Mini Rueda de La Vida Web

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  • Rueda Tibetana de la Existencia2

    dedicamos estas lneas a los maestrosque a lo largo de nuestro proceso han sabido inspirar

    admiracin, cario, irritacin, entusiasmo, aburrimiento,respeto, miedo, amor, desorientacin, alegra,

    dedicacin, sorpresa, agradecimiento.

    Esta publicacin es tan slo un ayuda-memoriaPara los participantes en nuestros trabajos grupales.Se completar en forma oral durante las reuniones.

    Si quers contactarnos:[email protected]

    Centro de Tcnicas Psicolgicasde Oriente y Occidente

    Buenos Aires, 2005

  • Rueda Tibetana de la Existencia 3

    la rueda tibetana

    de la existencia

    NDICE

    Entrando en tema 5

    El origen 7

    Accin, causa y efecto 11

    Los seis reinos 15

    Interdependencia 29

    El monstruo 31

    Impermanencia 33

  • Rueda Tibetana de la Existencia4

  • Rueda Tibetana de la Existencia 5

    rase una vez...El rey de una tierra lejana -de visita en Magadha, la regin de India donde enseaba BudaShakyamuni-, le regal al rey Bimbisara una joya de enorme valor. Sintiendo que no tena na-da ni remotamente parecido para retribuir, Bimbisara le pregunt a Buda qu podra ofrecer.La respuesta fue que hiciera pintar y regalase una sntesis de sus principales enseanzas. Yas naci esta rueda de la existencia. Despus lleg a Tibet, donde adquiri su forma actual, yde ah a nosotros... Dice el relato que el rey visitante recibi el regalo, lo estudi, lo puso enprctica, y logr alcanzar un muy alto nivel de desarrollo espiritual.

    entrando en tema...

    La encontramos como fresco mural en templos y como pintura sobre tela en residencias. Las presentaciones son ligeramente diferentes en su aspecto, idnticas en su esencia. Es un espejo, que muestra los mecanismos que rigen nuestra vida. Es un sistema grfico que sirve:

    La primera vez, para aprender. Las siguientes, para recordar ms fcilmente.

    Como siempre pasa: Al comienzo, todo parece confuso. Es ignorar. Luego, con la familiarizacin y el aprendizaje, se transforma en algo claro y utilizable.

    Es saber.

    hola!!

    cmo ands?Yo soy Yami.Ms adelante te cuento ms sobre m.Por ahora, slo te digo que trabajar de sealadorpara resaltar algunas cosas que los que escribie-ron esto piensan son interesantes o importantes.Vos vers...

  • Rueda Tibetana de la Existencia6

    nuestra propuesta...

    En lo que sigue presentamos dos abordajes a esta enseanza:

    Uno aplicable directamente a nuestra vida y a nuestro momento actual, independientemen-te de las convicciones espirituales de cada uno/a. No se trata de cambiar un sistema decreencias por un nuevo sistema de creencias. Nos entrenamos en observar nuestra vida,aprender, y eventualmente llegar a vivir mejor. Un curso de accin.

    Otro abordaje agrega a la comprensin anterior algunos tpicos de las enseanzas de Bu-da. Sin connotaciones exticas, tan solo presentando la posibilidad de conectarse con lodicho por alguna gente sabia del pasado, con posibilidad de comprensin y eventual usoen occidente en el siglo XXI. Nada para creer. Todo para saber.

    Preguntado Buda por los Kalamas de la ciudad de Kessaputa:"Seor, llegan a nuestra ciudad monjes y brahmanes, y exponen solamente suspuntos de vista, mientras atacan, desmerecen, censuran y condenan las creenciasde los dems. Y luego llegan otros monjes y brahmanes, y exponen solamente sus

    puntos de vista, mientras atacan, desmerecen, censuran y condenan las creencias de losdems. Estamos confundidos y en duda con respecto a ellos. Seor, cul de estos venera-bles monjes a hablado con verdad, y cul con falsedad?"Buda respondi:"Es razonable que estn confundidos, Kalamas. Es razonable que tengan dudas. Vuestrasdudas surgen precisamente sobre aquello que debe ser dudado."No se satisfagan con lo que oigan o con la tradicin o con el folklore o con las leyendas ocon las escrituras o con conjeturas o con inferencias lgicas o con sopesar evidencias o congustar de una propuesta que hayan considerado o con las habilidades de otro o con el pen-samiento 'El monje es mi maestro'."Cuando sepan por Uds. mismos: 'Estas cosas son sanas, sin tacha, recomendadas por lossabios, y cuando se adoptan y se ponen en ejecucin llevan al bienestar y a la felicidad', en-tonces es que deben practicarlas y mantenerse en ellas."Buda Shakyamuni, Discurso a los Kalamas. (Kalama Sutra, del Anguttara Nikaya, III, 65).

    En el Sutra del Denso Conjunto dijo:"No aceptes lo que yo enseo simplemente por respeto hacia m. Analzalo, como hace el or-febre con el oro, frotndolo, cortndolo, fundindolo."

    Y en el Sutra de la Conexin ense:"Los budas no pueden eliminar las negatividades ni el sufrimiento de los dems como quiensaca una espina de un pie. No pueden transferir sus realizaciones a nadie. Tan solo puedenindicar el camino a travs de sus enseanzas sobre la realidad."

    Y S.S. el Dalai Lama frecuentemente menciona:"Por lo tanto, no podemos aceptar literalmente una enseanza simplemente porque lo dijoBuda; tenemos que analizar si contradice o no a la razn. Si se contradice, no podemos acep-tarla literalmente. Tenemos que analizar esa enseanza para descubrir su intencin y su pro-psito, y considerarla abierta a interpretacin. En el budismo se pone un gran nfasis en laimportancia de la investigacin."

  • Rueda Tibetana de la Existencia 7

    el origen...de la desorientacin, del placer, del sufrimiento

    el cerdo: la opacidad, la confusin.

    el gallo: el deseo-apego.

    la serpiente: la ira, el odio.

    Se muerden las colas. Uno lleva al otro, en un crculo sin fin. Sin fin a menos que aprendaa reconocer esta mecnica.

    Hacen girar toda la rueda con mucha energa, sin parar nunca. De da, de noche, y cuan-do no es ni de da ni de noche...

    Opacidad - confusin. Con matices de indiferencia, somnolencia mental y similares esta-dos poco claros. No s qu quiero, no me doy cuenta que no s y creo que s... Ignoro...

    Deseo - apego. Quiero atraer a mi territorio, cosas, gente, ideas... Me gusta... Lo quierotener siempre conmigo...

    Ira - odio. Quiero expulsar todo lo que no me gusta de mi territorio... Me disgusta, measusta... No era lo que yo deseaba...

    Se los llama 'los tres venenos'...

    No son 'pecados' para expiar, 'lacras' para sacarse de encima, 'creencias' para creer. Sloson hbitos, deformaciones de estrategias que en algn momento fueron tiles y que aho-ra nos perjudican. Entonces, conviene dejarlos caer lo antes posible. Podemos hacerlo.

    En lo que sigue describiremos un curso de accin para lograrlo.

    Estos tres venenos son la manifestacin visible de la ignorancia fundamental que todo loabarca, en tibetano marigpa. A veces se habla de 5 venenos, y en trminos ms generalesson el agrupamiento de las 84.000 emociones negativas.La propuesta es establecerse y mantenerse en rigpa, un estado de reconocimiento de la con-dicin natural, esencial, no conceptual. No es ocuparse de cada una de las emociones nega-tivas por separado. Una vez desarrollada la capacidad de reconocer y estabilizar la menteesencial, ninguna de las 84.000 produce desequilibrios.En otras palabras, si se realiza lo absoluto (esencia de la mente, 'quien soy', naturaleza bdi-

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    ca) se logra la libertad total, final, permanente.Estas emociones perturbadoras crean las causas para la aparicin de los distintos tipos dereinos. Siempre que una de ellas se presente debes reconocerla inmediatamente. Cuando lareconozcas, no la rechaces, no la admitas, slo descansa en naturalidad, mirando dentro deesa particular emocin perturbadora. Si por ejemplo fuera ira, en ese mismo momento de re-conocerla como tal, sin juicios, sin involucrarse con ella, es auto-liberada. En lugar de mani-festarse como una faceta de la ignorancia surge como una manifestacin de la sabidura.Sin embargo, si considers a las emociones perturbadoras como faltas y las rechazs, pue-den ser suprimidas slo transitoriamente, pero no cortadas de raz. Consecuentemente, enalgn momento futuro el veneno remanente emerger otra vez, como es el caso de los esta-dos meditativos incorrectos.Por otro lado, cuando reconocs las emociones perturbadoras como vacuas, tu prctica de-vendr un sendero corto. En cambio, si te regodes en las emociones perturbadoras, pen-sando que son algo concreto, eso es como comer una planta venenosa, y es la causa que teamarra al sufrimiento.Por estas razones, tal como una planta venenosa puede ser un medicamento cuando es inge-rida en pequeas dosis, la cualidad especial de esta enseanza es el destacar que cualquieremocin perturbadora que pueda presentarse es sabidura en cuanto te relajs en la naturali-dad. Mir directamente en ella, no la rechacs deliberadamente, no la considers una falta,no te regodees en ella concretamente, no la considers una virtud.

    Esta presentacin de las sabiduras y las emociones perturbadoras como dos caras de unamisma moneda, puede resumirse en:

    Si reconozco la esencia de la mente, todo surge como sabidura.Si no reconozco la esencia de la mente, todo surge como confusin.

