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Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó

Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra

que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda

la obra que había hecho en la creación. Gen. 2,2.

En el día séptimo Dios reposo de sus obras y santifico el día séptimo, lo que me

da a entender que el día 7º es santo porque Dios descanso…esta es la clave El

Reposo que sea santo, es una consecuencia.

Obras que Dios encargo a Adán y a Eva: (Obras post-creación)

1. Fructificar

2. Multiplicaos.

3. Llenad la tierra.

4. Sojuzgadla.

5. Señorear en todo ser viviente.

Obras que Dios ordeno a Adán y Eva (Obras creación caída en pecado) Gen 3

1. Comer de la tierra todos los días de tu vida-

Te producirá cardos y espinos.

2. Comerás plantas del campo.

3. Comerás pan con el sudor de tu frente.

Obras que Dios ordeno a Noé (Obras post Diluvio Gen. 8,17

1. Las mismas que Dios dio a Adán y Eva después de haber creado el mundo.

Obras que Dios dio a Abraham Gen 17,1 (ligadas a la FE)

1. Anda delante de mí.

2. Multiplicaos

3. Fructificad

4. Conquistar la Tierra de Canaán.

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Obras de la Ley (Entregadas a Moisés) Dt.28

1. Son las mismas que para Adán y Eva antes de caer y las mismas que para

Noé.

2. Ligadas a la obediencia a la Ley, más explícita.

Comentario hasta aquí: Dios en su reposo va a disfrutar de la creación y ordena al hombre las tareas para el uso y disfrute de la creación. El hombre decide hacer sus propias obras y abandona la voluntad del creador, lo que supone la maldición en sus acciones y la destrucción de lo creado, ante esto Dios decide una obra redentora de la humanidad y limpia el tajo, dejando solo un brote: Noé. Pero las obras para el hombre siguen siendo las mismas, sujetas al principio de la creación…pasando por Abraham, Moisés hasta el redentor de la creación Jesucristo.

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Veamos tipos diferentes de obras:

1. Las obras de la Ley:

Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Ro. 3,20

2. Las obras de la Gracia:

Son las obras que Jesucristo hizo y nosotros haremos igual, los creyentes.

3. Las obras de la carne Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis

morir las obras de la carne, viviréis Ro. 8,13

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4. Las Obras de las tinieblas

La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Ro 13, 12

Juan 5,6

Más yo tengo mayor testimonio que el de Juan; Porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí.

Hemos entrado directamente en el nuevo Testamento y en este texto Jesucristo el Dios hombre, dice que tiene una comisión de parte de su Padre, unas obras que debe llevar a cabo. Una vez cumplidas entraría en el reposo de Dios.

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Las obras de Jesucristo iban a producir en Él dos consecuencias: 1. A medida que las ejecutaba le acercaban a la cruz y la cruz produjo su

muerte, la muerte de la carne humana con sus deseos. 2. Las obras que realizo, le supusieron cuando resucito, ser levantado como

REY de toda la tierra. Esta pequeña conclusión, vamos aplicarla a nuestra vida de creyentes en carne humana, con nuestros deseos de la carne. Por lo tanto las obras que nuestro Padre nos va a dar en comisión van a producir este mismo efecto. La cruz es el único instrumento que no te va a permitir hacer obras de la carne, las cuales te llevarían a la muerte espiritual. Juan 14,12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Ahora quiero acercarme a la necesidad de oír a Dios, para poder saber cuáles son las obras que el ha preparado para nosotros y así cumplirlas. Juan 8, 39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. Este texto es muy clarificador, Jesús está hablando con los fariseos, pero lo que me importa de la conversación no es la discusión en sí, sino las explicaciones que Jesús nos da.

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Anteriormente estudiando las obras que Dios había encomendado al ser humano a través de la historia, Adán, Moisés, Noé y Abraham que veíamos en el final de la página 1, que estaban ligadas a la fe, a la fe en Jesucristo. Pasando por oír la voz de Dios y hablar la verdad, esto fue lo que Abraham hizo y después Jesucristo. ¿Cuáles fueron las obras que Jesucristo debía hacer? (Las obras de la Gracia) No es difícil averiguarlas si conocemos los relatos Bíblicos, voy a enumerar unas cuantas:

1. Sanar a los enfermos 2. Liberar a los cautivos. 3. Liberar a los presos de la cárcel. 4. Predicar el evangelio a los pobres. 5. Decir la Verdad. 6. Asumir las consecuencias hasta el fin. La Cruz.

