Número 15 de junio de 2004 Por José A. Estévez Araújo ...

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Número 15 de junio de 2004 Notas del mes ZP: primeras nubes Por Juan-Ramón Capella La ampliación de la Unión Europea hacia el Este Por José A. Estévez Araújo Mercenarios en Irak Por José A. Estévez Araújo Las torturas, una y otra vez Por Antonio Madrid Análisis financiero de los trasvases del PHN Por Pedro Arrojo Agudo De otras fuentes La izquierda guerrera Edward Herman La Biblioteca de Babel El nuevo imperialismo David Harvey Estúpidos hombres blancos Michael Moore Guía para una mundialización alternativa Francisco Fernández Buey John Coltrane. Jazz, racismo y resistencia Martin Smith Foro de webs Observatorio de Corporaciones Transnacionales Más sobre el Fórum Barcelona 2004 Revista "Pensamiento Crítico" 1

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Número 15 de junio de 2004

Notas del mes

ZP: primeras nubes

Por Juan-Ramón Capella

La ampliación de la Unión Europea hacia el Este

Por José A. Estévez Araújo

Mercenarios en Irak

Por José A. Estévez Araújo

Las torturas, una y otra vez

Por Antonio Madrid

Análisis financiero de los trasvases del PHN

Por Pedro Arrojo Agudo

De otras fuentes

La izquierda guerrera

Edward Herman

La Biblioteca de Babel

El nuevo imperialismo

David Harvey

Estúpidos hombres blancos

Michael Moore

Guía para una mundialización alternativa

Francisco Fernández Buey

John Coltrane. Jazz, racismo y resistencia

Martin Smith

Foro de webs

Observatorio de Corporaciones Transnacionales

Más sobre el Fórum Barcelona 2004

Revista "Pensamiento Crítico"

1

ZP: primeras nubes

Juan-Ramón Capella

El gobierno de ZP echó a andar con algunas importantes decisiones

esperadas: retorno de los soldados de Iraq, gobierno paritario, y una actitud

de diálogo. Pero ya aparecen las primeras nubes encargadas de recordarnos

lo que es un gobierno de este Psoe convertido en un partido atrápalotodo,

más populista que obrero. Que ni siquiera hace una política socialdemócrata

en serio —para eso ya está ahí Izquierda Unida, en el antiguo sentido de la

expresión— sino una política que acabará por apagar los entusiasmos que

suscitó la victoria popular.

Aquella victoria la logramos todos y no sólo el Psoe: echar del gobierno al que

se dice —la mentira hasta en el nombre— Partido Popular (el PP es un partido

decididamente antipopular).

Una primera nube sobre ZP es la convocatoria de una reunión del Pacto

Antiterrorista sin ampliarlo a los demás grupos políticos. Eso revela que de

momento ZP prefiere, en lo tocante al antiterrorismo, el acuerdo con el PP a

un acuerdo con todas las fuerzas políticas. Que se ilegalice a HZ no es

tampoco una buena noticia, sino todo lo contrario, desde el punto de vista de

la salud democrática del sistema político.

Otra nube, o nubarrón, es el abandono a su suerte del Polisario en el afán por

mejorar la relación con Marruecos entorpecida por Aznar. Ésta es una

vergüenza que casa mal con la pretensión de realizar una política

internacional basada en principios.

Más nubosidad cuando este gobierno no ha sido capaz de cerrar el grifo al

despilfarro de dinero público en la boda del heredero de la corona, ni haber

modificado el planteamiento escenográfico de esa celebración, más propio del

nacionalcatolicismo que de los valores laicos constitucionales. ZP ha tolerado

un teatro de estado inconsistente con un país donde muchas familias tienen

dificultades para llegar a fin de mes.

El intento gubernamental de ponerse de acuerdo con el PP para limitar a la

institución del Senado y a la elección directa de los alcaldes las reformas del

sistema constitucional y político parece una simple operación de revoque de

fachada. Los problemas que tiene planteados la democracia en andrajos que

han dejado González y Aznar no se resuelven sin un avance substancial del

proceso de democratización que levante las hipotecas existentes. Y eso va

mucho más allá de los proyectos que deja entrever el gobierno ZP.

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Y los más inmediatos nubarrones, que anuncian tormenta, son las buenas

migas del gobierno con el proyecto de lo que llaman constitución europea.

Aquí el movimiento altermundista tiene que plantarse. Una construcción

europea basada en la sola ampliación del mercado, pero no en la construcción

de instituciones efectivamente democráticas, es un escarnio. Merece el

rechazo y la desobediencia. Como europeos, no somos ciudadanos. El

Parlamento europeo tiene escasísimas atribuciones y casi ninguna capacidad

de control. Y es lo único europeo que votamos. Los derechos sociales no

quedan garantizados en ese proyecto pseudoconstitucional de tecnócratas

calificados de "notables" (algunos son notablemente rapaces). Esta Europa

otanizada, que permite a Estados Unidos sustraerse al Tribunal Penal

Internacional, con las consecuencias de todos conocidas, es en realidad la

Europa despreciable. La que queremos no es ésta. Tampoco es lo nuestro el

futuro "ejército europeo" que se trama a espaldas de los ciudadanos de

España, Italia, Francia, Alemania, Holanda A efectos europeos no somos

ciudadanos sino simples súbditos.

Demasiadas nubes en poco tiempo. Y eso que, por la cortesía acostumbrada

en estos primeros pasos, no se ha hablado aquí de política económica.

6/2004

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La ampliación de la Unión Europea hacia el Este

José A. Estévez Araújo

El pasado día 1 de mayo se incorporaron diez nuevos países a la Unión

Europea. Con la excepción de Chipre y Malta, todos formaban parte del

antiguo "bloque soviético". En otro lugar he señalado que esta ampliación

tiene un componente "neocolonialista" y que no ha habido propiamente

negociación, sino imposición unilateral de las condiciones de adhesión.

