Material de apoyo: Historia Universal La Alta Edad Media o Época de las Invasiones (siglo V al IX)...
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Fundación Astoreca Educando Juntos © Revisado 2013 Historia y Geografía Material de apoyo: Historia Universal La Edad Media Se conoce como Edad Media al largo período de la Historia transcurrido desde el siglo V D.C. hasta el siglo XV D.C. Durante la Edad Media ocurrieron diversos acontecimientos que han llevado a dividirla en dos períodos diferentes: - La Alta Edad Media o Época de las Invasiones (siglo V al IX) - La Baja Edad Media o Época del Feudalismo (X al XV) * La profesora presenta y entrega una línea de tiempo a los niños para que se ubiquen en el tiempo. La Edad Media es una época histórica muy diferente a la nuestra. Te invitamos a trasladarte con nosotros a este período y conocer los distintos personajes y elementos con que nos relacionaremos.
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Historia y Geografía
Material de apoyo: Historia Universal
La Edad Media
Se conoce como Edad Media al largo período de la Historia transcurrido
desde el siglo V D.C. hasta el siglo XV D.C.
Durante la Edad Media ocurrieron diversos acontecimientos que han
llevado a dividirla en dos períodos diferentes:
- La Alta Edad Media o Época de las Invasiones (siglo V al IX)
- La Baja Edad Media o Época del Feudalismo (X al XV)
* La profesora presenta y entrega una línea de tiempo a los niños para que se
ubiquen en el tiempo.
La Edad Media es una época histórica muy diferente a la nuestra. Te
invitamos a trasladarte con nosotros a este período y conocer los distintos
personajes y elementos con que nos relacionaremos.
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Las Invasiones Germanas
Pueblos bárbaros:
Fuera de las fronteras del Imperio Romano vivían los bárbaros, pueblos
de distinta cultura, quienes eran llamados así, porque “balbuceaban” lenguas
que los romanos no entendían.
Los germanos:
Estudiaremos con más detención a los pueblos germanos ya que fueron
ellos los principales protagonistas de las invasiones.
Los germanos eran campesinos dedicados a la agricultura y a la
ganadería. Adoraban muchos dioses, siendo el más importante de ellos Wotán,
que era considerado el señor del cielo.
Usaban la banda de guerra o hueste, que consistía en un grupo de
jóvenes guerreros que, mediante un contrato o asociación, se ponía al servicio
de un noble. Los soldados le debían obediencia y ayuda al señor, mientras que
éste les daba armamento y gratificaciones.
Los germanos estaban constituidos por una serie de pueblos que vivían
agrupados en tribus. De estos pueblos los más importantes fueron:
- Francos
- Sajones
- Anglos
- Visigodos
- Ostrogodos
- Lombardos
- Vándalos
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Estos pueblos, debido al aumento de población y a la falta de tierras
aptas para los cultivos, habían ido penetrando lentamente las fronteras del
Imperio Romano.
Estas invasiones pacíficas a veces se realizaban incluso con el permiso
de los emperadores, quienes se daban cuenta de que Roma necesitaba mano de
obra y colonos que cuidaran las fronteras del Imperio. Esta penetración
pacífica cambió radicalmente con la llegada y presión que ejercieron los hunos
y los eslavos contra los pueblos germanos.
Las distintas tribus germanas, presionadas por los hunos, un violento
pueblo de origen tártaro mongol, fueron empujados a cruzar los ríos Rin y
Danubio, estableciéndose dentro del Imperio Romano y cambiando
definitivamente la fisonomía de la Antigua Roma. De esta manera, los
territorios imperiales fueron escenario del asentamiento de gran cantidad de
pueblos bárbaros que, al asimilar la cultura romana, pasaron a llamarse
pueblos romano-germánicos.
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Actividad
La profesora lee en voz alta el siguiente texto, de un historiador romano:
Los hunos
“No necesitan fuego ni carnes condimentadas pues viven de raíces silvestres y
de toda clase de carnes que comen semicrudas, después de haberlas calentado
ligeramente sentándose sobre ellas mientras están a caballo. Carecen de casas
y cabañas de ramas. Se visten con telas o cueros de ratones de campo: nunca
tienen más de un vestido y sólo se quitan su túnica cuando ésta se cae a
pedazos. Viven como si estuvieran clavados a sus caballos, los cuales son, en
verdad, robustos aunque feos; ninguno puede dejar de pasar el día y la noche a
caballo. A caballo, beben, comen, y, echándose sobre el cuello del animal,
duermen. Este pueblo es de una fealdad espantosa; muy tenaz, puede soportar
hasta los peores trabajos. Vive del saqueo y se tatúa el rostro. Ninguno cultiva
la tierra ni toca una carreta. Sin morada fija, deambulan por todas partes y
parecen estar huyendo siempre con sus carros. Al igual que animales
irracionales ignoran absolutamente lo que es bueno de lo que es malo; no
tienen religión ni supersticiones; nada igual a su pasión por el oro.”
A continuación, los niños responden las siguientes preguntas:
¿De qué se alimentaban y vivían los hunos?
¿Cómo era su aspecto?
¿Por qué se puede decir que eran un pueblo nómade?
¿Cuáles eran sus creencias y ambiciones en la vida?
¿Cuál crees que es la razón que tuvo el autor para describir a los hunos de
una manera tan dura?
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Los Hunos avanzan hacia el Occidente
Los hunos avanzaron hacia Europa Occidental y sometieron a los
pueblos germanos. Éstos, aterrorizados, pidieron permiso a Roma para
establecerse en el Imperio.
Roma accedió con el compromiso de que a cambio de comida y tierras,
ellos defendieran las fronteras del Imperio contra los hunos.
Atila, el feroz jefe huno, era llamado el “Azote de Dios” y se decía que
donde él pisaba no volvía a crecer el pasto. Al morir Atila murió también el
Imperio Huno.
Consecuencias de las Invasiones
“Si todas las olas del océano, escribe un contemporáneo, se hubieran
derramado por los campos de la Galia, sus olas no habrían destruido tanto
como las invasiones.”
¿Qué importancia crees que tiene esta frase?
Con esta frase piensa con tus compañeros: ¿qué consecuencias crees que
provocaron las invasiones en Europa?
Las invasiones provocaron una profunda transformación política,
económica y social dentro de Europa.
El reemplazo del Imperio Romano por el de los reinos romano-
germánicos, trajo para Europa un gran retroceso cultural. La vida en las
ciudades se hizo insegura, provocando la paralización del comercio, de la
industria y la migración de la gente al campo. El número de habitantes de cada
ciudad disminuyó notablemente.
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Se dice que Roma después de los saqueos vividos a manos de los
vándalos y visigodos, disminuyó su población de casi un millón a menos de
cien mil habitantes.
La concentración de las actividades económicas en el campo produjo
casi la total desaparición de la moneda, restableciéndose nuevamente al
sistema de trueque.
La única autoridad que se mantuvo en pie en medio de todos estos años
de invasiones y desórdenes fue la Iglesia Católica que se preocupó de
romanizar a los bárbaros.
La cultura que se impuso en Europa fue una mezcla de la cultura greco-
latina, con muchos elementos germanos y gran influencia de la Iglesia
Católica.
Actividad
La profesora lee en voz alta el siguiente texto:
Curiosidades
La justicia entre los bárbaros de condición más baja era aplicada a través de
unos procedimientos llamados “Ordalías o Juicios de Dios”. Éstos consistían
en obligar al acusado a extraer un anillo del fondo de un cubo lleno de agua
hirviente, o llevar por unos instantes en sus manos un fierro al rojo. Si al cabo
de tres días ñas heridas habían cicatrizado, se le consideraba inocente. Otra
forma de Ordalía era la prueba de la cruz, en la que acusador y acusado, tenían
que permanecer de pie, con los brazos abiertos en forma de cruz,
considerándose que decía la verdad el que por más tiempo resistía esa
posición.
A continuación, los niños conversan sus opiniones sobre la siguiente pregunta:
¿Qué opinas de del concepto de justicia que tenían los bárbaros?
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Los Reinos Germánicos
Los vándalos: su nombre es sinónimo del grado de violencia con que
invadieron los territorios romanos.
Los visigodos: Después de saquear Roma los visigodos marcharon a Francia y
España, donde fundaron el primer reino germano dentro del Imperio. Sus
capitales fueron:
- Tolosa en Francia
- Toledo en España
Los ostrogodos: Este reino se formó después de la caída del Imperio Romano,
ocupando las tierras de Italia. Su capital fue la ciudad de Rávena y su jefe
máximo, Teodorico.
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Influencia y poder de la Iglesia
La Iglesia Católica, que había sentado sus bases durante el Imperio
Romano, se mantuvo intacta después de las invasiones. Fue la institución más
sólida y organizada durante la Edad Media. La Iglesia se hacía presente en
todos los aspectos de la vida del hombre medieval.
La sociedad se caracterizaba por ser teocéntrica, es decir, el centro de la
vida era Dios. Los clérigos representaban el único grupo social letrado de la
época. Los campesinos, agobiados por el trabajo, no podían instruirse. Los
señores estaban preocupados por las guerras y tampoco se educaban. Por esta
razón los clérigos eran muy respetados.
La Iglesia ayudó a cristianizar a los bárbaros, mediante una serie de
medidas que pretendían suavizar las rudas costumbres de los hombres
medievales. Estas fueron:
Tregua de Dios: que limitaba los días en que se podía pelear.
Paralizaba los enfrentamientos desde la tarde del miércoles hasta la
mañana del lunes y, también, en las fiestas religiosas como
Cuaresma y Navidad.
Paz de Dios: buscaba proteger a los débiles, desamparados y objetos
sagrados.
Los cristianos que no cumplían con estas disposiciones eran
severamente castigados mediante la:
Excomunión: clausuraban los templos y se prohibía la celebración
de las misas en un determinado territorio.
Inquisición: un tribunal eclesiástico perseguía a los hombres de
dudosa fe y castigaba a los herejes. Hacer sus interrogatorios.
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La organización de la Iglesia:
La Iglesia constituía un poderoso y rico estado, a cuya cabeza estaba el
Papa. Su lengua era el latín y Roma su sede. Los clérigos estaban divididos en
seculares y regulares.
El clero secular estaba compuesto por todos aquellos sacerdotes,
arzobispos, obispos y párrocos que vivían en la sociedad o el mundo civil. Los
obispos eran verdaderos señores feudales cuyo poder era inmenso.
El clero regular estaba formado por todos aquellos monjes que llevaban
una vida retraída, en soledad y siguiendo una regla. Sus orígenes se remontan
al siglo V, cuando miles de persona estimaban que para vivir mejor el
cristianismo era necesario retirarse de la sociedad para así meditar y realizar
plegarias.
Actividades
1. Haz un cuadro comparativo del clero regular y del clero secular.
2. Define en tu cuaderno los siguientes términos:
- teocéntrico
- tregua de Dios
- Inquisición
- herejía
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Los Conventos
Los conventos eran grandes conglomerados de edificios donde se
desarrollaba la vida de los monjes. Éstos contaban con todos los elementos
necesarios para realizar una vida en comunidad.
Un lugar muy importante del convento era ocupado por la biblioteca,
donde se copiaban los libros a mano. Los conventos eran importantes centros
culturales.
Comenzaban el día a las tres de la mañana. Luego, recitaban durante
tres horas los “maitenes” o las oraciones de la mañana. Después, cada monje
se recogía durante un tiempo corto en su celda y se dedicaba principalmente a
la lectura de libros sagrados. A las once, los monjes se reunían en el refectorio
donde toman una comida frugal. Los platos eran siempre los mismos:
legumbres, un trozo de queso, papas y frutas.
Durante nueve horas del día, los monjes se dedicaban a los trabajos
manuales. Todos tenían una misión que cumplir. Para hacer el bien al prójimo,
los monjes acudían gustosos a realizar los trabajos más pesados.