Podemos entender la palabra “Fin” como alcanzar el objetivo deseado, veamos un ejemplo: La obra es construir una casa, cuando se llega a su fin, es que la construcción ha quedado terminada, luego el objetivo era terminar la casa. Cuando Jesucristo en Juan 17,4 dice: Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. En este texto se confirma la finalización de las obras por parte de Jesucristo, que

tuvo su momento culminante cuando

en la cruz dijo:

“Consumado es”

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¿Qué entendemos por reposo? En primer lugar debemos salirnos del concepto o la idea que por años nos han metido en la cabeza, referente a no hacer nada durante ese día sino estar en contemplación delante de Dios. Dios es mucho más que eso. Veamos, el séptimo día es el fin del ciclo, se obra durante 6 días y el séptimo el Reposo hasta aquí todo bien. Luego el objetivo o fin que perseguimos durante esos seis días de trabajo es el 7º día es decir el reposo. El reposo es el objetivo de obrar seis días. Trabajamos para alcanzar el REPOSO y sus condiciones, en función de nuestro trabajo en los seis días anteriores. Luego sino se obra durante el periodo de seis días del ciclo, no hay REPOSO, no hay nada. Esto es una verdad que Dios ha querido enseñarnos a lo largo de la Historia del hombre, primero por Ley y después por la Gracia. Si tomamos el 6 como la vida natural del hombre lo imperfecto, entonces entendemos esta enseñanza de Dios, para llevarnos a lo perfecto el número 7, que corresponde al Reposo de Dios. Luego podemos decir que las OBRAS de los seis días, son las que van a establecer las condiciones del REPOSO. Veamos el ejemplo anterior: Durante 6 días estuve construyendo una casa. ¿Cuál es el fin de esta obra?, Habitarla, vivir en ella y disfrutarla. Luego podemos decir que el 7º día de este ciclo, es Habitarla, vivir y disfrutarla. La paciencia de Dios con nosotros es grandísima para que pudiéramos entender esto.

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Por este motivo el día 7º es santo, porque el hombre natural pecador, no puede entrar, puesto que las obras del hombre pecador no son agradables a Dios solamente Cristo hombre agrado a Dios. En la Ley el periodo eran de 7 días, pero cuando vino Jesucristo nos mostró que no va en función de días naturales sino de la obras de la Gracia que debemos hacer durante la vida natural del creyente, por eso dijo: Mi padre trabaja, yo también trabajo y no le importaba sanar en sábado, pues esas son las obras de la Gracia, en el tiempo que vivió como hombre de carne.

Hasta aquí hemos visto dos elementos que forman el Reposo de Dios, el descanso de las obras y el disfrute de lo que hemos obrado. Ahora voy a tratar un nuevo elemento: El lugar de Reposo. Tomando el ejemplo del reino de España que está formado por el Rey, los españoles y la tierra donde se establece este reino de España, es decir en parte de la Península Ibérica. Pues igual ocurre con el reino de los cielos, donde el Rey es Jesucristo, los creyentes son los ciudadanos, y falta el territorio. Voy a tomar unos textos del Antiguo testamento que me van a servir como figura de lo que quiero dar a entender. Dt. 12, 8 y 9 No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece, porque hasta ahora no habéis entrado al reposo y a la heredad que os da Jehová vuestro Dios. Más pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros. Dt. 12, 8 y 9 Josué 1, 14 y 15

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Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis, hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; Los israelitas, reciben las órdenes de parte de Dios de conquistar una tierra, eliminar a los enemigos, instaurar la adoración y el culto a Jehová. Estas órdenes eran las OBRAS que ellos debían hacer para alcanzar el Reposo. Este es el resumen del proceso, a través de las obras de la Gracia conquistamos un territorio, con el resultado de la ausencia de enemigos y por lo tanto la Paz, la paz del 7º día, la paz de Jesucristo. Por supuesto que el territorio, es en nuestro corazón, en nuestra casa, en nuestra familia ahora y después con la 2ª venida de Cristo, será físico en la tierra. Por lo tanto el Reposo de Dios para los creyentes supone:

1. Descanso de las obras de conquista. 2. Disfrute de lo conseguido. 3. Paz de enemigos.

Por eso es tan importante la obediencia a Dios, a su palabra, a Cristo, sin la cual no podremos entrar a su Reposo, recordando que las obras de la Gracia nos llevan a la cruz y después a la resurrección. Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.