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Sujeta a protección

especialEn peligro

críticoApéndice II

Español: Coral Cuerno de AlceInglés: Elkhorn CoralNombre científico: Acropora palmata (Lamarck, 1816)

Español: Coral Cuerno de CiervoInglés: Staghorn coralNombre científico: Acropora cervicornis (Lamarck, 1816)

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marino. A esta estructura, individualmente se le llama coralita. Las colonias de pólipos crecen en una extensa variedad de formas y colores, dando como resultado diferentes tipos y formas de especies de coral.

Los corales piedra o pétreos (escleractinios), son parecidos a las anémonas marinas pero con exoesqueleto. Estos incluyen a los corales de cuerno (género Acropora), que se caracterizan por crecer en forma de ramas cilíndricas o apla-nadas, más o menos delgadas, con pólipos de cerca de 2 mm de largo, por 1 mm de diámetro que se pueden expandir fuera del exoesqueleto o contraerse dentro para su protección. Las coralitas, o células formadas por cada pólipo, se unen con otras por medio de poros por los que crece una red de tejido nervioso que conecta a la colonia.

La forma del Coral Cuerno de Alce (Acropora palmata), es precisamente similar al asta de un alce. Tiene una base ancha fija al sustrato que se ramifica a más de un metro de altura y

de 1 a 3 m de ancho. Las ramas son com-plejas, aplanadas y con múltiples

proyecciones que crecen paralelas al flujo del agua para resistir

el oleaje. La forma del Coral Cuerno de Ciervo (Acropora cervicornis) es ramificada, mucho más delgada que las del Coral Cuerno de Alce y de hasta 3 metros de altura.

La forma en que las coralitas crecen en la colonia es plocoide, es decir, se observan bien separadas, definidas y poco compactadas. La colonia puede ser de color marrón dorado a amarillento, e incluso verdoso,

debido a la presencia de algas simbiontes llamadas zooxantelas (algas marinas que viven dentro

de los cuerpos y tejidos de otros seres vivos).

El arrecife de coral es un complejo y muy diverso ecosistema marino en el que interac-cionan una gran variedad de especies de flora y fauna. Es el coral la estructura orgánica formadora del arrecife de coral y sin la cual no existiría. El coral, a su vez es una colonia de pequeñísimos organismos llamados pólipos, los cuales secretan aragonita (un tipo de carbonato de calcio) para su exoesqueleto, mismo que le proporciona apoyo y protección al cuerpo de cada pólipo y los mantiene fijos al fondo

Coral Cuerno de Alce

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Los Corales de Cuerno son coloniales. Su tasa de crecimiento es elevada, sus ramas pueden incrementar de 5 a 10 cm de largo por año; por lo que se les consideran entre las especies de coral más importantes del Sistema Arrecifal del Caribe, como formadores de nuevo arrecife (hermatípico) y precursores de hábitat para una enorme variedad de seres marinos incluyendo peces. El crecimiento puede variar según la zona donde se encuentre el pólipo; si están en la región apical de una rama, el promedio es de 6.8 cm por año; mientras que en la parte basal de la rama es de solamente 2.8 cm por año.

La edad de un coral puede determinarse examinando sus anillos de crecimiento, los cuales varían en grosor según las condicio-nes en las que ha vivido. Esta especie en

el 90% de su población forma colonias de áreas menores a los 10 m2, sin embargo, alrededor de la mitad de estos, solo tienen aproximadamen-te 1 m2. Tiene una tasa de mortalidad de 2.5 colonias por m2 cada año. Para medir la edad y el tamaño poblacional de las colonias de coral se mide la extensión de área que ocupan, cada 20 ó 30 años.

La mayor parte de la energía y oxígeno que consume el pólipo de coral en su metabolis-mo la obtiene de los compuestos químicos resultantes de la fotosíntesis que realizan las algas simbiontes (zooxantelas) que viven dentro de su cuerpo. La vida del pólipo y por consiguiente la de toda la colonia de coral, dependen de esta delicada simbiosis. A cambio de proporcionar hospedaje, el

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Ambas especies viven en los arrecifes de coral desde el sur de Florida en el Parque Nacional Biscayne, Estados Unidos; a las Bahamas y a través de todo el Mar Caribe, extendiéndose has-ta Venezuela. Están ausenten en las Bermudas. En el oeste del Mar Caribe, viven a lo largo de las costas de Centroamérica hasta la Península de Yucatán, en México, donde son parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano en las costas de Quintana Roo. En el Golfo de México, solo se encuentran en las costas y arrecifes al sur de la parte media, en los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.

