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    ASOCIACION TRABAJADORES DELESTADO DE LA PROVINCIA DE

    BUENOS AIRESSECRETARIO GENERAL

    Oscar de Isasi

    DIRECTORCarlos Fanjul

    SECRETARIO DE REDACCIONRosario Hasperu

    CONSEJO EDITORIALHugo Godoy, Vctor Mendibil, Graciela

    Iturraspe, Adolfo Aguirre, Marcelo PonceNez, Roberto Cipriano, Enrique Fidalgo,

    Marta Maffei, Eduardo Macalusse,Ricardo Peidro

    REDACCIONLeandro Fontela, Pablo Antonini,Ariel Alvariz, Federico Chechele

    y Gregorio DolceCOLABORAN EN ESTE NUMERO

    Julio Gambina, Alfredo Grande, CarlosDel Frade, Claudia Rafael, Silvana Melo,

    Daniel Godoy, Jos Mara Barbano,Carlos Aznarez y Mariano Vzquez.

    MALAS PALABRASRevista mensual

    8 N 1135 1/2 e/55 y 56 La PlataTel: 0221 422-9017/425-9430/482

    2387/424-5331/424-8901CARTA DE LECTORES

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    BLOG DE MALAS PALABRAS:Revistamalaspalabras.blogspot.com

    FUENTES DE INFORMACION La Olla , Agencia Pelota de Trapo,

    Agencia Popular de Noticias, ACTA yPeridico Resumen Latinoamericano.

    FOTOGRAFIASecretara de Prensa de ATE Provincia,

    Secretara de Prensa de la CTA

    DISEO Y DIAGRAMACIONWOLFBAT S.A.

    Tels. 0221 15 5414253

    IMPRESINIMPRENTA VICNA

    Tel. 011 4306 [email protected]

    Registro de la Propiedad Intelectual en Tr-mite. Los textos que se publican son deexclusiva responsabilidad de sus autoresy no expresan necesariamente el pensa-miento de los editores. Se autoriza la re-produccin total o parcial del contenido,citando la fuente.

    NacionalPor Carlos Fanjul

    Este modelo nacional, nada tiene de popularSi uno se detiene a

    mirar la forma en que los distintos niveles de gobierno toman sus decisio-

    nes en contra de los intereses populares, o, ms an, cercenando dere-

    chos del pueblo o hasta reprimiendo a sus luchadores sociales cuando

    resuelven reclamar por lo quitado, cuesta aquello de resaltar lo popu-

    lar.

    Lo de nacional no est en discusin, por cuanto esas prcticas

    esquilmadoras o represivas se detectan a cada metro del territorio na-

    cional... En los municipios, las provincias o el gobierno nacional Ocu-

    rren en Buenos Aires, o Mendoza, o el Chaco, o Neuqun o.

    El conflicto social est instalado en toda la Argentina, como produc-

    to de esas polticas de ajuste que ya nadie puede omitir con relato algu-

    no.

    Ofertas de salarios indignos, la vigencia del impuesto a la ganancia

    a los trabajadores, la ley antiterrorista, la de ARTs que condiciona la li-

    bertad de reclamar de los laburantes, profundizacin de falsas nego-

    ciaciones paritarias en las que yo dispongo de qu se discute, hasta

    cuanto te aumento y hasta cuando te escucho, resultan pruebas

    acabadas de que poco les importa las necesidades y los derechos de

    los que casi nada tienen.

    Asimismo, no hay diferencias de colores a la hora de hacerte sentir

    quin manda.

    Te puede reprimir Macri si sos trabajador o hasta paciente del Borda

    queda claro que los locos estn del cartel para afuera del nosocomio-

    , pero tambin te fajan o te afanan desde el gobierno de Scioli, o el

    municipio de Bruera te pegan de noche si pints paredes o reclams,

    o te dejan ahogar si se te viene el agua-, o en cualquier provincia don-

    de te animes a luchar, o desde la mismsima Casa Rosada a la que, se

    sabe, no le pods decir nada que contradiga su relato salvador y

    epopyico.

    Pero igual, cada vez ms, el pueblo lucha, sale a la calle, exige y no

    ya no acepta el mismo verso noventista, aunque ahora est maquilla-

    do y hasta con un mohn de epopeya haca la liberacin que nunca

    estarn dispuestos a promover.

    Qu curioso que esto est sucediendo en este 2013, cuando se cum-

    plen 20 aos de la muerte de nuestro Germn.

    Muchos lo recordaremos, porque Germn es, desde ese mismo mo-

    mento de su partida, el smbolo ms alto de la lucha que nuestro pueblo

    dio contra el saqueo de nuestro pas, y la quita de derechos.

    Sin embargo, la nica forma verdadera de abrazarse al nombre de

    Germn es ir por sus caminos. No es decir que se lo recuerda, sino que

    es hacer el mismo recorrido conceptual de su coherencia. Porque, como

    dijo alguna vez: no slo est el discurso de la derecha para explicar la

    crisis poltica, si no que tambin est el de otras dirigencias polticas,

    que forman parte del mismo esquema de prebenda y de prostitucin

    que han hecho que el conjunto de las masas deje de creer que es posi-

    ble vivir en un pas distinto. Esta noche, maana, nos encontraremos en

    cada lugar, en cada barrio, en cada fbrica, en cada escuela, en cada

    universidad, en cada lugar donde est el pueblo.

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    Por Rosario Hasperu

    El conflicto social en la Argentina

    La peleaLa peleaLa peleaLa peleaLa pelea

    por elpor elpor elpor elpor el

    salariosalariosalariosalariosalario

    En conflicto social en laArgentina hoy, estmarcado por el salariodeprimido, precarizacinlaboral y el tope en ladiscusin paritaria, entreotras cuestiones. Lalucha gremial se empalmacon las luchas socialesporque en definitiva, elconflicto gremial estambin conflicto por lasalud, educacin, justicia,alimentacin, derecho alhbitat, derecho al trabajodigno. Es tambin lapelea por la distribucinde la riqueza en nuestroterritorio.

    En la paritaria nacional docente2013, el gobierno nacional fij en forma

    unilateral, sin acuerdo conlos gremios y por decreto, unaumento del 22 % en tresveces. Lo que el gobiernollam piso en los hechosfue un techo para ladiscusin salarial en lasprovincias. Incluso, mientraslos sindicatos pedan un30% de aumento, el Ministrode Educacin nacional,Alberto Sileoni, afirm en laprensa que era imposibleque las provincias financienincrementos del 25%.Irnicamente, en ciudad deBuenos Aires las subassalariales se acordaron enparitaria y fueron de entre el26 y el 31 por ciento, demarzo a julio. En el resto delos distritos el tope fueacorde a la pauta nacional,con algunas excepciones, yel 25 de febrero el inicio delciclo escolar fue con parosen 17 provincias, e incluso,ya en mayo, en Chacocontina la huelga.

    Eduardo Mijno, secretarioGeneral la Federacin SITECH(Sindicatos de Trabajadores de laEducacin del Chaco), seal queexigen que se reabra la paritaria queellos cerraron con una pauta salarial del22% en cuotas. Es decir, con lo quepagan este ao slo cubrimos lo delao pasado, por lo tanto nos queda encontra del bolsillo del trabajador lainflacin completa de este ao.

    Por debajo de provincias comoMendoza, que cerr en un 25%;Misiones y Santa Fe en un 24%, enprovincia de Buenos Aires la oferta fuedel 22,6% de recomposicin salarial entres cuotas y el gobierno bonaerenseopt por cerrar el dilogo en sintonacon el gobierno nacional: por decreto.

    Discutir todo

    Para Hugo Godoy, secretarioNacional Adjunto de la Asociacin deTrabajadores del Estado (ATE), ladiscusin del salario es una de lascuestiones principales del conflictogremial, porque el nivel de evolucinde los precios ha estado por encima delos salarios, y los gobiernos han tenidouna posicin muy rgida de poner

    La peleaLa peleaLa peleaLa peleaLa pelea

    por elpor elpor elpor elpor el

    salariosalariosalariosalariosalario

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    lmites a la discusin paritaria, a pesarde las luchas a lo largo y lo ancho detodo el pas en los ltimos aos.

    Sin embargo, estos conflictos noslo se vinculan a la lucha salarial, sinotambin a la pelea contra la precariza-cin laboral que segn denunciaGodoy- en el caso de los estados esuna de las peleas principales, ya queen los municipios, provincias y en laNacin tenemos una situacin de unagran cantidad de trabajadores concontratos, becas, pasantas, que por logeneral hace que estn por debajo delnivel de los salarios de los trabajadoresde planta, sin antigedad, sin horasextras, sin el resto de los beneficios.

    Las contradicciones del relato oficialse sienten con ms fuerza en laprovincia de Buenos Aires. Oscar deIsasi, secretario General de la ATEbonaerense, consider que larepresentacin poltica de la provinciams all de sus matices, dicen serkirchneristas o sciolistas, votaron unpresupuesto para el 2013 que significaseguir preservando los intereses de losque concentran la riqueza, y que lacrisis en la provincia de Buenos Airesla paguen los trabajadores y lossectores ms vulnerables.

    Para De Isasi el desarrollo salarialde los ltimos meses, demuestra quela crisis la estamos pagando los

    trabajadores. En primer lugar porque enlos ltimos tres aos de la carrerainflacin salario, teniendo en cuentauna pauta inflacionaria para el ao 2013que oscila entre el 25 y el 30%, lo queperdimos en materia de bolsillo es deentre un 43 y un 48%. Estos son datoscientficos, no es un planteo antojadizo.Por eso nosotros vamos por al canastafamiliar. Ahora, en ese camino, la fuerzaque tengamos, que seamos capaces deconstruir va a ser lo que le podamosarrancar a la representacin poltica delpoder econmico. De Isasi remarcaque lo otorgado no alcanza ni a cubrirel 25% de la inflacin proyectada porla encuestadora ms blanda.

    Entre las herramientas de lucha, sinduda que el derecho a huelga es unade las conquistas obreras que msincomoda a las patronales. Por eso sebuscan mecanismos para limitarlas,como se denunci con la reforma de lajusticia impulsada por el gobiernonacional o como lo que ocurre enMendoza, donde segn denunciaRaquel Blas, secretaria General deATE Mendoza, quieren impulsar unaley provincial de servicios mnimos enlas huelgas, que ya cuenta con mediasancin en diputados. El proyecto deLey impulsado por el oficialismo local,que modificara la actual norma queregula el funcionamiento de la

    Subsecretara de Trabajo, busca limitarel derecho de huelga en el sector salud,al crear una Comisin de Garantascuyo objetivo sera intervenir antes decada paro que afecte a los serviciosesenciales, particularmente al sectorsalud, y podra determinar cuntosprofesionales deben trabajar paragarantizar servicios mnimos.

    Blas denuncia que el Proyecto deley implica crear una ley de garantasa nivel provincial, que esto significarade alguna manera un modelo a seguirpara otras provincias, que podra darlugar a que hubiera 24 derechos dehuelga restringidos de distintasformas.

    Ojos que no venEl Instituto de Pensamiento y

    Polticas Pblicas (IPyPP) que coordinaClaudio Lozano, diputado nacionalde la CTA y presidente del bloque deUnidad Popular (UP), presentrecientemente un informe titulado:Ojos que no ven, empleo que no sesiente. El trabajo concluye que el 1de Mayo del 2013, luego de aos devigencia del autodenominado modelode inclusin social nos siguedevolviendo un cuadro laboral no solosignado por los salarios bajos (8 decada 10 trabajadores ganan menos de$6000) sino tambin con profundoslmites en materia de creacin y calidadde empleo. En el documento, Lozanodemuestra que finalizado el ao 2012,se observa una situacin deestancamiento en la generacin deempleo.

