Omar Alejandro Pérez Cruz. Estrategias y soluciones

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Casos latinoamericanos Omar Alejandro Pérez Cruz Luis Roberto Domínguez Aguirre José Sergio Fernández Coordinadores Estrategias internacionales aplicadas a negocios y soluciones

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Esta publicación busca exponer las estrategias y aplicaciones desarrolladas por empresas de México y Argentina, especialmen-te la ingeniería social empresarial y aquellas estrategias estableci-das sobre el tema organizacional y el desarrollo sustentable. Los capítulos se encuentran estructurados a lo largo de tres seccio-nes: cooperación y alternativas sustentables, situación y alternati-vas para el sector comercial y micro, pequeña y mediana empresa.

Omar Alejandro Pérez Cruz. Doctor en ciencias sociales por la Universidad de Colima, México. Profesor de tiempo completo en la misma institución. Conferencista en congresos nacionales e internacionales, autor de libros, capítulos de libro, artículos cientí�cos en las áreas sociales y administrativas.

Luis Roberto Domínguez Aguirre. Doctor en ciencias adminis-trativas por el Instituto Politécnico Nacional. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Forma parte del personal académico de ciencias económico-administrativas del Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta y de administración y negocios del Centro Universitario de la Costa en la Universidad de Guadalajara.

José Sergio Fernández. Doctor en ingeniería. Docente e investi-gador universitario en la Universidad Nacional del Chaco Austral. Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Secretario de Estado de la Provincia del Chaco, Argentina. Casos latinoamericanos

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enfoque académico

Estrategias y soluciones internacionales aplicadas a negocios

Casos latinoamericanos

Universidad de ColimaMtro. José Eduardo Hernández Nava, RectorMtro. Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, Secretario GeneralMtra. Vianey Amezcua Barajas, Coordinadora General de Comunicación Social Mtra. Gloria Guillermina Araiza Torres, Directora General de Publicaciones

Estrategias y soluciones internacionales aplicadas a negocios

Casos latinoamericanos

Omar Alejandro Pérez CruzLuis Roberto Domínguez Aguirre

José Sergio FernándezCoordinadores

© Universidad de Colima, 2018 Avenida Universidad 333

C.P. 28040, Colima, Colima, MéxicoDirección General de PublicacionesTeléfonos: (312) 31 61081 y 31 61000, extensión 35004Correo electrónico: [email protected]

ISBN: 978-607-8549-09-2

Derechos reservados conforme a la ley.Impreso en México / Printed in Mexico

Proceso editorial certificado con normas iso desde 2005Dictaminación y edición registradas en el Sistema Editorial Electrónico Pred

Registro: LI-005-14Recibido: Mayo de 2014Publicado: Enero de 2018

Índice

introducción .............................................................................................. 7

CooperaCión y alternativas sUstentables

CapítUlo 1La sociedad cooperativa: situación y contexto ................................ 13Eduardo Mejía Rodríguez Luis Roberto Domínguez Aguirre Israel Lozano Jiménez

CapítUlo 2Proyectos de biodiesel como alternativa sustentable ...................... 33Claudia Díaz Yanevich Daniel Brachna Eduardo Hryczyñski

CapítUlo 3El desarrollo local sostenible desde el comercio electrónico y la agregación de valor en los negocios argentinos ....................... 55Luis Sebastián Pugacz

sitUaCión y alternativas para el seCtor ComerCial

CapítUlo 4El sector joyero: Situación y contexto ............................................ 67Araceli Karina Flores Castañeda Avelín Analí Martínez Piña Luis Roberto Domínguez Aguirre

CapítUlo 5Situación imperante de la construcción en México ........................... 87Nadia Enriqueta Mojarro Robles Luis Roberto Domínguez Aguirre Avelín Analí Martínez Piña

miCro, peqUeña y mediana empresa

CapítUlo 6Aproximaciones al análisis del medio ambiente organizacional ...... 117Lorena Hernández RuizAlbania Padilla MartínezJ. Jesús García Martínez

CapítUlo 7La informalidad empresarial en municipios de la provincia del Chaco, Argentina ........................................... 139José Sergio Fernández Inty Sáez Mosquera

CapítUlo 8La transferencia tecnológica desde la universidadhacia PyMEs madereras ................................................................. 155Eduardo Hryczyñski Nerina Valeria Deppeler

Acerca de los coordinadores ................................................................... 171

Acerca de los autores .............................................................................. 173

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Introducción

La edición de Estrategias y soluciones internacionales aplicadas a negocios. Casos latinoamericanos, en conjunto con el Seminario

Internacional de Investigación en Administración y Negocios (Siian) se construyeron con el propósito de propiciar un espacio académico y profesional para establecer el diálogo, reflexión y debate en torno al funcionamiento, desarrollo y efectividad de las organizaciones en el ámbito empresarial. Esto ha permitido que de forma permanente se compartan ideas innovadoras para el desarrollo de las empresas en América Latina.

La presente obra, publicada por investigadores e institucio-nes hermanadas para la conformación del Siian, que además tiene la intención de compartir y difundir diversas experiencias de produc -ción conceptual y de comprobaciones empíricas relacionadas con el tema organizacional o empresarial, significa una oportunidad para fortalecer las relaciones, conexiones y diálogos productivos.

Esta publicación busca exponer las estrategias y aplicacio-nes desarrolladas o por desarrollarse en las empresas, especial-mente las tecnologías sociales empresariales, como aquellas que se refieren a las estrategias establecidas para mejorar las organi-zaciones y su desarrollo sustentable. Se trata de abordar los funda-mentos sustantivos para la consolidación de las partes y capítulos propuestos, los cuales apuntan a desarrollar las capacidades de la organización, incluyendo alternativas cooperativas, desarrollo sos-tenible, comercio, así como pequeñas y medianas empresas.

A su vez, el libro expone una propuesta novedosa de ver a las organizaciones y sus transformaciones estratégicas, de forma que los textos comparten un interés superior y creciente por este campo de estudio en América Latina y el resto del mundo, compartiendo

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Omar Pérez Cruz | Luis DOmínguez aguirre | JOsé sergiO FernánDez

conceptos, teorías, técnicas y tecnologías que resaltan la innovación y la estrategia. Se incluyen trabajos que manifiestan estudios o inter-venciones realizados en organizaciones privadas y públicas, peque-ñas, medianas y grandes empresas, así como familiares, regionales, nacionales e internacionales con diferentes y múltiples enfoques.

En el primer apartado, "Cooperación y alternativas sustenta-bles", se describe la situación de la sociedad cooperativa y su con-texto, manifestando su importancia como componente de desarro-llo en las regiones y resaltando la contribución de las cooperativas al desarrollo económico y social, especialmente por su impacto en la reducción de la pobreza, la creación de empleos y la integración social. Ya que permite un rápido crecimiento basado en la sostenibi-lidad económica, social y medioambiental, el cual hará frente a los actuales y futuros problemas económicos.

Por otro lado, muestra cómo a partir de la situación ambien-tal en el mundo se puede contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero mediante proyectos de elaboración de biocom-bustible a partir de materias primas vegetales de la región norte de Argentina. Aunado a la problemática existente en los modelos de negocios que no han incluido mecanismos de comercio electrónico se propone estudiar su inclusión para desarrollae pequeñas y me-dianas empresas (PyMEs), lo cual facilita la coordinación de ma-terias primas, productos y servicios orientados al desarrollo local sostenible.

En el segundo apartado, "Situación y alternativas para el sec-tor comercial", se puede encontrar la situación de las joyerías en la zona occidente de México. Se visualiza la situación imperante del sector de la construcción con intenciones de fortalecer estratégica-mente las pequeñas empresas integradas. Además, se incluyen re-sultados de investigación, revisiones de literatura y teorías que pro-ponen estrategias para el desarrollo de las organizaciones, así como nuevas problemáticas en el campo.

Por último, el apartado "Micro, pequeña y mediana empre-sa" incluye estudios orientados a la pequeña y mediana empresa con trabajos de planeación de recursos humanos, la informalidad y la transferencia tecnológica en regiones específicas de México y Ar-gentina, identificando factores que apoyan su crecimiento.

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IntroduccIón general

Se muestran técnicas de planeación y la formalidad e infor-malidad de las micro, pequeñas y medianas empresas en Argen-tina, así como un modelo alternativo de transferencia tecnológica en la gestión institucional de las universidades.

Omar Alejandro Pérez CruzLuis Roberto Domínguez Aguirre

José Sergio Fernández

Cooperación y alternativas sustentables

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CapítUlo 1

La sociedad cooperativa: situación y contexto

Eduardo Mejía RodríguezLuis Roberto Domínguez Aguirre

Israel Lozano Jiménez

La sociedad cooperativa

La cooperación ha permitido al ser humano adaptarse a las difi-cultades, solucionar problemas, generar cambios, desarrollo y

evolución. Para ello la humanidad, a través del tiempo, ha compar-tido experiencias, conocimiento y ha unido esfuerzos.

En México se especula que a la llegada de los españoles se crearon las primeras cajas de ahorro. Mientras que en Europa el cooperativismo surgió a partir de la creación de la cooperativa de consumo de los Pioneros de Rochedale en 1844, quienes eran se-guidores de la doctrina socialista de Michael Owen, un incansable luchador socialista. Se les considera pioneros porque establecieron valores y principios que permiten dirigir a la cooperativa en pro del beneficio mutuo (Orozco Vílches, 1986).

No obstante, la existencia de cooperativas en América Lati-na es incluso más temprana que los Pioneros de Rochedale, toman-do en cuenta que en países como México y Venezuela ya existían cajas mutualistas creadas para hacer frente a las duras condiciones económicas y políticas que se vivieron a mediados del siglo xix.

En la primera mitad de siglo xx, bajo la influencia de inmi-grantes —principalmente europeos— y de la Iglesia, se fomenta la doctrina cooperativista y se crean las cooperativas, posteriormen-te se da el auge de las sociedades cooperativas en América Latina.

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Debido a lo anterior se considera que el cooperativismo en América Latina fue impulsado por tres principales actores, en pri-mer lugar los inmigrantes europeos, asiáticos y norteamericanos; después la Iglesia católica con gran auge en Norte América, y por último los gobiernos en la década de los sesenta que apoyaron a las sociedades cooperativas de producción agraria (Organización Internacional del Trabajo, 2012).

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2012 como el Año Internacional de las Cooperativas y resaltó su contribución al desarrollo económico y social, especialmente su impacto en la reducción de la pobreza, la creación de empleos y la integración social. En ese año se organizaron diversos foros que generaron propuestas hacia el fortalecimiento de las cooperativas en todo el mundo a través de diversas acciones y planes a corto y largo plazo.

Una de las propuestas fue el nuevo modelo empresarial cooperativo, que permite un crecimiento más rápido basado en la sostenibilidad económica, social y medioambiental, el cual, se argumentó haría frente a los actuales y futuros problemas econó-micos, además de promover la formación y el desarrollo de coope-rativas (OnU, 2011).

La importancia de las cooperativas radica en la cantidad de personas que alrededor del mundo pertenecen a ellas, según cifras de la Alianza Cooperativista Internacional (ACi, 2013) “las coope-rativas cuentan con 1,000 millones de socios en todo el mundo”. Además, su importancia radica en la satisfacción de necesidades, tan sólo en India “las necesidades de consumo de un 67% de los hogares rurales están cubiertas por las cooperativas” (ACi, 2013) y “un 40% de los hogares africanos pertenecen a alguna cooperativa” (ídem). Su importancia económica es tal que “300 cooperativas de mayores dimensiones alcanzaron una facturación anual conjunta de $1.6 billones en 2008” (ídem) (ACI, 2013).

Las cooperativas están regidas por los principios y valores más puros que engrandecen el espíritu humano, pues permiten a las personas asociarse para satisfacer las necesidades que de forma individual difícilmente podrían, lo cual promueve la igualdad entre personas, la democracia, la libertad de creencias y de ideologías po-

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

líticas, además de permitir a los socios ser parte de una empresa y generar el autoempleo.

La evidente falta de capacitación en materia de gestión para las cooperativas es el principal motivo que genera la presente in-vestigación, misma que pretende crear un modelo de capacitación para mejorar la gestión de las cooperativas de producción pesquera de la costa norte del estado de Jalisco.

Las cooperativas han tomado mucha importancia en la vida del ser humano, han sido motor de cambios y pilar de economías, han permitido la integración de los pueblos y tienen la capacidad de generar empresas con características interesantes y a la vez de-safiantes por su naturaleza dual, ya que una cooperativa es, al mis-mo tiempo, una asociación de personas y una empresa.

Junto con la dualidad en la estructura organizativa, las coo-perativas tienen otras dualidades que son fuentes de conflicto en potencia. En primer lugar, puede haber tensión entre los objetivos sociales y económicos de las cooperativas, debido a que están in-mersas en una comunidad y también se benefician de ella, se es-pera que se preocupen por sus comunidades.

Las cooperativas siempre serán una alternativa para enfren-tar los momentos más difíciles. Sin importar los problemas eco-nómicos o sociales estas empresas prosperan, ya que son la res-puesta a los problemas que no se pueden solucionar de forma in-dividual. El secretario de las Naciones Unidas Ban Ki-moon (2011) señala que:

Con su distintivo énfasis en los valores, las coopera-tivas han demostrado ser un modelo empresarial versátil y viable, que puede prosperar incluso en épocas difíciles. Su éxito ha contribuido a impedir que muchas familias y comunidades caigan en la pobreza.

Orozco Vílches (1986) menciona que la cooperativa es una:

[…] asociación voluntaria de personas, no mercanti-les, de carácter privado, que teniendo como última finali-dad la conquista general de la economía, mediante la cola-boración de todos los asociados, se propone la satisfacción de una necesidad humana de la mejor manera posible.

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Para Vilches el propósito que define la cooperativa debe aplicar el ideal de servicio y el desinterés, es decir debe tener fines sociales ya sea efectuándose el reparto del excedente a los socios en atención al valor del trabajo, acrecentar el patrimonio social de la cooperativa o usarlo en obras sociales que sean importantes para la comunidad en la que están inmersas.

La Oit considera que una cooperativa es “una asociación autónoma de personas que se unen voluntariamente para satisfa-cer sus necesidades y aspiraciones sociales, económicas y cultu-rales comunes, a través de una empresa de propiedad conjunta y administrada democráticamente”.

Por su parte, la Alianza Cooperativista Internacional (ACi), organización que representa la mayoría de las cooperativas del mundo, las define de la siguiente manera: “Asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente común a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales, por medio de una empresa de propiedad conjunta y de-mocráticamente controlada” (ACi, 2013).

Autores como Caraballo Payares (2013) resaltan los ideales cooperativistas señalando que:

[…] es cooperativa la empresa asociativa sin ánimo de lucro, en la cual los trabajadores o los usuarios, según el caso, son simultáneamente los aportantes y los gesto-res de la empresa, creada con el objeto de producir o dis-tribuir conjunta y eficientemente bienes o servicios para satisfacer las necesidades de sus asociados y de la comu-nidad en general.

Una definición más concreta de la Real Academia Españo-la (2014) dice que la sociedad cooperativa es la que se constituye entre productores, vendedores o consumidores, para la utilidad co-mún de los socios.

De manera más puntual y en el ámbito legal, la Ley General de Sociedades Cooperativas (2012) señala que:

La sociedad cooperativa es una forma de organiza-ción social integrada por personas físicas con base en inte-reses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer nece-sidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

De forma similar la Secretaría de Economía (2010) las defi-ne como: “Una forma de organización social creada por personas físicas que tienen un interés común. Deciden unir esfuerzos y ayu-darse para satisfacer necesidades de grupos e individuos, realizan-do actividades de producción, distribución y/o consumo de bienes y servicios”.

Todas ellas hacen énfasis en la unión de esfuerzos y la im-portancia y valor de las personas, más que el mismo beneficio eco-nómico, la satisfacción de las necesidades a través de actividades que les permitan mejorar la condición económica de los socios pero a través de la generación de empleos.

Las cooperativas pueden realizar distintas actividades eco-nómicas encaminadas a la satisfacción de las necesidades más bá-sicas tanto del grupo como de la comunidad en la que se encuen-tran inmersas. Tal como señala la Organización de las Naciones Unidas (2009):

Las cooperativas promueven y apoyan el desarrollo empresarial mediante la creación de empleo productivo, el incremento de los ingresos y la ayuda para reducir la po-breza, al mismo tiempo que favorecen la inclusión social, la protección social y la promoción de las comunidades.

De forma general, las sociedades cooperativas, al igual que cualquier empresa, están regidas por leyes que regulan su funcio-namiento y les permiten conocer sus obligaciones y derechos, es-tas suelen cambiar dependiendo del país en que se encuentren.

En México están regidas por la Ley General de Sociedades Cooperativas (LgsC), pero también están sujeta a algunas obliga-ciones señaladas en la Ley General de Sociedades Mercantiles y la Ley Agraria. Dependiendo la actividad a la que se dediquen sus miembros, las cooperativas pueden constituirse a partir de cinco personas y el número máximo de miembros es ilimitado.

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Para ser parte de una cooperativa, usualmente tienes que hacer alguna aportación para integrar el capital social. Usualmente se denominan de capital variable. La duración de esta sociedad es indefinida y se encuentra dentro del régimen de responsabilidad, que puede ser limitado o suplementado. Una de las ventajas de la sociedad cooperativa es que se puede dedicar a cualquier tipo de actividad, siempre y cuando ésta sea lícita y permita satisfacer las necesidades tanto individuales como grupales.

Las actividades a las que se pueden dedicar las cooperati-vas son producción de bienes y servicios, consumo o distribución de los mismos o de ahorro y préstamo. Por lo tanto se puede decir que las cooperativas pueden estar integradas por consumidores o productores de bienes y servicios, así como de ahorro y préstamo.

Éstas serán regidas por una estructura de gobierno donde el órgano rector es la asamblea general representada por todos los so-cios y donde cada uno tiene el mismo derecho a votar y cada voto tiene el mismo valor; éstos eligen al consejo de administración usualmente integrado por los mismos miembros de la cooperativa.

Cuando una cooperativa crece demasiado o es muy com-plejo su funcionamiento para que lo lleven a cabo los socios, como es el caso de la administración de la cooperativa, se contrata uno o varios profesionales con el perfil para desempeñar las funciones de administrador.

También es elegido el consejo de vigilancia, que dará fe de que se estén llevando a cabo las actividades y propósitos por los cuales fue fundada la cooperativa, además se pueden nombrar di-versas comisiones que tengan encomiendas especiales como pue-de ser de salud, técnicas, de educación, entre otras. Todas ellas sumamente importantes para estar al día en las actividades que a la cooperativa le competen (Instituto Nacional de la Economía So-cial, 2013).

Los principios y valores son elementos distintivos de las or-ganizaciones y empresas cooperativas, ya que decretan su forma de actuar. Estos surgieron a raíz del socialismo de Michael Owen, quien inspiró a los cooperativistas conocidos como los Pioneros de Rochedale, quienes declararon la forma en que se regirían las coo-perativas. Estos principios y valores fueron adoptados y adaptados

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

por la Alianza Internacional de Cooperativas y con el tiempo han sido reformados, pero los más importantes se encuentran intactos.

La más reciente declaración de identidad cooperativa fue en la “II Asamblea General de la ACi que se realizó en el mes de septiembre de 1995 en la ciudad de Manchester” (ACi, 2013), para celebrar el centenario de la Alianza Cooperativa Internacional, que generó una nueva definición de cooperativa y una revisión de la formulación de los principios y valores cooperativos (ver figura 1).

Los valores cooperativos que regulan y guían el comporta-miento de los socios son: ayuda mutua, responsabilidad, democra-cia, igualdad, equidad y solidaridad, también se incluyen valores éti-cos como la honestidad, transparencia, responsabilidad social y pre-ocupación por los demás (Internacional Cooperative Aliance, 2013).

Figura 1 Valores cooperativos

Fuente: Elaboración propia basada en Internacional Cooperative Aliance (2013).

Preocupación por los demás

Responsabilidad social

Transparencia

Honestidad

Solidaridad

Equidad

Igualdad

Democracia

Responsabilidad

Ayuda mutua

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Estos valores permiten enaltecer el espíritu de los socios, que dan testimonio verdadero de ellos. Estos a su vez se comple-mentan con los principios cooperativos que poco han cambiado desde que los escribieron por primera vez los Pioneros de Roche-dale a comienzos del siglo xix. Los principios vigentes se muestran en la figura 2.

De los principios cooperativos, nombrados en orden, están el de membrecía abierta y voluntaria, el de control democrático, la participación económica de los miembros, la autonomía e inde-pendencia, el de la educación, formación e información, coopera-ción entre cooperativas y por último el de compromiso con la co-munidad. Estos serán explicados más adelante.

Figura 2Principios cooperativos

Elaboración propia basada en la Internacional Cooperartive Aliance (2013).

Compromiso con la comunidad

Cooperación entrecooperativas

Educación, formación e información

Autonomia e independencia

Participación económica de los

miembros

PRINCIPIOSCOOPERATIVOS

Control democrático de los

miembros

Membresía abiertay voluntaria

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

Estos principios cooperativos son propuestos por la ACi, máximo organismo a nivel internacional de las cooperativas, sien-do el más calificado para tomarse como base en la descripción de dichos principios, los cuales se resumen de la siguiente forma:

• primer prinCipio: Membrecía abierta y voluntaria. Las coo-perativas son organizaciones voluntarias abiertas para to-das aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las responsabilidades que conlleva la membrecía sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa.

• segUndo prinCipio: Control democrático de los miembros. Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros, quienes participan activamente en la de-finición de las políticas y en la toma de decisiones. En las cooperativas los miembros tienen igual derecho de voto (un miembro, un voto).

• terCer prinCipio: Participación económica de los miembros. Los miembros contribuyen de manera equitativa y contro-lan de manera democrática el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa. Usualmente reciben una compensación limita-da, si es que la hay. Los miembros deben asignar excedentes para propósitos como el desarrollo de la cooperativa a través de la educación, la capacitación y la información. Así como el apoyo a otras actividades según lo apruebe la asamblea.

• CUarto prinCipio: Autonomía e independencia. Las cooperati-vas son organizaciones autónomas de ayuda mutua, contro-ladas por sus miembros. Sin embargo pueden tener acuerdos con otras organizaciones, incluyendo el gobierno, o recibir capital de fuentes externas, incluso del extranjero. Pero en términos que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la cooperativa.

• qUinto prinCipio: Educación, formación e información. Las cooperativas brindan educación y entrenamiento a sus miem-bros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados, de tal forma que contribuyan eficazmente al desarrollo de sus coo-

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perativas. Además, informan acerca de las actividades de la cooperativa, su situación actual y beneficios de ejercer el cooperativismo.

• sexto prinCipio: Cooperación entre cooperativas. Las coope-rativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo trabajando de manera conjun-ta por medio de estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales, que les permiten hacer frente a cambios políticos, económicos y demográficos de forma eficiente al compartir información, experiencias y tecnología entre ellas.

• séptimo prinCipio: Compromiso con la comunidad. Una coope-rativa trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros. Esto im-plica una explotación inteligente de los recursos naturales y el compromiso hacia su comunidad, como motor económi-co y de cambio (Internacional Cooperartive Aliance, 2013).

Se puede decir que las cooperativas son el resultado de los valores que enaltecen al ser humano, así como los más firmes principios que garantizan un ambiente de cooperación y esfuerzo por conseguir la satisfacción de las necesidades de sus miembros y la comunidad que les rodea.

Sociedades cooperativas de producción pesqueraLas sociedades cooperativas de producción pesquera (SCpp) corres-ponden al grupo de las cooperativas productoras de bienes y ser-vicios, sin estar limitadas a esta acción, ya que como señala la Ley General de Sociedades Cooperativas (LgsC) es ilimitada su capaci-dad para dedicarse a cualquier actividad lícita, siempre y cuando esté declarado en sus estatutos.

Deben estar constituidas por personas físicas que a través de la organización buscan cubrir una necesidad con mayor facili-dad que de forma individual y están dispuestas a aportar la cuota de afiliación.

Las sociedades cooperativas de producción pesquera parti-cipan en la acuacultura y maricultura, están regidas por la Ley Ge-neral de Sociedades Cooperativas y la Ley General de Sociedades

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

mercantiles. Dependen en gran medida de la Secretaría de Agricul-tura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que otorga los permisos y lleva los controles de la explotación de los recursos naturales.

Cuentan con una figura jurídica, legalmente se tiene que optar por ser una sociedad cooperativa, siendo ésta una persona moral que representa a todos los socios. En México se puede cons-tituir a partir de cinco personas según el artículo 11 de la LgsC y que sean mexicanos mayores de 18 años (artículo 7, LgsC).

El máximo órgano regulador es la asamblea general, donde cada miembro es un voto libre. Cuenta con un consejo de adminis-tración, otro de vigilancia y todos los necesarios para el correcto funcionamiento de la cooperativa, así como diversas comisiones que tienen a su cargo actividades específicas. En la tabla 1 pode-mos tener un panorama de las características principales de una cooperativa.

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Tabla 1 Panorama general de las sociedades cooperativas

Sociedad cooperativa

Marco jurídico • Ley General de Sociedades Cooperativas. • Ley General de Sociedades Mercantiles. • Ley Agraria.

Integrantes • Mínimo: 5 • Máximo: Ilimitado

Capital social Serán de capital variable. El capital de las sociedades coo-perativas se integrará con las aportaciones de los socios y con los rendimientos que la asamblea general acuerde.

Duración Tendrán duración indefinida.

Régimen de responsabilidad

Las sociedades cooperativas podrán emitir certificados de aportación para capital de riesgo por tiempo determinado. De responsabilidad limitada, cuando a los socios solamente se les obligue el pago de los certificados de aportación que hubieren suscrito.

Objeto social Satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Las socieda-des cooperativas se podrán dedicar libremente a cualquier actividad económica lícita.

Tipos o clases de sociedades cooperativas: I. De consumidores de bienes y/o servicios. II. De productores de bienes y/o servicios. III. De ahorro y préstamo.

Autoridades internas

• Asamblea general. • Consejo de administración.• Consejo de vigilancia. • Las comisiones que esta ley establece y las demás que designe la asamblea general.

Fuente: Instituto Nacional de la Economía Social (2013).

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

Situación actual de las sociedades cooperativas de producción pesqueraSegún datos de la Organización Internacional del Trabajo (2014),“las empresas cooperativas contribuyen a que aproximadamente tres billones de personas alrededor del mundo aseguren sus medios de vida. Éstas cuentan con un billón de miembros y proveen más de 100 millones de puestos de trabajo". Aun así, las cooperativas son empresas sin ánimo de lucro.

La Alianza Cooperativa Internacional representa cerca de mil millones de miembros individuales. Estas estadísticas se calcu-lan a partir de la fórmula de suscripción de la ACi, que cuenta con 272 miembros procedentes de 94 países (al 20 de octubre de 2013). Sobre esta base, el órgano de representación global de las coope-rativas es una de las mayores organizaciones no gubernamentales en el mundo por el número de personas que representa, según las cifras disponibles.

En la Tabla 2 se pueden ver las cifras que corresponden a los miembros afiliados a la Alianza Cooperativa Internacional (ACi). Mientras que en la figura 3 se muestra la proliferación de sociedades cooperativas en algunos países y la inexistencia de coo-perativas en otros.

