LA MEDICINA ALTERNATIVA

¿Quién está detrás?

Estamos viviendo en el tiempo del fin, y San Pablo nos advirtió que éste sería un tiempo peligroso (2 Timoteo 3:1). Jesús anticipó que antes de su venida se levantarían “falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y prodigios de tal manera que engañarán” (Mateo 24:23, 24). El Apocalipsis explica que estos prodigios serán la obra de “espíritus inmundos [...] espíritus de demonios que hacen señales”

(Apocalipsis 16:13, 14).

LA VERDADERA MEDICINA Siempre se

definió a la medicina como el arte de curar.

La medicina cristiana es una vocación de servicio, inspirada en el amor, en armonía con la Revelación y con la ciencia, que busca restaurar en el hombre la imagen de Dios, promover la salud, prevenir la enfermedad y, siguiendo el ejemplo del Médico Divino, sanar enfermos, enseñar la verdad, y predicar el evangelio del amor de Dios y la esperanza bienaventurada de la restauración de todas las cosas (Mateo 9:35; Tito 2:13; Hechos 3:21).

Al igual que la medicina cristiana,

la medicina convencional pretende ser

científica. Pero, a diferencia de

aquélla, no se ocupa de restaurar

en el hombre la imagen de Dios, ni

de enseñar la verdad ni predicar

el evangelio.

La parapsicología, con sus múltiples manifestaciones de magia, adivinación, hechicería, telepatía, telequinesia, hipnotismo, curanderismo, superstición y presuntos contactos con los muertos, no es otra cosa que espiritismo, es decir, satanismo. Esto está absolutamente prohibido por Dios en su Palabra (Deuteronomio 18:10-12; Levítico 19:31), porque quienes allí actúan son “huestes espirituales de maldad” (Efesios 6:12), “espíritus de demonios que hacen señales” (Apocalipsis 16:14) para “engañar, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).

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Para algunos, las medicinas alternativas son aquéllas que no se practican dentro del ámbito de la medicina convencional; las obras sociales no las incluyen entre sus beneficios. Podríamos mencionar, como ejemplos: los planes de cinco días para dejar de fumar, los cursos para el control del estrés,

Las paramedicinas podemos dividirlas en: diagnósticas y terapéuticas. Entre las paramedicinas diagnósticas están: la iriología (que en realidad es iridomancia, es decir, adivinación por medio del iris); la uromancia (adivinación observando la orina); la podomancia (adivinación tocando los pies); la estolomancia (adivinación a través de una prenda de vestir); la quiromancia (adivinación por medio de las rayas de las manos); la esfigmomancia (adivinación por el pulso)

La iridomancia Esta paramedicina, mal llamada

iriología, pretende diagnosticar cualquier enfermedad observando el iris del paciente, adonde se afirma que hay un mapa detallado de todo el cuerpo.

Una enfermera graduada en el Sanatorio Adventista del Plata estaba trabajando en otro país sudamericano y vino de vacaciones a Libertador San Martín. Como tenía cierta dolencia, se hizo varios estudios médicos (radiografías y análisis) que llevaron a un diagnóstico. Cuando volvió a su campo de trabajo, alguien le aconsejó: ¿Por qué no consultas con la irióloga?” Ella aceptó el consejo. Con solo mirarle los ojos, la irióloga le dijo: “Tu diagnóstico es éste” (el mismo al que se había llegado con los estudios médicos ya realizados). Pero agregó algo más, mientras le seguía mirando los ojos: “Cuando fuiste concebida, tu padre tenía tuberculosis en el pulmón izquierdo”

La adivina de Filipos “daba gran ganancia a sus amos adivinando; además seguía a Pablo y Silas dando voces y diciendo: estos hombres son siervos del Dios Altísimo y os anuncian el camino de la salvación” (Hechos 16:16, 17). Pero, cuando Pablo, en el nombre de Jesús, mandó al demonio que saliera de ella, ya no pudo adivinar más.

La uromancia

Es el diagnóstico de los males a través del color, la densidad y componentes de la orina.

La estolomancia Tomó una prenda de vestir

de mi suegro y viajó a Córdoba, para consultar a un curandero llamado Marquesini, que diagnostica y trata si le llevan una prenda de vestir del enfermo. El curandero puso la ropa de mi suegro frente a unas velas encendidas y dijo: ‘Esta ropa pertenece a un hombre de tal edad, que tiene una arteria tapada en la pierna derecha; está siendo tratado en un sanatorio de otra provincia. Está en buenas manos, y recomiendo que lo operen porque le va a ir bien”.

Diagnóstico de enfermedades y males a través del estudio de alguna prenda de vestir de la persona

Paramedicinas terapéuticas

“Los apóstoles de casi todas las formas de espiritismo aseveran tener el poder de

curar. Atribuyen este poder a la electricidad, al magnetismo, a remedios

que obran, dicen, por ‘simpatía’ o por ‘fuerzas latentes’ en la mente humana. Y

no son pocos, aun en esta era cristiana, los que se dirigen a tales curanderos en

vez de confiar en el poder del Dios viviente y en la capacidad de médicos bien

preparados. [...] Estos instrumentos satánicos pretenden curar la enfermedad

[...] cuando en realidad no son más que canales de las corrientes eléctricas de

Satanás”.2

Mente, carácter y personalidad (Buenos Aires: ACES, 1990), t. 2, pp. 729, 731

El hipnotismo Tratamientos a través del

control de la mente por medio de un especialista (Hipnotizador) que descubre los problemas reales de la persona y su origen para ayudarlo.

