Naciones Unidas Democracia, paz y seguridad · Democracia, paz y seguridad El rol de las Naciones...

Editor:

Massimo Tommasoli

Democracia, paz y seguridadEl rol de las Naciones Unidas

O�cina del Observador Permanente de IDEA Internacional ante las Naciones Unidas336 East 45th Street, 14th FloorNew York, NY 10017 - EE.UU. Tel +1 212 286 1084Fax +1 212 286 0260E-mail [email protected]

IDEA INTERNACIONAL Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral

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Documento de políticasNoviembre de 2010

Naciones UnidasNaciones Unidas

Naciones Unidas-IDEA Internacional

Copyright © Naciones Unidas, 2010. Las opiniones expresadas en esta publicación no representan necesariamente las opiniones de las Naciones Unidas ni de IDEA Internacional, de su Directorio ni de los miembros de su Consejo.Idea+Impreso por: Nation Printing CorporationTodas las fotografías son © IDEA International 2010, excepto la del Excmo. Sr. Embajador Cesare Ragaglini en la pág. 44, que es © Misión Permanente de Italia ante las Naciones Unidas 2010

LA MESA REDONDA INTERNACIONAL SOBRE DEMOCRACIA, PAZ Y SEGURIDAD: EL ROL DE LAS NACIONES UNIDAS Y EL PRESENTE DOCUMENTO DE POLÍTICAS SE HAN FINANCIADO CON APORTES DEL GOBIERNO DE ITALIA

El sistema de las Naciones Unidas debe seguir una estrategia común

para la consolidación de la paz,del Estado y de la democracia,basada en un análisis político

compartido de países que salen


Naciones Unidas

Principales recomendaciones 6Resumen 7

Principales recomendaciones 7Contenido de la asistencia de las Naciones Unidas a la democracia en situaciones de conflicto 8Método de trabajo de las Naciones Unidas en situaciones de conflicto 8De cara al futuro: consecuencias para las políticas, la práctica y la investigación 9

1. Introducción 11Análisis del contexto y formulación del problema en la mesa redonda 11Objetivos y estructura de la mesa redonda 13

2. Políticas y prácticas de las Naciones Unidas en apoyo de la gobernanza democrática, la paz y la seguridad: panorama general 14

3. Pacto de las élites y capacidad de liderazgo 174. Secuencias y prioridades 195. Democratización, gobernanza local y consolidación de la paz 22

6. Instituciones eficaces 257. Promoción de la coordinación, la planificación global y los enfoques integrados 27

8. El rol de las Naciones Unidas en apoyo de la democracia, la paz y la seguridad: conclusiones y recomendaciones 30Principales recomendaciones 30Contenido de la asistencia a la democracia que prestan las Naciones Unidas en situaciones de conflicto 31Método de trabajo de las Naciones Unidas en situaciones de conflicto 31De cara al futuro: consecuencias para las políticas, la práctica y la investigación 33

Anexos: 37Anexo 1: Nota conceptual para la Mesa redonda internacional sobredemocracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones Unidas 37Anexo 2: Programa anotado de la Mesa redonda internacional sobredemocracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones Unidas 44Anexo 3: Discurso de bienvenida del Excmo. Sr. Embajador Cesare Maria Ragaglini, Representante Permanente de Italia ante las Naciones Unidas 51Anexo 4: Declaración del Sr. Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas 54Anexo 5: Declaración del Sr. Olav Kjørven, Subsecretario General y Director de la Dirección de Políticas de Desarrollo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo 57Anexo 6: Declaración de la Sra. Izumi Nakamitsu, Directora de la División de Políticas, Evaluación y Capacitación del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz 59Anexo 7: Declaración del Dr. Massimo Tommasoli, Observador permanente de IDEA Internacional ante las Naciones Unidas 62

Bibliografía 68

Lista de acrónimos 76

PANORAMA DE IDEA INTERNACIONAL

NUESTRA MISIÓNEn un mundo en el que la democracia no se puede dar por sen-tada, la misión del Instituto Internacional para la Democracia y laAsistencia Electoral (IDEA Internacional) es:

apoyar el cambio democrático sostenibleproveyendo conocimientos comparativos, ayu-dando a la reforma democrática e incidiendo en laspolíticas y en la política.

Para abordar nuestra misión nos centramos en la capacidad delas instituciones democráticas para ofrecer un sistema políticocaracterizado por la participación pública y la inclusión, por ungobierno representativo y responsable de sus actos, que respondaa las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos y por el Estado de derecho y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos. Desarrollamos nuestra tarea a través de tres áreas de activi-dades:• proveyendo experiencia y conocimientos comparativos provenientes de nuestra experiencia práctica en los procesosde creación de democracia en diferentes contextos de todo elmundo;

• ayudando a los actores políticos a reformar las instituciones ylos procesos democráticos y participando en los procesos políticos cuando nos invitan a hacerlo; e

• incidiendo en las políticas para el desarrollo de la democraciacon el aporte a los actores políticos de nuestros recursos yconocimientos comparativos, así como de asistencia.

Nuestro trabajo se desarrolla en torno a dos principios funda-mentales:• Somos exponentes del cambio democrático. La naturalezapropia de la democracia se relaciona con la evolución yadaptación de los sistemas de gobierno para responder a lasnecesidades de una sociedad que se halla en un proceso decambio constante.

• Apoyamos el cambio. Los propulsores del cambio debenprovenir de las propias sociedades.

NUESTRO PROGRAMALa democracia no puede ser importada ni exportada, pero sí es posiblebrindarle respaldo. Como los actores de la democracia pueden inspirarseen lo que se está haciendo en distintas partes del mundo, IDEA Interna-cional desempeña un papel instrumental de apoyo a dichas iniciativas,para lo cual: Provee experiencias y conocimientos comparativos en materia de:• elecciones y referendos• constituciones• partidos políticos• emancipación política de la mujer• autoevaluación de la democraciaAyuda a los actores políticos en los procesos de reforma nacionales:Como en última instancia el cambio democrático es llevado a cabo por losciudadanos a nivel nacional y local, a su solicitud y dentro de las áreas denuestro programa, nosotros brindamos asistencia a los procesos de reformanacional en distintos países de:• América Latina• África y Medio Oriente• Asia y el PacíficoIncide en las políticas de creación de democracia:Una característica fundamental del fortalecimiento de los procesos de desarrollo de la democracia es el intercambio de conocimientos y experiencias entre los actores políticos. Para apoyar ese intercambio,promovemos:• diálogos• seminarios y conferencias• construcción de capacidadesProcura desarrollar e integrar la comprensión de los problemas más importantes:Como las instituciones y los procesos democráticos operan en contextospolíticos nacionales e internacionales desarrollamos e integramos lacomprensión de la interacción entre la democracia y:• el desarrollo• los conflictos y la seguridad• la igualdad entre los sexos• la diversidadNuestro enfoqueLa democracia crece desde el interior de las sociedades, es un proceso dinámico en constante evolución y nunca alcanza un estado deconsolidación definitiva. Esto se refleja en nuestro trabajo: apoyamos losesfuerzos de nuestros asociados que avanzan hacia la democracia y co-operamos con ellos paso a paso con una perspectiva de largo plazo.

Desarrollamos sinergias con quienes participan en la promoción delos procesos democráticos –entidades políticas regionales (como, porejemplo, la Unión Europea (UE), la Organización de los Estados Ameri-canos (OEA) y la Unión Africana (UA)), autoridades, políticos, partidospolíticos, órganos de gestión electoral, organizaciones de la sociedadcivil– y alianzas estratégicas con los principales organismos regionales, internacionales, multilaterales y bilaterales que apoyan elcambio democrático, así como con diferentes organismos de las Naciones Unidas.

Fundamentalmente, ofrecemos experiencia y opciones; pero, fielesal principio de que quienes toman las decisiones en una democracia sonlos ciudadanos y sus representantes, no prescribimos las soluciones.

IDEA Internacional es una organización intergubernamental queapoya la democracia sostenible en todo el mundo. Los Estadosmiembros de IDEA Internacional son todos países democráticosque brindan apoyo político y económico a las actividades del Ins -tituto: Alemania, Australia, Barbados, Bélgica, Botswana, CaboVerde, Canadá, Chile, Costa Rica, Dinamarca, España, Finlandia,Ghana, Holanda, India, Mauricio, Mongolia, México, Namibia,Noruega, Perú, Portugal, República Dominicana, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Uruguay. Japón tiene la condición de observador.

Índice

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Agradecemos especialmente a la Sra. Necla Tschirgi, Profesora de Práctica, Seguridad Humana y Cons -trucción de la Paz, Joan B. Kroc School of Peace Studies, University of San Diego, por su apoyo a la ejecu-ción de la presente iniciativa.



Editor: Massimo Tommasoli

Informe de la Mesa redonda internacional sobre democracia, paz y seguridad: el rol de las NacionesUnidas, organizada conjuntamente por IDEA Internacional, por el Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo y por el Departamento de Asuntos Políticos y el Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas.

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1 Las políticas, las prácticas y los conocimientos relacionados con la asis-tencia a la democracia en situaciones posteriores a un conflicto evolu-

cionan con mucha rapidez. Es necesario extraer nuevas enseñanzas y poner-las en práctica para fomentar una constante y provechosa interacción entrela investigación, las políticas y la práctica.

2 La democratización de los países afectados por conflictos es un pro -blema multidimensional. Para aplicar los programas de asistencia a la

democracia se necesita más apoyo estratégico y sostenible en materia de se-guridad, política y desarrollo.

3 La democracia crece desde el interior, y los actores externos sólopueden respaldarla. Puesto que la democracia es un proceso a largo

plazo, complejo y muy determinado por el contexto, la asistencia de las Na-ciones Unidas a la democracia debe basarse tanto en una profunda compren-sión de las realidades locales como en conocimientos comparativos sólidos.

4 El sistema de las Naciones Unidas debe actuar en colaboración con lasdemás partes interesadas para brindar un apoyo eficaz a la democrati-

zación, lo que requerirá enfoques estratégicos integrados.

Principales recomendaciones

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Resumen

Los días 1° y 2 de marzo de 2010 el Depar-tamento de Asuntos Políticos (DAP) y elDepartamento de Operaciones de Man-

tenimiento de la Paz de las Naciones Unidas(DOMP), el Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD) y el Insti-tuto Internacional para la Democracia y laAsistencia Electoral (IDEA Internacional) or-ganizaron una mesa redonda en Nueva Yorkpara analizar el rol de las Naciones Unidas enla promoción del desarrollo, la paz y la seguri-dad. En esta reseña se destacan las principalesconclusiones y recomendaciones expuestas porlos participantes en dicha mesa redonda.

La Mesa redonda internacional sobre demo -cracia, paz y seguridad: el rol de las NacionesUnidas reunió en Nueva York, en marzo de2010, a más de 80 responsables de la formu-lación de políticas, agentes y académicos con elfin de analizar la labor de las Naciones Unidasen la confluencia de la asistencia a la democra-cia, la pacificación, y el mantenimiento y con-solidación de la paz. El programa de la reuniónfue elaborado conjuntamente por el DAP, elDOMP, el PNUD e IDEA Internacional. Lamesa redonda se organizó en seis sesionestemáticas en las que se abordaron problemassustantivos y de procedimiento de la consoli-dación de la democracia en situaciones de conflicto y posteriores a conflictos: 1. Panorama general de las políticas y prácticas

de las Naciones Unidas;2. Pacto de élites y capacidad de liderazgo;3. Secuencias y prioridades;4. Democratización, gobernanza local y con-

solidación de la paz;5. Instituciones eficaces; y6. Promoción de coordinación, planificación

global y enfoques integrados. Como orientación de los debates se usaron

estudios de casos del Afganistán, Nepal,Timor-Leste, Haití y África Occidental, asícomo un documento de debate preparado ex-presamente para la mesa redonda.

En la reunión de clausura los participantesexpusieron las conclusiones y recomenda-

ciones principales para las Naciones Unidas encuanto al modo de abordar el doble objetivode lograr una paz duradera y consolidar unademocracia, una gobernanza e institucionespúblicas sostenibles en situaciones de fragili-dad y de recuperación posterior a un conflicto.

Principales recomendaciones Cuatro fueron las recomendaciones princi-

pales resultantes de los intensos y multifacéti-cos debates que se desarrollaron en la mesa redonda: 1. Las políticas, las prácticas y los conocimien-

tos relacionados con la asistencia a la demo -cracia en situaciones posteriores a un con-flicto evolucionan con mucha rapidez. Esnecesario extraer nuevas enseñanzas y poner-las en práctica para fomentar una constantey provechosa interacción entre la investi-gación, las políticas y la práctica.

2. La democratización de los países afectadospor conflictos es un problema multidimen-sional. Para aplicar los programas de asisten-cia a la democracia se necesita más apoyo es-tratégico y sostenible en materia de seguri-dad, política y desarrollo.

3. La democracia crece desde el interior, y losactores externos sólo pueden respaldarla.Puesto que la democracia es un proceso alargo plazo, complejo y muy determinadopor el contexto, la asistencia de las NacionesUnidas a la democracia debe basarse tantoen una profunda comprensión de las reali-dades locales como en conocimientos com-parativos sólidos

4. El sistema de las Naciones Unidas debe ac-tuar en colaboración con las demás partesinteresadas para brindar un apoyo eficaz a lademocratización, lo que requerirá enfoquesestratégicos integrados.A continuación se resumen otras conclu-

siones y recomendaciones más concretas, quese presentan en tres grupos: • contenido de la asistencia de las Naciones

Unidas a la democracia en situaciones deconflicto;

Democracia, paz y seguridad:El rol de las Naciones Unidas��

Principales recomendaciones

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• método de trabajo de las Naciones Unidasen estas situaciones; y

• consecuencias para las políticas, la práctica yla investigación.

Contenido de la asistencia de lasNaciones Unidas a la democra-cia en situaciones de conflicto

Las Naciones Unidas ya están interesadasen una serie de áreas sustantivas en las quese ha adquirido una experiencia consider-able, tales como mediación política, elec-ciones, reforma política e institucional, reforma de la administración pública y fundamentos socio económicos de la demo cracia. Pese a ello la consolidación deconocimientos a nivel institucional en estemomento es muy limitada.

A continuación figuran algunas recomenda-ciones específicas surgidas de la mesa redondacon respecto a este tema: • Consolidar los conocimientos de todo el sis-

tema de las Naciones Unidas sobre qué es loque funciona, en qué condiciones y por qué.Complementar estrategias para un pacto deélites con iniciativas socioeconómicas a efec-tos de garantizar el apoyo popular a losacuerdos políticos que alcancen las élites.

• Formular y ofrecer opciones de reforma institucional basadas en el caudal deconocimientos y experiencia de las NacionesUnidas y de otros actores en la consoli-dación de la democracia. Efectuar análisiscomparativos, no preceptivos, de las dife -rentes opciones de diseño institucional enfunción de los ejemplos de todas las re-giones, incluyendo el hemisferio sur, puedeser de gran utilidad para los actores localescomprometidos con procesos de reforma.

• Vincular diversos programas de las NacionesUnidas en apoyo de la democracia, la paz yla seguridad, facilitando un análisis políticoriguroso, la elaboración de hipótesis y laplanificación para casos de emergencia.

Método de trabajo de las Naciones Unidas en situacionesde conflicto

El criterio que aplican las Naciones Unidaspara la asistencia a la democracia se basa, engran medida, en la oferta, y depende de losmandatos, las capacidades y los recursos insti-tucionales, en lugar de basarse en una evalua -ción realista de las necesidades existentes sobreel terreno. A menudo hay discrepancias entrelas instrucciones políticas y las directrices prác-ticas formuladas en la Sede de las NacionesUnidas y las dificultades cotidianas que se pre-sentan sobre el terreno.

Entre las recomendaciones específicas de lamesa redonda con respecto al método de tra-bajo de las Naciones Unidas en situaciones deconflicto podemos mencionar: • Reforzar la colaboración en el seno de las

Naciones Unidas y, al mismo tiempo, garan-tizar una cooperación más eficaz con otrasentidades que trabajan en la asistencia a lademocracia en situaciones posteriores a unconflicto.

• Adoptar una estrategia común en todo elsistema de las Naciones Unidas en materiade consolidación de la paz, del Estado y dela democracia en función de un análisispolítico compartido de países que salen deuna situación de conflicto. Para favorecer laelaboración de una estrategia de este tipodeberían sincronizarse procesos y mecanis-mos comunes, como el Marco de Asistenciade las Naciones Unidas para el Desarrollo(MANUD), el proceso de planificación in-tegrada de las misiones y el marco es-tratégico integrado de las Naciones Unidas.

• Poner en marcha estructuras de incentivodentro del sistema de las Naciones Unidaspara promover la colaboración entre laspolíticas y los mecanismos de la Sede y losprocesos de las oficinas en los países, asícomo entre las distintas partes de las Na-ciones Unidas que trabajan en la asistencia a

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la democracia. Algunas medidas que po-drían resultar útiles son la capacitación in-terinstitucional, una difusión más eficaz delas directrices prácticas para mejorar la co-laboración dentro del sistema, la organi-zación de foros de debate y mesas redondasa nivel regional que promuevan una mayorinteracción entre las ideas de la Sede y delterreno, y la elaboración de un programacomún.

• Crear una única plataforma Web de las Na-ciones Unidas sobre democracia, paz y se-guridad a fin de intercambiar información yconocimientos dentro del sistema y con susdiversas comunidades sobre prácticas relati-vas a una amplia gama de cuestiones en laconfluencia de la paz, la seguridad y la go-bernanza democrática.

• Aunar esfuerzos para vincular en forma mássistemática la labor de las Naciones Unidasen materia de democracia con la realizada enfavor de la paz y la seguridad. Los copatroci-nadores de la mesa redonda deben tratar decrear un proceso más concreto de formu-lación de políticas en materia de democra-cia, paz y seguridad.

De cara al futuro: consecuenciaspara las políticas, la práctica yla investigación

Los participantes en la mesa redondadestacaron varios temas muy importantes queinfluyen en las políticas, la práctica y la inves-tigación, dignos de una mayor atención yseguimiento. Esos temas se resumen a conti nuación. Cuestiones estratégicas y a nivel de políticas• Determinar cuáles son los principios básicos

y las directrices específicas de política queatañen a las diferentes áreas temáticas

abordadas en las decisiones del Comité dePolíticas de las Naciones Unidas relativas a determinadas cuestiones, como el Estado de

derecho, la reforma del sector de la seguridad yla ela boración de una constitución con el fin dedeterminar sus consecuencias para la asistenciaa la democracia, la consolidación de la paz y laconstrucción del Estado. • Reflejar en las declaraciones de política y en

las iniciativas y eventos que las NacionesUnidas puedan realizar en el futuro lamayor comprensión que tiene el sistema dela compleja relación entre la asistencia a lademocracia y la consolidación de la paz.

• Vincular de un modo más eficaz los debatessobre políticas en el sistema de las NacionesUnidas con la formulación de políticas enotros importantes foros internacionales,tales como las organizaciones regionales ylos donantes bilaterales y multilaterales, enrelación con áreas problemáticas como, porejemplo, las prioridades en materia de finan-ciación o los buenos principios para la con-solidación de la democracia, la paz y el Es-tado en países frágiles.

Cuestiones a nivel operacional• Superar la discrepancia entre las resolu-

ciones de la Sede de las Naciones Unidas enmateria de política y su implementación enel terreno mediante análisis compartidos yuna estrategia unificada, utilizando instru-mentos de las Naciones Unidas como elproceso de planificación integrada de las misiones y la fuerza internacional de estabilización.

• Elaborar directrices claras, empíricas, quepermitan a los agentes integrar mejor las actividades de las Naciones Unidas rela-cionadas con la democracia y las rela-cionadas con la paz y la seguridad, y publi-carlas en un manual de las Naciones Unidaspara agentes que ofrezca una guía o lista ex-haustiva con los principales aspectos que sedeben tener en cuenta al afrontar el dobleproblema de garantizar la paz y la estabilidad y de avanzar en el proceso de democratización.

Democracia, paz y seguridad:El rol de las Naciones Unidas

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• Revisar la estructura de los incentivos de lasNaciones Unidas (mandatos y plazos de ac-tuación, cuestiones relativas a los recursoshumanos, recursos financieros, liderazgo)para solucionar los problemas prácticos queimpiden convertir en medidas efectivas lasestrategias integradas.

Cuestiones relativas a la investigación y el análisis• Las Naciones Unidas deben seguir compro-

metidas intelectualmente en debatesacadémicos y de políticas en torno a los con-ceptos de democracia, consolidación de lapaz y construcción del Estado, a través de supropio trabajo analítico y el de sus asociadosen todo el mundo, especialmente el deIDEA Internacional.

• Recoger diferentes perspectivas y expe -riencias de todo el mundo para ampliar elnúmero de posibilidades y opcionesdisponibles para los países que salen de unconflicto y que afrontan un proceso de tran-sición democrática.

• Recopilar y compartir sistemáticamente losmétodos de la práctica democrática que sereflejan en la labor de las Naciones Unidas yen la labor de otras entidades que actúan ensituaciones de conflicto.

• Identificar áreas en las que sea necesarioprofundizar las investigaciones y elconocimiento para afrontar los nuevosproblemas que presenta la consolidación dela democracia en los países afectados porconflictos.

• Ampliar y afianzar la base de conocimientossobre políticas y prácticas de las NacionesUnidas y de sus asociados en relación conlos vínculos entre la democracia, la paz y laseguridad.n

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Introducción ��

Los días 1° y 2 de marzo de 2010, el De-partamento de Asuntos Políticos de lasNaciones Unidas, el Departamento de

Operaciones de Mantenimiento de la Paz, elPrograma de las Naciones Unidas para el De-sarrollo (PNUD) y el Instituto Internacionalpara la Democracia y la Asistencia Electoral(IDEA Internacional) organizaron una mesaredonda en Nueva York sobre la labor de lasNaciones Unidas en materia de paz, seguridady democracia. La finalidad de la Mesa redondainternacional sobre democracia, paz y seguridad:el rol de las Naciones Unidas era fomentar unintercambio de experiencias y perspectivas através de la teoría, la política y la práctica. Lanota conceptual de la reunión figura en elAnexo 1.

Esta mesa redonda congregó a más de 80responsables de la formulación de políticas,agentes y académicos que trabajan en distintosaspectos relacionados con la paz, la seguridady la democracia para evaluar el trabajo de lasNaciones Unidas en la confluencia de la asis-tencia a la democracia, la pacificación, y elmantenimiento y consolidación de la paz. Estafue la segunda de una serie de tres reunionesdestinadas a colocar la cuestión de la democra-cia sobre los tres pilares de la labor de las Na-ciones Unidas: paz y seguridad, desarrollo yderechos humanos. En la primera reunión, or-ganizada en septiembre de 2008 por el Depar-tamento de Asuntos Políticos de las NacionesUnidas, el PNUD e IDEA Internacional, seanalizó la relación entre la democracia y el de-sarrollo. La tercera reunión se centrará en losvínculos entre la democracia y los derechoshumanos.

En este informe resumido se destacan lasprincipales recomendaciones y conclusionesque surgieron de la Mesa redonda internacionalsobre democracia, paz y seguridad: el rol de lasNaciones Unidas, realizada en marzo de 2010.Por ser la asistencia a la democracia un campoen constante evolución, las opiniones y enseñanzas recogidas en este informe deben

considerarse como parte de un proceso acu-mulativo de aprendizaje y no como conclu-siones definitivas. De hecho, uno de los prin-cipales resultados de la mesa redonda fue quese identificaron problemas importantes ytemas pendientes que requieren mayor estudioy seguimiento.

Análisis del contexto y formu-lación del problema para lamesa redonda

La Mesa redonda internacional sobre democ-racia, paz y seguridad: el rol de las NacionesUnidas, celebrada en marzo de 2010, tomócomo base las declaraciones y debates actualesde las Naciones Unidas sobre políticas, comopor ejemplo: • la Nota de orientación del Secretario Gene-

ral sobre la democracia (Secretario Generalde las Naciones Unidas 2009c), de septiem-bre de 2009, en la que se establecen la nor-mativa y los fundamentos conceptuales de lalabor de las Naciones Unidas a favor de la


“Esta mesa redonda se realiza en un momentoespecialmente oportuno: diez años despuésdel paradigmático Informe Brahimi, en el quese ponderaban las dificultades enfrentadaspor las actividades de las Naciones Unidaspara el mantenimiento de la paz en la primeradécada tras el fin de la Guerra Fría; cinco añosdespués de la creación de la Comisión de Consolidación de la Paz, que se revisa esteaño; y un año después de la iniciativa NuevoHorizonte, que fuera puesta en marcha por elSecretario General en busca de nuevas dimensiones en las actividades de manteni-miento de la paz. Todos estos pasos influyendirecta o indirectamente en el rol de las Naciones Unidas en la consolidación de la paz,la seguridad y la democracia”.

