Novela historica: Viajando a mi destino de Josep López Hernández

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La historia se sitúa en el siglo IX. Esta basada en la conquista de la corona de Aragón de las tierras del mar Mediterráneo y algunos puntos muy importantes comerciales.

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NOVELA HISTORICA: Viajando a mi destino

JOSEP LPEZ HERNNDEZ

NDICE

INTRODUCCIN........................................................................................

PRIMER CAPITULO: Comienza el viaje....................................................

SEGUNDO CAPITULO: Mi objetivo Damasco...........................................

TERCER CAPITULO: Avanzando camino.................................................

CUARTO CAPITULO: Sin fuerzas para continuar......................................

QUINTO CAPITULO: Volver hacia atrs....................................................

EPLOGO...................................................................................................

CONTEXTO HISTRICO...........................................................................

p.3

p.4,5,6p.7,8,9,10p.11,12p.13,14,15p.16

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p.18,19

INTRODUCIN

Nos situamos en el siglo IX, en plena edad media, en una pequea Villa donde transcurre el principio de la historia y el final. Esta Villa es llamada Villa de Terracium Castellum, durante este siglo tiene poca importancia como ncleo de poblacin, pero a partir de este momento, sin embargo, el crecimiento y la importancia de la Villa irn aumentando. La Villa est rodeada de un fosado con una muralla de unos 4 metros con varias torres que vigilan el alrededor de esta; dentro de la Villa se sita el Castillo Palacio de la Villa de Terracium Castellum, con su majestuosa torre del Palau que marcaba territorio. Haba una gran plaza donde se realizaba el mercado, pero dentro de la Villa tambin haba diferentes comercios como el de herrero, tintorero, joyero, tejedor, batidor de cobre, carnicero, albail, zapatero y panadero como el padre de Fernando Garca, un chico de unos 23 aos que viva con su padre y su madre en la Villa de Terracium Castellum.

Fernando era alto, pesaba poco, era gil y rpido, tena el pelo castao como sus ojos y desea con salir de la Villa de Terracium Castellum, para descubrir mundo y conocer a la mujer de su vida. l viva con su madre y su padre, que ganaban dinero en un pequeo horno de pan que tenan montado en la Villa.

Su padre se llamaba Ramn Muoz, era bajito, con el pelo blanco por culpa de envejecer y tena unos 52 aos, en esa poca ya era una edad muy mayor y la gente no pasaba ms de esa edad, as que ya le estaba enseando a su hijo Fernando a como llevar un negocio y trabajar de panadero. Al contrario, su madre llamada Petrolina Velasco, casada con Ramn, era ms alta, hermosa, con el pelo largo y moreno y con menos aos, unos 47 aos.

Tenan una casa pequea y justa de dos plantas, abajo tenan la cocina y el lavabo y un pequeo corral y arriba tenan los dormitorios. Petrolina no trabajaba, se quedaba en casa a limpiar y tambin iba al mercado a comprar y cada da hacia la comida. Fernando se iba a trabajar con su padre al horno, temprano por la maana hasta bien tarde de la noche; ltimamente no iba mucha gente y iban escasos de dinero. En el corral que tenan en la parte baja de la casa, tenan una vaca, 2 gallinas y un cerdo, de ah intentaban sacar de la vaca la leche, para no comprar en el mercado, coger los huevos de la gallinas y engordar al cerdo para que a mediados de otoo comrselo. Tambin a los exteriores de la Villa haban comprado hace poco un terreno, suministrado por un pozo, para cultivar y sacar provecho de l, as si algn mes no ganaban suficiente dinero para comprar alimentos podan comer los que cultivaban.

Pasaban los aos y Fernando no conoca a ninguna mujer que le convenciese; haba una, la del vecino de al lado llamada Julieta, una persona muy hermosa y preocupada en si misma, pero ella a l no le gustaba del todo y hace un par de das estaba con un aprendiz de herrero. Fernando ya no saba que hacer, estaba pensando en salir de la Villa o alistarse en el ejercito de Jaime I, as si invadan alguna Villa, a lo mejor conocera a alguna mujer, pero decidi quedarse en la Villa a ver si algn da pasara lo inesperado.

PRIMER CAPITULO: Comienza el viaje

Era un da de verano, haca mucha calor, pero en la Villa todo segua igual y la gente no paraba de trabajar, hasta mediados de la tarde, cuando ya se hacia oscuro y no se vea.Despus de comer Fernando, se fue caminando al horno de su padre desde su casa que eran unos 700 metros entre el uno y el otro. A esa hora no haba mucha gente por las calles, construidas estas muy antiguamente con estilo romano de adoquinado de piedras.

