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TOMO1L°DEOCTUBREDEi8S9
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ANALESDELINSTITUTODEINJENIEROS DELESTABLECIMIENTODEBARRIOSDEOBREROS1
Una de las necesidades de mayor trascendencia que debe fijarla átencion de los directores del pais, es la del cambio de ciert~s'prácticas i costumbres, que no solo revelan el atraso del aban-dono i de la desidia en las úJtimas clases sociales, sino que} arrai-
gandomasimashondamentelosviciosenylcorazondelasmasas
populares} presentan cada dia nuevos estorbos para la rejenera-cion del pueblo. p'ocas cosas hai que influyan, en el órden físicó imoral de una manera tan enérjica, en la formacion de las costum-bres, en la adopcion de nuevos usos i en un conveniente cambio devida, como un alojamiento cómodo, en consonancia con las ver-daderas necesidades humanas; i, por supuesto, con el clima, esto
es,conelmedioambienteenelqueelhombrevive.Unahabita-,
ción suficIentemente holgada, bien distribuida i limpia enjendra
naturalmente hábitos de órden i de aseo en las personas que laocupan,auncuandoéstasseandelaúltimaclase.Labuenadis-
posicion de los diversos departamentos encarna en el espíritu de losmoradores, sin que ellos lo comprendan, las ideas de buen arre-glo en el menaje que, por pobre que sea, puede estar elegante~
menteordenado.Lasfacilidadesqueesabuenadist.ribuciondaparalosdiversosmenesteres}leshaceaprovecharmuchome-
jor su tiempo, en los manejos del hogar; la limpieza de éste los
inclinará, poco a poco, a amar el aseo, que solo conocian denombre, ia huir de la inmundicia en que ántes vivieron; i hastala belleza relativa que la habitacion puede presentar, a pesar desu pobreJa} inclinará el espíritu de los moradores hácia las ideas
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130 ANALESDELINSTITUTODEINJENIEROS¡\
de lo bello, hermanas jemelas de las ideas de lo verdadero i de lobueno, oríjen de toda virtud, de toda especie de órden, de todoprogreso social.
Labellezaenesto,comoentodo~estámuidistantedellujo,el
cual, con sus pretensiones de ser siempre la espresion de lo bello
i de lo bueno, acostumbra contrariar las leyes de buen ,gusto,
hasta llegar, por lo comun, a lo feo, a lo ridículo, i de aquí a, lo
malo.Lobelloestodacosa,olaespresionverdaderadelascosasacordesconlanaturalezailasnecesidadesrealesdelhombre.Ellujovamasallá,iporesoseestravia.Envezdesatisfacerlas
necesidades humanas, de una manera adecuada al inedio en queJ
el hombre vive, crea necesidades ficticias i perturba el criteriohasta el punto de hacer mirar en ménos, cuando n() de hacer ol-vidar las necesidades verdaderas. Por esto, al hablar aquí de la
bellezadelashabitaciones,nomerefierosinoalarealizacion
práctica de todo aquello que~ en este órden, satisface pumplida-mentelasverdaderasnecesidadeshumanas.Enestasatisfaccionestribaelprogresorealiefectivodelasociedad,asícomosuatra-
so i descamino provienen siempre de costumbres~ prácticas i
usos que solo llenan necesidades ficticias. Las sociedades que,asíobran mienten en aecion; i todo progreso basado en la mentirano es sino aparente, i estravia al espíritu porque enseña practica-mente a sacrificar lo realmente útil, en aras de lo innecesario.Cultivar tal idea, inoculándola en el espíritu del pueblo~ es uno'
de los primeros deberes de los directores de la sociedad¿ i paraello,unodelosmediosdemasprontoisegurosresultados,esla
mejora de las habitaciones de los obreros i de los desheredados delafortuna.Porque,comoquedadichoántes,unahabitacÍJncon-
.
veniente mejora, no solo la condicion física, sino tambien lamo~desushabitantes,domesticándolos,civilizándolosiele-
vando su espíritu con la racional satisfaccion de las necesidadeshumanas.
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LocontrarioseverificaconunahabitacionquenopuedeCUl11-
plircon su verdadero objeto, ya por su estrechez exesiva, ya porsu mala distribucion, ya por su~falta de aseo i malas condiciones..
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'~~~ BARRIOSDEOBREROS",131
hijienicas. ¡Todas estas circunstancias impiden que el morador'Viv~ allí, no diré contento i alegre, sino aun medianamente satis-
flJecho.LascontinuasmolestiasproducidasporlaestrechezilamaTadistribuciondesumoradalomantienenenconstanteirri-
tacion, i la costumbre de vivir en la. inmudicia lo. hace poco a.
poco amarla hasta no querer salir de ella. Su criterio, falto dell1P9,yOde la instruccion, se pervierte del todo; su ánimo decay;." ,K'
su espíritu se empeque,ñece, i de aquí a la degradacion i al aban.;,.dononohaimas;queunPaso.AproducirtanJatalresultado""<;,~n,tribuye,enmu~haparte,'E\1ej~mplo,porqueelhabitanten&t~
s010 ve sucia i miserable su propia morada, sino que presencia la,"""
}nmundincia en que viven, o mejor dicho, en donde mueren sus'jYE\c}nos.Eldesagradable aspecto de su/barrio, con las calles ,al-
fompr:ad!lsdelodoodebasu~as,iformadascon,casuchas,con..,venimosicuartosredondos,quémas~ienparecencuevasde"I:\nimalep;,.quehabitacioneshumanas;esteaspecto,digo,,~epinta
ind~leble,mente en .la imajinacion del obrero; encarna en su sér
moran pervierte al natural buen sentido, dando al hombre ,mane",;"rasdever,modosdepe'nsarideseosdeobrar,enconsonahciacon
aqU'el cuad,ro de in:rnundicia, de desórden i de abandoño a que yase ha acostumbrado.
