Manuscrito Nº2
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1
Manuscrito Revista Estudiantil Año 2, Nº 2, 2012
“Reflexio
nes sobre
el poder”
“La
trinidad en
la
Sociedad
de los
inicios de
la Época
Moderna”
“Dame los
hechos, y
yo te daré
el
derecho”
Entrevista
a Verónica
Undurraga
AGOSTO
2
Índice
Editorial Pág.- 3
Refecciones sobre el poder Pág.- 4
La Trinidad en la Sociedad de los inicios de la Época Moderna Pág.- 14
“Dame los hechos, y yo te daré el Derecho” Pág.- 28
Entrevista: Profesora Verónica Undurraga Pág.- 31
3
Editorial
olvimos… costó, pero estamos acá de nuevo, y con este segundo número
damos por inaugurado el año (con algo de tardanza), y esperamos que sea
bastante productivo.
Nos ha costado muchísimo esta edición, pero logramos armar lo que queríamos, e
incluir artículos bastante interesantes, y algún extra. Aún así estamos pensando en
aumentar las secciones (quizás darle un espacio a la filosofía o la literatura), así
que cualquier sugerencia, como saben, es aceptada, y pueden enviarla a nuestro
correo.
Le damos un agradecimiento especial a Tamara Inostroza, nuestra corresponsal de
prensa (extraoficial), ya que sin su ayuda jamás hubiésemos reunido muchas de las
secciones, y su apoyo incondicional a la revista desde el inicio merece un aplauso.
Además agradecemos a todos quienes nos apoyan enviándonos artículos (tanto
para la anterior como para esta revista), y que decirles que sigan así (POR
FAVOR!! Jaja).
No queda nada más que decirles que disfruten la revista, y que todos sus artículos
son siempre bienvenidos para hacer que MANUSCRITO siga creciendo en su
camino hacia la cima.
Por
Eduardo Gutierres
V
4
Reflexiones sobre el poder
Por Ariel Sarmiento
Durante el periodo que comprende la edad media es posible señalar que los
señores feudales son depositarios de un poder que se ejerce en forma vertical
descendente, es decir, que se aplica a las clases inmediatamente inferiores, aunque no
necesariamente de forma déspota e indiscriminada, se advierte la supremacía de sus
facultades por sobre la de los demás.
En el periodo renacentista se concurre a un cambio en las esferas de poder y las
estructuras de dominación que existían hasta el régimen anterior, es un escenario de
transición donde existe un proceso complejo que no se distingue con claridad: convertir
a los nobles feudales en nobles cortesanos. Por lo que es necesario cuestionarse el como
se llevó a cabo este paso.
Sostengo, a modo de hipótesis, que el rey Luis XIV buscó diversas formas de
domesticar y transformar a la nobleza feudal en virtud de sus intereses políticos y
sociales para así allanar el camino a la concentración del poder en su persona a través
los siguientes objetivos:
Objetivo general: comprender el proceso de traspaso de poder, de una nobleza
eminentemente rural con un gran poder concentrado en sus vasallos, a un rey que busca
concentrar este poder desperdigado en Francia a través de los diversos feudos y que
tendrá su máxima expresión con el absolutismo.
Objetivos específicos: Enmarcar la investigación en la teoría del poder, haciendo
un análisis sintetizado de este concepto.
Establecer ciertas características de la nobleza feudal, principalmente aquellas
que fueron modificadas con posterioridad por Luis XIV.
5
Caracterizar la nobleza cortesana y hacer un sintetizado contraste con los señores
feudales poniendo cierto énfasis en la importancia que esto tuvo para el inicio del
Absolutismo.
La metodología que ejecutaré será de carácter cualitativa, puesto que se trata de
un proceso de gran complejidad en el ámbito de las relaciones humanas y
principalmente en las relaciones de poder, donde pondré principalmente énfasis en la
interpretación de los hechos, en la teoría del poder y en las transformaciones sociales
del periodo, en este caso de la nobleza.
Por ser prácticamente inviable (debido a la lejana geografía), he encontrado solo
una fuente que me sirvió de ayuda en el trabajo de investigación que llevo a cabo, por lo
que me enfocaré principalmente en la bibliografía, la cual he seleccionado de acuerdo al
tema en cuestión.
Uno de los textos que seleccioné es de Michel Foucault: Microfísica del poder
puesto que acá encontré conceptos fundamentales para entender las relaciones de poder
entre los seres humanos, donde según él, los seres humanos estamos cruzados por el
poder en distintas direcciones y proporciones, lo que sirve como preludio para
comprender las intenciones de los monarcas del periodo para llevar a cabo este proceso.
Otro texto de gran ayuda será de Elías Norbert: El proceso de civilización. Acá
encontré los procesos principales de este fenómeno, así como la descripción de las
prioridades del estado y como éste busca incesablemente el monopolio de la violencia,
derecho exclusivo de los señores feudales, además de entregar una visión completa de
las diferencias entre la nobleza de un periodo y otro.
También es pertinente complementar con Charles Seignobos en su obra, Historia
Moderna hasta 1715 puesto que con este autor encontraré ideas generales del periodo
moderno en Francia que ayudaran para contrastar las obras señaladas anteriormente.
Para comprender el proceso de transformación de la nobleza en la Francia de
Luis XIV, se hace necesario y pertinente indagar en ciertas nociones de poder que
permitan el establecimiento de una estructura sobre la cual sentaré esta investigación.
La sociedad, cualquiera, generalmente necesita hacer descansar su poder en un
grupo más restringido en virtud de una organización más eficiente, generalmente este
grupo más pequeño se define a través de diversos factores: puede ser, entre otras cosas,
económico (determinado por la riqueza material) o cultural (en base a la riqueza de la
experiencia) y a su vez, aplicado al ejemplo europeo, este grupo reducido de la sociedad
que en algún momento tuvo el poder, deja de poseerlo y recae en la imagen de una sola
6
persona: El Rey, sin embargo es importante señalar que el poder responde a los factores
anteriormente mencionados, pero no de manera separada.
Durante el Medioevo se advierte un ejercicio del poder de carácter local, si bien
existía una imagen de soberano, finalmente era el señor feudal quien tenía el control en
sus tierras y este poder se ejecutaba desde un grupo reducido (nobles feudales) al grupo
más amplio (vasallos) de manera que la toma de decisiones de hacía de manera grupal
por parte de la nobleza
De esta forma queda en evidencia que la ejecución del poder se realiza de
manera vertical descendente: del noble al vasallo, y es acá donde se desarrolla la
mayoría de los ejercicios de dominación y Rey puede también ejercer esta facultad,
pero no sin antes pasar por sobre el espacio que la nobleza tiene reservado
conformándose así una cadena de poder estrictamente ordenada. Se puede determinar
también que este ejemplo se repetirá de manera proporcional en los distintos campos de
la vida cotidiana; la relación entre padre e hijo, un maestro y su alumno hombre y mujer
etc. Y estas formas de poder no son más que una micro representación de las estructuras
superiores de la sociedad completa1.
¿Qué sucede con el rol del soberano en toda esta estructura? Como mencioné,
las relaciones familiares y educativas responden a la proyección del sistema feudal
dominante donde el Rey no tiene lugar, pues se advierte que un aprendiz no ve como
representante del rey a su maestro, más bien una reproducción del señor feudal y lo
mismo sucede con las relación entre hombre-mujer, padre-hijo2. Para el caso de los
nobles feudales efectivamente participa de esta dinámica. Pero no ve en el monarca un
1 Foucault, Michel, Microfísica del poder, pp. 157, segunda edición, Edissa, Madrid 1980
2 Ibíd.
7
sujeto que lo domina, más bien responde a una concepción artúrica de “primero entre
iguales”.
