Monografia Los Sacramentos

30
DOCENTE : LIC LIDIA IBAÑEZ NEIRA ALUMNO : JAVIER MANUEL PAREDES CUNYA CURSO : VIDA ESPIRITUAL TEMA : MONOGRAFIA SOBRE LOS SACRAMENTOS CICLO : II FACULTAD : ING CIVIL PIURA 2014

Transcript of Monografia Los Sacramentos

Page 1: Monografia Los Sacramentos

DOCENTE : LIC LIDIA IBAÑEZ NEIRA ALUMNO : JAVIER MANUEL PAREDES CUNYA CURSO : VIDA ESPIRITUAL TEMA : MONOGRAFIA SOBRE LOS SACRAMENTOS CICLO : II FACULTAD : ING CIVIL

PIURA 2014

Page 2: Monografia Los Sacramentos

INTRODUCCION

Los Sacramentos de la Iglesia católica son siete. Si bien es cierto ellos nos acompañan a lo largo de toda

nuestra vida, se han dividido en tres etapas para comprender mejor su acción en nosotros. Así entonces,

tenemos los Sacramentos de Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía), los Sacramentos

de la Curación (Penitencia Reconciliación y Unción de los enfermos) y los Sacramentos al Servicio y

Misión de los fieles(Matrimonio y Orden). Cada uno de ellos se "viven" durante toda la vida, pero se

reciben en momentos adecuados. En este sentido, para recibir cada un de ellos se ha de cumplir una

preparación especial que implica asumir el sacramento con real responsabilidad y compromiso.

Sacramento es, según el diccionario, el "rito encaminado a lograr la participación del hombre en la

divinidad". Esto quiere decir que, a través de él, del sacramento, hacemos visible la acción invisible de

Dios en nuestra vida y en nuestra historia. La función de los sacramentos es comunicarnos la gracia de

Dios o aumentar en nosotros su acción, reconociendo que Él siempre tiene la iniciativa. Por ello, son

manifestaciones marcadas por signos que nos hacen visible la fuerza y la acción de Dios. A través de

ellos, se nos comunica vida y participación en la Iglesia; en ellos nos hacemos parte del Pueblo de Dios y

fortalecemos nuestros vínculos con la Iglesia, recibimos la fe y nos relacionamos con la comunidad y con

nuestra vocación cristiana. Por ello, no es aventurado señalar que los sacramentos son signos de vida, ya

que nos comunican y aumentan la gracia de Dios, Padre amoroso que nos entrega la vida, Santo Espíritu

que nos infunde sus dones e Hijo amado que nos entrega la salvación y su cuerpo para que también

seamos salvos.

Una característica particular de los sacramentos es que son "indelebles", es decir, "que no se pueden

borrar". Dicho en otras palabras, el sacramento que se ha recibido es una gracia que queda

permanentemente en nosotros, lo que no significa que nuestras acciones sean siempre en conformidad

con ella, sino que están permanentemente en nosotros apuntando hacia nuestra verdadera vocación de

hijos de Dios.

Los sacramentos, como tales no son un "invento" de la Iglesia. Han sido dejados en la tradición por el

mismo Jesús, quien señaló a sus apóstoles y a la comunidad como depositarios de ellos, para recordarlo,

para hacer efectiva su presencia y para vivir intensamente la unión a la comunidad en él mismo. Así

entonces, si bien su sistematización y difusión han sido dadas a la Iglesia, ellos salen de la mano del

mismo Cristo y, por ello, su fuerza está en la misma divinidad y en el encargo de Él de realizarlos en su

nombre.

Page 3: Monografia Los Sacramentos

Enumeración y resumen de los Sacramentos

El Bautismo

Es el primero de los sacramentos de la Iglesia cristiana. Borra el pecado original y convierte a quien lo

recibe en miembro de la Iglesia. Es como nacer de nuevo para Dios.

La Confirmación

Es el sacramento de la Iglesia católica que transfiere los dones del Espíritu Santo. Este nos ilumina y nos

da fortaleza para cumplir nuestras obligaciones de cristiano.

La Orden Sacerdotal

Consagra sacerdotes para el servicio de la Iglesia y les concede las gracias necesarias para el buen

cumplimiento de su ministerio.

La Penitencia

Es el sacramento por el cual el sacerdote perdona los pecados en nombre de Dios. Por medio de ella se

nos perdonan los pecados cometidos después del bautismo.

El Matrimonio

Es el sacramento cristiano que legitima la unión de un hombre y una mujer. Les concede la gracia para

vivir como esposos cristianos y educar a sus hijos en la fe.

La Eucaristía

Es el sacramento instituido por Jesucristo en la Ultima Cena, por el que el pan y el vino se transforman

en su carne y en su sangre. Alimenta nuestra alma dándonos su cuerpo bajo la apariencia de pan.

La Extremaunción

Llamada también "la unción de los enfermos". Este sacramento -que se da a los enfermos o a las

personas que ya están listas para partir al encuentro de Dios- alivia y fortalece el alma de los cristianos,

e incluso también sus cuerpos.

Page 4: Monografia Los Sacramentos

1. El BAUTISMO

Bautismo significa sumergir. También significa tener una vida en función de Cristo. Con el rito de

sumergirse en el agua los cristianos expresan el nacimiento a una nueva vida, la purificación y la

regeneración interior, el perdón de los pecados y la inserción en la vida de Cristo.

Como hemos definido anteriormente sacramento decimos que el agua es el signo visible que transmite

la gracia invisible de dios que seria la entrada a la comunidad de Cristo. El bautismo vino a ser

antiguamente como renuncia al mundo, al demonio y a la carne como un acto de Alianza.

EL AGUA

El agua desempeñan funciones muy distintas como:

Da vida: riega, renueva y hace crecer.

Limpia y purifica.

Sacia la sed.

Pero también destruye.

Para el Antiguo testamento el agua es símbolo de destrucción y de recreación, de muerte y de vida. El

agua es fuente de vida y salvación. El paso del mar rojo es la expresión fundamental del dios liberador.

BAUTISMO DE JUAN Y DE JESUS

El bautismo de Juan era exterior de arrepentimientos y el de Jesús interior de conversion. El propio Jesús

se izo bautizar por Juan pero él traía un bautismo interior.

La tarea más importante que Jesús dio a sus apóstoles fue la de bautizar.

La iglesia primitiva de Jerusalén ofrecía el bautismo a los que se convertían a la fe de Jesús.

El bautismo de Juan es: El bautismo de Jesús es:

- Exterior - Interior

- De Arrepentimiento - De conversión

Si nos fijamos en el esquema anterior el bautismo de Juan se asemeja mucho a la forma de Pedro que

cumpliendo la ley llegaras a Dios y en el bautismo de Juan mediante el arrepentimiento se consigue

llegar a Dios pero eso no es así sino el bautismo de Jesús es interior y de conversión como pensaba

Pablo que no es el hombre el que llega a Dios sino Dios el que llega al hombre.

DIMENSIONES DEL BAUTISMO

Page 5: Monografia Los Sacramentos

El bautismo significa para los cristianos:

Nacer de nuevo pero no carnalmente sino espiritualmente.

Ser hijos de Dios en Cristo Mueren al pecado y resucitan a la vida y a la libertad de los hijos de Dios.

Ser miembro de la Iglesia incorporarse a la comunidad de seguidores de Jesús y formar la Koinonia.

Podemos observar en el texto de Juan 3, 1-6 como una persona concretamente Nicodemo piensa que el

volver a nacer significa volver a entrar en el seno de la

madre y volver a nacer como un niño pero Jesús le quiere decir que ese volver a nacer es por el espíritu,

interiormente no carnalmente.

EL BAUTISMO DE NIÑOS

Para comprender el hecho de bautizar a los niños hay que tener en cuenta unos aspectos:

La salvación de Dios que se ofrece en el bautismo es anterior a toda decisión del ser humano. Es un

regalo de Dios a la humanidad.

La fe es un gran tesoro y los padres quieren que sus hijos tengan ese don y es normal que los padres

creyentes quieran celebrar su fe y dar gracias a dios por ese nuevo hijo.

En el bautismo no solo se compromete la fe de la persona que se bautiza sino la de toda la Iglesia como

comunidad.

Los sacramentos no son ritos que una vez realizados se desconectan de la vida diaria.