    En ese marco se inscribe el conflictoque est llevando adelante UETTEL-CTA contra Telefnica de Argentina, quesiendo una de las que mayoresingresos tienen en el pas, tercerizansus servicios para eludir responsa-bilidades con los trabajadores. Sobreeste tema habl Daniel Jorajura,secretario Gremial de la CTANacional y Secretario General de laNueva Organizacin SindicalGastronmica (NOS-CTA), quiendenunci que en este momentoTelefnica est pretendiendo hacer un

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    ajuste encubierto, un ajuste oculto.Explic que siguiendo un poco laspolticas de las multinacionales ennuestro pas, la forma de lograr la mayorexplotacin de los trabajadores es atravs de la terciarizacin y de lasubcontratacin. Y cuando sus casasmatrices les piden mayores aportes,mayores ganancias, mayor renta-bilidad, lo hacen apretando a lasempresas terciarizadas. Ac se estdiscutiendo el contrato de ELECNORS.A, que es una empresa espaolatambin, para la cual trabajan 400trabajadores y quieren reducir la plantaa la mitad.

    Casualmente, Telefnica rescindicontrato con la empresa ELECNOR S.Adonde trabaja la conduccin de la Uninde Empleados y Tcnicos de lasTelecomunicaciones (UETTel-CTA), porlo cual su secretario General, JorgeCastro, consider: Vemos que esteconflicto es poltico, porque el grupoElecnor firm en toda Latinoamricamenos en Argentina, donde hemoslogrado un gran nivel de sindica-lizacin.

    Ocurre, como explica el economistaToms Raffo, que la unidad de accin

    se vuelve fundamental para confrontarcon la estrategia gubernamental quepretende inducir a un deterioro en lacalidad de vida de los trabajadores ylos sectores populares. Estaestrategia consiste en restituircondiciones de mayor rentabilidad alcapital concentrado, con laesperanza de que ste modificar sucomportamiento habitual de fugarcapitales y los destinar a financiar unproceso de reinversin productiva delexcedente. Cuando por el contrario,las principales firmas pueden tenerexcelentes resultados y ello no vuelveen inversin sino en la fuga de capita-les y en la inflacin persistente con laque convivimos desde el 2007.

    En el informe de Lozano, seadvierte que en el ao 2012 sedestruyeron 109.000 puestos detrabajo (81.000 en el sector formal) queson compensados por la creacin de134.000 empleos no asalariados decarcter dominantemente informal. Aslas cosas el estancamiento en elempleo, el deterioro en la calidad delmismo, en el marco de un universodonde prcticamente el 50% de lafuerza laboral est fuera del circuito

    formal, y el deterioro del poderadquisitivo definen las condiciones dela conflictividad social vigente, deter-minan los nuevos lmites del consumogubernamental y hablan, a las claras,del agotamiento de los rendimientossociales del modelo oficial.

    Y la distribucinpara cuando?

    En esa lnea, Oscar de Isasi opinaque a pesar de la coyuntura mundialfavorable en la ltima dcada que seha terminado dos aos atrs, no hahabido un cambio en la matrizdistributiva, el motor del conflicto esese, que la apropiacin de la riquezade los argentinos sigue estandoconcentrada en grupos econmicos ygrupos de poder, y los trabajadores quesomos los que generamos la riqueza,no la recibimos de manera proporcionala lo que hemos generado.

    Esta situacin se expresa en larealidad donde prcticamente el 43%de la fuerza laboral actual cobra pordebajo del salario mnimo oficial de$2.875, seala Raffo, ante lo cual laCentral exige un cambio profundo sobrelas condiciones que definen la matrizdistributiva: que el salario y el ingresode los sectores populares sea el motorde la economa nacional, y no un saldode las condiciones internacionales y delconsumo de los ricos.

    En ese camino, desde la CTA seplantea transformar el Estado, y paralograrlo hay que ir a buscar lasociedad en su conjunto, por eso laestrategia de la Constituyente Social esuna estrategia imprescindible, dadoque intenta convocar, en el marco dela mayor unidad, al conjunto de lasociedad seala De Isasi y agrega quelo que el poder quiere es el conflictofragmentado y disperso, para que seaderrotado y para disciplinar posterior-mente esa derrota. Por eso debemosdarle direccionalidad al conflicto y ahplanteamos con mucha fuerza lanecesidad de que cada espacio depelea tenga niveles crecientes deunidad.

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    Cosa de

    locosLo ocurrido en el Hospital Borda no

    fue ms que la demostracin de quepara la derecha todo vale a la hora deimponer sus decisiones polticas y eco-nmicas. Adems de avasallante y vio-lenta, lo que all se produjo transit tam-bin el camino de la ilegalidad ya quejudicialmente estaba suspendido cual-quier inicio de obra y, sin embargo, me-tieron una empresa privada y demolie-ron todo en apenas una hora, ampara-dos por una represin brutal que dejdecenas de heridos y detenidos.

    Hugo Godoy, all presente, explicadems que lo que pas se produjo poresta poltica de que sobre los escom-bros de la salud pblica se levanta elnegocio inmobiliario de las empresasamigas del gobierno y que esto se sos-tiene entre la ilegalidad y la represin.Queremos un Estado al servicio de lasmayoras populares y no un Estado quebeneficie el negocio inmobiliario y el delas grandes empresas monop-licas endetrimento de los sectores populares.Un Estado que garantice la salud p-blica universal, gratuita, que garanticeel acceso a las polticas universales enmateria de desarrollo social, que ga-rantice la educacin y una perspectivade desarrollo econmico en beneficiode las mayoras populares. Esto clara-mente no sucede en Capital, que am-parndose en el voto de una mayoralegislativa, con el respaldo de PRO yel kirchnerismo, le dieron la llave aMacri para que haga esta irrupcin bru-tal e ilegal sobre terrenos y bienes delhospital pblico y sobre los propios tra-bajadores y pacientes del mismo. Ladiscusin en este momento es clara:repudio a la represin, pero tambin auna poltica de Estado que sobre losescombros de la salud pblica montalos negociados inmobiliarios con em-presas amigas.

    La inexplicable represin en el Borda

    El protagonismo

    de la CTAPablo Michelli, secretario General de la Central de Trabajadores de la

    Argentina (CTA) Nacional, considera que la ausencia de una negociacincolectiva en el orden del Estado Nacional traba la discusin salarial entodas las provincias, porque todos esperan que arregle el gobierno nacio-nal para despus discutir, igual que con la provincia de Buenos Aires. Peroninguna de las dos instancias ha resuelto el problema, la Nacin no haconvocado y la Provincia ha cerrado la paritaria con disconformidad detodos los sindicatos, por lo tanto hay conflicto y esto se extiende a lo largoy ancho de todo el pas.

    Ante esto, la postura de la CTA es respaldar a todos y estar en todo,porque la mayora de los conflictos la tienen como protagonista a la CTA.Son mayoritariamente conflictos que encabezan sindicatos, organizacio-nes, asociaciones, de la Central. Este es el caso de Chaco y Neuqun endonde los docentes llevan ms de 30 das de paro; la lucha de la UCRA -CTA, que acaban de ser reprimidos fuertemente en La Pampa por la poli-ca provincial en el marco de una movilizacin. Tambin tuvimos conflictoen el Puerto de Buenos Aires, por el despido de dos compaeros y se logrsu reincorporacin; o ante la respuesta masiva contra la represin en elBorda. Para el dirigente: La Central se consolida como la organizacin delos trabajadores con ms representacin en el marco del conflicto social ygremial en la Argentina

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    Por Alfredo Grande (Psiquiatra y Psicoanalista. Director y actor teatral. Periodista y escritor Agencia deNoticias Pelota de Trapo (APE). Miembro Fundador y Presidente Honorario de ATICO (Cooperativa de Trabajo enSalud Mental)

    (APe) En reiteradas ocasiones hesostenido que la derecha es un delirioeterno. Y he formulado la idea de unalucinatorio social. Los vendedores dealucinaciones tienen ofertas toda latemporada, con descuentos especia-les. Ahora bien: si consegus mejor pre-cio, nunca te devuelven tu dinero. Eldelirio en su versin ms apetecible sellama relato y el alucinatorio social ensu versin ms potable se denominagobernabilidad. Las estadsticas en laArgentina, encabezadas por el Indecintervenido, porque hay otro Indec queresiste, forman parte esencial del

    alianzas, contubernios, negociados,cooptaciones, banelcos, coimas, retor-nos, canjes, trueques, etc. Desde elfraude patritico hasta otras formas defraude que ahora se denominan nacio-nal y popular. En notas anteriores merefer a este tema, as que por indica-cin de mi cardilogo no insistir. Peroel viernes por la maana, no pude ha-cerle caso a mi cardilogo. El furor, laimpotencia, la bronca, el dolor me in-vadieron mientras me llegaban las no-ticias de la Masacre del Borda. El Jefe/Jeque de Gobierno nos tena acostum-brados a reprimir en cuotas. O sea: porel fro de un invierno sin gas, como sipara los locos el fro no existiera. Pero

    alucinatorio social. Que la sesin delSenado sobre la democratizacin de laJusticia sea presidida por la mismapersona que hizo echar al jefe de losfiscales para que NO lo investigara, esun aporte importante.

    Ahora qued ms claro que antes,que la Metropolitana es el nivelfundante, el verdadero rostro, la esen-cia de lo que se denomina, no sin cier-ta exageracin, el macrismo. La dere-cha tiene una versin ertica y otrapornogrfica. La ertica es lo que sellama centro derecha, progresismo,social democracia, l iberalismo,retroprogresismo.

    Hay personas en todos esos espa-cios que no son de derecha: estn dis-

    trados y quiz deprimidos, como de-ca Facundo Cabral. Pero todo ese arcoha sostenido, ms sutil o ms brutal-mente, polticas reaccionarias. Comodijo el General: peronistas son todos,as que hay peronistas en todas lasvariantes de ese espectro. La versinpornogrfica es el fascismo. Hasta aho-ra era, al menos yo as lo haba bauti-zado, como fascismo de consorcio.Ahora se ha desbordado y tenemos unainundacin de fascismo explcito. AFrancisco rogando y con la Metropoli-tana dando. Y le dieron a todas y to-dos, no por democrticos, sino por elpuro y sdico placer de pegar. Ambasderechas han sostenido la Razn Re-accionaria con diversidad de pactos,

    Para amar alsocialismo,primero tensque odiar alcapitalismo. Sino pods odiar alcapitalismo,conformate conodiar a Clarn.(aforismoimplicado)

    Juan Cabandi secretea con su colega del PROantes de votar juntos los proyectos inmobiliarios.

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    el viernes fue represin al contado. Tanmiserable y cobarde fue todo, que so-lamente dentro del tuper delalucinatorio social, el Ministro de Se-guridad para Ellos, pudo sostener queno iba a renunciar.

    Desde ya, nadie le pidi la renun-cia desde el oficialismo de la Ciudad. Ydesde el arco opositor, ahora s, arcotenso a diferencia de cuando se vota-ron las leyes de cesin de espaciospblicos entre FPV y PRO, desde esearco saben que no hay coherencia,consistencia ni credibilidad como paratomar la Jefatura por asalto. El respon-sable mayor de la Masacre deCromagnon no puede liderar la acusa-cin al actual Ejecutivo por esta Ma-sacre. Los que nada dijeron de la Ma-sacre del Once, tampoco. Los que nocargamos ninguna masacre en nues-tros archivos, no tenemos todava elamor que nos una y hay demasiadoespanto que nos separa. Por eso dijeel domingo en una de las actividadesconvocadas para repudiar a los auto-res materiales y polticos de la Masacreque lo reactivo es intenso pero efme-ro. Y que tenamos que ganarle la agen-da al fascismo. Y que el caldo gordodel fascismo se prepara en las ollas delos socialdemcratas, los progresistasy los kirchneristas.

