Mindfulness y Bien-Estar Guendelman-Solari

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1 Mindfulness y Bien-Estar. Dr. Simón Guendelman, Ps.Mg. Bruno Solari La incorporación de mindfulness en la psiquiatría y psicología occidentales ha generado un auspicioso y generativo intercambio, y su aporte, en términos de investigaciones y aplicaciones, ha permeado de manera transversal a las distintas escuelas psicológicas y psiquiátricas existentes. Mindfulness, como concepto y como práctica, surge en la tradición budista y, pese a no ser privativo de dicha tradición espiritual (no hay que ser budista para cultivar la atención plena), una comprensión profunda de su significado pasa necesariamente por conocer el contexto en el que se originó. El cultivo de mindfulness comparte lugar con otras enseñanzas y prácticas budistas, cuyo objetivo es reconocer y desarrollar el potencial innato de felicidad, sabiduría y compasión de todos los seres humanos. La visualización del aporte que estas disciplinas podrían hacer a nuestra cultura, llevó a Francisco Varela a anunciar que la llegada del budismo a Occidente supondría una revolución comparable con la invención de la imprenta 1 . En el contexto de la psicología budista, mindfulness hace referencia a los términos sati y sampajanna, ambos proveniente del pali, lengua en que están contenidas las primeras enseñanzas de Buda 2 . Sati alude a la capacidad de prestar atención y focalizar la mente en un objeto particular (por ejemplo, en la práctica se focaliza la atención en la respiración); Sampajanna, alude a la capacidad de darse-cuenta o reconocer el estado de la mente en el momento presente (en la práctica, es el darse-cuenta que ocurre cuándo la mente se ha ido del momento presente) 3 . Sati es un concepto muy relevante dentro de la tradición budista ya que está incluido en el llamado Noble Óctuple Sendero, en el cual el Buda enuncia el cultivo del correcto estado de atención-darse-cuenta como un medio para el alivio del sufrimiento. En el contexto occidental, la definición más extendida de mindfulness es la formulada por Jon Kabat-Zinn, pionero en la introducción de estas prácticas en ámbitos científicos y académicos. Según él, mindfulness alude a la capacidad de prestar atención a la experiencia del momento presente, con una actitud de aceptación y no juicio. Para este autor, la práctica de mindfulness es el corazón de la meditación budista 4 . Mindfulness ha sido traducido al español como “Atención Plena” 2 , “Conciencia Plena” 5 y “Presencia Plena/Conciencia Abierta” 1 . A la vez, muchos autores prefieren no traducirlo y dejar el término en inglés 2 . El año 1979 Jon Kabat-Zinn diseñó un programa de tratamiento para pacientes con estrés y dolor crónico basado en la práctica de mindfulness, Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR). Y si bien se basó en prácticas de meditación budista, utilizó el nombre mindfulness porque supuso que muchas personas se mostrarían reacias a incorporar prácticas budistas a sus vidas, pese a los beneficios que éstas pudieran aportarles. Su objetivo fue enseñar y transmitir estas prácticas independientemente de la religión y tradiciones espirituales en que se originaron, para que muchas personas pudieran beneficiarse 6,7 . Y logró su objetivo con creces: a partir de esa fecha las investigaciones y modelos de tratamiento basados en mindfulness han aumentado en forma exponencial, demostrando empíricamente su efectividad en diversos cuadros clínicos. Podríamos señalar que, en un primer momento las investigaciones se enfocaron en demostrar la efectividad

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    Mindfulness y Bien-Estar.

    Dr. Simn Guendelman, Ps.Mg. Bruno Solari

    La incorporacin de mindfulness en la psiquiatra y psicologa occidentales ha generado un auspicioso y generativo intercambio, y su aporte, en trminos de investigaciones y aplicaciones, ha permeado de manera transversal a las distintas escuelas psicolgicas y psiquitricas existentes. Mindfulness, como concepto y como prctica, surge en la tradicin budista y, pese a no ser privativo de dicha tradicin espiritual (no hay que ser budista para cultivar la atencin plena), una comprensin profunda de su significado pasa necesariamente por conocer el contexto en el que se origin.