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TaleselaspectoqUepresentanalgunosbarriosdenuestrasciucdade;:;,entrelascuales,Santiagoestámui:léjosdeser,unahon-rosaesc~pcion.Alcontrario,nuestracapitalseencuentrarodea-
",da,debarrios que constituyen un verdadero círculo de inmundicia
,) de tan miserable abandono, que ya raya en indecencia, Buen02;testigosson,,sinduda,muchosdelosseñoresquemehacenenestemomentoelhonordeoirme.Masdeuno,separándosemi
poco, de ciertos centros de la ciudad, ,habrá dado con calles lle-nasde lodo, de difícil o imposible vado en muchas partes; habrá'!
tropezado con mon,tones de basura i habrá hundido Sus pies en
colchones de tierra, que a veces suele formar nubes de J J?olvo,c.oh los juegos de harapientos' much,achos i de los innurñ.eré\:bles~perros qel vecindario, o con el galope de los que pasan a caballo,
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132 ANALESDEL'INS'fITUTODEINJENIEROSCómbporcualquiercaminópúblicb.En'muchasdeestasCállei,
no es posible pasar por las veredas, sin esponerse a resbalar, tro-
pezarotorcerseunpie.Elpañueloenlasnaricesescosaprecisa
al,acercarse a ciertos lugares; i si, andando de noche, no cae uno
en la abertura de una acequia, es porque esta nos avisa desde léjossu naUseabunda existencia. Allí soft amagados, a un 'rniSmó tiehi-
! po, los cinco sentidos del pobre triÍnseunte: el del taétó, por lasagudas piédráS de aquellas;veredas, enemigas de 16'8pies; el.delgusto., por la tierra que el viandante tIene que tragar, ql1ierasque fió quieras; el del oído, por los sllbidos de corral, lbs grito",;disonahtes, las interjeCciones brutales i las palabras obcenas quese suelen cruzar dé acera á acera: el del olfato, por el olor naÍJ~seabunde en que dichas palabras suelen salir envueltas por laboca de una de esas cuevas o pocilgas llamadas cuártos red()ndó,~;i el de la vista, por las variadas escenas indecentes o inmorales,
~quesenospresentanalpasar.Yo,quehetenidoelarrojode,entrartmesostugllriosidepél'-
manecer largos cuartos de hora en esos miserables ,conventilllos,puedoiaunérMdeberdecirque"mientrasnoseverifiqueUn
cambio l'lldical en tan desordenado orden de 'cosas, permanecerá.siempre en pie una de las principales causas del atraM, de laindomesticidad i de los vicios de nuestras clases inferiores. J!;l
espíritu de lucro, llevado al exeso, ha inventados esos alongadosi profundos edificios, que el propietario repleta de inquilinos,
algo así como un saJchicherb llena de carne piCáda una largatripa.Ycontalsistema,esamiserablejentenoseránuftcaotra
'Cosa ql1é la carne picada de la sociedad.
IV
Quientiené un pedazo de terreno i quie:re dedicado a estaclasede especulacion, comienza por trazar el plano de su edificio, imi-tanclo al sastre aquel que presentó a Sancho Panza cinco cape'-
razashechasdelpañocompradoparauna.Así,pues.10queim-
porta para el negocio es hacer el mayor número de piezas en el
retazo' de terreno, sin consultar en manera aJguna, ni la Mpaci~dad qtlelasnecesidadés humanas exijen, ni ninguna de las cbn~
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diciqne:;; hijiénicas, de aire, luz, abrigo, sequedad del' pav~mento,facilidad para el aseo, libre curso de las aguas llovedizas, etc. 1 se
aglomeran allí familias, cuyos miembros tienen que vivir, comose dice vulgarmente, unos sobre otros, en habitaciones estrechas,
deinsuficientenúmerodedepartam~ntos,malsanasideupas-
pecto desolador.
I'véase aquí un ejemplo práctico de como la calidad de las ha-bitaciones del pueblo influye en la formacion de las costumbres.Esa estrechez que acabo de mencionar i que es uno de los pripci-
pales vicios de las moradas populares: reune, muchas veces, alpadre, a la madre i a los hijos, en un mismo dormitorio, digno
deserbrutalmentedescritoporelnovelistaE.Zola,elgranes-
plotador Iilo~erno del espíritu de indecencia, en Europa. Porotra parte, la misma estrechez obliga a los muchachos de cada
familiaapasargranpartedeltiemporeunidosenelpatiocomun
del conventil1o, entreteniéndose allí, léjos de la v~sta dt) sus pa-dres, en juegos que no siempre serán inocentes i de .edificánte
enseñanza.Lomisrposucede,ia'Vecesconmayorpeligro,res-
pecto de los cuartos de la calle. Hai muchas de estas calles quesua1en presentar el aspecto de un inmenso patio de colejio) enhgra de recreo. ir qué colejiales, por Dios! Chiquillos mas o rp~-
nosharapientosisucios,salendesusmadriguerasarespirar~l
aire de la calle; i corren, triscan i gritan hasta ensordecer, levan-tando nubes de polvo e incomodando a los transeuntes. Están
en su derecho, porque ninguna lei prohibe a los .niños gritar,correrenlacalleojugaralaguerradepiedras.Alméno:;;,así
lo cr~e el policié¡.l del punto, que, afirmadQ en una esquina, suele
mirar con entera impasibilidad todo esto, que pc¡.raél no es des-órden,pueslaspedradasnohanrototodavíaningunacabeza.El
sabe mui bien que lo~ muchachos no pueden, jugar en su~ cc¡.sas;
inocabiendoenellas,nadaesmasjustoquedt;\jarJosiradiver-
tirfiB a la cc¡.lle,que es de todos.J en verdad que hai habitacione~ de oJ;¡reros en que uno no
puede darse cuenta, dt:)como es posible que allí more una famk]iaquenecesitariaunespaciotresocuatrovecesmayor.Aveces
la morada consta de una o dos piezas con un corredor i un patie-citQinterior,queUn\?puedemedirC9n:;;010estir¡:trambQsprazos,
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134 ANALESJ:!ELINSTITUTODEINJENIEROSUna mu1titud, hasta de patio carece; i solo vive en cuartos redon-dos, en donde se ve, en confuso desórden, una gran cantidad de
objetosdiversos.Noléjosdelascamas,estáelbraceroenquese
hace la comida; de las estacas clavadas en la pared, cuelgan ro-pas, sombreros, atados, canastos, etc., i en un rin.con se venamontonados choclos, papas, repollos, etc., produciendo un olora putrefaccion, que, mezclado con el que despide el bracero, i aveces con el emanado del lodo de la calle, convierte a aquellas"
cuevasensitiosinhabitables.¿Cómonohandesalirlosmucha~
chos a saltar a la calle, que es el verdadero patio de tales habita-
ciones?Soloquedanlosmaspequeños;inoesestrañoverlosme-
dio desnudos i tendidos sobre el húmedo pavimento.