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

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En México existe la Confederación Nacional Cooperativa Pesquera, integrada por “28 federaciones regionales de sociedades cooperativas de producción pesquera, establecidas en los 17 esta-dos con litoral, las federaciones regionales agrupan a 2,685 socie-dades cooperativas de producción pesquera” (Confederación Na-cional Cooperativa Pesquera, 2009).

El sector social de la pesca está integrado por sociedades cooperativas de producción pesquera que representan el 52% de los pescadores de nuestro país (ídem)(Confederacion Nacional Cooperativa Pesquera SC de RL, 2009).

De las unidades económicas analizadas por el Instituto Na-cional de Estadística y Geografía (Inegi), 92.5% de las unidades económicas pesqueras son de tamaño micro y pequeño y se dedi-can a la pesca artesanal, actividad en la que es recurrente que se involucren las sociedades cooperativas de producción pesquera, lo que ha traído como consecuencia un incremento en la participa-ción del personal no remunerado en esta actividad.

Existen 100,497 personas que pertenecen a las sociedades cooperativas de producción pesquera, siendo sólo 6,464 las socie-dades cooperativas según cifras del Instituto Nacional de Estadísti-ca y Geografía (2009). En la figura 3 puede apreciarse al personal, mismo que sobresale en las categorías "Persona física o propietario sin socio" y "Sociedad cooperativa de producción pesquera", mien-tras que en la de "Otras sociedades y asociaciones" sólo aparece con una cifra de 7,701.

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Capítulo 1 | la soCiedad Cooperativa: situaCión y Contexto

Figura 3 Personal ocupado por forma de operación

de las unidades económicas 2008 (acuicultura y pesca silvestre)

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 2009.

Según información recogida del documento de la Confedera-ción Nacional Cooperativa Pesquera SC de RL, el producto que su-fre más en los tiempos de economía difícil es el marisco en general. Por tanto los principales afectados son los productores, en este caso las SCpp, que sin importar la fluctuación de precios, sus costos de producción suelen subir, ya que están vinculados a la economía de Estados Unidos, pues la mayoría de tecnología que usan es comer-ciada en dólares o comprada en ese país.

La Asamblea General de las Naciones Unidas generó cues-tionamientos sobre las problemáticas a las que se enfrentan las coo-perativas. Como respuesta los Estados miembro indican que las tres principales limitaciones a las que es necesario hacer frente y tra-tar de resolver son: la falta de una capacitación de calidad, los pro-blemas de legislación y la reglamentación de las cooperativas, así como la falta del acceso a la financiación (Organizacion de las Na-ciones Unidas, 2009)(Organizacion de las Naciones Unidas, 2009).

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Eduardo MEjía rodríguEz | Luis doMínguEz aguirrE | et. al

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CapítUlo 2

Proyectos de biodiesel como alternativa sustentable

Claudia Díaz Yanevich Daniel Brachna

Eduardo Hryczyñski

Introducción

El cambio climático es uno de los temas ambientales en discusión más importantes actualmente, debido a una serie de fenóme-

nos que se generan y manifiestan a nivel global. Entre los mismos se puede mencionar la desaparición de glaciares, sofocantes olas de calor, desmedidos incendios forestales generados por sequías extre-mas, abundantes precipitaciones e inundaciones frecuentes.

Estos cambios evidenciados permiten demostrar que el pla-neta está sufriendo una fase de desorden climático debido al calen-tamiento de su superficie como lo ha difundido la Organización Me-teorológica Mundial (Omm, 2008).

La principal causa del calentamiento global es la emisión de gases provenientes de la combustión de fuentes de energía fósil, ya que se considera que los mismos generan aproximadamente un 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero (Gei)1 (IpCC, 1996).

1 “Se denominan gases de efecto invernadero (Gei) o gases de invernadero a los gases cuya presencia en la atmósfera contribuyen al efecto invernadero. Los más importantes están presentes en la atmósfera de manera natural, aunque su concentración puede verse mo-dificada por la actividad humana, pero también entran en este concepto algunos gases ar-tificiales, producto de la industria” (Wikipedia, 2015a).

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Si se analiza cómo se produce este calentamiento global, se puede observar inicialmente que la energía solar atraviesa la capa de gases que se encuentran en la atmósfera para producir el calen-tamiento de la superficie terrestre. Pero posteriormente la salida de este calor hacia el espacio se ve impedida por la capa de gases, pro-duciendo de esta forma un recalentamiento de la superficie terrestre.

Según el balance anual de energía de la Tierra, que se mues-tra en la figura 1, basado en datos del período comprendido entre marzo de 2000 a mayo de 2004, la superficie de la Tierra recibe del Sol 161 W/m2 y del efecto invernadero de la atmósfera 333W/m². Esto da un total de 494 W/m2 y como la superficie de la Tierra emi-te un total de 493 W/m2 (17+80+396), supone una absorción neta de calor de 0,9 W/m2, que en el tiempo actual está provocando el calentamiento de la Tierra (Trenberth et al., 2008).

Figura 1Balance anual de energía de la Tierra

Fuente: Balance anual de la energía (Trenberth, 2008).

Por lo cual, teniendo presente y considerando que la hu-manidad realiza actividades relacionadas a la generación de estos

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

gases, se puede observar que se genera un exceso de los mismos, principalmente dióxido de carbono (Co2), metano (Ch4), óxido nitro-so (n2o), compuestos hidrofluorcarbonados (hfCs), compuestos per-fluorcarbonados (pfCs) y hexafluoruro de azufre (sf6) que están po-tencialmente calentando el clima de la Tierra y siendo de esta forma responsables del proceso de cambio climático.

Entre los gases industriales mencionados se puede estable-cer que el dióxido de carbono (Co2) generado proviene de la produc-ción industrial de cemento, cal viva, aluminio, hidrógeno y alumi-nio; mientras que el metano (Ch4) se genera en diversos procesos, tanto productivos (agrícolas y ganaderos) como industriales.

Por su parte, los clorofluorcarbonos (CfCs), hfCs e hidroclo-rofluorocarbonos (hCfCs) provienen de productos como disolventes, propulsores de aerosoles, refrigerantes y dispersores de espuma; el n2o en la producción de ácido nítrico y ácido adípico utilizados nor-malmente en los procesos de fabricación de semiconductores; y el hexafluoruro de azufre (sf6) resultante de la producción de magne-sio (IpCC, 1996).

El cambio climático es un problema mundial que genera in-tercambios entre procesos climáticos, ambientales, económicos, po-líticos, institucionales, sociales y tecnológicos, el cual requiere la evaluación de la sensibilidad, capacidad de adaptación y vulnerabi-lidad ante el mismo.

La sensibilidad permitirá conocer el grado al que está afectan-do un sistema, es decir si el cambio es perjudicial o beneficioso; la ca-pacidad de adaptación permitirá aprovechar oportunidades o enfren-tarse al cambio y la vulnerabilidad permitirá conocer el grado hasta el cual un sistema puede o no enfrentarse al cambio (IpCC, 2001).

A partir de la situación antes mencionada, la humanidad co-menzó a analizar alternativas para resolver los problemas ocasiona-dos. Se puede citar, como uno de los avances, los llevados a cabo a través de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cam-bio Climático (CmnUCC)2 (PnUma, 2006).

2 “La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) fue adoptada en Nueva York en mayo de 1992 y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Per-mite, entre otras cosas, reforzar la conciencia pública, a escala mundial, de los problemas relacionados con el cambio climático” (Wikipedia, 2015b).

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Esta convención establece como marco de acción el Protocolo de Kyoto,3 en el que se plantean los compromisos legales de reduc-ción de las emisiones de Gei para los países desarrollados (emisores) y se establece a través de mecanismos de flexibilización la forma de cumplimiento de estos compromisos (UnfCCC, 1998).

Estos mecanismos de flexibilización generan proyectos de energías más limpias, que no contaminan, o prácticas sostenibles y de conservación en sistemas de uso del suelo para que se fije el car-bono proveniente de las emisiones de dióxido de carbono.

Una de las alternativas que propone el Protocolo de Kyoto es la implementación del mecanismo de desarrollo limpio (Mdl),4 es-tablecida en el artículo 12, donde se propone a los países industria-lizados salvar esta contingencia por la contaminación que generan al medio ambiente, financiar proyectos de reducción de emisiones o de secuestro de carbono en países en desarrollo. Esta alternativa genera oportunidades a países como Argentina, para generar pro-yectos de energías limpias que reemplacen la de combustibles fósi-les (IpCC, 1996).

Una de las alternativas de los combustibles que reemplazan a los combustibles fósiles es el biodiesel, que de acuerdo al National Biodiesel Board (Asociación de Productores Norteamericanos de Bio-diesel) es un combustible compuesto de éteres mono-alquílicos de ácidos grasos de cadena larga derivados de aceites o grasas, vegetales o animales (Castro et al., 2007).

Se obtiene químicamente por medio de un proceso de trans-esterificación, donde se hacen reaccionar estos aceites o grasas con alcoholes de cadena corta (comúnmente metanol) utilizando hi-dróxido de sodio o potasio como catalizador (Albrecht and Hallen, 2011).

3 “El Protocolo de Kyoto es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global” (Wiki-pedia, 2015c).

4 “El mecanismo de desarrollo limpio (MDL) es uno de los tres mecanismos establecidos en el Protocolo de Kyoto para facilitar la ejecución de proyectos de reducción de emisio-nes de gases de efecto invernadero por las Partes que son países en vías de desarrollo en cooperación con países desarrollados” (Finanzas Carbono, 2015).

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

Este biocombustible de carácter renovable posee, entre otras propiedades, un poder calorífico similar al diesel de petróleo y un punto de inflamación mayor (Wearcheck Ibérica, 2011), propiedad que favorece su manipulación y almacenamiento. Lo más destaca-ble del biocombustible es su carácter renovable y que puede utilizar cualquier tipo de vehículo diesel solo, o en solución.

La principal diferencia con los combustibles fósiles es que su quema libera a la atmósfera Co2 que se mantiene por períodos de tiempo excesivamente largos, generando un aumento de gases en la misma; mientras que la quema de biocombustibles libera Co2 que no incrementa las emisiones netas de dicho Gei, dado que el mismo se absorbe en los seres vivos como parte del ciclo atmosférico del car-bono (Boman and Turnbull, 1997).

Este aspecto tiene importancia porque se puede ge-nerar un aumento en los ingresos a través de la venta del carbono secuestrado, que generen los denominados bonos de carbono5 o Certificados de Emisiones Reducidas (Cer).6

Actualmente en la provincia del Chaco (Argentina) se han formulado diferentes proyectos de producción de biodiesel y se es-tán desarrollando en distintos ámbitos de la región.

Pero si se analiza la situación de cada uno, se puede apre-ciar que la mayoría de ellos están conformados por cooperativas de productores agropecuarios que pretenden cubrir sus necesidades de combustible, insumo primordial para sus actividades agrícolas y que dichos proyectos no fueron generados o planteados intentando ge-nerar bonos de carbono o certificación de reducciones de gases de efecto invernadero.

5 “Los bonos de carbono (también llamados “Créditos de Carbono”) son un mecanismo in-ternacional de descontaminación para reducir las emisiones contaminantes al medio am-biente; es uno de los tres mecanismos propuestos en el Protocolo de Kyoto para la reduc-ción de emisiones causantes del calentamiento global o efecto invernadero (GEI o gases de efecto invernadero), los bonos de carbono también ayudan a la agricultura para una mejor producción” (Wikipedia, 2015d).

6 “Las reducciones de emisiones de GEI se miden en toneladas de CO2 equivalente, y se tra-ducen en Certificados de Emisiones Reducidas (CER). Un CER equivale a una tonelada de CO2 que se deja de emitir a la atmósfera, y puede ser vendido en el mercado de carbono a países incluidos en el anexo I (industrializados, de acuerdo a la nomenclatura del Pro-tocolo de Kyoto)” (ídem).

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Por lo tanto, estos proyectos no generan actualmente un in-greso adicional a las plantas productoras de biodiesel, sino solamen-te cubren las necesidades de combustible a los distintos accionistas de las empresas dedicadas a la actividad de biodiesel.

Hipótesis y objetivosA partir de la situación antes descrita, el presente trabajo pretende contribuir a un objetivo tan amplio como la reducción de gases de efecto invernadero con la formulación de proyectos de elaboración de un combustible a partir de materias primas vegetales de la región.

En este contexto, la hipótesis que guió el trabajo plantea que los proyectos de biodiesel de la provincia del Chaco, formula-dos como proyectos de mecanismo de desarrollo limpio, generarán adicionalidad con las reducciones de gases de efecto invernadero. Para esto se tomó como objeto de estudio a las plantas productoras de biodiesel de la provincia del Chaco durante el período 2008-2012.

El objetivo general de este trabajo fue demostrar la adicio-nalidad que presentan los proyectos de la provincia del Chaco en-marcados como proyectos de mecanismo de desarrollo limpio así como proponer un plan de gestión ambiental y monitoreo del mis-mo.

MetodologíaA partir de la información recabada se elaboró un diagnóstico de la situación actual donde se analizó el estado de la producción de biodiesel en la provincia del Chaco y se llevaron a cabo encuestas a responsables de empresas dedicadas al rubro para revelar infor-mación respecto de las mismas.

Se efectuaron los cálculos de las reducciones de emisiones producidas al sustituir combustibles fósiles utilizados actualmente por biodiesel que lo sustituya.

Finalmente se realizó la demostración de la adicionalidad en los proyectos de mecanismo de desarrollo limpio y se realizó la propuesta de un plan de gestión ambiental y monitoreo.

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

Análisis e interpretación de resultados

Situación de la provincia del Chaco en proyectos de biodieselEl Chaco es una provincia ubicada en el noreste de Argentina (fi-gura 2). La provincia cubre un área de 99,633 km2 y tiene una po-blación de 984,446 habitantes. Su densidad poblacional es de 9.90 hab/km2 (Censo Nacional, 2010).

Figura 2Localización de la provincia del Chaco

Fuente: Basado en geo-arg.blogspot.com

Para recoger información acerca de la existencia de plantas de biodiesel en la provincia se realizó una entrevista al responsable de la empresa Bioenergy srl, que se dedica al diseño y fabricación de plantas productoras de biodiesel y que abastece a la región del equipamiento necesario para su construcción.

De acuerdo con la información proporcionada por la empre-sa se determinó que son cinco las localidades de la provincia don-de se ubican las plantas de biodiesel. Las mismas se detallan en la tabla siguiente.

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Tabla 1 Localidades de la provincia del Chaco

donde existen plantas de biodiesel

Localidad Ubicación Departamento Habitantes

Nombre Superficie Densidad poblacional

Juan José Castelli

25°56′48″S, 25°56′48″O

General Güemes

25,487 km² 2,4 hab/km² 24,333

General Pinedo

27°19′31″S 61°16′52″O

Doce de Octubre

2,576 km2 7,8 hab/km² 11,332.

Las Breñas 27°04′60″S, 61°04′60″O

Nueve de Julio

2,097 km² 12,9 hab./km² 33,982

Presidencia R. Sáenz Peña

26°47′27″S, 60°26′29″O

Comandante Fernández

1,500 km² 58,8 hab./km² 76,794.

Santa Sylvina 27°49′00″S 61°09′00″O

Fray Justo Santa María de Oro

2,205 km² 4,8 hab./km² 9,040

Fuente: Wikipedia, 2015e.

En la figura 3 se muestra la localización geográfica de las cin-co plantas de biodiesel existentes en la provincia del Chaco. En fun-ción de su localización se puede observar que las plantas produc-toras de biocombustibles se encuentran ubicadas en la región cha-queña de mayor productividad, lo cual permite asegurar el abasteci-miento de materia prima y agregar valor en origen a la misma.

Además, analizando su distribución geográfica, muestra que cada una de ellas presenta una separación mayor a 50 km, lo que revela que no existe solapamiento de actividades.

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

Figura 3Localización de las plantas de biodiesel en la provincia del Chaco

Fuente: visitingargentina.com

Posteriormente se realizó un revelamiento de datos acerca de la situación actual de las plantas productoras de biodiesel donde se pudo observar que de los proyectos existentes en la provincia del Chaco sometidos a análisis, la totalidad pertenece a cooperati-vas agrícolas.

Enseguida se realizaron visitas y entrevistas a los respon-sables de cada planta en las distintas cooperativas existentes en la provincia, esto permitió realizar un revelamiento de datos que se muestran en la tabla 2.

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Tabla 2 Empresas productoras de biodiesel de la provincia del Chaco

Localidad CooperativaEn función Financiamiento Marco Mdl

Sí No Propio Otro Sí No

J. J. Castelli

Cooperativa Agrícola y Forestal Güemes Limitada

x x x

General Pinedo

Biodiesel General Pinedo

x x x

Las Breñas

Cooperativa Agropecuaria Las Breñas Limitada

x x x

P. R. Sáenz Peña

Cooperativa Agropecuaria P.R.S. Peña Limitada

x x x

Santa Sylvina

Cooperativa Cassal

x x x

Fuente: Elaboración propia.

A partir de los datos obtenidos en las encuestas realizadas a las empresas productoras de biodiesel se analizó la situación de las mismas en cuanto a su funcionamiento, de esta forma se pudo observar que de la totalidad de las empresas el 60% corresponde a plantas que actualmente se encuentran en funcionamiento y el resto no se encuentra desarrollando la actividad, lo cual se observa en la figura 3a.

En todos los casos analizados donde no se visualiza el desa-rrollo de la actividad, los responsables plantean que el motivo de dicha situación responde netamente a problemas económicos.

Para contextualizar la actividad se consultó acerca de la existencia de aportes participativos provenientes de entidades pú-blicas o privadas en dichos proyectos, lo que permite aseverar que la totalidad de los proyectos encarados hasta el presente surgieron por el carácter emprendedor que manifiestan estas instituciones productivas, donde los aportes financieros provienen mayoritaria-mente de recursos propios o inversiones crediticias.

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

De dicho análisis se puede indicar que el 60% de los recur-sos financieros volcados a la actividad son propios y el 40% res-tante proviene de financiamiento externo, inversiones crediticias, particularmente por medio de sistema leasing (Sistema Leasing en Banco del Chaco, Fiduciaria del Norte), dicha situación puede ob-servarse en el figura 3b.

Figura 3 Situación de empresas de biodiesel

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la materia prima se pudo observar que los aceites vegetales empleados por las empresas encuestadas son el de soja, de algodón, de girasol y cártamo. Se pudo constatar (tabla 3) que cada empresa utiliza como fuente de aprovisionamiento distintas materias primas; si bien algunas plantas trabajan exclusivamente con alguna específica, ésta se vincula directamente a su actividad productiva.

a)

b)

No funciona

Otros

Funciona

Propio

Estado actual de las empresas

Financiamiento de las empresas

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Tabla 3Materia prima utilizada en la producción de biodiesel

CooperativaMateria prima de biodiesel

Soja Girasol Algodón Cártamo

Cooperativa Agrícola y Forestal Güemes Limitada

x

Biodiesel General Pinedo x x

Cooperativa Agropecuaria Las Breñas Limitada

x x

Cooperativa Agropecuaria P.R.S. Peña Limitada

x

Cooperativa Cassal xFuente: Elaboración propia.

De los datos recabados, referentes a la materia prima em-pleada, los de mayor relevancia son los aceites de girasol y cárta-mo utilizados en un 43%, el aceite de soja en un 29%, el de algo-dón en un 14% y un 14% restante consignado como otros (véase figura 4a.

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, en cuanto al funcionamiento actual de las empresas, se puede observar que és-tas desarrollan su actividad utilizando aceites de soja, de girasol y de algodón en una participación promedio del 33% cada uno. Esto se muestra en la figura 4b.

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

Figura 4 Porcentaje de aceites usados en producción de biodiesel

Fuente: Elaboración propia.

En función a la tecnología que aplican estas plantas, se pue-de inferir que las mismas no analizan el proceso de interacción con el medio ambiente, aseveración fundada en el hecho de que éstas expresan no haber considerado dicha situación. Esto lo sostienen ar-gumentando la no existencia de financiamiento especial para el sec-tor, y que los pequeños avances logrados son con recursos propios.

Del análisis efectuado a las empresas encuestadas queda ma-nifiesto que éstas no tienen previsto el cálculo de la reducción de emisiones generadas durante su funcionamiento. Esto genera el ám-

a)

b)

Girasol/Cártamo

Soja

Algodón

Girasol/Cártamo

Soja

Algodón

Aceites usados para producción de biodisel

Aceites usados en empresas funcionando actualmente

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bito propicio como alternativa de inserción a dichos proyectos en el marco del mecanismo de desarrollo limpio.

Generalidades sobre las plantas dedicadas a la producción de biodieselLas plantas de producción de biodiesel que funcionan en la provin-cia, visitadas y analizadas, presentan en sus procesos de conver-sión tecnología semiautomatizada. Las mismas están divididas en las secciones depósito de suministros, extracción de aceite, acondi-cionamiento del aceite, transesterificación, purificación del biodie-sel y depósito del producto.

Para el aprovisionamiento de materia prima se utiliza una batería de silos, con el objetivo de asegurar el stock de la misma a la planta procesadora. El sector de extracción de aceite consta de prensas mecánicas extrusoras, filtros de retención (material parti-culado), tanques de acondicionamiento (neutralización) y tanques de almacenamiento de aceite.

El área destinada al proceso de conversión del aceite a bio-diesel está constituida por el dispositivo generador del catalizador (alcohol + base), reactor de precalentamiento del aceite, reactor (transesterificación), sistema de recuperación del alcohol y tanques cónicos de decantación. El sector de purificación, en función de la tecnología empleada, ofrece tanques cónicos de lavado mediante separación de fases por decantación, centrifugación o ambas.

En la sección de almacenamiento (tanques) y expendio (surtidor), los tanques mantienen un stock de combustible para el abastecimiento interno de la planta y de los productores asociados a la entidad. El surtidor se utiliza para expender el biodiesel, éste posee un contador que actúa como sistema de control interno de la empresa y a su vez permite generar un control estadístico de con-sumo en las distintas secciones de la misma.

Descripción del proceso de producciónEl método más utilizado comercialmente para la producción de biodiesel es la transesterificación (también llamada “alcohólisis”), que consiste en la reacción de aceites o grasas (triglicéridos con

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

un número de átomos en su cadena que varía entre 8 y 22 áto-mos de carbono, cadenas saturadas y algunas de ellas con una, dos y hasta tres ligaduras dobles, siendo normalmente de mayor participación el de 18 átomos, con dos insaturaciones – repsol/ypf)

con un alcohol de bajo peso molecular (casi siempre metanol) en presencia de un catalizador alcalino (generalmente naoh) para producir ésteres metílicos de cadenas largas y glicerina como co-producto (véase figura 5).

Por lo general, el sistema de conversión (reactores) de estas plantas trabaja a presión atmosférica, temperatura de unos 65°C, bajo constante agitación, durante un tiempo que oscila entre 45 minutos y doce horas. Teniendo en cuenta que los triglicéridos son los principales componentes de los aceites vegetales y las grasas animales; éstos juegan un papel importante, permitiendo alcanzar conversiones cercanas al 100%.

Figura 5Reacción de transesterificación

Fuente: Entaban Guadalquivir (2015), www.entaban.com/como.html

Cálculo de emisiones de gases de efecto invernaderoPosteriormente se llevaron a cabo los cálculos de emisiones de ga-ses de efecto invernadero producidas por gasoil y por biodiesel (al sustituir gasoil). Para el cálculo de dichas emisiones se utilizó la siguiente fórmula (Programa Synergy, 2005):

E = Q * FEi * PC

Siendo FEi el factor de emisión del combustible en estudio, Q el consumo del mismo y PC su poder calorífico. La medida de las emisiones se expresa en toneladas de Co2.

Aceite Metanol Glicerina Metil ésteres de ácidos grasos (FAME)

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48

Para el cálculo de emisiones de gases de efecto invernade-ro de la cooperativa particular Sáenz Peña se deben realizar las si-guientes consideraciones:

• Semillas de soja utilizadas mensualmente para elaboración de aceite: 30 toneladas.

• Aceite obtenido: 1,250 litros semanales; lo que equivale a 5,000 litros mensuales.

• Biodiesel obtenido: 5,000 litros mensuales; lo que equivale a 60,000 litros anuales = 52,500 kg de biodiesel.

Considerando el cálculo antes realizado para determinar la reducción anual de gases de efecto invernadero se puede estable-cer lo indicado en la figura siguiente.

Figura 6 Emisiones anuales de gases de efecto invernadero.

Cálculo teórico de reducción de Co2

Fuente: Elaboración propia.

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Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

Análisis de otras plantas de biodiesel de la provincia del ChacoTeniendo en cuenta lo desarrollado para la cooperativa Sáenz Peña y considerando la situación de la provincia del Chaco en proyectos de biodiesel, se pueden realizar similares análisis para las empre-sas que actualmente se encuentran en funcionamiento.

Para el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero de la cooperativa agrícola y forestal Güemes (limitada particular-mente) se deben realizar las siguientes consideraciones:

En los seis meses de campaña algodonera:• Biodiesel obtenido: 2,500 litros semanales; lo que equivale

a 10,000 litros mensuales. Lo que equivale a 60,000 litros en los seis meses considerados. En los meses restantes:

• Biodiesel obtenido: 1,250 litros semanales; lo que equivale a 5,000 litros mensuales. Lo que equivale a 30,000 litros en los seis meses restantes.

Esto representa una producción de 90,000 litros anuales = 78,750 Kg de biodiesel. Para calcular las emisiones de gases efecto invernadero de la cooperativa agropecuaria Las Breñas (limitada) se debe analizar lo siguiente:

En los cinco meses de campaña:• Biodiesel obtenido: 2,000 litros semanales; lo que equivale

a 8,000 litros mensuales. Lo que equivale a 40,000 litros en los seis meses considerados. En los meses restantes:

• Biodiesel obtenido: 1,000 litros semanales; lo que equivale a 4,000 litros mensuales. Lo que equivale a 28,000 litros en los siete meses restantes.

Esto representa una producción de 68,000 litros anuales = 59,500 kg de biodiesel. Realizando las consideraciones y los cálcu-los antes efectuados para determinar la reducción anual de gases de efecto invernadero se puede establecer lo que se muestra en la figura 7.

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Figura 7Emisiones anuales de gases de efecto invernadero

de otras plantas de la provincia del Chaco

Fuente: Elaboración propia.

Puede observarse que al igual que el caso de la cooperativa Sáenz Peña, las otras plantas de la provincia del Chaco en funcio-namiento también pueden generar adicionalidad, debido a que és-tas producen reducción de emisiones de Co2.

Lineamientos de monitoreo y de gestión ambiental propuestosLa actividad proyectada deberá contar con un plan de monitoreo que le permita a la empresa obtener y registrar reducciones de los gases de efecto invernadero, identificar las emisiones generadas en las ac-tividades del proyecto, así como la evaluación de los impactos am-bientales y un procedimiento de control de los mismos, para lo cual

51

Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

se debe implementar un sistema de gestión ambiental, en el cual se considerarán los siguientes componentes:

1. Política ambiental: deberá estar fundada en la conserva-ción ambiental y el cumplimiento de la normativa am-biental vigente.

2. Planificación ambiental: que analice los aspectos y accio-nes del proyecto que pueden generar impactos sobre el ambiente, la importancia y naturaleza de tales impactos, así como las medidas necesarias para mitigarlos.

3. Implementación: que busque incorporar medidas mitiga-torias y de prevención durante las fases de construcción, operación y cierre de la planta.

4. Monitoreo y evaluación: que efectúe el control de calidad medioambiental y los efectos de las medidas mitigatorias durante el desarrollo del proyecto.