Excmo. Sr. Embajador Cesare Maria Ragaglini, Representante Permanente de Italia ante las Naciones Unidas (véase la declaración completaque figura en el Anexo 3)

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democracia, así como los principios rectoresde una asistencia eficaz a la democracia;

• la revisión que realizan actualmente laAsamblea General y el Consejo de Seguri-dad de las Naciones Unidas de la Comisiónde Consolidación de la Paz, cuyo mandatoes promover la coherencia y la coordinaciónentre los principales actores en las situa-ciones posteriores a un conflicto, así comodirigir y mantener la atención y los recursosinternacionales a favor de los países quesalen de un conflicto;

• el debate originado en el Comité de losTreinta y Cuatro, el Consejo de Seguridad yla Asamblea General de las Naciones Unidasdiez años después del paradigmático In-forme Brahimi, sobre la reforma de las ac-tividades de mantenimiento de la paz de lasNaciones Unidas (Grupo sobre las Opera-ciones de las Naciones Unidas para el Man-tenimiento de la Paz 2000), en torno alproyecto Nuevo Horizonte (NacionesUnidas, Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz y Departamentode Apoyo a las Actividades sobre el Terreno2009) que trata de los nuevos problemas delas misiones de mantenimiento de la paz res -pecto de la elaboración de políticas y adop-ción de decisiones, planificación, generaciónde fuerzas, despliegue, gestión de las mi-siones de mantenimiento de la paz, estrate-gias de salida y consolidación de la paz, asícomo respecto de la importancia de las ope -raciones de mantenimiento de la paz de lasNaciones Unidas como apoyo y sostén delos procesos políticos que son cruciales parael establecimiento de una paz duradera;

• el advenimiento del décimo aniversario de laResolución 1325 del Consejo de Seguridad(Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas 2000) sobre la mujer, la paz y la seguridad, y el reconocimiento de los diversospapeles que desempeña la mujer en la soluciónde conflictos y la consolidación de la paz. Los debates de la comunidad internacional

en materia de prevención de conflictos y con-solidación de la paz giran en torno a procesos,diferentes pero interrelacionados, destinados aconsolidar la paz, la democracia y el Estado.En situaciones frágiles posteriores a un con-flicto, pese a la retórica sobre gestión local,alineación con las prioridades nacionales y co-herencia de los donantes, los procesos de con-solidación de la paz, la democracia y el Estado,así como la determinación de su secuencia yprioridades, plantean problemas a los actorestanto internacionales como locales. Unacuestión adicional es que si la igualdad entrelos sexos no se ha resuelto todavía en lasdemocracias estables es un problema muchomás abrumador en situaciones de conflicto oposteriores a un conflicto. En esta últimasituación los principales obstáculos para lograrpaz y seguridad tienen relación con aspectosde género y, por tanto, se requieren iniciativasbasadas en consideraciones de género.

Los avances de los diferentes programas depolíticas han llevado a la adopción de cambiosorgánicos en los organismos de ayuda, lacreación de marcos estratégicos congruentescon unos u otros objetivos generales, y elajuste de los marcos analíticos así como de loscorrespondientes sistemas de alerta temprana ymarcos o mecanismos de evaluación que usanlos agentes. Lamentablemente, los diversosmarcos suelen carecer de congruencia entre síy suelen abarcar períodos diferentes (corto,medio y largo plazo), lo que puede agravar to-davía más la falta de coherencia de la ac-tuación internacional. Los marcos tambiéntienden a sobrecargar las débiles institucionesde los países asociados, a pesar de que lagestión local se considera invariablementecomo un factor clave para lograr una paz du-radera y un desarrollo sostenible por medio deinstituciones y procesos democráticos, repre-sentativos y eficaces, en los que participentanto hombres como mujeres. Por otra parte, y según los contextos, en las situaciones poste -riores a un conflicto los actores locales,

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políticamente polarizados, probablementeplanteen demandas contradictorias e incom-patibles entre sí a los actores internacionales ya los organismos de las Naciones Unidas.

Objetivos y estructura de lamesa redonda

El Departamento de Asuntos Políticos(DAP), el Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz (DOMP), el PNUDe IDEA Internacional acordaron organizar unamesa redonda centrada específicamente en losdistintos criterios de los organismos de las Na-ciones Unidas, con el objetivo de dar mayorcoherencia e integración a la labor de las Na-ciones Unidas en la confluencia de la paz, laseguridad y la democracia. El programa de lamesa redonda de marzo de 2010 fue elaboradoconjuntamente por las organizaciones copa-trocinadoras después de amplias consultas. Elprograma se organizó en torno a cinco estu-dios de casos del Afganistán, Nepal, Timor-Leste, Haití y África Occidental, buscando ex-traer enseñanzas más generales sobre políticasy prácticas que mejoraran la labor de las Na-ciones Unidas a favor de la democracia en lospaíses afectados por un conflicto. Estos estu-dios de casos se resumen en el programa ano-tado que figura en el Anexo 2.

El Excmo. Sr. Embajador Cesare Maria Ragaglini, Representante Permanente de Italiaante las Naciones Unidas, inauguró la mesa re-donda con un discurso de bienvenida (Anexo 3).A continuación, representantes de las cuatroinstituciones organizadoras realizaron declara-ciones formales como introducción y para pre-sentar un panorama general de las dificultadesque deben enfrentar las Naciones Unidas paraconsolidar la democracia en contextos frágiles:Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto deAsuntos Políticos (Anexo 4); Olav Kjørven,Subsecretario General y Director de la Direc-ción de Políticas de Desarrollo del PNUD

(Anexo 5); Izumi Nakamitsu, Directora de laDivisión de Políticas, Evaluación y Capaci -tación del DOMP (Anexo 6); y MassimoTommasoli, Observador Permanente de IDEAInternacional ante las Naciones Unidas(Anexo 7).

Antes del inicio de las reuniones principalesde la mesa redonda Elisabeth Spehar (DAP)destacó los resultados que se esperaban yseñaló a la atención el documento de debatepreparado por Necla Tschirgi y Massimo Tommasoli antes de la reunión. El encuentrose organizó en seis reuniones temáticas en lasque se abordaron los problemas sustantivos yprocesales de la construcción de la democraciaen situaciones de conflicto y posteriores a conflictos, a saber: 1. Panorama general de las políticas y prácticas

de las Naciones Unidas;2. Pacto de élites y capacidad de liderazgo;3. Secuencias y prioridades;4. Democratización, gobernanza local y

consolidación de la paz;5. Instituciones eficaces; y6. Promoción de coordinación, planificación

global y enfoques integrados. En la séptima reunión la mesa redonda se

ocupó de elaborar las principales conclusionesy recomendaciones para las Naciones Unidassobre cómo abordar el doble objetivo de lograruna paz duradera y construir una democracia,una gobernanza democrática e institucionespúblicas sostenibles en contextos frágiles y derecuperación con posterioridad a un conflicto.

En este informe resumido de la mesa re-donda se exponen las recomendaciones y conclusiones más importantes de la reunióncelebrada en marzo de 2010. El informe se ha organizado sobre la base de las siete reuniones principales e incluye también varios apéndicesn.


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Políticas y prácticas de las NacionesUnidas en apoyo de la gobernanzademocrática, la paz y la seguridad:panorama general 1

La primera reunión de la Mesa redonda internacional sobredemocracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones Unidassirvió para revisar aspectos esenciales del trabajo de las Na-

ciones Unidas en el ámbito de la democracia, la paz y la seguri-dad. El compromiso de las Naciones Unidas con la asistencia a lademocracia es relativamente reciente, al contrario de su labor porla paz y la seguridad, (véase el recuadro 1).

En muchos países afectados por conflictos y en situación defragilidad las Naciones Unidas se enfrentan a la dificultad deapoyar tanto la paz y la seguridad como el desarrollo de lademocracia. Esta situación ha requerido una profunda reconsi -deración del problema por parte de todo el sistema de las Na-ciones Unidas, incluido el Banco Mundial.

El mandato del Banco Mundial prohíbe a la institución basarsus decisiones en motivos políticos o tener injerencia en losasuntos políticos de los países miembros. No obstante, el Bancoparticipa actualmente en debates más amplios sobre la gober-nanza democrática, un asunto de gran relevancia para sus intere-ses esenciales. El Banco presta atención principalmente a los re-sultados de desarrollo de un buen gobierno, tales como facilitarel Estado de derecho, cumplir la voluntad popular, prestar servi-cios públicos en forma eficaz, administrar los recursos de unmodo justo, crear un entorno previsible y transparente, protegera los pobres, proteger a las minorías y cumplir las obligaciones anivel internacional. Cada vez con mayor frecuencia el Banco en-cuentra que el marco de construcción del Estado, que hace hin-capié en la legitimidad de las instituciones, es un enfoque útilpara la búsqueda de una gobernanza democrática. En su Informesobre el Desarrollo Mundial, de 2011, el Banco abordará lostemas de fragilidad y conflicto, prestando especial atención a lasreformas económicas y administrativas, la lucha contra la co -rrupción, la reforma del sector de la seguridad, las medidas de se-guridad contra los insurgentes así como a la reforma constitu-cional y electoral.

La experiencia indica que en situaciones posteriores a un con-flicto las rivalidades políticas pueden agravar la violencia a corto

“A pesar del amplio respaldo popular a favorde la democracia y el pluralismo seguimospadeciendo el problema de la intoleranciapolítica en prácticamente todo el mundo, tantoen los países en desarrollo como en los desa -rrollados. Lo vemos cuando los líderes políticosse niegan a ceder espacios a sus opositores,cuando los partidos políticos se muestran into -lerantes con los disidentes y, por lo general,cuando rechazan las opiniones divergentes… En los últimos 20 años, aproximadamente, unade las principales preocupaciones de las Na-ciones Unidas ha sido llevar la paz y la estabili-dad a países que salían de situaciones de con-flicto... Es extremadamente difícil promover latolerancia política y la buena gobernanza enese tipo de entorno”.

B. Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto deAsuntos Políticos de las Naciones Unidas (véase ladeclaración completa en el Anexo 4)

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1 Distintas partes del sistema de las Naciones Unidas aplican criterios dife -rentes para la ayuda a la democracia, lo que se reflejó en las diferentes pre-sentaciones de la mesa redonda. En este informe, sin embargo, la atención secentra en la totalidad de la labor de las Naciones Unidas en pro de la democra-cia, tratando de captar mejor los vínculos con su labor en materia de paz y se-guridad. Las diversas ramas de la labor de las Naciones Unidas en pro de lademocracia se describen más detalladamente en el documento de debatepreparado para la mesa redonda.


plazo, mientras que las reformas democráticasnecesitan mucho tiempo. Por eso se ha alegadoque, al promover la consolidación de la paz, lacomunidad internacional debería centrarse enlas normas (como legitimidad, representacióny responsabilidad) y en los procesos (comoelecciones imparciales, finanzas públicas, inde-pendencia del poder judicial y control civil delas fuerzas de seguridad) que a largo plazopuedan favorecer la democracia. Los partici-pantes en la mesa redonda reconocieron lacomplejidad de la relación entre consolidaciónde la paz y construcción del Estado. La cons -trucción del Estado es un proceso a largo plazoque se desarrolla a nivel interno y que suele iracompañado de violencia. Teniendo en cuentael gran número de dificultades que los paísesdeben enfrentar en su transición hacia la con-solidación de la paz y, la construcción del Estado y la democracia, los participantes en la mesa redonda coincidieron en que la comu-nidad internacional tiene un papel im por -tante que desempeñar en estas múltiples transiciones.

Desde la publicación en 1996 del Programapara la democratización (Boutros-Ghali 1996)las Naciones Unidas han reafirmado firme-mente que la democracia es una importantefaceta de su labor. Con todo, los participantesen la mesa redonda señalaron que la respuestade la Organización a la democracia en paísesafectados por un conflicto ha sido normal-mente una respuesta ad hoc. La labor de lasNaciones Unidas se ve complicada porque laasistencia a la democracia se enfrenta a grandesdificultades en situaciones posteriores a unconflicto, y la Organización debe manteneruna neutralidad activa en apoyo de la paz. Enestas situaciones la democratización puedecontribuir a la violencia y a que las institu-ciones políticas caigan en manos de redescriminales.

Así pues, los participantes en la mesa redonda acordaron que las Naciones Unidasnecesitan mandatos, estrategias de entrada y de salida, financiación e instrumentos másclaros para favorecer el cambio democrático en situaciones posteriores a un conflicto. LasNaciones Unidas también deben aceptar que la

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Recuadro 1: Apoyo de las Naciones Unidas a lagobernanza democrática, la paz y la seguridadUn número cada vez mayor de experiencias enel ámbito de la asistencia a la democracia ha llevado a varias conclusiones: • No hay un único modelo de democracia, éstadebe crecer de forma orgánica y de conformi-dad con las condiciones locales. El respaldointernacional es necesario pero insuficiente.

• La democracia tiene una dimensión política yaspectos ligados al desarrollo, que debenequilibrarse cuidadosamente y asentarsefirmemente en un análisis acertado de lasituación nacional.

• Los cimientos socioeconómicos de la demo -cracia abarcan cuestiones como la reformaagraria y la generación de ingresos mediantegravámenes. Los gravámenes son un instru-mento importante de la responsabilidad y la le-gitimidad del Estado frente a sus ciudadanos.

• Tanto la consolidación de la paz como la cons -trucción de la democracia tienen un carizsumamente político. Sin embargo, la comu-nidad internacional suele encarar la democra-cia como si fuese una esfera de asistenciatécnica.

• La creación de capacidades es fundamentalpara consolidar la paz y construir la democra-cia, pero a menudo la ayuda internacional suplanta las capacidades locales en lugar de fomentarlas.

• La percepción local de una buena gobernanzaes importante y la comunidad internacionaldebe tenerla en cuenta.

Todas estas experiencias deben recogerse de formasistemática. Los participantes en la mesa redonda pro-pusieron que las Naciones Unidas cumplieran la im-portante función de formar una base de conocimientosólida sobre la asistencia a la democracia en distintoscontextos.


democracia es un proceso lento, con retrocesosocasionales; que debe ser inclusivo y requierede un cuidado constante. A pesar de ello, enmuchas situaciones posteriores a un conflictola comunidad internacional se prepara parauna estrategia de salida, aunque no se hayandado todavía las condiciones necesarias para laconsolidación de la paz, y menos para la tran-sición democrática. La continuidad del apoyopolítico y financiero para fortalecer las capaci-dades locales es indispensable. Es más, existenciertas áreas (tales como la elaboración de unaconstitución, la educación liberal y la instruc-ción cívica) donde el apoyo de las Naciones

Unidas puede considerarse una inversión alargo plazo en democracia. Dada la importan-cia de la reforma constitucional para el desa -rrollo de la democracia los participantes en lamesa redonda sugirieron que las NacionesUnidas establecieran una división para la ela -boración de constituciones que pueda ofrecerapoyo técnico.n

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Pacto de las élites y ca-pacidad de liderazgo

La segunda reunión de la mesa redonda se dedicó al pacto de lasélites y a la capacidad de liderazgo. El pacto de las élites y la dis-tribución del poder son aspectos de reconocida importancia en

los procesos de consolidación de la paz y construcción de la demo -cracia. Sin embargo, en muchas situaciones también pueden planteargraves problemas.

El estudio del caso de Nepal (véase la sinopsis incluida en el pro-grama anotado de la mesa redonda, que figura en el Anexo 2) sirviócomo ejemplo de los reveses que puede sufrir el proceso de consoli-dación de la paz y construcción de la democracia a causa de la pola -rización de las élites políticas. Pese a los logros extraordinarios delpaís existe la posibilidad de que regrese la violencia debido a la in-tensa lucha de poder entre los tres principales partidos políticos delpaís. Los conflictos entre las élites y la polarización política hacendifícil alcanzar el consenso y la unidad nacionales que deberían im-pulsar el proceso de paz y la transición hacia la democracia. Además,si no se satisfacen las necesidades del pueblo en materia de empleo yservicios básicos, es muy probable que la gente retire su apoyo al pro-ceso político.

Los participantes en la mesa redonda opinaron que la comunidadinternacional se ha visto atrapada en la lucha entre las élites de Katmandú. Si bien reconocieron la necesidad de una nacionalizacióndel proceso, los participantes sugirieron varios principios que deberían regir la actuación internacional en este tipo de contexto frágil: • tener un conocimiento claro de la realidad del país en cuestión,

fundado en información fidedigna; • apoyar una paz, un desarrollo y una democracia a largo plazo; • lograr coincidencias entre los principales actores y una división

racional del trabajo; y • minimizar aspectos secundarios, tales como intereses y ambiciones

personales e institucionales. Los participantes en la mesa redonda llegaron a la conclusión de

que la disyuntiva entre promover el pacto de las élites y satisfacer lasnecesidades del pueblo -incluida la necesidad de participaciónpolítica- era un problema constante. También señalaron que no exis-ten estrategias acuñadas para superar esa disyuntiva. Las élites no sonmonolíticas; algunas desean realmente el cambio democrático. Elapoyo de las élites puede ser indispensable para crear institucionesque permitan a los ciudadanos opinar y participar. Por eso la comu-nidad internacional debe mantener su imparcialidad como posiciónde principios, pero debe negar su apoyo a quienes amenacen con re-currir a la violencia.

Si bien el pacto de las élites es fundamental para la sostenibilidada largo plazo, se afirmó claramente que no se puede alcanzar a costade una participación más amplia de la sociedad en el proceso de paz

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y en la democratización. En realidad, se sos-tuvo que la comunidad internacional puederetrasar la llegada de la democracia si se con-centra demasiado en el pacto de las élites y laconstrucción del Estado, dejando de lado a lasociedad civil, los medios de comunicación yotros elementos fundamentales de la sociedad.Por lo tanto, uno de los mayores desafíos queafrontan las Naciones Unidas y demás actoresinternacionales es cómo garantizar la estabili-dad trabajando a nivel de las élites al tiempoque se promueven procesos políticos inclu-sivos, participatorios y responsables en so-ciedades divididas tras un conflicto. Se afirmóque, incluso cuando una participacióndemocrática plena se postergue en situacionesposteriores a un conflicto, comprometerse acompartir de forma más general los dividen-dos de la paz puede ser una importante inver-sión en apoyo popular para los acuerdospolíticos entre élites. En el recuadro 2 figuranlos principales incentivos que favorecen elpacto de las élites.

En el debate se expusieron algunas de lasexigencias contradictorias que enfrenta la asis-tencia a la democracia, y se apuntó a nuevasenseñanzas sobre los pactos de las élites.n

Reuadro 2: Principales incentivos que favorecen el pacto de las élitesLa gobernanza democrática es un tema nuevo,que está en constante evolución. El PNUD pu -blicó su primer trabajo sobre gobernanza en1997. Desde entonces se ha aprendido muchosobre los principales incentivos que puedenfavorecer el pacto de las élites: • Formar la administración pública como cen-tro del gobierno democrático. Es difícil ga-narse la confianza del pueblo sin una admi -nistración pública que funcione.

• Contar con fuertes inversiones en programasde recuperación y reconstrucción, en infra -estructura y en prestación de servicios públicos. La democracia tiene más posibili-dades de sobrevivir cuando el gobiernopuede prestar servicios en forma eficaz ymejorar la vida diaria de la gente.

• Garantizar la seguridad para hacer respetarlos acuerdos de paz, y reconstruir las fuerzasde seguridad y el orden público.

• Consolidar la justicia y la reconciliación paraformar una cultura democrática.

• Favorecer el crecimiento económico pro-moviendo el comercio, la inversión y lacreación de empleos.

• Proveer un compromiso a largo plazo de losdonantes que no eluda al gobierno.

En última instancia, si bien los donantes y los ac-tores externos pueden contribuir al proceso de de-mocratización, la demanda de democracia debeprovenir del interior, con la clase media, por re-ducida que sea, como importante motor.

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Secuencias y prioridades

En la tercera reunión de la mesa redonda se revisaron la se-cuencia y la prioridad de las diversas necesidades de lospaíses que salen de un conflicto. Es un hecho ampliamente

reconocido que en esos países existen múltiples necesidades, amenudo opuestas entre sí, con respecto a la seguridad, la estabili-dad, la gobernanza democrática, el crecimiento económico, la jus-ticia y la reconciliación social, entre otros. Por esa razón los ac-tores internacionales suelen adoptar un enfoque secuencial queprivilegia la seguridad, el socorro humanitario, la estabilización yla recuperación temprana. La gobernanza democrática se sueleconsiderar un aspecto secundario en los países que salen de unconflicto, aunque se extiende la opinión de que más allá del re -quisito previo de garantizar la seguridad, el establecimiento de se-cuencias y prioridades debe ser específico para cada situación.

África Occidental, una región incluida en los estudios de casosanalizados por los participantes en la mesa redonda (cuya sinopsispuede consultarse en el Anexo 2), fue considerada como un ejem-plo distinto de experiencias nacionales y respuestas diferentes delsistema de las Naciones Unidas en materia de apoyo a la consoli-dación de la paz y la construcción de la democracia. Los oradoresseñalaron que en África Occidental las Naciones Unidas han re-nunciado a aplicar un único modelo, adoptando diversas estrate-gias integradas para apoyar procesos específicos del país sobre labase de una determinación de prioridades realizada conjunta-mente con los actores locales. Además, las Naciones Unidas sehan mostrado especialmente sensibles a la dimensión regional delproceso de consolidación de la paz en África Occidental y hanpromovido un enfoque coordinado para abordar problemas trans-fronterizos, como el terrorismo y el tráfico de drogas. Encualquier caso los participantes en la mesa redonda consideraronque para construir la democracia y consolidar la paz sigue siendo necesario contar con estrategias más eficaces, basadas en la expe riencia.

Los participantes señalaron que en situaciones posteriores a unconflicto se suele dar prioridad a las elecciones como forma degestionar el reparto de poder una vez logrado el acuerdo de pazinicial. Pero las elecciones no aportan estabilidad cuando las élitespoderosas no se ponen de acuerdo sobre las reglas del juego ocuando determinados grupos se quedan sin representación. Por lotanto, se está extendiendo la opinión de que son los procesos y ci-clos electorales, más que las elecciones, los que son importantespara la estabilidad y la construcción de la democracia.

Aunque las elecciones puedan ser una fuente de legitimidad, lademocracia debe trascender el proceso electoral. La legitimidadpuede derivar de los resultados económicos o de la defensa de los

“A medida que los mandatos de mantenimientode la paz se vuelven más ambiciosos y em-piezan a abarcar el Estado de derecho y las re-formas institucionales, especialmente en lossectores de policía, seguridad y justicia, real-mente esenciales para la democratizaciónpolítica general, la labor de quienes mantienenla paz se complica todavía más... Estos nuevosmandatos de mantenimiento de la paz significanrealmente que debemos transformar los sis-temas que rigen el ejercicio del poder en la sociedad”.

Izumi Nakamitsu, Directora de la División de Políticas,Evaluación y Capacitación del Departamento de Ope -raciones de Mantenimiento de la Paz de las NacionesUnidas (véase la declaración completa en el Anexo 6)

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derechos de una minoría. Se sostuvo quecomprender las fuentes de la legitimidad esla clave para comprender la demanda localde democracia. Se alegó que el estable -cimiento de la paz consiste en desmilitarizarla política y obtener réditos políticos, mien-tras que la democracia consiste en institu-cionalizar la incertidumbre. Ambos procesospueden reforzarse mutuamente cuando sus protagonistas consideran que la democratización es una forma de terminar el conflicto.

Los participantes en la mesa redondaconsideraron importante que se identi-ficaran mejor los elementos necesarios a lademocracia aparte de las elecciones. Entreestos elementos se consideraron fundamen-tales una sólida base de ingresos fiscales, unEstado operativo y partidos políticos. Sinembargo, también se reconoció que la se-cuencia y la prioridad debían ser acordes acada contexto para poder responder mejor alos difíciles dilemas de los países que salende un conflicto.

En el recuadro 3 se describen los princi-pales dilemas que se presentan en situa-ciones posteriores a un conflicto. Por defini-ción, los dilemas excluyen las solucionesideales, pero igual los participantes pro-pusieron diversas opciones. Por ejemplo, seconsideró útil lograr la máxima inclusiónmediante incentivos de participación; porconsiguiente se consideró que los sistemaselectorales que propician una representaciónproporcional generalmente son más favo -rables a la consolidación de la paz.

También se sugirió que el papel de lasélites de clase media suele ser fundamental,aunque no está claro cómo se las puede inte-grar en el proceso. De igual modo se señalóque con frecuencia se subestima la impor-tancia de las elecciones locales. También sedestacó que la distribución de poder es unade las concesiones necesarias para obtener la

paz, aunque también se reconoció que, alargo plazo, puede resultar disfuncional oconvertirse en un obstáculo para profun-dizar la democracia. En determinados con-textos puede, incluso, ser perjudicial para laconsolidación de la democracia cuando sepercibe como una opción automática paraquienes perdieron una elección.

