Mejor es tu presencia que la vida

19
Mejor es presencia .

Transcript of Mejor es tu presencia que la vida

Mejor es tú

presencia.

Gozo perfecto en su presencia

Salmos 16:1-2

16 Guárdame, oh Dios, porque

en ti he confiado.2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:

Tú eres mi Señor;

No hay para mí bien fuera de ti.

Salmos 16:11

Reina-Valera 1960 (RVR1960)11 Me mostrarás la senda de la

vida;

En tu presencia hay plenitud de

gozo;

Delicias a tu diestra para siempre.

Su presenciaes

poderosa

Hechos 16:23-33 (RVR1960)23 Después de haberles azotado

mucho, los echaron en la cárcel,

mandando al carcelero que los

guardase con seguridad.24 El cual, recibido este mandato, los

metió en el calabozo de más adentro,

y les aseguró los pies en el cepo.25 Pero a medianoche, orando Pablo y

Silas, cantaban himnos a Dios; y los

presos los oían.

26 Entonces sobrevino de repente un

gran terremoto, de tal manera que los

cimientos de la cárcel se sacudían; y

al instante se abrieron todas

las puertas, y las cadenas de todos se

soltaron.27 Despertando el carcelero, y viendo

abiertas las puertas de la cárcel, sacó

la espada y se iba a matar, pensando

que los presos habían huido.28 Mas Pablo clamó a gran voz,

diciendo: No te hagas ningún mal,

pues todos estamos aquí.29 El entonces, pidiendo luz, se

precipitó adentro, y temblando, se

postró a los pies de Pablo y de Silas;30 y sacándolos, les dijo: Señores,

¿qué debo hacer para ser salvo?31 Ellos dijeron: Cree en el Señor

Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.32 Y le hablaron la palabra del Señor a

él y a todos los que estaban en su

casa.

33 Y él, tomándolos en aquella

misma hora de la noche, les

lavó las heridas; y en seguida

se bautizó él con todos los

suyos.

Su presencia es confortable.

Lucas 9:29-36 (RVR1960)29 Y entre tanto que oraba, la

apariencia de su rostro se hizo otra, y

su vestido blanco y resplandeciente.30 Y he aquí dos varones que

hablaban con él, los cuales eran

Moisés y Elías;31 quienes aparecieron rodeados de

gloria, y hablaban de su partida, que

iba Jesús a cumplir en Jerusalén.

32 Y Pedro y los que estaban con él

estaban rendidos de sueño; mas

permaneciendo despiertos, vieron la

gloria de Jesús, y a los dos varones

que estaban con él.33 Y sucedió que apartándose ellos de

él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno

es para nosotros que estemos aquí; y

hagamos tres enramadas, una para ti,

una para Moisés, y una para Elías; no

sabiendo lo que decía.

34 Mientras él decía esto, vino una

nube que los cubrió; y tuvieron temor

al entrar en la nube.35 Y vino una voz desde la nube, que

decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.36 Y cuando cesó la voz, Jesús fue

hallado solo; y ellos callaron, y por

aquellos días no dijeron nada a nadie

de lo que habían visto.

Nada puede remplazarsu presencia.

Éxodo 33:12-23 (NVI)12 Moisés le dijo al SEÑOR:

—Tú insistes en que yo debo guiar a

este pueblo, pero no me has dicho a

quién enviarás conmigo. También me

has dicho que soy tu amigo[a] y que

cuento con tu favor. 13 Pues si realmente

es así, dime qué quieres que haga. Así

sabré que en verdad cuento con tu

favor. Ten presente que los israelitas

son tu pueblo.

14 —Yo mismo iré contigo y te daré

descanso —respondió el SEÑOR.15 —O vas con todos nosotros —replicó

Moisés—, o mejor no nos hagas salir de

aquí. 16 Si no vienes con nosotros,

¿cómo vamos a saber, tu pueblo y yo,

que contamos con tu favor? ¿En qué

seríamos diferentes de los demás

pueblos de la tierra?17 —Está bien, haré lo que me pides —le

dijo el SEÑOR a Moisés—, pues cuentas

con mi favor y te considero mi amigo.[b]

18 —Déjame verte en todo tu esplendor

—insistió Moisés.19 Y el SEÑOR le respondió:

—Voy a darte pruebas de mi bondad, y

te daré a conocer mi *nombre. Y verás

que tengo clemencia de quien quiero

tenerla, y soy compasivo con quien

quiero serlo. 20 Pero debo aclararte que

no podrás ver mi rostro, porque nadie

puede verme y seguir con vida.

21 »Cerca de mí hay un lugar sobre una

*roca —añadió el SEÑOR—. Puedes

quedarte allí. 22 Cuando yo pase en

todo mi esplendor, te pondré en una

hendidura de la roca y te cubriré con mi

mano, hasta que haya

pasado. 23 Luego, retiraré la mano y

podrás verme la espalda. Pero mi

rostro no lo verás.