BAUTISMO JUDIO

La ley judía establecía la utilización del agua como limpieza ritual ; y Elisha ordenó al dirigente sirio

Naaman que se sumergiera en el río Jordán para ser limpiado de lepra.Antes del siglo I d.C., se pedía a

los conversos al judaísmo que se bañaran (o bautizaran) ellos mismos como signo de aceptación de la

alianza. Algunos de los profetas consideraron más tarde que los exiliados judíos que volvían a casa

cruzarían el río Jordán y serían rociados con su agua para ser limpiados de sus pecados antes del

establecimiento del reino de Dios . En esta tradición, el contemporáneo de más edad que Jesús, Juan

Bautista, urgió a los judíos a bautizarse en el Jordán para la remisión de sus pecados .

BAUTISMO CRISTIANO

Jesús fue bautizado por Juan al principio de su ministerio público . Aunque no está claro que el propio

Jesús bautizara, el Cristo resucitado ordenó a sus discípulos que predicaran y bautizaran a los pueblos

como señal de la venida de la ley de Dios. Así, desde el principio, el bautismo se convirtió en el rito

cristiano de iniciación.

Page 6: Monografia Los Sacramentos

Al igual que el bautismo de Juan, el bautismo cristiano se realiza para la remisión de los pecados. Muy

influido por la doctrina de san Pablo, vino a ser entendido también como participación en la muerte y

resurrección de Cristo. Es también el camino sacramental por el que los conversos reciben los diferentes

dones del Espíritu Santo . El bautismo era con frecuencia llamado iluminación en la Iglesia primitiva.

Vino a ser considerado también como la renuncia al mundo, al demonio y la carne, así como un acto de

unión a la comunidad de la Alianza.

BAUTISMO DE IGLESIAS PROTESTANTES

La mayoría de las iglesias protestantes adoptaron puntos de vista y prácticas tradicionales con respecto

al bautismo, aunque con frecuencia, haciendo hincapié en su carácter de alianza más que en su relación

con el pecado. Baptistas y anabaptistas, sin embargo, insisten en el bautismo en la edad adulta,

apoyándose en la doctrina de que sólo los adultos pueden ser culpables de actos pecaminosos, de

arrepentimiento, y la comprensión de la doctrina de la salvación, punto de vista también adoptado por

las iglesias pentecostales y los grupos neopentecostales.

2. LA CONFIRMACION

La Confirmación en la economía de la Salvación

En el Antiguo Testamento los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre el Mesías

esperado para realizar su misión salvífica (Cfr. Is 11,2; 61,1). El descenso del Espíritu Santo sobre Jesús

en su Bautismo por Juan fue el signo de que Él era el que debía venir, el Mesías, el Hijo de Dios.

Habiendo sido concebido por obra del Espíritu Santo, toda su vida y toda su misión se realizan en una

comunión total con el Espíritu Santo que el Padre le da sin medida (CIC, 1286). Esta plenitud del Espíritu

no debió permanecer únicamente en el Mesías, sino que debía ser comunicada a todo el pueblo de Dios.

Muchas veces Jesús prometió el envío del Espíritu, promesa que realizó primero el día de Pascua y luego

de manera mas manifestada en Pentecostés. Llenos del Espíritu Santo los Apóstoles comienzan a

proclamar "las maravillas de Dios" (Hch 2,11), los que creyeron en la predicación apostólica y se hicieron

bautizar recibieron a su vez el don del Espíritu Santo. (Hch 2,38).

El Hecho de la Confirmación

El nombre de este sacramento proviene del latín confirmatio = fortalecimiento. Sin embargo, a lo largo

de la historia ha sido denominado de diversas maneras: crismación (unción de aceite perfumado y

consagrado), imposición de manos, crisma.

El Nuevo Testamento no habla del sacramento de la confirmación como tal. Está claro que Jesucristo lo

instituyó pero no lo administró por sí mismo, puesto que era algo pensado para cuando El se fuera.

Cristo anunció la venida del Paráclito -El Espíritu Santo- una vez que El se marchara de este mundo.

Page 7: Monografia Los Sacramentos

De lo que sí hay clara constancia es de la administración de los Apóstoles -con la imposición de manos-

Así puede leerse en los Hechos de los Apóstoles cuando Pedro y Juan van a imponer las manos a los

recién bautizados de Samaría para que reciban así el Espíritu Santo (Hch 8,14-17) y cuando Pablo bautiza

e impone las manos a unas cuantas personas en Efeso, con lo que reciben el Espíritu Santo. (Hch 19, 5-

7).

Desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se administraba el Bautismo, se tenía la costumbre de

que el obispo utilizara un gesto o ritual de bendición "la imposición de manos" sobre la cabeza del

bautizado, así se recordaba lo que hicieron los apóstoles. Igualmente existía la costumbre de ungir con

aceite en la cabeza o en el pecho a los recién bautizados, este aceite había sido previamente bendecido

por el obispo.

Esta costumbre se mantuvo hasta el siglo V, no existía un rito religioso separado del Bautismo, todo se

realizaba en la misma celebración. Cuando se imponen los bautismos masivos de niños recién nacidos,

se ve la necesidad de que los presbíteros y diáconos administren el Bautismo, mientras que la

imposición de manos y la unción se retardaba para cuando el obispo pudiera.

Significado de la Confirmación

El Concilio Vaticano II dice: "por el sacramento de la Confirmación se vinculan (los cristianos) más

estrechamente a la Iglesia, se enriquecen con una fuerza especial del Espíritu Santo y con ello quedan

obligados más estrictamente a difundir y defender la fe como verdaderos testigos de Cristo, por la

palabra juntamente con las obras" (Lumen Gentium, 11)

Efectos de la Confirmación

El mayor efecto del sacramento de la Confirmación es la efusión plena del Espíritu Santo, y sus siete

dones: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Ciencia, Piedad, Fortaleza y Temor de Dios, como fue

concedida a los apóstoles el día de Pentecostés.

Si el Bautismo hace al cristiano Hijo de Dios, la Confirmación le enriquece con una fuerza nueva y

singular del Espíritu Santo, que le hace capaz de dar testimonio de su existencia y de irradiar la fe que la

presencia y acción de Dios ha creado y mantiene en él.

Si el Bautismo une al cristiano con Jesucristo, la Confirmación le hace testigo del Señor en plenitud,

activando y profundizando continuamente la nueva vida que reside en él.

Si el Bautismo llena al cristiano con los dones del Espíritu Santo y le ha incorporado a la Iglesia, la

Confirmación, le estimula para hacer fructificar en el servicio esos dones recibidos y para estar

plenamente unido a toda la Iglesia en su consagración y misión.

Dones del Espíritu Santo

Page 8: Monografia Los Sacramentos

Para que el cristiano pueda luchar, el Espíritu Santo le regala sus siete dones, que son disposiciones

permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu, estos dones son:

Sabiduría: Nos da la capacidad especial para juzgar las cosas humanas según la medida de Dios.

Iluminado por este don, el cristiano sabe ver interiormente las realidades de este mundo; nadie mejor

que él es capaz de apreciar los valores auténticos de la creación, mirándolos con los mismos ojos de

Dios.

Ciencia: El hombre iluminado por el don de la ciencia, conoce el verdadero valor de las criaturas en su

relación con el Creador. Y no estima las criaturas más de lo que valen y no pone en ellas, sino en Dios, el

fin de su propia vida.

Consejo: Este don actúa como un soplo nuevo en la conciencia, sugiriéndole lo que es lícito, lo que

corresponde, lo que conviene más al alma. El cristiano ayudado con este don, penetra en el verdadero

sentido de los valores evangélicos, en especial de los que manifiesta el sermón de la montaña

.

Piedad: Mediante éste don, el Espíritu sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la

ternura para con Dios y para con los hermanos. El don de la piedad orienta y alimenta la necesidad de

recurrir a Dios para obtener gracia ayuda y perdón. Además extingue en el corazón aquellos focos de

tensión y de división como son la amargura, la cólera, la impaciencia, y lo alimenta con sentimientos de

comprensión, de tolerancia, de perdón.

Temor de Dios: Con este don, el Espíritu Santo infunde en el alma sobre todo el temor filial, que es el

amor a Dios, el alma se preocupa entonces de no disgustar a Dios, amado como Padre, de no ofenderlo

en nada, de permanecer y de crecer en la caridad.

