Notas a La Soledad de Los Moribundos

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  • 7/25/2019 Notas a La Soledad de Los Moribundos

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    Notas aLa soledad de los moribundosde Norbert Elias

    Denise Len1

    Resumen

    Cmo enfrentamos la violencia implcita de tener que morir? Con esta pregunta se abre el viaje ola deriva de La soledad de los moribundos. En este ensao! Norbert Elas nos ofrece diecis"is

    escenas o excursus breves donde podemos atisbar distintas formas culturales de e#perimentar la

    muerte que van mas all$ del siglo %%& 'odas parten de una premisa inicial( )lo que crea problemas

    al *ombre no es la muerte sino saber de la muerte+ ,Elas! -../(-02 porque para el autor la muerte

    se convierte en una problem$tica sociolgica en la medida en que cobramos conciencia de que su

    importancia no tiene que ver tanto con el proceso fsico que atraviesan los cuerpos sino con un

    temor construido socialmente& 3i bien la obra de Elas no responde directamente a muc*os de losinterrogantes que ella misma plantea! me propongo en este ensao demostrar que la misma ofrece

    un recorrido fundamental para refle#ionar a cerca de pr$cticas e#periencias sociales frente a la

    inminencia de la muerte en torno a una serie de te#tos inquietantes de poetas latinoamericanos

    contempor$neos atravesados por las tem$ticas de la muerte la enfermedad&

    Palabras clave: EN4E56ED7D89N'969D7D83:C9:L:;:E3E59ENC97

    Abstract

    o@ to face t*e implicit violence of ding? Ait* t*is questionLa soledad de los moribundosopens

    its journe& 9n t*is essa! Norbert Elas offers si#teen brief scenes in @*ic* @e can taBe a looB to

    different cultural @as of facing t*e deat* e#perience t*at goes beond t*e t@entiet* centur& 7llt*e

    scenes are based on an initial premise( t*at @*ic* creates problems for t*e man is not deat* but t*e

    Bno@ledge of deat* ,Elias! -../( -02 because for t*e aut*or deat* becomes a sociological problem

    @*en @e become a@are t*at its importance is not t*e p*sical process t*at cross bodies but t*e

    sociall constructed fear& Even @*en Eliass @orB does not directl ans@er man of t*e questions *e

    proposes! in t*is paper 9 intend to demonstrate t*at Eliass @orB provides a critical pat* for

    reflection about social practices and e#periences facing t*e imminence of deat* around a series of

    disturbing te#ts b contemporar 7merican poets crossed b t*e t*emes of deat* and disease&

    Key words: D93E73E89N'967C83:C9:L:;8>:E'58 E%>E59ENCE

    1 FF=N'GC:N9CE' deniseleon/.Hgmail&com

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    Introduccin

    Nadie escribe solo& 'odo te#to es una especie de conversacin! una c$mara de ecos donde se

    entrecruIan vivencias! lecturas! crticas c*arlas que el autor *a tenido con otros consigo mismo&

    Esta idea de conversacin 8que se puede aplicar a cualquier libro8 resulta sin duda apropiada parapensar una obra imprescindible comoLa soledad de los moribundos de Norbert Elas& ijo Jnico de

    un matrimonio judo que no logra escapar de las maquinarias de la 7lemania naIi! Elas abandona

    una carrera ascendente de socilogo para dedicarse al bo#eo profesional& Luego intentar$ otras

    soluciones& 3e formar$ como terapeuta! estudiar$ medicina filosofa despu"s de dieI aKos de

    silencio en los que el pensamiento se vuelve ejercicio de caIa! escribir$ una obra descomunal&

    Descubr la obra de Elas *ace algunos aKos atr$s cuando comenIaba a construir una posible

    caja de *erramientas para indagar en torno a una serie de te#tos inquietantes de poetaslatinoamericanos contempor$neos atravesados por las tem$ticas de la muerte la enfermedad& 7

    pesar de que durante las Jltimas d"cadas crticos culturales filsofos de renombre *an ido

    seKalando las posibilidades simblicas de la enfermedad o sus vnculos con la sociedad el poder!

