metodología para detección e identificación de clusters industriales

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METODOLOGÍA PARA DETECCIÓN E IDENTIFICACIÓN DE CLUSTERS INDUSTRIALES COMPARACIÓN Y PROPUESTA REPORTE DE ESTADÍA DOCTORAL Efrén Armando Osorio Ramírez Armando Heredia González Pablo Nuño de la Parra

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METODOLOGÍA PARA DETECCIÓN E

IDENTIFICACIÓN DE CLUSTERS INDUSTRIALES

COMPARACIÓN Y PROPUESTA

REPORTE DE ESTADÍA DOCTORAL

Efrén Armando Osorio Ramírez

Armando Heredia González

Pablo Nuño de la Parra

Maricela Castillo Leal

Jorge Antonio Acevedo Martines

Page 2: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Efrén Armando Osorio Ramírez

Profesor Investigador Instituto Tecnológico de Puebla

Armando Heredia González

Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Tehuacan

Pablo Nuño de la Parra

Director del Centro Interdisciplinario de Posgrados Investigación y Consultoria UPAEP

Maricela Castillo Leal

Profesora Investigadora del Instituto Tecnológico de Oaxaca

Jorge Antonio Acevedo Martines

Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Oaxaca

Edición electrónica, Editorial eumed●net Universidad de Malaga, ISBN:

84-690-0603-0, depósito legal en la Biblioteca Nacional de España con

el número de registro: 06/65713.

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Page 3: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Indice.

Introducción..............................................................................................4

Objetivos................................................................................................8

Capitulo I: Aproximación Teórica..............................................................9

Marco de las principales escuelas teóricas sobre aglomeraciones

geográficas, clusters regionales y Redes..............................................9

Las teorías de la localización y de geografía económica..................11

Teoría de los encadenamientos........................................................13

La teoría de interacción y los “distritos industriales”.......................14

Teoría de los Clusters Industriales....................................................17

Configuración de un marco teórico integral......................................49

Nuevo enfoque en la integración de clusters (Redes de valor ).......59

Definir una red de valor....................................................................60

El cliente elige..................................................................................60

Capitulo II. Metodología de Estudio de Casos y Análisis para un Cluster

Industrial.................................................................................................64

Metodología Estudio de Casos.............................................................64

Definición De La Metodología De Deteccion E Identificación De Clusters

Industriales..........................................................................................79

Propuesta Metodologíca para el análisis de un Cluster Industrial.....146

Bibliografía............................................................................................182

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Introducción.

Las economías, independientemente del ámbito geográfico que

abarquen, muestran ciertos patrones de especialización, aprovechando

su posición competitiva en uno o varios conjuntos interrelacionados de

sectores, a los que se ha dado en denominar como clusters.

En este sentido, existe un amplio consenso en que las empresas

resultan más competitivas cuando se encuentran agrupadas

espacialmente, explotando de esa forma ciertas ventajas productivas

asociadas a la proximidad espacial con otras empresas y agentes que

intervienen, directa o indirectamente, en la actividad productiva. Esta

idea, que se remonta inicialmente a las aportaciones de Alfred Marshall,

ha sido profusamente tratada en las últimas décadas tanto desde un

punto de vista teórico como empírico en la literatura económica.

La investigación académica y las actuaciones de política económica en

torno a los clusters han tenido como referencia básica la definición

formulada por M. Porter de clusters industriales como “las

concentraciones geográficas de empresas interconectadas, proveedores

especializados, proveedores de servicios, empresas en sectores

próximos, e instituciones asociadas (como por ejemplo universidades,

agencias gubernamentales, asociaciones empresariales, etc) en ámbitos

particulares que compiten pero que también cooperan”.

Una de las características básicas de la línea posiblemente más prolífica

en el análisis de clusters industriales, aquella basada en el análisis de

caso, es la asunción a priori de la existencia en un territorio determinado

de uno o varios clusters que constituyen precisamente el objeto del

estudio. Es decir, se suele asumir la presencia del cluster que se analiza

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sin contrastar previamente de forma rigurosa su existencia. Aun en el

caso en que en ese tipo de estudios se hayan definido unos criterios

para mostrar la presencia de los clusters, el inconveniente es que dichos

criterios suelen ser particulares a cada caso analizado, pudiendo verse

afectados por diferencias en la escala geográfica y sectorial

considerada. Son precisamente estas circunstancias las que han

motivado recientemente la necesidad de establecer una metodología

que permita identificar sistemática, robusta y objetivamente clusters

industriales y conocer su ubicación precisa en el territorio, en lo que ha

dado en denominarse como mapeado de clusters (cluster mapping en la

nomenclatura anglosajona). De esta forma, han aparecido

recientemente aportaciones que sugieren métodos que, apoyándose en

la definición de cluster industrial, establecen criterios estadísticos para

su detección e identificación. Estos métodos han sido ya aplicados a

diversas economías habiendo permitido obtener los mapas de, por

ejemplo, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Suecia, Francia y Alemania

La utilidad que tiene la disponibilidad de un mapa de clusters para la

valoración de la situación existente y para el diseño de políticas, justifica

el esfuerzo de su realización de forma sistemática y con una

metodología común para el conjunto de la economía y para cada uno de

los niveles en que se puede dividir el conjunto del territorio.

No obstante, la existencia de diversas propuestas con aproximaciones

metodológicas diferenciadas y la elevada demanda de información

estadística detallada por parte de algunas de éstas, hacen aconsejable

un estudio previo de la adecuación al caso concreto de los diversos

métodos existentes y de la posible necesidad de ajustes en la aplicación

de estos. Adicionalmente, resulta conveniente valorar a priori i) la

disponibilidad de información estadística de base, en su vertiente

sectorial y territorial, ii) las magnitudes económicas de las que se

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requeriría información, dado que la misma podría condicionar la

aplicación de algunos de los métodos disponibles, iii) la complejidad que

entrañaría la implementación de cada uno de los métodos disponibles,

dado que esta circunstancia puede condicionar seriamente las

posibilidades de actualización y extensión posterior del análisis a

ámbitos territoriales y sectoriales concretos y iv) proponer una nueva

metodología para este tipo de estudios.

La aplicación de una metodología específica para el caso de una

economía, se han obtenido tras realizar una exhaustiva revisión de la

literatura existente, en la que se han procesado tanto trabajos

estrictamente académicos como informes en los que se recoge la

experiencia de la aplicación de algunas de las metodologías propuestas

para diversas economías. Esta tarea ha permitido identificar dos

aproximaciones que incorporan explícitamente un método de detección

e identificación de clusters industriales en el territorio. El primero se

fundamenta en las aportaciones de Michael Porter y su equipo de

colaboradores en el Institute for Strategy and Competitiveness en la

Harvard Business School. Con este método, al que denominaremos “à la

Porter”, esta institución ha elaborado un mapa exhaustivo de clusters

para la economía norteamericana, habiendo intervenido también,

directa o indirectamente, en la elaboración de mapas para otras

economías. La segunda de las propuestas identificadas se configura en

torno a los trabajos de Thomas Brenner, investigador del Max Planck

Institute of Economics. Su propuesta se basa en la capacidad de ajustar

la distribución observada de la actividad económica a través de una

distribución teórica asociada a una situación de aglomeración y a otra

asociada a aleatoriedad. Por esta razón lo denominamos en el informe

como “método basado en la comparación de distribuciones”.

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Las diferencias entre ambos enfoques son sustanciales y conducen a

pensar que los resultados obtenidos a partir de la aplicación de uno u

otro método pueden diferir notablemente, lo que unido al coste asociado

a la implementación de ambos, no hace más que justificar la necesidad

de valorar a priori las ventajas e inconvenientes de su implementación

para el caso de la economía española.

A pesar de no contener un procedimiento explícito que permita la

detección e identificación inmediata de clusters, hemos incluido en el

análisis efectuado una tercera aproximación, basada en la distancia que

separa a las empresas localizadas en el territorio de una economía. Esta

estrategia goza de una amplia difusión en el análisis de la localización

en el ámbito de otras disciplinas (ecología, biología, epidemiología, etc)

y ha sido adaptada para el caso del análisis de la localización de la

actividad económica por Marcon y Puech (2003) y por Duranton y

Overman (2005). Pero después de considerar detalladamente estas

aportaciones debemos concluir que no incorporan ningún instrumento

que permita de forma directa la detección e identificación de clusters en

el territorio. Aun así hemos optado por incluirlas en el informe dado su

posible utilidad como instrumento para valorar la presencia de clusters

en los sectores analizados y por la posibilidad de que en el futuro se

desarrollen instrumentos que permitan extender los principios de los

métodos basados en las distancias a la elaboración de mapas de

clusters.

Objetivos

Este Trabajo es producto de la estancia doctoral que se realizo en la

Universidad Popular Autónoma del estado de Puebla bajo la dirección del

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Doctor Armando Heredia González (director de tesis) , Doctor Raúl

Morales Carrasco (Investigador del ITPuebla), Doctor Pablo Nuño de la

Parra (Director del Centro Interdisciplinario de Posgrados Investigación y

Consultoria UPAEP) , y su objetivo básico es el de determinar los puntos

fuertes y las limitaciones de los distintos métodos existentes y valorar la

viabilidad de su aplicación.

Este objetivo básico se puede detallar en otros específicos que a

continuación se glosan:

− analizar los elementos básicos constituyentes del concepto de cluster

industrial, con el objetivo primordial de valorar la adecuación de los

métodos disponibles para su detección e identificación,

− elaborar un estado del arte acerca de las características

fundamentales de los métodos existentes para la realización de un mapa

de clusters,

− anticipar las necesidades de información estadística de los distintos

métodos y las posibilidades de su adecuación a los datos disponibles

para la economía española

− determinar la potencialidad del output generado a través de cada uno

de los métodos para valorar los resultados de las políticas existentes y

contribuir al diseño de las futuras, y

− Configurar una nueva Metodología.

Capitulo I: Aproximación Teórica.

Marco de las principales escuelas teóricas sobre aglomeraciones geográficas, clusters regionales y Redes

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Page 9: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En materia de economía industrial, los trabajos sobre el éxito de los

conglomerados caracterizados como sistemas locales de empresas con

patrones de organización y especialización flexible que posibilitan la

generación de un trade-off entre economías de alcance y escala, en las

empresas que se especializan en una secuencia fabril inserta en la

cadena de valor agregado de la aglomeración.

Desde que en 1990 Porter publicara su libro La ventaja competitiva de

las naciones el análisis de clusters se ha expandido vertiginosamente.

En ello influyó, por un lado, la aparición o desarrollo, desde mediados de

los años 80, de una serie de corrientes económicas, a saber:

Dentro de la economía de la innovación, del enfoque de los

sistemas nacionales, regionales y sectoriales de innovación,

De la geografía económica e industrial (especialmente de la

corriente neomarshalliana de los distritos industriales),

Dentro de la economía tradicional, de las nuevas teorías del

crecimiento económico y del comercio internacional,

Y dentro de la economía organizacional, de los llamados costes de

transacción, de la teoría de la firma y de la literatura basada en los

recursos. (Véase Dahl 2001:1 y la figura 3 ).

Figura 3.

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El interés se debe al ambiente cognitivo local en el que las empresas

operan y que ha sido objeto de estudio de grandes economistas

expertos en temática distrital, que van desde Marshall a Porter, desde

Rulliani a Beccatini, los cuales han analizado las regiones del norte

italiano, como también de Dinamarca y en el estado Germano de Baden-

Württemberg, entre otras, y coinciden en que existen raíces profundas

en la historia, en la cultura, las instituciones y en la economía de las

áreas que originan estas aglomeraciones.

Entre los aportes de tales investigaciones se destaca la complejidad en

la formación de los conglomerados la cual ha sido confiada a un

conjunto de decisiones colectivas que surgen de la colaboración entre

actores públicos y privados, asociados a la interrelación existente entre

política industrial y territorio, concurriendo de un modo relevante a

determinar el destino de los contextos locales y regionales. Para tratar

de desentrañar la complejidad en la formación de estas aglomeraciones

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se hará una revisión de los enfoques teóricos, que han dado un cuerpo

sólido a la actual fundamentación de los conglomerados, como una

opción clara de desarrollo en determinadas localidades.

Las teorías de la localización y de geografía económica.

La mayoría de los elementos postulados por las teorías de localización y

geografía económica no son completamente nuevos. En 1909 Alfred

Weber desarrolló su teoría en donde explica el procedimiento de

localización de una industria, denominada “Teoría de la ubicación

industrial”, utilizando los costos de distancia y transporte como su

variable explicativa central.

Posteriormente, Alfred Marshall en 1920 y Young en 1928 desarrollaron

el concepto de las ventajas de aglomeración vinculadas a los

rendimientos crecientes a escala. En este mismo trabajo Marshall

identificó tres razones diferentes a favor de la concentración de una

actividad en un determinado lugar. En primer lugar, gracias a la

concentración de un elevado número de empresas de un ramo en el

mismo lugar, genera un centro industrial, el cual crea un mercado

conjunto para trabajadores cualificados. Este mercado conjunto

beneficia, tanto a los trabajadores como a las empresas. En segundo

lugar, un centro industrial permite el aprovisionamiento, en una mayor

variedad y a un costo inferior, de factores concretos necesarios al sector

que no son objeto de comercio. Por último, debido a que la información

fluye con más facilidad en un ámbito reducido que a lo largo de grandes

distancias, un centro industrial genera lo que Krugman denomina

ósmosis tecnológica (technological spillovers).

Por su parte, Alfred Christaller, en 1935, definió una actividad comercial

(lugar central) como aquella ubicada espacialmente que brinda un

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Page 12: metodología para detección e identificación de clusters industriales

servicio a un área circular (área complementaria), que puede cumplir

una función única o múltiple.

En cuanto a esta última, menciona la existencia de servicios de alto

orden (gran demanda inicial, con grandes áreas de mercado para un

solo abastecimiento) y bajo orden (demanda inicial baja, apoyados por

un área de mercado pequeña), así como la definición de una estructura

jerárquica.

El pilar de las teorías de localización expuestas recalca el peso relativo

del costo de transporte en el costo final, lo cual le da sentido a la

decisión de algunas actividades de ubicarse preferiblemente cerca de la

materia prima (los recursos naturales); otras se emplazan cerca de los

mercados a los cuales dirigen su producción, al tiempo que otras se

ubican en forma intermedia o en otro lugar, tal como lo expresa la

siguiente aseveración:

Este enfoque subraya asimismo las interdependencias de la materia

prima y el producto procesado y también los productos que hacen más

fácil coordinar sus movimientos en una sola ubicación (Ramos,

1998:107).

La variable clave en los modelos de ubicación es la distancia, o en forma

más precisa, los costos en dinero, tiempo e inconveniencia de la

distancia. La teoría de la ubicación se toma como normativa y expone

cómo deberían comportarse las actividades, en forma ideal, bajo las

suposiciones establecidas.

Teoría de los encadenamientos

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La teoría de los encadenamientos productivos nace con el trabajo de

Hirschman (1958) y sus famosos acoplamientos hacia atrás y hacia

adelante (backward and forward linkages). Los encadenamientos son los

efectos indirectos sobre la producción, el ingreso, el empleo, los

impuestos, los recursos, o los cambios ambientales en industrias

conexas, ofertantes o demandantes de una industria dada, causados por

cambios exógenos en ella. Los supuestos de los encadenamientos

procuran mostrar cómo y cuándo la producción de un sector es

suficiente para satisfacer el umbral mínimo o escala mínima necesaria

para hacer atractiva la inversión en otro sector que éste abastece

(encadenamientos hacia atrás), o eslabonamientos hacia delante

(forward).

Cuando la realización de una inversión hace rentable la realización de

una segunda inversión, y viceversa, la toma de decisiones en forma

coordinada asegura la rentabilidad de cada una de las inversiones. Los

encadenamientos hacia atrás dependen, tanto de factores de demanda

(elasticidad de la demanda derivada de insumos y factores) como de su

relación con factores tecnológicos y productivos (el tamaño óptimo de la

planta y la similitud entre la tecnología utilizada en la producción del

bien final y la producción del insumo).

Una empresa encontrará incentivos para llevar a cabo encadenamientos

hacia atrás cuando la tecnología utilizada para su producción puede

también ser utilizada en la producción del insumo. Existen otros factores

propios de la empresa o la industria que aumentan los beneficios de

llevar a cabo una integración hacia atrás: alta inelasticidad de la

demanda de recursos, existencia de economías de escala en la

producción del bien final y mala relación con los proveedores.

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Page 14: metodología para detección e identificación de clusters industriales

El desarrollo de los encadenamientos hacia adelante depende en forma

imperante de la similitud tecnológica entre la actividad extractiva y la de

procesamiento. Mientras mayor sea la similitud, mayor será el

aprendizaje y más fuerte el impulso hacia adelante; mientras mayor sea

la distancia tecnológica entre las actividades, menores serán el

aprendizaje y el impulso.

Sin embargo, las facilidades de comunicación y transporte existentes en

las economías desarrolladas y en algunas de las economías en desarrollo

han permitido que empresas que no se encuentran en una misma

localización espacial puedan incursionar en la creación de complejos

productivos por medios virtuales o mediante canales alternos de

comunicación, transporte y entrega de materias primas (Polése, 1998).

El acercamiento de las relaciones entre empresas que se encuentran en

diferentes puntos geográficos depende en gran medida de la eficiencia

de los medios de transporte, los canales de distribución, los medios de

comunicación, los sistemas de traslado de información y de la existencia

física de vínculos entre los participantes.

La teoría de interacción y los “distritos industriales”

La interacción da lugar a “juegos repetitivos” que elevan la confianza y

reducen, por ende, los costos de transacción y de coordinación.

Asimismo, la interacción acelera la difusión del conocimiento y la

innovación, lo que es un bien “social” internalizado por el conjunto de

empresas en el “distrito”. En este sentido, la continua interacción en una

localidad genera derrames tecnológicos, economías externas y

economías de escala para el conjunto de empresas del “distrito”.

Al respecto, se define un distrito industrial, con base en los postulados

realizados por Marshall, de la siguiente manera:

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Page 15: metodología para detección e identificación de clusters industriales

... una concentración, en un área geográficamente limitada, de

empresas … especializadas en un sector dominante.

El elemento clave de este original modelo de organización es el

factor unificador; es decir, aquel que permite la integración racional

y organizada de los numerosos sujetos que componen el distrito.

Marshall denominó a este factor “atmósfera industrial”, concepto

que se define como el conjunto de elementos difícilmente

separables y que no se pueden describir fácilmente a través de las

variables económicas tradicionales; entre otros destacan la cultura

productiva, el conocimiento de los demás sujetos que forman parte

de la comunidad y los vínculos existentes con éstos, y las

tradiciones histórico-políticas comunes. Esta atmósfera es el

verdadero canal de comunicación entre los diferentes sujetos; es el

factor que hace posible la

manifestación y la difusión de un hábito de colaboración e

intercambio de información y de experiencias aun en un contexto

altamente competitivo (Dini, 1992:14-17)

Aunque este modelo posee grandes debilidades en su formulación

teórica sigue teniendo actualidad, debido a que su desarrollo es

básicamente determinado por factores históricos y culturales (path-

dependent) que no pueden ser replicados a voluntad. Junto a este

modelo entra en juego uno de los cambios más significativos en el

mundo industrial, como el de la transición de la producción masiva

fondista (basada en economías de escala internas a las empresas y en

series productivas largas) a métodos más flexibles de producción en

muchos sectores industriales, lo que se ha venido a llamar la

especialización flexible. La obra pionera de Piore y Sabel en 1984,

denominada la segunda ruptura industrial, establece que en este marco

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Page 16: metodología para detección e identificación de clusters industriales

posfordista, la pequeña empresa gana protagonismo, así como la

tecnología avanzada pero flexible.

Por eso, Sabel (1989) valoraba la importancia del distrito industrial como

una solución viable a las vicisitudes del capitalismo global porque puede

zafarse de la “ruinosa” competencia en precios de las producciones

masivas a bajo precio utilizando máquinas flexibles y trabajadores

cualificados, renovando constantemente productos y procesos de

producción, para poder elaborar productos semipersonalizados que se

venden a mejor precio en los mercados (Bustamante, 2005:205).

El mismo autor observa al modelo del distrito industrial como una forma

de organización de la producción en el que, claramente, el papel de las

fuerzas sociales locales es muy importante y en donde surgen

oportunidades para procesos autónomos de desarrollo a niveles locales

y regionales, de carácter endógeno.

A pesar de estos elementos, el concepto de distrito industrial ha sido

sometido a críticas de diverso talante, entre las que figura la falta de

rigor conceptual respecto de elementos como las redes de empresas, la

noción de competencia cooperativa (coopetencia) y el carácter

puramente local de la dinámica del distrito (Bustamante, 2005:205).

Para superar estas limitaciones surge el concepto de medio o entorno

innovador, que comprende elementos de red, aprendizaje colectivo y

externalidades. La primera definición de este sistema fue propuesta por

el economista inglés de la escuela de Sussex, (Bustamante,2005:205).

Lo identificaba como la red de instituciones en el sector público y

privado cuyas actividades e interacciones producen y difunden nuevas

tecnologías a escala nacional. A su vez, este enfoque evolucionó y dio

forma al enfoque del sistema nacional de innovación (SNI). A juicio de

Chudnovsky (1999:170), los elementos definitorios del SNI son la

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Page 17: metodología para detección e identificación de clusters industriales

innovación, entendida como un proceso interactivo de producción y

difusión de tecnología, y el aprendizaje colectivo.

“Este mismo enfoque es posible trasladarlo al plano de los territorios

subnacionales, a la orientación del SNI que da lugar al sistema regional

de innovación (SRI)” (Jiménez, 2002:220).

Teoría de los Clusters Industriales

Con la configuración del desarrollo económico actual, caracterizado por

una gran paradoja entre las fuerzas globales y la economía nacional en

sus ámbitos regionales y locales, convirtiéndose éstos en espacios

dominantes de la nueva geo economía mundial, surge en este sentido

un concepto que ha cobrado mucha fuerza, el del complejo productivo o

conglomerado, que se popularizó por los trabajos y recomendaciones de

política de Michael Porter, de Harvard University. El trabajo seminal de

Porter acuñó el término para designar concentraciones geográficas de

empresas especializadas, cuya dinámica de interacción explica el

aumento de la productividad y la eficiencia, la reducción de costos de

transacción, la aceleración del aprendizaje y la difusión del

conocimiento. Este enfoque, sin embargo, no fue del todo novedoso, ya

que en Europa (especialmente Italia) había una vasta experiencia de

investigación sobre distritos industriales, que indicaba similares

externalidades derivadas del efecto aglomeración. En términos

generales, no existe discusión en cuanto a la definición de complejo

productivo. A continuación se presenta una definición que sintetiza la

visión generalizada de este concepto, según The Cluster

Competitiveness Group (2002:3):

Se entiende comúnmente por complejo productivo una concentración

sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en las mismas

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Page 18: metodología para detección e identificación de clusters industriales

actividades o en actividades estrechamente relacionadas, con

importantes y acumulativas economías externas, de aglomeración y

especialización (por la presencia de productores, proveedores y mano de

obra especializada y de servicios conexos específicos al sector) y con la

posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en la búsqueda de

eficiencia colectiva. Todo esto en un radio no superior a los 30 km.

La definición de complejos productivos dependerá de las condiciones

bajo las cuales comparta y compita el grupo de empresas que lo

conforman. La ubicación aportará una serie de elementos únicos que no

se pueden generalizar con el objetivo de incluirlos en una definición

universal.

Los complejos productivos traen grandes ganancias de productividad al

conjunto de industrias y establecimientos conexos. Tales ganancias se

internalizan al nivel de la industria, pero continúan siendo

externalidades para las firmas que las aprovechan. La fuente de tales

ganancias de productividad son las economías de escala, las cuales se

alcanzan, entre otros factores, mediante los costos fijos y las

indivisibilidades, los cuales son distribuidos entre el conjunto de

empresas.

Las indivisibilidades se refieren a los costos fijos caracterizados por ser

objetos o servicios que no se pueden dividir en elementos más

pequeños, tales como los factores tecnológicos o físicos.

Estas economías externas o externalidades se obtienen porque se

pueden conseguir por las empresas una especialización en fases de la

producción, gracias a la red de relaciones interempresariales que se

establece en el seno de estas aglomeraciones industriales. Además, se

cuenta con un mercado laboral denso y de trabajadores cualificados, con

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Page 19: metodología para detección e identificación de clusters industriales

una atmósfera que propicia la innovación y el carácter emprendedor del

empresario, y una importante fluidez de información de todo de tipo

entre las propias empresas. Un entorno, en definitiva, que combina

competencia y colaboración interempresarial.

Todo el conjunto de aportes que sintetizan estas cuatro teorías han

permitido consolidar, según Krugman (1992:7), un nuevo desarrollo a los

enfoques de las teorías de localización y de nueva geografía económica

(NGE), referidos principalmente a tres aspectos:

a. La utilización de modelos con rendimientos de escala crecientes y

competencia imperfecta para explicar los patrones de

aglomeración

b. Una mejor comprensión de los factores determinantes del

comercio internacional

c. La integración de los diversos enfoques anteriores en un solo

marco teórico coherente

Esta nueva sistematización teórica (Krugman, 1992:9) constituye una

verdadera teoría general de la nueva economía espacial que subsume

todos los modelos anteriores.

Los estudios empíricos realizados con el instrumental analítico de la NGE

han encontrado amplia evidencia de la causación circular de

acumulación en campos como el crecimiento urbano, la localización del

capital humano, la expansión industrial y el desarrollo regional.

El núcleo común de todos los análisis cluster es la importancia atribuida

a las interrelaciones de los actores que constituyen el cluster y el interés

en analizar los mismos (Almquist 1998: 14 y 29). Las diferencias que se

encuentran entre los distintos análisis económicos que emplean el

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Page 20: metodología para detección e identificación de clusters industriales

término cluster están relacionadas, con frecuencia, con el hecho de que

el análisis cluster aplicado se centra en una de las posibles dimensiones

que éste podría abarcar. Los tipos de dimensiones del análisis cluster

que permitirían clasificar los estudios cluster y precisar el concepto de

cluster empleado son los siguientes: i) tipo de relación

(interdependencia o similitud) entre empresas o sectores; ii) tipo de

flujos (de productos o de conocimientos); iii) nivel de análisis (micro,

meso o macro); iv) límites espaciales del cluster (nacional, regional o

local); v) organizaciones e instituciones tomados en consideración.

Analicemos cada una de estas dimensiones por separado.

Interdependencia o similitud (vertical, horizontal y lateral)

En el enfoque cluster basado en la interdependencia se parte de la idea

de que los actores son y tienen requerimientos diferentes y de que las

competencias o productos de unos son necesarios para la producción o

innovación de los otros. Los estudios desarrollados inicialmente en

Francia, de las llamadas “filières” o líneas, en que se analizaban las

relaciones proveedor-usuario (sea tal provisión de bienes, de servicios,

de conocimiento o de otro tipo), constituirían un clásico ejemplo de este

tipo de enfoque.

En el enfoque cluster basado en la similitud, se agrupan las actividades

económicas que presentan condiciones o requerimientos equivalentes:

en investigación, habilidades de mano de obra, proveedores

especializados, etc. Hay estudios, por ejemplo, que, explotando las

tablas input-output, han tratado de encontrar las industrias que tienen

unos patrones de compras y ventas similares. (Verbeek 1999:15).

Esta distinción entre los enfoques basados en la interdependencia y la

similitud guarda mucha relación con la clásica dicotomía

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Page 21: metodología para detección e identificación de clusters industriales

vertical/horizontal de la organización industrial y de la geografía

económica. Los cluster horizontales estarían compuestos por empresas

con capacidades similares que desarrollan actividades semejantes; y los

cluster verticales, por empresas con capacidades distintas pero

complementarias, que desarrollan actividades complementarias. Los

cluster horizontales, entendidos en un sentido reduccionista, vendrían a

recoger, aunque con un nombre distinto, lo ya contenido en el concepto

sector de actividad, y en ese sentido no aportarían gran cosa al análisis

tradicional (salvo para aquella parte de la literatura que asigna al

concepto cluster también la idea de concentración geográfica); y, por

otra parte, a diferencia de los clusters verticales, en los que primarían

las relaciones de colaboración y cooperación, en los clusters horizontales

en sentido estricto primaría la rivalidad y la competencia (salvo en casos

de colusión, consorcios…).

Cabe concebir, sin embargo, tal como antes hemos señalado,

agrupaciones de empresas pertenecientes a sectores diferentes que

presentan características similares, o agrupaciones de sectores que aun

poseyendo un diferente código CNAE, presentan patrones de compras y

ventas similares, o un patrón tecnológico equivalente y en los que la

relación de colaboración y cooperación pudieran alcanzar niveles

significativos.

Cabría considerar, en tal sentido, junto a la dimensión horizontal y

vertical, una dimensión lateral, al igual que en la dimensión horizontal

también en la similitud, que abarcaría a aquellos sectores relacionados

con capacidades o tecnologías compartidas y con posibilidad de

sinergias.

Advirtamos, no obstante, que para la OCDE el concepto de cluster no

resulta aplicable cuando las empresas pertenecen al mismo sector,

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Page 22: metodología para detección e identificación de clusters industriales

aunque existan actividades de cooperación para ciertas actividades. Más

exactamente, según la OECD (1999: 85): El concepto cluster va más allá

de las ‘simples’ redes horizontales en las que las empresas, operando en

el mismo mercado de productos finales y perteneciendo al mismo grupo

industrial, cooperan en ciertas áreas (p. ej. I+D conjunta, programas de

demostración, políticas de marketing colectivo o compras conjuntas).

Los cluster son la mayoría de los casos redes trans-sectoriales

(verticales y laterales) que comprenden

empresas complementarias especializadas en un específico lazo o base

de conocimiento en la cadena de valor”.

Flujos de productos o de conocimientos/innovación

La relación entre las entidades que componen el cluster puede estar

basada en un vínculo comercial (trade linkage), es decir en un

intercambio de productos, o en un vínculo de

tecnología/conocimiento/innovación (knowledge or innovation linkage).

(OECD 1999: 86-87). O como señala Hoen (1999:1): “La relación entre

entidades en un cluster puede estar referida a esfuerzos innovadores o a

vínculos productivos. Los clusters basados en esfuerzos innovadores

hacen referencia a empresas o sectores que cooperan en el proceso de

difusión de innovaciones tales como nuevas tecnologías o productos; los

cluster basados en vínculos de producción hacen referencia a empresas

o sectores que conforman una cadena de producción o valor añadido.

Tal como indica Hoen, la mayoría de los estudios teóricos de los cluster

versan sobre difusión de innovaciones, dado que se pretende conocer

los factores que inciden en el desarrollo de nuevas tecnologías y del

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Page 23: metodología para detección e identificación de clusters industriales

conocimiento y, así, poder generar un mayor crecimiento económico1.

Sin embargo, la mayoría de los estudios empíricos están basados en

análisis de vínculos en la cadena de valor, debido entre otras cosas a la

mayor disponibilidad de datos (básicamente, provenientes de las tablas

input-output) que hay para la realización de tal tipo de estudios. Esa

tensión entre el foco de atención de los análisis teóricos y metas de

política, por un lado, y el de los análisis empíricos, por otro lado, no

resulta tan grave, según Hoen, puesto que las empresas que cooperan

en un cluster estarán situadas normalmente en diferentes sectores y,

además, las empresas involucradas en esfuerzos innovadores

combinados estarán probablemente ligadas también en una cadena de

producción. Como consecuencia de ello, los patrones de difusión de las

innovaciones se asemejan a los patrones de los vínculos de la tabla

input-output y los resultados empíricos de los estudios basados en

vínculos productivos pueden ser usados para extraer conclusiones

acerca de la cooperación de las empresas en esfuerzos innovadores2.

Nivel de análisis: micro, meso o macro3

El nivel micro del análisis cluster hace referencia a vínculos entre

empresas. Generalmente este tipo de estudios analiza la competitividad

de una red de proveedores en torno a una empresa núcleo. Esta clase

de análisis se usa para análisis estratégicos de la empresa y para

identificar eslabones perdidos o socios estratégicos cuando los

proyectos de innovación abarcan toda la cadena de producción. Así

pues, este tipo de análisis está directamente pensado para la acción y

desarrollo de negocios estratégicos.