Los resultados de esa política egoísta han sido cuantificados. Los indicadores

acerca de la calidad de vida en los países del Este europeo son netamente

negativos: aumento del desempleo, incremento de los precios, pérdida de

poder adquisitivo de los salarios, aumento de personas viviendo por debajo

del umbral de la pobreza; pero también incremento de la mortalidad infantil,

disminución de la esperanza de vida y reaparición de enfermedades que

parecían definitivamente erradicadas. Las condiciones para el ingreso en el

"club de los selectos" han sido realmente duras.

No obstante, no existen evidencias de que se vaya a producir una

convergencia real exclusivamente como consecuencia de la integración

económica y de los mecanismos de mercado. Por ello, la ampliación no

garantizará un progresivo acercamiento de los niveles de renta y riqueza de

los países del Este al de los Quince. Además, el Presupuesto comunitario ha

quedado congelado en un 1,27% del PIB, lo que supone en la actualidad unos

90.000 millones de euros. Esto significa que un mismo volumen de fondos

comunitarios con finalidad redistributiva deberá ahora repartirse entre un

número mayor de países.

Por su parte, los gastos agrícolas también se han estabilizado en unos

cuarenta y tres mil millones de euros, quedando congelados hasta el año

2013, de acuerdo con la resolución del Consejo de Ministros de 29 de

septiembre de 2003. Esto significa un handicap importante para unos países

en los que el sector agrario ocupa a nueve millones y medio de personas y

que tendrá que competir con la moderna agricultura de los estados

occidentales. No sólo se trata de que sean más países a repartir, como en el

caso de otras partidas presupuestarias, sino también de que los países del

Este estarán excluidos de entrada de determinados subsidios agrícolas, como

las ayudas directas.

Por lo que respecta a los trabajadores, éstos no podrán emigrar y establecerse

libremente en los países del Oeste de la Unión Europea, es decir, no serán

titulares de uno de los derechos que configuran el núcleo del mercado único y

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de la ciudadanía europea: los países occidentales temen una avalancha de

emigrantes del Este. Por eso, durante las negociaciones para la adhesión,

Alemania y Austria lucharon por limitar durante siete años la admisión de

trabajadores polacos, eslovacos, letones y checos. De acuerdo con la solución

finalmente adoptada, cada Estado miembro puede restringir el acceso de

trabajadores del Este durante dos años, ampliables a tres, sin justificarlo. A

partir del 2009, será necesaria la autorización de la Comisión.

El apoyo a la ampliación ha disminuido entre la población de la Unión

Europea, manifestándose a favor sólo un 47% de la misma. Han empezado

también a darse brotes xenófobos, que dibujan escenarios en los que miles de

gitanos procedentes del Este se instalan en nuestros países para

aprovecharse de los servicios sociales. Estos hechos han determinado que

algunos países como el Reino Unido hayan anunciado que adoptarán

restricciones. Otros, como Holanda, ya lo han hecho, limitando a 22.000 el

número de trabajadores del Este que piensan inicialmente admitir.

Por tanto, aunque los países del Este hayan tenido que aceptar las

obligaciones impuestas por los tratados de adhesión y por el "acervo"

comunitario (las ochenta mil páginas de normativa europea), sus ciudadanos

no entran en pie de igualdad en la Unión: sus agricultores no tendrán

subsidios y sus trabajadores no tendrán derecho a establecerse en occidente.

Serán ciudadanos europeos de segunda clase.

6/2004

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Mercenarios en Irak

José A. Estévez Araújo

Durante la semana del 12 de abril se produjo el secuestro de cuatro italianos

en Irak y posteriormente el asesinato de uno de ellos. Los secuestrados eran

mercenarios contratados por una firma norteamericana. Pero el gobierno y

muchos medios de comunicación italianos los han tratado como héroes. Ahora

ya tienen una razón para que estén allí los soldados italianos: vengar la

muerte de su compatriota. Las guerras acaban legitimándose a sí mismas.

Una vez que se ha invadido un país ya no se puede uno marchar, porque eso

sería un acto de cobardía. Por suerte, Zapatero ha tenido reflejos y ha

ordenado la retirada antes de que haya una masacre de soldados españoles.

En cualquier caso, el secuestro de los italianos ha puesto sobre la mesa un

nuevo problema: el de la gran cantidad de "soldados de fortuna" contratados

por empresas de seguridad que están operando en Irak. Se habla de unos

quince o veinte mil. Y realizan no sólo tareas de guardaespaldas para

directivos de multinacionales, sino también misiones auténticamente bélicas

por encargo del Pentágono o del Departamento de Estado norteamericano.

Se trata de una forma de "externalización", que limita el número de

"víctimas", pues los mercenarios, aunque sean estadounidenses (que muchos

no lo son) no vuelven a su país envueltos en la bandera. También aminora las

dificultades políticas de incrementar los contingentes: en lugar de solicitar una

autorización al Congreso para enviar más tropas, se contrata a una compañía

privada para que lleve a cabo una serie de operaciones militares

(entrenamiento de policías iraquíes, defensa de determinadas instalaciones o

escolta de los convoyes de suministro). El mismo proceso de externalización

que ha tenido lugar en el sector de la producción industrial se está dando,

pues, en el sector militar.

Por otro lado, se trata también de una privatización de la guerra misma. La

imagen de empresas multinacionales armadas con ejércitos de mercenarios y

lanzadas a la conquista de un país no parece ya una novela de ciencia ficción.