    Macri no es la causa. Macri es unlamentable efecto. Que adems tieneen los gobernadores de varias provin-cias su espejo ms perfecto. O acasoel gatillo fcil no ha sido la pedagogade esta Metropolitana que parece unaterapia de grupo para tanto represorsuelto?

    Cuando se utiliza el enfrentamien-to contra Clarn como una excusa parano implementar todo el articulado de laley de medios que ya puede ejecutar-se, cuando ese mismo enfrentamientohabilita a derrumbar las cautelares quehan sido siempre la defensa de Davidcontra Goliath, cuando.caramba, meolvid del cardilogo. Pero bueno, deeso se trata. A Macri se le reprocha laforma, pero en sordina no se le repro-chan las intenciones. Tanto l como elEjecutivo Nacional quieren quedarsecon Todo. Quiz no sea lo mismo el

    Todo Patagnico que el Todo CABA.Pero la lgica es similar. No les impor-ta ni las minoras, ni el fundamento ra-cional de un argumento. Pichetto elo-gi la obediencia debida de los sena-dores K. El que gana gana y el que pier-de la tiene adentro, segn la DoctrinaMaradona de Inseguridad Emocional.Es cierto: Berni todava no trompe anadie, pero no seamos impacientes. Nohay bien que dure 10 aos.

    Jdase ya! Los radares polticos seapagan porque nadie quiere ser consi-derado el payaso o la payasa malaonda. O algo peor. Slo cabe una deci-sin, a contrapelo del ministro del im-posible, acorralado por una sola perio-dista que le trajo un presente griego.Yo me quiero quedar. Pero solamentepara seguir luchando. Un colectivo esun grupo con una estrategia de poder.

    Lamentablemente, tenemos msgrupos que colectivos. Por eso hay quefortalecer los que existen sin seguircreando nuevos espacios que se llenan

    En marzo, el diputado Julio Raffo, de Proyecto Sur, difundidatos que a su pedido le brind el Ministerio de Seguridad. Al25 de enero de 2013 un 5 por ciento (186 efectivos) de laMetropolitana son o fueron militares. De stos, un 76 por ciento(142 efectivos) pertenecen a la Armada. El 72 por ciento (135efectivos) de los miembros que estn o provienen de las Fuer-zas Armadas estn ubicados en los rangos operativos de lapolica, estos son el de oficial y oficial mayor.(Gustavo Veiga. Pgina 12)

    vaciando otros. Unin en la estrategia.La Unidad, aunque suene paradojal,divide. Lo que une es la Unin, dondesomos todos con todos. Es el nicopueblo que en unin unido, nunca servencido. La Unidad depende de lde-res de turno que caen, aunque el turnodure mucho tiempo. La Unin es unatrama autogestionaria, cooperativa,donde sobran diversidad de conviccio-nes, y por eso asegura una victoria sinfinal. La Unin de las Izquierdas no sloes posible. Es necesario. Izquierdaperonista, radical, cristiana, socialista,comunista, trotskysta. Para la Izquier-da la legitimidad est por encima, muypor encima, de la legalidad.

    Propongo un Encuentro de las Iz-quierdas para discutir lo Legtimo quenos une.

    Organizar ese Encuentro es un pen-samiento y un sentimiento que no lopuedo parar. Lamento por mi cardilo-go. Pero para eso me quiero quedar. Yme quedo.

    GuillermoMontenegro da

    explicacionesjunto a Mauricio

    Macri

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    Por Carlos del Frade (Periodista y escritor. Agencia de Noticias Pelota de Trapo)

    En la General Motorsdespiden por hablar conun delegado; en Acindarquieren domesticarconciencias haciendocreer que los trabajadoresdeben competir entre ellosy en la mitad de lospuestos laborales campeala precarizacin. Sinembargo, la insistencia yla necesidad de ladignidad de claseaparecen en cada lugar. Yuno de sus principalesejemplos es la propia vidadel albail siempredesocupado y siempremilitante, NarcisoCanteros.

    necesidad de la dignidad de claseLa insistencia y la

    Postales de la clase en un nuevo da internacional de los trabajadores

    Prohibido hablar enGeneral Motors

    cedida la palabra al trabajador,el mismo expresa que su despido fuediscriminatorio por hablar con el dele-gado Germn Tonero y ratifica su re-clamo de reincorporacinLa empre-sa ha actuado legalmente por lo cualrechaza el trmino de injustamentedespedido, niega la existencia de des-pido discriminatorio alguno en el caso,niega que haya sido despedido porhablar y esta es la primera vez que sale

    a la luz la eventual e hipottica causadel despidoreiteramos que el despi-do es sin causa, se puede leer enel expediente nmero 01604 0128890-5 del Ministerio de Trabajo dela provincia de Santa Fe, delegacinRosario.

    El acta es del primero de marzo de2013 y la empresa es nada menos quela General Motors.

    La multinacional gan, utilidadesnetas, 274 millones de pesos duranteel ao 2012 de acuerdo a sus propiosbalances.

    A razn de 761 mil pesos diarios;31 mil pesos por hora; 528 pesos cada

    sesenta segundos de ganancias netas.Cifras que la ubicaron como la empre-sa nmero 46 entre las mil que msganaron en la Argentina durante el bi-centenario de la creacin de la bande-ra, aquel smbolo parido por los idea-les de un general rebelde que queraver flameando en la vida cotidiana delos habitantes de estos arrabales delmundo la bandera de la igualdad.

    La General Motors despide por ha-blar con un delegado. La multinacionalque tiene ganancias y tecnologa delprimer mundo y del tercer milenio im-pone prcticas tpicas del siglo dieci-nueve.

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    Los villazos que se vienen

    Jos Alfredo Martnez de Hoz se muri sin responderuna sola vez ante la justicia federal por los casi setenta des-aparecidos que l pag como gerente de Acindar cuando el20 de marzo de 1975 impuls la invasin a Villa Constitu-cin para aplastar a la UOM de aquella ciudad del sursantafesino que no tena nada que ver con la burocracia nicon las patronales.

    Martnez de Hoz era el gerente de Acindar y pag 200dlares por cabeza a cada uno de los cuatro mil integrantesde los grupos de tareas que llegaron aquella madrugada yque secuestraron 200 delegados de fbricas muchos de loscuales fueron torturados en el albergue de solteros de laempresa. Casi 70 estn hoy desaparecidos. Un ao des-pus, Martnez de Hoz se converta en el ministro de econo-ma de la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla.

    El problema fue el triunfo de la lista marrn del 16 demarzo de 1974 y la posterior solidaridad del pueblo de laciudad para que se reconociera aquella conduccin lideradapor Alberto Piccinini. Jornadas histricas que pasaron a lahistoria con el nombre del villazo. Por el terror que caus alas clases dominantes se produjo, entonces, la inversin paradesaparecer, se llev adelante el 20 de marzo de 1975.

    Hoy Acindar forma parte de un grupo multinacional hin-d y sus ganancias durante 2012 alcanzaron los 337 millo-nes de pesos. Ganancias, utilidades netas. A razn de 936mil pesos diarios, 39 mil pesos por hora, 650 pesos cadasesenta segundos.

    Producto del trabajo de casi mil quinientos trabajadoresefectivos y otros tantos eventuales. Contratados con sieteaos de antigedad que no saben qu es la estabilidad por-que ya tienen 22 renovaciones temporales del precario vn-culo laboral.

    La empresa exige productividad, presentismo y ausen-cia de accidentes laborales y quiere disciplinar a los trabaja-dores bajo la idea que cada uno debe pensar en competircon el que tiene al lado.

    Sin embargo hay 37 delegados, la mayora de los cualestienen menos de 35 aos, que impulsan asambleas y discu-siones colectivas, remando contra la profunda corriente delindividualismo impuesta en los aos noventa.

    Y estos muchachos, generacin sub 35, impulsan ena-morarse de la historia, que sea ms querida la camiseta delgremio que la camisa de la empresa y que los sobrevivien-tes del Villazo, hoy al frente del Centro de Jubilados y Pen-sionados de la UOM, narren sus memorias para sembrar unfuturo mejor, solidario y abierto a la realidad de los otrostrabajadores peores pagos que ellos.

    A pesar del poder del dinero, la ausencia de la realidadlaboral en los grandes medios, la muchachada de Frente deRenovacin Metalrgico avanza en la bsqueda de la me-moria, la identidad de clase y los valores de una humanidadmejor, amanecer de nuevos y definitivos villazos.

    El albail que no poda pensar

    Narciso Canteros fue feliz el lunes 22 de setiembre de2003. Los medios masivos de comunicacin hablaron de l.Hasta lo fotografiaron.

    Durante aos haba visto morir albailes como l sin quenadie recordara sus nombres.

    Un artista construy un par de manos que simbolizabanla fuerza y la habilidad de los obreros de la construccin.

    El mircoles 24 de setiembre, bien temprano, recibi eltelegrama de despido. La empresa adujo ciertas reformaspresupuestarias. Narciso dice que est prohibido pensar yque semejante desafo a la patronal se paga muy caro.

    Diez aos despus, Narciso Canteros fue tapa de losdiarios La Capital y El Ciudadano. Se lo mostraba jubi-loso, saltando sobre una red y con su casi legendario cascoamarillo de albail.

    Referente de Manos a la Obra, se tir al vaco para pro-bar una red, fue el ttulo repetido. Primera plana para l ysu obsesin: la seguridad de sus compaeros de la cons-truccin.

    Narciso Canteros, lder de la ONG, salt desde seismetros y demostr que la malla puede salvar vidas. Ahoraresta que en el Palacio Vasallo se imponga el sistema comoobligatorio en Rosario. Gritaba de emocin segundos des-pus de las 12.20 del martes 23 de abril de 2013, sostenala crnica periodstica.

    Es que haba logrado un objetivo autoimpuesto desdehaca mucho tiempo: demostrar la resistencia de las redesanticadas que l mismo vena propiciando para los edifi-cios en construccin. As fue que el responsable de la orga-nizacin Manos a la Obra se arroj sobre la malla depolipropileno desde una altura de seis metros bajo lasupervisacin de un equipo del Instituto de Mecnica Apli-cada (Imae) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR),apuntaba La Capital.

    Esto es para los familiares de los amigos que ya no es-tn - dijo y sostuvo que si se hubiese usado este dispositivode seguridad algunas de esas muertes habran sido evita-bles. Narciso sintetiza en su cuerpo y en su vida la siempreexistente conciencia de clase, a pesar de los pesares, lasmentiras, las patronales y las burocracias varias.

    Los protagonistas principales recuerdan aquella gesta en Villa Constitucin

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    Por Julio Gambina ** Director Acadmico del Centro de Estudios de la Federacin Judicial Argentina(CEFJA) y Presidente de la Fundacin de Investigaciones Sociales y Polticas (FISyP)

    Pobreza e indigencia

    El INDECy la luchapor la distribucin

    El INDEC acaba de publicar losdatos de pobreza e indigencia para elsegundo semestre del 2012 (http://www.indec.gov.ar/).

    Son cifras que merecen ser consi-deradas y discutidas, ya que aluden a

    uno de los principales problemas de laeconoma, la poltica y la sociedad enel pas, la regin y en el mundo.