Entendimiento: Mediante este don el Espíritu Santo, que "escruta las profundidades de Dios" ( 1 Cor

2,10), comunica al creyente una chispa de esa capacidad penetrante que le abre el corazón a la gozosa

percepción del designio amoroso de Dios, al mismo tiempo hace también más límpida y penetrante la

mirada sobre las cosas humanas. Gracias a ella se ven mejor los numerosos signos de Dios que están

inscritos en la creación.

Fortaleza: el don de la fortaleza es un impulso sobrenatural, que da vigor al alma en las habituales

condiciones de dificultad: en la lucha por permanecer coherentes con los propios principios, en el

soportar ofensas y ataques injustos; en la perseverancia valiente, incluso entre incomprensiones y

hostilidades, en el camino de la verdad y de la honradez. Es decir, tenemos que invocar del Espíritu

Santo el don de la fortaleza para permanecer firmes y decididos en el camino del bien. Entonces

podremos repetir con San Pablo: "Me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en

las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy

fuerte" ( 2 Cor 12,10).

Page 9: Monografia Los Sacramentos

¿Quién puede recibir este sacramento?

Todo bautizado puede recibir el sacramento de la Confirmación. Aunque se recomienda que se reciba

cuando se tenga pleno uso de razón, pues este sacramento se considera como "el sacramento de la

madurez cristiana". Es necesaria una preparación previa para que el confirmado pueda asumir mejor las

responsabilidades apostólicas de la vida cristiana.

Page 10: Monografia Los Sacramentos

3. LA EUCARISTIA

La Eucaristía es el Sacramento que contiene verdaderamente el Cuerpo y Sangre de Jesucristo,

juntamente con su Alma y Divinidad, toda la Persona de Cristo vivo y glorioso, bajo las apariencias de

pan y vino.

El concilio de Trento define claramente esta verdad, fundamental para la vivencia y adoración de Cristo:

" En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y

Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad. En realidad Cristo

íntegramente."

Como católicos, creemos que Jesucristo está personalmente presente en el altar siempre que haya una

hostia consagrada en el sagrario. Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que

andaba por los caminos de Galilea y Judea. Creemos que El viene ahora como nuestro huésped personal,

cada vez que recibimos la Santa Comunión.

La Eucaristía es uno de los siete sacramentos instituidos por Cristo para que participemos de la vida de

Dios. Es el mayor de todos los sacramentos, porque contiene a Cristo mismo, el Autor Divino de los

Sacramentos.

Hay tres aspectos o momentos en la Eucaristía. El primero se dice real Presencia de Cristo en el altar,

siempre que haya una hostia consagrada en el Sagrario. Segundo, la Eucaristía como sacrificio, que es la

Misa. Y tercero, la Santa Comunión.

La palabra Eucaristía, derivada del griego, significa "Acción de gracias". Se aplica a este sacramento,

porque nuestro Señor dio gracias a su Padre cuando la instituyó. Además, porque el Santo Sacrificio de

la Misa es para nosotros el mejor medio de dar gracias a Dios por sus beneficios.

La Sagrada Eucaristía es el verdadero centro del culto católico, el corazón de la fe. Y porque creemos que

el hijo de Dios está verdaderamente presente en el Sacramento del altar, construimos bellas iglesias,

ricamente adornadas.

El Sacrificio de la Misa no se limita a ser mero ritual en recuerdo del sacrificio del Calvario. En él,

mediante el ministerio sacerdotal, Cristo continua de forma incruente el Sacrificio de la Cruz hasta que

se acabe el mundo.

La Eucaristía es también comida que nos recuerda la Ultima Cena; celebra nuestra fraternidad en Cristo

y anticipa ya el banquete mesiánico del Reino de los Cielos.

Por la Eucaristía, se da Jesús mismo, Pan de Vida, en alimento a los cristianos para que sean un pueblo

más grato a Dios, amándole más y al prójimo por Él.

Se reserva la Eucaristía en nuestras iglesias como ayuda poderosa para orar y servir a los demás.

Reservar el Santísimo Sacramento significa que, al terminar la comunión, el Pan consagrado que sobra

se coloca en el Sagrario y allí se guarda reverentemente. La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el

cual Nuestro Señor está constantemente presente en medio de su pueblo y es alimento espiritual para

enfermos y moribundos.

Debemos agradecimiento, adoración y devoción a la real presencia de Cristo reservado en el Santísimo

Sacramento.

Las tumbas de los mártires, las pinturas murales de las catacumbas y la costumbre de reservar el

Santísimo Sacramento en las casas de los primeros cristianos durante las persecuciones, ponen de

Page 11: Monografia Los Sacramentos

manifiesto la unidad de la fe en los primeros siglos del Cristianismo sobre la doctrina de la Eucaristía, en

la cual Cristo realmente se contiene, se ofrece y se recibe. De la Eucaristía sacó fuerzas toda la Iglesia

para luchar valerosamente y conseguir brillantes victorias. La Eucaristía es el centro de toda la vida

sacramental, pues es de capital importancia para unir y robustecer la Iglesia.

La novena en honor del Sacramento de la Sagrada Eucaristía puede hacerse muchas veces durante el

Año Litúrgico, para ahondar nuestra fe en este gran misterio de amor, centro de toda la vida

sacramental de la Iglesia

Page 12: Monografia Los Sacramentos

4. ORDEN SACERDOTAL

Representante de la humanidad que hace de mediador entre Dios y los hombres, especialmente

mediante la oblación de sacrificios. Santo Tomás de Aquino en seña que por su condición de mediador el

sacerdote ofrece a Dios lo sacrificios y oraciones de los hombres y ofrece a los hombres de parte de Dios

el perdón de los pecados si los dones que les permiten ser partícipes de la naturaleza divina. En el

antiguo testamento antes del período mosaico lo sacrificios que eran ofrecidos por los cabezas de

familias. Con la promulgación de la ley como salta Dios escogió a la tribu del Levi para este oficio, y de la

tribu de Levi escogió a la familia de Aaron para ostentar al sacerdocio. Aaron fue el primer sumo

sacerdote y el mayor de los hijos de sus descendientes tenía derecho a sucesión.

Los levitas, es decir, los miembros de la tribu de Levi que no eran de la familia de Aaron, ayudaba a los

sacerdotes como ministros y tenían a su cargo la colecta de los diezmos y primicia, el cuidado de los

vasos sagrados, el canto sagrado del templo, etcétera. Los sacerdotes ofrecían los diversos sacrificios

sobre la tarde los holocaustos, ponían incienso en el altar del incienso día y noche, alimentaban el fuego

día y noche, etcétera. Competencia exclusiva del sumo sacerdote el ofrecimiento lo sacrificios

expiatorios del día de la expiración, el uso del Urim y Tummim y la vigilancia de todo lo relacionado con

el culto celestial.

El sumo sacerdote del nuevo testamento es Cristo. En cuanto al hijo de Dios, el representante nato del

Dios ante el hombre, y como hijo del hombre era representante acepto de los hombres ante Dios.

Mediador entre Dios que los hombres, Cristo realizó el acto supremo de su

sacerdocio ofreciendo asimismo como víctima agradable al padre en la cruz. En la última cena Cristo

instituyó el sacrificio de la misa, y para este sacrificio pudiere ser ofrecido hasta el fin de los tiempos

condenó sacerdotes a sus apóstoles dándoles asimismo la potestad de ordenara su vez a otros. Esta

forma Cristo instituyó el silencio sacerdocio estable e imperecedero.

Historia

Con el cristianismo apareció en el mundo y en la historia, la institución sacerdotal era un hecho de sobra

conocido y afectado, lo mismo la religión judía en las otras grandes religiones, concretamente en las

religiones del Imperio Romano. Es más, por lo que se refiera la religión judía, el sacerdocio era, en

tiempos de Jesús, una pieza clave absolutamente básica en el funcionamiento de aquella religión. Por lo

tanto, es lógico pensar que los primeros cristianos se tuvieron que preguntar si entre ellos tenían uno

tenía que haber un sacerdocio, lo mismo que lo había en Israel y en las otras grandes regiones. Y

decidimos que se tuvieron que hacer esta pregunta por qué en el nuevo testamento aparece un hecho

sorprendente, a saber: jamás se habla de sacerdotes en las comunidades cristianas, jamás se aplica el

título o las funciones de sacerdocio a los dirigentes de la

iglesia, de tal manera que, como veremos más adelante, los autores del nuevo testamento tuvieron muy

buen cuidado de evitar a toda designación o cualificación sacerdotal para los líderes de las comunidades

Page 13: Monografia Los Sacramentos

eclesiales. De donde resulta obviamente una pregunta: ¿qué es lo que esto nos viene a decir a nosotros,

para nuestra manera de entender y vivir el cristianismo?