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¿Quéalicientespuedenpresentarhabitacionessemejantes,asasmoradores?Elpobreobrero,quevuelveasucasaareparar
sus fuerzas gastados por el trabajo del dia, podrá (i no siAmpre)encontrarallíeldescansocorporal;masnolograráesed~scanso
moral producido por la natural satisfaccion de espíritu, que todohombresiente,alpisarlosumbralesdeunhogarmasomenos
cómodo, cuyo señor es. Entonces es cuando el hombre, por mi-
serable que sea, adquiere la conciencia de su dignidad de padre,deesposo,dejefedeunafamilia,alaque,enmediodesupobre-
za, alimenta con el sudor de su frente. Esta idea, que surje en su, mente, con la natural espontaneidad del instinto humano, forti-¡ fica su ánimo,' para proseguir mañana esa lucha constante de la
vida. 1 el obrero seguirá siéndolo, pues sin echarlo de ver él mis-mo, persiste en su propósito de seguir luchando. Mas para quese verifique esta cuotidiana reaccion del espíritu fatigado, que atantos individuos aparta del mal camino, es necesario que el pobre obrero llegue a un hogar, sino de grandes comodidades, quesea al menos, con aquellas que exijen las indispensables necesi-dades de su familia. Sí, en vez de esto, llega a una pocilga depeor aspecto que la barraca de tablas en que ha trabajado duran-
o te el dia; si va allí a ser testigo del mal alojamiento de su fami-lia¿podráamarsuhogar?Ciertoesqueelverdaderohogar,'para~o(..,
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" BARRIOSDEOBREROS135,
unhombremasomenoseducado)noloconstituyelacasa,sinolafamiJiamisma;iencualquieraparteenqueestasesitúe,alJí
está el hogar, sin que los vínculos que con él ligan al jefe sufran.alteracion,alguna, debida al cambio de condicion en la morada.
peronodebemospedirletantoalpobreeignoranteobrero,cuyo
criterio entorpecido, i a veces pervertido por las molestias cons-tantes de una vida jncómoda, lo hará achacar a su mujer i a susHijos la culpa de muchas faltils de que solo la mala vivienda esculpable. Si se han roto, por ejemplo, un vaso, unos platos, ete.,porque en el cuarto falta un lugar a propósito en doI'lde guardar-los, el marido no verá la causa del siniestro en donde está, sino
enladesidiaidescuidodesumujer.Lacomidasehaahumado;
i e110bien puede haber sido por las malas condiciones de la coci-na;peroelhombreseencolerizarácontrasumujerisushijas.
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¿Aquéseguirponiendo-ejemploscomoestos?Sinnecesidaddeellos,bastareflexionarunmomento,itraeralamemorialos'
'hechos de la esperiencia, diaria, para convencerse de la facilidad.con que un espíritu grosero, agriado por la falta de los indispen-
, sablesaUmentosdelavida,confundelasideas.EldesgracÍl.ldo
obrero comenzará por tomarle hastío a su antipática morada; i
estt< será el primer paso aado hácia,el desamor a su familia. Por'-
que,mientrasmasantipáticaencuentrasucasa,conmayorgus-
to preferirá irse a la taberna; i con esto habrán de aflojarse) ipueden llegar a cortarse los lazos de cariño que lo ligan a laspersonas de su hogar. Cortados o desnaturalizados estos podero-
sosvínculossociales,elhombresinilustracionimasomenos
~,imperfectamente educado, es como un 'corcel fogoso sin brida,
quesesepararádelbuencamino,espoleadoporsusmalos'ins-
tintos.
Nohaipues,queesperarlarejeneracionmoraldelpueblo, . . . . -\'miéntras permanezca sumido en la inmundicia~ Los obreros que
moran en cioaca.s, en pocilgas inmundas, en cuevas oscuras, hú-
medas, rodeados de lodo,i de basuras i respirando una atmósfera
pestilente, no adquirirán, por lo comun; las ideas de dignidad
~
-136 ANALES DEL INSTITUTO DE INJENIEROS
personal i de honradez indispensables para llegar a ser hombresde bien, cumplidores de su deber. Sus hijos, que se desarrollanen aquella atmósfera nauseabunda, i en contacto con tantas cau-
s¡ú; de perversion moral, con tantos elementos de degradacion,adquirirán las costumbres i los vicios correspondientes al lugaren que se han criado, al desórden de que han sido constante-mente testigos i a la atmósfsra que han respirado. Si los miasmas
pútridos de tal atmósfera afectan físicamente sus pulmones, da-ñando su cuerpo, no ménos afectarán moralmente su espíritu losmalos ejemplos de todo jénero, que dañaran su mente i su con-
ciencia.Enbarrioslodosos)decorrupcionpalpitante,almismotiempoqQeeldesmentidoanuestracivilizacion'urbana,sonun
constante peligro de desórden i un desafio descarado a la parteculta de la sociedad.
Asís~formanlascostumbresbrutales)porlabrutalma~eradevivir;ahífermentanlasmalaspasiones,porlaconstanteirri-
tacion de los espíritus, producida por la falta de satisfaccion delas necesidades humanas; ahí toman cuerpo los feroces instintosque enjendran ideas de pillaje i de descalabro social; ahí están19,sescuelas de degradacion, en donde el pueblo aprende prácti-camente la bajeza i el abandono de toda especie de dignidad; ahí,en fin, se encontrarán siempre los centros de donde salen los ra-teros, los encubridores, los ladrones públicos i los criminalesferoces. ¿Por qué la sociedad no se pone de una vez en gQardiacontrq esta constante amenaza que, en realidad, es mas que aine-haza, como lo hacen ver los cuotidianos ataques a la propiedad i
alaspersonas?¿PorquéelGobiernonotratadepurgar~San-
" tiago de tan peligroso virus social, ya sea estableciendo directa-mente, ya promoviendo i fomentando con subvenciones o con
cierta clase de privilejios, el establecimiento de bardos de obre-
ros, en donde estos encuentren habitaciones limpias, mas o mé-nos cómodas i relativamente baratas?
