Índice...–Amiga, necesitamos plumas para rellenar siete colchones –le pidió el joven....

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El libro Entrelecturas 4 es una obra colectiva concebida, diseñada y creada en el Departamento de Ediciones Educativas de Santillana Educación, S. L., dirigido por Teresa Grence. En su elaboración y edición ha participado el siguiente equipo: Selección y adaptación de los textos Ayoze Álvarez, Vicente Camacho, Ana M.ª Díaz, María F. G. Llamas, Sagrario Luna, Lydia Molina, Carmen Ríos y Jorge Tejero Ilustración Sandra Aguilar, David Belmonte, Pep Brocal, Mercé Canals, Alex F., Lluís Farré, Mar Ferrero, Susie Hammer, Rocío Ledesma, Judith Rocabert y Carmen Saldaña Edición ejecutiva Carmen Ríos Dirección del proyecto Maite López-Sáez

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El libro Entrelecturas 4 es una obra colectiva concebida, diseñada y creada en el Departamento de Ediciones Educativas de Santillana Educación, S. L., dirigido por Teresa Grence.

En su elaboración y edición ha participado el siguiente equipo:

Selección y adaptación de los textosAyoze Álvarez, Vicente Camacho, Ana M.ª Díaz, María F. G. Llamas, Sagrario Luna, Lydia Molina, Carmen Ríos y Jorge Tejero

IlustraciónSandra Aguilar, David Belmonte, Pep Brocal, Mercé Canals, Alex F., Lluís Farré, Mar Ferrero, Susie Hammer, Rocío Ledesma, Judith Rocabert y Carmen Saldaña

Edición ejecutivaCarmen Ríos

Dirección del proyectoMaite López-Sáez

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11 El cuento popular ................................................... 7 El caballo verde ......................................................... 8 La campesina astuta ................................................ 12

12 El diario .................................................................. 17 Diario secreto de Paul .............................................. 18 El diario de Ruedas .................................................. 20

13 El folleto ................................................................. 23 Campamentos Aremar ............................................. 24 Exposición de marionetas

del mundo ............................................................... 26

14 El cómic ................................................................. 29 Ver mundo ............................................................... 30 Quiero volar ............................................................. 34

Poemas para dormir .................................................. 38

Teatro para representar La biblioteca y los duendes ...................................... 40

Mi termómetro de lectura .......................................... 44

15 El cuento de otra cultura ..................................... 45 Muhla y la ogresa ..................................................... 46 Anaît ........................................................................ 50

16 El texto informativo .............................................. 55 La risa ..................................................................... 56 Profesión: salvar vidas ............................................. 58

17 La narración .......................................................... 61 Ser superhéroe no es nada sencillo ......................... 62 Una de dragones ..................................................... 66

Índice

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18 La fábula ................................................................ 71 El canario y el grajo .................................................. 72 El zorro y el lobo ...................................................... 76

Poemas para disfrutar del mar ................................. 80

Teatro para representar Noche de domingo .................................................. 82

Mi termómetro de lectura .......................................... 86

19 La biografía ........................................................... 87 Margarita Salas ........................................................ 88 Amelia Earhart ......................................................... 91

10 La leyenda ............................................................. 95 Los cuatro dragones ................................................ 96 Días de tormenta ................................................... 100

11 El relato bíblico ................................................... 105 Jonás es tragado por un pez ................................. 106 Josué y las murallas de Jericó ............................... 110

12 La noticia ............................................................. 115 "El banco de la amistad", la idea

de una niña de nueve años .................................... 116 El cervatillo que no quería volver a casa ................. 118

Poemas para hacer música ..................................... 120

Teatro para representar La estación de los sueños ..................................... 122

Mi termómetro de lectura ........................................ 127

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Cuento popular Diario Folleto Cómic

Reconocer el tiempo y el lugar donde transcurre la historia.

Identificar los personajes principales y secundarios.

Analizar las características de algunos personajes.

Reconocer la acción del texto.

Reconocer la secuencia temporal del relato.

Identificar detalles esenciales del texto.

Identificar o deducir causas, consecuencias, conclusiones…

Reconocer la información principal y secundaria de un texto.

Identificar las partes del texto.

Distinguir narración y diálogos.