Pero interesa precisar más esta pregunta. En realidad, la cuestión esencial que se ha planteado los

hombres religiosos de todos los tiempos en la cuestión que

se refiere a la relación del hombre con Dios. ¿Cómo es posible esa relación? ¿Dentro de qué condiciones

se puede llevar a efecto? Esta pregunta se plantea con particular fuerza a los hombres de la antigüedad.

Por un asomo sencillo: para aquella frente a antiguo, Dios representaba, algo terrible, impresionante, les

suscita en el hombre la admiración y el miedo, el reconocimiento y el deseo desaparecer. De la urgencia

con que aquellas gentes se planteaban la cuestión de cómo acercarse a Dios. Pues bien, a ese problema

la antigüedad le dio una solución ritual, es decir, para acercarse a Dios no basta la perfección moral, por

qué semejante perfección dejar hombre en su mundo meramente humano. Para acercarse a Dios, lo

decisivo es entrar en un mundo diferente, un mundo superior, que el mundo de los sagrado, lo

radicalmente distinto y separado de lo profano, la espera de lo divino y sobrenatural. Ahora bien, el

hombre tiene acceso desespera y a ese mundo mediante los ritos y ceremonia, pero los separado de lo

profano y le hacen posible el acceso a los sagrado. Por eso, se ha dicho, con toda razón, que para los

antiguos, los santos no se oponían a lo imperfecto, sino a lo profano.

Por otra parte, en esta manera entenderá Dios y de entender la religión, el sacerdocio de una pieza clave

gasto se puede decir que era la institución decisiva en todo el sistema. Por una razón elemental: el

sacerdote es el hombre de lo sagrado, el hombre - existencia

profana, y por eso, es el hombre que pueda acercarse Dios y que puede hacer, por eso mismo, de

intermediario entre Dios y los hombres. Y antes de atacar característica del sacerdocio son muy diversas

según las distintas religiones, no cabe duda que, de una manera u otra, las características pueden

resumirse en la nota esencial y distinto iba del hombre de los sagrado y, por eso, el hombre

radicalmente separado y puesto aparte.

cristianismo de una manera completamente distinta a cómo se comprendían asimismo a las demás

religiones del tiempo. Pero no solamente es un porqué, en realidad, si es que es cierto que los primeros

cristianos no tuvieron sacerdotes, entonces su manera de entenderá Dios y de practicar la fe y la

relación con Dios tuvieron que hacer cosas profundamente revolucionarias en aquel tiempo y en aquella

sociedad. De donde se sigue obviamente que, al tocar este problema, estamos tocando una de las

cuestiones más serias y más profundos que afectará nuestra fe. Por qué, al plantear las cosas

esta manera, no sólo estamos hablando de algo que toca a la naturaleza misma del hecho cristiano, sino

que, además, se refiere también al sistema organizado de la iglesia.

El sacramento del orden, una de las vocaciones que opta por el celibato es el presbiterado. Jesús mismo

opto por el y los presbiteros siguen sus huellas.

Page 14: Monografia Los Sacramentos

Jesús tenia muy claro que su misión era anunciar el reino de su padre a traves de su vida y sus palabras y

queria que otros pariciparan con el en esa misión para ello eliguio a un grupo de personas los apóstoles

con las que formo una comunidad y les preparo. A ellos los formo muy especialmente para que

colaboraran con el.

De los doce apóstoles Jesús eligio a pedro como al discípulo el cual debia de ayudar a Jesús a predicar el

reino de dios pedro ocupa el lugar preeminente.

A medida que las comunidades van creciendo surgen nuevas necesidades “ Los tres ministerios” que hoy

conocemos como: Obispos, presbiteros y diaconos. Escogidos para

realizar la misión en concreto que Jesús le encomienda recibe el sacramento del orden un sacramento

libre para cada cual.

EL RITO DEL SACRAMENTO.

Aquella persona que se siente llamada por dios a este ministerio recibe a traves del sacramento del

orden la gracia y la fuerza para ser autentico serguidos de Jesús y ser fiel a su misión.

En el rito sacramental del orden el aspecto fundamental es la transmisión del poder apostolico la cual se

lleva a cabo por la imposición de las manos acompañada de las palabras del obispo.

ÓRDENES SAGRADAS Y SU ORIGEN.

Órdenes sagradas, los diferentes grados de ministerios ordenados y reconocidos por las iglesias

ortodoxa, católica y anglicana. Para la ortodoxia y el catolicismo, las órdenes sagradas son consideradas

como uno de los siete sacramentos. Los anglicanos consideran la ordenación como rito sacramental. El

signo externo y visible del sacramento es la

imposición de manos por parte de un obispo, a veces acompañado por la entrega de un objeto u objetos

asociados con la ordenación, tales como el cáliz y la patena en el caso de un sacerdote. La gracia

sacramental interior, conferida por la ordenación, es el poder espiritual y la autoridad propia para las

comunidades religiosas.

ORIGEN

Como las sinagogas judías, las primitivas congregaciones cristianas estaban organizadas bajo el liderazgo

de los mayores (griego presbyteroi;He.14,23). En el Nuevo Testamento, los términos mayor y obispo son

sinónimos (Tit.1,5-9). Aunque mencionados como excepción, siempre se hace referencia a los diáconos

en asociación con los obispos a los que asistían (Flp. 1,1; 1 Tim. 3,8-13). La Iglesia primitiva pudo haber

reconocido sólo estas dos órdenes, como afirman la mayoría de los protestantes. La aparición de una

tercera orden puede quizás ser identificada, sin embargo, en las figuras de Timoteo y Tito, destinatarios

Page 15: Monografia Los Sacramentos

de las series epistolares que llevan sus nombres, quienes poseen autoridad sobre los obispos y los

diáconos. Es probable que el proceso de establecer un ministerio de tres partes varió en diferentes

localidades, pero hacia el siglo XII ya se reconocían tres órdenes distintas: obispos, presbíteros y

diáconos.

Page 16: Monografia Los Sacramentos

5. LA PENITENCIA.

la penitencia es lo que hace referencia tanto al sacramento de las iglesias católica, ortodoxa y otras

iglesias orientales, como a la realización de algún acto específico de mortificación, que alguien ejecuta

por propia voluntad, como expresión de dolor y arrepentimiento por sus pecados.

El sacramento de la penitencia, también denominado sacramento de la reconciliación, es un rito que se

celebra para la remisión de los pecados cometidos después del bautismo. El sacramento, que

comprende determinados actos del penitente y la absolución por parte de un sacerdote, se considera

como una institución divina (Mt.16,19 y 18,18; Jn. 20, 22-23). Los actos del penitente abarcan la

contrición (pena profunda y sincera por el pecado), la confesión de los pecados graves a un sacerdote, y

la penitencia sacramental (oraciones u obras que debe realizar el penitente para reparar los pecados

cometidos). El sacramento puede celebrarse de forma individual o durante una celebración comunitaria

en la que se rezan oraciones, se entonan cantos, se realizan lecturas de las Escrituras, se imparte una

homilía. Aunque la penitencia tiene raíces antiguas, no se utilizaba con tanta frecuencia en la Iglesia

primitiva como hoy en día.

Para realizar una confesión privada, el penitente se acerca al confesonario, y, de rodillas, o sentado, dice

al sacerdote cuánto tiempo ha pasado desde su última confesión. Luego, el penitente confiesa todos los

pecados graves cometidos desde la última confesión, y expresa su dolor y deseo de arrepentimiento por

ellos. El sacerdote puede entonces ofrecer unas palabras de consejo o ánimo antes de imponer al

penitente alguna forma de reparación o penitencia sacramental por los pecados. Puede consistir en el

rezo de oraciones o alguna acción específica (por ejemplo, la restitución de bienes robados en caso de

hurto). Después, el sacerdote da la absolución y despide al penitente.

Omilía, sermón informal sobre una parte de la Biblia, destinado a explicar la acepción literal y la

significación espiritual o moral del texto. La lectura de la Sagrada Escritura durante los servicios

religiosos públicos y la explicación de sus lecciones en forma popular prevaleció entre los judíos incluso

en tiempos antiguos y fue adoptada por las Iglesias cristianas primitivas. Se hicieron numerosas

colecciones de homilías en tiempos antiguos, y gran parte de la literatura de la edad media es homiliaria.