Son especies marinas que viven en aguas cálidas, carentes de nutrientes, a poca profundidad, normalmente entre 0 y 15 m. Fueron las especies dominantes en los arrecifes de coral del Mar Caribe entre los 0 y los 6 m de profundidad, aunque se pueden encontrar colonias aisladas a los 20 m. Su rango de temperatura óptima es entre los 25° y 29° C. Forman extensos manchones densamente agregados, de hasta 40 m de ancho. Prefieren la parte superior del macizo arrecifal, delimitada por el rompiente del oleaje, y el límite inferior está dado por la cantidad de partículas en suspensión y la disponibilidad de luz solar. Esto corresponde a la parte frontal de la barrera arrecifal (o de barlovento) y en la llamada cresta arrecifal que se encuentra detrás de la zona frontal, donde la rompiente del oleaje es de alta energía.

En México se reportan densidades poblacionales promedio de 2 a 5 colonias por cada m2, para el Coral Cuerno de Alce en estudios realizados en 1997. Pueden presentar un promedio de 27 pólipos por cm2 de tejido vivo.

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coral recibe del alga fotosintética compuestos complejos que almacenan energía, producidos por el alga a partir de nutrientes del medio y la energía del sol.

Los Corales de Cuerno no sobreviven sin las algas simbiontes que viven dentro de sus teji-dos vivos. Durante la noche los pólipos pueden extenderse fuera de la seguridad de su exoes-queleto duro, para atrapar zooplancton del cual también se alimentan por lo que se consideran carnívoros, pero el aporte no es suficiente para sobrevivir sin las algas zooxantelas. Los pólipos atrapan con sus tentáculos al zooplancton utili-zando unas estructuras paralizadoras llamadas cnidoblastos (células urticantes). Otros tentácu-los llevan la presa hasta la abertura estomacal. También se alimentan de partículas de materia orgánica que quedan atrapadas a través de una red de mucus.

Se pueden reproducir asexualmente, es decir, por medio de fragmentos que se separan o se rompen de sus ramas y que vuelven a fijarse al sustrato en un área diferente formando una colonia nueva, que genéticamente sería idéntica a la original.

Son especies hermafrodita con reproducción sexual solo una vez al año. Lo que quiere decir que en la misma colonia de coral, hay pólipos masculinos y pólipos femeninos. La liberación de huevos y esperma sucede en un desove masivo sincronizado. Los corales de la misma especie en un área determinada de un arrecife, liberan todos sus gametos al mismo tiempo en una estrategia que trata de asegurar la mayor cantidad posible de gametos en el mar, millones y millones, en solo una noche. La liberación ma-siva y sincronizada de óvulos y esperma sucede entre agosto y septiembre. Cada pólipo produce entre 5.6 y 12.8 huevos.

Los encuentros exitosos entre esperma y huevos, formarán una plánula, que es el estado larvario de coral y es la única etapa en su ciclo de vida, en estado libre. La plánula se integra en el plancton durante varios días, hasta que encuentra algún sitio adecuado para fijarse y transformarse una nueva colonia; lo cual sucede con muy pocas larvas.

En condiciones normales, el fuerte viento y oleaje de un huracán o una tormenta favorece la fragmentación, la dispersión y posterior colonización de áreas contiguas de corales.

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Por la forma en que crecen los arrecifes de coral a través de miles de años, se pueden clasificar en varios tipos. Algunas de las estructuras que for-man son atolones y cayos. Estos son suelo firme formado del macizo calcáreo acumulado en miles de años, y donde el ser humano ha construido diferentes tipos de estructuras para establecerse, principalmente viviendas, y a veces enormes complejos turísticos.

El hombre ha utilizado varias especies de coral como ornamentales. Algunas por su dureza, como el Coral Negro (Antipathes pennacea), han sido explotadas para realizar joyería, lo que prácti-camente acabó con las poblaciones existentes. Los Corales de Cuerno también han sido utilizado para hacer artefactos para los turistas y para coleccionistas de acuarios.

Hace mucho tiempo que el ser humano aprendió a extraer de los arrecifes especies comestibles que aún hoy son explotadas, como langostas y caracoles. Una parte importante de la dieta de muchos pueblos pesqueros es extraída de este ecosistema marino, ya que los pobladores de mu-chas de estas culturas aprendieron a sumergirse aguantando la respiración para extraer especies comestibles. Recientemente se calculó que de los arrecifes de coral se extraen 6 millones de toneladas anuales de pescado.