Estaba en una de las calles paralelas con el horno y ya iba a coger la perpendicular para entrar en la calle donde tenia que ir para llegar al horno, cuando del hostal de la esquina, llamado hostal de la fuente, porque se situaba una fuente a unos cuantos pasos de all, que siempre llevaba agua de lo alto de las montaas de Sant Lorenzo; era un hostal pasado de hijos a padres, muy antiguo y que destacaba porque tena 3 plantas, aunque no fuese muy alto, se vea muy importante, tena 4 habitaciones y siempre se alojaba la gente con dinero que venia de otras Villaes o pueblos. Los propietarios del hostal estuvieron a punto de cerrar por la falta de personas que venan a la Villa, era un poca difcil. Fernando vio salir a una muchacha, bellsima, el pelo largo, los ojos marrones claros, el cuerpo muy esbelto y atractiva, que Fernando decidi ir a buscarla, hablar con ella y saber ms sobre ella, porque era la mujer que buscaba, en la forma de salir del hostal ya se le vea la actitud que tena y era la mujer que buscaba en su vida, pero esa mujer se meti rpidamente a un carruaje que le esperaba enfrente del hostal y este se fue, gracias a los dos caballos que haba delante que tiraban de l. Se fue por la calle principal con adoquinado romano y no se le volvi a ver ms.

Fernando decidi ir corriendo al hostal de la fuente para preguntar donde iba esa carruaje y quien era esa mujer, entro, abriendo la puerta con fuerza, vio al propietario, llamado Juan, que se situaba en el patio, se acerco a l y comenz a hacerle una rueda de preguntas continua:

Fernando. Usted sabe quien era esa mujer, que acaba de salir?

Juan. Ei, Fernando cuanto tiempo sin verte por aqu; Si se quien es, lleva dos das alojada en el hostal y parece buena chica, Porque lo dices?

Fernando. Sabe como se llama? Es que; en cuanto la he visto me he enamorado de ella a primera vista y quiero saber quien es.

Juan. Creo que... Se llamaba Jimena y esta soltera para tu informacin, viene de una familia con mucho dinero, por lo que me a contado, se alojaba aqu porque tiene que ir a buscar a su hermano, que ahora esta en Damasco, su hermano llamado David por lo que he escuchado, esta en el ejercito de Jaime I y ahora estaban expansionndose y haciendo rutas comerciales por el Mediterrneo.

Fernando. Jimena... Sabes de donde vena?

Juan. Eso ya no lo se pero creo que de Castilla del norte. Alguna pregunta ms?

Fernando. Si. A donde se iba ahora?

Juan. Se a ido ahora a Barcelone a un hostal cercano al puerto, porque maana intentara montarse a un barco pesquero que le deje en Cagliari para continuar su camino hacia Damasco.

Fernando. Muchas gracias Juan, espero que el negocio te vaya bien, pero no me puedo quedar ms porque tengo prisa.

Juan. Tranquilo, y de nada. Adis.

Fernando al salir del hostal corriendo hacia el horno de su padre, para contarle lo que ha pasado y explicarle que quiere seguir el camino de la chica que ha visto. Se cruza con diferentes vecinos, que le miran extraado y estos se paran a pensar porque corre de esta forma, uno de ellos, exactamente, el propietario de la casa de enfrente de la de Fernando, llamado Eduardo, muy conocido y respetado por Fernando y sus padres, por la riqueza que se le conoce a este, le para y le pregunta:

Eduardo. Chico que haces corriendo por estas callejuelas de la Villa, con cara de no tener rumbo?

Fernando. Es que creo que he visto al amor de mi vida y no quiero esperar ms!!!

Eduardo. Ya era ahora!

Fernando. Lo siento pero no tengo tiempo!!

Eduardo. Bueno, pues te dejo buscar a tu amor tranquilo y suerte chaval! Adis.

Fernando iba corriendo por las calles romanas de la Villa con destino a su casa. Se apresuro mucho para no hacer tarde y prepararlo todo para el viaje.Lleg a su casa, abri la puerta y en la pequea cocina destartalada que tenan montada, se situaba Petrolina preparando la cena. Petrolina se gir y vio a su hijo muy nervioso entrado a casa.

Petrolina. Pero bueno! Donde estn tu modales, se toca a la puerta antes de entrar y otra cosa, tu no tendras que estar con tu padre?

