejada de lo actual.
Para construir una noticia, debemos de conocer los grados de mayor a
menor implicación en el público, podrían ser: 1.Implicación directa y
personal. Son aquellas noticias que afectan directamente a la vida cotidiana
del individuo. Por ejemplo, la subida de los impuestos.
2. Implicación directa y no personal. Afecta directamente de forma emotiva
o ideológica, pero no tiene una incidencia relevante en la vida cotidiana de
la persona. Por ejemplo, la victoria del equipo de fútbol del que se es
simpatizante.
3. Implicación indirecta. No afecta directamente al individuo, que percibe la
noticia como algo que sucede en otro tiempo o lugar y a otras personas. Por
ejemplo, la victoria de otro equipo de fútbol.
4. No implicación. El individuo se siente indiferente a la información
recibida.
“Hoy los medios comerciales de comunicación masiva definen la agenda
informativa. Tienen el poder de instalar social-mente determinados temas
de discusión y dar su visión sobre esos temas”.
Extraído de: “HACER DICIENDO: Cartilla de formación para la producción
periodística en radios populares ciudadanas y públicas.” (2007)
Para nadie es mentira que cada día existen más medios de comunicación
con menos dueños, por lo tanto con más líneas editoriales siguiendo una
posición muy interesada en el control de la opinión de las audiencias.
A partir de esto fines como los de ocultar actos delictivos, empleando diarios
populares y con lenguaje vulgar, cortinas de humo, etc.
Ante esto vienen surgiendo los medios populares, públicos y ciudadanos con
la función de hablar de todo aquello que los comerciales ocultan o
simplemente darles la contra, ese juego de hablar desde la trinchera
contraria, que es muy necesario para la vigencia de la democracia, pero que
de no saberse emplear, podría ser peligroso.
5. El estilo radiofónico, una voz mágica para contar las noticias.
“Al no disponer de una referencia visual directa, como sucede en la
televisión, la narración radiofónica exige unos cuidados especiales que
permitan al oyente en todo momento la comprensión fácil e inmediata del
discurso”. (Soengas, 2005)
Es necesario que se transmita a través de la voz las sensaciones que definen
las características de los elementos en el contexto en el que se encuentran
los actores.
Entre los elementos necesarios para establecer una voz agradable para la
radio están el ritmo, el tono y el timbre.
RITMO: Identificamos al ritmo como una característica abstracta que
está presente en todos los programas de radio. Afecta de una forma
directa a la estética del discurso, pero también influye en los
contenidos y en la descodificación.
Cada ritmo tiene un valor y un significado específicos. Un ritmo
acelerado, un ritmo pausado, un ritmo monótono y un ritmo
homogéneo tienen connotaciones muy distintas y transmiten
sensaciones muy diferentes al oyente. Además el ritmo contribuye de
una forma decisiva en la definición narrativa de los personajes, por eso
es importante cuidarlo.
TONO: No solo se trata de hablar y saber que decir sino decir bien. El
tono puede ser formal o informal, alegre o serio, amistoso o
protocolario. Un tono vacilante denota inseguridad. Una voz sin
titubeos transmite seguridad. Una voz monótona y lineal comunica
aburrimiento. Los cambios de tono manifiestan duda, enfado o temor.
TIMBRE: Es la principal seña de identidad que presenta cualquier
sonido. Es su cualidad más particular, su especificidad, aquello que en
realidad posibilita que al percibir un sonido lo podamos diferenciar de
otro porque lo hace distinto, aunque ambos presenten el mismo tono
y la misma intensidad.
Los personajes que actúan en una narración de cualquier tipo, son
elementos vivos que cambian constantemente, se transforman, entran en
escena, desaparecen, resurgen, varían la intensidad de su presencia,
adquieren distintos grados de importancia, se multiplican las relaciones
entre ellos, etc. Y todas esas circunstancias es necesario reflejarlas
perfectamente a través de la narración sonora. Y no siempre es fácil.