    los te#tos producidos en situacin de enfermedad o ligados a lo que la poeta ensaista argentina

    'amara amensIain llam la lrica terminal2,continJan generando recelos un profundo rec*aIo&

    En este sentido considero que la obra de Elas! si bien no responde directamente a muc*os de los

    interrogantes que ella misma plantea! ofrece un recorrido fundamental para refle#ionar a cerca de

    pr$cticas e#periencias sociales frente a la inminencia de la muerte&

    Cmo enfrentamos la violencia implcita de tener que morir? Con esta pregunta se abre el

    viaje o la deriva de La soledad de los moribundos. En este ensao! Elas nos ofrece diecis"is

    escenas o excursus breves donde podemos atisbar distintas formas culturales de e#perimentar la

    muerte que van mas all$ del siglo %%& 'odas parten de una premisa inicial( )lo que crea problemas

    al *ombre no es la muerte sino saber de la muerte+ ,Elas! -../(-0 porque para el autor la muerte

    se convierte en una problem$tica sociolgica en la medida en que cobramos conciencia de que su

    importancia no tiene que ver tanto con el proceso fsico que atraviesan los cuerpos sino con un

    temor construido socialmente(

    La muerte es un problema de los vivos& Los muertos no tienen problemas& De entre

    las muc*as criaturas sobre la 'ierra que mueren! tan slo para los *ombres es un

    problema morir& Comparten con los restantes animales el nacimiento! la juventud! la

    madureI se#ual! la enfermedad! la vejeI la muerte& >ero slo ellos de entre todos

    - )La poesa como lo m$s parecido a una autobiografa de la muerte& >orque no *a una manera *umana de abandonarla primera persona gramatical aunque se ensaen otras& esto es como decir que no se puede no morir& Escribir enverso! entonces! supone siempre escribir en formar de diario( e#tremando en cada escansin! en cada suspensin delsentido! en cada par$lisis narrativa! lo que se est$ por terminar ,amensIain! -...( 10M

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    los seres vivossaben que *an de morir& 'an slo ellos pueden prever su propio final!

    tienen conciencia de que puede producirse en cualquier momento! adoptan medidas

    especiales 8 como individuos como grupos8 para protegerse del peligro del

    aniquilamiento ,Elas! -../( --! -&

    No es la revelacin de una verdad o de una prstina certeIa lo que estas escenas le ofrecen al

    lector sino m$s bien distintos intentos sociales de afrontar el *ec*o de la propia finitud& >ara Elas

    e#isten al menos cuatro modos modos( en primer lugar el intento m$s antiguo que consiste en los

    variados modos de imaginar una posterior vida en comJn de los muertos2 en segundo lugar ocultar o

    reprimir el pensamiento de la muerte2 luego estara la creencia en la inmortalidad personal ,la

    muerte es algo que le sucede a otros por Jltimo mirar de frente a la muerte! no como un misterio

    o como la apertura de alguna puerta! sino como un dato de la propia e#istencia& En torno a estosmodos se organiIaran las refle#iones de Elas sobre la muerte sobre el trato que en distintas

    "pocas sociedades se les proporcion a los ancianos a los moribundos&

    6$s all$ de lo anecdtica de cada escena seleccionada! lo que se pone de relieve en este

    ensao 8en consonancia con el resto de su obra8 ! es la ine#tricable articulacin entre lo individual

    lo social& 3i bien es cierto que la represin el encubrimiento de la finitud de la vida *umana son

    tan antiguos como la conciencia del fin! tambi"n es cierto que las sociedades modernas e

    individualistas en las que vivimos resulta cada veI m$s difcil *acer comprender a los sujetos *asta

    qu" punto es profunda la dependencia de un ser *umano respecto de los otros! )que el sentido de

    todo cuanto un *ombre o una mujer *ace reside en lo que significa para los dem$s! no slo para sus