Los Libros de las homilías son dos colecciones de sermones, publicadas en 1547 y 1563, que fueron más

tarde combinadas y se consultan con frecuencia en las polémicas sobre las doctrinas de la Iglesia

anglicana.

Confesión, en la teología judía y cristiana, reconocimiento de los pecados ante Dios con el fin de obtener

la absolución. La necesidad de la confesión se menciona con frecuencia en la Biblia, de forma especial en

las exhortaciones de los profetas. En el judaísmo, Yom Kipur es un día de ayuno, de confesión y oración

para alcanzar el perdón.

En la tradición cristiana, la confesión ha tomado una de las dos formas siguientes: la confesión privada

de los pecados ante un sacerdote, o auricular, y la confesión pública por parte de un individuo ante la

congregación. En la enseñanza católica, la confesión auricular es considerada como parte esencial del

sacramento de la penitencia. Se espera que los miembros de la Iglesia confiesen sus pecados graves a un

Page 17: Monografia Los Sacramentos

sacerdote al menos una vez al año. La práctica de la confesión y la absolución se basa en Jn. 20, 22-23. El

poder de atar y desatar, es decir, de perdonar los pecados, fue conferido sobre los apóstoles (Mt. 16, 19

y 18, 18). Aunque confesarse a un sacerdote tiene raíces antiguas, la práctica era poco corriente en los

primeros tiempos de la Iglesia (a veces era pospuesta hasta que la muerte se aproximaba) e implicaba

una severa disciplina.

La confesión también se prescribe en las iglesias ortodoxas, coptas y en otras orientales. La Iglesia

anglicana y otras iglesias protestantes han retenido la doctrina general católica de la confesión. Aunque

la práctica de la confesión auricular se revivió durante el Movimiento de Oxford del siglo XIX, muchos

anglicanos prefieren la confesión general (pública) y que la absolución se imparta durante el servicio de

la comunión. La confesión pública forma parte también del servicio luterano de culto y se practica en

algunas iglesias pentecostales y fundamentalistas.

El compromiso de la confesión obliga al confesor (sacerdote), al intérprete y al espectador que oye la

confesión a no divulgar los secretos del confesado. Esta costumbre de secreto se remonta a los siglos IV

y V, pero sólo adquirió rango canónico forzoso tras el IV Concilio de Letrán (1215).

Con este término también se alude a las afirmaciones de fe, tales como la Confesión luterana de

Augsburgo de 1530.

2 SACRAMENTO

a) INTRODUCCIÓN

El sacramento de la reconciliación, al que también se le llama el sacramento de la reconciliación, es un

rito que se celebra para la remisión de los pecados cometidos después del bautismo. El sacramento, que

comprende determinados actos del penitente y la absolución de un sacerdote, se considera como una

institución divina. Los actos del penitente abarcan la contrición (pena profunda y sincera por el pecado),

la confesión de los pecados graves a un sacerdote, y la penitencia sacramental (oraciones u obras que

debe realizar el penitente para reparar los pecados cometidos).

b) PARTES

o EXAMEN DE CONCIENCIA

La propia conciencia de libertad que tiene el ser humano determina que sus actos sean susceptibles de

recibir una calificación moral, es decir, que puedan ser juzgados como buenos o malos. De acuerdo con

la práctica tradicional en la teología cristiana son tres las fuentes de la moralidad: el objeto elegido, el

fin perseguido y las circunstancias. Aunque éstas no puedan cambiar por sí mismas la calidad moral de

un acto, sí pueden aumentar o disminuir la bondad o malicia del mismo.

Todas las religiones han desarrollado, de un modo u otro, un código de comportamiento respecto a sus

fieles. Ello no impide que en la actualidad se reconozca de forma genérica que existe una autonomía de

la moral, elemento que establece qué valores concretos, como la dignidad del individuo, su igualdad

Page 18: Monografia Los Sacramentos

ante la ley o la igualdad de los sexos, no requieran una sanción especial por un precepto de naturaleza

religiosa.

o CONTRICCIÓN O DOLOR DE LOS PECADOS

Es el arrepentimiento de haber pecado. Cuando los cristianos reconocemos que el, al pecar, nos

separamos de Dios o nos desviamos del camino que nos lleva a El y nos damos cuenta de que Dios es

digno de ser amado sobre todas las de este mundo, entonces brota en nuestro corazón el dolor,

verdadero y santo, de los pecados.

A veces el cristiano se arrepiente de haber pecado, acuciado más por el temor a Dios que por su amor

de hijo. Esta actitud también es aceptada por Dios y dispone al pecador para poder recibir el perdón de

en el sacramento de la reconciliación. La iglesia llama atricción a este modo de arrepentirse.

o PROPÓSITO DE ENMIENDA

Es la decisión de rechazar el pecado y de comenzar una nueva vida, con la ayuda del Espíritu Santo.

o CONFESIÓN DE LOS PECADOS

En ningún otro libro sagrado se encuentra tan desarrollado el sentido del pecado como en la Biblia. A

través de las Escrituras, el pecado es el elemento que enemista a los seres humanos con Dios, lo cual

exige que haya arrepentimiento para obtener su perdón. En el Nuevo Testamento, el pecado es la

condición humana esencial que reclama la labor redentora de Cristo. En la Iglesia cristiana, sin embargo,

hasta la controversia entre el monje británico Pelagio y san Agustín de Hipona, el gran padre y doctor de

la iglesia, la doctrina del pecado no fue desarrollada por completo. Los primitivos padres griegos de la

Iglesia consideraban el pecado como una oposición a la voluntad de Dios. Aún así, no afirmaban que la

culpa del pecado del primer hombre, Adán, o la corrupción de su naturaleza alcanzara a toda la

humanidad. El primitivo escritor eclesiástico cristiano Tertuliano, sostenía en su doctrina del

traducianismo, que la realidad del pecado había sido transmitida desde Adán. Pero se reservó a Agustín

la formulación de la doctrina del pecado original. Mantenía, en contra de Pelagio, que el pecado de

Adán corrompía toda la naturaleza humana; que su culpa y su sanción pasarían a todos sus

descendientes; que todos los seres humanos han nacido en estado pecado y que debido al pecado

original de Adán, son incapaces de satisfacer a Dios y están por su propia condición dispuestos a seguir

en el mal. Pelagio hizo hincapié en la voluntad libre y el esfuerzo moral individual, y negó el pecado

original. La Iglesia ortodoxa ha continuado afirmando que la voluntad humana es tan libre como lo era la

de Adán antes de su caída. En el siglo XIII, el filósofo escolástico escocés John Duns Scoto admitió que la

humanidad había perdido, debido a la caída de Adán su justitia originalis (en latín, sabiduría original),

pero subrayó el carácter libre de la voluntad.

En la teología judía y cristiana, reconocimiento de los pecados ante Dios con el fin de obtener la

absolución. La necesidad de la confesión se menciona con frecuencia en la Biblia, de forma especial en

las exhortaciones de los profetas. En el judaísmo, Yom Kipur es un día de ayuno, de confesión y oración

para alcanzar el perdón.

Page 19: Monografia Los Sacramentos

En la tradición cristiana, la confesión ha tomado una de las dos formas siguientes: la confesión privada

de los pecados ante un sacerdote, o auricular, y la confesión pública por parte de un individuo ante la

congregación. En la enseñanza católica, la confesión auricular es considerada como parte esencial del

sacramento de la penitencia. Se espera que los miembros de la Iglesia confiesen sus pecados graves a un

sacerdote al menos una vez al año. La práctica de la confesión y la absolución se basa en Jn. 20, 22-23. El

poder de atar y desatar, es decir, de perdonar los pecados, fue conferido sobre los apóstoles (Mt. 16, 19

y 18, 18). Aunque confesarse a un sacerdote tiene raíces antiguas, la práctica era poco corriente en los

primeros tiempos de la Iglesia (a veces era pospuesta hasta que la muerte se aproximaba) e implicaba

una severa disciplina.