    Segn el ente oficial solo el 4% delos hogares y el 5,4% de las personasestn bajo la lnea de la pobreza. Delmismo modo que 1,5% de hogares y1,5% de personas estaran bajo la l-nea de indigencia. A priori resalta la in-verosimilitud de estas mediciones, quedificultan un diagnstico adecuado so-bre las condiciones de vida de la po-blacin, sus ingresos y la capacidad desatisfacer sus necesidades cotidianas.

    La lnea de pobreza expresa la ca-pacidad de acceso a la Canasta Bsi-ca Total que a marzo del 2013 alcan-za los $533,93 mensuales, algo ascomo casi $18 por da. Resulta com-plejo resolver un consumo bsico, esdecir ms all de los alimentos, con esamagnitud, muy alejada de satisfacer encondiciones adecuadas las necesida-des diarias.

    Por su parte, la lnea de indigenciarecoge el valor de la Canasta BsicaAlimentaria que a marzo del 2013 al-canza los $234,63, apenas un pocoms de $7 diarios. Es evidente que re-sulta insuficiente para atender la ali-

    mentacin bsica cotidiana de una per-sona.

    Esos datos son compatibles con laevolucin de los precios entre marzodel 2012 y la actualidad, en torno al10%, un dato que incomod al Ministrode Economa ante la consulta de unaperiodista griega.

    Cmo se explica la incomodidadde Hernn Lorenzino? Solo a partir decontrastar la realidad con la informa-cin oficial, lo que motiva las correc-ciones en las mediciones del ndice dePrecios al Consumidor que se trabajaen el INDEC y que el Ministro presenten la reciente reunin del FMI. Un nue-vo interrogante que se nos abre es lacredibilidad que puede tenerse en elnuevo instrumento gestado por los mis-mos que provocaron el actual desarmeinformativo.

    El nuevo ndice

    Segn informa el propio INDEC, elnuevo indicador de precios ser un n-dice de Precios al Consumidor Nacio-nal urbano, el IPCNu, que reemplaza-r al actual ndice de Precios al Con-sumidor, el IPC.

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    Para elaborar el nuevo indicador seconsultaron mediante una encuestadurante el 2012 unos 37.000 hogaresde poblaciones superiores a 5.000 ha-bitantes de todo el pas, lo que le daraun carcter federal y nacional que notienen los registros actuales.

    La consulta segn el INDEC brindainformacin sobre las condiciones devida de la poblacin en general, desdeel punto de vista de su participacin enla distribucin y en la adquisicin debienes y servicios junto a la estruc-tura de consumo e ingreso de los habi-tantes del pas. Es decir, no solo mideprecios, sino tambin ingresos de loshogares y sus destinos de consumo,todo lo cual favorecer el estableci-miento de polticas pblicas.

    El nuevo registro se probar sobrefinales del ao y regir para el 2014,con lo cual resta esperar para conocerlos nuevos resultados que surjan des-de el INDEC. Pero insistamos, sercreble?

    No habr que seguir el consejo delos trabajadores del organismo por sunormalizacin, y en ese marco recupe-rar profesionalidad y credibilidad?

    Esta es la informacin que difundeel INDEC y que Lorenzino present alFMI para evitar mayores sanciones delOrganismo Internacional que ya habaemitido una mocin de censura contrala Argentina por la poca credibilidad delas estadsticas oficiales.

    Ms all de las sanciones o no queaplique el FMI, aparece como necesa-rio resolver la incoherencia de los re-gistros estadsticos que como vemossealan referencias sobre pobreza eindigencia poco crebles, que no per-miten diagnosticar adecuadamente elfenmeno de la pobreza y la indigen-cia en el pas, y mucho menos quinse apropia del trabajo social generadoen el pas. Convengamos que con ladireccin actual eso es imposible.

    En el desagregado de la informa-cin podemos observar que el registropara el Noroeste (La Rioja, Catamarca,Tucumn, Santiago del Estero, Jujuy ySalta) es el ms bajo de las diferentesregiones, con un 3,9% de hogares y 5%de personas bajo la lnea de la pobre-

    luego con incrementos de precios(2007-2013).

    Ms all de la poltica social masi-va que supone una distribucin del in-greso definida por el Estado, la evolu-cin general de la economa hace evi-dente que la riqueza es apropiada enforma desigual en favor de los propie-tarios de medios de produccin,mayoritariamente extranjeros, segninforma la propia Encuesta Nacional deGrandes Empresas del INDEC.

    El problema de fondo es como sedistribuye el Ingreso mes a mes y aoa ao, pero especialmente, como sedistribuye la riqueza socialmente gene-rada por el trabajo a travs del tiempoy que se concentra en pocas manos,mayoritariamente extranjeras.

    Son dos temas que preocupan, ladistribucin del ingreso y de la riqueza.

    La normalizacin del INDEC y lacredibilidad sobre su informacin esnecesaria, pero la cuestin de fondo esquien se apropia y cmo y cunto deltrabajo social en la Argentina.

    za y el ms increble 0,6% de hogaresy 0,5% de personas bajo la lnea deindigencia. La informacin da cuenta dela mejor situacin para esas localida-des, algo poco creble para cualquierobservador.

    La lucha por losIngresos y la riqueza

    Los ingresos de la poblacin pro-vienen en definitiva de rentas de la pro-piedad o de la actividad laboral, inclui-dos bajo esta consideracin aquellossubsidios estatales producto de la po-ltica social masiva, tal como la Asig-nacin Universal por Hijos o las jubila-ciones mnimas a quienes no realiza-ron aportes.

    Todo el Ingreso es esencialmenteGanancias o Salarios, y la realidad esque las primeras les ganan a los se-gundos, porque los perceptores de ga-nancia apropiaron originalmente losbeneficios de la salida de la converti-bilidad va devaluacin (2002-2006) y

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    Por Claudia Rafael y Silvana Melo (Agencia Pelota de Trapo)

    El crimen cometidopor la historia

    (APe).- El pecho rojo de MarianoFerreyra. La garganta sin voz y las pier-nas muertas de Elsa Rodrguez. Losdedos en V de Jos Pedraza. Una lo-comotora oxidada y fatigosa. Una hile-ra infinita de vagones vacos que sedetienen en ninguna parte. Sindicatosricos, holdings gremioempresariales, extrabajadores cesanteados, humillados,con la dignidad arrancada de cuajo.Megaempresas con ferrocarril propio,funcionarios enriquecidos, un Estadotransatlntico en hundimiento, otro Es-tado delgado, abyecto y policial. Milesde tercerizados (precarizados) en es-tado de mendicidad laboral, satlitesdel ferrocarril que ya no es. Sindicalis-tas empresariados, gordos, burcratas,socios de la cara ms despiadada delpoder.

    El 19 de abril las imgenes rodaroncomo una ruleta enloquecida por el re-cinto. Dos aos y seis meses antes una

    bala de la barrabrava de la Unin Fe-rroviaria haba hecho estallar el cora-zn de un chico de 23 aos. Un pibeque, en las vas de un mundo de hosti-lidad manifiesta amasaba su revolucindiaria. Haba elegido militar en el Parti-do Obrero. A pocos metros caa ElsaRodrguez, semiviva hasta hoy, veinti-cuatro aos mayor, desarticulada porsu propia y dura historia y por el ata-que artero de los comandos dePedraza, con el sendero amablementeabierto por la polica federal.

    Eran una horda de encapuchadosy violentos, recriminaron los abogadosde Fernndez y Uo. La horda, eranlos tercerizados. Fernndez, el segun-do de Pedraza en la Unin Ferroviaria,condenado a 15 aos como partcipenecesario. Guillermo Uo, elpicaboletos acusado de retirar las ar-mas de la escena de la muerte, absuel-to.

    La horda era Mariano. EranNelson Aguirre y Ariel Pintos. Era ElsaRodriguez, esa mujer que salt lasaguas y dej atrs su Montevideo decandombes y negritudes cuando Argen-tina saboreaba las esperanzas de de-jar atrs la muerte planificada de losuniformes. Hua de pobrezas viejas.Con un marido que cerrara todas laspuertas en un adis definitivo y sietehijos por abrazar. No tenamos paracomer, no tenamos zapatillas, no te-namos nada. Todos los das hacamosfuego. Pedamos azcar a los vecinos.Lo que vivi mi mam no se lo deseo anadie. Siempre luchando, limpiandocasas por dos pesos con cincuenta,cont alguna vez una de sus hijas.

    El Estado

    El 19 de abril el Tribunal Oral Crimi-nal 21 conden a un pice del poder.

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    En una tierra donde el poder es histri-camente impune. Y donde de los ase-sinos slo se condena a la mano deobra. Para Maximiliano Medina, uno delos abogados del CELS que patrocina la familia de Mariano Ferreyra, laresponsabilidad del estado est proba-da con la condena de los funcionariospoliciales, considerados por la Justiciacmplices o partcipes necesarios delhomicidio, dijo a APe. El juicio demos-tr que todo el entramado econmicoen el que se fund el motivo del crimen,que es un crimen poltico, involucrabaa la Unin Ferroviaria, a las empresasconcesionarias, parte de Ugofe, y a laconnivencia por accin u omisin de lasecretara de Transporte a cargo deSchiavi y Antonio Luna. En ese entra-mado el Estado tuvo su participacin.

    Premeditaciones

    Se planta desde esa voz con reso-nancia de corazn y ovarios. Conde-naron individuos para salvar al siste-ma, titul en entrevista con APe. ParaMara del Carmen Verd, el rostro in-eludible de la Correpi, se concentra tu-multuoso el hueso profundo del fallo.

    Sinti la mirada acusatoria del juezHoracio Dias cuando dijo Verd mues-tra, pero no demuestra. Es la diferen-cia entre una prueba y una manifesta-cin de principios, entre unademostracin cientfica y untruco de magia. Y ella respon-de: Era hora de que los jue-ces se avivaran de que cuan-do Correpi litiga, lo hace parahacer una manifestacin deprincipios y no para quedaratrapada en una legalidad queno es nuestra. Hay proposicio-nes que no necesitan pruebaporque son evidentes. Paradecirte que es de da no nece-sito hacer un test qumico. Mebasta con mirar por la ventanay ver que hay luz. Ese tipo deproposiciones que no necesi-tan prueba, porque son evi-dentes, se llaman axiomas.Frente a un axioma que poneen riesgo los intereses de la

    burguesa obviamente sus intelectua-les van a utilizar falacias y mentiras paratratar de ponerse a salvo. La falacia esplantear que lo que pas en Barracasno es la consecuencia de un plan cri-minal comn sino de que las fuerzasde seguridad no comprenden las pol-ticas de no crimina-lizacin de la pro-testa.

    No haba, para el tribunal, premedi-tacin ni planificacin alguna. Era unataque como tantos para los jueces ylejos estaba de buscar sangre y aniqui-lacin. La muerte no es para nadagaranta de perpetuarse en el poder. Esel final del juego, ley Horacio Dias.

    El Tribunal no vio ni participacinpremeditada de dos o ms personasni convergencia intencional para ma-tar. Para el Tribunal dijo Verd- es-tas 10 personas que condenaron porhomicidio en realidad cometieron unhomicidio individual, simple y entoncesuno tiene que concluir que dio la ca-sualidad, por un alineamiento de losplanetas, por un episodio extraordina-rio, que todos, al mismo tiempo y en elmismo lugar, hicieron lo que tenan quehacer pero no estaban de acuerdo.