    coet$neos sino para los *ombres las mujeres venideros+ ,Elas! -../( O&

    Primera nota: muerte e intimidad

    Elas seKala que la idea de tener que morir en soledad es caracterstica de una etapa

    relativamente tarda del proceso de individualiIacin del desarrollo de la autoconciencia& Este

    modo vivencial de la muerte en solitario probablemente coincida 8al menos en algunos aspectos8

    con la creacin de ese espacio que llamamos )lo ntimo+& En esta direccin! Pos" Luis 7ranguren

    seKala que )la intimidad es una creacin moderna que supone! a su veI! otro espacio que la

    envuelva( el de la vida privada+,1/Q/(1/& 7s! el crtico entiende el concepto de vida privada en el

    doble sentido que puede darse a este concepto( un sentido positivo que implica un replegarse de la

    vida sobre s misma *asta dibujar un espacio propio! frente al innegable $mbito social pJblico2

    pero tambi"n un sentido negativo! como falta o privacin respecto de lo pJblico&

    En consonancia con el pensamiento del terico ruso 6ijail Rajtin! Elas entiende que el

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    espejo de lo privado! siempre nos devuelve una imagen atravesada por lo pJblico( ese escenario de

    la soledad la independencia absoluta que el sujeto despliega para s mismo! reproduce en realidad

    una falacia porque el sentido es en realidad una categora social cuo sujeto es una pluralidad de

    seres *umanos vinculados entre s& Estamos atravesados de palabras ajenas& Estamos *ec*os de

    palabras ajenas& El lenguaje de los otros *ace nacer en el sujeto que crece algo que le pertenececomo propio! algo que es suo que al mismo tiempo es el resultado de sus relaciones con los otros

    como en una especie de red! o de conversin ininterrumpida& 7s! aquellas vivencias emociones

    empricas del sujeto que revelaran su )reino interior+ m$s privado o secreto son atravesadas

    construidas por el discurso social! como tambi"n lo son las ideas sobre la muerte&

    En este sentido considero que los te#tos relacionados a la lrica terminal construen

    distintas e#periencias o modos de afrontar el *ec*o de que toda vida tiene un fin& 6e refiero a

    te#tos de poetas latinoamericanos contempor$neos escritos en situacin de enfermedad comoHospital Britnico,1/QO de ector Siel 'emperle! Veneno de escorpin azul,-..T de ;onIalo

    6ill$n! Diario de muerte de Enrique Li*n! El correo de las iluminaciones ,1//- de Nestor

    >erlong*er!!ra"mentos a su imn ,1/TQde Pos" LeIama Lima o#$aros de la pla%a ,1//de

    3evero 3ardu por citar solo algunos&

    Lejos de cualquier posible coincidencia con )la realidad+ o del ingenuo biografismo!

    considero que! como seKala Laura 3carano! no se trata de pensar en la nocin de e#periencia como

    un )punto de partida emprico de los te#tos+ ,-..O( M! como un )origen o pre te#to anterior+ ,M!

    sino m$s bien como un resultado! como un proceso mediado por el )decir+ que produce en el lector!

    un efecto de empata o! si se quiere! de reconocimiento& 'eniendo en cuenta adem$s que esa

    intimidad que los poetas construen implica la m$s pJblica de las *erramientas( el lenguaje&

    3i! como afirmara 5obert Langbaum )el poema le sucede al alguien+! estos los te#tos

    pueden ser ledos como modos sociales de refle#ionar sobre la muerte! es decir! no slo como

    representaciones conceptuales sino como actos que modifican tanto a quienes los ejecutan como a

    quienes los reciben&

    Segunda nota: muerte y testimonio

    Es posible preguntarse! como lo *ace Porge 6onteleone frente a los te#tos de Siel

    'emperle! de qu" modo las escrituras de la en&ermedadcuentan para fundamentar su singularidad!

    con la muerte efectiva de sus autores2 si no obtienen muc*o de su fuerIa )del *ec*o documentado e

    incontestable que el poema anuncia la muerte cumple+ ,6onteleone -.11!1..& :! m$s bien!