    El cultivo de mindfulness comparte lugar con otras enseanzas y prcticas budistas, cuyo objetivo es reconocer y desarrollar el potencial innato de felicidad, sabidura y compasin de todos los seres humanos. La visualizacin del aporte que estas disciplinas podran hacer a nuestra cultura, llev a Francisco Varela a anunciar que la llegada del budismo a Occidente supondra una revolucin comparable con la invencin de la imprenta1. En el contexto de la psicologa budista, mindfulness hace referencia a los trminos sati y sampajanna, ambos proveniente del pali, lengua en que estn contenidas las primeras enseanzas de Buda2. Sati alude a la capacidad de prestar atencin y focalizar la mente en un objeto particular (por ejemplo, en la prctica se focaliza la atencin en la respiracin); Sampajanna, alude a la capacidad de darse-cuenta o reconocer el estado de la mente en el momento presente (en la prctica, es el darse-cuenta que ocurre cundo la mente se ha ido del momento presente)3. Sati es un concepto muy relevante dentro de la tradicin budista ya que est incluido en el llamado Noble ctuple Sendero, en el cual el Buda enuncia el cultivo del correcto estado de atencin-darse-cuenta como un medio para el alivio del sufrimiento.

    En el contexto occidental, la definicin ms extendida de mindfulness es la formulada por Jon Kabat-Zinn, pionero en la introduccin de estas prcticas en mbitos cientficos y acadmicos. Segn l, mindfulness alude a la capacidad de prestar atencin a la experiencia del momento presente, con una actitud de aceptacin y no juicio. Para este autor, la prctica de mindfulness es el corazn de la meditacin budista4. Mindfulness ha sido traducido al espaol como Atencin Plena2, Conciencia Plena5 y Presencia Plena/Conciencia Abierta1. A la vez, muchos autores prefieren no traducirlo y dejar el trmino en ingls2. El ao 1979 Jon Kabat-Zinn dise un programa de tratamiento para pacientes con estrs y dolor crnico basado en la prctica de mindfulness, Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR). Y si bien se bas en prcticas de meditacin budista, utiliz el nombre mindfulness porque supuso que muchas personas se mostraran reacias a incorporar prcticas budistas a sus vidas, pese a los beneficios que stas pudieran aportarles. Su objetivo fue ensear y transmitir estas prcticas independientemente de la religin y tradiciones espirituales en que se originaron, para que muchas personas pudieran beneficiarse6,7. Y logr su objetivo con creces: a partir de esa fecha las investigaciones y modelos de tratamiento basados en mindfulness han aumentado en forma exponencial, demostrando empricamente su efectividad en diversos cuadros clnicos. Podramos sealar que, en un primer momento las investigaciones se enfocaron en demostrar la efectividad