    Charlas en confianza

    Para Medina (CELS) la conversa-cin campechana y confianzuda entre

    el ministro de Trabajo Carlos Tomada yPedraza, tres meses despus del ase-sinato de Mariano, es bastante des-agradable. Se sabe que Tomada fueabogado de la UF. Pero no podemossimplificar y decir que por esa conver-sacin Tomada tuvo responsabilidad enel asesinato, dijo el abogado a APe.Demuestra sostuvo- que tena unarelacin de confianza y que hablaba decuestiones polticas que hacan al mis-mo funcionamiento del sindicato. ParaVerd (Correpi), eran socios discutien-do sobre un problema comn que tie-nen que resolver en comn porqueafecta sus intereses comunes. Encambio el Tribunal decidi interpretarque la conversacin por parte del Mi-nistro tena el tono de quien quera sa-carse de encima un lastre que pesabacada vez ms.

    Historia de la cada

    El 20 de octubre de 2010 Marianodej parte de su corazn en las vasdel Roca. Donde con el PO acompa-aba la resistencia de los tercerizados,esclavitud maquillada del siglo XXI.Nacida del ferrocidio planificado, exten-dido en ms de 40 aos y consumadoen los 90, con tormentos incluidos.

    El Plan Larkin de Arturo Frondizi(con elucubracin clarsima de Alvaro

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    Alsogaray, que volver en los 90 a de-positar la cereza en su postre) comien-za el sendero de cada de los ferroca-rriles. Para 1976 ya haba 3 mil kilme-tros menos de vas. La dictaduraclausur 10 mil kilmetros ms y redu-jo el personal en un 40%.

    En 1990 Carlos Menem nombra aJos Pedraza un sindicalista de pa-sado marxista convertido al peronismopragmtico- en una gerencia de Ferro-carriles Argentinos. A la hora de laprivatizacin, el hombre dej amigosclave en directorios de las concesio-narias. Fue l quien firm con el BancoMundial la financiacin de los retirosvoluntarios que sellaron el desempleode cien mil ferroviarios. En su voraci-dad, busc que la Unin Ferroviaria sequedara con un servicio rentable. Sihay que clausurar ramales se los debeclausurar, si hay que despedir a la mi-tad, hay que hacerlo tambin. Los ta-lleres tienen que ser competitivos por-que si no les van a comprar a otros,dijo en el Congreso. Entre 1997 y 1999se cocin la adjudicacin del Belgrano

    estado de emergencia a partir de laespectacular gestin de Pedraza y asu-mieron los concesionarios FrancoMacri, los chinos Hopefull Grain, AldoRoggio, Hugo Moyano (no voy en tren,voy en camin), Jos Pedraza (comosi nada hubiera sucedido) y OmarMaturano.

    En desencanto

    De ms de 200 mil ferroviarios depunta a rabo del pas quedaron 12 mil.Los 45 mil kilmetros de vas gloriosasde los aos 40 eran 34 mil a fines de1989: la ley de Reforma del Estado yatena los colmillos sobre la yugular delpatrimonio del pas. A fines del 2009 25mil kilmetros estaban inutilizables.Con 800 pueblos muertos oafantasmados. Esqueletos de estacio-nes perdidas en el medio de la nada.

    Cien mil ferroviarios cesanteadosimplican medio milln de personasafectadas en forma directa. Medio mi-lln de desesperanzas, de desilusio-nes, de desesperaciones, de das va-cos, de futuro desbarrancado. Los tra-bajadores que las concesionarias fue-ron empleando eran montoncitos decooperativas, contratistas ad hoc: lostercerizados. La concesionaria del ser-vicio del Roca, la Unidad de GestinOperativa Ferroviaria de Emergencia(Ugofe) emplea a 1.500 trabajadorestercerizados a travs de 15 empresasdiferentes. Vas, obras, limpieza, segu-ridad, son todas tareas encuadradas enel convenio ferroviario. Pero estninscriptos en UOCRA o Comercio y nollegan a cobrar la mitad de los salariosde los efectivos.

    En esas vas, en las del Roca, separ Mariano Ferreyra el 20 de octubrede 2010. En esas vas le estallaron elpecho no por Mariano sino por indo-mable. No por Ferreyra sino por cuer-po joven en una resistencia colectiva.Su crimen es el crimen de unbarrabrava, del sindicalismo empresa-rio, de la polica cmplice, del Estadopensado para el privilegio, de los fun-cionarios secuaces. El crimen de la his-toria misma de un pas en desencan-to.

    Cargas (decreto 685/97) con un subsi-dio de 45 millones de pesos / dlaresdurante cinco aos. Diez mil kilmetrosde vas que comunicaban 13 provinciasy abran el acceso a tres pases. Unnegocio impecable. Hace poco menosde un ao el presidente de la ComisinNacional Salvemos al Tren dijo que delos 10 mil vagones que le entregaron aPedraza ahora no quedan ni mil.

    La repartija del servicio de cargasfue equilibrada y justa: a cadamegaempresa le toc un tren para supropio usufructo. Ferrosur (ex GeneralRoca), para Loma Negra, hoy CamargoCorrea. Nuevo Central Argentino (exGeneral Mitre), para la Aceitera Gene-ral Deheza. Ferroexpreso Pampeano(ex Sarmiento), para Techint. Ferroca-rril Central (ex General San Martn),originalmente para la metalrgicaPescarmona, luego para la brasileaAmrica Latina Logstica (ALL). Ferro-carril Mesopotmico (ex GeneralUrquiza), tambin para la brasileaALL. Belgrano Cargas, para la UninFerroviaria. En 2006 fue declarado en

    Pedraza esconducido a la

    crcel

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    a Dcada InfameL

    El historiadortucumano, JosLuis Torres,acu ladenominacin deDcada Infamepara referirse alos aos de ladcada deltreinta,caracterizadospor el fraude, lacorrupcin y laentrega delpatrimonionacional.

    La Dcada Infame

    LA HISTORIA QUE NOS DA VIDA

    Por Leandro FontelaDe la Secretara de Formacin de ATE Provincia de Buenos Aires

    te de la Nacin. Julio A. Roca (hijo), ms conocido comoJulito. Inglaterra, para tal efecto, design un comit enca-bezado por Walter Runciman.

    El 10 de febrero de 1933, en el banquete ofrecido a lamisin argentina en el Club Argentino de Londres, el Prn-cipe de Gales afirma: Es exacto decir que el porvenir de laNacin Argentina depende de la carne. Ahora bien, el por-venir de la carne argentina depende quizs enteramente delos mercados del Reino Unido. El Dr. Roca contesta: Lageografa poltica no siempre logra, en nuestros tiempos,imponer sus lmites territoriales a la actividad econmica delas naciones. El juego encontrado de las necesidades o con-veniencias regionales borra o remueve las fronteras. As hapodido decir un publicista, sin herir su celosa personalidad,que la Repblica Argentina, por su interdependencia rec-

    El Pacto Roca-Runciman

    Ante la decisin de Gran Bretaa de privilegiar lacompra de carne a sus colonias, principalmente a Cana-d y Australia, definicin tomada luego de una cumbre rea-lizada en Ottawa (Canad) con los pases miembros de laCommonwealth, en Buenos Aires son la alarma. Los sec-tores oligrquicos, dueos de las mejores tierras del pas,nucleado en la emblemtica Sociedad Rural Argentina y elJockey Club, le exigen al gobierno la adopcin de medi-das urgentes para restablecer la vieja y cariosa rela-cin entre el taller y la granja.

    En enero de 1933 el gobierno envi a Inglaterra una mi-sin para negociar nuevos trminos de intercambio comer-cial. La delegacin estaba encabezada por el vicepresiden-

    Momento de la firmadel tratado Rocca-

    Runciman

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    LA HISTORIA QUE NOS DA VIDAproca, es, desde el punto de vista eco-nmico, parte integrante del Imperio Bri-tnico.

    Los trminos de la negociacin deltratado en manos de Julito y el res-to de la comitiva todos caballerosamigos de Inglaterra- son ruinosospara nuestro pas:

    # Inglaterra se comprometa a seguircomprando carnes argentinas siempre ycuando su precio fuera menor al de losdems proveedores.

    # En cambio, la Argentina acept con-cesiones lindantes con la deshonra: li-ber los impuestos que pesaban sobrelos productos ingleses y se comprome-ti a no permitir la instalacin defrigorficos argentinos.

    # Se cre el Banco Central de la Re-pblica Argentina con funciones tan im-portantes como la emisin monetaria yla regulacin de la tasa de inters, encuyo directorio haba una importante pre-sencia de funcionarios ingleses que de-fina su poltica.

    # Finalmente se le otorg el mono-polio de los transportes de la capital auna corporacin inglesa.

    Scalabrini Ortiz comenta: Con obli-gaciones concretas, minuciosas, queslo podran haber sido aceptadas bajoel imperio de las armas, Inglaterra seburlaba, una vez ms, de la soberanaargentina

    El Senado alborotado

    El senador demcrata progresistaLisandro de la Torre denunci el acuer-do en el Senado y promovi el debate.El gobierno ingls le dice al gobier-no argentino no le permito que fomen-te la organizacin de compaas quele hagan competencia a losfrigorficos extranjeros. En esas con-diciones no podra decirse que la Argen-tina se haya convertido en un dominiobritnico, porque Inglaterra no se tomala libertad de imponer a los dominios bri-tnicos semejantes humillaciones. Losdominios britnicos tiene cada uno sucuota de importacin de carnes y la ad-ministran ellos. La Argentina es la que

    no podr administrar su cuo-ta. No s si despus deesto podremos seguir di-ciendo: al gran pueblo ar-gentino salud.

    En mayo de 1935, el le-gislador santafesino acuspor fraude y evasinimpositiva a los frigorficosAnglo, Armour y Swift. Apor-t pruebas que comprome-tan directamente a dos mi-nistros de Justo: Pinedo deEconoma y Duhau de Ha-cienda, en las que se esta-bleca claramente el tratopreferencial que recibanestas empresas que prcti-camente no pagaban im-puestos y a las que nuncase las inspeccionaba, mien-tras que los pequeos ymedianos frigorficos nacio-nales eran abrumados porcontinuas visitas de inspec-tores impositivos. De la To-rre prob cmo se ocultaba informacincontable en cajas selladas por el minis-terio de Hacienda y demostr hasta dn-de llegaba la impunidad de los frigorficosingleses tras la firma del pacto Roca-Runciman.

    El nivel de las discusiones en el se-nado fue subiendo de tono hasta que sedecidi hacer callar a De la Torre. Unmatn del Partido Conservador, el excomisario Ramn Valdez Cora, atentcontra la vida del senador, pero el quemuri fue su amigo y compaero de ban-cada Enzo Bordabehere. Se dio por ter-minado el debate.

    CGT Independencia yCGT Catamarca

    La CGT cuid lo puesto. Mantuvo unaposicin neutral de absurdo apoliticismoy hasta puede decirse, coquete con losgobiernos infames. En 1933 Hitler tomel poder en Alemania y esto produjo unfuerte debate hacia el interior de laConfederacin General del Trabajoque agrav la crisis existente en funcin

    de la posicin adoptada frente gobiernode facto y a la caracterizacin de la co-yuntura internacional. Los sindicalistassocialistas exigieron que la CGT adop-tara una posicin poltica clara de netocorte antifascista. La conduccin sindi-calista de la CGT segua sosteniendoposturas conciliadoras con el gobiernode Justo, negndose a adoptar elantifascismo como poltica unificadorade la clase obrera y critic con dureza alos socialistas acusndolos de pertur-badores. Los socialistas replicaron sinaflojar sealando que para los sindica-listas eran ms peligrosos los partidospolticos que los amagos fascistas.