    En ensaos anteriores me *e ocupado de establecer relaciones posibles entre poesa enfermedad en la obra de poetaslatinoamericanos contempor$neos& >uede consultarse( )El cuerpo *erido& 7lgunas notas sobre poesa enfermedad+! en

    @@@&filo&unt&edu&arGrevGtelarGrevistasG1.GposUleon&pdf2 o )Sivir! escribir! enfermar& 3obre poesa enfermedad+! en*ttp(GG@@@&revistacronopio&comG

    http://www.filo.unt.edu.ar/rev/telar/revistas/10/pos_leon.pdfhttp://www.filo.unt.edu.ar/rev/telar/revistas/10/pos_leon.pdfhttp://www.filo.unt.edu.ar/rev/telar/revistas/10/pos_leon.pdfhttp://www.filo.unt.edu.ar/rev/telar/revistas/10/pos_leon.pdfhttp://www.revistacronopio.com/http://www.revistacronopio.com/http://www.filo.unt.edu.ar/rev/telar/revistas/10/pos_leon.pdfhttp://www.revistacronopio.com/
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    como seKala el crtico! si lo que *acen estos escritos es atesti"uar, dar testimonio' de un *ec*o

    paradjico( )no la muerte del autor V es decir la irrelevancia de la biografa para leer el sujeto

    imaginario del poema8 sino la idea de que todo te#to es a la larga testamentario! que todo autor es

    un muerto(,1..&

    5esulta sugerente que 6onteleone eligiera el concepto de )atestiguar+ para dar cuenta de lasituacin paradojal a la que los te#tos vinculados a la lrica terminal arrojan al lector V por qu" no!

    tambi"n al crticoV & Desde que ;iorgio 7gamben lo impusiera en el campo de la crtica poltica

    cultural! sabemos que el sentido del concepto mismo de testimonio encierra como parte esencial una

    laguna porque )los supervivientes daban testimonio de algo que no poda ser testimoniado+ ,1.&

    >ara 7gamben! quien se inspira en los te#tos de >rimo Levi! el testimonio se presenta como un

    proceso paradjico en el que participan al menos dos sujetos( el primero! el superviviente! puede

    *ablar pero no tiene nada interesante que decir! el segundo! el que )*a visto la ;orgona+! el que *a)tocado fondo+! tiene muc*o que decir pero a no puede *ablar&

    'ambi"n en sus refle#iones sobre la soledad de los moribundos Elas se detendr$! sin

    comentar que se trata de un dato autobiogr$fico! )en el brutal aislamiento que padecieron miles de

    judos rumbo a las c$maras de gas+ ,C*ristlieb 4ern$ndeI! 4atima! -../(1-& Cuando la vida de

    quien escribe se acaba! la enunciacin se desdobla intentando prefigurar algo ntimamente

    desconocido entonces aparece esta necesidad de dejar *uellas! de dar testimonio de algo que aJn

    no se conoce del todo& En este sentido! un caso paradigm$tico podra ser el Diario de muerte, de

    Enrique Li*n donde desde el primer poema el o lrico manifiesta que trabaja con una *erramienta

    daKada! imperfecta V el lenguaje V para apro#imarse a eso que el poeta llama la )Iona muda+

    ,Li*n& )Nada tiene que ver el dolor con el dolorGnada tiene que ver la desesperacin con la

    desesperacinGlas palabras que usamos para designar estas cosas est$n viciadasGno *a nombres en

    la Iona muda+ ,1& Con estos versos inaugurales el poeta intenta dar cuenta de la paradoja a la que

    se enfrenta( mientras *aa lenguaje no *abr$ e#periencia de la muerte! cuando *aa e#periencia

    de la muerte a no *abr$ lenguaje& =na muerte que aJn no puede ser llamada muerte! un lenguaje

    viciado defectuoso! una larva que la memoria no consigue sepultar! una situacin a la que no se le