Se entiende así que para los reinos, feudos, naciones, etc. Es necesario que estas
estructuras de dominación se encuentren bien definidas, y por sobre todo autónomas3,
puesto que esta proyección del poder debe mantenerse en el tiempo sin necesidad de una
retroalimentación constante por el estrato superior porque el sistema simplemente no
daría abasto.
La problemática para el rey surge entonces en esta parte, pues a favor de la
búsqueda de monarquías nacionales necesita apropiarse de esta relación que posee la
nobleza, requiere apropiarse de la sumisión del grueso de la sociedad para así poder
legitimar su poder y poder convertirlo en absoluto y omnipresente. Al monarca le ocurre
que se enfrenta a la nobleza, la quiere sobrepasar pero no la puede eliminar de la tierra,
puesto que tienen el poderío económico y no puede prescindir de él. Tampoco puede
pedírselo a modo de voluntad, puesto que no se puede constituir solo con esto4, más
bien es un conjunto de factores que tienen que confluir en un solo punto para poder ser
ejercido de manera efectiva.
Es por lo tanto la nobleza un sector de la sociedad que experimentará un cambio
radical en el proceso absolutista a favor de una acumulación de poder político en la
persona del Rey, no se trata en ningún caso de un evento casual ni de voluntad, mas
bien es un proceso de larga data, muy bien diseñado para así, en primer lugar, proyectar
su poder en las clases populares y viceversa; hacer del sector bajo una sociedad sumisa
y respetuosa de su autoridad, de la misma manera que la analogía entre el maestro y el
aprendiz.
Otra intención que se puede inferir es la referente a la ejecución de la violencia,
se puede señalar que ésta era ejercida principalmente por los señores feudales, pues son
ellos quienes van a la guerra además tienen ejércitos personales, la acumulación del
poder implicaría necesariamente un monopolio total de la violencia a nivel nacional5,
generalmente las naciones luego del control total del poder buscan el control en la
violencia pues es una herramienta fundamental para mantener el control social.
3 Ibíd.
4 Ibíd.
5 Foucault Michel, Vigilar y Castigar, pp. 67, siglo XXI, Editores Argentina, 2002
8
En consecuencia será éste el marco en el que se desarrollaran los cambios en la
sociedad y política del mundo moderno, la aspiración por la concentración y la
subyugación del poder de un estrato amplio, es la intención de conquista del estado del
ser solitario (Rey) hacia el estado de las multitudes (tercer estado) pero que choca con el
estado de los algunos (nobleza).
Características de una nobleza en estado silvestre
A modo general la primera impresión que tenemos de un caballero medieval es
en base a su vestimenta más frecuente, usa una pesada armadura metálica y
generalmente iba armado. Eso tiene un trasfondo muy profundo pues claramente se
deduce que su habitad no es amigable, es un individuo que vive en estado de guerra y su
vestimenta cumple un rol eminentemente funcional, de ataque y defensa permanente.
Durante los siglos XIII y XIV es posible ahondar en detalles más profundos
como es el comportamiento en la mesa, era muy frecuente la falta de higiene a la hora
de comer, principalmente si se trata de sonarse6, ya entrados esos siglos se advierte un
intento por domesticar a la nobleza puesto que estos no tenían ningún cuidado sobre la
mesa, era común sonarse con los dedos y luego seguir comiendo, peor aun tomar los
alimentos con la mano, Elías Norbert en El proceso de civilización” cita como fuente
primaria a “S'ensuivent les contenances de la table” un manual francés de gran difusión
durante el siglo XIV
“Enfant se ton nez est morveux, “Niño, si tienes mocos en la nariz
Ne le torche de la main nue, no te limpies con la mano
De quoy ta viande est tenue. con la cual coges la carne
Le fait est vilain et honteux” sería vulgar y vergonzoso”7
Se puede ver acá que esto está dirigido principalmente a los hijos de los nobles
del periodo, es importante decir que a la hora de comer, aun no estaba muy difundida la
utilización de cubiertos, platos ni servilletas, por lo cual es de uso cotidiano el tomar los
alimentos cocidos de una fuente común, donde todos pueden sacar su porción, también
6 Norbert Elías, El proceso de civilización, pp.185, Fondo de Cultura Económica, México,
7 Ibíd.
9
la inexistencia de pañuelos hacia muy frecuente la práctica de limpiarse la nariz con la
mano o la manga de la ropa.
Sobre el comportamiento en la mesa es fundamental inferir ciertos aspectos: en
primer lugar el señor feudal no necesitaba mucha compostura a la hora de comer, pues
vivía en un ambiente de por sí rústico y difícil, además el contacto que tenía día a día
con la sociedad lo hacía generalmente con los mismos campesinos de su feudo. Lo
mismo ocurre con la utilización de cubiertos en la mesa, elementos como el tenedor, la
cuchara y el cuchillo no aparecieron hasta comienzos del siglo XVII8.
Entre los aspectos físicos es importante señalar el uso de la barba, durante el
periodo medieval era frecuente su uso entre los nobles9, lo que hacía aún menos
higiénica la comida puesto que era frecuente que quedasen restos de comida entremedio
de los vellos.
Ahora bien, algo que tiene directa relación con su modo de vida e inclusive tiene
origen su misma denominación, es el medio de transporte que usaba el caballero: el
caballo, ya que se trata de un animal fuerte y rápido cuyas características son
fundamentales para el enfrentamiento en el campo de batalla. Sobre las batallas y el
espacio de las guerras se puede indicar que este modo de vida hacían del caballero un
ser violento gracias a su entorno, lo que no podía dejar de lado hasta en las más simples
actividades10
.
El absolutismo de Luis XIV y su impacto en la nobleza
Para poder llevar a cabo este proceso, el Rey Luis XIV se da cuenta que la
nobleza tiene un contacto demasiado cercano con el campesinado para su gusto, un
proceso de tal envergadura como el querer concentrar el poder en su persona requiere de
cambios profundos para ser concretados. Como mencioné en las reflexiones sobre el
poder, es necesario que la verticalidad con la que se ejerce el poder pueda traspasar al
campesinado de una forma más directa y concreta, se necesita una comunicación
expedita para así poder legitimar el poder reunido en su persona.
8 Ibíd. Pp.547
9 Seignobos Charles, Historia Moderna hasta 1715, Tomo IV, cap. XVI , Barcelona, Ariel 1960
10 Ob. cit. Pp. 230
10
Según los postulados de Foucault, el espacio donde ejerce su poder la nobleza
feudal se podría denominar región11
, puesto que corresponde a una unidad territorial en
primer lugar de carácter fiscal, pues es el señor a quien se le trabaja la tierra y paga
tributos, en segundo lugar es administrativa debido a que es este mismo personaje quien
regula los ciclos económicos del área y claramente de carácter militar, puesto que el es
un guerrero y el castillo en sí, tiene una funcionalidad defensiva.
Siguiendo este lineamiento, la búsqueda por parte de Luis XIV por concentrar en
soberanía este poder desperdigado daría lugar a un espacio geográfico denominado
dominio12
, si bien este concepto no deja de abarcar las características del primero, esta
sería una idea geográfica que la contiene además de ser mucho más amplia puesto que
incluye las nociones jurídicas y políticas cuyo principal transfondo es que la ley llegue a
todas las regiones ya absorbidas bajo el poder del rey.
¿Cómo podría conseguirse esto? Un camino fácil hubiese sido eliminar a la
nobleza a través de una matanza sin precedentes, mecanismo poco diplomático que
podría traer un alzamiento popular de campesinos debido a la ausencia de sus señores,
no obstante existía la posibilidad de cambiar los cimientos culturales de estos nobles en
estado silvestre.
Un primer acercamiento a estos cambios tiene que ver con la forma de vida que
tenían los nobles, se buscaba una sofisticación y refinamiento de este sector de la
sociedad, Elías Norbert indica que en 1672 ya circulaba en Francia tratados de civilidad
para normar las actitudes de la gente, se indica que para la época era repugnante tener
que sonarse a pañuelo descubierto o escupir en público13
, costumbres claramente
arraigadas desde la sociedad medieval, lo mismo sucede con los actos de bostezo.