Actualmente los arrecifes son utilizados para realizar cualquier tipo de actividades náutico-recreativas. Además de que proporcionan al hombre diversos

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Los corales pétreos del género Acropora son sumamente importantes para el equilibrio del complejo ecosistema arrecifal. Las amenazas

directas e indirectas para su conservación son numerosas; algunas son de origen natural pero la mayoría es consecuencia de las actividades humanas. A continuación se mencionan los factores

más destacados que han orillado a estos corales a encontrarse cerca de la extinción, acarrean-do con ello consecuencias, que bien pueden poner en peligro la supervivencia del mismo ecosistema marino.

servicios ambientales como servir de primera barrera de protección contra huracanes, tormentas y maremotos. El sistema arrecifal está vinculado a otros ecosistemas aledaños como el manglar e incluso parte de las zonas de mar abierto o pelágico, donde generalmente se realiza la captura de varias especies de peces comerciales, cuyas primeras etapas de su ciclo de vida transcurrieron en un manglar o en un arrecife.

Las culturas que se desarrollaron en zonas costeras donde hay o hubo arrecifes de coral, conocen el valor de este ecosistema acuático. Así ocurrió en varias regiones del Océano Pacífico donde abundan los archipiélagos y en donde el hombre ha sobrevivido utilizando los recursos del arrecife. Por ejemplo, los mayas se asentaron en zonas costeras y realizaban inmer-siones al arrecife de coral para extraer principalmente caracol rosado (Strombus gigas), langosta espinosa (Panulirus argus) y tortugas marinas; especies que actualmente se encuentran protegidas.

Por otra parte, la principal relevancia de los Corales de Cuerno, es sin duda alguna, ser una de las principales es-pecies formadoras de arrecife de coral en el Golfo de México y el Caribe. Son refugio de una enorme variedad de seres vivos que interactúan conformando el ecosistema. Cuando el coral muere, sus esqueletos forman parte del ma-cizo arrecifal, que eventualmente sufrirá cambios geológicos transformándo-se en una costra calcárea y la base sobre la cual se establecen nuevas es-pecies de coral y otros seres vivos. Diversos factores mecánicos y químicos rompen, trituran, y transforman los restos calcáreos en parte importante de la composición de la arena. Si desaparecieran estas especies y otros corales pétreos de rápida tasa de crecimiento, es muy probable que provocaran la desaparición del ecosistema arrecifal tal y como lo conocemos; afectando de forma insospechada las cadenas alimenticias de miles de especies marinas.

Forman barreras naturales, ayudando a dar protección al lecho arrecifal, a las playas, al mangle y a otros ecosistemas que se encuentren detrás del frente del arrecife, el cual aminora la fuerza del viento y el oleaje de los huracanes y tormentas. Estas barreras están constitui-das principalmente por el género Acropora.

El arrecife de coral es un área de alimentación y reproducción de una enorme variedad de especies marinas incluyendo escuelas de alevines, moluscos y crustáceos por mencionar algunos. Algunas de esas especies formarán cardúmenes, y poblaciones de especies que son parte de las pesquerías de importancia comercial. Otros grupos de peces como meros, pargos, loros, sargentos, ángeles y damiselas, tienen su ciclo de vida fuertemente asociado a los corales pétreos y algunos de ellos son especies de importancia comercial.

Así mismo, se han obtenido compuestos que son el principio activo de medicamentos y cosméticos con el análisis y estudio de las especies marinas de los arrecifes.

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Una de las principales amenazas para las poblaciones de Corales de Cuerno es consecuencia del cambio climático. Entre los efectos más notables del calentamiento global, está el incremento en la temperatura promedio de algunos mares durante periodos largos de tiempo o permanentemente, afectando a las algas simbiontes de los corales, las cuales solo pueden vivir en estrechos rangos de temperatura (alrededor de los 33° C como máximo). Estas algas abandonan el tejido que les sirve de huésped o mueren causando el llamado “blanqueamiento” del coral, y matando even-tualmente a colonias enteras, incluso destruyendo grandes extensiones de coral, no solo de esta especie, si no de la mayoría de las especies de todos los arrecifes del mundo.