¿Había que levantar un hospital o una escuela? Los monjes se
convertían en albañiles y carpinteros.
Las invasiones del extranjero habían reducido a la miseria a pueblos
enteros. Ahí estaban listos los monjes, dispuestos a trabajar la tierra y a
distribuir las cosechas entre los más necesitados.
Al mismo tiempo, los monasterios eran archivos, bibliotecas, tesorerías,
colegios y centros artesanales. El monasterio fue el núcleo de la cultura
cristiana.
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Carlomagno y el Imperio
Te invitamos a estudiar ahora lo que sucedió en Europa después de la
época de las invasiones.
El Reino de los Francos, como ya vimos, fue el pueblo germánico que
alcanzó mayor importancia durante la Edad Media.
1. Los Reyes Holgazanes
*La profesora entrega a los niños un artículo sobre los Reyes Holgazanes.
2. Carlos Martel: legendaria figura, fue un valeroso mayordomo de palacio,
que reunió a los guerreros francos para detener al enemigo y logró, finalmente,
detener a los árabes. Su apodo fue “martillo”. Carlos Martel permitió que el
Reino Franco y el resto de Europa (España y Portugal) quedaran libres de la
invasión árabe.
3. Pipino el Breve: Hijo de Carlos Martel. Fue coronado por el Papa como el
rey de los Francos. Con él se inició la dinastía de los reyes carolingios.
4. Carlomagno: que llegaría a ser llamado El Grande.
* La profesora entrega a los niños un artículo sobre Carlomagno.
¡Anécdota!
La fama de Carlomagno de rey justo y valiente se extendió hasta los
países más lejanos y, fue entonces, cuando su poderoso colega de Oriente, el
califa de Bagdad, le envió una comisión colmada de presentes, entre los que
figuraba un elefante, al cual Carlomagno tomó gran cariño y lo llevaba
consigo en todos sus viajes, provocando el espanto de los ignorantes labriegos.
El elefante obedecía al nombre de “Abu-lu-ba-bat” que significa Padre de la
Inteligencia.
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Después de casi 500 años de la caída del Imperio Romano renacía en
Europa la dignidad imperial que aparecía como la mejor forma de gobierno
(paz y prosperidad).
Carlomagno como emperador
Carlomagno trató, en lo posible, de imitar al antiguo Imperio Romano,
aunque él mismo no sabía leer ni escribir. Comprendió la necesidad de dar
educación a su pueblo, por lo que fundó muchísimas escuelas y las visitaba,
felicitaba a los alumnos aplicados a la vez que reprendía a los que no lo eran.
A los obispos y funcionarios les exigió que completaran su educación e invitó
a la corte a célebres sabios extranjeros, a cuyas disertaciones asistía junto con
los letrados de su imperio, con el fin de ampliar sus pobres conocimientos.
Actividades
1. Durante la Edad Media el emperador recibía la corona del Sacro - Imperio
- Romano - Germano. Explica por qué se utilizaban cada una de estas
palabras.
2. Mapa: ¿Qué territorios anexó Carlomagno al Imperio Franco?
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La organización del Imperio Carolingio
Carlomagno estableció su corte en el norte de la actual Alemania. Tomó
una serie de medidas para lograr una buena administración en los llamados
“condados”. Generalmente, éstos comprendían una ciudad y el campo
circundante.
A la cabeza de cada condado, Carlomagno ponía a un hombre de su
confianza, al que le daba el título de “Conde”.
Las regiones limítrofes eran llamadas “marcas” y el jefe de cada una de
ellas recibía el título de “marqués” o de “duque”, teniendo amplias facultades
para disponer en caso de peligro.
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Los condes, los duques y los marqueses eran los representantes del
poder del emperador, y en sus demarcaciones tenían autoridad civil, judicial y
militar.
Para evitar que abusaran de su poder, Carlomagno constituyó un cuerpo
de vigilancia especial. Este cuerpo eran los Missi Dominici o Enviados del
señor (o sea, del Emperador), compuesto por un eclesiástico y un laico.
Carlomagno consideraba que estos funcionarios eran “ su ojo y su mano”.
Actividades
1. ¿Por qué crees tú que eran necesarios los Missi Dominici?
2. ¿Qué habrán vigilado?
3. ¿Por qué crees tú que un funcionario era laico y otro eclesiástico?
Los capitulares
Con el objeto de hacer que los funcionarios del Imperio tuvieran
siempre presente su autoridad, Carlomagno los reunía una vez al año. El
derecho de dictar leyes lo tenía sólo el emperador.
Actividades
1. ¿Cómo sería la forma de vida de Carlomagno en su lugar de residencia?
2. Carlomagno cumplía con una serie de actividades ¿en qué lugar las habrá
realizado?
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El Papa y el Rey: El Papa, jefe de la Iglesia ejercía el poder temporal.
El obispo: Los obispos eran señores feudales y podían ser nombrados por
reyes. Estaban a cargo de una diócesis.
La cultura en los conventos: La Iglesia se preocupó de salvar las culturas
griegas y romanas y de transmitirlas a los pueblos bárbaros.
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Escuelas en la Edad Media: Los principales educadores de esta época fueron
los sacerdotes y los monjes.
Las Universidades: Las primeras universidades fueron fundadas en el siglo
XII. Los profesores eran generalmente miembros del clero.
Auxilio a los viajeros: Algunas casas se construyeron cerca de los caminos
para dar hospedaje a los viajeros.
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Actividad
Aprende este canto a Carlomagno, de autor anónimo.
“Carlos, sabio, modesto, dueño del mundo, querido por el pueblo, cabeza de
Europa, héroe, Augusto, piadoso, está a punto de trazar los muros de la Roma
del porvenir”
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El Feudalismo
Época de castillos, caballeros y torneos (desde s. IX- XIII)
Durante los siglos IX y X, nuevas invasiones asolaron Europa. El
Imperio Carolingio se derrumbó y con él se terminaron el orden y la paz que
éste había creado.
La vida se tornó cada vez más insegura. La gente se vio sometida a la
violencia, la guerra y el hambre. Además, estaba el peligro de las
enfermedades como la peste, el tifus y el cólera, que en ese tiempo eran
incurables.
La constante inseguridad generó la costumbre de que el más débil se
pusiera bajo la protección del más poderoso.
Los que protegían se llamaban señores y los protegidos, vasallos. En
una ceremonia llamada homenaje el vasallo prometía fidelidad a su señor,
arrodillándose ante él y poniendo sus manos entre las suyas. El señor le
entregaba un terrón de tierra como símbolo del feudo que iba a recibir.
El señor y su vasallo se ayudaban mutuamente. El vasallo recibía de su
señor un territorio llamado feudo. El vasallo se comprometía con su señor a
serle fiel y prestarle ayuda militar, o sea, acompañarlo a la guerra como
soldado. El señor también debía fidelidad a su vasallo y se comprometía a
protegerlo y mantenerlo. Los señores, a su vez, eran vasallos de otros señores.
Los invasores
Los vikingos atacaban las costas, saqueaban las ciudades y vendían a
los prisioneros en los mercados de esclavos. Era tal el terror que inspiraban los
vikingos, que la gente de Europa cristiana rogaba cada día: “Oh Dios líbranos
de los normandos.”
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A comienzos del siglo X, el sistema de defensa elaborado por el
feudalismo comenzó a dar resultados. Las ciudades y castillos amuralladas
eran muy difíciles de atacar y las sorpresivas incursiones de los vikingos
perdieron efectividad.
Caballeros y vasallos
Durante la Edad Media cuando no había ningún gobierno central fuerte
que protegiera a los individuos, quienes disponían de un caballo y de una arma
dura ofrecían sus servicios al señor más poderoso de la región.
El vasallo unía a las personas mediante un lazo de fidelidad recíproca.
El señor debía al vasallo protección y justicia. Si el vasallo moría, el señor
tomaba bajo su tutela a sus hijos menores de edad, se preocupaba de casar a
sus hijas y velaba por la tranquilidad de la viuda.
Actividad
Dramatiza con tus compañeros la ceremonia mediante la cual un hombre
pasaba a ser vasallo de un señor.
La vida se desarrollaba en el campo en torno al castillo feudal. Los
villanos y los siervos cultivaban la tierra para sus amos. Los villanos eran
campesinos libres. Los siervos eran semilibres, ya que no podían salir del
lugar en donde habían nacido y la tierra se vendía junto con ellos.
Los campesinos cultivaban la tierra en forma rudimentaria; la
producción agrícola era muy baja. Usaban herramientas muy primitivas.
Los señores feudales podían ser laicos o eclesiásticos. Ellos
administraban justicia en sus feudos y acuñaban sus propias monedas.
Algunos permitían que los campesinos utilizaran sus molinos y sus hornos.
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Existían muy pocas ciudades, pues la mayoría de éstas habían
desaparecido como consecuencia de las invasiones. Así, muchos de sus
habitantes se refugiaron en el campo y volvieron al cultivo de la tierra.
Cada feudo producía todo lo necesario para vivir:
- el alimento
- el vestido
- las herramientas
- los utensilios domésticos
El comercio era mínimo.
Los Juglares
Uno de los personajes típicos de la Edad Media
era el juglar. Se ganaba la vida amenizando las
fiestas en las que recitaba versos y tocaba
música.
Las entretenciones favoritas de los señores
feudales eran la caza y los torneos. También
asistían a festines amenizados por juglares y trovadores.
La Nobleza
Era el grupo de nivel más alto en la sociedad y tenía a su cargo las
tareas guerreras y de gobierno. Sus obligaciones consistían en pelear para
mantener la paz y la justicia y defender a los débiles y desamparados,
considerados inferiores.
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La Caballería
Los caballeros comenzaron a agruparse en la orden de caballería, en la
cual sus miembros llevaban un estilo de vida, unos valores e ideales
característicos.
Sólo los hijos de los nobles podían llegar a ser caballeros y requerían de
todo un aprendizaje para ello.
Una de las entretenciones favoritas en la época feudal eran los torneos.
En ellos, los caballeros combatían para medir sus fuerzas en presencia de las
damas. Duraban en general dos días con banquetes, bailes y entretenciones. El
vencedor ganaba el caballo.
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Arqueros
Los arqueros, también personajes típicos de la
época feudal, eran soldados con gran habilidad
para pelear con arcos y flechas.
La Cacería
La diversión predilecta del señor consistía en
prepararse para asistir a los torneos y cacerías.
Los señores feudales utilizaban halcones y
perros para cazar. Las principales presas que perseguían eran los ciervos,
jabalíes y liebres. En el castillo entrenaban a los halcones y mantenían a los
perros.
La Armadura
Una armadura pesaba entre unos 20 y
25 kilos. Aunque pareciera difícil moverse
con ella, era bastante flexible y un caballero
podía maniobrar fácilmente en la batalla.
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Actividades
1. Alguien dijo que en la Edad Media hubo tres clases de hombres:
- los que rezaban
- los que guerreaban
- los que trabajaban
Busca un nombre para cada uno de estos grupos.
2. Piensa y responde ¿Por qué durante la Edad Media prácticamente no había
comercio?
Texto: “El oficio de la caballería”, “La vida de los señores feudales”
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Las cruzadas
En el siglo IX, el Imperio Bizantino perdió parte de su territorio, cuando
los turcos se apoderaron de Asia Menor, Palestina y Siria.
Jerusalén, ciudad a la cual los cristianos acudían en peregrinación para
recorrer los lugares donde vivió y murió Jesucristo, cayó en manos de los
musulmanes.
Los infieles, como llamaban los cristianos a los musulmanes,
destruyeron parte del Santo Sepulcro y trataron con crueldad a los peregrinos
que visitaban tierra Santa.
Reyes, señores feudales, campesinos y caballeros, animados por el Papa
Urbano II, se propusieron rescatar el sepulcro de Jesús para poder venerarlo
libremente.