Identificar al narrador de la historia.

Reconocer la intención y las características del texto.

Identificar la enseñanza que transmite el relato.

Comprender la función de las imágenes y recursos gráficos.

Expresar opiniones de forma razonada.

Contar experiencias personales.

DESTREZAS DE COMPRENSIÓN LECTORA

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Cuento de otra cultura

Texto informa-

tivoNarración Fábula Biografía Leyenda Relato

bíblico Noticia

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Tiempos pasados

Realistas

castillo

bosquepueblo

Fantásticos

Vencer a

un enemigo

Llegar a un

destino

Conseguir un objetivo

Personajes

Acción

Narración

breve

Tradición oral

1

El cuento popular

Autor ANÓNIMO

?Había una vez…

Lugares desconocidos

En un le jano país…

BLABLA

Escenarios realistas

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El caballo verde

Érase una vez una pobre mujer que vivía sola y se sentía muy triste.

–¡Ay! –se lamentaba–. ¡Si tuviese un hijo que me hiciese compañía...!

Un día se presentó el diablo en su casa y le dijo:

–Mujer, yo puedo ayudarte. Tendrás un hijo con la condición de que, cuando cumpla veinte años, venga a vivir a mi castillo.

La mujer fue feliz hasta que llegó el día del vigésimo cumpleaños del muchacho.

–No te preocupes –la tranquilizó su hijo–. Iré al castillo del diablo y seguro que después podré volver a casa.

El muchacho emprendió el viaje a pie. Por el camino encontró a un anciano que lloraba desconsoladamente.

–Perdone, ¿puedo ayudarlo en algo? –preguntó el joven.

–¡Ay, ay…! –respondió el hombre–. Mi esposa falleció ayer y no tengo dinero para pagar su entierro.

El joven le dio el poco dinero que llevaba. Luego, prosiguió su camino.

Al rato, se topó con un caballo verde que le dijo:

–Si te subes a mi lomo, te llevaré adonde quieras. Además, si necesitas mi ayuda, solo tendrás que decir «¿Qué será de mi caballo verde?» y yo te auxiliaré.

El muchacho continuó el viaje a lomos del caballo. Al pasar junto a un árbol, descubrió que una paloma se había quedado enganchada en una rama.

–¡Detente! Voy a ayudar a esa pobre paloma –le dijo al caballo. Y así lo hizo.

Más adelante, en la orilla de un río, el joven vio un pez fuera del agua, a punto de ahogarse. Rápidamente bajó del caballo y lo devolvió al río.

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Cuando se disponía a cabalgar de nuevo, se fijó en unas hormigas que intentaban sin éxito atravesar el río. El joven las subió al caballo y las llevó a la otra orilla.

Finalmente, el muchacho llegó al castillo y allí se despidió del caballo verde.

El diablo lo recibió en un gran salón.

–Bienvenido seas –le dijo–. Sé que quieres volver con tu madre. Si superas las tres pruebas que te pondré, podrás regresar con ella.

–¿Qué tengo que hacer? –preguntó el joven.

–Primero deberás reunir las plumas necesarias para rellenar siete colchones.

Y dicho esto, el diablo salió del salón.

Muy contrariado, el muchacho suspiró y pronunció estas palabras:

–¿Qué será de mi caballo verde?

Al instante, el animal apareció ante él y lo llevó al lugar donde había salvado a la paloma.

–Amiga, necesitamos plumas para rellenar siete colchones –le pidió el joven.

–Muchacho, tú me ayudaste un día y ahora me toca devolverte el favor –le respondió ella.

La paloma llamó a las aves del bosque. Juntas empezaron a sacudirse y a soltar plumas hasta reunir todas las que el joven necesitaba.

1

se topó: se encontró con algo o con alguien por casualidad.

cabalgar: subir al caballo.

contrariado: disgustado.

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Al ver superada la primera prueba, el diablo dijo:

–Ahora debes recuperar un anillo que se me cayó al río hace cien años.

El joven volvió a decir «¿Qué será de mi caballo verde?». Inmediatamente, el fiel animal apareció y lo llevó hasta el río donde habían encontrado el pez.

–Verás, estoy buscando un anillo...