Era necesario también erradicar de la mentalidad señorial la concepción de que
el trabajo era algo deshonroso para la calidad nobiliaria del individuo, si esto no era
eliminado hubiese sido imposible sacar a los caballeros de sus castillos pues ahí se
dedicaban casi exclusivamente a la caza14
para ello fue necesario que Luis XIV dictara
una ordenanza en el año 1701 donde declararía que todos sus súbditos:
11
Foucault, Michel, Microfísica del poder, pp. 116, segunda edición, Edissa, Madrid 1980 12
Ibíd. 13
Norbert Elías, El proceso de civilización, pp.187, Fondo de Cultura Económica, México 14
Seignobos Charles, Historia Moderna hasta 1715, Tomo IV, cap. XVI “la nobleza” , Barcelona, Ariel
1960
11
“(…) nobles por su cuna o por sus cargos excepto los que
desempeñen la magistratura, se desempeñaran libremente al
comercio por mayor dentro y fuera del reino por cuenta propia o
en comisión sin perder la nobleza (…)”15
La construcción del Palacio de Versalles constituye una coyuntura fundamental
para la consolidación de este proceso, pues el rey podrá reunir en ocio y vicio a toda la
fronda aristocrática, es en este gran espacio donde se exaltará a la nobleza y se le
domesticará16
esto se produce principalmente por un abandono de las relaciones sociales
cotidianas, pues este individuo ya no estará en contacto con los campesinos, mas bien
tendrá relación directa con sus iguales, un aspecto fundamental también es el hecho de
que este palacio se encuentre construido fuera de Paris, eso simboliza la lejanía del
poder, el aislamiento del resto del país y el olvido de sus tierras.
Producto de este contacto constante entre pares es posible ver cambios notorios
en la vestimenta puesto que este cortesano ya no está expuesto a los peligros de la
guerra, en consecuencia cambiará si forma de vestir por otra menos funcional, con más
brocato y elegancia, ya no necesita estar cubierto de metal ni armado para atacar o
defenderse, su vestimenta será reemplazada por una más ornamental. Además el noble se
encuentra en constante contacto con Luis XIV quien a su vez vive preocupado de la
diversión de sus nobles, su pomposidad y lujo en todas las actividades de la vida
cotidiana haciéndolas prácticamente solemnes.
La habitabilidad del Rey en Versalles tiene otra connotación, pues el monarca
selecciona de este grupo a aquellos que serán sus consejeros y ministros, lo hará en base
la participación de estos nobles en su vida, cuando un noble requería una plaza el
soberano podía contestar: “Es persona a la que no veo nunca”17
.
Los medios de transportes como el caballo siguen siendo importantes, pero ya no
para montarlos ni para la lucha cuerpo a cuerpo perdiendo de esta forma su
funcionalidad. Puesto que ahora la ostentación prima por sobre el resto de las cosas, de
esta manera de adopta la costumbre italiana de la carroza, que ya no es transportada por
15
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080074817/1080074817_03.pdf revisado el dia 23 de noviembre del
2011 16
Norbert Elías, El proceso de civilización, pp.422, Fondo de Cultura Económica, México 17
Seignobos Charles, Historia Moderna hasta 1715, Tomo IV, cap. XIV “la corte” , Barcelona, Ariel
1960
12
un caballo sino que varios caballos. Generalmente estas carrozas estaban finamente
decoradas y ya no cumplían una labor ofensiva ni defensiva18
.
Conclusiones
Es, en consecuencia, una búsqueda de poder por parte del monarca la que
auspicia los cambios que se dejaron caer sobre la nobleza, se trata de un intento del
soberano de pasar por encima del poder de los señores feudales lo que hicieron posible
su domesticación. Esto se puede inferir fácilmente al momento de establecer las
características que distinguen a un tipo de nobleza respecto de la otra, donde hay una de
carácter netamente guerrera y rústica, a otra ociosa y ostentosa.
Es el rey Luis XIV quien a través de este proceso logro su objetivo de trasladar y
alejar a los nobles de sus espacios de poder, a través de estos mecanismos el monarca
transformó un sector de la sociedad a su antojo, la llevo a vivir consigo y forjo en base a
sus deseos.
Se ha logrado comprender en parte en que consiste este traspaso de poder,
específicamente en los mecanismos que pudieron hacer de éste un proceso posible, de
caso contrario conceptos como el absolutismo no hubiesen podido tener lugar en Francia
(aunque sea por poco tiempo).
18
Seignobos Charles, Historia Moderna hasta 1715, Tomo IV, cap. XVI , Barcelona, Ariel 1960
13
Bibliografía
Seignobos Charles, Historia Moderna hasta 1715, Barcelona, Ariel 1960
Norbert Elías, El proceso de civilización, Fondo de Cultura Económica, México
Foucault, Michel, Microfísica del poder, segunda edición, Edissa, Madrid 1980
Foucault Michel, Vigilar y Castigar, siglo XXI, Editores Argentina, 2002
14
La Trinidad en la Sociedad de los inicios de la Época Moderna: La antigua Nobleza de la Francia
moderna, 1570 – 1600.
Por Juan Andre Días
La presente investigación, tiene por finalidad conocer las estructuras de cambios
y continuidades en la sociedad de la transición de las épocas medieval y los inicios de la
moderna, durante los años 1570 a 1600 en Europa y más específicamente, en la nobleza
de los inicios de la Francia moderna. Para ello, nos basaremos en el ejemplar de Thomas
Munck: “La Europa del siglo XVII”, para diferenciar la concientización que marcó el
traspaso de una sociedad subyugada por la Iglesia y la Biblia a otra cuyo orden
imperante, era el origen del nacimiento y los privilegios; y por último, utilizaremos a
autores tales como Richard Van Dülmen y Jacques Le Goff, para diferenciar tanto la
mentalidad espacial, conciencia social y el orden que preponderó en la sociedad
medieval y moderna; y comparar ambas concepciones sociales, entre otros.
En el siglo XVII se reforzaron muchas tendencias esbozadas durante el periodo
anterior; así vemos cómo la sociedad desde los inicios de la época moderna, siguió
manteniendo el orden trial; estructura ideada y heredada de la Edad Media que se
organizó en: Nobleza, Clero y Campesinado (entre ellos, burgueses), y continuó siendo
una sociedad altamente cerrada y desigual en la que primaba el privilegio, el nacimiento
y la “sangre azul”.
Por un lado vemos que la sociedad medieval se fundía por la ley natural dada por
Dios y el cristianismo católico regido por el orden de la Iglesia. Según esta teoría y para
Jacques Le Goff (1999)19
, el lugar que cada persona ocupaba en la sociedad estaba
determinado bajo la escritura de Dios con y para un fin determinado. Mientras que en la
época moderna, en un sentido pre-capitalista, vemos que esta concepción comienza a
19
Le Goff, Jaques. “La civilización del occidente Medieval”. Barcelona: Editorial Paidós, 1999. Pág.
232.
15
transformarse con el desarrollo económico y político que se evidencia durante dicho
tiempo; el origen junto con el rol económico y la riqueza (de la antigua nobleza),
comienzan a imperar en la determinación del orden social y con ello, a aumentar cada
vez más la distancia entra los que tienen y no tienen privilegios: la conciencia de sí.
Con todo esto, en la sociedad de la Europa moderna20
se aprecia la eminente
continuidad de órdenes sociales heredadas de la antigua fisionomía feudal; pero a la vez
el cambio, en el paradigma que viene a subordinar esta clásica “tradición” cristiana. Por
tanto no es posible determinar si sólo se generaron transgresiones entre una y otra
época, o bien, continuaron bajo la misma concepción medieval. De hecho una diferencia
importante que podemos resaltar, a diferencia de la participación de la sociedad
medieval, es la que nos propicia Van Dülmen en cuando a la moderna: “Los estamentos
se diferenciaban entre sí <<por el grado concreto de participación en el poder político,
por la forma peculiar de fundamentación de la subsistencia material y por el prestigio
específico (honor)21
”; vale decir, características que diferenciaban y ampliaban la
condición entre un noble y un pobre; y donde el “amor” por lo material comienza a
evidenciarse.