EnningunaciudaddeChileestannecesariaestamedidacomo
en Santiago. Nuestra capital es, no solamente un verdadero cria-
derode malhechores de todo jénero, sino ademas un llamadera
de. criminales, que de todas las provincias vienen aqQí a ejerceri'!Hoficio.1\estoseprestal~fj,ctg.alfacilida.g.detran~porte;tno'\
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r.¡ BARRIOS'DEOBREROS137
dejandElserbuenasrazonesparaestimuladosavenir,elvasto
campo que aquí encuentran para ejecutar operaciones mas pro-
vechosas,ielmasseguroesconditequelacapitallespresenta,
en esos barrios apartados, oscuros, sin policía i poco i nada fre.,.
cuentados por personas de alguna decencia. Ellos mismos lo di.,.cen:Nohaimejormonteparaescondersequelaciudad.lIéaquí
. porque muchos de los objetos robados en las provincias llegana Santiago, en donde son cambiados, para ir a ser vendidos, enel sur los robados en el norte, i vice-versa. 1 hé aquí a la civili-
zada ciudad de Santiago convertida en un poderoso factor de co-rr¡¡pcion jeneral: mas de un provinciano, despues de haberllegado a nuestra capital) como un simple ratero o ladran menes.,.teroso, ha salido de ella convertido en todo ¡¡n facineroso hecho 1derecho.
VIIHastaaquimehereferidoespecialmentealamaneracomolas
malas e ineonducentes habitaciones dañan el alma de sus morado.,.
res; ahora permítaseme decir ctos palabras sobre el daño que ha-cen al cuerpo. Basta echa1' una mirada por esos inmunctosba-rrios, para ver cuán contrarios son a la hijiene pública. Cada
casucha,cadacuartoredondoesunfocodeinfeccion,tantomas
temible cuanto que la calle misma suele ser el lugar que recibe
las agu,as sucias, i en varias de ellas, las basuras i desperd~cios,que mas de una vez dejan de recojerse. Nada diré cte los conven-tillos) a muchos de-los cuales no es posible entrar sin ser valien-
te. Bai sitios, ocupados por varios inquilinos, en donde no pare-ce sino que necesitaran la basura para algun uso especial,i quecon tal objeto la guardaran amontonada en los patios. Por lo qu'eatañe a la buena corriente i necesaria evacuacion de las aguas
llovedizas i de servicio doméstico, hai tanto que decir, que exiji-rian un capítulo aparte en un libro que se escri!:Üera, con el títulode: Vfctimas que la completa (alta de hzj'iene har;e anualmente en
Santiago. Muchas de las habitaciones de pobres, en que las aguastienen difícil corriente hácia las acequias o la calle, C\lrecen deresum.ideros, sin qlJe el Municipio se cure de mandarlos hacerq,
los propietarios. :Jj;notras partes, es 1(1misma acequia destinada
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138 ANAI,ES DEL INSTITUTO DE INJENIEROS
al aseo de la casa la que causa las anegaciones, en los patios, iaun hasta dentro de las habitaciones, Cada inundacion de estas
deja en los pavimentos mi] i mi] jérmenes de infecci_on, que no
dejarán de fermentar, especialmente en muchos sitios que jamasestán ep.teramente secos.
Esta. bumedad de los pavimentos, que a veces suele subir, amas o menos altura, en los muros, es uno de los mayores i mascomnnes inconvenientes de los edificios de Santiago, no solo en
los barrios pobres, sino tambien en otros de mayor importancia,\ Puededecirse,sintemordeexajerar,quemasde30,000perso-nasmoranaquí,enha'bitacionesmasomenoshúmedas,Esevi-
dente que los deplorables efectos de la falta de saneamiento en
las habitaciones, son incomparablemente mayores en número, en
la clase menesterosa, mal vestida i peormente alimentada, que no
en las clases que cuentan con mayores recursos para precaversede tales daños. Ahí lo está diciendo el inmenso número de vícti-
masqueanualmentehacenelreumatismo,latísis,laspulmo-
nías, etc., en las clases pobres; i han llegado a hacerse famosasmuchasdelasepidemias,que,detiempoentiempo,suelenvisi--laraSantiago,comola'fiebretifoidea,laviruela,laanjinamem-
branosa, etc.
)
VIII
Lamortalidaddepárvulos,entodasnuestrasciudades,espe-cialmenteenlaCapital,hallamadosiemprelaatencionjeneral,sil].quesevayamasalláqueahablardelhechocomodealgoes-.
traordinario, por no decir espantoso, I en verdad que lo es casi
tanto COJIlOla imparciabilidad con que miramos el mal sin tratarderemediarlo,encuantoellonosseaposible,Yonodudoenafirmarqueunadelasprincipalescausasdetamañomal(quese
opone al incremento anual de nuestra diminuta poblacion) está
en esas habitaciones deficientes i malsanas, que no merecen elnombre de viviendas, sino de muriendas, de nuestras clases pro-letarias. Ahí, en departamentos húmedos i mal abrigados, i ba- .
jo la influencia de una atmósfera cuajada, a veces,¡ de miasmas'pútridos, es raro que no se afecten los niños mejor constituidos.i no hai duda de ,que escaparán solamente los robustos,
BARRIOSDEOBREROS139
Confiamos demasiado en la natural fortaleza i robustez de nues-
tro pueblo, para pensar en combatir la gran modalidad de' pár-
vulos.Noscontentamoscaphablardelafuerteconstituciondel
, soldado i del peon chileno; de su ardor incansable en el trabajojla pelea (cuando quiere pelear i trabajar), i de su resistencia in-fatigable, en todo jénero de esfuerzos físicos. Pero, ¿de dónde
provieneesafuerteconstituciondelrotochileno?...Unaantie:
gua lei de Fsparta mandaba llevar todos los recien nacidos. almonte Taijetes, para ser allí examinados, a fin de ver si merecian, r
0110vivir.Losmalconformadosodeaspectoenfermizoidébil,
eran muertos; i solo se dejaba con vida a los que presentaban unaspecto robusto: con lo cual Esparta logró obtener soldados esfor-'-'
zados,sufridosisóbrioscomoloschilenos.EnSantiago,.haimI-
les, de habitaciones pobres, que son otros tantos montes Taijetes;, j
pues en ~llas, todos los niños débiles o enclenques están conde,..
}1ados a morir, i solo escapan los mas robustos. ¿Cómo, pues, noha de ser fuerte i sufrido nuestro roto, tratado, por estraño rpo~\
do, a la ~spartana?
,~~)~:~/:~IX
;.<,
Creo que las razones espuestas bastan para convencernos de la
urJente necesidad de comenzar desde luego a borrar del plano deSantiago esos barrios inmundos e indecentes, que tantos estorbos
ponen a la morijeracion del pueblo i a la propagacion en él de
toda idea de bienestar i de buen vivir. I como, atendiend~ anuestromodo¡:lesersocialianuestrafaltadeiniciativa,noes
dable esperarla de los particulares, en la realizacion de ninguna
)dea aun no probada, clato es que al Gobierno corresponde ini-ciarestanecesariareforma;inomepareceaventuradodecirque
su ejemplo seria bien pronto seguido por empresas particulares.
