Misal de Beato José Sánchez del Río

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  • RITOS INICIALES

    ANTIFONIA DE ENTRADA Aquellos que siguieron en la tierra las huellas de Cristo, se alegran ahora

    en el cielo; y porque lo amaron hasta morir por l, con l se gozan

    eternamente.

    En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo

    El pueblo responde:

    Amn.

    Saludo El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo con una de las frmulas siguientes:

    1 El Seor, que dirige nuestros corazones

    para que amemos a Dios,

    est con ustedes.

    R. Y con tu espritu.

    Acto penitencial A continuacin se hace el Acto penitencial con alguno de los siguientes formularios: El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento:

    ACTO PENITENCIAL FORMULARIO 1

    Hermanos:

    Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,

    Reconozcamos nuestros pecados.

    Se hace una breve pausa en silencio.

    Despus, hacen todos en comn la confesin de sus pecados:

    Yo confieso ante Dios todopoderoso

    y ante ustedes, hermanos,

    que he pecado mucho

    de pensamiento, palabra, obra y omisin. Golpendose el pecho, dicen:

    Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

    Luego prosiguen:

    Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen,

    A los ngeles, a los santos

    Y a ustedes, hermanos,

    Que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor.

  • El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:

    Dios todopoderoso

    tenga misericordia de nosotros,

    perdone nuestros pecados

    y nos lleve a la vida eterna.

    El pueblo responde:

    Amn.

    SEOR, TEN PIEDAD

    V. Seor, ten piedad.

    R. Seor, ten piedad.

    V. Cristo, ten piedad.

    R. Cristo, ten piedad.

    V. Seor, ten piedad. R. Seor, ten piedad.

    GLORIA

    Gloria a Dios en el cielo,

    y en la tierra paz a los hombres

    que ama el Seor.

    Por tu inmensa gloria

    te alabamos, te bendecimos,

    te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.

    Seor Dios, Rey celestial,

    Dios Padre todopoderoso.

    Seor, Hijo nico, Jesucristo.

    Seor, Dios, Cordero de Dios,

    Hijo del Padre;

    t que quitas el pecado del mundo,

    atiende a nuestra splica;

    t que ests sentado a la derecha del Padre,

    ten piedad de nosotros;

    porque slo t eres Santo,

    slo t Seor,

    slo t Altsimo, Jesucristo,

    con el Espritu Santo

    en la gloria de Dios Padre. Amn.

  • ORACIN COLECTA Acabado el himno, el sacerdote, con las manos juntas, dice:

    Oremos. Y todos, junto con el sacerdote oran en silencio durante unos momentos. Despus el sacerdote, con las

    manos extendidas, dice la oracin colecta. La colecta termina siempre con la conclusin larga.

    Seor y Dios nuestro, que engalanaste a tu Iglesia

    con el martirio glorioso de tu beato Jos Snchez del Ro

    concdenos que, siguiendo sus huellas,

    como l sigui las de la pasin de tu Hijo,

    podamos llegar a la felicidad eterna.

    Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo

    que vive y reina contigo

    en la unidad del Espritu Santo y es Dios

    por los siglos de los siglos. Amn.

    LITURGIA DE LA PALABRA

    PRIMERA LECTURA Los acept como holocausto.

    Lectura del libro de la Sabidura

    3, 1-9

    Las almas de los justos estn en las manos de Dios

    Y no les alcanzar ningn tormento.

    Los insensatos pensaban que los justos haban muerto,

    que su salida de este mundo era su desgracia

    y su salida de entre nosotros, una completa destruccin,

    pero los justos estn en paz.

    La gente pensaba que sus sufrimientos eran su castigo,

    pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad.

    Despus de breves sufrimientos

    recibirn una abundante recompensa,

    pues Dios los puso a prueba

    y los hall dignos de s.

    Los prob como oro en el crisol

    y los acept como un holocausto agradable.

  • En el da del juicio brillarn los justos

    Como chispas que se propagan en un caaveral.

    Juzgarn a las naciones y dominarn a los pueblos,

    Y el Seor reinar eternamente sobre ellos.

    Los que confan en el Seor comprendern la verdad

    Y los que son fieles a su amor permanecern a su lado,

    Porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.

    Palabra de Dios.