1 Bell y Albu (1999), por ejemplo, propugnan que los análisis de clusters se centren en el estudio de los sistemas de conocimientos, en lugar de hacerlo, como ha sido más habitual, en los de sistemas de producción.

2 Hoen hace referencia, en apoyo de sus afirmaciones, de los estudios de Porter (1998) y DeBresson (1996).

3 Véase sobre esta discusión de los niveles de los análisis de clusters, Roelandt y Hertog (1998: 19)

23

Page 24: metodología para detección e identificación de clusters industriales

El análisis cluster proveería en este caso de una base para iniciar e

impulsar proyectos tendentes a incrementar la cooperación entre las

compañías principales, sus (principales) proveedores, los institutos de

conocimientos (semi-)públicos, así como con otras instituciones puente

(p.ej. ingenierías, centros de innovación).

Los análisis cluster de nivel meso se fijan en las vinculaciones intra e

intersectoriales. Normalmente consisten en llevar a cabo una especie de

análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) o un

análisis de benchmarking (o de mejoras prácticas) en ramas

interrelacionadas en una cadena de valor. Señalemos, por otra parte,

que este es el nivel de análisis de clusters más habitual, en buena

medida porque la existencia de datos estadísticos de nivel sectorial

hacen más fácil la realización de estudios cuantitativos, que

adicionalmente resultan más comparables internacionalmente; y por

otra parte, porque la política industrial busca más la creación de

condiciones generales favorables, que favorecer empresas determinadas

(Hoen 1999:14).

Finalmente, algunos análisis cluster se centran en las vinculaciones

dentro y entre grupos industriales (mega-clusters), de modo que se

estudia el patrón de especialización del conjunto de la economía de un

país o una región. De tales análisis se obtendrían inputs, por ejemplo,

para discutir, dentro de las políticas industriales y tecnológicas, cómo

mejorar los (des)acoplamientos entre los organismos de investigación

públicos, los centros de educación superior y la industria.

Marco espacial del análisis

24

Page 25: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Todos los estudios cluster comprenden, explícita o implícitamente, una

dimensión geográfica. La actividad productiva tiene lugar siempre en un

espacio y, en tal sentido, todo cluster industrial está geográficamente

determinado. Pero no en todos los estudios de clusters se toma en

consideración tal componente espacial a la hora de definir el cluster, o el

ámbito espacial a que se hace referencia cuando se define el cluster es

muy amplio.

Según Hendry et al. (1999:16), los lazos existentes en los cluster pueden

tener una base local, nacional o internacional, y en conformidad con ello

podríamos distinguir estos tres niveles geográficos de cluster. Sin

embargo, la mayor parte de los analistas consideran que, entre otras

cosas, por los requerimientos que comporta la transmisión del

conocimiento tácito y el funcionamiento en red, se precisa una cierta

proximidad de los componentes de la red. En tal sentido, cuando, por

ejemplo, Porter (1998: 208) menciona los niveles geográficos en que se

presentan los cluster (países, regiones, zonas metropolitanas y

ciudades), en su enumeración no figura el nivel internacional. E incluso

para analistas como Schmitz y Nadvi, Mccormick, Altenburg y Meyer-

Stamer.el concepto de cluster de Porter (1990) sería demasiado amplio,

por poder extenderse a todo un país y no subrayar suficientemente el

carácter de concentración geográfica que el cluster implica4.

4 Los autores citados sostienen que el término cluster sólo es aplicable a concentraciones locales de determinadas actividades económicas, porque sólo en tales ámbitos emerge un intercambio habitual de información entre empresas. Parece razonable, en tal sentido, cuestionar la aplicación del término cluster a concentraciones sectoriales que se extienden a lo largo de todo un país de gran tamaño, como es EEUU; no parece, empero, que en países como los europeos, especialmente en los de menor tamaño, la observación de Altenburg y Meyer-Stamer (1999: 1694) de que un cluster no puede extenderse a todo el país, sea acertada. Más bien, cabría equiparar tales países al nivel estatal de EEUU a que tales autores hacen referencia y en el que sí que consideran que pudiera hablarse de clusters. De hecho, buena parte de la literatura europea está basada en el estudio de clusters nacionales. Añadamos, por otra parte, que Carlsson y Stankiewicz (1995: 49) sostienen que en ciertos casos los sistemas tecnológicos son internacionales, e incluso globales.

25

Page 26: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Señalemos, por otra parte, que la delimitación de estos niveles

geográficos no tiene por qué ser administrativa o política, sino que

puede ser funcional (esto es, la delimitación del espacio se efectuaría

tomando en consideración las elecciones y decisiones tomadas por las

personas y las empresas; por ejemplo, áreas regulares de compras). A

este respecto Porter (1998: 234) señala: “Aunque los límites de los

cúmulos suelen coincidir con las fronteras políticas, los cúmulos también

pueden extenderse más allá de las fronteras regionales o incluso

nacionales, en especial en el caso de pequeñas regiones y naciones y en

el caso de ciudades fronterizas.”

Factores que explican la existencia de clusters

Como Maskell (2001:5) señala, entre las primeras tareas que debe

abordar la teoría económica del cluster se encuentra la de ofrecer una

explicación para la existencia del cluster. En particular, debería explicar

qué ventajas se derivan de la concentración espacial de empresas

interrelacionadas y por qué tales ventajas no son mayores cuando la

actividad que llevan a cabo tales empresas se aborda por una sola

empresa de gran tamaño.

Con respecto a la primera cuestión, la principal explicación ofrecida por

la literatura ha sido tradicionalmente la de las economías de

aglomeración. Las aportaciones pioneras de Marshall, recientemente

reformuladas por Krugman (1992:15), fueron completadas por los

desarrollos habidos en las diferentes escuelas o corrientes que Krugman

(1995:67) incluye bajo la denominación genérica de geografía

económica. Este tipo de ventajas externas, que Schmitz y Nadvi

(1999:1506) denominan economías externas incidentales, no planeadas

o pasivas, dado que se generan para las empresas ubicadas en el cluster

de modo espontáneo, como subproducto de la actividad económica que

26

Page 27: metodología para detección e identificación de clusters industriales

tiene lugar en el mismo y no como fruto de actividades conscientes y

con un objetivo determinado de cooperación entre los componentes del

cluster, nosotros las ordenaremos, siguiendo a Swann (1998:62), según

afecten, positiva y negativamente, al desarrollo de los clusters, y según

jueguen por el lado de la oferta o de la demanda5.

Entre las economías positivas de localización que juegan por el lado de

oferta cabría destacar las siguientes:

La concentración espacial de determinadas actividades da lugar a

un desarrollo de mano de obra, proveedores, infraestructuras e

instituciones especializadas, que resultan más accesibles o con un

menor coste para las empresas que se ubican en dicho espacio. A

este tipo de economías externas suele denominárseles también

economías pecuniarias o estáticas (Larrea 2000:214).

La concentración espacial de actividades favorece la innovación y

el aprendizaje: en el caso de empresas situadas en la misma

actividad, porque la observación y comparación de las diferencias

trayectorias y resultados de cada una favorece un proceso de

selección e imitación de las mejores prácticas; y en el caso de las

empresas situadas en distintas fases de la cadena de valor,

porque además de que por la mayor proximidad de proveedores y

usuarios se favorece el proceso de innovación y aprendizaje de las

empresas (Lundvall 1992:58), la especialización y concentración

de la empresa en sus competencias esenciales aumenta su

capacidad innovadora (Maskell 2001:12).

5 Como indica Swann (1998:70), en la literatura de los clusters suele dedicársele mucha atención a los factores que juegan por el lado de la oferta y a las ventajas que presenta la clusterización, pero apenas se mencionan los factores que juegan por el lado de la demanda, así como las deseconomías que se derivan de la clusterización (factor este último fundamental para poder entender el ciclo de vida de los clusters).

27

Page 28: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La principal desventaja que se genera por el lado de la oferta es que la

congestión y aumento de la competencia que se genera en los mercados

de inputs da lugar a un aumento del precio del suelo y de la mano de

obra.

En cuanto a las economías de localización que juegan por el lado de la

demanda, Swann (1998:70) hace referencia a la existencia de una

demanda local fuerte, a que la firma que se ubica en el cluster puede

apoderarse de parte de la cuota de mercado de sus rivales, a que las

empresas situadas en el cluster pueden ser encontradas más fácilmente

por los clientes (reducción de costes de búsqueda) y a que se generan

externalidades informativas sobre las características y tendencias del

mercado. La principal desventaja, en lo que respecta a la demanda, es

que el aumento de la congestión y competencia en los mercados de

outputs reduce los precios y las ventas y beneficios por empresa. No

obstante, a la postre, según Porter (1998:14) ese aumento de la

competencia resulta beneficioso, por el acicate que supone para la

mejora y la innovación.

Como todos los autores señalan, la importancia que poseen unos u otros

factores varía mucho en función del tipo de actividad predominante en

el cluster, de la fase del ciclo de vida que este atraviesa, del país o

región en que aquél se ubique, etc. De cualquier manera, y a pesar de

que no existen trabajos empíricos que cuantifiquen la importancia de

cada uno de estos factores para el conjunto de la economía, algunos

autores se han atrevido a avanzar opiniones al respecto. Así, por

ejemplo, Krugman (1992:62) considera que el principal factor que

impulsa los procesos de concentración espacial lo constituye el

desarrollo de mano de obra, proveedores, infraestructuras e

instituciones especializadas en tales espacios; para Krugman, los

spillovers tecnológicos constituyen un factor secundario. Para Porter

28

Page 29: metodología para detección e identificación de clusters industriales

(1998), en cambio, “las ventajas relativas a la innovación y al

crecimiento de la productividad que traen consigo los cúmulos puede

que sean más importantes aún que las obtenidas en el terreno de la

productividad ‘estática’” (p. 226). Por otra parte Porter subraya que “la

reducción de costes derivada de la proximidad a los factores de

producción y a los mercados... se ha visto socavada por la

mundialización de los mercados, de las tecnologías y de las fuentes de

suministro, por el aumento de la movilidad y por la reducción de los

costes de comunicación y de transporte.” (p. 219)

Pero además de las economías externas pasivas, habría que hacer

mención de las ventajas derivadas de la acción conjunta (joint action)

que el cluster o concentración sectorial y geográfica de empresa

favorece. Schmitz (1995:24) denomina eficiencia colectiva (collective

efficiency) a la ventaja competitiva derivada de las economías externas

(anteriormente mencionadas) y de la acción conjunta. Las economías

externas espontáneas darían lugar a eficiencia colectiva pasiva, y las

actuaciones conjuntas de las empresas a eficiencia colectiva activa. En

relación con tales actuaciones conjuntas, OECD (1999:74) y Porter

(1998:220) señalan que la existencia del cluster facilita la realización de

acuerdos de cooperación, que permiten explotar complementariedades

y economías de escala y alcance, así como aumentar la flexiblidad y

velocidad de reacción de las empresas ante cambios del entorno.

Como justificación de esa mayor facilidad para alcanzar acuerdos, la

literatura de los clusters suele recurrir a la teoría de los costes de

transacción. De hecho, tal como señala Maskell (2001:20), buena parte

de la literatura reciente que ha tratado de los cluster, ha ido moviéndose

del esquema basado en las economías de aglomeración hacia un análisis

de los cluster basado en los costes de transacción. El cluster se vería

como una alternativa al mercado, menos costosa en términos de

29

Page 30: metodología para detección e identificación de clusters industriales

identificación, acceso e intercambio de bienes, servicios o conocimiento

entre empresas. Ello es debido a que la pertenencia a un mismo ámbito

espacial, en el que existe una cierta homogeneidad idiomática, cultural e

institucional, y en el que los intercambios se convierten en habituales y

repetitivos, genera un clima general de confianza y entendimiento que

ayuda a reducir los comportamientos indebidos, impulsa a que

voluntariamente se ofrezca información fiable, conduce a que los

acuerdos se cumplan, sitúa a los negociadores en la misma onda y

facilita que se comparta el conocimiento tácito.

Pero cabría aducir que la reducción de los costes de transacción sería

todavía superior a la de un cluster de elevada confianza en el caso de

existencia de una única empresa, que desempeñara precisamente las

mismas actividades, en la misma localización, y con los mismos

proveedores, clientes y trabajadores. Esa ventaja de la internalización

de actividades (es decir, de la “jerarquía”, en términos de la teoría de

los costes de transacción) sobre el mercado era, por ejemplo, una de las

principales razones que había llevado a que las empresas decidieran

llevar a cabo la parte fundamental de sus actividades de I+D dentro de

la propia empresa (Teece 1988:100).

¿Cuál sería entonces –se pregunta Maskell (2001: 8)- la ventaja que

presentarían N empresas de tamaño S cada una, ubicadas en el mismo

lugar y que emprenden actividades relacionadas, frente a una empresa

de tamaño S*N que desarrollara la misma actividad? Según el autor

citado, la respuesta descansa en las específicas formas de creación de

conocimiento disponibles para la empresa individual cuando persigue

objetivos por ella definidos, pero no disponibles para la división de una

gran entidad en la que las instrucciones son recibidas y las acciones se

encuentran restringidas por procedimientos y limitaciones impuestos

30

Page 31: metodología para detección e identificación de clusters industriales

desde arriba6. Cada empresa posee una idiosincrasia y una trayectoria

tecnológica propia, incluso con respecto a las empresas pertenecientes

al mismo sector, que hace que en el caso de que –como pasa en un

cluster- exista una multiplicidad de empresas desarrollando la misma

actividad, el proceso de innovación y aprendizaje no sea uniforme.

Las diferencias que tienen lugar en las soluciones adoptadas por cada

una de las empresas y los resultados a que dan lugar pueden ser

observados y comparados por las empresas de la misma actividad y

ubicadas en el mismo territorio, de modo que las más exitosas pueden

ser seleccionadas e imitadas por las restantes, incluso en el caso de que

entre las empresas no existan acuerdos de cooperación o interacción. Y

como señala Maskell, a una única empresa multidivisional le resultaría

sumamente difícil, incluso aunque se esforzara, replicar internamente el

proceso de experimentación paralelo que tiene lugar entre empresas

independientes que hacen similares cosas en el cluster, dado que la

existencia dentro de una empresa de visiones que compiten, a menos

que sea cuidadosamente gestionada y de limitado alcance, ocasiona

serios problemas.

En general cabría afirmar, con Aage (2001:22), que la ventaja de una

forma u otra de organización dependerá de la naturaleza y

complementariedad de las actividades que deban ser coordinadas.

Actividades similares a las que desarrolla la empresa y que pertenecen a

su núcleo esencial de capacidades, tenderán a ser llevadas a cabo y

coordinadas dentro de la empresa. Actividades que no son similares ni

6 Además del razonamiento aportado por Maskell, cabría hacer mención asimismo de las ventajas (principalmente, la flexibilidad) e inconvenientes (en economías de escala, internacionalización, financiación, cualificación de trabajadores y gerentes, acceso a información) que presentan las empresas de menor tamaño con respecto a las grandes, de importancia muy diferente de unos sectores a otros, que inciden en el peso y evolución relativa que tienen los diferentes tramos de tamaño de empresa en la economía (véase Aranguren 1998).

31

Page 32: metodología para detección e identificación de clusters industriales

complementarias a las de la empresa, tenderán a ser coordinadas por el

mercado.

Y actividades que no son similares, pero sí complementarias a las de la

empresa, tenderán a ser desarrolladas y coordinadas con algún tipo de

organización intermedia, tal como puede ser la del cluster. En este

sentido, la creciente especialización que está teniendo lugar en la

economía y en las empresas está conduciendo a un creciente

protagonismo de este tipo de organizaciones intermedias entre la

empresa y el mercado.

En el informe de síntesis elaborado por el Grupo especializado de la

OCDE sobre cluster industriales la importancia adquirida en estos

tiempos por el funcionamiento en red y los cluster se atribuye al papel

clave que para la competitividad posee hoy día la innovación y a que,

para tener éxito en el proceso de innovación, las empresas son cada vez

más dependientes de los conocimientos y saber hacer complementarios

de otras compañías. La producción y la innovación es cada vez menos la

actividad individual de una compañía, sino que requiere la acción

combinada de varias, cada una de ellas especializada en específicas

combinaciones de habilidades, tecnología y competencias. Ha habido,

pues, un desplazamiento en las empresas hacia la desinternalización de

actividades a lo largo de la cadena de valor y hacia la especialización en

aquellas actividades que requieren recursos y capacidades en las que

las empresas poseen ya o pueden fácilmente obtener ventaja

competitiva.

En este contexto, según el grupo especializado de la OCDE, “los

principales incentivos para la formación de cluster y alianzas han sido la

reducción de los costes de transacción, el desarrollo de nuevas

habilidades, la superación (o creación) de barreras de entrada en los

32

Page 33: metodología para detección e identificación de clusters industriales

mercados y la aceleración del proceso de aprendizaje” (Roelandt y Den

Hertog 1998: 5).

Redes de empresas o de empresas y otras instituciones

El grupo de la OCDE centrado en el análisis cluster definió el cluster

económico como la red de producción de empresas fuertemente

interdependientes (que incluye proveedores especializados) vinculados

entre sí en una cadena de producción que añade valor. Y añadió que en

algunos casos, los cluster también comprenden alianzas estratégicas

con universidades, institutos de investigación, servicios empresariales

intensivos en conocimiento, instituciones puentes (comisionistas,

consultores) y clientes. (OECD 1999: 85).

Esa misma diferencia en el tipo de actores y relaciones que se incluyen

en el análisis de clusters se encuentra asimismo a lo largo de la

literatura de los clusters: en algunos autores el concepto de cluster se

restringe solamente a las empresas y relaciones entre ellas establecidas

(es decir, a lo que siguiendo a Maskell podríamos denominar “estructura

económica del cluster”); y en otros, además de a las empresas y a sus

relaciones, el concepto de cluster incluye también a los otros tipos de

organizaciones e instituciones que afectan a la actividad o capacidad

innovadora de aquellas (es decir, a lo que Maskell denomina “realidad

institucional del cluster”). Esa diversidad de actores no responde sólo a

la visión más reduccionista o más amplia que el analista posee del

análisis cluster y a las limitaciones que para un tipo u otro de análisis se

derivan de las fuentes y datos disponibles, sino que también puede

tener algo que ver con la propia realidad de los clusters: hay clusters en

que las relaciones con la denominada infraestructura de ciencia y

tecnología son mucho menores o el nivel de intervención de la

Administración en sus empresas es muy inferior y, por ende, cuyo

33

Page 34: metodología para detección e identificación de clusters industriales

estudio no se ve tan fuertemente empobrecido y coartado por centrarse

exclusivamente en las relaciones interempresariales7.

De cualquier modo, en la selección de los actores que forman parte del

cluster hay siempre una cierta subjetividad y, especialmente cuando se

incluyen dentro del cluster las organizaciones e instituciones no

productivas, resulta muy difícil establecer un criterio claro que permita

discernir cuáles de ellas han de considerarse en el análisis del cluster y

cuáles no. Como Porter (1998: 208) indica: “Las fronteras de un cúmulo

deben abarcar a todas las empresas, sectores y entidades que tengan

entre sí relaciones sólidas, ya sean verticales, horizontales o

institucionales; aquellas cuyas relaciones sean débiles o inexistentes

pueden quedar al margen sin problema alguno”; pero obviamente, no

hay un criterio fijo o indiscutible para determinar cuándo debe

considerarse que la relación es sólida o débil8.

Respecto a las relaciones que se establecen entre las empresas, cabría

distinguir, siguiendo a Schmitz (1995:21), entre las acciones conjuntas

(joint action) perseguidas conscientemente (que, como veremos más

adelante, dan lugar a eficiencia colectiva activa) y los restantes tipos de

relación de naturaleza más indirecta o menos finalista9.

7 Dependiendo del nivel profundidad organizacional e institucional, podrían establecerse categorías específicas de clusters. Así, por ejemplo, Altenburg y Meyer-Stamer (1999: 1694), tras definir lo que para ellos constituye un cluster (a saber: una aglomeración considerable de empresas en un área espacialmente delimitada, que posee un perfil de especialización distintivo y en la que existe una especialización y comercio interempresarial sustancial), indican que los distritos industriales podrían considerarse un tipo específico de cluster, a saber aquel en que existe una densa estructura basada en valores y normas culturales compartidas y una compleja red de instituciones que facilita la diseminación del conocimiento y la innovación. (Véase en el mismo sentido Maskell 2001: 4)

8 Una problemática semejante se presenta en la corriente de los sistemas nacionales y regionales de innovación. Como se muestra en Navarro (2001), las fronteras de tales sistemas no pueden ser claramente establecidas mientras no se avance más en el conocimiento de los determinantes de la innovación y, a partir de ello, de las funciones que cumplen tales sistemas. Una organización o institución puede desempeñar un papel distinto de unos sistemas (y clusters, diríamos aquí) a otros, y lo que habría que determinar previamente son las funciones que el sistema (o el cluster) debe desempeñar, y luego ver quién y cómo se desempeñan en un sistema (o cluster) determinado.

9 Mccormick (1999) utiliza indistintamente los términos “cooperación”, “colaboración” y “acción conjunta” para referirse al operar juntos para un mismo fin; y reserva el término “ligazón” (linkage) para referirse a los

34

Page 35: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Dentro de esas acciones conjuntas Schmitz distingue, a su vez, entre las

bilaterales (cuando dos firmas trabajan juntas para, por ejemplo,

compartir una costosa instalación) y las multilaterales (por ejemplo,

asociaciones para un objetivo común); y entre las de cooperación

vertical y horizontal. Pero como Mccormick (1999: 1534) indica, esas

categorías no agotan las posibilidades de analizar la acción conjunta,

pues otros estudios se han centrado en la propiedad o tamaño relativo

de los que cooperan, en la naturaleza de la relación, en el contenido de

la cooperación10.

En los estudios que han realizado a diferentes clusters existe la

dificultad de caracterizar la evolución del cluster como un todo, puesto

que, aunque los índices de productividad global, tasa de crecimiento del

producto u otras medidas afines, son elementos que comúnmente

manejan los economistas para caracterizar la evolución del fenómeno de

clusterización, dichas medidas no dan cuenta de las fuentes de dicho

crecimiento ni menos las implicancias de políticas orientadas a que este

fenómeno se acelere.

Considerando los clusters como sistemas sociales, su caracterización

cuantitativa sólo puede realizarse revisando, parcialmente, algunos

componentes de este sistema y de allí inferir el impacto de cada uno de

ellos sobre el sistema total.

En base al estado del arte revisado, asumiremos que para abordar un

Cluster hay que tener en cuenta los siguientes elementos conceptuales:

lazos entre firmas que pueden dar lugar o no, a acciones conjuntas.

10 Gelsing (1992) y Schibany et al. (2000) aportan, igualmente, otros criterios distintivos de las redes de cooperación.

35

Page 36: metodología para detección e identificación de clusters industriales

a) Redes sociales: A partir de ellas se va conformando el sistema de

competitividad y su importancia radica en que reducen los costos

de transacción, por la vía de la internalización de las transacciones

al interior de las redes, es decir, según el principio de la cercanía.

b)Dimensión territorial y carácter local de la difusión de

conocimiento: el contexto territorial tiene una fuerte influencia

sobre la evolución y difusión del conocimiento y las innovaciones.

c) Carácter tácito de la difusión de conocimiento: son aquellos

elementos difíciles de codificar y, por lo mismo, de difundir

formalmente. Cuando estos elementos tácitos se incrementan

dentro de la base de conocimiento, la acumulación tecnológica se

empieza a basar más en la experiencia y en los contactos

interpersonales11.

Puede verse que las redes, como soporte básico de los clusters, son un

elemento central a considerar. Por ello, la forma en que éstas se

constituyen, su implantación en el territorio, y el tipo de estructura que

adopten tiene efectos decisivos en el logro de las metas para sus

integrantes. Así, las redes más virtuosas pueden gatillar una

dinamización del proceso innovativo y operar como focos de desarrollo,

por ejemplo, clusters sinérgicos de firmas y tecnologías, dentro de una

industria o grupo de industrias. También pueden ser redes jerárquicas

de dominación y de menor potencial de desarrollo para los miembros

mas débiles de la cadena.

Hasta la fecha el análisis de redes ha tenido distintas tradiciones

académicas donde se ha desarrollado. Como una técnica más se ha

11Carlson, B. & Jacobsson, S., “Variety and Technology: How do techological systems originate, and what are the policy implications?”, Ponencia presentada a la Conferencia ECLAC/IDRC-UNU/INTECH, Agosto 1995, Marbella, Chile.

36

Page 37: metodología para detección e identificación de clusters industriales

inscrito en las teorías del Status-Rol (sociología), o del Ego-Parentescos

(antropología), pero apenas ha intentado constituirse con su propia

lógica, y tratar de dar sus propios frutos. La gran baza de lo reticular

está no tanto en su capacidad de fotografiar una realidad coyuntural, o

de explicar las influencias internas entre familias y las amistades nuevas

en sociedades complejas. Lo que nos permite graficar las relaciones es

construir un "mapeo" de las tendencias de cada sujeto/actor en

situación, y por lo mismo las alianzas que existen y que pueden existir

de cara a las estrategias de filtro. Y ver así como las decisiones no son

tanto cuestiones de Status-Rol (demasiado genéricas y abstractas) ni

tampoco solo de Ego-intersubjetivas (demasiado culturalistas o

psicologistas), sino en función de las propias relaciones y estrategias

que están operando.

Así pues nos hemos aventurado a realizar un constructivismo reticular y

participativo aprovechando buena parte de los conocimientos

existentes.

A) En la tradición británica de Bames, Mitchell, Mayer, etc., encontramos

una primera orientación de interés. En Barnes la definición de "campo

social", que luego aparecerá también en Bourdieu, por ejemplo. En

Mitchell la distinción entre "relaciones estructurales", "relaciones

categoriales" y "redes personales", que permite entender una primera

matriz compleja entre estos tres elementos. Es interesante salir de las

dicotomías simplificadoras y plantearse la inter-acción entre elementos

básicos de la estructura, de los proyectos, y su concreción en redes

cotidianas. En Mayer hay aplicaciones al campo electoral (Dewas, India)

de las redes personales que inician e indican la forma de las

comunicaciones reticulares para un campo específico. Así se entra en la

formación de "cuasi-grupos" y sus dinámicas, y sobre todo el concepto

de "conjunto de acción" que será central para nuestras propuestas

37

Page 38: metodología para detección e identificación de clusters industriales

estratégicas dentro de las redes en situación con las que trabajamos. Al

plantearse en lo concreto estos conjuntos de acción aparecen distintos

niveles de relaciones primarias, secundarias, etc. en la comunicación

cotidiana, que viene a coincidir con lo que nosotros distinguimos entre

los tipos escalonados de códigos de expresión (imágenes, ideológicos,

estereotipos, silencios) que hemos venido constatando entre sectores

más informales y más formales de la sociedad. Es a partir de estas

relaciones de comunicación cotidiana desde donde se pueden

reinterpretar todos los datos y explicaciones posibles de las conductas.

Por eso aun nos parecen estos antropólogos muy anclados en las teorías

del Ego como centro de las relaciones y en el rol que depende del

estatus, cosas que creemos que se pueden superar.

B) Por otro lado encontramos en autores como Giddens, Bourdieu, etc.

La preocupación por salir de la estructura de clases como único

determinante del comportamiento social. En Giddens aparece la

categoría de "agencia" y se plantea un "doble vínculo" para poder

explicar, entre estructura y agencia, los comportamientos. En Bourdieu,

aunque cuando se habla de redes no se precisa su forma concreta, si

se plantea la existencia de tres elementos interconectados: "...la

relación entre las posiciones sociales (concepto relacional), las

disposiciones (o los habitus), y las tomas de posición, las

"elecciones" que los agentes sociales llevan a cabo..." Es decir que entre

el espacio social/capital económico y el espacio simbólico/capital

cultural, hay, en su cruce unas disposiciones que se han ido

construyendo reticularmente en lo cotidiano y concreto. "Lo real es

relacional" y en este sentido introduce la noción de "campo del poder"

no en sentido político, sino como conjunción entre: a) el espacio social

de las posiciones en la estructura, b) los habitus o disposiciones

construidas, y c) los intereses o proyectos a realizar. Los estilos de vida

son el resultado de un campo social de fuerzas donde lo relacional lo es

38

Page 39: metodología para detección e identificación de clusters industriales

por triplicado. El problema es que "a cada clase de posiciones

corresponde una clase de habitus" según dice y esto parece una

determinación o correspondencia muy poco flexible. Además en los dos

ejes "capital económico/ capital cultural", donde sitúa los estilos de vida

en relación con las posiciones, a los "estilos"/"disposiciones"/"habitus"

no parece darles una capacidad propia de construir nuevas dinámicas.

Es en este punto donde creemos que lo reticular puede avanzar

dimensiones más operativas.

C) Y las nuevas dinámicas que pueden surgir de unas relaciones

reticulares concretas es precisamente lo que más nos interesa. En las

tradiciones norteamericanas el impulso ha ido por este lado hasta

hacerlo bastante autónomo de otros condicionantes. Todo se llegará a

explicar por las combinaciones de relaciones densas o débiles,

recíprocas o no recíprocas, etc. El desarrollo de las socio-matrices y de

la teoría de grafos ha contribuido a hacer avanzar estas

interpretaciones, demostrando que las cuestiones de forma (reticular) no

son puramente formales. Pero las dinámicas de estas relaciones

tampoco pueden pretender explicarlo todo. Lo que más nos interesa son

las relaciones entre las relaciones fuertes y su encerramiento en si

mismas por reciprocidad mutua y acumulativa, las relaciones no

recíprocas (débiles) y su fuerza potencial (Granovetter). Esto, como se

verá, da un enorme juego a la posible reversión de estrategias en las

diversas situaciones de los conjuntos de acción. Pero lo primero es ser

conscientes de las propias limitaciones en las que a veces caen análisis

reticulares:

a) Hay una capacidad propia del juego de redes y de los conjuntos de

acción, que deriva de los habitus construidos desde la familia (y en las

sucesivas instituciones), pero este sistema reticular ha de cruzarse con

los eco-sistemas que lo condicionan previa y externamente, como son

39

Page 40: metodología para detección e identificación de clusters industriales

las estructuras socio-económicas por un lado, o por otro lado la

diversidad de proyectos, ideologías, deseos sociales que están

enfrentados en cada sociedad.

b) Nos centramos más en las relaciones que en los individuos o soportes

de estas, pero estas redes han de tomarse en su conjunto, no tanto

contar exactamente cuantas veces se vio una persona con otra, sino la

forma del conjunto de todas ellas, el predominio de unas sobre otras, las

tendencias, conflictos, dependencias, etc. Una matemática más

topológica, fractal u hologramática, que los números euclídeos. Los

algoritmos acumulativos son interesantes pero cuantifican mucho y

cualifican poco las redes y sus sentidos operativos.

c) En la disputa sobre si cuantificar o cualificar los grafos que nos

muestran las redes seguramente hay que hacer las dos cosas, pues

dada la imperfección de cualquier estimación nada sobra, pero el

problema de fondo no es tanto acumular más información sino que esta

sirva para algo. En este sentido es previo el encuadre participativo y

operativo de quién interviene en la valoración de objetivos y de

mediciones, y para qué se interviene teniendo en cuenta los campos de

confrontación habituales.

d) En todo juego de comunicación cotidiano hay siempre mezcladas

estrategias vitales (no siempre conscientes), "campos del poder", redes

culturales, pretensiones de quedar bien, etc. Las hegemonías y contra-

hegemonías de que hablaba Gramsci siempre están pugnando en lo

cotidiano, como los situacionistas, las feministas, y los etnometodólogos

nos recuerdan. Tomamos el concepto de “mapeo” que Paulo Freire

aplicaba a la pedagogía y la socio-política, cuando distingue entre los

"de confianza", los "diferentes" y los "antagónicos", y cómo establecer

alianzas entre unos y otros. Las posibles transformaciones se producen

40

Page 41: metodología para detección e identificación de clusters industriales

cuando los "nuestros" tienen redes densas, se crean vínculos con los

"diferentes" pero no antagónicos, y cuando los problemas surgen en las

relaciones internas de los "antagónicos". Solo así hay probabilidades de

que cualquier proyecto sea transformador de las realidades existentes, y

por lo mismo sus contenidos deben definirse a partir de un análisis de

redes de este tipo. Las relaciones "débiles" (Granovetter) van a aparecer

entonces, mostrando su tuerza, para aglutinar por un tema

circunstancial a los diferentes (e indiferentes para otros temas), frente a

los antagónicos a los que se le crean problemas internos, al

resquebrajarse algún aspecto de su dominación. En esta

lectura/interpretación de los "campos del poder" lo que destaca es la

dimensión dinámica de los diferentes "conjuntos de acción" en situación,

y también su operatividad para resolver algunos bloqueos de los

conflictos en presencia.

