N°3 | 2016 · Véase: Boccardo, Moya y Allende (2015). 1 “Informe Anual de Huelgas Laborales...
Transcript of N°3 | 2016 · Véase: Boccardo, Moya y Allende (2015). 1 “Informe Anual de Huelgas Laborales...
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios
Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 | 2016
Sistema económico y de
producción que consiste en
el ensamblaje manual o
unitario de piezas en
talleres industriales
ubicados en países con
mano de obra barata,
cuyo resultado son
productos que tienen
generalmente como destino
un país desarrollado
Revista del Grupo de Estudios
Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 | 2016
Revista del Grupo de Estudios
Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
Director
Nicolás Álvarez
Comité Editorial
Diego Álvarez
Nicolás Álvarez
Aline Bravo
Brian Montenegro
Revista La Maquila es publicada por el Grupo de Estudios Interdisciplinarios del
Trabajo (GEIT), conformado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad de Chile. Las opiniones vertidas en los artículos publicados son
de exclusiva responsabilidad de sus autores. Se autoriza la reproducción de los
artículos bajo cualquier medio, a condición de la mención de la fuente y previa
comunicación al director.
Año 2, N°3, Mayo de 2016
Correo electrónico: [email protected]
Dirección: Avenida Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa, Santiago de Chile.
Diseño: Joaquín Arrosamena y Vicente López
ISSN ed. impresa: 0719-613X
ISSN ed. digital: 0719-6121
ÍNDICE
EDITORIAL [5]
Presentación del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
Comité Editorial ...................................................................................... 5
Tareas del GEIT
Comité Editorial ...................................................................................... 6
Registro de huelgas
Comité Editorial ...................................................................................... 7
Estructura de la revista
Comité Editorial .................................................................................... 12
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN [18]
Entrevista a Andrés Giordano: situación actual del sindicalismo en Chile
Brian Montenegro .................................................................................. 19
Balance general sobre la Reforma Laboral
Alejandro Castillo y Vanny Catalán ............................................................ 25
INVESTIGACIÓN [30]
Consideraciones teóricas sobre la centralidad del trabajo: breve síntesis del
debate sobre el fin del trabajo desde América Latina
Felipe Ruiz Bruzzone y Catherine Agüero Espinace ...................................... 31
Dinámica del empleo y las relaciones laborales en la Argentina. 2003-2013.
Gabriela Pontoni, Sonia Filipetto y David Trajtemberg ................................... 37
Propuesta de un marco teórico y analítico para estudiar la huelga laboral en
Chile
Nicolás Ratto ........................................................................................ 43
Duas ou tres coisas que eu sei dela (a clase creativa)
Leonardo Mello e Silva ........................................................................... 49
O empreendedorismo na atividade jornalística: relatos de uma pesquisa em
andamento (Brasil)
Leonardo Mello e Silva y Michelle R. Oliveira ............................................ 55
Mecanismos informales que inciden en la desigualdad laboral de género:
Trayectorias laborales de mujeres profesionales en la Gran minería en Chile
Javiera Ortiz Tapia ............................................................................... 61
Soluciones simples para problemas complejos: Comercio informal y política
pública en el casco histórico de Santiago
Martín Montes Marín ............................................................................. 71
ANEXOS [78]
Convocatoria a la Revista La Maquila N°4
Comité Editorial ................................................................................... 79
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 5-16
5
EDITORIAL
Comité Editorial
Presentación del Grupo de Estudios
Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
El trabajo como actividad humana
tiene una incuestionable condición: es
parte de la realización de las
personas e incide en todos los
espacios de la vida en sociedad.
Desde los aspectos más cotidianos, se
vuelve a justificar repetitivamente esta
frase. ¿Qué sería de nuestras vidas sin
el trabajador de locomoción colectiva
que nos recoge en nuestros barrios?,
¿qué sería de nosotros sin aquellos
trabajadores del cobre que generan la
riqueza para Chile? o, ¿qué serían los
demás sin nuestro trabajo?
En la coyuntura en que se está
escribiendo esta revista, dichas
afirmaciones y preguntas quedan
bastante bien ajustadas. La situación
de protestas de pescadores en Chiloé,
las diferentes huelgas, paros, marchas,
o protestas protagonizadas por
trabajadores que se registraron entre
2015-2016, y además del marco de
la Reforma Laboral -a todas luces mal
conducida por la Nueva Mayoría y
sus respectivas discusiones
parlamentarias- sigue autoexplicando
esta importancia social del trabajo y el
carácter político que tiene este en la
construcción de la sociedad chilena.
Esta riqueza de aspectos que nos
provee el mundo del trabajo, es
imperativa su integración por quienes
estudian la sociedad en las distintas
esferas del conocimiento, sobretodo
debiera ser tomado con relevancia
con el carácter crítico que caracteriza
a las Ciencias Sociales, posicionando
la temática en su entera centralidad.
Esa es la tarea que se propuso y tomó
el Grupo de Estudios Interdisciplinarios
EDITORIAL
6
del Trabajo (GEIT), es decir, volver a
incorporar como central el estudio del
trabajo en una época en que su
relevancia pareciera relativizarse, y en
donde sus estudiosos más
conservadores ya proclaman su
desaparición.
Para que tal propósito se cumpliese, el
GEIT abordó dos objetivos principales
desde los espacios en que podemos
incidir: (1) posicionar el estudio del
trabajo en la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad de Chile,
pues habían escasas iniciativas
estudiantiles con este carácter, y si
existían, no estaban relacionadas
entre sí; (2) desde los integrantes del
GEIT, llevar a cabo tareas concretas
con respecto al estudio del trabajo,
que es de lo que tratará el siguiente
apartado.
Tareas del GEIT
En los casi dos años de vida del GEIT
se han asumido diversas tareas y
prioridades que han intentado siempre
apuntar al cumplimiento de los
objetivos planteados, e incentivar la
formación intelectual y política en
torno a los ejes fundamentales del
estudio laboral. En ello, los trabajos
que hemos realizado han buscado no
sólo volver a posicionar el trabajo
como temática de estudio en las
ciencias sociales, sino que volver a
plantearse la importancia de orientar
el conocimiento producido a la
posibilidad de un mundo distinto.
Precisamente una de las tareas
fundamentales que ha asumido el GEIT
es la que el lector tiene en sus manos,
nuestra revista semestral La Maquila,
que –con éste- ya van tres números, y
prontamente se realizará la
publicación de su primer libro para
fines de este año. Todos los números
de La Maquila consisten en una revista
impresa con artículos breves y
resúmenes de investigaciones y
ensayos de más larga extensión,
mientras que ediciones completas –
editadas como libro- pueden
encontrarse en la página oficial del
GEIT con las versiones extendidas de
los textos presentes en la revista. El
primero de nuestros libros llamado
Panorámica del trabajo en el Chile
neoliberal (versión extendida de la
Maquila) logró ganar el Fondo Rector
Juvenal Hernández que permitirá una
pronta edición oficial en la Editorial
Universitaria.
En esta misma línea de desarrollo de
pensamiento e investigaciones de
Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
7
carácter crítico, como GEIT
comprendemos la necesidad de
articularnos con quienes están llevando
a cabo de estos esfuerzos similares en
paralelo al de nosotros. Por este
motivo somos parte de la Red CECH
(Centros de Estudios Contra
Hegemónicos), que agrupa a diversos
centros de pensamiento crítico que
buscan generar colaboraciones en
términos de difusión de actividades y
articular posibles trabajos en conjunto,
próximamente se realizará un
encuentro de estos diversos centros del
cual surgirá una agenda anual de
actividades.
Buscando el desarrollo de una obra
precisamente contra-hegemónica al
pensamiento que se impone en el
neoliberalismo avanzado de Chile, el
GEIT ya ha llevado a cabo diversos
proyectos de producción teórica e
investigativa. Además de La Maquila,
miembros del grupo han llevado a
cabo sistematizaciones sindicales que
pretenden relatar las experiencias de
movilizaciones que organizaciones de
trabajadores han realizado, siempre
con el propósito de generar un
conocimiento válido y útil de su propia
experiencia sindical, de manera que
constituya un insumo propicio para
futuras situaciones de movilización. El
lector también puede encontrar estos y
otros documentos elaborados por
miembros del GEIT en su página
oficial.
Así pues, una de las tareas que nos
hemos planteado es precisamente dar
cuenta de las movilizaciones
sindicales, y en especial las huelgas,
entendidas como el principal método
de presión y forma de ejercer una
fuerza política colectiva de los
trabajadores. Es por ello, que una de
las tareas de este número de La
Maquila consiste en dar cuenta de
algunas de las huelgas más
destacadas del año 2015, buscando
su rescate como experiencia política a
tener en cuenta en futuras
manifestaciones, lo que es parte de un
esfuerzo para que quede registro de
ellas.
Registro de huelgas
Como se señaló anteriormente se
presentarán a continuación un registro
de huelgas ocurridas durante el año
2015 en Chile. Esto no pretende ser
un panorama exhaustivo, sino que se
busca destacar algunas movilizaciones
significativas por distintos aspectos, ya
EDITORIAL
8
sea por el uso original que se le dio al
espacio público, la duración del
conflicto, los logros obtenidos, el nivel
de radicalidad, etc.
A pesar de que el Código Laboral
chileno sólo incluye la huelga como un
derecho para trabajadores que se
encuentren en un proceso de
negociación colectiva legal, en
términos prácticos son las huelgas
ilegales las que convocan a un
número mucho mayor que las huelgas
legales. Aunque se estima que se
realizan el mismo número de huelgas
legales e ilegales en el país, se
determinó que durante el año 2014
las huelgas ilegales movilizaron 13
veces más trabajadores que las
huelgas legales1
. Esta diferencia, en
parte, tiene que ver con las
definiciones de huelga legal e ilegal y
la perspectiva jurídico-laboral de la
normativa, pero también debe
entenderse como muestra del interés
de los trabajadores en la lucha que no
puede ser dimensionado en base al
registro oficial.
1 “Informe Anual de Huelgas Laborales Año
2014”, Observatorio de huelgas laborales,
Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión
Social. Disponible online.
Sobre esta distinción jurídica
establecida por el Plan Laboral de José
Piñera, pensamos que los medios de
comunicación hegemónicos y los
Gobiernos de la Concertación la han
utilizado tendenciosamente para
deslegitimar la lucha de los
trabajadores que no cumplen con los
requisitos legales -considerablemente
restrictivos2
- para realizar una huelga.
Por lo que, el punto de vista al cual
adherimos es entender la huelga y las
movilizaciones de trabajadores como
un derecho fundamental del hombre y
la mujer, que no puede hacer
distinciones entre legal/ilegal, pues la
disputa por mejores condiciones
laborales debe ser en el plano de los
derechos irrenunciables.
Esta postura también debe ser
desarrollada en las Ciencias Sociales,
que debe dar por superadas aquellas
disposiciones hegemónicas del
2 Por ejemplo, para el año 2014 se estima que
en la Región Metropolitana tan sólo un 55,5%
de los asalariados tenían derecho a huelga
dentro del marco legal actual, siendo una
situación aún más adversa para trabajadores
de otras regiones, con tan sólo un 40,2%.
Véase: Boccardo, Moya y Allende (2015).
¿Una nueva cuestión laboral en Chile? Apuntes
para abrir el debate. Cuadernos de Coyuntura
de Nodo XXI, N°7.
Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
9
pensamiento y pensar fuera de ellas.
Con esto queremos decir que las
corrientes críticas no pueden seguir
legitimando lógicas propias de una
constitución creada en dictadura que
está lejos de asegurar la huelga como
un derecho.
Desde aquella vertiente de
análisis, es pertinente decir que las
huelgas del 2015 que aquí
recabamos -y que en el próximo
párrafo se dará cuenta de ellas- no
cumplen con este criterio de
legalidad/no legalidad, sino que más
bien se centran en torno a otros ejes,
tales como la visualización y difusión
innovadora que tuvieron, así como el
uso de espacios públicos utilizados
para ello, entre otros. No es un orden
cronológico lo que estructura el sentido
de este registro, sino más bien
articularlo respecto a sectores
movilizados y sentidos dados a la
huelga.
Destacamos en primer lugar la huelga
de los trabajadores de la construcción
del pique del metro Cal y Canto que
tuvo lugar en junio de 2015. En ella
se protestaba en gran medida por
condiciones dignas de trabajo y
mejoras en la seguridad laboral.
Aunque lo que hizo explotar el
conflicto fue la situación del consorcio
mexicano español CCL3, que no
indemnizó al metro por demoras en las
obras, por lo que los trabajadores no
recibieron sueldos. La imagen
colectiva que la ciudadanía maneja
de dicha movilización fue sobre la
situación de los trabajadores subiendo
en una grúa el auto del jefe, en donde
la consigna fue "el jefe no se va hasta
que escuche las demandas de sus
trabajadores". Lo interesante de esta
huelga es el uso del espacio público
de un modo original para difundir sus
problemáticas, sin solapar obviamente
el lado no tan lúdico de la misma: la
huelga de hambre de 2 trabajadores.
Rodolfo Ahumada (34) y Javier Vilches
(55) estuvieron más de 20 días sin
comer, luego de 33 días de
comenzada la huelga, frente a la nula
respuesta a las demandas por parte
de los empleadores.
Las huelgas de los sindicatos
del Metro no son aisladas. En
noviembre del mismo año (2015) se
realizó otra huelga, esta vez de los
trabajadores de la línea 1, los cuales
estaban a cargo de la mantención de
los trenes más modernos. Al igual que
la huelga en Cal y Canto, los
trabajadores tuvieron un conflicto con
EDITORIAL
10
su respectiva empresa subcontratista
llamada CAF Chile.
51 operarios se fueron a huelga legal
tras no llegar a acuerdo en la
negociación colectiva, cuyas
demandas eran la igualdad de
salarios por la misma función
(denunciaban la existencia de 6
escalafones de salarios sin
justificación) y el pago de días extras
(domingos), cuyo no cumplimiento se
acarreaba de hace 36 meses. Lo
interesante de esta huelga fue la
relación de los huelguistas con la
ciudadanía. Se realizó una campaña
en relación al precio del pasaje,
señalando que el costo de este era
excesivo, a lo que se sumó una
declaración que daba excusas y
pedía solidaridad a los usuarios, lo
cual generó un gran apoyo en la
población.
Dentro del sector del transporte público
también hubo movilizaciones por parte
de trabajadores del transantiago,
destacando específicamente el caso
de la empresa Alsacia en octubre del
2015. Los trabajadores demandaban
respetar la ley en relación al pago de
los tiempos de descansos, y exigían
condiciones mínimas de seguridad e
higiene. La huelga duró 12 días y no
estuvo exenta de conflictos violentos
con fuerzas policiales (barricadas,
detenciones, etc.) debido a que las
empresas realizaban planes de
contingencia que eran resistidos por
los trabajadores.
Como evidencia del poder de la
organización sindical, el Sindicato de
Trabajadores Starbucks Coffee Chile,
por primera vez después de 6 años de
existencia, cierra un acuerdo en el
marco de una negociación colectiva
en mayo del 2015. Las demandas
principales eran el derecho a la
colación y el reajuste de sueldo base
de acuerdo al IPC, llegado a un
acuerdo con la empresa de aumento
del sueldo base en 15 mil pesos
líquidos, reparación económica por
pérdida de patrimonio sindical luego
de años de prácticas antisindicales
(700.000 pesos mensuales) y, por
último, se acordó la conformación de
una mesa mediada por un tercero
imparcial para resolver problemáticas
laborales. Dentro del marco legal
restrictivo y el carácter multinacional
de la empresa en cuestión, ésta
huelga sirve de antecedente para
evidenciar la actividad sindical de
rubros que salen del estereotipo
clásico de sindicalismo -asociado a los
sectores estratégicos y el sector
Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
11
público- cuyos trabajadores cuestionan
las condiciones laborales que les
presentan las grandes cadenas.
Otra gran cadena que sufrió la huelga
de sus trabajadores fue Supermercado
Jumbo, en abril del año 2015. El
Sindicato Nacional de Trabajadores
de Jumbo, con cerca de 2000
afiliados, se mantuvo paralizado
durante 9 días de huelga, siendo
iniciada en medio de la negociación
colectiva. La demanda era un 9% de
reajuste en el sueldo, mientras que la
empresa ofrecía un 2,7% (por debajo
de lo obtenido durante la negociación
del 2012), con lo que llegaron a un
acuerdo final de reajuste en un 5% del
sueldo más un bono de término de
conflicto de entre 40 y 50 mil pesos.
Sin embargo, es cuestionable la
ganancia pues se aplicó la medida de
descontar en cuotas los días no
trabajados a los trabajadores que
paralizaron, con lo que el mismo
presidente del sindicato señaló que “el
patrón gana una vez más”3
. A pesar
de que las caracterizaciones de las
empresas difieren enormemente, es
evidente la similitud de las demandas,
3 “El acuerdo que puso fin a la huelga de los
trabajadores de Jumbo”, Radio Cooperativa,
16 de abril de 2015. Disponible online en
www.cooperativa.cl
que son principal o únicamente de
tipo económico.