Las cruzadas fueron guerras religiosas en las cuales los combatientes
marcharon a Oriente. En sus vestiduras llevaban bordada una cruz roja que
simbolizaba: luchar por la cruz. Por eso, a los guerreros se les llamó cruzados.
La primera cruzada fue la cruzada señorial. Miles de caballeros
formaron un ejército animoso y unido por un noble ideal. Partió desde Roma
con la bendición del Papa Urbano II. Durante tres años, estas primeras
cruzadas debieron avanzar hacia Jerusalén soportando el hambre, las
inclemencias del tiempo y el ataque de los turcos. Finalmente, en 1099 y tras
muchas batallas lograron conquistar la Ciudad Santa.
Para defender el reino se crearon diversas órdenes militares, cuyos
miembros eran monjes - soldados.
Mientras los cristianos fueron dueños de Jerusalén, se desarrolló un
importante tráfico mercantil entre Oriente y Occidente.
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Los productos orientales que más atraían a los señores feudales eran los
tapices, las telas, las porcelanas y las joyas, además de las frutas y los
condimentos.
Todos estos productos se transportaban por mar y eran desembarcados
en puertos italianos, especialmente los de Venecia y Génova.
En el año 1187, Jerusalén volvió a caer en manos de los turcos. Se
realizaron siete cruzadas más, pero los cristianos no volvieron a conquistar
Ciudad Santa porque el espíritu que los animaba ya no era el mismo. La
atracción por conocer y conquistar otros países y el rico y productivo
comercio habían desvirtuado el ideal de recuperar los Santos Lugares.
En las cruzadas participaron grandes santos (San Bernardo, San Luis) y
poderosos reyes (Felipe Augusto, rey de Francia; Ricardo Corazón de León,
rey de Inglaterra; y Federico Barbarroja, de Alemania.
El objetivo fundamental de las cruzadas, la conquista de Jerusalén, no
se cumplió en forma definitiva.
Uniforme de un cruzado
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Los Árabes
Mientras los reinos germanos se organizaban en Europa, el pueblo
árabe, ubicado en la península arábiga, cobró importancia.
Eran politeístas, comerciantes y muy belicosos. Sólo se juntaban una
vez al año en la ciudad de la Meca, donde se encontraba una piedra negra,
meteorito considerado sagrado.
El Islam
La religión de Mahoma es el Islam, que significa: “la sumisión a la
voluntad de Alá”. Los musulmanes por lo tanto son todos los que siguen a
Alá. Toda su doctrina está escrita en el Corán, que es el libro sagrado para los
seguidores de Mahoma.
Un musulmán debe cumplir con las siguientes obligaciones:
- rezar cinco veces al día en dirección a la Meca,
- dar limosna,
- ayunar desde la salida hasta la puesta de sol en el mes de Ramadán,
- peregrinar a lo menos una vez en la vida a la Meca,
- realizar la “Guerra Santa” contra los infieles: Mahoma prometió el
paraíso para quienes murieran en dichas luchas,
- no beber bebidas alcohólicas, no comer carne de cerdo y no usar
imágenes ni jugar juegos de azar,
- se permite la poligamia.
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Actividades
1. El paraíso para los musulmanes es un lugar lleno de vegetación, con
manantiales, mujeres y manjares. ¿Por qué crees que lo caracterizaban de esta
forma?
2. La cultura árabe da un tratamiento diferente al hombre y a la mujer.
Averigua sobre la forma de vida de las mujeres y compárala con la nuestra, en
cuanto a la vestimenta, posibilidades de estudio, profesión y participación en
la vida pública.
¿Qué le debemos a los árabes?
Los árabes crearon una gran civilización en donde incorporaron los
conocimientos griegos, persas y de la India. Posteriormente, lo difundieron en
África y España.
De este modo, nuestra cultura, que tiene sus raíces en la cultura
europea, también tiene varios elementos de origen árabe.
Ciencia
Realizaron grandes avances en astronomía, matemática, química,
medicina y física. Inventaron el número cero e impusieron su sistema
numérico al complicado sistema romano.
Palabras: alcohol, alumbre
Literatura
Hubo muchos historiadores que narraron los acontecimientos vividos.
Surgieron grandes cuentos que tienen como máximo ejemplar el libro “Las
mil y una noches”
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Arte
El Corán prohibía la representación del hombre y de cualquier ser
animado. De esta manera los árabes no desarrollaron la pintura ni la escultura,
pero sí la arquitectura y las artes decorativas.
Los monumentos más importantes son los templos o mezquitas y el
alcázar o palacio. La arquitectura se caracteriza por el uso de la cúpula, del
arco de medio punto, de herraduras y de ojivales. La decoración es de
mosaicos y figuras geométricas de variado colorido.
Agricultura y Ganadería
Los árabes le dieron un gran impulso a la agricultura en España.
Introdujeron el uso de abonos y rotación de los cultivos, además de construir
canales de regadío.
Industria
Fabricaban gran cantidad de productos: joyas, pieles, trabajos de vidrios
y alfombras. En Toledo las espadas, en Córdoba los cueros, en Damasco los
tejidos y, en Persia, las alfombras y tapices.
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Consecuencias de las Cruzadas
Los señores feudales se empobrecieron porque habían puesto todo lo
que poseían al servicio de la guerra.
Los señores feudales empobrecidos, fueron perdiendo su poder,
mientras que los reyes se hicieron cada vez más poderosos, pues los hombres
veían en ellos los protectores del bien común.
Se reactivó el comercio que había estado paralizado durante la Edad
Media. Las ciudades crecieron y se enriquecieron con el comercio. Sus
habitantes, los burgueses, se hicieron muy poderosos e influyentes.
Los campesinos, buscando mejores expectativas de vida y más libertad,
abandonaron el trabajo de la tierra y se fueron a vivir a las ciudades.
Las pequeñas aldeas medievales se convirtieron en populosas ciudades,
donde se respiraba “aire de libertad” y a que sus habitantes no obedecían a
ningún señor, sino sólo al rey o al emperador.
El comercio y la industria crecieron enormemente. El transporte
marítimo conoció un importante avance, puesto que empezó a construirse un
nuevo tipo de nave: la galera.
Para efectuar pagos en lugares lejanos, se comenzó a usar la letra de
cambio. Se crearon grandes sociedades comerciales que mantenían sucursales
en las principales ciudades de Europa: París, Londres, Barcelona y otras.
Los progresos industriales fueron también importantes, especialmente
los relacionados con la fabricación de tejidos y la metalurgia. Se inventó la
rueda de hilar, que reemplazó al antiguo huso.
El consumo de metales, en especial de hierro, creció mucho a fines de
las Edad Media debido a su utilización en las armas de guerra.
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Finalmente el hombre que aspiraba conocer cada día más “el alma y a
Dios” como decía San Agustín, sintió la inquietud de conocer cada día más al
hombre y al mundo.
Ciudad medieval: uno de los cambios más importantes que se produjeron a
fines de la Edad Media fue la formación de grandes ciudades.
Actividades artesanales: Al formarse las ciudades se
fueron organizando los gremios de artesanos por
actividad. Para poder ejercer un oficio, era obligatorio
pertenecer a una de estas agrupaciones.
Actividades
1. Conversa con tus compañeros ¿Existen actualmente países donde sus
habitantes padecen hambre?
2. Piensa y luego nombra distintos peligros que pueden afectar a una familia
que viva en un lugar apartado.
3. Marco Polo fue un personaje de la Edad Media que viajó mucho. ¿Sabes de
qué país era y hacia donde viajó?
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FICHAS COMPLEMENTARIAS
Los Pueblos Germánicos en movimiento
Alrededor del año 200 después de Cristo, los guerreros germanos
comenzaron a atacar el Imperio Romano.
Las invasiones germánicas marcaron el comienzo de un largo período
durante el cual, en algún momento, el poderoso imperio romano se debilitó, no
sólo por estas invasiones sino también debido a problemas económicos y a la
debilidad de los gobernadores dentro del Imperio. En el año 476 D.C., el
último emperador romano (un niño de sólo 14 años) fue depuesto por un
general germano. Por esta razón, se dice que Roma cayó ese año.
Las tribus germánicas que ingresaron a las tierras romanas, algunas
veces llegaron pacíficamente, estableciendo colonias y comerciando con los
pueblos locales. Pero en otros momentos invadieron y lucharon contra los
romanos.
Eran campesinos o guerreros. Estos germanos no estaban
acostumbrados a establecerse en un lugar. Las personas que se trasladan más
de lo que se establecen son llamadas nómades. Estas tribus nómades
despejaban y cultivaban parcelas de tierra, construían cabañas de madera con
techos de paja en vez de robustas construcciones de piedra y, cuando la tierra
ya no era buena para cultivar, se iban a otro lugar.
Los primeros pueblos germánicos creían en una religión de dioses de la
naturaleza y dioses guerreros. Algunas tribus realizaban sacrificios humanos.
Contaban historias de sus héroes, pero estas historias nunca fueron escritas
(estos pueblos nómades generalmente no sabían escribir). Los germánicos
eran hombres muy fuertes y confiados en sí mismos. Los romanos admiraron
estas cualidades y en sus escritos describieron a los germanos como hombres
grandes y feroces. De hecho, el nombre dado a una tribu germánica, los
Francos, significa atrevido y feroz.
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¿Edad Media u Oscura?
¿Qué significó que los guerreros germanos se convirtieran en los nuevos
gobernantes de la ciudad de Roma y las tierras de Europa Occidental? La
nueva situación trajo grandes cambios, no solamente en las autoridades sino
también en las formas de vida diaria.
Pensemos en lo que significa que se conforme una civilización:
construcción de ciudades, un sistema económico, un sistema de gobierno
estable, caminos que permitan a las personas viajar y comerciar, leyes para
mantener la seguridad de las personas y un sistema de escritura para
comunicar y preservar el conocimiento. Por cientos de años después de que
cayera Roma, todas estas cosas que pensamos forman una civilización no
pudieron desarrollarse fácilmente, debido a las guerras y los impredecibles
cambios de gobernantes.
Los trescientos años que sucedieron a la caída romana son a veces
llamados “Edad Oscura”, para sugerir que fueron tiempos muy difíciles en la
parte del mundo en que se desarrolló el Imperio Romano Occidental. Durante
este período de la Historia de Europa, las tierras fértiles, los acueductos y las
ciudades fueron generalmente abandonadas. Muchos de los conocimientos que
asociamos con civilización –medicina, ciencias, leyes y geografía, artes y
literatura- fueron olvidados. La luz del conocimiento se apagó temporalmente.
La vida, en cambio, estaba llena de conflictos, cambios y luchas.
Hoy en día, al mirar hacia atrás en la historia, no hablamos de este
período como “Edad Oscura”. En otras partes del mundo no se
experimentaron los problemas y contratiempos que en el Imperio Romano
Occidental. Generalmente nos referimos a los mil años que siguen a la caída
de Roma, desde alrededor del año 450 después de Cristo hasta el 1400, como
la “Edad Media”. Para algunas personas, la Edad Media no fue una época
oscura, sino que fue una época de gran aprendizaje.
Fijemos nuestra atención ahora en el Imperio Romano Oriental, también
llamado el Imperio Bizantino.
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El Imperio Bizantino
El Imperio Romano Occidental fue destruido por las tribus germanas.
Pero en el Imperio Romano Oriental, otra gran ciudad, Constantinopla,
floreció. Constantinopla permitió recordar “lo romano” durante los cerca de
1000 años que transcurrieron después de que Roma misma cayó. (Toma un
minuto para mirar el mapa y localizar Constantinopla, donde Asia y Europa se
encuentran. Podrás comprender por qué la ciudad fue difícil de atacar. ¿Cuáles
son los nombres de los dos mares que se encuentran a ambos lados de la
ciudad?).