En Irak, en parte, eso está ocurriendo ya en estos momentos. Y las firmas de

seguridad están solicitando que se permita a sus hombres disponer de equipo

militar pesado y de apoyo aéreo propio. La feudalización avanza, pues, a

marchas forzadas. Ya no sólo se ha disgregado la soberanía, sino que los

propios ejércitos se están convirtiendo en privados. ¿Hasta dónde llegará

esto? ¿Viviremos una nueva Edad Media en la que tendremos que jurar

fidelidad a una multinacional a cambio de su protección? Las perspectivas son

terribles a poco que uno deje volar la imaginación.

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Mientras tanto, los ciudadanos italianos, con la misma sensatez que los

españoles, siguen pidiendo a su Presidente, Berlusconi, la retirada de las

tropas de Irak. Se lo piden con múltiples banderas multicolores con la palabra

"paz" colgadas de los balcones. Se lo piden también en concentraciones como

la del 25 de abril, día de la liberación de Italia. Retirarse de Irak no es un acto

de cobardía, sino un acto de justicia. Se trata de liberar a una población que

fue invadida en base a mentiras y que ahora es masacrada por los mismos

que dijeron que iban a liberarla del dictador que la oprimía.

6/2004

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Las torturas, una y otra vez

Antonio Madrid

A principios de mayo, los medios de comunicación masivos dieron publicidad a

fotografías repugnantes, confirmando de esta forma que efectivos de las

tropas estadounidenses e inglesas estaban torturando a detenidos iraquíes.

Estas fotografías llegaban con retraso. Hacía tiempo que circulaban en la red

vídeos y fotografías sobre estas mismas prácticas. Tanto los gobiernos de

Estados Unidos, como de Gran Bretaña, conocían esta situación.

Lo que ha cambiado a partir de mayo es la amplia difusión que han alcanzado

algunas de las fotografías. Por más que desde ese momento se oye el rumor

de las vestiduras al rasgarse, no hay que confundirse, una cosa es que los

poderes estatales se inquieten ante la publicidad y otra bien distinta es que

tengan voluntad real de acabar con las torturas.

Amnistía Internacional expone en su Informe 2004 que durante el año 2003 se

maltrató y torturó en 130 países. El informe detecta un claro incremento de

esta práctica estatal. España es uno de estos países en los que la tortura es

una realidad de Estado. Tanto el Consejo de Europa como la ONU, mediante

sus respectivos comités contra la tortura, han denunciado la situación

española y han presentado propuestas tendentes a dificultar y evitar las

torturas. El gobierno del PP las rechazó y el actual gobierno del PSOE hace lo

mismo. Hay dos medidas propuestas por los organismos internacionales que

podría adoptar el actual gobierno: reducir el tiempo que se puede mantener

incomunicado a un detenido —pasó de 5 a 13 días en 2003— y admitir que un

médico de confianza pueda reconocer al detenido. Mientras no se adopten

éstas y otras medidas de prevención, más vale guiarse por lo que hacen los

poderes estatales y no dejarse engañar por lo que dicen.

El poder trata de silenciar, negar y hacer olvidar aquellos sufrimientos que le

incomodan. Ante esto hay tres cosas que como mínimo podemos hacer: luchar

por saber la verdad como forma de evitar que impere el engaño, la mentira y

la manipulación; no caer en la impersonalización del sufrimiento —los

torturados son personas con rostro, sentimientos, seres queridos, nombre se

tenga o no fotografías de ellos— y mantener la memoria histórica del

sufrimiento que han soportado y soportan las personas como cuestión política

irrenunciable.

Las torturas practicadas muestran, además de un modelo repugnante de

actuación, un modelo de formación. Los futuros torturadores son

seleccionados y enseñados en los centros de formación militar. En los años

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sesenta el militar francés Roger Trinquier puso por escrito —Le guerre

moderne, La table ronde (1961) y Guerre, subversion, révolution, R. Laffont

(1968)— las técnicas a utilizar en los interrogatorios, incluida la tortura. La

batalla de Argel refleja de forma tan fidedigna estas técnicas, que los propios

servicios secretos franceses la utilizaron para aleccionar a sus efectivos. Estas

prácticas luego fueron enseñadas en las escuelas militares de Estados Unidos,

cuyos discípulos las aplicaron en Vietnam. De aquí se extendieron por

Argentina, Chile De todo esto hay que guardar memoria colectivamente.

Ante las fotografías que han sido publicadas, cabe preguntarse en qué

condiciones han sido hechas: por indicación de los propios mandos

político-militares, a petición de los soldados... No parece haber improvisación,

tampoco cámaras ocultas. La cuestión, y las consecuencias que se derivan de

ello, son terribles. Hablan de una estructura estatal que utiliza el terror

—terrorismo de Estado— para destruir personas. Ante esto bien vale la pena

hacer que se sepa la verdad y fomentar las resistencias ante esta

manifestación repugnante de la arbitrariedad estatal. El estado que utiliza o

ampara el terror en su actuación es un estado terrorista.

6/2004

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Análisis financiero de los trasvases del PHN

Pedro Arrojo Agudo

Tras un prolongado y sospechoso silencio, el anterior Gobierno del Partido

Popular acabó publicando el documento "Estudio sobre régimen de utilización

y tarifas", en el que se presentaba la estrategia financiera de los trasvases del

Ebro previstos en el PHN. TRASAGUA, la empresa pública que gestionaría tales

trasvases dispondría de las siguientes fuentes de financiación:

30% de la inversión procedería de Fondos Europeos a fondo perdido,

30% serían fondos públicos sin interés y devolución a 50 años,

40% del mercado de capitales al 4% de interés.