    La mirada dualista de la realidad puede entenderse como una constriccin de algo muchoms amplio, abierto, infinito. En nuestra vida cotidiana lo podemos reconocer sin dificultades.As, un estado de nimo tranquilo, abierto, en el momento que, por ejemplo, surge el deseopor algo se restringe, se limita. Ya no estoy abierto, estoy aferrndome, limitndome, al objetode mi deseo. Y cuanto ms intenso sea ese deseo ms se limita mi campo. Una obsesin de-ja poco lugar mental para otra cosa que no sea esa obsesin. Es decir, estoy cada vez msconfundido. El camino inverso es tambin conocido. A medida que voy dejando caer algo a loque me haba aferrado, voy siendo cada vez ms libre, puedo considerar cada vez ms op-ciones de vida. Es decir, soy cada vez ms sabio.Otra manera de entender este punto es recordar esos momentos en los cuales sin saber cla-ramente cmo ni porqu me encuentro vivenciando algo profundo, sin los condicionamientoshabituales de me gusta / no me gusta y similares. Es algo inefable, es decir difcil de expresarcon palabras. Una puesta de sol, la cara de una persona, una msica, pueden despertar enm percepciones poco conocidas. Duran poco, slo hasta que los hbitos se hagan cargo denuevo y las conceptualicen. Esto es, me ponga a contrmelas, a conceptualizarlas. Pero losmomentos inefables son los que me permiten comprobar que hay algo ms en m que lo habi-tual. Puedo tener la experiencia directa de lo no conceptual, de lo ilimitado, de la libertad(cuando decimos libertad nos referimos a libertad del apego a pensamientos, cualesquierasean ellos).

    Y LA RUEDA GIRA, Y GIRA, Y GIRA...

  • Rueda Tibetana de la Existencia 9

    En China, hacia el final de la dinasta Ming, all por el 1600 E.C., alguien escribi un libro, ylo llam Cai Gen Tan, "Races de Sabidura". Hacia 1990 E.C., en Singapur, un grupo lo tra-dujo al ingls y lo public en forma de historietas. Abajo, una que nos pareci ajustada al te-ma de hoy. Una muestra de que lo trascendente no necesariamente tiene que presentarse enforma rgida, aburrida...

    Ponerse solemnes, acartonados, con aire importante, cuando se tratan temas 'trascendentes'es una eleccin personal, no una necesidad ni una muestra de nada. Y no pensamos que seauna de las mejores elecciones posibles. Al menos, es lo que piensan los que escribieron es-tos textos (el chino, el singapors y el argentino...). Libertad y naturalidad.A vos qu te parece?

  • Rueda Tibetana de la Existencia10

    Referido a la historieta 'libre y natural' de la pgina anterior, te sugerimos un trabajo prctico

    Ejercicio 1

    Trat de identificar en qu situaciones de tu vida te sents 'libre' y 'natural' (l y n) Quedate enellas, reconocelas, ve qu caractersticas tienen. Algunos consejos: Para empezar, tom una o dos solamente. No elijas situaciones muy 'trascendentes' ni muy 'tontas'. Es ms fcil empezar con las 'co-

    munes'. Trat de no auto-engaarte confundiendo las situaciones en que realmente sos 'l y n' con

    aquellas en que fings ser 'l y n'. Mirar cada uno de los pensamientos que van surgiendo y ubicarlos en una de las tres caji-

    tas propuestas como categoras de races del sufrimiento. Explorar si hay otras cajitas que sean necesarias. Si lo son, crealas. Utilizar un pensamiento de cada categora, (opacidad -ignorancia, deseo-apego, ira-odio)

    para entender en qu forma crea o no crea, inconvenientes/sufrimientos, ahora o en el fu-turo.

  • Rueda Tibetana de la Existencia 11

    accin, causa y efecto

    El siguiente crculo de la rueda de la existencia presenta"La Ley de Accin, Causa y Efecto", tambin conocidaen occidente como 'ley del karma', y coloquialmente co-mo 'karma'.Es importante saber que en el viaje desde oriente a occi-dente a esta ley se le borraron algunos artculos, y nues-tra cultura le agreg varios nuevos y un par de apndi-ces. Consecuencia: una mezcla que confunde, asusta,crea culpa y rechazo.En el dibujo, el semicrculo izquierdo muestra una seriede 'personas subiendo' desde la parte inferior, y el dere-cho otro grupo de 'gente descendiendo'. En las repro-ducciones en color, el fondo de estos dos sectores es

    respectivamente blanco y negro.Una lectura ingenua de esta ley, influenciada por ciertos no saludables hbitos de pensamien-to, sera que todo depende de cmo nos portemos:

    Si bien, nos vamos para arriba (en este caso los personajesdel sector blanco pasan de estar vestidos como laicos a sermonjes, y arriba de todo un buda los espera).

    Si mal, nos vamos para abajo (los de la derecha, encadena-dos, son arrastrados hacia abajo por los empleados del in-fierno, a arder y sufrir sin tregua).

    Se puede considerar que esta visin es simplista, destinada entre otras cosas a preservar laestabilidad grupal, limitar las actividades dainas, y similares propsitos socialmente reco-mendables; tal vez sea til en un nivel de entendimiento inicial. Sin embargo, nos deja sola-mente con consuelos o paranoias...Con creencias, no con sabidura. Faltan otros niveles deconocimiento.Esta ley, en una visin ms vasta, implica que: Esencialmente, existe una relacin de causa y efecto entre la totalidad de los fenmenos

    que suceden en el universo. Nada sucede sin una causa anterior. Es decir, todo es efecto de algo previo. A su vez, cada fenmeno ser causa de un efecto posterior. Es decir, todo acontecer ten-

    dr una consecuencia. La 'casualidad' o 'los designios divinos' como explicacin de los sucesos hasta ahora 'i-

    nexplicables' que acontecen a diario, es el nombre que le solemos dar a nuestra ignoran-cia. Recordamos, con mucha tristeza, cmo Hernn Corts le ganaba batallas a los azte-cas con la ayuda de un eclipse de sol.

    Esta ley de causa y efecto referida a nuestra vida, establece una relacin entre nuestrosactos (las causas) y nuestras experiencias (los efectos). Cuando actuamos impulsados porestados mentales -tales como el deseo, la ira o la confusin-, las acciones as efectuadasdejan una impresin o huella en nuestra conciencia. Algn tiempo ms tarde, de acuerdocon las condiciones imperantes en ese momento, esas huellas madurarn como experien-cias de diferentes clases.

  • Rueda Tibetana de la Existencia12

    Una analoga es el caso del grabador de cassettes. Cada vez que acto con un sentido de'Yo...', es decir con deseo-apego, una 'grabacin' de esa experiencia queda registrada enla 'cinta magntica' de mi mente, lista para un 'replay'. Este se producir cada vez que unacircunstancia externa o interna oprima el botn 'play' de nuestro Walkman mental. La nicadiferencia ser que este 'replay' no ser estrictamente idntico al original, sino que se com-binar con muchos otros elementos vigentes en ese nuevo momento para dar lugar a unanueva experiencia. Y as siguiendo...

    En trminos generales, acciones sabias madurarn como experiencias placenteras, y ac-ciones ignorantes madurarn como experiencias de sufrimiento. Un ejemplo sera salir a lacalle conduciendo un auto prestado, no sabiendo manejar. Pronto voy a estar en serias di-ficultades, experimentando situaciones dolorosas o producindolas en otros. Si en cambiosoy un conductor avezado, la probabilidad de gozar de un paseo en auto es alta. La dife-rencia entre el efecto de gozar o sufrir reside en la causa, el saber o el ignorar cmo actuaren una situacin determinada.

    Surge entonces de lo anterior que lo que vivimos hoy es efecto, consecuencia, de nuestrasacciones anteriores. El pasado no es modificable porque es pasado o sea que ya fue, notenemos que ocuparnos ms de l. S podemos ocuparnos de nuestro presente.

    A su vez, nuestro futuro est siendo condicionado por nuestras acciones de hoy. Conse-cuentemente, en el aqu y el ahora hay mucho que podemos hacer para conformarlo. En-trenar nuestra mente es el mtodo conocido y comprobado para poder actualizarnos yresponder de manera adecuada al requerimiento del presente y evitar repetir los automa-tismos del pasado. De otra manera, slo seremos capaces de reiterar mecnicamentenuestras estructuras de comportamiento habituales y se perpetuar el ciclo de opacidad-placer-displacer. Sin el ejercicio de nuestra inteligencia y nuestra voluntad no habr apren-dizaje y las cosas nos 'sucedern'. Los autores de estas lneas creen que vale la pena in-tentar la bsqueda primero, y la puesta en ejecucin despus, de alguna de las numerosaspropuestas de desarrollo interno a nuestro alcance.

    Tal como mencionamos esta ley de accin, causa y efecto - en lenguaje coloquial 'este kar-ma'-, se ha distorsionado en nuestra cultura de varias y diferentes maneras. Se la piensa ysiente como algo pesado, autoritario, sin salida, un castigo por los 'pecados' cometidos, de-terminista. Y sin embargo, no hay nada de eso...Es bueno tener en cuenta con referencia a esta ley que: Funciona en los dos sentidos, para lo gozoso y para lo doloroso. Rige siempre, y va a continuar rigiendo hasta que, a travs de un aprendizaje exitoso, lo-

    gremos llegar a actuar sin deseo-apego, ni rabia, ni odio, ni opacidad mental. Es decir,hasta que despierten en nosotros la inteligencia y otras cualidades.

    No hay nadie que acte para supervisarnos y aplicrnosla. Tan solo las huellas en nuestramente son las que hacen que se cumpla infaliblemente. No hay quien d los premios si'me port bien' o aplique los castigos si 'no cumpl con las reglas'...