De esta manera, el protagonismo que acentúan los nobles a principios de la Era,
los sitúa al máximo privilegio y la riqueza que puedan ostentar, y a ensanchar lazos
socializadores con el resto de la sociedad. La nobleza europea, y en especial la de
Francia, al igual (por ejemplo) que la aristocracia americana, concientizó su rol y status
dentro de la sociedad y se compartimentalizó.
Así, en base a lo expuesto anteriormente, el objetivo general sería:
- Comprender los cambios y continuidades que se generaron en la mentalidad
de los europeos durante el traspaso de épocas muy diferentes; y visualizar
cuál era la heredada condición de la nobleza a los comienzos de la Edad
Moderna, analizando la situación que impera en Francia.
Sumándole a ello, los objetivos específicos serían:
- Identificar tanto los elementos que perduran como los que cambian en la
transformación de la sociedad moderna y en particular a la Nobleza en
Francia, que permitan conocer la condición de éstos;
20
Con la “sociedad o la Europa moderna” aludimos al tipo de sociedad que persistió en la época moderna.
No hay que confundir la conceptualización de éste con lo “moderno” referente a lo tecnológico. 21
Van Dülmen, Richard. “Los inicios de la Europa moderna, 1550 – 1648”. México: Editorial Siglo
XXI, 1982. Pág. 92
16
- Proponer y probar que el privilegio, ahora, legitimiza la condición de la
nobleza; y
- Analizar la concepción de la estratificación para comprender si es lícito
hablar de clases sociales u órdenes sociales en la Francia moderna.
¿Condicionó la mantención social trimurti, el honor de la nobleza para
mantenerse en la cúspide de la pirámide, como la clase u orden social privilegiada? De
este modo, la hipótesis sería que la continuidad de los tres estamentos heredados del
medievo, autoimpuso a que la nobleza de la Francia del siglo XVII, se privilegiara por
medio de la justificación de linaje.
Para llevar a cabo este trabajo, es necesario contextualizar el espacio que se dio
en el cambio de épocas; ya que por medio de estos, se entenderá por qué la Nobleza, en
este caso la francesa, seguirá manteniendo el estricto respeto que mantuvo desde tiempo
antaño; y segundo, comprobar por qué siguió manteniéndose la trinidad social heredada,
majaderamente, del medievo.
Mi interés por estudiar el tema, se dirige a dar a conocer y desmentir que la
sociedad de los inicios de la época moderna, sea vea relacionada a la “ignorancia y el
analfabetismo22
”, como una herencia de la oscuridad medieval. Exponiendo un caso
nuestro, nacional, ¿cómo fue que los mapuches, un pueblo “incivilizado, retrasado y
arcaico23
” pudieron frenar el avance hacia el sur de sus tierras al incanato, y
posteriormente, enfrentó la lucha contra los españoles? ¿Simple coincidencia o
conciencia de sí; sea por sus propios intereses, tierras, libertad, etc.? Con esto además,
creo ampliar mis conocimientos acerca del tema, pues poco y nada sé de él.
Metodología:
El presente estudio será enfocado primeramente por medio de la corriente
historiográfica de las mentalidades, analizando el paradigma que repercutió en la
sociedad moderna y cómo fue generando esta, cambios en la concepción de ver el
mundo; aceptando a que si se quiere entender esta transformación, es necesaria la
comparación de la sociedad con su antigua predecesora. A ellos, y en contraste al
primero, utilizaré la corriente positivista de los autores anteriormente mencionados, para
reforzar la situación abolenga de la antigua nobleza.
22
Almeyda, L. Cot, Mª José. Gazmuri, Susana. Milos, Pedro. “Historia y ciencias sociales”. Santiago:
Editorial MN, 2007. Págs. 227 – 228. 23
Aclaremos que esta visión es dada en la historiografía peruana, para responder por qué el
Tahuantinsuyo fijó frontera en la ribera del río Maule.
17
Para ello, tendremos como fuente primaria al jurista francés Charles Loyseau
quien aboga tanto en la mentalidad de la sociedad, como en la función de seguir con la
mantención trial y quien además, nos apoya fervientemente, en la distinción de la
nobleza con el resto de las órdenes sociales. Además, utilizaremos imágenes que nos
permitan corroborar la riqueza de los Ilustres y sus formas de vida.
1- ¿Continuidades o Cambios?
Dentro de las continuidades que perduraron durante la transición de las épocas
Medieval y Moderna; el orden estamental, (desde los inicios de la Edad Moderna) era
considerado como un sistema social trial, armónico y equilibrado en los intereses de
cada grupo estamental; aun cuando no fuese otra cosa que una red desigual “que
encubría los crecientes conflictos sociales, consecuencia de la lucha por el poder, el
prestigio social y la distribución de la riqueza (…)”24
. Para Thomas Munck (1990) “la
gente del siglo XVII (época moderna) consideraba que su sociedad era esencialmente
estática y jerárquica y que estaba dotada de un orden natural”. Mientras que otro autor
nos indica que:
“La sociedad de la Baja Edad Media y de los inicios de la Edad Moderna
constituía una sociedad estamental en la que cada persona, por nacimiento o
por privilegio, era miembro de un estamento, y ello le daba derecho a las
posibilidades existenciales monopolizadas por tal estamento”25
.
De esta forma, vemos cuán transcendente fue el paso de una época marcada por
un estricto orden divino, en donde la sociedad europea se vio regularizada en cuanto a
sus labores, status y roles sociales que ideologizan la “reciprocidad” para con resto de la
sociedad. O por lo menos la implicancia del esbozo naturalista medieval del que Le
Goff nos específica, es dado por Dios26
; al inicio de una Europa más “madura”, en
donde el derecho “trimurti” inherente, es empleado de la misma manera que en el
antiguo régimen feudal: la jerarquización y la mantención de la trinidad social.
Asimismo, sumándole a ello, esta transición no sólo implicó la mantención de
los tres estamentos ideologizados y heredados de la Europa medieval (nobleza, clero y
bajo pueblo), sino también la transformación de esta como consecuencia de la
modernidad para ese entonces. Es por ello, que al hablar de la sociedad de la Edad
24
Van Dülmen, Richard. “Los inicios de la Europa moderna, 1550 – 1648”. México: Editorial Siglo
XXI, 1982. Pág. 93. 25
Hinrichs, E. “Einführung in die Geschichte der Frühen Neuzeit”. München, 1980. Pág. 66. 26
Le Goff, Jaques. “La civilización del occidente Medieval”. Barcelona: Editorial Paidós, 1999. Pág.
232.
18
Moderna, implica ahora a hablar de estamentos cerrados, fuertemente jerarquizados, en
donde, tal como lo menciona Hinrich, se constituían por el nacimiento; vale decir, la
sociedad del viejo continente, se encontraba sumergida en la inercia, autoimponiéndose
un estilo de vida acorde a su calidad y a su mantención. Ahora bien, ¿dónde
encontramos la diferencia si ambas llegaron a compartimentalizarse? Una ya la dimos, y
atentar contra el orden establecido, atentaría contra la palabra dada por Dios. Para
Charles Loyseau (1613) la sociedad medieval estaba estructurada por
“una <<gran cadena de seres>> ordenada por Dios a través de la Naturaleza,
que sitúa a la sociedad humana por encima del mundo material pero
evidentemente dividiéndola en órdenes bien definidos, y aunque no eran
inmutables debido al libre albedrío del hombre, constituían una estructura
indispensable para la vida civilizada”.