Finalmente, es necesario destacar el
paro de profesores que se efectuó
durante los meses de junio y julio del
2015 en protesta a la Reforma de
Carrera Docente, donde la principal
demanda era el retiro de este proyecto
y la construcción de uno nuevo con la
participación de los profesores. Esto es
interesante en tanto no es una
demanda meramente económica, sino
que va más allá en las condiciones
laborales (número de niños en sala,
50/50 en horas lectivas y no lectivas,
el modo en que se evalúan los
profesores, criterios para acceder a
mayores salarios). Otra particularidad
notable es la duración extensa de la
huelga (57 días), lo que fue
acompañado de grandes
movilizaciones (más de 100.000
personas en las calles) y una
articulación efectiva con otros actores
como son los estudiantes secundarios y
universitarios. Tal nivel de movilización
se dio enmarcado en una disidencia
entre las bases y el Colegio de
Profesores - personificado por su
presidente Jaime Gajardo-, pues las
posturas ante el proyecto de Carrera
Docente diferían, permeadas por los
EDITORIAL
12
intereses políticos de la
institucionalidad.
Al dar cuenta del carácter general de
estas distintas huelgas realizadas
durante el año 2015, es posible
observar que en la mayoría de sus
demandas y propuestas reside un
carácter fundamentalmente
económico. A su vez, una posible
orientación política del proyecto se
halla acotada a coyunturas específicas
de un momento de discusión en el
país, o bien como derivación de
discusiones internas de la empresa. Al
notar los elementos propios del marco
legal en el que se mueve la acción
sindical, no es de sorprender que
constantemente orienten el conflicto
hacia las discusiones de carácter
interno, y no se encuentre en ellos una
disposición hacia la construcción de la
discusión política total. La
despolitización de la clase
trabajadora como resultado de los
procesos sociohistóricos asociados al
giro neoliberal chileno –y su
consecuente marco legal en el mundo
del trabajo, el Plan Laboral- han
llevado a este panorama general, que
ciertamente la Reforma Laboral no sólo
no logra contribuir a mejorar, sino que
plantea diversos retrocesos para un
panorama escenario adverso al
sindicalismo chileno.
La necesidad de que la movilización
de los trabajadores devenga en una
forma efectiva de exigencia y
demanda política –no sólo ya al
espacio de la disputa interna, acotada
al espacio de la empresa- explica la
apuesta del GEIT, en la cual la
trasformación social debe
necesariamente pasar también por la
articulación del conflicto social en la
esfera del trabajo. Al no hallar el
espacio regulador adecuado dentro
del marco legal para la construcción
de una política sindical del conflicto
como tal, se hace más necesaria que
nunca la movilización y la formación
de una conciencia crítica en torno al
mundo de trabajo.
Estructura de la revista
El presente número de La Maquila se
divide en cuatro grandes secciones
que intentar guiar su lectura.
Primeramente, la que forma parte de
lo que el lector ya está observando en
este momento, la Editorial, que –como
ya se habrá observado- incluye
algunos de los ejes y tareas
fundamentales del GEIT, además de
Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
13
un breve registro de algunas de las
principales huelgas del año 2015.
Una segunda sección la constituyen
las Entrevistas y reflexión, en la cual
presentamos un breve análisis general
del proyecto de Reforma Laboral que
actualmente se discute, una entrevista
al abogado y asesor sindical Juan
Vergara, y una segunda entrevista
dirigida ahora al presidente del
sindicato nacional de Starbucks
Andrés Giordano. Todos estos
elementos confluyen temáticamente en
el esfuerzo general del GEIT y las
organizaciones sindicales de fortalecer
la articulación de los trabajadores y
cómo canalizar sus conflictos y
movimientos.
En tercer lugar, se encuentra el grueso
de la revista, la sección Artículos e
investigación, constituido por los
diversos aportes y trabajos que los
autores de los artículos, ensayos e
investigaciones empíricas han
contribuido a la construcción de este
número de La Maquila. A
continuación, se realizará una
pequeña presentación de cada texto
con el fin de resumir el contenido
específico de cada uno de ellos.
Felipe Ruiz -estudiante de Sociología
de la Universidad de Chile y miembro
del GEIT- y Catherine Agüero –
estudiante de Sociología de la
Universidad de Chile y practicante en
el área de desarrollo humano del
PNUD en Chile- nos presentan en
Consideraciones teóricas sobre la
centralidad del trabajo: breve síntesis
del debate sobre el fin del trabajo
desde América Latina las teorías
fundamentales que se han
desarrollado para comprender el
trabajo desde América Latina en las
últimas décadas, logrando discutir con
las posturas elaboradas desde las
nociones del “fin del trabajo”. Se
presenta como un artículo pertinente
para introducirse en los estudios
contemporáneos del trabajo, y
entender que su centralidad para la
comprensión de lo social no se ha
terminado, sino que transformado.
Los autores Gabriela Pontoni, Sonia
Filipetto y David Trajtemberg, todos de
nacionalidad argentina, realizaron la
investigación que lleva por título
Dinámica del empleo y las relaciones
laborales en la Argentina que tiene
por objetivo dar cuenta de cómo, el
contexto económico y político de la
Argentina reciente (2003-20013)
determina las relaciones laborales
EDITORIAL
14
dentro del país. Se expone desde el
año en que Néstor Kirchner empezó
su mandato, también comenzó el
período conocido por los autores
como de "convertibilidad", que tenía
como característica el aumento de la
demanda interna por la redistribución
salarial, la revitalización de los
sindicatos y la formalización laboral.
Del mismo modo, se expone que
cuando este sistema productivo
"colapsa" en la desaceleración del
2008, a la vez aumentan las
tensiones laborales, por lo que los
autores plantean seguir con el
proyecto de formalización del empleo
y redistribución salarial como la
comenzada en el año 2003.
El artículo titulado Propuesta de un
marco teórico y analítico para estudiar
la huelga laboral en Chile de Nicolás
Ratto -estudiante de Sociología de la
Universidad de Chile-, presenta de
manera simple y esquemática una
nueva forma de estudiar
movilizaciones de trabajadores, en
específico las huelgas laborales en
Chile. Este trabajo, dispone de una
serie de recomendaciones (nueve
específicamente) sobre qué elementos
observar a la hora de sistematizar
teórica y analíticamente una huelga
laboral en Chile. Siempre dando
énfasis en las asociaciones de los
trabajadores y sus esfuerzos por
generar una orgánica que devenga en
consecuencias sociopolíticas. El
presente artículo, tiene una evidente
carga política que, de modo
coloquial, está "del lado de los
trabajadores".
Otro de los aportes internacionales
que este número de la revista cuenta,
se incluye el realizado por el doctor
en Sociología y académico de la
Universidade de São Paulo, Leonardo
Mella e Silva. El profesor Silva nos
aporta un valioso texto -Duas ou três
coisas que eu sei dela (a clase
criativa)4- en el cual se aproxima a las
discusiones contemporáneas acerca
de una de las formas que el trabajo
ha ido adquiriendo en las últimas
décadas, específicamente el que lleva
a cabo la llamada clase creativa, en
base al término acuñado por la obra
de Richard Florida. El presente texto
permite llegar a comprender
determinadas lógicas que adquiere el
trabajo en el neoliberalismo, y la
necesidad de ampliar la óptica de
análisis respecto a su funcionamiento.
4 “Dos o tres cosas que sé de la clase creativa”
Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
15
Silva contribuye con un segundo
artículo a este número de La Maquila,
esta vez en co-autoría con Michelle R.
Oliveira, doctora en Comunicación, y
profesora de Periodismo y
Comunicación en la Faculdade
Casper Líbero. El texto - O
empreendedorismo na atividade
jornalística: relatos de uma pesquisa
em andamento5-, logra complementar
y profundizar en varias problemáticas
ya planteadas en el primer artículo de
Silva respecto al trabajo de la clase
creativa. Observamos aquí el
fenómeno del espíritu empresarial –
como discurso y práctica coherente
del empresariado- que se impone a los
empleados en las dinámicas
neoliberales del trabajo, aquí en el
caso específico de las labores ligadas
a la escritura periodística. Es posible
observar cómo la imposición de este
espíritu en los trabajadores acarrea
determinadas consecuencias que
derivan en una precarización de su
actividad, logrando configurar un
acercamiento a una teoría del trabajo
profesional (en este caso del
periodismo) precarizado.
5 “El espíritu empresarial en la actividad
periodística: relatos de una investigación en
curso”
La investigación titulada Mecanismos
informales que inciden en la
desigualdad laboral de género:
Trayectorias laborales de mujeres
profesionales en la gran minería en
Chile hecha por Javiera Ortiz -
licenciada en Sociología de la
Universidad de Chile- introduce con
una revisión de antecedentes y
conceptos sobre la situación de
desigualdad y discriminación hacia el
género femenino por su condición de
mujer, en específico, en el campo del
trabajo, en el cual, como dicen los
datos de la investigación,
progresivamente se han ido insertando
-específicamente en la minería-. Este
artículo mezcla las funciones de un
método cualitativo de captar "lo
complejo" de lo subjetivo, sumado a
una técnica de recolección de datos
de tipo "bola de nieve" y a partir de
tres dimensiones (desigualdad a nivel
laboral, trayectorias laborales de
mujeres en minería y los llamado
mecanismos informales de
desigualdad laboral) buscó dar cuenta
a partir de entrevistas a mujeres de
distintas áreas de la empresa
CODELCO, distintos tipos de
discriminación de género que se
pudiesen dar.
EDITORIAL
16
Finaliza nuestra tercera sección con el
artículo que nos entrega Martín
Montes Marín -licenciado en Ciencias
Sociales, Sociólogo de la Pontificia
Universidad Católica de Chile, y
estudiante de Magíster en Desarrollo
Urbano en la misma institución-,
Soluciones simples para problemas
complejos: Comercio informal y
política pública en el casco histórico
de Santiago. En él el autor plantea
diversas problematizaciones a tener en
cuenta respecto al trabajo informal,
específicamente en el espacio del
comercio informal desarrollado en
Santiago. El autor logra presentarnos
concretamente los conflictos alrededor
del desarrollo de estas labores, y
cómo la perspectiva planteada desde
las políticas públicas en las últimas
décadas ha devenido en errores de
comprensión del fenómeno que han
terminado por impedir su eficacia, e
incluso resultar perjudiciales para los
trabajadores del comercio informal.
Para terminar nuestro tercer número de
La Maquila dejamos a los lectores
cordialmente invitados a participar y
estar atentos al cuarto número de la
revista, dejando abierta la
convocatoria para aportar en La
Maquila a publicar durante el
segundo semestre de este 2016. Los
términos formales para la participación
de aquellos que estén interesados se
encuentran en la cuarta sección de la
revista, Anexos.
Dando por finalizada esta primera
sección introductoria, instamos al
lector a adentrarse en las páginas
presentes, interesarse y formarse en las
temáticas aquí planteadas.
Ciertamente –dada la adversa
situación que viven hoy los estudios
laborales- no son muchas las instancias
en las cuales este tipo de
conocimiento puede producirse y
ampliarse a todos aquellos que estén
interesados en él. Para ellos, y los que
vengan, se abre esta pequeña
ventana desde la cual el GEIT ha
dirigido parte de sus esfuerzos.
Equipo Editorial de La Maquila N°3
Mayo, 2016.
1
[ ENTREVISTAS & REFLEXIÓN ]
ALFREDO RAMOS MARTÍNEZ (1933). LAS FLORERAS. ÓLEO SOBRE TELA. 97.2 X 76.2 cm. [DETALLE]
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 19-24
19
ENTREVISTA A ANDRÉS GIORDANO:
SITUACIÓN ACTUAL DEL SINDICALISMO EN CHILE
Brian Montenegro
Estudiante de Sociología, Universidad de Chile
Entrevistado (Andrés Giordano,
Presidente de Starbucks Cofee Chile):
Desde ahora A.
Entrevistador (Brian Montenegro):
Desde ahora E.
E: Como dirigente joven y tu
experiencia en la participación
activa dentro del sindicato y las
huelgas llevadas a cabo por este en
los últimos años ¿Cuáles crees que
son las principales trabas del
sindicalismo hoy en día en Chile?,
¿Cuáles son las tareas del
sindicalismo hoy?
A: Lo primero es entender que nuestro
sindicalismo es heredero jurídico y
cultural de la dictadura, por lo tanto,
está concebido en modelo restringido
de acción, con trabajadores con
rasgos mayoritariamente
individualistas y poco politizados. La
normativa vigente confina a nuestras
organizaciones a pequeños espacios
de acción dentro de las empresas y
no garantiza ninguno de los pilares
de la libertad sindical: esto es,
derecho a sindicalizarse sin
represalias o temor a ellas,
negociación colectiva fructífera frutos
y de buena fe, y derecho a huelga
efectivo. Ahora bien, aun así, el
movimiento sindical también tiene
fallas congénitas que afectan
radicalmente su representatividad y
participación en la sociedad, de las
que no se ha hecho cargo desde el
retorno a la democracia. Por
ejemplo, existe un tema discursivo,
por sobre todo en la forma, que ya
no es coherente con la nueva
identidad del trabajador. Los
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN
20
simbolismos tradicionales del
sindicalismo, sus consignas, su
lenguaje, su actuar en muchas
circunstancias, incluso sus colores, no
generan adherencia en la clase
trabajadora. Y uno debe hacerse
responsable de ello, si pretende tener
un rol unificador y pedagógico; no
podemos pretender imponer los
dogmas de antaño a esta nueva
cultura de trabajadores. Si queremos
recuperar la conciencia de clase, si
queremos que los trabajadores se
reconozcan como tales, debemos
partir por entender qué esperan ellos;
sino, vamos a seguir representando
única y exclusivamente a los
ideologizados, o a los más
preparados políticamente, o a los de
determinada tendencia o partido. En
mi perspectiva, el sindicalismo no
está para eso, tiene que ir mucho
más allá. Y esto no quiere decir ser
amarillo o hacer sindicalismo
encerradito empresa, por el
contrario, debemos saber romper ese
vicio, saber tener mentalidad de
sindicato de rama, fomentar
solidariamente la organización en
otros sectores o empresas y saber
construir lenguajes, códigos,
propuestas, nuevas formas de
comunicación y luchas que
representen, que puedan traducirse
en victorias, para evitar seguir siendo
ese sindicalismo anacrónico que no
puede comunicar, que no propone,
que es meramente reactivo y que
tiene la moral baja porque, a veces
no gana y otras veces pierde.
Por otro lado, está la pérdida de
autonomía de algunas
organizaciones sindicales que no han
sabido diferenciar entre la política
sindical y la política partidista. Los
resultados están a la vista,
organizaciones y centrales
fragmentadas, reformas pro-
empresariales, sindicalismo de
consenso e inmovilizado al servicio
de los partidos y los gobiernos. La
CUT es el ejemplo más dramático,
pero no el único.
E: ¿En qué temas del trabajo es
necesario avanzar para obtener
mejores condiciones laborales en
Chile?, ¿Qué temas esenciales
debería reunir una reforma para
lograrlo? ¿Cuáles no?
A: En lo que respecta a legislar, es
necesario acabar con el legado de
la dictadura, tanto en el sentido
constitucional como específicamente
laboral. Existe un consenso amplio en
el mundo sindical y académico en
Brian Montenegro. Entrevista a Andrés Giordano:
Situación actual del sindicalismo en Chile
21
que el pilar fundamental del Plan
Laboral de Piñera es la negociación
de empresa, por lo que cualquier
transformación real del modelo no
puede obviar la discusión sobre la
negociación por rama, que no sólo
es la única forma de garantizar el
derecho de negociación colectiva a
todos los trabajadores, sino que
además representa una forma de
redistribución de la riqueza que ha
tenido positivos impactos en la
equidad de países como Uruguay,
para evitar citar los clásicos ejemplos
europeos. Y bueno, por supuesto, el
derecho a huelga efectivo y en
cualquier circunstancia que afecte a
los trabajadores. Con ello, todo lo
demás se puede ir solucionando en
el trayecto mediante la unidad
sindical y el poder que podrían
recuperar los trabajadores mediante
estas transformaciones. No existe
otra forma de emparejar la cancha.
Ahora, lo laboral no es sólo sindical.
Otro pilar del modelo dictatorial son
las AFP y en eso ya se han venido
realizando grandes esfuerzos en los
últimos años. La coordinadora NO +
AFP es el mejor ejemplo de una
iniciativa sindical de largo aliento y
que ha sabido congregar a otros
actores también. Este tipo de
campañas son necesarias para
levantar al sindicalismo como una
forma de hacerse cargo del tipo de
sociedad que queremos.
E: En ese sentido y desde tu
conocimiento sobre el tema, ¿Cuál
crees que es el estado de la lucha
actual del sindicalismo en Chile, en
específico en el sector de servicios?
y, ¿Qué desafíos crees que tiene el
llamado “nuevo sindicalismo” en el
escenario de la reforma laboral
impulsada por el gobierno?
