Módulo 1: Introducción a la Tecnologíacampus.fundec.org.ar/admin/archivos/MAE TIC 1 -...

24
ISBN 987- 9225 - 01 – 5 1 Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación Año 2015 Módulo 1 Módulo 1: Introducción a la Tecnología Jorge E. Grau La tecnología no se refiere a las herramientas sino a la forma en que el hombre hace las cosas Peter Drucker Estimado Maestrando: Bienvenido al Curso de Tecnología de la Información y de la Comunicación de la Maestría en Gestión de Proyectos Educativos de la Universidad CAECE. Aclaro que la palabra introducción indica que no se requieren conocimientos previos para la lectura de los módulos, salvo la madurez cultural que provee la universidad y los años de docencia, pero no garantiza ni certifica que el tratamiento de los temas esté enfocado como habitualmente se ofrecen en los diseños curriculares. Como es obvio, vamos a hablar de tecnología en general y de tecnología de la información y de la comunicación específicamente, y en particular de cuánto es necesaria para vivir cotidianamente, sus posibilidades de enseñanza y su relación con gestionar proyectos educativos –que es lo que se supone nos trajo a la maestría–. Vamos a analizar requerimientos tecnológicos e informáticos –los que creemos realmente necesarios, y aquellos que entendemos superfluos–, y después tomaremos las decisiones que nos parezcan más pertinentes para vivir con toda la tecnología que consideramos necesaria e indispensable, y enseñar con ella si nos parece conveniente. Hecha la introducción, la propuesta ofrece algunas ideas como para: 1) Comprender y configurar razonablemente el papel de la Tecnología. 2) Diferenciar globalmente a los distintos grupos de tecnologías –no sólo las computadoras, las telecomunicaciones e Internet, los teléfonos celulares, las “tablet”, son tecnología3) Diferenciar a las tecnologías de la información y de la comunicación –las TIC– en función de los procesos de enseñanza. 4) Visualizar las tecnologías de gestión y su relación con el sistema educativo. 5) Imaginar las tendencias básicas de la gestión de proyectos educativos con contenidos tecnológicos –educación a distancia, gestión de la información, u otros afines– a nivel nacional e internacional, y 6) Comprender las limitaciones y posibilidades de las relaciones tecnología- educación-trabajo en el contexto de las actuales tendencias socio- económicas y tecnológicas. El problema más importante es, a nuestro juicio, clarificar qué entendemos por realidad tecnológica y su repercusión sobre la vida de la personas. Obviamente, antes de comenzar ciertos análisis conviene preguntarse si uno quiere que las cosas cambien o, por el contrario, si se siente cómodo con que las cosas sigan como están. Porque en función de esa posición frente a las personas y al mundo hay distintas preguntas e interpretaciones, y distintas responsabilidades y cursos de acción...

Transcript of Módulo 1: Introducción a la Tecnologíacampus.fundec.org.ar/admin/archivos/MAE TIC 1 -...

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 1

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Módulo 1: Introducción a la Tecnología

Jorge E. Grau

La tecnología no se refiere a las herramientas

sino a la forma en que el hombre hace las cosas

Peter Drucker Estimado Maestrando:

Bienvenido al Curso de Tecnología de la Información y de la Comunicación de la Maestría en Gestión de Proyectos Educativos de la Universidad CAECE.

Aclaro que la palabra introducción indica que no se requieren conocimientos previos para la lectura de los módulos, salvo la madurez cultural que provee la universidad y los años de docencia, pero no garantiza ni certifica que el tratamiento de los temas esté enfocado como habitualmente se ofrecen en los diseños curriculares.

Como es obvio, vamos a hablar de tecnología en general y de tecnología de la información y de la comunicación específicamente, y en particular de cuánto es necesaria para vivir cotidianamente, sus posibilidades de enseñanza y su relación con gestionar proyectos educativos –que es lo que se supone nos trajo a la maestría–.

Vamos a analizar requerimientos tecnológicos e informáticos –los que creemos realmente necesarios, y aquellos que entendemos superfluos–, y después tomaremos las decisiones que nos parezcan más pertinentes para vivir con toda la tecnología que consideramos necesaria e indispensable, y enseñar con ella si nos parece conveniente.

Hecha la introducción, la propuesta ofrece algunas ideas como para:

1) Comprender y configurar razonablemente el papel de la Tecnología.

2) Diferenciar globalmente a los distintos grupos de tecnologías –no sólo las computadoras, las telecomunicaciones e Internet, los teléfonos celulares, las “tablet”, son tecnología–

3) Diferenciar a las tecnologías de la información y de la comunicación –las TIC– en función de los procesos de enseñanza.

4) Visualizar las tecnologías de gestión y su relación con el sistema educativo.

5) Imaginar las tendencias básicas de la gestión de proyectos educativos con contenidos tecnológicos –educación a distancia, gestión de la información, u otros afines– a nivel nacional e internacional, y

6) Comprender las limitaciones y posibilidades de las relaciones tecnología-educación-trabajo en el contexto de las actuales tendencias socio-económicas y tecnológicas.

El problema más importante es, a nuestro juicio, clarificar qué entendemos por realidad tecnológica y su repercusión sobre la vida de la personas. Obviamente, antes de comenzar ciertos análisis conviene preguntarse si uno quiere que las cosas cambien o, por el contrario, si se siente cómodo con que las cosas sigan como están. Porque en función de esa posición frente a las personas y al mundo hay distintas preguntas e interpretaciones, y distintas responsabilidades y cursos de acción...

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 2

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

La invención y el uso de tecnología –hacer dispositivos y artefactos a partir de otros artefactos e instrumentos– es exclusivo de los seres humanos (y está bastante lejos de los nidos de los horneros, los diques de los castores y las ramitas de los chimpancés para sacar hormigas y alimentarse). Gracias a esa aptitud tenemos capacidad para incidir en nuestro futuro y gracias a la socialización de las tecnologías se reorganizan las sociedades humanas extendiendo las innovaciones. Esto genera más alimento y riquezas y retroalimenta a la sociedad humana. Por lo menos, hasta ahora.

Hoy, diversas tecnologías disponen de miles y miles de profesionales –ingenieros, informáticos, farmacéuticos, agrónomos, veterinarios, etcétera– con carreras, facultades, departamentos universitarios y centros de investigación con su nombre, con asociaciones nacionales e internacionales que realizan congresos todos los años, con centenares de revistas que le dedican su atención y miles de libros y manuales publicados. Todo esto indicaría que todas esas tecnologías –la Tecnología, con mayúscula– han llegado a convertirse en un conjunto de conocimientos por sí mismo.

Para muchas personas, la Tecnología es sólo Internet, o facebook, las computadoras, los smartphones, los cajeros automáticos y el home banking de los bancos y algunos dispositivos menos tangibles como las “autopistas” informáticas. Pero Tecnología también son las herramientas, las máquinas y los procesos productivos y, ahora con mucha intensidad, un proceso social que integra factores económicos, psicológicos, sociales, culturales y políticos, que genera alteraciones en los ecosistemas en los que se aplica y que siempre recibe fuertes influencias de intereses y actitudes de las personas.

Ya dentro del Curso, cabe preguntarse:

¿Cuál es la visión tecnológica que tenemos?

¿Qué interpretación de la tecnología hacemos?

Y en términos de gestión de proyectos educativos también cabe preguntarnos:

¿Los contenidos tecnológicos pueden enseñarse igual que los contenidos científicos?

¿Cómo nos capacitamos para la gestión de esos contenidos?

Enseñar contenidos de tecnología no es sólo un problema tecnológico, es también un problema didáctico, y gestionar proyectos educativos es un problema tecnológico con una fuerte componente socio-cultural.

Cabe preguntarse, entonces:

- Qué entendemos por Tecnología

- Cuál es su relación con: 1) las personas, 2) la ciencia, 3) los medios de producción, 4) el mundo del trabajo, 5) el planeta, 6) la información y los medios de comunicación, 7) la gestión de proyectos, 8) la enseñanza: ¿cómo se enseña tecnología?

Como consecuencia directa de estos enfoques, un ingeniero señalará, muy probablemente, las máquinas y las herramientas como los testigos claros de lo que es la tecnología: aparatos y mecanismos que tienen utilidad y sirven para algo. Si la pregunta

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 3

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

se la hacemos a un informático, es muy probable que nos diga que la tecnología son las computadoras y los programas: equipos para procesar información. Si la pregunta recae en el director de un laboratorio de investigación, la respuesta será, probablemente, que tecnología es todo el conjunto de aparatos con los que investiga. A su vez, más de un docente nos dirá que tecnología es ciencia aplicada y que puede enseñarse como se enseña ciencia, ya que es un cuerpo disciplinar autónomo con contenidos y procedimientos específicos.