Trucos que oscurecen el fraude a la hacienda pública

Aparte de emplear el 30% de fondos públicos europeos como subvenciones

directas a fondo perdido, el otro 30% de fondos públicos acaba convirtiéndose

en otra subvención a fondo perdido encubierta.

No sólo no se asignan intereses, ni se devuelve un Euro hasta pasados

cincuenta años, sino que ni siquiera se compensa la inflación, con lo que se

erosiona enormemente el pago de la deuda.

El cobro de las tarifas y cánones se emplean íntegramente en amortizar de

entrada el crédito externo al 4%; una vez amortizado, TRASAGUA retendría los

siguientes pagos, en lugar de devolverlos al Estado, obteniendo un interés del

3% que acumularía para pagar el crédito al final de los cincuenta años.

El crédito externo se asume que sería a un interés del 4%, en el cual se

incluiría un 2% de inflación, lo que dejaría el interés neto en el 2%. Como tal

crédito sería imposible en los mercados financieros, se supone que el Estado

avalaría el préstamo, asumiendo una subvención implícita en forma de riesgo.

Desde esta estrategia, el coste repercutible por amortización sería de 0,044

€/m3. Si se devolviera el 30% de capital público por anualidades desde el

principio, compensando cuando menos la inflación con un 2%, para evitar la

erosión del valor reintegrado, el coste de amortización sería de 0,0623 €/m3.

Si se asumiera el principio de recuperación íntegra de costes que recomienda

la Directiva Marco de Aguas, se debería aplicar, cuando menos, ese interés del

4% a todas las inversiones, lo que supondría una amortización de 0,11 €/m3.

Ello supone que el nivel de subvención directa u oculta que pretende aplicar el

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Gobierno en lo referente a la amortización de las inversiones previstas

acabaría siendo del 60%.

Costes de gestión, mantenimiento y administración

El citado documento financiero reconoce, sin explicar razones, un aumento de

los costes energéticos que dobla la previsión presupuestaria del Documento

de Análisis Económicos que en el 2000 presentó el mismo Gobierno como

anexo al PHN. El montante de los costes de gestión, mantenimiento,

administración, afecciones y compensaciones se eleva a 215.457.002 €/año,

lo que supone, supuesto que se trasvasaran cada año los 1050 hm3, un coste

medio de 0,205 €/m3.

Sumando estos costes a los de amortización antes reseñados, resultaría un

coste total medio a repercutir a los usuarios de 0,25 €/m3 (es decir, 41,5

pts/m3). Tal precio estaría ya por encima de los precios de mercado que

operan habitualmente en la cuenca del Segura y en Almería y sería muy

superior a los vigentes en Valencia y Castellón. Pero si corregimos los

elementos de fraude señalados anteriormente (aún manteniendo el esquema

básico de financiación propuesto), el coste medio a repercutir sería de 0,27

€/m3.

Errores básicos en el cálculo de los costes y caudales sobre los que

debe cargar el pago

Aparte de corregir el fraude que induce esta estrategia financiera, sería

necesario rectificar, cuando menos, tres de los fallos del Gobierno al calcular

los costes por metro cúbico.

Los 470 hm3 que se prevé trasvasar para caudales urbanos no son demandas

operativas desde el primer año, sino progresivas a lo largo de los próximos

veinte años; al amortizar sobre caudales que se espera servir y no sobre el

total máximo, sube el coste por metro cúbico.

El PHN prevé que no habría disponibilidad de caudales uno de cada cinco años

por sequía; al amortizar sobre los caudales disponibles de nuevo, el coste

unitario se dispara.

Casi la cuarta parte de las inversiones se dedican a estaciones de bombeo y

turbinado; para tales inversiones debe asignarse un periodo de amortización

no superior a quince años; mientras, respecto a las conducciones presurizadas

tal periodo no debe ser superior a veinticinco años. El Gobierno, sin embargo,

amortiza todas las inversiones a cincuenta años.

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Al rectificar estos errores básicos, el coste a repercutir en media al usuario,

desde la estrategia financiera prevista, pero adecuadamente aplicada, sería

de 0,32 €/m3.

Si contabilizamos costes de desalobración de caudales urbanos (se prevé que

la salinidad de los caudales trasvasables, que hoy es de 1200 µS/cm,

superaría los 1500 µS/cm, siendo que la UE plantea los 1000 µS/cm como

máxima salinidad para aguas prepotables), pérdidas (no inferiores a 10-15% a

largas distancias) y un previsible desvío presupuestario de, cuando menos, un

30%, el coste medio a repercutir a los usuarios sería de 0,45 €/m3.

Una quiebra financiera anunciada

Estos costes medios a pagar, a pesar de la subvención del 60% en las

inversiones, desbordan los límites a partir de los cuales el propio Gobierno

prevé el desmoronamiento de las demandas por falta de capacidad de pago.

Resulta evidente que las demandas de Valencia, con un límite de capacidad

de pago estimado por el Gobierno en 0,12 €/m3, desaparecerían; al igual que

las de Castellón con el límite en 0,24 €/m3.

Es de notar por otro lado que capacidad de pago no equivale a disponibilidad

a pagar, que suele ser menor en la medida que exista la posibilidad de

alternativas más baratas. De hecho la disponibilidad al pago, publicada por los

regantes de Castellón, sería a lo sumo de 0,12 €/m3 (la mitad de la capacidad

de pago estimada por el Gobierno). En Valencia tal disposición media a pagar

no superaría los 0,07 €/m3. Incluso en Alicante, Murcia y Almería, la

disponibilidad a pagar se vería limitada entre 0,20 y 0,25 €/m3 por los precios

vigentes en los mercados legales de aguas subterráneas (privadas) que

operan. Ello quiere decir pues que las demandas se resentirían gravemente si

los costes a pagar rebasan los 0,25 €/m3.