Cómo observar la morfología de las redes

Como hemos visto, las redes son definidas como “un nudo de relaciones

entre actores que se benefician de pertenecer a ellas12. En el caso de la

innovación, las redes ayudan a inducir y a difundir los cambios

tecnológicos y facilitan el traspaso de conocimientos y experiencias

acumuladas tácitamente (know-how) entre los actores participantes. El

principio de la cercanía en que se basan las redes genera externalidades

positivas sobre el territorio en que ellas se emplazan, tanto en el plano

económico (reducción de los costos de transacción), como político

12Muñoz, O., “El desarrollo tecnológico como objetivo estratégico”, en Muñoz, O. (ed.) “Políticas públicas para un desarrollo competitivo”, 1997.

41

Page 42: metodología para detección e identificación de clusters industriales

(gobernabilidad de los clusters), y socio-cultural (creación de confianza

entre actores y fortalecimiento de identidades regionales). Para

diagnosticar la situación de las redes de actores de la región estudiada y

su aporte al cluster, se considera una tipología de redes que contempla

los siguientes tipos:

a) Red tipo estrella: Red horizontal con un centro claramente definido en

torno del cual se van configurando el resto de las relaciones. Al

deshacerse el nudo central se desarma toda la red. La clave del

funcionamiento de este tipo de red no es la jerarquía, sino la

referencia de todas las comunicaciones entre los actores al centro.

b) Red de distribución: Se asemeja al modelo del “chorreo económico”.

A partir de un punto más “virtuoso” que el resto se produce una

acumulación tal de conocimiento que éste tiende a desbordar “hacia

abajo”. La difusión tecnológica ocurre como externalidad no

planificada, no como producto de una política deliberada.

c) Red tipo árbol: La red se inicia en un punto desde el cual se ramifican

nuevas sub-redes. Un ejemplo son las políticas exitosas de desarrollo

de proveedores, donde a partir de un cliente principal se desprenden

prestadores de servicios que a su vez se convierten en clientes de

otros. Las redes alejadas del tronco principal pueden prolongarse

como clusters “hacia adelante”: toda rama puede convertirse

potencialmente en tronco para otras ramas.

d) Red tipo malla: Su principal característica es la horizontalidad y la

ausencia de centros claros. Cualquier punto de la red puede

concentrar hacia sí las relaciones con otros puntos, para luego aflojar

dicha tensión y deshacer su nudo. El sello de estas redes es la

flexibilidad: potencialmente todos pueden estar relacionados con

42

Page 43: metodología para detección e identificación de clusters industriales

todos. Pero de allí deriva también su debilidad: es muy difícil

establecer visiones de futuro compartidas entre los actores.

e) Red tipo polo: A diferencia de las redes tipo árbol, aquí resulta difícil

intercambiar las posiciones de “tronco” y “rama”. Estas redes suelen

generarse producto de políticas deliberadas. Desde un “punto

virtuoso” de la red se van integrando puntos lejanos que reciben los

beneficios de ligarse al polo, pero quedando en una posición

subordinada a éste. Estas redes no suelen ser una buena palanca

para propiciar el desarrollo autónomo de nuevas redes.

Diagrama: tipología de redes

Red Tipo Estrella: Red Tipo Malla:

Red de Distribución: Red Tipo Polo:

43

Page 44: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Red Tipo Árbol:

Cuadro extraído de Orgogozo, I. “Les réseaux, une nouvelle

répresentation de l’espace social”, Geneve, l997.

La perspectiva de redes implica la aceptación de un enfoque

metodológico basado en el estudio de sistemas socio-económicos,

formados por las relaciones mantenidas entre los actores que los

componen. En estos sistemas, las relaciones entre los agentes

(empresas, instituciones, individuos) constituyen la base de los

intercambios, mercantiles o de otro tipo (información, conocimiento,

etc.). Por este motivo, el estudio de sus estructuras es crucial para

comprender el funcionamiento de las economías y para diseñar

estrategias de crecimiento y desarrollo.

Además, la dimensión territorial es de gran importancia, puesto que la

estructura relacional que conforma los sistemas socio-económicos se

localiza en espacios geográficos concretos, en los que fluyen

conocimiento, información e innovación y en los que se desarrollan

relaciones basadas en la confianza.

Desde esta perspectiva, se presenta una metodología de estudio de

sistemas de producción y sistemas productivos regionales, así como una

aplicación. Los primeros están formados por las relaciones técnicas

mantenidas por las ramas productivas, y por tanto por las empresas,

44

Page 45: metodología para detección e identificación de clusters industriales

que intercambian bienes y servicios para completar sus procesos

productivos. Los segundos se componen por los sistemas de producción

y por las relaciones formales e informales mantenidas entre las

empresas y el resto de instituciones regionales.

La perspectiva neoclásica es, desde hace décadas, la corriente

dominante de la economía teórica, que es la que, principal o

exclusivamente, se imparte en las Universidades de todo el Mundo. Esta

teoría está basada en un conjunto de supuestos restrictivos con el fin de

alcanzar cierta abstracción, lo que al mismo tiempo ha facilitado el

desarrollo de modelos matemáticos explicativos del comportamiento de

los agentes económicos. Entre esos fundamentos de la teoría se

encuentra el supuesto de que los agentes económicos son individuos

racionales que intentan maximizar su bienestar. La utilidad y el beneficio

constituyen las expresiones del bienestar de consumidores y

productores, respectivamente. Además, consumidores y productores

adoptan sus decisiones de forma individual e independiente de las

decisiones adoptadas por los restantes individuos, como si fueran ‘islas

humanas’.

La elusión de las relaciones sociales supone ignorar el carácter social de

los agentes económicos, es decir, del comportamiento humano, que

constituye la base de los sistemas económicos al nivel más micro. Sin

embargo, la realidad nos enseña que todos los agentes económicos son

actores sociales que adoptan sus decisiones inmersos en una red de

relaciones sociales que proporciona oportunidades, pero también

restricciones, dependiendo de cuál sea la posición que ocupen en ella.

En este sentido, conviene destacar la conexión establecida por

Granovetter (1973:1287) entre la economía y la sociología con el

concepto embeddedness, así como por Coleman (1988:S102) a partir del

concepto de Capital Social, que será examinado más adelante.

45

Page 46: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La perspectiva de redes constituye una metodología de investigación

donde los agentes son estudiados a partir de las relaciones que

mantienen, para lo que ha desarrollado conceptos y herramientas

analíticas apropiadas.

Su carácter distintivo radica en su perspectiva estructuralista, y en el

hecho de que sitúa a las relaciones, y a las estructuras que éstas

forman, en el foco de su atención; en contraposición al análisis habitual

centrado en el examen de los atributos o características de las unidades

de estudio. Wasserman y Faust (1999:15,169) han señalado  que los

principios centrales que subyacen a la perspectiva de redes son,

primero, que los actores y sus acciones son consideradas

interdependientes; segundo, que las ligazones entre los actores sirven

para transferir recursos materiales e inmateriales; tercero, los modelos

estudian la estructura relacional de los agentes, contemplándola como

un marco condicionante, proveedor de oportunidades pero también de

restricciones; y cuarto, que los modelos de redes se ocupan

principalmente de conceptos sociales, políticos, económicos y

estructurales, que definen patrones permanentes de relaciones entre los

actores. Los agentes susceptibles de ser estudiados bajo este enfoque

son muy diversos: individuos, empresas, instituciones, regiones,

organizaciones, etc. pudiendo centrarse el estudio en el análisis de las

relaciones mantenidas por uno o varios agentes, o en las estructuras

relacionales que definen determinados grupos o colectivos.

La perspectiva de redes, que surgió en el ámbito de la antropología y de

la psicología social (Moreno, 1934:264; Barnes, 1954:42), ha encontrado

aplicaciones en campos muy diversos como la sociología, la política, la

medicina y, más recientemente y en menor medida, en la economía.

Desde nuestro punto de vista, el análisis de redes proporciona una

46

Page 47: metodología para detección e identificación de clusters industriales

plataforma muy adecuada para el análisis económico, puesto que

permite reintroducir ‘lo social’, es decir, el contexto social en el que los

agentes se desenvuelven, obligando al investigador a mantener una

perspectiva amplia e interdisciplinaria. Resulta cuando menos

sorprendente que, aunque la pertenencia de la economía al extenso

campo de las ciencias sociales sea aceptada por toda la comunidad

científica, la tradición dominante sólo reconozca como un principio

general, la importancia de las relaciones sociales y el carácter social de

la economía.

Configuración de un marco teórico integral.

Nuestro propósito aquí es conectar la teoría de clusters, la teoría de

redes sociales en una configuración para el mapeo de los clusters

dinámicos, que enfatice las externalidades dinámicas, que se

materializan en el interior de los clusters en virtud de las

complementariedades tecnológicas intersectoriales y de las

interdependencias por fuera del mercado, ya que son los fundamentos

clave para que se cree un entretejido hasta formar redes coherentes de

innovación, integrando círculos virtuosos de acumulación de

conocimientos y de procesos de aprendizaje tecnológico (spillovers).

47

Page 48: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Fuente : Elaboración Propia

La definición que Dahl (2003:30) hace de un cluster industrial, la cual,

adoptamos para este trabajo, tiene estrecha relación con el concepto de

campo empresarial, de la corriente neoinstitucionalista, definido como

un grupo de organizaciones que crea productos o servicios similares y

que incluye también a los socios, determinantes para los intercambios,

las fuentes de financiamiento, los grupos reguladores, las asociaciones

profesionales o comerciales y otras fuentes de influencia normativa o

cognoscitiva como las relaciones no locales y las locales, los vínculos

verticales y horizontales, las influencias culturales y políticas, al igual

que los intercambios técnicos entre sus agentes (DiMaggio y Powell,

1999:35-36). El concepto de DiMaggio y Powell (1999:36) puede

integrarse con el de Bordieu (1991:92), lo cual facilita la comprensión de

48

Page 49: metodología para detección e identificación de clusters industriales

un cluster como un campo organizacional en el que se tejen redes de

relaciones y de poder que condicionan su dinámica y su funcionamiento.

Según el neoinstitucionalismo sociológico, las organizaciones se integran

en campos, definidos como grupos de organizaciones que interactúan

directa o indirectamente y que, tomadas en conjunto,constituyen un

área reconocida de vida institucional: los proveedores principales, los

consumidores de recursos y productos, las agencias reguladoras y otras

organizaciones que dan servicios o productos similares (DiMaggio y

Powell, 1999: 106).

Los campos existen en la medida en que están definidos

institucionalmente; por lo tanto, su estructuración se consigue a través

del aumento de interacción entre las organizaciones, del surgimiento de

estructuras interorganizacionales de dominio y de patrones de coalición

claramente definidos, del incremento en la carga de información de la

que deben ocuparse las unidades que participan en el campo y del

desarrollo de la conciencia entre los participantes del conjunto de

organizaciones que integran el colectivo.

En este sentido, Blanco (2000:8) considera que la pertenencia a ese

campo está influida, en primer lugar, por las actuaciones desarrolladas

por los proveedores, competidores y propietarios, las cuales marcan, en

cierta medida, los comportamientos que la organización va a adoptar o a

evitar. En segundo lugar, por los límites legales impuestos por el Estado

a la actuación de las organizaciones pertenecientes a un sector de

actividad, área geográfica, entorno económico, etc. Finalmente, por las

propias estrategias, tecnologías y estructuras adoptadas por las

organizaciones.

49

Page 50: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Los campos incluyen también a los socios determinantes para sus

intercambios, las fuentes de financiamiento, los grupos reguladores, los

entes formadores, las asociaciones profesionales o comerciales y otras

fuentes de influencia normativa o cognoscitiva.

Las relaciones no locales y las locales, los vínculos verticales y

horizontales y las influencias culturales y políticas, así como los

intercambios técnicos están incluidos en el campo organizacional de

fuerzas que se consideran determinantes (DiMaggio y Powell, 1999:110).

Estas características aportan elementos para concluir que los clusters

son campos organizacionales en los cuales las empresas construyen

interacciones y relaciones sociales, sin ignorar que se encuentran en un

escenario competitivo y que deben ser consideradas, por cuanto

restringen o posibilitan el comportamiento organizacional. Además de

las relaciones funcionales, existen otras de tipo simbólico asociadas con

la investidura que se asume por el solo hecho de pertenecer a ese

colectivo reconocido en un entorno por su institucionalización.

Una vez que las organizaciones dispares en la misma línea de empresas

se estructuran poderosas que las hacen cada vez más similares (Meyer y

Rowan, 1999: 103) y uno de los aspectos que es fundamental analizar

para determinar su grado de desarrollo es la denominada distancia

institucional, que es el grado de semejanza y diferencia entre las

instituciones [...] que afectan la dificultad de entendimiento e

interpretación correcta de los requerimientos institucionales locales así

como su grado de ajuste (Kostova y Zaheer, 1999: 71).

Por otra parte, para entender las relaciones desde un plano simbólico,

no sólo es necesario considerar la noción de campo organizacional, de

DiMaggio y Powell (1999:110), en el que se materializan relaciones con

50

Page 51: metodología para detección e identificación de clusters industriales

grupos de organizaciones similares y complementarios, que se ven

influidos por presiones institucionales tendientes a homogeneizar los

comportamientos de agentes que integran la colectividad; también es

necesario tener en cuenta el concepto de campo social, de Bourdieu

(1991:45), que estudia los campos como espacios sociales dinámicos y

estructurados, conformados por puestos jerarquizados y reglas del juego

propias; es decir, en calidad de sistemas integrales de posiciones, donde

los agentes sociales de relacionan de manera permanente y dinámica.

Así, las reglas del juego de un campo determinado están dadas por las

instituciones que existen para dar legitimidad a un agente social

específico dentro del campo, pero también para darle reconocimiento

por la asimilación de las reglas socialmente aceptadas.

Dentro de este campo, las reglas y normas de comportamiento tienen

un valor simbólico, pero también la posición que cada agente evidencia

en ese campo a través de la construcción capitales específicos que lo

hacen diferente (Bordieu, 1991:56).

Por lo tanto, para concebir relaciones de poder y de dominio entre

agentes en un campo organizacional, se recurre al concepto de campo

de Bourdieu (1991:96), donde se evidencia la fuerza entre empresas por

lograr diferenciación. Este concepto deja claro que la lucha entre

agentes que integran ese campo social es asumida desde un plano

simbólico y que no se trata de una capacidad física para ejercer

violencia ni de un instrumento tangible o visible, que lo diferencia, de

este modo, de cualquier idea de represión o sujeción en los que se halle

implícita la fuerza de cualquier tipo. Se trata de una lucha materializada

a través de estrategias y comportamientos individuales particulares, que

se pueden evidenciar en el campo al que se pertenece.

51

Page 52: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Todo campo, por definición, es histórico, relacional y relativo, pues está

formado por el espacio de fuerzas en torno a lo que se disputa y que

conforman las posiciones que los actores mantienen entre sí. Estas

posiciones se definen a partir tanto de las dotaciones de recursos con

que cuenten los actores (las diferentes formas de capital) como de sus

estrategias (Alonso, 2004:5). Los campos sociales no son partículas

sueltas, obedecen a reglas generales de comportamiento que se

convierten en referentes sobre los cuales las organizaciones legitiman

actos y se hacen acreedoras de ciertos atributos simbólicos propios de

los capitales específicos (económicos, sociales, culturales y simbólicos)

que han construido a través de la historia.

Las relaciones de fuerza entre los jugadores (organizaciones y clusters)

definen la estructura de un campo. La fuerza relativa de cada jugador y

también su estrategia depende tanto del volumen como de la estructura

de su capital específico. No es lo mismo jugar en un campo

organizacional con poca experiencia en la dirección de empresas, que

con una curva de experiencia alta; esto ofrece la oportunidad de estar

en ventaja o desventaja en un juego que busca complementariedad,

pero a la vez competencia entre agentes.

Al tener en cuenta las estrategias del juego de los actores, es preciso

considerar no sólo el capital, sino también la trayectoria, es decir, el

pasado incorporado en cada actor bajo la forma de predisposiciones,

estilos, modos de percepción y apreciación o modos de hacer las cosas.

Lo más probable es que cada jugador tienda no sólo a acumular capital,

sino también a cambiar el valor relativo de cada especie de capital, en

función de la regla que ordena valorizar la especie de capital que más se

posee, y a desvalorizar la que dispone el adversario.

52

Page 53: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En otras palabras, se trata de dominar imponiendo las reglas del juego

en función de los propios intereses (Tenti, 1993:10). En el campo

organizacional, denominado cluster, este capital específico puede

consistir en el reconocimiento particular que tienen las empresas que lo

conforman, reconocimiento atribuido por la tecnología de punta que ha

adquirido, por la administración exitosa, por lo capacitado de su

personal, por su tradición en el mercado, así como por el tamaño y la

cobertura en los mercados nacionales e internacionales.

Bourdieu (1991:98) utiliza el concepto de capital para referirse a todo

aquello que pueda soportar las jugadas que realizan los actores sociales

en el campo de la dominación social, como instrumento de apropiación

de las oportunidades teóricamente ofrecidas a todos y que se convierte

en una energía social susceptible de producir efectos en la competencia

social.

Para entender la diversidad de intereses que se juegan en un campo

determinado, Bourdieu analiza cuatro categorías de estos bienes y

recursos (Téllez, 2002:45; Alonso, 2004:20). En primer lugar, el capital

económico, en el cual se toman en cuenta todos los bienes de

naturaleza económica, como el dinero. En segundo lugar, el capital

cultural, el cual se puede asociar con la forma específica (sistemas y

códigos) que adopta la cultura. En tercer lugar, el capital social, que

abarca los recursos y posibilidades actuales y potenciales ligados a la

posesión de una red durable de relaciones sociales, expresadas por

intermedio de la pertenencia a grupos, integrados por agentes que,

además de poseer propiedades comunes, se relacionan por medio de

lazos permanentes, los cuales posibilitan el intercambio de favores y

servicios. Por último, está el capital simbólico, que es la acumulación de

todas las especies de capitales posibles, que generan crédito y

autoridad en los agentes que la poseen.

53

Page 54: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Por lo tanto, en un campo organizacional específico como son los

clusters, la violencia simbólica o lucha simbólica se puede manifestar a

través del papel que ejercen empresas con ciertos atributos simbólicos,

que las hace poseer capacidades de gestión, para influenciar el

quehacer organizacional de otras empresas, a fin de buscar fines

colectivos que no se desenfocan de unos intereses particulares,

materializados en un tipo de capital económico. No solamente se puede

atribuir el poder simbólico a las empresas que conforman el cluster, sino

también a aquellas redes de relaciones logradas con entidades de apoyo

que directa o indirectamente emplean un capital específico para influir y

ejercer un tipo de dominación en dicho campo social: “... la vida social

aparece, por tanto, como una lucha constante en la que se trata de

dominar al otro” (Alonso, 2004: 27).

Cuando cada agente ejerce un papel dentro del campo organizacional e

influye en la “forma de hacer las cosas”, se está ejerciendo un poder

simbólico manifiesto en la subyugación de unas empresas frente a otras.

Esto requiere que unas empresas cedan y transformen su gestión

particular para responder a los intereses, ya no de una organización

como ente individual, sino de una organización como partícipe de un

cluster (agrupación de varias empresas). Esta dinámica modifica en

mayor o menor medida la cultura, la gestión y la estructura de

pequeñas, medianas y grandes empresas, a través de la continua

interacción y comunicación entre agentes que consolidan el cluster.

La posesión de un capital simbólico requiere el despliegue de estrategias

de los agentes para su consecución, lo que implica cambios en las

organizaciones y modificaciones en las estructuras o reglas de juego

internas, como alternativas para ser más eficientes o competitivas “una

54

Page 55: metodología para detección e identificación de clusters industriales

adopción de una propuesta de gestión o una reestructuración

organizacional “. Estas estrategias responden a motivaciones externas,

como la percepción y valoración que hacen las organizaciones externas

de las acciones realizadas por otras empresas del medio, ya sea la

implementación de envidiables propuestas de gestión; la invitación de

reconocidos asesores, consultores y conferencistas, o la aplicación de

estrategias consecuentes con una nueva estructura propuesta por

entidades influyentes, como el Estado, la sociedad que constituye una

cultura de referencia u otras sociedades y las culturas que

indirectamente, consecuencia de fenómenos como la globalización,

intervienen en el despliegue de estrategias, así no pertenezcan al mismo

campo.

Para Bourdieu:

Las estructuras sociales se transforman lentamente; los campos surgen,

se desarrollan y pueden desaparecer: en la historia de la producción

cultural hay génesis y evolución, de la misma manera que rupturas y

discontinuidades. La causa esencial de las transformaciones de un

campo radica en la lucha o competencia por los intereses específicos

entre dominantes y dominados. (citado por Téllez, 2002, :70)

Lo anterior deja ver que la posición en el campo organizacional implica,

además de la lucha simbólica entre las empresas del sector, la influencia

de agentes externos a la estructura establecida, de la que deviene la

lógica del campo, pero también de los cambios en las reglas de juego

internas, como causa o efecto de la implementación de una propuesta

de gestión unificada o una acción administrativa determinada.

Dentro de ese campo organizacional (cluster) se dan relaciones de poder

o luchas simbólicas entre agentes, explicadas a través de la asimetría de

los agentes que lo componen empresas grandes, medianas y pequeñas,

55

Page 56: metodología para detección e identificación de clusters industriales

es decir, por diversidad de tamaños, actividades productivas, y también

por el poder que unas organizaciones tienen sobre otras poder logrado

por la acumulación de atributos diferenciadores, que los hace

competitivos en el campo organizacional. A manera de ejemplo, las

pequeñas empresas son menos funcionales en situaciones de tensión

(conflicto) de larga duración, ya que los miembros que componen la red

empiezan a evitar el contacto con el fin de evadir responsabilidad;

mientras que las redes muy numerosas corren el riesgo de la baja o nula

participación, basadas en la idea de que otros ya se están haciendo

cargo del problema (Sluzki, 1996:62, Bronfman, 1993:154). Por lo tanto,

la red de relaciones construida en un campo organizacional está influida

no sólo por la voluntad de sus agentes de participar en un intercambio

de información, sino también por prácticas, hábitos y rutinas que

permiten controlar la incertidumbre en las relaciones y coordinar

acciones comunes entre agentes. Por lo tanto, los clusters se estudian

desde dos escenarios: (1) el de la rivalidad entre agentes y la exaltación

de elementos de poder, que definen diferencias entre un agente y otro,

y (2) desde prácticas institucionalizadas y legitimadas por las

colectividades para exaltar semejanzas colectivas dentro de un campo

organizacional. Es decir, la tendencia a encontrar homogeneidad en la

heterogeneidad, por medio de rutinas, hábitos y comportamientos, que

se explican como un mecanismo de isomorfismo institucional (coercitivo,

mimético y normativo), presente en las organizaciones como sujetos de

acciones e interacciones.

El análisis de un cluster desde esta perspectiva no desconoce la

importancia de las relaciones económicas entre las empresas y su

entorno; por el contrario, trata de facilitar su comprensión a través del

estudio del entramado de significados de las relaciones sociales y

culturales que se tejen a su alrededor.

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Page 57: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Desde esta perspectiva queda claro que el concepto de cluster no puede

limitarse a la existencia de una cercanía geográfica, a compartir

procesos o productos similares, a obtener complementariedades para

optimizar recursos o a buscar estrategias colaborativas entre un grupo

de empresas de una determinada actividad económica y entidades

financieras, reguladoras y formadoras que puedan apoyar su desarrollo.

Para que un cluster cumpla su función de constituirse en fuente de

ventaja competitiva frente a mercados globalizados demanda, además

de lo anterior, la construcción de un tejido social que trascienda los

intercambios técnico-económicos, para que logre conformar un campo

organizacional en el cual el capital social y las relaciones simbólicas se

vuelven fundamentales.

Nuevo enfoque en la integración de clusters (Redes de valor )13

David Bovet y Joseph Martha, presentan una nueva forma de diseño

comercial Este nuevo diseño brinda las herramientas necesarias no sólo

para controlar los costos, sino también para diferenciarse en el mercado

y proporcionar un servicio de primer nivel y ofrecer productos

personalizados que ayudarán a conquistar cada vez más y más clientes.

Mediante ejemplos de varias empresas que han adoptado este diseño,

como es el caso de Gateway, Cisco Systems, Cemex, Biogen, Zara, y

muchas más, los autores explican cómo reducir la brecha entre la

cultura ejecutiva de la reinvención estratégica y empresarial y el mundo

operativo de la adquisición, la fabricación y la logística. Aquí, detallamos

las principales técnicas que revelan los autores.

En Value Nets (John Wiley & Sons Inc), David Bovet y Joseph Martha

explican que este sistema, controlado por los clientes, reemplaza el

13 Bovet, David y Joseph, Martha. Value Nets. Breaking the Supply Chain to Unlock Hidden Profits. Wiley, 2000

57

Page 58: metodología para detección e identificación de clusters industriales

diseño comercial, basado en la tradicional cadena de suministro, la cual

no facilita la comodidad, rapidez, fiabilidad y personalización que exige

el cliente del nuevo milenio.

Enseñan a elegir entre los distintos tipos de proposiciones de valor - o

sea, servicio, comodidad o personalización – para ofrecer a los clientes.

Definen el alcance del diseño comercial y facilitan las estrategias para

reunir y mantener las ganancias.

Y, sobre todo, indican cómo ejecutar la transformación de una empresa

de cadena de suministro tradicional a una compañía basada en una red

de valor.

Este nuevo modelo de negocio une los exigentes requisitos de los

clientes con una industria flexible y de costos efectivos. Utiliza

información digital para transportar productos y saltear las costosas

cadenas de distribución. Se adapta a los cambios con facilidad. Los

autores denominan a este nuevo modelo: red de valor.

Definir una red de valor

Una red de valor es un sistema rápido, flexible, que se rige según las

necesidades del cliente. Consiste en una red dinámica de alto

rendimiento que conecta clientes y proveedores, junto con flujos de

información. Apunta a los clientes y a satisfacer la demanda real. No se

asemeja a la antigua cadena de suministro en absoluto. El viejo sistema

se concentraba en la fabricación de productos, luego deslizaba esos

productos por los canales de distribución a la espera de que apareciera

un comprador. En cambio, una red de valor no trata de suministrar

productos sino de crear valor para los clientes, la empresa y los

58

Page 59: metodología para detección e identificación de clusters industriales

proveedores. Reemplaza las conexiones secuenciales de la cadena de

suministro por una red de relaciones cliente/proveedor.

El cliente elige

Una red de valor trata a cada cliente como único. Los clientes pueden

elegir el producto o servicio que más aprecien. Además, se diferencian

los procesos de fabricación, entrega y servicios asociados con el

propósito de satisfacer las necesidades de cada cliente.

Esta nueva red presenta cinco características que la distinguen del

diseño de negocio tradicional:

Apoyada en el cliente: Se prevén la fuente, la producción y el

envío según las necesidades de los clientes. Los clientes controlan la

red de valor.

Cooperadora y sistemática: Se asigna cada actividad al socio que

mejor trabaje en eso y muchas actividades operativas se delegan a

especialistas.

Ágil y escalable: Esta red es receptiva a los cambios, al

lanzamiento de nuevos productos y el crecimiento acelerado.

Disminuye el capital de trabajo y reduce el tiempo de procesamiento.

Flujo rápido: Los ciclos de pedido y entrega son rápidos y

reducidos. La entrega de productos es rápida y conveniente: en la

casa, oficina o planta del cliente. Los inventarios son escasos.

Digital: El comercio electrónico constituye una herramienta clave y

los nuevos caminos de información digital unen y coordinan las

actividades de la empresa, los clientes y los proveedores.

Figura 24.

59

Page 60: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Figura 25.

60

Page 61: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Los autores hacen hincapié en el hecho de ofrecer soluciones

convenientes. Hoy en día, los clientes buscan soluciones. Para eso, la

empresa debe concentrarse en dos actividades fundamentales: conocer

las necesidades de los clientes y proporcionar una solución perfecta,

exacta. Para determinar las necesidades de los clientes, esta red de

valor capta información del cliente crítica en “puntos de contacto”

durante los procesos de pedido y selección, la verificación del estado de

los pedidos, la entrega y el mantenimiento.

61

Page 62: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Capitulo II. Metodología de Estudio de Casos y Análisis para un Cluster Industrial.

En este Capitulo se presenta el protocolo metodológico a seguir, dicho

protocolo plantea en primer termino explica la metodología de estudio

de casos, en el siguiente apartado describe con detalle como se

configura según este trabajo un análisis de un cluster industrial según el

marco teórico construido en el capitulo anterior.

Metodología Estudio de Casos

Cuándo usar el método

Los diversos métodos de investigación social tienen ventajas y

desventajas según el tipo de problema abordado y sus circunstancias.

En la decisión de qué método elegir deben considerarse tres

condiciones: (a) el tipo de pregunta de investigación que se busca

responder, (b) el control que tiene el investigador sobre los

acontecimientos que estudia, y (c) la “edad del problema”, es decir, si

el problema es un asunto contemporáneo o un asunto histórico. Cada

método se aplica en situaciones específicas, como se indica en la

Figura1.

Los casos son particularmente válidos cuando se presentan preguntas

del tipo "cómo" o "por qué", cuando el investigador tiene poco control

sobre los acontecimientos y cuando el tema es contemporáneo. Muchas

de las preguntas de tipo "¿qué?" son exploratorias o descriptivas y se

contestan realizando encuestas o consultando bases de datos; por

ejemplo: qué formas de reclutamiento de nuevos empleados se utilizan

en las empresas Poblanas.

62

Page 63: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Las preguntas "cómo" y "por qué" son más explicativas y llevan

fácilmente al estudio de casos, la historia y los experimentos, porque

tratan con cadenas operativas que se desenvuelven en el tiempo, más

que con frecuencias. Los casos y la historia también permiten tratar con

el rastreo de procesos (George et al., 2005).

Las preguntas sobre el “cómo” y el “porqué” son especialmente

relevantes, porque sus respuestas son las teorías. ¿Cómo formular

buenas preguntas, entonces? La definición de la pregunta de

investigación es casi con seguridad el paso más importante en un

estudio de investigación. Hay muchas referencias a la formulación de

una pregunta de investigación, que es de por sí un acto creativo. Popper

escribió que “no existe tal cosa como un método lógico de tener nuevas

ideas... El descubrimiento contiene un ´elemento irrracional´, o una

´intución creativa´.”

Figura 1. Matriz para la elección de un método de investigación social

según las características del problema de interés. Fuente: Yin (1994).

Por buscar los mecanismos causales, el método del caso permite

acercarse a los fenómenos de interés, y evitar que ocurra lo que

63

Page 64: metodología para detección e identificación de clusters industriales

describe Daft (1983): “Como revisor de artículos, se me hace

dolorosamente claro que muchos autores nunca han visto o sido testigos

de los fenómenos sobre los cuales escriben. Los autores no pueden dar

un ejemplo para ilustrar un punto. Pasan por un momento enormemente

difícil al pensar debajo de los coeficientes de correlación para discutir lo

que los coeficientes representan en términos de actividades y procesos

organizacionales. Los autores típicamente reportan descripciones muy

tenues de un gran número de relaciones, y nunca consideran el porqué

de las correlaciones, tratando solamente con el hecho de que la variable

Y está relacionada con la variable Z, como si eso fuera todo.”