    El 12 de diciembre de 1935 la CGTfinalmente se parti. Esa tensa unidadsin sustento se termin con la decisinde la Comisin Directiva de la UninFerroviaria sindicato clave del perio-do histrico en cuestin- junto a los l-deres de La Fraternidad, los Emplea-

    Julio A. Rocca (hijo)

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    dos de Comercio, ATE y los municipa-les de la UOM, de ocupar la oficina de laCGT que funcionaba en el mismo edifi-cio de la U.F. en avenida Independenciaal 2880. Los sindicalistas se recluyeronen la sede de los Telefnicos (F.O.E.T.)ubicada en calle Catamarca 577.

    Una nueva escisin en el Movimien-to Obrero dio origen a la CGT Indepen-dencia y a la CGT Catamarca.

    La CGT Independencia respondi ala hegemona de los socialistas, pero enpos de la unidad orgnica, declar suindependencia de los partidos polticosy mantuvo en su interior a las uniones,federaciones y confederaciones afiliadasa sectores independientes o sindicalis-tas.

    La CGT Catamarca emiti un durodocumento que ms all de lo anecdti-co no reflej de ninguna manera la realcausa de la divisin, su renuencia a co-locar a la CGT en una lnea de accindecidida a oponerse al fascismo interna-cional y al rgimen conservador-militarargentino. La CGT Catamarca confun-di declararse errneamente- prescin-dente de la poltica con el principio deautonoma de la clase obrera. Catamarcaen 1937 refund la Unin Sindical Argen-tina (U.S.A.) y en 1945 se integr defini-tivamente en la C.G.T.

    La Huelga dela Construccin

    Otro actor fundamental de la vida sin-dical por aquellos aos fue el sindicalis-mo comunista a travs del C.U.C.S. (Co-mit de Unidad Sindical Clasista). Repri-midos sin cuartel por la Seccin Espe-cial de la Polica Federal, los comunis-tas haban organizado algunos sindica-tos nacionales industriales importantesy dirigieron huelgas de gran envergadu-ra. La Federacin Obrera de la Industriade la Carne, conducida por Jos Peter,fue uno de los ms importantes y consti-tuy la base de la Federacin Obrera dela Alimentacin (F.O.A), tambin el Sin-dicato Unido de Obreros en Maderas(S.U.O.M), y el Sindicato de Obreros Al-bailes, del Cemento Armado y Anexos,

    que en 1936 constituy sobre sus espal-das la Federacin Obrera Nacional dela Construccin (F.O.N.C.), con 58000afiliados y 40000 cotizantes.

    Entre 1932 y 1933 se destacaron doshuelgas protagonizadas y conducidaspor comunistas, la primera junta a laF.O.R.A. contra le represin del rgimenconservador y la segunda del C.U.C.Sen repudio al Hitlerismo y a la presenciade dos buques alemanes. Tambin fue-ron importantes dos huelgas de losMadereros y la huelga de los trabajado-res de la carne pero en octubre de 1935comenz la famosa huelga de la cons-truccin.

    La crisis del crack financiero de 1929da gravemente a la economa nacio-nal. Luego de haber agudizado la semicolonizacin del pas a travs del PactoRoca Runciman, la oligarqua terrate-niente busc salir del estancamiento ge-neral tomando una serie de medidasproteccionistas que limitaron las im-portaciones. Se marchaba a un procesode industrializacin limitada (o seudo in-dustrializacin, de acuerdo al trminoutilizado por el historiador MilcadesPea) dando lugar al desarrollo de unmercado interno y de una nueva indus-tria de bienes de consumo (sustitucinde importaciones).

    Lisandro de la Torre

  • 2020202020

    LA HISTORIA...

    Buenos Aires se convirti en unpunto de atraccin para una masa demigrantes internos que acudieron a laciudad en busca de trabajo, y la Capi-tal Federal pas a ser el lugar de ma-yor concentracin de obreros industria-les: 216.000, un 54,8% del total delpas. Este nuevo tipo de obrero, el pro-letariado industrial comenz a cobraruna gran importancia al punto tal demodificar la composicin de la claseobrera.

    Es en la construccin y en la indus-tria de materiales donde el desarrollose hizo ms notable. Diez empresasmultinacionales dominaban el rubro,siete de ellas de capital alemn. En lalista figura la Compaa General deConstrucciones y la Siemens Baunion,cuyas vinculaciones con el rgimenNazi eran por todos conocidas.

    Aorando los campos de concen-tracin de su patria, las obras en cons-truccin tratan de emularlos. 11 horaspromedio, y hasta en algunos casos14, psimas condiciones de seguridady salarios pauprrimos, conforman larealidad del obrero.

    El derrumbe en un obraje del ba-rrio de Belgrano, con el saldo de vcti-mas fatales, deton una bronca que aesa altura era prcticamente inconte-nible.

    96 das dur la huelga

    Se formaron comisiones barriales,que organizaron comedores y realiza-ron colectas para proveer vveres a loshuelguistas, as como un Comit deDefensa y Solidaridad que nucle a 68sindicatos de la Capital y sus alrede-dores.

    Masivas asambleas en el LunaPark, marchas y petitorios, culminarona principios de 1936 con una huelgageneral de solidaridad que, pese a nohaber sido formalmente declarada porninguna de las dos CGT fue prctica-mente la nica que tuvo un cumpli-miento efectivo en toda la dcada. Eseda se celebr tambin un mitin en Pla-za Once que termin con muertos, he-ridos y centenares de presos. En losdas siguientes continuaron las medi-das represivas (clausura de locales sin-dicales y comedores, prohibicin deasambleas y mtines, etc.) pero nadapudo evitar el triunfo del movimiento.

    Finalmente, el presidente Justo in-tervino instando a las empresas a dar

    una solucin. Obligadas a retroceder,stas mejoraron la oferta salarial aun-que se negaron a firmar el reconoci-miento del sindicato. El 23 de enerouna asamblea en el Luna Park aproblas condiciones del acuerdo dando porterminado el conflicto. Las Organiza-ciones patronales, tuvieron que acep-tar de hecho la existencia del Sindica-to y de la Federacin de Obrera de Sin-dicatos de la Construccin.

    El triunfo logrado por los obrerosde la construccin ayud a generali-zar la formacin de sindicatos por in-dustria y a extender la sindicalizacin,en junio de 1936, se cre la Federa-cin Obrera Nacional de la Construc-cin (F.O.N.C) segunda organizacinobrera del pas solo superada en n-mero de adherentes por la U.F.

    A partir de 1936 los sindicatos co-munistas que hasta entonces se agru-paban en el C.U.C.S (Comit de Uni-dad Sindical Clasista) como resultadodel viraje del P.C hacia tcticas deFrente Popular comenzaran a afiliar-se a la CGT Independencia.

    AUTORES CONSULTADOS: Julio Godio-Daniel Campione-Osvaldo Bayer-Sebastin Marotta-Hiroschi Matsushita-Norberto Galasso-Orestes Ghioldi-Arturo OConell-Osvaldo Calello-Daniel Parcero-Enrique Dickman-HernnCamarero- Del Campo-Lucha de Clases N5-Juan Carlos Korol.

    Walter Runciman

    Agustn P. Justo

  • 2121212121

    An nos

    guaEl ltimo 3 de mayo fue presentado, en la Sala

    Roberto Arlt de la Feria del Libro, un material deCTA Ediciones sobre la vida y el pensamiento denuestro Germn, en este 2013 en el que se cum-plen 20 aos de su partida.

    Marcelo Paredes, que dirige ese centro editor,es el autor de Germn Abdala an nos gua, que,desde el mismo momento de esa presentacinpas a ser una de las mejores herramientas paraseguir haciendo, lo que este inolvidable compa-ero deca y haca en cada uno de sus actos.

    El propio autor sintetiz de esta manera el con-tenido de esta publicacin imperdible:

    Es una invitacin a conocer la vida, la obra y el pensa-miento de un militante poltico y sindical que viva comohablaba.

    Historia que se recupera a travs de testimoniosautobiogrficos sobre su infancia, su

    adolescencia y su juventud, maravillosas ambas, sobresu querida agrupacin sindical y sobre la filosofa para en-carar sus dolencias y transformarlas en esperanza.

    Apelando adems a una veintena de entrevistas, repor-tajes y participaciones en programas periodsticos, en losque puso sobre la mesa su pensamiento poltico con clari-dad, valenta y gracia.

    Y a algunas de sus charlas con el mate en la mano yrodeado de laburantes, a algunos de sus discursos ms re-cordados y a sus participaciones en la Cmara de Diputa-dos del Congreso de la Nacin.

    Se incluyen, con intenciones de mostrar su sonrisa, suprestancia y su vital alegra, fotos de toda su vida extradastanto de archivos oficiales y de publicaciones periodsticascomo de lbumes personales atesorados por quienes loacompaaron y siguen querindolo.

    Todo esto regado en abundancia por testimonios de suscompaeros, de sus amigos, de su familia y de quienes, sin

    pertenecer a ninguna de estas categoras, llegaron a respe-tarlo y admirarlo.

    Recursos, todos ellos, utilizados con la indisimulable in-tencin de mostrar al Germn que se supo ganar el lugarque ocupa. Reflejando, quizs, slo una parte de todo loque expres, para alimentar ese poquito de Germn quellevamos dentro y que nos hace mejores. O para despertar-lo en los que recin empiezan a conocerlo.

    En definitiva y simplemente, una publicacin homenajede su sindicato a veinte aos de su partida. Porque comodice Discpolo en el tango, se nos fue pero aun nosgua.

    Cabe acotar que por primera vez la Asociacin Trabaja-dores del Estado tiene un stand en esta nueva edicin de laFeria, uno de los eventos culturales y editoriales ms im-portantes de Latinoamrica. El stand de ATE (n 3057) estubicado en el Pabelln Ocre de la feria, ubicada en el crucede las avenidas Santa F y Sarmiento de la capital federal,y cuenta con una pantalla tctil en la que se puede accedera la versin digital de El Trabajador del Estado(www.eltrabajadordelestado.org). Adems, estn a la ventalibros, documentales y material relacionado al gremio y conla CTA.

  • 2222222222

    Por Daniel Godoy (mdico sanitarista.Responsable del rea Socio Sanitaria GPSS / IDEP/ ATE Provincia de Bs As)

    Que no se seque el estuporLa tarde noche del martes 2 de abril

    del 2013 quedar anclada en el rincnde las evocaciones ms speras yamargas de todos los platenses.

    Nadie estuvo ajeno. Para nadiepas desapercibido. Todos tenemos untestimonio o una experiencia cercana.Un primo, un hermano, un amigo, unomismo

    Relatos de todo tipo, imgenes delas ms aciagas, rostros extraviados,tristezas chorreando por dentro y porfuera, paisaje brutal.

    Quebrantos de todo tipo. Se estdiscutiendo an, con particular vehe-mencia (no es para menos) la cantidadde vctimas fatales Uno de cada doshabitantes de la zona sufri consecuen-cias, dao o prdida, grande o chica(350 mil personas aproximadamente)Uno de cada cinco, tuvo afectacin di-recta (120 mil personas) Prdidas es-timadas en miles de millones de pesos.Pequeos productores, comerciantes,inquilinos, propietarios, vecinos, perdie-ron algo o todo lo que tenan, que tantopero tanto cuesta

    La solidaridad y el esfuerzo socialse dispararon a la mxima expresin.Miles y miles de personas sumaron algoal esfuerzo descomunal de ponerle elpecho a semejante desgracia.

    La lluvia par y el debate se abri.Predecible, voluptuoso, febril.

    La hiptesis meteorolgica intentcontraponerse a las opiniones que leapuntaron sensatamente a una multi-plicidad de causas que incluan a lamadre naturaleza, pero tambin a laausencia de obras pblicas estructura-les, que logren atemperar los efectosdel ms controvertido de los nudos,anclado en la usual connivencia entreinversores zarpados y funcionarioscorruptos: hiperurbanizacion anrquicasolo dispuesta en funcin de la patriainmobiliaria.