Es decir, cada orden social se debía por el resguardo o mantención de la otra. Así
vemos, como “Oratores” (los que oran), piden a Dios el perdón por el pecado cometido
por la sociedad; “Bellatores” (los que combaten), luchan por la seguridad del feudo y
de la sociedad; y por último, los “Laboratores” (los que trabajan), quienes cumplían la
misión de mantener o trabajar por los dos órdenes superiores. El sentido de reciprocidad
(aunque muy desigual, vista desde una concepción actual), para aquella época estaba
bien definida y estable, pues, al ser una sociedad altamente temerosa y fervorosa,
mantenía la trinidad social dada por Dios.
Mientras tanto, para la sociedad de la época moderna, Richard Van Dülmen
(1982) proclama “que la incipiente acumulación capitalista produjo una consolidación
de las estructuras estamentales”, es decir, la primera tiende a una mantención
ideológica cristiana, mientras en la otra, gradualmente el peso económico fue tomando
gran consideración. Vale decir, el peso de la riqueza, como un factor imperante, fue
tomando gran consideración para ensanchar lazos sociales y discriminar en lo que es y
no es rico.
La afluencia de la posesión económica y el crecimiento de la riqueza fue
necesaria para, ahora, establecer diferencias entre los diferentes órdenes; así vemos que
el “rico era rico, y el pobre más pobre” según su nacimiento. Para entenderlo mejor; y
contraponiéndose a lo establecido en la sociedad medieval (y como forma de
comparación), Loyseau hace especial hincapié en que la trinidad establecida en la época
moderna, se debió a las costumbres e idiosincrasia, no a un mandato hecho por las
Santas Escrituras o la ley natural de Dios que caracterizó el orden medievalista; pues la
19
sociedad (en ámbito general) ya estaba acostumbrada a una cultura enraizada desde
antaño.
Lo transcendente de esto debe notarse en el “acostumbramiento” y en la
“ferviente causa por mantener sus tradiciones”. ¿No será que esta efervescente causa,
implicó el control del resto de la sociedad? Bajo una concepción “foucaultiana” de la
historia, esta es una forma de opresión por medio de la coerción. ¿Qué pasaba, si se
trataba de cambiar el modo de organización? La verdad, es algo impredecible. Pero no
dudo en que sí se utilizó la violencia en caso de alguna subversión; de hecho, no es vago
mencionar que este modelo social siguió hasta mediados del siglo XVIII con la caída
del Antiguo Régimen francés y la explosión de la Revolución francesa.
Es más, hilando con lo anteriormente dicho, este autor considera y ratifica que
los órdenes estaban bien definidos; y que este empleo sirvió para mantener el
endurecimiento social, sus derechos y obligaciones.
De ahí a que la propia sociedad, “prefiera el tradicionalismo”, pues de generarse
un “cambio radical”, esperarían quizá hasta qué tiempo. Sino, por el contrario,
consciente de precedencia, la sociedad se adaptó a lo que anteriormente sí les fue
impuesto27
.
Este “endurecimiento” estamental se vio favorecido por la consolidación del
Estado moderno y las nuevas Iglesias que generaron consecuencias sociales
sustanciales. Por un lado, nobleza, clero, y burguesía-campesinado, se fueron
diferenciando progresivamente ya que, a diferencia de la Edad Media,
“un noble pobre apenas se distinguía de un campesino rico, un burgués (en la
Edad Moderna) podía alcanzar una posición política más alta que un noble, y
los mundos en que vivían aún no se habían separado radicalmente, llevando (…)
una forma de vida similar”28
.
Entonces cabe preguntarnos, ¿cómo vemos la continuidad medieval en la
sociedad moderna? ¿Durante esta transición, qué continuidades y cambios podernos
presenciar?
Si bien, el francés Loyseau nos indicaba que la sociedad del medioevo estaba
ordenada por la “Naturaleza de Dios”, para la sociedad de la Europa moderna del siglo
XVII, declara que
27
Impuesto en la Edad Media, justificado por la palabra de Dios. 28
Van Dülmen, Richard. “Los inicios de la Europa moderna, 1550 – 1648”. México: Editorial Siglo
XXI, 1982. Pág. 93.
20
“en cuanto al pueblo que obedece (al Rey), se divide en órdenes, estado o
profesiones particulares. Unos se dedican en particular servicio de Dios, otros a
conservar el Estado con armas, otro a alimentarlo y mantenerlo con los
ejercicios de la paz. Son nuestros tres órdenes o Estados generales de Francia:
el clero, la nobleza y el tercer Estado. Pero cada uno de estos órdenes está
dividido aún en grados subordinados u órdenes subalternos: dentro del tercer
Estado, que es el más numeroso, están varios órdenes, de labranza y de brazo,
en los cuales en su mayoría suelen ser más profesionales simples que simples
órdenes formados”29
.
Con esto, nos recordamos de la mantención trial de la sociedad. Por tanto, una de
las continuidades sociales que se heredó de la Edad Media, fue justamente esta
concepción de la naturaleza o ley divina; nobleza, clero y bajo pueblo, siguen en pos del
margen social. Ahora bien, ¿no es un poco contradictorio el hecho de que la sociedad
moderna seguía tradiciones y no imposiciones?
Sin embargo, vemos que en la sociedad moderna (y que se desprende del
parágrafo anterior), le fue establecida una función y un estatus definido, y se le indicó
un puesto definitivo dentro de la trinidad estamental, donde la riqueza no era lo más
importante; por el contrario, sumariaba un factor secundario (que en el día de hoy se
convierte en la forma de discriminar las clases sociales), sino por el contrario, el origen,
“la sangre azul” y el prestigio (privilegio innato por el nacimiento). En tanto, uno de los
cambios que se generó fue la concientización de las personas. Si bien, el orden seguía la
tradición cristiana, ahora las personas se autoimponían su modo de enfrentar la vida y
aceptaban la condición existente. Lo importante de esto, es que analizándolo desde el
paradigma histórico desde abajo, o marxista; el hecho de pensar y tener consciencia de
sí, de la condición que les tocó vivir y aceptarla, implicó el racionalismo de la sociedad
tradicional. Asimismo, mientras la sociedad, ya consciente de sí (de otra forma,
generada por factores como la concentración capitalista, la apropiación del mercado o el
poder político), se iba diferenciando en sus respetivos órdenes sociales; pues la brecha
social cada más iba en constante separación, presentando una temprana discriminación
clasista: el noble para perpetuarse, se compartimentalizó. Es decir, sólo se unían con
otros nobles para mantener su situación de privilegio. El ideal que nos presentan la
29
Loyseau, Charles. “Traité des Ordres”, edición de 1701, prefacio. Pág. 7.
21
historias de “Walt Disney” en la unión entre un/a noble con un/a pobre, es totalmente
imposible.
2- El privilegio como forma de legitimación
Ahora bien, dirigiéndonos a este orden social, nos encausaremos en el privilegio
de la nobleza francesa, pero desde la visión positivista.
Éste grupo es la “capa de gobernantes y los poderosos de la sociedad (…), la
cual habría de conservar en su conjunto la supremacía política y social, a pesar de los
cambios sociales, hasta finales del siglos XVIII (…)”30
. Si a ello, sumamos la
cuantificación de las tierras de Francia, que pertenecían al grupo de los privilegiados y
nobles clérigos, tenían el control de todo el resto de la sociedad: Estado llano y todos los
que lo conformaban. Por todos sus
prestigios y sus privilegios, eran permitidos
a tener gran influencia dentro de la sociedad
(nótese que la misma sociedad fomentaba el
bienestar de ellos); entre los que se cuentan
“su prestigio político, su posición social y
su poderío económico basados en la
propiedad de la tierra y en los derechos de
orden jurídico (…)31
, es decir, bajo este
orden jurídico, ellos se auto-eximían del
pago de los impuestos; por el contrario, vivían de ellos, tributados en forma excesiva
por los campesinos; y además, tenían leyes propias, puesto que no estaban sometidos
ante nadie. El significado de este privilegio es bastante notorio en estos dos beneficios.