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    emprica de mindfulness (principalmente en las dcadas de los 80 y 90), y posteriormente se ha intentado comprender el concepto en mayor profundidad, lo que ha significado revisitar la tradicin budista en la cual se origina8. Un gran divulgador del pensamiento budista ha sido el Dalai Lama9, quien seala que cuanto mayor sea el nivel de calma de nuestra mente, tanto mayor ser nuestra capacidad para disfrutar de una vida feliz (pg. 34) Reforzando sto, el monje vietnamita Tich Nhat Hanh10 seala que no tenemos que viajar lejos ni hacer costosos retiros, ya que la felicidad y la paz estn presentes en cada paso que damos, aqu y ahora. Estas dos referencias, a pesar de su simpleza, aluden a dos ejes centrales del pensamiento budista en torno a la felicidad: la felicidad depende de nuestro estado mental actual y es un inmanente, es decir, ya est contenida como posibilidad en el momento presente. La tradicin budista establece una distinticin entre experiencia placentera y felicidad. Tal como lo confirman Ekman et al11, mientras el placer alude a una experiencia positiva derivada de la estimulacin sensorial, la felicidad hace mencin a un estado de completo florecimiento, realizacin y manifestacin de las cualidades y potencialidades humanas ms preciadas. Este estado o capacidad innata, denomindado en la psicologa budista sukha (alegra o felicidad) puede cultivarse por medio del entrenamiento en la atencin plena, balance y regulacin emocional y la comprensin correcta de la naturaleza de las cosas. Por tanto, para el budismo es posible cultivar la felicidad mediante el entrenamiento de la mente1, para lo cual se requiere sin duda una disciplina de prctica a partir de la cual podemos experimentar una transformacin de nuestra actitud, de toda nuestra perspectiva y nuestro enfoque de la vida9. Para el Dalai Lama9, este camino de transformacin comienza por reconocer e identificar los factores que conducen a la felicidad y los que conducen al sufrimiento. Esto implica una suerte de investigacin fenomenolgica de nuestra vida cotidiana, ya que su intencin es reconocer el impacto que tienen nuestras distintas emociones y experiencias y su capacidad de generar felicidad o sufrimiento. La prctica de mindfulness implica aprender a relacionarse con la propia experiencia, sea cual sea nuestro estado mental. El primer paso en este camino es aprender a reconocer nuestras experiencias, cultivando una mayor atencin y apertura hacia ellas, ms all del placer o el dolor que puedan generar. En este sentido, mindfulness permite observar la propia experiencia con mayor precisin y detencin, a la vez que relacionarse con sta desde una actitud de mayor gentileza y aceptacin. La prctica de mindfulness juega un papel relevante en el cultivo de la felicidad o bienestar, ya que proporciona la base para desarrollar una atencin estable, sin juicio y benevolente hacia nosotros mismos. Segn Kornfield12, el verdadero fundamento del bienestar es el entrenamiento sistemtico de la atencin plena (p. 111) Mindfulness entonces tiene que ver con la calidad de la conciencia y reflexividad con la que vivimos nuestras vidas. Podemos, como seala Mir2 vivir con piloto automtico o vivir con atencin plena. La diferencia est en la forma en la que estamos presentes en nuestra experiencia y vida cotidiana. En el primer caso, si bien estamos fsicamente

    1 No entendiendo mente simplemente como una capacidad cognitiva o intelecto, sino ms bien en el sentido de la palabra tibetana Sem, que incluye intelecto y sentimiento, corazn y cerebro (Dalai Lama, 1999)

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    presentes, nuestra mente se encuentra divagando en cualquier cosa, presa de su automatismo habitual, y por tanto, nuestra conducta suele ser automtica y reactiva. En el segundo caso, en cambio, estamos presentes en nuestra experiencia con todos nuestros sentidos, la mente est en el presente y la conducta es reflexiva y balanceada. Estar presente, en espaol, tiene la doble acepcin de estar en el momento presente pero tambin, estar con presencia. Ambas cualidades tienen que ver con la atencin plena.

    A su vez, para Kabat-Zinn4 la prctica de mindfulness juega un papel central en los cambios que experimentan las personas que asisten al programa MBSR. Segn l, los participantes aprenden a reconocer la posibilidad de estabilizar la mente lo suficiente como para adentrarse en estados de profundo relajamiento, lo que restaura sus cuerpos y mentes. Simultneamente, les resulta ms fcil ver con mayor claridad la forma en que estn viviendo y, en consecuencia, cmo realizar cambios para mejorar su salud y calidad de vida. De lo anterior se desprende que mindfulness no es una herramienta para controlar los pensamientos, colocar la mente en blanco, entrar en estado de trance o disociacin, ni tampoco una tcnica de relajacin. Alude ms bien a desarrollar la capacidad de permitirnos estar donde estamos, con presencia y apertura y, a su vez, aceptar que el mundo sea exactamente tal cual es en cada momento. Fundamentos de la Atencin Plena/Mindfulness: Shapiro et al 13 intentando comprender de mejor forma qu es mindfulness, sostienen que esta prctica tendra tres componentes centrales: atencin, intencin y actitud. La capacidad de prestar atencin (atencin), la intencin (estar presentes) y la actitud (aceptacin) se interrelacionan en cada momento de la prctica. En el contexto del cultivo de la felicidad y el bien-estar, la prctica de mindfulness no se concibe meramente como un entrenamiento atencional, si no como un entrenamiento de la intencin y la actitud. En este sentido, si bien es central el cultivo de una atencin justa, tambin es central cultivar una verdadera intencin justa (la de liberarse del sufrimiento) y una verdadera actitud justa (aceptacin y apreciacin) Para Kabat-Zinn4, en tanto, la prctica de mindfulness se sostiene en estos siete factores:

    1. No Juzgar: Con la prctica de mindfulness cultivamos una actitud respetuosa con nuestra experiencia, sin enjuiciarla como buena o mala. Como dice Kornfield12, cuando estamos plenamente atentos es como si pudiramos inclinarnos con respeto ante nuestra experiencia, sin ningn juicio ni expectativa (p.109)

    2. Paciencia: En este contexto la paciencia es entendida como una forma de sabidura, porque demuestra que comprendemos y aceptamos el hecho de que las cosas se tengan que desplegar cuando les corresponde o cuando estn dadas las condiciones.

    3. Mente de principiante: Haciendo alusin a la clebre expresin acuada por Shunryu Suzuki, cultivamos una actitud de curiosidad, apertura y espaciosidad hacia nuestra experiencia. En el ms estricto rigor, la experiencia es siempre nueva.

    4. Confianza: La prctica de mindfulness nos permite desarrollar una confianza bsica en nosotros mismos mismos y en nuestras emociones, que surge al darnos cuenta de

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    que podemos mantenernos y sostener nuestras experiencias, sean cuales sean stas. No es una confianza ciega. Siguiendo a Kabat-Zinn4, es imposible convertirse en otro. Nuestra nica esperanza estriba en ser nosotros mismos con ms plenitud (p. 63)

    5. No esforzarse: En rigor debiera llamarse el esfuerzo justo, ya que, si bien la prctica de mindfulness requiere mucho trabajo y esfuerzo, fundamentalmente consiste en no-hacer y aprender a permanecer con nuestra experiencia en cada momento.

    6. Aceptacin: Esta actitud suele ser confundida con la resignacin, pero en este contexto significa ver las cosas tal como son en el presente. No quiere decir que no podamos cambiarlas o mejorarlas, sino que justo en este momento, las cosas son as 12. Por lo anterior, permite responder en lugar de reaccionar.

    7. Soltar: Es una forma de dejar que las cosas sean como son en cada momento y aceptarlas as. Apunta a soltar la lucha de que las cosas sean de una forma, distinta de la que realmente son.

    Investigaciones y evidencias clnicas y neurobiolgicas sobre la prctica de mindfulness: Durante los ltimos aos ha habido un creciente inters sobre los efectos de la prctica de mindfulness y las intervenciones-basadas en mindfulness en la salud mental y el bien-estar. Esto ha llevado a que distintas universidades a lo largo de EEUU y Europa cuenten con grupos de investigacin avocados al estudio del impacto de esta prctica, tanto a un nivel clnico como en un nivel neurobiolgico. Dentro del amplio contexto de las investigaciones sobre la prctica de mindfulness, cabe destacar la gran variabilidad que existe tanto en los grupos estudiados (poblacin sana, monjes tibetanos o japoneses, estudios en poblaciones clnicas de distintos tipo); los diseos metodolgicos (tipo corte-transversal, estudios prospectivos sin grupo control, y estudios randomizados controlados); y en las mediciones utilizadas (auto-reportes, mediciones psicofisiolgicas o distintas tcnicas de neuroimagenologa). Un aspecto central a entender es la diferencia entre la prctica de mindfulness (como prctica formal) y las intervenciones basadas en mindfulness (IBM). La prctica de mindfulness, como ha sido definida previamente en este artculo, es un tipo particular de meditacin, pensada en sus orgenes tradicionales como una herramienta para aliviar el sufrimiento y cultivar el bien-estar, y no como una intervencin clnica en s. Por su parte, las IBM son programas protocolarizados y sistematizados, que usualmente duran 8 semanas, requieren de prctica personal diaria por parte de los participantes y asistencia semanal al taller; si bien la prctica de mindfulness es la intervencin central, hay otros tipos de intervenciones (yoga, psico-educacin y otros ejercicios de mindfulness aplicado). Estas IBM estn diseados para trastornos particulares, por lo cual se organizan en torno a una problemtica central, as, cuentan con poblaciones especficas de aplicacin14. Los programas de IBM ms conocidas son: Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR), reduccin de estrs basado en mindfulness, creado, como seal, por Jon Kabat-Zinn. Fue