    SALMO RESPONSORIAL Del Salmo 90

    R. T eres mi Dios y en ti confo.

    T, que vives al amparo del Altsimo

    y descansas a la sombra del Todopoderoso,

    dile al Seor: T eres mi refugio y fortaleza; t eres mi Dios y en ti confo R.

    No te suceder desgracia alguna

    ninguna calamidad caer sobre tu casa,

    pues el Seor ha dado a sus ngeles la orden

    de protegerte a dondequiera que vayas. R.

    Los ngeles de Dios te llevarn en brazos

    para que no te tropieces con las piedras:

    podrs pisar los escorpiones y las vboras

    y dominar las fieras. R.

    Puesto que t me conoces y me amas, dice el Seor, yo te librar y te pondr a salvo.

    cuando t me invoques, yo te escuchar

    y en tus angustias estar contigo R.

  • SEGUNDA LECTURA Si los injurian por el nombre de Cristo, tnganse por dichosos.

    Lectura de la primera carta del apstol san Pedro

    4, 13-16

    Queridos hermanos: Algrense de compartir ahora los padecimientos de

    Cristo, para que, cuando se manifiesta su gloria, el jbilo de ustedes sea

    desbordante. Si los injurian por el nombre de Cristo, tnganse por

    dichosos porque la fuerza y la gloria del Espritu de Dios descansa sobre

    ustedes. Pero que ninguno de ustedes tenga que sufrir por criminal,

    ladrn malhechor, o simplemente por entrometido. En cambio, si sufre por

    ser cristiano, que le d gracias a Dios por llevar ese nombre.

    Palabra de Dios

    ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO.

    R. Aleluya, aleluya.

    Yo te alabo, Padre, Seor del cielo y de la tierra

    porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.

    R. Aleluya

    EVANGELIO Si el grano de trigo sembrado en la tierra, muere, producir mucho fruto.

    Lectura del Santo Evangelio segn san Juan.

    12, 20-33

    Entre los que haban llegado a Jerusaln para adorar a Dios en la fiesta de

    Pascua, haba algunos griegos, los cuales se acercaron a Felipe, el de

    Betsaida de Galilea, y le pidieron: Seor, quisiramos ver a Jess.

    Felipe fue a decrselo a Andrs; Andrs y Felipe se lo dijeron a Jess y l

    les respondi: Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea

    glorificado. Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado en la tierra,

    no muere, queda infecundo; pero si muere, producir mucho fruto. El que

    se ama a s mismo, se pierde; el que se aborrece a s mismo en este

    mundo, se asegura para la vida eterna.

  • El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo est, tambin

    este mi servidor. El que me sirve ser honrado por mi Padre.

    Ahora que tengo miedo, le voy a decir a mi Padre: Padre, lbrame de esta hora? No, pues precisamente para esta hora he venido. Padre, dale gloria a tu nombre. Se oy entonces una voz que deca: Lo he glorificado y volver a glorificarlo. Palabra del Seor.

    HOMILIA Procrese un momento de silencio y reflexin despus de la homila

    Todos se ponen de pie.

    CREDO Creo en un solo Dios,

    Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra,

    de todo lo visible y lo invisible.

    Creo en un solo Seor, Jesucristo, Hijo nico de Dios,

    nacido del Padre antes de todos los siglos:

    Dios de Dios, Luz de Luz,

    Dios verdadero de Dios verdadero,

    engendrado, no creado,

    de la misma naturaleza del Padre,

    por quien todo fue hecho;

    que por nosotros, los hombres,

    y por nuestra salvacin baj del cielo, En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan

    y por obra del Espritu Santo

    se encarn de Mara, la Virgen, y se hizo hombre;

    y por nuestra causa fue crucificado

    en tiempos de Poncio Pilato,

    padeci y fue sepultado,

    y resucit al tercer da, segn las Escrituras,

    y subi al cielo, y est sentado a la derecha del Padre;

    y de nuevo vendr con gloria

    para juzgar a vivos y muertos,

    y su reino no tendr fin.

    Creo en el Espritu Santo, Seor y dador de vida,

  • Que procede del Padre y del Hijo,

    que con el Padre y el Hijo

    recibe una misma adoracin y gloria,

    y que habl por los profetas.

    Creo en la iglesia

    que es una, santa catlica y apostlica.

    Confieso que hay un solo bautismo

    para el perdn de los pecados.

    Espero la resurreccin de los muertos

    y la vida del mundo futuro.