A: Parte de esto ya lo dije en la
primera pregunta. El desafío del
sindicalismo tiene relación con saber
reinventarse, con volver a
posicionarse como una estructura que
es necesaria para el trabajador, pero
que además le resulte familiar,
cotidiana, educativa y atractiva. La
reforma sólo va a poder dejarse atrás
en la medida que logremos
transformar el sindicalismo en una
energía movilizadora, eligiendo
batallas que nos permitan construir
una verdadera correlación de fuerzas
capaz de desencadenar las
transformaciones que los y las
trabajadores necesitan. Ello no va a
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN
22
ocurrir de la mano de la clase
política ni de los operadores de los
partidos que hoy dominan el
sindicalismo “oficial”, sino de
aquellos sindicatos de bases con
autonomía y vocación sindical.
En ese sentido, para el sector de
servicios, se requiere aprender de las
experiencias existentes y tratar, desde
ellas, de replicarlas en otros lados.
Siendo quizás el sector de la
economía que más crecimiento
proporcional ha experimentado en
los últimos años, con capital
mayoritariamente desde las
multinacionales y trabajos precarios,
existe un enorme desafío que implica
grandes esfuerzos de organización y
educación. En el caso de la comida
rápida, existen dificultades que van
desde la inexperiencia laboral e
inmadurez política de los
trabajadores jóvenes o la propia
rotación de la industria, hasta los
prejuicios culturales que la sociedad
nos impone sobre este tipo de
trabajos. Sin embargo, este tipo de
luchas pueden llegar a definir el
nuevo sindicalismo, y de paso
romper muchos mitos.
E: Entiendo que ustedes están
afiliados a la Central Unitaria de
Trabajadores, ¿cuál es su posición
respecto de esta, y cómo evalúan su
rol frente a la reforma? En caso de
no coincidir con esta ¿cuál crees que
debiese ser el rol de una
organización intersindical que reúna
a los trabajadores?
A: Lamentablemente, la CUT jugó un
rol nefasto. Creo que es válido
presumir que los partidos políticos
pueden ser bienvenidos por el
sindicalismo cuando quiero apoyar
las luchas de los trabajadores, pero
en ese orden: partidos al servicio del
movimiento sindical, no al revés. Y es
que cada entidad debe mantener su
propia autonomía.
La tradición chilena tiende a quitarle
dicho carácter autónomo a las
organizaciones sociales, necesita
involucrar el partido, y las lógicas
entre partidos y movimientos son
muchas veces contradictorias. En este
caso, la CUT funcionó como un
apéndice del gobierno, lo que es
evidente al comparar su actuar ante
el Gobierno de Bachelet vs lo que se
hizo durante el Gobierno de Piñera.
Los intereses de las trabajadoras y los
trabajadores son únicos, sin importar
el gobierno que esté de turno, y
cualquier central que no sepa dibujar
Brian Montenegro. Entrevista a Andrés Giordano:
Situación actual del sindicalismo en Chile
23
ese límite va a fracasar. Sin esto, es
imposible que exista unidad en el
movimiento sindical, lo que resulta
especialmente nefasto, dada la
coherencia de los gremios
empresariales.
La derecha, el gobierno y la CUT,
son todos igualmente responsables
de esta reforma laboral; proyecto
que ya nadie puede en su sano juicio
defender, pero que debió haber sido
criticado desde su presentación el 29
de diciembre del 2014.
No va a ocurrir, pero a mi juicio, la
dirigencia actual de la CUT debe
hacer los mea culpa
correspondientes, es la única
oportunidad que tiene de salvarse
como estructura. Debe desprenderse
de la descarada influencia del PS y
el PC, debe democratizarse y
transparentarse. Sino, su existencia
va a ser un fenómeno meramente
nominal.
E: Luego de la última huelga que
tuvieron en el sindicato de Starbucks,
que en general, resultó exitosa para
los trabajadores del sindicato.
¿Cómo crees que esto se ve
traducido en las prácticas que tiene
Starbucks como empresa con sus
trabajadores sindicalizados?, ¿Es
distintivo entre sindicalizados y no
sindicalizados?, ¿y entre ustedes
mismos? ¿Es difícil ser líder sindical
en Chile?
A: Ser dirigente sindical es una tarea
un tanto masoquista, requiere mucha
energía, mucho tiempo, mucha
paciencia y tolerancia a la
frustración. Quienes estamos
verdaderamente comprometidos con
esto, lo hacemos conscientes de ello,
de que es una tarea que no termina,
de que es una forma de pensarse a
uno mismo en relación a sus pares.
Nuestro sindicato, hoy, luego de
varios pequeños y medianos triunfos,
ha terminado con muchas prácticas
discriminatorias, o al menos estas se
han reducido. Quiero creer que lo
estamos haciendo bien, pero queda
mucho trabajo por hacer para
erradicar el legítimo temor de los
trabajadores a organizarse. La
historia no miente y lo cierto es que
nuestro sindicato tiene muchos
objetivos que, en gran medida, se
oponen al lucro de Starbucks. Por
eso, no podemos contentarnos con
esta relativa tranquilidad: cambiar la
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN
24
política de una compañía
multinacional que opera en todo el
mundo requiere un trabajo constante,
una observancia y capacidad de
reacción que pueda garantizar cierta
estabilidad para los socios del
sindicato.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 25-29
25
BALANCE GENERAL SOBRE LA REFORMA LABORAL
Alejandro Castillo y Vanny Catalán
Estudiantes de Sociología, Universidad de Chile
[email protected] / [email protected]
La discusión en torno al proyecto de
Reforma Laboral está zanjada y, por
cierto, es mucho lo que se puede
decir al respecto. En el anterior
artículo sobre la Reforma Laboral
hemos analizado críticamente el rol
asumido por las organizaciones
empresariales y el gobierno a
propósito de su tramitación y
discusión pública. Por su parte, los
empresarios agrupados en
organizaciones como la Corporación
de Producción y Comercio (CPC)
tuvieron un notable éxito en
demonizar el proyecto de reforma,
de manera de evitar toda discusión
crítica por parte de las
organizaciones sociales del mundo
del trabajo. De alguna manera, el
hecho de que los empresarios se
mostrasen disconformes con la
reforma podía significar que ésta
efectivamente contuviera avances
para los trabajadores. Por otro lado,
el gobierno, empecinado en “sacar
adelante” la Reforma, mantuvo un
discurso con retórica progresista e
incluso, a propósito del fallo del
Tribunal Constitucional, mantuvo una
posición crítica frente a los sectores
de derecha que impugnaban la
constitucionalidad de ciertos aspectos
de la reforma. Así entonces, el
gobierno logró proyectar la imagen
de una Reforma “arruinada” por los
sectores más conservadores de la
derecha política.
¿Y qué ocurre en el mundo del
trabajo? En base al seguimiento de
la discusión pública que hemos
realizado como grupo de estudios,
sostenemos que la posición ambigua
de la Central Única de Trabajadores
(CUT) -que comenzó alentando la
Reforma para luego retractarse en
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN
26
algunos puntos- terminó dando
señales equívocas para los
trabajadores. Probablemente nadie
había leído el proyecto pero se
suponía que si la CUT, principal
referente multisindical en Chile,
apoyaba el proceso, la Reforma
debía constituir un avance1
. ¿Por qué
la CUT mantuvo tal posición
ambigua? Queda pendiente analizar
aspectos como su composición y
representatividad (compuesta en gran
parte por trabajadores del sector
público), así como la afiliación
política de sus principales dirigentes
(pertenecientes fundamentalmente a
partidos de la Nueva Mayoría) para
comprender la posición de la
multisindical y los roles que pudiese
asumir en el futuro.
¿Finalmente cuál es el balance
general de la Reforma Laboral?
Como equipo del GEIT sostenemos
que la reforma no sólo es insuficiente,
sino que además constituye un
1Existe una serie de organizaciones del
mundo del trabajo que fueron críticas del
proyecto de reforma desde un comienzo,
como es el caso de la Confederación de
Trabajadores del Cobre (CTC) y varias
federaciones y organizaciones muchas de las
cuales están agrupadas en torno al incipiente
Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical
(CIUS).
retroceso para el mundo del trabajo,
en la medida en que sigue
concibiendo al trabajador como
“capital humano” y no como sujeto
de derechos. Podríamos decir que la
adaptabilidad sindical -elemento
introducido por la Reforma- que
permite negociar jornadas laborales
más extensas de las existentes, puede
resultar letal en el marco de una
legislación actual que clausura la
negociación ramal. Esto,
considerando, además, que el
derecho a huelga señalado en la
reforma no es efectivo (dado el
reemplazo vía adecuaciones
necesarias) e incluso la posibilidad
de constituir sindicatos se termina por
cerrar –particularmente en el caso de
las PYMES- debido al requisito
irrealizable de que el sindicato deba
agrupar a, al menos, el 50% de los
trabajadores.
Dicho lo anterior, como GEIT hemos
realizado una entrevista Juan
Vergara2
para así profundizar en
algunos pormenores técnicos de la
Reforma, además de un análisis
político del rol de la CUT en este
2 Juan es abogado laboralista, asesor de
sindicatos de la Banca, Comercio, Servicios
Básicos, Construcción, Salud y Educación y
promotor del blog Pro Sindical.
Alejandro Castillo y Vanny Catalán. Balance general sobre la Reforma Laboral
27
proceso, elementos que podrían
entregarnos explicaciones del por
qué este proyecto constituye un
retroceso para los trabajadores en su
conjunto.
Entrevista a Juan Vergara 3
G: Desde el punto de vista de sus
contenidos, ¿cuál es el balance que
harías acerca de la Reforma Laboral?
J: Es indudable que, en su estado
actual (la Reforma), es un retroceso
para los trabajadores. El proyecto
contiene una serie de concesiones al
empresariado, como "pactos de
adaptabilidad" (jornadas de hasta
12 horas diarias, eliminación del
tope de 2 horas extras, trabajar 7
días corridos, sacar de la jornada de
trabajo el tiempo de aseo y cambio
de vestuario), aumento de quórum
para constituir sindicatos en empresas
de hasta 50 trabajadores, exigencia
de quórum para poder negociar,
obligación de los sindicatos de
proporcionar "servicios mínimos"
durante la huelga, validación de
diversas formas de reemplazo interno
(cambios de turnos y adecuaciones
necesarias para los trabajadores que
3 De aquí en adelante: G (GEIT) y J (Juan
Vergara).
no están en el sindicato), retrasar de
3 a 5 días la fecha de inicio de una
huelga ya aprobada, suspensión de
la negociación colectiva por decisión
judicial (incentivo a las empresas
para judicializar y presionar a los
sindicatos), hipótesis en que se
impide incluso iniciar la negociación
colectiva, otorgar a las empresas la
posibilidad que recurran a jueces
para que decreten el término de una
huelga y la correspondiente
reanudación de faenas, impedir que
el sindicato y su directorio entren a la
empresa durante una huelga (incluso
si tienen su oficina en ella),
eliminación de la garantía de pago
mínimo de 75% a los trabajadores
no sindicalizados en caso de
extensión de beneficios, eliminación
del derecho del trabajador de optar
por el pago de indemnizaciones
adicionales en caso de despido
antisindical, aumento de quórum
para elegir delegados sindicales en
sindicatos interempresa, entre otras.
G: Y más allá de los aspectos
negativos que mencionas,
¿consideras que existen avances en
alguna materia, por más mínimos
que sean?
ENTREVISTAS & REFLEXIÓN
28
J: En el estado actual del proyecto
(después de la sentencia del Tribunal
Constitucional), podemos enunciar
como "avance" la reducción de la
duración máxima de los contratos
colectivos de 4 a 3 años, que la
extensión de beneficios a
trabajadores no sindicalizados
requiera un consentimiento del
sindicato, eliminación de la
exigencia de quórum para hacer
efectiva la huelga, la obligación de
incorporar mujeres en las directivas
sindicales y comisiones negociadoras
dependiendo del porcentaje de
socias de la organización, simplificar
la norma sobre oportunidad para
presentar proyecto, la obligación del
empleador de proporcionar planilla
de remuneraciones de socios del
sindicato si el Estatuto así lo dispone,
incorporar a la negociación colectiva
a las personas que se sindicalicen
hasta 5 días después de presentado
el proyecto, sancionar como práctica
antisindical el traslado de
trabajadores de un recinto a otro.
G: Con respecto al fallo del Tribunal
Constitucional, se ha mencionado la
extensión parcial de beneficios a los
nuevos sindicalizados y la
inconstitucionalidad de la titularidad
sindical como dos aspectos que
terminarían por sepultar la Reforma.
A tu juicio, ¿qué tan significativo es
el fallo con respecto a lo que ya se
estipulaba anteriormente en la
reforma?
J: Antes del fallo del tribunal
constitucional el proyecto ya era
regresivo en derechos para los
trabajadores. Lo relevante es que el
Tribunal Constitucional elimina
"avances" para los trabajadores que
venían de algún modo a compensar
la cantidad y gravedad de los
"retrocesos". Sin aquellos, estos
últimos son incomprensibles
G: ¿Cuál es tu opinión acerca del rol
que ha tenido la Central Única de
Trabajadores en este proceso?
J: El apoyo de la Central ha sido
clave para que el gobierno impulsara
el proyecto. El problema es que la
directiva de la Central "celebró" el
proyecto sin conocer su texto y a los
días, cuando comenzamos a advertir
la cantidad de retrocesos que
contenía, se vio obligada a
comenzar a cuestionarlo y exigir
públicamente por su enmienda. El
problema es que, aún a sabiendas
que el proyecto es un claro retroceso
para los trabajadores, la Directiva de
Alejandro Castillo y Vanny Catalán. Balance general sobre la Reforma Laboral
29
la Central todavía no exige el retiro
del proyecto. Parece que, entre que
no haya ley o que haya una mala,
prefieren una mala.
G: Finalmente, en base a tu
experiencia como asesor sindical,
¿qué estrategias o tácticas le
recomendarías a los dirigentes
sindicales para hacer frente a esta
Reforma Laboral adversa? ¿Y cómo
se podría proyectar un movimiento
sindical con potencial transformador
en este nuevo escenario?
J: Lo relevante es que los dirigentes
tomen conciencia de algunas cosas:
primero, que los cambios requieren
de una activa participación de todos
los dirigentes sindicales,
especialmente de los dirigentes "de
base", y que no pueden continuar
"delegando" dicha responsabilidad
en otros dirigentes ni en
representantes políticos ni en
autoridades, ningún "iluminado" les
resolverá el problema; segundo, que
se organicen a partir de una crítica
común de la reforma generando las
confianzas necesarias para proyectar
un trabajo conjunto de más largo
plazo; y tercero, que dicha
organización tenga un
direccionamiento político cuya
centralidad esté en el mundo del
trabajo.
G: Muchas gracias por tu tiempo.
1
[ INVESTIGACIÓN ]
ALFREDO RAMOS MARTÍNEZ (1933). LAS FLORERAS. ÓLEO SOBRE TELA. 97.2 X 76.2 cm. [DETALLE]
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 31-35
31
CONSIDERACIONES TEÓRICAS SOBRE LA CENTRALIDAD DEL TRABAJO: BREVE
SÍNTESIS DEL DEBATE SOBRE EL FIN DEL TRABAJO DESDE AMÉRICA LATINA
Felipe Ruiz Bruzzone y Catherine Agüero Espinace
Estudiantes de Sociología, Universidad de Chile
[email protected] / [email protected]
En el presente texto, destacamos
algunos de los puntos más
importantes de un ensayo de mayor
envergadura. Basándonos en una
selección de elaboraciones de tres
autores latinoamericanos - Enrique De
La Garza (México), Ricardo Antunes
(Brasil) y Julio Cesar Neffa1
(Argentina) - buscaremos explicar
sintéticamente: el desarrollo que el
concepto de trabajo ha tenido en el
pensamiento social occidental, las
transformaciones que ha sufrido la
sociología del trabajo en América
Latina, las principales tesis sobre el
fin del trabajo, elaboradas desde el
pensamiento social occidental, así
1 En el presente resumen, no se incluyen
mayores referencias a este autor. Para
mayores detalles sobre cómo se utilizaron
algunos de sus aportes, ver versión extendida
de este material.
como las principales críticas a éstas,
elaboradas por los autores
latinoamericanos antes mencionados.
Cerraremos esta reflexión
considerando algunos ejes de estudio
tanto teóricos como empíricos, que
valdría la pena considerar para el
desarrollo de los estudios laborales.
La utilidad de este trabajo no pasa
por la completitud académica; su
intención es otra: elaborar un texto
que sea útil para quienes recién se
insertan en el debate teórico en torno
al trabajo y los estudios laborales en
las ciencias sociales.
Historización del concepto trabajo en
el pensamiento social occidental
Para caracterizar el desarrollo del
concepto en la teoría social
occidental, autores como De la
INVESTIGACIÓN
32
Garza proponen distinguir cuatro
períodos de su desarrollo intelectual:
el primero refiere al predominio de la
teoría económica clásica en el lapso
de 1750-1850, en el cual – sobre
todo por el desarrollo de la
economía política – el trabajo fue un
concepto central en la teoría social.