Antes de que el joven pudiera terminar la frase, el pez se había zambullido en el agua. A los pocos minutos regresó con el anillo en la boca y se lo entregó al muchacho.

Cuando el diablo vio el anillo, habló así:

–Muy bien, pero todavía necesito otra cosa: en mi granero tengo maíz, cebada, trigo y avena, todo mezclado. Al amanecer, cada cereal deberá estar separado en un montón diferente.

Nada más quedarse solo, el joven repitió «¿Qué será de mi caballo verde?». El caballo apareció en el acto y lo trasladó al lugar donde habían dejado a las hormigas.

–Llévanos al granero –dijeron los pequeños insectos después de conocer el problema–. ¡Estaremos encantadas de hacer algo por ti!

En el transcurso de la noche, las hormigas consiguieron separar los cuatro tipos de cereales. Después, se marcharon.

A la mañana siguiente, el diablo encontró los cereales perfectamente ordenados en el granero y no tuvo más remedio que dejar marchar al joven.

El muchacho regresó a su casa al galope sobre el noble caballo verde. Nada más llegar, abrazó a su madre y exclamó:

–¡Madre, ven fuera! Quiero presentarte al amigo que me ha ayudado a volver sano y salvo.

Pero, junto a la puerta, solo había un espectro.

–Soy el alma de la mujer cuyo entierro pudo pagar mi esposo gracias a ti –dijo el fantasma–. Me alegro mucho de haber podido devolverte el favor.

Y, dicho esto, se esfumó.

galope: la marcha más rápida del caballo.

espectro: fantasma.

se esfumó: desapareció.

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1 Copia las palabras con las que empieza el cuento.

¿Con qué otras palabras podría comenzar?

2 Observa y contesta. Después, inventa un nombre para cada personaje.

• ¿Quién es el personaje más importante del cuento?

• Dos de los personajes que aparecen en el cuento son, en realidad, uno mismo. ¿Cuáles son?

3 Explica qué tiene que hacer el joven para poder volver a casa con su madre.

4 ¿Cómo ayudan estos animales al joven?

5 ¿Qué enseñanza transmite el cuento? Copia aquella con la que estés de acuerdo.

A Nunca te fíes del diablo.

B Los animales son los mejores amigos de las personas.

C Si ayudas a los demás, ellos te ayudarán a ti.

Cuenta alguna situación de tu vida a la que puedas aplicar esa enseñanza.

actividades

la madre

el joven el espectro

el diablo

el caballo verde

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La campesina astuta

En un lejano reino, un campesino que araba sus tierras encontró un azucarero de oro. Nada más llegar a su casa, se lo enseñó a su hija:

–¡Mira lo que he encontrado! Me gustaría llevárselo como regalo al rey.

–Es precioso, papá –le respondió la joven–. Pero el rey es poco agradecido. A lo mejor se ríe y te dice:

«Una monería muy bonita, pero le falta la cucharita».

–Quizá tengas razón... Aunque creo que, de todas formas, se lo llevaré mañana.

Al día siguiente, el campesino acudió a palacio y se presentó ante el monarca. El rey observó el azucarero, se rio y dijo:

«Una monería muy bonita, pero le falta la cucharita».

–¡Lo adivinó! –no pudo evitar exclamar el campesino.

–¿Qué adivinó? –preguntó el rey muy intrigado.

–Vuestra respuesta, majestad. Mi hija sabía que diríais justo esas palabras.

–Debe de ser una joven muy lista –dijo el monarca–. Dile que venga a palacio. Pero no debe venir ni desnuda ni vestida, ni en ayunas ni saciada, ni de día ni de noche, ni a pie ni a caballo. Si no lo cumple, los dos perderéis la cabeza.

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El campesino regresó a casa muy abatido, con los ojos inundados de lágrimas. Lo que el rey le había pedido era imposible. Él y su hija tendrían que huir esa misma noche si querían salvar la vida.

Cuando le contó a la joven lo ocurrido, ella lo tranquilizó:

–No te preocupes, papá. Cumpliré las exigencias del rey...

Y seguidamente, le explicó cómo pensaba hacerlo.

1

saciada: llena, sin hambre.

abatido: preocupado, sin ánimo.

desfallecida: sin fuerzas.