La confesión también se prescribe en las iglesias ortodoxas, coptas y en otras orientales. La Iglesia

anglicana y otras iglesias protestantes han retenido la doctrina general católica de la confesión. Aunque

la práctica de la confesión auricular se revivió durante el Movimiento de Oxford del siglo XIX, muchos

anglicanos prefieren la confesión general (pública) y que la absolución se imparta durante el servicio de

la comunión. La confesión pública forma parte también del servicio luterano de culto y se practica en

algunas iglesias pentecostales y fundamentalistas.

El compromiso de la confesión obliga al confesor (sacerdote), al intérprete y al espectador que oye la

confesión a no divulgar los secretos del confesado. Esta costumbre de secreto se remonta a los siglos IV

y V, pero sólo adquirió rango canónico forzoso tras el IV Concilio de Letrán (1215).

Con este término también se alude a las afirmaciones de fe, tales como la Confesión luterana de

Augsburgo de 1530.

o ABSOLUCIÓN

Término utilizado en teología cristiana para hacer referencia a una parte del sacramento de penitencia,

mediante el cual el sacerdote, como ministro de Dios, garantiza, a los penitentes que se confiesan, el

perdón de sus pecados. En las Iglesias católica y ortodoxa, la práctica se basa en Jn. 20, 22-23. Para ser

real, eficaz, la absolución supone un verdadero arrepentimiento del pecado y un firme propósito de

enmienda por parte del penitente. La absolución es también una parte del ritual anglicano, pero la

penitencia no es considerada como uno de los sacramentos instituidos por Cristo. La mayoría de las

denominaciones protestantes no consideran la penitencia como un sacramento y por lo tanto no

admiten la necesidad de la absolución sacramental. Reconocen una interpretación más amplia de la

absolución, es decir, la remisión de los pecados por parte de un pecador arrepentido. Creen que esta

remisión se alcanza, no mediante un acto judicial de un ministerio o de un sacerdote, sino sólo a través

del reconocimiento directo ante Dios de las transgresiones por el penitente y la humilde súplica para su

perdón. Aunque el término absolución se limita a la teología cristiana, la práctica de súplica arrepentida

y de petición del perdón a una deidad por las ofensas individuales es común en la mayoría de las

religiones.

En la Iglesia católica apostólica romana, la absolución también puede significar la liberación de la

censura eclesiástica (castigo impuesto a aquél que comete cualquiera de los pecados serios graves

condenados de forma específica como crímenes por el Código de Derecho canónico) o el rito que sigue,

Page 20: Monografia Los Sacramentos

de forma inmediata, a la misa funeral en la que se implora la misericordia de Dios por el alma de los

muertos.

o SATISFACCIÓN

Son obras de culto, caridad, misericordia o penitencia que el sacerdote propone al penitente y que éste,

perdonado, acepta y se compromete a realizar como señal de su seria voluntad de convertirse a Dios y

de enmendar su conducta.

Caridad, se refiere de modo directo a Dios, lo mismo que ocurre respecto a la fe y la esperanza. "La

caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo, y a nuestro

prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios", como se define en elCatecismo de la Iglesia

Católica. Esa referencia a Dios es el factor fundamental que la diferencia de la filantropía.

Fue Jesús quien proclamó que el amor, sinónimo de la caridad, es el mandamiento nuevo que distingue

a sus discípulos. La forma de amar también queda clara en el Evangelio según san Juan: "Amaos los unos

a los otros como yo os he amado", precepto que llega al extremo en que incluso se ha de dar la vida por

aquellos a quienes se ama. No sólo se trata de la señal distintiva del cristiano hacia los demás, sino de la

prueba del verdadero amor a Dios. "Quien dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a su prójimo, a

quien ve, ese tal es un mentiroso" (1 Jn. 14,20).

c) FORMAS DE CELEBRACIÓN

o INDIVIDUALMENTE

El sacramento puede celebrarse de forma individual. Con confesión y absolución de faltas de amor por

cada penitente.

o COMUNITARIAMENTE

-INTRODUCCIÓN

Durante una celebración comunitaria en la que se rezan oraciones, se entonan cantos, se realizan

lecturas de las Escrituras, se imparte una homilía. Aunque la penitencia tiene raíces antiguas, no se

utilizaba con tanta frecuencia en la Iglesia primitiva como hoy en día.

Para realizar una confesión privada, el penitente se acerca al confesionario, y, de rodillas, o sentado,

dice al sacerdote cuánto tiempo ha pasado desde su última confesión. Luego, el penitente confiesa

todos pecados graves cometidos desde la última confesión, y expresa su dolor y deseo de

arrepentimiento por ellos. El sacerdote puede entonces ofrecer unas palabras de consejo o ánimo antes

de imponer al penitente alguna forma de reparación o penitencia sacramental por los pecados. Puede

consistir en el rezo de oraciones o alguna acción específica (por ejemplo, la restitución de bienes

robados en caso de hurto). Después, el sacerdote da la absolución y despide al penitente.

Page 21: Monografia Los Sacramentos

-TIPOS

+ DE VARIOS PENITENTES

La comunidad se reúne y prepara conjuntamente la confesión. Después sigue la confesión y absolución e

individuales y, finalmente, en comunidad, se da gracias a Dios por el perdón recibido.

De esta forma destaca el aspecto comunitario. Así, comunida se arrepiente y se renueva, para dar este

paso se tiene que tener claro que no hay ningún de tipo de verguenzas ni complejos, cuando se practica

este tipo de celebración, normalmente siempre hay entre diez y doce personas como máximo.

+ DE MUCHOS PENITENTES

Esta última forma solo se practica en casos de necesidad grave como guerras. Esto se hace reuniéndose

todo el pueblo en una gran parte de él en un refugio o escondite y entonces cada penitente piensa en

sus faltas de amor durante un pequeño período de tiempo, y posteriormente el sacerdote allí presente

les absuelve a todos por si mueren para ir libres de pecados al reino de Dios.

d)OTRAS FORMAS DE RECONCILIACIÓN

o DESDE EL ARTE

o DESDE LA VIDA

o DESDE LA ORACIÓN

o DESDE LA CANCIÓN

3 CONCLUSIÓN

Cuando alguien comete una falta de amor hacia otra persona, el que la ha cometido se siente mal por

dentro. Pero la persona hacia la cual se comete la falta de amor también se siente mal por dentro por

que nota que el o ella también ha hecho algo mal, entonces lo que se debe hacer es ir hacia esa persona

para pedirle perdón por que has cometido una falta de amor hacia el o ella.

Dios es como si fuera el sol, y este quiere que su luz llegue a todas las personas por igual pero a veces las

personas ponemos unas nubes que nos tapan la luz de Dios, esas nubes son las faltas de amor que

cometemos hacia el prójimo, por eso Dios envió a Jesús para eliminar lo que nos separaba de él y nos

privaba de estar bien en su presencia.

Cuando la otra persona no quiere perdonar y nosotros a él si, se recurre al sacramento de la

reconciliación, nosotros nos acercamos a Dios, y en ese dialogo de comunicarle nuestras nubes hace que

nos sintamos bien por dentro.

Muchas veces nos encerramos en nosotros mismos y no entra el sol y no queremos saber nada lo que

espera Dios de nosotros y entonces hay que abrir puertas y ventanas para rehacer nuestros vínculos con

Dios. La reconciliación es la búsqueda de la luz de Dios del cristiano. La reconciliación es la fiesta de el

Page 22: Monografia Los Sacramentos

amor, es un regalo precioso que habíamos perdido, no siempre es posible reparar lo que hemos

estropeado y lo tenemos que reparar buscando otros caminos.

Page 23: Monografia Los Sacramentos

6. LA EXTREMAUNCION

Cristo con su sufrimiento en la Cruz ha tocado las raíces mismas del mal: las del pecado y las de la

muerte. Ha vencido al artífice del mal, que es Satanás, aunque su rebelión permanece contra el Creador.

Ante el hermano o la hermana que sufren, Cristo abre y despliega gradualmente los horizontes del Reino

de Dios, de un mundo convertido al Creador, de un mundo liberado del pecado, que se está edificando

sobre el poder salvífico del amor. Y, de una forma lenta, pero eficaz, Cristo introduce en el mundo, en

este Reino del Padre, al hombre que sufre, en cierto modo a través de lo íntimo de su sufrimiento" (Juan

Pablo II, Carta Apostólica sobre el sentido cristiano del sufrimiento)

El Hecho del sacramento de la Unción

La enfermedad es algo que incide en todo hombre y le afecta en lo mas profundo de su ser. El hombre

experimenta en ella su limitación y descubre la soledad, el abatimiento, la preocupación, la angustia e

incluso la desesperación. Por otro lado, la enfermedad pone en evidencia todo aquello que es

transitorio, apariencia, circunstancial y muestra lo que es verdadero y perdura.