Fernando. Si, pero, os tengo que decir una cosa!

Petrolina. Y ahora, que te pasa?

Fernando. Madre, he visto a la mujer de mi vida, salir del hostal de la fuente. Ahora, me da igual si ella querr estar conmigo, pero yo quiero, ir a buscarla y preguntrselo.

Petrolina. Y donde esta ahora?

Fernando. Se ha ido a Barcelone y supongo que viajara por el Mediterrneo en busca de su hermano destinado en Damasco por el ejercito de Jaime I.

Petrolina. No cantes victoria. Antes hablaremos con tu padre.

Fernando. Vale... Me voy a preparar lo que me llevar.

Petrolina. Despus bajas, que ya estar la cena y hablaremos contigo.

Fernando subi a las habitaciones de arriba y en una bolsa de tela que tena guardada, para cuando sucediera esto, meti lo imprescindible: unas camisetas, unos pantalones, ropa interior y unos cuantos artilugios como: una brjula, unos mapas... Al acabar bajo abajo y ayud un poco en la cena hasta que lleg su padre.Ramn, el padre de Fernando, entr ya muy tarde a casa con hambre de cenar. La cena ya estaba hecha, solo faltaba l, Fernando, no le dijo nada hasta que todos estuvieron sentados en la mesa.En la mesa sentados, Fernando empez a hablar:

Fernando. Padre. Tengo que decirte una cosa, y madre ya lo sabe.

Ramn. Que quieres hijo, y porque no has venido al horno, por cierto?

Fernando. Todo a su tiempo.

Fernando, le explico todo detalle a detalle. Comenzando por haber visto a aquella muchacha llamada Jimena, en el hostal, hasta la llegada a casa con tantos nervios.Ramn, se qued impresionado con la historia que le haba explicado. Al principio pensaba que se lo estaba inventado, pero al ver la cara que tena el chaval, comenz a pensrselo de verdad. Ramn no sabia que decir, pero al ver todo el rollo que comenz a explicarle su hijo, de que quera ir, le dio su aceptacin. Petrolina antes de que llegara Ramn no sabia que decirle a su hijo pero al ver, lo ilusionado que estaba, ella tambin acepto.Ramn, paro a su hijo antes de que se fuera ya para arriba y le dijo que tena que haber una condicin: pase lo que pase tienes que volver a la Villa, Fernando lo afirm y Ramn le dijo que tuviera suerte.Fernando, estaba muy contento y le dio las gracias a sus padres y se fue para arriba a descansar, porque el siguiente era uno de esos das en que tenas que estar preparado para todo.

SEGUNDO CAPITULO: Mi objetivo Damasco

Se levant de la cama, con muchas ganas, se visti, cogi sus cosas, desayun rpido y se despidi de sus padres con una cara de que volver. Sali de casa con todo preparado y se fue caminando hasta el camino de entrada y salida de este. Espero un buen rato en un lado del camino hasta que pas un carruaje, que tena destino a Barcelone, se mont y se coloco para montarse en un trayecto de largo camino hasta Barcelone.

Cuando lleg ya era casi la hora de comer, se le hizo el camino muy largo, pero corto a la vez porque iba observando todo el paisaje por donde pasaban. En Barcelone, se fue caminando hasta el puerto, lleno de barcos y pequeas barcas para pescar.

Tena que ir preguntando a todo el mundo, si haban visto a Jimena y haca donde se haba ido. Antes de pasearse todo el puerto preguntando, fue a un hostal, situado en la entrada del puerto, a ver si saban algo. Desde fuera se vea que era un hostal especial para los marineros, que llegaban cansados y con hambre de descansar. Entr en este, pregunt por el propietario del hostal a un joven muchacho, humilde y amable. Fernnado intuy que era el hijo de la persona que buscaba, y as fue, este le sealo con el dedo ndice, donde se alojaba su padre. El propietario del hostal se situaba en una mesa, hablando con gente de su edad. Fernando se acerc y pregunt por l, este se levant y atendi respetuosamente a Fernando.

Fernando. Buenos das seor, perdone molestarle pero quisiera hacerle unas preguntas.

Propietario del hostal. De acuerdo muchacho, pero ves rpido que no tengo todo el da.

Fernando. Vena buscando a una muchacha de mi edad, que seguramente habr salido esta maana mar adentro se ha alojado aqu?

