Mario Testino en Malba (mar 2014)

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C uando Mario fotografía a una gran estrella (y también a al- gún chico o chica que acaba de ver en un club en Río o Shangai o El Cairo), tiene lu- gar un encuentro entre iguales. Es un hom- bre de su tiempo. Y sus reproducciones de la cultura pop lo han convertido a él mismo en un ícono”. Pocas veces Anna Wintour, la to- dopoderosa editora de Vogue USA -indiscuti- da y ubicua biblia del periodismo de moda - elogia tan encendidamente a otra star de la constelación fashionista. Viniendo de quien inspiró el personaje protagónico de la pelí- cula El diablo viste a la moda, la valoración tiene peso de ley. Para quien no frecuenta las publicaciones del rubro, el nombre de Mario Testino quizás resuene como un eco apagado. Sin embargo, nadie que en los últimos 32 años haya consu- mido medios habrá permanecido indiferente a cientos (miles) de retratos oficiales de ro- yalties europeas, campañas publicitarias de brands deluxe y producciones de estilismo editorial con las top models más cotizadas que llevan, en el orillo, la marca Testino. ¿Que cuál es ese sello inconfundible? El desparpajo con que entroniza a sus protagonistas, no co- mo objetos sino sujetos de deseo. Irreverencia y erotismo Con un montaje de sensorialidad orgánica pocas veces visto en el Museo de Arte La- tinoamericano de Buenos Aires (Malba), hoy corta cintas In your face, la primera mega retrospectiva de Testino en la Ar- gentina, que podrá visitarse hasta el 16 de junio. Estrenada a fines de 2013 en el Mu- seum of Fine Arts de Boston, donde con- vocó a más de 150 mil espectadores, es una selección de 122 imágenes que, a mo- do de manifiesto profesional (y vital), ce- lebran la belleza femenina como la com- binación irreverente de elegancia y erotis- mo. En las 6 salas dedicadas a su obra, las gigantografías de Kate Moss, Madonna, Nicole Kidman, Courtney Love, Rihanna y Gwyneth Paltrow producen fascinación y vértigo, aunque no sean inéditas, aunque las hayamos visto mil y dos veces en Vo- gue, Vanity Fair, Allure, GQ... Un cosquilleo incierto pero inobjetable, digamos. “Me gustan la desnudez, la sensualidad y la controversia. Cuando lo entendí, co- mencé a triunfar en la fotografía de moda porque me permití expresar mi mirada de latino. Es fácil hacer fotos buenas, apren- der a iluminar y dominar la técnica: lo ver- daderamente desafiante es encontrar quién eres. Porque una imagen sólo es válida cuan- do dice lo que piensas del personaje antes de que los demás siquiera se lo pregunten. Ser fashion photographer es ejercer la seducción para que las celebridades te den lo que a na- die más le entregaron. Bueno, es como suce- de en la vida misma”, confesó, con encan- tadora picardía, en el exclusivísimo preo- pening para prensa especializada. Y, con honestidad brutal, contó: “Crecí vanguardista en una ciudad conservadora, como era Lima en 1954. Pronto me di cuen- ta de que no puedes controlar lo que eres. ¡Si vieran fotos de mi juventud, se pre- guntarían cómo podía salir así a la calle! Cuando tenía 16 años, viajaba como tra- ductor de mi padre, que era ejecutivo de una compañía estadounidense. Como pre- mio, me daba tres días para salir de com- pras para mi madre y hermanas. Creo que allí está la base de lo que hago. Porque, en definitiva, es como jugar con muñecas: eli- jo la ropa, armo el decorado y tomo una imagen que le cuenta una historia al mun- do. De esos viajes, volvía con tres male- tas para mis hermanas y siete para mí. Las revistas empezaron a pedirme que posara con mis looks. Así descubrí lo que es la imagen de moda. Y acabé yéndome a Lon- dres, donde vivo desde 1976. A veces, mi sueldo de mesero no me alcanzaba ni para costearme el corte de cabello. Me invitaban a muchas fiestas, a las que no faltaba por- que era una cena segura. Allí conocí a mo- delos, cantantes, performers y artistas que necesitaban fotos. Era lo que sabía y que- ría hacer. Y aproveché la oportunidad”.3D El hombre que amaba (y fotografiaba) a las mujeres PERFIL MARIO TESTINO Nacido en Perú, es el fotógrafo favorito de Vogue y Vanity Fair, las biblias del periodismo fashion. Además, sus campañas para Chanel, Dior y Versace introdujeron el erotismo como código de comunicación de las marcas de lujo. Hasta el 16 de junio expone, en Malba, su primera retrospectiva en el país. Alta fotografía de moda con mirada latina. Por Andrea del Rio Editora de Clase Ejecutiva “Cuando me propusieron hacer las fotos de Diana, sentí que era un problema y no una oportunidad. Estaba acostumbrado a trabajar con modelos de 18 años, perfec- tas y dóciles. Fue en 1997, cuando ya se había separado de Carlos. Quería promo- cionar, enVanity Fair, la subasta de sus vestidos para entidades benéficas. Ella ya no tenía el título de Alteza Real, y quería dar otra imagen. Decidí retratarla como si fue- ra una amiga: sin joyas, ni zapatos ni posturas protocolares. Fue una sesión que cam- bió mi vida”, contó Testino. 15 años más tarde, fue el autor de los retratos oficiales del compromiso de William, el primogénito de Lady Di, y Kate Middleton. Retratista oficial de la realeza británica 3D Viernes 14 de marzo de 2014 EL CRONISTA V Kate Moss es su musa desde su precoz debut en 1990: “No tiene reemplazo”. La brasileña Gisele Bündchen, otro gran descubrimiento del peruano. Para que una imagen te refleje como artista, debe mostrarte a ti mismo a través del retratado Mario Testino

