Obra Para Coro.

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GLORIA IN EXCELSIS DEO. JOHN. ¡Qué Dios nos bendiga a todos, y que en esta mañana, tengamos un verdadero encuentro con Dios, con Emmanuel, con Jesús, con nuestro Salvador!, quien es el don más sublime y hermoso por el cual podemos adorar a Dios. SONY. Lectura bíblica: Debemos recordar siempre aquellas palabras que leemos en Mateo 1:21: "Dará a luz un niño y le llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados". Aceptemos la salvación que él nos ofrece, colocando cada día nuestra vida ante sus pies. REBE. Oración de rodillas: Cuando el niño Jesús nació, los Magos de Oriente viajaron de lejos y le adoraron. Ese Niño debe nacer cada día en nuestro corazón. Postrémonos y adorémosle por medio de la oración. VASTI. Bienvenida: Primera persona: PASTOR. Todos sean bienvenidos en esta tierra sin par; de gozo estemos henchidos. JOSEFINA. Segunda persona: PASTOR. Hoy contentos celebramos el nacimiento de Jesús; y a él le damos la gloria, por tan singular maravilla. CANDIDO. Tercera persona: PASTOR. Vayamos con los pastores a visitar a Jesús, y allí cantemos loores al que es del mundo la luz. CARO. Cuarta persona: REY MAGO. También sigamos la estrella cual los Magos de Oriente, que presurosos tras ella, vieron al Niño sonriente. CLAUDIO. Quinta persona: REY MAGO. Y con ellos ofrendemos hoy alegres nuestros dones: Mirra, incienso y oro demos, con humildes corazones. RAQUEL. Sexta persona: REY MAGO.

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obra de teatro.

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GLORIA IN EXCELSIS DEO.

JOHN. Qu Dios nos bendiga a todos, y que en esta maana, tengamos un verdadero encuentro con Dios, con Emmanuel, con Jess, con nuestro Salvador!, quien es el don ms sublime y hermoso por el cual podemos adorar a Dios.

SONY. Lectura bblica:Debemos recordar siempre aquellas palabras que leemos en Mateo 1:21: "Dar a luz un nio y le llamars Jess, porque l salvar a su pueblo de sus pecados". Aceptemos la salvacin que l nos ofrece, colocando cada da nuestra vida ante sus pies.

REBE. Oracin de rodillas:Cuando el nio Jess naci, los Magos de Oriente viajaron de lejos y le adoraron. Ese Nio debe nacer cada da en nuestro corazn. Postrmonos y adormosle por medio de la oracin.VASTI. Bienvenida: Primera persona: PASTOR.Todos sean bienvenidos en esta tierra sin par; de gozo estemos henchidos.

JOSEFINA. Segunda persona: PASTOR.Hoy contentos celebramos el nacimiento de Jess; y a l le damos la gloria, por tan singular maravilla.

CANDIDO. Tercera persona: PASTOR.Vayamos con los pastores a visitar a Jess, y all cantemos loores al que es del mundo la luz.

CARO. Cuarta persona: REY MAGO.Tambin sigamos la estrella cual los Magos de Oriente, que presurosos tras ella, vieron al Nio sonriente.

CLAUDIO. Quinta persona: REY MAGO.Y con ellos ofrendemos hoy alegres nuestros dones: Mirra, incienso y oro demos, con humildes corazones. RAQUEL. Sexta persona: REY MAGO.Este programa lo dedicamos a Jess, el Rey de paz.

VICTOR. Sptima persona: JESUS.Que el Nio Dios les bendiga. Sintanse muy bienvenidos en nuestro Programa del Coro.

MONY. Introduccin al tema:En esta maana, quiero hablarles sobre un suceso ocurrido hace dos mil aos en la ciudad de Beln. Todos recordamos ese momento. No me refiero al momento de su nacimiento. Ms bien quiero llamar vuestra atencin al momento cuando Jos y Mara fueron a pedir posada en el mesn de Beln.

Las Escrituras nos dicen en Lucas 2:7: "Y dio a luz a su hijo primognito, y lo envolvi en paales, y lo acost en un pesebre, porque no haba lugar para ellos en el mesn". Como podemos ver, el texto bblico no hace mencin directa de ningn personaje llamado mesonero. Sin embargo, todos coincidimos en que tiene que haber sido una persona real, porque alguien atendi a Jos y a Mara y les dijo que no haba lugar para ellos en el mesn. Ms an, ms que real, este personaje, el mesonero, nos representa a cada uno de nosotros. Posiblemente por eso no aparece su nombre, pues puede ser el tuyo o el mo. Tal vez Dios ha querido que t y yo en esta maana nos identifiquemos con l. Ven. Te invito a conocerlo. Remontmonos imaginariamente al pequeo pueblo de Beln.

Narrador: El mesonero acta mientras transcurre la narracin. Esta escena se realizar en el lugar que se prepar para que el Mesonero pensara.)Aqu est el personaje principal de nuestra historia: el mesonero de Beln. Es pobre y su mesn muy sencillo. En este momento recuerda con tristeza el da en que, en su ambicin por llegar a ser rico, en su ambicin por hospedar gente importante, por tener todas las habitaciones de su mesn ocupadas y por el ingreso financiero que esto le representara, ahog sus mejores sentimientos. Despus de varios das del nacimiento del Mesas prometido, vienen a su mente con nostalgia todas las escenas de lo acontecido aquel da tan significativo para toda la humanidad.