Propietario del hostal. Si es quien creo, ha estado la noche anterior, alojada aqu y hoy por la maana se ha ido. Ayer cuando lleg, me dijo que solo estara una noche y que al da siguiente se marchara haca Cagliari y me dijo tambin que se llamaba Jimena.

Fernando. Muchas gracias. Espero que cuando vuelva siga igual de bien.

Propietario del hostal. Eso espero. Adis.

Fernando se despidi del pobre seor, que diriga un pobre hostal al lado del miedoso mar, que cuando se le haca enfadar asechaba y destrua todo lo que encontraba a su paso. Fernando sali del hostal y se dirigi haca la zona de embarque del puerto. All yacan los diferentes barcos y barcas con sus amarres, l buscaba un barco que pasara por Cagliari o que su destino fuese ese. Al fondo de todo haba un barco de madera pesquero, que desde la proa se vea su nombre gravado: Markel. Tena bandera italiana y actualmente estaban cargando productos para comercializar, ya que el comercio lo diriga la corona catalana-aragonesa y tambin los territorios del Mediterrneo. Dirigiendo a los marineros desde tierra, pens que seguramente era el capitn y fue a hablar con l sobre su viaje y haca que tierras iba.Tena la tpica gorra de capitn, se haba dejado barba y llevaba una pipa en la mano. Fernando comenz a avasallarle,explicndole la tpica historia:

Fernando. Buenos das seor, me interesara viajar en su barco si se dirige haca Cagliari.Capitn. Mire seorito, primero me tendra que dar algo de recompensa y s pasamos por Cagliari, pero nuestro destino es Tnez.Fernando. Pues me interesara y lo siento pero dinero no podre entregar, pero tengo otras cosas: una brjula, unos mapas...Capitn. Bueno... Si me das la brjula te dejara montarte a bordo.Fernando. Gracias Capitn.Capitn. Salimos cuando acabemos de cargar esta mercanca, as que ves montndote, que ya queda poco.

Fernando entr en el barco pesquero, desde fuera no se vea gran cosa, pero al entrar a la parte de abajo del barco donde se situaba la despensa, donde metan toda la mercanca, se vea lo grande que era. Fernando dej sus cosas, en la parte de abajo y subi parra arriba para investigar el barco. Era un barco normalito, el camarote del capitn en la parte superior, velas grandes, la bodega o despensa abajo y la parte superior llena de redes de pesca y una pequea barca a un lado del barco para salir a buscar los peces.

Ya se estaba haciendo tarde y estaban recogiendo para marcharse hacia Tnez pasando por Cagliari. Al salir, Fernando se acomodo en la popa junto a un barril, con pensamiento de dormirse y no observar el largo camino. Haba poca tripulacin, Fernando, el capitn, un cocinero, dos tripulantes como Fernando y unos seis marineros, pero hacan una gran multitud en su conjunto.

Llevaban un da de viaje, Fernando estaba cansado, pero a la vez entusiasmado en descubrir nuevas costumbres y nuevos lugares. La comida ya era escasa y tenan futuro en Cagliari, para repostar. Fernando solo haba dormido una cinco horas por miedo a que le pasara algo, ya que estaba con gente que no conoca, pero, durante el viaje no paso nada raro.A los dos das llegaron a Cagliari, Fernando toco tierra, pero no tena tanta suerte como pensaba. Al salir del barco vio que dentro de su bolsa no estaban los mapas ni sus pertenencias, cosa que le haban robado. Fernando no quiso meterse con los marineros porque gracias a ellos haba llegado a aqu y no se les vea con muchas ganas de hablar, como tampoco Fernando tena ganas de tener problemas.Fernando al llegar a Cagliari lo primero que se le centro en la mirada fue el espectacular puerto que tena y la tradicional iglesia que tena al introducirse ms adentro. Tambin se le meti en la cabeza la va romana que recorra todo el puerto de una punta a otra.Despus de ver los edificios que conmemoran tal Villa, pens que por eso no haba llegado ah, sino en busca de la mujer de sus sueos, donde segua su pista. Fernando pens que sera muy difcil seguir el camino de Jimena y pens varias veces en retirarse, coincidiendo tambin con el robo producido sobre l. Estuvo toda la tarde preguntando por cada rincn de la Villa si haban visto a Jimena, pero nada de nada. Fernando pens que pudiera ser que todava estuviese en la Villa y que hoy por la noche o maana seguira su camino, as que fue buscando en todos los hostales de Cagliari.Ninguno de ellos le introdujo en su camino y no pudo saber ms informacin sobre ella. Ya haba inspeccionado todos los hostales de Cagliari, bueno eso pensaba, hasta que vio uno muy pequeo a las afueras del puerto, fue a visitarlo y tubo la suerte de que al hablarle al propietario sobre Jimena, este le dijo que si, que aqu se haba alojado esa mujer.