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    el programa pionero, a partir del cual se desarrollaron otros, como el Mindfulness-Based Cognitive Therapy (MBCT), terapia cognitiva basada en mindfulness, diseado para prevenir recurrencias en trastornos depresivos recurrentes; el Mindfulness-Based Relapse Prevention (MBRP), intervencin basada en mindfulness para la prevencin de recurrencias en adicciones; la Dialectical Behavior Therapy (DBT), terapia conductual dialctica, enfocado en el trastorno de personalidad lmite, para reducir conductas suicidas y para-suicidas; la Acceptance and Commitment Therapy (ACT), terapia de aceptacin y compromiso, ms bien es un enfoque de psicoterapia individual orientado por la perspectiva mindfulness14. Evidencias sobre el efecto de la prctica de mindfulness en poblaciones no-clnicas: Si bien el estudio de las IBM en poblaciones clnicas ha cautivado mayormente la atencin de los investigadores, en la actualidad existen una cantidad creciente de estudios en poblaciones de personas sanas. En este contexto, de especial relevancia ha sido la aplicacin de IBM en profesionales de la salud, ya sean mdicos u otros profesionales del rea, debido al importante estrs y burn-out al que estn expuestos. Diversos estudios utilizando el programa MBSR, han demostrado efectos positivos en mediciones por auto-reportes, particularmente en sntomas psicolgicos como reduccin de ansiedad y depresin, y aumento en las escalas de afectos positivos, auto-satisfaccin y auto-compasin15. Estos hallazgos concuerdan con que las IBM seran una buena herramienta para ayudar en el manejo del burn-out y estrs, propio de las profesiones de la salud. Un grupo de investigadores realiz un estudio de meta-anlisis que buscaba evaluar el efecto de la prctica de mindfulness en poblacin sana no-clnica. En el anlisis incluyeron un total de 39 estudios que cumplan los criterios de seleccin, incorporando estudios que evaluaron prctica de mindfulness formal (occidentales que practicaban en diversos centros budistas con tcnicas tipo mindfulness) y prctica de mindfulness como parte de una IBM, en este caso, el MBSR. A partir de las distintas variables dependientes evaluadas, tomando en cuenta todos los estudios, el tamao del efecto fue de 0,27, es decir pequeo-moderado, para la prctica de mindfulness en general. Tomando en cuenta solo los estudios de las prcticas formales de mindfulness, el mayor efecto se observ en las variables propias para las escalas de mindfulness (es decir, un aumento en el nivel de mindfulness medido por auto-reportes). Por su parte, tomando en cuenta solo los estudios a partir de MBSR, se observ un mayor efecto sobre la variable bien-estar. Estos hallazgos demuestran que, tanto la prctica formal de mindfulness, como la prctica de mindfulness como parte del programa MBSR, tienen efectos bastante similares en distintas variables, siendo evidente que ambos pueden aumentar los niveles de bien-estar en personas sanas16. Evidencias sobre el efecto de la prctica de mindfulness en poblaciones clnicas: Como hemos sostenido, las IBM son un grupo heterogneo de intervenciones, en su mayora tratamientos sistematizados y manualizados, lo cual ha permitido generar evidencias de mejor calidad a la hora de evaluar su impacto. Numerosos grupos de investigacin han estudiado la eficacia de este tipo de tratamientos pudiendo encontrarse en la actualidad una gran variedad de poblaciones clnicas en las cuales se han realizado investigaciones. Por citar algunas en: medicina general (hipertensin arterial, diabetes mellitus), manejo del dolor crnico (fibromialgia, artritis reumatoide, dorsalgias), salud