“La teoría del gobierno de una mente por otra fue ideada por Satanás. [...] Por muy inofensiva que parezca, si se aplica a los enfermos, tiende a destruirlos y no a restaurarlos. Abre las puertas por donde Satanás entrará a tomar posesión de la mente sometida a otra mente, como de la mente que se arroga esa dirección”

Elena G. de White, El ministerio de curación (Buenos Aires: ACES, 1990), pp. 186, 187.

La acupuntura

La acupuntura es una terapéutica cuyos principios están vinculados con las concepciones cosmogónicas de la filosofía china. El T’chi es la energía que rige el universo, tanto el macrocosmos como su reflejo en el microcosmos, que es el hombre.

¿Qué es la acupuntura?, escrito por el Dr. Jean Claude Tymowsky, presidente de la Asociación Internacional de Acupuntura

La energía positiva (+), Yang, y la negativa (-), Yin, manan del principio original llamado Ta-Hi, la gran vacuidad primitiva que engloba al “ser” y al “no ser”, a la “materia” y al “espíritu”: principio que engendró al mundo y cuya acción se sitúa en el seno de una gran fe fundamental

Las bases acupunturistas están en el Libro de los Ritos y forman parte de las enseñanzas de Kong-Tseu, que es Confucio. Los meridianos tienen el mérito de significar su invisibilidad. Son líneas muy delgadas, como hilos de seda, por las que circula un fluido invisible. Los principales meridianos son 12. Cada uno de ellos tiene un horario energético determinado, con variaciones cada 2 horas durante las 24 horas.

La aurículopuntura

Pretende que la oreja tiene la forma de un feto dentro del útero materno, que cada parte del cuerpo está representada en un determinado punto de la oreja y que punzando estos puntos, se armonizan las funciones de todos los órganos allí representados.

San Pablo advierte: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo”

(Colosenses 2:8).

El mesmerismo o magnetismo animal

El Dr. Franz Mesmer nació en Austria en 1733, y propuso la teoría de que algunas personas tenían poder en sus manos para curar enfermedades aun sin tocar al enfermo. Eso lo atribuyó al “magnetismo animal”, que luego se llamó mesmerismo. Gran parte del curanderismo que hoy se practica se basa en esta forma de superstición.

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende”.

Salmo 34:7.

La homeopatía

Esta forma de paramedicina con pretensiones terapéuticas es, quizá, la más difundida. En casi todas las farmacias se publicita la homeopatía.

Orígenes de la homeopatía

Samuel Hahnemann, médico alemánnacido en 1755.

En el año 1810, publicó su famoso libro El Organon de la Medicina. En él, explica que “Similia similibus curantur”, es decir: “Lo similar cura lo similar”. La alopatía, sostenía él, pretende curar por medio de lo contrario.

De acuerdo con su teoría, las “drogas madres” tenían virtudes curativas ocultas y, para liberarlas, había que diluirlas y sacudirlas tantas veces como fuera necesario, hasta que las sustancias hubieran desaparecido y sus poderes curativos se hubiesen liberado.

Además de las gotas, los medicamentos homeopáticos pueden presentarse en glóbulos, que se preparan diluyendo la droga madre con azúcar de leche (lactosa), batiéndola en un mortero y repitiendo el procedimiento de dilución, mortero y batido tantas veces como con las botellas.

Quizás una explicación de por qué sigue prosperando la homeopatía en este mundo engañoso, sería la relación existente entre la teoría homeopática y la doctrina espiritista. Según el espiritismo, cuando el hombre muere, su espíritu inmortal se libera y tiene una potencia que nunca tuvo cuando estaba encerrado en el cuerpo, al igual que cuando la materia de la droga madre va desapareciendo, su poder terapéutico va aumentando y, cuando no queda nada de materia, la preparación homeopática está en su máxima potencia.

Flores de Bach

Las Flores de Bach son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, desesperación, estrés, depresión y obsesiones. Fueron descubiertas por Edward Bach entre los años 1926 y 1934.

La verdadera medicina

“El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente,el agua y la confianza en Dios, éstos son los verdaderos remedios”.

Elena G. de White, El ministerio de curación (Buenos Aires: ACES, 1990), p. 89.

“Dios es tan ciertamente el Autor de las leyes físicas como lo es de la Ley moral. Su ley está escrita con su propio dedo sobre cada nervio, cada músculo y cada facultad que ha sido confiada al hombre”.

Palabras de vida del gran Maestro (Buenos Aires: ACES, 1991), p. 152.

Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y hemos de glorificar a Dios en nuestro cuerpo (1 Corintios 6:19, 20). Por eso, si comemos, bebemos o hacemos cualquier otra cosa, debemos hacerlo todo para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Mediante el espíritu de profecía, Dios ha actualizado sus consejos, revelándonos cuáles son los verdaderos remedios que, al formar parte del estilo de vida de sus hijos, promoverán nuestra salud.

En su terrible apostasía pagana, el rey Manasés “hizo lo malo ante los ojos de Jehová, edificó altares para el ejército del cielo en los atrios de la casa de Jehová, pasó a su hijo por fuego [...] fue agorero e instituyó encantadores y adivinos” (2 Reyes 21:13, 14). Luego, al restaurar el culto al verdadero Dios, el rey Josías “destruyó los altares y los utensilios que se habían usado para adorar a Baal, al sol, a la luna y a los signos del zodíaco” (2 Reyes 23:4, 5). Si somos hijos de Dios, no leeremos los horóscopos, porque no importa en que mes hayamos nacido, no pertenecemos a este o aquel signo del zodíaco. Pertenecemos a Dios, quien nos ha redimido con la sangre del Cordero (Apocalipsis 5:9), y no nos dejaremos conducir por sugerencias adivinatorias sino por el Espíritu de Dios, “porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios” (Romanos 8:14).