MÉTODOS DE ENSEÑANZA USADOS POR JESÚS

En nuestros tiempos modernos tenemos el reto de prepararnos para comunicar de forma

eficiente y efectiva las grandes verdades emanadas de la Biblia (la palabra de Dios).

Como creyentes e hijos de Dios tenemos un gran título y por lo tanto un gran y enorme

trabajo.

“Jesús el Maestro”, nos dejó un ejemplo muy grande de lo que podemos llegar a hacer.

Él fue relevante en su época y generación. La pregunta obligada (el día de hoy) sería:

¿Utilizaría el Señor Jesús, los mismos métodos que utilizo hace miles de años?

Yo creo, firmemente que no. Creo que si nuestro Señor Jesús estuviera aquí en la tierra,

nos daría ejemplo de su sabiduría y entrega al utilizar métodos de enseñanzas más

actuales (contemporáneas), de acuerdo a las costumbres, pensamientos y tradiciones de

la gente de hoy.

Todo lo que nuestro Señor Jesús hizo es digno de admirar e imitar, así como de emplear y

aplicar sus enseñanzas en nuestro ministerio.

El contexto en el cual impartimos nuestra enseñanza cristiana es importante. Es así como

nuestras enseñanzas deben tener como prioridad ofrecer respuestas concretas a las

preguntas que lanza nuestra sociedad.

Puedo afirmar, que para llevar a cabo “La Gran Comisión” que el Señor Jesús mando a

sus discípulos, es necesario comprometerse con este mandato, así como prepararse en

todas las áreas necesarias. A fin de cumplir de forma clara y efectiva nuestro ministerio.

Jesús tomó experiencias de la vida cotidiana para enseñar verdades divinas.

Cumpliendo con una de las asignaturas de la materia “Métodos Educativos”, quiero

presentar en este trabajo los métodos que el Señor Jesús empleo para enseñar las

grandes verdades del reino, estos son:

I. Ejemplo de vida.

Su formación y vida fueron de forma integral. Jesús vivía lo que enseñaba y por lo

tanto enseñaba lo que vivía. Siempre hubo una completa relación en el área teórico-

práctico. La Biblia nos dice que “Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada

vez más gozaba del favor de Dios y de (toda) la gente” (Lc. 2:52).

Jesús en varias ocasiones, hizo alusión a la importancia del factor espiritual en el

hombre, siempre le preocupo éste aspecto. Sin embargo, también fue muy claro al

afirmar que los discípulos debieran buscar (en primer lugar): el reino de Dios y su

justicia (Mat. 6:33). Las personas estaban asombrados de su enseñanza, porque les

hablaba con autoridad (Lc. 4:32).

Siempre vivió sus enseñanzas. Por ejemplo, cuando lavo los pies a sus discípulos,

para explicarles el servicio a los demás. Los invitó a servir como sentido fundamental

de su existencia (Juan 13:1-17).

II. Hacer preguntas.

Hayward Armstrong en su libro “Bases para la Educación Cristiana” (Cap. 3) nos dice

que en los cuatro evangelios se registran más de cien preguntas que hizo Jesús.

Jesús formuló preguntas a fin de que sus oyentes pensaran y supieran porque Él

quería que ellos entendieran lo que les enseñaba. Las preguntas fueron enfocadas a

lograr que los oyentes modificaran sus actitudes y conductas.

Un ejemplo claro y amplio es, cuando en el sermón del monte, les dijo a sus oyentes

que no se preocuparan por sus alimentos y vestidos, pues ellos eran más valiosos que

las aves del cielo. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la

ropa? (Mt. 6:25).

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III. Historias de la vida diaria.

Fue uno de los métodos que más usó, por lo tanto, este lo caracterizaba y distinguía

de cualquiera de sus contemporáneos. Fue un buen narrador de historias, entre las

cuales podemos clasificar a las parábolas.

Estas eran historias de la vida real, situaciones que a cualquiera pudieran haberle

ocurrido. Estas parábolas o historias tenían que ver con cosas, plantas, aves o

personas. El propósito de las parábolas era enseñar verdades espirituales y morales.