    puede decir adis con la que el poeta *a de confrontarse en forma obligada! una situacin sobre la

    que el o lrico se siente compelido a testimoniar&

    >ara 'amara amensIain e#iste desde el vamos un )gesto testimonial+ propio del )trabajo

    de la poesa+ 8 a que como afirma 7gamben )los poetas V los testigos8 fundan la lengua como lo

    que resta! lo que sobrevive en acto a la posibilidad! o imposibilidad! de *ablar+ ,-...! M-& este

    gesto se tensa al m$#imo cuando los poetas deben *ablar de la muerte& En este sentido! Elas apunta

    que en nuestra sociedad! la situacin del tr$nsito *acia la muerte )es un espacio en blanco en0El "nfasis es mo&MEl "nfasis pertenece al original&

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    nuestro mapa social+ ,MO! un tema de investigacin pendiente a que en la actualidad! a pesar de

    los progresos avance cientficos! morimos m$s solos que en otras "pocas&

    >or otra parte! creo que lo que la poesa actual e#plora de manera desgarradora es algo que

    oportunamente tambi"n *aba seKalado 7gamben que tiene que ver con lo siguiente( si ciertos

    padecimientos! o en este caso ciertas enfermedades! establecen un lmite a partir del cual los*ombres las mujeres dejan de serlo! la vida deja de serlo! muc*os *ombres mujeres franquean

    ese lmite! eso no prueba tanto la in*umanidad de los *ombres las mujeres sino los problemas del

    lmite propuesto& 7l igual que otros te#tos sobre los padecimientos de la enfermedad! estos poetas

    alteran de manera definitiva la escritura de la enfermedad obligan a buscar su sentido en Ionas

    imprevistas! ofreciendo al lector su imposibilidad misma&

    Tercera nota: muerte y personaWu" significa seguir siendo una persona ante una situacin de enfermedad o de muerte

    pr#ima? Wue la respuesta no es sencilla que *asta la misma pregunta tiene necesidad de ser

    meditada es algo implcito en las escrituras de la en&ermedad& En el ap"ndice con el que conclue

    La soledad de los moribundos, Elas apunta que el *ec*o de la gente se vuelva distinta en la vejeI

    suele verse! aunque de manera involuntaria! como una desviacin de la norma social( )los dem$s!

    los grupos de edad )normales+ encuentran difcil! comprensiblemente establecer una relacin de

    empata con las personas maores en cuanto a su e#periencia de la vejeI+& Esta dificultad que es

    leda en muc*os casos como una p"rdida! como una disminucin! como una falta! tiene que ver con

    el modo en que las sociedades actuales definen entienden el concepto de sujeto de persona&

    3egJn la a cl$sica definicin de Pacques 6aritain ,1/0Q! persona es aquella que es dueKa de s

    misma de sus actos! en pleno dominio sobre su parte animal&

    3i leemos las refle#iones de Elas a la luI de ensaos como El dispositivo de la persona o

    )ercera persona. #oltica de la vida % &iloso&a de lo impersonal, del italiano 5oberto Espsito

    podemos comprenderlas en mao profundidad& Espsito plantea all una serie de tesis inquietantes

    en torno al concepto de persona2 un concepto que funciona como referencia ineludible de los

    discursos filosficos! "ticos polticos que reivindican el valor de la vida *umana en cuanto tal& 3i

    bien es imposible reproducirlas aqu por una cuestin de e#tensin! diremos que para el filsofo!

    desde su originaria prestacin teatral jurdica! el concepto arrastra una dualidad conflictiva( no

    *a una coincidencia plena entre la m$scara el *ombre que la porta& La categora de persona slo

    es v$lida en la medida en que no resulta aplicable a todos los *ombres& 'anto en la tradicin

    romana! donde era persona quien goIaba de la posibilidad de reducir a otros a tradicin de cosa!

