Materiales didácticos, 1 La tradición documental en la documentación medieval
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MATERIALES DIDÁCTICOS, 1
LA TRADICIÓN DOCUMENTAL EN LA DOCUMENTACIÓN MEDIEVAL DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Xosé M. Sánchez Sánchez
Archivo-Biblioteca de la Catedral de Santiago Área de Documentación Medieval
Santiago de Compostela MMVII
©Archivo-Biblioteca de la Catedral de Santiago.
Materiales didácticos, nº 1.
Dep. legal: C368-2007.
ISBN: 978-84-690-4256-4
Edita Archivo-Biblioteca de la Catedral de Santiago.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. Originales:
1.1. Documentación pontificia.
1.2. Documentación real.
1.3. Documentos de particulares.
2. Copias notariales.
2.1. El Tumbo B.
2.2. Copias en documentos sueltos.
2.3. Libros de protocolos: registros.
3. Copias simples.
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LA TRADICIÓN DOCUMENTAL
EN LA DOCUMENTACIÓN MEDIEVAL
DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Xosé M. Sánchez Sánchez
Área de Documentación Medieval Archivo-Biblioteca de la Catedral de Santiago
Por definición, en un archivo se
custodian documentos de todo tipo y
tradición. Las diversas tipologías
interaccionan, en muchas ocasiones, con
la propia tradición documental, como
puede ser el caso de los tumbos o de los
volúmenes de protocolos notariales.
Pretendemos con este material
didáctico, especialmente orientado a las
prácticas y visitas en el Archivo de la
Catedral de Santiago (ACS), ofrecer una
somera idea no sólo de las tradiciones
documentales que podemos encontrar
en la documentación medieval del ACS,
ya que no difieren de las de otros
archivos, sino especificar qué
documentación posee una determinada
tradición u otra.
En ACS el conviven, como es lógico,
todo tipo de tradiciones documentales,
constituyendo un perfecto centro para la
consideración práctica de la teoría
diplomática.
En lo que atañe a la documentación
medieval, como en cualquier archivo
histórico, la tradición documental se
divide fundamentalmente en: originales;
copias notariales; y copias simples.
1. ORIGINALES :
Parte de la documentación medieval
custodiada en el ACS es original, tanto
en pergamino como en papel. Casi toda
ella se agrupa en la denominada
Colección de Documentos Sueltos, con
signatura S 1 a S 21, la cual se
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encuentra a su vez integrada por:
documentación pontificia; documentos
de la cancillería real; y documentos
denominados vulgarmente “de
particulares”.
1.1. Documentación Pontificia (S1 a
S6):
Engloba la documentación procedente
de la cancillería pontificia, en su más
variada tipología, desde Litteræ
apostolicæ hasta breves.
En tales originales encontramos,
generalmente, como signo fundamental
en la documentación del ACS, un sello
plomado pendiente, con la leyenda del
pontífice correspondiente en el anverso
y las figuras de San Pablo (SPA) y San
Pedro (SPE) en el reverso. En el
escatocolo, dependiendo del tipo de
documento, se presentan más o menos
suscripciones o signos notariales; en el
caso de los privilegios, uno de los tipos
más solemnes, se disponen en tres
columnas en función del cargo
eclesiástico (generalmente desempeña-
do en la iglesia romana).
Se identifica también, en los originales
pontificios, el nombre del escribano
encima de la plica.
Original pontificio con sello plomado pendiente.
ACS.
1.2. Documentación real (S 7 a S 9):
Se integra aquí la documentación regia
concedida a la Iglesia de Santiago.
Generalmente tales originales vienen
marcados por los signos reales
solemnes, como: la invocación inicial
simbólica –no exclusiva–; la rota, ya en
el escatocolo, que centra el documento
en su parte inferior y va evolucionando
con el paso del tiempo hacia formas
más vistosas, paralelamente al
desarrollo político de los reinos
peninsulares –muestra así leones o
castillos en función del reino, o ambos
cuando se trata ya de la monarquía
castellano-leonesa–; o las columnas de
confirmantes también en el escatocolo.
En el protocolo la invocación,
generalmente, presenta algún tipo de
ornamentación. En el escatocolo las
columnas de confirmantes se disponen a
ambos lados de la rota, siguiendo, en
sus integrantes, un orden de
importancia.
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Rota y confirmantes. Doc. real S. XII. ACS.
1.3. Documentos de particulares (S 13 a
S 16):
Esta documentación posee actiones muy
diversas pero siempre con personas
particulares como protagonistas, en un
sentido de exclusión con respecto a la
monarquía o el pontificado. En su
origen tal conjunto se vio definido por
un criterio de exclusión con respecto a
los dos grupos anteriores.