Un segundo período abarca desde
finales del siglo XIX hasta la crisis de
1929, caracterizado por el giro
marginalista en la economía, el
énfasis en el intercambio, y el
rechazo a la centralidad del trabajo
como eje de la generación de valor.
Un tercer período abarca desde la
década de 1930 hasta la década
de 1960, etapa en la cual, debido
al declive de la economía neoclásica
y el auge del pensamiento
económico de orientación
keynesiana, el trabajo volvió a
situarse con importancia en términos
analíticos. Finalmente, un cuarto
periodo, que va desde la década de
1970, cuando empieza el giro
neoliberal a escala global, hasta la
actualidad, marcado por el
debilitamiento del concepto luego del
resurgimiento del pensamiento
neoclásico (De La Garza, 2000).
Presentación de las tesis sobre el fin
del trabajo
Desde la década de 1970
emergieron diferentes posturas
intelectuales que buscaron afirmar la
escasa centralidad analítica e
histórico-social que tendría el trabajo.
Tal debate puede condensarse en
cuatro grandes tesis:
o La primera plantea un declive
de la importancia del trabajo
en un sentido subjetivo-
político: habría un
debilitamiento de la
constitución de identidad y
subjetividad en torno a la
actividad laboral.
o La segunda tesis – que en
cierta medida es explicativa
de la anterior - plantea que el
trabajo dejaría de tener un
rol central en las relaciones
sociales, toda vez que los
ámbitos ajenos a esta
actividad tendrían más
importancia relativa, siendo
en ellos donde se juega la
constitución de identidades
sociales.
Felipe Ruiz y Catherine Agüero. Consideraciones teóricas
sobre la centralidad del trabajo
33
o La tercera tesis se apoya en
tendencias de la economía
global actual –
financiarización de la
economía, centralidad de las
tecnologías de información y
comunicaciones -
proponiendo que el trabajo
vivo ya no contribuye al
proceso de producción de
valor, y augurando su declive
y pérdida de centralidad
económica y social.
o La cuarta tesis es de índole
política. La crisis del trabajo
se relaciona con la derrota
del actor sindical en el marco
de la reestructuración
productiva y globalización
neoliberal, lo que marcaría el
fin del trabajo como eje de
disputa política.
Refutación teórica y empírica de las
tesis del fin del trabajo, desde
América Latina
Sintetizando los contra argumentos
más importantes trabajados por los
autores ya mencionados, es posible
afirmar que las consideraciones
hechas desde América Latina, tanto
analíticas como empíricas,
cuestionan el carácter eurocéntrico
de las propuestas teóricas que
auguran el fin del trabajo. Esto pues
universalizan fenómenos particulares
que están ocurriendo solamente en el
primer mundo, mientras que casi dos
tercios de la fuerza de trabajo se
sitúa en el Tercer mundo, donde no
es para nada claro su declive
(Antunes, 2000; De La Garza,
2000a; 2001). Asimismo,
universalizan algunas tendencias
puntuales que no son nuevas en la
historia de los actores laborales (la
debilidad de los sindicatos, el declive
de las ideologías socialistas y
comunistas), y ponen
apresuradamente una lápida sobre
las recientes derrotas políticas del
sindicalismo en algunas partes del
globo, declarando la hora de muerte
del sindicalismo como actor
colectivo.
Entonces… ¿fin o más bien
transformación del trabajo?
De manera general es posible
señalar que las tesis planteadas a
favor del fin o crisis del trabajo en la
constitución de la sociedad remiten al
problema teórico de la delimitación
INVESTIGACIÓN
34
del concepto mismo (De la Garza,
2001). Considerando tanto el curso
histórico del concepto que estaría
marcado por un último período de
vigencia analítica en el período
1930-1960, como las
transformaciones históricas recientes,
podemos afirmar que lo que ha
primado en términos conceptuales
hasta antes de la globalización
capitalista de corte neoliberal, era
una concepción bastante estrecha del
término, reduciéndolo al trabajo
asalariado, industrial y con un
sindicalismo fuerte.
Actualmente, estaríamos más bien
ante la crisis de un marco teórico
propio de las sociedades industriales,
que se basaba en los principios de la
sociedad salarial, con una fuerte
organización, regulación y
protección social respecto al trabajo,
en cuyos marcos no estarían
consideradas formas de trabajo que
en el Tercer mundo siempre han
existido, tales como el trabajo
informal, atípico, etc. En términos de
perspectivas empíricas de
investigación, resultará preciso
enfatizar, en primer lugar, el estudio
de las nuevas tendencias estructurales
del trabajo: la fuerte división sexual,
geográfica y racial de los procesos
de trabajo; la desproletarización; la
extensión del subproletariado; la
tercerización de las economías; la
transnacionalización del capital;
como correlato en términos de acción
social vale la pena considerar la
investigación en torno a los desafíos
que tal transformación de la fuerza
de trabajo impone a la organización
colectiva-sindical, así como aquellas
estrategias de revitalización sindical
efectiva desplegados en dichos
contextos (Antunes, 2013; De la
Garza, 2001).
A modo de cierre
Estamos ante un desafío intelectual
que abarca tanto una dimensión
teórica como de investigación
empírica. Resultará central reivindicar
la importancia de la indagación en
torno al tema; si bien proponemos
considerar que el trabajo sigue
siendo una actividad central a toda
sociedad, su importancia en términos
de constitución de identidad y de
sujetos históricos no puede sino ser
objeto de investigación y disputa
política. Así, la actividad intelectual
en torno al trabajo también debe ser
capaz de impugnar aquellas
perspectivas que buscan cancelar su
importancia, naturalizando y
Felipe Ruiz y Catherine Agüero. Consideraciones teóricas
sobre la centralidad del trabajo
35
fetichizando una vez más al orden
social capitalista.
BIBLIOGRAFÍA
Antunes, R. (2000). La centralidad
del trabajo hoy. Papeles de
Población, 83-96.
De La Garza, E. (2000). El papel del
concepto del trabajo en la teoría
social del siglo XX. En E. De La
Garza (Ed.), Tratado
latinoamericano de sociología del
trabajo. CM-FLACSO-UNAM-FCE.
De La Garza, E. (2000a). Fin del
trabajo o trabajo sin fin. En E. De
La Garza (Ed.), Tratado
Latinoamericano de Sociología
del Trabajo (págs. 755-774.).
México D.F.: Fondo de Cultura
Económica.
De la Garza, E. (2001). Problemas
clásicos y actuales de la crisis del
trabajo. En J. Neffa, & E. De la
Garza (Edits.), El trabajo del
futuro. El futuro del trabajo.
Buenos Aires, Argentina:
CLACSO.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 37-42
37
DINÁMICA DEL EMPLEO Y LAS RELACIONES LABORALES EN LA ARGENTINA.
2003-2013
Gabriela Pontoni, Sonia Filipetto y David Trajtemberg
Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina
[email protected] / [email protected] /
El artículo analiza la evolución de
algunos indicadores
macroeconómicos claves de la
economía argentina, de su mercado
de trabajo y del sistema de
relaciones laborales (RRLL) durante los
años 2003-2013, estableciendo los
avances y desafíos que afronta el
país de cara al futuro.
Con tal objetivo, se observó que la
recomposición de los principales
indicadores macroeconómicos y su
corolario en el mercado de trabajo,
mostraron una dinámica positiva del
empleo que colocó al trabajo como
factor de inclusión social.
En cuanto a la macroeconomía,
existe consenso en la literatura local
de que la "post-convertibilidad" no es
un proceso homogéneo, por lo que
suelen identificarse dos etapas
diferenciadas. La primera se extiende
entre 2003 y 2007, período en el
que resaltan las altas tasas de
crecimiento que no se vieron
obstaculizadas por la tradicional
insuficiencia de divisas, como
tampoco por problemas de
capacidad instalada. La segunda
etapa, que se inicia a partir de la
crisis internacional de los años 2008-
2009, mostró tensiones debido a la
restricción externa, provocando
limitaciones sobre el crecimiento, la
generación de empleo como así
también en una aceleración de la
inflación por la puja distributiva.
En balance, aquel escenario impulsó
una significativa generación de
INVESTIGACIÓN
38
puestos de trabajo en el mercado
laboral, cuya dinámica fue positiva al
inicio del período estudiado, mientras
que en los últimos años creció al
ritmo del crecimiento de la
población.
En el marco de estos procesos, se
asistió a una importante
reconfiguración de la composición
de la estructura del empleo, producto
de dos factores: uno, el crecimiento
de la participación del empleo
asalariado en el total de la
ocupación; otro, la pérdida del peso
del empleo asalariado no registrado,
es decir, sin cobertura de la
seguridad social.
Con todo, la metamorfosis de la
estructura del empleo se produce
principalmente dentro del empleo
asalariado. Su rasgo central es la
menor incidencia del empleo no
registrado. En efecto, durante los
primeros años del período
contemplado, el empleo no
registrado constituye la categoría más
dinámica del mercado de trabajo.
Aquellos procesos también fueron el
resultado de cambios significativos en
materia de políticas laborales,
destacándose: la actualización y
reinstitucionalización del salario
mínimo vital y móvil; la sanción en
2004 de la ley de “ordenamiento
laboral” (LOL), nº 25.877, operó
como herramienta normalizadora de
las RRLL tras la flexibilización
experimentada durante la década
previa. Este cuerpo normativo redujo
la extensión del período de prueba,
incrementó las sumas indemnizatorias
por despido de trabajadores con
poca antigüedad en sus empleos,
recuperando así los elementos
históricos del modelo
“paradigmático" de negociación
colectiva y el rol del Estado en la
aplicación de las normas laborales
que regulan las condiciones de
empleo y trabajo. En este mismo
sentido, en 2014 la sanción de la
ley para la “promoción del trabajo
registrado y prevención del fraude
laboral” (Nº 26.940), buscó
profundizar estos cambios,
estimulando la contratación laboral
mediante la reducción temporal de
las contribuciones patronales a la
seguridad social con el fin de
prevenir el fraude laboral.
En este escenario, la negociación
colectiva mostró una dinámica
diferenciada entre los sub-períodos
analizados. Cuantitativamente, se
Gabriela Pontoni, Sonia Filipetto y David Trajtemberg. Dinámica del empleo y las
relaciones laborales en la Argentina. 2003-2013
39
observó un incremento constante en
el número de convenios colectivos de
trabajo (CCT) y acuerdos1
firmados
entre los años 2003 y 2013 (380
negociaciones y 1699,
respectivamente)2
. Esta dinámica
contrasta con el promedio de 200
negociaciones anuales registradas en
la década previa.
A lo largo del período, el ritmo de
negociaciones creció
sostenidamente, mostrando un pico
máximo de 2038 acuerdos tripartitos
en 2010. Esto sugiere que las
posibles consecuencias negativas de
la crisis económica internacional de
los años 2008 y 2009 no frenaron
la dinámica positiva de las paritarias.
En parte, esto responde, por un lado,
a las políticas estatales que buscaron
amortiguar los efectos adversos de la
crisis sobre los trabajadores -como
1
La distinción entre CCT y acuerdos refiere a
la instrumentación de las negociaciones
colectivas en la Argentina. Los CCT
establecen la regulación de las RRLL en
determinado sector económico o empresa,
mientras que los acuerdos los modifican
parcialmente. 2 Datos provenientes de la Dirección de
Estudios de Relaciones de Trabajo (DERT),
Subsecretaría de Programación Técnica y
Estudios Laborales (SSPTyEL) del MTEySS (en
adelante, DERT-SPTyEL-MTEySS).
por ejemplo el Programa de
Recuperación Productiva (REPRO)3
-;
por el otro, a las propias estrategias
sindicales, las cuales no sólo
salvaguardaron el empleo (como
sucedió en otros momentos de crisis),
sino que además protegieron el nivel
de salarios.
Desde 2011, se registra un descenso
paulatino del ritmo de negociaciones
aunque se sostuvieron las unidades
de negociación más significativas,
manteniéndose una alta cobertura de
asalariados registrados4
. Esto puede
leerse como una novedad para el
sistema de RRLL argentino,
acostumbrado a cortes abruptos de
los procedimientos tripartitos de la
determinación salarial ante síntomas
de crisis en el balance de pagos.
Cabe señalar que estos procesos no
estuvieron exentos de conflictos
laborales. Entre 2003 y 2005 los
3 El REPRO buscó amortiguar los efectos de la
crisis a través del pago de una suma fija
mensual por un plazo de hasta 12 meses, de
modo de completar el sueldo de los
trabajadores. 4 Cabe señalar que en la Argentina la
negociación colectiva sectorial posee
cobertura amplia, es decir, se aplica a todos
trabajadores, estén o no afiliados al sindicato
que suscribe el CCT o acuerdo.
INVESTIGACIÓN
40
sindicatos recuperaron su rol
protagónico en la disputa por la
recomposición de sus ingresos
mediante las instituciones ligadas al
sistema de RRLL. Desde 2006, este
indicador mostró una tendencia
ascendente, incluso durante los años
de la crisis internacional (2008-
2009). El máximo registro se observa
en 2012 con 1217 conflictos5
.
Las posibles explicaciones de este
proceso pueden ligarse a factores
políticos y económicos. Los políticos
remiten nuestro análisis a la ruptura
de la conducción de la
Confederación General del Trabajo
(CGT). Uno de sus segmentos quedó
liderado por el secretario general del
Sindicato de Choferes de Camiones,
Hugo Moyano; mientras que el otro,
más cercano al gobierno nacional,
respondía al secretario general de la
Unión Obrera Metalúrgica (UOM),
Antonio Caló. Los motivos de esta
fragmentación exceden los objetivos
del artículo, no obstante,
interpretamos que la combinación
entre la puja por la conducción de la
CGT, las tensiones distributivas
observadas en los procesos de
negociación colectiva y el incremento
5 Datos suministrados por la DERT-SPTyEL-
MTEySS.
de los conflictos laborales, indican
que ambos espacios buscaron
plantear sus demandas frente a la
política económica del gobierno
nacional, intensificando la
competencia interna por el liderazgo
para establecer las reglas del juego
que guiaran la puja distributiva.
En cuanto a los factores económicos,
la inflación de dos dígitos que se
instala desde 2007 en la economía
local, el aumento de presiones
cambiarias y la reducción del saldo
positivo de la cuenta corriente
impulsaron a los trabajadores y sus
representantes a articular estrategias
de negociación y conflicto a fin de
preservar sus condiciones de empleo
y salarios. Hacia fines del ciclo, el
aumento de la conflictividad laboral y
la desaceleración de las paritarias
ponen en evidencia las tensiones
entre los actores y visibilizan cierta
pérdida de autonomía del gobierno
para administrar algunas variables
macroeconómicas.
En materia salarial, el análisis del
desarrollo del conflicto laboral y su
contrapartida la negociación
colectiva, revela que ambos
indicadores fueron impulsados por la
demanda de incrementos salariales
para recomponer la participación del
Gabriela Pontoni, Sonia Filipetto y David Trajtemberg. Dinámica del empleo y las
relaciones laborales en la Argentina. 2003-2013
41
salario a los niveles previos a la
devaluación de 2002. Alcanzado
ese objetivo, tendieron a predominar
los reclamos ligados a reajustes de
ingresos por suba de precios.
En efecto, en el ámbito privado, las
remuneraciones reales de los
asalariados registrados crecieron a
una tasa promedio anual del 4,7%
entre 2002-20086
. En esta etapa, se
recupera la participación de los
salarios en el ingreso a los niveles
previos al derrumbe de la
convertibilidad, empujada por la
dinámica de la evolución de los
salarios -producto de la política de
ingresos implementada- y por la
importante creación de empleo
registrado.
Entre 2008 y 2013, los salarios
reales siguieron creciendo, pero a
una tasa inferior (2,4% anual). Así, la
participación del salario en el ingreso
continuó ascendiendo, pero, a
diferencia de la etapa previa, este
6 El salario real se computó en base a las
remuneraciones de los asalariados registrados
del sector privado provistas por el
Observatorio de Empleo y Dinámica
Empresarial del MTEySS. Los precios
utilizados para deflactar la serie de salarios
corresponden a un promedio de índices
provinciales.
resultado se logró a expensas del
crecimiento del salario real, en un
contexto económico con mayores
dificultades para: crear empleo (el
empleo asalariado registrado se
expandió a una tasa anual del 1%),
acelerar el incremento de la
productividad y descomprimir las
tensiones cambiarias e inflacionarias.