Constantinopla se convirtió en el centro del Imperio Bizantino (también
llamado Imperio Romano Oriental). El nombre “Bizantino” viene de Bizancio,
que fue el nombre de la ciudad antes de que el emperador Constantino la
llamara Constantinopla. Los emperadores bizantinos se vieron a sí mismos
como quienes mantenían en el tiempo las tradiciones del Antiguo Imperio
Romano. Pero la civilización bizantina fue en realidad una mezcla de varios
pueblos e influencias: los romanos, los persas, los asiáticos y otros. Desde el
año 500 después de Cristo hasta el 1200, fue una de las más avanzadas
civilizaciones en el mundo.
Justiniano y sus leyes
Después de Constantino, el emperador bizantino más famoso fue
Justiniano, quien gobernó desde el año 527 hasta el 565 D.C. Fue tan poderoso
que mandó sus ejércitos a luchar contra los conquistadores germanos del
Imperio Romano Occidental. Por un tiempo, mantuvo el dominio de parte del
Norte de África, España e Italia bajo el gobierno romano. Pero luego estas
tierras fueron nuevamente perdidas y el Imperio Bizantino se fue debilitando
por las luchas.
Justiniano tiene méritos por algunas de sus obras, entre ellas ordenó la
construcción de una hermosa y famosa iglesia llamada Santa Sofía.
Otro de los logros de Justiniano fue en el terreno de la legislación.
Como el Imperio Romano Occidental iba desapareciendo lentamente, las leyes
romanas estaban en peligro. Justiniano salvó estas leyes ordenando a los
eruditos que las reunieran y organizaran. Estas leyes, conocidas como el
Código de Justiniano, han tenido mucha influencia en las leyes posteriores,
hasta la actualidad.
Una valiente emperatriz
La mujer de Justiniano fue la emperatriz Teodora. Ella provenía de una
familia muy inusual. Las emperatrices generalmente pertenecían a una familia
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muy noble o elevada, pero Teodora era actriz, hija de un domador de osos de
un circo.
La educación de Teodora no la preparó para una vida de emperatriz,
pero ella demostró gran inteligencia y habilidad ayudando a Justiniano a
decidir cómo hacer las leyes y escoger a la gente para que éstas se cumplieran.
Teodora demostró gran valentía y dio a su marido el coraje para tomar
difíciles decisiones. Una vez, cuando unos amotinados muy enojados estaban
incendiando parte de Constantinopla con la intención de deponer a Justiniano,
los consejeros de Justiniano le aconsejaron huir para velar por su vida. Pero
Teodora lo convenció de quedarse, encarar a la gente y restaurar el orden.
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El Apogeo de la Cristiandad
El primer emperador bizantino, Constantino, fue también el primer
emperador cristiano del imperio romano. En el pasado los cristianos habían
sido perseguidos por los emperadores romanos. Bajo Constantino, en cambio,
las personas que habitaban en el Imperio Romano eran libres para practicar la
religión cristiana. Millones de seguidores vieron en ella una nueva forma de
vida. El cristianismo predicó que todas las personas tenían dignidad, pero a
pesar de ello no predicó que la esclavitud debía ser abolida.
Al irse expandiendo, el cristianismo se volvió más complejo. Se
convirtió en una poderosa institución, y estableció una organización con
reglas, procedimientos y varios líderes.
Se invirtió mucho dinero en la construcción de grandes y bellas iglesias,
como la de Santa Sofía. Como las iglesias fueron construidas en varias
ciudades, se necesitaron funcionarios que cuidaran los asuntos de la iglesia.
Los funcionarios más importantes fueron llamados obispos. El obispo de
Roma se convirtió en el líder de la Iglesia cristiana para todo el Imperio
Romano Occidental.
A medida que más personas se convertían al cristianismo comenzaron
disputas sobre las creencias y sobre quién debía dirigir la Iglesia. El líder de la
Iglesia en Constantinopla no estaba de acuerdo con que el Papa en Roma fuera
el líder de toda la religión cristiana. Finalmente estos argumentos provocaron
una división en la religión cristiana. En el Imperio Romano Occidental, la
Iglesia Cristiana se convirtió en lo que conocemos como la Iglesia Católica.
En el Imperio Romano Oriental o Bizancio, se convirtió en la Iglesia Oriental
Ortodoxa.
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Las tribus germánicas se convierten al Cristianismo
Las disputas entre los cristianos no impidieron que la religión se
siguiera expandiendo. El cristianismo influenció tanto a los romanos que
cuando las tribus germanas atacaron Roma, le gente buscó ayuda no en el
emperador sino en el Papa.
Los pueblos germanos que se establecieron en Roma, por lo general, se
fusionaron con los pueblos locales. Muchos se convirtieron al cristianismo.
Así, el Papa se transformó en una persona muy poderosa, en algunos casos tan
poderoso como el emperador romano.
Pronto, los pueblos germanos que se encontraban fuera de Italia también
se convirtieron al cristianismo. El rey de los francos se convirtió a la nueva
religión y llevó a todo su pueblo a la Iglesia cristiana. Cuando una nueva tribu
de invasores atacó Roma, los francos salvaron la ciudad y le dieron al Papa
una gran cantidad de territorios en el centro de Italia.
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Manteniendo vivos los conocimientos
Mientras tanto, surgieron en toda Europa lugares llamados monasterios,
donde los hombres, llamados monjes, vivían de manera muy simple,
dedicados al trabajo, al estudio y a vivir la religión cristiana. Estos monjes
mantuvieron vivo el conocimiento durante años difíciles y oscuros. Realizaron
hermosas copias de importantes libros antiguos. Con esto, conservaron
escritos de los antiguos griegos y romanos.
Los monasterios se transformaron en lugares en donde los pobres y
enfermos podían ir cuando necesitaban ayuda. Los monjes también trabajaron
duramente para expandir la religión cristiana, consiguiendo que muchos
pueblos germánicos asumieran el cristianismo.
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Carlomagno
Alrededor del año 800 después de Cristo, surgió un nuevo y poderoso
gobernante, Carlos el Grande, conocido por la gente como Carlomagno.
¿Por qué alguien en la historia puede ser llamado “grande”? ¿Acaso
porque fue una persona especialmente buena e inteligente? ¿O por que él o
ella impulsó un importante cambio que afectó a muchas personas, ya sea de
una buena o mala manera? Carlomagno fue grande por ambas razones.
Carlomagno provenía de una familia de importantes gobernantes de los
francos, uno de los pueblos germánicos más poderosos. Carlomagno luchó y
ganó muchas guerras; peleó contra las tribus germánicas que no eran
cristianas. No titubeó en obligar a los pueblos que conquistó a que aceptaran la
religión cristiana.
Carlomagno conquistó tantos territorios que, por primera vez desde la
caída de Roma, gran parte de Europa Occidental fue reunida bajo un mismo
gobernador. Para el papa del momento parecía que el viejo imperio romano
hubiera sido restaurado. El día de Navidad del año 800, el Papa coronó a
Carlomagno como el sagrado emperador romano.
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Carlomagno y la expansión del aprendizaje
Carlomagno no fue solamente un guerrero. Él creía en la educación y
podía leer el latín. Esto era muy raro para alguien que no viviera en un
monasterio. Incluso los sacerdotes francos, que vivían entre las personas y no
en monasterios, generalmente no sabían el significado de las palabras en latín
que usaban en las ceremonias religiosas.
Carlomagno inició una escuela en el palacio de Aachen, también
llamado Aix-la-Chapelle (observa el mapa del Imperio de Carlomagno).
Reunió a eruditos de muchas naciones. Como no existían las imprentas en esa
época, los libros debían ser escritos a mano. Al igual que los monjes, los
escolares realizaron copias en latín de trabajos como la Biblia y ayudaron a
preservar los conocimientos clásicos.
El Sacro Imperio Romano
Antes de Carlomagno, el Imperio Romano Occidental fue destruido por
las invasiones de tribus germanas. Pero durante el reinado de Carlomagno,
parecía que el Imperio Romano Occidental iba a cambiar e incluso iba a ser
más grande que antes. Combinaría las viejas tradiciones romanas, algunas
costumbres germánicas y las prácticas de la Iglesia Católica. Sería un Sacro
Imperio Romano, que uniría muchas personas de diferentes territorios.
La idea de un Sacro Imperio Romano unido fue una idea poderosa que
sobrevivió por mil años. Pero en realidad, el imperio de Carlomagno comenzó
a resquebrajarse a menos de 30 años de su muerte, en el año 814 D.C. De
hecho, como un famoso pensador franco dijo, el Sacro Imperio Romano no era
realmente muy “romano” ni “sacro”, e incluso no era un “imperio”. No era
romano porque contenía un gran número de pequeños reinos con gobernantes
germanos en las regiones hoy llamadas Alemania, Austria y el norte de Italia.
No fue especialmente sacro, porque los emperadores se peleaban
constantemente con los Papas. No tenía mucho de imperio, porque los
pequeños reinos no siempre obedecían al emperador.
Año tras año, los papas y los emperadores discutían y algunas veces
luchaban por el poder. La Iglesia católica fue la institución más poderosa de
Europa. Tenía leyes, construcciones, tierras y miles de clérigos (sacerdotes).
Los gobernantes germanos intentaron arrebatarles algunos poderes a los papas
con el fin de tener más control en sus propias tierras, pero, en realidad, no
tenían nada que competir con ellos.
Una de las razones del gran poder de la Iglesia fue que tras la muerte de
Carlomagno, el imperio se dividió en partes que luchaban entre sí. Además
éste se vio atacado por nuevos invasores, incluyendo a los musulmanes del sur
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y los vikingos del norte. El imperio se iba debilitando y el cristianismo se iba
fortaleciendo. Más y más personas se iban convirtiendo al cristianismo.
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Feudalismo
En la Edad Media, el feudalismo, un sistema de vida, se desarrolló
respondiendo a las necesidades de los tiempos. Algunas personas junto a sus
familias requerían apoyo. Necesitaban protección de los ladrones y de los
invasores guerreros. Otras personas buscaban trabajadores para sus tierras y
soldados para sus ejércitos. Para comprender el sistema que se desarrolló,
miremos hacia atrás en el tiempo, cuando el feudalismo comenzó.
Dejemos que tu imaginación te lleve hacia el pasado. Estamos
retrocedidos en mil años, en una villa cerca de un río en la región que hoy
llamamos Francia. Un día escuchas la noticia que una villa no muy lejos de
acá ha sido quemada y saqueada por guerreros vikingos. Noticias como ésta
escuchas todos los días, algunas veces por guerreros de otras tierras, otras
veces por ejércitos de regiones vecinas.
Tú y otros aldeanos saben que necesitan un modo de protegerse. Así que
preguntas quién tiene riquezas y ejércitos para defender tu aldea. Esta persona,
llamada señor feudal, promete protegerte si tú te comprometes a servirle
lealmente a cambio. Si le prometes lealtad al noble, te conviertes en un
vasallo, que significa “el que sirve”.
Debes servir al señor feudal de diferentes maneras. Debes estar a cargo
de alguna de sus tierras. Si eres hijo de un noble o de un hidalgo, debes
entrenarte para convertirte en un caballero. Luego será tu obligación pelear
por tu señor cuando sea necesario. Una mujer joven puede trabajar en los
campos o en el castillo, pero no puede llegar a ser caballero.
Al dejar que sus vasallos usen sus tierras, el señor feudal gana servicios
y lealtades a cambio. Imagina que eres afortunado y que estás a cargo de un
buen pedazo de tierra. Los campesinos trabajan para ti cultivando alimentos en
la tierra. Has llegado a tener más comodidades que las que tuviste antes de
entregar tu lealtad al señor feudal.
La próxima vez que vuelvan los invasores, el señor feudal dirigirá su
ejército en contra de ellos. Debes ser parte de este ejército y pelear para
defender las tierras de tu señor y su familia, así como si fuera tuya. También
debes pelear con los vasallos de otros señores si el señor te lo pide.