5. Mejora continua: revisión permanente de la política am-biental, su planificación, su implementación, y el moni-toreo basado en los resultados de la evaluación continua del programa de gestión ambiental. Se debería evaluar di-cho programa anualmente durante la fase operativa de la planta, con la posibilidad de certificar el programa de ges-tión ambiental según la norma Iso/Iram 14001.

Se debe contemplar la implementación de cursos de capacita-ción en el área ambiental junto a la capacitación funcional operativa del proyecto en su fase inicial y cada vez que se incorporen nuevos empleados en las actividades de la planta. Ésta abarcará temas rela-cionados con política ambiental existente en la planta y su gestión, división de responsabilidades en temas ambientales, relaciones co-munitarias, libro de quejas ambientales, monitoreo ambiental, ins-pecciones y temas de emergencias ambientales, así como evacua-ción en caso existir circunstancias que lo requieran.

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ConclusionesCon base en el desarrollo del presente trabajo se puede arribar a las siguientes conclusiones.

La literatura consultada sirvió para conocer la realidad en la que la humanidad está inmersa en su relación con la naturaleza. Así también fue posible analizar las causas y efectos de contami-nación generados a través del tiempo y cuáles son las soluciones planteadas para reparar los daños generados al medio ambiente.

En ese contexto, la revisión bibliográfica permitió analizar las características de los proyectos de mecanismo de desarrollo limpio (Mdl), las etapas de su ciclo de desarrollo y las barreras a las que éstos deben enfrentarse. Sin embargo, es necesario aclarar que debido a la contemporaneidad del tema, la búsqueda de infor-mación bibliográfica se vio limitada, por tratarse de un tema que está siendo investigado.

El problema científico formulado resultó pertinente al com-probarse que no se disponen de herramientas metodológicas que permitan plantear soluciones alternativas que den a las empre-sas de biodiesel una oportunidad de aumentar sus posibilidades de permanecer y desarrollarse en el mercado, al mismo tiempo que contribuyen al desarrollo local sostenible de la provincia.

La metodología de trabajo utilizada permitió demostrar los supuestos iniciales de la investigación. Si bien podrían ser posibles diferentes abordajes, el camino elegido en este trabajo constituye una alternativa válida para lograr el cumplimiento de la hipótesis planteada.

Los casos analizados permitieron conocer la situación de las plantas productoras de biodiesel de la provincia del Chaco, inmer-sas en una permanente variabilidad económica que hacen que las mismas no sean atractivas económicamente. Esto demuestra que es necesario proyectar lo planteado en el trabajo a las empresas del medio para que sus proyectos se enmarquen en Mdl.

En respuesta a los cambios experimentados en la matriz energética, con el objetivo de generar la energía necesaria para cu-brir la creciente demanda, los países latinoamericanos han acep-tado el desafío. Nuestro país no puede permitirse el lujo de estar ausente en este nuevo paradigma de sustentabilidad energética.

53

Capítulo 2 | proyeCtos de biodiesel Como alternativa sustentable

La demostración de la adicionalidad que presentan los pro-yectos de biodiesel emplazados en la provincia del Chaco, cuando éstos se enmarcan en el mecanismo de desarrollo limpio y propo-nen un plan de gestión ambiental y monitoreo, constituyen una contribución en ese sentido.

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CapítUlo 3

El desarrollo local sostenible desde el comercio electrónico

y la agregación de valor en los negocios argentinos

Luis S. Pugacz

Introducción

Las expectativas y pronósticos de crecimiento del comercio elec-trónico para esta década no se han cumplido hasta la fecha, a

pesar de las promesas realizadas en nombre de las ya no tan “nue-vas tecnologías de la información y las comunicaciones” (UnCtad, 2003; United Nations, 2006, 2009).

En la Argentina al cierre del año 2009 las ventas por comer-cio electrónico alcanzaron los 5,240 millones de pesos. De éstos, 4,800 millones correspondieron a la modalidad B2C y 440 millones a C2C (experiencias como mercadolibre.com).

Estos valores representan un incremento (en pesos) del 29.4% respecto al año 2008; combinando ambas modalidades (B2B+B2C) el crecimiento alcanza tasas del 39.2%, para un creci-miento acumulado desde el 2004 (ventas por 1,020 millones de pe-sos) y fines del 2009 del 413.7% (Serna, 2010).

En el período comprendido desde el 2007 al 2009 el comer-cio electrónico en la Argentina ha presentado tasas de crecimiento

Luis s. Pugacz

56

interanual de 34.8, 30.6 y 29.4%, respectivamente. El 80.3% de los usuarios de internet considerados en las cifras antes proporciona-das por Serna (2010) manifiesta hacer compras exclusivamente en sitios locales (dentro de la Argentina), un 3.9% hace compras ex-clusivas fuera del país y un 13.3% lo hace en ambos mercados in-distintamente.

Un análisis comparativo de la muestra de empresas online utilizada para el análisis del crecimiento del comercio electrónico en Argentina, para los años 2009 y 2010, se presenta en la tabla 1.

Tabla 1Comparación entre años

de las categorías de negocios electrónicos en Argentina

Fuente: Serna (2010) y Jebsen (2011). Nota: Para el año 2010, algunas empresas de marketing digital y plataformas habían desaparecido. En ese año las empresas que operaban con pla-taformas estaban contenidas en las últimas cinco de la categoría medios de pago, la cual in-cluye también logística y plataformas.

Como puede apreciarse, ha ocurrido una disminución del número de empresas en cada una de las categorías. Sólo se han mantenido las empresas dedicadas al diseño web. Para ese año el porcentaje del comercio electrónico que representa la Argentina para Latinoamérica y El Caribe subió en casi un punto, de 7.4 en el 2009 a 8.3% para el 2010 (Jebsen, 2011).

Adicionalmente, el informe ejecutivo del comercio electró-nico del 2011 señala que es incipiente pero creciente el rol de las redes sociales (Jebsen, 2011). Se estima que éstas representan en-tre un 10 y un 20% adicional al comercio C2C realizado por empre-sas. Dicha modalidad del C2C sin intermediación comienza a tener presencia en Argentina.

Categorías

Ventas online

Mk digital y plataformas

Diseño web

Clasificados y publicidad

Medios de pago

2009

34

14

10

8

6

2010

29

7

10

5

57

Capítulo 3 | El dEsarrollo loCal sostEniblE...

Los crecimientos sostenidos en la actividad han estado res-paldados por varios factores, entre los que destaca el crecimiento del número de conexiones de banda ancha en Argentina. En la fi-gura 1 se presentan los porcentajes de crecimientos medidos de di-ciembre del 2008 a junio del 2009.

Adicionalmente, ha continuado el crecimiento de la frecuen-cia de compra por parte de los usuarios con experiencia y apren-dizaje acumulado (en el 2009 representaban el 71%). Para ese año más de un 28% de las PyMEs venden o compran en la red, frente a unas pocas que lo hacían en años anteriores (Méndez, 2010, Serna, 2010, Jebsen, 2011). Por su parte, existe un aumento de los rubros comercializados, productos, servicios (el ticket promedio del sector es de $ 591.5 ar., e incluye 14 artículos con unos 14 mil tickets men-suales).

Figura 1Tasas de crecimiento de la actividad

de banda ancha (diciembre de 2008 - junio de 2009)

Fuente: Elaboración propia con base en Anesini (2009).

A pesar de estas estadísticas, el comercio electrónico se con-centra en 30 o 40 empresas (medianas y grandes). Pero existen alre-dedor de 35,000 revendedores. La relación de gasto anual y el valor de las ventas combinadas B2C+C2C se presenta en la figura siguiente.

Lineas dedicadas a internet (IP dedicado)

ADSL + cable módem + inalámbrico fijo

Otras conexiones (satélites, etcétera)

Luis s. Pugacz

58

Figura 2Relación gasto anual ventas conjuntas B2C+C2C

Fuente: Elaboración propia a partir de Jebsen (2011).

La tendencia de las ventas por comercio electrónicoLa tendencia de las ventas del B2C+C2C es creciente (la curva está suavizada exponencialmente). En la figura 3 se muestra el compor-tamiento del crecimiento del número de usuarios en internet, los usuarios en del comercio electrónico, así como el porcentaje de usuarios del comercio electrónico que han realizado al menos una compra a través de este medio.

Puede observarse que a pesar de que las tendencias son po-sitivas y crecientes, aún hay un mercado potencial dado que a pe-sar de la tendencia del porcentaje de usuarios que han realizado compras en internet y el número de usuarios de este mercado son positivos, aún hay reservas que pueden explotarse.

Gasto anual por comprador (en pesos)

B2C + C2C (en millones de pesos)

59

Capítulo 3 | El dEsarrollo loCal sostEniblE...

Figura 3 Comparación entre el porcentaje de usuarios

que realizan compras en internet y en el comercio electrónico

Fuente: Elaboración propia con datos de Jebsen (2011).

Diferentes estudios del comportamiento del consumidor ponen de manifiesto la complejidad de la conducta humana y, en particular, de los procesos de compra y consumo (Mazón y Pereira, 2001; Cutropía Fernández, 2004).

De este modo, las decisiones de los sujetos se ven afectadas tanto por sus propias características psicológicas —motivaciones, personalidad, percepciones y actitudes, entre otras—, como por factores externos procedentes de su entorno tales como cultura, clase social y grupos de referencia (Crespo, 2005).

Por tanto, las teorías de comportamiento basadas en las ac-titudes se centran fundamentalmente en las creencias de los suje-tos respecto a la conducta y la opinión de los grupos de referencia, pero no contemplan otros aspectos clave como los rasgos de perso-nalidad de los individuos (Pérez, 2006).

En particular, la mayoría de los modelos de adopción de nuevos comportamientos obvian la influencia de dos variables cla-ve identificadas en la literatura sobre difusión de innovaciones: la propensión a innovar de los individuos y su aversión al riesgo (Crespo, 2005; Méndez, 2010).

Usuarios de internet totales (millones)

Usuarios de e-commerce (millones)

Porcentaje usuarios de e-commerce

Luis s. Pugacz

60

Contrasta el hecho de que las estadísticas disponibles sólo consideran dos modalidades de comercio electrónico: el B2C y el C2C (Cooke, 2000; Serna, 2010; Jebsen, 2011). La modalidad B2B no tiene estadísticas hasta el momento que permitan formular con-clusiones sobre el “estado de salud” de este importante modelo de negocio.

Atendiendo a la figura 3, es posible suponer que un impor-tante valor del mercado pudiera capitalizarse a través de esta mo-dalidad, si se tiene en cuenta el número creciente de empresas que han optado en Argentina por esta forma de comercialización, fun-damentalmente en las PyMEs.

Una rápida inspección a las plataformas de comercio elec-trónico disponibles, tanto las que pertenecen a iniciativas open sour - ce como propietarias, revela que en la mayoría de los casos están orientadas a la modalidad B2C o C2C fundamentalmente, aunque se registran esfuerzos para coordinar información entre diferentes actores del comercio electrónico, que van desde lo tecnológico has-ta lo legal (Martínez Usero y Martins Pereira, 1999; Martínez Use-ro, 2000; Lara Navarra y Martínez Usero, 2002).

Pocas son las aplicaciones que tienen la intención de colo-carse como proveedoras de valor añadido entre empresas que co-mercializan sus productos o servicios con el modelo de negocio B2B.

Desde aproximadamente el año 1999 surge la idea de los e-hubs (Kaplan y Sawhney, 1999, 2000). Este modelo proponía la idea de conectar empresas que participaban en relaciones B2B, buscan-do maximizar sus utilidades, minimizar sus costos logísticos y ase-gurar la provisión de productos y servicios, con un enfoque centra-do en la capacidad de la red del e-hubs, dependiendo del cuadrante donde quedaban ubicadas (ver figura 4).

61

Capítulo 3 | El dEsarrollo loCal sostEniblE...

Figura 4Taxonomía de los e-hubs

Fuente: Adaptado de Kaplan y Sawhney (2000), con el permiso expreso de los autores del copyright.

Los e-hubs crean valor a través de dos mecanismos fundamen-talmente: la agregación y el emparejamiento (Kaplan y Sawhney, 1999, 2000). A pesar de las aparentes ventajas que brinda este enfo-que, los beneficios esperados no se han capitalizado aún (Cope, 2001).

Adicionalmente, no ha sido posible identificar un enfoque orientado al desarrollo local de territorios con amplia participación de PyMEs, lo que corrobora la necesidad de profundizar en estos as-pectos desde una perspectiva holística, sistémica y con enfoque al desarrollo local en el que las PyMEs juegan un papel determinante.

MRO Hubs

AribaW.W.GraingerMRO.comBizBuyer.com

Conector catálogo(catalog hubs)ChedmexSciQuest.comPlasticsNet.com

Gerentes rendimiento(Yield Managers)EmployeaseAdauction.comCapacityWeb.com

Intercambio (Excange)e-steelPaperExcange.comAltra Energy

Suministro sistemáticoSystematic sourcing

Suministro puntualSpot sourcing

Insumos operacionalesOperational inputs

Insumos manufacturaManufacturing inputs

Luis s. Pugacz

62

Hipótesis general La combinación de mecanismos push-pull dentro de los modelos de negocios para el comercio electrónico existente, permite la in-corporación de las PyMEs locales a partir de la combinación tanto de las ventajas y desventajas de los modelos de negocios existentes como de las sinergias que entre ellas sean identificadas, facilitando la coordinación de materias primas, productos y servicios orienta-dos al desarrollo local sostenible.

ConclusionesHay reservas de rendimiento no explotadas en los actuales mode-los de comercio electrónico, fundamentalmente en aquellas pro-puestas que combinen sinergias, flexibilidad y capacidad de reac-ción características de las PyMEs.

Existe un marco legal regulatorio que facilita a la vez que fomenta e incentiva propuestas innovadoras dentro de esquemas de comercialización que impulsen los desarrollos locales. La exis-tencia de sendas Cámaras de Comercio y el proyecto de ley para el comercio electrónico en la República de la Argentina, representan un apoyo y a la vez un impulso invaluable para proyectos que bus-quen configurar redes de comercialización, tanto de forma tradi-cional como sobre plataformas de comercio electrónico.

En la revisión de la literatura científica especializada no se encontraron evidencias en contra de la hipótesis de investigación planteada. Por el contrario, el reconocimiento del papel e impor-tancia del uso y aplicación del análisis de redes sociales a proble-mas de comercialización y la combinación armónica y parsimonio-sa de los modelos de e-commerce han registrado y continúan regis-trando importantes contribuciones.

63

Capítulo 3 | El dEsarrollo loCal sostEniblE...

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Luis s. Pugacz

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Situación y alternativas para el sector comercial

67

CapítUlo 4

El sector joyero: situación y contexto

Araceli Karina Flores Castañeda Avelín Analí Martínez Piña

Luis Roberto Domínguez Aguirre

Crecimiento del sector joyero en MéxicoIntroducción

La economía mexicana se basa en el conjunto de actividades que conducen a la producción de bienes y servicios, los cuales

son un medio para satisfacer las necesidades del ser humano, y con base a las funciones específicas que generan se forman tres ac-tividades o sectores económicos: primario, secundario y terciario. Dependiendo de los niveles obtenidos en estos sectores, es posible identificar y comprender el nivel de desarrollo económico del país (Pachón, Acosta, y Milazzo, 2005), (Delgado de Cantú, 2003).

De acuerdo a Proméxico (2014), en el 2012 se encontraban en el lugar número uno las actividades terciarias con un 60%, el segundo lo ocupan las actividades secundarias con un 37% al cual pertenece el sector joyero, y en tercero las actividades primarias con un 3% (véase figura 1).

ArAceli Flores cAstAñedA | Avelín MArtínez PiñA | et. al

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Figura 1Pib nacional (2012)

Fuente: Elaboración propia con datos de Proméxico (2014).

El sector secundario, o bien llamado industrial, comprende todas las actividades económicas de un país relacionadas con la transformación industrial de los alimentos y otros tipos de bienes o mercancías de consumo final o intermedio, es decir, que se utili-zan como base para la fabricación de nuevos productos, al cual el sector joyero pertenece (Delgado de Cantú, 2003).

La figura 2 muestra la distribución del sector secundario, ocupando el lugar número uno con un 49% las industrias manu-factureras al cual pertenece el sector joyero, en el segundo con un 24% está la minería, en el tercero la construcción y la última posi-ción la ocupa la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor fi-nal, con un 5% (Proméxico, 2014).

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

Figura 2Distribución del sector secundario a nivel nacional (2012)

Fuente: Elaboración propia con datos de Proméxico (2014).

Antecedentes históricos del sector joyero en MéxicoEn el México prehispánico, mayas, aztecas y mixtecas elaboraron magnificas piezas a partir del oro, la plata y piedras preciosas tan-to para rituales como para adorno personal. Con la llegada de los conquistadores españoles, la plata que hasta ese momento no era considerada valiosa, adquiere gran importancia.

A mediados del siglo xvi se abren y explotan minas en Zaca-tecas, Guanajuato, Taxco y otros lugares del país. Adligmary (2011) señala que la joyería tiene una trascendencia cultural, donde a me-diados del siglo xvi la plata fue considerada como un metal de valor.

En cuanto a las nuevas técnicas de talla y producción de jo-yería, así como a la generación de categorías, imitaciones y modas entre los siglos xvii y xix, la Asociación Mexicana de Peritos Valua-dores Diplomados (2013) menciona:

Al comienzo del siglo xvii se desarrollan nuevas técnicas para la talla de las piedras preciosas duras, el dia-mante fue la piedra más deseada, de modo que las joyas

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se separan en dos categorías, la de joyas de diseño con diamantes y gemas de menor categoría que seguían los dictámenes de la moda del vestir y de la joyería. Se po-nen en marcha nuevas técnicas de producción industrial de gemas que permiten fabricar cantidades de joyas con materiales inferiores y menor precio, imitaciones de las piedras preciosas más valoradas.

Se comercializaban alhajas de tiaras de diamantes, anillos y broches de piedras preciosas de diseño natura-lista, de alto poder adquisitivo, junto a una bisutería de gusto neoclásico pompeyano, gótico, renacentista y egip-cio. Se utilizaba el oro y las piedras preciosas además de piedras semipreciosas y aleaciones, pasta (para imitar ge-mas), acero, hierro fundido y nuevas técnicas como el es-tampado y la talla mecánica de motivos y monturas para joyas de menor valor.

Aparece un nuevo elemento en la joyería y en la bi-sutería: el aderezo, conjunto de joyas formado por collar, pendientes, broche y, a veces, también de tiara o anillo, todo a juego en las mujeres; y botones, hebillas de zapato, empuñadura del sable e insignia de la orden de caballería en los hombres. Los reyes europeos acumularon durante estos siglos colecciones de aderezos de coronación, joyas oficiales y fabulosas piedras preciosas como la colección de alhajas de la torre de Londres, el tesoro de gemas de Viena y el de joyas del Kremlin de Moscú.

Otros elementos de joyería puestos de moda en el siglo xvii fueron relojes, tabaqueras y sellos con piedras preciosas. En Francia durante la época del Segundo Im-perio, diezmada la nobleza, se impuso un estilo ostentoso donde imperaba la exhibición de piedras preciosas, per-las y diamantes de gran valor, rebajando la calidad de las joyas. En el siglo xix, resurgió la orfebrería con grandes diseñadores de joyas y accesorios como empuñaduras de bastones, abanicos o marcos de cuadros con abundancia de colores y nuevos materiales combinando el oro, esmal-te y las piedras preciosas.

La Asociación Mexicana de Peritos Valuadores Diplomados (2013) señala que en la joyería se realizaron nuevas técnicas de talla, y el diamante fue el más anhelado, por lo que se generaron

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

dos categorías de joyería: la primera era joyería con diamante y la segunda con gemas, consideradas de menor valor, posteriormente se creó una nueva técnica de producción en gemas, creando imita-ciones de joyería con materiales de menor calidad y costos, deno-minada bisutería.

Por otra parte, hubo dos modas principales en esa época, la primera consistía en utilizar conjuntos de joyas (collares, pendien-tes, broches y a veces tiara o anillo) y la segunda en traer relojes, ta-baqueras y sellos de piedras preciosas, por último en el siglo xix rea-pareció la fabricación de grandes diseños en empuñaduras de basto-nes, abanicos o marcos de cuadros y la generación de nuevos mate-riales combinando el oro, esmalte y piedras preciosas (ver figura 3).

Figura 3Historia de la joyería en México

Fuente: Elaboración propia con datos de Adligmary (2011) y la Asociación Mexicana de Peritos Valuadores Diplomados (2013).

México es un país tradicionalmente joyero, la estructura de la industria de fabricación de joyería nacional, de acuerdo al Censo Industrial, muestra que las industrias manufactureras, extractivas y electricidad (Inegi, 1994) pertenecen al gran sector secundario, sector manufacturero, subsector clase de otras industrias, de clase 39001 y de subclase 390001, con la fabricación de joyas y orfebrería en oro y plata (ver figura 4).

Siglo XVII-XIX

Siglo XXISiglo XVI

Explotación de minas de plata y reconocimiento de su valor.

Resurgimiento de orfebrería con grandes diseñadores de joyas (bastones, abanicos y marcos de cuadros).

Nuevas técnicas de talla de piedras preciosas y producción de gemas con materiales infe-riores y de menos costo.

Diamante como la piedra más destacada. Comercialización de bisutería.Conjuntos de joyas.

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Figura 4Estructura de la industria de fabricación de joyería nacional

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI (1994).

De acuerdo al Sistema de Información Empresarial Mexica-no (2014), México cuenta con 2,316 joyerías distribuidas en los 32 estados, siendo la Ciudad de México el primer lugar con 854, que representa el 36.9% a nivel nacional; en segundo lugar se encuentra el Estado de México con 207 joyerías, que constituye el 8.9% a ni-vel nacional, y en tercero se encuentra el estado de Jalisco con 130, un porcentaje representativo de 5.6%. La información anteriormente descrita, así como la cantidad y porcentaje de joyerías del resto de los estados de la República Mexicana se pueden observar en la figura 5.

Figura 5Joyerías distribuidas en la República Mexicana (2014)

Gran sector Sector Subsector clase Clase

Secundario Manufactura Otras industrias 39001

390001Orfabrería y joyería de metales y piedras preciosas

73

Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

ESTADO CANTIDAD PORCENTAJE

1 Ciudad de México 854 36.9%

2 Estado de Mexico 207 8.9%

3 Jalisco 130 5.6%

4 Guanajuato 113 4.9%

5 Quintana Roo 111 4.8%

6 Michoacán 111 4.8%

7 Querétaro 103 4.4%

8 Puebla 103 4.4%

9 Yucatán 98 4.2%

10 Veracruz 60 2.6%

11 Chihuahua 49 2.1%

12 Coahuila 40 1.7%

13 San Luis Potosí 39 1.7%

14 Nuevo León 34 1.5%

15 Hidalgo 31 1.3%

16 Tamaulipas 30 1.3%

17 Sinaloa 28 1.2%

18 Zacatecas 27 1.2%

19 Baja California Sur 22 0.9%

20 Durango 20 0.9%

21 Nayarit 17 0.7%

22 Campeche 17 0.7%

23 Guerrero 10 0.4%

24 Aguascalientes 9 0.4%

25 Tabasco 9 0.4%

26 Colima 9 0.4%

27 Sonora 8 0.3%

28 Chiapas 8 0.3%

29 Baja Califoria 6 0.3%

30 Oaxaca 5 0.2%

31 Tlaxcala 4 0.2%

32 Morelos 4 0.2%

TOTAL 2,316 100%

Fuente: Elaboración propia con datos del Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM, 2014).

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De acuerdo a Siem (2013 y 2014) se realizó un comparativo de la cantidad de joyerías distribuidas en la República Mexicana en un periodo de ocho meses, de julio de 2013 a principios de marzo de 2014, en el cual se puede observar que la Ciudad de México ocu-pa el primer lugar con 854, que presenta una diferencia de -144, es decir cerraron 144 joyerías en un periodo de ocho meses.

El Estado de México, actualmente se posiciona en el segun-do lugar con 207 joyerías, anteriormente ocupaba el tercer lugar, es decir incrementó en 32 joyerías; y en la tercera posición se en-cuentra Jalisco con 130 joyerías, que inicialmente ocupaba el se-gundo lugar y en este periodo cerraron 56 joyerías.

Al realizar un análisis general de los 32 estados se puede mencionar que en un periodo de ocho meses cerraron 283 joye-rías, que representa un decremento del 11% a nivel nacional. Esta información se puede observar en la tabla 1.

75

Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

De acuerdo a la Cámara Nacional de Platería y Joyería, González (2011) menciona que el consumo de joyería en México es mayor de 700 toneladas anuales, de las cuales el 90% es plata y el 10% es joyería fina en oro. La mayor comercialización de oro en México es de 10 y 14 quilates, el de 18 y 24 quilates se encuentra en productos exclusivos, de diseño único, elegante y alto precio.

La mayor comercialización de plata es la de 9.25 (indica la pureza del producto). En México las principales zonas de mayor demanda son los centros turísticos de playa como Los Cabos, Puer-to Vallarta, Cancún y Playa del Carmen, o centros turísticos en el interior de México, y la temporada de mayor demanda de consu-mo son febrero, mayo y de octubre a diciembre.

De acuerdo a Guzmán (2006), en México el mercado de jo-yería en oro de 18 quilates es muy apreciado por la clase de mayor poder adquisitivo, considerada como clase alta, y es el quilataje menos comercializado por su alto precio, en comparación con 10 quilates y 14 quilates; por el contrario, en las clases media y baja, estos quilatajes tienen mayor comercialización. A continuación en la tabla 2, se puede observar la demanda de joyería de oro depen-diendo la zona geográfica.

Tabla 2 Demanda del quilate de joyería de oro en México

Zona Quilates

Zona centro y Ciudad de México 14

Estado de Guerrero (Iguala y Taxco) 10

Zona norte 14 a 18

Estado de Jalisco (Guadalajara) 10Fuente: Guzmán (2006).

Como podemos observar, Guzmán (2006) coincide en que la mayor comercialización de joyería de oro en México es de 10 quila-tes y 14 quilates en las clases media y baja, así como el de 18 quila-tes y 24 quilates es mayormente utilizado en la clase alta.

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Aportes del sector joyero a la economía nacionalEl sector de industria manufacturera contiene al sector joyero, y éste aporta el 15.4%, ocupando el tercer lugar a nivel nacional en lo que respecta a la población económicamente activa (Pea), según Proméxico (2014), tal como se puede observar en la tabla 3.

Tabla 3Población económicamente activa (Pea)

Total PEA ocupada 48'203,851 Porcentaje

Agropecuarias 6’893,742 0,143%

Industria extractiva y electricidad 429,329 0,009%

Industria manufacturera 7’431,599 0,154%

Construcción 3’517,161 0,073%

Comercio 9’335,904 0,194%

Otros servicios 20’278,146 0,421%

No especificado 317,970 0,007%Fuente: Elaboración propia con datos de Proméxico (2014).

Respecto a la industria minerometalúrgica y la joyería, La-bardini (2013) menciona que México es el principal productor y exportador de plata a nivel mundial. En 2010 vendió 152.14 mmd al exterior en joyería de plata. En 2011 México produjo 4’150,347 toneladas de plata y 84,118 de oro, ocupando el noveno lugar en exportación mundial de oro semilabrado.