Como veremos, el análisis del conocimiento tecnológico, así como su gestión y su enseñanza, admite distintos abordajes y diversas relaciones y puntos de vista. Entendemos que no es posible una razonable apreciación del papel de la Tecnología sin una caracterización de su cuerpo conceptual. Por ello, percibir el quehacer tecnológico supone:

1) Comprender y configurar razonablemente el papel de la tecnología.

2) Percibir las diferencias del campo tecnológico con el campo científico.

3) Preguntarse cómo enseñar contenidos que incluyen tecnología: saber enfocar procesos de enseñanza referidos a contenidos tecnológicos. Esto no significa convertirse en un especialista sino comprender el marco conceptual, sus procedimientos básicos y sus criterios de valor.

4) Preguntarse cómo organizar con cierta eficacia un proyecto educativo, recordemos que gestionar es una tecnología.

Ello nos permitirá: I) Comprender para qué incorporar contenidos tecnológicos en el currículum. II Comprender las tendencias básicas de la gestión de proyectos educativos

con contenidos tecnológicos –educación a distancia, gestión de la información, creación de conocimiento, u otros afines– a nivel mundial.

III) Desarrollar y evaluar programas básicos de inserción de contenidos tecnológicos en la educación.

IV) Diferenciar a las distintas tecnologías de la información y de la comunicación –TIC– en función de los procesos de enseñanza.

V) Visualizar las tecnologías de gestión y sus efectos en el sistema educativo. VI) Visualizar las posibles tendencias de la tecnología, su repercusión en el

sistema educativo y las demandas que el mundo del trabajo le hace a la educación.

Esto permite suponer que se podrán mejorar los niveles de enseñanza de contenidos tecnológicos y resolver diversos problemas: la segmentación inadecuada de esos contenidos, la carencia de conocimientos prácticos y la falta de flexibilidad en su enseñanza, así como la capacitación de los docentes para hacer frente a esos cambios, la solución a la limitación de medios pedagógicos inadecuados, etcétera.

Por último, asumir la repercusión social y educativa de Internet –Google, Facebook, LinkedIn, Twiter, o los sitios que prefieran–. Esta red en permanente crecimiento incorpora, día a día, nuevos sitios, blogs y espacios de comunicación con diferentes fines y temáticas que imprimen una determinada configuración cultural, de manera similar a como ocurrión con la radio y la TV.

En este denso entramado tecnológico, el proceso de búsqueda y hallazgo de información útil y confiable adquiere gran importancia en educación. Como ejemplo, en 2004 introdujimos la palabra tecnología en Google y en 0,08 segundos obtuvimos 1.630.000 resultados con esa palabra. En estos días, marzo 2015, en 0,28 segundos el

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 4

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

mismo buscador nos ofrece 134 millones de resultados…, que probablemente incluya información de muy diversa calidad. Pero que abruma, no sólo por el volumen ofrecido, más allá de sus variaciones de calidad, sino también por la imposibilidad de consulta plena en el corto plazo.

Por todo esto, para iniciar las lecturas sobre Tecnología, nos parece conveniente ofrecer estos módulos con temas básicos –qué entendemos por tecnología, cuál es su historia, qué es el método tecnológico, a qué llamamos tecnologías de la información, cuáles son los requerimientos para enseñar tecnología, etcétera–. Los módulos que presentamos no son textos “densos” y reflejan una intención: atender mínimamente los requerimientos del Curso. Y no vamos a ocultar que normalmente generan alguna dificultad: son textos para estudiar, no sólo para leer.

Aunque la lectura de los módulos está vinculada a las reuniones presenciales, somos conscientes de que lo tecnológico requiere un proceso de aprendizaje personal y tiempo, más tiempo cuanto más años, para la asimilación y generación de hábitos con los contenidos y las operatorias tecnológicas, el correo electrónico, el sitio Web de la asignatura, “bajar” los módulos, etcétera, a los que después se los percibe como naturales. La información que poseen los módulos no pretende ser completa, son aproximaciones para orientar probables lecturas posteriores y la detección de otras posiciones e intereses. Aún así, cada uno de nosotros es libre de elegir sus fuentes de datos e informaciones.

En la primera parte del Módulo veremos que las distintas definiciones de técnica y tecnología dan lugar a diversos criterios para su clasificación: no son lo mismo la ingeniería aeronáutica que la biotecnología, o las telecomunicaciones. A su vez, las industrias culturales también procesan información y comunicación y utilizan diversas tecnologías. Está claro que todas estas actividades son tecnológicas, pero con grandes diferencias conceptuales entre sí. Distinguiremos, entonces, distintos enfoques y distintos modos de clasificar las tecnologías. También nos parece oportuno caracterizar qué entendemos por tecnología social y analizar si hay elementos comunes.

En la segunda parte del Módulo veremos cuáles son las características del proyecto tecnológico, los diferentes tipos niveles operacionales que se pueden desarrollar y las etapas que habitualmente tienen.

A su vez, en estos momentos, en los que la tecnologización de las sociedades avanzadas es muy evidente y donde a la educación se le reclama mayor participación en los distintos aspectos de la acción humana, hablar de gestión de proyectos educativos con contenidos y aplicaciones tecnológicas –por ejemplo, cine, TV, informatica, Internet– es referirse, hoy, a mundos todavía opuestos, separados y hasta enfrentados… Objetivos del Módulo:

Comprender y diferenciar el campo tecnológico.

Percibir el concepto de proyecto tecnológico

Diferenciar las distintas clasificaciones de la tecnología.

Percibir y diferenciar diversas prácticas tecnológicas.

Comprender la importancia global de los contenidos tecnológicos y alcanzar una idea plural de la Tecnología.

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 5

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Índice Temático: 1. Introducción

1.1. Técnicas 1.2. Tecnologías 1.3. Necesidades y Recursos

1.3.1. Necesidades

1.3.2. Recursos

1.4. Ciencia y Tecnología

2. El proyecto tecnológico

2.1. Productos y servicios

2.2. El proyecto tecnológico

2.2.1. Diseño y fabricación de bienes y servicios

2.3. Formulación de proyectos tecnológicos

2.4. Proyectos y tecnologías “apropiadas”

2.5. Producción de tecnología 3. Síntesis integradora 4. Bibliografía sugerida

NOTA: En todo el curso y en los módulos, salvo referencia en contrario:

1) cuando usamos la expresión Ciencia, o Ciencias, con mayúscula o minúscula, siempre nos referimos a todas las ciencias, físicas, naturales y sociales,

2) cuando usamos la expresión Tecnología, o Tecnologías, con mayúscula o minúscula, siempre estaremos refiriéndonos a las Tecnologías Físicas, a las Tecnologías Sociales, a las Biotecnologías, y las Tecnologías de la Información y de la Comunicación.

3) cuando utilizamos expresiones como tecnólogo, técnico, docente, alumno, investigador, maestrando, etcétera, siempre estamos incluyendo a la tecnóloga, la técnica, la docente, la alumna, la investigadora, la maestranda, etcétera, ya que en el idioma español si bien el uso de estas palabras corresponde al masculino abarca a los dos géneros…

Es conveniente acceder al Glosario de Tecnología, que está a disposición en el Sitio Web de la asignatura.

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 6

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

1. Introducción La mera lectura sobre tecnología

no nos prepara para utilizarla con éxito

Admitir que lo tecnológico es un cuerpo de conocimientos, habilidades y destrezas con características propias, requiere las correspondientes explicaciones y fundamentos. Para ello, comenzaremos describiendo las características de la técnica y de la tecnología, tal como han sido desarrolladas por distintos autores, de modo de configurar las principales diferencias con la Ciencia y, por extensión, con lo estético y con lo artístico.