Por otro lado, la nueva dinámica que
mostró la negociación colectiva y el
conflicto estuvo acompañada por el
incremento de la afiliación sindical,
producto no sólo de la recuperación
del empleo sino también por las
estrategias de representación
sindical. El incremento de este
indicador se constata a través de los
resultados de la Encuesta de
Indicadores Laborales (EIL), realizada
en 2006 por la SSPTyEL-MTEySS. En
ella se observa que el 65% de las
empresas cuenta con al menos un
trabajador afiliado a un sindicato,
proporción que se incrementó
respecto al 56% observado en
2005. Estudios posteriores, indican
que el 39% de los asalariados
registrados del sector privado se
desempeña en establecimientos que
cuentan con al menos un delegado
sindical en planta. Sin embargo, el
INVESTIGACIÓN
42
66% de las empresas (muestra que
comprende al 52% de los
trabajadores7
) poseen una
“representación sindical mediada por
instituciones” que garantiza al
personal la protección de sus
condiciones laborales vía un CCT.8
7 Esta muestra incluye a más de 1.500
empresas del sector privado (no primario),
seleccionadas mediante un procedimiento
aleatorio simple, previa estratificación por
tamaño de establecimiento, sector económico
y aglomerados urbanos (Gran Bs. As.,
Córdoba, Rosario, Mendoza, Tucumán),
representativas de un universo cercano a las
50.000 empresas y 2,5 millones de
asalariados. 8 Para profundizar la dinámica de la
afiliación sindical en Argentina, véase, entre
otros autores:
Trajtemberg, D.; Senén González, C. y
Medwid, B. (2009). La expansión de la
afiliación sindical: análisis del módulo de
relaciones laborales de la EIL. Trabajo,
Ocupación y Empleo. 8, 13-34.
Trajtemberg, D. y Borroni, C. (2011).
Representación sindical en los
establecimientos y brecha salarial. En
Distribución del ingreso. Enfoques y políticas
públicas desde el sur (pp.263-288). Marta
Novick y Soledad Villafañe (Ed.). Buenos
Aires: PNUD - MTEySS.
Trajtemberg, D.; Senén González, C.;
Borroni, C. y Pontoni, G. (2012).
Representación sindical en los lugares de
trabajo: un análisis del Módulo de Relaciones
Laborales. Trabajo, Ocupación y Empleo.
11, 119-141.
En suma, el desempeño de las RRLL
durante el período analizado marca
dos procesos diferenciados. Por un
lado, entre 2003 y 2008 la
recuperación económica impulsó la
negociación colectiva con cierta
estabilidad en el desarrollo del
conflicto laboral. En cambio, tras la
crisis internacional de 2008-2009,
la desaceleración del crecimiento del
empleo y las dificultades del
gobierno para sostener el signo
positivo de la balanza de pagos
generaron mayores tensiones en el
campo gremial, observables en el
aumento de los conflictos por la
distribución del ingreso. Interpretamos
que, para profundizar los procesos
de formalización del empleo y
reducción del desempleo iniciados
en 2003, es necesario superar los
límites impuestos por la restricción
externa, complejizando la matriz
productiva, aumentando las
exportaciones industriales y el peso
de las industrias sustitutivas de
importaciones, de modo de
posibilitar una mayor participación
del salario en el ingreso, sin
descuidar la institucionalidad
recuperada por las RRLL entre 2003 y
2013.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 43-48
43
PROPUESTA DE UN MARCO TEÓRICO Y ANALÍTICO
PARA ESTUDIAR LA HUELGA LABORAL EN CHILE
Nicolás Ratto
Estudiante de Sociología, Universidad de Chile
El presente texto presenta
resumidamente una propuesta de
marco teórico y analítico para
estudiar la huelga en Chile,
entendiendo a la huelga como una
expresión clásica del conflicto laboral
y de la acción colectiva de los
trabajadores. Estos marcos teóricos y
analíticos se construyeron en base a
una revisión bibliográfica que iba
desde teorías marxistas/materialistas
sobre los procesos de trabajo y las
relaciones industriales, hasta las
teorías de los movimientos sociales
europeas y norteamericanas,
pasando por una revisión de estudios
sobre huelgas en Chile que se
publicaron entre el año 1990 y el
año 2013, los cuales usaban una
amplia variedad de metodologías,
teorías y marcos analíticos. La
propuesta, además, se construyó en
base a una experiencia de
investigación desarrollada todo este
año 2015 por Alejandro Castillo y
quien escribe (Castillo & Ratto,
2015) sobre cuatro huelgas en
pequeñas y medianas empresas
(PYMES) en Chile. Esta investigación
tuvo como fuentes de información
notas de prensa y doce entrevistas
semi-estructuradas, y usó
metodologías cualitativas para la
producción y análisis de la
información. Es decir, los marcos
presentados ya fueron probados –en
parte- con dos técnicas cualitativas.
En este texto solo se estudiará, como
se dijo, una forma del conflicto
laboral, la huelga. Este conflicto tiene
la mayoría de las veces definidas a
sus dos partes contrincantes:
trabajadores y empleadores. Y desde
INVESTIGACIÓN
44
un eje podría decirse que es el
opuesto al proceso de trabajo, pues
es su disrupción, su alteración
pública y negativa para la
acumulación de capital. La huelga no
existe en abstracto ni hay que
idealizarla como la mejor forma de
lucha para los trabajadores. Esta se
da, por un lado, en un contexto de
relaciones laborales capitalistas, de
explotación del trabajo por el
capital, en un régimen político de
"democracia restringida" -para el
caso chileno-, y en procesos de
producción particulares con sus
propias normas y cultura interna
(unidades productivas). Por otro lado,
la huelga emerge de una red de
cooperación y solidaridad de los
trabajadores hecha posible por la
misma organización del trabajo
capitalista1
. Además, emerge la
mayoría de las veces del sindicato
1 Aquí se entiende a la cooperación como
fuerza productiva para el capital (Marx,
[1867] 2011: 336), como conversión por el
capital de los diversos obreros individuales en
obrero social. Esta es una condición
emergente desde el mismo proceso de
trabajo, que posibilita la creación de
solidaridades entre los trabajadores, y a su
vez, permite la identificación de sus intereses
comunes y antagónicos con los del capital
(Atzeni, 2010). No confundir cooperación
con consentimiento (Burawoy, 1989).
de los trabajadores, siendo
anticipada por una serie de ritos,
conflictos y negociaciones, y al
momento de desarrollarse la
acompañan otra serie de prácticas.
De manera general, entonces, la
huelga se podría definir como una
acción colectiva, social y pública,
que altera negativamente el proceso
de trabajo capitalista, organizada
deliberadamente por un grupo de
trabajadores.
El proceso de trabajo capitalista es la
base material que estructura el
conflicto, el antagonismo estructurado
entre capital y trabajo (Edwards,
1990) que se hace manifiesto en la
huelga. Además, es este
proceso/actividad el que les da más
o menos poder a los trabajadores,
dependiendo del sector de la
economía en que se encuentre el
proceso de trabajo interrumpido por
la huelga estudiada, y también
dependiendo de la centralidad que
tenga determinado proceso de
trabajo para la gobernabilidad
económica y política del país. Hay
sectores estratégicos (Womack,
2007), por ejemplo, que si se van a
huelga y logran detener
efectivamente el proceso de
producción provocan una serie de
Nicolás Ratto. Propuesta de un marco teórico y analítico
para estudiar la huelga laboral en Chile
45
daños en la economía nacional y/o
en el funcionamiento cotidiano de la
ciudad. Entonces, el proceso de
trabajo, además de estructurar el
conflicto dota de determinadas
características a los agentes que lo
llevan a cabo.
El marco analítico presentado podría
resumirse en nueve grandes
dimensiones. Estas dimensiones son:
(1) La huelga estudiada en general,
(2) Razones y demandas de la
huelga, (3) Logros o fracasos y de la
huelga, (4) El proceso de la huelga,
(5) Prácticas conflictivas y no
conflictivas acopladas a la huelga,
(6) Articulaciones y formas de
organización en la huelga, (7)
Acciones que realizó el “capital”
durante la huelga, (8) Actuación de
organismos estatales durante/en la
huelga y (9) Efectos que tuvo la
huelga. Dentro de estas dimensiones
son varias las categorías de análisis
que interesa conocer sobre cada
huelga. Es relevante ver la “legalidad
de la huelga” y las impresiones que
esto suscita en los trabajadores.
También la “masividad de la huelga”
y la “duración de ésta”. Y también es
importante dar cuenta de lo
“sucedido previo a la huelga”. Es
decir, conocer el “proceso de
negociación colectiva” (sea formal o
no) en el que se enmarca la huelga.
Es importante conocer también las
“razones” o motivos de parte de los
trabajadores que los condujeron a la
decisión de utilizar la herramienta de
la huelga. Y también están las
“demandas”, los objetivos concretos
que buscaban los trabajadores a
través de la huelga y que se
expresan formalmente en solicitudes
/ petitorios / pliegos. Estas pueden
ser externas o internas a la unidad
productiva en la que ocurre la huelga
y pueden variar en su radicalidad. Es
decir, expresar diferentes procesos
de politización (Urrutia, 2015).
Detrás de las razones y demandas
hay “proyectos socio-políticos” de
parte de los trabajadores (e
“identidades”) que también pueden
ser interesantes de analizar.
En cuanto a los logros del proceso
de negociación y movilización
colectiva, se refieren a las conquistas
concretas que se obtuvieron por
consecuencia del proceso. Importa
conocer la “evaluación de los logros”
que hacen los trabajadores. Pueden
haber “logros no demandadas
INVESTIGACIÓN
46
previamente”, pero que ex post se
interpretan como tal. Estos pueden
ser, por ejemplo, organizacionales,
experienciales, morales y/o
simbólicos. Además, se encuentra en
este ámbito las “razones para
terminar la huelga” que pueden ser
diversas. Por otra parte, importa
conocer las “dificultades del
proceso”. Estas se comprenden como
los obstáculos simbólicos y materiales
sufridos por los trabajadores durante
el proceso de movilización y
negociación colectiva. Como
dificultad de la huelga es interesante
describir las “faltas de lealtades de
compañeros de trabajo” en ésta.
Existen una serie de “acciones y
hostilidades que anticipan la huelga”
y un conjunto de “tácticas / acciones
/ prácticas conflictivas que los
trabajadores despliegan junto a las
huelgas” (cortes de calles, piquetes,
tomas, marchas, entre otras) que es
importante describir. La huelga está
acoplada a una serie de prácticas
conflictivas, entonces, pero también a
“prácticas no conflictivas”. Ambas
prácticas se relacionan con la huelga
ya sea por su “cercanía temporal”,
por “objetivos comunes” y/o por
“realizarla el mismo colectivo de
trabajadores”. En palabras de
Bourdieu (1990: 195): “no se puede
estudiar un instrumento de lucha
como la huelga independientemente
del sistema de los demás”.
Los trabajadores no están solos en el
mundo, ellos tienen familias, amigos
e incluso tienen relaciones con otros
grupos sociales (como estudiantes,
otros trabajadores, centrales
sindicales, partidos políticos, entre
otros) que muchas veces prestan
apoyo a los huelguistas. A esto se le
puede llamar “articulaciones
externas” o “solidaridades hacia
afuera”, y en este caso “orgánicas”.
Muchas de las acciones/tácticas
desarrolladas por los trabajadores en
la huelga requieren de diversas
“formas de organización” y
actividades internas.
Importa mostrar también las diversas
actitudes que adoptaron el o los
directores de la empresa, el
empleador, los gerentes, los
supervisores o como los trabajadores
llamen a las posiciones en jerarquía
superior a las de ellos dentro de la
empresa. Aquí importa saber la
“Apertura a conversar/negociar de
parte de los superiores”, los “Intentos
o no para de parte de los superiores
para que no se desarrolle la huelga”,
Nicolás Ratto. Propuesta de un marco teórico y analítico
para estudiar la huelga laboral en Chile
47
las “Prácticas rompe huelgas Ilegales
/ legales de director / directores /
empleador / gerentes”, etcétera.
También importa ver cómo
intervinieron ciertos organismos del
Estado en el proceso de la huelga.
Es decir, “cuáles fueron las razones
que los llevaron a intervenir”, “de qué
forma intervinieron” y “a quién
favoreció esta intervención (como se
posicionaron los organismos)”.
Ejemplos de estos organismos son
“Dirección del Trabajo”, “el SEREMI”,
la “Inspección del trabajo”,
“carabineros”, etcétera.
Por último, la huelga puede provocar
una serie de efectos ya sea “en su
mismo transcurso” o “con
posterioridad”. Y también estos
efectos pueden suceder en “distintos
niveles”, como nacional, regional,
sectorial, de empresa o en la misma
organización de los trabajadores,
pudiendo ser favorables o
desfavorables para los huelguistas.
BIBLIOGRAFÍA
Atzeni, M. (2010). “A Marxist
perspective on workers collective
action (chapter 2)”. En: Atzeni, M.
(2010) Workplace conflict:
mobilization and solidarity in
Argentina. Basingstoke: Palgrave
Macmillan.
Bourdieu, P. (1990) La huelga y la
acción política. En: Sociología y
cultura. Grijalbo. México D.F.
Burawoy, M. (1989) El
consentimiento en la producción.
Los cambios del proceso
productivo en el capitalismo
monopolista. Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social.
Madrid.
Castillo, A. & Ratto, N. (2015)
“Identidades laborales y conflicto
en las PYMES chilenas: La huelga
(2014-2015)”. Inédito.
Edwards P.K. (1990) El conflicto en
el trabajo: un análisis materialista
de las relaciones laborales en la
empresa. Ministerio de trabajo y
seguridad social. España.
Marx, K. ([1863-1866] 2009) El
Capital. Capítulo VI Inédito.
Resultados del proceso inmediato
INVESTIGACIÓN
48
de producción. Siglo XXI editores.
México.
Urrutia, M. (2015) “Nuevas formas y
horizontes de politización sindical
en el marco de conflictos
laborales: un estudio exploratorio
en la región Metropolitana, de
Valparaíso y del Bío-Bío”. Informe
final. Fondo de investigación
disciplinaria. Perfil 2: Equipos de
innovación. Universidad de Chile,
Poder & Movimientos y CIPSTRA.
Womack (2007) Posición estratégica
y fuerza obrera. Hacia una nueva
historia de los movimientos
obreros. FCE. México.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 49-53
49
DUAS O TRÊIS COISAS QUE EU SEI DELA (A CLASE CRIATIVA) *
Leonardo Mello e Silva
Dr. en Sociología, Universidad de Sao Paulo, Brasil
[email protected] / [email protected]
Traducción por Diego Álvarez
El texto traza un comentario
informativo sobre algunas
características de la llamada “clase
creativa”, realizando un contrapunto
con la literatura sociológica clásica,
en sus aspectos elementales, y con el
debate sobre los modelos productivos
posfordistas. Se sigue la definición
original del concepto, intercalando su
presentación con observaciones
críticas que procedan de las dos
fuentes mencionadas anteriormente.
Se sugiere un programa de estudios
que se pueden aplicar de forma
productiva en el caso brasileño, en
especial en algunas profesiones que
se ajustan a este perfil. Termina con
observaciones críticas a propósito del
rendimiento intelectual que se puede
extraer de esta aplicación, teniendo
en cuenta los problemas que se
plantean de la propia sostenibilidad
teórica del concepto de clase
creativa.
Primeramente, se lleva a cabo una
discusión sobre la noción de
“servicio”. Se hace una distinción
entre “sociedad de servicios” y
“relación de servicio”. A
continuación, el texto se desliza
hacia el campo convencional de la
sociología del trabajo, mencionando
el problema de la definición de
“cualificación del trabajo”, y
mostrando cómo esta problemática
se complica cuando se considera la
actividad de servicios. La hipótesis es
que la distinción, que surge de la
economía política, entre trabajo
productivo y trabajo improductivo no
alcanza a cubrir la complejidad de
lo que está en juego. Pensar el
servicio como “mercancía” no
INVESTIGACIÓN
50
permite ver en qué medida el trabajo
material sufre mutaciones concretas
en el proceso de trabajo. Una de
estas mutaciones fundamentales dice
respecto a su carácter crecientemente
socializado, especialmente con la
introducción de herramientas
automatizadas.
El siguiente punto consiste en seguir
el concepto de “clase creativa” a
través de su principal difusor: Richard
Florida. El texto sigue algunos de los
argumentos de su obra (2002
[2012]). Se realiza una breve
revisión al debate sobre el "fin de la
sociedad de trabajo", para entrar
directamente en los tópicos que
muestran las bases de contraste con
la tradición del tratamiento teórico
dirigido por la sociología del trabajo.
A continuación, se realiza una
aproximación a la situación empírica
del llamado "trabajador del
conocimiento" o "trabajador creativo"
esto es, aquel que transita por el
mundo de la "economía creativa". En
este punto se enfatiza en las
disposiciones subjetivas de la clase
creativa, la hipertrofia de los
elementos cognitivos y morales que
están asociadas a ella, en contraste
con los componentes históricamente
menos " reflexivos" y más solidaristas
de la clase obrera (el sindicato, por
ejemplo, es visto con desdén por los
llamados ‘’trabajadores creativos’’).
Una posible proximidad con el
enfoque del “capital humano” se
detecta de paso.
También se enfatiza en la no
necesaria correspondencia entre
actividad de servicio y “trabajo
inmaterial”, así como entre actividad
industrial y “trabajo material”. Un
encuentro puede ser aquí captado, al
nublar aquella asociación automática
y fácil entre tales categorías.
También se observa la afinidad entre
el trabajador creativo y el estado de
autonomía (“tener un negocio
propio”).