Los participantes en la mesa redonda, portanto, sugirieron que los acuerdos de paz de-bían tener flexibilidad para ir adaptando losconvenios de distribución de poder, inclusomediante una cláusula de revisión diferida.Tomando nota de que no se conocen sufi-cientemente las dinámicas locales, inclu -yendo los incentivos de las élites locales, los participantes reconocieron que para sus

Recuadro 3: Principales disyuntivas de lospaíses afectados por un conflictoCuatro son las principales disyuntivas queobligan a adoptar decisiones difíciles y a hacerciertas concesiones en países afectados porun conflicto: • la disyuntiva horizontal relativa a la inclusióno exclusión en los períodos de estable -cimiento y consolidación de la paz, especial-mente con respecto a los elementos perturbadores;

• la disyuntiva vertical sobre el pacto de lasélites o la orientación popular;

• la disyuntiva temporal respecto a las priori-dades a corto o a largo plazo; y

• la disyuntiva sistémica relativa a las dinámi-cas a nivel internacional o local.

Además, se sugirió que factores demográficosy geográficos planteaban dificultades adi-cionales en las sociedades posteriores a unconflicto. Dada la elevada proporción dejóvenes en muchos países en desarrollo esnecesario mantener un equilibrio entre los in-tereses de las élites y las necesidades de lasnuevas generaciones en materia de edu-cación, empleo y oportunidades. De igualmodo, las presiones internas deben equili-brarse con factores transnacionales, como lamigración y el comercio transfronterizo ilegal.

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actividades de mantenimiento y de consoli-dación de la paz los actores internacionalesnecesitan mejorar el análisis de riesgo y con-tar con planes para imprevistos y una plani-ficación por hipótesis.

Se consideró que debido a la complejidadde las situaciones posteriores a un conflictoy la necesidad de adoptar decisiones difícilesen distintas circunstancias no era conve-niente aplicar un modelo fijo para determi-nar las secuencias y las prioridades de la

asistencia internacional en apoyo de lademo cratización y la consolidación de lapaz. No obstante, los participantes en lamesa redonda coincidieron en que las últi-mas experiencias confirman que hacen faltamejores estrategias para las intervenciones acorto, mediano y largo plazo, siempre teniendo en cuenta que las decisiones acorto plazo suelen influir en los procesos de largo plazo.n

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Democratización, gobernanzalocal y consolidación de la paz

L a cuarta reunión de la mesa redonda trató sobre democrati-zación, gobernanza local y consolidación de la paz. Se con-sidera cada vez más que la gobernanza local es un instru-

mento importante para difundir la democracia y afianzar la con-solidación de la paz. El estudio de caso del Afganistán analizadoen la mesa redonda (véase la sinopsis en el programa anotadoque figura en el Anexo 2) fue un ejemplo interesante en dondela comunidad internacional apoyó los esfuerzos de consoli-dación del Estado realizados a nivel local por equipos provin-ciales de reconstrucción. Pero los participantes admitieron quelas intervenciones en la gobernanza local plantean dificultades,especialmente en los países afectados por un conflicto.

Los oradores señalaron diversas razones para promover lagobernanza local, a saber: • mejorar la participación, la responsabilidad, la equidad y la

prestación de servicios; • permitir que los líderes surjan de la población en forma

natural; • permitir que las comunidades participen en la coproducción

de bienes y servicios públicos; • ampliar la participación de la mujer; • acercar la política al pueblo para afianzar la ciudadanía, inclu-

sive a través de la recaudación de impuestos; y • dar cabida a diferentes intereses políticos y diversidad de

opiniones. Sin embargo, la práctica reciente indica que centrarse en la

gobernanza local también tiene sus inconvenientes, al punto depoder reproducir o agravar el conflicto a nivel local. Se sugirióque el apoyo a la gobernanza local no debería ir “de arriba haciaabajo” sino que se deberían promover procesos orgánicos a nivellocal, tal y como se demostró en dos proyectos diferentes, unoen Sudán del Sur y otro en la República Democrática delCongo.

En el caso de Sudán del Sur se temía que las tribus localeslucharan entre sí tras la firma de los acuerdos de paz. Así pues,con la colaboración de intelectuales sudaneses se elaboró unproyecto para fortalecer y dar poder a las estructuras localestradicionales a efectos de evitar una recaída en el conflicto. Enel caso de la República Democrática del Congo un proyecto delBanco Mundial para rehabilitar escuelas incluyó la creación deasociaciones de padres. Éstas no funcionaron como se esperaba,pero se convirtieron por sí mismas en consejos de desarrollolocal para abordar con mayor amplitud las cuestiones rela-cionadas con el desarrollo. Con el tiempo el gobierno propusoque estos consejos se integraran en las estructuras de gobiernolocal.

Recuadro 4: Nuevas enseñanzas sobre la gobernanza local • Las instituciones políticas deben estar arrai -gadas en la historia y la estructura social deun país.

• Las instituciones tradicionales no deben con-formar una estructura de poder paralela, sinoque se deben combinar con la estructura es-tatal más formal.

• La gobernanza es un fenómeno político y losactores internacionales no están necesaria-mente en condiciones de ofrecer soluciones.Quizás fuera conveniente admitir que noconocemos todas las respuestas.

• La importancia del sentido de pertenencialocal puede reducir en ocasiones la posibleinfluencia de la comunidad internacional enla promoción de determinados principios enesferas como los derechos humanos y laigualdad entre los sexos.

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Existen ejemplos innovadores para dise -ñar e implementar procesos de gobernanzalocal de los que se han extraído valiosas en-señanzas. Entre ellos se encuentra el apoyoa largo plazo para el desarrollo municipalen Nepal (1982-2010) y el Pakistán (1995-2010), así como iniciativas que han actua -do como catalizadores en Nepal (1991), elPakistán (2001) y el Afganistán (2008). Esimportante no confundir las entidades delproyecto de desarrollo con las entidades delgobierno local, como sucedió en el Pro -grama Nacional de Solidaridad del Afga -nistán. En muchos casos los programas degobernanza local se topan con problemasde ejecución. Requieren una estrategia deejecución eficaz, incluyendo buenos sis-temas de información a nivel local. Uno delos mejores sistemas de información demúltiples donantes se desarrolló en Nepal.Creado por el PNUD en 1992 ofrecía atodas las partes interesadas informaciónfundamental sobre localidades, supoblación y territorio. En el Recuadro 4 seresumen las opiniones de los participantessobre las nuevas enseñanzas extraídas en elámbito de la gobernanza local.

Estas enseñanzas sobre gobernanza localse reflejaron en un estudio reciente sobre laforma en que varios países árabes en con-flicto están abordando la programación dela gobernanza local (El-Kholy y Tschirgi,2010). En dicho estudio se identifican cua-tro opciones contradictorias y cuatro ries-gos. Las opciones se presentan entre: • la legitimidad local y la legitimidad es-

tatal, que no siempre concuerdan; • la gobernanza local y el gobierno local,

por lo que los donantes apoyan a los go-biernos locales en lugar de promover lainterdependencia entre las autoridadeslocales y los ciudadanos;

• la eficiencia y la legitimidad; y• la efectividad y la sostenibilidad, te-

niendo presente que la creación de es-tructuras paralelas puede socavar la

sostenibilidad a largo plazo. Debido a estas opciones contradictorias

la programación de la gobernanza localpuede toparse con varios riesgos de fun-cionamiento, tales como el de ser excesiva-mente técnica y no tener suficientementeen cuenta el aspecto político; ser neutralfrente al conflicto cuando la situación re-quiera mostrar sensibilidad; concentrarsedemasiado en los insumos y productos yconcentrarse poco en los procesos y resulta-dos; y trabajar en compartimentos es-tancos, tales como la reducción de la po-breza, la gobernanza, etcétera. En el estu-dio se confirma la necesidad de mejorar lacoordinación tanto de los donantes comode las Naciones Unidas en materia de gobernanza local.

Los participantes en la mesa redonda re-conocieron que la gobernanza local es unámbito de marcado carácter político en elque son necesarios profundos conocimien-tos y análisis políticos, especialmenteporque existen distintos modelos de des -centralización administrativa o política queafectan las relaciones de poder entre el gobierno central y las autoridades locales.En muchos casos la capacidad de generaringresos a nivel local es inexistente, por loque los gobiernos locales dependen porcompleto del gobierno central. En lospaíses que salen de un conflicto, donde elgobierno central suele tener problemas paraimponer su autoridad, se ha observado queotorgar poder a la gobernanza local podríaresultar particularmente difícil y requerirestrategias adecuadas para sacar partido delpotencial de ambos niveles de gobierno. Sedeterminó que un enfoque útil será el“análisis de activos” (en lugar del habitual“análisis de déficit”), que implicaría unaevaluación de las cualidades y las capaci-dades existentes.

Los participantes coincidieron en quelos enfoques actuales de la gobernanza local plantean muchos interrogantes,


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como por ejemplo: • cuál es la mejor manera de combinar las

estructuras formales e informales en losprocesos de consolidación del Estado;

• cómo identificar el liderazgo tradicional; • cómo evitar que grupos de presión ile-

gales, tales como cárteles de la droga yredes delictivas, se apropien de la autori-dad local; y

• cómo difundir por todo el país las inno-vaciones exitosas. Los participantes en la mesa redonda

señalaron que los enfoques referentes a lagobernanza local constituyen un área detrabajo en evolución que requiere mayorestudio e inversión.n

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Instituciones eficaces

La quinta reunión de la mesa redonda sobre la labor de las Na-ciones Unidas en materia de democracia, paz y seguridad es-tuvo dedicada a eficacia de las instituciones. Instituciones que

puedan satisfacer las necesidades de la sociedad se consideran in-dispensables para la gobernanza democrática. Sin embargo, en lassociedades afectadas por un conflicto no abundan las institucionesresponsables, incluyentes y eficaces.

Timor-Leste, uno de los casos estudiados (véase la sinopsis en elprograma anotado que figura en el Anexo 2), sirvió para ilustraralgunas de las dificultades en este ámbito. Timor-Leste sufriómucho luego de la partida de alrededor de 7.000 funcionariospúblicos indonesios durante el caos de 1999. El país también tuvoproblemas en diez áreas que suelen causar dificultades a losmovimientos de liberación nacional que llegan al gobierno: (a)fijar nuevos objetivos; (b) cambiar las tácticas, de la radicalizacióna la búsqueda de consenso; (c) evitar el conflicto armado, que esalgo en lo que sobresalen; (d) cambiar su mentalidad, pasando dedestruir el sistema a defenderlo; (e) superar su propia base deapoyo; (f ) distanciarse de las meras promesas para ser responsablesde las políticas; (g) cambiar el carácter de los procesos internosque pasan del secreto a la apertura; (h) permitir el debate interno;(i) armonizar los vínculos internos y externos de su movimiento; y(j) renunciar al leninismo y permitir un sistema sujeto a controles.Así pues, la creación de instituciones y procedimientos locales y laconstrucción de capacidad nacional en todos los niveles han sidoretos constantes en Timor-Leste. Según los participantes en lamesa redonda la comunidad internacional cometió dos errores alapoyar el desarrollo de capacidades en el nuevo Estado: subestimarlas capacidades existentes y anticipar una posición nacional unifi-cada a pesar de los muchos años de divisiones.

En el Recuadro 5 se describen varias opciones para el diseño institucional acordes con las circunstancias locales. Para que hayainstituciones responsables y transparentes es necesario que existauna supervisión horizontal, además de vertical. En muchos casos,no existen inicialmente suficientes controles nacionales, por esolos donantes han optado por respaldar mecanismos de supervisiónoficiales y han desatendido a los actores no estatales y a las institu-ciones tradicionales, que también deben recibir apoyo para poderdesempeñar un papel en la supervisión y la prestación de servicios.De hecho, hay varias maneras de hacer participar a los actores noestatales. En Timor-Leste, por ejemplo, la tercerización de deter-minadas tareas (como los servicios de salud), en manos no estatalesofreció una solución eficaz durante dos años, hasta que el gobiernopudo asumir esa responsabilidad. En el territorio palestino ocu-pado las Naciones Unidas ofrecen apoyo a la Autoridad Palestina,a la sociedad civil y al gobierno local para que puedan prestar los

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Recuadro 5: Ofrecer opciones para el diseñoinstitucionalLas Naciones Unidas pueden hacer una con-tribución significativa ofreciendo opcionespara el diseño institucional acordes a las cir-cunstancias locales. Por ejemplo, el sistemaelectoral constituye un instrumento particular-mente importante, con profundas consecuen-cias políticas para los países que salen de unconflicto. Para diseñar un sistema electoral esnecesario adoptar decisiones difíciles en cadauna de las siguientes esferas: • gobernabilidad o representatividad (valedecir, mayoría contra proporcionalidad);

• representatividad o circunscripciones pornacionalidad;

• coherencia interna del partido o elección delos votantes (vale decir, listas cerradas o lis-tas abiertas); y

• sencillez o idoneidad.

Para el diseño institucional es importante compren-der las implicaciones de las distintas opciones. Larecopilación y el análisis de experiencias comparati-vas de distintos países pueden constituir un valiosoaporte al proceso de adopción de decisiones entodas las fases de la transición política de un paísque sale de un conflicto.


servicios básicos. Los políticos y los fun-cionarios públicos locales pueden seguir fa-cilitando bienes públicos porque debenrendir cuentas. Entretanto, la resiliencia dela población genera capacidad productiva einiciativa empresarial privada. Se subrayóque cuando las Naciones Unidas apoyan lascapacidades locales deben evitar transplan-tar sistemas e instituciones occidentales.

Además de los sistemas electorales se re-conoció que también tienen importantesconsecuencias otras cuestiones relativas aldiseño institucional (relacionadas con elfederalismo, el consociativismo, la descen-tralización, el presidencialismo o parlamen-tarismo, el sistema de partidos políticos).Por ejemplo, el diseño institucional se debeabordar desde un punto de vista integral ypolítico en lugar de delegarlo a expertostécnicos. En su lugar las Naciones Unidas

deberían ofrecer una serie de opciones, in-dicando sus respectivas consecuencias, paraque los países que salen de un conflictocuenten con modelos alternativos quepuedan elegir conforme a sus necesidades.En última instancia, la reforma institu-cional debe responder a la realidad políticade cada país. Se señaló que en los paíseshay un creciente bagaje sobre aspectos tandiversos como el papel de las diásporas, laeconomía política de la reforma institu-cional y las bases étnicas de las opciones institucionales. Las Naciones Unidaspueden ayudar a los actores nacionales aconcordar las características del diseño institucional con las necesidades de la sociedad.n

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Coordinación eficaz, enfoques integrados y planificación deconjunto se consideran elementos fundamentales para laasistencia internacional a países que salen de un conflicto,

pero siguen siendo un importante desafío para la comunidad internacional. La sexta reunión de la mesa redonda trató sobre la promoción de estos elementos esenciales de la ayuda internacional.

El caso de Haití, que fue uno de los estudiados (véase lasinopsis en el programa anotado que figura en el Anexo 2), setomó como un claro ejemplo de sucesivas intervenciones que nosupieron abordar adecuadamente los problemas crónicos de esepaís. Se consideró que el devastador terremoto de enero de 2010presentaba la oportunidad de aplicar una estrategia diferente.

La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití(MINUSTAH), presente en el país desde 2004, puede desem-peñar una importante función apoyando un programa mássólido de desarrollo y reforma para abordar las necesidades de lagran mayoría de los haitianos – personas que el Estado, rapaz oausente, había–ignorado–. A pesar de su historia los haitianoshan demostrado repetidamente su confianza en la democracia yen las elecciones, aunque a veces los resultados de las urnas fuerananulados por la fuerza de las armas. En el recuadro 6 se describeel compromiso de las Naciones Unidas con la integración de lasmisiones y la planificación integrada de las misiones.

A la luz del legado de Haití, los participantes en la mesa re-donda opinaron que la fe en el Estado y la democracia que existeen el país debe conservarse satisfaciendo las necesidades básicasdel pueblo. Dado que un elevado porcentaje de la población seencuentra en una situación de pobreza extrema, agravada actual-mente por la devastación provocada por el terremoto, en Haití eldesarrollo debía acompañar urgentemente a la democracia e in-cluso a la estabilidad. Se propuso que para responder a las cir-cunstancias propias de Haití una estrategia adecuada de desa -rrollo debe contemplar medidas de apoyo al desarrollo agrario yrural, la creación de empleo, la creación de un servicio públiconacional y la construcción de puertos en todo el país.

Se observó que en un examen exhaustivo de las políticas esta-dounidenses respecto a Haití, realizado en mayo de 2009, se habían identificado cinco principios rectores de una nueva estrategia: • Alinear la asistencia a partir de un plan dirigido por el país. • Consolidar la capacidad del gobierno. • Diseñar políticas para apoyar los objetivos de desarrollo. • Aprovechar los recursos de múltiples donantes. • Supervisar, evaluar y utilizar resultados empíricos.

Los participantes en la mesa redonda consideraron que la

Promoción de la coordinación, la planifi-cación global y los enfoques integrados

Recuadro 6: Integración de las misiones y pla nificación integrada de las misiones de las Naciones UnidasDesde la publicación del “Informe Brahimi”(Grupo sobre las Operaciones de Paz de lasNaciones Unidas) el compromiso de las Na-ciones Unidas con la integración no ha dejadode aumentar. Antes de que saliese a la luzdicho informe no existían plataformas nimecanismos sistemáticos de planificación in-tegrada para realizar análisis políticos compar-tidos o actuaciones conjuntas en la labor deconsolidación y mantenimiento de la paz de lasNaciones Unidas. En 2006 el Secretario General de las NacionesUnidas publicó nuevas directrices sobre la in-tegración de las misiones (UN Secretary- General2006a) y sobre los procesos de planificación delas misiones integradas (UN Secretary-General2006b), con el fin de garantizar que el sistemase unifique y “funcione como uno solo”. Losequipos de tareas integrados están pensadospara que el personal sobre el terreno y el de laSede puedan colaborar y trabajar dentro de unmarco estratégico integrado que presente unavisión conjunta y una responsabilidad compar-tida de los equipos en los países y la Sede. Losmarcos estratégicos deben aplicarse en todaslas misiones de las Naciones Unidas a fin dearticular, asignar prioridades y establecer secuencias en sus actividades. Las Naciones Unidas también se adhieren a losprincipios de Montreal, entre los que podemoscitar: • implicación nacional; • estructuras y mecanismos de coordinaciónmás eficaces, incluso con organizaciones re-gionales; • sostenibilidad y un enfoque a más largo plazo; • creación de capacidades sin eludir al Estado; • eficacia; • inclusión de todos los actores principales; y • responsabilidad. Los principales objetivos estratégicos de lasNaciones Unidas son apoyar la gobernanzademocrática y el crecimiento socioeconómicosostenido, así como integrar la seguridad, lajusticia y el Estado de derecho.

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destrucción causada por el terremoto deHaití, a pesar de sus trágicas consecuencias,ha supuesto para la comunidad interna-cional una nueva oportunidad de rediseñaruna estrategia integrada y coherente para elpaís.

Asimismo, señalaron que no sólo las Na-ciones Unidas se han comprometido con laintegración, sino que una serie de actoresinternacionales han adoptado reciente-mente el enfoque de las “3 C” para incre-mentar la coherencia, complementariedady coordinación de sus actividades de apoyoa Estados frágiles. El enfoque de las 3 C secentra en los resultados, afinando la es-trategia, mejorando las políticas y la coor-dinación y fortaleciendo la complemen-tariedad mediante la división del trabajoentre cada gobierno y el sistema interna-cional. Este modus operandi se refuerza conla incorporación de las denominadas “3 D”, es decir aunando en una estrategiacomún la labor de las institucionesdiplomáticas, de defensa y de desarrollo.

El enfoque de las 3C establece recomen-daciones sobre las políticas a seguir enáreas críticas. Se espera que todos los sig-natarios desarrollen una estrategia común,un lenguaje común y una hoja de rutacomún, lo que contribuirá a establecerparámetros comunes. Sus seis principiosrectores son los siguientes: • Fortalecer la implicación nacional y las

capacidades del país mediante la creaciónde asociaciones para analizar el origen de la fragilidad y la determinación deprioridades.

• Responder a la situación cambiante del país asociado de manera oportuna yadecuada, pues es imperativo que los signatarios mantengan al día las evalua-ciones conjuntas, aprovechen la ventajacomparativa y preserven la neutralidadde la ayuda humanitaria.

• Fortalecer la responsabilidad mutua delos países asociados y los actores interna-cionales, así como la responsabilidad delas autoridades de los países asociadosfrente a sus ciudadanos y representanteselegidos.

• Reducir la carga que la gestión de laayuda representa para la capacidad delpaís asociado.

• Hacer un uso eficiente de los limitadosrecursos disponibles para evitar la dupli-cación y los déficit de financiación.

• Mejorar y profundizar las actividadesconjuntas de aprendizaje, formación ydesarrollo de la capacidad, e incrementarlas respuestas. En la mesa redonda se reconoció que las

últimas innovaciones, tales como las mi-siones integradas de las Naciones Unidas olos enfoques de las 3C y las 3D que estánaplicando los diversos responsables de laspolíticas, son importantes pero no bastan

“La ampliación de la capacidad de las Na-ciones Unidas de bregar por la consolidaciónde la paz y el desarrollo de mecanismos in-terinstitucionales de prevención de conflictoshan contribuido a que en la última década sehaya producido una disminución mundial delos conflictos violentos y un incremento de lassalidas negociadas. No obstante, los paísesque salen de conflictos siguen padeciendoaltos niveles de inestabilidad política, violenciaarmada y subdesarrollo crónico. En muchoscasos el final de la guerra no ha significado,necesariamente, beneficios en materia de de-sarrollo humano. Las soluciones "bastante bue-nas" no “bastan” para remediar las fragilidadesderivadas de un conflicto. Estas situacionesexigen nuevas formas de colaborar paragarantizar que la gobernanza democrática, lapaz duradera y la seguridad estén alineadas”.

Olav Kjørven, Subsecretario General y Directorde la Dirección de Políticas de Desarrollo delPNUD (la declaración completa figura en elAnexo 5)

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para superar los problemas crónicos de laayuda internacional a los países que salende un conflicto. Se consideró necesaria unaactuación simultánea en múltiples frentes,incluyendo el diseño de los mandatos de las Naciones Unidas, la necesidad de un

lide razgo fuerte tanto a nivel nacionalcomo en las misiones y mayores inversionesen la creación de capacidad nacional.n


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El rol de las Naciones Unidas en apoyo de lademocracia, la paz y la seguridad: conclu-siones y recomendaciones

La última reunión de la mesa redonda centró su atención enla preparación de las principales conclusiones y recomenda-ciones para las Naciones Unidas sobre cómo abordar el

doble objetivo de lograr una paz duradera y construir unademocracia, un gobierno democrático y unas institucionespúblicas sostenibles en contextos de fragilidad y de recuperaciónposterior a un conflicto.

En los debates mantenidos durante dos días se destacaron dospuntos esenciales para la labor de las Naciones Unidas en pro dela democracia, la paz y la seguridad. El primero fue la necesidadde contar con una forma rigurosa y sistemática de documentar,compartir, comparar y validar las nuevas enseñanzas. Se recono-ció que la experiencia de las Naciones Unidas en materia de asis-tencia a la democracia en situaciones posteriores a un conflictoes bastante reciente y que, por tanto, los conocimientos acumu-lados son relativamente escasos y bastante fragmentados, lo quehace más difícil extraer enseñanzas y conclusiones definitivas. Esnecesario encontrar mejores formas de avanzar en este aspecto.El segundo punto que se destacó fue la gran dificultad de agru-par los programas sobre democracia, paz y seguridad de las Na-ciones Unidas dado el actual sistema de compartimentos es-tancos de la Organización.

Principales recomendaciones Cuatro fueron las principales recomendaciones que surgieron

de los copiosos y multifacéticos debates de la Mesa redonda internacional sobre democracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones Unidas, a saber: 1. Los conocimientos, las políticas y las prácticas relacionadas

con la asistencia a la democracia en situaciones posteriores aun conflicto están cambiando con mucha rapidez. Es nece-sario extraer enseñanzas y ponerlas en práctica para fomentaruna constante y provechosa interacción entre la investigación,las políticas y la práctica.

2. La democratización de los países afectados por conflictos esun problema multidimensional. Para aplicar los programas deasistencia a la democracia se necesita un apoyo más sostenidoy estratégico en materia de seguridad, política y desarrollo.

3. La democracia crece desde dentro y los actores externos sólopueden respaldarla. Puesto que la democracia es un procesoprolongado, complejo y muy dependiente del contexto laasistencia de las Naciones Unidas debe basarse en una pro-funda comprensión de la realidad local y en sólidosconocimientos comparativos.