Consideraciones sobre la inferencia en el método del caso

Tanto el método del caso como los estudios estadísticos y otros

enfoques cuantitativos buscan desarrollar teorías con consecuencias

verificables empíricamente. Sin embargo, la lógica de la metodología es

distinta entre ellos en cuanto a la selección de muestras, la

operacionalización de variables y el uso de la inferencia.;

específicamente, el método del caso propone la generalización y la

inferencia “hacia la teoría” y no hacia otros casos.

Ignorar las particularidades de esta lógica lleva a una crítica frecuente:

El caso no permite generalizar sus conclusiones a toda una población.

Esta falencia no permitiría generalizar los hallazgos a otros “casos” que

no fueran el estudiado, ya sea por razones del pequeño tamaño de la

muestra de casos utilizada o por la falta de representatividad de los

casos elegidos. Una forma (la “salida débil”) de evitar este pr oblema es

considerar al caso como una etapa preliminar de un estudio que luego

buscará resultados generales a través de los medios estadísticos propios

de la econometría, por ejemplo; o bien se busca introducir dentro del

caso datos cuantitativos que permitan “endurecer” los hallazgos

cualitativos.

64

Page 65: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Otra forma de actuar (la “salida fuerte”) es decir: “No busco generalizar

mis hallazgos a toda la población de casos similares; estudio

simplemente cuán plausible es la lógica del análisis, para desarrollar

sobre su base una nueva teoría”. Mitchell (1983) justifica este camino,

pues la inferencia lógica es “epistemológicamente bastante

independiente de la inferencia estadística”. ¿Cómo fundamenta el autor

esta afirmación? ¿Cómo es posible realizar inferencias generales a partir

de un caso aislado? Escribe: “En cuanto a las características descriptivas

de la muestra (y por lo tanto de la población madre), la validez de la

inferencia es probablemente sólida. La distribución de edad de una

muestra representativa extraída de una población madre probablemente

refleje con razonable precisión— dados los errores de muestreo— la

distribución de edades dentro de esa población. Una dificultad se

presenta, sin embargo, cuando se considera la relación entre las

características. En la muestra analizada puede notarse una relación—

una correlación, de hecho— entre, por ejemplo, la edad y la probabilidad

de estar casado. En términos de los cánones de la inferencia estadística,

el analista puede suponer que la misma relación existe entre las mismas

características en la población madre. Note, sin embargo, que la

inferencia desde la muestra en relación con la población madre se

realiza simplemente sobre la variación concomitante de las dos

características. El analista debe ir más allá de la muestra y acudir al

pensamiento teórico para unir entre sí aquellas características... La

inferencia sobre la relación lógica entre las dos características no está

basada en la representatividad de la muestra y por lo tanto en cuán

típica es, sino más bien en la plausibilidad o en el grado de lógica del

nexo entre las dos características.” (Mitchell, 1983)

En la inferencia lógica (que algunos llaman científica o causal), el

investigador postula o descubre relaciones entre características, en el

marco de un esquema conceptual explicativo. La relevancia del caso y

su generalizabilidad no provienen, entonces, del lado estadístico, sino

65

Page 66: metodología para detección e identificación de clusters industriales

del lado lógico: las características del estudio de caso se extienden a

otros casos por la fortaleza del razonamiento explicativo.

Si se trabaja con múltiples casos se debe seguir la lógica de la

replicación, no del muestreo. Esta lógica lleva a incrementar el tamaño

de una muestra hasta garantizar cierto grado de certeza. La lógica de la

replicación es análoga a la del experimento múltiple, y lleva a

seleccionar los casos de modo que se anticipen resultados similares en

todos ellos (es la llamada “replicación literal”) o resultados

contradictorios, en función de razones predecibles (“replicación

teórica”).

Ambos tipos de replicación— literal y teórica— facilitan la formulación de

teorías. La replicación literal sugiere bajo qué condiciones se

materializará probablemente cierto fenómeno, mientras que la

replicación teórica sugiere bajo qué condiciones probablemente no se

materializará. La teoría resultante, que puede ser tanto de interés

académico como empresarial, puede después aplicarse a nuevos casos.

En suma, los casos no deben tomarse para evaluar la incidencia de un

fenómeno.

Además, su valor reside en parte en que no solo pueden estudiar un

fenómeno, sino también su contexto. Esto implica la presencia de tantas

variables que el número de casos necesarios para tratarlas

estadísticamente sería imposible de estudiar.

El papel de la teoría en el estudio de caso

El estudio (explicativo) de caso viene de la teoría y va hacia ella. Antes

de iniciar el trabajo de campo, el estudio debe ser precedido por el

66

Page 67: metodología para detección e identificación de clusters industriales

desarrollo de una teoría que permita la observación. La observación está

siempre acompañada de una teoría, aunque sea incipiente. El desarrollo

de los primeros esbozos teóricos clarifica y profundiza los componentes

del caso.

Todo buen diseño incorpora una teoría, que sirve como plano general de

la investigación, de la búsqueda de datos, y de su interpretación. A

medida que el caso se desarrolla, emerge una teoría más madura, que

se va cristalizando (aunque no necesariamente con perfección) hasta

que el caso concluye.

Mecanismos causales

Explicar el mundo es el objetivo central de la ciencia. La idea de

causalidad está íntimamente conectada con la de explicación, si bien la

naturaleza de esta conexión depende de la posición epistemológica de

los diversos autores. En años recientes, los investigadores de casos han

dedicado esfuerzos a la identificación y verificación de los mecanismos

causales. Conocer un mecanismo causal tiene consecuencias operativas

prácticas y es a la vez un instrumento de la construcción de teorías. No

hay un acuerdo general sobre qué es un mecanismo causal.

Tentativamente, un mecanismo causal es un dispositivo que transfiere

materia, energía o información entre diversos entes, físicos, sociales o

psicológicos; este dispositivo, o proceso, puede tener características

muy diversas, pero todo mecanismo causal es capaz de transmitir cierta

estructura o cierto orden entre entes. Los mecanismos nos permiten ir

de lo más grande a lo más pequeño y, además, reducen el lapso que

media entre el explanans y explanandum, para dar lugar a una cadena

continua, sin solución de continuidad, de relaciones causales.

67

Page 68: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Con frecuencia, a las teorías explicativas basadas en los mecanismos

causales se les oponen las teorías que usan explicaciones causales

probabilísticas, llamadas efectos causales. Para George et al. (2005) una

explicación causal satisfactoria debe incluir mecanismos causales y

efectos causales.

Hay distintos tipos de relaciones causales: simples, complejas, y

enigmáticas. En las relaciones causales simples ciertas variables

sencillas son necesarias y suficientes para que ocurra determinado

resultado. En las relaciones complejas interactúan variables causales

mutuamente dependientes. Las relaciones enigmáticas son de diverso

tipo, por ejemplo, relaciones no lineales— difíciles de estudiar tanto

estadísticamente como con casos— , o situaciones de efectos

desproporcionados— en donde pequeños cambios en variables causales

difíciles de identificar producen grandes consecuencias.

Para algunos investigadores deben buscarse en sus disciplinas las

relaciones causales simples, bajo la forma de leyes abarcadoras. Otros

estudiosos, con un enfoque tradicionalmente asignado a los

historiadores, hacen hincapié en la “originalidad” de cada caso y

prefieren considerar causalidades enigmáticas, como mecanismos

causales probabilísticos y complejas relaciones entre muchas variables.

Los postmodernistas también tienden a suponer que existen

causalidades enigmáticas y descreen de la

posibilidad de estudiar objetivamente la vida social y las acciones de los

seres humanos.

68

Page 69: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Sin duda en la vida de las empresas y de las sociedades hay

causalidades complejas, pero aún estas pueden modelizarse realizando

generalizaciones contingentes o teorías tipológicas, dado que en muchos

fenómenos sociales existen patrones y secuencias causales

identificables (George et al., 2005).

Aunque el correlato no es perfecto, existe paralelismo entre las nociones

de causalidad simple, compleja y enigmática y tres concepciones de la

teoría. Las relaciones causales simples suelen estar asociadas con una

teoría de proposiciones generales y abstractas, válidas en muchas

circunstancias, es decir, con leyes abarcadoras “a la Hempel”.

Fue precisamente la complejidad de las relaciones causales en la

sociedad y la dificultad de encontrar leyes abarcadoras en las ciencias

sociales lo que llevó al estudio de los mecanismos causales, con sus

propios problemas. Finalmente, existen teorías intermedias entre las

basadas en leyes de cobertura y los mecanismos causales: estas teorías

clasifican a los fenómenos en diversos tipos, dentro de los cuales se

pueden aplicar generalizaciones contingentes.

La Validación

Concepto e importancia de la validez

La validez de un estudio es la cualidad que lo hace creíble y da

testimonio del rigor con que se realizó. La validez implica relevancia del

estudio con respecto a sus objetivos, así como coherencia lógica entre

sus componentes. En los últimos años, parece existir una tendencia

hacia un tratamiento menos riguroso de los temas metodológicos en la

investigación administrativa, particularmente en los asuntos vinculados

con la validación interna y externa, la validación de las teorías y la

validación de las conclusiones estadísticas. Esto no debería ser así. Si

bien las teorías pueden ser juzgadas desde múltiples perspectivas, a

69

Page 70: metodología para detección e identificación de clusters industriales

veces no del todo compatibles, es necesario asegurar la validez de los

hallazgos. La validez se va desarrollando a lo largo de todo el estudio, en

cada una de sus etapas. Un caso tendrá resultados válidos si todos los

procesos se monitorean adecuadamente, desde el diseño del caso y el

desarrollo del trabajo de campo hasta la preparación del informe y la

difusión de sus resultados.

Cuatro tipos de validaciónLa validación (que es el aseguramiento de la validez) comienza en el

diseño de la investigación. Consideramos cuatro aspectos de la validez,

que se aplican en general a los estudios empíricos de las ciencias

sociales: validez de la construcción conceptual (construct validity),

validez interna, validez externa, y fiabilidad.

La validez de las construcciones conceptuales implica

operacionalizar las métricas que se utilizarán durante el estudio para

poder inferir legítimamente, a partir de estas métricas, hacia las

construcciones conceptuales que les dieron origen. Siguiendo un

enfoque realista, suponemos que es posible medir, aunque

imperfectamente, las construcciones conceptuales. En otras palabras,

suponemos que cierta construcción conceptual, como el clima

organizacional, realmente existe, y la validez de la construcción

conceptual es precisamente una medida de cuán bien estoy midiendo el

clima organizacional, de cuán bien el fenómeno observado corresponde

al fenómeno de la teoría.

Yin (1994) sugiere diversas tácticas para aumentar la validez de las

construcciones conceptuales. Dos de ellas se aplican durante la

recolección de datos: utilizar múltiples fuentes de evidencia y establecer

una cadena de evidencia. Una tercera, durante la preparación del

informe: hacer que el borrador del caso lo revisen informantes clave.

70

Page 71: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La validez interna es la lógica de la causalidad de un estudio

explicativo, y está vinculada con la verdad de las inferencias que se

realizan para determinar las causas de los fenómenos. En este punto es

usual mencionar la importancia de evitar las correlaciones no causales y

las correlaciones ecológicas. La clave de la validez interna es mostrar

que lo que ocurrió con tales variables efectivamente causó lo que

ocurrió en tales otras. Las herramientas más usadas para asegurar la

validez interna de un caso con el “ patternmatching”, la construcción de

explicaciones y el análisis de series cronológicas.

En cuanto a la necesidad de proveer evidencias de nuestras

afirmaciones, sostiene un texto popular de metodología que la “prueba

exige evidencia decisiva; esto significa evidencia que confirma un punto

de vista y excluye a sus rivales". No es suficiente decirse, por ejemplo:

"Puesto que no hay nada en contra de mi punto de vista; puesto que, al

contrario, ciertos hechos se pueden tomar como que apoyan mi punto

de vista, por lo tanto mi punto de vista está probado." Ni la simple

consistencia de los hechos con una hipótesis, ni la plausibilidad de su

ocurrencia, son confirmaciones de la hipótesis, porque la consistencia y

la plausibilidad también podrían darse con hipótesis alternativas.

Tanto para el historiador como para el analista de casos, la verdad de un

hecho se asigna en base a su probabilidad, más que en su plausibilidad

o su mera posibilidad de ocurrencia. No nos referimos, naturalmente, a

un concepto axiomático de la probabilidad, sino a cuán verosímil resulta

que un hecho haya ocurrido (o no) de tal forma, sobre la base de cierta

evidencia. Esta probabilidad es ponderada y evaluada, es juzgada. Los

investigadores deben aplicar “criterio” y fundamentar sus

razonamientos y conclusiones en el estado del arte de su disciplina y en

su experiencia vital. La validez interna se aplica a la realización de

inferencias sobre la ocurrencia de eventos que el investigador no vio con

71

Page 72: metodología para detección e identificación de clusters industriales

sus propios ojos, sino que se enteró en entrevistas o leyendo

documentos. ¿Es correcta? ¿Se consideraron todas las hipótesis rivales?.

En algunas instancias, el método, cuando está bien aplicado, permite

analizar hipótesis rivales plausibles para fortalecer la inferencia causal.

El origen del caso puede ser empírico, es decir, derivado del examen de

datos, o hipotético; ahora bien, estas hipótesis y datos empíricos no se

utilizan para confirmar o corroborar teorías, sino para

examinar una red amplia de implicaciones que permiten, aunque de

modo incompleto, un enfoque científico de los problemas. Es importan te

en los casos proponer explicaciones alternativas de un fenómeno y

analizar su plausibilidad. Todas las alternativas relevantes, vinculadas o

derivadas de las hipótesis, deben presentarse explícitamente y sujetarse

a un examen crítico, eliminando las que no pasen pruebas cruciales. Por

ejemplo, uno podría hipotéticamente atribuir el éxito de una empresa al

poder carismático de su presidente, como alternativa plausible a otras

explicaciones basadas en el know-how técnico de su planta productiva,

pero esta hipótesis se extinguiría si la base de datos del caso de estudio

muestra que el mismo presidente fracasó en sus intentos de liderar otra

empresa similar el año anterior, en un entorno interno y externo

comparable. Así eliminamos una de las hipótesis alternativas plausibles

al aplicarla explícitamente a otros contextos empíricos.

La validez externa establece el dominio al cual pueden generalizarse

los hallazgos del estudio. En muchos casos se suele asociar la validez

externa con la idea de muestreo y obtención de muestras

representativas. En el estudio de casos, como vimos, la validez que nos

interesa es la que lleva a la generalización analítica, por la cual los

resultados se generalizan hacia una teoría más amplia, que permita en

72

Page 73: metodología para detección e identificación de clusters industriales

el futuro identificar otros casos en que los resultados del primero sean

válidos.

La fiabilidad demuestra que las operaciones de un estudio pueden

repetirse con los mismos resultados. Está vinculada con la calidad de la

medición. Un estudio es más fiable cuanto mayor es la consistencia de

sus mediciones: Si otro investigador realizara nuevamente el mismo

estudio (no otro, no una réplica) los resultados serían los mismos.

Para asegurar esta fiabilidad es importante escribir procedimientos de

las tareas que se realizarán en el estudio y llevar un registro de todos los

pasos dados. En términos técnicos, es necesario contar con un protocolo

del caso y construir una base de datos con la información recopilada a

medida que el proyecto de investigación se va realizando.

Pasos de un estudio de casosUn estudio de caso tiene en general los siguientes pasos (George et al.

(2005), Yin (1994)):

1. Diseño del estudio.

2. Realización del estudio.

3. Análisis y conclusiones.

En el primer paso se establecen los objetivos del estudio, se realiza el

diseño propiamente dicho, y se elabora la estructura de la investigación.

Es importante determinar si nuestra investigación tiene por objetivo la

predicción, o la generación de teorías, o la interpretación de

significados, o una guía para la acción. En el segundo paso se prepara la

actividad de recolección de datos y se recoge la evidencia, en todas las

fuentes del caso. En el último paso se analiza la evidencia. La forma de

73

Page 74: metodología para detección e identificación de clusters industriales

vincular los datos con las proposiciones es variada y los criterios para

interpretar los hallazgos de un estudio no son únicos. Cuando se trabaja

en explicaciones causales, la dinámica operativa lleva a buscar la

coincidencia de patrones, que relaciona diversos tipos de información

del mismo caso con alguna proposición teórica. Un ejemplo de esta

coincidencia es la existencia de una relación sistemática entre variables.

Es posible que la coincidencia de patrones sea causal o simplemente

relacional, y es el investigador quien debe responder a este tema, con

los criterios adecuados. Es de esperar que los diferentes resultados sean

lo “suficientemente” impactantes como para priorizar una proposición

sobre sus rivales. Para finalizar con la tercera etapa, se prepara el

informe del trabajo y se difunden sus resultados.

Diseño de estudios de casos

Un diseño de investigación se compone de cinco componentes (Yin

(1994)): 1) las preguntas del estudio, 2) sus proposiciones, si existieran,

3) su unidad de análisis (pueden ser varias), 4) la lógica que vincula los

datos con las proposiciones y 5) los criterios para interpretar los

hallazgos. Las proposiciones orientan sobre los objetos que deben ser

examinados en el estudio; desmenuzan las preguntas de tipo “cómo” y

“por qué” para determinar qué debemos estudiar. A partir de las

preguntas de investigación se buscan datos sistemáticamente para

extraer conclusiones. Las preguntas, los datos, y las conclusiones están

vinculados lógicamente entre sí por el diseño del caso. Los diseños

pueden ser de un caso simple o de múltiples casos y, por otra parte,

holísticos o encapsulados, según se utilice una o varias unidades de

análisis. Estos diseños se presentan en una matriz de dos dimensiones,

como la de la Figura 2. Analicemos sus componentes.

74

Page 75: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Dimensión vertical: Holístico o encapsulado. La unidad de análisis

puede ser un individuo, un grupo, una compañía, un país... La unidad de

análisis ayuda a definir el alcance del caso, complementa las

proposiciones, y permite acotar la búsqueda de información. El caso es

con frecuencia un proceso, una institución, o un evento no tan bien

definido como un individuo. La definición de la unidad de análisis está

vinculada con la forma en que se presentaron las primeras preguntas de

la investigación.

Si solo se busca examinar la naturaleza general de una empresa o

problema, se utiliza un enfoque holístico. Se procede así cuando no se

logra identificar sub-unidades o sectores o cuando la naturaleza del

estudio es holística. Si se examinan una o varias subunidades de una

organización o programa, se utiliza un enfoque encapsulado.

Dimensión horizontal: Diseños simples o múltiples. Los diseños

simples se utilizan cuando, de modo análogo a un experimento crucial,

un caso crítico permite probar una nueva teoría, o establece las

circunstancias en que valdrían ciertas proposiciones.

También un diseño simple se aplica en casos únicos o extremos, o un

caso “revelatorio”, en el que se presenta a los ojos del investigador un

fenómeno antes no estudiado. Hay un problema común a todos los

75

Page 76: metodología para detección e identificación de clusters industriales

métodos de investigación, tanto cualitativos como cuantitativos: la

evidencia puede ser compatible con un gran número (hasta infinito) de

teorías alternativas. Por este motivo, un caso crítico puede permitir

comprobar cuál es la mejor teoría entre las que compiten; no habiendo

casos críticos es posible también comprobar si una teoría falla en

explicar un caso más probable o explica un caso menos probable

(George et al. (2005), pág. 30).

Los diseños múltiples, por otra parte, tienen la ventaja de que su

evidencia es más convincente y el estudio resulta más robusto. Sus

desventajas consisten en que no permiten tratar con el caso revelatorio,

o raro, o crítico, de los casos simples y, además, requiere más recursos.

El tema del número de casos que conviene analizar es debatido. Algunos

autores (Dyer et al. (1991) se inclinan por el estudio de un solo caso y

citan para avalar su posición ejemplos de casos clásicos, como Street

Corner Society, que mostrarían la importancia de concentrarse en el

estudio a fondo de un único caso. Otros Eisenhardt (1989 a, 1989 b)

sostienen en cambio que es posible obtener recursos para casos

múltiples; de hecho, hay ejemplos de casos múltiples ya clásicos, como

Crozier (1964). Smith (1990) relata que, en su experiencia, a medida

que cada caso progresa a través de entrevistas los datos se van

adecuando a un patrón, “en otras palabras, una teoría (va) emergiendo”

y los datos sucesivos se hacen predecibles a partir de la teoría. Cuando

se verifica este fenómeno, al cual se suele llamar saturación, puede

decirse que el número de casos considerado es suficiente.

Definición De La Metodología De Deteccion E Identificación De Clusters Industriales

Rosenfeld (1997) manifiestó que “hay tantas definiciones de clusters

como número de instituciones que utilizan el término”.

76

Page 77: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Podemos extender esta afirmación a las metodologías aplicadas en los

estudios que han detectado e identificado clusters industriales,

probablemente a causa de la propia generalidad del concepto y a la

poca precisión en cuanto a los límites geográficos y sectoriales de los

clusters.

En cualquier caso, es posible agrupar los métodos propuestos y

utilizados en la literatura para realizar el conocido como “cluster

mapping”, es decir aquellos instrumentos que supuestamente permiten

representar los clusters existentes en un área geográfica, incluyendo la

información referida al volumen de negocio, los principales agentes

implicados, y otros datos clave como el número de empresas, la

cantidad de empleo, etc. En función del tipo de aproximación empleada

para establecer el mapping, encontramos:

a) Métodos basados en el uso de herramientas analítico-estadísticas,

de distinto grado de sofisticación y cuya clave reside en la

medición del grado de aglomeración económica existente en cada

una de las áreas geográficas consideradas.

El instrumento cuantitativo más frecuente es el coeficiente de

localización (CL), que aproxima el grado de ventaja competitiva de un

sector en cada área geográfica respecto a la del conjunto de la

economía analizada. Dadas las limitaciones que conlleva el uso aislado

del CL, suele ser habitual acompañarlo de medidas complementarias.

Así, en ocasiones se utiliza la matriz de crecimiento-participación, que

está configurada, además de por el CL, por:

77

Page 78: metodología para detección e identificación de clusters industriales

- una medida del tamaño absoluto del sector en la región,

habitualmente aproximado por el empleo sectorial

- una medida del crecimiento del sector en la región, aproximada a

través del crecimiento del empleo sectorial

Tanto en el caso de la utilización del CL de forma aislada, como

combinado a través de la matriz de crecimiento-participación, esta

aproximación está sujeta a las críticas de ser sensible a la clasificación

sectorial utilizada, que además suele venir dada de forma exógena y

rígida, y de no utilizar información acerca de la interdependencia entre

sectores, que constituye precisamente un elemento esencial en la propia

definición de cluster. Esta última circunstancia ha llevado a autores

como Bergman y Feser (1999) a indicar que el CL sólo resulta útil si se

complementa con una medida del grado de interdependencia entre

sectores. Precisamente, la combinación de medidas del grado de

concentración sectorial con medidas de la intensidad de relaciones

intersectoriales es el elemento fundamental del método de “cluster

mapping” propuesto y aplicado por M Porter en el contexto del Institute

for Strategy and Competitiveness en la Harvard Business School.

En contraposición al método desarrollado por Porter y sus colaboradores,

recientemente han aparecido propuestas alternativas también basadas

en la aplicación de instrumentos analíticos y cuantitativos. Estas

propuestas metodológicas serán descritas con mayor detalle en los

próximos apartados de este informe, por lo que en este punto

únicamente indicaremos que se basan en la utilización de información

más detallada tanto a nivel de las unidades de observación como de las

unidades geográficas consideradas y de la situación teórica de

referencia en ausencia de aglomeración de la actividad.

78

Page 79: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En todo caso, y aún combinando información del grado de concentración

y de interrelación sectorial, debe tenerse en cuenta que:

- este tipo de método no tiene en cuenta el ciclo vital de un cluster,

es decir si éste se encuentra en gestación, en plena efervescencia

o en declive. Esta circunstancia puede condicionar el proceso de

detección de algunos clusters de especial relevancia,

- el método tiene validez limitada al no incorporar información de

factores intangibles como, por ejemplo, relaciones basadas en la

confianza, la presencia de capital social, de dinámica organizativa,

etc.

b) Métodos basados en el estudio de caso de clusters individuales o

de grupos de clusters, mediante el uso de técnicas cualitativas y

de supuestos a priori sobre la existencia del (los) cluster(s)

analizados.

Es utilizado por analistas que rechazan el supuesto de que los clusters

sólo pueden ser identificados y cuantificados mediante la aplicación de

técnicas estadísticas. El argumento básico que utilizan es que el

crecimiento y la dinámica innovadora de un cluster únicamente pueden

ser capturadas de forma correcta a través de la aplicación de técnicas

cualitativas, por ejemplo mediante el recurso a entrevistas en

profundidad con agentes representativos de los clusters. Un paradigma

de tal aproximación lo constituye el estudio de Saxenian (1994) acerca

de Sillicon Valley en los noventa, a la que siguieron otros trabajos en la

misma línea que trataron de comparar esa experiencia con la de otros

supuestos clusters.

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Page 80: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La conclusión fundamental que se desprende de los estudios que han

utilizado este método cualitativo es que las únicas políticas efectivas

parecen ser aquellas diseñadas para fortalecer clusters ya existentes,

mientras que las tendentes a promover el nacimiento o formación de un

cluster, a través de acciones top-down, aparecen como ineficaces.

El enfoque basado en el estudio de caso puede proporcionar

conocimiento de la naturaleza y la dinámica de los clusters industriales

presentes en un área geográfica determinada, así como de las claves de

su éxito. Pero difícilmente puede ser utilizada esta aproximación para la

detección de tales clusters. O dicho de otro modo, el estudio de caso

puede proporcionar un conocimiento profundo de un cluster o grupo de

clusters previamente detectados mediante la aplicación de otros

instrumentos. En caso contrario se puede acabar aceptando

erróneamente su existencia. Adicionalmente, hay que tener en cuenta

que no resultará adecuado comparar la evidencia obtenida de casos

distintos si estos no se han derivado del mismo marco de análisis. Así,

difícilmente se podrá dar respuesta a por qué unas experiencias han

resultado exitosas mientras otras han fracasado, o por qué unas han

resultado mejores que otras.

En consecuencia, podemos concluir que el método basado en el análisis

de caso no constituye una aproximación metodológica adecuada para la

realización de un “cluster mapping”.

c) Métodos centrados en el análisis de políticas públicas y estrategias

diseñadas para promover la gestión y/o fortalecimiento de un

cluster o conjunto de clusters. Suelen corresponder a análisis

efectuados por autoridades competentes en el desarrollo local y/o

regional, e incorporan elementos tanto de a) como de b).

80

Page 81: metodología para detección e identificación de clusters industriales

A partir de esta clasificación general de las aproximaciones utilizadas en

la literatura para el análisis de los clusters industriales podemos concluir

que cualquier estudio tendente a su detección y cuantificación en el

conjunto del territorio español debería basarse en la aplicación de

instrumentos cuantitativos. Debería también explicitar claramente qué

aspectos concretos de la definición de cluster industrial adoptada se

están recogiendo con los instrumentos utilizados, si estos se incorporan

de forma parcial o total, y si se hace de forma directa o mediante algún

tipo de aproximación. Ello permitirá valorar en su justa medida el mapa

obtenido.

A continuación se describen en más detalle cada uno de los métodos

propuestos en el ámbito de la aproximación cuantitativa, presentando

de forma resumida los rasgos característicos de las técnicas empleadas,

los requerimientos de información estadística, el ámbito territorial

característico, las ventajas e inconvenientes de su aplicación y la

potencialidad de los resultados que se podrían obtener.

Método a la Porter (Giacr 2005)

Michael Porter y su equipo de colaboradores en el Institute for Strategy

and Competitiveness en la Harvard Business School propusieron un

método basado en la utilización de instrumentos cuantitativos para

derivar la composición de economías regionales y locales, y los límites

geográficos de los clusters de sectores interrelacionados.

Dicho método pretende capturar los elementos básicos en la definición

de cluster industrial del propio Porter, sirviéndose para ello de algunas

medidas utilizadas con anterioridad para valorar el grado de

81

Page 82: metodología para detección e identificación de clusters industriales

concentración espacial de la actividad y la intensidad de las relaciones

entre distintos sectores productivos. Al determinar el conjunto de

sectores que se encuentran relacionados en uno o varios clusters

concentrados geográficamente el método de Porter da lugar a un

“cluster mapping” para el conjunto de la economía en que se esté

interesado.

Elementos esenciales del método.

Definición de sectores

La implementación del método de Porter precisa de la clasificación de

todos los sectores considerados en tres grandes tipos de agrupaciones

con pautas de competencia espacial y patrones de localización

geográfica muy dispares:

a) Sectores locales. Son aquéllos distribuidos uniformemente entre

regiones, de forma que su dimensión en cualquier región (medida por

ejemplo a través del empleo) es proporcional a la población de la región.

Por las características del producto de este tipo de actividades, las

empresas de una región compiten sólo parcialmente con las localizadas

en otras regiones. Aunque en la mayoría de casos corresponden a

actividades de servicios y de construcción, también pueden considerarse

en esta categoría algunas actividades manufactureras.

b) Sectores dependientes de recursos. Son aquellos en los que la

localización geográfica de la actividad está asociada a la presencia de

determinados recursos naturales. Las empresas de estos sectores

compiten con otras del mismo sector localizadas en otras regiones del

país y con aquéllas de otros países.

d) Sectores comercializables. Son aquéllos cuya producción tiene

como mercado la propia región, el resto de regiones del país y

82

Page 83: metodología para detección e identificación de clusters industriales

potencialmente el resto de países, y cuya localización, además, no

depende de la ubicación de determinados recursos naturales.

La localización en una región específica se determina en función de un

amplio abanico de factores de competitividad, de forma que la

concentración geográfica de este tipo de sectores varía sustancialmente

entre regiones.

Clasificación de sectores

En la práctica, Porter sugiere:

- utilizar la distribución sectorial del empleo en un año determinado

para clasificar los sectores considerados en los tres grupos

anteriores, y

- emplear tres medidas de variación del empleo sectorial en el

espacio para los distintos sectores: i. el porcentaje que sobre el

total de empleo nacional representa el empleo de aquellos

estados con un CL≥1, ii. la media del CL para los cinco estados con

un valor más elevado para ese coeficiente, iii. el coeficiente de

Gini del empleo.

- examinar el patrón de distribución regional del empleo para un

amplio conjunto de sectores con el objetivo de determinar “puntos

de corte” para cada una de las medidas anteriores. En el caso

concreto del estudio de Porter para los estados norteamericanos,

estos se definieron como14: i. el 50% o más del total del empleo de

un sector se encuentra en estados con CL≥1, ii. la media del CL en

los cinco estados con mayor valor para este coeficiente toma un

14 La arbitrariedad de este procedimiento es aceptada por el propio Porter al indicar que “a pesar de que lospuntos de corte utilizados para realizar la clasificación es arbitraria, su modificación sólo ocasionabapequeñas modificaciones en los resultados”.

83

Page 84: metodología para detección e identificación de clusters industriales

valor mínimo de 2, iii. el coeficiente de Gini del empleo es igual o

mayor a 0.3

Así, aquellos sectores en los que se cumplen simultáneamente los tres

criterios son definidos como sectores comercializables. Por su parte,

aquellos en los que no se cumple ninguno o únicamente uno de los

criterios anteriores, son clasificados como locales.

En una segunda etapa se realiza un ajuste fino, una depuración de la

clasificación obtenida como resultado de la aplicación de los criterios

anteriores. Tal depuración se basa en elementos definidos de forma

totalmente ad hoc:

- para los sectores en los que se cumplen dos de los tres criterios,

se examina la distribución de su empleo y el tipo de actividad que

realiza. En caso de que se considere que algunos de esos sectores

comparten las características requeridas a un sector

comercializable son clasificados como tales,

- para los sectores clasificados como comercializables, si se

considera que el tipo de actividad para alguno de ellos se aleja de

las características típicas de esa agrupación, y tras analizar

detalladamente la distribución geográfica de su empleo, se

reclasifican como locales,

- para los sectores clasificados como comercializables, pero cuyo

tipo de actividad es altamente dependiente de la localización de

recursos naturales, se reclasifican como sectores dependientes de

recursos naturales Agrupación de sectores Como resultado final de

este proceso se obtienen los sectores comercializables, aquellos

con marcadas pautas de concentración geográfica, y las regiones

en las que cada uno de ellos presenta una mayor presencia. No

obstante, con esa información no finaliza el proceso de mapping,

dado que Porter reconoce que los sectores pueden no ser las

84

Page 85: metodología para detección e identificación de clusters industriales

unidades de análisis apropiadas, dada la más que probable

existencia de externalidades entre sectores relacionados en el

seno de los clusters. Y precisamente en este punto es donde se

plantea una de las principales limitaciones del método aquí

sintetizado: el que se carezca de un instrumental sólido que, junto

a la ausencia de información estadística referida a la difusión de

conocimiento y a externalidades pecuniarias, imposibilita

determinar unívocamente la composición sectorial de los clusters

para un amplio conjunto de economías regionales.