    como en la tradicin cristiana donde la persona es una dimensin espiritual no coincidente con el

    elemento biolgico que la sustenta e incluso es superior a "l a que all se encuentra la )c*ispa

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    divina+! la persona es el sujeto destinado a someter a esa parte de s misma no dotada de car$cter

    racional! es decir! corprea o animal&

    >ara Espsito! el paradigma personalista no consigue reunir en un Jnico bloque de sentido

    espritu carne! raIn cuerpo! derec*o vida porque se constitue en torno a una barrera que

    desde el originario significado teatral la separa del rostro sobre el cual se posa& 5esulta significativopara mi investigacin sobre las escrituras de la enfermedad contrastar esta concepcin e#tendida de

    la persona ligada al pleno dominio sobre su ingente parte animal! con te#tos po"ticos que lo que

    *acen justamente es poner de relieve todo eso que la concepcin personalista deja fuera de lo

    *umano& Dentro de este paradigma en el que estamos acostumbrados a movernos e#presarnos el

    *ombre no esun cuerpo sino que tieneun cuerpo! es decir que lo posee puede *acer con "l lo que

    quiera& En situacin de enfermedad! queda claro que esta suposicin es absolutamente ilusoria&

    >ensemos solamente en la famosa cita de#$aros de la pla%a de 3evero 3ardu( )Rasta con que elcuerpo se libere del protocolo social para que se manifieste su verdadera naturaleIa( un saco de

    pedos e#crementos& =n pudridero+ ,1//(1OO&

    No podemos desconocer la impronta del poder poltico dentro del paradigma personalista!

    a que como oportunamente seKalara 6ic*el 4oucault *a un estado que decide qu" vidas deben

    ser salvadas cu$les pueden ser desprotegidas o deliberadamente empujadas a la muerte& 7lgo de

    esto sugiere Elas cuando apunta en su ensao que )Los mecanismos de autorrepresin que

    intervienen en la represin de la muerte en nuestras sociedades se desintegran por lo claro con

    relativa rapideI en cuanto al mecanismo de coercin que impone el Estado 8o las sectas o grupos de

    luc*a8 ! bas$ndose en doctrinas creencias colectivas imperiosas! cambia con brusquedad de rumbo

    ordena que se mate a la gente+ ,QT se pregunta )Como pudo el personal de los campos de

    concentracin asimilar psquicamente los asesinatos en masa diarios+ ,QT&

    En este sentido! Espsito ensaa una *iptesis mu interesante cuando plantea que

    precisamente la categora de persona resurge luego de la finaliIacin de la 3egunda ;uerra 6undial

    para llenar conceptualmente el *iato dram$ticamente abierto entre *ombre ciudadano a partir de la

    tanatopoltica naIi& En el nJcleo de su proecto mortfero! como lo demostr Levinas! est$ )la

    eliminacin de todo elemento de trascendencia de la vida *umana respecto de inmediato *ec*o

    biolgico+ ,Espsito! -../(1/& 3in embargo! al contrario de lo que pueda parecer a primera vista!

    el filsofo italiano entiende que tanto la corporiIacin biopoltica de la persona llevada a cabo por

    los naIis como la personaliIacin espiritualista del cuerpo sostenida por los personalistas se

    inscriben en el mismo crculo terico a que parten de un supuesto similar( no todos los seres

    *umanos son personas no todas las personas son seres *umanos&

    :tra modulacin de esta cuestin es la que trabaja ;abriela NouIeilles en !icciones

    *omticas,,-...donde se analiIa el particular pacto de sentido que se establece entre literatura!