4. El sistema de las Naciones Unidas debe colaborar con otrosimportantes interesados a fin de brindar un apoyo efectivo a

“Tradicionalmente, y con razón, se ha prestadomucha atención a la relación entre eleccionesy conflicto, pero no se debe pensar que las ac-tividades de construcción de la democracia ensituaciones de posguerra esté limitada al ám-bito electoral ni considerarse algo que sepuede añadir en una fecha imprecisa sino unproceso que se inicia en distintos niveles en laetapa de la recuperación después de laguerra. A este respecto es importante que lacomunidad internacional, en las actividades deconsolidación y mantenimiento de la paz, afiance el ejercicio de la democracia, es decir,tanto los acuerdos institucionales formales einformales sobre la adopción colectiva de de-cisiones y con una gran variedad de procesosdeliberativos de adopción de decisiones queincorporen los valores esenciales de la democ-racia, tales como la inclusión, la búsqueda deconsenso y la responsabilidad”. Massimo Tommasoli, Observador Permanente deIDEA ante las Naciones Unidas (véase la declaracióncompleta en el Anexo 7)

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la democratización, para lo cual seránecesario aplicar los enfoques estratégi-cos integrados de las Naciones Unidas.Las conclusiones y recomendaciones más

específicas de la mesa redonda sobre lalabor de las Naciones Unidas en materia depaz, seguridad y desarrollo se analizan acontinuación divididas en tres grupos: • contenido de la asistencia a la democra-

cia en situaciones de conflicto; • método de trabajo en estas situaciones; y • consecuencias para las políticas, la prác-

tica y la investigación.

Co ntenido de la asistencia a la democracia que prestan lasNaciones Unidas en situacionesde conflicto

Las Naciones Unidas ya participan en unaserie de áreas sustantivas en las que hanadquirido considerable experiencia, tales comomediación política, elecciones, reformapolítica e institucional, reforma de la adminis-tración pública y fundamentos socioeconómi-cos de la democracia. Sin embargo, actual-mente la consolidación de conocimientos anivel institucional es muy limitada.

En cada una de las reuniones de la mesaredonda los participantes señalaron diver-sas necesidades en relación con el con-tenido de la asistencia a la democracia queprestan las Naciones Unidas en situacionesposteriores a un conflicto. A continuaciónse analizan las necesidades y recomenda-ciones específicas que surgieron en el debate: • Es necesario cconsolidar los conocimien-

tos de todo el sistema de las NacionesUnidas sobre qué es lo que funciona, enqué condiciones y por qué. Los partici-pantes señalaron que, si bien los acuer-dos de reparto de poder suelen ser indis-pensables para garantizar la paz, el desa -rrollo económico y la redistribución dela riqueza son igualmente importantes

para que la paz sea duradera. Para que elpueblo respalde los acuerdos políticos de las élites la estrategia que se apliquedebe completarse con iniciativas socioeconómicas.

• También es necesario crear y ofrecer op-ciones de reforma institucional basadas enlos cuantiosos conocimientos y experien-cias que han acumulado las NacionesUnidas y demás actores de la consoli-dación de la democracia. Al diseñar sis-temas electorales y otras reformas políticase institucionales para apoyar la democrati-zación de los países que salen de un con-flicto las Naciones Unidas pueden desem-peñar un rol importante ofreciendo distin-tas opciones y modelos que se adapten alas características propias de cada país. Talcomo demuestra la experiencia de IDEAInternacional, los análisis comparativos yno prescriptivos de las diferentes opcionesde diseño institucional, basados en ejem -plos de todas las regiones, incluido elhemisferio sur, pueden ser muy eficacespara los actores locales comprometidos enun proceso de reforma.

• Es necesario vincular diversos programasde las Naciones Unidas en apoyo de lademocracia, la paz y la seguridad facili-tando un riguroso análisis político,creación de hipótesis y una planificaciónpara casos de emergencia. En este con-texto se recomendó el análisis de disyun-tivas y opciones contradictorias para quelos responsables de la formulación depolíticas y los profesionales contaran conuna forma útil de identificar y manejarlas decisiones complicadas.

Método de trabajo de las Naciones Unidas en situacionesde conflicto

Además de examinar las áreas específicasde intervención, en la mesa redonda tam-bién se prestó bastante atención al método


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de trabajo de las Naciones Unidas en situa-ciones posteriores a un conflicto. Los par-ticipantes señalaron repetidas veces que elenfoque de las Naciones Unidas en cuantoa la asistencia a la democracia se basa, engran medida, en la oferta y depende delmandato, la capacidad y los recursos insti-tucionales, en lugar de basarse en una eva -luación realista de las necesidades sobre elterreno.

En los debates que se llevaron a cabo enlos dos días de la mesa redonda se hizo hin-capié en la frecuente discrepancia entre lasdirectrices políticas y operacionales a nivelde la Sede y los problemas que se presentandiariamente sobre el terreno. En las pre-sentaciones procedentes del terreno sehicieron pocas referencias a los procesos delconjunto del sistema de las NacionesUnidas, tales como el proceso de adopciónde decisiones del Comité de Políticas de lasNaciones Unidas y el proceso de planifi-cación integrada de las misiones o marcoestratégico integrado. Es más, los agentessobre el terreno se han referido repetida-mente a las dificultades que presenta la eje-cución sobre el terreno y las escasas solu-ciones concretas que hay.

Los participantes observaron que la co-ordinación, la coherencia y la integraciónson principios importantes, pero los con-sideraron insuficientes para traducir obje-tivos altruistas en resultados prácticos sobreel terreno. No obstante, el acuerdo generalfue que se había superado un obstáculo im-portante al destacar estas cuestiones y alhaber producido un profundo debate entrediversas entidades de las Naciones Unidasen torno a las dificultades de vincular susactividades en pro de la paz, la seguridad yla democracia. • Puesto que la mesa redonda sobre la

labor de las Naciones Unidas en pro dela paz, la seguridad y el desarrollo fue laprimera de este tipo los participantes es-timaron que el intercambio de opiniones

había resultado extremadamente útil yque debería profundizarse. Además, su-girieron diversas formas de estrechar losvínculos en el seno de las NacionesUnidas y, al mismo tiempo, garantizarque la Organización colabore en formamás eficaz con otras entidades que ofre-cen un apoyo a la democracia en situa-ciones posteriores a un conflicto.

• Los participantes en la mesa redonda re-comendaron encarecidamente que el sis-tema de las Naciones Unidas aplique unaestrategia común sobre consolidación dela paz, el Estado y la democracia, basadaen un análisis político compartido depaíses que salen de un conflicto. Losprocesos y mecanismos comunes, talescomo el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollocomún para el país, el proceso de planifi-cación integrada de las misiones y elmarco estratégico integrado, se deberían sincronizar para facilitar la formulación de una estrategia de este tipo.

• Reconociendo las múltiples discrepanciasque existen entre diversas partes del sis-tema de las Naciones Unidas los partici-pantes en la mesa redonda recomendaronponer en marcha estructuras de incen-tivos para facilitar la colaboración entrepolíticas y mecanismos de la Sede y pro-cesos de las oficinas en los países, asícomo entre las distintas partes de las Na-ciones Unidas que actúan en el ámbitode la asistencia a la democracia. Para for-talecer la colaboración dentro del sistemase debe emplear la capacitación interins -titucional y la difusión más eficiente delas directrices operacionales. Además, senecesitan foros de debate y mesas re-dondas a nivel regional para facilitar unmayor intercambio entre las perspectivassobre el terreno y en la Sede, y para crearun programa común.

• Los participantes señalaron que las Na-ciones Unidas cuentan en la actualidad

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con múltiples comunidades de prácticaabocadas a diversas cuestiones en la con-fluencia de la paz, la seguridad y lagober nanza democrática. Tiene tambiénalrededor de 6.000 sitios Web. En estesentido, se propuso la creación de unaúnica plataforma Web dedicada a lademocracia, la paz y la seguridad a fin depoder compartir con todo el sistema lainformación y los conocimientos sobreestos temas.

• Pero principalmente la sensación generalde los participantes en la mesa redondafue que ahora se habían sentado las basespara que el sistema de las NacionesUnidas hiciera un esfuerzo concertado devincular en forma más sistemática sulabor en pro de la democracia con sulabor en pro de la paz y la seguridad. Serecomendó que los copatrocinadores dela mesa redonda dieran un paso adelantepara crear un proceso de políticas másconcretas a este respecto.

De cara al futuro: Consecuenciaspara las políticas, la práctica yla investigación

Los participantes en la mesa redondaaclararon una serie de cuestiones muy im-portantes con repercusiones para las políti-cas, la práctica y la investigación, quemerecen mayor atención y estudio. Esostemas se analizan a continuación. Cuestiones estratégicas y a nivel de políticas• Un área especialmente prometedora con-

siste en basarse en las decisiones delComité de Políticas de las NacionesUnidas relativas a los aspectos temáticosy sectoriales pertinentes, tales como elEstado de derecho, la reforma del sectorde la seguridad y la creación de constitu-ciones a fin de determinar su trascenden-cia para la asistencia a la democracia asícomo para la consolidación de la paz y la

construcción del Estado. En la actuali-dad, estas directrices de política temáticasuelen limitarse a un único documento y centrarse en cada problemática indivi - du almente. La resolución adoptada el 26de junio de 2008 por el Comité dePolíticas de las Naciones Unidas, queconfirmó que la “integración” era unprincipio rector en todas las situacionesde conflicto y posteriores a un conflictodonde las Naciones Unidas tuvieran unequipo en el país y llevaran a cabo unaoperación multidimensional de manteni -miento de la paz o tuvieran una misiónpolítica u oficina (Decisión Nº 2008/24del Comité de Políticas de las NacionesUnidas), ofrece un marco útil para reunirtodas estas cuestiones temáticas y secto-riales. Así pues, convendría definir losprincipios básicos y las directrices depolíticas específicas que afectan a lasdiferentes áreas temáticas, y que tambiénservirían para identificar las opcionescontradictorias, disyuntivas y deficien-cias que pudiera haber y que el Comitéde Políticas deberá abordar.

• Otro sector propicio es que la mayorcomprensión de los complejos vínculosentre la asistencia a la democracia y laconsolidación de la paz que tiene el sis-tema de las Naciones Unidas se plasmeen sus futuras declaraciones de políticasy en sus iniciativas y eventos, tales comoel examen de 2010 de la Comisión deConsolidación de la Paz, la conmemo-ración del Día Internacional de laDemocracia el 15 de septiembre, el exa-men del Informe Brahimi diez años des -pués y la celebración en octubre de 2010 del 10º aniversario de la Resolu-ción 1325 del Consejo de Seguridad.

• Por último, los debates sobre las políticasdel sistema de las Naciones Unidas debenvincularse más estrechamente con laspolíticas formuladas en otros foros


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internacionales importantes, como porejemplo las organizaciones regionales y losdonantes bilaterales o multilaterales. El ac-tual debate de políticas entre los donantessobre las prioridades de financiación y losbuenos principios para la consolidación dela paz y la construcción de la demo cracia ydel Estado en países frágiles es especial-mente relevante para la labor de las Na-ciones Unidas.

Cuestiones a nivel operacional

• Las Naciones Unidas cuentan con instru-mentos como el proceso de planificaciónintegrada de las misiones y el marco estratégico integrado para superar, me -diante análisis compartidos y unaestrate gia común, las discrepancias entrelas decisiones de política a nivel de laSede y su ejecución a nivel del terreno.La democratización debe integrarse en elproceso de planificación integrada de lasmisiones y el marco estratégico integrado,así como en procesos vigentes de planifi-cación, como el MANUD.

• Es necesario elaborar directrices claras ypragmáticas para que los agentes puedanintegrar mejor las actividades de las Na-ciones Unidas relacionadas con lademocracia y las relacionadas con la pazy la seguridad. Sería útil elaborar, en co-laboración con IDEA Internacional, unmanual para los agentes de las NacionesUnidas que ofrezca una guía o lista delos principales aspectos que deben teneren cuenta cuando se encuentren con eldoble problema de garantizar la paz y laestabilidad y promover la democrati-zación. A pesar de su importancia es-tratégica la coherencia de las políticas yla coordinación institucional no solucio-nan las limitaciones más triviales o prác-ticas que aparecen al poner en prácticalas estrategias integradas –por ejemplo,plazos restringidos, recursos humanos ofinancieros insuficientes, liderazgo débil–.

• Es necesario revisar las estructuras de in-centivos de las Naciones Unidas y lascuestiones relacionadas con los recursoshumanos y el liderazgo para solucionarlas limitaciones prácticas a la ejecuciónde las estrategias integradas y para pro-mover una colaboración más estrechadentro del sistema. Estos aspectos seperciben como indicadores del propiocompromiso de las Naciones Unidas conlos principios de buen gobierno, partici-pación y responsabilidad.

Cuestiones relativas a lainvestigación y el análisis

• La democracia, la consolidación de lapaz y la construcción del Estado son con-ceptos fluidos que requieren una con-tinua reevaluación y clarificación. LasNaciones Unidas deben seguir partici-pando a nivel teórico en debates académi-cos y de política en torno a estos concep-tos, mediante su propio trabajo analíticoy el de sus asociados en todo el mundo.En este sentido, IDEA Internacionalsigue siendo un socio indispensable.

• Las Naciones Unidas deben aportardiferentes perspectivas y ejemplos de democratización de todo el mundo a finde ampliar las opciones disponibles paralos países que bregan por una transicióndemocrática tras un conflicto.

• Las Naciones Unidas pueden realizar unaporte importante al recopilar y compar-tir las técnicas de la práctica democráticareflejadas en su labor y en la de otras entidades que trabajan en situaciones deconflicto.

• Las Naciones Unidas deben identificarlas áreas que requieran nuevosconocimientos e investigaciones parapoder afrontar los problemas emergentesen el proceso de democratización de lospaíses afectados por un conflicto.

• Como se ha demostrado ampliamente enla mesa redonda, a pesar de que, colecti-

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vamente, las Naciones Unidas y sus aso-ciados conocen mejor los vínculos entredemocracia, paz y seguridad, aún haycuestiones importantes por resolver enrelación a estos procesos que están inter-relacionados pero son diferentes. Resultaesencial que siga creciendo la base de

conocimientos de las políticas y prácticasde las Naciones Unidas en su confluen-cia, tanto para contribuir a mejorarlascomo para poner a prueba su vigencia.n


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Anexos

ANEXO 1: Nota conceptualpara la Mesa redonda internacional sobredemocracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones UnidasNueva York, 1° y 2 de marzo de 2010

1. AntecedentesEn 2008 el Departamento de Asuntos

Políticos de las Naciones Unidas (DAP) y elInstituto Internacional para la Democraciay la Asistencia Electoral (IDEA Interna-cional) acordaron promover un debatesobre los vínculos entre la democracia, la construcción de la democracia y los trespilares de la labor de las Naciones Unidas:desarrollo, paz y seguridad, y derechos humanos.

Conforme a dicho acuerdo, en septiem-bre de 2008 el DAP, el PNUD e IDEA In-ternacional organizaron una mesa redondade un día en Nueva York sobre la interac-ción entre democracia y desarrollo. El obje-tivo de la reunión fue identificar áreas depolíticas que en el actual contexto mundialpermitieran una acción multilateral, espe-cialmente por parte de las Naciones Unidas,de promoción y respaldo de la democraciaque mejorara los procesos de desarrollosostenible.

Ahora se celebrará durante dos días laMesa redonda internacional sobre democra-cia, paz y seguridad: el rol de las NacionesUnidas, organizada con la colaboración delPNUD, el Departamento de Asuntos Políti-cos y el Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz de las NacionesUnidas. Las conclusiones y recomenda-ciones que surjan de la mesa redondaservirán de base para los debates sobrepolíticas de las Naciones Unidas,

especialmente en el contexto de laComisión de Consolidación de la Paz y delGrupo de Trabajo de la Asamblea Generalde las Naciones Unidas sobre operacionesde mantenimiento de la paz.

2. TemasLos debates de la comunidad interna-

cional sobre prevención de conflictos y con-solidación de la paz se centran en torno alos procesos, diferentes pero interrelaciona-dos, con los que se pretende afianzar la paz,la democracia y el Estado. En situacionesfrágiles posteriores a un conflicto, y a pesarde la retórica sobre implicación local, ali -neación con las prioridades locales y cohe -rencia de los donantes, tales procesos (asícomo la determinación de sus secuencias yprioridades) plantean dificultades tanto alos actores internacionales como a los lo-cales. Un problema adicional es que laigualdad entre los sexos, que sigue siendodifícil de lograr en las democracias estables,se convierte en una tarea abrumadora du-rante o después de un conflicto. En situa-ciones posteriores a un conflicto los princi-pales obstáculos para la paz y la seguridadestán relacionados con dimensiones degénero y, por lo tanto, es necesario que lasiniciativas sean sensibles a esta cuestión.

La consecución de la paz puede dependerde cuestiones de “realpolitik” y la necesidadde incluir elementos capaces de frustrar elproceso de paz podría debilitar la legitimi-dad y perdurabilidad de las instituciones ylos procesos democráticos. Por otra parte, lacompetencia democrática, por regla generaldurante los ciclos electorales posteriores aun conflicto, puede aumentar la polari -zación de los actores políticos —en muchoscasos inmersos en su propia transición degrupo armado a partido político— en situaciones frágiles que no pueden califi-carse ni de guerra ni de paz. En amboscasos se suele considerar que contar con

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instituciones públicas eficaces es impres -cindible para facilitar bienes públicos esen-ciales para la paz y la democracia, talescomo la seguridad y una esfera pública.

El desarrollo de los diferentes programasde políticas ha ocasionado cambios de or-ganización en los organismos de ayuda, lacreación de marcos estratégicos acordes aun determinado objetivo global y el ajustede los marcos analíticos y de los sistemasde alerta temprana así como de los marcoso mecanismos de evaluación conexos queusan los agentes. Pero con frecuencia estosmarcos carecen de concordancia mutua y serefieren a plazos diferentes (corto, medio olargo plazo), con lo que pueden agravar laincoherencia de la actuación internacional.Los marcos también tienden a sobrecargarlas débiles instituciones de los países aso -ciados, a pesar de que la implicancia localse define invariablemente como un factorimportante para la consecución de una pazy un desarrollo sostenibles, por medio de instituciones y procesos democráticos,representativos y eficaces, en los que participen tanto hombres como mujeres.Además, según el contexto, en situacionesposteriores a un conflicto es probable quelos actores nacionales políticamente polarizados planteen a los actores internacionales y a los organismos de lasNaciones Unidas demandas contradictoriase incompatibles entre sí.

3. ObjetivosEl objetivo de la reunión será examinar

en qué medida la construcción de lademocracia y del Estado garantizan una pazy una seguridad sostenibles y la importan-cia que tiene el apoyo que prestan las Na-ciones Unidas a esos procesos. Concreta-mente, en la reunión se intentará: • Comparar enfoques convencionales de la

paz y la seguridad que tienen las Na-ciones Unidas y explorar los vínculosentre el problema de crear una paz du-

radera y el de construir un sistemademocrático e instituciones públicassostenibles en situaciones propensas a un conflicto o de recuperación tras unconflicto.

• Realizar recomendaciones pertinentes alas políticas partiendo de una evaluaciónde los efectos que la construcción de lademocracia y el Estado tiene para la pazy la seguridad, incluida las perspectivasde género (y viceversa), extraídas de ope -raciones relevantes de las NacionesUnidas.

• Analizar cuáles son las consecuenciasprácticas de esto para las NacionesUnidas por lo que respecta a la forma deelaborar mecanismos de apoyo que sir-van para contrarrestar, en lugar deagravar, las divisiones que pueden provo-car conflictos en la sociedad, y para sen-tar las bases de una estabilidad a largoplazo, no sólo a corto plazo.

4. Temas principalesLa iniciativa se centrará en algunos de

los problemas importantes que enfrentanlos agentes para promover una transición amodelos de gobernanza más pluralistas yresponsables en situaciones posteriores a unconflicto. Estos son algunos ejemplos: • ¿Cuál es la función apropiada que deben

desempeñar los actores externos al pro-mover actividades de construcción de lapaz, la democracia y el Estado en situa-ciones posteriores a un conflicto?

• ¿Qué incentivo o disuasión pueden ofre-cer los actores externos a los actores in-ternos en un contexto de polarizaciónpolítica con el fin de consolidar la paz yla gobernanza democráticas?

• ¿Cuáles son las secuencias y prioridadesapropiadas para las actividades de cons -trucción de la democracia y el Estado ennuestra labor en pro de la consolidaciónde la paz en situaciones posteriores a unconflicto?

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• ¿Cuáles son las consecuencias posiblesdel apoyo prestado a los procesos de des -centralización, incluyendo elecciones endistintos niveles, para las actividades dedemocratización y de construcción delEstado?

• ¿Cómo podemos conciliar la necesidadocasional de un pacto de élites paragarantizar la paz y la estabilidad a cortoo a medio plazo con la necesidad de pro-mover la transparencia, la pluralidad y lagobernanza democrática?

• ¿Cómo se pueden combinar las activi-dades de apoyo a la paz, la democracia yla construcción del Estado con la volun-tad política de defender la igualdad entrelos sexos y la emancipación de la mujer? El análisis de estas cuestiones se basará

en una selección de estudios de casos pertinentes.

5. AsociadosLa iniciativa será organizada conjunta-

mente por el Grupo de GobernanzaDemocrática de la Dirección de Políticasde Desarrollo y la Dirección de Prevenciónde Crisis y de Recuperación del PNUD, elDepartamento de Asuntos Políticos y elDepartamento de Operaciones de Manten-imiento de la Paz de las Naciones Unidas, eIDEA Internacional.

6. Estructura, asistencia y lugar de encuentroLa iniciativa constará de dos eventos.

Las conclusiones del primer evento serviránde base a la preparación del segundo y seincorporarán a las recomendaciones de lamesa redonda:

• Una reunión a puerta cerrada con la asis-tencia de unos 30 o 40 agentes, expertosde las Naciones Unidas y grupos de estu-dio destacados para examinar las dificul-tades, los obstáculos y las oportunidadesque se presentan al apoyar los procesosde construcción del Estado después deun conflicto. En la reunión participaránagentes de las Naciones Unidas y deotras organizaciones conexas. La partici-pación de alto nivel se limitará a la reu -nión de seguimiento, en la que se apli-carán las reglas de Chatham House paragarantizar un debate abierto y francosobre las dificultades que afronta la orga-nización. La reunión tendrá lugar losdías 1° y 2 de marzo de 2010 en NuevaYork.

• También en 2010 se celebrará una reu -nión de medio día en la Sede de las Naciones Unidas con la asistencia de 60a 80 responsables de alto nivel de la for-mulación de políticas a fin de presentarrecomendaciones, recoger las observa-ciones iniciales y generar un debate másamplio. Entre la primera reunión y la se-gunda se preparará un breve documento(de entre cinco y seis páginas) en el quese resumirán las principales cuestiones yrecomendaciones con el asesoramiento yla revisión de los patrocinadores asocia-dos a fin de reunir una serie de propues-tas para avanzar en el programa.n


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United Nations - International IDEA

Democracy, Peace and Security: The Role of The United Nations

Mr. Ejeviome Eloho Otobo, Director and Deputy Head, UN Peacebuild-ing Support Office

Mr. Kunda Dixit, Editor and Publisher, Nepali Times

Mr. Tamrat Samuel, Director, Asia and Pacific Division, UN DPA Session 3: Mr. Sam Ibok, Deputy Director, Africa II Division, UN DPA (left), Mr. Goran Fejic, Senior Advisor, Strategy and Policy, International IDEA (centre-left), Prof. James Putzel, Head, Crisis States Research Centre, London School of Economics (centre-right), Prof. Timothy Sisk, The Graduate School of International Studies, University of Denver (right)

Prof. James Putzel, Head, Crisis States Research Centre, London School of Economics

Prof. Timothy Sisk, The Graduate School of International Studies, University of Denver

Mr. Alastair McKechnie, Director, Fragile and Conflict-Affected Countries Group, The World Bank

Session 2: Mr. Shabbir Cheema, Senior Fellow, Politics, Governance and Security Program, East West Center (left), Mr. Ejeviome Eloho Otobo, Director and Deputy Head, UN Peacebuilding Support Office (centre-left), Mr. Kunda Dixit, Editor and Publisher, Nepali Times, (centre-right), Mr. Tamrat Samuel, Director, Asia and Pacific Division, UN DPA (right)

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Opening Remarks: Ms. Izumi Nakamitsu, Director, Policy, Evaluation and Training Division, UN DPKO (left), Mr. Olav Kjørven, Assistant Secretary-General and Director, BDP/ UNDP (centre-left), Mr. B. Lynn Pascoe, Under-Secretary-General, UN DPA (centre-right), Dr. Massimo Tommasoli, Permanent Observer for International IDEA to the UN (right)

H.E. Ambassador Cesare Maria Ragaglini, Permanent Representative of Italy to the UN

Mr. B. Lynn Pascoe, Under-Secretary-General, UN DPA Mr. Olav Kjørven, Assistant Secretary-General and Director, BDP/ UNDP

Ms. Izumi Nakamitsu, Director, Policy, Evaluation and Training Division, UN DPKO

Dr. Massimo Tommasoli, Permanent Observer for International IDEA to the UN

Ms. Elizabeth Spehar, Director, Europe Division, UN DPA Session 1: Mr. Alastair McKechnie, Director, Fragile and Conflict-Affect-ed Countries Group, The World Bank (left), Ms. Teresa Whitfield, Senior Fellow, Center on International Cooperation, New York University (centre), Mr. Kishore Mandhyan, Deputy Political Director, Executive Office of the Secretary-General, UN (right)

Declaraciones introductorias (de izquierda a derecha): Sra. Izumi Nakamitsu, Directora dela División de Políticas, Evaluación y Capacitación del Departamento de Operaciones deMantenimiento de la Paz (Naciones Unidas); Sr. Olav Kjørven, Subsecretario General y Director de la Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD); Sr. B. Lynn Pascoe, SecretarioGeneral Adjunto de Asuntos Políticos (Naciones Unidas); Dr. Massimo Tommasoli, Obser-vador Permanente de IDEA Internacional ante las Naciones Unidas

Excmo. Sr. Embajador Cesare Maria Ragaglini, Representante Permanente de Italia ante las Naciones Unidas

Sr. B. Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos (Naciones Unidas) Sr. Olav Kjørven, Subsecretario General y Director de la Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD)

Sra. Izumi Nakamitsu, Directora de la División de Políticas, Evaluación y Capacitación delDepartamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (Naciones Unidas)

Dr. Massimo Tommasoli, Observador Permanente de IDEA Internacional ante las NacionesUnidas

Sra. Elizabeth Spehar, Directora de la División de Europa del Departamento de AsuntosPolíticos (Naciones Unidas)

Reunión 1: (de izquierda a derecha) Sr. Alastair McKechnie, Director del Grupo de PaísesFrágiles y Afectados por Conflictos (Banco Mundial); Sra. Teresa Whitfield, InvestigadoraSuperior del Center on Internacional Cooperation, New York University; Sr. Kishore Mandhyan, Director Político Adjunto de la Oficina Ejecutiva del Secretario General (Naciones Unidas).

