Un cuento escrito por Fernando Mrquez

Mrcia Sollozante

Yo, Manuel, Siempre odie a mi madre, asquerosa, intrpida despiadada arpa sin razn aparente egosta, pretenciosa, orgullosa, no es nada mas que una puta, desagradable, inimitable, la vera sufrir su enfermedad hasta llenarme de alegra y con regocijo mirarla matarla de miedo con mi mirada y estrujar su cuello tan fuerte y hacer explotar sus globos oculares, que sienta realmente lo que es el dolor de mis manos quitndole la vida, esa vida que ah sabido disfrutar, saboreando distintos hombres, se los coja, a toda hora todas las noches en frente de m, yo a los 5 aos sin saber por que mam se montaba en el sof a esos tipos, solo miraba como se mova, poda or con claridad, fuertes gemidos, observaba las lneas de cocana que nunca faltaban en la mesa, la brutalidad con que cada uno de los hombres la penetraba, sus caras de dolor y de placer al mismo tiempo, y ese encuentro entre uno de los hombres, mi madre, y mi padre, dando el espectculo de sexo mas asqueroso y repulsivo de todos los tiempos, gemidos de hombres, gemidos y gritos de mujeres, en el dichoso tro, no despertaban a los vecinos que en aquella poca eran realmente mas quejosos e inocentes que en la actualidad, tena yo que soportar y ver a mi madre, cojiendo con hombres distintos todas las malditas noches, mi padre, el tambin adcto quien estaba totalmente de acuerdo, se sumaba en ocasiones, con la edad yo de 9 aos, eh llegado a ver orgas a 10 metros de m, presenciar actos sexuales a esa edad deja traumas, odio y rencor, Ese da, 25 de diciembre del ao 2006, mi madre me desnudaba y me ataba a la cama, yo con la edad de 7 aos.Para divertirse, ella y sus amigos me quemaban con cigarrillos, ardiendo, ponan un espejo frente de m, algunos filmaban el acto ya que siempre eran 5, vea como mis lagrimas caan, y me horrorizaba mas an, senta pena y terror por ms propios gritos, torturar a un nio, eso realmente era divertido para ellos?