    Entonces, no hay nada que justifique el sentirse culpable

    Corta digresin sobre la culpa:Culpa: sentimiento que se cree tiene fines socialmente benficos, a fin de manteneruna saludable tendencia a respetar las leyes y mandamientos del grupo social y susinstituciones, y no que yo me decida a hacer lo que me parece ms oportuno y per-

    tinente en cada momento. Visto as, parece algo que como miembro del cuerpo social nopuedo menos que compartir.Pero, por qu no examinamos este asunto un poco ms en detalle? Porque, seamos since-ros, no es una sensacin agradable.Podra ser que esta terrible visin penal de la culpa admita otras alternativas ms saluda-bles? Entonces, te proponemos examines y saques conclusiones propias sobre lo que sigue.

  • Rueda Tibetana de la Existencia 13

    La culpa no existe por s misma.Es el resultado de una cadena de actividades mentales.

    Algunos eslabones: Alguien estableci una ley o mandamiento o como se quiera llamar a la opinin de otro so-

    bre un tema determinado, que se supone los dems deben acatar para que todo vayabien.

    Yo me enter de esa ley. Decid aceptarla, es decir acced a actuar de acuerdo con ella. Posteriormente, por distrado, olvidadizo o porque cambi de idea no cumpl con lo conve-

    nido (lo que fue convenido entre yo y yo...). Me doy cuenta que transgred la ley. Me siento como la mona, por miedo al castigo o porque me considero una persona de po-

    co valor por no haber podido mantener mi compromiso o porque el medio en que me mue-vo me va a exiliar o por muchas otras razones igualmente vlidas. A ese sentirme mal lollamo culpa. Esta culpa es la resultante de auto-acusaciones, de hbitos mentales que mealejan del conocimiento, de la comprensin y la actualizacin.

    Estrategias de salida habituales del sentimiento de culpa: Algunas personas sienten que el castigo por la transgresin es ineluctable, y sufren antes,

    durante y despus de la aplicacin del castigo (si es que llega...). Otras dicen que debo pedir perdn, recibir una tarea para hacer como penalidad y enton-

    ces todo vuelve a estar bien (hasta la prxima transgresin...). Otras tratan de olvidarse del tema yndose al cine, prendiendo la TV, tomndose una pas-

    tilla, y similares. Otras deciden liberarse declarando 'es la ltima vez que me engancho en ste lo'. Otras deciden seguir con la culpa, hasta que el paso del tiempo la disipe.

    Estas 'salidas' no resuelven el problema ms que en el corto plazo. En realidad, al no haberaprendizaje, simplemente quedo preparado para repetir el proceso en la prxima ocasin enque se den las mismas circunstancias iniciales. No es cansador?

    Sin embargo, un magno da puedo llegar a la conclusin que este hbito de sentirme culpablecomo consecuencia de la cadena de pensamientos antes descripta es una oportunidad paraaprender, y empezar a hacer lo necesario para lograr ese aprendizaje. Suele ser el fin de laculpa y todos sus inconvenientes. Y, oh sorpresa!, no por ello me transform en un mal ciu-dadano o un mal creyente o un mal (Pon ac el sustantivo que prefieras).

    Ejercicio 2

    Si esta ltima estrategia para conectarte con la culpa, la del aprendizaje, te parece interesan-te, te sugerimos comenzar a explorar el tema tratando de contestar preguntas que habitual-mente no se formulan y cuyas respuestas, por lo tanto, todava no existen: Quin estableci la ley? Para qu fin til se estableci? Se supone que el legislador no es un sdico, as que la

    reglamentacin debe tener un motivo inteligente y benfico, y se supone que yo lo com-prendo claramente. De otra manera sera como un robot que acepta ciegamente los co-mandos del programa que le pusieron adentro...Y yo no soy un robot, no es cierto?

    Quin acept esa ley? Es el 'yo' que soy ahora o fue el 'yo' que era en otro momento?Porque si era otro 'yo', y el 'yo' de ahora tiene que hacerse responsable de las decisionesdel anterior (que ya no es ms), eso no parece muy coherente... Algo ms sobre esto delos 'yo' de ahora y los 'yo' de antes se comenta un poco ms adelante

  • Rueda Tibetana de la Existencia14

    Para qu fin til la acept? Porque puede ser que el fin para el que se estableci la re-glamentacin y el motivo por el cual yo la acepto no sean los mismos. Se supone que nosoy masoquista, as que la disposicin reglamentaria debe tener un motivo inteligente ybenfico, que yo comprendo claramente. De otra manera sera como un robot que aceptaciegamente los comandos del programa que le pusieron adentro... Y yo no soy un robot,no es cierto?

    Quin transgredi la ley? Soy el mismo que se comprometi a respetarla? Porque pue-de ser que en el momento que la acept 'yo' era el ciudadano/feligrs/alumno/hijo respe-tuoso y/o sumiso, y ms tarde 'yo' decid vivir el papel del subversivo/libre/rebelde con osin causa, y ste no est dispuesto a cumplir las leyes de los otros tan bien como el ante-rior. Y en el conflicto entre esos diferentes 'yo' que me van surgiendo a cada rato, y con loscuales me identifico (creyendo que cada uno de ellos es el 'verdadero yo'), el 'yo' 'real', su-fre y se debate, y no sabe muy bien qu hacer.

    Por qu la viol? Olvido, cambio de idea, qu pas? Qu de todo el frrago de actividades mentales vinculadas con este proceso de genera-

    cin de la culpa son decisiones asumidas sin examen o imaginarias o hbitos obsoletos?

    Por este camino de revisar/actualizar tal vez puedas lograr el resultado de deshacerte de unagran cantidad de sufrimientos. Que en la inmensa mayora de los casos son perfectamenteintiles.

    Continuamos ahora con la ley de causa y efecto. Aprecindola, reconocemos humilde y respetuosamente que an no sabemos todo, que

    nos equivocamos, que nos olvidamos an de lo que sabemos. Y que en tanto nos desarro-llemos internamente, el sabor de nuestras experiencias ser diferente en lo que al sufri-miento se refiere.

    Una mente no entrenada repite conductas habituales, independientemente de lo que lascircunstancias del momento requieran. Y como estas circunstancias varan, al hacer siem-pre lo mismo, frecuentemente nos conducimos de un modo tal que no se adecua a las ne-cesidades de ese instante. El resultado: sufrimiento propio y ajeno.

    Por ahora, podemos seguir echndole la culpa de nuestros problemas al gobierno, a papy/o mam, a nuestra pareja, a nuestro vecino o a la mala suerte. Lamentablemente paranosotros, eso es bastante menos cierto de lo que creemos. No hay vctimas inocentes nivictimarios culpables. Somos ms que nada nosotros y nuestra falta de conocimiento.

    Otra manera de explorar este tema es estudiar la nocin de 'ley de accin, causa y efecto'como 'esa compulsin fisiolgica y psicolgica a hacer siempre lo mismo'. Cada situacinde nuestra vida es como una habitacin que tuviese 100 puertas para salir. Y resulta quesiempre salgo por una, dos o, cuando mucho, por tres puertas...Y las otras noventa y picoquedan sin explorar. Y por ah, tal vez detrs de alguna de ellas est el gordo de Navidad,o sea en los trminos de nuestro trabajo, la liberacin del sufrimiento. Este repetir siemprelo mismo es el condicionamiento, la limitacin esencial, de que habla esta ley.

    Bueno, s, est bien, pero qu hacer con todo este drama medio tremebundo de la ley decausa y efecto y sus consecuencias?Nuestra experiencia es que si este tipo de vida nos resulta insatisfactorio y queremos modifi-carlo hay mtodos para lograrlo con:

    Comprensin - entendimiento. Auto-respeto y auto-confianza. Entrenamiento. Ayuda externa calificada.

  • Rueda Tibetana de la Existencia 15

    los seis reinos de la existencia

    Este crculo aparece dividido en seis sectoresa los que se denomina 'reinos'. Puede serledo de distintas maneras.

    En la tradicin budista, en su versin mssimple y popular, se refiere a los distintos'lugares' donde un ser puede tomarrenacimiento a lo largo de sus sucesivasvidas.

    Esta lectura implica comulgar con laafirmacin del renacimiento luego de lamuerte. Dado que distintas tradiciones dicendistintas cosas al respecto, y tambin sucedeque para nosotros tanto lo que pas antes denacer como lo que pasar despus de lamuerte est detrs de dos paredes opacas,entonces, en rigor resulta que no sabemos.

    Como no podemos saber, y este desconocimiento asusta, entonces optamos por creer lo queleemos en los libros o lo que escuchamos de los representantes de cada lnea. La dificultadde este esquema es que como seguimos sin saber entonces seguimos asustados y este te-mor impregna nuestra vida diaria, nos demos cuenta o no.

    La intencin de los que escriben esta publicacin no es el sugerir el cambio de un sistema decreencias por otro, o el aceptar o rechazar corpus de conocimiento por gustos, tradicionesfamiliares sobre bases no examinadas.Por lo tanto, nuestra primera presentacin de este tpico estar basada en esta vida. La quetodos podemos ver que existe, que no es materia de debate metafsico. En una hoja separa-da, y para los que estuvieren interesados en profundizar mediante la visin budista, damosalgunos elementos suplementarios.Una ventaja adicional de trabajar con lo que nos pasaen esta vida es que como lo que sucede, sucededurante todo el tiempo, podemos empezar a trabajarahora mismo. Si adoptamos la postura de esperar hastamorirnos para ver si era o no verdad esto de los reinos,bueno, en el mejor de los casos tendra slo unaoportunidad por vida para comprobarlo. Muy poco efi-ciente, no es cierto?