EsverdadquenuestrosMunicipiosson,porlanaturalezadesu
instituto, los llamados a emprender la obra de una rejeneracio,n.
urbano-social; pero; . . ¿a qué hablar de las MimicipaJidades de,Chile?Elmenordelosinconvenientesparalarealizaciondeesta
idea sería, en todas ellas, la falta de fangos.
Siendo el principal objeto de los gastos nacionales el mejorar lacondicion de 105 ciudadanos, facilitando 105 servicios PMblicos,
.'
140 ANALES DEL INSTITUTO DE INJENIEROS
estableciendo garantías de seguridad en todo sentido i despejando
de todos los inconvenientes la vía del progreso, para que la ini-ciativaparticularmarcheporella,nadaestariamasacordeCon
dicllOs. fines que la reforma de la clase obrera. Si se gastan fuer-tes sumas para perseguir criminales, i aun para convertidos albien, ¿por qué no se ha de gastar en librar aleobrero de actos quepueden conducido a la cárce1? Se establecen escuelas para ense-ñar a leer, porque S8 está seguro de que la instruccion aparta del
. .,mal camino a quien la posee: así mismo, constrúyanse habitacio-
nes para alojar al pobre, con la seguridad de que una convenientemorada10hadeenseñaravivir.Muinecesariassonlascarrete-ras,losferrocarrilesitodaespeciedefacilidadesparalacómoda
i económica comunicacion de los pueblos; i santo i justo es quese emplee dinero en tan útiles obras, que por sí ?olas son Capa-ees de cambiar la faz de las localidades i de convertir vastas sole-
dades en campos pabitados i cultivados; pero tambien es buenoe'onvertir los miserables e inmundos suburbiós de las ciudades en
barrios limpios i habitables, que no sean una amenaza constantede desórden i de trastorno. Rejenerar al proletal'io, desde el gañanpara arriba; mejorar las condtciones de la vida de los artesanos,dándoles, con mejores alojamientos, f¡tcilidades para aprovecharmejor sus fuerzas i su intelijencia, es hacerle al pueblo un enér-
.íicollamamientoalórden,queencontraráecoenelalmademilimilobreros,abriendocaminoaunos,alentandoaotrosilibran-
do a muchos de caer en el vicio, hastiados i vencidos por las difi-cultadesdesusituacion.ElGobiernoqueobreentalsentidocurpple,amientender,conunamisiondeincumbenciaverdade-
ramente gubernativa, a lo cual, en las circunstancias en que hoise encueIJ.tra el pais, está obligado por la naturaleza misma. i laintencion de nuestras instituciones republicanas.
x
Varios $on los caminos que se presentan para llegar al fin en
cuestion; i de ellos espond..réaquí solamente siete, comenzando porelmassencillo,aunque,amijuicio,no:¡eaelmejor.Mas,cual-
ql\ie~'a que sea el cl;1miI1o que se tom~, es ~e«(js(lrio principiar por
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>.~ v>,
'"'e BARRIOSDEOBREROS141
laadópciondelosplanosmasapropósitoparaviviendasdeobre-ros.AestefinseestabJeceriauncertámenpúblico,ofreciendopremiarlosmejoresplanos,obien,lamejorcolecciondeplanos
que se presentase, segun un programa publicado al efecto, con
anterioridad.Enelprogramasefijarian,porejemplo,ocho,diez
o doce tipos de edificio, de diversos grados de importancia, desdelas habitaciones para jornaleros) de poca, regular o bastante familia, hasta las destinadas a oficiales, artesanos i maestros prin-cipales, considerando tambien el número de moradores en cada
habi.tacion.Decadatiposepresentariandosotresplanos,segun
Jos programas correspondientes, cuyo conjunto constituiria el pro-
gramajeneral;iseriamasprácticoiconvenientequéla.oferta
de premios fuera por planos independientes, que no por coleccio-
nesdeplanos,enatencionaquelomasprobableseriaquenotodoslosplanosqueformasenunacoleccionfueranbl1;enos.Es
natural creer que en unas de las colecciones presentadas merecie-ran premios tales o cuales tipos, i en otrás) otros. Así) pues, solo
premiando por planos, se obtendria un conjunto escojido formadopor los mejores tipos sacados de varias de las colecciones presen-tadas al concurso. .
Unavezobtenidalacoleccionescojidadeplanostípicos,se
harian litografiar todos éstos i se coIJ.servarian en la correspon-diente oficina de obras. públicas, a fin de realizar en seguida lasobras segun alguno de los sistemas indicados a continuacion uotro eualquiera que pueda imajinarse.
LoCompraelGobiernouna,dosomasmanzanasenlosbarrios'masomenosseparadosdelcentroQ-elaciudad,ihaceallíedifi
car, con fondos fiscales, bajo la direccion de dependientes del. Ministerio de Obras Públicas, ordenando cuáles han de ser los'
tipos que deben realizarse en cada manzana i 'qué disposicion je-neral habrá de darse a las habitaciones, segun lo que diré despues.
Comonoseráposible,aveces,comprarmanzanasenteras,por
las exesivas exijencias de los dueños de los sitios, bastaria entón-ees media manzana o mas; pero en ningun caso creo que con-
vendriahacergruposdehabitacionesenménosdemediamanZfl-
n/l, sino cuando este pequeño grupo estuviera al lado de otrasmanzanascompradasconelmismoobjeto.-.
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142 ANALESDELINSTITUTODEINJENlEROSEncuantoalaesplotaciondelosedificiosasíconstruiGos,po-
dria hacerse arrendándolos a negociantes7 por licitacion pública,
quienes los darian a inquilinos por precios i demas condicionesfijadas de antemano por el Gobierno.
2.0Pongo,ensegundolugar,otromedio,queseriaelmismo
antedicho, con la diferencia de que, en vez de ser las habitacionesconstruJdas bajo la inmediata direccion de los dependientes delMinisterio de Obras Públicas, lo serian por contratistas especia-les, supervijilados por dicho Ministerio.