    Amn.

    Plegaria Universal Oracin de los Fieles

    Recordando al beato Jos Snchez del Ro, que supo amar a Dios y a los

    hermanos hasta dar su vida en testimonio de fe, pidamos al Padre

    celestial que escuche la oracin de su iglesia.

    Por la Iglesia: para que anuncie siempre la buena noticia y la testimonie con su vida y ejemplo.

    Roguemos al Seor.

    Por el Papa y los obispos: para que Dios les infunda el Espritu y proclamen con valenta el Evangelio de Jesucristo.

    Roguemos al Seor.

    Por los pobres, los que lloran, los perseguidos, los que trabajan por la paz: para que tengan la gozosa certidumbre de

    que el Reino de los cielos les pertenece.

    Roguemos al Seor.

    Por los nios, adolescentes y estudiantes: para que el Seor les conceda seguir el ejemplo del beato mrtir Jos Snchez

    del Ro y en sus ambientes de estudio, trabajo y diversin, den

    razn de la esperanza cristiana que los ilumina y sostiene.

    Por los jvenes que han perdido el sentido de la vida: para que encuentren en su camino jvenes y adultos solidarios y

    testigos crebles del Amor de Dios.

  • Por cuantos celebramos la Eucarista: para que reafirmemos nuestra capacidad de beber del cliz del Seor en los

    sufrimientos que nos exija nuestra fidelidad a Jesucristo.

    Roguemos al Seor.

    Concdenos Padre, ser testigos fieles del Evangelio de tu Hijo en el mundo; haz que sepamos servir a nuestros hermanos en

    la verdad, el amor y el cumplimiento de tu voluntad.

    Por Jesucristo, nuestro Seor.

    R. Amn.

    LITURGIA EUCARSTICA Despus de recibir la procesin de ofrendas el presidente se acerca al altar, toma la patena con el pan

    y, mantenindola un poco elevada sobre el altar, dice en secreto:

    Bendito seas Seor, Dios del universo,

    por este pan,

    fruto de la tierra y del trabajo del hombre,

    que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;

    l ser para nosotros pan de vida.

    Despus deja la patena con el pan sobre el corporal.

    Si no se canta durante la presentacin de las ofrendas, el sacerdote puede decir en voz alta estas

    palabras; al final el pueblo puede aclamar

    Bendito seas por siempre, Seor. El dicono, o el sacerdote, pone vino y un poco de agua en el cliz, diciendo en secreto:

    El agua unida al vino

    sea signo de nuestra participacin en la vida divina

    de quien ha querido compartir nuestra condicin humana. Despus el sacerdote toma el cliz y, mantenindolo un poco elevado sobre el altar, dice en secreto:

    Bendito seas, Seor, Dios del universo,

    por este vino,

    fruto de la vid y del trabajo del hombre,

    que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;

    l ser para nosotros bebida de salvacin. Despus deja el cliz sobre el corporal.

    Si no se canta durante la presentacin de las ofrendas, el sacerdote puede decir en voz alta estas

    palabras, al final el pueblo puede aclamar:

    Bendito seas por siempre, Seor. A continuacin, el sacerdote, inclinado, dice en secreto.

    Acepta, Seor, nuestro corazn contrito

    y nuestro espritu humilde;

    que ste sea hoy nuestro sacrificio

    y que sea agradable a tu presencia.

  • Seor, Dios nuestro. Y, si se juzga oportuno, inciensa las ofrendas y el altar. A continuacin el dicono o un ministro inciensa

    al sacerdote y al pueblo.

    Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos, diciendo en secreto:

    Lava del todo mi delito, Seor,

    Limpia mi pecado. Despus, de pie en el centro del altar y de cara al pueblo, extendiendo y juntando sus manos, dice una

    de las siguientes frmulas:

    Oren, hermanos,

    para que este sacrificio, mo y de ustedes,

    sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. El pueblo responde:

    El Seor reciba de tus manos este sacrificio,

    para alabanza y gloria de su nombre,

    para nuestro bien

    y el de toda su santa Iglesia. Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oracin sobre las ofrendas.

    ORACIN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Seor, la ofrenda de tu pueblo

    en honor de tu beato mrtir Jos Snchez del Ro

    y, ya que la Eucarista le dio fortaleza en las persecuciones,

    a nosotros nos d entereza en las adversidades.