El reconocimiento de esta carencia obliga a la aplicación de un método

indirecto, mediante el cálculo de la correlación de la distribución

regional del empleo en el conjunto de los sectores comercializables. La

idea es que elevadas correlaciones locacionales deben ser motivadas

por las citadas externalidades, pudiendo ser utilizadas para definir los

límites y

composición de los clusters. Como ejemplo típico se puede señalar el de

la asociación entre la localización geográfica del empleo en el sector de

desarrollo de software y en el del hardware.

Las correlaciones estadísticamente significativas permiten identificar

pares y después grupos de sectores que supuestamente presentan una

estrecha relación. En la propuesta de Porter se rechaza el uso de

algoritmos de agrupación basados en los coeficientes de correlación al

no ser considerados como adecuados por excesivamente automatizados.

En su lugar se aboga por una actuación pragmática en la que se

comienza a través de un pequeño grupo de sectores obviamente

relacionados y a partir de éste se sigue la pista a otros sectores a partir

de los patrones de correlaciones.

85

Page 86: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Depuración de la agrupación de sectores Una vez llegado a este punto,

las agrupaciones sectoriales obtenidas a través del análisis de

correlaciones son depuradas de la posible presencia de correlaciones

espurias entre algunos sectores. La presencia de correlaciones espurias

tiene entre otros posibles motivos los siguientes:

- el empleo de una definición muy amplia de los sectores

considerados,

- el que los datos no permitan diferenciar entre el empleo de las

sedes y de las plantas de producción locales,

- el que sectores con una intensa presencia en regiones grandes

puedan aparecer como altamente correlacionados incluso en

ausencia de ningún tipo de relación entre ellos,

- el que sectores de escasa implantación en la economía analizada

puedan no estar presentes o lo estén con niveles bajos de empleo

en muchas regiones, dando lugar de esa forma a correlaciones

significativas, y

- el que sectores fuertemente implantados en regiones grandes

muestren, simplemente por esta circunstancia y sin que exista

interrelación entre ellos, correlaciones elevadas.

La depuración se basa en el uso de información adicional acerca de los

sectores considerados y de la información sobre los intercambios

comerciales entre ellos, contenida en las tablas input-output. En

concreto:

- se utiliza, en primer lugar, toda la información y conocimiento

disponible de cada sector. Para ello se emplea la máxima

desagregación sectorial posible y, por ejemplo, el listado de

productos característicos de cada sector. Con esa información se

86

Page 87: metodología para detección e identificación de clusters industriales

concluye acerca de la probable presencia de externalidades

“lógicas”,

- en segundo lugar, se comprueba la existencia de flujos

comerciales entre sectores a través de la información contenida

en las tablas input-output.

De esta forma, se elimina el vínculo entre cualquier par de sectores por

espurio si entre ellos no se detecta una externalidad “lógica” ni flujos

significativos de productos.

Adicionalmente, se incluyen asociaciones no detectadas a través del

análisis de correlaciones si se detectan en esos casos flujos significativos

de productos a través de la información revelada por las tablas input-

output.

Finalmente, ante la presencia de solapamiento de sectores en más de

un cluster, se procede a realizar una definición amplia y otra restrictiva

de cluster. En la amplia no se impide que un sector pueda formar parte

simultáneamente de más de un cluster, mientras que en la restrictiva un

sector únicamente puede formar parte de uno de los clusters. Para ello

se sigue el criterio de intensidad en la correlación locacional observada

para ese sector, de forma que se asigna al cluster con el que presente

mayor correlación. En este mismo sentido, es posible definir el núcleo

del cluster como aquel conjunto de sectores que presentan correlaciones

más intensas.

Ventajas e inconvenientes

Ventajas

- Una de las principales ventajas de la utilización de un método à la

Porter radica en la sencillez de su aplicación, entendiendo como

tal la facilidad en los cálculos a realizar (que se limitan a CL,

87

Page 88: metodología para detección e identificación de clusters industriales

porcentajes de empleo y correlaciones del empleo regional entre

sectores) y la interpretación de estos y de los otros instrumentos a

utilizar (como por ejemplo la información contenida en las tablas

input-output). De esta forma, una vez se dispone de la información

estadística de base, el tratamiento cuantitativo a realizar es

simple, estando su volumen relacionado con el grado de detalle

sectorial con el que se trabaje.

- Otra de las ventajas que se le deben asignar a este tipo de

aproximación es la baja necesidad de información estadística,

dado que para su aplicación únicamente se precisa de información

acerca del volumen de empleo en los sectores definidos

previamente y para el conjunto de regiones o localidades que se

vayan a tomar como unidades geográficas. Aunque la utilización

de otro tipo de información acerca de las características de los

sectores y de los flujos comerciales entre ellos es de utilidad para

la mejora en el proceso de agrupación sectorial, no constituye un

elemento indispensable para la implementación, pudiendo ser

sustituido por conocimiento no necesariamente basado en

información estadística sistemática para todos los sectores y

regiones.

- Asimismo, la difusión y reconocimiento de esta metodología entre,

como mínimo, parte de la comunidad académica y de los

responsables de las políticas industriales y de desarrollo, junto a

su aplicación en diversos proyectos de “cluster mapping”

realizados para diversas economías, facilita, en principio, la

comparabilidad de los resultados obtenidos y la aceptación de los

mismos.

Finalmente, como otra ventaja inmediata se puede señalar la facilidad

de su actualización en sucesivos periodos a medida que la información

estadística de base se encuentre disponible. Esto permite además

88

Page 89: metodología para detección e identificación de clusters industriales

incorporar una característica innata en los clusters, como es la del

seguimiento de su dinámica. Asimismo, es posible reproducir el análisis

para otros niveles de desagregación geográfica y/o sectorial en el caso

en que se considere oportuno y todo ello con un coste informativo y

computacional limitado.

Inconvenientes

- Entre los inconvenientes más inmediatos sin duda destaca el de la

escasa robustez de los resultados que se obtienen a través de la

aplicación de esta aproximación. El origen del problema de

robustez se encuentra en la utilización de información agregada,

tanto en lo referido a la vertiente sectorial como a la territorial.

Así, los clusters detectados y la cuantía de su intensidad variarán

necesariamente dependiendo del detalle sectorial utilizado, sin

que a priori se pueda determinar si número e intensidad dependen

directa o inversamente del nivel de desagregación sectorial

adoptados. Estos también serán distintos para diferentes niveles

de desagregación utilizados. Es decir, que los clusters detectados

pueden diferir si el análisis se realiza considerando, por ejemplo,

comunidades autónomas o provincias. Dada la incertidumbre

acerca de las fronteras sectoriales y geográficas de un cluster

típico, las implicaciones de los problemas de robustez de los

resultados que se obtengan a partir de la aplicación de esta

metodología resultan obvias.

- La determinación de los puntos de corte, necesaria para la

clasificación de los sectores, es la misma para todos los sectores

considerados. Esta circunstancia sólo sería razonable si todos ellos

compartiesen la misma distribución espacial, lo que difícilmente se

dará en la realidad. Imponer un mismo umbral puede ocasionar

tanto la inclusión como la exclusión errónea de sectores en el

grupo de los aglomerados.

89

Page 90: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En relación con esta circunstancia, para el cálculo de las correlaciones

de localización cobra especial relevancia la definición de las unidades

geográficas o regiones. Para establecer esta definición se debe tener en

cuenta i) la disponibilidad de datos con el detalle sectorial requerido

para el nivel de desagregación espacial deseado, y ii) el hecho de que

para un nivel de desagregación geográfica elevado el empleo en muchos

de los sectores comercializables tenderá a ser escaso e incluso

inexistente en muchas de las unidades espaciales. Esta circunstancia

provocará que el coeficiente de correlación presente valores elevados

entre muchos de los sectores, sin que ello sea debido a la presencia de

relaciones intersectoriales.

Si a ello añadimos que la unidad geográfica relevante puede diferir entre

clusters, y que para algunos de ellos los límites geográficos pueden no

corresponder con los límites administrativos, se suele aconsejar realizar

el estudio para varios niveles de desagregación territorial.

- Otra crítica obvia que se puede realizar a esta aproximación es la

de basarse en exceso en criterios adhoc. Todas las fases del

procedimiento están caracterizadas por apoyarse en elementos

subjetivos y difícilmente generalizables. De esta forma, en cada

estudio se deben fijar atendiendo a la información contenida en los

propios datos que se están utilizando y en el conocimiento de la

economía analizada por parte del investigador o equipo de

investigadores. Esta circunstancia ha quedado reflejada en la

descripción de los elementos fundamentales de la metodología

descritos en el apartado anterior, y que de forma breve se pueden

sintetizar en i) la determinación de los puntos de corte en los

coeficientes CL y de Gini, y en el proceso de depuración de la

clasificación de los sectores en comercializables, locales y

90

Page 91: metodología para detección e identificación de clusters industriales

vinculados con recursos naturales, ii) la agrupación de sectores y

su posterior depuración que, aún basándose en coeficientes de

correlación entre sectores, no sigue ninguna pauta objetivable sino

que se debe apoyar en conocimiento subjetivo de los sectores y

regiones consideradas.

- Finalmente, y dado que para la detección de relaciones

intersectoriales necesaria para realizar la agrupación de los

sectores que integran cada uno de los clusters se emplea una

aproximación indirecta, en cualquier estudio debe tenerse

presente que la economía objeto de análisis debe ser lo

suficientemente grande como para que todos los sectores y

clusters puedan estar potencialmente presentes en cada una de

sus regiones, y que éstas sean numerosas, diversas e

interdependientes. Aunque como se señala en Porter (2003) el

caso de la economía americana no suscita dudas en este sentido,

no se debería trasladar esta argumentación automáticamente al

análisis en otros ámbitos15.

Criterio estadístico de detección de aglomeración

En la aplicación de un método à la Porter, la determinación del nivel de

aglomeración sectorial que deberíamos observar para concluir acerca

de la posible pertenencia de un sector a un cluster es una cuestión

abierta que, como hemos indicado anteriormente, se deja en manos del

investigador. Es decir, el establecimiento de un punto de corte se basa

en un criterio subjetivo y propio de cada caso, lo que provoca que pueda

ser considerado como arbitrario.

Pero este proceder contrasta con la necesidad de identificar clusters de

forma consistente y asumible por parte de cualquier persona interesada

en ellos. Resultaría entonces conveniente definir un nivel crítico

15 En palabras de Porter, “esta aproximación no es factible en la mayoría, sino en todos, los demás países”.

91

Page 92: metodología para detección e identificación de clusters industriales

objetivable para el grado de aglomeración a partir del cual considerar la

pertenencia de sectores a clusters. Tal nivel crítico debería ser factible

empíricamente y estar basado en consideraciones teóricas.

Asumiendo estas premisas, O’Donoghue y Gleave (2004) propusieron el

coeficiente de localización estandarizado como instrumento en el que

basar la clasificación entre sectores aglomerados y no aglomerados, y

consecuentemente la determinación de los sectores comercializables

potencialmente pertenecientes a clusters industriales. Con ello recogen

la sugerencia de Duranton y Overman (2005) al insistir en la importancia

de establecer la significación estadística como un pre-requisito para la

determinación de la composición de los clusters.

El coeficiente de localización es utilizado porque, en opinión de los

citados autores, la manifestación esencial de todo cluster es su

aglomeración en el espacio, y ésta es recogida por dicho coeficiente.

Pero también señalan que las aglomeraciones deben constituir

localizaciones excepcionales, lo que implica que deben presentar valores

para el CL significativos estadísticamente para algunos de los sectores

considerados. En consecuencia, proponen identificar localizaciones con

concentraciones de actividad excepcionales a través de valores del CL

estadísticamente significativos al 5%, o lo que es lo mismo, detectar

observaciones claramente diferenciadas del resto en base a un criterio

objetivo.

Los pasos a seguir en la implementación del procedimiento son: i)

calcular el CL para todos los sectores al nivel de desagregación sectorial

y regional determinado, ii) comprobar que el CL se distribuye como una

normal (aplicando para ello el test de Kolmogorov-Smirnoff). Si se

92

Page 93: metodología para detección e identificación de clusters industriales

detecta fuerte asimetría, se debe transformar logarítmicamente el CL,

iii) estandarizar el CL y seleccionar aquellos casos cuyo valor exceda, en

valor absoluto, 1.96 veces la desviación estándar de los valores del CL El

requerimiento de la normalidad de la distribución del CL (o de su

transformación logarítmica) supone una evidente limitación del método,

así como el hecho de que no tenga en cuenta posibles diferencias en la

distribución del tamaño empresarial entre las regiones consideradas. Es

decir, el CL estandarizado no es capaz de discriminar entre un valor

significativo causado por la existencia de una gran empresa en una

región determinada, de otro motivado por la presencia de un entramado

de numerosas pequeñas y medianas empresas. La solución propuesta

en este caso consiste en el cálculo de un coeficiente de localización

ajustado:

donde e y E hacen referencia al empleo regional y nacional

respectivamente, el subíndice PYME a las pequeñas y medianas

empresas, el i a cualquiera de los sectores considerados, y Total al

conjunto de la economía.

El CLajustado permite comprobar hasta qué punto la aglomeración es

debida a la presencia de PYMEs y, en consecuencia, a la posible

existencia de un cluster.

93

Page 94: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Otras propuestas para la aplicación de un criterio objetivable en la

selección de los sectores que potencialmente pueden formar clusters

industriales, dadas sus pautas de aglomeración geográficas, han

abandonado el uso del CL por sus conocidas limitaciones. Por ejemplo,

se ha argumentado que el valor máximo que puede alcanzar el CL

depende del tamaño de las regiones analizadas (Isard et al, 1998). En

este sentido, Karlsson et al (2005) sugieren basar la selección de

sectores aglomerados en cada una de las regiones en los residuos

atípicos (outliers) de la regresión entre el empleo sectorial en cada

región y la población de la región por una parte, y en la regresión entre

el número de plantas productivas en cada sector y región y la población

regional por otra. Mediante dichas regresiones se sugiere detectar

observaciones con concentraciones de empleo y número de plantas

significativamente por encima de los medios. La idea es que un cluster

debe ocasionar de forma simultánea una sobrerepresentación del

empleo y del número de plantas productivas de los sectores que lo

forman en la región en la que se localiza.

El proceso se puede sintetizar en las siguientes etapas: una vez

determinado el detalle sectorial y territorial, se recoge la información

referida al empleo (Empl) y al número de empresas (Plantas), ii) con esa

información se efectúan las siguientes regresiones:

donde Pobl denota la población como medida del tamaño de la región y

los subíndices i y r hacen referencia al sector y región respectivamente

ε y υ son términos de perturbación con las propiedades habituales, iii) se

retienen los residuos positivos de ambas regresiones que excedan el

94

Page 95: metodología para detección e identificación de clusters industriales

10%. Las observaciones asociadas pertenecen a los sectores

susceptibles de formar parte de un cluster en las regiones

correspondientes.

Aplicaciones de la metodología

Se han realizado “cluster mappings” para diversas economías aplicando

los elementos esenciales del método de Porter. De hecho, algunas de las

experiencias existentes han contado de una u otra forma con la

participación del Institute for Strategy and Competitiveness. En

cualquier caso, todas ellas han debido ajustar los procedimientos

descritos anteriormente al caso particular de la economía analizada, a la

vez que han incorporado elementos adicionales en algunos de los pasos

a seguir.

Quizás una de las experiencias más difundidas ha sido la realizada para

el Reino Unido por parte de Trends Business Research para el

Departamento de Comercio e Industria (DTI) de ese país, y que bajo el

título “Business Clusters in the UK — A First Assessment” abordó la

detección, identificación y cuantificación de clusters industriales en el

conjunto del territorio mediante la adaptación del método propuesto por

Porter.

Las etapas seguidas en ese trabajo, similares a las descritas

anteriormente, se pueden sintetizar en:

i) Identificación de los sectores sobrerepresentados en cada

región, en términos del empleo y que son “empleadores”

significativos (CL > 1.25 y porcentaje del empleo del sector en

el empleo total de la región > 0.2). Con esa información e

incorporando “juicio e interpretación”, se clasifican los sectores

para formar la base de los clusters.

95

Page 96: metodología para detección e identificación de clusters industriales

ii) Revisión de la estructura sectorial de cada región a. examinar

sectores con CL > 1.25 pero con porcentaje del empleo regional

< 0.2. Si se considera conveniente se incluyen en un cluster b.

examinar sectores con porcentaje del empleo regional > 0.2

pero con CL < 1.25. Se sitúan en un cluster si no son sectores

que sirven a demanda local. En algunos casos se valora la

posibilidad de que constituyan el núcleo de un cluster iii)

utilizando datos de empresas para detectar la actividad

característica de grandes empresas en un conjunto de sectores,

determinar la naturaleza específica de su producción. De esta

forma se obtiene evidencia adicional de vínculos y relaciones

potenciales. Para ello se toman los sectores con elevados

valores del CL y que pueden llegar a formar parte de un cluster

en una región determinada iv) agrupar los sectores

aglomerados en clusters. Para ello se utiliza el conocimiento del

concepto de cluster e información de cada uno de los sectores.

En concreto, el conocimiento de: a. los vínculos input-output y

la evidencia disponible sobre la co-localización industrial, b. las

cadenas de valor, c. que sectores de una misma agrupación

sectorial tienden a localizarse en una misma región, d. la

información procedente de otras fuentes de datos, que

proporcionan información de vínculos entre sectores. v)

analizar las unidades geográficas inferiores, dado que: a.

pueden existir clusters sub-regionales significativos que no

lleguen a ser visualizados cuando se realiza el análisis a nivel

regional b. la localización precisa de un cluster permite

determinar si existe un centro geográfico en la región c. un

elevado CL puede deberse a la presencia de una única gran

planta productiva, lo que en esencia no constituiría un cluster

Permite detectar concentraciones locales significativas para

sectores específicos, y una vez identificados los clusters a nivel

96

Page 97: metodología para detección e identificación de clusters industriales

local compararlos con los obtenidos en el análisis regional. vi)

los clusters detectados se clasifican atendiendo a: a. el estado

de su desarrollo b. su intensidad c. la dinámica de su empleo d.

su importancia vii) detectar otros clusters, que resultan menos

obvios. Para ello se hace uso del conocimiento de cada una de

las regiones, junto a la utilización de la información referida a

las empresas, que permite la identificación de clusters no

basados en sectores. La idea es que el análisis formal puede no

permitir la identificación de algunos clusters debido a que el

detalle sectorial empleado no sea lo suficientemente detallado

y/o que los clusters se encuentren en estado embrionario o

sean de pequeña dimensión viii) se excluyen aquellos clusters

identificados con la aplicación del método pero que

corresponden a actividades peculiares, como las de defensa,

educación o salud ix) como último paso se realiza la validación

de los clusters detectados con representantes regionales y

agentes e instituciones de índole diversa.

En cualquier caso, se insiste en que el análisis realizado debe ser

interpretado como un proceso inicial de identificación de clusters que

pueden existir en cada una de las regiones de la economía. En ese

sentido, representa un punto de partida para un proceso de interacción

con las estrategias de desarrollo. A modo de ejemplo, la detección de

colocalización permite aventurar la posibilidad de existencia de un

cluster potencial, de forma que determinadas actuaciones podrían

mejorar las opciones de evolución hacia un cluster efectivo.

Potencialidad de resultados obtenidos

- La identificación de clusters industriales en el territorio siguiendo

un procedimiento à la Porter permite la detección de agrupaciones

97

Page 98: metodología para detección e identificación de clusters industriales

de sectores co-localizados y a los que se atribuye un nivel mínimo

de interacción. En consecuencia, mediante el empleo de

información estadística correspondiente a un detalle sectorial y

territorial elevado sería posible la obtención de un mapa preciso

de la localización de la actividad económica en la geografía

española. Ese mapa permitiría ubicar en el territorio actividades

económicas supuestamente interrelacionadas. La riqueza del

mapa dependería en gran medida del detalle sectorial y territorial

que se pudiese llegar a emplear. Respecto al detalle sectorial,

sería aconsejable el uso de la desagregación a 2, 3 y 4 dígitos de

la clasificación CNAE (o equivalente), mientras que para el

territorial el análisis a nivel de comunidades autónomas,

provincias y municipios podría proporcionar evidencia más rica

que en el caso de realizar el análisis únicamente tomando como

referencia a las primeras.

- Además de la obtención de un mapa global, la combinación del

método con información acerca de las características de

determinadas actividades y sectores productivos debería permitir

la identificación de clusters de especial interés, por su dinamismo

y/o por resultar claves para la economía nacional o para alguno de

los territorios.

- Haría posible la detección de regiones y/o localidades con

implantación de clusters especialmente dinámicos o en clara

recesión. En ambos casos la detección permitiría discernir el tipo

de actividades o sectores implicados y el ámbito territorial

afectado. A la vez, y en caso de que se considerase oportuna su

realización, permitiría definir los límites sectoriales y territoriales

de un análisis específico más detallado de cada uno de esos

clusters. A su vez, el análisis revelaría tanto aquellos sectores

menos proclives a formar parte de clusters industriales como

aquellas localizaciones menos tendentes a acogerlos. También en

98

Page 99: metodología para detección e identificación de clusters industriales

ese caso, el análisis permitiría delimitar sectores y territorios

susceptibles de un estudio posterior más profundo, que tuviese

por objeto, por ejemplo, determinar la potencialidad de los

incentivos a la consolidación de clusters embrionarios o débiles en

determinadas localidades.

Método basado en la comparación de distribuciones

En contraposición a la estrategia sugerida por Porter y colaboradores,

recientes aportaciones han propuesto una metodología para identificar

empíricamente clusters industriales en el territorio, basada en la

comparación de la distribución espacial de cualquier sector analizado

con otra que supuestamente caracterizaría una situación en la que

operasen las fuerzas que causan la aglomeración espacial de la

actividad.

El fundamento de esta estrategia lo encontramos en los trabajos de

Ellison y Glaeser (1997 y 1999), quienes desarrollaron un estadístico

para contrastar si los niveles de concentración observados son mayores

a los que correspondería en una situación en la que la localización de las

plantas productivas se determinase aleatoriamente. El estadístico se

apoya en un modelo en el que tanto la existencia de externalidades de

localización específicas para cada sector como ventajas locacionales

naturales y factores aleatorios puros contribuyen a la concentración

geográfica de la actividad productiva. El resultado es la obtención de un

índice de concentración geográfica basado en un modelo, y que

presenta un par de propiedades deseables: i) toma valor nulo en caso de

que la distribución existente esté tan concentrada como lo estaría si

fuese determinada por factores aleatorios (como si se tirasen dardos en

un mapa para elegir las localizaciones de las empresas), lo que implica

que la distribución de referencia no es una en la que el empleo se

99

Page 100: metodología para detección e identificación de clusters industriales

encuentra uniformemente distribuido en el espacio, y ii) el índice

permite la comparación entre sectores, países e instantes del tiempo.

No obstante, el índice de concentración geográfica de Ellison y Glaeser

no resulta útil para la realización de un “cluster mapping” dado que

únicamente permite valorar el grado de concentración geográfica de un

sector, pero no determinar en qué regiones o localidades se producen

las concentraciones significativas de actividad.

Thomas Brenner (2003, 2005) utiliza la misma idea referida a la

comparación de la distribución de la actividad de un sector en el

conjunto de localidades o regiones con la derivada de un modelo teórico

en ausencia y en presencia de economías de aglomeración, para dar un

paso adelante y sugerir un método de mapping basado en la

comparación de distribuciones. Los elementos fundamentales del mismo

serán expuestos a continuación, aunque antes, y debido a las similitudes

entre la aproximación sugerida por este autor y las medidas de

concentración geográfica à la Ellison y Glaeser, vamos a describir

brevemente estas últimas y a mostrar como únicamente podrían ser

utilizadas como un instrumento de apoyo en los análisis de identificación

y cuantificación de clusters industriales.

Medidas de concentración geográfica basadas en distribuciones

Ellison y Glaeser (1997) formulan un modelo simple en el que “la

concentración geográfica de un sector es el resultado de una secuencia

de decisiones de localización maximizadoras del beneficio realizadas por

las plantas productivas”. Los mecanismos que ocasionan la

aglomeración espacial de las plantas productivas tienen que ver con las

ventajas naturales de algunas localizaciones y con la presencia de

externalidades específicas para el sector, mientras que cuestiones

idiosincrásicas de cada planta son las que impiden una concentración

espacial absoluta.

100

Page 101: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Supongamos que tenemos K plantas productivas en el sector i, que

deben seleccionar su localización secuencialmente del conjunto de las R

regiones con el objetivo de maximizar sus beneficios. El beneficio

percibido por una planta k cuando se localiza en la región r está

determinado por:

donde πir es el beneficio esperado asociado a la localización específica

en la región r, y la función gr refleja el efecto sobre los beneficios de la

región r causado por el hecho de que las plantas 1, 2, …, k-1 han

seleccionado previamente localizarse en υ1, υ2,…, υk-1. ηir es un

componente aleatorio inobservable asociado a la localización en la

región r y εikr es una perturbación inobservable específica de la planta

k.

Como se ha indicado antes, en el modelo de Ellison y Glaeser, las

plantas de un sector pueden agruparse espacialmente debido a que: i)

prefieran localizarse en regiones con menores costes de producción

observables, ii) prefieran localizarse en regiones conmenores costes de

producción inobservables, y iii) a la existencia de externalidades

localizadas geográficamente.

Asumiendo determinadas características para la distribución de los

efectos de las ventajas naturales sobre los beneficios y sobre el

mecanismo a través del que las externalidades entre plantas afectan a

sus beneficios, el índice de concentración geográfica para un sector

dado:

101

Page 102: metodología para detección e identificación de clusters industriales

captura consistentemente la magnitud de las fuerzas de aglomeración

del modelo. G es una medida de concentración geográfica del sector

definida como donde sr es el porcentaje del empleo del

sector en la región r y xr el porcentaje del empleo total en la región r.

es el índice de Herfindahl de la distribución del tamaño relativo

de las plantas (z) en el sector.

El índice tomará valor nulo en ausencia de fuerzas de aglomeración,

mientras que no se encuentra acotado superiormente. Ellison y Glaeser

(1997) sugieren considerar a los sectores como altamente concentrados

cuando γ>0.05, y como escasamente concentrados a aquéllos para los

que γ<0.02.

Apoyándose en el mismo modelo de localización, los citados autores

sugirieron un índice de co-aglomeración. Este índice pretende cuantificar

en qué medida un conjunto de sectores pertenecientes a un grupo

tienden a localizarse conjuntamente en el espacio. Se define como:

donde G es la medida de concentración geográfica para el conjunto de

sectores del grupo, es el índice de Herfindahl para el grupo,

102

Page 103: metodología para detección e identificación de clusters industriales

con ωi el porcentaje del empleo del sector i-ésimo. Finalmente, i γˆ es el

valor del índice de concentración para el sector i. Un valor nulo para el

índice de co-aglomeración indica que no hay más aglomeración de las

plantas en el grupo de sectores que el atribuible a la tendencia de éstas

a localizarse cerca de otras planteas del mismo sector y donde exista

una elevada concentración del empleo total.

De esta sintética exposición de los índices propuestos por Ellison y

Glaeser, se desprende su utilidad para detectar el grado de

concentración territorial de un conjunto de sectores y para valorar

patrones de co-localización de algunos sectores. Pero al ser medidas

globales para el conjunto de la economía, estos índices no permiten

realizar ningún juicio acerca de los territorios en los que se encuentran

las concentraciones. Por otra parte, requieren de la definición a priori de

los sectores y territorios objeto de análisis, junto a la utilización de

información referida al empleo en cada sector y región, y al empleo en

las plantas de cada sector para el conjunto de la economía. Por tanto, y

a pesar de su extensa difusión en los últimos años (véase por ejemplo

Maurel y Sédillot, 1999), estos índices no permiten realizar un “cluster

mapping”, aunque sí sugeriríamos su empleo previo junto a otras

estrategias para determinar en base a criterios robustos qué sectores se

encuentran concentrados geográficamente y son, por tanto, susceptibles

de formar parte de clusters industriales.

Elementos esenciales del método.

En este apartado describimos los puntos básicos del método propuesto

por T Brenner para realizar un “cluster mapping”. Como hemos indicado

anteriormente, el método sugerido por este autor se basa en la

comparación de la distribución de la actividad productiva en el territorio

para cualquier sector con la distribución que teóricamente

correspondería por una parte a una situación sin fuerzas que causasen

103

Page 104: metodología para detección e identificación de clusters industriales

aglomeración y, por otra, a una en la que estuviesen presentes clusters

industriales como resultado de la presencia de las citadas fuerzas. El

elemento diferencial fundamental que permite la identificación de los

clusters en este caso es la posibilidad de estimar un umbral en el

volumen de actividad en cada uno de los territorios considerados. De

esa forma, tendremos indicios de que un sector puede formar parte de

un cluster en una región cuando en ella la presencia de actividad del

sector supere dicho umbral. De hecho, la aplicación de un contraste

estadístico formal permitirá comprobar la significación de la

concentración del sector en la región.

La aplicación del método permite distinguir dos etapas: i) en primer

lugar se enfrenta la distribución empírica asociada a los datos de

sectores y regiones con la que se deduce de las predicciones teóricas. El

resultado nos permite determinar aquellos sectores que muestran

indicios de localización en aglomeraciones industriales, ii) a

continuación, y utilizando la información de la estimación sobre el

umbral de actividad proporcionado por el propio método, se identifican

las regiones en las que se encuentran localizadas las aglomeraciones en

cada sector.

Supuestos iniciales

- Para la derivación de las distribuciones teóricas de referencia, en

el caso de presencia y ausencia de clusters, se modeliza

estocásticamente la localización de las plantas productivas y la

capacidad de atracción de las regiones. En ambos casos se

reconoce la imposibilidad de considerar todos los elementos

relevantes en el modelo, dada la ausencia de información

estadística sobre los mismos (por ejemplo los vínculos con cada

localidad de los empresarios o la influencia de ciertos intangibles

104

Page 105: metodología para detección e identificación de clusters industriales

como la cultura empresarial sobre el atractivo de las regiones).

Ante esta circunstancia se opta por una solución radical al

proponer utilizar únicamente el tamaño de las regiones analizadas,

mientras que todos los demás determinantes se modelizan de

forma estocástica.

- Para determinar la forma de la distribución de la actividad

productiva de un sector entre las distintas regiones se tiene en

cuenta la distribución regional de algunos factores que se supone

debe estar determinando la localización regional de las plantas

productivas. De esta forma, la propuesta de Brenner se aleja de la

especificación puramente aleatoria característica de la

aproximación dartboard de Ellison y Glaeser al incorporar

información sobre la distribución de los factores que pueden estar

afectando tanto la decisión individual de localización de cada

planta como el atractivo de cada región16.

- Se asume que los sectores con clusters locales se caracterizan por

procesos locales de auto-sostenimiento, lo que provoca que las

regiones en los que se emplazan presenten niveles de actividad

económica mucho mayores y, en consecuencia, que se localicen

en ellas muchas más plantas productivas.

Determinación de la distribución regional de la actividad productiva (sin

y con clusters) El primer paso en la aplicación del método consiste en la

determinación de la distribución de las plantas productivas de un sector

entre las distintas regiones, o lo que es lo mismo, establecer la función

que caracteriza a la probabilidad de que f plantas de un sector i se

localicen en una región r de tamaño s, P(f|s).