3.oHagaelGobierno,connnoomasdueñosdelotesde~erre-nos urbanos, contratas, segun las cuales éstos se obligarian, enun tiempo dado, a construir tantas o cuantas habitaciones, seguntales o cualés tipos i a arrendadas por el correspondiente cánonfijado por el Gobierno, quien daria a los empresarios, ya de unavez, ya por dividendos, el dinero necesario para la construccion,el cual se pagaria por anualidades o por semestres, al modo como10 hacen los deudores a la Caja de Crédito Hipotecario, quedando,por supuesto 7 el terreno de los edificios afectado con la corres-
pondientehipoteca.Aunpodriadisminuirseelvalordelosinte-
reses, para facilitar la negociacion, estendiendo proporcionalmenteel tiempo del pago, concluido el cual quedarian los empresarios
ya dueños de las habitaciones, i, pór consiguiente, libres para"arrendadas por el cánon que quisieran o para hacer de ellas el uso
que estimaran por conveniente.4.o Compre el Gobierno los terrenos, edifique las habitaciones
con fondos públicos i ofrézcalas a los obreros, en venta_. pagaderasporpequeñosdividendos,enveinte7treinta,cuarentaomasaños,
hasta convertir en propietarios a todos los arrendatarios de unlote.
5.o Comprado el suelo i rayados los sitios, ofrézcalos el Gobiernoa cierta clase de art(3sanos o maestros principales7 para qne losedifiquen por su cuenta, segun tales o cuales tipos; i pasado ciertotiempo, en que las casas serian ocupadas por los que las habianconstruido, todos ellas serian de pertenencia fiscal.
6.°Elmismosistemaanterior,conladiferenGiadequeelGo-
bierno daria a los artesanos constructores i ocupantes de las! ha- .bitaciones, el dinero para que las hicieran, quedando ellos obÍi-
BARIUOSDEOBRI<JRÓS143
'1Ií
gados) ya a pagar solamente, el valor del arriendo, ya" este" conmas la oorrespondiente amortizacion de la suma del costo i valor
del suelo, durante el tieD')po que se necesitara para hacerlos due,..
'ños de sus respectivas casas. Este debe ser uno de los puntos demira de los Directores de la nacioD, porque un barrio formadopor artesanos propietarios, será siempre una garantia de órdeni oe provecho entre las jentes del pueblo., 7.° Ofrezca el Gobierno subven'cionar, con una suma anual)
durantetalocualtiempo,alassociedadesanónimasqueew-
prendan la edificacion de b~rrios de obreros, segun los decretosgubernativos, referentes, no solo a los diversos tipos i modos d,fJ
construcclon, sino tambien al valor de los. arriendos.Bien pueden imajinarse varios otros sistemas para realizar la
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id,ea en cuestion; pero, cualquiera que aquel sea, es necesariotener presente que, de parte del! Gobierno, es justo, útil inece-sariohacer sacrificios pecuniarios, a fin de que dicha idea se
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lleve a cabo de alguIl modo, tratando de popularizarla en cuantosea posible, p?-ra provocar así la creacion de empresas particula,res, po'r las que se obtendrá naturalmente mejores resultados
prácticos,queporlasdirijidasmasoménosdirectamenteporel'
Gobierno. Si he indicado la iniciativa de esto, es solo atendiendo
a nuestras costumbres i al carácter 'nacional, poco inclinado aembarcarse en empresas nuevas, no acreditadas aun por lucra""
Uvasresultados.XI
'l.
Lascondicionesconquedebencumplirlashabitacionesde~obre~os,enjeneral,yatomadasenelconjuntodeunbarriode
obreros, ya consideradas aisladamente, son las que siguen:l.a Agrupacion conveniente de las habitaciones, en la manza-
na, de manera que, habiendo entre aquellas la debida indepen-dencia, no se dañen mutuamente en el servicio esterno, ni esténinguna de ellas afectada de servidumbres.
2.a Division de las actuales manzanas de la ciudad en manza-
nitas pequeñas que constituirán las antedichas agrupaciones" a
,f1l1de multiplicar las líneas de los frentes, para utilizar en 'lo po-'sitIe todo el terreno.
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144 ANALES DEL INSTITUTO DE IN.JENIEROS
3.a Anchura de 7 a 8 metros de las callejuelas entre las man-zanas pequeñas, i ensanchamiento de las calles actuales, hasta11 metros.
-1.a Pavimentacion de empedrado en las calles anchas i de ma-cadan en las callejuelas.
6.a Apedura de plazuelas en rJ centro de las manzanas gran-des,demodoque,alomas,distedoscuadrasunplazuelade
otra.
6.a Ochavaduras en las esquir:-as de todas las manzanas gran-? des.
7.a Plantacion de árboles en todas las calles anchas, en lasplazuelas i en las plazas mayores que convendrá abrir, én casode que el barrio ocupe una estension considerable.
S.a ,Agua potable en el centro de todas las plazuelas iplazas, ipilones intermedios en las callejuelas, de manera que los,vecinos
. no tengan que andar mas de tres cuartos de cuadra para ir a bus-car el agua de su consumo diario.
9.a Encañado i bóveda de ladrillo en todas las acequias, que seharán pasar por et ma,yor número posible de habitaciones, de-jando en cada una de estas solo la abertura del correspondiente
escusado,iademasunaportañueladeveinticincocentímetros
en cuadro, con una rejilla de fierro que deje pasar solo las aguassucias.
1O.a Faroles de gas en las plazuelas, colocados en las esquinas,para el alumbrado de las callejuelas que ahí desembocan.
11.a Establecimiento de una plaza de abasto para cada barrio.12.aIdemdeunaomasescuelasenlosbarriosquenolasten-
gan cercanas.
13.a Nivelacion de todas las callejuelas i plazuelas, segun losniveles dejas calles anchas, a fin de facilitar la libre evacuacionde las aguas llovedizas, que corran por el centro de las calle-juelas.
14.a Veredas de tierra apisoneada, i si fuera posible, de asfalto,marjinadasconadoquinesdem.0.85deancho,aunoiotrolado
del arroyo central.
15.aElevaciondelospatiosdetodaslashabitaciones,m.0.15
a lo ménos, sobre las veredas.
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" BARRIOSDEOBREROS145
lO.aElevaciondelpavimentointeriordelaspiezas,m.0.20a
10 ménos, sobre los patios.
17.aConductosdeevacuaciondelasaguasHovedisas,d~todos
los patios hácia las callejuelas.
18.a Disposicion Ínterior, que facilite el servieio en c¡1da habi-tacion.
19.a Capacidad suficiente de estas, para evitar la aglomeracionI
de personas.