    Por Jesucristo, nuestro Seor.

    R. Amn.

    PREFACIO DE LOS MARTIRES

    Testimonio y ejemplo de los mrtires

    V. El Seor est con Ustedes. R. Y con tu espritu.

    V. Levantemos el corazn. R. Lo tenemos levantado hacia el Seor.

    V. Demos gracias al Seor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.

    En verdad es justo y necesario,

    es nuestro deber y salvacin

    darte gracias siempre y en todo lugar,

    Seor, Padre santo,

    Dios todopoderoso y eterno,

  • por Cristo, Seor nuestro.

    Porque la sangre del glorioso mrtir beato Jos Snchez del Ro

    derramada como la de Cristo

    para proclamar su fidelidad a ti,

    manifiesta tu admirable poder,

    que convierte la fragilidad en fortaleza

    y al hombre dbil fortalece

    para que sea testigo tuyo.

    Por eso, como los ngeles te cantan en el cielo,

    as nosotros en la tierra

    te aclamamos,

    diciendo sin cesar:

    Santo, Santo, Santo es el Seor, Dios del universo,

    Llenos estn el cielo y la tierra de tu gloria.

    Hosanna en el cielo,

    Bendito el que viene en nombre del Seor.

    Hosanna en el cielo.

    PLEGARIA EUCARSTICA III

    El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

    CP

    Santo eres en verdad, Padre

    y con razn te alaban todas tus criaturas,

    ya que por Jesucristo, tu Hijo, Seor nuestro,

    con la fuerza del Espritu Santo,

    das vida y santificas todo,

    y congregas a tu pueblo sin cesar,

    para que ofrezca en tu honor

    un sacrificio sin mancha

    desde donde sale el sol hasta el ocaso. Junta las manos y, mantenindolas extendidas sobre las ofrendas, dice:

    CC Por eso Padre, te suplicamos

    que santifiques por el mismo Espritu

    estos dones que hemos preparado para ti,

  • Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cliz

    conjuntamente, diciendo:

    De manera que sean

    Cuerpo y sangre de Jesucristo,

    Hijo tuyo y Seor nuestro, Junta las manos

    Que nos mand celebrar estos misterios

    En las frmulas que siguen, las palabras del Seor han de pronunciarse con claridad, como lo requiere

    la naturaleza de stas.

    Porque l mismo,

    la noche en que iba a ser entregado, Toma el pan y, sostenindolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

    tom pan,

    y dando gracias te bendijo

    lo parti

    y lo dio a sus discpulos, diciendo: Se inclina un poco:

    Tomen y coman todos de l, porque esto es mi Cuerpo,

    que ser entregado por ustedes.

    Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genuflexin.

    Despus prosigue:

    Del mismo modo, acabada la cena, Toma el cliz y, sostenindolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

    tom el cliz

    dando gracias te bendijo,

    y lo pas a sus discpulos, diciendo: Se inclina un poco.

    Tomen y beban todos de l, porque ste es el cliz de mi Sangre,

    Sangre de la alianza nueva y eterna,

    que ser derramada por ustedes

    y por muchos

    para el perdn de los pecados.

    Hagan esto en conmemoracin ma.

  • Muestra el cliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexin. Luego

    dice una de las siguientes frmulas:

    CP ste es el Sacramento de nuestra fe.

    O bien:

    ste es el Misterio de la fe.

    Y el pueblo prosigue, aclamando:

    Anunciamos tu muerte,

    proclamamos tu resurreccin.

    Ven, Seor Jess!

    Despus el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

    CC As, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasin salvadora de tu Hijo de su admirable resurreccin y ascensin al Cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta accin de gracias, el sacrificio vivo y santo. Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Vctima por cuya inmolacin quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de su Espritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espritu.

    C1 Que l nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad Junto con tus elegidos: con Mara, la Virgen Madre de Dios, los apstoles y los mrtires, con el Mrtir beato Jos Snchez del Ro y todos los santos, por cuya intercesin confiamos obtener siempre tu ayuda.