En español disponemos de dos palabras –técnica y tecnología– para caracterizar, aparentemente, a los mismos conceptos. En cambio, en inglés se utiliza habitualmente technology y prácticamente no se emplea la palabra “técnica” –technique o technics–. En alemán, francés e italiano se utilizan ambos términos con significado similar. Como pueden confundirse los conceptos con que distintos autores definen a una o a otra, o por sus traducciones, vamos a caracterizar qué entendemos por técnica, para luego precisar qué entendemos por tecnología. 1.1. Técnicas

Conocemos las técnicas más diversas, ya sea para cocinar, contar cuentos, o conducirnos en un aula. Son algo así como el conjunto de procedimientos puestos en práctica para obtener un resultado determinado. El Diccionario de la Real Academia Española (1992) define Técnica con las siguientes acepciones:

“Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte.

Pericia o habilidad para usar de esos procedimientos.

Habilidad para ejecutar cualquier cosa o para conseguir algo”.

En cambio, en su edición 2001 este Diccionario define a la técnica como aquello “perteneciente o relativo a las aplicaciones de las ciencias y las artes”.

Para ampliar el enfoque, ofrecemos tres definiciones:

1) “Es el conjunto de procedimientos puestos en práctica para obtener un resultado determinado” (C. Mitcham, 1980).

2) “Habilidad para transformar la realidad siguiendo una serie de reglas” (A. Aguado Arrese, 1983).

3) “… se refiere al hacer eficaz, es decir, a reglas que permiten alcanzar de modo correcto, preciso y satisfactorio ciertos objetivos prácticos” (E. Agazzi, 1996).

Como se aprecia, toda técnica involucra procedimientos o secuencias, por medio de actos definidos y coordinados, para lograr determinado propósito con algún artefacto –material o conceptual–. La secuencia que la caracteriza es:

1º) ¿Cuál es la necesidad? (objetivo)

2º) ¿Cómo resolverla y qué recurso utilizar? (dispositivo)

3º) ¿Cómo utilizar al recurso? (procedimiento)

4º) Hacerlo (acción)

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 7

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Podemos caracterizar a una técnica como la integración de un objetivo con un dispositivo y un procedimiento en un curso de acción:

Técnica = Objetivo + Dispositivo + Procedimiento + Acción

Si el dispositivo y el procedimiento son adecuados, obtendremos el objetivo buscado, más allá de nuestra mayor o menor destreza personal y de que aparezcan situaciones concretas para utilizarla; En ese caso la técnica será eficaz. Ejemplos: la técnica del ojal y botón, la técnica de los “contenedores” para la carga en los buques y la técnica de la radiografía. El fotocopiado también es una técnica, que utiliza un rayo láser para fijar una mota de tinta en una hoja de papel. Obviamente, es más compleja, pero es una técnica.

Cabe tener en cuenta que habitualmente identificamos una técnica tanto con el dispositivo a utilizar como con la habilidad para aplicarla. Por ejemplo, podemos martillar con cualquier dispositivo –no necesariamente un martillo–, y la habilidad para martillarnos los dedos no descalifica a la técnica de martillado: la técnica no se agota con el dispositivo a utilizar, ni con la mayor o menor habilidad para hacerlo eficazmente.

Una técnica es la forma que la práctica cotidiana ha demostrado como correcta para disponer ciertos recursos y conseguir determinados fines inmediatos y precisos, es decir, el dominio de los pasos que permiten determinado resultado. Esto lleva, habitualmente, a considerar a las técnicas como independientes de las condiciones de tiempo y espacio, pero ello no quiere decir que no impliquen una intención u objetivo más general.

Consecuentemente, las técnicas:

1) pueden realizarse en distintos contextos;

2) no se definen a partir de sí mismas, y

3) su intencionalidad proviene de quién las aplica y en qué contexto.

Por ello, determinadas técnicas pueden emplearse con una gran ambivalencia, ya sea para para aceptar un producto o rechazarlo. Por ejemplo, la misma técnica de enseñanza puede utilizarse para lograr que un grupo humano entienda, o se confunda.

1.2. Tecnologías

El Diccionario de la Real Academia Española (1992) da las siguientes acepciones:

“Conjunto de los conocimientos propios de un oficio mecánico o arte industrial.

Conjunto de los instrumentos o procedimientos industriales de un determinado sector o producto”.

En su edición 2001, este Diccionario entiende que la Tecnología es:

“el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico”.

Siguen siete definiciones de Tecnología que pueden aclarar conceptos: 1) “Un cuerpo de conocimientos es una tecnología si y solamente si:

a) es compatible con la ciencia y controlable por el método científico, y b) se lo emplea para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o sociales” (M. Bunge, 1981).

2) “Un ‘paquete’ de conocimientos de distintas clases –científicos, técnicos,

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 8

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

empíricos– provenientes de distintas fuentes (descubrimientos científicos, otras tecnologías, libros, manuales, patentes, etc.) a través de métodos diferentes (investigación, desarrollo, adaptación, copia, espionaje, expertos, etc.)” (J. Sábato, 1982).

3) “Una realización (o aplicación) tecnológica es un sistema de acciones humanas, industriales y de base científica, intencionalmente orientadas a la transformación de objetos concretos para conseguir eficientemente resultados valiosos” (M. A. Quintanilla, 1989).

4) “La tecnología es más que ciencia aplicada: en primer lugar, porque tiene sus propios métodos de investigación, adaptados a circunstancias concretas que distan de los casos puros que estudia la ciencia. En segundo lugar, porque toda rama de la tecnología contiene un cúmulo de reglas empíricas descubiertas antes que los principios científicos en los que –si dichas reglas se confirman– terminan por ser absorbidas” (M. Bunge, 1995).

5) “Actividad social centrada en el saber hacer que, mediante el uso racional, organizado, planificado y creativo de los recursos materiales y la información propios de un grupo humano, en una cierta época, brinda respuestas a las demandas sociales en lo que respecta a la producción, distribución y uso de bienes, procesos y servicios” (Ministerio de Cultura y Educación, 1996).

6) “Una realización (o aplicación) tecnológica es un sistema de acciones humanas (diseñadas o llevadas a cabo por personas físicas o jurídicas), industriales, de base científica y realizadas en un determinado medio; dichas acciones están intencionalmente orientadas a la transformación de objetos y relaciones, para conseguir eficientemente resultados valiosos” (J. Echeverría, 2001).

7) “Es el conjunto de conocimientos técnicos, ordenados científicamente, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de las personas” (Wikipedia, 2009).

No todos los autores entienden lo mismo por Tecnología, sino que Incluso ofrecen más de una definición –M. Bunge (1966; 1985; 1999) caracteriza lo tecnológico, primero como ciencia aplicada, y luego como algo más que ciencia aplicada–, que cambian no sólo porque han evolucionado los conocimientos tecnológicos en los últimos años sino también porque ha cambiado su modelo mental. Las definiciones anteriores caracterizan ópticas complementarias: J. Sábato lo hace desde la aplicación; M. A. Quintanilla lo hace desde lo filosófico, y J. Echeverría actualiza la definición de Quintanilla para incluir a las tecnologías de la información. Habitualmente, la tecnología suele ser entendida sólo como:

1) objetos: instrumentos, máquinas o equipos, o 2) destrezas de operación: manejo o funcionamiento de dispositivos, o 3) destrezas de montaje: elaboración o construcción de dispositivos, o 4) técnicas: modos de hacer, procedimientos, métodos, o 5) maquinarias: equipos, vehículos, líneas de producción, o 6) patentes: formas, métodos o procesos con derechos protegidos, o 7) proyectos: estilo, plan, diseño o modelo, o 8) información: datos, documentos, o 9) conocimiento tecnológico: principios generales, teorías, o 10) ciencia aplicada: conocimiento científico aplicado a una situación.

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 9

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Pero cada una de estas interpretaciones es una concepción parcial de la tecnología: La tecnología no es sólo un conjento de máquinas, o diagramas y planos, o programas de computadora. Tampoco es sólo una patente o un proyecto. La tecnología es un conjunto de ideas, objetos y actividades específicas, combinado de una determinada manera e intencionalmente orientado a resolver un problema concreto en un determinado contexto.

Como se aprecia, la técnica es el conjunto de reglas que hace posible cierta destreza de operación para producir un resultado previsto. También puede concebirse como un conjunto de habilidades carentes de una justificación teórica explícita. Por su parte, la tecnología comprende tanto a la técnica como al conocimiento que la explica y da razón de su eficacia. La tecnología, al igual que la técnica, es acción instrumental, pero se saben muchos de sus “cómo” y sus “por qué”.