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An no lo descubr, pero, aun puedo recordar mis propios gritos, desgarradores y desconsolados, las risas de mi madre y de sus queridos invitados, mientras sus cigarrilos penetraban en mi suave piel de infante inocente, mi vos ya ronca de tanto gritar, y sufrir, mi rostro rojo, mis ojos empapados en lagrimas, Nunca supe que se cruzaban por la cabeza de mi madre, al ver en su rostro esa felicidad, que conservaba al torturarme de esa manera, se lo hubiese hecho a otro nio? Poda escuchar por las noches sus lloriqueos y sus lloros desquiciados por la falta de alcohol o cocana, de las que despus fui perdiendo la lstima por la nica y simple razn de que vena, y me golpeaba brutalmente horas, y horas y horas, hasta llegar al punto de yo a la edad de 11 aos, no poder moverme, me fractur mis piernas a los 5 aos despus de una paliza, lo mas extrao de todo esto, es que yo tena 5 aos y no le causaba ternura, me golpeaba y torturaba durante horas, no poda ya ni siquiera gritar, por las lastimaduras graves que llevaba en mi boca y en mi cuello, el dolor, y el sufrimiento eran insoportables para un nio, todava, a los 6 aos, no haba perdido la inocencia, mi cama era un colchn viejo que estaba tirado rodeado de tierra en una esquina del comedor, lloraba, absolutamente todas las noches, mi padre se fue cuando tena yo 12 aos, y esta de mas decir que fue una bendicin para m, sobredosis, al igual que con mi madre no hablaba mucho con el, solo en las ocasiones de golpes, de insultos, y de estropear mi mente, estaba inundado de maltratos psicolgicos, mis ojos, rojos, mi mirada de tristeza, mi pesar, mi vergenza, mi soledad, no soportaba mas una vida as.A los 8 aos Me quede dormdo una tarde, ya que no poda dormir por las noches, me despert con una patada que mi madre me dio, en mi frgil estomago, luego me levanto del cabello y dio mi cabeza contra la pared y exclam : Los cigarrillos no se compran solos, pendejitoAl tratar de levantarme me volvi a golpear esta vez en mi espalda, entonces escup sangre, por primera vez, no poda mirarme ni al espejo, por los moretones, y mis terrorficos ojos, mis lastimaduras en los brazos, llagas, ojeras que daban miedo realmente, el nio mas triste, y ella, la mujer mas felz.Es simplemente esa sensacin, desesperante, que uno siente cuando tiene ganas de llorar, esa sensacin, si, esa! Ese cosquilleo incomodo en el pecho, esa sensacin en tus labios, que hacen una mueca triste, solos, la ansiedad, aguantar, llorar, es lo que mas alivia, llorar es lo que hace que las cosas se calmen, tal vez llores ahora mismo, tal vez llores maana, o pasado maana, pero por favor, que nunca sientas que te cansaste de llorar, por que cuando te cansas de llorar, significa que todo esta perdido, llorar, ese sentimiento, lagrimas espesas cayendo por tu mejilla, abrazando vos la almohada, puedes y sientes que en ese estado permanente, puedes llorar en cualquier momento, sentir lstima por vos mismo, odiarte a vos mismo, detestarte a vos mismo.Ese da el 26 de septiembre de 2014, ya de adolescente presencie el momento mas grato, mi madre, actualmente, llorando, sufriendo, la misma mujer que haba arruinado mi infancia, tirada en una cama sin poder si quiera moverse, me llamo, y solo pronuncio una palabra : Perdon.Supe que sus lgrimas eran reales, ella sollozaba, no poda respirar, su enfermedad la haba consumido por completo, y solo lloraba, con sus ojos parecidos a los mos, con sus pupilas duras, su mirada muerta.Poda yo disfrutar de su sufrimiento y de su dolor, de su agitacin, de su tensin, disfrutaba cada segundo, de verla as, sollozante, su dificultad para respirar me alegraba, notaba su sufrimiento, y me gustaba, mientras ella me miraba, hice lo mas hermoso y menos esperado, le regal una maliciosa y desquiciada Sonrisa, ella no poda hablar, me encantaba, me deleitaba, ah sonrindole, burlndome de su desgracia, de su inmovilidad, Sollozante ella, mi madre, en ese preciso segundo una idea gloriosa vino a mi mente, sonre a un mas, me acerque a ella y en un intento rpido bes su frente, y me quede parado all a observarla con mi hermosa sonrisa, hasta que los 10 minutos de suspenso pasaron, y sent que haba llegado la hora de la accin para felicidad ma, poda sentir su miedo, poda sentir su intriga, poda sentir como sollozaba y se pona nerviosa an mas, al ver mi gran sonrisa, La mir, profundamente, mi sonrisa haba desaparecido completamente, cerre los ojos, los abr nuevamente, mi sonrisa volvi, en ese momento me baje los pantalones, me desnud completamente en frente de ella, puedo todava recordar sus ojos de impresin y de espanto.Continuaba sollozante, yo salte haca su cama para inmediatamente subirme encima de ella, tome su cabello negro y descuidado y presione su cabeza contra la cama, poda notar su expresin de espanto, y comenc a masturbarme, fuerte, con la misma expresin de dolor y placer que ya conoca, tena una ereccin inmensa y admirable, vigorosa, segua masturbndome mirando a los ojos a mi madre sin poder moverse, met mi pene en su boca, y v que segua sollozando, esta vez con arcadas quera que se ahogara, e intente metrselo hasta la garganta, mientras que con mi mano izquierda le tapaba la nariz para no dejarla respirar, trat de morderlo, y comenc a darle fuertes puetazos en su cara, me mova de un lado a otro para hacer que se lo tragara, y entonces, sonrea an mas se lo sacaba de la boca, golpeaba mi pene contra su cara, y se lo meta en la boca de nuevo, me acost en su boca cambiando de posicin tratando de que se atragantara con mi pene de otras formas, le estaba dando duro, hasta que sin previo aviso inmvil me vomit encima, mi pene y mi entrepierna estaban repletos y embarrados de ese vomito de puta alcohlica,Pero por alguna razn eso me excit an mas, me sent nuevamente en la posicin que estaba anteriormente pero esta vez lleno de vomito, y comenc a masturbarme , ya en su cara, con la intencin de culminar el acto, muy rpido, con mucha alegra, al son de las oraciones similares a :- Ya viene, m, ya viene, esperla, esper la leche.....ya viene.Me reconfortaban mis propios gemidos, fuertes pero suaves al mismo tiempo, el placer sexual en su mxima expresin ya que no hay nada mas comn y clsico que sentir placer, saba lo que estaba por pasar, por que an sus ojos seguan mirndome, y yo gema an mas fuerte, gema y gritaba de placer, mis ojos blancos, mi respiracin agitada al igual que la de ella, su miedo, su terror, sus gritos por dentro no podan ser escuchados, me miraba como si fuera su peor pesadilla, ella sin poder moverse y eso me excitaba mas, grit y llegu, a la sima, al final, a la culminacin, y acab, abr su boca con rapidez, y una gran carga de semen espeso, llenaba su boca, poda sentir yo ese calmante alivio, al terminar, y al ver su boca sucia repleta de mi semen que cubra y eliminaba de alguna manera sus restos de vomito,Sonre nuevamente, exhal, como si hubiera terminado un trabajo importante y difcil, el alivio que uno siente cuando acaba, y mas si puedo observar la boca cubierta de mi madre, la obligue a que se lo tragara susurrndole al oddo :- Trag, dale, tragatel, y decime que sabor tiene, que sabor tiene la de tu hijo? Cmo es?Lo trag, y v que haba dejado de estar nerviosa.An yo, segua desnudo, estaba demasiado satisfecho.me acost, le d un abraz, me qued junto a ella, mirandolay le ah le dij an con mi hermosa sonrisa picaresca y ahora calmada :- No te quedes sollozando, por que fuste la peor madre, que alguien pueda tener.

Fn.