Obsolescencia Programada

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OBSOLESCENCIA PROGRAMADA La obsolescencia programada hace referencia a la corta vida de un producto, es decir, a la programación del fin de la vida útil de un producto, con el fin de obligar al usuario a sustituir el producto por otro nuevo. La etapa inicial de la obsolescencia programada se desarrolló con la creación de la bombilla. Comenzaron a diseñar los productos con el propósito de que fallaran debido a que la, al durar tanto los producto, los consumidores no compraban y, si no gastaban dinero, la economía no crecía. La obsolescencia programada está siendo promovida por las grandes empresas tecnológicas, ya no solo en la vida de sus productos sino consiguiendo que el propio consumidor sienta la necesidad de estar en constante cambio y actualización (“felicidad al comprar: comprar-tirar-comprar”. Cuando compramos un artefacto al mismo tiempo acabamos comprando otro y eso es precisamente lo que se busca: que cada vez duren menos los electrodomésticos, aparatos o utensilios para así tener que gastar más y más. De este modo, no interesa eliminar esta obsolescencia a pesar de suponer una desventaja para el propio consumidor. Pero, por otro lado, aunque genere grandes beneficios a las empresas y hace mover la economía mundial, a la vez genera gran cantidades de basura que van a parar a otros países pasando, de esta manera, el cuidado del medio ambiente a un segundo plano. Normalmente, cuando se nos estropea un producto, lo desechamos y lo sustituimos por uno nuevo y ahí está el problema. Este problema se basa en la gran cantidad de residuos que se originan al realizar esta actividad una y otra vez, cada día, en todo el mundo. Lo que estamos consiguiendo es contaminar el medio ambiente y, como consecuencia, destruyendo nuestro planeta. Además, muchas veces los residuos son altamente contaminantes, incidiendo esto de una manera negativa tanto en el entorno como en la salud de los habitantes. En conclusión, creo que la obsolescencia programada tiene puntos a favor y en contra. A favor, podríamos destacar que mantiene la economía activa, que genera empleo y que permite los avances tecnológicos. Como punto en contra, la obsolescencia programada genera contaminación y miles de desechos aumentando de esta forma el problema del calentamiento global. Laura Peñalba Corbillón 1º de Grado de Moda Cultura del diseño

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Opinión personal sobre la obsolescencia programada

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OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

La obsolescencia programada hace referencia a la corta vida de un producto, es decir, a la programación del fin de la vida útil de un producto, con el fin de obligar al usuario a sustituir el producto por otro nuevo.

La etapa inicial de la obsolescencia programada se desarrolló con la creación de la bombilla. Comenzaron a diseñar los productos con el propósito de que fallaran debido a que la, al durar tanto los producto, los consumidores no compraban y, si no gastaban dinero, la economía no crecía.

La obsolescencia programada está siendo promovida por las grandes empresas tecnológicas, ya no solo en la vida de sus productos sino consiguiendo que el propio consumidor sienta la necesidad de estar en constante cambio y actualización (“felicidad al comprar: comprar-tirar-comprar”. Cuando compramos un artefacto al mismo tiempo acabamos comprando otro y eso es precisamente lo que se busca: que cada vez duren menos los electrodomésticos, aparatos o utensilios para así tener que gastar más y más. De este modo, no interesa eliminar esta obsolescencia a pesar de suponer una desventaja para el propio consumidor.

Pero, por otro lado, aunque genere grandes beneficios a las empresas y hace mover la economía mundial, a la vez genera gran cantidades de basura que van a parar a otros países pasando, de esta manera, el cuidado del medio ambiente a un segundo plano. Normalmente, cuando se nos estropea un producto, lo desechamos y lo sustituimos por uno nuevo y ahí está el problema. Este problema se basa en la gran cantidad de residuos que se originan al realizar esta actividad una y otra vez, cada día, en todo el mundo. Lo que estamos consiguiendo es contaminar el medio ambiente y, como consecuencia, destruyendo nuestro planeta. Además, muchas veces los residuos son altamente contaminantes, incidiendo esto de una manera negativa tanto en el entorno como en la salud de los habitantes.

En conclusión, creo que la obsolescencia programada tiene puntos a favor y en contra. A favor, podríamos destacar que mantiene la economía activa, que genera empleo y que permite los avances tecnológicos. Como punto en contra, la obsolescencia programada genera contaminación y miles de desechos aumentando de esta forma el problema del calentamiento global.

Laura Peñalba Corbillón

1º de Grado de Moda

Cultura del diseño