    Entonces, a trabajar ahora con esta vida deac!Los seis sectores de la rueda describen seisdiferentes estados mentales en los que

    pasamos nuestro da. Y tambin nuestras noches, queel dormir no detiene los procesos mentales. Son diferentes tendencias, diferentes modos devincularse con la realidad. En lo que sigue los describiremos uno a uno, y luego analizaremosel funcionamiento del conjunto de los seis a lo largo de una hora, un da, una vida. No asus-tarse, no nos pasaremos una vida para contarlo, que si se entiende lo que pasa en nuestramente a lo largo de unos minutos, se entiende lo que pasa en todos los otros perodos. Losmecanismos son los mismos, slo vara la escala de tiempos.

  • Rueda Tibetana de la Existencia16

    el reino de los diosesCada uno de los seis sectores del tercer cr-culo de la rueda incluye escenas caracters-ticas de un reino y adems un buda. Esteser iluminado indica a los 'habitantes del lu-gar' cul es el aprendizaje necesario parapoder liberarse.La actitud mental preponderante en el reinode los dioses puede resumirse en 'todo estbien'. Ms que bien, superbien.Los dioses han llegado al estado en que yano hay nada ms para lograr: tienen todo el

    dinero, toda la salud, saben todo, el mundo est a sus pies. En el diagrama tradicional apare-cen palacios, lagos, personajes con cuerpos de luz, escenas beatficas. Han logrado todo loque se puede imaginar como deseable. Y sin embargo, una de las actividades fundamentalesde ese reino es seguir buscando ms placer, seguir maximizando lo mucho que ya se expe-rimenta.Cuando estamos en ese reino, deseamos que nada cambie, ya que todo es excelente, inme-jorable. Y aparece una sensacin de parlisis, de absorcin en ese placer que todo lo abarca.Desarrollamos el orgullo de ser ms que todos.Ese desear que todo siga bien y ese orgullo son las formas que asume la ignorancia prepon-derante en este reino. Porque el orgullo impide aprender y que todo siga igual es imposible.Ms tarde o ms temprano, las circunstancias que me llevaron a ese reino comienzan a cam-biar. Y al ser reemplazadas por otras, es el principio del fin. Lenta o rpidamente, mi mentecomienza a experimentar otros estados de nimo. Comienza el viraje hacia otros reinos, locual en este caso, es propiamente una cada, ya que todos los dems tienen condiciones msduras que el de los dioses. Ac todo est bien. En los dems estados, los inconvenientes sonmuchos, y en algunos casos, muy grandes. Ese sbito darse cuenta de que las condicionesestn empezando a cambiar y que irremediablemente me voy p'abajo es el enorme sufri-miento de los dioses.Como representacin emblemtica, los 'ricos y famosos'. Tienen todo. Y lo aprovechan, y lomuestran. Pero un buen da se ponen viejos o el grupo de empresas entra en quiebra o lagente se cansa de verlos en la pantalla o derrapan en una curva a 260 Km. /hora o...En la presentacin tradicional, se cuenta que los dioses empiezan a ver que sus suntuososvestidos de seda se deshilachan, los instrumentos de la msica celestial con que se regala-ban desafinan, los palacios se derrumban. Comienzan a darse cuenta que todo est a puntode acabar. Y sufren mucho.A veces, este comportamiento se desplaza tambin al camino espiritual. La meditacin esbrbara, las experiencias son celestiales, se han superado todos los obstculos del comn delos mortales. Y se comienza a 'ensear' a otros. Resulta que esa prctica estaba basada enun "yo medito", "yo...yo...yo", en una palabra, en el ego dualista. Y entonces, puede sucederque un da se cae del endiosamiento al que se haba subido, y se acab la prctica. En algu-nos casos, tambin se acaba el camino espiritual.Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

    Confusin frecuente al reflexionar sobre si estoy en el reino de los dioses o en otro lado: noes 'cuando todo est bien', sino cuando cada situacin se manifiesta como lo mximo de lodeseable, aparece orgullo y no aparece claridad.Cuando me encuentro en el reino de los dioses siento que todo es perfecto, nada es discor-dante ni me molesta, y similares situaciones de bienestar y gozo. Una vez ms, no debe olvi-

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    darse que esto est opacado por el hecho que me siento orgulloso de estar ah, considero atodos debajo de m y sobre todo me olvido de la impermanencia de ese estado. Es decir, queen el reino de los dioses la ignorancia es grande, y lo peor es que no me doy cuenta.

    Como es un momento de felicidad extrema, me olvido de todo: de m, de los dems, del mun-do. Es la absorcin completa en el ego. Totalmente autocentrado. Reconozco el sufrimientode los dems, pero lo pienso como 'Y si, el mundo es un valle de lgrimas, todo el mundo su-fre' con una sensacin de 'ellos sufren, yo no', y de que poco tengo que ver con todo el tema.Esta estada en el reino de los dioses suele producirse meramente por pensamientos auto-mticos ilusorios, y eso dura hasta que sobreviene el desencanto. Todo es producido por midistraccin. La realidad sigue siendo como es, ni buena ni mala, ni linda ni fea. Y as, tal cuales la realidad, es mi oportunidad de vivir y evolucionar.Distinto es el caso cuando estoy bien, ntimamente bien y sin sufrimiento percibido, gozo ple-namente de ese estar y no me olvido de la impermanencia y de los dems seres. Es un esta-do vivificante, genuino, alegre y no demasiado ignorante. Gozarlo, que el placer no es pecadoni est contraindicado. Slo la ignorancia lo est. Siempre.

    En estas vivencias de gozo, la ignorancia se manifiesta fundamentalmente en el apegarse alas experiencias y pretender que duren ms de su trmino natural. Una puesta de sol puedeser algo magnfico en tanto me mantengo en ella, sin distraerme en pensar sobre ella. Cuan-do paso del amplio y vvido espacio de la experiencia a, por ejemplo, compararla con la deayer, me precipito al reino de los dioses. Estoy 'gozando' mis pensamientos, no la realidad.Me confundo. Quiero que dure ms. Y cuando se puso el sol, me ca a la oscuridad de mispensamientos en lugar de seguir viviendo la noche tal cual es. Empiezo a esperar que vuelvael da... Quedarse con lo que es, no con lo que imagino que me va a hacer feliz.

    Una faceta interesante de los reinos es la de la velocidad a que se suceden los eventos men-tales. La puesta de sol, algo relativamente calmo y relajado, aun en el caso de fijacin en ella,comienza a dar lugar a una aceleracin de los pensamientos al incrementarse el deseo quetodo siga como est. A medida que aumenta mi confusin y voy pasando a otros reinos, lamente se acelera. Ms aceleracin implica menos espacio. Ms aceleracin implica ms gas-to de energa. Todo conduce a un aumento del sufrimiento. Anticipo: el reino infernal, dondepredominan la ira y el odio, es el de mxima velocidad.

    No debe quedar ninguna duda sobre qu hacer con la ignorancia: cortarla deraz! Para eso, usar la espada de Manjushri. En la tradicin budista, Manjushri(Tib: Jampel Jang) es la manifestacin de la sabidura trascendente. Al lado, susarmas: los libros de enseanzas y la espada del conocimiento.

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    reino de los asurasTambin se los suele llamar 'semidioses' o 'dioses celosos',y el trmino tibetano que los designa se traduce como 'noson dioses'. En snscrito, se los denomina 'asuras'.La actitud mental preponderante es envidia y celos, mani-fiestos generalmente como paranoia. Si nos acercamos aun asura con la intencin de ayudarlo, sospecha que haymotivos ulteriores. Si nos apartamos, piensa que somosegostas, y reacciona mal. Y si le ofrecemos la opcin deayudarlo o no, declara que estamos jugando con l y reac-ciona peor... En un lenguaje muy coloquial, 'gataflorismoagudo'. Conocido, no?En este reino, hay una bsqueda permanente de eficiencia,de lograr lo mejor, de todo ya. Mucha inteligencia y fuerzapuestas al servicio de ser los ms grandes, los ms podero-

    sos.Esta actitud y el sufrimiento concomitante se pueden ver en algunos dirigentes de empresasen sectores hipercompetitivos, lderes polticos, propagandistas de religiones. Y en nosotros,comunes mortales, se observa cuando empezamos a buscar un cierto resultado con muchaintensidad, comparndonos con otros todo el tiempo. En un determinado momento somos losque persiguen. Y un rato despus nos sentimos perseguidos y tememos que nos vayan a sa-car lo que con semejante esfuerzo creamos haber logrado, y pensamos que hay que apurar-se y no dejar que nadie se acerque y... Ufa, qu cansador, no?La contrapartida de esa energa para hacer, para 'mejorar', para lograr, es el ansia permanen-te por estar al tanto de las acciones de la competencia: el dirigente de la otra empresa o ellder del otro partido o el sumo sacerdote de la otra propuesta. Y conmigo mismo: inseguri-dad, insatisfaccin con lo logrado.No hay respiro. Como los radares de los aeropuertos, que da y noche giran escrutando los360 del horizonte. En este caso, se agrega que el radar del asura adems vigila hacia abajo,que desde las entraas de la tierra vaya a saber uno que puede surgir...Y no se apaga nidescompone nunca.En la representacin tradicional de la rueda de la existencia, se muestra el colmo de las des-dichas de los asuras. El rbol que otorga todos los deseos tiene sus races en su reino, perocrece y la copa, con los frutos tan codiciados, aparece en el reino de los dioses. Las joyas ydems maravillas que da este rbol estn fuera del alcance de los asuras. Y en cambio, losdioses, con slo estirar la mano pueden tomar todo lo que quieran. Y para aadir la injuria alinsulto, los nicos frutos a que pueden acceder los asuras son los que los dioses no toman,que se empiezan a podrir y caen al reino de ellos. Tal vez en la cabeza de un asura... Por esose muestra en ese sector que los asuras envan un ejrcito para arrasar a los dioses. Cosaque por supuesto no lograrn nunca. Pero ellos insisten, porque su mente, en ese reino, noles permite hacer otra cosa que pelearse para lograr objetivos. Aunque sean inalcanzables.Envidio lo que otros tienen, lo quiero ya para m. Celos de que otros me quiten a m lo mo.Obsesin. Guerra. Inteligencia desaprovechada. Eficiencia dem. Amor cero.Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