Hasta aquí hemos considerado, como siempre se ha hecho desde la

Administración, costes medios. Sin embargo parece evidente que un usuario

de Castellón no va a asumir pagar un coste medio para abaratar los costes a

repercutir en los usuarios almerienses o murcianos. Si las tarifas se

proporcionaran por tramos a los costes que imponen las respectivas

demandas en cada zona, los 0,45 €/m3 de media se elevarían a valores entre

los 0,50 €/m3 y los 0,60 €/m3 entre Alicante y Almería. Se trata por tanto de

costes muy superiores a los de desalación de aguas marinas (hoy por debajo

de 0,45 €/m3 en los últimos grandes contratos internacionales), desbordando

con mucho los límites de capacidad de pago de los usuarios.

Pero sobre todo, estos costes a cubrir por los usuarios son muy superiores a

los costes de las opciones alternativas disponibles, empezando por los precios

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vigentes en los mercados legales de aguas subterráneas. Si entre esas

opciones consideramos la posibilidad de crear Bancos de Agua que permitan

mercados intervenidos de derechos concesionales de aguas públicas, la

transferencia voluntaria de caudales agrarios, destinados hoy a la producción

extensiva de herbáceos (especialmente maíz en el Alto Júcar), permitirían

disponer de más de 500 hm3 por menos de 0,10 €/m3.

Ante datos tan contundentes, el Gobierno del PP, lejos de clarificar las

perspectivas financieras, optó en su documento Estudio sobre régimen de

utilización y tarifas "por no precisar las tarifas previsibles, estableciendo

oficialmente que no se debatiría ni se acordaría con los usuarios del trasvase

la reglamentación tarifaria hasta tanto no estuvieran realizadas las

inversiones e iniciada la fase de explotación de los trasvases".

Se trataba en suma de eludir la clarificación pública de los costes a pagar por

los futuros usuarios de los trasvases, sin otra explicación imaginable que la de

evitar costes electorales en el corto plazo. Pero lo más grave es que, con este

oscurecimiento de la realidad, se enmascaran las perspectivas de quiebra

financiera que se derivan de un análisis serio.

En definitiva, esta quiebra financiera anunciada sería el último de los

mecanismos implícitos de subvención pública que subyacía en este proyecto

de financiación.

[Pedro Arrojo Agudo, Departamento de Análisis Económico

de la Universidad de Zaragoza]

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De otras fuentes

Edward Herman

La izquierda guerrera

Los políticos, los medios de comunicación y los intelectuales utilizan la palabra

"genocidio" desenfrenadamente, de una manera enormemente politizada. Es

una palabra ingrata —como "terrorismo"— de modo que emplearla contra un

enemigo que esté en el punto de mira ayuda a demonizarlo, convirtiéndolo en

objetivo de bombardeos e invasiones y abre la vía para perseguir a sus líderes

con escuadras de asesinos o en los tribunales.

Muchas veces han utilizado la palabra "genocidio" para describir las matanzas

de Pol Pot, pero no para las masacres de Vietnam donde Estados Unidos mató

a mucha más gente que Pol Pot y devastó un país que quedó destrozado, con

una herencia de cientos de miles de niños con defectos de nacimiento, fruto

de la guerra química. La palabra nunca se utilizó en los medios de

comunicación estadounidense para describir las operaciones indonesias en

Timor Oriental, donde la invasión de 1975 y la cruel ocupación acabó con la

vida de entre un tercio o una cuarta parte de la población —más que en

Camboya— y no atribuibles a una guerra y sus efectos posteriores (como en

Camboya).

"Genocidio" también se utilizó con frecuencia para describir las acciones

serbias en Bosnia y Kosovo en la década de 1990, en las que se basó la

"intervención humanitaria" y la operación para juzgar a los serbios.

Al final queda la especie de que sólo los enemigos de Estados Unidos cometen

"genocidios" o "limpiezas étnicas," mientras que Estados Unidos puede

cometer la agresión más descarada con sólo una ligera cobertura de las

Naciones Unidas y parece que no agrede, ni hace limpiezas étnicas ni

genocidio. Esto se aplica por sistema.

El contraste entre el tratamiento de Yugoslavia y el de Israel-Palestina es una

demostración espectacular de la ley del embudo. En primer lugar, la limpieza

étnica israelí en "la tierra prometida" contra palestinos ya lleva medio siglo, y

está claro que las constantes expropiaciones, demoliciones y matanzas de

palestinos van en beneficio de los asentamientos judíos y no de "la

seguridad". Se trata del ejemplo más claro de limpieza étnica que puede

encontrarse sobre la faz de la tierra. El historiador israelí Benny Morris, en su

reciente reconocimiento de esta "purificación étnica", sólo se lamentaba de

que no se hubiera ido más lejos.

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Por contraste, los ataques serbios sobre los albaneses de Kosovo antes y

durante los bombardeos de la guerra de 1999 no eran para conseguir

territorios para asentamientos serbios, sino el inicio de una guerra civil

(alentada desde el exterior), así que no eran verdaderas limpiezas étnicas en

absoluto. Había limpiezas étnicas en Bosnia y Croacia, pero llevadas a cabo

por todas las partes en conflicto, que luchaban para controlar territorios en

una guerra civil animada desde el exterior. Sin embargo, la frase "limpieza

étnica" se utilizó con generosidad para describir acciones serbias tanto en

Kosovo como en Bosnia, pero raras veces se aplica al comportamiento israelí.

En la Convención sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio de

1948, la palabra "genocidio" fue definida de una manera amplia, como

cualquier acto "realizado con la intención de destruir como tal, en todo o en

parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso". El genocidio incluía

acciones que causaran serios "daños mentales" o que "dañen las condiciones

de vida" intentando lograr aquella destrucción. ¿No está claro que el gobierno

de Sharon trata de destruir a los palestinos como un grupo nacional creando

unas "condiciones de vida intolerables"?

