María Barilla IV.
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Tras las huellas de María Barilla 1887-1940 2 Viernes 11 de abril de 2014 18 Penúltima entrega sobre la historia de la legendaria bailadora sinuana EL PORRO MARÍA BARILLA, SEGUNDO HIMNO DE CÓRDOBA En los fandangos no puede faltar el porro palitiao María Barilla. Es considerada una de las piezas más representativas del folclor cordobés. D e las vivencias de la gente de la Costa y sus bellas historias parece que siempre nace una canción. Los cuadros de esos vivos relatos son pin- tados con una majestuosidad musical que trasciende todo tipo de fronteras. Sin duda, el porro co- nocido como María Barilla es una de esas histriónicas melodías que cuando germinan no desaparecen, siempre asoman en una verbena, un fandango o en el recuerdo infa- lible de la mente del buen costeño. La popularidad de esa pieza va más allá de una simple partitura, al punto de ser considerada el segundo himno del de- partamento de Córdoba, estatus inque- brantable que habla por sí solo. El porro María Barilla es un porro palitiao, dice muy segura Aglaé Cara- ballo. Agrega que es una pieza musical muy antigua que los músicos de banda tocaban en los fandangos al finalizar las fiestas patronales de los pueblos, cuando en algunos de ellos –por no de- cir todos-- participaba la emblemáti- ca María Barilla. “Ella solía pedir esta pieza ‘Toquen mi porro muchachos’, a lo que los músicos respondían, ‘toque- mos el porro de María Barilla’, no por- que se llamara así sino porque a ella le gustaba”, dijo la artista conocida como la Reina del porro. El tema musical alcanzó dicha tras- cendencia por la importancia de la ac- tuación de ‘la Mayo’ en la cultura cor- dobesa, para la cual fue y sigue siendo un ícono. “Fue una mujer que logró constituirse en la leyenda viva del alma fandanguera por reunir la identidad de un pueblo, y dada nuestra maravillosa tradición oral se ubicó en un estandarte de la cultura Caribe colombiana, co- mo referente de la alegría, coquetería y elegancia de la mujer cordobesa”, aseguró la cantante. El periodista orense Alcides Avilés Yánez afirma tener la verdadera par- titura del porro María Barilla, el cual, dice, fue compuesto por Alejandro Ra- mírez Ayazo. Ante esto el docente investigador e historiador William Fortich Díaz, ase- gura que “cuando en Ciénaga de Oro alguien dijo encontrar las partituras originales de esa melodía, no es por la veracidad de tal presunto hallazgo, es que se sabe que esta obra es un tesoro y se han intentado fórmulas para arran- carlas de San Pelayo y trasladarla a Co- rozal, San Marcos y otros pueblos del Caribe (…) pero las averiguaciones y las pruebas recaudadas tanto por vía docu- mental como tradición oral, nos dicen que nació en San Pelayo”. ANÉCDOTAS Orlando Fals Borda anota en su libro La Historia doble de la Costa que el po- rro -hoy llamado María Barilla- comien- za con un florilegio de trompetas (sin los cuatro y ocho compases iniciales del dan- zón cubano que (Alejandro) Ramírez in- tentó añadirle infructuosamente). Según Fals, este porro era el que ella prefería sobre todos los otros. Sobre su preferencia existe una anéc- dota que el sociólogo e historiador ba- rranquillero también incluye en su obra literaria: “Cuando el enamoradizo baila- rín Paternina le preguntó una vez en el año 1918 ‘¿María qué quieres de mí?’ ella le respondió: ‘Toca mi porro, el que me gusta’. Y reseña que así quedó bautizado ese tema, con su nombre”. Otra de las anécdotas que existe, llena del realismo mágico de la Costa, es que el campeón mundial de boxeo Miguel Fotos de AL DÍA 18 11/04/2014 11:37:46
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Tras las huellas de Mara Barilla 1887-1940
2Viernes11 deabril de 2014
18
Penltima entrega sobre la historia de la legendaria bailadora sinuana
el porro mara barilla,segundo himno de crdoba
En los fandangos no puede faltar el porro palitiao Mara Barilla. Es considerada una de las piezas ms representativas del folclor cordobs.
de las vivencias de la gente de la Costa y sus bellas historias parece que siempre nace una cancin. Los cuadros
de esos vivos relatos son pin-tados con una majestuosidad musical que trasciende todo tipo de fronteras. Sin duda, el porro co-nocido como Mara Barilla es una de esas histrinicas melodas que cuando germinan no desaparecen, siempre asoman en una verbena, un fandango o en el recuerdo infa-lible de la mente del buen costeo. La popularidad de esa pieza va ms all de una simple partitura, al punto de ser considerada el segundo himno del de-partamento de Crdoba, estatus inque-brantable que habla por s solo.
El porro Mara Barilla es un porro palitiao, dice muy segura Agla Cara-ballo. Agrega que es una pieza musical muy antigua que los msicos de banda tocaban en los fandangos al finalizar las fiestas patronales de los pueblos, cuando en algunos de ellos por no de-cir todos-- participaba la emblemti-ca Mara Barilla. Ella sola pedir esta pieza Toquen mi porro muchachos, a lo que los msicos respondan, toque-mos el porro de Mara Barilla, no por-que se llamara as sino porque a ella le gustaba, dijo la artista conocida como la Reina del porro.