16 En ese caso la distribución que caracteriza el número de plantas localizadas en cada región es una binomial.

105

Page 106: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Para ello se selecciona un conjunto de factores que supuestamente

influyen en las decisiones de localización de las empresas y en el

atractivo locacional de las regiones, y se analizan las características de

su distribución empírica. Para la aplicación que realiza a la economía

alemana, Brenner selecciona el capital humano, aproximado a través del

número de estudiantes por habitante, y las empresas de servicios

(legales, marketing, consultoría, etc). De la inspección de la distribución

de esas variables en los distritos administrativos alemanes, Brenner

sugiere la combinación de una distribución Boltzmann y una exponencial

decreciente, a las que se añadiría una Binomial (Bn[.]) para incorporar

también las predicciones de un modelo tipo dartboard17. De esa forma,

la distribución de probabilidad que caracterizaría el caso de ausencia de

clusters es:

Donde son parámetros y es el

número total de plantas en el sector analizado. El subíndice n hace

referencia a la distribución neutral, es decir a la que caracteriza una

situación de ausencia de clusters.

El paso siguiente es determinar la distribución asociada al caso en el que

existan clusters industriales. De nuevo, se asume la imposibilidad de

modelizar adecuadamente todos los mecanismos que pueden dar lugar

a las aglomeraciones o clusters, por lo que el método emplea una

aproximación simple, basada en la idea de que las regiones que tengan

un atractivo superior a un determinado umbral contendrán un cluster.

17 No obstante, y dado que las distribuciones Binomial y Boltzmann son bastante parecidas, en algunas de susaplicaciones Brenner sugiere combinar únicamente la exponencial decreciente y la Boltzmann.

106

Page 107: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Así, la existencia de un cluster en una región se traducirá en la

presencia de un número significativamente mayor de plantas

productivas. Por tanto, la distribución de plantas en presencia de

clusters será similar a la asociada a Pn(f|s) pero conteniendo un número

de regiones con un número de empresas proporcionalmente muy

elevado. De tal forma que la distribución asociada a Pc(f|s), es decir la

probabilidad en el caso de presencia de clusters, presentará dos

máximos, correspondiendo el segundo a aquellas regiones en las que se

produce una sobreconcentración de plantas.

La forma en la que Brenner propone modelizar ese segundo máximo en

la distribución es muy simple: asumir que la forma es similar a la del

resto de la distribución y que se inicia a partir de un determinado

número de plantas. Este segundo supuesto lleva a descartar la

exponencial decreciente, mientras que el mejor ajuste de la Boltzmann

frente a la Binomial le conduce a sugerir el uso de la primera

distribución para capturar el efecto de los clusters sobre la distribución

de las empresas en el territorio. En concreto, la distribución en presencia

de clusters se representa mediante:

donde el último término del lado derecho de la igualdad es una

distribución de Boltzmann que aparece únicamente en el caso en que el

número de plantas del sector supere un umbral dado por Por su parte,

107

Page 108: metodología para detección e identificación de clusters industriales

es un parámetro que recoge el porcentaje de regiones que son

descritas por esa parte adicional de la distribución.

Consideración del tamaño de las regiones Resulta razonable suponer

que la distribución de las plantas productivas dependerá del tamaño de

las regiones (s). Para recoger ese efecto se asume que el número medio

esperado de plantas localizadas en una región aumenta linealmente con

el tamaño de la región, tanto para el caso de la distribución de Pn(f|s)

como de Pc(f|s). En consecuencia, el número medio de plantas debe

aumentar linealmente con s a lo largo de toda la distribución, mientras

que la contribución relativa de cada una de sus componentes debe

permanecer estable, es decir, independiente de s. Para ello se

introducen los siguientes supuestos sobre los parámetros

Dado que determinan el peso de cada una de las tres

distribuciones, se suponen específicos de cada sector pero

independientes del tamaño de la región. No sucede lo mismo con el

resto de parámetros.

108

Page 109: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Por último, para la definición del tamaño de cada región, Brenner

sugiere utilizar el porcentaje del empleo en la región respecto al del total

del país.

Restricciones y estimación de parámetros El último término de Pc(f|s) es

el fundamental para la detección e identificación de los clusters. Como

se ha indicado, es una distribución tipo Boltzmann desplazada que

aparecerá sólo en el caso en que el número de plantas exceda el umbral

dado por ξ6·s. La contribución de ese término a la distribución total

dependerá además de ξ8. En la implementación del procedimiento, se

restringe el rango de valores que pueden tomar tanto ξ6 como ξ8. Las

razones esgrimidas por Brenner para la imposición de las restricciones

sobre esos parámetros son las siguientes:

- dado que para cualquier sector que presente aglomeración los

clusters deben constituir una excepción, sólo unas pocas regiones

deben presentarlos. O dicho de otra forma, no se concluirá que el

sector se encuentra aglomerado en clusters industriales si éstos

se encontrasen en todas las regiones. En consecuencia, el

porcentaje de regiones que potencialmente pueden contener un

cluster de un sector debe ser pequeño. En Brenner (2005) ese

umbral se establece en un 5%, mientras que en Brenner (2003) se

fija en un 10%, o lo que es lo mismo, se impone que ξ8≤0.05 en el

primer caso y ξ8≤0.1 en el segundo,

- sólo las regiones con un número de plantas que claramente

exceda un umbral determinado serán candidatas a presentar un

cluster industrial en el sector considerado. El umbral viene dado

por el parámetro ξ6, y en otras aproximaciones se ha fijado como

el número medio de plantas en el sector, de forma que todas las

regiones que presentasen un número de plantas superior a la

media nacional eran consideradas como regiones con un cluster.

109

Page 110: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En otras ocasiones se ha impuesto un criterio más estricto,

considerando por ejemplo un valor umbral de 3.

En su lugar, Brenner propone un criterio algo más complejo, basado en

la idea de que en presencia de un cluster, el último término de Pc(f|s)

debe estar en cierta medida alejado del resto de la distribución. Es decir,

que el grado de solapamiento de las dos partes de la distribución debe

ser pequeño, siendo éste debido a las regiones que contienen un mayor

número de plantas causados por la primera parte. La restricción

introducida garantiza que ξ8 excede al menos en 5/6 el porcentaje de

regiones con un número de plantas superior al umbral dado por ξ6·s:

donde ncl,n es el número de regiones que contienen un número de

plantas debido a la primera parte de la distribución mayor a ξ6·s, y Nr el

número total de regiones.

Adicionalmente, se debe tener en cuenta que todos los parámetros

deben ser positivos y que ξ3 + ξ5 + ξ8 ≤ 1.

La estimación de los parámetros desconocidos de Pc(f|s) para cada

sector se obtiene a través del método de máxima verosimilitud. Para ello

se maximiza el logaritmo de la función de verosimilitud de Pc(f|s) sujeta

a las restricciones descritas anteriormente. La función de verosimilitud

se define como:

110

Page 111: metodología para detección e identificación de clusters industriales

donde f(r) denota el número de plantas localizadas en la región r y s(r)

es el tamaño de esa región. La solución del problema de maximización

con restricciones se puede conseguir a través de la aplicación de un

método numérico, por ejemplo de los implementados en el modulo

MAXLIK de Gauss u otro similar de algún software disponible.

Siguiendo el mismo procedimiento se pueden estimar los parámetros de

la distribución en ausencia de clusters, de Pn(f|s). En este caso la

función de verosimilitud se define como:

De esta forma, la presencia de aglomeraciones en clusters en un sector

provocará que se alcance un mejor ajuste a través de Pc(f|s) que de

Pn(f|s), mientras que si no hay una diferencia sustancial entre ambas, es

decir que no se mejora el ajuste al añadir la componente diferencial de

Pc(f|s), se debería concluir en contra de la presencia de clusters en el

sector considerado. Recuérdese que esta circunstancia se producirá

cuando f < ξ6·s.

Identificación de los clusters industriales

Una vez estimados los parámetros de la distribución de Pc(f|s) es posible

realizar la identificación de los clusters en los sectores en los que se

haya detectado el fenómeno de la aglomeración. Las regiones que

contengan un cluster serán descritas por una distribución tipo

Boltzmann con un valor mínimo del parámetro ξ6(s). Es decir que ξ6(s)

es el umbral de plantas productivas que dan lugar a un cluster. Dado

111

Page 112: metodología para detección e identificación de clusters industriales

que ξ6(s) = ξ6·s y que s varia entre regiones, el umbral de plantas será

distinto para cada región siempre y cuando éstas difieran en su

tamaño18.

Por tanto, se considera que existe un cluster en todas aquellas regiones

en las que el número de empresas en el sector analizado supera el valor

umbral de ξ6(s).

Ventajas e inconvenientes

Ventajas

- Entre las principales ventajas de esta metodología de detección e

identificación de clusters destaca el que se base en un criterio

estadístico, fijado a priori, objetivo y reproducible. Esta

circunstancia permite realizar el “cluster mapping” con un mínimo

de imposición de criterios propios de los investigadores que lo

ejecutan, a la vez que facilita al analista y a cualquier usuario del

mismo una interpretación y juicio inmediato del método empleado

y de los resultados obtenidos.

- El método resulta atractivo intuitivamente al sugerir la

comparación del ajuste alcanzado por un modelo teórico en

ausencia de aglomeración con otro en el que están presentes

clusters industriales. De la selección del modelo que mejor capture

la estructura subyacente en los datos disponibles (la distribución

espacial de la actividad del sector analizado) se infiere la

presencia o ausencia de clusters y, a su vez, se obtienen los

elementos necesarios para su identificación.

- El criterio para la detección e identificación de los clusters es

específico de cada sector y región, lo que introduce un grado

18 En el caso de fijar el mismo valor de s para todas las regiones (Brenner, 2003, lo fija como s=1/Nr), elumbral no varia entre regiones.

112

Page 113: metodología para detección e identificación de clusters industriales

elevado de flexibilidad al considerar las peculiares características

de la distribución de la actividad en los sectores y en el territorio.

- Considera simultáneamente información referida al número de

plantas del sector analizado instaladas en cada región e

información del volumen de empleados del sector en la región,

para tener en cuenta la dimensión de ésta. Al determinar el

umbral que posibilita la detección e identificación de los clusters

en función del número de empresas se evita el riesgo de

considerar un cluster formado por un pequeño número de grandes

empresas.

Inconvenientes

- La detección e identificación de clusters únicamente tiene en

cuenta la presencia de un número anormalmente elevado de

empresas del sector analizado en un conjunto limitado de

regiones. En consecuencia no se incorpora información relativa a

uno de los elementos básicos de la definición de cluster industrial,

como es la existencia de interacción entre agentes productivos

ocasionada por externalidades de tipo tecnológico o pecuniario. En

el caso de que la interacción se refiera a la producida entre

plantas productivas de un mismo sector se asume que la co-

localización es precisamente su consecuencia más inmediata,

aunque en ningún caso se realiza un contraste directo de este

supuesto, lo que no excluye que las aglomeraciones sean

causadas por otras circunstancias (por ejemplo asociadas a

condicionantes históricos o a la dependencia de recursos

naturales). En el caso de las posibles interacciones entre plantas

de distintos sectores, éstas se ignoran completamente en el

proceso de detección e identificación. De esta forma, si en una o

varias regiones se detecta un cluster en diversos sectores no es

posible, con la información proporcionada por el método, discernir

113

Page 114: metodología para detección e identificación de clusters industriales

si todos o un subconjunto de ellos constituyen un cluster

multisectorial o si, por el contrario, no existe interacción

significativa entre ellos.

- Las distribuciones teóricas asociadas a las situaciones en ausencia

y en presencia de clusters se derivan a partir de las distribuciones

geográficas que, al menos supuestamente, caracterizan a los

factores determinantes de la localización de las empresas y del

propio atractivo locacional de cada una de las regiones. Pero no se

proporciona una guía explícita acerca de cuáles pueden ser esos

factores. Aún recurriendo a la literatura, el grado de

discrecionalidad por parte del investigador en la determinación de

los mismos será elevado. A ello habrá que sumar que la elección

estará marcada por la disponibilidad de información estadística

sobre esos factores al nivel de desagregación territorial fijado en el

análisis. En todo caso, no existen a priori garantías de que las

distribuciones sugeridas y empleadas por Brenner para el caso

alemán sean las más adecuadas para capturar la distribución de la

actividad productiva en la economía española. Cabría en

consecuencia realizar un análisis específico en ese sentido.

- El procedimiento impone algunos criterios de forma adhoc. Por

ejemplo, i) se asume que el número de empresas incrementa

linealmente con el tamaño de la región a lo largo de toda la

distribución, ii) el tamaño de las regiones se aproxima a través del

empleo, lo que puede estar penalizando a regiones pequeñas pero

altamente productivas, iii) se fija el porcentaje máximo de

regiones que pueden presentar clusters en el 5% (Brenner, 2005)

ó el 10% (Brenner, 2003), o iv) se determina la influencia de la

distribución de Boltzmann que caracteriza los clusters en base a

una compleja función con elementos aparentemente

discrecionales.

114

Page 115: metodología para detección e identificación de clusters industriales

- En el caso de sectores con poca implantación en el conjunto de la

economía, es decir con un número escaso de plantas productivas,

es posible detectar erróneamente la presencia de clusters debido

a que un número reducido de plantas en una pocas regiones

(especialmente si estas son pequeñas) pueden ser interpretadas

por el procedimiento como aglomeraciones en comparación con la

ausencia de actividad en las restantes regiones. Este problema se

planteará con mayor probabilidad en el caso de trabajar con un

detalle sectorial y territorial elevado.

- La detección e identificación de los clusters precisa de la

estimación de los parámetros que caracterizan la distribución en

presencia de estos. La obtención de esa estimación no es

inmediata, requiriendo la aplicación de algoritmos numéricos de

optimización con restricciones. En consecuencia la

implementación del método es relativamente compleja y costosa

en términos computacionales, precisando de software que permita

la aplicación de los citados algoritmos o, directamente, la

estimación por el método de máxima verosimilitud.

Adicionalmente, se debe tener presente que la combinación de

diversas distribuciones puede dificultar la obtención de las

estimaciones y que incluso se podrían presentar problemas de

convergencia en el algoritmo o de pobre identificación de los

parámetros. En este sentido, en los trabajos de Brenner no se

realiza una discusión detallada acerca del proceso de estimación

(tipo de algoritmo recomendado, valores iniciales, propiedades de

la estimación, etc).

- Las características del proceso de estimación de los parámetros y

del contraste de la hipótesis de aglomeración (basados en la

máxima verosimilitud) exigen la utilización de un número de

regiones relativamente elevado. Esta circunstancia es señalada en

los trabajos de Brenner como un requerimiento importante para

115

Page 116: metodología para detección e identificación de clusters industriales

garantizar la fiabilidad de los resultados obtenidos. La repercusión

de este hecho para cualquier aplicación a realizar en la economía

española es inmediata: no se debería implementar para el caso de

las Comunidades Autónomas y sólo con prudencia para el de las

provincias. Parece pues más adecuado utilizar unidades

territoriales inferiores, como los municipios, que garanticen la

disposición de, como mínimo, algunos cientos de observaciones.

Además, debe tenerse presente que, por diversos motivos ya

discutidos en otras secciones, no existen garantias de que los

resultados sean robustos al nivel de desagregación territorial

seleccionado.

- Para la implementación del proceso se precisa disponer de

información estadística referida tanto al empleo como al número

de plantas productivas de cada uno de los sectores analizados y

en cada una de las unidades territoriales consideradas. En

consecuencia, podemos considerar que el método impone un

requerimiento informativo medio.

- La escasez de aplicaciones existentes, al menos por el momento,

dificulta la comparación con otras experiencias y con los

resultados obtenidos en las mismas. A ello cabe añadir el que la

difusión de la metodología en el contexto académico sea, al menos

por el momento y hasta donde nosotros conocemos, limitada, sin

que haya sido sometida a un riguroso proceso de validación y

discusión.

Criterio estadístico de detección de aglomeración

En la estrategia propuesta por T Brenner, la detección de

aglomeraciones o clusters en un sector se apoya en el resultado de un

contraste estadístico basado en la comparación de la verosimilitud

alcanzada por el modelo que incorpora la presencia de clusters frente a

116

Page 117: metodología para detección e identificación de clusters industriales

aquel que no lo hace. Así, se concluye a favor de la existencia de

clusters cuando el ajuste a los datos alcanzado por el modelo basado en

Pc(f|s) supera significativamente el que se obtiene a través de Pn(f|s), o

lo que es lo mismo cuando Lˆc > Lˆn . En caso contrario, Lˆc = Lˆn por lo

que la distribución tipo Boltzmann asociada al término propio de los

clusters no se ve refrendada por los datos, indicando que la presencia de

clusters es poco verosímil.

Tras la estimación de los parámetros de los modelos con y sin clusters

para un sector dado, la comprobación de si la distribución con clusters

describe de forma más fiel la realidad se realiza a través de un test de

razón de verosimilitud

Bajo la hipótesis nula de ausencia de clusters, es decir de igualdad de

las distribuciones de Pc(f|s) y Pn(f|s), λ se distribuye como χ2 con 3

grados de libertad —la diferencia entre el número de parámetros de

Pc(f|s) y de Pn(f|s). El rechazo de la hipótesis nula lleva a asumir la

existencia de clusters industriales para el sector analizado.

Adicionalmente, se sugiere comprobar si las distribuciones teóricas en

ausencia y en presencia de clusters describen los datos empíricos

adecuadamente. Para ello se emplea un contraste de Kolmogorov-

Smirnov, que compara la función de distribución acumulada de las

distribuciones teórica y empírica. No habrá distancia significativa entre

ambas si las distribuciones teórica y empírica son idénticas, mientras

que si no lo son se observarán entre ambas desviaciones significativas.

Se trata pues de comparar tanto la función de distribución acumulada

teórica correspondiente a Pc(f|s) y a Pn(f|s) con la distribución empírica

117

Page 118: metodología para detección e identificación de clusters industriales

asociada a los datos del número de empresas del sector analizado en

cada una de las regiones.

Aplicaciones de la metodología

Hasta donde conocemos, el método únicamente ha sido aplicado por

Brenner para el caso de la economía alemana. En Brenner (2005) se

aplica al caso de los 23 sectores manufactureros de la clasificación

estándar a 2 dígitos en Alemania, mientras que en Brenner (2003 y

2004) el análisis se amplia a los 104 sectores manufactureros de la

clasificación a 3 dígitos. En ambos casos el ámbito territorial es el de los

441 distritos administrativos existentes en Alemania a 30 de junio de

2001.

En ambos estudios las líneas fundamentales de la estrategia adoptada

son similares aunque hay diferencias en algunos aspectos. De entre

estos destaca que para la desagregación a tres dígitos el análisis se

efectúa tanto en términos absolutos como en términos relativos. Para

ello, en el primer caso no se tiene en cuenta la dimensión de las

regiones, asignando un mismo valor de s para todas ellas igual a 1/441.

Por el contrario, en el segundo se relativiza el número de empresas

localizadas en cada región a su dimensión, aproximada a través del

porcentaje del empleo de la región en el total de la economía alemana,

siguiendo la pauta descrita anteriormente. Adicionalmente, en ese

mismo estudio se simplifican Pc(f|s) y Pn(f|s), excluyendo la componente

asociada a la distribución binomial en ambos casos, de forma que las

funciones empleadas son:

118

Page 119: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Las razones de esta simplificación no son explicitadas claramente,

indicándose únicamente que la distribución tipo Boltzmann parece

aproximar mejor que la Binomial la distribución empírica de un mayor

número de sectores. No obstante, no descartamos que tal decisión

pueda también deberse a cuestiones computacionales dado que la

versión simplificada de las distribuciones se utiliza en la aplicación en la

que se emplean un mayor número de sectores y donde el número de

firmas por sector en cada región debe ser notablemente más reducido.

En cualquier caso, los resultados para la economía alemana sugieren

que la contribución de las distintas componentes de las distribuciones

teóricas varían entre sectores, aunque con un cierto predomino de la

tipo Boltzmann. En cuanto a la detección de clusters, se obtienen en 4

de los 23 sectores a dos dígitos y en 54 de los 104 a tres dígitos, lo que

indica que el detalle sectorial empleado tiene un efecto importante

sobre la detección de aglomeraciones industriales. Por otra parte, la

aplicación del contraste de Kolmogorov-Smirnov revela que para la

mayoría de sectores no se puede rechazar la igualdad de las

distribuciones teóricas, tanto la neutral como la asociada a la presencia

de clusters, y la empírica.

119

Page 120: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Potencialidad de resultados obtenidos

- La identificación de clusters industriales en el territorio siguiendo

el procedimiento basado en la comparación de distribuciones

permite determinar la existencia de aglomeraciones de plantas

productivas en cada uno de los sectores considerados. El método

asume que tales aglomeraciones son causadas por la presencia de

externalidades con una dimensión espacial que hacen más

rentable a las empresas colocalizarse en el territorio, dando lugar

a clusters industriales. No obstante, para garantizar que esto es

realmente así se debería complementar el análisis efectuado con

este método con otro que incorporase de forma directa o indirecta

información acerca de las interacciones entre las plantas

productivas. En cualquier caso, el uso de información estadística

referida a un detalle sectorial y territorial elevado permitiría la

obtención de un mapa preciso de las aglomeraciones existentes

en el territorio español para cada uno de los sectores analizados.

- La riqueza del mapa dependería en gran medida del detalle

sectorial y territorial que se pudiese llegar a emplear. Respecto al

detalle sectorial, sería interesante obtener un mapa tanto con un

detalle sectorial elevado como otro correspondiente a

agrupaciones sectoriales más genéricas. Por su parte, la necesidad

de disponer de un número de observaciones suficientemente

elevado para garantizar las propiedades asintóticas del proceso de

estimación e inferencia propios de esta metodología, desaconsejan

su aplicación para el caso de las Comunidades Autónomas e

incluso de las provincias. De esta forma el ámbito territorial más

adecuado podría ser el de los municipios o el de alguna

agrupación natural de éstos.

- La utilización de información territorial detallada permitiría la

replica del análisis para cada una de las Comunidades Autónomas

120

Page 121: metodología para detección e identificación de clusters industriales

de forma aislada. Este ejercicio permitiría obtener mapas

detallados de la localización de aglomeraciones a nivel regional,

que podrían proporcionar evidencia complementaria a la obtenida

para el conjunto del territorio español. Por ejemplo, permitiría la

detección de concentraciones de actividad que, aunque modestas

a nivel global, podrían llegar a tener su relevancia para algunas

regiones.

Método basado en la distribución de distancias

Los dos métodos expuestos anteriormente utilizan unidades geográficas

como países, regiones, condados, etc., como elementos en los que se

mide el volumen de actividad económica en cada sector, que sirve de

base para constatar la presencia de clusters. Es decir, realizan la

detección e identificación de clusters para un nivel de agregación

espacial fijado a priori. La agregación espacial conlleva una obvia

ventaja computacional pero con el inconveniente de despreciar mucha

información relativa a la localización precisa de las plantas productivas.

Además lleva asociados problemas entre los que destacan:

- la existencia de un escaso número de niveles de agregación

espacial en cada país,

- la dificultad de comparar los resultados obtenidos para distintos

niveles de agregación espacial,

- el hecho de que las unidades espaciales se definan según criterios

administrativos y no económicos,

- el que las unidades espaciales consideradas difieran en cuanto a

su tamaño, población, dimensión del mercado, etc.,

- el problema de la unidad espacial modificable (el conocido entre

los geógrafos como MAUP), que en el caso concreto que nos ocupa

implica que la agregación de plantas en las unidades espaciales

121

Page 122: metodología para detección e identificación de clusters industriales

consideradas puede provocar la existencia de correlación espuria

entre las variables de interés,

- la simetría en el tratamiento de las unidades espaciales

consideradas, lo que supone que una región vecina próxima sea

considerada igual que otra localizada a mil kilómetros. Esta

circunstancia supone un problema especialmente grave cuando la

localización de un sector sobrepasa las fronteras administrativas

de las regiones. Para tratar de superar los problemas asociados a

la agregación en las medidas y contrastes de localización,

Duranton y Overman (2005) señalan que cualquiera de ellas para

ser realmente adecuada debe evitar la utilización de unidades

espaciales agregadas sugiriendo, en su lugar, realizar el análisis

para el espacio continuo. Es decir, utilizar la distancia entre las

plantas productivas para valorar los patrones de localización

espacial de la actividad.

La aplicación del método basado en la distribución de las distancias

permite pues la obtención de una medida de localización, y de un

contraste del supuesto de aleatoriedad en la distribución frente al de

aglomeración, con interesantes propiedades y que supera en gran

medida los inconvenientes señalados para los otros procedimientos

propuestos en la literatura. Pero no constituye en sí mismo un método

que permita directamente la detección e identificación de clusters

industriales. Sin embargo, lo recogemos en este estudio dado que

creemos que se debería valorar su utilización para contrastar de forma

más robusta la existencia de aglomeración en cada uno de los sectores

considerados, y la posibilidad de usar la información que proporciona

para, combinándola con otros elementos, poder realizar un proceso de

“cluster mapping” alternativo a los anteriormente expuestos.

Elementos esenciales del método.

122

Page 123: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Supuestos iniciales

Los citados autores consideran crucial, tanto desde un punto de vista

teórico como de política económica, conocer i) la escala espacial de los

clusters, ii) si es una estructura de pequeñas y medianas empresas o un

pequeño grupo de grandes empresas el causante de una elevada

concentración, y iii) el alcance sectorial de la localización. Para aportar

conocimiento sobre estas cuestiones clave, Duranton y Overman

proponen un nuevo contraste basado en una medida de localización, con

fundamentos de la estadística espacial.

En su opinión, cualquier medida de localización debe tener las siguientes

características:

- controlar por la tendencia global a la aglomeración de la industria,

- controlar la concentración sectorial,

- ser insesgada respecto a la escala y la agregación espacial, y

- proporcionar el nivel de significación de los resultados, es decir

que se base en la aplicación de un enfoque probabilístico.

Los índices propuestos en Ellison y Glaeser (1997) y Maurel y Sédillot

(1999) cumplen con 1) y 2), pero no con 3) y 4) dado que agregan las

plantas productivas en regiones definidas a un determinado nivel de

agregación. Por el contrario, el índice propuesto por Duranton y

Overman cumple con todas las propiedades, al considerar la distribución

de las distancias entre pares de plantas en un sector y compararlo con

aquéllas de sectores hipotéticos con el mismo número de plantas que se

encuentran aleatoriamente distribuidas, condicionadas a la distribución

del conjunto de la industria. Así, el método de “cluster mapping” que es

posible implementar en función de la sugerencia de los citados autores

se basa en la comparación de la distribución real de las distancias entre

plantas productivas de un determinado sector con la asociada a un

123

Page 124: metodología para detección e identificación de clusters industriales

modelo de localización lo más simple posible: el de aleatoriedad

condicionada a la distribución de la actividad en el conjunto de la

industria.

Metodología

La implementación del método basado en la distribución de las

distancias entre plantas productivas requiere el seguimiento de las

siguientes fases: 1) Selección de las plantas productivas relevantes. Se

debe determinar a priori cuál es el universo de plantas de cada sector

que deben ser consideradas en el análisis. La opción más inmediata es

la utilización de la información de todas ellas, aunque la inclusión de un

elevado número de plantas de dimensión muy pequeña (por ejemplo

menos de 10 trabajadores) puede distorsionar los resultados, dado que

las decisiones de localización de éstas pueden ser muy diversas y

distintas de las correspondientes a empresas de mayor dimensión. Para

ilustrar esta circunstancia, Duranton y Overman discuten el caso del

sector de la construcción naval, que en el Reino Unido presenta un gran

número de plantas muy pequeñas en las zonas no costeras mientras que

todas las grandes empresas se encuentran localizadas en la costa.

Concluyen que es muy probable que, aunque clasificadas en el mismo

sector, unas y otras realicen actividades muy distintas. Por ello plantean

dos alternativas, una consistente en establecer un umbral de tamaño a

partir del cual incluir a las plantas en el análisis y otra basada en la

ponderación de la contribución de cada planta según el tamaño de la

misma. Estas opciones dan lugar a resultados distintos dependiendo de

la distribución de la dimensión de las plantas productivas en el espacio.

2) Cálculo de la densidad de las distancias (densidades-K) para todos los

pares de empresas en cada sector. Para ello: i. se calcula la distancia

euclidea, Dij, entre todo par de plantas del sector analizado. Para un

sector con n plantas se calcularán un total de n(n-1)/2 distancias ii. se

124

Page 125: metodología para detección e identificación de clusters industriales

estima la densidad de las distancias bilaterales para toda distancia d a

través del método kernel (ver, por ejemplo, Silverman, 1986):

donde h es el ancho de banda y f la función kernel.

En el caso de emplear una ponderación por la dimensión de las plantas,

por ejemplo a través del número de empleados, e, la densidad-K se

define como:

La densidad-K ha sido frecuentemente utilizada en otros ámbitos

(geografía, biología, etc) para el análisis de la distribución espacial de

individuos de interés, aunque en este caso Duranton y Overman

sugieren alisar las K(d) a través de la estimación de funciones de

densidad mediante la aplicación del método kernel con el objeto de

minimizar los errores que se pudieran cometer en el cómputo de las

distancias. 3) Construcción de distribuciones contrafactuales. Estas

sirven de referencia para poder discernir entre situaciones hipotéticas

de aleatoriedad y de aglomeración. Para ello se consideran sectores

virtuales con el mismo número de plantas, que se encuentran

aleatoriamente situadas en una de las localizaciones realmente

ocupadas por una planta de cualquiera de los sectores que componen la

industria. Sería posible obtener distribuciones contrafactuales bajo

supuestos alternativos, pero se prefieren los citados dado que se

pretende controlar por la tendencia global de la industria a concentrarse

125

Page 126: metodología para detección e identificación de clusters industriales

en el espacio, así como por el hecho de que existan lugares en el

territorio en los que no es posible la localización de plantas productivas

(tanto por razones naturales, i.e. existencia de un lago, como por

reglamentaciones específicas).

Por lo tanto en la obtención de las distribuciones virtuales de referencia

se asume que el espacio de todas las localizaciones realmente

existentes por todas las plantas de la industria, independientemente del

sector al que pertenezcan, constituyen el conjunto de todas las posibles

localizaciones para cualquier planta de un sector analizado. Siguiendo

esa premisa se generan distribuciones contrafactuales mediante un

muestreo de la población del conjunto de localizaciones existentes. Para

cada sector en el caso del Reino Unido, Duranton y Overman obtienen

1000 simulaciones. Cada una de estas simulaciones da lugar a la

localización de las n plantas del sector en n localizaciones del conjunto

de todas las posibles. A continuación se calcula K(d) alisada para cada

simulación.

4) Comparación de la distribución real de distancias con la distribución

de distancias teóricamente asociada a una situación de aleatoriedad en

la localización de las plantas productivas (únicamente condicionada a la

aglomeración observada en el conjunto de la industria). Las K(d)

correspondientes a las distribuciones contrafactuales simuladas bajo el

supuesto de aleatoriedad permiten determinar valores críticos empíricos

con los que comparar a las K(d) asociadas a la distribución real. La

comparación se puede realizar tanto para el conjunto de distancias en el

intervalo que se considere relevante como a nivel global. Esto permite

determinar si el sector analizado presenta globalmente un exceso de

localización respecto al conjunto de la industria y para qué distancia se

cumple tal circunstancia.

Identificación de los clusters industriales

126

Page 127: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Como se ha indicado anteriormente, en el trabajo de Duranton y

Overman no se plantea la detección e identificación de clusters

industriales sino únicamente el diseño de un contraste de aglomeración

espacial. Sin embargo, creemos que la aplicación de su método

permitiría, como mínimo, comprobar de forma robusta la presencia de

clusters en cada uno de los sectores analizados. Y además sería

interesante investigar la potencialidad de los resultados que se obtienen

con la aplicación de esa metodología para la realización de un “cluster

mapping”. Únicamente a modo de ejemplo, dado que no constituiría un

método riguroso ni objetivo, sugerimos combinar la información que nos

indica que un sector presenta un exceso de localización en términos

globales y para qué rango de distancias lo presenta, con la simple

visualización de las plantas productivas de ese sector en un mapa. De

esa forma se podría fácilmente determinar las aglomeraciones de

plantas más significativas del sector analizado. De hecho este proceder

es seguido en el trabajo de Duranton y Overman para ilustrar la

existencia de algunos clusters en sectores seleccionados para el caso

del Reino Unido. Opciones más sofisticadas implicarían la aplicación de

algoritmos que agrupasen plantas a partir de la información de la

distancia que hay entre ellas, como por ejemplo los empleados en los

habituales análisis multivariantes de agrupación de individuos.