La Iglesia también forma parte de este sistema feudal: es dueña de
muchos territorios. Los obispos son señores y tienen muchos vasallos leales a
ellos.
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Una sociedad estratificada
En una sociedad feudal, muchas personas sirven a otras. Muchos
campesinos te sirvieron en la tierra que tu debías fiscalizar. Pero tú, a cambio,
debes servir a tu señor como vasallo y tu señor es un vasallo de un vasallo
incluso mayor. Tu señor sirve al rey.
Puedes pensar en la sociedad feudal como un sistema escalonado (o
estratificado). Las personas en los escalones más bajos sirven a las personas
que se encuentran sobre él. La gente en la Edad Media estaba muy consciente
de su posición y de quiénes estaban sobre o bajo ellos. El lugar en donde tú
habías nacido sería el lugar en que te quedarías.
El lejano rey
En una sociedad feudal, los pueblos debían lealtad a su rey y a su
reinado, pero generalmente esta lealtad no provenía de un gran amor por su
rey, sino que tenía que ver con las propiedades de tierra. Puedes pensar en el
pequeño terreno de tierra que tú cultivabas como si fuera prestado por el rey:
él lo prestaba a tu señor y tu señor te lo prestaba a ti. Así que, a cambio debes
lealtad al rey, quien es el dueño de la tierra. Pero debido a que el rey se
encuentra tan lejos y tu señor tan cerca, la palabra de este señor feudal es ley
absoluta y, el lejano rey, parece una vaga idea.
¿Qué significa que eres más leal a tu señor local que a tu lejano rey?
Significa que a pesar de que el rey supuestamente es la cabeza del sistema
feudal, los verdaderos gobernantes de Europa en la Edad Media fueron los
señores feudales y los líderes de la Iglesia (sacerdotes y obispos).
De vuelta al campo
Mientras los señores feudales y los obispos estaban organizando el
sistema feudal y los vasallos estaban luchando en las batallas o trabajando las
tierras de sus señores, ¿qué hacían las otras personas?
Nueve de cada diez personas en la Europa Medieval eran campesinos.
Fuera de la Iglesia, no habían profesores o abogados. Existían pocos
mercaderes o comerciantes. Con las incursiones de los vikingos en el norte y
la de los musulmanes en el sur, había muy pocas oportunidades de hacer
contacto con otras partes del mundo. La gente de Europa debía abastecerse y
alimentarse con sus propios feudos.
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Los Feudos
Un feudo estaba constituido por un terreno y cualquier cosa de la tierra
que estuviera sujeta a un noble particular o un clérigo. Los feudos incluían la
tierra, bosques, dehesas, cobertizo para los animales, iglesia y cualquier
morada del castillo del señor o cabañas de los campesinos.
La construcción más importante del feudo era la fortaleza del señor, el
castillo. También podía existir una casa para el sacerdote o clérigo, un molino,
una fábrica de cerveza y quizá una herrería. Un molino es una construcción en
donde el grano (el trigo) se convierte en harina. Una herrería es una
construcción donde un herrero hace herramientas de hierro sobre una llama
hirviendo. Una fábrica cervecera es donde se produce la cerveza.
Existía un tipo de construcción muy común en el feudo: cabañas de una
sola pieza con pisos de tierra, sin ventanas ni agua y muy heladas. La gente
que vivía en estas cabañas comúnmente traían consigo a los animales del
campo con el fin de que se mantuviesen cálidos. ¿Quiénes eran estas
personas? Ellos eran familias campesinas, llamados siervos.
¿Quiénes eran los siervos?
Los siervos realizaban la mayor parte del trabajo que mantenía en
funcionamiento el feudo. Plantaban y cosechaban los alimentos, ordeñaban las
vacas, esquilaban las ovejas, confeccionaban vestimentas y velas, construían
refugios y mucho más. Dos o tres días a la semana, los siervos debían trabajar
muy duramente en los campos de su señor, cultivando y cosechando
alimentos. A cambio, los siervos recibían una franja de tierra donde cultivaban
sus propios alimentos. También tenían derecho a pastar sus animales en las
praderas del señor. El señor y su ejército debían proteger a sus siervos en caso
de cualquier ataque.
Los siervos no eran exactamente esclavos pero, en muchos aspectos,
eran como ellos: intercambiaban su libertad por la protección del señor. Los
siervos no podían abandonar el feudo a no ser que el señor lo permitiera. Otros
campesinos en el feudo, llamados hombres libres, también intercambiaban su
trabajo y productos del feudo por la protección del señor, pero podían viajar
libremente si ellos así lo deseaban.
Los campos en barbecho
En un feudo, la tierra dedicada para el cultivo estaba dividida en tres
campos. Uno de estos campos se dejaba sin usar o “en barbecho” cada año.
Esto daba la oportunidad de que la tierra recuperara sus cualidades de
crecimiento y fertilidad. Dejar la tierra en barbecho para renovarse por sí
misma fue un gran avance en la agricultura. Cambió la forma en que las
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personas vivían. En vez de irse moviendo de un lugar a otro, como los pueblos
nómades, las personas pudieron establecerse para trabajar en las tierras y vivir
por un largo tiempo en el mismo lugar.
Los tres campos del feudo estaban, ellos mismos, divididos en franjas.
El sacerdote del feudo y los hombres libres tenían más franjas de tierra que los
siervos y el señor era el que tenía más que todos.
El trabajo en las tierras del señor era lo primero que se hacía. Si una
gran lluvia destruía los cultivos listos para la cosecha, entonces los siervos
debían cosechar primero los cultivos de la tierra del señor, aunque esto
significara que sus propios cultivos se arruinarían.
Todos los siervos, incluyendo mujeres y niños, trabajaban en los
campos. Estaban cansados del constante trabajo y tenían muy pocas cosas
buenas para mirar a futuro. Su comida principal era el pan. Tenían queso en el
verano y carne en el invierno. Tenían carne en invierno porque, cuando el
pasto moría, la mayor parte del ganado debía ser matado por la falta de
alimento. Pero la carne iba primero al castillo del señor y los siervos obtenían
lo que sobraba.
Los siervos tenían algunos días de descanso, correspondientes a los
feriados religiosos. A todos se les hablaba de que la felicidad en el cielo era la
recompensa por el sufrimiento que vivían en la tierra. La mayor parte de los
siervos murieron relativamente jóvenes. Fue una vida muy dura para ellos.
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La vida en el castillo
Hasta la Baja Edad Media, la vida del señor, su familia y las otras
personas que vivían en el castillo fue casi tan cruda como la de los
campesinos. En un pequeño castillo, con sólo un gran pasillo o pieza, el señor
y su familia tenían una sección separada de los sirvientes por una cortina.
Había poca luz en el castillo y muy pocos conocimientos médicos. Los
hombres traían al castillo a los heridos de las batallas, que usualmente morían.
Las mujeres generalmente morían al parir y a veces también sus hijos.
Cuando piensas en un castillo, seguramente te imaginas una magnífica
estructura de piedra con muchas torres apuntando hacia el cielo. Pero sólo los
señores más ricos tenían tales castillos. La mayoría de los castillos eran más
pequeños. Los primeros que existieron fueron hechos de madera en vez de
piedra. La principal función de un castillo no era el lujo, sino la defensa contra
los atacantes. El castillo era una pequeña construcción de piedra circundada
por un muro. Si no estaba en un cerro, la construcción se rodeaba por un foso
grande y profundo lleno de agua. La gente podría cruzar el foso a través de un
puente levadizo, que se cerraba si el castillo era atacado.
Si la fortuna del señor crecía, entonces poco a poco el castillo iba
creciendo también. Las señoras entretejían grandes tapices para colgar en las
murallas. Estos coloridos tapices no sólo mejoraron el aspecto del castillo,
sino que ayudaron a mantenerlo más cálido. Algunas veces, una serie de
tapices contaba una historia. Una famosa serie de tapices del siglo XV en
Francia cuenta la historia sobre la caza de un unicornio.
La caballería
Progresivamente, las personas que vivían en los castillos comenzaron a
seguir una serie de formalidades. Los caballeros, quienes generalmente
andaban a caballo, debían seguir un código de caballería (la palabra
“caballería” viene de la palabra “cheval”, palabra francesa para caballo.)
El código de caballería establecía que los caballeros debían proteger a
los débiles y ser valientes, religiosos, honorables y leales. Estos eran altos
ideales y no siempre se cumplían.
Sólo los hijos de los nobles podían convertirse en caballeros. Eran duros
años de trabajo. Cuando un niño tenía alrededor de siete u ocho años,
comenzaba su entrenamiento como paje. Dejaba a su familia, se trasladaba al
castillo del señor, servía la mesa del señor y aprendía de armas, como la lanza
y la espada.
Si un paje aprendía bien sus lecciones, a la edad de quince o dieciséis
años, se convertía en un hacendado al cuidado de los caballos del caballero,
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armas y armadura. Cuando llegaba a los treinta, en una ceremonia especial
donde era armado, el señor tocaba su cuello o espalda con la punta de la
espada y proclamaba al joven hombre un caballero.
Las leyendas de los caballeros y sus aventuras, especialmente las historias del
rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, fueron muy populares en la
Edad Media.
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Guillermo el Conquistador
Ahora vas a enterarte de la historia de cómo, en el año 1066, un noble
francés se convirtió en rey de Inglaterra.
Para comprender la historia de Guillermo el Conquistador, debes mirar
los mapas de Francia y de Inglaterra. La región del noroeste de lo que es hoy
en día Francia, fue conquistada por los guerreros vikingos, que se
establecieron en el lugar. La gente que vivió en esa región llegó a ser conocida
como los normandos y el área en que vivían fue llamada Normandía. El
hombre más importante de la región fue Guillermo, duque de Normandía.
En aquel tiempo, en Inglaterra, se habían establecido dos pueblos, los
anglos y los sajones. A eso se debe que muchas veces has escuchado que a los
ingleses se les llama anglosajones.
En enero del año 1066, el rey de Inglaterra murió. Generalmente, el hijo
mayor del rey (primogénito) se convertiría en el nuevo gobernante, pero en
este caso el viejo rey no había dejado herederos. Su primo, que era Guillermo,
duque de Normandía, clamó por sus derechos para ser rey de Inglaterra. Pero
al mismo tiempo un noble inglés llamado Harold clamó por sus derechos para
ser rey.
Guillermo decidió luchar por la corona. Reunió a sus vasallos y muchos
mercenarios (soldados contratados para pelear en cualquier ejército). Juntó
también muchos caballos, pues creía que si los normandos luchaban a caballo
tendrían una gran ventaja respecto a la infantería inglesa.
La Batalla de Hastings
Al finalizar el año 1066 D.C., Guillermo reunió a sus tropas para cruzar
el Canal de la Mancha, durante los tormentosos meses de otoño. Los hombres
y caballos fueron sacudidos por las aguas debido al mal tiempo. Su llegada
tomó a Harold por sorpresa, porque pensó que los normandos atacarían en
primavera, cuando las aguas se calmaran.
Guillermo y sus hombres llegaron al sur de Inglaterra cerca de la ciudad
de Hastings. Se encontraron con el ejército de Harold, agotado por su reciente
pelea con los vikingos en el norte de Inglaterra.
Los soldados ingleses se alinearon con sus hachas y escudos. Al
principio dieron una buena batalla contra los caballeros normandos, pero estos
últimos atacaron cada vez con más fuerza a los cansados ingleses. Al
atardecer, Harold fue herido en su ojo con una flecha y murió.
Finalmente los normandos ganaron la batalla de Hastings. Su victoria
sobre los ingleses es conocida como la “conquista normanda”. Su líder, el
duque de Normandía, ganó para sí dos títulos: Guillermo I, el rey de Inglaterra
y Guillermo el Conquistador.