La narración radiofónica se enriquece gracias a las múltiples posibilidades
combinatorias de las diversas fuentes sonoras que se utilizan, ya sean de la
misma naturaleza (varias voces) o de naturalezas distintas (voz, música o
efectos). Y en esa mezcla heterogénea hay un enriquecimiento doble: por
una parte la naturaleza particular de cada fuente favorece la
heterogeneidad estética y de contenidos, y, por otra parte, la alternancia de
elementos genera ritmo de forma automática.
El relato radiofónico también presenta otras variantes, que afectan a la
construcción y a la descodificación. Se trata de la narración evidente y de la
narración subliminal. En el primer caso hay una descripción literal o muy
aproximada de los contenidos, incluso especificando detalles, si se considera
que son necesarios. Esta modalidad favorece la comprensión porque facilita
al oyente las referencias exactas para que éste construya de forma
inmediata una imagen auditiva con facilidad e imagine lo que está
escuchando.
En cambio, cuando
existe narración
subliminal los riesgos de
interpretaciones
erróneas o de
disfunciones
comunicativas son más
elevados.
Y también hay que
tener en cuenta que
algunos relatos, ya sean informativos o dramáticos, producen segundas
lecturas sin haberlo pretendido el redactor.
Para evitar esas situaciones no deseadas, una de las principales exigencias
radiofónicas es la claridad expositiva, pero ese requisito no se cumple
siempre. Muchos relatos contienen un trasfondo, voluntario o involuntario,
que genera o favorece una segunda lectura. Además de la idea principal
existe otro mensaje implícito o camuflado que contiene una versión
alternativa, complementaria o contradictoria con la idea principal o con la
versión aparente.
6. Tipología de géneros
Tal vez la clasificación más completa de géneros radiofónicos desde sus
familias, es la clasificación de Josep María Martí, en su libro Modelos de
Programación radiofónica (1990), y citada en Los géneros radiofónicos en la
teoría de la redacción periodística en España, Luces y sombras de los estudios
realizados hasta la actualidad (Martínez y Herrera, 2004), se consideran
cinco familias de géneros radiofónicos y veinte géneros:
Cuadro extraído de Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción
periodística en España, Luces y sombras de los estudios realizados hasta la
actualidad. Pp 125. (Martínez y Herrera, 2004)
Sin embargo existe una clasificación también ampliamente aceptada para
los géneros radiofónicos. Es la clasificación de Emili Prado propuesta en su
libro Estructura de la información radiofónica (1981), y es considerada como
una como una herramienta más práctica y operativa:
Cuadro extraído de Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción
periodística en España, Luces y sombras de los estudios realizados hasta la
actualidad. Pp. 122. (Martínez y Herrera, 2004)
7. La nota radiofónica
Es mucho más fácil atraer la atención del oyente que mantenerla,
y esto se debe a que el primer impacto con él ha sido conciso, breve
y claro, sin embargo resulta un reto mantener esta forma de decir
las cosas en radio, pues muchas veces se desea dejar claro una idea
y se emplean todos los elementos descriptivos.
Aquí van algunas recomendaciones que recogidas de Hacer
diciendo. Cartilla de formación para la producción periodística en
radios populares, ciudadanas y públicas.
Escribamos una idea por frase: Cuando armamos un producto
radiofónico deberíamos decir algo así como: "La organización
Panamericana de la Salud recomendó que comamos diversos
alimentos. Incluyendo cereales, carnes y lácteos diariamente."
Usemos frases cortas, sencillas y directas: sujeto, verbo y
complemento. Ej: En vez de "Asumió esta tarde el nuevo
intendente de la comuna" es preferible "El nuevo intendente
asumió esta tarde."
Utilicemos palabras de uso diario y cortas: Ej: no es bueno utilizar
palabras densas o complicadas porque son más difíciles de
entender de una sola vez.