20. Número conveniente de piezas, atendido el término medio
de la cantidad de personas que comunmente componen una fa-milia,iteniendopresentequeesmasv~ntajosoelmultipJiparlas
piezas en el mismo espacio de terreno, que el disminuir su nú-
meroparadarlesgrandesdimensiones,porque,comoyaseha
dicho ántes, es indispensable evitar toda especie de aglomeracionde jente. ,
21. Distribueion relativa de las casas, que permita hacer dosde una, o una de dos de ellas, con solo tabicar o abrir puertas enlas paredes divisorias.
22. Utilizacion del terreno, en cuanto ello sea conciliable con
la capacidad necesaria i el bu~n servicio interno en cada habi-tacion.
23. Buenas condiciones de aire, luz i sol.24. Facilidades para el aseo interior.25. pavimentacion de macadan, con los declives necesarios en
todos los patios.26. Pavimentos de ladrilJo o de tabla en las piezas.27. Muros esteriores de cal i ladrilJo colocado de tison sobre ci-
mientos de piedra.
28. Paredes interiores de tabique comun de roble i adobillosobre cinco hiladas de cal i ladrillo de soga.
29. Enmaderados de roble.
30. Cubierta de teja plana.31. Puertas de tabla clavada.
32. Fogon en las cocinas de cal i ladrilJo con barras de fierro.33. Ventanas esteriores con barras' de fierro, puertas de tabla i
bastidores de vidro.10
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146 ANALESDELINSTITUTODEINJENIEROS34. Lugares comunes en todas las habitaciones sobre pozos
profundos con cañon de ventilacion, siempre que no sea posible
establecerlos sobre las acequias.35.EcOnomíaenelsistemadedistribucion,asícomoenelde
construccion, sin perjudicar ni a la solidez ni a las facilidadesdel servicio.
XIITalessonlascondicionesaquehetratadodesujetarmeenlos
diversos proyectos de habitaciones urbanas para barrios de obre-ros, de que pasaré a hablar en seguida Cada uno de estos planosrepresenta una pequeña manzana, de las mencionadas anterior-mente, esto es, un grupo, ya de cuatro, ya de ocho casitas, colo-
cadasentornodelcentrodelcuadrado.Endichocentroseeleva
un tubo de ladrillo, que sirve de chimenea comun a los cuarro u
ocho fogones de las casas, que lo rodean. Este sistema, que lIa-. maré, a falta de otro nombre, de casas concéntrlcas, por estar to-
daslascocinasuhogaresunidosenelcentro,~eparece,noso-
lamente el mas económico i el menos espuesto a incendios, sino
queademasconcurreafacilitarelserviciointerno.Encua.'ntoa
la distribucion de las piezas i a la-disposicion de las casas, en ca-da grupo, he tratado de variarlas, conservando solo el carácterconcéntrico que todos los grupos tienen de comun. Esta mismavariedad debe presentar, mas o menos, cada barrio edificado, es-
pecialmente en lo que concierne al mayor o menor número depiezas de cada 'casa, a fin de que estas cuadren a las necesidadesi circunstancias de cada familia: mas ello debe ser sin separarse. .,
mucho de aquellos tipos de habitaciones que se crea convenirmejor a las ne('esidades, en jeneml, determinadas por la condi-cion de los habitantes a que las casas están destinadas.
Elplanonúm.1representaungrupodecuatrocasitasconcén-
tricas, cada una de ellas, con seis piezas, un patio cuadrangular iun ancbo alero que sirve de corredor i que pone a las piezas en
comunicacionconlacocina.LospatiossonA,B,CiD;ilasen-tradasa,b,cidsebaIlandebajodelosaleros.LascocinasK
ocupan el centro del cuadrado, a fin de que puedan tener la mis-
machimeneaotubodeladrillocentral,loqueliaránaturalmen-I
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'\'1'BARRIOSDEOBREROS147
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tedisminuirelcostodeconstruccion.Encadapatio,haiunes-
cusado s.
Comoseve,lascasitasocupanlosáng.ulosdeuncuadrado,que
será, como queda dicho antes, una de las pequeñas manzanas delbarrio. Dichas manzanitas, segun el plano, tendrian 27 metrospor cada lado; pero puede hacérselas de 25 o de 30, segun las cir-
cunstancias.Estadi:wosiciondelgrupomeparecemuiapropó-
sito para facilitar el servicio interior, evitar incendios, i obtenerla necesaria economía por la simplicidad de la construccion.
Elplanonúm.2,decuatrocasas,comoelanterior.estambiendeconstruccionmuisimple.Lascasassonaquípareadas,iocu-
pan dos lados opuestos de una manzanita a, a, a, a son las entra-das; b, b, b, b, corredores, P, P, P, P, patios, s, s, s, s, los escu-
sadosiK,K,K,Klascuatrococinasunidas.conunachimenea
central. Cada una consta, como las anteriores, de seis piezas.
Enelplanonúm.3,lascasitasdelgrupoocupanelcontorno
de la manzanita, i tienen, unas, cuatro, i otras cinco piezas, fue-
radelpasadizodeentradaaidelacocinacentralKdecadauna
de ellas. Los patios son P, P, P, P, los eseusados"s, s, s, s, i loscorredores e, e, e, c, con los aleros o, o, o, o, ponen a todos loscuartos en comunicacion con las respectivas cocinas. '
Ladisposiciondelnúm.4tienelaventajadesercontraincen-
dios. Las casas, que pueden tener de cuatro a cinco piezas, ocu-pan 1'osángulos del cuadrado, i están hasta cierto punto, aisladas
delascocinascentralesK,alascualessellegapordebajodeunalero.Lasentradasestánena;lospatios,enP,ilosescusa,
dos, en s.
Enelnúm.5,elgrupodecuatrocasasesmasunido,puesto-
das ellas tienen una esquina comun por la cual se tocan, en lascocinasK.LospatiosestánenP,lasentradasen'a,ilosescusa-dosens.Lascasastienencincopiezas,sincontarconlacocina.
Esta disposicion del grupo presenta la ventaja de una gran soli-dez, pues los cuatro edificios, constituyendo un solo cuerpo. seafirman mútuamente; mas. por lo mismo, el incendio, en una de
las habitaciones amenaza a las otras, lo cual es un grave 'incon-veniente que no se evitarian sino con costosos contrafuegos de
muralla.Ademas,paraalumbrarlascocinasK,senecesitaabrir,)Lf
148 ANALESDELINS'l'ITUTODEINJENIEROSkagaluces (jn los techos, lo que :hará aumentar los costos de
construccion.Heaquíporquesoloencircunstanciasespeciales,
no mltS coQvendria eIIl¡plear est~ sistemi,t, el cual solo he dado
lugar aquí para completar el presente estudio.