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    nacionalismo saber m"dico en algunas ficciones naturalistas argentinas& 7qu! el discurso literario

    el m"dico generan una serie de cruces! donde el narrador funciona como un detective que debe

    descifrar el relato confuso desconcertante de la enfermedad para ofrecer algJn tipo de certeIa&

    >oder localiIar lo patolgico! visualiIarlo! eliminaba de algJn modo la distincin entre la

    interioridad del cuerpo donde se ocultaba la fuente secreta de la enfermedad su e#terioridad dondeaparecen los sntomas& NouIeilles apunta oportunamente que en este caso lo patolgico por lo

    tanto lo que debe ser eliminado del cuerpo el pas tiene una clara vinculacin con la figura del

    inmigrante! el otro! lo distinto! lo salvaje e irracional&

    El trabajo que *ace la escritora argentina 3lvia 6ollo en un libro comoDesarticulaciones

    ,-.1-puede leerse como una parodia o una inversin de la interpretacin clnica que proponan los

    te#tos naturalistas& En el relato que construe 6ollo! tambi"n se trata de apuntar! de llevar una

    suerte de registro escrito! a trav"s de una coleccin de intervenciones breves como parpadeos! de laenfermedad del deterioro de 6L& >ero a medida que avanIamos en la lectura comprendemos que

    la idea de registro es una ilusin! que la enfermedad resulta ilegible que no es posible traIar

    ningJn tipo de mapa que permita a la narradora orientarse dentro de ese universo&

    4undamentalmente lo que se narra es el proceso de deterioro progresivo de una persona que la

    narradora *a llevado )consigo+ )en s+2 una persona que no se confunde con las otras que alguna

    veI funcion como un lu"ar de memoria.+ La visualiIacin de los sntomas! la constatacin del

    avance la enfermedad! no elimina en absoluto la opacidad ni la angustia del padecimiento& El verbo

    que elige 6ollo 8desarticular que no casualmente sirve tambi"n para titular el te#to en plural!

    da cuenta de ese rev"s no personal que nos constitue como seres *umanos al que nos e#pone

    toda enfermedad&

    Algunas conclusiones

    En su Jltimo poema! )El pabelln del vaco+! Pos" LeIama LiIa ensaa un gesto que es! a la

    veI! una apuesta una poltica de la literatura( abrir con las uKas un pequeKo *ueco en la pared! un

    to-onama.Leo en este gesto 8que implica al mismo tiempo la levedad de lo pequeKo la carnadura

    de usar las propias uKas para abrir un espacio8 una voluntad testimonial! un empeKo en la poesa

    como resistencia& 7l apro#imarse la *ora de su muerte! LeIama anota( Necesito un pequeKo

    vaco! G all me vo reduciendo G para reaparecer de nuevo! G palparme poner la frente en su

    lugar& G =n pequeKo vaco en la pared&

    Desde esta perspectiva! la obra de Norbert Elas resulta iluminadora para pensar el gesto

    poltico el trasfondo sociolgico que implican las escrituras de la en&ermedad. Estos te#tos!

    O 6e esto refiriendo! obviamente al concepto de >ierre Nor$&

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    escritos desde la precariedad la inminencia de la muerte! nos invitan a refle#ionar sobre las

    pr$cticas los saberes que construimos en forma conjunta en las sociedades modernas& 7 esta altura

    sabemos a que lo importante del viaje no es precisamente el destino final& Elas nos *a permitido

    atisbar! como

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    Bibliografa

    7gamben! ;iorgio& -...&Lo ue ueda de /usc0itz. El arcivo % el testi"o. H11 */3E4 555,

    Salencia( >re8 te#tos&

    7ranguren! Pos" Luis& 1/Q/& )El $mbito de la intimidad+! en Castilla del >ino! Carlos ,Ed&! De la

    intimidad, 6adrid( Editorial Crtica& >p& 1T8-0&

    C*ristlieb 4ern$ndeI! 4atima& -../& )>rlogo+ enLa soledad de los moribundos, 6"#ico( 4ondo de

    Cultura Econmica& >p& T81Q&

    Elas! Norbert& -../&La soledad de los moribundos, 6"#ico( 4ondo de Cultura Econmico&

    Esposito! 5oberto& -../& 'ercera persona& >oltica de la vida filosofa de lo impersonal! Ruenos

    7ires( 7morrortu&

    888888888888888888888& -.11& El dispositivo de la persona! Ruenos 7ires( 7morrortu&

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