Relación con la función K de Ripley

Marcon y Puech (2003) señalan que la densidad-K definida en el trabajo

de Duranton y Overman es muy parecida a una medida de

concentración espacial basada en el análisis de la distribución de puntos

ampliamente utilizada en disciplinas como la ecología y la

epidemiología. Esta medida se conoce como función K de Ripley (1976,

1977). La idea básica de esta medida es muy simple. Si se toman las

plantas localizadas en un espacio determinado, éste presentará igual

densidad de plantas en el caso de que cualquiera de las localizaciones

que lo configuran resulte igualmente atractiva a todas ellas. Es posible

127

Page 128: metodología para detección e identificación de clusters industriales

entonces definir un marco de referencia calificado como de aleatoriedad

espacial total, en el que las plantas se localizan en cualquier lugar con

igual probabilidad y lo hacen de forma independiente a la localización de

las otras plantas. Por el contrario, si la localización de una planta

depende de la localización de otras, entonces cuando tomemos a una de

ellas encontraremos un número mayor de plantas en su proximidad que

el asociado a una situación de aleatoriedad. En consecuencia, podemos

extraer conclusiones sobre el nivel de aglomeración de un sector a partir

del número medio de plantas vecinas para cada distancia.

La función K de Ripley permite describir la distribución espacial de un

conjunto de puntos. Denotando la densidad media de los puntos

mediante λ, el número esperado de puntos en una situación de

aleatoriedad en la distribución espacial en un circulo de radio r es λπr2.

La función K(r) se define como el número medio de vecinos dividido por

λ, es decir K(r)= πr2.

Este constituye el valor de referencia de la situación de aleatoriedad,

con el que se compararán los valores de la función K de Ripley

obtenidos, en nuestro caso, para el número medio de plantas vecinas en

una distancia determinada. Para evitar la comparación con πr2, Besag

(1977) normaliza la función para obtener como referencia el valor nulo,

definiendo así la función De esta forma, L(r)>0 nos indica

que la distribución observada está aglomerada para una distancia de

radio r mientras que si L(r)<0 la evidencia apunta a dispersión en la

distribución para esa distancia19.

19 El calculo de L requiere la definición de un círculo de radio r en torno a la localización de cada una de lasplantas productivas. Esto ocasiona problemas en las inmediaciones de las fronteras del espacio analizado,dando lugar al calificado como edge effect. El sesgo inducido por este efecto se puede corregir utilizandoúnicamente la parte del área del círculo incluida en el espacio considerado.

128

Page 129: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En consecuencia, y siguiendo un procedimiento similar al expuesto

anteriormente para el caso del método de Duranton y Overman, se trata

de calcular la función L para un amplio rango de distancias y comparar

los valores obtenidos con los asociados a la hipótesis nula de una

distribución aleatoria. Pero a pesar de ello, la función L no tiene en

cuenta la heterogeneidad innata en la distribución de la actividad

económica, es decir el hecho de que no todas las localizaciones del

territorio resulten igualmente atractivas para las plantas del sector

analizado, dado que la distribución de referencia que considera es la de

aleatoriedad pura. Para incorporar la heterogeneidad espacial, Marcon y

Puech sugieren definir una función D(r) mediante la que se compara la

función K(r) observada para el sector analizado como una función K(r)

asociada a una distribución de control: la correspondiente a las plantas

de todos los demás sectores. De esta forma la función D(r) se define

como la diferencia entre ambas funciones K. En consecuencia, la función

D(r) permite detectar desviaciones del patrón de localización de las

plantas de un sector respecto del existente para el conjunto de plantas,

excluidas las del propio sector analizado.

A pesar de que las funciones R y L tienen un sólido bagaje en otros

ámbitos científicos, Marcon y Puech (2003) reconocen que estas

medidas precisan de adaptaciones para alcanzar todas las propiedades

que cumple la densidad-K propuesta en Duranton y Overman.

Ventajas e inconvenientes

Ventajas

- La medida de localización propuesta en Duranton y Overman, y el

contraste basado en ésta, cumple con cuatro propiedades

deseables: i) garantiza la comparación entre sectores, ii) controla

por el nivel de concentración de la industria en su conjunto, iii) es

129

Page 130: metodología para detección e identificación de clusters industriales

insesgada respecto a la escala y la agregación espacial, y iv)

proporciona información acerca del nivel de significación

estadística de los resultados.

- En consecuencia, la identificación de exceso de localización

(aglomeración) o de dispersión en un sector se basa en la

utilización de un criterio estadístico, fijado a priori, objetivo y

reproducible. Aunque se debe recordar que ello no posibilita la

detección e identificación directa e inmediata del espacio

geográfico en el que, en su caso, se sitúa la aglomeración, y por

tanto la realización del “cluster mapping” a través de un

procedimiento totalmente objetivo.

- Se tienen en consideración las características específicas de cada

sector a la hora de computar los criterios estadísticos en los que

se apoya el método. En consecuencia, los intervalos y bandas de

confianza locales y globales son específicos para cada sector.

- Permite controlar por diferencias en la distribución del tamaño

entre plantas productivas de forma que, además de tener en

cuenta la localización precisa de cada planta, incorpora

información del empleo que se ubica en cada una de ellas.

Asimismo, permite distinguir las pautas de localización de plantas

de distinta dimensión.

- En comparación con otros métodos basados en funciones de

distancias, no requiere de la corrección por efectos frontera (edge

effects).

- Dado que la propuesta de Duranton y Puga apareció publicada en

un medio de reconocido prestigio entre la profesión, podemos

señalar que el método goza de reconocimiento académico amplio.

Inconvenientes

130

Page 131: metodología para detección e identificación de clusters industriales

- El mayor inconveniente de este procedimiento es que no contiene

ningún método explícito de detección e identificación de clusters

industriales, lo que impide su aplicación directa para la realización

de un “cluster mapping”. En consecuencia, únicamente es posible

realizar esta operación de manera subjetiva a partir de la

localización en el territorio de las plantas productivas

pertenecientes a los sectores para los que se concluya a favor de

la existencia de aglomeración.

- Aún en el caso de plantear la extensión del método para realizar la

detección e identificación de clusters, no se incorporaría en el

análisis uno de los elementos constituyentes de la definición de

cluster industrial: el de la presencia de externalidades entre

sectores que, al estar acotadas en el espacio, provocan la

localización de plantas de distintos sectores en un mismo

territorio.

- El método plantea una elevada necesidad de información

estadística, al precisar de información de la localización espacial

precisa de todas las plantas productivas de la economía analizada.

Además, en el caso en el que se desee tener en cuenta la

distribución de la dimensión empresarial se debe disponer de

información de, por ejemplo, el número de empleados en cada una

de las plantas productivas.

- La implementación de este método es relativamente compleja e

intensiva en cálculo al requerir el cómputo de las distancias entre

todos los pares de empresas de cada uno de los sectores

considerados y de las distancias en el caso de cada una de las

distribuciones simuladas.

131

Page 132: metodología para detección e identificación de clusters industriales

- Las distribuciones contrafactuales que permiten contrastar el

supuesto de aleatoriedad en la distribución espacial de la actividad

frente a los de aglomeración o dispersión se obtienen a partir de la

asunción de un modelo muy sencillo, que simplemente reproduce

la localización espacial de las plantas en el conjunto de la

industria, sin que se incorporen supuestos más complejos o

evidencia adicional acerca de las pautas de localización de la

actividad o de los factores que pueden estar ejerciendo de

atractores o repulsores para actividades específicas. Además, la

misma distribución hipotética sirve como referencia para todos los

sectores, lo que evidencia que no se tienen en cuenta posibles

particularidades de cada uno de ellos.

- En la construcción de las distribuciones contrafactuales todas las

empresas son consideradas del mismo tamaño y, por tanto, se

asume que su localización es intercambiable. Este supuesto es

difícilmente verosímil en el caso en que la distribución del tamaño

empresarial sea muy dispersa, dado que una empresa muy grande

no podrá ocupar el lugar de una empresa muy pequeña y tampoco

es racional imaginar que una pequeña ocupará todo el espacio de

una muy grande.

- La determinación del umbral de la distancia máxima considerada,

necesario para la implementación del método, se realiza de forma

ad hoc.

- Dado que tanto la función de densidad real como la virtual son

normalizadas para que sumen la unidad, desviaciones positivas de

la primera en algunas distancias se deben compensar

necesariamente con desviaciones negativas para otras distancias.

132

Page 133: metodología para detección e identificación de clusters industriales

- El método puede tener problemas en detectar aglomeración en

sectores en los que la actividad se concentre preferentemente en

corredores (a lo largo de un río, en la costa, etc.) donde la

distancia física sea mayor. Precisamente, la consideración de la

distancia física como único factor de proximidad entre plantas

constituye otra de las debilidades del método, dado que en

algunos territorios puede existir divergencia entre la distancia en

términos físicos y la existente, por ejemplo, en términos de tiempo

de desplazamiento.

- El método cuenta todavía con escasa difusión, posiblemente

debido a su relativa novedad, lo que impide disponer de

aplicaciones del mismo y de análisis críticos. La casi nula

disponibilidad de aplicaciones dificulta también la posibilidad de

comparar los resultados parciales y globales que se pudieran

obtener de su aplicación a la economía española con los de

economías de nuestro entorno.

- Aunque no es estrictamente necesario para su implementación,

las características del método aconsejan que se disponga de un

número mínimo de plantas en cada uno de los sectores analizados

para garantizar la robustez de los resultados. De hecho no

conocemos, y creemos que sería interesante conocer, la

sensibilidad del índice y del contraste de localización al número de

plantas.

Criterio estadístico de detección de aglomeración

Como se ha indicado anteriormente, el contraste de localización

presentado en esta sección se basa en la comparación de la distribución

observada de las distancias entre pares de plantas del sector analizado

y las correspondientes a distribuciones contrafactuales generadas para

133

Page 134: metodología para detección e identificación de clusters industriales

una situación de aleatoriedad únicamente condicionada a la tendencia a

la aglomeración observada en la industria en su conjunto. Dado que se

persigue basar la conclusión en un criterio de tipo estadístico, se

construyen intervalos de confianza para las K(d) que permiten

determinar la significación de la densidad tanto de forma local como

global.

Intervalos de confianza locales

Para la construcción de los intervalos de confianza, el primer paso

consiste en determinar el rango de distancias que se considera

relevante para el análisis. Duranton y Overman sugieren utilizar como

umbral la mediana de la distribución de las distancias observadas entre

todos los pares de plantas del conjunto de la industria, lo que para el

caso del Reino Unido corresponde a 180km. De esa forma el rango de

distancias analizadas es aquél en el intervalo [0, 180]. Una vez

determinado el rango de distancias, para cada kilómetro en ese

intervalo se ordenan las distribuciones simuladas en orden ascendente,

seleccionándose el percentil 5 y el 95 para obtener los intervalos de

confianza correspondientes al 5% inferior y al 5% superior,

respectivamente. Denotándolos mediante K5(d) y K95(d), si para un

sector se obtiene que K(d)> K95(d) se debe concluir que el sector

presenta localización a una distancia d. Por el contrario, si K(d)< K95(d)

el sector presentará dispersión a la distancia d.

Un gráfico de la densidad-K en el intervalo de distancias [0, 180], junto a

los valores asociados a cada distancia de K5(d) y K95(d) permite

visualizar fácilmente el patrón de localización del sector analizado.

Bandas de confianza globales

Además de obtener información acerca de las pautas de localización

para cada valor de la distancia, resulta interesante extraer una

134

Page 135: metodología para detección e identificación de clusters industriales

conclusión acerca del patrón de localización global de los sectores

analizados. La cuestión es que incluso ante una situación real de

aleatoriedad es posible obtener para algún nivel de distancia en el rango

considerado un valor de la densidad-K por encima (debajo) del intervalo

local superior (inferior), dado que en cada caso estamos asumiendo una

probabilidad de error del 5%. Es decir, que en cada 100 distancias

esperaríamos obtener 5 para las que erróneamente concluiríamos que

se produce un exceso de localización. La solución sugerida por Duranton

y Overman consiste en seleccionar aquellos niveles de confianza locales

inferior y superior para los que, cuando se consideran todas las

distancias en [0, 180], coincidan únicamente el 5% de las densidades-K

simuladas20. Así, denotando por Ksup(d) la banda de confianza superior,

si K(d)> Ksup(d) para al menos un d∈[0, 180], la conclusión es que el

sector presenta localización global. Por su parte, la conclusión será que

el sector muestra dispersión global cuando K(d)> Kinf(d) para al menos

un d∈[0, 180] y el sector no presenta localización (donde Kinf(d) es la

banda de confianza global inferior al 5%). Por lo tanto, la localización

global supone que la densidad-K se encuentra por encima de la banda

de confianza superior para al menos un nivel de distancia, mientras que

la dispersión global requiere que la densidad-K se encuentre por debajo

de la banda inferior para al menos una distancia y que en ninguna

sobrepase la banda superior.

Aplicaciones de la metodología

Las únicas aplicaciones de las medidas de localización basadas en

distancias son las realizadas para el Reino Unido por Duranton y

Overman (2005) y por Fratesi (2005), y para el área de París por Marcon

y Puech (2003). En el caso de los dos primeros trabajos, los autores

explotan la exhaustiva información contenida en la base de datos ARD,

20 Como indican los autores, la existencia de autocorrelación positiva entre distancias impide la aplicación delmétodo tradicional de Bonferroni para la corrección del nivel de significación en la aplicación de contrastessecuenciales.

135

Page 136: metodología para detección e identificación de clusters industriales

producida por el instituto nacional de estadística británico y que

contiene información acerca del número de empleados, el sector de

actividad (según la clasificación SIC) y el código postal para todos los

establecimientos del Reino Unido. Duranton y Overman limitan su

análisis a los establecimientos productivos del sector industrial,

considerando agrupaciones sectoriales de 2 a 5 dígitos SIC. La

información de los códigos postales es combinada con la referida a las

coordenadas espaciales de todos los códigos postales en el Reino Unido

contenida en la base de datos Code-Point del Ordnance Survey. Esto

permite a los autores obtener información bastante precisa de la

localización geográfica de todas las plantas productivas del sector

industrial en el Reino Unido.

Una vez obtenida la localización espacial de las plantas, Duranton y

Overman implementan su procedimiento para la totalidad de las plantas,

diferenciando por tamaño al considerar aquellas con 10 o más

trabajadores y con menos de 10 trabajadores, y para la totalidad de las

plantas pero ponderando por el número de empleados de cada una de

ellas, de forma que en este último caso los resultados que obtienen

deben ser interpretados en términos de localización del empleo.

Los resultados obtenidos permiten a los autores obtener las siguientes

conclusiones acerca de los patrones de localización de la actividad

productiva de los sectores industriales en el Reino Unido:

− el 52% de los sectores están localizados (presentan un exceso de

localización, es decir están aglomerados), mientras que un 24% están

dispersos, todo ello a un 5% de nivel de confianza. El resto no se desvían

significativamente de la aleatoriedad,

136

Page 137: metodología para detección e identificación de clusters industriales

− la localización se produce básicamente entre 0 y 50 km de distancia−

el grado de localización es muy distinto entre sectores

− los sectores que pertenecen a una misma rama de actividad suelen

presentar patrones de localización similares

− al diferenciar por el tamaño de las plantas se obtienen patrones de

localización muy diversos dependiendo de los sectores. En algunos

sectores son las plantas pequeñas las más aglomeradas mientras que en

otros la localización es mayor en las grandes.

− no hay diferencias sustanciales en los patrones de localización entre

los sectores a 4 y 5 dígitos, pero sí a 3 dígitos. Para este último caso, la

localización se produce tanto en distancias cortas (0 a 50 km) que

pueden ser asociadas al ámbito local, como a escala regional, con

distancias entre 80 y 140 km.

Por su parte, Fratesi (2005) analiza en detalle la localización de dos

sectores de la clasificación SIC a 3 dígitos para el Reino Unido: el SIC 244

correspondiente al sector Farmacéutico y el SIC 334 de Óptica y

Fotografía. Para ambos considera todos los subsectores de la

clasificación a 5 dígitos. El interés del análisis específico de estos

sectores radica, según el propio autor, en que se corresponden con

actividades industriales avanzadas para las que “los aspectos

organizativos deberían jugar un papel más importante que las ventajas

comparativas geográficas o las razones históricas”. Para ello utiliza

índices de localización tradicionales como el de Gini, índices del tipo

Ellison y Glaeser y las modificaciones de Maurel y Sedillot (1999) y

Devereux et al (1999), y medidas basadas en la distribución de

distancias, siguiendo la aproximación de Duranton y Puga.

137

Page 138: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Los resultados del citado trabajo confirman que se obtienen distintas

conclusiones acerca del grado de aglomeración al utilizar las medidas

basadas en la densidad de las distancias, aunque se debe tener

presente que los resultados obtenidos mediante los índices de

concentración y los basados en distancias no son directamente

comparables dado que los primeros se refieren a la concentración del

empleo mientras el segundo se basa en el índice no ponderado según el

volumen de empleo en cada planta, por lo que hace referencia a la

localización de las plantas productivas. Fratesi considera que “las

distintas medidas revelan aspectos complementarios de los patrones de

localización, por lo que es razonable la utilización simultánea de todas

las medidas en los trabajos empíricos”. En cualquier caso, los resultados

obtenidos a través de las densidades-K revelan diferencias sustanciales

en el grado de localización entre los subsectores de los dos sectores

considerados y como, en los casos en los que existe exceso de

localización, ésta se produce para distancias no mayores a 50 km.

Finalmente, cabe señalar que Marcon y Puech (2003) analizan los

patrones de localización en los sectores industriales del área de París y

del conjunto de Francia, utilizando la función L de Besag, la cual, como

indicamos anteriormente, es una modificación de la función K de Ripley.

Para ello consideran las plantas de los 14 sectores industriales (5739 en

el caso de París y 25186 para el del conjunto de Francia), concluyendo

que los patrones de localización en el área urbana de París difieren de

los del conjunto de Francia. Así, en el caso parisino detectan 5 sectores

significativamente concentrados y 9 con dispersión significativa,

mientras que para el conjunto del territorio francés son sólo 4 los

sectores donde la concentración es estadísticamente significativa, y

también 4 los que muestran dispersión significativa. Los restantes 6

muestran dispersión o concentración para algún rango de distancia.

Además, en ambos ámbitos territoriales los patrones de concentración

138

Page 139: metodología para detección e identificación de clusters industriales

geográfica difieren entre sectores, variando por ejemplo la distancia en

la que aparecen los picos de mayor concentración.

Potencialidad de resultados obtenidos

- Como se ha reconocido al principio de esta sección, las aportaciones

existentes en la literatura referidas al método basado en las distancias

no contienen un procedimiento explícito de detección e identificación de

clusters industriales, por lo que su utilización para el caso de la

economía española no permitiría en sí misma la obtención de un mapa

de los clusters existentes. No obstante, creemos interesante plantear, al

menos con vistas al futuro, la utilización de medidas y tests basados en

las distancias para la detección robusta de aglomeración en los sectores

analizados. Creemos que es el método que garantizaría una mayor

fiabilidad y riqueza de resultados, al controlar por la tendencia global a

la aglomeración de la industria y por la concentración sectorial, por ser

insesgada respecto a la escala y la agregación espacial, y por

proporcionar el nivel de significación de los resultados. Dado que la

identificación de los sectores que presentan aglomeración de la

actividad es un paso previo en cualquier método de detección e

identificación de clusters, creemos interesante poder incorporar las

medidas propuestas por Duranton y Overman a cualquiera de los

procedimientos de “cluster mapping”, bien sustituyendo o

complementando el uso de medidas basadas en la agregación territorial.

- Las medidas basadas en distancias no consideran de forma directa la

interacción entre las empresas por lo que no permiten extraer

conclusiones acerca de la existencia de externalidades acotadas

espacialmente, pero sí permiten comprobar la tendencia de las plantas

139

Page 140: metodología para detección e identificación de clusters industriales

productivas de distintos sectores a co-localizarse en el espacio,

mediante una sencilla modificación de la densidad-K21.

- El método basado en las distancias precisa de las coordenadas

espaciales de la localización de todas las plantas, lo que puede resultar

en un grave inconveniente para el caso de la economía española. No

obstante, aún en el caso de no disponer de esa información

georeferenciada, sería posible obtener las medidas de localización en el

caso de disponer, por ejemplo, del municipio en el que se localizan las

plantas. En ese caso, se debería realizar una imputación de una

localización espacial precisa a cada una de las plantas de todos los

municipios, incurriendo en un error que está en relación al área del

menor de los municipios.

- Sería posible contrastar la existencia de aglomeración y de dispersión

tomando como referencia tanto el conjunto de la economía española

como territorios específicos de la misma. Así se podría realizar el análisis

para cada una de las CCAA, simplemente replicando el procedimiento

con las plantas localizadas en cada una de las regiones.

- Sería posible obtener resultados referidos tanto a los patrones de

localización de las plantas productivas como del empleo, en el caso en el

que fuese posible disponer, no únicamente de la localización de cada

una de las plantas sino también de su volumen de empleo.

21 Véase el apartado 6 de Duranton y Overman (2005).

140

Page 141: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Propuesta Metodologíca para el análisis de un Cluster Industrial

Descripción funcional del cluster.

Como tratamos en el apartado sobre el marco teórico integrador el

análisis de un cluster como parte de un espacio innovador cuyo núcleo

precisamente es una red productiva, dan una nueva expresión

empresarial y sectorial a la defensa de mercados locales y/o a la

penetración de mercados externos. Es decir, las posiciones de

negociación de un país se construyen desde el conocimiento de la

existencia o no de vocaciones productivas, y de como estas se alinean

hacia la conformación de clusters basados en la innovación, siendo esta

la verdadera fuente del crecimiento de la productividad y competitividad

empresarial, regional y país.

En consecuencia, la unidad de análisis para ilustrar un proceso de

desarrollo regional, se centra en el cluster, entendido como una “Es un

grupo de empresas geográficamente delimitado con actividades

similares estrechamente conectadas por tecnologías y segmentos

industriales con un alto numero de uniones verticales y horizontales.

Además las empresas se interconectan por la formación de un mercado

laboral local para un tipo particular de trabajo con las habilidades

significativas pertinentes para este segmento o tecnología en particular

…..(Dahl 2003:30)

Detrás de esta visión del proceso de desarrollo y de la necesidad de

pensarlo en un entorno de mayor globalización, está una clara

conciencia que la competitividad a todo nivel es algo que se construye

en el largo plazo, y que por lo tanto tiene un referente de tipo sistémico

141

Page 142: metodología para detección e identificación de clusters industriales

que debe entenderse y elaborarse. Por lo tanto, para guiar el proceso de

generación de conocimiento para la negociación desde la perspectiva

del estado y condiciones de la actividad productiva, se asumirá el

enfoque de competitividad sistémica (Esser, K. El al., 1996:39).

La competitividad sistémica parte de la concepción de un proceso social

de acumulación y creación de ventajas económicas en el comercio,

garantizado por la construcción de capacidades empresariales y

sociales, que se obtienen en un marco de interacción compleja en cuatro

ámbitos para la acción, El nivel macro, donde bajo ambientes de

estabilidad se dan las condiciones para la existencia de mercados

eficientes y competitivos de factores, insumos, bienes y capitales,

ejerciendo de esta manera presiones sobre las empresas o unidades

productivas, mediante exigencias de desempeño. El nivel meso, donde

las infraestructuras físicas (capital físico), humanas (capital humano),

tecnológicas (capital científico - técnico), financieras (capital de trabajo e

inversión), de información (capital red) y ambientales (capital verde y

azul), generan un entorno apropiado para los efectos acumulativos del

aprendizaje y la innovación. Y donde las estructuras económicas, los

mercados y las estructuras de interacción empresarial, las redes y los

clusters, determinan en gran parte la estrategia empresarial. El nivel

micro, donde se induce a la ampliación de las capacidades productivas,

tecnológicas, de gestión y estrategias de las empresas. Y el nivel meta,

donde - crea la nueva institucíonalidad para la competitividad mediante

una renovada capacidad del Estado para conducir y regular, y se crean

espacios y formas de interacción público - privadas para la construcción

colectiva y sinérgica de capacidades para la competencia. Con estos

parámetros de relevancia en cada nivel (ámbito), se construye un nuevo

patrón orgánico de región, que permite la eficiente asignación de

recursos junto a la minimización de los costos de transacción,

organización y transformación de valor, para la generación de ventajas

142

Page 143: metodología para detección e identificación de clusters industriales

competitivas en un marco sistémico. El no cumplimiento de la sinergia

entre los diferentes niveles de la competitividad país y/o región, así

como la presencia de ineficiencias estructurales en el ámbito meso de

las infraestructuras, en el ámbito macro de los equilibrios, y en el ámbito

meta de la confianza y la política publica, conllevan la generación de

unos sobre costos que afectan la competitividad y la productividad micro

y macro.

Ahora bien, si se acepta el adagio de que son las empresas las que en

ultima instancia compiten, el soporte conceptual dado por la teoría de la

ventaja competitiva basada en los recursos empresariales, es la idónea

para centrar el análisis metodológico a partir de estudios de caso.

En efecto, como se verá en detalle durante el planteamiento

metodológico que se propone, la ventaja competitiva de un cluster

estratégico regional se define por la robustez de los eslabones

empresariales en términos de capacidades, y por la calidad y la

intensidad de las relaciones técnicas, económicas e institucionales entre

los agentes activos del cluster. Sin embargo, la posibilidad de tener

empresas o unidades productivas más adecuadas para la construcción

de interacciones complejas dentro del cluster, y de esta manera adquirir

mayores niveles de competitividad a partir de la acumulación de

capacidades empresariales, depende de un proceso de explotación de

las fuentes de ventajas competitivas que pueden ser de dos tipos:

internas y externas. Externas cuando las empresas se apropian y

desarrollan a su vez entornos innovadores o espacios para la innovación

en el sentido de Castells, los cuales brindan fuentes de competitividad

en diferentes ámbitos como vimos al describir la competitividad

sistémica. Esto es, las fuentes pueden provenir de condiciones

macroeconómicas, meso económicas (explotación de infraestructuras y

plataformas) y meta económicas (uso adecuado de las reglas del juego y

143

Page 144: metodología para detección e identificación de clusters industriales

la política de promoción y fomento). Por otro lado, las empresas pueden

explotar fuentes internas para construir ventajas competitivas. las

cuales se originan fundamentalmente del saber hacer y del saber

aprender de las empresas. En otras palabras. las fuentes internas se

surten de los recursos, tangibles e intangibles. que las empresas

acumulan en trayectorias de aprendizaje tecnoeconómico. A su vez,

estas fuentes internas están determinadas por la orientación estratégica

de la firma o unidad productiva, siendo posible diferenciar fuentes de

ventaja competitiva asociadas a una estrategia genérica de

diferenciación o a una alternativa o complementaria de costo.

Por ejemplo, se tienen como fuentes internas de competitividad, en

empresas que se orienten por una estrategia costo, y utilizando el

esquema conceptual de la red de valor las siguientes :

En la actividad de logística interna: Una relación estable con los

proveedores hace que éstos trasladen a la empresa sus ahorros

de costos.

En la actividad de operación: Las economías de escala en planta

reducen los costos de fabricación. El efecto experiencia eleva la

eficiencia a lo largo del tiempo.

En la actividad de logística externa: El diseño de rutas por

ordenador reduce gastos de transporte. Los envíos masivos

reducen e) costo de transporte unitario.

En la actividad del marketing: Una campaña de publicidad muy

amplia crea economías de escala en la compra de espacio/tiempo

publicitario.

144

Page 145: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En la actividad del servicio posventa: los técnicos de

mantenimiento reparan adecuadamente el producto, evitando el

eosto de nuevas reparaciones.

En la infraestructura de la empresa: Una estructura organizativa

más plana reduce costos fijos. Un sistema de información

simplificado reduce los costos de administración.

En la administración de recursos humanos: Políticas de personal

que minimicen la rotación. Formación del personal de producción

para evitar despilfarros.

En el desarrollo de tecnología: Nuevas tecnologías productivas que

reduzcan los costos operativos. El rediseño de productos permite

el uso de componentes más baratos.

En el aprovisionamiento: Importaciones de componentes de bajo

costo. La localización de plantas en zonas rurales reduce el costo

de instalación.

En contraste se pueden identificar en términos ilustrativos, ejemplos de

fuentes de ventajas competitivas para las empresas orientadas a la

diferenciación, así:

En la actividad de logística interna: La entrada de unos mejores

materiales eleva la calidad de los productos terminados.

En la actividad de operación: Una tasa baja de productos

defectuosos hace que aumente la satisfacción de los

consumidores. El rendimiento del producto mejora si éste se ajusta

a las especificaciones.

145

Page 146: metodología para detección e identificación de clusters industriales

En la actividad de logística externa: Un reparto JIT reduce pérdidas

de tiempo. Unos mejores sistemas de distribución minimizan los

desperfectos en el producto.

En la actividad del marketing: Una publicidad con impacto crea

imagen. Una mejor información técnica sobre los productos ayuda

al consumidor en su elección.

En la actividad del servicio posventa: La amabilidad de los técnicos

de mantenimiento favorece mejores relaciones con los

consumidores. Unos repuestos de alta calidad garantizan la

capacidad de funcionamiento del producto.

En la infraestructura de la empresa: Una amplia base dc datos

sobre consumidores facilita una publicidad más efectiva. Un jefe

"popular" refuerza la imagen de la empresa.

En la administración de recursos humanos: Programas de

incentivos que fomenten una producción de alta calidad.

Programas de formación que mejoren la imagen de la empresa.

En el desarrollo de tecnología: Productos con características

innovadoras que superen en funcionamiento a los de la

competencia. Esfuerzos en I+D que den lugar a un producto de

calidad superior.

En el aprovisionamiento: La compra de componentes de marca

mejora la imagen del producto terminado. Compra del espacio

publicitario más efectivo.

146

Page 147: metodología para detección e identificación de clusters industriales

De la lectura anterior se deriva claramente que las practicas más

comunes en las organizaciones, responden en el fondo a una directriz de

posicionamiento estratégico, y a su vez cada una de ellas implican el

uso de recursos, que adecuadamente orientados, derivan en

capacidades centrales o aptitudes para la consolidación o creación de

ventajas competitivas. en resumen la esencia de la apuesta conceptual

para el diseño metodológico. En efecto, la idea es la concepción de un

proceso de acumulación de capacidades empresariales para la gerencia

del conocimiento en las empresas. Esta acumulación se da vía flujos

(procesos) de aprendizaje tecnológico y organizacional, además de la

incorporación del cambio técnico. Así, las organizaciones adquieren

habilidades y aptitudes para el manejo de recursos tal que durante el

proceso de gerencia del cambio técnico y de la producción, se

identifiquen fuentes de ventaja competitiva.

La descripción funcional del cluster objeto de estudio parte de la

identificación de su malla funcional y las principales relaciones

institucionales. Seguidamente se procede a caracterizar el

encadenamiento productivo en torno al cual se constituye en el núcleo

de aglomeración del cluster de estudio. Con este propósito se identifican

y describen las relaciones de carácter económico, técnico e institucional.

El objetivo central de este primer paso metodológico consiste en la

selección del nodo estructurante o actividad productiva (o prestación de

el servicio) propia del cluster.

Contenido: La descripción funcional del cluster objeto de estudio parte

de la identificación de su malla funcional y las principales relaciones

147

Page 148: metodología para detección e identificación de clusters industriales

institucionales. Seguidamente se procede a caracterizar el

encadenamiento productivo en torno al cual se configura el cluster .

La metodología que se propone para el análisis de la competitividad del

cluster de autopartes que se encuentra en el Estado de Puebla, gira en

torno a tres tipos de análisis: evaluación de las brechas (gaps) de las

capacidades empresariales, evaluación del posicionamiento competitivo

del producto o servicio, y evaluación de los niveles de clusterización

bajo los factores socioculturales que contribuyen a su consolidación

En la figura XX se sintetiza la estructura de la propuesta metodológica.