Ene1núm.6)lascasitasdelgrupoocupanrespectivamentelos
cuatro lados del cuadrado, dejando en cada esquina ~n, espacio
cuadrangularB,endondehabráuncorredoranchoc,queser~virádetalleralartesano.Porunadelasesquinasdedi~hocua-
dI'il~tero se ,pasa al patio P de cada casa, en donde habrá el corre-
dorD,en,frentedecadaentradaa,para'comunicarseconlascocinascentralesk,k,1\,k.Lostalleresctienentambiensus
entradas independientes, i en sus respectivos pa,tios está,n los
escusados s. Esta disposicion del grupo presenta comodidad paraelserviciointerior,facilidadparalalimpiezaiestracciond~
basuras i desperdicios, seguridad contra incen,dios, por el aisla,;miento de las cocinas i la separacion de hs casitas entre sí, librecurso del aire, conveniente reparticion de la luz i del calor sola-
res, i, por fin, cierta elegancia en el conjunto jeneral de cada,grupo., i au;n de todo el barrio así edificado. ,
Estas últimas condiciünes de seguridad, salubridad, i simetría,la::r presenta tambien el núm. 4.
Enelplanonúm.7,losedificios,dispuestosencruz,perpendi-
cularmente a los lados del cuadrado, están unidos por las cum-
brerasenlachimeneacentraldelascocinasK.Lascasaspueden
ser aquí m~atro, i entónces resultarian cuadrilaterales los patios,P, o bien cada casa tendria dos patios triangulares, P, uno a cadalado, segun la disposicion que se quiera dar a las paredes diviso-rias, ya en el sentido de las diagonales) ya en el de las perpendi-
cularesalpuntomediodecadaladodelcuadrado.Entalcaso
las cétsas tendrian de cinco a seis piezas cada una, i las cocinasserian espaciosas. Pero considerando corno paredes divisoriastanto las diagonales corno las de los planos verticales de las CUIll-br~ras de los edificios, resultan ocho casas, cada una de ellas con
unpatiotriangularP,unacocinacentral,tambientriangularK,
una entrada a i un escusado s. Guatro de dichas casitas tendrian
solo tres piezas, fuera de la cocina, i las otras cuatro podrian te-ner ad,emas guardplas sobre lapared m,edianera del edificio doble,
"'!! .t' < >"
~BARRIOSDEOBREROS{49
i a las cualessesubiríaporlasescalerasm,m~m,m.Elcuadra-do del grupo, en el de las cuatro habitaciones, podria tener delado unos 26 metros, i en el de ocho casasunos 36 metros. Pormaneraque,suponiendountérminomediodesietepersonasporcada familia, resultaria, en el primer caso, un espacio de 24 me-
tros cuadrados por persona (contando con la suma de todo el te-
rreno techado i el de los patios), i en el segundo, 23 metros porhabitante.Elplanonúm.8estáhechoenuncuadradode40metros.Cons-ta el grupo de ocho casas cohcéntricas, colocadas por pares enmedio de cada lado de la manzanita, con sus entradas juntas dedos en dos. Las paredes divisorias son las diagonales del cuadradoi las que pasan por entre las dos entradas de cada par de casas.EnfrentedecadaentradahaiunrorredorCquevaalacocinacorrespondienteK,ielpasoestápordebajodecadaescalerae,por donde se sube a las guardillas de cada casa. Los techos deéstas son de un solo tendido hácia las callejuelas, con el fin dedar en el interior la suficiente altura para las guardillas antedi-chas.SiguiendolasdiagonalessepasadelospatiosPalospatiosB,endondeestánlosescusadoss.Porúltimo,elplanonúm.9estáhechoenuncuadradode48metros~ i contiene ocho casas concéntricas, cada una de ellas con
un corredor esterior c, una entrada a. cuyo paso está por debajode las escaleras e, colocadas en los respectivos corredores que vanalascocinascentralesK;unprimerpatioPiunsegundoB,endonde está el escusado s.Encadacasaambospa~iossecomunicanentresíporlospasa-dizos que se hallan a uno i otro lado de las divisorias diagonales,ielBtieneunasalidaindependienteenX,háciaelcorredorinte-rior c. Esta disposicion presenta la ventaja de poder establecerencadaunodelospatiosBuntaller,conenteraindependenciadelrestodelacasa,ocupadoporlafamilia.Elartesanoqueocu-para la casa podria estender su taller desde el corredor c hasta elpatioB,conunaodosdelaspiezasadyacentes.Eledificiodobledeloctágonoestátechadoconlosdecliveshá-cia afuera, para permitir la construccion de guardillas hácia den-tro del polígono, a las cuales se sube por las ocho escaleras e. Por
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150 ANALESDELINSTITUTODFJIN,TEJNJEROSconsiguiente, cada .una de las casas puede tener de seis a ocho
, piezas abajo i dos o tres arriba, fuera de la cocina, resultando así
unnúmerode116departamentos,contandoconcorredores,pa-
sadizos i cocinas, en todo el grupo.Ahora, suponiendo que las familias ocupantes consten de ocho
,adoc8personas,estoes,deuntérminomediodediez,resultarian
ochenta habitantes, a cada uno de los cuales les tocaria unos 26metros cuadrados de estensi6n, de suelo techado i descubierto,sin'> contar con el piso de las guardillas~
Esta última disposicion exije imperiosamente algunos 'gastos
mas, i entre ellos el de cuatro resumideros en r, cada uno de loscuales serviria para dos casas contíguas, a fin de que, tanto las
aguassuciasdelascocinascomolaslIovedizasdelospatiosPnosalganporlospasadizosquecomunicanaestospatiosconlosB,
en atenciona la humedad que resulta siempre cuando se trata de
hacer económicamente esta especie de acueductos por debajo delos pavimentos de las piezas. Pero, en cambio, las casas agrupa-
dasdeestemodotendrian,apocacosta,lanecesariasolidezi
ofrecerian gra~des ventajas a los artesanos que trabajasen en sudomicilio. . DANIELBARROSGREZ
C'0C'~it~~'::¿\~~,1\¡)(A/'-~