    Si bien se pasa de cualquier reino a cualquier reino de forma imprevisible, es interesante unadescripcin de Ngakchang Rinpoche sobre el pasaje del reino de los dioses al reino de losasuras:'El reino de los dioses se autoextingue porque te intoxics totalmente con lo maravilloso quesos, con lo maravilloso que es todo. En las analogas tradicionales sucede que un da empe-zs a oler un poco. Al suceder esto, los otros dioses te empiezan a mirar torcido, y dicen co-

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    sas como 'Puaj, tu desodorante celestial se est desvaneciendo...' Esto no les gusta, porquesi se relacionan con vos van a empezar a oler ellos tambin. As los otros dioses empiezan aevitarte. Tus fieles se escapan en bandadas, y sbitamente -instantneamente- te encontrsde nuevo en el reino de los asuras. Y empezs a luchar, no dndote cuenta que esa lucha eslo que caracteriza al reino de los asuras.

    El asura no se da cuenta que a travs de luchar no llegar nunca a dios. Porque mientras lu-cha es un asura. Y mientras envidia a los dioses es un asura. Y mientras piensa que cuandollegue se va a sentir satisfecho, es un asura

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    reino de los animalesEn este reino, la mente se establece en un estado de sim-pleza, inmutable, muy serio.En los momentos en que vivimos en el reino animal nosguiamos por slo uno o dos conceptos de cmo deben serlas cosas, y no nos apartamos de ellos. 'Esto hay que ter-minarlo ya, s o s.' 'Una persona como yo no se viste de es-ta forma.' 'Si no tiene ese formulario completo, no hay mane-ra de que el trmite pueda seguir adelante.' 'Ud. se me que-da piola en su lugar y hace lo que se le dice que haga y nootra cosa.' Obediencia debida....a los 'otros' y a ciertas par-tes sargentonas de uno mismo.Dada la gran limitacin de percepcin y la poca flexibilidad,el animal acta en una sola direccin, y no se da cuenta qu

    es lo que pasa alrededor suyo. Si se mueve, es una topadora, que arrasa con lo que se lepone delante, sean canteros de flores o basurales, nios o ancianos. Si se planta, es unamontaa a la que ni con la bomba neutrnica se la saca del medio.Muy honesto. Muy sincero. Es un animal que cumple con lo que le pareci eran (o le dijeronque eran) 'LAS REGLAS A SEGUIR' y no se aparta.Tambin sin sentido del humor. Jams se re. Y mucho menos de l mismo. Autista, no puederecibir los mensajes que le enva el exterior.Y entonces, ah empiezan a aparecer los problemas para el animal. Porque como slo tieneuna o dos estrategias para reaccionar y actuar, y la vida le presenta cantidad de situacionesque requieren muchas y muy variadas respuestas, se desorienta, se irrita, se planta y noquiere ms. Y sufre y hace sufrir.Continan sus problemas porque si bien l no percibe lo que le dice el entorno, los dems sse dan cuenta. Y entonces es presa fcil para ser manipulado. Tiene tanto miedo que puedellegar a saltar para cualquier lado.En este reino, la ignorancia preponderante es la opacidad, la estupidez. Y se sufren dos es-clavitudes: la impuesta por la propia mente hiperlimitada y la que le imponen los que seaduean de l.Tradicionalmente, se dice que sufren fro y calor, el miedo a ser comidos, el ansia por comer-se a otros, la ignorancia total y completa.Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

    Ngakchang Rinpoche describe una salida usual del reino animal hacia el reino de los huma-nos:'La forma de salida tpica del reino animal es el aburrimiento terminal. En l sucede tan pocoque ya no se siente ms el dolor del contraste. Todo tiene el mismo gusto, de manera que elmiedo de que todo se vaya a transformar en dolor comienza a disiparse. Entonces, el animalse vuelve capaz de distinguir entre las cosas: algunas realmente tienen mejor gusto queotras, y si las prueba de manera suficientemente lenta puede llegar a decidir que le convieneescupir. No tiene que tragarse todo, sino que hay algunas cosas que son preferibles a otras.Ahora est en el reino humano. Tiene un cierto grado de eleccin, y aparece sentido delhumor.

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    reino de los infiernosste es el reino donde las alucinaciones denuestra mente toman la forma de la ira y elodio en estado puro. Extremas, permanen-tes, todo lo abarcan y todo lo consumen.En la representacin tradicional se muestrandos subsectores: el de los infiernos ardien-tes y el de los infiernos glidos. Los ardien-tes estn llenos de fuego y metales al rojovivo. Los infiernos glidos, montaas y gla-ciares bajo cero, alojan a otros parroquia-nos, pero ac nada se mueve, todo estcongelado, duro. El fro es extremo, laceran-

    te, sin fin. Cunto dolor! No?Qu pasa cuando alguna situacin nos lleva a nuestro infierno propio? La ira al 100% haceaparecer todo rojo, todo ardiendo. La rabia nos impulsa a destruir todo lo que se pone delan-te. Pero resulta que las paredes de la regin son slidas, ardientes. Si me tiro contra ellas,reboto, y adems me quemo. No puedo destruirlas. Y aparece la claustrofobia. La prisin. Nohay aire fresco para respirar. Todo est al rojo vivo, ardiente. Y cuanto ms trato de zafar,ms me encierro. Detecto agresin en todas partes: afuera, adentro y en el medio.

    O tal vez la 'situacin de origen' me llev a un estado en el cual en vez de ira y agresinaparece en m un total desprecio, un absoluto rechazo por todo y por todos? En ese caso, meendurezco, el cuerpo es como un pedazo de hielo, el corazn se congela. Y ah me quedo.Queriendo destruir todo, pero no sabiendo cmo. De nuevo, aprisionado, pero ahora con elcongelamiento del rechazo en vez del ardor de la ira.

    En ambos tan dolorosos y nada infrecuentes casos, observar que el 'habitante del infierno'quiere infligir todo a todos. Y aparece pensando/sintiendo que todos le infligen todo a l.Es sin fin. Y la mente da vueltas y vueltas. Y no para. Curiosidades de este estilo particular deconfusin...Otra faceta interesante de la ira es su vnculo con el miedo, con la inseguridad, con la sensa-cin de vulnerabilidad. Algunas reflexiones para considerar:Puedo detectar cuando lo que aparece como ira es el resultado de un miedo encubierto?Es mejor aparecer como un cascarrabias que como un miedoso. O no?Y verlo en los dems? Muchas veces recibo ira y creo que hice o dije algo que no cay bien.Y sin embargo, lo que en realidad hice surgir en el otro fue miedo, y no me di cuenta. Tal vez,a veces, yo sea visto como ms fuerte de lo que imagino...Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

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    reino de los pretasSe los suele tambin llamar espritus vidos o famlicos, yen snscrito 'pretas'.Ac el estado mental preponderante es la avidez, la avari-cia, el querer tener ms de mucho. El desear tragrselo,aunque luego no se sepa bien qu se va a hacer con lo quese trag...En la representacin tradicional se muestra a los seres deeste reino con enormes panzas y cuellitos muy finos, quepermanentemente quieren comerse todo lo que ven. Seagrega que no importa qu sea lo que quieran tragarse, to-do se transforma inmediatamente en fuego, sangre, pus.Que permanentemente sufren hambre y sed insaciables.Entonces, estn flacos flacos pero panzones y con cogotitodelgadito.

    Una aproximacin a esto es cuando en nuestro proverbio local decimos que alguien 'tiene losojos ms grandes que la panza.'En nuestra vida cotidiana, este tipo de avidez aparece cuando, por ejemplo, nos metemos enun shopping mall y empezamos a recorrerlo un tanto frenticamente tratando de decidir qusweater nos vamos a comprar. No importa que sea verano o que ya tengamos mil. La 'nece-sidad' es tragarse el nuevo tem porque eso nos va a hacer bien. Y pasa que es carsimo y nopodemos comprarlo o lo llevamos a casa y descubrimos que ya tenamos dos iguales o...La sensacin general en este reino es la pobreza. Me siento/pienso pobre no importa lo quetenga, y quiero salir de pobre. Entonces, 'necesito' un ttulo universitario o una pareja, u otrapareja, ese viaje a la India o... Estamos insatisfechos. Parece haber una fascinacin con sen-tirse hambriento ms que con tratar de calmar esa hambre. No hay comprensin y por endeno hay 'objeto' que satisfaga.Nota al margen: no es algo negativo el querer comprarse un sweater o tener una pareja nue-va o desear viajar. El problema es si esa 'necesidad' es algo compulsivo, que no se goza alobtener lo que se buscaba, que una vez obtenido lo que se codiciaba es reemplazado porotro deseo tan compulsivo como el anterior. Es decir, el problema es la mentalidad 'preta'.Renota al margen: rico no es el que tiene millones y millones, porque si an ambiciona mscosas, entonces es como el pobre, que no tiene lo que le hace falta. Rico es el que est satis-fecho con lo que tiene, con lo que es. Es el no-preta. Y vive feliz con lo que es y con lo quetiene, aunque no tenga un mango. Es rico. Qu lindo. No? Y cmo se hace para ser as?Tal como en otros reinos, esta incesante bsqueda mantiene muy ocupada a la mente. Nohay espacio para otros temas. O tal vez la compulsin es mantener ocupada a la mente pa-ra que no haya huecos y vea algo que me da miedo ver? Vos que opins al respecto de laposible existencia de espacios en la mente libres de compulsiones, agresiones y dems?Hay peligro? De qu?Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