Las enfermedades sufridas por los corales ocurren generalmente en respuesta a un estrés de origen biótico, es decir, organismos vivos con los que interactúan, tales como bacterias, hongos, virus, moluscos y gusanos planos, a veces combinados en una sola infección. O también son causados por procesos de origen abiótico, es decir, incremento en la temperatura del mar, excesiva radiación ultravioleta, cambios en la turbidez del agua (sedimentos), salinidad y contaminantes. Y de hecho, los factores abióticos generalmente aceleran o favorecen la interacción con algún factor biótico.

La frecuencia con la que ocurren enfermedades asociadas al coral parece haber incrementado significativamente en los últimos 10 años provocando una elevada mortalidad principalmente en los corales formadores de arrecife como el género Acropora. Se cree que la causa es el deterioro de la calidad del agua por diversos contaminantes y el incremento brusco de temperatura en la su-perficie del mar. Ambos factores son resultado de actividades humanas, los que además aumentan la proliferación y colonización en el coral por microorganismos infecciosos. Sin embargo, algunas de las causas exactas de la mayoría de las enfermedades que sufren los corales, aún deben ser descubiertas.

La mayoría de las enfermedades descritas en corales, han sido descubiertas y estudiadas en otros países. Generalmente se refieren a ellas con siglas por su abreviación del nombre en inglés: BBD (black-band disease), CB (coral bleaching), DSD (dark-spots disease), RBD (red-band disease), WBD (white-band disease), WP (white plague), WPD (white pox disease) y YBD (yellow-blotch disease). Cualquiera de estas enfermedades puede aparecer en el género Acropora, y se pueden combinar con la acción oportunista de gusanos planos, moluscos y crustáceos que también se alimentan del tejido del coral.

Hay depredadores que afectan a los Corales de Cuerno, como los caracoles marinos de la familia Coralliophilinae, que como su nombre indica comen corales. Los peces loro (Scaridae) se alimen-

tan de los pólipos, y para ello tienen una dentición especial que les permite roer el coral. Cuando defecan expulsan el carbonato de calcio no digerido en forma de arena.

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Cuando las condiciones de estrés lo permiten, los depredadores pueden convertirse en un importante factor de mortandad. Entre estos depredadores, está el molusco Coralliophila abbreviata, un pequeño caracol que puede devorar el 80% del coral de una colonia en incluso ocasionar su muerte. Se ha reportado que un solo caracol llega a consumir 9 cm2 por día, de tejido vivo. C. abbreviata es uno de los moluscos coralívoros más abundantes y nocivos, que depreda al menos a otras 14 especies de coral además de Acropora.

Las actividades turísticas sin control, o mal reguladas, causan una acción directa sobre las poblaciones a ve-ces, devastadora. Como los impactos al arrecife, por la colisión de embarcaciones de pequeño a gran calado. El buceo, el esnórquel y otras actividades náuticas

recreativas que no observen medidas preventivas. Además está el tráfico de especies en acuarios, o para adornos. El daño infringido por estas razones es considerable y en muchos casos está poco evaluado. Existen ejemplos de accidentes en zonas de decenas de metros cuadrados de arrecife literalmente borra-dos por el impacto del casco de embarcaciones que no tomaron medidas pertinentes para evitar la colisión

Los derrames de crudo provenientes de plataformas petroleras marinas, pueden causar la mortandad de todos los seres vivos expuestos, ya sea en un arrecife, así como también en las especies pelágicas (de mar abierto), en el manglar, en la duna costera, y en cualquier otro ecosistema al que el crudo pueda llegar. Así lo demostró, el 22 de abril de 2010, la tragedia en la que una explosión, incendio y posterior hundimiento de la plataforma llamada Deepwater Horizon, causó el derrame petrolero más grande de la historia en el norte del Golfo de México. Este duró al menos cinco meses y vertió al mar 4.9 millones de barriles de crudo. Las consecuencias a todos los ecosistemas marinos y costeros han sido de proporciones nunca vistas y cuyos seres vivos y sus poblaciones tal vez nunca se recuperen. Para el mes de agosto de ese mismo año, al menos 7 mil aves, tortugas y mamíferos marinos fueron encontrados muertos en las costas del Golfo de México. Sin lugar a dudas, esta tragedia tendrá efectos a mediano y largo plazo en los pocos arrecifes de coral que aún subsisten en el territorio mexicano del Golfo.