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Mr. Ejeviome Eloho Otobo, Director and Deputy Head, UN Peacebuild-ing Support Office

Mr. Kunda Dixit, Editor and Publisher, Nepali Times

Mr. Tamrat Samuel, Director, Asia and Pacific Division, UN DPA Session 3: Mr. Sam Ibok, Deputy Director, Africa II Division, UN DPA (left), Mr. Goran Fejic, Senior Advisor, Strategy and Policy, International IDEA (centre-left), Prof. James Putzel, Head, Crisis States Research Centre, London School of Economics (centre-right), Prof. Timothy Sisk, The Graduate School of International Studies, University of Denver (right)

Prof. James Putzel, Head, Crisis States Research Centre, London School of Economics

Prof. Timothy Sisk, The Graduate School of International Studies, University of Denver

Mr. Alastair McKechnie, Director, Fragile and Conflict-Affected Countries Group, The World Bank

Session 2: Mr. Shabbir Cheema, Senior Fellow, Politics, Governance and Security Program, East West Center (left), Mr. Ejeviome Eloho Otobo, Director and Deputy Head, UN Peacebuilding Support Office (centre-left), Mr. Kunda Dixit, Editor and Publisher, Nepali Times, (centre-right), Mr. Tamrat Samuel, Director, Asia and Pacific Division, UN DPA (right)

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Opening Remarks: Ms. Izumi Nakamitsu, Director, Policy, Evaluation and Training Division, UN DPKO (left), Mr. Olav Kjørven, Assistant Secretary-General and Director, BDP/ UNDP (centre-left), Mr. B. Lynn Pascoe, Under-Secretary-General, UN DPA (centre-right), Dr. Massimo Tommasoli, Permanent Observer for International IDEA to the UN (right)

H.E. Ambassador Cesare Maria Ragaglini, Permanent Representative of Italy to the UN

Mr. B. Lynn Pascoe, Under-Secretary-General, UN DPA Mr. Olav Kjørven, Assistant Secretary-General and Director, BDP/ UNDP

Ms. Izumi Nakamitsu, Director, Policy, Evaluation and Training Division, UN DPKO

Dr. Massimo Tommasoli, Permanent Observer for International IDEA to the UN

Ms. Elizabeth Spehar, Director, Europe Division, UN DPA Session 1: Mr. Alastair McKechnie, Director, Fragile and Conflict-Affect-ed Countries Group, The World Bank (left), Ms. Teresa Whitfield, Senior Fellow, Center on International Cooperation, New York University (centre), Mr. Kishore Mandhyan, Deputy Political Director, Executive Office of the Secretary-General, UN (right)

Sr. Alastair McKechnie, Director del Grupo de Países Frágiles y Afectados por Conflictos(Banco Mundial)

Reunión 2: (de izquierda a derecha) Sr. Shabbir Cheema, Investigador Superior del Programa de Política, Gobernanza y Seguridad del East West Center; Sr. Ejeviome ElohoOtobo, Director y Jefe Adjunto de la Oficina de Apoyo a la Consolidación de la Paz(Naciones Unidas); Sr. Kunda Dixit, Director y Editor de Nepali Times; Sr. Tamrat Samuel,Director de la División de Asia y el Pacífico del Departamento de Asuntos Políticos(Naciones Unidas)

Sr. Ejeviome Eloho Otobo, Director y Jefe Adjunto de la Oficina de Apoyo a la Consolidación de la Paz (Naciones Unidas)

Sr. Kunda Dixit, Director y Editor de Nepali Times

Sr. Tamrat Samuel, Director de la División de Asia y el Pacífico del Departamento de Asuntos Políticos (Naciones Unidas)

Reunión 3: (de izquierda a derecha) Sr. Sam lbok, Director Adjunto de la División de ÁfricaII del Departamento de Asuntos Políticos (Naciones Unidas); Sr. Goran Fejic, Asesor Superior de Estrategia y Políticas de IDEA Internacional; Prof. James Putzel, Director delCrisis States Research Centre de la London School of Economics; Prof. Timothy Sisk, Graduate School of International Studies de la University of Denver

Prof. James Putzel, Director de Crisis States Research Centre de la London School of Economics;

Prof. Timothy Sisk, Graduate School of International Studies de la University of Denver

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Mr. Roland Rich, Executive Head, UNDEF Session 6: Ms. Cristina Hoyos, Head, Conflict Prevention and Transfor-mation Division, Swiss Agency for Development and Cooperation (left), Mr. Reginald Dumas, former Special Adviser to the UN Secretary-Gen-eral on Haiti (centre-left), Dr. Robert Maguire, Professor of International Affairs, Trinity Washington University and Chair, Haiti Working Group, US Institute of Peace (centre-right), Mr. Oscar Fernández-Taranco, As-sistant Secretary-General, UN DPA (right)

Mr. Reginald Dumas, former Special Adviser to the UN Secretary-General on Haiti

Ms. Cristina Hoyos, Head, Conflict Prevention and Transformation Divi-sion, Swiss Agency for Development and Cooperation

Dr. Robert Maguire, Professor of International Affairs, Trinity Washing-ton University and Chair, Haiti Working Group, US Institute of Peace

Mr. Oscar Fernández-Taranco, Assistant Secretary-General, UN DPA

Dr. Necla Tschirgi, Research Associate, Centre for International Policy Studies, University of Ottawa

Mr. Kishore Mandhyan, Deputy Political Director, Executive Office of the Secretary-General, UN

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Mr. Sam Ibok, Deputy Director, Africa II Division, UN DPA Session 4: Mr. Paul Lundberg, Independent Expert, Local Governance and Decentralization (left), Ms. Geraldine Fraser-Moleketi, Director, Democratic Governance Practice, Bureau for Development Policy BDP/UNDP (centre), Mr. Jeremias Blaser, Deputy Resident Representative, UNDP, Republic of Congo (right)

Ms. Geraldine Fraser-Moleketi, Director, Democratic Governance Practice, Bureau for Development Policy BDP/UNDP

Mr. Paul Lundberg, Independent Expert, Local Governance and Decentralization

Session 5: Mr. Patrick Keuleers, Senior Policy Adviser, BDP/UNDP (left), Ms. Eugenia Piza Lopez, Senior Recovery Adviser, BCPR/UNDP (centre-left), Mr. Roberto Valent, Deputy Special Representative of the UNDP Administrator for the Palestinian Territories (centre-right), Mr. Roland Rich, Executive Head, UNDEF (right)

Ms. Eugenia Piza Lopez, Senior Recovery Adviser, BCPR/UNDP

Mr. Patrick Keuleers, Senior Policy Adviser, BDP/UNDP Mr. Roberto Valent, Deputy Special Representative of the UNDP Administrator for the Palestinian Territories

�� – ��

Sr. Sam lbok, Director Adjunto de la División de África II del Departamento de AsuntosPolíticos (Naciones Unidas)

Reunión 4: (de izquierda a derecha) Sr. Paul Lundberg, especialista independiente sobregobernanza local y descentralización; Sra. Geraldine Fraser-Moleketi, Directora de Gobernabilidad Democrática de la Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD);Sr. Jeremias Blaser, Representante Residente Adjunto del PNUD en la República del Congo

Sra. Geraldine Fraser-Moleketi, Directora de Gobernabilidad Democrática de la Direcciónde Políticas de Desarrollo (PNUD)

Sr. Paul Lundberg, especialista independiente sobre gobernanza local y descentralización

Reunión 5: (de izquierda a derecha) Sr. Patrick Keuleers, Asesor Principal sobre Políticasde la Oficina de Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD); Sra.Eugenia Piza López,Asesora Principal sobre recuperación de la Dirección de Prevención de Crisis y de Recuperación (PNUD); Sr. Roberto Valent, Representante Especial Adjunto de laAdministradora del PNUD en los territorios palestinos; Sr. Roland Rich, Jefe Ejecutivodel Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (FNUD)

Sra. Eugenia Piza López, Asesora Principal sobre Recuperación de la Dirección de Pre-vención de Crisis y de Recuperación (PNUD)

Sr. Patrick Keuleers, Asesor Principal sobre Políticas de la Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD

Sr. Roberto Valent, Representante Especial Adjunto de la Administradora del PNUD en los territorios palestinos

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Mr. Roland Rich, Executive Head, UNDEF Session 6: Ms. Cristina Hoyos, Head, Conflict Prevention and Transfor-mation Division, Swiss Agency for Development and Cooperation (left), Mr. Reginald Dumas, former Special Adviser to the UN Secretary-Gen-eral on Haiti (centre-left), Dr. Robert Maguire, Professor of International Affairs, Trinity Washington University and Chair, Haiti Working Group, US Institute of Peace (centre-right), Mr. Oscar Fernández-Taranco, As-sistant Secretary-General, UN DPA (right)

Mr. Reginald Dumas, former Special Adviser to the UN Secretary-General on Haiti

Ms. Cristina Hoyos, Head, Conflict Prevention and Transformation Divi-sion, Swiss Agency for Development and Cooperation

Dr. Robert Maguire, Professor of International Affairs, Trinity Washing-ton University and Chair, Haiti Working Group, US Institute of Peace

Mr. Oscar Fernández-Taranco, Assistant Secretary-General, UN DPA

Dr. Necla Tschirgi, Research Associate, Centre for International Policy Studies, University of Ottawa

Mr. Kishore Mandhyan, Deputy Political Director, Executive Office of the Secretary-General, UN

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Mr. Sam Ibok, Deputy Director, Africa II Division, UN DPA Session 4: Mr. Paul Lundberg, Independent Expert, Local Governance and Decentralization (left), Ms. Geraldine Fraser-Moleketi, Director, Democratic Governance Practice, Bureau for Development Policy BDP/UNDP (centre), Mr. Jeremias Blaser, Deputy Resident Representative, UNDP, Republic of Congo (right)

Ms. Geraldine Fraser-Moleketi, Director, Democratic Governance Practice, Bureau for Development Policy BDP/UNDP

Mr. Paul Lundberg, Independent Expert, Local Governance and Decentralization

Session 5: Mr. Patrick Keuleers, Senior Policy Adviser, BDP/UNDP (left), Ms. Eugenia Piza Lopez, Senior Recovery Adviser, BCPR/UNDP (centre-left), Mr. Roberto Valent, Deputy Special Representative of the UNDP Administrator for the Palestinian Territories (centre-right), Mr. Roland Rich, Executive Head, UNDEF (right)

Ms. Eugenia Piza Lopez, Senior Recovery Adviser, BCPR/UNDP

Mr. Patrick Keuleers, Senior Policy Adviser, BDP/UNDP Mr. Roberto Valent, Deputy Special Representative of the UNDP Administrator for the Palestinian Territories

�� – ��

Sr. Roland Rich, Jefe Ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia Reunión 6: (de izquierda a derecha) Sra. Cristina Hoyos, Jefa de la División de Prevencióny Transformación de Conflictos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación; Sr. Reginald Dumas, Ex Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas enHaití; Dr. Robert Maguire, Profesor de Asuntos Internacionales de la Trinity WashingtonUniversity y Director del grupo de Trabajo sobre Haití del US Institute of Peace; Sr. OscarFernández-Taranco, Subsecretario General de las Naciones Unidas de Asuntos Políticos

Sr. Reginald Dumas, Ex Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Haití

Sra. Cristina Hoyos, Jefa de la División de Prevención y Transformación de Conflictos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación

Dr. Robert Maguire, Profesor de Asuntos Internacionales de la Trinity Washington Univer-sity y Director del Grupo de Trabajo sobre Haití del US Institute of Peace

Sr. Oscar Fernández-Taranco, Subsecretario General de Asuntos Políticos (NacionesUnidas)

Dra. Necla Tschirgi, Profesora de Práctica, Seguridad Humana y Construcción de la Paz,Joan B. Kroc School of Peace Studies, University of San Diego

Sr. Kishore Mandhyan, Director Político Adjunto de la Oficina Ejecutiva del SecretarioGeneral de las Naciones Unidas

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ANEXO 2: Programa anotado de la Mesa redonda internacional sobre democracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones UnidasNueva York, 1° y 2 de marzo de 2010, Millennium UN Plaza Hotel,One UN Plaza

PRIMER DÍA: LUNES 1º DE MARZO DE 20108:30–9:00 REGISTRO (y un desayuno liviano)9:00–9:15 DISCURSO DE BIENVENIDA

• Excmo. Sr. Embajador Cesare Maria Ragaglini, Representante Permanente de Italia antelas Naciones Unidas

9:15–10:15 PROPÓSITO, OBJETIVOS E INTRODUCCIÓNLos representantes de las instituciones organizadoras harán la introducción y presen-tarán un panorama general de las dificultades que las Naciones Unidas deben superarpara construir la democracia en situaciones de fragilidad. Teniendo esto en cuenta se describirán los propósitos y objetivos del taller.

• Sr. Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de las NacionesUnidas

• Sr. Olav Kjørven, Subsecretario General y Director de la Dirección de Políticas de Desarrollo del PNUD

• Sra. Izumi Nakamitsu, Directora de la División de Políticas, Evaluación y Capacitacióndel Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas

• Dr. Massimo Tommasoli, Observador Permanente de IDEA Internacional ante las Na-ciones Unidas

10:15–10:30 ESTRUCTURA DE LA MESA REDONDAEl representante del DAP revisará la estructura y los resultados que se esperan de la mesaredonda.

• Ponente: Sra. Elizabeth Spehar, Directora de la División de Europa, DAP

• Relator: Dra. Necla Tschirgi, Profesora de Práctica, Seguridad Humana y Construcciónde la Paz, Joan B. Kroc School of Peace Studies, University of San Diego

10:30–10:45 PAUSA PARA EL CAFÉ10:45–13:00 PRIMERA REUNIÓN: LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA Y EL ESTADO COMO

GARANTÍA DE LA GOBERNANZA DEMOCRÁTICA, LA PAZ DURADERA Y LA SEGURIDAD:POLÍTICAS Y PRÁCTICAS DE LAS NACIONES UNIDASPresidencia: Sra. Teresa Whitfield, Investigadora Superior del Center on International Cooperation, New York UniversityPonentes: Sr. Alastair McKechnie, Director del Grupo de Países Frágiles y Afectados porConflictos del Banco MundialSr. Kishore Mandhyan, Director Político Adjunto de la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones UnidasEn esta reunión se encararán los enfoques convencionales de las Naciones Unidas sobre lapaz y la seguridad, y se explorarán los vínculos entre la dificultad de conseguir una paz du-radera y la dificultad de construir una democracia, una gobernanza democrática e institu-ciones públicas sostenibles en situaciones de fragilidad o de recuperación tras un conflicto.La reunión se centrará en algunos problemas fundamentales que encuentran los agentes

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en situaciones posteriores a un conflicto para promover una transición a modelos de gobernanza más pluralistas y responsables. Estos son algunos ejemplos:

• ¿Qué papel deben desempeñar los actores externos en la promoción de la paz, lademocracia y las actividades de construcción del Estado en situaciones posteriores a unconflicto?

• ¿Cómo se pueden conciliar los acuerdos a corto y mediano plazo que son necesariospara garantizar la estabilidad con las prioridades a largo plazo necesarias para lograruna paz duradera?

• ¿Qué secuencias y prioridades deben seguir las actividades de construcción de lademocracia y el Estado en nuestra labor de consolidación de la paz en situaciones pos-teriores a un conflicto?

• ¿Qué recomiendan las políticas de las Naciones Unidas, y cómo se ponen en práctica?¿Dónde aparecen las diferencias entre las políticas y la práctica?

• ¿Cómo podemos promover la coordinación y los enfoques integrados para lograr la coherencia de políticas y prácticas?

• • ¿Cómo se pueden combinar las actividades de consolidación de la paz, la democracia yel Estado con la voluntad política de defender la igualdad entre los sexos y la emanci-pación de la mujer?

13:00–14:00 PAUSA PARA EL ALMUERZO14:00–15:30 SEGUNDA REUNIÓN: PACTO DE LAS ÉLITES Y CAPACIDAD DE LIDERAZGO

Presidencia: Sr. Ejeviome Eloho Otobo, Director y Jefe Adjunto de la Oficina de Apoyo a laConsolidación de la Paz, Naciones UnidasPonentes: Sr. Tamrat Samuel, Director de la División de Asia y el Pacífico, DAP; Sr. Kunda Dixit, Director y Editor de Nepali TimesSr. Shabbir Cheema, Investigador Superior del Programa de Política, Gobernanza y Seguridad, East West Center

• ¿Cómo podemos conciliar la necesidad de un acuerdo de élites a fin de garantizar la pazy la estabilidad con la necesidad de promover la transparencia, la pluralidad y la gober-nanza democrática?

• ¿Qué incentivo o disuasión pueden ofrecer los actores externos a los internos en unasituación de polarización política con el fin de consolidar la paz y la gobernanzademocrática?

• ¿Cómo se puede garantizar la gestión nacional durante y después de un conflicto? 15:30–15:45 PAUSA PARA EL CAFÉ15:45–17:15 TERCERA REUNIÓN: SECUENCIA Y PRIORIDAD

Presidencia: Sr. Goran Fejic, Asesor Superior de Estrategia y Políticas de IDEA InternacionalPonentes: Sr. Sam Ibok, Director Adjunto de la División de África II, DAP Prof. James Putzel, Director del Crisis States Research Centre, London School of EconomicsProf. Timothy Sisk, Graduate School of International Studies, University of DenverEn situaciones posteriores a un conflicto la labor internacional en apoyo de la paz y de unademocracia participativa a largo plazo suele seguir un orden determinado para que encada fase los recursos y las actividades políticas se centren en las cuestiones prioritarias.La experiencia indica que en la fase inmediatamente posterior al conflicto, o incluso durante el conflicto, se hace hincapié en la seguridad y en la tarea de lograr el cese de las hostilidades. Una vez alcanzado un cierto grado de seguridad la atención se desplaza a

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labores urgentes humanitarias y de fomento de la confianza, por ejemplo el desarme, la re-construcción y los primeros pasos en la creación de instituciones del sector de la seguri-dad, y el restablecimiento del Estado de derecho. Luego se desarrollan los procesos políti-cos y judiciales para la reconciliación nacional y la participación democrática. Por último,las Naciones Unidas han apoyado el tesón de las nuevas autoridades y estructuras na-cionales para fortalecer su capacidad de buen gobierno y de responsabilidad. Este enfoque secuencial ha producido una amplia variedad de experiencias, tanto positi-vas como negativas. Para respaldar el establecimiento de secuencias y prioridades enestos contextos es necesario llevar a cabo un análisis más detallado y franco de la labordel sistema de las Naciones Unidas. Hay que seguir estudiando hasta qué punto se pro-duce una secuencia, o incluso si es apropiada. Es posible que factores políticos, sociales,históricos o de otro tipo hagan necesario fomentar simultáneamente varias áreas priori-tarias, al menos en cierta medida. Las experiencias en África Occidental, Haití, Guatemala y el Afganistán demuestran laslimitaciones del pensamiento lineal y secuencial. En cada país o región se da una serieconcreta de circunstancias que pueden requerir una combinación bastante concreta deconsolidación de la paz, construcción del Estado y apoyo a la democracia o, al menos, unenfoque mucho más flexible para no desperdiciar oportunidades fundamentales de lograr ymantener la paz y la estabilidad y de consolidar las instituciones democráticas.

• ¿Cómo identificar las áreas prioritarias en situaciones posteriores a un conflicto?

• ¿Cómo involucrar a los actores locales en el proceso de identificación?

• ¿Cómo evitar tanto el enfoque unidimensional como la sobrecarga del programa de asis-tencia con demasiadas prioridades simultáneas?

• ¿Cómo garantizar que las necesidades inmediatas de estabilidad política, paz y seguri-dad no entorpezcan el trabajo de consolidación de la democracia a largo plazo?

17:15–17:30 CONCLUSIÓN19:00–22:30 CENASEGUNDO DÍA: MARTES 2 DE MARZO DE 20109:00–10:45 CUARTA REUNIÓN: DEMOCRATIZACIÓN, GOBERNANZA LOCAL Y CONSOLIDACIÓN

DE LA PAZPresidencia: Sra.Geraldine Fraser-Moleketi, Directora de Práctica de la GobernanzaDemocrática de la Dirección de Políticas de Desarrollo del PNUDPonentes: Sr. Paul Lundberg, especialista independiente sobre gobernanza local y descen-tralización (Ex Asesor Técnico Principal de Gobernanza Local y Descentralización delPNUD en el Afganistán)Sr. Jeremias Blaser, Representante Residente Adjunto del PNUD en la República del Congo

• ¿Cómo colaborar en la creación o reforma de los procesos e instituciones democráticasque promoverán la paz y la reconciliación en lugar de exacerbar las diferencias y fomen-tar las divisiones?

• • ¿Cuáles son las posibles consecuencias que el apoyo a los procesos de gobernanzalocal, incluyendo elecciones en distintos niveles, puede tener para las actividades dedemocratización y construcción del Estado?

• ¿Cómo favorecer una coordinación adecuada entre los niveles locales y nacionales delgobierno y de la administración?

10:45-11:00 PAUSA PARA EL CAFÉ11:00–12:45 QUINTA REUNIÓN: INSTITUCIONES EFICACES

Presidencia: Sra. Eugenia Piza López, Asesora Principal sobre recuperación de la Direc-ción de Prevención de Crisis y de Recuperación, PNUDPonentes: Sr. Patrick Keuleers, Asesor Principal sobre Políticas de la Oficina de Dirección

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de Políticas de Desarrollo, PNUDSr. Roland Rich, Jefe Ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia Sr. Roberto Valent, Representante Especial Adjunto de la Administradora del PNUD en losterritorios palestinos Fortalecer la capacidad de las instituciones para responder a las necesidades presentes yfuturas de una sociedad es fundamental para alcanzar la estabilidad, la paz y el desarrolloa mediano y largo plazo. Por eso las instituciones deben ser capaces de responder a lasnecesidades y los derechos de los ciudadanos. Además, es indispensable garantizar quese escuche la voz de los grupos vulnerables excluidos. El hecho de que segmentos de lasociedad queden excluidos del Estado puede agravar las tensiones existentes y causarconflictos.

• ¿Cómo podemos ayudar a crear o fortalecer instituciones públicas capaces de servir alos ciudadanos de forma eficiente e inclusiva? ¿Cómo podemos promover una reforma dela administración pública que garantice la prestación equitativa y suficiente de serviciospúblicos?

• ¿Cómo podemos promover instituciones de gobierno responsables y eficaces, que fa-vorezcan la participación y contribuyan a la consolidación de la paz?

• ¿Cómo se puede integrar la gobernanza participativa en las instituciones creadas conposterioridad a un conflicto?