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    mental (estrs crnico, trastornos de ansiedad, depresin recurrente, trastornos de personalidad, etc.) En trminos generales, se reconoce que las IBM, como el MBSR, pueden ser eficaces como tratamientos complementarios a trastornos mdicos y psiquitricos, particularmente en el manejo de sntomas de estrs, ansiedad y sntomas depresivos. El MBSR est enfocado particularmente en el manejo del estrs y del dolor crnico, siendo sin duda el programa de IBM ms estudiado. De los estudios y revisiones publicadas, de Vibe et al publicaron el 2012 la revisin meta-analtica ms completa hasta la fecha, involucrando un total de 31 estudios randomizados-controlados con MBSR, sumando un total de 1942 participantes. Incluyendo poblaciones con patologa de salud mental leve a moderada y patologa somtica, encontraron un tamao del efecto moderado (0,5-0,8 Hedges g-value) consistentemente para los indicadores de sntomas de estrs, ansiedad, depresin, bien-estar, calidad de vida y escalas de mindfulness17. Implicando que la prctica de mindfulness, impartida por el MBSR, es efectiva en el alivio sintomtico y cultivo del bien-estar en un amplia gama de dolencias mdicas y psicolgicas de moderada intensidad. En cuanto a las evidencias en torno a las otras IBM, en sntesis, cabe destacar: su efecto en reduccin significativa de sntomas ansiosos, en poblaciones con trastornos de ansiedad, y disminucin de rumiacin (ACT); la disminucin en la prevalencia de recada de episodios depresivos, en pacientes con depresin recurrente (3 o 4 episodio); disminucin de sntomas ansiosos en trastorno bipolar (MBCT); la reduccin de conductas suicidas y para suicidas, irritabilidad e impulsividad en pacientes con trastorno de personalidad lmite (DBT); y disminucin significativa de sntomas de craving y recada en pacientes con adicciones (MBRP)14.

    Evidencias sobre el efecto neurobiolgico de la prctica de mindfulness en poblaciones no-clnicas: Desde una perspectiva psiquitrica y neurobiolgica, es sabido que el estrs crnico y varios trastornos de la salud mental, pueden afectar la morfologa de ciertas regiones cerebrales por mecanismos de neuroplasticidad. Durante los ltimos 15 aos ha habido un impresionante aumento en el nmero de publicaciones cientficas avocadas al estudio del impacto de la prctica de mindfulness a nivel cerebral. Diversas investigaciones utilizando imagenologa cerebral con resonancia magntica estructural, al comparar sujetos occidentales considerados meditantes expertos (ms de 10.000 horas acumuladas) con sujetos controles (sanos), encontraron cambios significativos en la sustancia gris de regiones como el hipocampo derecho (aprendizaje y memoria), la nsula anterior derecha (interocepcin y auto-representaciones somticas), la corteza orbito-frontal (regulacin afectiva y regulacin de impulsos) y el giro cingulado anterior (procesos cognitivos y emocionales)18. En concordancia con las funciones que desempean estas regiones, numerosos estudios en meditantes expertos o bien meditantes novatos sujetos al programa MBSR, han encontrado cambios particulares en el procesamiento neural de funciones atencionales, de regulacin afectiva y de regulacin del self. En cuanto a las funciones atencionales, la evidencia indica que la prctica de mindfulness (en un mediano y largo plazo) aumenta la eficacia de las