Desarrollo de la joyería en MéxicoEn cuanto al mercado de joyería en México, Guzmán (2006) refie-re que está atravesando una época de cambios originados por los altos precios del metal, la llegada masiva de productos de bisutería asiática al mercado, así como las apuestas y esfuerzos de numero-sos agentes del sector por impulsar el diseño en las creaciones para acceder a mercados extranjeros de una manera más competitiva.

El alto precio del metal provocó a mediados de 2005 un es-tancamiento en las ventas de joyería de oro. Los comerciantes, como solución provisional, optaron por la joyería en plata o bien

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

la importación masiva de bisutería asiática, que pronto inundó y saturó los mercados.

Durand, S. y García, R. (2009), refiriéndose a los primeros años del siglo xxi, mencionan que ha disminuido la joyería como una tradición orfebre, por la llegada de la tecnología, el bajo poder adquisitivo, la alta competencia de las grandes compañías, la glo-balización y el desinterés de los jóvenes por nuestras tradiciones.

La aparición de grandes compañías y enormes maquinarias permitió una gran producción a precios cada vez más bajos en jo-yería que facilitó su adquisición, pero ese fenómeno no logró que las piezas manufacturadas a nivel mundial perdieran su valor, al contrario, actualmente continúan siendo obras de maestros artesa-nos joyeros y orfebres.

El principal problema que de acuerdo a Arbaiza, Llerena, Monggó et al. (2012) presenta el sector joyero en México a la hora de su estudio es la dificultad para cuantificar cifras, dada la ausen-cia de datos estadísticos fiables y homogéneos a partir de los cua-les se pueda analizar. Los agentes del sector son muy reticentes a facilitar información acerca de cifras de producción, ventas y capa-cidad de fabricación.

De acuerdo a Guzmán (2006), Durand y García (2009), y Arbaiza et al. (2012), el sector joyero ha sufrido cambios ocasiona-dos por diferentes factores, como la invasión de productos sustitu-tos, el alto precio del metal, inseguridad, la tecnología, el bajo po-der adquisitivo, alta competencia de grandes compañías, la globa-lización, el desinterés por las tradiciones, la producción de joyería a precios cada vez más bajos y la falta de información estadística. Todo esto ha ocasionado la disminución en ventas y el cierre de empresas joyeras; sin embargo, la joyería manufacturada mundial aún se considera obra de arte.

Tendencias en la demanda de joyeríaRespecto a los cambios ocasionados en el sector joyero por las ten-dencias del consumidor, Guzmán (2006) menciona:

El sector de la joyería en México ha experimentado profundos cambios, como el alto precio del metal que pro-vocó a mediados de 2005 un estancamiento en las ventas

ArAceli Flores cAstAñedA | Avelín MArtínez PiñA | et. al

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de joyería de oro. Los comerciantes, como solución pro-visional, optaron por la joyería en plata o bien la impor-tación masiva de bisutería asiática, que pronto inundó y saturó los mercados.

Con la llegada masiva de productos asiáticos al mercado, el bajo costo de los mismos ha influido en la producción local y en el volumen de exportaciones, provocando caídas constantes en ambas cifras. Sin embargo, las importaciones crecen cada año desde 2002.

Los fabricantes europeos se resienten por el entorno com-petitivo y el elevado tipo de cambio del euro. Quienes compiten en diseño y calidad mantienen sus exportaciones, mientras que los productores de bisutería de gama baja y diseños estándar ven disminuir sus exportaciones a México, puesto que los usuarios en-cuentran alternativas más económicas en Asia.

La demanda de bisutería crece, ya que se trata de un pro-ducto que permite seguir las tendencias de la moda de una manera más económica y segura que la joyería.

El motivo que impulsa la compra de bisutería es más emo-cional que racional, y su asociación con las tendencias cambiantes de la moda hacen que el ciclo del producto sea más corto. Hay que destacar la habilidad y creatividad del público mexicano, que se ve reflejada en una enorme variedad de tiendas de componentes para bisutería con los que la gente crea sus propias piezas.

Guzmán (2006) menciona que el sector joyero ha tenido cambios sustanciales, por ejemplo la demanda de joyería se ha vis-to afectada por la inseguridad en las calles que ha generado que las personas usen piezas poco recargadas y de menor valor compara-das con la joyería fina.

Otro cambio en el sector es el comportamiento de compra de los consumidores, ocasionado por las tendencias de la moda, el impulso de compra y elaboración propia de bisutería, lo cual gene-ra un sector alterno de comercio de materia prima. Esta informa-ción se puede observar en la figura 6.

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

Figura 6 Tendencias en la demanda de joyería

Fuente: Elaboración propia con datos de Guzmán (2006).

México es un país tradicionalmente joyero en el cual con-sumen joyería tanto mujeres y hombres, pero con una particula-ridad, el 95% es joyería consumida por mujeres y sólo el 5% la consumen los hombres para las mujeres y dependiendo del nivel social varían las preferencias del consumo (véase figura 7).

Figura 7 Tendencia del consumo de joyería

Fuente: Elaboración propia con datos a partir de González (2011).

Inseguridad en las calles

Tendencias cambiantes de la moda

Cambios en el sector joyero que han influido en el comportamiento

de compra

Usan piezas poco recargadas y de

menor valor

Ciclos cortos del producto y un

sector alterno de comercioImpulso de compra

más emocional que racional

Compras de joyería que realizan las mujeres.

Compras de joyería que realizan los hombres paralas mujeres.

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Tipos de joyeríaZunzunegui (2007) refiere que de acuerdo al tipo de joyería prefe-rente por el consumidor:

Las joyas no metálicas están formadas sólo por una piedra preciosa o gema cuyos atributos naturales de bri-llo, color y transparencia son mejorados mediante un tra-bajo de talla de alta calidad y precisión. El valor de estas joyas depende de varias características de calidad según la gema de que se trate, para el caso del diamante, rubí, zafiro y otras piedras semipreciosas, estas características son los grados de pureza, color, talla y el peso de la gema.

Las joyas metálicas se fabrican a partir de ciertos metales preciosos como el oro, la plata, el platino o el ro-dio. En este tipo de joyas, el artesano creador se llama or-febre y su labor es convertir el metal de la materia prima en anillos, pendientes, colgantes, pulseras, collares, etcé-tera, usando diferentes técnicas de fabricación. La calidad de las joyas metálicas se mide por su peso en quilates.

Zunzunegui (2007) menciona que el valor de la joyería me-tálica recae en la pureza del metal, y para las no metálicas su valor está concentrado exclusivamente en las características de la piedra preciosa (véase tabla 4).

Tabla 4Tipos de joyería

Metálicas No metálicas

En la joyería metálica el valor de la joyería recae en la pureza del metal.

El valor está concentrado exclusi-vamente en las características de la piedra preciosa.

Fuente: Elaboración propia con datos de Zunzunegui (2007).

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

La joyería hoy en díaLos avances tecnológicos en joyería, los nuevos métodos de talla de piedras preciosas y los nuevos procedimientos de tratamientos de las gemas han propiciado que el comercio de las joyas haya au-mentado espectacularmente, de modo que personas de cualquier estatus social puedan tener acceso a las joyas más bellas.

En México actualmente todo está comercializado al alcance del consumidor medio, la joyería está socialmente más extendida que en años anteriores, ya que las joyas y piedras preciosas son ad-miradas por mayor número de personas (Asociación Mexicana de Peritos Valuadores Diplomados, 2013).

Con relación a los avances tecnológicos de la joyería, como el ahorrro en materia prima, el aumento en la calidad de la pro-ducción y las nuevas estrategias de producción Gomelsky (2012) menciona:

[…] en el mundo artesanal de la joyería, el Mlab ex-puesto en una feria de joyería organizada en Las Vegas, acerca a la alquimia moderna. La máquina dispara un láser sumamente preciso sobre una placa de polvo metálico ato-mizado y, durante 24 horas, crea una selección de anillos de oro en una modalidad de impresión en 3D conocida como fabricación aditiva.

A diferencia de los métodos sustractivos tradiciona-les para cortar y perforar el metal, la máquina, que cuesta 289,000 dólares, superpone varias capas de metal en polvo en las que un rayo láser funde una sección transversal tra-zada con la forma deseada y fabrica el objeto de acuerdo con las instrucciones importadas en un diseño asistido por orde-nador, o archivo CAD.

Esta tecnología, que empezaron a utilizar los sectores médico, dental y aeroespacial para fabricar miembros pro-tésicos y puertas de aviones, se ha adentrado recientemen-te en el mundo de la joyería a través de empresas de Italia, Alemania y Gran Bretaña, entre ellas el fabricante de Mlab.

Las máquinas de fundición por láser permiten a los diseñadores crear formas complejas “que no podrían conse-guir de otra manera”. Según sus partidarios, el proceso evi-ta dos fallos habituales en los métodos convencionales de

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fundición de joyas: prácticamente no se malgasta nada y las piezas acabadas no presentan porosidades. Asimismo, di-cen, facilita la personalización: puede crearse una obra úni-ca literalmente de la noche a la mañana.

La llegada de la impresión en 3D es el último adelan-to en una revolución tecnológica que comenzó hace aproxi-madamente una década, cuando aparecieron los primeros programas CAD específicos para joyería.

En 2009 se iniciaron los diseños de piezas por encar-go que brindó a los joyeros con aptitudes para el CAD una ventaja competitiva. En lugar de destinar su dinero a mer-cancías caras todavía más costosas debido al aumento del precio del oro, muchos minoristas empezaron a exhibir pro-totipos confeccionados con metales comunes (baratos) que podían personalizarse utilizando el CAD y que los vendedo-res podían fabricar con materiales preciosos, y el joyero no tiene que pagar el material y el fabricante no tiene que ha-cer las joyas a menos que tenga un encargo.

Gomelsky (2012) menciona que la joyería ha tenido avances tecnológicos significativos, como Mlab; se descubrieron nuevos mé-todos de fundición por láser que permitieron diseñar formas com-plejas, la impresión en 3D conocida como fabricación aditiva (con-siderado como el último adelanto en revolución tecnológica) o el diseño personalizado de joyería tridimensional por el propio cliente.

Al mismo tiempo esto ha generado beneficios al sector joye-ro, como procesos de fabricación más eficientes comparados con años anteriores, que personas de diferente estatus social puedan tener más acceso en su adquisición y mayor calidad en la produc-ción (véase figuras 8 y 9).

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Capítulo 4 | El sECtor joyEro: situaCión y ContExto

Figura 8Avances tecnológicos en la joyería actual

Fuente: Elaboración propia con datos de Gomelsky (2012).

Figura 9 Beneficios de avances tecnológicos en la joyería

Fuente: Elaboración propia con datos de Gomelsky (2012).

(MLAB) Descubrieron nuevos métodos de fundición por láser que permitió diseñar formas complejas.

Impresión en 3D conocida como fabricación aditiva (último adelanto en revolución tecnológica).

Diseño personalizado de joyería tridimensional por el propio cliente.

Los procesos de fabricación son más eficientes comparados con años anteriores.

Personas de diferentes estatus sociales pueden tener más acceso para adquirirlos.

Mayor calidad en la producción.

ArAceli Flores cAstAñedA | Avelín MArtínez PiñA | et. al

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Sistema de Información Empresarial Mexicano, SIEM (2013b). Secretaría de Economía México. Consultado en marzo de 2014. Disponible en: http://www.siem.gob.mx/siem/portal/consultas/guarda.asp?language=0&captcha=1&var=0consulta=1&giro=joyeria&recaptcha_challenge_field=03AHJ_Vut7YVf0UE9sHyiwl9mMoYx8Gw-8Z8UurKn0ySgkjFp-eFpvpy5MTf6xltTfu-dmu5PTKCRAuLpSe-GPq-vmUoEg4u2jRW8XvCmRYhGDgYni2YPrw6W8uTz

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CapítUlo 5

Situación imperante de la construcción en México

Nadia Enriqueta Mojarro Robles Luis Roberto Domínguez Aguirre

Avelín Analí Martínez Piña

Introducción

El sector de la construcción es muy importante en el desarrollo de un país, ya que proporciona elementos de bienestar básicos en

una sociedad al construir puentes, carreteras, puertos, vías férreas, presas, plantas generadoras de energía eléctrica, industrias, así como viviendas, escuelas, hospitales, y lugares para el esparcimiento y la diversión como cines, parques, hoteles, teatros, entre otros.

Por cada 100 pesos que el país produce, 4.5 pesos los aporta el sector de la construcción. En México en el año 2011 existían 22,106 empresas constructoras según la Encuesta Nacional para Empresas Constructoras (EneC) (Inegi, 2013); los ciclos económicos de esta in-dustria son dinámicos y las barreras de entrada son bajas por la falta de políticas financieras que hacen accesible el sector a diversos entes económicos.

De esta forma se facilita el desarrollo de nuevas entidades económicas para prestar el servicio, como se puede observar en la tabla 1, de 13,444 unidades que existían en el 2003 se va a 22,106 uni-dades en el 2011, un crecimiento del 64% nada despreciable, a pesar de que el incremento del 2008 al 2010 fue mucho más lento, del 2010 al 2011 se recuperó al punto de crecer 13.34%.

Nadia Mojarro robles | luis doMíNguez aguirre | avelíN MartíNez Piña

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Tabla 1 Variación en el número de entidades económicas

en el sector de la construcción

Año Entidades económicas Variación en porcentaje

2003 13,444

2008 18,637 38.62%

2010 19,503 4.44%

2011 22,106 13.34%Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI (2013) y de la Encuesta Nacional para Em-presas Constructoras (ENEC, 2012).

Con respecto a la producción de este sector, también se ob-serva (tabla 2) un crecimiento, que fue de 6.64% del año 2006 al 2007, teniendo un descenso de 4.84% en el año 2009, y volviendo a incrementar en un 9.87%, su mejor año, en 2011; y en el año an-terior registró un incremento de 3.86%.

Mientras que el incremento en el número de entidades de-dicadas a la industria de la construcción fue de 4.65%, llegando hasta 13.35% en el año 2011 e incrementando tímidamente un 4.65% el año 2012, la tasa de crecimiento de las entidades es más acelerada que la tasa de producción, lo que confirma que la com-petencia en este sector es grande.

Esto puede implicar que la rivalidad en este sector ha sido y será intensa, ya que al incrementar el número de competidores los créditos pueden escasear o encarecerse, los clientes se comparten pudiendo resultar una menor participación para los más peque-ños o más débiles competidores, lo que puede redundar en menor competitividad y ganancias por debajo de lo esperado.

Por otro lado, las regulaciones excesivas, los cambios en los deseos de los compradores, así como la capacidad de adaptación y de control de la industria de las empresas grandes son elementos que han definido y determinarán quienes pueden ingresar, mante-nerse o salir de esta competencia.

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

Tabla 2 Valor de la producción y número de entidades

AñoValor de la producción

Variación (%) con respecto al anterior

Número de entidades

Variación (%) con respecto al anterior

13,444 5.54%2006 337,734,164.00 14,189 *

2007 360,165,816.00 6.64% 15,366 * 8.30%

2008 390,029,232.00 8.29% 17,061 * 11.03%

2009 371,133,441.00 -4.84% 18,637

9.23%

2010 385,450,308.00 3.86% 19,503 4.65%

2011 423,495,165.00 9.87% 22,106 13.35%

2012 455,695,752.00 7.60% 23,133 * 4.65%

2013 421,838,310.00 -7.43% 24,208 * 4.65%Fuente. Elaboración propia con datos del INEGI. *Calculado por regresión lineal. Pronóstico por variación de los datos tomados del INEGI.

En México el sector de la construcción utiliza insumos pro-venientes de otras industrias como el acero, hierro, cemento, are-na, cal, madera, aluminio y más. Por este motivo es uno de los principales motores de la economía del país, ya que beneficia a 66 ramas de actividad a nivel nacional (Inegi, 2011a).

Para analizar la importancia económica del sector de la construcción, es decir, todo el sector 23 del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCnm), el cual comprende a los subsectores 236, 237 y 238, se hace una descripción de éstos. El 236, referente a edificación, comprende la construcción de casas, edificios y plan-tas, considerando edificaciones que son tanto para uso residencial como no residencial.

El subsector 237 corresponde a la construcción de obra pe-sada y comprende la urbanización a través de casas habitación, puentes, caminos y obras de infraestructura. Mientras que el sub-sector 238 alude a los servicios especializados de construcción e incluye los trabajos de instalación y equipamiento de construccio-nes, acabados e instalación de estructuras (Conocer, 2010).

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Con todo y esta importancia cabe resaltar que las empresas grandes son las que obtienen los contratos con mayor monto, ya que cuentan con la infraestructura necesaria, así como una estruc-tura administrativa y de costos que les permite soportar todo el proceso de construcción.

Por otra parte, son candidatas idóneas para préstamos ban-carios con más facilidad que las micro y pequeñas empresas (véa-se tabla 3) y esto no está cambiando; a pesar de que se vislumbre la apertura del país a la globalización, esto también hará más fácil el acceso a compañías multinacionales extranjeras para licitar en el país, contribuyendo al debilitamiento de las pequeñas empresas de la construcción.

Tabla 3 Indicadores y clasificación de empresas en la construcción

Clasificación de empresas

% unidades económicas

Trabajadores %

Remuneraciones miles de pesos %

Valor de la producción miles de pesos

Año 2009 18,637 704,640 40,711,944 405,388,143

Micro 42% 5% 4% 6%

Pequeña 43% 26% 23% 21%

Mediana 12% 32% 30% 33%

Grande 2% 36% 44% 40%Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI (2011a).

La construcción en el sector público son obras cuya ejecu-ción se encomienda a empresas de los sectores privado y social, pre-via licitación pública; éstas ejercían el 54.9% del valor total, en tanto que en el sector privado participaba con 45.1% (El Economista, 2011) en el año 2010.

En el ramo de la construcción en el sector privado, quien ejecuta las obras puede ser del tipo empresarial o del tipo informal. Aunque en la actualidad no existen datos oficiales, el Centro de Es-tudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) indicó que en 2008 el total de empresas informales era poco más del total del Pib represen-tado por los sectores de agricultura (4.3%), la electricidad (1.7%) y la construcción (7.3%), que suman 13.3%.

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

Además, según los datos oficiales, este sector concentraba el 28% de la población ocupada, “aunque si a este rubro le incluimos a quienes se dedican al trabajo doméstico remunerado, el porcentaje se eleva hasta 32.5%” (Orozco, 2010).

La información contenida en la tabla 4 y descrita en los cen-sos económicos 2010, indica que a nivel nacional el 18% de las em-presas se dedican a la edificación de inmuebles comerciales y de servicios, el 14% a la edificación de vivienda unifamiliar, de carácter social o residencial, y el 10% son empresas dedicadas a la infraes-tructura, sumando 42%, las 22 ramas restantes suman 58% de las unidades económicas.

Según el Inegi hay 3,383 unidades económicas que se dedi-can a los inmuebles comerciales y de servicios, excepto a la supervi-sión, 2,616 dedicadas a la edificación de vivienda unifamiliar y 1,785 a construcción de carreteras, puentes y similares (Inegi, 2011a).

Tabla 4 Actividades de las empresas constructoras

Nacional

Clase de actividad en el año 2009 18,637 100%

Edificación de inmuebles comerciales y de servicios 3,383 18%

Edificación de vivienda unifamiliar 2,616 14%

Construcción de carreteras, puentes y similares 1,785 10%

Restantes 10,853 58%Fuente. Elaboración propia con datos del INEGI (2011a), según el censo económico de 2010.

Jalisco aporta al producto interno bruto (Pib) el 5.6% sólo en el sector de la construcción (Inegi, 2011a), en la tabla 5 se mues-tra por tipo de obra y el tipo de sector que subcontrata dichas obras.

En dicho estado hay 4,619 empresas registradas en la Secre-taría de Infraestructura y Obra Pública (Siop), antes Secretaría de Desarrollo Urbano (SedUr). Este órgano se encarga de ordenar los asentamientos humanos, regular el desarrollo urbano, proyectar las obras públicas urbanas así como de ejecutar las obras públicas y de infraestructura estatales.

En contraste con el Sistema de Información Empresarial Mexicano (Siem) que tiene registradas 19,505 a nivel nacional,

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1,826 a nivel regional o entidad federativa de Jalisco y 8 a nivel local o municipal referente a la ciudad de Puerto Vallarta. La dife-rencia es amplia, ya que la Secretaría de Obra Pública acepta en su padrón de contratistas empresas de otra entidad federativa pero con apertura de sucursal en la región de Jalisco, por tanto, la ofici-na matriz se contabiliza en el Inegi en su entidad federativa.

Como se puede apreciar en la tabla 6, las actividades de las empresas constructoras se encuentran divididas en edificación de vivienda, construcción de carreteras y puentes, urbanización, inge-niería, instalaciones y otras. Éstas pueden variar de acuerdo al al-cance geográfico, aunque a nivel nacional tuvieron 12.03% en edi-ficación, 5.71% en construcción de carreteras y puentes, 45.8% en urbanización, 14.3% en instalaciones y 6.4% en otras actividades.

Tabla 5 Clasificación de actividades de las empresas constructoras

a nivel nacional, regional y local

Nacional Regional Local

SCian Clase de actividad 19505 100% 1826 100% 8 100%

236 Edificación de vivienda residencial, no residencial y comercial

2,346 12.03% 182 9.97% 2 25%

237312 Construcción de carreteras y puentes

1,113 5.71% 156 8.54% 2 25%

237212 Urbanización 8,933 45.80% 1344 73.60% 2 25%

237999 Ingeniería 3,125 16.02% 3 0.16% 0%

237 Otras 1,198 6.14% 59 3.23% 0%

238 Instalaciones 2,790 14.30% 82 4.49% 2 25%

Fuente: Elaboración propia con datos del SIEM en su página de internet

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

Según los datos del Siem para el año 2013 las empresas mi-cro son las que tienen mayores unidades económicas con 80.31% a nivel nacional, 91.40% a nivel regiónal y 88% a nivel municipal. A pesar de que las empresas con este tamaño son más en número, no son las que generan la mayor cantidad de producción (tabla 6).

Esto contrasta con lo que en los registros del H. Ayunta-miento de Puerto Vallarta tiene contabilizado y es de 148 cons-tructoras, 82 de ellas son de servicios generales, esto quiere decir que realizan actividades desde movimiento de tierras hasta edifi-caciones especiales, pasando por construcción de infraestructura urbana.

Mientras que el Inegi, en sus censos del Directorio Estadísi-tico Nacional de Unidades Económicas (DenUe) tiene datos de sólo 76 empresas dedicadas a la construcción, de las cuales 58 son del tipo micro, 14 son pequeñas, 3 medianas y una empresa tiene más de 250 empleados (Inegi, 2013).

Tabla 6 Clasificación de las empresas constructoras a nivel nacional,

regional y local según datos del Siem

Nacionales JaliscoPuerto Vallarta

Clasificación de empresas

TrabajadoresUnidades

Económicas (UE)

% UE % UE %

2013 19,505 1,826 8

Micro 1 a 10 15664 80.31% 1669 91.40% 7 88%

Pequeña 11 a 50 3358 17.22% 141 7.72% 1 13%

Mediana 50 a 250 426 2.18% 14 0.77% 0 0%

Grande más de 250 57 0.29% 2 0.11% 0 0%Fuente: Elaboración propia con datos del SIEM.

Nadia Mojarro robles | luis doMíNguez aguirre | avelíN MartíNez Piña

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No hay un número exacto de empresas nuevas que se crean en esta entidad, así como tampoco si estas empresas tienen contra-tos con las mismas dependencias a nivel federal y no se encuen-tran inscritos, esto inserto en el sector público, lo cual se debe a que las empresas ejecutan obras en diferentes regiones sin impor-tar dónde se localice el espacio físico de la empresa registrada ante algún órgano institucional o no.

La dinámica competitiva de las empresas y de los mercados tiene un comportamiento similar al de la teoría de la evolución de las especies: “solamente las que mejor se adapten al medio am-biente sobrevivirán”. A menos que una empresa o negocio tenga una ventaja diferencial sobres sus competidores y la utilice ade-cuadamente, tarde o temprano las fuerzas del mercado se encarga-rán de hacer que desaparezca.

Ante el panorama en constante cambio, el desarrollo de un enfoque estratégico orientado a posicionar competitivamente a la empresa en el mercado es una necesidad vital.

En México, las empresas juegan un papel fundamental para el desarrollo económico y social, para el 2010 se contaba con 5´144,056 empresas registradas, como puede apreciarse en la tabla 7; no obstante, las cifras respecto al promedio de vida de las empre-sas son alarmantes, el 80% de las empresas no llegan al segundo año (Bolaños, 2008) y el 10% de las empresas sobreviven menos de 10 años (Hernández, 2011).

Diversos estudios ven como factor determinante del mis-mo la falta de la planeación estratégica como error administrativo (Contreras, 2007).

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

Tabla 7 Indicadores de las unidades económicas en México (2010)

Total PorcentajePersonal ocupado

Porcentaje

Unidades económicas 5,144,058.00 100.0% 27,727,406.00 100.0%

Microempresas 4,897,141.00 95.2% 12,643,697.00 45.6%

Pequeñas empresas 221,194.40 4.3% 6,599,123.00 23.8%

Medianas empresas 15,432.10 0.3% 2,523,193.00 9.1%

Grandes empresas 10,288.10 0.2% 5,961,393.00 21.5%

Mujeres 11,784,147.00 42.5%

Hombres 15,949,253.00 57.5%Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI (2011b).

A pesar de que las empresas son la forma básica que susten-ta una economía, no se observa un crecimiento sustancial en ellas en los últimos años, como puede observarse en la tabla 8, expre-samente en el 2011 se observa una caída del 14.45% respecto de la creación de empresas en el 2010.

Tabla 8 Incremento de las empresas registradas en el país

AñoEmpresas

SIEMVariación

porcentualEmpresas

INEGIVariación

porcentual

1999 2,729,976

2004 2,923,048 7.07%

2008 691,835 3,724,019 27.40%

2009 719,654 4.02% 5,144,056 38.13%

2010 746,359 3.71% 5,144,056 0.00%

2011 778,554 4.31% 4,400,943 -14.45%

2012 656,212 -15.71% 4,410,198 0.21%Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI (2013) y SIEM (2013) en sus respectivas pá-ginas de internet.

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Las miPyMEs constructorasAl hablar de las características que debe tener una empresa, de las denominadas MiPyMEs, para salir adelante en un ambiente de competencia desbordada se recurre frecuentemente a considerar que son los factores de orden microadministrativos los que impi-den su buena marcha y las conducen al cierre de sus actividades en el mediano o incluso muy corto plazo.

La estimación de que factores como la falta de planeación, la falta de organización en sus procesos, el deficiente manejo fi-nanciero, la poca atención a los inventarios y la inexistencia de mecanismos de control, pueden conducir a menores rendimientos y con ello sacarlas del mercado.

Estos elementos se constituyen como una causa a conside-rar pero no una de las más importantes, ya que también el contex-to macroeconómico actual se impone como un factor restrictivo, no en la generación de nuevos negocios, sino en la capacidad que tienen de permanecer en el mercado (Ramírez, 2010).

Para los empresarios, las razones del alto índice del fraca-so es necesario atribuirlas a fuerzas externas a las empresas que actúan en el entorno económico, político y social. Haciendo refe-rencia, entre otras, a escaso apoyo oficial, deficientes programas de ayuda a las pymes, casi inexistentes fuentes de financiamiento con un alto costo, excesivos controles gubernamentales y altas ta-sas impositivas.