Bajo la operación Escudo Defensivo Israel ha realizado "un proceso

sistemático de demolición de la propiedad pública y privada palestina, y ha

llevado a cabo la expropiación masiva de tierras palestinas por parte de

colonos" (Llamamiento de 153 académicos israelíes); "el ejército israelí ha

triturado el contenido de todas las instituciones palestinas que no destruyó

deliberadamente: organizaciones benéficas, de salud, bancos, radio y

televisión, incluso un teatro de marionetas" (Gila Svirsky).

Como ha dicho Rania Awwad, "la solución de Sharon es despoblar tanto como

sea posible los territorios palestinos ocupados, haciendo que la vida para sus

ciudadanos sea insoportable. ¿Y qué podría ser más insoportable que ver a un

hijo llorar de hambre al acostarse, noche tras noche?". El mando israelí no

trata de exterminar a todos los palestinos, pero están dispuestos a matarlos

sin problemas, quitarles su tierra, y hacerles la vida tan difícil que sólo puedan

emigrar o morir. A veces, en los medios de comunicación israelíes, se sugiere

que esto es un proceso genocida, pero nunca en la "prensa libre".

La izquierda que está a favor de la guerra se adhiere firmemente a la línea

oficial sobre el genocidio, por eso sus miembros prosperan en el New York

Times y otros medios gubernamentales. Me concentraré en Samantha Power,

cuyo gran volumen sobre el genocidio A Problem From Hell: America and the

Age of Genocide ganó el premio Pulitzer, y que actualmente es la experta

preferida sobre el tema en los medios de comunicación de masas.

Power nunca se aparta del criterio de selección gubernamental. Esto requiere,

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ante todo, ignorar absolutamente los casos de genocidio realizados con

participación directa o patrocinados (o aprobados) por Estados Unidos. Así,

ejemplos como la guerra de Vietnam, en la cual millones de personas fueron

asesinados directamente por fuerzas estadounidenses, no aparecen en el

libro.

Ni Guatemala, donde hubo una matanza en masa de no menos de cien mil

indios mayas entre 1978 y 1985, en lo que Amnistía Internacional llamó "un

programa gubernamental de asesinato político", llevada a cabo por un

gobierno instaurado y apoyado por Estados Unidos. Esto tampoco lo tiene en

cuenta.

Desde luego Camboya está incluida, pero sólo por la segunda fase del

genocidio. La primera fase, de 1969-1975, en la que Estados Unidos dejó caer

aproximadamente quinientas mil toneladas de bombas sobre el campo

camboyano, matando a un número enorme de personas, no se menciona.

Sobre el genocidio Jemer Rojo, Power dice que mataron a dos millones de

personas, un número muy citado después de que Jean Lacouture diera la cifra.

Que admitiera luego que ese número era inventado no ha acabado con su

utilización, ya que satisface los objetivos de Power.

En Indonesia hubo un enorme genocidio entre 1965-1966, animado y apoyado

por Estados Unidos en el que más de setecientas mil personas fueron

asesinadas. Samantha Power no lo menciona y los nombres Indonesia y

Suharto no aparecen en el índice. Tampoco menciona a Papúa Occidental,

donde la cruel ocupación de Indonesia durante cuarenta años sería

constitutiva de genocidio bajo sus criterios si hubiera tenido otros

auspiciadores.

Power se refiere a Timor Oriental, con extrema brevedad, diciendo que "En

1975, cuando su aliada, la productora de petróleo, la anticomunista Indonesia,

invadió Timor Oriental asesinando entre cien mil y doscientos mil civiles,

Estados Unidos miró hacia otra parte", (146-147). Ahí acaba el tratamiento del

tema, aunque las matanzas en Timor Oriental implicaran a una proporción

mayor de la población que en Camboya y el número de asesinados fuera

probablemente mayor que los perpetrados en Bosnia y Kosovo a los que, en

cambio, dedica una parte importante de su libro.

Pero falsifica el papel estadounidense. Estados Unidos no miró hacia otra

parte, dió su aprobación, protegió la agresión contra cualquier respuesta

eficaz de las Naciones Unidas (en su autobiografía, el entonces embajador

estadounidense en las Naciones Unidas, Daniel Patrick Moynihan se jacta de

su eficacia al proteger a Indonesia frente a cualquier acción de Naciones

Unidas) y aumentó enormemente su ayuda en armamento a Indonesia,

16

facilitando así el genocidio.

Power cae en una omisión y error similar al tratar el papel estadounidense en

el genocidio de Irak. Trata detalladamente la utilización por Saddam Hussein

de la guerra química y las matanza de kurdos en Halabja y otros lugares, y del

fracaso estadounidense de oponerse y emprender alguna acción contra

Saddam Hussein en aquel momento.

Pero no menciona el acercamiento diplomático a Saddam en 1983, en plena

guerra contra Irán, el activo apoyo logístico estadounidense a Saddam

durante aquella guerra, y la aprobación estadounidense de ventas y

transferencias de sustancias químicas y armas biológicas durante el período

en el que las utilizaba contra los kurdos. Tampoco menciona los activos

esfuerzos de Estados Unidos y Gran Bretaña para bloquear las acciones de las

Naciones Unidas que podrían haber obstaculizado las matanzas de Saddam.

La muerte de más de un millón de iraquíes por "las sanciones por las armas

de destrucción masiva", posiblemente el mayor genocidio de la era moderna,

supone más muertos que los efectivamente fallecidos a causa de las armas de

destrucción masiva en la historia, según John y Karl Mueller ("Sanctions of

Mass Destruction", Foreign Affairs, mayo/junio de 1999). Samantha Power no

lo menciona.