    C2 Te pedimos Padre, que esta Vctima de reconciliacin

  • traiga la paz y la salvacin al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad

    a tu iglesia, peregrina en la tierra:

    a tu servidor, N.,

    a nuestro Obispo. N.,

    El Obispo, cuando celebra en su dicesis, dice:

    A m, indigno servidor tuyo, Cuando celebra un Obispo que no es el Ordinario, dice:

    A mi hermano N. Obispo de la iglesia de N.,

    A m, indigno siervo tuyo.

    al orden episcopal, a los presbteros y diconos, y a todo el pueblo

    redimido por ti. Puede hacerse tambin mencin de los obispos coadjutores o auxiliares y, en las concelebraciones, del

    Obispo que preside la celebracin.

    Atiende los deseos y splicas de esa familia

    que has congregado en tu presencia.

    Rene en torno a ti, Padre misericordioso,

    a todos tus hijos dispersos por el mundo.

    A nuestros hermanos difuntos

    y a cuantos murieron en tu amistad

    recbelos en tu reino,

    donde esperamos gozar todos juntos

    de la plenitud eterna de tu gloria. Junta las manos.

    Por Cristo, Seor nuestro,

    Por quien concedes al mundo todos los bienes.

    Toma la patena con el pan consagrado y el cliz y, sostenindolos Elevados, dice:

    CP Por Cristo, con l y en l, A ti, Dios Padre omnipotente,

    CC en la unidad del Espritu Santo, Todo honor y toda gloria Por los siglos de los siglos. El pueblo aclama:

    Amn.

  • RITO DE LA COMUNIN

    Una vez que ha dejado el cliz y la patena, el sacerdote, con las manos juntas, dice:

    Fieles a la recomendacin del Salvador

    y siguiendo su divina enseanza,

    nos atrevemos a decir:

    Extiende las manos y, junto con el pueblo, contina:

    Padre nuestro, que ests en el cielo,

    santificado sea tu Nombre;

    venga a nosotros tu reino

    hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo,

    Danos hoy nuestro pan de cada da;

    perdona nuestras ofensas,

    como tambin nosotros perdonamos

    a los que nos ofenden;

    no nos dejes caer en la tentacin,

    y lbranos del mal. El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue l solo:

    Lbranos de todos los males, Seor,

    y concdenos la paz en nuestros das,

    para que, ayudados por tu misericordia,

    vivamos siempre libres de pecado

    y protegidos de toda perturbacin,

    mientras esperamos la gloriosa venida

    de nuestro Salvador Jesucristo.

    Junta las manos.

    El pueblo concluye la oracin, aclamando:

    Tuyo es el reino,

    tuyo el poder y la gloria, por siempre Seor.

    Despus el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:

    Seor Jesucristo,

    que dijiste a tus apstoles:

    La paz les dejo, mi paz les doy, no tengas en cuenta nuestros pecados,

    sino la fe de tu Iglesia

    y, conforme a tu palabra,

    concdele la paz y la unidad. Junta las manos.

    T que vives y reinas por los siglos de los siglos. El pueblo responde: Amn

  • El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, aade:

    La paz del Seor est siempre con ustedes.

    El pueblo responde:

    Y con tu espritu.

    Luego, si se juzga oportuno, el dicono, o el sacerdote, aade:

    Dense fraternalmente la paz.

    Y todos, segn la costumbre del lugar, se dan la paz.

    El sacerdote da la paz al dicono o al ministro.

    Despus toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una parte del mismo en el cliz,

    diciendo en secreto:

    El cuerpo y la Sangre de nuestro Seor Jesucristo,

    unidos en este cliz,

    sean para nosotros

    alimento de vida eterna.

    Mientras tanto se canta o se dice:

    Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

    ten piedad de nosotros.

    Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

    ten piedad de nosotros.

    Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,

    Danos la paz.

    Si la fraccin del pan se prolonga, el canto precedente puede repetirse varias veces. La ltima vez se

    dice: danos la paz.

    A continuacin el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto:

    Seor Jesucristo, Hijo de Dios vivo,

    que por voluntad del Padre,

    cooperando el Espritu Santo,

    diste con tu muerte la vida al mundo,

    lbrame, por la recepcin de tu Cuerpo y de tu Sangre,

    de todas mis culpas y de todo mal.

    Concdeme cumplir siempre tus mandamientos

    y jams permitas que me separe de ti. O bien:

    Seor Jesucristo, la comunin de tu Cuerpo y de tu Sangre,

    No sea para m un motivo de juicio y condenacin,

    Sino que, por tu piedad,

    me aproveche para defensa de alma y cuerpo

    y como remedio saludable.

