Num146 Sillitas de Auto: Falla la información 2001

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V amos en familia, con dos ni- ños de distinta edad, a com- prar un nuevo automóvil que está en plena promoción. Al explicar las ventajas del ve- hículo, el vendedor hace hincapié re- petidamente en el completo equipa- miento de seguridad que incorpora el vehículo –airbags, ABS...–, pero, cuando le preguntamos, no sabe qué sistema de seguridad infantil necesi- taremos, en el nuevo coche, para los niños que nos acompañan, y nos re- mite al catálogo de accesorios. Este es un pequeño ‘experimento’ protagonizado por esta revista, en la misma línea del estudio realizado por el Real Automóvil Club de Espa- ña (RACE) y la Universidad de Za- ragoza, para el que los investigado- res visitaron numerosos puntos de venta de la ciudad de Zaragoza –25 de ellos, concesionarios de automó- viles– y que concluye que “es preci- so mejorar de modo radical la infor- mación que se pone al alcance de los padres y educadores tanto en los concesionarios oficiales como en au- tocentros y grandes superficies, ya que lo que llega al usuario no es só- lo insuficiente, sino, a menudo, com- pletamente erróneo”. El estudio divide los estableci- mientos en cuatro grupos: concesio- narios de automóviles, autocentros y tiendas de recambios de vehículos, grandes superficies, y centros espe- cializados en productos infantiles. En el posterior análisis, éstos últimos obtienen los mejores resultados, con diferencia. “Por desgracia, compro- bamos que excepto en las tiendas es- pecializadas, la información que se ofrecía era escasa cuando no inco- rrecta, aunque hay grandes diferen- cias entre los distintos comercios e, incluso, entre los vendedores de una misma marca”, indica Juan José Al- ba, profesor y responsable del Grupo de Seguridad Vial y Accidentes de Un estudio del RACE y la Universidad de Zaragoza asegura que los vendedores de concesionarios, grandes superficies y tiendas de productos infantiles no están suficientemente preparados para responder las dudas de sus clientes sobre seguridad infantil en el automóvil. “Tráfico” también ha hecho una pequeña prueba, con similares resultados. JUANA SÁNCHEZ. FOTOS: MARCOS GONZÁLEZ 22 TRÁFICO. Enero-febrero 2001 CONCESIONARIOS Y COMERCIOS NO SIEMPRE SABEN RESOLVER LAS DUDAS SOBRE SISTEMAS DE SEGURIDAD INFANTIL EN EL COCHE sillitas: in ormación alla la f MARCAS. Aunque casi todas las marcas de coches tienen sistemas infantiles en catálogo, reconocen que venden muy pocos. Sus respuestas al usuario dejan mucho que desear.

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Artículo del año 2001. Estamos en 2012 y sigue fallando...

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Vamos en familia, con dos ni-ños de distinta edad, a com-prar un nuevo automóvil queestá en plena promoción. Alexplicar las ventajas del ve-

hículo, el vendedor hace hincapié re-petidamente en el completo equipa-miento de seguridad que incorpora elvehículo –airbags, ABS...–, pero,cuando le preguntamos, no sabe qué

sistema de seguridad infantil necesi-taremos, en el nuevo coche, para losniños que nos acompañan, y nos re-mite al catálogo de accesorios.

Este es un pequeño ‘experimento’protagonizado por esta revista, en lamisma línea del estudio realizadopor el Real Automóvil Club de Espa-ña (RACE) y la Universidad de Za-ragoza, para el que los investigado-

res visitaron numerosos puntos deventa de la ciudad de Zaragoza –25de ellos, concesionarios de automó-viles– y que concluye que “es preci-so mejorar de modo radical la infor-mación que se pone al alcance delos padres y educadores tanto en losconcesionarios oficiales como en au-tocentros y grandes superficies, yaque lo que llega al usuario no es só-lo insuficiente, sino, a menudo, com-pletamente erróneo”.

El estudio divide los estableci-mientos en cuatro grupos: concesio-narios de automóviles, autocentros ytiendas de recambios de vehículos,grandes superficies, y centros espe-cializados en productos infantiles.En el posterior análisis, éstos últimosobtienen los mejores resultados, condiferencia. “Por desgracia, compro-bamos que excepto en las tiendas es-pecializadas, la información que seofrecía era escasa cuando no inco-rrecta, aunque hay grandes diferen-cias entre los distintos comercios e,incluso, entre los vendedores de unamisma marca”, indica Juan José Al-ba, profesor y responsable del Grupode Seguridad Vial y Accidentes de

Un estudio del RACE y la Universidad de Zaragoza asegura quelos vendedores de concesionarios, grandes superficies ytiendas de productos infantiles no están suficientementepreparados para responder las dudas de sus clientes sobreseguridad infantil en el automóvil. “Tráfico” también ha hechouna pequeña prueba, con similares resultados.