Una vez más está clara la correlación entre la exclusión, la responsabilidad

estadounidense y la opinión sobre tales matanzas que, en palabras de

Madeleine Albright, "valían la pena"... desde el punto de vista de los intereses

estadounidenses. Hay una base política similar para que Power no incluya el

genocidio de baja intensidad de Israel contra los palestinos y el "compromiso

destructivo" de Suráfrica con los primeros estados africanos en la década de

los años 1980, con un número de muertes enorme que excede todas las

muertes de las guerras balcánicas de los años de la década de 1990. Ni Israel

ni Suráfrica, ambos "constructivamente comprometidos" con Estados Unidos,

aparecen en el índice de Power.

La conclusión de Samantha Power es que la política estadounidense hacia el

genocidio ha sido muy imperfecta y necesita una reorientación, menos

oportunismo y mayor vigor. Para Power, Estados Unidos es la solución, no el

problema. Estas conclusiones y recomendaciones políticas descansan

pesadamente sobre su espectacular tendenciosidad en la selección de casos:

simplemente evita aquellos que son ideológicamente inoportunos, donde

Estados Unidos posiblemente ha cometido genocidio (Vietnam, Camboya

1969-1975, Irak 1991-2003), o ha dado apoyo a procesos genocidas

(Indonesia, Papúa Occidental, Timor Oriental, Guatemala, Israel y Suráfrica).

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Al incorporarlos a un análisis se llegaría a conclusiones y líneas políticas

sustancialmente diferentes, como la apelación a Estados Unidos a que

abandone esa política o a impulsar una mayor oposición global a la agresión

estadounidense y su apoyo al genocidio, y a proponer un muy necesario

cambio revolucionario dentro de Estados Unidos para librarse de sus raíces

imperialistas y genocidas.

Pero la tendencia actual, amablemente salpicada por la aceptación de algunas

imperfecciones y la necesidad de la mejora de la política estadounidense,

explica fácilmente por qué al New York Times le encanta Samantha Power y

ha ganado el premio Pulitzer por su obra maestra de evasión, disculpando

"nuestros" genocidios y llamando a una persecución más agresiva de los de

"los otros".

[Fuente: Znet, http://www.zmag.org

Traducción de Víctor Cassi. Artículo aportado por Agustí Roig]

6/2004

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La Biblioteca de Babel

David Harvey

El nuevo imperialismo

Trad. de Juan Mari Madariaga

Akal, Madrid, 2004, 170 pags.

Muy interesante análisis de los mecanismos y procesos económicos, políticos

e ideológicos que configuran la actual situación mundial de acumulación de

poder en términos espacio-temporales. En esta obra breve, el autor del

extenso estudio Espacios del capital aplica su concepción de materialismo

histórico-geográfico con el fin de caracterizar de manera precisa lo que cabe

entender por nuevo imperialismo; es decir, a partir de su "acumulación" de

conocimiento, durante más de veinte años, sobre la lógica de la acumulación

capitalista de poder territorial y temporal, consigue explicar el proyecto

específico del imperialismo presente, en clara discusión con versiones e

interpretaciones poco precisas al respecto.

La argumentación, basada en criterios históricos y en gran cantidad de

fenómenos del presente, gira en torno de la noción de renovación incesante

de la desposesión en el capitalismo, de modo que, según el autor, la

acumulación de capital por desposesión no sólo cabe situarla en el momento

originario sino que se repite periódicamente y engendra claras diferencias y

oposiciones entre hegemonía e imperialismo. Especial interés presentan, a mi

modo de ver, los capítulos III ("Bajo el dominio del capital") y V ("Del

consentimiento a la coerción") que exponen, respectivamente, el

funcionamiento en estos momentos de la lógica capitalista de poder y los

rasgos principales del actual panorama de la política neoconservadora

estadounidense así como la caracterización del movimiento altermundialista.

María Rosa Borrás

6/2004

Michael Moore

Estúpidos hombres blancos

Trad. de Miquel Izquierdo Ramón

Ediciones B, Barcelona, 2003, 288 pags.

Este periodista y cineasta famoso acaba de presentar su nueva película

Fahrenheit 9/11 y según ha informado la prensa el contenido de esta película

pone en imágenes buena parte de temas de los que trata el libro aquí

comentado. Será cuestión de no perderse la película cuando podamos verla.

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Se trata de un libro-documento, de un peculiar "informe" sobre los "males

estadounidenses" que narra los asuntos con total desenvoltura, sin

eufemismos ni retóricas literarias, con un estilo muy ágil y que, a su vez,

aporta una muy amplia y detallada documentación exacta sobre todo cuanto

dice. Es, pues, un libro frontera en el sentido de que ni es propiamente un

estudio teórico ni se sitúa en el campo de la ficción: sencillamente explica,

comenta e informa del tipo de sociedad americana, con un espíritu crítico

radical que frecuentemente recurre a la sátira a fin de destacar con toda

crudeza el totalitarismo como versión doméstica del imperialismo de Estados

Unidos.

Es terrible lo que explica, pero el enfoque paradójico del análisis consigue que

la lectura resulte divertidísima. Inicia su "relato" con el fraude de las

elecciones que facilitaron la toma del poder de Bush y su equipo de

neoconservadores, con todo lujo de detalles sobre la trama que preparó y

realizó ese fraude electoral (véase la parte titulada "Quién es quién en el

golpe") y las extensas y profundas complicidades: por ejemplo, los vínculos

entre el clan Bush y el imperio mediático de Rupert Murdoch. En realidad,

buena parte de cuanto dice es conocido (aunque por supuesto no con la gran

profusión de datos que este libro proporciona) o debería serlo, ya que se ha

publicado en la prensa ordinaria.