En ella, en un primer momento, se presentan los rasgos generales del

agrupamiento empresarial objeto de estudio mediante un ejercicio de

descripción y caracterización orientado a destacar los aspectos

relevantes en cuanto a la clusterización; ejercicio que permite identificar

los nodos de red productiva en el que se encuentra inserto el cluster y

sirve de base para desarrollar el segundo componente referido a la

evaluación de las condiciones meso que brinda el entorno para el

desarrollo del cluster. En un tercer momento se estudian las condiciones

(micro) empresariales con el propósito de evaluar las capacidades

competitivas con que cuenta el cluster. En una cuarta instancia, se

analiza el producto (o los productos) líder(es) del cluster con el fin de

establecer su perfil competitivo. Finalmente, se presentan algunas

conclusiones generales.

148

Page 149: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La figura xxx ilustra la dinámica de la propuesta metodológica para el

levantamiento del análisis del cluster industrial. Bajo nuestra

perspectiva, la idea es la contrastación de brechas existentes en el

proceso de acumulación de capacidades de las empresas y/o

organizaciones que conforman y son las "estructurantes" de un cluster

definido por una vocación productiva regional. Así, se busca medir en

ultimas la capacidad competitiva del cluster regional estudiado, en

149

Page 150: metodología para detección e identificación de clusters industriales

función de la determinación de las capacidades competitivas de las

denominadas empresas "nodo o estructurantes". Esta medición se

elabora en función de un referente teórico, alimentado por modelos de

competitividad experiencias de consultaría empresarial, y metodologías

de medición de capacidades empresariales. La apuesta teórica es que la

competitividad del cluster depende de la acumulación de la capacidad

endógena de sus empresas "estructurantes", pero crucialmente de la

densidad de relaciones y construcción de sistema o red en el espacio

regional. En este sentido, la competitividad va más allá de la

competencia en los mercados y se alimenta en la cooperación o

densificación de las relaciones y flujos tecnoeconómicos en un territorio,

la clusterización.

En la práctica se evalúan las capacidades de innovación, producción y

comercialización de las empresas "nodo o estructurantes" del cluster

identificado como estratégico en la región. Estas capacidades, se

alimentan de la acumulación de capacidad tecnológica (la que permite

manejar el cambio técnico) y de la existencia de recursos críticos en las

empresas, los cuales pueden ser tanto tangibles (los típicos factores de

la producción económica), como intangibles (el conocimiento tácito y el

saber hacer). Los procesos que dinamizan esta acumulación de

capacidades están dados por el aprendizaje tecnológico y

organizacional, y por el mismo proceso de formulación de estrategias

corporativas, competitivas y funcionales.

Figura xxx.

150

Page 151: metodología para detección e identificación de clusters industriales

El protocolo metodológico a seguir, como lo pide el estudio de caso, es

el siguiente:

Las pautas para el desarrollo de la metodología se presentan desde dos

perspectivas:

Centrada en la definición de los contenidos, criterios e indicadores

para cada componente del análisis.

Considerando los aspectos metodológico; para su evaluación.

Descripción funcional del cluster

La metodología se inicia con la descripción del cluster sobre la base de

la identificación de las principales relaciones de tipo funcional que se

generan a partir de la actividad productiva implicada en la cadena

producto-consumo, la cual se constituye en el núcleo de aglomeración

del cluster en estudio. Con este propósito se identifican y describen las

relaciones de carácter económico, técnico e institucionales.

El objetivo central de este primer paso metodológico consiste en la

selección del nodo estructurante o actividad productiva (o de prestación

de servicios) propia del cluster

151

Page 152: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Contenido: características generales del cluster

La descripción funcional del cluster objeto de estudio parte de la

identificación de su malla funcional y las principales relaciones

institucionales. Seguidamente se procede a caracterizar el

encadenamiento productivo en tomo al cual se configura el cluster y,

finalmente, el propio cluster regional objeto de estudio

Relaciones técnica y económicas del encadenamiento productivo: malla

funcional del cluster.

Identificar los canales de comercialización desde la producción hasta el

consumo y, en ellos, los eslabonamientos de abastecimiento y venta.

Relaciones institucionales.

Constituidas por las actividades de soporte de origen público y privado,

relacionadas con aspectos tales como la capacitación de la mano de

obra, apoyo del avance tecnológico y organizacional, actividades de

mercadeo y el financiamiento.

Caracterización general de la red productiva.

Presentación de las características generales de la red en términos de

las características y tendencias de su evolución económica y de su

desarrollo tecnológico.

a. Características económicas:

152

Page 153: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Desempeño de las principales variables económicas sectoriales

(cadena): producción, valor agregado, empleo, exportaciones,

entre otras.

Niveles de concentración económica y estructura de mercados.

Localización regional de la(s) actividad(es) productiva(s).

b. Características y tendencias tecnológicas:

Características del cambio técnico industrial (sectorial) en el

ámbito nacional e internacional.

Nivel de actualización tecnológica y estrategia competitiva.

Características del cluster.

Principales características del eslabón estructurante del cluster :

Extensión de la cadena a partir o hacia el eslabón estructurante.

Identificación de las empresas nodo. Naturaleza de empresas y

niveles de concentración económica.

Propiedades del mercado.

Dinámica de] complejo empresarial, niveles y tipo de integración

(desintegración). Política pública.

Pautas para la obtención de la información.

Debe reconocerse la debilidad de la información estadística a nivel

subsectorial, en particular para el caso de las regiones. Por ello, la

información disponible permite sustancialmente el análisis descriptivo

del cluster, identificar dinámicas y tendencias sectoriales generales.

Dada la naturaleza de la metodología, que en ningún caso corresponde a

un análisis de tipo sectorial, las principales fuentes de información son

153

Page 154: metodología para detección e identificación de clusters industriales

los expertos entrevistados, éstos son funcionarios del sector público,

empresarios con una visión amplia del sector y los actores intermedios

(gremios, cámara de comercio, universidades, entre otros).

En razón del carácter cualitativo de la metodología, la objetividad y

veracidad de la información recopilada se garantiza mediante la

contrastación (triangulación) de las fuentes. La experiencia aportada por

los ejercicios de validación aportaron algunas pautas para la obtención

de la información mediante las entrevistas, estas se resumen a

continuación:

a. Las entrevistas deben ir delineando curvas de aprendizaje

en dos sentidos: a) derivar nuevos contactos no

identificados, y b) identificar documentación y estudios.

b. Las entrevistas deben en lo posible tener soporte

magnetofónico. Una de las lecciones mejor aprendidas es

que las memorias de las entrevistas son una fuente

inagotable de contrastes de hipótesis.

c. Las entrevistas deben realizarse en parejas. Es decir, toda

entrevista debe ser guiada por uno de los entrevistadores y

la otra persona debe servir de soporte, tanto para la

precisión en la toma de notas como para profundizar algún

tema predefinido.

d. Como resultado trivial de la entrevista debe quedar un

contacto claro y factible. Es decir debe quedar abierta la

posibilidad de solicitar más información por medios

electrónicos o de telecomunicaciones (e-mail, teléfono o

fax).

154

Page 155: metodología para detección e identificación de clusters industriales

e. Aunque parezca redundante, todo el trabajo de campo de

entrevistas debe soportarse en una preparación previa a

partir de la lectura de documentos o estudios. La mínima

idea inicial sobre los problemas y las dimensiones de

indagación a evaluar facilitan el fluir de la entrevista.

Productos

Los principales resultados de este análisis preliminar se condensan en

un documento cuyos componentes principales son;

La malla funcional del cluster.

La caracterización general de la red productiva (característica."

económicas y tecnológicas).

Identificación del eslabón estructurante y de las empresas nodo

del cluster.

Características del cluster.

Selección del eslabón estructurante

Contenido: naturaleza del eslabón estructurante del cluster.

El eslabón estructurante del cluster esta constituido por la actividad

productiva de bienes o servicios que concentra el núcleo de las ventajas

155

Page 156: metodología para detección e identificación de clusters industriales

comparativas explotadas o de las ventajas competitivas desarrolladas.

Estas se expresan en:

El producto o productos típicos del cluster.

Las actividades con mayor volumen de producción, generación de

valor agregado, y que no necesariamente son exportadoras.

Presentan el mayor número de relaciones entre las empresas,

mayores conexiones e interdependencias con las empresas de

este y otros eslabones de la cadena productiva. Relaciones que

dinamizan la formación y consolidación de redes al interior del

cluster.

Ventajas de localización bien sean heredadas o desarrolladas y las

con mayores potencialidades de desarrollo.

Se constituye en el punto en el que se presenta la mayor

articulación de factores de tipo meso y micro que potencian el

desarrollo del cluster.

De otra parte, la correcta identificación del nodo estructurante brinda la

mejor perspectiva del análisis, lo cual garantiza la relevancia de los

resultados del estudio en virtud de que se clarifica la comprensión de las

características y naturaleza del cluster, facilita la ubicación de actores y

empresas relevantes.

Pautas metodológicas para ]a selección del nodo.

Fuentes de información.

156

Page 157: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Si bien las fuentes secundarias de tipo cuantitativo, cuando existen,

proporcionan indicios sobre los eslabones o actividades más importantes

dentro de la cadena que articula el cluster, la experiencia de validación

muestra que éstas son claramente insuficientes. De igual modo, los

estudios, documentos técnicos, etc., aportan tanta o mayor información

acerca de las actividades nucleantes. Sin embargo, el juicio de los

expertos constituye la mayor y más certera fuente de información que

permite identificar el eslabón estructurante. Esta información se recopila

mediante las entrevistas estructuradas a dichos actores.

Selección del nodo estructurante.

El nodo se selecciona a través de su el producto líder, aquel que

sintetiza al cluster en la medida en que condensa las relaciones, su

importancia económica y, sobre todo, el tejido empresarial e

institucional. Así mismo, se debe considerar la trayectoria de evolución

del cluster, destacando la permanencia en el tiempo de la actividad

productiva nucleante. El éxito de la indagación se supedita en buena

medida a la adecuada identificación y selección de expertos a

entrevistar. Estos se inscriben dentro del sector académico, en las

instituciones de mayor relevancia regional, entre los empresarios con

mayores conocimientos sobre la actividad económica regional y las

personas que hayan adelantado estudios e investigaciones sobre el

tema en la región.

La contrastación de las fuentes debe arrojar los criterios definitivos para

tomar la decisión en cuanto al eslabón nuclenate del cluster.

Condiciones meso

157

Page 158: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Con el fin de establecer las condiciones que ofrece el entorno existente

en el departamento o región para el desarrollo competitivo del cluster y,

en particular, para las empresas que lo conforman se propone una

MATRIZ H. La definición de las dimensiones que la conforman estuvo

guiada por el marco teórico integral. Su análisis está orientado a evaluar

la plataforma existente para el desarrollo del cluster tanto en el nivel

meso corno en aquellos aspectos del nivel micro que contribuyen a

determinar perfil competitivo del cluster.

En concordancia con los objetivos de la metodología, en esta parte del

trabajo se hacen explícitos tanto los contenidos, corno los criterios e

instrumentos utilizados para evaluar las condiciones existentes para el

desarrollo del cluster; este ejercicio contempla desde la obtención de la

información hasta la presentación de los resultados arrojados por la

indagación.

158

Page 159: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La idea que atraviesa el análisis es que entre mayor sea la cantidad de

establecimientos asentados en la región y su interacción, mayor será la

densidad de sus relaciones, y que si a ello se agrega la existencia de

cooperación entre las empresas e instituciones vinculadas al cluster, se

propiciarán niveles crecientes de sinergias (mayor nivel de

clusterización) que elevarán sus capacidades competitivas y acelerarán

su desarrollo.

Contenido: matriz de dusterización

159

Page 160: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La matriz H, describe las dimensiones de análisis utilizadas para evaluar

las condiciones existentes a nivel meso para el desarrollo de la

competitividad de los clusters estudiados y esboza los criterios utilizados

para tal fin.

Especialización geográfica

Esta dimensión procura establecer si el agrupamiento empresarial

estudiado encarna una clara especialización productiva en la región

donde está localizado. Para ello se acude, de una parte, a indicadores

que indagan por una concentración geográfica de empresas, del empleo,

de la producción y del valor agregado, que indiquen si existe una

especialización económica; de otra, se indaga si la localización de esta

actividad productiva en la región obedece a la existencia de ventajas

comparativas.

a. La importancia económica de las actividades del cluster.

Acudiendo a variables de tipo cuantitativo, la importancia económica de

las actividades del cluster se establece por dos vías:

A partir de la concentración de empresas, producción, empleo y valor

agregado en la región, y si este representa un porcentaje significativo en

los agregados de dichas variables en el ámbito departamental o

regional. Esto puede complementarse con indicadores que señalen el

puesto que esta participación alcanza frente a otras actividades

industriales e, incluso, mineras, agropecuarias o de servicios.

Mediante el calculo del Índice de Hoover, con el fin de establecer si las

actividades del agrupamiento empresarial en cuestión constituye una

especialización económica en el país. Esto es posible en la medida en

160

Page 161: metodología para detección e identificación de clusters industriales

que dicho índice señala si la participación de esta actividad dentro del

departamento o región es mayor o menor que la que alcanza en el

ámbito nacional

b. La existencia de ventajas comparativas.

Para establecer las fuentes de ventaja comparativas, la indagación se

orienta a identificar si existen ventajas de localización asociadas a

factores de oferta o de demanda. En el primer caso, éstas se relacionan

con la existencia de materias primas e insumos críticos para las

actividades del cluster. En tal situación, factores tales como la

abundancia, la facilidad de la obtención y procedimiento de dichas

materias primas e insumos, los costos del transporte o de la mano obra,

incidirán en la existencia de bajos costos para la producción o el

transporte de los productos del cluster que brindarán la posibilidad de

ofrecerlos (sean estos bienes o servicios) a bajos precios sin menoscabo

de niveles aceptables de rentabilidad. Estas ventajas también operan

cuando las empresas establecidas en la región o departamento gozan de

la existencia natural de materias primas críticas de calidad, lo cual se

puede traducir en la posibilidad de ofrecer el producto a un mayor precio

que los competidores directos de las empresas del cluster sin que esto

afecte su competitividad.

En el caso de la demanda, las ventajas pueden estar asociadas a

factores tales como la cercanía al mercado objetivo de los productos del

cluster, hecho que se puede traducir en menores costos asociados a su

distribución y comercialización, también al volumen mismo de dicho

mercado, en la medida en que esto contribuiría a generar economías de

escala que le otorguen ventajas a las empresas del cluster frente a sus

competidores directos.

161

Page 162: metodología para detección e identificación de clusters industriales

OBSERVACIÓN:

Dado e1 carácter dinámico del análisis, resulta importante establecer:

El origen y trayectoria del agrupamiento con el fin de facilitar la

interpretación de la dinámica que presenta en sus últimos años y

sus perspectivas futuras

Las posibilidades de sostener las ventajas comparativas ante cambios en

el entorno competitivo y ante la capacidad de generar mayor valor

agregado a los productos obtenidos al interior del cluster.

La cadena productiva

En esta dimensión del análisis la indagación busca establecer si la

cadena productiva en la región está completa o no, y en qué grado, bajo

el supuesto de que entre más completa e integrada serán mayores tanto

la intensidad en las relaciones empresariales como en los aprendizajes

productivos, y que esto aumentará la competitividad del cluster.

a. Extensión de la cadena en el país.

Este análisis incluye, desde luego, la posibilidad de establecer en qué

medida las actividades desarrolladas en el cluster pueden articularse a

las desarrolladas en otras regiones del país, con el fin de profundizar el

desarrollo de la cadena productiva. Incluso, de ser necesario debería

establecer, una eventual articulación a cadenas supranacionales, como

es el caso de la realización de actividades de maquila. Solo que en tal

caso, la indagación debería orientarse a establecer qué capacidades

competitivas se derivarían de tal vinculación.

162

Page 163: metodología para detección e identificación de clusters industriales

b. Extensión de la cadena en la región.

La indagación busca establecer en qué medida existen posibilidades y/o

capacidades para generar mayor valor agregado en los productos

elaborados en cada uno de los eslabones del encadenamiento

productivo, como en los servicios que los soportan. Este aspecto es

fundamental para establecer las posibilidades existentes para el

desarrollo del cluster. Sobre todo, en la medida en que como fruto de

actividades tales como la investigación y el desarrollo es posible la

diferenciación del producto en el mercado. Esto en la medida en que se

indaga por la posibilidad de avanzar en la generación de ventajas

competitivas.

Economías de escala y especialización.

En este tópico se indaga si las empresas que dominan el cluster han

generado economías de escala de manera individual o si, por el

contrario, se han producido especializaciones o una densidad de

relaciones que hayan generado estas economías de conjunto pero

internas al cúmulo de empresas que lo conforman.

a. Minimización de costos medios al interior de la empresa y el conjunto.

Establecer en qué medida se generan economías derivadas de una alta

especialización derivada de la desintegración vertical de la cadena

productiva, de una elevada especialización por productos, o de la

presencia de un desarrollado apoyo por parte de industrias y servicios

163

Page 164: metodología para detección e identificación de clusters industriales

conexos especializados que contribuyen a generar condiciones

favorables para el desarrollo de las empresas del agrupamiento

estudiado.

b. Desintegración del proceso productivo.

La desintegración vertical opera como un mecanismo que contribuye en

gran medida a densificar las relaciones ínter empresariales y a fortalecer

el tejido empresarial en la medida en que por la vía subcontratación de

una parte de su proceso productivo éste puede optimizar su cadena de

valor. Esto le permite concentrarse en aquellas actividades en las cuales

puede generar mayor valor y beneficiarse de la especialización de las

otras firmas en aquellas actividades que subcontrata. Estas economías

pueden acompañarse de aumentos de los volúmenes de producción

individuales y colectivos en aquellas actividades en que se han

especializado las firmas.

c. Especialización horizontal.

En forma análoga cuanto a la posibilidad de gozar de «economías de

alcance" derivadas de una alta diversificación de los productos

obtenidos con los mismos insumos utilizados por las empresas. Esto se

acrecienta si además, estas "economías de variedad" dan paso a la

especialización (horizontal) de las empresas por productos. Esta

posibilidad aumenta, al menos inicialmente, entre más pequeño es el

tamaño de los establecimientos.

d. Servicios empresariales.

Los beneficios derivados de un desarrollado sistema de servicios

empresariales (prestado por empresas especializadas en la consultoría y

164

Page 165: metodología para detección e identificación de clusters industriales

la asesoría) concurren en el apoyo de las actividades desarrolladas por

las empresas que elaboran los productos esenciales de la cadena

productiva alrededor de la cual se articula el cluster.

OBSERVACIÓN:

Las economías derivadas de la especialización de los establecimientos

productivos bien sea en el ámbito vertical u horizontal también se

presentan entre establecimientos que operan descentralizadamente y

obedeciendo a criterios de especialización, pero cuya propiedad se halla

centralizada. De esta forma estos grupos económicos también generan a

su interior redes empresariales que se benefician tanto de su

especialización como de las sinergias que se generan en las relaciones

entabladas entre los establecimientos que las componen.

Desarrollo tecnológico y orientación competitiva de las empresas.

En esta dimensión del análisis de las condiciones existentes para el

desarrollo de las capacidades competitivas del cluster se indaga por el

ambiente para el fomento de la rivalidad entre las empresas, por la

búsqueda de la eficiencia y de la diferenciación estratégica de sus

productos, por la actitud empresarial frente a la incorporación del

cambio técnico y la innovación, así como su orientación exportadora.

Todo ello en la medida en que los avances registrados en estas variables

son fundamentales para enfrentar con éxitos los desafíos del mercado

en el actual contexto competitivo.

a. Rivalidad y eficiencia.

Con relación a la eficiencia, se indaga ante todo por la existencia de

condiciones que la propicien, en particular, una alta rivalidad. Al

165

Page 166: metodología para detección e identificación de clusters industriales

respecto, se considera que esta es mayor cuando las empresas

enfrentan la competencia extranjera, bien sea afuera del país o dentro

del territorio nacional, especialmente en un contexto de apertura

comercial; también se considera que ésta se propicia cuando existe una

producción atomizada o cuando existe competencia oligospolística; y es

menor cuando existen monopolios u oligopolios altamente concentrados

y esta situación se presenta en forma simultánea a barreras naturales o

producidas por medidas gubernamentales de carácter proteccionista.

La indagación efectuada debe arrojar información acerca de si en las

empresas del cluster se han efectuado en forma reciente o se hallan en

curso procesos de modernización empresarial, y si estos dan Jugar a la

incorporación de economías de escala o a mejoras en los procesos de

producción (como automatización de procesos o alguna forma de

producción flexible) o en la logística, que se traduzcan en mejoras

importantes en la eficiencia alcanzada al interior del cluster.

b. Diferenciación estratégica.

La indagación también busca establecer si en el cluster existe una

orientación competitiva hacia la diferenciación estratégica de sus

productos. Orientación que puede tener su origen en los logros

destacados en materia de calidad de sus productos debido al

cumplimiento de estándares normalizados o de la atención de mercados

exigentes (especialmente extranjeros), en el sentido señalado por Porter

(1998:259) o por el desarrollo en sus productos de atributos que les

confieran singularidades que le proporcionen un mayor valor

(satisfacción) a los clientes que los de su competencia. Una fuente

primordial de esta diferenciación productiva se encuentra en la

innovación, por ello, la actitud frente a ésta en las empresas del clusters

es fundamental para su éxito competitivo. La frecuencia de las

166

Page 167: metodología para detección e identificación de clusters industriales

innovaciones es, entonces, un indicador fundamental de las condiciones

para el desarrollo sus capacidades competitivas.

c. Desarrollo tecnológico.

En la medida en que los desarrollos en materia de eficiencia - precios y

de diferenciación de los productos del cluster están vinculados a la

modernización de las plantas productivas o a las capacidades de

innovación, el indicador del desarrollo tecnológico es fundamental para

evaluar las condiciones y potencialidades existentes para el desarrollo

del cluster.

d. Trayectoria tecnológica (curva de aprendizaje).

Con relación a los factores macro se trata de establecer si la presión

competitiva por fenómenos tales como la apertura económica en los 90

desencadena procesos de modernización, que aceleren el cambio

técnico en el cluster, con el fin de adaptarse al nuevo contexto

competitivo. Esta situación está mediatizada sin embargo, tal como lo ha

mostrado Lall (1998:14), por los aprendizajes tecnológicos previos de las

empresas es decir, a nivel micro, en la medida en que estas

experiencias determinan las actitudes y capacidades de incorporar estos

avances por las empresas del cluster.

Cabe advertir, finalmente, que este ritmo de absorción y aceleración de

la difusión del cambio técnico en el cluster está supeditado a las

restricciones derivadas del tamaño de las empresas, pues tal como lo

mostró la Encuesta de Desarrollo Tecnológico (Durán et al., 1998:12), los

niveles de innovación son mayores en cuanto a su frecuencia y grado en

las empresas de mayor tamaño.

167

Page 168: metodología para detección e identificación de clusters industriales

e. Orientación exportadora.

La orientación exportadora del cluster constituye un elemento

importante tanto en la generación de ventajas competitivas dinámicas

como en la generación de ellas, en la medida en que la participación en

mercados más competidos y exigentes, brinda la posibilidad de mayores

y mejores desarrollos tecnológicos, productivos y organizacionales.

Grado de cooperación.

Esta dimensión se orienta a indagar por los grados de cooperación

existentes entre las empresas del cluster; entre éstas y las firmas e

instituciones que ofrecen servicios de apoyo y conexos, partiendo de la

premisa de que a la densidad del tejido empresarial y la intensidad de

las relaciones entre ellas se adiciona la cooperación para generar

sinergias que fortalecen las capacidades competitivas individuales y, de

esta forma, las del conjunto del cluster.

a. Alianzas estratégicas.

Más allá de las relaciones puramente funcionales, derivadas de los

intercambios comerciales convencionales, importa establecer si existen

niveles de cooperación establecidos de manera intencional, mediante

alianzas estratégicas entre parejas de empresas para enfrentar los retos

de la producción o de la comercialización.

b. Proyectos colectivos.

168

Page 169: metodología para detección e identificación de clusters industriales

La existencia de proyectos de carácter colectivo emprendidos o

liderados por instituciones de carácter público o intermedio (híbridas

entre 10 público y lo privado) como las cámaras de comercio, los centros

de productividad, los Carees, los gremios empresariales, se constituyen

en señales importantes del grado de cooperación entre los diferentes

actores del cluster. Estos proyectos se orientan a fortalecer la

competitividad del cluster en aspectos relacionados con el mercadeo,

actualización tecnológica, capacitación y formación empresarial, entre

otros.

c. Temporalidad.

La existencia, frecuencia, permanencia y alcance de los acuerdos

cooperativos permite determinar el grado de avance de los mismos.

Ahora bien, con la existencia de este tipo de prácticas resultan

fundamentales, más allá de la racionalidad económica, los valores y la

cultura empresarial en la medida en que pueden propiciar el surgimiento

de la confianza que constituye el fundamento de la cooperación en el

largo plazo. Al contrario, un acendrado individualismo, proclive al recelo,

la desconfianza y el aislamiento, obstruyen su desarrollo.

Regulación y política pública.

En este ítem se indaga por el papel jugado por las políticas públicas y la

regulación en favor del avance del cluster en la medida en que, en

general, en la mayoría de los estudios de estos núcleos empresariales en

países en vía de desarrollo se ha encontrado que constituyen

mecanismos de estímulo fundamentales para su desarrollo.

a. Presencia de políticas públicas de carácter nacional y regional.

Las políticas públicas pueden incidir en la creación misma del dusterí6.

También en su dinámica. En particular importan aquellas políticas de

169

Page 170: metodología para detección e identificación de clusters industriales

carácter específico, encaminadas a incidir directamente en su desarrollo.

Tal es el caso de los acuerdos sectoriales de competitividad (llamados

hoy Convenios de Competitividad y Exportación), o la inclusión de los d_

en cuestión en los planes estratégicos exportadores regionales.

b. Operatividad de las políticas publicas.

Junto con la existencia de políticas vinculadas directamente con el

desarrollo de las cadenas y clusters considerados, más importante aún

es su operatividad y eficacia, sobre todo, dada la percepción existente

en algunos departamentos colombianos acerca de la politiquería y

corrupción que invaden los gobiernos regionales y locales, pues esto le

resta legitimidad, capacidad de convocatoria y eficacia a las políticas

públicas impulsadas por los gobiernos nacional, departamentales y

locales.

Desarrollo institucional y desarrollo de redes.

En esta dimensión del análisis se procura establecer el nivel de

desarrollo alcanzado por las redes empresariales e institucionales las

cuales, según lo señalan las experiencias internacionales, generan

sinergias y externalidades de vital importancia para la consolidación de

los clusters.

a. Institucionalidad existente.

Para establecer el desarrollo de redes en el cluster, se empieza por

identificar cuáles son las instituciones públicas, privadas e intermedias

170

Page 171: metodología para detección e identificación de clusters industriales

cuya función específica las vincula con las actividades del cluster. Luego,

se establece su grado de articulación con las empresas que lo

conforn1an; el volumen e importancia de las actividades que despliegan

a favor de su evolución y, sobre todo, la incidencia que éstas tienen

sobre su dinámica.

b. Redes.

Entre la institucionalidad existente en el país se destaca aquella que

está orientada a elevar la competitividad empresarial; como es el caso

de las Cámaras de Comercio, los centros de productividad, los centros

de desarrollo empresarial, los gremios, los Carce, el sistema financiero,

ete. También importa la existencia y el despliegue de actividades

vinculadas directamente con el cluster por aqueUa institucionalidad que

está llamada a configurar, dentro del Sistema Nacional y los Sistemas

Regionales de Innovación, redes de innovación. Dentro de estas

instituciones se destacan los CDTs, las incubadoras de empresas, los

centros y grupos de investigación, las universidades o el Sena.

Competencias laborales.

Esta dimensión del análisis indaga por los niveles de desarrollo del

capital humano existente en la región, bien sea corno fruto de las

trayectorias de aprendizaje resultantes de la especialización productiva

de la región, de la existencia de una oferta de capacitación

especializada y, lo que de aUi se deriva, la existencia de un mercado

laboral especializado en las actividades del cluster en cuestión.

a. Educación especializada.

171

Page 172: metodología para detección e identificación de clusters industriales

El desarrollo de aprendizaje relacionado con actividades productivas del

cluster operado a dos niveles: por una parte, el de la mano de obra a

nivel técnico, profesional y postgraduado y, por otra, en el ámbito

administrativo y gerencial.

Esta educación puede provenir de una educación formal específica,

ofrecida por el sistema educativo, especialmente, las universidades y

otras instituciones de que imparten capacitación de nivel técnico y

tecnológico.

b. Aprendizajes.

En cuanto a los aprendizajes surgidos de la experiencia productiva

(trayectorias), las características anotadas previamente permiten

identificar limitaciones en el desarrollo de habilidades o "skills", surgidas

de la especialización en la producción. Aquí cabe advertir que en la

medida en que los clusters avancen hacia la elaboración de productos

con mayor valor agregado, las curvas de aprendizaje serán más

pronunciadas.

Debe destacarse que procesos de aprendizajes formales e infom1ales

están asociados a un mayor dinamismo del cluster y, en la medida en

que esto acontece, tan1bién se desarrollan los aprendizajes en las

empresas e instituciones de servicios que apoyan su accionar.

Finalmente, la indagación debe orientarse a establecer en qué medida

estos tienden a generar una movilidad del trabajo al interior del cluster

que genera correas de transmisión que aceleran la difusión del

conocimiento. El grado en que esto acontece determina la incidencia de

estas competencias laborales en la dinámica y potencialidades de

desarrollo del cluster.

172

Page 173: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Cultura empresarial.

Este Ítem aborda lo relacionado, por una parte, con la existencia de una

cultura regional propicia para la formación de empresarios con un perfil

concordante con las exigencias del entorno competitivo del cluster y,

por otra, lo relacionado la identificación del producto región por parte

del mercado.

a. Actitud empresarial regional.

En este caso, se procura establecer en qué medida existe en la región

una cultura que estimule el emprendimiento empresarial y, sobre todo,

si la trayectoria de la región y del cluster en particular han forjado una

estudio se estableció que existe la sensación de una importante

dinámica empresarial pero, al mismo tiempo, que algunos rasgos de la

cultura empresarial una cultura empresarial moderna, abierta a la

competencia, a los mercados internacionales, al cambio técnico y a la

cooperación o si, por el contrario, presenta rasgos de informalidad, de

aversión al riesgo y a la competencia, o de desconfianza frente a la

cooperación, en la medida en que esto se constítuye en un claro

obstáculo para el desarrollo de la competitividad del cluster.

b. Identidad con la vocación productiva regional.

Importa establecer si el mercado identifica la región con el producto

elaborado por el cluster, como ocurre con el vino chileno, o el queso

parmesano, y si estos productos constituyen una fuente de identidad

regional, como ocurre con el café en el viejo caldas o el hierro fabricado

por Acerías paz del Río, que ha nevado a identificar a Sogamoso como la

"Ciudad del sol y del acero" .

173

Page 174: metodología para detección e identificación de clusters industriales

Balance sobre las condiciones meso del cluster.

La evaluación individual y de conjunto de las condiciones existentes en

la región o departamento para el desarrollo del cluster, permiten

efectuar un diagnóstico, cuyo balance no solo contribuye a definir el

perfil competitivo del cluster, sino también sus principales fortalezas y

potencialidades como las debilidades y cuellos de botella que enfrenta

para su desarrollo.

Metodología: aplicación y análisis de resultados (matriz de

clusterización). Con este paso la metodología entra en la fase de la

evaluación de las capacidades competitivas dcl cluster. Para ello, el

primer componente consiste en evaluar las condiciones que ofrece el

entorno regional/local para el desarrollo de las actividades del cluster.

Esta evaluación se hace a partir de la información recopilada con mira a

diligenciar la matriz de clusterización. En la matriz se hace una

valoración individual de cada uno de sus componentes, que agregada,

proporciona una valoración cualitativa global de las condiciones

ofrecidas por el entorno.

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