Como consecuencia de sus metas esencialmente operativas, prácticas y utilitarias –se utilizan dispositivos, procedimientos y materiales concretos para desarrollar sus productos y sus procesos–, la tecnología es una actividad que tiene en cuenta:

1) una necesidad, un objetivo o un propósito a satisfacer,

2) un producto, un proceso, o un servicio,

3) personas y máquinas y dispositivos que lo producen,

4) una manera de producir, con ciertas máquinas y dispositivos,

5) un lugar donde se desarrolla esa actividad, y

6) relaciones comerciales, técnicas, económicas, etc. 1.3. Necesidades y Recursos

Las necesidades humanas han sido el origen de las tecnologías más diversas. Tan amplia es la gama de necesidades, –desde alimento a la comunicación entre personas–, como para dar cabida a múltiples actividades para satisfacerlas. Incluso a generar pseudo-necesidades a través de la publicidad y el marketing.

A su vez, hablar de recursos supone disponer de medios, elementos, herramientas, materiales y personas –y una actitud organizadora que evalúa la utilidad de los mismos– con el propósito de lograr cierto objetivo.

1.3.1. Necesidades

Sin ánimo de presentar una definición aceptable por todos, podría decirse que necesidad implica una carencia dentro de un contexto social, que influye decisivamente sobre el desarrollo de la actividad humana. Distintos autores han intentado clasificar y agrupar las necesidades humanas, dando origen a escalas aproximadas que facilitan la comprensión de un aspecto complejo de las personas.

Uno de ellos, A. Maslow (1954), propone el concepto de jerarquía de necesidades, una estructura jerárquica donde los seres humanos tienden innatamente hacia niveles superiores de salud, autosatisfacción y creatividad. Por ello organiza las motivaciones dentro de una escala con la siguiente hipótesis: cuando una motivación está satisfecha, ocupa su lugar otra que, a partir de ese momento será la que controlará la conducta del sujeto. En general, siempre ocupa el primer lugar la motivación que lleva más tiempo sin ser satisfecha, mientras que la motivación atendida pasa al último lugar de la escala. Esta escala jerárquica se caracteriza en lo que se conoce como Pirámide de Maslow (Fig. Nº 1), con la siguiente secuencia por orden de importancia:

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 10

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

1º) necesidades fisiológicas,

2º) necesidades de seguridad,

3º) necesidades de aceptación social,

4º) necesidades de autoaceptación,

5º) necesidades de autorrealización,

Fig. Nº 1: Pirámide de A. Maslow - Jerarquía de necesidades

La satisfacción de las necesidades fisiológicas básicas permite al ser humano pasar al siguiente nivel: explorar el medio en el que vive. Esta exploración no se hace a menos que se sienta seguro. Las necesidades de seguridad –protección, cuidado– también dominan la conducta, pero dependen de la edad y del medio cultural. A su vez, las necesidades de aceptación social –pertenencia, afecto, amistad– emergen cuando las anteriores han sido satisfechas. Sólo en estas condiciones surge la necesidad, o el deseo, de establecer relaciones con otras personas y por situarse dentro del grupo: al identificamos con otros, aprendemos a percibir el mundo como ellos lo perciben.

Las necesidades de autoaceptación –estima, aprobación, reconocimiento, poder– y las de autorrealización –conocimiento, necesidades estéticas– están ligadas a las anteriores e interactúan con ellas. La escala muestra, a grandes rasgos, cómo las necesidades de orden superior se satisfacen a medida que las necesidades anteriores están cubiertas.

La historia de la tecnología pone en evidencia esta progresión, que se inicia satisfaciendo necesidades biológicas básicas –comer o resguardarse–, hasta llegar a la actualidad, donde asistimos al desarrollo de tecnologías sumamente sofisticadas, que no siempre satisfacen, o generan, necesidades de orden superior.

1.3.2. Recursos

Si bien existen diversos y elaborados criterios de clasificación, habitualmente se distinguen tres grandes clases de recursos: 1) naturales, 2) artificiales, y 3) humanos.

Los recursos naturales incluyen tierras, aguas, minerales, especies biológicas, fuentes de energía, clima, sistemas ecológicos. Los recursos artificiales comprenden herramientas, maquinarias, equipos y todos los objetos artificiales y los procesos controlados o puestos en marcha por el hombre. Los recursos humanos incluyen a todas las personas adecuadas y capacitadas para realizar las tareas previstas.

Otra clasificación suele distinguir tres tipos de recursos: humanos, materiales y financieros, incorporando los elementos económicos que habitualmente configuran los proyectos tecnológicos.

Necesidades de autorrealización: dar lo que uno es capaz, autocumplimiento

Necesidades de autoaceptación: éxito, prestigio,

Necesidades de aceptación social: afecto, amistad,

Necesidades de seguridad: protección contra daños

Necesidades fisiológicas: alimentación, agua, aire, etcétera

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 11

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Si bien pareciera que todos los recursos tienen la misma importancia en los sistemas tecnológicos, la realidad es otra: el concepto recurso, y su valoración, varía de acuerdo con la relación recursos-objetivos-entorno, o sea, según:

1) quién planifica,

2) qué objetivos tiene,

3) la situación que impera en ese entorno.

Como puede apreciarse, su importancia difiere sensiblemente para diversas relaciones recursos-objetivos-entorno-tiempo. Se puede analizar la utilización de los recursos en función de las interacciones entre:

1) Objetivos: 1.1. Fines y objetivos sociales a mediano y largo plazo.

1.2. Metas y motivaciones personales a corto plazo.

2) Recursos: 2.1. Recursos naturales.

2.2. Recursos artificiales.

2.3. Recursos humanos.

3) Entorno: Lugar donde se desarrolla este proceso.

4) Tiempo: Los plazos en los que se desarrolla ese proceso.

Hay personas que consideran a la planificación como un ejercicio casi inútil y que es un trabajo laborioso (lo que no significa que sea inútil o innecesario). 1.4. Ciencia y Tecnología

Como se puede apreciar, la principal diferencia entre ciencia y tecnología podemos radicarla en sus objetivos: la primera tiene como propósito fundamental decirnos cómo se supone que es la realidad; la segunda, cómo podemos transformarla.

A diferencia de la ciencia, el conocimiento tecnológico se caracteriza por: 1) integrar distintas clases de conocimientos –empírico, estético, científico–, 2) que provienen de distintas fuentes –inventos, descubrimientos, cambios–, 3) a través de diversos medios –desarrollo, adaptación, copia, innovación–, 4) organizados de alguna manera –diseño y planificación–, y 5) cumplir con objetivos económicos y sociales –valor de uso e intercambio–.

Estas características específicas de los conceptos, habilidades y destrezas del conocimiento tecnológico, lo diferencian del conocimiento científico. Esto nos evita caer rápidamente en la afirmación de que tecnología es “ciencia aplicada” y que se enseña como Matemática y Física...

Como podemos apreciar, más allá de la diversidad de opiniones, las definiciones de técnica y tecnología facilitan su conceptualización. Aún así, en 1988 el número de definiciones diferentes de tecnología alcanzaba aproximadamente las 300 (V. J. Walencik, 1988) y hoy supera las 500, lo que supone no solo distintas interpretaciones y matices conceptuales sino también diversos intereses económicos, empresariales y profesionales para entender y/o aceptar qué es una tecnología.

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 12

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

2. El proyecto tecnológico

Diseña todo aquel que inventa medidas de acción dirigidas a cambiar situaciones existentes

por situaciones preferibles. Herbert Simon

En la historia de la tecnología, el concepto de proyecto es utilizado en la producción de tecnología desde tiempo inmemorial: no se habrían construido las pirámides egipcias (2.500 a.C.), el acueducto de Jerwan en Irak (700 a.C.), o las catedrales góticas (Siglo XII), si no hubiera habido un algún plan –un proyecto– que permitiera ejecutarlos. Es el concepto de problema, vinculado al de la solución, que se asocia rápidamente al concepto de proyecto –los pasos a realizar para concretarla–. 2.1. Productos y servicios

En general, una industria, una empresa, o un proceso tecnológico, es una organización de personas y de medios físicos, dedicada a la creación de dispositivos o artefactos que finalmente, directa o indirectamente, proporcionan algún bienestar a la comunidad, más allá de los beneficios económicos que genere. Pero la Tecnología y los procesos tecnológicos no sólo involucran la producción industrial –productos, bienes que tienen naturaleza física– sino también los servicios: viajar, recibir atención médica, o enseñar. Son productos un auto, un edificio o un buque. Son servicios una llamada telefónica a nuestra casa, una carta que nos llega, un tren de cargas, o un avión que nos lleva a otra ciudad, un hospital y una escuela.