Ahora bien, creo que no por conocido es sabido, pues pocas veces lo

recordamos y sobre todo casi nunca sabemos articular en un conjunto

coherente esas dispersas y muy poco destacadas informaciones al respecto.

De ahí que el libro denuncie con toda energía la corresponsabilidad de todos,

por acción u omisión, en un mundo que hay que cambiar.

De entre la gran cantidad de aspectos de los que se ocupa, quisiera destacar,

por su especial importancia, la descripción de los estragos de la insidiosa

intervención del comercialismo en la educación: es un proceso silencioso de

transformación de las escuelas en centros de adiestramiento social en la línea

del mercantilismo servil. Toda la exposición está salpicada de pertinentes

preguntas, como por ejemplo: ¿sabía usted que el responsable de información

de la cadena de televisión Fox News es el cuñado de George Bush? Se adivina

también que ésta es una obra resultado de lo que se llama periodismo de

investigación (por ejemplo, sorprende la profusión de datos sobre los lazos

entre las familias Bush y Bin Laden). De ahí que el libro contenga gran

cantidad de encuadres en forma de "fichas coleccionables".

Finalmente, cabe destacar también las listas de consejos para poder contribuir

a cambiar la situación, aunque ahí sí que resulta muy evidente la mentalidad

de la gente hacia la cual el libro está orientado: los norteamericanos. Al igual

que su última película, esta obra parece dirigida a despertar del profundo

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letargo a la sociedad de la capital del imperio.

María Rosa Borrás

6/2004

Francisco Fernández Buey

Guía para una mundialización alternativa

Ediciones B, Barcelona, 2004, 357 pags.

Este libro, destinado a un público muy amplio, aborda con gran oportunidad

algunos de los temas principales del movimiento altermundista: el primer

capítulo, "una gran perturbación", trata del estado del mundo en que ha

surgido el movimiento contrario a la globalización neoliberal; los siguientes se

refieren a la historia del "movimiento de movimientos", a sus objetivos y a dos

cuestiones importantes: la desobediencia civil y la democracia.

El tratamiento de estos temas se realiza con el conocimiento de causa que va

con el autor, y se despliega con una claridad muy de agradecer, verdadera

cortesía del filósofo no exenta de contundencia. Eso no excluye los análisis

problemáticos y arriesgados, como la discusión sobre desobediencia civil y no

violencia que se encuentra en el penúltimo capítulo, cuyos argumentos

merecen una ponderada meditación. Impagable la fábula literaria con que

arranca el libro; a partir de ella va a ser muy difícil abandonar la meditación

que Fernández Buey propone. Para leer y recomendar.

Juan-Ramón Capella

6/2004

Martin Smith

John Coltrane. Jazz, racismo y resistencia

Trad. de Gemma Galdón

El Viejo Topo, Mataró, 2004, 143 pags.

Este recomendable libro de la colección de biografías de El Viejo Topo nos

acerca contextualizadamente a la revolución musical alumbrada por el

influyente compositor e instrumentista de jazz John Coltrane, fallecido

prematuramente en 1967. Lo distintivo de esta aproximación a Coltrane

respecto a biografías precedentes es que explica la influencia recíproca entre

el músico, de hondas convicciones pacifistas, y el movimiento afroamericano

por los derechos civiles, de modo que el genio artístico del saxofonista de

Carolina del Norte aparece vinculado a su sensibilidad respecto al racismo

interior del que fue, como tantos otros, testigo y víctima. De hecho, el libro de

Smith es también un acercamiento al jazz como un fenómeno vinculado desde

sus orígenes al racismo y otras formas de opresión, así como a las

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consiguientes manifestaciones contraculturales del siglo XX. La cuidada

edición cuenta además con una estimable selección discográfica y

bibliográfica sobre Coltrane y sobre la historia del jazz.

Antonio Giménez Merino

6/2004

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Foro de webs

Observatorio de Corporaciones Transnacionales

http://www.ideas.coop

El OCT es un boletín bimestral editado por IDEAS (Iniciativas de Economía

Alternativa y Solidaria), organización dedicada a promover el Comercio Justo,

y ECO-Justo, ONGD dedicada a la cooperación y educación al desarrollo y a la

investigación e información en temáticas económicas y sociales. De su boletín

número 0 cabe destacar el artículo sobre los grupos de presión en La Unión

Europea. El número 1 está dedicado al trabajo infantil en la confección de

material deportivo, el 2 a las transnacionales del café y el 3 a la Coca-Cola

(véase

http://www.ideas.coop/acerca-de-ideas/memorias-y-documentos/cat_view/40-i

nvestigacion/43-boletines-observatorio.html). Tiene también apartados de

Herramientas para la acción y de Recursos, Bibliografía y enlaces a otras

webs.

6/2004

Más sobre el Fórum Barcelona 2004

Todo lo que querías saber sobre el Fórum Barcelona 2004 y no te atrevías a

preguntar. Buen listado de preguntas frecuentes con sus correspondientes

respuestas y relación de enlaces a otras páginas críticas sobre el llamado

"Fórum Universal de las Culturas". http://www.barcel0na.com/ (¡con cero en

vez de o!).

6/2004

Revista "Pensamiento Crítico"

http://www.pensamientocritico.org/

Subtitulada "Pensamiento crítico para una acción solidaria". Comprender el

mundo para transformarlo. De frecuencia mensual, editada por la Federación

de Asociaciones de Dinamización Sociocultural, vinculada a la editorial Talasa

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y a la revista Página Abierta. Pueden consultarse los artículos por número

mensual o a partir de una clasificación temática de los artículos publicados.

6/2004

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