Propietario. Pues si, si, ha estado aqu desde ayer y si, se diriga haca donde has dicho: Damasco.

Fernando. Y no le dijo haca donde se iba ahora?

Propietario. Pues no. Conmigo, no hablo mucho, pero quien seguro que lo sabe todo sobre ella es esa mujer de all, porque estuvo mucho rato hablando, con quien dices.

Fernando. A pues, muchas gracias.

Fernando se dirigi haca donde estaba la muchacha, antes de nada le salud y empez a hablarle. Fernando le explico la tpica historia, de porque buscaba a esta muchacha y si saba algo sobre ella. Esta chica le dijo que hace unas dos horas se haba ido del hostal y haba cogido un barco para dirigirse haca Palermo y estaba pensando en hacer un recorrido en busca de su hermano. Fernando le dijo que si saba algo ms sobre el recorrido y la muchacha le dijo que si. Ella le explico que el recorrido hasta Damasco lo hara por la parte inferior del Mediterrneo, porque no se fiaba de la tierras superiores gobernadas por el imperio bizantino con la capital en Constantinopla. Al final del dilogo la muchacha le dijo que ya no sabia ms sobre Jimena y se acab la conversa.

Fernando decidi quedarse en el hostal humilde como todos los que haba estado, y saldra maana por la maana en busca de un barco o barca en direccin a Palermo.

TERCER CAPITULO: Avanzando camino

Al da siguiente se despert pensando en sus padres, lo mucho que le echaba de menos y se comenz a preguntar, que pasara si le dijera que no o no acabara encontrado a la mujer. Se hizo muchas preguntas, pero siempre iban del mismo tema, no poda estar todo el da en la habitacin pensando en todo al ver que pasaban los minutos.Al fin se decidi y quiso continuar, su primer paso era coger un barco o una barca de alguien para llegar a Palermo y seguirle el rastro. En el puerto ya se vea a la gente trabajar de buena maana y recoger las cosas del da anterior para poner las del nuevo da. No supo encontrar con tan facilidad como la ltima vez a un barco navegante y entonces decidi y a por barcos mas pequeos, pero con el mismo funcionamiento.

Lleg a una pequea barca, pero no pareca tan pequea al verla, debera hacer unos 10 metros de largo y 5 de ancho y en medio tena un mstil con una vela izada. Fernando pregunt a los dos marineros que se preparaban para zarpar, los dos eran muy callado y hablaban con cierto miedo. Los dos chicos le dijeron a Fernando su destino: Palermo, l vio que era el mismo destino y entonces pregunto amablemente a ellos si poda ser una persona ms. Los dos sealaron a un hombre de bastante edad y le dijeron a Fernando que era el capitn y el decida. Fernando se dirigi haca l, pareca un hombre tacao y de no muy buen humor, pero era todo lo contrario, era amable, humilde y ayudo a Fernando en todo lo posible, incluyendo el viaje hasta Palermo sin ningn coste. Fernando le dio un montn de gracias y zarparon al momento.

No era un da de mucha navegacin , el cielo estaba nublado y pareca que iba a llover y a tronar. La barca no resistira este fuerte estruendo, as que habra que llegar lo antes posible a Palermo, o dejar la tormenta a atrs. La tripulacin era muy escasa, el capitn, Fernando, los dos marineros y otros dos personajes, que Fernando no averiguo quien eran y tampoco quiso saberlo.

A las ocho horas de viaje ya se comenzaba a ver tierra al fondo del horizonte. Si las conclusiones eran perfectas lo que tendran que ver en esas tierras tendra que ser Palermo.As fue, al llegar a esas tierras, se distinguieron las grandes construcciones, cosa que estas eran de arquitectura gtica y con pinturas y esculturas. Al ver esos edificios, ya se comenzaba a ver que una nueva era entraba a el mundo en que vivan.

En Palermo no quiso estar mucho rato ni andarse con muchos rodeos, su planificacin era justa, saldra por la tarde o antes de anochecer pero no al da siguiente y si JImena todava segua en la Villa sera toda una gloria para Fernando.Como siempre hizo su tpica bsqueda, pero a diferencia de las anteriores no hubo resultado en ninguno de sus casos. As que decidi ir al puerto directamente y preguntar sobre Jimena y si ha salido un barco no hace mucho.Buscando y preguntando barco por barco, un chico se fijo en l y fue a decirle que haca all, buscando a alguien que pareca no encontrar.