Son ejemplos de servicios: reparar y mantener equipos e instalaciones; alquilar equipos a terceros; posibilitar la utilización de instalaciones a terceros; desarrollar actividades de prevención y/o cura de enfermedades; producir actos y representaciones culturales; facilitar el acceso a la información; transmitir conocimientos científicos, técnicos o artísticos, etcétera. Por sus características, como veremos, estos bienes intangibles no siempre pueden considerarse como un tipo particular de productos.

Las funciones o aptitudes del producto son la razón de su uso, por lo que antes de ser construido deberán plantearse las condiciones que el mismo debe satisfacer. A su vez, las funciones y aptitudes de los servicios –antes de ser creados u organizados–, también deben plantear claramente las condiciones que deben satisfacer y la razón de su uso, sin que ello asegure que se satisfagan esas condiciones. En vista de estas particularidades, ofrecemos la clasificación de la Norma ISO 8402 (1994):

Producto: Es el resultado de actividades y procesos. Puede ser tangible o intangible, o una combinación de ambos. Por razones prácticas, los productos pueden clasificarse en las cuatro categorías siguientes:

1) Hardware: productos con elementos y/o componentes fabricados.

2) Software: productos consistentes en información, conceptos, operaciones o procedimientos, escritos o almacenados.

3) Materiales procesados: productos –finales o intermedios– formados por sólidos, líquidos, gases o por una combinación de ellos, incluyendo materiales en partículas, lingotes u otras formas.

4) Servicios: resultados generados por las actividades del suministrador efectuadas para satisfacer las necesidades del usuario. Se trata de productos intangibles que bien pueden ser completos, o

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 13

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

características relacionadas con actividades de planificación, venta, dirección, distribución, mejora, evaluación, formación, operación o atención al producto tangible.

Los principales aspectos que presentan los servicios son:

- No son bienes tangibles –no son bienes físicos, ni son almacenables y transportables–. No es posible verlos y probarlos antes de adquirirlos (aún cuando incluyan productos tangibles).

- Se producen y consumen simultáneamente mediante una relación directa entre el suministrador y la persona que recibe el servicio, y ambos inciden en el resultado del mismo.

- Son muy variables en su configuración: dependen de quién lo proporciona y en qué condiciones, y de quién lo recibe. Hay dificultades para establecer las condiciones reales del servicio que se ofrece, no sólo por la intangibilidad de muchos de sus elementos, sino también por la subjetividad a la hora de caracterizarlos.

- En muchas ocasiones, lo expresado por las personas que han recibido el servicio presenta no sólo características subjetivas sino también externas –fidelidad al suministrador, imagen institucional, prestigio social, etcétera– y no siempre vinculadas a la calidad propia de ese servicio (para lo cual habría que ser un conocedor del tema). Dado que una parte muy importante de los servicios afecta a aspectos esenciales de la vida de las personas y las comunidades –salud, educación, alimentación, seguridad, transporte, servicios a la tercera edad, etcétera–, se incrementa la subjetividad a la hora de caracterizarlos.

Pensemos en las posibilidades y limitaciones, entonces, que ofrece la implementación de un proyecto educativo, que es básicamente un servicio, más allá de la infraestructura de aulas, baños, biblioteca, etcétera 2.2. El proyecto tecnológico

¿Cómo se construyen, se organizan y se ejecutan esos productos y servicios?

Mediante un plan –al que habitualmente llamamos proyecto– con distintas actividades orientadas a concretarlos. Consecuentemente, todo proyecto incluye, necesariamente, una perspectiva tecnológica que tiene las siguientes preguntas:

¿Qué se quiere hacer?

¿Para qué se quiere hacer? ¿Cuánto se quiere hacer?

¿Dónde se quiere hacer?

¿Cómo se va a hacer?

¿Cuándo se va a hacer?

¿A quiénes va dirigido?

¿Quiénes lo van a hacer?

¿Con qué recursos (Tabla N° 1)?

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 14

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Tabla N° 1: Factores a tener en cuenta en un proyecto tecnológico

Factores técnico-tecnológicos Factores económicos

Energía

Materiales

Procesos productivos

Conocimientos e información

Funcionalidad

Viabilidad

Técnicas (mecánica, electricidad, etc.)

Costos

Mercados

Distribución

Relación costo-beneficio y/o costo social

Financiación

Rentabilidad. etc.

Sistemas de representación Factores socioculturales

Riesgos

Conocimientos científicos y tecnológicos

Interfases hombre-máquina

Factibilidad

Ergonomía, etc.

Rol del producto

Expectativas

Impacto sociocultural

Valor

Estética, etc.

Dentro de las muchas definiciones existentes, podemos decir que un proyecto es la combinación de recursos humanos y materiales, en una organización temporal, para conseguir un propósito determinado.

En síntesis: proyecto es el conjunto de actividades no repetitivas de naturaleza socio-tecnológica, que tienen como objetivo final la obtención de determinados productos o servicios dentro de ciertos parámetros preestablecidos. Su principal finalidad es el cumplimiento de los objetivos previstos en calidad, costo y plazo, procurando optimizar los recursos que se disponen y minimizando las dificultades y los riesgos.

Habitualmente, la tarea de creación de un producto, o la organización de un servicio, suele presentarse en cinco etapas:

1) Concepción, o anteproyecto, 2) Viabilización, proyecto, o diseño, y 3) Implementación, o materialización,

4) Operación, o producción, y 5) Evaluación, o ajuste y reformulación.

Se denomina anteproyecto a una propuesta esquemática –algunas ideas, o lineamientos– para satisfacer una necesidad, cuyo alcance se define en forma general, con mención de algunos detalles de posible importancia. Se llama proyecto al estudio y establecimiento de las exigencias técnicas, económicas y sociales que deberá satisfacer el producto a elaborar o el servicio a prestar: es el conjunto de esquemas, escritos, cálculos y dibujos que se hacen para dar idea de cómo será, y lo que costará, un producto o un servicio. Idear, trazar, disponer o proponer el plan y los medios para la producción de un objeto o la organización de un servicio, es elaborar un proyecto. Ello incluye todos los trabajos requeridos, y están vinculados con su materialización.

A su vez, también se suelen solicitar estudios previos:

1) Estudios de Prefactibilidad, donde: a) están previamente identificados los problemas a ser solucionados, así como las alternativas planteadas para su

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 15

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

solución, con información sobre sus costos y beneficios estimados, indicadores económicos, beneficiarios, problemas técnicos, ambientales, financieros e institucionales y todos los aspectos pertinentes, y b) se demuestra que el proyecto tiene base para ser económicamente rentable y, técnica, ambiental, financiera e institucionalmente viable; y

2) Estudios de Factibilidad: donde todos los aspectos han sido analizados con un grado mayor de profundidad y se ha seleccionado la alternativa que optimiza a los recursos que permiten viabilizar al proyecto.

En nuestro análisis también queremos diferenciar al concepto de proyecto –más próximo a la idea de emprendimiento–, del concepto de diseño –design–. Al abordar este concepto, es común encontrar interpretaciones cotidianas que lo reducen al bosquejo, a un gráfico o al simple dibujo de un objeto en actividades como la industria del vestido, o el arte (vinculado al origen de la palabra, procedente del italiano disegno: bosquejo, traza, delineado, dibujo o descripción de un objeto). Por ello, cotidianamente este término suele definir los aspectos más externos de los objetos tecnológicos.

En este curso entendemos por diseño a la utilización, la aplicación y la transformación de conocimientos científicos, tecnológicos y estéticos para resolver problemas tecnológicos concretos. Es la etapa de concepción integral del objeto, o servicio, que incluye a los aspectos estructurales, funcionales, estéticos, sociales, culturales y económicos.

Recordar que el “saber qué” no produce el “saber cómo” y el “aprender sobre” no permite, por sí solo, “aprender a ser” (J. Bruner, 1982). 2.2.1. Diseño y fabricación de productos y servicios

La posible secuencia para su producción sería (Tabla Nº 2):

Tabla Nº 2: Diseño y fabricación de productos y servicios

Diseño y fabricación de un producto Diseño y prestación de un servicio

1) Análisis de los exigencias del producto.

2) Diseño del producto.

3) Selección de los materiales.