    De Ngakchang Rinpoche, en referencia a este reino de los pretas:'El problema es que es un estado de total obsesin. No hay inters o respeto por lo que sebusca: simplemente se desea devorar cosas. Debido a que no hay un respeto bsico por loque se est tragando, no hay compasin en la relacin con eso. Cuando no hay compasinen la relacin con los fenmenos, no importa lo que se devore, todo se convierte en veneno.Lo que bebas se vuelve repulsivo: tradicionalmente se habla que se transforma en fuego l-quido. Esta es una de las analogas que se dan del reino de los pretas, en tibetano yidak. Esun ser con una gran boca y un cuello muy fino. Puede ponerse una gran cantidad de cosas

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    en la boca, pero no puede tragar casi nada. Todo lo que ve le parece bueno, de manera quese lo come, pero invariablemente le cae mal. Resulta realmente repugnante!Una versin conocida de condenados de este reino son los pretas intelectuales. Se atragan-tan de informacin, datos y novedades y luego, al no poder digerir todo eso, lo vomitan sobretodos los dems, en particular sobre otros pretas de la misma subespecie.

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    reino de los seres humanos

    A diferencia de los dems reinos, que eran relativamenteespecializados en uno o dos estados mentales, en el reinode los seres humanos hay una mezcla de todos.Cuando estoy en este reino me aparece muy claramenteel deseo de quedarme con lo que me gusta y rechazar loque no me gusta.No percibo cunto de condicionamiento hay en ese 'megusta' o 'no me gusta'. El ansia por mejorar es permanen-te, y una vez que algo est mejor, no se calma el tumultointerno, no hay un detenerse a contemplar y gozar lohecho, incluso poder evaluarlo y compartirlo. Por el contra-rio, sin solucin de continuidad, se comienzan a anticiparlas bondades de un nuevo proyecto. Nada de sosiegoComo consecuencia, en este reino la mente se va agitan-

    do cada vez ms, llena de pensamientos, saltando de uno a otro sin parar. Un permanenteembotellamiento de trfico. Todo al servicio de que no se hagan huecos. Porque, qu puedeaparecer si se produce una brecha en el flujo de pensamientos, en la anticipacin de proyec-tos, y en las mltiples actividades? Horror, mejor ni lo pensemos!!! Por ahora...Asimismo, se observa una enorme atraccin por la obtencin de informacin: ms datos, msInternet, ms estadsticas. Luego, qu se hace con toda esa masa es otro tema... Estar al da,vestir al da, peinarse al da, hablar al da, tener el ltimo modelo de celular -el ms chiquito-,la moda tambin le interesa mucho al humano.Como en la mente de las personas hay en juego una gran cantidad de elementos, eso implicaque tambin hay grandes posibilidades de evolucin. Tienen capacidad de gozar como losdioses, de luchar con energa de asura para lograr algo en lo que creen, de persistir como elanimal, de desear el logro de 'algo ms' como los espritus famlicos, y asimismo poseen lacapacidad de experimentar todo con una gran intensidad que, desviada, desencadena en iracomo en los seres infernales. Y adems, como en este reino humano los estados mentalesno son extremadamente fijos ni lo abarcan todo todo el tiempo, pueden ser utilizados parafines tiles. El ser humano es el que puede observarse, ampliar su conciencia, y despertarsus cualidades. Ms sobre las posibilidades del reino humano en el tpico 'la liberacin'.Y sin embargo, como en todos los reinos de la existencia condicionada, el sufrimiento cunde,a menudo estn presentes la desdicha y el sufrimiento. Como son, -somos-, seres inteligen-tes, no se puede negar que la vejez existe, que la enfermedad y la muerte son inevitables. Aveces, se hace intolerable el ansia por la expectativa de lograr lo que se desea, el miedo deno lograr lo deseado o que venga lo temido.Nosotros experimentamos este reino en algunos cortos perodos de nuestro da o a veces enlargos perodos de nuestra vida. Como ejercicio prctico, pods identificar algunos recien-tes?

  • Rueda Tibetana de la Existencia 25

    para todos los reinos.Ahora que pasaste revista a los diferentes estados de existencia que hemos llamado 'reinos',agregamos algunas caractersticas comunes a todos ellos: Son clasificaciones generales, a efectos didcticos. En realidad, no existen seis, sino infini-

    tos, con todos los matices que tiene la realidad de cada uno de nosotros. Muestran los diferentes estilos de funcionamiento que adoptamos en nuestra vida: cmo

    nos movemos, cmo hablamos, etc. No nos reconocemos claramente en nuestra pertenencia a un reino u otro, es decir en

    nuestras actitudes. Recordar el caso de escuchar nuestra voz en un grabador o ver nues-tros movimientos en un video.

    Tendemos a modificar mecnicamente nuestros gestos o palabras cuando no nos gusta elreino en el que nos encontramos. Esto se puede observar claramente en un video. Porejemplo, si analizramos cuadro a cuadro nuestra cara al recibir una informacin que nosasusta y que no queremos que se note. En la primera fraccin de segundo se observa unaactitud nueva y luego inmediatamente el retorno a la expresin anterior al recibir esa in-formacin. Lo que se conoce habitualmente como 'cara de pquer'. Se advierten dos nive-les: a una actitud la percibimos, a la otra no.

    Las emociones preponderantes indicadas para cada reino varan desde las suaves (Porejemplo, leve irritacin) hasta muy intensas (Por ejemplo, intensos deseos de matar).

    Esas emociones no surgen en estado puro en cada reino, sino que estn mezcladas conotras muchas. Prepondera una bsica, pero tambin aparecen otras. Por ejemplo, cuandoexperimento la emocin negativa denominada irritacin tambin experimento otras emo-ciones negativas asociadas con ella: envidia, celos, opacidad, amor propio, insatisfaccin,avidez y as siguiendo. Es decir, que ms que seis nicas posibilidades existen una infini-dad de matices. Haciendo una analoga cromtica, cada reino abarca todos los colores delespectro con una tonalidad bsica propia de cada uno.

    No pasamos de un reino a otro como 'premio' o 'castigo' de lo que hayamos hecho en elperodo anterior. Son las huellas en nuestra mente, nuestra historia mental, la que nospropulsa de uno a otro, sin control de nuestra parte. Nos sucede.

    La 'estada' en cada reino es variable y no predictible en trminos de duracin: minutos,horas, vidas. Lo que s es siempre igual, hasta que no logre salir de la existencia condicio-nada, es la mecnica de lucha, de falta de espacio, de falta de respeto, de impermanencia.O sea, los componentes de la insatisfaccin y el sufrimiento.

    Los mecanismos que se describen para entrar, permanecer, y salir de los diferentes reinosson vlidos para una sucesin de vidas, para una vida, para parte de una vida, para unda, para una hora, para un minuto... As que, cuando se habla de 'reencarnacin' o 'rena-cimiento', no se habla solamente de vidas. Todo pasa tambin en un instante...

    Cundo se pasa de un reino al otro? Cuando varan las causas que nos llevaron a l. Nohay duraciones definidas para permanecer en cada reino

    Cmo se pasa de un reino a otro? Va un perodo intermedio, en tibetano 'bardo'. Hay alguna secuencia definida de pasaje de un reino a otro? No, depende de las causas

    que generan ese pasaje. Si bien algunos reinos parecen ms apetecibles que otros, todos ellos son manifestaciones

    automticas de la mente condicionada. En todos hay hbitos, fijacin egoica, ignorancia.Por todo ello, hay sufrimiento. Slo vara la intensidad y la coloratura. Ms adelante en elestudio de la rueda de la existencia volveremos sobre las posibles salidas de estas regio-nes insalubres. Pero, primero es preciso constatar.

    Todas las actitudes condicionadas (la estada en uno u otro reino) son intentos de disimu-lar lo que intuyo pero no quiero ver: que no soy slido, permanente, separado. Como estoymirando un cielo nublado, para no ver el sol debo cubrir de la manera que pueda los peda-zos de cielo que se muestran de cuando en cuando al abrirse las nubes. Y esa es una lu-cha permanente. Todos los reinos implican un esfuerzo permanente para que las co-

  • Rueda Tibetana de la Existencia26

    sas no sean como son. Si te queda alguna duda, repas cuantas veces por da genersfrases del tipo 'si tan slo... entonces yo sera feliz y vivira tranquilo/a'. En los puntos sus-pensivos ponemos 'tuviera ms plata', 'llegara ya el colectivo', 'encontrara la pareja que memerezco', 'supiera hablar ingls'. Cada una de esas frases genera actividad ilusoria, dadoque el simple logro de alguna de esas ansias genera otras varias para reemplazarla. Nodebo ver el cielo ni el sol, nunca. Da mucho miedo. Si dejo de preocuparme, de enojarme,de ilusionarme, de manipularme: quin soy?

    Si mientras estoy en un reino o cuando estoy pasando de uno a otro puedo lograr espacio,quedarme en el espacio, dejar de luchar, de querer que las cosas no sean tal cual son, meencuentro sbitamente fuera del torbellino, del giro incesante de la rueda. En lugar de lalucha y el cansancio existencial que resulta de ese combate interminable para cubrir el sol,paso al reposo trascendente de convivir con sol, nubes, agujeros de las nubes, otros se-res, dolor, placer.