Además, se “beneficiaban del comercio rural y de la artesanía, disponían de las
mejores prebendas y de los más altos cargos en las Iglesias32
”. Y cabe preguntarnos,
¿cómo fue que heredó toda esta sumatoria beneficiaria? Claude Haton (1576) describe
que desde
“antaño los nobles de Francia adquirieron ese título de nobleza y privilegio de
manos de reyes y príncipes por sus virtudes (…). Eran religiosos, fieles, católicos,
30
Mandrou, Robert. “Introducción a la Francia moderna 1500 – 1640”. México: Editorial UTEHA,
1962. Pág. 121. 31
Ibíd. Pág. 122. 32
Ibídem.
22
clemente para sus súbditos (…) Los nobles, que antaño eran gentiles hombres de virtud
son ahora gente de matanza y saqueo (…) opresores del pueblo…”
Generando, con posteridad, una gran decepción de la “baja sociedad”.
De esta manera, vemos que la nobleza es una clase totalmente privilegiada y
dominante. Y así como el resto de la sociedad se subdividía en diferentes grupos, la
nobleza también los tenía: “la alta nobleza, numéricamente poco importante y
estrictamente delimitada, y la amplia capa de la baja nobleza o nobleza rural, que se
diferenciaba a su vez, según el país, el funcionariado noble o nobleza cortesana en
ascenso”33
y además incluye que dentro de esta misma diferenciación, “por encima de
todos se situaba el grupo de los príncipes, miembros siempre de la alta nobleza”34
. Para
Richard Van Dülmen (1982), esta nobleza tenía como idea fundamental, la
conservación, mantención y herencia del honor y el buen linaje. Por esto, su manera de
vivir fue un cierto ejemplar para que la burguesía los tomara como ídem y llegaran a
ostentar todo lo que la nobleza podía tener; su constante participación y su lucha por
ascender y “ser como la nobleza” se fue consolidando tras la unión con la monarquía;
“los monarcas fueron coartando paulatinamente los derechos y privilegios feudales y la
nobleza pasó de la categoría de vasallos del rey, a la de súbditos”35
.
Ahora bien, siempre se nos ha dicho que una pequeña porción de la población
controla a más del 70% de ella; en el caso de la Francia del siglo XVII, Thomas Munck
indica que dichas estimaciones “son ligeramente bajas, entre el 1 y 2 por ciento,
dependiendo de la zonas”36
. Así vemos que dicho porcentaje, en su mayoría se
encuentran en la capital, París; y una forma de legitimarse, era por medio del control
social (basándonos en la teoría de Foucault).
En la imagen anterior vemos la grandeza y el derecho que se designó la nobleza.
Ésta muestra la sutilidad y ostento de sus grandes y costosos atuendos; además del
ornamento que encontramos en el espacio, ya sea cuadros, colores (de las paredes),
alfombras y muebles de fina selección. El cuadro corresponde al pintor inglés William
Hogarth: El matrimonio a la moda; y es importante analizarlo; pues si lo vemos a “ojos
descubiertos” que la silla lanzada al piso hace referencia a una pelea típica de los
matrimonios que pudieron haberse dado, también en el bajo pueblo: “lanzarse la cosas
33
Ibíd. Pág. 123. 34
Ibídem. 35
Almeyda, L. Cot, Mª José. Gazmuri, Susana. Milos, Pedro. “Historia y ciencias sociales”. Santiago:
Editorial MN, 2007. Pág.227. 36
Mandrou, Robert. “Introducción a la Francia moderna 1500 – 1640”. México: Editorial UTEHA,
1962. Pág. 195.
23
entre sí u otras partes”. La violencia ocurrida dentro de las cuatro murallas podía ser
“encubierta” con la sutilidad de las mujeres fuera de sus hogares, pero más que
representar lo que “no podía mostrase”, este sector social se encargó de enmascararse y
dar a conocer, que con todo lo que tenían, vivían a la perfección.
3- ¿Sociedad de órdenes o sociedad de clases sociales?
Si es en algo en el que nos confundimos, es en la utilización conceptual de la
sociedad para la época. Es decir, considerando la historiografía marxista o de
materialismo histórico contra una teoría institucionalista, cercana al positivismo,
¿podemos inferir que tratamos ya de clases sociales? Esto varía según el paradigma
historiográfico.
Para Robert Mandrou los antiguos vínculos de supervivencia se dejan de lado,
mientras que “los vínculos de grupo van haciéndose poco a poco elementos
consecutivos de las relaciones sociales más firmes: nobles, burgueses, campesinos,
gentes humildes de las ciudades se sienten estrechamente solidarios entre sí y, muy
pronto contra otros grupos (…)37
”, aclarando además que la limitación “de la
relaciones sociales en el doble marco de definiciones jurídicas plenamente
satisfactorias, la de los órdenes, y de un paternalismo que declara perfectamente
legítimo en una sociedad jerarquizada: el señor protege a sus campesinos, el rey
protege a sus buenas ciudades, (…) el maestro de la corporación a sus compañeros”38
,
justificando con lo anteriormente dicho, es suficiente para emplear el significado de
dicha acepción.
El mismo Thomas Munck analiza la situación y proclama que la “gente del siglo
XVII consideraba que su sociedad era esencialmente estática y jerárquica”, o sea, la
sociedad toda (incluyendo al bajo pueblo que es la base y el grosor de la sociedad), está
consciente del lugar del que le tocó vivir. De este modo, vemos que la representación de
esta sociedad se construye por medio del particularismo que se puede dar cuenta por sí
misma de su realidad. He ahí a lo que llamamos la historia desde abajo, pues, bajo esta
concientización de estar asimétricamente dispareja, en comparación con los
37
Mandrou, Robert. “Introducción a la Francia moderna 1500 – 1640”. México: Editorial UTEHA,
1962. Pág. 101. 38
Ibídem
24
“privilegiados”, despiertan alzamientos y rebeliones como los ocurridos en la París del
siglo XVIII “por la suciedad y la miseria”39
.
Por el contrario, Roland Mousnier (1979) y la historia positivista, prefieren la
utilización de los conceptos, tales como “órdenes”, “estamentos” o “grupos sociales”,
pero nunca clases sociales; puesto que, como lo dijimos anteriormente, la riqueza y
lucha por esta, no era considerable en comparación con la fama, el privilegio y el linaje
que ascendían de las familias abolengas.
¿Clases sociales u órdenes estratificadas? Predeciblemente no existe asimetría
que impere dentro de la sociedad moderna; pero sí hay una yuxtaposición de ambas
simultáneamente, pues no hay que negar que esta sociedad, consciente de sí misma,
creara vínculos de marcado carácter material, ratificándose como verdaderas clases
sociales.
Conclusión
Para dar por terminado esta investigación; es necesario reiterar mi interés por
estudiarlo, pues ¿cómo saber y entender; con todo lo estudiado en el colegio, que esta
sociedad, con todas sus palabras, ya estaba consciente de su forma de vida y no hizo
más que aceptarla por miedo, quien sabe, a alguna coacción? Lo claro es, que desde este
momento, y dado a la misma concientización; esta sociedad fue creando resentimientos;
animadversión que se vio favorecido a finales del siglo XVIII con el apoyo burgués y el
estallido de la más sangrienta revolución.
Lo que estudiamos en el presente trabajo, no fue más que una de las causas que
sientan base al alza social; si los campesinos de la Alemania del 1500 se alzaron por sus
derechos; si los indígenas del Alto Perú, en América, se alzaron por el derecho que les
correspondía, ¿por qué los franceses no? Ya vemos cómo terminó y si bien, el bajo
pueblo no se vio del todo favorecido; sí los vio el burgués, de su mismo origen.