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Si la conquista normanda traería, con el tiempo, orden y seguridad a
Inglaterra, los primeros efectos fueron un estado de miseria y muerte. Después
de la batalla, muchos soldados normandos se dirigieron a los campos ingleses,
robando y matando a los anglosajones.
Guillermo fue un gobernador fuerte, que supo ejercer el poder. Confiscó
las tierras de los nobles anglosajones y se las dio a los nobles normandos,
quienes juraron serle leales. Guillermo el Conquistador llevó el feudalismo a
Inglaterra. Pero aquí se desarrolló de manera diferente al antiguo feudalismo
francés. Recuerda que allí los señores feudales y los clérigos tenían más poder
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que el rey. En el caso de Inglaterra, Guillermo demandó y exigió lealtad a sí
mismo como rey, por sobre cualquier otro poder.
De dónde viene el inglés
Uno de los resultados de la conquista normanda fue la lengua que hoy
conocemos como el inglés. ¿Cómo sucedió esto?
Tras la victoria de Guillermo muchos nobles normandos, sacerdotes o
clérigos y sus familias se fueron a Inglaterra. Se convirtieron en la clase
gobernante, estableciendo castillos a lo largo de todo el territorio. Hablaban
una lengua que luego derivó en lo que hoy se conoce como el francés,
diferente de la lengua anglosajona (idioma que se hablaba en las tierras
conquistadas por Guillermo).
Inglaterra fue gobernada por alrededor de 200 años por los normandos.
Durante este período, normandos y anglosajones vivieron juntos y sus lenguas
se fueron mezclando. Esta combinación se fue perfeccionando a lo largo del
tiempo hasta convertirse en el idioma inglés que conocemos hoy día.
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El crecimiento de las ciudades
En los primeros años del feudalismo, las personas que vivían en un gran
feudo se autoabastecían. Hacían todo lo que necesitaban, y no comerciaban
con los otros feudos. Pero el sistema feudal y el aislamiento en que se
mantenían fue decayendo a medida que las ciudades crecieron y se
convirtieron en importantes centros de actividad. Veamos qué sucedió.
A medida que fueron apareciendo nuevas técnicas de cultivo para
cosechar mejores y nuevos alimentos, el hombre libre comenzó a producir más
de lo que necesitaba para su consumo, con el fin de vender. Podía llevar sus
productos a un mercado cercano, que consistía en puestos reunidos en las
intersecciones de los caminos. También vendía los alimentos que sobraban a
sus vecinos. A este hombre le fue tan bien en sus ventas que decidió irse del
feudo y se estableció cerca de estas rutas, donde podría vender alimentos y
otras cosas traídas por sus antiguos vecinos o parientes. Antes de que hayas
podido darte cuenta, el hombre libre se ha convertido en un mercader o
comerciante, no en un productor de bienes, sino en un vendedor de ellos.
Otros mercaderes también se establecieron en las intersecciones de los
caminos y muchos compradores fueron al mercado a adquirir sus bienes. Más
y más personas se instalaron en el mercado y comenzaron a desarrollar
distintos servicios. El mercader estaba muy ocupado vendiendo mercancías o
bienes para tener tiempo de hacer pan, pero sabía que siempre podía comprar
el pan al panadero. El panadero se dedicaba todo el día a hacer el pan; no tenía
tiempo para cultivar, así que prefería comprar frutas y vegetales en el puesto
del mercader. El panadero y el mercader no tenían tiempo para hacer zapatos,
así que se los compraban hechos al zapatero. Al poco tiempo, una ciudad o
pueblo comenzó a crecer alrededor del lugar en que se situaba el mercado.
Al desarrollarse la civilización en la ciudad, algo se perdió y algo se
ganó. La gente de la ciudad perdió algunas de las viejas habilidades que les
permitían proveerse de todo lo que necesitaban, pero también ganaron la
libertad de no tener que esforzarse constantemente para satisfacer cada
necesidad. En las ciudades, la vida se volvió más complicada, pero también
más interesante.
Al ir creciendo las ciudades, los variados artesanos (panaderos,
zapateros, carpinteros, tejedores y albañiles de piedra) se reunieron en
asociaciones separadas con el fin de proteger los intereses de su labor
específica. Estas asociaciones fueron llamadas gremios. Los gremios crearon
sus propias leyes, relativas a cómo alguien podía llegar a ser panadero,
carpintero o maestro de otro oficio. La persona que estaba aprendiendo el
oficio se llamaba aprendiz. Un aprendiz no era sólo un estudiante, sino
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también un sirviente, obligado a trabajar durante algunos años para el maestro
del oficio o artesano.
Los mercaderes del pueblo encontraron el modo de mejorar los caminos
para que las mercancías o bienes fueran transportados por ellos, y para
proteger sus caravanas de los ladrones. Construyeron una muralla alrededor de
la ciudad, porque todavía existían caballeros guerreros y grupos de
mercenarios que rondaban esas tierras.
Hacia el año 1200, muchas ciudades funcionaban como lo hacen
algunas hoy en día. Tenían alcaldes para que los gobernaran y consejos para
recolectar los impuestos, que generalmente eran usados para construir puentes
o reparar los muros de la ciudad. Los habitantes de la ciudad no eran vasallos
de ningún noble o señor, así que no formaban parte del sistema feudal y, por
lo tanto, no debían prometer lealtad y trabajo a un noble que los protegería.
Algunas veces, los ciudadanos se reunían para protegerse y pelear contra los
nobles locales que trataban de tomar la ciudad. Así fue como el sistema feudal
fue debilitándose cada vez más.
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Tribunal de Justicia: Enrique II, rey de Inglaterra.
A mediados del siglo XII, un bisnieto de Guillermo el Conquistador se
convirtió en el rey de Inglaterra. Este rey, Enrique II, estableció uno de los
derechos más importantes declarados en el mundo, el derecho de ser
procesado por un tribunal.
Pensemos que eres un caballero, vasallo de un señor feudal y estás
discutiendo con otro caballero sobre quién de ustedes es dueño de un
magnífico caballo. Tú sabes que has ganado el caballo en una batalla reciente,
pero el otro caballero dice que el caballo es suyo. Antes de que se creara el
sistema de ser procesado por un tribunal, tu caso habría sido decidido por el
señor feudal. ¿Qué pasaría si tú no le gustas al señor feudal? ¿O si se decide el
juicio mediante un combate? En un proceso de combate ganaría el más
poderoso.
En vez de dejar que los señores feudales tomaran las decisiones,
Enrique II entregó los poderes para juzgar a las cortes reales, que existían a lo
largo de toda Inglaterra. De este modo, podrías presentar tu caso a alguna de
estas cortes reales. El juicio los llamaría a ambos a un proceso, en el que
estaría presente un grupo de doce personas de tu mismo grupo social. Estas
personas jurarían decir la verdad. El juez haría preguntas al jurado para
encontrar y descubrir cualquier cosa que demostrara quién es el verdadero
dueño del caballo. Si todo funcionara bien, podrías quedarte con tu caballo.
Asesinato en la Catedral
Al ordenar que los jueces estuvieran a cargo de las cortes reales,
Enrique II debilitó el poder de los señores feudales y fortaleció su poder como
rey. También le quería quitar poder a las cortes autónomas establecidas por la
Iglesia Católica en Inglaterra. Quiso hacer cambios en las cortes de la Iglesia,
pero el plan falló. Aquí está lo que pasó.
Enrique II quería más poder sobre las cortes de la Iglesia que lo que el
Papa quería ceder. Enrique pensó que podría obtener este poder nombrando a
alguien leal a él que tuviera una importante posición en la Iglesia. Así que
nombró a Tomás Becket para que fuera arzobispo de Canterbury. Enrique
pensó que lo había logrado: Tomás era su amigo y como arzobispo trabajaría
desde dentro para debilitar las cortes de la Iglesia. Pero lo que hizo Becket fue
trabajar contra el mismo rey.
Enrique estaba sorprendido y enojado por el comportamiento de Tomás.
Se ha dicho que un día Enrique gritó: ¿Por qué no hay nadie que me libre de
este sacerdote turbulento? Luego de eso, los hombres de Enrique buscaron a
Becket y lo mataron dentro de la catedral de Canterbury. Mucha gente en toda
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Europa, estuvo descontenta con este asesinato, por lo que Enrique estuvo en
peligro de perder el trono.
Tomás Becket fue enterrado en la catedral de Canterbury. Al poco
tiempo, la Iglesia lo declaró Santo. Esto significaba que los católicos podrían
rezar a Santo Tomás y pedirle ayuda en los asuntos de la tierra. También se
mantuvo el celo contra Enrique de parte de las personas que no podían olvidar
al arzobispo asesinado. La tumba de Becket se fue convirtiendo en un lugar
popular. Sus visitantes, llamados peregrinos, hacían un viaje, llamado
peregrinaje, a la tumba de Santo Tomás u otro santo. Cuando ellos llegaban,
pedían ayuda al santo, la curación de alguna enfermedad o el perdón de algún
pecado.
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Leonor de Aquitania
Leonor de Aquitania fue la hija de un poderoso hombre dueño de un
territorio que hoy en día está en Francia, Aquitania. Ella heredó las tierras de
su padre tras su muerte. Leonor de Aquitania se convirtió en la mujer más
poderosa, bien educada e independiente de la Edad Media. Ella tenía un gran
talento para la música y fomentó el desarrollo de los talentos artísticos en
otros.
Casi todas las mujeres de esos tiempos esperaban obedecer las órdenes
de sus padres y luego de sus maridos. Pero Leonor fue capaz de tomar sus
propias decisiones y compartió los derechos para dar órdenes,
tradicionalmente establecidos solamente para un noble. Su historia muestra
cómo Leonor usó su poco común libertad con decisión a lo largo de los
ochenta años de su vida.
El primer marido de Leonor fue el rey de Francia, pero su matrimonio
fue anulado (cancelado por el papa). Leonor se casó luego con el rey de
Inglaterra, Enrique II, el Conquistador. Al rey de Francia no le gustó la
poderosa combinación entre Aquitania e Inglaterra y probablemente quedó
satisfecho cuando Leonor se enojó con Enrique II y partió con su corte de
vuelta a su tierra. Allí, en su corte francesa, creó un centro artístico social que
atrajo a los mejores poetas y escritores de Francia.
Cuando sus cuatros hijos crecieron lo suficiente, los alentó a rebelarse
contra su padre, el rey de Inglaterra. Pero Enrique ganó y encerró a Leonor en
su castillo por más de 15 años, permitiendo a muy pocas personas que la
visitaran. Fue liberada sólo después de la muerte de Enrique, cuando su hijo
Ricardo Corazón de León se convirtió en rey. Ricardo, generalmente, se
encontraba luchando en batallas lejos de casa, así que por muchos años
Leonor fue la verdadera gobernante de Inglaterra. Tras la muerte de Ricardo,
ella ayudó a que otro hijo suyo, Juan fuera su sucesor.
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Un mal rey, la Carta Magna
El rey Juan era cruel y codicioso. Agobiaba con excesivos impuestos a
las personas e incluso muchos nobles lo odiaban. La leyenda de Robin Hood,
quien robaba a los ricos (normandos) para darle a los pobres (los sajones)
viene del reinado de Juan.
Anteriormente habían existido otros reyes malos como Juan, pero éste
es particularmente recordado hoy día por una razón especial. En el año 1215,
los nobles del reino lo forzaron a firmar una promesa muy importante, llamada
en latín la Carta Magna, que significa la gran carta.
Al firmar la Carta Magna, el rey Juan debió prometer: (1) que podía
subir los impuestos sólo si los nobles también lo asentían. (2) que no podía
vender ni denegar la justicia, y (3) que un hombre libre no podía ser
aprisionado a no ser que fuera declarado culpable por sus iguales en un juicio.
Aunque los nobles con esto sólo querían proteger su dinero y su
libertad, la Carta Magna fue un paso importante hacia la libertad para los
ciudadanos ingleses comunes.