El chico le proporciono mucha informacin, que gracias a ella, sigui su camino:Chico. Que hace usted por aqu? buscando a alguien?

Fernando. O, hola, encantado de conocerte, vers es una larga historia, pero antes de explicrtela quisiera saber si has visto una mujer de mi edad, muy bella, con el pelo largo, los ojos marrones claros, el cuerpo muy esbelto y atractiva.

Chico. Puede ser, si es la chica que dices, se march de buena maana haca Alejandra, una gran tierra.

Fernando. Muchas gracias, es todo lo que necesito saber pero tengo prisa.

Chico. Y no me explicars tu historia?

Fernando. Lo siento, adis.

Fernando pens que ahora estara a un cuarto de camino y si cogiera ahora el barco podra al llegar a encontrarse con ella en Alejandra. Al decirle adis al chico, pens que podra haberle preguntado si haba algn barco que fuera para all y decidi buscarlo de nuevo. El chico estaba en una barca pequea recogiendo unas redes, Fernando fue haca l y le pregunt eso, el chico le respondi con una cara de t no te ibas?, que el barco que ahora estaba saliendo a alta mar era el nico que se diriga para all. Fernando vio que el barco ya se iba, pero no se rindi, el barco tena una bandera de la corona de Aragn y eso le hizo pensar, que debera ser uno de esos barcos que iban a hacer tratos comerciales con otras tierras. Fue corriendo y salt... Lleg a coger las redes del barco que colgaban de este, y no tuvo la ocasin de caerse en el agua. El capitn del barco vio como una persona quiso subir a bordo, sin que nadie lo supiese, entonces orden que lo capturaran con el objetivo de lanzadlo por la borda cuando estn lejos de la costa de Palermo.

Fernando se vio sorprendido por la actuacin de unos tripulantes de arriba, donde mientras el intentaba subir los otros lo cogan como si fueran a matarle. Ya a bordo amenazado por los tripulantes, se le acercaba el capitn y al llegar y situarse enfrente suyo, le pregunt a Fernando que haca aqu?. Fernando le respondi explicndole la larga historia y que se haba montado en este barco para llegar lo ms rpido a Alejandra y no esperar al siguiente. El capitn lo comprendi, pero no para ser un tripulante ms de este barco. El capitn le dijo que no lo tiraran por la borda pero estara encarcelado en una celda de abajo y al llegar a Alejandra lo soltaran.

Fernando, solo en la celda se pens varias veces, de que al llegar a Alejandra volverse atrs y seguir igual con su familia, en el horno de la Villa. Solo le daban dos veces al da, un poco de agua y dos rebanadas de pan. Fue muy duro resistir esos dos das y medio largos en el barco. Pero al final sali de la oscuridad.

CUARTO CAPITULO: Sin fuerzas de continuar

Cuando llegaron a Alejandra, Fernando desde la cela, escuch la cantidad de gente que estaba esperando a este barco. La gente estaba tan alegre, porque, gracias a la llegada de este barco, Alejandra podra hacer tratos comerciales con la corona de Aragn y ya sera muy importante, una gran referencia en el mar Mediterrneo. Al atracar un tripulante de la nave le abri su compuerta y le dej libre.

Fernando escapo del barco con lo que le quedaban de fuerzas y quiso buscar el primer hostal humilde que viera para que le pudieran reponer las fuerzas. Al lado de una mezquita llamada Attarina se situaba un gran hostal llamado el reencuentro. Fernando no se lo pens y entr.

Al entrar no haba mucha gente pero se notaba la calor humana, se sent en una mesa, muy cansado y deshidratado, el propietario del hostal lo vio y fue a visitarle. Se sent junto a l y le dijo si quera un poco de sopa y Fernando le respondi con grande entusiasmo que s. El propietario se lo trajo y lo dej tranquilo para que repusiera las fuerzas perdidas.Despus de comer Fernando dejo de ver todo gris a ver en color. Se levant de la mesa y fue haca la cocina para dejar el plato. En su camino se volvi a encontrar de nuevo a el propietario.

Propietario. Hola chico, que tal?, Ests bien aqu?

Fernando. O, muchas gracias por la amabilidad con la que me habis tratado, no tendr una habitacin por ah arriba libre?, es que llevo mucho sin dormir.