La escritura ve en la enfermedad un efecto del pecado, un indicio del mal y el dolor que hacen realidad

las palabras del apóstol Pablo en su carta a los Romanos (Rm 8,22-24), cuando señala que toda la

Creación gime por la plena manifestación de los hijos de Dios, incluso nosotros mismos, que tenemos el

Espíritu como anticipo, participamos del universal dolor de parto aguardando la plenitud de la Nueva

Creación.

Juan Pablo II decía en una de sus alocuciones: El sufrimiento es también una realidad misteriosa y

desconcertante. Pero nosotros -cristianos- mirando a Jesús crucificado encontramos la fuerza para

aceptar este misterio. El Cristiano sabe que, tras el pecado original, la historia humana es siempre un

riesgo; pero sabe también que Dios mismo ha querido entrar en nuestro dolor, experimentar nuestra

alegría, pasar por la agonía del espíritu y desgarramiento del cuerpo. La fe en Cristo no suprime el

sufrimiento, pero lo ilumina, lo eleva, lo purifica, lo sublima, lo vuelve válido para lograr la eternidad"

Jesús aparece en los Evangelios como el gran adversario y el vencedor de la enfermedad. Debido a esta

actuación de Jesús, la Iglesia siempre se ha sentido llamada a una especial solicitud hacia los enfermos,

procurándoles el alivio y fortaleza. Por medio de esta sacramento se nos manifiesta que Dios no olvida a

las personas gravemente enfermas, ni a los ancianos, ni aquellos que se encuentran en un momento

difícil. Al contrario como Padre lleno de bondad, ha preparado un apoyo para aquellos hijos suyos.

Este gesto sacramental que realiza la comunidad cristiana se basa en la conducta de Jesús, insinuándose

en el relato de la misión de los apóstoles:

"Ellos se fueron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos

enfermos y los curaban" (Mc 6, 12-13)

Significado de la Unción de los Enfermos

El sacramento de la Unción es el sacramento de la esperanza teologal, de la esperanza de entrar en la

Gloria; de la entrega tranquila del espíritu en los brazos amorosos del Padre-Dios; en los brazos en los

Page 24: Monografia Los Sacramentos

que Cristo entregó el suyo desde la Cruz. No de una esperanza que fija su meta en el bien físico de la

salud corporal, sino de una esperanza teologal que tiene puesta la vista en la resurrección de ese cuerpo

dolorido que ahora está ungido con el óleo, y en su destino final que es la Gloria.

No es un remedio terapéutico de la enfermedad del cuerpo, pero al infundirle fe y esperanza al

enfermo, bien puede aliviarle suavizándole la enfermedad, haciéndola mucho más llevadera..., e incluso

sanándola, si ello ha de redundar en bien del alma. (Esta doctrina está recogida en el Concilio de Trento,

de acuerdo con la Tradición de la Iglesia)

En el sacramento de la Unción de los Enfermos se realizan dos gestos o signos que tienen un profundo

sentido: la imposición de manos y la unción con aceite.

El mismo Jesús practicó el gesto de la imposición de manos sobre los enfermos (Mc 6,5; Mt 8,3; Lc 4,40)

y lo encargó a sus discípulos (Mc 6,18), que lo practicaron habitualmente (Hch 9, 12.17; 28,8) Es un signo

de la bendición que este sacramento confiere.

Respecto a la unción, los seguidores de Jesús, aún cuando estaban con él, ungieron a los enfermos (Mc

6,13) y el mismo Jesús utilizará otros símbolos como la saliva (Mc 7,32-33; 8,23; Jn 9,6) para devolver la

salud. Esta unción con aceite simboliza la unción del Espíritu que conforta y auxilia en la enfermedad,

identificando al cristiano con Jesucristo resucitado.

El sentido fundamental de este sacramento lo podemos concretar en estas afirmaciones:

A través del sacramento de la Unción, la Iglesia se dirige al Señor para pedir la salvación y el alivio de sus

miembros enfermos, así como la fortaleza para aquellos que afrontan la debilidad de la vejez.

Por la Unción, el enfermo y el anciano se ven fortalecidos en su fe porque se hace patente la relación

profunda que su situación guarda con la muerte y resurrección de Jesucristo.

Este sacramento perdona los pecados de aquel que lo recibe, haciendo presente la misericordia de Dios

La solidaridad y el servicio de la Iglesia para con sus enfermos y ancianos se concentran litúrgicamente

en los gestos que se realizan en este sacramento.

Son receptores del sacramento:

Los fieles que por enfermedad grave o a causa de su avanzada edad se encuentran en peligro de muerte.

El sacramento puede repetirse si el enfermo recupera de nuevo sus fuerzas después de recibir la Unción

de los Enfermos o si durante la misma enfermedad se presenta una nueva recaída.

Los que vayan a someterse a una intervención quirúrgica como consecuencia de una enfermedad

peligrosa.

Page 25: Monografia Los Sacramentos

Efectos de este Sacramento

Un don particular del Espíritu Santo. La primera gracia es de consuelo, paz y ánimo para vencer las

dificultades propias de la enfermedad o la fragilidad de l vejez. Es un don del Espíritu Santo que renueva

la confianza y la fe en Dios y fortalece contra las tentaciones del maligno, como el desaliento y la

desesperación.

El perdón de los pecados. Pues se requiere además el arrepentimiento y confesión de la persona que

recibe el sacramento.

La unión a la Pasión de Cristo. Se recibe la fuerza y el don para unirse con Cristo en su Pasión y alcanzar

los frutos redentores del Salvador.

Una gracia eclesial. Los enfermos que reciben este sacramento, uniéndose libremente a la Pasión y

Muerte de Jesús, contribuyen al bien del Pueblo de Dios y a su santificación.

Una preparación para el paso a la vida eterna. Este sacramento acaba por conformarnos con la muerte y

resurrección de Cristo como el bautismo había comenzado a hacerlo. La Unción del Bautismo sella en

nosotros la vida nueva, la de la Confirmación nos fortalece para el combate de la vida. Esta última

unción, ofrece un escudo para defenderse de los últimos combates y entrar en la Casa del Padre. Se

ofrece a los que están próximos a morir, junto con la Eucaristía como un "viático" para el último viaje del

hombre.

Celebración de la Unción de los Enfermos

El sacramento como tal, se administra dentro de una celebración litúrgica y solo los sacerdotes obispos y

presbíteros, pueden administrarlo. La liturgia sacramental, en su forma renovada, concuerda con lo que

dice la Carta de Santiago. Comienza con la imposición de manos del sacerdote en silencio y con una

alabanza del aceite consagrado, que en su forma básica se remonta al siglo IV

El signo sacramental quedó fijado en la Constitución apostólica del Pablo VI del modo siguiente: "El

sacramento de la Unción de los enfermos se administra a aquellos cuyo estado de salud implica un

peligro de muerte, ungiéndoles en la frente y en las manos con aceite de oliva consagrado en la forma

reglamentaria... y pronunciando las siguientes palabras: Por esta santa unción y por su bondadosa

misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Amén"

Usualmente, el aceite utilizado en este sacramento ha sido bendecido por el Obispo en la misa crismal

del Jueves Santo, en la que se bendicen también los óleos sagrados que a lo largo de todo el año se van

a utilizar para el Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacramental.

Siempre que sea posible, la unción debe ofrecerse pronto al enfermo y se le debe administrar en una

celebración en la que esté presente la comunidad local, por lo menos mediante los familiares, amigos y

algunas de las personas que lo asisten.

Page 26: Monografia Los Sacramentos

La celebración litúrgica consta de las siguientes partes:

Saludo y preparación

Liturgia de la Palabra

Liturgia sacramental, que a su vez se compone de: imposición de manos por parte del sacerdote,

alabanza del aceite consagrado, signo sacramental por el que se unge la frente y las manos del enfermo

al tiempo que se dice " Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la

gracia del Espíritu Santo. Amén"

Además, puede participar el enfermo de la comunión del Cuerpo de Cristo que, en peligro de muerte, se

llama viático, es decir, alimento para el último viaje.