12:45–13:45 PAUSA PARA ALMORZAR13:45–15:30 SEXTA REUNIÓN: PROMOCIÓN DE LA COORDINACIÓN, LA PLANIFICACIÓN GENERAL Y

LOS ENFOQUES INTEGRADOSPresidencia: Sr. Reginald Dumas, Ex Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en HaitíPonentes: Dr. Robert Maguire, Profesor de Asuntos Internacionales de la Trinity Washing-ton University y Director del grupo de Trabajo sobre Haití del US Institute of PeaceSr. Oscar Fernández-Taranco, Subsecretario General de Asuntos Políticos, Naciones UnidasSra. Cristina Hoyos, Jefa de la División de Prevención y Transformación de Conflictos de laAgencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación

• ¿Cómo podemos reforzar los mecanismos vigentes de planificación integrada y coordi-nación para mejorar la eficacia de los criterios generales de democratización y consoli-dación de la paz?

• ¿Qué mecanismos o instrumentos pueden perfeccionar los análisis políticos y contex-tuales? ¿Cómo mejorar la transformación de los análisis contextuales en procesos deplanificación y generar una mayor apropiación de la gestión en el sistema?

15:30–15:45 PAUSA PARA EL CAFÉ15:45–17:30 RECOMENDACIONES: EL ROL DE LAS NACIONES UNIDAS EN LA ASISTENCIA A LA

DEMOCRACIA, LA GOBERNANZA DEMOCRÁTICA Y LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADOPARA GARANTIZAR UNA PAZ Y UNA SEGURIDAD DURADERASPresidencia: Sr. Kishore Mandhyan, Director Político Adjunto de la Oficina Ejecutiva delSecretario General de las Naciones UnidasRelator: Dra. Necla Tschirgi Sobre la base de los debates mantenidos en los dos días de la mesa redonda, en esta reunión se tratará de ofrecer a las Naciones Unidas recomendaciones prácticas y perti-nentes para sus políticas, en cuanto al modo de abordar con más eficacia la doble dificul-tad de crear una paz duradera y construir una democracia, un gobierno democrático e ins tituciones públicas sostenibles en situaciones de fragilidad y de recuperación tras un conflicto.

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Estudio de caso del Afganistán

Estudio de caso de Timor-Leste

Estudio de caso de Nepal

Estudio de caso de África Occidental

En los últimos tres años se han pro-ducido en Nepal grandes cambios políti-cos que siguen conformando el sistema degobierno del país. El Acuerdo General dePaz de 2006 entre la Alianza de los SietePartidos y el Partido Comunista de Nepal-Maoísta puso fin a una guerra civil queduró una década y preparó el terreno parala realización de elecciones a la AsambleaConstituyente

Para elaborar una nueva Constitución yaplicar plenamente el Acuerdo los líderesde Nepal tendrán que adquirir nuevas ha-bilidades en materia de planificación es-

tratégica, gestión y transformación deconflictos. Los líderes de diferentes sec-tores —partidos políticos, gobierno, co -mercio, mano de obra y medios de comu-nicación— deberán adquirir idoneidadpara dirigir de forma positiva la transición,gestionar con éxito las diferencias y ela -borar e implementar las reformas nece-sarias para construir en Nepal un Estadomás inclusivo y eficiente, especialmenteen lo referente a la reforma de la adminis-tración pública y la prestación de los servicios básicos.

En las dos últimas décadas las Na-ciones Unidas han respondido a las crisisen África Occidental realizando diversasintervenciones con distintos grados deéxito. Los casos de Liberia, Sierra Leona yCôte d’Ivoire, concretamente, son el mejorejemplo de los esfuerzos de la comunidadinternacional por apoyar a los países asalir de situaciones de conflicto y crearuna paz duradera en etapas sucesivas.

Las intervenciones de las NacionesUnidas en África Occidental han sido po-lifacéticas y en varios niveles; la Organi-zación ha pasado de un enfoque por país aun enfoque regional; ha actuado comoasociado principal en un proyecto con-junto con una organización regional y tam-bién como auxiliar dentro del mismoacuerdo. Asimismo, la Organización ha co-laborado con poderes extrarregionalesque no sólo aportaban su capacidad mili-tar sino también su peso político comomiembros permanentes del Consejo de Se-guridad. Las Naciones Unidas se han aso-ciado con intereses empresariales y gru-pos de presión para resolver la ex-plotación ilegal de los recursos naturales,que alimentaba los conflictos en ÁfricaOccidental, y han movilizado la diplomaciainternacional para evitar que los elemen-tos perturbadores ganasen terreno.

El caso de África Occidental también

pone de manifiesto los éxitos y fracasosdel enfoque secuencial. En Sierra Leonalas intervenciones de mantenimiento de lapaz de las Naciones Unidas crecierondesde un rol inicial de observador militarhasta un sólido mandato de manteni -miento de la paz que en su momento demayor intensidad llegó a desplegar 11.000efectivos. Luego se pasó a prestar apoyo ya consolidar la paz. Una intervención simi-lar en Liberia aprovechó la experienciaadquirida en Sierra Leona, y una fuertepresencia de tropas para el manteni -miento de la paz está dando paso a laayuda para la creación de capacidades yde instituciones para, a la larga, transfor-marse en apoyo a la consolidación de lapaz. En Côte d’Ivoire las Naciones Unidassiguen activamente comprometidas en ladefensa de la paz y la seguridad, facili-tando el espacio necesario para que losprocesos políticos y electorales ganenterreno y fuerza. Los procesos se encuen-tran en fases diferentes en estos trespaíses, pero sus situaciones siguen muyinterconectadas. El análisis de las se-cuencias y prioridades fijadas en cadapaís y región también puede resultar en unfructífero debate.

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Estudio de caso del Afganistán

Estudio de caso de Timor-Leste

El Afganistán ha padecido inestabilidad yconflictos crónicos desde la caída del régi-men talibán en 2001. Su economía y su in-fraestructura están en ruinas y muchos desus habitantes son refugiados. El gobiernodemocrático, todavía en ciernes, afronta eldesafío de extender su autoridad fuera de lacapital y de forjar la unidad nacional.

Cuando la asistencia internacionalcomenzó a llegar al Afganistán a finales de2001 y principios de 2002 las capacidadesque había en el país eran muy poco alentado-ras. No existían estructuras estatales for-males, la principal infraestructura de laszonas urbanas y rurales había sido destruiday los anteriores sistemas de prestación deservicios, recaudación de impuestos y demásactividades del Estado se habían deterioradodesde mediados de la década de 1980.

La ayuda internacional al Afganistán, in-cluidos todos los trabajos de construccióndel Estado realizados por los equipos de re-construcción provincial, se presta actual-mente en el marco más amplio de la estrate-gia antisubversiva de los Estados Unidos y laestrategia de la OTAN. Esta circunstanciaplantea, a su vez, serias dudas no sólo sobrela implicación nacional y local y la eficaciade la ayuda, sino también sobre la clase deapoyo sostenible que las Naciones Unidaspueden ofrecer para respaldar la gobernanza

local, la democratización y la consolidaciónde la paz en tales circunstancias.

Ante este cuadro de la capacidad formaldel Estado los expertos han sugerido quepese a la falta de un Estado en fun-cionamiento, o más bien debido a ello, la so-ciedad estaba organizada y contaba con or-ganismos funcionales de adopción de deci-siones, sobre todo a nivel local: “… la vida dela mayoría de la población está determinadaen gran medida por unidades tradicionales anivel local y regional, legitimadas por reu -niones del consejo local (shuras o jirgas).Estos consejos están integrados por jefes re-ligiosos, étnicos, tribales, jefes de pueblos ovalles... A nivel nivel local se han desarrol-lado formas de administración sencillas quefuncionan… el Afganistán no es un país tandesorganizado como puede parecer desde elexterior” (Wieland-Karini 2001). La cuestiónes en qué medida la comunidad internacionalreconoció estas instituciones de carácter in-formal y las consideró como parte del Estadoemergente en 2001y 2002. En consecuencia,la fricción entre las instituciones de gobiernosubnacionales integradas por representanteselectos y las instituciones integradas por representantes nombrados directamente hasido una posible debilidad en el proceso dedemocratización del Afganistán.

El estallido de violencia en 1999 despuésdel voto por la independencia de Timor-Lesteprovocó la partida de unos 7.000 funcionariospúblicos indonesios. A pesar de repetidas in-tervenciones de las Naciones Unidas, en2002, año en que se proclamó la independen-cia del país, las capacidades locales todavíano se habían institucionalizado, por lo que seinició una gran intervención de apoyo a lacreación de instituciones y la consolidacióndel Estado.

No obstante, las instituciones nacientesde Timor-Leste siguen siendo frágiles y nopueden ofrecer servicios básicos a todos losgrupos sociales de forma equitativa, comoquedó demostrado por la violenta crisis de2006 causada por denuncias de exclusión so-cial, especialmente de los jóvenes, y que

provocó la disolución de la policía nacional yla dimisión del Primer Ministro. El nuevo go -bierno pidió fuerzas de defensa y de seguridadextranjeras y la creación de una misión delas Naciones Unidas con un mandato sólido,que llevó a la creación de la Misión Integradade las Naciones Unidas en Timor-Leste, conel fin de promover la reconciliación y el diá -logo políticos, el Estado de derecho y unacultura de gobernanza democrática medianteprocesos inclusivos y de colaboración.

Las Naciones Unidas han extraído en-señanzas de las operaciones mencionadasanteriormente; esas enseñanzas se reflejanen el Marco de Asistencia de las NacionesUnidas para el Desarrollo de Timor-Leste2009-2013 (Grupo de las Naciones Unidaspara el Desarrollo, 2008c) y en el Plan

Estudio de caso de Nepal

Estudio de caso de África Occidental


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Estudio de caso de Haití

de Acción del programa de Timor-Leste para2009-2013 (PNUD, 2008c), según el PNUD y elgo bierno de Timor-Leste, al respecto “se observó que una dependencia excesiva delas instituciones de gobernanza en losconocimientos de expertos internacionalespodría socavar la creación de capacidades a largo plazo” (PNUD, 2008c, pág. 8). Por consiguiente, el Resultado 1 del MANUDprevé que “se consoliden instituciones ymecanismos democráticos fortalecidos

encaminados a lograr la cohesión social”(Grupo de las Naciones Unidas para el Desa rrollo, 2008c, pág. 5), haciendo que las instituciones públicas sean más transpa -rentes, equitativas, responsables y eficientes.Este objetivo se ha de alcanzar apoyando la reforma administrativa del gobierno e incluyendo a la sociedad civil mediantemecanismos de gobernanza participativa.

Durante gran parte de su historia Haití ha sidoun país asolado por la inestabilidad, la pobrezacrónica y gobiernos débiles. Desde 1993 se hanrealizado una serie de misiones de las NacionesUnidas para restaurar la seguridad, la última deellas una misión integrada, la Misión de Estabi-lización de las Naciones Unidas en Haití (MINUS-TAH), en 2004. Ahora, después del devastadorterr emoto de enero de 2010 que puso a prueba lacapacidad de respuesta de las Naciones Unidas,habrá que revisar el mandato de la MINUSTAH.

En sucesivas intervenciones las NacionesUnidas han bregado para promover mejoras en lagobernanza y el desarrollo general de Haití, peropersisten graves problemas de gobernanza, ymuchas instituciones nacionales quedaron desa-creditadas, aunque ha mejorado la seguridad. En2008 se produjeron varios incidentes queagravaron la situación: el precio abusivo de los alimentos y el combustible provocó violentos disturbios que desataron una crisis política, y ese mismo año hubo cuatro huracanes.

En este contexto se aunaron esfuerzos parareforzar la planificación integrada y la coordi-nación existentes entre los organismos de las Na-ciones Unidas, la MINUSTAH, los donantes y elgobierno haitiano, con el objetivo de recuperar elterreno perdido. Sin embargo, tras el terremotode enero el mecanismo de respuesta de las Na-ciones Unidas fue duramente criticado por su im-provisación y por su integración ineficiente. Loscríticos acusaron a las Naciones Unidas de care-cer de coordinación y liderazgo. Es probable queuna nueva configuración del mandato de la mi -sión asigne más importancia a la labor de recons -trucción de la infraestructura física e institucionaldel país y requiera un marco de coordinación perfeccionado.

Antes del terremoto de enero de 2010 el go -bierno de transición de Haití, los donantes y lasNaciones Unidas habían creado en 2004 el marcode cooperación provisional (Grupo de las

Naciones Unidas para el Desarrollo, sin fecha). El marco funcionó hasta finales de 2007. La coor-dinación también se promovió a través de lacreación del grupo básico para Haití, de con-formidad con la Resolución 1542 del Consejo deSeguridad (Consejo de Seguridad de las Na-ciones Unidas 2004) . En el ámbito del marco decooperación provisional se han realizado estu-dios, evaluaciones y análisis para comprendermejor la situación nacional y, junto a los mecanis-mos e instrumentos empleados por el gobiernohaitiano, sus resultados se han tenido en cuentaen los procesos de planificación para mejorar laimplementación. En 2007 el gobierno de Haitíelaboró, con el apoyo del PNUD, un documentode estrategia para lograr el crecimiento nacionaly la reducción de la pobreza (Ministerio de Planifi-cación y Cooperación Externa de Haití, 2007) quese tuvo en cuenta en el programa de recu-peración económica de dos años, junto con laevaluación de necesidades posteriores al desas-tre realizada por las Naciones Unidas en 2008 yun informe de asesoramiento económico para elSecretario General. El equipo de las NacionesUnidas en el país basó su marco de asistenciapara el desarrollo correspondiente a 2009-2011 enestas herramientas, garantizando una “respuestacolectiva, coordinada y holística de las NacionesUnidas a la estrategia nacional para sacar al paísde la espiral de pobreza y miseria en la que se encuentra” (Grupo de las Naciones Unidas parael Desarrollo, 2008b, pág. 11). También se ha dadoprioridad a la implicación nacional mediante unacuerdo que los donantes y el gobierno firmaronen febrero de 2009. Y ahora más que nunca, después del terremoto la soberanía haitiana y lanecesidad de una única entidad coordinadoraque administre el apoyo recibido deberían servirde base para que las Naciones Unidas y los do-nantes internacionales reconfiguren su criteriode actuación en países tan agobiados como estanación caribeña.

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ANEXO 3: Discurso de bienvenida del Excmo. Sr. Embajador CesareMaria Ragaglini,Representante Perma-nente de Italia ante lasNaciones Unidas

Es para mí un placer presentar una mesa re-donda dedicada a temas fundamentales que,junto a los derechos humanos y el desarrollo,constituyen el núcleo de la misión de las Na-ciones Unidas. Agradezco a los organizadores,especialmente al Instituto Internacional para laDemocracia y la Asistencia Electoral, quehayan tenido la amabilidad de invitar a Italia.Deseo también mostrar mi agradecimiento alas Naciones Unidas, representadas por el Sr.Lynn Pascoe, Secretario General Adjunto deAsuntos Políticos, el Sr. Olav Kjørven, Sub -secretario General del PNUD y la Sra. IzumiNakamitsu, Directora de la División de Políti-cas, Evaluación y Capacitación del DOMP.

“Esta mesa redonda se realiza en un mo-mento especialmente oportuno. Diez años después del paradigmático Informe Brahimi(Grupo sobre las Operaciones de Paz de lasNaciones Unidas, 2000), en el que se pondera-ban las dificultades que encontraron las Na-ciones Unidas para el mantenimiento de la pazen la década posterior al fin de la Guerra Fría;cinco años después de la creación de laComisión de Consolidación de la Paz, que serevisa este año; y un año después de la inicia-tiva Nuevo Horizonte, que fuera puesta enmarcha por el Secretario General en busca denuevas dimensiones en las actividades de man-tenimiento de la paz (Departamento de Opera-ciones de Mantenimiento de la Paz y Departa-mento de Apoyo a las Actividades sobre el Te -rreno, 2009). Todos estos pasos influyen di-recta o indirectamente en las actividades de lasNaciones Unidas en pro de la consolidación dela paz, la seguridad y la democracia. A pesar de

numerosas dificultades y deficiencias las Na-ciones Unidas han liderado la búsqueda desoluciones a estas cuestiones. El apoyo de laOrganización a la democracia suele ser criti-cado por basarse en la oferta y por seguir las di-rectrices de los principales donantes o, con de-masiada frecuencia, las provenientes de la Sedede Nueva York, en lugar de dar prioridad a lasdecisiones sobre el terreno.

De todas formas las Naciones Unidas igualmantienen una fortaleza que nadie más tiene,sea un Estado, una coalición de Estados o unaorganización: me refiero a su universalidad y asu consiguiente legitimidad. Teniendo esto presente, y como mera sugeren-cia para los integrantes de la mesa redonda, megustaría destacar dos de las muchas ideas que sepodrían analizar para mejorar la labor de lasNaciones Unidas en la promoción de la paz, laseguridad y la democracia. • El vínculo entre el mantenimiento y la con-

solidación de la paz como punto de partidaestratégico del compromiso de las NacionesUnidas con los países que salen de un con-flicto, y la contribución de Italia a dicho en-foque; y

• La función que desempeñan las organiza-ciones regionales en el desarrollo de la paz, laseguridad y la democracia en los paísesmiembros y vecinos, y el ejemplo de la in -fluencia que tuvo la Unión Europea en el pro-ceso de democratización de Europa Central ydel Este tras la caída del sistema bipolar.Respecto al primer punto —el vínculo entre

mantenimiento y consolidación de la paz— nos hallamos en una encrucijada. Todoscoincidimos en que la cesación de las hostili-dades supone una “oportunidad de oro” parainiciar la ayuda internacional a un país deforma estratégica y con visión de futuro. ¡La -mentablemente suele ser una oportunidad desperdiciada! Generalmente, el Consejo deSeguridad de las Naciones Unidas gestiona lacrisis, la emergencia. Sólo después, en la espe -ranza de que se haya estabilizado la situaciónrespecto a la seguridad, se comienza a hablar de un “cambio de estrategia” y de pasar a la

Estudio de caso de Haití

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consolidación de la paz. Es, sin embargo, inmediatamente después

del conflicto cuando las Naciones Unidastienen la oportunidad de crear una misiónque, junto a los Cascos Azules, pueda esparcirlas semillas de la reconstrucción, la consoli-dación de la paz y el Estado de derecho. Si laComisión de Consolidación de la Paz parti -cipa desde el principio en la misión de man-tenimiento de la paz podrá actuar como catali -zador entre las entidades financieras interna-cionales, la sociedad civil, los expertos en elámbito del Estado de derecho y la adminis-tración pública. Con un enfoque así de inte-grado y coordinado las Naciones Unidas po-drían aparecer ante las autoridades localescomo la única referencia externa legítima en elproceso de pacificación y democratización.

Italia es especialmente partidaria de este en-foque. El modelo de despliegue de soldadositalianos de las fuerzas de mantenimiento de lapaz, especialmente el de los Carabinieri, buscarestablecer el control gubernamental sobre elterritorio y, de ese modo, mejorar las condi-ciones de seguridad. Pero va acompañado porla habilidad de relacionarse con la poblaciónlocal y de integrar los componentes civiles dela misión. Percibir a las fuerzas policiales nosólo como elementos de seguridad sino tam-bién como instructores, protectores de la in-fraestructura y medios de enlace con las au-toridades locales contribuye a despertar con -fianza en las Naciones Unidas. La decisión delgobierno italiano de enviar un contingente deCarabinieri a Haití —donde la paz, la seguri-dad y el camino hacia una democracia plena sehan visto seriamente amenazados por el terre-moto ocurrido en enero— corrobora el com-promiso del país con el objetivo final de forta -lecer el papel de las Naciones Unidas.

El segundo punto es el papel de las organi-zaciones regionales en el logro de la paz y lapromoción de los procesos democráticos. LaUnión Europea (UE) constituye un buenejemplo. En los últimos 20 años ha sido unafuerza de atracción y estabilización frente a losregímenes totalitarios que quedaron después

de la disolución de la Unión Soviética. La am-pliación de la UE en la década de 1990 llevó alos gobiernos de Europa Central y del Este aadoptar una serie de reformas políticas,económicas y sociales que, de hecho, han de -sencadenado un virtuoso ciclo de democrati-zación. Así como el nacimiento de la Comu-nidad Europea en los años 50 llevó la paz aEuropa occidental después de la II GuerraMundial, la ampliación hacia el Este de la UEaportó paz, estabilidad y seguridad tras el finde la Guerra Fría. No fue un accidente que losúnicos conflictos que se produjeron en Europaen la década de 1990 fueran en los Balcanes,cuya posible adhesión a las instituciones deBruselas es hoy en día la mejor garantía de unfuturo de paz y democracia. ¿Qué mejor ejem-plo de “escenario democrático” que las reu -niones semanales de los 27 Estados miembrosde la UE en Bruselas? ¿A qué otra organi-zación internacional le han delegado susmiembros tal grado de soberanía nacional?

Los críticos podrían señalar que los proce-sos europeos de adopción de decisiones sonlentos y, a pesar del Tratado de Lisboa, inefi-caces. Sin embargo, si medimos el éxito de laUE con la misma vara aplicada por esta mesaredonda —es decir, paz, seguridad y democra-cia— ¿de verdad hay alguna justificación paraesas críticas? En su lugar, ¿por qué no consi -deramos la posibilidad de aplicar este criteriocon coherencia y dedicación a otros gérmenesde integración regional, como la UniónAfricana? África está marcada por conflictosque se han prolongado durante décadas y quehan pasado de un país a otro, cruzando fron-teras trazadas artificialmente por las potenciascoloniales sin tener en cuenta las etnias, la re-ligión, los accidentes geográficos ni los recur-sos naturales. En este marco, cada potenciaadopta una política africana basada en las rela-ciones bilaterales con los países más cercanos,invalidando toda posibilidad de desarrollo fu-turo de los países africanos, que nunca podránalcanzar por sí mismos la fuerza y la magnitudnecesarias para crear estructuras capaces decompetir con el resto del mundo.

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La Unión Africana nació para promover launidad política y económica del continente.¡Debemos apoyarla! La ayuda económica y laasistencia humanitaria son imprescindibles,pero no suficientes. Para consolidar la paz, laseguridad y la democracia en los diversos paísesdel continente africano, se necesita una mayorintegración política. En este ámbito las Na-ciones Unidas desempeñan un papel esencial.La carta de la Organización prevé la coope ra -ción con los acuerdos regionales. Debemosmostrar una mayor determinación para crearmecanismos financieros seguros y sosteniblesque no dependan por completo de la voluntadde los donantes. Las recomendaciones delGrupo de la Unión Africana y las NacionesUnidas sobre mantenimiento de la paz apun-tan en esa dirección. Necesitamos visiónpolítica y valentía para convertir esas recomen-daciones en políticas. Las iniciativas como estamesa redonda de hoy pueden contribuir a queel proceso siga adelante.

Una mayor integración de la presencia delas Naciones Unidas inmediatamente después

del conflicto y una asociación más estructuradaentre las Naciones Unidas y las organizacionesregionales son tan sólo dos ejemplos de cómopueden las Naciones Unidas afianzar su papelen el mantenimiento de la paz y la seguridad yen la consolidación de los procesos democráti-cos. Sin embargo, la responsabilidad de au-mentar la eficacia de la Organización depende,en última instancia, de sus miembros y de suvoluntad de invertir en el futuro de la Organi-zación. Las Naciones Unidas, a pesar de su vo-cación universal, pecan por falta de repre-sentación y democracia en algunos de sus or-ganismos fundamentales, tales como el Con-sejo de Seguridad. Italia considera que unareforma para aumentar su transparencia, repre-sentatividad y responsabilidad ante todos losmiembros impulsaría enormemente el rol y lamisión de las Naciones Unidas en el mundo.Gracias por su atención y espero que el debateresulte sumamente provechoso.


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ANEXO 4: Declaración del Sr. Lynn Pascoe,Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas

Siento una gran satisfacción en inauguraresta Mesa redonda internacional sobre democracia, paz y seguridad: el rol de las Naciones Unidas. Mientras me preparabapara esta ocasión caí en la cuenta de que lasprimeras palabras de la Carta de las Na-ciones Unidas –“Nosotros los pueblos”–sientan las bases del papel de la Organi-zación en la promoción y el fortalecimientode la democracia en el mundo.

La democracia se ha convertido en unele mento fundamental de la labor que realizanlas Naciones Unidas para mantener la paz yla seguridad internacionales, promover elprogreso social y mejores niveles de vida, ygarantizar el respeto universal de los dere-chos humanos y las libertades fundamen-tales.

Tomo nota con satisfacción de que eltema de la mesa redonda aborda la basemisma del difícil nexo entre la construcciónde la democracia y los requisitos para laconsolidación de la paz, entre las directricespolíticas y la aplicación práctica sobre el terreno.