Antes del amanecer, la muchacha se vistió tan solo con una red de pescador, de modo que no iba ni desnuda ni vestida. Comió únicamente una avellana, para no estar ni en ayunas ni saciada. Después, subió a lomos de una cabra e hizo todo el camino hasta palacio tocando el suelo con un solo pie. Y así llegó ante el monarca cuando apenas clareaba y no era ni de día ni de noche.

–Majestad, aquí estoy según vuestra voluntad –dijo la joven entrando en el salón del trono–. Y ahora le ruego que me ofrezca algo de comer, pues solo he tomado una avellana antes de salir de casa y estoy desfallecida.

–¡Fantástico! –respondió el rey entre risas–. Eres muy ingeniosa. Cásate conmigo y serás reina.

A la joven le había gustado mucho el sentido del humor del rey y aceptó encantada.

–Pero hay una condición muy importante –añadió el monarca–: nunca debes meterte en mis asuntos. Recuérdalo bien.

Poco después, el rey y la joven se casaron y lo celebraron por todo lo alto.

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Tiempo después sucedió que un aldeano quiso quedarse con el ternero de otro, por el mero hecho de que el animal había nacido junto a su carro. Como ambos hombres no conseguían ponerse de acuerdo, fueron a consultar al monarca.

–El ternero debe pertenecer, en efecto, al dueño del carro –sentenció el rey.

El dueño de la vaca que había parido el ternero pensó que aquella sentencia no era justa y decidió ir a hablar con la reina, que tenía fama de ser muy lista. Ella, tras escucharlo atentamente, le dijo:

–El rey irá mañana a cazar cerca del lago seco. Ve allí con una caña y simula estar pescando. Cuando el rey te pregunte por qué pescas donde no hay agua, le responderás: «Majestad, si un carro parió un ternero, también yo podré pescar en seco».

A la mañana siguiente, el aldeano hizo lo que le había aconsejado la reina. Al rey le hizo gracia la respuesta del hombre y le devolvió el ternero.

Poco después, el monarca escuchó una conversación entre dos de sus consejeros:

–¡Qué ingenioso es este aldeano! –dijo uno de ellos.

–Sí –afirmó el otro–. Aunque ayer, mientras discutía por el ternero, no me pareció tan ocurrente.

El rey se quedó pensativo y tuvo la certeza de que su esposa había intervenido en ese asunto. Enfurecido, montó en su caballo y fue a ver a la reina.

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–Te has metido en mis asuntos y sabías que lo tenías prohibido. ¡No lo puedo consentir! –exclamó encolerizado.

–Dado que ambos somos reyes, nuestras opiniones deberían valer lo mismo –protestó la reina–. Si no estás de acuerdo, volveré a casa de mi padre.

Al escuchar estas palabras, el rey se sintió muy apenado, pero era tan orgulloso como su esposa y no quiso dar su brazo a torcer.

–Puedes irte si lo deseas. Y llévate de palacio lo que más te guste.

–Está bien –dijo ella–. Me iré cuando hayamos cenado.

La mujer ordenó que preparasen una suculenta cena. El rey comió en abundancia y, finalmente, acabó dormido en su sillón.

Entonces, la reina dijo a los sirvientes:

–Coged el sillón del rey con cuidado para que no se despierte y seguidme.

Así, la reina volvió a la casa de su padre. Una vez allí, ordenó dejar al rey en la cama y se acostó junto a él.

Por la mañana, el monarca se despertó confundido.

–¿No te ibas a marchar anoche? ¿Y se puede saber dónde estamos?

–Amor mío –respondió ella–, yo solo he cumplido tus órdenes. Me dijiste que podía llevarme de palacio lo que más me gustara, y por eso te he traído hasta aquí. Estamos en la casa de mi padre.

El rey y la reina hicieron las paces y regresaron a palacio. Y, a partir de ese momento, siempre tomaron juntos todas las decisiones.

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sentenció: expresó su decisión.

ocurrente: ingenioso, que tiene ideas graciosas y originales.

suculenta: exquisita y abundante.

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1 ¿Qué objeto encontró el campesino en el campo? Explica qué hizo con él.