Para los analistas, se orienta más a encontrar las causas del fracaso en las propias pymes y, en particular, en la capacidad de gestión de sus responsables. Así, tomando como punto de partida una primera síntesis elaborada en la Comisión Nacional de la Mi-cro y Pequeña Empresa, del Ministerio de Economía de El Salva-dor (Conamype), podemos agrupar las variadas causas de fracaso por áreas.

Estas áreas son problemas para vender, problemas para pro-ducir y operar, problemas para controlar, problemas en la planifi-cación como son deficiencias graves en el establecimiento de las estrategias, inexistencia de planes alternativos, establecer objeti-vos y expectativas poco realistas, inexistencia de un plan de nego-cios, planificación inadecuada, crecimiento no planificado, falta de

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

previsión, falta de estudios de pre-inversión y similares, así como problemas en la gestión (Soriano, 2005).

Antonio Maza Pereda en su documento de investigación de 1993 Reflexión sobre las causas de mortandad de la micro y pequeña empresa (Maza, 1997), estableció hipótesis preliminares sobre estas causas que se muestran en la figura 1.

Figura 1 Áreas de mayor conflicto en la empresa y en la administración

Fuente: Basado en Maza (1997).

Áreas de mayor conflicto

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La economía informal se ha convertido en uno de los mayo-res frenos para el desarrollo del país, que actualmente afecta a todo el sector económico.

Y si aunado a esto tomamos en cuenta que es prácticamente imposible conocer con números reales su proporción debido a que las actividades que la comprenden se practican al margen de la ley, podremos comprender la magnitud del problema y lo desconocido del terreno.

Análisis externoAmbiente externo de las organizacionesTambién llamado entorno de las organizaciones, son todos aquellos factores que influyen en la organización y que no pertenecen al siste-ma. Este entorno a su vez está dividido en dos secciones que permi-ten analizar variables directas o indirectas conocidas como microam-biente y macroambiente; el óptimo funcionamiento de todas las em-presas depende de la manera que se analicen y aprovechen estos aspectos para la supervivencia o crecimiento de toda organización.

El macroentorno o también conocido como entorno especí-fico o entorno de acción directa se refiere a todos aquellos aspectos relacionados con el exterior de la empresa, estudia elementos que son difíciles o imposibles de controlar, por lo que la organización debe tener conocimiento de ellos para aprovecharlos o en su defec-to reducir su impacto.

En el análisis del medio ambiente externo se deben conside-rar muchos factores. Las amenazas podrían incluir los problemas de inflación, escasez de energía, cambios tecnológicos, aumento de la población y acciones gubernamentales. En general, tanto las ame-nazas como las oportunidades podrían quedar agrupadas en las si-guientes categorías: los factores socioculturales, factores tecnológi-cos, factores económicos, factores político-legales y factores globales o secuencia Step Global (Hitt, 2006).

Las demandas del medio ambiente externo sobre la empresa deben cubrirse con los recursos de la organización. Las fortalezas y debilidades internas varían considerablemente para diferentes orga-nizaciones del sector de la construcción; sin embargo, pueden cate-

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Capítulo 5 | SituaCión imperante de la ConStruCCión en méxiCo

gorizarse en administración y organización, operaciones, finanzas y otros factores específicos para la organización.

Factores económicosLos cambios económicos pueden generar oportunidades o ame-nazas para los administradores; cuando la economía pasa por un buen momento, las empresas aprovechan la creciente demanda de productos o servicios para disponer de recursos que les permitan crecer o expandirse. De lo contrario, cuando la economía pasa por una crisis, como en el caso de las recesiones, la demanda disminu-ye aumentando el desempleo y disminuyendo las utilidades.

La teoría económica nos muestra que el crecimiento econó-mico de un país depende de que diversas variables estén alineadas correctamente, esas variables pueden ser controladas por el mis-mo país, como es la inversión destinada a la obra pública del país, y otras exógenas como las tasas de interés de los países con algún tratado comercial con México.

Para este año la previsión del crecimiento del Pib bajó pun-tos porcentuales y esto se originó por la falta de inversión de la obra pública que en el año 2012 fue de 791,226 millones de pesos, de los cuales la inversión en el sector público fue de 51.6%, en el año 2013 el sector público tuvo 48.7%.

Otro motivo para que no exista mayor ingreso es el comer-cio internacional, pues las importaciones subieron un 4.3% en pro-ductos de petróleo y 15.3% en otros productos, mientras que las exportaciones crecieron 0.60%, esto derivado de que el peso per-dió valor.

Al 2014 es 3.2% más bajo que el 2012 restando competiti-vidad a los productos y la caída de los aranceles a la importación de bienes de consumo final, sin que hubiera una contraprestación por parte de otras naciones y sin que antes se hubiese mejorado la competitividad como país, por tanto México es un mercado apto para exportar fácilmente a países como China (Tamez, 2013).

Sin embargo, el precio del peso mexicano frente al dólar ha restado competitividad a las exportaciones mexicanas. A su vez, la eliminación del impuesto empresarial a tasa única IetU y el im-puesto al dinero en efectivo Ide, contribuirán a ingresar el monto de las facturas del público en general.

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Factores sociales o políticosFuerzas del ambiente general externo donde se incluyen principal-mente aspectos demográficos y culturales. Los aspectos demográfi-cos son elementos como la edad, nivel educativo, distribución geo-gráfica y densidad de población, que describen la composición de la población; mientras que los aspectos culturales son todas las nor-mas, costumbres y valores de la población en general.

La población se ha estancado en Puerto Vallarta, 32% de las personas no son nacidas en la región sino de otras partes del mismo estado de Jalisco y de otros estados de la república como Michoacán, Guanajuato, Guerrero y Chiapas. Los ciclos económicos de la cons-trucción han hecho que el movimiento de la población se mantenga sin fluctuaciones relevantes.

En el sector de las inmobiliarias la venta de propiedades tuvo una baja de 42% en el norte del país, de acuerdo con la Asocia-ción Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (Ampi) cerca de cien empresas dedicadas a la compra-venta de inmuebles han cerrado a enero de 2011.

La baja demanda de viviendas en esa zona del país provocó que el costo de los precios se redujera en 15%; Ciudad Juárez, una de las ciudades que más afectada se ha visto por la violencia, ha re-gistrado un descenso de 10% en los precios de los inmuebles.

El sector del transporte tampoco ha quedado exento de esta ola de violencia, ellos son extorsionados para permitirles transi-tar por las carreteras del país, en 2010 se reportaron 2,142 robos en carreteras según datos del Sistema Nacional de Seguridad (Sns).

Estados como Michoacán y Tamaulipas pasaron de cero asal-tos a 11 y 28 respectivamente en lo que va del 2011, además los con-ductores de transporte de pasajeros han denunciado asaltos, gente armada, fuegos cruzados y cadáveres.

Las tiendas departamentales y de autoservicio han instala-do nuevas medidas de seguridad ante la creciente violencia, cierres más temprano de lo usual; las ciudades más afectadas son Chihua-hua, Tijuana, Matamoros, Tamaulipas, Tampico y Ciudad Juárez, las ventas van a la baja, el consumidor ya no sale muy tarde.

Sólo en el primer bimestre de 2010 hubo más de 12,800 deli-tos graves contra este tipo de tiendas, lo cual incluye robo a cajeros,

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asaltos con violencia, extorsiones, robo en estacionamientos y clo-nación de tarjetas.

El informe “Panorama de la educación 2013” de la OCde re-vela que 24.7% de los jóvenes de 15 a 29 años en 2011 se ubicó como “ninis”, fenómeno que prácticamente ha mantenido ese ni-vel en una década, lo que para el organismo indica que “existe una falla estructural” (Adn Político, 2013).

El término “nini” se utiliza para definir a aquellos jóvenes de entre 14 y 29 años que por diversos factores ni estudian, ni tra-bajan. Según datos de la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-co (Unam) existen alrededor de siete millones, y aunque no es un dato exacto, sí resulta preocupante dada la incertidumbre en el fu-turo de estos muchachos y del entorno donde habitan.

Por lo regular, el fenómeno de los “ninis” se genera en las clases medias y altas, pues es un extracto de la sociedad que ase-gura a los jóvenes de estas edades la cobertura de sus necesidades básicas, como son la alimentación, el techo, el vestido y hasta el entretenimiento (Valencia, 2010).

A su vez, el fenómeno social llamado “dinks” (por sus siglas en inglés de Double Income, No Kids, doble sueldo, no niños) se tra-ta de parejas jóvenes, sin hijos, con altos ingresos y en las que am-bos miembros trabajan, los cuales han venido creciendo en México y casi se han duplicado desde el 2005.

Los “dinks”, un concepto nacido en los años ochenta, sigue encarnando en México a una pequeña parte de la población, según proyecciones que sugieren que a finales del 2012 este tipo de pare-jas representaba apenas 3.4% de los hogares, por debajo del 4.5% en Brasil, el 17.6% en el Reino Unido y el 14% en Estados Unidos.

Estas parejas están impulsando un creciente mercado de bienes de lujo, gastando su dinero en todo tipo de productos, desde costosas prendas de vestir y lencería, hasta exclusivos artículos de decoración para el hogar.

Aunque apenas rebasan el millón en México, se han con-vertido en una mina de oro para muchas importantes marcas y sus hábitos de consumo están apuntalando la demanda de bienes y servicios en la debilitada economía mexicana.

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Mientras tanto, las tasas de natalidad en México han caído a un estimado de 2.2 hijos por mujer, desde los 5.7 hijos en 1976 según el Instituto Nacional de Estadísticas, Inegi (reuters, 2013), por tanto, las necesidades de espacio son diferentes, sin embargo ahora las familias buscan la funcionalidad en cualquier espacio, así como interactuar con cada uno de éstos.

Factores tecnológicosValencia (2005) explica que este factor “comprende el nivel de los avances científicos y tecnológicos en la sociedad, incluyendo la base física (plantas, equipo, servicios) y la base tecnológica de co-nocimientos. Los cambios tecnológicos suelen darse en dos puntos principalmente:

• Cambios tecnológicos en los productos. Todas aquellas modifi-caciones que sufre un producto para obtener otros con nue-vas características y capacidades de productos existentes o productos nuevos.

• Cambios tecnológicos en el proceso. Se relacionan con las mo-dificaciones en la forma en que se fabrican los productos o la forma de administrar las empresas.

Tecnología de construcción se refiere a la combinación de los métodos constructivos, los materiales y equipos, el personal, los procesos constructivos, y las diferentes interrelaciones que de-finen la manera como se realiza una determinada operación en la construcción.

Hay una relación directa entre la capacidad de innovación y la competitividad, se considera esencial apoyar la innovación para asegurar los niveles de productividad de los sectores industria-les dentro de un mercado cada vez más competitivo e internacio- nalizado.

Las tecnologías para la información y comunicación, desde el uso del wi-fi que es un mecanismo de conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica, hasta el li-fi —similar al wi-fi sólo que utilizando un diodo emisor de luz led de un vatio— se co-nectarán a internet.

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Por otra parte, en el mercado existen varios tipos de smart-glass o vidrio inteligente, que sin necesidad de cortinas ni persia-nas es capaz de regular la cantidad de luz y calor que entra en una estancia. Entre las propiedades de estos materiales, además de mo-dular la luz solar y la opacidad, hay vidrios que tienen una gran resistencia a golpes y ralladuras y que incorporan un tratamiento acústicamente aislante.

Otro ejemplo es el cristal autolimpiable ideado por la empre-sa Sgg Bioclean, elaborado con un mineral fotocatalítico e hidrófilo que entra en funcionamiento mediante la acción conjunta de los rayos Uv y el agua de la lluvia (Queralt, 2013).

Un material cementante que incorpora nano fibras de car-bono en su composición, convirtiendo el cemento en un excelen-te conductor de la electricidad capaz de desarrollar funciones más allá de su habitual función estructural; la tecnología permite calen-tar estancias de edificios o evitar la formación de placas de hielo en infraestructuras, por ejemplo en carreteras, pistas de aterrizaje y estructuras varias (Universidad de Alicante, 2013).

Existe la nanotecnología para producir nuevos materiales como un plástico que carga el peso de una estructura sin desperdi-ciar la madera y se endurece al contacto con el agua. Asimismo, la utilización de desechos de construcción para crear nuevos materia-les como el acero y el concreto, la creación de acero para carros y el concreto para construir nuevos bloques, el uso de robots para las demoliciones; todo esto en aras de agilizar el proceso de construc-ción y aminorar el daño que ocasionan este tipo de obras.

Factores político-legalesEstos elementos constituyen también un impacto drástico en las organizaciones, ya que las regulaciones a nivel municipal, estatal y federal imponen una serie de leyes y normas delimitando lo que las empresas pueden y no pueden hacer.

Las nuevas leyes encaminadas a la protección del medio ambiente representan una desventaja para aquellas que contami-nan en grandes cantidades, sin embargo, para algunas otras signi-fican una oportunidad de negocio, ya que actualmente gran parte de la industria se enfoca en el desarrollo de productos tecnológicos e innovadores que disminuyan el impacto ambiental.

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Algunas otras leyes que afectan y que en muchas ocasiones las organizaciones buscan la forma de disminuir o evadir, son los impuestos establecidos por el gobierno federal, así como los sala-rios y derechos que benefician a los empleados que prestan sus servicios a diversas instituciones.

Factores globalesElementos externos a la organización que se manifiestan cuando ésta importa, exporta o compite con organizaciones del extranjero o internacionales. Este tipo de variables afecta principalmente a aquellas empresas que ofrecen bienes o servicios a mercados ex-ternos, debido a los grandes volúmenes de ventas que estas insti-tuciones realizan.

En el país están en vigor 1,270 tratados, de los cuales 653 son bilaterales y 617 multilaterales y de ellos 11 son comerciales; todos persiguiendo los mismos objetivos, la creación de un espacio libre de restricciones prevaleciendo el libre flujo de mercancías, la libre competencia, normas técnicas, calidad de los productos y el crecimiento económico continuo, además de ampliar los vínculos comercial y económico entre los países (Reyes, 2008).

Desde el 2003, dos subregiones de América Latina, Mesoa-mérica y Sudamérica, han tenido la mayor concentración de po-blación en áreas urbanas después de Australia y Nueva Zelanda, el Ártico, Norteamérica y Europa occidental, la urbanización y el aumento en los niveles de actividad social interactúan con los pro-cesos de cambio global tales como el cambio climático y el cambio en el uso del suelo (Sánchez, 2007).

Tipos de cambioLos anteriores factores o variables cambian de manera continua y de modo dinámico en forma independiente e interdependiente para crear tres tipos de cambio (Valencia, 2005):

• Estacional: Las empresas se ven afectadas por cambios es-tacionales, los cuales son fáciles de predecir y superar si se encuentran bien preparadas. La industria del vestido es uno de los ejemplos más comunes, debido a que existen ciertas épocas del año en las cuales se oferta ropa dependiendo de

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la estación del año en la que se encuentren, sea ropa de in-vierno o deportiva.

• Cíclico: Son causados principalmente por el crecimiento o decrecimiento de la economía que a su vez es causada por factores económicos a nivel global como la inflación, desem-pleo, tasas de interés, etcétera. Este tipo de cambio se ve se-riamente afectado en empresas maduras de bienes y servi-cios que ofrecen productos de alto costo como las industrias automotrices, donde deben aplicarse fuertes estrategias de mercadotecnia para no disminuir su nivel de ventas.

• Estructural: Este tipo de cambio se presenta cuando una de las empresas que sirve de soporte o para el desarrollo de otra empresa, se ve impactada por un cambio cíclico o estacional, es decir, la demanda se ve afectada produciendo falta de ma-teria prima a su cliente, generando una reacción en cadena.

De las empresas participantes en el sector de la construcción en Puerto Vallarta podemos deducir que 88% de las 81 empresas re-gistradas en el Inegi se dedican a una actividad de edificación, ya sea comercial o residencial, el 12% restante a urbanización, cons-trucción de caminos y puertos marítimos.

Mientras que 18 de las 71 unidades económicas se dedican a la actividad de edificación comercial o residencial, es decir el 25% de ellas cuenta con una página web o red social para consulta de sus actividades o como medio de marketing publicitario, el 45% de las unidades económicas tiene menos de tres años en el mercado, el 83% de ellas son micro, el 13% pequeñas, el 2.5% medianas y sólo el 1.5% son grandes; los datos de las empresas se consultaron en fuentes como el Inegi o el ayuntamiento de Puerto Vallarta.

Los competidores sustitutos de la construcción de casa ha-bitación son los hoteles y moteles, así como las camionetas home motor, ya que satisfacen la necesidad de seguridad en cuanto a uso y descanso sin el trabajo adyacente que resulta del mismo uso o anticipación y hasta la posibilidad de trasladarse de un lugar a otro.

Para los establecimientos de oficinas o comercios, son los propios vendedores ambulantes y las personas que ofrecen y reali-zan su labor por internet, como el uso de los profesionistas, técni-

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cos en diversas ramas de actividades; no es necesario que tengan una oficina ya que el usuario entrega la documentación al profe-sionista y éste se encarga en su espacio físico de uso personal para realizar la tarea, solamente solicita que el espacio esté dotado de conexiones para ingresar a internet.

Las barreras de entrada para los nuevos competidores no son claras, ya que las regulaciones fiscales permiten la creación de nuevas empresas sin un monto dominante, así como tampoco es obligatoria la contratación de servicios por profesionales con li-cencia para ejercer. El espacio físico para establecer empresas de-dicadas a la construcción no es impedimento, ya que los clientes pueden ser atraídos con una mezcla de promoción vía tecnologías de la información, las mismas son herramientas accesibles al mer-cado común.

La facilidad de operar en distintos puntos geográficos tam-poco es una barrera de entrada, esto en el ámbito privado; sin em-bargo circunstancias similares se presentan en el público, aunado a esto la única barrera de entrada para este sector es el monto que se asigna por “el favor” recibido para ejercer el monto del contrato y así crear la obra “para beneficio de la sociedad”.

ProveedoresEn los últimos 10 años en la zona de Puerto Vallarta y Riviera Na-yarit se logró un incremento en la producción del sector de la cons-trucción, debido a esto varias empresas iniciaron operaciones en esta región, como hicieron los proveedores de materiales para ser más accesibles a los clientes así como lograr participación en el mercado que estaba en auge.

Empresas de clase mundial como cementos Cemex, Apas-co, Cruz Azul, Aceros Ocotlán, Pinturas Comex, Sherwin Williams, Trupper, Grupo Octano y otros que proveen de insumos al sector de la construcción hicieron su aparición, sin olvidar a los provee-dores de artículos exclusivos como pisos y azulejos de mármol, gra-nito y ónix, grifería y muebles sanitarios, maderería para carpinte-ros y palaperos, entre otros comercios que han sido gran soporte para que este sector consiga un elevado índice de infraestructura.

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En esta situación también se encontró el negativo escenario donde la competencia es tan dinámica y voraz que introduce ma-terial apócrifo fuera de normas y estándares pero con menor cos-to, siendo los clientes quienes piden reducir el costo, merman a la larga la calidad del trabajo.

ReguladoresLa Secretaría de Economía es un órgano regulador para la compe-tencia y su objetivo es “contar con un mercado eficiente, fortalecer el mercado interno y sobre todo promover el desarrollo de las mi-cro, pequeñas y medianas empresas, porque queremos empresas más productivas para que los consumidores se beneficien de me-jores productos a precios más competitivos”, expuso el secretario Ruiz Mateos (Secretaría de Economía, 2013).

Otros organismos reguladores son el Banco de México (BanxiCo), la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (Cnbv), la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (Cnsf), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (ShCp), el Servicio de Administración Tributaria (Sat) y la Secretaría de la Función Pública (Sfp).

Esta última secretaría es una dependencia del Poder Ejecu-tivo Federal, encargada de vigilar que los servidores públicos fede-rales se apeguen a la legalidad durante el ejercicio de sus funcio-nes, sancionando a quienes no lo hacen así.

También promueve el cumplimiento de los procesos de control y fiscalización del gobierno federal, de disposiciones le-gales en diversas materias, dirige y determina la política de com-pras públicas de la Federación, coordina y realiza auditorías sobre el gasto de recursos federales, coordina procesos de desarrollo ad-ministrativo, gobierno digital, opera y encabeza el Servicio Profe-sional de Carrera, coordina la labor de los órganos internos de con-trol en cada dependencia del gobierno federal y evalúa la gestión de las entidades, así como a nivel federal (Secretaría de la Función Pública, 2013).

En la ciudad de Puerto Vallarta existen organismos como el H. Ayuntamiento que se encarga de licitar las obras y hacer cum-plir las normas de edificación y calidad de las obras encomendadas.

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Además, encontramos distintas instituciones como los colegios de ingenieros y arquitectos encargados de velar por las buenas prác-ticas de los profesionales de la construcción, aunque también for-man grupos de interés que los mantiene en diferentes foros como mediadores en la academia y las organizaciones gubernamentales.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CmiC) es un organismo representativo en el rubro de la construc-ción que busca contribuir responsablemente a la competitividad y al desarrollo social de México a través de la consolidación y esta-bilidad del gremio, la elevación de sus niveles técnicos, el acerca-miento de los empresarios que dedican su esfuerzo a la prestación de servicios jurídicos, comerciales e industriales que permiten el progreso y fortalecimiento de la construcción.

Para ello la CmiC intenta gestionar las reglamentaciones le-gales necesarias para representar a sus socios, organiza servicios de orientación y trata de colaborar con las autoridades federales, estatales y municipales con organismos públicos o privados en las actividades de beneficio social que directa o indirectamente se re-lacionen con la industria (CmiC, 2013).

En Puerto Vallarta existen diversos grupos como los ecolo-gistas que pretenden proteger la montaña y diversas áreas decla-radas de reserva, pero poco pueden hacer ante el actuar poco éti-co de organismos gubernamentales e instituciones colegiadas, así como también otros organismos que operan llamados sindicatos de la construcción.

El modelo de crecimiento urbano reciente ha fomentado el desarrollo de viviendas que se encuentran lejos de servicios como escuelas, hospitales y centros de abasto. Es decir, la producción de vivienda nueva ha estado basada en un modelo de crecimien-to urbano extensivo, sin una densidad habitacional adecuada que permita costear servicios, vías de comunicación y alternativas de transporte eficientes.

Lo anterior ha generado comunidades dispersas, un debili-tamiento del tejido social y un uso poco eficiente de los recursos de la economía a través de altos costos de transporte para los tra-bajadores y las empresas; todo esto también se ha traducido en un importante número de viviendas deshabitadas.

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De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, el número de viviendas deshabitadas fue de casi cinco millones y las de uso temporal de poco más de dos millones. Ante esta coyuntu-ra, es necesario impulsar el desarrollo de ciudades más compactas con mayor densidad de población y actividad económica. Alterna-tivas como los mercados de vivienda usada y en renta aún son in-cipientes, lo cual dificulta que se pueda utilizar la oferta disponible para solucionar las necesidades habitacionales.

El mercado secundario de vivienda en México tiene un peso pequeño, además hay signos de que ha incrementado su participa-ción. Aunque existen todavía inhibidores como los altos costos del traslado de propiedad, el financiamiento para la adquisición de vi-vienda usada en Infonavit prácticamente se duplicó en la década pasada, mientras que en 2002 representaba el 13%, para 2012 la proporción fue del 21%.

Dado el crecimiento urbano antes descrito, la vivienda usa-da resulta cada vez más atractiva ya que se encuentra mejor ubi-cada que las nuevas, esto ofrece una mejor calidad de vida a sus habitantes. Si ya existen conjuntos habitacionales deshabitados por la lejanía, la oportunidad es darles nuevo uso, por ejemplo, con la creación de empresas, escuelas, hospitales, o de pequeños centros urbanos sustentables.

Por un lado, el 23% de las viviendas habitadas se clasifican como no propias (rentadas, prestadas y en otra situación). En Mé-xico la mayor parte del mercado de renta es informal y no exis-te un sistema de propietarios, administradores de la propiedad ni compañías dedicadas a invertir en la construcción y administra-ción de vivienda para renta.

Por otro lado, un México incluyente tendrá como objetivo proveer un entorno adecuado para el desarrollo de una vida digna. Para ello se plantea impulsar las soluciones de vivienda dignas, así como el mejoramiento de espacios públicos. En específico, la po-lítica nacional de vivienda consiste en un nuevo modelo que pro-mueve el desarrollo ordenado y sustentable del sector; la mejora y regularización de la vivienda urbana, así como la construcción y mejora de la vivienda rural.

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Esta política implica una mayor y mejor coordinación inter-institucional, transitar hacia un modelo de desarrollo urbano sus-tentable e inteligente, reducir de manera responsable el rezago en vivienda, y procurar una vivienda digna para los mexicanos. Por tanto, se plantean acciones de lotificación, construcción, amplia-ción y mejora de hogares, y se propone orientar los créditos y sub-sidios del gobierno de la República hacia proyectos que fomenten el crecimiento urbano ordenado.

México ha demostrado un gran compromiso con la agenda internacional de medio ambiente y desarrollo sustentable, así par-ticipa en más de 90 acuerdos y protocolos vigentes, siendo líder en temas como cambio climático y biodiversidad. No obstante, el cre-cimiento económico del país sigue muy vinculado a la emisión de compuestos efecto invernadero, generación excesiva de residuos sólidos, contaminantes de la atmósfera, aguas residuales no trata-das y pérdida de bosques y selvas.

El costo económico del agotamiento y la degradación am-biental en México en 2011 representó el 6.9% del Pib, según el Ins-tituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Ello implica retos importantes para propiciar el crecimiento y el desarrollo económi-co para asegurar que los recursos naturales continúen proporcio-nando los servicios ambientales de los cuales depende el bienestar.

En ese sentido, 12% de la superficie nacional está designa-da como área protegida, sin embargo 62% de estas áreas no cuen-tan con programas de administración; cerca de 60 millones de per-sonas viven en localidades que se abastecen en alguno de los 101 acuíferos sobreexplotados del país; se debe incrementar el trata-miento del agua residual colectada en México más allá del 47.5% actual.

Por su parte, la producción forestal maderable del país es menor al 1% del PIB; para proteger los ecosistemas marinos se debe promover el desarrollo turístico y la pesca de manera sus-tentable y se debe incentivar la separación de residuos para faci-litar su aprovechamiento (Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, 2013), especializarse en la cultura del agua, el tratamiento de agua residual y la recarga de mantos acuíferos, obteniendo certifcacio-nes para emplearlas en las propias construcciones.

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Puerto Vallarta es un destino que contaba en el 2009 con 21,034 unidades rentables divididas en 10,851 cuartos, considera-da como oferta hotelera, en ocho categorías que van desde el gran turismo a la clase económica y 10,183 unidades en la oferta extra hotelera, particularmente condominios (Virgen y Gauna, 2011).

Por la vida útil que tienen, estas unidades presentan fallas de orden mayor que requieren atención especializada, donde la empresa AIA Edificaciones es reconocida por la eficiencia y cali-dad en los trabajos encomendados.

Por la desaceleración de la economía de Estados Unidos, a la que está íntimamente ligado el sector de las exportaciones mexi-canas y el crecimiento de su sector industrial (El seminario sin lími-tes, 2013), ésta podría ser una oportunidad para hacer que el país consuma lo que produce en cuanto a materiales para la construc-ción, en lugar de importarlos, o en la creación de materiales loca-les para satisfacer demandas de mercado.

AmenazasLa demanda mundial de acero permanecerá estancada y no se vis-lumbran señales de despegue hasta el 2013, debido a la desacele-ración económica en Estados Unidos, pronosticó Fraser Campbell, director del servicio de costos de la consultora estadounidense CrU.