El siguiente paso es el tratamiento del
mercado de trabajo de la clase
creativa, y el constante asedio por
las tareas y actividades más
descalificadas y precarias en la
división del trabajo: la realidad de la
segmentación y la competencia es
recordada para evitar “caer en el
infierno” de las condiciones de
trabajo y remuneración, donde
predomina la mayor parte de las
labores de servicio. Es justamente en
esta esfera del mercado del trabajo
que puede ser observada la
Leonardo Mello e Silva. Duas o trêis coisas que eu sei dela (a clase creativa)
51
expansión de puestos de empleo, al
menos en los países desarrollados
del Norte. En este sentido se
observan similitudes con la típica
estrategia fordista en su versión
industrial: la reducción de costos y la
racionalización de la producción
destinada principalmente al trabajo
humano. Se recuerda también que la
racionalización del trabajo, en el
estilo fordista y posfordista del tipo
Total Quality Management (TQM),
Total Quality Control (TQC) o Best
Practices, llegó al funcionariado
público y al sector servicios de las
profesiones “liberales”, capturados
por el flujo productivo, especialmente
cuando están sujetos a alguna
cadena de subcontratación, pues se
convierten en “clientes” de una
exigencia que se les escapa, pero
las cuales deben cumplir en plazo:
informes, opiniones, cálculos o
diagnósticos.
Se hace una distinción entre los
trabajadores de servicios y los de la
clase creativa. Una característica
importante que cubre ésta última es el
espacio de trabajo donde circula, el
cual es reconfigurado: son trabajos
móviles, descentralizados, desafía las
posiciones jerárquicas consagradas
de jefe y subordinado, invoca una
nueva experiencia de clase, contra
los símbolos “convencionales” de la
oficina. La sala del café (donde los
trabajadores se reúnen para una
pausa) es uno de esos símbolos. La
clase creativa se aferra al control de
su propio trabajo, que es una de las
fuentes de su capacidad de
negociación.
El siguiente paso de este artículo
consiste en la discusión acerca de
posibles conexiones con la gestión
de calidad total y las influencias de
la producción ajustada. Se plantea
una hipótesis sobre las
compensaciones psíquicas que
pueden estar en juego en la
compatibilidad de ciertas situaciones
estresantes, que no entran en el radar
de las preocupaciones de difusión de
la obra sobre la clase creativa
(Richard Florida).
La oposición entre el espíritu
empresarial y la figura del jefe es
explorada, con importantes
implicaciones para circunscribir las
características valorativas y culturales
de la clase creativa. Ejemplos como
los de figuras emblemáticas de la
cultura norteamericana que encajan
con este espíritu son presentados. La
discusión sobre taylorismo y fordismo
INVESTIGACIÓN
52
en los servicios ofrece un contraste:
ahora son los elementos de
racionalización los que se invocan,
invitando al lector a enfrentarse a la
clase creativa con el fantasma de su
mundanidad. Este es un momento del
texto en el que se hace una discusión
sobre las “relaciones de servicio”:
¿es posible hablar en el taylorismo-
fordismo de una relación entre el
proveedor con los clientes? ¿hasta
qué punto la clase creativa encaja en
ese perfil, en donde lo que cuenta es
la calidad? Por otra parte, la
realidad del trabajo poco
significativo en el sector servicios es
llevada de nuevo a un primer plano:
la motivación (falta de), flexibilidades
y salarios son criterios de corte para
dividir a la clase creativa de los
demás trabajadores de servicios.
Por último, el ensayo toma la
discusión sobre el crowd-working1.
Se lleva a cabo a través de la
observación crítica sobre las
similitudes entre los sistemas de
producción y de comunicación,
desdibujando los límites entre ellos y
dejando sin efecto la constitución de
una esfera autónoma de la cultura,
asociada a los sistemas de
comunicación, con lo cual deja de
1 Masa trabajadora
ser una forma de mediación y pasa a
ser una forma de complementar el
sistema de producción. Un ejemplo
de similitudes entre sistema de
producción y sistema de
comunicación puede ser constatado
por el uso de los métodos de
organización del trabajo con
características toyotistas observadas
en las actividades de servicios, ya
sean de carácter público o privado.
En ellos predominan los mismos
efectos sobre los empleados:
competencia entre pares, bonos
asociados a la productividad,
individualización de los ingresos,
calidad total, permanentes
evaluaciones, etc.; así como sus
efectos resultantes: ansiedad, miedo,
dolencias osteomusculares y
resignación frente a acciones
colectivas.
A menudo, las ofertas de trabajo
están disponibles en Internet, y el
"jefe" es virtual, sin rostro,
intermediando para una gran
corporación. Muchas veces, el
trabajo realizado está a leguas de
distancia de la ubicación real de la
firma “que da el nombre” para el
producto que es vendido como
servicio (call-center, consultorías,
traducciones, digitalizaciones,
Leonardo Mello e Silva. Duas o trêis coisas que eu sei dela (a clase creativa)
53
emisión de informes estandarizados,
etc.). El estrés predomina, incluso
asociado a razones por la
inconstancia de los salarios. El
estatuto contractual también varía -a
veces puede ser a tiempo parcial, a
veces a tiempo completo. El crowd-
working es una especie de fantasma
para la clase creativa, pues es un
constante recordatorio para ella de
que su condición es inestable y el
retroceso social, posible. En Brasil,
esta realidad que mezcla el espíritu
empresarial y la precariedad es
localizable en la figura de la Pessoa
Jurídica (PJ). El texto sugiere que una
investigación sistemática en el campo
de la relación de trabajo puede
llevarse a cabo con ventaja en el
caso de la profesión periodística.2
Contradicciones tales como la
difusión de sujetos monetarios
(consumidores) y el contenido
“común” es producto de una
economía creativa, y es así como el
texto sale del carácter teórico, y pasa
a apuntar a la necesidad de
conocimientos empíricos (como, por
ejemplo, el caso del periodismo).
2 El caso específico de la actividad
periodística será tratado de manera más
detenida en el siguiente artículo de esta
revista.
NOTAS
* Para consultar la versión completa
y en su idioma original del texto,
remitirse a la versión extendida de la
revista La Maquila N°3.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 55-60
55
O EMPREENDEDORISMO NA ATIVIDADE JORNALÍSTICA: RELATOS DE UMA
PESQUIOSA EM ANDAMENTO (BRASIL) *
Leonardo Mello e Silva y Michelle R. Oliveira
Universidad de Sao Paulo, Brasil
Traducción por Diego Álvarez
Este resumen pretende discutir
críticamente la difusión de los ideales
del espíritu empresarial en el mundo
profesional de la escritura
periodística, o del periodista que
trabaja con medios. En Brasil, esto
ha sido una tendencia fuerte desde
los últimos años (Grohman &
Oliveira, 2015). Ella guarda una
notable coincidencia con iniciativas
del mismo tipo en otras esferas
profesionales y del trabajo, por lo
cual se torna razonable pensar en
términos de una coherencia
discursiva empresarial enfocada
hacia la población trabajadora, sea
cual sea su sector o rama de
actividad, acercando “por arriba” (es
decir, a través de estrategias de los
empleadores) realidades muy
distintas “por abajo”, en términos de
experiencia, cultura y recursos. En
este caso lo que configura las
diversas experiencias de trabajo
están, menos dadas por un sentido
común entre ellas, y cuanto más por
lo que los empleadores hacen que
sea común: quieren expulsar a los
trabajadores de su condición de
asalariados formales –y, por lo tanto,
relativamente protegidos del ciclo
corto de los negocios- y los arrojan al
imponderable mundo del trabajo por
cuenta propia, donde la
remuneración depende directamente
del éxito de su propia “empresa”.
Muchos periodistas han optado por
esta vía, y de este modo buscado
formas de legitimación de sus
actividades, que van en la dirección
opuesta al “interés desinteresado”
INVESTIGACIÓN
56
(Bourdieu), que solía ser un elemento
constitutivo del ethos profesional del
tiempo de empleados de las grandes
salas de redacción periodística. La
asociación inmediata y en carne viva
entre el (auto) interés, el éxito y la
noticia como bien cultural es, al
menos, problemática para la
constitución de una representación
autónoma de cara a la profesión.
Laval y Dardot (2003) definen la
“nueva gobernabilidad empresarial”
como un discurso que “emana de un
conjunto de racionalidades cuya
fuerza radica en su propio carácter
general, ya que permite describir las
nuevas aspiraciones y el
comportamiento de los sujetos,
prescriben formas de control y de
influencia que debe ser ejercida
sobre ellos en su forma de actuar, así
como la redefinición de sus misiones
y formas de acción pública” (Laval &
Dardot: 332). Estos autores enfatizan
en la coherencia de un discurso que
se dirige al sujeto en su esfera
privada (superarse
permanentemente), profesional
(emprender), y pública (velar por sí
mismo, sin depender del gobierno o
el Estado), derivando de ahí su
fortaleza, una vez que todo esto se
ajusta al fortalecimiento de un
movimiento recíproco. El individuo
debe ser “estimulado”, “formado”,
“capacitado” o “facultado” para
llevar a cabo sus “objetivos” (Laval y
Dardot, 2003).
En línea con lo que ocurre en otras
áreas del mundo laboral, es posible
reconocer una cierta coherencia entre
los dispositivos desplegados por esta
fuerza de trabajo especifica del
periodismo, y aquellas que la
población trabajadora (más o menos
calificada) expulsada del mercado
de trabajo viene adoptando en otras
latitudes, más allá de la coincidencia
lógica más amplia de la
individualización del contrato
(teniendo como ejemplo la llamada
“pejotização”1
) y la individualización
1 Estado en el cual el trabajador se constituye
como una “persona jurídica”, configurando
una relación contractual de empresa (que
contrata) a empresa (que ofrece servicios),
escapando, por tanto, de la relación
contractual del trabajo, que históricamente
asumía una parte más débil (el trabajador)
que es contratada por una parte más fuerte (el
empleador), caracterizando así una relación
de subordinación, donde la primera parte
debía estar protegida contra el arbitrio de la
segunda. Este último aspecto desaparece en
la relación inter-empresas, donde –en teoría-
los poderes son equivalentes. No hace falta ir
más allá para dar cuenta de cómo el
contenido des-regulatorio de esta lógica
Leonardo Mello e Silva y Michelle R. Oliveira. O empreendedorismo na atividade
jornalística: relatos de uma pesquisa em andamento (Brasil).
57
del proceso de trabajo, a través de
la destrucción de la negociación
colectiva, tan enfatizada por la
literatura especializada.
Laval y Dardot (2013) designan al
sujeto neoliberal como una “entidad
a la que le compete y debe
maximizar sus resultados,
exponiéndose a riesgos que tienen
que enfrentar, asumiendo
enteramente la responsabilidad por
posibles fracasos.” (Laval & Dardot:
333).
Expuesto a los riesgos, es el
trabajador quien debe garantizar su
propia reproducción, lo que incluye
sus instrumentos de trabajo. El ahorro
de costos es notable, pues exime a la
empresa de proveer tales instrumentos
a su empleado. La “caja de
herramientas”, como en la antigua
imagen del artesano (o el “hace
todo”, bien conocido en la realidad
del mercado laboral brasileño)
acompaña en sí al trabajador.
contribuye a la flexibilización y precarización
del trabajo. Gran parte de la actividad
periodística pasa hoy por ocupaciones de
tipo free-lance, donde la variabilidad del
servicio prestado justifica su constitución en
una suerte de empresario de sí mismo, hasta
el punto de configurarse incluso como “firma”.
El asumir la responsabilidad posibles
fallos implica una mental enorme, y el
rendimiento solitario anula la
posibilidad de compartir la carga
experiencial del lugar de trabajo,
como sucedía en los trabajadores
industriales, en que los procesos
productivos movilizaban al colectivo.
Los autores hablan de un gobierno
de sí mismo en la era neoliberal,
donde el término “empresa” se aplica
muy acertadamente al espíritu
empresarial de sí mismo que se
encuentra en diversas situaciones, ya
sea en los servicios (públicos y
privados), o también en sitios
industriales, en los que prevalece el
espíritu de los llamados "equipos de
producción" (Mello e Silva, 2004).
Se presta atención a las diferencias
en este nuevo modelo de
participación del trabajo, por un
lado, y lo que la sociología industrial
llamaba antiguamente como “cultura
de empresa”, por otro lado. Dado
que el empleo más o menos estable y
para toda la vida pierde legitimidad
en el mundo de la producción y los
negocios, no es exacto hablar de
una cultura de empresa, pues,
después de todo, esta última pasa a
INVESTIGACIÓN
58
tornarse difusa y depende de una
compleja red de clientes y
proveedores, trayendo como
resultado una localización territorial
ambigua y poco clara –a veces el
propio trabajador/a no sabe para
quién trabaja-. No obstante, los
autores mantienen como significativa
la carga ideológica asociada a la
“empresa” como un lugar de técnicas
de sometimiento en curso,
funcionando como puente entre el
“viejo” y “nuevo” capitalismo. La
diferencia es que hoy estas técnicas,
contradictoriamente, no producen
una clase antagónica –como en la
sociedad industrial del fordismo-, sino
más bien una gran variedad de
situaciones particularizadas de
sufrimiento incomunicable para los
sujetos del trabajo (pues tienden a
ver sus dramas como irreductibles a
cualquier denominador común
social).
No se necesita de mucho esfuerzo
para asociar las características de
individualización, el espíritu
empresarial de sí y la movilización
de la subjetividad como indicadores
de un movimiento más amplio de
ataque a los derechos sociales y
colectivos, informalización del
estatuto de empleo, y reducción de la
identidad del trabajador a un lugar
social al menos discutible en razón
de su desmoralización y descrédito.
La facilidad de despido (para los que
están empleados) y la dificultad en la
contratación (para los que están
fuera) conspiran para llevar la
inseguridad al mercado del trabajo,
y acaban por infundir el sentimiento
de que la única salida es buscar
formas de auto-empleo, del que el
espíritu empresarial es la muestra más
visible y hoy socialmente aceptable,
mostrándose incluso con una capa
de autonomía y realización personal
(contra la monotonía y el sinsentido
del trabajo en el taylorismo-fordismo).
Dos aspectos se destacan en la
gestión contemporánea: la
naturalización de los riesgos y la
exposición directa de los empleados
a las fluctuaciones del mercado. En
el primer caso, la idea es que todos
son responsables por el bienestar de
la empresa- ya sean empleados, jefes
o gerentes. En el segundo caso, la
idea es que el rendimiento
económico de la empresa es lo que
garantiza el ingreso y el empleo de
los empleados (por ejemplo, si las
acciones están en alta o baja en la
bolsa). En ambos casos estamos
hablando de empleo subordinado,
Leonardo Mello e Silva y Michelle R. Oliveira. O empreendedorismo na atividade
jornalística: relatos de uma pesquisa em andamento (Brasil).
59
no de auto-empleo (como en el
modelo empresarial).
Sin embargo, el empresario, a su
manera, ya absorbe estas dos
características en su propia
trayectoria: es él o ella quien debe
asumir los riesgos de sus elecciones
profesionales (formación, inversión en
herramientas y lugar de trabajo , la
búsqueda de potenciales interesados
en ofrecer sus servicios, etc. ), así
como es él o ella quien tiene que
garantizar el éxito económico de las
decisiones que toma (a menudo se
entrega una remuneración acorde a
los resultados , es decir, sin retorno
financiero para la empresa, no hay
ingreso para el trabajador).
La investigación busca el seguimiento
a historias de espíritu empresarial en
la actividad periodística de
redacción, a través de entrevistas en
profundidad con los profesionales
que 1) trabajaban en las redacciones
de los periódicos y revistas, y fueron
a probar el "negocio propio", y 2)
quienes han comenzado su carrera
como empresarios, creando sus blogs
personales o montando sus propias
plataformas de noticia, comentarios u
otros servicios de comunicación,
además de 3) los profesionales en
situaciones intermedias que no
encajan en los dos escenarios
anteriores. Para el conocimiento del
mercado laboral del sector, se hará
uso de la información recogida en la
base de datos oficial del Registro
Anual de Informações Sociais (RAIS)
del Ministerio del Trabajo, así como
de la Pesquisa Nacional por Amostra
de Domicílio (PNAD-IBGE): en la
primera no es posible localizar
satisfactoriamente la figura legal de
“Pessoa Jurídica” (PJ), mientras que en
la segunda tiene el carácter de
muestra.
NOTAS
* Para consultar la versión completa
y en su idioma original del texto,
remitirse a la versión extendida de la
revista La Maquila N°3.
BIBLIOGRAFÍA
Grohman, Rafael; Oliveira, M.R.
(2015) O jornalista
empreendedor: uma reflexão
inicial sobre jornalismo,
flexibilização do trabalho e os
INVESTIGACIÓN
60
sentidos do empreendedorismo no
campo profissional. Líbero 35
(18), 2015, p. 123-132.
Laval, Christian; Dardot, Pierre
(2013) La Nueva razón del
mundo. Ensayo sobre la sociedad
neoliberal. Capítulo 9 ‘La fábrica
del sujeto neoliberal’. Barcelona:
Gedisa (1ª ed. Francesa, 2009),
p. 325-381.