4) Selección de los procedimientos y dispositivos de fabricación.

5) Obtención y transformación de los materiales.

6) Ensamblado de las partes.

7) Terminación y embalaje.

8) Comercialización y distribución.

9) Evaluación, control de la gestión y mejora del producto.

10) Posible reciclado del producto.

1) Análisis de los exigencias del servicio.

2) Diseño de la prestación.

3) Definición de los procedimientos.

4) Definición de los elementos necesarios para cada paso.

5) Selección de los procedimientos y las personas requeridos.

6) Prestar el servicio

7) Evaluación, control de la gestión y mejora del servicio.

Conviene tener en cuenta que en el desarrollo de proyectos, como instrumentos de transformación de la realidad, se pueden distinguir cuatro niveles operacionales de complejidad creciente:

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 16

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

1) Actividad: Acción concreta y específica que conduce a la realización de una idea, propuesta o proyecto.

2) Proyecto: Conjunto de actividades encadenadas que constituyen la unidad más pequeña que puede realizarse en forma independiente dentro de un programa.

3) Programa: Constelación o conjunto de proyectos relacionados y coordinados entre sí, para alcanzar las metas de la planificación institucional dentro de un período determinado. La programación generalmente hace referencia al mediano plazo.

4) Planificación institucional: Conjunto organizado de fines, metas, instrumentos, recursos y medios para lograr la realización de la misión institucional a mediano y largo plazo. Comprende programas y proyectos y su formulación se deriva de un conjunto de propósitos y fines de largo alcance –en nuestro caso, en el marco de un proyecto educativo– que surge de la identidad, el estilo y la misión de una institución, o instituciones educativas.

2.3. Formulación de proyectos tecnológicos

De los diferentes procedimientos propuestos para la realización de tareas de planificación, el más utilizado es el de elaboración de proyectos. Para formularlos, es conveniente establecer algunas pautas y lineamientos generales que permitan:

1) precisar y concretar lo que se quiere realizar, 2) concretar cursos de acción que conduzcan a la obtención de resultados, y 3) hacer efectivas las decisiones tomadas.

La guía que ofrecemos a continuación no es un “recetario” sino la especificación mínima de los elementos que se requieren para su ejecución y la evaluación de los efectos del mismo. Los posibles elementos básicos que configuran a un proyecto, en un listado obviamente incompleto, son:

1) Lugar: ¿Dónde? 2) Procedencia: ¿De dónde? 3) Dirección o destino: ¿Adónde? ¿Hacia dónde? 4) Límite espacial: ¿Hasta dónde? 5) Tiempo: ¿Cuándo?¿Cuánto? 6) Límite Temporal: ¿Hasta cuándo? 7) Modo: ¿Cómo? 8) Cantidad: ¿Cuánto? 9) Valor, precio, o estimación: ¿Cuánto? 10) Medida o extensión: ¿Cuánto? 11) Causa: ¿Por qué? 12) Fin: ¿A qué? ¿Para qué? 13) Tema o argumento: ¿De qué? ¿Sobre qué? 14) Medio o instrumento: ¿Con qué? 15) Compañía: ¿Con quién? 16) Oposición: ¿Contra qué? ¿Contra quién? 17) Carencias: ¿Sin qué?

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 17

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

Para que un proyecto esté bien formulado deberemos precisar: - las razones por las que es necesario,

- qué se espera obtener,

- a quiénes va dirigido,

- qué se producirá,

- con qué actividades,

- con qué recursos,

- quiénes lo ejecutarán,

- cómo se realizará,

- en cuánto tiempo,

- con qué factores externos.

1) Identificación: qué se quiere hacer

La denominación identifica al proyecto, pero es insuficiente para tener una idea completa acerca de qué trata el proyecto. Hay que realizar una descripción más amplia, definiendo y caracterizando la idea central de lo que se pretende. En esta fase debe cumplirse un requisito: explicar y justificar por qué el proyecto que se formula es la propuesta de solución más adecuada y viable.

2) Objetivos: para qué se hace

Responde a la pregunta para qué se hace, indicando qué se pretende con su implementación. La formulación de los objetivos adquiere coherencia con el conjunto de actividades que integran el proyecto, sus costos, las personas, sus estrategias, etc.

3) Metas: cuánto se quiere hacer

Para que los objetivos adquieran un carácter operativo, más allá de las buenas intenciones, es necesario establecer pasos precisos para resolver los problemas concretos: hay que indicar cuánto se quiere lograr, dentro de un plazo y en un espacio determinado. Las metas permiten establecer cuánto, cuándo y dónde se realizarán las actividades y acciones correspondientes.

Un error habitual en la formulación de proyectos es “mezclar objetivos, metas, resultados, productos y efectos”. La obtención de resultados –productos y servicios– y los efectos a lograr dependen de las actividades que se desarrollen.

Lo importante es distinguir claramente productos y servicios –que son los resultados de las actividades– de los efectos (posibles resultados de la utilización de los productos y servicios provistos para lograr los objetivos que nos hemos propuesto).

4) Recursos necesarios: quiénes y con qué

Todo proyecto requiere una serie de recursos (bienes, medios, servicios, etc.) para obtener los productos esperados y lograr los objetivos buscados. Cuando hay que especificar métodos y técnicas a utilizar –modalidades de operación técnica que se utilizarán–, debe tenerse muy en cuenta que a veces hay más de un camino para efectuar la misma tarea. Cuando existen procedimientos alternativos, el problema es seleccionar uno de ellos, y si existe un único procedimiento, lo importante es hacerlo de la manera más eficaz posible: debemos tener claro esos criterios de selección.

En términos muy generales, cuando se desarrolla un proyecto suelen distinguirse tres tipos de recursos: humanos, materiales y financieros, que constituyen los

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 18

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

requerimientos o insumos necesarios para su realización:

a) Humanos: es necesario indicar quién es responsable de qué actividad y cómo están distribuidas las mismas, y disponer de las personas adecuadas y capacitadas para realizar las tareas previstas. Esto exige especificar no sólo la cantidad de personal, sino también las calificaciones requeridas y las funciones a realizar.

b) Materiales: herramientas, equipos, instrumentos, infraestructura física, etcétera, necesaria para materializar el proyecto. Esto incluye las alternativas técnicas y tecnológicas seleccionadas.

c) Financieros: sobre la base de precios, licitaciones anteriores, valores aproximados, criterios y cálculos para su ejecución, puede realizarse una estimación de los fondos que se requieren. Con ello se establece la estructura económico-financiera del proyecto –quién financia qué–.

5) Tareas a realizar: dónde y con qué acciones

Localizar un proyecto significa determinar su emplazamiento, dónde se ubicará. A su vez, la ejecución del mismo indica concretar una serie de actividades: ningún proyecto puede realizarse sin una secuencia de acciones y tareas que tienen el propósito de transformar insumos en resultados previstos, dentro de un período de tiempo determinado. La organización y coordinación en tiempo y espacio de todas las tareas a realizar para lograr productos, metas y objetivos del proyecto, requiere verificar tres aspectos:

- las actividades a realizar; - distribución de las mismas en una secuencia operativa, - cantidad y calidad de los recursos humanos, servicios, equipos, dinero,

bienes, requeridos en cada actividad.

6) Plazos y calendario: cuándo se hará

Como puede apreciarse, un proyecto no puede limitarse a un simple listado de actividades y tareas, es necesario establecer una secuencia o curso de las acciones que permita fijar fechas en función de un determinado ritmo de operaciones.

Esto permite establecer una distribución uniforme del trabajo, si los plazos son realistas, si hay tiempo suficiente para obtener insumos para otras actividades, si los tiempos asignados a cada actividad son razonables y proporcionados. Obviamente, permite juzgar la factibilidad del proyecto.

Por último, cabe recordar que los proyectos casi siempre requieren modificaciones que sólo se pueden definir e introducir en la medida en que se avanza en la ejecución. Esto indica que la planificación de los proyectos debe ser flexible. Las previsiones que se hacen en el momento de definir un proyecto no son exactas, ya que implican presunciones respecto del futuro, por ello es probable que se incurra en errores de apreciación. Por esta sencilla situación, los proyectos deben permitir la realización de los ajustes necesarios.