    Antecedentes debidamente docu-mentados dan cuenta de una cadenade legalizaciones, negligencias yomisiones, que hubieran reducido lainundabilidad de la ciudad.

    La disputa por el relato no podafaltar. Casi no hay quien no coincida en

    que los muertos fueron ms que los quese admiten. Un twitt intent pattica-mente quebrar la ley fsica por la cualuna misma persona no puede estar almismo tiempo en dos lugares. Funcio-narios que insistan con cara de cir-cunstancia que la situacin estaba con-trolada, pero afuera de los despachosel descontrol reinaba. La inconmensu-rable ayuda social recibida que mos-traron los medios, se contrapona conlos pibes que aun dorman (duermen?)en el suelo a varios das de lo sucedi-do. Los megaanuncios oficiales nosinvitaron a aceptar la inmejorable ofer-ta de endeudarnos barato para pa-garse cada uno sus prdidas. La agita-cin del fantasma de la inseguridad in-dividual (se vean caras raras dijo lapresidenta) y la inmediata y eficientemilitarizacin, y, no pudieron diluir unanueva certeza: la de la inseguridad co-lectiva cuando el Estado se hace ge-rente, la poltica pblica es oportunistay cortoplacista, y los individuos somosdescartables (ver Epidemiologia delos muertos oficiales).

  • 2323232323

    Y la enfermedad merodeando comosiempre por los barrios ms pobres.Mojadura ms frio ms hambre mscontaminacin es igual a enfermeda-des respiratorias y gastrointestinales.Ac y en la China. Y en ese escenarioque obviamente rpidamente empeza traducirse en enfermos, todo aun esinstinto, voluntad, fragmentacin. Exac-tamente a contrapelo de todas las re-comendaciones para situaciones comosta.

    Porque existieron las catstrofesdesde tiempos inmemoriales a lo largoy lo ancho de todo el planeta. Y en Ar-gentina existio Caucete 1977, AMIA1994, Croman 2004, inundacionesen Santa Fe 2003, tragedia de Once2012.

    Y existe la Organizacin Mundial dela Salud y Mdicos del Mundo y Socie-dad Argentina de Pediatra.

    Est casi todo escrito, descripto,documentado acerca de lo que hay quehacer en situaciones lmites.

    Liderazgo del Estado, unidadde mando, velocidad y resolucin esla lnea divisoria que dirime la posibili-dad de enfermar de muchas ms per-sonas. La voluntad y el instinto no siem-pre (casi nunca) suman eficacia.

    Deteccin y seguimiento acti-vo del riesgo social (fro y hambre porejemplo) o los sntomas precoces deenfermedades (fiebre, tos, diarrea) esla consigna.

    Articulacin aceitada y ordena-da con los establecimientos de Sa-lud es la ingeniera insustituible quedebe conectar en tiempo real personas/barrios Unidades Sanitarias Hospi-tales.

    Y rastrillaje casa por casa porparte de equipos entrenados y con cri-terio y posibilidades resolutivas (des-de la frazada hasta el antibitico) es laherramienta que est en las antpodas

    de tecnologas y planes estrafalarios,tal como lo demostr hace 50 aosCarlos Alvarado en la erradicacin delPaludismo en Argentina.

    Todo esto pudo ponerse en marchaen pocos das tal como lo promovi for-malmente la Asociacin Trabajadoresdel Estado de la Provincia de BuenosAires. Alta eficacia, baja complejidad ybajo costo. Nada ms ni nada menos.Primer rengln del Tomo I no de la Ca-rrera de Sanitarismo sino de la Carrerade Sentido Comn.

    Mientras tanto, las disputas, los per-sonalismos, las cartelizaciones, losconsensos perezosos y el reunionismocompusieron lo frecuente de buenaparte de lo vivido.

    Asi como la telepolitica ya nos ofre-ce otros menues para cambiar de in-quietud.

    Que se nos seque todo, menos elestupor

  • 2424242424

    El nmero de muertes como producto de las inundaciones platenses siguegenerando, an hoy, una extraa sensacin de engao. Mientras el juez Lus Ariasno ceja en su investigacin para llegar a la verdad, desde el gobierno mantienen suconducta de ocultar informacin. El siguiente anlisis fue elaborado sobre la basede la primera data oficial de 52 vctimas, pero sirve igualmente para formular analizara fondo qu segmentos sociales fueron los ms castigados por la catstrofe.

    El INDEC de lasi n u n d a c i o n e s

    Fuente: atesociosanitario -segn datos oficiales-

    La causa caratulada RodrguezSandra Edith c/ Poder Ejecutivo s/ Ha-beas Data sobre presuntas irregulari-dades en los certificados de defuncinde los fallecidos del temporal que azo-t a La Plata el pasado 2 de abril, vol-vi al juzgado de Luis Federico Ariasluego de la acumulacin registradaen ese expediente.

    La demanda haba sido iniciada enel juzgado de Arias por el defensor pe-nal juvenil Julin Axat, antes de que eljuez penal Guillermo Atencio solicitarademasiado presurosamente el aparta-miento de ambos funcionarios de lasinvestigaciones.

    El primero en ser desvinculado fueArias y luego corri la misma suerteAxat, este ltimo separado por ordende la procuradora general de la Provin-cia, Mara del Carmen Falbo.

    La Suprema Corte de Buenos Airesaprob el mes pasado la competenciade los juzgados contencioso adminis-trativos de La Plata para investigar losmuertos no oficiales de la inundacin,pero envi las causas a sorteo yrecayeron en los juzgados 2 y 3, a car-go de Ana Logar y Jos Terrier, respec-tivamente.

    Y esa maniobra destituyente fueel corolario de una serie de obstcu-los con que tropez una causa queintenta aportar VERDAD a lo aconteci-do: falsificacin de causales de muer-te en los certificados de defuncin, pre-

    surosa cremacin de los cuerpos, im-pedimentos para acceso a la morguejudicial y a los registros civiles, amena-za de juicio poltico, atemorizacin afamiliares de vctimas, etc.

    Una macabra articulacin de facto-res tales como residuos de prcticas dela bonaerense y algunos forensesfraguando certificaciones de muerte olesiones (tambin persistentes en elSPB tal lo aseverado en los informesde la Comisin Provincial por la Memo-ria); especulaciones respecto de lasimplicancias electorales de la catstro-fe; naturalizacin de la inundacin (yome inundaba desde muy chica se oydecir con alta dosis de indolencia a laPresidenta); o la impregnacin del des-caro del INDEC de Moreno y sus inter-

    ventores; y otros factores seguramen-te se han conjugado en este espesodebate; que debe seguir para aportarmas y mas honestidad y veracidad.

    Convengamos tambin que la ten-sin en torno al numero de muertosaporta otras cavilaciones; por ejemplose puede decir que es solo uno (el masdoloroso?) de la larga lista de perdi-das; y que es necesario agregar la tris-teza, la frustracin, los autos, los arte-factos electrodomsticos, los alimentosdesechados, las mercaderas almace-nadas, los pisos levantados, las fotos,los juzgados, los consultorios, losinstrumentales

    O que numero mas numero menos,nada va a cambiar la categora de lapeor catstrofe sociosanitaria en 131

    INTERPRETACIN 1:Fallecieron en proporcin parecida mujeres y hombres (28 y 24 respectiva-mente).

    INTERPRETACIN 2:Respecto del lugar de fallecimiento de las vctimas, se registr una casusticaalta de muertes en el interior de los hogares.

    Frecuencia PorcentajeVlidos En la casa ................................ 33 ............................63,5

    Fuera de la casa ...................... 10 ............................19,2Total .......................................... 43 ............................82,7

    Perdidos perdido ..................................... 9 .............................. 17,3Total ......................................... 52 ........................... 100,0

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    INTERPRETACIN 3:Respecto del barrio de residencia de las vctimas, en el denominado Cen-tro y La Loma se determinaron la mitad de los decesos.

    Frecuencia PorcentajeVlidos Casco ........................................ 5 ............................. 9,6

    Centro ....................................... 11 ............................ 21,2Gonnet ....................................... 2 ............................. 3,8La Loma ................................... 15 ........................... 28,8Los Hornos ................................ 2 ............................. 3,8Ringuelet ................................... 2 ............................. 3,8San Carlos ................................. 3 ............................. 5,8Tolosa ........................................ 5 ............................. 9,6Villa Elvira ................................. 6 ............................. 11,5Total .......................................... 51 ........................... 98,1

    Perdidos Perdido ...................................... 1 ............................. 1,9Total ......................................... 52 .......................... 100,0

    INTERPRETACIN 4:Segn la edad de las vctimas Agrupada en intervalos, 2 de cada 3muertes se registr en mayores de 65 aos.

    Frecuencia PorcentajeVlidos De 18 a 30 aos ........................ 4 ............................... 7,7

    de 31 a 64 aos ........................14 ............................. 26,9de 65 a 75 aos ........................ 11 .............................. 21,2De 76 aos y ms. ................... 21 ............................. 40,4Total ..........................................50 ............................. 96,2

    Perdidos perdido ....................................... 2 ............................... 3,8Total ..........................................52 ............................. 100

    INTERPRETACIN 5:Si cruzamos Vctimas segn sexo y edad, tenemos:

    Femenino Masculino Totalde 18 a 30 aos Recuento 0 4 4de 31 a 64 aos Recuento 5 9 14de 65 a 75 aos Recuento 4 7 11de 76 aos y ms Recuento 18 3 21Total Recuento 27 23 50E

    dad

    Agru

    pada

    Sexo de la vctima

    INTERPRETACIN 6:Vctimas segn edad y lugar de fallecimiento.

    En la Fuera decasa la casa Total

    de 18 a 30 aos Recuento ................ 2 ................ 1 .................3de 31 a 64 aos Recuento ................ 7 ................ 6 ................13de 65 a 75 aos Recuento ................ 8 ................ 2 ................10De 76 aos y ms. Recuento ............... 16 ............... 1 ................17Total Recuento .............. 33 .............. 10 ............... 43

    aos de existencia de la ciudad. O queojo con la discusin cuantitativa, num-rica, porque se corre el riesgo dedeshumanizar, de perder la perspecti-va de la tragedia y el dolor singular, irre-petible de cada victima y su familia.

    Pero as y todo desde la perspecti-va de la realidad como insumo para latoma de decisiones (por eso es impor-tante la VERDAD entre otras razones),el recorte del reporte oficial de 52fallecidos arroja datos de extrema im-portancia sanitaria, poltica, simbolicay tica. En los cuadros en ambas pgi-nas ensayamos algunas interpretacio-nes.

    Surge como dato contun-dente, que los adultos ma-yores fueron la poblacinms vulnerable durante lainundacin, casi tres cuar-tas partes de los fallecidostiene 65 aos o ms. Haciadentro de este grupo, lasmujeres mayores son lasprincipales vctimas de lacatstrofe, casi la mitad delos muertos totales (21 de52) son mujeres mayoresde 65 aos. Y el hogar re-sult ser el escenario don-de tanta vida se sumergipara siempre.

    Lugar de fallecimiento

    Edad

    Agr

    upa

    da

    Rec

    uent

    o

  • 2626262626

    Por Jos Mara Barbano

    La prdida que

    nadie lamentaPara m, Ameghino no era ms

    que una calle chica de mi barrio quese inundaba apenas llovan cuatrogotas. Ms tarde, en las lecturasobligatorias del secundario me en-ter que, segn Sarmiento,Ameghino era un gaucho de Mer-cedes, muy conocido en el exterior,pero que aqu nadie le crea.