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Nacido en Perú, es el fotógrafo favorito de Vogue y Vanity Fair, las biblias del periodismo fashion. Sus campañas para Chanel, Dior y Versace introdujeron el erotismo como código de comunicación de las marcas de lujo. Su reciente retrospectiva en el Malba es una síntesis de alta fotografía de moda con mirada latina.

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Cuando Mario fotografía a unagran estrella (y también a al-gún chico o chica que acabade ver en un club en Río oShangai o El Cairo), tiene lu-

gar un encuentro entre iguales. Es un hom-bre de su tiempo. Y sus reproducciones de lacultura pop lo han convertido a él mismo enun ícono”. Pocas veces Anna Wintour, la to-dopoderosa editora de Vogue USA -indiscuti-da y ubicua biblia del periodismo de moda -elogia tan encendidamente a otra star de laconstelación fashionista. Viniendo de quieninspiró el personaje protagónico de la pelí-cula El diablo viste a la moda, la valoracióntiene peso de ley.

Para quien no frecuenta las publicacionesdel rubro, el nombre de Mario Testino quizásresuene como un eco apagado. Sin embargo,nadie que en los últimos 32 años haya consu-mido medios habrá permanecido indiferentea cientos (miles) de retratos oficiales de ro-yalties europeas, campañas publicitarias debrands deluxe y producciones de estilismoeditorial con las top models más cotizadas

que llevan, en el orillo, la marca Testino. ¿Quecuál es ese sello inconfundible? El desparpajocon que entroniza a sus protagonistas, no co-mo objetos sino sujetos de deseo.

Irreverencia y erotismoCon un montaje de sensorialidad orgánicapocas veces visto en el Museo de Arte La-tinoamericano de Buenos Aires (Malba),hoy corta cintas In your face, la primeramega retrospectiva de Testino en la Ar-gentina, que podrá visitarse hasta el 16 dejunio. Estrenada a fines de 2013 en el Mu-seum of Fine Arts de Boston, donde con-vocó a más de 150 mil espectadores, esuna selección de 122 imágenes que, a mo-do de manifiesto profesional (y vital), ce-lebran la belleza femenina como la com-binación irreverente de elegancia y erotis-mo. En las 6 salas dedicadas a su obra, lasgigantografías de Kate Moss, Madonna,Nicole Kidman, Courtney Love, Rihanna yGwyneth Paltrow producen fascinación yvértigo, aunque no sean inéditas, aunquelas hayamos visto mil y dos veces en Vo-gue, Vanity Fair, Allure, GQ... Un cosquilleoincierto pero inobjetable, digamos.