Como uno de los oradores de la aperturaespero que no les importe si me tomo la li -bertad de ejercer de abogado del diablo yponer en duda la premisa en la que se basaesta mesa redonda: ¿Es democracia lo quedesean y necesitan realmente los pueblosque salen de un conflicto?

Una encuesta de opinión realizada el añopasado en 24 países por WorldPublicOpin-ion.org y patrocinada por la Unión Inter-parlamentaria(UIP) descubrió que el 90 porciento de los encuestados en los países in -cluidos en el estudio consideraba importante

vivir en un país con un sistema de gobiernodemocrático (WorldPublicOpinion.org2010). Sin embargo, el estudio tambiénmostró que existía una acusada discrepanciaentre la demanda mundial de gobiernosdemocráticos y su oferta. Aunque el 90 porciento afirmaba que la gobernanzademocrática era importante, en ninguno delos países incluidos había una mayoría depersonas que se considerasen completa-mente libres, ni siquiera en las democraciasconsolidadas. La conclusión es que aúnqueda mucho por hacer.

Creo que es importante que las NacionesUnidas reconozcan este gran deseo dedemocracia que hay en el mundo ya que damayor valor a su labor de promoción de lademocracia. En su mensaje con motivo delsegundo aniversario del Día Internacionalde la Democracia el Secretario Generalafirmó que celebrar ese día supone “unareafirmación del compromiso (de la comu-nidad internacional) con la construcción desociedades participativas e incluyentes”.

Pero hay una paradoja: a pesar del ampliorespaldo popular con el que cuentan lademocracia y el pluralismo seguimossufriendo el problema de la intoleranciapolítica en prácticamente todo el mundo,tanto en los países en desarrollo como en losdesarrollados. Lo vemos cuando los diri-gentes políticos se niegan a ceder espacio asus opositores, cuando los partidos políticosse muestran intolerantes con los disidentesy, por lo general, cuando se rechaza la diver-gencia de opiniones.

¿Qué representa esto para nuestra laboren las sociedades que salen de un conflicto?¿Es la democracia realmente el remedio quenecesita una sociedad profundamente divi-dida tras un conflicto? Según afirman Mans-field y Snyder en su estudio de la democra-tización y la guerra (Mansfield y Zinder,1995) las pruebas estadísticas de los últimosdos siglos demuestran que en la fase de tran-sición hacia la democracia los países se vuel-ven más agresivos y propensos a la guerra (y

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no al contrario), y luchan contra paísesdemocráticos. De hecho, los países que hansido autoritarios y en los que está aumen-tando la participación democrática son máspropensos a la guerra que las democracias es-tables o las autocracias. Por lo tanto, se poneen entredicho el axioma de que “las demo -cracias no luchan entre sí”.

Probablemente sea cierto que si hubiesemás países maduros las democracias establesestarían más seguras, pero los países nopueden convertirse en democracias madurasde la noche a la mañana. Lo habitual es queatraviesen un periodo inestable de transiciónen el que la política popular alterne con lapolítica autoritaria de las élites en formavolátil.

Tras haber visitado muchos países queacababan de salir de un conflicto y haber re-gresado en fases posteriores de su recu-peración y transición sigo convencido de queuna de las mejores medidas preventivas alargo plazo es ayudar a crear institucioneseficaces y responsables y sociedades inclusi-vas y tolerantes.

Así pues, si nosotros, las NacionesUnidas, queremos estar a la altura de lafuerte demanda internacional de democracia,¿qué clase de asistencia debemos ofrecer?

Las Naciones Unidas defienden desdehace mucho tiempo un concepto holístico dedemocracia, que abarca lo práctico y lo sus-tantivo, instituciones formales y procesos in-formales, mayorías y minorías, hombres ymujeres, gobierno y sociedad civil, lopolítico y lo económico, lo nacional y lolocal.

En los últimos 20 años, aproximada-mente, una de las principales preocupacionesde las Naciones Unidas ha sido llevar la paz yla estabilidad a países que salían de situa-ciones de conflicto. Como la mayoría de us -tedes saben esos países se suelen caracterizarpor un enfoque de la política competitivaque podría resumirse en “el ganador se lolleva todo”. Además, la violencia suele de-berse básicamente a una combinación de

reivindicaciones estructurales, como la po-breza extrema, la exclusión social yeconómica o la lucha por los recursos. Pro-mover la tolerancia política y una buenagobernanza en estas condiciones es una tareaextremadamente complicada, y tengo la sen-sación de que todavía no hemos descubiertoel mejor modo de hacerlo.

Sé que uno de los puntos del programa esel estudio del caso de Nepal. Nuestra misiónde paz en ese país es, de hecho, uno de losejemplos más destacados de cómo abordar laexclusión social y política de la mujer y delas minorías que es una de las causas primor-diales de un conflicto. El apoyo de las Na-ciones Unidas a las elecciones para la Asam-blea Constituyente, que se celebraron el añopasado, se centró en gran medida en garanti-zar que en dicha asamblea estuviese represen-tado todo el mosaico étnico y religioso deNepal.

El compromiso de las Naciones Unidascon la promoción del buen gobierno se re-fleja en el mandato de muchas de sus mi-siones de mantenimiento y consolidación dela paz, ya que existe un vínculo inque-brantable entre la democracia y el logro deuna paz y seguridad duraderas. Un aspectofundamental del mandato de las misiones enBurundi, Haití y la República Democráticadel Congo, por ejemplo, es el fortale -cimiento de instituciones y procesosdemocráticos y el apoyo para lograr unabuena gobernanza. Además, algunosmandatos requieren explícitamente que sefomente un diálogo nacional inclusivo comoalgo indispensable para un proceso de recon-ciliación, como los de las misiones en Sudány Timor-Leste.

Muchas partes del sistema de las NacionesUnidas colaboran en uno o más aspectos dela asistencia a la democracia. Así pues, es im-prescindible mejorar la coherencia entre lasiniciativas de las Naciones Unidas en estamateria, incluyendo la interacción con laspartes interesadas, los asociados y el con-junto de la comunidad internacional.


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Para aumentar la coherencia es necesarioaplicar un enfoque que garantice una inte-gración más eficaz de la asistencia a lademocracia en los tres pilares fundamentalesde la labor de las Naciones Unidas: paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos.

No obstante, esta tarea no correspondeexclusivamente a las Naciones Unidas, sinoque deben iniciarla los actores nacionales encada país. Son los actores políticos delmundo y cada sociedad los que deben es-forzarse por resolver sus diferencias pacífi-camente, dejando a un lado los interesesparticulares para buscar el bien común. En las sociedades propensas al conflicto ydevastadas por la guerra se trata de unproblema abrumador, pero sólo a través deuna mayor tolerancia e inclusión políticas y de una acción internacional bien coordi-nada y adaptada a cada situación tendránesas sociedades una oportunidad de cica-trizar y crecer.

Permítanme que retome mi papel de“abogado del diablo”: la asistencia de las Na-ciones Unidas a la democracia, aun siendodinámica e innovadora, debe evitar “causardaño”. Por ejemplo, hemos sido testigos deque la celebración inoportuna de elecciones,especialmente cuando resultan prematuras,alentada por la comunidad internacional ensociedades frágiles ha tenido como resultadoque determinados grupos antidemocráticos,nacionalistas o extremistas se han atrinche -rado en el poder y han radicalizado su dis-curso político.

Y lo que es todavía más grave, la violen-cia que estalló en Kenya tras las eleccionesde diciembre de 2007 demostró que las elec-ciones pueden causar una significativa pér-dida de vidas y, en circunstancias extremas,atrocidades masivas e incluso genocidio.

El Departamento de Asuntos Políticosestá estudiando actualmente la posibilidadde desarrollar herramientas y mecanismosque ayuden a minimizar el riesgo de violen-cia relacionada con las elecciones. Una

pobre gestión del proceso electoral no lleva,necesariamente, a poner en duda el resul-tado, y mucho menos a que se desate la vio-lencia. Sin embargo, sí es cierto que un pro-ceso eficaz y digno de crédito puede reducirlas probabilidades de que la celebración deelecciones —sea cual sea el resultado— hagaque estallen las tensiones políticas derivadasde quejas profundamente arraigadas.

Nuestro análisis indica que para evitarepisodios graves de violencia relacionadoscon las elecciones hay que abordar, aun deforma limitada, las reivindicaciones subya-centes antes de las elecciones, ya sea arre -glando el sistema o mejorando el propioproceso electoral. Así pues, cuando las Na-ciones Unidas establecen una misión in-mediatamente después de un conflictodeben adoptarse decisiones difíciles para ele-gir el sistema y el momento adecuados.

Pero permítanme dejar clara una cosa: laselecciones no hacen una democracia. Yodiría que en ocasiones la comunidad inter-nacional se concentra demasiado en las elec-ciones y no presta la debida atención a lacalidad de la gobernanza. Y, teniendo encuenta que las Naciones Unidas reciben so-licitudes de apoyo, todos los años, para do-cenas de procesos electorales en todo elmundo debemos asegurarnos de que eseapoyo se complemente con un apoyo a labuena gobernanza y al respeto de las liber-tades fundamentales.

Por lo tanto, el tema de la mesa redondame parece sumamente oportuno. Si al finaldel debate pueden ustedes ofrecer recomen-daciones sobre cómo mejorar la puesta enpráctica sobre el terreno de las decisionespolíticas esta mesa redonda habrá sido unrotundo éxito.

Me gustaría despedirme, pues, deseán-doles un debate dinámico y fructífero. Estoyansioso por conocer el resultado de sus de-liberaciones.

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ANEXO 5: Declaración del Sr. Olav Kjørven, Subsecretario General yDirector de la Direcciónde Políticas de Desarrollodel Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo

En pleno siglo XXI seguimos enfrentándonosal triple reto de consolidar o restaurar regímenesdemocráticos, mantener las democracias estableci-das y mejorar la calidad de los sistemasdemocráticos. En este contexto los principalesproblemas que se plantean a las Naciones Unidas,tal y como se indican acertadamente en la Nota de orientación del Secretario General sobre la democracia (Secretario General de las NacionesUnidas 2009c), son cómo “encontrar el modomás eficaz de promover instituciones, prácticas yprincipios democráticos reconocidos univer-salmente; responder de manera coherente y pre-decible a las interrupciones de la democracia cau-sadas por golpes de Estado u otras transferenciasde poder anticonstitucionales; y contrarrestar, oaún mejor ayudar a prevenir, la lenta y paulatinaerosión de la calidad de la democracia y el debili-tamiento de las libertades, prácticas e institu-ciones democráticas” que se producen durante ydespués de un conflicto. No hace falta decir quetodos estos temas tienen un profundo impacto enel programa de paz y seguridad de las NacionesUnidas, y viceversa.

Con todo, la democracia es un sistema social ypolítico dinámico cuyo funcionamiento ideal nose ha “alcanzado” todavía. En realidad, garantizaruna buena gobernanza es a menudo la tarea máscomplicada del proceso de recuperación y de con-solidación de la paz después de un conflicto. EnSudán las carreteras intransitables, la mala calidadde las comunicaciones y los puentes destruidoslimitan el diálogo intragubernamental. En Liberiala destrucción de edificios públicos y la pérdida deequipamiento básico de oficina impidieron elrestablecimiento de los organismos públicos. En

Timor-Leste el éxodo de 7.000 funcionariospúblicos indonesios dejó un vacío en la adminis-tración pública. Como señaló un colega delPNUD que trabaja en Darfur, “la pérdida de lagobernanza es la peor consecuencia del con-flicto… es imposible administrar nada”.

Entre los países que tienen los menores nivelesde desarrollo humano más de la mitad están in-mersos en un conflicto violento o acaban de salirde uno (Banco Mundial 2009). La gobernanzademocrática es en tales lugares un objetivo impe -rativo y una empresa difícil, por lo que constituyela mayor cartera de programas del PNUD: entodo el mundo, el PNUD apoya una instanciaelectoral cada dos semanas, muchas de ellas enpaíses que salen de un conflicto. Por nuestra parteconsideramos que las elecciones son sólo elcomienzo del ciclo, no un fin en sí mismo, poreso estamos trabajando con parlamentos na-cionales y provinciales, asambleas legislativas, instituciones nacionales de defensa de los derechos humanos y organismos de control con el fin de apoyar en muchos casos a democraciasincipien tes.

La ampliación de la capacidad de las NacionesUnidas de bregar por la consolidación de la paz yel desarrollo de mecanismos interinstitucionalesde prevención de conflictos han contribuido aque en la última década se haya producido unadisminución mundial de los conflictos violentos yun incremento de las salidas negociadas. No obs -tante, los países que salen de conflictos siguenpadeciendo altos niveles de inestabilidad política,violencia armada y subdesarrollo crónico. En mu-chos casos el final de la guerra no ha supuesto,necesariamente, beneficios en materia de desa -rrollo humano.

Las soluciones "bastante buenas" no bastanpara remediar las fragilidades derivadas de unconflicto. Esas situaciones exigen nuevas formasde colaborar para garantizar que la gobernanzademocrática, la paz y la seguridad duraderas esténalineadas. Para abordar los problemas mundiales,tales como el cambio climático, el terrorismo olos desastres naturales, hacen falta nuevas ideas,nuevos programas y nuevas asociaciones. Con aproximadamente mil millones de personas viviendo en países que se recuperan de

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un conflicto o lo padecen, o que han sufrido desastres naturales, la complacencia no es unaopción (Instituto de Desarrollo de Ultramar, sin fecha).

Y así es como llegamos a la importancia deesta mesa redonda. Con la asistencia de personalsobre el terreno, agentes, especialistas externos yrepresentantes de las sedes de numerosos organis-mos de las Naciones Unidas se nos brinda unaoportunidad inmejorable de compartir nutridasexperiencias y conocimientos. Esta es una buenaocasión para dejar atrás la retórica de las asocia-ciones y debatir las realidades de la ejecuciónpráctica. Nuestros continuos esfuerzos por trans-formar el PNUD en una organización delconocimientos son, por tanto, un paso en la di-rección correcta.

La democratización puede otorgar a los go -biernos la autoridad y la legitimidad necesariaspara dirigir la recuperación, integrar las vocesopositoras excluidas durante las negociaciones depaz y ofrecer a las víctimas de la guerra un foroen el que puedan participar. Puede iniciar el pro-ceso de reconciliación, indispensable para conso -lidar la paz y la seguridad.

Sin embargo, en las elecciones celebradas des -pués de un conflicto está en riesgo la democrati-zación, por eso las Naciones Unidas deben mejo-rar el manejo de la violencia electoral. Burundi,Camboya, Etiopía, Haití, Sri Lanka y Zimbabweson sólo algunos de los países cuyos procesoselectorales se han visto constantemente plagadosde violencia. En los peores casos —como las elec-ciones a la presidencia de Angola de 1992— laviolencia electoral fue creciendo hasta provocar lareanudación de la guerra civil. Pero las cosas notienen por qué ser siempre así.

En Ghana el PNUD, a petición del gobierno,ayudó a crear consejos de distrito que se con-virtieron en consejos provinciales que, a su vez,evolucionaron hasta convertirse en el ConsejoNacional de Paz del país. La mayoría de los ob-servadores internacionales atribuyen al ConsejoNacional de Paz las tranquilas y exitosas elec-ciones que se celebraron en Ghana en 2008.Nosotros también hemos recogido estas enseñan-zas aplicando con rigor un enfoque de la gober-

nanza democrática sensible a los conflictos. En cualquier caso, nuestra labor en favor de la

democratización debe ir más allá de las eleccionesy las urnas. Promoviendo la participación detodos los miembros de la sociedad, incluidos losgrupos desfavorecidos y marginados, y ayudandoa crear instituciones de gobierno eficaces y el res -peto de los derechos humanos es posible mitigarlos conflictos, promover la paz y, en última ins -tancia, garantizar el desarrollo humano.

En su libro Guerra en el club de la miseria: Lademocracia en lugares peligrosos (Collier 2009)Paul Collier defiende que el último cambiopolítico radical fue la propagación de la demo -cracia al “club de la miseria” en los países más po-bres del mundo. Argumenta que no habrádemocracia si creemos que con las eleccionesbasta para crear instituciones; el “club de la mise-ria” debe exigir que sus líderes sean responsablesde sus actos. Sin límites al poder del vencedor, ninormas de conducta que permitan la transferen-cia de poder, el “club de la miseria” no podráaprovechar realmente el potencial de la democra-cia como una fuerza positiva. Esas mismas insti-tuciones estarán facultadas para ofrecer otrasprestaciones de interés público y establecer dere-chos económicos y sociales para quienes compo-nen el “club de la miseria”.

La dificultad consiste no sólo en reconstruir,sino en transformar: no sólo en rehacer, sinotambién en empoderar a las víctimas de laguerra. Mediante procesos de democratizaciónmás amplios podemos aprovechar los papelesbásicos de la sociedad civil; las mujeres y losjóvenes, por ejemplo, a menudo marginados porla violencia, pueden contribuir a la consolidaciónde la paz.

En Aceh, el PNUD ha aprendido que la con-solidación de la paz “es exclusivamente unacuestión de gobernanza”, si se pueden satisfacerlas reivindicaciones relacionadas con la autode-terminación, la participación y la legitimidad delEstado, el conflicto se reducirá considerable-mente. Una de las funciones principales delPNUD, además de la elaboración y ejecución deprogramas, es la de facilitar la comunicaciónentre el Estado y los ciudadanos, iniciar y coordi-

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nar reuniones o encuentros en los que participeun gran número de partes interesadas, tales comociudadanos, gobiernos, donantes, organizacionesno gubernamentales y demás.

Hay que recordar que en situaciones de debili-dad del Estado no debemos centrarnos única-mente en la democratización nacional sino tam-bién en la democracia a nivel local. El PNUD lohizo con buenos resultados en Liberia, donde co-laboramos con equipos integrados de las Na-ciones Unidas en cada uno de los 15 condadospara apoyar la restauración de la autoridad local(PNUD 2008d). Este apoyo incluyó la rehabi -litación de la infraestructura, el desarrollo de ca-pacidades y la colaboración con las redes de la so-ciedad civil y los jefes tradicionales para garantizarque el gobierno local tuviera no sólo eficacia sinotambién legitimidad y capacidad de respuesta.

Cuando todos estos factores se ajustan la de-mocratización puede imponer mejoras en materiade seguridad y de consolidación de la paz. En elIraq las elecciones provinciales de 2009 de-volvieron la confianza en que los peores desór-denes del período de transición habían pasado.

Con la aprobación de una nueva ley electoral porel Consejo de Representantes, en noviembre de2009, existe la sensación de que un gobierno re-cién elegido creará oportunidades para mejorar lasituación del país en materia de seguridad y de-sarrollo. Esto también implica que las institu-ciones democráticas deben funcionar según lasleyes del país, y que la prestación de serviciosdebe garantizarse a nivel nacional, provincial ylocal.

Esta mesa redonda debe estar orientada a laacción y atraer nuestra atención en los próximosdos días sobre lo que podemos hacer juntos ymejor. Debemos dejar atrás los pensamientosprofundos, los informes y los documentos deorien tación y reflexionar sobre cómo deben gestionar las Naciones Unidas sus prioridades divergentes para mejorar la vida de las personasen países frágiles y en países con una notable faltade democracia.

El PNUD los acompañará siempre en la luchapor conseguir la paz y el desarrollo humano.Muchas gracias por su dedicación a esta causacomún.


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ANEXO 6: Declaración de la Sra. IzumiNakamitsu,División de Políticas, Evaluación y Capaci tacióndel Departamento de Operaciones de Mante -nimiento de la Paz

Después de leer el documento de debate y elprograma anotado de la mesa redonda simple-mente querría plantear una serie de preguntasdesde el punto de vista del mantenimiento dela paz —preguntas que nos hemos estado haciendo a partir de las experiencias que hemostenido, y seguimos teniendo, en este ámbito —en Camboya, Timor-Leste, África Occidental,el Congo, Sudán, Haití, el Afganistán, etc.

Está claro que el tema de la construcción de

la democracia y su vínculo con la paz y la se-guridad no es un debate novedoso. Ha sidouno de los temas principales de diversos de-bates sobre políticas relacionadas con la conso -lidación de la paz y la construcción del Estado,la gestión de conflictos y la seguridad humana.Los responsables de la formulación de políticasparecen coincidir plenamente en que los valo -res democráticos son importantes para lograr lasostenibilidad de la paz y del desarrollo y enque, por tanto, es sin duda necesario respaldary apoyar el proceso global de construcción de lademocracia. Es difícil poner en duda el princi-pio básico de que el sistema de gobierno decualquier país, incluidos los que salen de situa-ciones de conflicto, debe ser inclusivo, partici-pativo y representativo, aunque también esta-mos de acuerdo en que no existe un únicomodelo de “democracia”.

No obstante, desde la perspectiva del man-tenimiento de la paz quedan aún muchos


dilemas y tensiones por resolver en relacióncon el tema de la democracia, y espero que po-damos tratarlos en esta mesa redonda. Digotodo esto siendo plenamente consciente de quelos encargados del mantenimiento de la paz nosiempre son constructores de democracia. Lasope raciones de mantenimiento de la paz se en-cuentran a menudo entre las primeras misionesexternas que se llevan a cabo en situacionesposteriores a un conflicto, generalmente porun tiempo limitado. Y la construcción de lademocracia es un proceso largo que, evidente-mente, no puede completarse en el breveperíodo del mantenimiento de la paz. Inclusopodría decir que, en ocasiones, puede haberuna contradicción inherente entre el manteni -miento de la paz y la construcción de lademocracia: las misiones de mantenimiento dela paz suelen estar diseñadas para extender laautoridad del Estado, no para limitarla, lo cuales indispensable para el proceso de democrati-zación. No obstante, a medida que losmandatos de mantenimiento de la paz se vuel-ven verdaderamente multidimensionales y máscomplejos las estrategias adoptadas por la mi -sión al inicio del proceso de consolidación dela paz y construcción del Estado en un país determinado pueden marcar el rumbo posteriorde la evolución de la democracia y de una pazy estabilidad a más largo plazo en el país. Esevidente que necesitamos comprender ladinámica de la construcción de la democracia yde su vínculo con la paz para formular desde elprimer momento una estrategia más adecuada.

Con las intervenciones hemos aprendido al-gunas lecciones importantes, gracias a lascuales hemos podido avanzar en nuestraspolíticas y estrategias. Por ejemplo, ya noequiparamos la celebración de elecciones con lademocracia, aunque las elecciones sean sinduda un hito importante en la construcción dela democracia y el Estado. También hemosaprendido que apresurarse a celebrar eleccionespuede, en determinadas condiciones, obsta -culizar la evolución a largo plazo de la demo -cracia, como se vio claramente en Camboya yBosnia. A pesar de que ahora, más que nunca,

se ponen grandes esperanzas a nivel interna-cional en establecer un gobierno legítimo in-mediatamente después de un conflicto vio-lento, la celebración de elecciones demasiadopronto puede aumentar la polarización de unpaís, afianzando a los actores radicales en las es-tructuras políticas.

Así pues, hemos puesto en práctica esas en-señanzas. La fecha de las elecciones en Kosovoo en el Afganistán se eligió con mucho máscuidado y teniendo en cuenta la situaciónpolítica general. Ante la creciente preocupaciónpor las consecuencias de celebrar eleccionesapresuradas y el deseo de acortar al mínimo la administración internacional, cada vez se recurre con mayor frecuencia a establecer autoridades de transición como régimen provi-sorio de gobierno con el fin de ganar tiempopara que se desarrollen condiciones más propicias para la restauración de la vida políticade posguerra, incluyendo la formación de partidos políticos.

Pero a medida que los mandatos de man-tenimiento de la paz se vuelven más ambi-ciosos y empiezan a abarcar el Estado de dere-cho y las reformas institucionales, especial-mente en los sectores de policía, seguridad yjusticia, realmente esenciales para la democrati-zación política general, la labor de quienesmantienen la paz se complica todavía más. Megustaría plantear a los participantes en estamesa redonda tres series de preguntas para re-flexionar.

Estos nuevos mandatos de mantenimientode la paz significan realmente que debemostransformar los sistemas que rigen el ejerciciodel poder en la sociedad. Así pues, la primeraserie de preguntas se refiere a la estrategia ge -neral. ¿Cómo podemos hacer para que loslíderes locales se comprometan genuinamentecon el proceso y asuman su ejecución cuandoese mismo proceso de reforma probablementeamenace su base de poder? ¿Qué clase de es-trategia de mediación política podemos em-plear? ¿Qué incentivos y qué presiones puedenemplear los actores externos? Planteo estas pre-guntas porque tengo la impresión de que

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seguimos prestando demasiada atención a losaspectos técnicos de la asistencia a la construc-ción del Estado y la democracia con un en-foque sectorial fragmentado. La consolidaciónde la paz tras un conflicto es, fundamental-mente, un proceso político. Aunque tengamoslos conocimientos técnicos idóneos sobrecómo crear una comisión electoral indepen -diente, o sobre cómo reformar los marcoslegales, o seleccionar, capacitar e instruir a lasfuerzas de seguridad, o fortalecer los mecanis-mos de supervisión civil, lo más probable esque el proceso no salga adelante si no conta-mos con una estrategia política clara. ¿Tiene lacomunidad internacional en este momentouna visión y una estrategia comunes en lugarescomo el Afganistán o el Congo?