    Cundo se acaba la ronda? Cuando realizo cierto nivel de desarrollo espiritual y actoconscientemente en el perodo intermedio entre dos pasajes. Si puedo decidir cundo ycmo me muevo en la rueda de la existencia, soy libre. En trminos ms tcnicos, logriluminarme, vi la realidad tal cual es.

    Ejercicio 3

    Cul es mi reino preponderante? Observar en distintos momentos. En este momento, enestos das, en esta vida.

  • Rueda Tibetana de la Existencia 27

    la liberacin es a travs del reino humano...

    Qu!? Ac tambin la teora del antropocen-trismo? Dios es un seor barbudo, con voz gravey pausada, que habla desde arriba de un inmen-so trono dorado. Los budas se ponen contentossi les hago ofrendas y plegarias, se ponen ner-viosos tirando a enojados si me olvido de ellos.Ms de eso??? Bueno, en este caso no que-remos ser tan egoicos. Resulta que...La salida posible es a travs del reino humanoporque en l se vive una mezcla balanceada decapacidades/limitaciones. Los otros son muy ex-tremos.Un ejemplo con el reino de los infiernos en mivida diaria. Hoy me levant con la pata izquierda,recib un par de llamados espantosos, tengo unda difcil por delante, la bronca y la impotenciame hacen un nudo en el cuello y otro en el plexo.El reino de los infiernos. Viene la vecina a pedir-me que me ocupe de los asuntos pendientes delconsorcio. Le ladro, a punto de morderla "Que-rida, con todo lo que yo tengo encima, sabs el

    consorcio lo que puede hacer con ese asunto?" La vecina se va medio con la cola entre laspiernas, sin entender mucho, porque ayercito a la tarde yo mismo le haba insistido en la ur-gencia de hacer algo al respecto del tema en cuestin. Qu pas? Pas que ayer yo estabaen el mundo de los seres humanos, y vea la situacin de una forma ms equilibrada. Hoy, labronca me ciega. Y no puedo salir del infierno.Esta historia se repite igualito para los dems estados mentales que hemos llamado reinos dela existencia. Por ejemplo, cuando el tema es ganar el almuerzo del da de hoy para la super-vivencia diaria ma y de mi familia, y no s si cenamos a la noche, de qu desarrollo internome habls? Y si todo me va brbaro, tengo plata, amantes, el Rolls y el Rolex, dos yates ymillones en el banco, me admira la gente por mi capacidad, la salud no embroma, la legtimatampoco, entonces, de qu me ests hablando con eso de aprender, de transformar? Detransformar qu, lo que est fenmeno?En cambio, en el reino humano podemos percibir, porque tenemos una dosis de inteligencia yotra de sensibilidad, nuestras limitaciones y a su vez nuestras capacidades, el sufrimientopropio y el ajeno. Podemos idear estrategias de salida, buscar y aceptar ayuda externa. To-dos prerrequisitos para poder salir del crculo vicioso de la existencia habitual.Tal vez, ahora nos sea posible vincularnos con la idea bsica de este tpico de los reinos dela existencia:No son 'lugares fsicos a los que vas a parar'Y entonces, dado que es en la mente donde se fabrican estos es-tados, y no algo que me viene impuesto desde el exterior, tengo laposibilidad, si quiero y hago lo necesario, de salir de aquellos rei-nos que me resulten indeseados.Una reflexin suplementaria: cul es el reino deseable en ltimainstancia? Porque parece que todos, en mayor o menor medida,son imperfectos.La respuesta que sugerimos examinar es: ningn reino en ltimainstancia es deseable como meta final. Entonces, si esto fuera cier-to, la idea es lograr un nivel de realizacin personal que los tras-cienda a todos. Llegar ser sabio/a!

  • Rueda Tibetana de la Existencia28

    Hasta ahora nos hemos fundamentalmente ocupado de los diferentes reinos y del pasaje deuno a otro. Ahora queremos ampliar el punto ms importante de todos:

    Cmo, cundo, por qu se sale de TODOS los reinos?

    Ya se dijo que si bien los llamados reinos superiores son preferibles a los inferiores, eso esuna cuestin relativa. Simplemente son preferibles porque se sufre menos. El sufrimientoexiste en todos los reinos, tan solo que en algunos las cosas son peores que en otros.

    Desde el punto de vista del ser 'normal': 'as es la vida'. No conoce otra cosa, por lo tanto noaspira a nada ms. Y entonces el sufrimiento se autoperpeta.En nuestra ptica, la de los practicantes, debemos recordar que existe la posibilidad de lograrun estado que trasciende los seis reinos y todas sus adyacencias. En la representacin grfi-ca de la Rueda equivale a 'salir' de los crculos concntricos ('en la Rueda') y alcanzar el 'a-fuera de la Rueda'.

    Tal como se mencion en la seccin 'La Salida es a Travs del Reino Humano':En el reino humano podemos percibir, porque tenemos una dosis de inteligencia y otra desensibilidad, nuestras limitaciones y a su vez nuestras capacidades, el sufrimiento propio y elajeno. Podemos idear estrategias de salida, buscar y aceptar ayuda externa. Todos prerre-quisitos para poder salir del crculo vicioso de la existencia habitual.A ese respecto Trungpa Rinpoche ensea:El reino humano tiene una mentalidad o inteligencia que los dems no poseen. O bien sonmuy inteligentes, como en el reino de los dioses y el de los asuras y estn totalmente traba-dos, completamente ensimismados en sus propias escenas o bien como en el reino de losanimales y los pretas las cosas son muy deprimentes, opresivas y no hay posibilidades demirar lo que pasa. Consecuentemente, el reino humano es el ms doloroso e irritante. Por lotanto, es el ms frtil.Tambin se mencion en la seccin 'La Salida es a Travs del Reino Humano':Cundo se acaba la ronda? Cuando realizo cierto nivel de desarrollo espiritual y acto cons-cientemente en el perodo intermedio entre dos pasajes. Si puedo decidir cundo y cmo memuevo en la rueda de la existencia, soy libre. En trminos ms tcnicos, logr iluminarme, vila realidad tal cual es.De Trungpa Rinpoche:La raz comn a todos los reinos es el desconcierto, la perplejidad del ego, incertidumbre. Amenos que hagas algo sents que ests perdiendo terreno, de manera que el prximo obviomovimiento es tratar de meterte en uno de los seis reinos.Liberacin es cuando no hay una direccionalidad y aparece el fin de la ambicin, lo que su-cede cuando te volvs uno con tu experiencia. Conocimiento y sabidura se vuelven uno, yeso se llama budeidad o estado despierto de la mente. Te das cuenta que nunca necesitastehacer el recorrido, porque el recorrido ya est aqu y el objetivo ya est aqu. No es tanto elque ests ganado algo, no es tanto el que ests alcanzando la liberacin, sino que es el reali-zar que la liberacin ya es aqu, y que no tendras que haber andado buscndola.

    Para concluir, destacamos que dado que los reinos nacen al tratar de mantener la continuidaddel ego a toda costa, -lo cual implica la ilusin de poder lograrlo ocupando nuestra mente conalgo distinto todo el tiempo-, el comienzo de la salida puede encararse con el remedio desiempre:

    Reconocer el torbellino mental - Dejar de manipular la mente - Estabilizar la mente - Soltar

    No se sale de la rueda haciendoSino exactamente al revs, dejando de hacer y llegando a ser.

  • Rueda Tibetana de la Existencia 29

    interdependenciaEl crculo exterior de la rueda de la exis-tencia recuerda la interdependencia detodos los elementos de nuestra realidad.Un ejemplo. Un carpintero se prepara pa-ra hacer una mesa. Por ahora, tiene sloalgunas tablas. En un rato, tendr lo quevan a ser cuatro patas y una tapa. Enotro, tres patas ya colocadas, y estar fi-jando la cuarta... Luego el lijado, el barniz,y ya est la mesa! En algunos aos, esamesa ser vieja.Descascarada, las patas flojas, con variasignominias encima, el fruto de la edad. Yun da usarn la madera para otra cosa ole sacarn una o dos patas para lea y noms madera...Tal vez te preguntes a qu viene esta his-toria de maderas que aparecen, perma-necen, y desaparecen. En qu momentolas maderas, los clavos, la cola y dems

    que se fueron asociando se transformaron en algo que llam 'mesa'? Al colocarle la segun-da pata? La tercera? Al secarse el barniz? Materia opinable no? Y en qu momento conrespecto a esa 'mesa' la mayora de nosotros comenzar a decir que 'era un mesa' pero yano lo es ms? Cuando se le aflojaron todas las patas? Cuando la mandaron al fogn?Resulta que 'mesa' es una convencin verbal - mental eficiente para designar a un montnde partes componentes. Pero una mesa no existe independientemente de sus partes. Es unconjunto de cosas al que nos ponemos de acuerdo en llamar 'mesa' (bueno, ms o menos deacuerdo, porque hay gente que, si tiene un rayn, la descarta como mesa, y un trabajadorcarenciado la puede llegar a usar 100 aos, y si era de los ancestros an ms tiempo. Denuevo las percepciones personales de la realidad...).Este ejemplo de la mesa se extiende sin mucha dificultad a todas las situaciones. Ests 'le-yendo esta hoja'. Para este leer necesits luz, saber leer, un autor del texto, un lugar parasentarte, tiempo, ganas, tal vez lentes, etc. Este acto de leer necesita sus partes componen-tes, porque no existe por s mismo. Y para la gente? Qu penss? Yo existo como enti-dad nica, autnoma, slida? Si quedan dudas, esperar a la hora de las preguntas y el entre-namiento que vienen enseguida...Resulta que cada una de esas partes componentes a su vez est compuesta por otro enormenmero de partes...Y condicionada por ellas.Y en un instante llegamos a una conclusin: todo en el universo est vinculado, nada puede