Propietario. Claro y tanto. Sube y la primera que encuentras seguro que estar vaci.

Fernando. Gracias, se lo tengo que agradecer.

Propietario. O no, yo ya estoy agradecido con que haya visitado mi hostal.

Fernando subi haca arriba como le haba indicado el seor y as fue, la primera habitacin con que se cruz, estaba libre y decidi dormir un poco hasta que se hiciese ms tarde y volver a iniciar su camino.

A las cinco y media de la tarde Fernando se levant con todas las fuerzas repuestas y ya se le haban pasado las ganas de dejarlo y le vinieron las de continuar. Sali de su habitacin y se dirigi haca abajo para preguntarle al propietario, aparte de todo lo que le haba dado, si haba pasado por all Jimena. Tubo la mala suerte de que el propietario, haba salido y no se encontraba en el hostal, as que decidi, hacer una vuelta por el pueblo y ya de paso buscar a Jimena.

Estuvo preguntando por el puerto a la gente, pero no le dieron suficiente informacin. Se estuvo paseando toda la tarde Alejandra, vea la forma de ser de las personas, el idioma que hablaban, sus pintas... Tambin localizo un barco hacia Damasco que iba a salir por la noche, as ya lo tena todo preparado.

Ya era tarde, decidi volver al hostal y cenar y despus volvera al puerto para coger el barco. Esta vez era un barco musulmn, que iban a Damasco para recoger unos productos alimenticios, Fernando ya haba hablado con ellos y los musulmanes haban aceptado transportarle, sin ningn coste.

Lleg al hostal que haba estado antes y entr, lo que no se esperaba era lo que vio en una mesa. En una mesa apartada del resto de la gente, se situaba la mujer que haba visto en Terracium Castellum al salir del hostal de la fuente y montarse en un carruaje: Jimena. Fernando pens que por fin haba conseguido llegar haca ella y no se lo pens de nuevo y fue a hablar con ella.

Fernando. Hola preciosa dama, puedo hablar contigo.

Jimena. O gracias, encantado de conocerle, tome asiento.

Fernando. Pues mira es una larga historia, y lo que no sabes es que esta centrada en ti.

Jimena, Deberas?, que grata sorpresa.

Fernando. Jimena, te vi por primera vez en Terracium Castellum, salir de un hostal y montarte en un carruaje y desde ah, me he enamorado de ti y no puedo dejar de pensar en ti. He hecho un largo viaje desde all hasta aqu, y creo que me merezco una recompensa, pero si crees que no soy lo suficiente para ti puedo dejarte en paz.

Jimena. Que bonita historia, pero como comprendes, no puedo decidir ahora de repente esto. Me lo tengo que pensar un poco, pero te lo bueno es que te dejare la intriga hasta el final. Y como me has seguido?

Fernando. He estado preguntando a todo el mundo sobre ti y te he seguido el rastro. Se que vas a Damasco para visitar a tu hermano en el ejercito y respecto a tu pensamiento, estar en una habitacin de arriba esperando tu llegada. Y por ltimo otra cosa ms, si me eligieras hoy por la noche sale un barco haca Damasco y ya he hablado con los tripulantes y el capitn.

Jimena. Que bello eres, espero estar esta noche en ese barco contigo.

Fernando. Adis preciosa.

Jimena. Adis.

Fernando no se lo crea haba encontrado al amor de su vida y como si nada, ahora lo nico en que pensaba era en que Jimena fuese a su habitacin.

Se estuvo mucho rato en la habitacin y Fernando pens que seguro que sera por que tena que acabar de comer y sigui esperando. Al final lleg, entr en su habitacin y le dijo que quera tener una relacin con l para probar y que todo eso era gracias al esfuerzo que haba hecho por ella.

Ya era de noche y salieron los dos en busca de el barco que se atracaba en el puerto con destino a Damasco.

QUINTO CAPITULO: Volver hacia atrs

Llegaron al puerto y el barco segua estando all, Fernando se alegr y al ponerse en frente del barco entr y vio a toda la tripulacin preparndose para zarpar.Por fin zarparon, toda la tripulacin musulmana menos Jimena y Fernando soltaban las velas y Fernando y Jimena, se situaban en un lado del barco los dos juntitos, esperando el sueo que no acechanza en llegar.

Estuvieron los dos durmiendo durante todo el viaje. Por la maana llegaron a Damasco, el objetivo de los dos. Damasco era una Villa amurallada y con muchas puertas de entrada. Cuando el barco atraco, los dos se despertaron de repente, se levantaron y salieron del barco.