El cambio en la tendencia de los costos de producción con un incremento importante, podría empezar a presionar a los precios como consecuencia de una presión de los costos de energéticos, de insumos como el petróleo, gas o electricidad (Reporte Acero, 2013).

El excedente de capacidad de producción de acero y pro-ductos siderúrgicos en el mundo alcanza los 320 millones de tone-ladas, pero frente a la crisis europea y disminución de crecimiento en Asia busca invadir el mercado de América Latina (Acero Tek, 2013). La amenaza es latente ya que los aranceles para este tipo de insumos extranjeros no han sido barreras mayores ni latentes y el mercado ha sido inundado por material apócrifo o de menor cali-dad que la especificada en las normas de construcción.

El precio del peso mexicano frente al dólar le ha restado com-petitividad a las exportaciones mexicanas, y éste sería un paraíso para las empresas extranjeras que decidieran instalarse para ofrecer

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sus servicios de construcción a un precio donde el cambio de su mo-neda no les afecte. Por su parte, el Senado de Estados Unidos aprobó una exhaustiva ley de reforma inmigratoria que concede a 11 millo-nes de extranjeros indocumentados un camino hacia la ciudadanía del país.

Esto implica que Estados Unidos retomaría la construcción de un muro en la frontera, colocaría 20,000 agentes más en los próxi-mos diez años y compraría equipos de alta tecnología para ayudar a detener los cruces ilegales (Cowan, 2013). Las personas que enco-miendan trabajos en sus hogares en México, podrían decidir ya no seguir contratando los servicios.

El sector de la construcción se ha visto muy afectado desde el cierre del ciclo sexenal en México, debido a que la obra de infraes-tructura se frenó en la segunda mitad del año y no se ha reactivado; mientras tanto, la edificación se ha mantenido muy débil por la con-tracción que experimenta la construcción de vivienda en particular (Reporte Acero, 2013).

Se sabe que la corrupción y el compadrazgo prevalecen siem-pre en este escenario, mermando siempre la calidad y la eficiencia de las obras licitadas, una amenaza potencial cada cambio de gobierno.

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Micro, pequeña y mediana empresa

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CapítUlo 6

Aproximaciones al análisis del medio ambiente organizacional

Lorena Hernández RuizAlbania Padilla MartínezJ. Jesús García Martínez

La temática del análisis del entorno de las empresas —considerado como el conjunto de factores externos sobre los cuales la organiza-ción tiene escasa injerencia directa, mientras puede verse afectada por alguno de estos factores—, es abordada por diversos estudiosos del tema que coinciden en cómo las fuerzas o variables dentro o fuera del microentorno y macroentorno, operan e influyen al fun-cionamiento gerencial de las organizaciones a través del proceso administrativo. En este rubro destacan actividades como planificar, organizar, con-trolar, dirigir el funcionamiento de esta gerencia en un entorno donde las condiciones o los cambios son constantes. Las diferentes fuerzas que se encuentran dentro y fuera de una organización in-fluyen el funcionamiento de la gerencia, por lo que las funciones de administrar se efectúan en condiciones de constantes cambios, tanto en el ambiente externo como en el interno.

Según Paturel (2006), el entorno se compone por un con-texto global o exterior a las empresas y otro especifico considerado hacia adentro de las mismas. Mateos (2004) ha dividido al entor-no en:

• Entorno cercado de las organizaciones formado por variables sobre las que la empresa puede influir o actuar, tales como los clientes, proveedores competidores, recursos humanos,

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gobierno, bancos, mercado, entre otros, otra manera de lla-marlo es microentorno.

• El macroentorno, formado por variables tecnológicas, eco-nómicas, políticas-legales-reglamentarias, culturales-sociales, medioambientales e internacionales, éstas teóricamente no guardan una relación causa-efecto con la actividad organi-zacional y existen con independencia de la actuación de la compañía en el mercado.

En la exploración realizada, respecto a la identificación de los factores indirectos del entorno global o del macroentorno en el cual se desenvuelven las empresas, se encontró que autores como Jo Hatch (1999), Hellriegel, Jackson y Slocum(2002) y Morales (2003), consideran sólo a tres factores como parte fundamental del ambiente externo; Porter (2001) y Rodríguez (2004) manejan cua-tro factores; Donnelly Gibson e Ivancevich (1997), Baena (2006), Paturel (2006) y Mateos (2004) han identificado hasta seis factores.

De ahí que este trabajo se centra en la identificación de seis factores del macroentorno: 1) tecnológico, 2) sociocultural, 3) po-lítico, legal reglamentario, 4) medioambiental-climático, 5) econó-mico, 6) internacional.

Se incorpora el concepto de globalización como un fenóme-no contemporáneo necesario, ya que contribuye a interpretar la economía mundial en el momento actual y a ubicar su lugar histó-rico; tal como plantea Joseph Stiglitz (2002), premio Nobel de Eco-nomía 2001, que parte del criterio de la supresión de las barreras arancelarias al libre comercio y la mayor integración de las econo-mías nacionales.

La globalización [...] es como la noción pragmática utilizada y considerada como un proceso dinámico de la economía, las finanzas, el comercio, la política y la cultu-ra en todo el mundo. Por esta razón se puede hablar de globalización económica, cultural, financiera, comercial, productiva e incluso deportiva (Drucker, 1999).

Hoy en día se entiende al mercado en un ámbito global en el cual están inmersas las organizaciones que hacen posible la rea-lidad de producir, vender, comprar e invertir en aquel o aquellos

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lugares donde resulte más conveniente hacerlo, independiente-mente de la región o país donde se localicen.

A su vez contempla varias etapas, desde los acuerdos de preferencias arancelarias, zonas de libre comercio, pasando por las uniones aduaneras o arancelarias, hasta el mercado común y la co-munidad económica, globalizada en aspectos económicos y socia-les (Requeijo, J. 2002).

Dentro de las empresas, la toma de decisiones forma parte fundamental de la cotidianeidad de los directivos que la integran, donde una herramienta estratégica y fundamental para llevarla a cabo es, sin duda, el manejo de la información que se genera al-rededor de las fuerzas del entorno micro y macro, relativo con el funcionamiento organizacional; siendo la competitividad, los pro-veedores, los recursos humanos, así como las principales variables económicas las que operan este comportamiento.

Bajo este contexto y para que una organización opere con éxito, la gerencia debe considerar los factores externos, compren-der cuáles son sus interrelaciones y cuál es el impacto real y poten-cial, con la finalidad de minimizar los efectos negativos aumentan-do al máximo sus impactos. Para ello es necesario analizar aspec-tos tanto sociales como geográficos, además de los demográficos y la globalización.

El entorno de las organizacionesDe acuerdo con la teoría general de sistemas, existe una conexión entre los sistemas internos de la organización con el entorno más amplio, es decir con el ambiente en el que se desenvuelve (Otley, 2003), reconociéndose en términos del movimiento de sistemas abiertos. Así, se entiende por entorno el medio ambiente, macro ambiente, ámbito o contexto dentro del cual operan las organiza-ciones; siendo que éstas dependen de los recursos que obtienen y los resultados que generan en relación al entorno en que están inmersas.

Wheelen (2007) señala que el análisis ambiental refiere a la evaluación, vigilancia y difusión de información desde lo externo e interno; así mismo, la investigación ha descubierto una relación

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positiva entre el ambiente y las utilidades, es decir que las organi-zaciones que observan el exterior y ejecutan acciones hacia el inte-rior presentan un mejor desempeño que aquellas que no lo hacen.

Por tanto, cualquier evaluación acerca del desempeño de la empresa, debería tener en cuenta las situaciones externas; siendo que las decisiones que se toman dentro de una organización de-penden del contexto en que viven, es decir de su entorno. Por tal motivo identificaremos cómo definen el entorno algunos autores:

Para Mintzberg (1984) es todo aquello ajeno a la empresa, y recurre al análisis tipológico del mismo para sintetizar la forma en que influye en la organización, distinguiendo cuatro caracterís-ticas esenciales:

1 Estabilidad. Se relaciona con la idea de predictibilidad o cer-tidumbre acerca de los cambios que se producirán en el ambiente externo de la empresa.

2 Complejidad. Determinada por la comprensión del traba-jo a realizar; en general, cuanto mayor sea la complejidad del entorno más sofisticados serán los conocimientos re-queridos.

3 Hostilidad. Depende de relaciones con la competencia y los grupos de poder (gobierno, sindicatos, medios de comuni-cación), así como la disponibilidad de recursos naturales, la conflictividad laboral, entre otros.

4 Diversidad. Determinada por una mayor o menor ampli-tud de los segmentos de clientes, de la gama de productos y servicios que se comercializan y de las zonas geográficas en las que se desarrolla la actividad empresarial.

De lo anterior se pueden identificar tres tipos de entorno: estables, reactivo-adaptativo e inestable-turbulento (Nava y Gue-rras, 1996; citado por Mateos, 2004).

Mateos (2004) expone que las organizaciones existen en un entorno que las afecta y al que reaccionan. Está formado por la localización física, la competencia, la facilidad para adquirir los recursos, la comunidad local o regional. Define al entorno como el conjunto de elementos que rodean la organización, incluyendo entradas como materias primas o habilidades de los empleados, re-

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cursos como maquinaria y equipo, energía, suministros, edificios, entre otros. Considera al entorno como el ambiente externo de las organizaciones, un nivel superior en el que se insertan y lo forman aquellos factores, fuerzas o variables que influyen directa o indi-rectamente en sus procesos de gestión.

El análisis del ambiente externo es clave para determinar el origen de las oportunidades y amenazas que se ciernen sobre la organización (Mateos, 2004). En este sentido, la capacidad de la dirección para analizar y predecir la forma en que las fuerzas del entorno van a afectar la compañía es fundamental para desarrollar una estrategia empresarial adecuada.

Donnelly, Ivancevich y Gibson (1997) definen al entorno de las organizaciones como un sistema donde los gerentes son deter-minantes, pudiendo crear oportunidades para los empleados, juz-gar el desempeño con exactitud y fomentar al máximo la mejoría de la productividad.

El enfoque de sistemas en la dirección de empresas, es en realidad una manera de pensar en los problemas de dirección. Per-ciben a la organización como un grupo de partes interrelaciona-das con un propósito único, y debido a que la acción de una de las partes repercute en las demás, los gerentes no pueden manejar las partes por separado (Donnelly, Ivancevich y Gibson, 1997).

Para resolver problemas mediante el enfoque de sistemas, los gerentes deben ver la organización como un todo dinámico y tratar de prever los impactos deseados y los no deseados de sus de-cisiones. Por ende, estos gerentes no resuelven problemas indivi-duales, sino que intervienen en un sistema total de partes interre-lacionadas mediante el uso de las funciones de planeación, organi-zación y control (Donnelly, Ivancevich y Gibson, 1997).

Las diferentes fuerzas que se encuentran fuera y dentro de una organización influyen en el funcionamiento de la gerencia, por lo que las funciones de planificar, organizar y controlar deben efectuarse en condiciones constantemente cambiantes, tanto en el ambiente externo como en el interno.

Desde este enfoque de sistema, el ambiente externo inclu-ye todas las fuerzas directas que actúan sobre la organización des-de afuera de la misma (Otley, 2003). Los clientes, los competido-

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res, los proveedores y los recursos humanos, son algunas fuerzas evidentes que se encuentran en el ambiente externo de una orga-nización. Otras fuerzas no tan evidentes incluyen los factores tec-nológicos, económicos, políticos, legales, reglamentarios, cultura-les, sociales e internacionales, conocidas como fuerzas indirectas o factores del macroentorno (figura 1).

Elizondo (2005) expone que en el ambiente de los negocios se presentan múltiples opciones respecto a las decisiones desea-bles, antes de optar por la mejor estrategia financiera, operacional, de comercialización, legal u otra; las organizaciones deciden dónde crecer, invertir, desinvertir, competir, asociarse, producir, vender o adquirir tecnología. La organización necesita sobreponerse a un medio ambiente de negocios que le presenta fuertes presiones en múltiples frentes.

El entorno suministra información proveniente de fuerzas inmediatas, como los competidores, acreedores, clientes, el mer-cado laboral y los proveedores; y fuerzas del entorno lejano expre-sadas en lo económico, político-legal, social y tecnológico. Siendo éstos los que influyen en la selección de dirección y acciones de una firma y, por ende, en su estructura organizacional y procesos internos (Elizondo, 2005).

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Figura 1 Factores del macroentorno de las empresas

Elaboración propia con base en Elizondo (2005).

Categorías del entorno Con la finalidad de desagregar los niveles de complejidad y análi-sis del entorno organizacional, se ha dividido en: microentorno y macroentorno (Mateos, 2004).

El microentorno está formado por todas aquellas variables sobre las que la empresa puede influir o actuar, siendo éstas los clientes, proveedores competidores, recursos humanos, gobierno, bancos, mercado, entre otros. Otra manera de llamarlo es entorno cercano de las organizaciones.

Según el modelo de Porter (2001), el microentorno es el en-torno específico y hace referencia al sector o industria en el que la empresa desarrolla su actividad, es decir, un conjunto de factores que afectan de forma concreta a las empresas pertenecientes a un

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mismo sector, como los clientes, proveedores competidores poten-ciales, rivalidad entre los competidores y productos sustitutos.

El macroentorno o entorno general (Porter, 2001) está com-puesto por variables que influyen en la organización y que no pue-de controlar, generalmente son muy poderosas y tienen un efecto decisivo: tecnologías, economía, políticas-legales-reglamentarias, culturales-sociales, medioambientales e internacionales; teórica-mente no guardan una relación causa-efecto con la actividad or-ganizacional; son genéricos, y existen con independencia de la ac-tuación de la compañía en el mercado (Santesmaes, 1992; citado por Mateos, 2004). De igual manera podemos denominarlo como entorno lejano de las empresas o marco global de actuación (figu-ra 2).

Figura 2 Niveles del entorno de las empresas

Elaboración propia con base en Porter (2001).

El comportamiento de las variables del entorno no depende de cómo se esté desenvolviendo la organización; existen indepen-dientemente del rumbo que toman los negocios, lo importante es que influyen en el desempeño empresarial por lo cual es conve-niente conocerlo y estudiarlo.

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Macroentorno de las organizacionesEl conocimiento del entorno de las empresas cada vez retoma ma-yor importancia, conforme se tiene un mejor conocimiento de los indicadores que interactúan en éste, es posible generar mayor in-formación, lo que contribuye a incrementar la certidumbre en el proceso de toma de decisiones administrativas.

Como se menciona al inicio del presente trabajo, en la re-visión de literatura relacionada con la identificación de los facto-res indirectos o factores del macroentorno1 que forman parte del entorno de las empresas, se encontró que autores como Jo Hatch (1999), Hellriegel, Jackson y Slocum(2002) y Morales (2003), con-sideran tres factores como parte fundamental del ambiente exter-no; Porter(2001) y Rodríguez (2004) cuatro; mientras que Donne-lly Gibson e Ivancevich(1997), Baena (2006) y Mateos (2004) han identificado seis. Por tal motivo se decidió manejar seis factores que definen el macroentorno:

• Tecnológico• Sociocultural• Político, legal reglamentario• Medioambiental • Económico• Internacional

Cada uno muestra información específica que explica su área de acción, y aportan elementos relevantes que de ser mane-jados por los responsables de los negocios respaldarían las estrate-gias implantadas para seguir vigentes en el mercado, dentro de un modelo cuya información mayoritaria la tienen los indicadores del entorno cercano.

A continuación se explican estos componentes, el orden en que aparecen no refleja un sentido de importancia, cada opinión de los autores fue considerada para definir de manera global al ma-croentorno de las empresas, así como su importancia en el proceso de la toma de decisiones.

1 Aunque son denominadas fuerzas indirectas del ambiente externo, la mayoría de los au-tores las denominan factores.

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Factor tecnológicoSe remonta a los hallazgos realizados por Joan Woodward que en 1958 sugirió que los métodos técnicos eran el factor más impor-tante en la determinación de la estructura organizativa y tenían una influencia significativa en las relaciones humanas dentro de la empresa, ya que cuando la estructura de la organización se ajusta a la tecnología, se genera un rendimiento superior en aquellas or-ganizaciones cuya estructura organizativa es incapaz de adaptarse (Morgan, 1978).

Así la tecnología se relaciona al proceso de innovación cien-tífica, tanto en equipos como en conocimientos, además de la ca-pacidad para desarrollar nuevas aplicaciones, permitiendo la ge-neración de bienes y servicios que inciden en la calidad de vida de los ciudadanos y permiten una ampliación y renovación de sus expectativas sociales y personales (Hamel, 2005).

Las fuerzas tecnológicas del entorno modifican con rapidez los conocimientos, instrumentos y técnicas utilizadas para trans-formar materiales, información y otros insumos en bienes o servi-cios terminados (Hellriegen, Jackson y Slocum, 2002).

Para una economía la presencia de la tecnología es primor-dial, ya que repercute en el proceso productivo; las fuerzas tecno-lógicas exigen que la capacidad directiva se mantenga al corriente de los últimos avances y, cuando sea posible, los incorpore para mantener su competitividad, lo cual no es tarea fácil, por el rápido progreso de las tecnologías y lo que esto implica en términos de inversión.

Los factores tecnológicos están relacionados con el conti-nuo proceso de innovación tecnológica al que se ven sometidas todas las unidades económicas: el nivel científico y técnico, la po-lítica seguida por las empresas o por el gobierno en materia de in-vestigación y desarrollo (I+D), el grado de difusión de las innova-ciones tecnológicas entre otras, lo cual se relaciona con la mejora continua y es una fuente de ventaja competitiva (Mateos, 2004).

Los factores tecnológicos influyen en las empresas de dos maneras: 1) uso que una organización da al conocimiento y a las técnicas para fabricar un producto o servicio y para realizar otros trabajos de la organización; y 2) sobre las características de los pro-

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ductos o servicios de una organización (Donelly, Ivancevich y Gib-son, 1997).

Las transformaciones tecnológicas desempeñan una fun-ción cada vez más importante en el entorno de una organización, ya que se constituyen en el presente y ayudan a crear el futuro; muchas de las tecnologías recientes son tan radicales que obligan a las organizaciones, en especial en sectores de alta tecnología, a reconsiderar sus propósitos y métodos de operaciones o enfrentar la extinción (Hellriegen, 2002).

Factores socioculturalesEl ambiente sociocultural recoge los cambios que experimentan los individuos, sus valores y estilos de vida que inciden profunda-mente en las actividades y decisiones de compra en el mercado.

Los factores socioculturales constituyen cambios en nuestro sistema social y cultural que pueden afectar las acciones de las or-ganizaciones y la demanda de sus productos o servicios. Cada país tiene un sistema social y cultural que comprende ciertas creencias y valores. Se conforma con los antecedentes históricos, ideológi-cos, de valores y normas de la sociedad y los que definen la natura-leza de los sistemas e instituciones sociales; incluye al ocio, moda, deportes, viajes, estética, arte, entre otros, que suponen diferentes comportamientos de los potenciales consumidores (David, 2008).

Es necesario que las organizaciones estén al tanto de dichos factores, debido a que estas fuerzas externas son extremadamente importantes para su funcionamiento; sin embargo, muchas organi-zaciones ignoran los efectos potenciales de estas fuerzas indirectas hasta que se convierten en directas. Para evitar la complacencia, la gerencia puede adoptar principios que comprometan a sus or-ganizaciones a realizar acciones que, según la sociedad, estén de acuerdo con el buen comportamiento cívico (Donelly, Ivancevich y Gibson, 1997).

Debemos considerar que la actuación de las empresas, su agresividad en el mercado, su política empresarial o su forma de competir, expresan su imagen en la sociedad, exigiendo un com-portamiento ético y socialmente responsable de ella.

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Factores políticos, legales y reglamentarios La agrupación de estos factores obedece a que estas responsabili-dades recaen principalmente y de manera directa en la adminis-tración pública y sus representantes, ya sean gobernantes, legis-ladores, o miembros del gabinete presidencial, los cuales diseñan y proponen las líneas de acción en esta tarea (Meny y Thoeing, 1992).

El entorno político se entiende como el conjunto de varia-bles relacionadas con la dirección de asuntos públicos que ejercen gran influencia en el desarrollo financiero, económico y social de un país, como la forma de gobierno, partidos políticos, relaciones exteriores y organizaciones internacionales (Morales, 2004).

Para afrontar los cambios en el entorno, los asuntos político-legales que solían no darles la suficiente importancia, ahora influ-yen directamente en la forma en que operan las organizaciones, siendo éstas parte importante en la legitimación de procesos y pro-gramas públicos (Meny y Thoeing, 1992).

Es importante visualizar cómo la situación política a nivel nacional y regional afecta el desarrollo de la empresa. El conoci-miento de las políticas de estado, que tienen que ver con las acti-vidades de las empresas, los acontecimientos mundiales, el inter-cambio comercial, el estatus en el que se encuentran las reformas en materia fiscal, energética y laboral, entre otras, repercute de manera directa en el desenvolvimiento de las empresas.

Factores medioambientalesLos factores medioambientales comprenden cantidad, calidad y disponibilidad de recursos naturales, condiciones geográficas, cli-máticas, entre otras. La conciencia sobre la escasez de recursos y la degradación del medio ambiente natural, influye en la regula-ción de la asignación (restricción) y uso de recursos, el desarrollo de procesos o el empleo de productos que tienden a mejorar la calidad y un mayor bienestar social, tienen que ver con el entorno natural de la empresa o medio ambiente (David, 2008).

La degradación medioambiental (contaminación, deforesta-ción, uso exhaustivo de suelo) o las restricciones de suministros son cuestiones vitales para el mantenimiento de las condiciones

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de vida en el planeta. Estos aspectos preocupan hoy en día a la so-ciedad en general y forman parte de la conciencia colectiva.

Muchas organizaciones consideran que sus resultados de-ben mejorar la comunidad y el entorno en el que se desarrollan. Si el proceso productivo daña el entorno, tendrá un creciente cos-to; por ejemplo, el descubrimiento de vertidos tóxicos puede ser desastroso para su política comercial. Por ello, a la hora de definir una estrategia, conviene estudiar la posibilidad de crear valor, tam-bién para la comunidad en la que se opera (Mateos, 2004).

La administración ecológica es la postura que adopta una organización para proteger o mejorar el ambiente cuando realiza sus actividades empresariales. Cada año se pierden alrededor de 25 millones de toneladas de la capa superior de suelo en el mun-do, la irrigación aumenta la salinidad del suelo y la tierra cultiva-ble está desapareciendo para ser desarrollada en otras actividades. El aire está sucio, el agua contaminada y las especies animales en peligro de extinción. Los científicos temen que el planeta no sobre-viva la duplicación esperada de su población (más de 7 mil millo-nes) en los próximos 30 años, si no se instrumentan medidas para frenar su deterioro (Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002).

La conciencia social desarrollada en los últimos años en cuanto al medio hace que múltiples organizaciones de todos los sectores introduzcan modificaciones en sus procesos de fabrica-ción y en sus productos, con el fin de reducir la emisión de sustan-cias contaminantes, evitar la utilización de compuestos que dañan la capa de ozono, o en un sentido positivo, incrementar la utiliza-ción de materiales reciclables o reciclados (Mateos, 2004).

Los gerentes de muchas organizaciones hacen de las consi-deraciones ecológicas parte de su competencia en la acción estra-tégica. Ahora deben pensar a largo plazo, aun cuando las utilidades pudieran disminuir en el corto plazo.

Factores económicosEl entorno económico se entiende como un conjunto de variables que ejercen influencia en el desempeño financiero de una organi-zación, país o ambos, las fuerzas económicas muestran los cambios en el contexto de la economía reflejada en sus indicadores, mar-

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cando la pauta para el crecimiento o retroceso no sólo de las orga-nizaciones sino de la economía en su conjunto.

Las variables macroeconómicas se expresan en indicadores o parámetros económicos y financieros que plantean un escena-rio específico a corto y largo plazo, tales como la devaluación, tasa de interés, salarios mínimos, deuda pública interna y externa, ba-lanza de pagos, producto interno bruto, precio internacional del petróleo, inflación, tipo de cambio, costo del dinero, crecimiento económico (Morales, 2004); los cuales influyen en el ahorro, inver-sión y desarrollo de todas las unidades productivas (empresas) que conforman la economía.

En la toma de decisiones estratégicas, es esencial el cono-cimiento de las variables macroeconómicas también denominadas datos fundamentales de una economía; por ejemplo, la localiza-ción de una determinada planta productiva o ampliación de la ca-pacidad instalada, emprender un nuevo proyecto o entrar en un nuevo mercado. Se deben tener en cuenta las condiciones del país con estudios de costos comparados, mano de obra, energía, precio del suelo, entre otros.

Un análisis de las condiciones de riesgo país es fundamen-tal cuando se pretende invertir. Los cambios en la economía repre-sentan tanto oportunidades como problemas para la gerencia. En tiempos de crecimiento moderado continuo, las organizaciones go-zan de una demanda creciente de sus productos y los fondos se en-cuentran más fácilmente disponibles para la expansión de la plan-ta y otras inversiones; cuando hay un decrecimiento la demanda disminuye, el desempleo aumenta y los beneficios se reducen; en tiempos de recesión, la supervivencia de las mismas se halla ame-nazada.

Las organizaciones deben vigilar continuamente los cam-bios en los principales indicadores económicos para disminuir la amenaza y capitalizar las oportunidades. Algunas de ellas utilizan pronósticos de las condiciones económicas futuras para tomar de-cisiones, como la de expandir las instalaciones de la planta o entrar a nuevos mercados (Donnelly Gibson e Ivancevich, 1997).

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Factores internacionalesLa internacionalización de la economía permite a la empresa tras-pasar las fronteras nacionales para captar recursos o comercializar sus productos o servicios, en otros países, en condiciones más fa-vorables; para disminuir la dependencia de los suministros locales o en busca de economías de escala y de mercado menos saturados que los nacionales, reducir su capacidad ociosa, o localizar parte de su cadena de valor (Mateos, 2004).

Cuando una organización se internacionaliza, se somete a fuerzas directas más que fuerzas indirectas (proveedores, compe-tencia, clientes, estrategias de precios, políticas gubernamentales, entre otras); sobre todo la decisión de negociar en otros países re-presenta retos significativos a una organización, ya que la gerencia debe aprender a trabajar en un ambiente, donde muchas reglas de negocios son diferentes de las que tienen éxito en el propio país (Donnelly Gibson, Ivancevich, 1997).

El componente internacional del ambiente operativo espe-cifica factores críticos que debe tener en cuenta la gerencia, tales como circunstancias económicas de los países con los que la em-presa se relaciona, marco político y legislación vigente, costum-bres y normas, lenguaje, valores y creencias, símbolos, actitudes y motivaciones, entre otros. Todos estos factores tienen que ser eva-luados, puesto que resumen las condiciones del marco de referen-cia en el que operaría la organización y constituyen la base de las amenazas y oportunidades del microentorno (Mateos, 2004).

Cuando una compañía se decide a incursionar en los mer-cados internacionales, generalmente lo hace por dos razones:

• Una empresa podría buscar la internacionalización debido a que tiene pocas oportunidades en su país; la demanda del producto puede haber declinado, las regulaciones legislativas haberse vuelto muy gravosas o las condiciones económicas pueden ser débiles.

• La compañía puede establecerse en otro país por tener muy buenas oportunidades para comercializar sus productos o servicios en otros países, mientras continúa negociando en su país de origen (Donnelly Gibson, Ivancevich, 1997).