El Parlamento
Los reyes ingleses, generalmente, congregaban a sus nobles en una
reunión llamada el Consejo Real, para discutir lo que estaba sucediendo en el
reinado. Algunas veces los nobles y el rey no estaban de acuerdo. Cuando el
hijo del rey Juan tomó el poder, un noble estaba tan en desacuerdo con él que
tomó una medida drástica. Sin consultar al rey, organizó un encuentro con un
grupo de personas, que se llamó Gran Concilio o Parlamento.
El primer Parlamento fue un paso importante en el cambio de la forma
en que era gobernada Inglaterra. Fue la semilla de un gobierno representativo,
sistema en el cual los líderes respondían y trabajaban según los deseos y
problemas de las personas. Como ya has observado, los reyes (como el rey
Juan) generalmente gobernaban sin considerar la opinión de las personas.
Lentamente, durante cientos de años, el Parlamento fue ganando más
representantes de distintas clases de la sociedad. Se desarrolló la costumbre de
que el rey no era el único que daba las órdenes. Con reyes poderosos, el
Parlamento tenía poco que decir, con reyes jóvenes o reyes débiles, el
Parlamento decía mucho. Podrás apreciar la diferencia entre estas ideas y el
sistema feudal. Una vez que el poder se trasladó al rey y al Parlamento, los
señores feudales y sus vasallos no fueron necesitados por mucho tiempo más
para mantener el orden.
Como puedes ver, las personas con poder y privilegios son siempre
reacias a compartirlo. En Inglaterra tomó alrededor de 700 que el Parlamento
le diera a todas las personas el derecho de participar en el gobierno. Pero
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cuando los habitantes de las ciudades enriquecidas en la Inglaterra medieval
comenzaron a participar en el Parlamento, la semilla del gobierno
representativo estaba plantada. Llamamos al Parlamento inglés “la madre de
los parlamentos” porque de éste muchos países recogieron la idea de organizar
que las personas se gobernaran por sí mismas mediante representantes en una
asamblea.
La Guerra de los Cien Años
Una de las principales razones por las que el parlamento fue
adquiriendo poder en el siglo XIV fue porque durante más de cien años los
reyes ingleses necesitaron su apoyo para conseguir el dinero que requerían
para pelear en Francia. Es cierto, ¡por cien años! Hubo años de paz y una
ocasional tregua, pero fueron tantas las batallas que se realizaron que
llamamos a este largo conflicto (1337-1453 D.C.) entre Francia e Inglaterra, la
Guerra de los Cien Años. ¿Por qué lucharon? Principalmente por el dominio
de las tierras en Francia.
Uno de los resultados de esta larga guerra fue que las personas
comenzaron a sentirse más leales hacia alguien más que su señor local.
Comenzaron a pensar en ellos mismos como parte de algo más grande, de una
nación diferente. Sintieron lealtad al rey de su nación. Ya has visto distintas y
variadas razones de por qué el vínculo feudal entre los vasallos y los señores
feudales comenzó a debilitarse y aquí hay otra: el feudalismo comenzó a
debilitarse a medida que las lealtades locales fueron reemplazadas por
sentimientos de nacionalismo. El nacionalismo es el sentimiento de lealtad
hacia una nación, en este caso la nación de Inglaterra o Francia.
El nacionalismo es un sentimiento que puede llegar a unir a las
personas, pero también puede mantener a las personas separadas. Eso se debe
porque a que, si bien une a las personas de una misma nación, puede mantener
disto}antes a personas de distintas naciones. Los fuertes sentimientos de
nacionalismo han sido algunas de las causas por las cuales las naciones se
enfrentan en las guerras unas contra otras.
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Juana de Arco
A lo largo de la Guerra de los 100 años, los franceses estuvieron muy
cerca de ser vencidos. Fueron salvados por una inolvidable joven francesa
llamada Juana de Arco. Juana era muy religiosa. Ella decía que escuchaba
voces del cielo diciéndole que expulsara a los ingleses de la tierra francesa.
Al principio todos se rieron de Juana, pero ella no se rindió: quería que
el rey francés, Carlos VII, volviera al trono, pero primero debió encontrarlo
porque estaba escondido de los ingleses. Cuando lo encontró, lo convenció de
que le diera un ejército. Con él rescató a la ciudad de Orleans de los ataques de
los ingleses y ganó otras batallas. Desafortunadamente, algunos de los nobles
franceses estaban celosos de ella y permitieron que los ingleses la capturaran.
Condenada como una bruja, fue quemada en una estaca cuando tenía alrededor
de 19 años. Pero la valentía de Juana de Arco ayudó a Francia a ganar la
guerra. Muchos años después la Iglesia católica la canonizó.
La Peste Negra
Hubo momentos durante la Guerra de los cien años en que no se luchó.
Una de las razones fue una terrible plaga (esto es, una enfermedad mortal que
se transmite rápidamente entre las personas). Esta plaga, llamada la Peste
Negra, se expandió por todo el continente europeo a mediados del siglo XIV.
La plaga fue transmitida por ratas que llegaban a Europa en barcos y
caravanas.
Es difícil imaginar cuánta gente pudo morir. En 25 años, murieron entre
un tercio y la mitad de las personas que vivían en Europa.
Fue un tiempo muy triste y terrible. Los carros cargados con los cuerpos
inertes circulaban hacia la ciudad en dirección a los cementerios.
Cuando la plaga, finalmente, se agotó sola, quedaban muy pocos
trabajadores en las ciudades. Los que estaban vivos todavía eran muy
demandados, así que podían obtener salarios más altos por sus trabajos. Para
impedir que los siervos se escaparan a otras ciudades, los señores feudales les
dieron la libertad y comenzaron a pagarles un salario o sueldo.
Lo que quedaba del feudalismo nunca volvió a recobrarse desde la Peste
Negra. Cuando la población en Europa comenzó nuevamente a crecer, la
mayoría de las personas no eran siervos sino que eran libres.
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Las Cruzadas
Mientras los ingleses y franceses estaban luchando en Europa
Occidental, otras batallas se estaban desarrollando en Europa Oriental. Estas
batallas no eran entre naciones, sino entre religiones: el Cristianismo y el
Islam. Para comprender lo que estaba sucediendo en ese entonces,
retrocedamos en la historia por un momento.
En el siglo VII y VIII parte del Imperio Bizantino (de religión católica
ortodoxa), incluyendo la parte de la Península Arábica, fue conquistada por
los árabes nómades. Los conquistadores trajeron su propia religión, el Islam.
El Islam fue fundado por Mahoma, quien dejó sus creencias
fundamentales en un libro llamado el Corán. Los seguidores del Islam,
llamados musulmanes, creían en un solo dios, a quien llamaron Alá, rezaban
cinco veces al día y trataban de visitar la Meca, la ciudad sagrada del Islam, al
menos una vez en la vida. Los primeros musulmanes fueron los árabes. Ellos
creían en las guerras sagradas para expandir la religión del Islam y aumentar el
poder de los musulmanes.
En el Medio Oriente, la religión del Islam ganó miles de adherentes.
Los ejércitos islámicos conquistaron la llamada “Tierra Santa”, dónde Jesús
alguna vez vivió. Era el lugar más sagrado de la religión cristiana.
Un líder musulmán saqueó la Iglesia del Santo Sepulcro y se rehusó a
que los cristianos veneraran el lugar. Esto enojó mucho a los cristianos a lo
largo de toda Europa. El Papa llamó a los caballeros y soldados de todos los
lugares para que marcharan hacia el Oriente a liberar Jerusalén de los
musulmanes. Los cristianos llamaron a esta marcha “Cruzada”. Los soldados
llevaban el símbolo de la cruz para demostrar que estaban en una misión
religiosa para liberar Tierra Santa.
En la religión islámica, se les prometía a los musulmanes que si ellos
morían luchando por la fe, irían al cielo. Esto es interesante porque en el
tiempo de las Cruzadas, el Papa prometió que cualquier cristiano que muriera
en una cruzada se iría directamente al cielo. En algunas cosas, los cruzados y
jihads tenían mucho en común.
La primera cruzada comenzó alrededor del año 1100 D.C. Durante casi
doscientos años se desarrollaron muchas cruzadas. Algunos historiadores
consideran que fueron nueve.
Miles de caballeros de muchos países de Europa participaron en la
Primera Cruzada con la idea de liberar Jerusalén, que estaba en manos de los
musulmanes. Cuando finalmente llegaron a Jerusalén, los primeros cruzados
tenían un ejército de alrededor de 12000 hombres, menos del cuarto que tenían
al comenzar el viaje. A pesar de ello se las arreglaron para liberar la ciudad de
Jerusalén de los musulmanes.
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Cuando los primeros cruzados capturaron Jerusalén, celebraron la
victoria quemando a los infieles (no cristianos) prisioneros, incluyendo
mujeres y niños. Este tipo de crueldad hizo que las relaciones entre cristianos
y musulmanes fueran amargas durante siglos.
Saladino y Ricardo Corazón de León
Jerusalén fue recuperada por el líder musulmán Saladino. Saladino es
hasta hoy un líder en el Medio Oriente, famoso por haber luchado contra los
cristianos europeos y recobrar Jerusalén para el Islam. Cuando Saladino
recobró Jerusalén, no dejó que su ejército matara a los cristianos que se
encontraban allí. Esto fue justo lo contrario de lo que hicieron los cruzados
cuando capturaron la ciudad.
El gran oponente de Saladino fue Ricardo Corazón de León. Como tú ya
sabes, Ricardo, fue el hijo de Enrique II y Leonor de Aquitania. Cuando
Ricardo Corazón de León tomó sus fuerzas en contra de Saladino, ambas
partes pelearon muy bien. Ricardo conquistó distintas ciudades importantes
que estaban bajo el dominio musulmán, pero no pudo tomar Jerusalén.
Finalmente los dos grandes guerreros acordaron un pacto. Ricardo detendría la
lucha contra Saladino y Saladino dejaría que los cristianos fueran a adorar y
venerar la Iglesia del Santo Sepulcro.
Saladino fue un hombre muy religioso y generoso. Él quería reanimar el
espíritu de Mahoma en las tierras que gobernaba desde Siria hasta Egipto.
Construyó escuelas para extender el conocimiento y el Islam.
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La expansión del Islam
En la temprana Edad Media, mientras la mayor parte de Europa estaba
emergiendo de la “Edad Oscura”, la alta cultura de la civilización islámica
estaba comenzando a alcanzar madurez. Los musulmanes se dividieron
internamente en diferentes grupos religiosos, tal como La cristiandad se
quebró entre Roma y Constantinopla. Los dos grupos más importantes fueron
llamados Sunni y Shiita.
Mientras los escritos de las civilizaciones griegas y romanas estaban a
punto de ser olvidadas en Europa, muchos fueron mantenidos a salvo por los
eruditos musulmanes. El estudio islámico de las matemáticas y la medicina
floreció. Los aventureros mercaderes musulmanes viajaban para comerciar
con Asia y África, llevando la religión islámica y los nuevos conocimientos.
El Occidente se encuentra con el Oriente
El crecimiento del comercio entre las tierras musulmanas y África, y
especialmente la expansión de la religión islámica en África, permitieron un
intercambio cultural. Las diferentes culturas se relacionaban pacíficamente,
mediante el comercio, o violentamente, mediante guerras. Las guerras entre
cristianos y musulmanes, las Cruzadas, afectaron profundamente a los
continentes de Europa y Asia. Fue el primer contacto en siglos entre Oriente y
Occidente. Los caballeros y peregrinos que regresaron de las cruzadas, habían
visto un mundo nuevo y más civilizado y quisieron disponer de algunos de los
lujos que los musulmanes disfrutaban. Esto incluía tomar baños, tener especias
para cubrir el mal sabor de la carne sin refrigerar e, incluso, usar vestimentas o
ropas de seda. La demanda de ciertos bienes y lujos permitió el comercio entre
los europeos y el oriente.