“Me gustan la desnudez, la sensualidady la controversia. Cuando lo entendí, co-mencé a triunfar en la fotografía de modaporque me permití expresar mi mirada delatino. Es fácil hacer fotos buenas, apren-der a iluminar y dominar la técnica: lo ver-daderamente desafiante es encontrar quiéneres. Porque una imagen sólo es válida cuan-do dice lo que piensas del personaje antes deque los demás siquiera se lo pregunten. Serfashion photographer es ejercer la seducciónpara que las celebridades te den lo que a na-die más le entregaron. Bueno, es como suce-de en la vida misma”, confesó, con encan-tadora picardía, en el exclusivísimo preo-pening para prensa especializada.

Y, con honestidad brutal, contó: “Crecívanguardista en una ciudad conservadora,como era Lima en 1954. Pronto me di cuen-ta de que no puedes controlar lo que eres.¡Si vieran fotos de mi juventud, se pre-guntarían cómo podía salir así a la calle!Cuando tenía 16 años, viajaba como tra-ductor de mi padre, que era ejecutivo deuna compañía estadounidense. Como pre-mio, me daba tres días para salir de com-pras para mi madre y hermanas. Creo queallí está la base de lo que hago. Porque, endefinitiva, es como jugar con muñecas: eli-jo la ropa, armo el decorado y tomo unaimagen que le cuenta una historia al mun-do. De esos viajes, volvía con tres male-tas para mis hermanas y siete para mí. Las

revistas empezaron a pedirme que posaracon mis looks. Así descubrí lo que es laimagen de moda. Y acabé yéndome a Lon-dres, donde vivo desde 1976. A veces, misueldo de mesero no me alcanzaba ni paracostearme el corte de cabello. Me invitabana muchas fiestas, a las que no faltaba por-que era una cena segura. Allí conocí a mo-delos, cantantes, performers y artistas quenecesitaban fotos. Era lo que sabía y que-ría hacer. Y aproveché la oportunidad”.■ 3D

El hombre que amaba (y fotografiaba) a las mujeres

PERFIL MARIO TESTINO

Nacido en Perú, es el fotógrafo favorito de Voguey Vanity Fair, las biblias del periodismo fashion.Además, sus campañaspara Chanel, Dior y Versace introdujeron el erotismo como código de comunicación de las marcas de lujo. Hasta el 16de junio expone, en Malba, su primera retrospectiva en el país. Alta fotografía de moda con mirada latina.

Por Andrea del RioEditora de Clase Ejecutiva

“Cuando me propusieron hacer las fotos de Diana, sentí que era un problema y nouna oportunidad. Estaba acostumbrado a trabajar con modelos de 18 años, perfec-tas y dóciles. Fue en 1997, cuando ya se había separado de Carlos. Quería promo-cionar, enVanity Fair, la subasta de sus vestidos para entidades benéficas. Ella ya notenía el título de Alteza Real, y quería dar otra imagen. Decidí retratarla como si fue-ra una amiga: sin joyas, ni zapatos ni posturas protocolares. Fue una sesión que cam-bió mi vida”, contó Testino. 15 años más tarde, fue el autor de los retratos oficialesdel compromiso de William, el primogénito de Lady Di, y Kate Middleton.

❚ Retratista oficial de la realeza británica

3D ❚ Viernes 14 de marzo de 2014 ❚ EL CRONISTA V

Kate Moss es su musa desde su precoz debut en

1990: “No tiene reemplazo”. La brasileña Gisele

Bündchen, otro gran descubrimiento del peruano.

“Para que una imagen te refleje como artista,

debe mostrarte a ti mismo a través del retratado”

Mario Testino