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    funciones atencionales, tanto en el rendimiento de las pruebas, como en cambios en la respuesta neural subyacente. Estos cambios son especialmente relevantes en atencin sostenida (sati) y en control atencional (sampajanna o monitoreo meta-cognitivo)19. En cuanto a la regulacin afectiva, se ha planteado que la prctica de mindfulness tendra un efecto particular en este procesamiento. A partir del incentivo a experimentar directamente la emocin, sea cual sea sta y ms all de su contenido narrativo (aumento de actividad en la nsula y disminucin de reactividad de la amgdala), se favorece un tipo de regulacin somtica-visceral de la experiencia, permitiendo una regulacin tipo botom-up. Esto se traduce en una mayor tolerancia y regulacin afectiva20. Respecto a la regulacin del self, recientes estudios han demostrado que la prctica de mindfulness producira un cambio en el proceso auto-referencial, pasando de un procesamiento de tipo narrativo, asociado a regiones como la corteza cingulada posterior y la corteza prefrontal medial (self auto-biogrfico, centrado en el pasado o fututo, analtico y rumiativo), a un procesamiento experiencial del self, asociado a regiones como la nsula derecha, cortezas somato-sensoriales y lbulo parietal derecho (self experiencial-corporalizado, focalizado en el presente, procesamiento viscero-somtico)20. Conclusiones Mindfulness y una nueva mirada a la salud mental: integrando evidencias clnicas y neurobiolgicas para conectar con el potencial innato de felicidad. Para la tradicin budista todas las personas tenemos a la base, por naturaleza, un potencial innato de sabidura, compasin y felicidad. La gran paradoja es que debemos involucrar disciplina, esfuerzo, voluntad y compromiso para acceder l. Por eso, la psicologa budista est compuesta por muchas tcnicas y ejercicios concretos (mindfulness, entre otros), concebidos como herramientas para ayudar a recorrer el camino que conduce a actualizar dicho potencial. Ahora bien, cuando una persona se acerca por primera vez a una clase de meditacin, pese a la expectativa de encontrar calma y paz, los ms probable es que se encuentre con una gran sorpresa: descubre que su mente est todo el tiempo activa y dispersa, pensando en el pasado, proyectando el futuro o enjuiciando lo que le ocurre actualmente12. El primer paso consiste entonces, tal como hemos sealado, en tomar conciencia y reconocer nuestra situacin actual, cultivando una actitud benevolente y no enjuiciadora hacia ella. En dicho sentido, la prctica de mindfulness puede ser concebida como una prctica transformativa, que al ir desarrollndola va transformando, tanto la relacin con nosotros mismos, como con el mundo que nos rodea. Segn el budismo, no existimos de manera separada e independiente unos con otros, sino ms bien intersomos, en donde todo se interpenetra mutuamente, surgiendo y dejando de existir segn causas y condiciones. Este punto alude a la nocin de interdependencia o interconexin, central en el budismo, y le otorga la nocin de comunidad a la prctica de mindfulness, ya que el desarrollo de mi potencial de sabidura, compasin y felicidad se manifiesta al conectar de forma ms completa, genuina y abierta con todos los dems8,10. En este sentido, la transformacin,