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La civilización china bajo la dinastía T’ang
Hace 2000 años atrás, los chinos fueron gobernados por la dinastía Han.
(¿Recuerdas lo que es una dinastía? Puedes refrescar tu memoria chequeando
un diccionario. ¿Hay dinastías que gobiernen en Latinoamérica hoy día?)
¿Sabías que en China existía una Gran Muralla que fue construida para
mantener fuera a los invasores del norte? Esta muralla no siempre funcionó,
pero antes que veamos a los pueblos que invadieron China, veamos los
primeros desarrollos que tuvieron lugar en China.
Mientras se desarrollaba la Edad Media en Europa, la civilización china
fue prosperando rápidamente bajo la dinastía Tang, que gobernó desde el 618
hasta el 907 D.C. Durante estos años, las costumbres e ideas chinas se
expandieron a Japón, Corea y a un área que más tarde se llamaría Vietnam.
Bajo la dinastía Tang, grandes ciudades crecieron en China. La ciudad capital,
hoy en día llamada Changan, fue la ciudad más grande del mundo en ese
entonces. En el siglo VIII y IX, casi un millón de personas vivieron allí. La
ciudad incluso tenía un gran parque público y un zoológico.
Durante la Edad Media en Europa, las personas vivieron en feudos
desarrollando un comercio y comunicación mínimos entre ellos. Pero en
China, durante la dinastía Tang, hubo un gran plan de comunicación entre los
pueblos y las ciudades. Esto se debe a que los emperadores pusieron a trabajar
a muchas personas en la construcción de caminos y canales, haciendo posible
el intercambio de bienes entre distintos lugares. Los mercaderes chinos no
sólo comerciaron bienes entre ellos, sino que vendieron muchos productos a la
India y al Medio Oriente. Estos productos incluyeron especias, finas sedas y
hermosos platos.
Una prueba difícil
¿Alguna vez te has quejado por una prueba realmente difícil en la
escuela? Bueno, incluso la prueba más difícil que hayas tenido parece ser más
fácil que una que debieron enfrentar en China.
Esta prueba fue parte de un cambio muy importante que la dinastía
Tang hizo en la forma en que los funcionarios de gobierno eran elegidos. En
los primeros tiempos y en muchas otras tierras fuera de China, los mejores
trabajos generalmente eran ofrecidos a las personas relacionadas con las leyes.
Esta situación cambió bajo la dinastía Tang. Para obtener un cargo en el
gobierno ahora debían dar una serie de pruebas muy difíciles, basadas en la
escritura de un gran filósofo y maestro, Confucio. Nobles y campesinos
podían dar esas pruebas, pero en realidad sólo las personas ricas tenían el
dinero suficiente para financiar los años de educación básica que estas pruebas
exigían. Así, las pruebas aseguraban que las personas que trabajaban duro
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obtuvieran el cargo. Sólo se les permitía a los hombres dar estas pruebas. La
única excepción ocurrió durante el reinado de la emperatriz Wu Chao, quien
tomó el trono en el año 690 D.C.
¿Cuán difíciles eran estas pruebas? ¡De cada 100 personas que hacían el
examen final escrito, 99 fallaban!
La Dinastía Sung
La civilización china continuó su desarrollo bajo la Dinastía Sung, que
llegó al poder en el 960 y gobernó por más de trescientos años. ¿Recuerdas lo
que estaba sucediendo en Europa en este mismo tiempo?: el sistema feudal se
estaba expandiendo; Guillermo el Conquistador ganó la batalla de Hasting en
1066; El rey Juan firmó la Carta Magna en 1215.
Durante estos años, vivió más gente en China que en cualquier otro país
del mundo. China era, quizás, la civilización más avanzada de la época.
Durante la dinastía Sung, los chinos hicieron importantes avances en la
medicina y las matemáticas. Desarrollaron el ábaco, que como una calculadora
moderna los ayudó a hacer aritmética. Inventaron y promovieron muchas otras
cosas que conocemos hoy en día, incluyendo la imprenta, el compás
magnético y la pólvora. Aprendieron cómo fabricar el hierro e incluso
construyeron fábricas de hierro y herramientas de acero.
Los chinos también inventaron el primer papel moneda. Por un largo
tiempo, los mercaderes debían transportar pesadas hileras de monedas de
cobre. ¡Imagina el peso de la carga si quisieras comprar algo caro! Pero luego
los chinos establecieron un sistema donde los mercaderes podían dejar sus
monedas a los banqueros y recibir a cambio notas de papel del banco. Para
prevenir que los falsificadores produjeran papel moneda, cada billete tenía
impreso en él el siguiente mensaje: “los falsificadores serán castigados”.
La invasión de Genghis Khan
Durante las dinastías Tung y Sung, se desarrollaron avanzadas
civilizaciones en China. Pero a pesar de todos sus conocimientos e
invenciones, las personas que vivían durante el período Sung no pudieron
luchar contra la ola de invasores del norte. Estos invasores, los mongoles,
fueron unos de los guerreros más famosos de todos los tiempos.
Los mongoles eran nómades y prácticamente vivían en sus veloces y
feroces caballos. Los caballos crecían en las estepas ubicadas en el Asia
central. Los mongoles vagaban en grupos y cada grupo tenía un líder llamado
Khan. Los mongoles se unieron bajo un feroz y poderoso líder llamado
Genghis Khan, cuyo nombre significaba “el gobernante del mundo” y con la
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ayuda de sus ejércitos, llamados “La Horda Dorada”, vivió para cumplir la
promesa de su nombre.
En el 1215, el mismo año en que el rey Juan de Inglaterra firmó la Carta
Magna, los mongoles dirigidos por Genghis Kan se enfrentaron con la Gran
Muralla China. Hasta nuestro siglo, probablemente ningún otro conquistador
ha usado el terror como lo usó Genghis Khan. Masacró a ciudades enteras para
asustar a otras ciudades, que se rindieron sin luchar. Fuera de las murallas de
las villas quemadas y saqueadas, los mongoles habrían dejado espantosas pilas
con los cráneos de sus víctimas.
Kublai Khan
Los líderes mongoles, como Genghis Khan, algunas veces destruían
todo lo que encontraban en su camino: personas, animales, iglesias,
bibliotecas, obras de arte, puentes, canales y más. Parecía como si odiaran la
civilización y quisieran destruirla a pedazos.
Pero esto no sucedió con un gobernante mongol, nieto de Genghis
Khan, cuyo nombre era Kublai Khan. Él fundó una dinastía que gobernó
China y sus tierras vecinas desde 1260 hasta 1368. Estableció la capital en la
ciudad que hoy día se llama Beijing. Él y otros gobernantes mongoles
mantuvieron su propia lengua y costumbres, separados de sus súbditos chinos.
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Las aventuras de Marco Polo
Durante los años en que la dinastía Mongol establecida por Kublai Khan
gobernó China, muchos viajeros y comerciantes europeos fueron de visita. El
más recordado de estos viajeros venía de Venecia, una ciudad italiana,
importante centro de comercio. Su nombre fue Marco Polo.
Marco tenía sólo 17 años cuando dejó Venecia con su padre y un tío,
que había estado anteriormente en China. Casi 4 años le tomó a los Polo cubrir
la larga distancia sobre estepas, desiertos y montañas, hasta llegar a China.
Cuando llegaron no se decepcionaron: a la vista había un brillante
palacio de mármol y oro. Las paredes del palacio recorrían kilómetros y
cubrían un vasto parque lleno de animales y más de doscientos tipos de
pájaros. Los ojos de Marco Polo se agrandaron al ver por primera vez a Kublai
Khan, vestido con un largo abrigo de seda cubierto de joyas.
China estaba llena de riquezas que los europeos estaban impacientes por
comprar, incluyendo la seda, el té y las especias. Una comida que muchas
personas creen que proviene del país de origen de Marco Polo, Italia, vino
primero de China – los tallarines.
Los viajes de Marco Polo
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Marco Polo aprendió rápidamente la lengua mongol. Kublai Khan
impresionado por esto lo convirtió en un alto funcionario del gobierno chino.
De hecho casi todos los altos funcionarios del gobierno en ese período fueron
extranjeros, como el mismo Kublai Khan. Él no confiaba que los chinos
fueran a ser leales a él, pues los había conquistado. Kublai Khan mandó a
Marco Polo en importantes misiones a distantes lugares del imperio y por
muchos años le dio una provincia para gobernar.
Cuando Marco estaba listo para volver a Venecia, Kublai Khan no lo
dejó ir. Pensaba que Marco era muy valioso y sabía muchos secretos. Algunos
años antes de morir, Kublai Khan (1294) cambió de opinión y lo dejó ir.
Poco tiempo después, Marco Polo volvió a casa. La ciudad de Venecia
estaba involucrada en una guerra con otro importante centro italiano, Génova.
Marco fue capturado como prisionero de guerra. Mientras estaba en prisión,
Marco contó las historias de las maravillas que había visto en China y un
compañero de prisión las escribió. La historia de los viajes de Marco Polo
llegó a ser muy popular en toda Europa. Todavía, eso sí, no estamos seguros
sobre cuánto del libro de Marco Polo es verídico y cuánto es ficción.
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El Imperio Otomano
Las primeras civilizaciones comenzaron en Egipto y Mesopotamia
alrededor del año 2500 A.C. Un imperio tras otro gobernaron las tierras que
rodeaban el Mediterráneo Oriental: las persas, griegos y romanos. Hacia el año
700 D.C., esta área fue conquistada por los árabes, que expandieron la religión
islámica. Ochocientos años después, otro pueblo islámico, los turcos,
conquistaron estas tierras. Su imperio se llamó Imperio Otomano, por el
gobernante turco Osmán. A pesar de que perdió poder sobre algunas áreas, el
Imperio Otomano abarcó Turquía y las tierras vecinas.
En 1453 D.C., los otomanos conquistaron la gran ciudad de
Constantinopla, que se había mantenido por mil años como la capital cristiana
del Imperio Romano Oriental o Bizancio. Los otomanos cambiaron el nombre
de Constantinopla por el de Estambul e impusieron como religión oficial de la
ciudad el Islam. Santa Sofía y otras iglesias se transformaron en mezquitas.
El imperio otomano tuvo su mayor auge en el siglo XVI bajo Solilmán,
quien es considerado como el más grande de los sultanes. (Sultán es el título
dado a los gobernantes del Imperio Otomano). Los europeos estaban tan
impresionados por su poderío y sus hazañas que lo llamaron “Solimán el
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magnífico”. La civilización islámica tuvo un gran desarrollo durante el
Imperio Otomano. Solimán motivó a su gente para que fueran activos en las
creaciones artísticas. Ayudó y financió a un gran arquitecto llamado Sinan.
Sinan diseñó muchas mezquitas, tumbas y otras construcciones. Estas
hermosas estructuras fueron decoradas con cúpulas en los techos, vidrieras de
colores y tejas de brillantes colores en murallas interiores y exteriores.
Muchas de las construcciones que diseñó Sinan fueron decorados con
pinturas que celebran las victorias de Solimán y sus ejércitos. Estas magníficas
estructuras hicieron de Estambul una de las ciudades más esplendorosas de sus
tiempos.
Grecia y Roma sobreviven
Antes que los Otomanos conquistaran Constantinopla, el Imperio había
estado regularmente comerciando con los italianos. Como has visto, el
intercambio de bienes y mercancías estuvo acompañado del intercambio de
ideas. El Imperio Bizantino preservó mucho de lo que se ha llamado el
conocimiento clásico, el conocimiento de la Antigua Grecia y Roma. Los
eruditos bizantinos se trasladaron desde Constantinopla a Europa, llevando
muchas obras de artes conservadas del mundo antiguo.
Al poco tiempo surgió entre los europeos, un gran interés en las artes
clásicas.