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La internacionalización ha puesto a prueba la capacidad para competir en el mercado mundial, donde además de las habi-lidades de organización, que resumen sus propias fortalezas: efi-cacia organizativa, conocimiento, nivel de desarrollo tecnológico, relación costo-calidad, eficiencia distributiva, imagen de la com-pañía y otras habilidades especiales; intervienen otras variables relacionadas con la capacidad de adaptación al país de destino, o circunstancias concretas del país de origen, que afectan a las orga-nizaciones a nivel mundial (Mateos, 2004).

Como se observa, los procesos de internacionalización con-cernientes al crecimiento del comercio y la inversión extienden las bases del capitalismo, por lo que se ha unido gradualmente el mundo en un circuito de reproducción de las condiciones huma-nas ‘desiguales’, caracterizado como una nueva configuración eco-nómica espacial, mejor conocida como globalización (Dabat, 1994).

La globalización y las organizaciones La globalización es un proceso que establece la posibilidad real de producir, vender, comprar e invertir en aquel o aquellos lugares donde resulte más conveniente hacerlo, independientemente de la región o país donde se localicen; contempla varias etapas, desde los acuerdos de preferencias arancelarias, pasando por las uniones aduaneras o arancelarias, zonas de libre comercio, hasta el merca-do común y la comunidad regional, globalizada en aspectos econó-micos y sociales.

Está considerada como un proceso dinámico de la econo-mía, las finanzas, el comercio, la política y la cultura en todo el mundo. Por esta razón se puede hablar de globalización económi-ca, cultural, financiera, comercial, productiva e incluso deportiva.

Hirsch (1996), Dusel e Ibarra (2006) coinciden en que el proceso histórico-evolutivo del capitalismo es el elemento funda-mental en la comprensión de la globalización; siendo imposible negar la relación económica- social-organizacional, que determina la forma de analizar a la organización.

De acuerdo con Hirsch (1996) dicho proceso se basa en una serie de crisis estructurales inherentes al sistema capitalista; la

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primera denominada fordismo, genera las condiciones para el au-mento de la rentabilidad del capital a nivel mundial (altas tasas de ganancia en relación al país de origen del capital): producción en masa y crecimiento del trabajo asalariado, capitalización de la so-ciedad, relaciones sociales con base en el comercio; lo que marca la supremacía del modelo social y económico occidental.

Una segunda crisis, surge por las contradicciones entre la ganancia del capital y el bienestar colectivo bajo el cuidado del Es-tado benefactor, que se ve superado y en control de los dueños del capital, liberando el tránsito de mercancías, servicios, dinero y ca-pital, siendo clave en la racionalización del proceso de trabajo, ma-nifiesto en tres aspectos: 1) nuevas tecnologías y procesos relacio-nados a la apertura de nuevos mercados y fuentes de ganancias; 2) reparto social del ingreso a favor del capital, y 3) traslado del capi-tal aprovechando la ubicación de los recursos y la disminución de costos (Hirsch, 1996). En consecuencia, se da una transformación en las estructuras sociales y políticas, las desigualdades se mani-fiestan y acentúan de manera evidente.

El proceso de globalización implica que los países logren plantearse los retos de la gestión actual, sin importar el tamaño de las empresas; para este proyecto el mundo se contempla como un gran mercado.

Lerma (2004) observa que, en este proceso de intercambio, la globalización presenta tanto oportunidades para unos países, como peligros para otros, así como identifica algunos elementos que pudieran considerarse como benéficos o perjudiciales. Como ventajas que ofrece la globalización detecta las siguientes:

• Obtención de economías de escala en producción y distribu-ción que resultan del considerable incremento de los merca-dos meta, dado el gran potencial productivo, generado por el desarrollo tecnológico.

• Mejoría en el nivel económico de vida, como consecuencia de precios más bajos para el consumidor, así como una ma-yor y variada disponibilidad de satisfactores.

• Desarrollo de recursos humanos en habilidades gerenciales en el ámbito internacional, con la inclusión en los planes

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de estudio y en la experiencia laboral cotidiana, de conoci-mientos en múltiples factores estratégicos de índole regio-nal y mundial.

• Acceso más fácil y rápido a nuevas tecnologías que permi-tan actualizar la planta productiva, así como la utilización pronta de las ventajas que éstas ofrezcan para la satisfacción de las necesidades de la sociedad en el mundo globalizado.

Respecto a los riesgos y costos de la globalización, podemos enunciar los siguientes:

• Mayor vulnerabilidad de la empresa por la aparición de una competencia mayor y mejor capacitada.

• Disminución de los niveles de fidelidad de los consumidores hacia marcas y productos producidos en el país de origen.

• Menores márgenes de utilidad unitaria, al concurrir al mer-cado mayor número de oferentes con una oferta más diver-sificada.

• Mayor dependencia tanto a nivel empresa como a nivel país, por el enorme entramado productivo, comercial, técnico, administrativo y financiero que se da a lo largo y ancho del globo terráqueo.

• Necesidad constante de actualización en diseño de produc-to, tecnología de producción y mecanismos de comercializa-ción, por el acelerado proceso de obsolescencia que causaron la dinámica del desarrollo tecnológico, la moda, así como la aparición de nuevos conceptos y prioridades generalizadas.

• Pérdida de valores culturales nacionales, en aras de ampliar el mercado mediante la homogeneización del consumidor.

Aspectos que pudieran considerarse positivos o negativos:• Especialización en la producción de un número reducido de

productos, para los cuales se cuenta con ventajas compara-tivas y competitivas.

• Mayor y más rápido movimiento de capitales, mercancías y personas.

• Incremento o disminución de fuentes de trabajo por regio-nes y países, como resultado del movimiento internacional

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de capitales, tecnología y de los medios de producción con el consecuente abandono de las actividades y lugares de origen.

• Migración poblacional hacia los sectores y las localidades oferentes de empleo, con el consecuente abandono de las actividades y lugares de origen.

La globalización es una realidad, de la cual las organizacio-nes no pueden escapar, es un mundo de ventajas y desventajas donde cada vez se obliga a mejorar las fortalezas y pensar en cómo enfrentar las debilidades. Por otro lado está el análisis de interac-ción que las organizaciones tienen con su entorno, donde se en-cuentran sus oportunidades y amenazas que deberán considerar para futuras decisiones, ya que pueden ejercer influencia sobre su comportamiento.

ConclusionesPor la revisión de literatura se puede resumir que la toma de de-cisiones organizacional, se constituye como un ejercicio cotidiano entre directivos; siempre existen motivos que guían a operar este comportamiento, para lo cual es imprescindible el manejo de in-formación generada en el micro y macroentorno, relacionada con el funcionamiento de sus empresas, el comportamiento de la com-petencia, de sus proveedores, de los recursos humanos, así como de las principales variables económicas.

El ritmo que marca el entorno es cada vez más acelerado, el uso de nuevas tecnologías de información es creciente, se han creado formas diferentes de comprar y vender, lo cual ha genera-do una urgente necesidad de adaptarse sin contratiempo a nuevas modalidades y prácticas de trabajo.

La organización depende más de su entorno, en él encuen-tra parte de los recursos requeridos para su funcionamiento, y al ser éstos escasos, frecuentemente tiene que competir (Mateos, 2004; David, 2010).

El ambiente externo está compuesto por fuerzas que tienen impacto sobre la estructura, procesos y funcionamiento integral que se clasifican en fuerzas directas e indirectas. Las directas influ-yen de inmediato sobre la organización, identificándose como los

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clientes, proveedores, competidores, recursos humanos, gobierno, bancos, mercado; mientras que las fuerzas indirectas influyen so-bre el clima en el cual opera la organización y se expresan en los indicadores económicos, tecnológicos, socioculturales, medioam-bientales, político-legal-reglamentarios e internacionales (Donne-lly, Ivancevich y Gibson, 1997).

Para que una empresa tenga éxito, la gerencia debe recono-cer los factores externos, comprender sus interrelaciones y enten-der su impacto real y potencial. Por encima de todo se debe dirigir la organización para minimizar los efectos negativos de las fuerzas del ambiente y aumentar al máximo sus impactos

Para ello es importante observar aspectos sociales que com-prenden datos geográficos y demográficos; situación política, tiene que ver con la administración pública y los partidos políticos; as-pectos legales, relacionados con la explotación de diversos rubros de la economía como los monopolios estatales, normas, leyes y regulaciones; indicadores económicos como el producto interno bruto, ingreso per cápita, tipo de cambio, importaciones, gasto pú-blico, inversión extranjera directa, endeudamiento, tasa de interés, desempleo; tecnología, maquinaria y equipo; reglamentos nacio-nales e internacionales, contaminación, incentivos fiscales, aran-celes, infraestructura disponible en el país, carretera, puentes, me-dios de comunicación, hoteles, entre otros.

Las oportunidades y amenazas relacionan el entorno con las organizaciones, ahí se manifiestan los factores macroentorno que generan información sobre los acontecimientos e indicadores que se constituyen como materia prima para el proceso de la toma de decisiones.

Finalmente, es preciso entender la influencia de la globali-zación, es decir, la forma en que el ámbito socio-económico-políti-co ha trascendido las fronteras a nivel mundial, estableciendo re-laciones complejas entre los referentes tecnológico, político, eco-nómico, ideológico y cultural de las sociedades (Hirsch, 1996), o conocido también como el macroentorno organizacional.

Se advierte que aunque éste es un fenómeno preeminen-temente económico —característico del sistema capitalista—, ha tenido una gran influencia en todos los ámbitos de la vida, por tan-

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Capítulo 6 | aproximaCiones al análisis del medio...

to, deben tomarse con mayor responsabilidad temas del entorno medioambiental que tienen que ver con la sustentabilidad de las empresas y temas como la responsabilidad social y la calidad de vida, que quedan como cuestionamientos pendientes para traba-jos posteriores.

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CapítUlo 7

La informalidad empresarial en municipios de la provincia

del Chaco, Argentina José Sergio Fernández

Inty Sáez Mosquera

Introducción

Algunos estudios parecen concluir que las principales barreras de acceso y permanencia de los pequeños negocios en la for-

malidad, corresponden con el mal funcionamiento del Estado, las deficiencias en infraestructura, servicios y condiciones de acceso al financiamiento.

Asimismo, señalan aspectos relacionados con el acceso a mercados (internos y externos) y los aspectos tributarios y labora-les. Cada uno de estos aspectos contribuye a aumentar la distan-cia entre la formalidad y las pequeñas empresas y en consecuen-cia, disminuir el potencial atractivo de la formalidad a las PyMEs y micro-empresas. El común de todos estos aspectos resulta ser el denominado “costo de la formalidad” [1-3].

Sin embargo, otros autores con base en evidencia empírica presentan conclusiones contrarias [4, 5]. De acuerdo a estos estu-dios, se deriva que no son los costos de la formalidad, las barreras burocráticas o la dificultad de acceder a líneas de crédito, las prin-cipales condicionantes para la existencia y fluctuaciones de la in-formalidad en países en desarrollo [6-8].

Según datos del Banco Mundial entre los años 2008 y 2010 el número de procedimientos necesarios para iniciar una empresa en la Argentina eran de 13, 14 y 15, respectivamente. Asimismo, correr estas formalidades presuponía un tiempo (para los mismos

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años) de 30, 31 y 26 días, respectivamente. El costo (por ingreso per cápita, para los mismos tres años) era de 9.7, 9 y 11. Para una esca-sa reducción del número de días y un mantenimiento del número de procedimientos, los costos de iniciación de empresas aumenta-ron dos unidades porcentuales [9].

Los bajos rendimientos, formación de empresas familiares, operaciones en pequeña escala, trabajo intensivo de mano de obra con empleo de tecnología anticuada y en muchas ocasiones obso-leta, son algunas de las características más sobresalientes de la in-formalidad, según la OIT [1, 10].

Esta corriente de pensamiento atribuye a estos factores de exclusión la capacidad de generar empleos refugio y auto-empleos, como una vía importante de escape a la combinación de las macro y micro condiciones económicas de los países en los que ha sido observado este fenómeno [7, 11, 12].

Estas condiciones dan lugar a una relación capital/trabajo/productividad desfavorables, en las cuales la estructura de los cos-tos internos de las micro y pequeñas empresas, hacen desaparecer las ventajas de la formalidad [13]. En estas condiciones la elección sobre la base de un análisis costo-beneficio de la informalidad ver-sus la formalidad, inclina la balanza del lado de la informalidad [13].

Las políticas del Estado, encaminadas al aumento del gasto en enforcement1 han tenido una orientación equivocada, desde la perspectiva de los informales [2, 6]. Este gasto es para detectar las personas que evaden el cumplimiento de la ley, sino al contrario, para alentarlas a su cumplimiento [13, 14].2

La informalidad no es un fenómeno de comportamiento “bi-nario”. Las familias y en general los agentes económicos no sólo escogen ser o no informales, sino que además eligen y deciden las proporciones de tiempo en que trabajan como formales o informa-les [3, 14, 15].

La mayor limitación que han tenido los enfoques de las in-vestigaciones precedentes es la falta de enfoque sistémico y trans-

1 Gasto realizado por el Estado para detectar a los informales. 2 Este cambio de enfoque representa desde el punto de vista conceptual, un nuevo paradig-

ma de actuación, concepción y sobre todo análisis del problema de la informalidad, tan-to en los países desarrollados como aquellos en vías de desarrollo.

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Capítulo 7 | la informalidad empresarial en muniCipios...

disciplinar. En la mayoría de los casos han atacado algunas de las múltiples aristas que el fenómeno tiene, o se han dedicado a estu-diar y caracterizar los factores condicionantes que varían de país a país, economías y sectores industriales [1-7, 11, 13, 16-24].

Se prestó atención sobre todo a la denominada informalidad voluntaria, que se presenta en condiciones de mercado flexible, completo e informado en el que los actores económicos tienen la capacidad de elegir voluntariamente su estrategia de sustento. El análisis, por tanto, estuvo orientado hacia agentes racionales e in-formados, que toman decisiones libres entre opciones alternativas, por lo que no se producen casos en que elijan producir bajo condi-ciones o situaciones de involuntariedad [1, 25].

El modelo conceptualPara el intervalo entre 0 y 0.2 las curvas muestran un compor-tamiento asintótico, lo que significa en términos del modelo que cuando el índice de Gini entre las empresas del sector formal es pequeño (pocas diferencias en productividades), las PyMEs tie-nen pocas oportunidades de acercarse al núcleo de la formalidad. La principal características de las PyMEs es el uso intensivo de la mano de obra y la utilización de tecnología obsoleta de baja pro-ductividad.

El papel del gobierno es crear las condiciones necesarias para que todos los negocios que surgen dentro de la economía sean atraídos al sector formal. A semejanza con los modelos gravitacio-nales, las condiciones creadas por el Estado deben generar una fuerza de atracción suficiente para que todos los negocios (grandes o pequeños) sean atraídos hacia su centro (economía formal).

Cuando los factores económicos están compensados, su cir-culación (articulación) garantiza que la resultante de las fuerzas (políticas, económicas, fiscales, legales y sociales) genere una fuer-za centrípeta que atraiga a los empresarios hacia la formalidad. In-cluso pequeñas diferencias pueden producir cambios bruscos en la resultante, esto provoca que aquellos cuerpos con poca “masa” (PyMEs) sean empujados hacia afuera, como consecuencia del predominio de la fuerza centrífuga.

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Se distinguen dos barreras principales: aquella que prote-ge a las empresas que operan dentro de la formalidad del Estado y la que impide el regreso (mayoritariamente de las PyMEs) a la formalidad. La primera barrera actúa como un “campo de fuerza gravitacional” que mantiene a los cuerpos (empresas) pesados (no PyMEs) dentro de la formalidad estatal. Sin embargo, los cuerpos menos pesados son arrojados fuera del campo de protección de la formalidad estatal.

Una vez fuera, los incentivos económicos del Estado no lo-gran atraerlas de regreso participando de la economía nacional, al margen de la formalidad y capitalizando los pequeños beneficios económicos marginales.

Figura 1 Modelo conceptual: equilibrio formalidad e informalidad

Fuente: Elaboración propia.

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En este escenario varias PyMEs hacen asociaciones con em-presas mayores y esta relación (de fuga) tampoco consigue hacer “gravitar” la pequeña empresa a la formalidad. Este tipo de relacio-nes combina las ventajas de la informalidad, esto es, bajos costos de operaciones para las grandes empresas y menos presión tribu-taria para las pequeñas, que desde el punto de vista económico re-presenta una combinación ganar-ganar.

Además, alta flexibilidad, capacidad de reacción (por el re-ducido tamaño de las PyMEs) y estabilidad en el mercado (por el peso de las grandes empresas y sus bien establecidas redes de dis-tribución y canales financieros), les permite continuar protegidos dentro del campo de la formalidad.

Continuando con el modelo físico-económico, la primera pregunta de investigación fue: ¿cómo hacer para que las pequeñas empresas sean atraídas por el campo gravitacional de la formalidad estatal? Desde el punto de vista físico y dentro de los límites del mo-delo gravitacional, dos posibles respuestas pueden sugerirse.

La primera sería hacer ganar “masa” a la pequeña empresa, en tanto la segunda estaría enfocada en la reducción de la distancia entre el campo de fuerza y las pequeñas empresas. Analicemos las implicaciones en ambas respuestas.

En la investigación se utilizará la productividad promedio por trabajador como equivalente a la masa de las empresas, tanto las formales como las informales y PyMEs. Esta elección obedece a la conocida diferencia entre las productividades del sector formal e informal.

Un estudio realizado en siete países distintos asegura que en América Latina la diferencia es aproximadamente 30 veces su-perior la productividad del sector formal en relación al informal (como promedio). Un estudio realizado en empresas informales en Turquía encontró que la relación llegó a ser entre 30-40 [19]. Tal disparidad establece una excelente base de comparación para los propósitos del modelo.

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Cambios en las “masas” de las empresasEn el caso de las PyMEs, la idea de aumentar la masa ha estado asociada con la formación de redes de cooperación. Sin embargo, debe haber un límite para el tamaño de éstas, una condición de equilibrio fuera de la cual, el tamaño de la red comenzaría a ge-nerar más problemas (costos) que beneficios (ganancias) para sus integrantes. Matemáticamente es posible expresar esta relación crítica como:

Ecuación 1

En la ecuación, M1 y M2 representan la “masa” de la red y la masa de la gran empresa formal comparable con la masa de la red de PyMEs, respectivamente. Si la masa de la red se acerca dema-siado al tamaño de la empresa formal comparable que participa del mercado en que está insertada la red, los costos de coordinación (Casociación) serían mayores que las ganancias obtenidas por el accio-nar de conjunto (Gasociación).

La ecuación representa el límite crítico en la relación costo-beneficio, de configurarse como red un grupo de PyMEs.

Interesa hacer que las pequeñas empresas que operan fre-cuentemente dentro de la informalidad sientan la misma atrac-ción que las grandes empresas hacia el núcleo de la economía for-mal. Continuando con el modelo gravitacional, esto sería igualar la fuerza de atracción que ejerce el núcleo formal a las empresas grandes, y a la fuerza de atracción ejercida sobre las PyMEs.

Ecuación 2

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Capítulo 7 | la informalidad empresarial en muniCipios...

En la expresión anterior:

G La media ponderada de la relación productividad del sector formal y el informal.

MG Masa de la gran empresa (productividad promedio por trabajador).

MF Masa de la formalidad (productividad promedio del sector formal).

MPyME Masa de las PyMEs (productividad promedio de la informalidad).

rG-F

Medida ponderada de las diferencias entre la productividad de los clústeres industriales dentro del sector formal (se propone el uso del índice Gini).

rPyME-F Distancia de los informales al núcleo de la formalidad.

Despejando de la expresión anterior la distancia a la que se sitúan las PyMEs de la formalidad, dependiendo del predominio de las fuerzas centrípeta o centrífuga, quedaría:

Ecuación 3

Se pueden presentar dos casos diferentes, a saber:

• El cociente MG/MPyMEs es muy grande (la masa de la gran em-presa es mucho mayor que la de las PyMEs). En este caso, este coeficiente es cercano en magnitud a la masa de la gran empresa. Situación de desbalance de las fuerzas con predo-minio de la centrífuga, es decir, la PyME es expulsada del núcleo de la formalidad siempre y cuando el núcleo de la formalidad sea compacto (el diámetro es pequeño, las em-presas formales tienen poca diferencia entre ellas en cuanto a la productividad) lo que conduce a una distancia cada vez mayor de la PyME al centro del sector formal.

• El cociente es pequeño (la masa de la gran empresa es ma-yor, pero no mucho más grande que la de la PyME, por es-tar éstas últimas configuradas en redes). En este caso, el co-eficiente representa un factor de corrección entre la fuerza centrípeta y la centrífuga.

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La figura 2 muestra el comportamiento del radio de las PyMEs (distancia de la PyME al centro de la formalidad) conforme aumenta la productividad del sector formal (el eje de las abscisas representa la productividad del sector formal y el eje de las ordena-das la distancia de la PyME al centro de la formalidad).

El comportamiento monótono creciente confirma las hipó-tesis formuladas en el primer caso: conforme aumenta la producti-vidad del sector formal para un centro compacto (poca diferencia entre los valores medios de la productividad de las empresas del sector formal), aumenta la distancia de las pequeñas empresas a la formalidad.

Figura 2Relación de la distancia

de las empresas informales al centro de la formalidad

Fuente: Elaboración propia.

Cuando este caso se manifiesta implica una alta producti-vidad del sector formal, con escasas diferencias entre las empre-sas inmersas en él. En estas condiciones las barreras de entrada a la formalidad que impone la propia dinámica de la economía son más fuertes que todas las presiones impositivas y de enforcement que imponga el gobierno. En tal caso es más importante el balance de las políticas gubernamentales.

De los dos casos, el primero es el que debe predominar si efectivamente se trata con pequeñas y medianas empresas por un lado, y por el otro grandes empresas, donde están bien marcadas las diferencias de tamaño entre las dos. Las figuras 3 y 4 muestran

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los valores calculados por la ecuación 3 para diferentes valores de la masa del sector formal, su radio y la masa del sector informal.

Para el intervalo entre 0 y 0.2 las curvas muestran un com-portamiento asintótico, lo que significa en términos del modelo que cuando el índice de Gini entre las empresas del sector formal es pequeño (pocas diferencias en productividades), las PyMEs tie-nen pocas oportunidades de acercarse al núcleo de la formalidad. La principal característica de las PyMEs es el uso intensivo de la mano de obra y la utilización de tecnología obsoleta y de baja pro-ductividad.

Figura 3 Valores del radio de las PyMEs informales

al centro de la formalidad rG-F [0.2-0.8]

Fuente: Elaboración propia.

Figura 4Valores del radio de las PyMEs informales al sector formal rG-F

Fuente: Elaboración propia.

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En estas condiciones, y presentándose pocas diferencias en términos de productividad entre las empresas del sector formal, las PyMEs tienen de escasas a nulas oportunidades de insertarse en cadenas de valor del sector formal.3

Ambas figuras muestran la familia de curvas para diferentes valores de las masas, tanto del sector formal como de las PyMEs, así como dos intervalos diferentes del radio del sector formal (me-dida de disparidad de la productividad). En la figura 4 para un in-tervalo pequeño (0.2 - 0.4) la familia de curvas tiene un comporta-miento más suavizado.

Por otro lado, en la figura 3 las curvas son más pronuncia-das (prácticamente asintóticas) para intervalos pequeños (0-0.2, por ejemplo), lo que confirma que para diferencias pequeñas de productividad en el sector formal, las PyMEs tienen menos opor-tunidades de acercarse.

El caso contrario puede comprobarse de la inspección en la propia figura 3, para diferencias más marcadas (mayores de 0.4), el radio de las PyMEs se hace asintótico pero para valores cada vez más pequeños, indicando una mayor facilidad de acceso de las PyMEs al sector formal.

Pero las asociaciones de PyMEs tienen costos de coordina-ción. Las figuras 5, 6 y 7 muestran las superficies de respuesta para diferentes combinaciones de costos de coordinación y sus benefi-cios. Esta curva modela la eficiencia (en términos de relación costo y beneficios de la asociación) con que operan las asociaciones de PyMEs, los coeficientes de elasticidad de producto y capital siguie-ron la evidencia empírica utilizada por Cobb-Douglas (1927) en la construcción de la función producción.

Obsérvese que aun cuando los beneficios son altos y los cos-tos bajos (extremo inferior izquierdo, puntos [10, 2]) la eficiencia es baja (0.2). En la medida en que los beneficios son menores para mayores costos, la eficiencia aumenta lentamente.

3 Este caso es el predominante por sus efectos y manifestaciones. Cuando las PyMEs con-siguen participar de asociaciones con las empresas del sector formal, lo hacen aceptan-do una parte importante de los costos de las empresas formales. Es una relación desven-tajosa para las PyMEs que trae como consecuencias macroeconómicas una mayor dispa-ridad de la productividad macro.

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Figura 5 Economía de escala creciente

Fuente: Elaboración propia.

Figura 6 Economía de escala decreciente

Fuente: Elaboración propia.

Costo coordinación

Eficiencia

Beneficio asociación

Costo coordinación

Eficiencia

Beneficio asociación

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Figura 7 Economía de escala constante

Fuente: Elaboración propia.

Para explicar tal comportamiento es necesario considerar el llamado costo social de la informalidad, el cual está asociado a la producción de las PyMEs informales con economías de escalas inferiores a las que son óptimas (en términos de eficiencia). Así la relación entre el costo de la coordinación de las asociaciones de PyMEs y sus beneficios producidos tienen una cota en la unidad.

Con los costos de la coordinación en el numerador y los beneficios en el denominador, la relación de la eficiencia está aco-tada (meseta en la superficie de respuesta). Este comportamiento representa una condición en la que cada peso de ganancia es utili-zado para pagar los costos de la coordinación.

Sin embargo, hay que analizar esta condición en tres situa-ciones diferentes, a saber: cuando la suma de las elasticidades del producto y el capital generan condiciones de economías de escala decrecientes, constantes y crecientes (coincidiendo con el compor-tamiento de la función producción modelada por Cobb-Douglas).

Costo coordinación

Eficiencia

Beneficio asociación

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De la inspección de las figuras se puede comprobar que cuando la combinación de las elasticidades de capital y trabajo, consiguen economías de escala crecientes, la eficiencia de las PyMEs tiene una cota superior que se alcanza con más o menos esfuerzo (más o menos escarpada la pendiente en la superficie de respuesta), dependiendo de sus estructuras de costos.

En los otros dos casos (economías de escala decreciente y constante, según las figuras 6 y 7) hay una pérdida de eficiencia que correspondería con el denominado costo social de la informalidad.

Conclusiones y perspectivas futurasEl modelo ha comprobado el supuesto de que el Estado debe hacer recorrer menores distancias a las PyMEs en comparación con las grandes empresas, si quiere atraerlas hacia la formalidad de la mis-ma forma que atrae a éstas últimas. En tal sentido, las investigacio-nes futuras estarán orientadas a buscar combinaciones de políticas del gobierno que a través de combinaciones de gasto público y el enforcement, consigan reducir estas distancias, alterando además po-sitivamente (en términos de menores costos sociales) las proporcio-nes de tiempo dedicadas por las familias a un tipo de trabajo u otro.