El tema musical alcanz dicha tras-cendencia por la importancia de la ac-tuacin de la Mayo en la cultura cor-dobesa, para la cual fue y sigue siendo un cono. Fue una mujer que logr constituirse en la leyenda viva del alma fandanguera por reunir la identidad de un pueblo, y dada nuestra maravillosa tradicin oral se ubic en un estandarte
de la cultura Caribe colombiana, co-mo referente de la alegra, coquetera y elegancia de la mujer cordobesa, asegur la cantante.
El periodista orense Alcides Avils Ynez afirma tener la verdadera par-titura del porro Mara Barilla, el cual, dice, fue compuesto por Alejandro Ra-mrez Ayazo.Ante esto el docente investigador e
historiador William Fortich Daz, ase-gura que cuando en Cinaga de Oro alguien dijo encontrar las partituras originales de esa meloda, no es por la veracidad de tal presunto hallazgo, es que se sabe que esta obra es un tesoro y se han intentado frmulas para arran-carlas de San Pelayo y trasladarla a Co-rozal, San Marcos y otros pueblos del Caribe () pero las averiguaciones y las pruebas recaudadas tanto por va docu-mental como tradicin oral, nos dicen que naci en San Pelayo.
ancdotasOrlando Fals Borda anota en su libro
La Historia doble de la Costa que el po-rro -hoy llamado Mara Barilla- comien-za con un florilegio de trompetas (sin los cuatro y ocho compases iniciales del dan-zn cubano que (Alejandro) Ramrez in-tent aadirle infructuosamente). Segn Fals, este porro era el que ella prefera sobre todos los otros.
Sobre su preferencia existe una anc-dota que el socilogo e historiador ba-rranquillero tambin incluye en su obra literaria: Cuando el enamoradizo baila-rn Paternina le pregunt una vez en el ao 1918 Mara qu quieres de m? ella le respondi: Toca mi porro, el que me gusta. Y resea que as qued bautizado ese tema, con su nombre.
Otra de las ancdotas que existe, llena del realismo mgico de la Costa, es que el campen mundial de boxeo Miguel
Fotos de AL DA
18 11/04/2014 11:37:46
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Tras las huellas de Mara Barilla 1887-1940
11Viernes
11 deabril
de 2014
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Las bandas son felices interpretando el porro Mara Barilla porque a la gente le gusta.
Por: ernesto rafael benavides sierraE-mail: [email protected]: 7812344 - 3015666090
Happy Lora, antes de una pelea en Mia-mi en 1985, escuch el porro Mara Ba-rilla por los altavoces y noque a su con-tendor ganando as el ttulo internacional del peso Gallo, gracias a la fuerza que le imprimi la cadencia de la meloda.
Para el maestro Miguel Emiro Naranjo el porro Mara Barilla es el mximo te-ma musical y danza del porro y fandango que ha traspasado fronteras.
Mi abuela Mara Acosta Senz me ha-blaba de ella. Mara Barilla era hija de la seora Evangelina Tapias. Era delgada y morena, de ojos vivaces, cabello largo, en su mata de pelo dejaba caer una trenza, cont Miguel Emiro Naranjo.
disputa que existe por la primera le-tra del apellido Barilla, toda vez que muchos afirman que se escribe con V y otros que son muchos ms- que es con B.
Prefiero escribirla con V y no con B, porque desde nio en Cinaga de Oro, siempre escuch que era la mujer que mejor bailaba el porro en todo el Sin, con su cuerpo erguido como una varilla, 33 das seguidos, y una resistencia des-lumbrante y una sensualidad perturba-dora, dijo el periodista y escritor Ger-mn Mendoza.
Igualmente Alonso Snchez Baute, en una columna para El Heraldo, ano-t que al redactar el artculo escribi el apellido con B al dejarse guiar por los relatos de varios historiadores que le hablaron sobre la herona sinuana.
Todo esto contribuye a nutrir un mi-to del que, igual que ocurre con Francis-co el hombre, cada quien cree en su pro-pia versin. Quin fue realmente esta bailadora de quien incluso algunos sos-tienen que se bati en franco duelo fan-danguero con la sucrea Hiplita Ber-tel?, sostuvo Snchez en su columna.
Mito o realidad Mara Barilla dej de existir, pero su porro no ha dejado de sonar. maana ltima parte.
Mara Barilla peda el porro que le gustaba en el fandango.
Cuando suena el porro Mara Barilla, ninguna pareja se queda quieta.
Agreg que era una mujer alegre, de-cente, que sus corpios temblaban en la rueda del fandango. Sus movimien-tos eran embrujadores. No fue mujer de msicos ni de ganaderos, y menos de borrachos. Era una dama. No era una prostituta. Dice que sola cambiarse de ropa mientras bailaba en la rueda del fandango.
La agrupacin femenina Fascinacin Caribe le puso letra y voz a esa reconoci-da meloda. De ese tema, llamado Mara Barilla, existe un video musical rodado en Montera. (Ver recuadro de la letra).
A estos datos que enriquecen la nove-lesca historia de la Mayo se le suma la
Mara Barilla
Una dama fiestera, bonita india y alegre...
(era Mara Barilla)
Era morena clara y tambin risuea
seores...(era Mara Barilla)
Cuando iba a la cumbiamba ella peda
su porro... (era Mara Barilla)
Ese himno nuestro del folclor sinuano
seores... (era Mara Barilla)
(Coro)
Ay! bilame el porro Mara Barilla
Un son alegre Mara Barilla
Ay! Gzame el porro Mara Barilla
Un son alegre Mara Barilla...
(bis)
19 11/04/2014 11:37:47