Cada una de ellas enseñaba una gran verdad.

En los evangelios encontramos más de 60 parábolas. Por ejemplo: “La historia del

buen Samaritano”, “La historia de la oveja perdida”, “La historia del hijo prodigo”, solo

por mencionar algunas.

IV. Discurso o conferencia.

En este método el maestro es el que realiza todo, debe ser una exposición sistemática

y comprensible a todos los oyentes para que pueda cumplir su objetivo.

El ejemplo más claro y visible de este tipo de método es el “Sermón del Monte”, Jesús

fue llevando a sus oyentes por una misma línea, llevándolos de menos a más, para

concluir finalmente con la verdad que deseaba enseñarles y esta es: que sobre todas

las cosas, tenían que buscar el Reino de Dios y su justicia. Tenían que elegir entre dos

caminos.

El evangelio de Mateo, nos dice claramente, que este discurso cumplió su propósito,

pues finaliza diciendo que: Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes

se asombraron de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y

no como los maestros de la ley (Mt. 7:28-29).

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V. Actividades.

En el evangelio de Lucas encontramos varios ejemplos de cómo Jesús utilizo este

método para enseñarles a sus discípulos una gran verdad. Les mandó realizar

actividades cotidianas de la vida diaria. Sus discípulos y oyentes, pudieron haber

escogido no realizar lo que Jesús les pedía, pero debido a su forma de pedir las

cosas, no se resistían. Esto ayudó y motivó para que los oyentes reflexionaran sobre

los principios y valores del reino que Jesús les comunicaba.

Ejemplo de este tipo de método, de utilizar actividades lo encontramos en: “La pesca

milagrosa”, Jesús mandó a Pedro echar las redes al mar (Lc. 5:4), “Los discípulos que

recogen espigas”. En base a lo que los discípulos hacían, les enseño la importancia

del hombre (Lc. 6:1).

VI. Ayudas Visuales.

Haciendo uso de su imaginación y de su inteligencia visual, Jesús uso este método

para enseñar grandes verdades y valores del reino de Dios. El ejemplo más claro que

veo de este método es cuando Jesús les dice a sus discípulos que los campos ya

están listos para la siega (Jn. 4:35-39), podemos mencionar también los ejemplos de

la multiplicación de los peces y los panes para alimentar a la multitud.

VII. Discusiones.

A este método también se le conoce como de conversación. Jesús enseñaba

partiendo de algo conocido para enseñar algo desconocido. Empleo los principios que

hoy tenemos en el área de la pedagogía. En este tipo de método, nuestro Señor Jesús

empleaba el lenguaje claro y preciso de sus oyentes (alumnos).

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J. M. Price en su libro “Jesús el maestro” dice que: “este método emplea una

búsqueda de la verdad, en la cual el maestro y los alumnos trabajan cooperativamente

en la tarea”.

Entre los ejemplos que podemos encontrar de este método están: “Su encuentro con

Nicodemo” (Jn. 3:1-21), “El joven rico” (Mr. 10:17-22), “La mujer Samaritana” (Jn. 4:1-

26), en cada uno de ellos, el Señor Jesús guio suavemente la conversación hasta

llegar al clímax y en este último, Juan nos dice que, finalmente, la mujer samaritana

supo quién era Jesús y lo que quería enseñarle.

Conclusión: Definitivamente en las enseñanzas de nuestro Señor Jesús, lo teórico y lo

práctico se funden firmemente para lograr sus propósitos de enseñanza. Tenemos en la

Biblia muchos ejemplos sobre las enseñanzas de nuestro gran Maestro. Creo que lo más

importante de todo esto, es que tengamos presente, que Jesús nos demanda enseñar en

forma clara y correcta. A fin de que nuestros oyentes entiendan que la palabra de Dios es

y seguirá siendo relevante a través de los tiempos. Sigamos el ejemplo de “Jesús el

Maestro”.

Raúl Ortiz Caballero.

Santa Cruz Xoxocotlán, Oax. 05 de Septiembre del 2013.

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