El objetivo general; enunciar tanto cambios como continuidades que se
generaron en la sociedad tras el cambio de épocas totalmente diferentes entre sí, se trató
de abarcar de la manera más clara posible, relatando todo lo que ello implicó en el
cambio de las mentalidades.
39
Ver documental: “Ciudades sucias: París revolucionaria”, en:
http://www.megavideo.com/?v=4K28RYWH.
25
Demostramos además, la situación de privilegio de la nobleza francesa y
entendimos que su manera de legitimarse era por medio del linaje y de la antigua
nobleza guerrera que nació en el medievo. Sin embargo, también analizamos que debido
a su situación, se fue alimentando cierto resquemor que culminó en un total y
generalizado descontento social.
El documental sobre la Francia revolucionaria (posterior a lo que nos concierne
en el tema propiamente tal) alude a la situación de vida de la gente del bajo pueblo en
contraste de la riqueza y lo que caracterizaba a la antigua nobleza francesa. Sólo una
cosa nos faltó por aclarar; ¿qué significa tener la sangre azul? Muchos se imaginarán
que “tienen la sangre de color azul”. Pero no era más que otra manera de legitimarse,
pues la explicación vaga para este concepto va hacia la “blancura” de todos los
europeos, con cierto predominio noble pues, por su condición y su limpieza, no trabajan
ni se ensuciaban; lo que justifica que (y debido a su blancura), las venas tienden a
notarse de un color más azulado. Nada tiene que ver con tener “la sangre limpia y pura”
o tener alguna ascendencia divina.
En cuanto de los objetivos específicos, tratamos de abarcar de la mejor manera
posible todo lo que incumbía en cuanto a la trinidad social; Identificamos ambas
concepciones, medieval y moderna, y los elementos que siguieron imperando en la
sociedad; como también conocimos la condición y significación de lo que se es ser
noble. Segundo, llegamos a un contraste o debate en el que clasificamos que la sociedad
de la época moderna podía ser considerada, tanto como una sociedad de órdenes como
de clases sociales. En lo personal, esta nomenclatura es algo lícito de aceptar; pues, una
persona que es consciente de su vida, de lo que tiene; y entiende de la desigualdad de
ella con otra, siendo que son ambas personas, ya se entiende de una lucha de clases y de
la conciencia que se tiene por clase; y por último, nos dirigimos a una “clase” en
particular; la nobleza, donde demostramos y entendimos sus formas (como se dijo
anteriormente) se ratificase dentro de la sociedad. Con ellos analizamos su forma de
vida por medio de una pintura y de la significación del concepto de “espejo” para las
demás clases sociales.
Entiéndase que por espejos nos referimos específicamente a la burguesía, pues,
era esta clase quien deseaba ser y tener lo mismo que la nobleza.
Por otro lado, la hipótesis se trató de responder en cuanto a los objetivos
específicos. La nobleza, como clase social privilegiada y heredera de su antiguo linaje
medieval, se vio totalmente favorida en la mantención trienal de la sociedad. Así vemos
26
que estando ella en la cúspide, no tendría a nadie superior que los subordinara cómo sí
tenía esta, a los demás. Su antiguo linaje legalizaba su condición como “algo más” que
el resto de la sociedad, y con ello codiciarse de la más exagerada riqueza.
En cuanto a la dificultad de la investigación, cuentan factores como la búsqueda
de fuentes primarias. Hay que entender que al tratar un tema de Europa, las fuentes que
le conciernen se encuentran en su espacio, en Europa. Más queda en evidencia, que pese
a la cultura, globalización, modernidad y la tecnología que siempre nos jactamos, no
sirvió para ser de éste, algo más fácil y armonioso.
En mi opinión, y en el caso de mi país, Chile; en vez de preocuparse por traer
tanta parafernalia; artistas musicales, obras teatrales u otras cosas “que fomenten la
cultura”; deberían –metafóricamente- tocarse el corazón e invertir en algo que no es del
todo nuestro, pero dado a nuestra cultura occidental sí lo es, en copias de libros, pinturas
y otras que sí nos ayudan a entender el porqué de nuestra sociedad actual; qué es lo que
llevó a que hoy en día disfrutemos de la “pseuda democracia”, etc.
Por último, el descontento que generó la desigualdad y la diferencia entre las
diferentes clases sociales, despertó en una organización como nunca se hizo en la
historia; y desencadenó la más sangrienta y violenta revolución del mundo; que terminó
por aplastar y extirpar todo el derecho que se impuso la nobleza: La Revolución
Francesa.
27
Bibliografía
- Almeyda Hidalgo, Liliam. Cot Gómez, Mª José. Gazmuri Stein, Susana.
Milos Hurtado, Pedro. “Historia y Ciencias Sociales”. Santiago: Editorial
MN, 2007.
- Hinrichs, E. “Einführung in die Geschichte der Frühen Neuzeit”
(Introducción a la historia de la edad moderna). München, 1980.
- Hogarth, William, “El matrimonio a la moda”. National Gallery, Londres,
1745.
- Le Goff, Jaques. “La civilización del occidente Medieval”. Barcelona:
Editorial Paidós, 1999.
- Loyseau, Charles. “Traité des Ordres”, edición de 1701.
- Mandrou, Robert. “Introducción a la Francia moderna 1500 – 1640”.
México: Editorial UTEHA, 1962.
- Mousnier, Roland. “The Institutions of France Under the Absolute
Monarchy, 1598-1789” (Las Instituciones de Francia bajo la Monarquía
Absoluta, 1598 – 1789). Estados Unidos: Universidad de Chicago, 1979.
- Munck, Thomas. “La Europa del siglo XVII. 1598-1700”. Madrid:
Ediciones Akal, 1990.
- Van Dülmen, Richard. “Los inicios de la Europa moderna, 1550 – 1648”.
México: Editorial Siglo XXI, 1982.
28
“Dame los hechos, y yo te daré el Derecho”: análisis de las construcciones discursivas presentes en las causas
judiciales por homicidio, Santiago 1870-1920
Por Francisco Alarcón
En el transcurso del siglo XIX, con acentuación en la segunda mitad de este
periodo, se fueron experimentando una serie de avances en las más variadas ramas del
conocimiento humano. El poder conformar un estado de reforma de métodos, de
creación y descubrimiento en cualquiera de las instancias de desarrollo del saber implica
un afán de reconfigurar las antiguas prácticas y orientarlas hacia un estado de eficiencia
y de objetividad, sobre todo cuando se ponen al servicio del resto de la sociedad.
Las nuevas instancias de cambios y reformas afectan a varios ámbitos del
desarrollo del ser humano, tanto en el saber técnico o científico como en la ampliación
del campo de la reflexión, opinión y del pensamiento, pero todo puede condicionarse si
se canalizan los esfuerzos para que estos avances se configuren en pro de gestar un
desarrollo eficiente de una sociedad determinada, en sus instituciones y sus progresos a
futuro. Ahora bien, si se centra el enfoque en una sociedad determinada se pueden
analizar todas las variantes presentadas, y un ejemplo de lo antes mencionado puede
verse en la aceptada reforma que comenzó a configurarse en la sociedad chilena de
mediados del XIX en el sistema de justicia. En el desarrollo de la conformación estatal
chilena, al sistema judicial se le atribuye un poder concreto e independiente40
el cual
puede verse reformado, si así lo requieren las atenuantes propias del transcurso temporal
y el desarrollo humano, y en el siglo XIX eso se ve claramente ejemplificado. Aquellas
nuevas conformaciones de reforma al sistema de justicia pueden verse en los
procedimientos de investigación de las causas – sean civiles o criminales – con la
40
.- La presente referencia puede abordarse a lo expuesto en la constitución Política de Chile sobre las
atribuciones del Poder Judicial y su independencia de los otros poderes, como el Legislativo y el
Ejecutivo.
