Mujer 900

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La mujer en el 900 en el Río de la Plata

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Para la mujer de la poca, quedaban dos caminos a seguir: buscar la independencia econmica o el matrimonio. El problema ahora era la soltera femenina. El hombre trabajaba, la mujer de clase media y alta no. Comienza, lo que se dio a llamar, la carrera matrimonial. Comenta Domingo Arena: en cada casa donde hay una muchacha casadera, se espera ansiosamente al marido y se recibe por regla general al primero que llega, por el justo temor de que no aparezca otro.Los padres a veces presentaban todas sus hijas casaderas a ricos pretendientes herederos de campos para que stos eligieran con cul deseaban iniciar el noviazgo.Qu es lo que no aspiran los padres para sus varones! Esa aspiracin consiste verlos formados, dueos de una carrera o de un negocio en marcha, capaces de bastarse a s mismos; en cuanto a las mujeres, aquella aspiracin equivale a verla casada.(...) [La mujer]ha sido atendida, criada y conservada, al slo efecto de ser entregada a un marido que va a sustituir al padre en la tutela, en el cuidado y en la direccin de su vida de mujer. Otro de los caminos que quedaba a la mujer era el mercado laboral. No fue casual que en el mismo momento histrico en que el modelo demogrfico limitaba el papel de madre de la mujer, se forjaran para ella alternativas laborales. Tambin influyeron otros factores: el deseo de liberacin femenina, el apoyo de los radicales (anarquistas, socialistas, batllistas) y la avidez del naciente capitalismo industrial por una mano de obra abundantsima y muy barata. Las pioneras fueron las obreras de las fbricas de Montevideo y los saladeros del litoral. Estas mujeres fueron usadas como un gran ejrcito de reserva; se les pagaba menos salario y por lo tanto se poda emplear a un mayor nmero originando pocos gastos extras. La liberalizacin de la mujer comenz tambin en el plano ideolgico, surgiendo elmovimiento feminista, que ms que un movimiento poltico, fue una actitud de vida que escandaliz a la clase alta y culta montevideana.

Las clases sociales

Clases conservadoras

Era la clase que controlaba los sectores clave de la economa nacional: ganadera, comercio, industria y crdito. Se organizaron en fuertes gremios: Federacin Rural, Asociacin Rural, Cmara de Comercio, Cmara de Industria y Cmara Mercantil de Productos del Pas. Elsector ruralde la clase alta estaba constituido por unas 1.300 familias que posean el 40% del suelo. Elsector mercantilestaba integrado tambin por banqueros y prestamistas privados, grandes importadores, ricos barraqueros, inversores en tierras en el interior y propietarios de cientos de casas en Montevideo. Haban basado su poder financiero en el siglo XIX en el negocio de la deuda pblica y en el comercio de trnsito. En el siglo XX, su situacin iba a cambiar, cuando el Estado coloque la deuda en el extranjero y se inaugure el puerto de Buenos Aires. Entre losgrandes industriales, dominaban los inmigrantes de origen italiano, espaol y francs. Exista tambin un grupo importante de capitales nacionales que invirtieron en la industria alimenticia. El gran capital extranjero (ingls y norteamericano) monopolizaba los servicios pblicos (agua, transporte, gas, comunicaciones) y el frigorfico.

Clases populares

Eran la mayora del pas, tanto en el medio rural como en el urbano; sin embargo, eso no significaba que fueran fuertes en esta poca.

Las clases ruraleshaban protagonizado las revoluciones de Saravia, con poca conciencia de sus intereses, sin llegar a poner en peligro real al gobierno de turno. Dispersas en la estancia o marginadas del trabajo, eligieron la emigracin a los pases vecinos y a Montevideo, o la permanencia en el pueblo de ratas. Significaban para el partido en el gobierno y las clases conservadoras, una preocupacin pero no un verdadero temor. Lo que las neutralizaba y mantena en la quietud era su dispersin, el conservadorismo y que en gran parte eran pequeos propietarios. Todo lo que la miseria converta en explosivo en la campaa, lo anulaba la dispersin de los trabajadores, la emigracin y el analfabetismo.

Las clases urbanasse concentraban principalmente en Montevideo. La ocupacin principal era la industria, la construccin, el transporte y los grficos. Totalmente diferente a la vida en el campo, la ciudad agrup a los obreros que compartan su vida miserable en los conventillos. Estos actuaron como la gran fuerza que ambient la combatividad en los obreros; alquiler alto y salario bajo generaron una oposicin frontal al grupo poseedor (tanto propietarios como patrones). Tambin influy la gran cantidad de inmigrantes europeos que venan con la experiencia de su pas de origen y su ideologa anarquista. Fueron ellos quienes hicieron los primeros intentos de agremiar y sindicalizar a los trabajadores. Los primeros gremios de obreros de importancia combativa, estaban guiados por anarquistas. Pero lo que ms movilizaba a los obreros eran las condiciones de trabajo que padecan. Trabajaban entre 11 y 12 horas diarias por salarios bajsimos, sometidos a cualquier cantidad de penalizaciones que reducan aun ms el salario. Nios y mujeres trabajaban por igual y en las mismas condiciones que sus compaeros hombres, pero cobrando menor salario.


Vivienda obrera: el conventillo(2)

"Un cuarto de esas casas mnibus", que abrigan al mendigo como al humilde industrial, tiene generalmente una puerta sobre el patio y una ventana a lo ms; es una pieza cuadrada de cuatro metros por costado y tiene el siguiente destino: es el dormitorio del marido, de la mujer y de los hijos, que son por lo menos 5 o 6, generalmente sucios; es el comedor, la cocina y la despensa; el patio donde juegan los nios, el sitio donde se depositan los excrementos, a lo menos provisoriamente, el depsito de basuras, la sala de la ropa sucia y limpia, si la hay; la vivienda del perro y del gato, en una palabra, un sitio en donde 5 o 6 personas respiran de una manera contraria a todas las prescripciones higinicas, a todas las leyes del sentido comn y del buen gusto y a todas las exigencias del organismo". (Octavio Morat,Problemas sociales en el Uruguay).

"Las cincuenta personas que viven en el conventillo de Galicia1117, son condenados a la mugre perpetua. Piezas insalubres, sin luz, escasez de agua, ratas y un ambiente impregnado de ftidos olores. Su dueo, Juan B. Introzzi, percibe mensualmente unos 200 pesos por concepto de alquileres. El Sr. Introzzi, propietario del conventillo, es dueo de casi toda la manzana, fuerte comerciante de plaza, establecido en Rondeau y Galicia y est construyendo un regio palacete junto al conventillo. En el conventillo hay dos waters, dos canillas de agua y una cocina de 0,70 por 0,50. Tiene 20 piezas y el alquiler oscila entre $7 y $10". (DiarioJusticia, 1929)