JUANA SÁNCHEZ. FOTOS: MARCOS GONZÁLEZ

22 TRÁFICO. Enero-febrero 2001

CONCESIONARIOS YCOMERCIOS NO SIEMPRESABEN RESOLVER LAS DUDASSOBRE SISTEMAS DESEGURIDAD INFANTIL EN EL COCHE

sillitas:

in ormaciónalla

la fMARCAS. Aunque casi todas las marcas de coches tienen sistemas infantiles en catálogo, reconocen que venden muy pocos. Sus respuestas al usuario dejan mucho que desear.

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Tráfico de la Universidad de Zarago-za, y uno de los autores del estudio.Juan José Alba asegura que en unode los puntos visitados llegaron a de-cir que podían llevar una silla en unasiento con airbag, “porque paraque se activara, había que darse ungolpe fuerte. Como si esa posibili-dad no pudiera ocurrirle a cualquie-ra en cualquier momento. Es crearuna falsa expectativa”.

Sillitas no disponiblesLos investigadores aseguran que,

en más de una ocasión, el personaldel concesionario descubrió queexistían asientos infantiles al bus-carlos en el catálogo de accesorios,a petición del supuesto cliente.También comprobaron que, en unaamplia mayoría de casos, no dispo-nían de ellos en la exposición ni enel departamento de accesorios, porlo que había que encargarlos antespara poder examinarlos físicamente.

En nuestra experiencia, el comer-

cial del concesionario ‘vende’ lo có-modo del habitáculo para viajar conniños, pero no menciona que el co-che en cuestión incorpora un sistema“Isofix”, un anclaje para asientos in-fantiles que facilita y asegura su ins-talación correcta. Eso sí, al menosnos recuerda que siempre debe colo-carse detrás porque el coche llevaairbag de copiloto.

En otra marca, al preguntar si dis-ponen de estos accesorios, el comer-cial duda al responder y directamen-te nos aconseja ir a una tienda espe-cializada en artículos infantiles.

Según los fabricantes de automóvi-les consultados, los vendedores reci-ben formación sobre sistemas de se-guridad infantil “cada vez que sale unvehículo o un producto nuevo”. Ade-más, estos elementos se ‘estudian’ enlos cursos de reciclaje periódicos.Aseguran que, “junto a la informa-ción específica de cada vehículo, re-ciben otra general: qué dispositivosinfantiles existen, para qué edades,

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SUJETO. Es fundamental abrochar al niño su propio cinturón para que el sistema de retención sea eficaz.

Si duda, pregunte...

● El sistema de seguridad másapropiado para su hijo.

● Qué asiento del coche es el másadecuado para colocarlo (delantero,trasero central o laterales).

● Cómo sujetar elaccesorio elegido(con el cinturóndel vehículo, conarneses propios...)

● En qué posicióndebe ubicarlodentro del coche(en el sentido de lamarcha o en elcontrario).

● Si lleva lacorrespondienteetiqueta dehomologación.

● Si, en caso deduda tras suinstalación, puedeverificar en algúnsitio que la sillitaestá correctamentecolocada.

● Toda lainformación que necesite sobrecualquier cuestión que se le plantee.

“Tráfico” confirma las deficienciasTras la visita de “Tráfico” aalgunos puntos de venta enbusca de información, en-contramos una situaciónmuy similar a la que revelael informe del RACE y la Uni-versidad de Zaragoza: losvendedores de tiendas espe-cializadas en productos in-fantiles ofrecen una informa-ción mucho más completa ydetallada que los de los con-cesionarios. Aun así, existen‘lagunas’ que pueden ser pe-ligrosas. Por ejemplo, vamosa un comercio especializado

y preguntamos qué sistemacomprar para “un niño decasi cinco años que ya no ca-be en la sillita del coche don-de ha ido hasta ahora”. Lecomentamos a la vendedoraque hemos probado a poner-le el cinturón del coche perole queda muy alto, inclusousando un cojín elevadorprestado. “¿Necesita algoespecial ahora?”

■ “Para esa edad, sólo tene-mos el cojín elevador –ase-gura, tras comentarlo conuna compañera y comprobar

su catálogo de productos–.Si el cinturón le queda alto,tenemos un accesorio acol-chado que ‘abraza’ el cintu-rón y suaviza su roce sobreel cuello del niño”.