  • El sacerdote hace genuflexin, toma el pan consagrado y, sostenindolo un poco elevado muestra al

    pueblo, diciendo:

    ste es el Cordero de Dios,

    que quita el pecado del mundo.

    Dichosos los invitados a la cena del Seor.

    Y, juntamente con el pueblo aade:

    Seor, no soy digno

    de que entres en mi casa,

    pero una palabra tuya

    bastar para sanarme.

    El sacerdote dice en secreto:

    El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.

    Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.

    Despus toma el cliz y dice en secreto:

    La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna.

    Y bebe reverentemente la Sangre de Cristo.

    Despus toma la patena o la pxide, se acerca a los que quieren comulgar y les presenta el pan

    consagrado que sostiene un poco elevado, diciendo a cada uno de ellos:

    El Cuerpo de Cristo.

    El que va a comulgar responde:

    Amn. Y comulga.

    El dicono y los ministros que distribuyen la Eucarista observan los mismos ritos.

    Si se comulga bajo las dos especies, se observa el rito descrito en su lugar. (Instruccin general del

    Misal Romano. n. 240-252)

    Cuando el sacerdote comulga el Cuerpo de Cristo, comienza el canto de la comunin.

    ANTIFONA DE LA COMUNIN 2 Cor 4,11 Continuamente somos entregados a la muerte por causa de Jess,

    para que su vida se manifieste tambin en nuestra carne mortal. Acabada la comunin, el dicono, el aclito, o el mismo sacerdote, purifica la patena sobre el cliz y

    tambin el mismo cliz, a no ser que prefiera purificarlo en la credencia despus de la misa.

    Si el sacerdote hace la purificacin, dice en secreto:

    Haz, Seor,

    que recibamos con un corazn limpio

    el alimento que acabamos de tomar,

    y que el don que nos haces en esta vida

    nos aproveche para la eterna.

  • ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN Despus el sacerdote puede ir a la sede. Si se juzga oportuno, se puede guardar unos momentos de

    silencio o cantar un salmo o cntico de alabanza. Luego, de pie en la sede en el altar, el sacerdote

    dice:

    Oremos.

    Por medio de este sacramento que hemos recibido

    en honor de tu beato mrtir Jos Snchez del Ro

    concdenos, Seor, abundantes gracias

    para aprender de su duro combate a fortalecernos con la paciencia

    y a alegrarnos con la esperanza de tu salvacin.

    Por Jesucristo, nuestro Seor. R. Amn

    Bendicin Final El dicono o el ayudante puede invitar al pueblo a recibir la bendicin con estas palabras:

    Se inclinan para recibir la bendicin. Despus el sacerdote, con las manos extendidas hacia el pueblo, dice:

    Dios, nuestro Padre,

    que nos ha congregado para celebrar hoy

    a su beato mrtir Jos Snchez del Ro

    les bendiga, les proteja,

    y les confirme en su paz.

    R. Amn

    Cristo, el Seor,

    que ha manifestado en el beato mrtir Jos Snchez del Ro

    la fuerza renovadora del misterio pascual,

    les haga autnticos testigos de su Evangelio.

    R. Amn

    El Espritu Santo,

    que en el beato mrtir Jos Snchez del Ro

    nos ha ofrecido un ejemplo de entrega a Jesucristo,

    les conceda la gracia de acrecentar en la Iglesia

    la verdadera comunin de fe y amor.

    R. Amn

    Y la bendicin de Dios todopoderoso,

    Padre, Hijo + y Espritu Santo,

    Descienda sobre ustedes.

    R. Amn.

    Pueden ir en paz. El pueblo responde:

    Demos gracias a Dios.

  • Oracin para pedir la intercesin

    Del Beato Jos Snchez del Ro

    Mrtir

    Seor Dios, que otorgaste la palma del martirio

    al Beato Jos Snchez del Ro al profesar y

    defender con su sangre la fe en Cristo Rey

    del Universo.

    Concdenos por su intercesin alcanzar la

    Gracias de ser como l, fuertes en la fe,

    seguros en la esperanza y constantes

    en la caridad, (y tambin, si es tu voluntad,

    el favor especial que te pedimos.)

    Por Jesucristo Nuestro Seor. R. Amn.

    Mayores informes consultar:

    https://www.facebook.com/ParroquiaSagradoCorazonDeJesusSahuayo