Evitemos los términos demasiado abstractos. Evitemos también el
uso las palabras terminadas en "mente": Ej: difícilmente,
recurrentemente, etcétera.
Evitemos usar muchos adjetivos.
No podemos utilizar "comillas", ni puntos suspensivos, ni dos
puntos, ni punto y coma porque es muy difícil trasmitir su
significado al leerlas en voz alta: Ej:"tal como señalábamos más
arriba..."
En lo posible, no utilicemos porcentajes ni cifras complejas.
Si presentamos una noticia sobre alguna persona u organización
desconocida por la audiencia, hay que contar quién es.
Evitemos utilizar mucho "él, ella o nosotros" o " acá, allá".
La radio es un medio de comunicación unisensorial, que sólo puede ser
percibido por el oído. Ésta es la principal característica que condiciona el
lenguaje y la comunicación radiofónica, que se basa en la constante
combinación de cinco recursos sonoros presentes en toda comunicación-
transmisión en la radio: la palabra, la música, los efectos sonoros (sonido
ambiente: ruidos, música, voz humana, etc.), el silencio y la ambientación
sonora.
LA PALABRA:
Es una palabra recreada, esto es intento de crear una realidad verbal (una
palabra imaginada con el fin de evocar distintas sensaciones
predeterminadas en el oyente).
Su vehículo es la voz, y puede tener una función de trasmisión de ideas, así
como emocional.
LA MÚSICA:
Desempeña la función
de acompañamiento a
la palabra, para
enfatizar el contenido
semántico transmitido.
Es una fuente creadora
de imágenes auditivas.
EFECTOS SONOROS:
Representan en la radio una realidad referencial objetiva. En un primer
momento, se utilizaba de una forma naturalista, esto es, dándole un
carácter naturalista, real, de sonido ambiental a la transmisión radiofónica.
SILENCIO:
Tiene su propia traducción como elemento sonoro, su significado o
contenido semántico procede de presencia o ausencia. Es capaz, como
cualquier elemento de lenguaje, de expresar, narrar, describir, etc.
Normalmente se emplea con una intención psicológica o dramática con el
propósito de obtener una respuesta emotiva por parte del radioyente.
8. Desafíos para medios comunitarios.
Aunque suene duro lo sectores populares, no están preparados para el
dominio de una señal de radio, pues les negaron la radio durante años, les
negaron la palabra y la posibilidad de generar colectivo.
Al mejor estilo de la liebre y la tortuga, como diría López Vigil, el sector
privado creció, creció y creció con sus medios de comunicación propios
dejando sometidos con sus agendas al resto de la ciudadanía.
Esto claramente no quiere decir que no se puedan generar medios
comunitarios y mucho menos que quienes conforman esa comunidad no
puedan tener el control y manejo de su propia radio. HE AHÍ EL DESAFÍO DE
LOS NUEVOS COMUNICADORES, los nuevos locutores radiales,
emprendedores y emprendedoras, audaces, que salen de las aulas y deben
conocer el proceso completo de formación de una radio, y sobre todo de
apoyar con sus conocimientos a que los mismos ciudadanos puedan
desenvolverse en ella.
REFERENCIAS:
Martínez y Herrera. 2004. Los géneros radiofónicos en la teoría de la
redacción periodística en España, Luces y sombras de los estudios realizados
hasta la actualidad. Pp. 122.
Hacer diciendo. Cartilla de formación para la producción periodística en
radios populares, ciudadanas y públicas.
Merayo, A. Para entender la radio. (2000) Publicaciones Universidad
Pontificia de Salamanca. Salamanca, 1992 y 2000.
Merayo, A. y Pérez Álvarez, C. (2001) La magia radiofónica de las palabras.
Aproximación a la lingüística en el mensaje de la radio, Cervantes.
Salamanca, 2001.
Alsina, R. 1989. La Construcción de la noticia. Paidós, Barcelona.
Soengas, X. El discurso radiofónico. Particularidades de la narración sonora