■ “Y con eso, ¿no le ahogaráo hará daño en un frenazo oun golpe?”, insistimos.La vendedora pone cara desorpresa. Nos asegura queeso es lo único que tienenpara esa edad, pero tambiénnos recomienda comprobarsi otras marcas disponen decojines más altos que eviten

el problema.Lo intentamos en una gransuperficie. Nos proponen elmismo elemento acolchado:

■ “Otra posibilidad –nos di-cen– es poner al niño un pe-queño cojín sobre el eleva-dor para que vaya más alto yel cinturón no le moleste”.Le planteamos nuestra dudade que, en ese caso, el niñoquede bien sujeto ante ungolpe o un frenazo brusco yno se deslice por debajo delcinturón. No saben respon-dernos.

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dónde y cómo colocarlos, su incom-patibilidad con el airbag, etcétera”.De hecho, casi todos los fabricantesde coches disponen de sistemas paraniños de hasta 12 años, aunque algu-nos reconocen abiertamente que és-tos, más caros en los concesionariosque en comercios especializados, sonpoco demandados y, por tanto, puedehaber dudas entre los vendedores.

Problemas de instalaciónJesús Monclús, responsable de Se-

guridad Vial del RACE, echa de me-nos una norma que exija y unifiquela formación “de quien vende un ele-mento de seguridad que puede sal-var la vida de un niño”.

Una vez adquirida la ‘auto-baby’,algunos padres encuentran que insta-lar silla, teniendo como única ayudalas instrucciones que la acompañan,no es tan fácil como aseguraban en latienda, opinión que no comparten losfabricantes, para quienes, siguiendoese esquema, “prácticamente no hay

✔ El peso de su hijo es elfactor que debe tener encuenta al elegir susistema deseguridad infantil.La edad delpequeño es sóloorientativa.

✔ Es recomendableque el niño viaje en sentido contrarioa la marcha (delante o detrás) almenos hasta su segundocumpleaños.

✔ Sin embargo, no todas las sillitaspueden colocarse en ambos sentidos(el de la marcha y el contrario).Asegúrese antes deinstalarla.

✔ Llevar al niño enbrazos es un hábito tanpeligroso comoextendido. En unacolisión, usted noserá capaz desujetar al pequeño,

y además podríaaplastarlo.✔ La silla debe irsiempre sujeta alvehículo, aunquesu hijo no viajeen esemomento. De lamisma manera, elniño debe llevarsiempre abrochadosu propio cinturóny nunca ir suelto sobre la silla.

✔ La etiqueta de homologacióngarantiza que el sistema de retenciónha sido sometido a pruebas deseguridad. No lo compre si no lalleva.

✔ Airbag y‘auto-baby’ sonincompatibles. Sino puededesconectar elairbag, coloque lasillita en otroasiento.

No olvide que...

lugar a una colocación errónea”.Sin embargo, algunos reconocenque, en ocasiones, sus clientes les pi-den que monten o supervisen la co-locación de algunas sillas. “Y lesatendemos siempre que es posible”.

En este sentido, Jesús Monclús(RACE) cree que se debería seguirel ejemplo de Inglaterra, donde “losvendedores pueden hacer una de-mostración práctica de la instala-ción del asiento que se va a adquiriren el propio vehículo del cliente ysupervisar a continuación que éstees capaz de repetir correctamente laoperación cuando se lleve la silla”.

Otro aspecto detectado por el estu-dio es la venta en autocentros y gran-des superficies de algunos accesorios–adaptadores del cinturón, algunoscojines elevadores, triángulos parareducir la presión del cinturón, ma-llas para separar los asientos traserosy delanteros...– sin total garantía deseguridad. Y apuntan que la preocu-pación de las tiendas especializadasen productos infantiles es “incompa-rablemente superior”, ya que, inclu-so, organizan charlas para padresdonde explican la importancia de es-tos elementos. De cualquier forma,insisten en que se debe informar másde que “un sistema de retenciónadecuado y correctamente utilizadoofrece un nivel de protección altísi-mo, superior incluso al que ofrece elcinturón de seguridad en el caso delos adultos” mientras que un niñosin retención o usándolo incorrecta-mente se expone a un elevado riesgode lesión en caso de colisión.

A la vista de la situación, se echa enfalta, una mayor concienciación delcomercial para ‘vender’ al cliente laseguridad infantil, por lo que los auto-res del informe recomiendan “diseñarun curriculum para la formación detodo el personal comercial relaciona-do con la venta y distribución”. ◆

DIFÍCIL. Con la única ayuda de las instrucciones queacompañan a la sillita, muchos padres tienen dificulta-des para instalarla con plenas garantías.

EXCEPCIÓN. Las tiendas infantiles especializadas, como esta de CHICCO, son las que mejor información ofrecen.

colocar la sillita congarantía y los fabricantesno entienden sus dudas

Para los padres no es fácil

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