Mello e Silva, Leonardo (2004)
Trabalho em grupo e
sociabilidade privada. São Paulo:
ed. 34.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 61-70
61
MECANISMOS INFORMALES QUE INCIDEN EN LA DESIGUALDAD LABORAL DE
GÉNERO: TRAYECTORIAS LABORALES DE MUJERES PROFESIONALES EN LA
GRAN MINERÍA EN CHILE
Javiera Ortíz Tapia
Licenciada en Sociología, Universidad de Chile
Introducción
Desde el enfoque teórico de la
construcción social del género se
pretenden abordar los mecanismos
informales que inciden en la
desigualdad laboral de género, a
través de una metodología
cualitativa, analizando entrevistas a
mujeres que detentan cargos de
jefatura en grandes empresas de la
minería en Chile. Se analizan
principalmente las trayectorias
descritas por las mismas trabajadoras
y su percepción sobre estos
mecanismos informales a lo largo de
su carrera profesional.
Esta investigación, realizada el año
2014, tiene relevancia en tanto la
minería es una rama de la economía
que ha estado masculinizada por
años y que actualmente es la que
genera mayores ingresos en nuestro
país. Recientemente, las empresas
mineras, a la luz de esta evidente
inequidad de género, han
emprendido políticas institucionales
para paliar esta situación, sin
embargo, veremos que dichas
medidas tienen una comprensión
estrecha del fenómeno por lo que no
abordan de manera integral la
problemática.
Las mujeres hemos tenido una lenta y
desigual incorporación a distintos
ámbitos de la vida social. Entre ellos,
destaca el problema de la
incorporación al mundo del trabajo,
viviendo no solamente desigualdad
salarial con fuertes brechas de
INVESTIGACIÓN
62
ingresos sino también, segregación
ocupacional, es decir, a las mujeres
se les destinan trabajos que, según
parámetros consuetudinarios, serían
más apropiados para su sexo -
cuestión que será comprobada más
adelante-. Se produce, entonces, una
constante competencia por demostrar
que, a pesar de ser mujer se es
capaz, cuestión que intenta combatir
los roles sociales asociados a un
sexo, distinción justificada en la
biología pero que es construida
socialmente.
Problematización
La incorporación femenina al
mercado de trabajo es una tendencia
de largo aliento en América Latina,
que se relaciona tanto con patrones
culturales que favorecen la autonomía
de la mujer, la disminución de la tasa
de fecundidad y la diversificación de
trayectorias de vida, como con
procesos económicos a nivel del
continente. La participación laboral
de las mujeres se viene
incrementando en forma sostenida en
América Latina en los últimos 30
años y en los años 90 esa tendencia
se consolida (Abramo, 2004),
asimismo, los hogares
monoparentales encabezados por
una mujer son cada vez más
frecuentes en América Latina. Para el
caso de Chile esta tendencia es la
misma, ya que durante los últimos 10
años la participación femenina ha
aumentado progresivamente,
mientras la masculina se mantiene
constante alrededor del 70%
(CASEN, 1987-2006).
Las mujeres históricamente se han
integrado a la estructura ocupacional
de manera diferenciada con los
hombres, derivando en que cada
género hegemoniza cierta rama de
la economía. Es posible, entonces,
hablar de segregación transversal,
concepto que da cuenta de
feminización y masculinización de
ciertas ramas económicas; siendo
para el caso de Chile los sectores de
“Educación” y “Hogares privados
con servicio doméstico” ramas
feminizadas y “Minería” y
“Construcción” ramas
masculinizadas. (NENE, 2010-
2013). Para el caso específico del
sector de la minería, los datos entre
2010 y 2013 entregados por la
Nueva Encuesta Nacional de Empleo
señalan que la brecha de género es
abismante. Las mujeres representan
menos del 1% de la fuerza laboral en
esta rama, no registrándose
Javiera Ortíz Tapia. Mecanismos informales que inciden en la desigualdad laboral de género
63
variaciones importantes en este tramo
temporal.
Asimismo, es posible apreciar una
segregación vertical en el sector de
la minería que se repite en toda la
estructura laboral del país. Siguiendo
el esquema original de clases
planteado por Goldthorpe
(Goldthorpe, 1980) se aprecia la
situación de desigualdad jerárquica
de las mujeres en el mercado de del
trabajo: mientras del total de
hombres empleados, el 0,9
corresponde a cargos de gerencia o
directorio, sólo el 0,2 de mujeres
empleadas alcanzan estos puestos.
Respecto a los trabajadores
especializados, esta diferencia
también es bastante grande, siendo
del total de hombres empleados, un
35,6% trabajadores especializados,
mientras que del total de mujeres
empleadas sólo un 10,7% ocupan
esta misma posición. Las mujeres, por
otra parte, superan a los hombres en
dos posiciones ocupacionales: en
empleados de oficina, servicios y
vendedores (37,1% mujeres versus un
20,2% de hombres) y en
trabajadores no especializados (34%
femenino versus un 26,7%
masculino).
Para el caso de la minería, el área
donde existe una mayor proporción
de mujeres es en el personal
administrativo. Allí, representan un
26,5% de la dotación total, seguido
de proyectos mayores, área que
corresponde a proyectos de
expansión de minas, explotación de
nuevos yacimientos e instalación de
plantas para procesar el mineral
(18,7%); desarrollo minero–
exploraciones y servicios
especializados de geología;
expansión de sectores para
extracción en minas ya abiertas
(12,8%) y finalmente cadena de
valor principal o faena (3,5%)
(Consejo de Competencias Mineras,
2012).
La desigualdad descrita aquí refiere
a diferencias construidas socialmente
en torno a las capacidades y roles
de género. Al no existir diferencias
en las capacidades profesionales de
las mujeres, las dinámicas sociales
dentro y alrededor del espacio
laboral explican en gran parte las
decisiones de su trayectoria
profesional. Es por medio de estas
dinámicas sociales que se establecen
imposibilidades asociadas a su
género, naturalizando roles e
instalando expectativas socialmente
INVESTIGACIÓN
64
construidas, más que de
incapacidades objetivas inscritas en
lo físico o lo intelectual.
Es por esto que el objetivo principal
de este estudio es identificar
mecanismos informales que inciden
en la desigualdad en las trayectorias
laborales de las mujeres que
acceden a cargos de jefatura dentro
de la Gran minería en Chile, siendo
Coldelco la empresa escogida. Para
lograr lo anterior, se describirán las
trayectorias laborales de las mujeres
que han accedido a estos cargos de
jefatura, para posteriormente
describir los mecanismos informales
de desigualdad de género
percibidos por las trabajadoras.
Esta información fue recogida a
través de entrevistas semi-
estructuradas (Vela Peón, 2001),
considerando dimensiones
emergentes a través de una
codificación abierta (Campo-
Redondo & C., 2009). La muestra
escogida fue intencionada y teórica,
es decir, se buscó una representación
no de tipo probabilística sino de
sujetos y relaciones sociales. Ya que
cada individuo es un nodo de
relaciones que lo constituyen de
manera compleja y a la vez parcial,
la entrevistada es una categoría
social, entendida como una posición
y una perspectiva específica en una
estructura o relación social (Canales,
2006).
Marco conceptual
El concepto de género (Scott, 1996),
se levanta como un arma del
feminismo norteamericano en contra
del determinismo biológico del
concepto de sexo, que extrapola la
conformación biológica a los roles
sociales asignados según estas
características. Los componentes del
género son los símbolos culturalmente
construidos que evocan
representaciones, construcción a
través del parentesco pero también
desde la economía, la política y
otras esferas de socialización. El
autor que respalda y sistematiza la
teoría de construcción social del
género es Pierre Bourdieu, quien en
su texto “La dominación masculina”
(Bourdieu, 2000) explica cómo se
invierten las causas y efectos en este
tema, es decir, cómo se producen
efectos reales después de un largo
trabajo colectivo en que se socializa
lo biológico y se biologiza lo social,
apareciendo la diferencia anatómica
como justificación de diferencias
Javiera Ortíz Tapia. Mecanismos informales que inciden en la desigualdad laboral de género
65
sociales entre sexos y la consiguiente
división sexual del trabajo. En la
esfera laboral, estos procesos que
operan en la vida social, se expresan
en una asimetría radical entre
actividades masculinas y femeninas
(2000: 80): según principio de la
adecuación de las expectativas a las
posibilidades materiales, la
experiencia de un mundo sexuado
desanima a las mujeres que
presentan inclinaciones por tareas
típicamente masculinas.
En el ámbito de la teoría de
desigualdad de género a nivel
laboral (Anker, 2001), los enfoques
de género explican que la sociedad
patriarcal asigna roles desde la
infancia diferenciados según sexo, lo
que dificulta que las mujeres
desarrollen capital humano y social,
y tengan menor experiencia e
inserción en el mercado laboral. Esto
se sintetiza con el concepto techo de
cristal que la Organización
Internacional del Trabajo (OIT,
2004) ha acuñado para explicar las
principales dificultades informales
que enfrentan las mujeres al momento
de entrar a competir por alcanzar
puestos de jefaturas dentro de sus
espacios de trabajo.
Ahora bien, se hace necesario
incorporar la importancia del trabajo
como eje analítico de la presente
investigación. Tal como se señala en
el Cuaderno de Investigación n°3 del
Centro de Estudios de la Mujer
(CEM, 2005), el trabajo articuló
durante la época moderna industrial,
la actividad humana con la
capacidad de producir orden y
predicción, generando que la
especie humana se adueñara de su
destino. Así, desde Bauman (2003),
el trabajo transforma en un esfuerzo
colectivo que se transforma en parte
constitutiva del ser humano como
especie, siendo el factor principal en
el prestigio profesional y en la
identidad psicosocial de los sujetos
modernos. Este fenómeno no deja de
afectar directamente las
significaciones que los diversos
géneros le otorgan al mismo: la
participación actual y masiva de las
mujeres en el trabajo ha contribuido
a que ellas lo interpreten como un
derecho, que les permite
independencia y realización
profesional; asimismo, se ha dado un
proceso de problematización de los
roles socialmente asignados a los
géneros, lo que contribuye a una
reflexión sobre su identidad.
INVESTIGACIÓN
66
Dentro del estudio de las
problemáticas laborales, el concepto
de trayectoria laboral (Henríquez &
Uribe-Echeverria, 2002) aporta ya
que considera un contexto
profundamente cambiante del
mercado laboral. Los estudios de
trayectorias laborales se utilizan
principalmente en análisis de
estratificación, movilidad social y
pensiones de vejez, debido a que es
una metodología adecuada para
captar el cambio individual que
muchas veces las cifras netas ocultan.
Según Mariela Jiménez Vásquez
(Jimenez Vásquez, 2009), “el término
de trayectoria se refiere, en el ámbito
de la educación y del mercado
laboral, a las distintas etapas que
vive el individuo después de finalizar
su formación en una determinada
profesión o al insertarse en una
actividad laboral u oficio, en cuanto
a lo profesional, laboral, económico
y social”. Por ende, habría una
constante reconversión del capital
social del individuo que, como ya se
ha tematizado en el presente trabajo,
en el caso de las mujeres tiene gran
ponderación su sexo biológico, es
decir, su capital simbólico, antes que
sus credenciales profesionales o
capital cultural y educacional.
Resultados
Como conclusión general es posible
afirmar que el cambio cultural, de
apertura hacia la incorporación de la
mujer en ámbitos cada vez más
variados, ha tenido un impacto
positivo para las mujeres
profesionales, a pesar de que el
discurso oficial de la empresa acerca
de la igualdad de género no esté
plenamente impregnado en la cultura
organizacional de Codelco. Sin
duda que la diferencia de opinión
que se genera entre las mujeres de
mayor edad con las de menor edad,
es debido a que las mujeres jóvenes
se benefician directamente de las
políticas de género implementadas
hace casi tres años, observando
también una apertura radical en el
ámbito más cerrado a la
incorporación de la mujer: el ámbito
operativo de la faena minera.
Existe también una tensión entre el
discurso oficial de la institución y la
actitud que existiría por parte de
trabajadores de la institución.
Destacan un par de actitudes
abiertamente machistas
especialmente en el ámbito de la
administración, sin embargo, es una
actitud que ha mutado con el paso
Javiera Ortíz Tapia. Mecanismos informales que inciden en la desigualdad laboral de género
67
de los años, ya que ha pasado de
ser una constante en la faena y la
administración minera, a ser
situaciones cada vez menos
frecuentes en ambos espacios.
Las trayectorias de todas las
profesionales muestran la similitud de
comenzar en faena, ya que esta
vivencia les da mayor validación en
el campo profesional, puesto que
conocen la principal actividad de la
empresa. Luego de esto, emigran al
ámbito administrativo, ya que existen
mayores facilidades horarias y de
distancia con sus hogares o les
ofrecen la posibilidad de ascender
en ese sector de la empresa. Cuando
las profesionales relatan lo que
hacen actualmente sus compañeros
de trabajo que tuvieron al inicio,
señalan que casi todos siguen en
faena haciendo más o menos la
misma labor, por lo que se puede
deducir que las trayectorias de las
mujeres termina derivando hacia el
ámbito administrativo principalmente,
en vez de mantenerse en faena como
sus pares hombres. Esto se relaciona
con las mismas decisiones que las
mujeres van tomando, puesto que
quienes están actualmente en ese
ámbito opinan positivamente de los
horarios y tiempos de traslado, y las
mujeres jóvenes que hoy están en
faena asumen como un destino muy
cierto el hecho de trasladarse a la
administración si deciden tener hijos.
Esto comprueba, una vez más, que
las labores domésticas y de
reproducción siguen estando
socialmente a cargo de las mujeres,
lo que dificulta enormemente su
trabajo en ambientes no tradicionales
como lo es una faena minera, a
pesar de que ellas quieran
compatibilizar su vida laboral con la
personal.
En la actualidad existe una fuerte
“discriminación positiva”, ya que en
faenas las entrevistadas dan cuenta
de halagos o trato preferencial hacia
ellas por su condición de género, por
lo que aprovechan este trato para
aprender en una etapa inicial y para
mantener buen ambiente laboral
ahora que están en cargos de
jefatura, mientras que en el ámbito
de la prevención de riesgos, se
prefieren a mujeres ya que son tareas
de control y seguimiento en las que
las mujeres han mostrado alto
rendimiento. Todo lo anterior se
relaciona con la valoración de lo
femenino en el ámbito minero, ya
que lo que más destacan los
trabajadores de la incorporación de
INVESTIGACIÓN
68
las mujeres a la faena es la limpieza
e higiene en el espacio de trabajo,
omitiendo otros datos que señalan las
entrevistadas, que son la menor tasa
de accidentes que tienen las
trabajadoras o los mejores ambientes
para el trabajo en equipo que
generan las supervisoras. Se valora
entonces aquellos aspectos
asociados al imaginario social de lo
femenino pero que no constituyen
parte importante de la cadena de
producción de valor, mientras que el
valor de las mujeres como
trabajadoras que aportan a la
empresa es secundario entre sus
pares masculinos. Esta situación
genera que las trabajadoras estén
constantemente buscando métodos
de validación, como el
perfeccionamiento de sus
conocimientos o adoptar actitudes
muy parecidas a las de los hombres;
esto, sin embargo, no es una
exigencia explícita del medio sino
que la dinámica que se genera
dentro del espacio de trabajo hace
que se auto exijan un mayor esfuerzo
en relación a sus pares, quienes no
deben buscar métodos
complementarios como sí lo hacen
sus compañeras de trabajo.
El campo de la minería para los
estudios de la sociología es una veta
que recientemente está siendo
explotada, por lo que el carácter
exploratorio de este estudio pretende
aportar en generar conocimiento
para un ámbito que tiene mucho
potencial para desarrollar estudios
futuros especialmente en el ámbito
del género. Es necesario acotar
también, a modo de cierre, que los
principales escollos que tienen estas
mujeres para desarrollarse
laboralmente tienen que ver con la
concepción de los roles de género a
nivel general de la sociedad que
fundamentan las relaciones en
ámbitos específicos, en este caso el
laboral, y tiene que ver con que las
mujeres siguen socialmente a cargo
de las tareas domésticas, por lo que
su incorporación al mundo del
trabajo ha implicado muchos
beneficios a cambio de un pecio
bastante elevado, que es la doble
carga de tareas, en este caso,
laborales y domésticas.
BIBLIOGRAFÍA
Abramo, L. (2004). Inserción laboral
de las mujeres en América
Latina: ¿una fuerza de trabajo
Javiera Ortíz Tapia. Mecanismos informales que inciden en la desigualdad laboral de género
69
secundaria? Revista Estudios
Feministas. Recuperado en abril
de 2014 de:
<http://www.scielo.br/pdf/ref
/v12n2/23969.pdf>
Anker, R. (2001). Theories of
occupational segregation by sex:
an overview. (M. Loutfi, Ed.)
Recuperado en junio de 2014
de:<http://www.iiav.nl/epublic
ations/2001/Women_Gender_
and_Work.pdf#page=138>
Bourdieu, P. (2000). La dominación
masculina. Barcelona:
Anagrama S.A.