Obviamente, la planificación de los proyectos también debe ser realista. Significa que debe hacerse teniendo en cuenta las posibilidades reales que tiene ese grupo humano al momento de definir el proyecto en lo relativo a recursos, materiales y humanos. Por último, en toda configuración más detallada de cualquier proyecto existen, básicamente, cinco fases:

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 19

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

I) Concepción o planificación básica del proyecto: incluye las tareas del estudio de viabilidad, con los datos necesarios para ello, y se establecerá la finalidad del proyecto. Se identificarán las necesidades, se establecerá una primera estimación del costo. Se determinarán cuáles son los factores de riesgo y las estrategias frente al mismo, así como las estrategias generales de proyecto. Se generarán diferentes alternativas posibles (tecnológicas, de capacidad, financieras, etc.) y se evaluarán para, por último, seleccionar una de ellas para ser materializada.

II) Planificación detallada: profundiza la planificación, revisando necesidades y recursos posibles, y estimando de costos, estrategias y cursos de acción.

III) Definición técnica detallada del producto o servicio: se especifican los requerimientos técnicos con el máximo nivel de detalle, incluyendo memoria, planos, presupuesto y especificaciones técnicas.

IV) Implementación o ejecución: se materializa el diseño de detalle realizado en la fase anterior.

V) Evaluación: el proyecto se ha terminado y se analiza su puesta en marcha y las pruebas de funcionamiento del mismo.

2.4. Proyectos y tecnologías “apropiadas”

En términos ideales, una tecnología “apropiada” es aquella que optimiza a todos los recursos que utiliza –maximiza aprovechamiento de materias primas, ocupación de mano de obra y beneficios, minimiza costos, etcétera– en función de necesidades y objetivos sociales, en cada situación concreta en espacio y tiempo. Se consideran tecnologías “apropiadas” a aquellas que producen bienes y/o servicios con:

1) mínima inversión de capital, 2) mínima (o máxima, en otros casos) especialización profesional, 3) mayor (o menor, en otros casos) uso posible de mano de obra, 4) mayor (o menor, en otros casos) utilización de materiales locales, 5) mínima polución ecológica, etcétera.

Esto significa optimizar recursos escasos teniendo en cuenta que los posibles objetivos simultáneos de los distintos proyectos:

I) no son intercambiables unos por otros, y

II) no son reducibles a la misma unidad por valores económicos –por costos de capacitación, sueldos de docentes, material didáctico, relación costo-beneficio–, a la manera de las teorías usuales de la utilidad, o de preferencias de los clientes.

También debemos tenerse en cuenta que:

1) El conjunto de factores externos que condicionan al proyecto: tendencias socio-económicas y socio-culturales, tendencias de la estructuración del empleo, o desempleo, evolución de la multiculturalidad, obsolescencia de infraestructura y equipamiento, y muchas otras, a las que debe hacer frente con una determinada propuesta, con un nivel tecnológico y métodos específicos, con determinado equipamiento escolar y sus requerimientos, todo lo cual implica ciertos rendimientos y demandas concretas de personal.

2) Todos estos aspectos tienen sus propias limitaciones, inercias y burocracias,

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 20

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

3) Sus tendencias previsibles pueden ser muy diferentes, y a veces hasta opuestas, en el corto, medio y largo plazo, y no son independientes del entramado social y del contexto nacional e internacional.

2.5. Producción de tecnología

Interesa destacar claramente que el conjunto de conocimientos, procedimientos y dispositivos que definen una tecnología está integrado no solo por conocimientos tecnológicos, científicos y estéticos, sino también por conocimientos pre-científicos.

Llamamos conocimientos pre-científicos, o de base empírica, a aquellas observaciones realizadas por el hombre que constatan y describen fenómenos y procesos que, por su complejidad, la ciencia todavía no ha encontrado una explicación adecuada, o no se ha interesado por ella–. Algunas características de estos conocimientos pre-científicos:

a) provienen de ensayos y observaciones no sistematizadas,

b) se transmiten por tradición oral, y

c) se desarrollan con diversas aptitudes, como la destreza manual, la intuición, o la percepción y el genio de "maestros".

Obviamente, hay tecnologías en las que actualmente predomina el conocimiento científico, como ocurre en electrónica, en computación, en telecomunicaciones, en electromedicina y en casi todas las tecnologías desarrolladas en los últimos años.

Pero también existen tecnologías que han incorporado menos conocimiento científico y más conocimiento empírico: la construcción de edificios, la producción agropecuaria y la industria de la alimentación. En otros casos, la producción artesanal se transforma en producción industrial en gran escala cuando se organiza con una planificación en la que se introducen equipamiento, organización y grandes inversiones de capital. Estos elementos transforman a los procesos artesanales en tecnologías cada vez más sistematizadas y complejas. Como veremos luego, en todos los procesos tecnológicos siempre aparecen algunos elementos que no pueden controlarse tan fácilmente, como:

1) la homogeneidad de las materias primas, 2) el tipo de equipamiento utilizado, 3) la calidad de los recursos humanos, 4) la toma de decisiones, 5) la utilización de conocimiento empírico, 6) los efectos no previstos de las distintas aplicaciones tecnológicas, 7) las repercusiones económicas, las “interferencias” y los

problemas ambientales, predominantemente destructivos.

Como vimos, en 1982 J. Sábato caracterizó a la Tecnología como “un paquete de conocimientos de distintas clases –científicos, técnicos, empíricos– provenientes de distintas fuentes (descubrimientos científicos, otras tecnologías, libros, manuales, patentes, etc.) a través de métodos diferentes (investigación, desarrollo, adaptación, copia, espionaje, expertos, etcétera)”.

Interesado en analizar a la tecnología desde la estructura productiva señaló sus distintos tipos y los conocimientos que la componen. En una cita extensa, que por su claridad no tiene sentido parafrasear, este autor dice:

“La producción de tecnología plantea los problemas clásicos en la producción de cualquier mercancía:

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 21

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

1) los problemas económicos-financieros

¿Cuánto invertir? ¿cómo invertir? ¿cómo medir la eficiencia de esa inversión: retorno del capital, rentabilidad, etc.? ¿cómo presupuestar: cuánto en bienes, cuánto en personal, cuánto en gastos corrientes, cómo evaluar imprevistos y los inevitables cambios de programa, etc.?

2) los problemas industriales

¿Cómo instalar la fábrica? ¿cómo organizar la producción? ¿cómo medir la productividad? ¿cómo incentivar la producción? ¿cómo administrar el personal?

3) los problemas comerciales

¿Cómo evaluar el mercado? ¿cómo penetrar en él? ¿cómo hacer frente a la competencia? ¿cómo financiar las ventas? ¿cómo exportar?”.

Y concluye diciendo: “Lamentablemente, las respuestas a la mayoría de estas preguntas son bastante imprecisas y, muchas veces, contradictorias. Sin embargo, esta imprecisión –que puede llegar a ser indeterminación– no debe extrañar, ya que hay sólidas razones para que así ocurra:

a) la poca experiencia histórica en este tipo de producción –pocas décadas–, agravada por el hecho de que se ha realizado –y se realiza– en sectores muy diferentes entre sí, y

b) la naturaleza especial del producto –Tecnología– y de su insumo fundamental –I+D: Investigación y Desarrollo –, en la que la creatividad personal desempeña un rol tan esencial, porque si bien el trabajo en equipo y con recursos abundantes aumenta la eficiencia y puede que estimule la creación –aunque muchas veces la inhibe– es muy difícil que la produzca: la creación es un acto singular de una mente singular.

Por eso mismo los resultados no pueden ser anticipados con la precisión necesaria para formular estrategias rígidas. Una medida de ese riesgo la dan los fracasos de empresas con larga y exitosa tradición en la producción, uso y comercialización de tecnologías. Por todo lo que antecede, es evidente que la realización de I+D y la aplicación de sus resultados a la producción de Tecnología es un delicado y complejo proceso en el que los aspectos socioantropológicos deben ser muy tenidos en cuenta, especialmente cuando se trata de organizar empresas y fábricas de tecnología” (J. Sábato, 1982).

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 22

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

4. Síntesis integradora Lo nuevo de la tecnología moderna es su enorme capacidad de transformación

y sus potenciales consecuencias tanto benéficas como perjudiciales sobre la ecología natural y psíquica

Gregory Bateson

En la medida en que un problema esté razonablemente definido, la búsqueda y la implementación de la solución se logra con mayor facilidad. Pero en la vida real los problemas no surgen de manera ordenada y sistemática, es necesario identificarlos y especificarlos, si es posible en términos sencillos y claros. Lo habitual es abordar un problema poco claro e indefinido. Cuanto mucho, al principio tendremos una idea general y vaga de una situación problemática y muchas dudas e interrogantes sobre esa situación. La persona que se proponga averiguar cómo son los problemas en la realidad podrá advertir dos tipos básicos (M. Bunge, 2002):

1) Problemas directos:

- Dada una situación o circunstancia S y una motivación o dispositivo M, encontrar la conducta o comportamiento C.