DAVID. Mesonero:Recuerdo aquella familia que vino de Nazaret, una de las muchas que necesitaban un lugar para quedarse. Estaba yo tan agitado por las muchas actividades del da, que la presencia de aquella pareja me resultaba inoportuna. Eran personas humildes y, evidentemente, la mujer estaba en los ltimos meses de embarazo. Casi no hablaron, pero yo saba muy bien lo que queran. La imagen de aquella pareja en el trasfondo de un cielo estrellado, no me abandona. Los ojos de mi memoria se posan en aquella mujer embarazada y en su rostro plido y ansioso. Quines eran? Quin era la criatura que naci en un establo por causa de mi apata? Cunto dara por saberlo! Cunto!(En este momento debe haber un cambio de escena. Ahora el mesonero debe estar en el escenario preparado para el mesn, en el momento cuando Mara y Jos vienen a pedir posada. El Mesonero aparece agitado por las exigencias del da, contando sus ganancias.)

Mesonero: Al fin mis sueos se han hecho realidad. El mesn est lleno y he ganado muchsimo dinero. Pero estoy muerto de cansancio; no aguanto ms.(Mientras el mesonero dice estas palabras, Jos y Mara comienzan a entrar por el pasillo central del templo. Mara va recostada sobre el hombro de Jos, caminado lentamente y mostrando cansancio.)

Mesonero: Pero qu es esto! Ah viene otra pareja. Les vaya gritar que todo est lleno para que ni se molesten en venir. Regresen, vyanse! Todo est lleno. No hay espacio para nadie. (Pero Jos y Mara siguen en direccin al mesn.)Oye, pero esa gente no entiende. Dejare que se acerquen, que los voy a poner en su sitio.(Jos y Mara llegan al frente)

Mesonero: igame, seor: Acaso usted no escuch? Les dije que se fueran, que no hay lugar para nadie ms en el mesn.

BETO. Jos: Lo escuch, pero quise ver si poda ayudarnos, porque necesitamos hospedaje.

Mesonero: Bsquenlo en otro lugar; el mesn est lleno.

Jos: (Insistiendo) Seor: Hemos preguntado en vano en todo el pueblo. Hemos hecho un largo viaje y estamos cansados.

Mesonero: (Muy enojado) Pero ya le dije que no hay lugar en el mesn. Ustedes no entienden?

Jos: (Rogndole) Por favor, buen mesonero, sta es mi esposa Mara. Va a tener un beb y necesita un lugar donde descansar. Seguramente usted tendr al menos un rincn para ella. Est cansada!(En este instante, el mesonero suaviza su endurecido semblante y mira a Mara. Hace una pausa prolongada y, luego, con voz suave y entrecortada, dice:)

Mesonero: (Tartamudeando) No. Vyanse al establo.

Narrador: (El mesonero, Jos y Mara, van actuando mientras se escucha la narracin.) Jos coloc su brazo alrededor de Mara con un gesto de tristeza. Mara reclin su cabeza sobre el hombro de su esposo y los dos comenzaron a alejarse.Pero el Mesonero no entr en el mesn. Permaneci observando a la desdichada pareja. Boquiabierto y con el ceo fruncido por la preocupacin, sus ojos comenzaron a derramar lgrimas. De pronto reaccion diciendo:

Mesonero: No te vayas, Jos! Trae a Mara! Por favor, regresen. (Mara y Jos lo miran extraados, pero regresan.)No se vayan. Ustedes pueden quedarse en mi habitacin! (El mesonero los dirige con dulzura hacia adentro del mesn y Jos y Mara muestran agradecimiento.)(Nuevamente debe haber un cambio de escena y volver a la primera, donde ste se encontraba pensando. El Mesonero est solo, como estaba originalmente.)

Mesonero: Si todo hubiera sido as! Si yo, en vez de cerrarles la puerta del mesn, los hubiera ayudado, hoy no me sentira tan triste y solo. Nunca supe de ellos. Slo escuch rumores de que esa noche haba nacido el Mesas.Hoy busco desconsolado un mesn para mi alma, porque el mo no puede albergarme a m tampoco. Necesito descansar y meditar. Si tuviera otra oportunidad! Cun amplias se abriran mis puertas! Con qu premura le ofrecera mi habitacin, mi cama y mi vida!(Como si fuera un cuadro fijo, el mesonero se queda triste y pensativo.)

MAANA DE RESURRECCIN,

BETY. Conclusin:T y yo tambin somos mesoneros. Tenemos puertas en el alma, quiz cerradas e indiferentes a las necesidades ajenas y que ocultan una vida agitada y vaca. Tal vez tenemos nuestro mesn nuestro corazn, lleno de huspedes indignos y de ambiciones impuras. Tenemos un mesn, somos mesoneros, pero en realidad vagamos sin rumbo, cual peregrinos errantes buscando un mesn que nos albergue.

SANDY. No hagamos como el mesonero, que no slo le cerr las puertas al Hijo de Dios, sino que tambin le cerr su corazn. Abramos nuestro mesn, abramos nuestro corazn. Le permitirs entrar, o rechazars su llamado?

IDELFONSO. Hermano querido y visita que nos acompaas: Hoy se te presenta la oportunidad de cambiar la historia. Hoy puedes abrirle las puertas de tu mesn a Dios. l dice: "He aqu yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye re mi voz y abriere la puerta, entrar a l, cenar con l y l conmigo" (Apocalipsis 3:20).

TAVO. Est en tus manos tomar la decisin. Al abrirle la puerta, encontrars all al Rey y Seor del Universo, al Creador del cielo y de la tierra, al Redentor y Salvador del mundo, al Amigo tuyo y mo, a Cristo Jess. Si algn da lo perdieras, slo su reencuentro podr traer de nuevo a tu alma la alegra que se expresa con "muy grande gozo", porque es la vida misma la que habrs hallado.

ASA. Que Dios te ayude a reflexionar en esta Navidad, y que tu decisin sea: Toma mi vida, Seor. Te abro la puerta de mi corazn.

12 CANTOS DE NAVIDAD.

Oracin final