Lee los versos que aparecen en el cuento. Después, imagina que el campesino encuentra otro objeto e inventa dos versos. Debes intentar que rimen.

2 ¿Cómo consiguió la hija del campesino cumplir cada una de las exigencias del rey?

¿Por qué crees que el rey puso esas pruebas a la joven?

3 ¿Qué quería hacer el aldeano en este momento? Observa y copia lo que sea verdadero.

El aldeano quería pescar un pez para obsequiar al rey.

El aldeano quería recuperar su ternero.

4 ¿Qué adjetivos definen mejor a la reina? Elige y explica.

ingeniosa egoísta torpe orgullosa

Copia el título del cuento sustituyendo el adjetivo por uno de los anteriores.

5 Observa y contesta.

• ¿Por qué discutieron el rey y la reina?

• ¿Quién crees que llevaba razón? Justifica tu respuesta.

• ¿Qué pasó a continuación?

6 Escribe un final diferente para este cuento. Después, ilústralo con un dibujo.

actividades

No vendrá ni de día ni de noche. B

No vendrá ni a pie ni a caballo.

D

No vendrá ni desnuda ni vestida.

A

No vendrá ni en ayunas ni saciada.C

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La estación de los sueños

TEATRO PARA REPRESENTARTEATRO PARA REPRESENTAR

La escena se desarrolla en una estación de tren. El escenario estará decorado con tres asientos, un gran reloj de pared y un ventanal a través del cual se ve un tren estacionado y nevar copiosamente.

Los personajes irán muy abrigados. Todos, excepto la señora Bonaventura, llevarán una corona de cartón, que se pondrán solo para representar a la familia real.

AMBIENTACIÓN

• Profesor – Rey Curiosidad

• Señora Bonaventura

NIÑOS Y NIÑAS:

• Pablo – Príncipe Pensamiento

• Alicia – Princesa Musa

• Clara – Reina Imaginación

• Samuel – Príncipe Ingenio

• Sofía – Princesa Ocurrencia

• Raúl – Príncipe Eureka

PERSONAJES

(Los NIÑOS y NIÑAS, acompañados por el PROFESOR, entran en la estación. Llevan maletas y parecen cansados. Algunos se sacuden la nieve).

VOZ EN OFF. Informamos de que debido al mal tiempo todos los trayectos quedan cancelados hasta nuevo aviso. Disculpen las molestias.

PABLO. ¡Oh, no!

ALICIA. ¡Venga ya! Con las ganas que tengo de volver a casa para contarle a mi madre nuestro viaje.

CLARA. ¡No puede ser!

PROFESOR. A ver, chicos, las vías están totalmente cubiertas de nieve. Tendremos que esperar. ¡No quiero caras de rábanos ni de lechugas!

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(Los NIÑOS y NIÑAS no parecen muy contentos. CLARA y PABLO se sientan).

PROFESOR. Yo veo aquí un huerto muy mustio. ¿Dónde está vuestro espíritu aventurero? (Con tono misterioso). Esta será una noche larga... ¿Qué os parece si contamos historias de terror?

SAMUEL. ¡Buah! Yo paso. No se me da bien contar historias.

SOFÍA. Que yo sepa hoy no es Halloween.

CLARA. Pues a mí me mola, porque dormir dormir… no creo que podamos.

RAÚL. Pero una estación no es un lugar muy inspirador para contar ese tipo de historias. Si nos hubiéramos perdido en un bosque y estuviéramos sentados alrededor de una hoguera mientras un búho ulula sobre nuestras cabezas...

(El PROFESOR ulula con fuerza. Los NIÑOS y NIÑAS gritan asustados y, a continuación, se ríen. El PROFESOR toma asiento junto a CLARA y PABLO; los demás se acomodan en el suelo).

SOFÍA. ¿Qué ha dicho Raúl que hacía el búho? ¿Ulu... qué?

PROFESOR. Ulular, Sofía. Los búhos ululan y los caballos relinchan.

PABLO. Pero mira que eres raro, Raúl. En vez de un búho haciendo cosas extrañas, ¿no podría ser una pantera la que nos asustase?

PROFESOR. ¿Panteras en el bosque? (Se lleva las manos a la cabeza). La próxima vez iremos de viaje a la biblioteca.

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