Los originales presentan una
confirmación del notario y/o escribano
del documento, declarando su
autenticidad y poniendo su signo,
fórmulas situadas igualmente en el
escatocolo.
Contamos con copias partidas por ABC,
es decir, originales dobles, de los cuales
cada uno de los documentos sería para
una de las partes contratantes, a los que
se realiza una marca que únicamente se
completa uniendo ambos. Se trata de un
tipo muy utilizado en transacciones
como ventas o intercambios, de manera
que cada una de las partes se queda con
un original y la unión de ambas certifica
la veracidad.
Encontramos, de igual forma,
documentación medieval original en la
sección de Casas y Tenencias, con
documentos tanto en papel como en
pergamino, insertos en los conjuntos
documentales relativos a cada tenencia,
y en la Colección López Ferreiro, con
algunos tipos mencionados, como el
documento ACS, LD 26/2 que es una
copia partida por ABC en un foro de la
segunda mitad del siglo XII.
Es a lo largo de la Edad Media cuando
se configura verdaderamente el
notariado; como consecuencia de su
labor, desde el punto de vista
archivístico y diplomático, contamos
con una serie de tipos documentales
perfectamente identificables: las copias
notariales y las copias simples.
2. COPIAS NOTARIALES :
2.1. El Tumbo B:
En el ACS el caso más destacado de
copias notariales lo constituye el Tumbo
B1. Se trata de un cartulario elaborado
hacia 1326, en la prelatura de don
Berenguel de Landoira. La finalidad del
tumbo, así como de los tumbos en
1 Ed. GONZÁLEZ BALASCH, María T., Tumbo B de la Catedral de Santiago, Santiago de Compostela, 2004.
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general, suele estar bastante clara:
renovar el soporte de una
documentación de importancia para la
institución; en este caso, privilegios y
documentos reales y pontificios.
Fol. del Tumbo B. ACS.
Para la elaboración del Tumbo B el
prelado don Berenguel reunió a un
equipo de copistas, seleccionadores de
documentación y notarios que
elaborarían el cartulario. Los notarios
confirmaron cada uno de los
documentos copiados, certificando que
se correspondían con los originales. Sus
suscripciones son perfectamente
identificables al final de cada
documento, incluyendo una breve
descripción física del original, la serie
de testigos que roboran la suscripción,
la data y su signo personal como
notario.
2.2. Copias en documentos sueltos:
Contamos también, en la Colección de
Documentos Sueltos de ACS, con varias
copias notariales, que tanto pueden
haber sido realizadas para renovar el
soporte –por mal estado del original–
como con otras finalidades, caso de la
presentación de pruebas en un pleito.
Como es natural al final de cada
documento, en el escatocolo, se
incorpora una fórmula notarial
declarando la fidelidad de la copia con
respecto al original así como el signo
del notario correspondiente.
2.3. Libros de protocolos: registros.
En realidad los libros de protoclos
notariales se encuentran a medio
camino entre los originales y las copias
notariales, sin encontrar verdadera y
completamente definida su tradición
documental, desde la teoría archivística
medieval; de hecho, en muchas
ocasiones la denominación es la de
Registro (como los Registros Vaticanos
del Archivo Secreto Vaticano).
Los volúmenes de protocolos notariales
del ACS que contienen documentación
medieval, responden por lo general a un
notario determinado y están todos
realizados sobre papel.
En dichos libros se recoge
documentación relativa a la iglesia y
ciudad de Santiago, organizados por
notarios y, dentro de ellos,
cronológicamente.
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En algunos casos las hojas llevan al pie
la firma del notario correspondiente.
3. COPIAS SIMPLES :
En lo que atañe a las copias simples
medievales, se trata de copias que no
han pasado por un notario o en las
cuales falta la suscripción final, la
fórmula que confirma la fidelidad de la
copia con respecto al original. La mayor
parte de los tumbos, y también los del
ACS, están compuesto en base a copias
que no poseen confirmación notarial,
como pueden ser los tumbos A, C, D o
H.
Fol. del Tumbo C. ACS
Existen igualmente copias simples en
documento suelto insertas también
nuevamente en la Colección de
Documentos Sueltos. Ciertamente se
trata del tipo documental más difícil de
determinar, especialmente las copias
simples más o menos coetáneas con el
original, ya que no poseen fórmula
alguna que lo indique; hemos de
deducirlo por herramientas alternativas
como la paleografía –el tipo de letra
empleado resulta un buen indicador–, el
tipo de soporte o la diplomática.
Originales, copias notariales y copias
simple; todos los tipos de tradiciones
documentales, que se encuentran en los
fondos y colecciones medievales del
Archivo de la Catedral de Santiago.