Page 27: Monografia Los Sacramentos

7. EL MATRIMONIO

El Matrimonio es el Sacramento en que Jesús santifica la unión del hombre y de la mujer; les da gracias

para que se amen como esposos cristianos.

Dios instituyó el matrimonio en el Paraíso Terrenal haciendo a Adán y Eva marido y mujer. Cristo elevó

el Matrimonio a la dignidad de Sacramento. San Pablo lo compara a la “unión de Cristo con su Iglesia”.

La gracia especial de este sacramento es que santifica la vida común de un hombre y una mujer y los

ayuda a cumplir sus deberes de esposos y padres.

El matrimonio debe recibirse en estado de gracia. Conviene confesarse antes porque, sino, es sacrilegio.

El matrimonio es uno e indisoluble. Los cristianos no pueden aceptar el divorcio porque Cristo dijo: “Lo

que Dios ha unido, no lo separa el hombre”.

Nosotros conceptuamos el matrimonio como un sacramento, algo santo, algo sagrado. En la Biblia, Dios

creó al hombre; pero, a pesar que lo rodeaban muchas cosas, había soledad en su corazón. Le regaló

una compañera. “Hombre y mujer los creó; los bendijo y les dijo: Crezcan y multiplíquense”.

Cuando la Iglesia celebra un matrimonio, pretende repetir la escena bíblica de la bendición de Dios para

el hombre y la mujer. Con nuestra fe creemos que cuando novios llegan al pie del altar, hacen su voto

matrimonial ante Dios, y, en ese momento, se convierten en “algo sagrado”; han consagrado su amor el

uno al otro ante Dios para toda la vida. En el matrimonio, los ministros del sacramento son los mismos

novios. El sacerdote únicamente es representante de la Iglesia, un testigo.

San Pedro, según se desprende del Evangelio, en un tiempo fue casado; con la experiencia de quien ya

ha vivido en matrimonio, Pedro presenta un bello programa para la felicidad del hogar. Jesús dijo que el

que construye una casa sobre roca, es “prudente”; y aquel que construye su casa sobre la arena, es

“necio”. Construir sobre roca, según Jesús, es construir sobre sus mandamientos, sobre su palabra. Jesús

no promete que no habrá ventarrones y tempestades, eso si, asegura que la casa construida sobre la

roca no se derrumbará nunca. Algunos hombres piensan encontrar un eco a su “espíritu machista” en

esta frase de San Pablo. Pero aquí no se habla de una mujer, sino que se hace resaltar que Cristo como

cabeza de su Iglesia dijo que no venía a ser servido, sino a servir.

La Biblia esta llena de frases que encomian las cualidades y bondades de la mujer. No basta que estas

bellísimas frases estén consignadas en la Biblia; cada mujer debería esforzarse por ser un reflejo de las

mismas.

Los verdaderos hijos son el producto del amor de papá y mamá. Los padres no traen a sus hijos al

mundo para que sean felices, sino que, con paternidad responsable, se comprometen a buscar su

felicidad y a ser colaboradores del plan de Dios para cada ser humano. Educar a un hijo es una hazaña.

Sobre todo a un hijo joven. También hay que enseñar a los hijos a pedir diariamente a Dios que les

conceda prudencia y sabiduría a sus padres, y recordarles aquella bella promesa que hay para los hijos:

“Honra a tu Padre y a tu Madre, para que seas feliz y tengas una larga vida sobre la tierra”.

Page 28: Monografia Los Sacramentos

Todo esto sería una vana ilusión sino se contara con la ayuda que viene de lo Alto: con el poder del

Señor.

Características del Matrimonio

1) Unidad : Significa unión de un hombre con una mujer.

2) Indisolubilidad : Significa que este matrimonio no puede romperse jamás.

-Por bien de los hijos porque necesitan el cuidado y cariño de sus padres.

-Por bien y seguridad de los esposos que al aparecer el divorcio en la sociedad, ante la menor dificultad,

hay posibilidad de que cualquiera de los dos busque otra pareja.

-Por el bien de toda la sociedad humana, ya que esta compuesta de familias, que mientras más estables

estén es mejor para la sociedad.

Fines del Matrimonio:

1) La procreación y educación de los hijos.

1) La mutua ayuda y unión entre los cónyuges.

En estos últimos tiempos se han introducido costumbres que son atentados contra los fines del

matrimonio. Las más importantes son:

a) El aborto provocado, es el asesinato de un niño formándose en el seno de su madre.

b) La anticoncepción consiste en impedir, no naturalmente, procrear una nueva vida.

c) El derecho de los padres a la educación de sus hijos se ve limitado debido a la intervención del Estado

en la educación, y hay veces en que los padres no pueden decidir la educación que quieren para sus

hijos y deben enviar a sus hijos a colegios del Estado donde con frecuencia reciben educación

antireligiosa.

Efectos del Matrimonio:

a) El vínculo exclusivo e indisoluble uniendo a la pareja, de manera que el hombre no pueda separarlos.

b) Los plenos derechos conyugales para procrear hijos.

c) Aumento de gracia santificante por ser el matrimonio un sacramento.

d) La gracia sacramental porque la pareja recibe gracias para cumplir los fines y propiedades del

matrimonio

Page 29: Monografia Los Sacramentos

CONCLUCIONES EL MATRIMONIO TEMA A EXPONER

ya desde el tiempo de la infancia y de la adolescencia, se prepara el fundamento de un matrimonio feliz es de temer que los que antes del matrimonio se buscaron egoístamente a sí mismos y cedieron a sus torpes deseos una vez casados, recogen los que sembraron y en su propio hogar no encuentran mas que desprecio recíproco luchas, incomprensiones disgustos para la vida en común lo que es peor vuelven a encontrarse a sí mismos con sus pasiones incontroladas (PIO XI)

No damos cuenta que el matrimonio es la más importante decisión que debemos tomar, y tendremos que tener en cuenta la elección que realicemos porque de ella depende la felicidad y el destino de nuestras vidas.

No hay, pues, que comprometerse a la ligera; debemos reflexionar, orar, pedir consejos, guiarnos por el amor y la prudencia y no por el interés del dinero o por el despecho contra un antiguo amor o contra los padres, ni por una emoción pasajera.

El matrimonio es como la muerte: pocos llegan a él preparados.

El matrimonio es una alianza de amor, una alianza de personas, quienes están llamados por el Padre a formar una comunidad de amor, sellada por un sacramento propio.

Los esposos comienzan su vida matrimonial con un compromiso sacramental mutuo. Este compromiso lo hacen públicamente durante la ceremonia del casamiento, cuando dicen:

“YO TE RECIBO A TI, COMO ESPOSO (A) Y PROMETO SERTE FIEL EN LO FAVORABLE Y EN LO ADVERSO, CON SALUD O ENFERMEDAD, Y ASI AMARTE Y RESPERARTE TODOS LOS DIAS DE MI VIDA”.

Este compromiso se hace en forma sincera y libre; exige que la pareja sea fiel uno al otro, por toda la vida. Lo más importante en este compromiso es el amor.

Page 30: Monografia Los Sacramentos

BIBLIOGRAFIA

. SCHMAUS, Teología Dogmática, 6: Los sacramentos, Rialp, Madrid 1961, pp. 9-219. a) Sobre los sacramentos en general R. ARNAU-GARCÍA, Tratado general de los Sacramentos, BAC, Madrid 1994. J. AUER, Sacramentos. Eucaristía, en Curso de teología dogmática, VI, Herder, Barcelona 19822, pp. 11-158; Il mistero dellíeucaristia: la dottrina generale dei sacramenti e il mistero dellíeucaristia, en "Piccola dogmatica cattolica" 6, Cittadella Editrice, Assisi 19892, pp. 23-182. H. LUTHE (Hrsg.), Christusbegegnung in den. b) Sobre el bautismo y la confirmación J. AUER, Dogmatik, 7, Pustet; Los sacramentos de la Iglesia, Curso de teología dogmática, VII, Herder, Barcelona 19832, pp. 23-134; 2. FUENTES DE LECTURA RECOMENDADA Catecismo de la Iglesia Católica , nn. 1076-1162, 1212-1314. SANTO TOMÁS DE AQUINO, Summa Theologiae, III, qq. 60-65. 3. OBRAS DE ESTUDIO Y CONSULTA Sobre los sacramentos en general: P. FERNÁNDEZ, La humanidad de Cristo en la Iglesia, San Esteban, Salamanca 1993.