Se ha podido explicar mediante relaciones entre magnitu-des económicas dentro de los marcos del “modelo gravitacional” propuesto, que el costo social de la informalidad permite verificar a nivel teórico su consistencia y robustez. La principal ventaja de esta capacidad comprobada del modelo radica en que es posible, en ausencia de datos reales de la economía nacional o regional, ha-cer previsiones y estimados asumiendo una estructura de costos y valores de elasticidades estimados.

El costo social de la informalidad representa en última ins-tancia la consecuencia visible e impugnable de la informalidad. Estudios posteriores intentarán construir relaciones capaces de ex-plicar la dependencia del costo social de la informalidad con el nú-mero de informales, así como con las estructuras de costos y rela-ciones de elasticidades, a fin de identificar cuál de estos factores tiene mayor peso.

El modelo postula que para equilibrar la resultante de las fuerzas es necesario un enfoque de inclusión desde la complemen-

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tariedad, más que el intento de eliminar la manifestación del fenó-meno de la informalidad.

La búsqueda de condiciones de equilibrio en las que los in-formales tengan cada vez menos distancia que recorrer hacia la formalidad y consigan equiparar las disparidades de productividad en valores que no aumenten la distancia a recorrer de los prime-ros, contribuirá a reducir el costo social de la informalidad.

El modelo propuesto no tiene la intención de fundamentar las relaciones económicas que explica. En su lugar, está construido sobre los fundamentos teórico-conceptuales resumidos en los pri-meros apartados de este documento.

Esta fundamentación integrada a las capacidades explicati-vas demostradas, convierten al modelo en una práctica herramien-ta metodológica capaz de anticipar el impacto que una estrategia particular produce en las distancias de los informales al núcleo de la formalidad. Adicionalmente, sus resultados confirman la supe-rioridad del enfoque complementario, multidisciplinario y sistémi-co para encarar el fenómeno de la informalidad.

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CapítUlo 8

La transferencia tecnológica desde la Universidad

hacia PyMEs madereras Eduardo Hryczyñski

Nerina Valeria Deppeler

Introducción

Publicaciones generadas por diversos organismos y ministerios (Consejo Económico y Social, 2007; Secretaría de Política Eco-

nómica del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Na-ción, 2009), concuerdan en que la industria maderera se encuentra aglomerada en el centro chaqueño.

Su surgimiento se debió a cinco condiciones iniciales: dis-ponibilidad temporal de materia prima, bajo rendimiento de capi-tal fijo y de capital de trabajo por ausencia de secado, rápida capa-citación laboral en tareas básicas y comercialización local asegura-da por intermediarios.

Éstas, si bien permitieron su crecimiento, también provoca-ron las características que hoy en día padecen, como los problemas en la terminación y diseños, debido a la rápida capacitación de sus operarios, la concentración sólo en muebles de algarrobo, la impo-sibilidad para acceder a mercados de precios altos, debido a los in-termediarios, por ejemplo.

Lo anterior implica la existencia de una baja inversión en procesos, diseño, capacitación, gestión y comercialización, pues-to que el acelerado avance tecnológico invalida los esquemas que dieron origen a la actividad mueblera.

El informe económico y social sobre la provincia del Cha-co realizado por el Consejo Económico y Social del Chaco (Cones, 2007) y estudios realizados por profesionales de la Universidad Na-

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cional del Nordeste (Cuadra, 2011) concluyen que la industria ma-derera del Chaco se caracteriza por brindar un alto nivel de pues-tos de trabajo, tanto formales como informales, y por la baja exi-gencia en la calificación de la mano de obra.

La mayoría de las empresas madereras son pequeñas, de baja producción, y su infraestructura es escasa: constan de pisos de tierra y no poseen paredes laterales, utilizan maquinaria antigua y con muy bajos niveles de seguridad. La informalidad con la que realizan las actividades acarrea problemas entre empresas-gobier-no y empresa-trabajadores.

Según un estudio realizado en el Chaco por Cuadra (2011), aproximadamente 60% de los establecimientos madereros están representados por pequeñas empresas que utilizan menos de 60 toneladas de rollos de madera mensuales, cuentan con una media de cinco operarios y siete máquinas. Por lo general trabajan de ma-nera informal, es decir, no están registrados en organismos imposi-tivos, ni realizan aportes sociales, ni jubilatorios.

Habitualmente las empresas dedicadas a la fabricación de muebles y aberturas adquieren la materia prima de aserraderos locales, realizando sus actividades en las propias viviendas. La ma-yoría son empresas familiares, de padres e hijos que trabajaron anteriormente en otras empresas y decidieron montar la propia.

En caso de requerir más operarios, éstos buscan a quienes ya tuvieron experiencia en otros establecimientos, es decir, se ba-san en el “saber hacer” para la elección de los mismos. Al respecto, pueden clasificarse de la siguiente manera: operarios de aserrade-ros y carpinterías; trabajadores independientes que realizan tareas de cepillado, lijado, pulido, ensamblado y laqueado; así como arte-sanos en madera.

Se observan tres centros que concentran la mayor actividad maderera, Machagai, Quitilipi y Presidencia de la Plaza. Según es-tudios realizados por la Secretaría de Política Económica del Mi-nisterio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación (2009), en Machagai se localiza el 55% de las carpinterías del total provincial, seguido por Quitilipi y Presidencia de la Plaza con un 20%, siendo el 80% de ellas consideradas medianas o pequeñas empresas.

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Capítulo 8 | la transferenCia teCnólogiCa desde la universidad...

De acuerdo al trabajo de campo y a la recopilación biblio-gráfica se pudo determinar que los puntos débiles de estos centros residen en los siguientes factores:

• Informalidad en las actividades• Pobre cadena de valor: eslabones ausentes• Falta de calidad final• Alta participación de intermediarios• Actitud pasiva de la mayoría de los empresarios• Falta de capacitación• Deficiencias en diseño, ensamblado terminación, embalaje

y marcas del producto• Escasos estudios de mercado• Tecnologías obsoletas o antiguas

Lo anterior provoca una baja productividad y rentabilidad, ante esto resulta necesario mejorar la competitividad de las organi-zaciones para promover un cambio de tecnología y por consiguien-te un proceso de transferencia tecnológica (Nuchera et al., 2002). Por tanto, el problema está representado por la carencia de instru-mentos metodológicos que permitan generar soluciones alternati-vas de transferencia de tecnología desde la universidad hacia las PyMEs madereras del centro chaqueño.

Objetivos• Analizar diferentes modelos de transferencia tecnológica.• Determinar la situación actual de las PyMEs madereras de

la región centrochaqueña.• Conocer la tecnología utilizada en las PyMEs madereras.• Elegir un modelo de transferencia tecnológica y adaptarlo a

las necesidades de las Pymes madereras.

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AntecedentesPara que las empresas puedan perdurar en el tiempo es necesario que se adapten a la evolución del entorno:

Para sobrevivir, las empresas tienen que ser flexi-bles, tienen que adaptarse a los cambios del mercado y tie-nen que evolucionar constantemente, mejorando su com-petencia esencial o núcleo competitivo. Esta evolución no es otra cosa que la innovación (López Mielgo et al., 2007).

Ahora bien, según Escorsa y Valls (2003), se puede hablar de “innovación tecnológica” cuando ésta se obtiene al utilizar tec-nología o conocimientos científicos y tecnológicos, o supone para la empresa la introducción de un cambio técnico en sus productos o procesos. Pero resulta complicado dar una definición específica de la tecnología, tal como comentan Echarri y Pendás (1999):

[…] la tecnología es un término amplio que com-prende el conocimiento en distintas áreas del saber huma-no, tales como ordenadores, procesos industriales, secre-tos comerciales, bienes y explotación de recursos natura-les. La definición de tecnología puede ser tan amplia o tan ajustada como requieran sus usos o usuarios.

Las universidades tienen la misión casi exclusiva de produ-cir y transmitir conocimientos, aunque la tendencia actual se en-foca también en la solución de problemas causados por demandas del sector empresarial y la sociedad en general (López et al., 2009). Por esta razón, además de enfocar sus esfuerzos en brindar educa-ción y realizar investigaciones, contribuyen también con la trans-ferencia de tecnología (Sabater, 2011).

Es de suma importancia considerar el aporte de talento, co-nocimiento y desarrollo tecnológico que realizan las universidades por medio de la transferencia tecnológica a las empresas, ya que la mayoría sufren un acelerado cambio tecnológico (López Fierros, 2010). A causa de dichos problemas tecnológicos relacionados con las actividades de la organización, estas empresas deben decidir qué tecnologías requieren, o bien cuáles deben mejorar para poder solucionarlos (Nuchera et al., 2002).

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Al respecto, resulta necesario “que las empresas se adapten a los cambios del mercado para poder permanecer y mejorar su competencia” (López et al., 2007). En este momento la universidad aporta el conocimiento científico y tecnológico para lograr la com-petitividad de la economía actual (López et al., 2009).

Por esta razón, García (2009) menciona que “cada vez es más notorio el fenómeno de la colaboración empresa-universidad”. A su vez, Beath et al. (2003), Fundación para la Innovación Tecno-lógica (CoteC 2009) y López (2009) postulan que el objetivo prin-cipal de las universidades es desarrollar las ciencias básicas, y por eso reciben recursos públicos, por tanto no deben desviarse del mismo.

Sin embargo, debido a los incrementos en las necesidades de inversión para renovar o adquirir equipos científicos-tecnoló-gicos, deben buscar sus propios recursos, dedicando tiempo a la realización de actividades que generen ingresos y que deben estar ligadas a la investigación.

Con base en lo expuesto deben analizarse diferentes mode-los de transferencia tecnológica y los actores que intervienen en el proceso. Pero primero debe comprenderse qué es la transferencia tecnológica. A continuación se introducen conceptos según dife-rentes autores:

Nuchera (2002) denomina al modelo de transferencia como “un conjunto genérico de actividades interrelacionadas en el tiem-po con el objetivo de incorporar una tecnología en una organiza-ción”.

Mientras que para Javier González Sabater (2011) la transfe-rencia de tecnología:

[...] es el movimiento de tecnología o conocimiento, un valioso activo desde el punto de vista socioeconómico que puede incluir tanto medios técnicos como el conoci-miento asociado (saber hacer y experiencia). Esto lo hace desde un proveedor (universidad, organismo de investiga-ción, centro tecnológico, empresa, etcétera), que comer-cializa la tecnología hacia un receptor (generalmente em-presa) que la adquiere a cambio de una contraprestación, habitualmente económica.

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Becerra (2004) define: “se entiende por transferencia el mo-vimiento y difusión de una tecnología o producto desde el contex-to de su invención original a un contexto económico inicial dife-rente”.

Mientras que para López (2009):

[…] la transferencia tecnológica es entendida como el proceso mediante el cual el sector privado obtiene ac-ceso a los avances tecnológicos desarrollados por los cien-tíficos, a través del traslado de dichos desarrollos a las em-presas productivas para su transformación en bienes, pro-cesos y servicios útiles, aprovechables comercialmente.

Después de haber indagado en las definiciones anteriores, se analizan diferentes modelos de transferencia tecnológica, lo cual permitirá elegir el más conveniente para desarrollar solucio-nes alternativas, desde la Universidad a las empresas de transfor-mación de la madera.

Modelo linealLa transferencia tecnológica desde la universidad hacia las empre-sas en este modelo se basa en un proceso que sigue una secuencia lineal de etapas; éstas son las siguientes:

Figura 1 Modelo lineal de transferencia tecnológica

Descubrimiento científico

Declaración dela invención

Evaluación de la invención para

patentaciónPatente Comercialización

de la tecnologíaNegociación de

la Licencia Licenciamiento

Fuente: Adaptado de Siegel et al. (2004).

Por tanto, el modelo lineal abarca tanto la investigación bá-sica (universitaria) como la investigación aplicada, el desarrollo y finaliza con la comercialización. Es decir, se comienza con el des-cubrimiento científico y termina con el trámite de otorgamiento de licencia a una empresa (Cohen et al., 2002; López, 2009; Funda-ción para la Innovación Tecnológica, CoteC, 2009).

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Modelo dinámicoEs una reformulación del anterior que consiste en diez propuestas, considera tanto los procesos formales como los informales (Siegel et al., 2004).

1. Las universidades que proveen mayores incentivos a la par-ticipación de los investigadores en transferencia tecnológica generan más patentes y licencias.

2. Las universidades que asignan más recursos para las OTTs generan más patentes y licencias.

3. Las universidades que asignan más recursos para las OTTs dedican más esfuerzos a mercadear las tecnologías en la in-dustria.

4. Un bajo nivel de entendimiento cultural reduce la efectivi-dad de los esfuerzos de la Universidad por comercializar los resultados de sus investigaciones.

5. Un bajo nivel de entendimiento cultural impide la negocia-ción de los acuerdos de licenciamiento.

6. Las OTTs administradas por personas con experiencia y ha-bilidades en mercadeo dedicarán mayor esfuerzo en estable-cer alianzas con las empresas.

7. Las OTTs administradas por personas con experiencia y co-nocimiento en negociación son más exitosas en concretar los acuerdos de transferencia tecnológica con las empresas.

8. Baja flexibilidad por parte de la universidad se deriva en un menor número de acuerdos de transferencia con las empre-sas o empresarios.

9. Cuando la inflexibilidad de la universidad es alta, los investi-gadores tienden a evadir el proceso formal de transferencia y recurren a otros mecanismos informales.

10. Las universidades que se involucran en la transferencia de conocimiento científico-tecnológico a las empresas experi-mentan un incremento en la actividad investigativa básica fundamental.

Los agentes cumplen papeles fundamentales y mejoran la efectividad de las interacciones, pero para que esto sea posible de-ben facilitar la traducción de ambos lenguajes, académico y em-

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presarial. Las universidades deben ser emprendedoras y los em-presarios deben tener una cultura innovadora (Fundación para la Innovación Tecnológica, CoteC, 2009)

Al hacer que interactúen estos supuestos se está en condi-ciones de patentar, comercializar la tecnología y negociar las licen-cias. Pero no se tienen en cuenta factores externos.

Modelo triple héliceEn este proceso de transferencia tecnológica participan tres actores: universidad-empresa-Estado. Esta triada se representa en la figura 2.

Figura 2 Modelo triple-hélice I de transferencia tecnológica

Fuente: Adaptado de Etzkowitz y Leydesdorff, 2000.

El Estado dirige las relaciones entre universidad-empresa, de esta forma se ve influida por una visión estática, centralista y socialista. Surge posteriormente la segunda versión del modelo donde los actores actúan en ámbitos de acción claramente defini-dos o delimitados, pero relacionándose entre sí.

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Figura 3 Modelo triple-hélice II de transferencia tecnológica

Fuente: Adaptado de Etzkowitz y Leydesdorff, 2000.

Posteriormente aparece la tercera versión que posibilita a cada actor realizar, además de sus funciones, también las otras. Ejemplo de esto serían las universidades que crean empresas o aportan al desarrollo regional. Esta nueva versión se denomina modelo triple-hélice iii, y puede observarse en la figura 4.

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Figura 4 Modelo triple-hélice III de transferencia tecnológica

Fuente: Adaptado de Etzkowitz y Leydesdorff, 2000.

Los resultados positivos de este modelo dependen de los agentes, de las estructuras de intermediación entre ellos y de los instrumentos utilizados para mejorar el flujo de la interacción (Fundación para la Innovación Tecnológica, CoteC, 2009)

Modelo catch upSe basa en imitar o captar tecnología creada por un tercero. En sus principios fue considerado como una estrategia de innovación tecnológica. Al ser empleado activamente en Corea y Japón llega a ser considerado como modelo de transferencia tecnológica (Kim, 2000). Estos países se apropian y mejoran las tecnologías hasta pro-ducir nuevas y comercializarlas en mercados mundiales (López et al., 2009).

Modelo de la cuádruple hélicePretende transformar al modelo de la triple hélice en uno com-puesto por sectores empresariales, universitarios y de ciencia, de-

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sarrollados por la administración correspondiente. Por tanto, se presenta una óptica más integral, pero aún no se considera tan im-portante para el sector social y apunta una participación marginal de los demás actores que no forman el sector empresarial (Infante, 2012 y Justo, 2008).

Michalus (2011) se refiere al modelo de la cuádruple héli-ce con una visión aún más integral que la anterior, denominando a cada sector como empresa-academia-Estado-organizaciones loca-les. Donde todos pueden desempeñar sus roles en forma indivi-dual o conjunta, de manera que unifican esfuerzos y logran así una red de cooperación fuerte y en continuo crecimiento. Los actores mencionados por Michalus (2011) son los siguientes:

• El Estado es el sujeto que tiene las facultades y los recursos políticos, económicos y legales para actuar, por su naturale-za, como promotor principal de la red de cooperación.

• La academia representa la conjunción de la infraestructura científico-tecnológica y el conocimiento que pueden aportar.

• El tejido empresarial está constituido por las empresas que se asientan en un corte territorial determinado.

• Las organizaciones locales son de la sociedad civil y de otras entidades que tienen interés en el desarrollo de su territorio y están dispuestas a trabajar para hacerlo realidad.

Después de analizar los diversos modelos de transferencia tecnológica, se pretende dar soluciones alternativas de transferen-cia de tecnología desde la universidad hacia las PyMEs madereras del centro chaqueño mediante una adaptación del modelo de la cuádruple hélice. De tal forma que participen diferentes actores de la sociedad cumpliendo cada uno su propio rol y se pueda, de manera coordinada, dar solución a las diferentes dificultades que poseen dichas PyMEs.

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Actores del proceso de transferencia Para Javier González Sabater (2011) los actores que intervienen en el proceso de transferencia son los siguientes:

• Proveedores de la tecnología (suministrador o generador): uni-versidades, organismos de investigación, centros tecnológi-cos, empresas con capacidad de investigación (I+D).

• Receptores de la tecnología (usuario o cliente): generalmen-te empresas con necesidades de innovar a través de la tec-nología.

• Intermediarios del proceso (acelerador, facilitador, dinamiza-dor, asesor, difusor…)

• Administración pública: atribuciones de legislación, financia-ción, etcétera.

• Entidades intermedias públicas, semipúblicas o privadas sin ánimo de lucro de apoyo a proveedores, receptores o ambos: ofi-cinas de transferencia, agencias de desarrollo, fundaciones, cámaras de comercio, asociaciones o redes de transferencia.

• Entidades privadas con ánimo contratados por las partes: con-sultores, asesores, abogados, despachos de propiedad indus-trial e intelectual.

Conclusiones Para mejorar la productividad y la rentabilidad de las PyMEs ma-dereras de la región centrochaqueña es indispensable una interac-ción entre diferentes sectores. Para esto es necesario diseñar un modelo que se adapte a las necesidades de todos.

Las actividades que estos sectores puedan realizar aporta-rán al crecimiento y mejoramiento de diferentes áreas del centro chaqueño.

Las organizaciones locales no gubernamentales podrían aportar estudios, censos, investigaciones, capacitaciones a las PyMEs, programas de mejoras, ya que la finalidad de las mismas no es obtener una ganancia monetaria sino aportar al sector al que pertenecen.

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Por su parte, las universidades ganarían prestigio, obten-drían destinos donde sus alumnos y profesionales podrían reali-zar pasantías, prácticas profesionales, capacitaciones, y podrían demostrar la necesidad que tienen las empresas de contar con las habilidades de estos profesionales y así aumentar el nivel de traba-jo para los mismos.

El Estado nacional, provincial y municipal, aplicando políti-cas de Estado, permitirá a las PyMEs madereras acceder a la forma-lidad, reducir impuestos, obtener préstamos para la adquisición de tecnologías; con esto podrá generar puestos de trabajo, fomentar el trabajo en condiciones dignas y conseguir desarrollo local.

Las empresas recibirían capacitaciones con lo cual podrían formalizar sus actividades, mejorar la cadena de valor entendien-do que la utilización de intermediarios disminuye su rentabilidad, aprenderían a realizar estudios de mercado, mejorarían el diseño, embalaje y calidad de sus productos, podrían acceder a tecnologías actuales por medio de incentivos por parte del Estado, etcétera.

Finalmente se han identificado a los posibles actores de la transferencia tecnológica que podrían participar en el modelo que en investigaciones futuras podría diseñarse, éstos son:

• Asociación de Forestales Chaqueños• Cedetema • Cones

• inti

• inta

• Cámaras de Comercio• Industriales madereros de Machagai• Colegios de profesionales• Gobierno Municipal• Gobierno Provincial• Gobierno Nacional

Los mismos deberán cumplir en la transferencia un rol es-pecífico, el cual se estudiará en investigaciones futuras. Así como también contarán con obligaciones y beneficios al involucrarse.

Eduardo Hryczyñski| NEriNa ValEria dEppElEr

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Acerca de los coordinadores

Omar Alejandro Pérez Cruz Doctor en ciencias sociales por la Universidad de Colima. Maes-tro en administración con especialidad en mercadotecnia por la misma universidad. Conferencista en congresos nacionales e in-ternacionales, autor de libros, capítulos de libro, artículos cientí-ficos en las áreas sociales y administrativas. Actualmente es pro-fesor de tiempo completo en la Universidad de Colima, México.

Luis Roberto Domínguez Aguirre Licenciado en administración de empresas y maestro en admi-nistración por la Universidad de Guadalajara, doctor en ciencias administrativas por el Instituto Politécnico Nacional. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, profesor reconocido con el perfil deseable Promep de la Secretaría de Educación Pública de México, líder del cuerpo académico “Desarrollo organizacio-nal y estudios empresariales” itesdpv-Ca-2.

Administrador certificado por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contabilidad y Administración (Anfe-Ca). Conferencista en congresos nacionales e internacionales, au-tor de libros, capítulos de libro, artículos científicos en las áreas administrativas y presidente del consejo de la maestría en admi-nistración del Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta.

Forma parte del personal académico de ciencias económi-co-administrativas del Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta y de administración y negocios del Centro Universita-rio de la Costa en la Universidad de Guadalajara. Ha colaborado como docente en otras universidades del país y de Centro y Sud-américa en programas de pregrado y posgrado.

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Omar Pérez Cruz | Luis DOmínguez aguirre | JOsé sergiO FernánDez

José Sergio FernándezIngeniero Agroindustrial egresado de la Facultad de Agroindus-trias, Unne. Maestro en administración de negocios por la Facultad de Agroindustrias, Unne. Especialista en gestión ambiental por la Universidad Nacional del Chaco Austral; especialista en desarrollo local con perspectiva de género por la Oit - Iaf / ItCilo, en Italia, y especialista en ingeniería gerencial por la Universidad Tecnoló-gica Nacional.

Docente e investigador universitario que se desempeña ac-tualmente como decano director del Departamento de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional del Chaco Austral, preside el Instituto de Servicios Sociales (IssUnCaUs) y dirige el Ob-servatorio de Prospectiva de la misma universidad.

Es representante de la Universidad Nacional del Chaco Aus-tral ante redes de cooperación internacionales. Está desarrollando su doctorado en ingeniería en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Fue becario de Fao, becario de Oit, consultor del Ban-co Interamericano de Desarrollo (Bid) y Secretario de Estado de la Provincia del Chaco, Argentina.

Acerca de los autores

Albania Padilla MartínezDoctorante en estudios organizacionales por la Universidad Au-tónoma Metropolitana. Profesora investigadora de la Universidad de Colima.

Araceli Karina Flores Castañeda Maestra en administración por el Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta. Profesora investigadora del mismo instituto.

Avelín Analí Martínez Piña Maestra en administración por el Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta. Profesora investigadora del mismo instituto.

Claudia Díaz Yanevich Profesora investigadora de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina. Maestra en administración de negocios por la Universidad Nacional del Nordeste.

Daniel Brachna Profesor investigador y docente de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina. Especialista en gestión ambiental por la Universidad Nacional del Chaco Austral.

Eduardo Hryczyñski Profesor investigador y docente de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina. Doctor en ingeniería por la Universi-dad Nacional de Lomas de Zamora.

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Omar Pérez Cruz | Luis DOmínguez aguirre | JOsé sergiO FernánDez

Eduardo Mejía Rodríguez Profesor investigador y docente del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, México.

Inty Sáez Mosquera Doctor en ingeniería por la Universidad Central “Martha Abreu” de Cuba. Docente invitado de la maestría en administración de nego-cios de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina.

Israel Lozano Jiménez Maestro en administración por el Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta. Profesor investigador del mismo instituto.

J Jesús García MartínezDoctor en contabilidad por la Universidad de Cantabria. Profesor investigador de la Universidad de Colima.

José Sergio Fernández Doctor en ingeniería por la Universidad Nacional de Lomas de Za-mora. Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Lorena Hernández RuizMaestra en administración por la Universidad de Colima. Profesora investigadora de la misma universidad.

Luis Roberto Domínguez Aguirre Doctor en ciencias administrativas por el Instituto Politécnico Na-cional. Profesor investigador, docente de la maestría en adminis-tración del Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta y pro-fesor invitado de la maestría en administración de negocios de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Miembro del Sistema Na-cional de Investigadores.

Luis Sebastián Pugacz Profesor investigador y docente de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina. Doctor en ingeniería por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

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AcercA de los Autores

Nadia Enriqueta Mojarro Robles Maestra en administración de negocios por el Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, México. Profesionista independiente.

Nerina Valeria Deppeler Maestra en diseño, gestión y dirección de proyectos por la Universi-dad Europea Miguel de Cervantes, España. Profesora investigadora de la Universidad Nacional del Chaco Austral, Argentina.

Estrategias y soluciones internacionales aplicadas a negocios. Casos latinoamericanos, coordinado por Omar Alejandro Pérez Cruz, Luis Roberto Domínguez Aguirre y José Sergio Fernández, fue editado en la Dirección General de Publica-ciones de la Universidad de Colima, avenida Universidad 333, Colima, Colima, México, www.ucol.mx. La edición se terminó en enero de 2018. En la composición tipográfica se utilizó la familia Veljovic Book. El tamaño del libro es de 22.5 cm de alto por 16 cm de ancho. Programa Editorial: Alberto Vega Aguayo. Gestión administrativa: María Inés Sandoval Venegas. Diseño de interiores: José Luis Ramírez. Diseño de portada: José Guillermo Campanur. Corrección: Glenda Gilda Herrera. Cuidado de la edición: Eréndira Cortés.

Esta publicación busca exponer las estrategias y aplicaciones desarrolladas por empresas de México y Argentina, especialmen-te la ingeniería social empresarial y aquellas estrategias estableci-das sobre el tema organizacional y el desarrollo sustentable. Los capítulos se encuentran estructurados a lo largo de tres seccio-nes: cooperación y alternativas sustentables, situación y alternati-vas para el sector comercial y micro, pequeña y mediana empresa.

Omar Alejandro Pérez Cruz. Doctor en ciencias sociales por la Universidad de Colima, México. Profesor de tiempo completo en la misma institución. Conferencista en congresos nacionales e internacionales, autor de libros, capítulos de libro, artículos cientí�cos en las áreas sociales y administrativas.

Luis Roberto Domínguez Aguirre. Doctor en ciencias adminis-trativas por el Instituto Politécnico Nacional. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Forma parte del personal académico de ciencias económico-administrativas del Instituto Tecnológico Superior de Puerto Vallarta y de administración y negocios del Centro Universitario de la Costa en la Universidad de Guadalajara.

José Sergio Fernández. Doctor en ingeniería. Docente e investi-gador universitario en la Universidad Nacional del Chaco Austral. Consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Secretario de Estado de la Provincia del Chaco, Argentina. Casos latinoamericanos

Omar Alejandro Pérez CruzLuis Roberto Domínguez Aguirre

José Sergio FernándezCoordinadores

Estrategiasinternacionales aplicadas a negocios

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