Campo-Redondo, M. & Labarca
Reverol, C. (2009). La teoría
fundamentada en el estudio
empírico de las representaciones
sociales: un caso sobre el rol
orientador del docente. Opción,
septiembre-diciembre, 41-54.
Canales, M. (2006). Metodologías de
investigación social. Introducción
a los oficios. Santiago: LOM
Ediciones.
CEM. (2005). Significados del
trabajo, identidad y ciudadanía.
La experiencia de hombres y
mujeres en un mercado laboral
flexible. Cuaderno de
Investigación (3).
Consejo de Competencias Mineras.
(2012). Fuerza laboral de la gran
minería chilena 2012-202.
Diagnóstico y recomendaciones.
Recuperado mayo de 2014 de:
<http://www.fundacionchile.com
/archivos/reporteccm31425187
.pdf>
Goldthorpe. J.H., Llewellyn C., Payne
C (1980). Social mobility and
class structure in modern Britain.
Clarendon Press.
Henríquez, H., & Uribe-Echeverría, V.
(2002). La trayectoria laboral de
las personas, un aporte al debate
sobre la protección al trabajo.
Temas laborales, 1-12.
Instituto Nacional de Estadísticas –
INE (s/f). Nueva Encuesta
Nacional de Empleo.
Recuperado abril de 2014 de:
<http://www.ine.cl/canales/
chile_estadistico/mercado_del
_trabajo/nene/cifras_trimestral
es_NDE_2013.php>
Jiménez Vásquez, M. (2009).
Tendencias y hallazgos en los
INVESTIGACIÓN
70
estudios de trayectoria: una
opción metodológica para
clasificar el desarrollo laboral.
Revista Electrónica de
Investigación Educativa (REDIE).
Ministerio de Desarrollo Social (s/f).
Archivo histórico de Encuesta
CASEN. Recuperado en mayo
de 2014 de:
<http://observatorio.ministerio
desarrollosocial.gob.cl/casen/
casen_obj.php>
OIT (2004). Romper el techo de
cristal: Las mujeres en puestos
de dirección. Recuperado en
mayo de 2014 de:
<http://intranet.oit.org.pe/ind
ex.php?option=com_content&t
ask=view&id=1757&Itemid=1
238>
Scott, J. (1996). El género: una
categoría útil para el análisis
histórico. (Marta Lamas).
México.
Vela Peón, F. (2001). Un acto
metodológico básico de la
investigación social: la
entrevista cualitativa. En: M. L.
Tarrés, Observar, escuchar y
comprender. México: FLACSO.
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 71-76
71
COMERCIO INFORMAL Y POLÍTICA PÚBLICA
EN EL CASCO HISTÓRICO DE SANTIAGO
Martín Montes Marín
Sociólogo y Estudiante del Magíster en Desarrollo Urbano
Pontificia Universidad Católica de Chile
No es ninguna novedad señalar que
un elemento muy propio de
Latinoamérica es la fuerte presencia
que tiene la economía informal en los
centros de sus ciudades, y en este
sentido el caso de Santiago no es la
excepción. Si bien la relación entre
el “casco histórico” de Santiago y el
comercio informal ha existido
siempre, históricamente este
fenómeno no ha sido objeto de
atención por parte de las autoridades
públicas1
, sino que más bien se ha
ignorado. Posiblemente esto puede
estar relacionado con que, dentro del
contexto latinoamericano, Chile es el
país con menor incidencia de este
1 Un ejemplo de ello fue que el gobierno del
Alcalde Zalaquet definió “políticas de
tolerancia”, las cuales consistían en hacer
vista gorda sobre el comercio informal.
tipo de comercio y servicios2
, sin
embargo diversas transformaciones
recientes –las cuales trataremos a
continuación- han llevado a que este
fenómeno aumente y se diversifique
considerablemente en las últimas
décadas, provocando que el
comercio informal comience a entrar
en la agenda pública.
Este tipo de fenómenos se enmarca
dentro de una tendencia neoliberal
que se ha ido dando en el último
tiempo a nivel mundial en donde se
han producido cambios estructurales
de la sociedad que han generado
2 Se estima que el 37% de los empleos en
Chile corresponden a la economía informal,
mientras que el promedio latinoamericano
bordea el 60% (Contreras, de Mello, &
Puentes, 2008).
INVESTIGACIÓN
72
importantes transformaciones del
mercado laboral. Dentro de los
cambios más significativos se destaca
el hecho de que el mercado laboral
formal se ha vuelto cada vez más
exigente respecto a los niveles de
formación y calificación que
demanda, lo cual dificulta la
situación de quienes han tenido
menos oportunidades educativas en
un país en que la educación de
calidad se paga. Éstos cambios han
complejizado la posibilidad de que
buena parte de la población acceda
al mercado laboral formal, dando
lugar a un mayor desempleo
(Abramo, 1997). Junto a esto,
quienes logran acceder a un trabajo
remunerado, por lo general se ven
sometidos a malas condiciones
laborales, dando como resultado
relevantes consecuencias a nivel
personal (Link, 2013). De este modo
se produce un fenómeno de
precarización y desrregulación del
trabajo (Abramo, 1997; Subirats et
al., 2004) el cual se caracteriza por
consecuencias tales como la
creciente inestabilidad del empleo,
aumento de la subcontratación, así
como también de la economía
informal (Fuentes, 2013). Es así
como, ante un escenario de
precarización del trabajo “formal”, el
mundo de la informalidad laboral se
presenta como una opción atractiva.
Según el Ministerio de Economía
(2013) en Chile existen alrededor de
850 mil emprendedores informales
que en su mayoría corresponden a
mujeres, jóvenes, adultos mayores,
migrantes y trabajadores de baja
calificación, sin embargo, dada la
dificultad que tiene contabilizar a
esta escurridiza categoría, lo más
probable es que dicha cifra sea más
alta. El proceso de informalización
laboral que está ocurriendo en Chile
se ha manifestado fuertemente en el
centro de Santiago, lo cual ha
generado una serie de conflictos
socio-territoriales porque el espacio
siempre es escaso en los centros
urbanos. La disputa por el espacio ha
llevado a que las autoridades tomen
cartas en el asunto, abandonándose
la política de la “tolerancia”, para
pasar a generar políticas que
busquen regular y controlar el
complejo fenómeno de la
informalidad de Santiago centro.
Ante esta situación, el presente
artículo busca cuestionar el plan que
el Municipio de Santiago -en
conjunto con la Subsecretaría del
Delito y Carabineros de Chile-
Martín Montes. Comercio informal y política pública en el casco histórico de Santiago
73
comenzó a aplicar desde el 2015
en el casco histórico de la capital
para enfrentar las externalidades que
surgen a partir de una economía
informal desregulada. El análisis que
se presenta a continuación parte de
la base de que el plan en cuestión
ha sido reduccionista en su
planteamiento, en la medida que el
foco ha estado puesto en mejorar la
imagen de ciudad para hacer de
Santiago un lugar más atractivo para
la inversión económica, sin tomar en
consideración aspectos más
estructurales respecto a las causas
que están detrás de la informalidad.
De este modo, Santiago estaría en
línea con -como dice la OCDE
(2007)- la tendencia a que grandes
ciudades tomen medidas de
regeneración urbana para mejorar su
imagen y de este modo mostrarse
como un lugar interesante para
habitar, trabajar e invertir. Este
fenómeno se ha expresado
principalmente en los centros urbanos
de ciudades en procesos de
financiarización tal como está
ocurriendo con el caso de Santiago y
ha sido denominado como marketing
territorial.
Junto a esto, el artículo plantea que el
plan propuesto no ha sido capaz de
abordar la complejidad de la
problemática ya que se ha limitado a
enfrentar el fenómeno de la
informalidad desde una mirada
meramente físico-espacial. En este
sentido, el plan implementado por el
Municipio de Santiago sería miope
en su planteamiento porque estaría
buscando dar respuesta a un
fenómeno de causas socio-laborales
a través de modificaciones
superficiales. De este modo, a partir
de lo que señala De Mattos (2015),
se propone que en la medida en que
no se otorgue importancia a las
propiedades constitutivas de los
sistemas sociales urbanos de
referencia (en este caso a las raíces
del fenómeno de la informalidad
laboral), los planes concebidos
resultarán absolutamente inoperantes
e incluso perjudiciales.
Luego se presentan algunos desafíos
político-institucionales que son
considerados como las principales
trabas para que Chile avance hacia
una planificación urbana capaz de
abordar este tipo de desafíos de
manera más adecuada. En esta línea
se considera fundamental que exista
una articulación entre los distintos
actores involucrados para que así se
logren desarrollar políticas integradas
INVESTIGACIÓN
74
y flexibles que den cuenta de la
multiplicidad de aristas que este tipo
de fenómenos abarcan (económicas,
sociales, culturales, políticas, etc.)
Ante esto, es necesario incentivar a
que los distintos ministerios dialoguen
y diseñen políticas integrales, para
de este modo superar la lógica
sectorialista que tal como lo
menciona la OCDE (2009) es
considerada como una de las
principales dificultades que posee la
planificación urbana chilena. Junto a
esto, es fundamental que se empiece
a dar una planificación coordinada a
nivel ciudad ya que de lo contrario
cada municipio buscará su propio
beneficio y los problemas serán
pateados de lado en lado.
Finalmente, se concluye que
actualmente se sabe poco acerca de
las particularidades del comercio
informal que tiene lugar en las calles
de Santiago Centro. Dada su
creciente importancia en el contexto
de un mercado laboral que pocas
veces reserva a los más postergados
una opción que no sea la de
acceder a un trabajo dependiente
precarizado, se considera
sumamente necesario asumir la tarea
de entender mejor este fenómeno.
Para ello se proponen dos
recomendaciones.
Por un lado, se señala que es
necesario que el Estado comprenda
que el comercio informal es producto
de un fenómeno mayor que se da en
el contexto de un mercado
neoliberal, este fenómeno
corresponde a lo que Wacquant
(2013) ha denominado como la
fragmentación del trabajo
asalariado. De este modo, toda
política que no se haga cargo de las
causas estructurales de dicho
fenómeno, al ser miope y
cortoplacista, sólo terminará
afectando más a aquellos que
buscan paliar las injusticias de un
mercado laboral poco regulado,
colaborando así aún más con la
grave situación de desigualdad que
sufre Chile.
Por otro lado, se recalca que es
necesario evitar las políticas de
escritorio. En este sentido se propone
que hace falta ir al campo,
sumergirse horizontalmente en las
dinámicas comerciales del centro
histórico y desde ésa posición, re-
pensar el valor que asume el
comercio informal en la comuna de
Santiago. En este sentido, es
Martín Montes. Comercio informal y política pública en el casco histórico de Santiago
75
necesaria la participación de varios
actores que representen los distintos
intereses que están en juego, para
que de esta forma se elaboren
políticas integrales que den cuenta
de la multiplicidad de perspectivas
que cada fenómeno social posee. De
este modo, a partir de todo lo
mencionado, es fundamental que el
concepto de comercio informal no
debe seguir entendiéndose como una
caja negra que exime a la sociedad
de la responsabilidad de entender
una realidad rica y compleja.
BIBLIOGRAFÍA
Abramo, L. (1997) Mercados
laborales, encadenamientos
productivos, y políticas de empleo
en América Latina y el Caribe.
Santiago de Chile: ILPES, CEPAL.
Contreras, D., de Mello, L., &
Puentes, E. (2008). Tackling
Business and Labour Informality in
Chile. OECD Economics
Department Working Papers
(607), OECD Publishing.
De Mattos, C. (2015) De
Planificación a Gobernanza:
¿Gestión Pública para una
sociedad urbana? En Revolución
Urbana Estado, Mercado y
Capital en América Latina.
Colección Estudios Urbanos UC.
Fuentes, L. (2013) De la ciudad
exitosa a la ciudad segmentada.
Precariedad laboral y
reestructuración metropolitana en
Santiago de Chile. Pontificia
Universidad Católica de Chile,
Instituto de Estudios Urbanos y
Territoriales.
Link, F. (2013). Consecuencias
personales de una transformación
urbana: La experiencia de
segregación en Santiago de
Chile. Pontificia Universidad
Católica de Chile, Instituto de
Estudios Urbanos y Territoriales.
Ministerio de Economía.
(2013). Emprendimiento Formal e
Informal en Chile.
OCDE (2007) Villes et competitivité.
Un nouveau paradigme
entrepreneurial pour
l”aménagement du territoire. París.
OCDE (2009). Urban Policy
Reviews: Chile. OCDE, París.
INVESTIGACIÓN
76
Subirats, J., Riba, C., Giménez, L.,
Obradors, A., Giménez, M.,
Queralt, D., Bottos, P., Rapoport,
A. (2004) Pobreza y exclusión
social. Un análisis de la realidad
española y europea. Barcelona:
Fundación La Caixa.
Wacquant, L. (2013) Class, ethnicity
and the State in the making of
marginality: Revisiting Urban
Outcasts. Dansk Sociologi.
1
[ ANEXOS ]
ALFREDO RAMOS MARTÍNEZ (1933). LAS FLORERAS. ÓLEO SOBRE TELA. 97.2 X 76.2 cm. [DETALLE]
LA MAQUILA. Revista del Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT)
N°3 (2016) pp. 79-81
79
CONVOCATORIA REVISTA LA MAQUILA N°4
Comité Editorial
Estimadas compañeras y estimados
compañeros:
Los invitamos a participar del tercer
número de nuestra revista enviando
un resumen de alguna investigación o
ensayo teórico/empírico que hayan
realizado durante el año 2015 o
principios del 2016, relacionada/o
con la problemática del trabajo. Este
resumen (de no más de 3 páginas)
aparecerá, si es seleccionado, en la
tercera revista de divulgación del
GEIT en noviembre del año 2016.
Además, la versión larga del
producto aparecerá en un libro virtual
de consulta que se subirá a nuestra
página web.
Proponemos los siguientes ejes
temáticos sobre trabajo para la
realización de las investigaciones o
ensayos:
1. Morfología del trabajo.
2. Nueva cuestión social y
precariedad laboral.
3. Conflictividad laboral y/o
sindicalismo.
4. Subjetividad y subjetivación en los
procesos de trabajo.
5. Mercados de trabajo.
6. Configuraciones productivas:
estilos de desarrollo, Estado y
Sociedad.
7. Género y Trabajo
8. Inmigración y trabajo precario.
9. Salud, seguridad y Discapacidad
en el trabajo.
10. Estudios de procesos de trabajo
Término de Referencia:
Los resúmenes deben ser enviados al
correo [email protected] en un
documento electrónico en formato
WORD (.doc o .docx). El archivo, en
sus propiedades, no debe poseer
ANEXOS
80
ningún elemento que identifique al
autor o autora.
Se debe enviar, además del
resumen, el artículo o ensayo en
formato Word con formato de
compatibilidad 2007 (no más de 30
páginas). Este será agregado a un
libro virtual de artículos del GEIT, a la
cual se podrá acceder a partir de un
enlace que aparecerá en la revista y
en nuestra página web.
En los resúmenes, ensayos y artículos
debe estar citado (APA) todo uso de
ideas o frases perteneciente a un
tercero.
Los resúmenes, ensayos y artículos
deben tener coherencia lógica y
argumentativa.
Los resúmenes, ensayos y artículos
deben tener rigurosidad
metodológica y no presentar errores
de redacción ni de formato.
En la primera página del ensayo o
artículo completo debe adjuntarse
una carta que indique si el
artículo/ensayo se enmarca dentro
de un estudio más extenso o una
investigación en curso. A su vez,
debe indicarse si el trabajo es inédito
o si ha sido publicado o estuviera en
proceso de evaluación en otro medio
de publicación.
En la segunda página deben incluirse
los siguientes datos: título del
artículo/ensayo y nombre, correo
electrónico, afiliación institucional y
teléfono de contacto del(los) autor(es)
del artículo.
El resumen no debe superar las tres
páginas.
Letra Calibri, tamaño 12 e
interlineado de 1,15, justificado.
Margen normal.
La convocatoria se abrirá el día 29
de mayo del 2016 y se tiene plazo
hasta el día 27 de octubre del 2016
a las 23:59 para enviar los artículos
o ensayos.
Una vez revisados se notificará a los
autores seleccionados vía email; si
fuera pertinente, se le solicitará
realizar algunas correcciones sobre
ambos documentos.
Equipo Editorial. Convocatoria Revista “La Maquila” N°3
81
Criterios de selección
1. Tendrán preferencia las
investigaciones de estudiantes de
pregrado de todas las universidades.
2. Tendrán preferencia los trabajos
inéditos y novedosos.
3. Tendrán preferencia las
investigaciones de carácter empírico
o ensayos que hablen sobre
coyuntura laboral y/o contexto
sociopolítico que interpele al mundo
del trabajo.
4. Tendrán preferencia las
investigaciones o ensayos que
aporten hallazgos relacionados
principalmente con la situación del
trabajo en Chile.
5. Tendrán preferencia las
investigaciones y ensayo con
significación política
6. Tendrán preferencia los artículos o
ensayos interdisciplinares.
Equipo editorial Maquila N°3 y N°4
Mayo, 2016