Mi segunda serie de preguntas se refiere a sicontamos con la base de conocimientos, lapericia y la experiencia adecuadas para pro-mover la consolidación de la paz y la construc-ción del Estado. Todos coincidimos en que lademocracia puede adoptar formas diversas yen que no existe un único modelo. Sin em-bargo, los criterios adoptados hasta ahora enlas operaciones de las Naciones Unidas sebasan generalmente en una construcción dedemocracia y unas elecciones de corte mo -derno y enormemente divisivas, que no nece-sariamente pueden favorecer la cooperaciónpolítica; o en procesos de reforma basados enla oferta y las experiencias institucionales delos propios donantes, en lugar de basarse en larealidad política, económica y social del paísque sale de un conflicto. ¿Tenemos losconocimientos, la pericia y el interés necesa -rios sobre la consolidación de la paz y de lademocracia para ayudar a un Estado que hatenido un control débil o insuficiente de suterritorio? ¿Sabemos lo suficiente sobre las ins -tituciones tradicionales o consuetudinarias ysu función en la sociedad de aquellos lugaresen los que nos desplegamos como afianzadoresde la paz? Creo firmemente que ni las Na-ciones Unidas ni la comunidad donante engeneral están haciendo lo suficiente para apo-yar, movilizar y utilizar los conocimientos del

denominado Sur Global para la consolidaciónde la paz y la construcción del Estado. Losconocimientos y la experiencia política quepueden resultar realmente útiles para la cons -trucción de la democracia y la consolidaciónde la paz en situaciones posteriores a un con-flicto se encuentran precisamente en aquellospaíses que han atravesado por complejos pro-cesos de reformas democráticas y construccióndel Estado. Me alegro de que en este taller sehaya optado por interesarse en casos de distin-tas regiones y países, y espero que aprendamosa aprovechar mejor la base de conocimientosmás relevante para los contextos en los que operamos.

Mi tercer grupo de preguntas guardarelación con el marco temporal de la consoli-dación de la paz y la construcción del Estado,el nivel de expectativas y ambiciones, el es-tablecimiento de prioridades y secuencias, yun uso más racional de los instrumentos exter-nos, incluidos los mecanismos de financiación.Hemos avanzado mucho al reconocer que laconsolidación de la paz, el Estado y la demo -cracia en situaciones posteriores a un conflictoes un proceso que necesita tiempo. Creo quelas Naciones Unidas tienen una ventaja rela-tiva sobre otras organizaciones multilaterales odonantes bilaterales en este proceso prolon-gado, ya que su sistema le permite aplicardiferentes mecanismos de intervención a me-dida que la situación evoluciona de la pacifi-cación y mediación al mantenimiento de lapaz y a la cooperación para el desarrollo. Noobstante, cuando veo el plazo en el que se es-pera que las operaciones de consolidación dela paz y construcción del Estado den resulta-dos no puedo sino preguntarme si nuestras ex-pectativas y ambiciones son realistas. Me en-canta ver series históricas japonesas en la tele-visión, y a menudo me recuerdan que despuésde la Restauración Meiji y la guerra civil elJapón precisó 22 años para aprobar su primeraConstitución moderna, que ni siquiera era to-talmente democrática. Cuando nos encon-tramos en un proceso de ese tipo con apoyoexterno debemos identificar las prioridades y


ANEXO 7: Declaración del Dr. Massimo Tommasoli,Observador Permanentede IDEA Internacionalante las Naciones Unidas

El actual debate internacional sobre los vín-culos entre democracia y consolidación de lapaz está influido por la gran variedad de crite-rios que aplican las distintas comunidades deencargados de las políticas y agentes que per-siguen objetivos diferentes, pero relacionadosentre sí, en el ámbito de la consolidación de lapaz, la democracia y el Estado.

Durante la década turbulenta de 1990surgieron nuevos programas de políticas en la

esfera de la resolución de conflictos y la cons -trucción de la democracia. Actualmente laopinión generalizada es que la democracia es elmejor instrumento para gestionar pacífica-mente los conflictos sociales y políticos y, portanto, la base más sólida para el desarrollopolítico y económico. Sin embargo, como lademocratización implica cambios profundosen la distribución del poder y en la relaciónentre los ciudadanos y el Estado la democraciasuele generar violencia antes de estar en condi-ciones de poder administrar el conflicto. En lassociedades que salen de un conflicto la priori-dad que se asigna a imperativos inmediatos,como la reconstrucción de las institucionespúblicas y el afianzamiento de la seguridad ylos sistemas financieros, puede hacer menosnecesario el desarrollo de prácticas democráti-

ordenar la secuencia de ayuda para dirigir losrecursos y la atención política hacia las priori-dades de cada etapa. Esto realmente significaque, como encargados de mantener la paz,debemos abordar las prioridades más urgentesen relación con la construcción general de lademocracia durante la fase inmediatamenteposterior al conflicto, y traspasar los resultadosa otros actores externos o al gobierno nacional.Pero, ¿cómo determinamos las prioridades?¿Tenemos los mecanismos correctos de finan-ciación prolongada que nos permitan terminaraquello que comencemos? Además del hechode que determinados sectores de reforma insti-tucional reciben fondos insuficientes la tenden-cia es que el interés político de los donantes y,por tanto la financiación, no se mantenga enuna financiación a largo plazo después de la fi-nanciación con cargo a cuotas para el mante -nimiento de la paz, a pesar de que todos sabe-mos que éste es un proceso prolongado. Sipodemos aportar 10 millones de dólares a unpaís, ¿no es mejor desembolsar un millón anualmente durante 10 años, en lugar dedonar 10 millones de dólares el primer año,cuando resulta atractivo políticamente?

Estas son algunas de las preguntas que de-beríamos plantearnos.

He destacado el carácter político de la con-solidación de la paz y la construcción del Es-tado. Pero, para terminar, voy a contradecirmeafirmando que la evolución política, o la cons -trucción de la democracia, no es tampoco lapanacea universal. Ni se pueden pasar por altolos vínculos con el desarrollo económico y so-cial, los derechos humanos y la justicia. Dehecho, en muchos de los lugares donde traba-jamos —Timor-Leste, Liberia, RepúblicaDemocrática del Congo, Haití— hemos des-cubierto que la evolución política, las reformasadministrativas, el desarrollo socioeconómico ylos derechos humanos son todos temas queestán interrelacionados y que se deben abordaren conjunto. El retraso en cualquiera de ellosafecta a los demás. Espero que debates comoéste nos dejen enseñanzas y recomendacionesprovechosas que nos permitan mejorar colecti-vamente nuestros enfoques en esta importanteempresa en pro de la paz, la estabilidad y el desarrollo de la democracia.

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cas que promuevan la estabilidad a largo plazo. En los últimos 20 años se ha producido

una diferencia fundamental con las anterioresestrategias de transición aplicadas a situacionesposteriores a una crisis porque se han inte-grado algunos elementos de construcción de lademocracia en las actividades de consolidaciónde la paz. Así pues, hoy se acepta univer-salmente que las transiciones posteriores a unacrisis deben incluir una estrategia para cons -truir o reconstruir los procesos democráticos(principalmente mediante la celebración deelecciones), además de las institucionesdemocráticas (parlamentos, controles institu-cionales, gobiernos locales, etc.) y una esferapública democrática (generalmente medianteel fortalecimiento de las organizaciones de lasociedad civil y los medios de comunicación).

Además, las evaluaciones y la investigaciónpertinentes para las políticas sobre las inter-venciones humanitarias internacionales hanconsolidado una serie de normativas para laprevención de conflictos como una importanteesfera de trabajo para los actores bilaterales ymultilaterales (OCDE 2001; Tommasoli2003). Los análisis de políticas que han tenidoinfluencia durante este periodo han abarcadotemas muy diversos, desde la evaluación de lafunción de los actores internacionales en lascrisis humanitarias (Ericsson, 1997) y las“emergencias humanitarias complejas”(Macrae y Zwi 1994; Nafziger, Stewart yVayrinen, 2000) hasta las consecuenciaseconómicas y sociales de un conflicto, su im-pacto sobre el desarrollo y el subdesarrollo, yel análisis del rol de las desigualdades horizon-tales en los conflictos violentos (Stewart yFitzGerald, 2001; Stewart, 2008). En unprimer momento se destacaron los factoreseconómicos de las guerras civiles (Collier yotros, 2003) y el papel de los programaseconómicos de sus actores nacionales e inter-nacionales (Berdal y Malone, 2000; Ballentiney Sherman, 2003), pero en estudios y declara-

ciones de políticas más recientes se analizan losconflictos y fragilidades en la construcción delEstado (OCDE 2007, 2008 y 2009).2

En una perspectiva convencional de la con-solidación de la paz se ha puesto en duda quela democracia sea una solución a los conflictos,por muchas razones —entre ellas, la descon -fianza entre las partes interesadas; la influenciade las élites, que pueden seguir moviéndosesegún divisiones nacionalistas, étnicas oraciales; y la debilidad o fragmentación del Es-tado, de los partidos políticos y de la sociedadcivil–. Los debates en los foros de política in-ternacional dedicados a la prevención de con-flictos y la consolidación de la paz —en oca-siones sesgados debido a la rivalidad entre or-ganismos internacionales con mandatos super-puestos— han ignorado con frecuencia elpapel fundamental que las instituciones y losprocesos democráticos desempeñan en la con-solidación de una paz duradera.

La subestimación del potencial de la cons -trucción de la democracia también tienerelación con la coexistencia de prioridadescontradictorias a corto y largo plazo en mate-ria de consolidación de la paz. Por una parte,la necesidad a corto plazo de incluir posibleselementos perturbadores de los procesos depaz puede restar legitimidad a los procesos einstituciones democráticas y mermar lasostenibilidad a largo plazo del proceso de paz,que depende en gran medida de la capacidadde abordar la reconciliación en términos so-ciales, económicos y políticos. Por otra parte,la competencia democrática que se manifiestaen los ciclos electorales posteriores a un con-flicto puede aumentar la polarización de losactores políticos —que en muchos casos es-tarán inmersos en su propia transición de gru-pos armados a partidos políticos— en unasituación frágil que no es paz ni es guerra. De todas formas se suele considerar que las instituciones públicas eficaces garantizan la existencia de bienes públicos indispensables

2 Véase también el examen del tema en el próximo Informe sobre el Desarrollo Mundial (Banco Mundial, 2011), OvercomingConflict and Fragility, en <http://blogs.worldbank.org/conflict/world-development-report-2011>, último acceso 26 deagosto de 2010.


para lograr la paz y la democracia, tales comola seguridad y una esfera pública.

La afirmación de Paul Collier de que hastala fecha, la democracia en las sociedades del"club de la miseria” ha aumentado la violenciapolítica en lugar de reducirla es un ejemplo re-ciente de las preocupaciones de la “realpolitik”que pueden impulsar las actividades de la co-munidad internacional como así también laefectiva construcción de la democracia ensituaciones posteriores a un conflicto. Describeel camino que siguen actualmente muchospaíses del “club de la miseria” como falsademocracia que se escuda en la santidad de lasoberanía (Collier 2009). Considera que esospaíses son demasiado grandes para ser nacionespero demasiado pequeños para ser Estadosporque carecen de la escala necesaria para pro-ducir bienes públicos de manera eficiente (Col-lier 2009). Collier se muestra provocador aldefender la prestación internacional de deter-minados bienes públicos, a saber, la seguridady la responsabilidad.

Si bien este enfoque puede parecer justifi-cado, en algunos casos extremos es importantesubrayar que la prestación de bienes públicospor parte de la comunidad internacional con-tradice una de las enseñanzas fundamentales dela última década de construcción de democra-cia: la importancia de las soluciones autóc-tonas, más allá de la retórica sobre la implican-cia nacional.

Una cuestión importante que sigue pen -diente es qué aporte pueden hacer las NacionesUnidas y demás actores externos a las solu-ciones endógenas. A continuación se resumenalgunas de las consecuencias de la actuación dela comunidad internacional, especialmente delas Naciones Unidas: 1. Reforzar la práctica democrática incre-mentando al mismo tiempo la eficacia de losprocesos electorales. Tradicionalmente, y conrazón, la comunidad internacional ha prestadomucha atención a la relación entre elecciones yconflicto. Las actividades de construcción de lademocracia en situaciones de posguerra nodeben limitarse a la prestación de asistencia enmateria electoral ni considerarse como algo quese puede añadir en una fecha imprecisa; por el

contrario, esas actividades deben verse como“un proceso que se inicia en distintos nivelesen la etapa de la recuperación después de laguerra” (International IDEA, 2006, pág. 187).En este sentido es importante que la comu-nidad internacional afiance el ejercicio de lademocracia con una mezcla de acuerdos insti-tucionales formales e informales sobre la adop-ción colectiva de decisiones, y con una granvariedad de procesos deliberativos de adopciónde decisiones que incorporen los valores esen-ciales de la democracia —como la inclusión, labúsqueda de consenso y la responsabilidad— alas actividades de consolidación y mante -nimiento de la paz.

2. Superar los paradigmas de transiciónlineal. El término “transición” se ha aplicadotanto a los procesos de democratización comoa los de consolidación de la paz. Una tendenciaque han compartido ambas esferas en los últi-mos años ha sido el cuestionamiento de losparadigmas de transición lineal, que tuvieronuna enorme influencia sobre los análisis ini-ciales de las políticas (Carothers, 2002). Trasmás de dos décadas de trabajo en la confluen-cia de estas transiciones diferentes, pero en al-gunos casos simultáneas, todos somos cons -cientes de que las situaciones posteriores a unconflicto son frágiles; de que no existen solu-ciones políticas sencillas y rápidas; de que elcontexto importa; y de que no se puedenaplicar modelos abstractos para establecer se-cuencias sin tener en cuenta el contexto.

3. Examinar las dificultades de la ayudainternacional. Son muchas las dificultades dela acción internacional en apoyo de la demo -cracia en situaciones propensas al conflicto.Los más “políticos” son los relacionados con latentativa de imponer la democracia desde elexterior (fundamentalmente a través del diseñoelectoral e institucional, pero en algunos casospolémicos también mediante una intervenciónmilitar), o con la negativa a aceptar el resultadode los procesos democráticos endógenos. Otros desafíos, aunque de naturaleza menospolítica, también han afectado la credibilidad yla eficacia del trabajo internacional de cons -trucción de la democracia, como por ejemploel horizonte a corto plazo de los compromisos,

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incoherencia, escasa coordinación, recursos insuficientes, contextualización y estable -cimiento de prioridades inadecuados, o unacombinación de los mismos.

4. Atender la faceta de género de la construcción de la democracia y la consolidación de la paz. La diferencia entrelas políticas y la práctica es una gran preocu-pación de la actividad internacional para laconstrucción de la democracia y la consoli-dación de la paz. Buen ejemplo de ello es ladiferencia que existe entre las políticas y lapráctica con respecto al género. Como seseñala en la nota conceptual elaborada paraesta mesa redonda, la igualdad entre los sexossigue siendo un desafío en las democracias es-tables, pero lo es muchísimo más en situa-ciones de conflicto y posteriores a un con-flicto. En tales contextos las principales ame-nazas para la paz y la seguridad están rela-cionadas con aspectos de género y, por tanto,requieren iniciativas que tengan una perspec-tiva de género. Este año se cumple el 10°aniversario de la aprobación de la Resolución1325 (2000) del Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas sobre el liderazgo de la mujeren las tareas de pacificación y en la prevenciónde conflictos. Aguardamos con interés que seestudie el interés prestado en la última décadaa la experiencia femenina del conflicto y sucontribución a la configuración de los progra-mas sobre democracia y sobre paz y seguridad.

5. Aprovechar la creciente participaciónde las Naciones Unidas en la construcciónde la democracia como un aspecto impor-tante de sus actividades de consolidación dela paz. Es necesario un debate abierto y sin-cero dentro de las Naciones Unidas sobrecómo promover su programa de democracia yconsolidación de la paz en contextos de con-flicto. En dicho debate se debe incluir a todoslos que participan en situaciones posteriores aun conflicto que trabajen en diferentes dimen-siones de la consolidación de la paz y la cons -trucción de la democracia. El debate con-tribuirá al proceso iniciado en las NacionesUnidas con la aprobación, en septiembre de2009, de la Nota de orientación del SecretarioGeneral sobre la democracia (Secretario Ge -

neral de las Naciones Unidas, 2009c). Segúnla Nota “el marco para la asistencia de las Naciones Unidas en pro la democracia, queestá basado en principios, normas y modelosuniversales, hace hincapié en las disposicionesnormativas acordadas internacionalmente,aprovecha la experiencia adquirida y se centraen las esferas de apoyo en las que las NacionesUnidas tienen una ventaja comparativa”.Además, se afirma que ese marco obliga a laOrganización “a adoptar medidas coherentes,sistemáticas y conformes con sus principios enapoyo de la democracia”.

6. Aprender de la experiencia. Un análisisdel papel de las Naciones Unidas en la promo-ción de la democracia (Newman y Rich, 2004)basado en cinco estudios de casos (de los cuales dos,el de Timor-Leste y el del Afgani stán, se incluyen también en el programa de esta mesaredonda), subrayaba la importancia de tresfactores, todos ellos relevantes para esta reunión. • El primer factor es gestionar el tiempo. Las

Naciones Unidas trabajan bajo la presión denumerosos calendarios, a pesar de ser per-fectamente conscientes de que construir ins -tituciones y procesos democráticos, asícomo instaurar la democracia como sistemapolítico, requiere profundos cambios ge -neracionales. Igualmente, la definición deestrategias coherentes de entrada y de salidasigue siendo un elemento fundamental de-trás de gran parte de los debates actualessobre políticas.

• El segundo factor es hacer equilibrio entrelas nociones universales de gobernanza y larealidad de la política local y las institu-ciones políticas, entre principios y pragma-tismo, entre seguridad y política, entre unproceso de construcción de capacidades alargo plazo y la obtención de resultados acorto plazo.

• El tercer factor es dominar la técnica.Aunque en las Naciones Unidas se ha pro-ducido un considerable crecimiento y con-solidación del conjunto de capacidades téc-nicas relacionadas con la construcción de lademocracia la experiencia ha demostrado eneste caso las limitaciones de un enfoque téc-

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nico, sobre todo cuando no se basa en unanálisis del contexto político, y la importan-cia de aprovechar la experiencia, especial-mente en lo referente a los procesos delibera-tivos y de consulta.

7. Abordar los principales obstáculos paraun rol más dinámico de las Naciones Unidasen pro de la democracia y la paz, incluyendolos siguientes aspectos: • Abordar el enfoque fragmentado. Es necesario

aplicar un enfoque integral y holístico a laconstrucción de la democracia en todas lasoperaciones de las Naciones Unidas, medianteestrategias integradas que reúnan distintosaspectos de seguridad, política, desa rrollo,trabajo humanitario y género en las que trabajan diversas partes del sistema.

• Construir capacidades para los análisis del contexto. Se requiere mayor idoneidad paracomprender los contextos locales y abordarlos aspectos complejos de la construcción dela democracia, yendo más allá de los enfo-ques técnicos adoptados para satisfacer lasnecesidades de determinados sectores y ac-tores (por ejemplo, organismos electorales,asambleas constituyentes, legislaturas, poderjudicial, partidos políticos, instituciones dela sociedad civil y medios de comunicación).

• Abordar las contradicciones entre las activi-dades, necesidades y expectativas a corto plazo ya largo plazo. Se deben evitar las solucionesapresuradas, especialmente en situacionesposteriores a un conflicto. Alcanzar la paz esuna tarea urgente por definición, mientrasque la construcción de la democracia es unproceso a largo plazo, también por defini-ción. El problema tiene importantes conse-cuencias prácticas, ya que el establecimientode instituciones democráticas se está convir-tiendo en un elemento habitual en la ma -yoría de los programas de consolidación dela paz. Pueden encontrarse buenos ejemplosen la inclusión de procesos constitucionalesy electorales en situaciones posteriores a un conflicto como elemento imprescindiblede un enfoque estratégico de la gestión del conflicto.

• Abordar las percepciones. La democracia no es

un programa impulsado por el hemisferionorte o el mundo occidental. Son necesarioscriterios multilaterales, no imperativos, basa-dos en las mejores prácticas, las enseñanzasextraídas, la experiencia comparada, la co -operación Sur-Sur (también trabajando conlas organizaciones regionales), la construcciónde capacidades locales y la promoción deldiálogo para la práctica democrática.

8. Centrarse en los procesos más que en losacontecimientos. En la comunidad dedicada ala construcción de la democracia estásurgiendo un criterio de ayuda electoral basadoen los procesos, criterio que también propugnala comunidad dedicada a la consolidación de lapaz para neutralizar la práctica dominante,basada en los acontecimientos. La aparición deun criterio basado en el proceso es especial-mente notable en el ámbito de las elecciones,donde la actividad de los donantes tiende cadavez más a abarcar la totalidad del ciclo electoralmás que el simple acto del sufragio. Actual-mente se tiene mayor conciencia de que con-solidar los organismos nacionales de gestiónelectoral puede ser más importante que obser-var el acto electoral. También se tiene mayorconciencia de que la credibilidad de las elec-ciones depende de actividades que comienzanmucho antes del día del sufragio y se prolon-gan después de cerradas las urnas —desde laelección del sistema de sufragio hasta lacreación de instituciones electorales dignas decrédito, pasando por la gestión de situacionesconflictivas relacionadas con las elecciones o laaceptación del recuento de votos, etcétera–. LaRepública Democrática del Congo y el Afgani stán son ejemplos decepcionantes deenormes inversiones en elecciones que no hancumplido las expectativas (por no decir otracosa) de que mejorara en esos países el estadode los derechos humanos y la democracia.

El criterio orientado a los procesos es nece-sario no sólo en la esfera de la asistencia elec-toral sino también en otras esferas, especial-mente por lo que se refiere a la elaboración de una constitución y el apoyo a los partidospolíticos. Para que las constituciones se respeten y se apliquen deben recibir el

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consenso general, un objetivo que sólo se alcanza cuando sus disposiciones han sido exhaustivamente debatidas entre los interlocutores nacionales. Algunas constitu-ciones que se impusieron apresuradamente aaquellos que debían implementarlas (a pesar dehaberse elaborado con el noble objetivo de detener un conflicto interno) demostraron, a lalarga, ser pobres instrumentos de gobernanzademocrática. Un ejemplo claro es la Constituciónde Bosnia y Herzegovina, diseñada por un grupoaislado e impuesta como anexo al acuerdo depaz de Dayton de 1995.

La elaboración de una constitución puedeser una interconexión fundamental en el de-bate sobre políticas, ya que es difícil no hablarde gobierno constitucional cuando se aborda laconsolidación de la paz o la democratización.Si llegamos a la conclusión de que ya no esposible tratar por separado la paz y la democra-cia, entonces será necesario aclarar realmentelos puntos de conexión, independientemente

de que se describan o no según marcos teóricoscomo elaboración de una constitución, pactode élites o acuerdos de reparto de poder. Eneste caso, al igual que en otros, las interco -nexiones pueden ser fáciles de identificar perodifíciles de materializar en las actividades de integración, tema principal de la sexta reuniónde esta mesa redonda.

En IDEA Internacional seguimos decididosa estrechar nuestra asociación estratégica conlas Naciones Unidas, sus entidades, organismosy fondos —al igual que con otros actores inter-nacionales— a fin de aclarar más los vínculosentre democracia, paz y seguridad y promoverun espacio de diálogo para los agentes de todoslos organismos pertinentes a fin de incrementarla eficacia de nuestras medidas.


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3C Coherencia, complementariedad y coordinación

3D Diplomacia, defensa y desarrollo

ACNUDH Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

BCPR Dirección de Prevención de Crisis y de Recuperación (PNUD)

BDP Dirección de Políticas de Desarrollo (PNUD)

DAP Departamento de Asuntos Políticos (Naciones Unidas)

DOMP Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (Naciones Unidas)

FNUD Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia

IDEA Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral

MANUD Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo

MINUSTAH Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití

OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos

OOPS Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas paralos Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente

UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

PNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

UIP Unión Interparlamentaria

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Acrónimos

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Editor:

Massimo Tommasoli


O�cina del Observador Permanente de IDEA Internacional ante las Naciones Unidas336 East 45th Street, 14th FloorNew York, NY 10017 - EE.UU. Tel +1 212 286 1084Fax +1 212 286 0260E-mail [email protected]

IDEA INTERNACIONAL Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral

SE -103 34 Stockholm Suecia Tel +46 8 698 37 00Fax +46 8 20 24 22E-mail [email protected]

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