  • Rueda Tibetana de la Existencia30

    existir sin otros elementos que lo soporten y que lo condicionan.Esta hoja de papel est en tus manos porque hubo un escriba que la pens y luego la escri-bi, un imprentero que la imprimi, el papelero que la fabric. Y el rbol que dio la pulpa, re-gado por la lluvia del agua del mar evaporada por el sol, que a su vez te alumbra para quehaya luz para poder leer esta hoja... Una gran interaccin. Y si algn elemento de la cadenahubiese faltado o sobrado, tu 'leer' no sera el mismo o simplemente no sera.Y quede claro que no estamos tratando de presentar ningn emocionalismo tipo 'nueva era',que 'todos somos iguales', 'todo es uno', ni nada parecido. Simplemente decir que nada existeindependientemente de sus partes y describir, slo describir, lo cierto de este decir.Bueno, y a qu tanta filosofa? A que nos olvidamos que el decir mesa es una convencin,no una realidad. Y pasamos a creer que existe por s misma, permanente, real, slida. Y re-sulta que no es as. Y como en todas las situaciones de la vida basadas en la ignorancia y elolvido, ms tarde o ms temprano surgen inconvenientes... Por eso es que sugerimos dete-nerse en este anlisis y tratar de sacar conclusiones personales y prcticas. Aplicadas consencillez a la vida de uno.

    Comentario finalHasta ahora, y a efectos didcticos, hemos descrito los cuatro crculos de la rueda comocompartimientos estancos, cada uno separado de los dems. La nocin de interdependenciapermite ver que en realidad no es as. De la misma manera que los seis reinos de la existen-cia pueden presentarse como una gama infinita de posibilidades diferentes y no como tan s-lo seis estados fijos, si pensamos en los cuatro crculos vemos que tampoco hay una separa-cin neta entre ellos.La ignorancia fundamental subyace a, y es la causa de, la aparicin de los tres estados men-tales de ira-odio, deseo-apego y opacidad. De nuevo destacamos que estos estados puedenaparecer combinados. Pueden aparecer momentos de odio y opacidad o deseo y odio o de-seo, odio y opacidad todos juntos. Es decir combinaciones y gradaciones de todo tipo.Al actuar movido por estos estados mentales imprimo huellas de muy diversas coloraturas enla mente. No hay slo dos o tres colores. Hay infinitos tonos...Impulsado por esas impresiones, creo estados de existencia a cada momento. Y descubroque todos ellos surgen dependiendo de infinitas huellas y circunstancias anteriores.La conclusin es que la divisin en crculos, y dentro de los crculos en subdivisiones meno-res, es slo algo temporario. Cuando comienzo a comprender, las fronteras comienzan adesdibujarse. Y cuando logro conocimiento, llego a la conclusin que no hay fronteras. Quelas que pusimos al principio fueron tiles pero ya no lo son ms. Hora de abarcar ms...

  • Rueda Tibetana de la Existencia 31

    El conjunto de la rueda y...

    el monstruo!

    Me llamo Yama, y soy el Seor de laMuerte. Con este ttulo y esta facha,colmillos, calaveras y dems, es evi-dente que me estoy por comer la ruedade tu vida. Soy un terrible monstruo!

    S? Seguro? Porque tal vez no seacomo vos lo imagins...

    Al verme por primera vez, no se en-tiende mucho, salvo lo extico y terror-fico. Pasa como con muchas de lassituaciones de la vida. Al vivirlas porprimera vez sacamos conclusiones:lindo, feo, no entiendo... Y solemosequivocarnos.Con tiempo y trabajo, llego a saber me-jor de qu se trata y me equivoco me-nos dado que s ms y estoy menoscondicionado.

    La diferencia entre una y otra etapa esSABER!

    la ma (similar a la de los dems) en su totalidad (est todo) ecunimemente (sin preferencias) instantneamente (sin vueltas) permanentemente (est siempre dispuesto) brillante (est limpio) sin mentir (me dice la verdad)

    Yami me muestraen su espejo

    TODA MI VIDA

    en su vertiginoso girar (todo es impermanente)

    entonces, como dira fierro,

    el monstruo, ms que monstruo,

    es un amigo!!

  • Rueda Tibetana de la Existencia32

  • Rueda Tibetana de la Existencia 33

    impermanenciaLe ponemos un ttulo grande por ser un tema grande, grandsimo.Lo nico permanente es el cambio. Ni los pensamientos, ni las personas, ni los continentes, nilas estrellas son permanentes. Esto, puesto as, suele producir una sensacin de incomodi-dad, de miedo, de ahogo. Porque automticamente pensamos en que se van las cosas 'bue-nas'. Los amigos, los seres queridos, la plata, el bienestar. Pero, resulta que tambin se vanlas cosas 'malas'. Las enfermedades se curan, el vecino de enfrente se muda, la estrechezeconmica se acaba. Juega en los dos sentidos.

    Y alguna vez pensaste qu tal si todo todo fuera siempre igual? Hasta el dulce de leche ylas papas fritas seran un aburrimiento increble. Ni que decir de vivir 1000 aos...Hay muchoscuentos y novelas escritos con el personaje que no muere nunca. Se aburre de ver siempre lomismo. Como cada generacin comienza igual, sigue igual, muere igual. Como dice lo mismosiempre, comete los mismos errores siempre. Se aburre horrores.Sobre la muerte, el ejemplo ms drstico de la impermanencia, volvemos ms abajo.Brr!!

    Por qu todo es inestable, cambiante, fugaz?Porque como vimos en el captulo de interdependencia, cada cosa, cada persona, cada even-to es condicionado, es vacuo, es impermanente. Es el resultado de una multitud de causasque lo generaron. Entonces, si una sola de esas causas se modifica un poco, el resultadocambia. Como ejemplo, mi salud es la resultante de un inestable equilibrio de miles y miles deactividades biolgicas y de otras clases. No es un milagro el que se mantenga ms o menosen buenas condiciones la mayor parte del tiempo?Tengamos presente que en biologa se considera que el nico estado de equilibrio estable esel de un cuerpo muerto. Eso en lo que hace al sistema y a las funciones, porque luego devie-ne otro equilibrio inestable, el de la normal descomposicin de los componentes.

    Y para qu todo esto?Para recordar lo que ya sabemos pero nos olvidamos. Que lo natural es que todo es imper-manente. A partir de ah, podemos empezar a trabajar para transformar el hbito de esfor-zarnos todo el tiempo para que ciertas cosas (las que me 'gustan') no cambien, y ciertas otras(las que 'no me gustan') cambien lo mas rpido posible. Porque es una guerra perdida de an-temano, no es cierto?

    Nuestra muerte es el ejemplo ms drstico de impermanencia. Y es super-importante el tra-bajar nuestra relacin con ella. En nuestra cultura, se tiende a barrer la nocin de la muertebajo la alfombra. Produce miedo, desazn, de eso no se habla, no hay que ser maleducado.Los que borronean estas lneas dicen que es un gran error. Al negar la existencia de la muer-te, nuestra y de los otros, vivimos la vida como si no fuera a tener fin. Declaramos que sabe-mos que vamos a morir. Pero suena a una declaracin en la que en el fondo no creemos. Yentonces, como no la introducimos en nuestro diseo de vida, nos equivocamos.No estamos siendo necroflicos. Tan solo tratamos de ser prcticos. Si al vivir negamos unelemento tan bsico como es el que a ese vivir ciertamente le sigue un morir, entonces nues-tras prioridades de vida reflejarn esa negacin. Trabajaremos para la eternidad: ms cosas,ms experiencias, ms de todo para recin despus ocuparnos de otras personas y otras co-

    sas. Y de todo eso que junt, en el momento final,qu es lo que me va a ser de beneficio? La riquezano me la puedo llevar. La fama tampoco. La ropa, lacasa y el auto menos. Entonces? Ojo, no estamosdiciendo que no trabajes para tener una casa o untraje, sino tan slo que lo reveas a la luz de que eltiempo disponible es limitado. Estudiar las priorida-

  • Rueda Tibetana de la Existencia34

    des de vida a la luz de este elemento y eventualmente cambiar-ajustar las que merezcan sercambiadas o ajustadas.

    Tres reflexiones finales: Todos vamos a morir indefectiblemente. Yo tambin. El momento de la muerte es incierto. "Qu llega antes, maana o el momento de mi

    muerte?" (Proverbio tibetano) Al morir no me puedo llevar nada... Qu es lo que muere?

  • Rueda Tibetana de la Existencia 35

    Mi Evaluacin Personal del da / /LA RUEDA TIBETANA DE LA EXISTENCIA

    Para completar el ciclo te proponemos una evaluacin. Annima, si lo prefers.Si necesits ms espacio, favor de agregar hojas atrs

    QU APREND DE M

    QU APREND DE LOS DEMS

    QU APREND DE LOS COORDINADORES

    COMENTARIOS Y SUGERENCIAS PARA LA PRXIMA EDICIN DE LA RUEDA

    puedan todos los seres

    beneficiarse y ser felices

  • Rueda Tibetana de la Existencia36

    Pueda todo lo que yo haga, diga o piense,ser de beneficio para todos los seres.

    CETEPSOCentro de Tcnicas Psicolgicas de Oriente y Occidente

    Lic. Susana Solari Ing. Mariano Morera

    Reconquista 745 PB 'Q' - (C1003ABO) - Buenos Aires - [email protected]

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