2) Problemas inversos:

- Dada una conducta o comportamiento C y una motivación o dispositivo M, encontrar la situación o circunstancia S.

Ahora bien, más allá de este esquema lógico, un problema puede estar bien o mal planteado. Un problema mal planteado tiene, habitualmente, un número insuficiente de datos, o más variables que relaciones que las vinculen. En el caso de los estudios eco-tecno-socio-ambientales, con incidencia directa de lo económco, abundan los problemas mal planteados, tales como:

- Dada C, encontrar M y S: dada una conducta o comportamiento C, encontrar una motivación o dispositivo M y la situación o circunstancia S.

- Dada S, encontrar M y C: dada una situación o circunstancia S, encontrar la conducta o el comportamiento C y la motivación o dispositivo M.

Como se infiere, no siempre son sencillas las condiciones de resolución de los problemas tecnológicos y menos cuando están vinculados a procesos sociales, medio-ambientales y económicos.

Ahora bien, si queremos analizar la eficacia de una determinada tecnología para alcanzar un logro específico, debemos tener en cuenta que no siempre existe un efecto directo y lineal entre la tecnología y el logro, sino que sus resultados dependen en gran medida de la interacción de factores y variables externas que afectan al proceso.

Durante mucho tiempo lo técnico se circunscribió a “cómo hacer cosas” y obtener beneficios. Como se aprecia, nos hemos alejado del concepto de problema que se asocia facilmente al concepto de proyecto, de rápida relación con la práctica y con formas de organización flexibles, abiertas, con ideas de innovación, orientadas a la pronta solución de problemas específicos. Actualmente los problemas tecnológicos son complejos, involucran grandes interese y generan grandes beneficios

Ahora, con un desarrollo tecnológico cada vez más complejo, volátil e invasivo –y que gravita peligrosamente sobre las sociedades del planeta–, las cuestiones vinculadas a la tecnología tienen mayor incidencia:

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 23

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

I) la realidad del entorno en el que vivimos es cada vez más artificial, con poblaciones en continuo crecimiento y recursos cada vez más escasos,

II) nuestras tareas y valores personales son difícilmente distinguibles y separables de los que genera un desarrollo tecnológico impersonal, y

III) cada vez emergen más problemas éticos derivados de los riesgos generados por la tecnología y su influencia en el medio ambiente.

Los seres humanos no sólo somos capaces de crear, transformar y/o expandir tecnología, también somos los únicos que podemos desecharla y dejar de enseñarla.

Creemos que este es el punto de partida para aproximarse a la Tecnología con un enfoque global, lo más alejado posible de posiciones utilitaristas y/o interesadas.

Hemos establecido qué entendemos por Tecnología y cuáles son sus atributos, para encuadrar y desarrollar luego un cuerpo de conocimientos y métodos que nos permita abordar después la gestión de proyectos educativos con conocimientos tecnológicos y la posible enseñanza de esos contenidos.

Como hemos visto, una de las dificultades fundamentales con que nos encontramos en el abordaje tecnológico es que no se pueden analizar sus componentes en forma aislada –de allí la necesidad del enfoque sistémico–. No tiene sentido efectuar la valoración de un recurso, o de una secuencia de trabajo dentro de un proyecto, si no se considera la interacción con los objetivos propuestos, las intenciones de las personas, los recursos disponibles, la situación imperante y su entorno. Consecuentemente, sus causas y efectos no siempre son fáciles de desentrañar, no tanto por el estado actual del conocimiento tecnológico sino por el ocultamiento de objetivos, y pueden desarrollarse diversas teorías y explicaciones, tantas como personas e intereses las formulen.

Esto permite comprender la complejidad de lo tecnológico. La existencia de principios científicos bien establecidos es una condición necesaria de toda acción social inteligente, pero no es suficiente. Por sí solos esos principios no bastan: aunque poseamos los conocimientos científicos indispensables, no hay garantía de que podamos definir con claridad qué podremos hacer. Pero sin conocimientos tecnológicos sistemáticos –incluso en el nivel de una adecuada educación tecnológica–, continuaremos utilizando el método del ensayo y los errores, que hasta ahora ha probado ser muy ineficaz y costoso para la sociedad.

¿Cuál es la tarea de la tecnología?

La búsqueda de solución de problemas prácticos con eficacia dentro de un campo de posibilidades. Así, tendremos decisiones y acciones tecnológicas basadas en un criterio de optimización afectado por circunstancias económicas, sociales, culturales y éticas.

Como veremos, en la Historia de la Tecnología hay distintos enfoques, todos con un modelo conceptual subyacente, no siempre centrados en lo tecnológico ni vinculados a lo histórico-social y mucho menos mostrando con claridad la influencia real que todos los sistemas tecnológicos –sus productos y servicios– tienen en la sociedad en general y, en lo que nos interesa, en los proyectos educativos en particular. Independientemente de las cualidades clasificatorias de los autores citados, interesa tener claro que a cada sistema tecnológico le corresponde un tipo de sociedad.

Estamos convencidos de que un claro entendimiento de estos aspectos nos permitirá no sólo una mejor apreciación del papel de la tecnología y de las actividades tecnológicas en la sociedad sino también un mejor enfoque en la gestión de proyectos educativos que incluyan conocimientos tecnológicos.

ISBN 987- 9225 - 01 – 5 24

Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Tecnologías de la Información y la Comunicación

Año 2015 Módulo 1

5. Bibliografía sugerida Arocena, R. (1993): Ciencia, tecnología y Sociedad. CEAL. Buenos Aires

Buch, T. (1999): Sistemas Tecnológicos. Buenos Aires: Aique.

Buch, T. (2004): Tecnología en la vida cotidiana. Eudeba. Buenos aires.

Bunge, M. (1996): Ética, ciencia y técnica. Buenos Aires: Sudamericana

De la Cruz, R. (1985): Tecnología y poder. Cendes-Siglo XXI. México

Durbin, P. (1989): “Ciencia y tecnología en su contexto”. Anthropos N° 94. Barcelona.

Echeverría, J. (1996): Tecnologías simbólicas, en A. Alonso, I. Ayestarán y N. Ursúa (ed.): Para comprender Ciencia, Tecnología y Sociedad, Pamplona, Verbo Divino.

Espinosa Escudero, M. (2000): Procesos de Fabricación. Madrid: UNED.

Fourez, G. (1994): Alfabetización científica y tecnológica. Buenos Aires: Colihue.

Gallino, M. L. (2000) Abundancias y carencias en el pensamiento de Mario Bunge, Tesis Doctoral, Universidad Católica de Córdoba. Argentina.

Grau, J. E. (1995): Tecnología y educación. Fundec. Buenos Aires.

Grau, J. E. (2001): Tecnología e Historia. Serie Cuadernos. Fundec. Buenos Aires

Grau, J. E. (2001): Tecnología y Prospectiva. Serie Cuadernos. Fundec. Bs. As.

Luján, J. L. y L. Moreno (1996). “El cambio tecnológico en las ciencias sociales: el estado de la cuestión”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas No. 74 abril-junio 1996. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid, España.

Mumford, L. (1971): Técnica y Civilización. Alianza Editorial, Madrid, (1934).

Pinch, T. (1997). “La construcción social de la tecnología: una revisión”, Innovación tecnológica y procesos culturales. En M. J. Santos y R. Díaz Cruz (comp.): Nuevas perspectivas teóricas. UNAM-F.C.E. México.

Quintanilla, M. A. (1991): Tecnología: un enfoque filosófico. Buenos Aires: Eudeba.

Standage, T. (coord.)(2008): El futuro de la tecnología. Cuatro Media. Lima. Perú.

Vega Encabo, J. (2004): Traslación y adaptación de técnicas. Tecnologías apropiadas y procesos de transferencia. Revista CTS, nº 3, vol. 1, Set. 2004 (pág. 51-71)

VV. AA. (2012): Aprender con tecnología. Investigación internacional sobre modelos educativos de futuro. Ariel-Fundación Telefónica. Madrid.