David, el hermano de Jimena que esta en el ejercito de Jaime I, le dijo a Jimena que ese da se situara en el puerto esperndola. El puerto de Damasco era muy grande y haba muchos intercambios de productos y cargas y descargas de estos. No vean a David por ningn lado. Fueron desde una parte del puerto hasta la otra pero no hubo resultado. Se estuvieron una hora esperando a David y al final sali por una de las calles de Damasco con prisa de que iba con retraso a su destino.

David localiz a Jimena, pero se asusto de la persona que tena al lado y pensaba que podra ser un ladrn que la estuviese engaando. Al llegar donde estaba Jimena, David le dio dos besos muy fuertes y un abraz, Jimena le present a Fernando y le explico todo lo que haba pasado y como se haban conocido. David, al escuchar a su hermana le cambio el pensamiento sobre el que tena de Fernando y se alegr mucho de que Jimena hubiese encontrado una pareja que le comprendiera, tal y como es.

Estuvieron varios das alojados en un hostal, donde tambin se alojaba David. Visitaron todos los rincones de la Villa y David les enseo las costumbres de los musulmanes. Jimena y Fernando ya era una gran pareja que poda contar todo lo que haba pasado.

Al final lleg el da en que Jimena tena que despedirse de David y desearle suerte para su prxima conquista. Los tres se situaron en el puerto, pero solo dos de ellos se marcharan de esas tierras y iban a volver a las que pasaron toda su vida.Se montaron en un barco de la corona de Aragn con direccin a Barcelone sin ninguna otra parada. En el barco haba otras ms personas que eran como David, pero a diferencia de l, volvan a sus tierras para tener un poco de descanso.Salieron de buena maana y llegaron al cabo de una semana y media. Viajaron muy tranquilamente y se lo pasaron muy bien los dos durante el viaje, con el fin de pasar el resto de su vida juntos y tal vez tener un hijo.

EPLOGO

Despus de esto Fernando estuvo el resto de su vida con Jimena y los padres de este estuvieron ms felices.Fueron unos aos muy felices y alegres, y gracias al esfuerzo que hizo Fernando hubo una recompensa.

Jimena tubo nuevas noticias de David, y supo que estaba bien y que haban conquistado a dems de nuevas tierras a una mujer lista y fuerte como l, llamada Isabel.

El padre de Fernando, Ramn, le enseo a su hijo a como manejar un horno y al fin y al cabo Fernando tubo el control del horno y un trabajo bien puesto.

Jimena y Fernando al fin y al cabo tuvieron un hijo llamado Ramiro y los dos le ensearon todo lo que haban experimentado y aprendido en el viaje que determino sus vidas y apoyaron a su hijo a que tambin visitara esas tierras y se buscase a un mujer.

CONTEXTO HISTRICO

La historia se sita en el siglo IX. Esta basada en la conquista de la corona de Aragn de las tierras del mar Mediterrneo y algunos puntos muy importantes comerciales.

La informacin obtenida es de Internet, de pginas como Wikipedia y bsqueda de informacin en Google. Tambin he obtenido informacin de la libreta y de lo que hemos trabajado en clase y los exmenes que hemos hecho.

La novela sucede principalmente en Terracium Castellum, pero la historia hace un viaje por el mar Mediterrneo y pasa por las ciudades de Barcelone, Cagliari, Palermo, Alejandra y Damasco.

En esta poca siempre se pensaba en Dios y la mayora de las tierras haban estado conquistadas por los musulmanes en aos anteriores. La esperanza de vida no superaba los 45 50 aos, a diferencia de que en esta novela unos de sus personajes tiene 52 aos.La higiene, la medicina y la vestimenta en la edad media comenzaba a llegar gracias a los musulmanes que nos lo ensearon.La produccin de alimentos era lo que daba dinero y prcticamente lo que ms se practicaba.En algunas partes todava se utilizaba el trueque, pero apareci la moneda.

El protagonista: Fernando se introduce completamente en la novela y hace que se le preste toda su atencin.Sin el segundo personaje principal: Jimena no existira el fundamento de la novela.

Durante el viaje se van descubriendo nuevos lugares y edificios, arte, esculturas, pintura... que hacen desenvolver esta novela en la edad media.

EL personaje utiliza las rutas martimas ms famosas del mar Mediterrneo en esa poca y gracias a ellas se va trasladando a diferentes sitios.