29
inserción de nuevos métodos periciales, la adaptación de medidas cautelares y
preventivas – como la opción de prevención criminal por medio de la educación o de la
asistencia social de protección – y en el factor de los castigos y penalidades – con la
entrada de nuevas formas de reclusión penal por ejemplo – lo que condiciona todo un
espectro de acción y de atribuciones que antes el sistema no sospechaba obtener. Pero,
por cada nuevo avance que pueda evidenciarse en este sistema, hay que entender que
existen influencias o ideas que condicionan el actuar de cada una de las partes operantes
del proceso judicial, tanto como en su fase inicial como en su desarrollo investigativo y
concertación final de las sentencias. Los nuevos desarrollos del conocimiento que se
suscitan en el periodo van dejando su huella en el actuar de la justicia, por sobre todo en
las investigaciones de causas atenuantes al crimen, en una figura tan común en el
proceso judicial como el expediente documental del juicio procesado, en aquellas
construcciones de argumentos y espacios de dinámica discursiva. Además, si a lo
anterior se le agrega que estas apreciaciones se encuadran dentro de un tipo de causa
criminal especial, como lo representa el crimen por homicidio, todo comienza a
complejizarse.
De esta manera, se condiciona el tema de interés para el proyecto que se
presenta, en el cual se presenta la siguiente problemática, la cual condiciona todo el
desarrollo del presente trabajo: ¿En qué medida está condicionada la influencia de estas
nuevas aplicaciones en el proceso judicial?, ¿Es el expediente judicial el contenedor de
aquella información? y ¿Si la importancia del argumento y el discurso se establece
como relevante, cuál es su fin principal?
En la búsqueda de aquella respuesta que satisfaga la necesidad de análisis y de
reflexión de estas atenuantes del tema presentado, se ha configurado una respuesta que
encaja de forma efectiva para estas condicionantes: La configuración argumentativa y
discursiva presente en los procesos judiciales penales condicionan instancias
estratégicas de construcción de verdad, de espacios de veracidad, la cual se plasma en
los expedientes documentales. La inserción de las nuevas técnicas y espacios de
reflexión que asisten al proceso judicial – como el saber científico médico y el trabajo
de la prensa – en conjunto con el trabajo netamente judicial tradicional –haciendo
referencia a la retórica propia del sistema – sustentan estos postulados en sus bases
argumentativas.
En base a los planteamientos anteriores, se han fijado una serie de objetivos que,
de manera efectiva, condicionan la aproximación a la fuente documental y canalizan los
30
esfuerzos de análisis, todo en pro de esclarecer de forma sistemática las dudas que se
presentan en la investigación. De estos, se desprende el Objeto principal del análisis:
Determinar y analizar las construcciones discursivas presentes en los
expedientes judiciales que expliquen la incidencia en la configuración de un espacio de
veracidad, en las investigaciones de causas judiciales por homicidio en Santiago de
Chile.
Ya planteado el objetivo general a seguir es necesario exponer también aquellas
metas analíticas, que en su configuración son más específicas que la ya mencionada.
Entre estas están:
- Determinar el estado de desarrollo y configuración de los nuevos
sistemas judiciales, con el advenimiento de los nuevos métodos y
prácticas que asisten al proceso.
- Identificar aquellos factores intrínsecos del expediente judicial que
pueden propiciar la creación de un modo discursivo o un sustento
argumentativo.
- Verificar las nuevas construcciones de discurso que se presentan en el
espacio del proceso judicial, en adición a las ya existentes propias del
sistema en pro de generar un campo de interacción analítica.
Por último se presenta la contextualización del proyecto, a modo de explicar
mejor las inferencias anteriores. El marco temporal presente en el trabajo radica en el
posicionamiento en el siglo XIX, de forma precisa entre los años 1870 y 1920, esto
obedece a la creación de un margen de consideración de los casos por homicidio
revisados y en donde se pueden evidenciar la mayor cantidad de variables de interés que
se investigan. El espacio aludido al trabajo analítico se concentra en el espacio urbano
de Santiago de Chile, el cual debido a su estado de crecimiento y desarrollo en el
periodo expuesto genera las instancias que inciden en las causas judiciales que también
adquieren relevancia para el análisis.
31
Entrevista Mensual: Profesora Verónica Undurraga
“Resulta estimulante conocer la existencia de un medio que difunde el aporte
de la Historia a la sociedad”
En este número hemos querido conocer y presentar las opiniones de
la profesora Verónica Undurraga con respecto a diversos temas, como
serian el futuro en la historia, la creación de una revista de historia y lo que
espera de un estudiante de historia.
1.- ¿Cómo fue su experiencia como estudiante y como enfrenta los
retos de la Historia?
En Historia, como en muchas disciplinas, el proceso formativo es muy largo, si
se considera desde la formación de pregrado hasta los cursos de Doctorado. Desde los
inicios de mi formación recibí el estímulo de diversos profesores y el aporte de
innumerables lecturas que me ayudaron a comprender que la disciplina histórica se
encuentra en permanente diálogo con el presente. Nuestras actuales inquietudes sólo
pueden entenderse plenamente a la luz del pasado. Una mirada histórica enriquece
nuestra visión de mundo.
2.- ¿Qué representa la Historia en su vida?
La Historia no es una disciplina que se ejerza en “horario de oficina”. Ella nos
interpela en forma constante e incide en nuestra relación con el mundo y con nuestra
propia historicidad, con nuestras herencias. Mis investigaciones sobre temas tan
diversos como el honor, el mestizaje y la violencia masculina en Chile colonial han
tenido siempre en su centro la misma inquietud: la de conocer las capacidades de acción
de los sujetos, de manipulación de las normas sociales de su contexto. Las relaciones
entre los sistemas normativos y las acciones de las mujeres y hombres del pasado han
orientado mis trabajos. Este es un problema que continúa planteándose en las
sociedades contemporáneas.
3.- ¿Cómo ve la Historia en la educación chilena?
Ha sido lamentable observar cómo el aporte de la Historia a la formación del
ciudadano fue cuestionado en el marco de una reciente reforma curricular. Esto no
obedece sólo a la incomprensión de nuestra disciplina por parte de los sectores políticos,
sino también a la incapacidad de los historiadores de dar a conocer nuestro aporte en la
formación de una ciudadanía consciente y comprometida.
32
4.- ¿Qué siente al saber de una revista estudiantil?
Los medios de comunicación han demostrado ser relevantes en la formación de
los jóvenes. Resulta estimulante conocer la existencia de un medio que difunde el aporte
de la Historia a la sociedad. Espero que este medio permita a los propios estudiantes dar
a conocer sus trabajos.
5.- ¿Qué le podría decir a los estudiantes que ya egresaron?
Quienes egresaron cuentan con un gran “capital cultural” que deben continuar
enriqueciendo. Ellos saben que nuestra disciplina está en permanente construcción, lo
que nos lleva a comprometernos en un constante proceso de aprendizaje.
6.- ¿Qué consejo en materia de Historia podría darles?
Más que un consejo me interesa compartir con ellos una visión que he procurado
transmitir en mi trabajo docente. Se trata de la importancia de contar con una inquietud
epistemológica en toda investigación. Es este problema, que se desarrolla a partir de los
contextos específicos de la investigación pero que a su vez los trasciende, el que permite
seguir avanzando en el conocimiento del hombre.
7.- ¿Qué podría decirle a los estudiantes de primer año?
Los estudiantes de primer año deben tomar conciencia de la situación de
privilegio en la que se encuentran. Acceder a la educación superior comporta enriquecer
las visiones de mundo, ampliar los horizontes de vida, no sólo a través del diálogo con
profesores y con nuevas lecturas, sino también con la diversidad de compañeros que
comparten la misma experiencia.
8.- ¿Qué espera de un estudiante de Historia?
La inquietud permanente resulta fundamental. En el sentido crítico ante el
mundo se encuentra el origen del conocimiento.
33
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