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    paradjicamente consiste en expresar y encarnar este potencial que ya tenemos, por tanto no es necesario convertirse en algo distinto de lo que uno es. Como hemos visto, a nivel neurobiolgico la prctica de mindfulness tambin genera un proceso transformativo: la prctica sostenida de mindfulness (tipo meditantes expertos) se correlacionara con cambios cerebrales estructurales caractersticos en reas de atencin, regulacin emocional, representaciones viscero-somticas del self. Otras regiones tendran mayor conectividad (funcin), lo que se correlacionara con un reclutamiento diferencial de ensambles neurales de procesamiento afectivo-cognitivo19,20. Tomando en cuenta adems las evidencias en reduccin de sntomas tanto en poblaciones clnicas como en poblaciones sanas, nos permite plantearnos la siguiente pregunta, si bien de tipo valorativo, acaso la prctica de mindfulness permite una regulacin afectiva ms saludable? Investigadores en psicologa positiva y en el mbito de la regulacin emocional, han sostenido que distintas estrategias de regulacin afectiva tienen distintos efectos en el bien-estar subjetivo y en estructuras cerebrales relacionadas. El bien-estar o la felicidad, como hemos mencionado, no es entendida solamente como una satisfaccin sensorial personal, sino como un estado de florecimiento, realizacin y manifestacin de las cualidades y potencialidades humanas ms preciadas, lo que adems repercutir en el resto de las personas. La psicologa y la psiquiatra occidentales han generado desarrollos muy auspiciosos al incorporar mindfulness en diversos tipos de intervenciones. El mbito de la investigacin cientfica sobre la prctica de mindfulness y las IBM, ofrece en la actualidad un interesante modelo integrado y comprensivo clnico-neurobiolgico, lo que permite informar y orientar, ya sea nuevos IBM para patologas especficas, como programas particulares enfocados en el cultivo del bien-estar. A la vez, ha sido relevante que muchos profesionales estn incorporando la prctica de mindfulness en sus propias vidas, lo que se refleja en una comprensin ms profunda del fenmeno a investigar. A nivel de prctica formal o de IBM, el acento est puesto en la prctica y el entrenamiento. Por eso se habla de cultivar mindfulness, porque su desarrollo implica una pauta de ejercicios que deben realizarse a diario para ayudar a desarrollar una comprensin ms profunda y clara de los propios estados mentales (se debe tener la propia experiencia), lo que a la vez genera formas saludables de ser, ya que permiten que emerja nuestra sabidura y compasin innatas12. Las investigaciones en neurobiologa de la prctica de mindfulness confirman, de modo inverso a las evidencias en trastornos psiquitricos, la gran sensibilidad y correspondencia de la interaccin mente-cerebro. Es decir, la especificidad que tiene la cualidad de la experiencia (por ejemplo, bien-estar vs depresin) en el impacto morfolgico y funcional en reas crticas del procesamiento de la atencin y la afectividad, al menos. Por tanto, la prctica de mindfulness tendra un efecto caracterstico explicable a travs de mecanismos de neuroplasticidad18.

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    La prctica de mindfulness no intenta manipular, suprimir o negar la realidad de la propia experiencia o estado mental, sino todo lo contrario, busca incrementar la capacidad de estar/permanecer con la propia experiencia, sea cual sea sta. Esto permite familiarizarse e intimar con nuestro mundo psicolgico (nuestros pensamientos y emociones), por tanto vamos pudiendo eventualmente soltar cierto sufrimiento innecesario. Desarrollar el bien-estar humano, como potencial innato, no quiere decir que busquemos siempre estar bien (o evitemos estar mal), si no que alude a que podamos desarrollar una confianza de que, sea cual sea la experiencia, seremos capaces de permanecer con ella, con aceptacin y gentileza. El cultivo de esta confianza bsica, nos permitir darnos cuenta de que efectivamente ya contamos con los recursos para ser felices (Porque en estricto rigor, no existe un futuro mejor que este momento!). En sntesis, al conjugar en la prctica de mindfulness los tres componentes sealados (atencin, intencin y actitud), ms los siete fundamentos (no juzgar, paciencia, mente de principiante, confianza, no esforzarse, aceptacin y soltar), podremos comenzar a reconocer que en cada momento tenemos todo lo que necesitamos para ser felices. De esta manera, ser felices pasa a ser entendido como una eleccin (del mismo modo, lo contrario: ser infelices tambin es una eleccin, no una imposicin)., En este sentido, junto con desarrollar una fenomenologa de la experiencia, el cultivo de mindfulness posibilita el surgimiento de una tica de la responsabilidad, ya que somos nosotros quienes debemos trabajar con nuestra propia experiencia, y de nosotros depende cultivar esta capacidad. Finalmente, creemos que el desarrollo intencional de la confianza bsica en nuestras capacidades implica un cambio de perspectiva, que permite apreciar y actualizar en cada momento el potencial innato de felicidad humano. Referencias: (1) Varela F, Thompson E, Rosch E. De Cuerpo Presente. Barcelona: Gedisa; 2005.

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