Menos conocido, pero no por ello de menor importancia, es el daño causado por el dragado y remoción del fondo arenoso, para construir diversas estructuras y/o realizar actividades humanas, lo que genera sedimento excesivo en el mar, a lo que todas las especies de coral son muy sensibles. Otros factores de origen humano que amenazan al coral son el crecimiento excesivo de algas en su superficie, producida por sustancias químicas contaminantes, generalmente provenientes de actividades agrícolas, industria y drenaje vertido al mar que favorecen la falta de oxígeno (hipoxia) de los océanos llegando a matar al coral.

Las inundaciones recientes de las planicies costeras, ocurridas en las últimas décadas, causadas pre-sumiblemente por efectos del fenómeno del niño acarrean sedimento y contaminantes al mar, que se acumulan en las desembocaduras de ríos, lagunas y humedales, pudiendo ser una causa de disminución en las poblaciones cercanas de arrecife de coral. La erosión, sedimentación y contaminación causada por la deforestación, los desarrollos agrícolas y los asentamientos humanos de por sí, ya fueron sospechosos causales de la desaparición de la mayor parte de los corales esclerantinios de los arrecifes del estado de Veracruz. Cabe esperar que en los próximos años este proceso acelere el proceso de la desaparición de arrecifes en el Golfo de México.

Por último se debe mencionar que la forma de propagación del coral es predominantemente asexual, por ello, las poblaciones sobrevivientes aún presentes en los arrecifes tienen una baja variabi-

lidad genética, lo que hace más vulnerable a la especie, ya que sus poblaciones tienen menos oportunidad de adaptarse a los cambios del ambiente.

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La tercera parte de los arrecifes de coral que se encuentran en la Península de Yucatán han quedado incluidos dentro de siete áreas naturales protegidas (ANP), particularmente en el estado de Quintana Roo, donde se encuentra parte de la Barrera Arrecifal Mesoamericana.

Desde mediados de la década de los ochentas del siglo pasado, en las ANP´s donde se encuentran arrecifes de coral; instituciones gubernamentales como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), realizan campañas de educación ambiental para concientizar a los guías turísticos y al propio turismo para la observación de medidas que eviten el daño de los corales, causado por el equipo utilizado para actividades náutico recreativas, incluido el buceo. Al mismo tiempo realizan continuas labores de inspección y vigilancia aplicando sanciones a infractores. La misma labor de educación ambiental es realizada con los usuarios de embarcaciones u otros transportes utilizados para el desplazamiento acuático que van desde kayaks y motos de agua, hasta todo tipo de embarcaciones turísticas. El uso de embarcaciones motorizadas está prohibido en éstas áreas y estás se encuentran delimitadas por boyas especiales.

En México se han documentado las colisiones de embarcaciones de mediano y gran calado que han destruido amplias extensiones de la barrera arrecifal. Destacan por su gravedad el caso de Cuevones en 1997 y el de Manchones Grande en 2002, ambos en Quintana Roo. La Dirección del Parque Marino Nacional, Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc ha implementado proyectos de restauración en los sitios afectados, el cual consistió en el trasplante exitoso de 1,500 colonias de Coral Cuerno de Alce (Acropora palmata), presentando una mortandad de tan solo el 5%.

En otras partes del mundo, como Estados Unidos, se llevan a cabo varios tipos de proyectos sobre restauración de arrecife coralino. En la mayoría se utiliza la capacidad de recolonización de fragmen-tos de colonias de las especies del género Acropora, y así mismo se experimenta la “siembra” de larvas plánula en diversos sustratos pero con pocos resultados favorables.

En México, la Norma Oficial de Especies en Riesgo (NOM-059-ECOL-2001), incluye a amabas especies de corales en la categoría sujeta a protección especial. Son consideradas desde 2007 como especies prioritarias del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP); y están sujetas a Programas de Acción para la Conserva-ción de Especies (PACE).

En el mundo, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) incluye a estas especie de coral en el apéndice II desde el 1º de agosto de 1985. Por otra parte, en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) se ratificó en 2008, su estatus de en peligro crítico (critically endangered).

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Como citar: CONABIO. 2011. Fichas de especies prioritarias. Coral Cuerno de Alce y Coral Cuerno de Ciervo. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México D.F.

Compilado: Roberto Arreola Alemón.Revisado: Carlos Galindo Leal.Diseño: Astrid Domínguez Guerrero.

Reino: AnimaliaPhylum: CnidariaClase: AnthozoaOrden: ScleractiniaFamilia: AcroporidaeGénero: AcroporaEspecie: Acropora palmataEspecie: Acropora cervicornis

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dedicada al Coral Cuerno de Alce.