    A partir de l973 comenc a vivirde cerca las inundaciones de laProvincia de Buenos aires. Vi cmoLa Picasa dejaba de ser unos ba-ados reducidos para ocupar 300kilmetros cuadrados.

    Por entonces, inmovilizado enuna escuela agrotcnica del parti-do de 25 de Mayo, me top con unlibro descuajeringado: LAS SE-CAS Y LAS INUNDACIONES DELA PROVINCIA DE BUENOS AI-RES Obras de retencin y node desages

    Era de Florentino Ameghino, ao1884!!! Para l, inundaciones y secasson dos aspectos del mismo problema.Su estudio comienza con una visita aLobos en tiempo que describe comohemiciclo hmedo. Era una poca enque la abundancia de lluvias haba per-mitido extender la frontera agropecuariahacia el oeste.

    All se encontr con que se trabaja-ba a todo ritmo en la construccin decanales para desagotar los camposinundados. Este gaucho de Mercedeslo consideraba un gran error. Sin teneren cuenta el agujero de ozono ni el fe-nmeno Nio-Nia, adverta la proxi-midad del perodo de seca que debaextenderse por unos 50 aos.

    Sus estudios sugeran (perdn porla manera burda de decirlo en esta co-lumna) que al agua no haba que de-jarla escapar; por el contrario, habaque mantenerla atrapada. No habranunca canales suficientes para drenartanta lluvia por los suaves declives delterreno bonaerense, destinada a per-derse en un ro, frecuentemente alto, acota mayor que los desages.

    Los canales se siguieron constru-yendo febrilmente. Todava estn vigen-tes. Pero en los aos 70-90 vimos cam-pos anegados, escuchamos promesasde crditos y subsidios, sufrimos rutascortadas por meses, desvos y peligro-sos e improvisados alteas.

    Y el agua, indispensable, se si-gue perdiendo en el ro, hacia don-de se encamina, lentamente,cuando se le antoja.

    Segn aprend de su estudio,ninguna lluvia inunda nada por smisma. Lo que inunda es el aguaque baja de las tierras altas y seacumula en los bajos y lagunas in-termedias. As, Crdoba deriva sussobrantes al este de La Pampa. LaPampa se la endosa a Buenos Ai-res. Y el Salado la reparte genero-samente entre sus vecinos.

    Por el contrario: Mendoza guar-da cuidadosamente el agua de susfuentes, y el oeste pampeano sequeda sin ro, sin agricultura, conuna ganadera de subsistencia.

    La experiencia platense del 2de abril tiene algo que aprender deltitular de calles, escuelas y mu-seos. En 7 y 32 no llovi ms queen Plaza Moreno. Pero la rotonda

    de evacuacin de la ciudad no corri lamisma suerte. La historia se repitihasta el hartazgo en cada rincn bajoy en cada loma de la ciudad.

    Mientras tanto, llorando todava alos muertos y secando los muebles,vemos aparecer carteles que anuncianms entubamientos y ms limpieza dearroyos y canales.

    Y yo me imagino a Ameghino conel mismo desaliento que en Lobos.

    Los proyectos se empecinan en ti-rar al ro millones de metros cbicos deagua, elemento que comienza a ser tanpreciado como el petrleo.

    Cierto. Ameghino hablaba de loscampos. En aquel tiempo, sin asfalto y

    La prdida que

    nadie lamenta

  • 2727272727

    Elreclamode losbarrios

    Al cumplirse el primer mes deltrgico temporal, la Unin Asam-bleas Barriales de La Plata mar-charon al Municipio y a la Gober-nacin y exigieron jucio y casti-go a los responsables y recla-maron subsidios en lugar decrditos para los inundados. Asi-mismo, pidieron que se esclarez-ca el nmero de vctimas quedej la tragedia platense y dierona conocer una lista propia queasciende a 71 personas falleci-das.

    Entre los puntos sobresalien-tes del reclamo, figuran tambinla integracin de una ComisinInvestigadora, formada por fami-liares de vctimas y una ONG y elJuicio y castigo a los responsa-bles polticos, tanto del Municipiocomo de la Gobernacin Provin-cial. Un sector de los manifes-tantes, extendas las culpas, yconsecuentemente la demandaen reclamo de castigo al Gobier-no Nacional, por lo que tambinpresentaron su reclamo hasta laCasa Rosada y al Congreso Na-cional.

    Reclamaron tambin: La eje-cucin de obras hidrulicas bajoel control de las asambleabarriales; La derogacin delCdigo de Ordenamiento Urbanomunicipal, y Viviendas socialespara los damnificados.

    sin torres no tenan tanto problema lasciudades.

    Habr gente ms competente queeste viejo periodista, capaz de desem-polvar los estudios de los que sabanbastante como para asombrar a los deafuera, y piensen algo para nuestra ciu-dad.

    Sobre todo porque el hemiciclo secopodra estar comenzando hacia 2020.No sea que tengamos que lamentarhaber desperdiciado tanta agua

    Florentino Ameghino

  • 2828282828

    Por Carlos Aznrez(Director de la agencia Resumen Latinoamericano)

    Elecciones en Paraguay

    Es muy particular lo que viene su-cediendo con las nuevas dictaduraslatinoamericanas. Slo basta recordarel caso hondureo, donde despus deun ao de resistencia en las calles,peleando a brazo partido contra losusurpadores del poder, el campo po-pular termin contabilizando numero-sos muertos debido a las acciones re-presivas de policas y militares. Ade-ms, un dictador le pas la posta alotro, y para ello utiliz la tan pondera-da va electoral, para facilitarle suacceso al gobierno. As, se produjo el

    recambio entre Roberto Micheletti yPorfirio Lobo.

    Hasta ese momento, los pases dela regin, capitaneados por UNASUR,haban boicoteado, ejemplarmente, algobierno de facto. Sin embargo, cuan-do entraron a jugar los votos, en unaeleccin amaada por las proscripcio-nes y el fraude, se produjo el mila-gro de un sbito cambio en el perfilde los asesinos. De buenas a prime-ras, se levantaron las sanciones, y otravez ingresaron al redil de la OEA, dedonde haban sido separados por aten-

    tar contra la democracia. La casa vol-vi a estar en orden, y las muertesselectivas de militantes populares con-tinuaron en un lento pero doloroso go-teo.

    Ahora, en Paraguay, la historiavuelve a repetirse. Tras la masacre decampesinos en Curuguaty, sobrevinoel derrocamiento de Fernando Lugo,un gobernante que durante todo sumandato no estuvo a la altura de losreclamos de los sectores empobreci-dos que lo haban acompaado con suvoto. Cay sin pena ni gloria ni lucha,porque l mismo impuso esa improntavergonzosa.

    As fue que otra vez la derecha sequed con el gobierno, y abri las puer-tas a un fascista liberal autnticocomo Federico Franco, quien no dudrecientemente en declarar que la muer-te de Hugo Chvez era un milagro paraLatinoamrica. El mismo Franco pre-par las condiciones (en eso lapartidocracia es especialista) para muypronto convalidar el arrebato ilegal pormedio de comicios. En estos ardides,se luce desde siempre el partido Colo-rado, el mismo del fallecido dictadorAdolfo Stroessner, que gobern conmano dura durante ms de 60 aos.El candidato para blanquear la dicta-dura de Franco, se llama HoracioCartes, empresario, banquero, propie-tario de un club de ftbol y con influen-cia notoria en los medios de comuni-

    Otro triunfo dela va hondurea

    El presidente saliente, Federico Franco

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    cacin, denunciado por relaciones conel narcotrfico y otros delitos varios,que le han hecho ganar el alias delBerlusconi guaran.

    Durante toda la campaa electoral,los dos partidos en que se dividi laizquierda (el Frente Guas, de AnbalCarrillo, y Avanza Pas, de MarioFerreiro) se cansaron en denunciarmaniobras proscriptivas y fraudulentasde colorados y liberales, sin embargola farsa electoral ya estaba atada ybien atada, como dira el otro Fran-co, dictador espaol por la gracia deDios.

    Ahora, como era previsible, la de-recha colorada festeja el triunfo deCartes con un 45% de votos frente acasi un 37% de liberales autnticos ypoco menos del 5% de Avanza Pas.En medio del estallido de cohetes ybengalas, se consuma una vez ms lava hondurea para blanquear pro-cesos dictatoriales y de esta maneraasegurar la impunidad por los crme-nes cometidos contra los que siempreponen los muertos: los de abajo, seanobreros, campesinos o estudiantes.

    Pero lo que ms llama la atencines el apuro que han demostrado cier-tos presidentes y presidentas de la re-gin para festejar la victoria del ban-quero Cartes, y convocarlo a que vuel-va al Mercosur. Se acabaron las esca-sas sanciones aplicadas, y se olvida-

    ron pronto los insultos proferidos porla derecha paraguaya contra sus pa-res latinoamericanos. Ms an, queden el pasado, casi como si no hubieraexistido, el permanente boicot dere-chista a que Venezuela ingresara enel Mercosur. Ahora todas son caricias,franeleos y besitos al ganador.

    De los muertos de Curuguaty, delos presos y presas campesinas quesufren todo tipo de malos tratos en lascrceles-tumba paraguayas, ya nadiese acuerda en las cpulas. Muchomenos de las promesas de ampliar elnmero de bases militares yanquis en

    territorio paraguayo, de la leyantiterrorista y de la continua censurade prensa, propiciada por dirigentesderechistas.

    Gan Cartes, y con eso parecieraque alcanza para perdonar lo imper-donable.

    Todo indica, que quienes estnpensando en repetir las experienciashondurea y paraguaya en la regin,lo tienen ms que fcil. Slo tendrnque soportar algunos regaos de com-promiso en los primeros meses de laasonada, y luego vendrn los premios.Quin entiende a estos demcratas?

    El Berlusconi guaran.As se lo conoce a Horacio Cartes,

    empresario, banquero,propietario de un club de ftbol,

    relacionado a los mediosy denunciado por

    supuestas relacionescon el narcotrfico.

    Igual logr el rpido reconocimientode los dems estados del continente.

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    Mariano Vzquez (responsable de comunicacin de la Secretara de Relaciones Internacionales de la CTA, yeditor de su portal de contenidos internacionales)

    Dragoneantes

    bolivianos

    Algn da habr un documental so-bre Los Tres. La historia de los jvenesnacidos en Challapata, que durante 35das fueron rehenes polticos del go-bierno chileno y de una justicia sedien-ta de sangre que intent vilmente quese declararan culpables de un delitoque no cometieron.

    Claudio Choque (20), Augusto Cr-denas (19) y Jos Fernndez (18) cum-plan el servicio militar obligatorio y sumisin era la lucha contra el contraban-do de vehculos en la frontera entreChile y Bolivia. Quien haya tenido al-guna vez la oportunidad de andar poresa zona no observar ninguna marcani lmites naturales como ros o monta-as, tampoco muros o alambradas queindiquen de que lado del hito se est.Una frontera comn que se extiendepor 800 kilmetros. Puro desierto. Elmero abandono de la vida. En esasextensiones altiplnicas, en esas soli-tarias cumbres andinas los tresdragoneantes perseguan a una ban-da de traficantes de automviles. Cru-zaron sin saberlo esa lnea invisible quedivide ambas naciones. Un error comnde desorientacin que el gobierno con-servador de Sebastin Piera lo trans-

    form en un incidente binacional deconsecuencias imprevisibles. El esta-do de Chile quiso castigar al procesode cambio liderado por Evo MoralesAyma por el justo reclamo de salida almar con soberana, derecho que le fuearrebatado en la Guerra del Pacfico(1879-1883), impulsada por la oligar-qua local, en complicidad con el